Soap 1

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE

GUADALAJARA

FACULTAD DE MEDICINA

Psiquiatría
“-S-O-A-P-”
DRA. Irene Guadalupe Torres Navarro

Alumna: Vanessa Solano Rubio

No. Registro: 4644479

Grupo: S

Fecha de entrega: 23 de agosto del 2021


METIÉNDOSE EN TODO

Eduardo, es un niño de 9 años de edad que es visitado por un psiquiatra infantil, a


petición de los profesores de la escuela, por los problemas que crea en clase. Su
profesor comunica que es un niño tan intranquilo y tan nervioso que sus
compañeros de clase no pueden concentrarse. Apenas puede permanecer sentado
en su silla por un rato; se levanta, deambula por toda la clase y habla con los otros
niños mientras están trabajando. Cuando el profesor consigue que se siente,
Eduardo agita sus pies y sus manos y tira las cosas al suelo. No parece saber que
es lo que va a hacer a continuación y puede repentinamente hacer cosas
escandalosas. Su expulsión más reciente fue por balancearse en el lugar de fijación
de una lámpara fluorescente de la clase. Como no podía bajar, la clase se convirtió
en un verdadero gallinero. La madre de Eduardo comunica que la conducta de su
hijo ha sido problemática desde que era un bebé y que a los 3 años de edad era un
torbellino. Siempre ha dormido poco y ha sido el primero en levantarse. De pequeño
lo rastreaba y husmeaba todo, especialmente por las mañanas cuando se levantaba
a las 4:30 a.m. o a las 5:00 de la madrugada y bajaba las escaleras de la casa solo.
Solo los padres se le llevaban y encontraban el salón y a la cocina hechos un
desastre. A la edad de 4 años, consiguió abrir la puerta de la casa, salió a la calle y
anduvo por la avenida muy transitada, pero, afortunadamente, un peatón que
pasaba lo recogió. No fue aceptado en una guardería por su mal comportamiento;
después de pasar un año muy problemático en el jardín de niños, se le colocó en un
programa especial de conducta para niños y de 1º y 2º curso. Actualmente está en
una clase normal, pero pasa mucho tiempo con el profesor especial. Cuando está
en la clase con los otros compañeros es incapaz de participar en los juegos, ya que
no puede esperar su turno, debido a su impaciencia. Los test psicológicos han
mostrado que Eduardo tiene unas capacidades iguales al promedio de la clase, pero
su rendimiento es algo inferior al que cabría esperar. Su nivel de atención es, según
el psicólogo, virtualmente inexistente. No tiene interés en ver la Tv. y no le gustan
los juegos que requieren concentración y paciencia. No es una persona popular
entre sus compañeros; prefiere estar fuera de su casa y jugar con su perro o ir en
bicicleta. Sus juguetes están prácticamente destrozados, y su madre no logra que
Eduardo tenga sus cosas en orden. Eduardo ha sido tratado con un estimulante,
metilfenidato a dosis bajas. Con el tratamiento su conducta ha mejorado mucho y se
encuentra muy tranquilo y probablemente más atento.
1. Lista de signos y síntomas
- Intranquilo
- Nervioso
- Deambula
- Habla mucho
- Agita sus pies y sus manos
- Tira las cosas al suelo
- Hace cosas escandalosas
- Problemas para resistir la tentación
- Incapaz de participar
- No respeta turnos
- Desinteresado
- Impaciente
- Dificultad para dormir
- Dificultades para llevarse bien con otros
- Desordenado

2. Diagnóstico sindrómico y de localización: Déficit de


Atención/Hiperactividad

3. Diagnóstico principal
El diagnóstico de TDAH requiere la persistencia de síntomas disfuncionales
que incluyan hiperactividad/impulsividad o déficit de atención en, al menos,
dos situaciones distintas, como es el caso de Eduardo que tiene dificultades
en el colegio y en casa. Los criterios utilizados para el diagnóstico fueron
DSM5 en donde cuenta con siete de los seis criterios requeridos para este
trastorno, aparte de que lleva con él más de seis meses.
Los criterios con los que cumple son:
1. A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.
Eduardo si cumple con este criterio ya que cuando el profesor consigue que
se siente, él agita sus pies y sus manos y tira las cosas al suelo.
2. A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se
espera que permanezca sentado. si cumple con este criterio ya que apenas
puede permanecer sentado en su silla por un rato; se levanta y deambula por
toda la clase. Al igual que cuando era pequeño y en casa bajaba las
escaleras solo a husmear cuando su mamá esperaba encontrarlo en su
cuarto.
3. Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio
si cumple con este criterio ya que no tiene interés en ver la Tv. y no le gustan
los juegos que requieren concentración y paciencia.
4. A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado
hacerlo, cumple con este criterio y con el siguiente ya que repentinamente
hace cosas escandalosas
5. A menudo “está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor. si
cumple con este criterio ya que no deja que tenga sus cosas en orden y sea
propenso a sufrir accidentes.
6. A menudo tiene dificultad para esperar su turno también cumple con este
criterio porque cuando está en la clase con los otros compañeros es incapaz
de participar en los juegos, ya que no puede esperar su turno, debido a su
impaciencia.
7. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros. si cumple
con este criterio cuando está en clase y habla con los otros niños mientras
están trabajando.

4. 2 diagnósticos diferenciales. Indicar las semejanzas con el diagnóstico


principal e indicar la razón por la que se descarta

Trastorno del aprendizaje:

Este trastorno es considerado un diagnóstico diferencial debido a que el rendimiento


de Eduardo es algo inferior al que cabría esperar. El bajo rendimiento escolar es la
tónica generalizada en estudiantes con TDAH. Un 20% de niños hiperactivos,
experimentan trastornos específicos de aprendizaje en las áreas de lectura,
escritura y matemáticas. Sin embargo tomando en cuenta los criterios del DSM 5 los
cuales son:

- Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee palabras
sueltas en voz alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia
adivina palabras, dificultad para expresar bien las palabras).
- Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p.ej., puede leer un
texto con precisión pero no comprende la oración, las relaciones, las
inferencias o el sentido profundo de lo que lee).
- Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o
consonantes).
- Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores
gramaticales o de puntuación en una oración; organiza mal el párrafo; la
expresión escrita de ideas no es clara).
- Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el
cálculo (p. ej comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones;
cuenta con los dedos para sumar números de un solo dígito en lugar de
recordar la operación matemática como hacen sus iguales; se pierde en el
cálculo aritmético y puede intercambiar los procedimientos).
- Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para
aplicar los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver
problemas cuantitativos).
Descartamos este diagnóstico debido a que no cumple con ninguno de los criterios y
con lo que se menciona de que Eduardo tiene capacidades iguales al promedio de
su clase.

Trastorno de la conducta

Pensamos en este diagnóstico debido a que se manifiesta a través de un patrón


repetitivo y persistente de comportamiento .
los puntos que se tomaron en cuenta fueron que Eduardo no puede quedarse quieto
en un mismo lugar, también porque se menciona que a la edad de 4 años salio
corriendo de casa sin la autorización de sus padre, así como la expulsión de su
escuela por balancearse en el lugar de fijación de una lámpara fluorescente de la
clase.
es por ello que decidimos checar los criterios del DSM 5 los cuales mencionaba que
eran: Agresividad, robos, incendios, fugas, mentiras, y que con harta frecuencia van
asociadas con hiperactividad impulsividad, dificultades cognitiva,de aprendizaje y
habilidades sociales pobres. pero se desacarta porque no cumplia con todos los
criterios

5. Escalas clínicas, estudios de laboratorio y/o gabinete

- Pruebas de Neuroimagen

Para el diagnóstico de TDA-H no es necesario realizar pruebas de imagen salvo en


casos concretos. No obstante, dichas pruebas realizadas en trabajos de
investigación, están ayudando a conocer qué pasa en el cerebro de los niños con
TDAH y en concreto si se detectan factores que puedan ser causa del TDA-H.

Con las pruebas de neuroimagen (TAC, Resonancia Magnética, RM, Resonancia


Magnética funcional RMf, etc.), se ha visto que en algunas zonas concretas del
cerebro, hay una actividad menor de la esperada, que estaría en relación con la falta
de atención y el exceso de movimiento, sintomatología relacionada con el TDA-H.
En estas zonas podría existir un funcionamiento anómalo de algunos
neurotransmisores pudiendo provocar un déficit en las funciones de esas zonas, lo
que daría como resultado el cuadro sintomático tanto cognitivo como emocional y
conductual del TDAH. Muestran este funcionamiento anómalo especialmente zonas
determinadas del lóbulo frontal del cerebro, el cuál es el encargado de coordinar las
funciones cerebrales y es por esto que este mal funcionamiento de estas áreas se
considera hoy en día como posible causa del TDA-H.

- Pruebas clínicas y de evaluación cognitiva

Este tipo de pruebas de evaluación miden aspectos de tipo cognitivo, intelectual y


comportamental (grado de funcionalidad del sujeto). Nos dan indicadores del grado
de destreza del niño a la hora de resolver tareas cotidianas y de su rendimiento
académico, social y cognitivo. También nos dan información acerca de la intensidad
de las dificultades así como indicadores de posibles alteraciones o problemas de
tipo cognitivo como memoria, memoria de trabajo, velocidad de procesamiento,
dificultades de autocontrol o autorregulación, razonamiento, resolución de
problemas, impacto de los síntomas, etc.

- EDAH (Evaluación del trastorno para el déficit de Atención e Hiperactividad)

Es una escala para evaluar la hiperactividad, el déficit de atención,la impulsividad y


los trastornos de la conducta que influyen muy negativamente en el desarrollo
escolar del niño.

La finalidad del EDAH es recoger información sobre la conducta habitual del niño.
Permite evaluar los rasgos principales del TDAH de una manera sencilla y objetiva.

- Escalas de Wechsler

A pesar de que esta prueba no siempre está recogida en el protocolo de diagnóstico


del TDA-H de forma sistemática, constituye una prueba fundamental para poder
determinar la presencia o no del trastorno, es valorar la capacidad intelectual del
niño, con el fin de descartar que los posibles problemas que pueda presentar no se
deban a un problema de un bajo nivel intelectual, o puedan estar ante un caso de
altas capacidades, y sea éste el origen de las posible dificultades académicas,
sociales y/o personales

- Pruebas específicas de atención

Las pruebas para medir la capacidad atencional (atención selectiva, atención


sostenida, concentración, focalización del estímulo, control inhibitorio de la
atención...) proporcionan un perfil de rendimiento atencional del niño. Estas medidas
de atención sirven como indicadores y predictores del funcionamiento del niño en
tareas que requieren esfuerzo atencional, como atender en clase, realizar las tareas,
tareas de concentración, situaciones de estrés ambiental, etc.

Consiste en una prueba perceptiva integrada por 60 elementos gráficos, que


representan dibujos esquemáticos de caras con trazos muy elementales. Evalúa las
aptitudes requeridas para percibir rápidamente semejanzas y diferencias con
patrones estimulantes parcialmente ordenado

6. Plan de tratamiento:
Se debe utilizar un estimulante en la etapa 1 y evaluar su respuesta después de 2 a
4 semanas; con respuesta parcial (reducción <50% en la clinimetría) y bajos efectos
colaterales, se debe incrementar la dosis y evaluar la respuesta de 2 a 4 semanas;
con respuesta parcial y altos efectos colaterales se debe cambiar de estimulante
(etapa 2) y evaluar la respuesta después 2 a 4 semanas.
El Metilfenidato (MPH) es el tratamiento farmacológico de elección para el TDAH ya
que es un estimulante que mejora tanto la hiperactividad como la inatención en
niños con TDA.
La dosis recomendada de metilfenidato es de 0.6 a 1.2 mg/kg/día, sin exceder 72
mg/día en caso del metilfenidato OROS. La lisdexanfetamina se recomienda iniciar
con 10 a 15 mg/día independientemente del peso e incrementar de forma gradual
cada 2 a 4 semanas hasta un máximo de 70 mg/día. La duración del efecto del
metilfenidato SODAS es de 8 a 10 horas, del OROS de 10 a 12 horas y de la
lisdexanfetamina de 12 a 14 horas. Cuando se utiliza metilfenidato de acción
inmediata (duración del efecto 4 horas), se debe dosificar en dosis ascendentes
durante 2 a 3 dosis al día. Los efectos colaterales más frecuentes de los
estimulantes son: disminución del apetito, insomnio, cefalea e irritación gástrica.

7. Psicoterapia

Se le indicaría una terapia conductual ya que es un tratamiento eficaz para


tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad que puede mejorar
el comportamiento, el autocontrol y la autoestima del niño ya que esta busca
identificar aquellos patrones de pensamiento que impactan negativamente en
el funcionamiento del niño, con el objetivo de modificar pensamientos no
adaptativos y falsas creencias. Las técnicas específicas incluyen el
esclarecimiento y la reestructuración cognitiva. El objetivo de la
reestructuración cognitiva es ayudar al niño a pensar acerca de sí mismo y de
los problemas de una manera diferente. Algunos métodos de reestructuración
cognitiva incluyen el registro de pensamientos automáticos, lo que habilita la
identificación de errores cognitivos, la reformulación de problemas y el
análisis de dichos pensamientos. El componente conductual incluye técnicas
para modificar pensamientos automáticos, como juego de roles,
reforzamiento positivo, actividad de programación y técnicas de exposición y
relajación. El realizar la tarea es considerado un componente esencial en la
TCC dirigida al niño, lo que estimula la generalización de las habilidades
aprendidas a otras situaciones. La TCC puede ser proporcionada de manera
individual o grupal. Las sesiones se llevan a cabo semanalmente, con una
duración de tratamiento media, entre 12 y 20 sesiones.
Normalmente los niños con TDAH responden positivamente a esta
intervención. Se debe evaluar la respuesta después de 8 a 12 semanas.

8. plan explicativo educacional

A. Psicoeducación: información útil basada en evidencias científicas


- Información a paciente
- información a padres
- información a educadores y profesores
B. Intervención conductual: entrenamiento de educadores y padres
- Refuerzos y castigos
- Extinción
- Economías de fichas
- Contrato de contingencias
C. Intervención sobre el paciente: según las dificultades identificadas:
- intervención cognitivo-conductual
- habilidades sociales
- Técnicas de resolución de problemas
- Estrategias de auto-ayuda
D. Apoyo escolar: medidas de refuerzo, adaptación y estrategias para mejorar
el rendimiento y comportamiento.

También podría gustarte