Ciberseguridad en El Sector Aéreo
Ciberseguridad en El Sector Aéreo
Ciberseguridad en El Sector Aéreo
El sector aéreo no es ajeno a los ciberataques. Y, según advierte el autor, las ciberamenazas
cambian constantemente; por ello, las organizaciones deben protegerse cuanto antes para
reducir el tiempo de exposición. De cara a lograr dicho objetivo, es importante contar con
una visión holística que refuerce la protección cibernética y garantice la ciberresiliencia.
22/06/2020
Social: phishing.
Medio ambiente: condiciones atmosféricas, inundaciones, apagones, etc.
Social: otros métodos de ingeniería social.
Malware: ransomware.
Error: intercambio de información.
Uso incorrecto: acceso legítimo, acceso privilegiado.
Hacking: denegación de servicio, denegación de servicio distribuido, ataques a la
infraestructura de red.
Ataques cibernéticos
En los últimos años hemos sido testigos del aumento significativo en la cantidad, alcance e
impacto de los ataques cibernéticos. Las amenazas han evolucionado de manera importante, las
habilidades desarrolladas por los atacantes y la disponibilidad de herramientas han facilitado el
incremento en el número de compromisos de los sistemas de las organizaciones a nivel global y
el sector de la aviación no está exento en este tema.
Debemos tener presente que los ataques cibernéticos no se realizan de forma lineal, no se llevan
a cabo necesariamente por un atacante solitario. Y se estima que, en una brecha de seguridad,
pueden permanecer dentro de la red de una organización y realizar distintas actividades al menos
durante nueve meses de promedio antes de ser descubiertos. No se trata de saber quién será
afectado por el siguiente ataque cibernético, sino de desarrollar estrategias que habiliten
la ciberresiliencia de nuestra organización.
Estrategia cíber
La visión que les comparto es la de desarrollar una estrategia de ciberseguridad ofensiva
integral, alineada con la cultura de la organización, donde se consideren realizar diferentes tipos
de pruebas que cubran distintos aspectos desde una óptica completamente ofensiva.
Para lograrlo, es necesario conocer y entender el tipo de adversarios que representan un riesgo
para la organización en particular y no de forma general. Esto permitirá tener un mejor
conocimiento de las capacidades de los atacantes, sus técnicas y procedimientos, así como el
nivel de exposición y la posibilidad de que se presente un compromiso de ciberseguridad. Una
vez que se tiene este conocimiento, es importante identificar y priorizar los activos más
importantes para la organización, de manera que se puedan evaluar los riesgos y el impacto
asociados a un potencial ataque cibernético.
La mejor forma de saber si la organización está preparada ante algún tipo de incidente es emular
ese tipo de patrones, seguir las mismas tácticas y procedimiento y conocer las herramientas que
usaría un atacante real. De esta forma se podrá medir realmente la capacidad de detección y
respuesta de manera proactiva.
Por último, y no por ello menos importante, también se debe considerar la concienciación en
ciberseguridad para los empleados. Como siempre se acostumbra a decir, y los datos así lo
demuestran, el ser humano es el eslabón más débil de la cadena, aunque también puede ser la
pieza más fuerte dentro del proceso. Para poder mitigar ese riesgo inherente, no hay mejor
solución que diseñar un plan de concienciación continua en materia de ciberseguridad. Hay
diferentes líneas de acción que se pueden realizar, aunque la mejor opción sería optar por varias
iniciativas complementarias entre sí.
Desde el primer momento, los nuevos empleados deberían recibir una bienvenida en materia de
ciberseguridad donde se les explicase las amenazas más comunes y cómo protegerse ante ellas.
Posteriormente, y de forma periódica, se tendrían que realizar envíos de pequeñas cápsulas,
haciendo foco en temas concretos y jornadas de concienciación tanto presenciales como en línea.
Visión holística
En conclusión, el paradigma de las redes, sistemas y tecnologías aisladas y protegidas detrás
del firewall de la organización quedó atrás. La actualidad exige una amplia variedad de
sistemas, aplicaciones, servicios, tecnologías y plataformas interconectados entre sí. Estos
requieren una correcta protección, ya que a través de ellos los ataques cibernéticos podrían
afectar la continuidad de los servicios, las operaciones y el negocio en sí mismo dentro de la
industria de la aviación.