LAS FUERZAS OCULTAS

DE LA REVOLUCIÓN

Leon de Poncins

Fondo documental nº 30
Madrid, Septiembre de 1962

En el presente número se recogen, en una sucinta labor de selección, diversos

pasajes de la obra de LEON DE PONCINS, Conde de Poncins, Les forces
ocultes dans le monde moderne.(Mercure de France, París).
Personalidad destacada y bien conocida por cuantos tienen preocupaciones de
índole política, ya que es, sin género de dudas, uno de los principales
estudiosos de los Movimientos revolucionarios modernos. Leon de Poncins ha
consagrado la mayor parte de su vida al análisis de los poderes subversivos
ocultos, en lo religioso, en lo social y en lo político, así como al de su papel e
importancia en el mundo internacional. El fruto de estas investigaciones y
trabajos se encuentra recogido en más de una veintena de libros, que han sido
traducidos a ocho lenguas y cuya documentación no ha sido nunca refutada.
El Centro de Estudios Sindicales solicitó en su momento, y obtuvo del autor,
autorización para traducir y utilizar, en una de nuestras publicaciones, las
páginas que estimásemos más características dentro de su obra total. Es lo que
ahora hacemos.
Ahora bien, el carácter selectivo y fragmentario de esta publicación nos obliga
a hacer una aclaración: cuando en los textos que siguen se habla de judíos o de
judaísmo hay que entender la referencia, no como hecha al pueblo o a la raza
hebrea, sino tan sólo a un sector determinado de esa raza. Los sentimientos
cristianos del autor creemos que excluyen, desde luego, una posición racista.
La seria denuncia de las fuerzas ocultas que trabajan en el mundo moderno
para derribar un régimen, una mentalidad y unas estructuras, que se han
convertido en fundamento de la civilización occidental y cristiana y es la base
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de la obra del Conde de Poncins. Aún cuando dichas fuerzas son diversas y
con un diferente significado e importancia, destaca en la vida publica el
marxismo.
Pero el marxismo y su expresión actual el comunismo, no puede ser entendido
si prescindimos de sus orígenes y de las otras fuerzas abisales que la
potencian, o lo limitan en su acción, según las superiores conveniencias de
quienes, en definitiva mandan y dirigen la secular lucha contra la civilización
cristiana. Tal es la conclusión última que se deduce del conjunto de libros y
de folletos que forman la obra total de Poncins.

INDICE
NOTA PREVIA
LA POLÍTICA CONTEMPORANEA,
LAS FUERZAS OCULTAS CONTRA LA RELIGIÓN Y LA
TRADICIÓN
PREMEDITACION SUBVERSIVA.
EJEMPLOS HISTORICOS
EJEMPLOS DE MENTIRAS DELIBERADAS.
DECLARACIONES DE HOMBRES DE ESTADO
El Cardenal de Consalvi
El Cardenal Manning
Disraeli
Walther Rathenau
Doumergue
El Ministro Oudendyke
Baldwin
PRUEBAS DOCUMENTALES PROPORCIONADAS POR LOS
ESCRITORES

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METODOS DE PENETRACION Y DE ACCION EMPLEADOS.
La Democracia
El Sistema Electoral
El dinero
Las Sociedades Secretas
El chantaje
La Invasión por elementos extranjeros
La Propaganda
Comunista
Masónica
Judía
Conspiración, del silencio
FRAUDE FUNDAMENTAL
EL PAPEL DE LA RUSIA SOVIETZCA
APENDICES
Apéndice I. Oscilaciones Políticas
Apéndice II. Los judíos en el marxismo.
BIBLIOGRAFIA

LA POLÍTICA CONTEMPORANEA
Un estudio a fondo de los desórdenes sociales, de las crisis económicas, de los
movimientos revolucionarios y subversivos que conmueven al mundo
moderno hacen que un observador imparcial concluya que estos desordenes
no son únicamente, el resultado espontáneo y la consecuencia lógica de una
gran crisis ideológica y moral, fruto de concepciones filosófícas del siglo
XVIII que han abocado finalmente al bolchevísmo.

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Está es la tesis clásica y casi oficial; encierra, ciertamente, una gran parte de
verdad, pero no es suficiente para explicar el estado de cosas actual. Se
percibe, en efecto, desde hace ciento cincuenta años la presencia invariable,
detrás de todos estos acontecimientos, de tres grandes organizaciones
internacionales, de ramificaciones mundiales, a las que he llamado las Fuerzas
secretas de la Revolución: Franc-Masonería, Judaismo y Comunismo.
En diferentes grados y bajo diferentes formas las tres están organizadas como
sociedades secretas; el secreto reside menos en el hecho de su existencia,
conocida por todos que en su organización, su actividad y sus fines reales,
que son, en general, distintos de los dados a conocer.
Aparte de su existencia y su actividad aparentes, llevan siempre aparejadas
una doctrina esotérica, una organización, una actividad y unos fines secretos.
De las tres, es la masonería la que representa el tipo más perfecto de la
sociedad secreta, porque está reconocida oficialmente, y se ve admitida y
tolerada como tal; pero las otras dos no desmerecen mucho en ese terreno. El
Judaismo en su acción política y económica internacional, está también
organizado como sociedad secreta, y el comunismo, aun donde es reconocido
como partido legal, conserva siempre una organización y una actividad
clandestina.
Estas tres grandes agrupaciones poseen caracteres comunes y pertenecen a la
misma familia espiritual: son los tres internacionales; los tres están
organizados en forma de sociedad secreta; los tres profesan una ideología
materialista y antireligiosa, o más especialmente anticristiana; los tres son
antitradicionales; los tres son de izquierda o de extrema izquierda; los tres
reivindican el año 1789; los tres son revolucionarios y quieren destruir el
orden social existente, para reemplazarlo por otro considerado, por definición,
mejor; los tres desempeñan un importante papel en los desordenes del mundo
actual.
Todo ocurre como si estos tres grandes grupos de fuerza actuasen ligados,
cada uno en su esfera, con vistas a la realización de un gran plan de conjunto,
hostil a las tradiciones y a los intereses del Occidente.
En constantes luchas violentas por obtener la hegemonía, cuando se trata de
repartir los beneficios de la victoria forman bloque contra el enemigo común
en cuanto se encuentran en una situación peligrosa. Un acuerdo típico de este,
gónero fue la constitución del Frente Popular, que unía en una común alianza
a judíos, francmasones, socialistas y comunistas.

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Ciertos dirigentes de estos grupos trabajan para llevar a cabo sus planes de
desorden y de revolución con una fría premeditación; esta premeditación;
atraviesa el manto de secreto con el que envuelven su organización sus
actividades y sus fines reales, y que es considerado como una necesidad
imperiosa y como una condición vital del éxito.
Es bien evidente que no existe prueba escrita, formal, completa e irrefutable
de semejante plan, pero hay una línea general, un conjunto de hechos y de
documentos que contribuyen a probar su existencia.
Este plan, que se puede percibir en conjunto, se nos escapa al tratar de
estudiarlo en detalle. No podríamos considerarlo desde un punto de vista
estrictamente nacional porque donde más, clara se muestra su fuerza es en
su ubicuidad; al igual que no podría descubrirse en toda su amplitud, si se le
estudiase durante un período de evolución demasiado corto.
Los que lo elaboraron vieron lejos en el tiempo y en el espacio y, para su
realización la subversión dispone de medios mucho más extendidos de lo que
podemos imaginar antes de conocer la cuestión.
Sus métodos, tienen infinitas y muy flexibles modalidades, pero estas siguen,
sin embargo, una línea general. Su continuidad, su tenacidad, a pesar de
ciertos cambios son verdaderamente demoníacas. La historia de la subversión
está marcada por bruscas interrupciones, y algunas veces por vueltas atrás
cuando teme ser descubierta; y por bruscos saltos adelante cuando por fin
puede extenderse impunemente.
Desde hace más de ciento cincuenta años asistimos a su desarrollo regular,
con un ritmo lento o precipitado, según lo oportuno del momento. Si los
actores raras veces se dan cuenta del papel que se les hace desempeñar, sus
ocultos inspiradores, en cambio, están perfectamente enterados.
He aquí un resumen histórico del Plan subversivo: en Europa existía ya, en
potencia, en la Reforma y en el Humanismo del Renacimiento; tomó cuerpo
en el siglo XVIII con la aparición de la Franc Masonería inglesa y los
enciclopedistas; fue aplicado por la Revolución Francesa con los principios
de 1789 y la emancipación de los judíos; se desarrolló en la democracia
yposteriormente, en el socialismo encontrando su término lógico en el
comunismo. Sálido del universalismo católico feudal y caminando en sentido
inverso llega a un internacionalismo materialista.
En general, se dirige contra todas las grandes revelaciones tradicionales y más
particularmente, en Occidente contra el Cristianismo, El problema de la
subversión, así como su solución, es de orden esencialmente metafísico.

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LAS FUERZAS OCULTAS CONTRA LA RELIGION Y LA
TRADICION
El fin último de la revolución mundial, nos dice el escritor ingles N.H.
Webster, no es el socialismo, ni siquiera el comunismo, no es un cambio en el
sistema económico actual, no es la destrucción en un sentido material, la
revolución deseada por los jefes es moral y espiritual es una anarquía de ideas
en la que todas las bases instauradas desde hace diez y nueve siglos serán
derribadas, todas las tradiciones respetadas pisoteadas, y por encima todo, la
idea cristiana finalmente anulada.
N.H, Webster
(Secret Societies and subversive movements).

La subversión ataca sobre todo a los principios religiosos, y esto ocurre lo

mismo en Occidente que en el Oriente o en el Islam. Encontraremos siempre
judaismo, masonería y comunismo en esta obra de destrucción.
Breve pero claramente, el escritor inglés Dargon, ha resumido en seis
apartados, correspondientes a las seis puntas de la estrella kabalística, las
tendencias generales de estos elementos revolucionarios:
1º Religioso.- Arruinar y desacreditar toda fe cristiana gracias a la filosofía, al
misticismo o a la ciencia empírica.
2º Mora1.- Corromper la moralidad de las razas occidentales gracias a
infiltraciones de moralidad oriental; debilitar los lazos del matrimonio;
destruir la vida en la familia, abolir la sucesión y, mas aun, el apellido.
3º Estética. Cultivo de la fealdad y de lo extravagante en arte, literatura
música y teatro. Modernismo, crudo orientalislimo, degeneración.
4º Social. Abolición de la aristocracia; creación de la plutocracia, la riqueza
única distinción social; crear un estado de protesta en los cerebros proletarios
gracias a la vulgaridad, la corrupción, la envidia y por consiguiente crear el
odio de clases.
5º Industrial y Financiero. Destrucción del ideal artesano, divulgación de lo
barato y centralización; acuerdos economicos y trusts encaminados a abolir la
propiedad privada y llevando al estado socialista.
6º Político. Matar el patriotismo y el orgullo de raza; establecer, en
nombre del progreso y de la evolución, el internacionalismo como ideal de
fraternidad humana

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Es bien evidente, hemos dicho al comenzar, que no hay pruebas formales de
la existencia de un gran plan de subversión, pero, existe una línea general, un
conjunto de hechos y de documentos que contribuyen a probar su existencia.
La historia contemporánea nos ofrece numerosos ejemplos donde escoger.
Citemos algunos que vienen en apoyo de la afirmación anterior.

PREMEDITACION SUBVERSIVA

COMUNISMO
En 1847, F. Engels elaboró con Karl Marx, el Manifiesto del Partido
Comunista, que con El Capital han llegado a ser la Biblia del socialismo
moderno. En su trabajo preparatorio propuso tomar doce medidas de
socialización destinadas a traer progresivamente, y en cierto modo por una
pendiente imperceptible la socialización gradual del orden social occidental.
Acompañaba estas doce medidas de comentarios que hacían resaltar
luminosamente la lejana premeditación que había presidido en su elaboración
y, de hecho, estas medidas, se han transformado en reglas de aplicación co-
rriente y casi general.
F. Engels indica un cierto número de medidas que deberá tomar la revolución
para realizar su programa de transformación social. Estas medidas no son de
carácter absoluto. El mismo dice que están desde ahora mismo indicadas
puesto que dimanan necesariamente de la presente situación es decir de la
situación en 1847. El carácter general de estas medidas es que no se trata de la
realización del programa comunista, sino solamente de la preparación para la
realización de este programa. Esto no es más que, dicho en otras palabras, la
proclamación de la necesidad, al día siguiente de la revolución de tomar
medidas que dejasen subsistir temporalmente una parte de la antigua
organización económica con vistas a pasar progresivamente a una nueva.
El autor señala igualmente que tienen menos importancia consideradas, cada
una en sí misma que consideradas en conjunto y en orden al fin que persiguen,
que es lo único que importa.

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No se podrán aplicar todas estas medidas a la vez, naturalmente, dice Engels.
Pero cada una trae como consecuencia la siguiente después de ella. Una vez
hecho el primer ataque a la propiedad privada, el proletariado se verá obligado
a continuar su marcha y a concentrar cada vez más en manos del Estado todo
el capital, la agricultura, la industria, los transportes y el cambio. Es el fin que
con todas estas medidas se persigue, medidas que serán aplicables y obtendrán
su efecto centralizador a medida que crezcan las fuerzas productivas del país
gracias al proletariado. En fin, cuando todo el capital, toda la producción y
todos los intercambios se hayan concentrado en manos del Estado, la
propiedad privada caerá por sí misma, el dinero será superfluo, la producción
aumentará y los hombres habrán cambiado de tal modo que se podrán suprimir
los últimos lazos con la antigua sociedad.

PREMEDITACION JUDÍA,
El 9 de febrero de 1883, un periódico judío de Londres, el Jewish. World,
escribía estas líneas:
La dispersión de los judíos ha hecho de ellos un pueblo cosmopolita. Son el
único pueblo verdaderamente cosmopolita y, por esta razón, deben de
comportarse y se comportan como un disolvente que elimine toda distinción
de raza o de nacionalidad.
El gran ideal del Judaísmo no es que los judíos se reunan un día en algún
rincón de la Tierra con fines separatistas, sino que el mundo entero se penetre
de las enseñanzas Judías. Y que en una fraternidad universal de naciones - en
realidad un judaismo más desarrollado - todas las razas y religiones
desaparezcan.
Como pueblo cosmopolita los judíos han superado ya el estado que en la vida
social representa la forma nacional del separatismo. No podrán jamás
volver a él. Han hecho del mundo entero su “home”, y tienden sus brazos al
resto de las naciones de la tierra para que sigan su ejemplo.
Hacen más que esto. Por su actividad en la literatura y en la ciencia, por su
disposición dominante en todas las ramas de la actividad pilblica están
metiendo gradualmente los pensamientos y sistemas no judíos en moldes
judíos.

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PREMEDITACIÓN MASONICA

El trabajo exterior se hace por infiltración, por penetración subterránea y

oculta, por circulación invisible. La personalidad de francmasón no debe
jamás confesarse y así se tiene asegurada la impunidad.
Citemos las palabras de H. Régis en el Convento del Gran Oriente de 1928:
Bajo el impulso del Gran Oriente ya definido más arriba, debemos estudiar
con calma y en el silencio de nuestros templos todas las grandes cuestiones
que se relacionan con la vida de las ciudades, de la nación, de la humanidad,
nuestros HH estarán admirablemente informados; saldrán entonces del
Templo instruidos y armados para la lucha, pero dejarán sobre los col. sus
delantales y su personalidad de Mas., bajarán a la ciudad como simples
ciudadanos y cada uno en su medio prof.., en su partido, en su sindicato se
conducirá según su conciencia pero, lo repito, sobresaturados de las
enseñanzas recibidas.
El resultado será fecundo, porque poco a poco la influencia mas. se infiltrará
por todas partes, ante el estupor de los profanos; el mismo espíritu la misma
cohesión surgirán y como en un silogismo bien construido, una conclusión se
destacará y se impondrá finalmente en los espíritus de los profanos. Por
encima de todos nuestros grupos rige una fuerza innegable, esta fuerza es la
Franc Masonería fuerza espiritual.
Y después de todo, ¿por qué no ir hasta el final de nuestro ambicioso
pensamiento? Más instruidos debido a que hemos trabajado más
sanamente que el conjunto de adherentes de esos grupos profanos tomaremos
casi fatalmente la dirección de ellos; pero no disimulemos, de hecho esto está
en gran parte realizado y un buen número de organismos profanos reciben sin
que en los más de los casos sospechen una transfusión de nuestra generosa
sangre. Os imagino perfectamente constituyendo discretamente los cuadros de
los grandes organismos políticos y sociales, y esto por una doble razón: para
que seamos el cerebro inspirador primero y después para poder asegurar nues-
tro control sobre la realización debemos digo bien, debemos asegurarnos el
control sobre los políticos elegidos, corregir sus fallos, mostrarles sus errores,
reprocharles sus desmayos; en una palabra, la Franc Masonería debe ser la
conciencia de los hombres políticos.
Conven G. O. 1928, pag. 256.
H. Regis bajo la presidencia del hermano judío UHRY.

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Ejemplos como este nos demuestran que entre los altos dirigentes masónicos,
judíos y comunistas, existen jefes más o menos ocultos capaces de concebir y
llevar a cabo planes de largo alcance, planes que se realizan bajo
nuestros ojos sin que, en la mayor parte de los casos, comprendamos su
verdadera significación.

EJEMPLOS HISTORICOS

En Marzo de 1848, la revolución estalló con una diferencia de días en los

principales países europeos. Esta simultaneidad no se puede concebir sin la
existencia de una preparación anterior. Por otra parte, conocemos la
importancia del papel desempeñado en estos movimientos por los elementos
masónicos y judíos. Deschamps y Claudio Jannet han probado de una manera
magistral el papel masónico en su obra Las sociedades secretas y la sociedad.
En lo que se refiere a la actuación judía, citemos lo que nos dice Bernard
Lazare, escritor de talento, que goza de una gran estima entre sus compatriotas
judíos:
Durante el segundo período revolucionario, el que comienza en 1830,
mostraron más ardor aun que durante el primero. Estaban, por otra parte,
directamente interesados en ello, pues, en la mayor parte de los Estados de
Europa no gozaban aun de la plenitud de sus poderes. Aun aquellos que no
eran revolucionarios ni por razonamientos ni por temperamento lo fueron por
interés al trabajar para que triunfase el liberalismo, trabajaban para ellos
mismos. Está fuera de duda que con su oro, con su energía, con su talento,
sostuvieron y secundaron la revolución europea. Durante estos años, sus
banqueros, sus industriales, sus poetas, sus escritores, sus tribunos, movidos
por otra parte, por ideas diferentes, colaboraron para el logro de un mismo fin.
Cualquiera que sea el fin perseguido, fin interesado o idealista, los judíos en
esta época se cuentan entre los más activos y los más infatigables
propagandistas. Se les encuentra metidos en el movimiento de la Joven
Alemania; y fueron innumerables los afiliados a sociedades secretas
que formaron el ejército combatiente revolucionario, a logias masonicas, a
grupos de Carbonarios, innumerables son en la Alta Venecia romana, por
todas partes, en Francia en Alemania, en Suiza, en Austria, en Italia.

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En lo que se refiere a su influencia en el socialismo contemporáneo, fue y es
como se sabe, muy grande; se puede decir que los judíos se encuentran en los
dos polos opuestos de la sociedad contemporánea.
Se han contado entre los fundadores del capitalismo industrial y financiero y
han protestado con la más extremada violencia contra este capital. A
Rotuschild se oponen Marx y Lassalle; al combate por el dinero el combate
contra el dinero; el agiotista, el cosmopolita se trasforma en proletario
y revolucionario internacional. Es Marx el que dio el impulso principal a la
Internacional con el Manifiesto de 1847, redacitado por él y por Engels; no es
que se pueda decir que él fundó la Internacional como afirmaban los que
siempre han considerado la Internacional como una sociedad secreta cuyos
jefes fueron los judíos muchas causas contribuyeron a la formación de la
Internacional, pero Marx fue el inspirador del meeting obrero celebrado en
Londres en 1864 y del que surgió la asociación. Muchos fueron los judíos que
en él participaron, y solo en el consejo general encontramos a Karl Marx,
secretario por Alemania y por Rusia, y James Cohen, secretario por
Dinamarca. Muchos judíos afiliados a la Internacional desempeñaron más
tarde un cierto papel durante la Comuna, donde encontraron a otros
correligionarios.
En cuanto al partido socialista, los judíos contribuyeron poderosamente en
su organización. Marx y Lassalle en Alemania, Aaron Libermann y Adler en
Austria, Dobrojamu Ghéra en Rumania, Gompers, Kahn y De Lion en Estados
Unidos de América, donde fueron o son aun los directores o iniciadores. Los
judíos rusos deben ocupar un lugar aparte en este breve resumen. Los jóvenes
estudiantes, recién evadidos del Ghetto, participaron en la agitación nihilista;
algunos, entre los que se cuentan mujeres sacrificaron su vida en pro de la
causa emancipadora, y al lado de estos médicos y de estos abogados israelitas
debemos colocar la considerable masa de artesanos refugiados que han
fundado en Londres y Nueva York importantes aglomeraciones obreras,
centros de propaganda socialista y aún comunista anarquista.
(Bernard Lazare: L Antisémitisme).

El tratado de Versalles no fue, por lo menos tanto como se ha dicho, una obra
rápida e imperfectamente acabada por los tres grandes jefes de Estado:
Wilson, Lloyd George, Clemenceau. Se preparó con mucha antelación en
negociaciones desconocidas por el público, tales como el famoso Congreso
secreto de las masonerías aliadas y neutrales ce lebrado en el Gran Oriente de
Paris el 28, 29 y 30 de junio de 1917. He publicado el informe íntegro de esta

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reunión en S.D.N. Super Estado Masónico y se ve gracias a dicho documento
que las conclusiones adoptadas en 1917 por la F. M. fueron casi íntegramente
realizadas, de acuerdo con los elementos judaicos, pues la preponderancia de
las influencias judías sobre los jefes de Estado aliados es una de las cosas que
más chocó a los observadores imparciales. El historiador inglés E. J. Dillon ha
expresado así la opinión:
Un considerable número de delegados creía que las verdaderas influencias
sobre los pueblos anglo sajones eran semíticas... Opinión esta que los
delegados resumían en la frase siguiente: a partir de ahora el mundo será
gobernado por los pueblos anglosajones, a su vez dominados por sus
elementos judíos.
(Doctor E. J. Dillon: The inside story of the peace conference, págs. 496-497).

La constitución del Frente Popular se logró gracias a la alianza de los tres

principales elementos de subversión judíos, francmasones y comunistas.

EJEMPLOS DE MENTIRAS DELIBERADAS,

MENTIRA JUDÍA
Los judíos pretenden que no existe problema judío y reclaman en todos los
países donde viven las prerrogativas de ciudadanía. Pero si abrimos los libros
de autores judíos vemos que estos mismos judíos reivindican entre ellos con
orgullo la personalidad de Judío y sé niegan a asimilarse. El inglés Wickham
Steed, que ha desempeñado un papel importante en la política británica, hace
resaltar esto claramente:
Su ideal parece ser el mantenimiento de la influencia judía internacional como
un imperio dentro de los imperios, imperium in imperis.
El disimular su verdadero objeto ha llegado a constituir en ellos una segunda
naturaleza, y deploran y combaten con ahinco, toda tendencia encaminada a
plantear la cuestión judía francamente en el mundo.
(W. Steed. La Monarquía de los Habsbourgo).

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Mejor aún, los judíos tratan de asimilar a los no judíos, como; demuestra Karl
Marx:
La contradicción que existe entre el verdadero poder político del judío y sus
derechos políticos, es la misma que entre la política y la potencia del dinero
pero en la realidad la primera se ha transformado en una prisionera absoluta de
la segunda.
El judío que no es más que tolerado en Viena, dirige gracias a su poder finan-
ciero los destinos del Imperio. El judío que, aún en los más pequeños Estados
alemanes, puede encontrarse sin derechos, decide la suerte de Europa.
El judío se ha emancipado a la manera judía no solo haciéndose dueño del
mercado financiero, sino además porque, gracias a él y por él, el dinero se ha
convertido en una potencia mundial, y el espíritu práctico judío en el espíritu
de los pueblos cristianos. Los judíos se han emancipado tanto como los
cristianos se han hecho judíos.
(Karl Marx. Obras filosóficas.)

COMUNISTA
Los comunistas se proponen servir al pueblo, y quieren implantar la
dictadura del proletariado, pero los inspiradores judíos del comunismo hablan
entre ellos de muy distinto modo. Como todo el mundo sabe el principal
inspirador de la doctrina del socialismo moderno es el judío alemán Karl
Marx, autor del Manifiesto del Partido Comunista.
El Manifiesto del Partido Comunista escribe el Sr. Alberto Rivaud, es la
Biblia, el breviario de la revolución en estado puro, de la subversión en sí.
Libro horroroso, el más atroz quizá que jamás haya escrito un sofista, pues
cada línea ensucia hipócritamente todo lo que los hombres han querido: la
familia, la patria, la religión, la piedad, el honor y la lealtad.
En todas las críticas de Marx, el espíritu judío de protesta contra el Mesías y
de Revolución se oculta bajo las apariencias de una fraseología científica.
Los judíos comprenden mejor que nosotros los recovecos más íntimos de su
pensamiento y son dos judíos los que van a revelarnos involuntariamente el
secreto de la obra de Marx. Todo el mundo se ha extrañado de la obscuridad
de las tesis sostenidas en la tesis del Capital, y se ha preguntado como un
documento tan abstracto había podido inflamar de entusiasmo al mundo
obrero. Pero, nos dice un escritor judío, Rappoport, que desempeñó un papel
importante en el comienzo de la revolución, es necesario para tener éxito que

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la doctrina política sea obscura; por esta causa debemos pensar que la
obscuridad de El Capital ha sido cuidadosamente premeditada por Karl Marx.
La filosofía de Hegel, escribe A. S. Rappoport, y lo mismo se puede decir de
la de Karl Marx, debe en gran parte su éxito a una fraseología obscura. Para
comprender su significación, el que estudiaba este sistema tenía que buscar en
la sombra lo que traía como consecuencia inevitable que cada uno encontraba
en él lo mejor que le convenía y le daba la significación que se encontrase más
de acuerdo con su personalidad y sus deseos... este es el secreto del éxito de
muchas doctrinas obscuras y contradictorias: se amoldan a todos los gustos y a
todos los paladares: una doctrina nueva que sea clara, lógica y sin misticismo
y que carezca de contradicciones atraerá pocas veces a la mayoría.
(A. S Rappoport. Pioneers Of the Russian Revolution).

Existe otro punto muy importante que completa el primero, y que destaca otro
escritor revolucionario judío, A. Rosenberg, que fue desde 1917 a 1927
dirigente del partido comunista alemán:
Marx no partió del proletariado, de su miseria o del apuro ni de la necesidad
de liberar a esta clase, para llegar a la conclusión de que el único medio de
realizar esta liberación es la Revolución. Recorrió exactamente el camino
inverso... buscando los medios que permitan realizar la revolución Marx
encuentra el proletariado.
Marx y Engels publicaron en Colonia en 1848 y 1849 La Nueva Gaceta
Renana, que se titulaba Organo de la Democracia. Era el periódico más audaz
y detono más vigoroso de que disponían los demócratas alemanes.
Pero no era un periódico obrero en el sentido habitual de la palabra. Los
intereses particulares de los obreros, intereses profesionales y de clases,
apenas tenían cabida en él. Stephan Born llevó desde 11848 a 1849, en Berlín
y en Leipzig, una política obrera en el sentido exclusivo de la palabra; esta fue
una política que se apoyaba en las cuestiones de salarios, de horarios y de
condiciones de trabajo con el fin de definir la situación de la clase obrera en el
seno de la democracia y sobre todo en el seno de la sociedad burgusa .
Born era ciertamente miembro de la Liga de los Comunistas pero trabajaba
independientemente de Marx y Engels y su actividad muy meritoria,y animada
de un auténtico espíritu revolucionario, no encontraba ninguna consideración
por parte de Marx.

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El organizarse en forma de partido no tenía más valor, a los ojos de Marx, que
el de un medio práctico, que, permitiera actuar mejor sobre la clase obrera en
su conjunto.
Engels ha expresado claramente este pensamiento en una carta a Marx.
Escribía el 13 de febrero de 1851: ¿No hemos actuado desde hace varios años
como si nuestro partido no existiese, como si no fuese más que una baraunda
de gente sin valor y sin la menor idea sobre los móviles de nuestra acción?
Se ve claramente aquí que el marxismo fue inyectado a la clase obrera desde
el exterior.
(A. Rosenberg: Historia del Bolchevismo).

MENTIRA MASONICA
La F. M. pretende ser una sociedad filosófica del pensamiento y se prohibe a
sí misma en sus estatutos toda discusión política o religiosa. Pero, en realidad,
desempeñan por todas partes un papel político importante, y ha estado siempre
en la Vanguardia de la lucha antireligiosa. Existe pues en su conducta misma
una mentira continua de hecho, pero todavía hay algo mejor: la F. M. miente a
sus propios discípulos, a los que no inicia más que lenta y prudentemente en lo
que se refiere a sus fines reales. Es por esto por lo que el H. americano Albert
Pike, que desempeñó en esta asociación un papel de gran notoriedad, ha
podido escribir en una obra reservada para los Altos Inciados:
Los grados azules (los tres primeros grados de la F. M.) no son mas que el
atrio o la antecámara del Templo. Una parte de los símbolos es enseñada a los
iniciados pero este se ve intencionadamente inducido a error: no se desea que
lo comprenda; su verdadera explicación se reserva para los adeptos, para los
príncipes de la masonería.
(A. pike: Morals and Dogma).

En el Convent del G. O. de 1929, el H. Judío Uhry diputado de LOise, gritó:

Suplico a mis H. H. que quisieran que la Masonería se entregase a veces a
manifestaciones exteriores, el tener en cuenta que nuestra Orden no puede
conservar su fuerza y su valor más que si mantiene su carácter secreto. El día
que hayamos perdido nuestro carácter específico, que depende de nuestra
discreción y de nuestro secreto, nuestra acción en el país habrá terminado.

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DECLARACIONES DE HOBRES DE ESTADO
En varias ocasiones, hombres de Estado conocidos han hecho declaraciones
muy reveladoras a pesar de la prudencia de los términos empleados.

EL CARDENAL CONSALVI
El 4 de enero de 1818 el Cardenal Consalvi escribía desde el Vaticano al
príncipe de Metternich:
Las cosas no marchan bien en ninguna parte y me parece querido príncipe, que
encontramos demasiado superfluo el tomar la más sencilla precaución. Aquí
converso cada día con los embajadores de Europa sobre los futuros que las
sociedades secretas crean contra el orden apenas reconstituido, y me doy
cuenta de que se me contesta con la más absoluta indiferencia. Se imaginan
que la Santa Sede se asusta demasiado de prisa; y se asombran del aviso que
nos da nuestra, prudencia.

y más lejos el Cardenal continua:

Es mejor prevenir que curar; y el momento de prevenir ha llegado: hay que

aprovecharlo, a menos de resolverse desde ahora a tomar medidas con vistas a
una represión que no hará más que aumentar el daño...
Al dirigirme a las altas potencias me despojo completamente de todo interés
personal... y es desde un punto de vista más elevado como considero la
cuestión. No considerarla con detenimiento ahora, por que aún no se haya
presentado, por así decirlo, en público, es condenarse a tardíos lamentos.

EL CARDENAL MANNING
En Inglaterra el Cardenal Manning, hablando el primero de octubre de 1877
sobre la guerra de Serbia y las perturbaciones de los Balkanes, se expresaba
así:
Si insisto sobre estas cosas, es para que comprendan Vds. que no son ni los
emperadores, ni los reyes, ni los príncipes quienes dirigen el curso de los
acontecimientos en Oriente. Hay algo por encima de ellos y a su espalda, ese
algo más poderoso que todos ellos, se hará sentir cuando llegue la hora, el día
en que todos los Ejércitos de Europa se encuentren empeñados en un inmenso

16
conflicto; entonces, en ese día la Revolución que hasta el presente trabaja
subterránea y secretamente, habrá encontrado el momento favorable para
mostrarse a la luz del día. Lo que ocurrió en París (el Cardenal habla aquí de
la Comuna de 1871 que incendíó una parte de la capital) ocurrirá de nuevo en
toda Europa.
Y si el jefe de la Cristiandad sobre la tierra ha guardado silencio en momentos
de tan graves peligros es porque él y sus predecesores no han cesado nunca de
advertir a los gobiernos y a los príncipes de la Europa cristiana de tener mucho
cuidado con esas sociedades secretas y revolucionarias que trabajan para
minar y destruir sus tronos y el orden social en todos los países, obra así
porque sabe muy bien que la primera chispa que encienda la guerra en Europa
producirá una conflagración europea y entonces no nos quedará otro remedio
que contemplar no ya un lago de sangre como el que cubrió Bulgaria, sino
rios, verdaderos diluvios de sangre corriendo por todo el Oriente.

DISRAELI
Disraeli, primer ministro judío de Gran Bretaña, al anunciar por anticipado la
revolución europea de 1848, dirigida por judíos y por F. M., agregaba:
El mundo está dirigido por personas distintas de las que se imaginan los que
no hacen llegar su mirada a los pasillos de entre bastidores.
Esta poderosa revolución que, en estos mismos momentos, se prepara, se
trama en Alemania, donde será de hecho una segunda reforma más importante
que la primera, y sobre la que Inglaterra sabe tan poca cosa, se desarrolla
enteramente bajo los auspicios del judío.
(Coningsby, Londres, 1844)

El 20 de septiembre de 1876, el mismo Disraeli decía a Aylesbury:

Los gobiernos de este siglo tienen que enfrentarse no solo con los otros
gobiernos, con los emperadores, con los reyes y con los ministros sino
también con las sociedades secretas, de las que no se debe prescindir, pues
pueden, hasta el último momento, deshacer todos los arreglos, y tienen
agentes por todas partes, agentes estos sin ningún género de escrúpulos, que
pueden llegar hasta, el asesinato y si es necesario hacer una matanza.

17
WALTHER RATHENAU
Rathenau, el magnate judío de la industria eléctrica, que fue el dictador
económico de la Alemania republicana de Weimar, escribía en el número de
Navidad de 1909 de la Neue Freie Presse:
Trescientos hombres, que se conocen todos y que buscan sucesores, dirigen
los destinos económicos del mundo.
Rathenau era uno de estos trescientos según la confesión de su amigo y
biógrafo el conde Kessler, fue impuesto a la Alemania de Weimar, brusca y
secretamente, en una noche.

DOUMERGUE
En 1934, después de las sublevaciones del 6 de febrero, el presidente
Doumergue, que se había retirado de la política, fue vuelto a llamar y
nombrado presidente del Consejo para salvar un régimen profundamente
sacudido por el escándalo Stavisky. Cuando hubo realizado la tarea como se
esperaba de él, y una vez pasado el peligro, fue brutalmente despedido un
buen día sin más formalidad. Al marchar declaró:
Mi caída ha sido decidida por poderosos y secretos consejos.
El mariscal Lyautey, en una carta personal al autor de estas líneas, declaró
poco antes de su muerte que la F. M. estaba en la base de los males que había
tenido que combatir en su vida política y que amenazaban a nuestro país.

EL MINISTRO OUDENDYKE
En 1918 el ministro de Holanda, Sr. Oudendyke que representaba los intereses
ingleses en la Rusia soviética (puesto que las relaciones diplomáticas se
habían roto después del asesinato de un oficial inglés en la embajada), envió al
gobierno británico un informe secreto en el que subrayaba la importancia del
papel desempeñado por los judíos en el bolchevismo. Decía entre otras cosas:
Considero que la supresión del bolchevismo es la mayor tarea del mundo
actual. Se anuncia más importante aún que la guerra que continua haciendo
estragos; si el bolchevismo no es ahogado en la cuna, está llamado a
extenderse de una u otra forma por Europa y por el mundo entero, porque está
organizado y dirigido por judíos que no tienen nacionalidad y cuyo único
objeto es destruir, en interés propio, el orden de cosas vigente. La única

18
manera de evitar este peligro sería actuando de una manera colectiva todas las
grandes potencias.
El informe del Sr. Oudendyke fue publicado en el Libro Blanco oficial de abril
de 1919, pero apenas aparecido este, fue retirado de la circulación y una nueva
edición truncada fue puesta a la venta; en ella todos los pasajes que hacían
referencia a la actuación judía habían sido suprimidos.
Asusta el pensar que los judíos disponen de un poder tal que pueden imponer
al gobierno inglés la supresión de documentos oficiales cuando estos
documentos les molestan.

BALDWIN
El 3 de diciembre de 1935, Stanley Baldwin, entonces primer ministro de
Gran Bretaña, aterrorizado a la vista del cataclismo que se preparaba, decía en
un discurso publico:
Yo hago todos los esfuerzos que puedo para no lanzar Europa a esta aventura
criminal, a la que nos quieren arrastrar un ciego fanatismo, aliado con
ambiciones sin entrañas. Pero los Estados, aun la misma Corona de Inglaterra,
no son ya dueños de sus destinos. Poderes que se nos escapan hacen entrar en
danza, lo mismo en mi país que en otras partes, unos intereses particulares y
un idealismo aberrante.
En Francia, después de los acontecimientos del 6 de febrero de 1934, el
público tuvo una tan brusca revelaión de la existencia y del poder de las
fuerzas ocultas que la Revista de los Dos Mundos escribió estas líneas, de las
que se apreciará toda su importancia cuando se sepa hasta que punto esta
revista es timorata y conformista:
Cada vez más tenemos la impresión de que lo que vemos en el escenario no es
más que un juego de marionetas cuyos hilos nos son ocultados Se trata ... de
constituir un ministerio. Lo será o no lo será, según la deficisión de un poder
oculto. Nosotros sin embargo, lo sufrimos, como espectadores consternados e
impotentes.
Esta impresión de misterio que sobre nosotros pesa, esta sensación de cosas
turbias y de tortuosas combinaciones que se traman en la sombra, es lo que
hace tan pesada y penosa la atmósfera actual. ¡Ojala el Ministerio de Unión
Nacional y el sacrificio de un país puedan liberarnos de ellas!
Excla maremos dando un suspiro de libertad igual que el historiador antiguo

19
al comienzo de una era reparadora: “Tum demum respirare coe primus.
Entonces se comenzó a respirar.

(Revista de los Dos Mundos, 15 de marzo de 1934).

PRUEBAS DOCUMENTALES PROPORCIONADAS POR LOS

ESCRITORES

Ciertos escritores han podido aportar pruebas muy impresionantes sobre la

acción de las fuerzas masónicas y judías en la política moderna. Se les puede
clasificar en las tres siguientes categorías:
1ª Pruebas encontradas y publicadas después de los acontecimientos en
cuestión y que contribuyen a dar una explicación a estos acontecimientos.
2ª Predilecciones hechas con antelación, que anunciaban acontecimientos que
efectivamente se han realizado.
3ª Confesiones, revelaciones o advertencias de escritores originarios judíos,
masónícos o comunistas.

PRIMERA CATEGORIA

Agustin Cochin, en sus estudios sobre la Revolución Francesa ha puesto de

relieve el preponderante papel desempeñado por la F. M. En la preparación de
la revolución y sobre todo en la redacción de los cuadernos de 1789. Los
notables trabajos de este historiador no han sido nunca seriamente refutados, y
poco antes de la guerra un escritor masónico de valía, G. Martin, aportó
confirmaciones muy importantes en su libro: La F. M. francesa y la
preparación de la revolución de 1789.
En 1926, un escritor antimasónico, notablemente documentado, A. G. Michel,
mostró documentos que apoyaban la tesis según la cual la mayoría de las leyes
promulgadas bajo el ministerio del grupo E. Herriot habían sido secretamente
estudiadas y preparadas en las Logias. (A, G. Michel: La Dictadura de la F. M.
sobre Francia).

20
Un escritor polaco cuya obra entera fue editada en Francia, el conde Malynski,
basándose en un estudio general de los hechos conocidos, puede afirmar que
ciertos importantes acontecimientos de la guerra 1914-1918 eran inexplicables
si nos contentábamos con las explicaciones oficiales. Veía en ellos la acción
de las fuerzas judío- masónicas; aseguró que la entrada en guerra de Italia
(1915) era debida a la influencia de la F. M. y la entrada en guerra de América
(1917) a la de los judíos.
Posteriormente, y pocos años antes de la guerra de 1939, los portavoces
autorizados de los medios judíos y masónicos publicaron pruebas
documentales que confirmaban la verdad de la afirmación anterior: Maria
Rygier por la F. M.. italiana, y Samuel Landmann por los judíos sionistas
anglosajones. (Hemos reproducido todos los documentos relacionados con
estos dos asuntos en el número de junio de 1937 de la revista Contra
Revolución).

SEGUNDA CATEGORIA
Ciertos escritores, excelentes conocedores de la cuestión han podido hacer
predicciones que podían parecer muy osadas en la época en que eran hechas,
pero que el futuro ha justificado. He aquí algunos ejemplos de ellas:
En 1899, un francés desconocido, F. Trocase, que residía en Austria, publicó
en París una obra titulada Austria Judía, en la que analizaba la cuestión judía
en Austria y los problemas que planteaban. Este libro es una de las más
asombrosas profecías que se hayan jamás publicado. Con una fría y racial
lucidez, el autor ha podido anunciar con medio siglo de antelación la mayoría
de los acontecimientos europeos tal y como se han producido desde 1899 a
1939. Encontramos en ella una prueba palpable de la influencia ejercida por
los medios judíos y masónicos sobre la marcha de los acontecimientos, pues a
un observador clarividente le basta con seguir el hilo de la influencia judío -
masónica para poder ver y anunciar los grandes acontecimientos políticos (1).
En varia ocasiones los escritores han podido anunciar con antelación
acontecimientos precisos e imprevisibles para quien no estuviese, al corriente
de los planes judíomasónicos. He aquí ejemplos de lo que decimos:

El 25 de diciembre de 1907, o sea cinco semanas antes del asesinato del rey de
Portugal Carlos, el boletín de la Asociación antimasónica de Francia

21
publicaba, escrito por el abate Tourmentin, uno de los mejores conocedores de
la F. M. el artículo titulado: La República Lusitana del que aquí se hace un
extracto:
Escribimos este título contoda intención. Ya se verá por qué un poco más
abajo.
Las cosas no marchan bien en Portugal: todos los periódicos hablan de ello,
pero a ninguno se le ocurre buscar las causas; como Francia, como España su
prima, Portugal se ve agitado por la Franc Masonería. Es un fermento
que trabaja hoy en todos los Estados.

1º Para todo lo que concierne a la obra de F. Trocase, conssúl tese:

Israel, destructor de Imperios aparecido en el Mercurio de Francia en 1942.
Como consecuencia de este movimiento masónico portugués debe imponerse
una conclusión muy natural y muy racional. Los periódicos
narraban últimamente que el gobierno de la República Argentina ha negado a
la F. M. la personalidad civil. Si el rey de Portugal quisiera tener en cuenta no
solo este hecho sino, más aún, varias lecciones de la Historia, prohibirla
inmediatamente en su reino la F.M. y las sociedades secretas.
A este precio, podría aun salir de apuros pero es muy de temer que, en un
lapso de tiempo más o menos largo, Don Carlos caído, expulsado o ejecutado,
sea un nuevo ejemplo del poder de los H. Tres puntos.
Cinco semanas más tarde, el 1 de febrero de 1908, la predicción de
Tourmentin se vela realizada, en su forma más pesimista. El rey Don Carlos y
su hijo mayor eran asesinados por los F. M. Posteriormente el rey Manuel fue
destituido, se proclamó la República portuguesa y el país se vio lanzado
durante veinte años a un mar de desórdenes y de anarquía del que no saldría
más que gracias al general Carmona y al presidente Salazar. (Desde entonces,
la F. M. está prohibida en Portugal).
El 15 de septiembre de 1912, La Revista Internacional de las Sociedades
Secretas dirigida por Mr. Jouin, publicaba las siguientes líneas:
Quizá al día se nos aclare esta frase de un alto F.M. suizo sobre el heredero del
trono de Austria:
Es una lástima, que está condenado; está bien, pero morirá sobre las gradas del
trono.
El 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando y su mujer fueron
asesinados en Sarajevo y el proceso demostró que la F.M. había tomado parte
22
en la organización del atentado de acuerdo con la sociedad secreta serbia La
Mano Negra.
El 2 de marzo de 1931 o sea seis semanas antes de la caída del rey Alfonso
XIII, el Figaro publicaba bajo el título Mañana de Dictadura un artículo que
anunciaba la Revolución española, la caída del rey y la institución por la F. M.
de un gobierno republicano (con la lista nominal de los futuros ministros)
como se había preparado secretamente en las logias.
Este artículo era verdaderamente profético, como no debía tardar en
demostrarlo el curso de los acontecimientos, pues el gobierno republicano
socialista español fue constituido y dirigido por los H. nombrados en el
artículo. Se sabe a que sangrienta catástrofe debía llevar ésto.
En 1935, un escritor español muy al corriente de los manejos revolucionarios
ocultos, Mauricio Karl, escribía estas líneas trágicamente proféticas:
Las organizaciones revolucionarias tienen hoy más dinero, mas armas, más
dinamismo y más hombres que en 1934 (año de la insurrección de Oviedo.
Debe producirse fatalmente la explosión porque la Revolución dispone de más
medios para triunfar. Expongo cifras y hechos indiscutibles. Realizo un
cálculo de probabilidades con una frialdad matemática.
Español, teme al político que te dice que con tu voto salvarás a España; con tu
voto, no salvarás más que a él mismo, y él explota tu egoísmo suicida. La
victoria no se obtiene reuniéndose en mitines y aplaudiendo los oradores. Con
estas pequeñas cosas se puede, todo lo más, ganar una elección y participar en
un ministerio; así no se vence una revolucióm.
Los hombres de derechas no son menos valientes que los otros; al contrario,
pues tienen más idealismo, pero no están organizados como el adversario. Sus
grandes masas inertes están únicamente preparadas para votar y sería estúpido
lanzarlos a la lucha con un boleto electoral como única arma contra las
ametralladoras revolucionarias.
Tenemos la esperanza de que pronto se hará en España un partido político
contra revolucionario. Si no, un nuevo octubre nos destrozará el corazón y,
esta vez, toda España será una nueva Austria.
Español, se violará a tu mujer, se matará a tu padre, se secuestrará a tu hija se
te quitará el pan y el vestido, te apuñalarán por la espalda y Europa
horrorizada se lavantará para ver desaparecer a España del mundo civilizado.
No sirve para nada llorar como una mujer, hay que defenderse como un
hombre, Pero para esto será necesario saber morir y saber matar.

23
(Mauricio Karl, Asesinos de España)

TERCERA CATEGORÍA
Existe, por fin, en nuestros días un número considerable de escritos y
documentos procedentes de medios masónicos, judíos y comunistas.
Estos documentos ponen de relieve la extensión, el sentido y el alcance de la
influencia de estas tres agrupaciones de fuerza. Se pueden encontrar
numerosas citas en mis diferentes obras.

METODOS DE PENETRACIÓN Y DE ACCION EMPLEADOS

Estos métodos son múltiples y se basan generalmente en el sistema
democrático, que es el más favorable para su empresa.

LA DEMOCRACIA
Los elementos judeomasónicos adoptan la actitud de doctrinarios y de
defensores de la democracia; pretenden fundamentar la legitimidad de todo
gobierno en la voluntad popular del número, libremente expresada por
elecciones generales.
Destaquemos primero que el principio democrático es en sí un principio falso
y destructor de toda verdadera civilización.
Exactamente ¿qué ley es esa de la mayoría invocada por los modernos
gobiernos y de la que pretenden sacar su única justificación? Es ni más ni
menos la ley de la materia y de la fuerza bruta... Es la total inversión del orden
normal, negación de la idea de civilización.
(R. Guénon. La Crisis del Mundo Moderno)

Pero aún hay más. La democracia no es en absoluto un fin en sí misma, es un

instrumento del temible podar en manos de la judeomasonería y esta proclama
rey al pueblo por que sabe muy bien que esta monarquía será la suya. De
hecho, desde el momento en que la voluntad popular se pone al servicio de las
fuerzas de subversión, estas siguen adelante, sin sombra de duda. Vamos a
24
citar algunos documentos muy reveladores en apoyo de lo que aquí
adelantamos.
La democracia no se ha hallado desde su primer día de existencia en
contradición con las leyes de la existencia, escribe el conde Malynski, pero es
que, desde ese su primer día, la democracia, lejos de ser lo que pretende, ha
sido el gobierno de una elite al revés, de una aristocracia invertida. Cuando se
recorre con la vista la lista de los hombres desde hace unos cuarenta años han
ocupado el poder en las democracias clásicas, se ve que por todas partes y
siempre se vuelven a encontrar casi periódicamente los mismos nombres.
Desde hace ciento cuarenta años, la democracia ha sido siempre el gobierno
de un grupo que pretendía ser la quintaesencia de la nación, y que en
consecuencia gobernaba bajo el seudónimo de pueblo. El axioma democrático
es el absolutismo ejercido en nombre de la nación o del pueblo por los que
pretenden ser elite de estos. Como teóricamente representan el alma de la
nación o del pueblo, su absolutismo no puede ser, ni limitado, ni controlado.
Rousseau, el doctrinario de los principios democráticos, era un hombre lleno
de previsión y de precaución. Nos atrevemos hasta a decir que fue un
gramófono viviente anunciando un plan inmemorial que no ha cambiado
jamás... En efecto, previendo que en un momento cualquiera el interés
superior de la humanidad futura podría exigir que la teoría fuese corregida,
Rousseau añadía que la voluntad general puede no ser necesariamente la
voluntad de la mayoría, sino la que debería ser la voluntad de la mayoría.
(E. Malynski: La Aurora Roja).

Los jefes comunistas modernos no dicen otra cosa. Legislan como déspotas
absolutos en nombre del proletariado y justifican su absolutismo pretendiendo
saber mejor que el mismo proletariado lo que este desea realmente y lo que es
bueno para él. El proletariado no es más, para ellos, que un simple instrumento
de poder.
Un comunista judío disidente, A. Rosenberg, que fue desde 1917 a 1927 un
dirigente del partido comunista alemán, lo demuestra con gran vigor en su
libro Historia del comunismo.
Marx no partió del proletariado, de su miseria y de su apuro, de la necesidad
de liberar a esta clase, para llegar a la conclusión de que el único medio de
llegar a ello es la revolución. Recorrió exactamente el camino inverso al
buscar medios que pertimitiesen realizar la revolución, Marx encuentra al
proletariado.

25
La organización del partido no tenía a los ojos de Marx más valor que el de un
medio práctico que le permitiese actuar mejor sobre el conjunto de la clase
obrera. Engels ha expresado claramente este pensamiento en una carta a Marx.
Escribía el 13 de febrero de 1851: ¿No hemos actuado desde hace varios años
como si nuestro partido no existiese, como si no fuese más que una baraunda
de gente sin valor que no tuviese la menoridea de los profundos moviles de
nuestra acción?
(A. Rosenberg: Historia del Comunismo).

Tomemos ahora del archivo un tercer documento particularmente significativo

y reproducido por todos los periódicos: Discurso del H. Roosevelt, ex
presidente de los Estados Unidos.
En el curso de un discurso pronunciado al final de una cena ofrecida a los
periodistas destacados en la Casa Blanca, el presidente Roosevelt hizo una
larga exposición de la situación militar en el mundo entero.
Al examinar posteriormente el régimen político que deberá ser inculcado en
Francia en el futuro, el presidente Roosevelt ha estimado que los americanos
tendrían el derecho de intervenir para corregir los eventuales errores de la
voluntad popular, si de la elección del pueblo francés saliese un gobierno
fascista, nazi, o un gobierno de señores de la guerra, como el del Japón, las
Naciones Unidas tendrían derecho a oponerse a estos principios de gobierno
con la sencilla palabra palbra: ¡jamás!
(O.F. I. Havas, 14 de febrero de 1943,).

No se podría ser ni más descuidado ni más claro respecto a la sacrosanta

Voluntad Popular.
Terminemos por fin citando un cuarto documento no menos revelador.
Al hablar en Washington de la España roja, ante una asamblea de los
delegados judíos el hijo del célebre rabino Wise dejó escapar esta confesión:
La causa de la libertad española es la causa de la libertad judía.
Después, al calificar a España de nucleo de resistencia a los ataques contra las
democracias, y por consiguiente contra los judíos agregó:
La evolución de la democracia según los conceptos sociales es la única
esperanza de supervivencia para los judíos del mundo entero.
(Washington Post, 31 mayo de 1938).
26
Esto texto es claro y nos revela toda la maniobra.
Se nos invita públicamente, invocando el derecho, la libertad, la civilización, a
defender la democracia, pero despues se confiesa secretamente: la democracia
es la condición necesaria para la hegemonía judía, porque cuando los judíos
nos hablan de supervivencia, se trata de la supervivencia de su hegemonía,
puesto que nadie les amenaza en su propia existencia .

2º EL SISTEMA ELECTORAL
El sistema electoral en vigor en los regimenes democráticos favorece a los
elementos ocultos de subversión. Una vez nombrados, y a condición de que
satisfagan a los electores en sus intereses y reivindicaciones locales, los
diputados pueden actuar impunemente como les venga en gana. En la práctica
la solidaridad con los judíos o los masones, a los que deben muy a menudo su
fortuna política los ata sólidamente y votan como les es impuesto, conforme a
los intereses de las asociaciones y de ningún modo, conforme a los del país.
Un F. M. es elegido como tal por sus electores que, en general , ignoraba su
personalidad de afiliación, pero actua según las directivas masónicas; del
mismo modo un judío no es elegido diputado o nombrado ministro como
judío, puesto que su personalidad de judío no está reconocida oficialmente,
pero, de hecho vota como judío y actua según los intereses judíos. Los
comunistas actúan más abiertamente, esto no les impide ponerse una
máscara humanitaria o patriótica cuando lo juzgan necesario.

3º EL DINERO
El dinero, es instrumento omnipotente en el régimen democrático plutocrático;
y los judíos disponen de inmensos recursos, no solo nacionales, sino
internacionales, puesto que la solidaridad judía es un hecho psicológico que
seriamente no se puede discutir.
Los judíos necesitan de la democracia, porque es el líquido alimenticio
perfecto para el cultivo de su microbio, la rapacidad y la democracia es el
gobierno e la bolsa.
(Hennebicq. Génesis del Imperialismo Inglés)

27
Como muestra Werner Sombart en su célebre obra Los judíos y la vida
económica, los judíos han desarrollado y perfeccionado una técnica del dinero
de la que han sido guardianes y depositarios durante siglos:
Basta para convencerse, dice Werner Sombart, leer los tratados talmudicos
donde se tratan éstas cuestiones profanas... Cuando se piensa en qué época ha
sido impuesto el Talmud, (entre el año 200 antes de J,C. y el año 500 después
de J.C.) y cuándo se comparan estas ideas, que se exponen en él, a las de la
antigüedad y a las de la Edad Media, se queda uno verdaderamente
estupefacto ante tanta ciencia y tanta profundidad en materia económica.
Vemos a muchos rabinos razonar como si hubiesen leído, por lo menos, a
Ricardo y a Marx, como si hubiesen ejercido durante años las funciones de
agentes de cambio de Stock Exchange o las de representante acreditado de un
gran banco de especulación, o como si hubiesen figurado cómo abogados en
procesos de usura.

La revolución francesa, escribe a su vez Bernard Lazare, fue ante todo una
revolución económica, si se la puede considerar como el término de una lucha
de clases; también se debe de ver en ella la conclusión de una lucha entre dos
formas del capital, el capital inmobiliario y el capital mobiliario, el capital
rentario y el capital industrial y agiotista. Con la supremacia de la nobleza
de desapareció la supremacía del capital rentario , y la supremacía de la
burguesía trajo consigo la supremacía del capital industrial y agiotista. La
emancipación del judío está ligada a la historia de la preponderancia de este
capital.
Los judíos emancipados penetraron en las naciones como extranjeros. Se
introdujeron en las sociedades modernas, no como huéspedes sino como
conquistadores. Eran semejantes a un rebaño en el redil; bruscamente cayeron
las barreras y se lanzaron al campo que se les abría. Y sin embargo no eran
soldados.
Hicieron la única conquista para la que estaban amados, esa conquista para la
que se habían preparado desde hacia largos: años Eran una tribu de
mercaderes y usureros, degradados quizá por la práctica del mercantilismo,
pero armados gracias a esta misma práctica con unas cualidades que se
volvían preponderantes en la nueva organización económica. De este modo les
fue fácil apoderarse del comercio y de las finanzas.

(Bernard Lazare. El antisemitismo).

28
Los judíos han:
Sacado a la luz todos los misterios que estaban escondidos en el dinero; han
descubierto todas sus fuerzas milagrosas. Se han transformado en los dueños
del dinero y, gracias a este dinero, que han logrado tener en su poder, se han
transformado en los dueños del mundo.
(Werner Sombart. Los judíos y la vida económica).

Citemos, por fin, estas líneas del sabio Vacher de Lapouge, que interesan
directamente a Francia:
Bajo un régimen en el que la única noción de desigualdad recibida, es la de
desigualdad de fortuna, el judío, se ve llamado de una manera natural a llegar
a la primera fila, y la fuerte organización que hace de Israel, un Estado dentro
de los Estados podrá permitirle eliminar de la clase dirigente a todos los
demás elementos, en la proporción que estime necesario...
La conquista de Francia, más fácil debido a la estructura del país y a la
ausencia de aristocracia organizada, continua en estos momentos
bajo nuestros mismos ojos. El haber hecho esta conquista sin ruido, sin
batalla, sin derramar una sola gota de sangre, el haberlo hecho sin otras amas
que los millones de franceses y , las leyes del país es una hazaña más
maravillosa que las de Alejandro y de César.
Y Vacher de Lapouge continuaba con estas líneas proféticas:
Aunque el sueño político de la ambición judía acabase por realizarse., cosa
posible después de todo, en este periodo de la historia en que e1 interés
económico es el único tomado en consideración, el desorden y la anarquía
acabarían rápidamente por poner a los Estados que hubiesen aceptado a la
dominación semítica a merced de los pueblos guerreros de raza rubia. Por muy
grandes que sean las fuerzas de los pueblos sometidos a su dirección, el judío
se encargará él mismo de desorganizarlas, de destruirlas y de hacer el juego
fácil a sus adversarios.
¿No es ésta la trágica historia del Frente Popular y de la guerra de 1939-1940?

4º LAS SOCIEDADES SECRETAS

Un nuevo medio de dominación es la formidable red de sociedades secretas
masónicas judías y ocultistas que cubre el mundo.
29
5º EL CHANTAJE
El chantaje en todas sus formas, desde el simple tráfico de influencias hasta
los expedientes comprometedores policiacos.

6º LA INVASION POR ELEMENTOS EXTRANJEROS.

Invasión favorecida en lo que se refiere a la cantidad y a la elección por las
influencias judeomasónicas. Así existían en Francia, en vísperas de la
guerra última, 3.500.000 extranjeros (cifra oficiosa muy probablemente por
dejado de la realidad), la hez de Europa, en su mayoría refugiados políticos, de
partidos de desorden y de revolución. Entre ellos existía una enorme
proporción de judíos desde el año1933.
Los dos dirigentes de la Liga de los Derechos del Hombre, Victor Basch
(judío) y Emilio Kahn (judío), Así como el H. M. Rucart Ministro del Interior,
han contribuido especialmente a la invasión de Francia por los extranjeros. Si
no hubiese muerto, víctima de un atentado, añadiríamos el nombre de Marx
Dormoy.

7º LA PROPAGANDA
En su doble forma, de propaganda activa en favor de todas las ideas o
proyectos de inspiración judeomasónica y de conspiración del silencio hacia
todas las ideas o proyectos adversos; de este modo se suprime toda posibilidad
de expresarse. Como de una manera admirable indica Gustavo Le Bon,
los verdaderos cambios de civilización se producen en las ideas, en los
conceptos en las creencias, de donde, de una manera automática, dimanan las
aplicaciones políticas, sociales, económicas, etc.
En el terreno de la propaganda activa, los medios comunistas, masónicos
judíos realizan un gigantesco esfuerzo:
a) Esfuerzo comunista
El esfuerzo de propaganda comunista en Francia era gigantesco y en 1936
estuvo a punto de acarrear la subida al poder de los soviéticos, pero la guerra
de España paró este impulso y todo el esfuerzo se llevó más allá de los
Pirineos: agitadores, técnicos, armas, dinero, Brigadas Internacionales,
etcétera...

30
En 1938, el ejército rojo, derrotado ya por Franco, volvió a Francia, que tornó
de nuevo a ser el foco de agitación en el Occidente. La propaganda comenzó
de nuevo con un ritmo formidable que fue en aumento desde 1938 a 1939.
Citemos algunos números:
En 1939, LHumanité tenía una tirada de 400.000 ejemplares diarios y de
600.000 el domingo.
Los folletos se distribuían por centenares de miles, a veces hasta por
millones...
Durante el verano de 1939 se vendieron en Francia, en algunas semanas
150.000 ejemplares de LHistoire du Parti Communiste, grueso volumen de
300 páginas, Esta obra fue traducida a 14 lenguas y varios millones de
ejemplares fueron difundidos por el mundo ,
En este período volvió a reunir el Partido Comunista monstruosas
concentraciones de masas: 100.000 manifestantes desfilaron delante del muro
de los Federados en junio de 1939; 150.000 desfilaron bajo la égida del P.C.
para celebrar el 150º aniversario del 14 de julio de 1789, etc., etc.
El P.C. edita cada mes una veintena de revistas diversas que tratan de la
actividad política, económica, intelectual, artística, científica, etc.
Por otra parte el número de afiliados al P.C. aumentó con una velocidad
vertiginosa, etc. (1)
b) Esfuerzo masónico
Está puesto perfectamente de relieve en el notable libro de A.G. Michel,
Francia bajo la Garra masónica, públicado antes de la guerra por la Federación
Nacional Católica.
c) Esfuerzo judío
Se hace en todos los terrenos: en el político, el literario, en el artístico, en el
científico, etc. y es particularmente importante en la prensa en la radio y en
el cine.
Como ejemplo tomemos este último punto:
Por todas partes donde exista la posibilidad de tocar a la opinión publica nos
encontramos con los judíos; desde su aparición, el cine estaba destinado a
convertirse en su presa. Empujados por el prodigioso instinto que les
caracteriza presintieron todo el partido que podrían sacar de é1 en favor de sus
intereses Era una ocasión más la que se les presentaba de atacar a nuestras
tradiciones sin parecerlo, de minarlas traidoramente, en sabias dosis, de

31
ridiculizarlas a los ojos de la masa siempre ávida de placer pero sin defensa
alguna al carecer de discernimiento y, finalmente, de destruir las nociones de
bien y de mal que la civilización cristiana mantenía en ella. La pantalla fue
para los judíos uno de los más preciosos medios a su alcance para lograr poco
a poco invertir el orden, de todos los valores, y se puede decir que su
influencia sobre el pueblo fue tan nefasta como la que paralelamente ejerció
sobre la élite intelectual de nuestras naciones el judío Freud, este maestro de
corruptores, a lo largo de estas tres últimas décadas. (2).

1. Para más detalles, ver El enigma comunista, Capítulo Organización de la

propaganda del Partido Comunista.
2. En Francia, antes de la guerra la censura cinematográfica era ejercida sin
apelación por un censor único, Sée, que era judío.

Si nuestros elementos aun los de más sana, reputa ción sufrieron con
daño la disgregadora influencia del cine judeo americano qué habríamos de
decir del efecto que produjo en las colonias? Es en los pueblos primitivos
donde mejor se puede apreciar la extensión, de los daños. He aquí lo que un
médico francés, el doctor A.F. Legendre, que exploró varios continentes, nos
dice en su libro Asia contra Europa:
Si hay algo en lo que todos los europeos que hayan vivido en países lejanos
tienen el mimo pensamiento y están de acuerdo, es desde luego en la opinión
sobre el cine, sobre su acción turbadora y de pésimo efecto, sobre esas
enormes masas humanas, aun primitivas en muchos aspectos, que pululan en
la India, en Indonesia, en China, en Indochina y que buscan cada vez más el
liberarse de la bienechora tutela de la raza blanca.
Al mismo tiempo que desmoraliza al indígena exalta sus peores instintos y
asesta a nuestro prestigio el más rudo golpe que podía dársele, puesto que ha
abierto camino al comunismo, a los enviados de Moscú.
Mientras que el respeto al europeo se conservase en los indígenas los
predicantes de Moscú no lograrían nada: no aparecería ninguna grave
complicación en un futuro próximo...
El cine es la gran mancha sobre Asia y por repercusión sobre nuestros
pueblos, tolerada por los ciegos y por los débiles. También hay que
reconocerlo, puesto que es la verdad: los films son en casi su totalidad
americanos. !Ah!, desde luego, han sido sensacional estas películas, pero
digamos mejor corruptoras o destructoras. El make money (hacer dinero)
32
excusa, cubre todo, al parecer. En todo caso, los gobiernos han dejado correr
la cosa, no habiendo comprendido o previsto; hay tantos problemas exteriores
de los que no tienen ni la más leve idea a pesar de su gravedad.
Y he aquí, traducida del inglés, la misma queja angustiada, expresada por otro
colonial:
Además de la impresión de sentirse disminuidos, los hindues tienen la de no
encontrar siempre en los dominadores un sentido de moralidad suficiente.
Lo nocivo de los ejemplos dados en el país se agrava con lo que propagan las
películas cinematográficas. El mundo blanco, tal como lo muestran éstas, es
un mundo de corrompidos, de anormales, de rateros, de gentes gastadas por la
lujuria, a menos que no sea un mundo de estupidez, de lloriqueos, de
inverosímiles historias policiacas o vodevilescas. ¿Qué pueden pensar los
indígenas de esta parodia de la civilización occidental?
Los hombres blancos se quejan de que la actitud de los hombres de color no
sea tan respetuosa como antaño. Pero de qué se extrañan? Lo que me extraña
a mí, es que ésta actitud sea aún tan respetuosa como es.
(La India vista por Huxley)
(Revue des Deux Mondes, 12 de julio 1942).

Al buscar entre los documentos americanos que pudiesen darnos alguna

información sobre el porcentaje de los films de Hollywood que circulan por el
mundo, hemos encontrado estas líneas sacadas de America conquista
Inglaterra (N.R.F.) de Ludwell Denny:
La americanización rápida de los mercados mundiales ha sido consecuencia,
en parte, más del valor, publicitario indirecto. de los films de Hollywood que
de la publicidad directa. Se piensa que cerca de un 90% de los films
proyectados en e1 mundo provienen de Hollywood. El efecto sobre los
espectadores extranjeros es considerable. Naturalmente, las sociedades y los
gobiernos extranjeros se preocupan de esta forma de propaganda yanqui.
Consideran la penetración comercial como una amenaza a su cultura y a su
independencia política. Es por esto, por lo que Inglaterra y ocho países más
han sometido a un régimen excepcional la entrada de los films americanos,
regulándolo. Pero el público continúa fiel al film americano, que se mantendrá
probablemente en el primer puesto, y su superioridad comercial política nace
de que su propaganda es más indirecta y más útil que la de la concurrencia
británica.

33
Henos, pues, fijado en lo que respecta la cifra del 90%, que nos prueba
perfectamente que el cine está en manos de los americanos; lo que no se sabe
en general, es que en la realidad el cine americano está enteramente
controlado por los judíos. Prueba de lo que decimos es el siguiente
documento, traducido de la revista americana Time, del 31 de octubre de
1938:
En Manhattan durante la última quincena, una docena de magnates de la
industria cinematográfica, en representación de las ocho más grandes
compañías productoras de Hollywood se reunieron en las oficinas del “Zar”
Will Hays, para la más impresionante conferencia de jefes cinematográficos
de esta decada. Estaban presentes:
Barnay Balaban. (Paramount)
Nate J. Blumberg (Universal).
Harry Cohn, Jack Cohn. (Columbia)
Samuel Goldwyng, Maurice Silverstone, (United Artist).
Nicholas M. Schenck (Metro Goldwyn Meyer) (1)
Sidney R. Kenty, Joseph M. Schenck (Twentieth Clentury Fox)
Leo Spitz (R.K.O. Radio)
Albert y Harry Warner, (Warner Bros)
Will H . Hays

El verdadero fin de la reunión era buscar los medios de combatir el

antisemitismo en lo que se refería a lols beneficios comerciales del cine Sigue
una breve exposición de las medidas que fueron consideradas.
Este artículo es extraordinariamente revelador a pesar de su brevedad. Nos
enseña que:
1º Las ocho grandes compañías cinematográficas de Hollywood son judías.
2º La mala conducta de sus directores levanta una ola de antisemitismo.
3º Y los directores deciden reaccionar, no por deseo de moralidad, sino
porque este estado de cosas perjudica al rendimiento de los negocios
(1) Paris-soir, de 7 de octubre de 1942 nos da a conocer que entre las
cinco personas que van a la cabeza en lo que se refiere a salarios, si nos
fijamos de los impuestos pagados, el señor Louis B. Meyer, Vice Presidente
de la Metro Goldwyn Mayer, encargado de la producción de las películas, se
34
coloca en primer lugar, con 35 millones de francos aproximadamente, y esto
no es un salario personal; todo lo dicho es a título indicativo para demostrar
que la corrupción es también para Israel un asunto excelente.
La triple propaganda, judía, masónica y comunista, goza demasiado, a menudo
del apoyo tácito o efectivo de los gobiernos y, sobre todo, dispone de medios
financieros inigualables. Salvo la comunista, está propaganda no se presenta
jamás como masónica o judía, sino que toma siempre una máscara-
humanitaria, bandera que oculta una mercancía de contrabando.
El 25 de junio de 1942, en un discurso retransmitido al país el presidente
Salazar, jefe del Gobierno portugués, decía abordando este tema de
manera muy general:
El mundo está como atontado. La radio, los periódicos y las revistas, las
informaciones, los comunicados las ilustraciones, las noticias y comentarios,
las exageraciones, los hechos verídicos y todo lo que no es ni lo uno ni lo otro,
soplan por ráfagas y caen sobre nosotros en violentísimos temporales que
oscurecen el horizonte y no se ve nada a dos pasos. Y, aunque algunos crean
haber llegado al punto de saturación, es decir al asqueamiento de la
ineficacia, los espíritus se sienten embarazados, en lucha contra las
contradicciones, contra el exceso de las llamadas realidades y de ideas
prefabricadas. Lo que se pretende con esto es que nadie reflexione ni llegue a
ninguna conclusión, sino que todos acepten una verdad o una idea, listas
ya para ser utilizadas en obra de proselitismo.

8º CONSPIRACION DEL SILENCIO:

Los medios nacionales y tradicionales son incapaces de oponer a esta invasión
un obstáculo de su misma talla, pero además chocan con una conspiración del
silencio de extremada gravedad; estado de cosas que de hecho, es desconocido
del público pero que todos los profesionales, tales como directores de
periódicos, etc., conocen muy bien. Una autoridad tan elevada y tan
indiscutible como lo es el Papa lo ha mencionado especialmente en la
Encíclica Divini Redemptoris sobre el comunismo:
Un tercer factor, dice, contribuye ampliamente a la difusión del comunismo:
este es la conspiración del silencio de una gran parte de la prensa mundial...
Decimos bien conspiración, pues ¿cómo si no se podría explicar el hecho de
que una prensa tan ávida de comentar los menudos incidentes de la vida
cotidiana haya podido guardar silencio tanto tiempo sobre los horrores
cometidos en Rusia, en Méjico y en gran parte de España, y que hable

35
relativamente poco de una organización mundial tan extensa como es el
comunismo dirigido por Moscú? Esta conspiración se debe en parte a razones
que se fundan en una política de miras cortas; está favorecida por diversas
organizaciones secretas que, desde hace mucho tiempo, tratan de destruir el
orden social cristiano.

Enciclica Divini Redemptoris, marzo de 1937).

He consagrado a esta importante cuestión de la conspiración del silencio un
largo capitulo, lleno de hechos y de documentos precisos en su mayoría de
fácil comprobación. (ver "La Misteriosa Internacional Judía”, capítulo "La
conspiración del silencio"), A pesar de toda la objetividad de los argumentos,
a pesar del valor histórico y científico de los hechos y documentos citados, era
prácticamente imposible en Francia poner a la vista del público un cierto
número de cono cimientos de importancia vital para el porvenir del país. Todo
lo más se podía aún, hasta el año 1939, publicar ciertas cosas en forma de
libro, Dios sabe con que dificultades y con que riesgos, pero esta posibilidad
fue también prácticamente suprimida por el famoso decreto-ley F.
Marchandeau, que prohíbe bajo penas muy graves (prisión, fuertes multas,
etc.), toda discusión sobre el problema judío o hasta toda mención de tal
problema para no crear disensiones entre franceses y habitantes, es decir
judíos extranjeros de toda especie venidos en masa de Europa central y
oriental, que cayeron desde 1933 sobre nuestro infortunado país.
Citemos cono ejemplos algunos hechos personales.
Hacia 1929, una personalidad americana vino a verme un día para ofrecerme
que se tradujese y publicase en América una de mis obras "Las fuerzas
secretas de la Revolución”. Escribió a un abogado de sus amigos, director de
una importante firma, y recibió la siguiente carta, que puso fin a las
negociaciones:
"En mi opinión, según la ley sobre la difamación que rige en este país (U. S.
A. ) no puede usted de ninguna manera participar en la publicación de la obra
de Poncins, Fuerzas secretas de la Revolución, sin correr el riesgo de tener una
grave responsabilidad legal con peligro de pagar daños y perjuicios. A pesar
de que las afirmaciones que se adelantan en esta interesante obra puedan ser
justificadas y sean seguramente probadas, las personas y las asociaciones
criticadas son tan poderosas en este país que muy probablemente de la
publicación de este libro saldrán algunos procesos muy costosos. Dudo que

36
ninguna casa editorial seria emprenda su publicación sin la seguridad de
recibir una indemnización por parte de los autores y de los editores.
Habiendo sido traducido y publicado posteriormente en Inglaterra, esta obra
fue recibida con un silencio glacial por parte de la prensa británica. Al
comentar este hecho el director de la revista "Patriot" escribía:
"Es evidente que un libro como este es capaz de provocar violentas diferencias
entre los críticos. Pero, como es una recopilación, de escritores franceses,
ingleses y alemanes, y puesto que trata la cuestión vital de la revolución
mundial, un silencio tan universal no puede ser considerado como natural".
De 1937 a 1939, publiqué, primero en Ginebra y después en París, una revista
internacional llamada "Contra-Revolución" consagrada al estudio de las
Fuerzas masónicas, Judías y comunistas.
En el curso del año 1937 aparecieron de mayo a diciembre regularmente, seis
números. Prácticamente todos los envíos fueron capturados por el Gobierno
francés, por órdenes de los ministros del Interior y de Asuntos Exteriores.
Finalmente el 26 de enero de 1938, el ministro del Interior daba una orden
prohibiendo “Contra Revolución”; después de ésta orden nuestro abogado
intentó apelar al Consejo de Estado.
En febrero, esta prohibición era comunicada a los diferentes Esta dos Mayores
y leída en la orden del día de los regimientos por todo el territorio de Francia.
De esta manera es como nos enteramos de ello, pues el ministerio no nos
había prevenido de tal prohibición.
He aquí la nota oficial enviada al Estado Mayor y aparecida en la orden del
día de los cuerpos de ejército:
"Por orden especial dada el 26 de febrero de 1938, el ministro del Interior ha
prohibido la circulación, la puesta en venta y la distribución en toda la
extensión del territorio francés de la publicación mensual que tiene por título
"Contra-Revolución", revista internacional de estudios sociales, publicada en
lengua francesa en Ginebra".
(D.M. Nº 818. 2 S.C.R, / E.M.A. XB/2793. De 5 de febrero de 1938).
Le Jour protestaba valerosamente contra esta prohibición, publicando el 28 de
marzo el artículo siguiente:

37
"M. DORMOY ABUSA DE LA ILEGALIDAD.

"Uno de nuestros amigos ha encontrado en el libro de decisiones de un

regimiento de París una nota oficial enviada al Estado Mayor y aparecida en la
orden del día de los cuerpos de ejército.
"Estaba así concebida:
"Por orden especial el ministro del Interior ha prohibido la circulación, la
puesta en venta y la distribución en toda la extensión del territorio francés de
la publicación mensual que tiene por título “Contra-Revolución”, revista
internacional de Estudios Sociales, publicada en lengua francesa en Ginebra.
¿Qué publicación es ésta que presenta un peligro tan excepcional que por
intervención del ministro M. Dormoy, del Interior, se prohíbe su lectura a
todos los cuerpos de ejército franceses?
Es una publicación cuyo título dice bien a las claras lo que es: una
publicación de estudios, no de polémicas, que proporciona a los intelectuales,
y a los especialistas en política documentos controlados, utilizados, por otra
parte, por ciertos hombres de Estado de Europa como inapreciables para su
documentación.
Así pues el Señor Dormoy ha tomado una medida ilegal contra una
publicación rodeada de todas las formas legales necesarias; contra esta medida
los interesados han presentado recurso en el Consejo de Estado".
Por un recorte de "L´Argus de la Presse", nos enterabamos de que la
prohibición se extendía a los territorios de soberanía francesa y
probablemente también a las colonias:
"L´Orient", Beyrouth. Dos de marzo de 1938.
"El Alto Comisario acaba de firmar una orden que prohibe la introducción y la
venta en el país de una revista internacional de Estudios Sociales,
"Contra-Revolución", que aparece en lengua francesa en Ginebra".
Esta conspiración del silencio, de la que por otra parte hemos dado numerosos
ejemplos, es, por sí sola una revelación del poder del que disponían en
Francia, en el mundo, los judíos y los F.* M.*.

38
FRAUDE FUNDAMENTAL
Existe una divergencia fundamental entre la verdadera naturaleza y la
naturaleza aparente de estos tres elementos de subversión, divergencia entre
los fines confesados y los fines reales, oposición entre la doctrina aparente y la
doctrina esotérica.
lº.- Los judíos reclaman las prerrogativas de ciudadanos, pero entre ellos, se
proclaman judíos, se niegan a asimilarse y pretenden con todas sus fuerzas
imponernos sus conceptos disolventes y finalmente su hegemonía.
La asimilación resulta imposible. Resulta imposible porque el judío no puede
cambiar su carácter nacional... Haga lo que haga es judío, y sigue siendo judío.
(Ludwig Lewisohn. "Israel,"-).

Imposible de asimilar e inasimilado, el judío continua secretamente

organizado como en una nación:
"El judaismo y el nacionalismo marchan cogidos de la mano. De hecho los
judíos han sido siempre una nación, aun cuando eran perseguidos y
dispersados fuera de su patria ancestral. Nuestra historia después del Gran
Siglo ha sido la historia de una nación. privada de núcleo. Nuestra antigua
Siddur será siempre un testigo de este hecho... Los judíos son considerados
siempre como miembros de la nación judía. En esto reside la invencibilidad y
la solidaridad del pueblo judío, en la dispersión.

(Israel´s Messenger, periódico judío, de 7 de febrero de 1930).

Es este un hecho que el gran escritor francés Renan ha destacado muy bien:
"El judío, hasta nuestra época, se infiltraba por todas partes, reclamando el
derecho común; pero en realidad el judío no estaba integrado en este derecho
común; guardaba su estatuto particular; quería tener las garantías de todo y
encima sus excepciones, sus leyes propias. Pretendía tener las ventajas de las
naciones sin ser una nación. sin participar de las cargas de las naciones.
Ningún pueblo ha podido tolerar esto. Las naciones son creaciones militares,
fundadas y conservadas gracias a la espada; son la obra de los campesinos y
de los soldados; los judíos no han contribuido con nada a establecerlas. Es
aquí donde se halla el gran malentendido que implican las pretensiones
israelitas. El extranjero tolerado, puede ser útil a su país, pero a condición de

39
que el país no se deje invadir por él. No es justo reclamar los derechos de un
miembro de la familia en una casa que no ha construido uno, como hacen
estos pájaros que vienen a instalarse en un nido que no es el suyo y se
comportan como esos crustáceos que toman la concha de otra especie.
(E. Renan. "El Anti-Cristo").

Integrado como nación, el judío, es no solo extranjero, sino además

ferozmente dominador. A los ojos de los judíos:
"Sin la Ley; sin Israel para practicarla el mundo no existiría. Dios lo
devolvería a la Nada; el mundo no conocerá la felicidad más que cuando sea
sometido a la dominación universal de esta ley, es decir a la dominación de los
judíos. Por consiguiente, el pueblo judío es el pueblo escogido por Dios como
depositario de sus voluntades y sus deseos... Es el hijo preferido del Eterno, el
único que tiene derecho a su amor, a su benevolencia, a su protección y los
demás hombres están colocados bajo los hebreos, ... (y) los bienes que les han
sido dados a las naciones pertenecen en realidad a Israel.
"Esta fe en su predestinación, en su calidad de pueblo elegido, hizo que se
desarrollase en los judíos un orgullo inmenso. Y acabaron por mirar a los
no-judíos con desprecio y a menudo con odio, cuando se unían a estas razones
teológicas, razones patrióticas.
(Bernard lazare. "El Antisemitismo).

2º Los F. M. pretenden ser una simple sociedad de estudios filosóficos, pero

en realidad apuntan a la dominación espiritual política. Imponen a aquellos de
sus afiliados que ocupan puestos políticos una estricta obediencia a las
consignas masónicas, secretas (ver entre otros el nº 1 de los documentos
masónicos publicados bajo la dirección de Bernard Fay. Ver también el
documento masónico que he publicado en la pág 2 y las que siguen de "La
historia secreta de la Revolución española, primera edición).
Citemos sobre este tema dos textos del "Convent":
"El Convent, sin intervenir en las luchas de los partidos políticos, en vista de
los desfallecimientos reiterados de parlamentarios masones, condena la
conducta de aquellos que no tuvieron el valor de apoyar con su voto las ideas
de las que alardean en los Templos y pide a estos, con vistas al interés superior
de la República y de la masonería, que escojan entre sus deberes masónicos y
sus intereses electorales.

40
(Convent del G. O. de 1930).

Para salvaguardar el prestigio de nuestra Orden y traer a los parlamentarios

que desfallezcan a la justa noción de sus deberes es ya hora de estudiar los
medios apropiados para castigar a los que olvidan que su principal deber es
ante todo el ser Franc-Masón.
(Convent del G. O. de 1939).

3º Los comunistas no ocultan su voluntad destructora, pero guardan el secreto

de su organización revolucionaria (Ver "`El plan comunista de insurrección
armada” publicado en el Mercure de France, en 1939). Además engañan a sus
afiliados al pretender que quieren la dictadura del proletariado, mientras que
en realidad los jefes confiesan su intención de servirse de la masa proletaria
como de una palanca para llegar al poder y perseguir la consecución de fines
de inspiración revolucionaria y judaica, puesto que la influencia judía es en
efecto preponderante en el socialismo moderno. En la práctica no retroceden
ante ninguna mentira y hasta toman la máscara patriótica si esto les es útil.

EL PAPEL DE LA RUSIA SOVIETICA

Examinemos ahora el papel desempeñado por la Rusia Soviética en todo esto.
Al principio las influencias judías en ella eran preponderantes y Rusia gozaba
de la simpatía y del apoyo de todos los elementos judío masónicos
internacionales, pero la subida al poder de Stalin y las querellas intestinas
(lucha entre Trotsky y Stalin, etc.), así como las dificultades de aplicación de
las teorías socialistas, las sucesivas derrotas de los movimientos comunistas en
el resto de Europa, trajeron a la fuerza un notable cambio en la política
internacional. Stalin no abandonaba sus proyectos de Revolución Mundial,
pero ante los descalabros sucesivos del Komintern en Europa, se replegó sobre
Rusia y se puso a organizar la industrialmente con el Plan Quinquenal. Las
necesidades técnicas le llevaron a abandonar en la práctica ciertos dogmas
esenciales del socialismo, ante el enorme furor de judíos tales como Trotsky.
Stalin no abandonaba los principios de la religión comunista pero, no siendo
judío, comprendía menos su sentido esotérico y las preocupaciones nacionales
tenían más importancia en él que en los judíos internacionales,
revolucionarios, apátridas por principio; además, sus ambiciones de dictadura
personal no eran extrañas a su evolución. En resumen, Rusia seguía siendo
simpática, pero se comenzaba a desconfiar de ella un poco; sin embargo las
41
Grandes Democracias occidentales contaban siempre con ella en caso de
guerra. Ciertos elementos muy nacionalistas tales como ciertos jefes militares
franceses, desconocían completamente la importancia de los factores
ideológicos en la política internacional, y ellos mismos no veían en la alianza
rusa más que un problema de efectivos militares y aconsejaban con todas sus
fuerzas esta alianza. Su razonamiento era simplista y sobre el papel muy
lógico; Francia, país de 40 millones de habitantes, poco industrializado debe
hacer frente a Alemania, país de 80 millones de habitantes, dotado de una
industria de guerra formidable; la lucha es imposible sin aliados poderosos; el
único que puede poner en juego fuerzas militares e industriales eficaces es
Rusia; luego la alianza rusa es una necesidad imperiosa. Se consideraba así a
Rusia como una potencia nacional y no como una potencia revolucionaria. Lo
que hacía falso el razonamiento en su misma base.
Fue en medio de un ambiente de excitación a la guerra donde estalló la noticia
del acuerdo germanoruso en la noche del 24 de Agosto de 1939; este acuerdo
llenó de estupefacción en el primer momento a la mayoría de la gente y León
Blum, indignado acusó a Stalin de traicionar el espíritu de la revolución
(articulo de León Blum aparecido en París Soir, 14-11-1939), pero hoy la
explicación es bastante sencilla. Veamos brevemente las razones que han
empujado a Stalin y a Hitler a un tal compromiso:
Stalin, como lo muestra claramente el general Krivitsky en su libro Agente de
Stalin, temía a Hitler, tenía miedo a Alemania y no tenía ninguna confianza
en la potencia militar de las democracias (en lo que no estaba completamente
equivocado, como demostró el porvenir). Una nueva guerra mundial debía
desviar de él la amenaza militar de Alemania y del Japón, al mismo tiempo
que debía crear un terreno favorable a un nuevo desencadenamiento
revolucionario: según la tesis comunista clásica, el bolchevismo ruso ha salido
de la Primera Guerra Mundial, la Segunda debe traer el triunfo generalizado
del comunismo.
A tenor de un documento venido de Suiza del que tenemos fundamento para
creer que es auténtico, pues está corroborado por otros textos, Stalin expuso
como sigue las razones que le habían impulsado a realizar este acuerdo:
“Primero nos conviene dijo en una reunión secreta del Politburó, que, la
guerra estalle, entre Alemania y el bloque anglofrancés.
Segundo, es esencial para nosotros que esta guerra dure el mayor tiempo
posible.
Tercero, debemos intensificar el trabajo comunuista en los países beligerantes
para estar bien preparados en el momento en que la guerra termine.
42
La paz o la guerra, añadía Stalin; esta cuestión ha entrado en su fase critica y
la solución depende enteramente de la posición que tome la Unión Soviética.
Estamos, absolutamente convencidos que si realizamos un pacto de alianza
con Francia y Gran Bretaña, Alemania se verá obligada a retroceder ante
Polonia y a buscar un modus vivendi con las potencias occidentales. De esta
manera la guerra podrá ser evitada y entonces el desarrollo ulterior de este
estado de cosas tomará un carácter peligroso para nosotros. Por otra parte si
aceptamos la proposición de Alemania de concluir con ella un pacto de no
agresión, Alemania atacará probablemente a Polonia y a la intervencíón de
Inglaterra y de Francia en esta guerra, se hará inevitable. Europa Occidental
sufrirá una profunda destrucción. En estas circunstancias tenemos muchas
posibilidades de quedar apartados del conflicto y podremos esperar con
ventaja nuestro turno. Es precisamente lo que exigen nuestros intereses. La
experiencia de estos veinte últimos años nos ha demostrado perentoriamente
que en tiempo de paz es imposible lograr en Europa un movimiento
comunista, lo suficientemente fuerte para que el Partido Comunista pueda
tomar el poder. Un tal movimiento y por consiguiente la dictadura del Partido
Comunista no se hace posible más que gracias a una gran guerra. Así, pues,
nuestra elección es clara".
A su vez, Hitler, sin perder nada de su antagonismo contra la Rusia soviética,
que consideraba con razón un peligro mundial, quería proceder por etapas -
como lo había hecho siempre- y quería ante todo evitar la guerra en dos
frentes. El pacto con Stalin le aseguraba algunos meses de tranquilidad y
debía, en su espíritu, permitirle acabar con sus enemigos del oeste para
revolverse después contra Rusia si fuera necesario. Circunstancias imperiosas
le llevaron a atacar a Rusia más temprano de lo que había previsto y antes de
haber podido liquidar definitivamente la guerra en el Oeste.

APENDICES
I. OSCILACIONES POLÍTICAS

El comunismo acepta todos los compromisos si los encuentra ventajosos para

sus fines supremos. Como decía Lenin de una manera general: "Todo lo que
se da es bueno para tomarlo, pero a través de todas estas circunvoluciones
persigue siempre un mismo objetivo: la Revolución Mundial.
En el VII Congreso de la Internacional Comunista Jorge Dimitrov entonces
Secretario General declaraba:
43
"Se nos reprocha a veces que nos desviamos de nuestros principios
comunistas. ¡Que idiotez y que ceguera! No seríamos revolucionarios
marxistas, leninistas, discípulos de Marx, Engels, Lenin, Stalin si no
supiésemos modificar enteramente nuestra táctica y nuestra acción, conforme
a la coyuntura del momento, pero todas las desviaciones y todos los zig-zags
de nuestra táctica no tienen más que un fin: la Revolución Mundial.

II. LOS JUDÍOS EN EL MARXISMO

El teórico del socialismo moderno es Karl Marx (judíos).
Entre los principales grandes jefes y creadores del bolchevismo ruso citemos:
Trotsky, Sverdloff, Ouritsky, Solkonikoff, Joffe, Zinoviev, Kamenev, Radek,
todos judíos de la vieja guardia bolchevique.
La querella Trotsky-Stalin ha sido, en una cierta medida, la querella de los
comunistas judíos contra los no-judíos, entre los que se contaba Stalin.
En vísperas de la guerra, los judíos eran numerosos en el personal
diplomático, citemos entre otros: Souritz (judío), embajador en Paris, Maisky
(judío), embajador en Londres.
El gran periodista soviético internacional es aún actualmente Ilya Ehrenbourg
(judío).
El asesinato de la familia imperial de Rusia (17 de julio de 1918) ha sido
dirigido y ejecutado por dos judíos. Los chequistas Yourovsky, judío,
Golostcheguin (judío), por orden personal de Jacobo Sverdlov judío, entonces
Presidente del Consejo de Moscú. La ciudad de Iekaterinenbourg se llama,
desde entonces, Sverdlov. Los jefes sucesivos de la Cheka y del G.P.U. han
sido: Ouritsky (judío), Djerdjinsky (polaco), Menjinsky (polaco), Unschlicht
(judío), Yagoda (judío) y Beria (judío).
Los jefes del bolchevismo húngaro han sido casi exclusivamente judíos; los
dos más importantes eran: Bela Kuhn (judío), Tibor Szamuelly (judío).

II.- LOS JUDÍOS EN EL MARXISMO

Los jefes del Spartakismo alemán (forma alemana del comunismo ruso fueron:
Liebknecht (semi-judío), Rosa Luxemburg (judía).
Los jefes del comunismo bávaro fueron: Kurt Eisner (judío) y Levin judío.

44
Citemos entre los comunistas alemanes importantes: Ernst Toller (judío) y
Clara Zatkin (judía).
Los jefes del marxismo austríacao (internacinal) fueron Frederic Adler,
(judío), Victor Adler, (judío), Julius Deutsch (judío), Otto Bauer (judío).
El gran jefe de la II Internacional fue para Alemania Karl Kautsky judío.
El jefe de la II Internacional fue en Francia León Blum (judío), "Le
Populaire”, su periódico oficial, era dirigido principalmente por judíos, así
como la "Federación Sindical Internacional que era parte de la II
Internacional, lo que la Komintern para la III.
En Francia, el Partido Comunista propiamente dicho, era dirigido por
no-judíos, pero muchos judíos, gravitaban a su alrededor y le apoyaban de
muchísimas maneras, entre otras, la Liga de los Derechos del Hombre,
dirigida por Victor Basch (judío), Emilio Kahn (judío), organismo que ha
desempeñado un papel considerable en la creación del frente popular. Citemos
además a la Liga Internacional contra el Antisemitismo (L.I.C.A.) dirigida por
Bernard Lecache (judío), organismo comunizante muy violento y activo, que
sirve de enlace entre las organizaciones judías internacionales y el comu-
nismo.
Citemos además el gran periódico comunista de la noche: "Ce Soir", dirigido
por Juan-Ricardo Bloch (judío).
En Francia, el Partido-Comunista fue fundado en Tours en 1920. Los dos
emisarios de Lenin en él eran Abramovitch (judío) y Clara Zetkin (judía).
En Estados Unidos el principal periódico comunista, "New Masses”, está
dirigido por John L. Spivak (judío).
Los fundadores del Partido socialista en los Estados Unidos han sido Gomper
(judlio), Kahn (judío) , De Lion (judío).
Citemos por fin entre los financieros internacionales que han subvencionado la
revolución rusa a los banqueros americanos: Jacob Schiff (judío), Otto Kuhn
(judío) y Warbourg judío.
La situación es semejante en todas las grandes democracias.

45
BAILBY León Artículo aparecido en Le Jour
del 28 de marzo de 1938
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