Inexistencia Del Acto Juridico
Inexistencia Del Acto Juridico
Inexistencia Del Acto Juridico
Finalmente puntualizamos las críticas que hacen los juristas italianos, referida a que se
suele hablar de la inexistencia jurídica como una categoría distinta de la nulidad del acto o
negocio; tema que abordamos más adelante, al tratar la evolución de las doctrinas
respecto a la teoría de la inexistencia.
Esta es la razón, para que el citado jurista, desarrolle la teoría del acto, en su vertiente de
la nulidad y anulabilidad; en esa orientación puntualiza los siguientes conceptos, respecto
a los antecedentes y evolución histórica partiendo del derecho romano, así como su
posterior sistematización en la doctrina y codificación francesa, alemana e italiana; al
respecto, la cita es la siguiente:
En este orden de ideas, el sistema adoptado en nuestra codificación civil nacional, solo
hay dos categorías de actos imperfectos: los actos nulos y los actos anulables; así refiere
el Dr. Vidal Ramírez, citando al Maestro León Barandiarán.
Es cierto que, las condiciones de inexistencia del acto en el derecho civil, se definen como
aquel acto inexistente, al que le falta un elemento esencial sin el cual no tiene
existencia y en consecuencia debe considerarse como no-sucedido.
La palabra acto Inexistente – para algunos juristas nacionales- implica una contradicción.
El acto como la persona existe o no, y el llamado inexistente es un no-acto, o sea que no
lleva las características necesarias para que el juez sea el que lo descalifique, pues lo que
está en sí mismo y comprobado esto no es un acto jurídico aunque pueda ser un hecho.
Precisamente, para confirmar o no esta puntualización citamos los planteamientos de tres
autores nacionales; a saber:
4
Ob. Cit. Págs. 500-505
5
Ob. Cit. pág. 506
6
El Negocio Jurídico. Editora Jurídica Grijley EIRL, 2 da Edición. Informativo Legal Rodrigo
Asesores Financieros SA. Octubre 1994
matrimonio era inexistente. Su fundamento, se apoyaba en que al no tener el
ordenamiento legal pensaba una circunstancia similar, no se podía aplicar la
nulidad porque esta solo debía operar cuando la ley lo dispusiere expresamente.
La teoría de la inexistencia encontró abonado su campo por la citada imprevisión
legal y por la rigidez imperante entonces en los conceptos de nulidad y que la
nulidad siempre había de ser textual y expresa y en lugar de extender sus
alcances (de la nulidad), argumentaron que para aquellos casos huérfanos de
sanción, de previsión legislativa, no era correcto aplicar los preceptos de la
nulidad. Señala que la legislación positiva no ha recogido esta teoría de la
inexistencia, por carecer de actualidad y de mayoritario respaldo doctrinario.
La legislación peruana de 1936 no admitió la inexistencia del negocio como
doctrina porque “obscurecía el campo legislativo” y el legislador hablo de validez,
concepto vinculado a la nulidad, mas no a la inexistencia.- refiere – que en
derecho “no hay contraposición entre el ser y el no ser, entre el existir y el
no existir, si no entre el valer y el no-valer, de tal modo que el cuestionamiento
sobre la existencia del negocio resulta tarea extraña al Derecho. Lo que al
Derecho le interesa es saber si un negocio jurídico puede o no tener amparo y
valor jurídico atendiendo siempre a cuáles serán sus consecuencias. Finaliza
puntualizando que la inexistencia es la nada, es imposible imaginársela; solo
sería virtualmente posible definirla no a través de la misma sino como
carente de lo que es el ser. Por consiguiente, la inexistencia, como la nada, no
admite explicación, no permite conceptuar su esencia y no se revela a la mente
sino mediante negaciones de todo lo que es. Pero la inexistencia jurídica no es
tan inexistencia, porque no se respalda en negaciones y porque los actos
supuestamente inexistentes pueden generar consecuencias de alguna
especie (…)”7
Refiere enfáticamente que “uno de los temas mas importantes dentro de la categoría de la
nulidad de los actos jurídicos, lo que constituye el tópico de la “nulidad tacita o virtual” 3.
Refiere que la nulidad expresa o textual es aquella que es declarada directamente por la
norma jurídica, por lo general con las expresiones: es nulo, bajo sanción de nulidad, y
otras expresiones, que indique la aceptación por parte del sistema jurídico de un acto
jurídico en particular en una circunstancia especial, entonces se está ante un supuesto de
nulidad textual. Y en cuanto a la nulidad tacita o virtual refiere es aquella que sin venir
declarada directamente por el supuesto de hecho de una norma jurídica se deduce o
infiere directamente por el supuesto de hecho de una norma jurídica, se deduce o infiere
del contenido de un acto jurídico, por contravenir el mismo orden publico, las buenas
costumbres una o varias normas imperativas –agrega- que la nulidad virtual se encuentra
tácitamente contenida en las normas jurídicas y que hace evidente cuando un acto
jurídico en particular tiene un contenido ilícito, no solo por contravenir las normas
imperativas, sino también por contravenir un principio de orden público o las buenas
costumbres; siendo así, esta categoría de nulidad “exige una interpretación no solo de la
norma jurídica, sino también de las bases o fundamentos del sistema jurídico, conformado
por normas imperativas, orden publico y buenas costumbres, es decir “ una interpretación
integral del sistema jurídico, no solo sus normas, sino también de sus fundamentos
jurídicos en su totalidad -finalidad- refiriendo que la utilidad e importancia de la nulidad
virtual, está en el mecanismo de salvaguarda del principio de legalidad en el ámbito de
celebración de los actos jurídicos y contratos . En cuanto se refiere, específicamente a la
inexistencia de los actos jurídicos, puntualiza que el código civil peruano solamente
reconoce dos modalidades de invalidez o ineficacia estructural la nulidad y la anulabilidad,
ineficacia funcional y en modo alguno se refiere a la inexistencia como categoría principal
o accesoria de ineficacia. Ello es así por cuanto la inexistencia es una categoría de
ineficacia que solo se acepta en los sistemas que no aceptan la nulidad virtual,
como consecuencia del principio que “no hay nulidad sin texto”. Esta es justamente
la razón por el cual en el sistema legal peruano no se reconoce la inexistencia como
categoría de ineficacia, siendo las mismas totalmente innecesarias, al estar claramente
consagrada la nulidad virtual en el octavo inciso del artículo 219, del C.C., debidamente
concordado con el artículo V del título preliminar del código civil. El Dr. Taboada señala
también que a mayor parte de nulidades especificas son supuestos de nulidad virtual o
tacita, tratándose esta categoría de una formula genérica para privar de efectos jurídicos a
todos los actos cuyo contenido sea ilícito, sin necesidad de acudir a un tipo penal”.
9
Ob. Cit. Págs. 579-586
2
nulidad del acto jurídico, ed. Grijley, 2da edición, setiembre 2002, Lima – Perú.
3El Doctor Taboada Desarrolla La Nulidad Del Acto Jurídico O Categorías Como El Lo Denomina, En Dos Vertientes; Nulidad Textuales
Expresa Y Tacita O Virtual.
IV.- NUESTRO PUNTO DE VISTA. A partir de las citas precedentes y puntos de vista de
los tres juristas citados; asumimos los argumentos del Dr. Lizardo Taboada Córdoba y,
agregamos, las ideas siguientes: en efecto, la moderna clasificación y enfoque de la
nulidad de los actos jurídicos, dada el avance de la ciencia y la tecnología de
comunicación se sustentan en base a la nulidad textual o virtual; mas la naturaleza de
determinados actos establecen esa categoría; como bien explica el Dr. Taboada, la
nulidad es textual por que aquellas colisionan con normas jurídicas preestablecidas,
mientras que, es virtual, porque aquellas colisionan con normas imperativas y categóricas
, además se infieren o se comprenden tácitamente y se vinculan con la hermenéutica de
los actos jurídicos. De otro lado, dentro de la autonomía de la voluntad y la liberalidad
contractual, las personas, pueden celebrar actos jurídicos, dentro del gama que le permite
las normas o las no previstas por ellas; sin embargo, aquellas tienen un limite, esto es que
no deben colisionar con normas imperativas y categóricas, con el orden publico y las
buenas costumbres; siendo así el propio planteamiento del tema, por parte del Dr. Aníbal
Torres; tiene sustento, aun cuando no compartimos con la poca claridad, respecto a la
diferencia entre nulidad e inexistencia de los actos jurídicos; pues. El equipara o mejor
considera como sinónimos, cuando en la realidad se puede establecer diferencias a partir
de los planteamientos del Dr. Taboada.
V.- CONCLUSIONES.
5.2.- En los sistemas jurídicos que asumen la teoría de la inexistencia no admiten los
actos ilícitos, por lo mismo que a su vez, no admiten las categorías de la nulidad en sus
vertientes de inexistencia, nulidad y anulabilidad.
5.3.- La doctrina si admite la teoría de la inexistencia del acto jurídico, la misma que está
sustentada en la escuela francesa, a partir de la vigencia del código civil de 1804, aun
cuando en la actualidad no tenga vigencia o aplicación plena.
5.4.- En nuestro código sustantivo, encontramos el uso frecuente del término inexistencia,
cuando se refiere por ejemplo a la validez o invalidez de un matrimonio, que colisiona con
el interés público, con las buenas costumbres especialmente, con la plena vigencia de
normas imperativas y categóricas.
BIBLIOGRAFIA.
Vidal Ramírez Fernando.- “TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO”, Ed. Cultural
Cusco SA, 1RA edición, LIMA-PERU, 1985, pág. 499
Guillermo Lohmann Luca de Tena, EL NEGOCIO JURIDICO, Ed. Grijley EIRL. 2da
edición, informativo legal Rodrigo Asesores financieros SA octubre 1994
Aníbal Torres Vásquez, acto jurídico, Ed. San Marcos, edición 1998, Lima – Perú.
Lizardo Taboada Córdova, nulidad del acto jurídico, ed. Grijley, 2da edición, setiembre
2002, Lima – Perú.
Vidal Ramirez Fernando.- “Teoría General del Acto Jurídico”, Ed. Cultural Cuzco S.A.
primera edición, Lima-Perú, 1985, Pág. 499.