TUNTAKAMON KV

Cuando el 4 de noviembre de 1922, Howard Carter descubrió la tumba KV62 casi intacta del rey del Alto y Bajo

Egipto Nebkheperure, el Hijo de Re Tutankhamon, se abrió una página importante en

arqueología. Por primera vez, los egiptólogos y el público, embelesados, iban a ser realmente conscientes del esplendor con que se
rodeaban los reyes de Egipto. Los miles de objetos en la tumba, sarcófagos magníficos, tronos y máscaras de oro: estos encenderían la
imaginación de arqueólogos y turistas durante generaciones. Las circunstancias del descubrimiento de la tumba han sido ampliamente
detalladas por el propio Carter, nada de esto se repetirá aquí. En cambio, esta página continuará con la descripción de la tumba real. A
pesar de ser el mayor descubrimiento arqueológico de todos los tiempos, un tema recurrente ha sido lamentar que la tumba que se
había encontrado intacta fuera solo la de un faraón "menor", e imaginar cuál podría haber sido el caso si hubiera tenido su tema. sido
un prestigioso faraón después de un largo reinado. Sin embargo, ¿no sería más prudente reflexionar sobre el hecho de que esta tumba
en particular data de la XVIII Dinastía, uno de los períodos más prestigiosos y ricos de la historia egipcia, y que presenta a un rey de un
momento de transición fundamental en la historia, un período en que contribuye a arrojar luz? Y en cualquier caso, está lejos de ser
claro que la cantidad de material funerario descubierto en él fue significativamente menor que para cualquier otro faraón de reinado
más largo y con una tumba más grande.

EL REY TUT-ANKH-AMUN

Tutankamón (~ 1335-1327 a. C.) era hijo del faraón "herético" Akhenaton . Sus orígenes maternos, así como las circunstancias de su
acceso al trono, siguen siendo objeto de discusión. Se dice que las encuestas de ADN de algunos miembros de la familia real del período
de Amarna indican que Tutankamón no era ni el hijo de Nefertiti ni de la dama Kiya (las dos esposas de Akhenaton citadas
habitualmente), sino más bien de una niña relacionada con Amenhotep III y Akhenaton. Si este fuera el caso, habría sido fruto de una
relación incestuosa, lo que podría explicar su debilitado estado físico (ver más abajo). Pese a ello, parece que su legitimidad no fue
cuestionada por sus contemporáneos. Ascendió al trono bajo el nombre de Tutankhaten, "La imagen viviente de Aten" . En el año 2 de
su reinado debía renunciar a la 'herejía' de Amarna y restablecer el culto de Amón, como lo describió en lo que se llama "la estela de
restauración" que había erigido en el templo de Karnak. Luego cambió su nombre a Tutankhamon "La imagen viviente de Amón" y
regresó a Tebas, abandonando así la efímera capital de su padre, Akhetaten. Pero siendo Tutankamón todavía un niño, y sin saber aún
cómo gobernar Egipto, parece que dos de sus hermanas, notablemente Merytaten, conspiraron para separarlo, temporalmente, del
poder, pero aparentemente sin resultado. En cambio, el gobierno del país se confió a tres figuras principales: Ay, el "padre divino" (un
epíteto cuyo significado específico aún es cuestionable), iba a desempeñar el papel central de regente; Maya , que estaba a cargo de la
tesorería; y el general Horemheb, al frente del ejército. Bajo este triunvirato competente, el poder de Egipto debía ser restaurado tanto
interna como externamente, como lo demuestra la magnífica tumba que el general Horemheb se había hecho para sí mismo en Saqqara
Tutankamón iba a morir todavía joven, alrededor de los 19 años, alrededor del año 1352 a. C., sin haber dejado un príncipe como
heredero. Las circunstancias de su muerte, violenta, siguen siendo un misterio. Sin embargo, la publicación en marzo de 2005 del
informe de la exploración realizada a la momia de Tutankamón permite dejar de lado la hipótesis de que fue asesinado con un
instrumento contundente, como se creía anteriormente: su cráneo no muestra rastro de golpe alguno. Más bien, hubo una fractura de
pierna, y esto, si fuera una herida abierta, podría haber provocado la muerte por infección (ver imagen del escáner ).
En 2010, apareció un estudio muy importante de genética comparada en la revista de la Asociación Médica Estadounidense:
“Ascendencia y patología en la familia del rey Tutankamón”. Las huellas genéticas permitieron la construcción de un pedigrí basado en 5
generaciones en el linaje jerárquico directo de Tutankhamon. La momia KV55 y la momia KV35YL han sido identificadas como padres de
Tutankamón (serían Akhenaton y una de su hermana biológica (padre: Amenhotep III; ¿madre? Pero ni Nefertiti, ni Kiya). No hay signos
de ginecomastia, de craneosinostosis (por ejemplo, el síndrome de Antley-Bixler) o del síndrome de Marfan, pero es evidente una
acumulación de deformaciones, presente en la familia de Tutankamón. Varias patologías, incluida la muerte de Kohler II3, han sido
diagnosticadas con Tutankamón. Ninguna de estas patologías tomadas por separado fue capaz de inducir la muerte Las pruebas
genéticas para los genes STEVOR, AMA1 o MSP1, específicos de Plasmodium falciparum revelaron un signo de "malaria tropica4" en
cuatro momias, incluida la de Tutankhamon. Estos resultados sugieren una "necrosis avascular del hueso junto con una infección
paludal" como la causa más probable de la muerte de Tutankamón.La existencia de problemas para caminar parece confirmada por el
descubrimiento, en la tumba de Tutankamón, de 130 bastones. Además, también se encontraron varios productos farmacéuticos,
destinados a su vida en el más allá, atestiguando su precario estado de salud.
El sucesor de Tutankamón, el “padre divino” Ay, ya era anciano cuando ascendió a su vez al trono. Fue Ay quien organizó la ceremonia
funeraria de Tutankhamon en el Valle de los Reyes, de acuerdo con la tradición, y de manera única, el nombre de Ay aparece en la tumba
de su propio sucesor. En la temprana muerte de Ay (solo 4 años después), es otra figura, y una que tampoco tenía un derecho legítimo al
trono, el general Horemheb, quien iba a seguir a Ay. Solo con este nuevo reinado se considera que el episodio de Amarna ha terminado, y
los años del reinado de Horemheb se contarían a partir del último faraón "legítimo", Amenhotep III. Durante las generaciones siguientes, y
especialmente por parte de los Ramessides, se intentó borrar todos los rastros del período de Amarna, incluida la eliminación de los
nombres de todos los reyes entre Amenhotep III y Horemheb de las listas oficiales.

KV62, LA TUMBA DE TUT-ANKH-AMUN

Ciertamente, no es por su tamaño ni por la riqueza de su decoración que la tumba de Tutankamón es famosa. El tamaño modesto de la
tumba se enfatiza a menudo, y es comprensible: porque es la más pequeña de todas las tumbas reales en el Valle de los Reyes. Esta tumba
tampoco sigue el plan general de tumbas. De hecho, se considera que esta tumba podría haber estado destinada originalmente a una
figura no real de alto rango, posiblemente Ay, y que se había completado y decorado apresuradamente tras la muerte inesperada del joven
rey, para quien no la tumba había sido preparada a tiempo. Quizás la tumba propuesta originalmente para Tutankhamon fue la que
finalmente se usaría, solo cuatro años después, para su sucesor Ay, KV 23en el brazo este del valle, situado junto al de Amenhotep III. Y
esto seguramente no sería por casualidad: ya fuera Tutankamón o Ay, ambos tenían en mente la necesidad de afirmar su propia
legitimidad y lo hicieron colocando su propia tumba cerca de la del último soberano antes del período “herético”. Aunque la tumba de
Tutankamón era pequeña y de estilo diferente a las demás, se consideró sin embargo que combinaba suficientes criterios canónicos para
permitir su uso para un entierro real ritual, incluso con su notable cambio de eje. La tumba de Akhenaton en Amarna tenía un eje en línea
recta y, por lo tanto, era única a este respecto. La tumba de Tutankamón está excavada en la roca, tallada directamente en la piedra caliza
a lo largo del curso de agua principal del valle. Un tramo descendente de 16 escalones conduce a un corto corredor de 7,60 m de longitud,
alineado al oeste, donde se abre directamente a la antecámara. Los seis escalones más bajos de los originales se volvieron a cortar, más
profundos, cuando se consideró necesario ampliar el acceso a la tumba, para permitir la introducción de los elementos más grandes del
mobiliario funerario. Posteriormente, los escalones fueron restaurados con piedra y argamasa, para devolverlos a su altura original.
Las paredes del pasillo se alisaron adecuadamente, pero no se aplicó sellador. El final había sido taponado con escombros de yeso de
mampostería, detrás de los cuales se encontraba la antecámara y su importantísimo mobiliario. Deben haberse tomado todas las
precauciones para asegurar el entierro. Aun así, esto no impidió que la tumba de Tutankamón fuera robada dos veces, poco después del
funeral. A pesar de estas incursiones, la necrópolis tebana estaba en realidad bien custodiada, y no se producirían más intrusiones hasta
que se excavó la tumba de Ramsés VI de la XX Dinastía. Fue en esto que hubo un desprendimiento de rocas, que cubrió y escondió
asombrosamente la tumba de Tutankamón; y fue sobre esta vieja avalancha que los trabajadores construyeron sus chozas y así frenaron el
gran acto de depredación ocurrido desde el final de la XXI Dinastía, y hasta el redescubrimiento de la tumba en 1922.

ANTECÁMARA Y ANEXO

La antecámara fue nombrada así por Carter. Esta sala rectangular está dispuesta perpendicularmente, en un eje sur-norte. Sus paredes
habían sido revocadas, pero no se había realizado ninguna decoración. Una abertura en el lado izquierdo de su muro oeste conduce a una
habitación, denominada anexo, cuyo piso está aproximadamente 1 m por debajo del nivel de la antecámara. Este anexo tampoco fue
decorado. Ambas cámaras en su redescubrimiento estaban llenas de objetos funerarios. Estos principalmente, aunque no
exclusivamente, estaban relacionados o llevaban el nombre del joven rey; parte del resto se había hecho para una faraona. Sin embargo,
los ladrones habían alterado por completo la disposición inicial de los objetos. Los inspectores que intervinieron tras la intrusión
intentaron restablecer algo parecido al orden; pero su corazón parece no haber estado en la tarea, ya que apilaron objetos
desordenadamente en los ataúdes y dejaron pedazos más apoyados al azar contra las paredes. Carter se preguntaba por qué habían
hecho incluso este esfuerzo simbólico, a juzgar por el resultado. El muro norte de la antecámara tiene una abertura que conduce hacia la
cámara funeraria. Esta abertura fue inicialmente tapiada y enlucida, y en el yeso se habían colocado una gran cantidad de sellos de la
necrópolis. Sin embargo, esta pared también había sido penetrada por los ladrones y restaurada después de ser revisada por los
inspectores. A ambos lados de esta abertura, como si se ocupara de la entrada como habría hecho Anubis, se encontraban las famosas
estatuas del rey, en madera ennegrecida

LA CÁMARA DE ENTIERRO
La cámara funeraria es la única zona que está decorada en la tumba. Cuando se descubrió la tumba, la mayor parte de la habitación de
esta cámara estaba ocupada por los grandes santuarios de madera que rodeaban el sarcófago real (de 5 x 3,30 x 2,73 m.), Dejando solo
una pequeña cantidad de espacio libre junto a las paredes (75 cm). En el suelo de este espacio había objetos de valor mágico y, en
particular, 11 timones de dirección. Esta cámara se encuentra más baja que la antecámara, y es probable que originalmente tuviera que
ensancharse para acomodar los grandes santuarios dorados. Reproducía así la apariencia de una tumba clásica donde una sala hipóstila
sería mayor en altura que la cámara funeraria. Las cuatro paredes de la cámara funeraria habían sido revestidas con yeso y luego
decoradas. El techo quedó como estaba. En la parte superior de cada una de las cuatro paredes se encuentra el signo jeroglífico del
cielo (Gardiner N1), sostenido por estrechos puntales pintados en sus dos extremos. Los temas decorativos son sencillos y escasos, y
se percibe la prisa con la que se llevó a cabo la obra terminada. Este trabajo se habría complicado por la falta de espacio en el que debían
operar los pintores. Parecería casi seguro que el enlucido y la decoración se llevaron a cabo solo después de que se hubieran traído los
santuarios para el ataúd. Por lo tanto, se pueden imaginar las estrechas condiciones de trabajo, en un espacio tan reducido.
La forma en que se desarrolló este trabajo podría explicar también uno de los hechos que se hace más evidente al examinar las paredes:
las innumerables manchas marrones que más o menos mutilan todas las ilustraciones y que parecen motas de hongos. Carter pensó que
los hongos habían sido introducidos por el yeso o la pintura, entonces la humedad, que se produjo después de la evaporación del yeso,
permitió su crecimiento. Una encuesta realizada en 2011 reveló que la coloración marrón se debe a la acumulación de pigmento de
melanina producido por el metabolismo de los hongos o de las bacterias. Sin embargo, no se identificó ningún agente infeccioso definitivo
y la investigación del ADN fue negativa. Sin embargo, estos hallazgos confirman que la cámara funeraria fue decorada apresuradamente y
sellada mientras la capa pictórica aún estaba húmeda. Cuando se hubo secado por completo, los microorganismos desaparecieron y las
manchas se establecieron. Los conservadores consideraron, por tanto, que formaban parte de la historia del sepulcro y no pensaron en
deshacerse de ellos. Las figuras de las decoraciones de las paredes están pintadas a gran escala, lo que reduce drásticamente el número
posible de escenas. El rey está representado frente a divinidades, así como frente a viñetas del Amduat (= el mundo subterráneo), todo
aplicado sobre una base de ocre amarillo para imitar el color del oro. La cámara del sarcófago también fue llamada "Habitación de
oro" por los antiguos egipcios. En la yesería, en cada una de las cuatro paredes, se había hecho un pequeño nicho para sostener figurillas
protectoras. Estos nichos en las paredes oeste y sur se pueden ver en unidia-35406-03 . Para un ejemplo de una de las figurillas, de
Anubis cubierta con tela, vea la foto de Carter . El trazo de los pintores es apresurado pero preciso. Las proporciones de los personajes
parecen estar exageradamente modificadas, cerca de la cuadrícula de Amarna. Esto no es ninguna sorpresa, ya que los artesanos
probablemente habían trabajado o habían sido entrenados previamente para Akhenaton. Algunos de los motivos recuerdan los
encontrados en las tumbas de los dos últimos predecesores "legítimos" del rey Tut, su abuelo Amenhotep III y su bisabuelo Thutmosis IV .
El color de fondo de las paredes era amarillo dorado en el caso de este último y azul grisáceo en el primero, Amenhotep III. Por otro lado,
hay representaciones de una procesión funeraria y de la ceremonia de la 'apertura de la boca', que hasta ahora solo se encuentran en las
tumbas de particulares.

Muro norte

El muro norte es el que mira al visitante cuando mira hacia la cámara funeraria desde la antecámara. Consta de tres escenas, una tras
otra, que aquí se examinan sucesivamente de derecha a izquierda.

Primera escena

Representa la ceremonia de apertura de la boca: aquí, el nuevo faraón Ay, específicamente llamado así, está llevando a cabo la
ceremonia en Tutankhamon, a quien se refiere como su "padre" a pesar de que Tutankahamon era mucho más joven que Ay
(ver unidia -35415 ). El nuevo rey Ay está representado, canónicamente, como joven y en estatura un poco menos que
Tutankamón. Ay lleva la capa de piel de pantera de sem-sacerdote, y la corona azul (el Khepresh) completa con el uraeus, y tiene
sandalias blancas en sus pies. De este modo, desempeña aquí el papel que normalmente está reservado para el hijo mayor de un rey
fallecido; y al llevar a cabo los rituales está afirmando su propia legitimidad. Entonces, lo que está sucediendo aquí es que el anciano
cortesano apuesta por su, muy cuestionable, reclamo al trono. El texto adjunto dice: "El buen dios, Señor de las Dos tierras, Señor de
los rituales, (el) Rey del Alto y Bajo Egipto Kheper-kheperu-re, (el) hijo de Ra, Divino-Padre Ay, investido eternamente con vida y para
siempre como Re ". Tutankhamon se representa como Osiris (ver unidia-35414 ). Lleva la corona de Atef con un uraeus bañado en oro,
y en cada una de sus manos sostiene un látigo Nekhakha, o flagelo, como signo de su poder. Su barba extendida, con la punta en
forma de gancho, indica su condición de difunto glorificado. Alrededor de su cuello tiene un gran collar Wesekh, del cual cuelga un
escarabajo Kheper en el acto de hacer rodar el disco solar frente a él, como signo de renacimiento.
 Entre Ay y Tutankamón se muestra un ataúd: contiene los objetos necesarios para la ceremonia de 'Apertura de la boca', y estos se
muestran directamente encima de él, para distinguir mejor unos de otros. Los pequeños jarrones contienen fajos de incienso. El texto
dice: "El buen dios, Señor de las Dos Tierras, Señor de las Coronas, (el) Rey del Alto y Bajo Egipto Nebkheperoure, (el) hijo de Ra,
Tutankamón, Maestro de la Heliópolis del Sur (= Tebas), dotado de vida eternamente ".

Segunda escena

El "Señor de las dos tierras Neb-kheperu-re, dotado de vida eterna y para siempre" está representado con el traje de los vivos. Esta
representación continúa el estilo de Amarna, con el vientre prominente y el cuello largo. Tutankamón está vestido con un taparrabos
que descansa sobre sus caderas; de su cuello y hombros tiene un ancho collar wesekh, y en su cabeza tiene una peluca corta rodeada
de una banda de oro con un uraeus. En una mano sostiene un bastón y en la otra un garrote junto con el signo de vida ankh. Es
recibido por la diosa Nut, quien le presenta lo que sostiene en cada mano: el signo jeroglífico del agua (Gardiner N35), al mismo
tiempo que hace el signo de bienvenida: (Gardiner N35), el del agua, que es necesario leer aquí "nyny", "bienvenido" . Nut
lleva un vestido ajustado con una correa para el hombro y tiene una amplia faja de lino rojo con pliegues, cuyos extremos llegan por
debajo de las rodillas. También está adornada con joyas, un collar y brazaletes wesekh, y su peluca se mantiene en su lugar con una
cinta blanca de luto. El siguiente texto explica esta escena de duelo: "Nut, Señora del Cielo, Señora de los Dioses, ella realiza nyny (=
una bienvenida) (para) quien dio a luz, ella da salud y vida a tus fosas nasales,

Tercera escena

La tercera escena muestra tres figuras. Son:

El Ka personificado por el rey

En esta escena, el Ka del rey está a la derecha, de pie detrás del propio Tutankamón.

La idea del ka es muy compleja y debatida extensamente. El hombre nace con su Ka (a veces llamado su doble), que constituye su
energía vital. Pero después de la muerte, el hombre se reencuentra con su Ka (de hecho, la muerte se denomina "pasar al ka de uno"),
cuya función es diferente. La figura de Ka está adornada con una peluca tripartita; en la parte superior se encuentra el jeroglífico

Ka (Gardiner D28) que tiene dos signos más entre los brazos erguidos; estos a su vez se leen "toro poderoso", siendo este un
epíteto real estándar. La figura ka tiene la barba larga y curva característica de los dioses del más allá. En una mano sostiene el signo
de la vida y con la otra abraza al joven rey que está frente a él. Una imagen similar se encuentra en la tumba de Ay, el sucesor de
Tutankahmun (ver tb-35 ).
Un breve texto identifica esta figura de Ka como: "El Ka real de quien está a la cabeza del vestuario (del palacio real)".

El rey

Tutankamón se muestra con el traje de los vivos, con el tocado de nemes, pero todavía no con la barba en forma de gancho de los
dioses. Abraza a "Osiris, maestro de occidente, el gran dios" , quien a su vez le da la bienvenida, como lo indican las dos manos que se
muestran emergiendo del sudario. Cabe señalar que los dos brazos del rey forman una imagen que recuerda al jeroglífico Ka.

Osiris

Lleva la corona de Ureret sin uraeus. Su carne es verde: verde, como un cadáver en putrefacción; pero también verde, como
vegetación que renace después de las inundaciones. Los dos brazos de Osiris sobresalen de su ajustado sudario y se extienden hacia el
joven rey.

Muro sur

Las escenas del muro sur se basan en una cuadrícula de 18 secciones (ya no visibles), no en la cuadrícula de Amarna de 20 secciones
que se usa en el resto de la cámara. Esto sugiere que podrían haber sido hechos por otra mano.

Hathor
La primera figura, a la derecha, es la diosa Hathor, "Señora del cielo, que está a la cabeza de la necrópolis occidental" . Está vestida como
está en el muro norte. En su cabeza está el jeroglífico del oeste (lo que le permite fusionarse con la diosa del oeste, Amentet). Sosteniendo
un signo de ankh en cada mano, extiende uno de ellos hacia la nariz del rey (ver unidia-35405 ).

El rey

Aquí se muestra a Tutankamón vistiendo el pañuelo de khat que estaba de moda durante el período de Amarna. Está parado pasivamente
frente a la diosa, con los brazos a los lados. Alrededor de la parte superior de su taparrabos blanco hay un trozo de tela negra que se eleva
en la parte posterior, los extremos se juntan en la parte delantera para formar un cinturón rojo en relieve del que cuelga una pieza frontal
multicolor. También lleva anchas pulseras negras con bordes dorados.

Anubis

A la izquierda, el dios con cabeza canina es Anubis, también representado en el estilo de Amarna. Él también sostiene el signo ankh de la
vida en una mano, mientras coloca la otra en el hombro del joven rey, como señal tanto de protección como de presentación. El texto que
lo acompaña lo designa como "Anubis, a la cabeza del oeste, el gran dios que está en el lugar del embalsamamiento, amo del cielo". Para
la réplica de la tumba, que ha hecho posible que cualquiera pueda experimentar la tumba sin la necesidad de visitar el monumento en sí,
Factum Arte creó un facsímil a partir de una foto en blanco y negro tomada por Harry Burton.

Isis

Detrás de Anubis está la diosa Isis, vestida de la misma manera que Nut en la pared norte opuesta; y, al igual que ella, está haciendo el
pequeño gesto de bienvenida. El texto que lo acompaña dice: "Señora del cielo, que da la bienvenida a quien trajo al mundo, dando toda
la salud, toda la vida […] a tus narices eternamente".

Tres dioses

Tres dioses en cuclillas y colocados uno encima del otro completan la imaginería del muro sur. Si bien cada uno está marcado como "Gran
dios, señor de la Duat", esto no proporciona información sobre su identidad, naturaleza y función reales. Quizás estén destinados a
simbolizar las deidades del inframundo en general (recordando también que el número tres indica pluralidad).

Muro oeste

El muro oeste es el muro principal de esta cámara funeraria. Presenta representaciones y extractos de texto muy breves de la primera
hora del Libro del Amduat (= el Libro de lo que está en el inframundo). Esta hora es el período en el que el sol, habiéndose puesto, ya no
es visible, pero cuando sus últimos rayos aún proporcionan cierto grado de luz: para los egipcios, esta era la antesala del viaje subterráneo
del cuerpo celeste, es decir, el sol.

El Libro del Amduat fue una de las composiciones funerarias ideadas por teólogos del Imperio Nuevo para describir el curso del sol
durante las doce horas de la noche, así como su regeneración y renacimiento por la mañana, destino que deseaba el difunto. emular. Esta
composición se mantuvo durante mucho tiempo exclusivamente para uso real (y algunas partes de ella seguirían siéndolo); sin embargo,
parte de la composición se transcribiría en papiro para uso de particulares.

Registro superior

En el rectángulo de la derecha hay cinco divinidades en pie (ver unidia-35406-01 ): "La diosa Ma'at", "la Señora de la barca", "Horus", "la
Ka de Shu" y "Nehes" . Estos son los seleccionados por los teólogos de entre los cientos que poblaron el inframundo. Dan la bienvenida a
los difuntos al inframundo.

Escrito encima de este grupo de cinco deidades hay un texto breve en jeroglíficos rojos. Sus componentes no están en un orden particular,
como es el caso en muchos otros casos del Libro del Amduat, pero el mensaje podría ser fácilmente entendido por los difuntos
iniciados: "Los dos Ma'ats que remolcan a este dios en el Mesektet, que navega con los miembros de la asamblea de esta ciudad ". La
barca de Mesketet es el barco prestado por el cuerpo celeste para su viaje nocturno en el más allá; el sol, después de su renacimiento, al
amanecer, deja este barco para embarcarse en la barca Mandjet para su paso por el día. Esta barca está dibujada por los dos Ma'at, uno
de los numerosos ejemplos de la dualidad omnipresente en el pensamiento egipcio: estos dos Ma'at son las Dos Tierras, el Alto y el Bajo
Egipto, la margen derecha y la margen izquierda, la sala doble. del palacio de justicia, etc.).

El cuadro en la parte superior izquierda de la pared oeste se encuentra canónicamente en el registro medio inferior de la primera
hora. Aquí se presenta la barca solar en la que el escarabajo Khepri lleva el cuerpo celeste hacia el futuro, enmarcado por dos hombres en
actitud de adoración, cuya naturaleza divina se manifiesta en sus barbas curvas, y cada uno se llama "Osiris" ; representan a Tutankamón
"osirificado". La línea de jeroglíficos sobre esta escena continúa la inscripción de la derecha (dispuesta una vez más sin ningún orden
especial): "entre los cuales entra este dios en forma de carnero" . El carnero es uno de los jeroglíficos usados para escribir la palabra

"Ba" (Gardiner E10), y es en la forma del "ba" (carnero) que el sol atraviesa el inframundo; en los textos, invariablemente se le
designa como "la Carne". La fusión entre Osiris y Ra en el inframundo ha sido resumida por los teólogos, así como en las tumbas reales (en
la de la reina Nefertari, Gran Esposa Real de Ramsés II, por ejemplo), o en la del humilde artesano Nakhtamun (TT335 en Deir el-
Medineh): "Osiris, él es el ba de Re, y Re es el ba de Osiris".

Registro inferior

El registro inferior del muro oeste está dividido en doce rectángulos en cada uno de los cuales hay un babuino idéntico, para simbolizar las
doce horas de la noche (ver unidia-35408 ), un papel generalmente reservado para doce diosas. Cada babuino se nombra individualmente,
con epítetos que lo acompañan, a veces apropiados para la música y la danza. En las versiones "canónicas" del papiro del Amduat, estos
babuinos son sólo nueve. Dan la bienvenida a la barca solar al comienzo de su viaje nocturno. Hay que tener en cuenta que estos animales
también están vinculados a la salida del sol, al que saludan con fuertes gritos.

Muro este

El registro superior del muro este, que es el único registro que se decora, retrata la procesión funeraria, escena que por lo general sólo se
encuentra en tumbas privadas. Un grupo de altos dignatarios tira de un trineo que lleva una barca funeraria en la que el cuerpo del rey
yace en un catafalco debajo de un dosel decorado con guirnaldas.
Estos doce dignatarios sin nombre, cada uno con sandalias blancas, están organizados en cinco grupos (ver unidia-
35416 y reconstitución). El primer grupo de cinco dignatarios es seguido por tres parejas, con un último hombre de pie por su
cuenta. Todos ellos, salvo dos visires en la parte de atrás, lucen exactamente iguales. Cada uno lleva una túnica blanca de mangas anchas,
y en la cabeza de cada uno hay una peluca negra atada con una cinta blanca de luto, cuyas borlas cuelgan detrás.
Las dos figuras con la cabeza rapada son, casi con certeza, los dos visires del Alto y Bajo Egipto (posiblemente Pentu y Usermontu), dado
que visten túnicas con los característicos tirantes de esta función (ver unidia-35416-02 ). Ambos también tienen cintas blancas de luto
alrededor de la cabeza. La última figura, sola y más cercana a la momia, podría ser el general Horemheb o la canciller Maya, siendo los dos
dignatarios de mayor rango después de Ay.
El texto sobre esta procesión dice: "Palabras que dirán los cortesanos y altos funcionarios de la casa del rey que están llevando al rey de
Osiris, el Señor de las Dos Tierras, Nebkheperoure, hacia el oeste. Dicen las palabras: "Oh Nebkheperoure, ven en paz, oh dios protector
de la tierra". La alta barca-catafalco, sobre el trineo y la barca que remolcan los altos dignatarios, está decorada en la parte superior con
frisos gemelos, uno encima del otro, con cobras protectoras; (la disposición aquí es sutil: se representan dos santuarios, uno dentro del
otro). La momia del rey fallecido se muestra tendida en una cama apenas delineada, junto con un escarabajo Khepri colocado de manera
prominente, con la inscripción que la acompaña: "El dios perfecto, señor de las Dos tierras, Nebkheperoure, que vive eternamente y para
siempre" .
A la cabeza y los pies de la momia hay pequeñas representaciones respectivamente de la diosa Neftis y su hermana Isis (esta última cerca
de los dos remos). Ambos tienen los brazos levantados en adoración. En la parte delantera de la barca, detrás de Neftis, el rey está
representado como una esfinge, o un león con cabeza humana, sobre un pedestal (véase unidia-35417-01 ). Un ojo de udjat está pintado
en la proa de la barca.

El sarcófago
En el momento de su apertura, la cámara incluía cuatro santuarios de madera de color dorado anidados (ver unidia-35427 ). Estos fueron
diseñados para rodear o encerrar el sarcófago de cuarcita roja de Tutankamón.
Representadas en las esquinas del sarcófago hay cuatro diosas protectoras en relieve. Se trataba de Isis, Neftis, Selkis y Neith, cada una
representada con brazos protectores y alas extendidas sobre los cuatro lados.
La momia del rey se colocó en tres ataúdes anidados o estuches de momias, el más interno de los cuales es el famoso ataúd hecho con
110,4 kg de oro puro. La momia misma estaba adornada con la famosa máscara de oro.

LA CÁMARA DE LA TIENDA - "TESORO"

El extremo norte de la pared este de la cámara funeraria de Tutankamón está perforado por una abertura que da acceso a un pequeño
espacio, cuyas paredes no están inscritas. Este espacio, que tiene una orientación norte-sur, mide 4,75 x 3,80 m. Carter le dio el nombre de
"Tesoro", porque, en el momento del descubrimiento, los objetos más importantes de la tumba se encontraron aquí.
El piso del 'Tesoro' estaba abarrotado de cajas de varios tamaños, con modelos de barcos en la parte superior. En la entrada, dominando
todo, había una imagen de un Anubis reclinado en un santuario portátil. Directamente detrás estaba la famosa cabeza dorada de la vaca
Hathor. Más atrás todavía estaba el santuario que contenía los cántaros canópicos; este santuario estaba protegido por las cuatro diosas,
Isis, Neftis, Selkis ( ver gm-10) y Neith. Esta sala también había sido visitada por ladrones de tumbas en la antigüedad, pero posteriormente
los inspectores de las tumbas la habían restaurado en orden, y de manera mucho más eficaz que en el caso de la antecámara y el anexo.

OBJETOS DE LA TUMBA

No es posible en la presente descripción de la tumba proporcionar una lista detallada de los múltiples objetos que contenía. Una lista
exhaustiva, completada con fotos del período junto con informes de excavación, se puede encontrar en el sitio del Instituto Griffith bajo
el título Tutankhamon: Anatomía de una excavación . Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, la publicación de todos los objetos
de la tumba encontrados está lejos de completarse.

FUTURO DE LA TUMBA

La tumba es frágil. Las paredes, y sobre todo la decoración de las mismas, han sido atacadas por microorganismos, que deben combatirse
en condiciones de temperatura y humedad incompatibles con la presencia diaria de cientos de visitantes a la tumba. En respuesta a esto,
Factum Arte ha emprendido la construcción de una réplica de la tumba de modo que es probable que la réplica sea el destino que se
visitará en el futuro en lugar de la tumba original en sí.
De hecho, entre 2009 y 2012, se llevó a cabo un minucioso trabajo de escaneado in situ de la tumba con el fin de mapear sus superficies
con una precisión rigurosa. Esto resultó no ser una tarea fácil, si los contratiempos informados en el videoen el sitio web de Factum arte
'. La réplica de la tumba, junto a la Casa Howard Carter en la entrada del Valle de los Reyes, finalmente se abrió al público en 2015
(ver noticias de NBC ).

Este mismo año, el egiptólogo Nicholas Reeves publicó "¿El entierro de Nefertiti?" (disponible en línea ). Resumen: "Escaneos de alta
resolución publicados recientemente de las paredes de la sala J (la cámara funeraria) de la tumba del Valle de los Reyes KV 62
(Tutankamón) revelan, debajo de las superficies enlucidas de las escenas pintadas, trazos lineales distintos. Estos están aquí mapeados,
discutidos e identificados tentativamente como los "fantasmas" de dos puertas hasta ahora no reconocidas. Se argumenta que estas
puertas dan acceso a: (1) una cámara de almacenamiento aún inexplorada en el oeste de la habitación J, aparentemente contemporánea
con la media de Tutankamón entierro y (2) una continuación anterior a Tutankamón de KV 62 hacia el norte, que contiene el entierro sin
perturbaciones del propietario original de la tumba, Nefertiti ".
Este tema ha suscitado un serio debate entre los profesionales y también en el ámbito público: aún está abierto (marzo de 2017).