Proyecto de Investigacion
Proyecto de Investigacion
Proyecto de Investigacion
TEMA
: DE TETEQAQA
LA CRUZ VELACUY
CUSCO.
Cusco – Perú
2015
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
I.- TITULO
LA CRUZ DE TETEQAQA
III.- JUSTIFICACION.
Las antiguas casonas coloniales lucen cruces pintadas en los muros o maderos
verdes que se ubican en zaguanes, patios y cajas de escalera y en algunas
cosas en las fachadas, son motivo de veneración por los residentes de estas
viviendas, porque la cruz está representado en la vida cotidiana de la ciudad y
las aproximadamente 150 cruces identificadas en la ciudad, en mayo se las
viste de fiesta.
Si bien se puede decir “los ojos de la llama” aparecen entre enero y marzo
meses de lluvias en los Andes, estas se ven en los meses de abril y mayo,
cuando los campesinos. De la zona de Cusco empieza la cosecha de maíz.
¿Será que la fiesta de la cruz, tan extendida en el mundo andino, evoca
antiguas creencias sobre la fertilidad de la tierra?
V.- HIPOTESIS.
6.2.-OBJETIVO ESPECIFICO:
VII.- FUENTES.
7.1.- primarias.
7.2.- secundarias.
VIII.- METODOLOGIA.
8.1.- ANALITICO:
Toda la información recopilada será minuciosamente analizada
descomponiendo el todo de sus partes, para conocer la composición de un
hecho histórico y para luego atravesar por una serie de etapas que permite
ingresar a la esencia de los hechos suscitados en la historia.
8.2.- SINTETICO:
Mediante el cual se tratará de dar un alcance de los puntos más importantes
que conciernen al tema de investigación.
8.3.- HISTORICO:
Es el método que nos permite en un tiempo y espacio histórico determinado,
que consiste en estudiar los hechos sociales, artísticos, culturales en su
evolución histórica, permite estudiar las causas de los hechos.
8.4.- INDUCTIVO:
Este método es empleado para estudiar un hecho particular específico pero
siempre interrelacionado con el todo, la finalidad es comprender un todo
estructurado y comprender un hecho histórico.
8.5.- DEDUCTIVO:
Este método también nos ayudará de sobremanera a tratar de tomar aspectos
generales para poder entender casos particulares.
CAPÍTULO I
1. GENERALIDADES
1.1. UBICACIÓN GEOGRÁFICA.
La ciudad del cusco se encuentra al sureste del Perú, ubicada en la vertiente
oriental de la cordillera de los andes, en la cuenca del rio Huatanay, afluente
del Vilcanota. Es la capital del departamento del cusco.
1.2. ACCESIBILIDAD Y TRANSPORTE.
La principal vía de acceso es la calle Lucrepata, que pasa por un costado del
convento de la recoleta, a partir del cual se nota la presencia de un camino que
cruza zigzagueante que conduce a la HUACA TETEQAQA, ganando la colina y
a partir del cual se aprecia una escalinata en número de 17 peldaños en pleno
proceso de destrucción.
CAPÍTULO II
2. ANTECEDENTES ETNOHISTORICOS.
2.1.1. TEMPLOS Y ADORATORIOS DEL PERU.
Como todos los lugares sagrados y adoratorios los indios llamaban peruanos
huacas
2.1.2. ADORATORIOS Y HUACAS QUE HABIA EN EL CAMINO DEL
ANTISUYO.
2.1.3. LOS CEQUES.
“Para los sacrificios había gente diputada que no entendían en otra cosa”
(Murua) afirma el cronista puesto que las ofrendas de sangre humana o animal
era el tributo que más contentaba a los dioses. Las herramientas para practicar
los sacrificios eran todos de oro, en especial los braceros, ollas o
incensarios….
Las mujeres que sacrificaban iban vestidas asimismo ricamente con sus ropas
finas de colores y de pluma, y sus topos de oro. (Cieza de León)
SE mataban des tas doncellas por su orden y tenían por requisito necesario
que fuesen vírgenes, sin otros muchos sacrificios extraordinarios que se hacían
como por la salud del Inga si caía enfermo, o si fallecían para enviarla para su
servicio, o si iba personalmente a la guerra para que tuviese victoria, o si había
o no había eclipse de sol o de la luna, o si temblaba la tierra, en aquella fiesta
principal a que ellos llamaban tyry que por esta razón se hacía, o por la
pestilencia o por otras muchas ocasiones” – Polo de Ondegardo
“La capacqocha invento también Pachacuti Inga Yupanqui, la cual era de esta
manera: las provincias de Collasuyo, Antisuyo y Contisuyo train a esta ciudad
(del cusco), de cada pueblo y generación de gentes, uno o dos niños y niñas
pequeñas y de edad de diez años, y traían ropa y ganado y ovejas de oro y
plata, de mollo y lo tenían en el cusco para el efecto que se dirá. Y después de
estar todo junto se asentaba en la plaza grande del cuzco, y allí aquellos niños
y demás sacrificifios andaban alrededor de las estatuas del hacedor Sol,
trueno, y luna que para el efecto ya que en la plaza estaban. Y daban dos
vueltas, y después de acabado el inga llamaba a los sacerdotes de las
provincias y hacia partir los dichos sacrificios en cuatro partes para los cuatro
suyos: Collasuyo, Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo, que son las cuatro
partes en que está dividida esta tierra y les decía: “Vosotros tomad cada uno su
parte de esas ofrendas y sacrificios y llevadla a la principal huaca vuestra, y allí
ahogaban a los niños y los enterraban juntamente con las figuras de plata de
ovejas y de personas de oro y plata” – Cristóbal de Molina
Garcilaso de la Vega pretendió silenciar los sacrificios humanos para que los
indios del Tahuantinsuyo se mostraran por encima de los aztecas; pero en
honor a la verdad, parece como apunto el P. Acosta que.
“En el matar niños y sacrificar sus hijos, los del Piru se aventaron a los de
México”
CAPITULO III
En el incanato, el culto a los antepasados era tan profundo que a los muertos
los concedían atributos sagrados y divinos, como también a todos los que se
relacionaban con ellos. De allí que para los antiguos peruanos, si sagrado eran
los muertos, sagrados eran sus tumbas. Y por un proceso filológico de
generalización, al correr el tiempo, el vocablo HUACA se aplicó a todo lo que
se consideran dignos de veneración es decir a todo lo que tenía por sagrado,
por divino. Así pues HUACA era cualquier ídolo; HUACA era la momia del
antepasado y aun las ofrendas que se les ofrecían; y en fin HUACA era toda
las ofendas que se les ofrecían; y en fin HUACA era toda representación
material de la exuberante mitología incaica.
Según algunas teorías se plantean que los inti huatanas servían para ver los
movimientos del sol y de la luna, por medio de las sombras que proyectaba el
prisma.
Según la teoría del arqueólogo Manuel Chávez Ballón, esta parte escultórica,
probablemente este asociado a la vida económica agrícola, dándole el nombre
de Pachamama que se traduce como Madre Tierra, diosa de la fertilidad y la
reconocían con virtudes y defectos. Le hacían numerosas ofrendas,
derramándole vasos de chicha para que gustase del licor del maíz y se
mostrara agradecida con quienes lo hacían.
Probablemente esté representado al Amaru, deidad que era venerado por los
incas.
Las técnicas principales empleadas para este material fueron la percusión por
picoteamiento, y el desgaste por frotamiento o fricción en diferentes sentidos.
Siendo la piedra caliza el material empleado para realizar tallas, podemos decir
que tiene origen marino (ubicado en la formación Yuncaypata), que tiene un
mayor o menor contenido fosilífero, hace que tenga una fractura irregular por lo
que mediante la técnica de percusión por picoteamiento, acción efectuada con
un instrumento de piedra de mayor dureza que el material caliza
CAPITULO IV
4. CRUZ VELACUY.
Señor de teteqaqa
Calendario de festividades
Teteqaqa
Se halla situado al pie del cerro que se llama teteqaqa, a causa de haber dos
huecos que parecen balcones; esta ubicación nos permite ver desde diferentes
puntos de la ciudad del cuzco y San Sebastián. Hoy, el área que rodea el
monumento de la época inka, está declarada zona arqueológica.
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
BAUER, Brian S.
Espacio sagrado de los incas.
BAUER, Brian S.
Cuzco Antiguo. Tierra natural de los incas. Imprenta BCB.
Cusco – Perú, 2008.
CALVO, Santiago Augusto.
Cusco la traza urbana de la ciudad inca.
CHAVES BALLÓN, Manuel.
Ciudades incas, cusco capital del imperio.
ESQUIVEL Y NAVIA, Diego de.
Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cuzco. Biblioteca
Peruana de Cultura. Tomos I y II. Lima, 1988.
PAZ FLOREZ, Percy.
El señor de teteqaqa se da buen trato. Qosqo antropología de la
Ciudad. Cusco, 1992.
ZUIDEMA, T.
Sistema de seques del cusco.
ANEXOS