Eduardo L. Menendez. Yucatan Revisado

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D esde la A cademia

SEGUNDA PARTE *

Yucatán revisitado:
Reflexiones sobre aspectos
teóricos y metodológicos
inconclusos
Eduardo Luis Menéndez Spina

DE COSMOVISIONES, como en su preferencia por los cura-


ESENCIALISMOS dores tradicionales.
E HISTORICIDADES Y no cabe duda que a través de
Lo últimos aspectos señalados, junto la mayoría de los textos surge que
con otros que se desarrollan en este y la población critica a los servicios
otros textos producidos a partir de la médicos de atención primaria que
investigación sobre Yucatán, nos per- operan en sus comunidades o cer-
mitieron cuestionar toda una serie de ca de las mismas; y que en ciertos
interpretaciones y exclusiones gene- contextos los utilizan poco o direc-
radas por la producción antropológi- tamente no los utilizan, pero ello no
ca respecto de la medicina tradicional ocurre porque las cosmovisiones in-
y de la biomedicina. Y una de las con- dígenas rechazan a la biomedicici-
cepciones más fuertes, que dura en na, sino por las razones analizadas
gran medida hasta la actualidad, es la previamente para Ticul. Y así, de
de que las cosmovisiones indígenas la encuesta aplicada en esta comu-
no sólo son diferentes sino que son nidad en 1977 surgió que la pobla-
incompatibles con las 'occidentales', ción no va o va poco al Centro de
lo cual se expresaría en el rechazo, Salud: a) porque el personal médico
crítica y no uso de la biomedicina por no está capacitado; y quienes atien-
parte de los pueblos originarios, así den todavía no son médicos; b) por

* La primera parte de este artículo se publicó en el número 267 de la Revista de la Universidad


Autónoma de Yucatán.

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Eduardo Luis Menéndez Spina

el mal trato; c) porque el servicio de y que sobre todo se expresa a través


hospitalización no le da alimentos del uso de fármacos no sólo por la
al paciente; d) por el precio de las población sino por los curadores tra-
medicinas; e) por los horarios res- dicionales de todo tipo, incluidos los
tringidos de atención (Menéndez y hmen. Más aún, la población coloca
Miceli 1977). en el fármaco la mayor eficacia de la
Ahora bien, la mayoría de esas biomedicina, que es cada vez más un
críticas son correctas, pero refieren a recurso de la medicina tradicional. La
la calidad de la atención, y no a cos- descripción y análisis de las trayec-
movisiones diferenciadas, lo cual se torias de enfermedad indica que los
evidenció tanto en Pustunich como ticuleños utilizan articuladamente, y
en Ticul, ya que en ambas comuni- no en forma separada, tratamientos
dades y en momentos distintos se biomédicos y tradicionales, ya sea en
dieron procesos que verificaron lo forma simultánea o secuencial. Y en
que estamos señalando. Y me refie- este proceso no cabe duda que exis-
ro, a que, por ejemplo, el ingreso de ten 'apropiaciones' de los productos
nuevos pasantes y médicos que se y concepciones biomédicos por parte
caracterizaron por dar un mejor trato de los ticuleños a partir de sus pro-
a los pacientes que los que atendían pios saberes, pero nada indica que
previamente a la población, condujo dichos saberes se opongan a la bio-
en poco tiempo a reducir las críticas medicina, sino por el contrario todos
y a incrementar la demanda de aten- los datos indican que la biomedicina
ción médica. Por otra parte, como ha pasado a ser parte nuclear de sus
vimos, la población sólo refiere estas usos y costumbres.
críticas a la medicina oficial; mientras Ahora bien, este tipo de informa-
que respecto de la medicina privada ción que surgía en comunidades de
la principal y frecuentemente única Yucatán, y de otros estados en los
crítica es que es muy cara, y que los que trabajé, sin embargo confrontaba
médicos se dedican a ganar dinero y y sigue confrontando a los enfoques
a comprar tierras. antropológicos que estudian a los
Pero además, toda una serie de grupos étnicos como si solo utilizaran
procesos, en parte ya señalados, evi- medicina tradicional, pese a que auto-
dencian que la cosmovisión 'tradi- res como Redfield habían evidencia-
cional', y menos aún en términos de do etnográficamente desde la década
incompatibilidad, no opera o por lo de los 30' varios de los aspectos que
menos no es decisiva en los compor- encontramos en la segunda mitad de
tamientos que los ticuleños tienen la década de los 70', y que indicaban
respecto de los procesos de s/e/a-p, un uso creciente de la biomedicina.

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Yucatán revisitado: Reflexiones sobre aspectos teóricos y metodológicos inconclusos

Nuestros datos y análisis, como tam- Estos buscadores de cosmovisiones,


bién los de Press (1975) para Yucatán lo hacían a partir de considerar la
o los de Erasmus (1963) para otras cosmovisión mesoamericana como
zonas del país divergían fuertemen- 'realidad', en lugar de manejarla
te de los trabajos que pensaban, y si- como una construcción metodológica
guen pensando, a los grupos étnicos e histórica, lo cual reforzaba sus ten-
a través de cosmovisiones utilizadas dencias esencialistas en una suerte de
no sólo en términos esencialistas sino juego circular donde se buscan exclu-
de oposición incompatible con la cos- sivamente ciertos datos, que refuer-
movisión, o por lo menos con la bio- zan los presupuestos, que conducen
medicina, 'occidental'. Trabajos que a seguir buscando los mismos datos.
se caracterizaban y se siguen carac- Esta orientación reflexivamente o no,
terizando por buscar dicha cosmovi- tenía —y sigue teniendo— objetivos
sión, y por supuesto por encontrarla, de tipo ideológico que más allá de
aunque para ello tienen que excluir su legitimidad, tendían a imponer a
gran parte de los comportamientos la realidad los presupuestos teórico/
de los sujetos que estudian. Estudios ideológicos que manejaban los estu-
que en general se basan en lo que los diosos de las cosmovisiones.
'informantes' les dicen, y no en lo que Esta orientación a pensar y descri-
los sujetos y grupos hacen. bir la realidad en términos de cosmo-
Entre las décadas de 1950' y 1970' visiones limita o directamente impide
—y en menor medida durante las de describir y analizar la realidad como
1980' y 1990'— una parte de los an- proceso, ya que pese a que esta orien-
tropólogos y por razones diferentes tación se desarrolló en gran medida a
estaban preocupados por describir partir de tendencias historicistas que
y analizar el saber de los grupos ét- utilizaban términos como concepción
nicos sobre los procesos de s/e/a-p del mundo, sin embargo los utilizó
en términos de una cosmovisión in- como modelos o tipos, subordinando
tegral e integrativa, que en el caso a ellos la realidad estudiada. Si bien
mexicano refería casi unánimemente mi formación inicial en el campo de
a la cosmovisión 'mesoamericana', la historia me condujo a utilizar con-
y en el caso de Yucatán a la 'cosmo- ceptos como concepción del mundo o
visión maya'. Y en sus trabajos de mentalidades, mis intentos de enten-
campo buscaban los 'rastros' de esa der los procesos históricos dentro de
cosmovisión en los sujetos que en- los que operaban las cosmovisiones
trevistaban como si la misma fuera y mentalidades, así como mis prime-
la única vigente, excluyendo los da- ras investigaciones, especialmente la
tos que cuestionaban dicho objetivo. referida a la migración de personas

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y grupos sociales de origen español esencialistas dado que, por ejemplo,


e italiano a una mediana comunidad los sujetos con los que me fui encon-
argentina, me condujeron a utilizar trando y conviviendo en el transcurso
dichos conceptos sólo como refe- de mi niñez y juventud eran origina-
rencias teóricas y metodológicas, ya rios o descendientes no sólo de Espa-
que comencé a observar que si los ña, Italia, Alemania, Francia, Grecia,
aplicaba como tales, me conducían Polonia, Turquía, Iranda, Siria, Líba-
a cosificar las realidades estudiadas. no, sino de Calabria o Piamonte, de
La antropología alemana, y en menor Andalucía o Asturias, de Turingia o
medida la italiana, dentro de la cual Prusia. Y además, y lo subrayo, de
en gran medida me había formado comunidades bolivianas, paragua-
en la carrera de Ciencias Antropo- yas o del norte de Argentina que se
lógicas de la Universidad Nacional supone tenían ascendencia indígena.
de Buenos Aires, había llevado casi De tal manera que a mediados de la
a sus últimos límites los usos de las década de los 60' ayudado por el es-
concepciones del mundo a través del tudio ya citado sobre migraciones,
concepto de ciclo cultural, que si bien asumí una actitud de rechazo teórico
constituía una orientación metodo- e ideológico a las posiciones esencia-
lógica que cuestionaba y superaba listas, y a reconocer como constantes
el empirismo dominante en muchas los procesos de mestizaje social y cul-
escuelas antropológicas, llevó a sus tural. Más aún, asumí que las socie-
adeptos a imponer a las realidades dades tienden a generar una imagen
estudiadas sus presupuestos no sólo esencialista de sí mismas, basada en
históricos sino ideológicos (Nota 9). la hegemonía de los sectores sociales
De allí que, sin negar la existencia dominantes que promueven la uni-
de concepciones del mundo enten- dad o la exclusión de determinados
didas sobre todo como herramientas actores sociales a partir de subrayar
metodológicas, mis trabajos y mis en- su esencialidad y su diferencia.
cuentros con Gramsci y De Martino Llegué a la conclusión de que los
me permitieron dinamizar dicho con- conceptos de cosmovisión y concep-
cepto, y no sólo a través del trabajo ción del mundo, tienden a generar
académico sino de mis actividades no sólo visiones esencialistas, sino a
políticas. Reconozco que el país en eliminar los conflictos y contradic-
que nací y me formé como sujeto ten- ciones que operan al interior de esas
día a cuestionar en la vida cotidiana, cosmovisiones. Y que en el caso de la
aunque mucho menos en la reflexión antropología desarrollada en Amé-
antropológica, el término concep- rica Latina —recordemos que estoy
ción del mundo pensado en términos hablando de los 50', 60' y 70'— se

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expresaba a través del peso aplastante estudios sobre medicina tradicional,


que tenían la existencia de las cosmo- tenía que ver con la afirmación de la
visiones 'mesoamericana' y 'andina', identidad y diferencia cultural de los
lo que se expresaba también en gran indígenas mesoamericanos, así como
parte de los estudios sobre medicina con cuestionar la visión degradada,
tradicional que, reflexivamente o no, estigmatizante, racista y clasista que
buscaban confirmar la continuidad la sociedad dominante tenía —y si-
de dichas cosmovisiones. gue teniendo— hacia los grupos étni-
Y es casi seguro que en la mayoría cos; la recuperación exclusiva de los
de las comunidades indígenas mexi- aspectos 'tradicionales' mitificados o
canas, durante las décadas de los no, redujeron no sólo la posibilidad
50' y 60' la medicina tradicional era de entender lo que pasaba con los
la más utilizada y que en la misma grupos étnicos desde la perspectiva
persistían procesos no sólo mesoa- de empoderar y movilizar a dichos
mericanos sino generados durante la grupos, sino de enfrentar y eliminar
situación colonial, pero la mayoría de algunos de los aspectos más negati-
las investigaciones no daban cuenta vos que afectaban la vida cotidiana
de, por lo menos, dos hechos ya se- de los mismos. Gran parte de esos
ñalados. Por una parte no describían trabajos describieron y analizaron
cual era la composición de la medi- exclusivamente las enfermedades
cina tradicional que practicaban los tradicionales y los curadores tradicio-
sujetos y grupos y no sólo la que me- nales, para evidenciar su persistencia
morizaban los informantes; y segun- en los grupos étnicos, pero sosla-
do, salvo excepción, no describían el yando señalar que los grupos donde
creciente uso de la biomedicina, que más se practicaba la medicina tradi-
sobre todo se observaba en las prác- cional eran quienes tenían las más
ticas de autoatención de los grupos altas tasas de mortalidad general,
étnicos. Más aún nadie describía los infantil y materna, así como las más
procesos de autoatención; tanto así, altas tasas por muertes 'evitables', y
que cuando comenzamos nuestra in- las más bajas expectativas de vida.
vestigación en 1977 en Yucatán, no Eran estudios, en su mayoría antro-
pude localizar ningún estudio sobre pológicos, en los cuales no aparecen
procesos de autoatención de los pa- nunca datos epidemiológicos, de tal
decimientos en población indígena, manera que podemos llegar a saber
respecto no sólo de Yucatán, sino de el número de parteras empíricas,
México. pero no cuantos niños y madres han
Si bien una parte de los estu- muerto en el trabajo de parto. Pode-
dios antropológicos, incluidos los mos encontrar descripciones, a veces

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muy sutiles, del susto o del mal de que describen los procesos sociales
ojo, pero sin tener información sobre organizados en torno al consumo
cuantos sujetos se han muerto por de bebidas alcohólicas, pero salvo
dichas enfermedades, en poblacio- alguna excepción en la mayoría de
nes caracterizadas por las altas tasas dichos trabajos los usos del alcohol
de mortalidad. De tal manera que a aparecen, por lo menos hasta los 70',
partir de Yucatán llegué a la conclu- escasamente tratados en términos
sión de que a muchos antropólogos de enfermedad y de mortalidad. Es
les interesa la muerte como eje de como si la necesaria crítica a la me-
rituales colectivos, pero a partir de dicalización y fabricación biomé-
excluir las enfermedades de las que dica de la enfermedad, condujera
gran parte de sus sujetos de estudio a excluir no sólo toda enfermedad
mueren. alopática, sino los padecimientos
En estas descripciones etnográ- considerados estigmatizantes, pese
ficas pueden tratarse los procesos a que más allá de la estigmatización,
de s/e/a-p sin la mejor referencia dichos padecimientos y sufrimientos
a las enfermedades alopáticas y a existen en los sujetos y grupos.
la biomedicina pese a que, como Los autores que manejan exclusi-
en Ticul, sean ya parte de los usos vamente los aspectos tradicionales
y costumbres, y obviamente de los de los procesos de s/e/a-p como
sufrimientos. Más aún, dichos tra- parte de cosmovisiones, suelen ha-
bajos no suelen describir y analizar cerlo no sólo en términos esencia-
padecimientos mentales, aduciendo listas, sino como detenidos en el
en algunos casos que una parte de tiempo, de tal manera que si bien
los mismos son construcciones bio- hacen referencia a lo que ocurrió
médicas, lo cual en gran medida es durante el periodo colonial, y espe-
correcto, pero no niega que haya pa- cialmente con la expansión y pene-
decimientos y sufrimientos menta- tración del catolicismo, o en la fase
les en los grupos étnicos. Pero para de la independencia política y de la
algunos antropólogos, describir y revolución mexicana no se describen
analizar padecimientos mentales, estos procesos históricos en térmi-
pueden contribuir a estigmatizar a nos de cosmovisiones referidas a los
los sectores indígenas, como varios saberes tradicionales respecto de las
colegas me indicaron cuando pu- principales enfermedades y las for-
bliqué mis primeros trabajos sobre mas de enfrentarlas. De tal manera
proceso de alcoholización en Méxi- que a la hora de tratar los procesos
co. Lo cual no niega que tengamos de s/e/a-p de los grupos étnicos, lo
para México trabajos antropológicos único que aparece como referente

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básico es la cosmovisión mesoame- Ahora bien ¿cuáles eran las con-


ricana, con algunos comentarios al cepciones del mundo de estos eu-
margen respecto de lo que pasó en ropeos y criollos que tenían, por
México entre los siglos XVI y XXI lo menos, algunas concepciones y
respecto de los grupos étnicos y no prácticas similares a las encontra-
étnicos en términos de cosmovisión. das en la región que se llamó Amé-
Pero además necesitamos asu- rica? Máxime cuando una parte de
mir que los sectores no indígenas, los especialistas en el estudio de la
incluidos los criollos y la población medicina tradicional reconoció que
europea se enfermaban, por lo me- los pueblos originarios, al igual que
nos entre los siglos XVI y XIX, de sus colonizadores europeos, no sólo
muchas de las enfermedades 'tradi- tenían similares enfermedades 'tra-
cionales' que padecían los pueblos dicionales' sino que manejaban tam-
originarios es decir de empacho, de bién las concepciones etiológicas y
mal de ojo, además de tifus y de tu- de tratamiento referidas a la relación
berculosis broncopulmonar, y que entre lo frio y lo caliente. Por lo cual
además usaban medicina tradicio- llegados aquí, y más allá de señalar
nal basada en la herbolaria al igual que según lo que surge de señalado
que los indígenas. Inclusive los mé- habría sociedades y sus sujetos que
dicos que podían llegar a consultar, podemos analizarlos en términos de
hasta 1860/1890 también utilizaban cosmovisión, mientras que otras pa-
la herbolaria como estrategia tera- rece que no, la cuestión central es si
péutica central, y sus concepciones las cosmovisiones, tal como han sido
causales de las principales enferme- manejadas en el caso de los pueblos
dades infectocontagiosas referían a originarios y respecto de los proce-
la teoría de los miasmas, que coin- sos de s/e/a-p, nos sirven para algo
cidía mucho más con cosmovisiones o no. Y me parece que no, por lo me-
indígenas, que con los desarrollos de nos para lo que a mí me interesaba
la biomedicina del último tercio del entender en el caso de Yucatán.
Siglo XIX. Más aún, la envidia —al Como sabemos la relación frío/
igual que en las poblaciones indíge- caliente dio lugar a discusiones aca-
nas actuales— era una de las dimen- démicas entre los que sostenían que
siones básicas de la 'cosmovisión' dicha relación era un producto de las
española, tanto que Menéndez Pidal culturas nativas, y no una importa-
en su Introducción a la Historia de ción europea como sostenían otros,
España considera a la 'invidencia' lo cual puede ser interesante, pero
como uno de los núcleos básicos del no para entender lo que pasa con
ser español. los usos actuales de la relación frío/

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caliente, dado que, por ejemplo, en que trabajaron en México, asumieran


mi experiencia no he encontrado su- parte de estos cambios, pero soste-
jetos originarios que se pusieran a niendo la prioridad de la cosmovisión
discutir si un producto frio o calien- mesoamericana, como analizo exten-
te es propio de ellos o es parte de la samente en mi libro sobre Yucatán.
expansión occidental. Creo que toda Reconociendo, no obstante, que una
una serie de problemas y de intere- serie de antropólogos cuestionarán
santes discusiones, tienen que ver esta tendencia; y así, por ejemplo,
con los objetivos de los académicos o uno de los mejores conocedores de la
con los objetivos de los líderes políti- medicina tradicional mexicana, y me
cos sean o no etnicistas, pero mucho refiero a G. Foster (1978), señalará a
menos con la vida cotidiana de los finales de los 70' los estereotipos que
sujetos y grupos subalternos, y con ha construido la antropología respec-
la posibilidad no sólo de entenderla, to de la medicina tradicional; estereo-
sino de contribuir a reducir sus pro- tipos que no resisten la confrontación
blemas de salud/enfermedad. con los datos etnográficos, pero que
Considero que una parte de la An- sin embargo se mantuvieron hasta
tropología de los 60', 70' y 80' mane- la actualidad.
jaba concepciones más tradicionales Pero junto con estas corrientes se
que las de las comunidades que estu- desarrolla desde finales de los 60', y
diaban, dominando una concepción especialmente durante los 70' y 80',
empeñada en negar la historia o por otra corriente intencionalmente ideo-
lo menos los cambios en los proce- lógica que asumirá la cosmovisión de
sos de s/e/a-p, y si bien una parte la 'civilización' mesoamericana, como
de estos estudios cuestionaban las un instrumento de rehabilitación y
propuestas neoevolucionistas y es- empoderamiento de los pueblos ori-
pecialmente las sucesivas teorías de ginarios, y que también negará los
la modernización, y en particular las cambios y mitificará el pasado en
propuestas aculturativas, junto con función de dichos objetivos. Y algu-
críticas en gran medida correctas, ne- nas de las cuestiones a discutir, son si
gaban simultáneamente los cambios las construcciones ideológico/acadé-
y/o se lamentaban por la expansión micas que estas propuestas imponen
de 'occidente' a través de la biomedi- a la realidad tienen que ver o no con
cina, en lugar de tratar de entender los objetivos de los sujetos y grupos
lo que esto significaba desde la vida indígenas, así como con las nuevas
cotidiana de los sujetos originarios. condiciones dentro de las que viven
Lo cual no niega que, antropólo- los pueblos originarios, incluidos sus
gos mexicanos y norteamericanos asentamientos en localidades urbanas

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a las que migran en forma constan- subalternidad. Y si bien reconocen


te. Asumir, por ejemplo, que existe el papel que está cumpliendo la pér-
la 'civilización del maíz', y pensar la dida del manejo de la propia lengua
cosmovisión de los sujetos actuales por la población infantil y juvenil y el
básicamente en torno al maíz, cuando reemplazo de la misma por la lengua
México importa la mayor parte del de los colonizadores; no parecen asu-
maíz que se consume, y sólo el 10% mir ciertos procesos, como el que son
de la población tiene que ver con la frecuentemente los propios padres de
producción agrícola, y cada vez me- los niños y jóvenes indígenas los que
nos con la producción maicera como están impulsando el uso de la lengua
lo documentamos en Yucatán en su hegemónica como mecanismo de as-
momento, puede ser que tenga cierto censo social, o por lo menos de una
nivel de eficacia para organizar a la mejor supervivencia.
población en torno a objetivos ideo- Y, por lo tanto, sin negar los posi-
lógicos y tal vez movilizarla, pero bles éxitos que la educación bilingüe
necesitamos preguntarnos a quiénes, puede generar, los que la impulsan
a cuántos y durante cuánto tiempo. necesitarían reflexionar sobre el bajo
Lo cual, obviamente, no niega que el nivel técnico que la caracteriza, y
maíz siga siendo parte central de la sobre que suelen ser los padres y
alimentación, y de los rituales agra- otros familiares los menos convenci-
rios que aún persisten en la población dos de ese tipo de educación, ya que
yucateca. ellos quieren que sus hijos manejen
Se proponen cosmovisiones y ci- lenguas que posibiliten un mejor ni-
vilizaciones a partir de un pasado vel de vida (Martínez 2007, 2009 a,
frecuentemente resignificado, pero 2009 b). Y aclaro que no cuestiono la
ignorando los nuevos usos y costum- promoción de la educación bilingüe
bres que se pueden ir convirtiendo en términos de proyectos de reha-
no sé si en nuevas cosmovisiones, bilitación y empoderamiento socio-
pero si en parte de los usos y costum- cultural, sino que considero que los
bres. Son propuestas que no incluyen que la impulsan debieran tomar en
procesos como los que he venido se- cuenta el punto de vista no sólo de
ñalando respecto de la apropiación los padres y familiares sino de los
indígena del fármaco en términos jóvenes indígenas, para no volver a
de eficacia, incluida la eficacia sim- planificar e impulsar programas de-
bólica, o el hecho de que la mejor sarrollados desde las perspectivas
medicina sea la medicina privada, de los profesionales y líderes, más
pero no sólo en términos de eficacia que desde los puntos de vista y ne-
sino de relaciones de hegemonía/ cesidades de los propios indígenas,

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y que, como en el caso de los proce- Más aún, tengo la impresión de


sos de s/e/a-p pueden concluir no que la información ha pasado a ser
sólo en fracaso sino en consecuen- secundaria, y que todo depende de
cias paradojales y frecuentemente la 'interpretación' que hagamos de
negativas. la misma, lo cual en gran medida
Cuando en los 50', 60' y 70' la ma- es correcto, siempre y cuando sea-
yoría de los miembros de los grupos mos congruentes con los usos de la
étnicos mexicanos hablaban todavía información. Para una parte de los
la lengua original, los promotores de antropólogos dedicados a la medici-
las cosmovisiones adherían a la teo- na tradicional y sobre todo los preo-
ría de Sapir/Whorf que propone que cupados por la salud intercultural,
la lengua es el principal mecanismo la lengua aparecía como uno de los
a través del cual un grupo estructura principales obstáculos para desarro-
el mundo y lo reproduce. Más aún, la llar una buena y eficaz relación mé-
lengua aparecía como la característi- dico/paciente indígena. Mientras
ca cultural más resistente al cambio; que para otros, el mantenimiento de
pero ocurre que en México, según el la lengua era un requisito básico para
último censo, la mayor parte de la asegurar la identidad, la diferencia-
población que se asume como indíge- ción y el empoderamiento. Pero en
na dice no hablar su lengua origina- el estudio sobre Yucatán, y especial-
ria, lo cual obliga a reflexionar sobre mente de Ticul, surgieron datos que
la posibilidad de persistencia de las nos obligaron a repensar estas y otras
cosmovisiones y/o sobre los usos propuestas. Y así, en 1978 en Ticul
ideológicos del conocimiento, más encontramos que uno de los médicos
allá de que sigamos usando la teo- del centro de salud, el 90% del perso-
ría de Sapir/Whorf. Ya que tengo la nal paramédico y administrativo de
impresión que dentro de un mundo dicho centro, y el 70% de los médicos
actual caracterizado por la produc- privados hablaban maya y español, y
ción constante de 'nuevas' narrativas ya señalamos que la casi totalidad de
y por la negación de que existan algo la población de Ticul era bilingüe. Es
así como verdades, las teorías son decir, que la mayoría del personal de
utilizadas cada vez más con objeti- salud y de los pacientes manejaban la
vos ideológicos, pero sin reflexionar lengua maya, y sin embargo las crí-
sobre las consecuencias que pueden ticas al personal de salud del centro
tener dichos manejos no tanto para eran las mismas que las que se ob-
los intelectuales sino para los sectores servaban en los centros donde dicho
sociales subalternos, que esos intelec- personal no hablaba la lengua de la
tuales dicen defender. población.

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Yucatán revisitado: Reflexiones sobre aspectos teóricos y metodológicos inconclusos

Inclusive observamos que, pese todavía en Yucatán es la 'santiguada',


a este mantenimiento de la lengua, que implica rezar en maya, pero ocu-
disminuye el número y uso de los rre que la mayoría de los curadores
curadores tradicionales, y se incre- tradicionales que la ejercen así como
menta la demanda de atención y pro- los sujetos que solicitan el ritual, no
ductos biomédicos, lo cual implica entienden el significado de los rezos
reflexionar sobre si la persistencia que pronuncian, dado que según se-
de la propia lengua constituye o no ñalan los rezos se dicen 'en maya de
un vehículo para el mantenimiento los antiguos'. Y esto implica dos cues-
y ejercicio de cosmovisiones propias, tiones a asumir; primero que lo que
dada la importancia decisiva de los parece que actúa no es la lengua en
curadores tradicionales y especial- sí, sino la eficacia del rezo; y segundo
mente de los h'men en esa conser- que a través de la propia lengua esta-
vación. Considero que posiblemente mos observando procesos de cambio
el bilingüismo compartido pudo ser tan radicales como que los propios
un vehículo más de expansión de la sujetos ya no entienden la lengua de
biomedicina, máxime cuando por lo sus ancestros. Lo cual, y lo subrayo,
menos, uno de los médicos con ma- no ignora que algunos curadores
yor tiempo de ejercicio profesional tradicionales sigan entendiendo el
en Ticul no sólo hablaba maya, sino 'maya antiguo', pero asumiendo que
que reconocía la existencia de enfer- no sólo son una minoría, sino que es-
medades tradicionales, e inclusive tán en proceso de desaparición o de
'derivaba' en algunas circunstancias transformación.
pacientes a curadores tradicionales. Lo cual me lleva a recuperar otro
Considero que posiblemente el bi- de los 'descubrimientos' que realicé
lingüismo puede haber funcionado en Yucatán, y que no fue desarrolla-
como un mecanismo más, que evi- do en dicho texto, pero que orientó
dencie y legitime las relaciones de he- mi mirada sobre todo en la inves-
gemonía /subalternidad. tigación ulterior sobre procesos de
Pero un aspecto central a pregun- alcoholización. Me refiero, como ya
tarnos es ¿qué lengua maya utilizan lo señalé previamente, a la existen-
el personal de salud, la población, los cia y papel de los rituales, a través
curadores tradicionales e inclusive de los cuales observé una vez más
los hmen que son los que aseguran la tendencia de una parte de los an-
la mayor continuidad cultural, tanto tropólogos a buscar los rituales casi
en el caso de los procesos de s/e/a-p exclusivamente en el pasado, en la
como de los rituales agrarios? Una de perduración de los mismos, y segun-
las técnicas de sanación más utilizada do a buscarlos casi exclusivamente

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en el campo religioso. Y es desde en- Comité Técnico para la Medición de


tonces que me plantee observar las la Pobreza.
vacunaciones como posibles ritua- Considero que toda una serie de
les, o pensar ciertos comportamien- procesos evidencia la situación de
tos —siguiendo a Goffman— como subalternidad de los saberes de los
rituales de relación, como el referido conjuntos sociales respecto del saber
a la actitud de pago de consultas que y de las instituciones biomédicas, ya
no se pagan al médico. que dichos conjuntos sociales tanto
a nivel de representaciones como de
DE IDEOLOGÍAS, HEGEMONÍAS Y prácticas sociales utilizan las orien-
SUBALTERNIDADES taciones que han ido generando el
A lo largo de este texto he presen- saber y las instituciones médicas.
tado diversos procesos a través de Y así, como ya vimos, la población
los cuales pueden observarse algu- considera más eficaz a la biomedici-
nas de las relaciones de hegemonía/ na que a la medicina tradicional, es-
subalternidad que se organizaron en pecialmente para las enfermedades
torno a los padecimientos y su aten- más graves, salvo 'los 'hechizos'. Y
ción en Yucatán, y especialmente si bien critica a la biomedicina que
en la comunidad de Ticul, así como se ofrece a nivel oficial, evalúa a la
también emergió el papel que tiene medicina privada, y especialmente a
la dimensión ideológica en la orien- la que ejercen los especialistas, como
tación de dichas relaciones. De allí la mejor.
que ahora retomaré gran parte del Más aún, consideran a los fárma-
material analizado para reinterpre- cos biomédicos como los más eficaces
tarlo en términos de las relaciones comparado con cualquier otro 'ins-
de hegemonía/subalternidad que se trumento' de sanación, y el prestigio
dan básicamente entre sectores bio- de los mismos es correlativo del in-
médicos, curadores tradicionales y cremento del número de farmacias,
conjuntos sociales, asumiendo que y de que gran parte de las tiendas
la mayoría de la población yucate- venden medicamentos. Estos me-
ca no sólo pertenece a los sectores dicamentos no sólo se utilizan para
sociales subalternos sino que vivía 'curar' enfermedades alopáticas, sino
y sigue viviendo en condiciones de cada vez más para curar enfermeda-
pobreza, según lo evidencian las es- des tradicionales. Esto no niega que
timaciones realizadas en 2015 por la población y sobre todo los cura-
investigadores de El Colegio de Mé- dores tradicionales utilicen plantas
xico, del Instituto Nacional de Esta- eficaces para tratar gran parte de los
dística, Geografía e Informática y del padecimientos tradicionales, eficacia

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Eduardo Luis Menéndez Spina

reconocida por las investigaciones ac- ya lo señalé, se expanden en forma


tuales para plantas de amplio consu- directa (servicios de salud oficiales y
mo actual en Yucatán, como la chaya privados) y en forma indirecta (fár-
que contiene calcio, fósforo y hierro y macos), hasta convertirse en parte
puede tener efectos positivos en pro- intrínseca de la carrera del enfermo.
blemas renales y en la disminución Pero estos procesos ocurren en con-
del colesterol. textos en los cuales hasta la década
Pero ocurre, y esta es una de la de los 50' y 60' dominaba la medicina
cuestiones obvias pero que se evita tradicional (Güémez 2005), y el des-
analizar, que el uso intensivo de las plazamiento de la misma ha sido en
plantas medicinales por los curado- gran medida producto de la eficacia
res tradicionales y por la población biomédica debido a las razones seña-
yucateca corresponde a los tiempos ladas previamente.
en que se dieron las tasas más altas Pero junto con la eficacia, incluida
de mortalidad, y eso la población y la eficacia simbólica depositada en el
los curadores lo saben, aunque pare- fármaco, la biomedicina se expande
ce que los antropólogos no. En Ticul, a través de la aplicación de políti-
y en otras comunidades de Yucatán, cas preventivas constantes como las
y de otros estados, la gente reconoce referidas al paludismo, a la desnu-
que 'antes' la gente y sobre todo los trición y especialmente a la planifi-
niños se morían mucho más que en cación familiar. Políticas que pueden
la actualidad. Y más allá de discutir tener un alto grado de agresividad
sobre si la biomedicina sea la prin- y de utilizar inclusive elementos
cipal causal de este descenso (Mc- de coerción, como es el caso de la
kweon 1976), la población lo vive planificación familiar que impuso
así. Por supuesto que junto con los como principal método de control en
fármacos la población sigue consu- Yucatán la esterilización de mujeres
miendo chaya, aunque el estereotipo por una parte (Menéndez 2009), así
dominante a finales de los 70', era como la exclusión de la partera del
que esta planta sólo la consumían trabajo de parto por otra, sin que hu-
los pobres. biera otra resistencia por parte de la
La biomedicina se expande cons- población, que tratar de optar por la
tantemente, y varias de sus acciones partera mientras estas pudieran rea-
han pasado a ser parte 'normal' de la lizar partos. De allí que hasta fechas
vida cotidiana de los pueblos origina- recientes la mayoría de los partos
rios como son las vacunaciones perió- en las áreas rurales yucatecas eran
dicas y los controles de planificación realizados por parteras dado que las
familiar. Los saberes médicos, como mismas cumplían no sólo labores

16 • Revista de la Universidad Autónoma de Yucatán


Yucatán revisitado: Reflexiones sobre aspectos teóricos y metodológicos inconclusos

específicas durante el embarazo y rituales agrarios. El hmen era quien


el alumbramiento, sino que desa- posibilitaba la continuidad cultural
rrollaban determinados rituales que maya en términos de cosmovisiones,
controlaban ciertas ansiedades en la expresadas a través de sus acciones
parturienta, así como realizaba tareas en el campo de la enfermedad tra-
de ayuda doméstica durante parte dicional y de la producción milpera.
del puerperio. Pero pese a la pérdi- Y ambas han ido desapareciendo o
da de la mayoría de estos apoyos, las transformándose.
familias no enfrentaron el programa, Pero además, dado que la deman-
sino que tuvieron sus hijos con las da de atención de los curadores tra-
parteras hasta que el sector salud dicionales por parte de la población
las excluyó. Un sector salud que se se ha reducido cada vez más, se han
caracteriza por su verticalidad, por incrementado los conflictos y com-
no consultar a la población respec- petencias entre ellos por razones
to de los programas que les van a de mercado, lo cual los ha llevado
aplicar, y que va acostumbrando a a muchos de ellos a utilizar emble-
la población a dicha verticalidad. Y mas biomédicos como elemento de
que cuando demanda la participa- diferenciación y distinción con otros
ción individual o comunitaria, esta curadores, como puede observarse
será casi inevitablemente subordi- en la importancia que los curado-
nada (Menéndez y Spinelli, coords. res tradicionales dan a los diplomas
2006). En el caso de los curadores que obtienen en los talleres y cursos,
tradicionales, como ya lo señalé, sal- tanta que parecen darle más impor-
vo las parteras empíricas que siguen tancia a los diplomas que a lo que
teniendo funciones subordinadas al aprendieron en dichos talleres y cur-
Sector Salud, todos han disminuido sos. Pero estos usos no sólo son pro-
sustancialmente su número, y varios ductos de la biomedicalización, sino
están en vías de desaparición como que los diplomas y otros reconoci-
ocurre con los curadores de más alto mientos pueden ser usados por los
estatus étnico, es decir los hmen. Si curadores tradicionales como meca-
bien a finales de los 70' ya había dis- nismo para incrementar la clientela
minuido su número, en la actualidad y/o para cobrar más la consulta.
casi han desaparecido, pero la reduc- Los curadores tradicionales han
ción del número de hmen implica la demandado el reconocimiento legal
desaparición del principal operador de su trabajo, y no tanto para evitar
de rituales mayas tanto para las sa- ser acusados de ejercicio ilegal de la
naciones de enfermedades consi- medicina, lo cual ha sido siempre mí-
deradas más graves, como para los nimo, por lo menos, durante el lapso

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Eduardo Luis Menéndez Spina

analizado, sino para poder ser inclui- por lo menos desde finales del Si-
dos en forma paralela o mixta dentro glo XIX hasta la actualidad, es de-
del Sector Salud para así recibir algún cir que las propuestas de cambio y
tipo de salario o subsidio económico, transformación política, las de de-
como han recibido las parteras em- sarrollo económico tanto industrial
píricas, y durante algunos lapsos los como agrícola, o las de formación y
auxiliares de salud. expansión de los servicios de salud
Los procesos de exclusión o sub- —y más allá de su eficacia curati-
ordinación de los curadores tradi- va y preventiva— no proceden del
cionales no dio lugar a la creación campesinado indígena, sino que son
y desarrollo de organizaciones au- propuestas pensadas e impulsadas
tónomas que transaccionaran autó- desde otros sectores sociales en fun-
nomamente con el sector salud, ya ción de intereses y objetivos parti-
que las organizaciones que surgie- culares o colectivos. Esta tendencia
ron a finales de los 80' y sobre todo está descrita y analizada en mi texto
durante los 90' en Yucatán (Güémez en forma extensa, señalando que du-
2005), al igual que en todo el país rante el periodo de máximo impulso
fueron pensadas, organizadas, y fi- ideológico y político de la revolución
nanciadas por el Instituto Nacional mexicana en Yucatán (décadas de
Indigenista y por otras instituciones 1910' a 1930'), las propuestas, las for-
gubernamentales y no gubernamen- mas organizativas y las movilizacio-
tales; es decir no fueron propuestas e nes fueron generadas e impulsadas
impulsadas por los curadores tradi- por líderes y organizaciones obreras
cionales y los grupos étnicos. De tal o de sectores medios. Inclusive los
manera que cuando por razones po- sectores del gobierno que impulsa-
lítico/económicas dicho apoyo cesó, ron programas económicos en térmi-
las organizaciones se diluyeron has- nos de organizaciones colectivas de
ta desaparecer. En la actualidad nin- producción y consumo, así como el
guna de las acciones impulsadas por magisterio que en un momento en-
estas organizaciones (clínicas mixtas cabezó proyectos que cuestionaban
o interculturales, clínicas de medici- a los sectores sociales dominantes,
na tradicional) siguen funcionando, concluyeron en la lucha por reivin-
o lo hacen de manera precaria, y casi dicaciones sindicales particulares,
sin demanda de atención. o en la constitución de burocracias
Las organizaciones de curadores explotadoras en forma directa e in-
tradicionales de Yucatán expresan directa del campesinado.
lo que evidencia la trayectoria eco- El análisis de la trayectoria econó-
nómico/política y social en Yucatán, mica y política que observamos en

18 • Revista de la Universidad Autónoma de Yucatán


Yucatán revisitado: Reflexiones sobre aspectos teóricos y metodológicos inconclusos

Ticul, confirma estos tristes finales, y sin importarle mucho si coinci-


ya que no detectamos ninguna con- de o no con la cosmovisión mesoa-
frontación del campesinado salvo mericana. La situación de pobreza
en ciertos momentos de fuerte ham- permanente conduce a los sectores
bruna que dio lugar en la década de subalternos a un constante prag-
1940' a saqueos de tiendas para con- matismo para sobrevivir, y así, por
seguir alimentos. Y si bien durante ejemplo, los curadores tradicionales
la década de los 70', los trabajadores —como vimos— utilizan los cursos,
del calzado y de la industria alfarera los diplomas y los fármacos como
trataron de organizarse sindicalmen- mecanismos de lucha dentro de un
te, generando demandas y paros de mercado de atención de las enferme-
labores, las propuestas fueron gene- dades cada vez más competitivo.
radas por militantes venidos desde En Ticul varias enfermedades tra-
Mérida, subrayando que pese a ello dicionales han ido desapareciendo o
no se pudieron organizar sindicatos 'transformándose' en enfermedades
en ninguno de los dos casos. alopáticas, de tal manera que para
Todo indica que el campesinado las madres el mal de ojo es ahora
indígena, por lo menos durante el diarrea, mientras algunos 'aires' han
lapso analizado en Yucatán, trató de pasado a ser bronquitis. Este es un
subsistir a través de dos mecanis- proceso que se ha ido constituyen-
mos básicos, la autoexplotación y la do a partir de asumir que la pobla-
migración temporal o definitiva. Es ción y especialmente las mujeres,
decir, en lugar de tratar de modificar tienen un esquema epidemiológico
la situación de pobreza y marginali- respecto de las enfermedades tradi-
dad dentro de la que vive; optó por cionales y alopáticas que afectan a
desarrollar acciones individuales y la comunidad y especialmente a su
grupales que posibiliten una subsis- familia, y para diagnosticarlas han
tencia básica. No obstante, no cabe ido identificando una serie de sín-
duda que el campesinado indígena tomas básicos a través de los cuales
ha desarrollado estrategias de vida, diagnosticar las principales y dife-
pero la mayoría basadas en la autoex- rentes enfermedades que amenazan
plotación, tratando de apropiarse de la salud, pero a partir de un número
algunas de las técnicas y productos reducido de síntomas que posibilita
más eficaces para paliar o solucionar no sólo la identificación de cada pa-
sus problemas, como lo hemos se- decimiento, sino el rápido pasaje del
ñalado respecto de los procesos de diagnóstico de una enfermedad tra-
s/e/a-p, especialmente en el caso dicional a una alopática y viceversa
de la apropiación de los fármacos; (Menéndez 1990). Y en este proceso

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Eduardo Luis Menéndez Spina

van afirmándose las enfermedades promotores y auxiliares de salud,


alopáticas, y reduciendo o desapa- una parte de los cuales luego de un
reciendo enfermedades tradiciona- tiempo se convirtieron en curadores
les, lo cual no sólo es producto de populares por cuenta propia. A es-
la expansión biomédica sino del ne- tos curadores, en algunos contextos
cesario pragmatismo de los sectores mexicanos se los conoce como 'mé-
subalternos. dicos particulares', y se caracterizan
Más aún, esta dinámica posibilita por curar con fármacos, lo cual fre-
y legitima pasar de la demanda de cuentemente aprendieron del per-
consulta de un curador tradicional sonal biomédico. Ellos curan tanto
a un alópata y viceversa, pero con- enfermedades alopáticas como tra-
servando a veces ciertos rituales dicionales, y una parte de estos
que permiten su control simbólico, curadores ha instalado farmacias
al mismo tiempo que refuerza la (Cortez 2015), lo cual les ha permiti-
articulación biomedicina/medici- do mejorar su situación económica.
na tradicional. Como ya señalamos, Es decir, utilizan los saberes médi-
en Ticul operaba a finales de la dé- cos, pero en comunidades donde no
cada de los 70' la 'santiguada' que hay médicos privados.
implicaba la bendición del enfermo Si bien la biomedicina se expan-
con ruda o con un tipo de palma y dió constantemente, necesitamos
cruces de madera, al mismo tiem- asumir que todavía a finales de la
po que se pronunciaba una oración década de los 70', la mayoría de las
en maya. La santiguada se aplicaba enfermedades no graves si no se
porque favorecía la recuperación curaban a través de la autoatención
del enfermo, y originalmente refería implicaban la consulta a un cura-
exclusivamente a los enfermos aten- dor tradicional, subrayando que la
didos por un curador tradicional, mayoría de estos eran polivalentes.
pero a finales de los 70' se aplicaba Pero lo que surgió, sobre todo de las
también a los pacientes que ya ha- entrevistas (Nota 10), es que la au-
bían sido atendidos por un médico toatención constituía el primer nivel
alópata (Ramírez 1980). de atención de los padecimientos
Como lo señalamos, los curado- de todo tipo, incluido los 'hechizos';
res tradicionales necesitan desarro- siendo el grupo familiar y especial-
llar estrategias de supervivencia, y mente la mujer el eje del proceso de
por eso por lo menos una parte de autoatención (Nota 11). Surgió que
ellos aceptó las propuestas de ca- a través de la autoatención se gene-
pacitación ofrecidas por el Sector ran las más frecuentes y decisivas
Salud, convirtiéndose algunos en articulaciones entre biomedicina y

20 • Revista de la Universidad Autónoma de Yucatán


Yucatán revisitado: Reflexiones sobre aspectos teóricos y metodológicos inconclusos

medicina tradicional, y donde se ob- mayoría de las estrategias que gene-


serva la hegemonía que va cobrando ran no enfrentan a los sectores domi-
la biomedicina a partir no sólo de las nantes sino que tratan de sobrevivir
representaciones sociales, sino de las a través de la autoexplotación, de la
prácticas. Pero además, la autoten- apropiación, de la resignificación de
ción evidencia en forma simultánea aspectos generados por los secto-
el pragmatismo y la autoexplotación res hegemónicos. La capacidad de
de los sectores subalternos. agencia no está en los grupos subal-
Ahora bien, estas acciones, a ternos yucatecos en formular alterna-
través de las cuales la población tivas propias, sino en apropiarse, por
subalterna incluidos los curadores ejemplo, de los fármacos y utilizarlos
tradicionales tratan de apropiarse de según sus posibilidades y objetivos,
saberes biomédicos articulándolos para a partir de dichos usos modifi-
con los tradicionales, además de te- car la situación individual y grupal. Y
ner el objetivo de paliar o curar sus es a través de este proceso que vemos
padecimientos pueden ser interpre- jugar la hegemonía/subalternidad, y
tadas como resistencias en términos las transacciones.
intencionales o por lo menos fun- Ahora bien, considero que la in-
cionales para seguir manteniendo clusión de la dimensión ideológica si
la identidad, pertenencias, cosmovi- bien emerge en múltiples procesos,
siones, lo cual tal vez puede llegar a como acabamos de ver, sin embar-
ocurrir, pero que no detectamos en go está escasa y ambiguamente uti-
Yucatán, y en otros contextos mexi- lizada en mi texto sobre Yucatán, lo
canos, ni en términos subjetivos ni cual puede observarse en la síntesis
objetivos. de las transacciones ideológicas que
En el texto sobre Yucatán, como formulo en el mismo. Y sin embargo
señalé al principio, propuse el con- era fácil reconocer que la población
cepto de transacciones para entender yucateca fue apropiándose de los sa-
las relaciones que operan entre los beres médicos hasta hacerlos parte
estratos/instituciones dominantes y de sus propios saberes curativos y
los dominados, y traté de describir- preventivos, pero no a partir de un
las y analizarlas en cuatro dimensio- vacío, sino de la existencia de sabe-
nes (económica, política, ideológica res previos que los sectores subalter-
y referida a los procesos de s/e/a- nos van modificando en función de
p), para concluir que pese a que las su pragmatismo. De nuestro estudio
clases subalternas no sólo reconocen surge que los sectores subalternos se
la explotación, marginación, racismo caracterizan por el cambio y no por la
al que son sometidas, sin embargo la permanencia, por el reconocimiento

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Eduardo Luis Menéndez Spina

de los saberes eficaces y no por el re- imposibilidad de reducir la mortali-


chazo, pero obviamente ajustándolos dad por gastroenteritis o por respira-
a sus posibilidades. torias agudas que todavía dominaba
Los saberes biomédicos van a los saberes populares en las décadas
ponderar permanentemente su su- de los 40', 50', 60' y 70', no signifi-
perioridad y eficacia técnica y cien- caba que negaran un problema tan
tífica comparada con los saberes evidente como el del número de hi-
tradicionales, y una parte de dichos jos menores de cinco años que se les
saberes será asumido cada vez más morían. Pero el pragmatismo ideo-
como propio por los sectores subal- lógico los lleva no tanto a asumir lo
ternos. Pero asumiendo que a través que ya 'saben', es decir que no tienen
de los saberes médicos no sólo se recursos para reducir o eliminar las
difunden capacidades técnicas su- muertes infantiles, sino que los lle-
puestamente superiores sino que se va a formular y utilizar saberes tra-
introducen constantemente valora- dicionales para poder convivir con
ciones de superioridad cultural, de dichas muertes (De Martino 1948,
que lo privado es lo mejor, de que lo 1961, 1975).
mejor viene de fuera de las comuni- Y es a partir de una 'cosmovisión'
dades, y esto opera mucho menos a —o más precisamente 'saberes'—
través de la coerción o de propagan- que normalizaba la mortalidad, que
das públicas, que de los hechos que la biomedicina comienza a ser asu-
la comunidad vive cotidianamente, mida. Y es esta biomedicina la que
por ejemplo cuando se enferma y según la experiencia de los grupos
atiende su enfermedad; es decir se subalternos, reduce la mortalidad y
aprende a través de sus prácticas de sobre todo la de sus hijos, y lo hace
vida cotidiana. a través de medios que pueden ser
Una cotidianeidad que conduce a comprados u obtenidos de algu-
que la población reconozca como sus na manera. Y en consecuencia, más
principales problemas los referidos a allá de que los sectores subalternos
su situación de pobreza, de desocu- critiquen y aun rechacen aspectos
pación, de carencia de alimentos, y de los saberes biomédicos, sin em-
es desde esta situacionalidad que bargo, hacen suyos parte de dichos
considera la salud como un proble- saberes, y los legitiman no sólo en
ma secundario, y no porque no le sus representaciones sociales, sino
preocupe sino porque la pobreza sobre todo en lo que hacen. Y es ver-
reduce la posibilidad de enfrentar dad que mucho de lo que hacen los
la enfermedad y la desnutrición. La sectores subalternos contradice las

22 • Revista de la Universidad Autónoma de Yucatán


Yucatán revisitado: Reflexiones sobre aspectos teóricos y metodológicos inconclusos

recomendaciones médicas, pero a a De Martino y también a Fanon


partir de realizar actos biomédicos. Y (1962, 1968), pero sin que observe-
así las tiendas de las comunidades es- mos y menos analicemos procesos
tudiadas pueden vender tabletas de contrahegemónicos. No es que los
fármacos, incluidos antibióticos, por sectores subalternos no 'luchen', no
unidades, lo cual implica de entrada 'resistan', no 'cuestionen', por el con-
que la persona no cumplirá con el tra- trario lo hacen pero como respuesta
tamiento, pero sin embargo compra a las constantes expansiones de los
un producto que puede llegar a curar sectores dominantes; lo hacen para
su padecimiento, más allá de que ella defender lo que tienen, o para apro-
asuma que no va a poder comprar piarse de productos eficaces pero en
más tabletas o antibióticos. términos de autoexplotación. Por lo
La biomedicina genera no sólo cual, en este estudio no he podido
nuevos productos sino nuevas con- detectar acciones contrahegemó-
cepciones como la posibilidad de nicas o contraculturales o equiva-
reducir la muerte, e incrementar la lentes al rol que el velo tenía para
esperanza de vida, y estas ideas mé- Fanon (Nota 12), y menos aún el
dicas van a ser también apropiadas surgimiento de nuevas hegemonías,
por los sectores subalternos, dada y si bien emergen las desconfianzas
su eficacia comparativa. Pero es- y envidias en forma reiterada, las
tas propuestas y comportamientos mismos favorecen los procesos de
van generando nuevas necesidades autoexplotación y de dominación in-
que previamente no existían, y que directa. Y esto, por más que surge del
encuentran en los saberes biomé- libro sobre Yucatán, sin embargo no
dicos su posibilidad de concreción. está dicho con claridad, posiblemente
Y por lo menos una parte de estos porque no sólo no quería, sino que en
procesos se van convirtiendo en el ese momento no podía escribirlo.
'sentido común' de los sectores sub-
alternos, como diría Gramsci, lo que Coyoacán (México, DF); 10/07/2015
constituye la expresión más insidio-
sa de las relaciones de hegemonía/ NOTAS
subalternidad. 9. No debemos olvidar que uno de los crea-
dores e impulsores del concepto de cos-
Ahora bien, en todo este análi- movisión mesoamericana en México, y me
sis ¿dónde quedó la contrahegemo- refiero a Paul Kirchoff se formó dentro de
estas tradiciones disciplinarias. Pero tam-
nía?, ya que no cabe duda que en poco debemos olvidar que varios de los
el texto sobre Yucatán aparece en más importantes representantes de esta
escuela como J. Imbelloni u O. Menghin
las reflexiones referidas a Gramsci, adhirieron a las concepciones y gobiernos

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Eduardo Luis Menéndez Spina

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