De Yacimientos Minerales: V. L. Smirnov

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V. l.

SMIRNOV ,

de yacimientos
minerales
EDITORIAL MIR MOSCÚ
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Geología

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MocKea «HeApa»
V. l. SMIRNOV

de yacimientos
minerales

EDITORIAL MIR MOSCÚ


PREFACIO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA

El libro se basa en el material de las genos y metamorfógenos de minerales


conferencias del autor que durante mu­ que surgieron en distintas etapas de las
chos años pronuncia en la Facultad de transformaciones complejas y duraderas
Geología de la Universidad Estatal de de la corteza terrestre y que constituyen
Moscú M. Lornonósov. A la vez, junto la base científica de su búsqueda, explo­
­­ con los logros de los geólogos soviéticos, ración y evaluación industrial.
en la medida de lo posible, se ha apro­ Durante la preparación del libro se
vechado la información más sustancial suponía que los futuros lectores ya cono­
del pensamiento científico mundial. cen las ramas fundamentales de la geo­
En el libro se ofrecen datos generales logía y las bases de la química física,
sobre la geología de los minerales, están por eso en el libro no se repiten muchos
examinadas las condiciones naturales conceptos y definiciones básicos de di­
do formación de los grupos magmático, chas ciencias. En el libro con la máxima
pegmatítico, carbonatítico, de skarn, objetividad posible se exponen distin­
albití tico, de gréisen, hidro termal. pi­ tas ideas sobre el origen de diferentes
rítico, de meteorización, de aluvión, yacimientos de minerales, no obstante,
sedimentario y metamorfógeno de yaci­ al interpretar las condiciones naturales
mientos, así como las condiciones estruc­ de su formación, el autor se ha basado
turales y las regularidades regionales de en las concepciones fundamentales de
su distribución. El autor procuró escla­ la geología clásica, rehuyendo de toda
recer tanto las condiciones geológicas clase de ideas efímeras y tendencias que
del surgimiento y desarroJlo de los ya­ no se han hecho ley.
cimientos de minerales de diversas cla­ Al autor le es agradable señalar el
ses genéticas, como los índices físico­ que el libro goza de amplio reconoci­
químicos de estos procesos, en la medida miento en muchos países del mundo y
que los materiales existentes son apli­ espera que pueda ser útil para los geó­
cables para estas finalidades. Así pues, logos de los países de habla española.
en el libro se aprecian las condiciones
g�?lógicas y físico­químicas de forma­ Académico V. 1. Smirnov
cion de los yacimientos endógenos, exó­
BIBLIOTECA
NESIN iéNAIM CH,

INDICE

Prefacio a la edición española

\ Capítulo 1. Subdivisión e historia 11


División industrial 11
Esbozo histórico 16
Bibliografía 32

Capítulo 2. Areas de distribución, morfología, composición y estructura 34


de los yacimientos minerales
Areas de distribución de los minerales 34
Morfología de los cuerpos minerales 35
Composición mineral y química de los cuerpos minerales 44
Texturas y estructuras de las menas 52
Estadios de formación de menas 62
Bibliografía 63

Capítulo 3. Condiciones geológicas de formación de yacimientos 64


minerales
Series de yacimientos minerales 64
Yacimientos de geosinclinales 67
Yacimientos de las plataformas 79
Yacimientos de océanos 82
Niveles de profundidad de formación de yacimientos 84
Distribución de los yacimientos endógenos según la com­
posición de las rocas eruptivas 88
Duración de la formación de los yacimientos minerales 90
Modos de separación de la sustancia mineral de los yaci­
mientos 92
Fuentes de sustancia de los yacimientos minerales 93
Métodos de estudio de los yacimientos minerales 93
Bibliografía 95
8 lndtce

Capítulo 4. Yacimientos magmáticos 96


Esquema general de la formación y subdivisión 96
Condiciones físico­químicas de formación 96
Condiciones geológicas de formación 104
Yacimientos de licuación 105
Yacimientos magmáticos tempranos 110
Yacimientos magmáticos tardíos 114
Yacimientos magmáticos del complejo de Bushveld de
Africa del Sur 123
Bibliografía 127

Capítulo 5. Yacimientos pegmatíticos 128


Generalidades 128
Condiciones físico­químicas de formación 131
Condiciones geológicas de formación 140
Pegmatitas simples 144-
Pegmatitas recristal izadas 145
Pegmatitas metasomáticamente sustituidas 146
Pegmatitas desilicificadas 149
Bibliografía 150

Capítulo 6. Yacimientos carbonatíticos 151


Generalidades 151
Condiciones físico­químicas de formación 155
Condiciones geológicas de formación 166
Bibliografía 169

Capítulo 7. Yacimientos de skarn 171


Generalidades 171
Minerales de skarn 178
Condiciones físico­químicas de formación 196
Condiciones geológicas de formación 206
Bibliografía 215

Capítulo 8. Yacimientos albitit.icos y de greisen 216


Generalidades 216
Condiciones físico­químicas de formación 218
Condiciones geológicas de formación 219
Yacimientos albitíticos 221
Yacimientos de gréisenes 223
Bibliografía 231

Capítulo 9. Yacimientos hidrotermales 232


Generalidades 232
Condiciones físico­químicas de formación 234
Condiciones geológicas de formación 290
Clasificación de los yacimientos hidrotermales 335
Bibliografía 357
Indice 9

Capítulo 10. Yacimientos piríticos 360


Generalidades 360
Condiciones físico­químicas de formación 362
Condiciones geológicas de formación 371
Subdivisión de los yacimientos piríticos 381
Bibliografía 384

Capítulo 11. Yacimientos de meteorización 385


Generalidades 385
Condiciones físico­químicas de formación 388
Condiciones geológicas de formación 401
Yacimientos residuales 406
Yacimientos de infiltración 421
Bibliografía 433

Capítulo 12. 1lteraciones superficiales de los yacimientos de minerales 435


Condiciones de la alteración de los sectores cercanos a la
superficie de los yacimientos 435
Quimismo de los procesos de alteración de los sectores
cercanos a la superficie terrestre de los yacimientos 439
Particularidades de las texturas de las menas oxidadas 443
Fundamentos de la evaluación industrial de los yacimien­
tos en base a sus afloramientos alterados 444
Zona de yacimientos metalíferos oxidados 445
Zona de enriquecimiento secundario de los yacimientos
metalíferos 458
Alteraciones cercanas a la superficie terrestre de los yaci­
mientos de otros minerales 462
Alteración mecánica de los cuerpos de minerales junto
a los afloramientos 465
Bibliografía 468

Capítulo 13. Placeres 469


Generalidades 469
Mecanismo de la formación de los placeres 470
Condiciones geológicas de la formación de placeres 486
Placeres eluvíales, diluviales 495
Placeres aluviales 497
Placeres laterales 502
Placeres glaciales 507
Placeres eólicos 507
Bibliografía 508
Capítulo 14. Yacimientos sedimentarios 510
Generalidades 510
Condiciones físico­químicas de formación 511
Condiciones geológicas de formación 517
Yacimientos sedimentarios mecánicos 522
Yacimientos sedimentarios químicos 523
10 Indice

Yacimientos sedimentarios bioquímicos 544


Yacimientos vulcanógeno­sedimentarios 563
Bibliografía 565

Capítulo 15. Yacimientos metamorfógenos 567


Generalidades 567
Condiciones físico­químicas de formación 569
Condiciones geológicas de formación 572
Yacimientos regionalmente metamorfizados 573
Yacimientos metamorfizados de contacto 583
Yacimientos metamórficos 586
Ultrametamorfismo y minerales 590

Capítulo 16. Estructuras geológicas de los yacimientos minerales 591


Generalidades 591
Esu ucturas plegadas preminerales 592
Fallas preminerales 597
Tectónica de agrietamiento premineral 604
Clasificación de las estructuras geológicas preminerales
según las vías de circulación de las soluciones mineralizadas 609
Estructuras geológicas encajantes de menas 611
Estructuras de los campos metalíferos 636
Estructuras geológicas intraminerales 645
Estructuras geológicas postminerales 650
Bibliografía 653
Capítulo l. SUBDIVISIÓN E HISTORIA

El proceso de creacion científica iluminada


por la conciencia de algunas personalidades es,
al mismo tiempo, un proceso lento y secular de
desarrollo de la humanidad.
V. Vernadski, 1910

Los yacimientos de minerales consti­ calidad y condiciones de vacimiento.


tuyen la parte integrante más importan­ Los min�rales pueden ser gaseosos, lí­
te de las fuerzas productivas de la socie­ quidos o sólidos. A los gaseosos perte­
dad humana. La Unión Soviética cuen­ necen las acumulaciones en las ontrañas
ta con una potente base de materias pri­ de la Tierra de gases combustibles com­
mas minerales. Sin embargo, los rit­ puestos por hidrocarburos y de gases no
mos crecientes de la extracción de mine­ combustibles, inertes, tales como helio,
rales, la necesidad imperiosa de hallar neón, argón, criptón y otros. Entre los
considerables recursos naturales adi­ líquidos figuran los yacimientos de pe­
cionales concentrados en grandes yaci­ tróleo y de aguas subterráneas. A los
mientos y de alta calidad, la necesidad sólidos pertenecen la mayoría de los mi­
de descubrir nuevos tipos de variedades nerales que se explotan como yacimien­
de materias primas minerales, requeri­ tos de elementos o de sus combinaciones
rán una mayor ampliación y profundi­ (hierro, oro, bronce y otros), los yaci­
zación de las investigaciones geológi­ mientos de cristales (crísí al de roca, dia­
cas. Con la particularidad de que el au­ mante y otros), los yacimientos de
mento de las reservas de todos los tipos minerales (sales de mina, grafito, talco
de materias primas minerales transcu­ y otros) y los yacmientos de rocas (gra­
rrirá en condiciones más complicadas de nito, mármol, arcilla y otros).
descubrimiento de nuevos yacimientos Según la explotación industrial, los
Y de ampliación de los límites de los yacimientos de minerales se dividen en
viejos, a profundidades cada vez mayo­ metalíferos o metálicos; no metalíferos
res, en condiciones de estructuras geoló­ o no metálicos; de rocas organógenas com­
gicas complejas. A los geólogos soviéti­ bustibles o caustobiolitos, e hidromine­
cos les espera un intenso trabajo crea­ rales.
dor. Los yacimientos metalíferos, a su vez,
se subdividen en yacimientos de metales
ferrosos, ligeros, no ferrosos, raros, ra­
DIVISIÓN INDUSTRIAL diactivos y nobles así como de elementos
dispersos y de tierras raras.
Se llama yacimiento de mineral el Los yacimientos no metalíferos se divi­
sect�r de la corteza terrestre en el cual, den en depósitos de materias primas mi­
a raíz de unos u otros procesos geológi­ nerales químicas, agronómicas, metalúr­
cos se produjo la acumulación de una gicas, técnicas y de construcción.
sustancia mineral, que puede utilizar­ Los yacimientos de minerales combusti­
se industrialmente. dadas su cantidad. bles se s11PlPn rlivirlil' i>n ni>t ..nlH<>l'n" ,fo
TABLA 1. Clasificación industrial de los yacimientos
de minerales Según H. Ermakov (completada)

Metalffero s Yacimientos no metalíferos

Yacimientos de
elementos y de sus Yacimientos de minerales Yarimientos de cristales
combinaciones

Materias primas Materias primas Materias primas Materias primas


Menas metalúrgicas y para químicas técnicas Y p ied ras piezoópticas
termoatsl adores y agronómicas preciosas

De metales ferro­ Fundentes Materias primas Dieléctricos Piezocris tales


sos Fe, Ti, Cr, Mn químicas Moscovita Piezocuarzo
Espato flúor
De metales ligeros Calcita y dolomita Halol ita (sales) Flogopita Turmalina
Al, Li, Be, Mg Azufre nativo
De metales no fe­ Feldespato y cuar­
zo Pirita Abrasivos Minerales
rrosos Cu, Zn, Ph, ópticos
Sb, Ni Nefelina Arseniopi rita Diamante
De metales raros Rejalgar Corundo Fluorita óptica
W, Mo, Sn, Co, Refractarios Oropimente Topacio Espato de Islan­
Hg, Bi, Zr, Cs, y termoaisladores dia
Fluorita Granates
Nb, Ta Grafito Baritina Cuarzo Cuarzo óptico
De metales nobles Cromita
Au, Ag, Pt, Os, Ir Witherita
Asbesto cr isot.il ico Alunita Cristales
De metales radiac­ Vermiculita preciosos
tivos U, Ra, Th Talco y piedra de Celestina
Estroncianita Diamante
De elementos dis­ talco Esmeralda
persos Se, Ga, Ge, Magnesita Calcita
Rb, Cd, In, Hf, Aragonita Aguamarina
Cuarcita
Re, Te, Po, Ac Bauxita Algarita Alejandri ta
De tierras raras Rubí
La, Ce, Pr, Nd, Hiperrefractarios Materias primas Zafiro
Pm, Sm, Eu, Gd, Andalucita agronómicas Espinela
Tb, Dy, Ho, Er,
Tu, Yb, Lu Silimanita Apatitas Topacio
Cianita (d istena) Fosforitas Amatista y
Diásporo Sales potásicas otros
Dumortieri ta Salitres
Boratos
Datolita
Gl auconí ta

gases combustibles, carboníferos, de es­ permiten extraerlos (bromo, yodo, boro,


quistos combustibles y de turba. radio y otros).
Los yacimientos hidrominerales se divi­ El esquema general de la clasificación
den en yacimientos de aguas suhterrá­ industrial de los yacimientos de mate­
naes potables, técnicas, balneológicas rias primas minerales se expone en la
o minerales, y petrolíferos que contie­ tabla 1.
nen elementos de valor en cantidades que Las materias primas minerales se
Minerales hidro
Combustibles y gaseosos

Yacimientos
de materias Yacimientos de rocas Yacím ícrrtos de líquidos y gases
amorfas Y
criptocristal inas

Materias
Materias primas Materiales de construcción qu lm ícas Materias Salmueras,
francas y piedras y materias primas para combustibles químicas aguas y gases
de color fabricar vidrio y cerámica sólidas combustibles

Agatas Materiales Gumitas Petróleo nafté­ Aguas dulces


Opalos de construcción nico pesado potables y de
Turba
Obsidiana Piedras de construcción Petróleo para­ abastecimiento
Lignito finoso liviano técnico
Calcedonia (para paredes, para te­
char, adoquines, de can­ Carbón pardo Gas combusti­ Aguas minera­
Jaspe tera) Hulla ble les balneológi­
Rodonita Piedras de paramento Antracita cas (carbónicas,
Malaquita (mármoles, granitos, la­ sulfhídricas,
Lasurita bradoritas y otras) Carbones radiactivas y
Nefrita (y [a­ Piedras ácidorresistentes semísapropé­ otras)
deíta) (andesitas, felsitas y Iícos Aguas saladas
otras) Azabache de fuentes
Agalmatolita
Materias primas para la Semi bogue Aguas petrolí­
Selenita feras con Br, I,
petrurgia ( diabasas, ba­
Anhidrita saltos y otras) B, Ra y otros
Ambar (y resi­ Carbones
Materiales aglutinantes sapropélicos Salmuera de la­
na Kauri) (marga, caliza, arcilla, gos
yeso) Bogue Barros y fangos
He llenadores (grava, are­ Esquistos com­ minerales
na y otros) bustibles Gases inertes
Adiciones hidráulicas Asfaltita no combustibles
(trases, pómez, d íatomi­ Antraxolita He, Ne, Ar, Kr
tas y trípoli, pizarras Ozocerita y otros
monolíticas y otras)
Colores minerales (tiza,
ocre, algarita y otros)
Materias primas para
fabricar vidrio y cerámica
Arenas para fabricar
vidrio
Pegmatitas
Arcillas y caolines
Loess y tierras arcillosas

utilizan para cubrir las necesidades in­ La mena es un agregado mineral, en


dustriales tanto de manera directa, sin el cual el contenido del componente
transformaciones preliminares, como para (o de los componentes) de valor es sufi­
extraer de ellas compuestos o elementos ciente para su extracción industrial. No
quíll!icos de valor, necesarios para la eco­ toda acumulación natural de materias
f10m1a nacional. En el último caso se primas constituye un yacimiento de mi­
aman menas. neral. A éstos pertenecen solamente los
14 Capítulo 1

2000

l3 1500
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e:
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1e:
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E
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o

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500

1880 1900 1920 1940 1950 1955 1960 1965

FIG. 1. Extracción mundial de mineral de hierro, petróleo y carbón (en millones de toneladas)
que poseen una cantidad mínima de di­ menor el de los nocivos, tanto más valor
cha materia prima en el subsuelo y la tiene la mena.
calidad correspondiente de la mena. La Las reservas y el contenido mínimos
cantidad de materia prima mineral en de los componentes de valor, así como
el subsuelo se llama reservas de ésta. el contenido máximo admisible de las
La calidad de la materia prima mineral impurezas nocivas en la materia prima
a transformar es determinada por el con­ mineral, que posibilitan la explotación
tenido de componentes de valor. Para la de los yacimientos de minerales, se lla­
evaluación industrial de algunos tipos man condiciones industriales. Las condi­
de minerales importa también la pre­ ciones indutriaes no vienen determina­
sencia de componentes nocivos que difi­ das rigurosamente ni dadas una vez para
cultan la transformación y el aprovecha­ siempre.
miento de las menas. Cuanto mayor es el Primero, dado el rápido crecimiento
contenido de los componentes útiles y de las necesidades de materias primas
l ABLA 2. Condiciones Industriales minlmas aproximadas para los yacimientos metatrferos primarios

Representantes Reservas mrntmas, t Contenido Reservas de grandes


Metales tipicos mínimo del yacimientos, t
metal, %

Ferrosos Hierro, manganeso Cientos de miles 20­25 Miles de millones


No ferrosos Cobre, plomo, Miles­ decenas de 0,4­1 Decenas de millo­
cinc, níquel miles nes
Raros Tungsteno, mol ih­ Decenas­cientos 0,1­0,2 Cientos de miles
deno, estaño, mer­
curio
Radiactivos Uranio, torio ldem 0,05­0,1 Idem
Nobles Oro, platino Kilogramos 0,0005 Decenas de miles

minerales, las condiciones industriales turales en que se encuentran los yacimien­


cambian históricamente. Según V. Ver­ tos de minerales y se determinan median­
nadski, en la antigüedad el hombre uti­ te cálculos económicos (tabla 2).
lizaba solamente 18 elementos, ya en el Por consiguiente, cuanto mayor es el
siglo XVII se empleaban 25 elementos, valor de las materias primas, tanto menor
acrecentándose este número hasta 29 es el mínimo de las condiciones industria­
en el siglo XVIII, en el XIX 47 elemen­ les en lo que se refiere a los requisitos
tos, a principios del siglo XX era de 54, para las reservas, y al contenido de los
pasando a ser, a mediados del presente componentes de valor. Sin embargo, este
siglo, 80 elementos de la tabla de Men­ contenido siempre es superior al pro­
deléiev, sin contar los 12 elementos tran­ medio del contenido de elementos de
suránicos descubiertos antes de 1970. valor en las rocas de la corteza terrestre
Durante la primera mitad del siglo (sus clarkes), Para el plomo es 600 ve­
XX fueron extraídos de las entrañas de ces mayor que el clark, de 200 a 250
la Tierra mucho más minerales que du­ veces para el molibdeno y el uranio,
rante los siglos precedentes (fig. 1). 100 veces para el cobre y el oro, 50
Se iban extrayendo minerales cada vez veces para el níquel, e] vanadio y el
más pobres, reduciéndose al mismo tiem­ cinc, 25 veces para el estaño, de 8 a
po los requisitos de calidad para las ma­ 10 veces para el hierro. Por consiguien­
terias primas minerales. Así, por ejem­ te, los yacimientos de minerales no son
plo, el contenido promedio de cobre en sino una concentración elevada de carác­
la mena extraída decreció del modo si­ ter local de unos u otros elementos y de
guiente (en %): sus compuestos químicos, sobre el fon­
principios del siglo XIX 10 do de su gran dispersión en la corteza
1881­1890 5 terrestre. La multiformidad de los fac­
1891- 1900 3,8 tores, cuya combinación se requiere
1901­1910 2 para la formación de los yacimientos de
1911­1920 1,6 minerales, hace que la probabilidad de
1921­1930 1,5 su formación, calculada por V. Bogatsky,
Hoy día es próximo a 1 (0,3 como mínimo). constituya tan sólo 1 : 5120 ó el 0,02 % .
De acuerdo con esto, la cantidad de ele­
Segundo, los límites industriales se mentos de valor concentrados en todos
reducen gracias al perfeccionamiento de los yacimientos de la corteza terrestre,
las ��cnicas de extracción y de transfor­ es inconmensurablemente inferior a su
¡ac1on de las materias primas minera­ cantidad total, diseminada en las rocas
es. de la Tierra.
Tercero, las condiciones industriales La comparación de las reservas mundia­
P�ra las materias primas minerales son les de ciertos metales con el volumen
diferentes para distintas condiciones na­ de las rocas (en km3), en las cuales está
TABLA 3. Volumen de la roca que c�ntlene metal disperso en cantidades iguales a las reservas
de los yacimientos del mundo (sin contar la URSSJ

Cantidad de metal Reservas mundiales Volumen de la roca (km3)


Metal Klark en 1 km3 de roca, del metal, miles que contiene la cantidad
miles de toneladas de toneladas correspondiente de metal

Vanadio 0,02 500 50 o, 1


Estaño 0,008 200 5300 26,5
Níquel 0,02 500 20000 40
Molibdeno 0,001 25 5000 200
Uranio 0,0004 10 2000 200
Cinc 0,02 500 100 000 200
Cobre 0,01 250 200 000 800
Plomo 0,0016 40 60 000 1500

dispersa dicha cantidad de metal, pone años a. de n. e., el hombre descubrió


de manifiesto la insignificancia del vo­ el procedimiento de obtener aleaciones
lumen de las materias primas minerales fusibles de cobre con estaño, plomo, an­
en los yacimientos de minerales compa­ timonio y plata, dedicándose a la extrac­
rado con las enormes masas de las rocas ción de menas de estos metales. Durante
diseminadas en la corteza terrestre (ta­ la edad de hierro, nuestros antepasados
bla 3). empezaron a forjar útiles primero a base
Así pues, cualquier depósito de mine­ del hierro meteórico y luego a partir del
rales es un fenómeno natural excepcio­ metal que se fundía de la mena de hierro.
nal, y la tarea del geólogo consiste en de­ El procedimiento de obtención del hierro
terminar aquellas condiciones geológi­ de la mena fue elaborado en el Antiguo
cas y físico­químicas particulares que Oriente ­ en Egipto y Mesopotamia ­
provocaron la concentración local de las en el segundo milenio a. de n. e.; en los
materias primas sobre el fondo de la demás países (las Américas, Australia,
diseminación regional de las mismas. las islas del Pacífico) el hierro empezó
a obtenerse mucho después, a principios
de nuestra era.
ESBOZO HISTÓRICO El petróleo ya se utilizaba como com­
bustible en la edad de bronce. Las exca­
El desarrollo de la cultura material vaciones practicadas a orillas del Eufra­
de la sociedad humana es inconcebible tes permitieron establecer la existencia
sin la utilización de minerales. Ya en de explotaciones petroleras 6­4 miles
la época primitiva el hombre utilizaba de años a. de n. e. Más tarde el hombre
bloques de rocas y utensilios elementales comenzó a utilizar la hulla. Por lo
hechos de éstas como instrumentos de visto, el empleo industrial de la hulla
paz y de guerra de uso cotidiano. La se realizó por primera vez antes de n. e.
edad de piedra se prolongó desde unos En Europa la hulla empezó a desempe­
800 mil años hasta el sexto milenio a. ñar un papel importante en Inglaterra
de n. e. en el Antiguo Oriente y hasta el y luego en otros países del continente sólo
cuarto milenio a. de n. e. en Europa. a partir del siglo XVII.
Durante el paleolítico y el mesolítico el El interés hacia fa naturaleza de los
hombre utilizó solamente fragmentos de minerales se despertó en el hombre hace
rocas; en el neolítico aparecieron los pri­ muchísimo tiempo, en los albores de la
meros vasos modelados de arcilla. Uno prehistoria de la humanidad. Sin em­
de los primeros metales extraídos por el bargo, en todas las épocas y en todos los
hombre fue el oro, cuyos hallazgos eran pueblos la geología como ciencia floreció
conocidos 12 mil años a. den. e. Durante en particular cuando estuvo íntimamente
la edad de bronce, cuyos límites se fijan vinculada con las necesidades vitales de
aproximadamente entre los 4000 y 1000 la sociedad humana.
Las primeras ideas sobre las condicio­ nerales, considerando que las metaHferas
nes de formación de los yacimientos de se habían formado por las soluciones cir­
minerales fueron enunciadas por los fi­ culantes por las entrañas de la Tierra
lósofos Tales de Mileto y Zenón de Citio. (jugos de la Tierra), clasificó los yaci­
Tales (624­547 años a. de n. e.) consi­ mientos por su forma, distinguiendo filo­
deraba el agua como el elemento más im­ nes compuestos y simples (vena profun­
portante en la Tierra, la fuente origi­ da). Del todo contrarias eran las concep­
naria de todo lo vivo y muerto; se le pue­ ciones de otro gran pensador Renato Des­
de conceptuar como padre de los nep­ cartes que vivió ya en el siglo XVII
tunistas. Controvirtiendo con él, Herá­ (1596­1650), principalmente en Holan­
clito de Efeso (544­474 años a. de da. Consideraba que la Tierra no era si­
n.e.), afirmaba que la base de todo lo no una estrella que se enfriaba, con nú­
terrenal era el fuego, por eso Heráclito cleo incandescente; creía que la sustancia
fue antecesor de los plutonistas. Estas metalífera se extraía del subsuelo por
dos líneas de concepciones sobre la na­ intrusiones y soluciones, sedimentándose
turaleza de las cosas determinaron pos­ en la cubierta enfriada del planeta.
teriormente las direcciones generales del Las contradicciones entre plutonistas
desarroJlo de la ciencia sobre los mine­ y neptunistas llegaron a su apogeo en el
rales que se gestaban en las discusiones siglo XVIII. El líder de los plutonistas,
acaloradas y, a menudo, violentas entre el geólogo aficionado escocés James Hu­
los neptunistas y los defensores de las tton (1726­1797), publicó en 1788 en
ideas de los plutonistas. inglés el libro "Teoría de la Tierra".
Juicios ingenuos sobre las rocas, me­ Relacionaba la formación de los filones
nas y minerales aparecen en las obras de de minerales con los procesos internos de
Aristóteles (s. IV a. de n. e.), Zenón la Tierra, considerando que habían sido
(s. III a. den. e.), enla"Historia natural" formados por dos tipos de fundidos mag­
de 36 tomos de PJinio el Viejo (s. I a. máticos: silíceos y sulfurosos. El jefe
de n. e.), de Cayo Plinio Secundo (s. I), de la escuela de los plutonistas, famoso
Strobon (s. I), Tito Caro Lucrecio (s. J), profesor de la Academia de Minería de
del científico chino Li Sí­tsíng que editó Freiberg en Sajonia Abraham Werner
en 950 un libro sohre minerales, plantas (1749­1817) editó en 1791 en alemán
y animales. Conocimientos más intere­ el libro "Nueva teoría de formación de
santes sobre las menas, minerales y pie­ vetas", en el cual pretendió demostrar
dras preciosas se citan en las obras más que las vetas minerales se habían for­
tardías de los sabios musulmanes de Asia mado de Jas soluciones acuosas que flu­
Central v de Azerbaidzhán: Avicena yeron desde arriba por las grietas en las
("Libro de la curación", 1023), Al­ rocas, derrubiando éstas y dejando en
Birun ("Colección de información sobre ellas los minerales formadores de me­
los metales nobles", 1048), Muhammed nas.
Nasir al­Din o Tusi ("Tratado de minera­ La lucha entre los neptunistas y los
les"). plutonistas se prolongó en la segunda mi­
Entre los investigadores de yacimien­ tad del siglo XVIII y en la primera del
tos de minerales de la Edad Media una XIX. Mas, se apagó gradualmente, pues
personalidad destacada fue Agrícola. Ba­ quedaba cada vez más claro el hecho
jo este seudónimo escribía George Bauer de que existían yacimientos que se
que vivió de 1494 a 1555 en Europa Cen­ debían tanto a procesos magmáticos en
tral y estudió los yacimientos, la minería las entrañas profundas de la Tierra, co­
y la metalurgia ele los Montes Metálicos. mo los que se habían formado a conse­
Era un hombre de mentalidad realista cuencia de la acción de fuerzas geológicas
que confeccionó una descripción valiosa externas en la superficie del planeta.
de las condiciones de explotación de los Quedaron descartadas las hipótesis extre­
yacimientos de minerales a principios mas que pretendían explicar universal­
del siglo XVI. Distinguía ya rocas y mi­ mente la génesis de todos los yacimientos
2­0247
18 Capftu,lo 1

a base de los procesos geológicos inter­ Obras relevantes sobre los yacimientos
nos o externos, localizándose la discusión metalíferos se deben también a T. Belt,
sobre el origen interior o superficial en E. de Beaumont, J. Fournier..P. Routhier
torno de algunos grupos de minerales y a otros.
poco numerosos, si bien importantes. La escuela japonesa se distingue por
Para finales del siglo XIX y princi­ investigaciones interesantes en el ámbito
pios de XX se habían formado varias de la formación vulcanógena de menas
escuelas científicas de importancia mun­ (T. Kato, T. Watanabe, T. Tatsumi y
dial en la esfera de la teoría de formación otros).
de los yacimientos de minerales. Con más La escuela geológica soviética orienta­
claridad se destacaron cinco escuelas­ da a un análisis de los vínculos históricos
principales: norteamericana, alemana, y naturales multifacéticos entre los pro­
francesa, japonesa y soviética. cesos de formación de los yacimientos de
La escuela norteamericana de estudio minerales y el medio geológico, se carac­
de los yacimientos de minerales se dis­ teriza sucintamente más abajo.
tinguió por su pronunciada propensión al La doctrina sobre la geología del car­
análisis de las estructuras geológicas que bón en los países extranjeros fue desa­
controlan el proceso de formación y dis­ rrollada por W. Gothan, A. Danneberg,
tribución de las acumulaciones de mate­ M. Pruvoe, H. Potonié, M. Sto pes,
rias primas minerales. En los ultimos R. Thiessen y otros. Obras importantes
tiempos esta tendencia es completada sobre la geología del petróleo y de los
con investigaciones experimentales y de gases combustibles pertenecen a D. Belt,
cálculos apreciables que procuran repro­ W. Gussow, K. Krejci ­ Graf, A. Levor­
ducir las condiciones físico­químicas na­ sen, M. Teichmüller, B. Tissot, D. Whi­
turales de formación de los minerales. te, J. Hant y otros.
Un grupo de geólogos norteamericanos La historia del desarrollo de las con­
hizo un aporte sustancial al desarrollo cepciones científicas sobre las condiciones
de la geología de los minerales. En el te­ de formación de yacimientos de minera­
rreno de la formación de menas son de les en lp. Unión Soviética puede dividirse,
gran importancia las obras de A. Bate­ con cierto convencionalismo, en seis eta­
man, G. Bain, L. Graton, W. Lindgren, pas: 1) antigua, desde los tiempos más re­
T. Lovering, W. Newhouse, J. Spurr, motos hasta el siglo XVII inclusive;
S. Emmons, W. Emmons y de otros. 2) el período de organización de la indus­
La escuela alemana de formación de tria minera en la época de Pedro I,
menas se distingue por un estudio esme­ de 1700 a 1730; 3) el período lomonoso­
rado de la sustancia mineral de los yaci­ viano de creación de las bases teóricas
mientos, siendo usualmente bastante in­ de la doctrina sobre los minerales, de
diferente y superficial su actitud frente 1730 a 1775; 4) el período de la actividad
al problema del espacio geológico y a las de los primeros ingenieros de minas ru­
condiciones estructurales de formación sos, de 1775 hasta fines de la primera mi­
de los cuerpos minerales. Las obras fun­ tad del siglo XIX inclusive; 5) el período
damentales de los representantes de esta del desarrollo del capitalismo en Rusia,
escuela están relacionadas con los nom­ aproximadamente a partir de la segun­
bres de V. Goldschmidt, F. Sandberger, da mitad del siglo XIX hasta la Gran
N. Magnusson, P. Niggli, W. Petraschek Revolulción Socialista de Octubre; 6) el
y W. Petraschek, P. Ramdor, A. Zís­ período soviético.
sartz, J. Vogt, G. Schneiderhóhn, O. Els­ La etapa antigua de desarrollo de la
ner y de otros. minería en el territorio de la Unión
La escuela francesa de la elaboración Soviética se remonta a tiempos inmemo­
de la teoría de formación de menas se rables. Lo acreditan los datos arqueoló­
distingue por su tendencia a un análisis gicos y las huellas de ]a actividad mine­
regional del contenido de metales, fun­ ra de nuestros lejanos antepasados, que
damentado en las obras de L. de Launay. se han conservado en forma de excavacio­
Su&itfvtstZn 'e 1Ítstorta {9
nes mineras antiguas casi cegadas y como extraía de los pozos y era exportado por
instalaciones primitivas para transformar extranjeros a partir del siglo VI.
materias primas minerales. Según datos Naturalmente, en aquel período no
arqueológicos, la explotación del oro, existía ninguna ciencia sobre la geología
la plata, el cobre, el estaño y el mercurio de los minerales, si bien aparecen datos
se realizaba en Siberia Occidental, Ka­ sobre éstos en muchos documentos histó­
zajstán, Asia Central y Transcaucasia ricos antiguos. Así, por ejemplo, se ha­
unos 3000­2000 años a. de n. e. ce mención del tratamiento del mineral
Las excavaciones mineras antiguas y de hiero en Rusia en el Tratado de Igor
las ruinas de instalaciones tecnológicas (944), en "R usskaya Pravda" de Y aros­
mineras se han encontrado en todas las lav (siglo XI), en las crónicas de N éstor,
zonas de propagación de minerales en la o "Los anales de los tiempos pasados"
URSS. En Siberia, los Urales, el Altai (siglo XII), en "El Cronógrafo Ruso"
están las llamadas explotaciones de (mediados del siglo XV). Por un libro
"Chud", en el Cáucaso las antiguas exca­ de tributos se supo que en 1495 cerca del
vaciones "griegas". Restos de fábricas lago Ilmen en la región de Nóvgorod ex­
metalúrgicas antiguas ("kritsas") y de traían mineral de hierro hasta 700 ca­
escoria de hierro fueron descubiertos en vadores. La cantidad del impuesto en
las ruinas de poblados de los siglos especie de las salinas en los territorios
V-XII en la zona del río Volga, en el aledaños al río Duina fue establecida por
área próxima al mar Blanco, en la zona la Carta de Reglas de Sviatoslav Olgo­
central de la parte europea de Rusia y vích en 1137. En 1488 I ván III escribió:
en la Ciscaucasia. Su estudio muestra "En mi tierra hay mineral de oro y de
que los períodos de ascenso de la vida plata". En el "Libro Cartográfico" com­
económica de los pueblos coincidían con puesto en el siglo XVI, que contiene la
el florecimiento de la minería y más de descripción de todo el estado de Moscovia
una vez fueron sucedidos por épocas de con los países colindantes, se menciona
desinterés respecto a ésta, durante el oca­ una serie de yacimientos de minerales
so material y la ruina, sobre todo en las conocidos por aquel entonces. Datos
épocas de invasiones de tribus salvajes. sobre las riquezas de las entrañas de la
Durante el medioevo en el territorio Tierra aparecen también en los escritos
de la Unión Soviética se explotaba de antiguos árabes, persas y griegos, des­
manera primitiva un número bastante graciadamente, mal estudiados desde
grande de minerales. Entre ellos, dis­ este punto de vista.
tintos materiales de construcción de pie­ La búsqueda, exploración y explota­
dra que se extraían por todas partes, pie­ ción de los yacimientos se realizaban de
dras molares, hierro de pantano y de la­ modo voluntario por grupos de personas
go, minerales _de hierro límoniticos y si­ iniciadoras. Los encabezaban artesanos
derítícos sedimentarios que yacían a ma­ emprendedores de diferente nivel socio­
yor profundidad en la llanura Rusa, mi­ histórico que habían explorado mucho los
nerales de oro, plata, plomo, antimonio y territorios metalíferos y eran practicones
mercurio del Cáucaso y Asia Central, de en buscar indicios de minerales, llama­
º!º• cobre y estaño de Kazajstán y Sibe­ dos "conocedores de minerales". La histo­
ria Occidental, sales en los Urales v del ria conservó información de dinastías
rí� Duina, azufre en la zona del Volga, enteras de tales conocedores de minerales:
mas tarde la pirofilita de Volinia, el ám­ los Babin, los Svetéshnikov, los Své­
bar de la cuenca del Dniéper v la mica shnikov, los Stróganov, los Trubkin, los
("moscovita") de Carelia. En la ·península Tumáshev y otros. Y todo el período de
de Apsherón del mar Caspio antes de su actividad a veces se llama "período de
n. e. los ígnicolas construían templos los conocedores de minerales".
donde ardían cual "llamas eternas" ga­ En 1584 en Moscú fue creado el Depar­
ies de pe�róleo que salían de las entrañas tamento del Zar para la Minería que exis­
e la Tierra. El petróleo de Bakú se tió cerca de 200 años. Su misión prín­
2•
20 Capitulo 1

cípal era el abastecimiento de materiales rales y metales para fines pacíficos y


de construcción para erigir palacios, tem­ bélicos. Para dirigirlas, Pedro I creó en
plos y fortalezas. A partir de aquel tiem­ 1700 el Departamento de Minería que
po, aproximadamente, de acuerdo a indi­ fue transformado en el Colegio Estatal
caciones de conocedores de minerales, de Minería y Manufacturas en 1717.
se fueron equipando expediciones esta­ Para incentivar la búsqueda y explora­
tales para la búsqueda de distintos mine­ ción de yacimientos de minerales fue
rales de valor. La primera expedición promulgada una serie de actas estatales
gubernamental para buscar plata fue recopiladas en 1719 en el "Privilegio a la
enviada por I ván III al río Pechora en Minería", vigente hasta 1782, permitien­
1491, dirigida por Andréi Petrov y Vasi­ do buscar materias primas minerales en
liy Bolotin. En 1677 fue enviada, a esos dondequiera. "Se permite a todos y a ca­
mismos lugares, una expedición diri­ da uno, indistintamente del rango y la
gida por Barténiev y Leóntiev que dignidad, en todas partes, en las tierras
descubrió en 1620 mineral de cobre en suyas o ajenas buscar, extraer, fundir,
los arenales de Perm. En '1623 el gober­ cocer, purificar metales, a saber: oro
nador de Tomsk, Shajovskoy mandó plata, cobre, estaño plomo hierro así
"al herrero Fedka Ereméiev a explorar y como minerales tales como salitre, azu­
explotar el mineral de hierro en el ríb fre, caparrosa, alumbre, arcillas para to­
Toro". En 1636­1640 la expedición de das las pinturas y las piedras".
J ripunov buscó mineral de plata en la Por otra parte. las personas que ocul­
cuenca del Angará. En 1640 Yanaley taban sus descubrimientos, eran sancio­
Bajtevárov exploró minerales en la cuen­ nadas severamente. En una de las cláu­
ca del río Vitim y en otras regiones de sulas del "Privilegio a la Minería" con
Siberia. A Vasiliy Poyárkov, que partió la crueldad propia de la época de Pedro I
de Y akutsk hacia los ríos Zeya y Shilka se señalaba al respecto: "Esperamos
en 1643, se le encomendó "fundir menas que cada súbdito fiel nuestro con estos
de plata y registrar el peso de las mismas". privilegios beneficiosos o cartas otor­
En 1661 al escribiente Vasiliy Shpíl­ gadas se proponga a contribuir al enri­
kin se le mandó a Kanin Nos y al río quecimiento de toda la nación rusa, bus­
Kosva a "buscar mena de plata", que era cando estas riquezas del su suelo e ins­
"conocida por Alioshka Mashtukov de talando fábricas. Contra e que oculta­
Mezen". En 1663 la expedición de los se los minerales descubiert s y no quisie­
arcabuceros Ivashka Blinov, Ivashka se hacer notificación de llos o prohi­
J aritónov, Trenka I vanov y Makidonka biese a otras personas inst lar y ampliar
Kótov fue enviada a comprobar la noti­ fábricas, se declara nuest ira cruel y
cia sobre las menas de plata "en el Gran castigo corporal inmediato pena capital
Perm en Cherdin, tras el monte el Cauti­ y privación de todas las osesiones por
vo, donde el lago Vagrán, en un panta­ ser inobediente y por no respetar nuestra
no''. Al distrito de Olonets en 1666 fue voluntad y ser enemigo del provecho de
la expedición del comerciante de N óvgo­ la nación".
rod Semión Gavrílov para buscar mine­ Al Colegio de Minería se le ordenaba
ral de cobre. En 1672 fue enviado a Si­ prestar toda la ayuda posible al que de­
heria un grupo numeroso dirig·ido por see y enseñar todos los procedimientos
J acobo y Banedicto J itrov para buscar que dar a la mena y a los minerales y
mena de plata. promoverlo al estado bueno y rentable".
El período de Pedro ! corresponde a la El Colegio de Minería emitía instruccio­
época de fortalecimiento de la monarquía nes para la búsqueda de yacimientos de
absolutista­feudal en Rusia, al auge polí­ minerales y la explotación de los mis­
tico y económico general del estado y al mos, y a partir de 1720 se inauguró en él
desarrollo de la minería y metalurgia de­ un laboratorio de probetas químico para
bido a éste, llamadas a satisfacer las apreciar la calidad de los criaderos de mi­
crecientes necesidades del país en mine­ nerales descubiertos.
bd&dt&iiióri e Htiibftd

Al mismo tiempo que se iba fomentan­ la metalurgia y la ciencia minera, los


do la iniciativa privada, se organizaban yacimientos de petróleo, amianto, aguas
grandes expediciones estatales en búsque­ minerales v otros minerales útiles.
da de minerales. Solamente en los Ura­ Así pues; en aquel período aparecieron
les de 1623 a 1699 trabajaron 106 briga­ las primeras obras científicas sobre los
das de búsqueda. Por un Ucase de 1697 yacimientos de materias primas minera­
"fue enviado el griego Levodías con 10 les, Todas ellas tenían un carácter ex­
compañeros a buscar menas de plata en clusivamente descriptivo o metodológi­
Siberia". "En 1702 fue descubierta la co, no tratando los problemas de la
mena de plata en N érchinsk y se fundió teoría de la formación de los minerales
plata por primera vez" (A. Pushkin. útiles. Además de los artículos publica­
"Historia de Pedro"). A diferencia de las dos en "Gaceta" y "Notas", pueden ser­
expediciones del siglo X VII, a éstas se vir de ejemplo de tales obras las de los
les encomendaba la tarea de no sólo bus­ prácticos y civilizadores egregios de la
car oro y plata, sino también descubrir época de Pedro I V. Guennin y V. Ta­
y evaluar otros tipos de materias primas tíschev. V. Guennin (1678­1750), el
minerales menos preciosos. Puede men­ autor del primer Reglamento Minero ruso,
cionarse la serie de marchas de Grigoriy durante veinte años dirigió las fábricas
Kapustin realizadas a distintas zonas del siderúrgicas del territorio de Olonets
país con el propósito de buscar carbón, y de los Urales, dejó una revista detalla­
del príncipe Bekóvich­Cherkassky a Bu­ da ("Abri8se") acerca del funcionamiento
jará por "el oro de arenas", de 1. Gme­ de las Iábricas, en la que se recogen datos
lin y S. Krasheninnikov a Siberia y referentes a las rocas y minerales de aque­
Kamchatka (formando parte del grupo llos territorios.
de V. Bering) y otras expediciones "bien V. Tatíschev (1G86­1750), el autor
equipadas y bien defendidas contra los de la primera "Historia Rusa" y de la
enemigos". "Descripción geográfica general de Ru­
En 1721 en los Urales en las fábricas de sia", que trabajó con intervalos en Sibe­
K ungur, Uktús y Alapáevo se inaugura­ ria a partir de 1720 y fue gerente de las
ron las primeras escuelas minero­fabri­ fábricas del Estado en los Urales de 1734
les. a 1737, dejó una característica cir­
El interés de la sociedad hacia las ri­ cunstanciada para aquel entonces de la
quezas del subsuelo descubiertas fue tan naturaleza de Siberia. En este estudio
grande que ya en el primer número del hay capítulos "Sobre las entrañas de la
primer periódico ruso titulado "Gaceta tierra", "Sobre las sales o minerales",
de los hechos militares y otros, dignos de "Sobre los minerales metálicos" y "Sobre
ser conocidos y recordados, acontecidos los semimetales" de Siheria, que contie­
en el Estado de Moscovia y en otros paí­ nen datos sobre los yacimientoos de pie­
ses vecinos" editado el 2 de enero de dras de construcción, sales, hulla, menas
1703, fue insertado un artículo sobre de oro, plata, cobre, estaño, plomo hierro
los yacimientos de petróleo y cobre en y mercurio, así como sobre los "semi­
la cuenca del río Soku. metales" que eran, según él, los criaderos
En 1718 se inauguró el Museo de Anti­ de marcasita.
güedades, en cuya sección mineralógica El propio Pedro I, quien había sacu­
se exíhíó una colección de minerales y dido la vida indolente de Rusia, consi­
menas comprada por Pedro I en el ex­ deraba empresa de importancia estatal
tranjero, que sirvió de base para los mu­ el fomento de Ia industria minera y, a
seos mineralógicos nacionales. pesar de su extraordinaria ocupación,
En 1724 fue fundada la Academia de siempre se interesó personalmente por
�iencias Rusa, en cuya revista cientí­ ella, siguiendo con atención su desarrollo.
fi_ca titulada "Notas históricas, genealó­ Cuando viajó por el extranjro junto con
gicas y geográficas" (empezó a editarse la "Gran Embajada", do 1697 a 1698,
en 1728), se publicaban artículos sobre conoció la fundición de la plata a base
22 Capitulo ..

de las menas de Freiberg en Sajonia, las minera, para ]a cual he sido enviado adre­
colecciones de menas, minerales y fósi­ de a Sajonia". En muchas de sus obras
les en Polonia, Alemania, Dinamarca, posteriores, una parte de las cuales fue
Holanda e Inglaterra. Inspeccionó los publicada después de la muerte del cien­
yacimientos salíferos en Velichka, los tífico, desarrolló ideas brillantes bien co­
de hierro cerca de Tula, los de hulla en nocidas hoy día, que anticiparon las de
Donbass, opinando en el último caso los grandes geólogos de los siglos XVIII
respecto a la hulla: " ... este mineral será y XIX.
muy útil si no para nosotros, para nues­ A M. Lomonósov le debemos la crea­
tros descendiente". Estando en Londres, ción de la base científica de la teoría de
sin poder ir al Museo Geológico, dada su la acumulación de los minerales, sobre
ocupación, logró que le permitiesen pasar la cual se formó, en definitiva, las escue­
las noches en él, para estudiar a la luz las rusa y la soviética de los geólogos
de una vela las colecciones antes de acos­ aplicados. Distintos elementos de la cien­
tarse. ' cia sobre los minerales útiles sus búsq ue­
Pedro I (1662­1725) tenía un cua­ das y evaluación están expuestos en las
derno especial "Sobre el conocimiento de siguientes obras de omonósov:
los minerales" en el que apuntaba distin­ "Principios básicos de la metalur · o
tos datos concernientes a éstos. M. Lomo­ de la minería" (escrita en 1742 public
nósov dijo después sobre Pedro I que da en 1763); "Sobre los estratos de la tie­
"habían sido abiertas las entrañas de las rra" (escrita en 1750 impresa en 1763);
montañas con ::;u mano vigorosa y labo­ "Acerca del origen de los metales por el
riosa". La época de Pedro I se distinguió sacudimiento de la Tierra" (escrita y pu­
por un florecimiento de la industria mi­ blicada en 1757); "Proyecto de la extrac­
nera en Russia, la que, a muy poco tiem­ ción de minerales" e "Información sobre
po, pasó a ocupar el primer lugar en el la Mineralogía Rusa en preparación"
mundo en el rubro de la producción de (1763).
hierro, cobre y plomo. A principios del Antes de pasar a los planteamientos
siglo XVIII Rusia producía anualmente teóricos fundamentales de M. Lomonósov
unas 16 mil t de hierro colado, 5 mil t en el terreno de la geología de los mine­
de cobre, 2,2 t de plata y 3,2 mil t de rales, hay que hacer dos observaciones.
sal de cocina. En primer lugar, se debe tener presente
El período lomonosoviano del desarro­ el que en aquella época las ciencias no
llo de nuestros conocimientos sobre los se diferenciaban tanto, como lo fueron
minerales útiles se destaca no para rendir más tarde y, sobre todo, en la actuali­
el histórico y tradicional tributo de res­ dad. Por eso, en tiempos de M. Lomo­
peto de todas las ciencias a M. Lomonó­ nósov la "Metalurgia" comprendía todo
sov que "mejor dicho, fue nuestra pri­ lo referente a los minerales, su explotación
mera universidad" (A. Pushkin), sino y transformación, comenzando con la
porque en nuestro país sus obras echaron geoquímica y la cristalografía contem­
las primeras bases, de la teoría de la poráneas y acabando con el tratamiento
formación de los yacimientos de materias de los metales en caliente y en frío. En
primas minerales. M. Lomonósov (1711­ segundo lugar, las obras de M. Lornonó­
1765) conoció por primera vez la geología sov no son iguales. En ellas, junto a los
de campo y los yacimientos de minerales planteamientos científicos relevantes, le­
útiles (metalíferos salíferos, carbonífe­ yes de la naturaleza descubiertas por él,
ros) durante la práctica científica en el hay juicios ingenuos y erróneos que co­
extranjero de 1736 a 1741 por H. Wolf rresponden al relativamente bajo nivel
J. Henckel y J. Kramer en Essex los general de desarrollo de la ciencia a me­
Montes Metalíferos, los Montes de Bohe­ diados del siglo XVIII.
mia en Harz. En una carta a Tatíschev en M. Lomonósov distinguía rocas, sales,
p�9 M. Lomonósov mismo confesó que caustobiolitos (el carbón y el petróleo)
m1 causa fundamental lo es la ciencia y menas. A estas últimas las dividía en
SuMlvisM'n � títstoriil 23
cuatro grupos principales: 1) "vetas me­ "el filón atravesado que no coincide con
talíferas que no son sino fisuras en los la otra parte, está roto y atravesado por
montes, que contienen diferentes minera­ una nueva fisura, la cual fue 1lenada des­
les y menas", 2) "estratos horizontales en pués con un metal, y 2) "las junturas en­
los montes", 3) "menas anidadas", 4) "las tre los filones y entre el propio monte,
que se encuentran en la superficie terres­ a través del cual pasan los filones", de bí­
tre" (las arenas auríferas, las menas de do a lo que "las junturas se componen a
hierro en los pantanos y en los campos) menudo de una materia diferente de la
(Lomonósov, 1949, pág, 84). Consideraba que compone el monte y de la de los mi­
las sales como sedimento de las aguas sa­ nerales filonianos, dado que con el tiem­
ladas del mar. El origen del carbón lo po el filón se abrió más, despegándose los
relacionaba con la carbonifícación de la minerales del monte, dando lugar a una
turba, señalando: " ... por tener parentes­ nueva materia (íbíd., pág, 65). Además,
co con la turba, los carbones, por supues­ M. Lomonósov describió de una manera
to, provienen de la turba .... " muy figurada y correcta los fenómenos
Al petróleo le atribuía un origen orgá­ de la tectónica de fallas postmineral de
nico, relacionando su formación en las los filones y su enriquecimiento produ­
profundidades de la Tierra con la destila­ cido cerca de la superficie.
ción de la substancia orgánica vegetal Explicaba los placeres por la destruc­
por el calor subterráneo. "Esta materia ción de los yacimientos primarios, cre­
oleosa parda y negra es expelida de los yendo que "no hay mayor seguridad de
carbones de piedra preparados por el ca­ hallarlos que en los ríos que nacen en los
lor subterráneo y 1lega a las hendiduras montes metalíferos". En las obras de Lo­
y cavidades. . .. Así es el origen de las monósov aparecen descritas detenida­
materias solidificadas secas y líquidas mente las condiciones de la formación
combustibles de distinto tipo, que son de la turba y, con una inspiración poé­
el aceite de piedra, la resina líquida, el tica, el origen del ámbar. Una parte en­
petróleo, el azabache y las sustancias tera de los "Principios básicos" está de­
semejantes a éstas ... " (íbid., pág. dicada a una característica detallada de
85). las menas de oro, plata, plomo, estaño,
Entre los yacimientos metalíferos dis­ cobre, hierro, antimonio, arsénico, bis­
tinguía los filonianos, superficiales sedi­ muto y mercurio.
mentarios y superficiales de aluvión. A juzgar por las obras de M. Lomonó­
M. Lomonósov trataba la génesis de los sov, él no sabía lo que era el magma. Por
filones metalíferos de una manera compli­ eso no era difícil que llegase a compar­
cada. Consideraba que los minerales no tir la plataforma primitiva y bastante
metalíferos se habían sedimentado en las conservadora de los neptunistas. Sin em­
fisuras de las soluciones acuosas subte­ bargo, conservó íntegra e independiente
rráneas que sustraían la sustancia mineral la mentalidad, mucho más universal y
de las rocas encajantes, siendo traídos los objetiva que los conceptos de los neptu­
compuestos metálicos por medio de los nistas y de los plutonistas tomados por
vapores "sulfurosos y arsenicales apes­ separado o juntos. Con razón se considera
tosos". La naturaleza de los yacimientos a M. Lomonósov como fundador de una
filonianos la comprendía más correcta­ teoría avanzada de la formación de los
mente que, digamos, A. Werner, en cuya minerales en nuestro país. Dio comienzo
patria M. Lomonósov había estudiado los al estudio concreto de sus criaderos en
yacimientos metalíferos. Consideraba la la naturaleza y en el laboratorio, pro­
formación de los yacimientos filonianos curando considerar en desarrollo su gé­
en desarrollo, por medio del relleno de nesis, en concatenación 'histórica natu­
las fisuras que se abrían sucesivamente, ral con los complejos encajantes de rocas,
con distintas sustancias minerales, cosa tratando de proporcionar en todos los
testimoniada por: 1) "la intersección varia­ casos datos de orientación a los geólo­
da de los filones" la que demostraba que gos, que centraban su actividad en el
24 i'ipffido i
descubrimiento de las riquezas natura­ se veían imposibilitados de ex Iícar des­
les del subsuelo. de los puntos de vista nept istas la
Las obras de M. Lomonósov contienen naturaleza de un gran número e yaci­
un material valioso sobre las regularida­ mientos rle minerales, sobre todo de los
des de la distribución de ]os minerales, metalíferos.
las premisas geológicas de búsqueda Muchos de ellos, disuadidos por la ea­
(generales y particulares), los métodos y lidad, se vieron obligados a renunci r a
las técnicas de los trabajos de búsque­ las ideas wernerianas y a elaborar po sí
da, exploración y evaluación de los ya­ mismos concepciones realistas sobre! la
cimientos, que garantizaran la "esperan­ geología de los yacimientos, basándose
za de los mineros". en las tradiciones progresistas de l/4 es­
En el período lomonosovíano se en­ cuela lomonosoviana rusa. Este cambio
marca la actividad de I. Schlatter re­ del pensamiento producido en 101, prime­
flejada en su libro "Instrucción círcuas­ ros ingenieros de minas rusos y su lucha
tanciada de la minería en la que si:' des­ contra las ideas elementales y conserva­
criben las minas, los filones y los modos doras de Werner se reflejaron en Jos artícu­
de buscarlos ... " editado en 1760. los publicados en la "Revista de Mi­
La época de la actividad de los primeros nas" que empezó a editarse en 1825.
ingenieros de minas rusos está vinculada Los autores de estos artículos no relacio­
con la inauguración de la Escuela de Mi­ naban la formación de Jos criaderos me­
nas en San Petersburgo en 1773, trans­ talíferos con la sedimentación de la sus­
formada en Cuerpo de Cadetes de Minas tancia mineral de las aguas superficia­
en 1804, al que se dio un nuevo nombre les, sino con la incorporación de las masas
de Instituto del Cuerpo de Ingeniería Mi­ líquidas incandescentes procedentes de
nera (hoy es J nstituto de Minas de Lenin­ las profundidades de la Tierra (K. Kú­
grado) en 1834. Esta medida se debió tenev, Yu. Kólobov, L. Sokolovsky,
a la necesidad de proporcionar especia­ A. Uzatis y otros).
listas instruidos a la industria minera La5 concepciones científicas del perío­
metalúrgica en desarrollo en Rusia. Ha­ do sobre la geología de los minerales
cia fines de] siglo XVIII y en la primera útiles se concentraron preferentemente
mitad del XIX, junto con una industria en torno a la Revista de Minas, al Ins­
minera bien desarrollada en los Urales tituto de Minas y sus alumnos, así co­
aparecieron nuevas regiones mineras. ta­ mo al Comité Científico del Departa­
les como el Altai, Siberia Occidental, mento de Minería y de la Industria de
Transbaikalia. Se explotaban también Sal creado en 1807 en sustitución del
las viejas provincias mineras en Care­ Colegio de Minas. No obstante hubo en­
lia y la Llanura Rusa. Se acrecentó el tonces en R usía otras colectividades
número de minerales extraídos. Se ex­ científicas, en las cuales 1,e tocaban, si
plotaban yacimientos de hierro. cobre, bien no tan amplia, sino esporádicamen­
plomo, oro, plata, platino, de materia­ te, los problemas de la génesis de los
les de construcción de piedra. sales, mi­ yacimientos de minerales útiles. Antes
ca, piedras de color y preciosas. En 1845 que nada, cabe mencionar las expedicio­
se extrajeron en R usía 1307 vueles de nes naturalistas de la Academia de Cien­
oro (el 45 % de la ex tracción mundial), cias mandadas a Siberia, los Urales,
habiéndose extraído 135 pudes de pla­ Kazajstán y otras provincias de Rusia.
tino, lo cual vino a constituir casi to­ En los principales informes de los in­
do el volumen producido (M. Maxímov). tegrantes de estas expediciones ­ de
Los puestos de mando en la industria S. Krashenínnikov, l. Lepiojin, P. Pa­
minera y metalúrgica pasaron a ocupar­ lass, N. Richkov, S. Gmelin, N. Ozo­
los los egresados del J nstituto de Minas. retskovsky y de otros­junto con la in­
Educados en la doctrina de la escuela formación sobre la geografía, etnografía,
minera de Freiberg, que era oficial en botánica, zoología, se exponían datos
aquella época, en su actividad práctica sobre las riquezas minerales y la mine­
Su.bdivisi6n e historia, 25
ría, si bien, como regla, sin un análisis Son de gran importancia en el terreno
teórico. Un material valioso fue obteni­ de la mineralogía las obras de D. Soko­
do por las expediciones enviadas por el lov sobre la geología de las condiciones
Colegio de Minas (A. Shurlin, A. Fro­ de la formación de los placeres auríferos.
lov, E. Méchnikov, I. Ellers y otros). En aquellos tiempos Rusia era un gran
Otros centros científicos importantes abastecedor de oro, sus yacimientos pri­
eran las Universidades Rusas de Moscú, marios beneficiables fueron descubiertos
Petersburgo, Járkov, Kíev y de otras en los Urales en 1745 por Erofey Márkov
ciudades, algunos profesores geólogos y los de aluvión en 1814 por un capataz
y asistentes de las cuales se dedicaban al de minas, L. Brusnitsin.
estudio de la geología de los yacimientos "Los neptunistas desarrollaban las hi­
de minerales. Estos investigadores fue­ pótesis más fantásticas sobre el traslado
ron el profesor de la Universidad de Pe­ de la arena aurífera a los Urales ora por
tersburgo D. Sokolov y el de la Univer­ las aguas del océano primario que cubría
sidad de Moscú G. Schurovski. D. Soko­ todo el globo terráqueo ora por los cau­
lov (1788­1852) fue el primer profesor dales turbulentos de la India y de otros
de geología ruso de la Universidad de países ... " Aunque Dmitriy Ivánovich
Petersburgo y del Instituto de Minas, no había desistido totalmente de sus ide­
del que había egresado en 1805, autor as neptunistas y formulaba supuestos so­
del "Manual de mineralogía" (1832) que bre la sedimentación de los filones metalí­
dio fama a la ciencia rusa y del "Curso feros de las aguas superiores, en la ma­
de geognosia" (1839 ), redactor jefe de la teria del origen del oro de aluvión adop­
"Revista de Minas" y uno de los funda­ tó una posición correcta, mostrando a
dores de la Sociedad Mineralógica Rusa base del análisis de las arenas auríferas.
(1817), prestó mucha atención a la geo­ que éstas eran producto de la destrucción
logía de los minerales. En su juventud de las rocas primarias en los Urales.
D. Sokolov profesó ideas neptunistas, en D. Sokolov estableció que todos los ya­
las cuales habia sido educado. No obs­ cimientos ya descubiertos estaban aso­
tante, en los años maduros rompió con ciados a los productos de la destrucción
el neptunismo, habiendo declarado abier­ de los filones auríferos. "Por cuanto ta­
tamente que la naturaleza era más com­ les filones se hallan solamente dentro de
pleja que el esquema werneríano y re­ la Cordillera de los Urales, y el oro, da­
sultaba imposible comprenderla y ex pli­ do su peso, no puede ser transportado a
carla desde el punto de vista de la e'lcue­ mucha distancia por el agua, deben bus­
la geológica sajona. carse sus yacimientos en las inmediacio­
Aunque D. Sokolov no realizó traba­ nes de los Urales'".
jos de campo, sino que utilizó los datos G. Schurovski (1803­1884) fue el
sobre la geología nacional obtenidos por primer jefe del Departamento de Minera­
sus colegas y numerosos discípulos, de­ logía y Geognosis en la Universidad de
sarrolló sus concepciones científicas no Moscú. Desde el comienzo de su activi­
sólo sobre la base de la literatura extran­ dad siguió atentamente el desarrollo de
jera, sino tamhién tornó en considera­ los conocimientos geológicos, combinan­
ción datos de yacimientos rusos. En el do siempre el trabajo docente con el de
prefacio al "Manual de mineralogía" de­ investigación científica. Un gran interés,
cía: "Mi propósito máximo era que la que predominaba a veces sobre los demás,
mineralogía compuesta por mí, abarca­
r! datos lo más completos y exactos po­
sible sobre los yacimientos rusos de mi­
ner�les, que aparecen descritos siempre sales y los metales más importantes». Parte I,
8'!­Cinta y erróneamente en Jas mineralo­ San Petersburgo, 1832, pág. 12 (en ruso).
gias extranjeras"1. 2) Tijomírov V. V. Geología de Rusia de la

1)
primera mitad del siglo XIX, Parte II, Moscú.
Sokolov D. J. «Manual de mineralogía Editorial de la Academia de Ciencias de la
con adición de datos estadísticos sobre las URSS, pág. 314 (en ruso).
26 Capttuto"T"
despertó en él el estudio de la geología tales preciosos, oro y platino, suelen lla­ /
de los yacimientos de minerales. En un marse placeres"1.
principio se interesó por los yacimientos G. Schurovskí se destaca entre otros
metalíferos, dejando investigaciones rele­ investigadores de aquellos tiempos por
vantes en este terreno. Más tarde el cen­ haber determinado el curso duradero y
tro de gravedad de sus intereses se despla­ complicado de la actividad magmática
zó al dominio de la geología de la hulla. durante la formación de las montañas
Debido a esto emprendió un viaje por los y la delimitación de f:US fases metalífe­
Urales (1838), el Altai, el Salaír y Ala­ ras. Así, en el Cáucaso separó rocas de
táu de Kuznetsk (1844). Los resultados tres períodos: antiquísimas, modernas y
de los estudios de la geología y los mine­ contemporáneas, creyendo que "los gra­
rales útiles los reflejó en dos monografiase nitos más modernos . .. son metalífe­
"Vulcanismo, plutonismo y contenido en ros". Atribuía mucha importancia a las
mineral de los países del Cáucaso" observaciones sobre las interrelaciones
(1862) fue escrita por él a base de los da­ entre los diques y los cuerpos metalífe­
tos de la literatura. ros. No entendía la interrelación entre
Respecto al problema de la génesis de las intrusiones y, por lo menos, una par­
los yacimientos metalíferos endógenos te de los yacimientos, de una manera ele­
G. Schurovski asumió la actitud de un mental. como una interrelación directa,
magmatista ortodoxo, recalcando fir­ sino que la definía como una relación
memente en sus obras la idea sobre una compleja entre fenómenos naturales con­
vinculación genética íntima entre los temporáneos, condicionados por unas mis­
yacimientos y las intrusiones de rocas mas causas. Los filones metalíferos de
magmáticas que les habían dado origen. los Urales están relacionados tan ínti­
Se atenía a las ideas dominantes en la mamente con las masas plutónicas que
ciencia geológica en aquellos tiempos de ambos debieron haberse elevado necesa­
la formación de las elevaciones tectónicas riamente de la Tierra en un mismo tiem­
y de las deformaciones de rocas a conse­ po". En consecuencia, se trata de la se­
cuencia de la elevación y la incorporación mejanza del origen y la simultaneidad de
de las masas plutónicas. G. Shurovski la formación de las intrusiones y los ya­
consideraba que las rocas eruptivas, por cimientos, y no de una relación primiti­
ejemplo, las de los Urales, eran de origen va de los filones metalíferos con unos u
complejo, de diferentes composiciones otros cuerpos intrusivos.
y pertenecían a distintas épocas de in­ Schurovski dividió los yacimientos
corporación, relacionadas con las revo­ magmatógenos en tres grupos, en fun­
luciones tectónicas. "Cada una de estas ción de las condiciones de ]a formación:
revoluciones generales comprendía varias 1) formados en base a una "masa líquida
particulares; cada una de ellas contri­ ígnea"; 2) formados "por sedimentación
buyó más o menos a la elevación de la de las soluciones minerales"; 3) formados
cordillera o, por lo menos, cambió la "mediante la destilación". Así pues, ya
posición de las rocas estratificadas y de en la primera mitad del siglo XIX
grauwaca ... No cabe duda que estas re­ G. Schurovski creó una doctrina desa­
voluciones iban acompañadas por dife­ rrollada del origen de los minerales,
rentes fenómenos que creaban y destruí­ que conduce directamente a la ciencia
an a un mismo tiempo. En realidad, las contemporánea sobre las condiciones de
rocas plutónicas, al elevar los Urales, su formación.
los enriquecían con oro, platino, hierro, El período del desarrollo del capitalismo
cobre y piedras preciosas; mas estas mis­ en Rusia se caracteriza por un mayor
mas masas, al sacudir unas a otras y a progreso de la minería, si bien irregular.
las formaciones preexistentes, dieron co­
1) Schurovski G. E. La Cordillera de los
mienzo a la destrucción, la que fue a Urales vista física, geográfica, geognóstrca y mi­
f?rmar después enormes depósitos detrí­ neralógicamente. Moscú, Editorial de la Uni­
ticos. Estos depósitos que contienen me­ versidad de Moscú, 1841, pag, 21 (en ruso).
8it6&i6tli6H ±i htitbH& __,,.,,,_
.> _

Durante el período anterior a las refor­ minio de los Urales equivalía al predo­
mas, el centro principal de la industria mimo del trabajo forzoso, del atraso
minera lo eran los Urales. V. I. Lenin y estancamiento técnico. Por el con­
señala que "La base de la "organización trario, ahora vemos que el desarrollo
del trabajo" en los Urales era desde hace de la industria minera marcha en Rusia
mucho tiempo la servidumbre, que hasta más de prisa que en la Europa Occidental,
ahora, hasta el mismo fin del siglo XIX, en parte incluso más de prisa que en
sigue dejándose sentir en aspectos muy N orteamérica"3).
importantes de la vida minera­fabril. Así pues, durante el período en cues­
En otros tiempos, la servidumbre consti­ tión, junto con una estabilización y hasta
tuyó la base del mayor florecimiento de cierto regreso temporal de la minería
los Urales y del dominio de éstos no en tales provincias viejas como los Ura­
sólo en Rusia, sino también, parcial­ les, el Altai y Siberia Occidental, apa­
mente, en Europa... Pero ese mismo recieron centros nuevos de la industria
régimen de servidumbre, que ayudó a los minera que se desarrollaban intensa­
Urales a elevarse tan alto en la época del mente. Entre ellos se destaca el Sur de
desarrollo embrionario del capitalismo la parte europea de Rusia, donde sobre
europeo, fue la causa de su decadencia la base de los minerales de hierro y de
en la época del florecimiento del capi­ manganeso de Krivoy Rog, Tamán y Ní­
talismo ... En 100 años la producción kopol, así como de los carbones de la
no llegó a duplicarse, y Rusia quedó cuenca del Donets creció una poderosa
muy a la zaga de otros países europeos, industria metalúrgica. Se acrecentó más
en los que la gran industria maquinizada el número de minerales extraídos del
originó un desarrollo gigantesco de la subsuelo de Rusia. A los tradicionales
metalurgia"1). A continuación V. I. Le­ metales ferrosos. nobles, piedras de cons­
nin observa: "La zona Sur de la indus­ trucción y preciosas en el siglo XIX
tria minera es en muchos aspectos el se sumaron ramas nuevas, entre las
polo opuesto de los Urales. En la misma cuales un lugar exclusivo lo ocupó la
medida que los Urales son viejos y reina extracción del carbón y el petróleo. Se
en ellos un régimen "consagrado por expandió el territorio del Imperio Ruso,
los siglos", es el Sur joven y se encuentra llegando a incluir toda Siberia, el Cáu­
en período de formación. La industria caso, Kazajstán y Asia Central con su
puramente capitalista nacida allí en totalidad singular de diversos yaci­
los. últimos decenios no sabe nada de mientos de minerales. Debido a esto
tradiciones, ni de régimen de estamentos, creció la necesidad de interpretar cientí­
ni de nacionalidades, ni de aislamiento ficamente los materiales fácticos con­
de una población determinada"2). cernientes a la geología de los minerales
Mostrando cifras que ilustran el aumen­ y de un mayor perfeccionamiento de la
to general de la extracción de carbón teoría de su formación, vitalmente nece­
Y de la fundición de acero en el Imperio saria para una orientación argumentada
Ruso de 1860 a 1900, así como el des­ de los trabajos de exploración geológica
plazamiento del centro de gravedad de e industrial.
la producción del hierro colado hacia el Para estos fines el Departamento de la
Sur, V. I. Lenin concluye: "Estas cifras Minería atrae a los geólogos eminentes,
muestran con claridad qué revolución organizando expediciones para estudiar
técnica se está operando actualmente en la estructura geológica de las regiones
Rusia y qué enorme capacidad de desa­ de localización de los minerales más
rrollo de las fuerzas productivas posee importantes. G. Abich estudia el Cáu­
la gran industria capitalista. El predo­ caso y sus yacimientos. N. Barbotte de
Marny investiga las estepas calmucas.
1) Lemn V. l., O.e. Editorial Cartago ,
B. A. t. 3, págs. 483­484. H. Helmerson realiza investigaciones de
t
2)
Lenin V. l., O.e. Editorial Cartago,
· 3, págs; 486­487. 3) Ibid., págs. 487­488.
28 Capítulo l

gran escala de los vacímíentos. de hulla simov (el Cáucaso), I. Mushketov (los
de Donbass, cerca de Moscú, se dedica Urales, los 'I'ian­Shan y el Cáucaso), la
a la geología de los minerales de los geología de los carbones fue investigada
Urales y el Altai, A. Inostrantsev estudia por F. Chernishev (Donbass, los Urales
los yacimientos metalíferos de los Urales, Centrales y los del Norte), S. Nikitin
el Altai y Carelia (la provincia de Olo­ (la cuenca de Moscú), L. Lutuguin
nets). E. Kovalevsky acomete la des­ y P. Stepánov (Donbass), trataron la
cripción de la geología de Donbass, geología del petróleo P. Andrúsov e
A. Ozersky sistematiza el material sobre I. Gubkin ( el Cá ue aso).
los yacimientos metalíferos del Altai, Por entonces el Instituto de Minas de
haciendo énfasis en Transhaikalia, G. Ro­, Petersburgo seguía siendo el centro de
manovsky se incorpora a la consideración la formación de ingenieros de minas y geó­
de los problemas de la geología de los logos en Rusia. Aquí, a partir de 1863
yacimientos metalíferos de los Urales. empezaron a dictar el curso de "Yací­
Asia Central, de los carbones de la mientes metalíferos" primero N. Bar­
cuenca de Moscú, de las regiones petro­ botte de Marny, luego A. Karpmskí,
líferas de las regiones del Kubán. a partir de 1902, K. Bogdanóvich. Todos
Las necesidades vitales de estudiar ellos realizaban un trabajo científico
sistemáticamente la estructura geológica en el ámbito de la geología dP los mine­
del territorio de Rusia y de sus riquezas rales. K. Bogdanóvich es famoso por
minerales conllevó la creación del Comité sus obras sobre la geología del petróleo
Geológico en Petersburgo en 1882. Entre de la provincia del Kubán­mar Negro
sus tareas figuró el estudio sistemático y de los minerales ferrosos de Rusia. Un
de la geología de los minerales, la con­ estudio incidental, pero de significado
fección de un mapa geológico de Rusia indeleble, de los yacimientos cupríferos
y la contribución a todos los departa­ de skarn de los U r ales fue realizado
mentos y firmas en la resolución de las por el famoso cristalógrafo E. Fiódorov,
cuestiones prácticas de índole geológica. junto con V. Nikitin. En aquellos mismos
Durante los primeros años el Comité tiempos en la Universidad de Moscú las
Geológico estuvo enfrascado en la con­ obras de V. Vernádski y luego las de
fección de un mapa geológico de una A. Fersman dieron comienzo a una nueva
escala de 10 verstás de la parte europea tendencia en las investigaciones de la
de Rusia. Durante la década del 90 sus naturaleza de la formación de minerales:
colaboradores empezaron el levantamien­ la geoquímica, que aprovechó los impor­
to geológico de la cuenca del Don, de la tantes logros de la química para deter­
región de Krivoy Rog con yacimientos minar las condiciones naturales de la
de hierro, de las regiones de los Urales formación de los criaderos de minera­
con yacimientos de hierro y oro. Al les.
mismo tiempo empezaron los estudios Durante este período en lugar de los
geológicos a lo largo del ferrocarril de procedimientos comunes de la in­
Siberia y de una serie de regiones aurí­ vestigación de los yacimientos de mine­
feras de Siberia. A partir de 1901 el rales, fue aplicándose, llegando a pro­
Comité Geológico realizó estudios siste­ pagarse y a revelar sus ventajas, el
máticos de las áreas petrolíferas del método de cartografía geológica, como un
Cáucaso. modo seguro de estudiar sectores de la
En el Comité investigaron la geología corteza terrestre, en los que se concen­
de los minerales representantes egregios tran los yacimientos de riquezas mine­
del pensamiento geológico ruso de finales rales. La introducción del levantamiento
del siglo XIX y de principios del XX. geológico como método de campo funda­
Estudiaron la geología de las áreas mental en el estudio de los yacimientos
metalíferas y de los yacimientos metalí­ de minerales garantizó una base cientí­
feros A. Karpinski y N. Visotski (los fica objetiva para la interpretación de
Urales), V. Obruchev (Siberia), A. Guerá­ las condiciones geológicas de su forma­
Sd6at6tiiOh e' Htitdrti
1
29
hizo ver muchos aspectos de la mientos de hierro, de menas sulfurosas
sis de los recursos minerales. de cobre, de plomo, de cinc y menas de
Teóricamente, este período se carac­ hierro y estaño. Los tres últimos grupos
/ teriza por una renuncia total a las con­ los enmarca K. Bogdanóvich dentro de
cepciones monistas de los plutonistas las formaciones postmagmáticas de las
y los neptunistas que pretendían dar una soluciones mineralizadas termales ascen­
explicación universal de las condiciones dentes. catalogando de criaderos epige­
de la formación de todos los minerales néticos v de minerales diseminados los
exclusivamente en base a sus esquemas. yacímíentos hidrotermales de relleno de
Quedó entendido y fundamentado con los huecos de forma no filoniana. Dentro
bastante exactitud el hecho de que duran­ del grupo de las formaciones metasomá­
te la formación de la faz de la Tierra se ticas destaca, por una parte, los yaci­
operaron procesos geológicos en unidad mientos de hierro y manganeso y, por
y en lucha, relacionados con la energía otra, los de plomo y cinc. Con suma
tanto profunda como superficial del pla­ atención examina y describe los yaci­
neta. Por eso la tarea fundamental de mientos filonianos que eran la manzana
aquellos tiempos en el dominio de la de discordia entre los neptunistas y los
geología de los minerales fue la deter­ plutonistas. Dentro del grupo de los
minación correcta de las condiciones y del yacimientos metalíferos sedimentarios
lugar de las acumulaciones de materias K. Bogdanóvich enmarca los de pantanos
primas minerales, dados los procesos y lacustres, oolíticos, hematíticos y los
endógenos y exógenos del pasado de la minerales de hierro metamorfizados, así
Tierra, la agrupación natural de la serie como los yacimientos de pantanos y la­
compleja de los minerales en función de custres que se hallan en esquistos silíceos
dichos procesos. y en jaspes, y las menas manganíferas
Un ejemplo típico de la interpretación metamorfizadas. A sus yacimientos me­
del origen multilateral de los minerales tatéficos pertenecen las formaciones de
en aquellos tiempos lo puede constituir la corteza de meteorización. Los yaci­
la clasificación genética­fundamento de mientos metamórficos comprenden los
la obra "Yacimientos metalíferos" de de minerales de hierro dentro de ortognei­
K. Bogdanóvich (tornos 1 y 2. Editorial ses y esquistos metamórficos. Dentro del
del Instituto de Minas de San Peters­ grupo de los placeres se describen los
burgo, editada en 1912 y 1913). El autor yacimientos de oro, platino, casiterita
de esta obra fundamental que jugó un y magnetita.
papel muy positivo en la historia del El curso "Yacimientos metalíferos" de
desarrollo de las ideas acerca de las con­ K. Bogdanóvich se basaba en los logros
diciones geológicas de la formación de contemporáneos de la ciencia mundial,
los yacimientos de minerales, indica los contenía abundantes ejemplos de la prác­
grupos siguientes entre las formaciones tica nacional y daba una visión completa
metalíferas: 1) secreciones magmáticas; del alto nivel y carácter avanzado de la
2) yacimientos metamórficos de contacto; doctrina de la geología de los minerales
3) criaderos metalíferos epigenéticos y en Rusia en víspera de la Gran Revolu­
minerales diseminados: 4) yacimientos ción Socialista de Octubre.
metaf:omáticos; 5) yacimientos filonia­ El período soviético se distingue por
nos; 6) yacimientos sedimentarios; un auge insólito de la economía del
7) yacimientos metatétícos o de eluvio; país, un florecimiento de todas las cien­
8). yacimientos metamórficos y 9) yaci­ cias, entre ellas la geología. sobre todo
mientos elásticos o placeres. su rama más importante: el estudio de los
Entre los yacimientos magmáticos se minerales. Durante los años del poder
describen las secreciones de metales na­ soviético en la URSS fueron descubiertos
�;os, de menas oxidadas y sulfurosas. yacimientos de todo tipo de minerales:
" grupo metamórfico de contacto se de mineral de hierro, carbón, petróleo,
caracteriza en el ejemplo de los yaci­ gases combustibles, cobre, plomo, tungs­
teno, níquel, manganeso, cromitas, apa­ los tipos de materias primas nerales,
titas, amianto, sales potásicas, azufre hizo que algunos grupos de ólogos em­
nativo y otros que satisfacen las necesi­ prendieran estudios profu dos de dis­
dades de la economía nacional en mate­ tintos tipos de minerales, y que diferen­
rias primas minerales. ciaran la ciencia sobre su génesis de una
Durante los primeros años del poder manera más acusada que en otros países.
soviético, en el período de la interven­ A. Karpínski, K. Bogdanóvich, M. Usov
ción militar extranjera y la guerra civil, y V. Obruchev fueron los últimos mohi­
cuando todo el país se esforzaba por canos del frente de conocimientos geoló­
defender las conquistas de Octubre, los gicos integrales. Hoy la doctrina sobre
trabajos teóricos en el dominio de la' la formación de los minerales, el conte­
investigación de los procesos de forma­ nido en petróleo y la acumulación del
ción de minerales eran incidental y se carbón se desarrollan en forma paralela,
realizaron bajo la dirección de los mejo­ enriqueciéndose mutuamente con sus lo­
res geólogos que ayudaban al nuevo régi­ gros, pero con un elevado grado de inde­
men (A. Karpinski, V. Ohruchev , I. Gub­ pendencia.
kin, P. Stepánov y otros). Los trabajos El desarrollo de la teoría de la forma­
de exploración geológica y de investiga­ ción de las menas en la Unión Soviética
ción científica avanzaron enérgicamente se refleja en las investigaciones profundas
a partir de 1925, después del XIV Con­ de S. Smirnov y Yu. Bilibin ·sobre la
greso del PCUS que planteó la tarea in­ relación entre el magmatismo y los pro­
mediata de la industrialización de la cesos metalíferos; de A. Zavaritsky, acer­
economía nacional, la edificación del ca de la formación vulcanógena de menas;
socialismo en la Unión Soviética. de A. Fersman, sobre los yacimientos
Los elevados ritmos del desarrollo de pegmatíticos; de A. Betejtin, N. Níko­
la industria pesada no sólo plantearon láev y O. Levitski, sobre los procesos
ante los geólogos soviéticos la tarea de hidrotermales; de D. Korzhinski, acerca
crear una nueva base segura de materias del metasomatismo asociado a la deposi­
primas a partir de los minerales que se ción de menas; de N. Eliséiev; de V. Ko­
habían venido utilizando industrial­ roliov, V. Kréiter y A. Pek. sobre las
mente, sino que también exigieron que se estructuras de los campos y los yacimien­
descubrieran nuevos yacimientos de mi­ tos metalíferos; de I. Ginsburg, sobre la
nerales, tales como los metales raros, formación de menas en la corteza de
materias primas radiactivas, diamantes, meteorización; de A. Arjánguelski,
distintos minerales no metálicos y com­ D. Nalívkin, N. Strájov y N. Shatski,
bustibles. La satisfacción de estas nece­ sobre el análisis facial y de formación
sidades prácticas de importancia vital de las condiciones de la acumulación
para el país y fascinantes por su resolu­ de menas de origen sedimentario. La
ción creadora, era inconcebible sin haber elaboración de los problemas de la teoría
sido desarrollados los problemas teóricos de la formación de los minerales útiles
cruciales de la geología de los minerales. no metalícos la encabezó P. Tatárinov.
El desarrollo de la ciencia sobre los Una noción sobre los logros en la esfera
minerales en la Unión Soviética se dis­ de la geología del carbón puede formarse
tingue por una serie de particularidades. en base a las obras de P. Stepánov sobre
Antes que nada, se debe notar el propó­ los tipos genéticos de las cuencas carbo­
sito de nuestros geólogos de analizar níferas, las zonas y los nudos de acumu­
integralmente los vínculos históricos na­ lación de carbón en la Tierra; de I. Gor­
turales de los procesos de formación de ski, sobre la evolución de las condiciones
los vacimientos de minerales con el de la formación de la serie de capas car­
medi'ó ambiente geológico. boníferas potentes según las épocas geo­
Al mismo tiempo, la necesidad de crear lógicas sucesivas de la formación del
en la Rusia atrasada en un período histó­ carbón; de Yu. Zhemchúzhnikov, sobre
rico muy corto, una sólida base de todos la petrografía del carbón, la tipízacíón
l:l'ublttotsion e lttstbHd 3i ◄
y el metamorfismo de Ioe carbones; de cion de exploración geológica de las
A. Gapéev, sobre la característica de los riquezas de nuestro subsuelo se expone
vacimientos carboníferos; de A. Mat­ en las obras históricas especializadas.
véev, sobre la descripción de las pro­ Una cosa es de notar: durante el período
vincias carboníferas, etc. soviético, a la par que se fue desarrollan­
Los planteamientos teóricos funda­ do la ciencia en las instituciones centra­
mentales de la geología del petróleo les de Moscú y Leningrado, crecieron
fueron formulados por I. Gubkin que nuevos centros científicos en las repú­
defendió su formación bioquímica a ba­ blicas federadas y en las grandes regiones,
jas temperaturas con migración sucesiva que participan exitosamente en la ela­
a las estructuras geológicas tectónica boración de los problemas de la geología
y litológicamente favorables. Un desa­ de minerales. En Ucrania trabaja un
rrollo ulterior de estas ideas se encuentra grupo de científicos encabezados por
·en las obras de S. Mirónov, N. Vassoévich N. Semenenko, Ya. Belióvtsev, A. Shi­
M. Mirchínk y de otros. rókov, que ha renovado nuestros concep­
En el período soviético se articularon tos sobre las condiciones de la formación
nuevas tendencias en la investigación de los minerales de hierro de Krivoy Rog
de la naturaleza de los minerales útiles. y de los carbones de Donbass. Investiga­
Con las obras de V. Vernádskí , A. Fers­ ciones importantes sobre las condiciones
man, A. Vinográdov, A. Sáukov, de la formación de los minerales en las
V. Scherbina, fue creada la geoquímica, estructuras antiguas y jóvenes del Cáuca­
sin la cual es inconcebible en el presente so fueron realizadas por I. Magakián,
el estudio de todos los tipos de yacimien­ S. Mkrtchán, G. Dzotsenidze, P. Gamkre­
tos minerales. lidze, G. Tvalchrel idze, Sh. Azizbékov,
� Empezaron a realizarse experimentos M. Abramóvich, A. Alíev, M. Kashkay,
que modelaban condiciones naturales de Sh. Mejtíev y otros. Obras originales
la formación de los minerales útiles, pertenecen a los científicos del Asia
incluso a altas temperaturas y presiones Central J. Abdulláev, M. Adíshev,
(N. Jitárov, Ya. Olshanski, L. Ovchin­ R. Barátov, A. Koroliov, V. Popov,
nikov). I. J amrabáev y a otros. Al estudio de
· Se desarrolla con éxito el análisis re­ las condiciones de la formación y dis­
gional de las regularidades de la forma­ tribución de las riquezas minerales de
ción y distribución de los minerales Kazajstán se dedicaron los geólogos de
útiles condicionadas por la historia geo­ Kazajstán dirigidos por K. Satpáev
lógica de la formación de grandes ele­ (G. Scherba , A. Kayúpov y otros). En los
mentos tectónicos de la corteza terrestre. Urales elaboran exitosamente la teoría
Los fundadores ideológicos de esta ten­ de la formación de los yacimientos de
dencia, I. Gubkin, (petróleo), P. Ste­ minerales S. Ivanov, A. Pronin y otros.
pánov (carbón), S. Smirnov, Yu. Bilibin En Siberia, donde antes de la Revolución
(yacimientos metalíferos) aportaron una la ciencia sobre los minerales apenas
parte considerable de su energía y talento tenía asiento en Tomsk en el grupo de
a la elaboración de las bases científicas V. Obruchev representado por M. Usov,
de la línea regional de la ciencia sobre F. Shájov, A. Bulínnikov, K. Ráduguin
los minerales. y otros, hoy día existe un grupo de geó­
En la elaboración y profundización de logos que hacen avanzar enérgicamente la
las bases teóricas de la génesis de los mi­ ciencia sobre las riquezas minerales de
n�rales, además de los científicos pre­ la austera tierra siberiana (A. Trofimuk,
citados, participó una colectividad nu­ V. Kuznetsov, E. Radkévich, S. Vajro­
m_erosa de geólogos formada durante los méev, M. Odintsov, L. Tauson, N. Shilo
anos �el poder soviético, mas es imposible y otros).
mencwnar aquí a algunos de sus inte­ Los geólogos soviéticos desarrollan la
grantes. Su actividad dentro del ámbito teoría de la formación de los minerales
de la teoría y la práctica de la coloniza­ basándose en los logros de la ciencia
32 Capítulo 1

universal y en su propia experiencia, com­ Komuep B. H. ÜCHOBhl reopaa pynooñpaaosa­


partida con los científicos de todos los aaa, M., "Henpa", 1970. 462 c. (Koütar V. N.
Fundamentos de la teoría de la formacion de
países. Un influjo positivo del pensamien­ menas.)
to geológico soviético está reflejado en
todas las obras contemporáneas de auto­ Kypc Mecropomp;eHrrii: HeMeraJIJIH'IeCRrrx no.nea­
HhlX HCROrraeMhJX. M., "Hezrpa", 1969. 4 72 c.
res extranjeros que comprenden perfecta­ Atir.: B. CD. J:(hl6KoB, A. K. KapJIKHH, B. J:(. Hrr­
mente que hoy es imposible un estudio KHTHH, II. M. 'I'arapuaoa. (V. F. Dybkov,
completo y correcto del problema de la A. E. Kariakin, V. D. Nikitin, P.M. Tatárinov.
génesis de los minerales sin los datos de Curso de los yacimientos de minerales no me­
talícos.)
los investigadores soviéticos. Sobre el
fondo del auge general de la ciencia de Kypc Mecropomp;eHrrii: noaeaaax acxonaeasrx.
los minerales se hace notar un desarrollo Ilon pen. A. r. Berexrnaa rr II. M. 'I'arapanoaa.
Ifap;. 3­e, rrepepa6. rr non. M., I'ocreoarrexaanar,
apreciable de ésta en los países del siste­ 1964, 590 c. (Curso de yacimientos de minerales.
ma socialista que aprovechan las ventajas Bajo la redacción de A. G. Betejtin y P.M. Ta­
de este régimen en beneficio del progreso tárinov.)
de los conceptos sobre la geología de las M a2ar.b51,11, JI. I'. Trrrrsr pynaax npoaaauañ
riquezas minerales de sus respectivas n pynasrx cpopMau;nií: CCCP. M., "Heapa", 1969.
naciones. Son, entre otras, sustanciosas 222 c. ( Magakuir: l. G. Tipos de las provincias
e interesantes las obras de l. Ióvchev, metalíferas y formaciones metalíferas de la
URSS.)
M. Panayótova, B. Bogdánov (Bulga­
ria); de E. Szadeczky­Kardoss, G. Gras­ M ameeee A. K. I'eoaorna yroasaux 6acceii:HoB
selly (Hungría); de L. Baumann, n Mecropomp;eHnií: CCCP. M., "Herrpa", 1969,
222 c. (M atvéev A. K. Geología de las cuencas
G. Tischendorf, H. Hosler, O. Olsner hulleras y los yacimientos de la URSS.)
(República Democrática Alemana); de
R. Krajewski, H. Gruszczyk (Polonia); M ameeee A. K. Yroasnsre Mecropomp;eHna ªª"'
de G. Mackovey, N. Grigorash Ruma­ py6e1«HhIX crpan. M., "Henpa", 1966, T. 1,
460 c.; 1968, r. 2, 165 c.; 1969, T. 3, 127 c.,
nia); de J. Koutek, Z. Pouba, J. Kutina, 1974, T. 4, 236 c. (Matviéev A. K. Yacimientos
M. Stemprok (Checoslovaqia); de S. Jan­ de carbón en otros países.)
kovic (Yugoslavia). 06pyt¡,ee B. A. Pyp;Hhie Mecropomp;eHHlI. M.,
I'opreoaedrrsasnar­, 1934, 569 c. (Obruchev V. A.
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3­1247
Capítulo 2. AREAS� DE DISTRIBUCIÓN,
MORFOLOGÍA, COMPOSICIÓN Y ESTRUCTURA
DE LOS YACIMIENTOS MINERALES

Las masas minerales de la corteza terrestre


necesarias para el hombre tienen un carácter específico.
M. Usov, 1940

AREAS DE DISTRIBUCIÓN feras, pérmico­jurásicas y cretácicas su­


DE LOS MINERALES periores del terciario y Pl posterciario
(P. Stepánov). Las provincias de petróleo
Entre las áreas de distribución de los y gas natural se agrupan en regiones de
minerales se distinguen: 1) las provincias hondonadas dentro de las plataformas,
minerales, 2) las regiones (zonas, cuen­ de hondonadas en las partes marginales
cas) minerales, 3) los distritos (nudos) de las plataformas, de depresiones en las
minerales, 4) los campos minerales, 5) los zonas premoritañosas, de las partes peri­
yacimientos (depósitos) minerales, 6) los féricas de las estructuras montañosas y de
cuerpos minerales. Esta relación ha sido las depresiones intermontañas (I. Brod).
compuesta según el orden decreciente de La región de minerales ocupa una parte
los territorios donde se hallan distribui­ de la provincia y se caracteriza por una
dos los minerales. serie de yacimientos de composición y
Las provincias minerales constituyen origen determinados, asociados a un ele­
un gran sector de la corteza terrestre mento o a un grupc de elementos tectó­
que pertenece a una plataforma, a una nicos de primer orden, que determinan
zona geosinclinal de plegamiento o al la estructura geológica del territorio de
fondo del océano con vacimientos situa­ la provincia (anticlinorios y sinolinorios,
dos dentro de sus límites. Por ejemplo, zonas internas y periféricas geosinclina­
se distinguen las provincias de los Ura­ les, macizos centrales, pliegues sinclina­
les. del Cáucaso, las de las plataformas les superpuestos, zonas de activación,
Rusa y Siberiana, las del fondo de los depresiones marginales, escudos, síncl i­
océanos Pacífico e Indico, etc. Debido sas, etc.). Debido a que en las estructuras
a la dif erenciación de la ciencia de los de plegamiento estos elementos, que
minerales en función de los tipos de mate­ controlan la posición de las regiones
ria prima, a veces se destacan las provin­ minerales, tienen, generalmente, forma
cias metalogénícas, carboníferas y de lineal alargada, dentro de sus límites los
petróleo y gas natural. Entre las provin­ yacimientos suelen local izarse en forma
cias metalogénicas a su vez se destacan de franjas.
las de las plataformas prepaleozoicas, Las iranias minerales pueden ser dife­
las de las zonas de plegamiento caledó­ rentes en cuanto a su composiciou.
nico, hercíníco , mesozoico y alpino, y la Existen franjas metalogénicas, o metalí­
de los arcos oceánicos contemporáneos. feras, franjas de acumulación de carbón,
Las provincias o áreas hulleras se subdi­ de acumulación de petróleo y gas natural.
viden, en función de las épocas básicas En este caso se trata no de tales grandes
de gran acumulación de hulla, en carboní­ franjas como la de Mongolia­Ojotsk de
Areas de distribuci6n de los yacimientos 35
A. Fersman, la del Pacífico de S. Smirnov yacimientos polimetálicos delimitados
0 ]a del carbonífero de acumulación de por S. Smirnov en el territorio de Trans­
hulla de P. Stepánov, que abarcan sec­ baikalia Oriental.
tores enteros del globo terráqueo y per­ El campo metalífero es un grupo de
tenecen esencialmente a las provincias yacimientos que se caracterizan por la
minerales lineales alargadas. Las dimen­ comunidad de origen y de estructura
siones de las franjas oscilan dentro de geológica. Las áreas de los campos metalí­
amplios límites. Así, por ejemplo, la feros suelen tener dimensiones desde va­
franja polimetálica del R udni Altai1 rias unidades hasta decenas de kilómetros
tiene 300 km de largo y unos /20 km de cuadrarlos. Los campos minerales constan
ancho, la franja metalífera de las Cor­ de yacimientos, y éstos, de cuerpos mi­
dilleras alcanza más de 2500 km de largo, nerales.
teniendo más de 100 km de ancho. Las Llámase cuerpo o depósito mineral la
regiones de una propagación continua acumulación local de materia prima
0 casi continua de minerales sedimenta­ mineral natural asociada a un elemento
rios estratificados a menudo adquiere geológico estructural determinado o a una
carácter de cuenca en lo que se refiere combinación de tales elementos.
a la distribución de los yacimientos. Las regiones, distritos, campos, yaci­
Las cuencas minerales son propias de mientos y cuerpos minerales pueden
los yacimientos petrolíferos (del Volga aflorar por completo en la superficie de la
y los Urales, de Siberia Occidental, del Tierra y catalogarse como abiertos, estar
Dniéper y el Donetsk), carboníferos (de cubiertos parcialmente por las rocas
Kuznetsk, Donetsk, Moscú, etc.); de suprayacentes y pertenecer a los semicu­
minerales no metálicos (las cuencas sali­ biertos, o estar enterrados totalmente
nas de Artíómovsk­Slaviansk, Sol i­ y calificarse como cubiertos. Entre los
kamsk, Irkutsk, Stassfurt, etc.), de mi­ grupos de yacimientos minerales cubier­
nerales metálicos (de mineral de hierro tos, o ciegos, se distinguen los no descu­
de Krívoy Rog, de manganeso de Níko­ biertos, hasta los que no llegó el nivel
pol, etc.). Las áreas de las cuencas mi­ del corte de erosión después de su forma­
nerales son diferentes, midiendo de varios ción. y los recubiertos formados sobre la
cientos de kilómetros (la cuenca de superficie de la tierra o que habían aflo­
Krivoy Rog) hasta cientos de miles de rado a consecuencia de la erosión en
kilómetros cuadrados (la cuenca carboní­ otras épocas geológicas, siendo enterrados
fera del río Tunguska en Siberia o las después bajo los depósitos jóvenes.
cuencas Occidental y Oriental de lignito
de los EE.UU.). MORFOLOGTA DE LOS CUERPOS
El distrito mineral constituye una parte MINERALES
de la región y suele caracterizarse por
una concentración local de yacimientos. Entre los yacimientos de minerales
Debido a esta última circunstancia a me­ sólidos pueden destacarse tres tipos mor­
nudo se le llama nudo de minerales. Los fológicos de depósitos: isométricos, pla­
nudos matalíferos y los de acumulación nos y alargados en una dirección.
de carbón se distinguen, con uno u otro Los cuerpos minerales isométricos son
grado de claridad, sobre el fondo general acumulaciones de sustancia mineral,
de las regiones metalíferas y carbonífe­ aproximadamente equidimensionales en
ras. Las áreas de los nudos metalíferos todas las direcciones. A éstos pertenecen
alcanzan cientos e incluso miles de kiló­ los stocks (o troncos). las vetas entrela­
metros cuadrados; las de los nudos de zadas y las bolsas.
acumulación de carbón son de dimensio­ Llamase stock un criadero grande más
nes mayores. Como ejemplos de nudos o menos isométrico constituido exclusiva
metalíferos pueden citarse. 29 nudos de o casi exclusivamente por materia prima
mineral. Como ejemplo pueden citarse
1)
Altai Metalífero. los stocks de sal gema, los yacimientos
36 Capftulo Z

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FIG. 2. Stock de mineral de cobre del yacimiento de Tsitelsoneli. Según V. Bachaldín y Yu. Nazátov.
1. depósitos cuaternarios de rocas incoherentes, 5, cuarcitas secundarias;
2, lavas cuaternarias; 6, diques de cuerzoalbrtéfldos:
3, tobas del cretáceo superior; 7, cuerpo mineral;
4, tobas yesificadas; 8, pozos de perforación
metalíferos metasomátícos hidroterma­ mineral; tal roca con venas y disemina­
les, etc. (fig. 2). ción de minerales valiosos se extrae por
El yacimiento de vetas entrelazadas es completo.
un volumen de roca más o menos isomé­ Como ejemplo de criaderos de vetas
trico atravesado por pequeñas vetas y sa­ entrelazadas pueden servir los cuerpos
turado de una diseminación de sustancia de ciertos yacimientos de cobre, estaño,
Áreas de distribuci6n de los yacimientos 37
molibdeno. amianto y otros minerales tzformes. El estrato mineral se divide
(fig. 3). a· veces en paquetes separados por inter­
Llámase bolsa una acumulación mine­ calaciones delgadas de roca; los paquetes,
ral local relativamente pequeña. Figu­ a su vez, pueden subdividirse en capas
ran entre ellas los cuerpos de ciertos (Iíg. 5). Debido a esto se distinguen estra­
yacimientos de oro, plomo y cinc, cromí­ tos simples (sin intercalaciones de roca)
ta, mercurio y otras menas (fig. 4). y compuestos (con intercalaciones de roca).
El elemento fundamental que deter­ Los elementos básicos que determinan
mina las dimensiones y la forma de los la posición geológica y las dimensiones
cuerpos isométricos es su sección trans­ de los estratos son: la dirección de su
versal. estratificación y su longitud según dicha
Los cuerpos minerales planos se carac­ estratificación, la dirección y el ángulo
terizan por dos dimensiones largas y una de buzamiento, la longitud según ese
corta y son representados por estratos buzamiento y, por fin, la potencia del
y filones. estrato. Los yacimientos estratificados
Los estratos so n los más típicos para suelen tener una gran longitud que, por
los yacimientos sedimentar íos metalífe­ ejemplo. en la cuenca del Donetsk ascien­
ros, · carbonífero'­ y de minerales no de a varias decenas de kilómetros. Algu­
metálicos. Lo" cuerpos metasornát icos nos estratos, por ejemplo, los de 101, con­
que se desarrollan en los estratos aislados glomerados auríferos de Witwatersrand
de capas potentes de rocas sedimentarías, en Africa del Sur, se explotan, según
adquieren el carácter de depósitos estra­ su buzamiento, a una profundidad supe

X X
X X X

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FIG. 3. Yacimiento de vetas entrelazadas


56 C&ptt&tb 5

FIG. 4. Bolsas de mena en una roca mineralizada (corte)

FlG. 5. Constitución de un estrato mineral (corte).


2, rocas intercaladas 1, paquetes y capas minerales;

b
+
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+ • +
+ + + +
+ ➔ + + +
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+ + + + +
+ + + +
+ + + + + + +
FIG. 6. Filones.
a, simple; El punteado corresponde al área que ocupan las
b, complejo. rocas encajantes circunfilonianas alteradas
Areas de distribución de los yacimientos 39
rior a 2 km. La potencia de los estratos los elementos morfológicos, se distinguen
minerales varía desde unas intercalacio­ los filones en rosario, en bolsón, en silla
nes apenas detectables hasta varios de montar, escalonados y emplumados.
cientos de metros. Así, por ejemplo, la El filón en rosario se caracteriza por una
potencia ordinaria de los estratos explo­ alternación de segmentos abultados y
tables de carbón en el Donbass es de estrangulados en su plano, que a veces
0,45 a 2,5 m (un promedio do 0,7 m), se convierten en hilos finos (fig. 7).
el de los carbones lignitosos de las cuen­ El filón en bolsón se distingue por mayo­
cas terciarias de los Urales del Sur llega res abultamientos, que en forma de
a 150 m, ascendiendo a 500 m la potencia grandes acumulaciones parecen estar en­
de los depósitos salíferos de SoJikarnsk sartadas en el hilo fíloniano (fig. 8).
en los U rales. Loé' filones en silla de montar se forman
Los estratos delgados de minerales no al acumularse la sustancia mineral en
se explotan. Por eso, además de la deter­ las charnelas de los pliegues (fig. 9).
minación geológica de la potencia existen Los filones escalonados llenan las fisuras
los conceptos industr iales sobre la poten­ transversales en los estratos o diques
cia de los estratos minerales. Se considera de rocas frágiles­que yacen entre íorma­
potencia de trabajo la potencia mínima ciones más plásticas (fig. 10). Los filones
con la que es conveniente beneficiar emplumados pertenecen a la categoría
un estrato. Para los carbones esta poten­ de filones complejos que llenan una
cia oscila entre 0,10 y 1,0 m. Llámase grieta de falla o de desplazamiento y las
potencia de explotación la potencia total fisuras de emplumado que nacen de ella
del mineral y de las intercalaciones de (fig. 11).
rocas dentro de la parte explotable del La superficie de contacto del filón
estrato. La potencia útil se determina con las rocas encajantes se llama sal­
como la suma de las potencias de los banda. Las rocas adyacentes al filón
paquetes de mineral que se extraen a menudo están alteradas y mineraliza­
al ser explotado el estrato. das; tales zonas de rocas metamórficas
Los yacimientos estratificados pueden laterales forman la aureola de alteración
componerse de uno y de muchos estratos. circunfilnniana, que contiene a veces
En el último caso se distingue la potencia concentraciones industriales de compo­
productiva de las rocas, que comprende nontes valiosos. Las vetillas que nacen
una serie de estratos minerales. En la en los filones v se extienden a las rocas
serie de potencia productiva, el número laterales se ll�man apófisis. Cuando la
de tales estratos puede sel' diferente. distribución de los minerales que llenan
Así, en la cuenca de la región de Moscú los filones es irregular, las apófisis se
hay dos estratos explotables, en el Don­ caracterizan por una alternación de seg­
bass, cerca de 100, y en la cuenca de mentos de componentes valiosos enri­
Alta Silesia, 140. La riqueza de la poten­ quecidos y empobrecidos. Tales segmen­
cia productiva se determina mediante el tos ricos en el cuerpo del filón se llaman
coeficiente de productividad que es la rela­ columnas minerales (Iig, '12). Hay colum­
ción entre la potencia total de los estra­ nas minerales morfológicas y de concen­
tos de mineral y la potencia total de la tración. Las primeras son formadas por
serie de capas. los abultamientos del filón, y las segun­
Los filones son fisuras en las rocas, das, por Ias zonas de alta concentración
llenas de sustancia mineral. Hay filones de componentes valiosos no relacionados
simples y filones complejos. Entre los con la alteración de la morfología del
simples figuran las fisuras mineralizadas cuerpo mineral.
solitarias; entre los filones complejos Los principales elementos geológicos
figuran los haces de fisuras entrelazadas, que determinan las dimensiones y las
las zonas de trituración o de esquistosi­ condiciones de yacimiento de los filones
dad, que a veces se llaman zonas filo­ son: la dirección y la longitud según
nianas o zonas metalíferas (fig. 6). Según dicha dirección, la dirección y el ángulo
40 Capítulo 2

1 1

1
1

FIG. 7. Filón en rosario FIG. 8. Filón en bolsones

FJG. 9. Filón en silla de montar (perspectiva).

FIG. 1 O. Filón escalonado FIG. 11. Filón emplumado (a) y esquema de


desplazamiento tectónico a lo largo del filón
(b), señalando la posición del paralelepípedo y
la elipse de deformación
a, ewa ce ata.» ;uac,011 •• ••• s a

Mina

FIG. 12. Columnas minerales en el plano del filón

de huz amiento , la longitud según ese Los yacimientos filonianos a veces coas­
buzamiento, la inclinación y la potencia. tan de un solo filón, y más a menudo,
El largo de los fi iones minerales oscila de grupos, haces o familias de filones.
dentro de amplios límites: desde vetillas Los campos minerales formados por yaci­
cortas de 1 m v menos hasta extensiones mientos filonianos se denominan campos
enormes de 200 km (por ejemplo, el filonianos (fig. 14).
Filón precursor de menas auríferas en Los lentes y depósitos lenticulares, según
California). Según el buzarnieato , algu­ su morfología, pertenecen a fo, maciones
nos filones se acuñan a poca distancia transitorias entre los cuerpos isométricos
de la superficie terrestre. otros, por y los planos.
ejemplo, el Filón Sadoniano de menas Los cuerpos minerales alargados en
de plomo y cinc en el Cáucaso , se detecta dirección de un eje se llaman chimeneas
a una distancia superior a 1,5 km; los o criaderos tubulares. La morfología y las
filones cuarzosos auríferos de Ko1ar en condiciones de su vacimiento son deter­
la India se benefician a una profundidad minadas por el ángulo de buzamiento
superior a 3,2 km. Llámase inclinación o inclinación, el largo según la dirección
el buzamiento de las líneas de acuña­ de buzamiento y la sección transversal.
miento del filón a lo largo de su dirección; El ángulo de buzamiento del tubo mine­
llámanse ángulos de inclinación los for­ ral es el formado entre su eje y el plano
mados entre las líneas de inclinación horizontal (fig. 15). El mismo puede
Y_ la línea de dirección (fig. 13). En los variar dentro de amplios límites: de 90º
fi!o�es, al igual que en los estratos, se para las chimeneas verticales, y hasta Oº
d1stmgue la potencia geológica y la para los criaderos tubulares horizontales.
P?tencia de trabajo, es decir, tal poten­ La sección transversal y el largo en direc­
cia mínima de los mismos con la que ción del eje de los tubos también son
e_s posible la explotación del yacimiento bastante variables. Aú, por ejemplo,
flloniano. la sección transversal de las chimeneas
"'-1! tdpiidib i
diamantíferas de kímberl.ita en Siberia cuerpos minerales, sino también la reve­
oscila entre 100 y 1000 m. � lación del grado de estabilidad de los
Además de las formas simples exami­ elementos morfológicos, de estratifica­
nadas de los cuerpos de minerales sólidos, ción y concentración de los componentes
en la naturaleza se hallan criaderos com­ valiosos dentro de los contornos de los
plejos que son una combinación de éstas. dipósitos. Los elementos de estratifica­
Como ejemplo de tal criadero complejo ción, la potencia de los cuerpos minera­
formado por la combinación de la forma les y el contenido de componentes valio­
estratificada y la filoniana, puede citarse sos en ellos varían de un punto a otro
uno de los cuerpos metalíferos del yaci­ con mayor o menor grado de intensidad.
miento aurífero de Lebedinsk en el La característica de los cuerpos mine­
Aldán (fig. 16). rales según el grado de estabilidad de los
Para estudiar las condiciones de for­ elementos enumerados, tiene una impor­
mación de los yacimientos minerales tancia decisiva para la elección de la
y apreciarlos desde el punto de vista prác­ metodología racional de su exploración.
tico, tiene mucha importancia no sólo Por eso la misma se examina detenida­
la determinación de la forma general mente en el curso de "Exploración geoló­
y las condiciones de yacimiento de los gica". Con arreglo al grado de estabilidad

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Plano del filón

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FIG. 13. Elementos de yacimiento de un filón en el punto de su acuñamiento.


a, ángulo de buzamiento; b, ángulo de inclinación
Areas lte distrtbUCibh ae ros yaetmtenzos 46

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FIG. 14. Campo filoniano del yacimiento de volframio Antónova Gorá. Según A. Druzhinin.
1, areniscas, esquistos; 3, filones;
2, granitos; 4, fallas

morfológica y cualitativa de los cuerpos los métodos de la estadística variacional,


minerales, los yacimientos se distribuyen estimando el grado de variabilidad de la
en varios grupos. Para esto se aplican forma y el contenido de componentes
valiosos a base del coeficiente de varia­
Plano horizontal ción de los parámetros morfológicos y cua­
litativos de los cuerpos minerales. Lo
más a menudo se destacan tres grupos de
cuerpos minerales: estables, variables
y muy variables.
Entre los yacimientos de minerales
líquidos y gaseosos (petróleo, agua, gas
combustible), según la clasificación de
I. Brod y �. Erémenko y a partir de los
rasgos morfológicos, dichos depósitos pue­
den ser estratificados, macizos y lenti­
culares.
Los depósitos estratificados de minera­
les líquidos y gaseosos están asociados
a un estrato colector integrado por rocas
FIG. 15. Elementos de yacimiento de un cuerpo permeables y situado entre estratos ím­
tubular. permeables o poro permeables dislocados
a, ángulo de buzamiento tectónicamente en mayor o menor grado
y


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FIG. 16. Combinación de un criadero de estratificacion concordante y de un filón secante en un cuerpo
mineral del yacimiento aurífero de Lebedinsk en el Aldán. Según A. Fastolóvich y N. Petróvsky.
1, granitos arcaicos; 3, dolomitas cámbricas;
2, pórfidos sieníticos postjurásicos; 4, cuerpo mineral

(fig. 1 í). Tales depósitos suelen ser los tos metalíferos y en cintas partes de los
más grandes, alcanzando más de 80 km no metalíferos se detectan minerales
de longitud en rlirerción del estrato portadores de elementos valiosos, lla­
colector, y 7U km de ancho (el yacimiento mados minerales metálicos, o valiosos,
Hornáshkinsko ye en Tartaria). y los llamados minerales [ilonianos aso­
Los depósitos macizos ronstituyen acu­ ciados a ellos. La relación entre los mine­
mulaciones de líquido o de gas natural rales metálicos y los filonianos para las
en los salientes de rocas permeables menas de metales y yacimientos dife­
(estructurales, de erosión, de arrecife), rentes oscila dentro de amplios límites.
cubiertos de sedimentos poco permeables Así, en los filones auríferos de cuarzo,
(figo. 18). Los hay de pequeño tamaño la cantidad de oro constituye milésimas
y de dimensiones apreciables, que alcan­ de un por ciento respecto a la masa de
zan 50 km3 (Achalukí­Karabulak) e in­ cuarzo. Sin embargo, los minerales de
cluso varios cientos de metros cúbicos hierro de alta ley constan por completo
(Medzh íd Solimán en Irán, J( irkuk en de minerales metálicos (magnetita, he­
l rak , Ahkaik en Arabia Saudita, ctc.). matita). El contenido de metales en
Los depósitos lenticulares están asocia­ distintos minerales metalíferos depende
dos a las zonas locales de rocas porosas a su vez de su composición química y va­
y fisurad as rodeadas por todos lados de ría bastante (tabla 4).
rocas impermeables (fig. 19). Los minerales que se utilizan por com­
pleto (por ejemplo, los bloques de granito
COMPOSICIÓN MINERAL Y QUfMICA usados como piedra de construcción)
DE LOS CUERPOS MINERALES está claro que no es necesario dividirlos
en filonianos y valiosos.
Los cuerpos minerales están compuestos Según la composición de la mayor parte
de agregados minerales. En los yacimien­ de minerales metálicos, se distinguen los
Areas de distribuct3n de los yactmtehtoi qtJ

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2 Ba 3

FIG. 17. Depósito estratificado abovedado de pelróleo y gas natural. Según l. Brod.
1, arenas acuíferas; 2, esquistos arcillosos; 3, arenas petrolíferas

t:­­�11 �2 �3 �4 ..
5

FIG. 18. Depósito macizo de petróleo o de gas natural en un saliente estructural. Según l. Brod.
1, arcillas; 3, dolomitas; 5, petróleo y gas natural
2, calizas; 4, margas;

­­­­­­­­­­­

FIG. 19. Depósitos lenticulares de petróleo o de gas natural en estratos de arenas convergentes entre
esquistos arcillosos. Según l. Brod.
Véase la leyenda de la fig 17
TABLA 4. Contenido de metales en los minerales industriales más importantes

Contenido de metal
(elemento), en %
Densidad,
Elemento Mineral Fórmula en g/cm3
según los
teórico datos de los

Aluminio Diásporo HAI02


.. 47,2
análisis

3,3­3,5
Boehmita AlOOH 47,2 3
Hidrargilita Al(OHh 36,2 2,35
(gibsita)
Nefelina KNa3[AlSiO4]4 18,9 2,6
Leucita KfAISi2O6) 13,0 2,4­2,5
Alunita KA13[SO4]2(OH)s 20,5 2,6­2,8
Caolinita Al4[Si4O10](OH)s Hasta 22 2,6
Sílimaníta Al[AlSíüd 35 3,2

Bario Baritina Ba[SO4] 58 4,3


Witherita Ba[CO3] 69,5 4,5

Berilio Berilo Be3Al2[Si6O18] 5,07 2,7


Bertrandita Be4[Si2O7 ](OH)i 56,95 2,6
Crisoberilo BeA1204 7 ,15 3,7
Hclvita (Mn, Fe)8[BeSiO4]6S2 2,8­5,5 3,1­3,4

Boro Tinca} (bórax) Na2B4O1• 10H20 11,4 1,7


Ulexita NaCaB5O9­8H2O 13,4 1,7
Hidroboracita CaMgB6O11 · 6H2O 15,4 2,2
Ascharita Mg[BO2](OH) 12,9 2,6
Kotoíta Mga[BOah 11,4 3,1
Ludwigita (Mg, Fe)2FefBO3]O2 Hasta 5 4,0
Dato lita Ca2[B2Si2O8](OHh 6,8 2,9­6,0

Vanadio Patronita VS4 28,4 28­39


Decloizita Pb(Zn, Cu)[VO4](OH) 11,6 9,8­13,7 6
Vanadinita Ph5[VO4]aCl 10,8 6,7­7.2

Carnotita K2(UO2h[VO4]2. 3H2O 11,3­12,8 7


Rascoelita Moscovita vanadífera 4,38­16,1 2,9­3
KV 2[ A1Si3O10](OH)2
Vanadio titano­ 0,1­0,4
magnetitífero

Bismuto Bismuto nativo Bi 100 95­99 9,8


Bismutina Bi2Sa 81,3 72,9­82,3 6,5
Bismutita Bi2[CO3]O2 87 7,0­7,4

Tungsteno Wolframita (Fe, Mn)[WO4] 60,5 6, 7­7,5


Ferberita Fe[WO4J 60,5 7,5
Hubnerita Mn[WO4J 60,7 7,1
Scheelita Ca[WO4] 63,8 6,0

Galio Germanita Cu3(Fe, Ge, Ga)S4 0,8­1,99 4,3


Esfalerita ZnS Trazas

Germanio Germanita Cu3(Fe, Ge, Ga)S4 6,2­10,19 4,3


Renierita (Cu, Fe)a(Fe, Ge)S4 6­7,75 4,3­4,5
HI eas ae ttt8ti tbUttOh d§ lb§ Ydl'iffltehtb§ 41
Continuación de la tabla 4

Contenido de metal
(elemento), en %
_________ Densidad,
Elemento Mineral Fórmula
según los en g/cm2
teórico datos de los
análisis

Hierro Magnetita FeFe204 72,35 5,2


Hematita Fe2O3 70,0 5,2
Limonita HFeO2­nH2O 48­63 Hasta 4
Siderita Fe[CO3] 48,21 3,0­3,8
Chamoisita Fe:¡+ Al[AlSi3O10](OH)6 · nH20 28,5­37,3 3­3,4
Ilmenita FeTi03 36,8 4,5

Oro1 Oro nativo (Au, Ag) 80­98 15­19


Electrum (Ag, Au) 50­80 12­15
Calaverita AuTe2 43,7 41,3­42,8 9
Silvanita AuAgTe4 24,2 25,4­29,8 8
Nagiagita Pb5Au(Te, Sb)4S5­s (?) 6­13 6,8­7,5

Indio Esfalerita ZnS Trazas

Itrio Gadol inita 38 4,5


Samarskita 20­28,!1 1,6­11,7 6

Cadmio Esfalorita ZnS 0,05­3,2 3,5­4,2


Smi thsoni ta ZnCO3 0,02­0,8 4,1­4,5

Potasio Silvina KCl 52,4 2


Carnal íta KCl­MgCl2­6H20 14,1 1,6
Leucita K[A1Si2O6] 18 2,45
Cainita KCI­MgSO4­3H20 15,7 2,1

Cobalto Esmaltina COAs3_2 28,23 13,8­24,1 6,4­6,8


Saflorita COAs2 28,23 6,7­23,4 7,2­7,4
Cobaltina (Co, Fe)AsS 35,4 26­34 6,0­6,5
Linneíta (Co, Ni3)S4 57,96 40­53 4,8­5,8
Pirita cobaltífera Hasta 13,9
Asbolana, psi lome­ 3,15­27 2­4
Iano cobaltífero
Heterogenita CoOOH 63,6 Hasta 50­60 2­4

Litio Espodúmeno LiAl[Si2O6] 3,73 1,34­3,43 3,1­3,2


Ambligonita LiAl[PO4](F, OH) 4,7 3,3­4,67 3
Trifilina LiFe[PO4] 4,4 3,5
Litiofilita Lil\In[P04] 4,4 3,5
Lepido lita KLi1,5Al1,dA1Si3O10](OH, F)2 3,5­3,69
Zinnwaldita KLiFeAI[AlSi3O10](OH, F)2 Hasta 1, 58­1, 60 2,9­3,1
2.61­2.76
Petalita Li[AISi4O10] 2,2 2,4

Magnesio Magnesita Mg[CO3] 28,8 3,0

1 Además, a los principales minerales formadores de menas auríferas pertenecen la pirita, arsenopí­
·t a, ant1mon1ta,
ri etc.
q¡j Lapnuio �

Continuación de la tabla 4

Contenido de metal
(elemento), en %
Elemento Mrneral Fór rn u j a Densidad,
según los en g/cm3
teórico datos de los
.,. aná Irsrs

Dolomita CaMg[CO3Jz 13,2 2,9


Carnalita KCl,MgC12­6H2O 8,7 1,6
Kiesenta Mg{SO4]H2O 17,6 2,6
Bischofita J\fgCl2 • 6H2O 12,0 1,6
Ol ivina MgdSi04] 34,4 3,3

Manganeso Pirolusita l\InO2 63,2 55­63 4,7­5


Manganíta MnOOH 62,5 50­62 4,2­4,3
Psílomelano Ba!\ln 2+:\Int+o20 • 3H2O 40­60 4,4­4,7
Braunita l\ín2Ü3 69,6 60­69 4,7­5
Gausmanita l\fnl\1n2O 4 72,0 65­72 4,7­4,9
Bhodocrosita l\In[CO3] 47,8 40­45 3,5­3,7
Rodonita (Mn, Ca)5[Si5O15] 41,9 33­40 3,4­3,75

Cobre Cobre nativo Cu 100 3,5­9


Calcosina Cu2S 79,8 79,67 5,5­5,8
Covellina CuS 66,5 66,43 4,6­4,7
Calcopirita CuFeS2 34,6 !i,2
Bornita C�5FeS4 Hasta 4,9­5,5
63,3
Enargita Cu3AsS4 48,3 4,4­4,5
Tetraedri ta Cu12Sb4S13 45,77 23­45 4,4­5,4
Tenantita Cu12As4S18 51,57 30­53
Burnonita PbCuSbS3 13,0 12,0­15,12 5,8
Cu20 88,8 5,8­6,15
Zona de
oxidación rup,;t,
Malaquita
Azurita
Crisocola
Rrochantita
Cu2[ CO3](OH)2
Cu3[CO3]z(OHh
CuSi03 • nH2O
C1,14[SO4l(OH)6
57,5
55,3
40,4
56,2
4
3,8
2,0­2,3
3,8­3,9

Mo líbdano Mol ibden ita l\IoS2 60 4,7­4,8


Zona de Vulfenita Pb[MoO4] 26,1 6,3­7,0
oxidación Powsl l taí Ca[MoO4] 48 4,2­4,5

Arsénico Arsenopíríta FeAsS 46,0 39,4­48,7 5,9­6,2


Lollingita FeAs2 72,8 66,69­70,09 7­7,4
Rejalgar AsS 70,1 69,5­70,0 3,4­3,6
Oropimente As2S3 61,0 57,67­60,87 3,4­3,5
Tenantita Cu12As4S1a Hasta 20 9,0­20,0 4,4­5,4
Escorodita Fe[AsO4hH2O 30,0 3, 1­3,3

Sodio Sal gama NaCl 39,3 2,2

Níquel Niquelina NiAs 43,92 40,6­44,98 8


Cloantita NiAs3_2 28,14 6,2­7,2
Penthlandita (Fe, Ni)9S8 34,22 10­40 4,5­5
Garnierita (Ni, Mg)4[Si4O10l(OH)4 .t*H2O 4,3­36,1 2,3­2,8
Rewdinskita (Ni, Mg)6[Si4Orol(OH)s 5­30 2,5­3,2

Niobio Columbita (Fe, Mn)(Nb, Ta)2O6 22­54,5 5,3­7,3


Fergusonita Y(Nb, Ta)O4 20­32 4,3­6,2
Loparita (Na, Ce, Ca)(Nb, Ti)O3 Hasta 8 4,7­4,9
Pirocloro (Na, Ca, TRh(Nb, Ta, Ti)zO6 Hasta 44 4­4,4
... ow •• WNH ••=•••JO ••••• 9wcoLJS:OIWDOW -i:6

Continuaci6n de la tabla 4

Contenido de metal
(elemento), en %
Densidad,
Elemento Mineral Fórmula en g/cm3
según los
teórico datos de los
análisis

Estaño Casiterita SnO2 78,7 69,­78 6,8­7,i


Es tan nin a Cu2FeSnS4 27,6 25,3­27,8 4,3­4,5
Cilindrita Pb3Sn4Sb2Su 24,8 25,38 5,5
Teallita PbSnS2 30,51 30,02­43,4 6,4

Grupo Polixeno (Pt, Fe) Pt 80­88 59,9­87,2 15­19


de platino Iridioplatino (Ir, Pt, Fe) Ir hasta 7
Paladíopla tino (Pd, Pt, Fe) Pd hasta
7­40
Rod iop la tino (Rh, Pt, Fe) Rh hasta
6,8
Plat inoirtdio (Ir, Pt) Ir hasta 19,64­55,44
90
Osmita (Os, Ir) Os hasta
80
Paladio Pb 11­12
N ewjanski ta (Ir, Os) } 47­77 17­21
Siserskita (Ps, Ir)

Grupo de N ewjanskita (Ir, Os, Ru) Ru hasta 17­20


platino ruténica 0,5
Esperrilita PtAs 2 Pt 56,6 52,57­56,4 10,5
Cuprita PtS Pt 86,89 82,2­85,6 9,4

Renio Molibdenita MoS2 Re hasta 0,33

Mercurio Cinabrio HgS 86,2 8­8,2


Mena de mercurio (Cu, Hg)12Sb4S13 Hasta 17 5
gris (schwazita)

Rubidio Carnalita KCl­MgC12·6H2O 0,015­0,037


Lepidolita KLi1,5Al1,5[AlSi3O10](F, OH)2 1,19­3,46

Plomo Galena PbS 86,6 82­86,6 7,5


Burnonita PbCuSbS3 42,5 40,2­43,85 5,8
Boulangeri ta Pb5Sb4S11 55,4 54,7­55,6 6,2
Jamesonita Pb4FeSb�Su 40,16 39­40 5,6
Zona de { Cerusita Pb[CO3] 77,55 6,5
oxidación Anglesita Pb[SO4] 68,3 6,1­6,4
Piromorfíta Pb5[ PO4]aCl 76,88 6,7-7,1

Selenio Pirita FeS2 Trazas


Galena PbS Hasta 1,23
Seleniuro3
distintos

Azufre Azufre nativo s 100 2


Pirita FeF2 53,4 50,7­53,3 5,2
Pirrotita Fe1_xS 36,5 38,2­39,5 4,6
Gipso Ca[SO4]­2H2O 23,2 2,3

4­()21;1
Continuaci6n de la tabla 4

Contenido de metal
(elemento), en %
Elemento Mineral Densidad,
Fórmula en g/cma
según los
teórico datos de los
aná h sts

Plata1 Plata nativa Ag 100 96, 78­98,45 10


Argentita Ag2S 87 77 ,58­86, 71 7
Proustita Ag3ASS3 65,4 64,5­65,37 5,6
Pirargirita Ag3SbS8 59,8 59,8 5,8
Estefanita Ag5SbS4 68,3 67,8­68,6 6,2
Pol ibasita (Ag, Cu)16Sb2S11 75,5 64,3­71 6
Pirseíta (Ag, Cu)16As2S11 78,4 51, 17 ­ 72 , 43 6,1

Zona de oxi­ Cerargirita AgCl 75,0 5,5­5,6


dación de la
plata

Estroncio Estroncianita Sr[CO3] 59,3 3,7


Celestina Sr[SO4] 47,7 3,9

Antimonio Antimonita Sb2S3 71,4 70,2­71,5 4,5­4,6


Berthierita FeSb2S4 29,2 4,5­4,6
Tetraedri ta Cu12Sb4S13 25,7 Hasta 15­30 4,4­5,4
Boulangerita Pb5Sb4S11 35,39 25,4­25,7 6,2
Jamesonita Pb4FeSb6R14 32­34,7 5,6
Quermesita Sb2S2O Hasta 75 4,6
Zona de oxi­ Oxidos e hidróxi­
dación dos de antimonio

Talio Pirita FeS2 Hasta 0,1­1


Vrbaíta TlAs2SbS5 32,16 29,52 5,3

Tantalio Tantalita (Fe, Mn)(Ta, Nb)2O6 43­68 6,5­8,2


Fergusonita Y(Nb, Ta)O4 1,6­22 4,3­6,2
Loparita (Na, Ce, Ca)(Nb, Ti)O3 Hasta 1 4,7­4,9
Pirocloro (Na, Ca)2(Nb, Ta, Ti)2O6(OH, F) Hasta 77

Teluro Cala ve rita AuTe2 56,4 56,9­57,87 9,0­9,4


Silvanita AuAgTe4 62,6 60,4­62,4 7,9­8,3
Nagyiagita Pb5Au(Te, Sb)4S5_8 (?) 18­30 6,8­7,5
Petzita Ag3AuTe2 32,87 33­34,9 8,7­9,0
Hessita Ag2Te 37,1 36, 1­37, 1 8,2­8,9
Al taita PbTe 38,0 36,8­38,4 8, 1­8,2

Titanio Rutilo Ti02 60,0 4,2


llmenita FeTiO3 31,6 4,7

Torio Torita Th[Si04] 71,7 4,6


Monacita (Ce, Th, La)[PO4] 2,02­24,1

Uranio Uraninita UO2 33,3 Hasta 76, 7 9,5


Carnotita K2(UO2)2[VO 4h · 3H2O 52,7 54,6 4,5
Uranofano Ca(H3O)2[(UO2)SiO4k 3H2O 55,6 52,4­55,7 3,8­3,9
Brannerita (U, Ca, Fe, Y, Th)(Ti, Fe)2O6 7,5­27,5 4,5­5,4

I La mayor cantidad de plata se obtiene de la gaJena, del mineral gris de cobre, de la caJcosina y de
la pirita, cuyo contenido de plata suele ser bastante diferente.
AIBUS ae UtitJIOUCt61t d6 W& yactHilbJICO& Ji

Continuación de la tabla 4

Contenido de metal
(elemento), en %
_________ Densidad,
.Elemento Mineral Fórmula en g/cm3
según los
teórico datos de los
análisis

Fó3foro Apatita Ca::,[P04h(F, CI) 41-42,3 5-35 3,2


Fosforita Mezcla de apatita, podol ita,
hidroxilapatita y otras

Flúor Fluorita CaF2 "!8,8 3,2

Cromo Cromita 46,4 12-45 4-4,8

Cesio Lepidolita 0,075-0,68 2,8-2,9


Poluci ta 2,9

Cerio y otras Monacita (Ce, La)[P04] 59,7 17-35 4,9-5,5


tierras raras Xenotima Y[P04] Hasta 63 4,5-4,6
Loparita (Na, Ce, Ca)(Nb, Ti)03 Hasta 34 4,7-4,9
Ortita (Ca, Ce)2(Fe2+, Fe3+Al) X Hasta 23 4,1
X Al2[Si04]Si207]0(0H)
Parisita Ca(Ce, La ... h[ C03]sF 2 48-53 4,3
Bastnaesita (Ce, La, Pr)[C03]F 65,4 4,5-5,2

Cinc Esfalerita ZnS 67,1 43,6-67 3,5--4,2


Frank línita (Zn, Mn)Fe204 7-20,5 5-5,2
Smithsonita Zn[C03) 52,1 4,1-2,5
Zona de oxi­ Willemita Zn2[Si04) 58,6 3,9-4,2
dación Calamina Zn4[Si207][0H2] • H20 54,3 3,4-8,5

Circonio Circón Zr[Si04J 49, 7 4,5


Badeleyita Zr02 Hasta 70 4,9-5,4
Eudialita (Na, Ca)6Zr[Si6017](0H, Cl) Hasta 11 2,8-3,0

siguientes tipos más importantes de me­ 5) de sulfato, a las que pertenecen los
nas: yacimientos de bario, estroncio y otros
1) de óxido, en forma de óxidos o hi­ elementos;
dróxidos y que on características para 6) fosfáticas, que forman los yacimien­
muchos yacimientos de hierro, manga­ tos de fósforo y de los compuestos rela­
neso, estaño, uranio, cromo y aluminio; cionados con éste;
2) de silicato, que son muy típicas 7) halógenas, típicas para los yaci­
para los minerales no metálicos (mica, mientos salíferos y fluoríticos;
amianto, talco, y etc.); 8) nativas, integradas por metales na­
3) sulfurosas, en forma de sulfuros, tivos y aleaciones, conocidas para el
arseniuros, antimoniuros, rara vez en oro, platino y cobre.
forma de compues os de bismuto, teluro Ateniéndose a la composición de toda
Y selenio, a las que pertenecen la mayoría la masa de mena que contiene tanto
de las menas de metales no ferrosos (co­ minerales metálicos como no metálicos,
bre, cinc, plomo, níquel, antimonio, etc.); se, distinguen menas: ciliceas, de silicato,
4) carbonatadas, propias para ciertos carbonatadas, de sulfato, de sulfuro, de
yacimientos de hierro, manganeso, mag­ óxido, fosfáticas, halógenas y organó­
nesio, plomo, cinc y cobre; genas (bituminosas).
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­­­­v.,.z..,­­=1m:ruo ,,_

La composición mineral de los carbones das, etc.). Para algunos minerales metá­
se determina por la proporción de fuseno, licos y no metálicos, tales como el
dureno, clareno y vitreno. El fuseno hierro, el manganeso, la bauxita, el
pertenece a los ingredientes opacos del amianto, la mica, etc., ha sido elabo­
carbón y tiene estructura fibrosa. El rada la agrupación de la materia prima
dureno pertenece a esos mismos compo­ mineral según sus clases naturales.
nentes del carbón, pero tiene estructura Se han propuesto varias clasificaciones
compacta. El clareno es un ingrediente de los carbones en función de sus tipos
brillante o semiopaco del carbón y tiene naturales. Por ejemplo, para el carbón
estructura maciza o laminar. de la cuenca del Donetsk existen las
El vitreno también pertenece a la marcas: de llama larga (L) con un des­
componente evidentemente brillante del prendimiento de sustancias volátiles de
carbón, la cual tiene fisuración trans­ más de un 42 % respecto a la masa com­
versal y fractura concoidea. bustible; de gas (G), de 35 a 44%; graso
Para determinar las propiedades téc­ a vapor (GV), de 26 a 35%; coquificable
nicas y la composición química de los car­ (C), de 18 a 26 % ; aglutinante a vapor
bones se aplican los llamados análisis (AV), de 12 a 18%; y magno (M), de
técnico y elemental. Mediante el análisis menos de un 17%.
técnico los carbones se clasifican según Los petróleos, a partir del contenido
el contenido en ellos de cenizas, humedad, en ellos de componente de hidrocarburo,
coque y sustancias volátiles. La masa se dividen en tres clases: metánicos
combustible del carbón se halla restando (parafinosos), con un contenido de para­
de su composición las cenizas y la hume­ fina, o de alcano, superior al 50 % ; nafté­
dad. El contenido de ceniza en distintos nicos, con un contenido de nafteno,
tipos de carbones oscila entre 1,5 y 25 % . o de ciclano, superior al 50%; aromáticos,
El análisis elemental determina el con­ con un contenido del hidrocarburo co­
tenido de carbono, hidrógeno, nitrógeno, rrespondiente, superior al 50 % .
oxígeno, fósforo y azufre en la masa com­
bustible del carbón. El contenido de TEXTURAS Y EXTRUCTURAS
carbono en los carbones suele ser de 60 DE LAS MENAS
a 96 % , y el de hidrógeno, de 2 a 12 % .
En la composición del petróleo entran Las texturas y estructuras de las sus­
los hidrocarburos que constituyen su tancias minerales que integran los yaci­
masa fundamental, así como los com­ mientos se han estudiado más sistemáti­
puestos orgánicos de oxígeno, azufre camente para las formaciones metalífe­
y nitrógeno. ras. Basándose en su ejemplo, las mismas
En función de la composición mineral serán examinadas brevemente.
y química que determina el valor indus­ La textura de la mena se determina
trial y las propiedades tecnológicas de por la disposición espacial recíproca de
la materia prima mineral, los minerales los agregados minerales que se diferen­
se dividen en tipos o clases naturales. cian unos de otros por la forma, las
Para los yacimientos metalíferos y no dimensiones, la composición y la estruc­
metalíferos no existe una agrupación tura. La textura puede manifestarse en
única de la mate ria prima mineral en plano grande y pequeño. Desde este
clases naturales. Puede hablarse acerca punto de vista es posible diferenciar
de su división en función del grado de tres órdenes de texturas: megatextura,
concentración de los minerales metálicos, macrotextura y microtextura. La mega­
destacando las menas ricas (macizas, textura se caracteriza por la disposición
continuas) y pobres (diseminadas), según mutua de los agregados minerales de gran
la composición de los compuestos predo­ área observados directamente en los cor­
minantes (de silicato, silíceas, de sulfuro, tes de los cuerpos metaliferos (aflora­
de óxido, etc.), según la génesis (pri­ mientos, espacio y frentes de arranque).
marias no alteradas, secundarias oxida­ La macrotextura se observa a simple vista
Areas de distribuci6n íle los yacimientos 53
en los terrones de mineral. La microtex­ para las formaciones magmatógenas, la
tura se observa al microscopio. pectiniforme (véase fig. 20, c), la fluid al,
La estructura de la mena se determina etc. La textura bandeada, según la dis­
por la forma, el tamaño y el modo de posición mutua de las bandas minerales
combinarse los minerales o sus fragmen­ de composición diferente, puede ser asi­
tos en los agregados separados espacial­ métrica (véase fig. 20, b) y simétrica
mente. Hay macroestructuras que se (véase fig. 20, c).
observan a simple vista en los agregados La textura veteada se forma por un
minerales de grano grueso, y mícroestruc­ sistema de vetillas reticulares entrecru­
turas que se revelan al microscopio en zadas o suhparalelas (véase Iíg. 20, ch).
los agregados de grano fino. La textura esferoidal se caracteriza por
Las texturas y estructuras de las me­ acumulaciones concéntricas de agregados
nas de origen diferente se distinguen unas minerales formadores de menas. Dicho
de otras, y su estudio pone en claro grupo es bien variado en cuanto a los
muchas particularidades importantes de tipos de texturas. Entre estas últimas
la formación de los yacimientos. Más pueden señalarse las texturas nodular
adelante las mismas serán caracterizadas y anular de las menas de algunos yaci­
brevemente al describir las distintas mientos magmáticos, la de forma de
clases genéticas de yacimientos minera­ cucarda (véase fig. 20, d) y la drúsica
les. Aquí, no obstante, se expone sola­ de los yacimientos hidrotermales, la
mente una descripción sistematizada bre­ concrecionada v la secrecionada de las
ve general de las texturas y estructuras masas minerales de la corteza de meteo­
de las menas, principalmente, según rización, la oolítica (véase fig. 20, e),
A. Betejtin y otros ("Particularidades la pisolítica y la conglomerada de los
de estructura y textura ... ", 1964), yacimientos sedimentarios.
P. Ramdohr, S. Taldykin, S. Yush­ La textura arriñonada, conocida entre
kó. las menas de origen hidrotermal y super­
Las texturas de las menas pueden di­ ficial, surge a consecuencia de los proce­
vidirse en diez grupos, con distinta can­ sos de formación coloidal de minerales
tidad de sus tipos dentro de cada grupo: y por eso a veces se llama textura colo­
maciza, jaspeada, bandeada, veteada, morfa (véase fig. 20, /).
esferoidal, arriñonada, de trituración, La textura de trituración es sobre todo
de oquedades, de entramado y friable típica para los yacimientos de varias
(fig. 20, tabla 5). etapas, y es motivada por el desmenuza­
La textura maciza es muv difundida miento de las masas de generaciones
y pertenece a las menas de composición tempranas, cementadas por agregados
monomineral o polimineral compacta re­ formadores de menas de generaciones
gular. posteriores (véase fig. 20, g, h).
La textura jaspeada se caracteriza por La textura de oquedades se distingue
acumulaciones irregulares discontinuas por la estructura cavernosa de la mena,
de minerales metálicos entre una masa especialmente característica para los pro­
mineral no metálica. Según las dimen­ ductos de la corteza de meteorización.
siones de tales acumulaciones, la misma La textura de entramado, que también
se divide en textura jaspeada propia­ es típica para la zona de oxidación, se
mente dicha (taxítica, véase fig. 20, a) forma a consecuencia del desarrollo de
Y textura diseminada. finas membranas de acumulaciones mi­
La textura bandeada se distingue por la nerales (entramado) distribuidas de un
alternación de bandas de composición modo más o menos uniforme y cuyas
mineral diferente (véase fig. 20, b). Para células están llenas, en mayor o menor
las formaciones sedimentarias corno ejem­ grado, de una masa mineral friable (véase
plo de ésta puede servir la textura lami­ fig. 20, i).
nar, para las formaciones metamórficas, La textura friable se desarrolla entre
la gnéisica, la esquistosa y la plegada, sedimentos sometidos a débil diagénesis
54 Capitulo 2

TABLA S. Texturas de las menas en los yacimientos de tipos genéticos diferentes


Yacimientos
I
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Grupo de texturas Tipo de textura .Sl o .si
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Maciza Maciza (compacta) + 7­


1
+ ­L
1 +
Jaspeada Taxítica (jaspeada) + ­¡­ + + +
Diseminada + + + +
Bandeada (simétrica Bandeada + + + + +
y asimétrica) Franjeada + + T
1

Laminar ­L
1 + +
Lenticular + + + + + +
Plegada + +
Gnéisica +
Esquistosa +
Pectiniforme (en cresta) +
Fluidal + +
Veteada Reticular T +
De vet il las cruzadas + +
De veril las paralelas + +
Esferoidal Nodular T
1

En cucarda +
Anular +
Drúsica (miarolítica) + + + +
Radiada + + + +
Concrecionada + +
Secrecionada (geodal, amigdaloídal) + + +
Oolítica +
Pisol it.ica, pisiforme +
Conglomerada +
Arriñonada Colomorfa + + +
Crustal, de cáscara +
Vesiculosa +
De trituración Cruzada +
De brecha T
1
+ + +
Brechada + + +
Ocelada + +
De oquedades Porosa (cavernosa) +
Vesiculosa +
Al veo lada + +
De entramado Celular +
En forma de esponja +
En forma de caja +
Friable Detrítica +
Terrosa + +
Pu!ve,ru!�!1t,a (en forma de. harina + +
Áreas de distribución de los uactnuentos 55
a e

d .
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;\tJ{ 11111 ,f\

�" i'f};
FIG. 20. Algunos tipos de texturas de menas (esquemas).
a, jaspeada; f, colomorfa;
b, bandeada; g, brechada;
e, pectiniforme; h, brechoide;
ch, veteada· i, fragmentos de textura de entramado en forma
· d, en cucerda: de caja
­. e, oolítica;
­�
"'!ffl' Capitulo 2
TABLA 6. Estructuras de las menas en yacimientos de distintos tipos genMicos
Yacimientos
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a
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Grupo de estructuras Tipo de estructura ; 0

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Equigranu lar Hipidiomorfogranular + + +


Al lotr iomorfogranular + + +
Panid íomorfogranular + + +
Xenomorfogranular
Sideronítica
+ + +
Granohlástica +
Homeoblástica +
Córnea + + +
Inequigranular Intersticial + +
Porfídica +
Porfidácea + +
Poikilítica + + +
Emulsiona} + +
Porfidoblástica +
Laminar Laminar + + + + +
Ofítica +
Lepidoblástica + +
Hojosa + +
Fibrosa Fibrosa + + + +
Afieltrada + + +
Agavillada + +
Zonal Zonal + + +
Concéntríco­ozonal + + +
Rítmico­zonal + +
Cristalográficamente orientada Reticular + + + +
Mallada + +
Orientada­emulsiona! + +
De estrecha concrescencia Gráfica + + + +
Subgráfica + + + + +
Eutéctica + +
Micropegmatítica + +
Micropertítica + + +
Rebordeada Bordeada + +
En corona +
De sustitución Alveolar + + +
De migas .J_
1 +
Esquelética + +
Relicta + +
Areas ae íilstrl'6ucUn de tos yacimientos
Continuaci6n de la tabla 6
Yacimientos
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Tipo de estructura ;.: ­....,�
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Grupo de estructuras ...
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De trituración Cataclástica +
Granoclástica +
Porfidiclástica +
Entrecruzada + + +
Colomorfa Colomorfa (de gel) + + +
Zonal + +
Concéntrica­zonal + + +
Dendrítica +
Esferolítica Perlítica + +
Esferolítica + +
Radiada + + + +
Rad iada­fihrosa + +
De cemento + +
Detrítica Psamít.ica +
Psefítica +
Pelítica +
Aleurolítica +

y que contienen fragmentos y granos de La estructura inequigranular se dis­


tamaño diferente. tingue por el desarrollo de los granos
Las estructuras de las menas pueden minerales grandes entre su masa menuda
dividirse en trece grupos fundamentales o, al contrario, por la presencia de granos
con distinto número de sus tipos en cada finos entre cristales grandes (véase
grupo: equigranular, inequigranular, la­ fig. 21, b). En este grupo, al igual que
minar, fibrosa, zona), cristalográfica­ en el anterior, se conocen estructuras
mente orientada, de estrecha concrescen­ sedimentarias (porfídica, poikrlitica ,
cía, reborrleada, de sustitución, de tritu­ emulsional, etc.) y estructuras recrista­
ración, colornorfa , esferolítica y detrítica Iizada s ( porf ido blástica).
(fig. 21, tabla 6). La estructura laminar se distingue por.
La estructura equigranular determina la forma foliácea de todos los granos
la constitución de la masa metalífera o de la mayoría de éstos en la masa meta­
compuesta por agregados monominerales lífera monomineral o po límineral (véase
o poliminerales de tamaño relativamente fig. 21, e).
igual y de granos más o menos isométrí­ La estructura fibrosa se caracteriza
cos (véase fig. 21, a). En este grupo se por el hecho de que los agregados mine­
destacan varios tipos <le estructuras sedi­ rales integrantes de la mena tienen forma
mentarias (hipidiomorfogranular, alo trio­ de hilos finos (véase fig. 21, ch).
morfogranular, sideronítica, etc.) y varios La estruct ura zonal se debe a la alter­
tipos de estructuras recristalizadas nación de las franjas de las separaciones
(granoblástica, homeoblástica). minerales originadas como resultado de
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FIG. 21. Algunos tipos de estructuras de menas (esquemas).


a, equigranular; e, cristalográficamente orientada;
b, ínequigranular; f, de estrecha concrescencia;
c, laminar; g, de sustitución;
ch, fibrosa; h, de trituración;
d, zonal; i, colomorfa
Mineral

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11 1
11 1
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Cuarzo
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Fluorita
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Wollastonlta • 1111 ::
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Sulfuros 1, 1 1

(menos M0S2) º""º lI: ¡


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Lievrita
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Calcita •• m 111:11 :
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Epidota 1 I
11
1
1
1
1
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Cloritas y anfíboles
:,,: ;1 :1

Trituración
Minerales Vesuvlana Piroxeno Scheelita Granate Cuarzo Epidota
tipomorfos Wollastonita Esfalerita Molibdenita Calcita

Cuerpos complejos estratificados Sistema reticular Vetillas


Forma de complejo de
(bajo las rocas córneas) en calizas pequeñas
yacimiento vetlllas

Régimen de
temperatura

FIG. 22. Esquema de orden de separación de minerales al formarse el yacimiento de skarn de


Tyrny­Auz. Según A. Kalénov.
su sedimentación sucesiva o a causa de La estructura de estrecha concrescencia
que los minerales antes separados fueron se caracteriza por la profunda penetra­
sustituidos por otros más tardíos (véase ción de unos minerales en otros, así como
fig. 21, d). por sus contornos muy sinuosos y cunei­
La estructura orientada cristalográfica­ formes (véase Iig, 21, /).
mente se controla por la disposición de La estructura rebordeada surge debido
uno o varios minerales a partir de las al desarrollo de rebordes de un mineral
direcciones cristalográficas de otro mine­ en torno a otro.
ral (según los planos de crucero, de La estructura de sustitución se forma
macla, etc., véase fig. 21, e). durante el desarrollo metasomático de
60 cájtiuio z

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G> Curvas de­ttuctuaclón
�G> e:
­o de la .lemperatura
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c. o
<U
w Orden de separación
de minerales

Movimientos tectónicos
lnterruocíones ei:i el crecimiento
Plagiocla�a, piroxeno 1
<O
Granáte 1
o Estadio principal de desarrolio de Granate 11
:E skarn y de vetas' complejas de skarn Vesuviana, Wollastonita
o­; Piroxeno 11

�­
E Scheelita
Molibdenita

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o Cuarzo
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Piroxeno 11
"'
Q)
Scheelita
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QÍ Granate 111
E Estadio de velillas cuarzosas de Molibdenita
o
Q)
molibdeno y scheelita Cuarzo
Fluorita
Scheelita
Molibdenita, cuarzo
Estadio de soluciones
Fluorita
sobresaturadas de
Magnetita, granate IV
cloruros silícicos
Magnetita
Scheelita
Cuarzo zonal
Estadio de cuarzo zonal Cloritas, albita
Lievrita
ñi Epidota­zoisita
E Sulfuros de Cu y Fe (poco)
cii Calcita romboédrica
o Cuarzo
'O
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Estadio de calcita romboecrtca Cloritas
Sulfuros de Zn, Pb, Cu y Fe
�:::, Cuarzo
"'
Q)
Calcita laminar
Sulfuros de Cu, Fe y Zn
o Estadio de cuarzo y calcopirita
Cuarzo
Calcita prismática
Estadio de calcita prismática Sulfuros de Sb, Cu y Fe
Cuarzo

Estadio de manifestación de Calcita, anquerita, pirita,


menas de antimonio antimonita, calcopirita,
calcedonia, ópalo­braganita
AfBUi tte Utitft&@eton 68 tos fiitiMi&IHOI M

Neumatolítica Hidrotermal

580ºC
500

400

1 Zona de actividad de las 11 ____:__ Tiempo


soluciones
11 sobresaturadas 1
i I i
de cloruros 1
1 1 1
y fluoruros 1
1 1 1
Zona de actividad de las soluciones
1 poco saturadas de cloruros y fluoruros
1
1 1
111 1
1
1
1
1
1
1
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1
1
1
­­­­­­­­­­­­­­­! 1
1
1
1
1

FIG. 23. Esquema de or­


den de separación de
complejos minerales al
formarse el yacimiento de
-----------------------�
IV skarn de Tyrny­Auz, debi­
do a la fluctuación de la
temperatura del proceso.
V
----------------------�-...¡ Según V. Lesniak. Están
subrayados los minerales
cuya temperatura de sepa­
_________________________v_�
1 ración ha sido determina­
da. Las cruces (X) indi­
can los momentos de tri­
turación, y 1as cifras ro­
manas, los estadios del
proceso
62 Capítulo 2

los minerales tardíos en los contornos dentro de los límites de una etapa durante
<le los minerales antes separados (véase la cual ocurría la acumulación de mine­
fig. 21, g). rales formadores de menas de determi­
La estructura de trituración se origina nada composición, y separado de otros
a causa de la sedimentación de los mine­ estadios por la interrupción de la mine­
rales siguientes en las dislocaciones me­ ralización. Esta pausa entre los estadios
cánicas de los minerales antes formados de acumulación Je minerales suele co­
(véase fig. 21, h). rresponder a la tregua tectónica que fina­
La estructura colomorfa surge en las liza al principio de un nuevo estadio
distintas etapas de transformación rle con la apertura tectónica de la cavidad
los minerales separados durante la Ior­ mineral, acompañada por la trituración
macion coloidal de menas (véase de la sustancia mineral del estadio ante­
fig. 21, i). rior de formación de menas.
La estructura esfero lítica es típica para Según la cantidad de estadios de for­
las menas integradas por separaciones mación de menas, existen yacimientos
esferolitoides con una constitución ra­ simples ­ de un estadio y complejos ­
diada que se manifiesta de modo dife­ de muchos estadios. Como criterios para
rente. separar los estadios de formación de
La estructura detrítica es característica menas sirven: 1) la intersección de los
para las masas minerales sedimentarias, sedimentos minerales tempranos por filo­
a veces cementadas o sustituidas por nes e intercalaciones de sustancias mine­
una sustancia metalífera. rales de los estadios siguientes, 2) la
brechación de los agregados minerales de
ESTADIOS DE FORMACIÓN DE MENAS un estadio temprano con la cementación
de sus detritos por la masa mneral de un
El estudio <le las texturas y estructuras nuevo estadio.
de las menas permite observar la evolu­ Las asociaciones minerales de los esta­
ción de la acumulación de minerales du­ dios sucesivos de formación de menas
rante la formación de yacimientos meta­ pueden llamarse generaciones minerales.
líferos y dividir este proceso en etapas En tales generaciones, la composición
y estadios. puede ser por completo diferente, absolu­
Llámase etapa de formación de menas tamente igual. o repetirse en parte. En
el período prolongado de acumulación los últimos dos casos se trata de varias
de minerales de un proceso genético, por generaciones de un mismo mineral, se­
ejemplo, magmático, pegmatítico, hi­ parando, por ejemplo, la pirita de la
drotermal o superficial. Las menas de los primera, segunda, tercera, etc., genera­
yacimientos suelen pertenecer a una ciones.
etapa de acumulación de minerales, rara Llámase paragénesis, o asociación mi­
vez a dos y más. Como ejemplo de este neral de paragénesis, la permanencia con­
último caso pueden servir las partes junta de minerales, condicionada por la
superiores de los criaderos metalíferos, comunidad de su origen y expresada
dentro de cuyos contornos se encuentran por un determinado orden de su acumu­
las masas minerales, por ejemplo, de lación durante todo el tiempo de forma­
la etapa hidrotermal profunda y de la ción de la masa mineral.
superficial determinada por la oxidación. La evolución del proceso de acumula­
El criadero metalífero también puede ción <le minerales durante la formación
formarse a consecuencia de varias etapas de menas puede expresarse gráficamente
de un proceso parecido, hidrotermal, por mediante los diagramas del orden de se­
ejemplo, pero perteneciente a períodos paración de dichos minerales (Iigs. 22
de la historia geológica divididos por y 23). En tales diagramas, en la primera
el tiempo. columna se enumeran los minerales for­
Llámase estadio de acumulación de mi­ madores de menas, observando aproxi­
nera les el período de tiempo comprendido madamente el orden general de su sepa­
..f1r8llS ll"/3 a1s·crtUUCtDrt Ut:: io;:; yucn;11vi,·u-1r,--1,-v-.,-uo------

Roca Estadio 1 Estadio 11 Estadio 111 Estadio IV

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FIG. 24. Esquema de orden de separac,on de minerales en distintos estadios de formación del
yacimiento de skarn de Costabonna. Según V. Lesniak.

racion. Las columnas siguientes co­ de menas, sino también con la columna
rresponden a las etapas y estadios de for­ de los elementos químicos de valencias
mación de menas. Frente a los minerales y enlaces diferentes, que integran la
formados en una u otra etapa o estadio, mena, lo cual contribuye a la represen­
dichas columnas se llenan de líneas ho­ tación evidente de la evolución geoquí­
rizontales o de óvalos, cuyo espesor mica en el proceso de formación de menas.
corresponde aproximadamente a la canti­
dad relativa de un mineral dado en la BIBLIOGRAFlA
mena. Tales diagramas permiten juzgar
acerca de la evolución general de la se­ A m.n ac cTpyKTYP H TeKCTYP pyn, M., I'ocreo.n .
paración de minerales, de la sucesión rexnanae, 1954. 267 c. ABT.: C. JI. TaJip;LIKRH,
H. <D. I'onsapaa, r. H. Eanceea, E. E. Poauua.
de las etapas y los estadios, así como (Atlas de las estructuras y texturas de las me­
acerca de las generaciones de unos mis­ nas. Autores: S. I. Taldykin, y otros.
mos minerales según los estadios ele for­ JKeM'ly:HC11,wwe IO. A. Bsenemte B nerpo rpaónro
mación de menas. A veces tales diagra­ yrneñ. M.­JI., I'JiaB. pen. reo npaaa. H reorrea.
mas se gradúan a partir de los parámetros JIHT., 1934. 224 c. (Zhemchúzhnikov Yu. A.
físicos de Iorrnac ión de menas, por ejem­ Introducción a la petrografía de los carbones).
plo, a partir de la temperatura del período Tencmup u. H CTpy1,Typ1,1 pyp;. M., I'ocreo nrex­
rrap;aT, 1958. 598 c. ABT.: A. r. EeTeXTI1H,
de acumulación de minerales, lo cual A. ,z:i:. feHKHH, A. ,IJ;. <DHJIHMOHoBa, T. H. JIIap;­
permite observar la correlación entre aya. (Texturas y estructuras de las menas.
los cambios de las condiciones físicas Autores: A. G. Betejtin, y otros.
Y la transformación de la composición l0m1w C. A. MeTop;1,1 nañoparopuoro nccneno­
mineral durante la formación del yaci­ sanna pyp;. Jlap;. 4­e. M., "Henpa", 1971. 343 c.
miento (fig. 24). En otros casos tales (Yuschkó S. A. Métodos de investigación de
menas en condiciones de laboratorio).
diagramas se llenan no sólo con la enu­ Ramdohr P. Die Erzminerallen und íh ro Ver­
meración de los minerales formadores wachsungen. Berlín, Akad. Verlag. 1950.
Capítulo 3. CONDICIONES GEOLÓGICAS
DE FORMACIÓN DE YACIMIENTOS MINERALES

El sistema de clasificación que yo he adoptado


se basa en el principio también aceptado por otros autores
de nuevos esquemas, el cual asegura que los procesos
de formación de menas están estrechamente relacionados
con los procesos de formación de rocas.
V. Obruchev, 1928

Los vacirnientos minerales se forman profundidad y aflorados en la superficie


en el proceso de diferenciación de las de la tierra, así como a consecuencia
masas minerales al circular éstas en los de la concentración de nuevas masas de
ciclos sedimentario, magmático y meta­ materia prima mineral en el proceso de
mórfico de formación de rocas y estruc­ sedimentación. Una fuente adicional de
turas geológicas. En función de esto sustancia puede ser el vulcanismo sub­
todos los yacimientos minerales se di­ marino y litoral.
viden en tres grandes series: sedimentó­ La alteración de los complejos de rocas
gena, magmatógena y metamorfógena. y los yacimientos antes creados en la
profundidad ocurre en la zona de oxida­
SERIES DE Y A CIMIENTOS ción, lo cual está motivado por la meteo­
MINERALES
rización química y se halla relacionado
con la formación de la corteza de meteo­
Los yacimientos minerales sedimentó­ rización. En esta última pueden formarse
genos (superficiales, hipergenos y exó­ dos tipos de yacimientos: residuales y de
genos) , según las condiciones de for­ infiltración. Los yacimientos residuales
mación, están relacionados con los pro­ se originan en condiciones de oxidación
cesos geoquímícos que transcurrieron en agua­aire de la parte superficial de la
el pasado y con los que se desarrollan hoy Tierra a causa de la separación de sustan­
dí a en la superficie de la Tierra y en la cias minerales solubles y la acumulación
zona cercana a dicha superficie. Los de residuos difícilmente solubles que
lugares de acumulación de sustancia ntí­ presentan valor industrial. Los yaci­
neral son: 1) la superficie del planeta; mientos de infiltración se forman durante
3) su fina película superficial que se la sedimentación secundaria de las sus­
extiende hasta el nivel de las aguas tancias valiosas disueltas en la parte
subterráneas; 3) el fondo de los pantanos, inferior de la zona de oxidación y un
lagos, ríos y océanos. Los yacimientos poco más abajo de ésta.
sedimentógenos se forman a consecuencia Al producirse la meteorización Iísica
de la diferenciación química, bioquímica y la destrucción mecánica (relacionada
y, en menor grado, mecánica de las con la primera) de los cuerpos de algunos
sustancias minerales, condicionada, al minerales integrados por sustancias re­
fin y al cabo, por la energía externa de sistentes estables químicamente, se for­
la Tierra, cuya fuente principal es el man distintos yacimientos aluviales, o pla­
Sol. Los mismos se forman debido a la ceres.
alteración de los macizos de rocas y los En el proceso rle diferenciación quími­
yacimientos minerales formados en la ca, bioquímica, mecánica y vulcanógena
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 65

de la sustancia mineral, al acumularse A los yacimientos endógenos pertenecen


capas potentes de rocas sedimentarias. los depósitos hidrotermales formados en
sf' forman yacimientos sedimentarios de las profundidades de la corteza terrestre
diversos minerales. al precipitarse la sustancia mineral de
Así pues, la serie exógena está cons­ las soluciones calientes agua­gas.
tituida por tres grupos de yacimientos: En los últimos tiempos se destaca espe­
de la corteza de meteorización, placeres cialmente el grupo de yacimientos pirí­
v sedimentarios. ticos formados a consecuencia de los
· Los yacimientos minerales magmató­ procesos volcánicos en el estadio tem­
genos (profundos, hipógenos y endógenos), prano del régimen geosinclinal.
según las condiciones de su formación, Así pues. la serie endógena comprende
están relacionados con los procesos geo­ siete grupos de yacimientos: magmáticos,
químicos de las partes profundas de la pegmatíticos, carbonatiticos, de skarn ,
corteza terrestre y de sus zonas aún más de albitita­greisen, hirlrotermales y pi­
profundas. Los mismos son localizados ríticos.
en las estructuras geológicas profundas Los yacimientos metamorfógenos se
que determinan las condiciones de acu­ formaron a base de la transformación
mulación de la sustancia mineral, la intensa de las rocas a una profundidad
morfología y la estructura de los cuerpos considerable de la superficie de la tierra.
minerales, Tales yacimientos se forman En estas condiciones pudieron surgir
bajo la influencia de la energía interna nuevos yacimientos metamórficos y for­
de la Tierra a causa de los procesos mag­ marse depósitos metamórficos viejos pro­
má tices en la corteza y en las partes más fundamente modificados.
profundas del planeta. De este modo, la serie metamorfógena
Entre ellos se destacan los depósitos está integrada por dos grupos de yaci­
minerales magmáticos formados al =o l i­ mientos: metamórficos y metamorfiza­
dificarse aquellas fracciones de las Iusio­ dos.
nes magmáticas, en las que se concen­ La clasificación genética general de
traban compuestos minerales valiosos. los yacimientos minerales, adoptada en
Se destacan también los yacimientos este curso, se ofrece en la tabla 7.
pegmatiticcs peculiares que son fusiones De ésta se deduce que todos los minera les
magmáticas residuales solidificadas in se dividen en series, las series, en grupos,
situ o exprimidas a las rocas del techo los grupos, en clases y, a veces. en sub­
y sometidas a la acción metasomática de clases. Las clases y subclases, a su vez,
las soluciones mineralizadas calientes pueden subdividirse, según la composi­
agua­gas de orígen magmatógeno. Re­ ción mineral, en formaciones minerales.
cientemente ha sido separado un grupo Según la definfción de muchos geó­
de yacimientos carbonatíticos relaciona do logos. llámanse formación los yacimien­
tan solo con las intrusiones ullrabásicas tos de igual composición mineral, for­
alcalinas de tipo central. También fueron mados en condiciones físico­químicas y
separados los vacímientos metosomáticos geológicas similares. Suele practica rse
de contacto, o de skarn, originados a con­ la división en formaciones dentro de los
secuencia de la metasomaLosis en la zona límites de cada tipo mineral.
de los contactos calentados de los macizos La inmensa mayoría de los yacimientos
de rocas magmáticas de silicatos en se formaron en el transcurso de mucho
estado de enfriamiento y de las capas tiempo, variando el carácter de transfor­
potentes inmediatas sedimentarias o se­ mación y acumulación de Ja sustancia
dimen Larias­efusivas carbonatadas. Con­ mineral, por eso a veces es necesario
viene asimismo señalar los yacimientos destacar los criaderos complejos, o poli­
específicos albititicos y los depósitos de genéticos, según su génesis, creados a con­
greisen re] acion a dos con los primeros secuencia de los procesos de acumulación
Y que se forman en las partes apicales de minerales, que variaban sucesiva­
de los macizos de rocas ácidas y alcalinas. mente.
5­024 7
B6 Capítulo 8

TABLA 7. Clasificación genética general de los yacimientos minerales

Serie Grupo Clase Subclase

Endógena Magmático De licuación


Magmática temprana
Magmática tardía
Pegmatítico Pegmatitas simples
Pegmatitas recristalizadas
Pegmatitas metasomáticamente sus­
tituidas
Carbonatítico Magmática
Metasomática
Combinada
De skarn De skarn calizo
De skarn magnesiano
De skarn de silicato
De albititagréisen Albitítica
De gréisen
Hidrotermal Plutonógena
Vulcanógena
Amagmatógena (teletermal y estrati­
forme)
Pirítico Metasomática
Vulcanógeno­sedimentaria
Combinada

Exógena De meteorización Residual


De infiltración
De placer Eluvial
Diluvial
Proluvial
Aluvial De lengua de tierra
De cauce
De valle
De delta
De terraza
Lateral Lacustre
Marina
Oceánica
Glacial De morena
Fl u viog lacial
Sedimentario Mecánica
Química
Bioquímica
Vulcanógcna

Metamorfógena Metamorfizada De metamorfismo regional


De metamorfismo de contacto
Metamórfica

En la naturaleza no siempre existen rios de criaderos que ocupan una posi­


límites evidentes entre los distintos pro­ ción intermedia entre los yacimientos
cesos de formación de vacimientos mi­ fundamentales.
nerales, por eso, además· de los principa­ Los yacimientos minerales de todas
les grupos genéticos de minerales, enu­ las tres series­sedimentaria, mazmató­
merados más arriba, hay tipos transito­ gena y metamorfógena­ podrían haberse
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 61
[ormado simultáneamente con las rocas estadios de desarrollo geosinc]inal: tem­
encajantes y entonces se llamarían yaci­ prano, medio y tardío, cuya evolución
mientos singenéticos. Pero si se forman del magmatismo y la metalogenia fue
a consecuencia de unos u otros procesos investigada más profundamente por
geológicos en el seno de las rocas ya Ior­ Yu. Bilibin.
roadas, entonces se llamarán yacimientos El estadio temprano o, como lo lla­
epigenéticos. man a veces, inicial, preplegado, o geo­
A ciertas formaciones de rocas les son sinclinal propiamente dicho, abarca un
propios determinados grupos de yacimien­ intervalo de tiempo desde el origen del
tos minerales. geosinclinal hasta las principales fases
Llámase formación el complejo de rocas de la estructura plegada, que conducen
relacionadas paragenót icamente, do ori­ a la inversión del régimen geosinclinal.
gen magmático, sedimentario º. meta­ El mismo se determina por la existencia
mórfico, y los yacimientos minerales de fallas profundas que alcanzan el
asociados a éstas, determinarlos por la espacio subcortical y a través de las
comunidad de origen en ciertas condi­ cuales penetra un abundante material
ciones geológicas estructurales de facies. de magma basáltico. A lo largo de las
La característica breve <le las formaciones fallas, en el lecho del geosinclinal que se
de rocas magmáticas, expuesta más aba­ hunde establemente, se acumulan capas
jo, se ofrece tomando en consideración potentes de rocas vulcanógeno­sedimen­
las obras de Yu. Bilibin, Yu. Kuznetsov tarias y sedimentarias atravesadas por
y otros autores; la enumeración de las intrusiones de composición ultrabásica
formaciones de rocas sedimentarias co­ y básica. Con los tres complejos de rocas
rresponde a los datos de V. Beloúsov, del estadio temprano del desarrollo geo­
N. Shatsky, L. Rujin y V. Jain. sinclinal ­intrusivas, efusivas y sedi­
Llámase metalogenia, o mineragenia, la mentarias­ están relacionados grupos
rama de las investigaciones geológicas especiales de minerales, Entre las rocas
que estudia las regularidades de la for­ rnagrnáticas y los yacimientos minerales
mación espacial y la distribución de los de este estadio, condicionados por éstas,
minerales en la corteza terrestre en fun­ pueden separarse cuatro formaciones.
ción de la historia de su desarrollo geo­ La formación de rocas espilítico­ceratofí­
lógico. dicas y poriiríticas vulcanógenas submari­
Las condiciones de formación de los nas, a la cual se asocian los yacimientos
yacimientos minerales y su mineragenia rnetasornáticos cercanos a la superficie,
son el iferentes para los geosinclinales, las específicos y vulcanógeno­sedirnentarios
plataformas y el fondo del océano. transitorios de menas piríticas de cobre,
cinc, plomo, así corno de menas de óxido
Y .A CIMIENTOS DE GEOSINCLIN.ALES de hierro y de manganeso.
La formación de rocas peridotiticas con
Durante todo el proceso de desarrollo yacimientos rnagrnáticos de cremitas, así
de los geosinclinales y de su transforma­ corno de algunos elementos del grupo
ción gradual en provincias plegadas re­ del platino (osmio, iridio).
lativamente estables, se forman yaci­ La formación de rocas gabro­piroxeni­
mientos minerales endógenos y exógenos. ticas­duniiicas con yacimientos rnagrná­
Sin embargo, las condiciones de forma­ tícos de ti tanornagnetitas y otros ele­
ción de diversos grupos de yacimientos se mentos del grupo del platino (platino,
diferencian considerablemente en dis­ paladio).
tintos estadios de transformación de los La formación plagiogranítica­sienítica,
geosinclinales en regiones plegadas. En para la cual es muy característica una
la historia de formación de las regiones asociación de los yacimientos de skarn
plegadas en lugar de los sinclinales, de menas de hierro y cobre.
F. Stille, A. Arjánguelski, V. Beloúsov Entre las rocas sedimentarias del esta­
Y otros autores destacan tres principales dio temprano del régimen geosinclinal
5*
68 Capitulo 3

•• •
.. .,
Yacimientos pirlticos y de óxidos
­ ­
de una torrnació.i efusiva temprana

­� 5'__aj:]�1entos magmát_icos­éJ"" cromitas,


­­­­ ­_ tttanornaqnotttas y otannotdes
Yacimientos de skarn de hierro y cobre
, ­=­­­­­­­­ ­­­­­­­­

Yacimientos de skarn e hidrotermales


de metales no ferrosos y de oro

Yacimientos rudroterrnales de metales no ferrosos, raros


nobles y radiactivos de una formación de pequeñas '
intrusiones y de una formación efusiva tardía

(°:;!:,:ri:: ¡1
�3 111115 CJ6 �8 ulli]10

FIG. 25. Esquema de disposición de las formaciones magmálicas y los yacimientos minerales asocia­
dos a ellas, del estadio temprano (a), medio (b) y ierd:o (e) de desarrollo geosinclinal.
1, formación de rocas perido­ 4, formación de granitos con y vulcanógeno­sedimenta­
tíficas y de gabro con yací­ yacimientos hidrotermales ríos de metales no ferrosos
mienios magmáticos de ero­ pegmatíticos, albitíticos y y minerales de óxido de
mitas, titanomagneticas y greisen­cuarzosos de meta­ hierro Y manganeso;
platinoides; les raros; 7, rocas sedimentarias, princi­
2, formación de plagiogranitos 5, formación de pequeñas in­ palmente terrígenas;
y sienitas con yacimientos trusiones con yacimientos hi­ 8, rocas se dime nier ias con una
de skarn de hierro y drotermales de metales no parle considerable de se­
cobre; ferrosos, raros, nobles y ra­ dimenlos carbonatados;
3. formación de granodioritas diactivos; 9, rocas del substrafo;
con yacimientos de skarn e 6, formación de rocas volcáni­ 1 O, zonas de trifuración;
hidrotermales de metales cas submarinas espilitocera­ 11, yacimientos
raros, no ferrosos y de tófidas y porfiríticas con
oro; yacimientos metasomáticos
Coníliciones geológicas de formación de yacimientos 69

�¡
Espejo del depósito de agua
,/,

ON pH 7.2 to 8.5, + 0.0.;i i­0,40 ·1


� Los agentes más activos: 02, C02, CI­, SO;/,­, c;p�;­ Y

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� Fauna rica en organismos de agua dulce . , ·, �{ .i ·
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g" pH G.0 to 7,5; 0.05 ­0,.20­,.:2 ·:":ie, o<'¿¿­, cas terrígenas
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Esquistos carboníferos con sulfuros

FIG. 26. Esquema de disposición de las formaciones ferrosas de rocas sedimentarias del estadio
lemprano de desarrollo geosinclinal. Según H. Borchert

pueden distinguirse cinco formaciones estadio temprano de desarrollo geosincli­


principales y yacimientos de minerales nal se ofrecen en la fig. 25, a.
relacionados con ellas. EJ orden de formación de las rocas sedi­
La formación detrítica de congJome­ mentarias y de los yacimientos rela­
rados, areniscas, aleurolitas y arcillas cionados con ellas, expuesto más arriba,
que se utilizan como materiales de cons­ corresponde fundamentalmenLe a dis­
trucción. tintas zonas de profundidades de su
La formación carbonatada (calcárea) acumulación y al enrubio del régimen
con depósitos estratificados de yacimien­ químico de sedimentación. El régimen
tos sedimentarios de roen as limoní ticas activo de oxígeno, propio para la zona
y de carbonato­óxido de manganeso, superficial, con la profundidad se susti­
bauxitas y de las fosforitas esLratificadas, Luye por la acción del ácido carbónico
o macizas, de calizas y dolomitas. y más abajo, por la acción del sulfuro
La formación chamoisitica con menas de hidrógeno, debido a lo cual se altera
silícicas de hierro y, en parte, de man­ la composición de las rocas sedimenta­
ganeso, características para ella. rias y de los yacimientos minerales aso­
La formación silícea, o jaspeada, re­ ciados a ellas (fig. 26).
presentada por córneas de distinto tipo El estadio medio (coplegado o bato­
que a veces contienen menas pobres de lítico) del desarrollo geosinclinal (véase
hierro y manganeso. fig. 25, b) corresponde al período de las
La formación bituminosa, o pizarrosa, principales fases de plegamiento que
constituida por esquistos bituminosos conducen a la formación de una pro­
con un contenido elevado de sustancia vincia plegada móvil en lugar del geo­
orgánica diseminada y de metales pesa­ sinclinal. Dicho estadio se caracteriza
dos; estos últimos están combinados por el hecho de que la depresión del
principalmente en forma de sulfuros lecho geosinclinal es sustituida por su
(hierro, cobre, cinc, molibdeno, etc.), olevaoión , lo cual suele ocurrir al prin­
aunque también se conocen compuestos cipio en la parte axial en forma de ahul­
de óxido (uranio, vanadio). tamien Lo de la parle central, seguido
Las condiciones de formación de yaci­ del crecimiento de la parte elevada hacia
mientos minerales magmatógenos del la periferia del geosinclinal. Durante
70 Capítulo 3

este estadio se forman grandes masas trusíonos y efusiva de composición ande­


batolíticas de graoitoides que se dividen sitíco­dacitíca , con las que están rela­
en dos formaciones (o subformaciones). cionados distintos yacimientos hidro­
La formación de granitoides moderada­ termales plutonógenos y vulcanógenos.
mente ácidos con una composición desde La / ormación de pequeñas intrusiones
gabro hasta granodioritas y granitos, suele estar representada por una serie
para la cual es típica la asociación de de rocas eruptivas hipabisales con una
yacimientos de skarn de menas de tungs­ composición desde diorita­porfirita hasta
teno (scheelita), así como de yacimientos granitos­pórfidos y sienita­pórfidos, que
hidrotermales de oro, cobre y molibdeno, penetraron a lo largo de las grandes fallas
a veces de plomo y cinc; son tipomorfos de la corteza terrestre; la misma es una
los yacimientos de skarn de menas de de las formaciones magmáticas más pro­
tungsteno. ductivas. Con ella se hallan relacionados
La formación de granitoides normales paragenéticamente los yacimientos hi­
y extremadamente ácidos con una compo­ drotermales plutonógenos ricos y variados
sición de granitos­alasquitas, para la de menas de metales no ferrosos, raros,
cual es muy característica la asociación radiactivos y nobles, así como los yaci­
estable de yacimientos pegmatíticos y de mientos de skarn de menas complejas
albita­greisen de menas de estaño, tungs­ (de plomo­cinc, tungsteno­molibdeno,
teno, tantalio, litio y berilio. etc.).
Entre las rocas sedimentarias, para La formación de rocas eiusioas terrestres
el estadio medio de desarrollo geosin­ de composición principalmente andesí­
clinal son sobre todo características dos tico­daci tica determina la formación de
formaciones: de flisch y caustobiolítica. los yacimientos hidrotermales vulcanó­
La formación de [ltsch. se extiende a los genos específicos de composición dife­
flancos del geosinclinal a costa de la rente, a menudo compleja.
erosión de las elevaciones centrales que Para las rocas sedimentarias del estadio
crecen rápidamente; con ella está rela­ tardío de la existencia geosinclinal son
cionado un complejo variado de mate­ características distintas formaciones.
riales de construcción baratos: calizas, Entre ellas las más importantes son:
arcillas, margas, incluidas las de ce­ la mo lásica, la abigarrada, la salífera
mento. y la arcilloso­arenosa que contiene hi­
La formación caustobiolitica (subíorma­ drocarburos.
ción) se caracteriza por una composición La formación molásica está integrada
arcilloso­arenosa con estratos de esquis­ por rocas abigarradas de conglomerados
tos combustibles, a veces de carbones; arenáceos de granos relativamente finos
en algunos lugares las facies carboníferas en la base y más gruesos en la parte
se convierten, según su dirección, en superior de 1 corte; contiene yacimientos
capas potentes bituminosas e incluso de materiales de construcción baratos:
petrolíferas. guijo y arena.
La formación de flisch suele yacer más La formación abigarrada es una alter­
cerca de las áreas de elevaciones, y la nación de series de estratos arcillosos,
formación caustobiolítica la sustituye de areniscas de grano fino y de aleuritas
a medida que se aleja de dichas eleva­ de color rojo oscuro y verde­grisáceo que
ciones. atestiguan el hecho de que el régimen
El estadio tardío (postplegado , o post­ de óxido­protóxido fue sustituido por
hatolítico) de desarrollo geosinclinal (véase sedimentación; con ella están relaciona­
fig., 25, c) corresponde al período de dos los yacimientos sedimentarios de
transición de la zona plegada móvil infiltración de hierro, cobre, vanadio
a una plataforma joven no fortalecida. y uranio.
En este estadio tardío, de paso al ré­ La formación salífera (de evaporación,
gimen de plataformas, se forman dos for­ o de laguna), integrada principalmente
maciones magmáticas: de pequeñas in­ por arcillas carbonatadas, margas y do­
Condiciones geol6gicas de formacion ae yacímientos­r­1

Jomi tas, se caracteriza por la acumula­ nan los productos del magma basáltico
ción considerable de sal gema y sal y se forman yacimientos minerales ha­
potásica, así como de yeso y anhidrita; saltófilos. A la segunda variedad per­
a ella a veces se asocian los yacimientos tenecen los geosinclinales de magmatismo
petrolíferos. débil y con metalogenia del estadio tem­
La formación arcilloso­arenosa, que con­ prano del desarrollo geosinclinal, así
tiene hidrocarburo, se divide en dos como los de magmatismo intenso y la
subformaciones: 1) carbonífera, que con­ formación de menas en el estadio tardío
tiene yacimientos de carbón mineral; (la región plegada kimmeridgense de
2) petrolífera, con rocas madres bitu­ Verjoyán). En los mismos predominan
minosas petrolíferas y yacimientos de los productos del magma granítico y se
petróleo y gas natural. forman yacimientos minerales granitó­
En la tabla 8 se ofrece la relación filos.
general de las formaciones de rocas y de Geosinclinal basaltófilo de los Urales.
los yacimientos tipomorfos asociados El estadio temprano del desarrollo geo­
a ellas, que se forman en los estadios sinclinal en los Urales (fig. 27) fue deci­
temprano, medio y tardío del desarrollo sivo en la determinación de la fisonomía
geosinclinal. motalogénica de esta provincia.
­ Tipos de geosinclinales. La caracterís­ Los enérgicos procesos magmáticos y la
tica expuesta más arriba, acerca del formación de menas de este estadio fun­
orden de constitución de las formaciones daron las bases metalíferas de los Urales,
de rocas magmáticas y sedimentarias En la etapa inicial del estadio temprano,
en el curso general de conversión de los a partir del siluriano superior y hasta
geosinclinales móviles en territorios ple­ el devoniano medio inclusive, en las
gados relativamente simples, al pasar depresiones geosinclinales estrechas se
del estadio temprano al estadio medio acumulaban capas potentes de rocas
y después al estadio tardío de su evolu­ vulcanógeno­sedimentarias submarinas
ción, es generalizada y en ninguna parte de composición espilít.ico­ceratofidíca y
se manifiesta a plenitud. En la historia porfídica. Más tarde, a partir del devo­
del desarrollo de unas u otras regiones niano superior y hasta el carbonífero
plegadas concretas predominan los pro­ inferior inclusive, la inmersión abarcó
cesos propios para uno u otro estadio todo e 1 lecho geosinclinal.
de desarrollo geosinclinal; prevalecen de­ El vulcanismo abundante del estadio
terminados grupos de formaciones y los temprano iba acompañado de un mag­
yacimientos asociados a éstas, manifes­ matismo profundo, representado por ro­
tándose débilmente otras formaciones cas ultrabásicas y básicas y por sus
y grupos minerales. derivados alcalino­ácidos. Durante este
El estudio de las particularidades de estadio fueron originadas: 1) la formación
la mineralización endógena ha demos­ do rocas efusivas submarinas con yaci­
trado que lo más importante para su mientos piríticos y calcopíríticos de los
característica metalogénica es la inten­ sincl inorios vulcanógenos de los Urales;
sidad comparativa del magmatismo de 2) la formación ele ultrabasitas con yaci­
los estadios temprano y tardío de su mientos magmáticos de cromo, platino
desarrollo. Desde este punto de vista y platinoides; 3) la formación de gabro
pueden separarse dos variedades polares con yacimientos magmáticos de menas de
de geosinclínales. A la primera pertene­ ilmenita­magmatita; 4) la formación de
cen los geosinclinales de magmaLismo plagíogranitos y sienitas que representan
intenso y con metalogenia del estadio los diferenciados extremadamente ácidos
temprano del desarrollo geosinclinal, así y alcalinos de rocas básicas, con yaci­
como los de magmatismo débil y la for­ mientos de skarn de hierro y cobre. Así
mación de menas en el estadio tardío pues, en el estadio temprano de evolución
(la provincia plegada hercinica de los del geosinclinal hercinico de los Urales
Urales). En estas condiciones predorní­ surgieron todas las formaciones magmá­
Capitu o
l
TABLA 8. Formaciones de rocas y yacimientos tipomorfos de los estadios temprano, me dio y
tardío del desarrollo geosinclinal

Grupo de
formaciones Formación Tipo de yacimiento

Estadio temprano
Submarina vu lcanógona espilí­ Piríticos de sulfuro y do óxido de hierro
tíca­cera Lof id ica y manganeso
Peridotítica Magrn át.icos de cremitas, osmio e iridio
!V[ agmá t ico
Gabro­piroxenítico­dunítica Magmáticos de titanomagnotitas, platino
y paladio
Plagiogranítico­sienítica De skarn de hierro y cobre

Detrítica Conglomerados, areniscas, arcillas


Carbonatada Menas de óxido y carbonatadas de hierro,
manganeso; fosforitas, calizas
Chamoisítica Menas de silicato de hierro y manganeso
Sedimentario
Silícea Menas pobres de hierro y manganeso
Bituminosa Sustancia orgánica el iseminada, sulfuros
diseminados de hierro, cobre, cinc, molib­
deno, óxidos de uranio y de vanadio

Estadio medio
Granodiorítica De skarn, predominantemente de tungsteno,
hidrotermalos de oro, cobre y molibdeno,
plomo y cinc
Magmático Granítica Pegmatíticos, do albititagreison e hid rotor­
males de paragénesis cua rci í.ica de menas
de estaño, tungsteno, tantalio, litio y be­
rilio

De flisch Ma í.eriales de construcción sedimenterios


Sedimentario Caustobiolítica Esquistos combustibles
Estad;o tardío
Pequeñas intrusiones de compo­ Yacimientos hid rotermales plutonógenos,
sición variada predominantemente de paragénesis de sul­
l\lagmático furo; de skarn complejo
Vulcanógena terrestre
Yacimientos hidrotermales vulcanógenos

Molásica Materiales do construcción sed ímentarios


Abigarrada Sed imen tarios do infiltración de hierro,
Sedimentario cobro, vanadio, uranio
Salífera De evaporación de sales, g ipso
De hidrocarburo De petróleo y gas natural y de carbón

ticas posibles y los yacimientos minera­ períodos de las principales fases de plega­
les (asociados a éstas) que pueden for­ miento del carbonífero medio y supe­
marse en dicho estadio. rior. Tal plegamiento iba acompañado
El estadio medio del desarrollo geo­ de la penetración de intrusiones graní­
sinclinal de los Urales correspondió a los ticas y de su mineralización, cuya inten­
(/) Parte interior del geos,nclinal
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Piríticos
Magmáticos de Cr,Fe­Ti, Pt
De skarn de Fe y Cu
Pegmatitas
Hidrotermales Au, As, W, etc.
Teletermales de Pb, Zn, F

FIG. 27. Esquema de evolución del geosinclinal hercínico de los Urales, de su magmatismo y me­
falogenia.
1, zonas de acumulación de rocas vulcanógenas de yacimientos de skarn de menas de hierro
del hercínico temprano y formación de yaci­ y cobre asociados a ellas;
mientos piríticos asociados a ellas; 4, zonas de penetración de granitoides del her­
2, zonas de penetración de hiperbasitas y basi­ cínico medio y formación de yacimientos de
tas del hercínico temprano y de formación skarn de menas de hierro y pegmatita, así
de yacimientos magmáticos de menas de cro­ como de depósitos hidrotermales de menas
mo, titanomagnetita y platinoides asociados a de oro, arsénico y tungsteno asociados a di­
ellas; chas zonas;
3, zonas de penetración de plagiogranitos y 5, zonas de penetración de pequeñas intrusio­
sienitas del hercínico temprano y formación nes del hercínico tardío

sidad es mucho menor que la del estadio bajo de la mineralización del estadio
temprano. Según el grado de minerali­ temprano.
zación, con el estadio temprano sólo El estadio tardío de la consolidación
pueden compararse los procesos de for­ completa de la región plegada de los
mación de los grandes yacimientos de Urales corresponde al permiano y se
skarn de mineral de hierro, que parece distingue por un magmatismo poco ma­
como si continuasen fuera de los límites nifestado y una formación endógena de
del estadio temprano. Los demás yací­ minerales. Solamente en algunos lugares,
mi ritos del estadio medio, representados a lo largo de las zonas de fallas, se han
por yacimientos hidrotermales y por intercalado diques y stoks de pequeñas
pequeñas manifestaciones de oro. arse­ intrusiones asociadas a la formación de
nopirita y scheelita, están muy por de­ yacimientos hidrotermales de menas aurí­
­¡q­ ,:;-apn:uw .,

Geo::inclinal de Verjoyán
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­o a,
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m

Estadio
tardío
Cr1­Cr2

Estadio 1 11
medio
J2­J3 �2
••• ••••••••••
Estadio
temprano
C3­J2 1••13

­­ Hidrotermales con Au
De gréisen con Sn, W, Mo
H idrotermales con
Sn, W, Pb­Zn, As, Co

FIG. 28. Esquema de evolución del geosinclinal kimmeridgense de Verjoyansk, de su magmatismo


v metalogenia.
1, zona sde penetración de pequeñas intrusio­ menas de estaño, tungsteno, molibdeno aso­
nes de diorita porfirítica y pórfidos graníti­ ciados a tales zonas;
cos del complejo prebatolítico y formación 3, zonas de penetración de granitoides del
de yacimientos hidrotermales auríferos aso­ complejo de Omsukchán y formación de ya­
ciados a esas zonas; cimientos hidrotermales de menas de estaño,
2, zonas de penetración de granitos cleucocrá­ tungsteno, plomo, cinc, arsénico, cobalto, an­
ticos del complejo de Kolymá y formación timonio y oro, asociados a tales zonas
de yacimientos pegmatíticos y de greisen de

feras, que pertenecen sólo supuestamente fases principales del plegamiento del
al estadio tardío del ciclo geosinclinal jurásico medio, en las zonas periféricas
hercínico. del geosinclinal de Verjoyán se for­
Geosinclinal granitófilo de Verjoyán. maron las llamadas pequeñas intrusiones
El estadio temprano de la etapa de prebatolíticas de diorita­porfíríta cuar­
desarrollo de este geosinclinal (fig. 28) zosa y albita­pórfido, acompañadas de
abarca un período de tiempo desde el una mineralización hidrotermal aurífera.
carbonífero superior hasta el jurásico Tras las mismas se produjo la intrusión
medio inclusive. En este estadio se de granitos leucocráticos del complejo
produjo el hundimiento del lecho del de Kolymá, que provocó la formación
geosinclinal, el cual fue más intenso en ele yacimientos principalmente pegmatí­
sus partes periféricas y menos en la zona í.icos y de greisen ele menas de estaño,
interior que se comportaba como una tungsteno y molibdeno. El estadio tardío
masa estable y rígida desde el mismo ele consolidación del geosinclinal ele Ver­'
principio del desarrollo geosinclinal. El joyán (desde el cretáceo inferior hasta
magmatismo y la formación endógena de el superior, tal vez hasta el paleoceno
menas del estadio temprano no tuvieron inclusive) fue el más productivo. Se
Importancia práctica. En el estadio me­ caracteriza por la introducción de gra­
dio, correspondiente al período de las nitos del complejo de Omsukchán a tra­
Conaictones geoi7rgrws ae­­rormTicw1T"'ae­­y­a·c,rn,·e­r.­io.,­�ru­­­­

TARLA 9. Particularidades de la metalogenia de los geosinclinales de los tipos basaltoide y gra-


nitoide

Estadios Tipo basaltoide Tipo gran ítorde

Procesos magmáticos
Estadio temprano
Rocas volcanógenas Muy desarrollados Débiles
Hiperhasitas y basitas >) )) >)

Plagiogranitas )) )) Faltan
Estadio medio
Granodiori tas Desarrollados Desarrollados
Granitos Débiles
Estadio tardío
Intrusiones pequeñas Débiles Muy desarrollados
Rocas volcánicas Desarrollados
Intensidad de formación de menas
Estadio temprano Muy desarrollada Falta
Estadio medio Existe Desarrollada
Estadio tardío Muy débil Muy desarrollada
Grupos genéticos de yacimientos
Estadio temprano
Magmático Muy desarrollados Faltan
De skarn Desarrollad os
Pirítico ))

Estadio medio
Pegmatíticos, albitíticos, de Existen Existen
greisen e hídroterrnalos
Estadio tardío
Hid rotermales No desarrollados Muy desarrollados
Contenido metálico de las menas
Metales tipomórficos Hierro, titanio, cromo, cobre Oro, plata, estaño, tungs­
(oro) teno, plomo, cinc, antimonio

vés de las fallas transversales de la zona matismo basaltoide y granitoide prefe­


interior, con cuyos macizos no grandes rentemente.
pero abundantes, se asocian los yaci­ Zonas tectónicas de geosinclinales. La
mientos hidrotermales de menas de esta­ sucesión regular de las formaciones de
ño, tungsteno, plomo y cinc, cobalto rocas que surgieron en los estadios tem­
Y arsénico (arsenopirita) y posiblemente prano, medio y tardío de desarrollo,
también de oro y antimonio. en el corte transversal de las provincias
La característica comparativa de] mag­ plegadas conduce a la localización orde­
matismo y el contenido mineral de los nada de los vacimientos minerales aso­
tipos basalto ides y granitoides de los ciados a ésta�. Además, unas formacio­
geosinclinales se ofrece en la tabla 9. nes se localizan fundamentalmente en
Entre estos tipos de geosinclinales, extre­ unas zonas tectónicas de las rezio nes
mos según su característica metalogénica, plegadas, y otras, en otras. Entre las
se hallan tipos transitorios que no tienen zonas o sectores tectónicos que consli­
una polarización tan evidente de mag­ tuyen las provincias plegadas originadas
1
lb !Ap1t1tl

en el lugar de los geosinclinales pueden depresiones longitudinales en el lecho de


separarse: 1) la zona interior; 2) las zonas los geosinclinales. Para los mismos sue­
perif Pricas, 3) los fosos geoslnol ínales, len ser características la formación espili­
4) los macizos centrales, 5) el marco geo­ tico­cerato fídica vulcanógena submarina
sinclinal, 6) las depresiones delanteras, y la formación plagiogranítico­sienítica
7) las fallas profundas marginales. intrusiva del estadio temprano de desa­
La zona interior se distingue por la rrollo geosinclinal. Con la primera están
máxima profundidad de hundimirnto relacionados los yacimientos de pirita
en el estadio geosinclinal del desarrollo. y calcopirita. y con la segunda, los yaci­
Dentro de sus límites 88 acumulan sedi­ mientos de skarn de minerales de hierro,
mentos geosinclinales de mayor espesor, cobre y a veces de cobalto.
predominantemente de facies terrígenas Los macizos centrales son blo ques de
y terrígeno­vulcanógenas de silicato. Esta rocas antiguas que se encuentran dentro
zona se caracteriza por un magmatismo de los limites de las zonas interiores de
y una metalogenia muy evidente y uni­ las provincias plegadas. Para dichos ma,
forme en todas las partes. Durante las cizo s de dimensiones relativamente pe­
principales fases de plegamiento, en la queñas, tales como la Meseta Central
parte de elevación axial que surge dentro de Francia o la de Burein en la URSS,
de los límites de la zona interior, pene­ son propias las intrusiones de granitos
tran granitos leucocráticos y se forman leucocrá tícos y los yacimientos pezmat i­
yacimientos pegmatíticos, albitíticos, de ticos y de alhitita y greisen <asociados a
greisen e hidro termales de rsénesis cuar­ esas intrusiones) de metales raros, r arao­
zosa asociados a dichos granitos, con terístícos para las franjas de metales
acumulaciones de menas de estaño, tungs­ raros de las zonas interiores de los geosin­
teno, tantalio y, en algunos lugares, cli nales. Los macizos centrales más gTan­
también de molibdeno, bismuto y arsé­ des, del tipo de Ko lymá en C'l territorio
nico (arsenopirita). Así se forman las de la URSS, de Ródope en Bulgaria o la
zonas de metales raros de las partes Meseta del Colorado en las Cordilleras
axiales de las provincias plegadas. de los EE. UU se comportan como un
Las zonas periféricas se caracterizan marco geosinclina 1.
por menor espesor de las capas geosin­ El marco geosincl inal; junto con los
clinales integradas principalmente por yacimientos de las épocas anteriores,
sedimentos terrígenos de grano grueso, a veces contiene yacimientos formados
que se alternan con depósitos vu lcanó­ en el período de desarrollo del geosinc.li­
genos y carbonatados. Tales zonas sirven nal rodeado por éstos. La profundidad de
de lugar de in Lroducción do grandes masas penetración y la intensidad de tal mine,
ba tolí tic as de granito ídes del estadio ralización dependen del grado de regene­
medio de desarrollo, fundamentalmente ración tectónica y magmática de los
de composición ácida moderada. Además, sectores marginales del geosinclinal, pro,
en el estadio tardío, dentro de sus con­ vacada por los esfuerzos que surgen en
tornos a veces penetran intrusiones pe­ los distintos estadios de su desarrollo.
queñas. A diferencia de las zonas ante­ El magmatismo y la mineralización en
riores, las geosinclinales periféricas no los sectores marginales regenerados de
poseen un carácter magma­metalogénico los geosinclinales se propagan a distan­
uniforme en todas las partes. Sin embar­ cias diferentes (tabla 10).
go, son predominantes o tipomorfos para En función del grado de intensidad de
ellas ]os granitos moderadamente ácidos manifestación del magmatismo y de
del estadio medio de desarrollo, con formación de menas. se destacan cuatro
yacimientos de skarn de Lungsteno (de tipos de marcos geosinclinales: 1) inten­
scheelita), así como con yacimientos samente regenerados, con manifestacio­
hidrotermales de menas de cobre, mo l ib­ nes de magmatismo y de mineralización
rleno, oro, plomo y cinc. de todos los estadios; 2) limitadamenLe
Los fosos geosinclinales son estrechas regenerados, con manifestaciones de mag­
7
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 71
TABLA 1 O. Ancho de algunos geosinclinales y de las zonas mineralizadas circundantes

Relación respecto
Ancho del Ancho de la parte al ancho del
Geos inc l i na l Edad µ:eosinclinal, m incralizada del trcosincl ín a l , en
en km marco, en km %

De los Urales Hcrcínica 350 65 18


De Zaisán >) 250 50 20
De Tian Shan del Sur >) 150 50 33
Caucasiano Kimmorídgonse 70 35 50

matismo y de mineralización de uno de de cremitas, titanomagneti.tas y plato­


los estadios (habitualmen1e, del medio noides. En el estadio tardío, las fallas
o del tardío); 3) débilmente regenerados, profundas marginales controlan la in­
con manifestaciones de mineralización troducción de pequeñas intrusiones y de
telrmagmática del estadio tardío; 4) sin yacimientos hiclrotermales asociados a
rocas eruptivas y de yacimientos endó­ ellas.
genos de un ciclo dado de dasarrollo. Policiclo de desarrollo geosinclinal.
Las detiresiones delanteras no suelen Anteriormente fueron examinarlas las
contener · yacimientos minerales endó­ principales condiciones de origen de los
genos. Al mismo tiempo son terrenos de yacimientos minerales dentro de los lí­
difusión de tales grupos importantes de mites de un ciclo de desarrollo geosincli­
yacimientos exógenos como los de petró­ nal. Pero tales franjas plegadas mono­
leo, gas natural, sal gema y sal potásica, cíclicas son raras. Las mismas suelen
acumulaciones sedimen1arias de Iil tra­ formarse al atravesar varios ciclos su­
ción de menas de uranio, vanadio y cobre. cesivos de desarrollo geológico y pert.e­
Las fallas profundas margina les deli­ necen a la categoría de formaciones poli­
mitan las zonas estructurales faciales cíclicas.
de los geosincl inales, determinando la Entre las franjas plegadas po l icic l icas
correlación de distintas potencias y la ¡,e distinguen las siguientes variedades:
composición de los sedimentos en el 1) franjas con un desarrollo Limitado
período de formación de estas zonas. de los ciclos tempranos, por ejemplo,
Las fallas profundas manifestadas con la los Urales con su reducido ciclo calado­
mayor evidencia son las zonas que delimi­ niano y su completo ciclo herciniano ele
tan tales elementos tectónicos integrantes desarrollo; 2) franjas con un desarrollo
de los geosinclinales como son los maci­ limitado de los ciclos tardíos. por ejem­
zos centrales; las zonas interiores, los plo, Transbaikalia Oriental con su ciclo
fosos geosinclinales y las zonas perifi­ herciniano completo y su ciclo kirnmerid­
ricas. Las fallas marginales, al penetrar gense reducido; 3) franjas po liciclicas ele
a una profundidad apreciable, facilitan desarro llo completo. Como ejemplo de
la introducción de rocas magmáticas a éstas puede servir el Cáucaso con sus
lo largo de ellas, así como la formación de ciclos caledoniano, herciniano, kirnmerid­
yacimientos relacionados con dichas ro­ gense y alpino de régimen geosinclinal
cas. Estos procesos transcurren en los y las épocas metalogénicas que les corres­
estadios temprano y tardío <lel desarrollo ponden (Iig. 29). De este esquema se de­
geosinclinal; en el estadio medio, como duce que a medida que se estrechaba el
regla, no se introducen rocas magmáticas pangeosinclinal del paleozoico inferior,
por las fallas profundas y no se forman 1 as flexiones geosinclinales locales retro­
yacimientos. En el estadio temprano, a cedían gradualmente de ciclo en ciclo en
lo largo de las fallas se introducen rocas dirección del Norte al Sur. Con esto está
de formación periodo titica y de gabro , relacionado el deslizamiento del magma­
dando origen a yacimientos magmáticos tismo y la formación de menas de los
78 Capítulo ,9

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Estadio tardío
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iii Estadio temprano

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1==14
FIG. 29. Esquema de evolución del geosinclinal Caucasiano, de su magmatismo y metalogenía.
1, zonas de acumulación de rocas espilítico­ce­ 3, zonas de penetración de granitoides del es­
ratófidas y diabásicas y formación de yaci­ tadio medio y formación de yacimientos
mientos piríticos asociados a ellas; postmagmáticos asociados a las mismas;
2, zonas de penetración de peridotitas y gabro 4, zonas de penetración de pequeñas intrusio­
del estadio temprano y formación de peque­ nes de los estadios tardíos y formación de
ños yacimientos de cremitas y titanomagneti­ yacimientos hidrotermales asociados y ellas
tas asociados a ellas;
i

J
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 79
estadios tempranos de los ciclos sucesi­ de piedra del planeta. En la era arqueana
vos de desarrollo en aquella misma predominaron los procesos magm:5.ticos
dirección. Al mismo tiempo las peque­ palingénicos desfavorables para la forma­
ñas intrusiones de ]os estadios tardíos ción de minerales tanto magmatógenos co­
de todos los ciclos abarcaban por com­ mo sedimentarios. Por eso para la misma
pleto el corte del Cáucas?, tanto de1�tro son conocidos yacimientos bastante
de los límites de ]a depresión de un ciclo raros, principalmente metamorfógenos de
dado como en los territorios de plega­ mineral de hierro y manganeso, de esquis­
miento finalizado en los ciclos anteriores. tos silimaníticos, granáticos y semejan­
Por eso en las regiones policíclicas de de­ tes a éstos.
sarrollo completo se observa una distri­ En la era proterozoíca y, sobre todo,
bución evidente en forma de franja de en la rifeana, el curso de formación de
los productos de magmatismo y la for­ las provincias plegadas en el lugar de
mación de menas en los estadios tempra­ los geosinclinales prepaleozoicos muy
nos y medios, que migran regularmente antiguos es similar a los estadios (exa­
de los ciclos tempranos a los ciclos tar­ minados más arriba) de conversión de
díos de desarrollo. Pero el magmatismo los geosinclinales postrifeanos en las
y la formación endógena de menas de los regiones plegadas del paleozoico, meso­
estadios tardíos abarcan todo el corte zoico y cainozoíco , Los yacimientos
de la región plegada, superponiéndose minerales formados en estos tiempos tie­
permanentemente sobre ésta desde los nen la misma naturaleza, mas ésta se de­
ciclos antiguos hasta los ciclos jóvenes tecta a duras penas por ser habitualmen­
de desarrollo geológico. te muy alto el grado de metamorfismo.
Cierta especificidad de dichas formacio­
YACIMIENTOS DE LAS PLATAFORMAS
nes antiquísimas será examinada al final
del libro al caracterizar la metalogenia
En la Tierra se conocen ocho platafor­ (véase el capítulo decimosexto).
mas antiguas prepaleozoicas: E uro pea El piso superior de las cubiertas de
(Rusa), Siberiana, Norteamericana, Bra­ plataforma integradas por rocas sedi­
sileña (Sudamericana), Africana, India, mentarias, rara vez por rocas efusivo­sedi­
China y AustraJiana. En su estructura mentarias de una potencia relativamente
se distinguen tres complejos de rocas con pequeña y algo dislocadas, se caracteri­
sus correspondientes grupos de yacimien­ zan por una serie de formaciones contien­
tos minerales: 1) la base, o el piso meta­ tales y de yacimientos minerales típicos
mórfico inferior; 2) la cubierta, o el piso para ellas. Entre tales formaciones se
superior de rocas sedimentarias de plata­ distinguen: la arenoso­arcillosa, la bitu­
forma; 3) las rocas eruptivas de la etapa minosa, la cuarzoso­arenosa y la carbo­
de plataforma. natada.
El piso metamórfico inferior se mani­ La formación arenoso­arcillosa está muy
fiesta sobre todo evidentemente en los difundida en las plataformas; con ella
escudos, que son grandes anteclisas den­ se hallan enlazados los yacimientos de
tro do cuyos límites las rocas de la base carbón, arcilla refractaria, bauxita, mi­
de la plataforma se hallan adelantados neral de hierro y manganeso.
hacia la superficie de la tierra. Los comple­ La formación bituminosa está consti­
jos metamórficos de rocas del piso infe­ tuida fundamentalmente por esquistos
rior y los yacimientos minerales relacio­ negros de hidrocarburo. que a veces
nados con ellos, pertenecen a las eras se transforman en esquistos combusti­
arquean a, pruterozoica y ri[eana, que bles y en rocas madres petrolíferas.
abarcan 1m enorme período de formación La formación cuarzoso­arenosa está in­
de la corteza terrestre (de 3Síl0 a 650 mi­ tegrada por capas potentes de arenas
Iloues de años a. de n.r­.), el cual constí­ cuarzosas <le composición uniforme; en
tuye tres enartas partes del tiempo corres­ algunas partes la misma se transforma
pondiente a la f'ormacion de la coraza en subformación cuarzo­glauconi.to­­fosfo­
80 Capitulo 3

rítica que comprende yacimientos de El rnagmaLisrno y la m iueral ización de


arenas cuarzosas, glauconita y concre­ tales plataformas activadas son diferen­
ciones de fosforita. tes para las zonas de elevación y de
La formación carbonatada se compone depresión. En estas últimas, cuya base
fundamentalmente de calizas puras o se halla recubierta con potentes capas
dolomi1 izadas que a veces se transforman ost rat ilicadas de sinecl isas o de fosas
en una subformación yesoso­dolomítica; tectónicas, se introdujeron rocas prin­
con ella se hallan enlazados los yacimien­ cipalmente gabroides. Con los macizos
Los de caliza, dolomita, marga y yeso. más diferenciados de dichas rocas están
Las rocas eruptivas de la etapa de relacionados los yacimientos magmáticos,
desarrollo de plataforma constituyeron de sulfuro de cobre y níquel, de skarn e
grupos bastante peculiares de yacimien­ hidrotermales de mineral de hierro.
tos minerales. En el territorio de ciertas En las zonas de elevación de las bases
plataformas, en la época postproterozoi­ de plataforma activadas predominaron
ca e incluso en la postrifeana ocurrieron intrusiones ácidas de basicidad y alca­
deformaciones tectónicas considerables, linidad generalmente elevadas. Para
procesos magmáticos y mineralización estas intrusiones son propios los yaci­
condicionada por éstos. Según el grado de mientos magmátícos de fósforo, de tan­
tal activación tectónica, magmática y me­ talio­niobio y de ruenas de tierras raras,
talogénica postrifeana, Jas plataformas así como los yacimientos hidrolermales
antiguas pueden dividirse en cuatro de oro y a veces de plomo y de cinc. A lo
grupos: 1) intensamente activadas; 2) largo de Ja línea de contacto de las zonas
activadas; 3) débilmente activadas; 4) de depresión y elevación de la platafor­
no activadas. ma, así como en su periferia, habitual­
Las plataformas intensamente activadas mente por las fallas grandes penetraban
son bastante raras. A ellas pertenece la los derivados del magma peridot.itico re­
parte oriental de la plataforma China y presentados por kimberl itas diamantífe­
las partes occidental y meridional de la ras y complejos alcalinos ultrabásicos de
plataforma Africana. El sector oriental tipo central con carbonatitas.
de la plataforma China está muy defor­ Las plataformas débilmente activadas
mado y fundido por las intrusiones gra­ están representadas con evidencia en la
níticas, a consecuencia de los movimien­ parte meridional de la plataforma Norte­
tos tectónicos ienshanianos enérgicos ori­ americana. Aquí no hay rocas eruptivas,
ginados al comienzo del jurásico y a pero acerca de la activación motalogé­
finales del cretáceo inferior; con estos nica ele la base ele tal plataforma se puede
granitos ienshanianos de plataforma están juzgar por los conocidos yacimientos de
relacionados los yacimientos hidroterma­ plomo y cinc del valle del Mississipi
les de menas de estaño, tungsteno, plomo difundidos en las rocas paleozoicas ele la
y cinc. En el sudeste y el sur de Africa cubierta sedimentaria. Dichos yacimien­
se conocen granitos Jeucocráticos del tos son considerados por algunos geólogos
mesozoico temprano acompañados de la como formaciones telemagmáticas.
mineralización de tungsteno, berilio, an­ Las plaialormas no activadas están re­
timonio y fluorita. presentadas por las partes central y me­
Las plata/ormas activadas son más di­ ridional de la plataforma Europea, así
fundid as. A ellas pertenece el escudo como por un territorio considerable de
Báltico de la plataforma Europea Orien­ las plataformas Brasileña y Australiana
tal y las plataformas Siberiana y Africa­ (con los basaltos cainozo ícos de Austra­
na. En los cuerpos de tales plataformas, lia no está relacionada ninguna ruinera­
en la época postiiíeana se abrieron fallas hz ación). Dentro de sus límites no se
profundas a través de las cuales pene­ han descubierto yacimientos endógenos
traron magmas de el íversa composición del período de pla taforrna.
y se formaron yacimientos del período Sucesión de los procesos geosinclinales
de plataforma asociados a esos magmas. y de plataforma. En la historia de forma­
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Proterozclca temprano

Proterozoica rnedlo ·

Proterozoica '""º
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Caledoniano

Hercínica

Kimmeridgense

Alpino

1 �2 [ill]3

FIG. 30. Esquema de correlación de las etapas geosinclinales y de plataforma de los ciclos metalo­
génicos, según las épocas.
1, etapas geosinclinales; 3, activación de plataforma
2, etapas geosinclinales repetidas y activación
subsiguiente de plataforma;
ción de la corteza terrestre se destacan endógenos no cesa con ]a concl usión
nueve principales estapas de desarrollo del régimen gcosinclinal, sino que puede
geosinclinal y épocas metalogénicas que continuar ya en condiciones de plata­
les corresponden: 1) arqueana (de 3500 forma. Así pues, ]a historia general de
a 2500 millones de años); 2) proterozoica surgimiento de los yacimientos endóge­
temprana (de 2500 a 1800 mi llones de nos, que abarca las etapas geosinclinal,
años); 3) proterozoica media (de 1800 de plegamiento terminado y de plata­
a 1650 millones de años); 4.) proterozoi.ca forma, puede generalizarse con el con­
tardía (de 1650 a 900 m íllones de años); cepto de "ciclo me talo génico".
5) rifeana (de 900 a 600 millones de El ciclo metalogénico se divide en
años); 6) caledoniana (de 600 a 400 mi­ etapas geosinclinales y de plataformas,
llones de años); 7) hercínica (de /200 a a cada una de las cuales le corresponden
225 millones de años); 8) kimérica (o kím­ estadios sucesivos de desarrollo con sus
meridgense) (de 225 a 100 millones de formaciones tipomorfas características
años); 9) alpina (de 100 millones de (descritas más arriba) de rocas magmá­
años hasta hoy). Pero debido a la posible tícas y de yacimientos endógenos aso­
activación ulterior de las regiones de ple­ ciados a éstas. Sin entrar en detalles
gamiento terminado y de las plataformas acerca de las particularidades del mag­
que surgen al mismo tiempo, el proceso matismo y la mineralización de todas las
de formación de yacimientos minerales épocas metalogénicas, en virtud del aná­
6­0247
82 Capítulo !1

lisis del concepto de "ciclo metalogéni­ subalcalinos débilmente diferenciados.


co" se puede anotar lo siguiente. Para La tercera capa, con un espesor de hasta
las regiones de desarrollo de los com­ 5 km, se compone, probablemente, de
plejos arqueanos de las plataformas Rusa gabro, el cual con la profundidad se
y Siberiana son conocidos productos de convierte directamente en peridotita del
activación proterozoica, rifeana, paleo­ manto superior (la velocidad de las
zoica y meso­cainozoica. Para las regio­ ondas sísmicas es de 6,7 km/s).
nes plegadas de las épocas pro terozo ica Las cordilleras oceánicas centrales y las
y rifeana de la plataforma Siberiana fallas de transformación que las atraviesan
ha sido establecido el magmatismo y la pertenecen a la categoría de estructuras
formación endógena de menas de la móviles del fondo del océano (fig. 31).
etapa de plataforma del paleozoico y el Dentro de sus límites son conocidas rocas
meso­cainozoico. tanto plutónicas como volcánicas. Entre
Para las formaciones geosinclinales ple­ las rocas magmáticas profundas predomi­
gadas del paleozoico (períodos caledo­ nan las harzburgitas, pero también son
niano y hercínico ), por ejemplo, de Ka­ conocidas las dunitas, el gabro, las dio­
zajstán, Asia Central y el Cáucaso, ritas melanocráticas y los plagiogra­
se ha revelado el magmatismo de plata­ nitos. Las rocas volcánicas están repre­
forma superpuesto y la metalogenia endó­ sentadas exclusivamente por basaltos
gena de las etapas kimmeridgense y al­ cainotípicos to leit.icos subalcalinos.
pina. Solamente para las regiones plega­ Así pues, en las estructuras del fondo
das de los ciclos kimmeridgense y, sobre del océano se hallan desarrolladas for­
todo, alpino, no existen, naturalmente, maciones exclusivamente basaltoides de
formaciones minerales magmáticas y en­ rocas magmáticas de la etapa alpina de
dógenas de la etapa de plataforma la historia geológica. Entre las mismas
(Iig. 30). por ahora no ha sido revelado ningún
yacimiento real de minerales. En algu­
Y A CIMIENTOS DE OCl:AHOS nos lugares se observan solamente dise­
minaciones de cobre nativo, pirita, penth­
El Océano Mundial comprende cuatro landíta, pirrotita, ilmenita y magnetita.
océanos: el Pacífico, el Atlántico, el Por analogía con la metalogenia de los
Indico y el Glacial Artico, con una continentes, entre las rocas eruptivas del
superficie total de 360 millones de fondo del océano es posihle que se en­
km 2, lo cual constituye un 70,8 % de la cuentren yacimientos magmáticos de ero­
superficie del planeta. Dentro de sus mitas y titanomagnetitas, así como otros
límites se destacan cuatro principales yacimientos magmatógenos del grupo ha­
elementos tectónicos: las plataformas saltófilo.
oceánicas, las cordilleras oceánicas cen­ Los arcos insulares litorales de la región
trales con sus arrecifes, las fallas trans­ marginal entre el océano y el continen­
versales de transformación y los arcos te, son los más variados en magmatismo
insulares litorales. y los más productivos en cuanto a la
Las plataformas oceánicas pertenecen formación de menas. Dentro de sus
a las estructuras relativamente estables límites se conocen tres formaciones de
y se caracterizan por un modelo de rocas magmáticas y de yacimientos aso­
composición de tres capas. La primera ciados a ellas: 1) la formación peridotí­
capa superior, con una potencia media de tica con yacimientos de cromitas, en
300 m, consta de sedimentos poco com­ algunos lugares con metales del grupo
pactos de edad cainozoica (la velocidad del platino; 2) la formación de gabro
de las ondas sísmicas es de 2 km/s). con acumulaciones de titanomagnetita;
La segunda capa, con una potencia del 3) la potente formación de basalto­ande­
orden de 1500 m, está integrada por se­ sita­dacita desarrollada en todas partes,
dimentos compactos comenzando del cre­ con yacimientos vulcanógenos muy di­
táceo, los cuales se alternan con basaltos fundidos integrados por menas pirí tic as
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 83

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FIG. 31. Principales estructuras geológicas del fondo del Océano Mundial.
1, ejes de las cadenas montañosas oceánicas cen­ 4, áreas de propagación de los basaltos oceá­
trales; nicos;
2, sus bordes; 5, áreas de propagación de las concreciones de
3, fallas de transformación; hierro y manganeso

de cobre, cinc y plomo, así como por La cantidad total de estos v otros ele­
minerales de óxido de hierro y manga­ mentos es decenas de trillo�es de veces
neso. superior a sus reservas en todos los yaci­
La metalogenia exógena del Océano mientos del mundo. Debido al bajo con­
Mundial es mucho más potente y está tenido y a la falta de una tecnología bara­
determinada por los metales disueltos ta de extracción a gran escala, los re­
en sus aguas y por ]a existencia de menas cursos metálicos de las aguas del Océano
sedimentarias en los depósitos del fondo. Mundial por ahora no se aprovechan,
Dado el inmenso volumen total de aunque las tentativas de su asimilación
agua en el Océano Mundial, de 1370 mi­ cada vez son más persistentes.
llones de km3, incluso con un contenido No menos enormes son las reservas
ínfimo de elementos metálicos en la minerales concentradas en las concre­
misma, sus reservas son colosales. Por ciones de hierro y manganeso que cubren
ejemplo, esa agua contiene 5,5 millones grandes extensiones del fondo de los
de toneladas de oro, (con un contenido océanos Pacífico, Atlántico e Indico, así
de 0,000004 mg/I), 4 mil millones de como en las rocas incoherentes subyacen­
toneladas de uranio (0,003 mg/1), 200 mil tes. El contenido de manganeso en tales
millones de toneladas de litio (0,17 mg/1). concreciones varía del 40 al 8 % , constí­
6•
M éapítdo 3

tuyendo por término medio un 20 % , y el fundas del precarn hriano , es caracterís­


contenido de hierro oscila entre el 26 tico un desarrollo de granitoides palin­
y 2,5 % , constituyendo por término génicos sin su mineralización acompa­
medio un 16 % . Las mismas contienen ñanle. Según N. Sudovikov (1960), esto
cobalto (de 2,5 a 0,2, un promedio de se explica por el hecho de que en la
0,33 % ), níquel (de 2 a 0,2, un promedio zona ultraabísal , debido a los procesos
de 0,6 % ), cobre (de 1,6 a 0,03, un pro­ de ultramorfismo , ocurre la moviliza­
medio de 0,35%), plomo (de 0,35 a ción ele los elementos ligeros formadores
0,02 % ), cinc (de 0,08 a 0,04 % ) y plata de menas y su traslado a las zonas supe­
(0,0003%). Las reservas de concreciones riores situadas más arriba del frente
de hierro y manganeso en el fondo del de metamorfismo. Para esta zona son
Océano Mundial ascienden a la cifra conocidos vacimientos relativamente ra­
colosal de 2,5 • 1012 t, lo cual supera en ros <le orig·on metamórfico, tales como
dos órdenes el total de reservas estima­ los do distena, silimanita , esquistos an­
das en todos los yacimientos de hierro dalucítícos, acumulaciones de rutilo, co­
y manganeso de la Tierra. Las reservas ridón, grafito y flogopita.
del níquel asociado a los minerales de La zona abisal se halla situada aproxi­
hierro y manganeso constituyen 20 mil madamente a la distancia de 3­­5 a 10­
millones de t, y las de cobalto y cobre 15 km de la superficie terrestre. Los yací­
10 mil millones de t, lo cual también mien Los endógenos ele dicha zona están
supera en 2­4 órdenes lodas sus reservas asociados gen él icamente a las rocas erup­
mundiales. En países diferentes se hacen tivas abisales que se distinguen por una
intentos de llevar a efecto la explotación serie de indicios: 1) composición homo­
industrial de estos minerales. génea, 2) facies marginales dP poca
potencia, 3) estructura equigranular, Lj)
NIVELES DE PROFUNDIDAD rlefarrolJo de la microolína o de ]a pla­
DE FORMACIÓN DE Y A CIMIENTOS
gioclasa déhilrnento zonal o azonal , 5)
autometasomatosis de alhita­greisen.
Los yacimientos minerales se formaron Para la zona abisal, los más típicos
a disÜntos niveles de la superficie te­ son los granitos de la parte interior de
rrestre , lo cual dejó su huella en las los geosinclinales, que se introdujeron
condiciones geológicas y físico­químicas en el estadio medio ele su desarrollo y a
de su formación. Pueden separarse cuatro los cuales están asociados los yacimientos
zonas profundas de formación de minera­ pegma tí tic os, alhi tí tices y de cuarzo­
les: ultraabisal, abisal. hipabisal y su­ greisen de metales raros. A la parte
perficial (fig. 32). superior de la zona abisal. que es el
La zona ultraabisal se extiende aproxi­ sector de paso a la zona hipabisal su­
madamente desde Pl límite de Mohorovi­ prayacente, están asociadas dos formacio­
cíe hacia arriba hasta 10­15 km de nes de rocas eruptivas: 1) las rocas ul­
la superficie terrestre. En distintas par­ trabásicas y básicas del estadio temprano
tes de la Tierra, el límite de Mohorovicic de desarrollo geosinclinal , controladas
se encuentra a distancias diferentes de por fallas y que contienen yacimientos
su superficie. En los continentes se halla magmáticos de cromo, titanomagnetita
a una profundidad de 2.5 a 50 km (ltO km y pla1 inoides; 2) los granitoieles modera­
por término medio), y bajo los océanos, damente ácidos de las partes periféricas
a una profundidad de 5­8 km de su de los geosinclinales, que se introdujeron
fondo. en el estadio medio de su desarrollo y que
No se dispone de datos acerca de la contienen yacimientos de skarn e hidro­
composición y la estructura de la Tierra, termales ele metales raros y no ferrosos
así como acerca de los minerales más y de oro.
abajo del límite de Mohorovicic. Para Los yacimientos de la zona abisal se
la zona ultraahisal , conocida por los distinguen por una composición mineral
complejos de rocas metamórficas pro­ diferenciada simple, una distribución re­
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 85
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Zonas de principal
propagación de yacimientos

FIG. 32. Esquema de ubicación de las formaciones de rocas eruptivas y grupos !;Jenéticos de los
yacimientos rnlnereles según las zonas de profundidad
lativamente uniforme de los componen­ ficie de la tierra hasta la profundidad de
tes valiosos y unas texturas y estructuras 1­1,5 km. Dentro de sus límites se
fundamentalmente cristalinas de las me­ destacan cuatro principales formaciones
nas. de rocas magmáticas: 1) espilito­cera­
La zona hipabisal se encuentra aproxi­ tófidos del estadio temprano de desa­
madamente a la distancia de 1­1,5 km rrollo geosinclinal con menas piríticas
a 3­5 km de la superficie terrestre. Las y de óxidos de metales ferrosos, no fe­
rocas magmáticas hipabisales se caracte­ rrosos y de mauganeso: 2) cuerpos efu­
rizan por los siguientes principales indi­ sivos básicos y ácidos del estadio tardío
cios: 1) composición compleja, 2) facies de desarrollo geosinclinal y de plata­
marginales potentes, 3) presencia de forma con yacimientos vulcanógenos hi­
estructuras porfídicas, 4) presencia de drotermales de oro, plata, estaño, mercu­
ortoclasa y plagioclasas zonales, 5) de­ rio, cobre y otros metales; 3) chimeneas
sarrollo de cuarcificación, sericitización kímberlitícas diamantíferas de platafor­
y serpent.inización en el proceso de ma; 4) intrusiones alcalinas ultrabásicas
autometasomatosis. de tipo central con carbonatitas. En esta
Para la zona hipabisal son típicas tres misma zona se forman todos los yaci­
formaciones de rocas eruptivas: 1) pla­ mientos de la serie exógena. Al pasar
giogranitos y sienitas del estadio tempra­ de una zona profunda a otra, cambian
no de desarrollo geosinclinal con sus las condiciones físico­químicas generales
yacimientos acompañantes de skarn de de formación de minerales (fig. 33).
hierro y de cobre; 2) pequeñas intrusio­ La temperatura tiene la tendencia ge­
nes del estadio final de desarrollo geosin­ neral de elevarse desde la superficie
clinal con su mineralización hidrotermal de la tierra hacia la profundidad. Calcu­
plutonógena acompañante; 3) granosicní­ lada según el coeficiente geotérmico
tas del estadio de plataforma con yaci­ normal, debería ser de 100ºC a la pro­
mientos h ídro terrnales de menas de oro, fundidad de 10 km. No obstante, a juz­
rara vez de otros metales. gar por la composición de las rocas meta­
A la parte superior de la zona hipabi­ mórficas, ha de ser mucho más alta y,
sal, que os el sector de paso a la zona probablemente, su variación en función
superficial, tienden dos formaciones más, de la profundidad transcurre con irregu­
las cuales se introdujeron en condiciones laridad según los focos de calentamiento
de régimen de plataforma: 1) las rocas local de la corteza terrestre. Con arreglo
básicas con yacimientos magmáticos de a los datos geofísicos, la temperatura de
licuación de menas de sulfuro de cobre la envoltura terrestre asciende hasta
y níquel; 2) las rocas alcalinas con sus 2000º a la profundidad de 400 km, mien­
respectivos yacimientos magmá tícos o tras que a la profundidad de 3000 km la
carbonatíticos y albit'íticos de elemen­ misma se halla dentro de los límites de
tos raros. 2000­4000ºC (V. Magnitsky).
Los yacimientos hidrotermales de la La presión aumenta proporcionalmen­
zona hipabisal, sobre todo de sus partes te a la pro fundid ad y alcanza 1,4 X
superiores, se distinguen por una com­ X 108 kgf/cm2 en la base de la envoltura
posición mineral compleja "aglomera­ terrestre.
da", una distribución desigual de los La densidad de la sustancia de la
metales en la mena, la formación de acu­ Tierra aumenta poco a poco hasta la
mulaciones locales de alta concentración profundidad de cerca de 500 km, después,
de minerales valiosos y un desarrollo en el intervalo de 500­1000 km, crece de
evidente de las texturas y estructuras co­ manera brusca hasta un valor superior a
loidales. 4, y de nuevo comienza a elevarse Iíge­
La zona superficial se distingue por el ramente hacia la base de la envoltura
desarrollo de las rocas efusivas y extru­ terrestre, hasta un valor superior a 5.
sivas y los yacimientos minerales asocia­ El módulo de compresión aumenta más
\;19§ � éstas, Se extiende desde la super­ 9 menos con suavidad desde t ,8 hasta
­­­­ Crec1m1ento telescóp,co
Parte de la corteza terrestre
que ha experimentado t'C
influencia rnapmáttca
Profundidad, km
Corteza terrestre normal
Zona o 1 Formación teletermal
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subvorcaruca T
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­.­­­­­­­­­­­t 200
de 1850 kgt/cm
2

Formación mesotermal
a, .f2 er,r¡_ 200­300ºC
a, ¡ <il Presión máxim¡ de
"' 1 2750 kgflcm
10 0 1"'1errr,
Formación catatermal
300
"'1 <il 300­400ºC
..f Presión máxima
1 ' de 3700 kgflcm2
Zona de grandes
8 400
profundidades
.9­:,;<it¡¡,.',
­,, 'líe¿¡ Formación neumalol/tica
400­500ºC
15 1c¿¡ '-... 1 Presión maxlma de
'­ 1 4000 kgf/cm2 __
:
500
Formación pegmatftica
1 p,a53g;;­�ºf;i�a

20 'TT'TT1"'7!'7TTT'7777'1Ti'lTT"rrrT/7TTTm77771600

�­
""·� <i',. .
Cnstaltzaclón principal
desde el gabro hasta
700

25 las granitos 600­900ºC

Zona abisal 800

�-----------1 900
30

35 '' 'tas hasta las piroxenitas.

'' Presión máxima de 17000 kgf/cm2


40 '' 1000
50 ''
''
ºº70 ' ',_ Facies eclogil1cas 1100
80 41."'grr,
­ ­ ----------------
90
ª basáltico subcortícal
1200

FIG. 33. Diagrama de la subdivisión zonal de la corteza terrestre. Según H. Borchert


'
más de 12 hacia el centro de la Tierra, plástico poco penetrables para las solucío­
teniendo una inflexión positiva de la nes rnineralizadoras (zona de fluencia
curva a la profundidad de cerca de de las rocas de Van Hise). Más arriba,
500 km, y una inflexión negativa a la en la zona abisal, es posible que aparez­
profundidad de 3000 km aproximada­ can cavidades tectónicas pertenecientes
mente (V. Magnilsky). fundamentalmente a la deformación por
En función de esto varía el carácter ruptura. Aún más arriba, en la zona hi­
de las oquedades en las rocas de la zona pahísal, junto con aquellas comienzan
profunda de la corteza terrestre. A a desempeñar un papel considerable las
gran profundidad. en la zona ultraabisal fisuras de desprendimiento y brechas de
predomina una baja porosidad intersti­ los sectores de dilatación 1 ocal que ad­
cial y se observan deformaciones de tipo quieren el máximo desarrollo en la
88 Capítulo 3

parte superficial del corte de la corteza cal del medio geológico conduce a la
terrestre (zona de fallas de Van H íse ). evolución ele la estructura de los cuerpos
El quimismo del medio de formación minerales y a la transformación de las
de los yacimientos endógenos varía mu­ parazénesis ele su composición por zonas
cho en función de la profundidad. Lo más de profund ida el de formación de yaci­
importante es la evolución del régimen mientos.
de agua, oxígeno y ácido carhónico al
pasar de la superficie de la tierra a la
profundidad (D. Korzhinsky). DISTRIBUCIÓN DE LOS
Con la profundidad aumenta sensible­ Y A CIMIENTOS ENDÓGENOS SEG0N
mente, aunque de una manera irregular, LA COMPOSICIÓN DE LAS ROCAS
la elasticidad de los vapores de agua. ERUPTIVAS
Según I. Illariónov, el agua existe en
todas las geosferas de la Tierra incluso Se distinguen tres grupos principales
en su núcleo, constituyendo 10­15 % de de rocas magrnáticas: ácidas, básicas
la masa del planeta. Desde la superficie y alcalinas (véase fig. 32).
hasta la profundidad de 6­8 km el Las rocas eruptivas ácidas se formaron
agua puede estar presentada en fase só­ en los estadios medios y tardíos del
lida, líquida y gaseosa, más abajo, régimen geosincli.nal. Las mismas se
hasta la profundidad de 40­50 km, encuentran en todos los niveles de la
tan solo en fase líquida y gaseosa, aún corteza terrestre. En la zona ultraabisal
más abajo, solamente en fase gaseosa, yacen granitos palingénicos no metalí­
pero en la zona más profunda de la feros. La parte inferior de la zona abisal
Tierra, a una presión ultraalta, el agua está integrada por granitos con yacimien­
de nuevo ha de pasar a la fase líquida tos pegma títicos, albitíticos y de grei­
con una densidad de 6­8. Con el aumen­ sen­cuarzo. La parte superior de esta
to de la profundidad, en la envoltura de misma zona se halla constituida por gra­
la Tierra primero desaparece el oxígeno, nodiori.tas con yacimientos de skarn e hi­
luego el ácido carbónico, después el drotermales. Para la zona hipabisal son
nitrógeno, pero la cantidad de CH4 y H2 características pequeñas intrusiones y di­
puede aumentar. versos productos de la actividad hidro­
El oxígeno está difundido en la zona termal asociados a ellas. En la zona super­
superficial de oxidación, aproximada­ ficial son conocidos complejos efusivos
mente hasta el nivel de las aguas subterrá­ y extrusivos con depósitos hidrotermales
neas. Más abajo su concentración se re­ vulcanógenos.
duce bruscamente, disminuyendo con la Todos los yacimientos minerales rela­
profundidad (hasta la zona ultraabisal) cionados con las rocas del magma ácido
insignificantemente, pero a pesar de pertenecen a 1a categoría de yacimientos
todo aquí se mantiene a un nivel deter­ postmagmáticos. Los mismos se forma­
minado a expensas de la reducción com­ ron con la participación de soluciones ga­
pleta o parcial de los compuestos oxi­ seoso­líquidas acuosas calientes en los
genados. En vista de que en las condicio­ estadios tardíos de los procesos magmá­
nes superficiales la presión del oxígeno tices o después de su terminación. Dichos
es constante, el aumento de acidez de yacimientos se encuentran dentro, cerca
las soluciones h idrotermales ha de provo­ o lejos de los macizos de rocas eruptivas.
car reacciones de oxidación. Pero en Por consiguiente, en torno a los referidos
la profundidad, el incremento de acidez macizos se observa una diseminación
de dichas soluciones ocasiona la dismi­ bastante amplia de yacimientos endóge­
nución de la actividad del oxígeno. Sin nos.
embargo, la concentración de ácido car­ Las rocas eruptivas básicas se formaron
bónico, al revés, con la profundidad excl usivamente en los estadios tempra­
aumenta evidentemente. nos de desarrollo geosinclínal, y ya
Con la profundidad, tal cambio radí­ después, en las plataformas, Surgieron
88 Capítulo 3

parte superficial del corte de la corteza cal del medio geológico conduce a la
terrestre (zona de fallas de Van Hise). evolución de la estructura de los cuerpos
El quimismo del medio de formación minerales y a la transformación de las
de los yacimientos endógenos varía mu­ parazénesis de su composición por zonas
cho en función de la profundidad. Lo más de prof und idad ele formación de yaci­
importante es la evolución del régimen mientos.
de agua, oxígeno y ácido carhónico al
pasar de la superficie de la tierra a la
profundidad (D. Korzhinsky). DISTRIBUCIÓN DE LOS
Con la profundidad aumenta sensible­ Y A CIMIENTOS ENDÓGENOS SEG0N
mente, aunque de una manera irregular, LA COMPOSICIÓN DE LAS ROCAS
la elasticidad de los vapores de agua. ERUPTIVAS
Según I. Illariónov, el agua existe en
todas las geosferas de la Tierra incluso Se distinguen tres grupos principales
en su núcleo, constituyendo 10­15 % de de rocas magmáticas: ácidas, básicas
la masa del planeta. Desde la superficie y alcalinas (véase fig. 32).
hasta la profundidad de 6­8 km el Las rocas eruptivas ácidas se formaron
agua puede estar presentada en fase só­ en los estadios medios y tardíos del
lida, líquida y gaseosa, más abajo, régimen geosinc línal. Las mismas se
hasta la profundidad de 40­50 km, encuentran en todos ]os niveles de la
tan solo en fase líquida y gaseosa, aún corteza terrestre. En la zona ulí.raabísal
más abajo, solamente en fase gaseosa, yacen granitos palingénicos no metalí­
pero en la zona más profunda de la feros. La parte inferior de la zona abisal
Tierra, a una presión ultraalta, el agua está integrada por granitos con yacimien­
de nuevo ha de pasar a la fase líquida tos pegmatíticos, albitíticos y de grei­
con una densidad de 6­8. Con el aumen­ sen­cuarzo. La parte superior de esta
to de la profundidad, en la envoltura de misma zona se halla constituida por gra­
la Tierra primero desaparece el oxígeno, nodlori.tas con yacimientos de skarn e hi­
luego el ácido carbónico, después el drotermales. Para la zona hipabísal son
nitrógeno, pero la cantidad de CH4 y H2 características pequeñas intrusiones y di­
puede aumentar. versos productos de la actividad hidro­
El oxígeno está difundido en la zona termal asociados a o1las. En la zona super­
superficial de oxidación, aproximada­ ficial son con oc idos complejos efusivos
mente hasta el nivel de las aguas subterrá­ y extrusivos con depósitos hidrotermales
neas. Más abajo su concentración se re­ vulcanógenos.
duce bruscamente, disminuyendo con la Todos los yacimientos minerales rela­
profundidad (hasta la zona ultraabisal) cionados con las rocas del magma ácido
insignificantemente, pero a pesar de pertenecen a la categoría de yacimientos
todo aquí se mantiene a un nivel deter­ postmagmáticos. Los mismos se forma­
minado a expensas de la reducción com­ ron cou la participación de soluciones ga­
pleta o parcial de los compuestos oxi­ seoso­líquidas acuosas calientes en los
genados. En vista de que en las condicio­ estadios tardíos de los procesos magmá­
nes superficiales la presión del oxígeno ticos o después de su terminación. Dichos
es constante, el aumento de acidez de yacimientos se encuentran dentro, cerca
las soluciones hidrotermales ha de provo­ o lejos de los macizos de rocas eruptivas.
car reacciones de oxidación. Pero en Por consiguiente, en torno a los referidos
la profundidad, el incremento de acidez macizos se observa una diseminación
de dichas soluciones ocasiona la dismi­ bastante amplia de yacimientos endóge­
nución de la actividad del oxígeno. Sin nos.
embargo, la concentración de ácido car­ Las rocas eruptivas básicas se formaron
bónico, al revés, con la profundidad excl usivamente en los estadios tempra­
aumenta evidentemente. nos de desarrollo geosinclinal, y ya
Con la profundidad, tal cambio radí­ después, en las plataformas, Surgieron
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 89
TA6LA 11. Distribución de las formaciones de rocas ácidas, básicas y alcalinas en los estadios de
desarrollo y los niveles de formación

Estad10
Nivel
ternpr ano medio tardío de plataforma

Rocas ácidas
Superficial Rocas volcánicas con yacimientos
hidrotermales vulcanógenos
Hipabisal Pequeñas intrusio­
nes con yacimien­
tos hid rotermales
Abisal Granodioritas con
skarn y yacimien­
tos hidrotermales.
Granitos con peg­
matitas, albititas
y yacimientos do
greisen y cuarzo
Ul traabisal Granitos pa Iingé­
nicos os tér iles
Rocas básicas
Superficial Hiperbasitas y ha­
sitas con yacimien­
tos magmáticos
Hipabisal Hiperbasitas y ha­
sitas con yacimien­
tos magmáticos
Rocas a [calinas
Superficial Pl agiogranitos y Rocas alcalinas con
Hipabisal sienitas con yaci­ yacimientos mag­
mientos de skarn máticos y postmag­
máticos (con car­
bonatitas y albiti­
tas)

a una profundidad relativamente pe­ Las rocas eruptivas alcalinas, al igual


queña: en el intervalo de transición de que las básicas, se formaron. ya en los
la zona abisal a la hipabisal, sobre todo estadios tempranos de desarrollo geo­
dentro de los límites de esta última, así sinclinal, ya en las plataformas. Les son
como a un nivel cercano a la superficie. propios los niveles hipabisales y super­
A ellas les son propios los yacimientos ficiales de formación. Entre las rocas al­
magmáticos que surgen en el proceso calinas se destacan dos ramas: la básica
de enfriamiento de los macizos de rocas y la ácida. La más variada es la rama
ultrabásícas y básicas. En las facies principal de rocas alcalinas, a la que
efusivas sólo se formaron los yacimientos están asociados los yacimientos magmá­
hidrotermales y vulcanógeno­sedimenta­ ticos apatíticos, de elementos raros y car­
ríos de menas de sulfuros y óxidos. Todos bonatíticos. Con la rama ácida de rocas
los yacimientos relacionados genética­ alcalinas se hallan relacionadas las al­
mente con las rocas ultrabásicas y bási­ hititas metasornáticas postmagmáLicas de
cas se hallan en el seno de los macizos de elementos raros. Todos esos yacimientos
dichas rocas o en su periferia inmediata. se encuentran dentro de los macizos de
90 Capítulo 3

rocas alcalinas o cerca de ellos sin aden­ rante un período de 15 a 20 millones de


trarse mucho en las rocas de su techo. años aproximadamente.
En la tabla 11 se da el esquema gene­ Acerca del tiempo de formación de los
ral de localización de las formaciones de yacimientos magmaLógenos hay menos
rocas ácidas, básicas y alcalinas', así dalos. La información disponible permite
como de los yacimientos endógenos aso­ suponer que la acumulación de masa
ciados a ollas, según los esLadios del mineral en los yacimientos de esta serie
ciclo geológico y los niveles de forma­ también suele ocupar un intervalo de tiem­
ción. po muy largo, geológicamente mensura­
ble. Así, por ejemplo, en los yacimientos
magmáticos de sulfuro de cobre y níquel
DURACIÓN DE LA FORMACIÓN de Sudbury en Canadá, de Pechenga y del
DE LOS Y A CIMIENTOS MINERALES grupo de Norilsk en la URSS. fue esta­
blecido que la fusión de sulfuro, tras se­
Los yacimientos minerales, a pesar pararse del magma principal, se solidi­
de que sus cuerpos son mucho menores ficó no sólo después de la decristaliza­
que el volumen de la masa de rocas en­ ción de esLe último, sino también mucho
cajantes, suelen formarse durante un más tarde que las inyecciones magmáti­
período bastante largo, el cual es abso­ cas más jóvenes, las cuales atraviesan
lutamente conmensurable con el tiempo las rocas básicas. Esto demuestra que la
geológico de formación de distintos com­ evolución de la fusión mineral duró
plejos de rocas. Existen datos bastante mucho tiempo. desde el momento de su
exactos acerca del tiempo de acumula­ licuación en el magma de silicato hasta
ción de la sustancia mineral en los yaci­ el momento de su solidificación dentro
mientos sedimentarios. Así, por ejemplo, de los contornos de los cuerpos minerales.
según los cálculos de A. I vanov, las El tiempo suficiente de formación de
potentes capas pérmicas de sal g·ema y los yacimientos pegmatíticos se deter­
sal potásica de Solikamsk en los Urales, mina por la transformación metasomá­
con una potencia de 350­�00 m, se acu­ tica duradera de los agregados minera­
mularon en el transcurso de 15­17 mil les que se decristalizaron de la fusión.
años. La corteza de meteorización de Según los datos de V. Kónonova, el de­
los U rales del Sur, junto con los yaci­ sarrollo de los complejos ultrabásicos
mientos de silicato de níquel y de limo­ alcalinos, con los que se hallan relacio­
nita contenidos en ella, se formó desde el nados los yacimientos carbonatíticos, en
rhetíano hasta el período de sedimenta­ algunas regiones (Kovdor) constituyó
ción de la serie de J aibúlino del jurá­ 200­300 millones de años. Según los
sico inferior en el transcurso de 10­ cálculos de D. Rundkvist , la formación
15 millones de años aproximadamente. de yacimientos complejos de greisen
Según los dalos de N. Beloús, los estra­ cuenta millones y decenas de millones
Lo s de mineral de hierro de Siberia Oc­ de años. El tiempo considerable de for­
cidental, con una potencia de 1­15, mación de los yacimientos do skarn se
rara voz hasta 27 m, se formaron en el deriva del proceso escalonado (mul Lie­
tra nscurso de 1­3 a 10­1.5 millones tá pieo) de dicha formación. el cual
de años, y los horizontes cercanos mine­ abarca un amplio intervalo de cambio de
ralizados, en el transcurso de 30­50 mi­ paragénesís minerales formadoras de
llones de años. El período de sedimenta­ skarn.
ción de las potentes capas de hulla del No se dispone de datos directos acerca
carbonífero de ]a cuenca de Donetsk que del tiempo que dura 1a formación hidro­
comprende 300 estratos e intercalacio­ termal de menas. Sin embargo, existen
nes de carbón de piedra, abarca 50­ datos indirectos que atestiguan el hecho
G0 millones de años; el contenido de mi­ de que por· lo general este proceso no es
neral industrial concentrado en cuatro episódico. El calentamiento de la zona
series del carbonífero medio se formó du­ de contacto de los macizos de rocas erup­
Condiciones geológicas de formación de yacimientos 91
tºC ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­..

1000

o
800

600

400

"'
-;;; 12
200 i 10

5000 10000 15 oooaño:..


FIG. 34. Curvas de variación de la temperatura en función del tiempo, junto a un cuerpo infrusivo
que se enfría en la profundidad. Según H. Schneiderhóhn

ti vas, que regula en cierto grado la for­ neralización hídrotermal, entonces el pe­
mación hiclrotermal de menas, abarca un ríodo ele formación de los yacimientos
intervalo de tiempo prolongado. Según hidrotermales crece aún más, abarcando,
los cálculos ele H. Schneiderhohn , en la para algunos yacimientos, períodos ente­
zona de contacto de los macizos profun­ ros. Corno ejemplo pueden citarse las
dos, la temperatura alcanza su valor má­ estructuras geológicas de los yacimien­
ximo con bastante rapidez, durante tos ele antimonio de Ferganá del Norte,
500­1000 años, pero después se esta­ originados en el paleozoico inferior y
biliza más lentamente, durante 10­ repletos de menas tan sólo en el paleo­
15 mil años (fig. 34). T. Lovering, a base zoico superior y, probablemente, aún
de los cálculos de J. J aeger, llegó a la más tarde.
conclusión de que para la solidificación de Algunos yacimientos complejos se for­
una masa de rocas eruptivas bastante maron con intermitencia durante varios
grande para el desprendimiento de ema­ períodos geológicos. Así, los depósitos
naciones en cantidades capaces de formar piríticos de la zona oriental de los Urales
una gran región mineralizada, se requiere del Sur surgieron en el devoniano, mien­
un período de tiempo de decenas o cen­ tras que su enriquecimiento con sulfuros
tenas de miles de años. Además, si se de plomo ocurr íó durante los procesos
toma en consideración el carácter inter­ hidrotermales del paleozoico superior.
mitente de acumulación hidrotermal de Así pues, el tiempo de formación de
menas, con la participación (durante ese los yacimientos minerales, que determi­
proceso) de diques preminerales, intra­ na los límites históricos de formación
minerales y postminerales que, según su de sus depósitos, romo regla, es bastante
composición, a menudo evolucionan des­ largo. Pero aún más larga es la historia
de diques básicos hasta ácidos, entonces de migración de algunos elementos que
se puede suponer que la formación ele los sirvieron para la construcción de los
yacimientos hidrotermales transcurrió en complejos formadores de menas de los
plazos aún más largos. Pero si se tiene cuerpos minerales. Estos pueden pasar
en cuenta el proceso de formación de las de un ciclo geológico a otro, ora disper­
es true turas tec tónicas que controlan la mi­ sándose, ora. concentrándose relativa­
92 Capítiilo 3

mente hasta el momento en que surjan tal ele acumul acíón de minerales es la
condiciones favorables para su concentra­ precipiLación de la sustancia de la solu­
ción en los cuerpos minerales. Las inves­ ción, los principales factores reguladores
tigaciones de los isótopos de plomo en dr fo concon trac ión de la masa mineral
los minerales de los yacimientos hidro­ de los yacimientos son los cambios de la
termales han demostrado que una parle í.emper atura, el quimismo del medio
de este metal, por lo visto al izual que ambiente y, en parte, la presión.
otros metales, SP encontraba en el cir­ Al bajar la temperatura del magma se
cuito de ]a!" masas minerales integrantes cristal izan los yacimientos magro áticos y,
de la corteza terrestre, a veces durante en cierto grado. los pegmatíticos.
2 ó 3 r iclos geológicos, es decir, durante Las soluciones líquidas acuosas y ga­
cientos de millones de años. seoso­acuosas dan origen a los yacimien­
Ningún yacimiento mineral se con­ los albitíLicos, hidrotermales. piríticos,
serva en estado primario sometiéndose de infiltración y sedimentarios. La rela­
a mayor o menor grado de alteración. ción en tre la componente líquida y la
Todos los yacimientos atraviesan el gaseosa en dichas soluciones puede osci­
estadio do diagénesis, es decir, la etapa lar dentro de amplios límites: desde gas
de conversión del sedimento mineral en íntegro hasta líquido íntegro. La sustan­
agregado mineral. La mayoría de los cia de la cual se forma el mineral puede
vacimientostambíén atraviesan el sizuien­ encontrarse en éstos en forma de suspen­
te estadio de epig·énesis, el cual se sión, de solución coloidal o verídica,
caracteriza por una leve alteración de es decir, iónico­molecular. En concordan­
la composición de la estructura de la cia con esto la sustancia mineral de las
sustancia mineral sin cambios bruscos soluciones gaseosas y líquidas se separa
de las condiciones geológicas en que se debido a:
hallan los cuerpos minerales. Algunos 1) la sedimentación mecánica;
yacimientos en los sucesivo se someten 2) la sedimentación bio quimica, es de­
a metamorfismo bajo la influencia de la cir, a consecuencia de la actividad
acción radical del calor, las tensiones biológica o la extinción de los organis­
mecánicas y los procesos quimícamen Le mos que acumulan en sí elementos va­
activos de la corteza terrestre. Por eso, liosos;
la tarea fundamental del geólogo que 3) la coagulación espontánea de las
estudia el yacimiento de materia prima soluciones coloidales;
mineral, se reduce a la revelación de la �) la evaporación y la so bresatura­
historia completa de su formación, desde ción;
los sucesos geológicos precedentes a la 5) la adhesión de los elementos valio­
acumulación mineral a través de los sos a la sustancia de la fase sólida;
estadios de su formación, hacia las 6) las reacciones químicas.
etapas finales de su siguiente transfor­ Las reacciones químicas de intercam­
mación. bio que contribuyen a la precipitación
de las masas minerales de las soluciones
pueden ser de tres tipos: t) reacciones de
MODOS DE SEPARACIÓN diversas sustancias que se encuentran en
DE LA SUSTANCIA MINERAL la solución y entran en contacto al variar
DE LOS Y ACIM!ENTOS el quimismo del medio ambienle, la tem­
peratura o la presión (hidrólisis, descom­
La sustancia mineral se separa de las posición doble, reacciones de oxídorre­
fusiones magmáticas, de las soluciones ducción, etc.); 2) reacciones al mezclarse
gaseoso­líquidas acuosas de la corteza soluciones de composición diferente; 3)
terrestre, de los depósitos de agua super­ reacciones entre las sustancias de la solu­
ficiales. así como durante la reagrupa­ ción y las rocas encajantes. A causa de la
ción geo quimica de las rocas en estado reacción entre las sustancias de una o va­
líquido. Puesto que el proceso íundamen­ rias soluciones se forman depósitos de
oñíliciones geológicas "de formaciónde yacimJentos g

sedimentación, y como resultado de la profundos do la corteza terrestre y del


reacción entre las sustancias de la so lu­ manto superior; 2) asimiladas por ]a<; fu­
ción y las rocas laterales también pueden sienes de rocas encajantes, debido al
formarse cuerpos de sustitución o meta­o­ surgimiento de un magma pal ingénico; 3)
máticos. La sustancia mineral de las obtenidas de las rocas lixiviadas por las
soluciones gaseosas también puede acu­ soluciones �aseo$aS y líquidas minera­
mularse por sublimación. lizadas durante su circulación por dichas
La reagrupación dr la sustancia de las rocas. En los yac imieutos seclimen­
rocas ron la formación de vacimientos tógenos y metamorfógenos, la sustan­
minerales también ocurre al variar la cia mineral puede ser de origen
temperatura y la presión, filtrándose a local, o autóctona, y traída. o alóctona.
través de esas rocas las soluciones ga­ A expensas de las fuentes locales de las
seoso­líquidas acuosas. Además, las reac­ rocas encajantes de cuerpos minerales se
ciones de reagrupación pueden transcurrir forman los yacimientos residuales. A base
con la evacuación, la introducción, la de la sustancia traída surgen los demás
evacuación y la introducción o sin la yacimientos sedimentógenos. Dicha sus­
evacuacion y la introducción d0 sustan­ tancia es suministrada en forma de una
cia. Durante la evacuación de ésta se masa mecánicamente desintegrada, de
forman, por ejemplo, los yacimientos una suspensión y solución de rocas y mi­
residuales de la corteza de meteoriza­ nerales más antiguos y desintegrados, o
ción. A consecuencia de la introducción en íorrna de una solución gaseosa y líqui­
de sustancia :,,e forman los yacimientos da de los productos de la actividad volcá­
de infiltración. Los más difundirlos son nica; en el último caso la sustancia mi­
los procesos de introducción­evacua­ neral, en definitiva, procede de una
ción que regulan la formación de los fuente magmátíca juvenil o mixta.
yacimientos metamórficos y metasomá­ Los yacimientos metamorfizados se for­
tices. Por último, sin introducción y eva­ man de una fuente loca], y los metamór­
cuación, a expensas ele la recristal ización ficos, en virtud de la movilización y
de la sustancia local, pueden surgir yaci­ la recleposición (a una u otra distancia)
mientos metamórficos, por ejern plo , ele de las sustancias de las rocas sometidas
corindón, silimanita, ciantita, granate y a transformación metamórfica.
grafito. De este modo, entre las diversas fuentes
de masas minerales de los yacimientos
FUENTES DE SUSTANCIA pueden destacarse las sustancias de ori­
DE LOS Y A CIMIENTOS MINERALES gen autóctono y alóctono. Entro éstas,
a su vez , pueden señalarse las sustan­
La sustancia mineral puede ser de 01 i­ cias magmáticas juveniles, magmáticas
P'en diferente y proceder de disl in tas asimilad as, de la lixiviación postmag­
fuentes. En los yacimientos magmát icos mática, de la reagrupación metamórfica
relacionados con las rocas erupí.iv as bási­ y de la desintegración ele rocas y yaci­
cas y alcalinas, dicha sustancia penetra mientos minerales antiguos.
junto con las fusiones magmáticas de
los sectores profundos, a menudo de las
zonas subcort icales de la Tierra, y en Ml:TODOS DE ESTUDIO
este caso es de origen juvenil. En los DE LOS Y A CIMIENTOS MINERALES
yacimientos postmagmáticos, tales como
los pegmatí ticos, carbonatitícos, de Los yacimientos minerales se estudian
skarn, albitíticos e hidro termales, las con objeto de aclarar las condiciones de
fuentes de sustancia son diferentes. Entre su formación y apreciarlos desde el
éstas :,,p pueden destacar tres grupos: 1) punto de vista de su explotación indus­
magmáticas y juveniles, determinadas trial. Los métodos de estudio de los yaci­
por la penetración ele la fusión o la desga­ mientos minerales pueden ser de campo
sificación procedentes de los sectores y de laboratorio.
g�c.:l!p!tllló""

A partir de las investigaciones de campo laterales durante el periodo de su forma­


se debe determinar ]a posición de los ción y la interacción posterior. Dichos
cuerpos minerales en el corte estratigrá­ estudios se realizan por medio de distin­
fico, su relación con las formaciones de tos métodos de diagnosis e investigación
rocas, la relación con la composición de los minerales: cristalográfico, roentge­
de las capas potentes eucajantes, la in­ noestructural, químico, espectroscópico
fluencia de la tectónica sobre las condicio­ (corriente, infrarrojo, combinado, de
nes de localización y la morfología de Mi.issbauer, espectrométrico de masa),
los criaderos, la forma, las dimensiones. óptico (microscopía en luz reflejada y
la estructura y la composición mineral transmitida. electrónico), físico (dureza,
de ellos. El método fundamental de las densidad, deformabilidad), electromag­
investigaciones de campo durante el estu­ nético (termomagnetometría, fuerza ter­
dio de los yacimientos minerales es la moelectromotriz, resonancia paramagné­
cartografía geológica, es decir, la reali­ tica electrónica), térmico, termobaromé­
zación de mapas y cortes geológicos a dis­ trico , de luminiscencia, etc.
tintas escalas, generalmente bastante La composición química de la sustan­
detalladas. Para la estimación industrial cia mineral se determina para aclarar
se efectúan trabajos de exploración geoló­ los elementos integrantes principales y
gica mediante excavaciones mineras, po­ secundarios y el cambio de su proporción
zos de perforación, métodos geofísicos según las variedades de mineral y para
y geoquímicos. Al mismo tiempo se acla­ las distintas partes de los yacimientos.
ran las condiciones hidrogeológicas y Se estudia muy detalladamente el conte­ '
técnico­geológicas de diseño y explota­ nido de elementos químicos valiosos y no­
ción de los yacimientos. civos para un tipo dado de materia prima
Las investigaciones de laboratorio están mineral, así como las regularidades de
relacionadas con el estudio de la sus­ su distribución denLro de los contornos
tancia de la materia prima mineral y se de los cuerpos minerales. Entre los estu­
dividen en el estudio de la composición dios químicos también pueden citarse
mineral y química y el análisis de las ciertas investigaciones especiales, tales
propiedades físico­técnicas de los mine­ como, por ejemplo, la determinación
rales. del contenido de isótopos de algunos ele­
Al investigar la composición mineral mentos para estahlecer la edad absoluta
se especifican todos los componentes úti­ de aislamiento de los minerales y sus agre­
les integrantes, las texturas y estruc­ gados, las fuentes de las sustancias for­
turas de las menas, las asociaciones para­ madoras de menas, Ja temperatura de su
genéticas naturales, su correlación den­ sedimentación, etc.
tro de los contornos de los depósitos y el Las investigaciones físico­técnicas se
orden de desarrollo en el transcurso ge­ realizan con objeto de apreciar las pro­
neral de acumulación de minerales du­ piedades técnicas, tecnológicas y físicas
rante el proceso de formación y la trans­ ele los minerales y sus agregados, es decir,
formación posterior del yacimiento. Las para diagnosticar su composición y las
investigaciones mineralógicas también condiciones ele acumulación, así como
se ejecutan para determinar las formas y para determinar la calidad de la materia
el grado de concrescencia de algunos mi­ prima mineral y revelar sus propiedades
nerales, cuyos datos son necesarios para importantes durante el tratamiento, la
crear esquemas racionales de transforma­ transformación y el uso práctico.
ción de la materia prima, en particular, Además, en los laboratorios se realizan
de su enriquecimiento. Al mismo tiem­ investigaciones experimentales para mo­
po se investiga la composición mineral delar las condiciones superficiales y pro­
(petrografica, litológica) de las rocas fundas de formación de los yacimientos
encajantes para establecer las relaciones minerales, las cuales permiten aclarar
y la influencia mutua de las composicio­ la génesis do estos últimos.
nes de los cuerpos minerales y las rocas
Coníliciones geol6gicas de formaci6n ile yacimientos 95
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de la distribución ele los yacimientos minerales (S cheglov A. D. Metalogenia de las regiones
en el territorio de la URSS). de activación autónoma).
Capítulo 4. YACIMIENTOS MAGMÁTICOS

La clasificación de los procesos de diferenciación magmática.


durante los cuales se forman los yacimientos.,
es la base de la clasificación genética de estos últimos,
A. Zavaritsky 1926

ESQUEMA GENERAL muy raros, tales como los flujos de azufre


DE LA FORMACIÓN Y SUBDIVISIÓN nativo o de lava magnetítica.
De este modo. los yacimientos del gru­
Los yacimientos magmát icos so for­ po magmático se subdividen en tres
man en el proceso de diíerenciación del clases: 1) de lucuación, 2) magmática
magma metalífero directamente de la lermprana, 3) magmática tardía. Entre
fusión de composición ultrabásica , básica los yacimientos magmáticos los más gran­
o alcalina. Al enfriarse Lal fusión, la des son los de titanomagnetita, apatíto­
acumulación de minerales formadores de magnetita, de cobre y níquel cromita,
menas puede transcurrir de tres modos: platinoides, diamantes. algunos elemen­
En primer lugar, el magma de mineral tos raros (Nb, Ta, Zr y Hf), tierras raras,
y silicato, al PnfriarsP se divide en des apaí.ita y grafito.
líquidos inmiscibles­de mineral y de Las principales obras acerca de la geo­
silicato­cuya cristalización por separa­ logía de los yacimientos magmátícos
do conduce al aislamiento de los yaci­ pertenecen a L. Wager, M. Godlevsky,
mientos magmátícos de lucuación . G. Gorbunov, A. Zavaritsky, V. Kotul­
En segundo lugar. en los magmas de sky , J. Mályshev , N. Pávlov, V. Sóbolev,
silicato, los metales pueden entrar en la C. Sokolov, J. Vogt, J. Hawley, etc.
composición de los minerales de cristali­
zación temprana, concentrarse en ellos CONDICIONES Ff SICO-OUlMICAS
antes de la solidificación completa del DE FORMACIÓN
resto de la fusión y formar yacimientos
magmáticos tempranos (de segregación La principal fuente de elementos for­
y de acumulación). madores de menas de los yacimientos
En tercer lugar, en tales magmas de magmáticos era la sustancia profunda
silicato, que contienen, por lo visto, del magma subcortical. Pero dichos ele­
una cantidad elevada de compuestos mentos se formaban en un amplio inter­
vo látilr­s, los metales y sus óxidos se valo de profundidades y presiones, desde
cristalizan a temperaturas más bajas, muy grandes, correspondientes a los
después de solidificarse ]a masa princi­ campos de estabilidad del diamante y el
pal de los silicatos petrógenos del resto piropo a la profundidad de 150 km. hasta
de la fusión. Además, se forman yaci­ superficiales, correspondientes a la for­
mieutos magmáticos tardíos (histerornag­ mación de yacimientos magmátícos de
máticos, o fusivos). No se consideran sulfuro de cobre y níquel de Norilsk, a la
aquí los yacimientos efusivos magmáticos profundidad de 1 km. La presión nece­
saria para la formación de diamantes
alcanza 50 kb.
Yacimientos magméticos

do de cobre y azufre en la fusión de sul­


furo, decreciendo el contenido de níquel,
97
7
Para distintos yacimientos de este ya que este último entra en la red cris­
grupo la temperatura de formación tam­ talina de los minerales petrógenos
bién varía desde 1500º, correspondiente (fig. 35). La evolución del sistema "sili­
a las condiciones experimentales de ob­ cato + óxidos ­ sulfuros" que conside­
tención de diamantes, hasta 300º C, ra estas particularidades de la formación
con la que se separaban los sulfuros for­ de minerales diseminados en el cuerpo
madores de menas de ciertos yacimien­ intrusivo exfoliado de Skaergaard, se
tos magmáticos (A. Betejtin). ofrece en la fig. 36. De esta figura se de­
La diferencia de temperaturas desde el duce que hasta con un contenido muy bajo
comienzo hasta el final de la formación de sulfuros, a medida que disminuye la
roagmática de menas pudo ser bastante temperatura ( de la fusión sulfurosa de
grande. Así, según las investigaciones de silicato, ésta se divide en dos partes: la
J. Vogt, los metales sulfurosos sólo son de sulfuro y la de silicato (punto P).
solubles a una temperatura superior a En lo sucesivo, a medida que los silica­
1500ºC. Por eso en el magma sulfuroso de tos se precipitan en forma de fase sólida,
silicato que se encuentra en estado de el sistema se convierte en una fusión sul­
enfriamiento, a una temperatura próxi­ furosa con los silicatos disueltos en ella,
ma a 1500º C, o sea, mucho antes de los cuales constituyen un 10 % de la can­
su cristalización (de 900 a 1200º C), se tidad de sulfuros a la temperatura de
produce una división de la fusión en dos licuación, y no más de varias unidades
líquidos inmiscibles (licuación). Proba­ de porcentaje a la temperatura de cerca de
blemente la temperatura de licuación de 700º C (puntos Q y R). De este líquido,
tal magma varía en función de las par­ fundamentalmente sulfuroso, se preci­
ticularidades de su composición, pero en pitan los sulfuros, los silicatos y los
cualesquiera condiciones la licuación se óxidos en condiciones próximas a la
produce antes de que se solidifique la eutéctica.
fusión. Sin embargo, la temperatura de Los principales factores geoquímicos
separación de los sulfuros es mucho más que influyen sobre la licuación de la
baja. Según señala M. Godlevski, los fusión sulfurosa en el magma son: 1) la
sulfuros de N orilsk se cristalizaron des­ concentración de azufre; 2) la composi­
pués de la desintegración de la titano­ ción general del magma de silicato,
magnetita que, según P. Ramdohr, ocu­ sobre todo su contenido de hierro, manga­
rrió a la temperatura de 600­ 700º C. neso y silicio; 3) el contenido de elemen­
Más aún, A. Betejtin considera que la tos calcofilos en la fase líquida de silica­
temperatura de precipitación de cierta to. La importancia de estos factores pue­:
parte de los sulfuros disminuye hasta de demostrarse a base del papel que de­
300º y, según los datos de V. Vasilenko, sempeña el hierro. Se ha establecido que
la temperatura de decrepitación de la la presencia de hierro en la fusión de sili­
pirrotita de algunos yacimientos dismi­ cato eleva en decenas de veces la solu­
nuye hasta 200º C. bilidad de los sulfuros. Por eso, cuando
Según las investigaciones de la intru­ el hierro es débilmente asimilado por los
sión metalífera de gabro de Skaergaard silicatos sujetos a cristalización, aumenta
en Groenlandia, el contenido inicial de su cantidad absoluta al enfriarse la fu­
azufre en el magma era próximo a 0,005 % . sión, se separa una pequeña parte de la
El líquido rico en sulfuro cuproso em­ fusión sulfurosa y no se forman grandes
pezó a separarse del magma de silicato yacimientos (Skaergaard). Al contra­
cuando el contenido de azufre en éste rio, cuando el hierro se combina con el
era de 0,01 % , y el de cobre, de 0,02 % . olivino expuesto a cristalización y dis­
A medida que se solidificaba la parte de minuye su contenido absoluto en la
silicato de la fusión, en el proceso de parte líquida del sistema, ocurre la sepa­
fraccionamiento aumentaba el conteni­ ración intensa de la fusión sulfurosa y se
7­024 7
98 Capitulo 4

300 300
Níquel

250
­­­ ­­­ ­­ 250

200 _. _. ­­­ ­­­ 200


A¡:­:­:­:­:­:­_�­� ­ ­­­­­­­­­­­­­­­­­­\­­­­­­­­­1
­ ­­ . A
····· ·······
150 ·······­· ····· .... 150

100 100

50 50

o o
1000 1000
'$. Cobre
e:
a,
800 800
o
i:,
ea,
600 600
eo
ü
400 400

200

0---------------- ­­­
200 ·······
A ··················· ········ A
o
1000 1000
Azufre
800 800

600 600

400 400

200 200
A ...••.•...••.•.•.....•.•.••.••....•........•... ··•··•··• •.• ···�·,..­­='­"'..,­­­­ A
,

OO 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100°
Solidificación, en %

1­­­11 E32
FIG. 35. Variación del contenido de níquel, cobre y azufre en las rocas y en sus fusiones sincrónicas
en el proceso de fraccionamiento de los gabroides de Skaergaard. Según L. Wager y otros.
1, contenido de un elemento en la roca; AA, línea del contenido en la fusión primaria
2, ídem, en el líquido.
cua:::�••:,•:�:���­�:v�ay::�
t:v .­­.­­­­­­­­­­­­­�\:­­ño­:::1 ,,. de gotas las
/ t.rqurdo (s1l1cato­6x1do) \ .g � densidad, comienzan a sumergirse en l; 1
1000

p
/ ­­­­­­�lat�
­­­­�:'."��d��o��qu,dos

��
fusión viscosa de silicato en dirección
hacia el fondo del recipiente magmático.
Según el tiempo de enfriamiento de la
800 \ 1 parte de silicato de la fusión, que en
11
� cierto grado se halla relacionada con la
R profundidad de la intrusión, la localiza­
o 20 40 60 80 100 ción de los cuerpos minerales sulfurosos
Sulfuros, en %
puede suceder de seis modos:
100 80 60 40 20 o 1. Durante el enfriamiento relativa­
Silicatos y óxidos, en %
mente rápido a poca profundidad, las
FIG. 36. Diagrama de cristalización de un sistema gotas sulfurosas separadas pueden no al­
binario con licuación, de acuerdo con el ejem­ canzar el fondo del cuerpo intrusivo y
plo de Skaergaard. Según L. Wager y otros al ser retenidas en el proceso de su presu­
rosa decristalización, forman depósitos
forman yacimientos (Norilsk). Cuando colgantes de menas diseminadas. Ade­
la concentración de hierro en la fusión más, el mecanismo de cristalización por
disminuye dos veces, la solubilidad del gravedad se manifestará no sólo en la
sulfuro ferroso baja cuatro veces, provo­ disposición de tales zonas de menas di­
cándose la licuación de la fusión (F. Aná­ seminadas en el cuerpo intrusivo, sino
niev). también en la estructura de cada uno de
El azufre, como es sabido, posee distin­ los elementos diseminados formados al
ta afinidad química respecto a metales solidificarse las gotas. Su parte inferior
diferentes. En los magmas con poco con­ está compuesta por pirrotita más pesada
tenido de azufre sólo se forma fusión de ( densidad de 4,6 a 4, 7), y la superior,
sulfuro de cobre, con el que el azufre por calcopirita más ligera (densidad de
es el más afín. El hierro en este caso se 4,1 a 4,3).
conserva en la fusión, eleva su solubili­ 2. Durante el enfriamiento más lento,
dad y obstaculiza la formación de grandes la fusión sulfurosa puede concentrarse
yacimientos, formándose tan sólo dise­ en la parte inferior del cuerpo intrusivo,
minaciones de calcopirita, comunes para formando depósitos de fondo de menas
muchas rocas gabroides. En los magmas diseminadas y continuas.
de concentración elevada de azufre se 3. Durante la decristalización normal
forma una fusión de hierro en cuya com­ del macizo intrusivo, antes de la solidi­
posición entran, en forma de componen­ ficación de la fusión sulfurosa, una parte
tes disueltos, sulfuros de cobre, de níquel de éste puede ser tectónicamente despla­
y de otros metales. En estas condiciones zada del fondo y de la parte central del
pueden formarse grandes depósitos de macizo a través de las fisuras y la estra­
menas complejos de cobre y níquel. tificación de las rocas subyacentes, for­
Según los datos de G. Shamanski y mándose filones de sulfuros y depósitos
L. Klar (1973), investigadores del siste­ estratificados.
ma FeS­Fe0­SiO­Na20, la acción 4. En el cuerpo del macizo pueden se­
del oxígeno y el Na20 sobre el magma pararse acumulaciones residuales de sul­
también contribuye a la separación de la furos, cuyo enfriamiento lento en con­
fusión mineral. diciones relativamente tranquilas de ac­
Como impulso para la licuación de la ción local de los mineralizadores que se
fusión de silicato y sulfuro puede servir acumulan poco a poco, conduce a la for­
el hecho de que el magma comience a mación de stocks sulfurosos de silicato
asimilar las rocas laterales, lo cual pro­ pegmatoides macrocristalinos específicos.
voca la alteración del equilibrio quí­ 5. Al licuarse el magma matalífero a
mico. Durante la licuación, la parte mayor profundidada, las fusiones de sili­
sulfurosa de la fusión se separa en forma cato y de sulfuro pueden ser desplazadas
1 tºC �­­­­­­­­­­­­.
tºC
1900
cristalización de la magnetita, la he­
matita, la ilmenita y el rutilo, así como
el modelo anquieutéctico de la crista­
1800
lización de la cromita en el magma ul­
1 ­g 1 trabásico, propuesto por G. Sokolov.
1 ;g 1
115 1 Partiendo de la temperatura de fusión
1500
1·¡; 1 1500 del olivino (cerca de 1800º C) y de la
I .� 1
1 E 1 cromita (cerca de 1900º C), así como del
11 ·"
Q)
1 punto calculado de la eutéctica de crista­
¡ u 1 lización de estos minerales, que corres­
¡ o 1
1 E 1 ponde aproximadamente al 20 % de olivino
\ Ol
ü y al 80% de cromita, él mismo propuso
el diagrama de cristalización de la ero­
1000 1-----------�--¡ E
1000 mita en una fusión ultrabásica (fig. 37).
La temperatura eutéctica de 1000º C
fue adoptada convencionalmente y por lo
O 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100% visto ha de ser superior a la de deshidrata­
O¡ 100 90 80 70 60 50 40 30 20 1 O O ción de la clorita (600º C). En la parte
Olivino, en % derecha del diagrama, es decir, en la
zona de la fusión rica en cromo, G. Soko­
FIG. 37. Diagrama de cristalización de olivino­ lov designa un sector de líquidos inmís­
cromita. Según G. Sokolov cibles, o de licuación local de la fusión
de cromita de la fusión de silicato, que
más o menos simultáneamente hacia los se caracteriza por la segregación de gotas
sectores superiores de la corteza terres­ de cromita en dicha fusión, las cuales
tre, formando aquí yacimientos estra­ se convierten posteriormente en nódulos
tificados. A tal conclusión llegaron de cromita en la dunita.
V. Kotulski y otros, que prestaron aten­ Como segundo ejemplo pueden servir
ción en el hecho de , que los volúmenes las investigaciones del sistema Fex0y­
pequeños de los cuerpos intrusivos de ­Ca5· F(P04)3;­Na2Ü ·2, 7Si02 efectua­
algunos yacimientos magmáticos de sul­ das por R. Físcher: él contorneó la zona
furos no corresponden a las dimensiones de líquidos inmiscibles que comienza
relativamente grandes de los .depósitos en la parte de "fosfato­silicato" y se
minerales. extiende hacia los óxidos superiores de
6. Durante la licuación del .magma hierro.
mineralizado a profundidades tan gran­ Como tercer ejemplo puede servir el
des, pero cuando el proceso transcurre análisis termodinámico de la dependen­
aún más lentamente, al principio puede cia funcional entre la cantidad de Mg
ser inyectada la fusión de silicato, y des­ y Fe2+ en las cromitas y los olivinos
pués de su decristalización, de la profun­ coexistentes, realizado por E. J ackson,
didad puede penetrar 1a fusión sulfurosa quien demostró que estos dos principales
de silicato, formándose cuerpos minera­ minerales de las menas magmáticas de
les epigenéticos transversales. Esto lo de­ cromitas constituyen una asociación de
muestra la relación entre los cuerpos equilibrio.
minerales de sulfuro en los yacimientos A base de las observaciones de campo
de Sudbury de Canadá. y el estudio microscópico de las menas
Las condiciones físico­químicas de for­ fue establecido que sólo una parte in­
mación de los yacimientos magmáticos significante de minerales metálicos se
tempranos y tardíos han sido menos in­ acumulan en los schlieren de los yaci­
vestigadas. Tan sólo pueden mencionarse mientos magmáticos tempranos. Su mayor
los artículos con la descripción · de los parte se concentra en la fusión mineral
resultados de los estudios· del sistema residual que se solidifica después de
Ti02­Fe203­Fe0 en relación con la decristalizarse una gran masa de silica­
Yacimientos magmáticos 101

2 3

FIG. 38. Esquema idealizado de formación de depósitos concordantes y transversales de yacimien­


tos magmáticos tardíos en las rocas plutónicas. Según A. Bateman.
1, estadio temprano, con la separación de crista­ 4, emergencia de los minerales de silicato me­
les de silicatos; nos pesados y formación de depósitos concor­
2, estadio siguiente, con la separación de mine­ dantes;
rales ferromagnesianos y su deposición en el 5, desplazamiento por presión (fitr­pressing) de
fondo; la fusión mineral y formación de depósitos
3, penetración de la fusión mineral hacia abajo; transversales

tos y que forma grandes yacimientos virtud de las tensiones tectónicas, pue­
magmáticos tardíos. La separación de den formarse cuerpos minerales transver­
la fusión mineral suele transcurrir se­ sales de inyección magmática tardía
gún el esquema de su fraccionamiento, (yacimientos heteromagmáticos de G. So­
aunque a veces en los magmas sobresatu­ kolov). El esquema de este proceso se
rados de metales dicha separación tam­ muestra en la fig. 38.
bién puede realizarse mediante la licua­ La composición de los yacimientos
ción parcial. magmáticos se halla relacionada, en cier­
En el proceso de fraccionamiento, las ta medida, con la de las rocas madres.
relaciones entre la fase sólida de crista­ Las cremitas están asociadas a las du­
les de silicato y la fase líquida que se nitas, es decir, a las rocas ricas en
enriquece gradualmente con compuestos magnesio; las titanomagnetitas, a las
volátiles y metales, por lo visto son bas­ piroxenitas, o sea, a las rocas ricas en
tante complicadas. Según la opinión hierro; la apaí.ita y sus compuestos acom­
de varios investigadores, en el reservo­ pañantes, a las rocas alcalinas de la ra­
rio magmático mineralizado al princi­ ma apatítica rica en calcio. A. Betejtin
pio ocurre el enriquecimiento del sector y otros geólogos señalan que el macizo
del fondo con minerales ferromagnesia­ de rocas básicas de Nizhni Taguil, a
nos que poseen mayor densidad que las medida que las dunitas se convierten en
plagioclasas. La fusión mineral residual piroxenitas, disminuye el contenido de
que se acumula poco a poco también se óxido de cromo y de magnesio y aumenta
desplaza hacia abajo situándose más el contenido de hierro y titanio en los
arriba de las acumulaciones minerales granos de cremita.
ferromagnesianas que cubren el lecho de La mayoría de los yacimientos magmá­
la intrusión, mientras que los feldespatos ticos se encuentran entre macizos 'de
más ligeros y otros silicatos emergen rocas eruptivas diferenciadas y dotadas
formando la capa exterior del horizonte de una estructura bandeada. El grado
mineralizado. Al mismo tiempo pueden de tal diferenciación es variado. En
surgir depósitos minerales concordantes unos casos se' observan pasos graduales de
de intrusiones estratificadas (yacimien­ las bandas de una composición a las zo­
tos automagmáticos de G. Sokolov). Si nas de otra composición, como, por ejem­
la fusión mineral, antes de cristalizarse, plo, en los macizos de hiperbasitas de los
es exprimida a través de las fallas en Urales (fig. 39). En otros casos se íor­
102 Capítulo 4

man intrusiones muy diferenciadas lla­


madas a veces intrusiones estratificadas.
Como ejemplo de éstas puede servir el
lopolito estratificado del complejo de Bush­
veld en Africa del Sur con yacimientos
magmáticos de cromita, titanomagneti­
ta y sulfuros platiníferos o el macizo
estratificado _de rocas luijauriturtíticas
alcalinas con yacimientos magmáticos
de menas de elementos raros en la
URSS (fig. 40).
Un caso interesante de la intrusión
estratificada de Stillwater fue estudiado
por E. Jackson. El enriquecimiento
con cromi ta de esta intrusión fue de­
tectado en 13 horizontes que están
asociados a una zona ultramáfica de
1050 m de potencia. Cinco capas así fue­
ron detectadas a lo largo de 4,5 km y una
a lo largo de 9 km. El contenido total
de hierro en las cromitas disminuye re­
gularmente desde 6 cationes por una
célula elemental en la parte interior de
la intrusión hasta 4,5 cationes en su par­
te media, volviendo a aumentar hasta
5,5 cationes en la parte superior.
Como buen ejemplo de intrusión estra­
tificada puede servir el macizo de Sa­
ranovsk en los Urales con 20 capas uni­
formes de cromi ta de 3 cm a 20 m de
potencia.
La separación bandeada de las rocas de
distinta composición, incluso de las ca­
pas de rocas mineralizadas, se debe al
problema complicado y muy discutible
de la diferenciación del magma antes
y después de su introducción. Hagamos
notar lo siguiente, sin entrar en los
detalles del estudio de este problema.
Pueden distinguirse dos tipos de dife­
FIG. 39. Esquema de paso de las en.mitas a las renciación: por licuación y por cristali­
peridotitas y piroxenitas en los macizos de los
Urales (según los materiales de G. Sokolov). zación. En el primer caso las fusiones
1, zona de dunitas; magmáticas se aíslan antes de solidificar­
11, complejo bandeado de harzburgitas-dunitas; se, en el segundo, en el proceso de soli­
111, lherzolitas-harzburgitas transitorias; dificación. En uno y en otro caso, debido
IV, zona de lherzolitas;
V, zona de piroxenitas. a los pesos específicos diferentes de las
1, dunitas; fases líquidas y sólidas de la fusión, ocu­
2, harzburgitas; rre su diferenciación por gravedad. Esta
3, lherzolitas; se complica a consecuencia de las reac­
4, piroxenitas
ciones de intercambio entre las fases se­
paradas, las corrientes de convección,
el movimiento irregular de las sustancias
diferenciadas en la cámara magmática,
actmientos magmáf{c�103

la accion de las tensiones tectónicas, la diferenciación de licuación de los mag­


componente gaseosa, el proceso de asi­ mas mineralizados en el lugar de la
milación y por otras causas concurren­ formación de macizos con un desplaza­
tes. Todos estos procesos secundarios, miento diferencial de moléculas o de
sin embargo, no determinan el aspecto minerales que se separan en la cámara
fundamental de la estructuración de los magmática; 4) además, existe un punto
macizos diferenciados, sino que lo com­ de vista acerca del origen metasomático
plican en uno u otro grado. de los macizos minerales bandeados.
La diferenc.iación magmática tanto del La mayoría de los geólogos, no obstan­
tipo de licuación como del de cristaliza­ te, consideran que los procesos metasomá­
ción, puede ser primaria, o profunda, y ticos pueden ocultar en mayor o menor
también secundaria, o producida donde se grado la composición y estructura prima­
enfrían las fusiones. Debido a esto exis­ rias de los macizos, mas no pueden de­
ten cuatro hipótesis principales de la terminar su estructura estratificada. Se­
formación de los cuerpos intrusivos ban­ gún las leyes de la petroquímica, en las
deados que abrigan yacimientos magmáti­ fusiones minerales residuales, produci­
cos: 1) la idea sobre la estratificación de das por diferenciación de licuación o de
licuación del magma en la profundiad cristlización, se acumula cierta canti­
y la inyección sucesiva por capas de las dad de compuestos volátiles. Estos se
fusiones de distinta composición en los separan en las fases finales, es decir,
horizontes superiores de la corteza terres­ en las etapas de postcristalización de
tre; 2) el punto de vista sobre la dife­ evolución de la fusión magmática, depo­
renciación de licuación o de cristaliza­ sitando una parte de metales bastante
ción del magma en la profundidad y so­ pequeña, por lo común en el cuerpo in­
bre la incorporación en un acto de tales trusivo, en los depósitos minerales, así
fusiones heterogéneas en la parte supe­ como en las rocas encajantes, alterán­
rior de la Tierra; 3) la idea acerca de la dolas muy poco, como regla.

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FIG. 40. Esquema de la estructura geológica de uno de los sectores de un yacimiento magmático
estratificado. Según M. Zolotar.
1, urtita con murmanita y loparita; 5, foyarita;
2, luijaurita loparítica; 6, sienita nefelínica aeqmruce:
3, luijaurita pobre en loparita; 7, luijaurita con esfena
4, luijaurita leucocrática;
..
,---.-ior
1 r.4rr---rc71am:pn'l.m191
V. Kotulsky traza una sucesión deter­ CONDICIONES GEOLÓGICAS
minada de la formación de tales vetillas DE FORMACIÓN
de postcristalización del tipo hidroter­
mal en los yacimientos magmáticos de Relación con las formaciones magmá­
sulfuros. tíeas. Los cuerpos minerales de todas
Según sus observaciones, primero las variedades de yacimientos magmáti­
se forman las vetillas de arseniuros cos se hallan dentro o en la periferia in­
de cobalto y níquel, luego las de esfale­ mediata de los cuerpos intrusivos que
rita, galena y, al fin, vetas de molib­ les han dado origen. Para estos últimos
denita y wolframita. Es bastante signi­ son muy típicas las formas planas y la
ficativo el hecho de que todos ellos no presencia de la parte inferior cercana al
estén asociados a los minerales filonia­ fondo (lopolitos, lacolitos planos, capas
nos. Una parte de la sustancia de dichas intrusivas monoclínicas y rara vez di­
vetillas pudo proceder de las fusiones ques) y accesible para las investigaciones.
residuales, la otra pudo formarse a base Los yacimientos magmáticos están
de la reagrupación de la sustancia pre­ asociados a seis formaciones de rocas
sedimentada, incluida la de sulfuro. magmáticas. Dos de ellas pertenecen a
Una alteración de las rocas encajan­ los geosinclinales y cuatro a las plata­
tes de aspecto hidrotermal se detecha en formas.
los yacimientos de diferenciación de li­ Para las condiciones de geosinclinales
cuación y de cristalización. Se presenta son típicas: 1) las formaciones de rocas
en forma de un margen delgado de acti­ peridotíticas con yacimientos magmáti­
nolita, escapolita, antigorita, clorita, cos tempranos y tardíos de cromitas, así
sericita, serpentina y de otros minerales como de algunos elementos del grupo del
de hidroxilo, así como en forma de cuar­ platino (osmio, iridio); 2) las formaciones
cificación y carbonatización débiles que de rocas de gabro­piroxenita­dunita fun­
se presentan en los yacimientos magmá­ damentalmente con yacimientos magmá­
ticos de sulfuros y de óxidos. ticos tardíos de titanomagnetita y de
La posición transversal de algunos otros elementos del grupo del platino
cuerpos minerales, el haberse formado una (platino, paladio). Estas formaciones
parte de ellos mucho después de las ro­ mineralizadas se desarrollaron exclusi­
cas madres, los indicios de una altera­ vamente en los geosinclinales basaltó­
ción hidrotermal del medio ambiente, filos que se caracterizan por un magmatis­
todo esto contribuyó a que algunos geó­ mo efusivo e intrusivo muy intenso y por
logos hallan desmentido la génesis mag­ contener metales en la fase temprana de
mática de los referidos yacimientos, cata­ su desarrollo.
logándolos como formaciones hidroter­ Ambas formaciones y los yacimientos
males postmagmáticas. Sin embargo, la asociados a ellas se originaron en el esta­
observación de la naturaleza de tales dio temprano propiamente geosinclinal
yacimientos señala que los fenómenos del desarrollo. Se nota la tendencia de
hidrotermales en ellos tuvieron lugar des­ una formación más temprana de maci­
pués de separarse la fusión mineral del zos peridotíticos con cromitas y de otra
magma, que tenían un carácter póstumo más tardía, de macizos de magma gabroi­
y eran débiles; los mismos no caracteri­ co con titanomagnetitas. Los cuerpos
zan la línea fundamental de la génesis intrusivos de las dos formaciones tien­
de los cuerpos minerales magmáticos, den a localizarse en las fallas tectónicas
sino que la complican en mayor o me­ que circundan los fosos geosinclinales,
nor grado en algunos lugares. Eso mismo constituyendo cadenas discontinuas de
es confirmado por las vetillas de dunita, macizos minerales alargados en forma
piroxenita y otras rocas primarias que a de fajas de cientos de kilómetros de lon­
veces atraviesan los cuerpos de los gitud. Estos fueron decristalizados en
yacimientos magmáticos (A. Betejtin). la parte inferior de la zona abisal duran­
te el paso a las condiciones abisales.
Yacimientos magmáticos 105
En las plataformas se orrginaron cua­ mientas de sulfuro de cobre y níquel
tro formaciones mitrerales: 1) de rocas en rocas ultrubásícas y básicas. A tales
ultrabásicas y básicas con yacimientos formaciones I ertenece el grupo de No­
magmá ticos sulfurosos de licuación de rilsk en el territorio de Krasnoyarsk,
menas de cobre y níquel; 2) de rocas ul­ Moncha­Tundra y y Pechenga en la pe­
trabásicas formadoras de diatremas de nínsula de J\ ola, pequeños yacimientos
kimberlita diamantífera; 3) de rocas ul­ del macizo cristalino de Vorónezh en el
trabásicas alcalinas con yacimientos mag­ territorio de la URSS, yacimientos rela­
máticos de carbonatitas; 4) de rocas al­ tivamente pequeños en Finlandia, Sue­
calinas con yacimientos magmáticos tar­ cia y Noruega, el yacimiento grande de
díos de menas de tierras raras, de tanta­ Sudbury y una serie de campos metalí­
lio y niobio, así como de apatitas y de feros y yacimientos más pequeños
menas magnetítico­apatíticas. Todas Canadá (Tompson, Mystery Lake, etc.
estas formaciones y los yacimientos mag­ EE. UU Alaska, Stillwater), Africa
máticos asociados a ellas sólo se mani­ del Sur (Insizwa), China (provincia de
fiestan en las plataformas tectónica­ Sechuán), Australia. No han sido del
mente activadas. En sus sectores cón­ todo aclaradas las particularidades de la
cavos tuvieron lugar intrusiones de rocas génesis del campo de Bushveld en Africa
ultrabásicas y básicas, a cuyos elementos del Sur, dentro de cuyos límites, al pa­
más diferenciados están asociados los recer, pueden manifestarse yacimientos
yacimientos de licuación de sulfuro de de cobre, níquel y platino de origen de
cobre y níquel. En sus sectores promi­ licuación (el arrecife de Merensky).
nentes tuvieron lugar intrusiones de ro­ Los yacimientos de licuación se en­
cas alcalinas y se formaron yacimientos cuentran muy raras veces, lo cual es de­
de tierras raras, tantalio y niobio. Ambas terminado por las condiciones exclusivas
formaciones se decristalizaron en condí­ de su formación. Se forman solamente en
diciones hipabisales. A lo largo de las las plataformas, mas no en todas, sino en
grandes fallas marginales e interiores de las activadas tectónicamente. Dentro
las plataformas activadas penetraron cuer­ de los límites de las áreas activadas de
pos tubulares y en forma de diques de las plataformas, tales yacimientos están
porfiritas picríticas diamantíferas (kim­ relacionados tan sólo con las intrusiones
berlitas) y de rocas ultrabásicas alcalinas hipabisales de los magmas gabroicos y
con carbonatitas. El magma ultrabási­ se localizan, las más de las veces, debido
co de estas rocas es de origen ultraabisal, a los macizos plenamente diferenciados
pero se solidificó en la zona superficial. de estas rocas. Los yacimientos más gran­
Edad geológica. En el territorio de la des están ubicados en las plataformas an­
Unión Soviética se conocen grandes ya­ tiguas del precambriano y son condiciona­
cimientos del proterozoico, caledoniano, dos por su activación tectónico­magmá­
hercínico y mesozoico temprano que per­ tica durante las etapas orogénicas del
tenecen a las seis formaciones magmá­ proterozoico (escudos Báltico y Cana­
ticas antes mencionadas. Aún no se han diense), posiblemente, del caledoniano,
detectado grandes yacimientos magmáti­ así como en el hercínico (plataforma
cos del ciclo alpino en el territorio de Siberiana).
nuestro país. Las rocas madres de estos yacimientos
Relación con otros grupos genéticos. son cuerpos intrusivos hipabisales de
Los yacimientos magmáticos son origi­ composición gabroica, las cuales suelen
nales por las condiciones de su surgimien­ integrar el complejo de rocas magmáticas
to y forman un grupo aislado sin pasos que se desarrolla durante largo tiempo
a los otros grupos genéticos de minerales. (fig. 41). En el desarrollo de tales com­
plejos se distinguen tres estadios princi­
Y A CIMIENTOS DE LICUACION pales: 1) efusión de lavas y formación
Las formaciones magmáticas de licua­ de capas potentes de rocas de plataforma
ción más características son los yaci­ vulcanógenas y también vulcanógeno­
106 Capítulo 4

y
y
y
y

11111 1111l2 c=J3


�4

�5 �6 1­·,]7

FIG. 41. Esquema de la estructura geológica del campo metalífero de Pechenga. Según G. Gorbunov.
1, cuerpos intrusivos ultrabásicos y básicos; 5, calizas y cuarcitas dolomitizadas;
2, cuerpos intrusivos de gabrodioritas; 6, granitos microclínicos del arqueano;
3, rocas sedimentarias tufogénicas; 7, dislocación tectónica
4, diabasas efusivas;
Yacimientos magmáticos 107

Sudbury

c=J1 c:]2 [/'·;·'h �d)l4 �5 o 5 10 15 km

FIG. 42. Esquema de la estructura geológica dei lopolito de Sudbury en Canadá. Según P. Coleman.
1, rocas subyacentes laurentianas y del huroniano 4, rocas suprayacentes (del techo) del huroniano
inferior de la base; superior;
2, noritas; 5, yacimientos de sulfuros;
3, gabro; 6, dislocaciones tectónicas

sedimentarias; 2) penetración de intru­ de rocas eruptivas desempeñan un gran


siones minerales estratificadas y, en me­ papel las estructuras geológicas de sus
nor grado, de intrusiones transversales; rocas encajantes. Para su localización
3) penetración de diques principalmente es favorable la combinación de dos ele
de composición básica. Además, los mentos tectónicos: las fallas grandes en
cuerpos minerales a menudo se cristali­ los bordes o dentro de las plataformas,
zan después de penetrar los diques. y los sinclinales de declive suave. El
Los cuerpos intrusivos pueden ser di­ magma sube por las fallas y, penetrando
ferenciados y no diferenciados. Los pri­ en las charnelas de los sinclinales. forma
meros tienen una estructura bandeada, macizos intrusivos del tipo de lopolitos.
estando aisladas en la base las variedades Así es la posición tectónica de los com­
más básicas, y las más ácidas, en la par­ plejos intrusivos primarios de la región
te alta de dichos cuerpos. A veces se en­ de Norilks, de los yacimientos de la pe­
cuentran intrusiones con capas alterna­ nínsula de Kola, de Insizwa y de Sudbury
das de materias diferenciadas más bási­ (fig. 42). Según las observaciones de
cas y más ácidas. Los miembros básicos A. Vilensky y otros, en la región de
extremos de esas intrusiones pertenecen N orilsk, los más perspectivos para hallar
a las peridotitas, a veces transformadas grandes yacimientos de menas de sul­
en serpentinas, y los miembros ácidos furo de cobre y níquel son los enormes
extremos, a las gabrodioritas. En la cuerpos intrusivos lopolitoides diferen­
ubicación de los macizos mineralizados ciados (de}más de 1000 m de potencia}
108 Capítulo 4

V V V V V V
V V V V V V
V V V V
V V V
V V V V
V V V
V V V
V V V V
V
V V V V
V
V V V
V V
V

rzz¡,
0
�2 � 3

FIG. 43. Diagrama principal de ubicación de los cuerpos minerales de los yacimientos de sulfuro de
cobre y níquel.
1, rocas subyacentes; b, depósitos de fondo;
2, rocas suprayacentes; c, menas brechadas de contacto;
3, rocas encajantes; d, filones
a, diseminaciones colgantes;

de buzamiento suave de la rama alcali­ morfismo y la aceren de las soluciones


no­térrea de la diferenciación del mag­ de gas­líquido hidrotermales. Otros in­
ma basáltico con una pequeña aureola vestigadores (G. Kullerud) le atribuyen
de rocas de contacto alteradas, los cua­ una gran importancia al proceso de sul­
les yacen "apantallados" por lavas o do­ furización, el cual se considera como la
leritas. acción que ejercen los sublimados del
Los yacimientos industriales de sul­ azufre de la fusión sulfurosa separada
furo se formaron a consecuencia de la sobre las rocas incandescentes de silica­
licuación en la profundidad. Posterior­ to, con la formación de sulfuros secun­
mente ese proceso se desarrolló por dos darios o magma mineralizado secunda­
vías: 1) durante la penetración simultá­ rio.
nea o sucesiva de las fusiones separadas Los cuerpos minerales de los yacimien­
y el aislamiento de los yaicimientos de tos de licuación se hallan en el interior,
sulfuro de tal magma heterogéneo (No­ en la periferia o cerca de los cuerpos in­
rilsk); 2) durante la elevación inicial de trusivos primarios. Entre ellos se distin­
la fusión de silicato, la solidificación guen zonas singenéticas de menas di­
de la roca eruptiva y la inyección ulte­ seminadas y cuerpos epigenéticos de me­
rior de la fusión de sulfuro (Sudbury y nas macizas y veteadas­dimesinadas. Se­
Pechenga). En el proceso de diferencia­ gún los indicios morfológicos, los cuer­
ción de los magmas primarios, en el pos minerales se dividen en cuatro gru­
lugar de su cristalización, por lo visto, pos (fig. 43): 1) yacimientos "colgantes"
no se forman grandes yacimientos de estratificados de menas diseminadas;
licuación. 2) yacimientos estratificados y lenticu­
Algunos investigadores consideran que lares de menas de "schlieren" macizas
la sustancia de los yacimientos sulfuro­ del fondo y menas veteadas y diseminadas
sos de licuación pudiera redepositarse, que penetran, en mayor o menor grado,
en mayor o menor cantidad, durante la en las rocas subyacentes; 3) lentes y
acción posterior de las fusiones de las cuerpos irregulares de menas brechadas
intrusiones más tardías, durante el meta­ de contacto; 4) filones.
La posicion geológica de los cuerpos es tan uniforme. En este grupo se pre­
minerales depende de dos causas funda­ sentan en cantidades apreciables mine­
mentales: 1) de la fuerza de la gravedad rales de metales nobles ( oro, platino,
que condujo a la separación de la fusión esperrilita, cu perita, bragita, frudita, esti­
de sulfuro; 2) de las tensiones tectónicas biopaladinita, etc.), de cobre (bornita,
que desplazaron este compuesto por calcosina, covellina, valleriita, cubanita
completo o parcialmente a lo largo de los y digenita), de níquel (niquelina, cloan­
elementos abiertos de la estructura geoló­ tita, violarita, millerita, bravoíta, poli­
gica. Debido a la primera causa, las me­ dimita y parquerita), de cobalto (pen­
nas de sulfuro tienden a la parte infe­ thlandita cobaltífera y arseniuros y sul­
:rior de los cuerpos intrusivos y pueden foarseniuros muy raros); además, a veces
acumularse solamente en los macizos se encuentra pirita, titanomagnetita, il­
que tienen fondo. Entre los elementos menita, cromoespinelidas, marcasita,
tectónicos que controlan la ubicación mackinavita, molibdenita, esfalerita,
de los cuerpos epigenéticos de sulfuro se galena y hierro.
distinguen las zonas de trituración por En algunos yacimientos la composición
capas, que pasan a través de los contac­ mineralógica de los distintos cuerpos mi­
tos de las rocas de distinta composición nerales es diferente. Por ejemplo, las me­
y, en particular, a través de la zona de nas estratificadas de N orilsk están com­
contacto del cuerpo intrusivo primario y puestas principalmente de pirrotita, pen­
sus rocas subyacentes, así como a través thlandita, calcopirita y magnetita, mien­
de las fisuras tectónicas. Las zonas de tras que los filones contienen pirrotita,
trituración tectónica por capas determi­ pirro ti ta­calcopirita, calcopiri ta­cubani­
nan la localización de las menas estrati­ ta y calcopirita­millerita. Esto se debe
ficadas y las llamadas menas brechadas, a la evolución gradual de la composición
en tanto que las fisuras determinan la de la fusión de sulfuro a medida que ésta
posición de los filones. Entre las fisuras se separaba y cristalizaba. Así, por ejem­
tectónicas es característica la predominan­ plo, en las menas de Norilsk, en cuanto
cia de las deformaciones de desprendi­ el níquel alcanzaba (una concentración
miento que muy a menudo condicionan límite determinada, la evolución poste­
la disyunción simple de los elementos rior consistía en el aumento de la con­
del macizo de rocas eruptivas que forman centración de cobre a expensas del hie­
Ia estructura de los filones en el cuerpo rro (fig. 44).
intrusivo "resquebrajado por los cuatro Eso mismo lo demuestra la investiga­
costados" (V. Kotulsky). ción del sistema seudoternario FeS ­
La composición mineral de las menas Ni3S2­Cu2S, realizada por G. Popova
magmáticas de los yacimientos sulfuro­ y V. Ershov (fig 45). Del diagrama se
sos de cobre y níquel, en cuanto a los deduce que la cristalización de las menas
minerales principales, es muy simple y de sulfuro comienza por la solución sólida
uniforme en todo el mundo. La misma de pirrotita y se desarrolla según un es­
está determinada por la pirrotita, la quema peritéctico, cuyos productos deri­
penthlandita y la calcopirita que a me­ vados resultan ser la penthlandita y lue­
nudo van asociadas a la magnetita. En­ go la calcopirita.
tre los minerales no metálicos, excepto Las texturas características de las me­
el olivino, los piroxenos rómbicos y otros nas son: maciza, bandeada, brechada,
sil icatos ferromagnesianos que integran veteada­diseminada y diseminada. Las
los minerales petrógenos primarios, pue­ estructuras típicas son: granular y por­
de haber productos de su transforma­ fídica con una amplia manifestación de
ción: granates, piroxenos monoclínicos, las estructuras de desintegración de las
epidota, serpentina, actinolita, talco, soluciones sólidas. Las rocas circunmi­
clorita y carbonatos. nerales se sometían a la acción de los pro­
La composición de los minerales se­ cesos formadores de menas: se producía
cundarios y raros es más variada y no la serpentinización, anfibolización, clo­
1º ,capttuur,

NiS · FeS

�1�2
NiS


3

4
/ .E?,/ 5 �6 �7 [o­­­o � 3 L_=::J 3

FIG. 44. Composición normativa de las menas de sulfuros de Norilsk. Según M. Godlevsky.
1, composición media de las menas filonianas; 7, filones calcopiríticos;
2, ídem, de las menas diseminadas de licuación; 8, curso de la diferenciación de los filones de
3, ídem, de las menas diseminadas de inyección; cobre;
4, lentes pirrotíticos; 9, línea general de la evolución de cristalización
5, campo de menas filonianas; y filtración
6, menas diseminadas de inyección;

ritización, talquización, carbonatíza­ YACIMIENfOS MAGMÁTICOS


ción (a menudo en forma de finos ribetes, TEMPRANOS
pero a veces en forma de aureolas más
grandes). Estos procesos están relaciona­ Los yacimientos magmáticos tempra­
dos con la influencia de los mineraliza­ nos se encuentran mucho más a menudo
dores póstumos que penetran en las rocas que los de licuación. Entre ellos se ob­
circundantes en la etapa final de cris­ servan zonas de diseminaciones y acu­
talización de los minerales metálicos de mulaciones de cromitas en forma de schlí­
la fusión sulfurosa separada que contie­ eren, incluso acumulaciones de cromitas
ne cierta cantidad de compuestos volá­ en las peridotitas del estadio geosincli­
tiles. nal de desarrollo, que contienen platino
Entre los yacimientos sulfurosos de y diamantes. A ellos también pertenece
licuación se conocen algunos muy gran­ la mineralización titanomagnetítica aná­
des. La mena comercial de éstos, por lo loga en los gabroides geosinclinales, así
común, contiene 0,4­3 % de níquel, como los yacimientos de escamas dise­
0,5­2 % de cobre y trazas de platinoi­ minadas de grafito en las rocas alcalinas
des de hasta 20 g/t y más. del tipo de Botogol en los Sayanes Orien­
tales. Los yacimientos magmáticos tem­
a1:rm,enros­magrrmrrco­s­rr.r­­i
1
pranos se caracterizan por el idiomorfis­ na en el Sur, el Occidente y el Oriente de
mo evidente de los minerales metálicos Africa y en la cuenca del Congo, de la
cementados por los silicatos petrógenos Plataforma India en Galconda, de la
que se separaron más tarde. A menudo Plataforma Australiana en Nueva Gales
forman grandes masas de rocas minera­ del Sur, en la isla de Kalimantán, así
Iíza das, pero, debido al carácter disper­ como los hallazgos de diamantes en la
so de mineralización y al bajo contenido Plataforma Norteamericana en Canadá y
de componentes valiosos, raras veces entre los EE.UU.
ellos surgen yacimientos considerables. La formación de kimberlitas diamantí­
El único representante de los objetos rea­ feras en las plataformas del precambria­
les entre los yacimientos magmáticos no se explica por el hecho de su activiza­
tempranos son los criadores primarios de ción debida a las deformaciones tectó­
diamantes. nicas del proterozoico (Africa del Sur),
Yacimientos diamantíferos. Todos los del paleozoico superior (Australia y
yacimientos diamantíferos considerables Siberia) o del mesozoico temprano (Si­
están relacionados genéticamente con beria, Africa, Kalimantán y Norte­
una formación peculiar ul trabásica de américa).
kimberlita que sólo se manifiesta en los Las kimberlitas diamantíferas llenan
sectores de las antiguas plataformas acti­ las cavidades cilíndricas u ovaladas de
vadas tectónicamente en épocas posterio­ buzamiento abrupto, formando cuerpos
res. A éstos pertenecen los yacimientos tubulares (fig. 46). Las chimeneas de
diamantíferos de la Plataforma Siberia­ kimberlita tienen secciones desde varios
na en Yakutia, de la Plataforma África­ metros hasta varios cientos de metros y

FIG. 45. Diagrama esquemático del estado del sistema seudoternario FeS­Ni3S2­Cu2S (proyecci6n
en el plano de la base). Según G. Popova y V. Ershov.
P, punto peritéctico; Las flechas indican la dirección general de la
e, puntos de la eutéctica binaria; cristalización de la fusión de sulfuro
E1 Y E2, puntos de la eutéctica ternaria.
112 Capftulo 4

reduce 5 veces a la profundidad de 600 m.


Además, las chimeneas a veces se convier­
ten en diques en forma de plataformas.
Con frecuencia se agrupan en cadenas
alargadas que siguen la línea de contacto
de las zonas de depresiones y elevaciones
locales en la plataforma, así como a lo
largo de otras fallas. Se supone que en la
profundidad, en el piso estructural in­
ferior de las plataformas, su posición es
controlada por las fallas que yacen pro­
fundamente.
Petrográficamente la kimberlita es
una roca ultrabásica de estructura porfí­
dica. Las chimeneas diamantíferas por
lo común están llenas de brecha eruptiva
11 cementada por kimberlita. Entre los xe­
..L nolitos se distinguen fragmentos de dos
tipos: 1) de rocas ajenas (anfibolitas, ge­
nises, esquistos cristalinos, areniscas,
calizas, carbones, etc.); 2) de rocas afi­
nes (hiperbasitas olivínicas, así como es­
quistos cristalinos del grupo de eclogita
y eulisita).
En la composición mineral de las kím­
berlitas se distinguen los minerales de las
propias kimberlitas (protomagmáticos, así
__¡_\
�1 como de la masa principal y la masa
.J.
aglomerante), los minerales de xenolitos de
e=] 2 X X X
\x­.1. 7 X
rocas afines, los minerales de xenolitos
de rocas ajenas y las formaciones minera­
l _j__.1..
_j__
13
X
X
X X X
X les secundarias de carácter autometamór­
X X
�4 X X X X fico, hidrotermal e hipergeno (tabla 12).
Los diamantes de las chimeneas kim­
c=:Js
X X X X
X X X X berlíticas son variados en cuanto a las
�6
X X X X
clases, el aspecto cristalográfico, el co­
X X X X
X x. X X
lor y el tamaño. Además de cristales ente­
X X X X rizos de diamantes se encuentran sus de­
tritos. Hay inclusiones de diamantes en
FIG. 46. Plan geológico y corte de la chimenea el olivino, el diópido y el granate; en
kimberlítica Mir. Según A. Bobriévich y otros. los propios diamantes se observan inclu­
1, depósitos detríticos; siones de olivino, diópsido y granate. To­
2, kimberlita atlerada (amarilla);
3, kimberlita alterada (verde); do esto demuestra que tanto la separa­
4, kimberlita poco alterada; ción de los minerales petrógenos como
5, rocas carbonatadas del ordóvico inferior; de los diamantes se produjo simultánea­
6, pozos mente o casi al mismo tiempo. Durante
se extienden a profundidades superiores la desagregación superficial de las chi­
a 1 km. La gran chimenea de Mwaudi en meneas kimberlíticas diamantíferas en
Tanganica tiene una sección de 1525 X [aguas eluviales y aluviales se crea una
x 1070 m. Las dimensiones transversa­ asociación muy característica (de olivi­
les de las chimeneas suelen disminuir con no, piropo, picroilmenita y cromodióp­
la profundidad. Así, por ejemplo, el diá­ sido que es un indicio evidente para la
metro de la chimenea Mir en Siberia se búsqueda de yacimientos diamantíferos.
TABLA 12. Composición mineral de las kimberlitas siberianas. Según A. Bobriévich y otros
Minerales de las kimberlitas Minerales de los fragmentos Minerales secundarios

de la masa
pro tornagmá­ principal y la de rocas af i­ de rocas aje­ autometa­ hidro terma­
ttcos masa aglome­ nes nas mórficos les hipergenos
ran te

Diamante Olivino II Piropo­al­ Almandina Serpentina Calcita Hidróxidos


Olivino I Augita mandina Andradita Serpofita Dolomita de hierro
Ilmenita Flogopita II Grosularia Grosularia Magnetita Aragonita Cero lita
Piropo Apatita Olivino Diópsido Clorita Serpofita Vermiculita
Enstatita Perowskita Diópsido Hedember­ Magnetita Azurita
Diópsido Cromodióp­ guita Pirita Malaquita
Cromodióp­ sido Hiperstena Pirrotita
sido Cromita Plagioclasa Esfalerita
Cromita Plagioclasa Feldespato Galena
Espinela Espato potá­ potásico
sico Calcopirita
Magnetita Ilrnenita
Pleonasta Millerita
Grafito Biotita
Rutilo Celestina
Flogopita Anfíbol Baritina
Circón Apatita Estroncíaní­
Distena Circón ta
Zafiro Magnetita Cuarzo
Moissanita Grafito Calcedonia
Cuarzo

En el globo terráqueo se han descubier­ desde los sectores profundos de la envol­


to 1600 chimeneas kimberlíticas, mas no tura terrestre, junto con las eclogitas;
todas son diamantíferas, hay chimeneas 3) los diamantes se cristalizaron en el se­
con un contenido industrial de diamantes no del magma kimberlítico como sus mi­
del 1 al 3 % . La distribución de los dia­ nerales petrógenos naturales. Existen opi­
mantes en el interior de las chimeneas es niones acerca de la formación de los dia­
más o menos uniforme, tendiendo a dis­ mantes en las kimberlitas durante el
minuir su cantidad con la profundidad. estadio postmagmático, debido a los pro­
La cantidad de kimberlita diamantífera cesos neumatolíticos e incluso a los pro­
aumenta de la periferia al centro de las cesos hidrotermales (V. Lódochnikov,
plataformas. En las kimberlitas polifá­ A. Botkunov). Es más probable la idea
sicas el contenido de diamantes aumenta acerca de la formación de los diamantes
hacia las fases tardías. Las kimberlitas como minerales petrógenos naturales de
más diamantíferas se distinguen por un las kimberlitas, debido a lo cual los re­
bajo contenido de minerales de titanio, feridos yaicimentos precisamente perte­
un contenido reducido de alúmina, pota­ necen a las formaciones magmáticas tem­
sio y titanio, y un contenido elevado de pranas.
cromo en el piropo y en el cromodiópsido El esquema de la génesis de las chime­
(N. Dobretsov y otros). neas kimberlíticas diamantíferas puede
En cuanto a la génesis de los diamantes ser representado del modo siguiente.
en las kimberlitas, se conocen tres pun­ Según los datos experimentales más re­
tos de vista (según A. Williams): 1) los cientes, el magma ultrabásico kimberlí­
diamantes se formaron como resultado tico con tales minerales como diamantes,
de la asimilación de rocas carboníferas olivino, ilmenita, granate y diópsido,
por el magma kimberlítico; 2) los dia­ que se separaron paragenéticamente de
mantes fueron traídos por las kimberlitas ese magma, pudo originarse solamente en
8­0247
114 capitiuo 4

condiciones de una presion muy alta y al 90% de la extracción mundial de dia­


una profundidad considerable, posible­ mantes. El contenido medio de diamantes
mente más de 100 km. en las kimberlitas no suele rebasar O 5
Luego tal magma, con cierta cantidad quilate por 1 m3 de roca. '
de cristales separados en su seno, subió
a lo largo de las fallas que había en el YACIMIENTOS MAGMÁTICOS
cuerpo de la plataforma y que penetraron
TARDTOS
a gran profundidad en el período de ani­
mación de las deformaciones tectónicas. Los yacimientos magmáticos tardíos
Al mismo tiempo pudieron formarse di­ están asociados genéticamente a tres for­
ques kimberlíticos. Tras alcanzar cierto maciones de rocas magmáticas profundas.
nivel, la presión de la componente gaseo­ A la formación peridotítica del estadio
sa del magma kimberlítico superó la temprano del régimen geosinclinal están
presión! exterior y se produjo la rotura asociados los yacimientos magmáticos de
de la envoltura estratificada de la pla­ cromitas y de platinoides. Con la formación
taforma, llenándose, con detritos y con de gabro­piroxenita­dunita del mismo
el magma que los llevaba, las cavidades estadio de desarrollo geológico están aso­
tubulares diatrémicas formadas de este ciados los yacimientos magmáticos de
modo. Probablemente, en condiciones de titanomagnetitas. Por último, a la forma­
la plataforma Siberiana tal rotura de las ción de rocas alcalinas que penetraron
rocas suprayacentes, provocada por la principalmente en las plataformas anti­
fusión kimberlítica, pudo haber empeza­ guas, están asociados tres grupos de ya­
do desde una profundidad considerable: cimientos magmáticos: 1) de apatitas
de 1 e incluso de 3­4 km. magnetitas, 2) de apatitas­nefelinas y
Por ahora es imposible decir qué can­ 3) de tierras raras.
tidad de diamantes se precipitó en la Para todos los yacimientos magmáticos
profundidad, o sea, en el lugar de origen tardíos son típicos ciertos indicios que
del magma kimberlítico, qué cantidad de los unen: 1) el carácter epigenético parti­
éstos se separó del magma durante su lar­ cular de los cuerpos minerales represen­
go ascenso y se depositó en los focos inter­ tados por filones tranvsersales, lentes y
medios y si sucedió o no su cristalización chimeneas; 2) el aspecto xenomorfo de los
en el momento de la erupción de los ga­ minerales metálicos que cementan los
ses cuando la presión pudo haber alcan­ silicatos petrógenos tempranos y de tal
zado su valor límite. modo forman la estructura sideronítica
Las chimeneas kimberlíticas diamantí­ de la mena; 3) las grandes dimensiones de
feras suelen encontrarse en una misma los yacimientos de menas bastante con­
provincia con los macizos de rocas gabroi­ centradas. Son corrientes los pasos de
cas que contienen yacimientos de sulfu­ los yacimientos magmáticos tempranos a
ros de licuación. Sin embargo, entre los yacimientos tardíos, cuando en unos
los detritos de kimberlita se hallan rocas mismos macizos de rocas mineralizadas
madres de los yacimientos de sulfuro. se encuentran tanto zonas de menas dise­
Esto confirma la penetración más tardía minadas de generaciones tempranas, como
del magma kimberlítico de los focos in­ también criaderos de generaciones pos­
dependientes originados, probablemente, teriores, incluso hasta la cristalización
a una profundidad mucho mayor que los final. A. Betejtin señala que la cantidad
focos del magma gabroico. total de metales contenidos en los mine­
Entre las chimeneas kimberlíticas se rales magmáticos tempranos, incluidos
conocen algunas muy grandes que contie­ los minerales accesorios y los disemina­
nen reservas de diamantes de decenas dos, es mucho superior a la cantidad de
de millones de quilates1. De las mismas, metal separado en los yacimientos mag­
en tiempos diferentes se obtuvo del 50 máticos tempranos.
Yacimientos de cromitas. Los yaci­
1) El quilate constituye de 0,2 g. mientos de cremitas se hallan dentro de
Yacimientos magmaticos 115
so en Turquía, en los Balcanes (Bulgaria,
NE
Yugoslavia, Albania, Grecia), en Norue­
r r r r ga, Zimbabwe, Africa del sur (Bushveld),
rLr r r r r r r
L
r r r r r r
r r r r r r
Filipinas y Cuba. La mayor parte de los
rrrrrr yacimientos de cromitas está asociada a
L rrrrr1­rrrr las hiperbasitas del estadio geosinclinal
r r r r temprano de desarrollo. Solamente los
r , r r r r
'L�
,
r
r
r
r
r
r
r
r
criaderos cromíticos estratificados de
\ 1 L r r r r Africa del Sur están asociados al comple­
1 1 r�r r í r
r r r r r jo bushveldiano de origen de plata­
1 1 L�r r r r forma.
1
1
1
L
r " r

Y.� ·r' r í f Los yacimientos cromíticos se formaron


en distintos ciclos del desarrollo geoló­
gico: el proterozoico (India, EE. UU),
el caledoniano (Noruega, Africa del
Sur), el hercínico (los Urales, los Balea­
r
nes, probablemente la mayor parte de
r r Turquía e Irán) y el alpino (Yugoslavia,
r
r r Albania, Filipinas, Cuba, Nueva Cale­
r donia).
r
r Todos ellos están asociados a los maci­
r
zos hipabisales de rocas ultrabásicas más
o menos diferenciadas en cuanto a su com­
pasión. Entre estos macizos predominan
los lacolitos, los lopolitos y las capas in­
trusivas. Por lo general su base, está
constituida por dunita, más arriba yacen
las harzburgitas, aún, más arriba, las
lherzolitas y por último, las p.iroxenitas.
Los criaderos de cromitas se hallan ubica­
dos, como regla, entre las dunitas, por lo
común, serpentinizadas, así como en las
facies duníticas de las rocas dunítico­
harzburgíticas transitorias. Los mismos
tienen forma de filones, lentes, chime­
neas, bolsas y bandas de menas macizas
1vvvvj1 IV.,;.Y.13 �5 �7
y diseminadas (fig. 47).
h\Ll2 �4 �6 0s Entre las texturas de las menas de ero­
mita predominan las bandeadas, pinta­
FIG. 47. Corte geológico del principal yacimien­ das, nodulares, brechadas y diseminadas.
to de cremita de Saranovsk. Sus estructuras son de granos finos y
1, serpentinas apoharzburgíticas de estructura hi­ medios.
pidiomorfa; La mena está integrada por cromoes­
2, ídem, de estructura poikilítica;
3, gabro;
pinelidas asociadas a los minerales pe­
4, gabrodiabasa; trógenos. La fórmula general de las cromo­
5, diabasa; espinelidas es (Mg, Fe2+) (Cr, Al, Fe3+h04•
6, esquistos cuarzo­sericito­cloríticos; Sin embargo, las cromoespínelídas, como
7, cremitas; es sabido, tienen una composición va­
8, dislocaciones tectónicas
riable, ya que las cantidades relativas de
los macizos de rocas ultrabásicas. En la los óxidos de metales bi­ y trivalentes
Unión Soviética están desarrollados en integrantes varían al permanecer enlaza­
los Urales, el Cáucaso, Kazajstán y Sibe­ dos por relaciones de isomorfismo
ria. Grandes yacimientos se encuentran limitado. La clasificación de las cromo­
8*
11 o t,apiiuio q

MgO FeO
silícico que penetró en forma de fusión
O 50%­­­­1:, o de masa semicristalizada. La prueba
12.5 37 .5t­­­­­ �­­­­­­­­­­­­­1 fundamental de este punto de vista es
ó)
37.5 12.51­­­­­­­­­­­
, .­ 5 ­�
2 ­ la presencia de macizos minerales estra­
0..----,-------,-----,� tificados y polifásicos, a menudo de for­
"º ma lacolítica, así como de xenolitos de
las rocas r ircundantes, la formación de
zonas de endurecimiento y la manifesta­
ción de ramales en las rocas encajantes
(A. Betejtin, N. Pávlov, N. Sóbo lev,
G. Sokolov y otros). Según la opinión
de algunos geólogos (A. Knípper y
otros), las cremitas se aislaron de las duní­
tas del manto superior en cuyas rocas
parece ser que se formaron geosinclinales
los cuales junto con ellas se desplaza­
ron a las zonas superiores de la corteza
FIG. 48. Campos de variedades de cromoespine­ terrestre en forma de bloques (protru­
lidas en un diagrama triangular. Según G. Sokolov. siones) tectónicos. Otros geólogos (A. Ba­
1, picotita; kírov, S. Moskaliova, A. Savéliev,
2. cromopicotita; N. Uspensky, etc.) relacionan la forma­
3, cromita;
4, ferricromita; ción de las cromitas con la transforma­
5, ferricromopicotita; ción metasomática de las rocas ultrabá­
6 y 7, campos de isomorfismo limitado; sicas, en particular, con el hecho de
8, magnocromoespinelidas; que los óxidos formadores de espinela se
9, magnoferrocromoespinelidas;
1 O, ferrocromoespi nelidas liberan de la enstatita durante su desin­
tegración a causa de la dunitización
autometasomática de las harzburgitas.
espinelidas en el diagrama triangular En los yacimientos más grandes las
permite separar entre ellas siete grupos reservas de las menas de cremita ascien­
en cuya composición figuran los prin­ den a cientos de millones de toneladas.
cipales minerales: la ferrocromita FeCr2O4, Para fines metalúrgicos se explotan me­
la ferrocromopicotita Fe (Cr, Al)2O4, nas de alta calidad con un contenido de
la cromita (Mg, Fe) Cr2O1, la cromo pi­ óxido de cromo superior al 45 % cuan­
cotita (Mg, Fe) (Cr, Al)2O�, la magno­ do la relación. Cr2O3: FeO es mayor de
cromita MgCr2O1, etc. (fig. 48). Entre 2,5: en la industria química se utilizan
los minerales no metálicos los más di­ menas de clases inferiores que contienen
fundidos son el olivino, la serpentina, 35­40 % de óxido de cromo.
la clorita y los carbonatos; a veces a Yacimientos de platinoides. En el grupo
ellos se asocian los productos poco del platino figuran seis metales: el pro­
abundantes de la alteración endógena, pio platino, el iridio, el osmio, el pala­
representados por el piroxeno, el anfí­ dio, el rodio y el rutenio. Todos ellos en
bol, el granate, la fuchista, la cromoclo­ la naturaleza se encuentran en estado na­
rita, la cromoturmalina, el cromorrutilo tivo y rara vez se hallan en forma de ta­
y los sulfuros. La fig. 49 ilustra otro les compuestos como la esperrilita
esquema de agrupación de las cromoespi­ (PtAs2). Integran las menas de los ya­
nelidas. cimientos magmátícos complejos o inde­
Existen tres puntos de vista princi­ pendientes. A los primeros pertenecen
pales acerca de las condiciones de forma­ algunos yacimientos de licuación de sul­
ción de las cromitas magmáticas tardías. furos de cobre y níquel que contienen me­
La mayoría de los geológos las consi­ tales del grupo del platino. Los yacimien­
deran como productos de la diferencia­ tos independientes están formados por
ción del magma basaltoide magnesiano­ acumulaciones de cromoespinelidas en
Yacimientos magmáticos 117

FIG. 49. Composición de las cromoespinelidas de las rocas plutónicas de Kempersay en los Urales.
Según N. Pávlov

rocas ultrabásicas, principalmente de etc.), en la península de Kola y en Care­


génesis magmática tardía y que contie­ lia, en Transcaucasia, Gornaya Shoria,
nen platinoides. El valor industrial de en los Sayanes Orientales y en otras re­
dichos yacimientos lo determinan los giones de la URSS. Entre los yacimien­
metales del grupo del platino que entran tos extranjeros se distinguen los de Africa
en su composición. En los Urales los del Sur (Bushveld y otros), los de los
yacimientos más conocidos están asocia­ contornos meridionales del escudo Cana­
dos a las zonas ultrabásicas de los maci­ diense, es decir, los yacimientos en el
zos claramente diferenciados del paleo­ territorio de Canadá y los EE.UU (La­
zoico medio. Se nota que las acumula­ brador, Quebec, Sanford Like, etc.),
ciones de distintos metales del grupo los de Australia, India, Noruega y Sue­
del platino tienen una tendencia regular cia. Los yacimientos típicos de menas ti­
a las hiperbasitas de composición varia­ tanomagnetíticas están asociados gené­
da. Según los datos de diversos investi­ ticamente a la formación de gabro­pí­
gadores, el platino y el paladio están roxenita­dunita del estadio temprano
asociados a las dunitas que representan del ciclo geosinclinal. Los mismos son
los diferenciados extremos de la forma­ conocidos entre las rocas del precambría­
ción de gabro, mientras que el osmio y el no, principalmente de los ciclos pretero­
iridio se hallan asociados a las rocas zoico y rifeano (escudo Canadiense, es­
ultrabásicas de la formación perido tí­ cudo Báltico, Noruega, Suecia, Finlan­
tica. dia, India, los macizos de rocas antiguas
Yacimientos de titanomagnetitas. Los de los Apalaches, la meseta del Colorado
yacimientos magmáticos titanomagnetí­ y las Montañas Rocosas de los EE.UU.,
ticos se hallan en el seno de los macizos Australia, Portugal, etc.); son bastante
diferenciados de rocas básicas. Los mis­ grandes en las rocas básicas del ciclo
mos son conocidos en los Urales (los caledoniano (A frica del Sur, Noruega,
yacimientos de Kachkanar, Kusinsk, parcialmente los Urales), se conocen en
118 Capítulo 4

las rocas de composición gahroica del ci­ titanomagnetíticas se caracteriza por la


clo hercínico (los Urales). Así pues, la presencia de tres minerales esenciales:
curva de tensidad de mineralización rutilo, ilmenita y titanomagnetita que
titanomagnetítica primero asciende y lue­ forman una concreción de ilmenita y
go desciende de los ciclos antiguos hacia magnetita. Además, las menas contienen
los ciclos jóvenes del desarrollo geológico minerales del grupo de rutilo (anatasa,
de la corteza terrestre. brookita, etc.), del grupo de ilmenita
Entre los yacimientos titanomagnetí­ (geikielita, pirofanita, brannerita, etc.),
ticos I. Mályshev destaca dos grupos así como magnetita, apatita, sulfuros
principales: 1) los yacimientos en las (principalmente (pirrotita, pirita y cal­
anortositas y gabro­anortositas con me­ copirita), minerales petrógenos de las
nas de ilmenita, rnagnetita­ilmenita, he­ rocas básicas encajantes y productos de
matita­ilmenita y a veces de rutilo su transformación endógena y exógena
ílmeníta: 2) Jos yacimientos en el gabro (granate, anfíbol, serpentina, epidota,
y en las rocas gabro­norítícas con menas clorita, hematita, leucoxeno y carbona­
de ilmenita­magnetita. El paso de las tos). La textura de estas menas suele ser
menas de ilmenita a las de magnetita­ maciza, bandeada, jaspeada y disemina­
ilmenita y a las de magnetita­hematita, da. Es característica la estructura side­
según J. Verhoogan, está relacionado con roní tica de las menas con la intensa des­
el grado creciente de la oxidación en el integración de la magnetita en ilrneni­
proceso de cristalización de la fusión ta y magnetita.
formadora de menas. Las dimensiones y Se conocen yacimientos titanornagnetí­
la intensidad de acumulación de menas ticos muy grandes, con reservas minerales
titanomagnetíticas es tanto mayor cuan­ de miles de millones de toneladas y, res­
to más haya durado el enfriamiento del pectivamente, con reservas de titanio su­
magma, más perfecta haya sido su dife­ periores a decenas de millones de tone­
renciación y más intensos hayan sido los ladas. Las menas de estos yacimientos
movimientos tectónicos acompañantes son complejas y por lo común requieren
de este proceso, que originaron zonas de­ enriquecimiento; contienen de 10 a 53 %
bilitadas y desplazaron hacia sus límites de hierro; de 2­4 a 20% de óxido de ti­
la fusión mineral fraccionada. Debido tanio y de 0,1 a 0,5% de vanadio que
a esto, las condiciones más favorables entra isomorfarnente en la magnetita; en
eran las de penetración y enfriamiento casos excepcionales el contenido de trió­
de los magmas mineralizados en las xido de vanadio alcanza el 8 % (India y
grandes fallas tectónicas. Paquistán).
Según la forma de los cuerpos minera­ El contenido de óxido de titanio, se­
les, entre los yacimientos titanomagnetí­ gún la opinión de D. Steinbe.rg, V. Forni­
ticos se distinguen los filones, los lentes, nij y otros, disminuye en función del
las bolsas, así como las diseminaciones descenso de la temperatura de formación
en forma de schlieren, de cinta e irregu­ de las titanornagnetitas, la cual ellos
lares. La posición y la morfología de la limitan dentro del intervalo de 1200
estos cuerpos son controladas por los a 300ºC, catalogando los aislamientos de
elementos de la tectónica protomagmá­ bajs temperaturas corno formaciones rne­
tica (la estratificación magmática de las tasomá tic as.
rocas en el proceso de su diferenciación), Yacimientos de apatita y magnetita.
por las zonas concordantes actívídas de Estos yacimientos. bastante raros, están
dislocación en los estadios finales de cris­ asociados a las rocas del magma sieníti­
talización de los macizos mineraliza­ co. Su representante eminente es el cam­
dos; posteriormente los cuerpos minera­ po metalífero de Kiirunavaara en Suecia
les a menudo son deteriorados por fallas Septentrional. Yacimientos similares se
y dislocaciones longitudinales y trans­ conocen en Suecia Central, Noruega,
versales (fig. 50). EE.UU. (Adirondacs), México (Marca­
La composición mineral de las menas do, Durango), Chile (Algarrobo, Tiefo).
acímientos magmanc1rs­r1�

Pozo ]
500m

400

300

200

100

-100

[ll]1 �2 �3 �5 �6­

FIG. 50. Corte transversal del yacimiento de Kúsinsk. Según D. Steinberg y otros.
1, titanomagnetita continua; 6, dirección de los elementos estructurales (ban­
2, rocas carbonatadas del respaldo bajo; deado y textura paralela en el plano), según
3, granitos gnéisicos; las mediciones hechas en el testigo extraído
4, gabroanfibolitas; del pozo
5, dislocaciones tectónicas;

En la URSS se asemejan a ellos los ya­ la penetración sucesiva de cuerpos intru­


cimientos de Lebiázhinsk y de Suroyamsk sivos complejos. Así, por ejemplo, el
en los Urales, así como el de Markakulsk principal cuerpo mineral de Kiirunavaara
en el Altai. Los más típicos de ellos per­ se halla entre los cuerpos intrusivos estra­
tenecen a la formación de plataforma de tificados de los pórfidos cuarzosos que
rocas alcalinas (Kiirunavaara); a los integran su respaldo alto y de los pórfi­
productos derivados alcalinos de los mag­ dos síenítícos que constituyen su respal­
mas básicos del estadio geosinclinal tem­ do bajo (fig. 51).
prano están asociados yacimientos más De tal modo, la posición de los cuer­
raros y menos apreciables (Lebiázhinsk). pos minerales es controlada por las zonas
Estos pertenecen a las épocas antiguas de tectónicas debilitadas que pasan por la
formación de menas: proterozoica, ca­ superficie de contacto de las intrusiones
ledoniana y, sólo en parte, a la hercínica. estratificadas de épocas diferentes. Di­
Los cuerpos en forma de filones y los chos cuerpos están atravesados por diques
lentes de menas suelen estar asociados de pórfidos graníticos, granitófidos, apli­
al área de contacto de las rocas hipabi­ tas, sienitas y pegmatitas. La mena cons­
sales alcalinas o hallarse situados entre ta de magmatita con impurezas de flú­
sus variedades que son los productos de orapatita (hasta 15 % ) y de pequeñas
120 Capftulo 4

sericitización y la carbonatización. Esto


atestigua la saturación del magma meta­
lífero con componentes volátiles que han
condicionado el metamorfismo hidroter­
mal neumatolítico de las rocas del res­
paldo durante el proceso de su cristaliza,
ción. La formación de los cuerpos mine­
rales a veces sucedía reiteradamente.
Por ejemplo, en Kiirunavaara, después de
formarse las menas magnetíticas con bajo
contenido de apatita, se produjo su tri­
turación y cementación con una nueva
porción de fusión mineral, originándose
menas de alto contenido de fósforo. En
los últimos tiempos surgió el punto de
vista acerca de la formación vulcanóge­
no­sedimentaria de las menas de Kiiru­
navaara (G. Oftedahl, N. Magnusson,
L. Formósova y otros) y acerca del carác­
ter de skarn de las menas del yacimiento
de Lebiázhinsk en los Urales (L. Ovo­
hínnikova).
Las reservas de menas en los grandes
yacimientos ascienden a los primeros mi­
les de millones de toneladas; general­
mente contienen menos de 60% de hie­
rro, cerca de 2 % de fósforo y rara vez más
de 0,05 % de azufre. Según la tecnología
de su transformación, son principalmente
menas de Thomas.
Yacimientos apatíticos. El represen­
tante único de estos yacimientos es el
�1
� c:::2]2 [33 macizo de rocas alcalinas de los J ibines
�4
en la península de Kola, con sus depó­
� �5 �6 [2]7 sitos de apatita y nefelina. Este macizo
se ha originado en el período magmático
FIG. 51. Orden de formación del yacimiento apa­ hercíníco en el escudo Báltico precam­
títico magnetítico de Kiirunavaara. Según N. Mag­ briano y pertenece a las formaciones de
nusson. plataforma. Tiene aspecto de lopolito
1, pórfidos sieníticos;
2, sienitas;
y se caracteriza por una estructura cóni­
3, pórfidos cuarzosos; ca condicionada por la penetración su­
4, menas; cesiva de jibinitas y sienitas nefelínicas.
5, pórfidos graníticos; A lo largo del límite entre el complejo
6, granófidos; de jibinitas exterior y de sienitas interior
7, fallas.
A, B, C, D, estadios de desarrollo se introdujeron rocas de la serie de ijoli­
ta­urtita, a las cuales se hallan asociados
cantidades de hematita, diópsido, anfí­ espacial y genéticamente los depósitos
bol, turmalina, circón, biotita, cuarzo, más grandes de apatita (fig. fí2). Los
carbonatos y sulfuros muy raros. mismos están representados por un anillo
Las rocas encajantes han sufrido una de grandes lentes situados a lo largo de
transformación evidente. En los pórfidos la superficie de estratificación de las
se observan la skarneificación de acti­ ijolitas­urtitas (respaldo bajo) y las
nolita­escapolita, la cuarcíficacíón, la ríschorrítas (respaldo alto).
\''­..11
illIIlililill 2
�3

FIG. 52. Esquema de la estructura geológica del yacimiento de apatita de los Jibines. Según N. Eliséev.
1, apatita; 2, complejo de ijolitas­urtitas; 3, sienita nefelínica

El lente más grande de Kukísvum­ Las reservas de masa mineral de apatita


chorra tiene una estrutura zonal. La y nefelina de los Jibines constituyen
zona superior está integrada por menas cientos de millones de toneladas.
de apatita jaspeada, la central, por me­ Yacimientos de tierras raras. Uno de los
nas bandeadas, y la inferior por menas yacimientos singulares de tierras raras.
reticulares. Además, de apatita, que y de otros elementos raros está asociado
constituye 25­ 75 % , la mena contiene a un macizo de rocas alcalinas que tiene
nefel ina, aerigina y hornblenda , así forma de lipolito cónico plano originado
como una cantidad insignificante de es­ en el paleozoico medio. Este macizo, de­
fena y titanomagnetita. La mena apatí­ estructura compleja, fue formado en va­
tica es el producto de diferenciación de la rios estadios de actividad intrusiva.
cristalización fina] de la fusión magmá­ En su estructura se distinguen cuatro
tica alcalina y de su penetración a tra­ complejos sucesivos: 1) las luijauritas
vés de la fisura cónica de estratificación eudialíticas que integran la parte supe­
que surgió entre la envoltura exterior más rior del macizo y que tienen una poten­
temprana y el núcleo interior más tardío cia de 150 a 500 m; 2) el llamado comple­
del lipolito de los J íbines, jo diferenciado situado en [la base del
122w CapCtulo 4
FIG. 53. Curvas de distribución de la loparita, la
apatita y los minerales del grupo de lomonoso­
vita­murmanita en las rocas de un complejo di­
. ·/ ferenciado. Según E. Eskova .
1, foyaílas;
2, juvitas;
3, urtitas;
4, ijolitas­urtitas;
5, malignota;
6, luijauritas melanocráticas;
7, luijauritas mesocráticas;
8, luijauritas leucocráticas;
9, luijauritas hornbléndicas;
1 O, pegmatitas;
11 ­ 13, curvas de distribución;
11, de la loparita,
12, la apatita;
13, los minerales del grupo de lomonosovita­
murmanita

cuerpo intrusivo y cuya potencia consti­


tuye 1000 m; 3) los pequeños stocks de
­ ' ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­( sienitas poikilíticas que henden las rocas
de los dos complejos anteriores; 4) los
diques dispersos de monchiquita, tingua­
í ta, basaltos nefelínicos y shonkinita,
así como los filones más frecuentes de
pegmatitas alcalinas que atraviesan las
rocas de los tres complejos anteriores.
La mineralización asociada al com­
plejo diferenciado, cuya particularidad
más característica son las formaciones de
capas delgadas condicionadas por una
alternación reiterada de paquetes tri­
narios de foyaíta, urtita y luijaurita.
Estas intercalaciones continenen minera­
�� les de titanio, niobio, circonio y tierras
raras, además, a cada variedad de rocas
�� le es propia una asociación determinada
-�==
¿�
de minerales de metales raros. Para las
foyaítas son típicas la lomonosovita, la
murmanita, la lamprofilita y la euidiali­
ta, para las urtitas, la loparita y la
apatita, y para la luijaurita, la minera­
lización mixta. En los sectores mejor
diferenciados del corte surgen intercala­
10 O 10 2030
ciones metalíferas (fig. 53).
D77]1 En las rocas del complejo diferenciado

se distinguen cuatro grupos de minerales
�3 Elm4 E35 que corresponden a cuatro estadios fun­
damentales de su formación. Durante el
1­=­=­­J6 R=.�37 S=­��8 F-=-=19
E=] primer estadio se formaron la nefelina,
[­­­­\12 c=J13
la microclina, la loparita, la apatita
E:310 �11
y parte de la aegirma. Durante el
segundo estadio se cristalizaron la parte
restante de la egirina, los minerales de
titanio, circonio y niobio. En el tercer sedimentos y de flexión de un gran
estadio, de la fusión residual saturada de pliegue sinclinal de plataforma, llamado
componentes volátiles se separaron tales a veces (no del todo exactamente) geosin­
minerales como la villiaumita, la pecto­ clinal (A. du Toit). Por lo visto, el
lita, la albita, la sodalita, la cancrinita referido lopolito se formó en condiciones
y la ussingita. Durante el cuarto estadio intermedias entre los geosinclinales y
se formaron los hidratos, entre los cuales las de plataforma. Tal posición transito­
el lugar principal le corresponde a la ria se ha reflejado en las particularidades
natrolita que constituye la nefelina, la de su composición, así como en la estruc­
microclina y otros minerales antes origi­ tura y el carácter de los yacimientos
nados. La transformación póstuma se asociados a él. En la formación del com­
manifestó en forma de ceolitización, plejo de Bushveld se distinguen los esta­
sodalitización, cancrínitización y ussín­ dios siguientes:
gitización, transformándose los minerales 1) efusión de lavas andesíticas, acumu­
del grupo de la eudialita en catapleíta y lación de tobas acompañada por la for­
lovozerita, los del grupo de la loparita, mación de menas bandeadas de hierro y
en metaloparita, y los del grupo de la jaspe y la penetración de capas intrusí­
lomonosovita, en murmanita. vas de diabasa;
En los yacimientos magmáticos tardíos 2) efusión de lavas de composición fel­
de menas de apatita y magnetita y sítica, asociadas a las leptitas y los gra­
de apatita y tierras raras, asociados nófidos;
genéticamente a las intrusiones alcalinas 3) fase temprana de la intrusión prin­
de plataforma, se observa la participa­ cipal con la formación de la serie estra­
ción activa de los mineralizadores volá­ tificada de rocas ultrabásicas y básicas
tiles en su formación. Estos últimos (complejo norítico);
ejercen influencia en los estadios finales 4) fase tardía de la intrusión principal,
de formación de menas, transformando condicionada por la penetración del mag­
los minerales antes separados de la fusión ma granítico (complejo granítico);
y dando origen a nuevos compuestos. El 5) penetración de diques de rocas alca­
papel de estos procesos es tan evidente linas;
que algunos investigadores destacan un 6) penetración mucho más tardía de
estadio hidrotermal especial en el proceso chimeneas kimberlíticas del postjurásico
general de formación de los yacimientos inferior.
magmáticos aquí examinados (fig. 54), y Con los granitos se hallan relacionados
otros (H. Schneiderhóhn) los incluyen los yacimientos pegmatíticos y de greisen
en el grupo de las formaciones magmático­ de menas de estaño, así como los criaderos
neumatolíticas transitorias. hidrotermales menos importantes de oro,
plomo y cinc, y con el complejo estrati­
ficado de rocas ultrabásicas y básicas,
Y .A CIMIENTOS M.AGMÁTICOS distintos yacimientos magmáticos gran­
DEL COMPLEJO DE BUSHVELD des.
DE .AFRIC.A DEL SUR En la serie estratificada del complejo
norítico se distingue (de abajo hacia
El complejo magmático de rocas mine­ arriba):
ralizadas de Bushveld (fig. 55) representa a) la zona de Endurecimiento integra­
una formación natural singular y merece da por noritas marginales de 350 m de
una descripción especial. Es un lopolito potencia; b) la zona Basal con la alter­
enorme de 450 km de largo y 250 km de nación de noritas peridotíticas, de 1500 m
ancho aproximadamente, el cual penetró de potencia; c) la zona Crítica de noritas
en las capas potentes de cuarcitas y rocas con intercalaciones de piroxenita y anor­
efusivas del sistema de Transvaal en el tosita, de 1000 m de potencia aproxima­
proterozoico. La penetración ocurrió en damente; d) la zona Principal de com­
el momento de máxima acumulación de posición gabronorítica, de 3500 m de
E s

Mineral
Magmático­fluidal Fluidal­gaseoso Fluidal­hidrotermal

Nefelina

Loparita

Apatita
{ Albita
X Sodalita
Feldespatos potásicos
11
1 cancrtntte,
Egirina

­
Arfvedsonita

Eudialyta 1 11 111

Ramsayita

Lamprofilita

Lornonosovlta

Murmanita

Albita

Sodalita

Steenstrupina

Chkalovita

Natrolita

Ussingita

Taimiolita

Polilitionita

Epididimita

FIG. 54. Esquema del orden de separación de los minerales de metales raros principales y caracferísti­
1-111, generaciones de minerales; las cruces corres­
Yacimientos mag m áticos 125

a d o

Hidrotermal Hipergeno

¡Hidrargilita
{ Sodalita Hidrosodalita { Natrópalo
X Cancrinita X Ussingita X X Boehmita X Minerales arcillosos
Hidronefelina Mont _ Natrita
X Metaloparita Natrolita morillonita
Hidromuscovita

{Analcima { Natrolita 11
X Ussingita X HidromuscovTia" Xcaolinita
1


X
Cloritas
111
X}1
X
Nontronita
Seladonita
Hidróxidos de Fe y Mn

í
{Elpidita {
1 Zirfeslta
X Catapleíta X Lovozerita Hidróxidos de Mn, Zr, Fe

X Neptunita X Leucoxeno

X Murmanita
X Neptunita

X
I
X
1
Leucoxeno

1 1
X Labuntsovita X Beliankinita X
1

Xi
( Sodalita { Natrolita 11
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Cancri�ita Ussingita
11
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{ Opalo

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Bergmanlta
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X Hidrargil1ta X Natrópalo
Nitrita
x{Rabdofanita
Hidrocerita
{Chabasita
Analcima

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Thomsonita
Montmorillonita
X ---

--X Hidromicas

­x
{Berillita
-- X Esferobertrandita
Hidrobertrandita

ces Y procesos de sustitución en uno de los macizosalcalinos.


Ponden al comienzo de los procesos de sustitución
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potencia; e) la zona Superior de gabro­ Ma/1,bH.UeB H. H. 3aKOHOMepHOCTH o6pa30BaHHa


dioritas, de 2000 m de potencia. H pa3MeII\eHHJI MeCTOpOIB)l,emrií: THTaH0BbIX pyp;.
M., I'ocreoarexaanar, 1957, 272 c. (Mály­
Los yacimientos magmáticos están con­ shev J. J. Regularidades de formación y distri­
centrados en las rocas de la zona Crítica, bución de los yacimientos de menas de ti­
donde se destacan: 1) los horizontes de tanio).
dunitas con cromoespinelidas, a veces Op noe JO. JI. Maaepanorua anuaaoa. M.,
platiníferas; 2) los horizontes de anorto­ "Hayxa", 1973. 223 c. (Orlov Yu. L. Mineralogía
sitas con titanomagnetitas; 3) los hori­ de los diamantes).
zontes de noritas con yacimientos de Cononoe r. A. Xposrarsr ­YpaJia, ax cocran,
licuación de sulfuros platiníferos. El YCJIOBHJI KpHCTaJIJIH3au;rm H 3aKOHOMepHOCTH
pacnpoorpancrmn. M., l1s,1J,­BO AH CCCP, 1948.
representante más característico de estos 127 c. (Tp. MI'H, Bsm. 97). (S okolov G. A.
últimos es el horizonte o arrecife de Cromitas de los Urales, su composición, con­
Merensky, constituido por norita dialá­ diciones de cristalización y regularidades de
gica con intercalaciones de cromita y distribución).
acumulaciones de sulfuros de hierro, de Tpo(/ju.AWB B.c.3aKOHOMepnoCTII paaueurerraa
níquel y de cobre y con un alto contenido H otipaaoaaaaa aJIMa3HbIX MeCTOpOIB¡:\eHI1:H. M.,
de platino y paladio asociados a éstos. "Henpa", 1967. 299 c. (Trofímov V. S. Regula­
ridades de distribución y formación de los,
yacimientos de diamantes).
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(Kotulski V. K. Acerca de los yacimientos
magmáticos e hidrotermales).
Capítulo 5. YACIMIENTOS PEGMATÍTICOS

Numerosas investigaciones realizadas en las regiones


de los campos pegmatiticos de la Unión Soviética,
que ocupan una extensión de muchos miles de kilómetros
en dos continentes y se elevan a la altura
de varios miles de metros, han permitido comprobar
y argumentar de un modo nuevo aquellas premisas teóricas
sobre las cuales hoy se construye la concepción
del proceso pegmatítico en la corteza terrestre.
A. Fersman ; 1938

GENERALIDADES del respaldo, y las pegmatitas desilicijica­


das que han entregado una parte de su
Las pegmatitas y sus minerales inte­ sílice a las rocas encajantes y no están
grantes pertenecen a un grupo indepen­ saturadas del todo con este compuesto.
diente de formaciones magmáticas tar­ Una división aparte la constituyen las
días originadas en las etapas finales de pegmatitas metamórficas que se forman
solidificación de los macizos intrusivos en distintos estadios de transformación
y ubicadas cerca de su techo. Las mismas metamórfica de las rocas principalmente
están relacionadas con los cuerpos intru­ precambrianas.
sivos originarios, por la identidad de Las pegmatitas tienen fundamental­
composíción, mas se diferencian de ellos mente forma de filones planos simples y
por tener menores dimensiones, forma de complejos, rara vez se encuentran lentes
filón y de bolsa, estructura interna zonal, (a veces en forma de gotas), bolsas y
granos irregulares, cristales grandes de chimeneas. Las dimensiones de los yaci­
los minerales integrantes, así como por mientos pegmatíticos son bastante dife­
la presencia de productos de la transfor­ rentes, alcanzando a veces medidas con­
mación metasomática de las asociaciones siderables. Así, en la taigá del Mama y del
minerales primarias de origen magmático. Vitim se han detectado "pegmatitas mag­
Las pegmatitas son propias de las rocas má ticas gigantescas", cuyos filones al­
eruptivas profundas de cualquier com­ canzan 200 m de largo y 50 m de poten­
posición, no obstante, predominan entre cia. Algunos filones pegmatíticos de los
ellas las pegmatitas graníticas, rara vez EE.UU. tienen un largo superior a
se encuentran pegmatitas alcalinas y 1500 m y una potencia mayor de 150 m.
aún menos pegmatitas básicas y ultra­ Dos filones de pegmatitas de metales
básicas. raros de Manono Kitotolo (Zaire) tienen
Las pegmatitas graníticas, según A. Fers­ 5 km de largo y hasta 400 m de potencia.
man, pueden dividirse en pegmatitas de Los filones pegmatíticos de Tian Shan
línea pura y pegmatitas de línea de cruce. del Sur yacen en los cañones rocosos de
Las pegmatitas de línea pura yacen en los las montañas de Turkestán y tienen hasta
granitos y en las rocas semejantes a ellos 700 m de largo en dirección de su buza­
y no se complicó su composición durante miento.
la formación. Las pegmatitas de línea de En la composición mineral de las
cruce surgieron entre otras formaciones, lo pegmatitas predominan los silicatos y
cual se ha reflejado en su composición. los óxidos. Las pegmatitas graníticas de
Se distinguen las pegmatitas híbridas que línea pura están integradas por feldespato
han asimilado la sustancia de las rocas potásico (ortoclasa, microclina), cuarzo,
r actmtentos pegmatiticos 1�\:I

plagioclasa (albita, oligoclasa) y biotita; de los Urales se hallaba ubicada por


además de dichos minerales, principales completo en un cristal de amazonita. En
formadores de pegmatitas, en éstas se las pegmatitas se encuentran cristales
concentran en cantidades diferentes: espo­ de cuarzo de más de 2 m e incluso hasta
dumena, moscovita, turmalina, granate, 7,5 m de largo, de espodumena, hasta
topacio, berilo, lepidolito, fluorita, apa­ 2 m e incluso hasta 14 m (Etta en los
tita, minerales de elementos raros y EE.UU.), de berilo, hasta 5,5 m (EE.UU.).
radiactivos, así como tierras raras. Las Las láminas de moscovita alcanzan a
pegmatitas híbridas formadas durante veces 5 m2, las de biotita, hasta 7 m2•
la asimilación de rocas aluminosas (por La masa de un cristal de topacio en una
ejemplo, de esquistos arcillosos o rocas de las minas de los Urales constituyó
básicas), se enriquecen con tales minera­ 60 kg, la de un cristal de morión de peg­
les como andalucita, cianitta, silimanita. matita de la parte Europea de la URSS,
Las pegmatitas de tal tipo, contaminadas cerca de 10 t, la de un cristal de cuarzo
con carbonatos de calcio, magnesio y de pegmatita de Kazajstán, 70 t, y la de
hierro, contienen hornblenda, piroxeno, un cristal de microclina de un filón de
titanita, escapolita y otros minerales. Noruega, alrededor de 100 t.
En las rocas ultrabásicas y carbonatadas, Según la composición y las particula­
las pegmatitas disilicificadas están re­ ridades de la estructura interna, las
presentadas, comúnmente, por plagiocla­ pegmatitas se dividen en pegmatitas sim­
sitas de composición desde albititas hasta ples, o no diferenciadas, y pegmatitas
anortitas. Durante la sobresaturación complejas, o diferenciadas. Las pegmati­
con alúmina surgen plagioclasitas de tas graníticas simples constan principal­
corindón. Además, en las rocas carbona­ mente de feldespato potásico y cuarzo.
tadas encajantes se forman ribetes de Las pegmatitas complejas tienen una
skarn, en cuya composición figuran tre­ composición mineral más variada y,
molita, diópsido, escapolita, flogopita, como regla, una organización zonal. En
granate, a expensas de la sustracción la estructura de tales pegmatitas graníti­
del potasio y el silicio de la pegma­ cas zonales se destaca la envoltura, la
tita. parte interior y las acumulaciones meta­
Las pegmatitas alcalinas constan de somáticas irregulares que constituyen
microclina u ortoclasa, nefelina o sodali­ cinco principales elementos de su estruc­
ta, egirina, hackmanita, natrolita y arf­ tura. La primera zona, la más externa,
vedsonita con impurezas de apatita, es un ribete de grano fino integrado por
analcima y minerales de circonio, tita­ moscovita­cuarzo­feldespato, cuyo ancho
nio, niobio y tierras raras. raras veces alcanza más de varios centí­
Las pegmatitas de magmas ultrahásicos metros. La segunda zona consta de una
y básicos (gabropegmatitas, broncititas, masa de cuarzo y feldespato de estructura
etc.) están constituidas por plagioclasa gráfica y cristalina. La tercera zona está
básica (anortita­bitownita), plagioclasa integrada por una masa monomineral o
neutra (labrador­andesina), piroxeno por bloques de microclina. La cuarta
rórnbico (broncita) y en menor grado por zona consta de un núcleo cuarzoso de
olivino, anfíbol, biotita con impurezas filones pegmatíticos. La quinta zona no
de granito, esfena, circón, titanomagne­ siempre se manifiesta y es menos eviden­
tita, magnetita y a veces sulfuros (pirro­ te. La misma está representada por acu­
tita, perthlandita, calcopirita). mulaciones irregulares de cuarzo, albita,
Las pegmatitas, sobre todo las graní­ moscovita, espodumena y minerales de
ticas de línea pura, se caracterizan por metales raros que tienden principalmente
una estructura eutectoide de interpene­ al límite del núcleo cuarzoso y la zona
tración de feldespato y cuarzo y un desa­ de microclina, pero que también se
rrollo de cristales grandes de algunos extienden a distintos lados de ese límite,
minerales que a veces alcanzan dimensio­ especialmente hacia la parte de la micro­
nes gigantescas. Así, una de las canteras clina,
�­0247
130 Capítulo 5

11

111 IV V

m2
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Bffl3 iff;�:/J4 �s �
�6 ¡�@,7 .fflBs �: 9
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FIG. 56. Esquema de los tipos paragenéticos de textura de las pegmatitas. Según K. Vlásov.
1, equigranular, o gráfico; 6, pegmatitas de estructuras gráfica y granítica;
11, de bloques; 7, zona de bloques;
111, totalmente diferenciado; 8, zona microclínica monomineral;
IV, de sustitución de metales raros; 9, zona cuarzoso­espoduménica;
V, albítico­espoduménico. 10, complejos y zonas de sustitución: albita,
1, granitos; cuarzo, moscovita, relictos de microclina, mi­
2, granitos pegmatoideos; nerales de metales raros (lepidolita, berilo, a
3, microclina; menudo cesio, niobatos­ tantalatos, turmalina
4, cuarzo; policromática, espodumena, etc.).
5, ribetes de contacto y zonas de composrcron
moscovítico­cuarzoso­feldespática;

K. Vlásov considera tales particulari­ de estructura gráfica, pertenece la mayor


dades de la estructura de las pegmatitas parte de las pegmatitas. El tercer tipo
como una consecuencia del desarrollo de pegmatitas (plenamente diferenciado)
evolutivo de los cuerpos pegmatíticos en se caracteriza por el desarrollo del núcleo
el proceso de su formación. Este desa­ cuarzoso de las zonas microcl ínica y grá­
rrollo puede alcanzar estadios diferentes, fica. En el cuarto tipo (de sustitución
por eso se forman pegmatitas de distin­ de metales raros), además, se desarrollan
to grado de diferenciación. Según este acumulaciones de minerales de metales
último, que considera la correlación espa­ raros. Por último, al quinto grupo per­
cial de las paragénesis minerales inte­ tenecen las pegmatitas de albita­espon­
grantes de los cuerpos pegmatíticos, dumena específicas que constituyen, se­
K. Vlásov destaca cinco grupos para­ gún K. Vlásov, la forma superior de
genéticos texturales de pegmatitas su diferenciación.
(fig. 56). A medida que se pasa de los tipos
Al primer tipo ( equigranular, o gráfi­ inferiores a los superiores de pegmatitas,
co) pertenecen las pagmatitas simples aumenta el número de zonas, se hace
compuestas fundamentalmente de cuarzo más importante el papel de las acumula­
y feldespato. Al segundo tipo ( de blo­ ciones metasomáticas acompañadas de la
ques), que consta de una zona de bloques mineralización de metales raros, son más
microclínicos, rodeados por una franja grandes los minerales, se multiplican
sus variedades y se reduce el tamaño de profundidad (más de 8­9 km), las
las zonas de estructura granítica y gráfi­ pegmatitas micacíferas son corrientes para
ca. Las pegmatitas de los dos primeros las profundidades de 5­8 km, las de
tipos se encuentran con frecuencia, las metales raros, para las de 3,5­5 km,
del tercero, relativamente poco, y aún y las de cristal de roca, para las de 3 km
son más raras las de los dos últimos tipos. aproximadamente. A profundidades me­
La existencia de filones de tipos superio­ nores, correspondientes a la parte supe­
res en los campos pegmatíticos garantiza rior de la zona hipabisal y a la zona
la presencia de pegmatitas de tipos infe­ superficial, no se forman campos pegmatí­
riores, y no al contrario. ticos. Según los datos experimentales de
Durante la explotación de pegmatita A. Zajárchenko, durante la formación de
se obtiene materia prima cerámica, mos­ las pegmatitas se desarrolló una presión
covita, cuarzo (incluso cuarzo óptico y de 1200­1900 kgf/cm2•
piezocuarzo), fluorita (incluso óptica), Según el punto de vista acerca de las
piedras preciosas, menas de litio y de condiciones de origen de las pegmatitas,
berilio, a veces menas de estaño, tungste­ existen criterios diferentes en cuanto a
no, uranio, torio, niobio, tántalo, cesio, la temperatura inicial de formación de
rubidio y de tierras raras del grupo del las mismas (véase más abajo). Por una
itrio. parte, si se entiende por comienzo de
Desde que el abad R. Haüy destacó este proceso la separación de la fusión
a principios del siglo pasado las pegma­ magmática residual altamente minerali­
titas como una variedad mineral inde­ zada con compuestos volátiles, entonces
pendiente, se dedicaron a sus investiga­ han de considerarse como datos iniciales
ciones muchos geólogos eminentes. Las los que siguen: 1) la cristalización tem­
obras más apreciables sobre las pegmati­ prana en la fusión magmática ocurre a una
tas pertenecen a los científicos rusos. temperatura de 1200­900 ºC; 2) la soli­
Entre ellas se destaca la monografía de dificación del granito normal se produce
A. Fersman. También hicieron mucho a una temperatura algo inferior a 1000 ºC
para el progreso de nuestros conocimien­ (hasta 800º). Según O. Tuttle, esta tem­
tos acerca de las pegmatitas, A. Zava­ peratura puede descender hasta 730­
ritsky, K. Vlásov, V. Nikitin, A. Gins­ 640 ºC en presencia de mineralizadores.
burg y otros geólogos soviéticos. Entre Durante los experimentos de R. J ahns
los investigadores de las pegmatitas en y C. Burnham, una muestra de pegmati­
el extranjero cabe mencionar a W. Brog­ ta con 0,4% de impureza de flúor se
ger, E. Bastin, N. Varlamoff, V. Gold­ convertía parcialmente en líquido ya a
schmidt, A. Dalles, R. J ahns, J. J edwab, la temperatura de 500 ºC.
E. Cameron, J. Kemp, K. Landes, E. Lar­ Por otra parte: 1) la eutéctica granítica
sen, P. Niggli, F. Hess, W. Schaller y final, propia para las separaciones tem­
otros. pranas, se produce a una temperatura de
700­650 ºC; 2) en las pegmatitas se
CONDICIONES FlSICO­OUlMICAS observa la modificación del cuarzo a
DE FORMACIÓN altas temperaturas, lo cual sólo se mani­
fiesta en condiciones de más de 573 ºC.
La mayor parte de las pegmatitas, es­ "Así pues, teniendo en cuenta la totali­
pecialmente las graníticas, se forman en dad de todos los datos, la temperatura
profundidades considerables dentro de inicial de la fusión pegmatítica debe ser
límites de la zona abisal y en condiciones del orden de 800­ 700 ºC" (A. Fersman).
de gran presión. A. Ginsburg y G. Rodió­ Dicha temperatura desciende gradual­
nov, a base de las condiciones geológicas mente durante el largo proceso de acumu­
de formación de los yacimientos pegma­ Iación y transformación metasomática
títicos, llegaron a la conclusión de las ulterior de los complejos minerales for­
pegmatitas de tierras raras (ortíticas y madores de pegmatitas. Según las inves­
monacíticas) se formaron en la máxima tigaciones de las inclusiones gaseoso­
�*
l
1.JL; t,upiiuiu .,

líquidas y do los minerales­termómelros residual aislado del foco magmático, del


en las generaciones sucesivas de los mi­ cual primeramente, según el principio
nerales formadores de pegmatitas de de cristalización fraccionada, se separa­
Volín (N. Ermakov) e India (V. Bass), ron, manteniendo un orden determinado,
la temperatura de cristalización de la los minerales piromagmáticos que más
biotita fue establecida de 760 a 500 ºC, tarde fueron sometidos a transformación
la de la separación temprana del cuarzo, parcial bajo la acción de los mineraliza­
de 600 a 540º, de la moscovita, de 500 dores volátiles acumulados en la fusión
a 435º, del berilo, de 500 a 400º, de los formadora de pegmatita al final del pro­
depósitos posteriores de cuarzo y topa­ ceso. A. Fersman abordaba de un modo
cio, de 510 a 300º, de las formaciones muy amplio el proceso de formación de
aún más tardías de las zonas exteriores pegmatitas, desde la etapa magmática
de morión y ametista de cuarzo, de 300 correspondiente a las últimas etapas de
a 130 ºC, y la de los ribetes finales de solidificación de los cuerpos intrusivos
calcedonia en las ametistas, de 90 a 55 ºC. primarios, hasta la etapa hidrotermal de
En las pegmatitas de Viitanijemy en bajas temperaturas correspondiente a la
Finlandia fue hallado bismuto nativo formación de ceolitas, carbonatos y otros
que pudo depositarse sólo a una tempe­ minerales semejantes.
ratura inferior a 270 ºC (su temperatura Como punto de apoyo para graduar
de fusión). Conforme a los datos de la temperatura de la larga evolución de
A. Talántsev, que se apoyan en la termo­ la formación de pegmatitas A. Fersman
metría según la relación entre la plagio­ estimó: 1) el comienzo del proceso, de
clasa, la albita y la moscovita, así como 800 a 700 ºC; 2) el punto de transforma­
en la descreptometría, las zonas gráficas ción del cuarzo � en cuarzo a se halla
de las pegmatitas zonales de los Urales dentro de los límites de 573 a 644 ºC
del Sur se han formado a una tempera­ ( en función de la presión); 3) la tem­
tura de 590­550º, y las drusas de los peratura crítica del agua se halla entre
núcleos cuarzosos, a una temperatura de 374 y 425 ºC (en función de la presión
300 a 220 ºC. Por consiguiente, los y la composición de las sustancias disuel­
procesos determinantes, formadores del tas); 4) la temperatura mínima de la
aspecto contemporáneo de las pegmati­ formación hidrotermal de los minerales,
tas, por lo visto, se produjeron a una de 50 ºC.
temperatura de 600­200 ºC. El estudio El desarrollo general del proceso a base
de las inclusiones pegmatíticas en el del sistema de dos componentes consti­
topacio, calentadas hasta 500 ºC bajo luido por una sustancia difícilmente volá­
una presión de 3000 kgf/cm2, realizado til (silicato) y un componente fácil­
por G. Laemmlein, M. Clay y I. Ostrovs­ mente volátil (agua), A. Fersman lo
ki , demuestra que la densidad de la concebía en correspondencia estricta con
sustancia formadora de pegmatita era el diagrama bien conocido de P. Niggli
alta y que dicha sustancia contenía 50 % (fig. 57). En la parte izquierda de este
de SiO2 y estaba saturada de agua (más diagrama se muestra la variación de la
de 10%). relación entre el componente difícilmente
La evolución de las condiciones físico­ volátil y el fácilmente volátil en el
químicas en el proceso de formación de sistema físico­químico, a medida que
pegmatitas es uno de los problemas más se enfría dicho sistema. En la parte
discutibles de la ciencia contemporánea derecha del diagrama se muestra la curva
acerca de los minerales. Hoy día existen de tensión del vapor en el sistema, que
tres hipótesis fundamentales. asciende gradualmente hacia la etapa
La primera hipótesis en su forma más pegmatítica, volviendo a descender al
acabada y más perfecta fue expuesta por final de la etapa hidrotermal.
A. Fersman. Los partidarios de esta hipó­ En la formación de las pegmatitas
tesis consideran la pegmatita como el A. Fersman distinguía cinco etapas:
producto de solidificación del magma 1) magmática, 2) epimagmática, 3) neu­
Yacimientos pegmatíticos 133
tºC
Cerca Q]

de 1000ºC Magma Estadio ortomagmático

­­ ­ Desde el estadio pegmatítico


hasta el neumatolítico

Estadio hidrotermal
50­ 1 00ºC L_ _u_ _

A Concentración B

FIG. 57. Diagrama de temperatura y composición {a la izquierda} y de temperatura y presión {a la


derecha} para el sistema de componente volátil:
A, de agua y componente no volátil, B, de silicatos. Según P. Niggli

matolítica, 4) hidrotermal, 5) hipergena. so típicamente neumatolítico correspon­


Las etapas, a su vez, se subdividían en diente a la formación de micas verdes,
períodos intermedios que constituían, albita, compuestos de litio y otros ele­
once fases o, como diríamos hoy, esta­ mentos sustituyentes de los minerales
dios de formación de pegmatitas. antes separados a la temperatura de
La Jase A, magmática, es un sistema 500­400 ºC.
físico­químico bifásico de la fusión y los Las fases H ­ I ­ K, hidrotermales,
cristales separados de ésta y corresponde corresponden a los regímenes hidroter­
al final de la solidificación del cuerpo males de temperaturas altas, medias y
intrusivo primario a la temperatura de bajas, también en condiciones de un
900­800 ºC. sistema trifásico (agua licuada­gas­mine­
La fase B, epimagmática, corresponde rales sólidos) con la precipitación de
a la formación de ribetes aplíticos de sulfuros, ceolitas y carbonatos a la tem­
cristales finos a la temperatura de 800­ peratura de 400­50 ºC.
700 ºC. La fase L, hipergena, pertenece a la
La fase C, propiamente pegmatítica, o transformación de las pegmatitas en la
gráfica, se caracteriza por la separación zona de intemperismo, con la inclusión
simultánea de feldespato potásico y cuar­ en su composción de productos arcillo­
zo en condiciones de un sistema físico­ sos, carbonatos secundarios, hidróxidos,
químico trifásico (fusión­cristales­com­ alúmina, etc.
puestos fácilmente volátiles en estado de Así pues, según esta hipótesis, la for­
ebullición) a la temperatura de 700­ mación de pegmatitas es inconcebible
600 ºC. sin una fusión magmática residual espe­
Las fases D y E, pegmatoides, se dis­ cífica altamente mineralizada por los
tinguen por un estado físico­químico compuestos volátiles, cuya evolución
bifásico (gaseoso­líquida homogeneizada, completa se realiza en condiciones de un
o fluidal, y sólida) con el momento prin­ sistema físico­químico cerrado con una
cipal de cristalización de la turmalina, la solubilidad ilimitada del agua en la
moscovita, el berilo, el topacio y otros fusión de silicato.
minerales que contienen compuestos volá­ K. Vlásov toma en consideración la
tiles (agua, flúor, boro) a la temperatura solubilidad limitada del agua en la
de 600­500 ºC. fusión de silicato al referirse a la forma­
Las fases Í' y G, supercríticas, también ción de las pegmatitas de las fusiones­
se hallan en estado bifásico (fluidal y soluciones que son un magma con gases
sólida) con manifestaciones de un proce­ libres los cuales se encuentran en su seno
134 Capítulo 5

argumentada de los estadios pegmatoide


y supercrítico de desarrollo;
2) el análisis insuficiente de los fac­
tores tectónicos que pueden determinar
no sólo los modos de penetración y loca­
lización de las pegmatitas, sino también
la revelación del sistema (forzamiento
de la cavidad pegmatítica);
3) la falta de una explicación satisfac­
toria acerca de que los filones pegmatí­
ticos son atravesados por fisuras relle­
nas de minerales de estadios tardíos;
4) según la hipótesis, los minerales
industrialmente valiosos de los compues­
tos volátiles sólo se concentran en
las partes superiores de los filones peg­
matíticos, lo cual reduce sus perspectivas;
5) las dificultades relacionadas con la
10 20 30 40cm explicación del hecho acerca de que la
acumulación de feldespatos potásicos fue
bruscamente sustituida por la acumula­
FIG. 58. Correlación de los cuerpos metasomáti­ ción de feldespatos sódicos;
cos ( 1) con la pegmatita (2). Según E. Cameron 6) las dificultades relacionadas con la
y otros explicación del problema del espacio y la
estructura zonal de las pegmatitas.
en forma de burbujas aisladas, perdo en La segunda hipótesis es propagada fun­
todo lo demás repite el esquema de damentalmente por los geólogos norte­
A. Fersman. americanos R. J ahns, E. Cameron, K. Lan­
A. Ginsburg presta atención al hecho des, F. Hess, W. Schaller y otros. Según
de que la evolución geoquímica del pro­ su opinión, las componentes estructurales
ceso pegmatítico se manifiesta funda­ de las pegmatitas se dividen evidente­
mentalmente en la modificación de la mente en dos grupos independientes:
composición y el papel de los álcalis en 1) relleno zonal de la cavidad pegmatí­
las etapas sucesivas de este proceso. Al tica; 2) formaciones metasomáticas cons­
principio predominan los álcalis cálcico­ tituyentes de las masas, cuyo dibujo
sódicos con la formación de plagioclasas. estructural se sobrepone con evidencia
Luego dichos álcalis son sustituidos por sobre la estructura zonal más temprana
álcalis potásicos con la acumulación de de los cuerpos pegmatíticos (fig. 58).
microcl ina y la formación de moscovita Es posible que el proceso de formación
al producirse la hidrólisis de la primera. de las pegmatitas se divida en dos etapas
Después dichos álcalis son reemplazados independientes: magmática y neumatolí­
por álcalis sódicos con el desarrollo de tico­hidrotermal.
la albita metasomática. A pesar de que Durante la primera etapa, magmática,
el paso a la metasomatosis sódica, según la cavidad es rellenada por la fusión de
opina A. Ginsburg, es testimonio de un la cual se forman las pegmatitas zonales
cambio brusco en el proceso de formación según el esquema de cristalización frac­
de las pegmatitas, el mismo no excluye cionada. En dicha etapa, según la opi­
su carácter autometasomático. nión de los geólogos norteamericanos, el
Las deficiencias de la primera hipó­ sistema permanece semícerrado , es decir,
tesis de formación de pegmatitas son: a éste no se suministran nuevas sustancias,
1) la subestimación de la solubilidad sin embargo, es posible la evacuación de
limitada del agua en el magma y, como una parte de la sustancia fuera de los
consecuencia de esto, la separación no límites de la pegmatita.
Yacimientos p eg m.atiticos 135
Durante la segunda etapa, metasomá­ námica) del planteado esquema del pro­
tica, el sistema se abre por completo. ceso;
Bajo la acción de las soluciones gaseoso­ 2) no se examinaron las líneas de enlace
acuosas mineralizadas, procedentes de las entre las composiciones de los minerales
zonas profundas, se produce la transfor­ y grupos minerales tempranos y los más
mación metasomática de los minerales tardíos formados al ser reemplazados los
antes separados, con la evacuación de primeros;
los productos de las reacciones de inter­ 3) la transformación metasomática in­
cambio fuera de los límites de los depó­ tensa de los complejos minerales, tem­
sitos pegmatíticos. pranos y la evacuación de los productos
Así se forman los sectores metasomátí­ de las reacciones de intercambio (fuera
cos de las pegmatitas, constituidos gene­ de los contornos de los cuerpos pegmatí­
ralmente por cuarzo, albita, moscovita tices), efectuada por las soluciones hidro­
y minerales de metales raros. Con otras termales en condiciones de un sistema
palabras, según los conceptos de los par­ abierto, debería fijarse por las potentes
tidarios de esta hipótesis, el sistema físi­ zonas hidrotermales de transformación
co­químico de formación de pegmatitas fuera de sus límites, sobre todo, más
deja de permanecer cerrado a partir de arriba de los depósitos. Mas en la natu­
la etapa neumatolítica de A. Fersman. raleza no existen tales zonas, aunque se
De este modo, según dicha hipótesis, observan ribetes de recristalización en­
las pegmatitas se forman de manera com­ riquecidos por moscovita, turmalina y
binada a base de un esquema complejo albita, los cuales se amplían algo a medi­
en cuya primera etapa en el sistema ce­ da que aumenta la profundidad de las
rrado (o abierto para la evacuación) se pegmatitas (l. Matrósov y L. Ros­
forman pegmatitas zonales de composi­ sovski).
ción simple, con arreglo al principio de La tercera hipótesis es la más original.
la cristalización fraccionada, y en la Fue examinada por A. Zavaritski y
segunda, en condiciones de un sistema N. Uspenski y especialmente defendida
completamente abierto, se produce su con firmeza por V. Nikitin. A. Zavaritski
transformación metasomática provocada prestó atención al hecho de que no se
por las soluciones procedentes de un foco había tenido en cuenta la solubilidad
magrnático profundo, formándose cuer­ limitada del agua en la fusión de silicato
pos pegrnatíticos de composición y estruc­ al examinar la formación de todas las
tura complejas. pegmatitas o de su base zonalmente dife­
En una obra más tardía de R. J ahns y renciada de las fusiones magmáticas resi­
C. Burnham se presta mucha importancia duales saturadas de componentes voláti­
a la relación cuantitativa entre el agua les. Si se toma en consideración esta
u otro solvente y la parte de silicato del circunstancia, entonces, para la inter­
magma formador de las pegmatitas. En pretación físico­química del proceso de
el proceso de cristalización no se forman formación de las pegmatitas, habrá que
pegmatitas cuando todo el agua entra guiarse no por un sistema binario o ter­
en combinación con los minerales petró­ nario con un volátil, semejante al dia­
genos. Sin embargo, durante ese proceso grama de P. Niggli (véase fig. 54), sino
se forman pegmatitas simples cuando la por el diagrama isobárico de un sistema
fusión contiene agua libre. Durante la en el que no se logren fenómenos críticos
cristalización con exceso de agua ocurre (fig. 59). En original fueron examinados
la transformación metasomática de las tanto el sistema binario como el ternario
pegmatitas simples. con un componente. Del diagrama bina­
En cuanto a la hipótesis examinada se rio no volátil + volátil se deduce que
emiten las siguientes principales observa­ en el proceso de enfriamiento, al prin­
ciones críticas: cipio, a consecuencia de la ebullición
1) no fueron elaboradas las partes retrógrada, el sistema cristales +
líquido
experimental y físico­química (termodi­ (fusión) pasa al sistema cristales +
gas,
136 Capítulo 5

En la primera etapa las soluciones ga­


seoso­acuosas residuales calientes que se
encuentran en equilibrio químico con las
rocas encajantes, crean condiciones para
la recristalización de estas últimas. Sur­
gen pegmatitas simples de cristales gran­
des y gigantescos, cuya composición mi­
neral no se diferencia de la de las rocas
en las cuales éstas se han formado. Dichas
pegmatitas sólo se distinguen por el
tamaño de los minerales y los agregados
G1S minerales que las componen. La cristali­
zación colectiva de tal índole requiere
cierto tiempo y sólo puede efectuarse en
un sistema cerrado.
En la segunda etapa, a causa de la
destilación fraccionada durante la difu­
sión de la solución gaseoso­acuosa a tra­
A�­­­­­_JB vés de las rocas del respaldo, cambia la
composición de esta solución, la cual
FIG. 59. Diagrama isobárico de un sistema doble: deja de permanecer químicamente equili­
volátil (A) y no volátil (B). Según A. Zavaritski brada con respecto a los complejos mine­
rales de la pegmatita simple. Comienza
la disolución de tales complejos y su
y más tarde, tras licuarse el gas, al sustitución por los elementos sobrantes
sistema cristales + líquido (solución). de la referida solución, con el origen de
En sistemas naturales más complejos, formaciones metasornáticas nuevas en los
en lugar del punto invariable de la cuerpos pegmatíticos. El sistema cerrado
ebullición retrógrada, figura el intervalo se abre, según A. Zavaritski, solamente
de ebullición. Dentro de los límites de en di.rección de la evacuación y, según
este intervalo, la fase gaseosa fluidal y la la opinión de otros investigadores, tanto
composición del residuo integrado por en dirección de la traída de nuevos ele­
muchas fases sólidas, pueden variar den­ mentos corno en dirección de la evacua­
tro de ciertos límites, pero en este caso ción de los productos de las reacciones de
la fase fluidal permanecerá en equilibrio intercambio.
con las fases minerales sólidas, represen­ "Así pues, tanto desde el punto de vista
tando una solución saturada con las par­ físico­químico, como según el cambio
tes integrantes de dichos minerales. De brusco de las relaciones estructurales de
este modo, el enfriamiento de la fusión los minerales se puede deslindar con
magmática finaliza con la separación bastante exactitud el primer estadio de
de una solución gaseoso­acuosa cuya la formación de minerales en los filones
composición se halla en equilibrio quími­ pegmatíticos, cuando se produce prin­
co con la de los minerales petrógenos. cipalmente la recristalización de los mi­
Tomando este hecho por inicial, A. Za­ nerales de la roca madre, y los estadios
varitski considera que las pegmatitas ulteriores, cuando se forman minerales
pueden formarse de cualquier roca; las más raros, principalmente por medio de
pegmatitas graníticas, en particular, pu­ la sustitución de aquéllos" (Zavaritski,
dieron formarse a expensas de los grani­ 1953. p. 88). Al igual que otros geólogos
tos, las aplitas y otras rocas de composi­ que recalcaban la importancia de la
ción semejante. Todo el proceso de for­ etapa rnetasomática en la formación de las
mación de las pegmatitas, según él, se pegmatitas, A. Zavaritski consideraba
divide en dos etapas, pasando gradual­ que su comienzo ha sido registrado por la
mente una a otra. amplia albitización de los feldespatos.
Yacimientos p e g matiticos 137
Como fenómenos reales que confirman de las soluciones postmagmáticas que
la hí pó í.esis acerca de la formación de penetraban en los filones desde la pro­
las pegmatitas por vía de transformación fundidad. Todo el proceso de formación
de las rocas magmáticas ordinarias, de pegmatitas, desde el comienzo hasta
A. Zavaritskí señala los siguientes: el final, transcurría a partir del principio
1) los relictos de rocas iniciales hall a dos del sistema abierto, además, primero
en las pegmatitas; ocurría la transformación de la roca a
2) las transiciones graduales entre las consecuencia de su recristalización, y des­
rocas encajantes y las pegmatitas;· pués crecía la importancia de los fenó­
3) la feldespatización y recristalización menos de sustitución, con el surgimiento
de las rocas que se hallaban en contacto de nuevas formaciones metasomáticas.
con las pegmatitas; Del esquema general del proceso de
4) las transiciones graduales entre la formación de pegmatitas, planteado por
aplita y la pegmatita dentro de los lími­ V. Nikitin, se deduce que en el transcurso
tes de un mismo filón; de dicha formación se distinguen tres
5) la presencia de grandes cristales ais­ etapas (fig. 60): 1) la cristalización com­
lados de feldespato en la aplita, aumen­ pleta de la fusión magmática con la
tando su cantidad a medida que se pasa formación de feldespato potásico, pla­
a la pegmatita. gioclasa y cuarzo (para las pegmatitas
V. Nikít.in agrega a estos datos las graníticas); 2) la recristalización de estos
observaciones siguientes: minerales en forma de agregados de grano
1) la modificación gradual de la forma grueso y su diferenciación dentro de los
de las estructuras de los granitos gráficos contornos del filón con la formación de
desde una inclusión desordenada de gra­ pegmatitas de estructura zonal; 3) la
nos isométricos de cuarzo dentro de los transformación metasomática y la for­
porfidoblastos de los feldespatos hasta mación de nuevos minerales con el sur­
las formas clásicas de las estructuras gimiento de pegmatitas de composición
gráficas, lo cual contradice la noción compleja.
acerca de su cristalización con arreglo a Así, pues, la hipótesis sujeta a examen,
las leyes de la eutéctica; deniega por completo el magma residual
2) los indicios del origen metasomático especial formador de pegmatitas. La
de muchos minerales integrantes de las formación de éstas se halla relacionada
pegmatitas; con la transformación metasomática de
3) la manifestación más completa de la las rocas ordinarias, provocada por las
transformación metasomática de los filo­ soluciones gaseoso­acuosas residuales ca­
nes sometidos a las deformaciones tectó­ lientes o por las soluciones procedentes de
nicas más intensas; las fuentes magmáticas abisales en con­
4) la dependencia evidente entre la diciones de un sistema abierto sólo para
composición mineral de los filones pegma­ la evacuación o abierto completamente.
títicos y la composición de las rocas en­ En la primera etapa se produce la re­
cajantes, sobre todo de las rocas subyacen­ cristalización de los complejos minerales
tes, lo cual se manifiesta, particularmen­ formadores de pegmatitas (los cuales se
te, en que sólo en presencia de rocas de transforman en agregados de grano grue­
composición plagioclásica, incapaces de so) y su diferenciación zonal con la for­
absorber el sodio de las soluciones for­ mación de pegmatitas de composición
madoras de pegmatitas, es posible el simple; en la segunda etapa ocurre su
desarrollo de la metasomatosis sódica con transformación metasomática y la for­
la formación de albita y moscovita en el mación de pegmatitas de composición
feldespato potásico de las pegmatitas. compleja.
V. Nikitin, a diferencia de A. Zava­ Entre las observaciones hechas respecto
ritski, consideraba que las rocas magmá­ a la tercera hipótesis de formación de
ticas iniciales se transformaban en pegma­ pegmatitas, pueden señalarse las siguien­
titas (principalmente bajo la influencia tes:
138 Capitulo 5

Cristalización
completa de
Procesos
la fusión Mod1ficac1ón de las rocas duras de las capas peqrnatttrcas
magmática
F'actores Descenso Influencia que ejercen sobre las rocas duras de los filones las soluciones
principales que de la postmagmáticas pulsantes que penetran en éstos a través de las zonas
provocan los temperatura fisuradas en condiciones de variación de la temperatura, la presión y ta
procesos concentración de los componentes en las soluciones. Pequeña influencia
de las soluciones intergranulares que quedaron después de la cristalización
de la fusión
850 ­ 750ºC f­­­­­­­­­­­600­ 575ºC­­­­­­­,.._, 400ºC
1 aO➔r,O)
Soluciones supercríticas Soluciones acuosas

Carácter de i----- -- --------------------


intercambio
entre las
soluciones y
� fTNa.,0� ÍK Né1 IK Na,OHy IK".si Fe,Mg,Mr1 ÍK.Ña,
las rocas de B, p Ti,TR,Cu S1,AI
la pegmatita Metales raros
S,P,C02
Estadios 1 11 111
principales Cristalización Recristalización propiamente dicha Metasomatosis
del proceso magmática de las rocas magmáticas
rrucroqranutares del filón

Formación Formación Formación


Periodos de rocas de granitos Formación de principalmente
caracteristicos magmáticas gráficos compuestos de de compuestos
del proceso granulares B, P, OH y de de metales
graníticas metales ligeros, pesados
o apliticas predominantemente

Microclina __
,_Albita
Plagioclasa ­­
Cuarzo V �-�1---vvv vvvvvv
3 1 generación llgeneración 111 generación
(/)
Q)
Micas 2
­­ 4
oí Turmalina
ai
e Apatita
:E
Granate
Minerales
1 raros
Oxidos de

­
1
hierro
Sulfuros

7 12 3 .JVVVV"V' 4 5

FIG. 60. Esquema del orden general del proceso de formación de pegmatitas. Según V. Nikitin.
1, traída; 2) la composición de las micas depende de las
2, evacuación; particularidades químicas de las rocas subya­
3, cristalización de la fusión y la solución; centes del filón;
4, recristalización; 3) generación temprana de las micas de láminas
5, metasomatosis. Las cifras en la figura: pequeñas y escamosas;
1) el carácter de intercambio depende de la 4) más a menudo la biotita que la moscovita;
composición de las rocas subyacentes del filón 5) generación tardía de las micas de láminas pe­
y la pegmatita; queñas y escamosas ( gi lbertita y sericita)
Yacimientos pe g matiticos 139
TABLA 13. Comparación de las hipótesis de formación de pegmatitas

Grado de solubi­
Papel de la Fuente de lidad de los
fusión mag­ Papel de !OS soluciones Grado de aisJamien­ compuestos
Hipótesis mát ica resi­ procesos me­ rnet aso­ to del sistema fácilmente
dual tasom áticos máticas volátiles en el
magma

De la fusión resi­ Determinan­ Auxiliar Dentro de Cerrado Ilimitada


dual (A. Fersman te las peg­
y otros) matitas

De la fusión resi­ Se tiene en Importante Profunda Primeramente No se examina


dual y la solución cuenta abierto para la
metasomática (R. evacuación y luego
Jahns y otros) abierto completa­
mente

De la solución me­ } } Determi­ Dentro Primeramente ce­


tasomática (A. Za­ de las rrado, luego abier­ )
Se niega nante
varitski y V. Niki­ pegmati­ to para la evacua­ Limitada
tin) tas ción. Completa­
Profunda mente abierto

1) al igual que en el caso de la segun da Los componentes volátiles pueden sepa­


hipótesis, se observa la falta de potentes rarse a cualquier presión y a culquier
zonas de transformación hidrotermal, profundidad, si se tiene en cuenta su
las cuales deberían desarrollarse con solubilidad limitada en la fusión de
arreglo al mencionado esquema de for­ silicato y si no se restringe el referido
mación de pegmatitas en las rocas adya­ sistema físico­químico (como hace A. Za­
centes, sobre todo en la continuación de varitski) debido a la imposibilidad de
los filones pegmatíticos según su real­ licuación de sus componentes.
ce; Por consiguiente, las ideas existentes
2) la formación de filones pegmatíticos acerca de las hipótesis físico­químicas de
en las rocas del techo del cuerpo intrusi­ formación de pegmatitas se diferencian
vo se explica de una forma demasiado en cinco puntos cardinales: 1) el papel
complicada; de la fusión magmática especial forma­
3) cuesta trabajo explicar la estructura dora de pegmatita; 2) el papel de la
zonal de las pegmatitas (diferenciadas metasomatosis; 3) la fuente de soluciones
según el principio de la columna metaso­ transformadoras; 4) el grado de aisla­
mática, al menos por el hecho de que, miento del sistema; 5) el grado de solubi­
conforme a la regla de D. Korzhinski, en lidad de los compuestos fácilmente volá­
cada una de las zonas sucesivas debe tiles, incluidos los vapores de agua, en
aumentar en uno el número de minerales la fusión magmática (tabla 13).
que las integran, mas en las pegmatitas Hoy día todos los investigadores reco­
esta regla no se observa; por ejemplo, la nocen en mayor o menor grado la impor­
zona de feldespato monomineral limita tancia de los procesos metasomáticos en
con la zona de tres minerales: cuarzo, las rocas de silicato, sin los cuales es
feldespato y mica; imposible la formación de pegmatitas de
4) es dudosa la posibilidad de que el valor industrial. Queda pendiente y dis­
sistema cristales +gas basado en el cutible el papel que desempeñan las
principio de la ebullición retrógrada, fusiones magmáticas residuales en la
surja en aquellas grandes profundidades, formación de las materias primas indus­
propias para la formación de pegmatitas. triales.
140 Capítulo 5

Hipótesis metamórfica. Para las peg­ nos máximamente cóncavos de los geo­
matitas asociadas a los complejos meta­ sinclinales, que más tarde se transfor­
mórficos de rocas precambrianas fue marán en elevaciones centrales, con­
planteada la hipótesis metamorfógena de diciona el origen de cadenas muy caracte­
su formación (Yu. Sokolov, V. Glébovs­ rísticas de su desarrollo, las cuales con­
kaya, K. Krats, M. Salié y otros). La trolan la difusión, en forma de franjas,
misma se funda en la correlación entre de las pegmatitas en las regiones plega­
la composición de tales pegmatitas y las das. Dichas franjas se hallan ubicadas a
respectivas etapas y facies del metamor­ lo largo de las elevaciones axiales que
fismo regional. Se ha establecido que las surgen en los lugares de las concavidades
pegmatitas cerámicas simples están aso­ internas de los geosinclinales en el perío­
ciadas a las rocas de las subfacies de do de las principales fases de plegamien­
almandina­silimanita, las moscovíticas, to, extendiéndose a toda su longitud y
a las rocas de las subfacies de distena­ alcanzando cientos e incluso miles de
silimanita, las pegmatitas complejas de kilómelros. En el territorio de la URSS,
metales raros se encuentran entre las como ejemplos de tales franjas pueden
rocas de las subfacies de andalucita­ servir la de Mama, la de Transbaikalia,
silimanita de las facies antibólicas, mien­ la de Altai, la de Kalbin, la de Kizil
tras que las pegmatitas de tierras raras Kum­Turkestán, la del Ládoga, la de
se hallan entre las rocas de las facies Kola­Carelia, etc. Entre las franjas de
granulíticas. Al mismo tiempo, las peg­ otros países pueden citarse: ] a N orle­
matitas moscovíticas están difundidas americana, la de los Apalaches, la del
en las series de gneises aluminosos, y las Noroeste de Canadá, la Sudamericana, la
pegmatitas cerámicas se localizan en las Pírinaica, la Brasileña, la de Af.rica del
series constituidas por gneises biotíticos Sur, la de Malaya, etc. La longitud de la
y anfibolíticos (N. Górlov). En función franja de Kizil Kum­Turkesí.án es de
del grado de metamorfismo se distinguen 1200 km, la de los Apalaches, de 2000 km,
pegmatitas metamorfógeno­metasomá ti­ la Norteamericana, de 4000 km, y la
cas, metamorfógeno­anatécticas y meta­ marginal Siberiana, de 4500 km.
morfógeno­palingénicas. En el primer En las franjas pegmatíticas prepaleo­
caso las pegmatitas se forman bajo la zoicas están desarrolladas tanto las peg­
acción de las soluciones metamorfógenas a matitas moscovíticas como las de metales
consecuencia de la movilización selectiva raros, y en las zonas más jóvenes, prin­
y la redeposición colectiva de los elemen­ cipalmente las pegmatitas de metales
tos formadores de pegmatitas. En el raros, a las cuales se hallan asociados los
segundo y tercer casos se produce una yacimientos de greisen, cuarzoso­feldes­
fusión selectiva y las pegmatitas se for­ páticos, cuarzoso­turmalínicos y cuar­
man con la participación de fusiones pa­ zosos de menas de estaño, tungsteno y
lingénicas ácidas, para las cuales son otros metales raros formadores de las
aplicables las hipótesis de formación de franjas regionales de dichos metales.
los yacimientos pegmatíticos, examina­ Tales franjas están asociadas a las zonas
das más arriba. internas de los geosinclinales que se ca­
racterizan por: 1) un alto gradiente de
CONDICIONES GEOLÓGICAS potencia de los sedimentos geosinclinales,
DE FORMACIÓN principalmente esquistoso­arenáceos, 2)
una potencia elevada de la corteza te­
Relación con las formaciones magmá­ rrestre, hallándose el límite de Mohoro­
ticas. La inmensa mayoría de las peg­ vicie a la profundidad de 30­35 km y
matitas están asociadas a la formación más, y 3) debido a esto, la anomalía de
de granitos normales y muy ácidos del Bouguer es evidentemente negativa.
estadio medio de desarrollo geosinclinal. En otras formaciones de rocas erupti­
La relación uniforme entre las rocas in­ vas profundas las pegmatitas se encuen­
trusivas graníticas y los sectores ínter­ tran menos a menudo. Se localizan, mas
TABLA 14. Grado de difusión de las pegmatitas en las formaciones de rocas eruptivas

Etapa Estadio Formación de rocas mag­ iN'a�s de pegrn a­ Grado de d if us ión


m át ícas

Geosinclinal Temprano Ul t rabásica y básica Básicas Muy raras


Medio P lagiograní tico­sien ­í tic a Alcalinas Raras
Granodiorí tíca Graníticas ))

Granítica )) Las más difundidas


Tardío Pequeñas intrusiones » Muy raras

De platafor­ Granítica Graníticas Raras


ma Básica Básicas »
Alcalina Alcalinas Difundidas

no son típicas para las formaciones peri­ (229 mil km 2) y más hacia el mesozoico
dotítica, de gabro­piroxenita­dunita y de (275 mil km2). Las reservas de berilio
plagiogranito­sienita del estadio tem­ (sin contar la URSS), al contrario, cons­
prano de desarrollo geosinclinal, y aún tituyen el 75 % en las pegmatitas del
son menos típicas para las pequeñas in­ precambriano, el 23 % en las del paleo­
trusiones del estadio tardío del régimen zoico y tan sólo el 2 % en las del meso­
geosinclinal. En las plataformas activa­ zoico.
das e intensamente activadas se mani­ Zonalidad mineralógico­geoquímica.
fiestan pegmatitas asociadas a tres for­ En concordancia con los resultados de
maciones magmáticas: granítica, básica las investigaciones de A. Ginsburg, G. Ro­
y alcalina; las pegmatitas de la última diónov, A. Leóntiev, N. Sólodov y otros
formación son más características (ta­ geólogos se puede hablar acerca de la
bla 14). No se originan pegmatitas en las zonalidad de las franjas, los campos y los
formaciones superficiales y volcánicas. cuerpos pegmatíticos.
Edad geológica. Las pegmatitas per­ La zonalidad de las franjas se mani­
tenecen a las formaciones naturales que fiesta en la alternación de los campos de
se originaron a todo lo largo de la historia pegmatitas de estructura y composición
de desarrollo de la corteza terrestre. Son diferentes, lo más a menudo de los campos
conocidas en el arqueano del escudo de de pegmatitas cuarzoso­feldespáticas ce­
Anabar, de Jurjura, de la cadena mon­ rámicas simples y de pegmatitas com­
tañosa del Yenisey en la URSS, de plejas que contienen unos u otros mine­
Canadá, Australia Occidental y Africa rales valiosos.
del Sur. Las pegmatitas están muy di­ La zonalidad de los campos pegmatí­
fundidas en las formaciones de los ciclos ticos (haces, nódulos) las más de las
proterozoico, rifeano, caledoniano, her­ veces está relacionada con la modifica­
cínico, kimmeridgense y alpino del desa­ ción de su composición a medida que
rrollo geológico. Las pegmatitas más éstos se alejan del foco magmático en
jóvenes, de edad cainozoica, han sido dirección del paso de las pegmatitas
reveladas en el Japón y en la isla Elba. cuarzoso­feldespáticas estériles a las peg­
Según las investigaciones de N. Sólo­ matitas microclínicas mineralizadas,
dov, el desarrollo cuantitativo de las después a las microclínico­albíticas, lue­
pegmatitas aumenta de las épocas anti­ go a las albíticas y albítico­espodume­
guas hacia las jóvenes, sin disminuir las nas y por fin a los filones cuarzoso­feldes­
reservas de minerales concentradas en páticos y cuarzosos.
ellas. Así, la superficie total de las fran­ La zonalidad de los cuerpos pegmatí­
jas pegmatíticas aumenta del precam­ ticos en su corte horizontal fue descrita
briano (97 mil km 2) hacia el paleozoico más arriba. La misma también se observa
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FIG. 61. Esquema de la zonalidad vertical de las pegmatitas graníticas de metales raros. Según
N. Sólodov.
a, zonalidad de primer género en una pegmatita lar, de lepidolita escamosa y de microclina de
mi croclí nico­albítica, bloque;
b, zonalidad de segundo género. Tipos de peg­ 3, cuarzoso­cleavelandítico­espoduménica y cuar­
matitas: zoso­moscovítica;
1, microclínicas; 4, de microclina de bloques;
11, microclínico­albíticas; 5, de albita microgranular;
111, albíticas; 6, gráfica cuar:zoso­microclínica o apográfica
IV, abítico­espoduménicas. cuarzoso­albítico­microclínica;
1, cuarzo de bloque; 7, heterogranular cuarzoso­albítico­microclínica
2 7 zonas: ( granítico­pegmátitica)
2, de albita de láminas pequeñas o heterogranu­

en la dirección vertical. En un caso dado menudo es determinada por la presencia


puede ser condicionada por la repetición de dislocaciones transversales. La ubica­
de los tipos de pegmatitas que caracteri­ ción de los cuerpos pegmatíticos en el
zan la zonalidad horizontal de los cam­ área de los campos obedece a la combi­
pos minerales (zonalidad de segundo nación de la estructura del techo del
género), o por el acuñamiento sucesivo cuerpo intrusivo y a las deformaciones
de la zona central y luego de las zonas tectónicas desarrolladas dentro de sus
periféricas de las pegmatitas (zonalidad límites.
de primer género, según N. Sólodov, Los cuerpos pegmatíticos están estre­
fig. 61). chamente relacionados con los cuerpos
Estructura geológica. Las pegmatitas intrusivos primarios y yacen cerca de
suelen formar franjas regionales que su techo en la zona de los contactos
tienden hacia los sectores axiales de las interior y exterior. Se extienden al inte­
elevaciones centrales, hacia las grandes rior de dichos intrusivos alcanzando
fallas y, para las pegmatitas metamór­ hasta 2­3 km, y fuera de sus límites,
ficas, hacia las formaciones de rocas en las rocas del techo, hasta 2 km. Sin
favorables. Dentro de los límites de las embargo, la estrechez de tal relación
franjas, las mismas se agrupan en campos disminuye de las pegmatitas jóvenes a
(haces, nódulos) asociados a las cadenas las antiguas. Las pegmatitas terciarias,
de cuerpos intrusivos cuya posición a mesozoicas, paleozoicas y, en parte, ter­
acrmienroST¡J�[srnunnc;u,�q­.:,7

ciarias, se agrupan evidentemente en locaciones tectónicas; 3) la forma filo­


torno a las cúspides de los cuerpos íntru­ niana; 4) los contactos bruscos con la
sivos originarios. Las pegmatitas pre­ roca encajante; 5) la presencia de ribete
cambrianas más antiguas yacen en las aplitáceo de grano fino; 6) un débil
rocas cristalinas del proterozoico y el desarrollo de las oquedades miarolíticas
arqueano y, por lo común, no presentan o su ausencia completa.
una asociación tan directa a los macizos Las potentes pegmatitas epigenéticas
de rocas eruptivas, se localizan entre las zonales totalmente diferenciadas se for­
zonas de migma ti tas en gneises y, . en man en condiciones tectónicas tran­
algunos casos, son productos del intenso quilas.
metamorfismo profundo. Los campos pegmatíticos suelen estar
El substrato magmático de las pegma­ asociados a los sectores anticlinales para
titas se forma principalmente a conse­ los cuales es sobre todo característica
cuencia de que las cavidades abiertas la curvatura de los ejes en el plano y en
se llenan de fusión y se produce cierta la profundidad (G. Rodiónov). Según
transformación de las rocas contiguas la relación entre los filones pegmatíticos
del respaldo. La anchura de tal trans­ y las estructuras plegadas que controlan
formación es más considerable en las la posición de los campos de pegmatitas,
rocas antiguas precambrianas y en las pueden destacarse: 1) los campos pegma­
pegmatitas más profundas, y es insigni­ títicos con filones transversales agrupa­
ficante en las pegmatitas jóvenes y menos dos en cadenas o distribuidos más o me­
profundas. Según los datos de A. Gins­ nos uniformemente en toda el área del
burg y otros investigadores, la fuerza pliegue; 2) los campos pegmatíticos con
intrusiva de la fusión magmática no filones concordantes o que atraviesan
tiene importancia decisiva en la creación bajo un ángulo agudo la estructura plega­
de la forma de los cuerpos pegmatíticos. da; 3) los campos combinados constitui­
La morfología y las condiciones de loca­ dos por cuerpos concordantes y trans­
lización de las pegmatitas son determi­ versales.
nadas fundamentalmente por las defor­ Entre los elementos tectónicos que
maciones tectónicas de las rocas enca­ controlan la posición y la morfología de
jantes. las pegmatitas epigenéticas se destacan
Desde este punto de vista, entre las tres grupos de estructuras.
pegmatitas se distinguen dos variedades 1. Estructuras concordantes de estra­
(A. Ginsburg y otros). A la primera per­ tificaciones plegadas entre los estratos
tenecen las pegmatitas singenéticas, o de y en el seno de éstos, que localizan los
schlieren, de cámara, originadas en el depósitos pegmatíticos estratiformes, so­
lugar de acumulación de los productos bre todo típicos para las pegmatitas an­
residuales formadores de pegmatitas de tiguas más profundas.
las fusiones magmáticas. Para las mismas 2. Fisuras de hendimiento y desprendi­
es característico: 1) su localización en la miento no muy grandes, que se forman
roca madre; 2) la falta de contactos junto con el plegamiento y que determi­
bruscos y el paso paulatino a dicha roca; nan la posición de los cuerpos pegmatí­
3) la falta de ribete aplitáceo de grano ticos tanto concordantes como transver­
fino; 4) la forma ovalada; 5) la abundan­ sales de dimensiones relativamente pe­
cia de oquedades miarolíticas. A la segun­ queñas.
da variedad pertenecen las pegmatitas 3. Dislocaciones y fallas postplegadas
epigenéticas, o escurridas, que se forma­ más grandes, que controlan los filones
ron fuera de los límites del foco magmá­ pegmatíticos transversales en forma de
tico residual. Para ellas es típico: 1) su diques de dimensiones considerables.
localización no sólo en la roca madre, No son peculiares para las pegmatitas
sino también fuera de sus límites, en los tipos superficiales de estructuras tec­
las rocas del techo; 2) el control de los tónicas, por ejemplo las zonas de bre­
cuerpos pegmatíticos mediante las <lis­ chas, de trituración libre, etc.
144 Capítulo 5

Relación con otros grupos genéticos. otras formaciones magmáticas y no tie­


Las pegmatitas constituyen un grupo nen nada que ver con las pegmatitas. Es
independiente de formaciones naturales, por eso que no se puede estar de acuerdo
el cual se halla aislado de los otros gru­ con P. Niggli, A. Fersman y otros geólo­
pos de minerales endógenos de una ma­ gos quienes examinan el proceso pegma­
nera bastante evidente. A dichos grupos títico tan ampliamente que como resul­
están asociados genética y espacialmente tado de éste consideran los yacimientos
solamente los yacimientos hidroterma­ hidrotermales. Desde este punto de vista
les cuarzosos de greisen o hidroLermales también requiere precisión la definición
neumatolíticos de metales raros (estaño, de las pegmatitas dada por A. Zava­
tungsteno, etc.), también bastante de­ ritski, como " ... formaciones intermedias
terminados. Los mismos permanecen jun­ entre las rocas eruptivas y los filones
to con las pegmatitas, constituyendo, mineralizados".
generalmente, las franjas de metales raros Subdivisión genética. Los yacimientos
mencionadas más arriba. El tiempo de minerales pegmatíticos se subdividen en
su formación corresponde a las etapas las siguientes clases genéticas: 1) pegma­
finales de la transformación metasomá­ titas simples; 2) pegmatitas recrístaliza­
tica de las pegmatitas, que da forma das; 3) pegmatitas metasomáticamente
acabada a las pegmatitas complejas de sustituidas; 4) pegmatitas desilicificadas.
metales raros, cuyos análogos aislados
son precisamente estas últimas. Los de­ PEGMATITAS SIMPLES
más tipos de yacimientos minerales endó­
genos postmagmáticos surgen en otros Las pegmatitas simples (fig. 62), por
estadios del ciclo geológico, en condicio­ su composición químico­mineral, corres­
nes geológicas diferentes, en relación con ponden a las rocas iniciales. Así, para las

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FIG. 62. Sección de una pegmatita simple.
1, núcleo cuarzoso; 3, ribete de mica;
2, pegmatita de estructura gráfica; 4, granito
Yacimientos peg m atiticcs 145


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FIG. 63. Sección de la pegmatita recristalizada del filón 4 del yacimiento de Sliudianogorsk. Según
G. Kuleshov y otros.
1, gneises; 3, cuarzo;
2, pegmatitas de granos finos y medios; 4, moscovita

pegmatitas graníticas simples los prin­ cos, condicionada por la recristalización


cipales minerales son los feldespatos de la sustancia inicial de los filones bajo
potásico­sódicos y el cuarzo con pequeñas la acción de las soluciones gaseoso­líqui­
impurezas de mica clara, turmalina y das calientes, cuya composición química
granate. Las mismas tienen estructura permanecí a principalmente en equilibrio
gráfica, o granítica, y no presentan indi­ con la composición de los compuestos for­
cios evidentes de recristalización, dife­ madores de pegmatitas antes separados.
renciación zonal o transformación meta­ Con tal recristalización, además del cuar­
sornát ica. Tales pegmatitas forman cam­ zo y el feldespato potásico, durante la
pos independientes o se hallan entre los hidrólisis de este último se forma mosco­
campos de pegmatitas complejas. Se vita, que es el mineral más valioso de las
benefician para obtener materia prima pegmatitas de esta clase. Hay pegmatitas
cerámica compleja constituida por con­ recristalizadas tanto zonales como azo­
creciones de cuarzo y feldespato, por lo nales. En ellas se manifiesta bien la sus­
común, en proporción de 1 : 3, y se utili­ titución cuarzosa v moscovítica con una
zan para fabricar artículos de clases bajas débil albitización" o con la ausencia
de la industria de loza y porcelana. completa de ésta. También es caracterís­
tico para las mismas la falta de oquedades
PEGMATITAS RECRIST ALIZADAS
miarolíticas. Tales pegmatitas, como re­
gla, pertenecen a las formaciones precam­
Las pegmatitas de esta clase (fig. 63). brianas antiguas constituidas en condi­
se distinguen por una estructura hatero­ ciones de gran profundidad Pntre rocas
granular de cristales grandes y gigantes­ cristalinas metamórficas profundas.
10­024 7
146 Capítulo 5

De las pegmatitas recrístal ízadas se


obtiene moscovita, feldespato, materia
así como para producir dinas, materiales
refractarios y Ierrosílicío , por lo general,
l
prima cuarzoso­Ioldaspát ica compleja y al mismo tiempo que se obtiene el fel­
cuarzo. En el mundo entero la moscovita despato.
se extrae exclusivamente de las pegma­ La materia prima cuarzoso­feldespática
titas recristalizadas, que son la única compleja, o la llamada "pegmatita", se
fuente de su obtención. Según el carácter obtiene de las zonas de granito gráfico,
de distribución de la mica en el ­uerpo del mismo modo que como se efectúa
filoniano, se distinguen los filones de el beneficio de las pegmatitas simples.
distribución uniforme, de distribución Las pegmatitas recristalizadas de mica
zonal en los cuerpos diferenciados y de y cuarzoso­feldespáticas se hallan juntas
distribución en forma de bolsa. Las y separadas.
dimensiones de las láminas de mica varían
desdo muy pequeñas hasta gigantes­ PEGMATITAS MET ASOMÁTICAMENTE
cas con una superficie de varios metros SUSTITUIDAS
cuadrados, pero sólo tienen importancia
comercial las láminas de más de 4 cm2 Las pegmatitas de esta clase, a dife­
de superficie. Como índice del valor rencia de las anteriores, están no sólo
industrial de la mica sirve el producto recristalizadas, sino también metasomá­
de la multiplicación de la superficie ticamente transformadas en mayor o me­
media de las láminas de moscovita por nor grado bajo la acción de las solucio­
su masa referida a 1 m3 de masa filo­ nes gaseoso­acuosa smineralizadas calien­
niana. Como mínimo valor industrial, tes y químicamente desequilibradas
por lo general, se adopta 10 ­ 20 kg­cm
2
respecto a la composición de la masa
mª • mineral formadora de pegmatitas. Las
Los grandes yacimientos de moscovita mismas fueron formadas después del
contienen reservas de mica de miles de momento crítico en el curso del proceso
toneladas. Los principales centros de geoquimico de formación do pegmatitas,
obtención de moscovita en la URSS el cual determina la sustitución brusca
se encuentran en la región de Mama en ele la metasomatosis potásica por la
Siberia, en Carelia y en la península de sódica, que comienza por el desarrollo
Kola. En el extranjero los principales de las zonas de albitización y su greiseni­
centros de obtención de moscovita son los zación ulterior. Para las pegmatitas de
campos pegmatítícos de la India y el esta clase es típica la estructura zonal
Brasil. más íntegra (fig. 64), complicada por
El feldespato se obtiene de las pegma­ acumulaciones de albita, greisen, mine­
titas graníticas y alcalinas de estructura rales de metales raros, cristal de roca y
tanto zonal como azonal pero obligatoria­ piedras preciosas. Para tales pegmatitas
mente de estructura macrocristalina. Se son propias grandes cavidades abiertas,
utiliza en la industria de vidrios, de con drusas de materia prima cristalina y
cerámica y de abrasivos. El máximo valor muchas oquedades miarolíticas. Están
práctico representa la microclina, el más difundidas que las pegmatitas re­
menor, la albita. Los filones industriales cristalizadas, hallándose entre forma­
deben contener grandes separaciones de ciones de distintas épocas, pero raras
feldespatos libres de las concrescencias veces forman yacimientos con grandes
de cuarzo, mica, plagioclasas calcáreo­ reservas de minerales valiosos.
sódicas o de otros minerales. En la Unión De las pegmatitas metasomáticamente
Soviética el feldespato se extrae de las sustituidas se obtiene cristal de roca,
pegmatitas de Carelia, Ucrania, los Ura­ fluorita óptica, piedras preciosas, menas
les y Siberia. de litio, berilio, cesio y rubidio; a veces
El cuarzo se obtiene de las pegmatitas estas pegmatitas se utilizan como menas
en cantidades limitadas para cubrir las de estaño, tungsteno, torio, uranio, nio­
necesidades de la siderurgia (fundentes), bio, tantalio y tierras raras.
Yacimientos peg matiticos 147

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FIG. 64. Sección de una pegmatita metasomáticamente sustituida. Según N. Sólodov.


1, sedimentos; 6, zona cleavelandítico­espo­ moscovíticas;
2. zona de cuarzo de bloque; duménica (en la periferia 8, zona de microclina de blo­
3. zona de microclina de blo­ exterior de esta zona se ques grandes I;
ques grandes 11; halla otra, poco potente, 9, zona de bolsas de albita
4. zona de albita de láminas de albita socaroidea, la microgranular;
pequeñas; cual no aparece en la fi­ 1 O, zona cuarzoso­microclínica
5, zona cuarzoso­espodumé­ gura debido a su pequeña gráfica (a veces muy albi­
nica; escala); fizada);
7, zona de bolsas cuarzoso­ 11, rocas encaajntes
148 Capítulo 5

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FIG. 65. Pegmatita moscovítico­albítico microclínica con una cavidad drúsica. Según A. Talántsev.
1, granito aplitoideo; 11, parte micácea de la zona subyacente de la
2, zona gráfica; bolsa;
3, zona apográfica; 12, cavidad drúsica;
4, agregados cuarzoso­moscovíticos; 13, contactos:
5, moscovita macrogranular; a, bruscos,
6, microclina de bloque; b, indecisos;
7, albita; 14, temperatura de cristalización determinada
8, microclina tardía; por los geotermómetros de dos feldespatos
9, núcleo cuarzoso; y moscovítico­plagioclásicos;
1 O, parte microgranular albítico­moscovítica de 15, ídem, mediante decrepitación
la zona subyacente de la bolsa;
Yacimientos pegmatíticos 149
El cristal de roca y la fluorita suelen porádicas ele las separaciones macrocrir­
asociarse a las cavidades d rúsicas abier­ talinas. Estos minerales raras veces
tas, es decir, a los llamados "sótanos" forman yacimientos considerables. mas
de las partes centrales de las pegmatitas a veces sirven de fuentes primarias para
graníticas de schl ieren o epigenélicas los grandes placeres, junto con los filones
met asomáticamente alter adas. Las di­ ele greisen cuarzoso­feldespáticos, cuar­
mensiones de dichos sótanos cristalinos zoso­turmalínicos y cuarzosos de t iet ras
oscilan dentro de amplios límites, alcan­ raras. Tales placeres de casiterita, woJ­
zando 200 m3 (fig. 65) framita, circón y otros minerales, ori­
De las pegmatitas metasoruúticamente ginados como resultado ele la desagrega­
alteradas, en Australia, el Brasil, la ción de las formaciones pegmatíticas
India, África del Sur y otros países. se y ele greisen de metales raros, eran cono­
obtienen piedras preciosas, tales como cidas en varias regiones del mundo, par­
topacio, berilio (aguamarina), turmalina, ticularmente. en China del Sur, Birma e
granate y ametista. Indonesia.
Las acumulaciones de li tio en las En las pegmatitas raras veces se mani­
pegmatitas están asociadas a la lepidoli­ fiestan concentraciones industriales de
ta, la espodumena, la ambigonita, la zinn­ metales no ferrosos. Así, en las pegrnati­
waldita y a otros minerales menos im­ tas de Mackenzia (provincia de Saskat­
portantes que se obtienen corno menas de chewan en Canadá) fueron reveladas más
litio. Las acumulaciones de berilio se de 5 millones de toneladas de menas que
benefician como monas de berilio, el contenían 5 % de cinc y G % de cobre. La
cesio se obtiene de la polucita, y las im­ mineralización de sulfuro está relacio­
purezas de rubidio se extraen de la Iepi­ nada con las zonas dP trituración en las
clolita y la polucita. A veces las pegma­ pegmatitas, las cuales se extienden par­
titas metasomáticamente sustituidas, in­ cialmente a los gneises que las contienen.
tegradas por minerales de otros elemen­
tos raros, se explotan en cantidades muy PEGMATITAS DESILICIFICADAS
limitadas para extraer de ellas uranio,
torio, tierras raras, niobio, tantalio, esta­ Las pegmatitas desilicificadas en las
ño y tungsteno. Los compuestos de estos rocas carbonatadas y ultrabásicas están
elementos se observan entre las pegma­ integradas principalmente por plagio­
titas alcalinas y graníticas metasomá­ clasas. En las pegmatitas cuyas plagio­
ticarnente alteradas. clasas contienen no menos de 15 % de
En las pegmatitas alcalinas se con­ moléculas de anortita puede cristalizarse
centra torio en forma de torianita, tánta­ la alúmina libre. formándose corindón
lo y niobio en forma de columhita, t an­ y sus variedades nobles ­ zafiro y rubí.
taJita y otros minerales, así como tierras Surgen plagioclasas de corindón cuyas
raras en forma de monacita , ort.ita , piro­ variedades más ácidas contienen sola­
cloro, samarskita, aschinita, parisit.a , mente 1 % de este mineral, y las más
bastnaesita , etc. básicas contienen 90 % .
En las pegmatitas graníticas metasomá­ Son beneficiables las plagioclasitas que
l icamente transformarlas a veces se acu­ contienen más de 40% de corindón. A este
mula estaño en forma de casiterita, tungs­ tipo pertenecen las pegmatitas desilicifi­
teno en forma de wolframita, uranio en caclas de Karabash, Borzovka en los
forma de uranini t a , así como torianita, Urales, Pennsylvania y Carolina del
columbít a. t antalita, monacita, circón Norte en los EE.UU., la región de Somer­
v otros compuestos de metales raros. set en Africa del Sur, Egipto, la India,
Las mismas tienden d la periferia dol Australia, etc.
núcleo cuarzoso de las pegmatitas zona­ Según la opinión de algunos geólogos
les, formando alrededor ele éste una espe­ (A. Ginsburg y otros), las pegmatitas
cie de "Innrla mineral." dentro dP cuyos desilicificadas son gréisenes que se desa­
límites están distribuidas las bolsas es­ rrollaron en las rocas ultra básicas.
150 Capftulo 5

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Ccpítulo 6. YACIMIENTOS CARBONA TÍTICO,S

La poderosa naturaleza está llena de milagros.


A. Ostrovski, 1873

GENERALIDADES Timán, Maimechá­Kotuy, el Yenisey,


Chadobets, los Sayanes Orientales, el
Llámanse carbonatitas las acumula­ Aldán, Setta­Dabán, Kuonam, Kokche­
ciones endógenas de calcita, dolomita y tav, Sikhota Alin; en el extranjero se
otros carbonatos muy asociados espacial conocen carbonatitas en los EE.UU.,
y genéticamente a los cuerpos intrusivos Canadá, el Brasil, Bolivia, la RFA,
complejos de composición ultrabásica al­ Suecia, Noruega, Finlandia, Groenlandia,
calina. Comenzaron a utilizarlas para Australia, la India, Afganistán y en
obtener minerales solamente en el se­ quince países de Africa.
gundo cuarto de nuestro siglo, cuando Las carbonatitas, como regla, inte­
fueron descubiertas entre ellas reservas gran los complejos intrusivos de tipo
considerables de menas de niobio, tierras central que han evolucionado en el curso
raras, apatita y fue establecida una con­ de su formación desde las rocas ultrabá­
centración elevada de circonio, tantalio, sicas hasta las alcalinas.
estroncio y, a veces, también de magne­ Los complejos magmáticos ultrabási­
tita, flogopita y vermiculita. Los yacimien­ cos alcalinos que contienen carbonatitas,
tos carbonatít ícos constituyen un gru­ suelen constituir formaciones intrusivas
po independiente de minerales, cuya im­ concéntricas zonales de aspecto morfoló­
portancia económica fue determinada mu­ gico semejante. Se distinguen entre ellas:
cho después de ser revelados otros gru­ 1) los stocks concéntricos zonales del tipo
pos de materias primas endógenas. Tal de boca de volcán; 2) los macizos cónicos
aprovechamiento tan tardío de las car­ lopolitáceos; 3) los sistemas de diques
bonatitas para la obtención de ma terias circulares y semicirculares que llenan
primas se explica por una serie de razo­ las fisuras cónicas convergentes o diver­
nes: 1) en ellas se hallan principalmente gentes en la profundidad; 4) las intrusio­
elementos que hace poco empezaron a nes combinadas que reúnen los elementos
interesar a la humanidad; 2) son excep­ de las tres primeras clases.
cionales en cuanto a su nat u raleza g·eo]ó­ La formación de tales complejos em­
gica; 3) abundan relativamente poco en pieza por la penetración del magma ultra­
el globo terráqueo. Hoy día se conocen básico que pasa por una serie de intrusio­
cerca de 200 macizos o grupos de macizos nes ultrabásicas alcalinas hacia las rocas
de rocas profundas ultrabásicas alcalinas alcalinas tras las cuales se forman carbo­
que contienen carhonatitas. En el terri­ natitas, terminando toda la evolución.
torio de la Unión Soviética las carbona­ En algunas partes las carhonatitas son
titas fueron descubiertas en las provin­ atravesadas por diques aún mas tardíos
cias de la península de Kola­Carelia, de rocas alcalinas (Tundulu, Chilwa,
1 2 Capítulo 6

fundidas a cientos de metros (hasta


10 km) en la periferia de los complejos
alcalinos.
Durante el largo proceso de Iorrnación
<le los complejos magruátícos ultrahúsi­
cos alcalinos, por lo cotn ún, las series
ulteriores de rocas se desplazan hacia el
centro de la estructura concéntrica zonal
y las carbo naí.itas llenan su núcleo
(fig. 66). No obstante, se conocen casos
aún más raros de desarrollo inverso, des­
de la parte central hacia la periferia de
la estructura , y es entonces cuando las
carbonatitas se localizan en las zonas
marginales del complejo concéntrico zo­
nal.
Los depósitos de carbona titas forman:
1) stocks, 2) diques cónicos que buzan
• hacia el centro del macizo, 3) diques
anulares que buzan en sentido contrario
al centro del macizo, 4) diques radiales.
Los depósitos, como regla, tienen contac­
tos bruscos con las rocas encajantes y
dimensiones diferentes. Se conocen stocks
cuyo diámetro mide varios cientos de
metros e incluso hasta 7­8 km (Africa
del Sur), y diques do hasta 10 m de
potencia con un largo de varios cientos
FIG. 66. Esquema general de la estructura de
un yacimiento carbor>atítico. de metros e incluso hasta 1­2 km
1, rocas alcalinas;
(Alno en Suecia).
2, rocas ultrabásicas; Las carbonatitas con tienen 80­99 %
3, gneises; de carbonato. Las más difundidas so n
4, fenitas; las carbonatitas cálcicas, o socvitas,
5, stock de carbonatitas; según W. Brógger. Rara vez se tropieza
6, filones de carbonatitas
con carbonatitas dolomíticas, aún menos
Nkalonje en Africa). En algunos yaci­ con anqueríticas y casi nunca con sideri­
mientos carbonatít ícos las rocas ultrabá­ ticas manganíferas. En el proceso de
sicas están ausentes y dichos yacimien­ formación de las carhonatitas se observa
tos sólo se asocian a las rocas intrusivas un orden determinado de constitución
alcalinas (Lueshe en Africa). de los minerales. Primero se acumula la
En aquellos casos bastante frecuentes calcita, luego la dolomita y sólo después
cuando las intrusiones formadoras ele la anquerita. Los demás minerales son,
carhonatitas penetran entre los granitos, en realidad, accesorios (tabla 15). Su
gneises o esquistos, estos últimos sufren número total es cerca de 150.
una metasornatosis alcalina, formándo se Entre ­ los minerales accesorios de las
[euitas muy características. En el proceso carbonatitas hay algunos bastante espe­
de fonitización se produce el suministro cíficos que se consideran como tipo­
de potasio y sodio o de uno de estos ele­ morfos. A estos ú ltimos pertenece la
mentos v la evacuación evidente de alú­ flogopita y la apaí.ita, así como otros
mina. Como resultado se forman rocas minerales aún más raros: la badeleyita
de composición semejante a la de los Zr03; el pirocloro (Na, Ca, Ce)2 X
granitos alcalinos o las sienitas. Las X (Nb, Ti, Ta)206(0, OH, F); la hat­
aureolas de las rocas feuitizadas son di­ chettolitha o pirocloro uranífero; la
perowskita ­ knopita ­ disanalyta (Ca,
Yacimientos carbonatíticus

maoyría es maciza, a veces bandeada,


153
7
Ce)(Ti, Fe3+, Nb)O3; los carbonatos nodular y plegada. Las últimas varieda­
de tierras raras del tipo de sync hisi ta des de textura se deben a las separaciones
Ca(Ce, La)(CO;i)�F, la parisita Ca(Ce, La)2 correspondientes de minei a les accesorios
X (CO:iLF 2 y la bastnaesita (Ce, La) X de colores oscuros que forman cadenas
x (CO:¡)F. lineales y capas delgadas entre la masa
Para la mavoría de las carbonatítas se carbonatada. La estuctura de las carbo­
ha establecid� el carácter de estadio de natitas es granular, con distinto grosor
acumulación de minerales. Según A. Gins­ de los minerales integrantes.
b urg y E. Esptein, en el proceso de acu­ En las carbo natitas están concentrados
mulación de carbonatitas se distingen recursos de tantalio, niobio, tierras raras
cuatro estadios. En el primero se forman y reservas bastante grandes de mineral
las calcitas macrogranulares tempranas rle hierro ( magnetita, hematita y side­
que contienen augitadiópsido, forsterita, rita), de titanio, fluorita, flogopita, apa­
biotita, apatita y magnetita; para éstas tita, de menas de cobre, plomo y cinc,
son típicos los minerales de titanio y así como de materias primas carbonata­
circonio (el grupo de la perowskita, la das. Las carbonatitas, con arreglo a los
calcirtita y la esfena). Eo el segundo minerales concentrados en ellas, pueden
estadio surgen las calcitas de grano medio dividirse e11 siete grupos: 1) hatchettoli­
que contienen diópsido en lugar de augi­ tho­pirorlórico de menas de tantalio y
ta­dtópsido y f:logopita en lugar de bioti­ niobio; 2) bastnaesito­parisito­monaciti­
ta; además de los minerales de titanio y co de menas de tierras raras; 3) perow­
circonio también son típicos para ellas skito­titanomagnetítico de menas de hie­
los de tantalio, niobio, uranio y torio (la rro y titanio: 4) apatito­mag·netítico de
z irkel ita , la badeleyita, la hatchettol i­ menos de fósforo y dP hierro; 5) flogopí­
tha, el pirocloro), En el tercer estadio tico; 6) fluoritíco: 7) de menas de sulfuro
se separa un agregado cálcico­dolomítico de cobre y de plomo.
microgranular que contiene silicatos hid­ Las rarbonatitas hatchettolitho­piroclá­
róxilos, así como anfíbol alca lino, ser­ ricas son conocidas en Canadá, el Brasil,
pentina y talco; para tales carbonatitas A frica y otros países. SE' distinguen por
es característica una mineralización nió­ poseer reservas considerah les de niobio
hica en forma de pirocloro; además, las que alcanzan millones de toneladas con
mismas contienen luesh ita, aeschinita, un contenido de 0,1­1 % de Nb/)5 el
l indo ita, fersmita y circón. En el cuarto cual a nmenta en la corteza de meteori­
estadio se forman masas microgranu lares zación ;:i veces hasta 4.,5 % ; las reservas
de composición dolomítico­anquerítica menos considerables de tantalio alcan­
con siderita, eg irina, arfvedsonita, clori­ zan, no obs1 ante, varios mi les de tone­
ta, epidota, a veces albita, grosularia y ladas con un contenido de Ta2O:, de
sulfuros; en ellas están desarrollados los 0,01­0,3%.
carbonatos de tierras raras: bastnaesita, Las carbonatiias de bastnaesito­perisito­
parisita, etc. monacíticas localizadas en Canadá, los
Las. generaciones tempranas de carho­ EE.UU .. África y otros países, consti­
natitas son reemplazadas por las genera­ tuyen una fuente importante do tierras
ciones tardías, generalmente, desde la raras, sobre todo del grupo del cerio; el
periferia hacia el centro. es decir, en la con1enido de TR�O3 oscila desde décimas
misma dirección en la que se produce la partes hasta unidades de porcentaje,
sustitución normal de las rocas del com­ alcanzando un 20% en la corteza de
plejo intrusivo. En los yacimientos de meteorización (Mountain Pass, EE.UU.).
estructura geológica combinada que con­ Las menas perouiekiio­titanomagnetiticas
tienen stocks y diques carbonat.iticos, están asociadas a las ultrabasitas que
estos últimos suelen formarse más tarde integran la asociación de rocas de los
que los stocks centrales, atravesándolos. yacimientos carbonatiticos de la penin­
La textura de las carbouatitas en su sula de Kola, Africa y EE.UU.).
154 Capítulo 6

TABLA 1 S. Minerales de las carbonatitas

Oxidas
Elementos Sulfuros y sus
nativos Carburos análogos Halógenos Carbonatos
simples complejos

Oro Moissani­ Galena Cuarzo Ilmenita Fluorita Calcita


Plata ta Esfalerita Badeleyita Perowskita Sellaíta Dolomita
Bismuto Pirrotita Rutilo Disanalyta Aunquerita
Penthlandita Anatasa Knopita Magnesita
Calcopirita Brookita Pirocloro Breunerita
Pirita Torianita Hatchettolitha Siderita
Marcasita Hematita Samarskita Rodocrosi ta
Milleri ta Brucita Columbita Bastnaesi ta
Covellina Cerianita Zirkelita Parisita
Calcosina Magnetita Sinchisita
Bornita Espinela Lantanita
Molibdenita Lueshita Estroncianita
Tetraedrita Fersmita Sahamalita
Burnonita Natroniobita Roentgenita
Jamesonita Fergusoni ta Burbankita
Boulangerita Aeschinita Anqui.li ta
Vallereiita Calcirtita Calcincita
Cubanita Circonolita Alstoníta
Bravoíta Lindoíta Baritocalcita
Linneíta Norzerita
Violar ita Carbocernaíta
Natrofairfieldi­
ta
Cordilita
Hoanghoíta
Hidrotalita

Las carbonatitas apatito­rnagnetíticas ladas y un contenido de este metal de


con [orsteriia son conocidas en la penín­ 0,6 % ) , así corno de menas de plomo
sula de Kola (Kovdor), en Africa, Canadá y cinc (Siberia Oriental).
y el Brasil; las reservas de mineral de En los filones postacarbonatí:ticos a
hierro ascienden a cientos de millones de veces se hallan acumulaciones de torita,
toneladas, con un contenido de este metal rutilo, brucita y baritina. Las carbona­
de 20­70%; las reservas de apatita son titas suelen explotarse para obtener de
iguales con un contenido de P 205 de ellas cal.
10­15 % , alcanzando 25 % en la corteza El término "ca.rbonatitas" fue introdu­
de meteorización. cido en la literatura científica por el
Las acumulaciones flogopíticas de skarn geólogo noruego W. Brogger que descri­
de autorreacción, en el contacto de las bió en 1921 el yacimiento de Fen. La
carbonatitas con las rocas de silicato, importancia económica de las carbonati­
son conocidas en la península de Kola tas fue apreciada por K. Davies en
(Kovdor), en el Norte de Siberia (Gulia) 1940, en el ejemplo de los yacimientos de
y en otros lugares; la vermiculita se forma África. Obras interesantes dedicadas a
en la corteza de meteorización. las carbonatitas pertenecen a L. Boro din,
Las carbonatitas jluoriiicas son conoci­ A. Ginsburg, L. Egórov, A. Kujarenko,
das en la URSS (Bolshaya Tagua), la L. Pozharitskaya, A. Frolov y Yu. Shein­
India y N amihia (Okfuzu). man, y entre los autores extranjeros, a
Las carbonatitas suliuriieras forman W. Brogger, K. Davies, R. Daly,
yacimientos de menas de cobre (Palabora H. Eckermann, W. Pecera, W. Srnith,
en la República Sudafricana, con reservas etc.
de cobre de cerca de 2 millones de tone­
Yacimientos carbonatíticos 155

Silicatos
Sulfatos Fosfatos con tetraedros con tetraedros en cadenas
aislados dobles y en ctntu­ en capas de ern ramarío
rones

Baritina Apatita Forste rita Epidota Diópsido Flogopíta Ortoclasa


Celestina Dallita Monticalita Zoisita Augita Biotita Albita
Anglesita Monacita Chondrodita Melilila Aegiriua Vermiculi ta Nefolina
Anhidrita Florenc.ita Esfena Vesubianita Riebeckita Clorita Catap leí ta
Izokita Granate Lamprofll ita Arfvedsoni­ Serpentina Cancr inita
Rabdofanita Circón Ortita ta Gieseckita Microclina
Crandallita Clinohumita Niocalita Cataforita Crisotilo Natrolita
Goyazita Torita Lavenita Hamsayita Serpofita Chabasita
Gorceixita Cerita Labuntsovita Wol Iastoni­ Moscovita
Vivianita Vinogradovita ta Bastita
Bobierrita Eudialita Pectolita Talco
Collinsita Wadeíta Písol ita
Estaffelita

CONDICIONES Ff SICO-OUfMICAS cos que difieren unos de otros según el


DE FORMACIÓN grado de melanocraticidad y leucocrati­
cidad. Además se forman diques tardíos
La formación de los macizos de rocas que atraviesan todas las rocas intrusivas
ultrabásicas alcalinas, que culmina con y las metasomatitas asociadas a éstas.
la separación de las carbonatitas, abarca La penetración sucesiva de magmas de
un largo período de tiempo. Según los composición variable va acompañada de
datos de A. Ginsburg y E. Epstein, esa la transformación metasomática de en­
formación pasa por cuatro etapas de evo­ docontacto y de exocontacto de las rocas.
lución magmática, separadas por los Como resultado de la metasomatosis de
intervalos de introducción de roras mag­ endocontacto se forman acumulaciones
máticas. En la primera etapa ultrabásica, nefelino­piroxénicas, piroxeno­flogopíti­
se forman rocas ultrabásicas representa­ cas y piroxeno­anfibóeicas entre las ul­
das por dunitas­peridotitas, peridotitas y trabasitas antes originadas. La motase­
piroxenitas. En la segunda etapa, alca­ matosis de exocontacto se manifiesta en
lino­ultrabásica, se forman peridotitas la formación de aureolas de fenitización
biotíticas y piroxenitas, jatanguita y ro­ entre las rocas encajantes.
cas melilitífcras. En la tercera etapa, Entre las carbonatitas se distinguen
ijolitmelteigítica, se forman rocas cuya las "abiertas", cuando el magma ultrahá­
composición varía desde las [acupíran­ sico alcalino alcanza la superficie de la
gitas hasta las urtitas. En la cuarta etapa tierra y se derrama en ella, y "cerradas",
penetran sienitas nefe linicas y alcalinas. cuando el magma no alcanza dicha su­
Todas las cuatro etapas de intrusiones perficie. Eu ambos casos las pegmatitas
van acompañadas de diques comagmátí­ constituyen formaciones superficiales. A
r
=- -
� "'0 tin I os niveles <le formación y cortes de
e rostón , A. Frolov v A. Mur crearon la
opinión acerca de l'a zo nal id ad vert.ica l
zeneral de los yacimientos carbonatit icos.
Según los datos do A. Fro lov. en las gran­
des profundidades predominan las rocas
ultrabásicas a las cuales se halla asociada
1::i mineralización pero wsk ito­Lit anomag­
netitica. flogopítica y dolornito­calcítica.
En las profund idades medias esas rocas
=o n sustituidas por la formación ijo l it­
meltcigit ica prevaleciente, con carbona­
litas calr itícas. En los niveles suhvolr á­

nicos poro profundos están desarrolladas


las rocas sicnit ir as con las curhonatit as
más variadas. Por último, para las facies
efusivas son típicas las lavas y tobas
alcalinas con una miner a l iz ación harí t i­
co­apatit ica caracteristica. El esquema
de la zorial ídad de las carbonar itas, según
A. Mur, se ofrece en la fig. m. Siendo
superficiales con arreglo a las condic io­
nes de localización, las carbonatitas re­
lacionadas con las rocas ult rabásicas al­
�1�2­­3 calinas consideradas como derivadas de
�4 C]s ¡xxxxxl6 �7 los magmas hasál t.icos subcorticales, per­
tenecen a los focos magmát.icos profundes.
A base del análisis de los datos geológi­
FIC. 67. Esquema general de la zonalidad ver­ cos, geofísicos y experimen lales. se esti­
tical de las carbonatitas. Según A. Mur.
ma que el magma que or iginó dichas
1, vulcanitas de las laderas;
2, vulcanitas de la chimenea; carbo natitas ascendió de la profundidad
3, carbonatitas; de 100­150 l.m (A. K ujaivnko , Yu. Shein­
4, ultrabasitas; man, H. Yoder y C. Tilley).
5, ijolitas; El largo intervalo de ascenso del mag­
6, sienitas nefelínicas;
7, área de fenitización ma formador de las carbonatitas que
alcanza centenares de kilómetros en la
su vez, los cuerpos carbonáticos, siendo vcrtícal , garantizó su avance prolonga­
superficiales en �11s puntos superiores. rlo, probablemente con paradas en los
alcanzan grandes profundidades. En la focos intermedios, importantes para la
Unión Soviética, mediante pozos de ex­ diferenciación radical desde 1a com­
ploración, las carbonatitas fueron reve­ posición ul trahásica hasta la alca­
ladas a 300­500 m de la superficie de lina.
la tierra, sin tendencia a acuñarse. El El largo desarrollo de las rocas ultrahá­
coite de erosión del yacimiento de Gulia sicas alcalinas y de las carbonatitas aso­
alcanza 150() m (E. Epstoín), el yaci­ ciadas a ella", se produjo en amplios in­
miento de carbonatitas de Alni.i en tervalos de temperatura, al fondo del
Suecia, 2000 m (H. Eckermann) y el de descenso gradual de ésta (­fig. G8). S. So­
carbona titas del grupo de Setta­Dabán, ko lov señala las siguientes etapas de
incluso 10 000 m (A. Ginsburg y E. Eps­ evolución de la temperatura (ºC):
tein). Así pues, el intervalo vertical de 1) ultrahasít as, de 1350 a 1100º, según
desarrollo de las carbonat itas era no datos diferentes;
menos de 10 km. 2) rocas alcalinas de composición ijo­
Examinando las carbonatitas de d is­ litmelteigítica, de 1100 a 630º, segúu el
acimientos carbonatít,cos f57
1•c
a Part.íendo de la gran extensión verti­
700
cal de la formación de pegmatitas, ha ele
suponerse que la presión en este caso va­
500 +H20
riaba sustancialmente desde el nivel
300
superior, que alcanza la superficie ele la
tierra, hasta los horizontes profundos.
100
Para el yacimiento de GuJia. dotado de
>630
un corte bastante profundo, L. Pán ina
y V. Kostíuk estiman una presión de
r­c
1000 a f\00 kg·f/cm2• De este modo. du­
700 b rante la fo rmación de Ias carhonatitas
existía, por lo visto, un amplio intervalo
500 ele variación ele Ja presión bruscamente
manifestada desde las cumbras hasta las
300 raíces de los yacimientos, y otro intervalo
semejante de varinción ele las tempera tu­
ras desde el principio hasta el final de 1
> 530 630­520 s20­4 ·e referido proceso de formación. En virtud
Etapa (esta ica Etapa
11 1 IV pos)t:arbo­
de estas amplias variaciones deJ régimen
1
a natítlca ele presión y temperatura en el ospac io
CJ1 11112 t====l3 �4
¡;: ::­:.115 �e y en Junción del tiempo de Io rrnac ión
de las carbonati1as, éstas se distinguen
evidentemente entre otros grupos de
FIG. 68. Graduación de la temperatura de for­ yac imientos endógenos,
mación de las carbonatitas. Según S. Sokolov y
E. Epstein.
Los primer­os hallazgos de acumulac io­
nes de materiales carbonatados entre las
a, macizos de la provincia de Setta­Dabán, rocas ultrabásicas alcalinas eran tan
b, macizo de Kovdor. i nesperados que se consí dera ban como
1, geotermómetros biotito­piroxénicos y anfíbol­
piroxénicos; xeno litos de calizas sedimentarías traídos
2, homogeneización; de la profundidad durante la intrusión.
3, decrepitación; Además, unos geólogos estimaban que
4, desintegración de las soluciones sólidas;
5, geotermómetro de pirrotitopirítico;
eran xeno litos de las calizas de las rocas
6, temperatura de los campos de estabilidad de subyacentes (R. Daly, S. Shand), o Iros
los minerales afirmaban que dichos xeno l itos pror e­
dían de las rocas suprayacentes sumer­
geotermómelro biotitpiroxénico y la ter­ z idas en el magma (A. MacGregor).
mometría de las inclusiones vítreas; También se hacían suposiciones acerca
3) rocas de la elapa de las sienitas de que las carbonatitas eran rocas sedi­
nefe.líni.cas. de 750 a 620º. según datos mentarias que habían adquirido una
análogos; alta plast ic idad en la profundidad y que
4) rarbouatitas del primer est adío , habían sido ex pulsadas hacia arriba a 1
de 630 a 520º. según los datos del aná­ igual que los domos de sal (T. Gevers
Iisís de los campos de estabilidad, el y otros).
geotermórnetro pirrot.ito­piritíco , la de­ Sin embargo, hoy día estas ideas han
sintegración de Ias soluciones sólidas, la sido abandonadas, al parecer, por todos
luminiscencia y la termometría (homoge­ los geólogos. Las contradicen los hechos
neización y decrepitación); s iguien+es: 1) en las potentes capas de
5) carhonatitas del segundo estadio, roras encajantes de la mayoría de las
de 520 a 400º, según datos análogos; regiones ele difusión de las carbonat.itas
6) carbonatit as del torcer estadio, de no están presentes las rocas carbonatadas
400 a 300º, según los mismos datos; sedimentarias; 2) la forma cilíndrica o
7) carbonatitas del cuarto estadio, de de dique de las carbonatitas; 3) el carác­
300 a 200º, según los mismos datos. ter polifásico de formación de estas rocas;
158 Capítulo 6

4) los indicios acerca de que las rocas lo atestigua la presencia de xenolitos


encajan tes fueron sustituidas por carbo­ (típicos de las rocas circundantes) en las
na titas en algunos yacimientos; 5) la carbonatitas, incluidos los fragmentos de
presencia (en las carbonatitas) de mine­ rocas circundantes Ienitizadas ultrahá­
rales específicos, incluso de metales raros, sicas, alcalinas y alteradas, y la revela­
que no se halla en las calizas sedimenta­ ción de inclusiones de vidrio volcánico
rias; 6) el enriquecimiento de las car­ (L. Pánina y V. Shatski) en las apatitas
bonatitas con elementos raros (como re­ que yacen entre las carbonatitas (Yessey
sultado de lo expuesto en el punto ante­ en Siberia). A esto corresponde la textura
rior), lo cual conduce a que el contenido Iluidal de algunas carbonatitas y el
de estroncio en ellas sea 5 veces mayor, hecho de que el eje largo de los carbona­
el lantano, 500 veces mayor, y el de tos integrantes permanece orientado a lo
niobio, 6000 veces mayor que en las largo de los diques carbonatíticos. Dicha
rocas carbonatadas sedimentarias (D. hipótesis también es confirmada por el
Gold); 7) el valor elevado de las relacio­ hecho de que la composición de las car­
nes de los isótopos C13 : C12, Mg26 : Mg24 bonatitas no depende de la composición
y Sr87 : Sr86 en las carbonatitas en com­ de las rocas atravesadas por éstas. Por
paración con las rocas carbonatadas sedi­ último, se conocen casos de erupción
mentarias, y el hecho de que la relación de lavas carbonatadas. Así, de los vo lea­
S34 : S32 corresponda al estándar meteorí­ nes rontemporáneos Oldonyo y Naliango
tico, demuestra que las carbonatitas pro­ en África se han derramado lavas alca­
ceden de una fuente juvenil y que su linas carbónicas y cálcicas carbónicas que
formación transcurrió a una temperatura pueden considerarse como prototipos de
más elevada. lava carbona Lada (O. Knorring y otros).
Hoy día compiten entre sí dos hipó­ La inspección de los diques carbonat i­
tesis de formación de las carbonatitas. tícos de Alnó en Suecia, realizada por los
Una de ellas, la magmática, considera participantes de la XXI Sesión del
las carbonatitas como rocas formadas al Congreso Geológico Internacional en oto­
recristalizarse la fusión magmática. Este ño de 1960 bajo la dirección de H. Ec­
punto de vista es defendido por H. Bas­ kermann, demostró definitivamente que
set, D. Baley, W. Bri:igger, K. Wil­ los mismos se habían formado de la
Iiams, K. Davies, B. King, E. Larsen, fusión magmática.
W. Pecora, D. Smith, A. Holmes, H. Ec­ Durante mucho tiempo la hipótesis
kermann, R. Eríckson , etc., y entre los magmática de la génesis de las carbona­
geólogos rusos, por L. Egórov y A. Zha­ titas no pudo explicar una serie de fenó­
bin. Según la otra hipótesis, la hidroter­ menos relacionados con la característica
mal, las carbonatítas se formaron como físico­química de la fusión carbonatada.
yacimientos hidrotermales postmagmá­ Asi, por ejemplo, tales carbonatos romo
tices típicos, con distinta proporción de calcita, que constituye el 80% y más
sedimentación de la sustancia en las de los cuerpos magmáticos, tiene una
oquedades de las rocas encajantes, y temperatura de fusión muy alta (se
con la sustitución de éstas. Entre los funde a la temperatura de 1339ºC y a
científicos extranjeros esta idea es pro­ la presión de 1025 kgf/c.m2). Está claro
pagada por N. Bowcn, en parte por que a tal temperatura y, sobre todo, a tal
E. Saether, J. Frechen, y entre los geó­ presión, las carbonatitas no podrían Ior­
logos soviéticos, por L. Borodín, A. Gins­ marse de las fusiones magmáticas en con­
burg, L. Pozharitskaya, A. Frolov, diciones superficiales. Sin embargo, las
Yu. Sheinman, E. Epstein y otros. investigaciones experimentales de F. Si­
Hipótesis magmática. Las observacio­ romiátnikov drl BIIMC (VlMS)1) de­
nes de los cuerpos carbouatítícos de mostraron que la fusión carbonatada puede
algunos yacimientos demuestran la posi­
bilidad de su formación a base de la cris­ 1) Instituto de investigación científica de
talización de la fusión magmática. Eso la materia prima mineral de la URSS.
Yacimientos carboñatíticos ­ f59
tºC
1300 , A_ ­ ­ ­ • ­ H 1300
8:11
1
1
­ ­­­­ �
1

1
1100 i 1100
1
1
1

900

1
1
700 700
11­F�­­­­­­­­­"""==1
E, E, 1
L,V 1
1
1

,z
1
z z 1 1
500 ������,L '­­­'L.J­­­­­'­�.­ 1
-'---L.J-----'-�--" I500
20 co,
H20 40 60 80 Caü 1­120 20 40 60 80 Caü 20 40
CaCO3
60 80 co,
Ca(OH)2

FIG. 69. Proyección perspectiva de tres lados del prisma del sistema ternario H2O­CaO­CO2•
Según P. Wyllie y O. Tuttle.
C­CaO; CH­Ca(OH)z; V­vapor.
CC­CaCOs; L­ líquido;

existir a una presión relativamente baja, el origen magmático de las carbonatítas.


correspondiente a las condiciones hipa­ Según su opinión, esa fusión carbonatada
bisales. residual rica en álcalis surge como pro­
Las investigaciones de las relaciones ducto de la cristalización del magma peri­
entre las fases en el sistema Caü ­ dotítico alcalino.
­ CaO2 ­ H2O, realizadas por P. Wy­ En el estadio inicial de estudio de las
llie y O. Tuttle, establecieron que a la carbonatitas (en la década 20 del pre­
presión de 1000 kgf/cm2: 1) la calcita sente siglo) W. Brogf('er estimaba que
se funde incongruentemente a 1310ºC; éstas se habían formado a consecuencia de
2) en presencia de agua la misma comien­ recristalización del magma carbonatado
za a fundirse a 740ºC aproximada­ específico que surgió debido a la refun­
mente (siendo alta la relación II2O dición de las calizas sedimentarias meta­
a CaCO3); 3) en el sistema tetrafásico mórficas a gran profundidad. Posterior­
(calcita ­portlandita Ca(OII)2­líquido­ mente, los defensores de la génesis mag­
vapor) la temperatura mínima de fu­ mática de las carbona! itas renunciaron
sión constituye 675ºC. a la idea de asimilación, suponiendo que
Del análisis de las relaciones entre las su formación se produjo durante la pene­
fases del sistema temario señalado más trar ión de la fusión magm.ática carbona­
arriba se deduce que la fusión puede exis­ tada residual específica. Además, unos
tir a presiones de 30 a 4000 kgf/cm2 investigadores consideraban el magma pri­
Y a temperaturas de 685 a 640ºC (Iig. 69). mario como 1 esultado de la asimilación
La fase líquida de tal sistema puede com­ de las rocas carbonatadas (R. Daly,
pararse con un magma carbonat.ítico en S. Shand y otros), mientras que otros
el que la presencia de Ca O es condicionada lo re] acionaban con la diferenciación
por los óxidos de los álcalis, y la de CO2 natural del magma peridotítico profundo
Y H2O, por los componentes volátiles. que no había experimentado asimilación
Los autores de este sistema estiman que (Yu. Sheinman, H. Eckermann y otros).
la existencia de fase líquida en él, a una La hipótesis del origen magmático
temperatura moderada dentro de amplios fue elaborada más detalladamente por
límites de presión, explica por completo H. Eckermann para las carbonatitas de la
o
AlnO

s
/c::::D/1 111112 /ºoºoº/3 �4 c:2J5 �6
�7 E:Js �9 c=J10 Ir /.J11 ¡...__.,,¡12 o 500 1000m

FIG. 70. Mapa geológico del yacimienlo carbonatítico de Alno. Según H. Eckermann.
1, baritina; 5, fenilas nefelino­sieníticas 9, fenilas alteradas fermodiná­
2, soeviies ( carbonalitas); melanocráticas; micamente;
3, urtitas, ijolitas, juvitas y fo­ 6, fenitas nefelino­sieníticas 1 O, migmatitas;
yaítas; leucocráticas; 11, parte central del yacimien­
4, melteigitas, malignitas y ja­ 7, fenitas sieníticas; to situada bajo el mar
cupirangitas; 8, fenitas cuarzo­sieníticas; Báltico.
Yacimientos carbonatiticos 161

o 2 3 4 5 6 7 8 9 10km

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FIG. 71. Haces de diques carbonatíticos del yacimiento de Alnéi; proyeccion de los diques en
el plano vertical, según sus ángulos de buzamiento. Según H. Eckermann

isla Alno en Suecia (fig. 70). El terri­ alcalino de la isla Alnó representan má­
torio de dicha isla está integrado por ximo interés las rocas de diques que
gneises, granitogneises, migmatitas y penetraron en el siguiente orden: 1)
esquistos cristalinos arqueanas. El com­ alnoítas, 2) kimberlitas carbonatíticas,
plejo de rocas alcalinas, a las cuales se 3) beforsitas (carbonatitas dolomíticas),
hallan asociadas las carbonatitas, está 4) uachititas, 5) nefelinitas, tinguaítas,
difundido en la parte nordeste de la isla. melteigitas, 6) alviquitas (carbonatitas
Ocupa un área redonda de 16 km2 apro­ calcíticas). Todas ellas atraviesan rocas
ximadamente. Dentro de esta área se macizas y el anillo de ferritas que las
destaca: 1) la parte interna constituida rodea. Los diques llenan tres grupos de
por rocas absolutamente leucocráticas fisuras: 1) radiales, 2) anulares que diver­
ricas en carbonato y apatita; 2) la parte gen a partir del centro, 3) anulares que
central integrada por rocas leucocráticas buzan hacia el centro (cónicas). Los
ricas en netelina y ortoclasa sódica; datos estadísticos acerca de los ángulos
3) la parte exterior ocupada por rocas de buzamiento de estas últimas permitió
nef elínicas melanocráticas ricas en piro­ a H. Eckermann establecer tres focos
xeno y melangita. Se supone que en el profundos de su origen, situados a pro­
mismo centro de este complejo se halla fundidades de 4.000, 5200 y 9000 m y
un stock de soevitas (carbonatitas) cu­ más abajo de la superficie de la tierra,
bierto por el mar hoy día. Las migmatí­ respectivamente (fig. 71).
tas que contienen el complejo alcalino El conjunto de datos acerca de la geo­
se sometieron a Ienítizacíón de distinto logía, petrografía, mineralogía y geo­
grado. química de las carbonatitas de la isla
En la estructura geológica del complejo Alnd permitió a H. Eckermann presen­
11­024 7
162 Capítulo 6

tar el siguiente esquema de formación raciones de carbonatitas, sin contar las


de dicho yacimiento. Todas las varieda­ más tempranas del stock central hipoté­
des de carbonatitas de Alnó , tales como tico oculto en el fondo del mar. La pene­
las soevitas, alvikitas y beforsitas, son tración de las rocas alcalinas era acom­
el resultado de la penetración y la soli­ pañada de la separación intensa de la
dificación de una fusión magmática alta­ fase gaseosa que influyó sobre las rocas
mente móvil saturada de mineralizadores encajantes y condujo a su fenitización
y llamada, por H. Eckermann, "líquido evidente.
magmático carbonatítico". La combina­
ción de este líquido con las rocas enea­ Hipótesis hidrotermal. Una réplica bas­
jantes a la profundidad de 10 km de la tante sustancial contra la génesis magmá­
superficie terrestre contemporánea, en tica de las carbonatitas se basa en la
condiciones de temperatura ­y presión observación del carácter de evolución
altas, condujo a la formación de rocas de la composición química de los com­
olivínicas del tipo de kimberlitas. plejos de rocas ultrabásíc as alcalinas
En virtud de esto pudo producirse la a los cuales están asociadas. En algunos
desagregación de los silicatos, la libera­ yacimientos se manifiesta la reducción
ción de los elementos raros (niobio, tan­ gradual de la cantidad de magnesio y
talio, circonio, etc.) que al principio se calcio (principales elementos de las car­
hallaban presentes en forma de impurezas bonatitas) desde las porciones tempranas
isomorfas asimiladas endocriptamente por hacia las porciones tardías de las rocas
las regillas de los minerales petrógenos, magmáticas. Como ejemplo de tal evolu­
y su paso al líquido magmático móvil ción, con la disminución de la cantidad
(A. Kujarenko y E. Dontsova). Además de magnesio y calcio desde el comienzo
se separaba el ácido carbónico, acumulán­ hasta el final de la formación de todo
dose en los sectores más altos y desarro­ el complejo de rocas integrantes del yaci­
llando una presión que conducía a la for­ miento carbonatítico, puede servir la
mación do fisuras radiales y cónicas las intrusión ultrabásico­alcalina de Gulia
cuales se llenaban de fusión magnesiano­ que pertenece a las intrusiones más gran­
carbonatada. Así fue formado el primer des de tal tipo en el mundo (fig. 72).
sistema focal más profundo, constituido La formación del cuerpo intrusivo de
por diques cónicos llenos de beforsitas. Gulia, según L. Egorov, T. Goldburg,
El ascenso de tales fusiones provocaba la E. Epsteín y otros, se realizó en cinco
desilicificación de las rocas encajantes y etapas divididas en varias fases y snb­
el aumento de la cantidad de calcio en las fases. El largo proceso de formación de
propias fusiones. rocas magmátícas se complicaba por los
Durante el ascenso, a causa de la re­ procesos de autometamoríismo y trans­
ducción de la presión se acumulaban formación de contacto de las rocas antes
nuevas porciones de ácido carbónico originadas durante las inyecciones mag­
cuya presión producía la formación de máticas posteriores.
nuevas fisuras cónicas de buzamiento más En la primera etapa penetraron duní­
suave, acompañada de irrupciones de gas tas, peridotitas y piroxenitas que con­
de carácter explosivo. Estas fisuras y dicionaron la aureola de recristalización
zonas de trituración explosiva se llena­ y corneificación píroxenoplagioclásíca de
ban de las siguientes porciones de carbona­ los basaltos antiguos. En la segunda etapa
titas cuya composición se distinguía se produjo la introducción de la serie
por un contenido más alto de calcita. subsiguiente de rocas principalmente al­
Así pues, en la historia de formación calino­básicas que experimentaron un
del yacimiento Alno se observan tres autometamorfismo considerable y las
impulsos de fuerza que hicieron posible cuales iban acompañarlas de la metaso­
la penetración de fusiones de niveles cada matosis alumopotásica de las rocas pene­
vez más altos de ascenso del magma. Al tradas por ellas. En la tercera etapa fueron
mismo tiempo fueron formadas tres gene­ introducidas las rocas ultrabásícas alca­
Yacimientos carbonatiticos 163

e.=]1 , ..,.,,,9 ,�,16 N

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FIG. 72. Mapa estructural esquemático de la intrusión de Gulia. Según T. Goldburg, L. Egórov
y K. Shijórina.
1, depósitos meso­cainozoicos 8, meimechitas; intrusivas;
de la depresión del Jatan­ 9, piroxenitas y peridotitas 15, vertical,
ga; metálicas; 16, de buzamiento suave,
2, carbonatitas; 1 O, dunitas y perioditas; 17, horizontal;
3, rocas metasomáticas; 11, serie delkaniana, subserie 18, fisuras verticales en los es­
4, ijolito­melteigitas; superior ­ traquibasaltos, tratos de dunitas y perido-
S, ancaratritas, ancaratrito­pi­ basanitas, etc.; titas;
critas y otras rocas de com­ 12, serie delkaniana, subserie 19, límites de la intrusión de
posición alcalino­ultrabási­ inferior ­ augitas, porfiritas Gulia según los datos de
ca y estratiifcación hori­ piclíticas, andesito­basaltos, los trabajos geofísicos;
zontal; etc.; 20 ­ 21, estratificación de las
6, las mismas rocas pero de 13, serie kogotokiana, basaltos rocas efusivas;
estratiifcación vertical; doleríticos; 20, de buzamiento suave,
7, peridotitas, piroxenitas y 14, lavas ultrabásicas alcalinas; 21, horizontal
perioditas biotito­augíticas; 15 ­ 17, bandeado en rocas
11*
164 Cdp!talo

linas muy transformadas a consecuencia cationes unívalentes y bivalentes de


del autometamorfismo, y que ejercieron sodio, potasio, calcio, magnesio, bai io
una intensa acción de contacto sobre las y estroncio, manteniendo la posición
rocas encajantes, la cual provocó la nefe­ estable de los iones de alúmina.
linización de las piroxenitas y la trans­ Tal proceso puede conducir a la acu­
formación de las ultrabasitas en agre­ mulación del magma ultraalcalino rico
gados de egirina­diópsido, nefelina, flo­ en ácido carbónico en la parte superior
gopita ferruginosa, magnetita y esfena. del foco. Al penetrar las porciones de
En la cuarta etapa se formaron los di­ fusión magmática diferenciadas de tal
ques de rocas alcalinas, y en la quinta modo, se forma una serie de rocas ijoli­
(la final), las carbonatitas, en cuya aureo­ turtíticas y de carbonatítas, fenitizán­
la de exocontacto, entre las rocas ultra­ dose las rocas encajantes bajo la acción
básicas alcalinas surgieron potentes zonas de la fase gaseosa de esas magmas. No
flogopitizadas. obstante, debido al rápido descenso de la
La principal regularidad petroquímica temperatura y la presión al penetrar el
de formación polifásica del complejo magma en los horizontes superiores de la
de rocas del yacimiento de Gulia con­ corteza terrestre, sólo una pequeña parte
siste en el aumento gradual de la cantidad de carbonatítas es recogida de las fusio­
de alúmina y álcali de alumosilicato en nes. Pero la mayor parte de ellas se forma
cada serie de rocas que se formaba suce­ de las soluciones gaseoso­acuosas en esta­
sivamente. Al mismo tiempo, antes de do de ebullición, saturadas de ácido
la etapa de formación de carbonatitas carbónico y que tienden a separarse del
disminuye el contenido relativo de mag­ magma; dichas soluciones reaccionan con
nesio y al principio aumenta y luego dis­ las rocas de silicato circundantes y las
minuye la cantidad de calcio. En tales sustituyen metasomáticamente.
condiciones es difícil explicar el surgi­ En este esquema hay muchos puntos
miento de la fusión carbonatítica en la contradictorios y poco claros. Sin em­
etapa final de diferenciación del magma bargo, la naturaleza hidrotermal de las
que se satura paulatinamente de alúmina carhonatitas de algunos yacimientos es
y álcalis a expensas de la disminución de confirmada durante su estadio en el
la cantidad de elementos alcalinotérreos. campo y el laboratorio. A su vez, tal
No es fácil pero a pesar de todo es génesis es verificada por los datos siguien­
posible fundamentar la génesis hidroter­ tes (A. Ginsburg, E. Epstein):
mal de las carbonatitas en dichas condi­ 1) el paso gradual de las carbonatitas
ciones. E. Saether, a base del estudio a las rocas que han de ser sustituidas por
del yacimiento noruego Fen, considera ellas;
que en la profundidad, del magma perio­ 2) la existencia de cuerpos carbonatí­
dotítico primario surge el magma ultra­ tices (además de los rectilíneos limita­
alcalino saturado de ácido carbónico. dos) de contornos complejos que a me­
Esto es posible cuando el foco magmá­ nudo se desarrollan siguiendo fisuras
tico se encuentra a gran profundidad y Iinisímas;
tiene una extensión vertical conside­ 3) los relictos veteados de rocas de
rable. En tales condiciones el ácido car­ silicato no sustituidas;
bónico y otros compuestos volátiles pre­ 4.) la zonalidad metasomática en la
sentes en el magma primario tratarán de distribución de las asociaciones mine­
dirigirse hacia arriba y concentrarse en rales, la cual se observa en los contactos
la zona apical del foco. La reacción del de las rocas de carbonato y de silicato,
ácido carbónico con los vapores de agua, por ejemplo, en el paso de la carbonatita
y la disociación ulterior del primero, a una roca carbonato­apatítica, luego a
provocará la difusión de los iones de una flogo pi to­magneti to­a pa tí tic a, des­
HCOa y C03• En estas condiciones se pués a una piroxenítica, seguidamente
genera un campo eléctrico móvil que a una nefelino­piroxénica y, por fin,
asegura el traslado hacia arriba de los a una roca melilítica (L. Borodín):
Yacimientos carbonatiticos 165

5) la dependencia entre la composición temperaturas, desde las magmáticas hasta


de los minerales oscuros y accesorios de las superficiales.
carbonatita y la composición de las rocas En virtud de esto, unos investigadores
de silicato que se consideran como sus­ que estudiaban los yacimientos de corte
tituidas; profundo, hallaban en ellos rasgos de
6) el carácter selectivo de la metasoma­ génesis magmática, otros, que examina­
tosis carbonatada, con el que las ultra­ ban los depósitos carbonatíticos poco
basitas y las ijolitmelteigitas se susti­ erosionados, observaban en ellos indi­
tuven mejor que las sienitas nefelínicas cios de origen metasomático. En tales
y ·alcalinas; condiciones es posible que la génesis de
7) la sustitución regular de las paragé­ las carhonatítas evolucione mucho en
nesis minerales durante el desarrollo el proceso relativamente largo de su
polifásico del proceso carbonatítico en formación, desde las partes profundas
función de la alteración de la acidez­ hasta las partes superficiales de los
alcalinidad de las soluciones y del poten­ yacimientos. No será demasiado atrevida
cial químico de Ca, l\[g, Fe y C02• la suposición acerca de que las carbona­
Algunos géologos prestan gran impor­ titas profundas se formaron fundamen­
tancia a los procesos metasomáticos, talmente de las fusiones magmáticas, y
estimando que éstos imponen no sólo las a medida que el magma primario ascen­
condiciones de formación de las carbona­ día, tras alcanzar un nivel determinado
titas, snot íarnbíén determinan en sumo se producía la ebullición de la fusión y
grado la naturaleza de las rocas ultrabá­ comenzaba a trabajar la fase gaseoso­líqui­
sicas alcalinas que las contienen. Tales da del sistema. Es posible que las por­
puntos de vista extremos eran desa­ ciones tempranas de sustancia carbonatí­
rrollados por L. Borodín. El consideraba tica representasen una fusión solidifi­
que las únicas rocas eruptivas de los cada, y las más tardías, dispuestas sobre
complejos ultrabásicos alcalinos eran las esta fusión, fuesen creadas por la actividad
ultrabasitas, antes que nada las piroxe­ de los agentes gaseo�olíquidos póstumos.
nitas. Las variedades alcalinas de estos Se debe tener en cuenta que en la for­
complejos se forman metasomáticamente mación de las oarbonatitas juega un
bajo la acción de las soluciones alcalinas papel muy importante el ácido carbó­
mineralizadas, a consecuencia de la nefe­ nico, cuya presencia contribuye a que las
linización de las píroxenítas, La reagru­ condiciones de formación de las mismas
pación de la sustancia, relacionada con difieran mucho de las condiciones corríen­
la referida nefalinízar ión, conduce, en tes del proceso postmagmático gaseoso­
particular, a la liberación de calcio y acuoso de formación de menas. R. Ga­
otros elementos, los cuales se acumulan rrels y D. Richter han establecido que el
después en los depósitos carbonatíticos. ácido carbónico puede existir en forma
éCómo pues han de enfocarse hoy día de fase líquida aislada del agua incluso
las condiciones de formación de las car­ a una profundidad relativamente pe­
bonatitas, teniendo en cuenta el material queña, y desempeñar en estas condi­
contradictorio expuesto más arriba acerca ciones un papel importante en la forma­
de su génesis? Para comprender las con­ ción de minerales. Sin embargo, en con­
diciones de acumulación de las carbona­ diciones superficiales, a una distancia infe­
titas nunca debe olvidarse el hecho de rior a 300 m de la superficie terrestre, a
que las condiciones de su formación di­ diferencia del agua, el ácido carbónico
fieren notablemente de las condiciones de sólo puede permanecer en estado gaseoso,
formación de otros grupos de yacimientos garantizando su activa penetración en
endógenos dentro de un intervalo ver­ las rocas circundantes y transformándo­
tical muy amplio, el cual se caracteriza las metasomáticamente. En adelante es
por la variación considerable de las pre­ posible que convenga dividir el grupo
siones, desde muv altas hasta casi nor­ carbonatitíco de yacimientos en tres
males, y por la fl�ctuación brusca de las clases: magmátíca, hidrotermal y mixta.
166 Capítulo 6

CONDICIONES GEOLÓGICAS Como ejemplo de tal estructura puede


DE FORMACIÓN citarse el macizo de Konder en el Aldán
(según los datos de A. Eliánov, G. An­
Relación con las formaciones magmá­ dréev y otros). La parte central del cuer­
tícas. Las carbonatitas constituyen un po intrusívo está integrada por dunitas
grupo independiente de yacimientos endó­ que forman un stock de 5,5 km de diá­
genos no sólo por las particularidades metro (fig. 73). Esas dunitas permanecen
originales de su composición, sino tam­ rodeadas por un anillo discontinuo de
bién debido a las condiciones geológicas peridotitas ribeteadas, a su vez, por un
sumamente específicas de su formación. cinturón de koswitas y rocas hiotito­
Todos los yacimientos descubiertos hasta píroxenitícas, Todas estas variedades de
hoy están relacionados exclusivamente rocas eruptivas van acompañadas de
con la etapa de plataforma de desarrollo facies filonianas. Las carbonatitas en
geológico y sólo se hallan asociados a los forma de filones de 0,5 a 45 m de potencia
complejos de intrusiones ultrabásicas al­ se hallan ubicadas en la periferia del
calinas de plataforma de tipo central. cuerpo intrusivo. Ellas llenan dos grupos
No obstante, tales intrusiones tienen, por de fisuras de rotura, una de fas cuales buza
una parte, una composición bastante com­ hacia el centro del macizo bajo ángulos
pleja y, por otra, evidentemente dife­ de �5­50º, formando sistema'> de filones
renciada, así como una estructura con­ cónicos, y la otra, bajo ángulos de 45­
céntrica zonal. 115º respecto al cuerpo intrnsivo, cons­
Se distinguen entre ellas cuatro varie­ tituyendo sistemas de diques anulares.
dades principales: 1) rocas ultrabásicas Las carhonatitas están atravesadas por
tempranas (dunitas, peridotitas, piro­ filones de pegmatitas alcalinas.
xenitas y piroxenitas alcalinas); 2) rocas Los yacimientos carbonatítícos cons­
alcalinas ulteriores (melteigitas­ijolitas tituyen stocks y diques de distintas
sienitas, alcalinas y nefelínicas); 3) aureo­ dimensiones, que tienen, por lo común,
las de rocas encajantes ácidas sometidas contactos evidentes con las rocas enea­
a metasomatosis alcalina y convertidas en jantes.
fenitas; 4) carbonatitas. Las mismas van Edad geológica. Las carbonatitas, per­
acompañadas de una serie abundante de maneciendo en la superficie de las pla­
diques, generalmente de composición com­ taformas prepaleozoicas, tienen edad geo­
pleja, que refleja la larga y exactamente lógica diferente. Entre ellas se conocen
orientada evolución del foco magmático, Iormaciones de los siguientes ciclos de
y la cual se compone de rocas diferentes, desarrollo: precambríano (algunas carbo­
desde porfiritas picríticas hasta pegma­ natitas de Africa y Norteamérica}, cale­
titas alcalinas. El grupo petroquímico doniano (Tuva, posiblemente, los Saya­
de rocas ultrabásicas alcalinas, en gene­ nes Orientales y Escandinavia), hercíníco
ral se caracteriza por la incompleta (la península de Kola), kimmeridgense
saturación con alúmina y el contenido (la plataforma Siberiana, el Brasil y
relativamente grande de álcalis y com­ Canadá) y alpino (la mayoría de las
ponentes volátiles. carbonatitas de Aíríca y Asia). En la
Hasta el momento no han sido estable­ plataforma, las carbona titas se forma­
cidos yacimientos carbonatíticos rela­ ron cuando en los geosinclinales vecinos
cionados con otras formaciones magmá­ se producían las principales fases de ple­
ticas de origen tanto geosinclinal como de gamiento.
plataforma. Estructura geológica. Al examinar las
Los grupos de rocas que suelen for­ estructuras geológicas que controlan la
marse sucesivamente, constituyendo ma­ posición de los yacimientos carbonatit i­
cizos carbonatíticos, se localizan en sen­ cos, es necesario distinguir las estructu­
tido centrípeto, desde la periferia hacia ras que determinan la posición de las
el núcleo. A veces este desarrollo trans­ intrusiones carbonatitíferas y de los
curre en sentido contrario, centrífugo.
Yacimientos carbonatíticos 167

70°
--4

I
l I
I ft
­o­
1

c=J1 c=J2 ¡­_ ­13 �4 �5 111116 �7 �8

1 ,.:�í­­J 9 ¡,,, ­ ­­¡10 [3:]11 �12 o 2 3 km

FIG. 73. Mapa geológico esquemático de la intrusión de Konder. Según A. Milto, A. Eliánov y
G. Andréev.
1, depósitos cuaternarios; 7, rocas híbridas del tipo de gabrodioritas y
2, aleurolitas y argilitas de la serie omninskia­ de monzonitas melanocráticas;
na (complejo rifeano); 8, dioritas y monzonitas;
3, gneises de contacto con las areniscas de la 9, carbonatitas;
serie eninskiana (complejo rifeano); 10, dislocaciones de ruptura;
4, dunitas; 11, rocas de estratificación inclinada;
5, peridotitas; 12, rocas de estratificación horizontal
6, koswitas y rocas biotito­piroxénicas;
168 Capítu:"i;z :'"í6r-------------------------------
o
depósitos carbonatíticos ubicados dentro tubos cilíndricos de explosión que se
de los límites de dichas intrusiones. forman cuando los gases penetran impe­
Como ya fue señalado, las intrusiones tuosamente en la parte central de la
ultrabásicas alcalinas de tipo central, estructura magmática antes de originarse
a las cuales se hallan asociadas las car­ las carbonatitas, provocando explosiones
bonatitas, están ubicadas exclusivamen­ y abriendo vías para el ascenso de los
te en las plataformas. Las mismas son agentes de la profundidad que crean
conocidas en las áreas de las platafor­ chimeneas carbonatíticas. Tales explosio­
mas activadas y quebradas por grandes nes conducen a ]a hrechación de las
dislocaciones tectónicas. Actualmente rocas sometidas a la fuerza explosiva de
las carbonatitas fueron reveladas en las la presión de los gases, lo cual es típico
extensiones de las plataformas Siberia­ para muchas carbonatitas, sobre todo
na, Africana, Sudamericana, Norteame­ para las de los sectores superficiales de
ricana, India y Australiana, así como los yacimientos.
dentro de los límites del escudo Báltico Los filones carbonatíticos están aso­
de la plataforma Rusa. Las grandes dis­ ciados a estructuras circulares, entre
locaciones tienden hacia los bordes de las las cuales se distinguen tres variedades:
plataformas o se hallan situadas en sus 1) radiales, 2) anulares (que buzan desde
partes centrales (por ejemplo, las carbo­ el centro), 3) cónicas (que buzan hacia
natitas de la plataforma Africana ubi­ el centro). La primera variedad perte­
cadas· en la zona de Gross Brukharos). nece a las estructuras de desprendimiento,
Estas dislocaciones pertenecen tanto a y las dos últimas, a las de hendimiento.
las fallas dobles que forman sistemas El mecanismo de su formación Iue ex­
continentales de riftes (Africa), como a plicado satisfactoriamente por E. Ander­
las fallas solitarias que suelen extenderse son, quien demostró que las hendiduras
a lo largo de los límites de las elevacio­ en dirección de los planos cónicos surgen
nes y depresiones locales en el cuerpo de al crecer la presión vertical en el foco
la plataforma. A veces estas fallas son magmático profundo y que son fisuras
de formación antigua y fueron renova­ de rotura en la superficie de máxima ten­
das en el período de penetración de las sión de la presión. Las fallas anu lares,
intrusiones de tipo central. Estas últimas al contrario, surgen al disminuir la
no siempre se ensartan en el eje de las presión y a menudo van acompañadas
fallas, sino que se sitúan en las ramifi­ del hundimiento del sector de rocas enea­
caciones laterales. [antes situado dentro del anillo. Las
En el largo proceso de desarrollo de estructuras filonianas son más típicas para
los macizos ultrabásicos alcalinos y de los sectores profundamente erosionados
las carbonatitas asociadas a éstos, los de los yacimientos carbcnatitícos.
más tempranos entre los mismos surgían Así pues, las estructuras geológicas
a lo largo de las fallas en la periferia de que condicionan la localización de las
la plataforma y Juego se producía su carbonatítas son bastante originales y
desplazamiento centrípeto hacia el inte­ tienen relación genética directa con los
rior de esta última. esfuerzos que surgen en el proceso de
Las estructuras geológicas que deter­ evolución de los focos magmatícos. En
minan la posición y la morfología de los esto difieren considerablemente de las
cuerpos carbonatíticos dentro de los estructuras geológicas que controlan otros
macizos de rocas ultrabásicas alcalinas, grupos de yacimientos endógenos y que
tienen una misma fuente de esfuerzos de surgen en virtud de los esfuerzos tectó­
deformación, pero, según su morfolo­ nicos. Las relaciones entre las estructuras
gía, se dividen en dos variedades. A la de explosión y las de hendimiento de los
primera variedad pertenecen las estruc­ yacimientos carbonatíticos, por lo visto
turas geológicas que controlan los stocks son las siguientes: al crecer brusca­
centrales, y a la segunda, los filones. mente la presión de la fase gaseosa en el
Los stocks centrales están asociado." a los foco primario se producen explosiones
destructivas de los �·ases, formándose M 8, c. 23­42. (Borodín L. S. Carbonatitas
tubos cilíndricos de carácter explosivo y sienitas nefelínicas.)
muy característicos para las condiciones I'aüóyr.oea B. C., 3óopur. T. E. Maaepansr pen­
superficiales. KHX :rneMeHTOB B Kap6oHaTHTax.­ B KH.: feo­
En condiciones más profundas, cuando JIOrlIJI MeCTOpom,n;eHIIH pe,n;KIIX ::me�feHTOB,
BbIII. 17, M., focreOJITeXII3,n;aT, 1963, c. 86­117.
la presión aumenta de un modo más sua­ (Gaidukova V. S. y Zdorik T. B. Minerales de
ve, se forman fisuras anulares, cónicas elementos raros en las carbonatitas.)
y radiales de hendimiento y ruptura.
Estos procesos pueden alternarse para
Fuuetiu p» A. n., Bnwmeüu E. M. Kap6oHaTH­
ronsre MeCTOPOJR,n;emrn.­ B RH.: feHe3IJC 3H)l;O­
un mismo nivel en el área de un mismo reHHbIX pynmax MecTopom,n;emrn. M., "Henpa",
yacimiento y en función del aumento de 1967, c. 152­219. (Ginsburg A. l. y Ep­
la presión profunda en distintos estadios stein E. M. Yacimientos carbonatíticos.)
de actividad magmática y postmagmá­ Eeop oe JI. c. K rrpoñnexe IIpOIICXOIB,n;eHHJI I<ap­
tica. En tales condiciones al yacimiento 6oHaTHTOB.­ "M3B. AH CCCP. Cep. reo.n.".
le será propio un carácter combinado de 1964, M 1, c. 63­74. (Egórov L. S. Acerca
estructura geológica, la cual reunirá los del origen de las carbonatitas.)
elementos de las deformaciones de ex­ Eeopoe JI. C., I'MbÓ6ypz T. JI. fyJIHHCKaa
plosión y de fisuración. HHTpy3HJI YJibTpaOCHOBHhlx­ru.eJIO'IHhlX IIOpo.n;. ­
"Tp. HMMfA", 1961, T. 122, c. 2­74. (Egó­
Con arreglo al referido esquema de de­ rov L. S. y Goldburg T. L. Intrusión de rocas
sarrollo de las estructuras geológicas de ultrabásicas alcalinas de Gulia.)
los yacimientos carbonatíticos, según ha l{ aseñoncnuü KOMJIJieRC YJibTpaoCHOBHbIX­IIIe­
demostrado A. Frolov en el ejemplo de JIO'IHhlX nopon H 1rnp60HaTHTOB Hoascxoro IIOJiy­
las carbonatitas de los Sayanes Orienta­ OCTpOBa H Cesepaoá Hape.naa. M., "Henpa",
les, cambia también el carácter de las 1965, 772 c. ABT.: A. A. KyxapeHRO, M. rr. Op­
deformaciones tectónicas. Para los esta­ JIOBa, A. r. Byaax H np. (Complejo caledoniano
de rocas ultrabásicas alcalinas y de carbonatitas
dios tempranos de desarrollo de las es­ de la península de Ko la y de Carelia de Norte.
tructuras geológicas, antes de penetrar las Autores: A. A. Kujarenko, M. P. Orlova,
fusiones mineralizadas, son característi­ A. G. Bulaj y otros.)
cas las deformaciones biaxiales planas. K anucmuw JO. JI. MHHepaJIOrHJI Kap6oHaTHTOB.
En el período de penetración de las M., "Hayxa", 1971, 288 c. (Kapustin Yu. L.
fusiones magmáticas y la formación de Mineralogía de las carbonatitas.)
las carbonat itas, la deformación se trans­ Hijaapenxo A. A., J{ ouuoea E. A. K IIpo6Jie:1;1e
forma en deformación volumétrica (tri­ reaeaaca xapñoaa THTOB' ­ "feOJIOrHJI PYAHhIX
MeCTOpom,n;eHnn", 1962, Ni 2, c. 32­47. (Kuja­
axial). Las dislocaciones postcarbonatí­ renko A. A. y D ontsova E. A. Acerca de la
ticas desplazadoras de los cuerpos mine­ génesis de las carbonatitas.)
rales vuelven a producirse durante el tipo Il oocap uunasi JI. H., Caxioüsoe B. C. IleTpOJIO­
plano de deformaciones. rHJI, MHHepaJIOrHJI n: reOXHMHJI Rap6oHaTHTOB
Relación con otros grupos genéticos. BoCTO'IHOH Cnónpn. M., "Hayxa", 1972. 264 c.
Los yacimientos carbonatítícos están evi­ (Pozharítskaya L. K. y Samóilov V. S. Petro­
dentemente aislados de otros grupos mi­ logía, mineralogía y geoquímica de las carbo­
natitas de Siberia Oriental.)
nerales en cuanto a las condiciones geo­
lógicas y físico­químicas de su formación. T'osineee C. JI. Kap6oHaTHTbI, HX npnpona
n: npoacxozsnenae.i­­ MHHepaJI. c6. JlbBOBCROro
Los más semejantes a ellos son los yaci­ reon. 06­Ba, 1962, M 16, c. 318­327. (Tom­
mientos magmáticos de diamantes en las kéev S. l. Carbonatitas, su naturaleza y origen.j
kimberlitas, localizados, al igual que <Ppo1toe A. A. K rrpoñneue BepTHRaJibHOÜ: 30­
las carbonatitas, a lo largo de las gran­ HaJibHOCTn opyneaeaas (Ha npnxrepe qiopMau;nn
des fallas en los cuerpos de las plata­ YJibTpaoCHOBHhIX­Ill,eJIO'IHbIX nopon n xapñona­
formas antiguas. THTOB).­ "M3B. AH CCCP. Cep. reo,n.", 1970,
M 9, c. 52­61. (Frolov A. A. Acerca de la
zonalidad vertical de la mineralización (en
el ejemplo de la formación de rocas ultrabásicas
BIBLIOGRAFlA alcalinas y de carbonatitas.)
Bopoóuu JI. c. Hapñonararsr H HeqieJIHHOBhle Ill eütcsuinn. 10. M. l­\'.ap6oHaTHTbr. M., BIOJIJI.
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Min. o. Geol. K.ql. Vet. Acad., 1960, Bd. 2., 1956, p. 189­219.
Capítulo 7. YACIMIENTOS DE SKARN

Las investigaciones de los yacimientos minerales serán


sobre todo exitosas siempre que el investigador llegue
a comprender independientemente las regularidades
físico­químicas de los procesos de formación
de minerales que él estudia.
D. Korzhinsky, 1953

GENERALIDADES cuya composición mineral se asemeja a


la del skarn.
Llámanse skarn las rocas calcáreas de Porskarndeautorreacción, según D. Kor­
silicato formadas metasomáticamente en zhinski, se entiende las rocas originadas
la zona de contacto de los cuerpos intru­ a consecuencia de la metasornatosís cál­
sivos entre rocas carbonatadas y, en me­ cica de las ultrabasitas, las ultrabasitas
nor grado, entre rocas de silicato. En los alcalinas y los gabroides.
casos cuando en ellas se concentra una Llámanse yacimientos de exoskarn. los
materia prima mineral valiosa, se forman criaderos de skarn ubicados en las rocas
yacimientos minerales de skarn, los cua­ inmediatas al cuerpo intrusivo.
les también suelen llamarse yacimientos Llámanse yacimientos de endoskarn los
de contacto (V. Obruchev y F. Shájov), formados como resultado de la sustitución
metamórficos de contacto (F. Hess y metasomática de las rocas de la parte
E. Larsen), metasomátícos de contacto periférica del cuerpo intrusivo.
(A. Betejtin, P. Tatárinov y otros), La mayor parte del skarn pertenece a
neumatolíticos de contacto (H. Schnei­ las formaciones de exoskarn ubicadas,
derhohn), pirometasomáticos (W. Línd­ generalmente, en las rocas encajantes a
gren y A. Knopf). Jo largo del contacto inmediato con el
D. Korzhinskí propone llamar skar­ cuerpo intrusivo. Cierta parte del exo­
noides a las rocas parecidas al skarn, skarn se aleja del contacto a decenas e
pero formadas a base del metamorEismo incluso centenas de metros. Los yaci­
de las rocas carbonatadas "contaminadas", mientos de skarn raras veces se hallan
tales como las margas, las tobas calcá­ alejados de los cuerpos intrusivos a dis­
reas y las rocas análogas a éstas, sin la tancias de basta 1000 m, y en casos espe­
adición importante de elementos nece­ ciales incluso de hasta 2000 m. Una parte
sarios para la constitución de minerales mucho menor de skarn pertenece a las
formadores de skarn. formaciones de endoskarn que suelen estar
Llámanse rocas circundantes al skarn, asociadas a la estrecha zona de contacto
según D. Korzhinski, las constituidas con el cuerpo intrusívo , pero que a veces
principalmente por feldespatos, cuarzo, se hallan alejadas a mayor o menor dis­
escapolita o epidota y que se hallan en tancia de éste. Además de ]os yacimien­
contacto con el skarn de la parte de las tos de exoskarn y endoskarn hay yaci­
rocas eruptivas. mientos mixtos cuyo skarn está aso­
Este investigador considera como rocas ciado al contacto inmediato entre las
skarnáceas las de origen indeterminado, rocas eruptivas y sus rocas oncajantes,
f72 Capftulo 7

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Endoskarn

FIG. 74. Distritbución aproximada de los yacimientos de skarn respecto al contacto de las rocas
eruptivas con las sedimentarias

y los cuales fueron formados a expensas cato, que difieren en cuanto a los detalles
de las primeras y, en parte, a expensas de su composición mineral.
de las segundas. La fig. 74.. da una idea El skarn calcáreo se forma al sustituirse
acerca del aspecto cuantitativo de de­ las calizas. Es la variedad más difundida
sarrollo de los depósitos de skarn respec­ de skarn. Entre los principales minerales
to al contacto de las rocas eruptivas. formadores de skarn de este tipo figuran:
La forma de los yacimientos de skarn, el granate (ele la serie grosularia­andra­
por lo común, es bastante compleja y dita) y el piroxeno ( de la serie diópsido­
variada. Según el grado de complicación hedembergita). A veces adquiere un de­
de la morfología, entre ellos se destacan sarrollo considerable la vesubianita, la
los yacimientos: 1) estatificados y seme­ wollastonita, la escapolita, los aniibo­
jantes a éstos, 2) lenticulares, 3) stocks, les, 1a epidota, la magnetita, los carbo­
4) chimeneas, 5) filonianos y semejantes natos y el cuarzo (tabla 16).
a éstos, 6) bolsas, 7) cuerpos complejos El ckarn magnesiano se forma al susti­
ramificados. Las acumulaciones de skarn tuirse las dolomitas o calizas dolomiti­
en forma de bolsas tienen pequeñas dimen­ zadas, Se encuentra con menos frecuencia
siones, a veces sólo alcanzan varios me­ que el skarn calcáreo. Los minerales
tros de diámetro. Entre los cuerpos de tipomorfos de este skarn son: el díópsido ,
skarn filonianos, en forma de stocks y la forsterita, la espinela, la flogopita,
chimeneas, se conocen depósitos más la humita, la serpentina, la parisita, la
grandes los cuales se extienden a cente­ ludwigíta la magnetita, la dolomita y la
nares de metros, a veces incluso a 1000­ calcita (tabla 17).
1500 m. Los más grandes son los cuerpos L. Shabynin defiende la idea acerca de
de skarn estratificados y semejantes a que el skarn magnesiano se formó en el
ellos, que se extienden a 2000­2S00 m estadio magmático del proceso intrusivo,
teniendo una potencia de hasta 200 m. y el skarn calcáreo, en el estadio postmag­
Ateniéndose a la composición de las mático.
rocas iniciales, a base de las cuales se El skarn de silicato se forma en las
forma el skarn, se distinguen tres tipos rocas constituidas por silicato. Los ejem­
de éste: calcáreo, magnesiano y de sili­ plos de esto son abundantes. Así, en los
r Yacimientos de skarn 173
TABLA 16. Minerales característicos del skarn calcáreo

Grupo de mine­ Esenciales Accesorios


rales

Silicatos Piroxenos (principalmen­ Ortoclasa, plagioclasa, circón, titanita, turmali­


te diópsido­hedembergi­ na, silimanita, andalucita, cordierita, bustamí ta,
ta), granates (principal­ rodonita, helvita­danal ita, danburita, Iasurita,
mente andradi ta­grosu­ crisoberilo, fenaquita, berilo
Iaria), wollastonita, es­
capolita

Hidrosilicatos Anfíboles, vesubianita, Axinita, datolita, prehnita, topacio, serpentina,


epidota, ílvaíta, cloritas antofilita, ortita, zoisita, biotita, moscovita, Ilo­
gopita, sericita, dafnita, norbergita, chondrodita,
ceolitas, talco, asbesto crisotílico, caolín

Oxidos Magnetita, hematíta, Espinela, casiterita, calcedonia, uraninita, Ir ank­


cuarzo l inita, koppita, perowskíta

Sulfuros Pirita, pirrotita, calco­ Marcasita, bornita, covellina, calcosina, bismu­


pirita, esfalerita, molib­ tina, menas grises, estannina, cobaltina, glauco­
denita, arsenopirita dota, skutterudita, lollingita, cubaníta, linneíta,
millerita, antimonita, gersdorfita, esmaltina,
cloantita, esperrilita, cuperita, stibiopaladinita

Otros Calcita, fluorita, bariti­ Apatita, witherita, siderita, anquerita, magnesi­


na, scheelita ta, grafito, bismuto, oro, plata

Nota. La división en grupos no es rigurosa. En el �rupo de los hidrosilicatos fueron incluidos los mine­
rales con hidroxilo y agua; y en el grupo de los sulfuros fueron incluidos también sus análogos.

TABLA 17. Minerales característicos del skarn magnesiano

Grupo de mine­
ra les Esenciales Accesorios

Silicatos Piroxenos (principalmente diópsido­ Monticeli ta, ortoclasa, plagioclasas,


hedembergita), granates (principal­ escapolita, turmalina, titanita
mente andradi ta­grosularia), forste­
rita

Hidrosilicatos Serpentina, anfíboles, flogopita, hu­ Pargasita, biotita, clinozoisi ta, epi­
mita, cloritoide dota, cloritas, talco, hidrotalquita,
grinalita, tynita

Boratos Ludwigita, cotoíta Suani ta, fluoborita, wawrickita, sin­


hal ita, serendibita

Oxidas Magnetita, hematita, espinela, cuarzo Periclasa, brucita

Sulfuros Pirita, pirrotita, calcopirita, esfale­ Marcasita, borni ta, menas grises
rita

Otros Calcita, magnesita, breinerita Baritina, apatita, siderita, anquerita


174 Capítulo 7

+ + + + +
+ + + + .L

+ + + + +
+ + + + + .L

+ + + + ·+
+ + + + +
+ + + + +
+ + + + +
+ + + + +
+ + + + +
+ + + +
+ + + + +
+ + + + +

�1 t:::2]2 ¡g O g¡ 3 �4

�5 �6 �7 ..
8 /:. >>l10 la11 ¡/�;,,¡12
FIG. 75. Corte ideal de un depósito de skarn del yacimiento Frolovskoye. Según L. Ovchínnikov.
1, cuarzodiorita; 8, mena de calcopirita maciza en skarn sahlítico;
2, diorita circundante al skarn ("de contacto"); 9, mena de calcopirita bandeada de la zona de
3, skarn granate­piroxénico; hendimiento;
4, skarn de granate; 10, mena calcopir\tica diseminada en skarn de
5, skarn sahlítico; granate;
6, caliza marmolizada; 11, mena calcopirítica en calizas;
7, mena magnetítica; 12, posición del contacto inicial

Urales, Sibe:ria Occidental, Asia Central que a menudo conduce a la seudomorfosis


y en algunas regiones de América ha sido de algunos y de grupos enteros de estos
descrito un skarn que se formó al susti­ últimos según los minerales y agregados
tuirse las rocas eruptivas profundas inte­ minerales antes depositados. En segundo
gradas por granodiorita, adamellita y lugar, el cambio de facies de las asocia­
sienita. En los Urales, Transcaucasía y ciones minerales formadoras de skarn
Siberia Occidental se conoce un skarn durante su constitución y en el espacio,
formado en las rocas eruptivas superfi­ en función del aumento de la acidez del
ciales integradas por porfirita, pórfidos, proceso que regula los potenciales quí­
albit.ófidos, aplitas sienitícas y sus tobas. micos del calcio, el magnesio y el hierro
En la plataforma Siberiana hay skarn en (V. Zhárikov). El cambio ordinario de
los trapes. Además, se observan casos facies se caracteriza por el hecho de que
aún más raros de formación de skarn en el calcio es desalojado por el magnesio
las areniscas arcósícas y en las aleurolitas y después por el hierro, debido a lo cu�l
(Telbes en Siberia Occidental). Lo más se origina la serie: wollastonita _. d1­
típico para el skarn de silicato es la pre­ ópsido _. sahlita _. hedembergita _. an­
sencia de escapolita en su composición. dradita. En virtud de esto se habla del
En lo demás ésta difiere poco del skarn skarn wollastonítico, diopsídico, graná­
calcáreo. tico, etc.
En la disposición mutua de los mine­
rales formadores de skarn se distinguen Los tamaños de los granos minerales
dos singularidades. En primer lugar, el integrantes del skarn suelen mantenerse
carácter metasomático claramente ex­ dentro de los límites desde partes de milí­
presado de acumulación de minerales, metro hasta 1­2 cm; a veres algunos
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Granitoide Endoskarn Exoskarn

FIG. 76. Diagrama que caracteriza el comportamiento de los principales componentes petrógenos en
la zona de contacto del yacimiento de skarn Turangly. Según A. Batálov
�'.110 racimumtos de skarn

1 cristales, principalmente de piroxeno, veces con escapolita); 4) el skarn poli­


alcanzan 10­15 e incluso 30­50 cm. mineral de la zona intermedia (esen­
Entre las texturas de skarn las más di­ cialmente de granate­anfíbol y granate­
fundidas son la maciza, la jaspeada, la piroxeno); 5) el exoskarn piroxénico (sah­
bandeada y la drúsica. Predominan las lítico y a menudo mangano­piroxénico),
estructuras granohJástica, porfidoblásti­ ilvaítico y wo llastonitico; 6) fas calizas
ca, poikiloblástica, fibrosa y relicta. marmolizados con escasa diseminación y
Muchos depósitos de skarn tienen estruc­ bolsas de silicatos de skarn. Al pasar de
tura zonal, Se observa una zonalidad evi­ las rocas eruptivas (a través del endo­
dente sobre todo en dirección desde el skarn) al exoskarn, disminuye el conte­
contacto con el cuerpo intrusivo. F. Hess y nido de sílice y de alúmina, pero aumenta
E. Larsen destacan cuatro zonas en los el contenido de óxido de calcio y de hierro
yacimientos calcáreos de skarn: 1) gra­ (fig. 76). En las obras de V. Zhárikov
nitos alterados, 2) skarn de colores oscu­ se da el análisis físico­químico detallado
ros o. como ellos los llaman, tactítas, de la zonalidad metasomática de los
3) skarn de colores claros, principalmente yacimientos de skarn de Asia Central.
<le composición diopsídica, 4) mármoles. Según N. Pértsev, para el skarn mag­
La estructura zonal ha sido bien estu­ nesiano es característica la siguente zona­
diarla en los yacimientos de skarn de la Iídad: 1) granitoide; 2) roca piroxeno­
Unión Soviética. Así, en las minas de feldespática circundante al skarn; 3)
Turiá en los Urales, según los datos de skarn espinelo­piroxénico; 4) skarn es­
D. Korzhinskí, entre las rocas eruptivas pinelo­forsterí tico; 5) skarn espinelo­for­
y las calizas se observan las zonas siguien­ sterito­calcifídico; 6) mármol períclásíco;
tes: 1) dioritas cuarzosas, 2) dioritas 7) mármol dolomítico.
cuarzosas clarificadas, 3) roca piroxeno­ M. Lítsarev ha investigado muy deta­
plagíoclásíca circundante al skarn, ­1.) lladamente la zonalidad del skarn ori­
skarn piroxeno­granático , 5) skarn de ginado en el contacto del dique de grani­
granate monomineral, 6) skarn sahlítico tos pegmatoides con las calizas, en el
(piroxénico) monomineral, 7) caliza mar­ segundo sector del yacimiento de Emeld­
molizada. Además se observa que la com­ zhak en el Aldán. Además fue observada
posición de la plagíoclasa de las rocas no sólo la variación de la composición
circundantes al skarn desdo la oligoclasa mineral, sino también la evolución de >
hasta ol labrador y la bitownita varía a la composición de los principales minera­
medida que disminuye la distancia hasta les formadores de skarn tanto dentro de
el contacto, mientras que la composición los límites de una zona, como al pasar de
del granate desde la grosularia hasta la una zona a otra (fig. 77).
andradita, varía a medida que aumenta
la distancia hasta el contacto. En esta En algunos yacimientos se observa la
columna de rocas metasomáticas que zonalid ad del skarn no sólo según su
forman el yacimiento de skarn de mineral potencia, sino también con arreglo a su
de cobre, las tres primeras zonas perte­ buzamiento y dirección. En el yaci­
necen a las rocas eruptivas iniciales, y las miento scheelito­molihdenítico de Tyrny­
cuatro últimas, a las calizas (fig. 7,'5). Aúz G. Nesterenko observó la varia­
En el esquema general de la zonalidad ción del skarn en un tramo vertical de
del skarn do Asia Central, según los 600 m. Al mismo tiempo fue revelada la
<latos de J. Abdulláev, A. Batálov, disminución del contenido de componen­
V. Miásnikov, V. Florenski y otros, se tes traídos (hierro y manganeso) desde
distinguen las partes siguientes: t) la los horizontes inferiores hacia los supe­
.roca de endocontacto parcialmente alte­ riores, y el aumento, en ese mismo sen­
rada (por lo común, desilicificada); 2) las tido, del contenido de componentes de
epidositas (cuarzosas, anfibólica=, etc.); las rocas encajanLes (álcali y aluminio).
3) el endoskarn, principalmente inte­ En la composición del piroxeno (prin­
grado por granate y granate­epidota (a cipal mineral formador de skarn), con la
Yacimientos de skarn 77
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Grosulana

Composición mineral Fp Cz P PIP EP W E P w Gr p C P E


de las zonas Es M Es Es Gr Gr e Es e Ap

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Q)
x­ Mármol
0 o Endoskarn Exoskarn
Zona � a. calcíuco
­ l)
a. "'
oQ) "'
Q)

Rocas Skarn de grosularia­


circundantes
al skarn wollastonita

FIG. 77. Diagrama de la alteración de la plagioclasa, la escapolita, el piroxeno y el granate en fun­


ción de su posición en el corte de las zonas de skarn del segundo sector de Emeldzhak. Según
M. Litsarev.
Ap, apatita; C, calcita; PI, plagioclasa;
W, wollastonita; Cz, cuarzo; E, escapolita;
Gr, granate; M, magnetita; Es, esfena
Fe, feldespato cálcico; P, piroxeno monoclínico;
12­02i.7
178 Capitulo 7

Descenso de la temperatura
1 1
Zona de tobas y I Zona 1

i�
Zona de portrrltas jaspeadas (3) transitoria (2) Zona "'
metamorfismo ­­. ­ ­ ­ (Debilita_m_1_­t_o_d_e_
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FIG. 78. Esquema de la zonalidad del skarn en el sector Nordeste de Dashkesán. Según A. Marfunin

molécula hcdembergítica. En el yaci­ sky, E. Ziv, D. Korzhinsky, L. Ovchin­


miento de plomo y cinc Verjneyc, del nikov, P. Pilipenko, P. Smolin, N. Smo­
grupo de Tetiuje, según los datos de l iáninov, M. Usov, E. Fiódorov, L. Sha­
P. Gár buzov, desde la superficie terre­ hynin, F. Shájov y otros geólogos sovié­
stre hasta la profundidad de 700 m, el ticos. Entre las investigaciones de los
contenido de hedembergita en la compo­ yacimientos de skarn realizadas en el
sición del skarn aumenta de 60 a 95 % , extranjero se destacan las obras de
y el contenido de calcil a y cuarzo dis­ V. Golrlshmidt, W. Kennedy, A. Knopf,
minuyo de 7 ­10 a 2 % . A base de los E. Larsen , W. Lindgren, F. Hess, P. Es­
estudios realizados en el yacimiento de kola, etc.
hierro y cobalto de Dashkesán, A. Mar­
funin describió la variación de la com­ MINERALES DE SKARN
posición de un depósito de skarn a medi­
da que aumentaba la distancia hasta el Los yacimientos de skarn son bastante
contacto con el cuerpo intrusivo, lo cual variados por la composición de los mine­
transcurre paralelamente con la reduc­ rales que de ellos se obtienen. Es suma­
ción del metamorfismo de contacto en mente amplio el número de yacimientos de
esa misma dirección (fig. 78). skarn calcáreo, sobre todo de yaci­
El concepto de "skarn" fue introduc ído mientos metalíferos. Entre ellos se cono­
por A. Tornebom en 1880 para un yaci­ cen yacimientos de casi todos los metales,
miento de mineral de hierro en Suecia. menos de cromo, antimonio y mercurio.
A partir de entonces los yacimientos de Los más grandes son los yacimientos de
skarn se hallan separados en un grupo skarn calcáreo de hierro, cobalto. co hre,
independiente, cuyo ostudio está rela­ platino, tungsteno, molibdeno, plomo y
cionado con los nombres de J. Ahdulláev, cinc, oro, estaño, berilio, escandío , niobio,
J. Grigóriev, V. Zhárikov, A. Zav arit­ tierras raras, torio y uranio. Como re­
Yacimientos de skarn 179
presentantes típicos de skarn mazne­ ta, y en menor grado, ]a hematita.
siano pueden considerarse los yacimíen­ Según las asociaciones minerales, entre
tos de boro, algunos yacimientos de los yacimientos de skarn de mineral de
mineral de hierro, de hierro y rinc y de hierro G. Sokolov distingue cuatro varie­
flogopita. dades: 1) magnetíticos de skarn calcáreo
Yacimientos de hierro. Los yacimien­ (el monte Magnítnaya y otros), 2) mag­
tos de skarn de mineral de hierro se cono­ netíticos de skarn magnesiano (Teisk,
cen tanto entre e] skarn calcáreo romo 'I'aigá y otros), 3) magnetíticos de esca­
el magnesiano. Se hallan no muy a me­ polita­albita y de escapolita­albita­skarn
nudo, por lo común, en provincias meta­ (Sarbay, Sokolovo, etc.), 4) magnetíticos
líferas aisladas. F:r1 la URSS, la pro­ y hematíticos de hidrosilicato (Abakán).
vincia más grande son los Urales con los Las reservas de mineral de hierro de los
yacimientos de los montes Magnítnaya, yacimientos de skarn constituyen 60 mi­
Blagodat y Vysokaya, así como con los llones de toneladas con un contenido de
vacimientos de Kochar, Sokolovo, Sar­ hierro de 35 a 50­54%. Como ejemplo
bay, etc. Además, los yacimientos de se describe brevemente el yacimiento
skarn de mineral de hierro se conocen en del monte Magnitnaya y el de Korshu­
Siberia Occidental (Temir­Táu , 'I'ashta­ novo.
gol, Shalyrn, Sherezuesh , Tasherna , Mon­ Monte Magnítnaya. Este yacimiento se
gol, etc.), Siberia Oriental (Hudhogorsk , encuentra en la pendiente oriental de la
Korshunovo , Gárino, etc.) y Kazajstán parte Sur de los Urales. Está asociado
Central (Ken­Tiubé , Atansor, etc.). Los a la zona cercana al contacto de una in­
yacimientos similares a éstos, de magne­ trusión granitoidea compleja que ha
tita con hornblenda, clorita y epidota, roto las capas potentes sedimentarias efu­
pero sin granate y piroxeno­ tipicos para sivas del carbonífero inferior constituí­
el skarn­« (Abakán, Anzás, etc.), perte­ das por calizas, porf'iritas y sus tobas
necen a las formaciones hidrotermales (fig. 79). La proporción entre las rocas
magnetíticas de silicato, según V. Bo­ encajantes estratíformes, las rocas erup­
gatski. En otros países hay menos yaci­ tivas y el skarn denota un largo proceso
mientos de skarn de mineral de hierro. de magmat ismo profundo que terminó,
Entre ellos pueden citarse Iron Spring, al fin y al cabo, con la formación del
Iron l\lountain en los EE.UU, Kristia­ skarn. Primero penetraron las porfiri­
nia, Arendahl , etc. en Noruega, Norberg tas, luego las dioritas y en pos de éstas,
y otros en Suecia, Kowary en Polonia, los microgranitos y las cuarzodioritas.
Banat en Rumania, así como los yaci­ Todas estas variedades de rocas eruptivas
mientos de China, Hungría, Yugoslavia, van acompañadas de series de diques.
el Japón y Australia. Después <le ellas penetraron series inde­
Todos estos yacimientos, como regla, pendientes de diques de diabasas y sólo
se hallan ubicados en las aureolas de con­ después fue formado el skarn de granate­
tacto de los granitoides de elevada basi­ piroxeno con magnetita. El yacimiento
cidad o alcalinidad, a menudo de la rama está formado por dos depósitos estra ti­
sódica (plagiograuitos y plagiosienitas). forrues, el Occidental y el Oriental,
La inmensa mayoría de ellos se ha for­ separados por un sistema de fallas de
mado metasomáticamente en las rocas postmíneralización y atravesados por un
carbonatadas, rara vez en las rocas de gran número de diques de premineraliza­
silicato entre cuerpos efusivos, intrusi­ ción. Hoy día está agotado (V. Grigó­
vos, tobas y esquistos. Entre los mismos riev).
hay cuerpos en forma de capas, de stock El yacimiento de Korshunooo integra el
Y ramificada irregular. Las dimensiones grupo del Angará­Ilim y se encuentra en
de los depósitos de skarn de mineral de la cuenca del río Ilim, afluente derecho
hierro alcanzan varios kilómetros de largo del Angará. El área está compuestá por
y cientos de meteos de potencia. El prin­ un complejo de sedimentos arenoso­ar­
cipal mineral metálico es la magneti­ cillosos y carbonatados de buzamiento
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FIG. 79. Corte del borde de la mina a cielo abierto del Monte Megnítnaya. Según G. Braun y
otros.
1, menas oxidadas; 7, skarn;
2, menas primarias; 8, dioritas;
3, deluvio no metalífero; 9, granitos, microgranitos y ceratófidos;
4, diluvio metalífero; 1 O, atachitas;
5, porfiritas; 11, sedimentos;
6, calizas y mármol; 12, línea de fallas
suave del paleozoico inferior y de rocas estratos de sal gema, en los horizontes in­
tufáceas­sedimentarias del paleozoico su­ feriores de los depósitos de la cubierta pa­
perior que pertenecen a la cubierta de la leozoica de la plataforma. Por lo visto,
plataforma Siberiana. Todo este complejo estos yacimien tos surgieron después de la
de rocas está roto por intrusiones de gab­ interacción del magma de trapes y las
rodiabasas, diabasas y porfiritas d iabá­ facies halógenas, con la participación
sicas que pertenecen a la formación de activa del cloro en el proceso de trans­
trapes siberianos. La estructnra de dicho portación de los elementos formadores de
yacimiento es original: está localizado minerales, incluido el hierro.
en un tubo de explosión lleno de brecha Yacimientos de hierro­cobalto. Son muy
explosiva skameificada de formaciones raros los yacimientos de skarn complejos
tufácoas (fig. 80). El mineral de skarn de mineral de hierro y cobalto. G. Krú­
esencial es el piroxeno, en grado menor, tov distingue entre ellos e1 skarn C'On com­
el granate. puestos arsenicales de cobalto y los de
Las rocas brechadas, al ízual que las pirita cohaltífera. A la primera variedad
segregaciones de piroxeno­granate, están pertenecen los yacimientos de Dashke­
cloritizad as, serpentiniz adas, calci tiza­ sán en Azerbaidshán y de Akdzhilga en
das, corneificadas y contienen acumula­ Kirauiz ia , y en el extranjero, Nickel
ciones de magnetita. hernatita y maghe­ Plate en Columbia Británica. A la se­
mita. La principal masa de menas está gunda variedad pertenecen los yacimientos
representada por minerales hrecháceos del monte Vysókaya en los Urales, Corn­
y diseminados; se hallan poco difundi­ wall en I'ennsylvania (EE.UU) y Hender­
das las me uas macizas y bandeadas. songrube en Aírica del Sudoeste. Estos
Es tas forman depósitos transversa les de yacimientos, por lo general, tienden a las
buzamiento abrupto y depósitos concor­ intrusiones complejas diferenciadas de
dantes Je buzamíento suave. N. Pávlov composición granodiorítica con deriva­
señala que una particularidad caracte­ dos de composición relativamente ácida
rística del área de localización de los y con diferenciados medios y básicos
yacimien tos magnomagnetí ticos de la ubicuos (dioritas, gabro y diabasas).
plataforma Siberiana, a los cuales per­ En la composición de las rocas encajan­
tenece el yacimiento de Korshunovo, tes predomina un complejo mixto de
es la presencia de facies halógenas, incluso rocas sedimentarias y efusivo­sedirnen­
Yacimientos de skarn 18

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FIG. 80. Corte geológico a través de la parte central del sector de la Montaña Rúdnaya del .­y�
miento Korshunovskoye JJ. Según G. Braun y otros.

1, menas magnetíticas macizas metasomáticas 7, trapes;


casi continuas; 8, rocas de la serie nezhemskiana;
2, menas magnetíticas diseminadas y brechifor­ 9, rocas de la serie bratskiana;
mes¡ 10, rocas de la serie mamyriana;
3, skarn débilmente mineralizado; 11, rocas de la zona transitoria;
4, rocas serpentino­talco­ca leí ti cas; 12, rocas de la serie ustkutiana;
5, rocas ca lcito­gra nate­pi roxén icas, qranate­ 12, rocas de la serie de Alto Lena;
piroxeno­cloríticas y granate­calcito­cloríticas; 14, dislocaciones tectónicas
6, erenlsces, brechas y conqlorneredcs tobáceos;
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FIG. 81. Corte transversal de un depósito de skarn del sector del Nordeste de !yacimiento de
Dashkesán. Según G. Krútov.
1, porfiritas y tobas; 5, mena magnetítica;
2, conglomerados de tobas; 6, mineralización de sulfuro;
3, rocas córneas; 7, mena de cobalto
4, rocas dashkesaníticas;

tarias con la presencia obligatoria de depó­ rocas de magma granodiorítico, las cua­
sitos carbonatados entre ellas. La pirita les van acompañadas de facies filonianas
cobaltífera suele acumularse en el estadio y diques más tardíos de porfiritas diabá­
temprano de la formación de skarn, junto sicas y plagioclásicas. Los depósitos de
con la magnetita. Los compuestos arse­ skarn estratiíormes de buzamiento suave
nicales de cobalto, al contrario, se for­ se formaron a lo largo del contacto de las
man en el estadio tardío asociados a los calizas con las porfiritas o en la prolon­
sulfuros, carbonatos y el cuarzo. El mine­ gación del estrato de calizas acuñado
ral cobaltífero esencial es la cobaltina. entre Ias porfiritas. Entre las hornblen­
Por lo común, junto a ella se halla el das se distingue una variedad con un con­
glaucodot, la arsenopirita cohalt.iíera y tenido elevado de cloro (hasta 7%),
a veces la skutterudita, así como los mine­ llamada dashkesanita. A una generación
rales de la serie saflorito­lollingítica. más tardía pertenecen la epidota, la
Como ejemplo de las formaciones des­ clorita, la ceo lita, el cuarzo y los carbo­
critas puede servir el yacimiento de natos, a los cuales se asocia la cobaltina,
Dashkesán. la arsenopirita , la pirita, la calcopirita.
Dashkesán, La superficie de este yaci­ la molibdenita, la bornita, la esfalerita
miento está compuesta por depósitos y la galena. La figura 81 da una idea
vulcanógenos y vulcanógeno­sedimenta­ acerca de la interrelación de la minera­
ríos del jurásico medio y superior. Las lización magnetítica y cobáltica.
rocas vulcanógenas constan de horizon­ Yacimientos de cobre. La mineraliza­
tes de lavas de composición porfríttica ción de cobre en el skarn está bastante
que se alternan con los horizontes de sus difundida, mas pocas veces alcanza di­
tobas y de los conglomerados de tobas mensiones considerables, propias para
Las rocas carbonatadas están integradas otros tipos de yacimientos de cobre.
por calizas coralinas y esquistos arcillo­ En la URSS, entre los yacimientos de
sos del jurásico medio y superior. El skarn cupríferos pueden señalarse las
complejo de estos depósitos constituye minas del Turiá en los Urales, Chatyr­
un pliegue sinclinal de buzamiento suave, kul, J chkeulmés y otros en Kazajstán,
cuyo núcleo está roto por una serie de Yulia )' otros en el Alatáu de Kuznetsk.
r­­­­­­­­�­­­­­­­­­­­­­­­­­­­y­,,7'1·mTe­ITT1YFa1!­­S­lt7lrn­1no�­­­­­,

0
En otros países se destacan Clifton,
Bisbee, Marysville y otros en los EE.UU., T
Cananea, Santa Eulalia y otros en Mé­ + + +
xico, Banat en Rumania, así como los + +
yacimientos de Suecia, Finlandia, el
+ + + +
+ +
Perú, Bolivia, el Japón, Australia, etc. + + + +
Los yacimientos de skarn cupríferos i­ + +
­t + +
se localizan en la zona de contacto de las + + +
granodioritas, los plagiogranitos y las i­ +
plagiosienita, por los común, entre las +
calizas. En varias regiones están asocia­ + + +
+ + +
dos íntimamente a las menas magnetíticas + + + +
formando yacimientos de skarn de mag­ + + + +
netita y cobre complejos. El principal + + + +
mineral petrógeno es la calcopirita aso­ + + +
+
+ + + ­r+
ciada a la pirrotita, pirita, bornita, + + .­¡. +
esfalerita y molibdenita. Si tiene lugar + + + + +
un desarrollo considerable de la esfale­ + + + +
+ + + + +
ri ta o molibdenita, se forman yacimientos
de corbe y cinc complejos (Clifton en los
EE.UU.) o de cobre y molibdeno Kiya­ �1
lyj Uzen en Jakasia). El complejo de
sulfuros suele formarse en el estadio de
formación de skarn, debido a su descom­
V,:j 3
..
4 1JIJJ 1SJ
5 6

posición por hidratación. Como ejem­


FIG. 82. Corte transversal del yacimiento de skarn
plos de skarn cuprífero, a continuación se de la mina Frolovskoye. Según Va. Bakláev.
describen las minas del Turiá en los
Urales y de Clifton en el estado de Ari­
1, calizas del devoniano medio;
zona (EE.UU.). 2, cuarzodioritas;
Minas del Turiá. Estos yacimientos 3, porfiritas efusivas y sus tobas;
forman parte de un campo de mineral 4, skarn cuprífero;
de hierro y cobre en el skarn de Auerbaj­ 5, diques de porfirita diorítica;
6, falla
Turiá que se encuentra cerca de la ciudad
de Krasnotúrinsk en los Urales del Norte. tovska, Novo­Frolovsk, Nikolo­Podgorni
Está formado por dos grupos de yaci­ y Vadírnc­Alexandrovsk.
mientos asociados a los contactos del El yacimiento de Frolovsk es el central
nordeste y el sudoeste del cuerpo intru­ en el grupo de minas de cobre del Turiá.
sivo granodiorítico de Auerbaj. Este Está asociado al contacto de las cuarzo­
cuerpo y sus satélites abren el complejo dioritas con las calizas del devoniano rue­
de rocas sedimentarias­vulcanógenas inte­ dio. La estructuración general de la
gradas por porfiritas alteradas y sus bre­ superficie muy sinuosa del contacto está
chas de tobas, así como por tobas, tuffi­ complicada por las apófisis del cuerpo
tas, areniscas de tobas, esquistos de introsivo , los diques de porfirita díori­
tobas, esquistos arcillosas y silíceos con tica y las dislocaciones tectónicas. A la
series, intercalaciones y lentes de arenis­ profundidad de 300 m las capas poteutes
cas del siluriano superior y el devoniano de calizas son sustituidas por porfiritas.
inferior y medio, con una potencia total El contacto de buzamiento suave entre
de 3000 m. El grupo de yacimientos cu­ ellas confina con la superficie de cuerpo
príferos concentrados en la parte nordeste intrusivo , creando condiciones para la
del campo matelífero cuenta con cerca formación de los llamados depósitos de
de 15 depósitos y cuerpos minerales inde­ skarn estratificados "de fondo" (fig. 82).
pendientes. Los más notables entre ellos El skarn posee la estructura zonal des­
son los yacimientos de Frolovsk, Niki­ crita más arriba.
ap u o

Los cuerpos de menas cupríferas maci­ íntrusivo junto al skarn está cuarcificada,
s se forman a causa de la sustitución de seritizada y contienen pirita, calcopirita
la zona exterior del skarn sahlitico en y esíalcr ita diseminadas.
forma de láminas, bolsas y tubos, direc­ Yacimientos de platino. Los yacimien­
tamente en el contacto de ese skarn con tos de skarn de platinoides son suma­
las calizas, siguiendo sus contornos ba­ mente raros. A éstos pertenece el skarn
stante variables. En el respaldo bajo de la parte norte del complejo de Bush­
del vacimiento , cerca del contacto del veld de Aírica clP l Sur (Sandsloot. Va al­
skarn con las cuarzodioritas, y por él kop, Zwartforstein, etc.). En el skarn de
mismo en los horizontes superiores, pasa estos yacimientos se encuentran tales
una zona de hendimiento ron disemi­ minerales de platino y paladio como espe­
naciones de pirita y calcopirila en aque­ rt ilita. cuperita y stibiopaladinita
llos sus intervalos donde la misma atra­ (H. Scbneíderhohn).
viesa el skarn. El principal mineral for­ Yacimientos de tungsteno. Estos yaci­
mador de menas en las minas del Turiá mientos constituyen provincias eviden­
es la calcopirita. la galena, la linneíta, tes de menas scheelit.íc as de skarn, No
la molihdenita, la cubanita, la tetraedrita son muchas tales provincias. La más
la tenantita, la antimonita, la gersdorfita, grande entre ellas es la provincia de
la esmaltina, la cloantita, la po lidi­ Asia Central en la Unión Soviética. Ade­
mita, la enarg·ita, la [amesonita y la más, tales yacimientos fueron revelados
famatinita; junto con ellas se formó la en Sikhota Al in en el Lejano Oriente, en
clorita, la calcita y el cuarzo, que susti­ J akasia , Yakut.ia y los Urales del Sur.
tuyen las rocas granate­píroxénícas más En otro!' países pueden señalarse los
tempranas. yacimientos relativamente pequeños del
Clifton (estado de Arizona en los distrito Bíshop en California (EE.UU.),
EE.UU.). En el área de este yacimiento, así corno los yacimientos en China, el
las calizas del cambriano , devoniano y Brasil del Nordeste, Bolivia, Birma, el
carbonífero, así como los esquistos calcá­ Japón e Indonesia.
reos y silíceos se buzamiento suave, fue­ El skarn scheelitífero, por lo común,
ron desgarrados por un macizo de cuarzo­ está asociado a los contactos de las rocas
monzoni ta de estructura porfídica. En la granito ideas de hasícidad elevada, deter­
zona de su contacto con las calizas se minada por la asimilación de las rocas
formó nn skarn integrado por granate, carbonatadas (granodioritas, monzonitas
díópsido , plagioclasa básica y epidot a y adame11itas) atrevesadas por dicho
(fig. 83). Dicho skarn contiene acumula­ skarn. Las rocas encajantes son, por lo
e iones de calcopirita asociadas a la mag­ común, las calizas, aunque también se
netita, a la magnetita hematit.izada y a la conocen grandes yacimientos de endo­
blenda. La parte periférica del cuerpo skarn. Para los yacimientos scheelíticos

�1 �2 �3 �4 �5 CEZJ6
FIG. 83. Corte transversal del yacimiento de skarn cuprífero Clifton (Arizona, EE.UU.). Según
W. Lindgren.
1, pórfidos monzoníticos cuarzosos; 4, calizas devonianas;
2, calizas coralinas del carbonífero¡ 5, calizas con nervios de corneanas cernbrienes:
3, esquistos devonianos¡ 6, skarn cuprífero
Yacimientos de skarn 185

+ mente dos yacimientos de Asia Central:


1 + Liangar y Charuj­Dairon.
t­­ + 1­
+ + + Liangar. Su base geológica está inte­
+ + ­,­ + grada por potentes capas de esquistos
­1 + + + y calizas del paleozoico inferior agrupa­
+ + + + +
1 + + + + das en un gran pliegue anticlinal desga­
+­1­ ­1++ rrado por los granitoides del paleozoico
+ + superior. La parte central de estos últi­
mos se halla constituida por granitos
biotíticos, la periférica, por cuarzodio­
ritas de origen asimilativo, desgarradas
+ por diques y stocks pequeños de granito
+ termal aplitáceo. A causa de la acción hidro­
de contacto, ejercida por los grani­
.,... to ides, los esquistos se han transformado
+ en rocas córneas, y las calizas, en mármo­
les. Además, en la aureola más cercana
+ de los granitoides, entre las calizas surgió
una zona de rocas claras calcáreas de
silicato, integradas principalmente por
piroxeno, granate, vesubianita y wolla­
stonita. Tras éstas se formó el skarn gra­
nate­píroxéníco con scheelita. En el
mismo, además de los minerales mencio­
Corte 1­1
. nades, entran cerca de 70 minerales
más, tales como hornblenda, feldespato,
s epidota, cuarzo, calcita, fluorita, di­
versos sulfuros, así. como bismuto y oro
nativos.
La principal masa de scheelita se acu­
�1 �2 �3 ¡vvv/4 muló en forma de segregaciones en la
calcita no sustituida (residual), entre
[2]5 1116 CJ7 las rocas granate­piroxénicas durante su
descomposición por hidratación, corres­
pondiente a la ural itiz acíón de los piro­
FIG. 84. Esquema de la estructura geológica de xenos. El skarn scheel itff'ero de Liangar
los sectores Central y Norte del yacimiento
de skarn Liangar. Según J. Abdulláev. forma yacimientos de contornos com­
1, esquistos; plejos, cuya morfología está condicionada
2, calizas; por la superficie sinuosa del contacto de
3, adamellitas; los granitoides con las rocas sedimenta­
4, tonalitas; rias, la estratificación y la fisuracíón
5, aplitas graníticas;
6, corneanas calcáreo­silícicas; tectónica de éstas (fig. 84).
7, skarn Charuj-D'airon, Este yacimiento pre­
senta interés por estar enmarcado entre
es característica la composición granate­ las granodioritas a la distancia de varios
piroxénica del skarn, con la falta o una kilómetros del contacto con las rocas efu­
cantidad insignificante de magnetita y sivas del paleozoico superior desgarradas
hematita. El tungsteno está combinado por aquéllas. El skarn scheelitífero forma
en forma de scheelita a la cual rara vez se un largo cuerpo en forma de filón orien­
agrega wolframita en cantidades muy pe­ tado a lo largo de una falla tectónica de
queñas. A veces el skarn es afectado por la cual nacen numerosas fisuras entre las
la mineralización más tardía de sulfu­ adamellitas (fig. 85). Dicho skarn fue
ros. Como ejemplo se describen breve­ originado a causa de la sustitución meta­
186 Capítulo 1

+
+ +

o V o
o V
o o V
o o o
o V
o V o
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FIG. 85. Esquema de la estructura del yacimiento de skarn Charuj­Dayrón. Según B. Kristalny.
a, plano, 4, cuerpos de skarn metalíferos;
b, perfil longitudinal. 5, albitización predominante;
1, monzonitas; 6, zona metalífera;
2, adamellitas; 7, fallas tectónicas
3, escapolitización predominante;

somática de estas últimas. En la seccion tiene 2­6 % de Ca O en peso. La mayoría


transversal del depósito mineral, desde de los investigadores de este yacimiento
su eje hacia la periferia se distinguen las consideran que el calcio necesario para
zonas siguientes: la formación de los silicatos y la schee­
1) skarn principalmente de composición lita fue obtenido de las plagíoclasas al
granate­escapolítica con scheelita y otros sustituirse éstas por albita. La deposición
minerales (piroxeno, escapol it a, anfí­ de la scheel ita ocurrió después de haberse
bol, epidota, albita, clorita, zeolita, formado los silicatos de skarn durante su
cuarzo, calcita, baritina, fluorita, magne­ uralitización y epidotización.
t.ita , calcopirita, galena, etc.); Yacimientos de molibdeno. Los yaci­
2) adamellita albitizada, que se carac­ mientos de skarn de molibdeno se en­
teriza por el desarrollo de la plagio­ cuentran raras veces. Entre ellos se dest.a­
clasa sódica en las plazioolasas más bási­ can los del tipo de Azegour en Marruecos,
cas, en el íeldespa Lo potásico y en los Yaugtse­Changtsc en China, Caimanes en
minerales de colores oscuros; Chile, Sharifabad en Irán, a'3Í romo los
3) adamellita caolinizada, cuyos fel­ yacimientos molibdeno­scheelíticos com­
despatos están sustituidos por caolín en plejos del tipo de Tyrny­Aúz en el Cáu­
mayor o menor grado; caso, Cuixaba y otros en el Brasil, Taj­
4) adamellita �o alterada con plagio­ talidag en Turquía, etc. A diferencia de los
clasa de composición andesítíca que con­ yacimientos de skarn scheelítíferos loca­
Yacimientos de skarn 187

lizados cerca de los granitoides poco áci­ Yacimientos de plomo y cinc. Los yaci­
dos, los de skarn de menas de molibdeno mientos de skarn ele menas de plomo y
están asociados muchas veces a los gra­ cinc se encuentran bastante a menudo
nitos leucocrátícos normales e incluso muy tanto en la Unión Soviética como en el
ácidos. Como ejemplo de ellos puede citar­ extranjero. En la territorio de la URSS
se el yacimiento de Tyrny­Aúz. se conocen en el Extremo Oriente en la
Tymy-Aúz. Su área está compuesta por cadena montañosa de Sikhota Alin (el
calizas, esquistos y areniscas del paleo­ grupo de Tetiuje), en Kazajstán CenLral
zoico y el jurásico que sufrieron un fuerte (Kyzvl­Espe, Azorán, etc.), en Asia Cen­
metamorfismo y que se hallan reunidas tral en los montes Karamazar (Altyn­
en un sistema de pliegues latitudinales. 'I'opkán. Kansay, etc.). En el extranjero
La base dP la estructura geológica bas­ los más famosos son: el yacimiento Law­
tante complicada de Tyrny­Aúz la cons­ rence (estado de Nueva York), Bin­
tituye un anticlinal que linda en el sur gham (estado de Utah), Central (estado de
con un pliegue sinclinal. En su estructura Nuevo México), Custer (estado de Cali­
participan dos potentes capas de rocas: la fornía) y otros en los EE.UU.; Trepcha
inferior, compuesta por calizas paleozoi­ en Yugoslavia; El Potosí, San Francisco,
cas marmolizadas, y la superior, inte­ Parroquia y otros en México; Aguilar en
grada por esquistos transformados en Argentina; Ravandzh en Irán; Akdag en
corneanas piroxénicas en el estadio tem­ Turquía; Kalay Asad en Afganistán;
prano de metamorfismo de contacto. Tempushan, Sunkushan y otros en China;
Las calizas forman el núcleo del anti­ Kampona en el Japón; Ammaberg en
clinal y los flancos del sinclinal, y las Suecia.
corneanas que fas cobijan, constituyen Las rocas eruptivas a las cuales están
el núcleo del sinclinal y los flancos del asociados los yacimientos de skarn de
pliegue anticlinal. Los pliegues están plomo y cinc, se distinguen por su as­
complicados por fallas longitudinales y pecto hipabisal evidentemente expresado
desgarrados por un macizo de granitos y por su estructura porfídica. Entre ellas
mesozoicos con los cuales está relacionado están difundidos los pórfidos granodio­
el origen del yacimiento. ríticos, los pórfidos graníticos y los pór­
Después de la formación del yacimiento fidos curzosos. Las rocas encajantes, como
(en la época terciaria) se introdujeron regla, se hallan integradas por calizas.
stocks y diques de Iiparitas, Por el con­ Los principales minerales metalíferos son
tacto de los granitos con las calizas sólo la galena y la esfalerita (generalmente de
pasa un fino ribete de skarn. La masa composición marmatítica). Las mismas
principal de este último se halla asociada están asociadas al cuarzo, a los carbona­
al contacto de las corneanas con los gra­ tos, a la baritina y a otros sulfuros entre
nitos. Siguiendo la estructura plegada del los cuales los más difundidos son: la
yacimiento, Pl depósito estratificado de pirrotina, la arsenopirita, la calcopirita,
skarn imita los contornos del pliegue la pirita, así como las menas grises, la
anticlinal, forma un potente abulta­ estannina, la argentita, la bismutina
miento en su charnela y se extiende a los y otros minerales. Toda esta asociación
flancos del sinclinal (Iig. 86). Al skarn de paragénesis hidrotermal fue consti­
piroxénico está estrechamente asociada tuida en el estadio final de formación
la mineralización tungsténica represen­ de los yacimientos casi a la vez con la
tada por la scheelita. Dicha mineraliza­ descomposición por hidratación del com­
ción más tardía está relacionada con la plejo mineral de granate y piroxeno que
ola de cuarcificación que afectó tanto al se había separado anteriormente, en el
skarn como a una parte de las corneanas. proceso de la cual se desarrollan las
La mineralización mol íbdénica es de mo­ hornblendas, la clorita, la epidota, la
libdenita, de molibdo­scheelita, en la cual sericita v el caolín.
el molibdeno hexava]ente sustituye par­ Como �jemplos de estos yacimientos se
cialmente al tungesteuo, ofrecen dalos breves acerca de los depó­
188 Capítulo 7

Horizonte medio

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/ Horizonte inferior

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FIG. 86. Corte transversal esquemático del yacimiento de skarn Tyrny­Aúz. Según A. Pek (in­
terpretado por el autor).
1, calizas marmorizadas; 4, liparitas;
2, corneanas biotíticas; 5, skarn
3, granitoides leucocráticos;

sitos Verjneye del grupo de Tetiuje en el asociado no al contacto magmático, sino


Lejano Oriente, Altyn­Topkán en Asia al tectónico entre las calizas triásicas y
Central y el yacimiento de la isla Frank­ los pórfidos cuarzosos del cretáceo supe­
lin en el estado de Nueva Jersey en los rior aproximados a dichas calizas antes de
EE.UU. que se formara el depósito de skarn mine­
Verjneye. Este yacimiento del Extremo ralizado. En los horizontes superiores, el
Oriente forma parte del grupo de Tetiuje. depósito metalífero consta de tres tubos
El interés que reviste se debe a que está ramificados que en la parte baja conver­
YacimientOS--cte-s�f89

E:J1 I_L _L _¡_ 12 �3 �4


� �5
�6 �7 �8 �10

FIG. 87. Corte transversal esquemático del yacimiento de skarn Verjneye. Según l. Tomson y
N. Mózgova.
1, cuarzopórfidos; 6, skarn;
2, andesitas; 7, proyecciones del skarn;
3, calizas; 8, mena cincífera oxidada;
4, esquistos y areniscas; 9, falla;
5, esquistos silíceos; 10, fallas hipotéticas

gen formando un potente cuerpo tubular granitoides del paleozoico superior y las
con dos grandes apófisis (fig. 87). La rocas carbonatadas del período devoniano
mena está compuesta por manganohedem­ superior hasta el carbonífero inferior.
bergita, axinita, granate, ilvaita, epido­ A lo largo de esta zona penetraron varios
ta, zoisita, cuarzo, calcita y minerales stocks y diques ele composición granodiorí­
metálicos entre los cuales los princi­ tico­porfídica, luego granítico­porfídica
pales son la esfalterita, la galena, la pi­ y, por último, diahásico­porfirit.ica , des­
rrotita y la calcopirita, y los secundarios pués ele los cuales se formaron los depó­
son la arsenopirita, la pirita, la marca­ sitos metalíferos de skarn, Estos últimos
sita y la magnetita. Para fas menas de tienen forma de cuerpos tubulares com­
este yacimiento son características gran­ plejos ramificados situados a lo largo del
des oquedades "respiraderos", rodeadas de contacto de las rocas eruptivas y las car­
agregados agavillados de hedembergita e bonatadas, así como dentro de estas
incrustadas de cortezas y cepillos cris­ últimas (fig. 88). La mena ostá compuesta
talinos de minerales formadores de me­ por skarn de r;ranate piroxénico de zene­
nas. ración temprana, transformado más tarde
Altyn­Topkán. Este yacimiento está en roca cuarzoepidótica y cuarzoepidoto­
asociado a la zona de la falla tectónica cloritica con sulfuros. Entre estos últi­
que se desarrolló largo tiempo entre los mos los principales son la pirita, la esía­
por una composición mineral peculiar.
Los minerales de cinc están representados
en el las por Iranklinita (óxido complejo
+ ele hierro, manganeso y cinc), wille­
+ meíta (silicato do cinc) y r incit.a (óxido
+ de cinc) y muy poco por esfalerita aso­
+
+ ciada al piroxena, granate, anfíbol cin­
+
+ ciforo , t eíroita, rodonita, escapolita, es­
+
+ pinela, apatita. fluorita, arsenopirita,
+ +
+ calcopirita y is·alena. Algunos geólogos
+
+ suponen que 1 ales particularidades orí­
+ +
+ g­inales de la composición mineral ele las
+
+ monas de estos yacimientos están condi­
+
+ cionadas nor la oxidación de la masa de
+
+
+ sulfuros preexistentes, ron el metamor­
++ fismo regional subsiguiente de las menas
+ + oxidadas.
+
+
+
Yacimientos de oro. Los yacimientos de
+
+
skarn de menas auríferas hasta hoy no han
+
+ jugado un papel importante en el balance
de la extracción de este metal ni en la
URSS, ni mundialmente. La mayoría de
los yacimientos conocidos de est.e tipo
�1�2�3 son insignificantes por sus dimensiones,
En la Unión Soviética pertenecen a ellos
�7¡­,¡8 los yar imientos Oljóvskoye, Osinov­
skoye, Chibizhek en Pl Territorio de
Krasnoyarsk, Ak tash en Kirguiz ia de
FIG. 88. Corte transversal esquemático del yaci­ Norte, Siniújinskoye en Gorny Al tai,
miento de skarn Altyn­Topkán. Según A. Amiras­ Lobedinskoye en Gornaya Shoria y algu­
lanov.
nos otros. Entre los yacimientos de otros
1, rocas efusivo­sedimentarias; países pueden citarse: Cahle, Elkhorn,
2, dolomitas;
3, calizas; Spring Hil l en Montana, Ouray en Colo­
4, tobas; rado (F.E.UIJ.) y Santa Fé en México.
5, granodioritas; El yacimiento Minas Gcrais en el Brasil
6, pórfidos granodioríticos; contiene a uro pal adío. En la República
7, pórfidos graníticos;
8, cuerpos minerales de skarn Democrática Popular de Corea se conoce
el yacimiento hastante grande Suyán de
lcrita. la galena y la calcopirita; rara monas de oro, cobre y bismuto en skarn
vez se manifiesta la tetraedrita, la hema­ magnesiano con ludwigila y cotoíta.
tita y la magnetita. A los yacimientos magnesianos pertene­
Franklin. El yacimiento de la isla cen los de skarn auríferos N atálíevskoye
Franklin (estado de Nueva J ersey, en la taigá de Mari insk y Tardonskoye
EE.UU.), al igual que el yacimiento ve­ en Tuvá. Por lo común, estos yacimientos
cino similar Sterl íns , está dispuesto entre pertenecen al skarn calizo normal de
las calizas marmo lizarlas de las potentes composición de granate­píroxénica, con la
rapas precamhrianas antiguas intensa­ transformación por hidratación ulterior
mente dislocadas y sometidas a fuerte acompañada de la separación de sulfuros,
metamorfismo. Los cuerpos metalíferos incluso auríferos. Las más de las veces
estratiíorrnes complejos imitan la cur­ el oro está asociado a la pirita.
vatura <le las rocas encajantes muy ple­ Yacimientos de estaño. El skarn esta­
garlas. Las menas <lo estos yacimientos son nnífero pertenece a la categoría de yaci­
principalmente cincíferas. Se distinguen mientos raros. Entre ellos figura el <lepó­
Yacimientos tu skdrn 191

sito Pitkaranta en Carelia, los pequeños acumulaciones entre las zonas de tritu­
yacimientos de Asia Central, del Extre­ ración en el skarn diopsídico, penetrando
mo Oriente, de Yakuí.ía, Transbaikalia y en los lentes de magnetita y de mármoles
el Cáucaso. Se conocen también en los serpentinizados, así como en los grani­
Montes Metálicos de la RDA. en China, tos gnéisicos. La misma va acompañada
Toscana (Italia), en el Sudoeste Africano de scheel a, esfalerít a , apatíta y fluo­
íí

y en Seward (Alaska); los yacimientos de rita. Además, se conocen úreas con acu­
skarn de estaño más grandes se encuen­ mulaciones de menas magnetitícas, calco­
tran en Parak (Malaysia). pirit.ícas, esfalerft.icas y mixtas.
Pitkaranta, Este yacimiento está aso­ La grnesis del yacimiento Pitkaranta
ciado a una estructura plegarla compleja, es interpretada de modos diferentes.
dentro de cuyos límites los domos de Unos investigadores consideran que Pít­
gneises graníticos asociados están rodea­ karanta es un yacimíento complejo el
dos de potentes capas de esquistos calcá­ cual comenzó a formarse merced a Ja
reos del proterozoico inferior. En la intrusión de granitos antiguos converti­
estructura de estas capas, con una poten­ dos después en gneise graníticos, y cuyo
cia total de 100 a 300 m, participan esquis­ desarrollo finalizó al penetrar la rapakíwi
tos micáceos, esquistos hornbléndicos y (A. Daminova, etc.). Otros geólogos enla­
anfibolitas con tres horizontes de calizas: zan la génesis de I'Itkaranta con el pro­
inferior (de 2 a 14 m), medio (de 2 a 8 m) ceso de granitización antigua (N. Sudo­
y superior (de 5 a 15 m). vikov). Por últímo , el tercer grupo de
Las rocas arqueanas y proterozoicas investigadores estima que las menas de
permanecen desgarradas por granitos ra­ este yacimiento se han formado exclusi­
pakíwíticos, cuyo contacto está atra­ vamente bajo la acción de la intrusión
vesado varias veces por capas de calizas rapakiwit ica (T. Bilíbina y Yu. Bogdá­
que forman una gavilla de pliegues com­ nov).
pleja. Debido a esto en el área del yaci­ Yacimientos de berilio. En los depó­
miento se conocen varios depósitos de sitos de skarn el herilio concurre en la
skarn asociados al lugar donde los hori­ helvina Mn8[BeSi04]S�, la danalyta
zontes de calizas se cruzan con los gra­ Fe8fBeSi04 l 6S2, el n iso borilo BeAl�O !,
nitos, por lo común, complicados por de­ la Ienaquita Br2íSi04] y el berilo
formaciones de Iisuración. El skarn forma Be3Al 2[Si6018l.
criaderos estratificados, lentes y zonas Estos minerales se conocen entre el
de vetas entralazadas. Entre el skarn se skarn granate­magnetítico y piroxeno­
distinguen tres generaciones de minera­ granate­scheel í 1 ico en forma de bo Isas y
les: 1) grupo calcáreo de silicato, inte­ acumulaciones de configuración irregu­
grado por diópsido, granate, vesubianita­ lar. Así es el yacimiento de Iron Moun­
humita, norbergita y chondrodita; 2) tain en los EE.UU. con reservas de be­
grupo más tardío de metasomatosis por rilio de 30 mil toneladas y un contenido
hidratación, compuesto por micas, anfí­ de 0,4. % . La mineralización de berilio se
boles, clorita, epidota, serpentina, fluo­ conoce también en el skarn de Hortekollen
rita y calcita; 3) asociación de sulfuros y en Noruega. En las micas de skarn de
minerales rol acionados con ellos, entre berilio se observa una concentración ele­
los cuales se conocen la pirrotita, la calco­ vada de escandia.
pirita, la molibdenita, la arsenop irita, la Los yacimientos de skarn con koppita
esfalerita, la galena, la bismutina, las (Na, Ca, Ce)2(Nb, Ti}iOr,(F, OH), que
menas grises, la plata, el bismuto, la revisten interés para la obtención de
casiterita, la hematita, la magnetita, mineral de niobio, se conocen en Kaiser­
la scheelita , la fluorita, la calcita y el stuhl y Schellgnren en la RFA.
cuarzo. El skarn con minerales de tierras raras
La mineralización de estaño se enr uon­ fue descubierto en el contacto del batolito
tra en algunas áreas de skarn cerca de de Idaho (EE.lJU.) y en Bostnitsa (Sue­
las grandes fallas. La casiterita forma cia),
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, o 1250 2500 3750m

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FIG. 89. Corte transversal del yacimiento de skarn Mary Kathleen. Según R. Mitcheson y R. Searle.
1, skarn de granate; 6, granitos;
2, cuarcitas; 7, dique dolerítico;
3, granulitas de escapolito­diopsídicos; 8, dique porfídico;
4, granulitas diópsido­escapolíticas; 9, dique oirítico;
5, granulitas, cuarcitas y rocas básicas; 1 O, fallas

Yacimientos de uranio y de torio. Las sistema de fisuras tectónicas entre el


acumulaciones industriales de menas de skarn y se halla representada por acumu­
uranio y de torio en el skarn son raras. laciones macizas de sulfuros compuestas
Se conocen en Australia, Canadá (Bank­ por pirita, pirro tita y calcopirita que
fort), los EE.UU., Madagascar (Forte­ contienen molibdenita diseminada, pen­
Dauphin) y Suecia (Willhelm). Como thlandita, galena, uraninita, ortita, stíll­
ejemplo de ellos puede mencionarse el welli.ta, cariocerita, ranqnita y apatita.
yacimiento de Mary Kathleen en Queen­ Yacimientos de boro. Los yacimientos
sland del Noroesre (Australia). de skarn de boro están asociados exclusi­
Mary Kuthleen, La zona del yaci­ vamente a sus variedades magnesianas.
miento está compuesta por rocas meta­ A ellos pertenecen algunos yacimientos
mórficas del proterozoico inferior de la de skarn en la URSS, Bulgaria, Checos­
serie de Corella Beds que forma un pl ic­ lovaquia, Rumania, EE.UU., Francia,
gue sinclinal atravesado por fallas fre­ Perú y Malaysia
cuentes y grandes. Las rocas encajantes de estos yaci­
Dicha serie está constituida por cuarci­ mientos generalmente son las dolomitas,
tas, rocas efusivas de composición básica, rara vez las magnesitas, a veces las dolo­
por granulitas y granulitas calcáreas. mitas calcáreas que se alternan con paque­
Estas rocas se hallan desgarradas por tes de rocas de composición diferente y de
gneises graníticos, granitos, porfiritas y origen sedimentario o volcanógeno­sedi­
diques de doleritas. El skarn se ha mentario. Las rocas eruptivas, en con­
formado en un paquete de granulitas cal­ Lacto con las cuales se forma el skarn
cáreas en virtud de la intrusión granítica borífero , son ha sí ante variadas. Entre
(fü;,­. 89). El mismo consta de diópsido, ellas predominan las granodioritas y los
granate (andradita y almandina), esca­ graniLos, se hallan pórfidos cuarzosos,
polit.a, microclina y albita. La minerali­ dioritas, rara vez sienitas y monzonitas,
zación metálica está con trolada por un y en casos únicos se observó gabro. gabro •
Yacimientos de skarn 193

píroxeriítas y piroxenitas. En sus partes El horizonte productivo con skarn cons­


periféricas a menudo se hallan rocas de ta de rocas dolomíticas (calcifiros y
elevada alcalinidad. mármoles) que se alternan con gneises
Los criaderos de skarn magnesianos bo­ diopsídico­horn bléndicos, silimaní tico­
ríferos lenticulares, estratificados y de bio tí ticos, biotí tico­grafí ticos y con es­
otra forma más compleja tienen estructu­ quistos cristalinos.
ra zonal. La composición y el orden de El horizonte supramineral está inte­
distribución de las zonas depende de la grado por cuarcitas silimaníticas, sili­
composición ele los cuerpos intrusívos y de manítíco­turmalinicas y turmalinicas, es­
la profundidad de formación de los yaci­ quistos cristalinos hornbléndico­diopsídi­
mientos. La zonaliclad metasomática co­plagioclásicos y gneises biotítico­horn­
original se complica cuando sobre ella bléndicos.
se ubican los productos de la siguiente Todo este complejo de rocas se halla
mineralización, a la que se asocia la mine­ reunido en un pliegue sinclinal cuyo eje
ralización de horo relacionada. en algunos buza suavemente hacia el sudeste. La
casos, con los sulfuros, a veces E­in éstos. estructura plegada antigua está desga­
Los boratos, como regla, se concentran en rrada por pórfidos sieníticos, granitos y
las zonas de composición espinél ico­pi ro­ pegmatitas graníticas jóvenes del jurá­
xénica y calcifírlica. A veces el skaru mag­ sico superior (fig. 90). El skarn se formó
nesiano, junto con los boratos, se susti­ en los lentes dolomíticos, en su contacto
tuye, en mayor o menor grado, por com­ con las rocas de silicato, es decir, con las
plejos minerales de skarn calcáreo. cuarcitas, los zneíses, los esquistos crista­
Según la composición de los minerales linos y los granitoides. El mismo suele
boríferos y las particularidades de sn tener la siguiente composición zonal
localización en el skarn magnesiano, (desde las dolomitas hacia las rocas de
L. Shabynín destaca cuatro tipos de yaci­ silicato): 1) mármol dolomítico (o calcí­
mientos: coto itico , ludwigítíco , suanítíco fido ); 2) skarn olivínico ( + espinela,
v fluoborático. díópsido y flogopita) sustituido parcial­
· En los yacimientos del primer tipo, mente por clinozoísita o serpentina; 3)
la mineralización de boro se halla rela­ skarn díopsidico o piroxénico (+ espi­
cionada con la cotoíta Mg3lB03]2; el nela, flogopita y pargasita); 4) skarn flo­
mineral de hierro en ellos está ausente. gopítico (+ piroxeno); S) skarn hornblén­
En los yaoirn ientos del segundo tipo dico; 6) roca circundante al skarn, de
el principal mineral bórico es la ludwi­ composición píroxenoíeldespática o pi­
gita (Mg, Fe2+)2Fe3+[BO�] 02, que suele roxenoescapolítica; 7) granitos, gneises
estar estrechamente asociada a la magne­ y esquistos. En el skarn del yacimiento
tita. Siberiano están concentrados Irandes de­
En los yacimientos del tercer tipo, el pósitos de menas de magnetita que cons­
boro forma parte de la suanita Mgz(B205l, tituyen cuerpos estratificados y lenti­
a menudo sustituida considerablemente culares. Una parte de estos depósitos
por szaibelita (ascharita) Mg[BO2l(OH). pertenece a las menas complejas de boro
En los yacimientos del tercer tipo, el y de hierro. La ludwigita, que es el prin­
boro está localizado en la flnoborita cipal borato primario, y los minerales
Mg­3[BQ3l[F, 0Hl3• secundarios desarrollados en ella, están
Como ejemplo de tales yacimientos asociados a la magnetita, el olivino y la
puede servir el depósito en Siberia des­ flogopita.
crito brevemente a continuación. Unos investigadores (D. Korzhinski y
Dicho depósito Siberiano está compues­ L. Shabynin) incluyen los yacimientos
to por rocas metamórficas arquanas que boríferos de mineral de hierro en las for­
se dividen en tres horizontes. El hori­ maciones de skarn metasomáticas de con­
zonte su metálico lo constituyen gneises tacto. Otros geólogos (V. Pervago, L. Pus­
y esquistos hornbléndicos, hornbléndico­ toválov, D. Serdíuchenko , etc.) conside­
biotíticos y diopsídico­anfibólicos. ran que los cuerpos minerales de estos
13­­0'!47
194' Capitzilo 7

O 100 200 300 m

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FIG. 90. Esquema de la estructura geológica del yacimiento Siberiano. Según A. Pújarev.
1, migmatitas de rocas meta­ serpentínico (apoforsteríti­ 9, gneises silimaníticos, silima­
mórficas arqueanas; co) y flogopítico; nito­biotíticos, biotito­gra­
2, granitos alasquíticos y dió­ 6, esquistos feldespáticos con líticos, biotito­turmalínicos,
psido­porfídicos, granito­ diópsido, flogopita, horn­ etc.;
pegmatitas y pegmatitas; blenda, turmalina y en al­ 1 O, gneises anfíbol­biotíticos,
3, pórfidos sieníticos del ju­ gunos lugares con cuarzo anfíbol­piroxénicos;
rásico superior;, (rocas circundantes al 11, esquistos cristalinos y gnei­
4, cuarcitas y paragneises si­ skarn); ses piroxénicos y anfíbol­
limaníticos y biotito­silima­ 7, calcífidos y mármoles dolo­ piroxénicos;
níticos con turmalina y cor­ míticos; 12, dislocaciones tectónicas;
dierita; 8, menas magnetíticas: maci­ 13, pozos de perforación;
5, skarn magnesianos diopsí­ zas, bandeadas y disemina­ 14, escombrera
dico, diópsido­flogopítico, das;
Yacimientos deskarn ­195
yacimien Los se formaron a consecuencia das a expensas de los esquistos arcillosos
del metamorfismo regional de los sedi­ ricos en alúmina o de las rocas efusivas
mentos ricos en hierro, y en algunos luga­ ácidas, pueden surgir acumulaciones de
res, en boro, y que los procesos meta somá­ simples minerales de alúmina. Se desta­
ticos cond ic ionaron la redeposíción local can entre ellas los yacimientos de anda­
de hierro y boro solamente en algunos lucita Al)Si04IO que se forman cuando
5ectores. · no se manifiestan tensiones tectónicas
Otros yacimientos. Entre los minerales considerables, así como de silimanita
no metálicos, en el skarn son conocidos AHA1Si03l y de cianita Al2fSi04IO que
yacimientos de .flogopita, grafito, asbesto se forman en condiciones de grandes
críso tí lico \' talco. tensiones tectónicas. La penetración de
Los vacim ientos <le [logopiia en el álcalis produce la formación de la mica,
skarn magnesiano se conocen en las po­ raras veces del corindón, incluso del rubí
tantes capas precambrianas del Aldán, y el zafiro (Afganistán Oriental). A veces
de Cisbaikalia y del Pamir (URSS), en en estas condiciones se forman acumulacio­
Canadá, Sri Lanka y otros países. Sur­ nes de lasuriia, conocidas, por ejem­
gieron en la etapa final <le formación de plo, en Sere­y­Saiga en Hindu­Kush
skarn, a causa de la flogopitización de las (Afganistán Oriental).
masas espiné lico­pí rovénicas y espiné­ La presencia de magnesio en las rocas
líco­forsteriticas antes originadas. encajantes puede provocar la formación
Las acumulaciones de­ grafito en el de moléculas de cnstatita , las cuales, al
skarn, por lo común, son los productos com binarse con las de andalucita, for­
de la transformación térmica de la sus­ man cordierita, Como resultado surgen
tancia orgánica y bituminosa. Según corneanas de andalucita, cordierita, sili­
P. Tatárinov , durante la disociación de manita, etc. Como representantes de
fas calizas, en la zona de contacto se éstas pueden servir las corneanas de
separa gran cantidad de ácido carbónico, andalncita y corindón del yacimiento
el cual, al reaccionar con el hidrógeno Semiz­Bugu en Kazajstán, las corneanas
emanado del magma, da agua y carbono de andalucita de Ciscaucasia, Transcauca­
que se crisí aliza en forma de las escamas sía, White Mountain en California,
halladas en el skarn. A veces el grafito EE.UU., etc.
forma acumulaciones considerables que Skarn y menas. Los complejos de mi­
adquieren valor industrial, por ejemplo , nerales valiosos suelen separarse en uno
en la cadena montañosa de N uratin en de los momentos de la larga historia de
Asia Central, en Botogol de los Sayanes formación ele skarn. Según el carácter de
Orientales, en Modoc en Canadá. la interrelación de la mineralización con
Los yacimientos de asbesto crisotílico todas las demás asociaciones, J. Adbu­
y de talco se desarrollan en las aureolas lláev distingue tres tipos de yacimientos
de contacto de las intrusiones granitoides de skarn.
entre dolomitas, formando a veces yaci­ El tipo de mineralización simultánea
mientos industriales de materia prima se caracteriza por la acumulación de mi­
mineral. Los depósitos de asbesto criso­ nerales valiosos en el período de forma­
tilico de tal génesis se conocen en Sibería ción de la asociación piroxénico­granática.
Occidental, Arizona (EE.UU.), Trans­ A éste pertenecen algunos yacimientos de
vaal (Africa), y los de talco, en Onote magnetita, boratos y grafito, donde los
(Sayanes Occidentales), Modos (Canadá) contornos de los cuerpos minerales coin­
Y Dillon (estado de Montana, EE.UU.). ciden con los de los depósitos de skarn
Además se conocen yacimientos de o son próximos a ellos.
skarn de bario en forma de acumulacio­ El tipo de mineralización acompañante
nes de witherita BaC03, por ejemplo, en tiene lugar cuando la deposición de los
El Portal en California, así como los de minerales valiosos sustituye directamen­
piezocuarso en el Extremo Oriente. te la formación de los complejos minerales
En las corneanas de contacto, forma­ calcáreos de silicato. Al mismo pertene­
13*
��apiuo

1 nates anisótropos (anómalos). Las varie­


��n algunos yacimientos de magnetitas,
boratos y tungsteno. En estas condicio­ dades ferruginosas de piroxeno con un alto
nes los cuerpos minerales sólo pueden contenido de molécula de hedenbergita
ocupar una parte del volumen de las son características para el skarn magnetí­
rocas skarneificadas. tico, y el alto contenido de manganeso
El tipo de mineralización superpuesta en el piroxeno perteneciente a 1a manga­
surge cuando la acumulación de minera­ nhedembergita, es favorable para los
les valiosos está relacionada con el esta­ hallazgos de skarn con mineral po limetá­
dio más tardío, cuyos productos se Iico , La amplia manifestación de la
disponen con evidencia sobre la asocia­ transformación por hidratación de las
ción mineral calcárea de silicato. A este generaciones tempranas de los minerales
tipo pertenece la mayoría de los yaci­ formadores de skarn, con el origen de
mientos de cobalto, cobre, molibdeno, hornblenda. clorita y epidota, por lo
plomo. cinc, oro, estaño, torio, uranio, común, está relacionada con la acumula­
así como algunos yacimientos de tungste­ ción en ese skarn de menas de cobalto,
no en skarn. En tales yacimientos el cobre, molibdeno, plomo, cinc, oro. esta­
skarn son las rocas encajantes. En este ño, uranio y, en parte, de uranio y tung­
caso los contornos de los cuerpos minera­ steno.
les no coinciden con la configuración de
los cuerpos minerales no coinciden con la CONDICIONES Ff SICO-QUfMICAS
configuración de los depósitos de skarn, DE FORMACIÓN
recubriéndolos parcialmente y sobresa­
liendo hacia las rocas encajantes. Los yacimentos de skarn se forman co­
A medida que se pasa de la primera mo resultado de la acción combinada del
a la tercera etapa de mineralización de calor de las intrusiones y las soluciones
skarn, aumenta el papel del control gaseoso­acuosas mineralizadas calientes.
petrográíico de dicha mineralización; en El análisis de las ivestigacíones de la
determinadas zonas del skarn antes ori­ temperatura en el seno y cerca de las
ginado se acumulan minerales valiosos. intrusiones se ofrece en la obra de T. Lo­
En la localización de Ja mineralización vering (1958). Los análisis más detalla­
aumenta la importancia de las distintas dos del desarrollo de los campos de
deíormacíones tectónicas que ahreu el temperatura en torno a los cuerpos intru­
camino para la mineralización acompa­ sívos en estado de enfriamiento se expo­
ñante y superpuesta. nen en el trabajo de D. Kazanli. Partien­
E. Kárpova y A. Iváshentsev señalan do de la temperatura inicial de la fusión,
la existencia de la siguiente relación igual a 1300º C, del calor latente de
entre la composición de los principales fusión del granito, igual a 60 cal, de la
minerales formadores de skarn y la conductibilidad térmica igual a 4­10­3,
mineralización. Con los granates de com­ de la capacidad calorífica igual a 0,3,
posición andradítica más que otras se y de la distribución lineal de las tempera­
halla relacionada la mineralización fe­ tras, el autor dedujo las curvas y ecua­
rrosa, polímctálíca, ferroso­cobáltica y, ciones de la temperatura de las rocas
posiblemente, berilíca , con los grana tes calentadas en función de las dimensiones
integrados por andradita y grosularia del cuerpo intrusivo, la distancia hasta
está relacionada principalmente la mine­ su contacto y el tiempo. De estos gráficos
ralizacion de cobre y, en parte, de tung­ se deduce, en particular, que las rocas
steno. Con los granates en cuya composi­ encajantes de la zona de contacto con
ción predomina l¡¡ molécula de grosularia cuerpos intrusivos considerables, a la
est á relacionada la masa esencial de distancia de hasta 200 m durante 1000
mineralización de tungsteno. Se ha nota­ años se calientan hasta 250º, y en
do que todos los tipos de mineralización 50 mil años, hasta 600º C. Según los datos
en el skarn, salvo la magnetítica, están de F. Shípulin, el calentamiento, proba­
relacionados antes que narla con los gra­ blemente, se produce con más rapidez, y
Yacimientos de skarn 197

que los cálculos no consideran la influen­ cuerpos intrusivos, creando una aureola
cia de los flujos caloríficos por difusión discontinna, mientras que el skarn suele
y termodifusión. originarse más tarde en forma dr depósi­
En la etapa inicial de investigación del tos locales.
skarn se estimaba que éste era producto 2.. Las rocas que sufren metamorfismo
de la acción directa de las fusiones mag­ térmico se forman al enfriarse los cuerpos
máticas incandescentes sobre las rocas intru=ivos a cualquier profundidad y a
encajantes. Más tarde se estableció uni­ cualesquiera presiones, y el skarn sólo
versalmente que el skarn se desarrolla pueden formarse u una profundidad reia­
no sólo en las rocas inmediatas a los tivamente pequeña, donde la presión
cuerpos intrusivos, sino también en ellos interna, desarrollada por los compuestos
mismos, sustituyendo las zonas perifé­ volátiles del cuerpo intrusívo en estado
ricas de las rocas eruptivas. Se puso de de enfriamiento, es capaz de superar la
manifiesto que el mismo se forma en las presión externa de las rocas suprayacen­
zonas de contacto de los macizos, como tes.
regla, cristalizados completamente o en Casi todos los investigadores confir­
sumo grado. La acción de tales macizos man la asociación del skarn a los cuerpos
sobre las rocas circundantes es doble. intrusívos hipabisales y su ausencia en
Por una parte, las calientan, provocando virtud de las rocas eruptivas abisales.
su recristalización. Como resultado, en La profundidad de formación de las
torno a los cuerpos intrusivos surgen aure­ intrusiones de la región de Oslo , según
olas mas o menos discontinuas de las V. Goldschmidt, no excede 1500 m.
rocas que sufrieron metamorfismo térmi­ Según K. Líndgren, las intrusiones y los
co. Además, a costa de los esquistos se yacimientos de skarn del estado de
forman diversas corneanas de contacto, Nuevo México se han formado a la pro­
de las areniscas se forman cuarcitas, fundidad de 650­1000 m y sólo raras
y de las calizas, mármoles. Por otra veces a la de hasta 2500 m; se conocen
parte, al desprenderse sustancias voláti­ casos de formación de skarn a la profundi­
les de la periferia del cuerpo intrusivo dad de 300 m. Según E. Kárpova y
o de sus partes profundas, se producen y A. I váshentsev, la mayoría de las intru­
procesos metasomáticos, y en los contor­ siones formadoras de skarn en Asia
nos de esta aureola se forman cuerpos Central se solidificaron a la profundidad
locales de skarn cuya posición es contro­ de 1000­2000 m. Los yacimientos de
lada por las deformaciones tectónicas; skarn de los Urales del Norte y Centrales,
su extensión total constituye no más de según los datos de L. Ovchínníkov, se
una décima parte del perímetro del cuer­ formaron a la profundidad de ·1200­
po intrusivo. La relación entre los pro­ 1500 m. Las investigaciones petrológicas
ductos del metamorfismo térmico v el del skarn del yacimiento del Turiá,
metasomático en las aureolas de· los realizadas por D. Korzhinski, también
cuerpos intrusivos consiste en lo si­ demostraron que la descomposición de
guiente. los anfíboles con la formación de la
1. Las rocas que sufren metamorfismo asociación de talco y calcita, puede estar
térmico se forman principalmente duran­ relacionada exr lusivamente con la pe­
te la recristalización de las rocas circun­ queña profundidad de su formación. Al
dantes sin la aportación considerable de mismo tiempo, R. Slobodskoi menciona
sustancias nuevas, mientras que las rocas el skarn plutoniano de Ust­Chuya soli­
metasomátícas (el skarn) se forman a e.x­ dificado a la profundidad de 5­8 km.
pensas de la acción que los compuestos Mediante excavacíones mineras y po­
químicos aportados ejercen sobre las zos de perforación se han revelado yaci­
rocas encajantes. mientos de skarn en los Urales, Asia Cen­
2. Las rocas que sufren metamorfismo tral y el Cáucaso hasta la profundidad de
térmico se forman en los estadios tempra­ 1200 m; tomando en consideración la
nos de penetración y solidificación de los parte erosionada, N. Rudenko estima de
198 Capítulo 7

4000 m la extensión vertical de la mine­ a datos experimentales y a los cálculos


ralización de skarn en los yacimientos de de la fusión de las rocas de silicato, de
Sarbay y Sokolovo en los Urales. las reacciones de formación de algunos
V. Zhárikov, partiendo de los resulta­ silicatos, de las temperaturas de deshi­
dos de los cálculos de las temperaturas dratación de los hidrosilicatos y de las
límites de resistencia ele los silicatos de temperaturas de disociación de los car­
calcio, estima posible la formación del bonatos y los campos de equilibrio de
skarn calcáreo a la profundidad de hasta los silicatos formadores de skarn, esta­
12­15 km, y el magnesiano, incluso bleció cuatro facies de temperaturas del
a la profundidad de hasta 30­40 km. Es skarn: 1) wollastonito­plagioclásica (de
probable que estas profundidades no 900 a 750º C); 2) granate­piroxénica (de
sean típicas, y el intervalo óptimo de 800 a 500º C); 3) granate­epidótica (de
formación de los yacimientos de skarn 500 a 450º C); 4) piroxeno­epidótica (de
se halle dentro de los límites de 500 cerca de 400º C).
y 2000 rn. A. Zavaritski expone los datos de
La mayoría de los yacimientos de W. Stirnemann relacionados con la in­
skarn se formaron en un amplio intervalo vestigación experimental de la magneti­
de temperaturas, las cuales disminuían ta a la temperatura de 550º C, y la
irregularmente desde el comienzo hasta hematita laminar, a 320º C. En el skarn
el final del proceso. P. Pilipenko, a base de algunos yacimientos, por ejemplo, de
del análisis de las paragénesis minerales, Liangar en Asia Central y Pitkáranta
considera que el skarn se forma a las en Carelia, se manifiesta bismuto nativo
temperaturas de 1200 a 250º C. Sin formado a una temperatura inferior
embargo, según la mayoría de los inves­ a 270º C. La investigación de las inclu­
tigadores, la temperatura inicial de for­ siones gaseoso­líquidas en los minerales
mación del skarn era menor y no excedía de skarn, por el método de su homoge­
los 900º C, en tanto que la temperatura neización al ser calentados, ates1 igua la
final podía bajar hasta la llamada tem­ separación de dichos minerales y a tem­
peratura hidrotermal mínima, de 100 peraturas de 510 a 70º C aproximadamen­
a 50º C. te (véase fig. 23).
Los datos de referencia para la gra­ Existen dos hipótesis fundamentales de
duación de la temperatura del proceso de formación de skarn y sus yacimientos: la
formación del skarn se reducen a lo de infiltración­difusión desarro11a por
siguiente. D. Korzhinski y sus partidarios, y la de
Con un alto potencial del calcio y la los estadios, estudiada detalladamente
participación de sales fácilmente solu­ por P. Píl ipenko.
bles, la temperatura de la síntesis de los Hipótesis de infiltración­difusión de
principales minera les formadores de skarn, D. Korzhinski. Al principio, al estudiar
según los datos de D. Kalinin, se el skarn de las minas cupríferas del
encuentra dentro de los límites: 1) de Turiá en los Urales, D. Korzhinskí , para
950 a 225º C para la andradita y la gro­ explicar las condiciones de formación de
sularia; 2) de 350º C para el diópsido, la los depósitos de skarn, planteó la idea
tremolita y la wollastonita; 3) de 320º C de la bimetasomatosis, la cual consiste
para la hedembergita. Los experimentos en lo siguiente. A ambos lados del con­
relacionados con el calentamiento de los tacto calentado de las rocas de silicato,
granates, realizados por V. Soloviov constituido por granitoides y rocas car­
y H. Merwin, limitan la temperatura bonatadas, es decir. por calizas, en una
superior de separación de los mismos solución acuosa caliente impregnante
hasta 850 a 750º, con la cual los grana­ de estas rocas se forma un sistema quími­
tes birrefractables, propios para el skarn, co evidentemente desequilibrado. En una
se transforman en isótropos. parte de él, en la solución permanecerán
V. Zhárikov, a base de los diagramas los elomentos propios para el medio car­
sinópticos confeccionados con arreglo bonatado, y en la otra, los típicos para
Capítulo 7 199
las roras de silicato. Debido a esto ha de tamente móviles en todas las condiciones,
producirse la homogeneización de la pertenecen el azufre, el cloro, el potasio
composición de la solución con el flujo y el sodio.
contrario de difusión de los elementos de Al tercer grupo de elementos completa­
la zona de su alta concentración a la de mente móviles solamente en condiciones
concentración reducida. En los frentes de intensa metasomatosis, pertenecen el
de tal penetración por difusión tendrán oxígeno, el silicio, el calcio, el magnesio
lugar reacciones de intercambio tanto y el hierro. Su movilidad relativa depende
entre los compuestos de la solución, como mucho de las condiciones de temperatura,
entre éstos y los minerales petrógenos. la presión y la composición de las rocas.
Al mismo tiempo se forman compuestos Por ejemplo, la movilidad de la sílice
integrados por elementos tanto de rocas de y el calcio aumenta al bajar la tempera­
silicato como ele rocas carbonatadas, es tura, decreciendo la movilidad del hierro.
decir, minerales calcáreos de silicatos de Al cuarto grupo pertenecen los ele­
skarn. Los detalles de tal proceso fueron mentos inertes, menos móviles, tales
confirmados por los experimentos ele como el fósforo, el titanio y el aluminio.
L. Ovchínnikov (1961), quien ha estable­ Por consiguiente, la correlación en la
cido que, cuando la fusión de basalto movilidad relativa de distintos elemen­
entra en contacto con un pedazo de cali­ tos varía en función de la temperatura
za, se produce una interacción química del proceso. An el estadio inicial, a una
intensa. formándose zonas bimetasomáti­ alta temperatura se forman concentracio­
cas de reacción. En la caliza se hallan nes extremadamente diferentes, por una
difundidos en cantidades considerables parte, de calcio en las rocas carbonata­
el silicio, el aluminio, el magnesio, el das, y, por otra, de silicio y aluminio en
sodio y el potásio, y en el basalto, el las rocas eruptivas. La paragénesis gene­
calcio, cuyo contenido aquí aumenta ral de los minerales de skarn estables, en
2,5 veces. Además del basalto migra el este estadio se determina sólo por estos
hierro, cuya acumulación modela, en tres componentes inertes, los cuales no se
cierto modo, la formación de los cuerpos traen de fuera ni se evacuan del sistema
de mineral de hierro. El traslado de la (Iíg. 91). En unas condiciones dadas son
sustancia de la fusión basáltica a la estables solamente las paragénesis que
caliza se produce de manera diferenciada, obedecen este diagrama. Los demás mine­
con velocidades diferentes de los diversos rales posibles que no aparecen en este
elementos. último, han de sustituirse o disolverse.
Con distinto grado de movilidad de los La composición de las zonas de reacción
elementos difundidos, al reducción de su que surgen en este caso, corresponden
concentración en la solución hacia el fren­ a las regularidades del diagrama, y las
te de difusión se producirá con velocidad zonas vecinas se hallan equilibradas
diferente, condicionando el orden zonal entre sí (véase fig. 75). Valiéndose de tal
de disposición de las paragénesis mine­ diagrama se puede explicar la estructura
rales del skarn. Según el grado de movi­ de las zonas de skarn. Según la relación
lidad, todos los elementos integrantes de de CaO : Si02 : Al203, la diorita cuar­
las rocas carbonatadas y de silicato se zosa inicial cae en el punto I. La misma
dividen en cuatro grupos. deberá transformarse en el proceso de
Al primer grupo de los compuestos intensa metasomatosis, cuando los álca­
más móviles pertenece el agua, cuya mo­ lis, el oxígeno, el magnesio y el hierro
vilidad no depende de la composición de se hacen completamente móviles. A su
las rocas que ésta impregna, aumentando vez la magnetita se disuelve, la horn­
con el acuenso de la temperatura. A este blenda y la biotita son sustituidas por
mismo grupo pertenece el ácido carbónico el diópsido, y la ortoclasa por la oligo­
cuya movilidad aumenta con la profun­ clasa. A medida que el calcio es incor­
didad (al subir la presión). porado por difusión, desaparece el cuarzo
Al segundo tipo de elementos comple­ y se forma una roca diopsídíco­plagíoclá­
l
200 Capftulo 7
tica (D. Korzhinski), entre las zonas se
forman límites pronunciados (por delante
falta el mineral sustituyente, y por atrás
1­120,C02, K ,Na,02, Mg,Fe
el sustituido). Al pasar de las zonas
delanteras a las traseras disminuye el
número de minerales, incluso hasta for­
marse la última zona monomineral.
El estudio de las asociaciones paragené­
ticas de las zonas de skarn en los yaci­
And
mientos de los Ura]es Septentrionales
y Centrales, realizado por L. Ovchinnikov
An después de D. Korzbinski, ha mostrado
que la composición mineral contempo­
ránea de estas zonas es el producto de la
superposición de una serie de asociacio­
nes minerales correspondientes al descen­
so gradual de la temperatura y a compa­
fiadas de la descomposición y la trasfor­
ex�­­­­­­­­­­­­­­­­­ mación masivas de los minerales antes
Ca AI
separados. Estas asociaciones de minera­
FIG. 91. Diagrama de la paragénesis del skarn les, simultáneamente estables dentro de
de los yacimientos del Turiá con arreglo a las los limites de unas u otras temperatu­
proporciones de aluminio, silicio y calcio. Según
D. Korzhinski.
ras, corresponden a ciertas etapas de
An, anortita;
equilibrio.
And, andradita; B. Korzhinski distingue diez etapas de
Gr, granate; equilibrio que se caracterizan por la
Grs, grosularia; correspondencia unívoca de la composi­
C, calcita;
Cu, cuarcita;
ción química y mineral del skarn. Pata
Ort, ortoclasa; el estadio de altas temperaturas se han
P, piroxeno monoclínico; establecido dos etapas: granate­píro xé­
PI, plagioclasa nica y epidoto­piroxénica, para el de
temperaturas medias, también dos eta­
sica circundante al skarn (punto JI). La pas: epidoto­actinolítica y epidoto­clo­
introducción posterior de calcio produce rítica. El estadio de bajas temperaturas
la formación de una zona granate­diop­ se subdivide en seis etapas: prehnitica,
sídica (punto I JI) que pasa a la zona pumpellítica, calcito­albítica, calcito­
granate monomineral (punto IV). Con cuarzo­ser ici to­clorí tic a, ca leí to­cua r­
esta última linda el skarn diópsido­ zo­serici to­dolomítica y ceolít ica. La pa­
hedembergítico que se forma al sustitu­ ragénesis de los minerales estables de
irse la caliza (V). Los demás componentes cada etapa puede representarse mediante
formadores de skarn ora se portan como un diagrama de tres componentes, simi­
elementos completamente móviles (H2O, lar al de la fig. 91, que corresponde a la
CO2, K, Na, 02, Mg, Fe), ora son indi­ primera etapa del estado de altas tern­
ferentes (Ti, P) y no influyen sobre la peraturas.
proporción de los minerales formadores Al bajar la temperatura cambia el
de skarn. grado relativo de movilidad de algunos
El cuadro final de la estructura zonal elementos, evolnriona e] régimen geo quí­
del skarn se crea en virtud de la expansión mico desde los estadios iniciales hasta
paulatina de las zonas en dirección del los subsiguientes del proceso de forrnacíón
flujo de difusión, con el avance de las de skarn. Por ejemplo. en el estadio
zonas de retaguardia hacia las zonas temprano de altas temperaturas del híe­
frontales. En concordancia con las leyes rro pertenece a los componentes menos
de la cinética de la zonalidad metasomá­ móviles de la serie de los componentes
Yacimientos de skarn 201
móviles, caracterizándose por una osten­ de skarn se forman cerca del límite de las
sible modifiración de reacción de la rocas de silicato y carbonatadas, a con­
concentración. Po1 eso en lugar de la secuencia de la circulación de las solucio­
sahlita ferrífera surge la wollastonita nes calientes que aportan compuestos
ferruginosa, variando normalmente en la químicos procedentes de los focos mag­
zona de contacto, la cantidad de hierro má tícos profundos o sustraídos a las rocas
que se precipita en el skarn, aumentando a lo largo del trayecto de dichas solucio­
hacia su límite interior. Así, la composi­ nes. D. Korzhinski atribuye suma impor­
ción del granate en dirección hacia el tancia precisamente a éstas y, dada su
exoskarn cambia gradualmente desde la presencia, examina la formación del
grosularia que no contiene hierro, hasta skarn por infiltración­contacto.
la andradita que contiene 31,5 % de Así pues, durante el proceso de infil­
Fe2O3• El descenso de la temperatura tración­contacto, en la formación del
provoca mayor disminución de la movili­ skarn participan tanto los elementos
dad del hierro y trae aparejada una aportados por la solución como los de las
acumulación masiva de magnetita. Ul­ rocas de silicato y carbonatadas que se
teriormente, en los estadios más tardíos hallan en contacto y que pasan a la
de bajas temperaturas, el hierro se hace solución a causa de su difusión. La
del todo inerte, enmarcándose el azu­ relación entre unos y otros varía desde el
fre y el cobre entre los elementos móviles. punto de penetración de la solución en la
J nteraccionando con los compuestos de zona de contacto, hasta el punto de salida
hierro presegregados, irán formando acu­ de ésta. En el punto de entrada de la
mulaciones de pirita y de calcopirita solución predominan los compuestos apor­
en las zonas que preceden a la concentra­ tados, después, a medida que se van
ción máxima de hierro por el límite depositando sus compuestos, disminuye
exógeno del skanr. marcadamente su papel, produciéndose
Sin embargo, tal concepación lógica de la formación de skarn básicamente a ex­
formación del skarn según el esquema pensas de la difusión contraria de los
de bimetasomatosis fue sacudida por las elementos de las rocas de si lícato y car­
investigaciones del balance de la sus­ bonatadas. A rliferencia de la bim.etaso­
tancia durante la formación del skarn matosis, en la solución estancada, en el
(fig. 92). Se ha establecido que el volu­ flujo dP la solución infiltrada, los ele­
men de sílice que sirve para formarse el mentos que se difunden son derivados
skarn en las calizas y que llega a consti­ algo por la corriente, fijándose después
tuir el 70% del volumen del óxido de a lo largo de su trayecto. Las condiciones
silicio contenido en la unidad de volu­ de esta índole crean combinaciones para­
men del granitoide, es completamente genéticas de skarn más complicadas, que
inconcebible sólo a expensas de la desí­ difieren <le las evidentes columnas zona­
lícatación de este último, y se debe a la les formadas durante la bimetasornatosis.
aportación desde afuera. Para formarse La formación de skarn exclusivamente
cierto endoskarn escasea el óxido de cal­ en las zonas de silicato o carbonatadas,
cio que se traslada de las calizas, y su D. Korzhinski lo explica por la aporta­
deficiencia también se compensa con las ción de la sustancia sustraída a lo largo
aportaciones. Además es imposible que del trayecto de las soluciones. Para
se formen, según el esquema de bimeta­ cierta parte de skarn mgnesiano admite
somatosis, el skarn que yace exclusiva­ que éste se haya formado durante la
mente entre las rocas carbonatadas o de transformación de las dolomitas en grani­
silicato. toides bajo la influencia de las soluciones
Posteriormente D. Korzhinski desarro­ transmagmáticas, en cuyo frente delan­
lló la idea sobre el origen bimetasomático tero se forma el skarn en la zona de con­
del skarn, convirtiéndola en concepción tracto entre la fusión magmática y las
de in/ iltración­difusión de su formación. rocas carbonatadas. Según la opinión
Según esta concepción, los yacimientos de D. Korzhinski, "la principal masa de
202 Capítulo 7

130
�====Siü:;:======::;i
2
120 Paso de 100 cm3 de caliza y
100cm3 de pórfido granodiorltico
110 a esos mismos volúmenes
de ende­ y exoskarn 8,5 m
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º=· o =+ • +
o 2 3 4 5 6 7 8 8.5 m

FIG. 92. Diagrama de la traída y evacuac,on de los principales componentes durante la formación
del skarn del yacimiento Tushbulak en Asia Central. Según G. Osipova.
1, calizas; 4, endoskarn granate­epidótico;
2, calizas débilmente skarneificadas; 5, pórfidos granodioríticos skarneificados
3, exoskarn granate­pi roxénicos;
Yacimientos de skarn 203
skarn se desarrolla bimetasomáticamen­ al otro insensiblemente, sin manifestarse
te, pero entre el skarn mineralizado, el como estadios independientes. De una
más valioso, por lo general, resulta el de manera más pronunciada se distingue
infiltración­contacto, relacionado con la el estadio de skarn y el de hidrosilicato,
acción rn.ás potente de las soluciones separados, como regla, por la interrup­
postmagmáticas en las zonas de fisura­ ción de la acumulación de minerales, las
cíón'". · deformaciones de intraskarn y a veces
La concepción teórica de D. Korzhin­ por la penetración de diques de intra­
ski sobre las condiciones de formación de mineralización (skarn de los yacimien­
skam constituye un gran logro del tos de mineral de hierro de Siberia
pensamiento científico. Sin embargo, tam­ Occidental). Este momento es decisivo
bién tiene sus puntos débiles: explica en la formación de skarn, ya que separa
detalladamente las regularidades de com­ la etapa de acumulación de silicatos
binación de los minerales no metálicos anhidros, de la siguiente etapa de su
de skarn, mas deja en la sombra las cau­ descomposición por hidratación, con la
sas de la diversidad de minerales metáli­ formación de nuevos hidrosilicatos.
cos en el skarn que determinan la ampli­ El estadio de suarzo­oarhonato­sulíuro
tud excepcional de los yacimientos de a veces coincide con el de hidrosilicato
skarn. Además, dicha concepción no y entonces la descomposición por hidra­
está ligada al carácter de estadio de tación de los silicatos antes separados
formación del skarn, que juega un gran coincide en tiempo con la deposición de
papel en su constitución y en el con­ cuarzo, carbonato y sulfuro. En otros
tenido de mineral. Esta última condición casos estos estadios están separados uno
será examinada más detalladamente. de otro por la interrupción de la forma­
El carácter de estadio de formación ción de minerales y por las deformaciones
del skarn es hoy día un hecho universal­ tectónicas.
mente reconocido. Ha sido descrito por En el estadio temprano de acumulación
L. Ovchínnikov para los yacimientos de corneanas claras no se constituyen
de skarn de los Urales, por J. Ahdulláev, yacimientos de skarn. A este estadio,
para el skarn de Asia Central, por con cierto grado de convencionalismo,
V. Bogatski, V. Chistiakov y otros para puede pertenecer la formación de cornea­
los yacimientos de Siberia, y por nas de mica. de andalucita, de cord ieri­
L. Shabynín para la formación del skarn ta, de silimanita, etc. Durante el estadio
magnesiano. Los datos sumarios acerca de acumulación de corneanas ferruginosa
de los estadios de formación de los yaci­ oscuras también se acumulan grandes
mientos de skarn se ofrecen en las obras masas de magnetita, a veces con boratos,
de E. Kárpova y A. Iváshentsev , I. Ma­ así como de grafito. La diversidad restan­
kaguián, F. Shájov y otros investigado­ te de yacimientos de skarn está relaciona­
res. En el curso general de formación de da principalmente con los estadios de
los yacimientos de skarn 1­e distinguen hidrosilicato y de cuarzo­carbonato­sul íu­
los estadio siguientes: ro tardíos de proceso.
1) corneanas calcáreas de silicato débil­ La investigación de las particulari­
mente ferruginosas claras; dades de distribución de los elementos­
2) skarn ferruginosos oscuro; impurezas en el skarn de los Urales,
3) de hidrosilicato; realizada por L. Ovchínnikov, puso de
4) de cuarzo­carbonato­sulfuro. manifiesto una serie de regularidades
El estadio de acumulación de cornea­ interesantes. Fue establecido que las
nas calcáreas de silicato claras a veces se generaciones tempranas de los minerales
separa bruscamente del estadio de skarn formadores de menas contienen mayor
propiamente dicho, a veces uno sucede cantidad de impurezas. El contenido ele
elementos­impurezas en estos minerales
1) Korzhiski D. S. Esbozo de los procesos disminuye de las rocas macizas hacia las
magmáticos (en ruso). diseminadas y de los sectores centrales
204 Capitulo

de los cuerpos metalíferos hacia las par­ mos hoy, en seis estadios) todo el proceso
tes periféricas. En las asociaciones mine­ de su formación.
rales de altas temperaturas, las impura­ La primera fase de metasomatosis silí­
zas están distribuidas de modo más uni­ cica se caracteriza por la traída de sili­
forme que en las de temperaturas bajas. cio, transcurre en condiciones de altas
Esto se explica por el hecho ele que al temperaturas y provoca la formación de
aumentar la temperatura crece considera­ rocas diopsídicas.
blemente la solubilidad de los elementos­ La segunda fase de metasomatosis de
impurezas. así como su movilidad tanto al umosilicato está condicionada por la
en la infiltración como en la difusión. traída de silicio y aluminio que crean
No obstante, debido a la baja concentra­ condiciones para la formación de grana­
ción, su movilidad durante estos procesos tes diferentes; la composición de estos
metasomáricos siempre es inferior a la últimos varía poco a poco desde débil­
de los principales elementos formadores mente ferruginosos hasta ferruginosos.
de menas. En el proceso de aportación La tercera fase de metasomatosis haló­
(por difusión) <le los elementos­impure­ gena está relacionada con la traída de
zas, su contenido en el espacio varía cloro que provoca la acumulación de
poco a poco, y durante la infiltración escapolita en el skarn.
irregularmente, lo cual permite distin­ La cuarta fase de metasomatosis férreo
guir, según el carácter de su distribución se caracteriza por la segregación de óxido
los productos de la metasomatosis por ferroso y óxido férrico que provocaban,
difusión de los productos por infiltración. por un lado, la acumulación de magnetita
Hipótesis de estadios de P. Pilipenko. y hematita y, por otro, el enriquecimien­
Esta hipótesis de formación de los yaci­ to del skarn por los silicatos de alúmina
mientos de skarn fue expuesta antes de y ferruginosos, es decir, por la hedem­
que aparecieran las brillantes obras de bergita, lievrita, granate ferruginoso,
D. Korzhinski que deslucieron tanto la etc.
obra de P. Pilipenko como las de otros Durante todos los cuatro estadios enu­
investigadores de la teoría de formación merados se forma "skarn seco" cuyos
de skarn. Sin embogo, en las ideas de minerales son anhidros.
P. Pilipenko y de sus partidarios hay La quinta fase de metasomatosis flui­
planteamientos que merecen gran aten­ dal­acuosa transcurre con la participación
ción. de tales mineralizadores como el agua,
P. Pilipenko, al igual que D. Korzhi­ el ácido carbónico y el cloro, y conduce
nskí , estimaba que la formación de a la formación de "hidroskarn" en cuya
skarn transcurría con el descenso gradual composición figuran hornblendas (inclui­
de la temperatura. Pero, a diferencia de da la dashkesanita), epidota, así como
D. Korzhinski, consideraba que la prin­ scheelita y calcita.
cipal masa de sustancia necesaria para La sexta fase de metasomatosis de sul­
la formación del skarn y de sus yacimien­ furo es la que transcurre a las temperatu­
tos, era aportada desde fuera por las ras más altas, está condicionada por la
soluciones formadoras de skarn, con la traída de agua, azufre (en forma de sul­
participación enérgica de los minerali­ furo de hidrógeno) y metales, con cuya
zadores de origen externo. Además, la participación se forman diversos sulfuros
composición de las sustancias traídas y sulfosales. Esta fase P. Pili penko la
variaba gradualmente, condicionando, dividió en tres subfases: 1) metasomato­
por una parte, la estructura zonal del sis arsénico­sulfúrica, 2) metasomatosis
skarn, y, por otra, su diversidad mineral. ferroso­cúprica, 3) metasomatosis plúm­
A base del análisis empírico de los nume­ bico­cíncica.
rosos materiales acerca de la composi­ En este esquema de formación de
ción y la estructura de los yacimientos yacimientos de skarn de P. Pilipenko
de Skarn, P. Pilipenko dividió en seis hay puntos discutibles y poco claros.
fases de metasomatosis (o, como diría­ Así, no todos los minerales de skarn
Yacimientos de skarn 205

correspnden a la secuencia expuesta de su esta posibilidad, ya que el óxido de


segregación; esto se refiere especilmente aluminio se combina con el óxido de
a tales compuestos como la escapolita calcio en las moléculas de plagioclasa.
y la scheelita. El mismo P. Pilipenko Por eso el hierro, como una base más
señala el carácter esquemático de la débil, es desplazado por el calcio, no
hipótesis e indica que pueden omitirse entra en los minerales del estadio magmá­
o coincidir algunas fases del proceso en tico de cristalización y se concentra en
función de las condiciones físico­quími­ los productos postmagnéticos de skarn.
cas y geológicas. No obstante, en lo L. Ovchínnikov ha demostrado experi­
fundamental, la concepción de P. Pili­ mentalmente las amplias posibilidades
penko acerca de la secuencia de las sus­ de evacuación de hierro de la fusión
tancias traídas para la formación del skarn, magmática al asimilar éste las rocas
explica mejor que otras hipótesis muchas carbonatadas.
cuestiones concernientes a la compo­ Relación con otros grupos genéticos.
sición y estructura de los yacimientos La formación de yacimientos de skarn
de skarn, está muy aislada de la de otros grupos de
Estimando todos los datos relaciona­ minerales endógenos. No obstante, dicho
dos con la formación de skarn se puede aislamiento es bastante definido para el
llegar a la conclusión de que en los esta­ comienzo del proceso y menos evidente
dios tempranos de este procedimiento para su final, que tiene un carácter cla­
un papel notable en la formación de los ramente hidrotermal. En realidad, la
complejos minerales calcáreos de silicato transformación de los silicatos por hidra­
lo podría desempeñar la bimetasomatosis, tación y la génesis mineral de cuarzo­
y luego, con el desarrollo del proceso, carbonato­sulfuro de los estadios tardíos
crecía de un modo progresivo el valor de formación de skarn corresponde ple­
de la traída de sustancias de los focos namente a la característica de acumula­
profundos, sobre todo importante para ción hidrotermal de minerales.
la formación de minerales metálicos, Por eso algunos investigadores incluyen
que sustituyó a los fenómenos de inter­ los yacimientos de skarn en el grupo
cambio por difusión entre las rocas enea­ hidrotermal (por ejemplo, I. Grigóriev
jantes de silicato y carbonatadas, al fi­ incluye en ese grupo el yacimiento de
nal de la formación de los yacimientos menas polimetálicas de Tel.iuje en el
de skarn. Extremo Oriente), y otros proponen
Varios investigadores se fijaron en que considerar como skarn sólo las asociacio­
los yacimientos de skarn a menudo se nes calcáreas de silicato de estos yaci­
hallan asociados a 103 granitoides de mientos, e incluir en el grupo de post­
elevada basicidad a alcalinidad, deter­ skarn hidrotermal las acumulaciones de
minada por el hecho de que la fusión cuarzo, calcita, sulfuros y sus minerales
magmática asimila las rocas carbonata­ acopañantes.
das (A. Zavaritski, K. Vlásov, J. Abdul­ Ni uno ni lo otro puede considerarse
láev y otros). Según la opinión de algunos correcto. Los yacimientos de skarn difie­
investigadores, tal asimilación ha tenido ren de los hidrotermales por el complejo
importancia decisiva no sólo para la de minerales de silicato que surgen a
variación de la composición de la fusión consecuencia de las reacciones de inter­
magmática, sino también para la for­ cambio de la sustancia de las rocas de
mación de los yacimientos de skarn. Así, silicato y carbonato encajantes. Tampoco
por jemplo, K. Vlásov señala que cuando se pueden separar los complejos minerales
el magma asimila las calizas en el estadio de cuarzo­carbonato­sulfuro del skarn, pu­
de altas temperaturas, se forman molé­ es no constituyen formaciones indepen­
culas de plagioclasa, absorbiéndose el dientes, sino que surgen en los estadios
óxido de calcio. A su vez, una parte de finales de las temperaturas más bajas
hierro que pudiera formar una serie de de un proceso único.
silicatos junto con el aluminio, pierde Los yacimientos de skarn son muy pare­
206wCapítulo 7

oídos a los depósitos de mineral de hierro por eso que los cuerpos efusivos y sus
y de manganeso transformados en los tobas sean las rocas encajan+es más gene­
contactos con las rocas eruptivas profun­ ralizadas para esta variedad de skarn
das. En tal grupo de aycimíentos de Los yacimientos sujetos a examen se
génesis metamórfica de contacto, algu­ destacan mucho entre otros por la com­
nos geólogos incluyen los depósitos férrico­ posición de minerales. A ellos y sólo
bóricos de Y akutia, así como los de a ellos pertenecen los depósitos de skarn
mineral de hierro de Kowary en los de minerales de hierro, cobre y cobalto.
Sudetes de Polonia, Osterode en la RF A, Todos los yacimientos de skarn geosinclí­
Mansie en Suecia, Divrigi en Turquía, nales algo apreciables, de menas de
etc. Es difícil distinguirlos de los de magnetita, calcoporita y cobaltina, per­
skarn. E incluso el hecho de que los mi­ tenecen a dicha variedad.
nerales de hierro (magnetita, hematita Para algunos yacimientos de skarn
y maghemita) sean iniciales para las similares son características las zonas
transformaciones ulteriores y no se for­ circundantes al skarn, de rocas clarifica­
men en el proceso de acumulación de das relacionadas con su albit.iz ación la
silicatos, no siempre permite definir cual provoca la desintegración completa
unívocamente la génesis de estos yaci­ de los minerales de colores oscuros y la
mientos. evacuación de su hierro cuya cantidad,
según Ya. Bakláev, V. Korel, G. Pol ia­
CONDICIONES GEOLÓGICAS kov y otros, es completamente suficiente
DE FORMACIÓN
para su concentración en los depósitos de
mineral de hierro, formándose yacimien­
Relación con las formaciones magmá­ tos beneficiables.
ticas. Los yacimientos de skarn se forman Los yacimientos de skarn del estadio
a todo lo largo del ciclo geosinclinal de medio de desarrollo geosinclinal están
desarrollo geológico y después de su asociados antes que nada a la subíorma­
terminación, en condiciones de platafor­ ción granodiorítica que es un derivado
ma. Los yacimientos más grandes de poco ácido del magma granitoideo. Se
skarn del estadio temprano del ciclo encuentran en los geosinclinales de todos
geosinclinal están asociados a la forma­ los tipos, donde se hallan difundidos prin­
ción magmática plagiogranito­sienítica, cipalmente en las zonas periféricas. El
los del estadio medio, a la formación amplio desarrollo de las calizas y dolo­
granodiorítica, y los del tardío, a la de mitas en los cortes de tales zonas conduce
intrusiones pequeñas. Todos estas varie­ a que las rocas carbonatadas sean,
dades de yacimientos de skarn que se comúnmente, las rocas encajantes del
forman en condiciones geosinclinales, se skarn sometido a estudio. Más aún,
diferencian evidentemente unas de otras. algunos investigadores se inclinan a rela­
Los yacimientos de skarn del estadio cionar la composición moderadamente
temprano de desarrollo geosinclinal están ácida de los granitoides de esta zona con
asociados principalmente a los plagio­ su formación entre las rocas en cuya
granitos y las plagiosienitas que consti­ composición están difundidos los com­
tuen derivados ácidos y alcalinos del ponentes carbonatados asimilables por el
magma basáltico. Se hallan especial­ magma granítico y capaces de elevar su
mente desarrollados en los geosinclinales basicidad. La composición de los mine­
basaltófilos que se distinguen por un rales de esta variedad de skarn no difiere
magmatismo abundante en el estadio tan bruscamente como la de los minerales
temprano de desarrollo. Tales cuerpos del skarn asociado a la formación plagio­
intrusivos plagiograníticos y sieníticos grani to­siení tica del estadio temprano de
se concentran dentro de los límitse de desarrollo geosinclinal. No obstante, los
los fosos geosinclinales llenos de rocas depósitos de skarn con scheelita son sus
vulcanógenas que se convierten después yacimientos tipomorfos más determina­
en sinclinorios de piedras verdes. Es dos.
Yacimientosaes/earn 207
T ABI A 18. Grado de difusión de los yacimientos de skarn en las formaciones de rocas eruptivas

Etapa Estadio Formación de rocas magma­ Grado de difusión Yacimientos típicos


ticas

Geosinclínal Temprano Vulcanógena Faltan


Ultrabásica y básica Raros De hierro, cobre,
Plagiograni to­siení tica Difundidos cobalto
Medio Granodiorí tica Difundidas De tungsteno
Granítica Raros
Tardío Intrusiones pequeñas Se encuentran Complejos

De plataforma Peridotí tic a Faltan


De gabro (trapes) Se encuentran De hierro
Grani toidea Mal estudiados

Los yacimientos de skarn del estadio llo geológico se conocen yacimientos de


tardío de desarrollo geosinclinal están hierro asociados al magma de gabro de
asociados a las pequeñas intrusiones de trapes. A éstos pertenece, por ejemplo, el
composición granitoidea. Para estas últi­ depósito de Korshunovo descrito más
mas es muy característico el aspecto abi­ arriba y otros yacimientos de la platafor­
sal, el desarrollo de las estructuras porfí­ ma Siberiana. Menos evidentes son los
dicas y la ubicación en zonas móviles yacimientos de skarn de granitos y de
controladas por grandes fallas. Las rocas sus productos diferenciados básicos y al­
encajantes lo más a menudo son los calinos que penetraron en las plataformas
sedimentos carbonatados, rara vez son activadas. En virtud de las intrusiones
otros, por ejemplo los efusivos. La mine­ periodotíticas de las plataformas, rep­
ralización de todos los yacimientos de resentadas por kimberlitas y rocas ultra­
esta variedad se halla asociada funda­ básicas alcalinas, no se forman yacimien­
mentalmente a los estadios finales de tos de skarn independientes. Las zonas
formación de skarn. Por eso los mismos peculiares de metasornatismo de reacción,
están asociados al skarn que sufrió una que surgen a veces entre las carbona­
intensa transformación por hidratación titas y las rocas inmediatas, de silicato,
de los silicatos tempranos, desarrollán­ es conveniente considerarlas como per­
dose en su lugar anfíboles, clorita, epido­ tenecientes a las primeras.
ta, cuarzo, carbonatos y sulfuros. Su En la tabla 18 se exponen los datos
mineralización tiene un carácter super­ sumarios acerca de la relación entre los
puesto. Según su composición mineral, yacimientos de skarn y las formaciones
son, como regla, yacimientos complejos, de rocas eruptivas.
tales, por ejemplo, como los tungsteno­ Las relaciones más complejas son las
molibdénicos o los plúmhico­cinoicos. que existen entre los yacimientos de
Los yacimientos de skarn con intrusio­ skarn y las intrusiones polifásicas. Pue­
nes peridotíticas y de gabro del estadio den ser variadas las relaciones entre el
temprano de desarrollo geosinclinal, así skarn y las intrusiones de fases sucesi­
como con intrusiones de alaskita del vas. En unos casos, como en el yacimien­
estadio medio, se forman raras veces, to de skarn de Uyzok del grupo de
tienen dimensiones insignificantes y por depósitos de hierro de Telbés en Siberia
lo general no representan interés prác­ Occidental, el skarn se halla relacionado
tico. con dos fases sucesivas de una intrusión
Entre las formaciones de rocas erupti­ granitoidea. Los granitoides de la
vas de la etapa de plataforma de desarro­ primera fase intrusiva han condicionado­
ap tu o

la formación de las corneanas biotíticas titas y los lamprífidos de los yacimien­


y el skarn anfibólico, y los granitoides tos de skarn de menas scheelíticas de los
de la fase complementaria han provocado Montes de Zirabulak en Asia Central, etc.
la formación de una nueva aureola de En el yacimiento de skarn de mineral
corneanas, skarn y menas de magnetita. de hierrro de Uyzok en Siberia Occiden­
Asimismo, en la intrusión bifásica de tal, el comienzo de la formación de skarn
Karatiub en Asia Central, el skarn tem­ coincide con la penetración de la última
prano relacionado con las granodioritas serie de diques premineralizados integra­
de la primera fase constiuye aproximada­ dos por porfiritas plagioclásicas y plagio­
mente 0,9 de su volumen total y provoca clásico­hornbléndicas que cortan las cor­
una mineralización scheelítica. En cam­ neanas de contacto, pero que ellos mis­
bio, el skarn tardío, yacente en el contac­ mos son atravesados por vetillas de skarn
to de la intrusión complementaria de metasomático. Todo esto indica la exis­
alaskitas, forma pequeños depósitos que tencia de un intervalo de tiempo bastan­
no tienen mineralización volfrámica. En te grande entre el origen de los macizos
otros casos, como, por ejemplo, en el de rocas eruptivas formadoras de skarn,
yacimiento de hierro de Atansor en y los yacimientos de skarn separados no
Kazajstán, el skarn ha sido formado en sólo por el período de penetración de la
virtud de una intrusión de granodioritas serie periférica temprana de diques, sino
del stadio temprano, a la vez que una también a veces por la formación de una
intrusión granítica de segunda fase corta serie de diques profunda mucho más tar­
dicho skarn. día.
La relación entre los diques y el skarn Los diques de intraskarn se encuentran
es bastante variada para distintas regio­ no tan a menudo como los de preskarn.
nes y grupos de yacimientos. Sin embargo Suelen penetrar en el intervalo entre los
a pesar de toda esa variedad se observan estadios de formación de skarn. Se cono­
algunas regularidades generales. Entre cen diques de intraskarn que separan el
las rocas de la serie de diques de las intru­ estadio de formación de corneanas claras
siones formadoras de skarn se distinguen y el estadio de formación de skarn oscuro.
las formaciones de preskarn, intraskarn A ellos pertenecen, por ejemplo, los
y postskarn. diques de lamprófidos y riolitas del yaci­
iLos diques de preskarn fueron revelados miento Magdalena en México. Son más
en muchos yacimientos. Por lo común, numerosos los diques que penetran entre
son apófisis de la parte superior de los el estadio de formación de skarn oscuro
macizos formadores de skarn, tales como ferruginoso y el estadio de su transforma­
los pórfidos granodioríticos, las dioritas ción posterior a base de hidrato de sulfu­
sieníticas cuarzosas, los pórfidos graní­ ro. A éstos pertenecen los diques de por­
ticos, las aplitas, etc. firitas del yacimiento de skarn pol imetá­
No obstante, además de esta serie de lico Verjneye del grupo de Tetiuje en el
diques, cuya posición es completamente Extremo Oriente, los diques de profiritas
natural respecto al tiempo de formación plagioclásicas y diabasas del yacimiento
del skarn, entre los diques de preskarn de Uyzok en Siberia Occidental, etc.
también se conocen los de otra composí­ Los diques de postskarn fueron revela­
ción, no comagmática a las intrusiones dos en muchos yacimientos de skarn.
formadoras de skarn. A ellos pertenecen Suelen contener diabasa, porfirita diabá­
los diques de espesartita de preskarn del sica, porfirita diorítica y a veces lampró­
yacimiento de mineral de hierro de fido. Tales diques fueron descubiertos en
Atansor en Kazajstán, los lamprófidos los yacimientos de mineral de hierro de
del yacimiento de mineral de hierro de Siberia Occidental, en los Urales, en el
Tashtagol en Siberia, las diabasas del plutoniano Megri­Ordubad de Azerbaid­
Monte Magnitnaya en los Urales, las zhán, en los aycimientos cupríferos de los
porfiritas de las minas de cobre del Turiá Urales, en los depósitos de skarn de plo­
en los Urales, las porfiritas, las espesar­ mo, cinc y tungsteno de Asia Central, etc.
1
Yacimientos ae resm 209

En algunos lugares, además de los diques difundida entre las regiones plegadas de
básicos fueron revelados diques ácidos de antiguos geosinclinales, por eso los yaci­
postskarn. A éstos, por ejemplo, pertene­ mientos de skarn de menas de hierro y de
cen los pórfidos felsíticos del yacimiento cobre, asociados a ellos, predominan en
de scheelita en skarn de Chalata y las las formaciones del paleozoico inferior
aplitas en skarn de sulfuro de Zeravshán y medio. Al contrario, debido al gran
en Asia Central, las aplitas de Monte desarrollo de las pequeñas intrusiones en
Magnitnaya en los Urales, etc. No si.em­ las regiones plegadas jóvenes, los yaci­
pre está claro si entran o no los diques mientos de skarn de menas complejas de
ácidos de postskarn en la serie de diques metales no ferrosos y raros, asociados a
de la intrusión formadora de skarn, ellas, se encuentran más a menudo en las
o pertenecen a otra intrusión más joven regiones plagadas del paleozoico superior,
que no tiene relación directa con la for­ kimmeridgenses y alpinas. No obstante,
mación de skarn. los representantes tanto de los unos como
Así pues, el largo proceso de creación de los otros son conocidos en las provin­
de los yacimientos de skarn es próximo cias metalogénicas de todos los ciclos de
al tiempo de formación de los diques peri­ desarrollo geológico. A medida que se
féricos y profundos de la intrusión for­ pasa de los yacimientos de skarn jóvenes
madora de skarn. En este caso las rela­ hacia los antiguos, resulta cada vez más
ciones entre los diques y el skarn son dis­ difícil distinguirlos de las formaciones
tintas en los diversos grupos de yacimien­ similares creadas a causa de distinto tipo
tos y regiones de su ubicación. No obsta­ de metamorfismo, sobre todo el magmáti­
nte, por lo general se observa que la crea­ co así como de los yacimientos antes
ción de las cor neanas del estadio tempra­ existentes, incluidos los de sedimentación
no de formación de skarn es próxima al primaria.
tiempo de penetración de los diques áci­ Estructura geológica. Los yacimientos
dos de la serie periférica, mientras que la de skarn no constituyen un anillo con­
formación del skarn ferruginoso oscuro tinuo en torno a los cuerpos intrusivos.
y, sobre todo, los productos de los esta­ Se forman allí donde el contacto mag­
dios de hidrosilicato y de cuarzo­carbona­ mático atraviesa rocas favorables para la
to­sulfuro corresponde más bien a la formación de skarn, siempre que halla
formación de diques básicos de la serie estructuras geológicas garantizadoras de
profunda, cuya penetración a menudo este proceso. Las más favorables para el
también continúa después de haber ter­ desarrollo del skarn, como ya se ha dicho
minado por completo el proceso de for­ anteriormente, son las rocas carbonatadas,
mación de skarn. seguidas por las rocas efusivas calcáreas
Edad geológica. Los yacimientos de y sus tobas. Además, al proceso meta­
skarn se formaron durante todo el proce­ somático de formación de skarn, contri­
so de desarrollo de la corteza terrestre. buyen mucho más no las capas potentes
Son conocidos en los ciclos proterozoicos, homogéneas de las rocas respectivas, sino
rifeano, caledoniano, hercínico, kimmerid­ su interestratificación con las rocas de
gense y alpino de desarrollo. En todo composición diferente. Por eso, si el
ese largo período de tiempo no se observa cuerpo intrusivo formador de skarn yace en
una evolución ostensible de la formación rocas de composición diferente, los yaci­
de skarn. Se fija solamente cierta modifi­ mientos de skarn se localizarán en aque­
cación poco manifiesta de la relación llos puntos de su contacto donde dicho
del skarn de composición diferente, aso­ cuerpo atraviese series de rocas favorables
ciado a distintas formaciones magmáticas para su formación (fig. 93). Pero incluso
y condicionado por el grado de manifes­ en aquellos intervalos de contacto donde
tación de estas últimas en determinados el cuerpo intrusivo yace en rocas favorab­
ciclos de desarrollo geológico. La forma­ les para la formación de skarn, la creación
ción plagiogranito­sienítica del estadio de los yacimientos de skarn es asegurada
geosinclinal de desarrollo se halla más por la preparación tectónica correspondien­
14­021,7
210 Capitulo 7

Ll22]1 �2
�3�4 5 �6 �7 ¡+ + ,­¡s r::2:Jg �,o 1_,�/11 �n
FIG. 93. Esquema de la ubicación geológica de los yacimientos de skarn de los montes Koytash en
Asia Central. Según N. Ushakov.
1, esquistos y areniscas Pz; 7, corneanas piroxénicas;
2, calizas y corneanas claras Pzi 8, granitos;
3, calizas C2; 9, diques de pórfidos granodioríticos;
4, esquistos arenoso­arcillosos C2; 1 O, cuarcitas;
5, esquistos C2; 11, campos de skarn;
6, conglomerados C3; 12, dislocaciones tectónicas

te. Además, la estructura geológica de de Asia Central y de los Urales, relaciona


los yacimientos de skarn la determinan esta circuanstancia con el hecho de que
tres elementos: 1) la superficie de contacto en los estadios tempranos de formación de
de las rocas efusivas con sus rocas enea­ skarn, en la zona del contacto muy calen­
jantes; 2) la estratificación de las rocas tado tiene lugar principalmente la de­
encajantes; 3) las fisuras tectónicas que formación plástica de las rocas, la cual
atraviesan tanto las rocas eruptivas como se manifiesta a través de la orientación
las encajantes en la zona de contacto. de los ejes ópticos de la calcita en las
La importancia de los diversos elemen­ calizas, correspondiente al tectonito B tí­
tos de la estructura geológica de los pico. Posteriormente, a medida que se
yacimientos de skarn varía en el curso enfría el cuerpo intrusivo, se ceran con­
de su formación. En los estadios tempra­ diciones garantizadoras de deformaciones
nos, para la localización del skarn lo más frágiles capaces de provocar dislocacio­
importante es la superficie de contacto nes tectónicas en las áreas de formación
y la estratificación de las rocas encajan­ de skarn.
tes. En los estadios más tardíos adquie­ La superficie de contacto de las rocas
ren cada vez mayor importancia las defor­ efusivas puede estar orientada de modos
maciones por fisuración que controlan diferentes respecto a la estratificación
la distribución de la mineralización sobre­ de las capas encajantes. Pueden destacar­
puesta en la porción calcárea de silica­ se dos variedades de contacto: concordan­
to de los minerales. te y transversal. El contacto concordante
V. Chernyshov, quien ha estudiado las es menos favorable que el transversal,
estructuras de los yacimientos de skarn aunque con el mismo a veces también
Yacimientos de skarn 211
surgen grandes depósitos estratificados a Pla,:io Corle
de skarn, por ejemplo, el Monte Magnít­
naya en los Urales. La posición cortante � ++ ­t­
del contacto puede representarse en el + + +
+ + +
plano, en el corte o tanto en el plano � + + + +
como en la profundidad. Los contactos. que +++++++ + + + + +
++++++ ++++++
cortan los estratos en dirección de +++++++ ++++++
su buzamiento requieren un estudio es­
b
pecialmente cuidadoso, ya que en estos
casos en la profundidad pueden encon­ +
+
trarse grandes depósitos de skarn estrati­ + +
ficados o de otra forma, los cuales no + + + +
­¡­ + + +
afloran (fig. 94). hl;�� + +++++++ + + + +
+ + + + + + + + + + +
La morfología de los cuerpos de los + + + + + + + + + + + +
yacimientos de skarn generalmente es
más compleja cuando el contacto es trans­ e

versal que cuando es concordante. Ade­ +
más surgen no sólo depósitos estratifica­ + +�>6<So�C­
+ +
dos, sino también lentes, tubos y bolsas + + + +
+ + + + + +
de skarn. Cabe notar que el contacto + + +
+ + + + + + +
magmátíco primario de las rocas erupti­ ++++++ + + + + +
+++++++ + + + + + + +
vas y encajantes suele ser desfavorable
para la formación de yacimientos de ¡+4­­+¡1 �2 �3
skarn. La superficie soldada que surge
en el período de contacto del magma FIG. 94. Posiicón del contacto de las rocas erup­
incandescente con las rocas encajantes, tivas respecto a la estratificación de las rocas
puede asegurar, en el mejor de los casos, sedimentarias encajantes del skarn.
la formación de un fino ribete de skarn a, contacto concordante en el plano y en el
metasomático. En lo que concierne a la corte;
b, contacto concordante en el corte pero trans­
creación de un skarn más importante desde versal en el plano;
el punto de vista práctico, el cual se for­ c, contacto concordante en el plano pero trans­
ma a base de las soluciones afluentes que versal en el corte.
requiere vías libres para su movimiento, 1, rocas eruptivas;
2, rocas sedimentarias;
eso es posible en las áreas de contacto 3, skarn
complicadas por las deformaciones. Estas
últimas surgen tanto a consecuencia de deslizamiento entre los estratos, de exfo­
la exfoliación de las rocas a lo largo del liación y de trituración se encuentran
contacto al contraerse el cuerpo intrusí­ entre las capas de rocas de distinta com­
vo en virtud de su enfriamiento, como posición y dotadas de propiedades mecá­
a causa de las tensiones tectónicas. nicas diferentes. Tales zonas surgen, en
La estratificación de las capas potentes particular, entre las rocas de carbonato
encajanies garantiza el desarrollo selec­ y de silicato, por ejemplo, entre las cali­
tivo de la metasomatosis en determina­ zas frágiles y los esquistos flexibles.
dos estratos de rocas o a lo largo de su Los contactos tectónicamente complica­
contacto. A la par con la porosidad ópti­ dos entre los estratos de composición de
ma, la fisuración y la composición quími­ silicato y carbonato son muy favorables
ca corespondiente, favorables para la para la formación de depósitos estrati­
formación de skarn, en este caso tienen ficados de skarn que, en estas condiciones
mucha importancia los movimientos tec­ se difunden lejos del contacto con el
tónicos de las capas que controlan la cuerpo intrusivo.
difusión de las soluciones formadoras de Las dislocaciones tectónicas transversales
skarn a lo largo de los estratos. Como es desempeñan un papel triple en la for­
sabido, las zonas más considerables de mación de yacimientos de skarn. En
14*
m Corte 1­1
o

150

300

450

�1 1++j2 �3 �4 �5 o
�­�­
500 1000 m
' ­.. .,'
FIG. 95. Filones de !yacimiento de skarn cuprífero de Tapezala en México. Según A. Wandke y
T. Moor.
1, calizas; 4, depósitos de skarn macizos;
2, cuarzomonzonifas; 5, filones de skarn
3, diques riolíficos;

primer lugar, localizan este último, for­ madoras de skarn en las áreas de locali­
mando cuerpos filonianos (fig. 95). Tal zación de éste, por ejemplo, hacia los
control del skarn es más raro ' que su contactos entre las rocas de carbonato y de
ubicación en el contacto de las rocas silicato; en este caso ellas mismas pueden
eruptivas con las encajantes o en los estar débilmente mineralizadas (fig. 96).
estratos de estas últimas. En segundo En tercer lugar, las fisuras tectónicas
lugar, sirven de canales garantizadores y las zonas de trituración que surgen en
de la penetración de las soluciones Ior­ los complejos minerales de los estadios
Yacimientos de skarn 213

�1
E::J2
�3 ,�#14
�5 1 .... ­­­­­16 o 50 100m

FIG. 96. Cuerpos de skarn del yacimiento Darwin Hill en California, asociados a las áreas donde
los estratos de calizas se hallan cruzados por fallas. Según L. Wilson.
1, calizas; 4, skarn mineralizado¡
2, corneanas; 5, skarn estéril;
3, cuarzodioritas; 6, fallas tectónicas

tempranos de formación de skarn, a me­ condiciona la formación de cuerpos de


nudo controlan la ubicación de la mine­ configuración compleja, los detalles de
­raliz ación superpuesta de los estadios cuya morfología determinan en sumo
tardíos de este proceso (fig. 97). grado el carácter metasomático de su
Diversos elementos de la estructura origen.
tectónica que controlan la localización de Subdivisión de los yacimientos de skarn.
los yacimientos de skarn, determinan las Aún no ha sido elaborada definitivamen­
particularidades de la morfología de sus te una clasificación genética única de los
depósitos. A lo largo de los contactos yacimientos de skarn, la cual considere
concordantes de las intrusiones y durante las propiedades físico­químicas de for­
la metasomatosis entre los estratos, se mación de sus variedades. Existen cinco
forman cuerpos estratificados. A lo largo principales puntos de vista en cuanto al
de las superficies transversales de los modo de dividir en clases los grupos de
cuerpos intrusivos surgen depósitos es­ yacimientos de skarn.
tratificados, lenticulares, tubulares y en 1. Los yacimientos de skarn se divi­
forma de bolsa. En las fisuras a veces se den según su posición respecto al contac­
forman filones de skarn. La combinación to de las rocas eruptivas. Desde este
de todos estos elementos, generalmente punto de vista se distinguen formaciones
observada en los yacimientos de skarn, de endoskarn y de exoskarn (D. Korzhí­
éste, en cambio, hay wollastonita la
¡+++++11 cual no se manifiesta en el endoskarn.
2. Los yacimientos de endoskarn se
�2 dividen según los estadios de su forma­
ción. F. Shájov destaca los yacimientos de
OIIIlil] 3 magnetita del estadio de skarn y los
demás yacimientos del estadio de sulfuro.
IJl:IJIJl:14 G. Sokolov, en pos de D. Toporkov, pro­
�5
pone distinguir los tipos escapolítico,
de skarn y de hidrosilicato para los yaci­
mientos de hierro en el skarn calcáreo
E. Kárpova y A. Iváshentsev dividen los
yacimientos de skarn en simples, forma­
dos en el estadio temprano, es decir, en el
estadio de skarn propiamente dicho,
y complejos, creados en el transcurso de
todos los estadios del proceso de forma­
ción de skarn. Tal subdivisión tiene un uso
muy limitado, ya que la inmensa mayoría
de los yacimientos de skarn pertenecen
a los productos de las formaciones com­
plejas creadas como resultado de la depo­
sición de los minerales calcáreos de sili­
cato y su transformación posterior.
3. Los yacimientos de skarn pueden
FIG. 97. Cuerpos cuarzosos de sulfuro de las agruparse con arreglo a las formaciones
fallas tectónicas en el skarn del yacimiento
Mayjura en Asia Central (corte geológico según de rocas magmáticas a las cuales están
l. Koroliov). asociadas por su origen común. Se distin­
1, granodioritas; guen: 1) los yacimientos de skarn de
2, calizas; mineral de hierro y de cobre de granitoi­
3, skarn de granates; des sódicos del magma basáltico; 2) los
4, skarn granate­cuarzoso;
5, formaciones cuarzosas de sulfuro yacimientos de skarn de menas de tungs­
teno de granitoides basálticos; 3) los
nski), o de autoskarn y de aloskarn yacimientos de skarn complejos de peque­
(J. Abdulláev). No obstante, esta divi­ ñas intrusiones. No obstante, tal clasi­
sión es incómoda, ya que, por lo común, ficación revela los aspectos principales
una parte de los depósitos de skarn se de las condiciones geológicas de forma­
desarrolla en el cuerpo intrusivo y perte­ ción de los yacimientos de skarn, pero no
nece a los yacimientos de endoskarn, define las condiciones físico­químicas de
y otra parte se forma al sustituirse las su origen.
rocas encajantes y pertenece a los yaci­ 4. Los yacimientos de skarn se clasi­
mientos de exoskarn. Además, a base de fican conforme a la composición de los
este principio, los yacimientos minera­ minerales. Este es el enfoque más difundi­
les de skarn no se dividen en clases evi­ do de la agrupación del skarn. Es muy
dentemente distintas en cuanto a su cómodo para la descripción de este últi­
composición, aunque a veces pueden ser mo, pero, por no ser genético, no revela
divididos con arreglo a los elementos­ ni el proceso general de su formación, ni
impurezas especiales y minerales tipomor­ sus particularidades para distintas con­
fos. Así, por ejemplo, M. Kantor señala diciones geológicas y físico­químicas.
que el endoskarn de los Urales y Asia 5. Con arreglo a la composición de las
Central contiene, en calidad de impurezas rocas sustituidas, los yacimientos de
vanadio, cromo, berilio y circonio que skarn se dividen en calcáreos, magnesia­
están ausentes en el exoskarn, pero en nos y de silicato. Posiblemente que, por
tN<I,1:SXITT"n�y;:,.-----

falta de un enfoque más perfecto de su Qe,¿u1­1,1­1,u­,,.oB JI. H. O naanMop;eÜCTBHH pacunana


clasificación genética, tal agrupación pue­ 6aaaJihTa C H3BeCTH/IKaMH. ­ B KH.: <Dfl31IKO­
XHMfl1IeCKHe npoñnexsr ipopMnponamrn ropnsrx
da reconocerse hoy día como la más noporr H PYA, T. l. M., Jil.ap;­no AH CCCP, 1961,
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ñ •

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K op�Ul­1,C'KUU J(. e. IleTpOJIOrH/1 TypbHHCKIIX p;eHHH. Hoaocañapcx, Han­so AH CCCP, 194 7.
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Centrales y Septentrionales.) R. Fliby, W. Lapkowsky. ' '
Capítulo - 8. YACIMIENTOS ALBITÍTICQ,S
Y DE GREISEN

El principal proceso que conduce a la �oncentración


de la mineralización de metales raros, es la greisenización.
G. Scherba, 1973

GENERALIDADES pueden exponer los datos siguientes,


tornados de las obras de G. Schorba
Las albititas y lo gréisenes están uni­ y otros, referentes a fas albititas y los
dos por la comunidad de origen, de loca­ gréisenes de los granitos metalíferos her­
lizacion y de fuente de sustancias for­ cínicos de Kazajst án (tabla 19).
madoras de menas. En un caso típico se Debido a la formación de las albititas
hallan relacionados con los salientes se eleva marcadamente la concentración
apicales de los macizos de rocas hipabisa­ de sodio, y durante la formación de los
les ácidas y alcalinas que han experimen­ gréisenes micáceos se acumula potasio.
tado una metasomatosis alcalina post­ Siendo así, se refina la roca, se eliminan
magmática. A causa de la metasomatosis los elementos­impurezas metálicos, rede­
sódica, las partes apicales de los domos posit ándose una parte de ellos en albití­
graníticos y de sus apófisis hae sido albi­ tas y la otra, en gréisenes. Los metales
tizadas, habiéndose extraído y fijado tipomorfos de las alhititas son el circonio,
en los gréisenes el exceso de potasio. niobio, torio, y los de los gréisenes son
Dichos gréisenes se habían acumulado e] berilio, litio, estaño y tungsteno. El
a lo largo del límite entre los granitos proceso de concentración de elementos
y las rocas que los encajan, así como entre minerales se facilita por el hecho de que
éstas, cerca del techo de los cuerpos los granitos mineralizados tienen por sí
intrnsivos. mismo un contenido algo elevado de meta­
El carácter de reagrupación de los les formadores de menas.
elementos petrógenos en este proceso lo Al reagruparse los metales tipomorfos
TABLA 19. Reagrupación de los elementos más importantes formadores de menas en el proceso de
surgimiento de las albititas y los gréisenes en los granitos de Kazajstán

Contenido, en %
Oxidos
Granitos Albititas Gréisenes micáceos

Si02 75,10-77,16 61,46-74,44 44,07-54,84


Al203 12,22-13,74 11,57-13,89 19,08-34,52
CaO 0,47-1,19 1,30-1,56 0,00-2,38
Na20 2,08-3,98 5,35-6,74 0,30-1,59
K 20 3,82-4,69 2,55-3,86 5,29-9,00
T ABL-A 20. Reagrupación de los metales tipomorfos en el proceso de formación de albititas y gréi -
senes en los granitos de Kazajstán (en g/t). Según G. Scherba, A. Sitnin y otros.

Metal Cl arck ­­­­­­­­­­­­­­


no meta l ífero
Granito

metalífero
acimien os alHffíficos y de g rets eri

Albitita Greisen
;¿f7
Nb 2 26 61 1000 No hay datos
Be 5,5 3 17 72 1000
Li 40 40 140 100 1000
Sn 3 5 26 50 3000
w 1,5 2 60 5 5000

.Observación: Para los gréisenes los datos están calculados según el contenido óptimo de elemento en
la mena.

que se concentran en las albititas y los estaño con 26 g1t en los granitos no alte­
greisenes (tabla 20), se observa una rados en ]a zona de evacuación disminu­
evacuación considerable de metales de la ye hasta 4­5 g/t; si el contenido de esta­
zona subrnineral inferior. Así, según los ño en la biotita constituye 200­ 300 g/t,
datos de V. Barsukov, e] contenido dP entonces éste se reduce hasta 20­30 g/t
en la moscovita que lo sustituye.
a,) ..0
o
N
ON
(O El esquema general de la redistribu­
Cil z"' z ción de los principales elementos formado­
res de menas y de algunos metales tipo­
morfos durante la albitización y grei­
senizacíón metasomática de los granitos,
se ofrece en la fig. 98. En ésta, la curvas
de variación de la concentración se mues­
_·: ­.·.·.
·>·::.X tran sin escala.
·­:. X X X X X La unidad del proceso de surgimiento
jxxxi..xxxxx de las alb [titas y los gTt>isenes no siempre
xxY,Xx:xxxx,x
'I.XXXXxxxxXx :O conduce a su formación simultánea y uni­
XX \ X X X X X
X
X ­;¡ versal. En primer lugar, la formación de
X X
X
los referidos productos de transformación
X X X X X
alcalina postrnagmática suele comenzar
X X X X
por la metasomatosis potásica consis­
X X X X X
e tente en la microclinización y luego, al
X X X X X �u
invertirse el proceso, :,,e desarrolla la
X X X X X-� "'
e metasomatosis sódica que conduce a la
\ X X X X ü albítízación de las rocas. En aquellos
X X X X X ¡:>
X
.':!
::;:
casos cuando la alteración se reduce a la
X X X X
X X
metasomatosis potásica, se forman úni­
X X X
�)( camente gréisenes en las zonas de contac­
E3x 1 [Z] 2 EJ
to de los granitos microclinizados. En
,::: ­::: 3 8!§ 4
Alteración
relativa de la x x
concentración segundo lugar, las rnetasomatitas sujetas
a examen están relacionarlas con la
FIG. 98. Esquema de redistribución de algunos transformación de una serie de rocas
elementos durante la transformación rnetasomá­ formadas por granitos normales, granitos
tica de los granitos. de alcalinidad elevada y rocas alcalinas.
1, granitos rnicroclinizados; A medida que se pasa de los granitos
2, albititas;
3, rocas del techo; normales hacia las rocas cada véz más
4, gréisenes alcalinas, aumenta el volumen relativo
o-<:rwps.-wi;vwo

e la albitización y disminuye el de la desarrollado la metasomatosis potásica


rmación de gréisene,;;. Así pues, en la fijada por la microcl ínízación temprana
naturaleza se forman más a menudo localizada en los núcleos de los macizos
yacimientos de gréisenes sin albititas en condiciones de presiones elevadas.
y de albititas sin gréisenes, que la Después, en virtud de la inversión del
asociación conjunta de albititas y gréí­ proceso. se activizó la metasornatosis
senes mineralizados. sódica que condujo a la albitización
Las principales provincias de difusión temprana predominatemente en la zona
de yacimientos albitíticos y de gréisenes periférica de los macizos en condiciones
en la URSS son Kazajstán. Transbaika­ de presiones bajas. Esta etapa progresiva
lia, Tuvá, el Extremo Oriente y el del proceso se ha desarrollado en un
Nordeste. En el extranjero, los mayores ambiente de acidez ascendiente de las
yacimientos se conocen en Malaysia, soluciones, con la cual la base más fuerte
T ndonesia, Sur de China, República De­ ( el potasio) fue sucediéndose por otra más
mocrática Popular de Corea. Birmania, débil (el sodio). El aumento máximo de
Australia, Aíríca Central y del Sudoes­ la acidez de las soluciones formadoras de
te, América del Sur (Argentina, Perú minerales se produjo al pasar éstas del
y Chile), México, Francia, España y Por­ estado supercrítico al hidrotermal en el
tugal, Checoslovaquia, la RDA e Ingla­ estadio de greisenización cuando se eva­
terra (Cornualles). cuaban los álcalis, el aluminio y los ele­
Los yacimientos de gréisenes se cono­ mentos­impurezas de las rocas en condi­
cen desde los tiempos de Agrícola, y los ciones de alta actividad del flúor y boro.
albitíticos han adquirido importancia El paso de las soluciones del estado
práctica únicamente en los últimos dece­ supercrítico al hidrotermal iba acompa­
nios. Y sólo entonces fue notada la ñado del aumento de su acidez, debido
estrecha relación genética que permitió al surgimiento de aniones ácidos libres
unirlos en un grupo de formaciones como resultado de la disociación de los
geológicas. complejos ácidos inestables al surgir la
Los resultados más sustanciales de la fase líquida del agua. Luego, tras el
investigación de los yacimientos de albí­ cambio brusco, correspondiente al perío­
titas­gréisenes están relacionados con los do de greisenización, empezó la etapa
nombres de A. Béus, V. Bogolépov, regresiva del proceso que transcurría en
J. Góvorov, J. Grigóriev, N. N akovnik , sentido inverso y en un ambiente de
D. Rundkvist y G. Scherba; entre los acidez decreciente de las soluciones, a cau­
geólogos de otros países han de mencio­ sa de la acumulación de álcalis en ellas;
narse las obras de F. Williams, R. J a­ dicha etapa pasó por la albí tización tardía
cobson, P. Kerr, G. Tíschendorí, M. Stem­ y finalizó más tarde que la microcl iniz.a­
prok. ción (fig. 99). La microclinización y albit.i­
zación tardías son menores, en cuanto a su
CONDICIONES FlSICO-QUlMICAS volumen. que las tempranas, y a veces
DE FORMACIÓN sólo se limitan a la separación de peque­
ños filones de adularia y albita.
Los yacimientos de albititas­gréise­ El carácter de las curvas de homogenei­
nes se han formado en condiciones de zación de las inclusiones gaseoso­líqui­
influencia de las soluciones acuosas post­ das abundantes para muchos minerales de
magmáticas químicamente activas calien­ las albititas y los gréisenes, atestigua el
tes sobre la masa de roca intrusíva gran papel que desempeña la fase gaseosa
cristalizada. A base del estudio de la en su formación, debido a lo cual algunos
estructura zonal de los salientes de rocas investigadores los incluyen en un grupo
eruptivas que han experimentado meta­ neumatolítico especial (P. Niggli, V. Oh­
somatosis alcalina, se perfila el siguiente ruchev, A. Fersman y otros). Así pues,
esquema del proceso de su formación en los estadios iniciales, el proceso
(según A. Béus). Primeramente se ha transcurría bajo la acción de las solu­
acimien os a tuuss» y de gretseri 21\:J

IV


e
�u
� 111
e
CI)
u
e
o
u
CI)
­o

V)

� 11
z

Descenso de t, ºC ­­­­­­

FIG. 99. Curva esquemática de alteración del régimen de acidez­alcalinidad de las soluciones en
los procesos de metasomatosis postmagmática de altas temperaturas durante la cristalización de los
granitos. Según A. Béus y N. Zaláshkova

ciones supercríticas que a medida que Las albititas surgen antes, de soluciones
bajaba la temperatura, se convertían alcalinas de temperaturas más altas,
en soluciones hidrotermales de alta tem­ probablemente supercrítícas, en la parte
peratura saturadas de mineralizadores. trasera de 1� columna metasomática, y los
Según los datos de la investigación de gréisenes surgen más tarde, de soluciones
las asociaciones paragenéticas y el estu­ ácidas de temperaturas menos altas, a lo
dio microtermométrico de las inclusiones largo del frente de metasomatosis.
gaseoso­líquidas (según J. Góvorov,
G. Scherba y otros). el régimen térmíco CONDICIONES GEOLÓGICAS
de formación de los yacimientos albití­
tices y de greisen se halla dentro de los DE FORMACIÓN
siguientes límites aproximados (en ºC): Relación con las formaciones magmá­
microclinización 650­550 ticas. Los yacimientos de albititas­gréi­
albi tización 550­400 senes se han formado en los estadios medio
greisenización de las rocas y tardío del ciclo geosinclinal de desarro­
de silicato 450­300 llo, así como durante la intensificación de
filones cuarcíferos acompañantes 450­250 la actividad magmática en las platafor­
greisenización de las rocas mas antiguas. Son característicos espe­
carbonatadas 400­250 cialmente para los geosinclinales granitófi­
filones fluoritícos y de otra composición, les y, en menor grado, para los geosincli­
acompañantes 250­ 220 nales de otros tipos. En el estadio medio
de desarrollo geosinclinal, los yacimientos
La profundidad óptima de origen de las de albititas­gréisenes están relacionados
albititas, según A. Béus, es de 1,5­2 muy estrechamente con la formación de
a 3­4 km. granitos normales y muy ácidos, asocia­
Siendo comunes las condicioues físico­ dos a las elevaciones axiales que surgen
químicas de formación de los yacimien­ en el lugar de las zonas internas de los
tos albitíticos y de gréisenes, éstos difie­ geosinclinales. En el estadio tardío dichos
ren en cuanto a los detalles del proceso. yacimientos tienden a los granitos de
r­­�c0alin::�­elevada
de la formación de nitos formadores de menas del estadio
1 �ntrusiones pequeñas, cuya distribución medio de desarrollo geosinclinal: como
se halla determinada por fallas profun­ ejemplo de ellos puede servir la zona de
das, sobre todo a lo largo de los bordes Kalba­N arym de Kazajstán. Luego las
do los macizos centrales y las zonas ple­ fallas profundas que controlan las zonas
gadas. En las plataformas activadas, es­ o franjas de granitos y granitos alcalinos
tos vacimientos éstan asociados a la del estadio tardío de desarrollo geosín­
form�ción de rocas alcalinas cuyos maci­ clinal, semejantes a las estudiadas para
zos suelen constituir cadenas extendidas el ciclo hercinico en Kazajstán, el ki­
a lo largo de las fallas regionales que mmeridgense del Noroeste de la URSS y el
atraviesan el cuerpo de la plataforma. alpino en los Andes (Bolivia). Por últi­
En todas estas condiciones, permanecien­ mo, las fallas profundas de plataformas,
do asociados a las zonas lineales de los a lo largo de las cuales penetraban stocks
macizos de rocas madres, esos vacim ientos de rocas alcalinas conocidas, por ejem­
forman extensas franjas minerales descri­ plo, entre las zonas de riftes de la plata­
tas detalladamente por G. Scherba. forma Africana.
Así pues, entre la totalidad de rocas Las estructuras de los yacimimtos se
madres que originan los yacimientos de determinan por su distribución en los
alhit.itas­gréísenes, se distinguen las varie­ domos de los macizos de rocas eruptivas
dades siguientes: poco tiempo después de su cristal ización.
1) granitos biotíticos y bimicáceos nor­ Aquí surgían elementos peculiares de la
males; estructura geológica, cuya combinación
2) alasquitas alcalinas; determina precisamente el aspecto de los
3) sienitas alcalinas y nefelinicas. depósitos de albititas­gréisenes. Entre
Edad geológica. Entre los depósitos estos elementos desempeñan el papel más
de alhitit as­gréisenes se conocen los yaci­ importante los siguientes:
mientos precambríanos (Africa, Brasil, 1) la estratificación de las rocas de 1
Australia y Ucrania), ca)edonianos (Aus­ techo;
tralia y Tuvá), son abundantes los herci­ 2) las cavidades de bóveda de estratifi­
nicos (Africa, Australia, Europa, Kazajs­ cación de domo;
tán, los Urales y el Lejano Oriente), 3) las fisuras cónicas y radiales pro­
son numerosos los kimmerid genses ( el vocadas por la presión magmática verti­
archipiélago del Pacífico, China, Trans­ cal;
baikalia y Mongolia) y son relativamente 4) las fisuras anulares provocadas por
raros los alpinos (Bolivia y el Cáucaso ). el asentamiento;
Se observa el aumento v el desarrollo 5) las fisuras de disyunción provocadas
numérico de estos yacimientos desde las por el enfriamiento:
épocas metalogénicas antiquísimas hacia 6) las zonas de brechas explosivas;
los ciclos hercinico y kimmeridgense, con 7) los sistemas ordenados de fisuras
el descenso correspondiente para el ciclo tectónicas de hendimiento y desprendi­
alpino de desarrollo geológico. miento, importantes para los filones de
Estructura geológica. Para los yaci­ greisen:
mientos de albi titas­gréisenes son caracte­ 8) fisuración tectónica desordenada que
rísticos dos tipos de estructuras geológi­ condiciona el origen de vetas entrelaza­
cas: 1) las que controlan la posición de das.
las zonas minerales: 2) las que determi­ Relación con otros grupos genéticos.
nan el aspecto de los yacimientos. Al comienzo del proceso de su formación,
Las estructuras de las zonas minerales los yacimientos de albititas­gréisenes e5­
de los yacimientos sujetos a examen taban asociados a las pegmatitas, a veces
pertenecen a tres categorías. Son anticli­ al skarn. La más evidente es su asocia­
norios extensos de las elevaciones axiales ción a las pegmatitas originadas por las
de las zonas internas de los geosinclinales mismas rocas intrusivas madres que
a lo largo de los cuales penetraban gra­ originan tales yacimientos, pero siempre
Yacimientos albititicos y de g reis eri 221
antes de que surjan estos últimos. La Para estos yacimientos es corriente
albitización y greisenización se disponen una zoualídad vertical, la cual en los
sobre las pegmatitas simples, pero, pro­ granitos normales se manifiesta en el
bablemente, son próximas en cuanto al desarrollo de las zonas siguientes ( de
tiempo de su transformación en pegmati­ abajo hacia arriba): 1) granito biotítiro
Las metasomáticamente sustituidas. Los (microclina I, plagioclasa, cuarzo y hioti­
gréisenes que se forman en las rocas car­ ta); 2) granito bimicáceo (microclina I,
bonatadas a veces están asociadas al skarn, plagioclasa, cuarzo, biotita y moscovita);
pero aquí también son productos más 3) granito albitizado (microclina I, albi­
tardíos de un macizo magmático ta, cuarzo y moscovita); 4) albitita
común para ambos grupos. (albita, cuarzo, moscovita y microclina
Al final del proceso de su formación, II); 5) greisen (moscovita y cuarzo).
los yacimientos de alhititas­gréisenes se La composición mineral de las albiti­
hallan asociados :t los filones pl utonó­ tas depende en sumo grado de la compo­
genos hidrotermales cuarzosos. cuarzo­ sición de las rocas iniciales y varía con­
feldespáticos, cuarzoturmalinicos y cuar­ siderablemente en función de su alcali­
zofluorít icos de los mismos metales que nidad (tabla 21).
en los gréisenes. Tales filones se forman También es diferente la composición de
entre los gréisenes y fuera de sus límites, los minerales en las albititas de origen
casi a la vez con los mismos y detrás de diferente. En las alhititas de los apo­
ellos. granitos de la serie normal, el principal
Subdivisión de los yacimientos de al­ componente es el berilio; en las albititas
bítítas­gréísenes. El grupo de yacimien­ de los apogranitos de la serie subalcalina,
tos de al biti tas­gréisenes se divide evi­ el litio, el rubidio, el tántalo y el nio­
dentemente en dos clases: alhitít ica y de bio; en las albititas de los apogranitos de
gréisen. la serie alcalina, el circonio, el niobio
y las tierras raras de itrio; y en las albiti­
Y A CIMIENTOS ALBITfTICOS tas de rocas aponefelínicas, el circonio,
el niobio y las tierras raras de cerio.
Los términos "albititas" y yacimientos Durante la explotación de las albititas
"albitíticos" fueron introducidos en la puede tener interés práctico el niobio,
literatura geológica soviética de la Mea­ el circonio, el torio, el litio, el berilio
da del 50 después de que A. Béus descu­ y las tierras raras.
brió estos yacimientos en Siberia. Cons­ El niobio se concentra en las acumula­
t ituyen masas en forma de stocks de ciones de tantalitacolumbita y de piro­
domos metasomáticamente transforma­ cloro­micro lita entre las albitas de las
dos y de apófisis de rocas eruptivas ma­ rocas alcalinas. A veces estas acumulacio­
dres, cuya snperficie asciende a varios nes alcanzan dimensiones bastante gran­
kilómetros cuadrados y se extienden a la des. Así, por ejemplo, en el yacimiento
profundidad de hasta los primeros cen­ Kaífo (Nigeria del Norte) la cantidad de
tenares de metros, rara vez hasta 600 m pentóxido de niobio llega a 450 mil tone­
y más, aún menos a menudo la albit.iza­ ladas, siendo próximo a 0.3 % el conte­
ción penetra en las rocas del techo (fig .100). nido. En los granitoides no alterados el
La albitita es una roca leucocrática en niobio y el tantalio se encuentran en la
la cual sobre un fondo de masa albitítica biotita en proporción de 1 : 5­1 : 20. En
básica de zranos finos se observan segrega­ el proceso de albitización esta proporción
ciones porfídicas de cuarzo y micro­ llega a 10 : 1 ­ 25 : 1, debido al
dina, así como láminas de micas o de reagrupamiento más ligero del niobio.
anfíbol alcalino (riebeckita), rara vez de El circonio, junto con el hafnio, se
piroxeno. Distintas albititas se caracteri­ acumula en el circón, la cirtolita y el
zan por la misma paragénesis de lox prin­ malacón, también entre las albititas de
cipales minerales, tales como la albitita, las rocas alcalinas, donde su concentra­
la microclina y el cuarzo. ción alcanza O, 7 % .
22 apítulo 8

980

940

900

840

780

�1 �2 �
� �3 200 400 600m

FIG. 1 OO. Corte geológico de un yacimiento albitítico en Transbaikalia Oriental. Según A. Béus.
1, granitos de moscovita­albita; festación intensa de greisenización;
2, granitos de moscovita­albita con una mani­ 3, rocas arenáceo­esquistosas

El litio, junto con el rubidio, se acu­ El berilio se localiza en el berilo de


mula en las micas de litio (críofilita, las albititas de los granitos normales.
lepidolita y zinnwaldita); en las albit i­ Las tierras raras en las albitas de los
tas de los granitos de la serie subalcali­ granitos alcalinos están representadas
ua su concentración es de 0,05­0,06 % . predominantemente por el grupo de itrio
TABLA 21. Composición mineral de las albititas. Según A. Béus

Minerales Minerales tipo­ Minerales accesorios de Metales caracterís­


Albititas esenciales morfos secunda­ metales raros t ípomorros ticos
rios

Granitos normales
De moscovita­ Albita, Moscovita Berilo, crisoberilo, ber­ Berilio
microcl ina­ cuarzo, trandita, fenaquita, euxe­ Sn, Ta)
cuarzo­albita microcl ina ni ta, wol Iramita , mol íbds­
nita, minerales de bismuto,
casiterita
Granitos subalcalinos
De li tioni ta­ Albita, Criofilita, le­ Columbita­tantalita, mi ero­ Tantalio, niobio,
microcl ina­ cuarzo, pidoli te, z inn­ lita, pirocloro, casiterita litio, rubidio
cuarzo­alhí ta amazonita waldi ta, topa­
cio
Granitos alcalinos
De biotita­ Albita, Biotita Pirocloro, circón, fergu­ Circonio, niobio,
cuarzo­albita cuarzo, sonita, columbita, torita, tierras raras de
microcl ina gagarinita, priorita, pol ic­ itrio, torio
rasa, xenotima, bertrandi­
ta, fenaquita, bastnaesita,
molubdeni ta
Oe egrrrna­ Albita, Egirina Circón, tschewkinita , xe­
albita cuarzo, notima, monacita, yttria­
microclina li ta, fergusoni ta
Sienitas nejelinicas
De microcl ina­ Albita, ne­ Egirina, anfí­ Circón, pirocloro, esfena, Circonio, niobio,
albi ta nefel iní­ felina, mi­ bol alcalino apatita, britolita, ilmenita tierras raras de
feras croclina cerio
Yacimientos albitíticos y de gretsen 223

y en las albititas de las sienitas nefelíni­ en tales condiciones las albít itas surgie­
cas, por el grupo de cerio. En el primer ron bajo la acción de las soluciones
. caso dichas tierras se acumulan princi­ químicamente activas condicionadas por
palmente a lo largo del frente de alhití­ el ultramorfismo. Se distinguían por la
zación, y en el segundo, en su parte movilidad bien manifestada del agua, el
trasera. ácido carbónico y los álcalis, siendo
Tipos especiales de yacimientos albití­ sumamente alta la actividad de estos
ticos. Además de los yacimientos albiti­ últimos. La disminución de la presión
ticos clásicos descritos más arriba, pueden y temperatura de las soluciones a medida
citarse dos tipos especiales de albititas que se trasladaban hacia la superficie de
de tierras raras: fenitas y albititas la corteza terrestre, provocaba la desin­
lineales. tegración de los compuestos complejos de
Las ienitas se forman en las aureolas de altas temperaturas y la disociación de los
las rocas alcalinas, sobre todo cuando se fuertes ácidos antes relacionados con
introducen en los gneises graníticos. dichos compuestos. En virtud de esto
Además, las rocas encajantes sufren pri­ y como resultado de la interacción de las
mero una metasomatosis potásica de al­ soluciones del estadio de existencia de la
tas temperaturas, y luego, una metaso­ metasomatosis potásica con los minera­
matosis sódica de bajas temperaturas, les de asociaciones paragenéticas tempra­
con la formación de albititas. Los anillos nas, disminuía la alcalinidad de las so lu­
discontinuos de ferritas tienen un ancho ciones, lo cual contribuía al incremento
desde decenas hasta centenares de metros de la actividad de los álcalis más débiles
(fig. 101). Según la composición de las y a la sustitución de la metasomatosis
rocas iniciales y el grado de transforma­ esencialmente potásica por la sódica en
ción metasomática, entre ellas se distin­ condiciones de un aumento gradual, pero
guen las variedades: cuarzofeldespática, regular, de la acidez de las referidas solu­
nefelinofeldespática, etc. Los minerales ciones (V. Rudnik y V. Teréntiev).
de metales raros tipomorfos de las fenitas Según las observaciones de A. Nikols­
son: la loparíta, la rinkolita, la hritolita, ki, las albítitas sujetas a estudio se for­
la fergusonita, la betafita, la eudialyta, maron en cuatro estadios. El primero
la circonolita, la lavenita, la rosenbuschi­ (estadio principal) se manifestó en una
ta, la woehlerita , la eudidimita y la albitización metasomática muy intensa,
leucofana, por eso pueden considerarse siendo sustituidos por albita tales mine­
como fuentes de niobio, circonio, hafnio, rales petrógenos como los feldespatos
etc. Entre ellos ya se conocen yacimientos potásicos, las plagioclasas cálcicas y el
industriales, por ejemplo, Sill Lake en cuarzo. El segundo estadio se determina
Canadá, con reservas de óxido de berilio por el desarrollo de la albita de granos
de 6000 t por cada metro de profundiza­ prismáticos. El tercero se destaca por la
ción y con un contenido en la mena: de carbonatízacíón. y el cuarto, por la
0,4­0,8% de óxido de berilio, de 0,3­ cuarcificación. Entre las formaciones so­
2% de itrio, de 0,01­­0, 3% do niobio, metidas a examen pueden destacarse
de 0,02­0,4% do lantano y de 0,02% cinco tipos de rocas con minerales de
de itrio. metales raros propios para ellas (ta­
Las albititas lineales se han formado bla 22).
a lo largo de las zonas de fallas profun­ En las albititas lineales se hallan con­
das antiguas y jóvenes en la base cris­ centrados recursos considerables de me­
talina de las plataformas, sin manifestar­ nas de uranio y torio y, en parte, de beri­
se una relación evidente con el magma­ lio, tantalio, niobio y tierras raras.
t.ismo (fig. 102). Dichas fallas tienen
carácter regional y pertenecen tanto a las YA CIMIENTOS DE GRl:ISENES
dislocaciones limítrofes situadas en el Greisen es un término antiguo de los
contacto de bloques diferentes, como mineros alemanes, usado en la literatura
a las dislocaciones internas. Por lo visto, geológica desde los tiempos de A. Werner
224 Capítulo 8

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FIG. 101. Esquema de la estructura de la zona de fenitas del macizo Oktiábrsky. Según K. Vlásov.
1, foyaítas; 4, granitos;
2 ­ 3, fenitas; 5, granitos biotíticos;
2, feldespáticas (a) y de nefelina­feldespato (b), 6, gabropiroxenitas;
3. feldespáticas con cuarzo; 7, gneises graníticos
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FIG. 102. Esquema de la estruc­


tura geológica de un yacimien­
to albitítico lineal. Según V. Ka­
zanski y otros.
1, gneises;
2, grantios palingénicos;
­¡.
[{l]J1 1 + + +12 �3 3, pegmatitas;
4, ujnturas blastomiloníticas;
5, albititas y rocasalbitizadas;
�4 1,;;'}i'!:•:J5 �6
6, cuerpos minerales
Yacimientos albititicos y de greisen 225
TABLA 22. Tipos de albititas lineales

Tipo de al hí tí ta Minerales metálicos (y sus acompañantes)

l. De cuarzo­ortoclasa­microclina Ortita, circón, malacón, monacita, esfena, tan­


II. De cuarzo­microclina
III. De cuarzo­albita­microclina
} taloniobatos, berilo, itrotitanita, tschewkinita,
britolita, torita y uranotorita (apatita, magne­
tita, titanomagnetita, molibdenita, pirita, cal­
copirita y arsenopirita)
IV. De cuarzo­microclina­albita
V. De cuarzo­albita } Ortita, circón, monacita, xenotima, uranotorita
y uraninita (apatita, casiterita, magnetita, ilme­
nita, leucoxeno. molibdenita, pirita, calcopiri­
ta, galena y esfalerita)

TABLA 23. Composición sinóptica de las menas de yacimientos de gréisenes

Minerales Esenciales Secundarios Raros

Filonianos Cuarzo y mos­ Turmalina, topa­ Ol igoclasa, actinolita, granate, limenita,


covita cio, fluorita, mi­ rutilo, circón, monacita, apatita, espinela,
crocl ina, biotita y corindón, sel iaita , escapol ita, diásporo,
albita flogopita, margarita, epidota, clorita, se­
ricita, ceolita y carbonatos
Metalíferos Casiterita y l\lolibdenita, be­ Hematita, magnetita, scheelita, helvina
wolframita rilo, lepidolita, efesita, danalita, crisoberilo, columbita
zinnwaldita fenaquita, bertrandita, taffeíta, pirrotita
pirita, arsenopirita, brannerita, bismutina
calcopirita, esfalerita, galena, estannina
mena gris y bismuto nativo

(Greisen en alemán significa desintegra­ nentes sobrantes de la lixiviación ante­


ción). Tal denominación se debe a que el cedente. En las distintas rocas el proceso
dreisen típico consta de un agregado de transcurrió de formas diferentes (G. Scho­
mica fácilmente desintegrable (mosco­ ba).
vita, biotita y zinnwaldita) y de cuarzo, Debido a eso los gréisenes formados en
a veces de turmalina, topacio, fluorita y distintas rocas tienen estructura zonal
sus minerales metálicos acompañantes (fig. 103) y un grupo de facies caracterís­
(tabla 23). tico (tabla 24).
La principal masa de gréísenes se Ior­ En vista de que los gréisenes se encuen­
mó en los salientes apicales de los maci­ tran tanto entre las roca'> magmáticas
zos graníticos y en las rocas de alumosí­ activas como entre las rocas del techo,
licato de su techo (areniscas, esquistos, distínguense entre ellos los endogréisenes
rocas efusivas y tobas); raras veces y los exogréisenes. Según los datos de
surgían en las rocas carbonatadas del V. Bogolépov, el 80 % de los gréisenes
techo. pertenecen a los de endocontacto que se
El estadio inicial de greisenización está extienden a la profundidad de 300­
relacionado con la lixiviación ácida 500 m respecto al techo, y los demás se
creciente incluso hasta el surgimiento de ubican entre los de exocontacto, desarro­
las metasomatitas monominerales, mien­ llándose hasta 1500 m en sentido vertical.
tras que el estadio siguiente se halla Los yacimientos de gréisenes tienen
condicionado por el aumento de la alca­ forma de stocks que surgen durante la
linidad y la redeposición de los compo­ metasomatosis masiva, y de vetas entre­
15­0247
226 Capitulo 8

En las rocas de alumosilicato


Granito __,. Greisen de__,. Greisen ­i> Greisen ­­,. Greisen de__,. Greisen __,.Greisen
greisenizado moscovita­ cuarzoso de topacio­ topacio moscovítico de tur­
cuarzo cuarzo malina
(hema­
tita)
cuarzo
En las rocas ultrabásicas y básicas
Anfibolita (serpentinita) __,. Zona de actionolita­flogopita
cloritizada y __,. Zona de margarita­Il ogopita ­ Zona de cuarzc­r­e­ Zona de cnarz o
alquizada plagiclasa moscovita
En las rocas carbonatadas
Rocas marmolizadas __,. Rocas de míca=­­e­ Roca de topacio­r+> Rocas de microclina ­ Rocas de
y skarneificadas fluorita fluorita (turmalina)­fluorita sulfuro
cuarzo­
fluorita

lazadas que se forman según una red es­ menas (fig. 104). Comenzó por la deposi­
pesa de fisuras y filones pequeños orien­ ción de silicatos, fue sustituido por la
tados a lo largo de los sistemas de grietas separación de minerales metálicos y fina­
separadas. Los primeros predominan entre lizó con la formación de filones cuarzo­
los endogréisenes, y los segundos, entre feldespáticos y cuarzo­carbonatados post­
los exogréisenes. minerales, y constaba de varios estadios.
Aunque la traída de elementos mine­ Así, en el proceso de formación de las
rales al formarse los yacimientos de gréí­ vetas mineralizadas entrelazadas de gréí­
senes correspondió al final de la grei­ senes de Kazajstán, G. Scherba plantea
senización, fue un proceso largo, discon­ 13 generaciones minerales sucesivas.
tinuo y se desarro lló simultáneamente E. Dolománova distingue ocho estadios
con las estructuras que controlan las en los yacimientos de gréisenes de Trans­

TABLA 24. Facies características de los gréisenes. Según G. Scherba, l. Grigóriev y otros

Rocas iniciales

De a Iumoaí l ícato) Básicas Car bon a ta das

De biotita­cuarzo Micacita fluorítica De mica­fluorita


De biotita­moscovita­cuarzo Micacita de margarita­ De topacio­fluorita
flogopita De turmalina­fluorita
De microclina­fluorita
De cuarzo­moscovita Pl agioclasi ta
De cuarzo­topacio­moscovita
De topacio­moscovita¡
De turmalina­moscovita
De fluorita­moscovita
De moscovita
De topacio
De cuarzo

Notas: 1. El orden de enumeración de las facies corresponde al orden general de su formación. 2. Además
de las facies tfpicas enumeradas, se conocen otras más raras, tales como la de moscovita­albita, andalucita,
turmalina, andaluc ta , ambligonita, etc.
í
Yacimientos albttiticos y de gretsen. 227

Aocas de alumosilicato Rocas carbonatadas

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Rocas ultrabásicas

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+ G a n o +
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l\<­:­�­­J, �2

�3 ..
4 QI[[) 5 , •••• , 6

FIG. 103. Esquema sinóptico de la zonalidad de los gréisenes. Según G. Scherba.


1, rocas greisenizadas; 4, skarn;
2, gréisenes; 5, fi Iones y vetas entrelazadas cuarzosas;
3, pegmatitas; 6, límite superior de los gréisenes

15*
228 Capítulo 8

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b]1 �3 [Zl4 �5

FIG. 104. Esquema de desarrollo de la estructura geológica y del proceso de greisenización.


Según l. Grigóriev (simpliifcado).
1, granitos; 4, gréisenes filonianos y de vetas entrelazadas
2, areniscas y esquistos; del estadio temprano;
3, greisenización masiva premetálica de los gra­ 5, gréisenes filonianos del estadio tardío
nitos y las rocas encajantes;

baikalia. En el esquema general del tanto simples, monometálicos, como com­


orden de separación de los minerales plejos. En esto último caso los metales
metálicos, según D. Rundkvist, primera­ se combinan en pares (estaño y tungsteno,
mente se separaban los minerales de mo­ tungsteno y molibdeno, molibdeno y be­
libdeno, tungsteno y estaño. luego los de rilio, litio y berilio, etc.), en tres (tungs­
tantalo, niobio, berilio y litio, y des­ teno, molibdeno y berilio), raras veces
pués diversos sulfuros, la fluorita y los más de tres.
carbonatos. En algunos yacimientos fue­ Entre los yacimientos de greisen rara­
ron revelados diques int raminerales que mente se encuentran depósitos muy gran­
penetraron entre los estadios d0 formación des, pero a menudo contienen una mena
de los aycimientos de greisen. Estos rica.
diques siempre son leucocrátícos y se Como ejemplos de formaciones de grei­
componen de granito y aplita. sen se ofrece una descripción breve de
En los gréisenes de rodas las variedades los yacimientos de Kazajstán, Checoslo­
se hallan concentradas reservas: 1) de vaquia, la RDA y Siberia.
estaño en forma de casiterita, 2) de tungs­ En los yacimientos de Kazajstán, se­
teno en forma de wolframita. princi­ gún G. Scherba, el complejo efusivo
palmente, 3) de litio en forma <le micas, piroclástico de rocas devonianas fue atra­
4) de berilio en forma de berilo en los vesado por tres intrusiones sucesivas de
gréisenes de silicato, en forma de fena­ magma granítico del paleozoico superior.
quita, bertrandita y helvina en los gréí­ La intrusión más tardía de granitos leuco­
senes carbonatados, y en forma de criso­ cráticos fue una fuente de mineralización
berilo y esmeralda en los gréisenes de las de metales raros de gréisenes. La erosión
rocas básicas. Se conocen yacimientos cortó la "cumbre" del cuerpo intrusivo
Yacimientos albitíticos y ae greisen 229
en forma de cresta y descubrió los granitos productos sucesivos de la actividad post­
en un área de 1,8 X 0,6 km. En su magmática (fig. 105).
periferia, entre los granitos y las rocas En la parte central del yacimiento ha
efusivas adyacentes, se formó un sistema sido establecida la siguiente secuencia de
de fisuras tectónicas que, a medida que este proceso: 1) pegmatitas, 2) bolsas de
se desarrollaba, se iba llenando con los gréisenes en granito, 3) filones cuarzofel­

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FIG. 105. Bloque diagrama de un yacimiento de Kazajstán. Según A. Stróganov.
1, tobas y lavas de composición ácida del com­ 4, filones cuarzowolframíticos de buzamiento
plejo vulcanógeno del devoniano inferior y abrupto, del primer estadio de mineralización
medio; de tungsteno;
2, granitos del complejo intrusivo de Karaobá 5, cuerpo mineral de greisen, cubierto por las
del hercínico tardío; rocas encajantes de lcuerpo intrusivo;
3, filones cuarzowolframíticos de abrupto buza­ 6, filones cuarzomolibdeníticos de suave buza-
miento, del segundo estadio de mineraliza­ miento;
ción de tungsteno; 7, dislocaciones de ruptura
230 Capítulo

­­­­­­­­ ­­­­­­ ...

200 m

FIG. 106. Corte geológico del yacimiento de gréisenes Cinovec, Checoslovaquia. Según H. Zin­
keizen y otros.
1, fi Iones estanníferos; 4, pórfidos cuarzosos greisenizados;
2, gréisenes estanníferos; 5, pórfidos cuarzosos
3, granitos;

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+­+­_+­v ­+­­­+
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[a3 ffiliilllllill 4
EI:31 1+ + +/8 �9
o 50 m

FIG. 107. Corte geológico transversal esquemático de un yacimiento de greisen en el contado de


las calizas con el granito. Según l. Góvorov.
1, porfiritoides; 6 ­ 8, granitos:
2 ­ 5, gréisenes: 6, muy greisenizados,
2, micáceos-fluoríticos, 7, moderadamente greisenizados,
3, de diásporo-topacio-fluorita, 8, débilmente greisenizados;
4, de topacio-fluorita, 9, calizas
5, de cuarzo-topacio,

despáticos, 4) filones cuarzocasiteríticos (acompañados de la greisenizacióu de las


y cuarzosos de topacio, 5) filones cuarzo­ rocas del respaldo), 11) vetillas calcíticas,
molibdeníticos, 6) diques de intramine­ 12) vetillas albiticas, 13) vetillas calcedó­
ralización de aplita­pórfidos, 7) filones nicas, 14) vetillas caolínicas.
cuarzowolframíticos, 8) filones de cuarzo­ El yacimiento Cinovec (Zinnwald en ale­
sulfuro (calcopirita, bismutina, esíale­ mán) se encuentra en los Montes Metáli­
rita, pirrotita, etc.), 9) filones de cuarzo cos en la frontera entre Checoslovaquia
en cresta, 10) filones cuarzofluoríticos y la RDA. La mineralización de estaño
Yacimientos aloíffficosyo,e greisen­­231

y tungsteno está asociada principalmen­ I'eomexmonoeenu 1­\'.aaaxcTaHa lI pep;I<OMeTaJII,­


noe opynenenae. T. 1­2, AJIMa ­ ATa, « Hay­
te a los filones de buzamiento suave, Ka», 1972, T. 1, 217 c.; 1973, T. 2, 291 c. ABT.:
yacentem en el saliente de granitos de r. H. IIJ;ep6a, B. B. Crenanou, A_. �­ Ry�pJI­
alaskita de paleozoico superior, los cua­ mea R np. (Geotectonógenos de Kazajstán y mme­
les se extienden a poca distancia en los ralización de metales raros. Autores: G. N.
Scherba, V. V. Stepánov, A. V. Kudria­
pórfidos cuarcíticos encajantes (fig. 106). shev y otros).
Según las investigaciones de M. Stem­ I' eOXUMUJI,, MlIHepaJiorRJI lI reaerasecxae ransr
prok, a la formación del yacimiento le MeCTopomp;eHliií penxnx :rneMeHTOB. Ilort pen.
antecedió la albitización de los granitos. R. A. Bnacona. M., «Haynas , 1964, T. 1, 687 c.;
Tras la apertura de las fisuras de buzamien­ 1965, T. 2, 830 c.; 1966, T. 3, 860 c. (Geoquímica,
to suave, éstas se llenaron de cuarzo. mineralogía y tipos genéticos de yacimientos
de elementos raros. Redactado por K. A. Vlá­
Durante la siguiente greisenización inten­ sov).
sa, una parte del cuarzo fue sustituido
I'oeopoe Jf. H. I'peñaeaaaanna 11aBeCTHJIKOB R
por zinnwaldita, topacio, casiterita y wol­ aarpyzraponaamax lIX rpaHlITOB.­ B KH.: Mar­
framita. Luego se produjo la metasornato­ MaTll3M lI CBJI3h C HlIM IlOJie3IIblX acaorraesnax.
sis potásica tardía con la formación de M., I'ocreonrexaanar, 1960, c. 522­530. (Góvo­
acumulaciones de adularia a expensas del rov I. N. Greisenización de las calizas y los
granitos que las introdujeron).
cuarzo de los filones y los gréisenes.
Tales filones cuarzofeldespáticos antes se I'p ueoptsee JI. <1>. I'peñaema, ax M11HepaJior1Iqe­
CK11e ransr J,I ycJIOBliJI o6paaoBaHliJI.­ (( BIOJIJI.
tomaban por pegmatitas. Al finalizar el MOMII, orn, reon.s , 1953, T. 28, Bhlll. 1, c. 3­
proceso se depositó cierta cantidad de 40. (Grigóriev J. F. Gréisenes, sus tipos mine­
sulfuro y baritina. ralógicos y condiciones de formación).
El yacimiento de Siberia pertenece a Ky8pun B. C., Ky8puu,a M. A., Ill qpuea T. H.
los gréisenes apocarbonatados. Está re­ Pe,n;KoMeTaJihHble MeTaC0MaT11qecK11e oñpasona­
lacionado con la penetración de granito i­ HlIJI, CBJI3aHHble e cy6rn;eJioqHhlMR rpaaaroazra­
M1I. ­ « I'eo norna MecTOpomp;eH11ií: penxax ane­
des paleozoicos en las capas potentes de MeHTOB>>, Bblll. 25. M., «Henpas , 1965, 147 c.
rocas arenoso­arcillosas cambríanas. Las (Kudrin V. S., Kúdrina M. A. y Shuryga T. N.
granodioritas tempranas condicionaron Formaciones metasomáticas de metales raros,
la formación de skarn. Con los granitos relacionadas con los granitoides subalcalinos).
leucocráticos siguientes está relacionada: M unep axoeo­eeoxuscuxecnue 11 reaerasecxae oco­
1) la alhítízación y greísenización de los 6eHHOCTll penxosreransrnax arrorpanaroa, M.,
«Hayxas , 1969. 118 c. (Particularidades mine­
granitos, 2) la formación de filones cuar­ rálogo­qui micas y genéticas de los apogranitos
zoturmalinícos con casiterita y ribetes de metales raros).
de gréisenes en las rocas arenáceoesquis­ Hanoenun H. Jf. rpeiíaeHbl.­ B KH.: MaMeHeH­
tosas, 3) el surgimiento de gréisenes asre oxoaopynaae noponsr lI lIX IlOliCKOBOe 8Ha­
especiales entre las rocas carbonatadas qeHRe. M., I'ccreoarexaanar, 1954, c. 53­81.
del techo (fig. 107). Dichos gréisenes ro­ (Nakovnik N. J. Gréisenes).
dean los salientes apicales de los granitos Pyn8Keucm J{. B., J{eu,ucenno B. K., Il aenoea
albitizados y greisenizados y contienen Jf. B. I'peñaeaoasre MeCTOpomp;eHliJI. M.'
« Henpas , 1971. 328 c. (Rundkvist D. V., Deni­
fluorita, moscovita, diásporo, turmalina, senko V. K. y Pávlova l. V. Yacimientos de
topacio, casiterita, wolframita y tanta­ gréisenes).
loniobatos. Ceeep oe 9. A. R nonpocy o reaeaace mro6Rií:co­
p;epmarn;Rx rpaHRTOB.­ << Has. AH CCCP. Cep.
reo.n.s , 1962, .M 1, c. 85­94. (Séverov E. A.
BIBLIOGRAFlA Acerca de la génesis de los granitos niobíferos).
B eyc (A . A. Am,611T11TOBbie MecTOpomp;eHfül. ­ JIJ;ep6a I'. H. I'peñaenoaue MecTOpom,n;eHRJI.­
B KH.: I'eaeaac aanorerrasrx pynasrx xrecropozs­ B KH.: I'eaeanc annorenasrx PYAHbIX MecTopom­
p;eH11ii. M., « Henpas , 1967, c. 303­377. (Béus A. p;eHRií:. M., «Henpa» , 1967, c. 378­442. (Scher­
A. Yacimientos albitíticos). ba G. N. (Yacimientos de gréisenes).
r _ Capítulo 9. YACIMIENTOS HIDROTERMALES

El geólogo que estudia los yacimiento:;


metalíferos debe mantener libre su mente,
respecto a las teorías existentes de formación de menas:
dichas teorías son aún demasiado incompletas.
S. Smirnov, 1947

GENERALIDADES componentes valiosos, establecido en la


mena.
Las dimensiones de los cuerpos mine­
Los yacimientos hídrotermales son cre­ rales de origen hidrotermal varían dentro
adas por soluciones gaseoso­líquidas mi­ de unos límites muy amplios. Así, por
neralizadas calientes que circulan bajo ejemplo, algunos filones cuarzosos del
la superficie de la tierra. Las acumulacio­ yacimiento de Berézovo en los Urales
nes minerales de origen hidrotermal se tienen 2­3 m de largo, mientras que el
forman tanto a consecuencia de la deposi­ Filón Originario de California se extien­
ción de masas minerales en las oqueda­ de a 200 km. Fueron revelados filones
des de las rocas, como a causa de la sus­ hidrotermales que se extienden hasta la
titución de éstas. Así pues, la forma de profundidad de 3,2 km desde la superficie
los yacimientos hidrotermales depende, de la tierra (los yacimientos auríferos de
por un lado, de la morfología de las cavi­ la India). ·
dades acumuladoras de mineral, y por Las oquedades en la rocas, utilizadas
otro lado, de los contognos de las rocas para la formación hidrotermal de mine­
que son sustituidas. Para los yacimientos rales, se dividen en singenéticas y epige­
hidrotermales la forma más típica es la néticas. A las singenéticas pertenecen
filoniana. Entre ellos también están 1) los intersticios entre los granos de
difundidos los stocks, las bolsas, las vetas minerales formadores de menas, 2) los
entrelazadas, los lentes, los depósitos planos de estratificación, 3) las oqueda­
estratificados y los cuerpos combinados des miarolíticas y las burbujas de los
complejos. cuerpos efusivos.
Los cuerpos minerales do génesis hidro­ Las oquedades epigenéticas se dividen
termal suelen localizarse entro las rocas en no tectónicas y tectónicas. Entre las
que experimentaron alteración hidroter­ no tectónicas pueden citarse: 1) las oque­
mal en el proceso de formación de menas. dades de disolución, 2) las que surgen
Los mismos, como regla, se hallan rode­ al aumentar o disminuir el volumen de
ados de aureolas de mineralización dise­ las rocas, 3) las debidas a la cristalización
minada que disminuye poco a poco en su y recristalización de las masas mine­
periferia. Debido a esto los cuerpos rales, 4) las de las brechas de asentamien­
minerales de los vacimientos hidroter­ to, 5) las de las brechas volcánicas. A las
males a menudo no tienen límites evi­ oquedades tectónicas pertenecen: 1) las
dentes y se contornean según los datos del de exfoliación entre v dentro de los estra­
muestreo a base del contenido mínimo de tos, 2) la Iisuración tectónica general de
acimtentos hidrotermale­s 233
TABI.A 25. Porosidad de algunas rocas (en % de volumen). Según A. Ovchínnikov

Porosidad
Número de
Roca determina­
media máxima m ín íma ciones

Granitos 1,00 1,90 0,02 50


Gneises 1,00 2,40 0,30 2
Cuarcitas 1,00 3,40 0,008 5
Mármoles 1,00 6,00 0,11 7
Rocas efusivas diferentes 2,00 6,00 0,60 19
Calizas compactas 3,00 6,90 0,20 7
Pizarras 4,00 10,28 1,16 59
Calizas porosas 5,00 34,00 0,21 76
Areniscas paleozoicas 11,00 26,50 1,09 110
Areniscas postpaleozoicas 20,00 42,00 2,29 683
Arcillas 35,00 55,00 18,30 321

las rocas encajantes, 3) las fallas. Las presión tectónica, etc.); 3) subcapilares,
oquedades tectónicas representan la má­ con un diámetro inferior a 0,0002 mm,
xima importancia para la localización de a través de los cuales en condiciones
la mineralización hidro termal. normales no circula líquido.
La porosidad de las rocas la determinan La porosidad efectiva de las rocas en
distintos grupos de oquedades. La porosi­ las vías de circulación de las soluciones
dad total, o teórica, es la relación entre hidrotermales suele aumentar en el esta­
el volumen de todas las oquedades y el dio temprano de premineralización, debi­
volumen de la roca, y se expresa en tanto do a los fenómenos de lixiviación, y luego
por ciento. La porosidad total depende vuelve a disminuir en el estadio de
de la forma de los granos, su posición mineralización cuando los poros se lle­
mutua y el grado de clasificación según nan de mineral. Por ejemplo, durante la
el tamaño. La misma varía de O a 55% albitización de premineralización de los
(tabla 25). granitos, la porosidad efectiva aumenta
Para la circulación de las soluciones de 0,5 a 6 % , durante la skarneificación
hidrotermales a través de las rocas tiene de las calizas, de 0,4­0,9 a 2,5­5%
importancia no la porosidad total, sino (Yu. Rózanov), y durante la transforma­
la porosidad efectiva. Esta se determina ción de las rocas vulcanógenas en esquis­
como la relación entre el volumen de los tos cuarzo­sericito­cloríticos (en el pro­
poros comunicantes que garantizan el ceso de alteración hidrotermal de premí­
flujo del líquido, y el volumen total de neralización), de 1,2­3,7 a 7,6­12%
la roca. Para la porosidad efectiva tiene (V. Stárostin).
mucha importancia el tamaño absoluto La permeabilidad se determina como
de los poros. Con arreglo a este principio la propiedad de la roca de dejar pasar el
so distinguen tres grupos de poros: líquido o el gas a través de los poros al
1) supercapilares, u ordinarios, con un existir diferencia de presión. La permea­
diámetro superior a 0,5 mm, a través de bilidad se expresa en unidades de darcy.
los cuales el líquido se mueve obedecien­ Por unidad de darcy se adopta tal per­
do las leyes de la hidrostática; 2) ca­ meabilidad con la que, a través de una
pilares, con un diámetro de 0,0002 roca con una sección transversal de 1 cm2
a 0,5 mm, a través de los cuales el trasla­ y existiendo un salto de presión de
do del líquido lo determinan las fuerzas 1 kgf/cm2, pasa 1 cm3 de líquido con una
de tensión superficial o las fuerzas exter­ viscosidad de 1 cPo, profundizándose
nas (presión del gas, presión estática, 1 cm en dicha roca.
236 Capítulo 9

el número de minerales separados de la de libertad, sistema monovariante; el


solución. de dos grados de libertad, sistema biva­
Llámanse componentes las sustancias riante, etc.
químicas independientes que, tomadas La condición de equilibrio de un siste­
en número mínimo, pueden expresar la ma aislado es cuando éste alcanza la má­
composición química de todas las fases xima antropía posible con una energía
del sistema. Las magnitudes, mediante interna dada del sistema. El potencial
las cuales puede describirse el estado del químico se determina como la porción de
sistema, se llaman parámetros. Entre energía interna del sistema, correspon­
éstos se distinguen los parámetros ex­ diente a las cantidades moleculares de
tensivos, cuyo valor se eleva al aumentar componentes, y se halla mediante la fór­
la masa del sistema o de una fase (masa, mula
volumen, entropía, entalpia, etc.), y los µ;=µ1+RTinN¡,
parámetros intensivos, cuyo valor no donde µ� es una magnitud constante a
depende de las dimensiones del sistema una temperatura y una presión
(temperatura, presion, concentración, dadas;
etc.). La concentración puede expresarse en R, la constante gaseosa universal;
unidades enteras positivas, por ejemplo, T, la temperatura absoluta;
en gramos por litro, así como en forma N;, la porción molar de compo­
de moles, que se determina por el número nente en la solución.
de moles disueltos en 1000 g de agua.
La concentración termodinámica, o acti­ Según D. Korzhinski, los componentes
vidad, es la concentración efectiva de la cuyas masas o moles son los factores de
sustancia, que puede expresarse a través equilibrio del sistema, pueden llamarse
del coeficiente de actividad como la rela­ componentes inertes. En los sistemas
ción entre la actividad y la molaridad. cerrados son inertes todos los componen­
La actividad de la fase gaseosa se deter­ tes. Pero en los sistemas minerales natu­
mina por el valor de su presión parcial; rales puede haber componentes absolu­
la presión del gas ideal se llama volati­ tamente móviles cuyos potenciales quí­
lidad. En este caso la actividad se deter­ micos son los factores de equilibrio de
mina como la relación entre la volatili­ tales sistemas. Con cada componente abso­
dad del componente disuelto y su vola­ lutamente móvil está relacionado un
tilidad en estado estándar. La variación factor de equilibrio intensivo (el poten­
de los parámetros intensivos del sistema cial químico, la presión parcial del vapor
o, como a veces los llaman, variables, o la concentración de dicho componente
implica cambios del tipo de equilibrio, en una de las fases). Con cada componente
alterando la relación entre las fases. inerte se halla relacionado un factor de
El grado de libertad se determina por equilibrio extensivo (la masa o la canti­
la posibilidad de alterar el equilibrio del dad molar de este componente).
sistema al cambiar las variables. El La solubilidad de las sales minerales
número de grados de libertad constituye aumenta gradualmente en las soluciones
el número máximo de variables que pue­ complejas que juegan el principal papel
den cambiar sin depender unas de otras en la formación hidrotermal de minerales.
y sin disminuir el número de fases exis­ Llámanse complejo las partículas pre­
tentes. Se halla mediante la fórmula sentes en la solución y formadas por la
F = 2 + n ­r, unión de dos o más partículas simples,
cada una de las cuales puede existir inde­
donde F es el número de grados de li­ pendientemente. En éstas se distinguen
bertad; el núcleo y los ligandos. El núcleo de­
n, el número de componentes; sempeña el papel de catión y, por lo
r, el número de fases. común, está representado por metales
El sistema sin grados de libertad se bivalentes, trivalentes y tetravalentes;
llama sistema invariante; el de un grado puede componerse de uno o varios ele­

1
· aczmient�fl:ranrt7!7'mcr:rns­z­o.r­­­�

P, kgf/crn2 H, rn P, kgf/crn2 H, rn

1000 3700 Basalto


1000 3700

2000 7400 2000 7400


g1

3000 11100 3000 11100 �2


2 3 4 2 3 4 5 6 %Hp

flG. 108. Devolución del agua disuelta en las fusiones basálticas y graníticas, en función de la
presión y la temperatura. Según N. Jitárov.
1, áreas que caracterizan la devolución de agua 2, ídem; a 1000° C. Las líneas gruesas son las
al pasar la fusión de un nivel a otro a 900° C; curvas de solubilidad del agua

mentos. Los ligandos están formados nas el agua se halla en cantidad de 0,2
por iones o moléculas relacionadas con el a 4 % , constituyendo a veces 8­10 % .
núcleo de tal modo que su número má­ Según los cálculos planetarios y locales
ximo corresponde al máximo número de de todo tipo, efectuados por A. Kádik,
coordinación del catión central. E. Lébedev y N. Jitárov, los magmas
En el proceso de formación de yaci­ ácidos contenían no menos de un 2 % ,
mientos minerales postmagmáticos de­ y en algunos casos, hasta un 10 % de
sempeñan un papel importante los com­ agua; los magmas básicos, no menos de
plejos de cloruros (C. Burnham, R. Ha­ 1 % y a veces hasta 5­6 % . Los experimen­
falski, G. Kolonin, H. Helgeson y otros). tos con vidrios graníticos, realizados por
Algunos autores atribuyen gran impor­ R. Goranson, demuestran que a la tem­
tancia a los complejos de hidrosulfuros peratura de 900ºC y a una presión igual
(D. Smith, H. Barnes y otros). Para las a la masa de una columna de rocas de
soluciones hidrotermales formadoras de 15; 7,5 y 2 km, el magma granitoideo
menas también se distinguen los com­ es capaz de contener y entregar durante
plejos hidroxilados, carbonatados, hícar­ la cristalización el 9,35; el 8,15 y el
bonatados y otros. 3,75% de agua, respectivamente. Si el
H. Barnes notó que el aumento de la contenido medio de agua en la fusión se
estabilidad de los complejos se relaciona adopta igual a un 8 % , y el agua retenida
bien con la distancia desde las menas de en la cristalización de las rocas profundas,
los respectivos metales hasta los puntos igual a 1 % , entonces, el 7 % del agua
de origen de las soluciones metalíferas. liberada en este caso constituirá cerca
Fuentes de agua. El agua de las solu­ de 0,2 km3 de cada kilómetro cúbico de
ciones hidrotermales puede tener triple fusión.
origen: 1) puede ser agua magmática, o Según N. Jitárov, la liberación del
juvenil; 2) agua de origen metamórfico; agua de las fusiones magmáticas proce­
3) agua meteórica, o vadosa, de circula­ dentes de las partes inferiores de la cor­
ción profunda. teza terrestre y que penetran en las par­
El agua magmática se separa de las tes superiores de ésta, para las rocas basál­
fusiones magmáticas en el proceso de ticas y graníticas se produce de distin­
solidificación de éstas y de formación de tos modos. La comparación gráfica de la
rocas efusivas. La cantidad de agua en el cantidad de agua que se libera al pasar
magma puede apreciarse poco más o me­ del nivel de presión de 3000 kgf/cm3 al de
nos o partir de su contenido en las lavas 2000 kgf/ cm 2 y 1 uego al de 1000 kgf/ cm 2
rápidamente derramadas y solidificadas. ilustra evidentemente este hecho
Así, en las perlitas liparíticas y obsidia­ (fig. 108). En esta figura se observa que
­z38­capi uº

el magma principal libera gran cantidad magmáticos hacia su periferia. Esto


de agua en la profundidad y llega muy ocurre debido a que el agua en el stock
deshidratado a los pisos superiores. El del magma debe tener igual presión par­
magma ácido, al contrario, tiene la posi­ cial. Pero esta presión sube con el au­
bilidad de entregar su agua principal­ mento de la temperatura. Por eso, en los
mente a los horizontes superiores de la sectores profundos de los stocks de la
Tierra. fusión magmática, un volumen pequeño
La migración del agua del magma tiene de agua garantiza la misma presión que
una historia compleja. En determinadas su gran volumen en los sectores superio­
condiciones el agua primero puede ser res exteriores más fríos de la cámara mag­
sustraída de las rocas circundantes por mática. A medida que se enfría la parte
la fusión magmática y luego, al crista­ periférica de dicha cámara, con objeto
lizarse ésta, volver a dichas rocas. El pro­ de nivelar la presión parcial del agua, se
ceso de penetración del agua en el magma, desarrolla su difusión y la de los com­
llamado "transvaporización" por el cien­ puestos presentes en ella, en dirección
tífico húngaro E. Szadeczky­Kardoss, se de la parte inferior de la masa magmática
realiza debido a que, bajo la influencia hacia la superior. Se produce la acumu­
del calor del magma, en las rocas late­ lación de agua en la cima de los stocks
rales que contienen componentes volá­ magmáticos, lo cual provoca su evacua­
tiles se forma gran cantidad de vapor o de ción a las rocas circundantes. Según
gas de alta presión, cuya parte conside­ los cálculos de A. Kádik, en una colum­
rable, tras llenar y obstruir los poros y na magmática de 10 km de alto con un
grietas de esas rocas, penetra en el magma contenido primario de agua de 1­2 % ,
aún líquido y, por lo tanto, permeable. en su fondo habrá 0,1 % , y en la parte
En 1959 N. Jitárov, a base de inves­ superior, hasta 10­20% de agua. Así
tigar los diagramas (véase fig. 108), pues, el agua del magma puede separarse
llegó a la conclusión de que era difícil a partir de tres esquemas: 1) al ser ab­
que el agua penetrara en cantidades con­ sorbida por este último en la profundidad
siderables en el magma basáltico en y entregada a los sectores superiores de
todos los niveles de su existencia. Al la columna magmática según el esquema
contrario, el magma ácido, hasta el co­ de la "bomba magmática"; 2) al ascender
mienzo de su cristalización durante todo el magma antes de su cristalización, a
el recorrido desde el nivel con una presión causa de la disminución de la presión
de 3000 kgf/cm2 hasta, la superficie de y la temperatura; 3) en el proceso de cris­
la tierra, no se halla saturado de agua talización, debido al aumento de su
y es capaz de absorberla de las rocas cir­ concentración y de la presión parcial.
cundantes. El agua metamórfica se forma a con­
Así pues, en el estadio temprano de secuencia del metamorfismo de las rocas
penetración del magma, el gradiente de en la profundidad bajo la acción de la
presión desarrollado por los vapores de presión y la temperatura crecientes.
agua puede estar dirigido de las rocas Su origen se debe a la movilización de
encajantes hacia el magma, y la fusión las aguas intersticiales y a la deshidrata­
resultará capaz de absorber el agua de ción de las masas minerales que contienen
las rocas encajantes. En lo sucesivo, a hidroxilos. En las rocas sedimentarias
medida que la fusión se cristaliza y au­ recientes, sometidas a un débil metamor­
menta la fase gaseosa en su composición, fismo, puede hallarse agua intersticial,
el gradiente de presión cambia su vector de capa, capilar, intermineral y de cons­
por el vector inverso, asegurando la titución. La cantidad de todas estas
afluencia del agua del magma a las rocas formas de agua puede alcanzar el 30 %
circundantes. y más del peso de la roca. En las etapas
Según J. Kennedy, a dicha afluencia metamórficas iniciales se reduce brus­
puede contribuir la difusión del agua de camente la cantidad de agua libre; en
las partes interiores de los volúmenes las etapas avanzadas, a una temperatura
superior a 300º C se evacua el agua de las metamorfismo adelantándolo y creando
demás formas. En las rocas intensa­ una zona de vanguardia de los procesos
mente metamórficas el contenido de hidro termales.
todas las formas de agua raras veces cons­ Según la opinión de N. Sudovikov, la
tituye más de 1­2 % . separación y migración de las aguas me­
Los cálculos de A. Sáukov muestran tamorf ógenas sólo puede ocurrir hasta
que si la densidad de las rocas sedimen­ la profundidad de 5 km, más abajo de
tarias arcillosas se adopta igual a 2,5 % , la cual, según las condiciones de pre­
y las pérdidas de agua durante el meta­ sión y temperatura, toda el agua será
morfismo, igual a 5­1 % , es decir, a expulsada de las rocas metamórficas. Más
4 % , entonces, con tal transformación, debajo de este nivel sólo pueden existir
1 km3 de sedimentos liberará cerca de aguas juveniles.
100 millones de toneladas de agua, sin D. Korzhinski considera que tal tipo
contar sus masas mucho mayores que de flujos ascendientes de las aguas juve­
se liberan en el proceso de diagénesis niles de las soluciones acuosas "trans­
y litificación. De este modo, durante el magmáticas", en los estadios tempranos
metamorfismo se libera una gran canti­ de su actividad aseguran la granitización
dad de agua capaz de alimentar las solu­ de las rocas, y en los estadios tardíos,
ciones hidrotermales. Los experimentos separándose de las fusiones, crean toda
muestran que de la arcilla que contiene la gama de productos postmagmáticos
31 % de agua bajo presión de 6000 kgf/cm2 relacionados con el magmatismo pro­
se exprime el 65 % de la cantidad inicial fundo.
de humedad, y de una caliza con 9,8% El agua meteórica de circulación libre,
de humedad bajo esa misma presión se en condiciones hidrogeológicas apropia­
exprime el 50% de agua (N. Jitárov). das, puede penetrar en los sectores pro­
La expulsión del agua de las rocas au­ fundos de la corteza terrestre, calentarse,
menta al subir la temperatura. Si se mineralizarse y adquirir propiedades de
toma una roca con una porosidad de un soluciones hidrotermales. Tales aguas
2,5 % y un contenido de agua de un 0,8 % , surgen tanto a causa del calor interno
entonces el volumen de esta última cons­ de la Tierra, como merced a su calenta­
tituirá 1,3 cm3 por 1 g. Si esta roca cae miento y mineralización durante los
en condiciones con una temperatura de procesos magmáticos profundos. Así, se­
350ºC, entonces la densidad del agua gún los datos de S. Naboko, la minera­
ascenderá a 1,56 cm3 por 1 g y la porosi­ lización de las aguas vadosas de circu­
dad disponible resultará insuficiente para lación profunda en Kamchatka y las
ella. Para conservar el agua en las rocas Islas Kuriles, junto con los gases vol­
que se hallan en tales condiciones se cánicos de altas temperaturas, condi­
necesitará una compresión de hasta 1000 cionó la creación de las soluciones hidro­
kgf/cm2, lo cual, a la profundidad de termales actuales de esta provincia vol­
yacimiento de 1100 m (300 kgf/cm2), cánica de la URSS.
provocará una presión excesiva del agua A. Ovchínnikov subraya que la im­
de 700 kgf/cm2• Al pasar la roca con el portancia de las aguas meteóricas en la
agua a condiciones determinadas por formación hidrotermal de minerales es
una temperatura de 400º C, la presión aún más evidente. El considera que todas
excesiva ascenderá a 1200 kgf/cm2• Tal las augas líquidas de la corteza terrestre.
presión puede servir como uno de los permanecen en condiciones de presión
elementos de la fuerza motriz de las solu­ hidrodinámica. Además se destaca la
ciones hidrotermales que se originan en zona de creación de presión e infiltración
dichas condiciones (N. J itárov). de las aguas atmosféricas y la zona de su
Las aguas hidro termales que surgen difusión con los focos de descarga. La
a consecuencia del metamorfismo progre­ concentración de los componentes for­
sivo regional y el ultramorfismo, avanzan madores de menas y el origen de los
delante del frente general del referido cuerpos minerales ocurría, según A. Ov­
234 Capítulo 9

La permeabilidad depende de una roca, espato de Islandia, flogopita, gra­


serie de causas, tales como: el tamaño de fito y apatita.
los granos (aumenta al crecer éste), la El término de "yacimientos hidroter­
configuración de los poros, su disposición males" lo aplicó por primera vez el geó­
mutua v la dirección del movimiento de logo francés L. de Launay en 1897.
la soluc.ión respecto a la estructura de la Entre las obras más importantes dedi­
roca. cadas a la investigación de los yacimien­
La permeabilidad no depende de la tos hidrotermales, en primer lugar pueden
porosidad; así, por ejemplo, las arcillas citarse las de A. Betejtin, S. Smirnov,
de alta porosidad, como se sabe, son O. Levitski, y L. Ovchínnikov, y entre
poco permeables, mientras que la arena los científicos extranjeros, las de L. Gra­
menos porosa es muy permeable. Según ton, W. Lindgren, T. Lovering y H. Sch­
el grado de permeabilidad, todas las rocas neiderhi:ihn.
se dividen en seis grupos: 1) de permea­
bilidad muy buena, superior a 1 D, 2) de CONDICIONES Ff SICO-QUfMICAS
permeabilidad buena, de 1 a 0,1 D, DE FORMACIÓN
3) de permeabilidad mediana, de 0,1
a 0,01 D, 4) de permeabilidad débil, de Los yacimientos hidrotermales se for­
0,01 a 0,001 D, 5) de permeabilidad muy man de las soluciones gaseosas y líquidas
débil, de 1 a 0,1 mD, 6) prácticamente calientes. La mayoría de los investigado­
impermeables, con una permeabilidad in­ res consideran que el solvente es el agua
ferior a 1 mD. con las sales minerales y los gases di­
D. Rundkvist ha establecido que la sueltos en ella. Algunos científicos, como,
permeabilidad (velocidad de filtración) por ejemplo, R. Garrels y D. Dichter,
aumenta considerablemente al subir la mediante cálculos termodinámicos, han
temperatura de las rocas y las soluciones mostrado que el ácido carbónico, en con­
que se filtran a través de ellas; en virtud diciones de gran profundidad de la cor­
de esto, en el campo anisótropo de tem­ teza terrestre, también puede ser líquido
peraturas, la filtración de las soluciones y servir de solvente del cual pueden depo­
transcurre selectivamente a lo largo de sitarse menas.
las direcciones calentadas (contactos de Las soluciones formadoras de menas
intrusiones, diques), mientras que las pueden pertenecer a las suspensiones, a
rocas relativamente frías desempeñan los coloides y a las soluciones moleculares.
el papel de barreras limítadoras del Las suspensiones, a las cuales pertene­
flujo de las soluciones. La permeabilidad cen, por lo general, las soluciones cuyo
también aumenta con la subida de la tamaño de las partículas de la fase dis­
presión y baja con el incremento de la persa es superior a 1µm, no tienen mucha
concentración de las soluciones. importancia en la formación hidrotermal
Los yacimientos hidrotermales tienen de menas, aunque, al atravesar las zonas
una gran importancia para la obtención de trituración premineral e intramine­
de muchos minerales importantes, sobre ral, las soluciones hidrotermales pueden
todo, para la extracción de metales no ser enturbiadas por los finos productos
ferrosos, raros, nobles y radiactivos. de la trituración tectónica, arrastrán­
La inmensa mayoría del cobre, el plomo, dolos y depositándolos a lo largo de su
cinc, antimonio, molibdeno, mercurio, trayecto.
plata, cadmio y litio, así como una parte Las soluciones coloidales cuyo tamaño
considerable de oro, cobalto, uranio, de las partículas de la fase dispersa es
estaño y tungsteno se extraen de las me­ de 0,1 µm a 1 nm, juegan un papel más
nas de origen hidrotermal. Poseen esa importante en la formación hidrotermal
misma génesis la mayoría de los yaci­ de menas. El agua sirve de medio de
mientos de asbesto crisotílico, magne­ dispersión de las soluciones formadoras
sita, fluorita y baritina, así como algunos de menas, por eso éstas pertenecen a los
yacimientos importantes de cristal de hidrosoles. Como regla, son coloides
Yacimientos ñidrotermates 235 l

hidrófilos con micelas de distintos com­ potencial de oxidorreducción designado por


puestos de metales estabilizados por elec­ Eh. El mismo determina la intensidad de
trólitos inorgánicos. Se forman por con­ la corriente generada entre las sustan­
densación y, al coagular, forman geles. cias que reaccionan durante su oxídorre­
Durante la sinéresis y la cristalización ducción, se mide en microvoltios y puede
subsiguientes, surgen masas minerales tener valor tanto positivo como negativo.
metacoloidales. Respecto al agua determina el poder de
Las soluciones verdaderas, o moleculares, los oxidantes de sustraer hidrógeno y el
cuyo tamaño de los iones, grupos de de los reductores de sustraer oxígeno,
iones y moléculas presentes en ellas, es siendo, al mismo tiempo, el criterio
de 1 a 0,1 nm, constituyen las fuentes de la entrega de electrones por las sus­
más importantes de la formación hidro­ tancias oxidantes y reductoras.
termal de menas. Para tales soluciones Conforme a la hipótesis de la solvata­
diluidas son importantes las nociones ción enunciada por D. Mendeléev en
contemporáneas acerca de los calores 1887, al disolverse una sustancia se for­
de transformación por fases, la solubi­ man compuestos inestables de ésta con
lidad y los calores de solución, la diso­ el solvente, es decir, hidratos para las
ciación electrolítica, la solvatación, la soluciones acuosas y solvatos para las
difusión y la termodinámica química. soluciones en general, que se encuentran
Según la hipótesis de la disociación en tal estado en la solución.
electrolítica planteada en 1883 por S. Arr­ La difusión asegura la nivelación de la
henius (Suecia) y sostenida ardientemente composición química, a consecuencia de
por I. Kablukov en Rusia, una parte que la sustancia disuelta dentro de la
de las moléculas de la sustancia disuelta solución pasa de las zonas de concentra­
en las soluciones diluídas se halla de­ ción elevada a las de concentración
sintegrada en iones cargados positiva baja.
(cationes) y negativamente (aniones). El Los procesos de formación hidrotermal
grado de tal desintegración se determina de menas transcurren en un medio mine­
por el coeficiente de disociación, es ral heterogéneo compuesto por productos
decir, por la relación entre la cantidad sólidos de la descomposición de las rocas
de moléculas disociadas y la cantidad encajantes, del precipitado, de la solu­
total de moléculas. El valor de este coe­ ción caliente y de su vapor. Respecto a
ficiente depende principalmente de la los sistemas heterogéneos de este tipo,
composición de la sustancia disuelta y J. Gibbs (EE.UU.) ya en 1875 realizó
la temperatura de la solución; al aumen­ cálculos termodinámicos que le permi­
tar ésta, crece el coeficiente en la mayoría tieron deducir algunas funciones, la va­
de los casos. riación de cuyos valores indica el sentido
El agua pura y la de las soluciones de las reacciones químicas posibles en
también se disocia en cationes de hidró­ el sistema. A base de la primera y segunda
geno y aniones de hidróxilo. El logarit­ leyes de la termodinámica, dedujo la
mo decimal de la concentración de iones condición de equilibrio entre los distin­
de hidrógeno en la solución acuosa, to­ tos estados de una sustancia, así como
mado con signo contrario, se llama índice de un grupo de sustancias. El equilibrio
de pH. Cuando el pH = 7, la solución en el sistema obedece a la regla de las
acuosa es neutra, si el pH > 7, es alca­ fases.
lh,a, y si el pH < 7, es ácida. El punto Llámanse /ases las partes física y quí­
neutro del índice de pH disminuye al micamente homogéneas de un sistema,
subir la temperatura y la presión: así, separadas entre sí por la superficie ínter­
a 100ºC y a una presión de 1 kgf/cm2, facial. Por ejemplo, en el sistema mine­
es igual a 6,1, a 218ºC y a 23 kgf/cm2, ral de una solución hidrotermal puede
es igual a 5,7 (N. Jitárov). haber fases: 1) gaseosa, si está aislada y
Para caracterizar las soluciones acuosas no se halla disuelta en el agua líquida,
también tiene mucha importancia el 2) líquida, 3) varias fases sólidas, según
240 Capítulo 9

chínnikov, en las zonas de focos antiguos módicos y que se caracterizan por una
de descarga de las aguas subterráneas. composición iónica sódica de cloruro y
Muchas soluciones hidrotermales son de cloruro­hidrocarhonato y de cloruro­
probablemente, de origen mixto, lo cual sodio; 4) nitrogénicas, formadas en con­
determina la presencia en su composición diciones profundas de reducción sin la
de dos e incluso tres fuentes descritas intervención de procesos magmáticos y
más arriba. Según el estado actual de la termometamórficos y que se caracteri­
ciencia, es difícil distinguir esas fuentes zan por una composición iónica sódica
a partir de los productos minerales for­ de sulfato­cloruro.
madores de yacimientos hidrotermales. En los lugares de descarga de las aguas
En virtud de eso se excluye la posibilidad mineralizadas altamente termales surgen
de dividir tales yacimientos en depósitos procesos de vaporización y desgasifica­
"verdaderamente hidro termales", es decir, ción con la formación de chorros de gas
creados por las aguas magmáticas, y de­ y vapor y de soluciones termales super­
pósitos "seudohidrotermales," o sea, forma­ ficiales comúnmente ácidas secundarias
dos por las aguas de origen metamórfico que ocasionan la alteración hidrotermal
o meteórico. Ciertas perspectivas de tal de las rocas circundantes.
división fueron trazadas por M. Simon, En este caso, la composición química
R. Scheppard y H. Taylor a base de los de muchas aguas termales experimenta
estudios de las relaciones entre el deute­ alteraciones que provocan la precipita­
rio y el hidrógeno en los minerales hi­ ción de distintos compuestos minerales.
drotermales acuíferos, ya que las varia­ Entre éstos abundan los minerales carac­
ciones de dichas relaciones son diferen­ terísticos para los yacimientos hidro­
tes para las aguas juveniles y las super­ termales. Así, en los depósitos de los
ficiales. yacimientos hidrotermales contemporá­
Fuentes de sustancia mineral. Las aguas neos de Kamchatka y las Islas Kuriles
termales del vulcanismo recién concluido se observan compuestos de plomo, cinc,
y contemporáneo, durante su circulación cobre, molibdeno, antimonio, mercurio,
segregan en las grietas y poros distin­ arsénico y otros metales. La fuente
tos productos minerales provocando la termal de Steamboat Springs en Nevada
alteración hídrotermal de las rocas cir­ (EE.UU.) deposita cerca de la superficie
cundantes. La composición de los depó­ de la tierra tobas con cantidades apre­
sitos minerales y las rocas metasomática­ ciables de compuestos sulfurosos de mer­
mente transformadas, en cierto grado curio, antimonio, arsénico, cobre, plo­
depende de la composición química de mo, y a cierta profundidad se formó un
las aguas termales, determinada por las criadero de cinabrio a hase de sus depó­
condiciones de su formación. En las re­ sitos. Las fuentes termales y los subli­
giones de volcanismo contemporáneo mados volcánicos del Japón, Islandia,
V. I vanov destaca cuatro tipos de aguas Nueva Zelandia y de otras regiones del
termales: 1) sulfhídricas carbónicas, for­ mundo contienen cobre, plomo, cinc,
madas en la zona superior de oxidación níquel, antimonio, azufre, arsénico, oro,
con la participación de gases volcánicos plata y otros metales. En los depósitos
y que se caracterizan por contener sulfa­ contemporáneos de las laderas de un
tos y sulfato­cloruros de composición volcán activo del archipiélago de Nuevas
catiónica; 2) nitrogénico­carhónicas, for­ Héhridas el contenido de cobre asciende
madas en condiciones profundas de re­ al 12,3 % , en las jarositas de fuentes ter­
ducción con la participación limitada males de Kamchatka la concentración
de gases magmáticos y termometamór­ de plomo constituye cerca de 1 % , y
ficos y que se caracterizan por una com­ en las tobas silícicas de los volcanes de
posición iónica sódica de cloruro o de Nueva Zelandia el contenido de tungs­
hídrocarbonato­cloruro: 3) carbónicas, for­ teno llega a un 3 % .
madas en condiciones profundas con la Las enormes fumarolas del "Valle de
participación de procesos termometa­ los Diez Mil Humos" en Alaska que
echan anualmente más de un millón
acimientos hidrotermales

veces inferiores a su concentración en


241
7
de toneladas de ácido clorhídrico y cerca los yacimientos hidrotermales de mina,
de 200 mil toneladas de ácido hidro­ no obstante, su gran similitud geoquí­
fluóríco , dispersan magnetita, especu­ mica permite considerarlos como pro­
larita, molibdenita, pirita, galena, esfa­ ductos minerales de la actividad hidro­
lerita, covellina en las rocas. Además, termal antigua.
las rocas encajantes sufren una alteración Las fuentes de sustancias minerales
hidrotermal evidente que provoca la de las soluciones hidrotermales pueden
formación de zonas de adularización, tener triple origen. Pueden ser magmá­
cloritización, sericitización, ceolitización, ticas juveniles, magmáticas de asimila­
carbonatización, alunitización, argiliti­ ción y extramagmáticas de filtración.
zación, caolinización y opalización. Las fuentes magmáticas juveniles de
Las dimensiones colosales de tales pro­ sustancias formadoras de menas son
► cesos en las Islas Kuriles fueron testi­ características para los yacimientos del
moniadas por los cálculos de E. Marjinin estadio temprano de los ciclos geosincli­
quien demostró que a partir del cretáceo nales del desarrollo geológico. Son deri­
superior hasta nuestros días en este arco vadas del magma basaltoideo subcortical
insular durante las erupciones volcá­ primario, que se separan de él durante
nicas había sido arrojada del manto a la el ascenso y el enfriamiento en las zonas
superficie de la tierra una masa de vapo­ superiores de la corteza terrestre. Así
res de agua y otros componentes gaseosos son los yacimientos de hierro, manganeso,
en cantidad de 4 ­1014 t; se expresa con titanio, vanadio, cromo, níquel, cobre
una magnitud del mismo orden la can­ y platinoides de los yacimientos mag­
tidad de agua juvenil expelida durante máticos de formación peridotítica y de
este mismo período por las solfataras e gabro. Probablemente, esta fuente haya
hidrosolfataras. En un año en las Islas alimentado principalmente a la forma­
Kuriles las fuentes termales expelen ción de menas de los yacimientos de
más de 250 mil toneladas lde ácido sul­ skarn y piríticos de las formaciones pla­
fúrico, más de 100 mil toneladas de ácido giogranítica y espilitoceratofídica. Eso lo
clorhídrico, cerca de 13 mil toneladas muestran las variaciones de la propor­
de hierro. ción de los isótopos de azufre de todos
>
Son fenomenales las aguas termales los yacimientos enumerados, que corres­
de un pozo profundo de California del ponden, salvo casos especiales, a la razón
Sur, que vienen de una profundidad de del estándar meteorítico (fig. 109). A ex­
2000 m y representan una solución hidro­ pensas de la desgasificación profunda del
termal salina de alta concentración (el magma del manto, según V. Kuznetov,
36 % ) , en cuya composición figuran clo­ se han formado los yacimientos de mer­
ruros de álcalis, 2 g/t de plata, 25 g/t curio.
de cobre, 100 g/t de plomo y 700 g/t Las fuentes magmátícas de "asímílaclón
de cinc. Aguas altamente minerales de de la formación de menas son propias
tipo similar también han sido reveladas predominantemente para los yacimientos
en la península de Chelekén y en el fondo de los estadios medio y tardío de los
del Mar Rojo. Las de Chelekén pertene­ ciclos geosinclinales. Están asociadas al
cen a las de cloruro­sodio­calcio y con­ magma granitoideo que ha surgido al re­
tienen de 0,09 a 15,0 mg/1 de cobre, de fundirse la parte inferior de la envoltura
0,2 a 5,4 mg/1 de cinc, de 3,6 a 77 mg/1 sedimentaria de la Tierra y que ha emi­
de plomo. Las aguas de cloruro­sodio de tido sus satélites a los pisos superiores
las fosas del Mar Rojo contienen cobre de esta envoltura que no habían sufrido
de 1 a 3 mg/I, cinc, de 8 a 50 mg/1 y plomo, metamorfismo profundo y granitización.
de 2 a 6 mg/1. Por cuanto tal magma es de origen palin­
Aunque la concentración de los mine­ génico, la composición de los yacimien­
rales valiosos en los depósitos de las fuen­ tos minerales asociados a él depende en
tes termales contemporáneas son muchas cierto grado del quimismo de las rocas
16­0247
242 Capítulo 9

­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­­­Meteorito

­­­­­­­l­­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ Sudbury

­­ ­­­­­ ­­­­Moncha

­­­+­­­­­­­­­Kaula

------------- ---------Norilsk

­­­­ ­ ­­­· Bolidén

­­­­­+­­­­­­­­·Menas negras del Japón

­­­ ­­­­­­ Ciscaucasia

­­­­1­­­­­­­­­­ Urales
32/S34
21.90 22.00 22.10 22.20 22.30 22.40 S

FIG. 109. Variaciones de la composición de los isótopos del azufre de los sulfuros en los yacimien­
tos endógenos asociados al magma basáltico (según varios autores)

refundidas. Debido a esto experimenta enfriamiento y cristalización según el


grandes desviaciones del estándar meteo­ esquema clásico de formación de yaci­
rítico la variación de los isótopos, de azu­ mientos hidrotermales.
fre que figuran en la composición de los Las fuentes extramagmáticas de filtra­
yacimientos hidrotermales asociados a los ción son condicionadas por la asimila­
granitoides (fig. 110). Sin embargo, la ción de sustancias formadoras de menas
formación de yacimientos minerales post­ de las rocas del respaldo en las vías de
magmáticos relacionados con los grani­ circulación de las soluciones hidroter­
toides, se regula no sólo por la composi­ males. Algunos geólogos las consideran
ción de la materia inicial que sirve para universales para la formación hidrotermal
formar el magma granítico, sino también de menas. Tales ideas, llamadas "hipó­
por las regularidades físico­químicas de tesis de secreción lateral", las desarro­
su cristalización, la separación de sus llaban los científicos alemanes K. Bis­
sustancias volátiles y la combinación chof, F. Sandberger y J. Koenigsberg,
de éstas con los cuerpos minerales. A su el geólogo norteamericano C. Van Hise y
vez se produce la selección de ciertos ele­ otros; se adhiere a su opinión A. Tugá­
mentos, lo cual nivela en cierto grado rinov en lo que se refiere a los yacimientos
el carácter de los productos postmagmá­ hidrotermales de plomo y uranio. Los
tícos. De este modo se separan los metales geólogos que defendían la hipótesis de
tipomorfos de los yacimientos del grupo la secreción lateral, se fijaban en que en
del granito, cuyos representantes más la composición de las rocas que circun­
típicos son el estaño, el tungsteno, el daban los cuerpos minerales hidroter­
berilio, el litio, el niobio y el tántalo. males, los análisis químicos establecían
Estos y otros elementos son evacuados por una cantidad elevada de metales que com­
los compuestos volátiles de los macizos ponían las menas. Más tarde se aclaró
graníticos cristalizados, lo cual trans­ que en el caso dado la causa se había
curre por el esquema de su extracción confundido con el efecto. El contenido
propio para la formación de yacimientos elevado de metales en torno a los depó­
de albititas­gréisenes, o en el proceso de sitos no condicionó la formación de yaci­
Yacimientos hidrotermales 243

­­­=­­­­­­­­­­­Meteorito
Sulfuros de los yacimientos
hidrotermales
______________________ Sulfuros de los yacimien­
tos teletermales.
Sulfatos de los yacimientos
hidrotermales.
­­­­­­­­­­­­­­­ Evaporitos

­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­Sulfato del océano

21.60 zr.so 22.00 22.20 22.40 22.60 s32/S34


FIG. 11 O. Variaciones de la composición de los isótopos del azufre de los sulfatos y sulfuros en los
yacimientos endógenos asociados al magma granitoideo (según varios autores)

mientos hidrotermales de estos metales, sucesivos de la deposición de menas en


sino que era condicionado por la forma­ los yacimientos de muchos estadios com­
ción de éstos y constituye aureolas de plejos. Por consiguiente, la hipótesis
dispersión de los cuerpos metalíferos de la secreción lateral no puede consi­
hidro termales. derarse universal. Las rocas laterales
A la hipótesis de secreción lateral de no son suministradoras generales de
formación de yacimientos hidrotermales sustancias formadoras de menas, sin
le contradice también el hecho de que las embargo, en algunos casos la sustancia
rocas de una composición y una edad de las rocas laterales puede jugar un pa­
atraviesen corrientemente los filones mi­ pel importante en la formación de yaci­
nerales de rocas de otra composición. mientos hidrotermales.
Por ejemplo, los yacimientos de fluoritas Así pues, se puede hablar de una asi­
de Transbaikalia se encuentran entre milación parcial y de una asimilación
conglomerados, areniscas arcosas, grau­ completa más rara de la sustancia de las
wacas, aleurolitas, esquistos arcilloso­ rocas laterales durante la formación hi­
pizarrosos, calizas, tobas, porfiritas, si­ drotermal de menas.
deritas y granitos, y los yacimientos de La asimilación parcial de la sustancia
mercurio de Asia Central están entre de las rocas circundantes está más difun­
calizas, esquistos, areniscas, tobas, rocas dida entre los elementos petrogénicos,
efusivas, etc. A esta concepción sobre menos entre los intermendios y también
la formación por secreción lateral de los se observa entre los elementos metalogé­
yacimientos hidrotermales tampoco co­ nicos.
rresponde el presentarse los filones hidro­ Los elementos petrogénicos que entran
termales de distinta composición en las en la composición de los yacimientos
rocas de un mismo complejo. Por ejem­ hidrotermales (antes que otros, el silicio,
plo, entre los esquistos cristalinos del el calcio, el magnesio, el potasio y el
Gran Cáucaso se conocen yacimientos cloro), a menudo son sustraídos de las
independientes de tungsteno, molibdeno rocas a través de las cuales han pasado
estaño, antimonio y otros metales. De soluciones hidrotermales.
igual manera no depende de la compo­ El silicio de las acumulaciones de
sición de las rocas encajantes la de las cristal de roca de los filones cuarzosos era
soluciones formadoras de minerales de sustraído por las soluciones hidro terma­
las inclusiones gaseoso­líquidas en los les de las capas potentes de cuarcitas y
minerales hidrotermales. Desde el punto areniscas donde yacen esos filones (P. Ta­
de vista de la hipótesis de secreción tárinov).
lateral es imposible explicar el cambio El calcio y el magnesio de los carbo­
de la composición mineral de los estadios natos filonianos de muchos yacimientos
16*
apitú o

hidrotermales han sido aportados por y temperaturas bajas y a alta presión par­
las soluciones de las rocas subyacentes cial del oxígeno, que caracterizan la for­
o circundantes. Tales rocas pueden ser mación superficial de minerales en las
tanto las carbonatadas como otras, por zonas de actividad postvolcánica de­
ejemplo, las eruptivas medianas y bási­ creciente. Para estas condiciones se ha
cas, durante la descomposición hidroter­ determinado la serie de movilidad rela­
mal de cuyas plagioclasas básicas se libe­ tiva de la deposición (en orden desde los
ra el calcio y, al descomponerse los piro­ componentes más inertes hacia los más
xenos, el magnesio y el hierro utiliza­ móviles): Al203, Si02, MgO, FeO, Fe203,
dos en la formación de tales minerales K20, CaO, Na20, componentes metá­
hidrotermales como la calcita, la dolo­ licos, H20, S03• Entre los componentes
mita, la anquerita y la siderita. Así es la metálicos los más móviles son el arsénico,
génesis de los carbonatos de los filones el antimonio y el mercurio, y los más
auríferos del tipo del yacimiento Zod en inertes, el plomo, el cobre y el cinc.
el Cáucaso, que yacen en el gabro. El Los compuestos de elementos petrogé­
calcio necesario para la formación de la nicos de las rocas encajantes de menas que
scheelita en los yacimientos de tungsteno, se liberan durante la formación de depó­
también suele ser asimilado de los mine­ sitos metasomáticos, muchas veces vuel­
rales calcíferos, por lo común, de los ven a sedimentarse en las vías por donde
carbonatos, a veces de las plagioclasas ascienden las soluciones hidrotermales,
básicas, como, por ejemplo, en el yaci­ formando acumulaciones de cuarzo, car­
miento Charuj­Dairon en Asia Central. bonatos y otros minerales redepositados
Durante la formación de masas serící­ sobre los cuerpos metalíferos y que son
ticas y caolínicas de los yacimientos buenos indicios para la búsqueda de los
hidrotermales, el potasio se sustrae de yacimientos que no afloran en la super­
los silicatos potásicos de las rocas enea­ ficie de la tierra.
jantes. Los elementos intermedios de los yaci­
El cloro que figura en la composición mientos hidrotermales, a los cuales per­
de la escapolita, en algunos yacimientos tenecen el hierro y el manganeso, a veces
es sustraído por las soluciones hidroter­ también son asimilados de las rocas cir­
males de las capas de sal gema subyacen­ cundantes. Es bien sabido que el hierro
tes; de esta misma manera G. Sokolov de la biotita es aprovechado para la for­
y N. Pávlov interpretan la génesis de mación de pirita bajo la acción de las
los yacimientos magnomagnetíticos de la soluciones hidrotermales que contienen
zona de la sineclisa del Tunguska de la azufre, lo cual conduce a la formación de
plataforma Siberiana, y G. Krútov, la de beresitas auríferas. El hierro que se li­
las menas de skarn de hierro y cobalto. bera durante la descomposición hidro­
El estudio de las condiciones de rede­ termal de los piroxenos, sirve para la
posición de los elementos petrogénicos por formación de anquerita y siderita de las
las soluciones hidrotermales en distintas Iistwanitas auríferas. Según V. Garko­
condiciones de profundidad de la región vets, la fuente de hierro del yacimiento
metalífera joven de Kamchatka, reali­ siderítico hidrotermal Abaíl en Kazajs­
zado por M. Vasilevski, ha demostrado tán del Sur son los esquistos ricos en
que este proceso transcurre de modo di­ anquerita que se encuentran debajo de
ferente y depende de la variación de la dicho yacimiento. Las acumulaciones de
presión y la temperatura, así como de la minerales manganíferos de rodonita, bus­
presión parcial del oxígeno. A medida tamita y hedembergita mangánica en
que disminuye la presión y la temperatura los yacimientos Karamazar de Asia Cen­
y aumenta la presión parcial del oxígeno, tral, yacentes en las calizas, A. Koro liov
los primeros en dejar de evacuarse y rede­ lo explica por el hecho de que las solu­
positarse son los componentes más iner­ ciones hidrotermales extraen el manga­
tes, luego los menos inertes, y por últi­ neso de las potentes capas de rocas vul­
mo, los componentes móviles a presión canógenas que yacen debajo de las calizas.
Yacimientos hidrotermales 245
Los elementos metalogénicos de los Según la proporción de isótopos de
yacimientos hidrotermales a veces .tam­ plomo en los yacimientos de Canadá,
bién pueden sustraerse, en mayor o menor Australia y la URSS, A. Tugárinov
grado, de las rocas circundantes. Eso lo A. Zmeenkova consideran que una parte
testimonian las zonas de rocas encajantes de plomo de estos yacimientos (del O
con un contenido reducido de elementos el 37 % ) ha sido extraída por las solu­
integrantes de los cuerpos minerales, lo ciones de las rocas encajan tes. T. Lo­
cual se ha observado en algunos yací­ vering propuso llamar tales yacimientos
mientes. Así, según F. Kaszaniuki, las diplogenéticos.
andesitas encajantes de filones metalí­ El sulfuro de hidrógeno (componente
feros en Gyengyerorszy, Hungría, con­ muy importante para la formación de
tiene, cerca de dichos filones, 490 g/m3 menas de sulfuro), según la opinión de
menos de cinc y 400 g/m3 menos de plo­ A. Guérmanov, pudo ser separado de las
mo que esas mismas rocas alejadas de los aguas de sulfatos calientes de circulación
referidos filones. El contenido de oro profunda, al entrar en contacto éstas con
cerca de los filones metalíferos de Rice las rocas bituminosas bajo la influencia
Lake en Canadá, según los datos de de las bacterias reductoras de sulfatos,
W. Weber y J. Stifanensen, disminuye con arreglo a la reacción siguiente:
de 100 hasta 30 ppt en comparación con
2c+s04 +2H20­➔­H2s+2HC03•
las rocas encajantes. El contenido de
flúor en las pegmatitas fluoríferas, según Para formarse un mol de sulfuro de
Yu. Dolgov, primero aumenta cerca de hidrógeno y dos moles de ácido carbónico
ellas y luego decrece de 20 a 25 % , con­ se gastan dos moles de carbono sustraído
torneando la zona con poco contenido de los betunes.
de este elemento. Al calentarse un lado de las capas poten­
Por lo visto, para las acumulaciones tes sedimentarias saturadas de aguas sub­
de nasturán, asociado a los minerales terránea, bajo la acción de las masas
hidrotermales típicos en las fisuras trans­ magmáticas profundas, deberá producirse
versales entre los esquistos negros uraní­ en ellas la transferencia de las soluciones
feros o las areniscas fosfatizadas, el ura­ acuosas desde abajo hacia arriba. F. Shí­
nio se extraía de las rocas laterales. pulin señala que, en este caso, un papel
Las soluciones hidrotermales que cir­ importante en los procesos de migración
culan por las rocas ultrabásicas y básicas, y concentración de las soluciones acuosas
pueden sustraer de éstas el níquel y el lo desempeña la termodifusión relativa
cobalto, depositándolos en los yacimien­ de las sales disueltas en ellas. Los com­
tos hidrotermales en forma de esmaltina­ puestos de gran volumen molecular (los
cloantita, gersdorfita, pentlandita, mille­ sulfatos y, en parte, los bicarbonatos de
rita y violarita. Así es el origen de estos metales alcalinos y alcalinotérreos) deben
minerales en los filones auríferos de aportarse de la fuente de calor, debiendo
Zod (el Cáucaso) que yacen en el gabro, desplazarse en sentido contrario las sales
los de plomo­cinc de Tyzyl (el Cáucaso), con menor volumen molecular (los car­
en los de menas de cobalto de Buazer, buros y, en parte, los bicarbonatos).
Marruecos (G. Krútov), que yacen en las Los sulfuros acumulados en la parte fron­
serpentinitas, etc. V. Barsukov, A. Béus, tal de las aguas que se calientan de un
Yu. Razmaníjina, E. Razmanijin y otros lado, pueden servir de fuente de sumi­
geólogos estiman que la formación de las nistro de azufre para la segregación de
soluciones metalíferas se debe a la movi­ minerales de sulfuro. En tales condicio­
lización de tales elementos como el esta­ nes la formación de menas se considera
ño, el berilio y el tungsteno inicialmente como el efecto de la combinación de las
diseminados en el granito o en los esquis­ soluciones metalíferas juveniles con las
tos cristalinos a causa de la alteración aguas subterráneas sulfatadas.
de estas rocas por las soluciones postmag­ La asimilación completa de la sustancia
máticas de altas temperaturas. de los cuerpos minerales de las rocas
246 Capítulo 9

circundantes es posible cuando los yaci­ han separado de los evaporitos durante
mientos hidrotermales son formados por la diagénesis, fue defendido por el geó­
las aguas subterráneas calientes, quí­ logo inglés C. Davidson.
micamente activas y de origen no magrná­ Hipótesis de los yacimientos regenera­
tico. Como un ejemplo posible de éstos dos. En relación con el estudio de las
se indican los yacimientos estratiformes condiciones de redeposición de la sus­
de menas de plomo que yacen en las tancia de las rocas durante la formación
capas potentes de rocas carbonatadas de yacimientos hidrotermales, es con­
sin manifestarse una relación evidente veniente considerar la hipótesis de la
con las rocas magmáticas. La investiga­ formación de los yacimientos regene­
ción de los isótopos de plomo de las ga­ rados. Esta concepción surgió en rela­
lenas de estos yacimientos ha mostrado ción con los criterios del geólogo alemán
que en aquellos casos cuando las forma­ H. Schneíderhohn enunciados en 1952­53
ciones oncajantes de menas yacen sobre y con la discusión que surgió después
rocas antiguas, en las mismas se observan y absorbió principalmente a los geólo­
dosis elevadas de isótopos radiógenos, gos europeos que se dedicaban a la in­
lo cual indica que las menas contienen vestigación de los yacimientos metalí­
un plomo más antiguo que el tiempo de feros endógenos.
origen de los yacimientos. Además, en la La esencia de esta hipótesis consiste en
composición de las menas del valle del lo siguiente. A partir del cambriano en
Mississippí en los EE.UU., que yacen en todas las provincias metalíferas del mundo
las calizas del paleozoico inferior, figura parece ser que existía una sola orogé­
plomo precambriano, las menas de las nesis metalogénica. En Eurasia lo fue la
montañas de Karatáu en Kazajstán Occi­ hercínica, en el Occidente de las Amé­
dental, que yacen en las rocas del paleo­ ricas, más bien en los límites de la zona
zoico medio, contienen plomo del paleo­ del Pacífico, el período metalogénico
zoico inferior, y las menas terciarias de kimmeridgense. Todos los períodos post­
la cadena montañosa de Akshiyriak en proterozoicos más tempranos, al igual
Kirguizia Central contienen plomo del que los más tardíos, según los partida­
paleozoico superior. Los geólogos que rios de esta hipótesis, eran estériles en
han examinado estos datos, tienen razo­ cuanto a las formaciones de metales
nes para confirmar el hecho de la movi­ primarios. No obstante, durante las oro­
lización del plomo antiguo en las vías de génesis más tardías podían producirse
circulación de las soluciones metalíferas la movilización y redeposición de la sus­
ascendentes entre las rocas subyacentes. tancia de los yacimientos formados du­
Las variaciones de los isótopos de rante la metalogénesis principal más
azufre en las menas de tales yacimientos temprena, con el origen de concentracio­
de plomo declinan marcadamente hacia nes endógenas secundarias. A éstas se
los sulfatos (véase fig. 100). Debido a propuso llamarlas yacimientos regenera­
esto los geólogos de varios países ( en la dos. Según la opinión de los partidarios
Unión Soviética A. Guérmanov, por de esta hipótesis, todos los yacimientos
ejemplo) resuelven el problema de las kimmeridgenses y alpinos de la zona
fuentes de azufre desde el punto de vista del Mediterráneo se han formado a con­
de su movilización de las aguas sulfata­ secuencia de la redeposición de la sus­
das que saturan los estratos de rocas se­ tancia de los yacimientos metalíferos
dimentarias. de la época metalogénica hercínica.
Un punto de vista desarrollado sobre La formación de los yacimientos rege­
la asimilación de todos los elementos nerados transcurría de modos diferentes
formadores de menas de los yacimientos de en distintas condiciones geotectónicas.
plomo amagmatógenos a expensas de las En las condiciones de plataforma y de
rocas circundantes, por la filtración a semiplataforma la reagrupación de la
través de ellas de las soluciones sulfata­ sustancia la podían realizar las solucio­
das interestatales concentradas que se nes hidrotermales que exportaban a tra­
Yacimientos hidro termales 24 7
vés de fallas profundas elementos metá­ hace el hincapié solamente en la con­
licos de los yacimientos del piso estruc­ centración de la sustancia al ser absor­
tural inferior a las capas potentes· dé­ bida en el proceso de reagrupación mag­
bilmente deformadas de rocas del piso mática, metamórfica e hidrotermal suce­
superior. En el caso de verse afectada un sivas, pero no se tiene en cuenta su ten­
área metalífera por una nueva orogé­ dencia a la dispersión, la cual predomi­
nesis joven, sin haber un plutonismo sino­ nará en estas condiciones. Por eso esta
rogénico o habiendo manifestaciones dé­ hipótesis no puede aceptarse plenamente.
biles del mismo, la redeposición de los Sin embargo, durante los procesos de
elementos metálicos se realizaba, además, regeneración tectónica, magmática y geo­
a raíz de los procesos tectónico­metamór­ química en algunos casos, a lo mejor bas­
ficos. En las mismas condiciones, pero tante raros, la sustancia de los yacimien­
habiendo un desarrollo del magmatismo tos preexistentes puede aprovecharse du­
sinorogénico, la redeposición de la sus­ rante la formación de nuevos yacimientos
tancia metalífera se realizaba siendo mo­ jóvenes.
vilizada ésta por los productos de las Hipótesis magmática. Las concepciones
rocas magmáticas jóvenes y del seudomag­ tradicionales de los magmatistas con­
matismo palingénico. sisten en que la fuente principal de la
La hipótesis tiene una serie de puntos sustancia mineral de los yacimientos hi­
débiles. No contempla el papel inde­ drotermales es la fusión magmática. Po­
pendiente de la metalogenia caledo­ siblemente, tal fusión contiene 1­5 %
niana, lo cual es del todo incorrecto. En de agua, metales, azufre, carbono y haloí­
las regiones de plegamiento y de magma­ des en cantidad general de décimas partes
tismo caledonianos (la región de Altaí­ de por ciento.
Saian, Kazajstán, Tian Shan, los Urales, Con arreglo a estas concepciones, du­
etc.) están difundidos yacimientos cale­ rante el enfriamiento y la cristalización,
donianos, si bien menos intensos que los las masas magmáticas enriquecen las
hercínicos, pero contienen objetos hene­ soluciones con compuestos minerales,
ficiables reales de menas de hierro, oro, cuya redeposíción en las vías de circula­
metales no ferrosos y raros. En las ción de estas soluciones conduce a la
provincias metalíferas policíclicas tales creación de yacimientos hidrotermales.
como Transbaikalia con sus yacimientos La concentración de elementos en los
hercínicos y kimmeridgenses, el Cáucaso productos residuales de cristalización
con sus yacimientos hercínicos, kímme­ del magma se realiza a consecuencia
ridgenses y alpinos, etc., no hay pruebas de:
de tipo alguno de la formación de todos 1) la acumulación de los elementos ex­
los yacimientos de los ciclos jóvenes por cesivos que quedan de la formación de
medio de la asimilación de la sustancia silicatos petrógenos (silicio, álcalis);
metalífera de los ciclos antiguos. Al con­ 2) la buena fusibilidad, que mantiene
trario, la concentración máxima ordi­ los elementos en la fase líquida al en­
naria de menas en los yacimientos de los friarse la fusión;
ciclos jóvenes, la proporción diferente 3) la buena volatilidad, condicionada
de los isótopos estables en los minerales por la baja temperatura de ebullición
metálicos de los yacimientos de los de los elementos que se combinan con los
ciclos jóvenes y antiguos testimonia su elementos volátiles: el cloro, el flúor,
origen primario independiente. el boro, etc.:
Los defensores de la concepción que 4) la baja absorción de calor durante
estamos considerando, no esclarecen el la formación de los compuestos que se
quimismo del proceso de regeneración de precipitan (el principio de Le Chatelier);
la mena que suele estar compuesta por 5) las diferencias entre el tamaño de
silicatos, óxidos, sulfuros y otros com­ los átomos y el de los elementos de va­
puestos que no se disuelven ni se rede­ lencia similar, que evita su penetración
positan fácilmente. En la hipótesis se isomorfa en las redes de los silicatos;
248 Capítulo 9

6) las propiedades de polarización di­ A. N ikolsky, tras señalar que el clarck


ferentes de los iones. del estaño de los depósitos de esquistos
La hipótesis magmática se basa en una arenosos es de 5 a 20 veces superior al
serie de datos reales. En todo el globo promedio, explica con esto el desarrollo
terráqueo se observa una difusión con­ de los yacimientos estanníferos hidro­
junta de las rocas magmáticas y los yaci­ termales casi exclusivamente en relación
mientos hidrotermales asociados a ellas; con los granitos que penetran en los de­
esta asociación es sobre todo estrecha en pósitos de esquistos arenosos; dichos gra­
las regiones plegadas formadas en los luga­ nitos han asimilado este metal de ellos.
res de los geosinclinales. Más aún, muchas P. Kropotkin y más tarde Yu. Scherba­
veces se observan transiciones graduales, kov, tomando en consideración la rela­
a través de las pegmatitas, alhititas­ ción espacial de los yacimientos aurí­
gréisenes o skarn, hacia las aureolas de feros hidrotermales y los granitoides
las formaciones hidrotermales en torno asociados a ellos, con las áreas de de­
a los macizos de rocas efusivas, lo cual sarrollo de las rocas efusivas básicas do­
pone de manifiesto la relación genética tadas de un alto clarck del oro, consideran
de los productos de la actividad hidro­ que su formación está relacionada con la
termal antigua con estos macizos o con asimilación por el magma de las rocas
sus focos profundos. En algunos casos efusivas y de otro tipo, que se caracteri­
la composición de los elementos­impu­ zan por un elevado contenido en oro.
rezas en las rocas eruptivas corresponde Sin embargo, son bastante discutibles
a la de los yacimientos hidrotermales estas y otras afirmaciones similares. El
asociados a ellos. Muchas veces se ob­ caso es que en cualquier fusión magmá­
serva una relación idéntica entre los tica se hallan todos los elementos nece­
isótopos estables de algunos elementos sarios para la creación de cuerpos hidro­
de las rocas eruptivas y los yacimientos termales en cantidades excesivamente
propensos a éstos. Evidentemente, el suficientes para la formación de los yaci­
principal suministrador de masa mineral mientos más grandes. Según los datos
los yacimientos minerales, sobre todo experimentales de I. Riábchikov, la can­
de elementos metálicos, son los focos tidad de metales que se movilizan en el
magmáticos. fluido acuoso, el cual se separa del magma,
Papel que desempeña la asimilación constituye no más de un 3 % de su masa
magmática. Los magmas generadores de total inicial. Al resolverse el problema
menas pueden enriquecerse, en mayor o sobre la formación de los yacimientos
menor grado, con distintos elementos, hidrotermales a hase de la fusión magrná­
incluso con metales, al ser asimilados tíca, la mayor atención debe centrarse
éstos en las rocas laterales fundidas por no en la fuente de elementos magmató­
el magma. Durante la cristalización genos necesarios para la creación de los
posterior de la fusión, dichos elementos yacimientos postmagmáticos, sino en el
pueden ser evacuados por las soluciones mecanismo de su separación del magma.
de compuestos volátiles y pasar a formar Durante la asimilación de las rocas
parte de los yacimientos hidrotermales. circundantes, el magma, probablemente,
Los geólogos aprecian de modo diferente también asimila sus elementos valiosos,
el papel de la asimilación magmática incluso los metales. Una parte de estos
en la movilización de la sustancia de es evacuada posteriormente de las fusio­
rocas encajantes, la cual sirve después nes que se enfrían, por las soluciones
para formar los yacimientos postmagmá­ hidrotermales y va a parar a los yaci­
ticos. Algunos investigadores le atri­ mientos. Una prueba indirecta de ello
buyen un papel excepcional en la llama­ es, por ejemplo, la gran difusión de los
da especialización metalogénica del mag­ yacimientos uraníferos hidrotermales en
ma, que se determina por el hecho de las áreas de amplio desarrollo de las
que a cada provincia metalífera le son capas potentes de rocas uraníferas atra­
propios yacimientos de metales dados. vesadas por intrusiones formadoras de
Yacimientos hídrotermales­­Z7i.9

menas. Sin embargo, el papel específico determinar la temperatura de su forma­


de este fenómeno todavía no ha sido acla­ ción.
rado. En un caso general es posible· que A base del primer grupo de indicios,
no tenga importancia, pero se refleja la temperatura de la formación de mine­
con evidencia en la composición de los rales se determina según los puntos de su
yacimientos postmagmáticos. fusión, disociación, transformaciones po­
limorfas, desintegración de las soluciones
sólidas, cristalización, eutéctica, aso­
TEMPERATURA DE FORMACIÓN
ciación natural, distribución de los ele­
La cristalización del magma granítico mentos entre los minerales coexistentes,
en la profundidad finaliza a una tem­ cambios en las propiedades físicas, alte­
peratura de 1000 a 800º C. La tempera­ ración del hábito de los cristales, así
tura inicial de la fusión magmática gra­ como a base de los datos de la síntesis
nítica es de 800 a 700º C. La medición hidro termal.
directa de la temperatura de los chorros La temperatura de fusión de los mine­
de gas de los volcanes contemporáneos rales determina el límite superior de su
indica que ésta se encuentra común­ formación. Varía mucho en función del
mente por debajo de las 700º, aunque en medio de formación de minerales, sobre
algunos casos alcanza 1018º C (el volcán todo en presencia de elementos voláti­
Paricutín en México). Así, por ejemplo, les. Al subir la temperatura hasta el
la temperatura de las exhalaciones vul­ punto de fusión, algunos minerales pue­
canógenas en distintos puntos del "Valle den desintegrarse en una mezcla de otros
de los Diez Mil Humos" (Alaska) os­ minerales, cada uno de los cuales es
cila entre 645 y 50º C. La máxima tem­ capaz de fundirse independientemente.
peratura de sedimentación de los mine­ Para los yacimientos hidrotermales tiene
rales de algunos filones hidrotermales, importancia la temperatura de fusión
según sus inclusiones gaseoso­líquidas, del bismuto nativo, de 264 a 271º C,
es de 540 a 560º C (el cuarzo de Tetiuje que fija el límite superior de la tempe­
del Extremo Oriente, el topacio del ratura de formación de los yacimientos
monte Sherlóvaya en Transbaikalia, etc.). cuyas menas contienen bismuto nativo.
Probablemente, la temperatura inicial La temperatura de disociación de los
de la formación hidrotermal de menas minerales se utiliza para las mismas fina­
constituye alrededor de 700­600º y luego, lidades. La deshidratación de los sili­
descendiendo paulatinamente, baja hasta catos hidroxilados ocurre a la temperatura
50­25º C. Las formaciones minerales de 400º y tiene poca importancia para el
hidrotermales más abundantes se produ­ registro de la temperatura de la forma­
cen en el intervalo de 400 a 100º C. ción hidrotermal de minerales. La des­
Según las investigaciones de F. Létni­ car bonatización tiene lugar a temperatu­
kov y otros, el agua caliente, después ras más bajas y también puede utili­
de enfriarse puede permanecer durante zarse para estos objetivos. Así, la side­
cierto tiempo en estado metaestable y rita se descompone a una temperatura
tener un poder disolvente elevado. de 200 a 490º, la dolomita, de 500 a
Todos los métodos de determinación 800º, y la calcita, de 880 a 920º C. La
de la temperatura de la deposición de los desulfuración de algunos metales sulf u­
minerales de las soluciones hidroterma­ rosos ocurre a temperaturas más bajas
les, según N. Ermakov y E. Inguerson, aún; el oropimente se desintegra a una
se dividen en métodos de observación, temperatura de 190 a 220º, la cubanita,
relacionados con la observación de algu­ a 235 º, el cinabrio, de 338 a 358º, la
nos indicios de los minerales de los ter­ marcasita, de 440 a 475º, la pirita se
mómetros geológicos, y métodos de in­ disocia en pirrotita y vapores de azufre
vestigación, motivados por la necesidad de a 600º C. Al aumentar la profundidad y
realizar unas u otras investigaciones de la presión, sube considerablemente la
laboratorio de dichos minerales para temperatura de disociación, reducién­
dose su papel en la determinación del condiciones hidrotermales de los valores
régimen de temperaturas de la formación de la temperatura y la presión, pueden
hidrotermal de menas. aducirse las asociaciones minerales que
La temperatura de transformación de surgen en el sistema Al20 3 ­ Si02 ­
los minerales polimorfos tiene mucha ­ H20. En la fig. 111 se exponen siete
importancia para la fijación del proceso curvas de equilibrio monovariable que
hidrotermal. El cuarzo � se transforma separan ocho campos 1-VIII de equi­
en cuarzo a a 573º, la maghemita se librio bivariable. En las áreas bivaria­
convierte en hematita a 500º, la calco­ bles pueden coexistir tres fases, ya que
pirita tetragonal pasa a ser cúbica a en el sistema hay tres componentes. Las
500º, la argentita cúbica se transforma diversas combinaciones minerales que
en acanita rómhica a 179º, la calcosina pueden existir en cada área se establecen
rómbíca se hace hexagonal a 105º. La mediante diagramas triangulares en cuyas
presencia de impurezas en los minerales ápices se hallan el agua, el cuarzo y el
puede cambiar la temperatura de los corindón.
puntos de su conversión. Cuando de un campo de temperaturas
La desintegración de las soluciones sóli­ bivariantes se pasa al siguiente, puede
das establece la temperatura límite de observarse cómo se modifican las asocia­
existencia de la fase mineral homogénea ciones naturales de minerales al variar la
hasta su desintegración en los minerales temperatura. Así, el caolín desaparece
integrantes. Son más significativas las a una temperatura superior a 400º, la
temperaturas de las estructuras de des­ montmorillonita, a 430º; la pirrotita y
composición de los minerales del sistema el diásporo, al contrario, aparecen des­
Cu ­ Fe ­ S ­ O. Así, la desintegra­ pués de 300º, además, este último surge
ción con la formación del par de minerales sólo después de 430º; la silimanita,
calcosina­covellina se produce a 75°, la andalucita y la cianita aparecen sola­
de calcopirita­pírrotita, a 250º, de mente después de 430º C. H. Fiss ha
bornita­calcopirita, a 300º, y de cal­ mostrado que la relación de la tetraedrita
copíríta=­cubaníta, a 450º C. y la tennantita respecto a la enargita y la
La recristalización de los minerales a famatenita, puede utilizarse para deter­
veces puede aprovecharse para determi­ minar la temperatura de la formación
nar la temperatura de su formación. de menas. P. Barton y B. Skinner han
Por ejemplo, la plata nativa se recrista­ descrito los puntos invariables de pares
líza a 200º, y el cobre nativo, a 450º C. de minerales de distintos metales que
La temperatura eutéctica de los mine­ revisten interés para la determinación
rales puede ser útil para la termometría de la temperatura de los yacimientos
geológica, cuando se puede demostrar nefelínicos.
que la interpenetración de los minerales La distribución de los elementos entre
pertenece a la estructura de la eutéctica. los minerales coexistentes se utiliza am­
Como ejemplo pueden citarse las con­ pliamente para apreciar la temperatura
creciones eutécticas de calcosina­ga­ de su formación. T. Bart ha propuesto
lena­argentita a 400º, de proustita­ determinar la temperatura de formación
pírargirita a 465, y de magnetita­ulvñs­ de los feldespatos alcalinos y las plagio­
pinel a 500º C. clasas coexistentes, a base de la distri­
Las asociaciones de minerales a veces bución de la molécula albítica. L. Per­
pueden servir de indicadores de la tem­ chuk determina la temperatura de los
pera tura de su formación. Por medio de silicatos coexistentes, según la distri­
experimentos y cálculos se han estable­ bución del hierro y el manganeso pre­
cido asociaciones posibles de minerales sentes en ellos. Para estos mismos fines
en condiciones de distintas temperaturas se utiliza la distribución del escandío
y presiones para diversos sistemas. Como en la biotita (G. Oftedahl), del hierro en
ejemplos de tales equilibrios minerales la esfalerita (G. Kullerud) y del hierro
que corresponden más que otros a las en la pirrotita (P. Arnold).
acimientos idrotermales 25""1

100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 t,ºC

28

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100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 t,ºC
Temperatura, en •e

FIG. 111. Líneas de equilibrio monovariable en el sistema de Al203­Si02­H20, Según R. Roy y


E. Osborn.
Fases: X, fase X; Mu, mullíta;
W, agua; minerales: S, silimanita;
Q, cuarzo; M, montmorillonita alumínica; A, andalucíta;
C, corindón; P, pirofilita; K, cianita
E, endellifa; B, boehmita;
K, caolinita; D, diásporo;

Los cambios en las propiedades físicas diferencias entre las texturas y esructu­
de los minerales también se tienen en ras de las menas de distintas gradaciones
cuenta al considerarse la temperatura de térmicas se exponen en las obras de
su surgimiento. Por ejemplo, la fluo­ P. Ramdohr. La sucesión de las modifi­
rita se descolora a 175º, el cuarzo humoso caciones politípicas en función de la tem­
y la amatista pierden el color a una tem­ peratura fue descrita por F. Chujrov.
peratura de 240 a 260º, y el halo preo­ P. Arnold propuso determinar la tempe­
croico en la mica se destruye a 480º C. ratura de formación de las pirrotitas
El hábito de los cristales, las leyes de hexagonales según el espacio entre los
su estructuración, maclaje e interpene­ planos 1012 durante las mediciones di­
tración a veces están relacionados con fractométricas.
la temperatura de su formación. La La síntesis hidrotermal de los mine­
modificación del hábito de los cristales rales puede aportar datos importantes
en función de la variación de la tempera­ para determinar la temperatura de acu­
tura de su formación se ha estudiado mulación hidrotermal natural de mine­
para la casiterita, la apatita, el circón, rales. En la literatura especial dedicada
el cuarzo, la calcita, la fluorita y para a este problema hay un material real
algunos sulfuros (N. Ermakov). Las abundante acerca de los campos de tsm;
Capítulo

t e
600 Medio ácido Medio alcalino

550

500
Biotita Wollastonita
1
Pirof1l1ta Albita Tremolita­ actinolita
450 1
1
serte.ta 1

Apatita
400
Brucita
Rutilo? Adularia
350
: Beidellita ¡
300 ­­­­­­­­­­1 1 , '

Pirofilita . 'Clorita : 1
Dickita 1
Calcita y otros
250 1
1 carbonatos

200
Caolinita ¡ Hidrobiotita :
Endellita • 1 Sericital !raleo?
Alofana 1 , • 1
150 ¡Grupo_ de la ilHta¡

Al"}T�.:"'f" '
Ceolitas
Montmorillonita
100
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50

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Campo de la clorita! Campo de la sericita
1

FIG. 112. 1 nfluencia de la temperatura y la acidez sobre los campos de formación de ciertos mine­
rales hidrotermales. Están subrayados los minerales que tienen campos estrictamente delimitados.
Según B. Stringham

peratura de la estabilidad de los feldes­ so­líquidas: el método de homogeneiza­


patos, las micas, las cloritas y otros ción y el de decrepitación. En el primer
minerales (fig. 112). caso el mineral se calienta y se observa
Al determinar, en condiciones de la­ al microscopio el momento de transfor­
boratorio, la temperatura de acumula­ mación de la inclusión bifásica (líquido
ción hidrotermal de minerales, se inves­ con una burbuja de gas) en fase homo­
tigan las inclusiones gaseoso­líqui­ génea. Este momento fija la temperatu­
das, los elementos­impurezas, los poten­ ra de formación del mineral, la cual se
ciales termoeléctricos, la termoluminis­ rectifica en función de la presión deter­
cencia, los análisis de isótopos, etc. minada a partir de la profundidad su­
Las inclusiones gaseoso­líquidas que puesta de formación hidrotermal de los
se conservan en algunos minerales de minerales (fig. 113). Si la homogeneiza­
origen hidrotermal, pueden utilizarse ción se realiza mediante la disolución
para determinar la temperatura de de­ de la fase gaseosa en la líquida, entonces
posición de estos minerales. Existen el mineral se depositó, probablemente,
dos métodos de determinación de la de la solución líquida; pero si la homo­
temperatura del proceso hidrotermal en geneización se produce a consecuencia
la investigación de las inclusiones gaseo­ de la conversión de la fase líquida en ga­
Yacimientos hidrotermales 253

240 I 1 FIG. 113. Curvas de co­


rrecciones de la tempera­
I 1 tura de desaparición de

I
la fase gaseosa de las
1
inclusiones líquidas a dis­
220
I tintas presiones que do­
1
1
1
minaron durante la forma­
1 ción del mineral. Según
200 G. Kennedy
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100 140 180 220 260 300 340 380 420


Temperatura de desaparición de la
fase gaseosa, en •e

seosa, entonces se considera que el mi­ Los elementos­impurezas integran los


neral se ha segregado de la solución ga­ minerales hidrotermales en determinada
seosa por neumatólisis. Debido a esto proporción, la cual corresponde a la
se distinguen dos tipos de curvas de temperatura de su formación. Dicha
homogeneización (fig. 114). temperatura puede establecerse, por ejem­
Según el método de decrepitación, plo, a base de la cantidad de óxido de
el mineral sujeto a estudio se reduce a titanio en la titanomagnetita, de tántalo
polvo, luego se calienta, observando el y niobio en la casiterita, de manganeso
momento de decrepitación de las partí­ en el tungsteno y de plata en el oro, así
culas minerales a causa de la destrucción como según la proporción de antimonio
de sus paredes por haberse elevado la pre­ y bismuto en la galena (A. Malájov).
sión de las inclusiones gaseoso­líquidas Pero esto no siempre es factible. Así,
presentes en dichas partículas. A base después de un estudio detallado resultó
de las curvas de decrepitación se deter­ que era difícil realizar la proposición de
mina la temperatura de formación del G. Kullerud acerca de la determinación
mineral (fig. 115). de la temperatura de cristalización de
254 Capitulo 9

"lo de relleno de las inclusiones con tase uquica


tºC 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
400

350

300

250

200

150

100
1 21 3 4
50

100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
% de relleno de las inclusiones con tase gaseosa

FIG. 114. Curso de la homogeneización de las inclusiones gaseosas y líquidas en los cuarzos
hidrotermales de distintos yacimientos. Según N. Ermakov.
1 ­ 5, segundo tipo de homogeneización; 6 y 8, homogeneización con el punto de ebulli­
6 ­ 16, primer tipo de homogeneización. Clases ción,
de homogeneización: 12, homogeneización de una inclusión polifásica
4 y 5, homogeneización con el punto de inver­
sión;

la esfalerita a base del contenido de comparacion de las curvas de desexci­


hierro en ella, problema que había sus­ tación térmica de estos últimos calenta­
citado tanto interés. Se ha establecido dos hasta límites diferentes en condi­
que el límite de integración del hierro en ciones naturales.
la esfalerita cambia mucho bajo la in­ El análisis de los isótopos permite de­
fluencia de la solución acuosa de com­ terminar la temperatura de deposición
posicion diferente, en particular, en de la sustancia mineral, a base de la
función de la presión parcial del azufre proporción de isótopos. Esto se halla
(P. Barton, A. Godovikov y otros). condicionado por la distinta intensidad
Los potenciales termoeléctricos de los de fraccionamiento de los diversos isó­
sulfuros hidrotermales que se miden topos de un mismo elemento, al variar
juntamente con un metal, revelan la la temperatura. El análisis de la pro­
variación de su conductibilidad térmica porción de isótopos de 016 y 018 es el
en función de la temperatura de forma­ que se usa más ampliamente para estos
ción. Tales investigaciones de las piritas fines. En particular, a base de la propor­
fueron realizadas por F. Smith, y de las ción de dichos isótopos se logra distin­
galenas, por G. Gorbátov. guir las dolomitas "frías" de origen
La termoluminiscencia puede aprove­ sedimentario marino, de las "calientes"
charse para determinar la temperatura de génesis hidrotermal. E. Dontsova
de formación de minerales, mediante la y G. Naúmov, a partir de la proporción
Yacimientos hidrotermales 255
300

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100 150 200 250 300 350 400 450 500ºC
Temperatura de decrepitación, en ºC

FIG. 115. Histograma de distribución de la temperatura de decrepitación de las inclusiones en


las esfaleritas {se investigaron 37 muestras en el laboratorio microtermoméfrico del Departamento
de Minerales de la Facultad de Geología de la Universidad Estatal de Moscú, materiales del post­
graduado Siyu Gotsin).
1, decrepitación intensa; 3, decrepitación débil
2, decrepitación de intensidad media;
de isótopos, han logrado determinar que Debido a que la deposición de los
la temperatura del cuarzo hidrotermal minerales de las soluciones hídrotcrma­
era de 310 a 405º en los yacimientos del les a una misma temperatura depende de
Aldán, de 225º en los de Tetiuje en el otros parámetros (presión, concentración
Extremo Oriente, de 180º en Zambarak de la solución, etc.), la determinación
de Asia Central, y de 45º C en las geodas de la temperatura con arreglo a los índices
de las rocas sedimentarias de Moscú. enumerados más arriba, según señalan
Para determinar la temperatura de N. Ermakov y E. Inguerson, sólo puede
surgimiento de minerales, también pue­ proporcionar sus valores límites.
den utilizarse los datos acerca de la den­ Para determinar las condiciones de
sidad estructural de la red cristalina y formación postmagmática de menas tie­
la densidad del mineral, la microdureza, ne mucha importancia el análisis termo­
los índices de refracción y reflejo, el energético del proceso. Este sólo puede
efecto fotoelástico, la conductibilidad transcurrir con la intervención de una
térmica y eléctrica, la expansión y com­ gran cantidad de energía térmica. Como
prensibilidad térmicas, la velocidad de la formación de menas se desarrolla a
las ondas elásticas, las propiedades mag­ alta temperatura, es necesario el preca­
néticas y las curvas de fraccionamiento lentamiento de la roca, el cual depende
de los isótopos de azufre de los sulfuros de su capacidad calorífica. Así, por ejem­
formadores de menas (N. Ermakov, plo, según los datos de V. Siniakov y
A. Pizniur, R. Ray, F. Chujro v y otros). A. Dúdarev, para calentar desde 100 hasta
256 Capítulo 9

800º C 1 m3 de dolomita que tiene una rial fáctico sobre esto. La profundidad
capacidad calorífica de 0,25 cal/g ­grado , máxima de las excavaciones mineras
se necesitan cerca de 5 ­105 kcal. Para y los pozos de perforación que dan ac­
disolver las rocas se gasta el calor laten­ ceso a cuerpos metalíferos hidroterma­
te de solución, el cual constituye de les en el yacimiento de oro Kolar en la
600 a 6000 cal/cm3 para distintas rocas, India, constituye 3,2 km. Teniendo en
siendo de 7 ­103 kcal aproximadamente cuenta que la erosión ha eliminado no
para 1 m3 de dolomita. Al fin, la segre­ menos de 3 km, puede considerarse pro­
gación de los minerales formadores de bada la profundidad de formación de
menas transcurre en un régimen de reac­ los sectores inferiores de este yacimiento
ciones endotérmicas con la absorción descubiertos por las excavaciones mine­
<le la energía térmica. Así, para la for­ ras, de 6,5 km.
mación de 1 m3 de skarn se necesitan Los complejos de yacimientos hidro­
2 ­105 kcal, y para la formación de un termales propios para unas u otras regio­
yacimiento de skarn de dimensiones me­ nes durante el período de su formación
dias se gastan cerca de 150 ­1011 kcal. estaban limitados por los niveles supe­
Esta cantidad no se garantiza con el ca­ rior e inferior que determinaban el in­
lor que se desprende al enfriarse un ma­ tervalo vertical de la formación de mi­
cizo magmático aislado, sino que se nerales. Según A. Kushnarev, todos los
necesita una afluencia prolongada de yacimientos endógenos de la cadena
calor de la profundidad. Deben existir montañosa de Kuramin en Asia Central
.zonas locales de flujos caloríficos que se han formado a una profundidad de
pasen por canales de alta conductibili­ 500 a 4500 m respecto a la superficie del
dad térmica. Para el yacimiento de skarn permiano superior­triásico inferior que
mencionado se necesita un flujo de calor corresponde a la época de formación de
de 16,6 •103 kcal/km2 •s. Esta magnitud menas. El intervalo de O a 500 m no
se aproxima al calor de los flujos calo­ contiene mineralización. Más abajo, al
ríficos en las regiones de actividad hi­ aumentar la profundidad, aparecen en
drotermal contemporánea, pero supera cantidades cada vez mayores yacimien­
casi 1000 veces el campo calorífico de la tos hidrotermales de plomo­cinc, de
Tierra. cobre y fluorita. El máximo de su desa­
rrollo corresponde a una profundidad de
200 m aproximadamente. Al mismo
PRESIÓN DURANTE LA FORMACIÓN tiempo, a una profundidad de 1500 a
DE Y A CIMIENTOS HIDROTERMALES 1700 m aparecen yacimientos hidroter­
males de estaño, tungsteno, molibdeno
Hay datos mucho menos numerosos y arsénico, así como de skarn de plomo­
.sobre la presión que caracteriza la for­ cinc y, algo más abajo, formaciones de
mación hidrotermal de minerales, que menas de oro. El máximo de propagación
sobre la temperatura. La presión en de este grupo de yacimientos correspon­
cierto grado corresponde a la profundi­ de a una profundidad de 3000 a 3200 m.
dad de formación de los yacimientos Hacia las profundidades de 3400 a
hidro termales. No se sabe si se realiza o 4000 m decrece bruscamente el número
no la formación hidrotermal de minera­ de yacimientos, y más abajo, a una pro­
les en las profundidades subcorticales de fundidad de 4000 a 4500, prácticamente
la Tierra. Es poco probable que no la no se hallan. Según los datos de A. Ma­
haya en todo el espesor de la corteza lájov y otros, el intervalo vertical de
terrestre, sobre todo si se toma en consi­ formación hidrotermal de menas en esta
,deración el hecho de que en el pasado zona era algo más amplio (fig. 116).
geológico la potencia de la corteza po­ T. Lovering, basándose en la recons­
día ser menor que la contemporánea, la trucción de la columna estratigráfica
­cual alcanza 25­50 km en algunos de las rocas encajantes de menas, la ex­
continentes. Es muy reducido el mate­ trapolación del gradiente geotérmico y
Yacimientos hidrotermales 257

n
ll km hecho, puede ser menor o mayor. Puede
4 5 ser menor durante la formación de ca vi­
dades abiertas, a causa de las dislocacio­

1
1.0 nes tectónicas por superficies curvilí­

2.0
2 3 1 neas tanto al producirse la deformación
de hendimiento como la de desprendi­
miento. En tales condiciones la pre­
sión puede bajar hasta el vacío. Las
3.0
más de las veces habrá sido superior a
las cifras citadas, sobre todo en lo que
respecta al valor de la presión hidro­
4.0 stática, debido a la conversión de todas
las formas de agua en vapor (en estas
condiciones de altas temperaturas) com­
5.0 primido en un pequeño volumen de poros
que originaba, por eso, una enorme pre­
sión.
6.0 Siendo de 1 º el gradiente geotérmico
FIG. 116. Zona vertical de formación de los yaci­
por 30 m, a la profundidad de 15 km la
mientos hidrotermales de los montes de Chatkal­ temperatura alcanzará 500º C. En estas
Kuramin en Asia Central. Según A. Malájov y condiciones la presión puede elevarse
otros. bruscamente y, según los datos de la
1, formación de cuarzo­molibdeno­tungsteno­bis­ síntesis artificial de los diamantes,
muto­arsé nicoj,
2, formación de fluorita; alcanzar decenas de miles de kilogramos
3, formación de cuarzo­molibdeno­tungsteno; por 1 cm2•
4, formación de skarn­mena de hierro; El método de laboratorio para de­
5, formación de skarn­polimetales; terminar la presión durante el proceso
6, formación de cobre con molibdeno en las
cuarcitas secundarias; hidrotermal fue propuesto por V. Ka­
7, formación de cuarzo­baritina­fluorita­plomo; liuzhniy. Ha hecho el diagrama del esta­
8, formación de cuarzo­baritina­bismuto; do del ácido carbónico y del agua, com­
9, formación de cuarzo­carbonato­plomo­plata. binado en un plano. Para aplicarlo, se
El color negro indica el intervalo de minera­
lización beneficiable debe determinar la temperatura de ho­
mogeneización de las inclusiones inde­
pendientes de agua y de ácido carbónico
la determinación de la temperatura de que se encuentran una al lado de la otra
las inclusiones gaseoso­líquidas en los y en un mismo mineral. La intersección
minerales formadores de menas del ya­ de las curvas de temperatura determi­
cimiento Gilman en los EE.UU., ha nadas en dicho diagrama permite pre­
establecido que se había formado a una cisar la presión en el sistema hidroter­
profundidad no menor de 1400 y no mal. L. Koltún determinó de tal modo
mayor de 4200 m. Algunos geólogos han la presión que había existido durante la
tratado de determinar la profundidad formación del cuarzo aurífero en el ya­
de formación hidro termal de menas a cimiento de Berézovo en los Urales, la
base del carácter de alteración hidroter­ cual resultó ser de 585 a 600 kgf/cm2
mal de las rocas laterales (fig. 117). S. Morózov mostró que el cristal de roca
La presión hidrostática al nivel de de los filones cuarcíferos del Pamir se
15 km constituye 1500 kgf/cm2, y la había formado a una presión de 850 +
presión de la columna de rocas será de + 100 a 425 + 50 kgf/cm2•
2,5 a 3 veces superior y se aproximará Además, la presión puede determinar­
a 4000 kgf/cm2• Sin embargo, estas ci­ se a base de la diferencia de temperaturas
fras no determinan la presión verdadera de homogeneización y de decrepitación
que se genera por la solución hidro ter­ de las inclusiones gaseoso­líquidas
mal en la profundidad señalada. De (V. Naúmov), a base de la comparación
1 7­021.7
258 Capítulo 9

Principales formaciones de rocas rnetasornátrcas circundantes


a la mena y valor medio del pH de la formación

Facies de profundidad Arg1iltas


Cuarcitas hidro ­ Gréisenes Proprl.tas Skarn Serpentinas Carbona­
secundarras termales titas
3­7 7­8 7­8 8-9 9­10 9­10 9­10
1 volcánica superticrat

11 volcánica superücial ■
1/2 km
■ ■ •
1 km

1 1 1
JJII Subvolcáruca
11/2 km
IV Hipabisal
2 km ■
■ ■
2­3 km ■
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'­./ Abisal ■
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Rocas ácidas y medias "'


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FIG. 117. Esquema de la zonalidad vertical de los productos de alteración de las rocas encajantes
de menas. Según N. Nakóvnik

de las temperaturas de disolución de los dos últimos esquemas. A continuación


granos de halíta y de desaparición de la sólo se expone el modelo magmatógeno
burbuja de gas de las inclusiones (A. Piz­ de formación hidrotermal de menas, ar­
ner), según el contenido de hierro en la gumentado más detalladamente.
esfalerita (S. Scott) y según los cálculos Tomando en consideración todo lo
de la densidad de algunos minerales, por ex pues lo más arriba acerca de J as fuen­
ejemplo, de las cromoespinelídas. (I. Ma­ tes de agua y de sustancias minerales
lajov.) para los yacimientos hidro termales, así
como los niveles de tempera! uras y de
presión durante su formación, creemos
FORMACIOM DE YACIMIENTOS
que, indistintamente de las condiciones
HIDROTERMALES MAGMATóGEMOS
en que el agua y otros compuestos mine­
Según el estado contemporáneo de la rales caen en la fusión magrnática y el
ciencia sobre los yacimientos hidroterma­ grado en que estos compuestos son asi­
les minerales, p ueden considerarse tres milados de las rocas laterales por las
modelos de su surgimiento: 1) magma­ soluciones en las vías de su circulación,
tógeno, 2) metamorfógeno, 3) hipergeno es imposible disistir de la idea de que una
(vadoso). No obstante, no se han elabo­ parte considerable (por lo común, deter­
rado prácticamente las condiciones fí­ minan te) de muchos elementos valiosos
sico­químicas de formación de los yaci­ de estos yacimientos, sobre todo de los
mientos hidrotermales con arreglo a los metálicos, proceden del magma. De­
aci m ienm�·'hw171tef7ITTfres-Z5';}

birlo a esto surge la necesidad do consi­ genos sólidos, fusión líquida y vapor. Al
derar el aspecto físico­químico de la gé­ final de la etapa, en el momento de
nesis de los yacimientos hidro termales, formación de la fusión rnagmática au­
teniendo en cuenta el origen magmató­ menta la presión. En la otra etapa, la
geno ele las soluciones y de los compuestos neumatolítica, la presión llega a su má­
valiosos contenidos en ellas. Es conve­ ximo, comienza la ebullición del líqui­
niente examinar los siguientes aspectos do, y el sistema resulta constituido por
de este proceso: 1) el modo de separarse dos fases: minerales sólidos y Iluido ho­
las soluciones hidrotermales del magma; mogeneizado. Durante la etapa final,
2) la característica física de las solu­ la hidrotermal, al bajar la presión se
ciones hi droterrnales; 3) la característica produce la condensación del fluido y
química de las soluciones hidroterma­ su desintegración en solución acuosa lí­
les; 4) las formas de traslado de los quida y vapor, y el sistema otra vez se
componentes minerales en las soluciones vuelve trifásico, ya que consta de una
hidrotermales; 5) las causas de su tras­ solución líquida hidrotermal, los mine­
lado; 6) las causas y los modos de depo­ rales hidrotermales que se separan de
sición de la sustancia de las soluciones ella, y los vapores de agua. El proceso
hidro termales. hidrotermal se debilita a medida que la
Separación de las soluciones hidroter­ presión y la temperatura bajan hasta el
males del magma. Las observaciones de nivel normal.
campo señalan que los yacimientos hí­ Este esquema dibuja muy bien las
drotermales se forman después de crista­ condiciones de separación del agua del
lizarse las partes periféricas de los cuer­ magma, mas no estima su solubilidad
pos intrusivos, por lo común, después de limiLada en la fusión magmática. Entre­
la penetración de los diques de la pri­ tanto, los experimentos de R. Goranson,
mera etapa y de la formación de las que han revelado la solubilidad limi­
pegmatitas. Evidentemente, en el pro­ tada del agua en una fusión granítica,
ceso de cristalización de la fusión magmá­ hicieron estimar este fenómeno írnpor­
tica, a medida que en ésta se acumula la tante­. V. Nikoláev examinó, con esta
fase sólida de silicatos formadores de finalidad, los sistemas triples constitui­
menas, aumenta la cantidad relativa de dos por un componente volátil A (agua),
compuestos volátiles, incluso de agua. un componente no volátil B (silicato)
Dichos compuestos elevan la presión y un componente particular C (cristales
interna, la cual, al fin de cuentas, llega solubles en el agua).
a superar la presión externa y conduce a Pero antes de considerar tal esquema
su éxodo fuera de los límites de la cámara triple hay que decir unas palabras sobre
magmática. los sistemas binarios, sin los cuales es
Tales concepciones están reflejadas en poco comprensible el sistema referido
el conocido diagrama de P. N iggli triple. Se distinguen sistemas binarios
(véase fig. 57). En este diagrama de dos de tres tipos (V. Nikoláev y V. Do livo­
componentes se analiza la relación entre Dobrovolsky). El primer tipo de siste­
un componente volátil A (agua) y otro ma binario con un componente volátil
no volátil B (silicato) en el proceso de y sin puntos críticos en la curva trifá­
enfriamiento del sistema magmáLico. sica, refleja las particularidades del
En la parte izquierda se halla la curva sistema de composición de "sal fácil­
de concentración del agua en el magma mente soluble­agua". La proyección
en función del descenso de la tempera­ de tal sistema en las coordenadas T X y
tura del sistema, de 1000 a 50º C. En T P (temperatura­composición y tem­
la parte derecha se encuentra la curva peratura­presión), es decir, en las mis­
de variación de la presión del agua que
divide todo el proceso en tres etapas. bilidad 1) Los datos de O. Tuttle acerca de la solu­
continua del agua en el magma a baja
En la etapa ortomagmática del siste­ presión, no se refieren a las fusiones graníticas
ma existen tres fases: minerales petró­ y pueden omitirse.
17*
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T T

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KA

Á X B

FIG. 118. Proyecciones del modelo de un sistema del tipo de "sal fácilmente soluble­agua" en el
plano de temperatura­composición (TX) y de temperatura­presión (TP). Según V. Nikoláev

mas coordenadas que los diagramas sim­ ponde a la temperatura del punto crí­
ples de P. N iggli anteriormente exami­ tico del componente A. La superficie
nados, se presentan en la fig. 118. El LBS, que se convierte en superficie L'BS,
segundo tipo de sistemas binarios con es el campo de cristalización de la fase
un componente volátil y dos puntos sólia BS de la fase líquida, y la super­
críticos sobre la curva trifásica, es menos ficie LCS es lo mismo para la fase es.
interesante para nosotros. Es más impor­ Estos campos están separados entre sí
tante el tercer tipo ele sistema binario por la curva monovariable LBS es que
de composición de "silicato formador de parte del punto eutéctico e en el sistema
rocas­agua" (fig. 119). marginal BC.
A base de estos diagramas binarios se La superficie GES es el campo de cris­
han confeccionado diagramas triples, talización de la fase B de la fase geseosa
entre los cuales el más importante es el supercritica. El espacio mlpl' nm corres­
diagrama del llamado tipo mixto, com­ ponde al campo de inmiscibilidad. Sus
puesto por los componentes A, B y C límites son las curvas trifásicas conjuga­
antes mencionados. El esquema de mo­ das LBS G y GES L, cuyos puntos reflejan
delo espacial de sección isobárica se las composiciones de las fases líquida
muestra en la fig. 120, y el diagrama iso­ y gaseosa en el equilibrio trifásico
bárico de equilibrio de las fases del sis­ L ­ G ­ BS. El punto Z en la curva
tema triple se ofrece en la fig. 121. En LBSG y el punto Z' en la curva GBSL
estos diagramas el sistema marginal AC conjugado con el primero, se caracteriza
corresponde al sistema binario del pri­ por la magnitud máxima de la relación
mer tipo, el AB, al sistema binario del C : A en dichas curvas. La forma de
tercer tipo, y el BC, al sistema del tipo las curvas LBSG y GBS L muestra que
eutéctico. Se supone la existencia de una hasta los puntos Z y Z' la variación de la
presión alta la cual supera en mucho la composición de las fases líquida y gaseo­
presión en el punto P del sistema margi­ sa se caracteriza por el enriquecimiento
nal AB y la máxima presión en la curva del componente C y la disminución
trifásica del sistema marginal AC. TB brusca de la concentración del componen­
y Te son los puntos de fusión de los te B, y después de estos puntos se carac­
respectivos componentes, y T1i corres­ teriza por el enriquecimiento pronuncia­
­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­��­­­­­ ­
Yacimientos hidro termales
­ ­
261

T
KB

B p

FIG. 119. Proyecciones del modelo de un sistema del tipo de "silicato formador de roca­agua"
en el plano de temperatura­composición (TX) y de temperatura­presión (TP). Según V. Nikoláev.
M(M'), punto del mínimo en la curva LB G P, punto crítico en la curva trifásica;
(correspondientemente en la curva LB L); K K, curva crítica
83, punto triple del componente B;

do con el componente A. Durante el estado vaporoso, con la condensación


enfriamiento, antes de los puntos l y subsiguiente al estado de solución hidró­
l' ocurre la destilación magmática, y termal;
después de ellos, la condensación de la 5) a presiones relativamente altas en
fase gaseosa. grandes profundidades la destilación mag­
Así pues, del examen de los sistemas má tica conduce a la separación de la
binario y triple se pueden sacar las con­ solución supercrítica, la cual pasa di­
clusiones siguientes: rectamente a la solución hídrotermal com­
1) en condiciones invariables de modi­ primida durante el enfriamiento;
ficación retrógrada del sistema binario 6) en los sistemas relativamente abier­
no se produce la separación del agua tos la destilación magmática comienza
del magma; antes, es decir, a temperaturas más altas
2) la separación del agua del magma que en los sistemas cerrados, y también
puede comenzar mucho antes del estadio termina antes.
final de cristalización de la fusión mag­ De este modo, a medida que se va
mátíca y continuar mucho tiempo a lo enfriando la fusión magmática, a partir
largo de todo el intervalo de temperatura del momento en que fue alcanzado el
de cristalización; límite de solubilidad, tiene lugar la de­
3) el comienzo de la separacion del sintegración de las componentes de
agua del magma, las dimensiones, las silicato y de agua con la separación con­
formas y los ritmos de este proceso depen­ tinua prolongada subsiguiente del agua
den de la concentración inicial del agua del magma, intensificándose el proceso
Y de los compuestos disueltos en ella, hacía el final de la cristalización. Según
así como de la presión en el sistema; P. Rodiónov,cuando el contenido inicial
4) a temperaturas comparativamente de agua en el magma es de un 2 % , el agua
bajas en profundidades relativamente comenzará a separarse del cuerpo intrusivo
pequeñas la separación del agua ocurre que se solidifica a la profundidad de 10 km,
debido a la destilación magmática al al 93 % de cristalización, y del cuerpo
262 Capitulo 9

P=const

/
/
I
I
/ /
/ //

/ /
/ /
/ /

CB'L /
71.

r �

,J
�-,,..--------'----E-----'-c
L'Bs e'

FIG. 120. Modelo espacial del corte isobárico de FIG. 121. Diagrama isobárico de equilibrios de
un sistema triple del tipo mixto con un compo­ fases en un sistema triple del tipo mixto con un
nente volátil (la presión externa se supone que componente volátil para altas presiones. Según
es bastante alta). Según V. Nikoláev V. Nikoláev

intrusivo que se solidifica a la profundi­ la cantidad de metales que son evacua­


dad de 2 km, al 50 % de cristalización. dos del magma por las soluciones acuosas
Además, en condiciones abisales la fu­ y forman yacimientos hidrotermales,
sión se irá convirtiendo gradualmente en corresponde estrictamente a la cantidad
solución hidrotermal líquida, y en con­ de soluciones acuosas y de cloruros que
diciones hipabisales y superficiales, de se separan de él. Según la opinión de
esta última se irá separando la fase ga­ I. Riábchikov y otros, durante la soli­
seosa según el principio de ebullición. dificación de un stock granítico de ta­
Al ser de un 10 % el contenido inicial de maño mediano (cerca de 100 km3), a la
agua en el magma, tal ebullición comen­ solución acuosa pasa, por ejemplo, una
zará a la profundidad de 20 km, al ser de cantidad de cinc suficiente para formar
un 6 % , a la profundidad de 1 O km, de un un yacimiento grande de este metal con
3 % , a 3 km y de 1 % , a 1 km. A su vez reservas de 500000 t.
¡mede separarse de 6 a 115 kg de agua Característica física de las soluciones
por tonelada de fusión de silicato hidrotermales. La separación del agua
(A. Kádik, E. Lébedev y N. Jitárov). del magma comienza a temperaturas su­
Durante la separación permanente del periores a la temperatura crítica del agua,
agua del magma deberá modificarse la igual a 374º C. En tales condiciones esta
composición de los compuestos minera­ última puede existir únicamente en
les disueltos en ella, los cuales son eva­ estado vaporoso. Es sabido que la va­
cuados fuera de los límites del foco mag­ porización del agua con su condensación
mático y fijados después en los yacimien­ subsiguiente se aplica para limpiarla de
tos hidrotermales. las sustancias disueltas en ella. Por eso
La separación del agua de la fusión se ponía en duda la aptitud de los vapo­
magmática de silicato en estado de en­ res de disolver y transportar compuestos
friamiento, que conduce a la formación minerales. Sin embargo, la investiga­
li'é. yacimientos hidrotermales, fue con­ ción de los sistemas de dos y de tres com­
'firmada por las investigaciones experi­ ponentes con uno o dos componentes vo­
mentales de D. Heinrich, I. Riábchikov, látiles, así como los experimentos de
W. Wall y K. Bernem. Según sus datos, N. Jitárov, F. Syromiátnikov G. Mo­
acimientos idrotermales 263

1600

e: 1200
l.'

­"'
e
� 800
Q)

et

400

O 0.05 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.70 0.80


Solubilidad, % de peso

FIG. 122. Curvas de solubilidad del cuarzo en vapor sobrecalentado a 400, 500 y 600° C. Según
G. Morey y J. Hesselgesser. Los valores de la solubilidad están expresados en porcentaje de peso
de SiO2 en vapor condensado

rey, E. Ingerson, T. Gillingrils, F. Straub ño , 4 veces la del óxido de hierro y redu­


y otros confirmaron la posibilidad de ce en un 20 % la de la sílice.
tal transporte (G. Morey). Las curvas K. Krauskopf realizó investigaciones
experimentales de solubilidad del sí­ teóricas del transporte de los metales por
lice en el vapor están expuestas en la el vapor magmático a la temperatura
fig. 122. Los datos experimentales acerca de 600º C, para evaluar el papel que
de la solubilidad de algunos compuestos juega este fenómeno en la formación
en el vapor a la temperatura de 500º C hidrotermal de menas. Las cantidades
y a la presión de 1000 b se ofrecen en la proporcionales de los componentes del
tabla 26. vapor se apreciaban según los resultados
La presencia de gas carbónico eleva de los análisis de los gases, obtenidos
25 veces la solubilidad del óxido de esta­ durante el calentamiento de las rocas
TABLA 26. Solubilidad de diversos compuestos en el vapor a S00ºC y 1000 kgf/cm2•
Según G. Morey

Solubilidad, Solubilidad,
Compuesto de 1 . 1 o­G partes Compuesto de 1 • 1 o­G partes

U02 0,2 Fe203 80,0


Al203 1,8 PbS04 110,0
Sn02 3,0 BeO 120,0
NiO 20,0 CaC03 120,0
CaS04 20,0 ZnS 204,0
Nb205 28,0 Si02 2600,0
Ta205 30,0 Na2S04 4300,0
Baso, 40,0 Ge02 8700,0
eruptivas, a base de los cálculos de la 700•
cantidad total de componentes volátiles
procedentes de las entrañas de la Tierra 650 •
y a base de las leyes del equilibrio termo­ ü
dinámico de la fase vaporosa con mine­ ·oi­600 •­ ..
u
rales en la zona calentada del contacto 2
intrusivo. La concentración de metales u 550 •
volátiles y compuestos metálicos en el �
vapor se calculó a base de los datos ter­ � 500•
w
modinámicos, partiendo de la suposición E° 450 •
de que el vapor se halla saturado de (1)
f­­
metales y además se conserva el equili­ 400 •
brio con los minerales metalíferos ordina­
rios que se encuentran en los yacimientos 350 • • • • • • • • • • • • • • •
O 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
hidro termales. NaCI, ½ de peso
Estas investigaciones han mostrado
que los gases magmáticos a 600º C pue­
den transportar (en estado vaporoso) FIG. 123. Variación de la temperatura crítica de
cantidades suficientes de metales para la solución acuosa de cloruro de sodio, en fun­
la formación de yacimientos metalíferos. ción de su concentración. Según S. Takenouchi
y G. Kennedy
Los metales pueden permanecer en forma
de sulfuros, óxidos, cloruros y fluoruros
vaporosos, así como en forma elemen­ donde T es la temperatura de vaporiza­
tal. ción de la solución;
Todos los metales que se encuentran T 0, la temperatura de vaporiza­
generalmente, para los cuales se han ob­ ción del agua;
tenido datos termodinámicos correspon­ R, la constante gaseosa universal;
dientes, resultan ser más volátiles en NI, la masa molecular de la sus­
forma de cloruros, menos el oro (cuyo tancia disuelta;
cloruro se descompone a 600º C) y el l, el calor de vaporización por 1 g
cobre que tiene volatilidad máxima de sustancia;
en forma de sulfuro. Los valores bajos de e, la concentración de la solución.
la volatilidad de la mayoría de los Según las datos experimentales de N.
sulfuros a 600º C, excluyen la posibili­ J ítárov, la temperatura crítica aumenta
dad de transportar metales en esta forma. en 24º C al haber en la solución acuosa
Los valores bajos de la presión de los 0,25 mol/1 de Na2C03, en 18º al haber
vapores de la mayoría de los metales 0,25 mol/1 de Na2Si03, y en 68,3º C al
libres y el grado insignificante de de­ haber 0,22 mol/1 de NaOH. E. Ingerson
sintegración de la mayoría de los sulfu­ ha mostrado experimentalmente que las
ros metálicos a 600º C señalan que la inclusiones de soluciones acuosas en los
migración de los metales en forma ele­ minerales hidrotermales que contienen
mental al estado vaporoso tampoco jue­ un 10% de NaCl o KCl, tienen una tem­
ga un papel importante en la formación peratura crítica de 437º C. T. Kerkis y
de menas. V. Kostiuk han descubierto que las in­
La temperatura crítica del agua au­ clusiones bifásicas gaseoso­líquidas en
menta en función de las sustancias mi­ la nefelina se homogeneizan en fase
nerales disueltas en ella. SegúnM. Planck, líquida a una temperatura de 680 a
la variación de la temperatura de vapori­ 840º C. En la fig. 123 se exponen los da­
zación del agua en función de los compues­ tos sumarios sobre la variación de la tem­
tos disueltos en ella, se determina por peratura crítica de la solución acuosa de
la fórmula cloruro sódico.
RT2 Así pues, la temperatura crítica de las
T­T0= Mz° e, soluciones acuosas difiere considerable­
Yacimientos hidrotermales 265
mente de la del agua pura y puede apro­ mente en los sublimados volcánicos que
ximarse a la temperatura de la fusión forman en algunos lugares acumulacio­
magmática. En el último caso la solución nes de azufre nativo, boratos, pirita y
se separará del magma directamente en rara vez otros sulfuros (la cadena de las
estado líquido, sin pasar por la fase va­ islas Kuriles, Kamchatka, el Japón,
porosa. A. Betejtin, D. Korzhinski, Italia y otras provincias volcánicas).
L. Graton, W. Schaller y otros admiten Característica química de las soluciones
la posibilidad de separarse la solución hidrotermales. A base de la investigación
acuosa mineralizada del magma directa­ de las asociaciones minerales que se
mente en estado líquido, sin pasar por forman en la etapa postmagmática,
el estado gaseoso. A. Zavaritski y D. Korzhinskii distingue el estadio tem­
V. Sóbolev también suponen que a pre­ prano del estado alcalino de las solucio­
siones superiores a 700 kgf/cm2 y a gran­ nes hidrotermales, el estadio subsiguien­
des profundidades, la solución acuo­ te del estado ácido y el final, tardío, del
sa sólo puede permanecer en estado lí­ estado alcalino de las soluciones.
quido. El estadio alcalino temprano que si­
Según la opinión de la mayoría de otros gue inmediatamente después de la cris­
investigadores, la solución acuosa se talización de los granitos, determina
separa del magma en forma de vapor, el aumento de los coeficientes de activi­
condensándose en líquido después. Al dad de los cationes de álcalis fuertes y
mismo tiempo señalan el papel que jue­ transcurre bajo la acción de las solucio­
gan en la evacuación de los compuestos nes que suministran a las rocas laterales
metálicos los flujos de burbujas de gas potasio, sodio, magnesio, etc. Con este
ascendentes que se filtran a través de la estadio están relacionados los procesos
fusión magmática (flotación por espuma, de metasomatosis sódica que conducen
según L. Ovchínnikov). a la albitización, así como el desarrollo
Los yacimientos endógenos, en los cua­ de los anfíboles y piroxenos alcalinos
les la sustancia mineral empezó a separar­ que anteceden a la formación de menas
se de la fase vaporosa, por lo común, y son especialmente característicos para
terminan su formación con la acumula­ algunos yacimientos de mineral de hie­
ción de productos minerales separados de rro (Krivoi Rog, la Anomalía Magnética
la fase líquida. Por otra parte, en las de Kursk, Karapaksai, Abakán, Anzás,
áreas de saltos de presión las soluciones etc.). Con este mismo estadio se relaciona
hídrotermales pueden hervir y separar la formación de albititas, skarn bimeta­
compuestos minerales de la fase vaporo­ somático y de infiltración, yacimientos
sa. Prácticamente es imposible distinguir flogopíticos y lasuriticos,
los yacimientos formados por soluciones El estadio ácido eleva los coeficientes
gaseosas, llamados yacimientos neumato­ de actividad de los aniones y contribuye
líticos, de los formados por soluciones a la lixiviación de las rocas laterales
líquidas y llamados yacimientos hidro­ bajo la acción de las soluciones ácidas.
termales propiamente dichos. Por eso Las manifestaciones de este estadio son
no se procede a separar los yacimientos típicas para los yacimientos de gréise­
del grupo neumatolítico, incluyéndolos nes, cuarcitas secundarias, rocas clori­
en los yacimientos hidrotermales forma­ tizadas, exfoliados, beresitizadas, seri­
dos a base de soluciones gaseoso­líqui­ citizadas, caolinizadas, cuarcificadas y
das, con distinta proporción entre la fase carbonatizadas.
gaseosa y la líquida en diversas condicio­ El estadio alcalino tardío llega con un
nes y estadios del proceso, que determinan descenso de la temperatura cuando las
la relación diferente de los productos soluciones hidrotermales vuelven a ser
minerales separados tanto de una como neutrales o alcalinas. Lo evidencian, en
de otra fase. De manera más o menos particular, los filones carbonatados de
evidente, los productos formados por la bajas temperaturas. La disminución de
fase gaseosa pueden establecerse sola­ la acidez de las soluciones sucede, en parte,
Zoo Capl

debido a su neutralización, al combinar­ más rapidez que el flujo general. Ade­


se éstas con las rocas laterales. Pero, en más, en cada sección del flujo, al pasar
parte, la acidez desciende al bajar la la onda ácida, la acidez de la solución
temperatura independientemente de la primero aumenta, disminuyendo des­
interacción de las soluciones con las rocas pués. Debido a esto, al principio se pro­
laterales, lo cual es atestiguado por los duce la lixiviación de las bases y luego
depósitos de carbonatos en el centro de su deposición. Dicha lixiviación ocurre
los filones cuarzosos, la sustitución hi­ en todo el frente, mientras que la deposi­
pogéníca de la wolframita por la scheeli­ ción ocurre en las fisuras en forma de ve­
ta, y la formación de nervios de orto­ tas. Esto lo atestiguan: 1) las vetillas
clasa y mica en las rocas cuarcificadas enriquecidas con alúmina en las cuarci­
durante la greisenización. Tales fenó­ tas secundarias.TZ) las vetillas de mos­
menos se explican por el hecho de que, covita, topacio y feldespatos alcalinos
al,¡.bajar la temperatura, surgen nuevas en los gréisenes, 3) las vetas de sericita,
porciones de soluciones hidrotermales calcita, clorita, albita y sulfuros en las
que poseen características esencialmente rocas que se encuentran sericitizadas y
alcalinas. cuarcificadas.
Lo más confusa en el referido esquema Al ser evacuados los componentes áci­
de evolución química de las soluciones dos, las soluciones resultan muy sobre­
hidrotermales de Korzhinskii, es el sig­ saturadas con las bases lixiviadas de las
nificado del estadio alcalino temprano rocas laterales durante el estadio ácido
y la causa de su reemplazo por la siguien­ antecedente, lo cual puede contribuir a
te etapa de estado ácido de las solucio­ que se precipiten de ellas los minerales
nes. Pero, como el autor de este esquema metálicos. Si examinamos todo el flujo
estima que las soluciones hidrotermales hidrotermal en general a base de esta
formadoras de menas comienzan a par­ hipótesis, entonces en sus sectores infe­
tir del estadio ácido, se puede considerar riores predominará la lixiviación, gene­
que las sustancias hidrotermales separa­ ralizándose en los sectores superiores
das del magma, primero tienen reacción la deposición de la masa mineral. Esta
ácida, la cual después se sustituye por circunstancia puede condicionar la zo­
alcalina. Esta sustitución, por lo visto, nalidad vertical en la composición de
se halla motivada no por la neutraliza­ las rocas laterales hidrotermalmente
ción de las soluciones, debida a su reac­ alteradas y del relleno de los filones.
ción con las rocas laterales, ya que en La sucesión de las soluciones ácidas por
este caso deberían separarse de la solu­ las alcalinas puede explicarse de otro
ción todos los compuestos metálicos, y el modo, a saber, por su evolución no fuera
proceso de formación hidrotermal de del foco magmático, sino por la modifi­
menas estaría condenado a la suspensión. cación de su quimismo durante el pro­
Es probable que dicha sustitución esté ceso de separación de éste.
relacionada con el reemplazo de las so­ Según la concepción de S. Naboko,
luciones ácidas del período temprano al separarse los componentes volátiles
de actividad magmática por las solucio­ de los magmas de pequeñas profundida­
nes alcalinas de un período más tardío des, en condiciones volcánicas y subvol­
en el propio foco magmático. cánicas se forman soluciones minerali­
El esquema de evolución química de zadas de cloruro de hidrógeno ácidas y
las soluciones hidrotermales de D. Kor­ ultraácidas. A base de los magmas de
zhinski es profundizado por la hipótesis grandes profundidades se forman hidro­
de la diferenciación ácidoalcalina de estas termas próximas a las neutrales de com­
soluciones. D. Korzhinski considera que posición de cloruro­sódica. Las unas y
en los flujos hidrotermales postmagmá­ las otras pueden alterarse sustancial­
tices, a causa del efecto de filtración áci­ mente a consecuencia de las reacciones
da se origina una onda adelantada de con las rocas circundantes y las solucio­
componentes ácidos que se mueve con nes líquidas y gaseosas.
Yacimientos hidroter males 267
Algunos geólogos (A. Betejtin, L. Gra­
FORMAS DE LA TRANSFERENCIA
tan y otros) consideran que las solu­
DE LOS COMPUESTOS MINERALES
ciones hidrotermales tenían una carac­
EN LAS SOLUCIONES HIDROTERMALES
terística alcalina desde el comienzo hasta
el término de su separación del magma. Desconocemos la composición mineral
Así, según la opinión de A. Betejtin, exacta de las soluciones hidrotermales.
"... es difícil imaginarse que las solu­ De una manera indirecta se la puede
ciones hidro termales hayan sido muy apreciar en base a las fuentes termales
ácidas en el momento de su formación" contemporáneas y la de las soluciones
(A. Betejtin, 1953, p. 218). Creía que las gaseosas­líquidas en los minerales de
propiedades de las soluciones no perrna­ origen hidrotermal. Los tipos químicos
1­1ecían constantes a medida del desarro­ de las aguas de las regiones del vulcanis­
llo de los procesos hidrotermales, sino mo contemporáneo los hemos mencionado
que dependían del potencial de oxido­ anteriormente (véase la pág. 000). En
rreducción del medio ambiente. No obs­ cuanto a las inclusiones gaseosas­líquidas
tante, " .. .la mayoría absoluta de las en los minerales hidrotermales, gracias
reacciones químicas en los yacimientos a las investigaciones de A. Zajárchenko,
de origen hidrotermal se ha operado en G. Grushkin, A. Lisitsin, S. Malinko,
medios débilmente o neutrales" (íbid., T. Suschevskaya y de otros sobre su
pág. 298). caracterización química sinóptica, se pue­
De tal modo, sigue siendo hipotética de señalar lo siguiente. Son soluciones
y discutible la naturaleza química de las acuosas de cloruros, fluoruros, bicarbona­
soluciones hidrotermales magmatógenas tos, sulfatos y silicatos de metales al­
originales, así como la evolución de las calinos y alcalino­térreos, de sus hidra­
mismas tanto en el foco magmático como tos, sílice, y están saturadas con ácido
fuera de sus límites. No contribuyen carbónico. Además de Si02, en las solu­
al esclarecimiento de este problema los ciones predominan Na+, K +, Ca2+, Mg2+;
datos contradictorios de la medición hay cantidades apreciables de Cl ­ , HCO¡,
de la acidez­alcalinidad de las fuentes SO:­, pequeñas dosis de (Fe, Mn, Ni,
minerales termales contemporáneas y de Co, Cu, Pb, Zn, Mo, W, Sn, Ag, Li,
las inclusiones gaseosas­líquidas en los Ba, Sr, V, Ti y otros metales).
minerales hidrotermales. Así, el pH La concentración de las soluciones
de las fuentes �termales de los EE.UU. es del 2 al 16 % , llegando a veces a un
y Nueva Zelandia, según los datos de 30­40 % . En las inclusiones líquadas
D. White, oscila entre 2 y 9,5. Esto en el cuarzo las concentraciones eleva­
sucede porque las· aguas profundas pre­ das de sílice dependen de la presencia
dominantemente neutras de dichas fuen­ de cloruros y bicarbonatos. En las in­
tes, a medida que se aproximan a la clusiones entre sulfuros se nota una
superficie, pueden tornarse alcalinas, cantidad elevada de hidrógeno sulfurado
dada la ebullición del ácido carbónico y sulfatos de metales alcalinos y alca­
presente en ellas, o ácidas, a raíz de lino­térreos. En las inclusiones entre
la oxidación superficial del hidrógeno fluorita son característicos fluoruros, pre­
sulfurado que contienen. domainando el potasio y el sílice en las
Según los datos de A. Zajárchenko, inclusiones de los feldespatos. Pese a
G. Grushkin, V. Kaliuzhny y otros, el que las soluciones gaseosas­líquidas son,
pH de las soluciones de inclusiones lí­ según A. Betejtin, "soluciones hidroter­
quidas en los minerales postmagmáticos males agotadas" que no reflejan la com­
también oscila dentro de términos am­ posición primaria, en base de ellas
plios, de 4,3 hasta 8,6, si bien predo­ se puede tener una idea sobre la natura­
minan los valores ácidos en los minerales leza química de las soluciones hidroter­
de un origen pegmatítico, y los alcalinos males formadoras de menas. Partiendo
en los de origen hidrotermal. de estas ideas y tomando en considera­
ción las asociaciones minerales de los
268 Capítulo 9

yacimientos h idrotermales, es posible Según los cálculos de L. Fírsov, para


formular juicios sobre las formas proba­ la formación de filones de cuarzo aun­
bles de transferencia de las sustancias mi­ feros en una del las zonas de Kolymá
nerales en las soluciones hidrotermales. se necesitaría una capa de magma de
Existen cuatro hipótesis fundamenta­ 100 km de espesor para avalar tanta can­
les de transferencia de la sustancia por tidad de agua.
las soluciones hidrotermales: 1) en las Respecto a los sulfuros, una variante
soluciones iónicas, o verdaderas, de mi­ algo modificada de la hipótesis que esta­
nerales que componen las menas hidro­ mos analizando, la constituye la con­
termales; 2) en las soluciones coloidales cepción de F. Smith, según la cual la
de minerales que integran las menas transferencia de los metales puede rea­
hidrotermales; 3) en los componentes lizarse en forma de compuestos sulfu­
muy solubles de las soluciones iónicas rosos dobles del tipo de HgS ­2Na2S,
con la deposición subsiguiente de los CuS •Na2S, etc. Según la solubilidad
minerales poco solubles; 4) en los com­ de los sulfuros de metales pesados en el
puestos muy solubles de las soluciones sulfuro sódico se distinguen tres grupos:
iónicas moleculares complejas con la 1) poco solubles en los fundidos de
deposición subsiguiente de los minera­ sulfuro sódico (hierro, milibdeno); 2)
les poco solubles. muy solubles en las aleaciones, pero
La hipótesis de la transferencia de las poco solubles en las soluciones de este
sustancias minerales en las verdaderas compuesto (cinc, plomo, cobre, plata,
soluciones de minerales que componen las bismuto, cadmio y otros); 3) muy solu­
menas hidrotermales, contempla la po­ bles tanto en las aleaciones como en las
sibilidad de cristalización de los mine­ soluciones de sulfuro sódico (mercurio,
rales en sus soluciones a medida que baja arsénico, antimonio). De tal modo, esta
la temperatura y se eleva su concentración concepción está restringida por la posi­
a modo de la deposición de sales de la bilidad de su aplicación solamente para
salmuera que se vaporiza. Sin embargo, con los últimos tres metales.
esta hipótesis tropieza con un obstáculo La hipótesis de la transferencia de la
insalvable debido a que la generalidad sustancia mineral en las soluciones coloi­
de los minerales hidrotermales tiene una dales de minerales que componen las menas
solubilidad extraordinariamente baja. hidrotermales, sucedió a la descrita
Así, por ejemplo, conforme a los expe­ arriba, luego de verificarse la inconsisten­
rimentos, la solubilidad de los sulfuros cia de ésta para la comprensión de los
varía de n ­10­5 a n ­10­8, según unas procesos formadores de menas. Han de­
fuentes y, según otras, es de n ­10­8 a sarrollado esta hipótesis F. Chujro v,
n ­10­27• Estos datos experimentales son O. Levitski, V. Lindgren, H. Boydell,
confirmados por los cálculos termodiná­ R. Garrels, K. Frondel y otros investi­
micos realizados por A. Kapustinsky, gadores. Su rasgo positivo estriba, ante
J. Verhoogen, R. Garrels, R. Rafalski, todo, en el hecho de que la solubilidad
G. Chamanski y otros. de los compuestos minerales que inte­
Debido a la solubilidad extraordina­ gran las menas hidrotermales, en forma
riamente baja de los sulfuros naturales de coloidad supera en millones de veces la
metales en las soluciones acuosas ver­ verdadera solubilidad. Así, por ejemplo,
daderas, es necesario que pase una canti­ J. Clarke y P. Menaul han establecido
dad inverosímil de agua a través de la que en las soluciones débilmente alcali­
cavidad filoniana para que se formen nas durante dos meses pasaban al estado
cuerpos metalíferos de sulfuros. R. Garrels coloidal del 2,2 % (pirro tina) al 29,8 %
señala que para depositarse varias (estannina) de sulfuros y arseniuros na­
toneladas de mena de cobre de sulfuro, turales finamente desmenuzados, al pa­
entre las paredes de una cavidad así sar hidrógeno sulfurado.
debe pasar una cantidad de agua igual Al mismo tiempo, esta hipótesis en­
a la contenida en el mar Mediterráneo. contró las objeciones siguientes de parte
Yacimientos hidroter­malcs­ 269
de un grupo de geólogos (A. Betejtin, a una sobresaturación brusca al ser
S. Smirnov, J. Gruner y otros): 1). es enfriadas éstas, como en el proceso de
poco probable el surgimiento de solu­ reacciones químicas en la solución. Es
ciones coloidales en el foco magmático posible que de la fase dispersa coloidal
incandescente, aunque F. Chujrov con­ que surge, se depositen sustancias mine­
sidera que pueden separarse del fundido rales en forma de gel que rellena prin­
magmático coloides gaseosos o aerosoles; cipalmente las cavidades abiertas. El
2) es difícil concebir una transferencia medio de dispersión que constituye una
prólong&,da de sustancias minerales en solución mineral verdadera, es apto tan­
la solución coloidal desde el foco magmá­ to para la metasomatosis de infiltración
tíco hasta el lugar de deposición sin que como para la de difusión.
se coagulen bajo la acción de distintos Así, según los datos experimentalee
electrólitos que se deben por lo menos de N. Ikórnikova, en el sistema ds
a la interacción con las rocas laterales; PbS­Si02­H20­NaCl a una tempe­
se descubren electrólitos altamente con­ ratura de 400 a 500º C la solución de clo­
centrados en las inclusiones líquidas ruro sirve al mismo tiempo de medio de
de los minerales hidrotermales; 3) es dispersión para el Si02 y de solvente
imposible que se desarrolle a base de para el PbS.
las soluciones coloidales viscosas la me­ La hipótesis de la transferencia de las
tasomatosis de difusión y de infiltración sustancias minerales en los compuestos
intensa, tan característica para la for­ solubles de las soluciones iónicas simples
mación hidrotermal de menas. con la deposición subsiguiente de mine­
Sin embargo, la generalización de las rales poco solubles, fue planteada por
formaciones metacoloidales colornorías A. Betejtin (1953) para explicar la
en las menas hidrotermales no permite formación hidrotermal de menas de sul­
descartar plenamente la posible parti­ furos. Según esta hipótesis, los metales
cipación de las soluciones coloidales en son transferidos a las soluciones hidro­
la formación hidrotermal de menas. termales en forma de compuestos solu­
Evidentemente, hay que tener en cuenta bles disociados en iones simples. Estos
la deposición de la masa mineral de las compuestos son los cloruros y los Iluo­
soluciones coloidales hidrotermales. Pero ruros que se disocian en aniones de cloro
el que se reconozca la posibilidad de y de flúor y cationes de metales (tabla 27).
deposición de sustancias minerales de Probablemente, en la solución hidro­
las soluciones coloidales todavía no obli­ termal junto con los halogenuros hay
ga a afirmar su transferencia en tales hidrógeno sulfurado, el cual, según la
soluciones. Ella pudo haberse realizado concepción de Betejtin, permanece en
en las soluciones iónícas verdaderas, estado de moléculas de H2S no disociadas
las cuales, al aproximarse al lugar de hacia el momento de surgimiento de so­
localización de la masa mineral, podían luciones hidroterrnales a una tempera­
tornarse coloidales. Los hidrosoles que tura de unos 400º C. El no reacciona con
surgen, pudieron formarse a partir de los halogenuros de metales, sino se trans­
las soluciones verdaderas tanto debido porta junto con ellos a una u otra distan­

TABLA 27. Solubilidad de los compuestos de halógeno de metales en el agua a 18ºC


(en gramos por 100 g de solución). Según A. Betejtin

Compo­
nentes Pb2+ Cu+ Hg2+ Ba2+ Al Na2+ Fe2+ Cu2+ Mn2+ Li Fe3+ Sn2+ Zn2+ Sb2+

Cl 0,96 1,5 6,8 26,3 31,4 39,0 40,7 43,1 43,6 44,7 47,9 73,0 78,6
F 0,0064 2,16 - 2,5 0,66 0,26 - 0,8 81,6
-----,. ,-, --r-·---------------------�-----------7
cia. A medida que se va enfriando la gran con relativa facilidad en iones sim­
solución hidrotermal, el hidrógeno sul­ ples, formando compuestos poco solu­
furado se disocia electrolíticamente,for­ bles que se precipitan. Todo esto redunda
ruándose en el agua los aniones S2 ­ y en beneficio de una explicación más acep­
[S2]2­ químicamente activos. Estos úl­ table del proceso de formación hidro ter­
timos interaccionan con los cationes de mal de menas. La elevada constante de
halogenuros y hacen precipitarse los la solubilidad de los metales en las so­
metales en forma de sulfuros, según la luciones iónicas complejas ha sido com­
reacción de intercambio del tipo de probada experimentalmente y por medio
de cálculos termodinámicos por P. Bar­
FeCl3 +H2S= FeS+2I­ICl
soluble insoluble ton, H. Barnes, G. Chamanski, Ya.
Olshanski, R. Rafalski, N. Jítárov,
La hipótesis expuesta es aplicable V. Scherbina y otros. Según los datos
sólo a lo que es la formación de sulfu­ de P. Bar ton, las soluciones hidro terma­
ros, pero no explica las condiciones de les en forma de complejos pueden trans­
formación de otros minerales poco solu­ portar la mayoría de los metales.
bles de génesis hidrotermal y, por ende, Se puede aducir una serie de ejemplos
es limitada. Pero aun este carácter limi­ de la transferencia de metales en forma
tado de la hipótesis fue criticado por de compuestos complejos. Para el ura­
Ya. Olshanski y V. lvanenko. Alegando nio lo pueden ser los complejos de ura­
los cálculos de J. Ferhoogen y sus pro­ nio­carbonato y de uranio­silicio estu­
pios datos, llegan a la conclusión de que diados por R. Rafalski. La solubilidad
la constante de la disociación dieléctrica de los complejos de uranio­carbonato del
del hidrógeno sulfurado no crece, sino tipo de Na4UO(C03)3 o de Ca2UO(C03)3
que disminuye al bajar la temperatura de a la temperatura ambiental, llega a de­
la solución. En consecuencia, admitir cenas de gramos por litro de agua. Ellos
la presencia de cloruros de los metales se desintegran al bajar el contenido de
correspondientes y de hidrógeno sulfu­ ácido carbónico en la solución, al cam­
rado en la solución, es aceptar el supues­ biar el número pH del medio (son esta­
to sobre la alta solubilidad de los sul­ bles si el p H es igual a magnitudes de
furos, lo cual se excluye. 5­6 hasta 8­9), durante las reacciones
La hipótesis de la transferencia de las de oxidorreducción (la presencia de un
sustancias minerales en los compuestos reductor hace que se precipite ol U02).
solubles de las soluciones iánicas complejas Los complejos de uranio­silicio del tipo
se hizo dominante en los últimos tiem­ de N a20 • UO 3mSiO se han estudiado
pos. Ya en 1859 W. Gittorf enunció menos.
el supuesto de la existencia de soluciones Para el estaño V. Barsukov ha descri­
iónicas moleculares complejas, en las to sales de hexoácidos complejos del tipo
cuales la disociación electrolítica de la de Na[Sn(F, OH)6l, cuya desintegración
sustancia disuelta se realiza por etapas: tiene lugar en un medio neutro y débil­
moléculas poliméricas ­+­ iones comple­ mente alcalino con un pH = 7 ­ 7 ,5.
jos ­+­ iones simples. Lo atractivo de Siendo así, se desprende el hidrato de
esta hipótesis de la transferencia de las ácido estánnico Sn(OI­1)4, y debido a
sustancias minerales en las soluciones la desintegración del cual se precipita
complejas se debe a que, por una parte, la casiterita, formándose paralelamente
la solubilidad de los componentes com­ la fluorita. V. Scherbina ha señalado
plejos de metales es millones de veces que el antimonio podía pasar en forma de
mayor que su solubilidad cuando están 2Na3SbS3, precipitándose Sb2S3 (anti­
en forma iónica simple. Por otra parte, monita) a causa de una disminución de
las soluciones complejas son bastante la concentración de S2­ en la solución.
sensibles a la alteración de la caracterís­ El se fijó en la posible transferencia del
tica físico­química de las soluciones, molibdeno en forma de Na2M0S4, depo­
dado lo cual, los complejos se desinte­ sitándose la molibdenita al ser destruido
r Yacimientos hidroterm ales 271
el anión MoS¡­ por los óxidos de hierro. so de dichas soluciones. Por lo visto, un
Para la formación de los sulfuros hidro­ ascenso así puede realizarse en el caso
termales, según l. J odakovski, una impor­ cuando la presión externa, bajo la cual
tancia especial la tiene el paso de los se encuentran las soluciones, llega a
metales en el agua con las moléculas de ser inferior a Ia interna. Entre los geó­
H2S disuelto y con los productos de su logos no hay un criterio común sobre las
disociación HS ­ y S2­ en los complejos causas del movimiento ascendente de las
del tipo de [Mex + (HS)x+] que se des­ soluciones hidrotermales. Los puntos de
in tegqm en Mex­1 y HS­. En este caso vista al respecto pueden dividirse en
los sulfuros pueden depositarse al dis­ cuatro grupos:
minuir la concentración del hidrógeno 1) los geólogos que aprecian altamente
sulfurado en la solución y la concentra­ la participación de las aguas vadosas
ción de la liganda (HS­), que está con­ en el proceso hidrotermal (A. Guérma­
dicionada por dicha disminución ( du­ nov, A. Ovchínnikov y otros) conside­
rante la desgasificación, la oxidación ran que el movimiento ascendente de
de s2­ hasta S!­, S0 y so:­, las reaccio­ las soluciones hidrotermales viene con­
nes con las rocas laterales). Ellos tam­ dicionado por la altura hidrostática que
bién irán depositándose a causa del au­ tiene lugar en las cuencas de aguas hidro­
mento de la alcalinidad de las soluciones termales del tipo artesiano;
(al reaccionar con las rocas laterales y al 2) los geólogos que consideran que las
desgasificarse el ácido carbónico, etc.). El soluciones hidrotermales se separan del
silicio, además de integrar complejos foco magmático ya en fase líquida, alu­
compuestos, puede transferirse en forma den a la altura litostática como una cau­
de complejo simple SiO2 X nH2O, y el sa probable de su ascenso. La presión
hierro, en forma de hidrocomplejos FeOH expelente de la columna de rocas su­
y Fe(OH)2• prayacentes sobre el foco magmático
La transferencia en soluciones del es capaz, según L. Graton, de sustentar
berilio en forma de complejo Be(F, OH) 3 toda la columna vertical del fluido me­
ha sido estudiada por A. Novosiólova; del talífero y conservar una reserva de mag­
oro en forma de complejo de tiosulfato nitud igual para superar el rozamiento
Me[S2O3]!­, por N. Tiurin; en forma de durante su circulación;
AuCl(OH).;, por N. Vilor; del plomo 3) A. Betejtin relaciona la posibili­
en forma de [PbClH]2­ [PbCl)+, por dad del movimiento de las soluciones
G. Hegelson, y en forma de Pb[HS2] hidrotermales con la formación del va­
Pb[HS]3, por D. Hemley; en forma de cío en las fisuras que se abren en la pro­
Pb(CO3)zCl ­3, por L. Lébedev; del mo­ fundidad, el cual aspira las soluciones
libdeno en forma de Na8[Si(Mo2O7)6l, hidrotermales. En la literatura ya se
por N. Jitárov; en forma de ha prestado atención a que habiendo
lUO2MoO4(OH)l2­, por V. Rejarski; del un mecanismo así, es posible el relleno
tungsteno en forma de KWO3F ­0,8H2O, de las cavidades tectónicas con solución
etc., por G. Ivanova; del cinc en forma hidrotermal, mas se excluye su circula­
de Zn(HS)3; del cadmio en forma de ción. En este caso el transporte de las
Cd(H2S); del cobre en forma de Cu(HS)4; sustancias formadoras de menas es po­
del mercurio en forma de Hg(HS)2; del sible sólo con arreglo a las leyes de la
antimonio en forma de HSb2S, por difusión. Una alimentación por difu­
H. Barnes y G. Chamanskí; del torio, sión, probablemente, puede tener lugar
tungsteno, aluminio y otros metales durante la formación hidrotermal de
en complejos diversos, por l. Ganéev. menas, pero quedan pendientes el papel
Causas del movimiento de las soluciones de este proceso, su volumen y la posibi­
hidrotermales. La idea de que los yaci­ lidad de aseguar por completo el mate­
mientos hidrotermales se forman a base rial necesario pasa la formación de cria­
de soluciones hidrotermales ascendentes, deros metalíferos; �
exige que se aclaren las causas del aseen­ 4) como la causa más csnvmcente del
272 Capitulo

movimiento ascendente de las solucio­ subterráneas de distintos niveles de su


nes hidrotermales se plantea la presión circulación. Son bastante generalizadas
de la fase vaporosa que se acumula du­ las reacciones de intercambio entre la
rante la cristalización del magma, la sustancia que se acarrea por la solución,
cual está relacionada hidráulicamente y las rocas laterales.
con la columna de la solución condensa­ Es bien conocido el hecho de locali­
da. Este punto de vista lo comparte la zación de las menas de arsenopirita­schee­
mayoría de los geólogos. lita de Kti Teberdá en el Cáucaso en
Causas y modos de deposición de la función de la composición de las rocas
sustancia de las soluciones hidrotermales. laterales, investigado por primera vez
La acumulación de masas minerales por por A. Pek y L. Lukin. Aquí una mine­
las soluciones hidrotermales puede de­ ralización rica está concentrada en la
berse a las causas siguientes: 1) reac­ intersección de las anfibolitas por filones
ciones de intercambio de las sustancias cuarcíferos hidrotermales. Se nota una
presentes en la solución; 2) reacciones alteración de las anfibolitas que se ex­
de intercambio al mezclarse las solu­ presa en la conversión de la hornblenda
ciones; 3) reacciones de intercambio en­ en mica marrón, lo cual se debe a las reac­
tre las soluciones y las rocas laterales; 4) ciones químicas de la roca con solucio­
variación del pH del medio; 5) coagula­ nes metalíferas. De las soluciones de la
ción de los coloides; 6) efecto de filtra­ roca lateral fueron sustraídos el potasio,
ción; 7) sorción; 8) acción de los campos el aluminio, el hierro, el flúor que pasa­
eléctricos naturales; 9) variación de la ron a integrar la biotita. El calcio de la
temperatura del sistema hidrotermal; hornblenda que se liberó durante este
10) variación de la presión del sistema. acto, pasó a formar parte de la plagio­
Como ha señalado justamente A. Be­ clasa que conforma las márgenes de los
tejtin, para la acumulación hidrotermal filones cuarcíferos, de la scheelita, la
de minerales la mayor importancia la esfena, la apatita, el granate y la cal­
tienen las reacciones de intercambio, in­ cita de la masa filoniana.
cluso las oxidantes­reductoras, tanto en­ Se conocen numerosos casos de concen­
tre los compuestos presentes en la so­ traciones de menas hidrotermales en la
lución, como entre ellos y las rocas late­ intersección de los filones con las rocas
rales. No obstante, pese al empeño in­ bituminosas. Estas, al reaccionar con
sistente de A. Betejtin de demostrar la sustancia que integra la solución,
el papel dominante de las reacciones de podía haber precipitado esta última,
intercambio de las sustancias de la so­ dadas las reacciones de reducción. Los
lución misma en este proceso, es difícil filones cuarcíferos del yacimiento de
avenirse con él. Es imposible concebir Gumbey, según los datos de A. Korzhins­
una coexistencia duradera en esta solu­ ki, están enriquecidos con scheelita don­
ción de compuestos que reaccionan fá­ de son atravesados por calizas. Esto se
cilmente unos con otros, con la precipi­ debe al aumento de la alcalinidad de la
tación de minerales difíciles de disolver solución hidrotermal al reaccionar ésta
que son productos de su reacción. Esto con la caliza.
fue mostrado en el esquema de la acumu­ Según los datos de G. Pelimski, la
lación de sulfuros mediante las reaccio­ mayor influencia sobre la localización
nes de intercambio entre los halógenos de la mineralización de uranio hidro ter­
de metales y el hidrógeno sulfurado, mal la ejercen las rocas ricas en calcio,
planteado por A. Betejtin. potasio, magnesio, hierro bivalente y
Probablemente, con mucha mayor fre­ sulfuros, sobre todo las ricas en pirita.
cuencia tengan lugar las reacciones de Pertenecen a ellas los esquistos biotíti­
intercambio entre las soluciones que se cos, las tuffitas, las anfibolitas, las dia­
mezclan, en particular, a raíz de la mez­ basas, los skarnes, las calizas dolorníti­
cla de soluciones hidrotermales proce­ zadas y diversas rocas piritizadas. La
dentes de la profundidad, con las aguas precipitación de la uraninita se produce
Yacimientos h.idrotermales 273 7
a consecuencia de un aumento de la al­ lugar una sustitución con cuarzo de los
calinidad y una disminución del poten­ carbonatos, la fluorita y la baritina pre­
cial de oxidación, al interaccionar las depositados, hasta su desplazamiento
soluciones con las rocas laterales enu­ completo. Los compuestos sustituidos
meradas. Es pobre o no se presenta la se expelían hacia arriba y hacia la peri­
mineralización de uranio en donde los feria de los filones, en donde cierta parte
filones metalíferos atraviesan rocas que de ellos, probablemente importante, vol­
reaccionan poco con las soluciones hidro­ vía a redepositarse, formando una aureo­
termales (tales como los esquistos mos­ la no metálica de los filones ("Taube
covíticos y los arcillosos, las cuarcitas, Giinge", término de los geólogos alema­
las arenáceas, los granitos). nes).
De una manera más amplia se produje­ T. Lovering considera que los sulfu­
ron las reacciones entre las soluciones ros de los metales no ferrosos de los ya­
hidrotermales metalíferas y las rocas late­ cimientos hidrotermales se forman a
rales durante la alteración de las rocas raíz de las reacciones de intercambio en­
laterales de los cuerpos metalíferos, des­ tre los compuestos de halógeno de estos
critas más abajo. metales en las soluciones alcalinas y la
Durante el largo proceso de muchos pirita que se acumula en los estadios
estadios de formación hidrotermal de tempranos de la actividad hidrotermal.
menas las reacciones de intercambio pue­ El índice hidrógeno (p H) de la solu­
den producirse entre las fases minerales ción tiene una importancia sustancial
sólidas depositadas en los estadios tem­ para la deposición de las masas minera­
pranos de la formación de menas y las les de las soluciones hidrotermales. En
soluciones de los subsiguientes. Datos primer lugar, él se manifiesta durante
interesantes sobre tal metasomatosis in­ las reacciones de hidrólisis en el proceso
tramineral fueron obtenidos por Yu. de la descomposición por intercambio
Dymkov respecto a conocidos yacimien­ de las sales disueltas con el agua, a raíz de
tos de formación de cinco elementos de la cual se precipitan de la solución hidró­
los Montes Metalíferos de Europa Cen­ xidos y óxidos difíciles de disolver. En
tral. Los filones minerales de esta pro­ segundo lugar, los iones simples y comple­
vincia se han formado durante cinco jos de distintos metales pueden existir
estadios separados por las interrupciones en la solución hidrotermal sólo en
de la acumulación de minerales y por unos u otros límites anchos o estrechos
la apertura tectónica subsiguiente de las de los valores del valor del pH de la so­
cavidades encajantes de menas: 1) de lución, fuera de los cuales se precipitan
silicato­óxido, 2) de cuarzo­sulfuro, 3) en una u otra forma. Son particularmente
de cuarzo­carbonato­hematita, 4) de sensibles para las variaciones del pH de
fluorita­baritina­arseniuro, 5) de cuar­ la solución los iones complejos que se
zo­hematiLa. destruyen al llegar al valor límite tanto
La metasomatosis intramineral es pro­ superior como inferior del índice pH,
pia de todos los estadios de formación precipitándose.
de menas, a partir del segundo. De una La coagulación de los coloides de las
manera acentuada se manifiesta en el sales hidrotermales se da: 1) a conse­
tercero, cuarto y quinto. En el tercer cuencia de una sobresaturación brusca
estadio tuvo lugar una sustitución con o un sobreenfriamienLo de las soluciones;
la calcita de la fluorita predepositada. 2) a raíz de las reacciones químicas de
Durante el cuarto, los diversos carbonatos descomposición por intercambio; 3) al
de calcio, magnesio y hierro predeposi­ desintegrarse los iones complejos; 4)
tados se sustituían metasomáticamente bajo la acción de los electrólitos que
por cuarzo, fluorita, baritina y mena de aparecen durante las reacciones de inter­
arseniuro. La metasomatosis intrafílo­ cambio con las rocas laterales o al mez­
niana más intensa se observa en el último clarse las soluciones. Durante la siné­
(quinto) estadio. Durante esta época tuvo resis ulterior y la cristalización surgen
18­0247
274 Cap ittuo 9

masas minerales metacoloidales de ori­ tación de las sustancias disueltas en


gen hidrotermal. ellas. La influencia directa se hace sen­
El efecto de filtración se manifiesta tir en las constantes de solubilidad de
en el aumento de la concentración de las la mayoría de los compuestos minerales
sustancias de las soluciones hidro terma­ a medida del enfriamiento de las solu­
les al filtrarse las mismas a través de las ciones, lo que produce su saturación y
rocas semipermeables. Según R. Mackay, precipitación. La acción indirecta está
durante esta filtración, se acumulan en condicionada por la modificación dife­
las rocas componentes metálicos, depo­ rencial de la actividad química de los
sitándose posteriormente en forma de iones simples y complejos de las solu­
menas ante esta especie de barreras. ciones hidro Lermales al variar la tempe­
Si una solución hidrotermal atraviesa ratura de las soluciones, lo cual implica
barreras cada vez más compactas duran­ la sustitución de unas reacciones de in­
te su filtración, entonces ante las pri­ tercambio por otras, la modificación
meras, se depositarán al principio los de la composición mineral de los produc­
elementos más fácilmente retenibles (es­ tos precipitados de la solución. La varia­
taño, cobre) y luego, ante los obstáculos ción de la temperatura, sobre todo la
ulteriores se concentrarán los metales acompañada por una modificación de
difícilmente retenibles (plomo, mercu­ la presión, cambia el grado de disocia­
rio). ción de la solución, haciendo aumentar
Para el proceso que estamos describien­ o disminuir por esto mismo, el valor del
do D. Korzhinski introdujo el concepto índice de pI­I que regula la deposición
de coeficiente del efecto de filtración de la masa mineral.
1/J que muestra qué parte de la sustancia La variación de la presión puede provo­
inicialmente disuelta en el volumen de car la ebullición de las soluciones hidro­
la solución hidrotermal que se filtra, termales, un aumento de la concentra­
pasó a través del filtro junto con el sol­ ción de la sustancia disuelta en la fase
vente. Según las investigaciones experi­ líquida remanente y su deposición. Así,
mentales de L. Ovchínnikov y V. Mak­ según los datos de A. Sternberg, a unas
senkov, es de 0,4 a 0,6 el coeficiente de presiones supercríticas relativamente ba­
filtración para las soluciones de cloruros jas la transición del agua del estado lí­
y sulfuros de cobre, hierro, manganeso, quido al gaseoso está conjugada con un
cobalto y níquel al pasar éstas a través gran aumento del volumen y una dismi­
de una arena de un grosor de 0,002 mm. nución brusca de la solubilidad de los
La sorcián se manifiesta en las tres componentes volátiles. Debido a eso
variedades durante la formación hidro­ la porción de solución depositará mine­
termal de menas, es decir, en forma de rales de la fase gaseosa al bajar la tem­
adsorción, de absorción y de quimosor­ peratura hasta 500º C a una presión de
ción. Pero su papel está limitado, sien­ 400 kgf/cm2• Mas, frente a una disminu­
do muy poca la capacidad estequiomé­ ción ulterior de la temperatura en el in­
trica. Las condiciones físico­químicas tervalo de transición del estado gaseoso
de los procesos de filtración y de scrción al líquido, que se produce a una presión
durante la formación h idrotermal de de 400 kgf/cm2 en el intervalo de 500
menas ha sido descrito por V. Gólubev. a 400º C, la misma porción irá lixiviando
Los campos eléctricos naturales son con­ activamente las rocas. Para una mayor
siderados por algunos geólogos como un disminución de la temperatura hasta
factor de una posible separación polar por debajo de 400­300º C, de nuevo
de los iones de cargas diferentes de las tendrá lugar la deposición de minerales,
soluciones hidrotermales y como causa pero ya de la fase líquida.
del depósito de éstas. Según la opinión de A. Sternberg, a
La variación de la temperatura de las una presión litostática superior a 800­
soluciones hidrotermales tiene signifi­ 1200 kgf/cm2 en las profundidades supe­
cados directo e indirecto en la precipi­ riores a 4 km, la transición del agua al
Yacimientos hidro termales 27 5
estado gaseoso no produce cambios sustan­ temprano de la acLividad hidrotermal
ciales de la solubilidad y no inf'lu ye predominaron compuestos de oxígeno
sobre la transferencia­deposición de las que estaban fijados en forma de silica­
masas minerales. tos, magnetita, hematita, scheelita, wol­
Al aumentar la presión del sistema framita, los cuales aniquilaban los sulfu­
hidrotermal, varía diferenciadamente la ros. Iba aumentando gradualmente la
presión parcial de la fase gaseosa. Por actividad del azufre, el hierro pasaba
ejemplo, con la profundidad, a medida de la forma de oxígeno a la de sulfuro,
que va. creciendo la presión, aumenta pero en parte estaba subsaturado aún
marcadamente la presión parcial del con azufre y era representado principal­
ácido carbónico, haciéndose cada vez mente por la pirrotita. En un estadio
más apreciable su papel en las re­ más tardío el azufre abunda más, resul­
acciones de intercambio. Cabe notar tando bastante suficiente para fijar todo
que para la deposición de la masa el hierro en forma de un sulfuro saturado
mineral de las soluciones hidroterma­ representado ya exclusivamente por la
les el máximo de importancia no lo pirita. Sin embargo, a despecho de las
tiene la variación paulatina y lenta de concepciones desarrolladas posteriormen­
la temperatura y de la presión, sino te por A. Betejtin sobre el aumento de
sus saltos intensos y rápidos, tan sólo la actividad química del azufre merced
ellos son capaces de provocar una modi­ a incremento del coeficiente de disocia­
ficación de la concentración de las sus­ ción electrolítica durante el ascenso de
tancias que se hallan presentes en una la temperatura de las soluciones hidro­
solución hidro termal diluida. termales en las vías de su circulación,
Régimen del azufre y del oxígeno. La según la opinión del autor, la sustitu­
relación de las reacciones de los iones ción del régimen del oxígeno por el del
de metales con el azufre y el oxígeno azufre y el aumento del papel del azufre
químicamente activos tiene una impor­ en el transcurso del proceso hidrotermal,
tancia particular para la formación de están condicionados por la modificación
menas hidrotermales. Este aspecto de inicial de la composición de las solucio­
la formación hidrotermal de menas ha nes, desagregándose éstas del foco magmá­
sido elaborado más profundamente por tico.
A. Betejtin, y la termodinámica de los Si la variación del régimen del azu­
sulfuros y los óxidos en relación con los fre durante la formación hidrotermal de
problemas de la formación de menas ha menas se opera en el tiempo, el régimen
sido aclarada por A. Marákushev y del oxígeno varía asimismo en el espacio.
N. Bezmen. Se ha aclarado que durante Su concentración, al igual que la presión
el desarrollo del proceso hidrotermal parcial, aumenta grandemente desde
aumenta gradualmente la concentración abajo hacia arriba a lo largo del movi­
de los aniones de azufre químicamente miento ascendente de las soluciones
activos. Por eso los compuestos bajos hidrotermales. Debido a esto se produce
en azufre característicos para los esta­ la oxidación de los iones S2 hasta [SO4]2­,
dios de altas temperaturas iniciales, luego cambia la proporción de concentración
son sustituidos por los altos, si bien vuel­ de estos aniones a favor de los últimos.
ve a bajar el potencial químico del azu­ Por ende, en las partes superiores de los
fre en las soluciones hacia los estadios yacimientos se crean condiciones prefe­
de bajas temperaturas finales de la ribles para la deposición de sulfatos y no
actividad hidro termal, reduciéndose la de sulfuros, por ejemplo, de la baritina
cantidad relativa de sulfuros en una serie que es tan característica para los secto­
de yacimientos. res superiores de los cuerpos hidroter­
En los yacimientos hidrotermales de males. Además, los compuestos de sul­
Tian Shan estudiados por el autor, este furos, a medida que ascienden hacia la
Proceso se manifestó claramente mucho parte superior de los yacimientos hidro­
antes. En esta provincia en el estadio termales, pueden ser desplazados por
18*
276 Capítulo !)

los de óxidos, y éstos, al trasladarse que se asegure en ellas una concentración


desde los horizontes más bajos a los al­ de los iones de oxígeno propicia para la
tos, pueden pasar de los grados de oxida­ precipitación. Un grupo de metales (el
ción inferiores a los superiores formando oro, la plata, el bismuto y otros) que
cada vez compuestos de más alta valen­ migran en forma de iones en las solucio­
cia. nes, al verse en las condiciones de reduc­
Las combinaciones en las proporciones ción, se precipitan al estado nativo con
del azufre y del oxígeno químicamente arreglo a sus altos potenciales de oxida­
activos en las soluciones hidrotermales ción­reducción.
hacen que se precipiten y se acumulen Distintos metales tienen afinidad dife­
los compuestos poco solubles de unos rente con el azufre y el oxígeno. Durante
metales, permaneciendo en la solución la formación hidrotermal de menas los
los muy solubles de otros metales, sin metales que poseen una afinidad más alta
que minerales naturales de menas hidro­ se precipitan en los compuestos respecti­
termales se precipiten y formen parte vos antes que los otros, siendo iguales las
de las asociaciones paragenéticas. Por demás condiciones, y en el caso de haber
ejemplo, el cobre y el cinc en las condi­ aparecido más tarde, tienen la aptitud
ciones del régimen del azufre condicio­ de desplazarlos de los compuestos de los
nado por una alta concentración del anión metales presegregados, sustituyendo el
químicamente activo en la solución, se catión de una afinidad débil por otro
precipitan en forma de sulfuros, forman­ más fuerte. Según A. Marákushev y
do grandes yacimientos de estos metales. N. Bezmen, la serie de metales en fun­
Cuando tal régimen se viola por la acción ción de la afinidad decreciente con el
del oxígeno, oxidándose los iones de oxígeno a una temperatura de 300 ºC,
azufre hasta [SO 4]2­, se forman sulfatos consta de Be2, Mg2, Li2, Al3, Nb2, Mn2,
de cobre y de cinc como compuestos solu­ Cr3, Zn3, Sn4, W4, Fe3, Fe2, Co2, Ni2,
bles que no se precipitan y no forman Sb3, Pb2, Cu1, Hg2, Pt2, Ag2, Au3; la serie
yacimientos de estos metales. En caso de la afinidad decreciente con el azufre
de un incremento ulterior de la presión a la misma temperatura incluye Zn2,
parcial y durante la transición al régi­ Mo4, Sn2, Fe2, Pb2, Cu1, Ni2, Co2, Fe4,
men del oxígeno, en las soluciones hidro­ Sb3, Hg2•
termales no se producen reacciones de Asociaciones paragenéticas de los yaci­
intercambio y de descomposición con la mientos metalíferos hidrotermalcs. La pro­
participación del cobre y del cinc, y porción de los metales, el azufre, el
tampoco se forman yacimientos de estos oxígeno y de otros elementos que se
metales. forman en distintas condiciones físico­
Aquellos metales que, como el hierro, químicas de la formación hidrotermal de
el estaño y otros, son aptos para formar menas, se reflejan en la composición de
compuestos tanto sulfurosos como óxidos los minerales precipitados que conforman
se precipitan principalmente en forma asociaciones paragenéticas naturales.
de sulfuros, si es baja la concentración del La composición de tales asociaciones
oxígeno en las soluciones hidrotermales consta de una serie de parámetros, entre
saturadas con hidrógeno sulfurado, preci­ los cuales los más importantes son la
pitándose en forma de óxidos en las concentración de los elementos químicos
condiciones de una alta concentración y la forma en que éstos se hallan presen­
del oxígeno. Los metales que poseen una tes en la solución, la temperatura, la
afinidad pronunciada con el oxígeno, presión, los pH y Eh del medio de la
por ejemplo, el uranio o el tungsteno, formación de menas. Se aplican distintos
pero que no forman sulfuros en las con­ diagramas de los campos de equilibrios
diciones naturales, al verse en un medio minerales para investigar las asociaciones
profundamente reductor saturado con hi­ paragenéticas naturales de las menas
drógeno sulfurado, son capaces de migrar hidro termales .realizadas por H. Borchort ,
con las soluciones hidrotermales hasta H. Merwin, A. Betejtin, G. Kullerud,
Yacimientos hidrotermales 277
En los diagramas de "concentración­
presión" se delimitan los campos minera­
les de estabilidad en los marcos de la
presión variable.
1:
ü En los diagramas de "pH­Eh" se
'g, 600 1­­­­+­­­+­­+­­+­­­­I señalan los campos de estabilidad de los
.:,,:

¿ compuestos minerales en las condiciones


"2 400
1/l.
ácido­alcalinas así como y de oxidación­
a:
Q)
reducción.
200 En la fig. 126 se muestra un ejemplo
de distribución de los metales nativos,
así como de sus sulfuros y óxidos, en
120 140 1 60 180 función de la variación de las proporcio­
Temperatura, ºC nes de estos índices, mientras que en la
fig. 127 se señalan los campos de estabi­
FIG. 124. Diagrama de los campos de estabilidad
lidad de los sulfuros y óxidos de hierro,
de la goehtita y la hematita, en función de la manganeso y cobre, en función de los
presión y la temperatura. Según R. Garrels y potenciales químicos del azufre y del
C. Kraist. oxígeno. De una manera más detallada
Los círculos corresponden a los datos experi­ se describen tales campos en los diagra­
mentales: los negros marcan la hematita y los mas baricéntricos de "composición­pa­
claros corresponden a la goehtita.
ragénesis". Ellos tienen un carácter de
diagramas de fases isobáricos sin referirse
a una temperatura determinada. Su ejem­
H. McKinstry, R. Garrels, A. Maráku­ plo simple correspondiente al sistema de
shev y N. Bezmen y otros en base al tres componentes de Fe­S­0 aparece
estudio macrornicroscópico de las menas, en la fig. 128.
así como a partir de datos experimentales Del diagrama se deduce que en las
y de cálculos. Entre tales diagramas los menas hidrotermales pueden concurrir
más propagados son los esquemas ortogo­ tres asociaciones paragenéticas trifásicas
nales en las coordenadas de presión­ (Fe­Fe304­FeS; Fe304­FeS­FeS2 y
tempera tura, concen tración del eleme n.­ FeS2­Fe304­Fe203) y seis asociaciones
to­presión, pII­Eh, así como los trián­ paragenéticas bifásicas (Fe­Fe203; Fe­
gulos baricéntricos ( de tres componen­ FeS2: Fe304­FeS; Fe203­Fe304; Fe203­
tes) o tetraedros ( de cuatro componentes) FeS2; FeS­FeS2). En la serie de los
durante el análisis de la composición­ sulfuros de hierro se forma la pirrotina
paragénesis. (FeS) y la pirita o también la marca­
En los diagramas de "presión­tempe­ sita (FeS2).
ratura" se trazan campos de estabilidad Los puntos de intersección de las líneas
de los minerales y de sus grupos en fun­ de las asociaciones binarias de los sulfu­
ción de la temperatura y la presión o de ros y los óxidos de hierro por el rayo
la volatilidad gaseosa adecuada a ésta Oa señalan que la pirita aparece en un
(fig. 124). punto más próximo al cornponente'" de
En los diagramas de "concentración­ oxígeno y se forma en condiciones más
temperatura" se delimitan campos mine­ oxidantes que la pirrotína. En la serie
rales de temperaturas en. función de la de los óxidos de hierro se distingue la
concentración de elementos, de la acti­ magnetita y la hematita, mas rica en
vidad o el potencial químico de los mis­ oxígeno.
mos (fig. 125). Mediante tales diagramas Las observaciones sumarias de las
se puede determinar las condiciones de asociaciones paragenéticas y de la secuen­
frontera de la existencia de cobre, hierro, cia de la formación de todos estos mi­
manganeso nativos, de sus sulfuros y nerales las reduce A. Betejtin a las dos
óxidos.
l
278 Capítulo :)

µ52,kcal
o

­10

­20

­30

­40

­50

-so��-�----�--�------�-------�------�---�
400 600 800 1000 1200 T,°K

FIG. 125. Diagrama de los campos de estabilidad de los compuestos de hierro, manganeso y
cobre, en función del potencial químico del azufre ( JJ 8 ) y de la temperatura en ºK. Según A. Ma­
2
rákushev y N. Bezmen
Yacimientos hidrotermales 279

FIG. 126. Diagrama de los campos de estabilidad de los compuestos de un grupo de metales, en
función de la acidez­alcalinidad (pH) y del potencial de oxidorreducción (Eh). Según G. Kolo­
nin y A. Ptitsyn

series siguientes: concentración del hidrógeno sulfurado, al


pO, crecer la concentración del oxígeno en
.­­­­­­­­­­­­­­­ la solución, en lugar de la magnetita
1. Fe3Ü4­­+ Fe2O3 irá segregándose la hematita. A raíz
u¡, 2. FcS ­­+ Fc304­+ ( Fc203) de la consideración de la quinta serie se
:I\
R.
3. FeS ­­+ FcS2 ­­­+ Fc304 ­+ Fc203 visualiza que en condiciones de una alta
4. FeS2 ­+­ F 304 ­..­Fe2O3 concentración de hidrógeno sulfurado y
[ s. Fe2S ­­+ Fc2O3 al aumentar la presión parcial, en lugar
de la pirita comenzará a precipitarse la
­­­­­­­­­­­ hematita, etc. En el segundo grupo apa­
1. FeS ­­+FoS2
recen las series paragenéticas que surgen
oR. 2. Fr3O4­­+ FcS ­+ (FeS2)
al incrementarse la concentración del
3. Fe3O4­­+ FeS2
oxígeno durante la sulfurización de las
t 4. Fc,2O3 ­� Fe3O4­+ FeS2
mismas. Por ejemplo, de la segunda serie
En el primer grupo aparecen series pa­ surge que en un medio de baja concen­
ragenéticas en función de distinLos valores tración de oxígeno, al aumentar la pre­
de la concentración del hidrógeno sulfu­ sión parcial del hidrógeno sulfurado, la
rado, siendo diferente el grado ele oxida­ deposición de la pirrotina será sucedida
ción. Por ejemplo, en la primera serie se por la de la pirita. Por ejemplo, de la
señala que en condiciones de una baja cuarta serie se deduce que en las con­
280 Capítulo 9

/f,o2,kcal

2Mn02 Ptrolusrta
01-----------------------------
Mn,03

CuO + Mn203 + FeSo,

Mn203

Mn304
­20
CuO + FeSo4 + Mn304

2Cu0

cu,o

­40 Cu2S + Mn304 + FeS04

o
e,"°' 0
cu,o e,"°'
2Cu Cu2S + Fe203 + Mn,04
­­·
3Fe203 Hematita
­60 1
2Fe3Q4 Mn304 Hausrnaruta
1
3Mn0 1­�
1

o
:, (/)N •=a. (/)e 1 (/)N
e
N
ü �I;:_::;;¡::;;
Cu2S + Fe304 + MnO a.¡ "'
8 ­� cu l
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roo CuFeS,+ .­e:: _2 l:J
­80 +Cu 2 S + 1 � �

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Cu+ + Fes,+['?
+ FeSo, +
+ MnO
+ MnS
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Fe304 '?'1 Cu2S ,+ Fe,s + MnS
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3Fe u, Q)
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... 1 il
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+ MnO ,.._
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�­ o, 1 1 (/)�
Cu + Fe+ Cu + FeS Q)
u,
Q)
u. ..;
+ MnS
i 1
­60 40 20 O /.:s,, kcal

FIG. 127. Diagrama de los campos de estabilidad de los sulfuros, óxidos de hierro, manganeso y
cobre, en función de los potenciales químicos del azufre (µs,) y del oxígeno (µ02), a una tem­
peratura de 800 ºC. Según A. Marákushev y N. Bezrnen
Yacimientos h.idrotermales 281
o según H. McKinstry, comprende cerca
de diez fases minerales, pero el número
de fases estables que concurren juntas,
según J. Gibbs, se reduce a siete. Con
una temperatura y una presión tomadas
al azar, el número máximo de fases es
igual a cuatro, una de las fases puede ser
vaporosa. Se deduce del diagrama y de
las observaciones en la naturaleza que
entre los sulfuros, óxidos de hierro y de
cobre pueden encontrarse distintas aso­
ciaciones paragenéticas que indican la
existencia de condiciones diferentes del
azufre y del oxígeno en las soluciones,
Fe<>-----<-------t>--�>-:------_:,.S comenzando con la asociación de los
FeS sulfuros de cobre con los de hierro propias
de las concentraciones altas del azufre,
FIG. 128. Diagrama de "composición­paragéne­
sis" de los minerales en e !sistema de Fe­S­O.
y concluyendo con las asociaciones de los
sulfuros de cobre con los óxidos de hierro
características de concentraciones del
diciones de una alta concentración de azufre más bajas.
oxígeno, pero durante un aumento de la La secuencia de la deposición de los
presión parcial del hidrógeno sulfurado, minerales en las menas de los yacimien­
la hematita es sucedida primero por la tos hidrotermales está representada por
magnetita y sólo después por la pirro­ las asociaciones, en las cuales aumenta
tina. progresivamente el contenido del azufre
Los campos de estabilidad en un siste­ y disminuye la cantidad de oxígeno, ele­
ma de cuatro componentes Cu­Fe­S­0 vándose al mismo tiempo la relación
aparecen en la fig. 129. Este diagrama, entre el cobre y el hierro. En este proceso
el hierro muestra indicios de una gran
Cu afinidad con el oxígeno, y el cobre, con
el azufre.
Otro ejemplo de un sistema de cuatro
componentes de Cu­Fe­As­S aparece
en una especie de diagrama "esquelético"
(fig. 130) construido en las coordenadas
semilogarítmicas. En su parte frontal
están los valores de las proporciones del
cobre y la cantidad total de cobre y de
;p ufre. Esta parte frontal constituye un
� istema de Cu­As­S, reflejando el siste­
ma de Fe­As­S la parte opuesta del
/
CuFcS2 diagrama.
. /·/
/ /
/ MET ASOMA TOS IS
s�------0<------'0------------->Fe
FeS; Fes La materia mineral de los yacimientos
FIG. 129. Diagrama de "composición­paragéne­ hidrotermales se acumula durante el
sis" en el sistema de Cu­Fe­S­O. proceso de relleno de las cavidades abier­
Las líneas gruesas continuas pasan por los pla­ tas y de sustitución de las rocas laterales,
nos de un tetraedro orientado hacia el observa­ o metasomatosis. El término "metasoma­
dor; las líneas discontinuas están en los planos
inferiores del tetraedro; las líneas punteadas tosis" fue introducido en la literatura
pasan por el interior del tetraedro geológica por el minerólogo alemán
282 Capítulo 9
FIG. 130. Diagrama es­
quelético de las rela­
ciones de fases en el
sistema de Cu­Fe­
Lo As­S a 200 ºC. Según
L. Gustafson.
asp, arsenopirita;
bn, bornita;
oc, calcosina;
-15 cp, calcopirita;
cv, covellina;
de, digenita;
dom, domenita;
­20 , en, enargita;
lo, lollengita;
lt, lautita;
po, pirrotina;

r ­25 Po
py, pirita;
tn, tecnantita

<t:
.N

­30 Py
Ol
_g

-35

­40

C. N aumann­Kirkele en 1877. Los criade­ los minerales y de los agregados minerales


ros metasomáticos se diferencian de los que componen la roca y otros); 5) ausen­
cuerpos de relleno por los rasgos siguien­ cia de texturas en cresta y de crucifica­
tes: 1) una forma irregular, sinuosa de ción típicas para las formas de deposición
los contactos; 2) presencia de rocas no en cavidades; 6) hábito omnilateral de los
sustituidas relícticas, cuya comparación cristales que crecen en todas las direc­
con las rocas laterales a veces permite ciones durante la metasomatosis y, cuan­
delimitar la propagación de las unas en do la deposición en cavidades, crecen
las otras (fig. 131); 3) conservación de sólo en la dirección contraria a la de
algunos minerales de rocas sustituidas, sus paredes. La metasomatosis, según
estables durante la metasomatosis, en la D. Korzhinski, es una sustitución de la
masa mineral hidrotermal; 4) "transpa­ roca con alteración de la composición
rencia" de la textura de las rocas susti­ química, durante la cual la disolución
tuidas en la masa hidrotermal recién de los minerales viejos y la deposición
depositada (antigua laminación, esquís­ de los nuevos se producen casi al mismo
tosidad, fluidez, fisuración, contornos de tiempo, de modo que la roca que se sus­
Yacimientos h.idrotermcles 283
En la primera zona la composición se
encuentra en estado de equilibrio con la
de la roca, y aquí todos los componentes,
salvo el agua, se portan de una manera
inerte. En la última zona tiene lugar la
adaptación más activa de la composición
de la roca a la de la solución que ingresa,
y aquí todos los componentes son entera­
mente móviles. En las zonas intermedias
una parte de los componentes queda iner­
te, y la otra es totalmente móvil. Así
pues, a medida que se pasa de las zonas
delanteras a las posteriores, aumenta el
FIG. 131. Criadero metasomátíco hídrotermal número de componentes móviles y dis­
(blanco) con relictos de rocas no sustituidas
minuye el de inertes, reduciéndose el
número de minerales existentes en un
tituye conserva siempre un estado sólido. mismo tiempo, hasta formarse una masa
La metasomatosis se da con la participa­ monomineral en la última zona.
ción imprescindible de soluciones peli­ A medida que se va filtrando la solu­
culares (intersticiales) gaseosas o líquidas ción, no sufre cambios cualitativos la
que se filtran a través de las rocas, apor­ columna de zonas metasomáticas, y sólo
tando componentes sustitutivos y evacuan­ aumentan uniformemente las zonas en el
do los compuestos sustituidos. Son po­ sentido del flujo de la solución, sin
sibles dos tipos extremos de tal transfe­ alterarse su composición mineral y el
rencia de componentes: mediante una ancho relativo. Esto está motivado por
metasomatosis de difusión o de infiltra­ el hecho de que dentro de cada zona se
ción. logra un equilibrio local que excluye
Durante la metasomatosis es de impor­ reacciones químicas. Las reacciones se
tancia primordial el aporte de los com­ dan en las fronteras de las zonas, en el
ponentes sustitutivos por infiltración; frente acusado de la metasomatosis, de­
el papel de la difusión se reduce a la lante del cual no hay minerales sustitu­
nivelación de las concentraciones de los tivos y no concurren minerales a sustituir
componentes de la solución en las zonas detrás de él. El número de zonas está
de sustitución. La sustitución no se da determinado por el de grupos de com­
en cantidades equimoleculares de sustan­ ponentes móviles. Su ancho está condi­
cias que participan en la reacción, sino cionado por la velocidad del proceso de
con arreglo a la ley de los volúmenes igua­ infiltración­difusión y por el tiempo. El
les formulada por V. Lindgren en 1912. número de minerales en cada zona se
Siendo así, no se excluye cierta "merma" establece con arreglo a la regla de fases
metasomática de la masa mineral, aumen­ de Gibbs, y su composición depende de
tando el coeficiente de su porosidad o el la movilidad diferencial de los compo­
volumen, quedando compactadas las ro­ nentes y del coeficiente del efecto de
cas adyacentes. filtración. El componente más móvil es
Como se ha señalado en la caracterís­ aquel al que corresponde una diferencia
tica de las condiciones de formación de mayor entre su concentración en la
skarnes de menas, durante la metasomato­ solución porosa de roca inicial y la que
sis surge una serie de zonas minerales hay en la solución que influye, siendo
que se suceden recíprocamente (columna menor el cambio del contenido en la
metasomática), cuyas composición y dis­ roca, necesario para disminuir la con­
posición dependen de la movilidad dife­ centración.
rencial de los componentes y de las regu­ Está muy idealizado el esquema de la
laridades físico­químicas que rigen su metasomatosis hidrotermal expuesta arri­
desarrollo. ba según D. Korzhinski. En primer lugar,
284 Capítulo 9

no son típicas las metasomatitas zonales el yacimiento polimetálico de Línino­


que aparecen durante la formación hidro­ gorsk en el Altái Metalífero. En las zonas
termal de menas. De ejemplos raros sir­ inferiores del metamorfismo, dada la
ven los gréisenes zonales asociados a los cuarcificación, se produce la liberación
filones cuaroiferos con minerales de esta­ de los álcalis y de la alúmina. Ellos
ño y de tungsteno en los granitos, así pasan a la solución, se evacúan hacia
como las aureolas de biotita­feldespato­ arriba y se utilizan en el proceso de
cuarzo­serícita de menas de cobre­molib­ sericitización que se desarrolla algo más
deno ( de pórfidos cupríferos) veteadas lejos del cuerpo metalífero. La cal y
diseminadas. En el primer caso se obser­ magnesia que se liberan, a su vez, migran
van transiciones del núcleo de cuarzo a hacia más arriba aún, acumulándose en
través de la zona de topacio, moscovita, forma de nervios carbonatados. El exceso
cuarzo­moscovita al de moscovita, luego de calcio es condicionado por la extrac­
al de dos micas y, al fin, al granito bio­ ción de la cal feldespática y por la eva­
títico invariable. En el segundo caso, cuación de aquél de entre las aleuropelitas
en sentido opuesto al núcleo cuarcificado, calcáreas, dada la sericitización de éstas,
la zona de biotita­feldespato es reempla­ así como de entre las rocas carbonatadas,
zada por la de cuarzo­sericita y luego por durante su cuarcifícacíón.
la argilítica y, al fin, por la propí lítica En el transcurso de la metasomatosis
(R. Silitoe, J. Geoffroy, A. Rose y otros). hidrotermal evoluciona también la aci­
La complicación del esquema ideal de dez­alcalinidad de la solución. Por
la metasomatosis hidrotermal se explica ejemplo, según V. Sokolov, en el esta­
por el hecho de haber sido elaborado para dio temprano cuando el pH de la solu­
las soluciones iónicas simples y no com­ ción es inferior al de la roca, se da una
plejas, siendo estas últimas las más im­ metasomatosis ácida, luego, al igualarse
portantes en la formación hidrotermal estas dos magnitudes, se producen reac­
de menas. Este esquema está caracteriza­ ciones de intercambio neutrales; más
do para un estadio estrictamente deter­ tarde aún, cuando el pH de la solución
minado del proceso que transcurre en un rebasa el de la roca, se da una metasoma­
mismo nivel físico­químico. Sin embargo, tesis alcalina.
los procesos metasomáticos se desenvuel­ Por lo común, la formación hidroter­
ven en las condiciones de una tempera­ mal de menas y la metasomatosis aso­
tura variable descendente o, con menor ciada se desarrollan de una manera inter­
frecuencia, ascendente. Siendo así, el mitente, dividiéndose en varios estadios
grado de movilidad de unos mismos com­ separados por un cese temporal de la
ponentes puede cambiar mucho. Por formación de minerales. Siendo así, el
ejemplo, la movilidad del sílice y del carácter de la metasomatosis puede cam­
calcio aumenta al bajar la temperatura; biar en forma de saltos de un estadio
hacia el final del proceso adquieren mu­ a otro.
cha importancia en las lransformaciones Como un buen ejemplo de tal cambio
metasomáticas, depositándose sobre los de estadios de la metasomatosis hidro­
productos de los estadios tempranos de termal puede citarse la sucesión de desa­
la metasomatosis. rrollo de las metasomatitas del yaci­
Según el esquema clásico, las aguas miento de plomo­cinc de Tintic Oriental
intersticiales pueden exportar los pro­ en los EE.UU. estudiado por T. Lo ve­
ductos de la sustitución metasomática, ring. Este yacimiento se encuentra entre
de hecho, dado su enfriamiento, se da cuarcitas y calizas paleozoicas atravesa­
una redeposición de estos productos en das por una serie de fallas, que fueron
las áreas vecinas de la roca que se susti­ cubiertas por tobas, aglomerados y por
tuye. Por ejemplo, G. Scherba concibe lavas cuarzolatíticas del oligoceno duran­
del modo siguiente el proceso de altera­ te la época premineral. A base del estu­
ción hidrotermal de los cuerpos efusivos, dio de los productos de la metasomatosis
las tobas y los esquistos que componen hidrotermal se han delimitado cinco
acimientos hidrotermales 285
estadios sucesivos de este proceso: 1) no tos de molibdeno, oro, polimetálicos y
metalífero temprano, 2) no metalífero Iluorít.icos ele Transbaikalia Oriental, y
medio, 3) no metalífero tardío, 4) meta­ sus formaciones están delimitadas por
lífero temprano, 5) metalífero. D. Korzhinski.
Durante el estadio no metalífero tem­ En la metasomatosis hidrotermal se
prano la caliza fue transformada en dolo­ puede considerar dos aspectos, éstos son
mita, quedando cloritizadas las rocas la formación de menas y la alteración de
de la base de la serie volcánica. La meta­ rocas laterales asociada a ellas.
sornatosis de este estadio abarcó un La metasomatosis metalífera puede de­
mayor volumen de rocas, penetrando sarrollarse tanto a lo largo del frente
más y en mayor extensión que los con­ continuo con la formación de menas en­
tornos de rocas alteradas de los estadios terizas como en los puntos aislados en el
posteriores, que se redujeron gradual­ seno de la roca que se sustituye, con apari­
mente. El estadio no metalífero medio se ción de menas diseminadas.
caracteriza por la argilitización de las Una importancia particular para la
rocas volcánicas y, en un grado menor, formación de menas la reviste la metaso­
de las calizas. El estadio no metalífero matosis selectiva que se manifiesta en la
tardío se distingue por una cuarcifica­ concentración de las menas de un origen
ción de las rocas sedimentarias, con la metasomático en contactos estrictamente
deposición de baritina, pirita y raras determinados y hasta en estratos de rocas
veces de clorita entre ellas, así como (fig. 133). La localización selectiva de
con la formación de alófana, clorita las menas metasomáticas que es determi­
(delessita), cuarzo, baritina, pirita, cal­ nada por la metasomatosis selectiva, se
cita en las rocas volcánicas. El estadio observa no sólo regionalmente, sino tam­
metalífero temprano se distingue por bién dentro de los contornos de los cuer­
una al ter ación sericítica­hidromicácea en pos metalíferos que atraviesan las rocas
asociación con una cantidad reducida de de una composición diferente (fig. 134).
cuarzo y pirita. Durante el estadio meta­ La metasomatosis selectiva es determi­
lífero tuvo lugar una precipitación pro­ nada por tres grupos de propiedades de
fusa de sulfuros, sulfoantimonitas, sulfo­ las rocas a sustituir. En primer lugar,
arsenitas, telururos, oro, que condujo depende de la composición mineral­quí­
a la formación de cuerpos metalíferos mica de estas rocas. En base a este indi­
metasomáticos en calizas (fig. 132). cio se distinguen las rocas que se someten
A lo expuesto es necesario agregar que fácilmente a la metasomatosis y las dífi­
la metasomatosis hidrotermal suele de­ cilmente sustituibles. Las rocas más
senvolverse en rocas de una composición difundidas pueden dividirse en tres gru­
homogénea, que excluyen la aparición pos según el grado de su disposición para
de fenómenos bimetasomáticos, con­ la sustitución metasomática: 1) favora­
curriendo en la solución un componente bles para la metasomatosis (calizas, dolo­
o grupos de componentes de una movili­ mitas, piroclastas); 2) no del todo favo­
dad próxima. Por eso, la formación rables para la metasomatosis (rocas pro­
hidrotermal de menas las más de las fundas y eruptivas exhaladas de una com­
veces está asociada a la aparición de posición ácida, básica o alcalina, rocas
metasomatitas homogéneas por su com­ metamórficas, arenáceas arcósicas); 3) des­
posición, a veces complicadas por los favorables para la metasomatosis (cuar­
productos de los estadios posteriores de citas, esquistos arcillosos, arenáseas).
este proceso superpuestos sobre ellas, y En segundo lugar, la metasomatosis
que muy raramente se dividen en una selectiva depende de la porosidad ópti­
serie de zonas de composición mineral ma que garantiza, por una parte, la
diferente. Los ejemplos de tales colum­ filtración de las soluciones transformado­
nas zonales de rocas hidro termalmente ras y, por otra, el bañado omnilateral de
alteradas analizados detalladamente se todos los granos de la roca a sustituir por
citan por Yu. Kozitsin para los yacimien­ el agua intersticial. En las capas poten
­­­­,z¡=o­�p•�•u�­­­­­­­­­­­­­­­­­�­­�­­,
r / <=)1
u
Meteorización E s t a d i o
1 Mineral Fórmula intensa temprano

,�,3
Alofana (Al201, S102),11H20
i 4l1llill111
2
Montmorillcnita (Mg, Al)2 514010• \0\­­1\2 _LJ<==>
Beidellita (Al ,Fe 3+ 12 (Al0_5 +S1 3 _5+l01 0, (OH )2 _J_/ -<)
Endellita Al 201, 2S102 · 4H 20 ­­<)
Gibsita Al 203 3H 20 <)
\<D\4 Nontronita (Al, Fe3+)2 (Al0_5+Si3_5+)010·(ÜH)2 ­1...l C)
Limonita Fe203 nH20
­<=>
I_J_//5 Opa/o S102·nH20 <:)
Caliche CaC03 ­o
Yeso CaS04 2H20
<=>
Dolomita CaMg(C03)2
Zorsita 4Ca0·3Al2Ü3• 6S10, H,o
Albita Na Al S1308
Clinoc\010 5MgO·A\203• 3S102• 4\­­120
Clorita blanca
Arcillas potásicas (Mg, Al)2(AI, S1)4(K ),.010 (ÜH)2
Halloysita Al203• 2S102• 2H20
Caolinita Al201• 2S102• 2 \­­120
Dickita Al 201 2 S10,­ 2 H20
leucoxeno T102
Rutilo T102
Alunita K 20­3Al20j4S03 6\­­120
Cuarzo S10
Deles sita 4(Mg, Fe)0·2Al203· 4S102• 5H20
Baritina SaSO
4
Pirita FeS2
Calcita CaC03
Hidromica 1 /., K 20,3(AI 203• 2S102), 3 H20
Sericita K20,3(Al203• 2S102)·2H20

Esfalerita ZnS
Galena PbS
Enargita 3Cu2S As2S5
Tetraedrita 4Cu2S Sb2S

Hessita Ag2Te
Oro Au
Calcopmta Cu, Fes
Calcosina Cu, FeS2

FIG. 132. Paragénesis de los minerales que se han formado en el proceso de alteración de rocas y
1, zona de alteración débil; 3, zona de alteración intensa;
2, zona de alteración moderada; 4, zona de meteorización;
Yacimientos h.idrotermales 2­8'7

­­
s i n m nera izac16n Estadio productivo Meteori­
tardio temprano tardío zación
medio

­<)

o
­C)
­.
­­0
<=>

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C>

­ ­
­ ­­
­ ­ CD
<:)

minerales metálicos en el distrito de Tintic Oriental, EE.UU. Según T. Lovering.

5, agua inferplanar y bases de intercambio


:.: ;oo­ cupttut»

�1

�2 11 13 i::2]4 [2]5

FIG. 133. Metasomatosis selectiva durante la formacion de criaderos estratificados de mena ar­
seniopiritica en el yacimiento Brich­Mullá en Asie Central. Según G. Yirovliansky.
1, calizas brichmullienses; 4, prolongación supuesta de los cuerpos meta­
2, calizas del amentiense superior; líferos;
3, cuerpos metalíferos; 5, fallas

tes de rocas macroscópicamente homogé­


neas distintos estratos y sus series tienen
un carácter diferen Le de porosidad, que
predetermina la metasomatosis selectiva
en donde se crean las condiciones más fa­
vorables para la fil tración arriba mencio­
nada. Así, por ejemplo, en los montes
Karamazar en Asia Central la porosidad
de distintas rocas oscila en porcentajes
que va de centésimas hasta el 13 % ,
pero resultaron ser óptimamente favo­
rables para la formación de criaderos de
plomo­cinc meLasomáticos las rocas de
una porosidad del 4 al 8 % . La porosidad
óptimamente favorable para la forma­
ción de los cuerpos metasomáticos de
menas de antimonio­mercurio de Ferganá
del Sur es del 1,5 al 3 % .
FIG. 134. Filón de cuaao­casiterita­turmalina que
atraviese capas potentes de esquistos silícico­
Se sabe que la porosidad puede ser
arcillosos; la metasomatosis se desarrolla en las tanto primaria como secundaria, con­
iniercalaciones arcillosas. Según D. MacAllister dicionada por el aplastamiento tectónico
de la roca. Las tensiones tectónicas igua­
les provocan diversas dislocaciones en
las rocas de composición diferente, pro­
Yacimientos Eldrotermales 2"89


�1 �2 �3 r::=:]4

�5 �6 �7
L:.._:_J
�8 �i!á$l9 50 O 50 100
'===±========'===
150 200 m

FIG. 135. Criadero metasomático bajo una pantalla. Corte transversal a través del yacimiento Eagle 2
del cuerpo metalífero V Gilman (área de Butte, EE.UU.) mostrando la localización de la mena (de
cobre­plata­oro) en la parte superior de las calizas, más abajo de los esquistos y cuarcitas. Según
T. Lovering.
1, gneises graníticos; 5, calizas "Cebra";
2, cuarcitas cambrianas y cuarcitas esquistosas 6, cuarcitas esquistosas;
ordovicienses; 7, pórfidos;
3, calizas azules; 8, esquistos y areniscas;
4, cuarcitas; 9, mena
<luciéndose en unas grandes deformacio­ drotermal, pero, siendo impermeables o
nes que favorecen la circulación y defor­ poco permeables al agua, muchas veces
maciones plásticas que dificultan tal forman horizontes obstructivos, de pro­
circulación, en otras. tección, bajo los cuales se concentran
En particular, según A. Koroliov, en procesos metasomáticos y se acumulan
rocas efusivas y sus tobas se nota una menas. De tal modo, el grado de desfa­
plasticidad débil y una fragilidad ele­ vorabilidad de las rocas que se han some­
vada, una conservación duradera de las tido a tensiones tectónicas, dependerá
cavidades de deformación, una alterna­ también de sus propiedades mecánicas.
ción de horizontes permeables e imper­ En tercer lugar, la metasomatosis se­
meables para el agua, que contribuyen a lectiva es determinada por el efecto de
la formación hidrotermal metasomática filtración que provoca la concentración
de menas. Para las rocas intrusivas áci­ de menas delante de rocas poco permea­
das, areniscas arcósicas y cuarcitas fel­ bles, llamadas "pantallas" compuestas las
despáticas es característica una fragili­ más de las veces por esquistos u otras
dad elevada que posibilita la formación formaciones que filtran mal (fig. 135).
de fisuras tectónicas que se conservan Los procesos más generalizados de al­
bien, y son favorables para la formación teración hidrotermal de las rocas latera­
de filones hidrotermales. les son las metasomatosis alcalina, cuar­
Las rocas carbonatadas poseen la pro­ zosa, carbonatada, ferromagnésica y sul­
piedad de "autocurar" las fisuras que furada.
surgen en ellas, por ende para los proce­ La metasomatosis alcalina transcurre
sos hidrotermales en ellas son importan­ bajo la acción del potasio o el sodio. En
tes las dislocaciones que anteceden de las condiciones de altas temperaturas
cerca a la actividad hidrotermal que no provoca la microclinización o albitiza­
se han tapado aún con la calcita redepo­ ción de las rocas silícicas. Siendo así,
sitada en las rocas laterales. Toda clase durante el proceso de disminución de la
de esquistos propensos a las deformacio­ temperatura, se eleva la acidez de la
nes plásticas son fundamentalmente rocas solución que se exterioriza en la varia­
desfavorables para la metasomatosis hi­ ción de la actividad de las bases y pro­
19­0247
290­Capitulo:

duce la sustitución de la microcliniza­ con la accion del hidrógeno sulfurado,


ción temprana condicionada por la base se da en los términos de temperatura y
fuerte de potasio, por la alhitización sub­ de acidez­alcalinidad amplios y con­
siguiente que se debe a la hase menos lleva la formación de zonas piritizadas.
fuerte de sodio. A temperaturas bajas Con esto, el hierro puede sustraerse de
en un medio alcalino o débilmente ácido los minerales formadores de rocas Iémí­
la metasomatosis alcalina produce la for­ cas durante el proceso de su sustitución
mación de moscovita y sericita que vienen metasomática por los sulfuros de este
a sustituir a la plagioclasa y la biotita. metal.
A temperaturas aún más bajas, en un La metasomatosis por hidratación está
medio ácido, se produce la sustitución condicionada por la aparición de minera­
de los alumosilicatos por la dickita y les acuíferos. D. Korzhinski considera
la caolinita, y en un medio alcalino, por que en el proceso de metasomatosis el
la montmorillonita. agua resulta ser un componente entera­
La metasomatosis cuarzosa puede desa­ mente móvil y la asociación de minerales
rrollarse dentro de límites de tempera­ que se forma durante la metasomatosis,
turas y de acidez­alcalinidad amplios, no depende del contenido de agua, sino
aunque es más típica para el medio ácido. de su presión parcial. La elasticidad de
Como resultado de ellas se forman zonas los vapores de agua, a su vez, depende de
de cuarcificación que surgen primero la temperatura. Si consideramos que la
con más facilidad en feldespatos y carbo­ metasomatosis se da bajo la acción del
natos, pero finalmente son capaces de agua intersticial líquida, entonces, para
sustituir todos los minerales formadores conservarla a una temperatura elevada
de rocas. Se forman corneanas, cuarcitas, se necesitará la alta presión de las gran­
jasperoides y otras rocas metasomáticas des profundidades. En estas condiciones,
secundarias. en el proceso de deshidratación se forman
La metasomatosis carbonatada suele ca­ biotita y hornablenda. A temperaturas
racterizar las condiciones alcalinas, las medias y presión correspondiente se for­
temperaturas medias y bajas. Aquí, las man moscovita, tremolita y epidota (con
rocas vivas se sustituyen por los carbo­ albita, clorita). Pero a una pequeña
natos de calcio, hierro, manganeso y presión en las condiciones subvolcánicas
magnesio. Este proceso se da sobre todo tales soluciones pueden vaporizarse hir­
en las rocas básicas, durante la descom­ viendo y aquí la metasomatosis por hi­
posición de los minerales formadores de dratación puede operarse solamente a una
rocas de las cuales se sustraen mediante temperatura baja y manifestarse en la
las soluciones carbónicas los metales propilitización y la ceolitización ( con
alcalino­térreos. adularia y calcita).
La metasomatosis magnésica a tempera­
turas altas y medias produce la forma­ CONDICIONES GEOLÓGICAS
ción de crisotilo en las rocas básicas y a DE FORMACIÓN
temperaturas medias y bajas lleva a la
formación de magnesita en las rocas bá­ Relación con las formaciones magmá­
sicas y las calizas o la dolomitización ticas. Los yacimientos hidrotermales se
de estas últimas. forman a lo largo del desarrollo geosin­
La metasomaiosis ferromagnésica se rea­ clinal, así como durante la activación
liza en condiciones alcalinas a tempera­ tectónica y magmática subsiguiente de
turas bajas y medias, mientras que en el las plataformas. No obstante, en todos
medio ácido a una temperatura más alta los estadios del ciclo geológico difieren
produce la cloritización de la biotita, tanto en intensidad de la formación como
los piroxenos, los anfíboles y otros mine­ en composición.
rales formadores de rocas, debido al No se forman prácticamente en el
aporte combinado de hierro y magnesio. estadio temprano del desarrollo geosin­
La metasomatosis sulfurada relacionada clinal en relación con las formaciones
­­­�­­­­­­­­­­­­­­­­�­­­­­·Yacimientos•hidrotermales 291
peridotítica y de gabro. No son car cterís­ que las encajan. Una asociación bastante
ticos los yacimientos hidrotermales para íntima existe entre los macizos de rocas
la intrusión de rocas de la formación pla­ eruptivas y los yacimientos del grupo
gio­granítica­sienítica de este estadio. En pegmatítico, carbonatítico, de albititas­
relación con la formación espilítica­ gréisen y de skarn situados en su perífe­
ceratofídica vulcanógena submarina se ria. Interrelaciones genéticas mucho más
obtienen yacimientos piríticos hidroter­ complejas se establecen entre los yaci­
roales­metasomáticos e hidrotermales­se­ mientos hidrotermales de minerales y los
dimentarios descritos en el capítulo si­ complejos de rocas eruptivas con las cua­
guiente. les están asociados. Esta complejidad
En el estadio medio del desarrollo geo­ aumenta debido a que los yacimientos
sinclinal la formación hidrotermal de me­ hidrotermales se encuentran tanto en el
nas se manifiesta de una manera más interior de los macizos de rocas erupti­
amplia pero todavía no del todo suficien­ vas, como cerca de ellos, así como en las
te. Siendo así, para las formaciones de rocas de su techo a una distancia de
granodioritas son propios los yacimientos hasta varios kilómetros.
hidrotermales con predominio de una La determinación de la pertenencia de
paragénesis sulfurada, y para la forma­ diversos grupos de yacimientos hidroter­
ción granítica son propios los de una males en una u otra área metalífera a los
paragénesis cuarzosa que están relacio­ distintos complejos de rocas eruptivas
nados íntimamente con los gréisenes. desarrollados aquí, tiene no sólo un
En el estadio tardío del desarrollo sentido teórico que aclara su génesis,
geosinclinal se conforma el grueso de los sino también una gran importancia prác­
yacimientos hidrotermales. Con la for­ tica que guía los trabajos de búsqueda
mación de las intrusiones hipabisales pe­ geológica.
queñas se vinculan los hidrotermales Las más productivas son, por lo común,
plutonógenos, y con la de andesitas­daci­ las intrusiones granitoides complejas (po­
tas volcánicas están asociados los yaci­ lifásicas). V. Kóptev­Dvórnikov distin­
mientos vulcanógenos. gue entre los granitos las rocas: 1) de la
En las plataformas activadas e inten­ fase intrusiva inicial (con las formaciones
samente activadas se conocen yacimien­ intrusíva principal, de endocontactos y
tos hidrotermales de metales ferrosos, no de satélites); 2) de la fase de intrusiones
ferrosos, raros y nobles asociados a las complementarias (una o varias genera­
formaciones de rocas de trapes, alcalinas ciones); 3) de la fase de rocas filonianas
y graníticas. (diques de la primera etapa y los de la
Así pues, siendo bastante amplia la segunda, varias generaciones).
manifestación de las formaciones hidro­ Los yacimientos hidrotermales y los
termales en todos los estadios de las eta­ complejos de rocas eruptivas pueden estar
pas geosinclinal y de plataforma del de­ vinculados por los indicios siguientes:
sarrollo geológico, el grueso de ellas se 1) simultaneidad de formación; 2) coinci­
forma en el estadio tardío de la transfor­ dencia con unas mismas estructuras geo­
mación de los geosinclinales en zonas lógicas; 3) iguales condiciones faciales
plegadas. profundas de formación; 4) un mismo
Criterios de la asociación genética de los grado de metamorfismo; 5) asociación
yacimientos hidrotermales y de las rocas de rocas eruptivas y de yacimientos de
eruptivas. Es muy diverso el grado de una composición determinada; 6) re­
intensidad de la asociación de distintos gularidad de distribución de los yaci­
grupos genéticos de yacimientos magma­ mientos respecto a los macizos de rocas
tógenos de minerales útiles con unos u eruptivas; 7) afinidad geoquímica.
otros complejos de rocas. De una manera La simultaneidad de la formación de los
más íntima están asociados con las rocas complejos de rocas eruptivas y de los
eruptivas los yacimientos magmáticos yacimientos metalíferos asociados a ellas
que constituyen facies de rocas madres contempla su aparición en una misma
19*
294 Capítulo 9

FIG. 137. Distribución zonal de los yacimientos


alrededor del macizo granítico de Kumyshtag
en Alatáu de Talás.
1, depósitos terciarios y cuaternarios;
2, rocas del paleozoico inferior;
3, graniios;
4, corneanas;
5, filones pegmatíticos;
6, skarnes de vesubianíta­granate con scheelita,
molibdenita, arseniopirita y bismutina;
7, filones de pirrotina­calcopiríta, pirrotínicos y
calcopiríticos;
8, filones arseniopiríticos;
9, filones polimetálicos;
10, filones de cuarzoso­carbonáticos con calco­
pirita y galena

c:=]1 �2 �3 �4 [[]5
[2]6 [­­­­017 � 8 [­.­019 [,­­­­­110

Zonas
Sección según la linea AB
De cuarzo­ .
Cuarzosa carbonato­ Poli_­ A��e_nio­
t Pirrotínica .
té ¡ cobre metálica pin rea •· .
�����­­­··••"'º'"''

A ' , , : .. .. +,, ­­­:+:­­­­+,­. . . ­+;­­­­:+;::­­���:;:::;;:_:,;7,1/


++++++++
+ + +
o 5 10 km
Yacimientos ñidrotermales 295

profundos de dicha intrusión como a na y arsenopirita; 2) pegmatitas; 3) filo­


otras intrusiones más tardías. Un indicio nes pirrotínicos con impurezas de arseno­
indirecto lo puede constituir una dismi­ pirita y de calcopirita; 4) filones arseno­
nución notable del número de yacimien­ pirínicos; 5) filones polimetálicos; 6) fi­
tos hidrotermales relacionados genética­ lones de cuarzo­carbonato con galena y
mente con una u otra intrusión y situa­ calcopirita, y 7) filones cuarzosos.
dos en su cuerpo a medida que va aumen­ Es sumamente característico el hecho
tando la profundidad del corte de erosión de que los yacimientos del grupo en cues­
de los macizos intrusivos. tión, si bien aparecen con estricta zona­
Para los yacimientos situados lejos de lidad en torno al macizo granítico, estas
las intrusiones su asociación a éstas puede zonas no repiten los contornos del campo
establecerse si se observa una sucesión magnético, estando, en primer lugar, des­
zonal de la composición de estos yaci­ plazadas excéntricamente hacia el sur
mientos a medida que se van alejando respecto a este campo y, en segundo lugar,
de los cuerpos intrusivos. En todos los siendo más anchas en la parte sur y muy
casos en la distribución zonal <le los estrechas, a veces coincidentes, en la
yacimientos en torno a los cuerpos in tru­ parte oeste y este. La distribución de las
sivos de rocas eruptivas ácidas se observa zonas metalíferas respecto a la superficie
una sucesión de la composición de los granítica se muestra en la tabla 28.
yacimientos de las variedades de altas Un segundo ejemplo lo constituye la
temperaturas hacia las de temperaturas distribución zonal de los yacimientos en
más bajas. Siendo así, los grupos de torno al macizo granitoideo complejo de
yacimientos de una misma composición Tyrnyaúz (S. Soloviov). Aquí se delimita
circundan el cuerpo intrusivo formando una zona de yacimientos de molibdeno,
zonas sucesivas en torno a él, constituyen­ tungsteno, parcialmente de cobre, de
do áreas (zonas) metalíferas concéntricas altas temperaturas, predominantemente
que se alejan gradualmente de sus lími­ en skarnes adyacentes al macizo de rocas
tes. eruptivas. Luego a lo largo de 1 km desde
Un ejemplo típico de la sucesión zonal el límite de este macizo hay una zona con
de los yacimientos a medida que se van yacimientos y manifestaciones hidro­
alejando del cuerpo intrusivo, lo consti­ termales de arsénico, plomo y cinc, bis­
tuye el campo metalífero del macizo de muto, cobalto, de temperaturas más ba­
Kumyshtag del Alatáu de Talassa en los jas, para la mayoría de los cuales es
Tian Shan (fig. 137). Este macizo graní­ característico un desarrollo abundante de
tico tiene en su afloramiento una sección sulfuros y de menas grises compuestas.
de 9 X 14 km, atraviesa capas potentes Más lejos aún, a una distancia de 3 km
de esquistos, areniscas y calizas del pro­ respecto a los granitoides se localizan los
terozoico y del paleozoico inferior bu­ yacimientos de antimonio de tempera­
zando suavemente bajo ellas hacia el turas más bajas. Todas estas zonas, suce­
sur. Los yacimientos y manifestaciones diéndose mutuamente, se desplazan sola­
metalíferas formando un semicírculo en mente en una dirección (noroeste) res­
torno al stock granítico, nacen junto al pecto al cuerpo intrusivo.
contacto y constituyen una serie de for­ Un caso de distribución zonal de los
maciones de altas temperaturas, hacia la yacimientos hidrotermales alrededor del
periferia se suceden gradualmente a tra­ stock de granodioritas y pórfidos de
vés de unas etapas transitorias por una Zapokrov (en Transbaikalia) ha sido
región de formaciones de temperaturas descrito por V. Kozerenko. Aquí se
más bajas. A pesar de las transiciones distinguen zonas de mineralización arse­
graduales en la sucesión de la mineraliza­ niopirítica, arseniopirítico­polimetálica y
ción, se distinguen con precisión las polimetálica que se suceden una a otra.
siete áreas metalíferas (zonas) concéntri­ En el distrito de Zanguezuri (Armenia),
c�s siguientes: 1) skarnes con manifesta­ según los datos de I. Magakián, la mine­
ciones de scheelita, molibdenita, bismuti­ ralización de cobre­molibdeno asociada
296 Capítulo 9

TABLA 28. Zonas metalíferas del macizo granítico de Kumyshtag


Distancia desde el contacto con Distancia supuesta hasta el
el granito en la superficie, techo del granito en profundi­
en km dad, en km
Carácter del yacimiento
hacia el sur hacia el oeste por la normal por la verti­
(techo pen­ y el este (te­
desde ­ hasta cal desde ­
diente) cho abrupto) hasta

Skarn de granate­vesubianita con En los "topes" de los satélites ciegos problemáticos del
fluorita y granos de scheelita, stock
molibdenita, bismutina y arseno­
piri ta
Filones pegmatíticos pequeños Hasta 4 0,5-1 0-0,4 0-0,5
Filones pirri tínicos con arsenio­ Hasta 3 0,5-1,5 0-0, 75 0-1,0
piri ta o calcopirita
Criaderos arseniopiríticos 3-6 0,5-2 0,75-2,75 1,0-2,75
Cuerpos polimetálicos 6-12 2-4 2,5-3,5 2,75-3,75
Filones cuarzocarbonatados con 10-17 2-6 3,5-4,2 3,75-4,5
granos raros de galena y calco­
pirita
Filones de cuarzo ametalífero que 15 4-6 4,2 4,5
atraviesan nervios carbonatados

directamente al contacto de una intrusión dedor de algunos macizos granitoideos


de granitoides, a medida que se va ale­ del Kolyma.
jando del contacto, es sucedida primero Ejemplos de género similar en la dis­
por la de cobre y luego por la polimetá­ tribución zonal de los yacimientos metalí­
lica. feros endógenos alrededor de los macizos
Cerca del contacto del macizo de sieni­ de granitoides se conocen también en
ta­diorita Merisi en Georgia, según las otras regiones de la URSS. Se encuentran
investigaciones de V. N adiradze, se en­ frecuentemente también en otros países
cuentran filones cuarcíferos y zonas cuar­ donde se han descrito casos de la distri­
cifícadas con diseminaciones de magne­ bución zonal de los yacimientos alrede­
tita, pirita, calcopirita, con molibdenita dor de los cuerpos graníticos intrusivos.
y casiterita. A una distancia de hasta Como ejemplos pueden citarse las siguien­
1,5­2 km respecto al contacto se encuen­ tes regiones:
tran filones cuarzo­calcopirí.t.icos y más 1) Cornwall en Inglaterra, donde alre­
lejos aún (hasta una distancia de 3 a dedor de los macizos graníticos hercinia­
5 km) se localizan pequeños yacimientos nos se hallan distribuidos zonalmente fi­
de plomo­cinc. lones de estaño, tungsteno, bismuto, arsé­
En el yacimiento Diputatskoye en nico, cobre, cinc, plata y antimonio;
Yakutia, según I. Nekrásov, a medida 2) Tasmania de Noroeste, donde cerca
que se va alejando del centro del campo de los stockes de granitos paleozoicos se
metalífero hacia la periferia, los filones encuentran yacimientos de estaño con
turmalínicos y de cuarzo­sulfuros son impurezas de tungsteno y bismuto, algo
sucedidos primero por los de clorita­ más lejos hay yacimientos de cobre­cinc­
cuarzo­sulfuros y luego por los de sulfu­ plomo con impurezas de estaño, y más
ros, observándose un aumento progresivo aún se hallan yacimientos de plata­plo­
del contenido de plomo y cinc, con una mo
disminución del de estaño. M. Chasovi­ 3) la parte sur de los montes Apalachos
tin ha descrito casos de distribución zonal en Norteamérica, donde alrededor de
de menas de oro­scheelita, de oro­sulfu­ macizos graníticos se encuentran distri­
ros, de oro­carbonatos y antimónicas alre­ buidas sucesivamente zonas metalíferas
acimientos nidrotermales zg
de oro con impurezas de estaño, cobre uniforme, se atenúa hasta extinguirse por
manganeso, cinc y plomo, baritina; completo la claridad de la distribución
4) el distrito de Tintic en los EE.UU., zonal de los yacimientos.
donde hacia el norte del stock monzoníti­ 2. La precisión de la localización zonal
co se ha descrito una serie zonal de yaci­ de los yacimientos la pueden alterar las
mientos que comprende sucesivamente rocas y estructuras geológicas favorables
cobre y arsénico, cobre, plomo y plata; para la localización de las menas, que
5) el distrito de Bingham en los extravían los flujos metalíferos en el
EE.UU., en el cual alrededor de dos sentido contrario al cuerpo intrusivo.
stockes de granito se disponen sucesiva­ 3. Las zonas con yacimientos de com­
mente las zonas de cobre, cobre y cinc, posición diferente no suelen formar ani­
plomo y plata; llos concéntricos estrictos en torno a los
6) Servia Occidental en Yugoslavia, cuerpos intrusivos, sino que se distribu­
donde en torno a un macizo de granitoides yen excéntricamente alrededor de ellos.
terciarios están dispuestas sucesivamente Siendo así, las zonas metalíferas las más
las zonas de yacimientos de skarn polime­ de las veces se desplazan hacia un lado
tálicos, hidrotermales polimetálicos e del stock, por lo común, hacia su techo
hidro termales de antimonio; pendiente, como se ha descrito arriba.
7) el área del stock granítico de Ram­ Se conocen casos más raros de una
berg en Harz, donde se delimitan cuatro excentricidad doble, cuando de un lado
zonas sucesivas: de cobre­arsénico­bis­ del macizo intrusivo se desarrollan zonas
muto­tungsteno­hidroflúor, polimetálica, de yacimientos de una composición pre­
siderítica y antimónica. dominante y del otro, las de una compo­
Las investigaciones de N. Ermakov sición diferente. Por ejemplo, al norte
han mostrado que en los minerales de de algunos macizos graníticos de la
filones tanto metalíferos como no meta­ cuenca del río Kolyma se sitúan yaci­
líferos el carácter de la homogeneización mientos estanníferos y al sur se hallan
de las inclusiones gaseosas­líquidas varía los auríferos.
a medida que se van alejando de los La afinidad geoquímica entre las in­
macizos de rocas eruptivas. Se observan trusiones y los yacimientos hidroterma­
transiciones del tipo neumatolítico de les puede establecerse en relación con el
la homogeneización al hidrotermal, bajan estudio de: 1) la edad geológica absoluta
las temperaturas de homogeneización. de los cuerpos intrusivos y los yacimien­
En presencia de intrusiones de postmi­ tos, 2) la proporción de isótopos de los
neralización pueden estar explotadas las elementos conocidos tanto en las menas
inclusiones gaseosas­líquidas de minera­ como en las rocas eruptivas, 3) los mine­
les formadores de menas en los yacimien­ rales esenciales y accesorios en las menas
tos que están cerca de ellas.
En conclusión cabe detenernos en algu­
nas particularidades de la distribución
y rocas magmáticas, 4) el nivel de con­
tenido de metales que concurren en los
yacimientos, en las rocas eruptivas res­

zonal de los yacimientos metalíferos alre­ pecto a su clarque, 5) las particularida­
dedor de los macizos de rocas eruptivas des petroquímicas de las rocas eruptivas.
ácidas. La comparación de la edad absoluta
1. La zonalidad no se manifiesta con de las rocas eruptivas ácidas y de las
igual claridad en todos los casos. De zonas de sericitización de los yacimientos
la manera más acusada suele presentarse hidrotermales mediante el método de
en los domos cortados a poca profundi­ potasio­argón ha sido realizada por
dad, de una sección de 1 km hasta 10­ L. Ovchínnikov en los Urales, med iant»
20 km, existiendo el desarrollo de un el método de plomo­uranio, por A. Tugá­
variado complejo de yacimientos metalí­ rinov en los Montes Metalíferos en el
feros. Para los stockes estrechos de in­ territorio de la RDA.
trusiones pequeñas, así como para las La investigación de los isótopos del
áreas con menas de una composición plomo de los feldespatos de las rocas
298 Capítulo 9

eruptivas y de los minerales plomíferos La elevada presencia de los elementos


de los yacimientos hidrotermales asocia­ metálicos en la composición de las rocas
dos a ellos, según los datos de M. Volo­ eruptivas en algunos casos puede señalar
búev, M. Golubichnaya, A. Rabinóvich, su posible contenido de mineral, y la
L. Fírsov y otros, en varios casos pone de composición de estos elementos puede
manifiesto la similitud de las proporcio­ indicar la especialización geoquimica o
nes que señala su afinidad genética metalogénica de tales rocas. En ciertas
(Shajtama, J apcharanga, Klichka en regiones este hecho está fijado con bas­
Transbaikalia, Zmeinogorsk, Zyriánovsk tante certeza. Así, por ejemplo, según
en el Altai Metalífero, los yacimientos de los análisis de G. Scherba, los granitoides
plomo­cinc en la cadena de montañas del de las áreas estanníferas de Kalba y
Y enisey, etc.). N arym contienen de 17 a 25 g/t de estaño
La investigación de los minerales ac­ y sólo vestigios de plomo, cinc y cobre,
cesorios en muestras trituradas grandes y los granitoides de las áreas vecinas de
de rocas eruptivas permite en una serie los yacimientos polimetálicos del Altai
de casos detectar minerales metalíferos Metalífero, al contrario, llevan trazas de
en las rocas eruptivas, a las cuales están estaño y de 15 a 86 g/t de plomo, 10 g/t
asociados los yacimientos. Según los de cinc y de 9 a 26 g/t de cobre. En otras
datos de M. Rojlin, M. Rub y otros, en áreas no se observa tal especialización
los minerales accesorios de los granitos universal de las rocas eruptivas en cuan­
de las áreas estanníferas de Chukotka, to al contenido elevado de elementos me­
Primoríe, territorio de J abárovsk y tálicos. Del modo más claro se manifies­
Transbaikalia se observa una cantidad ta en relación con los elementos granitó­
elevada de casiterita que asciende a filos: estaño, berilio, litio, tungsteno,
70 g/t. En los granitoides de Transbaika­ molibdeno, tántalo y niobio. Según los
lia, Tian­Shan y de Kazajstán Central, datos de V. Kóptev­Dvórnikov, M. Rub,
a los que está asociada una mineraliza­ V. Liájovich y otros, en los granitos no
ción polimetálica, según los datos de estanníferos se contienen de 3 a 5 g/t
O. Ivanov, V. Liajóvich, S. Túrovsky, de estaño y, en los estanníferos, de 10
se observa un contenido elevado de pirita a 60 g/t, elevándose este índice en la
(hasta 1300 g/t), esfalerita y galena hornablenda hasta una magnitud de 40
(hasta 50­80 g/t). Lo mismo se refiere a 150 g/t y en la biotita, hasta 50­
a la fluorita, la wolframita, la mo líbde­ 400 g/t. En los granitos no berilíferos el
nita y otros metales de los yacimientos contenido de este elemento es de 3 a
correspondientes. Los minerales acceso­ 5 g/t y en los berilíferos, de 8 a 14 g/t,
rios de los macizos metalíferos poseen, llegando a constituir una magnitud de
como regla, una concentración elevada 10 a 95 g/t �a moscovita. En los gra­
de elementos metálicos. nitoides no tungsteníferos este metal
V. Alevdin y E. Alevdina han mostrado constituye de 1 a 2 g/t y en los tungs­
que los feldespatos sodicopotásicos de teníferos, de 16 a 32 g/t, aumenta hasta
los granitoides del Nordeste de la URSS 15­18 g/t en la esfena. Las rocas erup­
y de los filones cuarzofeldespáticos con tivas no molibdeníferas contienen de 1 a
minerales de estaño y tungsteno, asocia­ 2 g/t de estaño, y las molibdeníferas tie­
dos a ellos, son extraordinariamente pa­ nen de 4 a 14 g/t, la esfena lo contiene
recidos según su sistema cristalográfico, de 50 a 300 g/t.
el índice de refracción, el valor de 2V, Para un contenido más elevado de los
la morfología de los granos y su crucero. elementos metálicos en los complejos
En el ejemplo de las áreas metalíferas de productivos de rocas eruptivas es carac­
la franja del Pacífico M. Rub ha estable­ terístico lo siguiente:
cido la composición idéntica de las in­ 1. La no uniformidad de la distribu­
clusiones gaseoso­líquidas en el cuarzo ción de los elementos metálicos en el
de los granitos y de los yacimientos hí­ espacio, correspondiendo un aumento no­
drotermales asociados a ellas. table de su concentración a las partes
Yacimientos hidrotermales 299
apicales superiores de los macizos magmá­ tita de los minerales fémicos con su
ticos. Una no uniformidad espacial así ferruginosidad reducida total; para los
se evalúa en base al gradiente de acumu­ macizos, a los cuales están asociados los
lación que se determina por medio de la yacimientos de estaño, tungsteno y mo­
relación entre el contenido del elemento libdeno es característica una paragénesis
junto a la cima del macizo y su contenido biotítica o de dos micas con su ferrugino­
en las partes inferiores del cuerpo intru­ sidad elevada total.
si vo. Por ejemplo, según los datos de Según los datos de W. Gross, los yaci­
E. Sheromet, el gradiente de acumula­ mientos hidrotermales tienden a los lados
ción en los macizos graníticos del Nor­ de los macizos intrusivos que tienen
deste de Transbaikalia constituye 7 para un contenido elevado de minerales meta­
el estaño, 2,1 para el rubidio, 1,1 para líferos y un fondo radiactivo elevado.
el cinc. N. Krávchenko y N. Bolótnikov han
2. No uniformidad de la distribución mostrado que para los cuerpos intrusivos
de los elementos metálicos en el tiempo, metalíferos es propio un valor pequeño
correspondiendo un aumento brusco de de la entropía de los elementos minerales
su concentración a las fases extremada­ que los componen.
mente ácidas y alcalinas finales del Formas genéticas de}a asociación de los
proceso intrusivo. Esta no uniformidad yacimientos hidrotermales y de las rocas
en el tiempo se evalúa en base al coeficien­ eruptivas. Los yacimientos hidrotermales
te de acumulación que se determina según y otros postmagmáticos pueden estar
la relación entre el contenido del ele­ asociados a los macizos de rocas eruptivas
mento en los cuerpos intrusivos finales directa, indirecta y accidentalmente.
y el que concurre en sus fases tempranas. Entre los cuerpos intrusivos de una
Por ejemplo, según los materiales de composición media y ácida, a los cuales
E. Sheremet, el coeficiente de acumula­ están asociados los yacimientos hidro­
ción del estaño de la primera fase a la termales, se distinguen macizos grandes,
segunda en los mismos granitoides del stockes y diques. A los macizos batolíti­
Nordeste de Transbaikalia llega a una cos grandes que suelen formarse en el
magnitud de 1,58 a 1,78. estadio medio del ciclo geosinclinal del
3. Para cada elemento metálico exis­ desarrollo geológico, están asociados los
ten uno o varios minerales­concentrado­ yacimientos de skarnes, pegmatíticos y
res que acumulan este mineral en canti­ algunos de albititas­gréisenes. Ellos se
dades de hasta el 80­90 % de su conte­ hallan situados del lado de los contactos
nido total en la naturaleza, la biotita es interno y externo de los cuerpos intrusi­
el concentrador principal del estaño, vos y se consideran como derivados post­
tántalo y niobio; los feldespatos concen­ magmáticos de estos macizos intrusivos.
tran el plomo, en parte el molibdeno y el Se llaman stockes los macizos intrusi­
tungsteno. Los minerales accesorios (la vos casi isométricos por sus contornos en
esfena etc.) acumulan las tierras raras, el plano y que se diferencian por un diá­
uranio, molibdeno y tungsteno. metro no grande que adquiere magnitu­
Las particularidades petroquímicas del des desde cientos de metros hasta algunos
contenido en mineral de las rocas erupti­ kilómetros. No siempre se pueden distin­
vas se evalúan en base a las de su com­ guir los stockes propagados entre forma­
posición mineral, el nivel de alcalinidad, ciones de pequeñas intrusiones del esta­
de acidez y de ferruginosidad. Estos dio final del ciclo geosinclinal de los
índices suelen tener un valor local. Por salientes apicales en macizos grandes
ejemplo, l. J amrabáev en las condiciones poco descubiertos por la erosión. El
del Asia Central ha establecido que para indicio distintivo básico lo es el desa­
los intrusivos, con los que están asociados rrollo frecuente de zonas sucesivas de
los yacimientos de hierro, cobre y molib­ yacimientos de diferente composición
deno, plomo y cinc, es característica alrededor de los salientes apicales, ausen­
una paragénesis de píroxeno­auñbol­bio­ te las más de las veces en torno a los
Dentro o a lo largo de los contactos de
los stockes con las rocas encajantes y
entre éstas se desarrollan diversos yaci­
mientos hidrotermales. Se ha notado
una disconformidad de las dimensiones
relativamente pequeñas de los stockes
.· .. y de los yacimientos a veces grandes y
'• .. muy grandes asociados a ellos. Para
una serie de stockes se ha establecido tam­
bién su adelgazamiento local relativa­
mente rápido o acunamiento completo
· . en la profundidad alcanzada por las exca­
..... vaciones mineras o los pozos de perfora­
ción, al extenderse los cuerpos metalífe­
18]1 ros a horizontes inferiores (fíg. 138).
..... Tales relaciones se han descrito para los
stockes de porfiritas cuarzosas y los
[[!]2 yacimientos estanníferos de Bolivia por·
F. Alfeld, para los stockes de pórfidos
CZJ3 graníticos y los filones de oro­cuarzo
del Aldán por Yu. Bilibin y se observan
en el yacimiento pilometálico de Aktiuz
en Kirguiz ia.
FIG. 138. Corte esquemático que muesira la re­ Todo esto no permite considerar los.
lación entre un stock de pórfido granítico y de yacimientos hidrotermales asociados a
filones metalíferos hidrotermales. los stockes como productos del estadio
1, pórfidos graníticos; final de la cristalización de los propios
2, mena;
3, rocas encajantes stockes. En los casos de índole semejante
tanto las intrusiones pequeñas como los
stockes. Se nota también que los stockes yacimientos asociados a ellas se conside­
suelen introducirse a lo largo de zonas ran como derivados diferentes de los
tectónicamente debilitadas (fallas, áreas focos magmáticos más profundos, pudien­
de fragmentación, pliegues demasiado do ser diferentes los niveles de separa­
adelgazados etc.). La posición de los ción del magma que forma los stockes y
salientes apicales de batolitos no siem­ de las soluciones metalíferas.
pre es controlada por la tectónica y puede Finalmente, la proximidad territorial
estar condicionada por la fundición mag­ de algunos cuerpos intrusivos y yaci­
mática de las rocas del techo. mientos hidrotermales que pertenecen a
Además, según los datos de N. Boro­ épocas de formación diferentes, puede
dáevski, para los salientes son caracterís­ determinarse por el control de su distri­
ticas las aureolas amplias de recristaliza­ bución por los elementos geológicos que
ción termal de las rocas circundantes, no se desarrollaron durante mucho tiempo,
típicas para los stockes. Las partes cen­ los que determinan t� las vías de·
trales de los salientes suelen tener una ascenso del magma, como el movimiento
composición granítica o granodiorítica, ascendente de las soluciones hidroterma­
siendo los stockes compuestos con más les no asociadas a él.
frecuencia por sienitas graníticas, cuar­ Además, se conocen campos metalífe­
zodioritas y gabro cuarcíticos. Los salien­ ros hidrotermales, en cuyas áreas exten­
tes se distinguen por una granitización sas no se presentan rocas eruptivas.
y una pegmatitización de las rocas del De tal modo, se puede hablar de cuatro
techo, por un desarrollo de diques de formas de la asociación entre las rocas
reacción metasomáticos que no se pre­ hidrotermales y magmáticas:
sentan en los stockes. 1) forma genética, directa, o madre, en
Yacimientos htdrotermales 301 �

la cual los yacimientos magmáticos son de los macizos que solidificaban, y desde
productos de unos macizos determinados los focos independientes de formación de
de rocas eruptivas: menas. Al mismo tiempo es correcta la
2) forma paragenética, indirecta, o alteración regular del grado de producti­
fraternal, en la cual los yacimientos post­ vidad de los cuerpos intrusivos al pro­
magmáticos y los cuerpos intrusivos son fundizarse su corte de erosión, notada
.derivados de un foco magmático profun­ por V. Emmons. La productividad que
do común que les ha dado origen; es determinada por el número de yaci­
· 3) .forma agenética, accidental, que mientos y por sus reservas globales, en el
aúna en un área cuerpos intrusivos y caso general aumenta desde arriba hacia
yacimientos hidrotermales no relaciona­ abajo a medida que se va aproximando
dos genéticamente; el nivel del corte de erosión a las promi­
4) ausencia de relaciones obvias. nencias de los sectores superiores de los
La relación genética de los yacimientos cuerpos intrusivos, decreciendo después
postmagmáticos hidrotermales y otros a medida que se va profundizando el
'con diversos macizos y complejos de rocas corte, hacia los sectores inferiores del
eruptivas a veces se demuestra unívoca cuerpo intrusivo, según se muestra, por
y convincentemente, en otros casos, a ejemplo, para los yacimientos de tungs­
duras penas y sólo como supuesto, en los teno de una serie de regiones (fig. 139).
restantes, puede ser imposible estable­ Debido a esto es conveniente distinguir
cerla por medio de los métodos conoci­ al menos tres niveles del corte de erosión
dos hoy día. de los macizos intrusivos: 1) el que no
Profundidad del corte de erosión. En su llega a los macizos intrusivos, 2) poco
tiempo V. Emmons distinguió seis nive­ profundo, 3) profundo.
les de corte de batolitos granitoidos me­ El nivel del corte de erosión que no
talíferos con la superficie de erosión, llega a los macizos intrusiuos, caracteriza
llamándolos criptobatolítico, acrobato­ las áreas metalíferas compuestas entera­
lítico, epibatolítico, embatolítico, en­ mente por rocas que cobijan las intru­
dobatolítico e hipobatolítico. El delineó siones. La presencia de estas últimas en
el grado de productividad de cada nivel las profundidades se sospecha dado que
y el complejo de yacimientos típicos que concurren yacimientos hidrotermales, zo­
le corresponden. No obstante, una parte nas de alteración hidrotermal, a veces,
apreciable de las especulaciones de diques, así como en base a datos geofísi­
V. Emmons resultó ser artificial y no cos. Condiciones así son muy caracterís­
fue corroborada por la práctica posterior ticas para las áreas de los llamados yaci­
de trabajos de exploración geológica. mientos teletermales y son bastante fa­
Por ejemplo, V. Emmons limitó la vorables para el desarrollo de yacimien­
zona de localización de los yacimientos tos de plomo, cinc, cobre, antimonio,
postmagmáticos en el seno de los cuerpos mercurio, a veces de tungsteno.
intrusivos originarios del tipo de los El corte de erosión poco profundo de los
bato lítos con el sector cercano al con­ macizos intrusivos metalíferos hace que
tacto de un ancho de 1,5 hasta 3,5 km, haya prominencias de intrusiones solita­
separada de la parte interior del cuerpo rias de poca superficie entre las extensas
intrusivo con una "línea muerta", más áreas de las rocas del techo en el terri­
allá de la cual, según él, no podían haber­ torio de las zonas metalíferas. Tales con­
se formado yacimientos hidrotermales. diciones son más favorables para el desa­
Esta concepción es incorrecta, sobre rrollo máximo de los yacimientos post­
todo en cuanto a los yacimientos de magmáticos que se hallan tanto en las
actividad hidrotermal tardía relacionada rocas encajantes de los macizos intrusi­
con las fallas de la parte solidificada de vos, como en los propios macizos intru­
los cuerpos intrusivos y respecto a la eva­ sivos, distribuyéndose alrededor de ellos
cuación de las soluciones metalíferas a a veces en las zonas de menas de diversa
través de ellas desde las partes profundas composición. La relación señalada de
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FIG. 139. Gráfico de la dependencia entre las reservas de tungsteno y molibdeno y la profundidad
de yacimiento de las partes apicales de los cuerpos plutónicos madres y de los niveles de su corte
de erosión. Según V. Pokalov y V. Orlov.
1, reservas de tungsteno; 4, posición de las partes apicales de los cuerpos
2, reservas de molibdeno; plutónicos madres respecto al nivel del corte
3, curva de variación de las reservas totales de de erosión contemporáneo;
tungsteno y molibdeno; 5, nivel del corte de erosión contemporáneo

las áreas de rocas eruptivas y encajantes pensable de su estructura geológica


es típica también para las regiones de (fig. 140). El que concurran juntos los
desarrollo de pequeñas intrusiones, de los diques y los campos metalíferos hidroter­
yacimientos siempre productivos por el males, las más de las veces está condicio­
desarrollo paragenéticamente asociado a nado por las dislocaciones tectónicas
ellas. igualmente favorables tanto para la in­
El corte de erosión profundo de los trusión del fundido magmático que forma
macizos intrusivos metalíferos se deter­ los diques, como para la circulación de
mina por el hecho de que grandes exten­ las soluciones hidrotermales y la locali­
siones de las áreas metalíferas estén com­ zación de los depósitos hidrotermales.
puestas casi plenamente por rocas magmá­ Hay diques de antepremineralización,
ticas profundas. Esta condición es menos que se han incorporado mucho antes de
favorable para un desarrollo intenso de la formación de menas; de premíneralíza­
los yacimientos postmagmáticos asociados ción que se han formado antes del comien­
genéticamente a la intrusión dada y des­ zo de la formación de menas; de intra­
truidos en alto grado por la ero­ mineralización, que separan los estadios
sión. de la formación hidrotermal de menas;
Diques y yacimientos hidrotermales. de penepostmineralización, que han sur­
Los diques de rocas eruptivas a menudo gido inmediatamente después de forma­
atraviesan los yacimientos hidrotermales, dos los cuerpos metalíferos, y de post­
constituyendo un elemento casi indis­ mineralización, que se han incorporado
Yacimientos ñidrotermales 303
FIG. 140, Asociación de
Mina Prokop
mena polimetálica y de
I digues diabásicos en el
l l l 1 I yacimiento Psibram, Che­
coslovaquia. Según J. Ku­
l 1/ \
tina.
1 I 1, filones metalíferos;
.lf¡ \ 2, diques diabásicos;
1 3, esquistos cambrianos;
l /¡ 4, serie pospilítica del al­
r gonquiano;
l I l
JI 5, serie espilítica del al­
1 gonquiano;
1 l \ \ 6, fallas
500 1
l l
1 \
l

1/
11

1000

1500

2000m

O 200m
apitulu .)

durante el período subsiguiente, más ción independiente de pequeñas intrusio­


joven de la actividad magmática. nes que se forma en el estadio tardío del
Tomando en consideración las investi­ ciclo geosinclinal del desarrollo geoló­
gaciones de J. Abdulláev, M. Borodáev­ gico. Según M. Borodáevskaya, están
skaya, F. Wolfson, V. Kóptev­Dvórni­ distribuidos, como regla, en franjas, ex­
kov, V. Kotliar, F. Shipulin y otros tendiéndose centenares de kilómetros a lo
sobre la asociación genética de los di­ largo de grandes fallas regionales. Para
ques y de la mineralización hidrotermal, tales diques son típicos varios modos de
se puede hablar de cinco grupos de diques. introducción que forman series de una
1. Diques compuestos por granodiori­ sucesión petrográficamente determinada
tas, granitos, pórfidos graníticos, aplitas de su formación, que se observa a lo
y por rocas semejantes a ellos que perte­ largo de toda la franja. La mineralización
necen, según V. Kóptev­Dvórnikov, a se produce inmediatamente después de
los diques de la primera etapa. Constitu­ introducidos los ingredientes más tardíos
yen porciones desprendidas de fundidos Je la formación de diques. Dentro de los
magmáticos incorporados en fisuras du­ límites de las franjas, los diques y los
rante el período de ingreso y cristaliza­ yacimientos hidrotermales asociados a
ción de los macizos graníticos. Estos ellos se concentran en las áreas de inter­
diques están asociados íntimamente a la sección de bloques rígidos de rocas, ele­
periferia de los macizos intrusivos, no vaciones braquiales y fallas transversales
entran mucho en su techo y según el por la franja. Las áreas más metalíferas
tiempo de incorporación son próximos a son las del desarrollo máximamente ple­
la formación de yacimientos endógenos no de los diques desde sus derivados
tempranos en los skarnes (para las gra­ tempranos hasta los más tardíos.
nodioritas) o en las albitas­gréisenes (pa­ 4. Diques que constituyen cuerpos sub­
ra los granitos y las rocas alcalinas). volcánicos de una composición de albitó­
2. Diques derivados de las partes pro­ fidos y de albitófidos cuarzosos, asocia­
fundas de las intrusiones, compuestos por dos íntimamente a los complejos subma­
diabasas, gabrodiabasas, lamprófidos, dis­ rinos sedimentarios­vulcanógenos poten­
tintas rocas porfiríticas y porfíricas, que tes del estadio temprano del desarrollo
pertenecen, según V. Kóptev­Dvórnikov, geosinclinal y a los yacimientos piríticos
a los diques de la segunda etapa. Se de cobre, cinc y plomo que se encuentran
incorporan inmediatamente después de en ellos. Por lo común, las rocas vulcanó­
formados los macizos intrusivos por las genas, los stockes y diques subvolcánicos,
fallas tectónicas, a veces en varias opor­ así como los depósitos piríticos se con­
tunidades, y según el tiempo de forma­ sideran como derivados de un foco mag­
ción son más próximos a los yacimientos mático único.
hidrotermales. Siendo así, primero suelen 5. Diques que son partes radicales de
introducirse y solidificarse los diques las masas lávicas en fisuras; por lo común,
ácidos, luego los básicos y sólo más no están asociados a la formación hidro­
tarde, muchas veces después de deforma­ termal de menas.
ciones tectónicas apreciables, se da la La asociación espacial de los cuerpos
deposición de menas. A veces tales di­ metalíferos hidrotermales y los diques
ques son de intramineralización y de puede ser de seis tipos principales
postmineralización. C. Hulin que había (fig. 141).
estudiado la relación entre los diques 1. Los diques y cuerpos metalíferos se
básicos y los cuerpos metalíferos en 144 encuentran juntos en el área del yaci­
áreas metalíferas, ha señalado que en el miento, pero se hallan en estructuras
92 % de casos la incorporación de los geológicas independientes: fallas, cavida­
diques antecede a la formación de menas. des de desprendimiento, etc. (véase la
3. Diques que no guardan relación fig. 141, a).
alguna con grandes intrusiones y consti­ 2. Los diques son atravesados por filo­
tuyen, junto con los stockes, una forma­ nes metalíferos como sucede, por ejem­
Yacimi1mtos h.idrotermales 305
3. Los diques atraviesan filones metalí­
feros, como sucede en el yacimiento estan­
nífero J rustálnoye en Extremo Oriente
(véase la fig. 141, e).
4. Los filones que suceden a los diques
rellenan las fisuras de plumaje a lo largo
de los contactos de los diques, como
sucede, por ejemplo, en el yacimiento
a b aurífero Perro n en el Canadá (véase
la fig. 141, d).
5. Los diques y filones de antepremi­
neralización rellenan unas mismas fisu­
ras, yendo unos al lado de otros, como se
observa en muchos yacimientos (véase
la fig. 141, e).
6. Los diques contienen mineralización
veteada diseminada, como si estuvieran
e d impregnados de mena (véase la fig. 141, /)
Según la opinión de V. Wolfson, los
diques de premineralización se forman
en un mismo plano de deformaciones tec­
tónicas, en condiciones de tracción, ge­
nerándose los filones metalíferos en otro
plano de deformación, alterado, en las
condiciones de compresión. G. Virov­
liánski ha mostrado que estas concepcio­
e nes no son exactas. La formación de los
mi1 �2 diques y de los filones minerales se
desarrolla en condiciones de una deforma­
c:zJ3 [Zl4 [3J. 6 ción volumétrica de las rocas, dándose
tracciones bilaterales, con el predominio
FIG. 141. Relación de diques y menas hidroter­
de una de ellas.
males.
a, sistema radial de diques ( líneas negras) y ZOHALIDAD DE LOS YACIMIENTOS
de cuerpos metalíferos (lineas de trazos);
b, intersección de dos sistemas de diques por HIDROTERMALES
filones metalíferos;
c, intersección de un filón metalífero por un
La zonalidad primaria de las regiones,
dique; yacimientos y cuerpos metalíferos es
ch, filones metalíferos que rellenan las fisuras determinada por una alteración regular
de plumaje por los contactos del dique; de la composición mineral y de la quími­
d, desarrollo de la mineralización a lo largo
de los contactos de diques;
ca relacionada con ella en las áreas regio­
e, desarrollo de la mineralización en los cuer­ nales, los yacimientos y los criaderos
por de diques. metalíferos. La delimitación de tal zona­
1, stock volcánico; lidad tiene importancia tanto para la
2, diques básicos;
3, diques ácidos;
determinación de la génesis, como para la
4, mena; potenciación argumentada con vistas a
5, mena diseminada; la explotación, y para la dirección co­
6, rocas encajantes rrecta de la exploración y explotación de
los yacimientos.
plo, en la formación de los filones A la estructuración zonal de los cuer­
escalonados en el yacimiento aurífero pos metalíferos han dirigido su atención
de Berezovo en los Urales (véase la los fundadores de la hipótesis hidroter­
fig. 141, b). mal magmatógena de su génesis. L. de
20­0247
306 Capítulo 9

Launay en 1900 delimitó una zonalidad alteraciones que pueden esperarse en


triple de los yacimientos hidrotermales algún cuerpo metalífero aislado, al
con una transición de la mineralización aumentar la profundidad" (íbid., pág. 10).
de estaño­bismuto­molibdeno a través Partiendo de estos principios, recons­
de la de plomo­cinc­plata­níquel­cobalto truyó el contenido en mineral filoniano
a la mineralización de oro y mercurio del sistema, habiéndolo dividido en dieci­
"de bonanza". En 1902 D. Collins deli­ séis zonas que comenzaban arriba con
mitó la zonalidad en Cornwall (Inglate­ las formaciones de bajas temperaturas,
rra) famosa desde entonces, y expresada señalando además que: " ... aunque las
en la sucesión de las menas de cobre por observaciones de los filones no han de­
las de estaño y tungsteno. En 1904 tectado todas estas alteraciones en nin­
G. Waller describió la estructuración guno de ellos, éstas, por lo visto, existen"
zonal del campo metalífero Himsker en (íbid., pág. 24).
Tasmania. En 1907, 1909, 1912, 1923 V. Emmons destacó las zonas siguien­
J. Spurr describió la zonalidad primaria tes (desde abajo hacia arriba, en función
de los yacimientos postmagmáticos. En del descenso de la temperatura): estéril
la última de estas obras expone separada­ de cuarzo, de estaño, de tungsteno, de
mente las series zonales de yacimientos arsénico (arsenopirítica), de bismuto, de
hidrotermales para los magmas de una oro, de cobre, de cinc, de plomo, de
basicidad media y para los magmas áci­ plata, no metalífera, de plata, de oro,
dos. Para aquéllos esta serie tiene el de antimonio, de mercurio, estéril.
siguiente orden de sucesión: molibdeno, La actitud escéptica de algunos sabios
tungsteno, oro, cobre (plata), cinc, plomo eminentes, por ejemplo, de W. Lindgren,
(plata); para éstos: molibdeno, estaño, respecto al esquema de V. Emmons,
tungsteno, cobre (plata), cinc, estaño no ha mermado su influencia sobre las
(plata). mentes de otros investigadores. Entre
Hacia la década del 20 del presente los geólogos soviéticos lo adoptó, aunque
siglo se acumuló un material fáctico ex­ con reservas, V. Obruchev, y con mucho
tenso sobre la zonalidad de los yacimien­ entusiasmo, A. Fersman, cuya concep­
tos hidrotermales, relacionado principal­ ción respecto a esta cuestión coincidía
mente con la determinación de la suce­ con las ideas de V. Emmons.
sión de la composición de los cuerpos En 1937 tuvo lugar la intervención
metalíferos aislados asociados a los sto­ memorable de S. Smirnov que criticó
ckes de las intrusiones granitoideas a me­ argumentadamente la serie zonal de
dida que se iban alejando de los macizos V. Emmons y sus concepciones sobre las
intrusivos en el sentido contrario al de causas de la zonalidad, que negaban
las rocas de su techo (zonalidad horizon­ de hecho la evolución cualitativa de las
tal de los campos metalíferos). Esto capas metalíferas de magmas en fun­
permitió a V. Emmons publicar en 1924 ción de la evolución de éstas durante el
sus obras por todos conocidas sobre la proceso de su cristalización. S. Smirnov
zonalidad hipogénica de los filones meta­ demostró que la zonalidad en la distri­
líferos. Su hipótesis, como se sabe, des­ bución de los metales en el sentido verti­
cansa sobre dos principios. En primer cal en los límites de los cuerpos metalí­
lugar, creía que "las soluciones calien­ feros aislados, la cual debería manifes­
tes ascendentes saturadas en alto grado tarse en conformidad con la concepción
con sustancias minerales, depositan los de V. Emmons, de hecho no existía en
minerales en el orden contrario al de su tal forma en que se manifestaba en la
solubilidad, al entrar en zonas más frías" localización de los yacimientos en torno
(Emmons, 1924, pág. 4). En segundo a los macizos intrusivos.
lugar, consideraba que "el estudio de las Para explicar la distribución zonal de
alteraciones en el grupo de yacimientos los yacimientos de composición diferente
metalíferos situados cada vez más lejos alrededor de los macizos intrusivos,
del foco magmático, puede aclarar las S. Smirnov planteó una nueva hipótesis,
r acimientos híitrotermares­­JU,.,._ _

la llamada hipótesis de pulsación. Según Posteriormente la hipótesis de pulsa­


esta hipótesis las porciones metalíferas ción de la formación hidrotermal de me­
se separan periódicamente por impulsos nas y de la zonalidad meLalífera hipogé­
de los fundidos magmáticos a medida nica fue desarrollada por los representan­
q.1e se van enfriando. La composición tes de la tendencia estructural que han
de los metales en estas porciones varía publicado varias obras. La más caracte­
en el proceso de enfriamiento y de rística y sustanciosa entre ellas es el
cristalización del magma, lo cual trae artículo de A. Korolióv que explicó la
consigo la formación sucesiva de los estructuración zonal de los cuerpos meta­
yacimientos de composición diferente en líferos por su potencia, el arrumbamiento
base a soluciones que circulan cada vez y el buzamiento, y atribuyó la zonalidad
por nuevas vías que se desplazan con de los cuerpos metalíferos por el desa­
respecto a las anteriores. En el caso de rrollo de las deformaciones de fisuración
coincidir las vías de circulación de las durante la deposición de menas. Con un
soluciones y las zonas de deposición de enfoque similar describió J a. Kut ina
menas, se forman yacimientos po lista­ los fenómenos de la zonalidad po liascen­
diales complejos. dente de los filones de plomo­cinc de
Esta hipótesis, si bien no expone las Prsibram en Checoslovaquia. Entretan­
causas de la evolución de las soluciones to, la zonalidad de los filones metalíferos
metalíferas y el mecanismo de su sepa­ hipogénicos es bastante variada y está
ración de los fundidos magmáticos, ex­ condicionada por distintas causas, corno
plica de una manera más satisfactoria las se expone, por ejemplo, en el libro
causas de la distribución zonal de los "Zonalidad de los yacimientos metalífe­
yacimientos alrededor de los macizos ros hidrotermales" (1974) que refleja los
intrusivos granitoideos. materiales de una conferencia especia 1
A partir de este momento las concep­ dedicada a este problema.
ciones de V. Emmons sobre la sedimen­ El orden de la zonalidad endógena se
tación sucesiva y continua de los mine­ determina por la escala de su manifesta­
rales al bajar la temperatura de la solu­ ción. Se pueden destacar tres órdenes
ción hidrotermal postmagmática única, de la zonalidad metalífera endógena:
fueron sucedidas por la hipótesis sobre 1) zonalidad regional de las regiones ple­
la actividad pulsante intermitente del gadas, o zonalidad de las zonas metalífe­
foco metalífero que emana por intervalos ras; 2) zonalidad intermedia en el área
cortos "soluciones gaseosas­líquidas de de los campos y yacimientos metalíferos.
una composición sucesivamente diferen­ o zonalidad de los nudos metalíferos;
te" (Smirnov, 1955, pág. 135) durante el 3) zonalidad local en los marcos de los
largo período de su desarrollo. criaderos aislados, o zonalidad de los
La distribución zonal de los cuerpos cuerpos metalíferos.
metalíferos alrededor de los macizos La zonalidad de las franjas metalíferas
intrusivos S. Smirnov la explicó también se manifiesta en la alternación regular
por los períodos sucesivos de formación de los territorios de los yacimientos endó­
de fisuras, " ... que abrían nuevas vías genos de composición diferente en el
para nuevas soluciones" (íbid., p. 137), corte transversal de las regiones plegadas.
relacionadas con la evolución de la in­ Ella está condicionada por la incorpora­
trusión que se enfriaba. Negó de hecho ción sucesiva de los magmas originarios
la estructuración zonal de los cuerpos de diversa composición durante la con­
metalíferos aislados, asegurando que versión del geosinclinal móvil en región
" ... en la mayoría absoluta de los casos plegada relativamente estable. Las rocas
durante la exploración y la explotación eruptivas que se suceden durante esta
de los yacimientos a profundidad y por evolución y los yacimientos asociados a
el arrumbamiento, nos quedamos, como ellas ocupan en el corte transversal unas
regla, en los límites de una zona de la zonas tectónicas estrictamente determi­
serie emmonsiana" (íbid., pág. 142). nadas, constituyendo, al fin y al cabo,
20*
308 Capttulo 9

el cuadro de la zonalidad metalogénica cuerpo o grupo de cuerpos en una super­


regional. ficie con mineralización endógena, que
En el corte transversal de las regiones están asociados por la unidad de la es­
plegadas geosinclinales se distinguen las tructura geológica y del origen. De una
siguientes franjas metalíferas más impor­ manera sumamente clara se manifiesta
tantes: alrededor de los macizos graníticos, y a
1) franjas de cuerpos geosinclinales pe­ esta manifestación de ella están dedica­
ridotíticos y gabropiroxeníticos tempra­ das las obras clásicas en el terreno de la
nos con yacimientos magmáticos de ero­ geología de los yacimientos endógenos.
mitas, platinoides y titanomagnetitas, Ejemplos de tal zonalidad se han expues­
extendidas a lo largo de las fallas profun­ to arriba (véanse las págs. 000 a 000).
das que limitan los fosos tectónicos del Para esta zonalidad se notan dos par­
lecho geosinclinal; ticularidades características: 1) límites
2) franjas de rocas vulcanógenas subma­ bastante acusados, contrastantes de las
rinas geosinclinales tempranas y de in­ zonas, si bien en la mena puede haber
trusiones plagiograníticas con yacimien­ elementos "pasantes" que van de una
tos piríticos y de skarnes de hierro y zona a otra e indican su unidad genética;
cobre que rellenan los fosos tectónicos; 2) una excentricidad excepcionalmente
3) franjas de las partes periféricas de estricta en la distribución de las zonas
los geosinclinales intrusionadas en el metalíferas; en todos los casos éstas no
estadio medio del desarrollo geosinclinal circundan todo el macizo granítico, sino
por granodioritas con yacimientos de que se desplazan, cundiendo, hacia su
skarnes y de sulfuros de menas de mela­ techo de pendiente suave. Se puede expli­
les no ferrosos y raros tipomorfos para car estas particularidades si se admite la
ellas; naturaleza de pulsación de la zonalidad.
4) franjas de las partes internas de los En este caso, a medida del enfriamiento
geosinclinales intrusionadas en aquel mis­ del macizo intrusivo y del aumento de su
mo estadio por alaskitas con yacimientos coraza periférica, los epicentros de la
pegmatíticos, tipomorfos para ellas, de concentración de las soluciones metalífe­
albitita­greisen y de cuarzo de metales ras y de su irrupción a través de las fisu­
raros. ras tectónicas en las rocas del techo,
La zonalidad metalogénica de las fajas irán desplazándose regularmente hacia
metalíferas se halla bien manifestada el lado del techo de pendiente suave del
en todas las regiones plegadas en el te­ macizo, condicionando un carácter ex­
rritorio de la URSS, máxime en los céntrico de la distribución de las zonas
Urales, el Cáucaso , Kazajstán Oriental, metalíferas de composición diferente alre­
Transbaikalia Oriental, Extremo Orien­ dedor del macizo granítico (fig. 1"12).
te. En todas partes tiene marcados con­ De este modo, la zonalidad de los
trastes, y el grado de su desarrollo es nudos metalíferos de bastante contraste,
diferente, dependiendo principalmente a menudo se determina por los procesos
del tipo del geosinclinal y de la plenitud de aislamiento de las sustancias forma­
del ciclo geológico. doras de menas a nivel de solidificación
De este modo, la zonalidad metalífera de los cuerpos intrusivos originarios y
del primer orden tiene muchos contrastes por su carácter pertenece a la categoría
y está condicionada por las causas pro­ de zonalidad de estadios.
fundas, por la formación de los complejos La zonalidad de los nudos y yacimien­
metalíferos magmáticos aislados en dis­ tos metalíferos a veces se delimita no
tintos niveles de la corteza terrestre y, sólo en base a los elementos formadores
probablemente, del espacio subcortical. de menas esenciales, sino también a
La zonalidad de los nudos metalíferos partir de los elementos­impurezas. Así,
se determina por la sucesión de la com­ según los datos de L. Baumann, en el
posición de la mena al pasar de un cuerpo campo metalífero polimetálico de Frei­
metalífero o grupo de cuerpos a otro berg en la RDA en su parte central y en
Yacimientos hidrotermales 309
111
contornos de un cuerpo metalífero se
alternan zonas de una misma composi­
ción, y no repetitiva, cuando la compo­
sición de cada zona difiere de la de todas
las antecedentes.
La zonalidad repetitiva se observa,
por ejemplo, en la potencia de los cuer­
pos metalíferos de una estructura simé­
trica o asimétrica relacionada con la de­
posición sucesiva de los minerales meta­
líferos en las paredes de la cavidad
que encaja las menas o con las zonas suce­
FIG. 142. Esquema del desplazamiento de las
zonas metalíferas hacia el lado del techo en sivas de los complejos formadores de me­
pendiente suave del macizo granítico durante la nas generados durante la metasomatosis.
separación sucesiva de las soluciones metalíferas La zonalidad repetitiva en el plano del
de composición variable a medida de su en­ cuerpo metalífero puede ser condicionada
friamiento
por la alternación de las columnas meta­
líferas que constan de una asociación de
la profundidad el contenido de bismuto minerales, con espacios que las separan,
en la galena es máximo y superior al por las compuestas por una otra asocia­
0,1 % , en los sectores medios constituye ción mineral, en particular, por la que no
un 0,01 % aproximadamente, y tan sólo contiene minerales metálicos. Tal alter­
el 0,001 % en la periferia y cerca de la nación puede ser monótona y variada.
superficie. Las esfaleritas de la parte En el primer caso se observa una alter­
central del campo metalífero de Freiberg nación de columnas metalíferas de una
poseen un contenido elevado de hierro, composición monótona y de zonas que
manganeso, cobre, cobalto, indio y galio; las separan. En el segundo caso se da
las esfaleritas de la parte central tienen una alternación de las zonas entre las
cantidades elevadas de estaño y cadmio; columnas y las columnas, mas éstas tie­
y las esfaleritas de la parte periférica, de nen ya una composición diferente. Como
talio, plata y germanio. Según las obser­ un ejemplo brillante de la alternación
vaciones de G. Osipova, en un yacimiento de las columnas metalíferas de composi­
de sulfuro­casiterita en Sikhota Alin en ción diferente pueden citarse los filo­
la casiterita con la profundidad aumenta nes del yacimiento Freeland Lamartine,
el contenido de indio, hierro y tungste­ descritos por J. Harrison, en los cuales
no, disminuyendo el de scandio, niobio, se observa una alternación de áreas en­
vanadio y titanio. riquecidas con mena en pirita­oro, o de
La zonalidad de los cuerpos metalíferos plomo­cinc y separadas por zonas de me­
se establece en función de la sucesión de nas mixtas.
la composición mineral y de la química La zonalidad no repetitiva es deter­
que le corresponde, en base a la potencia, minada por la sucesión de unos com­
el arrumbamiento y el buzamiento de plejos minerales por otros, sin que rea­
los criaderos metalíferos. Antes de hablar parezcan aquéllos, en los marcos de un
sobre las causas de tal zonalidad y sobre cuerpo metalífero. Puede haber varios
sus tipos, cabe señalar algunos rasgos complejos así, mas por lo común, son po­
comunes de la manifestación de la zonali­ cos en los contornos de los complejos me­
dad en los cuerpos metalíferos. Detengá­ talíferos, las más de las veces dos, con
monos para ello en la estructura de la menos frecuencia tres y, raramente más
zonalidad, su dirección y el contraste. de tres. Todos ellos, como regla, perte­
La estructura de la zonalidad está con­ necen a los complejos minerales que se
dicionada por la alternación de las zonas depositaban sucesivamente del yacimien­
de diversa composición. Tal alternación to dado, conformando la asociación de
puede ser repetitiva, cuando en los menas típica para la provincia dada.
ap iiu. o

La dirección de la zonalidad puede ser


diferente en distintos casos. Con más
frecuencia se manifiesta la estructura . ·::::;::::::: ..
zonal de los cuerpos metalíferos de bu­
zamiento pronunciado en su potencia. ·.·.· .... :: :::: ...
En adelante la zonalidad en la potencia
no se considerará especialmente, si bien
en algunos casos la estructura zonal
de tales criaderos metalíferos en su .............
·.·.· :::::·.
potencia puede estar relacionada íntima­
.........
mente con la zonalidad en el plano del . . . . .....
cuerpo metalífero, sobre todo cuando
está condicionada por el que las nuevas
porciones de mena se sobrepongan en las
viejas. El desplazamiento de las menas
de una composición por las de otra en
la potencia del cuerpo metalífero puede
traer consigo una sucesión zonal de las
menas en el contorno general del criade­
ro metalífero. La más importante es
precisamente ésta, condicionada por la
sucesión de la composición de la mena
en el buzamiento o en el arrumbamiento
de los cuerpos metalíferos. Siendo así, se
observan tres casos de la sucesión zonal
de las menas: 1) solamente por buza­
miento del cuerpo metalífero, 2) sólo
por arrumbamiento del cuerpo metalí­
fero, 3) tanto por buzamiento, como
por arrumbamiento de un mismo cuerpo
metalífero. FIG. 143. Esquema de la zonalidad vertical de
La sucesión zonal de la composición los yacimientos polimetálicos de Wernerberg,
de la mena en la dirección del buza­ Groenlandia. Según K. Worícke y K. Lenert­Tul
miento del cuerpo metalífero se observa
más a menudo que en otras direcciones. lotnaya, para los de uranio por D. Su­
Casi en todos los yacimientos de plomo­ razhski, A. Tishkin, para los de oro por
cinc con la profundidad se observa uno N. Borodaevski, N. Petrovski, M. Sája­
u otro aumento de la cantidad de esfa­ rova. Según los datos de A. Bazhov, en
lerita y un desplazamiento de las menas los yacimientos filonianos de Kazajstán
de cinc­plomo por las de plomo­cinc. Este aumenta de 3­5 hasta 20 unidades la
fenómeno ha sido notado por P. Búrov calidad del oro en 100 m.
para el Altai, por G. Labazin para Sa­ A. Sólovov ha mostrado que en virtud
laír, por K. Pozharilski para Sadón, por del carácter zonal de la distribución de
el autor para Teí.iuje. Los ejemplos de la algunos metales en los yacimientos poli­
zonalidad vertical para los yacimientos metálicos, la relación de la concentra­
arseniopiríticos son citados por Yu. Bíli­ ción de los mismos varía desde las partes
bin y G. Virovliánski, para los de superiores de los cuerpos metalíferos
cobre­molibdeno por V. Kreiter, para hacia las inferiores. En base a la rela­
los de molibdeno por N. Jruschov, ción de elementos que varía estable y mo­
V. Rejarski, V. Pokalov, para los de nótonamente, se puede juzgar sobre el
estaño por V. Barsukov, O. Levitski, nivel del corte vertical del cuerpo metalí­
V. Dubrovski, I. Kigay, para los de fero y pronosticar su propagación en
berilio por G. Guinsburg, N. Zabo­ profundidad.
acimientoshiarotermales 311
nes no metalíferos de algunos yacimien­
so SE
tos de la Unión Soviética.
'60 Se observa mucho menos frecuentemen­
>­­­+­­­100
. te la alteración zonal de la composición
e¿· iso de las menas a un mismo tiempo tanto
�--,1----�------,'=-�.---.--------1Hf-7'-�' 200
·�--,L-------'---+--"-"---'-�-----1f--,�'--..' 240 según el arrumbamiento corno según
V-----+----------1Hf�280 el buzamiento de los cuerpos metalífe­
1--+---t----------U---�H320 ros; esta alteración debe traer consigo la
'-r-".....---+--------¡-n----;360
.._,._­­'­­­­�­­­­1 .400m distribución de distintos complejos mi­
nerales en el plano de los mismos. La zo­
FIG. 144. Esquema zonal de la composición mi­ nalidad concéntrica se observa, según
neral de menas para el arrumbamiento del filón
111 del yacimiento Rosen, Bulgaria. Según T. Tó­ los datos de O. Levitski y sus colabora­
dorov. dores, en la estructura de los cuerpos me­
Zonas: talíferos de ciertos yacimientos estanní­
Ma­He, de magnefíta­hematita; feros del Extremo Oriente. En el plano
P, pirítica; de los filones, la parte central de ellos
Cp+(Mo), de calcopirita­molibdenita;
C, carbonatada
está compuesta por mena cuarzocasite­
rítica , luego viene la zona de menas de
plrita­pirrotina, más allá aparece la de
Un gran número de ejemplos de la menas polimetálicas con casiterita de cris­
zonalidad vertical de los cuerpos meta­ tales finos y, al fin, la parte periférica
líferos está descrito en la literatura ex­ de los filones está compuesta por un ma­
tranjera, uno de ellos se muestra en la terial de cuarzo­carbonato (cubierta car­
fig. 143. bonatada).
A mayor profundidad se observa con El contraste de la zonalidad de los cuer­
menor frecuencia la sucesión zonal de la pos metalíferos es determinado por el
composición de las menas según el arrum­ carácter de transición de la zona de una
bamiento de los cuerpos metalíferos sin composición a la de otra. En primer
alteración sustancial de su composición. lugar, puede haber límites sin contraste
Como ejemplo de una zonalidad semejan­ motivados por una modificación gradual
te puede citarse el filón del III yacimien­ de la composición mineral y química,
to de Rose en Bulgaria, donde, por los que se debe al desplazamiento paula­
datos de T. Todorov, según el arrumba­ tino de unos minerales por otros según
miento se observa una sucesión de las una u otra dirección del cuerpo metalí­
menas de magnetita­hematita por las fero. Así, por ejemplo, según los datos
de pirita, luego por las de calcopirita­ de K. Pozharitski, en el filón de Sadón,
molibdenita y, finalmente, por las car­ debido a un desplazamiento muy lento
bonatadas (fig. 144). Según los datos de de la galena por la esfalerita, con la
M. Short, el filón Magma en Arizona profundidad desminuye gradualmente en
(EE.UU.) se caracteriza por que en uno de el 1 % por cada 100 m el contenido de
sus extremos se ha concentrado la esfa­ plomo, aumentando la relación entre el
lerita que se había depositado antes que cinc y el plomo de 1,85 : 1 en los hori­
otros minerales, y en el otro, la calco­ zontes superiores hasta 2,57 : 1 en los
pirita y la bornita que se separaron más inferiores de las labores mineras. En
tarde. En el filón 6 de la mina Leighrnac segundo lugar, se observan límites con­
en Quebec (Canadá), según los datos de trastantes entre las zonas condicionadas
F. Srnith, todo el oro se halla concentrado por una sucesión brusca de los complejos
en la parte central longitudinal del fi­ minerales que componen distintas par­
lón, estando compuestos los flancos por tes del cuerpo metalífero. A modo de
un material de cuarzo­carbonato­piritta­ ejemplo de tal zonalidad contrastante
turmalina no metalífero. Fenómenos de pueden citarse los límites acusados entre
índole similar fueron descritos por las columnas metalíferas y los intervalos
A. Smolin y otros geólogos para los filo­ que las separan en la mayor parte de los
cuerpos metalíferos, cuya estructura co­ Del modo más evidente este proceso se
lumnar está motivada por las disyuncio­ manifiesta en los yacimientos filonia­
nes reiteradas de la cavidad encajante de nos que se han formado durante varios
menas y por el relleno de estas disyuncio­ estadios de acumulación mineral. Sien­
nes con la mena de otra generación. En do así, se destruye la fisura llenada con
cuanto a las llamadas zonalidades direc­ minerales del estadio temprano de depo­
ta e inversa distinguidas por algunos sición de menas y la nueva disyunción
geólogos, estos conceptos son bastante se aprovecha para la circulación de las
convencionales, pues el orden de preci­ soluciones hidrotermales y la deposición
pitación de los minerales formadores de de una nueva porción de menas. Si la
rocas de las soluciones hidrotermales composición de esta mena difiere de la
puede ser diverso. de una generación temprana, entonces en
Los tipos genéticos de la zonalídad de las condiciones correspondientes de la
los cuerpos metalíferos son bastante va­ localización mutua de dos o más porcio­
riados. Hoy día es imposible explicar nes de mena, pueden formarse cuerpos me­
por una causa todos los casos y todas las talíferos zona les.
variedades de la zonalidad primaria Las nuevas disyunciones tectónicas, se­
de los cuerpos metalíferos, su origen gún se sabe, surgen predominantemente
puede ser diferente. Desde este punto de en el lugar de junturas viejas, incluso cuan­
vista se distinguen dos géneros de la do éstas están llenas con una sustancia
zonalidad primaria de los cuerpos meta­ mineral que forma un filón. De este
líferos hidrotermales. modo, el filón puede estar quebrado por
La zonalidad de primer género, o de completo o considerablemente o sólo
estadios, está condicionada por un des­ desunido por una nueva fisura longitu­
prendimiento sucesivo de las soluciones dinal o por un haz de fisuras. En el
metalíferas de diversa composición de primer caso se forman áreas de menas
los focos magmáticos originarios y por brechadas o polibrechadas, en el segundo
la correspondiente deposición sucesiva puede darse un aumento del filón tanto
de las menas de composición diferente, en la potencia como en el plano a expen­
Esta zonalidad se divide en tres tipos: sas de la deposición de una porción com­
1) zonalidad de disyunciones tectónicas plementaria de mena.
reiteradas; 2) zonalidad de apertura tec­ Las fisuras de intramineralización lon­
tónica; 3) zonalidad de metasomatosis gitudinales que están en el plano del
de intraminera1ización. filón, pueden desgarrar el cuerpo meta­
La zonalidad del segundo género, o facial, lífero, así como surgir en el contacto del
está vinculada a la alteración de las con­ filón con las rocas que lo encajan, lo que
diciones geológicas o físico­químicas de es más frecuente. La nueva generación
la circulación de las soluciones en las vías metalífera que rellena la disyunción de
de su movimiento, con la deposición intramineralización, sólo en casos ex­
sucesiva de los complejos metalíferos cepcionales coincide plenamente con los
que se caracterizan por diversas propor­ antiguos contornos del filón; por lo
ciones de minerales formadores de me­ común, de una parte se desplaza a un la­
nas. La zonalidad facial también se divi­ do, mientras que de la otra sólo cubre
de en tres tipos: 1) zonalidad de compo­ parcialmente el antiguo contorno, lo
sición de las rocas; 2) zonalidad de fil­ cual condiciona la estructura zonal de
tración; 3) zonalidad de deposición. los criaderos metalíferos. La zonalidad
La zonalidad de disyunciones tectónicas de las disyunciones tectónicas reiteradas
reiteradas está condicionada por la aper­ suele ser bastante contrastante y resultar
tura permanente de la cavidad metalí­ tanto no repetitiva como repetitiva.
fera a consecuencia de las deformaciones La zonalidad no repetitiva se forma
tectónicas sucesivas y del relleno de esta en los casos cuando la disyunción su­
cavidad con nuevas porciones de sustan­ perpuesta entreabre una parte apreciable
cia mineral de composición variable. de la antigua cavidad metalífera,
l l
}'acimientos hidrotermates 313
riéndola más según el arrumbamiento, desplazamiento temprano, y han abierto
el realce o el buzamiento. Como ejemplo toda la cavidad filoniana para que se
de una zonalidad así puede citarse la llenara con la mena de este estadio de
estructura zonal del filón de menas de mineralización.
plomo­cinc Zguid en Ciscaucasia, estu­ En el caso citado arriba de la estructu­
diada por I. Zlatogurskaya. Durante la ra zonal del filón de Freeland Lamartine
formación de este yacimiento el primer las columnas metalíferas surgían dos
. estadio comportó la generación de una veces también. Al principio, al moverse
fisura llenada de cuarzo con disemina­ en una dirección las paredes de la fisura
ciones finas de pirita. El segundo esta­ metalífera curvilínea, se entreabrían unas
dio fue acompañado por la segregación de sus áreas, el relleno de las cuales con
de manganosiderita, magnetita y hema­ la mena de la primera generación traía
tita con una pequeña cantidad de cal­ aparejada la formación de columnas
cita, cuarzo y esfalerita; los minerales metalíferas compuestas por un material
de este estadio se observan en las partes de pirita­oro. Durante el impulso tectó­
inferiores del filón, concurriendo en los nico siguiente se separaban en el sen1 ido
fragmentos angulosos de cantos redon­ contrario las paredes, abriéndose otras
deados condicionados por el abocardado cavidades, el relleno de las cuales con la
de ellos durante las deformaciones tectó­ mena de la segunda generación contrajo
nicas que antecedieron al tercer estadio la formación de columnas de otra com­
de la mineralización; ellos están ce­ posición constituidas por menas de gale­
mentados por los minerales de este esta­ na­esfalerita (de plomo­cinc), en los
dio de la mineralización. A raíz del marcos de un mismo filón.
tercer estadio se formaron las menas de Una zonalidad interesante del tipo en
plomo­cinc que determinan al valor cuestión está caracterizada en el libro
práctico del yacimiento. de L. Baumann dedicado a la tectónica
Los productos de los dos últimos esta­ y la génesis del conocido campo filo­
dios de la formación de menas se han se­ niano de Freiberg en Sajonia.
parado en distintos sectores del filón, lo La zonalidad de las disyunciones tec­
cual ha impuesto una estructura zonal. tónicas reiteradas se detecta a base de los
En la parte alta y nordeste del filón, que intervalos en la formación de menas,
son las más ricas se ha localizado la que han condicionado la intersección de
mena del tercer estadio de la mineraliza­ filones y vetillas de las generaciones tem­
ción, encontrándose en la baja las menas pranas por filones y nervios de los esta­
del segundo y tercer estadios. La rela­ dios más tardíos de la acumulación de
ción original de estas zonas más tarde fue minerales. El análisis conjunto de las de­
complicada algo por las fallas de post­ formaciones tectónicas y del proceso de
mineralización (fig. 145). deposición de menas según los estadios
El mecanismo probable de relleno reviste una importancia de primer or­
de la cavidad filoniana con la mena den para su estudio.
de distintos estadios de la mineraliza­ La zonalidad de la apertura tectónica,
ción se presenta en la fig. 146. Se deduce al igual que la antecedente, está muy
de esta figura que los movimientos a lo vinculada con las causas mecánicas,
largo de la fisura filoniana curvilínea, que siendo próximas a la zonalidad de las
han antecedido al segundo estadio de disyunciones reiteradas las condiciones
la mineralización, contribuyeron al cierre de su formación. La diferencia consiste en
de las vías de penetración de la sustancia que durante la formación de los cuerpos
de este estadio en la parte alta del filón, metalíferos zonales del tipo en cuestión
más arriba de su encorvamiento según no se produce una formación de fallas
el buzamiento. Los movimientos que en la cavidad metalífera. En este caso,
han antecedido al tercer estadio, subsi­ en el proceso de acumulación de menas
guiente, de la mineralización, se pro­ continua, de una sucesión gradual de la
dujeron en una dirección opuesta a la del composición mineral y química de las
114 ! aplnttó""

y
y
y
V
y
y

Horizonte 1
Horizonte 11
Horizonte 111
Horizonte IV

Socavón
Nadezhda
o 80 1GO m

�1
f2ZZJ2 �
�J3 �4 �5

FIG. 145. Estructura zonal del filón Zguid (sección transversal). Según l. Zlatogurskaya.
1, mineralización polimetálica; 4, esquistos;
2, mineralización de magnetita­manganeso­side­ 5, ceratófidos;
rita; 6, fallas transversales
3, conglomerados basales;

Zn Pb b Nivel del socavón 9


.,
/ ") t; Apertura y relleno
con Pb­Zn

1
// Límite superior de la
.,
­­­F­ _____________ difusión de menas de
magnetita­manganeso­
l' Apertura y siderita
.,
.\
11 relleno con
Fe­Mn Fragmentación de Fe­Mn
J. · y cementación de Pb­Zn
1\
Contorno del respaldo
bajo del filón melalifero

FIG. 146. Esquema del mecanismo de apertura y relleno del filón metalífero Zguid (sección trans­
versal).
a, segundo estadio de mineralización; mo; la línea de trazos y puntos intercalados
b, tercer estadio de mineralización. La línea de es la del contenido de cinc
trazos indica la curva del contenido del plo­
Yacimientos hidrotermaies ;)l;í

menas, "crece" la fisura metalífera, talífero del primer estadio rellenó una
abriéndose y alargándose en uno u otro cavidad prolongada de una fisura filo­
sentido. El relleno de tales fisuras que niana. Un complejo mineral del segundo
se abren lentamente, con la mena de una estadio llenó el segmento ya estrechado
composición cada vez más nueva, trae según su arrumbamiento. El complejo
consigo la constitución zonal de los filo­ de menas productivo se depositó en la
nes metalíferos del tipo dado. Siendo así, parte central del filón más estrechada
Ia zonaiidad de los cuerpos metalíferos aún, constituyendo su núcleo aurífero.
no es tan contrastante como en los filones La zonalidad de metasomatosis de in­
de las disyunciones tectónicas reiteradas; tramineralización se desarrolla, dadas la
se observan transiciones graduales de evacuacion y la redeposición en la
las zonas de una composición a las de periferia de los cuerpos metalíferos de
otra. una sustancia depositada en los estadios
En su tiempo el autor describió la más tempranos de este mismo proceso,
sucesión de la composición de las menas por las soluciones de los estadios tardíos
según el arrumbamiento de dos filones pa­ de la formación de menas. Como ejem­
ralelos, de la de cinc y la de plomo y plo de tal zonalidad puede aducirse la
luego a la de antimonio. La composición estructura zonal de los filones precita­
de la mena varía de una manera gradual, dos de menas de cinco elementos de
no se observan estructuras de fracciona­ Europa Central. Los filones metalíferos
miento algunas ni intersecciones de las de esta provincia se han formado durante
menas de una zona por las de una otra cinco estadios separados por un cese de la
en sus límites. Pero no se puede interpre­ acumulación de minerales y una apertura
tar tal estructura de los filones metalífe­ tectónica subsiguiente de las cavidades
ros como una zonalidad de la deposición, encajantes de menas. La metasomatosis
dado el hecho curioso siguiente: de de intramineralización en ciertos yaci­
un extremo de uno de los filones com­ mientos es propia para todos los esta­
puesto por mena esfalerítica parte un dios de la acumulación de minerales,
nervio esfalerítico que atraviesa un ex­ a partir del segundo. La metasomatosis
tremo antimonítico de un otro filón. Ta­ intrafiloniana más intensa se observa
les interrelaciones entre las menas de en el quinto, último estadio. En aquella
una composición diferente puede expli­ época tuvo lugar la sustitución de los
carse solamente por el mecanismo de carbonatos, la fluorita, la baritina y los
una apertura gradual de las cavidades arseniuros que se habían depositado
metalíferas y del relleno de éstas con antes, por el cuarzo, la expulsión y la
un material metalífero de composición redeposición de sus sustancias en las
variada. partes superiores y los flancos de los
Es muy característica la zonalidad con­ filones metalíferos. La zonalidad de este
céntrica en el plano de un cuerpo meta­ tipo, por lo común, no es repetitiva,
lífero, condicionada por el aumento pero bastante contrastante.
desde el centro haci la periferia de la La zonalidad de composición de las rocas
cavidad encajante de menas. Con ella depende plenamente de la variación de
se explica, en particular, la estructura la composición de las atravesadas por la
zonal de los criaderos estanníferos de fisura metalífera, en el caso de su influen­
Extremo Oriente (fig. 147). cia activa sobre la deposición selectiva
Se conocen casos de un relleno por esta­ de menas. Tal zonalidad puede ser tanto
dios de las fisuras tectónicas que no han repetitiva (al alternarse las rocas que
dado de sí, sino se han contraído, los activizan la deoposición de menas),
cuales también, traen consigo una estruc­ como no repetitiva; ella siempre es
tura zonal de los filones. Así, según contrastante.
los da tos de N. Petro vskaya, ciertos filo­ Un buen ejemplo de tal zonalidad es
nes de mena de oro del Aldán se han la estructura de los filones metalíferos
formado en tres estadios. El cuarzo ame­ de uno de los yacimientos de tungsteno
/

�1

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[i__:­_:'.¡3

FIG. 147. Estructura zonal de los filones del yacimiento Lifudzín (sección transversal). Según
l. Kugay.
1, mineralización de cuarzo­ 2, mineralización de sulfuro, 3, mineralización de cuarzo­
casiterita, primer estadio; segundo estadio; carbonato, cuarto estadio
Yacimientos hidrotermal�3T7

CJ1 �2 �3 �4 �5 c=:]6 1­­­1 7

FIG. 148. Concentración de la mena de uranio en intersección de un estrato de esquistos carbo­


níferos grafitizados por filones metalíferos. Según D. Surazhsky.
1, esquístos carboníferos grafitizados; 5, filones atravesados;
2, esquistos cuarzomicáceos; 6, apófisis;
3, dislocaciones de capa por capa; 7, lentes metalíferos
4, fi Iones transversales;

de Siberia Oriental descrito po.r P. J ré­ las anfibolitas se da su biotitización,


nov. En este yacimiento los filones me­ un desarrollo de los márgenes cuarzopla­
talíferos atraviesan los mármoles y los gioclásicos y una acumulación aprecia­
esquistos alternativos, siendo diferente ble de distintos minerales metálicos (arse­
la composición mineral de los filones en el niopirita, scheelita, pirrotina, esfalerita,
área de intersección de las rocas carbo­ galena) con la formación de columnas
natadas y esquistosas. Los segmentos de metalíferas. En las áreas de intersec­
filones que están en esquistos, están com­ ción de los gneises se observa su cloriLiza­
puestos principalmente por cuarzo, den­ ción, formación de un margen microclíni­
tro del cual .raras veces hay calcita, co con una manifestación insignificante de
pirita, pirro tina, calcopírita y galena; mineralización arsenical representada
la mena de estos yacimientos no es con­ por una poca impregnación con arsenio­
dicionada. Los segmentos de filones que pirita de las rocas laterales. La zonali­
atraviesan los mármoles están compues­ dad de tal tipo, condicionada por el
tos por un material cuarzocalcítico con cambio de la composición de las rocas
un contenido alto de scheelita y con atravesadas por la fisura metalífera, se
sericita, granate, fluorita, galena, cal­ conoce también en los yacimientos poli­
copirita, tennantita, esfalerita y pirita metálicos de Elbruz (Cáucaso), Pont
más raros; estos segmentos de filones Gabeau (Francia), Ouray, Georgetown
están compuestos por mena de tungste­ (EE.UU.), en el yacimiento de oro del
no beneficiable. campo metalífero Oljovskoye en el Saián
Otro ejemplo de tal zonalidad es la Oriental, en el yacimiento cuprífero de
estructura de los filones metalíferos Butte (EE.UU.), en los yacimientos
de Kti Taberdá descrita arriba. Aquí uraníferos del Canadá y en otros luga­
los filones hidro termales atraviesan per­ res (fig. 148).
pendicularmente el arrumbamiento de La zonalidad de filtración en algunos
las franjas de gneises y anfibolitas alter­ casos, sin duda, desempeña un papel
nativas. En las áreas de intersección de importante en la estructura de los cuer­
brío concurren los sulfuros de arsénico
en forma de rejalgar y de oropimente,
con frecuencia se forman criaderos meta­
líferos que constan de tres zonas. En
este caso la estructura de los mismos
suele ser la siguiente: la falla conductora
de menas y las rocas directamente adya­
centes a ella se Jlenan de antimonita;
otra zona que mide a veces varios metros
de ancho, que reviste la antimonítica,
se compone de mena de cinabrio di­
seminada, y más allá en la periferia
se halla la zona de mena de rejalgar
(fig. 149).
En los yacimientos de tal género se
pueden destacar series de movilidad ascen­
dente de ciertos metales, que determinan
FIG. 149. Esquema de la estructura zonal de un la estructura zonal de los cuerpos meta­
cuerpo metalífero de antimonita­cinabrio­rejalgar. líferos durante su formación metasomá­
1, antimonita; tica. Lo será, de una parte, la serie de
2, cinabrio diseminado;
3, rejalgar diseminado As > Hg > Sb y, por otra la de Ag >
> Pb > Zn, Cu.
A medida que avanza el estudio de la
pos metalíferos aislados. Para ellos la zonalidad de filtración, es sumamente
zonalidad es condicionada por el grado deseable establecer las series de movili­
diferente de movilidad de los compuestos dad para un mayor número de metales
de distintos metales durante su filtración que comprenda los grupos más impor­
a través de las capas potentes de rocas tantes de yacimientos. El estudio de ta­
adyacentes a los canales conductores de les series empíricas, probablemente, per­
menas. Siendo así, los compuestos de di­ mitiría descubrir las regularidades teó­
versos metales, al situarse a distinta ricas de la distribución de los compuestos
distancia respecto a los canales, confor­ de ciertos metales entre las zonas de
man cuerpos metalíferos zonalmente es­ filtración que dependen de los coefi­
tructurados. En los criaderos metalíferos cientes del efecto de filtración de los
de buzamiento pronunciado formados elementos, su concentración y las pro­
metasomáticamente, tal zonalidad se de­ piedades de las rocas.
sarrolla tanto según el buzamiento como La zonalidad de filtración siempre es
a los lados del canal, en forma muy efec­ suficientemente contrastante, lo cual se
tiva. En los criaderos de buzamiento deduce de la regla de D. Korzhinsky
suave las zonas metasomáticas de distin­ sobre los límites acusados entre las zonas
ta composición se distribuyen en el de sustitución metasomática. Como re­
sentido vertical, formando cuerpos "com­ gla, no es repetitiva, mas puede ser bila­
plejos". teral, si la sustitución se desarrolla a am­
En el yacimiento de J aidarkán y otros bos lados del canal conductor de menas.
de antimonio­mercurio en Asia Central La zonalidad de deposición es deter­
se observa por doquier una distribución minada por la variación regular de los
de la antimonita inerte en fallas, espacios parámetros físico­químicos interrelacio­
de despegue de estratos y otras cavida­ nados que regulan la precipitación de los
des y una amplia propagación del cina­ minerales formadores de menas de las so­
brio más móvil alrededor de estas cavi­ 1 uciones hidrotermales. Arriba se des­
dades, formándose aureolas en torno cribió el significado de la variación de
a los criaderos de menas antimónicas. temperatura, presión, la característica
Cuando junto con la antimonita y el cína­ ácido­alcalina, el régimen del azufre,
Yacimientos liidrotermales 3f9
TABLA 29. Aporte y evacuación de álcalis (en kg/m3)

Partes de los
filones
aporte evacuación aporte evacuación

Superior 37,0 46,38


Media 147,0 201,65
Inferior 262,87 5,95

del oxígeno y de otros elementos para la sino también en el sentido vertical. Un


deposición hidrotermal de menas. Al caso interesante de la estructura zonal
evolucionar gradualmente estos paráme­ de las rocas laterales alteradas está
tros, en las vías del flujo ascendente debe descrita por V. Rejarsky para los filones
variar regular y armónicamente la com­ de metales raros que yacen entre granitos.
posición de las menas que segregan, trayen­ Cerca de las partes superiores de estos fi­
do aparejada una distribución zonal de lones están desarrolladas ampliamente
los complejos minerales en los contornos la albitización y la carbonatización. Con
de los cuerpos metalíferos. La zonalídad la profundidad la albita y el carbonato se
de deposición que aparece en estas con­ van desplazando gradualmente por la
diciones, suele ser no repetitiva y no con­ sericita y el cuarzo. La relación de
trastante. Precisamente en ella es carac­ N 20 : K20 y CB2 : Si02 en las partes
terístico un desplazamiento paulatino, superiores de las rocas cercanas al filón
gradual y lento de uno o varios minera­ respecto a las inferiores aumenta de 20
les formadores de menas por otros, las a 30 y de 6 a 40 veces respectivamente.
más de las veces según el buzamiento El balance de la aportación y de la
del filón. evacuación del potasio y el sodio para
Además de los tipos simples descritos las partes superior, media e inferior de
arriba de la zonalidad hipogénica de las los filones se resume en la tabla 29,
menas hidrotermales se encuentran ejem­ según los datos de N. Sokolova y V. Ko­
plos más complejos de la zonalidad roliov.
complicada. Así, Yu. Bilibin describió En los yacimientos de menas de cobre­
un caso de tal zonalidad compleja condi­ molibdeno veteadas­diseminadas de los
cionada por la coincidencia en un mismo EE.UU. y Canadá, según los datos de
cuerpo metalífero de dos generaciones de J. Lovell, G. Gilbert, A. Rose, R. Si­
minerales formadores de menas superpues­ llitoe y otros, se distingue el núcleo
tas una sobre otra durante las disyuncio­ cuarcificado, la zona interior de espati­
nes tectónicas repetitivas, habiendo zo­ zación potásica y de biotización, la zona
nalidad de deposición en tales menas de central de cuarcificación con sericiti­
cada generación. La mena de la genera­ zación, la zona exterior de argilización
ción más temprana consta de pirita y ar­ y de propilización.
seniopirita, y, las más de las veces, se El gradiente vertical de zonalidad osci­
compone de esfalerita y galena. En los la dentro de límites amplios. Se conocen
límites de cada generación los minerales casos de variación de la composición
están vinculados por una zonalidad, se­ y la estructura de los cuerpos metalí­
gún la cual la pirita y la esfalerita se de­ feros en intervalos cortos que miden
positan en los horizontes más profun­ decenas de metros, ejemplos de una varia­
dos, y la arseniopirita y la galena, en los ción más extendida y, al fin, de un carác­
más altos. ter estable, inalterable de la mineraliza­
La zonalidad de las rocas hídrotermal­ ción a una gran profundidad. Por ejem­
mente alteradas se observa a veces no plo, en el yacimiento de menas de oro
sólo a los lados del cuerpo metalífero, Kochkar en los Urales, según los datos
�¿i�CTf[ITt!fanl

1 de N. Borodáevsky, no se da una varia­ así como de formación de greisenes. A


ción notable de la composición mineral continuación se caracterizan sucintamen­
y química de la mena hasta una profundi­ te las alteraciones clásicas de las rocas
dad de 1 km. laterales de los yacimientos hiclroter­
males.
ROCAS ENCAJANTES
La cuarcificación es el proceso más
DE LOS YACIMIENTOS HIDROTERMALES
universal, a menudo muy amplio por su
Y SU ALTERACION
envergadura, de alteración de las rocas
laterales durante la formación de yaci­
Los yacimientos hidro termales mag­ mientos hidrotermales que se desarro­
matógenos se forman en las condiciones llan prácticamente en cualesquiera rocas.
de una u otra interacción de las fusiones Según la composición de las rocas inicia­
magmáticas metalíferas y de las solu­ les, el carácter de las formaciones hidro­
ciones metalíferas que se desprenden de termalmente cuarcíficadas y de la vincu­
ellas, con las rocas encajantes. Las rocas lación ele ellas con la mineralización,
encanjantes mismas también se some­ se distinguen tres grupos básicos de
ten a la acción de las soluciones hidro­ rocas cuarciíicadas: corneanas, cuarci­
termales. tas secundarlas y jasperoides.
La influencia de las rocas laterales Las corneanas habitualmente surgen
sobre la formación hidrotermal de me­ en el proceso de cuarcificación de distin­
nas se hace sentir: 1) en la asimilación de tas pizarras y areniscas de grano fino.
las rocas circundantes por el magma; Las cuarcitas secundarias se forman du­
2) en la sustracción de la sustancia de rante la cuaficación hidrotermal de las
las rocas laterales por las soluciones hidro­ rocas eruptivas profundas medias y áci­
termales y en su redeposicíón en la masa das y cercanas a la superficie. Según
mineral de los yacimientos hidroterma­ N. Nakovnik, los principales minerales
les; 3) en la influencia precipitadora de formadores de menas ele las cuarcitas se­
las rocas encajantes durante la acumula­ cundaris, además del cuarzo abundante,
ción hidro termal de minerales; 4) en son la serioita, la alunita, la caolinita,
las particularidades de la composición la andalucita, el diásporo y la propilita,
y la estructura de las rocas laterales, que y los secundarios son: el rutilo, la turma­
determinan el carácter de las deforma­ lina, la dumortierita así como minerales
ciones tectónicas que controlan la de­ metálicos (pirita, calcopirita, mo libde­
posición de menas. Todos estos aspectos nita, hematita y otros). Los jasperoides
de la formación hidrotermal de menas son rocas carbonatadas hidrotermalmen­
se han expuesto en las distintas partes te cuarcificadas constituidas casi ente­
del presente capítulo y aquí se enume­ ramente por cuarzo y calcedonia de gra­
ran sólo para caracterizar sintéticamente no fino. Están asociados a ellos los yaci­
el efecto sumario de la influencia de las mientos metasomáticos de molibdeno,
rocas laterales sobre la formación hidro­ cobre, plomo y cinc, antimonio y mercu­
termal ele menas. rio.
Los procesos principales y más gene­ La sericitizacián es más común en las
ralizados de alteración de las rocas late­ ­ocas de composición ácida y media, en
rales relacionada con la formación post­ las cuales los feldespatos, sobre todo
magmática de menas, son: skarnización, las plagioclasas, se sustituyen fácil­
feldespa tización, greisenización, cuarci­ mente por la sericita que constituye una
ficación, sericitización, cloritización, pro­ variedad en escamas finas o fibrosa de
pilitización, Iístwanit.ización, argiliza­ micas incoloras. Los minerales asocia­
ción y dolomitización. Arriba se han dos más constantes de la sericita son
descrito los procesos de la formación de el cuarzo, los carbonatos, las cloritas,
skarnes, de metasomatosis alcalina con a veces la turmalina, el rutilo, el leu­
la formación de microclinitas, albititas coxeno , En conformidad con esto, las
y de o tras acumulaciones de feldespatos, rocas sericitizadas, salvo raros casos en
Yacimientos hidrotermales 321
que se componen integralmente por se­ cloríta­serícíta, 3) cuarzo­clorita­biotita,
ricita (sericitolitos), por lo común vie­ 4) cuarzo­clorita­turmalina, 5) cuarzo­
nen representadas por cuarcitas sericíticas clorita­carbonato. Las rocas cloritíferas
o esquistos de sericita­cuarzo; se cono­ de origen hidrotermal se desarrollan
cen también esquistos de turmalina­ fácilmente en las rocas de distinta com­
sericita (Yakutia, el Altai) y rocas de posición, entre ellas, en las eruptivas
biotita­sericita (el yacimiento Kochkar ácidas y básicas, sus tobas, gneises,
en los Urales). esquistos metamórficos, esquistos arci­
Las rocas sericitizadas de origen hidro­ llosos y arenáceos, excepto las rocas
termal difieren de las zonas sericiti­ puramente cuarzosas y carbonatadas.
zadas de metamorfismo regional por di­ Las rocas cloritíferas de génesis hidro­
mensiones locales, una mayor intensidad termal difieren de los esquistos meta­
de la alteración y presencia de tales mi­ mórficos semejantes a ellas, por el desa­
nerales hidrotermales como fluorita, bari­ rrollo a lo largo de zonas tectónicas lo­
tina, sulfuros en ellas. Es sumamente cales estrechas y por la presencia de
característica para las rocas sedimen­ otros minerales hidrotermales en las
tarias de génesis hidrotermal la pirita mismas. Según los datos de T. Goncharo­
que se forma al ser aportado el azufre quí­ va, en el Altai Metalífero los esquistos
micamente activo y al sustraerse el hie­ metamórficos cloríticos tienen una com­
t rro de tales minerales fémicos como la
biotita.
posición variable de clorita (clinocloro,
antigorita, amesita, proclorita, ripido­
Tales rocas hidro termalmente altera­ lita, afrosiderita), mientras las rocas
das con sericita y pirita se llaman be­ hidrotermalmente cloritizadas tienen una
resitas, según la mina de oro de Berezovo composición estricta de clorita que per­
en los Urales, donde fueron estudiadas tenece a la pennina.
por A. Karpinski. N. Kurek y A. Kurek D. Shilin y V. I vano va han estable­
señalan que las sericitas de una compo­ cido que con las cloritas ferruginosas del
sición moscovítica son características tipo de thuringita y afrosiderita suelen
para los yacimientos de altas temperatu­ estar asociados los yacimientos de sulfu­
ras, en cuya formación un papel impor­ ro­casiterita, mientras que los yacimien­
tante lo han jugado los mineralizadores tos de cobre (entre ellos los de pirita de
> de la fase gaseosa y cuyos representantes cobre) y de oro se asocian con las cloritas
pueden ser los cuerpos de menas casita­ magnesio­ferruginosas, entre las cuales
ríticas. Las variedades de sericitas tran­ las más de las veces se encuentra la ripi­
sitorias para las fengitas y las de com­ dolita. A las cloritas magnesianas del
posición fengítica son características para tipo de pennina, clinocloro y piroclorita
los yacimientos hidrotermales de cobre, suelen asociarse distintos yacimientos
polimetales y similares a ellos, típicos, de plomo, plomo­cinc y cobre­cinc. Son
que se han formado a base de las solu­ muy características las cloritas magne­
ciones acuosas hidrotermales de tempe­ sianas de los yacimientos de cromitas
raturas medias. que contienen cromo y se distinguen
La cloritización de las rocas que en­ por su color violeta (cimmeritas, kotsch­
cajan los cuerpos metalíferos hidroterma­ beítas).
les, raras veces se desarrollan indepen­ La propilitización está asociada a cier­
dientemente y las más de las veces está tos filones metalíferos hidrotermales que
relacionada íntimamente con otras alte­ yacen entre las rocas eruptivas de pro­
raciones hidrotermales, entre las cuales fundidades medias y básicas y de super­
las más frecuentes son la sericitización, ficie. En la composición de las propi lí­
la cuarcificación, la turmalinización y la tas concurren la albita, clorita, epi do ta,
propilitización. En correspondencia con sericita, saussurita y carbonatos (an­
esto D. Shilin y V. I vano va distinguen querita, calcita). Este proceso de altera­
las asociaciones minerales más típicas ción de las rocas laterales es muy caracte­
siguientes: 1) cuarzo­clorita, 2) cuarzo­ rístico para las rocas hidrotermales de
21­0247
322 Capítulo 9

bajas temperaturas formadas en los ma­ diferencian de las formaciones cao ünícas
cizos efusivos a poca distancia de la hipogénicas. La caolinización hipogénica
superficie de la tierra. No siempre es las más de las veces está asociada a los
fácil distinguirlo entre la propilitiza­ yacimientos hidrotermales de tempera­
ción regional de tales rocas, la cual se turas medias y bajas de cobre, plomo y
considera como un fenómeno de su cinc, antimonio, mercurio, fluorita.
autometamorfismo y conduce a la transfor­ La dolomitización va asociada a la for­
mación en roca verde. La propilitiza­ mación de ciertos yacimientos hidroter­
ción está asociada a las menas hidroter­ males en las rocas carbonatadas. Las
males de cobre, plomo y cinc, molibdeno, rocas que se forman, tienen una composi­
oro y plata; con frecuencia se asocian ción variable: de dolomitas enterizas
a ella la alunitización y la ceolitización. que contienen el 21,9 % de óxido de
La Listuninitizacuin. se manifiesta del magnesio, pasando por las variedades
modo más expreso entre las serpentinas, en las cuales las manchas de dolomitas
rocas ultrabásicas y básicas. No obstan­ afectan las calizas, hasta las calizas casi
te, según N. Borodaevski, pueden ser puras con diseminaciones raras de granos
listwii.nitizados, además, todas, esquis­ dolomíticos. Es bastante difícil distin­
tos calcáreos, areniscas y conglomerados, guirlas de las dolomitas sedimentarias
así como calizas. Las listwiinitas se for­ primarias desarrolladas ampliamente en­
man bajo la acción de las soluciones hi­ tre las capas potentes carbonatadas. Sin
drotermales carbónicas que contienen hi­ embargo, las dolomitas hidrotermales,
drógeno, durante el éxodo de álcalis de a diferencia de las primarias no están
la roca a sustituir. En conjunto, el proce­ distribuidas regionalmente, no ocupan
so se expresa en el desarrollo de silicatos una posición estratigráfica estrictamente
y feldespatos de colores oscuros, carbo­ determinada, tienen contornos irregula­
natos magnésico­ferruginosos, talco, clo­ res comúnmente condicionados por la
rita, fuchsita, sericita, pirita, convirtién­ intersección de fisuras y estratos, se
dose la roca en un agregado de cuarzo­ distinguen por una relación elevada del
carbonato­sericita que contiene sulfuros. isótopo 016 al 018 que comprueba su
Según A. Borisenko, las listwiinitas mi­ deposición de las aguas calientes. La
cáceas­turmalínicas de altas temperatu­ dolomitización de las calizas está aso­
ras están asociadas a la mineralización ciada a la formación de yacimientos de
de oro­arsénico, y a la formación de me­ plomo, plomo­cinc, siderita, magnesita,
nas de mercurio y de antimonio concu­ baritina, fluorita y mercurio.
rren las listwiinitas hidromicáceas de bajas Otras alteraciones de las rocas laterales
temperaturas. comprenden la serpentinización y tal­
La argilización, o caolinización, se quización de las rocas ultrabásicas, la
distingue por el desarrollo de tales mine­ turmalinización, biotitización, aclulari­
rales del grupo del caolín como la cao­ zación, epidotización, fluoritización, gra­
linita, la dickita, la nacrita entre las ro­ fitización, baritinización y piritización
cas hidrotermalmente alteradas. Las más de las formaciones de composición dife­
de las veces estos minerales forman seu­ rente. Es muy característico el proceso
domorfosis aisladas en los feldespatos, de hematitización de las rocas laterales
la moscovita, la escapolita, la clorita, de muchos yacimientos hiclrotermales
o pequeñas acumulaciones en huecos. Ma­ de uranio.
sas de formaciones de caolín mucho más La alteración de las rocas de distinta
grandes se forman durante los procesos su­ composición se caracteriza brevemente
pergénicos en la zona de oxidación de del modo siguiente. Las alteraciones más
las menas de sulfuros. En este caso típicas de las rocas magmáticas medias,
entre las rocas caolinizadas se encuentra ácidas y alcalinas son la albitización,
alunita, jarosita, halloysita y otros mi­ greisenización, cuarcíficación, cloritiza­
nerales de la zona de oxidación de las ción, sericitización y argilización. La
menas de sulfuro, debido a los cuales se mineralización hidrotermal en las rocas
Yacimientos h.idrotermales 323
de las veces del mismo modo que las rocas
eruptivas medias y ácidas. En las capas
potentes carbonatadas de rocas sedimen­
tarias los procesos más típicos son los de
cuarcificación y de dolomitización.
La posición de las zonas de rocas altera­
das es controlada por las mismas estruc­
turas que determinan las vías de circula­
ción de las soluciones metalíferas y la
localización de los cuerpos metalíferos.
Debido a esto las más de las veces las
rocas alteradas revisten integralmente
los cuerpos minerales, formando una
[I]t especie de "cubierta" en torno a ellos
(fig. 150). La anchura de una cobertura
[IJ2 así es más ancha ora del lado del respal­
do alto, ora del respaldo bajo del cuerpo
�3 metalífero. Los contornos del área de
rocas alteradas suelen ser irregulares,
�4 con apófisis en las dislocaciones tectóni­
cas transversales. Menos a menudo las
1=­=­=t
5
áreas de rocas alteradas se encuentran
sólo a un lado de los criaderos hidroter­
�6
males. Menos a menudo aún las áreas
.. de rocas alteradas y los cuerpos metalí­
7
feros aparecen separados. Se conocen
�8 casos de rocas hidrotermalmente altera­
das que no están asociadas a una mine­
[2]&­ ralización.
La relación de las dimensiones de las
áreas de rocas alteradas y de los cuerpos
FIG. 150. Esquema de la estructura de una aureo­
metalíferos en distintos yacimientos va­
la de alteraciones en terrenos cercanos a la ría dentro de límites muy amplios. Sien­
mena de las rocas encajantes en el corte verti­ do así, en unas zonas se observa una
cal, alrededor de un filón de mena uranífera. proporcionalidad entre las escalas de la
Según E. Baránov, G. Vertépov, G. Gládyshev.
1, cuerpo metalífero;
mineralización y de la alteración lle las
2, fisura metalífera; rocas laterales, en otras no se advierte
3, rocas argilizadas; tal dependencia. Por ejemplo, en Ala­
4, rocas cuarcificadas; táu de Talas en Tian Shan Septentrional
5, rocas albitizadas;
6, rocas sericitizadas;
el ancho de las calizas cuarcifícadas
7, rocas clarificadas con pirita; aumenta con el aumento de los cuerpos
8, rocas clarificadas sin pirita; metalíferos de plomo­cinc, constituyendo
9, rocas enrojecidas de 0,25 a 1,5 de su potencia.
La alteración de las rocas laterales
eruptivas ultrabásicas y básicas va asocia­ durante la formación hidrotermal de
da a la propilitización, Iistwanitfzacíón, menas, al igual que todo el proceso de
serpentinización y talquización. Las rocas formación de menas transcurre en de­
efusivas cainozoicas jóvenes de compo­ sarrollo, a raíz del cual suele cambiar
sición diferente experimentan la pro­ tanto la composición de la mena como el
pilitización, alunitización y ceolitiza­ carácter de la alteración de las rocas
ción. Las rocas alumosilícicas sedimenta­ laterales. En este caso, si se conservan
rias de una composición arcillosa, arenosa las vías de movimiento de las soluciones
y de otra composición, se alteran las más metalíferas, se forman menas complejas
21*
324 Capítulo 9

y las rocas que constituyen su margen del metamorfismo hidrotermal de las


llevan huellas de una alteración sucesiva rocas laterales después de la etapa
que conlleva la superposición de unos principal de la formación de menas. En
productos sobre otros. Tales productos estos casos el carácter de la alteración es
pueden ser tanto distintas generaciones original, consisLiendo en que se super­
de unos mismos minerales, por ejemplo, ponen sobre los productos tempranos del
de clorita en los yacimientos estannífe­ metamorfismo pequeñas porciones de pro­
ros, como complejos minerales de diversa ductos de las soluciones "frías": calcedo­
composición. nia, carbonatos, ceolitas.
En el caso de cambios de las vías de
movimiento durante la formación de me­
AUREOLAS DE DISPERSIÓN
nas, por ejemplo, el abrirse nuevas fallas
en el proceso de deposición de menas, Alrededor de los cuerpos metalíferos
por las cuales se encauzan los flujos me­ las rocas que los encajan comúnmente
talíferos, es posible la formación de áreas contienen una cantidad elevada de me­
de rocas alteradas de diversa composición tales que componen las menas, respecto
en los límites de un mismo campo meta­ a la normal. Las áreas con un contenido
lífero y hasta de un mismo yacimiento. tan elevado de metales que circundan
Semejante desarrollo por estadios de las los cuerpos metalíeros se llaman aureolas
zonas de composición diferente de rocas de dispersión. Las hay primarias y se­
alteradas se ha establecido en el yaci­ cundarias.
miento polimetálico de Tintic Oriental Las aureolas de dispersión primarias se
en los EE.UU. ya caracterizado arriba. forman durante la formación de yacimien­
Una escala más amplia de las alteracio­ tos y constituyen una diseminación
nes hidrotermales poliestadiales la aduce esporádica fina, a veces vetillas pequeñas
A. Arjánguelskaya para el yacimiento de minerales formadores de menas, di­
de Kámensk en Transbaikalia, donde se seminadas en las rocas encajantes en la
distinguen siete estadios de mineraliza­ periferia de los cuerpos metalíferos y que
ción: 1) albítica, 2) de gréisenes, 3) se­ no siempre son visibles. La dispersión
ricítica, 4) de sulfuros, 5) cuarzofluorí­ de los elementos formadores de menas
tica, 6) feldespática, 7) de ceolita­caolín. se manifiesta en un aumento de su con­
J. Laipánov ha mostrado que en el tenido en varios órdenes respecto al clark
yacimiento de oro de Berezovo en los (respecto al fondo geoquímico natural
Urales las rocas hidrotermalmente alte­ de la roca) y se determina a base de los
radas y las menas conjugadas con ellas datos de los análisis químicos de las
se habían formado en cuatro estadios: 1) muestras que se toman durante el levan­
de turmalinización, 2) de beresitización­ tamiento metalométrico.
Ilstwanit.ización, 3) de sericitización, 4) Las aureolas de dispersión de dispersión
de argilización separados por un gran secundarias se forman al oxidarse y des­
intervalo de tiempo. Así, la edad de la truirse las partes altas de los cuerpos
beresitización es de 360 a 340 millones metalíferos en las zonas cercanas a la
de años, y la de la sericitización, de 270 superficie, debido a la dispersión del ma­
a 250 millones de años. terial metalífero en estas condiciones.
En la mayoría de los casos la altera­ Se distinguen entre ellas aureolas mecá­
ción hidrotermal de las rocas que encajan nicas, salinas, acuosas, gaseosas y mixtas.
los cuerpos metalíferos hidrotermales, La forma de las aureolas primarias es
sucede en los estadios tempranos de la bastante compleja y, por lo común, se
circulación de las soluciones, antecedien­ controla por medio del movimiento más
do a la etapa principal de la deposición fácil de las soluciones metalíferas. En
de mena y estando asociada a ella. primer lugar, las aureolas, como regla,
Hacia el fin de la formación de menas la están más alargadas hacia arriba por en­
intensidad del cambio suele extinguirse cima de los cuerpos metalíferos que hacia
bruscamente, siendo muy raros los casos los lados de ellos. Segundo, los contornos
Yacimientos hidrotermales 325

�1 □ 2 �3 [ZJ4

/Ql¿) s D6 w 7 CZJ a [Il] 9


FIG. 151. Control de una aureola de dispersión encimada a la mena por las fallas en el yacimiento
antimonífero Aktash, Kirguizia. Según N. Nikíforov.
1, calizas bajo la mena; 6 ­ 9, aureolas de propagación en los esquis­
2, esquistos encima de la mena; tos encima de la mena:
3, cuerpos metalíferos; 6, del arsénico;
4, fallas; 7, del estaño y el molibdeno;
5, isolíneas de concentración del antimonio 8, del mercurio;
(1, 0,001­0,009%; 2, 0,01­0,090/o); 9, de la plata.

de las auereolas son irregulares, sinuosos, 26,5 veces. En los yacimientos antímo­
dentados, con apófisis pronunciadas y níferos de Asia Central las aureolas de
prolongadas. Esta configuración com­ este metal son controladas ostensiblemen­
plicada del contorno se explica por la te por las fallas en las rocas del techo de
distribución no uniforme de la minerali­ los cuerpos metalíferos (fig. 151). De
zación dispersada a lo largo de las fallas una manera similar influyen las rocas
geológicas favorables, esto son fallas, que favorecen a una extensión desunífor­
zonas de fragmentación y de fisuración. me de la mineralización diseminada en
Así, por ejemplo, en el campo metalífero el techo y a los lados de los cuerpos
J ohnson (EE.UU.) en las fallas encima metalíferos.
del cuerpo metalífero el contenido de me­ Es diversa la influencia de la composi­
ta les asciende al 2300° / 00, mientras en ción de las rocas sobre la morfología de
las rocas no fisuradas a una distancia de las aureolas: 1) dado el contenido prima­
un metro tan sólo de la falla, el conte­ rio diferente del metal en las rocas de
nido constituye solamente el 750fo0. En distinta composición (de su fondo natu­
el Altai Metalífero el promedio de con­ ral primario), pueden variar los con­
centración de los metales en las aureolas tornos de la aureola metalífera. Así, en
a lo largo de fallas asciende de 1,6 hasta el campo metalífero Johnson (EE.UU.)
1 326 Capítulo 9
1

Uranio Plomo Molibdeno


270

.· ..
200
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20 O 20 40m 20 O 20m 20 o 20m

�1 c=J2 c=J3 �4

r.775
� �6 11117
Yacimientos hidrotermales 327
el fondo natural está diferenciado lito­ las de cinc, a 500 m. Según J. Cooper
lógicamente, constituyendo, por término y L. Huff, el cuerpo Moor en el campo
medio, 67 partes por un millón para las J ohnson se detecta según la aureola de
calizas, 100 partes para las dolomitas, dispersión a una profundidad de 120 m,
150 partes para las corneanas y 500 par­ los cuerpos metalíferos de Tintic, según
tes para las dolomitas con nódulos silíci­ los datos de H. Almond, H. Morrís y
cos; 2) a lo largo de las capas de rocas im­ T. Lovering, se observan a una profun­
permeables que poseen una porosidad efec­ didad de 120 a 170 m, y el cuerpo tubular
tiva elevada, la mineralización dispersa Santa Rita, según J. Webb, se detecta a
puede propagarse mucho más lejos que una profundidad de 100 a 150 m.
entre las impermeables; 3) los estratos Según los datos de S. Grigorián, la
impermeables pueden portarse como fil­ extensión vertical de las aureolas supra­
tros, dejando pasar elementos en fun­ minerales encima de un yacimiento de
ción del grado de su movilidad de difu­ uranio en granitos alcanza los 100 m;
sión. sobre el yacimiento de bismuto de
Las dimensiones de las aureolas prima­ Chokadam­Bulak y sobre el de tungsteno
rias en el sentido vertical oscilan entre de Choruj­Daírón, es de 200 m: sobre el
términos amplios y, por lo común, lo­ de plomo­cinc de Kurusay, de 340 m,
gran valores muy apreciables (fig. 152). y sobre el yacimiento de plomo­cinc
Según las investigaciones de S. Scherbin de Nikoláevsk, de 850 m.
y O. Osetrov, las aureolas de litio, rubi­ Es variada la relación entre las dimen­
dio y boro se extienden a una altura de siones de los cuerpos metalíferos y las
15 a 20 m encima de las pegmatitas de áreas de las aureolas de dispersión que
metales raros. Según los datos de O. Versh­ los circundan. El contorno de las aureolas
kovskaya, en los yacimientos mercurí­ en planta, por lo común, supera varias
feros las aureolas tienen una extensión veces la proyección horizontal de los
vertical de 300 a 350 m, y según los datos cuerpos metalíferos e incluso la cubierta
de N. Ozerova y G. Térejova, hasta de rocas hidrotermalmente alteradas. Así,
700­800 m y más. Encima de las cimas por ejemplo, según los datos de G. Ross­
de los filones auríferos de Baley V. Poli­ man, la superficie de las aureolas de
kárpochkín ha estudiado las aureolas dispersión primarias de los yacimientos
zonales de oro y plata, arsénico y anti­ polimetálicos del Altai es de 3 a 140
monio, cobre que se extienden hacia arri­ veces ( de 4 a 6 veces por término medio)
ba hasta 300 m. mayor que la de los cuerpos metalíferos.
En las capas potentes encima de los La composición de las aureolas de dis­
cuerpos metalíferos de los yacimientos persión primarias comúnmente es más
polimetálicos de Altai, según G. Hoss­ variada que la de los cuerpos metalíferos
man, las aureolas de dispersión de cobre que están rodeados por ellas, y a veces
están extendidas a 250 m del cuerpo me­ se distinguen por lo singular de los ele­
talífero, las de plomo y bario, a 400 m, mentos que concurren en estas aureolas.

FIG. 152. Datos generalizados sobre las aureolas de dispersión alrededor del cuerpo metalífero de
uranio, corte transversal vertical. Según G. Vertépov.
1, cuerpo metalífero; 5, de 5 a 20 (9 • 10­5 al 7, 50 y más ( 1,5% y más).
2, horizontes de la toma de 3,6 • 1 Q­40/0); Molibdeno:
muestras; 6, de 20 a 50 (3,6 • 10­ al 4 3, cinco fondos geoquímicos y
3 ­ 7, contenido de los ele­ 9. 10­4); menos (el 2,5 • 10­3º/o y me­
mentos en las aureolas. 7, 50 y más (9 • 1Q­4 y más). nos);
Uranio soluble: Plomo: 5, de 5 a 20 (2,5 • 10­3 al
3, 1,5 de fondo geoquímico o 3, dos fondos geoquímicos y 1 · 10­2%);
menos (2,8 · 10­50/0 o me­ menos (0,060/o y menos); 6, de 20 a 50 (1 ·10­2 al
nos); 4, de 2 a 5 (0,06 al O, 15%); 2,5 · 10­20/o);
4, de 1,5 a 5 (2,8 • 10­5 al 5, de 5 a 20 (O, 15 al 0,60/o); 7, más de 50 (2,5 • 10­20/0 y
9 • 10­50/0); 6, de 20 a 50 (0,6 al 1,5%); más)
328 Capítulo 9

Por ejemplo, en los yacimientos de anti­ Las aureolas primarias de los yaci­
monio y de plomo­cinc de Asia Central mientos hidrotermales, al igual que los
las aureolas más precisas son las de mer­ cuerpos rodeados por ellas, se formaron
curio, en los yacimientos de plomo­cinc por estadios, como lo han mostrado
del Cáucaso se notan aureolas de molib­ K. Rejviashvili y G. J etagúrov en los
deno y las de cobalto, en el yacimiento yacimientos de plomo­cinc del Cáucaso.
de uranio se ven claramente las aureolas A diferencia de los cuerpos metalíferos,
de molibdeno y otras. su formación pudo haber comprendido
Las investigaciones de E. Baránov, un período de tiempo más grande, ha­
S. Grigorián y L. Ovchínnikov han mos­ bien do empezado en el estadio de premi­
trado que los metales concurrentes en las neralización y terminado en el período
aureolas de dispersión primarias están de postmineralización.
distribuidos en ellas de una manera no El frente de dispersión de los metales
uniforme: unos metales se hallan prefe­ en todos los casos es más amplio entre
rentemente las partes inferiores suhmine­ las rocas estériles (silícicas) y se estrecha
rales de las aureolas, otros ocupan sectores entre las rocas químicamente activas
cominerales, hallándose otros en las (carbonatadas y las que contienen hidró­
partes superiores, supraminerales. El geno sulfurado). No obstante el conte­
resumen de los datos sobre la zonalidad nido de los metales diseminados en las
vertical de los elementos en las aureolas rocas encajantes siempre disminuye en
de dispersión primarias de los yacimien­ proporción logarítmica a medida que se
tos hidrotermales, según la opinión de van alejando de los cuerpos metalíferos,
estos autores, permite trazar una serie aproximándose el carácter de las curvas
única de su distribución ( desde arriba de dispersión de los metales a las curvas
hacia abajo): Ba­Sb, Hg, As, Ag, Pb, teóricas calculadas por T. Lovering y
Zn, Au, Cu, Bi, W, Mo, U, Sn, Co, H. Morris en base a los coeficientes de
Ni, Be. difusión.
Esta serie es similar a la de Emmons Pero según la opinión de la mayoría
precitada, se refieren a ella todas las de los investigadores de las aureolas
observaciones críticas que se han emitido de dispersión (K. Mukánov, G. Hoss­
con respecto al geólogo norteamericano. man, E. Yanishevsky y otros), durante
Sin embargo, si bien se puede dudar de la formación de las aureolas primarias
que haya una serie universal única de el proceso de filtración predomina sobre
la zonalidad vertical de los elementos la difusión. Según la concepción de
de las auereolas de dispersión hipogéni­ A. Pek, las aureolas más intensas se
cas, no da lugar a dudas la manifestación desarrollan en las condiciones de una
de la zonalidad local en algunos yaci­ infiltración elástica condicionada por el
mientos. En estos casos a base de la alte­ carácter de presión de las soluciones
ración regular de las relaciones entre los hidro termales.
metales que concurren en las aureolas,
se puede apreciar el nivel de sección de EDAD GEOLOGICA
los cuerpos metalíferos desde sus cimas
hasta las raíces. Así, según A. Malájov, Los yacimientos hidrotermales se han
en el yacimiento de cobre de Chatyrkul formado en el transcurso de la larga
en Kazajstán, las relaciones más signifi­ historia del desarrollo de la corteza
cativas de las productividades lineales terrestre. Por medio de métodos de la
son las de Pb : Cu, Pb : U, Pb : Mo. El geocronología absoluta la edad más anti­
valor de la primera de ellas en la zona gua de 2,5 mil millones de años fue
supramineral es de más de 25, en la parte registrada en los yacimientos de Ucra­
alta de los cuerpos metalíferos oscila nia. Los más jóvenes son los filones de
entre 25 y 10, en la parte media fluctúa mena de mercurio de Steamboat Springs
entre 10 y 4, en la baja varía de 4 a 1,5, en los EE.UU. que se forman hoy día
en la zona submineral es menor que 1,5. a base de fuentes minerales termales
Yacimientos nldrotermales 5�l1,_ _

contemporáneas. Yacimientos hidro­ tadial de los cuerpos metalíferos hidro­


termales son conocidos para las epocas termales.
metalogénicas proterozoicas, rifeana, ca­ Durante el estudio de los campos y yaci­
ledoniana, kimmeridgense y alpina. No mientos metalíferos hidrotermales es co­
obstante sus grados de desarrollo difie­ rrecto el intentar descubrir las anti­
ren. guas vías de movimiento de las solucio­
En el arqueano las formaciones palin­ nes metalíferas, dividiéndose los elemen­
génicas predominantes de magmatismo tos estructurales que determinaban estas
resulLaron ser desfavorables para la for­ vías en conductores, distribuidores y en­
mación de yacimientos hidrotermales. cajantes de menas.
Durante las épocas proterozoicas y bai­ Son conductoras de menas las estructu­
kalina dominaron intrusiones de una ras geológicas que pueden estimarse como
composición básica y batolíticas gran­ canales que han determinado los lugares
des de rocas ácidas que eran, en general, de suministro de las soluciones y los
también poco favorables para los proce­ fundidos metalíferos desde las zonas
sos hidrotermales intensos. En la época profundas a los límites del campo meta­
caledoniana la actividad hidrotermal lífero. En calidad de canales conductores
se manifestó de un modo más determina­ de menas las más de las veces se descri­
do, pero predominantemente en el sen­ ben fallas grandes, a lo largo de las
tido de la formación de distintos yaci­ cuales se sitúan algunos campos o yaci­
mientos de menas de oro. A partir de la mientos metalíferos. A título de ejemplo
época herciniana empezó el florecimiento pueden citarse las fallas que controlan
de la actividad hidrotermal que trajo las zonas de yacimientos de antimonio
consigo la formación de diversos yaci­ y mercurio en Asia Central, la falla de
mientos, incluso depósitos hídroterma­ Debaklin en Armenia con sus yacimien­
les notables. Procesos hidrotermales tos de cobre­molibdeno, el cabalgamiento
intensos continuaron en las épocas Principal de la cordillera de Cáucaso,
metalogénicas kimmeridgense y alpina, las fallas de Siberia Occidental, a lo
habiendo condicionado la formación de largo de las cuales se extienden las
numerosos yacimientos de este grupo. cadenas de yacimientos de mercurio,
las fallas de Kazajstán Central con su
ESTRUCTURA GEOLÓGICA
mineralización de metales raros, las fallas
controladoras de menas de las Montañas
A los resultados de la investigación Rocosas en Norteamérica y muchas más.
de la estructura geológica de los yaci­ En las regiones muy plegadas los estra­
mientos hidrotermales, cuya aclaración tos o series de estratos con una estructura
reviste una enorme importancia para de­ favorable para la circulación de las
terminar las condiciones de la localiza­ soluciones, por lo visto, también pueden
ción de los cuerpos metalíferos, su ex­ servir de canales conductores de menas­
ploración y evaluación, se ha dedicado magistrales de tipo semejante. La particu­
una extensa literatura que se tomó en laridad excepcional de tales canales con­
consideración al escribirse el capítulo siste en que ellos mismos no en todas
sobre la estructura geológica de los partes encajan cuerpos metalíferos, si
yacimientos de minerales (véase más bien por doquier llevan huellas de la
abajo). En cambio, aquí se consideran mineralización hidrotermal en forma de
solamente algunos problemas específicos zonas de alteración hidrotermal y de
de la estructura de los yacimientos hidro­ menas diseminadas.
termales. Una atención especial se pres­ Se llaman distribuidoras de menas las
ta a la división de los elementos de la estructuras geológicas, a través de las
estructura en las vía de movimiento cuales las soluciones podían haber sido
de las soluciones metalíferas y al papel desviadas de los canales conductores de
de la tectónica de intramineralización menas de las áreas de deposición. Como
durante la prolongada formación rnul Líes­ estructuras distribuidoras de menas sue­
apítu o

A
B

FIG. 153. Esquema de las vías de movimiento de las soluciones metalíferas por fallas impermea­
bles (a) y estratos de rocas sedimentarias (b) (corte transversal). Las flechas indican las vías de
movimiento de las soluciones metalíferas ascendentes

111111111111
c::s::J2 1 13

FIG. 154. Esquema de las vías de propagación por gravedad de las soluciones metalíferas por fa­
llas transversales formadas al producirse un avance no uniforme del cabalgamiento conductor de me­
nas según el frente (vista en el plano).
1, cabalgamiento; 3, vías de propagación de las soluciones por gravedad
2, fallas transversales;

len considerarse las disyunciones o capas base al grado de concentración de los


impermeables que son atravesadas o con­ elementos­impurezas presentes en los mi­
jugadas con un canal conductor. El caso nerales formadores de menas (G. Bocha­
más favorable para la desviación de las rova) y según la relación de los elemen­
soluciones metalíferas se tiene cuando tos formadores de menas (F. Goodell).
éstas se hallan del lado del respaldo alto No siempre es factible la división de
<lel canal conductor de menas (fig. 153). las estructuras geológicas en función de
La desviación de las soluciones es fac­ las vías de movimiento de las soluciones
tible también a través de las fallas hidrotermales, dado el carácter hipoté­
y dislocaciones que destruyen el canal tico de los canales conductores y distribui­
conductor de menas en bloques tectó­ dores de menas. Aunque tal división es
nicos (fig. 154). conveniente, puede hacerse sólo en los
Son encajanies de menas las estructu­ casos cuando hay datos objetivos sufi­
ras que localizan los cuerpos metalíferos, cientemente conviencentes. Con fre­
determinando su forma, diseminaciones cuencia coinciden los elementos distribui­
y, a veces, las particularidades de su dores y encajantes y, a veces, conducto­
estructuración interna. Ellas se exa­ res de menas de una estructura geológica,
minan en el capítulo dedicado a la ca­ incluyendo en sí criaderos metalíferos.
racterística de las estructuras geológicas La formación de los yacimientos hidro­
de los yacimientos de minerales. Aquí termales poliestadiales está relacionada
señalamos solamente que se puede deter­ con las deformaciones tectónicas de íntra­
minar la dirección de los chorros hidroter­ mineralización que dividen el estadio
males en el plano de los cuerpos metalí­ del proceso de mineralización. Las con­
feros en el período de su formación en secuencias de tales dislocaciones en el
Yacimientos hidro termales 331

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Garbonatos

FIG. 155. Formación de filones de distinta composición en el yacimiento de Darasún {distri­


bución en las áreas de las cantidades básicas de asociaciones minerales más importantes). Según
D. Zenkov.
Filones: f f, Medvédev; 22, Fominskaia;
1, Sergó; 12, Glávnaia; 23, Lagunovskaia;
2, Spútnik; 13, Levitásovskaia; 24, Karnaújovskaia;
3, Meridional; 14, Futbólnaia 11; 25, Guri levskaia;
4, Nº 32; 15, Futbólnaia I; 26, Filón Madre;
5, Svintsovaya; f 6, Yágodnaia; 27, Filón Bro;
6, Mars; 17, Nº 16; 28, Nikándrovskaia;
7, Mitrofánovka; 18, lstóminskaia; 29, Rabochaia;
8, Electricheskaia; 19, Deméntievskaia; 30, Kovaliovskaia;
9, Novokuznievskaia; 20, Aréfievskaia; 31, Dalnaia
10, Yuzhnokyznievskaia; 21, Staroaréfievskaia;
332 Capitulo 9

FIG. 156. Cola de un filón que yace en esquistos sericíticos, dando muestras de que ha aumentado
en espesor y en largo. La apertura y el aumento sucesivos los prueban las intercalaciones de se­
ricita que atraviesan el filón en espesor, siendo listones de roca lateral despegada

curso de la mineralización son: 1) la for­ pirita­galena; 4) de galena­plata; 5)


mación de filones de diferente composi­ de baritina­fluorita­galena.
ción; 2) el aumento del largo y del El aumento del largo y del espesor de
espesor de los filones, 3) el surgimiento los filones se da a medida que se va
de la estructura zonal de los cuerpos abriendo la fisura metalífera durante el
metalíferos, 4) la formación de colum­ proceso de deformaciones de intrami­
nas metalíferas en el seno de los filones. neralización y llenándose con nuevas
La formación de filones de diferente y nuevas porciones de masa mineral. Así
composición en los límites de un campo pueden formarse filones metalíferos bas­
metalífero está condicionada por el sur­ tante largos y de gran potencia (fig. 156).
gimiento de nuevas fisuras que se en­ El surgimiento de la estructura zonal
cuentran distanciadas de los filones meta­ de los filones metalíferos está condicionada
líferos de los estadios antecedentes del por la apertura de las fisuras metalíferas
proceso hidrotermal, y por el que se re­ después de ser llenadas con la sustancia
llenen por la masa mineral del estadio de los estadios antecedentes de la mine­
subsiguiente de este proceso, la cual di­ ralización y por la deposición de la
fiere en composición. Un caso de tal masa mineral de nuevos estadios, ya de
alteración de la composición de los cuer­ una composición diferente. Ejemplos de
pos metalíferos debida a la formación de una zonalidad de tal género de las dis­
nuevas fisuras y a la apertura no uni­ yunciones tectónicas reiteradas fueron
forme de las junturas viejas fue descripto descriptos en la parte correspondiente.
en su tiempo por D. Zenkov para Dara­
sún (Transbaikalia Oriental). Distinguió
COLUMNAS MET ALlFERAS
siete estadios de mineralización separa­
dos por deformaciones de intrarninera­ Se llaman columnas metalíferas las áreas
lización: 1) de cuarzo­turmalina; 2) de de menas ricas en el seno del filón metalí­
cuarzo­pirita; 3) de cuarzo­arseniopírita; fero; a menudo tienen, en efecto, forma
4) de plomo­cinc; 5) de cobre­antimonio; de columna (fig. 157), pero a veces
6) de antimonio; 7) de carbonato (fig.155). poseen contornos más complicados de las
En el área minera de Freiberg en la manchas de una mineralización concen­
RDA, donde se conocen cerca de 1100 filo­ trada en el fondo general mucho más po­
nes metalíferos, de un modo semejante bre de la juntura filoniana (fig. 158).
se distinguen, en función de la compo­ Entre las columnas metalíferas se
sición, los grupos siguientes de filones distinguen dos categorías: morfológica y
que se entrecruzan: 1) de estaño­cuarzo; de concentración. Las de la primera cate­
2) de cuarzo­galena rico en plata; 3) de goría forman abultamientos del filón me­
Horizonte 1

Horizonte 4

Horizonte 5

Horizonte 6
'·­­­­­­._
.'\. Horizonte 7 j::i'J=:::::=:=� ':=t:;;­���
\

.. ,�21:'.,.'·/j c=J4�5�6

FIG. 157. Posición de las columnas metalíferas en el plano de filones del yacimiento Galimy en el
Kolymá. Según T. Nozdrín.
1 - 4, partes del filón con menas estrannífe­ 5, posición de los ejes de los filones transver­
ras muy ricas, ricas, ordinarias y pobres; sales;
6, límite de la mineralización industrializable

talífero compuestos por mena rica. Las a 1500 m según el buzamiento, y la co­
columnas de la segunda categoría están lumna metalífera "Estrella boreal" del
contorneadas por áreas de mena de una yacimiento Grass Valley 2700 m.
alta concentración que no están rela­ La formación de las columnas metalífe­
cionadas con el aumenLo del espesor del ras morfológicas puede deberse a una
filón. Estas son especialmente caracte­ apertura no uniforme de la cavidad filo­
rísticas para los yacimientos de metales niana durante las dislocaciones tectóni­
radiactivos, raros 'y nobles. cas de intramineralización y el relleno
Las columnas de ambas categorías pue­ con mena de algunas partes de ella. Las
den estar orientadas de modos diferentes condiciones más favorables para la forma­
en el plano del filón. Pueden estar ergui­ ción de tales columnas metalíferas se
das, en pendiente suave e inclinadas con crean durante las traslaciones tectónicas
distintos ángulos. Las columnas metalí­ a lo largo de las fisuras curvilíneas que
feras del Filón Padre en California llegan determinan la apertura de cavidades


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FlG. 158. Columnas metalíferas moteadas en el filón del yacimiento estannífero Japcheranga. Según
G. Rusetskaya y otros.
1, mena pobre; 4, excavaciones mineras;
2, mena intermedia; 5, pozos de perforación
3, mena rica;
estrechas y largas, que al rellenarse luego
con mena forman columnas metalíferas
típicas (fig. 159). Las columnas meta­
líferas morfológicas se forman también
\ en las áreas de conjugación o de intersec­
\
\
\ \ ción de la fisura metalífera principal
\ \ con las fisuras secundarias, en las áreas
\
\
de una fragmentación elevada de rocas
laterales de la cavidad filoniana, sobre
todo donde los salientes de la fisura
filoniana, dan impresión de que se ci­
zallan, al desplazarse a lo largo de ella,
en la intersección de rocas favorables pa­
ra la deposición de menas por la fisura
metalífera (fig. 160). O. Levitsky ha he­
cho notar que en el yacimiento de estaño
Rudny las columnas metalíferas surgen
en donde las fisuras metalíferas, siendo
FlG. 159. Esquema de la formación de la colum­ paralelas a estratos, se convierten en
na metalífera en el recodo curvilíneo de una transversales, atravesando con uno u
fisura filoniana. Las flechas indican la dirección
del desplazamiento de inframineralización de las otro ángulo los esquistos encajantes de
paredes de la fisura menas.
A B e D


1
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br- ­­r­<,_1 � �
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1 1 1

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FIG. 160. Variedades de las columnas metalíferas morfológicas.


a, en el sector de distorsión y apertura de la d, en el sector de intersección de la fisura prin­
fisura principal; cipal con una lateral;
b, en el sector de distorsión y fragmentación del e, en el sector de intersección de la roca fisu­
saliente de la fisura principal; rada principal, favorable para la mineralización
c, en el sector de confluencia de la fisura prin­
cipal con una lateral;

Además de las columnas metalíferas A pesar de la amplia penetración de


primarias descritas arriba, se conocen los procesos hidrotermales tanto en la
columnas secundarias que se han for­ esfera de la formación magmatógena de
mado a raíz de un enriquecimiento local menas como en la de la sedimentaría,
de las menas primarias con metal redepo­ los yacimientos hidrotermales propia­
sitado de la zona de oxidación. mente dichos se aíslan en un grupo
independiente bastante demarcado, la
RELACIOH CON OTROS GRUPOS GEHl:TICOS mayoría de los representantes del cual,
por lo común, se distinguen fácilmente
El agua es el agente más importante e de los yacimientos de otros grupos.
indispensable de la formación de todos
los grupos genéticos de minerales útiles. CLASIFICACIÓN DE LOS
Sin la participación del agua (en una u YACIMIENTOS HIDROTERMALES
otra forma) es imposible la formación
de ningún yacimiento. Los procesos de Desde la Edad Media a partir de los
hidratación se manifiestan en la for­ tiempos de Agrícola hasta principios del
mación de depósitos de los grupos mag­ siglo XX predominó la clasificación
mático, pegmatítico, de skarnes y carho­ morfológica de los yacimientos de mine­
natítico. Sin embargo, como regla, se pre­ rales útiles en función de la forma y las
sentan en su forma hidrotermal típica condiciones de deposición de los cuerpos
solamente hacia el fin del proceso de su metalíferos. A comienzos del presente
formación, no determinan el cuadro ge­ siglo fueron formuladas las primeras
neral de la acumulación de minerales, hipótesis sobre la clasificación genética
simplemente complicándolo, y en los de las formaciones hidrotermales. Desde
marcos de estos grupos no constituyen entonces y hasta hoy día se plantearon
transiciones directas a los yacimientos distintos esquemas de la agrupación
hidrotermales industriales. De un modo genética de estos yacimientos basados en
más claro este papel se manifiesta en un conjunto de unos u otros indicios.
la formación de los depósitos de albi­ El geólogo norteamericano W. Lind­
ti ta­gréisenes. gren propuso por primera vez (en 1907)
Las soluciones hidrotermales ascen­ subdividir los yacimientos hidroter­
dentes que llegan hasta el fondo del males a base de la temperatura del
mar, son capaces de nutrir sus sedimentos proceso y la profundidad de la formación.
de sustancia mineral que trae consigo Distinguió tres clases de yacimientos
la formación de yacimientos hidroterma­ hidrotermales: 1) hipotermal que se for­
les­sedimentarios mixtos. ma a una gran profundidad, a una presión
­­­­­.­o.. ­vmo­ur:qrr,:u;,�­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­


muy alta y temperatura alta (de 500 ción de los yacimientos en función de la
a 300º C), 2) meso termal que se forma temperatura de su formación es incapaz
a una profundidad medía, presión alta de revelar su génesis, al igual que la agru­
y temperatura media (de 300 a 200º C); pación de los enfermos en función de la
3) epitermal que se forma a pequeña temperatura no significa el mismo carác­
profundidad, a una presión moderada ter de sus enfermedades;
y temperatura considerablemente baja 2) en la práctica es muy difícil o impo­
( de 200 a 50º C). Debido a que la tempe­ sible determinar objetivamente la tempe­
ratura del proceso hidro termal no siempre ratura del proceso y, en especial, la pro­
corresponde a la profundidad, L. Graton fundidad de la formación de los depósi­
en 1933 propuso introducir una clase tos; esto hace que los yacimientos no se
complementaria de yacimientos Iepto­ subdividan en base a los indicios que se
termales que se forman a una profundi­ observan, sino los que se suponen;
dad media y temperatura baja, y la clase 3) en los casos cuando se logra determi­
de yacimientos teletermales que se for­ nar la temperatura mediante métodos
man a una profundidad muy pequeña exactos, se evidencia que unos mismos
y temperatura baja, y A. Buddington en minerales hidrotermales formadores de
1935 propuso agregar la clase de yaci­ menas pueden aparecer en los marcos
mientos xenotermales de profundidades más amplios, que transgreden los límites
pequeñas, mas de una alta temperatura de las tres clases de yacimientos. Así,
del proceso. por ejemplo, según las investigaciones de
Esta clasificación que sucedió a la sub­ N. Ermakov, los yacimientos de fluoritas
división morfológica de los yacimientos de Transbaikalia de una composición
hidrotermales, ha jugado un papel posi­ uniforme se formaron a temperaturas
tivo y ha tenido un amplio reconocimien­ de 350 a 50º C, y, según los datos de
to que ha conservado su importancia L. Koltun, los yacimientos de cuarzo­oro
hasta nuestros días. En la URSS la apoya­ de los Urales se formaron a temperaturas
ron y desarrollaron A. Fersman, V. Obru­ desde 400º C y más hasta 50º C y me­
chev y otros geólogos. Una variedad de nos;
ella la constituye la agrupación contem­ 4) la formación de todos los yacimien­
poránea de P. Tatárinov e I. Magakián, tos hidrotermales transcurre dentro de
que han distinguido dos clases de yaci­ amplios límites de temperaturas y con
mientos hidrotermales: 1) de profundi­ un enfriamiento gradual de la solución
dades moderadas y apreciables (más siempre termina en condiciones de tem­
de 1 km); 2) de profundidades pequeñas peraturas bajas; es imposible delimitar
y cercanos a la superficie (menos de bastante objetivamente las temperaturas
1 km). Cada una de estas clases se divide del estadio principal del proceso, como se
en formaciones de altas temperaturas propone a veces.
(más de 300º C), de medias (de 300 a Todo esto hace que los criterios de pro­
200º C) y de bajas temperaturas (menos fundidad y temperatura de la forma­
de 200º C). ción no puedan ponerse como base de
Existe mucha literatura crítica sobre la clasificación genética de los yacimien­
los principios de tal clasificación. Las des­ tos hidrotermales. Ellos pueden ser utili­
ventajas básicas de la clasificación en zados para estas finalidades solamente
función de la temperatura y la profundi­ como indicios auxiliares.
dad de la formación de los yacimientos La clasificación de los yacimientos
hidrotermales pueden reducirse a las que hidro termales del sabio suizo P. N iggli
siguen: planteada en 1941, está estructurada en
1) las condiciones de temperatura y base a la asociación a las rocas magmáticas
profundidad no son factores principales y la temperatura de la formación. Se
que determinen la génesis de los yaci­ funda en los siguientes criterios:
mientos hidrotermales y se reflejen en su 1) el nivel de la separación de la
estructura y composición. La agrupa­ sustancia formadora de menas a partir
r Yacimientos hidrotermales 337
del magma (volcánico, subvolcánico, bisales, y subvolcánicas, o cercanas a la
plutónico, profundo­plutónico); · superficie. En los marcos de estas dos
2) el nivel de la formación de los yaci­ series los yacimientos se subdividen se­
mientos respecto a la superficie de la gún la asociación de los metales y la
tierra (aéreo, subvolcánico , epicristalino, paragénesis isogenética de los minerales
hipabisal, abisal); que se han formado en un lugar, aproxi­
3) el alejamiento de los yacimientos madamente en un mismo tiempo, en
de la intrusión madre (tele, cripto , apo, condiciones físico­químicas relativamen­
peri e intramagmáticos); te iguales.
4) los estadios del proceso magmático H. Schneíderhohn señaló ocho asocia­
(de exhalación, hidrotermal, neumato­ ciones de las formaciones hidrotermales:
lítico, pegmatítico, ortomagmático); 1) de oro y de oro­plata; 2) de pirita y de
5) la temperatura del estadio principal pirita de cobre; 3) de plomo­plata­
del proceso (baja, menos de 200º C; me­ cinc; 4) de plata­cobalto­níquel­bismu­
dia, de 200 a 350º C; alta, más de 350º C). to­uranio; 5) de estaño­plata­tungsteno­
S. Smirnov, al criticar esta clasifica­ bismuto; 6) de antimonio­mercurio; 7)
ción complicada, señaló que no era ra­ de óxido de hierro­manganeso­megnesio;
cional que se aceptasen para ella como 8) ametálica. Estas asociaciones englo­
criterios básicos de nivel la separación ban 65 formaciones diferentes de yaci­
de las sustancias formadoras de menas mientos hidrotermales. Aunque esta cla­
del magma y el alejamiento de los yaci­ sificación está elaborada profundamente,
mientos de la intrusión madre, las formas adolece de una serie de deficiencias: 1)
de la asociación entre las rocas magmá­ se da una interpretación primitiva de
ticas y los yacimientos postmagmáticos las asociaciones entre las rocas magmá­
tanto en el tiempo como en el espacio pues ticas y los yacimientos hidrotermales;
son mucho más complicadas de lo que cree 2) al distinguirse las formaciones, se
P. Niggli. S. Smirnov recalcó que el toman en consideración solamente los
principio de la profundidad de la forma­ elementos de valor práctico y no las
ción de los yacimientos revestía impor­ principales asociaciones de menas mine­
tancia en el sentido tanto científico como rales; 3) una agrupación voluminosa que
práctico, no obstante era difícil apli­ cuenta 65 subdivisiones primarias.
>
carlo por no haber criterios confiables. J. Abdullaev y E. Zajarov agrupan
M. Usov y H. Schneiderhohn propu­ los yacimientos hidrotermales en función
sieron subdividir los yacimientos hidro­ de la posición espacial respecto a las rocas
termales en función del nivel magmático eruptivas y las que las encajan. En la
y las formaciones metalíferas. En 1931 clasificación de J. Abdullaev planteada
M. Usov recomendó distinguir entre en 1950, entre los yacimientos postmag­
los yacimientos postmagmáticos (de ema­ máticos, en función del grado de aleja­
nación) los abisales, hipabisales y efusi­ miento de los macizos intrusivos se dis­
vos, subdividiéndolos en formaciones tinguen cuatro tipos: 1) de la zona del
metalíferas. macizo intrusivo; 2) de la zona cercana
En una de sus últimas obras editadas al macizo intrusivo; 3) de la zona ubica­
en la RFA en 1955, H. Schnoíderhohn da encima del macizo intrusivo; 4) de la
agrupó los yacimientos magmatógenos zona sin macizos intrusivos. En la clasi­
según un esquema complejo próximo ficación de E. Zajarov (1953) se distin­
a la clasificación de P. N iggli expuesta guen yacimientos postmagmáticos que
arriba (fig. 161). No obstante, él fundó se hallan: 1) en las masas intrusivas;
la clasificación de los yacimientos hidro­ 2) en los diques; 3) en las zonas de con­
termales en dos principios: el nivel intru­ tacto de las intrusiones; 4) en las estruc­
sivo de los focos magmáticos y la compo­ turas plegadas de rocas sedimentarias
sición sustancial de las menas. Según y eruptivas; 5) en las rocas volcánicas.
el primer criterio todos los yacimientos Estas cinco clases se subdividen en
se dividen en series plutónicas, o hipa­ 54 formaciones. Las obras de J. Abdu­
22­021, 7
338 Capítulo 9

FIG. 161. Esquema de la Yacimientos volcánicos y subvolcánrcos


subdivisión de los yaci­
mientos magmafógenos.
Según H. Schneiderhéhn
Rocas extrusivas
Y yacimientos de
exhalación

Yacimientos
subvolcánlcos

Rocas eruptivas
subvolcánicas

Rocas profundas

llaev y E. Zajarov sobre la clasificación distintas asociaciones de yacimientos


de los yacimientos postmagmáticos con­ hidrotermales resultó ser artificial y no
tienen un material interesante, pero tuvo reconocimiento ni aplicación.
ellos examinan de un modo demasiado El conocido geólogo norteamericano
limitado la posición geológica de estos A. Bateman en su primer manual, cuya
yacimientos. primera edición se publicó en 1942, divi­
En 1952 F. Wolfson clasificó los yaci­ dió los yacimientos hidrotermales en fun­
mientos hidrotermales en función de los ción del mecanismo de la acumulación de
estadios del desarrollo del foco magmá­ minerales. Distinguió yacimientos de su­
tico, Distinguió tres grupos: 1) formado stitución, de relleno y mixtos formados
en el estadio temprano, esto es antes de con la participación de ambos procesos,
la generación de los diques; 2) formado subdividiendo cada grupo en función
en el estadio tardío; 3) formado en el de la forma de los cuerpos metalíferos
estadio tardío en las áreas exentas de (macizos, de filones, filonianos, dise­
afloramientos de granitos. Estos grupos minados, de vetas entrelazadas y otros).
se subdividen en siete tipos en función En los últimos tiempos se propuso cla­
de la composición de las rocas hidroter­ sificar los yacimientos de minerales en fun­
malmente alteradas (acompañados por ción de los complejos tectono­magmáticos.
la greisenización, skarnización, beresi­ Una deficiencia sustancial de todas las
tización, cuarcificación, sericitización y clasificaciones enumeradas arriba es la no
cloritización, dolomitización o anqueri­ consideración de las condiciones geológi­
tización, propilización). Esta clasifica­ cas de la acumulación hidrotermal de
ción basada sobre criterios discutibles y minerales que se da en unos u otros
no característicos, que no revela las parti­ estadios del desarrollo geológico en dis­
cularidades genéticas de la formación de tintas zonas tectónicas de la corteza
Yacimientos hidroterm�les 339
Yacimientos plutónicos

Tipo de los Profundidad de Temperatura


yacimientos en la formación, de la forma-
finción de su- en m ción, en •e
Zonas de yacimientos y su­
posición Grupo de yacimientos
relación respecto al batollto
respecto al mag- u"'
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ma madre o Q)
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Telemagmáticos 0­300 Apotermales

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Cripto- 1000 Epitermales E
magmáticos 1400
200 �
1000­ e
Apomagmáticos Mesotermales "O
2000 4000 'i
300
1000­ Catatermales
4000 350­450
Perimagmáticos 1000­ Neumatollticos
3000
450­550
10 000 Pegmatíticos
500­600
1000­
4000 Magmáticos
10 000
lntramagmaticos 600
Granitos y otras
5000 rocas profundas
100 700
10 000
800
6000

terrestre. Para eliminarla, S. Smirnov ya ciones de este género tienen dos defi­
en 1947 recomendó en un futuro, cuando ciencias:
se lograse distinguir detallada y argu­ 1) la clasificación no está basada en
mentadamente los complejos tectono­ indicios propios de los yacimientos,
magmáticos de rocas características para sino en las particularidades regionales
las grandes unidades estructurales de la de la estructura geológica de extensas
corteza terrestre, con complejos de yaci­ zonas aledañas, no claras y discutibles;
mientos propios para cada uno de ellos, 2) los yacimientos similares en estruc­
poner por base de la clasificación precisa­ tura y composición mineral pueden for­
mente estos complejos. Esta idea de marse entre complejos estructurales­mag­
S. Smirnov fue desarrollada posterior­ máticos diferentes, haciendo insegura
mente por Yu. Bilibin que distinguió la distribución de ellos entre las clases
14 complejos de rocas eruptivas y 16 gru­ genéticas.
pos de yacimientos asociados a ellas. La clasificación propuesta por el autor
Una proposición directa sobre la utili­ en la primera edición del presente libro
zación de los complejos tectono­magmáti­ estaba orientada hacia la posibilidad de
cos para agrupar los yacimientos de mi­ englobar en un número limitado de cla­
nerales útiles la planteó I. Magakián ses toda la diversidad de los yacimien­
en 1952, y A. Semiónov en aquel mismo tos hidrotermales en base a los rasgos de
tiempo aproximadamente creó sobre esta su similitud la que viene a facilitar las
base una clasificación de los yacimientos investigaciones, la búsqueda y la explo­
de elementos raros. Posteriormente esta ración. Esta agrupación está basada en
tendencia de la clasificación fue desa­ los principios siguientes:
rrollada por G. Tvalchrelidze, D. Gor­ 1) la clasificación de los yacimientos
zhevsky y V. Kozerenko. Las clasifica­ en base a indicios fáciles de detectar que
2 2*
ap€tulo 9

existen en los yacimientos mismos; tales Con el fin de evaluar racionalmente las
indicios son la composición de los minera­ condiciones geológicas de la formación
les que contempla no sólo el contenido y asegurar la unidad de la terminología,
de los elementos económicamente útiles a los yacimientos subvolcánicos se le
para la extracción, sino las paragénesis cambió el nombre por volcanógenos, y
de los principales minerales formadores por analogía con ellos se llamaron plu­
de menas: tonógenos los yacimientos endoterma­
2) el agrupamiento en cada clase de les. Así pues, en el grupo de los yacimien­
yacimientos similares en su génesis que tos hidrotermales se distinguen tres cla­
refleje en la medida de lo posible las ses: plutonógena, vulcanógena y amag­
condiciones de su formación en uno u matógena, o teletermal (estratiforme).
otro estadio del desarrollo geológico en Yacimientos hidrotermales plutonóge­
una u otra zona tectónica grande de las nos. Los yacimientos hidrotermales de
regiones plegadas de la corteza terrestre; esta clase están asociados a las rocas
3) una diferencia en mayor o menos eruptivas hipabisales ácidas, moderada­
grado notable de las condiciones físico­ mente ácidas y moderadamente alcalinas
químicas de la formación de los yaci­ del estadio en parte temprano y medio,
mientos de cada clase: pero predominantemente tardío del perío­
4) lo simple de la clasificación consis­ do geosinclinal, así como de plataformas
tente en un número limitado de subdi­ activadas.
visiones. Esta clase engloba los llamados yaci­
A partir de estos principios los yaci­ mientos de temperaturas medias, o meso­
mientos hidrotermales se han dividido termales, bastante variados por la com­
en cinco clases: 1) de gréisenes; 2) endo­ posición y ampliamente propagados, así
termales (subdivididios en subclases de como ciertos yacimientos pertenecientes
cuarzo, de sulfuro y carbonatados); 3) te­ a las formaciones de bajas y de altas
letermales; 4) piríticos; 5) subvolcá­ temperaturas. Esta clase se distingue
nicos. por un amplio desarrollo de los depósitos
A medida que se pasa de la primera característicos en los que predomina una
clase a la quinta, se observa una tenden­ paragénesis cuarzosa, de sulfuros, o de
cia general de disminuir la profundidad carbonatos. Según el desarrollo predomi­
de la formación de los yacimientos, mer­ nante de la asociación mineral principal,
mar la temperatura del proceso, cambiar se distinguen en ella las subclases cuar­
el régimen de silicio­oxígeno por el de zosa, de carbonatos y de sulfuros
azufre, evolucionar las condiciones de la (fig. 162); el papel de subdivisiones
acumulación de minerales desde predo­ independientes lo pueden pretender tam­
minantemente ácidas hacia otras predo­ bién los yacimientos de baritina, fluorí­
minantes neutras y alcalinas. Se observó ticos, y de óxidos de hierro. En la com­
que había desviaciones locales bastante posición mineral de las menas de la pri­
amplias de la tendencia general, que no mera subclase predomina el cuarzo, en
permitían establecer los parámetros físi­ la de la segunda, los sulfuros, sus aná­
co­químicos de la formación de minera­ logos y las sulfosales; en la de la tercera,
les de cada clase en el lenguaje de las distintos carbonatos. Están propagados
cifras, si bien en lo sucesivo, a lo mejor, los yacimientos de una paragénesis de
ello será factible. cuarzo­carbonato, de cuarzo­sulfuro y de
Desde la publicación de la primera carbonato­sulfuro.
edición del presente libro el autor consi­ La formación de los yacimientos en
deró posible distinguir en grupos indepen­ cuestión, como regla, se realizó en va­
dientes los yacimientos de alhit ita­greí­ rios estadios. Es diferente la sucesión de
sen y piríticos, como formaciones apre­ las asociaciones minerales en los esta­
ciables y geológicamente autónomas. De­ dios, mas se observa en ella una tenden­
bido a esto quedaron sólo tres clases en el cia hacia la separación de compuestos de
grupo de los yacimientos hidrotermales. óxidos (cuarzo, magnetita, wolframita,
Yacimientos hidro termales 341
,
Subclases
Minerales
De cuarzo De carbonato De sulfuro

Cuarzo
Carbonatos
Baritina
"'
o
e Fluorita
ro
e Feldespatos
.2
u: Clorita
Sericita
Turmalina
Pirita
Pirrotina
Marcasita
Calcopirita
Calcosina
Bornita
Esfalerita
Galena
Molibdenita
Arseniopirita
Bismutina
Sulfuros y arseniuros de Coy Ni
Menas grises
Sultosales de Pb
Sultosales de Ag
Sultosales de Sn y Ge
Hematita
"'o
.Be Casiterita
"' Q)
Q)
:,
a. X
·­O> Uraninita
E o
o Q)
Woltramita
ü 'O
Scheelita
é: Oro
E· ¡g
Q) ­
üi Bismuto

FIG. 162. Propagación de los minerales formadores de menas más importantes en las subclases de
la clase plutonógena (la franja gruesa denota los ampliamente propagados; la franja media,
los propagados; la estrecha, los poco propagados)
342 Capítulo 9

casiterita y otros) en los estadios tempra­ formas extraordinariamente variadas de


nos, dándose una precipitación masiva de los cuerpos metalíferos que son determi­
sulfuros, sus análogos y sulfosales en los nadas por la composición de las rocas
medios, y depositándose los carbonatos encajantes y la estructura tectónica. Se
(calcita, dolomita, anquerita, siderita, conocen criaderos isométricos, planos
magnoanquerita, magnesita y otras) en y tubulares concordantes con las rocas
los tardíos. A veces la separación de los y del tipo transversal. Sus dimensiones
carbonatos precede al estadio de sulfu­ varían en términos amplios, de varios
ros. Con bastante frecuencia se observa metros hasta decenas de kilómetros en el
una segregación reiterada de un mismo sentido de la extensión máxima. Son típi­
mineral en distintos estadios del proceso. cos los yacimientos con un gran número
Habitualmente tales minerales de diver­ de cuerpos metalíferos. Por ejemplo, en
sas generaciones suelen distinguirse según el depósito de cuarzo­pirita­oro de Bere­
su hábito y el contenido de los elemen­ zovo en los límites de varios cientos de
tos­impurezas. diques se cuentan más de 70 mil filones
La deposición de varias generaciones metalíferos de poco espesor.
de un mineral se llama recurrencia. Se han formado principalmente en las
La repetición de las condiciones de la condiciones de la zona hipabisal a una
formación de menas en los estadios profundidad de 1 a 5 km. La temperatu­
sucesivos del proceso hidrotermal, por ra inicial del proceso de acumulación
ejemplo, su reaparición a partir del de minerales, según señalan los minera­
nivel de altas temperaturas después de les­termómetros y las inclusiones gaseo­
haber caído la temperatura hacia el final sas­líquidas, ascendió a 500º C y más,
del estadio antecedente, se llama rejuve­ pero en la mayoría de los yacimientos
necimiento. era próxima a una temperatura de 400­
A la formación de los yacimientos de la 300º C, luego fue descendiendo gradual­
clase considerada va asociada una nota­ mente y hacia el fin del proceso bajó
ble alteración de las rocas laterales. Es­ hasta los 100­50º C. La deposición
pecialmente característica es la serici­ de menas se dio principalmente a expen­
tización con un desarrollo de agregados sas de la fase líquida.
en escamas delgadas de mica incolora El medio de formación de minerales,
que se distinguen de las acumulaciones según las asociaciones minerales y la
de láminas gruesas de moscovita de los característica de las inclusiones gaseo­
yacimientos de la clase de gréisenes. sas­líquidas, desde el comienzo mismo
Además, están propagadas la cloritización, del proceso hidrotermal era débilmente
cuarcifícación, dolomitización, Iistwani­ ácido o neutro, y hacia el fin del mismo
tización, propilización, fluoritización. tuvo una reacción neutra o débilmente
piritización, hematitización. alcalina. En los estadios tempranos de
Para los yacimientos de la clase pluto­ este proceso predominó el régimen del
nógena las estructuras más típicas de oxígeno, prevaleciendo en los medios
las menas son la hipidiomorfa­granular, el del azufre con un aumento de la activi­
allotriomorfa­granular, panidiomorfa­ dad química de este elemento hacia la
granular, xenomorfa­granular, porfirá­ mitad del estadio de sulfuros de la forma­
cea, emulsionada, lamelar, zonal, reticu­ ción de menas, que solía sucederse por el
lar y en criba. régimen carbónico del estadio de carbo­
Entre estos yacimientos están propaga­ natos. En los yacimientos de la subclase
dos igualmente: 1) los cuerpos depositados de cuarzo la masa minera se concentraba
en huecos; 2) los metasomáticamente principalmente en el estadio del oxígeno
formados; 3) criaderos mixtos, una parte temprano, en los de la subclase de sul­
de los cuales está formada por la depo­ furos el máximo de la acumulación de
sición de la masa mineral en cavidades, minerales correspondía al estadio de
y la otra, bajo la influencia de la meta­ sulfuros medio, y en los depósitos de la
somatosis. Son características para ellos subclase de carbonatos el grueso de la
Yacimientos hidrotermales 343

mena se depositó en el estadio carbó­ los minerales útiles no metálicos, de bari­


nico tardío. tina y cristal de roca (piezocuarzo).
Los yacimientos de la paragénesis de Para la mayoría de ellas es típica la for­
cuarzo, de sulfuros y de carbonatos ma filoniana. Además, los yacimientos
suelen ser divididos en formaciones en de cobre y molibdeno se conocen en for­
función de la composición de los mine­ ma de vetas entrelazadas que componen
rales formadores de menas predominan­ las llamadas menas de pórfidos de cobre.
tes. En la literatura especializada se ha El yacimiento de cuarzo­arseniopirita­
hecho una división detallada de los oro de Kochkar en los Urales del Sur
yacimientos hidrotermales en formacio­ puede citarse como ejemplo de forma­
nes. Para nuestros objetivos basta una ciones filonianas. En este yacimiento
subdivisión menos detallada, señalán­ se conocen más de 1000 filones asociados
dose las principales formaciones metalí­ a un macizo de plagiogranitos del carbo­
feras. nífero inferior, pero relacionados gené­
Las formaciones de la paragénesis de ticamente con la intrusión de granitos
cuarzo comprenden los yacimientos: 1) microclínicos más jóvenes del paleozoi o
de cuarzo­oro (Kolar en la India, el superior situados al occidente (fig. 163).
Filón Originario en California, en las Según los datos de I. Chupilin,
platafrmas Siberiana y Canadiense y G. Shavkin, N. Borodáevski y otros geó­
otros); 2) de cuarzo­arseniopirita­oro logos, la historia de la formación de
(Kochkar en los Urales del Sur y otros); este yacimiento se concide del modo
3) de cuarzo­pirita­oro (el yacimiento siguiente. Después de cristalizados, los
de Berezóvskoye en los Urales y otros); plagiogranitos fueron atravesados por un
4) de cuarzo­turmalina­oro (Dmítriev­ sistema de fisuras de una orientación
skoye, Kluchevskoye en Transbaikalia); predominantemente sublatudinal. Estas
5) de cuarzo­casiterita (Onon, Imalka en fisuras fueron llenadas con diques de
Transbaikalia, Butygychag en Y akutia, albitófidos y diabasas. Bajo la acción
los yacimientos de Indonesia, China, de una intrusión de granitos microclíní­
Portugal, Negeria y otros); 6) de cuar­ cos subsiguiente fue recristalizada y mi­
zo­molibdenita (Chikoy, Umalta, Zhi­ croclinizada metasomáticamente la mayo­
rikén, Sórskoye en Siberia, Climax en ría de los diques. En el estadio de pre­
los EE.UU. y otros); 7) de cuarzo­calco­ mineralización se prefijó la foliación de
pirita (Kounrad en Kazajstán, Almalyk la mayoría de los diques y una apertura
en Uzbekistán, Kadzharán en Armenia, de las fisuras tanto a lo largo de ellos,
numerosos yacimientos en los EE.UU., como en el espacio entre los mismos.
Canadá, Chile, Perú, México, Filipinas, Estas zonas de foliación y las fisuras
Irán, Yugoslavia y en otros países); tectónicas fueron llenadas por filones
8) de cuarzo­enargita (Butte en los cuarcíferos hidrotermales. Con esto, los
EE.UU., Tsumeb en Africa); 9) de cuar­ diques metasomáticamente alterados y
zo­scheelita (Buránovskoye en los Ura­ filiados fueron biotitizados, epidotizados,
les, Selemdzha en Siberia y otros); cloritizados, carbonatizados y sulfidiza­
10) de cuarzo­scheelita­oro (Kolymá); dos complementariamente, quedando con­
11) de cuarzo­bismutina (Adrasmán en vertidos en una roca característica de
Uzbekistán); 12) de cuarzo­uraninita; color pardo, a la cual se le dio el nombre
13) de cuarzo­hematita (Selva Negra en local de "tabashka".
la RDA); 14) de cuarzo­baritina (Med­ De tal modo, el sistema de fisuras
védevskoye en los Urales y otros); llenadas con filones copia un sistema
15) de cristal de roca (URSS y Brasil). de diques más antiguo. En el proceso
De tal modo, entre las formaciones de de formación de menas se distinguen
la subclase de cuarzo adquieren mayor dos estadios: 1) de cuarzo metalífero,
importancia los yacimientos de oro, 2) de sulfuros, 3) de cuarzo ametalífero
molibdeno, cobre, en parte de estaño, lechoso, 4) de ceolitas. Concurren en
tungsteno, bismuto, uranio, y de entre las menas 72 minerales. El más esencial
.544 Capítulo 9

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de los filones ?_Eli eacimiento de K�ch k ar. Según l. Chupilin.


a las áreas de propaqecron � placeres eluvieles
FIG. 163. Esquema d e la posición
El moteado corresponde
Yacimientos hidrotermales 345
entre ellos es el cuarzo de dos generacio­ wolframita ampliamente desarrolladas,
nes, y entre los metálicos, lo son la arse­ se conocen la casiterita, monacita, cal­
nopirita y, en parte, la pirrotina y pirita. copirita, esfalerita, galena.
Además, se conocen magnetita, molibde­ Las formaciones de la para.génesis de
nita, scheelita, cobaltina, bismutina, sulfuros comprende como características
bismuto nativo, tetradimita, tetraedrita, las siguientes yacimientos: 1) de galena­
burnonita, esfalerita, calcopirita, gale­ esfalerita­calcopirita­pirita (Sadón en el
na, jamesonita, y entre los no metálicos Cá u caso, N érchinsk en Transbaikalia,
se tienen apatita, sericita y turmalina Freiberg en la RDA, los Ródopes en
(de dos generaciones) y otros. El grueso Bulgaria y muchos más); 2) de galena­
del oro se ha depositado en el estadio esfalerita­baritina (Salair); 3) de sulfuro­
de sulfuros. nasturán (galena­esfalerita, de mo lih­
C limax en el estado Colorado (EE.UU.) denita, calcopirita, marcasita con urani­
puede citarse como un yacimiento de nita); 4) las llamadas "formaciones de
vetas entrelazadas. Es el yacimiento más cinco elementos" (Co­Ni­Bi­Ag­U)
grande en el mundo de menas de molib­ compuestas predominantemente por ar­
deno con unas reservas de más de 1 mi­ seniuros de cobalto y níquel, plata y
llón de toneladas, y un contenido prome­ bismuto nativos; 5) de arseniuros y sul­
dio de 0,3 % , se halla entre granitos, foarseniuros de níquel, cobalto y hierro
gneises y pizarras cristalinas precamhria­ (Buazer en Marruecos, Cobalt en el
nos separados por la falla Mosquito del Canadá, Chimbastau en el Altai, Akol
área de propagación de las rocas sedi­ en los Sayanes Occidentales y otros);
mentarias del carbonífero. A lo largo 6) de arseniopirita (Zapokrovskoye en
de la falla se incorporaron stockes de Transbaikalia, Brich­Mullá en Asia Cen­
pórfidos monzoníticos cuarzosos, a cuyos tral y otros); 7) de casiterita­galena­
derivados hidrotermales está asociada esfalerita (J apcheranga en Transbaika­
una mineralización cuarzomolihdenítica. lia, Cheremshany, Primorskoye en Ex­
El yacimiento tiene una estructura tremo Oriente y otros); 8) de casiterita­
zonal (fig. 164). El núcleo está compuesto clorita­pirrotina (el complejo de Omsuk­
por rocas cuarcificadas muy fragmenta­ chán del Kolymá); 9) de oro­antimonita
das con un contenido ínfimo de minera­ (Sarylaj en Yakutia); 10) de ferberita­
les metálicos. Alrededor del núcleo cuar­ antimonita (Notsara en Georgia, Novo­
cítico se encuentra la zona de menas de I vánovskoye en Transbaikalia, Boulder
molibdeno beneficiables en forma de un County en los EE.UU., La Libertad en
anillo de un ancho de 100 a 300 m, de­ el Perú y otros).
tectada por ahora hasta una profundidad Así pues, entre las formaciones de la
de 400 m. Ella consta de rocas encajan­ subclase de los sulfuros el máximo de
tes fragmentadas transformadas por una itnportancia lo revisten los yacimientos
alteración hidrotermal en una roca de de plomo, cinc, plata, arsénico, en parte
ortoclasa­biotita atravesada por nervios los de molibdeno, cobre, bismuto, cobal­
metalíferos. Estos nervios se han formado to, níquel, estáño, tungsteno y antimo­
en tres estadios: 1) de cuarzo­mo líhds­ nio, y entre los no metalíferos, los de
nita, 2) de cuarzo­pirita­topacio, 3) de baritina. Ellos tienen una forma filonia­
topacio­sericita. Luego viene una zona na y más irregular de menas enterizas
de rocas cuarzosericíticas hidrotermal­ y diseminadas, condicionada por la me­
mente alteradas con una diseminación de tasomatosis. Como ejemplo se expone
pirita­wolframita muy pobre. Esta zona una característica sucinta de los yaci­
se convierte paulatinamente en un campo mientos polimetálicos de Ciscaucasia y
de rocas argilizadas y propilitizadas que de los depósitos de la formación de cinco
constituyen una aureola amplia de alte­ elementos de los Montes Metalíferos.
ración hidrotermal no metálica de rocas La Ciscaucasia es una provincia de
encajantes. Entre los minerales metáli­ propagación de menas de plomo­cinc.
cos, además de la molibdenita, pirita y Se encuentran aquí los yacimientos Sadón
346 Capítulo 9

Horizonte White Pies


11940

Horizonte Ph1l1pson
11463
Horizonte Stork
11168
Horizonte 600
10868
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FIG. 164. Corte esquematizado según el perfil 120 y el plano del horizonte Philipson del yaci­
miento de molibdeno Clímax. Según S. Wolles y otros.
1, fase tardía del macizo central del stock Cli­ contenido de M0S2 del 0,4%;
max; 6, fallas;
2, fase temprana del mismo macizo; 7, contactos;
3, núcleo cuarzoso; 8, transiciones graduales;
4, zona de propagación de tungsteno con un 9, contactos hipotéticos;
contenido de W03 superior al 0,020/o; 10, contactos hipotéticos en la zona de cuarci­
5, zona de propagación de molibdeno con un ficación

Zguid, Arjón, J olst y otros. Están ex­ predominantemente entre granitos, mas
tendidos en forma de cadena a lo largo en algunos lugares se adentran en las
,;lel anticlinal de Sadón­Unal. Su núcleo rocas volcánicas y sedimentarias que los
está compuesto por granitos del paleo­ cobijan. Algunos de estos filones se
zoico, y en los flancos se propagan maci­ detectan a una profundidad de 1000 m
zos efusivos, areniscas y esquistos del (fig. 165).
jurásico. Los cuerpos metalíferos tienen Todos los yacimientos del grupo de Sa­
una forma de filones complejos, común­ dón­Unal se han formado penecontempo­
mente orientados en el sentido trans­ ráneamente en el estadio tardío del
versal del pliegue anticlinal. Yacen ciclo geológico kimmeridgense. El pro­
r Yacimientoshiarotermales 347

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flG. 165. Esquema de la estructura geológica del yacimiento de plomo­cinc Jolst en Ciscaucasia
(plano). Según E. Nekrásov.
1, granitos; 4, fisuras de posfmineralización;
2, diques y cuerpos extrusivos de pórfidos dio­ 5, fi Iones de cuarzo­pirita­galena­esfalerita;
ríficos cuarzosos y albitófidos; 6, contactos entre las rocas
3, fisuras de premineralización;
348 Capi u 0

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1, . t ­: de cu erzo­rmce:.
esqui� 5 kersantitas;
2 6, dislocacionesdd e capa por cap a·'
cuarcitas,
3• anfibolitas Y diabasas; ' ntrola ora de menas;
7, falla co
4: granitos; 8, filones me talíferos
Epocas metalogénicas V a r i s e i e a 1
­ ­ ­ ­ ­ ­.: : ::::­­­­
A p i 1 n a

Etapas de mineralización temprana ­ ? tardia


­. .: :­ ­....­­­
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Est adios de mineralización de silicato­óxido


de cuarzo­
de cuarzo­sulfuro carbonato­
nasturán
de fluorita­baritina
de arseniuro
de cuarzo­hematita­­
sulfuro
­ ­ ­ ­­ ­­
de granate­magnetita, oe­­.&J__e cuarzo­ de cuarzo­dolomita, de cuarzo­\ paragénesis de
pirítica u arzo­­.l)astu­ de de
Paragénesis de cuarzo­casiterita fluorita ­­rán cuarzo­baritina arseniuro hematita
'' sulfuro tardfO

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Diópsido­sahlita
Granate
Cuarzo
1 Prismático Cuarzo Cuarzo
....... Amatista granular jaspeácea cuarzo

,.
RO tita 'lluscovlta Moscovita verde drúslco transparente
Micas �.Sericita
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Turmalina

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Topacio ? Dispersado, colomorfo Especularita
Hematlta
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•• Dolomita

Acttonollta

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Epldota l-■all
Hornablenda 2
Molibdenlta
Wolframita


o ? •
Casiterita ­­­ ­­� ­ Calcita Dolomita ­ ­ _ ­ ­ ­calcita IV

­....
Clorita eacalenohedral Dolomita Siderita 1

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cuarcita (laminar­­ .._.,□uerita 1 .1\11
Carbonatos rómblco)
Fluorita
Pirrotina
¡111¡
• amarilla


­­­.,. ·­ ­­
Lolllnglta e

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Arsenioplrita ? :E1ta ­·­ T Pirita Marcasita

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Galena .
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Calcopirita ­
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Nasturán •1

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Plata nativa ­­­­•• 1
.... 11 111111,
Bismuto nativo ­■1- •• .11
Niquelina �

­­­­.

Rammelsberglta

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Menas grises -?

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Rocas
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Anfibolitas, tobas
Esquistos cristalinos
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Cuarcificaclón
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turmalinización 1 .IJsomatosis de pirita­ �lcarbonatlzación1
cuarcificación · sulfuro grafltlzación (?) Hematitizació�Í
Dolomitización de,. calizas
Sericitización
sericitización caolinizaclón y
cuarci /icaclón �
­
Cuarcificación
FIG. 167. Esquema de se­
cuencia de la formación de
minerales en los yacimientos
Granitos y aplltas ., .,
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Greisenización , albitizaclón, cuarcificación, sericitizacion Sericitización y caolinización
de los Montes Metalíferos.
Según Yu. Dymkov
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FIG. 168. Corte geológico del yacimiento magnesítico de Satka. Según P. Tatárinov.
1, calizas; 4, diques diabásicos;
2, dolomitas; 5, depósitos contemporáneos
3, magnesita;
ceso de la formación de menas fue multi­ carbonatos comprende los yacimientos:
estadial, desarrollándose sobre el fondo 1) de sideritas (Bakal en los Urales, Erz­
de un desenvolvimiento gradual de la burg en Austria, Siegerland en la RFA
estructura fisurada, para luego extin­ y otros); 2) de rodocrosila y de rodocro­
guirse paulatinamente. A la fase más sita­rodonita con óxidos de manganeso
intensa de fisuración le corresponde el (Butte en los EE.UU. y otros); 3) de
estadio productivo de la acumulación magnesita (Satka en los Urales); 4) de
de minerales que dio la asociación de calcita­tremolita­talco. De tal modo, en
cuarzo­galena­esfalerita. Esa fase fue esta subclase figuran yacimientos apre­
precedida por el estadio de pirita­cuarzo, ciables de hierro y magnesio, así como
en algunos lugares con magnanosiderita pequeños depósitos de manganeso y talco.
y estuvo asociado a él el estadio de car­ Satka puede citarse como un ejemplo
bonatos, en algunos lugares con pirita de ellos. Dos franjas de cuerpos metalí­
y baritina. feros de este yacimiento se encuentran
Los Montes Metalíferos constituyen enclavadas entre margas y dolomitas
un área de propagación de los yacimien­ metamorfizadas del siluriano. Los cuer­
tos más característicos de la formación pos metalíferos tienen una forma de cria­
de cinco elementos. Están representados deros estratiformes concordantes y dé­
por haces de filones en las zonas de fallas bilmente dislocados de magnesita crista­
que determinan la falla central (fig. 166). lina atravesados por diques diabásicos
Según Yu. Dymkov, la acumulación (fig. 168). Se consideran como yacimien­
de minerales en los yacimientos de los tos metasomáticos formados bajo la
Montes Metalíferos se desarrolló en los influencia de soluciones calientes magne­
cinco estadios principales: 1) de silicato­ siíeras sobre las capas de rocas carbona­
óxido, 2) de cuarzo­sulfuro, 3) de cuarzo­ tadas. No se excluye el hecho de que
carbonato­nasturán, 4) de fluorita­bari­ el yacimiento de Satka constituya acu­
tina­arseniuro, 5) de cuarzo­hematita­ mulaciones de sedimentación primaria de
sulfuro (fig. 167). La formación de los magnesita amorfa, más tarde transfor­
yacimientos de cinco elementos se dio mada en una masa cristalina, a raíz de
durante el segundo, tercero y cuarto esta­ los procesos metamórficos.
dios. Además de los yacimientos suficiente­
Las formaciones de la para.génesis de mente diversificados de las subclases de
Capílulo 9

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. . ....
. .

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FIG. 169. Corte geológico esquemático del yaci­


miento de oro­plata Nagyiag en Hungría. Según
W. lkkeu.
1, filitas;
2, depósitos del mioceno;
3, dacitas;
4, filones metalíferos

cuarzo, de sulfuro y de carbonato, pueden


distinguirse los yacimientos: 1) de bari­
tina y witherita (Salair, Georgia); 2) ...
de fenaquita­fluorita (Siberia); 3) de ...
apatitas (Cáceres en España); 4) de
grafito (Sri Lanka). Un lugar especial v.­:_. :­.:J, �2 �3 [ll]4 J/rjs
lo ocupan los yacimientos de asbesto
crisotílico que se forman bajo la acción FIG. 170. Esquema de la estructura geológica
de las soluciones hidrotermales que apor­ del yacimiento Cripple Creek (en planta). Según
tan Si02 y C02 al medio de los silicatos W. Lindgren.
ferromagnesianos (olivino, enstatita) de 1, granitos antiguos;
rocas ultrabásicas o Si02 y Mg02 a las 2, manto lávico;
rocas carbonatadas. 3, bocas de volcanes;
4, diques;
Yacimientos hidrotermales vulcanóge­ 5, fi Iones metalíferos
nos. Los yacimientos hidrotermales de
esta clase están asociados a un vulcanis­ con frecuencia se componen de una mena
mo principalmente andesítico­dacítico te­ muy rica que forma acumulaciones espo­
rrestre del estadio temprano de la etapa rádicas o las llamadas "bonanzas".
geosinclinal, así como a las formaciones A las formaciones vulcanógenas perte­
magmáticas alcalinas y de trapes de las nencen las que siguen.
plataformas activadas. Los más caracte­ 1. La de oro­plata polimetálica desa­
rísticos entre ellos lo son los yacimientos rrollada entre rocas vulcanógenas tercia­
asociados a las bocas de los volcanes y rias de la franja del Pacífico y de los Cár­
su periferia. Según V. Kotliar, les son patos. En los límites de la franja del
propias las estructuras cónicas, anula­ Pacífico tales yacimientos se conocen en
res, tubulares intrabucales y de fisura­ los territorios de Canadá, los EE.UU.,
ción radial extrabucales. Se conocen tam­ México, Perú, Chile, Bolivia, Argentina,
bién yacimientos controlados por fallas en las islas Sumatra, Java, Nueva Gui­
y despegues en las rocas efusivas lávicas nea, Filipinas, en el Japón, Nueva Ze­
y piroclásticas. Los cuerpos metalíferos landia y en el territorio de la URSS.
tienen una forma de filones, tubos y vetas En la zona interior de los Cárpatos se
entrelazadas. Algunos de ellos son cuer­ han detectado en Checoslovaquia, I­I un­
pos notables, pero las más de las veces, gría, Rumania, Yugoslavia y la URSS.
de pequeñas dimensiones, que se acuñan Las más de las veces se hallan entre las
rápidamente con la profundidad, si bien rocas de andesita­dacita, por lo común, en
Yacimientos hidrotermales 351

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3500

FIG. 171. Corte del yacimiento de Potosí en Bolivia. Citado por L. Krasny.
Formaciones terciarias:
1, stock de pórfido riolítico; (serie de Pailaviri);
2, esquistos arcillosos (serie de Caracoles); 5, esquistos arci Ilesos y areniscas del ordo­
3, tobas andesíticas biotitizadas; viciense;
4, conglomerados y brechas con fragmentos de 6, filones metalíferos;
rocas sedimentarias, metamórficas y eruptivas 7, disyunciones

forma de haces de filones que atraviesan pleja, determinada por los minerales:
las bocas volcánicas (fig. 169). La mena enumerados y la presencia de turmalina,
suele estar compuesta por cuarzo, calce­ pirargirita, proustita, pirita, pirrotina,
donia, ópalo, adularia, carbonatos con marcasita, calcopirita, esfalerita, galena.
pirita, marcasita, calcopirita, galena, estannina, otros sulfuros y sus análogos.
esfalerita, argentita, estefanita, po líha­ 4. La formación de calcopirita­enar­
sita, oro, plata y otros metales más raros. gíta­calcosina (a veces con molibdenita
2. La formación de oro­plata con telu­ y turmalina) del tipo de Braden en Chi­
riuros y seleniuros conocida en los macizos le, Cerro de Paseo en el Perú, Bor en
efusivos de edad y composición análogas Yugoslavia.
en el territorio de la URSS. en los 5. La formación de Iluorita­bertrandi­
EE.UU. (Cripple Creek en Colorado), ta conocida en los yacimientos de beri­
México (Tonopa y otros), el Japón, In­ lio del tipo de Thomas en los EE.UU.
donesia, Rumania entre las rocas pro­ 6. La formación de molibdenita­fluori­
pilitizadas. El sistema de filones que ta­nasturán en los yacimientos de rocas.
parten radialmente de Cripple Creek andesíticas y traquíticas suhvolcánicas
(fig. 170) está compuesto por pirita, mar­ y volcánicas.
casita, estibnita, argentita, pirargirita, 7. La formación de cinabrio de menas.
polibasita que se encuentran asociadas de mercurio a veces con arsénico (rejal­
al oro, la plata y sus teluriuros, menos gar) en Vyshkovo en Transcarpatia, en
frecuentemente a los seleniuros (cala­ la península de los Chukchis, en Kam­
verita, krennerita, silvanita, hessita, pe­ chatka, en Italia y los EE.UU., repre­
tuita y otras), cuarzo, calcedonia, adu­ sentada por menas diseminadas que se
laria, fluorita y calcita. extienden a lo largo de las fisuras en los.
3. La formación de casiterita­wolfra­ macizos efusivos terciarios y cuaterna­
mita­bismutina­argentita representada rios intensamente cuarcificados (cuarzo y
por los yacimientos de Bolivia (Oruro, ópalo), sericitizados, alunitizados y cao­
Potosí, Lalagua y otros) asociados a los linizados.
stockes volcánicos de rocas ácidas tercia­ 8. La formación de cobre nativo en
rias (fig. 171) de una composición corn­ asociación con clorita, epidota, zoisita,
352 Capítulo 9

FIG. 172. Esquema sinóptico de la zonalidad ver­


tical de los yacimientos de oro­plata de la faja
del Pacífico en el territorio de la URSS. Según Carácter estadial
A. Sídorov Metasomat1tas y asocraciones
minerales

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sericita, cuarzo, calcita, prehnita, dato­ Para los yacimientos vulcanógenos es
lita, laumontita y analcima entre aglo­ extraordinariamente característica una
merados felsíticos interestratificados con alteración hidrotermal específica de las
flujos basálticos en la zona del Lago rocas efusivas encajantes de menas, ma­
Superior en los EE.UU. nifestada en su cuarcificación, propí lití­
9. La formación de alunita (Zaglik en zación, alunitización y argilización (cao­
la URSS, Chemic en Checoslovaquia, linización) que vienen a exponer el ca­
Nagibany en Hungría, Nagyiag en Ru­ rácter ácido de las soluciones formado­
mania y otros); son próximos a ella los ras de menas. El esquema del desarrollo
yacimientos de oro­alunita del tipo de de las metasomatitas hidrotermales en
Goldfield en los EE.UU. los yacimientos de oro­plata de la franja
10. La formación de espato de Islan­ del Pacífico en el territorio de la URSS,
dia en la región de trapes de la plata­ coordinado con los estadios de la forma­
forma Siberiana (el Tunguska Bajo, el ción de menas y la zonalidad vertical
Viliuy y otros), así como en Islandia. de la mineralización, se muestra en la
11. Los depósitos de fumarolas, sol­ fig. 172. Estos yacimientos se han for­
fataras y chorros de vapor en proximidad mado en la zona cercana a la superficie
de la superficie de la tierra, representa­ a una profundidad de varias decenas a
dos por las acumulaciones de azufre na­ varios cientos de metros hasta el primer
tivo y sulfuros (pirita, marcasita, cal­ kilómetro, en base a los focos magmá­
copirita), conocidos en Kamchatka, is­ ticos situados a poca profundidad. Ellos
las K uriles, el Japón e Italia. aparecieron en condiciones de una dis­
Yacimientos hidroterm ales 35­3
,
o .; Temperatura de la
­o
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e
.2 � formación de las
� 3 e Elementos­ Texuras de asociaciones EJemplos de yacimientos (en la
c: (/) ., minerales
8 � impurezas las menas esenciales, en • e profundidad del corte de erosión)

O 5 10 100 2­00 300 400

Diseminadas
y veteadas­
diseminadas Cerro Rudnaia, Utiósnoie
metasomáticas
/
/
/ Pepevejemr , Valunistoie
/
/
/

Metacoloidales
rítmicas­
., bandeadas,
en
laminares Oirinsk, Finish, Jaidzhinsk

.o /
en /
/ Agátovskoie (Filón Lunar), Baim
/
/
/

��'" Metacoloidales,
brechadas Palavaami

.,
f­­
1/)
<{
iii Agátovskoie (Filión Pre­Congreso),
De crucificacion,
drúsicas
Palavaami

1 1

minución brusca de la temperatura y ficas, las sulfosales ( enargi ta, luzonita


la presión, con una influencia del poten­ y otras), sulfatos (baritina, anhidrita,
cial del oxígeno, que se intensificaba yeso), óxidos de hierro (magnetita, he­
vertiginosamente. matita, goetita), alunita, etc. Para las
La temperatura inicial de la forma­ menas de los yacimientos en considera­
ción de menas de estos yacimientos pudo ción es característica una abundancia de
ser elevada. Por ejemplo, en el depósito texturas metacoloidales. Muchos filones
Lalagua en Bolivia en el estadio inicial ricos en oro y plata ("la formación noble")
de la segregación de la turmalina, ca­ en una profundidad de varios cientos de
siterita y wolframita, ella correspondió metros son sucedidos por sulfuros sim­
a la formación de los gréisenes, con 600 ples con un contenido ordinario de me­
a 500 ºC. Pero en todos los casos descen­ tales nobles.
dió rápidamente hasta temperaturas ba­ Yacimientos hidrotermales amagmató­
jas del proceso hidrotermal (de 200 a genos. Los yacimientos de esta clase se
100 ºC o menos). Tales condiciones han distinguen bastante claramente porque
impuesto una gran velocidad de acumu­ se encuentran en las áreas de desarrollo
lación de minerales en un intervalo redu­ de las formaciones sedimentarias, donde
cido en el sentido vertical, la cual con­ no hay rocas eruptivas activas, cuyos de­
tribuyó al nacinamiento (telescopiaje) rivados hidrotermales podrían ser estos
en los cuerpos metalíferos de asociacio­ yacimientos. Antes se suponía que esta­
nes paragenéticas complejas y variadas, ban relacionados con los macizos de rocas
en las cuales se incluyen, como especí­ magmáticas que se hallaban en la profun­
2 3­021, 7
í 354 Capítulo 9

didad y aún no descubiertas por la su­


perficie de erosión, se las llamaba teleter­
la mineralización a las partes transgre­
siv as o regresivas finales del corte;
males, es decir, distanciadas de las intru­ 8) el paso de los cuerpos metalíferos
siones originarias. Más tarde, cuando estratiformes según el arrumbamiento
surgieron dudas acerca de la posibilidad a las zonas de concreciones metalíferas,
categórica de enmarcar una parte de de formaciones sedimentarias­diagenéti­
estos yacimientos (en primer lugar, de cas tí picas;
los criaderos estratiformes de menas de 9) los indicios de una transformación
cobre en los complejos de arenisca­esquis­ diagenética de la sustancia con la parti­
tos y de menas de plomo­cinc en las cipación de los minerales metálicos (jun­
capas potentes carbonatadas) en las for­ turas estilolí ticas, concreciones aisladas,
maciones magmatógenas, ellas fueron efecto de compactación y otros);
designadas con el término neutral de ya­ 10) la localización entre las series de
cimientos estratiformes, al cual se le estratos con un contenido elevado de
puede dar cualquier sentido genético. elementos metalíferos;
La génesis de los yacimientos amag­ 11) la correspondencia de la composi­
matógenos constituye uno de los pro­ ción de isótopos de estos elementos a la
blemas de la formación de menas acalo­ proporción de isótopos de las menas;
radamente discutidos. Existen cuatro 12) una dispersión de las variaciones
hipótesis principales. 1. Una parte de los de los isótopos del azufre, viéndose in­
geólogos está propensa a considerarlos tere_sados los campos del azufre alige­
como yacimientos singenéticos de sedi­ rado, la cual viene a señalar su carácter
mentación primaria que han experimen­ biógeno­sedimentario;
tado transformaciones diagenéticas, ca­ 13) con frecuencia, una mayor edad
tagenéticas y metamórficas de uno u otro de los minerales que componen las me­
grado (U. Asanalíev, Yu. Bogdánov, nas, que la de las rocas encajantes, se­
V. Domarev, M. Konstantínov, L. Mar­ ñala el acarreo de metales de las rocas
keliún, V. Popov, D. Sapózhnikov, circundantes más antiguas;
N. Strájov, G. Amstutz, A. Grey, W. 14) la composición relativamente sim­
Garlick, H. Gruazczyk, H. King, A. ple de las menas.
Maucher, F. Mendelson, O. Elsner, P. 2. Otro grupo de geólogos considera
Routhier, H. Schneiderhóhn y otros). los yacimientos que estamos examinan­
A título de argumentación de este punto do como hidrotermales epigenéticos,
de vista se adujeron los sig;Y­ientes rasgos asociados a las masas de rocas eruptivas
característicos de estos yacimientos: no descubiertas por la erosión que se
1) la propagación de ellos en los mar­ encuentran en la profundidad (F. Wolf­
cos de las capas potentes sedimentarias son, G. Beré, Sh. Esénov, E. Zajárov,
que no poseen rocas eruptivas, a las A. Koroliov, l. Kniázev, K. Satpáev,
cuales podrían estar asociados genética­ S. Seifullin, P. Tazhibáeva, l. Yagovkin
mente; y otros). Este punto de vista se argu­
2) la forma de estrato ordinaria de los menta con los planteamientos siguien­
cuerpos metalíferos; tes:
3) la ausencia de los indicios del con­ 1) la presencia de cuerpos metalíferos
trol de la mineralización por las fallas transversales en ciertos yacimientos,
mineralizadas; junto con los estratiformes concordantes;
4) la asociación a unas partes determi­ 2) la manifestación, en muchos casos,
nadas del corte estratigráfico; de una alteración hidrotermal de las
5) la localización estre los sedimentos rocas laterales representada por la cuar­
algo salados poco profundos de las fa­ cificación, dolomitización, sericitización
cies marinas del litoral; y caolinización;
6) una estructura rítmica heterogénea 3) el carácter agresivo de la formación
de las capas metalíferas potentes; de menas que en algunos lugares trae
7) una asociación predominante de aparejada la formación de brechas de
35S­
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acimienTosliidrotermales

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6 Capítulo 9

�1 �2 /�g/3 �4 E3s

FIG. 174. Corte esquemático del yacimiento de plomo­cinc de Mirgalimsay en Karatau, Kazajstán.
1, calizas; 4, cuerpos metalíferos;
2, dolomitas; 5, dislocaciones tectónicas (de postmineraliza­
3, rocas brechadas; ción)

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§;§§j2 G­­,.,::.13 4 1115

F/G. 175. Detalles de la estructura del cuerpo metalífero principal del yacimiento de Jaidarakán en
Asia Central.
1, esquistos; 4, mena ordinaria;
2, calizas; 5, mena rica
3, jasperoides;
Yacimientos hidrotermales 357
disolución y una metasomatosis evi­ 1) de los criaderos de bornita­calco­
dente; pirita de cobre en los estratos de arená­
4) la formación de menas en varios seas ("areniscas cuprosas" de Dzhezkaz­
estadios separados por intervalos en gán en Kazajstán, fig. 173, de Udokán
la acumulación de minerales los que a en Siberia, Zambia y Zaire en Africa,
veces diferían en composición mineral, Boleo en México y otros);
en ciertos yacimientos; 2) de los yacimientos de galena­es­
5) a veces una temperatura relativa­ falerita de plomo y cinc, por lo común,
mente alta de la segregación de minera­ en las rocas carbonatadas (Karatáu y
les, determinada en base a datos de las Atasú en Kazajstán, fig. 174, Sardana
ínestvigacíones térmicas de las inclu­ en Yakutia del Sur, Kirguizia, el valle
siones gaseosas­líquidas, de 200­100­­ de la cuenca del Mississipí en los EE.UU.,
70º C. Canadá, Irlandia, Austria, Bélgica, Bul­
3. Algunos geólogos se pronunciaron garia, Polonia, Suecia, un grupo de
a favor de la formación epigenética de los países de Africa y otros);
yacimientos que estamos considerando, 3) de los depósitos antímoniticos y
bajo la acción de las aguas meteóricas cinábricos de antimonio y mercurio
químicamente activas de circulación (Kadamdzhay, Jaidarkán, fig. 175, Ak­
profunda (A. Guérmanov, A. Perelmán, tash en Asia Central, Níkítovka en
C. Davidson, V. Lindgren, A. Rogers Donbás, Almadén en España, Idria en
y otros). En defensa de tal punto de Yugoslavia y otros);
vista se citan datos sobre la sustracción 4) de los yacimientos de fluoritas
del plomo de los depósitos antiguos y (Takob, Aurajmat en Asia Central, Am­
del azufre de los sulfatos de las aguas derma en los Urales Polares, el valle del
subterráneas, basados en la investiga­ Mississipí en los EE.UU. y otros);
ción de las variaciones de los isótopos 5) de los yacimientos de rejalgar­
de estos elementos. oropimente de arsénico (Dzhulfa, Lu­
4. Se desarrolla una hipótesis sobre jumi en Transcaucasia y otros).
el origen poligénico y policrónico de los En las entrañas de estos yacimientos
yacimientos que estamos describiendo están concentradas menas de cobre, plo­
(G. Scherba, V. Smirnov). En la base mo, cinc, antimonio, mercurio y espato
de esta hipótesis subyacen los datos sobre flúor.
el largo desarrollo de muchos yacimien­
tos estratiformes que llevan rasgos de
origen tanto sedimentario singenético BIBLIOGRAFlA
como de formación epigenética. En estos
A6oy.11.11,aeo X. 11!. feueTr11rnec1wJICBR3b opyzre­
casos la formación comienza con las nemrn C rpaIDITOil¡J;HhIMil ICHTpy3IlJIMIC. M., I'oc­
rocas encajantes de menas sedimentarias reoJITeXB:8¡:J;aT, 1954. 295 c. (Abdulláev J. M.
y vulcanógeno­sedimentarias singenéti­ Relación genética de la mineralización con las
cas y sincrónicas; estas menas sufren intrusiones granitoideas.)
transformaciones diagenéticas y catage­ Bemexmuú A. I'.fli¡¡;poTepMaJibHhle paCTBOpbI,
néticas regulares. Una vez que estos MX npapona Il nponeccsr pynooñpaaonarraa.c­­
B KH.: ÜCHOBHhle npoñnexrsr B Y'IeHilli o MarMa­
criaderos se han cobijados en las rocas ToreHHhIX PYAHhIX 11rncTopoIB¡:i;emrnx. M., lfap;­Bo
del techo, la formación de menas puede AH CCCP, 1953, C. 122­275. (Betejtin A. G.
ser sucedida por la deposición de menas Soluciones hidrotermales, su naturaleza y pro­
asociada a la acción de las aguas mine­ cesos de la formación de menas.)
ralizadas subterráneas calientes que rea­ I'eoxuscunecnue KpHTepHM norcanaansaoñ pyno­
lizan una agrupación de la masa mine­ uocnoct» rpaHHTOll¡J;OB. MpKyTCK, 1I. 1, 1970,
264 c.; 'I. 2, 1971, 234 c. (Criterios geoquímicos
ral y son aptas para la formación de del contenido en mineral potencial de los grani­
cuerpos metalíferos transversales epige­ toides.)
néticos. I'opoceecsuü !{. H., Eoeepeuno B. H. CBJI8b
A las formaciones am.agmáticas perte­ 3H)J;OreHHOTO py¡¡;oo6paaoBaHliJI e MarHeTil3MOM
necen las que siguen: II MeTa1110pipnaM:oM. M., << Henpa» , 1965, 300 c.
358 Capítulo 9

(Gorzhevski D. J., Kozerenko V. N. Relación Kyiunapee JI. JI. rJij'OHIIa cpopMIIpoBarrnJI arrp;o­
de la formación de menas endógena con el mag­ reIIIIhIX MeCTOpomp;eIIIlll l{ypaMHHCKOII CTpyK­
netismo y el metamorfismo.) rypno­óanaansnoü 3OIlhl Il pOJII, 8pO3IIOHHOTO
Ep uanoe H. 11. reoXHMII'IeCime ClICTeMhl BKJIIO­ cpeaa B nx paaaeuremur.v­­ "I'eonoraa pynasrx
'leHl'Ill B Ml21HepaJiax. M., « Henpa», 1972. 375 c. MeCTOpomp;eII{II1", '1961, "� 6, C. 3­­26. (Kush­
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inclusiones en los minerales.) ral­facial Kuráminskaya y papel del corte de
Baxapoe E. E. I{ sonpocy o KJiaccmprrnau;m1 erosión en su distribución.)
MeCTopomp;eHlIH IIOJie3HhlX IlCKOIIaeMhlX. ­ «:113B. JI eeuunuü O. JI;. I{ nonpocy o aaaxenaa IWJIJIOHp;­
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JI eauoe B. O. O rrpoacxoseneana rr 1maccmprrKa­ MHKa CYJiblpII¡l;OB II ORIICJIOll 13 CBJI3Il C IIpOÓJie­
u;m1 COBpeMeHHI,IX rrrp;poTepM. ­ << reoXHMIUI», MaMil pynooüpaaosaaaa. M., << Hayxa», 1972,
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contemporáneas.) con los problemas de la formación de menas.)

lf 3Menennb!e oxoxopynmac noponsr Y! IlX IlOilCKO­ Ifa6 ano C. JI. I'nnporepuaxsasre MrrrrepaJioo6­
BOC aua­renae. Ilon pon. H. H. Kypexa. M., paayronrae pacrnopsr o6JiaCTeÜ aKTilBHOTO BYJI­
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npoñnexa B y11eHHil o ManrnToreHHbIX pynanx
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Honcnuncmu u oe p. M. ÜCHOBbl cpopMaD;HOHHoro Oe­uiuuunoe JI. H. Ilnyroreaane rnnporepvans­
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K op on ee A. B. 3aBIICllMOCTb 3OIIaJibIIOCTII opy­ Oou.ucancxuü fI., JI eaneuno B. MexaHII3)'1 nepe­
ncnenna OT IIOCJiep;oBa re.rsuocru pa3BHTl21JI noca BeIIIeCTB rrpn o6paaoBaHIIII ranporepuaas­
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Formas de la transferencia de los elementos de los yacimientos endógenos. Trad. del inglés.)
químicos en los procesos de la formación de
Capítulo 10. YACIMIENTOS PIRÍTICOS
.
Me parece que se necesita mucha prudencia
en la interpretación de los hechos observados,
para hallar un camino correcto que explique
la génesis de los yacimientos piríticos.
A. Zavaritsky, 1936

GENERALIDADES líticas o de roca verde que surgen du­


rante el metamorfismo subsiguiente en
A los yacimientos piríticos pertenecen el lugar de las hondonadas llenadas con
aquellos, cuyas menas están compuestas derivados magmáticos y volcánicos del
predominantemente por el sulfuro de magma basaltoide, así como con sus
hierro. La composición mineral de to­ piroclásticos que se alternan con inter­
dos los yacimientos pirí tices, indistin­ calaciones de sedimentos terrígenos. En
tamente de si están representados por los límites de estas fajas los yacimientos
menas compactas o diseminadas, se dis­ píriticos se extienden en forma de cade­
tingue por un predominio remarcado nas discontinuas, cuyas longitudes as­
de la pirita, la pirrotita, a veces de la cienden a veces a [miles de kilóme­
marcasita, a la cual por lo común se tros.
asocian la calcopirita, bornita, esfale­ La forma de los cuerpos metalíferos
rita, galena, las menas grises, y, con de yacimientos piríticos y las particu­
menos frecuencia, otros minerales metá­ laridades de su estructura interna corres­
licos. Los minerales no metálicos están ponden al grado de metamorfismo de
poco desarrollados, suelen estar repre­ las rocas encajantes. En las rocas débil­
sentados habitualmente por la baritina, mente metamorfizadas que han conser­
el cuarzo, los carbonatos simples, la vado el aspecto primitivo, los yacimien­
sericita, la clorita, el yeso. tos piríticos habitualmente tienen una
La alteración de las rocas encajantes forma de stockes isométricos o alargados
de los criaderos piríticos se manifiesta y de cuerpos estratiformes compuestos
las más de las veces en la cloritización, por una mena de una estructura colomor­
la sericitización, la cuarcificación y la fa. En las rocas fuertemente alteradas que
propilitización que suelen desarrollarse han pasado por el estadio del metamor­
del lado del respaldo bajo, zonalmente fismo de roca verde y transformadas en
respecto a los límites de los cuerpos me­ distintas pizarras, los yacimientos pirí­
talíferos. ticos tienen una forma plana y constan
Los yacimientos piríticos están aso­ de una mena de una estructura cristalina
ciados en todas partes a las formaciones (fig. 176).
vulcanógenas de espilita­ceratófido o de Entre los yacimientos pirí ticos se
diabasa­albitófido submarinas del esta­ distinguen tres variedades industriales
dio temprano del desarrollo geológico principales:
de los eugeosinclinales. Debido a esto, 1) piríticos (tipo careliano) que se
en su mayoría figuran en las fajas ofio­ explotan para extraer la pirita que sirve
Yacimientos piriticos 361
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FIG. 176. Corte transversal del yacimiento pirítíco de Krasnogvardeisk en los Urales. Según V. Per-
vov.
1, porfiritas plagioclásicas; 5, porfirifoides; 9, pirita;
2, porfiritas diabásicas; 6, esquistos cloríticos; 10, diseminaciones de sulfuros;
3, tobas y esquistos tuffíticos; 7, pizarras de cuarzo­sericita 11, pirita movediza;
4, rocas fi lonianas transversa­ y cuarcitas secundarias; 12, limonitas;
les {albitófidosl: 8, calcopirita; 13, depósitos de manto
362 Capítulo 10

de materia prima en la producción del de menas pirí tícas se traza bajo el signo
ácido sulfúrico; de la precisión y el perfeccionamiento de
2) calcopírit.ícos (tipo de los Urales) la hipótesis de A. Zavaritski.
que sirven de mena en la fundición del La totalidad de los datos disponibles
cobre; sobre los yacimientos piritícos permite
3) polimetálicos­pirí ticos (tipo altai­ concebir el siguiente esquema general
co) que se benefician para obtener cobre, de las condiciones de la formación de
cinc y plomo. los mismos.
Durante la transformación de las me­ Los yacimientos piríticos se forman en
nas piritícas se extraen incidentalmente el estadio inicial del ciclo eugeosinclinal
baritina, oro, plata, a veces también del desarrollo, debido al vulcanismo
bismuto, arsénico, cadmio, selenio y basaltoide. La segregación de las sustan­
teluro. En algunos países a base de ellas cias formadoras de mena de los sublima­
se obtiene baritina y yeso (el Japón). dos volcánicos es inherente a toda la
Los geólogos rusos han introducido el historia volcánica, mas el grueso de las
término "kolchedán" para nombrar estos piritas se acumula al final de cada ciclo
yacimientos. En inglés, las más de las volcánico, durante el término de la efu­
veces, se llaman "cupríferos pyritíc de­ sión de las lavas más ácidas que fue
posits", en alemán, "Kieslagerstatten", sucedida por la actividad gaseosa­hidro­
en francés, "amas pyriteux". Las obras termal postvolcánica.
más notables sobre los yacimientos pirí­ Al reiniciarse la actividad volcánica,
tices pertenecen a M. Borodáevskaya, al nuevo ciclo volcánico le corresponderá
H. Borchert, T. Watanabe, A. Zavarits­ una generación más reciente de yaci­
ki, S. Ivanov, A. Kinkel, V. Marmo, mientos piritícos. Todos los yacimientos
V. Prokin, A. Pek, N. Skrípchenko , pírit.icos se consideran como productos
G. Scherba, G. Yákovlev. de los flujos gaseosos­hidrotermales as­
cendentes generados por los focos vol­
CONDICIONES FlSICO-OUfMICAS cánicos profundos. Siendo así, una parte
DE FORMACIÓN de la materia metalífera de estos flujos
pudo haberse depositado en las vías
Durante el florecimiento de la teoría de su ascenso, formando yacimientos
hidrotermal de la formación de menas vulcanógeno­metasomáticos, la otra parte
hasta los años 20­30 del presente siglo, alcanzó el fondo del mar y se precipitó,
los yacimientos p irí tícos se intentaban formando yacimientos uulcanágeno­sedi­
explicar como criaderos metasomáticos, mentarios (fig. 177).
cuyo origen estaba relacionado con las Así pues, en los distintos niveles de
intrusiones de rocas graníticas. En 1925­ la columna de las rocas volcánicas y a
30, en el auge de la hipótesis de los mag­ diferentes distancias respecto al centro
mas metalíferos, se trató de explicarlos de la actividad volcánica, contemporá­
como efecto de la inyección del fundido nea o penecontemporáneamente podían
sulfurado. Como punto crítico en el de­ haberse formado distintas clases de ya­
sarrollo de la concepción sobre la gé­ cimientos p iri ticos. Después de forma­
nesis de los yacimientos pirí tícos se dos, quedaban soterrados por nuevas
puede considerar el año 1936, cuando porciones de lavas y tobas, experimentan­
A. Zavaritski planteó una nueva hipó­ do la influencia de los fenómenos volcá­
tesis de la formación de las menas piri­ nicos póstumos. Durante las explosiones
t icas por vía metasomática a base de so­ volcánicas posteriores los yacimientos
luciones hidro termales mineralizadas podían haber sido destruidos parcial­
procedentes de los focos magmáticos que mente, con el traslado de una parte de
nutrían los complejos vulcanógenos enea­ mena en forma de fragmentos a las rocas
jantes de menas, una vez formados éstos. píroclásticas del techo. Los yacimien­
Desde entonces la línea general de la tos fueron atravesados por diques de
elaboración de la teoría de la formación rocas eruptivas, por entre las cuales se
Yacimientos p iriticos 363

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FJG. 177. Esquema general de las condiciones geológicas de la formación de los yacimientos pirí­
ticos en relación con el vulcanismo geosinclinal.
1, chimenea del volcán del primer ciclo; 8, lavas predominantemente ácidas del segundo
2, lavas predominantemente básicas del primer ciclo;
ciclo; 9, piroclastas predominantes del segundo ciclo;
3, lavas predominantemente ácidas del primer 10, predominio de sedimentos terrígenos del se­
ciclo; gundo ciclo;
4, piroclastas predominantes del primer ciclo; 11, rocas del substrato;
5, predominio de sedimentos terrígenos del 12, rocas continentales;
primer ciclo; 13, intrusiones de peridotitas y de gabro.
6, chimenea volcánica del segundo ciclo; 1, criaderos piríticos del primer ciclo;
7, lavas predominantemente básicas del segun­ 11, criaderos piríticos del segundo ciclo
do ciclo;

filtraron las porciones Je postminerali­ acumulado en el fondo del mar. Los


zación de las soluciones hidrotermales de yacimientos vulcanógeno­metasomáticos
gas mineralizadas. Al pasar las solucio­ se han formado por debajo de la super­
nes enriquecidas con metales no ferrosos, ficie del fondo del mar. Ellos se forma­
se formaron en ellos zonas superpuestas ron a poca profundidad, que por lo co­
de minerales del estadio reciente de la mún no superó los primeros centenares
formación metasomática de menas. Al de metros, cosa apoyada con los hechos
fin, todos los yacimientos piríticos, con siguientes:
la probable excepción de los cainozoicos 1. Los yacimientos pírí ticos tienden
jóvenes, conjuntamente con sus rocas hacia los sectores superiores del corte de
encajantes, fueron sometidos al plega­ las rocas del ciclo volcánico y no se ex­
miento y al metamorfismo regional. Todo tienden a las rocas cobijantes del ciclo
esto ha contribuido a la uniformidad del subsiguiente. Esta circunstancia permi­
aspecto geológico final de los yacimien­ tió a V. Lóguinos establecer que en los
tos píriticos, la que viene a dificultar yacimientos de Kabán en los Ural­s, por
la determinación unívoca de las condi­ ejemplo, la profundidad de la formación
ciones originales del surgimiento de los de menas era pequeña y no excedía de
mismos. 500­700 m.
Profundidad y presión. Las menas pirí­ 2. Los fragmentos de mena pirítica
ticas vulcanógenas­sedimentarias se han son mena elástica de las rocas vulcanó­
ap tulo 10

gena­clásticas del techo, se encuentran pirítica de mena, por añadidura, tiene


a distancias que oscilan desde algunos sus dificultades específicas complemen­
metros hasta los primeros centenares, tarias; este régimen se halla:
atestiguan el haberse producido la for­ 1) condicionado por una diferencia de
mación de menas en las mismas profun­ temperatui·as apreciable en las vías de
didades. movimiento de las soluciones formadoras
3. Pequeñas facies de la alteración de de menas, desde los sitios de influencia
las rocas encajantes; constituidas por la de los gases volcánicos incandescentes
propilitización, la caolinización, la mont­ hasta los lugares más fríos de acumula­
morillonitización, la sulfurización que ción masiva de menas;
acompañan los yacimientos pirítícos jó­ 2) relacionado con la influencia de
venes y no sometidos a un metamorfismo los fenómenos volcánicos y postvolcá­
sustancial, del Japón y México. nicos sobre las menas depositadas en el
Al mismo tiempo, no se debe pasar proceso de la actividad volcánica que
por alto de que la formación de menas finaliza al térmico de la formación de
se dio en las condiciones submarinas y menas;
experimentó la presión de la columna del 3) manifiesto por la superposicion de
agua, cuya altura pudo haber sido con­ las generaciones metalíferas más tardías
siderable según el vulcanismo detectado sobre las porciones tempranas de mate­
en el fondo de los océanos contemporá­ rial sulfurado;
neos a una profundidad de hasta 11 km. 4) originado por la influencia del me­
Si tomamos en consideración el que la tamorfismo regional subsiguiente.
presión litostática existente a una pro­ La formación de los yacimientos pi­
fundidad de 1 km es igual a la presión ri ticos vulcanógeno­sedimentarios se ha
hidrostática en el fondo del mar a una dado a una temperatura relativamente
profundidad de 2,5 km, entonces serán baja que correspondía, probablemente,
válidas todas las deducciones de algu­ a la de la parte bentónica del mar, para
nos geólogos sobre la formación de los los yacimientos sedimentarios de las
yacimientos piríticos de los Urales en formaciones vulcanógenas remotas. Ha­
las condiciones de una presión elevada, brá sido algo más alta para los yacimien­
mas corresponderán a una profundidad tos de exhalación­sedimentarios tí picos,
de formación no respecto a la superficie dado un calentamiento del agua del mar
de la tierra, sino a la del mar geosincli­ por las lavas, todas y exhalaciones, mas
nal. no podía haber superado la temperatura
La pequeña profundidad de la forma­ de ebullición, a la cual el mar debería
ción de los yacimientos piríticos no haberse evaporado. Esta temperatura
excluye una presión variable, incluso depende de la presión de la columna del
significativamente, durante la forma­ agua: en su superficie es de 100º, a una
ción de menas. La presión mínima exis­ profundidad de 100 m, de 180º, a 200 m,
tió en las formaciones vulcanógeno­ de 215º, a 500 m, de 265º, y a una pro­
sedimentarias, siendo la máxima en las fundidad de 2000 m, cerca de 365º C.
vulcanógeno­metasomáticas. En el úl­ La temperatura de la formación de los
timo caso ella pudo haberse incrementa­ yacimientos vulcanógeno­metasomáti­
do apreciablemente debido a la presión cos podía haber sido más alta y variada,
generada por los vapores y gases, que cosa que puede ser apoyada por los da­
ascendía a un valor colosal en los mo­ tos que siguen:
mentos de explosiones volcánicas. 1. La temperatura de las exhalaciones
Régimen de temperaturas. Además de volcánicas del "Valle de los Diez Mil
las dificultades generales que se presen­ Humos" en Alaska oscila de 645 a 50º C.
tan cada vez que se determinan los mar­ 2. La temperatura de decrepitación de
cos de temperatura de la formación de los materiales formadores de menas,
mena endógena, el esclarecimiento del como es sabido, es superior en varias de­
régimen de temperatura de la formación cenas de grados a la de su segregación
Yacimientos p ariticos 365
primaria. Sin embargo, los datos de la la pirita de grano fino de las menas píri­
decrepitación de los sulfuros de yaci­ ticas de la generación temprana del ya­
mientos piritícos pueden utilizarse para cimiento pirítico Gay en los Urales
la graduación relativa del régimen de tiene signo positivo de la FTEM, siendo
temperaturas del proceso de la acumula­ de 37 a 180 la magnitud de la misma,
ción de menas. En este sentido son in­ en tanto la pirita de grano grueso de una
teresantes los resultados de la decrepi­ asociación de pirita­esfaleri ta­calcopiri­
tación de los sulfuros del yacimiento ta más tardía posee signo negativo de la
pirítico­polimetálico de Tuva Oriental, FTEM, de magnitudes de 244 a 264.
obtenidos por B. Berman, V. Prójorov 5. La temperatura de segregación de
e I. J airutdínov en un ambiente de hidró­ los minerales tipomorfos de las menas
geno sulfurado, para que no se quemaran hidrotermalmente alteradas oscila den­
y no se disociaran. Según sus datos, la tro de límites amplios en función de
formación de menas se ha dado en inter­ la acidez­alcalinidad del medio y la
valos amplios de temperatura. concentración del aluminio, los álcalis
La temperatura más baja de 160º C y los elementos alcalinotérreos. Los
fue detectada en la pirita de mena maciza datos experimentales y estimados al
de origen vulcanógeno­sedimentario. La respecto aparecen resumidos en el artí­
temperatura más alta que ascendía a culo fundamental de W. Moore y E. In­
600º C fue registrada durante la decrepi­ gerson, ilustrados con el diagrama de
tación de la pirita diseminada en las B. Stringham y el esquema de R. Folk
rocas vulcanógenas a base de sublima­ (fig. 178). Si se toman en consideración
dos gaseosos incandescentes. los términos bastante altos de las va­
3. La temperatura inicial de la decre­ riaciones de temperatura y las condicio­
pitación de los distintos tipos de menas nes óptimas, entonces, según la totali­
pírítícas del Japón se diferencia marca­ dad de los datos existentes se puede de­
damente. En las menas subvolcánicas ve­ terminar aproximadamente los marcos
teadas­diseminadas es de 300º, en las siguientes de la temperatura de la for­
piríticas macizas, 280º, y en las menas mación de las zonas más características
pirí ticas­polimetálicas vulcanógeno­se­ de rocas vulcanógenas hidrotermalmen­
dimentarias estratiformes, 120º C. Dada te alteradas asociadas a los depósitos
la corrección del aumento, la tempera­ píríticos:
tura aproximada de la formación de estas a) zona de cuarcitas que contienen
menas será la siguiente: para las menas turmalina, corindón, andalucita, diás­
veteadas­diseminadas, de 200 a 250º, poro, zunyíta y topacio, de 450 a 350º C;
para las piriticas macizas, de 180 a b) zona de rocas de cuarzo­sericita, de
220º, para las piríticas­polimetálicas, 300 a 200º C;
de 60 a 40º C. c) zona de rocas propilitizadas (clori­
4.. La medición de la fuerza termoelec­ tizadas) de temperaturas medias, de
tromotriz (FTEM) de los sulfuros de los 250º C;
yacimientos piriticos ayuda a determi­ d) zona de rocas caolinizadas, de 200
nar la temperatura relativa de la forma­ a 100º C.
ción de ellos. Por ejemplo, la pirita que 6. Los indicios que señalan la tempe­
se ha segregado a una temperatura baja, ratura de la formación, presentes en los
exenta de impureza isomorfa de elemen­ minerales formadores de mena, en la
tos de alta valencia, se caracteriza por mayoría de los yacimientos piríticos
una conductibilidad por huecos (positi­ fueron eliminadas por el metamorfismo
va), mientras que la pirita formada a una de temperaturas mucho más altas sub­
temperatura alta, que contiene impure­ siguiente. Se han conservado sólo en
zas trivalentes y tetravalentes que susti­ los yacimientos ligeramente alterados.
tuyen al hierro, posee una conductibi­ Así, por ejemplo, en Kuromono (J a­
lidad electrónica (negativa). Con arreglo pón), dada la presencia de la calcosina
a esto, según los datos de E. Batáshev, rómbica (temperatura de transforma­
366 Capítulo 10

Corindón
600

?
500 Poco
9
K
Pirofilita (Boehrnita¡
si hay mucho Al)
Sericita­
400 moscovita
Leucita
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Caolinita

i Mocho Poco
100 1 K K
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1

Feldespatos
?

­­­­­­ Aumento de la basicidad Aumento de la acidez ­­­­­

FIG. 178. Campos de estabilidad de los feldespatos y de los productos de la transformación hidro­
termal de los mismos, en función de la temperatura, basicidad­acidez, concentración de los álcalis
y del aluminio. Según R. Folk

ción de 75º C), la argentita cúbica (tem­ yacimientos piríticos: 1) de altas tempe­
peratura de transformación de 179º C), raturas, con una marca inicial de 450º C
el yeso, la anhidrita y la caolinita, y más; 2) de temperaturas medias, con
K. Kinoshita llega a la conclusión de un calor inicial de 300º C; 3) de bajas
que la mena pirítica se ha formado a temperaturas, con menos de 200º C ini­
una temperatura "inferior a 100º C, pro­ ciales.
bablemente, entre 60 y 70º C". Característica físico­química de las so lu-
Por consiguiente, los yacimientos pi­ ciones formadoras de menas. En el dia­
rí tícos vulcanógeno­metasomáticos, si se grama del estado del agua y de la solu­
tiene en cuenta todo el proceso de su ción acuosa mineralizada, construido en
formación a partir de la transformación las coordenadas de la presión y la tem­
de las rocas encajantes hasta la precipita­ peratura se han trazado las isobaras A
ción de las últimas porciones de minera­ y B (fig. 179). La isobara de 200 kgf/cm2
les formadores de mena, ellos pudieron corresponde aproximadamente a 1 km
formarse a diversas temperaturas. Por de la presión litostática y a 2 km de la
lo común, pueden diferir fundamental­ hidrostática. A tal profundidad, a par­
mente en la temperatura inicial de la tir de 450º C aproximadamente y menos,
formación, pues, hacia su final, ella estará líquida la solución formadora de
descendió hasta el nivel bajo inicial en mena. La isobara de 50 kgf/cm2 corres­
todos los casos. Desde este punto de ponde a 200 m de la presión litostática
vista se pueden distinguir los siguientes y a 500 m de la hidrostática. A estas
Yacimientos p iriticos 367
ne determinado por la proporción de
500
K
MH2 0
C02 : CO y H20 : H; debido el predo­
minio de C02 y H2, los gases de altas
temperaturas poseen poder de reducción,
400 y los de bajas temperaturas, el oxidante.
La composición de los gases evoluciona
a medida que transcurre el proceso post­

volcánico. En un principio predominan
i
:,
300
gases esencialmente de haloides ultraáci­
iií
;;;
c. Líquido dos de altas temperaturas ricos en alu­
EQ) 200 minio y silicio, 1 uego son sucedidos por
1­­
exhalaciones de sulfato­cloruro menos
ácidas y de temperatura menos alta y,
100 al fin, ceden terreno a los sublimados de
cloruro­hidrocarbonato­sulfato ligeramen­
te ácidos de temperaturas relativa­
100 200 300 mente bajas.
Presión, kgf/cm'
Por analogía con las exhalaciones vol­
cánicas contemporáneas se puede supo­
FIG. 179. Curvas del estado del agua (H20) y ner que a medida que se desarrolla el pro­
de la solución acuosa mineralizada (MH20). ceso hidrotermal postvolcánico se ha
K, punto del estado crítico del agua (t=374 ºC, producido un descenso de la temperatura
P=218 kgf/cm2); y de la acidez de las soluciones. En este
K', punto aproximado del estado crítico de la
solución acuosa mineralizada (t=S00 ºC, mismo sentido ha evolucionado la com­
P=250 kgf/cm2). posición química de las soluciones hidro­
termales, filtrándose de los canales con­
profundidades que son más característi­ ductores de menas a las rocas encajantes,
cas para la formación pirítica de mena, a consecuencia de la interacción química
la solución formadora de mena será ga­ con estas últimas.
seosa, dada la elevada temperatura de Etapas de la formación de mena. En la
hasta 220­275º C, y sólo más abajo historia general de la formación pirítica
resultará líquida. El estado gaseoso de la de mena se distinguen claramente tres
solución formadora de mena corresponde etapas.
a las exhalaciones volcánicas naturales La primera etapa (de premineraliza­
y al carácter de las inclusiones presentes ción) está condicionada evidentemente
en los minerales formadores de algunas por verdaderas soluciones gaseosas ácidas
menas piríticas como, por ejemplo, las de altas temperaturas, casi seguro que
del yacimiento de Kuznéchijino en los próximas por la composición y la carac­
Urales, compuestas por un 50­ 75 % terística físico­química a los gases de
de fase gaseosa a la temperatura ambien­ haloides mineralizados tempranos de los
tal, que se homogeneizan en solución procesos postvolcánicos contemporáneos.
gaseosa al ser calentadas. En esta etapa no se produce un aporte
Según los datos de S. Naboko, el notable de la sustancia, pero se da un
98 % de la composición de los gases de reagrupamiento intenso de la masa mi­
los volcanes contemporáneos corres­ neral de las rocas vulcanógenas, a tra­
ponde al agua, ácido carbónico y azufre vés de las cuales fluyen las soluciones.
que se presenta en forma de S, H2S, Dado el distinto grado de movilidad
S02, S03 y COS, así como por cloro, de los elementos formadores de rocas
flúor e hidrógeno. En ellos se hallan di­ y su poder reaccional, en estas condicio­
sueltos silicio, aluminio, metales alca­ nes surge la columna metasomática de
linos y alcalinotérreos, así como ele­ rocas hidrotermalmente alteradas. La
mentos metálicos. El poder oxidante y más característica es la columna com­
de reducción de los gases volcánicos vie­ pleta compuesta por cuatro zonas (en
368 Capítulo 70

Alta Baja
Porosidad

hasta 200cc
tº 400CC y más Y menos

desde 4­5 hasta 6­8


pH

U)
o
e
Q)
E
Q)
ai
U)
.Q
Q)
"O
e
­o
o

E'
:E

Corindón Epidota
A1203 Ca2(Al,F e) 3 Si3O12(OH)
Minerales Andalucita Serie ita Calcita
Al2O3·SiO2 CaCO3
K 2O·3Al2O3 6S1O2 2H2O Clorita
tipomorfos Diásporo Cuarzo
Al2O3· H2O S1O2 5(Mg,Fe)O·Al2O3 3SiO2
Zona de la
metasomatosis Cuarcltica De cuarzo­sericita De sericita­clorita Clorltica
(propilltica)

FIG. 180. Esquema de la reagrupac1on de los elementos en la columna metasomática de las rocas
volcánicas que se transforman hidrotermalmente en el estadio temprano de la formación de mena
pirítica con energía decreciente (t ºC) del proceso y la acidez (pH) del medio en el frente de la
metasomatosis; blanco, evacuación; negro, aporte de elementos

función del alejamiento del canal con­ La zona de cuarzo­sericita está rela­
ductor de mena): 1) cuarcítica, 2) de cionada con la evacuación de los mismos
cuarzo­serícita, 3) de sericita­clorita, 4) elementos, pero se acumula potasio ex­
clorítica o propilítica (fig. 180). Al pasar traído de la zona precedente.
de la primera a la cuarta zona, dismi­ La zona de serioita­clorita se genera
nuye desde 400 hasta 200º C la tempera­ a consecuencia de la fijación ulterior
tura del proceso, bajando de 4­5 hasta del potasio y la deposición del hierro
6­ 7­8 pH la acidez de la solución. con el magnesio evacuados de las zonas
La zona cuarcitíca se forma bajo la precedentes.
influencia de las soluciones más calien­ La zona propilítica se distingue por
tes y ácidas, debido a la extracción de la acumulación de calcio.
los álcalis, elementos alcalinotérreos y En la primera etapa se observa una
hierro contenidos en esta zona la sobre­ evacuación casi total del sodio, una
saturación de ella con sílice y alúmina, migración lejana del calcio, una rede­
separándose esta última en forma de posición menos alejada del hierro y el
corindón, andalucita, diásporo, pirofilita, magnesio y una reagrupación cercana del
así como la segregación de halogenuros potasio. Siendo así, el carácter electro­
en forma de topacio, apatita, zunyíta, negativo de las bases formadoras de
fluorita. minerales esenciales asciende del potasio
acimien os piriíicos

ras de mena, no siempre coincidiendo los


36­g­"
I
(85) hacia el calcio (137), siendo susti­­
tuidos los minerales menos básicos por contornos de la mineralización pirítica
los más básicos, lo cual es característico, con los de las áreas de rocas hidrotermal­
según D. Korzhinski, para las condicio­ mente alteradas en el estadio precedente.
nes de la acidez decreciente del medio. Cambia radicalmente el quimismo del
La separación de los álcalis con la proceso en la segunda etapa. Comienzan
fijación del potasio, uno de los elementos a actuar las soluciones supe.rsaturadas
típicos de este estadio de la deposición con iones de azufre y de hierro, que vie­
de mena, y con la evacuación del sodio, nen a condicionar la deposición coloidal
viene condicionada por el hecho de que abundante de los sulfuros de hierro en
la metasomatosis sódica en forma de al­ forma de marcasita, pirita y pirrotina.
bitización es posible a una temperatura Las proporciones entre la pirita y la
alta y sólo en base a soluciones alcalinas, pirrotina en la mena dependen en gran
mientras que en las soluciones ácidas medida de las proporciones en que se
el sodio emigra. Además, el comporta­ encuentran hierro y el azufre en el pro­
miento del sodio y el potasio se dife­ ceso de la formación de menas que de los
rencia en las soluciones de haloides. parámetros físico­químicos. En térmi­
Según señala D. Korzhinsky, la solubi­ nos de temperatura amplios (desde unos
lidad del cloruro de sodio varía poco 750º C aproximadamente), en presencia
al bajar la temperatura, disminuyendo de la cantidad correspondiente de azufre,
bruscamente la del cloruro de potasio. se forma la pirita; si el azufre es insufi­
Esto conduce a la casi duplicación de la ciente, se forma la pirita junto con la
actividad química del potasio con res­ pirrotina, y, habiendo un mayor déficit
pecto al sodio, predeterminando la depo­ del azufre, se segrega solamente la pirro­
sición predominante de los compuestos tina. No obstante, a una temperatura
de potasio, el más activo entre ellos, du­ muy alta, la pirita se transforma en
rante la metasomatosis. pirrotina, con desprendimiento de la
La segunda etapa (pirítica) viene a fase gaseosa del azufre. La temperatura
suceder la primera, uniéndose a su tér­ inicial de tal disociación de la pirita,
mino. Durante esta etapa se acumula el según los datos de diversos investigado­
grueso de los sulfuros de hierro a base res, fluctúa entre 352 y 680º C. De
de las soluciones hidrotermales que si­ tal modo, la presencia de la pirro tina
guen circulando a lo largo de las cuar­ en una mena ligeramente metamorfosea­
citas y las rocas de cuarzo­sericita más da, atestigua acerca de la escasez del
lixiviadas, cuya porosidad se eleva con­ azufre durante la formación de menas,
siderablemente respecto a las rocas ini­ o de su poca actividad si su contenido
ci.ales. Así, según los datos de V. Stá­ en la solución es relativamente alto.
rostin, la porosidad efectiva media de Esto último puede tener lugar al ser
las rocas del campo metalífero de Bliá­ elevado el valor del potencial oxidante­
vino en los Urales, no alteradas por los reductor y ser alcalino el carácter de las
procesos hidrotermales, varía entre 1,17 % soluciones que facilitan la conversión
(albitófidos cuarzosos) y 3,71 % (diaba­ de una parte de Fe2+ en Fe3+. Semejante
sas y porfiritas basálticas), siendo de paso es necesario para formar la pirroti­
7 ,6 y hasta de 12,2 % , es decir, 3­5 veces na, puesto que en ella, según N. Belov,
mayor, la porosidad efectiva media de está desocupada una parte de plazas para
las rocas de cuarzo­sericita­clorita que Fe2+, y la carga excesiva de s2­ debe
se mezclan en la mena. La porosidad ser compensada por el hierro triva­
aumenta proporcionalmente al incremen­ lente.
to de la cantidad sumaria de clorita y La transición de sulfuros a los com­
sericita en la roca alterada hidrotermal­ puestos de óxido de hierro y de cobre
mente. que se observa en una serie de los yaci­
Pueden desplazarse un poco las vías mientos piríticos vulcanógeno­sedimen­
de circulación de las soluciones formado­ tarios y sedimentarios tanto en espesor
24­024 7
Eh

+0,21 F 1
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11 12 pH

FIG. 181. Diagrama Eh­pH de FeS, FeS2, Fe(OH)s y Cu2S­Cu2O. Las líneas demarcan los campos
de estabilidad delimitados por L. Baas­Becking y otros para los sulfuros ( línea de trazos y puntos
intercalados), las tiobacterias (línea de trazos) y los óxidos de hierro (línea de puntos), A, F, puntos
figurados (t=25 ºC, P=1 kgf/cm2, �S=0, 1 mm). Según N. Skrípchenko

y en dirección de los criaderos metalí­ La tercera etapa (mineral) se observa


feros como de una área a o tra, es deter­ en algunos yacimientos piríticos. A dife­
minada en mayor grado por la variación rencia de las etapas anteriores, unidas
de las condiciones ácidas­alcalinas y de entre sí, ésta está separada de ellas por
oxidación­reducción del medio de la for­ un intervalo notable y a veces bastante
mación de menas. Los campos de esta­ largo, durante el cual las masas mine­
bilidad de los sulfuros y los óxidos de rales de las etapas tempranas pueden
estos metales aparecen en el diagrama sufrir algún metamorfismo, deformacio­
del equilibrio en las coordenadas de nes tectónicas e intrusión de diques de
p H­Eh construido por N. Skripchenko rocas eruptivas.
a base de la resolución de las ecuaciones Según la opinión de E. Lazarenko,
de los productos de las actividades de T. Lovering y otros, las soluciones hidro­
los iones en reacción de los compuestos termales de esta etapa eran exentas de
límites, siendo la presión de 1 kgf/cm2 azufre o subsaturadas con iones de azufre
a una temperatura de 25 ºC (fig. 181). químicamente activos y contenían me­
Se ve en el diagrama que si se va desde tales no ferrosos en forma de cloruros o
el punto imaginado F hacia el F 2, a iones complejos. Experimentalmente se
medida que disminuye la acidez del ha demostrado que el sulfuro ferroso se
medio de la formación de menas, los sustituye fácilmente por el sulfuro cu­
sulfuros de hierro serán desplazados por proso, cinc y plomo en las soluciones alca­
los óxidos de hierro, quedando aún esta­ linas, neutras y ácidas, con la evacuación
bles los sulfuros de cobre, lo cual puede del hierro, si su pH no es demasiado alto
traer consigo la transición de las menas (T. Lovering). Estas soluciones han reac­
de calcopirita a las de hemaí.ita­cohre, cionado con los compuestos sulfurosos
lo que es característico para los flancos de hierro que se han acumulado durante
de ciertos yacimientos piríticos. Lo mis­ la segunda etapa de la formación de
mo se verá al pasar hacia el punto F 1, menas, sustituyéndolos en parte, y de­
dada la disminución de la actividad de positándose en forma de sulfuros de cobre,
los iones de S2­, S!­, Fe2+. cinc, sobre todo de plomo y menas grí­
Yacimientos piríticos 371

ses. La formación de menas de la tercera CONDICIONES GEOLÓGICAS


etapa a veces va acompañada por una DE FORMACIÓN
alteración adicional de las rocas latera­
les, la cual, según los datos de N. Erio­ Relación con otras formaciones. En la
min, se presenta en el yacimiento Dzhu­ larga historia del desarrollo geológico
sin en los U rales por formaciones de los yacimientos piríticos surgen princi­
cuarzo­sericita­carbonato­clorita. palmente en el estadio temprano de la
En la naturaleza se conocen formacio­ formación de eugeosinclinales, en relación
nes completas de las tres etapas de la con el vulcanismo de espilita­ceratófido
mineralización pirítica, así como for­ submarino extraordinariamente caracte­
maciones limitadas de las dos primeras rístico para él.
y hasta de la primera etapa sola­ En el mundo entero, los yacimientos
mente. piríticos se localizan en los límites de
Los yacimientos piríticos poliminera­ las fajas de rocas vulcanógeno­sedimen­
les más perfectos y ricos surgen al coin­ tarias y las magmáticas subvolcánicas y
cidir los productos minerales de las tres profundas asociadas a ellas, que se han
etapas del proceso formador del mi­ originado en el estadio temprano del
neral. desarrollo eugeosinclinal. Se encuentran
Como consecuencia de las primeras, mucho más raras veces en los geosin­
se forman criaderos predominantemente clinales pizarreños con productos limi­
piríticos, en parte calcopiríticos, rodea­ tados del vulcanismo temprano (Aus­
dos por rocas hidrotermalmente altera­ tralia, el Gran Cáucaso, etc.).
das. Al manifestarse la primera etapa En una serie de áreas se ha detectado
solamente, surgen zonas bastante nume­ la influencia sobre los yacimientos pirí­
rosas de rocas hidrotermalmente alte­ ticos de las intrusiones granitoideas de
radas, sin rocas piríticas asociadas a los estadios medio y tardío del ciclo
las mismas. geosinclinal, lo cual señala una incor­
La formación de minerales durante poración más tardía de estas intrusiones.
cada etapa constituye un proceso fluc­ La formación de espilita­ceratófido
tuante, por ende algunos geólogos distin­ constituye un complejo de mantos lávi­
guen una serie de estadios en los marcos cos, capas de piroclastas y cuerpos sub­
de cada etapa. volcánicos que los atraviesan, que se
Muchos criaderos de menas piríticas forman en los marcos de un ciclo volcá­
tienen una estructura zonal; sus sectores nico submarino único. Este ciclo siem­
centrales e inferiores tienen una compo­ pre comienza con la efusión de lavas de
sición predominantemente de pirita­pi­ una composición básica que forman la
rrotina, estando enriquecidas con sulfu­ parte espilí tica de la base de los cortes
ros de metales nobles los periféricos y de la formación vulcanógena en conside­
superiores. En los sectores centrales e ración. El mismo es sucedido gradual­
inferiores de los cuerpos metalíferos pi­ mente por las rocas de una composición
ríticos las variaciones de los isótopos porfirítica y se corona con ceratófidos,
del azufre son habitualmente próximos a veces cuarzosos. Esta serie de rocas
al estándar meteórico, lo cual acredita única que evoluciona gradualmente, con
su relación con la materia subcortical regresiones, pasando de las rocas básicas
del magma basáltico. En la periferia de hacia las ácidas, es considerada como
los criaderos vulcanógeno­sedimentarios derivada del magma basáltico, que ha
empieza a acrecentarse el contenido del experimentado una autometasomatosis
isótopo ligero del azufre, lo cual corres­ sódica completa y ha llevado a las susti­
ponde a las hipótesis sobre la acumula­ tución universal y casi completa de las
ción de los sulfuros bajo la influencia plagioclasas por la albita. Es probable
intensa de los factores biógenos bentó­ que los ceratófidos se hallan originados
nicos. durante la albitización de las dacitas,
por eso el complejo en cuestión a veces
24*
372 Capítulo 10

se llama formación de espilita­daciLa de actividad post volcánica gaseosa­hidro­


albitizada. termal. De este modo, se reducen las
A consecuencia de la albitización, las áreas del vulcanismo submarino, siendo
rocas de la formación de espilita­cerató­ reemplazadas las condiciones submari­
fido se distinguen por un contenido ele­ nas de mucha profundidad por otras poco
vado de álcalis, en cuya composición se profundas.
observa un predominio apreciable y cons­ En el caso cuando tras el ciclo vo lcá­
tante del sodio sobre el potasio. Las ro­ nicó terminado aparece uno nuevo que
cas lávicas se alternan con capas de piro­ pasa por los estadios análogos de la evo­
clastas (brechas, tobas, areniscas tobá­ 1 ución magmática, pueden formarse dos
ceas), cuya composición también varía complejos de yacimientos pírít.ícos que
regularmente desde la básica a la ácida, corresponden a dos complejos de rocas
desde los sectores inferiores hacia los volcánicas. En estas condiciones los
superiores del corte. Se observa un au­ yacimientos piríticos del primer ciclo
mento de su potencia hacia los sectores volcánico estarán localizados en las rocas
superiores del corte, especialmente en volcánicas del complejo temprano, pre­
los que cobijan los ceratófidos. Entre las dominantemente en sus partes superio­
lavas y piroclastas se encuentran inter­ res, sin penetrar en las rocas de recubri­
calaciones de sedimentos terrígenos y ma­ miento del complejo más tardío. Los
rinos homogéneos representados, por lo yacimientos pirít.íoos del segundo ciclo
común, por esquistos arcillosos y esquis­ volcánico pueden formarse tanto entre
tos negros hidrocarbonados, jaspes, hi­ las rocas volcánicas del primer ciclo que
dróxidos de hierro y de manganeso. Las pueden haber experimentado hacia este
capas potentes vulcanógeno­sedimenta­ tiempo algunas deformaciones tectóni­
rias estratificadas siempre están atra­ cas y un metamorfismo, como entre las
vesadas por diques y stocks de rocas sub­ del segundo ciclo, antes de su transfor­
volcánicas y bucales, cuya composición, mación sustancial.
con el tiempo, evoluciona en el mismo Con mucho menos frecuencia se regis­
sentido que la de las rocas lávicas­píro­ tran tres ciclos sucesivos de la formación
elásticas. de menas pirítica. A modo de ejemplo
La formación de menas piríticas puede pueden citarse los Urales con sus ciclos
aparecer reiteradas veces en todos los volcánicos siluriano, del devoniano me­
estadios del ciclo volcánico, mas el dio y del carbonífero inferior que fueron
grueso predominante de las piritas se acompañados por la formación de los
acumula al final de este ciclo, en la etapa yacimientos píritícos correspondientes.
del volcanismo ceratofídico y luego de El esquema general de las condiciones
él. Además, en las series vulcanógenas geológicas del surgimiento de las series
bien diferenciadas con el predominio de volcánicas metalíferas del estadio tem­
rocas ácidas se forman los yacimientos pi­ prano del ciclo geosinclinal se explica
ríticos­polimetálicos de composición más óptimamente por el modelo de la zona
compleja. En las series ligeramente dife­ de Begnof que atraviesa la corteza terres­
renciadas, predominantemente básicas, tre y garantiza el acarreo de la materia
surgen criaderos piríticos y calcopiríticos subcort ical endógena a la superficie de
más simples. la Tierra.
La formación pirítica de menas más Si bien las rocas volcánicas metalífe­
intensa se da al final de la evolución ras pertenecen a las formaciones subma­
del vulcanismo, después de formadas las rinas geosinclinales de magma basalí.o i­
lavas más ácidas que vienen a suceder deo, se observa que los yacimientos cal­
los cuerpos efusivos básicos y medios. copirit.ícos tienden a los complejos vulca­
La formación de menas concentrada está nógenos, predominando en su composición
asociada al período del cese de la erupción las rocas de la línea sódica, mientras que
de lavas, cuyos paroxismos poco dura­ los polímetálícos­pírítícos se asocian a las
deros son sucedidos por épocas más largas capas potentes volcánicas con predo mi­
Yaci mie ntos p iritico s 7
nio de rocas ácidas de una composición minerales como a disLancias de hasta
potásica­sódica. varios centenares de metros respecto de
En los cuerpos metalíferos picíLicos ellos (fig. 182). Tienen una forma irre­
se propagan diques de diabasas, en grado gular, angulosa, a veces redondeada, a
menor, lo están los de gabro­pórfidos y causa de lo cual se llaman "guijas". El
de albitófidos. En función de las condi­ tamaño de las "guijas" corresponde al
ciones de yacimiento se distinguen entre de los fragmentos de rocas que las enca­
ellos tres grupos: 1) raíces de los mantos jan y varía desde algunos milímetros
lávicos suprayacentes, 2) cuerpos subvol­ hasta varias decenas de centímetros de
cánicos, 3) intrusiones pequeñas de los diámetro en diversos yacimientos. Las
estadios subsiguientes del desarrollo geo­ más de las veces están compuestas por
sinclinal. pirita enteriza o diseminadas con impu­
La mayoría de los geólogos demuestran rezas de cuarzo, clorita y sericita, a veces
el origen de postmineralización de los de calcopirita, esfalerita y de otros mine­
diques en los yacimientos piríticos, ba­ rales concurrentes en las menas pírí­
sándose en los argumentos siguientes: ticas. Se hallan en muchos yacimientos
1) los diques, al salir de los cuerpos meta­ de los Urales, el Altai Metalífero, el
líferos, atraviesan las rocas del techo Gran Cáucaso y el Pequeño Cáucaso,
no sujetas a la mineralización; 2) los Tu vá, el Japón y otros países.
diques atraviesan fallas que desplazan La mayoría de los autores las consi­
los cuerpos metalíferos; 3) a lo largo de los dera como fragmentos mecánicos de mi­
diques los cuerpos metalíferos a veces neral que se han formado a causa de las
están fragmentados, esLando cementa­ explosiones que han sucedido la forma­
dos por la roca del dique los fragmentos; ción de menas, han roto una parte de
4) los diques contienen fragmentos de cuerpos metalíferos y han llevado los
mena; 5) finísimas apófisis de los diques fragmentos a los sedimentos píroclásti­
atraviesan la mena a lo largo de las grie­ cos del techo. Junto con éstos han su­
tas de clivaje; 6) los granos de los mine­ frido las deformaciones tectónicas subsi­
rales metalíferos se cizallan por las guientes y un metamorfismo. Algunos
salbandas de los diques; 7) a veces los geólogos consideran que las segregacio­
diques atraviesan la textura bandeada de nes de tal género en las rocas píroclás­
la mena y otros elementos texturales; ticas del techo de los yacimientos piri­
8) en los contactos con los diques surgen ticos, tienen otra procedencia, pertene­
en las piritas la pirrotina, la hematita, ciendo a las brechas tectónicas, acumu­
la magnetita, la antofilita; la bornita laciones de pirita metasomáticas en el
es desplazada por la calcopirita, y ésta, lugar de las guijas de piroclastas y los
por el carbonato lamelar; se da una reso­ "coágulos de una sustancia coliodal"
lución parcial y recristalización de la (N. Petrovskaya, M. Borodáevskaya y
pirita, el cuarzo y de otros minerales; otros).
9) los diques no se sustituyen por la Sin embargo, en la mayoría de los
mena. A veces se distinguen los diques casos estas segregaciones pertenecen a
de intramineralización que se han intru­ menas elásticas. Tal conclusión está
sionado después de haberse formado la basada en los datos siguientes: 1) los
mena pirítica, pero antes de que se haya fragmentos minerales son propios sólo
enriquecido con sulfuros de metales no a los yacimientos piríticos, siendo des­
ferrosos. conocidos en otros yacimientos de la gé­
Fragmentos minerales. Una particula­ nesis magmatógena; 2) la composición
ridad remarcable de los yacimientos mineral y química de estos fragmentos
piríticos son los fragmentos minerales es idéntica a la de los cuerpos piríticos
en las rocas piroclásticas de su techo. subyacentes; 3) fragmentos próximos pue­
Estos fragmentos se encuentran tanto en den tener unas composiciones diferentes,
los estratos de conglomerados tobáceos correspondientes a distintas variedades
que cobijan directamente los cuerpos de la mena pirítica; 4) la capa potente
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12 m

FIG. 182. Acumulación de mena elástica en las rocas del respaldo alto en la zona de acuñamiento del
yacimiento pirítico Sibay, en los Urales. Según A. Zhabin.
1, 2, rocas de respaldo bajo; 4, mena elástica alóctona (negro) y pe+ro­
5, 6, rocas de respaldo alto; clastas (claro) en el cemento laminar;
1, 6, liparitas­dacitas (albitófidos); 7, dique de diabasas;
2, 5, tobas ácidas con mena elástica; 8, fallas de postmineralización
3, menas piríticas de capa fina;
Yacimientos piriticos 375

elástica que contiene fragmentos mine­ zado antes de la formación de menas y


rales, consta de pedazos de rocas que enca­ continuar después de terminada ésta.
jan criaderos piríticos; 5) la conserva­ La alteración de las rocas del respaldo
ción de las plagioclasas albitizadas cer­ que ha acompañado la formación de me­
ca de los fragmentos piríticos, siendo nas pirít.íca, pertenece a tres niveles del
sustraídos dichos pedazos por la sericita, metamorfismo. A consecuencia de la
el cuarzo y la pirita; 6) la ausencia de alteración más profunda surgen cuarcitas
cualesquiera conductores metalíferos (ve­ secundarias con turmalina, andalucita
tillas etc.) en el material que circunda los y corindón (Carelia, en parte los Urales
fragmentos metalíferos, 7) la presencia y Kazajstán). Con el metamorfismo más
de los fragmentos metalíferos entre la­ bajo se forman aureolas de cuarcitas de
pilli volcánicos no interesados del todo alunita­caolinita que son sucedidas en
por la influencia hidrotermal (los Ura­ la periferia por una propilización de
les Centrales); 8) el cizallamiento de los bajas temperaturas (el Japón). La más
elementos texturales de la mena (estria­ difundida es la alteración hidrotermal
do, veteado, cadenitas de minerales) de nivel intermedio, remarcablemente
por los contornos de los fragmentos; persistente en todos los yacimientos
9) el cizallamiento de cristales grandes donde se manifiesta. A consecuencia de
de los minerales formadores de menas por tal transformación se forman rocas de
los contornos de los fragmentos; 10) cuarzo­sericita­clorita piritizadas. Indis­
como regla, no se detectan rasgos de zona­ tintamente de la composición de las
lidad concéntrica primaria o distribución rocas vulcanógenas originales, los pro­
zonal en la disposición de los minerales ductos finales de la transformación hi­
formadores de mena en el seno de los drotermal lo son las pizarras de cuarzo­
fragmentos; 11) la presencia de pelícu­ sericita y cuarcitas.
las de oxidación en la periferia de los Todos los investigadores señalan que
fragmentos metalíferos de algunos yaci­ las rocas laterales hidrotermalmente alte­
mientos (Levija, los Urales Centrales). radas, como regla, se localizan en las
El grado de metamorfismo de los frag­ rocas de respaldo que subyacen debajo
mentos metalíferos corresponde plena­ de los criaderos piríticos. El localizarse
mente al nivel del metamorfismo de las ellas del lado del respaldo alto, según
rocas encajantes y de los cuerpos mine­ S. I vanov, ello muestra del yacimiento
rales. Con un metamorfismo profundo invertido de los cuerpos minerales. Las
especialmente en las rocas exfoliadas, zonas enterizas de rocas alteradas que
los límites entre los fragmentos y la yacen inmediatamente por debajo del
masa circundante se hacen indiscerni­ cuerpo mineral, con la profundidad se
bles, dentro de ellos se da un reagrupa­ escinden formando una serie de lenguas
miento metamórfico de la materia, a cau­ de buzamiento abrupto que se extienden
sa de lo cual algunos minerales móviles, a lo largo de las zonas lineales de tri­
por ejemplo, la calcopirita a veces for­ turación tectónica de las rocas subya­
man una zona externa con "antenas" centes y se consideran como canales
que se extienden en unos milímetros fuera conductores de menas de la formación
de los límites de los fragmentos minera­ de mineral pírít íco (fig. 183).
les. Las rocas hidrotermalmente alteradas
Alteración de las rocas encajantes de subyacentes bajo los criaderos pirití­
menas. La formación de los yacimientos cos, tienen una estructura zonal. Habi­
piríticos ha sido acompañada muy fre­ tualmente se distinguen dos zonas: la de
cuentemente por la alteración hidroter­ cuarzo­sericita interna adyacente al cuer­
mal de las rocas encajantes. Si bien la po metalífero, y la externa, clorítica
formación de menas pirí tica es de larga que separa la zona de cuarzo­sericita de
duración, la transformación hidroter­ las rocas subyacentes. Se han observado
mal de las rocas laterales suele ser aún casos cuando entre la zona de cuarzo­
más duradera, pues pudo haber empe­ sericita y el cuerpo metalífero hay cuar­
376 Capítulo 10

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FIG. 183. Correlación del criadero pirítico con las rocas hidrofermalmente alteradas subyacentes (es­
quema).
1, cuerpos efusivos; 4, rocas hidrotermalmente alteradas;
2, tobas; 5, zonas de arrugamiento y trituración
3, mena;
citas con corindón, andalucita, diásporo, cuarzo­sericita puede tener un ancho de
pirofilita, zanyíta, topacio, rutilo, apa­ 1­2 hasta varias decenas de metros,
tita y fluorita (en Pequeño Cáucaso, constituyendo de 1 hasta 600 % de la
según V. Alíev, el yacimiento Krasno­ potencia de los cuerpos píríticos (los
gvardeiskoye de los Urales, según A. Go­ Urales). La zona de rocas cloritizadas
roj, el yacimiento Kabanskoye de los suele ser 3­10 veces más potente que
Urales, según V. Lóguinov, Maikain en la de cuarzo­sericita.
Kazajstán, según L. Yákovlev). Son A veces, durante la formación de los
graduales las transiciones entre las zonas yacimientos piríticos, una vez acumulado
de rocas alteradas y las no alteradas. el grueso de las piritas, no termina la
Todas las rocas alteradas contienen di­ influencia de las soluciones hidroterma­
seminaciones y a veces vetillas delgadas les que ascienden por los mismos cana­
de pirita, o, con menos frecuencia, de les que durante la formación de menas.
otros sulfuros. No se observa dependencia Bajo la influencia de tales procesos hi­
alguna entre las dimensiones de los drotermales póstumos, la transformación
cuerpos metalíferos y la anchura de las de las rocas encajantes puede expandirse
zonas de rocas alteradas. La zona de en todos los sentidos, penetrando a tra­
Yacimientos piriticos 37 7
vés de las fallas que atraviesan el cuerpo briana, en cuyas rocas laterales vulca­
mineral, en las rocas de su techo. Se ha nógenas se originan anfibolitas, cuarzos
estudiado poco la relación entre la alte­ que contienen biotita y granate (Carelia).
ración original de las rocas laterales y su La facies de roca verde de alta tempera­
recurrencia. Probablemente, la trans­ tura está mucho más difundida. La rege­
formación hidrotermal sucesiva puede neración metamórfica muchas veces va
tener el mismo perfil mineralógico y geo­ acompañada por una intensa formación
químico; no se excluye que puedan trans­ de esquistosidad en las rocas, desarro­
currir procesos algo distintos que traen llándose pizarras de cuarzo­sericita­clorí­
consigo la ceolitización, la opalización, ta y porfiritoides albíticos típicos para
la pumpellización y la prehitización de las áreas de yacimientos pirít.ícos.
las rocas vulcanógenas, que se han de­ La intensidad del metamorfismo de los
tectado en algunos yacimientos de los criaderos de mena piritica corresponde
Urales y el Cáucaso , al grado de metamorfismo de las rocas
A las áreas de rocas hidrotermalmente encajantes. Los criterios básicos del
alteradas de los yacimientos p iríí.icos les metamorfismo claro de las menas pirí­
corresponden las aureolas de dispersión ticas, según B. Veits, A. Zavaritsky,
primarias de los elementos formadores S. Ivanov, T. Shadlun y otros, son: 1) ex­
de mena. Son extensas en los cuerpos pansión y abocardado de los cuerpos
vulcanógeno­metasomáticos, mas no se metalíferos; 2) transformación de las
expanden en las rocas de los criaderos menas de una textura colomoría en menas
vulcanógeno­sedimenLarios (Ozernoye en de textura bandeada y esquistosa cris­
Buriatia, Judes en el Cáucaso), excepto talina; 3) trituración de los minerales
en los casos cuando la formación de las quebradizos (cuarzo, pirita) con la for­
aureolas endógenas continuó después de mación de áreas de menas de una textura
la deposición del material de sulfuros cataclástica; 4) flexión y arrugamiento
temprano, dada la influencia ejercida de minerales plásticos ( calcopirita, ga­
sobre él por las soluciones contenedoras lena); su desplazamiento a las zonas de
de mena o durante los fenómenos volcá­ abertura local, con la formación de ve­
nicos póstumos (el Altai Metalífero y tillas y acumulaciones dinamometamór­
otros). ficas; 5) superposición de la seritización
Metamorfismo y formación de menas y cloriLización sobre la mineralización
pirítica. La relación entre la formación de sulfuro; 6) surgimiento de maclas
de mena pirítica y el metamorfismo de de presión en los granos de cuarzo, pirro­
las menas y las rocas encajantes es un tina, esfalerita; 7) desarrollo de vetillas
problema general de la génesis de los alpinas que atraviesan la masa de mena
yacimientos pirít.icos. Un enfoque co­ de sulfuro; 8) reducción de la cantidad
rrecto para su resolución es posible siem­ de marcasita y wurtzita hasta su trans­
pre que se tenga en cuenta que la forma­ formación completa en pirita y esfale­
ción de estos yacimientos llevó mucho rita; 9) transformación de una parte de
tiempo, y la formación de las rocas que pirita en pirrotina, especialmente en
los encajan represente un proceso más la aureola de menas diseminadas adya­
duradero aún. Esta última comienza con cente a la mena maciza; 10) desarrollo de
las transformaciones diagenéticas de la márgenes azonales difícilmente decapa­
mena (P. Yárosh) que se desenvuelven bles en los granos pirít.icos que tienen
paralelamente a la regeneración autome­ una estructura interna zonal; 11) de­
tamórfica durante la acumulación de sarrollo de sombras de presión en los
los productos vulcanógenos, y puede ter­ extremos de los granos pírí ticos, en los
minar con un metamorfismo regional de cuales se acumulan tales minerales plás­
una u otra facies. ticos como la calcopirita y la galena;
La facies aníibólíca de metamorfismo 12) formación del cuarzo en forma de tallo
más profunda se fija en los yacimientos que crece en los cubos pírit.ícos a lo largo
piríticos más antiguos de edad precam­ del plano de foliación (este indicio es
discutible y es tratado de otra forma por franjas está controlada por los centros
A. Pek, O. Mügge, A. lgúmnov y otros); de actividad volcánica fijados por los
13) transformación del oro superdise­ sectores adyacentes a las chimeneas de
minado de los sulfuros en pepitas más los volcanes, distribuidos de modo no
gruesas. uniforme en los marcos de los troughs
La totalidad de los da tos sobre la rela­ tectónicos.
ción entre el metamorfismo y la forma­ La posición y la estructura geológica
ción de menas piríticas señala haber un de · los depósitos individuales dentro de
metamorfismo conjunto de las rocas en­ los campos piríticos, están determinadas
cajantes y los cuerpos metálicos. Siendo por la asociación de aquéllos a las pen­
así, en los yacimientos piríticos de dos dientes de las estructuras volcánicas
estadios tanto la materia metalífera del positivas, atravesadas por fallas y zonas
primero como las rocas encajantes pudie­ de trituración de origen tanto tectónico
ron haber sufrido un metamorfismo de como volcánico (hundimientos volcáni­
uno u otro grado antes de la deposición cos, irrupciones de gas etc.).
de menas del segundo estadio, con un La posición estructural de los criaderos
metamorfismo adicional subsiguiente que particulares depende de la situación de
vino a dar la forma metamórfica final los mismos en la serie de los yacimientos
a los yacimientos. Esta forma final, piriricos que se encuentran a distancia di­
según I. Kalliokoski, poco corresponde ferente de sus focos subvolcánicos gene­
al aspecto exterior de la mena original, radores de menas primarios. Esta posi­
lo mismo que el aspecto de los gneises ción es más característica para el grueso
se diferencia de los esquistos arcillosos de los criaderos :µiríticos que se originan
originarios. a base de sublimados volcánicos cerca del
Particularidades de la estructura geo­ fondo del mar geosinclinal. En estas
lógica. La localización de las franjas condiciones a veces se forman yacimien­
regionales de rocas vulcanógenas con tos de muchos pisos. Por ejemplo, en
campos de yacimientos piríticos distri­ Gay (los Urales) en unas capas potentes
buidos entre ellas, está controlada por de tobas y albitófidos encajantes de ro­
las fallas profundas del tipo de la zona cas de un espesor de unos 1000 m se cono­
de Begnof que determinan la posición cen varios pisos de criaderos metalíferos.
geológica y las particularidades de la En el yacimiento de Urup en Ciscaucasia
estructuración interna de los troughs se han detectado cuatro horizontes de
tectónicos que surgen en el estadio tem­ cuerpos metalíferos que distan unos de
prano del desarrollo eugeosinclinal y otros a 30­50 m en la columna de rocas
dejan de existir hacia el estadio medio vulcanógenas de una potencia de 1500 m.
del ciclo geosinclinal. Estos troughs En el yacimiento Ozernoye en Buriatia,
tienen una longitud de hasta varios mi­ en una capa potente de rocas vulcanó­
les de kilómetros, un ancho de 5 a 100 km genas de un espesor de 1500 m se han
y ofrecen elementos extraordinariamen­ localizado 10 criaderos estratiformes sub­
te contrastantes de la estructura regional paralelos de menas piríticas­polimetá­
de las regiones plegadas, a lo largo de licas (fig. 184).
las cuales se ha dado el hundimiento local Los cuerpos minerales en cuestión
de los sectores de la corteza terrestre a suelen tener un carácter de criaderos estra­
una profundidad de 1 a 10 km, acompa­ tiformes concordantes con fallas lineales
ñado por un vulcanismo y un magmatis­ mineralizadas que vienen hacia ellas
mo basaltoideos intensos, cuyos produc­ del lado del respaldo bajo, o con zonas
tos han ido llenando penecontemporá­ de trituración de forma más compleja,
neamente los troughs, hundiéndose éstos, que hacen el papel de canales conducto­
sin una inversión subsiguiente en estruc­ res de menas (véase la fig. 183). Estas
tura tectónica positiva. fallas de una naturaleza tectónica y volcá­
La distribución de los campos de yaci­ nica pueden ser longitudinales, trans­
mientos pírítícos en los límites de las versales y diagonales respecto al plano
acimien os piríticos ...
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380 Capítulo 10

general de las estructuras tectónicas. en gr ado menor, en las Cordilleras de


A lo largo de tales fallas y de las zonas las Américas.
fisuradas en algunos lugares hay vetas De tal modo, puede hablarse de seis
entrelazadas y filones metalíferos linea­ épocas generales de la formación de
les e isométricos, que a veces poseen un menas pirí ticas: arqueana, proterozoica,
interés industrial particular. La relación caledoniana, herciniana, kimmeridgense
cuantitativa entre los cuerpos concordan­ y alpina. En la historia geológica general
tes y las zonas mineralizadas transversa­ englobada por estos ciclos, la formación
les puede ser diferente, pero el papel de menas pirítica se ha dado de un modo
decisivo en la concentración de la mena más o menos uniforme, salvo el ciclo
pirítica incumbe a los elementos co ncor­ herciniano que se distingue por la acumu­
dantes de la estructura geolúgica. Las lación de enormes masas de piritas en las
fallas transversales pueden ser renovadas capas potentes vulcanógenas del silu­
en los estratos subsiguientes de la forma­ riano, especialmente del devoniano y en
ción de menas, complicando el aspecto parte del carbonífero inferior.
general de la estructura de los criaderos Además, no se observa un cambio
piríticos. En muchos yacimientos pirí­ brusco en las condiciones de la formación
ticos se han desarrollado fallas de post­ de menas y modificaciones de los rasgos
mineralización mucho más tardías que característicos de los yacimientos piríti­
cortan en bloques a cuerpos minerales cos. Puede hablarse sólo de algunas ten­
con amplitud de desplazamiento dife­ dencias en la evolución de los rasgos distin­
rente. tivos de dichos yacimientos desde sus
Edad geológica. Los yacimientos prn­ representantes antiguos hacia los jóvenes:
ticos se han formado en los estadios tem­ 1) disminuye el grado de metamorfismo
pranos de todos los ciclos del desarrollo tanto en las rocas encajantes como de las
geológico. En el ciclo arqueano fueron menas, aunque no siempre y no en todas
formados los yacimientos del Canadá y partes los yacimientos antiguos están
Carelia. En la época proterozoica sur­ más intensamente metamorfizados que
gieron las piritas de los Urales Polares, los jóvenes;
de los territorios aledaños al lago Baikal, 2) se reduce la cantidad de pirrotina en
Tian Shan Septentrional, Transcarpatia, la composición de las menas, posible­
el Canadá y Suecia. Las piritas caledo­ mente debido a que este mineral perte­
nianas son características para Buriatia, nece a los productos de la transformación
los Sayanes Occidentales, Alatáu de metamórfica de la p irit.a, la que dismi­
Dzhungaria, Noruega y Birma; se conocen nuye durante su desarrollo a consecuencia
también en los Urales. Los yacimientos de la reducción general del metamorfismo
piríticos hercinianos son muy difundidos: desde los yacimientos antiguos hacia los
están desarrollados en los Urales, el Altai jóvenes;
Metalífero, Kazajstán, Asia Central, el 3) se hace más compleja la composición
Cáucaso, los Apalaches, España y Por­ de las menas, si bien entre los yacimientos
tugal, la Repúbica Federal de Alema­ antiguos, por ejemplo los proterozoicos,
nia, se conocen en otros países de Europa además de los criaderos piríticos sim­
Central (en Francia, por ejemplo), el ples ampliamente difundidos, también se
Japón, China, Australia, las Cordille­ conocen cuerpos metalíferos de una com­
ras de las Américas. Los yacimientos posición bastante compleja (Suecia, el
piríticos del ciclo kimmeridgense están Canadá).
mucho menos generalizados, si bien se La formación de menas piríticas puede
conocen en el Cáucaso, Albania, Yugo­ suceder a lo largo de todo el estadio tem­
slavia, Irán, el Japón y en las Cordilleras prano del ciclo geosinclinal. El estadio
de las Américas. La metalogenia alpina geosinclinal es el más largo, abarca un
se distingue por un nuevo auge de la período más prolongado que el estadio
formación de menas piríticas en el Cáu­ medio y el tardío juntos, correspondién­
caso, Turquía, Grecia, Chipre, el Japón, dole el 60­70% del tiempo total del
Yacim7eñlos piríticos 381
ciclo geosinclinal del desarrollo. Por eso, plegadas po líciclicas. Debido a esto tiene
corno regla, a la formación de los yaci­ lugar un desplazamiento de las fajas de
mientos piríticos se le atribuye un tiem­ yacimientos piríticos que conforman se­
po inconm.ensurablemente mayor que a ries de cadenas metalíferas paralelas y
la de los yacimientos postm.agm.áticos cada vez más jóvenes. Por ejemplo, en el
asociados a los granitoides del estadio Cáucaso, los yacimientos paleozoicos for­
medio y las intrusiones pequeñas del man la franja más norteña de la cordi­
tardío. Sin embargo, la formación de llera Peredovoy del Gran Cáucaso, las
menas piríticas no se da de una manera piritas kimm.eridgenses esLán desplazadas
continua durante el estadio temprano, hacia el Sur en Transcaucasia y en el
sino de un modo inLermitente, con arre­ Pequeño Cáucaso, estando concentrados
glo a la repetición de los ciclos de la acti­ los yacimientos piríticos alpinos en la
vidad volcánica en los marcos del estadio zona que queda más al Sur, dentro del
temprano del desarrollo geosinclinal. Ta­ sector de Adzharia­Trialeti de la zona
les ciclos pueden ser uno, dos y raras vulcanógena de Somjito­Karabaj.
veces Lres. Determinan las épocas loca­ Vinculación con otros grupos genéticos.
les de la productividad máxima en la Los yacimientos piriticos constituyen un
formación de menas piríticas. Así, por grupo bien distinto. No obstante, a través
ejemplo en los Urales, en los marcos del de su clase vulcanógeno­sedimentaria
ciclo herciniano se distinguen épocas lo­ están relacionados con los yacimientos
cales del siluriano superior (anterior al vulcanógeno­sedim.entarios de menas de
ludlowense superior), del devoniano me­ hierro y manganeso análogos que se han
dio y del carbonífero inferior de la for­ formado debidamente al vulcanismo sub­
mación de menas. marino.
Para las piritas es sumamenLe caracte­
rística la repetición de la formación de
menas no sólo en el transcurso del desa­ SUBDIVISIÓN DE LOS Y A.CIMIENTOS
rrollo del vulcanismo del estadio tem­ PIRfTICOS
prano, sino también en los estadios tem­
pranos de todos los ciclos en los siste­ En función de las condiciones de la
mas plegados policíclicos. Si la minera­ formación de las piritas, consideradas
lización surge en la fase temprana del arriba, entre ellas pueden demarcarse
primer estadio, el más antiguo, ha de re­ tres clases de yacimientos: 1) vulcanó­
petirse necesariamente en los estadios geno­m.etasom.ática, 2) vulcanógeno­sedi­
tempranos de todos los ciclos subsiguien­ mentaria, 3) combinada.
tes. Los ejemplos son numerosos. En los Yacimientos vulcanógeno­metasomá­
Urales se conocen manifestaciones de ticos. Los yacimientos piríticos hidro­
menas y yacimientos de los ciclos prote­ termales vulcanógenos forman predomi­
rozoico, caledoniano y herciniano; en nantemente criaderos de menas metasom.á­
el Cáucaso se han detectado manifesta­ ticas enterizas o veteadas­diseminadas en
ciones de menas piríticas y yacimientos las rocas tobáceas, lávicas y subvolcáni­
de los ciclos caledoniano, herciniano, cas; menos a menudo se detectan entre
kimm.eridgense y alpino, en el Canadá se ellos filones que rellenan fisuras. Antes
hallan yacimientos de ciclos proterozoico, se referían a ellos todos los yacimientos
herciniano y kim.m.eridgense; en el Japón piríticos. Luego, a medida que se iban
se han hallado criaderos piríticos de los disLinguiendo entre ellos criaderos vul­
ciclos herciniano, kimmeridgense y al­ canógeno­sedimentarios, se redujo consi­
pino del desarrollo geológico. derablemente su número. Si bien algunos
Las zonas de vulcanismo con el tiempo geólogos siguen enmarcando entre los
se desplazan de un borde del geosinclinal vulcanógeno­metasomáticos la mayoría de
hacia el otro, tanto en los marcos del los yacimientos pirítícos, hoy día no
estadio temprano del ciclo geológico siempre es fácil distinguir con plena segu­
como de ciclo en ciclo en las regiones ridad un tipo puro de cuerpos piritícos
382 Capítulo 10

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FIG. 185. Yacimiento pirítico de Urup en Ciscaucasia. Según N. Skrípchenko.


a, corte horizontal a nivel de las excavaciones 4, esquistos silíceos de respaldo alto;
mineras; 5, areniscas jurásicas;
b, corte transversal. 6, albitófidos cuarzosos;
1, rocas hidrotermalmente alteradas del respal­ 7, mena pirítica;
do bajo; 8, diabasas;
2, tobas de una composición media; 9, roca cuarcitácea;
3, tobas de una composición ácida; 1 O, contactos tectónicos

metasomáticos y filonianos. A título de yacimientos piríticos del Canadá, con­


ejemplo pueden citarse los cuerpos meta­ centrados en la franja de Red Lake com­
líferos de algunos yacimientos del Pe­ puesta por rocas verdes precambrianas.
queño Cáucaso, así como los yacimientos Los geólogos noruegos catalogan en esta
piríticos cuaternarios de la cadena de las clase los criaderos estratiformes de menas
islas Kuriles y del Japón. Aquí los piríticas del tipo de "Waskis". Según los
cuerpos de sustitución irregulares se han datos de D. Williams y A. Kinkel, per­
formado entre las rocas terciarias y cuater­ tenecen a ella los yacimientos piríticos
narias bajo la influencia de los vapores y que se extienden, cual cadena, de Portu­
gases azufríferos que descomponían las gal a España, incluyendo la acumulación
andesitas, tobas y brechas tobáceas, con de piritas más grande del mundo en Río
su opalización y alunitización. En la Tinto. H. Borchert y otros consideran
composición de las menas, junto con el vulcanógeno­sedimentarios los yacimien­
azufre nativo, concurren la pirita, a veces tos clásicos de Ergani en Turquía. La
la baritina. mayoría absoluta de los geólogos japo­
Yacimientos vulcanógeno­sedimen ta­ neses encabezados por T. Watanabe apre­
rios. Según los datos de la literatura cian de la misma manera las condiciones
mundial, pertenece a esta clase la mayo­ de la formación de las menas piríticas
ría de los yacimientos piríticos. W. Gross de este país. Z. Pouba y otros geólogos
y S. Ferguson incluyen entre ellos los checoslovacos enmarcan en esta clase
Yacimientos piriticos 383

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FIG. 186. Corte geológico del yacimiento pirítico Uchinotai, Japón.


1, rocas cuaternarias; 9, mena yesífera;
2, tobas y brechas tobáceas; 10, mena silicatada; riolitas blancas y brechas
3, corneana silícea roja; volcánicas con vetillas y diseminaciones de
4, riolitas blancas; sulfuros:
5, brecha volcánica; a, sericitizadas,
6, riolita joven (de postmineralización); b, cuarcificadas;
7, mena negra; 11, dislocaciones tectónicas;
8, mena amarilla; 12, excavaciones mineras subterráneas
los yacimientos piríticos de su país. ejemplo de yacimiento vulcanógeno­se­
Esta misma actitud la asumen los geó­ dimentarío puede estimarse el de Urup
logos de los EE.UU., Francia y Grecia. en Ciscaucasia (fig. 185). El cuerpo me­
Una variedad de estos yacimientos la talífero principal de este yacimiento es
constituyen el de Adelaide en Australia, estratiforme, yace sobre albitófidos cuar­
así como el Meggen y Rammelsberg en zosos hidrotermalmente alterados y, con­
la República Federal de Alemania, que cordantemente con capas alternativas,
yacen en esquistos arcillosos, siendo cata­ está recubierto con silíceas que pasan a
logados por los investigadores de forma­ tobas. La mena está compuesta por pi­
ciones sedimentarias con una fuente vul­ rita, calcopirita, bornita y esfalerita,
canógena de la sustancia mineral. En el con adición de pirrotina, marcasita,
territorio de la Unión Soviética perte­ tennantita, calcosina, magnetita y hema­
necen a ellos los yacimientos Filizchay, tita; de entre minerales no metálicos
Kiz íl Dere y otros en las capas potentes concurren el cuarzo, la calcita, la clorita
jurásicas del Gran Cáucaso. y la sericita. En la base del criadero pre­
Son partidarios del origen vulcanógeno­ domina la mena de una composición
sedimentario de algunos yacimientos pirí­ pirítica, la cual hacia arriba se convierte
ticos de los Urales S. I vanov y, de la gradualmente en la de pirita­calcopirita,
Ciscaucasia, N. Skrípchenko. A modo de pasando a ser finalmente una mena de
384 Capítulo 10

pirita­calcopirita­ bornita­esfaleri La. E 1 tícos de los Urales con las formaciones vulca­
cuerpo mineral se considera como pro­ nógenas).
ducto de la deposición de la sustancia sul­ II a1> A . B. Crpyrcrypa n: aeaoropsre nonpocsr
furosa de las soluciones postvolcánicas reneaaca JlRBliXllHCKllX KOJI'le,!(aHHóIX MeCTO­
pomp;emiii: Ha Cpemrex YpaJie.­ B KH. KoJI11e­
que se han filtrado a través de los alhitó­ nanmre MecTopom¡:i;eHRJI Ypaaa. M., Han­no
fidos cuarzosos sobre el fondo del mar AH CCCP, 1950, c. 193­283. (Pek A. V.
devoniano. Estructura y algunos problemas de la génesis
Yacimientos combinados. Los yaci­ , de los yacimientos piríticos de Livija en los
Urales Centrales).
mientos piríticos combinados surgen a
consecuencia de que concurren sus partes cyJihipilp;Hbie JI.
Cr.pun'tenr.o C. I'azrporepzsansao­ocanouasrs
PYAhI 6a3aJibTOli¡J;HóIX ipOpMau;n:ii:.
metasomáticas y vulcanógeno­sedimen­ M., «Henpa», 1972. 213 c. (Skrípchenko N. S.
tarias en los contornos de los cuerpos Menas de sulfuro hidrotermales­sedimentarias
minerales. A título de ejemplo de tales de las formaciones basalto ideas. M., << N edra»;
yacimientos pueden citarse muchos cria­ 1972. 213 p).
deros pirítícos del Japón del tipo de C suip uoe B. JI. RoJI11e,o;aHnhre MeCTopomp;emrn. ­
"kuroko" que se encuentran entre las ,o;em1ii:.B KH.: I'eneaac aanoreansrx PYAHóIX xecropoac­
M., "Henpa", 1967. c. 586­649. (Smir­
rocas vulcanógenas del mioceno (fig. 186). nov V. I. Yacimientos piríticos.­En: Gé­
En este caso la parte inferior de los cuer­ nesis de los yacimientos metalíferos endóge­
pos minerales está compuesta por rio li­ nos).
tas cuarcificadas y seritizadas que con­ T'u.nu. PYAHóIX pañoaos KOJI'le,!(aHOHOCHóIX npo­
tienen diseminaciones y vetillas prri­ BHHJ.¡;liii: IOmHoro Ypana :rr Banamroro Haaax­
ticas y calcopiríticas que constituyen 225 crana.v­­ "Tpynu U:H11fPl1", 1973, BóIII. 105.
c. (Tipos de las áreas metalíferas de las
una mena pobre de origen metasomático provincias piritíferas de los Urales del Sur y
surgida en las vías de ascenso de las solu­ Kazajstán Occidental).
ciones hidrotermales. Más arriba se halla A ndersori Ch. Massive sulfide deposits and volea­
la zona de menas piríticas­calcopiríticas nism. "Econ. Geol.", 1969, nº2, p. 129­146.
macizas más ricas. En la cima se encuen­ Borchert 11. Geosynklinale Lagerstátten, was
tra una acumulación de las menas de cal­ dazu gehort und was nicht dazu gehort, sowie
deren Bezichungen zu Geolektonik und Magma­
copirita­esfalerita­galena más ricas, que tismus. Freiberger Forschungsh. vol. 1960,
son consideradas como depósitos de la vol. 79, p. 12­28.
masa de sulfuros procedente de las solu­ Kinkel A. Observations on the pyrite dcposits
ciones meníferas que han alcanzado el of the Huelva district Spain and their relation
fondo del mar. to vulcanism.­ "Econ. Geol.", 1962, nº 7,
p. 1071­1080.
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Acerca de la relación de los yacimientos piri­ University of Tokyo Press, Tokyo, 1970.
Capítulo 11. YACIMIENTOS DE METEORIZACIÓN

Los perfiles típicos de la corteza


de meteorización raras veces se conservan en forma pura.
I. Ginsburg, 1946

GENERALIDADES criaderos de minerales útiles, siempre


q ue concurran condiciones físico­quími­
Los yacimientos de meteorización, se­ cas y geológicas determinadas. Precisa­
gún las condiciones de formación y el mente estos yacimientos perteneeen al
lugar de depósito están relacionados con grupo de meteorización.
la corteza de meteorización. La acumulación de la materia del
La corteza de meteorización constituye mineral puede darse de dos formas.
una formación geológica continental inde­ Primero, a consecuencia de la solución
pendiente, generada bajo la acción de y evacuación de la masa mineral de
la energía de los agentes atmosféricos rocas que no tienen valor, por las aguas
líquidos, gaseosos y biógenos sobre las cercanas a la superficie, y la acumulación
rocas primarias, a raíz de lo cual surgen en residuo de la sustancia del mineral
en su lugar nuevas rocas con una textura, útil. Tales yacimientos se llaman resi­
una estructura, una composición mineral duales. Segundo, por el contrario, gra­
y química propias, que contienen yaci­ cias a la solución por estas aguas de los
mientos de minerales característicos. componentes de valor de las rocas, su
La corteza de meteorización es una infiltración y redeposición en la parte
fuente poderosa de masa mineral que inferior de la corteza de meteorización.
sirve a la formación de grupos exógenos de Tales yacimientos se llaman yacimientos
yacimientos de minerales. Con la meteo­ de infiltración. De tal modo, el grupo
rización está relacionado el surgimiento de yacimientos de meteorización se divi­
de placeres. La corteza de meteorización de en dos clases: residual y de infiltración.
desempeña el papel de proveedora de los Según la forma y las condiciones de
materiales que son acarreados del con­ localización de los cuerpos. de minerales
tinente durante la formación de muchos útiles, entre los yacimientos de meteo­
yacimientos sedimentarios litoraleños, le­ rización se distinguen tres variedades:
custres y marinos. Durante el proceso de areales, lineales y cercanos al contacto.
su desarrollo se reagrupan las composi­ Los yacimientos de la corteza de área
ciones mineral y química en los sectores de meteorización recubren cual manto,
superiores de la mayoría de los cuerpos las rocas primarias, a cuya transforma­
primarios de minerales. Por fin, a con­ ción deben su origen (fig. 187). La super­
secuencia de las reacciones naturales que ficie inferior de tales criaderos tiene una
suceden en la corteza de meteorización, morfología compleja, con una transición
en el lugar de las rocas que no poseen una gradual a rocas no alteradas. El con­
mineralización de valor industrial o li­ torno externo de los criaderos es sinuoso;
geramente mineralizadas, pueden surgir en su interior hay "ventanas" de rocas no
25­0247
386 Capítulo 11

alteradas. Las dimensiones de los cuerpos


oscilan entre términos amplios: desde
varias decenas a varios centenares y
hasta miles de metros de diámetro. Su
potencia tnide, por lo común, de decenas
de centímetros hasta algunas decenas
de metros.
· Los yacimientos de la corteza lineal
de meteorización tienen forma de cuerpos
filonianos que penetran en lo profundo
FIG. 187. Yacimientos de la corteza de meteo­
de la roca primaria a través del sistema de
rización areal en las serpentinas (corte). grietas (fig. 188). Tales cuerpos se ex­
1, rocas del manto; tienden habitualmente a lo largo en
2, roca de ocre­arcilla; cientos de metros, si bien se conocen
3, serpentina nontronitizada con acumulaciones casos de hasta 4 km de extensión. Las
de minerales de níquel; más de las veces se acuñan a una pro­
4, serpentina descompuesta con acumulaciones
de minerales de níquel; fundidad de varias decenas de metros
5, serpentina no descompuesta respecto a la superficie de la tierra, me­
nos a menudo llegan a una profundidad
de 100 a 200 m, llegando en los casos
excepcionales hasta los 1500 m (zonas de
meteorización lineal en los yacimientos
de mineral de hierro de Krivoy Rog).
Los yacimientos de meteorización de
precontacto se localizan a lo largo de la
superficie del contacto de la roca, la
cual suministra la sustancia del mineral
al descomponerse, y las rocas que hacen
precipitarse esta sustancia de las solu­
ciones acuosas cercanas a la superficie.
En la fig. 189 aparece un ejemplo de un
yacimiento así, surgido en la zona de
precontacto de las serpentinas y las cali­
zas. Las rocas carbonatadas se han di­
suelto, los yacimientos rellenan un siste­
ma de cavidades cársicas que están ex­
tendidas a lo largo del contacto.
Según l. Ginsburg, I. Korin y otros,
tales carsos pueden ser superficiales, sub­
terráneos, libres y llenos. Las cavidades
superficiales se han formado en la super­
ficie de la tierra, las subterráneas, a una
cierta profundidad respecto a ella, las
cavidades libres en uno u otro grado se
�1 2 .. 3 , .....
,,,4 rellenan solamente con la materia del
mineral, y las que están llenas, primero
FIG. 188. Yacimiento de corteza de meteoriza­ se han cargado con un material friable,
ción lineal en las serpentinas (corte). a consecuencia de la descomposición e
1, serpentinas no descompuestas; infiltración del cual surgen acumulacio­
2, serpentinas descompuestas meteorizadas con nes de mineral.
acumulaciones de minerales de níquel; Los yacimientos de meteorización pue­
3, rocas de ocre­arcilla;
4, zona de agrietamiento den ser no alterados, redepositados y
transformados.
Yacimientos de meteorización 3H7
sadas; éstos a veces están marcadamente
metamorfizados.
Las texturas y las estructuras de la
materia de la corteza de meteorización
están condicionadas por los procesos de
descomposición, lixiviación y reagrupa­
ción cercana a la superficie de los com­
puestos minerales, que conducen a la
formación de masas porosas friables,
con una participación activa de los
procesos coloidales. Entre las texturas
predominan la fragmentada, brechada,
cortical (metacoloidal), reticular, man­
chada, bandeada, terrosa, esponjosa, ce­
lular, secrecionada, concrecionada y piso­
lí tica. Entre las estructuras son muy carac­
terísticas la relíctica, en mortero, cata­
elástica, alveolar, rítmicamente zonal,
fibrosa, en escama y pelitomorfa.
� Para la corteza de meteorización los
�1 E.z:Zj2 Ld3
..
4 yacimientos más importantes son los de
hierro (limoníticos y sideríticos), man­
FIG. 189. Yacimiento de la corteza de meteori­
ganeso, menas silicatadas de níquel (con
zación cercana al contado (cársica) (corte). cobalto), uranio (con vanadio), bauxi­
1, serpentinas; tas, caolín, arcillas bentoníticas y bari­
2, calizas; tina; además, en este grupo se encuentran
3, depósitos cárcicos; yacimientos de cobre, estaño ( casiterita
4, mena con ilmenita, monacita , xenotima), tan­
talio, niobio, tierras raras, oro, fósforo,
Los criaderos redepositados surgen como magnesita, talco, sal.
resultado de un desplazamiento de la El estudio de los procesos y productos
masa mineral meteorizada bajo la in­ de la meteorización de las rocas se rea­
fluencia de la fuerza de la gravedad o la liza en nuestro país a partir de mediados
energía del agua. No obstante, aquí se del siglo pasado por V. Dokucháev,
tiene en cuenta sólo el traslado mecánico K. G linka, S. N eustróev y otros cientí­
total del material descompuesto sin su ficos en relación con la investigación de
clasificación, lavado y redeposición con la formación de suelos. A partir del siglo
solución esenciales. En el caso contrario, pasado y principios del presente, P. Za­
surgen yacimientos sedimentarios. miátchinsky, l. Ginsburg, l. Krashení­
Los cuerpos transformados de la corteza nnikov empezaron a interesarse por la
de meteorización se forman debido a un corteza de meteorización, en relación
aporte adicional (por infiltración) de con la formación de los yacimientos de
compuestos que no integran los productos caolín. Investigaciones detalladas de la
de descomposición primarios (ferrugini­ corteza de meteorización que contenía
zación, manganización, silicificación, car­ yacimientos de minerales se desarrolla­
bonatización, yesificación, etc.). ron a partir de la década del 20 y están
Los criaderos de los yacimientos de vinculadas con los nombres de V. Ver­
meteorización pueden ser abiertos que nadski, B. Krótov, K. Lukashev, A. Pe­
afloran a la superficie, o soterrados bajo relmán, V. Petrov, B. Polynov, l. Sed­
sedimentos más jóvenes. Se distinguen letski, D. Sapózhnikov; son muy im­
entre ellos recientes, o cuaternarios jóve­ portantes las obras de I. Ginsburg y de
nes, y antiguos que pertenecen a las su escuela (l. Rukavíshnikov, l. Korin,
épocas geológicas de meteorización pa­ K. Nikitin y otros). Entre los geólogos
25*
388 Capítulo 11

extranjeros pu e den señalarse las obras potencial de oxidación­reducción (Eh)


de I. Buller, O. Tamm, A. Frederick­ y la composición química de las sustan­
son, W. Keller, R. McLaughlin, J. cias disueltas en ella.
Pedro y otros. La fuente principal del agua que actúa
en la corteza de meteorización, son las
precipitaciones meteóricas que se filtran
CONDICIONES FlSICO-OUlMICAS hasta las profundidades de la Tierra.
DE FORMACIÓN Durante la circulación subterránea, el
agua pasa por tres zonas (fig. 190): 1) de
La formación de los yacimientos de aeración, o de perco.lación; 2) de satu­
meteorización está condicionada por el ración completa con un intercambio de
reagrupamiento de la masa mineral de agua activo; 3) de saturación completa
rocas profundas químicamente inesta­ con un intercambio de agua pasivo (zona
bles en condiciones termodinámicas de de estancamiento).
la parte cercana a la superficie de la Las reacciones más activas de descom­
Tierra. V. Vernadski definía la corteza posición de las rocas con la participación
de meteorización como una envoltura de las aguas subterráneas se dan en la
termodinámica peculiar caracterizada por zona de aeración. El límite inferior de
temperatura y presión bajas. El límite esta zona coincide con el nivel de las
inferior lo forma, según él, la superficie de aguas subterráneas en el caso general,
oxígeno, es decir, la superficie hasta la entre las rocas uniformemente permea­
cual penetra el oxígeno en las profundi­ bles que reproducen el corte topográfico
dades de la Tierra. Esta superficie está del terreno. Este nivel varía en los sec­
cerca del nivel de las aguas subterrá­ tores cercanos al litoral de los valles,
neas y, por lo común, se halla situada a según la estación del año, en función de
una profundidad de 60­100 m, en algu­ la creciente y la bajante de los períodos
nos casos, hasta 200 m, pudiendo bajar de estiaje y de avenida. En las áreas lito­
a 1500 m y más a través de algunas fisu­ raleñas de la variación por temporadas
ras con una circulación profunda de las del nivel de las aguas subterráneas des­
aguas. composición química de las rocas es
Agentes de meteorización. Los agentes muy intensa. La zona de aeración está
principales de la transformación de las repleta de agua en la divisoria de las
rocas en la corteza de meteorización son: aguas, lo está menos en las laderas del
el agua, el oxígeno, el ácido carbónico, valle, donde las precipitaciones princi­
ácidos, organismos, las variaciones de palmente corren por la superficie de la
la temperatura. tierra.
El agua es el agente más activo de la Por debajo del nivel de las aguas se
meteorización. Su acción viene deter­ halla la zona de la saturación completa
minada por: 1) la solución, el traslado con agua, con un intercambio de agua
y la deposición de los compuestos quí­ activo, que asegura la llegada del agua
micos naturales en la corteza de meteori­ de la zona de aeración y su descarga bajo
zación; 2) la solución de agentes sólidos, la influencia de la red hidrográfica local.
líquidos y gaseosos agresivos (el oxígeno, Hacia abajo esta zona se convierte gradual­
el ácido carbónico, ácidos y otros) y su mente en la de saturación completa
transporte a las áreas de destrucción de con un intercambio de agua pasivo, con
las rocas; 3) la descomposición de los un traslado muy lento de la masa de
minerales formadores de mena de la roca agua y de sustancias disueltas en ella
madre durante la hidratación en hidró­ hacia los focos de descarga regionales
lisis; 4) la regulación de las condiciones distantes. La deposición de sustancias
físico­químicas de los procesos de trans­ minerales infiltradas de la zona de aera­
formación de las rocas en la corteza de ción transcurre preferentemente en las
meteorización, condicionada por la va­ zonas de saturación completa con inter­
riación de su acidez­alcalinidad (pH), el cambio de agua activo y pasivo.
Yacimientos de meteorización 389
Pendiente del valle Meseta divisoria de las aguas

/ Zona de

! ¡ t i
I aereación

� /�
/ as subterráneas

­
1as aQ\l
óe / / /// /
­
��

­­­­
HCA Zona de saturación

­

­ ­
completa con

­­­
intercambio activo

­­­ ­­­ ­ ­­­ ­­­ ­


de agua

Zona de saturación
completa con
intercambio pasivo
de agua

FIG. 190. Esquema de circulación de las aguas subterráneas en condiciones favorables de la infil­
tración de las precipitaciones. Según A. Lykoshin (con agregados}.
HEA, horizonte de estiaje de las aguas del río; HCA, horizonte de crecida de las aguas del río

Con la profundadidad, la caracterís­ no las cloradas; estas aguas son más


tica química de las aguas subterráneas pobres en ácido carbónico, pero son más
sufre cambios considerables. Según ricas en oxígeno que penetra a una mayor
A. Guérmanov, en función de la des­ profundidad. Con el tiempo las aguas
composición de las rocas bañadas por cloradas se suceden por las sulfatadas
las aguas subterráneas, se distinguen dos que son desplazadas luego por las hidro­
tipos de su zonalidad geoquímica pro­ carbonatadas, con oxígeno o sin él.
funda. El oxígeno juega el papel principal en
En el primer tipo, entre las rocas las reacciones de oxidación que tienen
que contienen compuestos organógenos, mucha importancia durante la forma­
según el movimiento profundo de las ción de la corteza de meteorización.
aguas, se observa un cambio sucesivo Participan en estas reacciones: 1) el
de las aguas hidrocarbonatadas oxige­ oxígeno de la atmósfera; 2) el oxígeno
nadas y luego sin oxígeno, por las sul­ que forma parte del aire disuelto en
fatadas, las cuales también contienen el agua, habitualmente enriquecido con
oxígeno en algunos lugares. Estas aguas este elemento; 3) el oxígeno de los
son luego reemplazadas, por lo común, compuestos minerales durante las reac­
por las de hidrógeno sulfurado, las ciones de oxidación­reducción.
que vienen sucedidas por las aguas clo­ El ácido carbónico participa activa­
radas con metano. Con el tiempo, éstas mente en los procesos de oxidación y
son reemplazadas por las de hidrógeno transforma ciertos silicatos en compues­
sulfurado, luego por las sulfatadas y tos carbonatados. En esta transforma­
después por las hidrocarbonatadas con ción puede participar tanto el ácido
oxígeno o sin él. carbónico de la atmósfera como el del
En el segundo tipo, durante la cir­ aire disuelto en el agua, el cual está
culación en las rocas exentas de materias habitualmente muy enriquecido con este
orgánicas, no se presentan las aguas de compuesto (del 0,03% en la atmósfera
hidrógeno sulfurado, estando sin meta­ hasta el 2,14% del volumen en el agua
390 Capítulo 11

pluvial a 20 ºC, es decir, varias decenas el agua, modificando así el ritmo de las
de veces). reacciones de descomposición de los
Los ácidos de una composición inorgá­ minerales formadores de rocas. Según la
nica y orgánica intensifican el proceso de ley de Arrhenius, el aumento de la tem­
descomposición de las rocas en la corteza peratura acelera el transcurso de las
de meteorización, dándoles una orienta­ reacciones, elevando su intensidad y el
cion química determinada. Entre los grado de lixiviación de los compuestos
inorgánicos, el máximo de importancia 'solubles. Al crecer la temperatura en
lo reviste el ácido sulfúrico que se forma 10 ºC, aumenta en un 100­150 % la
durante la oxidación de sulfuros, y en­ velocidad de las reacciones de hidróli­
tre los orgánicos, los ácidos que se ge­ sis (N. Strájov). El cambio de una tem­
neran al descomponerse los restos de peratura positiva por una negativa trae
plantas sobre la superficie de la tierra. consigo el congelamiento de la roca y
Los organismos intensifican el proceso del agua presente en ella, intensifica
de la transformación de las rocas durante la meteorización física de las rocas en
la meteorización y le dan una orienta­ la capa activa de la corteza de meteori­
ción bioquímica específica. Los orga­ zacron; el congelamiento se extiende
nismos, principalmente las plantas y hasta el nivel en que la temperatura
bacterias participan del modo siguiente nunca desciende por debajo de cero. La
en la transformación de las rocas junto variación de la temperatura en el senti­
a la superficie de la tierra: 1) regeneran do vertical desde los sectores superiores
el oxígeno y el ácido carbónico, suminis­ hacia los inferiores de la corteza de la
trando de tal modo agentes de alteración tierra en unos casos regula marcadamen­
importantes a la corteza de meteorización; te el curso de las transformaciones quí­
2) cambian los iones de I­I por los cationes de micas, la sucesión de la solución de los
los compuestos formadores de rocas, nece­ elementos formadores de rocas por su
sarios para su alimentación, manteniendo precipitación, etc.
condiciones ácidas de la descomposición Descomposición de las rocas primarias.
de las rocas; 3) teniendo la propiedad de Durante la descomposición de las rocas
la concentración selectiva de algunos primarías en la corteza de meteoriza­
elementos edáficos en su composición, ción, tienen una gran importancia las
rontribuyen a su acumulación en los reacciones de oxidación, hidratación,
productos de su descomposición. Se co­ hidrólisis y, en parte, diálisis.
nocen organismos concentradores de hie­ La oxidación está condicionada por
rro, manganeso, vanadio, aluminio, cobre, un alto potencial del oxígeno del sector
cinc, cobalto, litio, berilio y otros ele­ cercano a la superficie de la corteza
mentos; 4) algunos grupos de bacterias terrestre que se extingue rápidamente con
de las algas y los musgos descomponen la profundidad. Los minerales formado­
directamente los silicatos formadores de res de menas de las rocas primarias,
roca, sustrayendo elementos tales como formados en un medio pobre en oxígeno
silicio, potasio, fósforo, magnesio, cal­ en los sectores profundos de la corteza
cio, necesarios para su alimentación. terrestre y que no contienen este ele­
Esta transformación a veces se da a gran mento o están representados por las
escala y adquiere un carácter decisivo formas de sus compuestos de poca valen­
de la alteración de rocas madres. cia, se convierten en compuestos de
La temperatura en la corteza de me­ oxígeno de alta valencia bajo la influen­
teorización si bien varía entre términos cia del oxidante de la corteza de meteo­
bastante estrechos (por lo común, desde rización. El oxidante más activo es el
+20 hasta ­20 ºC), sin embargo, jue­ oxígeno presente en la atmósfera y di­
ga un papel importante en la descompo­ suelto en el agua. En las reacciones de
sición de las rocas. Las fluctuaciones de oxidación participan también el agua,
la temperatura dentro de este margen el ácido carbónico, los compuestos de
cambian la solubilidad de los gases en una serie de elementos de la forma su­
Yacimientos de meteorización 391
perior de oxidación, los ácidos minera­ La diálisis está vinculada con la eli­
les. minación de los cationes metálicos de
Durante el proceso de la oxidación las acumulaciones de productos arcillo­
los minerales de las rocas madres repre­ sos y la purificación paulatina de éstos
sentados por compuestos no oxigenados hasta llegar a ser arcillas "puras".
o de protóxido, se convierten en formas Las transformaciones minerales en la
de óxidos más estables en las condiciones corteza de meteorización relacionadas con
cercanas a la superficie. Con esto, una las reacciones de oxidación, hidrata­
parte de los productos intermedios y ción, hidrólisis y diálisis, suceden tanto
finales de las reacciones de oxidación sin la destrucción de la red cristalina
resulta ser soluble, lixiviándose. La de los minerales como con su transforma­
otra parte, al contrario, se hace casi ción. La red suele conservarse durante la
insoluble, acumulándose en el residuo. hidratación, cuando los iones de mine­
Así, en la corteza de meteorización se ral pueden sustituirse por otros o distri­
concentran los óxidos e hidróxidos de buirse en los intersticios entre grupos se­
ungrupo de metales (hierro, manganeso, parados de células elementales. Pero se
aluminio y otros). destruye, como regla, durante la hidró­
La hidratación, según K. Lukashev, lisis, surgiendo en lugar de ella una nue­
lleva a la formación de sistemas mine­ va construcción cristalina.
rales de adsorción que asocian agua con El carácter estadial constituye una par­
su superficie, reteniendo una cantidad ticulararidad importante de las trans­
variable de ella, en función de la magni­ formaciones de la corteza de meteori­
tud de la superficie adsorbente y la zación. En un estadio inicial, la meteo­
tensión de los vapores del medio. Sien­ rización transcurre en las condiciones de
do así, el agua puede pasar a integrar la un medio alcalino, cuando son evacua­
red del mineral (agua de hidroxilo), das de la roca sales fáciles de disolver:
formar una solución sólida (agua cristali­ sulfatos y cloruros de potasio, sodio,
na de hidrato), entrar en los canales de la calcio y magnesio, carbonatos de metales
red del mineral (agua ceolítica) o ser ad­ alcalinos y alcalinotérreos, así como la
sorbida por el mineral (agua adsorbida). alúmina. Al mismo tiempo tiene lugar
Los procesos de hidratación determinan la hidrólisis de los silicatos y alumosi­
en gran medida el comportamiento del licatos. Se acumulan aluminio, hierro
aluminio, hierro y manganeso en la cor­ y manganeso. En un estadio más tardío
teza de meteorización. comienza la meteorización ácida, con
La hidrólisis está relacionada con las un reagrupamiento y una evacuación de
reacciones de intercambio entre las ba­ los hidróxidos de aluminio, hierro y
ses de los minerales de las rocas primarias manganeso (N. Strájov). Tal proceso trae
y los iones de hidrógeno de la parte aparejada una transformación gradual de
eléctricamente disociada del agua. La los minerales primarios a través de una
intensidad de este proceso está determi­ serie de compuestos intermedios que
nada por la concentración de los iones de surgen uno tras otro generando produc­
hidrógeno (pH), la presencia de ácido car­ tos finales de la desintegración.
bónico, ácidos minerales y la tempera­ La existencia de los minerales inter­
tura del agua. Durante la hidrólisis se medios puede ser muy duradera y muy
destruyen los silicatos, acumulándose en corta, en función de su estabilidad con
su lugar minerales arcillosos, y a expen­ un valor dado de pH del medio. Como
sas del desplazamiento de los cationes ejemplo de la transformación estadial
se forman óxidos e hidróxidos libres de puede citarse la meteorización del crí­
aluminio, silicio, hierro, manganeso, que sotilo (I. Rukavíshnikova). Este mine­
en algunos casos pasan a la solución, ral en un principio se convierte en hidro­
lixiviándose, y en otros se precipitan en silicato de magnesio isótropo, luego en
forma de óxidos, hidróxidos, sales bási­ cerolita a, después en ferrocerolita, en
cas y ácidas. nontroníta y, al fin, en una mezcla de
392 Capítulo 11

hidróxidos de hierro y minerales de síli­ estadios tempranos del desarrollo de la


ce (ópalo, cuarzo). corteza de meteorización, al oxidarse los
La velocidad de desintegración de los sulfuros, cloruros y otros solventes acti­
minerales formadores de roca en la cor­ vos presentes en las rocas primarias. De­
teza de meteorización es variada; sus bido a semejante migración la corteza
variedades básicas y magnésicas se des­ de meteorización puede resultar muy
truyen más rápidamente que las ácidas pobre en determinados elementos y, a
y ferruginosas. Según S. Góldich, los sus expensas, estar enriquecida con
minerales formadores de rocas más esen­ otros elementos.
ciales pueden colocarse en una serie de­ B. Polynov y A. Perelmán quienes estu­
terminada con arreglo al grado de su esta­ diaron la migración durante la mete­
bilidad durante los procesos de meteori­ orización, han establecido que distintos
zación. elementos químicos poseen movilidad
Olivino Plagioclasa cálcica
Hiperstena Pl ag iocl asa cálcica­sódica
Augita Plagioclasa sódica­cálcica
Hornblenda Plagioclasa sódica
Biotita Feldespato potásico
Moscovita
Cuarzo

La secuencia señalada, según observa diferente al ser lixiviados de la roca de


W. Keller, corresponde a la transición la corteza de meteorización. Esta movi­
desde los silicatos aislados a los en ani­ lidad puede caracterizarse por el coefi­
llos, luego a los en cadenas, después a los ciente de la migración del agua, el que
dispuestos en hojas, y, por último, a los constituye la razón entre el contenido
ubicados en andamiaje, aumentando los medio del elemento en el agua del río
enlaces de Si­O­Si respecto al Si (en mg/1) y el producto de su contenido
desde cero hasta cuatro, requiriendo una en la roca de la cuenca fluvial ( en % )
cantidad de energía cada vez mayor para por el residuo mineral del agua del río
su surgimiento. (en mg/1). En base a este coeficiente se
Migración de los elementos. Durante la marcan las series de migración de los
meteorización pueden disolverse y eva­ elementos en la meteorización (tabla 30).
cuarse por las aguas cercanas a la su­ Un estudio detallado de la corteza de
perficie distintos productos intermedios meteorización antigua en el área de
ínter y finales. Su migración se realiza Katasma del macizo ultrabásico de Kola,
en forma de suspensiones, soluciones co­ realizado por V. Russky, N. Zhuravleva
loidales y verdaderas. La evacuación y V. Vtorushin, ha señalado que en el
mecánica de las masas polvorosas de proceso de meteorización la roca inicial
los productos de la corteza de meteori­ pierde el 88,8 % de la masa original. Ade­
zación en las aguas que las bañan, si más, según el coeficiente de la movilidad
bien tiene importancia en algunos casos, geoquímica que es la razón entre el con­
no influye sobre la alteración de su com­ tenido del elemento químico en el produc­
posición química en general. De una ma­ to final de la corteza de meteorización y
nera más sentida actúan las soluciones su contenido original en la roca inicial,
coloidales y verdaderas. En las solucio­ los más móviles resultaron MgO, SiO2,
nes coloidales pueden migrar de la cor­ CaO, siendo los menos móviles TiO2,
teza de meteorización el sílice, la alú­ Cr2Ü3, Fe2Ü3 (tabla 31).
mina, compuestos de hierro, manganeso Por consiguiente, durante la descom­
y de otros metales. posición, se evacuan más fácilmente los
Un grupo de elementos mucho más elementos no metálicos, reteniéndose y
numeroso puede ser lixiviado por las acumulándose en la corteza de meteori­
soluciones iónicas, especialmente en los zación los metales.
Yacimientos de meteorización 393
TABLA 30. Series de migración de los elementos durante la meteorización. Según B. Polynov y
A. Perelmán

i'lúmcro de la Coeficiente de la migración


serie Grado de movilidad Elementos del agua

Evacuados intensamente Cl, Br, I, s n­10­n­100


II Evacuados fácilmente Ca, Na, Mg, K (?), F n
III Móviles Si02, P, Mn, Co, Ni, Cu n­10­1
IV Inertes Fe, Al, Ti n· 10­2

TABLA 31. Coeficientes de movilidad geoquimica y de estabilidad de los óxidos formadores de ro-
ca, para la corteza de meteorización de las serpentinas del área de Katasma {península de Kola)

Coeficientes Coeficientes

Oxidas de movilidad Oxidas de movilidad


geoquím íca de estabilidad geoquímica de estabilidad

MgO 139,34 0,007 i\InO 2,44 0,40


Si02 91,5 0,011 Al203 2,111 0,41
CaO 60,64 0,016 Ti02 1,92 0,52
Na20 6,12 O, 16 CoO 1,42 0,70
K 20 4,45 0,22 Cr203 1,02 0,98
NiO 2,57 0,39 Fe203 0,87 1,14

Perfiles y zonalidad de la corteza de El perfil sialitico saturado, o hidromi­


meteorización. A raíz de la descomposi­ cáceo, caracterizado por una alteración
ción de la masa mineral de las rocas pri­ de los silicatos primarios con la partici­
marias y de la migración selectiva de pación esencial de las reacciones de trans­
elementos, surgen cortezas de meteoriza­ formación por hidratación e hidrólisis
ción de una composición diferenLe de sin una migración notable del sílice. Los
un perfil de meteorización diferente, con minerales tipomorfos de la corteza de este
yacimientos de minerales propios de ellas. perfil son las hidromicas y las hidroclo­
Para las cortezas de perfil de meteoriza­ ritas, así como, en parte, la beidellita, la
ción diferente es propia una sucesión zo­ montmorillonita.
nal de la composición mineral y química El perfil sialitico no saturado, o arci­
en el sentido vertical desde las rocas pri­ lloso, que se distingue por un déficit del
marias ligeramente alteradas a las aflora­ sílice eliminado en gran medida de la
das. corteza de meteorización. Los minerales
El perfil de la corteza de meteorización tipomorfos están representados por la
se determina habitualmente en base al caolinita, la haloisita, la nontronita, el
grado de desintegración de los silicatos cuarzo.
formadores de roca, el que viene fijado Para el perfil alitico ; o laterítico,
por la intensidad de la lixiviación del son propias una alteración completa o
sílice y que se manifesta en la proporción casi completa de los nexos entre la alú­
entre el silicio y el aluminio en la masa mina y el sílice, y una migración intensa
mineral de la corteza de meteorización. de éstos de la corteza de meteorización.
A base de este índice, según los datos de Los minerales tipomorfos están repre­
B. Polynov, I. Ginsburg, I. Sedletski y sentados por hidróxidos de aluminio (gi­
otros, se distinguen tres perfiles de la bbsita), así como por óxidos e hidróxidos
corteza de meteorización. de hierro, en parte por la metahaloisita.
394 Capítulo 11

El primer tipo no es esencial para la cion de la meseta de Kazajstán, se


formación de los minerales, al segundo concibe del modo siguiente (según N. Lí­
tipo están asociados yacimientos de arci­ sítsyna). En la historia del desarrollo de
llas y caolín, al tercer tipo están asocia­ la corteza de meteorización de esta área se
dos todos los yacimientos residuales más distinguen tres etapas. En la primera las
importantes de la corteza de meteoriza­ rocas primarias se transformaron en ro­
ción. cas de una composición hidro micácea y,
Sobre las condiciones de la formación eri parte, arcillosa, transformándose en
de las cortezas de meteorización de distin­ hidromicas los alumosilicatos. Los mine­
to perfil y de los yacimientos de minera­ rales de colores oscuros fueron sustitui­
les asociados a ellas existen dos hipóte­ dos por la clorita, la cual se convirtió lue­
sis: estadial y sintética. go en hidromicas y montmorillonita­
La hipótesis estadial de la formación beidellita. Se lixiviaron los carbonatos,
de las cortezas de meteorización de dife­ oxidándose los sulfuros. Se evacuaron los
rente perfil, considera a éstos como pro­ álcalis, las tierras alcalinas, en parte el
ductos de las etapas sucesivas de la sílice.
transformación de las rocas primarias La segunda etapa se caracteriza por una
durante su meteorización. Esta altera­ transformación de los minerales arci­
ción sucesiva de la masa mineral se re­ llosos. Durante el desplazamiento de los
laciona con la transformación estadial de álcalis por el grupo de hidroxilo, acom­
los minerales formadores de roca en la pañado por una reconstrucción de la red
corteza de meteorización, la cual, según cristalina, las hidromicas son sustitui­
I. Sedletski, puede desarrollarse tanto das por la coalinita. Seguían evacuándose
con la simplificación como con la compli­ los álcalis y el sílice. Se acumulan los
cación de la molécula de los minerales. hidróxidos de hierro, convirtiéndose los
Según el esquema de la simplificación de óxidos y compuestos secos (hematita,
la molécula, el alumosilicato, habiendo hidrohematita) en minerales acuosos (hi­
pasado por el estadio de la caolinita, se drogoetita).
desintegra en bauxita y ópalo, lixivián­ La tercera etapa se distingue por la
dose una parte de ácido silícico y las sa­ desintegración de la caolinita, con la
les de los metales. Según la reacción de evacuación del sílice y la separación
la complicación de la molécula, el alu­ de la alúmina libre en forma de acumula­
mosilicato, habiendo pasado por una se­ ciones de gibbsita. En las bauxitas gi­
rie de estadios intermedios, se transforma bbsíticas formadas de tal modo se observa
en minerales de una composición de mont­ una mineralización superpuesta repre­
morilloni ta, beidellita, nontronita, illita, sentada por vetillas e inclusiones pe­
etc., complicándose la composición de queñas de chamoisita, siderita y pirita,
la molécula de los minerales secundarios considerada como producto de la perco­
a expensas de la sorción por los geles que lación de las aguas fangosas de las acri­
los forman, así como de los elementos llas carboníferas perbauxíticas formada.
adicionales de las soluciones acuosas. en las condiciones lacustres de pantanos
Según esta hipótesis, las etapas hidro­ A veces el proceso descrito adquiere un
termal y arcillosa son consideradas como carácter reversible. Así, V. Allen señala
etapas intermedias sucesivas de la madu­ que tras la desilicación y la hidrólisis de
ración de la corteza de meteorización, la los óxidos de aluminio con la formación
cual llega, completada, al perfil laterí­ de bauxitas, pueden suceder la resil íca­
tico. El desarrollo de la corteza en fun­ ción, la adición del sílice, su combina­
ción de las condiciónes climáticas, puede ción con la gibbsita y la regeneración de
detenerse en estadios intermedios, por arcillas.
eso se conocen en la naturaleza todos los La hipótesis sintética del origen de las
tipos de los perfiles de meteorización. cortezas de meteorización de diferente
En conformidad con esta hipótesis, la perfil las considera como resultado de
formación de la corteza de meteoriza­ la síntesis de los soles libres de los hí­
Yacimientos de meteorización 395
dróxidos de aluminio, silicio, hierro y vanadio, rubidio y otros elementos; el
otros elementos, en los cuales, presunta­ coloide de sílice absorbe el uranio y el
mente, se desintegran los silicatos de vanadio; el coloide de hidróxido de hierro
las rocas primarias durante la meteoriza­ capta el arsénico, el vanadio, el fósforo;
ción. Según esta hipótesis, durante la el coloide de hidróxido de manganeso
descomposición de los silicatos y otros análogo absorbe el cobalto, níquel, cobre,
minerales, en la corteza de meteoriza­ cinc, bario y otros elementos.
ción surgen hidrosoles de hidróxidos po­ La zonalidad es propia de la mayoría
sitivamente cargados del tipo de Al20 3 X de las cortezas de meteorización de cual­
X nH20 o Fe20 3 ·mH20, así como de los quier perfil. Ella está condicionada por
negativamente cargados del tipo de dos causas. Primero, por la transición des­
Si02 ·pH20 o Mn02 •rH20 y de una de la profundidad hacia la superficie
composición más compleja. de las rocas no meteorizadas, a través
En condiciones naturales determina­ de las zonas de descomposición incomple­
das una parte de dichos hidróxidos li­ ta intermedias, hacia los productos fi­
bres· se coagula recíprocamente bajo la nales de la corteza de meteorización re­
influencia de los signos contrarios de sus sidual. Por este indicio la estructura zo­
cargas, precipitándose en forma de gel. nal de la corteza se relaciona con el ca­
Otros hidrosoles, en particular, los de rácter estadial de su desarrollo, correspon­
sílice, hierro, manganeso y de otros me­ diendo en cierta medida la alterna­
tales, pueden conservarse en la solución ción sucesiva de las zonas profundas
y evacuarse de la corteza de meteoriza­ a la sucesión de los perfiles de la
ción. Al coagularse todos los soles de corteza de meteorización. Segundo,
hidróxidos libres, incluso los de alúmina la zonalidad de la corteza de
y sílice, se precipita un gel de silicio­ meteorización está determinada por la
aluminio, cuya transformación subsi­ diferenciación de la masa monominera,
guiente trae consigo la formación de la al redepositarse ésta de las soluciones
corteza de meteorización del perfil arci­ acuosas que se percolan desde arriba
lloso. Durante la precipitación del gel hacia abajo.
de alúmina y la evacuación del sílice En la diferenciación de la sustancia
con la solución, se crean condiciones pa­ según el sentido vertical de la corteza
ra la formación de la corteza de meteori­ de meteorización el papel decisivo le
zación del tipo laterítico. corresponde a la variación de la acidez­
En el presente la mayoría de los investi­ alcalinidad del medio que se determina
gadores considera que a pesar de que por el valor del pH. Según B. Krótov,
la hipótesis sintética no define la base en el sector superior, el más alto del
del proceso de la formación de las cor­ corte de la corteza de meteorización de las
tezas de meteorización de distinto perfil, rocas básicas, se precipitan Fe(OH) 3
los procesos coloidales juegan un papel de­ si es bajo el valor del pH. Más abajo,
cisivo en el reagrupamiento de la sustan­ siendo más alto el pH, se separan Mn3+
cia mineral en la corteza. En la solución y Co3 r. En los sectores de los yacimientos
coloidal se da una evacuación de los so­ aún más profundos que son más pobres
les de un grupo de elementos y de sus en oxígeno, se precipitan N i(OHh,
compuestos, al migrar éstos de la corteza Fe(OH)2, Co(OH)a, cuando el pH =
de meteorización. En los coloides se da = 5,3 � 6,8. Al fin, en los horizontes
un intercambio de cationes entre los más profundos, si el pH llega hasta 7
elementos y una acumulación de éstos en y más, se separa el grueso del níquel en
los complejos coloidales absorbentes. Los forma de sus hidrosilicatos.
coloides poseen una alta sorción selectiva En el proceso de desarrollo de la
que lleva a la concentración de determi­ corteza de meteorización, las zonas su­
nados elementos en las agrupaciones mi­ periores aumentan a expensas de las
nerales de la corteza de meteorización. inferiores, incrementándose éstas a cuen­
Así, los coloides arcillosos absorben el ta de las rocas primarias.
396 Capitulo 11

Según A. Níkítina, I. Vitovskaya y Comportamiento de elementos indivi­


K. Nikitin, en la sección transversal de duales. Para la característica de los pro­
la corteza de meteorización se demarcan cesos que se dan en la corteza de meteori­
cuatro zonas principales (desde abajo zación, es de suma importancia la in­
hacia arriba). vestigación del comportamiento del alu­
1) zona de hidratación inicial y de minio, silicio, hierro, manganeso, de
lixiviación en las fisuras de las rocas, los elementos alcalinotérreos y alcali­
con predominio de la desintegración; nos.
2) zona de hidratación y de hidrólisis El aluminio pertenece a los elemen­
inicial en toda la masa de la roca (de tos de migración más débil de la corteza
lixiviación profunda); de meteorización. Los alumosilicatos en
3) zona de hidrólisis y de lixiviación los que concurre este elemento en las
final; rocas madres, se transforman en cortezas
4) zona de hidrólisis final (formación de meteorización del perfil sialit ico en
de óxidos e hidróxidos). minerales arcillosos del tipo del caolín,
La zona de desintegración (de hidra­ la montmorillonita, la haloisita. Para una
tación inicial) contiene una cantidad descomposición más completa en las
apreciable de minerales relicticos pri­ cortezas de meteorización del perfil alí­
marios que surgen a lo largo de las tico, se da una liberación completa de
fisuras de sus sustitutos (micas, clori­ la alúmina pura, concentrándose ésta en
tas, hidromicas, hidrocloritas), así como los criaderos bauxíticos. Debido a esto
productos de la infiltración de las zonas el aluminio se acumula en las cortezas
superiores, que se precipitan de la solu­ sialíticas en un medio ácido (pH =
ción en un medio alcalino; el pH de esta = 3,5 ­ 5,7) en forma de arcillas cao­
zona comúnmente es de 8,5 a 9 y más. Iinícas, en un medio ligeramente ácido
La zona de hidratación y lixiviación es (pH = 5,7 ­ 6,5) en forma de arcillas
caracterizada por una acumulación de haloisíticas, y en un medio ligeramente
hidrocloritas, así como de productos alcalino (pH = 7 ,5 ­ 8,5) en forma de
abundantes de la infiltración de las zonas en las cortezas alíticas se acumula como
superiores compuestas por carbonatos e hidroxilos de alúmina, con la formación
hidrocarbonatos; el pH de esta zona es de bauxitas.
habitualmente próximo a 7 ,5­8,5. El silicio pertenece a los elementos de
La zona de hidrólisis inicial contiene migración débil de la corteza de meteo­
acumulaciones de nontronita y caolinita; rización. Durante la descomposición de
su pH es cerca de 5­8. los silicatos y alumosilicatos de las rocas
La zona de hidrólisis final se caracte­ primarias, se libera el sílice que pasa a
riza por el desarrollo de productos arci­ la solución en forma de hidrato o sili­
llosos con hidróxidos de aluminio (gi­ cato alcalino. La solubilidad del sílice
bbsita), hierro, manganeso; el pH de esta aumenta gradualmente a medida que se
zona es inferior a 5. pasa de las soluciones ácidas a las alca­
En condiciones de una alteración com­ linas, acrecentándose bruscamente cuan­
pleta e intensa, con la formación de una do el pH = 9­10; en estas condiciones
corteza de meteorización madura, desa­ es 50­100 veces superior a la solubili­
parecen las zonas intermedias, formán­ dad del aluminio. Siendo así, en las
dose la corteza de perfil reducido repre­ soluciones alcalinas de las cortezas de
sentada por la zona de hidrólisis final. meteorización que se forman en un cli­
En condiciones que contienen el desa­ ma cálido, se da una migración aprecia­
rrollo de la alteración de las rocas prima­ ble del silicio, empobreciéndose el conte­
rias, la meteorización puede detenerse en nido de este elemento en la corteza de
los estadios intermedios del desarrollo, meteorización. En las demás condicio­
surgiendo la coztera de perfil incom­ nes el silicio las más de las veces se
pleto compuesta por productos de la deposita en el lugar. La redeposición se
hidratación y la hidrólisis inicial. realiza principalmente en dos formas:
Yacimientos de meteorización 397
1) como cuarzo, ópalo y calcedonia, a riación del pII del medio explica bien
veces con la formación de sectores si l ici­ la proporción de sus compuestos en la
ficados de la corteza; 2) en forma de corteza de meteorización.
compuestos alumocilicícos y Ierrosilici­ En la fig. 192 vienen dados los cam­
cos. En estos casos la corteza de meteo­ pos de estabilidad de los óxidos y meta­
rización puede enriquecerse con silicio silicatos de hierro en función del pH
a expensas de la evacuación de los com­ y Eh de la solución; al crecer el poten­
ponentes de otros elementos. cial de oxidación­reducción, aumenta la
El hierro pertenece a los elementos de solubilidad del hierro.
migración débil de la corteza de meteo­ El manganeso también pertenece a
rización. Se encuentra en los minerales los elementos de migración débil de la
formadores de menas y accesorios pri­ corteza de meteorización. Todos sus com­
marios. Durante la descomposición de puestos primarios se oxidan, pasando las
ellos el hierro se transforma en hidratos, más de las veces a los hidróxidos con el
óxidos o hidróxidos de una forma de manganeso tri y tetravalente. Estos
protóxido o, las más de las veces, de compuestos, al igual que los de hierro, se
óxido. Los compuestos de óxido de hierro precipitan para un valor bajo del pH,
se precipitan para un pH = 3 y más, en acumulándose junto con éstos en la
la solución se pueden encontrar protóxi­ parte superior de la corteza de meteori­
dos hasta con un pH = 5 ­ 7. Como el zación. Dado que el hidrato del óxido de
pH de la zona más alta de productos re­ manganeso en estado coloidal absorbe
sidulaes de la corteza de meteorización los cationes de un grupo de metales, en
habitualmente es cerca de 5, siendo más la parte mangánica de los productos re­
alto el de todas las zonas subyacentes, to­ siduales de la corteza de meteorización
das las nuevas formaciones de hierro se concentran el cobalto, parcialmente el
se depositan en la parte superior de la níquel, el cinc y el litio.
corteza de meteorización, concentrándo­ El calcio y el magnesio se liberan al
se aquí en forma de óxidos e hidróxidos. desintegrarse los minerales formadores
Sólo una parte insignificante de los com­ de mena de las rocas primarias, forman­
puestos de protóxido de hierro puede do compuestos comparablemente fáciles
migrar algo más abajo y redepositarse de disolver en la zona de oxidación. Se
allí en la misma forma. produce la lixiviación de ellos en la
De este modo, el grueso del hierro corteza de meteorización. Una parte de
se acumula en los productos residuales los compuestos de estos elementos que
de los sectores superiores de la corteza de penetra con la solución de las zonas
meteorización. La solubilidad del hierro, inferiores de la corteza de meteorización,
el sílice y la alúmina depende del pH en las condiciones de reducción que
de la solución (fig. 191). El hierro predominan aquí, se redepositan en forma
oxidado que se disuelve solamente en las de carbonatos secundarios: primero se
soluciones ácidas con un pH < 3, prác­ precipita el carbonato de calcio, luego, al
ticamente, no puede migrar de la zona aumentar el pH, el de magnesio.
de meteorización. La alúmina es fácil­ El potasio y el sodio son particularmen­
mente soluble en las soluciones muy áci­ te abundantes durante la descomposición
das y muy alcalinas, pero con un valor de las rocas feldespáticas. Los compues­
del pH de 4 a 9, es decir, en los límites tos de elementos alcalinos que surgen
de los valores propios para la corteza de durante este proceso se disuelven fácil­
meteorización, es prácticamente inso­ mente y se evacuan con rapidez de la
luble. La solubilidad de la sílice es mí­ corteza de meteorización. A raíz de ello
nima para un pH = 2 ­ 4, pero au­ se expande la corteza con una potente
menta marcadamente en las soluciones zona de pH bajo, que subyace forman­
neutras y alcalinas. La relación de las do una zona alcalina cornparadamen­
curvas de la solubilidad del hierro oxida­ te estrecha, con un contenido relati­
do, alunimio y silicio en función de la va­ vamente alto del valor del pH, y tran­
apttlt O

, Solubilidad, en mmol
o 1 2 3 4 5 6 7

I
/
Zonas de la corteza de meteorización I Fe
203
2

{
/J

Residual ­ 3

/\

­ Al203
4

� 5

De meteorización �

"'i\
'­.­, 6
inacabada

;'\.. 7

¡\s,c
2

De rocas primarias
{
\_ 9
semidestruidas

{
"­­...
r­._ ¡­­_ \­ 10

\
1
Roca, prlrnarias
.
1 11 pH
­

FIG. 191. Comparación de la solubilidad del óxido férrico, el sílice y la alúmina, en la corteza de
meteorización, en función del pH de la solución

sitoria a las rocas potásicas­sódicas pri­ 1) minerales primarios relícticos de


marias. las rocas primarias, particularmente re­
De tal modo, de entre los elementos sistentes durante la meteorización quí­
considerados, se acumulan en los pro­ mica: cuarzo, rutilo, magnetita, etc.
ductos residuales de la corteza de meteo­ 2) minerales del estadio inicial de la
rización predominantemente los com­ descomposición que han conservado en
puestos de aluminio, así como de hierro, una u otra medida la estructura crista­
manganeso, en parte, de silicio; en los lina, mas han sufrido alteraciones de la
productos redepositados se concentran composición; pertenecen a ellos las hi­
compuestos de silicio, calcio y magnesio, dromicas, hidrocloritas que se convierten
en parte, de hierro y manganeso; los ál­ a la larga en productos arcillosos o de
calis abandonan con mucha facilidad la otro tipo de la meteorización;
corteza de meteorización; de una manera 3) minerales amorfos, los llamados
bastante fácil, los elementos alcalino­ mutables (A. Fersman) que constituyen
térreos; con más dificultad, sólo en con­ segregaciones coloidales transitorias y
diciones favorables se lixivian los com­ que se transforman con el tiempo en sus
puestos de silicio. análogos cristalinos;
Particularidades de la mineralogía. 4) minerales secundarios que confor­
Entre los minerales que componen la man productos finales de la meteoriza­
corteza de meteorización, se destacan: ción de las rocas primarias.
Yacimieníos de meteori"iacíón 09\J

Eh
+1.0
Fe3+
En la
solución
''
acuosa ''
+0.8
-4
''
' ' . "-<o
1¿,_
+0.6 ''
' ' ·,
+0.4
''
Hematita Fe203

+0.2

­0.2

·­0.4

­0.6

­0.8

­1.0 >­­­­­�­­­­'­­­­­­­­'
' ­­­­��­­­�­­­��­­­�
2 4 6 8 10 12 pH

FIG. 192. Correlación de la estabilidad de los óxidos y el metasilicato de hierro a 25ºC y 1 kgf/cm2
de presión general, en presencia de agua, Según R. Garrels.
En el sistema participa, probablemente, vidrio silicatado. La cifra ­4 en las líneas finas denota el
valor del logaritmo del hierro disuelto en equilibrio con sustancias sólidas
400 Capítulo 11

TABLA 32. Esquema de la transformación de los minerales coloidales-dispersos de la corteza de


meteorización. Según l. Sedletski

Mutabili tas Mutaestabi litas Estabilitas

Silicagel Metacuarzo Calcedonia


Opalo
Calcedonia Cuarcina Cuarzo
Leutmeyerita Hidromontmorilloni ta Montmor ll lonita, Mn, Na y otras mont­
morill oni tas
Procaolín Hidrocaolini ta Caolinita (nacrita, dickita, monoter­
mita)
Esporogel ita 1l etadiásporo Diásporo
Gel de limonita Turiíta Hematita
Wad Psilomelana Pirolusita
Giobertita Hidromagnesi ta Magnesita
Bemmeleni ta Hidrosiderita Siderita

TABLA 33. Minerales característicos de la corteza de meteorización

Zona de productos
Zona de rocas primarias semides­ Zona de hidratación e residuales de la me­
Rocas compuestas (de desintegración) hidrólisis teorización (de hi­
drólisis final)

Básicas Serpentina, talco, clorita, ver­ Nontronita, ferrimont­ Limoni ta, goeti ta,
miculi ta, ceroli ta, deweyl i ta, se­ mori l loni ta, ferribeide­ hidrohematita,
pioli ta, palygorskita, nontronita, lli ta, caolini ta, hidróxi­ psi lomel ano (wad),
calcedonia, ópalo, calcita, arago­ dos de hierro, hidróxidos pirolusita, calce­
nita, dolomita, magnesita, hidro­ de manganeso, asho lana, donia, ópalo
madnesi ta, rewdinski ta, nepouita , calcedonia, ópalo, haloi­
aidyr li ta, rewdini ta si ta, a lófana, ceroli La
Aci das Hidromicas, hidrocloritas, calci­ Caol ini ta, montmori llo­ Limoni ta, goeti ta,
ta, aragoni ta, magnesita, hidro­ ni ta, beidellita, nontro­ hidrohematita,
magnesi ta, dolomita, anquerita, nita, hal.oi si ta , alófana psí lomal ano (wad),
siderita, yeso pirolusita, diás­
poro, hoehmi ta,
gibbsita

Para la corteza de meteorización es La nómina de los minerales más co­


particularmente característico el desa­ munes de la corteza de meteorización de
rrollo de grupos minerales coloidales­dis­ las rocas eruptivas ácidas y básicas según
persos. Según l. Sedletski, su forma ori­ sus zonas, aparece en la tabla 33.
ginal la constituyen geles amorfos (mu­ Halmirolisis. La halmirolisis, o des­
tabilitas) que se transforman en minera­ composición submerina, es una transfor­
les temporalmente estables transitorios mación químico­mineralógica de los de­
(metaestabilitas), los cuales, a su vez, pósitos primarios en el fondo del mar
se convierten con el tiempo en minerales bajo la acción del agua marina y las
finales estables de la corteza de meteori­ sales presentes en ella, así como a con­
zación ( estabilitas). I. Sedletski ha in­ secuencia de la oxidación y la vitalidad
vestigado una serie de tales trasnforma­ de los organismos bentónicos. Este pro­
ciones para distintos grupos de minerales ceso tiene un significado muy importan­
coloidales­dispersos de la corteza de te para la formación de las arcillas ben­
meteorización (tabla 32). toníticas y de otras variedades de las
Yacimientos de meteorización 401
arcillas absorbentes que constan princi­ en grado considerable evacuados de ella,
palmente de montmorillonita y beidellita, así como de una parte del sílice. El cli­
formándose durante la halmirolisis de ma cálido de los trópicos crea condiciones
las tobas que se precipitan al fondo del para la formación de una corteza de me­
mar. teorización más madura, con una evacua­
ción completa o casi completa de los ál­
CONDICIONES GEOLÓGICAS calis, elementos alcalinotérreos y el
silicio. Así pues, el grado de descomposi­
DE FORMACIÓN
ción de las rocas primarias y la madurez
En esta sección se considera el sig­ de la corteza de meteorización dependen
nificado que tienen para la formación de en sumo grado de la cantidad de calor
las cortezas de meteorización y de los relacionado con la temperatura del am­
yacimientos de minerales relacionados biente, creciendo desde las regiones pola­
con ellas, de tales factores naturales co­ res hacia el ecuador.
mo el clima, la composición de las rocas La humedad (baja) de las regiones
prímarías, su estructura tectónica, el polares, donde las precipitaciones se
relieve fdel terreno, la hidrogeología, la dan en forma de nieve, excluye la for­
duración de la formación y la época de mación de la corteza de meteorización.
la formación, así como la relación entre Esta misma humedad insuficiente de
los yacimientos de meteorización y otros las latitudes bajas, propia de un clima
grupos de minerales. desértico, trae consigo el desarrollo de
Clima. Los principales elementos de salobrales que se forman durante el
las condiciones climáticas, que determi­ ascenso capilar de la humedad de las
nan el curso y la intensidad de la descom­ rocas hacia la superficie de la corteza,
posición de las rocas primarias en la y la acumulación aquí de cortezas de
corteza de meteorización son la tempera­ compuestos clorados, sulfatados y otros
tura del aire y del suelo, así como la fáciles de disolver, lixiviados en la
cantidad y el carácter de las precipita­ profundidad y precipitados durante la
ciones. evaporación de la humedad de las rocas
La temperatura tiene una importancia en el desierto. Precipitaciones medianas
decisiva en el desarrollo del perfil de y regulares que crean una humectación
la corteza de meteorización. Según estable en la zona superior de la tierra,
Mc­Laughlin que ha estudiado la corteza son las más favorables para la formación
de meteorización de Nueva Zelandia, al de la corteza de meteorización. Preci­
elevarse la temperatura, aumenta el pitaciones copiosas en forma de aguace­
contenido de la caolinita, incrementándo­ ros, cuya inmensa masa lava rápidamen­
se el papel de las hidromicas al dismi­ te la parte superficial de la tierra, con­
nuir aquélla. tribuye menos a los procesos de la des­
La temperatura baja de las regiones composición química de las rocas prima­
polares no crea condiciones para la for­ rias.
mación de la corteza de meteorización. Por consiguiente, las mejores condicio­
Con la temperatura moderada de las nes climáticas para la formación de la
latitudes circumpolares surge una cor­ corteza de meteorización y de sus ya­
teza de meteorización embrionaria con cimientos de minerales se dan en los
la lixiviación de los compuestos solubles, trópicos, con una temperatura elevada
que se forman a causa de la descompo­ del aire durante todo el año y largos pe­
sición de algunos sulfuros, cloruros, ríodos de humectación permanente del
sulfatos, y sólo con evacuación parcial suelo, y las menos favorables se tienen
de álcalis y elementos alcalinotérreos. en el clima crudo de las regiones circum­
El clima templado de las latitudes me­ polares nevadas.
dias favorece la formación de una corte­ Sin embargo, con el tiempo el clima
za de meteorización bien desarrollada, va cambiando ostensiblemente y donde
con álcalis y elementos alcalinotérreos antes había condiciones tropicales (por
26­024 7
402 Capítulo 11

Desiertos y Zona forestal


Zona de ­tundra­podsol semídesiertos tropical
Tundra :g (/) (/)
<U <U
o. e: e:
E 3000 CI)
;;;
<U
.a
<U
.a
<U <U
w en en
� 2400
G> tºC
� 180Q
o 25
� 1200 20
a. 15
o 600 10
l!!. 5
D.. o o + +
++++++++
+ + + + + + .+
+ +
+ +
+ +
+ +
+ +
Zona de movilidad de todos los componentes

1+. . . . . . ,1 !1112 + + + + +
Zona de movilidacr'intensificada
�3 ­&�::§­ ITI]]]]s 11116 1
de todos los componentes

FIG. 193. Zonalidad regional de la corteza de meteorización en sección meridional. Según N. Strá­
jov.
1, roca reciente; 4, zona de caolinita;
2, zona del aluvión químicamente poco alte­ 5, ocres (Al20s);
rado; 6, coraza (Fe20s+Al20s)
3, zona de hidromica­montmorillonita­beidellita;

ejemplo, en los Urales del Sur), se tie­ bilitados que prácticamente la corteza
ne hoy un clima típico de latitudes me­ de meteorización aquí no se forma. En
dias, y donde ahora domina el frío del esta zona predominan fenómenos de des­
norte (por ejemplo, en la cuenca del trucción física de las rocas condicionados
Kolymá), hasta hace poco había un país fundamentalmente por su congelación que
tórrido. Esto explica la existencia de crea mantos eluviales­deluviales de ro­
cortezas de meteorización profundas y cas elásticas que cubren las formaciones
maduras que han surgido en las condicio­ primarias.
nes climáticamente favorables del pasado En las zonas de taigá­bosque y este­
geológico, en donde hoy el clima es en parias de las latitudes medias se forma
parte o del todo desfavorable para su una cortez de meteorización de perfil
surgimiento. hidromicáceo y arcilloso con yacimien­
La importancia decisiva de las condi­ tos de arcillas caolínicas, haloisíticas
ciones climáticas para la formación de y montmorilloníticas.
las cortezas de meteorización de diferen­ En las zonas subtropicales y tropicales
tes perfiles determina la distribución se desarrolla la corteza de meteorización
regional zonal de ellas en la superficie más madura de perfil laterítico, con la
del globo terráqueo, que corresponde a cual están relacionados múltiples yaci­
la zonalidad geográfica de la Tierra (fig. mientos de meteorización.
193). En la zona desértica surge una capa es­
En la zona de tundra los procesos de pecífica cercana a la superficie de produc­
la descomposición química están tan de­ tos arcillosos­arenosos de la acumula­
Yacimientos de meteorización 403
ción enriquecida con sales de cloruro­sul­ de diferente composición y de bauxi­
fato. tas.
Composición de las rocas primarias. El Otras rocas, según sea su composición,
contenido de la corteza de meteoriza­ forman durante la meteorización una
ción depende en gran medida de la del corteza próxima a las rocas ácidas o bá­
substrato, de cuya descomposición se sicas. A consecuencia de la meteoriza­
ha formado. ción química de las rocas vulcanógenas
Las rocas ultrabásicas y básicas, en y sedimentarias mineralizadas de compo­
cuya composición predominan minerales sición diferente, pueden formarse yaci­
fémicos, se descomponen más rápida­ mientos residuales o de infiltración de
mente que las ácidas, formando con manganeso, baritina, apatita, oro, plomo,
facilidad la corteza de meteorización. metales raros y otros minerales que se
De acuerdo con las particularidades de encuentran en las rocas primarias en
la composición de estas rocas primarias concentraciones insignificantes no indus­
se forman sobre ellas cortezas con una triales.
zona· potente superior de productos resi­ Estructura geológica. Las dislocaciones
duales de la meteorización compuestos y deformaciones tectónicas son signifi­
por "ocres", cuya composición está de­ cativas tanto para la formación de los
terminada por el desarrollo de óxidos e yacimientos de meteorización como para
hidróxidos de hierro y manganeso. En la su existencia posterior.
profundidad, en la zona de rocas semi­ Las deformaciones tectónicas de pre­
descompuestas, por lo común, se da una mineralización determinan las vías de
acumulación copiosa de productos de la penetración de las aguas cercanas a la
infiltración representados predominan­ superficie en las rocas primarias, a lo
temente por carbonatos de calcio, mag­ largo de las cuales se originan y se ex­
nesio y hierro, así como por silicatos de panden sectores de la corteza de meteo­
níquel. En la corteza de meteorización rización, que se juntan formando criade­
de estas rocas se hallan yacimientos de ros únicos a medida que se desarrollan,
hierro (limonita), níquel (menas silica­ conservando, no obstante, huellas del
tadas), así como de bauxitas. control estructural en su formación. Los
Las rocas ácidas, cuya composición elementos principales del control tectónico
está determinada por un predominio de durante la formación de los yacimientos
los materiales siálicos, se transforman de meteorización son fisuras individua­
con más lentitud, formándose en ellos les y sus sistemas, especialmente las
la corteza de meteorización sólo en las contiguas formando zonas de fisuración,
condiciones de una descomposición lar­ fragmentación o formación de esquístosi­
ga e intensa. En la zona superior de dad. Las fisuras de tal género o sus ha­
productos residuales de la meteoriza­ ces determinan plenamente la posición
cion, en función de las condiciones y las particularidades de la morfología de
climáticas, se acumulan arcillas o bau­ los yacimientos del tipo lineal. Pero en
xitas, por lo común ligeramente pigmen­ los yacimientos de áreas los productos
tadas con óxidos e hidróxidos de hie­ friables de la corteza de meteorización
rro y manganeso, distintas, por ello, de también se adaptan a la orientación de los
la zona de ocres de la corteza de meteori­ sistemas de fisuras en las rocas primarias
zación de las rocas fémicas. La infiltra­ que han condicionado la forma alarga­
ción de los productos de desintegración da tanto de los contornos generales co­
a la zona de rocas semidescompuestas es mo de las lenguas individuales de la
insignificante, sin que participen en su corteza a lo largo de las direcciones pre­
composición el níquel y el cobalto pro­ dominantes de las fisuras tectónicas
pios de la corteza de meteorización de (fig. 194).
las rocas ultrabásicas y básicas. En la Para la geología de algunos yacimien­
corteza de meteorización de las rocas tos de meteorización una importancia
ácidas surgen yacimientos de arcillas sustancial la tienen los fenómenos tectó­
26*
404 Capítulo 11

r>:>)J1 2 1113 4 r=J5


FIG. 194. Desarrollo del contorno de la corteza de meteorización areal por las fisuras en las serpen­
tinas. Según l. Korin.
1, tierra arcillosa; 4, serpentinas poco alteradas;
2, serpentinas nontronitizadas; 5, serpentinas;
3, serpentinas lixiviadas; 6, rocas filonianas

nicos que surgen después de la formación hasta el nivel de las aguas subterráneas
de dichos yacimientos. De suma impor­ y un intercambio de agua cativo bajo
tancia es la fragmentación de las áreas de la influencia de drenaje de la base local
propagación de la corteza de meteoriza­ de la erosión.
ción en bloques tectónicos y el despla­ Para la formación de los yacimientos
zamiento de estos bloques uno respecto de meteorización no sólo tienen impor­
a otro. Siendo así, pueden darse tres tancia el macrorrelieve del terreno, sino
casos principales que influyen distinta­ también las particularidades del micro­
mente sobre la preservación de los yaci­ rrelieve determinadas por la elevación
mientos de meteorización: 1) los yaci­ de los levantamientos sobre las depresio­
mientos se encuentran en los bloques ele­ nes en algunas decenas de metros, sien­
vados, son destruidos por la erosión y no do la inclinación de la superficie tan
se conservan; 2) la corteza de meteori­ sólo de 2 a 4º. Según I. Savéliev, en los
zación, junto con los yacimientos que sectores elevados de tal microrrelieve en
alberga, se hunde mucho en los bloques los Urales del Sur, a consecuencia de la
descendientes, se cubre con capas poten­ meteorización de las serpentinas se dio
tes de sedimentos jóvenes, viéndose muy una concentración de la serpentina silici­
soterrada y es inaccesible para la ex­ ficada, acumulándose las nontronitas
ploración y explotación; 3) los yacimien­ niquelíferas en los sectores bajos. A raíz
tos de la corteza de meteorización se con­ de ello los criaderos de menas de níquel
servan bajo un manto de sedimentos del­ silicatadas de la corteza de meteoriza­
gado en los bloques tectónicos soterra­ ción en los Urales del Sur se situaron en
dos a poca profundidad. las depresiones locales rodeadas de cres­
Relieve del terreno. Un relieve alpino tas de serpentina silicificada.
muy cortado, en cuyas condiciones la Hidrología. Los yacimientos de meteo­
destrucción física de las pendientes de rización residuales se forman en la zona
los desfiladeros adelanta la descomposi­ de aeración por encima del nivel de las
ción de las rocas integrantes, no favorece aguas subterráneas. Para su formación
el desarrollo de la corteza y los yacimien­ son importantes el grado de permeabili­
tos de meteorización. Tampoco es muy dad de las rocas por las aguas meteóricas
favorable un relieve muy llano, sobre que se percolan desde la superficie ha­
todo donde el nivel de las aguas subte­ cia las profundidades de la tierra. Las
rráneas es alto, no creando condiciones rocas impermeables o difícilmente per­
para la descomposición de las rocas en la meables del tipo de las arcillas y los de­
zona de aeración. Las condiciones ópti­ pósitos cavernosos demasiado fácilmente
mas para la formación de los yacimien­ permeables que no impiden la filtra­
tos de meteorización vienen determina­ ción del agua son desfavorables para el
das por una topografía de montes me­ desarrollo de los procesos de meteoriza­
dianos, de colinas, que asegure la per­ ción. Las condiciones óptimas para la
colación de las precipitaciones pluviales transformación química de las rocas
Yacimientos­ de - meteorización ­405
se dan en las rocas que tienen una poro­ mucho tiempo la formación de una cor­
sidad y una fisuración tales que crean teza de meteorización madura, potente
una permeabilidad que garantiza una y bien desarrollada, que contenga ya­
absorción fácil de las aguas superficia­ cimientos de minerales importantes. Se
les y su avance estable pero retardado necesita tiempo aún para la descompo­
hacia abajo. sición y lixiviación de los componentes
Teóricamente, los yacimientos de me­ más fáciles de transformar, como algu­
teorización, desarrollándose hacia abajo nos sulfuros, suflatos, cloruros y for­
de la superficie terrestre, pueden llegar maciones similares. Mucho más tiempo
al nivel de las aguas subterráneas. Si el se necesita para la desintegración de
nivel de estas aguas desciende lenta y los silicatos que atraviesan varios es­
sincrónicamente, esto junto con la de­ tadios de transformación. Y, al fin,
scomposición química que lo avanza ava­ el mayor lapso de tiempo se requiere pa­
larán la formación de una corteza ra el crecimiento de la corteza de meteo­
de meteorización potente y concentrada. rización desde arriba hacia abajo, la
Al contrario , si con el tiempo el nivel acumulación de productos residuales po­
de las aguas subterráneas sube llegando tentes de la descomposición en su par­
a la corteza de meteorización, se truncará te alta, a expensas de una lixiviación
su desarrollo, quedando conservados ba­ gradual de los compuestos solubles a
jo el agua subterránea los yacimientos de una profundidad cada vez mayor, tras
meteorización residuales preformados. el descenso paulatino de los valores ba­
Una influencia mucho más compleja jos del pH del medio a las regiones don­
sobre las condiciones de la formación de las condiciones alcalinas fueron hasta
de los yacimientos de infiltración la entonces dominantes. Es por eso que
ejerce el régimen hidrogeológico. Estan­ los yacimientos de meteorización se han
do relacionadas exclusivamente con las formado durante largo tiempo. A modo
aguas que penetran desde la superficie de ejemplo pueden citarse los de menas
a una profundidad que asciende a varios de níquel silicatadas en las serpentinas
cientos y hasta algunos miles de metros, de los Urales del Sur formadas en la épo­
su distribución es regida por las vías ca que medió entre el rhetiense y el
de movimiento de estas aguas. Si las jurásico inferior, es decir, durante 15­
aguas penetran a través de un sistema 20 millones de años.
de estratos impermeables encajados en­ Edad geológica. Las condiciones ópti­
tre capas potentes de rocas poco per­ mas para la formación de los yacimientos
meables, entonces en la profundidad sur­ de meteorización en medios naturales y
gen criaderos estratificados y estrati­ físico­químicas apropiados se dieron du­
formes de yacimientos de infiltración. rante los largos períodos de interrupción
Las condiciones óptimas para su forma­ de la sedimentación marina, al retroce­
ción se crean cuando por debajo y por der el mar. Tales condiciones fueron muy
encima del estrato de rocas impermea­ raras en los estadios temprano, medio
bles que se hunde, hay rocas impermeables y tardío de todos los ciclos geosincli­
que garantizan una circulación profunda nales del desarrollo. Las más de las
y concentrada del agua del tipo arte­ veces se daban en los límites de las re­
siano. Una situación más compleja de giones plegadas de las plataformas epi­
la formación de yacimientos de infil­ rrifeana, epicaledoniana, epiherciniana,
tración se genera durante la circulación epikimmeridgense y alpina joven, resur­
de las aguas a través de fisuras y zonas giendo posteriormente en las plataformas
fisuradas, especialmente en las rocas tanto antiguas como más jóvenes, al
monolíticas no exfoliadas. En estas con­ retroceder los mares de epiplataforma y
diciones surgen yacimientos de infil­ surgir el régimen continental de los
tración del tipo fisurado, con confi­ procesos geológicos. En correspondencia
guración compleja. con esto, hasta nuestros tiempos, en
Duración de la formación. Necesita distintas regiones de la Unión Soviética
4Ü6 Capitulo 1

y del resto del mundo se han detectado co, manganeso, bauxitas, caolín, apatí­
cortezas de meteorización que contie­ tas, baritina, oro y otros metales (esta­
nen yacimientos de minerales de las ño, plomo, tantalio, niobio, etc.).
más diversas edades. Yacimientos de menas de níquel sili­
Según V. Petrov y A. Tsejomski, catadas. Los yacimientos residuales de
las cortezas de meteorización se cono­ menas de níquel silicatadas están asocia­
cen en la superficie de las rocas arguea­ dos a la corteza de meteorización de ser­
nas del escudo Báltico y el macizo pentinas apoduníticas y apoperidotíti­
Ucraniano bajo los depósitos del pro­ cas formada en las condiciones del clima
terozoico. Está descrita la corteza de tropical y subtropical de la era mesozo­
meteorización del proterozoico inferior ica, terciaria y cuaternaria. Se conocen en
y superior del escudo Báltico, de la los Urales del Sur, Brasil, Nueva Caledo­
plataforma Rusa, del Anabar, del Aldán, nia, Filipinas, Madagascar, Cuba, Aus­
la región del Altai­Sayanes el Canadá. tralia, Yugoslavia. Como ejemplo de
Se conoce la corteza de meteorización del ellos pueden aducirse los yacimientos de
precarbonífero devoniana y del carboní­ los Urales Centrales y del Sur descritos
fero de la anomalía magnética de Kursk, sucintamente más abajo en base a los
Donbass, Kuzbass y otras áreas. Está materiales de I. Ginsburg, A. Glazkovs­
bien estudiada la corteza de meteoriza­ ki, I. Korin, V. Rázumova, I. Rukavísh­
ción del triásico superior­jurásico infe­ nikova, A. J abakov, I. Edelstein y
rior de los Urales, Kazajstán, Ucrania, otros.
Europa Occidental y Norteamérica, así Los yacimientos de menas de níquel
como la del cretáceo superior, de media­ silicatadas están localizados en la pen­
dos de la era terciaria, del terciario su­ diente oriental de los Urales Centrales
perior y el cuaternario. y del Sur, estando asociados a la corte­
Relación con otros grupos genéticos. za de meteorización de los macizos ser­
Los yacimientos de meteorización forman pentínicos formados en el lugar de cuer­
un grupo bastante independiente de la pos intrusivos ultrabásicos del estadio
serie exógena de minerales. Es doble su inicial del ciclo geosinclinal herciniano
relación con los yacimientos de otros del desarrollo. La distribución por fran­
grupos. De una parte, en la corteza de jas de estos macizos alargados en cadenas
meteorización se transforman en uno a lo largo de fallas profundas que limitan
u otro grado los yacimientos primarios los troughs geosinclinales del geosincli­
de la serie tanto endógena como exógena. nal herciniano de los Urales, ha condi­
De otra, la corteza de meteorización sir­ cionado la distribución en franjas de los
ve de un gran almacén natural de masa yacimientos de meteorización de níquel
mineral, sin el cual sería imposible la alargados en dirección submeridinal,
formación de muchos yacimientos de concordantemente con el plan general
minerales de placeres y sedimentarios. de las estructuras geológicas de los
Urales.
V ACIMIENTOS RESIDUALES La formación de los yacimientos de
meteorización en los Urales del Sur se
Los yacimientos de meteorización re­ produjo durante un largo período conti­
siduales se localizan en las rocas que los nental que comenzó con el permiano su­
formaron con su meteorización. Este es, perior y duró, por lo menos, hasta la épo­
sobre todo, un material residual de la ca del jurásico medio, en las condiciones
meteorización, pero habitualmente enri­ de un clima subtropical tórrido sucedido
quecido en uno u otro grado por produc­ luego por un clima más moderado y húme­
tos de la infiltración, a veces muy abun­ do. En aquellos tiempos terminó el
dantes en la zona de rocas madres semi­ peneaplanamiento de los montes hercí­
descompuestas. Pertenecen a ellos los nianos y fue creada la superficie de apla­
yacimientos residuales de menas silica­ namiento prejurásica que separa en todos
tadas de níquel, limonita, magnesita, tal­ los Urales del Sur las capas potentes
J1].eso­cainozoicas de sus rocas paleozoi­ del Sur nuevamente peneaplanados bajo
cas subyacentes. el nivel del mar, que conservó la corteza
Durante un largo período continental de meteorización hasta el final del paleó­
las rocas primarias se sometieron a una geno. El carácter de la flora del cretáceo
transformación profunda, particular­ superior y el paleoceno es indicio del
mente intensa en las condiciones de la clima subtropical templada y tórrido
J11eteorización subtropical del triásico. de aquel período.
Como resultado, se formaron áreas ex­ A medida de la regresión del mar pa­
tensas de corteza de descomposición quí­ leocénico en dirección Norte a Sur, en
mica con yacimientos de meteorización los sectores de la tierra firme emergentf
del mesozoico inferior acompañados por empezó la erosión continental que dio
mantos de diversos depósitos deluviales. comienzo al ciclo reciente del desarrollo
La intensidad de las transformaciones del relieve del país. Aquí a veces se revi­
químicas de aquel período la acredita vían procesos de meteorización insig­
el hecho de que la potencia media de la nificantes, cuya intensidad es del todo
corteza de meteorización de los Urales inconmensurable con la de la potente
del su'r es próxima a los 60 m, penetran­ meteorización laterítica del ciclo pre­
do en algunos lugares a una profundidad jurásico.
de 160 a 180 m. Por entonces en los Debido a la larga historia de la forma­
granitos surgieron criaderos de caolín, ción de la corteza de meteorización
y acumulaciones de arcillas de ocre haloi­ caracterizada por la alternación de la
síticas y montmorilloníticas en las ro­ transgresión y la regresión del mar, de
cas básicas, formándose "sombreros de la calma y la intensificación tectónica,
manganeso" en los jaspes y, en las ser­ resulta ser extremadamente mosaico el
pentinas, yacimientos de limonitas y de cuadro final de la estructura de esta
menas de níquel silicatadas. corteza en los Urales del Sur. Aquí jun­
En la época del jurásico inferior se to con las áreas de la corteza de meteori­
produjeron los movimientos diferen­ zación conservada y poco transformada,
ciados de grandes bloques tectónicos, al­ se tienen otras con la corteza destruida,
gunos de los cuales se hundieron, emer­ así como áreas con corteza profunda­
giendo otros; y provocándose una inten­ mente soterrada bajo los depósitos del
sificación de la acción erosiva. A con­ mesozoico medio y superior, y también
secuencia de ello, fue erosionada una del terciario o del cuaternario (fig.
parte del área de la corteza de meteoriza­ 195).
ción junto con sus yacimientos, quedan­ Tienen morfología variada los yaci­
do soterrada la otra bajo los sedimentos mientos de menas de níquel silicatadas
finamente elutriados o elásticos bastos formados a consecuencia de la meteoriza­
deluviales­Iacustres del jura continental. ción del mesozoico inferior de algunos
Durante la segunda mitad del perío­ macizos serpentínicos de los Urales del
do jurásico los márgenes oeste y sudoeste Sur y Centrales. I. Ginsburg distinguió
de los Urales del Sur empezaron a ex­ los yacimientos del tipo de J alílovo que
perimentar un descenso grande, a cau­ tienen un carácter areal, representados
sa de lo cual esta parte de la cadena de por mantos que recubren serpentinas
montañas a partir del jurásico medio ligeramente fragmentadas. Al mismo
fue ocupada por el mar, que permanecio tiempo se observan yacimientos del tipo
aquí hasta el final del cretáceo inferior. de Akkermán en forma de zonas de meteo­
La pendiente este de los Urales del Sur rización lineales tendientes a las fallas
y la franja metamórfica central seguían en las serpentinas, y del tipo de Ufaley
como una región poco cortada de la con criaderos metalíferos localizados,
tierra firme del litoral, muy nivelada ya cual nidos, a lo largo del contacto de
en el cretáceo inferior. las serpentinas y calizas paleozoicas.
El __ cretáceo superior fue marcado por Por cuanto la formación de los ya­
un hundimiento general de los Urales cimientos de menas de níquel silicata­
FIG. 195. Esquemas del desarrollo de la corteza
de meteorización en los Urales del Sur. Según
l. Guínsburg.
1, rocas sedimentarias de productos de la me­
teorización;
2, depósitos del jurásico superior;
3, ocres;
4, ocres redepositados;
5, ocres mangánicos;
&, ocres con beidellita;
7, nontronitas;
8, nonfronitas con silicatos de níquel;
9, nontronitas redepositadas;
10 ­ 17, serpentinas:
1 O, lixiviadas;
11, lixiviadas y carbonatizadas;
12, lixiviadas y dolomitizadas;
13, lixiviadas con aragonita;
14, lixiviadas con magnesita;
15, lixiviadas silicificadas;
16, desintegradas;
17, recientes

das está condicionada por la descomposi­


ción de las serpentinas en la corteza de
meteorización, es conveniente considerar
los detalles de este proceso, impor­
tantes para la comprensión de las con­
diciones de la acumulación de compuestos
de níquel. Las serpentinas apoperido­
títicas y apoduníticas de los Urales
constan principalmente de serpentina
(ferroserpentina) representada por el crí­
sotilo y la antigorita. En cantidades
menores se encuentran la bastita y la
serpofita. Además, se conocen relictos
de olivino y priroxenos, así como la
actinolita, tremolita, clorita, magneti­
ta, cromoespinelitas, talco, carbonatos
y otros minerales más raros. En corres­
pondencia con estas particularidades mi­
nerales de la roca, su composición quí­
mica está determinada por la presencia
del sílice (35­45 % ) , hierro de protóxi­
do (0,6­2, pocas veces hasta 6 % ),
hierro de óxido (hasta 7 ,5 % ) , alúmina
(hasta 1, raras veces hasta 2 % ) , óxido
�1�211113�4
de níquel (0,2­0,4%), óxido de cobal­
lfii5 �6 1!111 �8
to (0,01­0,07%).
La transformación químico­minera­
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1
1
1
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1
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¡­¡¡­­¡¡­¡ 11 ¡­­¡::­­¡='l 1 2 lógica de la serpentina en la corteza
� L___.r__j
1 1 1 J
de meteorización bajo la influencia de la
c=J13 �14 c:2_]15 íllfill16 hidrólisis pasa por una serie de esta­
dios. Según l. Gunsburg, primero a
�17 partir de la ferroserpentina surge la fe­
rribsido llita (pH ­ 8­7), formándose
c apiuuo 11 ­�­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­u­.r­­­­­

MgO 34%

4%·7
� ff­­C02
e
­5 ¡,­­­­­ ­7
o o 1 1 S,02 39%
� ,­­­­­­7 �J1 MgO 16% 1

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Aportación 4°J Magnesita t!% ',, Poros 24%
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Accesorios 5°0 Accesorios 5°0 Accesorios 3% Accesorios 3%
A B C D

FIG, 196. Esquema de la transformación de la materia de las serpentinas en el proceso de la me­


teorización (en porcentaje de peso). Según V. Petrov.
a, roca inicial; d, zona de ocres;
b, serpentina lixiviada (cerolitizada); e, evacuación total durante la meteorización
c, zona de nontronita;

luego la ferrimontmorillonita (pH == cornposicion de la serpentina, compues­


= 7 ,5­7), después, la ferrohaloisita tos principalmente por óxidos de hie­
(pH = 6,5­6) y, por fin, los hidróxi­ rro. De este modo, una parte de magnesio,
dos de hierro (pH < 6). Así, ya en el calcio, silicio y hierro se traslada con
estadio temprano de esta transforma­ la solución a la profundidad de la cor­
ción, cuando la serpentina pasa a ser teza de meteorización, volviendo a pre­
beidellita, se libera magnesio que pasa cipitarse, al variar el pH del medio, en
a la solución en forma de sales sulfurosas forma de minerales secundarios de la
y carbónicas fáciles de disolver, migran­ zona de meteorización inacabada espe­
do libremente de la corteza de meteori­ cialmente, de la de rocas primarias
zación. En seguida empieza la migración semidescompuestas. El esquema general
del sílice que continúa durante toda la de la transformación de la materia de
transformación de la serpentina, que al las serpentinas durante el proceso de
fin y al cabo, lleva a una considerable la meteorización, está en la fig. 196.
lixiviación suya. En las rocas madres, el níquel se en­
Finalmente, en la parte superior de cuentra predominantemente en el oli­
la corteza de meteorización madura se vino y, en parte, en el piroxeno rómbico,
acumulan productos residuales de la des­ el anfíbol y la clorita. Se acrecenta el
�:.,,:::te:ido
medio del níquel (en %1 en las serpentinas de composición diferente. Se­
gún l. Edelstein

Variedades Duniticas Per ídotí ttcas Piroxeniticas

Magnesianas 0,24 0,21 0,16


Ferruginosas­magnesianas 0,16 0,15 0,07

contenido de níquel en el olivino al estos elementos que migran juntos en el


aumentar su magnesianidad y al dis­ perfil de la corteza de meteorización,
minuir su ferruginosidad, variando en­ el contenido de níquel aumenta 5­10­
tre 0,1 y 0,4 % . Su grueso se encuentra 15 veces con respecto al que existe en
en forma de una impureza isomorfa con la roca primaria.
magnesio, encontrándose cierta parte de Los yacimientos residuales de me­
él en forma de sulfuros de dispersión nas de níquel silicatadas poseen una
fina. Disminuye el contenido de níquel estructura zonal bastante distinta es­
en las rocas primarias durante la transi­ pecialmente característica para los cria­
ción de las serpentinas apoduníticas a las deros del tipo de área. Según el esquema
apopiroxeníticas y de sus variedades mag­ general de la estructura de la corteza
nesianas a las ferruginosas­magnesianas de meteorización, en estos yacimientos
(tabla 34). se distinguen tres zonas (desde arriba
El níquel pasa a la serpentina del oli­ hacia abajo): 1) zona de productos re­
vino y el piroxeno. Se libera en los esta­ siduales de la meteorización de la hidró­
dios tempranos de la descomposición lisis final, compuesta principalmente por
de la serpentina, pasando a la solución hidróxidos de hierro (zona de ocres);
acuosa. En la solución acuosa el níquel 2) zona de meteorización inacabada du­
está predominantemente en forma de rante la hidratación e hidrólisis, com­
bicarbonato, menos en forma de sulfato puesta predominantemente por ferrihei­
y con menor frecuencia como sol Ni(OH)2 dellita yferrimontmorillonita (zona non­
(según l. Guínsburg). En tal estado es tronítica); 3) zona de rocas desintegradas
evacuado de la parte superior de la semidescompuestas, integrada por ser­
corteza de meteorización a la profundidad pentina semidestruida y lixiviada. La
de la misma, volviendo a depositarse en composición de las últimas zonas está
forma de minerales de níquel y niquelí­ complicada por un desarrollo en ellas
feros secundarios. de los productos de la infiltración (fig.
Así, el níquel se separa considerable­ 197).
mente del hierro, dada la difícil oxidabi­ La zona de ocres, de una potencia
lidad de éste y su deposición para valo­ media de 6 m, consta principalmente
res bajos del pH; también se separa del de hí róxidos de hierro y por lo común
manganeso y cobalto que se oxidan des­ no contiene concentraciones industriales
pués del hierro, pero antes que el níquel. de níquel; sólo a veces se forman en ella
Sólo a veces el níquel se concentra en los acumulaciones de mena de níquel.
hidróxidos de hierro (hidrogoetita), pre­ La zona nontronítica, de una potencia
suntamente en forma de hidróxido fe­ media de 4 a 12 m, está compuesta sobre
rroso, formando un tipo peculiar de los todo por nontronita, ferribeidellita y
yacimientos de níquel en la zona de ferrimontmorillonita, contiene acumu­
ocres (I. Edelstein). El calcio y el mag­ laciones de hidróxidos de manganeso que
nesio, por el contrario, migran más aba­ han absorbido cobalto en cantidades que
jo que el níquel, depositándose con va­ llegan a veces a la concentración indus­
lores altos del pH. trial; en ella ya no aparecen sectores
De este modo, surge una zonalidad que tengan contenido industrial de ní­
vertical en la distribución de todos quel.
,----�-------------------�-�-U,l,t,lflilit;;fl,(;U<)
W�IIVV&,Q\7111.._,u,y11vru

"'eo Máximos de la concentración


N

(/)
a, Fe
uo
a,
o

(/)

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eo
e
a,
o

Mn + Ca

2 �3

FIG. 197. Esquema de la estructura zonal del yacimiento residual de menas de níquel silicatadas
en la corteza de meteorización areal de las serpentinitas.
1, hidróxidos de manganeso con cobalto absor­ 2, hidrosilicatos de níquel;
bido; 3, carbonatos de magnesio y calcio

La zona de serpentina semidescom­ ta Ni2Al4[Si04]3(0H)4 •51/2H20 y revdi­


puesta y lixiviada, de una potencia de nita (ferribeidellita niquelífera). Ade­
5 a 25 m, está enriquecida por acumula­ más, el níquel, a consecuencia de la
ciones de minerales de níquel secunda­ sorción directa y de intercambio, forma
rios representadas comúnmente por la parte de la ferrimontmorillonita, la fe­
garnierita Ni4[Si4010](0H)4 ­4H20, rew­ rribeidellita, los silicatos magnesianos,
dinskita (Ni, Mg)6[Si010l(OH)8, menos las cloritas y otros minerales. En la parte
a menudo, por la nepouita (variedad inferior de esta zona se acumulan car­
cristalina de la rewdinskita), aidyrli­ bonatos de magnesio, calcio y hierro
redepositados que penetran más abajo llonita, hidróxidos de manganeso, rew­
aún en la zona de las serpentinas altera­ dinskita, así como de minerales relí­
das. El contenido de níquel en las me­ ticos de las rocas primarias, entre los
nas de la corteza de meteorización oscila cuales la cromita reviste una importancia
de 0,5 al 5 % , constituyendo un 1 % sustancial.. La presencia de los minera­
por término medio; el contenido de co­ les de níquel y cromo condiciona el ca­
balto es de 0,03 a 0,07 % . rácter natural­aleado de la mena enri­
Yacimientos de limonitas. Durante la quecida con estos metales. Los criade­
meteorización de las serpentinas se da ros' de mena de hierro subyacen bajo la
una concentración no sólo del níquel, zona de dunitas silicificadas formada a
sino también del hierro, y a veces de mag­ consecuencia de la infiltración del sílice­
nesio y de cobalto. Los yacimientos de de los productos de meteorización resi­
limonitas residuales que habitualmente duales, que son las limonitas.
surgen están enriquecidos con algunos El yacimiento de Malka se encuentra
elementos y por eso llevan el nombre de en Ciscaucasia, tiene una estructura geo­
menas naturales­aleadas. En las menas lógica más compleja condicionada por
oxidadas de hierro, manganeso, níquel el lavado de una parte de limonitas, a
y cobalto formadas de tal modo, existen consecuencia de la transgresión del mar.
transiciones que permiten delimitar en­ La región del yacimiento está compuesta
tre ellas las variedades siguientes: 1) básicamente por rocas de esquistos are­
menas de hierro ligeramente aleadas con nosos plegados y atravesados por macizos
níquel y cobalto, 2) menas de hierro ale­ de peridotitas del estadio temprano del
adas con níquel y cobalto, 3) menas de ciclo geosinclinal kimmeridgense de de­
hierro­cobalto complejas, 4) menas de sarrollo, transformadas en grado aprecia­
hierro de níquel­cobalto complejas, 5) ble en serpentinas. Sobre ellas yacen
menas de hierro­níquel complejas, 6) transgresivamente, con una discordan­
menas de hierro­manganeso­níquel com­ cia angular, esquistos o areno­arcillo­
plejas, 7) menas de níquel (ferruginosas, carbóníferos del jurásico inferior, bu­
magnesianas, ferruginosas­magnesianas, zando suavemente hacia el Norte, por
ferruginosas­mangánicas, silícisac), encima de los cuales se encuentran are­
8) menas de cobalto (mangánico) (según niscas y luego calizas del jurásico su­
V. Krótov). perior y cretáceo inferior (fig. 198).
Se conocen yacimientos residuales de En las serpentinas se ha desarrollado
menas de hierro naturalmente aleadas una corteza de meteorización de una po­
en los Urales (Elisabet, Uktús, Stri­ tencia de hasta 50­70 m.
zhev y otros), en el Cáucaso (Malka); en­ En el corte de la corteza de meteoriza­
tre los yacimientos de otros países los ción se distinguen ( desde arriba hacia
más importantes están en Cuba, Indone­ abajo): 1) zona de cores (de limonitas),
sia, las islas Filipinas, Africa Occidental 2) zona serpentinas silicificadas, 3) zo­
(Conacry), los EE.UU. (Klilum, estado na de serpentinas carbonitizadas, 4) zona
de Washington). de serpentinas semidescompuestas y li­
El yacimiento Elisabet está situado xiviadas, 5) zona de serpentinas lige­
en la pendiente oriental de los Urales ramente alteradas.
Centrales asociado a la corteza de me­ Además de los criaderos en la zona
teorización del tipo lineal en un macizo de ocres, la mena de hierro concurre en
de dunita. Las acumulaciones metalífe­ estado redepositado en la base de los
ras están alargadas según el rumbo sedimentos marinos del jurásico infe­
de las zonas fisuradas, formando en plan­ rior en forma de lentes y criaderos es­ 1

ta una serie de criaderos en forma de tratiformes en las serpentinas. Dado el


nidos de buzamiento suave que se extien­ carácter descontinuo de la transgresión
den hasta una profundiad de 100 m. del jurásico inferior, determinado por
Se componen de hidrogeotita con impu­ la alternación de regresiones temporales
reza de ferribeidellit a, ferrimontmori­ del mar, se observan varias franjas de 1
1
Yacimientos de meteorización 413

Cretáceo Jurásico

­­­­­­­
inferior Jurásico superior inferior Paleozoico

6=531 l�UH2 �3 EZJ4


..
5
l=­=­­=­­1 l:2:::36 �7 �8

FIG. 198. Esquema de la estructura geológica del yacimiento de mineral de hierro de Malka. Según
M. Kalgánov.
1, valanginiense, calizas; 5, toarciense, capas potentes carboníferas ( es-
2, titoniense, capas potentes yesiferas, arcillas quistos carboníferos arenosos-arcillosos);
rojas con intercalaciones de calizas y alabas­ 6, corteza de meteorización pretoatciense y ho-
tro; rizonte de mineral de hierro;
3, kimmeridgense, calizas litográficas; 7, serpentinas, lherzolitas;
4, caloviense, oxfordiense­lusitaniense (?); are- 8, siluriense (?), esquistos arcillosos metamorfí-
niscas cuarzosas, calizas cavernosas arenáceas, zados, areniscas, cuarcitas
calizas dolomitízadas;

limonitas redepositadas que fijan el de hidrogoetita con impurezas de cromi­


avance máximo de la línea de la costa ta, minerales de níquel secundarios,
en los ritmos separados de la invasión del hidróxidos de manganeso y nontronita.
mar. Entre las menas redepositadas del jurá­
Las menas de ocre de la corteza de sico inferior se distinguen las arcillosas
meteorización constan principalmente compactas de magnetita­clorita y las
Capitulo 11

micro y macroolíticas de una composición gran desarrollo areal, pero se acuñan a


de clorita­magnetita­hematita­hidrogoe­ una profundidad de 10­15 m solamente.
tita. Yacimientos residuales de magnesita aná­
Los yacimientos residuales de limonitas logos se conocen también en la corteza
tienen una forma irregular de los cria­ de meteorización de otros macizos ser­
deros, un amplio diapasón de reservas pentínicos de los Urales Centrales y del
(desde insignificantes hasta muy grandes), Sur, así como en Kazajstán; entre los
un contenido de hierro variable que dé otros países se distinguen los de
llega, en su límite, al 60 % , y en su com­ Cuba, la India, Africa Austral, Grecia,
posición entran el cromo (cerca del 1 % , Nueva Caledonia.
en término medio), níquel ( cerca del Yacimientos de talco. La clasificación
0,3­0,6%, en promedio) y manganeso de algunos yacimientos de talco conoci­
(desde décimas hasta varias unidades dos entre las serpentinas como yaci­
porcentuales). Una de las ventajas de mientos residuales es más discutible que
estos yacimientos consiste en la posi­ la de los de magnesita, si bien ambos a
bilidad de explotarlos a cielo abierto en veces se encuentran en condiciones si­
carreras relativamente poco profundas. milares. El talco se forma bajo la acción
Yacimientos de magnesita. Los yaci­ de soluciones acuosas silícicas sobre la
mientos residuales de magnesita se for­ serpentina:
man durante la descomposición hidrolí­
tíca de las serpentinas por las aguas ricas
H4 Mg3 Si2
serpentina
09 + 2Si0 2 =
en ácido carbónico. Pasa a la solución el = H2 Mg3 Si4 012
talco
+H 0
2
magnesio que se libera durante la des­
trucción de la serpentina, siendo evacu­ La mayoría de los investigadores con­
ado de la zona superior de la corteza de sidera que tal transformación se da bajo
meteorización y redepositándose en for­ la influencia de las soluciones hidroter­
ma de carbonato en la profundidad, prefe­ males profundas. No obstante, ella tam­
rentemente en la zona de rocas prima­ bién es posible bajo la acción de las solu­
rias semidescompuestas. El esquema de ciones acuosas alcalinas de las zonas
esta transformación es como sigue: profundas de la corteza de meteoriza­
H4 Mg,
serpentina
Si2 09 + H 0 + 3C0
2 2 = ción de las serpentinas, que llevan sílice
lixiviado de sus zonas superiores. De
=MgC03 un modo más confiable se enmarcan den­
magnesita
tro de los yacimientos residuales los de
Tales acumulaciones de magnesita en talco que se forman al lixiviarse las
forma de vetillas, nódulos y masas dolomitas y acumularse en residuo este
irregulares se asocian a los yacimientos mineral, como se dio en Kirguiteysk (ca­
residuales de limonitas y de menas de ní­ dena de montañas del Yeniséy).
quel silicatadas en la corteza de meteo­ Yacimientos de manganeso. Los yaci­
rización de serpentinas, pero localizán­ mientos residuales de manganeso se ori­
dose en sus horizontes más profundos. ginan al meteorizarse las rocas que con­
Como ejemplo puede citarse el yacimien­ tienen minerales de manganeso de valen­
to de J alílovo en los Urales del Sur. cia superior. Según A. Betejtin, en la
Está asociado a la corteza de meteoriza­ zona de oxidación más fácilmente que
ción de un gran macizo de serpentinas. otros se descomponen los carbonatos de
En la parte alta, la corteza está compues­ manganeso que se convierten en hidróxi­
ta por una masa residual de arcillo­ dos de manganeso tetravalente, sobre to­
ocre y, en profundidad, por una serpenti­ do en vernadita y psilomelano. De una
na semidescompuesta, lixiviada y secun­ manera relativamente fácil se descom­
dariamente silicificada, atravesada por ponen también los silicatos de manganeso
fisuras llenadas con magnesita. Estas (rodonita y otros) y los óxidos anhidros
vetas magnesianas entrelazadas, sitas en de este metal (hausmanita, braunita,
las serpentinas meteorizadas tienen un manganita). Todos ellos se sustituyen del
Yacimientos de meteorización 415
mismo modo por el psilomelano que de su formación, se distinguen dos varie­
se convierte gradualmente en bióxido de dades: de áreas y cársicos.
manganeso anhidro, esto es, pirolusita; Las bauxitas de áreas, o lateríticas,
el más estable de los minerales de man­ recubren, cual mantos, las rocas prima­
ganeso en la corteza de meteorización. rias, durante la meteorización de las
De tal modo, a expensas de la des­ cuales se han formado. Las bauxitas se
composición de las rocas manganíferas en forman en el curso de la descomposición
·1a corteza de meteorización se forman de diversas rocas aluminíferas: alcali­
yacimientos residuales de menas de man­ nas, ácidas, básicas de origen tanto
ganeso oxidadas. Una parte de mangane­ profundo como superficial. Su forma­
so puede pasar temporalmente a la solu­ ción está relacionada con un clima tropi­
ción, redepositándose en las zonas infe­ cal y subtropical tórrido y húmedo en las
riores de la corteza de meteorización en condiciones continentales. Se conocen
forma de acumulaciones irregulares de yacimientos de este tipo mesozoicos, ter­
masas terrosas, hollinosas, vetillas, ni­ ciarios y cuaternarios; son posibles tam­
dos y concreciones. Tales yacimientos bién formaciones más antiguas. Las bau­
residuales de manganeso se conocen en xitas se han formado durante la des­
la corteza de meteorización de calizas, composición estadial de las rocas alu­
jaspes, tobas, rocas eruptivas profundas miníferas madres.
ultrabásicas y básicas, etc., en las que Se distinguen tres estadios de trans­
el contenido primario de manganeso sue­ formación de las rocas primarias en
le oscilar desde décimas hasta varias bauxitas: 1) descomposición de los sili­
unidades porcentuales. En la corteza catos formadores de menas primarios,
de meteorización se forman yacimientos evacuación de los elementos alcalinoté­
con un contenido de manganeso de dece­ rreos, evacuación parcial de la alúmina,
nas de unidades porcentuales. En los con la acumulación de minerales de una
yacimientos de manganeso residuales for­ composición arcillosa; 2) una mayor de­
mados durante la meteorización de las silicatización con la concentración de
serpentinas, a veces se concentran hidró­ la alúmina libre en forma de gibbsita, bo­
xidos de manganeso que contienen cobal­ ehmita y diásporo; 3) complicación de
to (y níquel) llamados asbolana. la composición inicial de las bauxitas
Yacimientos de manganeso residuales a consecuencia de la deposición en ellas
se conocen en la corteza de meteoriza­ de carbonatos, sulfuros y otros minera­
cron antiguas y recientes en Cuba, la les, a veces a causa de una reargilización
Indica, Africa, en las latitudes subtropi­ parcial bajo la acción de los compuestos
cales de las Américas, particularmente aportados por las aguas que se filtran.
en el Brasil, en Australia, la Unión So­ Los primeros dos estadios transcurren en
viética, y manifestaciones similares se las condiciones de una descomposición
conocen en la corteza de meteorización hidrolítica alcalina, con un pH = 9­7 ,5;
mesozoica de los Urales Centrales y del el tercer estadio se caracteriza por un
Sur y Kazajstán. medio ácido, con un pH = 7­3. El
Yacimientos de bauxitas. La formación desarrollo estadial de las bauxitas de
de todos los yacimientos de bauxitas está áreas muchas veces condiciona su es­
relacionada íntimamente con la corte­ tructura zonal relacionada con la pre­
za se meteorización; una parte de ellos sencia de rocas de composición transito­
que se forma a expensas de la redeposi­ ria de rocas primarias a bauxitas.
ción de los productos de la corteza de Yacimientos de bauxitas residuales de
meteorización en un medio acuoso, se áreas, formados durante la meteoriza­
clasifica como formaciones sedimentarias, ción de las rocas alcalinas, se conocen
la otra, que permanece en el lugar, se en el Brasil (Minas Gerais), Guinea
califica de yacimientos residuales. (Islas de Los), EE.UU. (Arkansas); ya­
Entre los yacimientos residuales de cimientos formados durante la meteori­
bauxitas, en función de las condiciones zación de las rocas ácidas y otras, con un
416 Capítulo 11

contenido medio de alúmina, se conocen neo (España, Francia, Grecia, Turquía,


en la URSS (escudo Ucraniano, antecli­ Yugoslavia, en parte, Austria, Hungría,
sa de Vorónezh), la India, Africa, Indo­ Rumania); se conocen en Africa, la
nesia, Australia, Brasil; yacimientos for­ India, Indonesia, los EE.UU.; en la
mados durante la meteorización de las URSS se hallan en Timán, los Urales,
rocas básicas se encuentran en Timan en Kazajstán, la cadena de montañas del
la URSS, la India (Bombay, Madhya Yeniséy.
Pradesh), Guinea, Irlandia del Norte, La composición mineral de los ya­
EE.UU. cimientos tanto de áreas como cársicos
Las bauxitas cársicas o, como a veces está determinada por la presencia de
la llaman, bauxitas del tipo de "terra sustancias de alúmina tanto monohídrí­
prossa", rellenan las concavidades entre cas (boehmita, diásporo) como especial­
las rocas carbonatadas carsificadas. Su mente trihídricas (gibbsita o hidrargilita)
formación se relaciona con los campos en la composición de la mena. Estos
de calizas que han experimentado una mineralas están asociados a la caolinita,
influencia combinada de la elevación haloisita, montmorillonita, beidellita,
y una erosión profunda, acumulándose hidróxidos de hierro y de manganeso, así
los residuos arcillosos y ferruginosos in­ como a otros minerales más raros ( cal­
solubles en las depresiones cársicas loca­ cita, siderita, dolomita, cuarzo, ópalo,
les, y transformándose luego en bauxita. rutilo, apatita, vivianita y otros). En
Los sedimentos arcillosos que se de­ la composición de las bauxitas, sobre
positaban en las formas negativa del todo, del tipo cársico, concurren tam­
relieve, tuvieron una forma compleja bién minerales accesorios de las rocas
de nidos y lentes alargados, frecuente­ madres, éstos son la ilmenita, turmalina,
mente unidos entre sí, formando estra­ circón, braunita, tremolita y otros. Las
tos más o menos continuos que recubrían bauxitas forman masas friables, caver­
áreas considerables de rocas carbonata­ nosas, compactas u oolíticas de colores
das carsificadas. La superficie de tales blanco, rosa y rojo, según sea la canti­
criaderos es más o menos plana, siendo dad de impurezas de hidróxidos de
extremadamente irregular la inferior, hierro que contienen.
imitando las ondulaciones de las cali­ El proceso de la formación de las
zas subyacentes con bolsadas, apófisis bauxitas, en resumidas cuentas, se re­
a otras complicaciones. duce a la acumulación de alúmina libre
La estructura interna de los criaderos a expensas de la descomposición de alu­
es compleja, está determinada por la mosilicatos durante su concentración 4­6
alternación de las masas de arcillas veces más respecto al contenido en la
y bauxitas irregulares, siendo muy va­ roca original. Según la opinión de V. Te­
riable la calidad de éstas en el sentido niakov, la forma probable de la existencia
tanto vertical como horizontal. Algunos del aluminio durante la hidrólisis al­
geólogos son propensos a relacionar la calina es el ion complejo Al0(0H)2;
formación de tales yacimientos con el en estas condiciones su evolución prime­
aporte de la materia que rellena las cavi­ ro hasta Al(OH)4 y luego, durante la
dades del carso en las calizas, hechas por polimerización, hasta [Al6(0H)!J da ori­
las aguas, en forma de corrientes tem­ gen a la molécula de yeso. En las bau­
porales, ríos, zonas litorales de los la­ xitas de alta calidad el contenido de
gos y hasta de los mares; de este modo, alúmina es superior al 50 % , siendo su
se supone que el material ha sido aca­ proporción al sílice de 12­10 : 1. Como
rreado de las cortezas de meteorización ejemplo de los yacimientos de bauxitas
del tipo laterítico vecinas, predominan­ residuales se describen los de área de
temente en forma de suspensión mecánica la India y los cársicos de la cadena de
y fragmentos. montañas del Y eniséy.
Yacimientos de bauxitas cársicos son Yacimientos de la India. Estos yaci­
propios para la provincia del Mediterrá­ mientos de bauxitas residuales de áreas
Yacimientos de meteorización 417
típicos se conocen en dos regiones de la
India: los estados de Bombay y Madhya
Pradesh. Están asociados a la corteza Pies
de meteorización de las rocas vulcanó­ 70
genas de la formación de traps deccania­
nos compuesta por una serie de mantos
basálticos ele yacimientos horizonLales
que se alternan con horizontes de tobas. 60
Los mantos de rocas meteorizadas tie­
nen un carácter discontinuo y contornos
sinuosos irregulares. Su potencia oscila
de 1 a 20 m y más (fig. 199).
En los yacimientos bauxíticos de la 50
India en el basalto no descompuesto se
encuentra "litomarge", un basalto se­
midescompuesto, con la estructura con­
servada de la roca inicial. Hacia abajo 40
pasa gradualmente a una roca madre re­
ciente, y hacia arriba, después de una
intercalación de bauxita de litomarge es
sucedida por un horizonte de bauxita
con una estructura esponjosa o compac­ 30
ta, muchas veces pisiforme. En la par­
te alta del horizonte bauxít.íco aumenta
el contenido de hierro, pasando la bau­
xita a la bauxita ferruginosa que es su­ 20
cedida gradualmente por una capa de
laterita ferruginosa. El corte está
coronado con productos friables de la
meteorización física reciente compuestos
10 ­ ­ ­ 6
por la llamada"terra rossa" con fragmen­
tos lateríticos y bauxíticos.
En la India se conocen bauxitas que se
forman no sólo en la corteza de meteori­ o
­­­­­­~­­­­
//-//- -11- - -//-
zación de basaltos, sino también duran­ - - -11 - // ~
/¡ ­ ­
- // - - - // - 1/f=-/11-=c
te la descomposición química de las rocas =­ /IIE=¡¡;=:1¡;=:=;;=5¡//
= ///: 1/1:/l/=/i/=/II=
�/JI-=.
de otra composición. Así, por ejemplo, /// =. /¡/ =. /11 =. =. /// =. 111=.III 7
=­ /!/ =­ /// = /// = /// = /!/ = /// =
/!/

las bauxitas se forman a veces a raíz de /// : /// : /// : //! : 11/=c (// =e ///
la transformación de esquistos cristali­ = ///=///E=///� 111..:111 := /// _=::

nos. La variación de la composición quí­


mica de estos esquistos a raíz de su trans­ FIG. 199. Corte vertical de un yacimiento de
bauxitas en la India. Según E. Harder.
formación en bauxita, la señalan los da­ 1, suelo rojo con fragmentos de bauxita;
tos expuestos en la tabla 35. 2, laterita ferruginosa;
Se ve en la tabla que durante la forma­ 3, bauxita ferruginosa;
ción de la bauxita a expensas de la trans­ 4, bauxita;
formación química de la roca aluminí­ 5, bauxita litomárgica;
6, litomarge;
fera original, aumenta 5­6 veces la con­ 7, basalto reciente
centración de la alúmina, casi 2 veces la
del óxido de titanio, decenas de veces la del Yeniséy. Según K. Bogolépov, los
del agua; se reduce decenas de veces el yacimientos bauxíticos más grandes de
contenido de sílice y de elementos alca­ la cadena de montañas del Y eniséy son
linotérreos. del tipo de carso­depresíón. Están aso­
Yacimientos de la cadena de montañas ciados a calizas precambrianas carsífica­
27­0247
418 Capítulo 11

�1 �2 .. 3 �4 [,�5 1••1
6 �7 �8 r---::::� 9
�­�

FIG. 200. Corte geológico de un yacimiento cársico de bauxitas de la cadena de montañas del
Yenisey. Según V. Zajárov.
1, arci I las de colores abigarrados; 6, limonitas;
2, arcillas bauxíticas; 7, anfibolitas;
3, bauxitas arcillosas; 8, calizas;
4, bauxitas friables; 9, depósitos recientes
5, bauxitas pedregosas;

TABLA 35. Variación de la eompesreren qumuea de los esquistos cristalinos, a consecuencia de su


transformación en bauxita (porcentaje del peso). Según M. Krishnan

Roca Si02 Ti02 Feo Caü MgO

Esquistos cristalinos 60,08 0,65 12,38 3,28 4,20 9,43 1,95 1,80
Esquistos semidescompuestos 16,23 0,93 26,82 41,69 14,20
Bauxita 0,93 1,04 67,88 4,09 0,36 26,47

das y llenadas con bauxitas a principios rocas básicas que las atraviesan); el
del paleógeno, caracterizada por un clima grueso del material arcilloso­bauxítico
caluroso y húmedo. Los movimientos tec­ que rellena las cuevas cársicas, provie­
tónicos posteriores y procesos de denu­ ne de las rocas acarreadas de los sectores
dación relacionados con ellos, han cam­ vecinos de la corteza de meteorización
biado la fisonomía primitiva de los cria­ de área de rocas básicas y esquistos de
deros bauxíticos, habiendo complicado cuarzo­mica metamórficas.
su estructura con una erosión parcial, Son análogas, según los datos de
hundimientos complementarios y acarreo B. Gorbachev, las bauxitas de Nizhne­
de sedimentos arcillosos a las cavidades Arguinsk en los Urales que rellenan ca­
cársicas. vidades cársicas en las calizas del eife­
En la fig. 200 se ve claramente el ca­ liense superior y del franconiense supe­
rácter complicado tanto de los contornos rior. Inicialmente la sustancia alumino­
generales de los cuerpos metalíferos co­ sa exfoliada de estos yacimientos fue
mo de su estructura interna, motivado desilicificada y diasporizada, con la
por la alternación de las acumulaciones subsiguiente filtración de las aguas sub­
irregulares de arcillas y bauxitas. Am­ terráneas.
bas son consideradas sólo en parte como Yacimientos de caolines. Según S. Ma­
productos de la meleorización de rocas liavkin, se llama caolín al producto re­
brimarias (calizas y stockes y diques de sidual de la transformación Iisico­qui­
Yacimientos de meteorización 419
mica de rocas feldespáticas, el cual, una Yacimientos de Ucrania. Los yaci­
vez evacuada de él por elutriación la mientos residuales de caolín en Ucrania
parte no descompuesta de la roca madre, están asociados a la corteza de meteori­
expone en su composición las proporcio­ zación de las rocas cristalinas prepaleo­
nes moleculares entre la alúmina, el sí­ zoicas. Su grueso está relacionado con la
lice y el agua de 1:2:2, es decir, casi en descomposición de rocas ácidas y, en
correspondencia con la caolinita. Los parte, alcalinas: granitos, sienitas, gnei­
. yacimientos de caolines residuales se ses graníticos y pegmatitas que los atra­
forman en la corteza de meteorización viesan. Este proceso se desarrolló en la
de cualesquiera rocas feldespáLicas, pe­ época predevoniana, del paleczoico su­
ro las más favorables para ello son las perior, mesozoica y terciaria temprana;
rocas ácidas y alcalinas. Forman criade­ por eso, las cor Lezas de meteorización
ros del tipo de área que pasan gradual­ caoliníferas de Ucrania se distinguen por
mente a rocas madres en la profundi­ una historia extremadamente larga de
dad. desarrollo; una parte apreciable de ellos
Difieren de las bauxitas, por una parte, fue destruida por la erosión y la disper­
en una descomposición inacabada de las sión en los períodos terciario y cuater­
rocas primarias, que no ha llegado al nario.
estadio de la acumulación de alúmina Todos los criaderos de caolín de la cor­
libre y, por otra, en una clarifica­ teza de meteorización están representa­
ción intensa motivada por una eva­ dos por mantos de forma irregular, que
cuación casi completa del hierro. Esto pasan gradualmente a ser rocas madres a
último es posible en un medio muy áci­ una profundidad de unos 10 m por térmi­
do, por eso la formación de los caolines no medio; a veces se extienden a una
se relaciona con la lixiviación del hie­ profundidad superior a los 100 m. Una
rro de los productos de la corteza de me­ parle de los criaderos caolínicos está
teorización por los ácidos húmicos que recubierta por rocas areno­arcillosas con­
surgen en condiciones de una vegetación tinenLales terciarias y cuaternarias d3
exuberante del clima caluroso con tem­ potencia variada. Muchos criaderos cao­
poradas alternadas de lluvias y de se­ línicos están rodeados por una aureola
quía. de granitos caolinizados silicificados o
La composición mineral de los cao­ las llamadas pelicanitas. La mayoría de
lines está determinada por un predomi­ los investigadores relaciona su formación
nio de la caolinita en una cierta mezcla con la redeposición de la alúmina en for­
con haloisita, montmorillonita, calce­ ma de ópalo de la parte superior de las
donia y minerales relícticos de las rocas cortezas de meteorización.
primarias (cuarzo, moscovita, ilmenita, Yacimientos de apatita. Las rocas car­
rutilo), así como con minerales secunda­ bonatadas que se livixian con relativa
rios tales como calcita, dolomita, yeso, facilidad durante la meteorización, a
ele. veces contienen en su composicion una
Los yacimientos de caolín residuales cierta cantidad (por lo común, insignifi­
las más de las veces tienen una edad me­ cante) de apat.ita Ca5[P04]1(F, Cl).
sozoica joven o cainozoica, pero se co­ Según las observaciones de J. Graharn,
nocen caolines más antiguos, de cortezas en condiciones de un clima moderado,
de meteorización paleozoicas. Ellos son las aguas carbónicas frías disuelven el
bastante difundidos •en el globo terrá­ fósforo y el calcio en proporciones de
queo. En la Unión Soviética yacimien­ una parte de P205 por lOO partes de CaO,
tos así se conocen en­Ucrania, los Urales, por término medio. E , estas condiciones,
Siberia Occidental, el Altai; entre los en la superficie de las calizas, dolomitas
de otros países pueden mencionarse los. y margas que se lixivian, se forman cria­
yacimientos de China, Checoslovaquia, deros arcillosos con acumulaciones de
la RDA, Yugoslavia, Inglaterra, Fran­ apatita. El contenido de P 20 0 que es tan
cia y de otros países. sólo del 3­12 % en las rocas primarias,
ZJ2Üw Cap,hi/o 11

lixiviaron selectivamente el fósforo, re­


depositándolo en las grietas y en las
cavidades cársicas de las rocas madres
(P. Tatárinov). La formación de las apa­
titas de género similar se muestra en la
fig. 201.
Yacimien Los de a patitas residuales se
conocen en la región del Altai­Sayanes
(Telek, Belkin y otros), en terr itorios ale­
daños al lago Baikal (Sármino, Ozersk),
en los EE.UU. (Tennesse, Florida), en
Bélgica (áreas de Lieja y Bergen).
Yacimientos de baritina. En la super­
ficie de las rocas lixiviadas y carsificadas
que contienen concreciones de baritina
diseminadas, se concentran acumulacio­
nes residuales de este mineral, a veces
en cantidades que revisten un interés
práctico. Se encuentran en un material
de arcilla­ocre friable que rellena con­
cavidades ásperas en la superficie de las
calizas y dolomitas meteorizadas. Tales
yacimientos se conocen en el estado de
Míssouri (EE. UU).
Otros yacimientos. A veces en la corteza
de meteorización se acumulan minerales
preciosos y otros minerales dispersos
entre las rocas primarias.
Los yacimientos de oro en las lateriLas
se explotan en Australia (Kalgoorie),
Sudamérica (Guayana). En la Unión
Soviética yacimientos de índole similar
�,
están descritos en Yakutia. Aquí en un
�2 �3 campo de calizas precambrianas carsifi­
� �4
cadas se tienen concavidades en forma de
plato rellenas con un material elástico
FIG. 201. Esquema de la formación de los yaci­ aurífero de la meteorización de las arení­
mientos de meteorización apatíticos en los EE.UU. cas y calizas jurásicas (fig. 202). Las
1, suelo; fuentes ele oro primarias son las metaso­
2, c aliz as: matitas de espato potásico y cuarzosas
3, intercalación de arcilla; de las areniscas jurásicas que recubren
4, apatitas
las calizas.
Los yacimientos de plomo representados
se eleva varias veces, ascendiendo a por acumulaciones de galena residual y
26­33%. productos de su transformación se cono­
En condiciones de un clima tórrido y cen en la corteza de meteorización de las
húmedo que ha contribuido al desarrollo calizas de Kazajstán Central; en las ro­
de ácidos húmicos en las aguas superficia­ cas primarias la galena se encuentra en
les, se disuelve preferentemente el P 20 5, estado disperso que determina un bajo
lixiviándose más lentamente los compues­ contenido de plomo, de sólo un 0,05 % .
tos carbonatados. A consecuencia de Yacimientos de estaño se conocen en la
ello, las aguas que se percolaban a través corteza de meteorización de los granitos
de las rocas carbonatadas fosfatizadas del distrito Muntuk en la parte Noroeste
Yacimientos de meteorización 421

�1 ,�12
c:J4 C2:J5 1�16
,�,3 F=l7
� 1�=='ª �9

,�110 LJ11 �12

FIG. 202. Corte geológico de un yacimiento resiclual de oro en Yakutia. Según Yu. Má�lov.
1, calizas del cambriano inferior; de los depósitos jurásicos;
2, material clástico­fragmental de arenales jurá­ 8, arcillas de colores abigarrados, producfo de
sicos; la meteorización d los depósitos cambrianos;
3, material clástico­fragmental de conglomera­ 9, arcillas con laminación relíctica de las cali­
dos jurásicos; zas;
4, arena que ha surgido durante la destrucción 10, malerial clástico­fragmental de calizas cam­
de las areniscas jurásicas; brianas cuarcificadas;
5, arena cuarzosa movediza; 11, contorno de la zona metalífera industrial;
6, fragmentos de mena de cuarzo­hematita; 12, capa edáfica­vegetal
7, arcillas pardas, producto de la meteorización

de la isla de Bankga en Indonesia. Es una trasladada por las aguas subterráneas y


corteza de metco rización antigua recu­ redepositada en otras, vecinas. Perte­
bierta por esquistos y areniscas permia­ necen a tales formaciones los yacimientos
nas o triásicas. El estaño en forma de ca­ de uranio, cobre, hierro y, con cierto gra­
siterita so ha acumulado en ella junto do de convencionalismo, los de azufre
con la ilmonita, monacita y xenotima nativo.
dispersadas en el granito. En su formación son de importancia
Yacimientos de tantalio y niobio están decisiva ] as barreras geoquímicas que
delimitados en las cortezas de meteoriza­ contituyen áreas de un cambio brusco
ción de las rocas ácidas y alcalinas peg­ de las condiciones de la migración. Entre
ma titíferas del Brasil, Nigeria, Zimbab­ las barreras geoquímicas A. Perelmán
we. distingue las mecamcas, relacionadas
Yacimientos de tierras raras so conocen con la inhibición del movimiento de las
en la corteza de meteorización de las aguas subterráneas, y las físico­químicas,
sienitas ortití:feras en l\lorro de Ferro en relacionadas con cambios de las condicio­
el Brasil. En los productos de arcilla­ocre nes químicas, especialmente de las al­
de la corteza se hallan el cerio, el ittrio calino­ácidas y de oxidación­reducción.
(en la proporción de 20:1), el lantano y Yacimientos de uranio. Los compuestos
el torio (Il. Wedow). tetravalentes de uranio, propios de los
horizontes profundos ele la cor1eza terres­
tre, al estar en la corteza ele meteori­
Y ACIMIE�TOS DE INFILTRACIÓN zación, se oxidan, convirtiéndose en com­
puestos hexa valen tes fáciles de clisol ver.
Entre los yacimientos de infilLración Este proceso se desarrolla de una manera
se incluyen aquellos de meteorización, muy intensa en el medio ácido de las
cuya sustancia de valor está lixiviada rocas sulfidizadas; la oxidación conjunta
considerablemente de una roca, mas con las mismas trae consigo la formación
422 Capitulo 11

del sulfato de uranio (002804), suma­ como una mineralización dispersa no


mente móvil. industrial en las rocas de diferente ori­
Bajo otras condiciones la descompo­ gen;
sición de los compuestos primarios de 2) condiciones para la circulación J ibre
uranio se da más lentamente, pero tam­ de las aguas subterráneas, determinadas
bién aquí la mayor parte de ellos están por la permeabilidad óptima ele las ro­
en solución con las aguas subterráneas, ca� condicionada por su porosidad o Ii­
según V. Scherbina, en forma de hidro­ suración naturales;
sol de hidróxido de uranio, de carbonatos 3) presencia de agentes precipitadores
de álcali­uranio complejos y de compues­ de uranio en las vías de movimiento de
tos de álcali­humato­uranio complejos. las soluciones uraníferas; la precipitación
Según R. Garrels y otros, a esta relación del uranio de la solución puede darse,
se le puede agregar el complejo de ura­ según V. Scherbina: a) a consecuencia de
nilo­tricarbonato estable en las solucio­ la hidrólisis de los sulfatos; b) al interac­
nes carbonatadas a temperaturas bajas. cionar con los fosfatos, arseniatos, vana­
De tal modo, se evacuan de la corteza datos y carbonatos; c) durante la sorción
de meteorización compuestos de uranio del hierro, sílice y compuestos orgánicos
diseminados en las rocas. No obstante, por los coloides de hidróxidos; el) al
en el caso do neutralizarse las aguas áci­ interaccionar los compuestos de valen­
das, se precipita un gel de hidróxidos de cia máxima con los agentes reductores
hierro que absorbe uranio. A medida que fuertes, y los compuestos de humato con
este gel se va transformando en goetita, los agentes oxidantes fuertes; e) al coa­
hidrogoetita y otros minerales, el uranio gularse los hidrosoles; f) al ser cambiado
se desplaza de los compuestos de hierro, el valor positi YO del pH del medio por el
formando minerales secundarios inde­ negativo.
pendientes diseminados en la limonita Así pues, la deposición del uranio y
que se acumula en las cortezas de meteo­ su concentración gradual hasta la escala
rización de áreas y lineales (fisuraelas). de un yacimiento de infiltración se ope­
Tales manifestacionoi de uranio, siendo ran al cambiar las condiciones de oxida­
de hecho semírresidi.ales, están muy pro­ ción del medio acuoso por las de reduc­
pagadas entro las rocas sulfidizadas, so­ ción que hacen variar rotundamente la
bre todo cuando se caracterizan por un capacidad de migración del uranio (fi.g.
clark elevado de este metal. Una cierLa 203).
concentración de uranio cerca de la su­ Para los yacimientos de infiltración
perficie también se da a veces en los de­ es característica una estructura zonal ele
sierLos debido al ascenso capilar de las los cuerpos motivada por el cambio de
aguas subterráneas que sustraen el ura­ las condiciones de la redeposición en las
nio diseminado de las rocas circundantes; vías de movimiento de las aguas subterrá­
al evaporarse las aguas, se acumulan neas (fig. 204). Entre los yacimientos
cortezas de sales de uranio. ele uranio de infiltración se distinguen
La mayor parte del uranio es evacua­ los ubicados en las fisuras de las rocas,
da por las aguas subterráneas con fre­ en las areniscas y los conglomerados, es­
cuencia a una distancia considerable, tratos ele carbones, criaderos ele rocas Lí­
fuera de las fuentes de su lixiviación, Luminosas.
redepositándose con la formación de Los yacimienLos ele uranio ele meteori­
acumulaciones de infiltración que a veces zación se formaron durante todo el trans­
forman grandes yacimientos. Los facto­ curso ele la historia geológica de la cor­
res fundamentales para la formación ele Leza terrestre. Así, el geólogo japonés
los vacimientos ele uranio de inflitración N. Katayama considera que entre los
son· 1os que siguen: yacimienLos ele infiltración en los conglo­
1) presencia de fuentes ele lixiviación merados y las areniscas pueden distin­
ele este metal; que pueden ser sus yaci­ guirse formaciones del paleozoico infe­
mientos de una génesis temprana, así rior (Wit wn t orsrand en Africa del Sur,
Yacimientos de meteorizacián 423

­­­­­­­ ­
Eh= +D.3 V
A 1, 1 •10­4g/l U Eh =(+0.05)­ (­0.l)V Eh= ­0.2V
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FIG. 203. Esquema de localizació nde criaderos metalíferos en una serie de rocas sedimentarias.
Según L. Evséeva y A. Perelmán. 6, criaderos metalíferos;
1, granitos agrietados; 7, dirección del movimiento de las aguas;
2, depósitos deluviales­proluviales; 8, fuente;
3, rocas arcillosas impermeables; A, zona de recolección de las aguas y de sala­
4, rocas arenosas permeables; do de las rocas
5, conglomerados;

Blind River en el Canadá), del carboní­ nicos kimmeridrense y alpinos de la re­


fero (los Vosgos en Francia, V al de Ren­ gión plegada de las Cordilleras. Tiene una
den en Italia), permianas (Lodévre en forma ovalada con dimensiones de 750 km
Francia, Prit en Italia), triásicas (al­ por 650 km. Su base está compuesta por
gunos yacimientos en Colorado y Utah, rocas cristalinas precambrianas, sobre
EE.UU.), jurásicas (algunos yacimientos las cuales descansa un manto ligeramente
de Nuevo México en los EE.UU.), cre­ dislocado de rocas continentales del
táceos (Black Hills en Dacota del Sur, paleozoico superior, triásicas, cretáceas
EE.UU.), eocénicas (Gas Hills y otros y eocénicas compuestas por conglome­
en Wyoming, EE.UU.), oligocénicos(Saint rados de colores abigarrados, areniscas
Pierre en Francia; Karnes, EE.UU.), y esquistos con calizas, tobas y lavas su­
miocénicas (\1able Badges en Colorado, bordinadas a ellas, con una potencia to­
EE.UU.), pliocénicas (Oulenza y Palin­ tal hasta 3000­4000 m. Este terreno se­
gene en los EE.UU.; Ninge Togo, en el midesértico, es atravesado en algunos
Japón). lugares por cañones de corrientes de agua
Como ejemplo de los yacimientos de temporales y ríos a una profundidad de
infiltración a continuación caracteriza­ 2 km. Los cañones descubren una porción
mos sucintamente yacimientos en las considerable del corte de los depósitos
areniscas y conglomerados de la meseta de plataforma de la meseta.
<lel Colorado en los EE.UU., en los car­ Los vacimientos de uranio se encuentran
bones y las rocas bituminosas. a lo Largo de todo el corte, desde los depó­
Meseta del Colorado. La meseta alpina sitos del paleozoico superior hasta los
del Colorado constituye un bloque in­ del terciario superior; el mayor número
menso ele la plataforma Norteamericana de ellos está concentrado en la formación
desgajado de ella por los procesos orogé­ de Shinarump del trías inferior, de Chin,
Capítu o 11

U n­10­s

+200

c=J2 �4 �5 �6 / IJ�. ,_,",:17


..
8
..
9 �11 [2]12 �13 12:]14

FIG. 204. Esquema de la zonalidad mineralógica­ geoquímica de un criadero de uranio de infiltración.


Según M. Kashírtseva.
1, arcillas; 9, subzona de menas negras;
2, arenas y areniscas; 1 O, subzona de menas grises;
3, depósitos cuaternarios; 11, aureola de concentraciones de uranio eleva­
4, zona de oxidación superficial; das;
5 ­ 7, zona de oxidación por estratos: 12, nivel de las aguas subterráneas;
5, subzona de oxidación completa; 13, lfmite de la propagación de la zona de oxi­
6, subzona con oxidación puntual; dac.ón superficial;
7, subzona de oxidación incompleta; 14, límite de la propagación de la zona de oxi­
8 ­ 10, zona de acumulación de uranio; dc tión por estratos
8, subzona de rocas grises débilmenfe minera­
lizadas;
Yacimientos de meteorización ?i."25

Shinaramp

o
(J o o o
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,=
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...•• ­ .•...•
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·.· ·.· ...
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�2
� c=J3 1

<3­' j4 j4'Jj5

FIG. 205. Forma de los cuerpos metalíferos de uranio asociados a las areniscas del cauce antiguo
en el yacimiento de Monument Valley, meseta del Colorado. Según P. Kerr.
1, conglomerados; 4, restos vegetales petrificados;
2, argi litas; 5, mena de uranio
3, areniscas;

le del trías superior y de Morrison del ju­ plomo, cobalto, níquel, molibdeno, ar­
ra superior. La mayoría yace entre los sénico, selenio.
conglomerados y las areniscas a modo de Los factores principales que determi­
cuerpos en forma de estratos, lentes, cin­ nan la localización de las menas de ura­
tas, nidos y anillos (rolls) de dimensiones nio y vanadio de la meseta del Colorado,
variadas, por lo general pequeñas se resumen del modo siguiente:
(fig. 205). 1) la potencia óptima de los lentes de
Las dimensiones de tales criaderos, areniscas; la concentración más alt.a del
cuyo número total asciende a varias mi­ uranio se da en los lenLes de una poten­
les, varían entre términos de unos cuantos cia superior a 10­12 m;
metros hasta centenares de metros de diá­ 2) la presencia de areniscas y conglo­
metro, con una potencia de fracciones de merados de una composición solamente
un melro hasta 5­6 m, pocas veces más. arcosica , oblicuamente laminados;
En su mayoría son cuerpos concordantes, 3) la alternación de las areniscas y las
no obstante, tienen transiciones y ramas argiJilas en el corte;
transversales. En función de la composi­ 4) la presencia de cauces de corrientes
ción se distinguen las menas: a) de de agua antiguos, especialmente de sus
vanadio uraníferas; b) de vanadio­ura­ meandros;
nio; c) de cobre­uranio; d) de uranio. Su 5) la variación remarcable de los coe­
mineralogía se distingue por la presencia ficientes de permeabilidad, proporciona­
de las llamadas menas "primarias" que les al producto de las rocas filtrantes por
yacen en los sectores profundos y el cen­ el coeficiente de filtración; la presencia de
tro de los cuerpos metalíferos y las más pantallas locales poco permeables en
desarrolladas, oxidadas, que conforman las vías de circulación de las aguas sub­
su periferia. Entre ambas se distinguen terráneas;
los minerales de uranio, vanadio, de otros 6) la abundancia de restos de plantas
metales y no metalíferos (tabla 36). fósiles, a veces silicificados, carbonatiza­
El contenido de uranio en la mena co­ dos y sulfidizados;
mercial oscila entre 0,1 y 1 % , raras veces 7) la presencia de intercalnciones de
llega a más; el de vanadio constituye de colores gris, verde y claro que localizan
1 a 1,5 % ; además, en la mena concurre la mineralización, en los estratos de co­
el cobre y, en cantidades apreciables, el lor rojo alternativos. Cabe notar que en
TABLA 36. Composición mineral de las menas de los yacimientos de uranio de la meseta del Colo-
rado en los EE.UU. Según E. Heinrich

Mena Uranio Vanadio Metalíferas No metalíferas

Prima­ Uraninita, coHinita Roscoelita, mont­ Pirita, marcasita, Calcita, dolo­


ria roizita calcopirita, borní­ mita, anquerí­
ta, calcosina, co­ ta, baritina,
vol l ina, galena, e3­ fluorita, caol i­
faleri ta, green o­ ni ta
ckí ta , claustal ita ,
cucair i ta, gersdor­
fi ta, esmaltina
Oxidada Carnotita, tiuyamunita, Navajoíta, heweti­ Malaquí ta, a zuri­ Caol íní ta, alu­
uranoíana, torbernita, au­ ta, pascoíta, rossi­ ta, calcopirita, ni ta, jarosita,
tunita, zippeíta, schrookin­ ta, metarossita, brochantita, criso­ azufre, yeso,
gerita, andorsonita, becquo­ hammari ta, stcge­ cola, eritrina, fer­ halotriquita
relita, schoepita, fourma­ ri ta, fervanita, rimolibdita, wad,
rierite, nogannita, urano­ volbortita, pinta­ pirolusita, limo­
pí li ta, liebigita, rutherfor­ doíta, paramontro­ nita, gibbsita,
dina, baileíta, robbi ti ta, seíta, corvusita, wulfeni ta, mans­
bassetita, abernatiíta, me­ me lanovanad ita, fieldita
tazeuneri ta, novaseki ta, duttonita, si mpl o­
sklodowskita, uranópal o, tita. sharvud ita,
uranalofana doloresita

el Colorado existen tanto estratos de rocas por las técnicas de geocronología absolu­
singenéLicamente clarificadas que caracte­ ta de 50 a 80 millones de años para todos
rizan las condiciones de reducción de la los criaderos indistintamente de la edad
sedimentación, como rocas epigenética­ de las rocas que los encajan, que media
mente clarificadas relacionadas con la enLre el paleozoico superior y el tercia­
formación de menas. rio;
Existen varios puntos de vista acerca 3) un control distinLamente expresado
del problema de la génesis de los yaci­ de la localización de los cuerpos metalí­
mientos de uranio en la meseta del Colo­ feros por los canales de circulación de las
rado. Unos investigadores los consideran aguas subterráneas, señalado arriba.
como sedimentarios singenéticos, rela­ Como fuente de uranio se considera
cionando la deposición del uranio de la la mineralización de uranio singenética
solución durante la sedimentación con primaria dispersa conocida en las capas
su redistribución posterior durante el potentes de las rocas de la meseta, espe­
proceso de la diagénesis. Otros geólogos cialmente entre las tobas de rocas vulca­
estiman estos yacimientos como prima­ nógenas de magmatismo kimmeridgense.
riamente hidroterrnales más tarde oxida­ Se supone que en un principio, sobre
dos. Por último, algunos los definen corno todo en el cretáceo superior, se dio una
formaciones de infiltración. lixiviación del uranio disperso, por las
A favor de la génesis de infilLración re­ aguas subterráneas, su evacuación y de­
dundan las circunstancias siguientes: posición en las áreas favorables para ello,
1) el carácter epigenético de los cuer­ o sea, en las vías de movimiento de
pos metalíferos y de la mineralización las aguas subterráneas, en forma de cria­
que forma criaderos tanto concordantes deros de una composición de menas
como transversales, con un desarrollo "primarias" compuestas por oxídulos de
de la mineralización metasomática y de uranio en una mezcla con sulfuros. Estas
vetillas; menas se han formado en las condiciones
2) el período cretáceo superior­ter­ distintas a las de la formación de yaci­
ciario de la mineralización, determinado mientos residuales. Según las esLimacio­
Yacimientos de meteorización 127
nos do R. G arrels, basadas en el gradien­ +1.0 r­­­­­­­­­­­­­­,
te gootérrnico, la temperatura de la for­
mación de mena era próxima a 80­ ­t­0.9

120 ºC, siendo la presión de 200 kgf/cm2 ­t­0.8


' \
\
\
(carga hidrostática) hasta 800 kgf/cm2 ' \
(carga litostática). T ­t­0.7 \
\
La deposición de la masa mineral se \
\
"dio en condiciones de reducción. Pudo ­t­0.6 \
\
haberse realizado tanto en el proceso de ­t­0.5
\
\
la transformación de los compuesLos de \
\

alta valencia fáciles de disolver en com­ ..0.4 ' \


\

puestos de baja valencia poco solubles,


\
\
+0.3 \
como a raíz ele las reacciones de inter­ '\_..7
cambio. No obstante, debido a que por i0.2
\
\
\
cada unidad de uranio se necesitan 180 Eh ' \

unidades equivalentes de agentes reduc­ ­t­0.1 ' \

tores que no concurren en las formacio­ ''


o ' ',,
nes minerales de las areniscas de la me­
seta del Colorado, R. Garrels y otros
­0.1
suponen que la deposición de menas ha
seguido la segunda vía. ­0.2
l\Iás tarde, hasta nuestros tiempos in­
el usi ve, debido a la profundización de ­0.3
los cañones de la meseta, el descenso ele
­0.4
la base de erosión y el estar los criaderos
"primarios" en la zona ele aeración, se ha ­0.5
d aclo una oxidación de las menas y su
transformación por estadios en óxidos de ­0.6
orden superior: sulfatos, carbonatos,
fosfatos, arseniatos y silicatos. La pro­ 2 3 4 5 6 7 8 pH
porción entre las asociaciones de la mena
"primaria" y la oxidada está motivada
por los valores del pH y Eh del medio, FIG. 206. Estabilidad de algunos minerales im­
los que regulan los campos de estabili­ portantes de los yacimientos de uranio de la
dad de los minerales que concurren en meseta del Colorado. Según R. Garrels.
la composición de estas menas (fig. 206). Campo 7: vanadatos de Cu, Fe, Al, Ca; uranilo­
Yacimientos en los carbones. Acumula­ vanadatos de K y Ca; óxidos, hidróxidos, carbo­
ciones ele mena de uranio en los estratos natos y silicatos de Cu, Cu nativo; sulfatos y
de carbón se conocen en muchos países carbonatos de Pb; carbonatos y silicatos de Zn;
óxidos de Fe2+.
de Europa, las Américas, Asia. Se encuen­ Campo 6: mezcla de óxidos de V4++V5+; ura­
tran predominantemente en los car­ ni lo­vanadatos de K y Ca; óxidos, hidróxidos,
bones pardos bituminosos y lignitos de carbonatos y silicatos de Cu; Cu nativo; sulfatos
la edad mesozoica y cainozoica, con mu­ y carbonatos de Pb; carbonatos y silicatos de
Zn; óxidos de Fe2+.
cho monos frecuencia en las hullas pro­ Campo 5: óxidos de V4+: hidróxidos de U; sul­
fundamente alteradas del paleozoico. Por furos de Cu; sulfatos y carbonatos de Pb; car­
lo general están asociados a yacimientos bonatos y silicatos de Zn; óxidos de Fe2+.
pequeños de depresiones intermontanas, Campo 4: óxidos de V4+ y U4+; sulfuros de Cu;
sulfatos y carbonatos de Pb; carbonatos y sili­
y no a cuencas carboníferas grandes. La catos de Zn; óxidos de Fe2+.
mena de uranio forma acumulaciones Campo 3: óxidos de V4+ y U4+; sulfuros de Pb,
lenLiformes irregulares en los estratos de Fe, Cu; carbonatos y silicatos de Zn.
carbón separados, propagándose a veces Campo 2: óxidos de V4+ y U4+; sulfuros de Pb,
Fe, Cu.
en las areniscas subyacentes (fig. 207). Campo 1: óxidos de V3+ y U4+; sulfuros de Pb,
Los minerales de uranio raras veces se Zn, Fe, Cu
42

+
+

+ +
+ + +
+ +
+ + +
+ + + +
+ + + + +
+ + + + +
+ + + + + + +
+ + + + + + +
+ + + + + + + + +

¡­i­ + +¡, �2
. �3 ­ �4 llls
FIG. 207. Esquema de la estructura geológica de un yacimiento de infiltración de uranio en los car­
bones ( corte). 3, arcillas;
1, rocas cristalinas de la base; 4, carbón¡
2, areniscas de grano grueso; 5, lentes de mena de uranio

segregan en malas a de mena. Debida­ mulación singenéLica de uranio en la


mente a eso se cree que una parte consi­ masa vegetal formadora del carbón,
derable de uranio entra en los complejos 3) de su concentración durante la diagé­
urano­orgánicos y de la masa absorbida. nesis, 4) del aporte por infiltración en las
No obstante, en estas menas se han detec­ aguas subterráneas después de la carho­
tado el nasturán, negro de uranio, cof­ nificación. El origen por infiltración de
finita, así como tales derivados de óxido estos yacimientos, según V. Dánchev,
de uranio como la schroekingerita, car­ Z. Nekrásova, E. Heinrich y otros, lo
notita, tiuyamunita, autunita, metazeu­ apoyan las circunstancias siguientes:
nerita, seunerita, torbernita. El conteni­ 1) disposición de las acumulaciones de
do medio de uranio en la mena común­ uranio en los estratos de carbón en las
mente no es alto, oscilando entre vías de circulación de las aguas subte­
0,001 y 0,05 % , raras veces se eleva hasta rráneas; una dependencia manifiesta en­
0,1 ­0,2%. Durante la combustión tre la mineralización y el grado de per­
del carbón, el contenido del uranio en la meabilidad de las rocas encajantes;
ceniza aumenta de un modo inversamen­ 2) concentración de las menas de ura­
te proporcional al contenido en cenizas nio en los estratos recubiertos por arenis­
del carbón. La extracción del uranio de cas de grano grueso bien impermeables
la ceniza constituye una tarea tecnológi­ y arcillas estancas al agua subyacentes;
ca difícil. Junto con el uranio, en la me­ 3) "fuga" de mena a través de las "ven­
na concurre una cantidad elevada de mo­ tanas" en las arcillas subyacentes a los
libdeno (a veces hasta 0,1 %), vanadio, estratos de areniscas que yacen más aba­
germanio, galio, tierras raras y de otros jo;
metales. 4) localización de menas predominan­
Existen cuatro hipótesis sobre la gé­ temente en los paquetes superiores de
nesis de los yacimientos que estamos los estratos de carbón;
describiendo: 1) hidrotermal, 2) de acu­ 5) presencia de aguas subterráneas en
Yacimientos de meteorización 429
las regiones de alimentación, por lo zonas ricas en ácidos orgánicos. No se
común, en las rocas del techo, de tobas, excluye la posibilidad de que el uranio
rocas ácidas elásticas y otras de una ra­ se deposite en los carbones gracias a la
diactividad elevada, que contienen ura­ reducción de sus compuestos hexavalen­
nio y otros elementos en forma fácil de tes hasta bióxido insoluble, por una
lixiviar; · sustancia orgánica o el hidrógeno sul­
6) contenido elevado de uranio en el furado que se forma al descomponerse
agua subterránea que se filtra a través ésta (Z. Nekrásova).
de los carbones; Yacimientos en las rocas bituminosas.
7) carácter descontinuo de la minera­ Tales yacimientos constituyen acumu­
lización de uranio; dimensiones muy re­ laciones de uranio en los productos de
ducidas de los cuerpos metalíferos en la oxidación del petróleo, en las asfal­
comparación con el área de los estratos titas que impregnan las areniscas, ar­
de carbón; cosas, tobas, calizas y otras rocas. Se cono­
8) forma de vetillas de la segregación cen en Europa, las Amé.ricas y Asia. Los
de los minerales de uranio; criaderos tienen una forma irregular, a
9) asociación constante del uranio al veces dimensiones apreciables; como ejem­
molibdeno y otros elementos que no plo puede citarse el yacimiento Ambro­
concurren en los carbones no metálicos; sia Lake en Nuevo México, EE.UU. Al­
10) ausencia de una relación entre el gunos cuerpos metalíferos de este ya­
contenido de uranio y las variedades cimiento, que se encuentran en Jas arenis­
petrográficas del carbón. cas asfaltizadas del jura superior, tie­
Se supone que el uranio ha sido apor­ nen una longitud de hasta 1000 m, con
tado por las aguas subterráneas en forma una potencia que llega a los 30 m; las
de complejos de álcali­uranio carbona­ reservas del uranio en este yacimiento
tados o de uranilo­tricarbonato que se son de unas 120 mil toneladas, siendo
desintegraron a causa de un descenso proxirno a 0,2% el contenido del me­
brusco del pH de la solución en las tal (fig. 208). En estos depósitos el

FIG. 208. Esquema de la disposición de los cuerpos metalíferos del yaciimento Ambrosia Like en los
EE.UU. Según H. Granger y otros
grueso del uranio esLá combinado en del piso kazaniano. Se encuentran enLre
forma ele complejos urano­orgánicos. De margas arenosas­arcillosas, areniscas y
enLre los minerales radiactivos "prima­ calizas dolomitizadas que pertenecen a
rios" se han detectado el nasturán , la la facies poco profunda del mar per­
coffinita, la torita; ele entre los óxidos miano, ­a menudo contienen acumula­
derivados se encuentran la í.iuyamunít.a , ciones de restos vegetales, Los cuerpos
autuníta , cincita, andorsonita. metalíferos presentan contornos irregu­
En cuanto a la génesis de estos depó­ lares, dentro de los cuales los minerales
sitos, existen dos tendencias principales metálicos conforman concreciones, in­
en las concepciones. Según la primera, crustaciones y pátina.
el uranio ha sido aportado por el petró­ Entre estos últimos se distinguen los
leo líquido que se polimeriza bajo la llamados complejos minerales "prima­
influencia de las radiaciones radiacti­ rios" y secundarios, u oxidados. A aque­
vas y se convierte en betún sólido que llos pertenecen: la calcosina, la covellí­
contiene uranio (Y. Isachsen, C. David­ na, la calcopirita, el cobre nativo, la
son y otros). Esta hipótesis se contradice piriLa, la marcasita, la galena; a éstos,
por el hecho de que no haya uranio en el la cuperita , la tenorita, la malaquita,
petróleo líquido. Según la segunda, más la azurita, la brochantita, la crisocola.
verosímil, el uranio ha sido aportado En la composición de las menas tam­
por el agua subterránea y se ha deposi­ bién se han detectado hidrogoetila, pi­
tado bajo la influencia de la sustancia rolusita, wad , calcita, dolomita, anhidri­
bituminosa, la cual pudo absorberlo a ta, yeso, celestín, calcedonia. Se­
modo de agentes extractores de inter­ gún el carácter de la mineralización se
cambio de iones, o absorberlo a consecuen­ distinguen criaderos estratificados de mi­
cia de la desintegración de los complejos neralización dispersa y nidos pequeños
de uranio al cambiar el pH do la solu­ de menas compactas.
ción en condiciones de hidrocarburo. Respecto a las condiciones de la for­
Yacimientos de cobre. Además de los mación de los yacimientos en cuestión,
yacimientos complejos de cobre­vana­ existen dos puntos de vista. Los par­
dio­uranio de la meseta del Colorado, se tidarios de uno de ellos consideran las
conocen yacimientos simples de infil­ areniscas cuprosas como formaciones li­
tración de cobre. Ellos suelen estar torales­marinas sedimentarias singené­
asociados a las capas potentes de rocas tícas normales (A. Fersman, N. Kassin,
sedimentarias de color rojo y se conocen V. l\laliuga y otros). Los defensores del
en la literatura extranjera como "Red otro punto de vista estiman que las
Beds" (estratos rojos). Son comunes en acumulaciones metalíferas se deben a la
los EE.UU., los hay en Bolivia, Chile redeposición por infiltración del cobre
y algunos países de Europa. Como ejem­ por las aguas subterráneas que han cir­
plo de ellos pueden citarse los yací­ culado en capas separadas do rocas per­
mientes de las llamadas areniscas cupro­ mianas (V. Obruchev, A. Arjánguelski,
sas en los depósitos permianos de los N. Razumovski, N. Vysotski , l. Yagov­
Cisurales y del margen oriental de la kin y otros).
plataforma Rusa (L. Míro polskí). Una En todos los casos los Urales se esti­
franja de tales manifestaciones de me­ man como fuente originaria de la mi­
na de un ancho cerca do 100 km so ex­ neralización. Los compuestos de cobre
tiende a lo largo de la pendiente occiden­ fueron acarreados desde allí, fijándose
tal de los Urales desde el río Kama hasta en las rocas permianas. Los partidarios
el río Ural. de la segunda hipótesis consideran que en
Hay acumulaciones de mena de cobre condiciones de un régimen de hidrógeno
a lo largo de todo el corte de depósitos sulfurado se ha formado la mineraliza­
de colores abigarrados del sistema per­ ción "primaria" dispersa. Posteriormen­
miano de una potenicia de hasta 1000 m, te, los compuestos de sulfuro se oxidaron
concentrándose sobre todo en las capas y so disolvieron en las aguas subterráneas,
transportándose en forma de sulfatos
Yacimientos de meteorización

xidos de hierro con relictos de una com­


431
7
solubles, depositándose nuevamente con posición de carbonato y silicato.
la formación de criaderos en forma de Estos yacimientos se han formado,
nidos. Así, a una profundidad conside­ evidentemente, a raíz de la interacción
rable, por debajo del nivel de las aguas de las aguas subterráneas ferríferas con
sublerráneas, podían precipitarse me­ las rocas carbonatadas durante su infil­
nas de calcosina­covellina con cobre na­ tración por el horizonte fácilmente per­
. tivo , más arriba había condiciones pro­ meable de rocas elásticas de las capas
picias para la deposición de óxidos y potentes de béliki. Como fuente de
carbonatos de cobre. Más tarde, los hierro pudo haber servido tanto la mine­
sulfuros de cobre secundarios, al verse ralización pobre de las capas potentes de
en la zona de oxidación, también pudie­ béliki mismas como las rocas vecinas.
ron transformarse en mena de cobre Según la opinión de B. Krótov, el grue­
oxidada. so del hierro ha sido trasladado por las
En Chile se conoce el yacimiento aguas subterráneas en forma de bicarbo­
original de menas de cobre de infiltra­ nato y sulfato de protóxido de este metal.
ción silicatadas "La Exótica", formado Es limitado el valor industrial de los
en las rocas impregnadas de aguas sub­ yacimientos del tipo descrito.
terráneas silícicas de la zona árida, al Yacimientos de azufre. En los últimos
llegar a ellas soluciones de cobre dilui­ años A. Sokolov y otros geólogos adu­
das de la corteza de meteorización. Las jeron argumentos de peso en favor del
reservas de cobre de este yacimiento origen por infiltración de los yacimientos
llegan a millones de toneladas. de azufre nativo. Estos yacimientos que
Yacimientos de hierro. A modo de predominan entre las capas potentes de
ejemplo de la formación por infiltración carbonato­sulfato del permiano, jurási­
de las menas de hierro, pueden citarse co superior, paleógeno y neógeno, se co­
los depósitos de Alapáevsk de la pen­ nocen en la Unión Soviética en el valle
diente oriental de los Urales. Según del Volga central (Alexiéevskoye), Asia
B. Krótov, A. Pronin y otros, todos ellos Central (Gaudrak, Shorsu y otros), Cís­
yacen en la superficie irregular, erosio­ carpatia, y en el extranjero, en la costa
nada y carsificada de las calizas del car­ del golfo de México, Polonia, España,
bonífero entre las rocas de una capa po­ Italia (Sicilia y otros), Sur de Francia,
tente de béliki. Es La serie consta de frag­ Albania, Yugoslavia, China, Afganistán,
mentos silioiiicados y clarificados de Paquistán. Habitualmen le, están aso­
rocas paleozoicas, conteniendo acumula­ ciados a los horizontes yosíferos de rocas
ciones locales de hierro y nódulos de carbonatadas, formando entre ellos cria­
carbonatos de hierro y es considerada deros estratiformos discontinuos de azu­
como corteza de meteorización antigua fre amorfo y cristalino, cuyo largo ascien­
por unos geólogos (A. Pronin) y como un de a varios kilómetros, con una potencia
horizonte basal de esquistos y areniscas de hasta algunas decenas de metros
mesozoicas suprayacentes, por otros (ííg. 210). Estos yacimientos se encuen­
(B. Krótov). tran en la unión de elementos geoestruc­
Los cuerpos metalíferos constituyen turales elevados y hundidos, vecinos
acumulaciones estratiformes y lentiíor­ a los campos de gas natural y petróleo
mes de menas de carbonato­silicato y de en destrucción, tendiendo a los pliegues
hidróxido de hierro que se hallan prin­ braquianticlinales con domo erosionado.
cipalmente en la base de las capas po­ La fuenLe principal del azufre son el
tentes de béliki, propagándose a veces yeso y la anhidrita de las capas potentes.
a las calizas subyacentes (fig. 209). La formación de los criaderos de azufre
En los sectores más profundos del ya­ se opera ora durante la acción directa
cimiento la mena se compone básicamen­ de los hidrocarburos de los yacimientos
te de siderita y cloritas ferruginosas; más de gas natural­petróleo sobre los sulfa­
cerca de la superficie se convierte en hidró­ tos, ora durante la disolución de los sul­
432 Cap itulo 11

Wllll!!lllllltllllllililllllll!lllll)lll!/illlllllllillllll!DJ.I-P" . _""­'l!Ullllllllllll_l1lllllllll.tllllllltt11llllllll_llllllllilllllllll/_lllllllll_llllllltOlllllllll!lt'!!'_tll!tt!!'_
­·­ ­· ­· ­·­·­·­·­·­·­·­·

ll!lll1 E=_:_=­J2
�3 1114 �5 6:536 20 o 20 40m

FtG. 209. Corte geológico de uno de los sectores del yacimiento de mineral de hierro Atapáevs­
koye en tos Ureles, Según B. Krótov.
1, tierras arcillosas cuaternarias; 4, mineral de hierro;
2, arenas y arcillas mesozoicas; 5, arcitlas del respaldo bajo;
3, bétik; 6, catizas carboníferas

río Vístula

Escala horizontal 5km


Escala vertical 100 m
0

oºl1 [:34
1

ºo o �2 3 �6

FIG. 21 O. Esquema de la estructura geológica del yacimiento de azufre de Ternobzeq (Polonia) en


corte transversal. Según R. Krajewsky.

fatos, precipitándose el azufre a con­ yeso que forman criaderos de este mi­
secuencia de las reacciones de intercam­ neral. En el segundo caso, al disolverse
bio con los hidrocarburos en la solución. el yeso y la anhidrita, se forman aguas
En el primer caso el yeso o la anhidrita subterráneas sulfatadas. En la zona de
se reducen directamente bajo la influen­ interacción de tales aguas sulfatadas con
cia del hidrocarburo procedente de los las salmueras profundas de los yacimien­
criaderos de gas natural­petróleo en des­ tos de petróleo, que llevan compuestos
trucción. Tal reducción puede darse con de hidrocarburos, se da la reducción del
arreglo a la reacción. azufre de sulfatos, precipitándose éste en
forma elemental con desprendimiento de
2CaSO 4 + CH ­>­ 2CaC0 + 2H 0 + S
4
3 2 2
ácido carbónico. Bajo la acción de este
Como resultado se desarrollan seu­ último, una parte de la caliza se con­
domorfosis del azufre en el lugar del vierte en bicarbonato y se disuelve, pre­
Yacimientos de meteorización 433
cipiLándose en su lugar el azufre nativo. ¡i:peBHeii xopu BbIBeTpIIBan11JI. 1\L, 113¡:i:­Bo
Así pues, en ambos casos se forman cri­ AH CCCP, 1\J46, 149 c. (Tp. MTH, BbIII. 80).
ABT.: I'.T. M. I'naañypr, A. A. I{au;, 11. 3. Ro­
aderos metasomáticos de azufre ele­ pRH H ¡i:p. (Corteza de meteorización antigua en
mental, en el primer caso en el lugar de las rocas ul trabásicas de los Urales. Parte 1­a.
los yesos y las anhídratas, y en el se­ Tipos y morfología de la corteza de meteoriza­
ción antigua.)
gundo, en el de las calizas y dolomitas.
En condiciones estériles, son endotér­ K opa B11BeTpI1Bamrn. M., Han­no AH CCCP,
micas las reacciones de interacción del 227 c.; c.; 1956, BbIII. 2, 455 c.; 1960, BhlII. 3,
396 c.; 1962, BblII. 4, 287 c.; 1963, BhlfI. 5,
sulfato de calcio y los hidrocarburos a 5, 453 c.; 1963, BbIII. 6, 320 c; 1966, BbIII. 7,
temperaturas altas. Con la participa­ 288 c.; 1967, Bbl!I. 8, 252 c.; 1968, BbIII. 9, 154
ción de las bacterias reductoras de sul­ c.; 1968, BbIII. 10, 310 c.; 1970, BbIII. 11, 279 c;
fatos estas reacciones se desarrollan de 1973, BbIII. 12, 318 C.; 1973, BbIII. 13, 262 C.
(Corteza de meteorización. Publicaciones de la
un modo muy vigoroso en condiciones Academia de Ciencias de la URSS.)
termodinámicas habituales.
Otros yacimientos. A veces se forman E pomoe B. JI. )J;ncpcpepenu;rrau;rrn anexrerrron npu
nuncrpanaamr. M., Han­so AH CCCP, 1959,
por infiltración yacimientos de yeso. 106 c. (Tp. MfEJ\1, BLIII. 35). (Krótov B. P.
Esto se da durante la oxidación de los Diferenciación de los elementos durante la me­
sulfuros, por ejemplo, de la zona de di­ teorización.)
seminación pirit.ica, que trae apareja­ JI yr;,auiea K. II. ÜCHOBbI JIHTOJIOrHII II reoxmmn
do un enriquecimiento con ácido sulfú­ xopsr nuucrpuaaawa. I\IIIHCK, Han­so AH CCCP,
rico de las aguas subterráneas. Tales aguas, 1958, 470 c. (Lukosheo K. J. Fundamentos de
la litología y la geoquímica de la corteza de
al circular por las calizas, sustituyen meteorización.)
la calcita por el sulfato de calcio, H unu muii K. K., I'¡¡aaoacr;,uü A. A. Hnxenenoc­
formándose criaderos de infiltración de mre KOpbI BhlBeTpIIBaHIIJI YJibTpa6a3IlTOB II xro­
yeso, en algunas oportunidades de di­ ronsr Ha aayxeuaa. M., "Hezrpa", 1970, 213 c.
mensiones bastanLe grandes, como por (Nikitin K., K. Glazkooski A. A. Cortezas de
ejemplo, en el Suroeste de Irán. meteorización niquelíferas de las ultrabasi tas
y métodos de su estudio.)
Huxuinuua A. JI., Bu.moecnasi II. B., Hunu­
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de la Tierra). lines, 1964.
Capítulo 12. ALTERACIONES SUPERFICIALES
DE LO5 YACIMIENTOS DE MINERALES

Muchas veces pasamos indiferentemente de largo


afloramientos que nos parecen tener poco interés,
sin advertir yacimientos de valor.
S. Smirnov, 1939

Cerca de la superficie terrestre todos nes de un alto potencial ele oxígeno, re­
los cuerpos minerales se someten a una sultan ser elemenLos inestables someti­
meLeorización química y física que alte­ dos consecuentemente a la descomposi­
ra la composición mineral y química y ción. De este modo, se forman nuevos
la estructura de ellos. Siendo así, los compuestos, una parte de los cuales per­
criaderos de algunos minerales se alte­ manece en el lugar, y la otra se evacua
ran ligeramente junto a la superficie y se redeposita, y una tercera migra y se
terrestre, otros de un modo más inten­ dispersa.
so y otros, tan fuertemente que se nece­ Los agentes principales que alteran
sitan investigaciones especiales para de­ los sectores cercanos a la superficie de
terminar la composición original de la los minerales, al igual que en la forma­
materia prima a base de muestras de ción de los yacimientos de meteoriza­
sus afloramientos cerca de la superficie ción, son: el agua, el oxígeno, el ácido
terrestre. La alteración más radical la carbónico y los compuestos químicos in­
sufren la mayor parte de cuerpos metalí­ termedios que se generan durante las
feros de sulfuros, así como algunos estra­ reacciones entre ellos y los minerales,
tos de carbones, los depósitos de sal y como sulfatos, humatos y otros que for­
azufre. man con el agua soluciones débiles de las
En estos casos, para apreciar la com­ sales de los respectivos ácidos. En corres­
posición, la estructura y el valor indus­ pondencia con esto, la tendencia fun­
trial ele los cuerpos metalíferos en la damental de la alteración se determina
profundidad, más abajo ele la parte como oxidación ele la sustancia mineral,
meteorizada, se necesita conocer las y el intervalo vertical, dentro de los lí­
condiciones que determinan el proceso mites del cual transcurre esLa alteración,
del me Lamorfismo superficial, la d irse­ se llama zona de oxidación.
ción general del quimismo ele este pro­ Para la alteración de la composición
ceso y el comportamiento ele diversos mi­, y la estructura de los cuerpos de mi­
nerales, así como ele los minerales que nerales útiles en sus sectores cercanos a
los componen en la zona ele meteoriza­ � la superficie, una gran importancia la
ción. reviste el agua que baña estos cuerpos.
El área de circulación de las aguas
CONDICIONES DE LA ALTERACIÓN cercanas' a la superficie, según se ha
DE LOS SECTORES CERCANOS señalado en el capítulo precedente, se
A LA SUPERFICIE divide en tres zonas (véase la fig. 190).
La zona superior, de aeración o de perco­
DE LOS Y A CIMIENTOS
lación, se caracteriza por una circula­
Las alteraciones cercanas a la super­ ción rápida y libre, predominantemente
ficie de los minerales se deben a que descendente, del agua saturada con
sus componentes, al verse en condicío­ oxígeno y ácido carbónico disueltos en
28*
Capítulo J;,,

ella. Más abajo, por lo común inferior está sit nada en la parte inferior de la
al nivel de las aguas subterráneas, se halla zona de oxidación, siendo el tope oxida­
la zona de intercambio de agua activa, do de la zona de enriquecimiento secun­
con un movimiento lateral lento del dario que se encuentra más abajo.
agua que contiene poca cantidad de oxí­ La zona 'tie enriquecimiento secundario
geno disuelto en ella. Más abajo aún se encuentra on la parte superior de las
se encuentra la zona de aguas estancadas, menas oxidadas y está condicionada por la
las cuales, prácticamenLe, no circulan deposición de una parte de metal lixivia­
y no contienen oxígeno libre. do de la zona de oxidación.
La proporción entre las partes alte­ El límite inferior de la zona de oxida­
radas y las no alteradas de los cuerpos ción muchas veces no coincide con el
minerales, así como entre las zonas de nivel de las aguas subterráneas. Esto
circulación de las aguas cercanas a la sucede porque el nivel de las aguas sub­
superficie, enumeradas arriba, es la que terráneas ha experimentado fluctuaciones
sigue. A la zona de percolación le corres­ marcadas en la época cuaternaria y ante­
ponde la parte alterada oxidada de riores. Durante su descenso paulatino. se
los yacimienLos, a la zona de estancamien­ crean las condiciones más favorables
to le corresponde la parte no alterada de para el desarrollo de la zonalidad se­
cuerpos de minerales y en la zona de in­ cundaria, y durante el ascenso, una parte
tercambio de agua en el cuerpo de los de la zona de oxidación resulta estar
minerales no alterados pueden encontrar­ inundada por aguas subterráneas, conclu­
se sectores alterados, así como acumula­ yendo en el futuro la oxidación de la
ciones de un material secundario, redepo­ mena primaria. Al descender brusca­
sitado. mení.e el nivel de las aguas subterráneas,
Además, en la zona de oxidación de los a la zona de oxidación se evacuan menas
cuerpos metalíferos de sulfuro se distin­ redepositadas secundarias, y nueva re­
guen cuatro sub zonas: 1) capa superficial, agrupación de las mismas genera el cuad­
2) subzona de menas oxidadas, 3) sub­ ro más complicado de la estructura de la
zona de menas lixiviadas oxidadas, 4) sub­ zona de oxidación.
zona de menas oxidadas ricas (S. Smir­ La fluctuación del nivel de las aguas
no v, 1936) . Entre estas sub zonas suele subterráneas se debe a movimientos tec­
distinguirse claramente sólo la capa su­ tónicos de signos diferentes y a variacío­
perficial, las demás no siempre se ma­ nes del clima en el pasado. Para, evaluar
nifiestan con claridad (fig. 211). compleLa y correctamente la zona de
La capa superficial se limita a unas oxidación y su correlación con las zonas
decenas de centímetros en profundidad, de enriquecimiento secundario y de me­
constituyendo una especie de corteza nas primarias, se debe estimar lo uno
del material metálico alterado inten­ y lo otro. La subzona de lixiviación se
samente, de la cual pueden haberse forma en el intervalo de fluctuaciones de
eliminados por completo los compuestos temporada y de muchos años de las aguas
menos movibles. subterráneas (A. Guérmanov).
La subzona de menas oxidadas está situa­ El límite inferior de la zona de oxida­
da inmediatamente más abajo de la ción prácticamente nunca es liso. Descien­
capa superficial, constituyendo un área de en los sectores de alta impermea­
de propagación de derivados oxidados tí­ bilidad, elevándose en las zonas que me­
picos de la mena primaria. dian entre ellos. El nivel de oxidación
La subzona de menas lixiviadas oxidadas baja muchísimo a lo largo de cavidades de
a veces se detecta más abajo de la pre­ trituración, de plegamiento fisuradas y
cedente, caracterizándose por un conte­ dislocadas y fallas. En estas direccio­
nido marcadamente reducido de uno u nes la oxidación puede penetrar a mucha
otro metal, respecto al contenido medio profundidad, alcanzando centenares de
en la zona de oxidación. metros respecto a la superficie de Ja
La subzona de menas oxidadas ricas tierra aunque se mantenga relativamente
Alteraciones superficiales de los yacimientos 437
l
Capa superf1c1al_

1
e
1l Subzona de
"' menas oxidadas
"O
x
o
i Subzona de J..
"'
¡¡
menas lixiviadas
Subzona de
l . Zona de percolación (de aeración) �
{ ,,.,
..
N men� oxidadas
ricas :�:.;:i�::

J o
l
enr1���ii��ento
a:
J_
secundario

Nivel de
Zona de
las aguas
A' intercambio de agua
su_bterráneas
Zona de menas
primarias
Zona de las aguas
estancadas

FIG. 211. Esquema de la proporción de la parte alterada del cuerpo metalífero y de las zonas de
circulación de las aguas subterráneas entre rocas de igual permeabilidad (corte transversal de un va­
lle fluvial)

alto el nivel general de las menas oxida­ de los cuerpos de minerales. Son des­
das. Así, por ejemplo, según las fallas favorables el clima polar, y, sobre todo,
en el cuerpo metalífero la oxidación se el desértico seco. La zona de oxidación
ha desarrollado hasta 200 m en el puede desarrollarse sólo en condiciones
filón polimetálico Kadaínski en Trans­ geomorfológicas que posibiliten una ma­
baikalia, hasta 300 m en el yacimiento de yor velocidad de formación que de ero­
plomo­cinc de Psibram en Checoslova­ sión. Por eso en las regiones alpinas muy
quia, hasta 500 m en el yacimiento de cortadas, con una gran velocidad de la
cobre de Kounrad en Kazajstán, hasta erosión de las pendientes, los cuerpos de
600­800 m en el yacimiento po limet.á­ minerales pueden aflorar como poco al­
lico de Tintic en los EE.UU. y en las terados o inalterados.
minas de cobre en Zambia, estando de­ La agresividad de la acción destructiva
sarrollada hasta 900 m inclusive en del agua depende de su quimismo. Las
Zimbabwe (mina Lonely). más agresivas son las aguas ácidas, sul­
La intensidad y la profundidad de la fáticas, pero éstas son neutralizadas rá­
alteración de los sectores cercanos a la pidamente por las rocas encajantes, lo
superficie terrestre de los cuerpos de cual inhibe la evacuación de los metales
minerales dependen, como lo ha mos­ de la zona de oxidación. Aunque las aguas
trado S. Smirnov (1936), principalmen­ ácidas húmicas influyen con menos in­
te del clima (fig. 212), la velocidad de tensidad, durante su circulación durade­
la erosión, el quimismo de las aguas, la ra, que se da en las áreas pantanosas, es
composición y la estructura de los cuer­ posible una evacuación completa de to­
pos metalíferos, el carácter de las rocas dos los metales de la parte superior de
del respaldo y la estructura del yacimien­ los cuerpos metalíferos (V. Scherbina).
to. El clima tórrido y templado con La composición mineral de la sustan­
precipitaciones moderadas y uniforme­ cia es muy importante para el grado de
mente distribuidas es el más favorable su alteración, pues distintos minerales y
para una alteración intensa de los sec­ sus asociaciones tienen estabilidad dife­
tores cercanos a la superficie terrestre rente en la zona de oxidación.
438 Capítulo 12

11
....
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­+ + /
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111 IV

. ... . . . .
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1�'+11 k\��\j2 �3 �4 �5

FIG. 212. Influencia de las condiciones climáticas sobre la formación de la zona de oxidación de
un criadero pirítico. Según l. Guínsburg.
1, clima frío (suelo de congelación perpetua); 5, de ocres.
11, clima húmedo moderado; Subzonas del "sombrero de hierro":
111, clima cálido húmedo; 6, de desintegración y cementación;
IV, clima semidesértico seco. 7, de material movedizo de sulfuros;
Según l. Guínsburg. 8, de material movedizo de baritina;
Zonas de la corteza de meteorización: 9, de limonitas;
1, de desintegración; 1 O, sulfatos;
2, de sericita e hidromicas; 11, jarositas;
3, de hidromicas; 12, halógenos;
4, de caolinita; 13, pirita;
14, albitófidos
En cuanto a la estructura de los cuer­ La composición de las rocas también
pos de minerales, en los que poseen una desempeña otro papel. Unas de ellas,
mayor permeabilidad o, al menos, una al reaccionar con los compuestos activos
solubilidad parcial, la intensidad de la disueltos en las aguas subterráneas que
alteración será más alta que en los cria­ bañan el criadero de minerales, los neu­
deros monolíticos que no contienen mine­ tralizan, reduciendo el proceso de la
rales solubles. De igual manera las rocas alteración. Así influyen, por ejemplo,
del respaldo impermeables, por ejemplo, lasrocascarbonatadassobre las soluciones
areniscas porosas o calizas fisuradas, con­ sulfatadas de la zona de oxidación de
tribuirán a una circulación uniforme e las menas de sulfuro. Otras rocas, tales
intensa de las aguas y al desarrollo de como las cuarcitas, areniscas y, en parte,
la zona de menas alteradas. las rocas eruptivas, son inertes para con
Alteraciones super]ícz7ilesilelos yac1m1eñtos­439,­­­­­

las sustancias disueltas en el agua y no to, siendo inestables, siguen oxidándose,


alteran el curso de la oxidación de los resultando ser productos finales de las
criaderos de minerales. menas alteradas los óxidos, hidróxidos,
La estructura del yacímíento deter­ carbonatos, y en menor grado, fosfatos,
mina las vías de circulación de las aguas arseniatos, vanadatos, antimoniatos, mo­
subterráneas y si contribuyen al que el libdatos, cromatos, wolframatos, urana­
agua bañe los criaderos de minerales tos, silicatos, elementos nativos.
útiles, intensifican el curso de su altera­ El quimismo del proceso de la altera­
ción cercana a la superficie. ción de los sectores cercanos a la super­
ficie terrestre de los yacimientos de sul­
furo, puede representarse con el ejemplo
QUIMISMO DE LOS PROCESOS de la oxidación de la pirita, la cual se da
DE ALTERACIÓN DE LOS SECTORES según el esquema de
CERCANOS A LA SUPERFICIE
TERRESTRE DE LOS Y A CIMIENTOS
2FeS2 + 702 + 2H2O = 2FeS04 + 2H 0 2

El sulfato de protóxido de hierro forma­


El curso de las transformaciones quí­ do es inestable y, al oxidarse se convierte
micas de los cuerpos de minerales en la en sulfato de óxido:
zona de oxidación para las menas de sul­
furo, fue tratado en forma detallada por 12FcSO4 +303+6H2O=4Fe2 (SO4)a+4FeJOH)3
S. Smirnov en 1936, del modo que se re­ o
seña más abajo. Las bases del quimismo
4FeSO4 +O2+2H2SO4 =2Fe2 (SO4)3+2H2O
de este proceso consisten en lo siguiente.
La mayoría de los compuestos de sulfu­ En soluciones neutras o ligeramente
ro de metales son inestables en Ia zona ácidas el sulfato de óxido de hierro tam­
de oxidación. Aquí, bajo la influencia bién es inestable y, al hidrolizarse, al
del agua con oxígeno y ácido carbónico fin y al cabo se convierte en hidróxido de
disueltos en ella, así como de H2S04, hierro:
Fe2(S04)3 y, en parte, de CuS04 que Fe2 (SO4)a+6H2O :;e: 2Fe (OH)s+3H2SO4
suelen estar en esta agua en la zona de
oxidación de los yacimientos, los sulfu­ El hidróxido de hierro es un hidrosol
ros se convierten en sulfatos. Las inves­ fácilmente coagulable. El gel que se pre­
tigaciones experimentales de M. Sato cipita, da origen a minerales de hierro
de la descomposición de sulfuros de cob­ hipergenos variados, entre los cuales los
re, plomo, plata, hierro y cinc en el pro­ más difundidos son la hidrohematita, la
ceso de su oxidación han mostrado que goetita y la limonita.
en un principio, al haber un valor deter­ De tal modo, la cadena de transforma­
minado del Eh de la solución, pasan a ciones químicas del sulfuro de hierro en
ella los átomos de azufre y de metal, la zona de oxidación consiste en lo si­
transformándose luego éstos en sulfatos, guiente:
con una reducción gradual del Eh y un Fe S2­­,.. FeSO4­­,.. Fe2(SO4)3­­,..
aumento del pH de la solución. ­­>­ Fe (OH)a­>­ 2Fe203 ·3H2O
Dado el distinto grado de solubilidad
de los compuestos de sulfato de diversos A raíz de estas transformaciones, en
metales, sus compuestos fáciles de disol­ los sectores superiores de los cuerpos me­
ver pueden ser evacuados por las aguas talíferos de sulfuro se acumulan masas
en circulación y dispersados o redeposita­ de hidróxidos de hierro que forman el
dos, con la formación de aureolas de dis­ llamado "sombrero de hierro".
persados o redepositados, con la forma­ En la zona de oxidación los sulfuros se
ción de aureolas de dispersión secunda­ descomponen con intensidad diferente,
rias, mientras que los poco solubles en función de la magnitud de su poten­
pueden quedarse en el lugar. Con esto, cial de oxidación­reducción y la acidez­
en ambos casos los compuestos de sulfa­ alcalinidad de las soluciones, como lo
..­­­­qmqo­r7apTITITo­n:
TABLA 37. Solubilidad de sulfatos en el agua. Según W. Emmons
11
Solubilidad, :,r¿mperatura, Solubilidad, �mperatura,
Sulfatos en g/1 Sulfatos en g/1

ZnSO4 531,2 18 FeSO4 157,0 o


MnSO4 393,0 25 CuSO4 172,0 20
NiSO4 274,8 22,6 Ag2SO4 7,7 17
CaSO4 265,8 20 PbSO4 0,041 18

ha mostrado muy bien R. Garrels. El Como se ha señalado arriba, los sul­


orden de la oxidación y la solución de los fatos que se forman en el proceso de
minerales en la mezcla de sulfuros, se­ oxidación de los cuerpos metalíferos,
gún I. Guínsburg, se explica bien des­ poseen solubilidad diferente, la que de­
de el punto de vista electroquímico. En termina la posibilidad de hacerlos pasar
las mezclas de sulfuros, a raíz de la ac­ a la solución y evacuarlos fuera del
ción de las corrientes galvánicas, con sector superior de los cuerpos metalífe­
más facilidad se disuelven los metales ros (tabla 37).
más electronegativos (el cinc de la esfa­ Arriba se ha caracterizado sucinta­
lerita o el cobre de la covellina), disol­ mente el proceso de la descomposición
viéndose con más dificultad los metales de yacimientos de sulfuro en la zona de
más electropositivos (el hierro de la oxidación, dado en condiciones ácidas.
pirita). Todo esto trae consigo una desa­ A falta de sulfuros, esta descomposición
parición bastante rápida de unos sulfu­ se realiza en condiciones alcalinas. En
ros, conservándose otros parcial y hasta esta caso pueden surgir compuestos com­
completa y duraderamente. Con mayor plejos fácilmente solubles del tipo de
facilidad se descomponen la pirrotita, álcali­carbonato para el uranio, de fos­
esíalerita y calcosína, prácticamente no fato­carbonato para el cobre, de huma­
se descompone el cinabrio; lentamente y to para el oro y la plata, etc. (V. Scher­
con dificultad lo hace la pirita, argentita, bina). Ellos también provocan el paso
galena, enargita; los demás sulfuros ocu­ de una serie de elementos formadores de
pan una posición intermedia. menas a la solución y su migración fuera
Según L. Kramarenko e I. Prezrénova, de los límites de los cuerpos metalíferos.
la zona de oxidación de los yacimientos No obstante, no toda la cantidad de
de sulfuro constituye un ámbito de una metal se evacua de las soluciones sulfá­
acción activa de bacterias desnitrifican­ ticas o complejas fuera de los límites
tes o tiónicas que oxidan el azufre. de los yacimientos y se dispersa; una
Bajo su influencia el azufre se oxida parte de él, muchas veces apreciable,
según la fórmula se sedimenta en las zonas de oxidación
y de enriquecimiento secundario. En
6KNO2+5s+2CaCO3=
la zona de oxidación la deposición de
=2K2SO4 +zce CO4 +2co2+3N2
los metales de las soluciones se da a raíz
Según esta fórmula, el azufre de los de las causas siguientes: 1) interacción
sulfuros se oxida hasta ácido sulfúrico, de las soluciones con la roca y la mena,
reduciéndose hasta nitrógeno molecular 2) interacción entre las soluciones, 3) in­
los nitratos que conformaban las bacte­ teracción de las soluciones con los gases,
rias. Tal proceso es exotérmico, es acom­ 4) evaporación de las soluciones, 5) hidró­
pañado por desprendimiento de calor. lisis, 6) coagulación, 7) adsorción por
N. Liálikova ha demostrado experimen­ los geles.
talmente que bajo la influencia de las Las reacciones entre las soluciones y
bacterias, se acelera 3­10 veces la oxi­ la roca o la mena son las más importan­
dación de los sulfuros. tes. Pueden desarrollarse según el es­
Alteraciones superficiales de los yacimientos 441
TABLA 38. Valor del pH al comienzo de la precipitación de hidróxidos ( para las soluciones
débiles)
11
Según Según
Según Según T. Love­ Según Según T. Lo ve­
Elemento R. Britton W. At k ins Elemento R. Britton W. Atkins
ring ring

Fe3+ 2,0 3,0 2,5 Co2+ 6,8 7,0 8,0


Mo3+ 3,0 Ni3+ 6,7
Fe2+ 5,5 5,1 7,0 As2+ 7,5-8 8-9 8,5
Cu2+ 5,3 6,0 l\lg2­ 10,5 10,0 10,5
Zn2+ 7,0 6,0 Ca2+ 11,0 11,0
Pb2+ 6,0 5, 1 7,0

quema siguiente (interacción de la solu­ ción de estos compuestos y su estabiliza­


ción y la caliza): ción en la zona de oxidación son posibles
con un esLado químico dado del medio,
RS04+CeC03 :o= RC03+CaS04
el cual se determina principalmente por
Los minerales de las rocas del respaldo el valor del pH del agua que circula en
y de las menas tienen diferente poder los sectores cercanos a la superficie terres­
de sedimentación. En función del poder tre de los cuerpos metalíferos. La
de sedimentación se distinguen entre precipitación comienza con valores di­
ellos tres grupos: 1) activos, son los carbo­ ferentes del pH para los compuestos de
natos, algunos ortosilicatos y la pirrotí­ distintos metales, por eso a veces se
ta; 2) semiactivos, son los feldespatos, puede observar una sucesión determina­
los piroxenos, la mayoría de los sulfu­ da de la deposición de distintos deriva­
ros; 3) inertes, son el cuarzo, la mosco­ dos oxidados ele las menas primarias. Es
vita, la baritina y, en parte, la pirita, mucho menos evidente esta sucesión ele
la marcasita, la arseniopirita, la cal­ formación de minerales en la zona de
copirita. oxidación que en las menas primarias,
El proceso de la sedimentación de los dada la fluctuación brusca del quimismo
metales de las soluciones sulíát.icas por del medio de un sector a otro, pero, no
los sulfuros se da del modo más activo obstante, es perceptible al estudiarse de­
en la zona de enriquecimiento secunda­ tenidamente las menas oxidadas, como
rio. Aquí los metales presentes en la lo hizo I. Guínsburg en 1955 para la
solución sulíática , desplazan los metales zona ele oxidación del yacimiento poli­
de los sulfuros en correspondencia, por metálico de Kyzyl­Espe en Kazajstán.
ejemplo, con la serie de Schürmann, en La variación del valor del pH, el cual
la cual los elementos están dispuestos determina el comienzo ele la precipita­
en orden de la afinidad decreciente con ción ele los productos finales de la des­
el azufre del modo siguiente: Hg , Ag, composición de las menas en la zona de
Cu, Bi, Cd, Pb, Zn, Ni, Co, Fe, Mn. oxidación e influye sobre la sucesión de
Según esta serie, el sulfato de plata, su deposición, está dada en la tabla 38.
por ejemplo, al interaccionar con los El valor del pH del comienzo de la
sulfuros de cobre, bismuto, plomo etc., precipitación de los carbonatos básicos
hace pasar estos metales a la solución, con varía del modo siguiente (según I. Guíns­
la deposición simultánea del sulfuro de burg): Mg 10,5; Mn 8, 7; Zn 5, 7; Cr 5,3;
plata. Al 4,2; Th 3,4. El valor del pH al co­
Como se ha señalado ya arriba, los mienzo de la precipitación de los silica­
productos finales de la descomposición tos básicos varía, según los mismos da­
de las menas de sulfuro en la zona ele tos, del modo siguiente: Ca 10,1; Mg 9,5;
oxidación son principalmente los hidró­ Mn 7,4; Zn 5,25; Ag 5,3; Al 4,1; Th 3,5.
xidos, carbonatos y silicatos, así como Una dependencia aún más compleja
algunos otros compuestos. La precipita­ de la estabilidad de los oxidados de
a Iaterarse. Aparecen pocas formaciones
nuevas, representadas principalmente por
Anglesita PbSO,
Tenorrta CuO
Cerusita PbC03 sulfatos y sólo en parte por óxidos,
Smithsonita zoco,
�lhsonita ZnCO, Tenorita cuo
hidróxidos y otros productos finales de
la oxidación.
Anglesita PbSO
Smithsonita Z
Estadio medio, cuando los minerales
secundarios predominan sobre los pri­
'­­ Cuprita Cu,O mados, pero en la zona de oxidación se
Anglesita PbSO,
Smithrnnita o,. encuentran aún los sulfuros más estables.
Ca!cosin ZnCO, Junto con los sulfatos, en el material
' ,o oxidado predominan productos finales
Galen
'­ Esfalerita Zn PbCO,
de la descomposición (óxidos, carbona­
Covellina ces t�nita zoco, tos, silicatos y otros).
o nc0 . .....,� nativ · Estadio final, en el cual desaparecen
Galena PbS ,
Esf2lerita ZnS
los sulfuros (salvo el cinabrio), llegan­
Calcosina Cu,s do a ser ínfima la cantidad de sulfatos,
Todo el material de la zona de oxidación
� está compuesto por productos finales de
la descomposición. La sucesión del desarro­
Galena PtS llo de la zona de oxidación en los ya­
Esfalerita ZnS
Cu nativo cimientos de criaderos pirít.icos en rela­
ción con el descenso progresivo del nivel
de las aguas subterráneas, está dada en
la fig. 214.
Durante el estudio de yacimientos in­
dividuales es posible una desmembración
FIG. 213. Diagrama sinóptico de la estabilidad de más detallada del proceso de la des­
los grupos paragénicos de sulfuros metalíferos y
de los productos de su oxidación a 25 ºC,
composición de la mena en la zona de
1 kgf/cm2 de presión general y en presencia oxidación, como lo ha hecho I. Guínsburg
de una suma de carbonato disuelto igual a 10­1,5 por ejemplo, para los yacimientos de
y una suma de azufre disuelto igual a 10­1. plomo­cinc de Kyzyl­Espe. Aquí se dis­
Según R. Garrels
tinguen los siguientes estadios del de­
sarrollo de la zona de oxidación: 1) de
sulfato; 2) de carbonato (con las etapas
sulfuros derivados se presenta si se estima de carbonato­sulfato, de sílex­silicato­
no sólo el pH, sino también el Eh del hierro­manganeso, de carbonato­síli­
medio. En la fig. 213 se da un ejemplo ce); 3) de sales complejas (con las etapas
de tal dependencia para los sulfuros de de arseniato­fosfato­cromato­sílice, de
plomo, cinc y cobre. Se deduce del dia­ molibdato­manganeso­car bona to­sílice,
grama que la sucesión de la transforma­ de vanadato­manganeso). Un carác­
ción de los sulfuros (de los campos de ter estadial de género similar en el
estabilidad) de estos metales, al oxidar­ desarrollo de la zona de oxidación
se, depende más de la variación del po­ V. Scherbina lo distingue en las transfor­
tencial de oxidación­reducción, que del maciones minerales de algunos metales. 1
pH. Así, por ejemplo, para el hierro muestra
La meteorización química de los cuer­ esta serie de transformaciones minera­
pos de minerales se da gradualmente, pa­ les:
sando por una serie de estadios. Así, en
el desarrollo de la zona de oxidación de pirita­+ melanter íta­»­ fihroferrita ­+
FeS2 FeS0­1•7H20 Fe2(S0_¡)3·9H20
los yacimientos de sulfuro S. Smirnov ­+ jarosita ­+ limonita
distingue tres estadios. KFe3(0H)6 · (S0­1)2 2Fe2JIJ. 3H20
Estadio inicial, durante el cual los
minerales primarios apenas comienzan presentando esta serie para el cinc del
Alteraciones superficiales de los yacimientos 443

' 11
' , 111
, IV
' V
, VI
, VII

...
, VIII
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IX
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FIG. 214. Sucesión de la formación de la zona de oxidación en los yacimientos de criaderos pi­
ríticos. Según F. Chujrov. 4, jarositas;
1, menas píríticas enterizas; 5, jarositas y minerales de hierro;
2, material movedizo pirítico; 6, mineralse de hierro
3, menas oxidadas azufríferas;

modo siguiente: de limonita silícica. En el segundo caso


eaíalertta­s­ goslarita --+ smít hsonita­s­ los procesos de la lixiviación con la
ZnS ZnS04 · 7H20 ZnC03 transformación incidental del material
--+ calamina crean una serie de texturas residuales
Zn4(0H)2(Si�07) · H20
terrosas, y los procesos de la redeposi­
Un estudio detallado de algunos ya­ ción supergénica llevan a la formación
cimientos permite concebir esquemas con de una serie de texturas compactas,
muchas más subdivisiones de las trans­ comúnmente colomorfas.
formaciones minerales en su zona de oxi­ La inestabilidad de los procesos super­
dación. génicos, un cambio rápido de su carácter
en los sectores más próximos y en el
PARTICULARIDADES
tiempo, la superposición de los rasgos
superficiales de la textura sobre el dibujo
DE LAS TEXTURAS de las texturas originales, condicionan
DE LAS MENAS OXIDADAS un aspecto singularmente multifacético
La textura de las menas oxidadas de­ de la estructuración de las menas oxida­
pende de dos circunstancias: de los das. Sólo en una primera aproximación
elementos estructurales del material ori­ las texturas de las menas oxidadas pue­
ginal y de los formados durante la den clasificarse del modo siguiente
transformación secundaria (supergénica) (V. Smirnov).
de la mena original. En el primer caso en A. Texturas hipogénicas heredadas
la textura de los derivados de óxido se 1. Texturas seudo mor/ as (las texturas
perciben una impersión del material que corresponden a la de la mena origi­
original y un dibujo con la menor fisura­ nal):
ción que se conserva en el material oxi­ 1) macizas,
dado en forma de andamiaje de células 2) pintadas,
444 Capítulo 12

3) bandeadas, deducciones sobre la composicion pro­


4) diseminadas, bable de la mena primaria.
5) veteadas. Se llaman tipomorfos los minerales
2. Texturas en andamiaje (las texturas secundarios de la zona alterada del
relacionadas con la conservación del cuerpo ni et alífero, según la presencia de
sistema de fisuras de la mena original): los cuales se detecta un metal determi­
1) de cajón; nado en la composición de la mena pri­
2) esponjosas. maria. En algunos casos los minerales
tipomorfos caracteristicos permiten de­
B. Texturas supergénicas terminar no sólo la presencia de unos
1. Texturas residuales: u otros metales en la mena primaria,
sino también la de los minerales que
1) terrosas, contienen dichos metales. Por ejemplo,
2) en escoria, la anabergita y la eritrina, como regla,
3) de brechas. señalan la existencia de arseniuros de
2. Texturas redepositadas: níquel y de cobalto en la mena prima­
1) colomorfas, ria, indicando la escorodita la presencia
2) corticales, de la arseniopirita, la jarosií.a revela la
3) bandeadas, de sulfuros ferrosos, etc.
4) de incrustación, Para un grupo de minerales primarios
5) polvorosas friables. plenamente descompuestos en la parte
superior de los cuerpos meLalíferos, se
FUNDAMENTOS DE LA EV ALUAClóN han detectado texturas peculiares de
los hidróxidos de hierro que los habían
INDUSTRIAL DE LOS V A CIMIENTOS sustituido, llamadas texturas indicadoras
EN BASE A SUS AFLORAMIENTOS de limonitas de la zona de oxidación de
ALTERADOS los yacimientos metalíferos. Esta tex­
tura consLituye un esqueleto poroso for­
Durante la evaluación de la importan­ mado por membranas de limonita silí­
cia industrial de los yacimientos meta­ cica finas que se entrelazan, rellenadas
líferos en base a la alteración de sus en mayor o menor grado por limonita
partes cercanas a la superficie, surgen friable y otros minerales secundarios. La
las siguientes cuestiones fundamentales: estructura del esqueleto refleja el siste­
¿cuál es la composición posible de sus ma del clivaje, los contornos de las
menas primarias y qué relación guarda la caras de los granos y cristales y los
calidad de la mena en la parte cercana sistemas de fisuración específicos de los
a la superficie terrestre del yacimiento minerales primarios.
según el contenido del metal o de los Los sectores que tienen textura indi­
metales, con los sectores profundos del cadora suelen ser de dimensiones poco
yacimiento? considerables: de varios milímetros hasta
Para resolver estas cuestiones es ne­ 1­2 cm de diámetro, y su estructura ha
cesario estudiar: 1) los minerales pri­ de apreciarse bajo una lupa. Las Iimo ni­
marios no alterados residuales; 2) los tas indicadoras formadas en el lugar de
minerales secundarios tipomorfos; 3) las unos sulfuros determinados desem­
texturas indicadoras de limonitas de la peñan un papel auxiliar durante la eva­
zona de oxidación. luación de zonas de oxidación ligera­
Los minerales primarios residuales en mente descompuestas, siendo, no obs­
forma de granos y acumulaciones indi­ tante, un medio importantísimo para
viduales se detectan muchas veces hasta evaluar afloramientos intensamente lixi­
en las partes cercanas a la superficie viados.
terrestre muy intensamente alteradas de Entre un gran número de texturas de la
los cuerpos metalíferos, y su determina­ limonita es variedad indicadora prin­
ción juega un papel importante en las cipal la textura en andamiaje, la cual
A1teraciones superficiales ae �rrrr�m7!S­LJL"';:)...­­­­­
.J

se divide en dos tipos: de cajón y espon­ ZOMA DE Y A CIMIENTOS


josa. La textura en andamiaje de las Ii­ MET ALfFEROS OXIDADOS
monitas indicadoras se forma óptima­
mente en las rocas que neutralizan mo­ Según el grado de estabilidad y el
deradamente soluciones ácidas. Puede carácter de la alteración de los princi­
no haberla del todo entre un material pales minerales formadores de menas en
inerte, y se encuentra poco entre las rocas la parte superior oxidable de los cuer­
que poseen un grado calto de neutraliza­ pos metalíferos, los yacimientos metáli­
ción de soluciones ácidas. cos se puede dividir en cuatro grupos.
La impureza de pirita que llega a El primer grupo abarca los yacimien­
constituir más de un cuarto del volumen tos de aquellos metales, cuyos princi­
total ele los sulfuros, aporta tanta canti­ pales minerales formadores de mena son
dad ele limonila friable no cliagnosticable, prácticamente estables en la zona de
que no permite evaluar cualitativamen­ oxidación o se alteran tan ligeramente
te el afloramiento de yacimientos en ba­ que se distinguen con facilidad.
se a las texturas indicadoras de la limo­ A este grupo pertenecen los yacimien­
nita. tos de menas de óxido e hidróxido de
En este caso es posible fijar sola­ hierro y manganeso, bauxitas, cromitas,
mente la presencia o no de unos u otros de menas de casiterita de estáño, tungs­
sulfuros en la mena primaria. teno, mercurio, oro en filones cuarzo­
Las texturas indicadoras de las limo­ sos, platino. En los sectores superiores
nitas se detectan sólo en la capa super­ de tales yacimientos no se dan altera­
ficial, desapareciendo con la profundi­ ciones notables de los principales mi­
dad. nerales formadores de mena y del con­
A este mismo grupo de índices perte­ tenido del metal en la mena. Sólo a
necen los huecos que se forman en el veces este contenido se eleva a expensas
lugar de lixiviación ele minerales muy de la lixiviacion de los compuestos que
solubles encajados entre una masa filo­ integran minerales fáciles de descompo­
niana estable, en base a cuyos con­ ner asociados a la mineralización. Los
tornos se puede sacar una conclusión datos sobre el contenido de metales ob­
acerca de su composición. tenidos durante el muestreo de los sec­
Las aguas ácidas, especialmente las tores superiores de los yacimientos. en
de ácido sulfúrico, de la zona de oxi el caso general pueden ser atribuidos tam­
elación de los yacimientos de sulfuro, al­ bién a las partes profundas de los cu­
teran sus rocas laterales, habitualmente erpos metalíferos.
clarificándolas. La clarificación está re­ El segundo grupo incluye los yací­
lacionada sobre todo con la caolinización mientes de metales, cuyos principales
y opalización supergénicas, así como con minerales formadores de mena, siendo
un desarrollo de la montmorillonita, inestables en la zona de oxidación, se
las hidromicas y el talco en el lugar de sustituyen por minerales estables se­
los silicatos (F. Shájov). A veces surgen cundarios. A este grupo pertenecen los
aureolas de hidróxidos de hierro. yacimientos de menas carbonáticas de
En la evaluación de los cuerpos mela­ hierro y manganeso, plomo, arsénico, bis­
líferos alterados junto a la superficie muto, antimonio, en parle, de titanio
terrestre, sobre todo en la evaluación (ilmenita). En las partes superiores oxi­
de afloramientos intensamente altera­ dadas de los cuerpos metalíferos de
dos estos cuerpos, así como en la deter­ estos yacimientos sucede una alteración
minación de su composición metálica, de la composición de los principales
pueden prestar una ayuda sustancial minerales formadores de mena, pero sin
distintas microrreacciones y el análisis que se altere el contenido de metales. En
espectral de las muestras, que han de este caso, al igual que en el precedente,
realizarse siempre en tales casos. los datos sobre el contenido del metal
obtenidos durante el muestreo de los
44b­C,'7lpT(üloT

sectores superiores de los cuerpos meta­ GRUPO 1. YACIMIENTOS,


líferos, en general, pueden atribuirse CUYOS PRINCIPALES MINERALES
también a sus sectores inferiores. FORMADORES DE MENA NO SE ALTERAN
El tercer grupo comprende los yaci­ O SE ALTERAN LIGERAMENTE
mientos de metales, cuyos principales EH LA ZOMA DE OXIDACIÓN
minerales formadores de mena son ines­
tables en la zona de oxidación, pudiendo Hierro. Los cuerpos metalíferos com­
disolverse fácilmente y evacuarse fuera puestos por hematita, magnetita y li­
de los límites de los cuerpos metalífe­ monita son extraordinariamente estables
ros los productos de su descomposición. y no se someten a una alteración notable
A este grupo pertenecen los yacimientos en la zona de oxidación; en las menas de
de cinc, cobre, níquel, cobalto, molib­ sulfuro una parte de magnetita y hema­
deno, uranio, oro en la mena de sulfuro tita puede hidratizarse y convertirse en
y de boro en los yacimientos endógenos. hidróxidos de hierro bajo la influencia
En las partes superiores oxidadas de de soluciones de ácido sulfúrico (Yu.
los cuerpos metalíferos de estos yaci­ Yurk, 1956).
mientos se da una alteración de la compo­ Manganeso. No se dan alteraciones
sición de los minerales formadores de esenciales en las menas pirolusíticas de
mena esenciales, pudiendo reducirse el manganeso en la zona de oxidación, sal­
contenido del metal en la mena. Los vo cierto enriquecimiento con fósforo en
datos sobre el contenido del metal obte­ la capa superficial. Las menas magnetí­
nidos durante el muestreo de los sectores ticas se convierten en menas pirolusíticas
superiores alterados de los cuerpos me­ de dispersión fina que deben distinguir­
talíferos, no pueden ser atribuidos a sus se de las menas pirolusíticas primarias
partes no alteradas profundas, donde el (A. Betejtin, 1955).
contenido del metal puede ser superior. Bauxitas. Habitualmente, los yaci­
El cuarto grupo está determinado por mientos de bauxitas no se someten a una
un proceso original de concentración del alteración en la zona de oxidación. Sólo
molibdeno y el vanadio en forma de wol­ durante la meleorización húmeda en un
framita y vanadinita, lo cual a veces se clima moderado pueden ser silicatiza­
observa en la zona de oxidación de los dos e hidratizados, pudiendo convertirse
yacimientos de plomo. Siendo así, el en boehmita el diásporo formador de
contenido relativamente alto de mo­ bauxitas (A. Gladkovskí y M. Rúdne­
libdeno y vanadio en tales sectores de va).
la parte superior de los cuerpos metalí­ Cromo. Los criaderos de cromita, cuyos
feros que llega a veces a concentraciones minerales formadores de mena esencia­
industriales, habitualmente no corres­ les son diversas espinelitas de cromo, prác­
ponde al contenido bajo (de clark) de ticamente no se alteran en la zona de
estos metales en la mena primaria, es oxidación. Sólo en el caso de una oxida­
decir, prácticamente a la no existencia ción extraordinariamente intensa, por
de estos metales en la profundidad. Los ejemplo, en las menas redepositadas, los
datos sobre el contenido de molbdeno y granos de espinelitas de cromo se re­
vanadio obtenidos en estas condiciones visten de un borde de magnetita que se
durante el muestreo en la zona de oxi­ convierte luego en hematita (N. Egóro­
dación, de ningún modo pueden atribuir­ va, 1961).
se a los sectores no alterados profundos de Estaño. El principal mineral forma­
los cuerpos metalíferos, donde estos me­ dor de mena de los yacimientos de estaño
tales prácticamente no existen. industriales es la casiterita, muy estable
Más abajo se dan datos sucintos sobre en la zona de oxidación.
la característica de la zona de oxidación Tungsteno. Son minerales formadores
de los cuatro grupos el e yacimientos de mena de los yacimientos de tungsteno
mencionados. la wolframita y la scheelita, por lo
general bastante estables en la zona de
-Alter'actones superficiales delos yacimientos q'4re¡­.­­­­­

oxidación y sólo a veces se cubren de oxidación el paladio puede pasar a un


una capa de tungstita W03­nl­I20 o de compuesto soluble y redepositarse en
otros derivados del óxido de tungsteno. la profundidad.
Sin embargo, en las menas con un con­
tenido apreciable de sulfuros, la scheeli­ GRUPO 2. YACIMIENTOS EN LOS QUE SE
ta, según los datos de L. Yájontova, pue­ DA UNA ALTERACIÓN DE LA COMPOSICIÓN
de descomponerse y lixiviarse. En estos MINERAL DE LAS MENAS EN LA ZONA
casos en los estadios tardíos de la meteori­ DE OXIDACIÓN, SIN EVACUARSE EL METAL
zación puede fijarse en la zona de oxida­
ción de forma de stolzita (Pb WO 4) y Plomo. Los yacimientos de plomo son
chillagiLa Pb[(l\1o, W)04]. La wolframi­ representantes típicos del grupo de de­
ta, según los datos de F. Chujrov (1950), pósitos que estamos describiendo. La
en casos excepcionales también puede des­ galena, el principal mineral formador de
componerse en los afloramientos de los menas de plomo primarias, es inestable
cuerpos metalíferos, con la formación en en la zona de oxidación. En el estadio
su lugar de hidróxidos de hierro y manga­ inicial de la descomposición se sustituye
neso en las regiones con un régimen con­ por el sulfato de plomo, esto es la an­
tinental duradero y un clima desértico glesita, un compuesto que tampoco es
seco. estable, pero, al mismo tiempo, casi in­
Mercurio. El cinabrio es el principal soluble en las aguas subterráneas (La­
mineral formador de mena de los ya­ bla 37).
cimientos de mercurio y, quizás, el La anglesita se sustituye por el carbo­
único entre los sulfuros ampliamente nato de plomo, esto es la cerusita, un
generalizados que resulta bastante esta­ compuesto prácticamente insoluble, pero
ble en las condiciones de la zona de o x itla­ ya estable en la zona de oxidación. De
ción. tal modo, la sucesión general de las trans­
Bajo la acción del sulfato ele óxido formaciones se reduce a lo siguiente:
de hierro que surge duran Le la descompo­ galena­­>­ anglesita­+ cerusita
sición de la pirita y de otros sulfuros, PbS PbSO; PbS03
cierta parte de cinabrio puede transfor­ Durante una oxidación más prolongada,
marse en sulfato de óxido de mercurio y una parte de la cerusita puede sustituir­
ser fuente de minerales de mercurio se­ se lentamente por piromorfita y vana­
cundarios (A. Sáukov y N. Aydinián, dinita (V. Scherbina, 1955).
1940). Por eso en los afloramientos, los Durante todas estas alteraciones, tan­
cuerpos de menas de mercurio están to los productos intermedios como los
compuestos por cinabrio primario, el compuestos finales de plomo, son muy
cual muy raras veces se asocia a la varie­ poco solubles, por eso habitualmente
dad polvorosa de este mineral, al que se no se evacua el plomo de la zona de
le atribuye un origen secundario, y a oxidación. Sólo a veces, como por ejem­
gotas ele mercurio nativo. plo en los yacimientos del campo meta­
Oro en los filones cuarzosos. Los filones lífero Miawda en Tangañika (Africa), a
cuarzosos y los criaderos de otra forma raíz de una meteorización antigua que
que contienen oro en forma de pepitas se ha dado en unas condiciones desérticas,
nativas de variado diámetro, habitual­ están lixiviados casi por completo el plo­
mente no se someten a una alteración en mo junto con el cobre y el oro (J. Pous­
la zona de oxidación. A veces en las me­ sin y MacKonnola).
nas fisuradas y porosas se observa una Son criterios para la interpretación de
migración mecánica del oro desde la las zonas de oxidación la galena resi­
capa superficial hacia abajo. dual, los minerales secundarios tipo­
Platino. Los yacimientos de platino morfos y las texturas indicadoras de la
también pertenecen a la clase ele estables limonita.
en la zona de oxidación; V. Fouch y l\Iuchas veces la galena se conserva has­
A. Rouz han mostrado que en la zona de ta en las zonas de oxidación intensa­
M.8-(apffiiío12

FIG. 217. Fragmento de al textura radiada de la


limonita en el lugar de la galena. Aumentado
6 veces

mente alteradas de los yacimientos de


plomo, hallándose frecuentemente en for­
ma de nódulos peculiares revestidos de
FIG. 215. Fragmento de la textura encajonada de
una envoltura de anglesita y cerusita.
clivaje de la limonita en el lugar de la galena. Estas envolturas de minerales secunda­
Aumentado 6 veces rios que revisten acumulaciones de ga­
lena individuales, contienen la descom­
posición, contribuyendo a su conserva­
ción en la zona de oxidación.
En la parte alterada oxidada de los
yacimientos de plomo sus minerales ti­
pomorios esenciales son: la cerusita PbC03
y la anglesita PbS04; en grado menor
lo es la plumbojarosita PbFe6(0H)i2[SO 414
la wulfenita PbMo04; la piromorfüa Pb5
Cl[P04]3, la mimelesita Pb5Ci[As04]3,
la bedantita PbFe3(0II)6[SO,iJ[As041, la
vanadinita Pb5Cl[V04]3, la declo isita
Pb(Zn, Cu) (OII)[V04J, la bindheimita
Pb2Sb207 X nH20.
En el lugar de la galena muchas veces
se desarrollan texturas indicadoras pe­
culiares y distintas de limonitas. Entre
estas texturas las más típicas son las
llamadas de clivaje de cajón (fig. 215),
diamantina­alveolar (fig. 216) y pira­
midal, o radiada (fig. 217).
Para los afloramientos intensamente
oxidados de los cuerpos metalíferos es
muy característica la llamada corteza
limoní tica subescoriácea que se forma
FIG. 216. Fragmento de la textura cliamanti na­
por medio de la sustitución seudomorfa
alveolar de la limonita en el lugar de la galena. de la cerusita en los afloramientos in­
Aumentado 4 veces tensamente alterados, donde incluso pu­
Alteraciones superficiales de los yacimientos 449
eden estar parcialmente lixiviados hasta siguiente:
los compuestos de plomo poco solubles. bismutina­e­
Las cortezas limoní ticas revisten las Bi2Sa
paredes de las texturas descritas arriba )"bismita Bi203 ·nH20
y rellenan sus células. Tienen el aspec­ ­+ sulfato de bismuto
to de una masa escorificada que reviste Bi2(S04)3 ',,¡b.ismu tit
1 a
los tabiques de las células, aumentando Bi2 O (OH)zC03
2­10 veces su grosor: En estas cortezas
a veces se observan granos de cerusita La bismita y la bísmuí.ita son los mi­
atrapados. nerales tipomorfos esenciales de la zona
Arsénico. La arseniopirita, es el prin­ de oxidación de los yacimientos de bis­
cipal mineral formador de las menas muto, un papel menor lo juega el bis­
primarias de yacimientos industriales de muto nativo y la basobismutita
arsénico, ella es inestable en la zona de 2Bi2O3CÜ2•H2O y otros.
oxidación y se sustituye por la escoro­ Antimonio. La antimonita, el princi­
dita. La escorodita es bastante estable pal mineral formador de las menas de
en la zona de oxidación y puede perma­ antimonio más importantes, es inestable
necer largo tiempo aquí sin sufrir altera­ en la zona de oxidación y, habiendo pa­
ciones progresivas. Si en la mena arse­ sado por el estadio sulfático de la alte­
nopirítica hay mucha cantidad de pirita ración o habiéndolo evitado, se sustituye
se forma la bedantita. En los cuerpos por compuestos más estables, habitual­
metalíferos compuestos por rejalgar, este mente, por óxidos de antimonio. El
mineral se sustituye por el oropimente esquema general de la alteración de la
en la parte más alta del yacimiento, a la antimonita en condiciones de la zona
luz. de oxidación es como sigue:
Los principales minerales tipomorfos antimonita­+ sulfato de antimonio­,..
Sb2Sa Sb2(S04)3
en los sectores oxidados de los cuerpos ­+ óxidos de antimonio
metálicos arseniopiríticos son la escoro­ Sb20�
dita Fe[AsO 4]­2II2O y la bedantita Los minerales tipomorfos más difun­
PbFe3(OH) 6[80 4HAsO 41. Menos fre­ didos en la zona de oxidación de los
cuenlemente se halla la farmacosiderita yacimientos de antimonio son: la va­
Fe5(OH) 6[AsO 43]­nH2O, la calcofilita lentinita Sb2O3, la senarmonlita Sb2O3,
Cu4(OII)5[AsO4J•3,5H2O, la mimetesita la servan Lita Sb2O 4, la stibiconita
Pb5Cl[AsO4]3, la adamina Zn2(OH)[AsO4], Sb2O4°nH2O. Menos a menudo se en­
la eritrina CO3[AsO 4)2 ·8H2O, la anabergita cuentran la kermesita Sb2S2O, la hin­
Ni3[AsO4]2 · 8H2O, la farmacolita dheimita Pb2Sb2O -nH20 y otros.
CaHAsO4­2H2O y otros. El principal Menas carbonatadas de hierro y man­
mineral tipomorfo de los sectores oxidados ganeso. Las menas de hierro y mangane­
de los cuerpos metalíferos compuestos so compuestas por carbonatos, son del
por sulfuros simples de arsénico, es el todo inestables en condiciones de la
oropimente (As2S3). zona de oxidación y se sustituyen por
Bismuto. La bismutina, principal mi­ óxidos e hidróxidos correspondientes a
neral formador de mena de los sectores estos metales (fig. 218). Siendo así,
primarios de los cuerpos metalíferos de los carbonatos de manganeso se con­
bismuto, es inestable en la zona de oxi­ vierten en hidróxido de manganeso te­
dación y, habiendo pasado por el esta­ tra valente: la vernadita, la cual en estado
dio sulfático de la alteración, se sustituye compacto tiene un color negro y un
por minerales comparablemente esta­ brillo resinoso, y en estado friable, un
bles, representados, las más de las veces, color chocolate pardo (A. Betejtin, 1955).
por hidróxidos y carbonatos de bismuto. llmenita. La alteración de la ilme­
El esquema general de la alteración nita FeTiO3 se da en el sentido de oxi­
del sulfuro de bismuto es el dación, hidratación y evacuación suce­
29­021;7
450 Capítulo 12

Pozo

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FIG. 218. Zona de oxidación del yacimiento de Tukán (corte geológico). Según Y. Maliuga.
1, sideritas, manganosideritas y sideroplesitas 6, esquistos carboníferos­arci liosos ( esquistos ar­
puras; ci liosos de colores oscuros que contienen sus­
2, sideritas arci ! losas; tancia carbonosa, pirita, carbonatos ferrugi no­
3, limonitas; sos);
4, mineral de hierro de turjita (turjitas mangá­ 7, rocas alteradas de la corteza de meteoriza­
nicas); ción;
5, esquistos arcillosos y carbonáticos­arcillosos 8, depósitos detríticos;
filitizados; 9, excavaciones mineras

siva de los cationes de hierro tetravalen­ ciones de la zona de oxidación, en donde


te. Debido a esto la ilmenita primero se se transforma en sulfato de cinc, un com­
transforma en ilmenita hidratada, luego puesto que se disuelve de un modo extra­
en arisonita, después en leucoxeno y, por ordinariamente fácil en las aguas subte­
fin, en rutilo o anatasa, brookita (M. Diád­ rráneas (véase la tabla 37). En el proce­
chenko y A. J atúntseva, 1960). so de una circulación duradera estas aguas
pueden destruir la parte superior del
yacimiento, sustrayendo completamente
GRUPO 3. V ACIMIEHTOS,
el cinc de ella. Sólo el encuentro de estas
EH LOS CUALES SE DA UNA ALTERACIOH
aguas con un medio carbonatado con­
DE LA COMPOSICIOH MINERAL
tribuye a la precipitación del cinc en forma
DE LAS MENAS EH LA ZONA DE OXIDACIOH
de carbonato y la redeposición de las menas
V ES POSIBLE LA EV ACUACIOH DEL MET Al
de cinc en forma de criaderos secundarios
Cinc. Los criaderos de cinc son un que se localizan comúnmente entre las cali­
ejemplo típico del grupo de yacimientos zas del respaldo bajo de los cuerpos metalí­
que estamos describiendo. La esfalerita, feros primarios, si éstos yacen en las rocas
principal mineral formador de mena de carbonatadas. En las condiciones seña­
estos yacimientos, es inestable en condi­ ladas el plomo y el cinc, muy assciados
Alteraciones superficiales de los yacimientog 451
en las menas de sulfuro primarias de Pletville (estado de Wisconsin, EE.UU.),
yacimientos polimetálícos, habitualmen­ con un pH = 7­7,5 y precipitaciones
te se separan en la zona de oxidación. Los de 900 mm está desarrollada la smithso­
compuestos estables de plomo se conser­ nita; en Tennesse Oriental, con un pH =
van en la parte alterada superior de los = 5­4 y precipitaciones de 1100 mm,
cuerpos metalíferos polimetálicos, sien­ se forma la calamina. En el lugar de la
do evacuado plenamente el � cinc de esfalerita muchas veces se desarrollan
estos cuerpos, o Iorrnando criaderos se­ texturas indicadoras características de
cundarios desplazados respecto a los las limonitas de la zona de oxidación.
primarios (fig. 219). Por eso, al descubrir­ La más típica es la textura esponjo­
se criaderos de plomo entre las calizas sa, cuyo dibujo semeja la estructura
deben realizarse trabajos de búsqueda de de esponja de goma (fig. 220). Se conocen
menas de cinc secundarias en las áreas texturas cajonosas de células grandes y
vecinas, y viceversa. pequeñas, que constituyen una serie de
Durante la oxidación de las menas po­ vetillas de cuarzo vítreo a veces pigmen­
limetálicas, los elementos raros presen­ tado de Iimonit.a, alargadas en haces
tes en los sulfuros (germanio, cadmio, paralelos, por lo común, de varios cen­
talio, galio) tienden a dispersarse. Las tímetros de longitud y unidas por jun­
variedades redepositadas de los mine­ turas transversales. Las casillas forma­
rales de plomo y cinc oxidados son muy das por tal sistema de vetillas están
pobres en estos elementos. Sólo en Jos reJ lenas de una red de membranas delga­
productos del estadio final de la oxida­ das de limonita silícica que se entrelazan
ción (en hidratos de óxido de hierro y con menor regularidad.
manganeso), se fija una cierta parte de Cobre. Los sulfatos de cobre que forman
ellos (M. Kulikova). las menas primarias de los yacimientos
El esquema general de las alteracio­ de este metal, son inestables en condicio­
nes de los sulfuros de cinc en condiciones nes de la zona de oxidación. En todos
de la zona de oxidación es como sigue: los casos de la oxidación de los sulfuros
1J­ismithsonita ZnC03 en de cobre el sulfato de cobre es producto
esfaleri taf­+ zincosita /1 un medio carbonatado esencial. Es facil de disolver en las aguas
ZnS ZnS04 �se evacua en un medio
subterráneas y, a raíz de su circula­
no carbonatado ción duradera, puede ser evacuado com­
pleta o considerablemente de la parte
Minerales Lipomorfos esenciales del superior oxidable de los cuerpos meta­
cinc en la zona de oxidación son: la líferos.
smithsonita ZnC03, la ferrosmithsonita, La evacuación del cobre de la parte
o la monheimita (Zn, Fe)C03, y la alta de los cuerpos metalíferos se da
calamina Zn4(0H)2(Si207)•H20; son me­ más intensamente en los criaderos de
nos importantes la hidrocincita sulfuro enterizos, sobre todo abundan en
Zn5(0H)6(C03)2, la auricalcita (Zn, Cu)5 su composición sulfuros de hierro. Por
(OH)6(C03)2, la calcofanita Znl\1n3Ü7• eso, de los sectores oxidados de los
3H20, la adamina Zn2(0H)[As0d, la vi­ yacimientos de calcopirita del tipo ura­
llemita Zn2[Si0 41, los alumosílícatos de liano, por ejemplo, muchas veces el
cinc: la moresnetita aZnO•eA1203­cSi02 cobre se evacua por completo, y los
­dH20 y otros. "sombreros de hierro" de estos yacimien­
W. Kelley y otros (1956) señalan que tos en tales casos no contienen minera­
la composición de los productos finales les de cobre. En los yacimientos de
de la oxidación del cinc depende del pH cobre diseminados o veteados esta eva­
de las aguas subterráneas y el clima cuación se realiza no tal radicalmente y,
(cantidad de precipitaciones). En Good­ por lo común, se encuentran minerales
spring (estado de Nevada, EE.UU.) con secundarios en los sectores cercanos a la
un pH = 8­9 y precipitaciones de superficie terrestre de tales yacimientos.
100 mm predomina la hidrocincita; en A la formación de dichos minerales
452 Capítulo 12

o 10 20 30 40 50 m

y o¡
□1-2§3��4-5[2]61
Calizas margas Series

i�=i7[08
FIG. 219. Proporción entre los criaderos de menas de plomo y de cinc secundarias en el yacimien-
to de Turlán. Según l. Kniázev.
1, menas cerusíticas; 5, arcillas;
2, menas smithsoníticas; 6, dislocaciones tectónicas;
3, calizas y dolomitas; 7, excaavciones mineras;
4, brechas; 8, pozos de perforación
Alteraciones superficiales de los yacimientos 453
Contenido de Cu, en %
1 11
ºh­­º�5_ 5

· ��,� 9 0,5 1 1,5

FIG. 220. Fragmento de la textura esponjosa de


al limonita en el lugar de la esfalerita. Aumen­
tado 6 veces
FIG. 221. Zonas secundarias en la parte oxidada
superior de un yacimiento de menas de cobre.
1, subzona de menas oxidadas;
contribuyen muchas más condiciones 2, subzona de menas lixiviadas;
que a la de minerales de cinc secunda­ 3, zona de enriquecimiento de sulfuro secun-
rios, lo cual explica la diversidad com­ dario;
parablemente grande de los minerales 4, zona de menas de sulfuro primarias;
1, curva del contenido de cobre en un yaci-
de cobre tipomorfos en la zona de oxi­ miento pirítico;
dación. 11, curva del contenido de cobre en un yaci-
Entre ellos los más difundidos son miento veteado-diseminado
los carbonatos, silicatos, óxidos y sulfu­
ros secundarios. Estos, al igual que los
sulfatos de cobre, siendo compuestos En la zona de oxidación, en el lugar
intermedios inestables, no obstante con­ de la calcopirita y otros sulfuros de co­
tienen el curso general de la oxidación bre muchas veces se desarrollan texturas
de yacimientos de cobre y muchas veces indicadoras de limonita estudiadas y
se encuentran en cantidades notables. descritas por R. Blencherd y P. Boswel.
Así pues, el esquema general de la alte­ Un rasgo distintivo de los sectores altos
ración de la zona de oxidación en el de los criaderos de mena de cobre es la
ejemplo de la calcopirita puede repre­ zonalidad de su estructura, por lo co­
sentarse del modo siguiente: mún distintamente manifestada. Tal zo­
nalidad secundaria clásica es propia
( so evacua exclusivamente de los yacimientos de
cohre nativo cobre y, en la práctica, no existe o se
1 sulfuros de cobre manifiesta sólo en parte en los yacimien­
calcopir ita­e­ calcan tita � secundarios
CuFeS2 CuS0,1­f,5H20 óxidos de cobre tos de otros metales. Para los sectores
1 carbonatos de cobre altos de los yacimientos de cobre es
l silicatos do cobre típico el desarrollo de las zonas siguien­
tes que se suceden gradualmente en el
En la zona de oxidación los minerales sentido contrario al de los afloramientos
tipomorfos principales son: la malaquita de cuerpos metalíferos en profundidad
Cu2(0H)2C03, la azurita Cu3(0H)2[C03]2, hasta el límite con la mena primaria
la cu perita Cu20, la ten o rita Cu O, la (fig. 221).
calcantita CuS04­5H20, la brochantita Junto a la superficie está situada la
Cu4[S04](0H)6, la calcosina (Cu2S), la zona de menas oxidadas representada en
crisocola CuSi03•nH20 y el cobre nativo. los yacimientos piríticos enterizos por
454 Capdiilo 12

el "sombrero de hierro", y en los d isemi­ cloantita, niquelina y otros, durante la


nades, por diversos derivados del óxido oxidación se sustituyen, al fin y al ca­
de cobre y los metales asociados. Más bo, también por arseniatos. Si las aguas
abajo se halla la zona de menas lixivia­ que bañan los arseniatos tienen una
das compuesta muchas veces por un acidez comparablemente alta, se con­
material friable (material pirítico, cuar­ servan durante mucho tiempo en los
zoso y baritínico movedizo) en los sectores elevados de los cuerpos metalí­
yacimientos pirí ticos, la cual se carac­ Ieros. Así pues, el esquema general de
teriza por una gran reducción del la oxidación de los sulfuros de níquel
número de derivados del óxido de cobre. en el ejemplo de la millerita, es como
Más abajo aún está la zona de menas de sigue:
sulfuro secundarias compuestas princi­ millerita ......
palmente por una mezcla de minerales NiS
formadores de mena primarios y de cal­ se evacua
, ·t / anabergita Ni3 (As04h •8H20
cosina y covellina que los enriquecen. ­+ morenosi a 7T en( de
presencia arsénico)
NiSO; ­7H20/
Con la profundidad estas menas pasan
gradualmente a las menas de la zona El esquema general de la oxidación
primaria. La potencia de las tres zonas de los arseniuros de níquel en el ejem­
superiores depende de la profundidad plo de la cloantita es el que sigue:
total de la parte alterada de los cuerpos cloant ita c­­ anabergita
metalíferos, la cual, por lo común, es NiAS2 Ni3(AsOtl2· 8H20
dividida por ellos en tres partes aproxi­ En la zona de oxidación mineral tipo­
madamente iguales. Los límites entre morfo más importante es la anabergita.
ellas son a veces más o menos distintos Cobalto. El comportamiento del cobal­
como, por ejemplo, en Kounrad en la to en la zona de oxidación es similar al
R.S.S. de Kazajstán, y en otras oportu­ del níquel. Los sulfuros de cobalto, tales
nidades muy imprecisos como, por ejem­ como la linneíta Co3S4, por ejemplo, se
plo; en Almalyk en la República Sovié­ sustituyen por compuestos sulfatados so­
tica de Uzbekistán. lubles, y el cobalto puede ser evacuado
Níquel. Los sulfuros y arseniuros de de la zona de oxidación y dispersado si
níquel que son minerales esenciales de no queda detenido en forma de arsenia­
las menas primarias de este melal, son tos, al concurrir el arsénico en la compo­
inestables en la zona de oxidación. Los sición de las menas de cobalto. De los
sulfuros complejos de níquel tales co­ arseniuros de cobalto, la cobaltina, la
mo la pentlandita (Fe, Ni)8S9, por esmaltina, la saflorita etc., el arsénico se
ejemplo, se transforman en más simples, evacua con más intensidad que el cobal­
en el caso dado, en violarita FeNi2S4, to (y el níquel) y más intensamenle que
oxidándose luego según el esquema sulíá­ de los sulfuros; sin embargo, el cobalto
tico (E. N ikel y otros). Los sulfuros fija una parte del arsénico, pasa a los
simples de níquel, por ejemplo, la mi­ arseniatos y se fija en la zona de oxida­
llerita N iS, en Lales condiciones se susti­ ción en forma de eritrina. La oxidación
tuye directamente por un sulfato fácil de ulterior de la eritrina trae aparejada la
disolver que puede ser evacuado en me­ formación de la heterogenita con una
dida apreciable o por completo por las lixiviación apreciable del cobalto de la
aguas subterráneas de la parte superior parte más alta de los cuerpos melalíferos
oxidada de los cuerpos metalíferos. En (L. Yájontova, 1961). En la zona de
este caso el níquel puede ser detenido en oxidación el cobalto se fija muchas veces
la parte oxidada de los cuerpos metalí­ en forma de asbolana que es un producto
feros, siempre que en su composición de la adsorción selectiva de este metal por
haya arsénico que cree condiciones para el gel de hidróxidos de manganeso.
ser fijado este metal en forma de arse­ De este modo, en la zona de oxidación
niatos difíciles de disolver. Los arse­ los principales minerales tipomorfos del
niuros de níquel, tales como la hersdorfita, cobalto son la eritrina CoiAs04)2 X
­�­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­,?n,­iera­c­crrr,e,�s­aper¡rciai­es a-�i;ox,Ja-c1mTITTU�

..

Horizonte 1 v ···············
V
v"·
l/vvv�1 [SJ2 c=]3 �4 �5
FIG. 222. Corte longitudinal esquemático de la zona de oxidación del cuerpo metalífero de molib­
deno Davendy. Según A. Druzhinin.
1, dique de microgabro cuarzoso; 4, excavaciones mineras;
2, dislocaciones tectónicas; 5, isolíneas del grado de oxidación del molib­
3, límite del suelo de congelación perpetua; deno (en %)

X 8H2O, la heterogenita 2CoO3 • nH2O dos en un medio no carbonático , en


y la asbolana (aMnO X bMnO2­cCoO X regiones de un clima desértico seco y
X dH2O). Menos a menudo se encuen­ tórrido, con una existencia larga del
tran la esferocobaltina (CoCO3), la régimen continental, siendo estable el
biberita (CoSO 4 • 7H2O), la roselita relieve de las áreas de yacimientos
Ca Co[Asü
2 4J2 ­2H2O.
(F. Chujrov, 1950). Con esto, la mol ib­
Molibdeno. La mo líbdenita, sulfuro derrita primero se transforma en powe­
de molibdeno, que constituye de hecho llita, luego en ferrimolibdita, después en
el único mineral formador de las menas limonita molibdenífera y, al fin, en
molibdénicas primarias, pese a ser más limonita (K. Alexándrov, 1960). Dis­
resistente que otros sulfuros en condi­ minuye el grado de oxidación de la rno líb­
ciones de la zona de oxidación, no obs­ denita desde la superficie hacia la pro­
tante se descompone gradualmente, a fundidad de los filones metalíferos
raíz de una acción duradera de los agen­ (fig. 222).
tes de esta zona, sobre todo en el medio Los productos finales de la oxidación
de sulfuro. Siendo así, se forman com­ de la mena de molibdeno que constituyen
puestos solubles del tipo de MoO2SiO2 acumulaciones friables en el lugar de
y H2MOÜ4. los granos de molibdenita, en algunos
Ambos compuestos son inestables y casos se sustraen fácilmente con un líqui­
pueden sustituirse bastante rápidamente do. Por eso, muchas veces los afloramien­
en las menas pírítícas por el molibdato tos de cuerpos molibdénicos, sobre todo
de hierro poco soluble (ferrimolibdita) los filones cuarzosos, no contienen mine­
y por el molibdato de calcio (powellita) rales de molibdeno primarios ni secun­
en las menas carbonáticas. Sin embargo, darios algunos. En este caso la presen­
el tiempo para pasar del complejo de cia del molibdeno en la profundidad pue­
ácido sulfúrico­molibdeno y del ácido de acreditarse con huecos de lixiviación
mo líbd ico a molibdatos, es suficiente peculiares que tienen forma de rosetón
para lixiviar el molibdeno de la parte e imitan los contornos de las acumula­
superior del yacimiento. Tal lixiviación ciones de granos de molibdenita, en
se manifiesta con suma claridad en los cuyo lugar se han formado.
yacimientos de cuarzo­molibdeno situa­ Los minerales tipomorfos esenciales
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son: la molibdita Mo03, la ferrimolibdita con uranio adsorbido);


Fe2[Mo04]3 ­7H20, la powellita Ca[Mn04] 2) debajo de la capa antecedenle hay
y la ilsemannita Mo03 •S03 ­5H20. silicatos de uranio: la uranofana
Son texturas indicadoras de limonita Ca(U02)2[S.i04]2 •(OH3)2 ­3H20, la kaso­
en el lugar de la molibdenita: la hojosa lita PbU02(Si04] ·2H20 y otros;
de cajón que imita la forma Iamelar y 3) más abajo aún se acumulan micas
el despegue pinacoidal perfecto, y gra­ calcáreas amarillas del tipo de la ote­
nular (habitualmente, con áreas de tex­ nit.a Ca(U02)2[P04]2 ­8H20 o la uranos­
tura hojosa), con brillo graso condicio­ pinita Ca(U02)2[As0 4]2 ­8H20;
nado más bien por la molibdenita pre­ 4) luego, a mayor profundidad pueden
servada en parte de la descomposición. aparecer micas de cobre­uranio de color
Uranio. Son inestables en la zona de verde intenso a modo de la torbernita
oxidación los minerales de uranio pri­ Cu(U02)2[P04]2 ·12H20 y la zeinerita
marios, tales como la uraninita y el Cu(U02)2[As04]2 ­8H20;
nasturán que son óxidos telravalentes. 5) la parte más baja de la zona de
Ellos se transforman en compuestos es­ oxidación se enriquece con sulfatos,
tables, pero más solubles en las aguas sulfatos­carbonatos, carbonatos de ura­
subterráneas, pudiendo evacuarse de la nio, tales como la zíppeíta 2U03S03•
parte oxidada de cuerpos metalíferos. .4 ­ 6H20, la schrockingerita N aCa3•
La tendencia de los procesos de oxida­ • U02[C03]3 [S04]F ­10H20, la scharpita
ción en los yacimientos de uranio de­ U02[C03] ·H20.
pende sustancialmente de la composi­ Al oxidarse las menas de uranio sin
ción de las menas. Desde este punto de sulfuros o de pocos sulfuros en un medio
vista se distinguen menas de sulfuro, alcalino, se forman hidróxidos solubles
especialmente las piríticas que crean un de una composición de U02(0H)2, carbo­
medio de ácido carbónico ácido de des­ natos complejos de una composición de
composición, y las sin sulfuros o de pocos Na2U02(C03)3 o bicarbonatos de una com­
sulfuros que provocan un medio alcalino posición hipotética de Na2U02(HC03)6
de oxidación. En el primer caso surgen así como compuestos alcalinohúmicos
compuestos complejos del tipo de complejos. En este caso en la zona de
(U02) (S04)!­ o de (U04)2 (S04)!­ que oxidación se desarrollan óxidos y sili­
pasan fácilmente a la solución de aguas catos de uranio que forman seudornorfo­
subterráneas y migran de la parte alta sis de una estructura de granos finos en
del yacimiento. el lugar del nasturán. No surge una zo­
N o obstante, una parte de uranio es nalidad distinta, si bien se nota que
capaz de detenerse en la zona de oxida­ desde lo alto se desarrollan silicatos del
ción, precipitándose en presencia de los tipo de la uranofana, más abajo están
ácidos fosfórico, arsénico y vanádico, localizados hidróxidos de uranio hexa­
con la formación de sales dobles. Siendo valente (urgita, becqerelita, curita, etc.),
así, en la esfera de oxidación de los más abajo aún se halla el nasturán.
yacimientos de uranio puede surgir una Un ejemplo de la relación zonal entre
distribución zonal de los minerales se­ las menas de uranio primarias y secun­
cundarios motivada por un aumento del darías en la meseta del Colorado(EE. UU. ).
contenido de iones de S04 en las aguas aparece en la fig. 223.
subterráneas en la profundidad, a me­ La formación de la zona de oxidación
dida que se acerca a la zona de cementa­ de cuerpos metalíferos de uranio, según
ción. En el caso ideal, según V. Melko v, G. Gritsáenko y L. Belova, se da en
se forman las zonas secundarias siguien­ tres estadios. En el estadio de hidróxido­
tes: silicato se dan la hidratación del nastu­
1) en la capa superficial, después de rán, la oxidación y la disolución del
evacuados de ella todos los compuestos uranio. En el estadio de micas se acu­
de uranio, puede encontrarse la hialita mula el grueso de uranita. En el de si­
Alteraciones superficiales de los yacimientos 457

Uranlnlta �
���;��ªeita � z, e z 2 2 z, ,,__
� �
­­r7­­r7"77 77777777rr;'7
Paramontroseíta
Corvos ita .a77770Nff ft,(1////_222Zz::=­
· ' z z 7 / /IIZ77úíZ½-½½1/';2]
(inclu�i�:�����tita)._ 2

Pirita
Galena
Esfalerita }
Calcosina
Roscoelita �;µ��ij,ij,���½½77777777777/7/ij,½½½½1//m
de hierro­vanadio
mixtos- estratiformes
silicatos y clorita
Oxido de hierro
Uranilo­sulfatos
Silicatos y carbonatos
Paragénesis primaria "Estadio corvosítico" Paragénesis final
"Menas negras" de hierro­vanadio "menas amarillas"
o "tremoliticas"
Condiciones de reducción Condiciones de oxidación

FIG. 223. Proporciones aproximadas entre algunos minerales metálicos en las menas de uranio en
oxidación de los yacimientos de la meseta del Colorado. Según R. Garrels

Iicato se segregan la uranofana, la ka­ tos grupos de grosura. M. Albov consi­


solita y los minerales asociados a ellas. dera que en la zona de oxidación el oro
De tal modo, en las zonas de oxidación macroscópico a veces se traslada algo
bien desarrolladas de cuerpos metalíferos mecánicamente por gravitación entre
de uranio en condiciones tanto ácidas las menas fisuradas y porosas, pudiendo
como alcalinas, en la capa superficial migrar en forma de suspensiones el oro
este metal se fija en forma de silicatos. microscópico, mientras que el submicros­
En los sectores situados más abajo en cópíco , es el que se traslada con máxima
la zona de oxidación de yacimientos de facilidad, en forma de soluciones coloi­
sulfuro, se desarrollan sobre todo diver­ dales o verdaderas de sulfatos y haloides.
sas uranitas, surgiendo principalmente V. Kréiter y otros consideran que la
hidróxidos de uranio en los mismos secto­ vía más universal de disolución y tras­
res de la zona de oxidación de yacimien­ lado del oro es la sulfática.
tos sin sulfuros. Es diferente la distribución del oro en
Oro en las menas de sulfuro. El grado función de la grosura en distintos tipos
de movilidad del oro en la zona de oxi­ de yacimientos; en los filones de oro­
dación y las formas de su migración de­ cuarzo predomina remarcablemente el
penden exclusivamente del tamaño de oro macroscópico y microscópico grueso,
sus inclusiones. M. Albov (1935), V. Kréi­ en los de oro­pirita abunda más el sub­
ter y otros distinguen, en función del microscópico. Esta dispersión exclusi­
tamaño, oro macroscópico (más de 100 µ), vamente fina del oro en las menas pirí­
microscópico (de 100 a 0,1µ) y sumbí­ ticas hace que en condiciones de la zona
croscópico que no se ve en el microscopio de oxidación pase a la solución y se
polarizante, observándose solamente en traslada del " sombrero de hierro", en
el ultramicroscopio (de un tamaño de algunos casos por completo. Al dirigirse
0,1p, hasta el radio del átomo igual a hacia la profundidad en los límites de
0,000145µ). la parte alterada de cuerpos metalíferos,
De este modo, la forma de la migra­ el oro puede redepositarse en la zona
ción del oro es diferente para sus distin­ de enriquecirn iento con sulfuros secun­
ap iiu. a ,.,

dario , Iorrnando sectores de una concen­ cíón por debajo de la zona de circulación
tración al ta de este metal. de las aguas subterráneas; para unos
Boro en los yacimientos endógenos. Este metales se forma en la parte superior
elemento se evacua casi completamente de la zona primaria, para otros, en la
de las zonas de oxidación bien desarrolla­ parte más baja de la zona de oxidación.
das, sustituyéndose la datolita y la Aquí se da una redeposíción de minerales
ascharita por la calcita parda, y la Iud­ secundarios, como si éstos cementasen
wigita, por hidróxidos de hierro. otros minerales formadores de mena, a
causa de lo cual esta zona la llaman a
GRUPO 4. Y A CIMIENTOS, EH CUY A ZONA veces zona de cementación.
DE OXIDACIÓN SE ACUMULAN METALES La redeposición de los meLales en la
IMPROPIOS PARA LAS MENAS PRIMARIAS profundidad se da a causa de la variación
DE ESTOS Y A CIMIENTOS de la característica química de las so­
En la zona de oxidacón de los yaci­ luciones (disminución del oxígeno y el
mientos de plomo a veces se acumulan el ácido carbónico disueltos en ellas, dis­
molibdeno y el vanadio en forma minución de la acidez), así como a causa
de wulfenita PbMo04 y vanadiníta de las reacciones de intercambio entre
Pb5Cl[V04]3, respectivamente. El con­ los minerales formadores de mena no
tenido de estos metales en las áreas de alterados de las menas primarias y los
concentración de los minerales citados compuestos presentes en la solución
muchas veces se mide con décimas del de aguas subterráneas.
uno por ciento e, incluso, en unidades No siempre se forma la zona de enri­
porcentuales, es decir, tienen un interés quecimiento secundario. Para su forma­
práctico indudable. Su contenido en ción se requieren varias condiciones,
la mena primaria habiLualmente no entre las cuales las básicas son las que
rebasa centésimas, milésimas y diez siguen.
milésimas del uno por ciento, es decir, 1. Hace falta que en la zona de oxi­
en el caso general se diferencia poco de dación se formen compuestos químicos
su contenido disperso en las rocas. Es muy solubles en las aguas subterráneas
muy probable que semejante concentra­ que contribuyen a la evacuación de los
ción de la wulfenita y la vanadinita en mismos hacia abajo. A estas condiciones
la zona de oxidación de yacimientos de les corresponden los minerales formado­
p lorno , esté condicionada por la circu­ res de mena sólo del tercer grupo de
lación duradera de las aguas subterrá­ yacimientos especificado más arriba. Di­
neas que bañan la parte superior de chos minerales se distinguen, de una
los cuerpos metalíferos y contienen mo­ parte, por la inestabilidad en la zona de
libdeno y vanadio, obtenidos a raíz oxidación y, de otra, porque son ellos
de la infiltración de éstos desde las rocas los que forman compuestos fáciles de
del respaldo. disolver durante su descomposición. A
AL pasar tales aguas por la zona de este grupo pertenecen el cinc, el cobre,
oxidación de los yacimientos meLalíferos, el níquel, el cobalto, el molibdeno, el
estos metales se fijan en forma de wul­ uranio, la plata, el oro (en las menas
fenita y vanadinita, acumulándose en de sulfuro).
cantidades del todo impropias para las 2. Hace falta que en la zona de oxida­
menas primarias profundas. ción, en las vías de migración de las
aguas con los metales citados arriba di­
ZOMA DE EMRIQUECIMIBNTO sueltos en ellas, no se encuentren agen­
SECUNDARIO DE LOS V A CIMIENTOS tes de precipitación que los fijan por
MET ALlFEROS encima de la zona ele cementación. La
fijación ele los compuestos solubles de
La zona de enriquecimiento secunda­ níquel y cobalto que surgen, al oxidarse
rio se forma al redepositarse una parte sus sulfoarseniuros, en forma de arsenia­
del metal lixiviado de la zona de oxida­ tos poco solubles, habitualmente excluye
Alteraciones superficiales de los yacimientos 4;:;9
todo enriquecimiento notable de la zona aguas subterráneas hacia abajo en el
de cementación con estos metales. Sólo sentido de hundimiento de los cuerpos
a veces, como sucedió en la época wür­ metalíferos; ausencia de un traslado la­
mense en Norilsk, donde no hay arsénico, teral apreciable de las aguas y de una
una parte del níquel se redepositó en la evacuación de metales fuera de los lí­
zona de cementación en forma de viola­ mites del yacimiento.
rita en el lugar de la pentland ita Cobre. Para los yacimientos de cobre
(N. Zóntov). La precipitación habitual de todos los tipos es bien característica
del sulfato de cinc, fácil de disolver por la presencia de la zona de enriqueci­
las rocas carbonatadas, y su conversion miento secundario. El cobre en forma
(en estas condiciones) en smithsonita de sulfato disuelto en agua subterránea,
poco soluble, también impide que la penetra en la parte superior de menas
zona de cementación se enriquezca con primarias, reaccionando aquí con di­
cinc. En general, el desarrollo de mine­ versos sulfuros. Gracias a la posición
rales agentes de precipitación activos exclusivamente alta en la serie de Schiir­
en la mena o en las rocas del respaldo, mann, el cobre tiene la facultad de des­
inhibe o excluye del todo la formación plazar casi cualesquiera metales de ellas,
de la zona de enriquecimiento secunda­ formando en su lugar sulfuros de cobre
rio. secundarios y una zona de enriquecimien­
3. Es necesario que se precipiten los to de sulfuro de cobre secundario (zona
compuestos de metales muy solubles al calcosinica). En el ejemplo de la susti­
pasar del medio de oxidación y ácido de la tución de la pirita esta reacción se pre­
zona superior a un medio menos ácido senta del modo siguiente:
y hasta alcalino en la profundidad, en 5FeS2+14CuS04+ 12H20=7CuS2+ 5FeS04+
particular, más abajo del nivel de las +12H2S04
aguas subterráneas. Esta propiedad no
la tiene la solución de sulfato de cinc El paso de una parte del hierro en
que no se hidroliza, ni se oxida, ni se forma de sulfuro a la solución puede con­
reduce, dispersándose por ende en medio tribuir, además de la formación de la
de rocas inertes, o fijándose en la zona calcosina, a la deposición de sulfuros do­
de oxidación entre las rocas carbonata­ bles, como por ejemplo la bornita. De
das. Esta propiedad, probablemente, tam­ un modo mucho más simple esta reac­
poco la tienen los derivados del óxido de ción se presenta al interaccionar la solu­
molibdeno que no forman zonas de en­ ción de sulfato de cobre con la pirrotina
riquecimiento secundario. y la esfalerita:
De tal modo, el enriquecimiento se­
FeS+CuS04 =CuS+FeS04
cundario en la zona de cementación
ZnS + CuSO 4 = CuS + ZnSO 4
tiene lugar en los yacimientos de cobre,
uranio, plata y oro (en las menas de En este caso en la zona de enriqueci­
sulfuro), a veces en los de níquel. miento se forma la covellina.
4. Para formar una zona de enrique­ El valor industrial de muchos ya­
cimiento secundario bien destacada en cimientos de menas de cobre disemina­
los yacimientos de estos metales, se das, en gran parte depende de las dimen­
necesitan: a) una oxidación prolongada siones de la zona de sulfuros secundarios
de los sectores superiores de cuerpos y del nivel de concentración del metal
metálíferos con un desarrollo progresivo en ella. Las dimensiones de la zona de
gradual de la zona de oxidación a expen­ enriquecimiento de sulfuro secundario
sas de menas primarias cada vez nue­ varían dentro de términos amplios. Se
vas; este proceso transcurre de un modo conocen yacimientos con una extensión
excelente al descender gradualmente el vertical de la zona calcosínica sólo a
nivel de la erosión, descendiendo al 1­3 m (los Apalaches del Sur en los
unísono el espejo de las aguas subterrá­ EE.UU., algunos yacimientos de la
neas; b) una circulación libre de las Transcaucasia). Las más de las veces
460 Capítulo 12

influencia del hidrógeno sulfurado y los


sulfuros, en la zona de cementación
tales compuestos pueden reducirse hasta
compuestos tetravalentes del tipo de
U (SO 4)2 que se hidrolizan hasta U (OH) 4
y se precipitan. El hidróxido de uranio
precipitado se deshidrata fácilmente y
pasa al óxido de uranio, es decir, de
negro de uranio regenerado de una com­
posición variable de kUO2 •nUO3 ·mPbO,
enriqueciendo la zona de cementación
de cuerpos metalíferos de uranio. En las
zonas de oxidación, además del negro
de uranio regenerado, existe negro de
uranio residual que constituye un pro­
duelo de la descomposición incompleta
de minerales de uranio primarios, y
muchas veces conserva su forma. A
diferencia de él, el negro de uranio re­
generado embadurna la mena y las
FIG. 224. Corte transversal de la zona de oxida­ rocas del respaldo como si las impregna­
ción de un yacimiento piritico de los Urales. ra, en forma de películas e incrustaciones.
Según P. Kállistov.
1, limonitas;
El equilibrio entre el uranio y el radio
2, materia [movedizo baritínico; existente en las menas primarias, en la
3, piritas movedizas; zona de oxidación y de cementación,
4, piritas compactas puede destruirse durante los procesos
secundarios. En la parte superior de la
esta zona se extiende a decenas de me­ zona de oxidación el radio a veces se
tros (yacimientos de menas veteadas­ lixivia con más facilidad que el uranio,
diseminadas de Kounrad y Almalyk en entonces el equilibrio se desplaza hacia
la URSS y yacimientos en Norteaméri­ el uranio. En la parte inferior de la zona
ca, criaderos pírit.ícos de los Urales; de oxidación, dada la presencia de las
fig. 224). A veces la zona calcosínica llega aguas de una acidez elevada, se da una
a tener dimensiones apreciables, exten­ evacuación mucho más completa de los
diéndose a 250 m (mina "Old Dominion", compuestos de uranio, una acumulación
EE.UU.) y hasta 400­450 m (Bisbee, de radio y un desplazamiento del equi­
Utah Copper, EE.UU.). librio hacia el radio. En la zona de ce­
Habitualmente, el contenido de cobre rnen tación, en condiciones de aguas
en la zona de enriquecimiento secunda­ subterráneas bicarbonatadas, se da una
rio es 2­3 veces superior e, incluso, más lixiviación selectiva del radio, volvien­
que el de este metal y supera varias do a desplazarse el equilibrio hacia el
veces el contenido de cobre en el aflo­ uranio.
ramiento en la zona de oxidación. Es Plata. El sulfato de plata se disuelve,
por eso que no puedan evaluarse los aunque débilmente, en las aguas ácidas;
yacimientos de menas de cobre, especial­ su solubilidad se eleva en presencia del
mente los diseminados, sin la explora­ sulfato de óxido de hierro. Si la plata
ción de la zona de enriquecimiento de no se fija en forma de cloruros o en estado
sulfuro secundario. nativo en la zona de oxidación, entonces
Uranio. En las aguas ácidas de la zona se evacua en varios estadios hacia abajo,
de oxidación el uranio pasa a un com­ volviendo a la solución y precipitándose
puesto sulfático muy soluble de uranio nuevamente hasta alcanzar un medio
hexavalente del tipo de UO2(SO 4) y donde fijarse. Siendo así, el grueso de
puede dirigirse hacia a bajo. Bajo la la plata secundaria se fija en fa. parte
A it e racio ne s sup erfícíales<t,e"Tos1J7rnmTenw­s­4Tnr­­­­­­

más baja de la zona de oxidación. Al Contenido de Au, en g/t


llegar a las menas primarias, las puede
O 2 4 6 8 10 12 14 16 18
enriquecer, habiéndose depositado en
forma de plata nativa, argentita u otros
compuestos más complejos. La exten­
sión de tales zonas enriquecidas con plata
secundaria en los yacimientos de México,
por ejemplo, ha llega­do a una profundi­
dad de 300 a 500 m (yacimientos de
Pachuca , Guanajuato, Zacatecas).
Oro. Al oxidarse las menas de sulfuro
auríferas, especialmente las pirí tic as,
el oro pasa a la solución coloidal, o ver­
dadera, y se evacua de las partes supe­
riores del "sombrero de hierro". Al
trasladarse hacia la profundidad, el oro
puede redepositarse en los sectores más
bajos de la zona de oxidación, así como
en la parte alta de la zona de enriqueci­
miento secundario, con la formación
de áreas de una alta concentración de
este metal. De tal modo, siendo cornpa­
rablemente insignificante el contenido de FIG. 225. Curva del contenido de oro en la par­
oro en la mena de sulfuro primaria y, te superior de yacimientos piríticos.
muchas veces en ausencia absoluta de 1, "sombrero de hierro";
él en el "sombrero de hierro", puede acu­ 2, roca de ópalo­jarosita;
mularse en cantidades industriales en 4, 3, material de silicio­yeso;
material movedizo de sulfuros;
la parte inferior de las menas auríferas 5, enriquecimiento de sulfato­sulfuro;
de sulfuro alteradas, en los límites de la 6, mena primaria
lJ amada "placa de oro", en la que su
concentración muchas veces supera 20­
50 veces la concentración de la mena sobre todo procesos de oxidación y de
primaria (fig 225). disolución de los componentes metálicos
Mucho más complicado es el problema y carbonatados, con un valor compara­
del enriquecimiento secundario con oro blemente reducido del pH bajo la influen­
de los cuerpos metalíferos de oro­cuarzo. cia del agua ácida. Se reduce gradual­
En tales yacimientos, el contenido ele­ menLe la cantidad de oxígeno libre y de
vado de oro que se observa en los secto­ ácido carbónico a medida que se pasa
res altos de los filones y una disminución hacia abajo, aumentando la cantidad
marcada de este contenido con la pro­ de carbonatos (bicarbonatos) en la so­
fundidad, habitualmente no tienen nada lución. El agua pasa a ser alcalina,
que ver con los procesos supergénicos, empieza a disolver y evacuar la sílice,
sino que están motivados por las cau­ acumulándose en residuo una mena he­
sas primarias de la deposición de me­ matítica rica a veces mezclada con la
nas. siderita que se precipita de la solución.
Hierro. Las condiciones originales del Estos procesos, probablemente, de la
enriquecimiento secundario de las me­ meteorización precambriana antigua,
nas de hierro se dan en algunos yaci­ penetraron a través de estratos aislados
mientos de Krivóy Rog. Aquí, en los de cuarcitas ferruginosas hasta una pro­
estratos de cuarcitas ferruginosas unidas fundidad superior a los 1000 m, formando
en pliegues sinclinales, circula agua sub­ criaderos de menas hematíticas ricas en la
terránea según el principio de cuenca zona específica de enriquecimiento se­
artesiana de presión. Primero se dan cundario.
2162 Capitulo 12

ALTERACIONES CERCANAS y la inferior se compone de un material


A LA SUPERFICIE TERRESTRE movedizo carbonatado desintegrado. Ade­
DE LOS YACIMIENTOS más, se da un enriquecimiento con mi­
nerales valiosos a expensas de la lixi­
DE OTROS MINERALES viación de la masa carbonatada; se con­
Según el grado de estabilidad en la centra la apatita. En uno de los yacimien
zona de meteorización, los restantes tos de Siberia se duplicó el contenido del
yacimientos de minerales pueden divi­ pentóxido de niobio. triplicándose el del
dirse en tres grupos: 1) inalterables, pentóxido de fósforo. En la zona de oxi­
2) ligeramente alterables, 3) alterables. dación la columbita predomina sobre el
Al primer grupo de yacimientos que pirocloro menos estable.
no se alteran durante la meteorización, El asbesto en la parte superior de la
pertenecen los de cristal de roca, pie­ zona de oxidación se sustituye por el
dras preciosas, diamantes, granate, co­ ópalo y la nontronita, perdiendo sus
rindón, alunita, diatomita, trípoli, are­ cualidades industriales (A. Aksiuk).
nas, grava, areniscas, cuarcitas y otros. Las rocas carbonatadas (calizas, dolo­
Como ejemplo del segundo grupo de mitas) en la zona de meteorización con
yacimientos que se alteran ligeramente frecuencia se enriquecen con alúmina,
durante la meteorización, pueden citarse sufriendo a veces silicificación. Dada
los de pegmatitas, carbonatitas, asbesto, la circulación de las aguas subterráneas,
diferentes rocas carbonatadas y silica­ se desarrolla en ellas un carso tal que
tadas, incluso de materiales de piedra puede afectar los sectores superiores ele
de construcción y arcillas. los criaderos carbonatados.
Las pegmatitas en la zona de oxida­ Los materiales de construcción de piedra
ción se someten a la alteración. La des­ en la zona de oxidación son mucho me­
composición interesa a casi todos los nos resistentes respecto a las rocas re­
minerales formadores de pegmatitas, ex­ cientes, pudiendo resultar por ende in­
cepto el cuarzo y algunas micas. Siendo servibles para la construcción. Esto se
así, en la zona de meteorización se forman debe tanto a las alteraciones químicas
más de 90 minerales diferentes. La zona de los materiales formadores de menas
de oxidación de las pegmatitas, según (una descomposición parcial de ciertos
las investigaciones de A. Guínsburg silicatos), como al debilitamiento de
( 1955), se caracteriza por las particu­ las relaciones entre ellos, debido a la
laridades siguientes: fluctuación de la temperatura, la acción
1) en la zona de oxidación las forma­ de las aguas que se percolan y de los
ciones nuevas se desarrollan fundamental­ esfuerzos de escisión que se dan durante
mente a expensas de la alteración de los su congelación en la época de invierno.
fosfatos de hierro y manganeso y, en gra­ Las arcillas prácticamente no se al­
do menor, a cuenta de la descomposición teran en la zona de meLeorizacíón, pero
de los silicatos o de los sulfuros raros; su capa superficial está a veces ensucia­
2) los minerales secundarios revisten da mecánicamente con arena en el pro­
los primarios sin "embadurnarlos"; pio afloramiento.
3) el traslado más importante se da en Al tercer grupo de yacimientos que se
el caso de los derivados del óxido del man­ alteran en la zona de meteorización,
ganeso que impregnan la parte superior pertenecen los de azufre, sales, yeso y
de las pegmatitas; anhidrita, así como de carbones.
4) se forman minerales supergénicos El azufre es inestable en la superficie
específicos, tales como sicklerita, hete­ y se oxida con la formación del alumbre
rosita, arrojadita, hureaulita, rockbrid­ del tipo de alunita, jarosita y yeso forman­
geíta y otros. do un "sombrero de azufre" específico.
Las carbonatitas, en la corteza de Todos estos minerales, a su vez, son ines­
meteorización se dividen en dos zonas. tables en la zona de oxidación y fijan
La superior consta de ocres arcillosos, el estadio intermedio de la descomposi­
7tlteraci0ones
· superficiales lle los yac­mie­n
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cion de los criaderos de azufre en los
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rablemente descompuestos, y es entonces . :;:;=r=;­
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cuando los afloramientos de los yacimien­ >;>­;;¿�/¼; "�
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tos de azufre pueden registrarse en base
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a los resultados de la acción del ácido // / / /
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sulfúrico que se forma al oxidarse el 1� 1 /
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azufre, sobre las rocas encajantes. Las 450
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soluciones de ácido sulfúrico que se m :;,,,A­tt­1,l­t,'I
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originan en la zona de oxidación de los 7
yacimientos de azufre, destruyen las >­i7'
rocas ad yacen tes formando sus v arie da ­
�2 ­3 EHIJ4 ITITJ5
='­"­L­'­.L.L..L.L..L.J.....LJ­­LLL.L.L.L.L..L.J.....LJ­­LLLLL.L.1

des alteradas blanqueadas porosas, a [;?_!;­31


veces friables o harinosas, que contienen
a veces incrustaciones de yeso y de alu­
nita. En Sicilia tales rocas alteradas FIG. 226. "Sombrero de yeso"; del domo salino
de Calcasier Periche, Luisiana. Según C. Kelley.
llamadas "briscale" sirven de indicio en
1, arcillas, arenas, arenas movedizas;
la búsqueda de los yacimientos de azu­ 2, rocas calcáreas;
fre. 3, azufre;
Sales. La parte superior de los yaci­ 4, anhidrita;
mientos de sales sufren una alteración 5, sal gema
radical bajo la acción de las aguas sub­
terráneas. Se llama espejo salino el Pueden formarse también sombreros
límite ondulado o casi plano, horizon­ de una composición silvínica, cainítica,
tal o suavemente inclinado entre la par­ schoenít.ica y compleja, que contienen,
te alterada y la no alterada del cria­ por ejemplo, boratos o azufre (fig. 226).
dero. El quimismo de la formación de tales
Si la alteración de la parte superior sombreros en el ejemplo de las cobertu­
del criadero de sal se opera bajo la in­ ras caíníticas, es como sigue (según
fluencia de las aguas subterráneas, se A. Ivanov):
lixivia una parte apreciable de sales,
creándose en su lugar carso salino. En KCLMgCL2a6H20+MgS04H20+H20=
carriaj ta kieserita
estas condiciones las aguas estancadas
í

=KCLMgS04•3H20+(MgCL2+5H20)
pasan a la salmuera que se encuentra cainita solución
en equilibrio con el criadero. Bajo la
influencia de las aguas subterráneas, en Los compuestos de boro primarios
la parte superior de los cuerpos salinos diseminados en la masa de sales, pueden
se opera una reagrupación mineralógica lixiviarse selectivamente, formándose so­
de la sustancia, formándose "sombreros luciones de boro concentradas, de las
salinos" de distinta composición. De cuales se sedimentan en el sombrero sa­
este modo, se disuelven las sales en el lino boratos secundarios de la composi­
orden inverso al de su sedimentación. ción de ascharita Mg[B02](0H), hidro­
Durante el metamorfismo superficial de boracita CaMgB6011 ­6H20, ulexita
las capas salinas potentes que contienen NaCaB509 ·8H20 y otros, que forman
gruesos estratos de anhidrita, se forman criaderos secundarios de yacimientos de
"sombreros de yeso" que constituyen una boro ricos.
cobertura de yeso mezclado con arcilla, La po tencia de los sombreros salinos
arena y carbonatos acumulados durante oscila entre unos pocos metros y 150,
la solución de las sales. Las coberturas pudiendo llegar hasta 300 m.
de caliza­anhidrita­yeso de género si­ Yeso y anhidrita. La solubilidad rela­
milar son llamadas por los geólogos nor­ tivamente elevada del yeso en condicio­
teamericanos "cap rock" (gorro de roca). nes naturales comporta la disolución
,6�Capitiilo""'""12
ciones de yesos secundarios llamadas a
veces gipsita o gazha (Cáucaso , Asia
Central), en algunos lugares se somete
a una explotación primitiva.
Carbones. Todas las variedades de
carbones, incluso la antracita, sufren
alteraciones sustanciales en la zona de
meteorización. Ya por las investigacio­
nes de B. Meffert (1910) de estratos de
hulla en la parte oriental de la cuenca
de Donetsk se estableció que en la zona
�1 �2 �3 [:­2S§J4 '"'""��5 ¡+ + +¡6 de oxidación se dan las alteraciones
siguientes en el afloramiento del estrato,
desde la profundidad hacia la parte no
FIG. 227. Proporción entre un criadero de yeso alterada: 1) crece la humedad desde me­
terroso secundario y rocas yesíferas primarias. nos del 1 % hasta 15­20%, es decir,
Según R. Stone.
más de 20 veces; 2) aumenta el conte­
1, capa edáfica;
2, depósitos de yeso terroso de una potencia
nido de los compuestos volátiles del
de 0,6 a 3,0 m; 5 hasta 20­25 % , es decir, 4­5 veces;
3, esquistos arcillosos con intercalaciones de 3) disminuye correspondientemente el
yeso; contenido de coque del 90 al 20%; 4)
4, areniscas yesíferas;
5, conglomerados;
se incrementa el contenido en cenizas
6, granitos del 3,5 hasta el 42%, es decir, 12 veces;
5) hacia la superficie, la hulla pierde
gradualmente carbono e hidrógeno, au­
de sus cristales diseminados en las ca­ mentando en ella la cantidad de oxí­
pas potentes de rocas yesíferas por las geno; 6) disminuye bruscamente el con­ j
aguas superficiales y subterráneas, el tenido en azufre de la hulla, debido a la
traslado y la redeposición posterior, con descomposición de la pirita. Al mismo �e
la formación de masas yesíferas terro­ tiempo, aumenta de 1,53 hasta 2,07 la
sas secundarias. Tales criaderos de yeso densidad de la hulla, disminuyendo su
secundario se forman en la superficie poder calórico desde 8,2 hasta 1,5 mil
de la tierra o a poca profundidad, en calorías, es decir, 5 ,5 veces (tabla 39).
forma de acumulaciones irregulares Los investigadores contemporáneos dis­
(fig. 227). Constan de una mezcla de un tinguen tres estadios en el proceso de
material arenoso­arcilloso o calcáreo­ la meteorización de los carbones: 1)
arcilloso con acumulaciones de crista­ aumento de los grupos ácidos activos, sin
les de yeso de diferentes tamaños, dé­ destrucción de los enlaces entre las uni­
bilmente cementadas. Estas acumula­ dades estructurales de las macromolé­
TABLA 39. Alteración de lahulla en la zona de meteorización (en Ofo). Según B. Meffert

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25 11,68 26,60 34,97 49,45 12,27 68,63 2,54 27,62 1,02 o, 19 11,04
50 2,15 17,11 19,40 71,08 9,66 85,96 2,95 9,82 0,23 1,04 3,29
75 0,31 5,92 6,15 90,26 3,51 92,75 3,44 1,51 0,62 1,68 0,58
Alteraciones superficiales de los yacimientos 465
culas; 2) aparición y acumulación de Pozo de sección pequerra
ácidos húmicos; 3) descomposición de �
los ácidos húmicos en ácido carbónico,
�, Filón metalffero
óxido, agua y sustancias solubles en el.
agua.
Debido a estas alteraciones, junto a la
superficie terrestre, el carbón se convierte
I
en hollín, rellenando la cola carbonosa 11
//
del estrato.
,,
1/
1/

,,,,
,,,,
ALTERACIÓN MECÁNICA '1
\1
DE LOS CUERPOS DE MINERALES 11
\1
11
JUNTO A LOS AFLORAMIENTOS \\
\\
1\
Además de las alteraciones químicas, 1
1
1
los cuerpos de minerales en algunos ca­
sos sufren alteraciones mecánicas que
suelen estar relacionadas íntimamente
con las químicas. A tales alteraciones
mecánicas pertenecen: la alteración de
los elementos del yacimiento de los
cuerpos de minerales, la disminución o
el aumento de su potencia. FIG. 229. Variación del ángulo de buzamiento
La alteración de los elementos del ya­ de un filón metalífero cerca de la superficie de
la tierra
cimientos de los cuerpos de minerales
puede suceder en las pendientes de los
valles, sobre todo en condiciones monta­ alteraciones están habitualmente aso­
ñosas, cuando los estratos rocosos, filo­ ciadas a los procesos de hinchamiento
nes y otros cuerpos linealmente alarga­ de suelos en la zonas permanentemente
dos se flexionan pendiente abajo, junto heladas o con procesos de derrubio local
a su afloramiento (fig. 228). Se conocen de las rocas por las aguas subterráneas
casos de alteración de los ángulos de y de hundimiento de estas rocas. En la
buzamiento de los filones metalíferos y fig. 229 se muestra el caso en que una
estratos de carbones en condiciones de excavación minera vertical cruza dos
un relieve aplanado. En este caso estas filones metalíferos que buzan en senti­
dos contrarios, y que resultaron ser un
mismo filón deformado junto a la super­
ficie.
La disminución de la potencia de los
cuerpos de minerales en cercanías del
afloramiento, es un fenómeno bastante
frecuente en los yacimientos compuestos
por un material que se descompone fá­
cilmente en la zona de oxidación y se
lixivia. En estas condiciones se da una
reducción del volumen de la parte
adyacente a la superficie terrestre de los
criaderos, una sumersión de las rocas del
FIG. 228. Flexión de capas de esquistos y de un
respaldo bajo y una disminución de la
filón de mena de cuarzo depositada en ellas, potencia en los cuerpos de minerales.
pendiente abajo Se conoce un caso cuando un filón de una
30­02"7
ciones de yesos secundarios llamadas a
veces gipsita o gazha (Cáucaso , Asia
Central), en algunos lugares se somete
a una explotación primitiva.
Carbones. Todas las variedades de
carbones, incluso la antracita, sufren
alteraciones sustanciales en la zona de
meteorización. Y a por las investigacio­
nes ele B. Meffert (1910) de estratos de
hulla en la parte oriental de la cuenca
de Donetsk se estableció que en la zona
de oxidación se dan las alteraciones
siguientes en el afloramiento del estrato,
desde la profundidad hacia la parte no
FIG. 227. Proporción entre un criadero de yeso alterada: 1) crece la humedad desde me­
terroso secundario y rocas yesiferas primarias. nos del 1 % hasta 15­20%, es decir,
Según R. Stone.
más de 20 veces; 2) aumenta el conte­
1, capa edáfica;
2, depósitos de yeso terroso de una potencia nido de los compuestos volátiles del
de 0,6 a 3,0 m; 5 hasta 20­25 % , es decir, 4­5 veces;
3, esquistos arcillosos con intercalaciones de 3) disminuye correspondientemente el
yeso; contenido de coque del 90 al 20%; 4)
4, areniscas yesíferas;
5, conglomerados;
se incrementa el contenido en cenizas
6, granitos del 3,5 hasta el 42%, es decir, 12 veces;
5) hacia la superficie, la hulla pierde
gradualmente carbono e hidrógeno, au­
de sus cristales diseminados en las ca­ mentando en ella la cantidad de oxí­
pas potentes de rocas yesíferas por las geno; 6) disminuye bruscamente el con­ t
aguas superficiales y subterráneas, el
traslado y la redeposición posterior, con
tenido en azufre ele la hulla, debido a la
descomposición de la pirita. Al mismo t e
la formación de masas yesíferas terro­ tiempo, aumenta de 1,53 hasta 2,07 la
sas secundarias. Tales criaderos de yeso densidad de la hulla, disminuyendo su
secundario se forman en la superficie poder calórico desde 8,2 hasta 1,5 mil
de la tierra o a poca profundidad, en calorías, es decir, 5 ,5 veces (tabla 39).
forma de acumulaciones irregulares Los investigadores contemporáneos dis­
(Iig. 227). Constan de una mezcla de un tinguen tres estadios en el proceso de
material arenoso­arcilloso o calcáreo­ la meteorización de los carbones: 1)
arcilloso con acumulaciones de crista­ aumento de los grupos ácidos activos, sin
les de yeso de diferentes tamaños, dé­ destrucción de los enlaces entre las uni­
bilmente cementadas. Estas acumula­ dades estructurales de las macromolé­
TABLA 39. Alteración de lahulla en la zona de meteorización (en %), Según B. lVIeffert

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2 16,09 21,43 51,29 20,35 42,13 59,54 0,31 39, 10 1,05 27,20
25 11,68 26,60 34,97 49,45 12,27 68,63 2,54 27,62 1,02 0,19 11,04
50 2,15 17, 11 19,40 71,08 9,66 85,96 2,95 9,82 0,23 1,04 3,29
75 0,31 5,92 6,15 90,26 3,51 92,75 3,44 1,51 0,62 1,68 0,58
Alteraciones superficiales de los yacimientos 465

culas; 2) aparición y acumulación de Pozo de sección pequena


ácidos húmicos; 3) descomposición de ��
los ácidos húmicos en ácido carbónico,
óxido, agua y sustancias solubles en el.
agua.
Debido a estas alteraciones, junto a la
superficie terrestre, el carbón se convierte
I
en hollín, rellenando la cola carbonosa /1
//
del estrato. 1/






ALTERACIÓN MECÁNICA 11
\1
DE LOS CUERPOS DE MINERALES 1I
\1
\\
JUNTO A LOS AFLORAMIENTOS \\
1,
\\
Además de las alteraciones químicas, \\
\
1
los cuerpos de minerales en algunos ca­
sos sufren alteraciones mecánicas que
suelen estar relacionadas íntimamente
con las químicas. A tales alteraciones
mecánicas pertenecen: la alteración de
los elementos del yacimiento de los
cuerpos de minerales, la disminución o
el aumento de su potencia. FIG. 229. Variación del ángulo de buzamiento
La alteración de los elementos del ya­ de un filón metalífero cerca de la superficie de
la tierra
cimientos de los cuerpos de minerales
puede suceder en las pendientes de los
valles, sobre todo en condiciones monta­ alteraciones están habitualmente aso­
ñosas, cuando los estratos rocosos, filo­ ciadas a los procesos de hinchamiento
nes y otros cuerpos linealmente alarga­ de suelos en la zonas permanentemente
dos se flexionan pendiente abajo, junto heladas o con procesos de derrubio local
a su afloramiento (fig. 228). Se conocen de las rocas por las aguas subterráneas
casos de alteración de los ángulos de y de hundimiento de estas rocas. En la
buzamiento de los filones metalíferos y fig. 229 se muestra el caso en que una
estratos de carbones en condiciones de excavación minera vertical cruza dos
un relieve aplanado. En este caso estas filones metalíferos que buzan en senti­
dos contrarios, y que resultaron ser un
mismo filón deformado junto a la super­
ficie.
La disminución de la potencia de los
cuerpos de minerales en cercanías del
afloramiento, es un fenómeno bastante
frecuente en los yacimientos compuestos
por un material que se descompone fá­
cilmente en la zona de oxidación y se
lixivia. En estas condiciones se da una
reducción del volumen de la parte
adyacente a la superficie terrestre de los
criaderos, una sumersión de las rocas del
FIG. 228. Flexión de capas de esquistos y de un
respaldo bajo y una disminución de la
filón de mena de cuarzo depositada en ellas, potencia en los cuerpos de minerales.
pendiente abajo Se conoce un caso cuando un filón de una
30­02'17
q66 Capítulo 12

pequeñas de los criaderos de mena pri­


maria (fig. 231).
El segundo caso es propio para tales
yacimientos como los ricos en arsénico,
en los cuales la arseniopirita es sustituida
por la escorodita. Además, aumenta
2,5 veces el volumen de la mena,
se expanden los cuerpos metálíferos, y
el exceso de material muchas veces se
expele de la cavidad metalífera y se
corre por la pendiente, hipertrofiando
las dimensiones del criadero metalífero
(fig. 232).
Dados los procesos de la meteoriza­
ción, se forman los detalles del relieve
FIG. 230. Disminución de la potencia de la parte de los sectores de los yacimientos de
oxidada de una mena polimetálica junto al aflo­ minerales, surgiendo formas tanto po­
ramiento. sitivas como negativas del microrrelieve.
1, mena de anglesita­cerusita;
2, mena smithsonítica;
Los elementos positivos se forman du­
3, mena polimetálica de sulfuro; rante la meteorización de los cuerpos
4, calizas metalíferos estables que yacen entre ro­
cas menos estables. Lo más típico en
este sentido lo es la manifestación en
potencia hasta 2 m compuesto predomi­ el relieve de los filones cuarzosos esta­
nantemente por pirrotina, que yacía bles durante la meteorización que forman
en gneises y buzaba con un ángulo de muchas veces crestas distintamente alar­
30º, junto al afloramiento se redujo a gadas que se yerguen en 0,5­1 m y hasta
una costura limonitizada fina que se 2­3 m sobre el terreno. De un modo si­
notaba apenas entre las rocas encajantes. milar se manifiestan a veces los stocks
En otro caso, un criadero en forma de de pegmatitas. Un ejemplo magnífico
filón de menas polimetálicas de sulfuro de la manifestación de los yacimientos
de buzamiento suave (de una potencia metalíferos en las formas positivas del
de 1 a 1,5 m), en cuya composición pre­ relieve lo constituyen los montículos
domina la pirita y yacía en las calizas, cupríferos de cuarcitas secundarias que
también se convirtió en un conductor se yerguen a veces a decenas de metros
fino, sucedido por un criadero metalí­ sobre las estepas y desiertos inmensos
fero de anglesita­cerusita de una poten­ de Kazajstán.
cia de 0,5 m, sólo a una profundidad de Al contrario, las formas negativas del
10 m (fig. 230). Junto a los afloramien­ relieve se constituyen sobre cuerpos de
tos se reduce 8­10 veces la potencia de minerales inestables en los procesos de
los estratos de carbón, debido a una meteorización, que yacen entre rocas
meteorización intensa.'� más estables. Este fenómeno es caracte­
El aumento de la potencia de los cuer­ rístico para las zonas mineralizadas,
pos de minerales útiles junto a la su­ por ejemplo, asociadas a las rocas seri­
perficie puede deberse a dos causas: citizadas, cloritizadas, caolinizadas y
1) a expensas de la extensión de los otras erosinables hidrotermalmente al­
productos de oxidación del material teradas.
primario entre las rocas encajantes y de Depresiones del relieve, a veces apre­
recubrimiento; 2) a cuenta del aumento ciables, se forman encima de criaderos
del volumen de la mena durante su oxi­ de sales. Quebradas de erosión se obser­
dación. En el primer caso se forma un van también encima de los cuerpos alar­
área extensa de un material oxidado, que gados de menas de níquel silicatadas a lo
no corresponde a las dimensiones más largo del contacto de las calizas y las
Alteraciones superficiales de los yacimientos 467

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Yacimiento Hierro

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FIG. 231. Aumento de la potencia de la parte oxidada de yacimientos de sulfuro de Cuba cerca
de su afloramiento. Según G. Fisenko.
1, limonitas del "sombrero de hierro"; 12, esquistosidad de las rocas;
2, zona de lixiviación; 13, alteraciones cercanas a la mena, como seri­
3, subzona de masas cuarzosas movedizas; citización (s), cloritización (x), albitización
4, subzona de masas piríticas movedizas; (a), cuarcificación (q);
5, zona de enriquecimiento de sulfuro secunda­ 14, limonitización;
rio; 15, fragmentos de rocas encajantes;
6, esquistos de clorita­sericita; 16, caolinización y clarificación de rocas enea­
7, cuarcitas y areniscas; jantes;
8, porfiritas diabásicas; formaciones de diluvio­eluvio friables; 17,
9, calizas; 18, disyunciones;
1 O, dolomitas; 19, límitede rocas meteorizadas;
11, brecha tectónica; 20, diseminaciones (a) y vetillas (b) de pirita

serpentinas, a lo largo de estratos de del volumen de la parte oxidada del cuer­


carbón y de otros minerales de fácil po metalífero y el hundimiento de él
descomposición. Formas negativas im­ y de rocas de recubrimiento, si las hay,
presionantes del microrrelieve se forman formándose quebradas y fosos acusados
durante la meteorización de menas de (fig. 233). Si es grande la profundidad de
sulfuro. Una oxidación intensa de los la zona de oxidación e intensa la alte­
criaderos de sulfuro, una evacuacion ración de los cuerpos metalíferos de sul­
apreciable de compuestos muy solubles furo, los hundimientos del techo que se
de ellos traen consigo una disminución registran en el terreno en forma de que­
30*
46 Capítulo 12

no oxacneaaro cyJibq>HAOB. M., M3A­BO AH


CCCP, 1961, 130 c. (Tp. MfEM, BbIII. 59).
(Gunísburg J. J., Olshansky Ya. J., Beliatsky
V. V. Investigaciones experimentales de la
oxidación de sulfuros).
Eeceeea JI. C., JI epe.u.ua« A. Jf. I'eoxmraa ypa­
Ha B 30He ranepreaeaa. M., I'ocaroxaanar,
1962, 239 c. (Evsiéeva, L. S., Perelmán A. J.
Geoquímica del uranio en la zona de la hiper­
génesis).
JfJUUKOBa H. JJ. Peas 6anTepHií: n OHHCJieHli!H
cyJihq>HJ:\HbIX PYA· M., M3A­Bo AH CCCP, 1961,
c. 134­143. (Tp. MH­Ta M1rnpo6noJIOrHH MH
CCCP, BbIIT. 9). (Liálikova N. N. Papel de las
bacterias en la oxidación de las menas de sul­
FIG. 232. Aumento de las dimensiones de la par­ furo).
te oxidada de un cuerpo metalífero de arsénico Onucnenue U BbIBeTpIIBaHIIe HCI{OITae111bIX yraeá.
en e !afloramiento. Escala 1 : 1 O. Tp. MH­Ta ropamrx ncxonaeasrx, T. 14, 1960.
1, mena arseniopirítica; 151 c. (Oxidación y meteorización de los car­
2, mena escorodít.ica; bones de mina).
3, calizas; JI oeeiieuue 30JIOTa B 30He Ol{HCJieHIIlI 30JIOTO­
4, diluvio cy JiblpH¡:\HbIX MeCTOpOm¡:\emrií:. M., I'ocrconrex­
II3¡:\aT, 1958, 268, c. AnT.: B. M. Hpeárep , B. B.
ApIICTOB, I1. C. BOJib!IICHIIii II AP· (Comporta­

T
miento del oro en la zona de oxidación de los
yacimientos de sulfuros de oro).
Cuu.puoe c. c. 3oHa OHIICJieHIIH cym,q>H¡:\HbIX
MecTopomAeHnfr. M., ll3A­BO AH CCCP, 1951.
336 c. (Smimov S. S. Zona de oxidación de los

l yacimientos de sulfuro).
<J>ecen1>0 I'. C., Bonoduic P. H., IOxeu,n B. H.
YCJIOBIIH JIOHaJIII3a�IIII II oco6eHHOCTII 30H
OKIICJiemrn cyJibq>H¡:\IIbIX MeCTopmK¡:\emrií: aa
� cenepo­aauane Ky6M "Has. AH CCCP. Cep.
� reo.n.", 1972, Ni 10, c. 75­88. (Fesenko G. S.,
Volodin R. N., Yujvit V. Ya. Condiciones de
localización y particularidades de las zonas de
FIG. 233. Esquema de la formación del hundi­ oxidación de los yacimientos de sulfuro en
miento encima de la parte oxidada de un cuer­ Noroeste de Cuba).,
po metalífero de sulfuro (corte).
1, parte oxidada del cuerpo metalífero; I1J, eptiuna B. B. reoXJIMII'IecrrnJI 3BOJIIO�HlI 30Hhl
OHIICJieIIHlI cyJibq>II¡:\IlbIX MeCTOpOm¡:\eHHií:. l\I.'
2, depósitos detríticos
I'ocreo nrexaanar. 1960, c. 78­83. (Mem):lyIIap.
reon. uoarpecc. XXI cecean. )],onJI. con. reon,
bradas y fosos, pueden estar asociados npofinesra 1). (Scherbina V. V. Evolución geoquí­
a cuerpos metalíferos situados a profun­ mica de la zona de oxidación de los yacimien­
tos de sulfuro).
didades que varían desde algunas de­
e e nas hasta 200 m en el caso de cuerpos I1l, eptiuua B. B. Ilonenerrae nercoropsrx pe):IKHX
grandes. pacceaansrx 8JICMeHTOB B 30He rrrnepreHe3a.­
"CoB. reoaorna'', 1962, J\1'2 6, c. 94­103.
(Scherbina V. V. Comportamiento de algunos
elementos raros y oligoelementos en la zona de
BIBLIOGRAFfA la hipergénesis).

A.11,b6oe M. H. BTopII'IHaJI 30HaJibHOCTb 30JIO­ Garrels R. M. Mineral equilibria at low tern­


TOPYAHhIX MeCTopom):leHJiií:. !VI., I'ocreunrexna­ perature and pressure. New York, Harper
nar, 1960, 215 c. (Albov M. N. Zonalidad secun­ Eros, Publishers. 1960.
daria de los yacimientos de menas de oro). Sato M. Oxidation of sulfide ore bodies.­
I'únetiupe Jf. lf., Ovuauancnuü H. ñ : BeMil,f,­ "Econ. Geol.", 1960, M 5, p. 928­961, M 6,
nuü B. B. 8KcrrepHlieHTaJibHbie li!CCJie¡:\OBaHIIJI p. 1202­1231.
Capítulo 13. PLACERES

Quien entienda bien el ciclo completo de la


transformación de los placeres en todos sus detalles,
siempre podrá orientarse y penetrar en sus peculiaridades
infinitamente diferentes.
Yu. Bilibin, 1938

GENERALIDADES playa­oceánica; 6) glacial, dividida en


subclases morrénica y fluvioglacial; 7)
Los placeres se forman a consecuencia eólica, o de duna.
de la concentración de minerales valio­ Según la época de la formación, los
sos entre depósitos detríticos que se placeres pueden ser tanto cuaternarios
originan durante la destrucción y la jóvenes, o contemporáneos, como antiguos,
redeposición del material rocoso y de o [ásiles.
los yacimientos de minerales. La forma­ Según las condiciones de yacimiento,
ción de ellos está relacionada con la pueden ser abiertos o sepultados bajo una
meteorización física y química tanto capa potente de sedimentos originados
de las rocas como de los minerales. después de formadas las rocas que en­
En el lugar de destrucción de las cajan el placer.
fuentes originarias se forman placeres Según la forma de los criaderos, en­
eluviales. Cuando un material meteoriza­ tre los placeres se distinguen las varie­
do y desintegrado se desplaza por la dades de manto, estratificadas, lenti­
pendiente, se forman placeres diluviales. culares, acintadas, de cordón y de nido.
Su acumulación al pie de las pendientes Las dimensiones de los placeres son di­
puede comportar la formación de pla­ versas.
ceres proluoiales. El material meteori­ Los placeres pequeños de barra o
zado elástico y granulado, al ser aca­ de cauce en forma de nido y lenticula­
rreado por los ríos, puede servir de base res situados en el curso superior de un
para la formación de placeres fluviales, río, por lo general, su eje mayor apenas
o aluviales. A lo largo de las costas de alcanza una decena de metros. Por otra
los lagos, mares y océanos se localizan parte, los placeres auríferos extensos
placeres de playa, o laterales. Además, localizados en valles bien desarrollados,
dada la actividad glacial, pueden for­ llegan a medir hasta 3 km, a veces hasta
marse placeres glaciales y, a consecuen­ 15 km y raras veces más. De una gran
cia de la acción del viento, originarse extensión son los placeres de playa ma­
placeres eólicos. rinos y oceánicos. Por ejemplo, los pla­
De tal modo, en el grupo de placeres ceres del Brasil se disponen a lo largo
se distinguen las clases siguientes: 1) de la costa del océano Atlántico en
eluvial; 2) diluvial; 3) proluvial; 4) unos 200­300 km, siendo hasta 1000 m
aluvial, dividida en subclases: de barra, la longitud de algunos criaderos de
de cauce, de valle, de delta y de terraza; cordón y de 6 a 22 m la anchura; los pla­
5) lateral, dividida en subclases: de ceres de Australia tienen una longitud
playa­lacustre, de playa­marina y de de 600 km.
1472­cqíruloTJ

o d'2 d2 d'1

Pesado

v,t---------------u

FIG. 234. Diagrama de las velocidades de inmer­ FIG. 235. Esquema de la trayectoria de movi­
sión de los granos de minerales ligero y pesado miento de fragmentos pesados (A) y ligeros (B)
durante su diferenciación vertical. Según M. Fish­ en una masa diluvial en movimiento
man

bargo, en la capa de diluvio en movi­ diferentes se diferencia de un modo tal,


miento, la diferenciación de los fragmen­ que abajo se forma una capa de frag­
tos se da en un espacio trabado entre mentos de mineral pesado de un ta­­
partículas rocosas de formas y tamaños maño superior a d2, sobre ella se depo­
diferentes. En estas condiciones, según sitará una capa mixta de minerales
muestran los experimentos realizados pesado y ligero de tamaños medios, que­
en laboratorios de concentración por dando arriba los granos de mineral ligero
gravedad, la velocidad de sumersión se de un tamaño inferior a d�.
reduce 2­3 veces para los fragmentos En el placer diluvial la fracción pesada
de poca densidad, disminuyendo hasta de minerales valiosos se acumula en
3­3,5 veces para los fragmentos de una condiciones de desplazamiento de la
densidad elevada. No obstante, las par­ masa elástica pendiente abajo. Las ca­
tículas de gran densidad se sumergen pas superiores de la masa que desciende
hacia el sector de fondo del diluvio que se desplazan con más rapidez que las
se corre, más rápidamente que los frag­ inferiores, por ende, la trayectoria de los
mentos de poca densidad; se acumulan en fragmentos de rocas y minerales ligeros
sus sectores inferiores, formando pla­ que se concentran en el sector superior
ceres diluviales de minerales pesados del manto diluvial, será menos pronun­
y de sus concreciones. ciada que la de sumersión de las partí­
La diferenciación vertical de los frag­ culas pesadas (fig. 235).
mentos en función de su densidad está El carácter de la trayectoria de los
dada en la fig. 234. En este diagrama fragmentos pesados y ligeros, su curvatu­
en el eje de las abscisas se dispone el ra y correlación, dependen de muchos
diámetro de los fragmentos (para ser factores, sobre todo de la curvatura de
más exacto, la magnitud igual a la la pendiente. Sin embargo, en las pen­
raíz cuadrada del diámetro). En el eje dientes tanto suaves como escarpadas, a
de las ordenadas están las velocidades la concentración de minerales no sólo
de sumersión de un mineral pesado A y contribuye la velocidad diferente de
un mineral ligero B. Del diagrama se la sumersión vertical de las partículas
deduce que la mezcla de fragmentos de pesadas y ligeras, sino que también
minerales pesado y ligero de tamaños influye la velocidad diferente del des­
laceres m:

FIG. 236. Esquema del transporte por saltos de fragmentos por el fondo de un río. Según V. Gon­
charov

plazamiento por la pendiente. Esto se les que se originan durante la resistencia


observa, en particular, en la concentra­ frontal de los fragmentos a la fluencia,
ción de los fragmentos de filones cuarzo­ y las perturbaciones vortiginosas de la
sos al pie de las pendientes, la cual su­ corriente junto al fondo del río. Estas
pera varias veces su cantidad en el di­ motivan el desprendimiento de los frag­
luvio de los sectores superiores de las mentos del fondo del río, su elevación
pendientes (A. Kujarenko). a una cierta altura, con una derivación
Desplazamiento del material elástico simultánea corriente abajo. Habiendo
por el río. El material zocoso que es gastado cierta energía para el ascenso
arrastrado por un río, puede transportarse y luego de describir una curva, el frag­
de tres modos: en estado disuelto, en mento vuelve al fondo, de donde es
suspensión, por el movimiento de los nuevamente desprendido hacia arriba
sedimentos de fondo. Para la formación y así sucesivamente. De tal modo,
de los placeres aluviales el más impor­ el acarreo de los fragmentos corriente
tante es el tercer modo de transporte, abajo, se produce en forma de saltos
por movimiento sedimentario. (fig. 236).
Con ciertas velocidades de fluencia Como se ha señalado, los esfuerzos ver­
relativamente bajas, los fragmentos del ticales que condicionan el acarreo en
fondo se encuentran en reposo. La velo­ forma de saltos de los guijos del río,
cidad máxima que no provoca un des­ se originan a consecuencia de la resisten­
plazamiento de fragmentos por el fondo cia frontal de ellos a la fluencia del río
del río, se llama velocidad "que no tras­ al producirse perturbaciones vortigino­
lada". Al ser superada ésta, los fragmen­ sas de la corriente junto a su fondo.
tos empiezan a vibrar en el fondo del río La velocidad vertical de la fluencia
y a desprenderse de los sedimentos sub­ condicionada por el impulso de la fuerza
yacentes; esto sucede con la "velocidad ascendente de la resistencia frontal opues­
crítica de desprendimiento". Un mayor ta por un fragmento fluvial de forma
crecimiento de la velocidad de fluencia cúbica, es relativamente pequeña y se
produce la velocidad "que traslada", determina por la fórmula (V. Goncharov)
que provoca el desplazamiento de los
sedimentos del fondo corriente abajo. 0,4 Q (v2­vi)
El transporte de los fragmentos por (Q¡­Q)
el fondo del río, según A. Goncharov,
es efecto de dos grupos de esfuerzos: siendo u, la velocidad del ascenso del
1) esfuerzos horizontales generados por fragmento;
la fluencia del río; 2) esfuerzos vertica­ a, la distancia hasta el punto
47 Capítu o 1

de desprendimiento del grano velocidad progresiva de la corriente e


del fondo del río; inversamente proporcionales a la distan­
v, la velocidad media de la fluen­ cia hasta el fondo del río. La componente
cia; vertical alcanza 0,07 ­0, 1 de la veloci­
v0, la velocidad media, con la dad progresiva, aproximadamente.
cual la fuerza ascendente es Aplicando estas ecuaciones a fragmen­
igual a la masa del grano; tos de un tamaño y una densidad dados,
Q, la densidad de los depósitos .,;e puede determinar la "velocidad crí­
detríticos; tica de desprendimiento"
Q1, la densidad del agua.
Esfuerzos más considerables se origi­ v=
(_!!_)0,2­. / 2g (y ­y) (d+A)
1
1,0 V (a1+aa) Y ·
nan a causa de las turbulencias del mo­
vimiento del agua junto al fondo del siendo v, la velocidad crítica del despren­
río. La velocidad vertical de la pertur­ dimiento de los fragmentos en el
bación vortiginosa se determina con la fondo del río;
fórmula (V. Goncharov) g la aceleración de la fuerza de
V
la gravedad;
V =aa Ho,2 , y1, la densidad del fragmento;
y, la densidad del agua;
siendo V, la velocidad estática inicial me­ d, el diámetro de la partícula;
dia de la fluencia en el torbe­ A, una magnitud constante;
llino; ar, el coeficiente de resistencia
. frontal;
a3 = a2­ka2 , e 1 coe f.ícíente que d epen­
2 ªª, el coeficiente del esfuerzo ascen­
de de la magnitud de la perturbación dente.
vortiginosa; Para y1 = 2,65, A = 0,0014, ªr +
v, la velocidad lineal de la fluencia; + ªª = 0,42, la "velocidad crítica de
H, la profundidad de la corriente. desprendimiento" estimada se determina
Para una corriente de 1 m de profun­ con la ecuación
didad
V
0,25 Vm
Hº'2 ,
­(_!!_)º'2­.
v­ 1,0 V
/2g (y ­r) (d+0,0014)
1
0,42 y ,m/s.
Experimentalmente se ha demostrado
siendo Vm la velocidad lineal media en que la velocidad "que traslada" es en
la sección dada de la corriente. un 35­50 % superior a la "crítica de
De tal modo, la velocidad vertical y desprendimiento".
el esfuerzo ascendente motivado por ella La masa de fragmentos que son des­
son directamente proporcionales a la plazados por la corriente es proporcional

TABLA 40. Velocidad de la corriente, necesaria para comenzar el movimiento de los fragmentos
por el fondo del río, o sea: velocidad crítica de desprendimiento. Según V. Goncharov y M. Ve-
iikánov

Diámetro me­ Diámetro me­ . Diámetro me­ . Diámetro me­ .


dio de ]os veiocr­ dio de los Ve Iocr­ dio de los Ve]OCl­ dio de los Ve Iocí­
fragmentos, dad, en fragmentos, dad, en fragmentos, dad, en fragmentos, dad, en
en mm m/s en mm m/s en mm m/s en mm m/s

0,10 0,27 15,0 1, 10 2,50 0,65 100,0 2,00


0,25 0,31 25,0 1,20 5,00 0,85 150,0 2,20
0,50 0,36 50,0 1,.50 10,00 1,00 200,0 2,40
1,00 0,45 75,0 1,75
Placeres 475

1000

500
300 ­
200

100
(/)

Eu 50
e 30
Q)

Q) 20
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10
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o Deposición
ai
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0,5
0.3
0.2

0.1
oo C'J
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NMt..r) .----NML.0
Óóo"O
,-NMU) 00000
NML0°
0 ó ó ó o ó
o ó
Tamaño de las partículas, en mm

FIG. 237. Relación entre la velocidad de la corriente, la erosión, el desplazamiento y la deposición


de partículas de tamaño diferente. Según V. Baturin

al sexto grado de la velocidad de la co­ de fluencia, descendiendo lentamente des­


rriente (ley de Airy), y, su diámetro res­ pués, a medida del desarrollo del ciclo
pectivamente proporcional al cuadrado de erosión. Durante las fluctuaciones
de la velocidad (tabla 40). estacionales del gasto del agua, la ve­
El gráfico de la correlación de la velo­ locidad de fluencia es mucho más alta
cidad de la fluencia con respecto a la durante la avenida que durante el estia­
erosión del cauce y el tamaño de las par­ je. La mayor cantidad de material elás­
tículas desplazadas, viene dado en la tico se transporta durante las avenidas,
fig. 237. pese a su corta duración.
La velocidad de fluencia de los ríos La velocidad de fluencia del río se
varía en el tiempo y en el espacio, re­ distribuye de modo no uniforme entre
distribuyendo las masas aluviales tanto los diversos elementos de su cauce. En­
en diferentes períodos de su acumula­ tre éstos pueden distinguirse: 1) bancos,
ción como en distintos sectores del río. 2) tramos profundos de meandros, 3) ori­
La variación de la velocidad de fluen­ llas cóncavas, 4) orillas convexas (fíg.
cia de los ríos en el tiempo tiene un 238). Durante el estiaje las velocidades
carácter tanto secular como estacional. máximas de la fluencia corresponden a
Las variaciones seculares de la velocidad los bancos, en cuyos límites se da una
están relacionadas con la variación de erosión de los sedimentos de fondo.
la base de la erosión del río, dada la Durante las avenidas, al contrario, las
cual, aumenta bruscamente la velocidad velocidades máximas corresponden a los
476 Capítulo 13

profundo

c=J1 CJ2 �4 �5 ¡ ,.,.,­­­ 1 6 [2]1


FIG. 238. Esquema de correlación entre bancos y tramos profundos de meandros. Según E. Schant zer.
1, bajos cercanos al cauce; 4, pendientes del tramo profundo;
2, pendientes del bajo y aguas poco profundas 5, quebrada del tramo;
en los tramos profundos de meandros; 6, corriente principal (rápido);
3, ídem, a mayor profundidad; 7, cresta del bajo

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k�­­­�, CJ2 �3
L.:...:..:....: (ºoºoº\4 ¡:__ :_<_/15 !T Ty .,.Y [6

FJG. 239. Modificación del grosor de los depósitos de fondo en un tramo del río Valga. Según
z. Svarichevskaya y otros. 4, arena media;
1, arcilla; 5, arena gruesa;
2, polvo de arena; 6, grava
3, arena fina;

FIG. 240. Gráficos de la distribución de la velocidad de la corriente del río. Según N. Makkaviéev
1, rápido; 3, orillas en acumulación;
2, corrientes de fondo; 4, orillas eri erosión
La velocidad de fluencia de la capa
superior de agua junto a las orillas cón­
cavas es más alta que junto a las con­
. vexas (fig. 240), estando orientadas las
corrientes de fondo que se originan de
modo tal, que el material es acarreado
del lado de la orilla cóncava al de la
convexa (fig. 241).
La velocidad de fluencia varía al
cambiar la sección de la corriente, au­
mentado en los intervalos de estrecha­
miento y de descenso de las aguas del
río. Ella también aumenta al inclinar­
se el cauce del río, y disminuye al hacer­
se menos escarpado el mismo. En las
FIG. 241. Esquema de la erosión y acumulación confluencias de los afluentes cambia y
en las orillas del río con participación de las
corrientes de fondo. Según E. Schantzer. se perturba la velocidad de fluencia
(fig. 242). Esto también sucede junto a
toda clase de obstáculos naturales y
artificiales que inhiben la fluencia, o
que producen torbellinos de agua, sal­
tos de la temperatura y la "captación"
del material aluvial (fig. 243).
Sobre la distribución de las velocidades
en la sección transversal del flujo in­
fluyen también los detalles de la morfo­
logía del fondo del río y la variación
del coeficiente de su rugosidad que com­
portan una estructura chorreada de la
corriente, la cual condiciona, a su vez,
/
una distribución chorreada de los frag­
/
mentos de densidad y tamaño diferentes
en los depósitos detríticos de cauce
(fig. 244).
FIG. 242. Esquema de las corrientes de fondo en
El acarreo de los fragmentos diluvia­
la confluencia de ríos. Según N. Makkaviéev. les por el fondo del río a causa del
1, dirección de la corriente; traslado por saltos es complicado por el
2, depresiones de la superficie acuática junto a movimiento ondulatorio, o de caballón,
las orillas; de los sedimentos de fondo, los que
3, seuda de los torbellinos condicionan la estratificación oblicua
de los depósitos fluviales. El movimien­
tramos profundos de meandros, en don­ to de los caballones subáceos se debe al
de se produce una erosión intensa del rodamiento de los fragmentos del lado de
lecho del río. De tal modo, durante las pendiente suave del lomo al escarpado.
avenidas, el material elástico es acarrea­ La velocidad de este movimiento es de
do de los tramos profundos de meandros cientos y miles de veces menor que la
a los bancos, dándose una erosión de de la corriente, pudiendo alcanzar de­
éstos y un traslado del aluvio a los tra­ cenas de metros por día. Los movimien­
mos profundos de meandros durante el tos de caballones de los sedimentos por
estiaje. Todo esto trae consigo una dis­ el fondo del río se perciben al llegar a
tribución no uniforme de los sedimentos una magnitud determinada la velocidad
fluviales en el fondo según su masa y de fluencia, tienen un carácter masivo y
tamaño (fig. 239). ejercen cierta influencia sobre su diferen­
..­­­�­­­­­­­­­­­H­a_c_i__
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D=D0e­q,x(fórmula de Sternberg),
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donde rp = fi2.
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�:!�����i�sy ��ndu;�za�e:�i�:�ni�fva1��
•✓

==­­ grado de desgaste de los fragmentos de


..
__
.

la masa diluvial resulta ser directa­


. •..
. .


mente proporcional al cubo del diáme­
.••. .

tro de las partículas, al cuadrado de la


velocidad de su desplazamiento, a la
densidad y la longitud del recorrido,
FIG. 243. Remolino junto a un saliente de orilla, pero es inversamente proporcional a la
que causa la "captación" de sedimentos fluviales dureza (resistencia a la abrasión).
La distancia (calculada en base de la
ciación y la formación de placeres. Según fórmula de Sternberg), a recorrer para
los experimentos, el traslado de los ca­ que el volumen de las partículas dis­
ballones subáceos con tribuye a un minuya a la mitad, viene dada en la
atraso gradual de la fracción pesada en los tabla 41.
sectores posteriores de los lomos aluvia­ Para cada mineral existe un tamaño
les y su hundimiento uniforme hacia el mínimo clásico de la partícula, alcanza­
fondo (fig. 245). do el cual, prácticamente terminan su
Desgaste de los fragmentos. Durante raimiento y desgaste. El tamaño crí­
la formación de los placeres se da una tico de los granos de minerales de una
separación de los fragmentos no sólo densidad de 4 a 5, es de 0,05­0,07 mm,
en función de sus dimensiones y densi­ en el caso de los minerales de una densi­
dad, sino también en función de su dad de 3 a 4, llega a 0,12­0,15 mm,
solidez mecánica. Las partículas de la alcanzando 0,20­0,25 mm para el cuar­
masa elástica que se mueve por el fon­ zo y los minerales de densidad seme­
do del río, se raen y provocan la abra­ jante.
sión de unas contra otras. Como ha se­
ñalado P. Sternberg, la abrasión depen­ TABLA 41. Longitud del trayecto necesario para
de de la fuerza de fricción, la velocidad que los fragmentos fluviales de composición
diferente, disminuyan su volumen a la mitad
de movimiento y la dureza de los frag­
mentos. Si la velocidad de movimiento
Longitud del trayecto,
de los fragmentos se indica con v, suma­ Roca km
sa mediante P, siendo / 1 el coeficiente
de fricción y /2 el de desgaste (proporcio­
Marga 30
nal a la dureza), entonces la disminu­
Caliza 50
ción de la masa durante el tiempo dt será
Dolomita 60
Granito 100­150
Cuarzo 150

El desgaste mecánico de las partículas


Y como v dt = dx, entonces dP minerales en el flujo diluvial va acom­
dx
- - fd2P, o sea, ªJ = ­ /d2P dx,
pañado por su meteorización química. El
resultado sumario de la trituración me­
Integrando, obtenemos P = Ce=ti'v'. cánica y la descomposición química lo
Placeres 479

VI
V ­­­

o 200 400 600 m

FIG. 244. Esquema de las corrientes de fondo y la distribución en chorros del aluvio en el rápido
de Podnovsk en el río Valga. Según M. Velikánov.
1, corrientes ascendentes; 4, área de migración de los depósitos de fondo;
2, corrientes descendentes; 5, curvas de las velocidades de fondo por los
3, corrientes de fondo; cortes 1­VI

constituye la concentración de minera­ granos de minerales semejantes se des­


les resistentes a la abrasión y a la al­ gastan más rápidamente que otros du­
teración química en los productos fina­ rante el acarreo.
les del acarreo fluvial. De este modo, A. Kujarenko divide en tres grupos
un papel sustancial le corresponde al los minerales de los placeres, en fun­
coeficiente de mojabilidad de los mi­ ción de su capacidad de migración; 1) de
nerales. Los granos de los minerales que poca capacidad de migración: cinabrio,
se mojan con dificultad (monacita, algu­ wolframita, scheelita, baritina y otros;
nos sulfuros, mayoría de los metales, dia­ 2) de capacidad de migración moderada:
mante) no poseen película de agua pro­ magnetita, granates, monacita, casiteri­
tectora superficial, o bien la tienen muy ta, oro y otros; 3) de alta capacidad de
delgada e inestable, debido a lo cual, los migración: cromoespinelitas, ilmenita,

11 111 IV


..
1 1 1 1
I 1

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1

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� 2 1
13 1­ ­ ­ j 4

FIG. 245. Esquema de la concentración de los minerales pesados en el aluvio en movimiento.


Según datos experimentales de N. Razumijin y Z. Timashkov.
1 ­ IV, fases del proceso; 3, dirección de la fluencia;
1, fracción pesada; 4, vías de movimiento de los detritos
2, fracción ligera;
apítulo 13

platino, rutilo, circón, corindón, dia­ mulación en la fracción retenida. Sien­


mante y otros. Durante un transporte do así, pueden originarse condiciones
duradero y una redeposición múltiple óptimas, en las cules se da una evacua­
del aluvio, los minerales valiosos de los ción máxima del material "estéril" y
placeres pueden concentrarse sucesiva­ una concentración en residuo de mine­
mente, en función de su capacidad de rales valiosos pesados, que constituye la
migración, condicionando una zonalidad premisa fundamental para la formación
en la distribución de los placeres de de placeres.
diferente composición a lo largo de los La formación definitiva de los pla­
ríos grandes. ceres está relacionada con la inmersión
Deposición del material elástico y con­ gradual de los minerales pesados hacia
centración de los minerales valiosos. la capa de fondo de la masa de auga y frag­
Existen tres hipótesis acerca de las mentos en movimiento desuifnorme, en
condiciones de acumulación de los mi­ correspondencia con la separación regu­
nerales valiosos en los sedimentos alu­ lar de la mezcla de fragmentos de tama­
viales y de formación de placeres flu­ ño y masa diferentes, considerada arriba
viales. al caracterizarse el mecanismo de la
Primera hipótesis. Según esta hipótesis formación de placeres diluviales. Así,
desarrollada por Yu. Bí líbín, la con­ en el sector de fondo de los depósitos de­
centración de los minerales valiosos se tríticos se acumulan capas de arenas de
da durante el movimiento de la masa grano grueso y guijas asociadas a mi­
de sedimentos de fondo de una potencia nerales pesados que forman "estratos"
apreciable, denominada por él capa acti­ de los placeres recubiertos por sedimen­
va. La velocidad de desplazamiento de tos de grano más fino que se fijan sobre
la materia en la capa activa no es unifor­ ellos a medida que disminuye la velo­ 1

me. En su parte superior el movimiento cidad de fluencia del río.


se da más rápidamente, los fragmentos
saltan y ruedan, en cambio, con la profun­
didad el movimiento se inhibe, siendo
Segunda hipótesis. Según esta hipó­
tesis, el desplazamiento del detrito por
el fondo del río no se da en la capa activa
(
condicionado por el deslizamiento. Este de una u otra potencia, sino solamente en
movimiento está diferenciado no sólo la superficie de los sedimentos fluvia­
según la profundidad, sino también en les al enturbiarse la fracción fina y sal­
planta, acelerándose en los sectores don­ tar partículas más grandes y pesadas
de la velocidad de fluencia del agua es (M. Velikánov). En estas condiciones la
elevada, y disminuyendo donde la fluen­ formación de placeres puede concebir­
cia es más lenta. Varía también en el se del modo siguiente. La separación de
tiempo, adquiriendo un carácter muy las partículas minerales de la superficie
activo durante las avenidas y extin­ de los sedimentos de fondo y su ascenso
guiéndose durante el estiaje. están restringidas por una altura deter­
Durante un desplazamiento no uni­ minada, en la cual la velocidad de ascen­
forme de la masa del aluvio en la capa so será igual a la de la caída uniforme de
activa, el desplazamiento de las partí­ las partículas en el agua. Junto a este
culas pequeñas y ligeras es máximo, y "techo del sal to" la partícula se para y
el de las pesadas y gruesas, mínimo. El empieza a caer lentamente hacia el
grado de movilidad de las diversas frac­ fondo. La altura del "techo del salto"
ciones del aluvio en función del tama­ puede determinarse con la fórmula
ño y la masa es distinto tanto en los (V. Goncharov)
distintos sectores de la capa activa co­ _ 0,25 (v­vt).
li­ Ho,2. V e,
mo en períodos diferentes. Sin embargo,
en cualquier época y en cualquier sec­ siendo h, el techo del salto (distancia
tor del río habrá uno u otro atraso de las hasta el fondo del río);
partículas gruesas y pesadas del acarreo v, la velocidad media de la co­
general del material elástico y su acu­ rriente:
Placeres 481

­­­­­, \
\
\
1
\

FIG. 246. Esquema de la relación del desplazamiento por saltos de la fracción ligera (línea disconti­
nua) y pesada (línea continua) de las partículas, al disminuir la velocidad de la corriente (desde
arriba hacia abajo)

v, la velocidad con que se tras­ to tal, en el cual estarán saltando sólo


lada la corriente; los minerales ligeros y carentes de valor,
H, la profundidad del río; mientras que los pesados permanecen en
V, la velocidad de caída de las el fondo, concentrándose aquí a raíz
partículas en el agua; de la evacuación de fragmentos ligeros
e, una magnitud constante. (fig. 246). Con esto, se originan las con­
diciones óptimas para la formación de
De esta fórmula se deduce que la al­ los placeres. Al igual que en la primera
tura del ascenso de las partículas es di­ hipótesis, la fracción pesada de los mi­
rectamente proporcional a la velocidad nerales valiosos irá penetrando gradual­
de la corriente e inversamente proporcio­ mente hacia abajo, formando "estra­
nal a la velocidad de caída de las partí­ tos" de yacimientos de placeres. El pro­
culas. Y esta última como se ha señala­ ceso de desplazamiento de los minerales
do arriba, es a su vez directamente pro­ valiosos y de su acumulación en el alu­
porcional al tamaño y densidad de las vio puede complicarse por su adhesión
partículas. De este modo, la altura de a grumos arcillosos y el desplazamiento
ascenso de las partículas durante su en suspensión junto con ellos (E. Gorbu­
transporte en la corriente fluvial, sien­ nov).
do iguales las demás condiciones, será Tercera hipótesis. Según los datos de
tanto menor cuanto más pesadas y grue­ N. Shilo y Yu. Shumílov, los minerales
sas son las partículas. Por eso en la pesados, en particular, el oro, son incapa­
mezcla de material elástico las partícu­ ces de desplazarse notablemente co­
las ligeras y pequeñas saltarán del fon­ rriente abajo, siempre que la componen­
do del río a una altura mayor que las te vertical de las corrientes de agua alcan­
pesadas y gruesas, serán acarreadas más ce 0,05­0,1 de la velocidad horizontal,
lejos que éstas, dejándoles que las últi­ la cual habitualmente es de O, 15 a
mas se acumulen en residuo. 0,20 mis. Este desplazemiento se da só­
A medida que disminuye la velocidad lo cuando el oro está en concreciones con
de la corriente, puede llegar un mornen­ minerales ligeros, con el cuarzo por ejem­
31­024 7
482 Capítulo 13

Zona de la interacción entre el mar y la tierra firme

Zubzona Zubzona del oleaje


del rompiente

<ti
Costa alta a. Playa
cu Pendiente de costa submarina
o
U)
UJ

Litoral
�------------------_/�
Costa Sublitoral Piélago

FIG. 247. Esquema de la estructura de una costa marina estable

plo. A medida de la abrasión de tales con­ uno u o tro grado con minerales valiosos
creciones, el oro se va liberando y se pesados.
sumerge hacia el sector de fondo de la Mecanismo de la formación de placeres
masa aluvial sin trasladarse notable­ de playa. Los placeres de playa se forman
mente corriente abajo. De este modo, bajo la influencia de la marea, las olas
los granos gruesos, más aplanados, y y las corrientes costeras. Su acción su­
pequeños, más redondeados, tendrán maria redunda en la abrasión de la zona
une misma velocidad de inmersión y litoral, que tiende a labrar un perfil de
de concentración en el sector cercano al equilibrio en la pendiente de playa.
fondo del aluvio. Por eso, las dimensio­ Según el grado de desarrollo del perfil
nes del placer y el carácter de la distri­ de equilibrio se distinguen las costas:
bución del oro en él depende considera­ de abrasión, estables y acumulativas. Las
blemente no sólo de las condiciones hi­ costas de arbrasión forman escarpas al­
drodinámicas del sector cercano al fon­ tas (acantilados), socavadas y destrui­
do de la corriente de cauce, sino también das por las aguas del mar. Las costas
de la cantidad de oro en concreciones, acumulativas en pendiente suave son
de la proporción volumétrica de los mi­ cubiertas gradualmente por depósitos
nerales pesados y ligeros en concreciones, friables. Las unas y las otras son desfa­
del grado de achatamiento de las pepi­ vorables para la formación de placeres
tas. de playa. Las condiciones óptimas para
Por consiguiente, los placeres se for­ su formación se originan en las costas de
man no siempre, sino en momentos de­ perfil estable, a lo largo de las cuales se
terminados, en un régimen de desplaza­ da un desplazamiento alternativo, el
miento del aluvio por el fondo del río desmenuzamiento, la separación y la
que depende de la correlación de las redeposición de masas elásticas marinas.
velocidades de fluencia del río en sus En la sección transversal de las costas
distintos sectores y la composición de estables pueden distinguirse los siguien­
fracciones del aluvio, óptimos para su tes elementos de su estructura: 1) parte
formación. Nunca es perfecta la sepa­ profunda, 2) pendiente de costa subma­
ración de los sedimentos fluviales en rina, 3) playa, 4) acantilado, 5) costa
función del tamaño, la densidad y la alta. La faja entre la costa submarina
forma de los fragmentos minerales, que hasta el acantilado es la zona de interac­
se da durante el proceso. Por eso los ción activa entre el mar y la tierra fir­
placeres no constituyen sino horizontes me, la cual está dividida en la subzona
inferiores del aluvio, enriquecidos en de olas y la de marea­oleaje (fig. 247).
Placeres 483

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FIG. 249. Relación entre las velocidades de las


oias de rompiente (vr) y de resaca (vre) junto
a la barrera costera. Según V. Lóguinov

FIG. 248. Esquema de la formación de lomos de lentamente hacia la costa, formándose


fondo en la zona de oleaje (abajo) y curvas del en su lugar nuevos lomos. Finalmente,
descenso de la energía (arriba) de las olas de la ola se vierte sobre la playa, perdien­
rompiente (línea continua) y de resaca (línea
discontinua) do completamente la energía cinética y
abandona la playa a expensas de la fuer­
za de gravedad, formando una corriente
El paso de las olas por encima de la de retorno que se extingue con la profun­
pendiente submarina va acompañado por didad.
la deformación de las mismas, que co­ De tal modo, en la zona litoral se ex­
mienza habitualmente desde una profun­ tinguen por saltos hasta anularse la ener­
didad de 10­15 m y provoca una dismi­ gía cinética y la velocidad de movimien­
nución de su longitud, aumentando simul­ to del agua. De este modo, a lo largo del
táneamente su altura. La fricción del curso de la ola caen partículas de material
agua en el fondo retarda el movimiento elástico cada vez más pequeñas y livia­
del sector inferior de la ola, provocando nas, vertiéndose finalmente sobre la
un adelantamiento en el avance de su playa su fracción más ligera (fig. 248).
sector superior. La ola se hace asimé­ Los placeres de playa compuestos por
trica, invirtiéndose su cresta. Siendo así, minerales pesados deberían haberse acn­
la enegría cinética de la ola disminuye mulado en los caballones subácueos, sin
por saltos, depositándose en el fondo embargo, como regla, se localizan en la
el material elástico arrastrado por ella, playa. Esto se debe principalmente a que
en la zona de volteo de la cresta de la ola la velocidad de la ola del rompiente
inicial, en forma de caballón suháceo siempre es apreciablemente mayor que
extendido paralelamente a la ola que la de las olas en retroceso (fig. 249).
avanza. La ola se regenera a expensas Debido a esto la ola del oleaje se levanta
de la reserva remanente de energía; su y arroja a la costa partículas tanto pesa­
avance posterior hacia la costa, termina das como ligeras, y las aguas de la resa­
con un nuevo volteo de la cresta y la ca que vuelven al mar, son capaces de le­
formación de un nuevo caballón que vantar y acarrear solamente partículas
se sitúa más próximo a la costa. ligeras.
Los caballones subáceos tienen un per­ Más aún, la agitación del mar nunca
fil asimétrico con la pendiente escarpa­ es constante. Al aumentar ésta, las olas
da que da hacia la costa. Dado el roda­ se adentran en la costa arrojando una
miento permanente de las guijas de mezcla de partículas ligeras y pesadas,
la pendiente suave a la escarpada, los que forman una barrera costera frontal.
caballones subáceos se van trasladando Al disminuir gradualmente la agitación,
31*
484 Capítulo 13

unea costera


Q)
"O
o
E e
'E

/(½
Q)

FIG. 250. Esquema del desplazamiento de los fragmentos a lo largo de la costa del mar por el
efecto de la corriente costera y las olas oblicuas

el material del rompiente ya no llega a complicaciones. Las corrientes costeras,


la barrera costera, el rompiente empieza o de deriva, "extienden" el material elás­
a socavarla del lado que da hacia el mar, tico a lo largo de la costa con una velo­
y las olas débiles de la resaca son capaces cidad que asciende a decenas y hasta
de acarrear al mar sólo la fracción ligera, centenares de metros por día, dando un
enriqueciendo la parte de la arena del mar carácter en zig­zag complicado al mo­
que queda, con minerales pesados. vimiento de las partículas minerales
El acarreo reiterado del material des­ antes que se depositen en la barrera de
de la pendiente subácuea a la playa por el playa (fig. 250). Debido a ello los pla­
rompiente, con su elutriación subsiguiente ceres de playa se hallan muy extendidos
por el agua de la resaca, trae consigo la a lo largo de la costa, alcanzando una
formación de placeres de playa. Siendo longitud de centenares de kilómetros.
así, los minerales pesados no pueden El desplazamiento longitudinal de
penetrar en la densa masa de arenas sub­ máxima intensidad se asegura con el
yacentes inmóviles, acumulándose en impacto de las olas en la costa con un
la parte superior de los depósitos de cierto ángulo crítico rp, superior a 35°
playa expuesta al lavado constante por e inferior a 50º.
las olas del mar. Los placeres abiertos En conclusión cabe señalar que la
superficiales que se forman de tal modo, concentración de minerales valiosos en
se distinguen mucho de los placeres los placeres marinos no depende de la
fluviales profundamente sepultados en densidad, sino que de la masa absoluta
sedimentos, de todas las variedades (sal­ de los granos. Por eso, los placeres de
vo la variedad de barra). óptima calidad pueden formarse sólo cuan­
La acción de la marea en la formación do el tamaño de los minerales es igual
de placeres de playa no ha sido bien o superior al de los demás granos y frag­
estudiada, Es poco probable que este mentos. En el caso contrario, en la
proceso, de por sí, sea capaz de formar playa se acumularán las guijas grandes
placeres, pero, combinado con el efecto y más pesadas de la roca, siendo aca­
del rompiente, puede intensificar la for­ rreados y dispersados los granos más
mación de los mismos. pequeños y ligeros de minerales valiosos.
Las corrientes costeras, sin alterar el Para comparar las dimensiones de los
esquema general de la formación de pla­ minerales que se sedimentan simultá­
ceres de playa, introducen en él ciertas neamente, H. Tourtelot introdujo el
concepto del equivalente hidráulico que 500
es la relación entre el diámetro del gra­
no de un mineral pesado y el del grano 1
Viento
de cuarzo redondeado equiponderante; 100
para el oro es de 0,12. · u, 50
Mecanismo de la formación de placeres E I •
e
eólicos. El mecanismo del transporte (1) I

del material elástico por el viento en 2!e


muchos aspectos es similar con el del .�
10
5
transporte por corrientes de aguas. Aquí o
(J

se d i­.t inguen formas análogas del mo­ � I

vimiento del material: en suspension, (1)


"O
I
/
por rodamiento y arrastre. El tamaño "O
ro 0.5
I

y la masa de las partículas trasladadas


"O
(J

por el viento, dependen de la fuerza S'


(1)
Agua
de éste (tabla 42). >
0.1
Siendo iguales las velocidades de mo­
0.05
vimiento, las dimensiones de las partí­
culas desplazadas por el viento son cen­
tenares de veces inferiores a las de los 0.01
fragmentos desplazados por los ríos. 2 20 1 00 200 1 000 2000 µ
Esto se observa en el gráfico del tamaño Diámetro, en mm
de los fragmentos desplazados por el
agua y el viento (fig. 251). FIG. 251. Relación entre el tamaño de los frag­
En estado de suspensión se transpor­ mentos que se desplazan, de la velocidad de la
corriente del agua y del aire. (Citado por W. Co­
tan las masas más grandes de material rrens)
elástico de la fracción fina. El roda­
miento se combina con el transporte por
saltos, por medio del cual se desplaza el les masas de arenas amontonadas se
material a centenares de metros. La realiza al ser rodadas las partículas de
forma principal de movimiento de las la pendiente de barlovento suave a la
masas elásticas por obra de las fuerzas de sotavento escarpada. Dado el eventa­
del viento, debido a la cual se forman miento constante, el material se despla­
los placeres eólicos, es el arrastre com­ za con un movimiento general de la
binado con el rodamiento. A raíz de este masa, acompañado por una separación
proceso se forman montículos, lomos, intensa y perfecta de los fragmentos en
dunas, barjanes. El movimiento de ta­ función de la masa de las partículas. Las

TABLA 42. Dimensiones de las partículas de cuarzo elásticas que son desplazadas por viento de
distinta fuerza. Según l. Tuler, P. Fagler y otros

Velocidad Diámetro de Velocidad del Diámetro de


Viento del viento, las partícu­ Viento viento, en las partícu­
en m/s las, en mm m/s ]as, en mm

Flojo 1 0,05 Fresco 8 0,67


2 O, 12 9 0,78
3 0,20 10 0,90
4 0,29 Fuerte 11 1,02
Moderado 5 0,35 13 1,33
6 0,46 15 1,75
7 0,57 16 2,00
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...imi!dP� ººº º º º
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2 1:<:·\:"_'j3 ¡ ,­­­­­,.­ 14

FIG. 252. Esquema de la formación de un placer eólico en la cola de una duna (corte).
1, duna; 3, fracción ligera;
2, fracción pesada; 4, corriente de arie

partículas finas y ligeras son llevadas A expensas de la destrucción de los


por el viento, las más gruesas y pesadas yacimientos primarios se originan pla ­
van quedando atrás y se acumulan en ceres de oro, platino, diamante, casi­
las colas de las dunas (fig. 252). terita, wolframita, colurnbita, cinabrio.
Transporte por el hielo. Los glaciares Al concentrarse los minerales accesorios,
continentales y de montaña trasladan se forman preferentemente placeres de
enormes masas de material elástico, a monacita, ilmenita, rutilo, circón, gra­
pesar de lo cual no se produce una abra­ nate, magnetita. Los placeres antiguos
sión considerable, tampoco hay una pueden suministrar minerales de ambos
separación en función de la grosura de grupos.
los fragmentos. Por eso en las morrenas La mejor fuente de minerales valio­
no se forman glaciares, y los fragmentos sos en los placeres son los filones de
de minerales que se encuentran aquí, al cuarzo y de cuarzo­silicato con grandes
igual que otros, pueden servir de indicios segregaciones primarias de estos mine­
de sus fuentes originarias que se encuen­ rales. Los placeres se forman tanto más
tran más arriba según el curso del glaciar, fácilmente cuanto más ricas en minera­
los que se aprovechan durante la búsque­ les necesarios para su formación, son las
da a base de cantos rodados de glaciares. fuentes originarias. Según opina N. Shí­
Los arroyos que se originan durante el lo se pueden formar placeres auríferos
deshielo del glaciar, puden separar par­ grandes y ricos, no tanto a expensas de
cialmente la masa morrénica, con la la destrucción de los yacimientos origi­
formación de placeres fluvioglaciales que narios concentrados aislados, como du­
tampoco son apreciables por su importan­ rante la destrucción de campos exten­
cia práctica. sos con gran cantidad de cuerpos meta­
líferos dispersos, a veces pequeños y mi­
CONDICIONES GEOLÓGICAS núsculos. Al desintegrarse yacimientos
DE LA FORMACIÓN DE PLACERES de sulfuro con oro de dispersión fina, no
se forman placeres. Los placeres se for­
Relación con las rocas originarias. man en base a yacimientos de cuarzo­
Las fuentes originarias de los minerales sulfuro a expensas de la destrucción de
valiosos se dividen en tres categorías: la zona de oxidación.
1) yacimientos primarios de minerales, Pero, la relación entre los placeres y
2) minerales accesorios de las rocas, las fuentes originarias de su alimenta­
3) placeres antiguos. ción no es sólo cuantitativa. Ella tam­
Tipo de yacimiento
pegrnatítico de cuarzo de sulfuro
Propiedades

Prismático
Bipiramidal isométrico de columnas cortas Prismático acicular
Hábito

◊ �
Medio (8­10) Muy grandes ( > 10) Muy pequeños (2­3)

Tamaño de los granos, en mm

Densidad, en g/cm3 6,8

Opaco
Transparencia Semitransparente

Débil
Pleocroísmo Fuerte

Color Negro, pardo Más claro, pintado

Raras Raras
Macias Comunes

Débil Débil
Zonalidad

Elementos­impurezas

FIG. 253, Algunas propiedades físicas y químicas de las casiteritas de los placeres formados en base
a yacimientos endógenos de estaño de tipos genéticos diferentes. Según materiales de Ya. Got­
man, A. Bóldyreva, l. Grigóriev, E. Dolománova y otros

bién se refleja en la composición mineral A veces, en base a las particularidades


de los placeres, cuyas ascociaciones para­ de la composición y la estructura de los
genéticas corresponden a las particula­ placeres se puede establecer el tipo gené­
ridades de la composición mineral de tico de los yacimientos primarios, a
las rocas madres y de los yacimientos expensas de la destrucción de los cuales
primarios asociados a ellos. En la tabla se han formado los placeres. Es sabido que
43 se resumen datos sobre las asociacio­ las casiteritas de los yacimientos peg­
nes paragenéticas de esliques en los matíticos, cuarzosos y de sulfuro se di­
placeres que se forman al desintegrarse ferencian según el hábito de los cristales,
los grupos más importantes de rocas. el tamaño de los granos, la composición
TABLA 43. Asociaciones típicas de minerales de los placeres que se forman al destruirse algunos
grupos de rocas y yacimientos asociados a ellos

Formación Minerales valiosos Minerales asociados esenciales

Grani toidea Ilmenita, rutilo circón, berilo, mo­ Granates, magnetita, esfena, píroxe­
naci ta nos, anfíboles
Id., con pegmatí­ Casiterita, wolframita, tantalita, Fluorita, turmalina, espodumena
tas columbita, torita, topacio, her il o
Id., con skarn Magnetita, scheel ita, casiterita Granates (zonales), wollastonita, ve­
subiani ta, diópsido, hedembergita,
actinolita, termolita, datolita, es­
capolita
Id ., con yacimien­ Oro, cinabrio, wolframita, casiterita Baritina, siderita
tos hidrotermales
Plagiograni to­sie­ Rutilo, ilmenita, circón, corindón, Magnetita, apatita, ortita, granates,
ní tica monaci ta, columbita eudiali ta, lopari ta, perowski ta, aegí­
rina, esfena, fluorita, piroxeno,
anfíboles
Gabro­d iabásíca Ilmenita, leucoxeno, titanomagnetita Diópsido­augita, hiperstena, anfíbo­
les, apatita, espinela
Piroxenítica (ser­ Platino, osmiridio, ilmenita, titano­ Olivino, broncita, diópsido­augita,
pentinas, dunitas, magnetita cromoespinelitas, magnetita, grana­
peridotitas, piro­ tes, anfíboles
xenitas)
Peridotítica Diamante, rutilo, ilmenita Espinela, cromopicot ita, piropo,
cromodiópsido, magnetita, piroxeno
ortorrómbico, titanaugita, flogopita
Ultrabásica­al­ Pirocloro, apatita, ilmenita, ti tano­ Magnetita, ortita, forsterita, esfena,
calina con carbo­ magnetita, tantalo­niobatos titanaugi ta, flogopi ta, perowskita,
natitas anatasa, anfíbol

de los elementos­impurezas y otros ras­ núcleo interno por obra de los choques
gos (fig. 253). Una evolución de género de los fragmentos aluviales.
similar de la forma y las propiedades se Relación con las facies de rocas elás­
nota también en otros minerales de ticas. Para la formación de los placeres
los placeres. Así, por ejemplo, el una gran importancia la reviste una
hábito de los cristales apatíticos varía corteza de meteorización madura. En
de prismático alargado a isométrico ella se destruye la red cristalina de la
y tabular, con transición de sus mayoría de los minerales formadores de
formaciones magmáticas a hidrotermales; roca, formándose en su lugar productos
los cristales prismáticos de berilo de ocre, arcillosos que son erosionados,
de las pegmatitas son sucedidos por enturbiados y acarreados por el agua,
las segregaciones laminares en los filones liberándose minerales pesados y estables
hidrotermales; el corindón de las que alimentan los placeres.
plagioclasitas tiene un hábito piramidal, En las formaciones del clima húmedo,
poseyendo una forma de columnas grue­ al erosionarse la corteza de meteoriza­
sas el de las cianitas y andalucitas, etc. ción arcillosa, pueden formarse place­
Algunos minerales se transforman par­ res aluviales en abundancia; así como
cialmente durante la formación de los también placeres eluviales­diluviales
placeres. Así, por ejemplo, en las pepitas y de playa (marinos, lacustres).
de oro aparece un margen externo de co­ En las formaciones del clima árido
pela, recristalizándose parcialmente su seco, al transformarse la corteza de
Placeres 489

VA LC BC s
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1
Crecida
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1
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FIG. 254. Esquema de la distribución de las facies aluviales. Según E. Schantzer.


1, depósitos perluviales; VA - valle anegadizo;
2, depósitos de cauce; LC ­ lomo cercano al cauce;
3, depósitos de valles anegadizos; BC ­ bajo del cauce;
4, proluvio; S­ sirga!
5, dirección del desplaazmiento del cause;

meteorización hauxítica, se forman pre­ nos perspectivas para la formación de


ferente placeres eluviales­diluviales, placeres.
proluviales y eólicos; pueden encontrar­ Entre las facies de valle anegadizo que
se también placeres de playa­mari­ se forman a consecuencia de la inunda­
nos. ción durante la crecida, se distinguen:
En los yacimientos aluviales se observa 1) de la barrera cercana al cauce, 2) de
una propensión de los placeres a deter­ terraza fluvial, 3) interna, 4) de depó­
minadas facies de sedimentos fluviales. sitos de agua secundarios. La mayoría
En los valles de ríos bien desarrollados de ellas está compuesta por un material
que surgen durante un ciclo de erosión, arcilloso fino sedimentado de las aguas
según E. Schantzer, pueden distinguir­ turbias de la crecida, que recubren
se dos grupos de facies: de cauce y de depósitos inequigranulares del cauce. El
valle anegadizo (fig. 254). material más grueso se sedimenta en
Entre las facies de cauce que se deben una zona estrecha de la barrera cercana
a la obra del cauce vivo, se distinguen: al cauce. En las facies de valles anega­
1) perluvial; 2) cercana al rápido; 3) de dizos, como regla, no se forman placeres.
banco; 4) de bajos cercanos al cauce. Los placeres formados en unas condicio­
La facies proluvial consta de cantos nes faciales determinadas, al igual que
rodados gruesos que se encuentran pre­ los depósitos elásticos que los encajan,
ferentemente en el sector de fondo de pueden someterse ulteriormente a trans­
los tramos profundos de los meandros. formaciones epigenéticas.
Su desarrollo provoca un movimiento En la etapa de la diagénesis se litifi­
vortiginoso de la corriente junto al fon­ can los sedimentos, transformándose en
do del río, su frenado y la captación de una roca sólida. Esta transformación va
minerales pesados de los placeres. La acompañada de una deshidratación de
facies inequigranulares del sector cerca­ los sedimentos, su cementación, la cris­
no al rápido y de los bajos flusiales se talización de los geles sedimentarios,
caracteriza por un grado diferente de la precipitación, de las soluciones inters­
la separación del aluvio, el más favora­ ticiales, ·de tales minerales como marca­
ble para la formación de los placeres. sita, pirita, anquerita, hidrogoetita, pi­
La facies cercana al cauce de arenas de rolusita, baritina, calcedonia, ópalo,
grano fino, de capas oblicuas, se forma yeso. Una alteración diagenética más
preferentemente en hase a sedimentos intensa redunda en la regeneración de
en suspensión de la crecida y ofrece me­ los fragmentos, que se cubran de un
Diluvial Eluvial

FIG. 255. Esquema de la distribución de los placeres de distintas clases en la sección transversal del
valle fluvial

material de la misma composición en se da fundamentalmente una profundi­


forma de envolturas homoaxiales regu­ zación intensa de su cauce. El río fluye
lares o de cáscaras secundarias más com­ por desfiladeros estrechos, con rápidos
plejas (A. K ujarenko ). y cascadas, tiene una pendiente escar­
Factor geomorfológico. Los placeres pada, una corriente rápida que corta
asociados a distintos elementos geo­ su cauce. En esta fase predomina el
morfológicos de valles fluviales, des­ acarreo de sedimentos fluviales del ci­
r.ienden en cascada desde sus divisorias clo antecedente arrastrados por el flujo
de aguas hacia el cauce del río (fig. de masas elásticas de las pendientes y
255). En la meseta divisoria de aguas se de rocas originarias erosionadas por el
localizan placeres diluviales. En la pen­ río. Tales condiciones son desfavorables
diente de rocas primarias se extienden para la formación de placeres, pero fa­
franjas de placeres eluviales. Al pie de cilitan el acarreo del material formador
la pendiente, en la parte alta de la te­ de placeres.
rraza superior, pueden encontrarse pla­ En el estadio maduro se da un desa­
ceres proluviales. Más abajo predominan rrollo del valle fluvial, predominando la
los placeres aluviales. Las terrazas pue­ erosión lateral. El río serpentea, forma
den contener placeres de los ciclos de meandros, socavando las orillas, sepa­
erosión antecedentes. En los depósitos rando sus sedimentos. Los minerales
del valle, más abajo de los sedimentos valiosos no son acarreados, sino que se
de valle anegadizo, están dispuestos los sumergen. Estas condiciones son ópti­
placeres de valle, en los sedimentos de mas para la formación de placeres flu­
fondo del río están los de cauce, loca­ viales.
lizándose los placeres de barra en los En el estadio decrépito, con un perfil
bajos cercanos al cauce (fig. 365). longitudinal desarrollado del río en un
La formación de todas estas clases de terreno aplanado, la actividad erosiva
placeres está vinculada con la acción desciende a su límite inferior. Sólo las
erosiva del río que labra sus perfiles aguas de crecida provocan un cierto
longitudinal y transversal de equilibrio. acarreo de la fracción fina de los se­
El ciclo de erosión se divide en tres dimentos fluviales, sin influir sobre la
estadios: formación de los placeres. En confor­
1) temprano, o joven, midad con ello, en los valles de la red
2) medio, o maduro, hidráulica contemporánea, los placeres
3) tardío, o decrépito. se clasifican en función del tipo geomor­
En el estadio joven, con un perfil longi­ fológico de los valles (A. Bozhinski y
tudinal de desequílíbrio extremo del río, otros).
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FIG. 256. Esquema geomorfológico del valle del río Marja en el área del placer "Islas altas". Según
A. Bobriévich.
Placeres de terraza: Placeres de valle:
1, de la 5­a terraza; 6, de valle anegadizo;
2, de la 4­e terraza; 7, de bajos de costa, barreras de costa, sirgales;
3, de la 3­a terraza¡ 8, de cola, de las terrazas residuales erosionadas;
4, de la 2­a terraza; 9, de barras, islas, bajos de. acumulación aluvial;
5, de la 1­a terraza. 10, propiamente de cauce

Durante los ciclos de erosión repetiti­ río; 2) zona de expansión de los valles
vos, se da una transformación de los situados más arriba en el curso del río
depósitos fluviales del ciclo anteceden­ y de sus tributarios; 3) zona de profundi­
te junto con los placeres que albergan, zación de los valles que se localiza más
la cual habitualmente trae consigo la arriba aún; 4) zona de valles maduros
evacuación de una masa apreciable de del viejo ciclo de erosión, que compren­
sedimentos "estériles" y el enriquecimien­ de las fuentes de los ríos (fig. 257).
to de los placeres que se forman nueva­ En la zona de valles maduros del
mente, con minerales valiosos. Así se nuevo ciclo de erosión, puede haber pla­
forman los placeres más apreciables. ceres de valle y a veces de terraza de
El desarrollo del perfil longitudinal de minerales valiosos que resisten el trans­
equilibrio del río, como regla, empieza porte a larga distancia.
desde su desembocadura, expandiéndose Habitualmente, la zona de expansión
gradualmente hacia sus orígenes. Sien­ de los valles es la más productiva para
do así. distintos tramos del sistema flu­ los placeres. Pueden localizarse en ella
vial están en fases diferentes del ciclo de placeres de todas las subclases de la cla­
erosión. Conforme a ello, en las cuencas se aluvial.
fluviales que labran su perfil, se distin­ La zona de profundización de los va­
guen cuarto zonas (Yu. Bilibin): 1) zona lles, en el caso general, puede comprender
de valles maduros del nuevo ciclo, la solamente placeres de terraza.
que corresponde al curso inferior del La zona de valles maduros de viejo ci­
� Capítulo 13

FIG. 257. Zonalidad geomorfológica.


1, zona de valles maduros de nuevo ciclo; 111, zona de profundización de los valles;
11, zona de ampliación de los valles; IV, zona de valles maduros de viejo ciclo

clo de erosión se caracteriza por placeres denudación determina la cantidad de


no grandes, pero a veces ricos, preferen­ metal trasladado de las fuentes prima­
temente de cauce y de valle de los cur­ rias a los placeres. Así, por ejemplo, en
sos superiores de los ríos. la región plegada de Verjoyansk los
La zonalidad geomorfológica de la campos estanníferos están ubicados enci­
distribución de los placeres fluviales ma de macizos graníticos, localizándose
citada puede considerarse como una preferentemente más abajo los de mine­
zonalidad fundamental, pero bastante ralización aurífera, por ende, para la
esquemática. Las excepciones que con­ formación de los placeres de estaño son
tradicen a este esquema general, están favorables las regiones, cuyo corte de
motivadas por la solidez diferente de erosión está a nivel del techo granítico,
las rocas que atraviesan los ríos; por el siéndolo las regiones, cuyos macizos
carácter colgante de los afluentes poco graníticos están descubiertos a una pro­
potentes de los ríos largos, con un de­ fundidad de 1 km, para el desarrollo de
sarrollo anticipado de su perfil; por los placeres auríferos.
el ascenso local de la base de la erosión, El análisis geomorfológico no sólo sir­
y otras causas. Para la formación de los ve para determinar las condiciones de
placeres fluviales es favorable el relie­ la formación de placeres cuaternarios
ve alpino y plano. Las condiciones jóvenes, sino también para comprender
óptimas para su formación se dan en el las de la formación y preservación de los
relieve de montañas medias y altas. En yacimientos de placeres antiguos. Así.
el territorio de Y akutia, por ejemplo, l. Rozhkov distingue cuatro zonas geo­
todos los yacimientos están concentra­ morfológicas en los Urales:
dos en el intervalo de alturas de 650 1) zona de erosión predominante en la
a 950 m (Yu. Trushkov). Según los datos superficie aplanada antigua de las divi­
de Yu. Trushkov, el corte de erosión­ sorias de aguas cubierta por una corteza
Placeres 493
de meteorización mesozoica potente, con depósitos friables durante el terciario su­
yacimientos de placeres mesozoicos, ter­ perior y el cuaternario se dio bajo la
ciarios y cuaternarios; influencia de movimientos tectónicos ver­
2) zona de denudación intensa y de cor­: ticales. Estos movimientos producidos en
te de erosión profundo en las pendientes, las diversas épocas del neógeno­cuater­
sin placeres apreciables; nario se manifestaron con amplitud y
3) zona de denudación predominante y signo diferentes. Se distinguen dos épocas
de un corte de erosión menos profundo de levantamientos tectónicos intensos,
del área premontañosa con placeres lo­ erosión, deposición de capas potentes de
cales; fragmentos gruesos, y formación de pla­
4) zona de acumulación predominante ceres: 1) pliocénica (suifuniense) y 2) cua­
de la depresión adyacente, en la cual ternaria media superior (hankainiense
prácticamente no hay placeres. superior). A la primera época le co­
Las condiciones geomorfológícas fa­ rresponde la formación de la superficie
vorables para la formación de placeres de divisoria de aguas, y a la segunda,
playa son: el carácter accidentado gene­ la de la superficie de aplanamiento
ral del relieve de la costa; una red fluvial que corresponde al nivel de la ter­
joven; la poca longitud de los ríos nume­ cera terraza. Junto a estas dos épo­
rosos, que se distinguen por valles estre­ cas de levantamiento se distinguen cla­
chos que dificultan la formación de pla­ ramente dos épocas preferentemente de
ceres aluviales y contribuyen a una hundimiento tectónico y de deposición
evacuación rapidísima del material elás­ de sedimentos a cillosos finos: 1) del
tico al mar. oligoceno superior­mioceno y 2) del
Factor tectónico. Para la formación y plioceno superior o del cuaternario infe­
la preservación de los placeres tienen rior (hankainiense inferior).
importancia los movimientos tectóni­ Movimientos de tal género pueden lle­
cos antecedentes, contemporáneos o pos­ var a un levantamiento gradual de las
teriores a su formación en el tiempo. costas del mar y una deposición lenta
En todos los casos son fundamentales de minerales valiosos en sus playas, o al
los desplazamientos de grandes bloques cese de ésta. O, por el contrario, provocar
a lo largo de fallas regionales. un hundimiento gradual de la costa, un
En la época anterior a la formación avance gradual del frente de abrasión y
de los placeres, a lo largo de tales fallas de la línea subsiguiente de acumulación
avanzaron bloques de rocas y de yaci­ de placeres de playa.
mientos primarios ofreciendo sus lados En el territorio de Ucrania se conocen
a la meteorización, la destrucción, la placeres de titanio meso y cainozoicos.
erosión y el acarreo, siendo una fuente Según los datos de M. Veklich, durante
de masas elásticas de diferente génesis, los levantamientos y las regresiones
con los placeres que encierran. (toarcense del jura temprano, aalenien­
Durante la formación de los placeres se y bajociense del jura medio, cretáceo
aluviales, los desplazamientos tectóni­ temprano, cretáceo tardío­paleoceno,
cos de grandes bloques rejuvenecen la oligoceno tardío­mioceno temprano,
base de la erosión local y general, crean­ plioceno­antropógeno) se formaron pla­
do condiciones para ciclos subsiguientes ceres aluviales. Durante los hundimien­
de la actividad erosiva, dados los cuales, tos y las transgresiones sumamente mar­
se forman placeres ricos debidos al lava­ cadas del cretáceo tardío y del mioceno
do reiterado de los sedimentos fluviales. medio­mioceno tardío, se originaron pla­
La repetición de los movimientos tectóni­ ceres de playa­marinos.
cos hace que se repitan los ciclos erosi­ Pudieron ser eliminados por completo
vos­acumulativos y se originen placeres por la denudación los placeres situados
cada vez más jóvenes. en los bloques tectónicos erguidos des­
Por ejemplo, según N. Lébedeva, en pués de haberse formado los placeres,
Extremo Oriente, la formación de los siendo recubiertos por capas potentisí­
494 Capítulo 13

mas de sedimentos jóvenes y conservados del río, la cual frena el movimiento del
a mucha profundidad los de los bloques agua en el sector de confluencia.
profundamente hundidos. Edad geológica. Los más ubicuos son
Factor climático. En altas latitudes los placeres cuaternarios jóvenes contem­
de la región subártica se da una destruc­ poráneos de todas las clases genéticas.
ción física intensa de las rocas origina­ Son ampliamente conocidos también ya­
rias en la zona activa situada entre la cimientos de placeres del cuaternario
superficie antigua y el límite superior de superior, medio e inferior fijados en
la congelación permanente. Además, la terrazas marinas y fluviales, así como
meteorización química se frena aquí en los depósitos de paleocauces cuaterna­
bruscamente, de modo que no se forma la rios. Cuanto más se remonte en el tiem­
corteza de meteorización. po, tanto menos placeres habrá. Se obser­
Según N. Shilo, en las masas de ma­ van entre ellos cada vez menos yacimien­
terial elástico de las pendientes de las tos fluviales comparablemente peque­
regiones subpolares, no se liberan mine­ ños, se encuentran sólo formaciones de
rales valiosos y ellas no forman placeres delta y marinas antiguas relativamente
eluviales y deluviales apreciables. En grandes.
estas condiciones el material elástico es En las capas potentes del sistema ter­
destruido principalmente por corrientes ciario se conocen placeres de circón­ruti­
fluviales, liberándose minerales valio­ lo­ilmenita aluviales y de playa mari­
sos y formándose placeres fluviales en ta­ nos, así como placeres leucoxénicos del
les sectores del río donde comienza a oligoceno­mioceno de la zona adyacente
granularse el aluvio, a veces considera­ al Dniéper, del oligoceno de Transura­
blemente alejados de las fuentes origina­ lia, Siberia y Kazajstán, del paleoceno
rias. de Salair; placeres de oro y platino alu­
En las condiciones climáticas de las viales pliocénicos de los Urales, place­
latitudes medias ya se dan condiciones res auríferos de Transbaikalia Oriental,
más favorables para la formación de pla­ Salair, Darvaz, Aldán y Baley; dia­
ceres de pendientes y la alimentación mantes neogénicos y placeres deluviales
de los ríos no sólo con un material de de cristal de roca del mioceno de los
fragmentos gruesos, sino con una masa Urales.
parcialmente granulada, con granos de En los sedimentos del cretáceo se en­
minerales valiosos liberados. cuentran los placeres marinos de playa
Las condiciones más perfectas son de Ucrania y de la serie kiyense de Síbe­
propias del dima de las zonas subtro­ ria, así como los placeres auríferos alu­
pical y tropical con su corteza de meteo­ viales del Zeya, el J íngán, Alatáu de
rización ideal que alimenta con enormes Kuznetsk y Transbaikalia Oriental. En
masas fácilmente separables los sectores las capas potentes jurásicas se conocen
costeros de los lagos y mares. placeres auríferos en los Urales, en la
Factor hidrográfico. Las mejores con­ meseta de Baikal­Vitim y la cadena de
diciones para la formación de los pla­ montañas del Yenisei, de Ilmenita en
ceres se manifiestan en los ríos con Volynia, así como placeres de diamantes
distribución irregular de la masa de del lías de Yakutía.
agua durante el año, debido a lo cual, Mucho más raros son los placeres del
la alternación de grandes y pequeñas can­ grupo paleozoico. Como ejemplo de
tidades de agua hace variar mucho la ellos pueden citarse los hallazgos de dia­
velocidad de la corriente durante un mantes en los conglomerados permianos
año, contribuyendo al lavado del ma­ de Yakutia, la presencia de oro en los
terial fluvial y a la formación de ya­ conglomerados de la misma edad en los
cimientos de placeres. Lo más favorable Urales del Norte, el Cáucaso del Norte
para la formación de los placeres es la y Tuva Oriental. En los sedimentos del
confluencia de tributarios en un ángulo carbonífero se han detectado oro de pla­
agudo y contrario al sentido de fluencia cer en el Alatáu de K uznetsk, arenas il­
Placeres 495

meníticas en Kazajstán y la región de y llenarse con fragmentos dicha depre­


Vorónezh. En los horizontes de arenas sión. A modo de ejemplos de tales pla­
cuarzosas del devoniano de la pendiente ceres pueden citarse los de diamantes
oeste de los Urales y Timán se han loca­' del sector continental de Tanzania, donde
lizado placeres rutílicos y de ilmenita­ en las depresiones, encima de los aflora­
leucoxeno ligeramente metamorfizados. mientos de chimeneas kimberlí ticas de
Placeres mucho más antiguos e inten­ fácil meteorización, se han originado pla­
samente metamorfizados de titanio y ceres de cascajo­arcilla residuales ricos
circonio ya de edad rifeana y protero­ en diamantes (fig. 258).
zoica se conocen en los esquistos meta­ Las dimensiones de los placeres elu­
mórficos de la elevación de Bashkiria. viales están plenamente determinadas
Algunos geólogos enmarcan entre los por la superficie de los yacimientos
placeres de delta antiguos metamorfiza­ primarios.
dos los grandes yacimientos de oro­ura­ La importancia práctica de los place­
nio de Witwatersrand en Africa Austral res el u viales respecto a los diluviales y,
y los yacimientos análogos de uranio de específicamente, los proluviales, aluviales
Blind River en el Canadá que yacen en y laterales, es pequeña.
forma de estratos entre rocas terrígenas Se conocen placeres eluviales de oro
del proterozoico. que se encuentran en muchos países, los
Relación con otros grupos genéticos. de diamantes de Yakutia, Africa Austral,
Los placeres forman un grupo de yaci­ pueden apuntarse los placeres de plati­
mientos de minerales bastante inde­ no de los Urales, los de badeleyita del
pendiente. No obstante, por sus fuentes Brasil, los de casiterita­columbita de
originarias muchas veces están relaciona­ Malaysia, Indonesia, Transhaikal ia y de
dos con las formaciones endógenas, pre­ otros territorios.
dominantemente pegmatí ticas e hidro­ Placeres diluviales. Se extienden pen­
termales. Además, en las facies sedi­ diente abajo los contornos de los placeres
mentarias fluviales, de playa­lacustres diluviales que se forman bajo la acción
y marinas, se aproximan a los yacimien­ de los desplazamientos gravitacionales
tos sedimentarios. seculares del material elástico no compac­
tado. Su parte superior está asociada a
PLACERES ELUVIALES, la fuente originaria, y el sector frontal
DILUVIALES de la cola diluvial puede alcanzar el
pie de la pendiente, trocándose aquí en
Placeres eluviales. Sus contornos co­ un placer proluvial. Tales placeres tie­
rresponden aproximadamente al área de nen una longitud de varias decenas hasta
propagación de las fuentes originarias. algunas centenas de metros, raras veces
Constan de material de fragmentos grue­ la exceden. La distribución de los mine­
sos no clasificado, en el cual el conte­ rales de valor no es uniforme en ellos;
nido de mineral valioso es próximo a su aumenta la riqueza hacia la cima del
concentración en la fuente originaria. placer. Por lo común, es más pobre el sec­
A veces se eleva algo a expensas del la­ tor del placer que queda más próximo
vado con el agua pluvial de productos al pie de la pendiente, dado que están
friables de la meteorización física y quí­ mezclados los fragmentos que contienen
mica. Los placeres eluviales pueden ser mineral valioso con la masa gruesa de
abiertos y constituir fragmentos de ro­ rocas "estériles" y que por abrasión des­
cas primarias. A veces están recubiertos gastan regularmente los minerales valio­
con una capa de sedimentos fragmenta­ sos. Así, según K. Raybourne y H. Mil­
dos "estériles" o con suelo o césped. Las ner, el contenido de wolframita en un
condiciones más favorables para la for­ placer diluvial disminuye más de 24
mación de placer eluvial se dan al ori­ veces al alejarse a 400 m de la fuente
ginarse una depresión del terreno en el originaria. A medida del descenso por
lugar del cuerpo primario en destrucción la pendiente, los fragmentos pesados con
496 Capitulo 13

�1 �2 �3 �4 i:­ctic'l:I 5 �6

FIG. 258. Placer eluvial de diamantes de la chimenea Mabuka, Tanzania (corte transversal).
Según W. Bitz.
1, esquistos sericíticos; 4, aluvio diamantífero;
. 2, kimberlitas; 5, fanglomerados;
3, aluvio; 6, manto edáfico

minerales valiosos empiezan a separarse Urales. Entre los placeres diluviales se


en las quebradas longitudinales de la encuentran a veces yacimientos apre­
pendiente, quedando dividido en chorros ciables, más en general, tienen menos
el placer diluvial (fig. 259). importancia industrial que los aluvia­
La formación de los placeres diluviales les.
se ve complicada por los procesos de Placeres proluviales. Este tipo de pla­
solifluxión que provocan, según S. Boch, ceres se forma en el complejo de depó­
un desplazamiento de la masa elástica a sitos no consolidados, que se acumulan
una distancia considerable hasta en las al pie de los montes debido al acarreo
pendientes suaves de sólo 3­5°, y la del material elástico de las pendientes
formación de yacimientos de muchos por corrientes de aguas temporales. Son
pisos complejos. característicos para ellos conos de deyec­
Los placeres diluviales, al igual que ción que pueden conformar una faja con­
los eluviales, pueden ser abiertos o re­ tinua bordeando el pie de las montañas,
cubiertos con una capa de depósitos de­ llamada cola proluvial. El material elás­
tríticos y de estratos edáficos. Como ejem­ tico de las colas proluviales está poco
plos pueden citarse los placeres de oro en redondeado y mal separado. Son raros
un grupo de provincias auríferas, así los placeres de este tipo. Como ejemplos
como los placeres de diamantes en Afrí­ de ellos pueden citarse el placer dia­
ca, de cristal de roca en los Urales, de mantífero de Luembe­Chieuembe en Afri­
casiterita y wolframita en Transbaika­ ca, así como un placer monacítico cua­
lia, de corindón en Kazajstán, de mine­ ternario antiguo en Siberia. En el prolu­
rales de hierro de cantos rodados en los vio, dada la mala separación del mate­
Placeres 497

FIG. 259. Chorros metalí­


feros de un placer dilu­
vial (vista en planta).
1, filones originarios;
2, placer diluvial

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rial elástico, raras veces se encuentran Los placeres de barra están asociados a
yacimientos industriales, si bien algu­ los depósitos de las facies de bajos cer­
nos de ellos alcanzan dimensiones gran­ canos al cauce y se generan en los mean­
des. dros fluviales de fallas las formadas por
sedimentación, en los bajos del cauce, en
PLACERES ALUVIALES
las colas de guijas de las islas y en los
depósitos de los ramales. Todos ellos
Estructura de los placeres. En la clase están asociados a depósitos fluviales de
de los placeres aluviales se distinguen las aguas altas, distribuyéndose en forma
las subclases: de barra, de cauce, de valle, de acumulaciones de minerales de grano
de terraza y de delta. fino lenticulares frecuentes, pero menudas,
32­0247
49'5 capttuto
muchas veces de forma tabular, en las bulento de la corriente, de perturba­
capas superiores de arenales y guijarrales. ciones vortiginosas junto a su fondo y
Están expuestos a una erosión ligera, pu­ una acumulación de minerales valiosos
diendo formarse en una estación y quedar irregular, en forma de nidos, a veces muy
lavados por completo durante la crecida potente. Como una variedad extrema del
subsiguiente. Su valor práctico no es piso ondulado puede considerarse el le­
grande. cho carsificado de rocas carbonatadas,
Los placeres de delta son transitorios cuyos surcos de contornos cortados cap­
entre los fluviales y de playa­marinos. tan grandes masas de minerales valio­
En la facies de delta del aluvio a veces sos.
se acumula la fracción pesada de minera­ El lecho acostillado se origina cuando
les valiosos, habitualmente en forma de el río erosiona esquistos, rocas de capas
chorros pequeños esporádicos de una com­ finas o de grietas profusas. Es particu­
posición de grano fino. Como ejemplo de larmente favorable para la formación de
ellos pueden citarse los yacimientos de los yacimientos de placeres la posición
oro industriales en Nueva Zelanda, de contraria a la corriente de las piedras del
platino en Colombia Británica, de il­ fondo del río, lo que contribuye a la
menita en la desembocadura del Nilo y formación de placeres extensos y ricos,
otros. A ellos pertenecen también los pudiendo introducirse una parte de mi­
placeres de delta de casiterita en la de­ nerales en las hendiduras del acostillado
sembocadura de los ríos de Asia Sudeste y penetrando a veces a una profundidad
hundidos bajo el nivel del océano, a de algunas decenas de centímetros.
consecuencia del descenso de las costas. El piso falso subyace bajo los cria­
Las demás variedades de depósitos deros superiores de los placeres com­
fluviales tienden a los sectores de fondo puestos. Estos placeres pueden formar­
del aluvio de valle. Se dividen en pla­ se durante la deposición alternativa de
ceres simples, con un horizonte de mi­ arenas metalíferas y turbas, motivada
nerales valiosos, y compuestos, con dos por la alternación de largos períodos de
o varios horizontes de acumulaciones de erosión y de acumulación de sedimentos
minerales. (fig. 262). Habitualmente, el lecho falso
En la sección transversal de los pla­ está compuesto por arcilla que se en­
ceres aluviales se distinguen (fig. 260): cuentra en el techo del estrato subyacente.
1) lecho, 2) arenas, o estrato, 3) turbas, Las arenas constan de depósitos de can­
4) capa edáfica (en todas las variedades, tos rodados y guijas que contienen, como
menos las de cauce). masa ligante, una u otra impureza de
El lecho puede ser originario y falso. material arenoso o arcilloso. Se concen­
El lecho originario está formado por ro­ tra en ellas el grueso de partículas mine­
cas originarias, cuya composición y es­ rales pesadas, formando el llamado "es­
tructura juegan un gran papel en la trato".
formación de placeres. Desde este pun­ Las turbas son sedimentos arenosos­
to de vista pueden distinguirse tres cate­ arcillosos, a veces con lentes de guijas, los
gorías de lechos originarios: 1) plano y que pertenecen, las más de las veces, a
liso, 2) ondulado, 3) acostillado (fig. la facies de bajos cercanos al cauce, po­
261). bres en minerales pesados; habitualmen­
El lecho plano y liso se genera al desa­ te es gradual el límite entre las turbas y
rrollarse un cause en rocas macizas. No las arenas.
es favorable para la concentración de Los placeres sepultados se originan en
placeres. el caso de estar recubiertos por algunas
El lecho ondulado se origina en las rocas más jóvenes, cuya formación no
rocas que se erosionan de modo no uni­ está relacionada indisolublemente con
forme, distinguiéndose por salientes y el proceso de la formación del placer
cavidades del lecho del río que contribu­ mismo (fig. 263). Las rocas que recubren
yen al desarrollo de un movimiento tur­ placeres, sepultándolos, pueden ser: 1)
Placeres :f99

Suelo
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Turbas 11
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-------------------------- ­­­­­­­­

Arenas 11

Piso falso

Turbas 1

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Piso
primario
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FIG. 260. Esquema de la estructura de un placer aluvial en sección transversal

­­­­­­­­­­­­­
­­­­­­­­­­­­­­

FIG. 261. Esquema de la estructura de los placeres con piso originario de diferente tipo:
a, liso, c, acostillado b, ondulado,

marinas y lacustres, 2) aluviales, 3) pro­ y la liberación de los minerales de valor


luviales, 4) glaciales, 5) eólicas, 6) volcá­ en cierta etapa de su recorrido, los yaci­
nicas (mantos de lavas y cenizas). mientos de placeres no están unidos di­
Distribución de los minerales valiosos. rectamente con las fuentes originarias.
Los placeres aluviales pueden co­ Los placeres se extienden a diferentes
menzar justamente junto a sus fuentes distancias desde su cima, o cabeza, río
originarias, cuando a los depósitos flu­ abajo hasta su terminación, en función
viales se suministra material bien gra­ del régimen hidrológico, la riqueza de
nulado de una corteza de meteorización la fuente originaria y el comportamiento
bien desarrollada (véase la fig. 163). de los granos y de concreciones de mine­
Al formarse el placer a expensas del des­ rales valiosos en la corriente fluvial.
menuzamiento del material de frag­ Siendo iguales las demás condiciones,
mentos gruesos por la corriente fluvial más que otros se extienden los granos
32*
500 Capítulo 1

en longitudes de hasta de 10 km. For­


man placeres mucho más cortos la wol­
framita, casiterita y columbita, cuyos
granos menos sólidos no resisten el trans­
porte duradero y se reducen a polvo;
sin embargo, estos placeres pueden ex­
tenderse kilómetros. La distancia mí­
�1 nima la resisten la scheelita y el cina­
brio que se desmenuzan habitualmente a
una distancia de varios centenares de
metros a partir de su punto de entrada en
estado libre en la corriente.
Los minerales valiosos casi nunca están
distribuidos uniformemente en el estrato.
En función de la distribución de chorros
irregular de las velocidades en la co­
rriente fluvial turbulenta, las fracciones
del aluvio según la masa y el tamaño
FIG. 262. Esquema de la formación de un placer de las partículas (incluso la fracción
compuesto durante el lavado de un placer sim­
ple. de minerales valiosos), revisten el lecho
1, piso; 2, arenas del río en forma de franjas estrechas lon­
gitudinales, motivando el carácter de
de diamantes más ligeros y resistentes chorro de las acumulaciones de minerales
que se transportan a veces a más de valiosos en los placeres.
500 km. Se conocen placeres de oro y de Habitualmente, los yacimientos alu­
platino bastante largos que se detectan viales de diferentes minerales, en función

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yyVV VVVVyyVy V

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FIG. 263. Sección transversal del placer aluvial Victoria en Australia Oriental ,enterrado bajo un
manto de basalto. Según Vu. Bilibin.
1, rocas oriignarias; 3, turbas;
2, placer; 4, basaltos
Placeres 501

FIG. 264. Distribución de los minerales de valor en el placer aluvial:


a, bien uniforme; b, uniforme; c, placer diseminado

del grado de la estrictez del horizonte de buena ventura"). Se segregan en


productivo y la distribución de los donde hay una potencia no estricta de
minerales valiosos en él, se dividen en las arenas y turbas, donde la amplitud
muy estrictos, estrictos y no estrictos del placer es variable. El estrato o nidos
(fig. 264). aislados de minerales valiosos se loca­
Los yacimientos de placeres muy estrictos lizan sólo en base a datos del muestreo
se caracterizan por una distribución durante la exploración o la explotación.
más o menos uniforme del mineral de El lecho del placer habitualmente es
valor, por una potencia relativamente áspero, de buzamiento suave, son surcos
invariable del estrato y un lecho corn­ frecuentes y salientes que los separan.
parablemente plano con una pendiente Los granos de minerales valiosos son
insignificante. El horizonte productivo de dimensiones irregulares, mal redon­
(arenas), según la composición litológica, deados; a menudo se encuentran cristales
está demarcado claramente de los sedi­ grandes y pepitas; habitulamente se
mentos suprayacentes (turbas). A este hallan concreciones con otros minerales.
tipo pertenecen los placeres de cauce, A este tipo pertenecen los placeres de
de valle y de terraza de grandes ríos fuentes pequeñas, barrancos grandes y
con un valle bien desarrollado. valles montañosos angostos, así como
Los yacimientos de placeres estrictos en la mayoría de los placeres diluviales y
amplitud y longitud con una concentra­ eluviales (fig. 266).
ción menos uniforme de minerales valio­ Entre los placeres eluviales se conocen
sos, habitualmente se caracterizan por yacimientos diferentes, incluso grandes.
un lecho irregular de pendiente escarpada. Así, por ejemplo, las reservas de oro en
Según la composición litológica, el estra­ grandes placeres contemporáneos alcan­
to no siempre se distingue de los sedi­ zan decenas de toneladas, con un con­
mentos suprayacentes y se demarca en tenido que varía desde varios gramos
base a los datos del muestreo. Los gra­ hasta decenas de miligramos por metro
nos de mineral valioso tienen diferente cúbico de arena. Si se considera, según
grado de redondez, a menudo se en­ algunos geólogos, que el yacimientos
cuentran pepitas, cristales grandes y con­ sudafricano de Witwatersrand es un
creciones. A este tipo pertenecen los placer de delta de un río antiguo, sus
placeres de dimensiones medias situa­ reservas suman decenas de miles de
dos en valles fluviales y fuentes (fig. 265). toneladas de oro, siendo de cerca de
Los placeres no estrictos se distinguen 8 g/t su contenido medio. Se conocen
por una distribución descontinua, por también grandes yacimientos aluviales
nidos del mineral valioso que forma a de platino, diamantes, estaño y tungs­
veces acumulaciones locales ricas ("oro teno.
502 Capítulo 13

�1 /./.:.:::12 1~~~1
3

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Horizontal 1O O 1O 20 m
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7
lºoºIB [Q]s 1
¡10 Vertical 21­­­­­+o­­­2+­­­­­­­­­<4 m

FIG. 265. Corte transversal de un sector de un placer aurífero uniforme.


1, capa vegetal; 8, cantos rodados;
2, arena; 9, pozo de sección pequeña (las rayas trans­
3, arcilla; versales corresponden a los puntos de mues­
4, tierra arcillosa; treo, las cifras indican el conenido de oro);
5, arenisca; 1 O, contorno de explotación
6, guijarral;
7, cascajo;

�1 CJ2 . .
�3

,�11
Horizontal 1 O O 1 O 20 30 40 m
�­ 4 �5 �6 Vertical O 2 3 4 m

FIG. 266. Corte transversal de un placer aurífero no uniforme.


1, capa vegetal; 5, guijas;
2, arena; 6, rocas originarias;
3, tierra arenosa; 7, contorno de mineral industrial
4, tierra arcillosa;

PLACERES LATERALES placeres aluviales hundidos bajo el nivel


del mar o del océano. Estos últimos no
Entre los placeres de playa marinos pertenecen a los laterales y no se consi­
y oceamcos, es preciso distinguir pla­ deran más abajo.
ceres verdaderos y sectores de delta de
Placeres 503

cm
120

80

40

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0.21

Linea de agua

FIG. 267. Estructura de un placer de playa. Según F. Scherbakov y Yu. Pavlidis.


1, arena fina; 4, concha y detrito conchífero;
2, arena gruesa y grava; 5, concentrado de minerales pesados;
3, guijas; 6, grosor medio del material (en mm)

Los placeres de playa marinos y oceá­ placeres de rutilo, ilmenita, circón, a


nicos verdaderos se distinguen por las veces casiterita, diamantes y muy raras
propiedades siguientes (según V. Piat­ veces, de oro y platino; el contenido de
nov): los minerales tí picos en estos placeres
1) se localizan en forma de franja es mucho más alto en los aluviales, lle­
estrecha entre las líneas de la pleamar gando a constituir decenas del uno por
y de la bajamar, encontrándose en la ciento, aleando en algunos casos hasta
zona de rompiente en el caso de cuencas 60­80% de la masa de arena;
cerradas donde no hay mareas; 3) les son propias acumulaciones de
2) los más típicos para ellos son los minerales de valor bien redondeadas
504 Capítulo 13

equigranulares, habitualmente de grano mensiones apreciables. Se estima que


fino, bien separadas; las reservas de arenas ricas de estos pla­
4) la extensión de tales placeres puede ceres en los yacimientos de Australia son
ser muy grande, llegando a decenas y de 40 a 50 millones de toneladas, alcan­
hasta centenares de kilómetros; la po­ zando varios millones de toneladas las
tencia de los estratos enriquecidos con reservas de minerales pesados en los
minerales valiosos raras veces excede 1 m, placeres más grandes.
hasta en los yacimientos más grandes Placeres contemporáneos. Los placeres
del mundo; de playa contemporáneos están situados
5) habitualmente, los placeres de esta a lo largo de costas de Australia, Nueva
clase yacen en la parte más alta de los Zelanda, Indonesia, la India, Sri Lanka,
depósitos arenosos de playa y con menos Africa, América del Sur y América del
frecuencia están recubiertos por una Norte. Más abajo se dan varios ejemplos
capa poco potente de 0,5 a 1,25 m de los yacimientos de placeres de playa.
(fig. 267); Australia. Los yacimientos de placeres
6) en sección transversal estos pla­ más apreciables están concentrados a lo
ceres tienen forma de lentes estrechos que largo de la costa oriental de Australia
se acuñan gradualmente hacia el mar (fig. 268). Está compuesta por rocas
y la tierra firme; cristalinas antiguas recubiertas por are­
7) frecuentemente están asociados a niscas de agua dulce terciarias y atra­
ellos placeres eólicos de dunas de playa. vesadas por filones de basalto alpinos.
Los placeres eólicos se originan en Se considera que las fuentes de minerales
sectores de playa abiertos, habiendo ma­ valiosos originarias de los placeres de
sas de arena suficientes, siendo ventea­ playa son estos tres grupos de rocas. Las
das éstas por el viento que sopla en una vías principales de su acarreo al mar las
dirección durante mucho tiempo. En los constituyen las masas fluviales de los
placeres eólicos es bajo el contenido de ríos Clarence, Jamba y otros. Hay prue­
minerales, comparado con el de los pla­ bas de que al final del pleistoceno la línea
ceres de playa ricos, pero el gran volu­ costera se hundió unos 30­50 m, ele­
men de las arenas eólicas crea condiciones vándose después en unos 3­4 m. Los
favorables para su explotación. Como placeres se detectan con intervalos de
ejemplo de los placeres eólicos originados 600 km.
en las dunas de arenas de playa, pueden Entre ellos se distinguen: 1) los yaci­
citarse los auríferos de Alaska, el único mientos de playa en forma de lentes de
caso de la formación de un yacimiento arenas negras de un ancho de 20 a 25 cm
industrial de este metal. Los placeres y de hasta 1 m de potencia; 2) las dunas
se hallan extendidos en tres franjas, de playa de una altura de 25 m alineadas
estando asociadas dos de ellas a barreras en una franja de hasta 750 m de ancho
de dunas alejadas a 6 y 2 km de la costa con acumulaciones de minerales pesados
del océano respectivamente, y la otra, esporádicos; 3) las dunas "fijadas" anti­
a la costa misma. guas, situadas entre las dunas de playa
Los placeres marinos y oceánicos se y la costa originaria.
alimentan fundamentalmente con las ma­ La composición mineral de los placeres
sas aluviales de los ríos de la costa, me­ es como sigue: cuarzo (componente prin­
nos importancia la tiene el diluvio de cipal de las arenas), circón, rutilo, ilme­
las costas marinas; el material elástico nita (leucoxenizada), leucoxeno; en me­
de las costas originarias destruidas por nos cantidad, monacita (que contiene de
las olas es menos importante aún. La 5 a 10% de torio), granate, corindón,
masa elástica acarreada al mar, se ex­ magnetita, cromita, casiterita; en algu­
tiende a lo largo de la costa por las co­ nos lugares se encuentran oro y platino.
rrientes costeras y, diferenciándose en Las arenas negras contienen un 30 %
la zona de oleaje, forma placeres. de rutilo, 38 % de circón, 26 % de ilme­
Los placeres de playa alcanzan di­ nita, 0,5 % de monacita. El contenido
Pt7l"r:-eres-;ya7
península. La mayor parte de este te­
rritorio está compuesta por gneises arque­
anos, charnokitas y leptitas, en los
cuales se ha desarrollado una potente
corteza de meteorización de perfil late­
rítico. El terreno se caracteriza por un
relieve colinoso muy cortado, motivado
por una erosión intensa. Esta parte de
la península de Indostán se está hun­
,,, diendo lentamente bajo el nivel del
"'r ::. océano. Todo ello ha provocado la for­
._­.:.:��­\
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mación de placeres apreciables, entre
los cuales se distinguen los de playa,
así como los de duna eólicos contemporá­
neos y más antiguos. Ellos se extienden
a lo largo de una franja descontinua de
centenares de kilómetros de longitud en
la costa, enriqueciéndose con minerales
valiosos cerca de las desembocaduras de
ríos. La longitud de los algunos yaci­
mientos es de 20 km, el ancho de 100
a 200 m, siendo de 0,2 a 3 m la potencia.
En los placeres marinos concurren: la
ilmenita, constituyendo de 60 a 70%;
circón, 8%; monacita, 2%; granate,
15%; sillimanita, 10%. En las dunas el
contenido de estos minerales es más
bajo. Las reservas de ilmenita potencia­
das en los placeres de la India son de
120 millones de t; de circón, de 7 millo­
nes de t; de monacita, de 2 millones de t;
de rutilo, de 1,5 millones de t.
Brasil. En este país en 1895, por pri­
mera vez en el mundo, se empezaron a
explotar placeres de playa de monacita.
Ellos se encuentran en los estados de
Río de J aneiro y Espíritu Santo. El te­
rritorio de estos estados está compuesto
por gneises graníticos con rocas laurén­
ticas que contienen monacita y otros
FIG. 268. Placeres laterales (color negro) de la minerales accessorios. Estos minerales
costa oriental de Australia. Según D. Gardner son traídos al oceáno con el aluvio de
los ríos de playa, tales como el Paraíba,
de estos minerales en las arenas de las el Caxi y otros, y se concentran en los
dunas de playa no excede de algunos depósitos de playa. La extensión total
por cientos, siendo mucho más bajo en de la faja costera con sectores enrique­
las arenas de dunas "fijadas". Las reser­ cidos aislados es de unos 200 km. La
vas de circón exploradas constituyen longitud de los sectores enriquecidos
cerca de 1 millón de t; de rutilo, 750 mil varía de 200 a 1000 m, con un ancho de
t; de ilmenita, 650 mil t; de monacita, 6 a 22 m y una potencia de 7 a 40 cm.
15 mil t. Hace relativamente poco que se ha ele­
India. Los placeres de playa más apre­ vado la costa en unos 5 m. Entre los
ciables se encuentran en el sur de la yacimientos de la costa del Brasil se
apítu o 1

�1
11

�2 �3 DJilJ4 ITIID5 ¡:.::: ­16 R.\.�: �ª �s [[]]10 [CJJ11


111

1== ºoºl12111 t ±113

FIG. 269. Corte esquemático de un estrato productivo de un placer marino fósil de titanio de ­,dad
devoniana (construido sobre la superficie restaurada del relieve preeifeliano por A. Suchon).
1, paquete inferior; 6, areniscas de leucoxeno­cuarzo de grano fino;
11, paquete medio; 7, aleurolitas y areniscas de leucoxeno­cuarzo
J 11, paquete superior. de grano fino interestratificadas;
1, esquistos metamórficos; 8, argilitas y aleurolitas interestratificadas con
2, areniscas de leucoxeno­cuarzo inequigranula­ lentes de areniscas de leucoxeno­cuarzo y
res, con una proporción apreciable de un de cuarzo de grano fino;
material de granos gruesos y grandes; 9, argilitas;
3, areniscas de leucoxeno­cuarzo inequigranu­ 10, areniscas cuarzosas de grano fino;
lares; 11, areniscas de cuarzosas de grano fino con
4, areniscas de leucoxeno­cuarzo predominante­ intercalaciones de areniscas cuarzosas de
mente de granos finos con intercalaciones y grano más grueso y con granos de cuarzo
lentes de areniscas inequigranulares; de grava aislados;
5, areniscas de leucoxeno­cuarzo predominante­ 12, conglomerados polimícticos y de leucoxeno­
mente de grano fino, mal separadas, con cuarzo, areniscas de grano grueso y grande;
granos aislados de grava y de cuarzo gran­ 13, argilitas encima del estrato
des, con lentes de areniscas inequigranu­
lares;

distinguen los placeres: 1) de costas yacimientos de la región del Dniéper


elevadas, 2) de barras elevadas, 3) de medio. Según l. Mályshev, están asocia­
playa, 4) de duna, 5) de delta. dos a las facies de litorales­marinas de
El contenido de la fracción pesada en los pisos poltaviense y sarmatiense del
las arenas varía dentro de términos sistema terciario, constituyendo criade­
muy amplios, constituyendo un pro­ ros estratiformes de arenas cuarzosas
medio de un 32 % . Ella consta de ilme­ enriquecidas con ilmenita leucoxenizada,
nita (55%), circón (25%), rutilo (5%), rutilo y circón, en asociación con estauro­
monacita (5 % ); además, hay turmalina, lita, sillimanita, distena ·y turmalina.
andalucita, estaurolita, sillimanita, cia­ Estos yacimientos se han formado a con­
nita, corindón, granate, espinela; en secuencia de la erosión, separación y
algunos lugares el contenido de monacita redeposición de los productos de la corteza
es más alto. de meteorización mesozoica de las rocas
Placeres antiguos. Se conocen placeres metamórficas del escudo cristalino Ucra­
de playa­marinos fósiles de edad ter­ niano. La potencia muy grande de las
ciarias, mesozoica y hasta paleozoica. A arenas metalíferas (de 5 a 20 m) las
título de ejemplo pueden citarse los distingue de los placeres litorales mari­
7
P­­Zaceres 507
nos contemporáneos de composición aná­ los yacimientos de playa y, por otra,
loga. en regiones desérticas secas, donde los
Yacimientos de género similar (fig. 269) procesos de la deflación y del transporte
se conocen también en los Urales, Si­, del material elástico por el viento tienen
heria, Timán. una importancia excepcional. En estas
condiciones ellos se originan con parti­
PLACERES GLACIALES cular frecuencia durante la transforma­
El mecanismo del transporte y la ción por el viento de masas eluviales,
proluviales y fluviales antiguas. Place­
deposición del material elástico por el
hielo en movimiento no contribuye a la res apreciables de esta clase se forman en
baños de deflación que se llenan perió­
separación de las masas que son trans­
dicamente con el proluvio, siendo trans­
portadas, dado lo cual, casi nunca se
concentran minerales pesados en los de­ formado luego por el viento. Durante la
pósitos propiamente glaciales, y es muy meteorización física y química del pro­
raro que se formen yacimientos de pla­ luvio y la evacuación por el viento de
ceres en estas condiciones. Pertenecen a los productos finos de la meteorización
ellos las morrenas auríferas de Alaska, se originan acumulaciones residuales d¿
las diamantíferas de los estados de Wís­ minerales valiosos pesados. Los placeres
consín y Michigan en los EE.UU., los más pequeños están asociados a las
conglomerados presuntamente morréni­ colas posteriores de dunas aisladas, hon­
cos diamantíferos precambrianos en el donadas poco profundas y depresiones
distrito de Diamantina en el Brasil. en los desiertos.
Condiciones mejores para la formación Habitualmente, ellos resultan acumu­
de los placeres se dan en los depósitos laciones de granos de minerales pesados
fluvioglaciales de los glaciares en re­ en un manto fino sobre la superficie
gresión. Aquí, a expensas de la masa de los depósitos desérticos, que están
morrénica por las aguas del glaciar en divididos frecuentemente en pintas,
deshielo, a veces se originan placeres acumulaciones de forma de nido y chorros
más apreciables. A esta subclase perte­ menudos.
necen los placeres fluvioglaciales aurí­ El ejemplo clásico de los yacimientos
feros de Nueva Zelanda, los de platino del tipo que estamos considerando, lo
en Tulamin en el Canadá y otros. constituye los placeres de diamantes del
desierto pedregoso de N amib en Namibia
PLACERES EÓLICOS
(fig. 270).
Placeres eólicos semejantes en cuanto
Los placeres de esta clase, por una a sus condiciones de la formación
parte, se forman a lo largo de las costas se conocen en muchas regiones de clima
de los mares, al ventearse las arenas de desértico: en Kazajstán, China, Mongo­

FIG. 270. Esquema de la estructura de un placer eólico de diamantes en el desierto de Namib en


Namibia. Según E. Kaiser.
1, cascajo residual de la deflación, enriquecido 2, arena de grava, enriquecida con diamantes
con diamantes:
508 Capttulo 13

lia, Australia y otras. El valor práctico HHJI IIOJie3HbIX HCIWrraeMbIX, BbIII. 4, poCCbIIIH.
de los mismos, salvo algunos casos, es M., rocrCOJITeXI13p;aT, 1960, c. 30­39. (Mir-
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pequeño. distribución espacial de los placeres aurííeros.)
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M emoñú paaaenxa JI rtoncaéra aanacon poCCbIII­ m an uep E. B. AJIJIIOMllHH:iiI paasnaaux pex
HbIX MeCTopomp;eHHH nozreaasrx llCKorraeMbIX. ­ yMeperrrroro noJica n ero sna11err:rre ,!l;JIJI no3na­
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Mupl/.UUK C. I'. Pons MOJIO,!l;Oll TeKTOHHKll B ción en el conocimiento de las regularidades de
npocTpaHCTBeHHOM paaxremeana 30JIOTOHOCHbIX su estructura y las formaciones de las series
poccsmeñ.>­ B xn.: 3aKOHOMepH0CTH paaneuie­ aluviales.)
Placeres 509
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ChlIIH0.11 30JIOTOHOCHOCTM. Maranau, 1960, 108 c. cal Survey Professional Paper 594­F Washin­
(Tp. BHJiIJiI­I, BhlII. 63.) (Shilo N.A. Estruc­ gton, 1968, 13 p.
tura geológica y fuentes originarias de la faja
de placeres de oro del Yana­Kolyma.)
Capítulo 14. YACIMIENTOS SEDIMENTARIOS

La teoría litológica sirve para prestar servicio


a las necesidades de la exploración geológica.
N. Strájov, 1952

GENERALIDADES 1) los minerales clásicos resistentes a


la meteorización, acarreados del con­
Llámanse yacimientos sedimentarios tinente (cuarzo, rutilo, a veces feldespa­
los originados en el proceso de acumula­ to, piroxeno, anfíbol, mica, etc.);
ción de sedimentos en el fondo de los 2) los productos de la meteorización
depósitos de agua. Según el lugar de for­ química (caolinita, montmorillonita, hí­
mación, los mismos se dividen en yaci­ dromica, ópalo, hidróxido de hierro y de
mientos fluviales, palustres, lacustres y manganeso, etc.);
marinos; entre estos últimos se distin­ 3) las nuevas formaciones sedimenta­
guen los yacimientos continentales (de rias (carbonatos, sales, fosfatos, minera­
plataforma) y los geosinclinales. Con les metálicos, productos silíceos, com­
arreglo al carácter de acumulación de puestos de hidrocarburos, etc.).
sedimentos, en el grupo de yacimientos Los yacimientos sedimentarios tienen
sedimentarios se distinguen cuatro clases una gran importancia industrial. Se
de sedimentos: 1) mecánicos, 2) quími­ conocen entre ellos grandes depósitos de
cos, 3) bioquímicos y 4) vulcanógenos. materiales de construcción (grava, arena,
Los cuerpos minerales de este grupo yacen arcillas, esquistos, caliza, tiza, dolo­
en concordancia con las rocas sedimen­ mita, marga, materia prima para ce­
tarias encajantes, ocupan, por lo común, mento, yeso, jaspe, trípoli), de sal gema,
una posición estratigráfica estrictamente fosforita, mineral de hierro, manganeso
determinada, tienen forma de estratos y aluminio, así como de algunos meta­
y a veces de lentes planos. Sólo a causa les no ferrosos y raros (uranio, cobre,
del metamorfismo y los movimientos vanadio, etc.); a ellos pertenecen todos
tectónicos, esos cuerpos pueden estar los yacimientos de minerales combusti­
deformados y adquirir contornos más bles, tales como los depósitos de carbón,
complicados. esquistos bituminosos, petróleo y gas
Los yacimientos sedimentarios, sobre natural.
todo los marinos, tienen, como regla, Entre los numerosos trabajos acerca
dimensiones grandes. Algunos de sus de la formación de sedimentos en rela­
estratos se extienden a decenas de kiló­ ción con los yacimientos minerales y
metros, y las series de éstos, a centenares sobre los depósitos sedimentarios pueden
de kilómetros y más; la potencia de los citarse las obras importantes de A. Ar­
mismos puede variar de 0,5 m (las hullas j ánguelski, M. V aliashko, N. V asso­
de la cuenca de Donetsk) a 500 m (las évich, I. Gubkin, A. lvanov, N. Kurna­
sales de Solikamsk). kov, S. Mirónov, D. Nalivkin, L. Pusto­
La composición de dichos yacimientos válov, A. Rópov, L. Rujin, D. Sapózh­
la determinan tres grupos de minerales: nikov, P. Stepánov, N. Strájov, M. sn­
Yacimientos sedimentarios 511
vetsov, A.' Y anshin y otros geólogos. sustancias solubles se desarrolla casi
Entre los trabajos extranjeros se desta­ proporcionalmente a la denudación me­
can las obras de H. Borchert (sal), W. Go­ cánica. La cantidad total de sustancias
than, G. Potonié (carbón), K. Krejci­, acarreadas (en estado disuelto) por los
graf, A. Levorsen (petróleo), N. Huber ríos del mundo constituye 50 ­108 t al
(mineral), etc. Las condiciones físico­ año.
químicas y geológicas de formación de El traslado de sedimentos del área colec­
los yacimientos minerales sedimentarios tora de agua se realiza en forma de:
han sido descritas fundamentalmente por 1) soluciones verdaderas, 2) soluciones co­
N. Strájov. loidales, 3) suspensión mecánica, 4)
arrastre por el fondo.
CONDICIONES FiSICO-OUTMICAS En forma de soluciones verdaderas
no saturadas son trasladadas las sales
DE FORMACIÓN
fácilmente solubles: NaCl, KCl, MgSO4,
En el proceso general de formación MgCl2, CaSO4, CaCl2 y, en parte, la
de las rocas sedimentarias y de los yaci­ sustancia orgánica en forma de ácidos
mientos asociados a ellas, N. Strájov húmicos; en las soluciones saturadas de
distingue tres estadios: 1) de génesis los ríos del clima tórrido se transporta
sedimentaria, 2) de diagénesis, 3) de parte de los carbonatos y la sílice (CaCO3,
ca tagénesis. MgCO3, Na2CÜ3, SiO2). No está inves­
El estadio de génesis sedimentaria se tigado el acarreo de soluciones comple­
subdivide en tres etapas: 1) movilización jas durante la formación de yacimientos
de la sustancia en la corteza de meteo­ sedimentarios. En forma de coloides se
rización, 2) traslado de los sedimentos del acarrean compuestos de hierro, manga­
área colectora de agua, 3) formación de neso, fósforo y los llamados microele­
sedimentos en el depósito de desagüe mentos (U, Cr, Ni, Co, Cu, etc.). El modo
final. de su migración puede concebirse a par­
La movilización de la sustancia en la tir del hierro que forma el sol Fe(OHn +
corteza de meteorización se realiza me­ protegido por un coloide orgánico o el
diante la denudación mecánica y química. sol Si O;­, así como complejos coloidales
La magnitud de esta última, en forma de compuestos orgánicos. La suspensión
de erosión de los productos friables, se mecánica de las aguas fluviales es ori­
aprecia tanto según la dimensión de la ginada principalmente por los minerales
escorrentía anual de sustancia sólida, de las arcillas, así como por una parte
como a partir del módulo de la referida de los compuestos de hierro, manganeso,
escorrentía, el cual es la relación entre la fósforo, los carbonatos alcalinotérreos
escorrentía de sustancia sólida y el área y los microelementos. La cantidad de
de la cuenca colectora de agua. estos últimos crece a medida que aumen­
Dichas dimensiones son enormes. Así, ta la masa total del material suspendido.
por ejemplo, la escorrentía de sustancia La relación entre la parte suspendida de
sólida de tales ríos como el Amazonas, la sustancia mineral y la que se halla en
el Mekong, el Tigris y el Eufrates al­· la solución coloidal es diferente para
canza mil millones de toneladas anuales los distintos elementos y se determina por
cuando el módulo de tal escorrentía cons­ la serie:
tituye hasta 1000 t/km2• La cantidad
total de sedimentos suspendidos, acarrea­ U ­+ [ Cr, Ni, Be, Ga, Zn]­­>­ Fe ­+Mn­+ P ­►
­+ [Ph, Sn]­+ Ea­+ Cu­+ Sr.
dos por los ríos de todos los continentes,
constituye 130­108 t al año. La escorren­
tía más intensa de sustancia sólida ocurre La distribución de las sustancias mine­
en condiciones de clima tropical caluroso rales en función de las formas de trans­
entre las isotermas de +10ºC, sobre todo portación (acarreo) aparece en la fig. 271.
en las regiones de régimen tectónico Los compuestos solubles son traslada­
activo. La denudación química de las dos prácticamente por completo al depó­
512 Capítulo 14

Soluciones verdaderas
Arrastre Suspensión Soluciones Elementos y sus combinaciones
por el mecánlca coloidales
fondo
saturadas no saturadas

Cloruros y sulfatos de
K, Na, Ca, Mg

Carbonatos de
Ca,Mg

Hierro, manganeso, fósforo, mayor


parte de los microelementos
(V, Cr, Ni, Co, Cu)

Minerales de arcillas,
aleurolitas y arenas

�2 �3

FIG. 271. Formas de transporte de los componentes básicos de sedimentos por los ríos ( los carbona­
tos corresponden sólo a los ríos de montaña con clima árido). Según N. Strájov.
1, minerales de arcillas; 3, otros componentes
2, minerales de arenas y fragmentos de rocas;

sito de desagüe final, y los compuestos la zona costera de lavado y enturbia­


suspendidos y elásticos, sólo en parte. miento se acumulan guijas, grava y arena,
La acumulación de sedimentos en los mientras que el material más fino es
depósitos de agua finales ocurre a con­ alejado de la costa. En la siguiente zona
secuencia de los procesos mecanicos, de corrientes longitudinales se sedimen­
químicos y químico­biológicos. tan las aleurolitas, en tanto que las
La separación mecánica y la deposición partículas aún más finas son alejadas aún
del material suspendido se produce a más de la costa por el movimiento tur­
expensas del movimiento conjunto del bulento del agua. Al fin, en la parte
agua, es decir, a causa de su agitación, central del depósito se precipitan las
las mareas y las corrientes. Las partí­ pelitas.
culas grandes se depositan junto a la costa La distribución del material elástico
durante varios minutos, y las menudas en las zonas, así como el ancho y la rela­
continúan su movimiento, depositándose ción entre éstas, depende de la geomor­
en el transcurso de miles de años. Así fológia del fondo del depósito y de su
pues, en el mar tiene lugar la separación régimen hidrodinámico. La mejor dife­
granulométrica del material elástico. En renciación mecánica de la masa mineral
Yacimientos sedimentarios 513

f er grupo 2do. grupo 3er grupo 4to. grupo

Soluciones
verdaderas

Microelementos NaCI, MgCI 2,


C0,9, S102, P,
V, cr, Ni, Co, Cu MgS04, CaS04
CaC03 , MgC03 y otros y otros

FIG. 272. Esquema de la correlación entre la precipitación biológica y química de la masa de


agua de los mares. Según N. Strájov (complementado)

se observa en los depósitos de agua cuyo sio. El régimen de oxidorreducción de­


fondo y orillas tienen un declive suave pende antes que nada del contenido de
y no experimentan levantamientos tectó­ oxígeno disuelto en el agua. La depen­
nicos activos. dencia entre la precipitación de los
La sedimentación químico­biológica de hidratos de distintos elementos y el
las soluciones sucede a causa de que los valor variable del pH se ofrece en la
organismos marinos asimilan selectiva­ fig. 273.
mente determinados elementos, los cua­ El efecto conjunto que ejerce el pH
les se acumulan después de la muerte de y el Eh del medio marino sobre los cam­
los primeros. Así se forma una masa con­ pos de estabilidad de los precipitados
siderable de materia orgánica, carbona­ químicos se muestra en la fig. 274. En
tos, fosfatos y sílice. La precipitación ésta han sido trazados dos límites ver­
química durante la coagulación de las ticales que determinan la diferenciación
soluciones coloidales es propia para el de la sustancia mineral en función del
hierro, el manganeso, el aluminio y, pH del agua, un límite horizontal que
debido a la sorción coloidal, también limita la deposición de la masa orgánica
para los microelementos (fig. 272). Ade­ según el valor neutro del Eh, y dos lí­
más, según V. Scherbina, pueden re­ mites oblicuos que dependen de las
vestir importancia las reacciones de relaciones combinadas del pH y el Eh
hidrólisis y de oxidoreducción, así como y deslindan las zonas de deposición de
la formación de sales poco solubles y la óxidos, carbonatos, sulfatos y sulfuros
desintegración de los complejos. de metales.
El orden de precipitación de los com­ La combinación de los factores que
puestos de distintos elementos en la zona regulan la precipitación de distintos com­
litoral de los mares depende de una serie puestos minerales a medida que se aleja
de factores, incluido el pH y el Eh del la costa marina, determina su movilidad
agua. geoquímica diferente. Esta última, a su
La acidez­alcalinidad del agua ma­ vez, contribuye a la deposición sucesiva de
rina (pH) depende de las sales disueltas la masa mineral de composición dife­
en ella, que son compuestos de bases rente en función del alejamiento de la
fuertes con ácidos débiles, principal­ costa marina, y a la diferenciación quí­
mente con carbonatos de calcio y magne­ mica de los sedimentos litorales (fig. 275).
33­ 0247
514 Capítulo 14

Fe2+ Al Fe3+ CaCO3 Mn Mg


1
1 1 1 1 l 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 14 1 1 1 1
pH 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

FIG. 273. Ordenamiento de la precipitación de los hidratos de hierro, manganeso, aluminio y el car­
bonato de calcio al cambiar el pH de la solución. Según H. Britten

pH� 7.0 8.0

200¾l

l
Sal1n1dad
Hematita Calcita >
Limonita Hematita Yeso
Oxidos de Mn Limonita Anhidrita
' Oxidas de Mn Halita
+0._1 ',, Sílice Chamoisita
', ',, Charnoisrta • Fosforita
Dolomita
', ', ' ', Calcita Sílice
etc.

..e ', ', Fosforita


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' '111,
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' c:1.¡­1<:Y,
º.s'­c,
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o.o Llmite de la materia 1o0 orgánica (Eh­O)

Chamoisita
Siderita
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1 r­­­­­­�­:­ �1­­
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r

orgánica
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Anhidrita
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Glaucornta Hematita Dolomita


Rodocros.ta Limonita Materia
Turba
Materia orgánica Glauconita orgánica
Sílice Oxidas de Mn etc.
Fosforita Chamoisita
Calcita Calcita Fosforita
Concentraciones Materia Sil1ce

,­.. primarias de uranio orgánica
11 Siderita
I Rodocrosita
o. +/
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,­..
11
Fosforita
Glauconita
[Salinidad
> 200¾
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orgánica u orgánica
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­0,3
Calcita 200ºr
o /1
Concentraciones ���rr�ti:a >
primarias de uranio Alabandina Hahta
Concentraciones Materia
primarias de metales orgánica
pesados
• Por chamoisita se entienden silicatos de hierro sedimentarios

FIG. 274. Asociaciones químicas en los sedimentos y condiciones ambientales características para
ellas en términos de Eh y pH. Según R. Garrels. (Las asociaciones tomadas entre corchetes pertene­
cen a soluciones de salinidad elevada. Según W. Krumbein)
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Minerales de Mn
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Clarke de Mn

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� drterencraco lagunas continental
e
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<l.
­­­­­­Continente­­­­­­­­­­­­­­­­

FIG. 275. Perfil facial de los contenidos dispersos de elementos y sus acumulaciones industriales
en zonas húmedas a partir del devoniano hasta nuestros días. Según N. Strájov

En dicha figura se observa que antes que reduce al equilibrio físico­químico del
otros y lo más cerca a la costa se acumulan sedimento primario inestable e irregular
los carbones, después se sitúan las bau­ en condiciones termodinámicas del fondo
xitas, luego los minerales de hierro, las del mar. Dicho estadio se divide en tres
fosforitas, las menas de manganeso, así etapas.
como las calizas organógenas y las dolo­ En la primera etapa de formación de
mitas, más allá se localizan los esquistos minerales de oxidación, en la parte supe­
combustibles y los sedimentos silíceos rior del sedimento surgen concreciones
que ocupan la zona más amplia de la de hidróxidos de hierro y manganeso a
pendiente interna de la plataforma y la expensas de la intervención del oxígeno
parte central del depósito marino. de las aguas limosas.
El estadio de diagénesis corresponde a En la segunda etapa, la más importan­
la transformación del limo muy húmedo, te, a consecuencia de que los organismos
saturado de bacterias y componentes me­ absorben activamente el oxígeno libre
nores, en una roca compacta. Tal proceso y luego se reducen los hidróxidos de
transcurre a la profundidad desde las Fe3+ y Mn4+ y los sulfatos de (S04)2­,
primeras decenas hasta los primeros el medio de sedimentación se convierte
centenares de metros respecto a la super­ de medio de oxidación en medio de reduc­
ficie del sedimento. La diagénesis se ción. "Las fases sólidas de Si02, CaC03,
33*
1 MgCO3, SrCO3 y otras sustancias pre­ bles en el medio reductor alcalino. Así,
sentes en el precipitado, al permanecer según N. Strájov, se forman los depósitos
largo tiempo en contacto con el agua no diagenéticos de siderita y chamoisita,
saturada por ellas, se disuelven poco a así como las menas concrecionadas rodo­
poco, alcanzando así el estadio de solu­ crositícas, rodoníticas y oligoníticas de
ciones saturadas. Entre los cationes que manganeso, las fosforitas nodulares, los
se hallan absorbidos por las micelas yacimientos diseminados y de vetillas
de los minerales arcillosos, y los cationes menudas sedimentarios de cobre, plomo
del agua limosa, se produce un inter­ y cinc.
cambio a consecuencia del cual cambia En la tercera etapa de diagénesis se
tanto la composición de la solución li­ produce la distribución interna del ma­
mosa como la de las bases absorbidas, y terial autígeno, su concreción en torno a
muchos microelementos enriquecen en ciertos puntos, formándose acumulacio­
mayor o menor grado la referida solución. nes seudometasomáticas de estructura
Al misnio tiempo se descompone la pro­ compleja de encaje (fig. 276). Durante
pia sustancia orgánica, transformándose la diagénesis puede aumentar mucho la
en gases (CO2, H2S, H, N2, NH3, etc.) concentración de elementos en las acu­
y en combinaciones hidrosolubles que mulaciones locales de sedimentos. Por
se acumulan en la fase sólida del pre­ ejemplo, el contenido de manganeso en
cipitado. Como resultado de todos estos las acumulaciones diagenéticas aumenta
procesos, el agua que impregna el pre­ 1,4­6,7 veces.
cipitado, sobre todo el arcilloso, modifica El estadio de catagénesis, en el cual
radicalmente su carácter. Pierde en mayor continúa la transformación de los sedi­
o menor grado los sulfatos, aumenta mentos, está relacionado con la inmersión
mucho su reserva alcalina y se enriquece de éstos en la profundidad, así como con
con Fez+, Mn2+, SiO2, así como con mate­ el aumento de la presión hasta 800­
ria orgánica, fósforo, microelementos, y 900 kgf/cm2 y la temperatura hasta 90­
pierde el 02, en vez del cual se acumu­ iO0ºC. Además ocurre la petrificación
lan H2S, CN 4, CO2, NH3, H, etc." (Strá­ (litificación) definitiva de las rocas y su
jov, 1962, t. 1, p. 79­80). modificación mineralógica insignificante.
Todo esto va acompañado de sustan­ El agua que se libera durante ese tiempo
cias entre el agua próxima al fondo y la se satura de sal, transformándose en agua
solución limosa. 02 y SO!­, que aban­ de cloruro cálcico y, al entrar en contacto
donan el precipitado durante la diagé­ con la roca, precipita en los poros yeso,
nesis, al igual que lo hacen Ca2+ y Mg2+ anhidrita, fluorita y celestina. Bajo la
junto con el íón de sulfato, se difunden influencia de las presiones locales en los
en la solución limosa abandonando el límites de los granos de las areniscas
agua próxima al fondo, y se absorben polimícticas se produce la redeposición
por el limo. Por otra parte, los gases que parcial de la sustancia en el espacio entre
se acumulan en este último, así como dichos granos. La masa orgánica separa
Mn2+, P, Fe2+, SiO2 y CaCO3 que enri­ la fase gaseosa, la cual extrae de las rocas
quecen la solución limosa, se difunden los componentes de petróleo, trasladándo­
en el agua próxima al fondo. A pesar de los hacia arriba y dando origen a los
tal interacción de las aguas limosas y yacimientos exógenos de petróleo.
las próximas al fondo, que nivela algo su Vulcanismo y formación de sedimentos.
composición, el Eh del agua que impreg­ La fuente del material de los minerales
na el precipitado desciende bruscamente sedimentarios puede ser no sólo la zona de
hasta menos 0,15­0,30, y el pH alcanza acarreo continental, sino también los
6,8­8,5. Al mismo tiempo tiene lugar productos de la actividad volcánica de
la disolución de las sustancias reactivas, los sectores litorales y del fondo del de­
la saturación (con éstas) de la solución pósito de acumulación de sedimento.
limosa y su redeposición en forma de Según la opinión de algunos geólogos,
acumulaciones minerales autígenas esta­ dichos productos fueron la hase para el
Yacimientos se dimentarios 517
surgimiento de yacimientos vulcanógeno­
o

o
LO g o
..,.
LO
sedimentarios de jaspes, minerales de
co LO LO
óxido de hierro y manganeso, pínitas,
/ 1 1 1
1
111 111111111­: • así como, probablemente, de bauxitas
f 1 1 1 1 1 1 11 1
111111111111111, 1,111 �­

é
O)
y fosforitas. Durante los procesos volcá­
1111 1 1 1 11 I 1 11 • •• _Q nicos, la sustancia de los minerales puede
I 11111111111 1'11,1 E
1 1 11 1 1 1 11 2 suministrarse a los depósitos de sedimen­
1111111111111111111 V')
tación del siguiente modo: 1) en forma de
_j
111111,11111111111
e
exhalaciones volcánicas; 2) en forma de
1111,1111111111111
1 /1 1 1 1 1 1 1 1
,:,
01
soluciones hidrotermales; 3) en estado
1111111111111 ,111 O)
V') absorbido en la superficie de las partí­
111111111111111 culas piroclásticas; 4) cuando el material
1 1 11 1 11
volcánico es descompuesto por el agua
marina; 5) cuando los productos volcá­
nicos en los sectores litorales y en el
fondo de los depósitos son lixiviados por
las soluciones gaseosas hidro termales post­
volcánicas (G. Dzotsenidze). Las con­
diciones físico­químicas de formación
vulcanógeno­sedimentaria de los mine­
rales, condicionada por los flujos mine­
ralizados calientes químicamente acti­
vos de las soluciones gaseosas y acuosas
1 post volcánicas, podían diferenciarse con­
1 siderablemente de las condiciones de
11
1 formación de los depósitos sedimentarios
111
ordinarios. No obstante, el esquema gene­
1
­u
o 1
ral y los detalles de tales condiciones
aún han de ser estudiados.
1
O)

E"' E
_Q
:,
1
�e "' CONDICIONES GEOLÓGICAS
1
1

DE FORMACIÓN
En la historia geológica de formación
de las rocas sedimentarias y los minerales
LO asociados a ellas se distinguen la direc­
P,"i1 tividad, la irreversibilidad y la perio­
Ll dicidad del proceso que depende en sumo
..,. -u grado de las condiciones climáticas y del
n
LJ
�"'
"'ai
M­ V._
régimen tectónico pasado.
Historia geológica de acumulación de
sedimentos y de formación de yacimientos
1
e e
C")
.E "'E
D
minerales sedimentarios. En la historia
geológica de formación de rocas sedimen­
N
taria N. Strájov distingue cuatro etapas:

1
azoica, arqueana, proterozoico­rifeica y
paleozoico­cainozoica.
En la etapa azoica, durante la desgasí­
ficación del manto empezaron a formarse

w
CI)
1 la envoltura terrestre, la hidrosfera y la
atmósfera de la Tierra. En este tiempo
reinaba la litogénesis vulcanógeno­se­
dimentaria, la hidrosfera era muy ácida
­­ ­
518
­"��­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­
Capítulo 14

y la atmósfera estaba compuesta por bió­ nes finas, y la sedimentación se origina


xido carbónico. En tales condiciones no en la estrecha zona litoral y en los con­
podían formarse halogenuros, sulfatos y tinentes. Se forman los esquistos com­
carbonatos, mas era posible la precipi­ bustibles y las fosforitas, surgen condi­
tación de sílice y, en parte, de cloruros, ciones para la formación de yacimienLos
fluoruros y sulfuros de metales. de carbón y sales, calizas biógenas y rocas
En la etapa arqueana surgieron las silíceas, bauxitas continentales, mine­
plataformas y los geosinclinales. Las ral de hierro y fosforita.
aguas de los océanos se van neutralizando La fig. 277 ilustra el esquema general
gradualmente, haciéndose posible la acu­ ele formación de rocas y yacimientos mine­
mulación de sedimentos carbonatados y rales sedimentarios en la historia ele la
ferruginoso­silíceos en ellas. Tierra.
En la etapa proterozoico­rifeica toda En concordancia con eso, en la etapa
la corteza terrestre fue dividida en pla­ post pro Lerozoica de la historia geológica,
taformas y geosinclinales, en los que N. Strájov distingue trece principales
tuvo lugar el plegamiento. La litogénesis épocas de formación de yacimientos
vulcanógeno­seclimentaria es notablemen­ minerales sedimentarios. Dichas épocas
te desplazada por la exógena. La masa constituyen episodios relaLivamente cor­
biológica se divide en mundo vegetal tos en la historia de desarrollo de la
y animal, lo cual, dada la fotosíntesis, corteza terrestre, separados por interva­
motivó la aparición del oxígeno mole­ los más duraderos. La periodicidad de
cular en la atmósfera. El valor del pH aparición de los yacimientos minerales
y el Eh ele la hidrosfera y atmósfera se sedimentarios en función de las esencia­
desplaza en sentido ele su neutralización, les olas marinas de transgresiones y re­
con la cual disminuía la movilidad del gresiones que se alternaban regular­
hierro, manganeso, aluminio y otros me­ mente, según N. Strájov constituyó 25­
tales. Debido a esto, durante su evacua­ 50 ­106 años.
ción ele los continentes, cobran cada vez Los datos citados se refieren a las prin­
más importancia no las soluciones, sino cipales épocas de formación ele yacünien­
las suspensiones, produciéndose la depo­ tos minerales seclimenLarios en la Tierra
sición no en los sectores centrales de los en general. En algunas provincias el
mares y océanos, sino en los sectores coste­ papel de cada uno de ellos puede variar;
ros. Sobre la formación de los yacimien­ además, pueden manifestarse depósitos
tos minerales sedimentarios empieza a de períodos locales que a veces tienen
influir la transformación diagenética de para estas provincias mayor importancia
los sedimentos primarios. que los yacimientos de las épocas planeta­
En la etapa paleozoico­cainozoica se rias.
hace particularmente variada la forma­ Directividad e irreversibilidad de la
ción de los yacimientos minerales sedi­ historia general de formación de los
mentarios. La materia viva se desarrolla yacimientos minerales sedimentarios. Du­
no sólo en la hidrosfera, sino también rante la historia de desarrollo de la cor­
en la tierra firme; engrosando la biomasa teza terrestre, la sucesión (regularmente
y complicando su composición. A esto orientada) ele las condiciones físico­quí­
se debe una mayor disminución del bió­ micas en la superficie del planeta regu­
xido carbónico y un mayor aumento del laba la directividad unilateral de los
oxígeno en la atmósfera y en la compo­ procesos ele formación de yacimientos
nente gaseosa de la hidrosfera. La varia­ minerales sedimentarios.
ción ele la composición de los gases con­ La atmósfera antiquísima de la Tierra,
dujo al aumento progresivo del pH y el en la que abundaba el bióxido carbónico
Eh del medio ele sedimentación, lo cual y el metano, se iba transformando gra­
limitó aún más la movilidad geoquímica dualmente en la atmósfera contemporá­
de los metales cuya migración transcurre nea, el 78% de la cual corresponde al
cada vez más y más en forma de suspensio­ nitrógeno, el 21 % al oxígeno y una ím­
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pureza insignificante al bióxido carbó­ determinado del ciclo geológico de de­
nico. La hidrosfera primitiva, la cual sarrollo. A la acumulación de minerales
constituía una solución de ácidos clor­ de hierro, manganeso y aluminio, así
hídrico, fluórico y, en parte, sulfúrico, como de fosforitas, le corresponde más el
ha pasado por la etapa de las aguas mo­ estadio inicial del ciclo geológico. Su
deradamente ácidas cloruradas, luego fuente son los productos del vulcanismo
cloruradas­carbonatadas y después cloru­ basaltoideo o de la corteza de meLeoriza­
radas­carbonaLadas­sulfatadas, transfor­ ción madura que se desarrolló durante
mándose, al fin y al cabo, en aguas lige­ mucho' tiempo antes de eso. Los sedi­
ramente alcalinas cloruradas­sulfata das mentos mecánicos gruesos (conglomera­
de los mares y océanos contemporáneos. dos, arenas) también son especialmente
La litogénesis vulcanógeno­sedimenLaria característicos para el estadio inicial del
inicial se iba desplazando por la liLogé­ ritmo sedimentario, y las arcillas, al
nesis exógena. La sedimentación quimió­ contrario, para su apogeo. Las rocas car­
gena silícea acarbonatada fue sucedida bonatadas y silíceas, así como los esquis­
por la dolomítico­jaspilítica y luego por tos combustibles se formaron funda­
la carbón­carbonato­halógena. La sedi­ mentalmente en el estadio estable del
mentación quimiógena se iba despla ­ estado del mar. Las potentes capas carbo­
zando gradualmente por la terrígena y níferas, el yeso y las sales de piedra y
biógena. potásicas se segregaron predominante­
Debido a la evolución general del mente en el estadio final del ciclo geoló­
medio de sedimentación, también se gico, durante la regresión del mar.
alteraban irreversiblemente las formas La sucesión normal de los ciclos geoló­
de acumulación de la sustancia de los gicos en la historia de desarrollo de la
minerales. En las etapas antiguas, entre corteza terrestre, así como la periodici­
las rocas carbonatadas predominaron las dad­relacionada con dicha sucesión­
dolomitas quimiógenas, las cuales fueron de los grandes ritmos de sedimentación
sucedidas por las calizas quimiógenas separados por las regresiones de los mares
desplazadas poco después por las calizas primitivos que corresponden a las fases
biógenas. La acumulación colosal re­ principales del plegamiento, contrihu­
gional de minerales ferrosilícicos en los yeron al aislamiento de las épocas de má­
sectores internos de los mares primitivos xima acumulación de sustancia mineral
es sucedida por los yacimientos frag­ en los yacimientos sedimentarios.
mentados de minerales de carbonato­ Factor climático. Los diversos grupos
óxido en los sectores marginales de los de minerales sedimentarios son propios
mares geosinclinales y luego en las pla­ para las distintas zonas climáticas de la
taformas. Las bauxitas y fosforitas tam­ Tierra. N. Strájov destaca tres tipos
bién se van aproximando gradualmente de litogénesis y formación de minerales:
hacia la línea costera, desplazándose en húmedo, árido y glacial.
mucha extensión en los continenLes a par­ Las condiciones húmedas son típicas por
tir del paleozoico. Durante el precamhria­ un clima donde las precipitaciones atmos­
no, los caustobiolitos se localizaron sólo féricas predominan sobre la evaporación
en forma de schungií.as y esquistos com­ a una temperaLura que garantiza la pre­
bustibles, correspondiendo a la época sencia de agua líquida durante la estación
postproterozoica el apogeo de la forma­ calurosa del año. La formación húmeda
ción de carbón y petróleo. Las rocas halo­ de menas fue la más común en las épocas
genadas aparecen por primera vez sólo geológicas pasadas. Con ella se halla
en el paleozoico. relacionada la formación de carbones y
Periodicidad de formación de los yaci­ esquistos combustibles, bauxitas, mine­
mientos minerales sedimentarios. Las con­ rales de hierro y manganeso, fosforitas
diciones más favorables para la forma­ y calizas nodulares.
ción de yacimientos minerales sedimen­ Las condiciones áridas son propias para
tarios sólo surgieron en un momento un clima donde la evaporación predo­
JZO C u[TIT�

mina sobre la masa de precipitaciones bauxitas, mineral de hierro y manga­


meteóricas. Tales condiciones crean pre­ neso, así corno de fosforitas, que sólo se
misas para la concentración de solucio­ forman en condiciones de geosinclinales
nes naturales y la incorporación de sales y plataformas; 3) yacimientos vulcanó­
fácilmente solubles en la formación sedi­ geno­sedimentarios que se originan ex­
mentaria. Así surgieron los yacimientos clusivamente en los geosinclinales; 4)
de yeso, sal gema, sales potásicas y mag­ yacimientos de yeso y sales, caracterís­
nesianas, así como de fosforitas y dolo­ ticos para las depresiones delanteras.
mitas marinas, característicos para la Los yacimientos minerales sedimen­
litogénesis árida. tarios de los geosinclinales, las depre­
Las condiciones glaciales surgen du­ siones delanteras y las plataformas difie­
rante la existencia geológicamente dura­ ren sustancialmente en cuanto a las
dera del manto glacial. Estas conducen a particularidades de su estructura. El
la acumulación de los productos mal número de estratos en los yacimientos
clasificados de la meteorización mecá­ geosinclinales puede ser grande, sin em­
nica. Su importancia como minerales se bargo, las depresiones delanteras y, las
reduce a la utilización de las arcillas y plataformas pueden estar integradas por
arenas arcillosas morénicas para la cons­ una sola capa. Por ejemplo, los yacimien­
trucción. tos geosinclinales de hulla del Donbass,
Las áreas de propagación de distintos pertenecientes al carbonífero, constan de
tipos de litogénesis y la formación de centenares de estratos, mientras que los
diversos minerales asociados a ellas, yacimientos de plataforma (de esa misma
están distribuidas zonalmen te en el globo edad) de la cuenca hullera de Moscú cons.
terráqueo. A los polos tienden las zonas tan, por lo común, de uno o dos estra­
glaciales boreal y austral. En las lati­ tos. Las capas de los yacimientos geo­
tudes de 10 a 30º, aproximadamente, sinclinales a menudo tienen mucha lon­
están ubicadas las zonas áridas de los gitud, se extienden a decenas de kiló­
hemisferios boreal y austral. A lo largo metros, sin embargo, los depósitos de pla­
del ecuador se extiende la zona tropical taforma con frecuencia no pasan de cen­
húmeda, y al norte y al sur de las respec­ tenares de metros o de varios kilómetros­
tivas zonas áridas se hallan ubicadas las La potencia de los estratos de los yaci­
fajas moderadamente húmedas del tipo mientos de las depresiones delanteras que
húmedo de sedimentación. Tal distri­ se caracterizan por una flexión estable
bución de las distintas zonas de litogé­ en el proceso de acumulación de sedi­
nesis no se mantuvo estrictamente en la mentos, es máxima y alcanza 500 m
etapa postpaleozoica de la historia geo­ para los depósitos de sal; dicha potencia
lógica. Debido al cambio de la posición es mínima en los yacimientos de los geo­
del eje de la Tierra, dicha distribución sinclínales, con su alternación muy fre­
varió de un modo bastante brusco en el cuente y rítmica de sumersiones y eleva­
devoniano superior y el trías (N. Strá­ ciones.
jov). Los estratos de los yacimientos geo­
Factor tectónico. A los distintos ele­ sinclinales son los más persistentes en
mentos de la corteza terrestre, tales como potencia, estructura interna y composi­
son los geosinclinales, las depresiones de­ ción; los de las depresiones delanteras
lanteras y las plataformas, les son pro­ son menos persistentes, siendo los más
pias determinadas variedades de yaci­ inestables los estratos de los yacimientos
mientos minerales sedimentarios. Desde de plataforma. El grado de dislocación
este punto de vista estos últimos pueden tectónica es máximo en los yacimientos
di vid irse en cuatro categorías: 1) yacimien­ geosinclinales, siendo considerable en los
tos de rocas carbonatadas, rocas silíceas de las depresiones delanteras y débil en
y carbones, que se encuentran en los depó­ los de las plataformas.
sitos geosinclinales, las depresiones delan­ El aspecto estructural de los yacimien­
teras y las plataformas; 2) yacimientos de tos sedimentarios se determina por las
Yacimientos sedimentarios 521

E pies

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J:00
]800
O 1000 2000 pies

FIG. 278. Corte geológico de la formación de mineral de hierro de Tineg en Irlanda que muestra
un aumento de su potencia en una depresión sinclinal. Según R. Schultz

dislocaciones tectónicas sincrónicas res­ medio y tardío del ciclo geológico, aso­
pecto a su formación, sobre todo, por las ciados a dichas formaciones.
subsiguientes. En el estadio temprano fueron consti­
Las dislocaciones de consedimentación tuidas cinco formaciones importantísi­
condicionan el surgimiento de depresiones mas: 1) la clásica, con yacimientos de
que localizan la masa mineral de los conglomerados, areniscas, aleurolitas y
yacimientos sedimentarios y son muy arcillas; 2) la carbonatada, con depósitos
importantes para las depresiones delan­ estratificados de menas limoníticas y
teras y las plataformas. La flexión má­ de óxido de carbonato de manganeso, así
xima de los sectores internos de tales como de bauxitas, fosforitas, calizas y
depresiones aquí conduce a la formación dolomitas; 3) la chamoisítica, con menas
de las mayores potencias de los depósitos, de silicatos de hierro y manganeso, carac­
los cuales se acuñan paulatinamente hacia terísticas para dicha formación; 4) la
la periferia (fig. 278). silícea, representada por corneanas con
Las flexiones estables crean yacimien­ mineral de hierro y manganeso muy
tos de un estrato, y las rítmicas, yaci­ pobre; 5) la bituminosa, integrada por
mientos de estratos múltiples. esquistos bituminosos con sulfuros di­
Las dislocaciones de postsedimentación seminados de hierro, cobre, cinc, molib­
de plegamiento y de fallas son especial­ deno y óxidos de uranio y vanadio. En ese
mente características para los yacimien­ mismo tiempo se forman los principales
tos geosinclinales en los que a menudo respresentantes de los yacimientos vulca­
determinan la base de su estructura geo­ nógeno­sedimentarios de hierro, manga­
lógica. También son muy importantes neso y sulfuros, asociados a las rocas
para los yacimientos de las depresiones efusivas. En la serie facial efusivo­sedi­
delanteras con su tectónica de domos sa­ mentaria, además de las lavas espilíticas
linos específica. En las plataformas, y piroclásticas, N. Shatski destaca las
tales dislocaciones son insignificantes. formaciones de jaspe, silícea y silícea
Formaciones de rocas sedimentarias y remota que se encuentra lejos de la fuente
yacimientos. Las formaciones de rocas volcánica y contiene mineral manganí­
sedimentarias y los yacimientos minera­ fero.
les asociados a ellas se dividen según los Para el estadio medio son características
elementos toctónícos de la corteza terres­ dos formaciones: 1) la de flisch, con un
tre (plataformas, depresiones delanteras complejo de materiales de construcción
y geosinclinales), los tipos de litogénesis baratos, tales como calizas, arcillas,
(húmedo, árido, glacial y efusivo­sedi­ margas, incluidas las de cemento; 2) la
mentario), así como según los estadios caustohio lít.ica, integrada por sedimen­
del ciclo geológico. En el tercer capítulo tos arenoso­arcillosos con estratos de
del presente libro se ha prestado aten­ esquistos combustibles.
ción a las formaciones de rocas sedimen­ En el estadio tardío fueron constituidas
tarias y a los yacimientos minerales sedi­ las cuatro formaciones más importan­
mentarios de los estadios temprano, tes: 1) la molásica, con yacimientos de
522 Capítulo 14

guijas y arena; 2) la abigarrada, con yaci­ YACIMIENTOS SEDIMENTARIOS


mientos sedimentarios de infiltración de MECÁNICOS
hierro, cobre, vanadio y uranio; 3) la
salífera, con yacimientos de sal gema Como representantes típicos de los
y sal potásica, así como de yeso, anhi­ yacimientos minerales sedimentarios me­
drita, petróleo y gas natural; 4) la de cánicos, o elásticos, pueden servir los
hidrocarburo arenoso­arcillosa, con yaci­ depósitos de grava, arena y arcilla. En
mientos de carbón y de petróleo y gas la tabla 44 se dan las relaciones entre
natural. estas formaciones según el grosor de los
También existen otros esquemas de granos que las integran.
división de las formaciones sedimentarias Yacimientos de grava. Entre éstos se
y de sus yacimientos. E. Kauch destaca destacan las formaciones: 1) de torrentes
doce series de formaciones según el indi­ montañosos provisionales y sus conos de
cio de su relación con las formaciones de deyección; 2) de sedimentos fluviales;
plataforma, geosinclinales, transitorias y 3) de sedimentos de ríos y torrentes
oceánicas, las cuales a su vez se subdi­ (periglaciales, es decir, de sandar, osar,
viden en sedimentos de las zonas polar, kames y terrazas kámicas); 4) litorales
húmeda y árida. lacustres y marinas. Todos esos yaci­
Relación con otros grupos genéticos. Los mientos, sobre todo los últimos, pueden
yacimientos sedimentarios, por una parte ser tanto contemporáneos como antiguos.
están relacionados con los placeres que En el último caso suelen estar muy com­
son la fracción pesada de los sedimentos pactados y ser poco útiles para su apro­
fluviales y litorales ­Iacustres y marinos vechamiento en estado friable.
y, por otra parte, con los yacimientos Yacimientos de arena. Ateniéndose a las
hidro termales, en aquellos casos cuando condiciones de formación, las arenas se
las soluciones hidrotermales alcanzaban dividen en las siguientes variedades:
el fondo del mar y alimentaban los sedi­ 1) eluviales, 2) diluviales, 3) proluviales,
mentos marinos con sustancia mineral 4) aluviales, 5) fluvio­glaciales, 6) lacus­
endógena. En este caso surgen yacimien­ tres, 7) marinas, 8) eólicas. Las más
tos hidrotermales sedimentarios mixtos. usadas en la práctica son las arenas elu­
Subdivisión de los yacimientos sedi­ viales, lacustres y marinas. Estas últimas
mentarios. El grupo de yacimientos de pueden ser tanto de plataforma como de
génesis sedimentaria se subdivide en geosinclinal.
cuatro clases: formaciones mecánicas, Se explotan aquí las arenas contem­
químicas, bioquímicas y vulcanóge­ poráneas y arenas más antiguas, aunque
nas. cuanto más antiguas son, tanto más

TABLA 44. Clasificación de las rocas elásticas según el grosor de los granos

Diámetro, Diámetro,
Roca Variedad en mm Hoca Variedad en mm

Bloques > 1000 Arena Gruesa 1­0,5


Mediana 0,5­0,25
Cantos rodados Grandes 1000­500 Fina 0,25­0,1
Medianos 500­250
Pequeños 250­100 Aleurita Gruesa 0,1­0,05
Mediana 0,025­0,01
Guijas (cascajo) Grandes 100­50
Medianas 50­25 Pelita (arcilla) Gruesa 0,01­0,001
Pequeñas 25­10 Fina < 0,001
Grava Gruesa 10­5
Mediana 5­1,5
Fina 2,5­1
Yacimientos sedimentarios 523

Al2[Si4O10l ·(OH)2, la alofana mAl2O3 •


­nSiO2 •pH2O y las hidromicas; además
en la composición de las arcillas entran
distintos óxidos e hidróxidos, así como

['./''i1�1­�;�� impurezas de minerales petrógenos no


descompuestos (cuarzo, feldespa Lo, etc.).
Cuando la roca contiene 50­60% de arena,
: . . . ­­�·­:· ·­:­ ·.:.:­­>:­:·<·­:·­.·­.··.:·­� la misma se denomina arena arcillosa,
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y cuando el contenido de arena supera el
80 % , esa roca adquiere el nombre de
�1 ffX<J3 ¡:�j4
�2
arcilla arenosa.
Os�6a7 La edad geológica de los yacimientos
de arcillas industriales es más variada
que la de los de grava y arena. Están
FIG. 279. Esquema de la estructura de una can­
tera del yacimiento de arenas de vidrio de Liu­
muy difundidas las arcillas cuaterna­
bertsy en la región de Moscú. Según B. Meren­ rias, terciarias, hay muchos yacimientos
kov y M. Murátov. mesozoicos y paleozoicos; como ejemplo
1, suelo; de estos últimos pueden servir las arcillas
2, arenas aluviales antiguas; azules cambrianas de la costa del Golfo
3, arenas blancas ligeramente coloreadas (2da.
clase);
de Finlandia del mar Báltico.
4, arenas claras con lentes de arenas puramente
blancas ( 1 ra. clase); YACIMIENTOS SEDIMENTARIOS
5, arenas blancas de alta calidad de clases O y
00; OUlMICOS
6, arenas ferruginizadas;
7, arenas glauconiticas Entre los yacimientos sedimentarios
quimiógcnos se distinguen los formados
de soluciones verdaderas, a los cuales
compactadas se hallan y menos útiles pertenecen las sales, el yeso, la anhidrita,
son para utilizarlas en estado friable. los boratos, la baritina y los yacimientos
Están muy difundidas las arenas cuater­ originados de soluciones coloidales, que
narias jóvenes y cuaternarias antiguas, comprenden mineral de hierro, mangane­
son conocidas arenas terciarias del tipo so y aluminio, así como algunos metales
del yacimiento de Chasoviar en Ucra­ no ferrosos y raros.
nia, arenas jurásicas en Liúbertsj cerca Sales. Los yacimientos de halógeno,
de Moscú, arenas cretáceas en Skopin o de evaporito, de sales minerales constan
cerca de Tula, arenas del carbonífero en de cloruros y sulfatos de sodio, potasio,
la cuenca de Moscú, arenas devonianas en magnesio y calcio con impurezas de
la región de Leningrado, etc. (fig. 279). bromuros, yoduros y boratos (tabla 46).
Según la composición (tabla 45), entre La mayoría de los depósitos de sales
las arenas se distinguen variedades mono­ contienen halita como componente esen­
minerales (oligomícticas) y poliminerales cial. Casi todos ellos, en mayor o menor
(polimícticas). grado, conLienen anhidrita o yeso, así
Yacimientos de arcilla. Con arreglo como impurezas de material arcilloso
a las condiciones de formación se distin­ carbonatado. El contenido de los demás
guen los yacimientos de arcillas: 1) de la minerales varía dentro de amplios límites
corteza de meteorización, 2) diluviales, y depende de las condiciones de forma­
3) aluviales, 4) lacustres, 5) marinos, ción de los referidos yacimientos. Según
6) glaciales, 7) eólicos. Sus principales dichas condiciones, se distinguen entre
minerales formadores de arcilla son: la ellos: 1) las salmueras naturales de los
caolinita Al4[Si4O10](OH)8, la haloisita depósitos de agua salinos contemporá­
Al4[Si4Ü10l(OH)8 ­4H2O, la montmorillo­ neos, 2) las aguas subterráneas salinas,
nita m {Mg3[Si4O10](OH]2 ·p (Al, 3) los yacimientos de sales minerales de
Fe3+)2[Si4O10l[OH]2 ­nH2O, la pirofilita los depósitos de agua contemporáneos,
524 Capítulo 14

TABLA 4S. Clasificación de las arenas. Según M. Chvetsov

Característica de las
arenas OJigomicticas

Difusión Principalmente de plataforma

Denominación Cuarzosas mo­ Oligomícticas Arcósicas De composición


nominerales heterogénea

Composición del J\J onomineral


cemento

Composición de Cuarzo Cuarzo con impu­ Predomina el cuar­ J\I in erales y f'rag­
los granos rezas considera­ zo y el feldespato mentos de rocas
bles de mica, fel­ diferentes
despato, glauco­
nita, etc.

4.) los yacimientos antiguos de sal fósil y Emba, así como en Mongolia, Irán
o sal gema. Central, Asia Menor, América del Norte
La formación contemporánea de la sal y del Sur, Afríca Oriental y Australia.
liene lugar en depósitos de agua de dos La masa salina de los depósitos de agua
tipos: 1) enlazados con el mar y alimenta­ contemporáneos consta de salmuera y sal
dos por sus aguas, 2) continentales, ali­ sedimentaria (acumulaciones salinas sóli­
mentados por las aguas de la tierra firme. das) que permanecen en estado de equi­
Los depósitos de agua salíferos del librio dinámico. M. Valiashko destaca
litoral marino se originan a consecuencia tres tipos de salmueras de los lagos sala­
de los movimientos oscilatorios de la dos: de carbonato, o de sosa, de sulfato
corteza terrestre. Al descender los secto­ y de cloruro (fig. 280). Bajo la acción
res bajos del Iitoral son inundados por el de los compuestos de calcio, suministra­
agua marina; posteriormente tales secto­ dos por los ríos, puede tener lugar el
res son separados del mar por bancos de metamorfismo de la salmuera, aprovechan­
arena, formándose marismas, lagunas y do el ión SO 4 para la formación de yeso
lagos costeros. En condiciones de clima y su desulfuración.
seco y tórrido, con poca afluencia de Los yacimientos de sal fósil o sal gema
agua, compensada plenamente por la fueron estudiados por muchos geólogos
evaporación, en el transcurse del tiempo y, al parecer, no hay otra variedad de
dichas lagunas se salifican, convirtiéndo­ yacimientos minerales sobre la cual exis­
se en depósitos de agua salinos y salífe­ ta tanta cantidad de hipótesis acerca de
ros. Tales depósitos son conocidos en la su génesis. F. Poshepny estimaba que los
costa de Crimea del mar Negro (Danuz­ depósitos de sales fueron formados por
lav), en el litoral del mar Azov (Sivash), procesos eólicos, a consecuencia del tras­
así como en las costas del mar Caspio lado de las salpicaduras de agua marina
(Kara­Bogaz) y el mar de Aral (Dzhak­ por el viento costero. A. Walter conside­
syklych). raba que las sales se acumulaban en las
Los lagos salados continentales se for­ depresiones sin desagüe de los desiertos,
man en las depresiones planas sin desagüe debido a que sus cristales, dispersos en
de las regiones secas y tórridas, con la las rocas sedimentarias, son extraídos
evaporación sistemática de las aguas y arrastrados por las aguas subterráneas.
superficiales y subterráneas que reciben Una serie de geólogos defiende la hipóte­
dichos lagos. Son conocidos en las depre­ sis acerca de que los yacimientos salinos
siones de Siberia Occidental y Turkme­ fueron formados metasorn.i Licamente de
nia, en la región del Volga, los Urales las soluciones endógenas relacionadas con
Po míct ícas
í í

Principalmente geosincl inal

Arcósicas (arcosas De g rauwaca (gr auwacas Grau\vacas tuffíticas Grauwacas de compo­


típicas) típicas) sición diferente

Pol.imict ica o no existe

Predomina el cuarzo Fragmentos de diversos Composición de tipo de Minerales y fragmen­


y el feldespato minerales y rocas con gr auwaca con íragmen­ tos de difersas rocas
predominio de plagio­ tos de rocas efusivas y
clasa tobas

el magmatismo, incluido el del manto yacimientos se formaron en las épocas


(N. Kudriávtsev, K. Fomenko, W. Kost geológicas pasadas en condiciones de cli­
y otros). M. Kalinko estima que la fuente ma árido, fundamentalmente en el proce­
de cloruro de sodio de los yacimientos so de evaporación del agua marina en la­
salinos está relacionada con el vulcanis­ gunas relativamente aisladas. El conte­
mo. Pero la mayoría de los geólogos nido de sal en las aguas del Océano Mun­
consideran los yacimientos salinos como dial contemporáneo constituye el 3,5 %
formaciones sedimentarias clásicas. Des­ ( en peso) por término medio, o 35 g por
de estas posiciones los mismos se anali­ 1 kg de agua (tabla 47). En los mares con
zan más adelante. Se estima que tales un intercambio dificultoso de agua, dicho

De carbonato de sodio De sulfato De cloruro

Na2CO3 ITíliunnrn,, ii i 11 1 1 11 11 --- No hay­�­­­ ­­Nohay­­


Na2SO4 �­­ 1l l�I l I
1 11­
lm
IITT lm
l l ll
l lm
l I�� Noh�-
l I�l I
­­Nohay­­
MgSO4 - No hay­ n:rI1'.ílIIII]J 111111 ílJJlJIInnnnn, No hay
CaSO4 ­­ No hay­­ cr:r:crIIJTI 111111111 Í Í l 111111111111¡1111111111111¡1111,,)
No hay
NaCI rnn:rr:m 1111111111111111111111111111111111111111 [l 111111111111111111111111111111111111111111111111 I
MgCl2 No hay­­­­ rt11111,, i 1111ttiI1111f111111111 i 111) 11 / 111111111111111111 l 111111 III
CaCl2 �
rn:raTIII 1111 Ll 111
No hay

pH 7.0

FIG. 280. Distribución de los componentes de la sal entre los tipos geoquímicos de depósitos de
agua. Según N. Strájov
• ª526 Capifülo-1

TABLA 46. Minerales de los yacimientos de sales minerales

Mineral Fórmula Mineral Fórmula

I. Cloruros Kieserita MgSO4­H2O


Balita NaCl Epsomita MgSO4­7H2O
Si Ivina KCl Astracani ta Na2SO4­MgSO4­4H2O
Carnal ita KCl · MgC12 • 6H2O Anhidrita CaSO4
IT. Cloruros­sulfatos Yeso CaSO4­2H2O
Cainita KCl­MgSO4 ·3H2O Glauberita CaSO4 • Na2SO4
III. Sulfatos IV. Carbonatos
Langbeini ta K2SO4 ­2MgSO4 Sosa ( decahidrita) N a2CO3 ­10H2O
Picromerita (scho­ K2SO4 •MgSO4­6H2O V. Boratos
eni ta) Kaliborita Kl\lg2B11019 • 9H20
Glaserita 3K2SO4 • Na2SO4
Polihalita 2CaSO 4 • K2SO 4 ­1\IgSO 4 •
­2H20
Tenardita Na2SO4
Mirabilita (sal de Na2SO4 ­10H2O
Glauber)

contenido aumenta hasta un 3,9% (mar sales se precipitara del agua marina,
Mediterráneo) e incluso hasta un 4,2 % con ella se podría cubrir la superficie­
(mar Rojo). Debido a la dilución intensa de la Tierra, formando una capa de cerca
provocada por los ríos, el contenido de de 42 m de potencia, y el fondo de los
sal se reduce, por ejemplo, en el golfo océanos con una capa de cerca de 60 m.
de Finlandia del mar Báltico hasta un En esta capa, según los cálculos de A. Gra­
0,35%. bo, a N aCl le corresponderían 47,5 m,
a MgC12, 5,8 m, a MgS04, 3,9 m, a
TABLA 47. Composición salina del agua del CaSO 4, 2,3 m y a las demás sales, 0,5 m.
océano contemporáneo. Según A. lvanov
El orden de cristalización de las sales
Al peso de rcsi­
de las soluciones de agua marina depende
Sal % en peso duo seco, % de la composición y la cantidad inicia­
les, de los límites de solubilidad conjun­
NaCl 2,723 77,76 ta, así como de la temperatura y el
MgCl2 0,381 10,88 tiempo de evaporación. Dicho orden fue
MgSO4 0,165 4, 74 fijado por el químico italiano G. Usiglio
CaSO4 0,126 3,60 en 1849, estudiado a finales del siglo
K2SO4 0,086 2.46 pasado por J. Van 't Hoff e investigado
CaCO3 0,012 0,34 detalladamente, a base de métodos físico­
MgBr2 0,007 0,22 químicos, por N. Kurnakov y sus discípu­
los (M. Valiashko, S. Zhemchuzhni,
N. Nikolaev y otros).
Total 3,500 100,00 Mediante investigaciones de laborato­
rio, J. Van 't Hoff estableció que las
combinaciones básicas de sales, que se
En el volumen de aguas de los océa­ forman al evaporarse el agua marina,
nos y mares que cubren el 71 % de la están condicionadas por el equilibrio
superficie de la Tierra, según V. Vernads­ del sistema de cinco miembros: Na, K,
ki, se hallan disueltos cerca de 22 millo­ Mg, SO 4 y Cl. El estudio de este sistema
nes de km3 de sales. Si toda esa masa de a la temperatura de evaporación isotérmí­
Yacimientos"sedimentariOS­­52"

Mgz+
Bischofita A D Carnalita
Z
E
90

80

70 70

60

50

Silvina
40 40

30 30
Glaserita
20 20
Tenardita

10
10

FIG. 281. Diagrama estable del sistema de 2Na+, 2K+, Mg2+, S042­, CI­, H20 a +2s ºC. Según
J. Van't Hoff.
Oc, punto figurado de la composición del agua oceánica; las flechas indican la vía de cristalización
del agua oceánica; las letras latinas connotan los puntos dobles y triples

ca de O, 25, 55 y 83º permitió establecer A tal orden de deposición de las sales


que las sales se precipitan del agua mari­ le corresponde el diagrama de M. Valiash­
na según el orden que sigue: 1) carbonatos ko que ilustra la variación del volumen
de calcio y magnesio, 2) yeso, 3) halita de agua océanica al separarse de ella las
con yeso, 4) halita con anhidrita, 5) hali­ sales sólidas en el proceso de su espesa­
ta con polihalita, 6) astrakanita y sulfato miento (fig. 283). De los diagramas de
de magnesio (epsomita), 7) sulfatos de N. Kurnakov y M. Valiashko se deduce
potasio y magnesio (hexahidrita), 8) cai­ una columna estratigráfica normal de
nita, 9) carnalita, 10) bischofita. Tras la sedimentos salinos océanicos (fig. 284).
separación del sulfato de calcio, la crista­ Cabe señalar que el orden de deposición
lización de todas las sales va acompaña­ de los minerales formadores de sales en
da de la halita (fig. 281). los yacimientos de sal gema, no siempre
La invesLigación de este sistema, efec­ corresponde a diagramas físico­químicos,
tuada por N. Kurnakov en los depósitos lo cual está condicionado, lo más pro­
de agua naturales mediante la evapora­ bable, por la composición diferente de las
ción solar, permitió rectificar el orden sales en el agua marina del pasado geoló­
de separación de las sales. La sucesión gico.
de cristalización de las mismas, según el Después de sedimentarse, las sales
"diagrama solar" de N. Kurnakov, es minerales pueden sufrir alteraciones. En
como sigue: 1) yeso, 2) halita, 3) epsomi­ el esLadio diagenético se produce la
ta, 4) hexahidrita, 5) carnalita, 6) bis­ recristalización de las sales, originándose
chofita (fig. 282). nuevas formaciones locales. Por ejemplo,
528 Capítulo 14

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'FIG. 282. "Diagrama solar" (líneas continuas) y límites de los campos de cristalización estables
��
(líneas discontinuas) de J. Van't Hoff. Según N. Kurnakov y V. Nikoláev
.

­
al desalarse y deshidratarse las moléculas de los Preurales (fig. 285), Ciscarpatia,
de epsomita y mirabíl ita o de epsomita Transcarpatia, Donets, Cispirineos, Ci­
y halita, pueden formarse cristales de satlas, Montañas Rocosas, Ciscordillera,
astrakanita. En el estadio de un meta­ etc., así como en las sineclisas y las
morfismo más profundo, bajo la acción depresiones transversales y marginales
de las temperaturas y presiones elevadas, de las plataformas del Caspio, Dniéper­
ocurre la deshidratación de las sales, y Don, Moscú, Angará­Lena, Viliuy, Po­
de las salmueras calientes que se forman lonia­Alemania, Norte de Alemania, Fer­
en este caso surgen paragénesis salinas ganá, N aryn, Tadzhikistán, Cisapalaches
impropias para las condiciones superficia­ y Centro de Norteamérica (A. Ivanov).
les (por ejemplo, halita, carnalita, silvi­ La formación de los yacimientos sali­
na, langbeinita). nos transcurría de un modo irregular
Las condiciones geológicas de formación en la historia de acumulación de sedi­
de sal fósil o sal gema determinaron las mentos; el apogeo máximo de la halogé­
grandes potencias de los depósitos salinos nesis correspondió a los estadios finales
acumulados en las estructuras de la cor­ de los ciclos geológicos. Las épocas más
teza terrestre que se deprimen estable­ importantes de formación de yacimientos
mente. Todos los grandes yacimientos salinos son las siguientes:
conocidos de sal gema, de sales potásicas 1. Al final del ciclo rifeano fueron
y magnesianas, de anhidrita y yeso se formados los yacimientos cambríanos de
han formado en las depresiones premon­ Siberia Oriental ( cuenca del Angará­
tañosas o depresiones sinclinales de las Lena), Yakutia y Paquistán (cadena mon­
plataformas. Dichos yacimientos están tañosa salina de Pendjab).
difundidos en las depresiones delanteras 2. Al final del ciclo caledoniano fue­
acimien os se imentarWS­­529

Composición del e
agua oceánica Ql Región de la cristalización de las sales durante
E:::, Forma de segregación
la concentración del agua oceánica
Contenido, Sales o
en g/kg >
0.12 CaC03 -------------------- Calcita

1.27 CaS04 900 Yeso, polihalita, yeso

8')0 Halita
21.21 NaCI
700 Soluciones sólidas con
0.09 (NaBr) cloruros, a partir de
600 la halita
Epsomita
2.25 MgS04 500 Sacchita
Cainita
0.74 KCI 400 "'­:> Srlvina
00,., Carnalita
3.36 MgCl2 300 '(>
(9­?,,,.,
Gischofita


�C>/0'. Boro coprecipitado, Borato
200
0.01 Boratos ­ '? eutomo de magnesio

100 Volumen de las sales


35.05 sólidas en cristalización
Densidad del agua 1.1 1.2 1.3 1.4
oceánica en l .O
concentración
Estadio Preliminar De sal sedimentaria
Tlpo del depósito de agua Lago de salmuera De lago "seco"
Area de la
formación De carbonato De yeso­ Halítica Bischofltica
,;te zonas anhidrita

FIG. 283. Variación del volumen del agua ocearuca y de las sales sólidas que se precipitan de ella
durante la concentración en condiciones naturales. Según M. Valiashko

ron formados los yacimientos silurianos 5. El final del ciclo alpino está rela­
de Norteamérica y los devonianos de la cionado con las formaciones salinas muy
depresión del Dniéper­Donels, de Minu­ difundidas en la URSS (Transcarpat.ia,
sinsk y de Canadá. Ciscarpatia, Transcaucasia, área cercana
3. La acumulación más potente en la al mar Caspio y áreas orientales de Asia
historia de la corteza terreslre, no sólo Central), España, Portugal, Francia, h
de sal gema, sino también de sales potá­ RFA, Polonia, Rumania, Turquía, países
sicas, tuvo lugar a finales del ciclo herci­ de Africa Septentrional, Paquistán y
nico en el permiano en las áreas al occi­ Norteamérica.
dente de los Urales, cerca del Caspio, Muchos yacimientos salinos se carac­
en el Donbass, en el territorio ele Polo­ terizan por la llamada tectónica salina
nia, la RDA y la RFA, Inglaterra y específica condicionada por una baja
Norteamérica. densidad de las sales, su estructura com­
4. Al final del ciclo kimmeridgense pacta y plasticidad. Debido a esto, los
fueron formados los yacimientos del jurá­ estratos salinos no dislocados de las
sico superior­cretáceo inferior conocidos potentes capas sedimentarias que yacen
en Asia Central, Francia, Inglaterra, pacíficamente adquieren contornos cada
América del Norte y del Sur y Africa vez más complicados a medida que se
Septentrional. van transformando en pliegues, expri­
34­024 7
530

oc
�o "'
Cap itnlo 14

Minerales periódicos formadores de rocas


y minerales constantemente asociados a ellos
Magnitud del coeficiente de
Br · 103
1
Q) N
bromocloro
E<"G
­:::,­
Zona CI
za, Forma de segregación
Productos de
,:, la diagénesis
3 5 7 9 11 12 13 14 15
Bischofita, borato eutomo, Boracita, 2 20
carnal ita, hexah id rita­tetra­ kieserita,
hidrato, halita, yeso, carba­ anhidrita,
6 Bischofítica natos de magnesio básicos magnesita

Carnalita, hexahidrita Kieserita,


(y otros hidratos hasta el (cainita),
tetrahidrato), halita, yeso, anhidrita,
2
5 Carnalitica
pohhatita, carbonatos de magnesita r"'
magnesio básicos

Silvina, hexarudrita Cainita,


(epsomita), polihalrta, halita, pangbeinita,
4 Silfinitica carbonatos de magnesio · kieserita,
básicos magnesita

Epsomita, (hexahidrita),
(astracaruta), (polihalita), K1eserita,
3 Zona de sulfatos halita, yeso, carbonato anhidrita,
magnesio de magnesio básicos magnesita

Halita, yeso, calcita, carba­ Anhidrita,


natos de magnesio básicos dolomita,
2 Halitica magnesita

De yeso­ Anhidrita,
Yeso, calcita, (aragonita) dolomita,
anhidrita
calcita

FIG. 284. Columna estratigráfica normal de los depósitos salinos y valor del coeficiente de bromo­
cloro para los cloruros. Según M. Valiashko. Entre paréntesis se indican los minerales, cuya
formación es posible en un sector limitado del desarrollo de la zona dada

�1
c=J2 �3 EJ. 4 �5 f�;­:_�­16 �7
� GE] 8.
�9

FIG. 285. Corte esquemático de un yacimiento salino de la depresión. Cisuraliana. Según A. lvanov.
1, rocas de montera, arcillas, margas, calizas, 5, capas potentes arcillosas­anhidríticas;
areniscas yesíferas; 6, arcillas salíferas y margas con yeso y anhi­
2, sal gema de montera; drita;
3, capas potentes de sales potásicas­magnesia­ 7, arcillas calizas y dolomitas;
nas; 8, areniscas, margas, arcillas y conglomerados;
4, sal gema subyacente; 9, caliza
Yacimientos sedimentarios 531
Boro. Algunos yacimientos salinos con­
N s tienen boro en forma de kaliborita
KMg2B11019 ­9H20 diseminada entre
ellos. En la zona de meteorización, los
compuestos de boro se disuelven, se rede­
positan y se acumulan en el "sombrero de
yeso" en forma de diversos boratos, tales
como aschari l.a Mg[B02l(OH), h idro hora­
cita CaMgB6011 ­6H20, ulexita
NaCaB509 ­8H20, etc.
Bario. Este es transportado por las
aguas superficiales en forma de cloruro
de bario fácilmente soluble. Al ponerse
en contacto con el agua marina que con­
tiene iones de sulfato, se precipita for­
mando concreciones, acumulaciones loca­
les y estratos compactos de baritina
entre los sedimentos marinos general­
mente carbonatados. A estos yacimientos
pertenece el de Meggen en la RF A y los
depósitos de baritina nodular en la cuen­
ca del Missouri en los EE.UU.
Minerales de hierro, manganeso y alu­
minio. Los yacimientos sedimentarios de
100 o 100 200 m hierro, manganeso y bauxitas se forman a
base de suspensiones y soluciones coloida­
les en los fondos de los depósitos de agua
�1 � 2 r=r:=;::r:::¡ 3 p:::::q 4
� � � � en condiciones geológicas similares y por
1 +r+ 1� CJ6 1���7 [A]s mllffl9
eso se examinan conjuntamente, en esen­
cia, según N. Strájov.
La fuente de material para estos yaci­
FIG. 286. Corte de un yacimiento de sales de mientos es la corteza de meteorización
Finenburg en Stassfurt. Según E. Fulda. continental, cuyos productos de descom­
1, tiza; posición son acarreados por las aguas
2, caliza concoidea; superficiales y subterráneas. La máxima
3 ­ 5, arenisca abigarrada: cantidad de hierro se moviliza al descom­
3, superior,
4, media, ponerse las rocas básicas con un alto
5, inferior; contenido de este mineral. Para la acumu­
6, sal gema; lación de bauxitas, al contrario, las rocas
7, arcilla salífera; más favorables son las ácidas, y para el
8, sales potásicas;
9, anhidrita dominante manganeso, las capas potentes con un
contenido elevado de ese metal respecto
al contenido medio (fig. 287).
miéndose la sustancia fluible de las sales Para que los compuestos de los metales
hacia las charnelas de los anticlinales. examinados pasen a la solución se necesi­
Después de formarse el levantamiento ta una alta madurez de la corteza de
local del techo del estrato salino surge meteorización y que de ella sean evacua­
una diferencia de carga sobre la sal en dos preliminarmenLe todos los tipos de
la bóveda y sobre los flancos, la cual electrólitos, tales como los sulfatos, los
condiciona la expulsión de las masas carbonatos y los cloruros que dificultan
salinas, formándose domos de sal incluso el traslado de los metales en las solu­
en condiciones de reposo tectónico rela­ ciones coloidales. Por eso, el transporte
tivo (fig. 286). de la masa principal de hierro y mangane­
34*
532 Capítulo 14

1/) aguas fluviales en forma de suspensiones


1
­o "'
"O finas, soluciones coloidales y verdaderas.
"'e"' � � � me La relación entre estas tres variedades de
1/) "'

1/)

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1/)

"'"'"' o­=
uuc
o­<!>
o .2 c.,
o o migración son diferentes para los distin­
ro m .o CC ; Ol a:� a:­e
� :§ � ' "' "'
u
tos ríos y para todos los tres metales.
CD ­o Deb 11 mente enriquecidas Así, por ejemplo, en el río Pripiat , el
con manganeso pr.rnanc 25 % de hierro es acarreado en forma de
suspensión; el 75 % , en forma de solu­
­Al
ción, fundamentalmente coloidal, y en
el río Kubán, el 99,7% de hierro es
transportado en forma de suspensión y
sólo el 0,3 % en estado disuelto. Duran Le
el acarreo del manganeso predominan
las suspensiones que constituyen del 72, 7
al 99 % de este metal evacuado por los
FIG. 287. Fuentes de los yacimientos sedimenta­ ríos de la cuenca del mar Negro.
rios de hierro, manganeso y aluminio. Según En los compuestos solubles, el hierro
!'­.. Strájov (complementado) es evacuado principalmente en forma del
sol Fe(OH)!+, protegido por un coloide
so y, en parte, de aluminio, está rela­ orgánico o un sol de sílice; su menor
cionado con el estadio ácido do la evolu­ parte es evacuada en forma de compues­
ción en general de la corteza de meteori­ tos orgánicos férricos y ferrosos, y su
zación. parte aún menor, en forma de soluciones
Las condiciones de descomposición verdaderas de carbonato y bicarbonato,
del substrato formador de menas y de sulfato y cloruro de protóxido de hierro.
paso de los compuestos metálicos a la La migración del manganeso se real iza
solución, depende mucho del factor cli­ en forma de carbonato y sol de hidrato
mático. N. Strájov ha mostrado que las de bióxido. El aluminio es transportado
zonas climáticas más favorables para esto en las soluciones coloidales de hidratos
proceso son las de la taiga­podzol, la de óxido y de las sales básicas de este
tropical y la subtropical húmeda con su elemento.
vegetación y acuosidad abundantes que La tabla 48 da una idea general acerca
condicionan el carácter húmedo de las del contenido de metales en las aguas de
transformaciones superficiales. los ríos y las formas de su transporte.
La acumulación de menas do hierro, La sedimentación de los compuestos
manganeso y aluminio puede ocurrir en de todos los tres metales tiene lugar en
los ríos, los lagos y los mares. la zona litoral de los lagos y los mares,
El traslado de los compuestos de estos principalmente bajo la acción de los
metales se realiza por los ríos y las aguas electrólitos disueltos en las aguas de
subterráneas. Su contenido medio en las estos depósitos, que coagulan los coloides
aguas de los ríos es bajo: para el hierro, de los compuestos metálicos y los proci­
como regla, se halla dentro de los límites pitan. Este proceso transcurre con gran
de 0,05 y 1,5 mg/1, para el manganeso, facilidad en las regiones con un relieve
de 0,007 a 0,08 mg/1, y para el aluminio, costero montuoso que ha experimenLaclo
por lo común no pasa de 1, rara vez al­ una larga peniplanización, y las cuales
canza 5 mg/1. No obstante, el acarreo tienen una línea costera muy quebrada,
sumario de estos metales por los ríos es atravesada por ríos numerosos, pero no
enorme. Según J. Gruner, el Amazonas, grandos, y en la que las aguas subterrá­
durante 180 mil años de su existencia, neas manan a lo largo del litoral. Debido
pudo haber evacuado al océano Atlánti­ a la movilidad geoquímica diferente de
co cerca de 2 billones de toneladas de los compuestos de hierro, manganeso y
hierro. Los compuestos de hierro, manga­ aluminio, ocurre su diferenciación en la
neso y aluminio son transportados por las zona cos+er> dP los depósitos do agua.
acimieruosseaTment"llTTD��

TABLA 48. ' Contenido de metales (en mg/1) en la suspensron (numerador) y en estado disuel-
to (denominador) en las aguas de algunos ríos. Según G. Konoválov y otros

Río Fe Mn Gu Zn Pb V Ni

4,6 156,0 8,2 730,0 10,8 6,3


Danubio
0,02 16Jf � 15,0 17,7 � oT
9,5 286,0 8,0 157,0 5,5 9,Li
Yenísei s;z­
0,18 4;B � 2,7 1T 2,0
31,0 630,0 19,0 149,0 31,0 10,0
Sir Dari
� 14,8 � 20T 9T 3,2
á

7,5 359,0 4,9 14!1 ,o 18, 1 5,5


Kurá
0,02 u­ ­­¡y � 3F �
103,0 2450,0 34,3 1510,0 72,0 106,0
Térek
­uo 23T � 71Jf 152,0 1T 4,8

La precipitación separada de los óxidos hierro en esta misma dirección se observa


de manganeso y hierro en el agua marina el paso de los óxidos a los carbonatos
ha sido confirmada experimentalmente y luego a los silicatos.
por L. Listova y teóricamente por Así so forman los yacimientos sedi­
K. Krauskopf. En el proceso de dicha mentarios lacustres y marinos de hierro,
diferenciación, al principio y más cerca manganeso y aluminio (bauxitas).
a la costa se acumulan las bauxitas, Los yacimientos de hierro tienen forma
luego, en la parte superior del shelf se de estratos, lentes elípticamente alarga­
deposita el mineral de hierro, y más dos, depósitos estratiformes y bolsas.
lejos, ya en la parte inferior del shelf se Sus dimensiones alcanzan grandes magni­
precipita el mineral de manganeso tudes: a lo largo algunos estratos se
(fig. 288). En esta serie diferencial el extienden a decenas de kilómetros, y las
hierro permanece enLre el aluminio y el series de estratos a centenares de kiló­
manganeso. Por eso en la naturaleza se metros; su ancho constituye varios kiló­
encuentran con bastante frecuencia los metros, y la potencia, decenas de metros.
yacimientos sedimentarios de hierro y Como ejemplo de tales yacimientos de
manganeso y de hierro y aluminio. En mineral de hierro pueden servir los cuer­
los extremos de esta serie se hallan el pos metalíferos de la cuenca de Kerch que
aluminio y el manganeso que no suelen llenan algunos pliegues sinclinales
encontrarse juntos. (fig. 289).
La diferenciación de la masa mineral Según la composición mineral, las me­
se manifiesLa no sólo en la separación nas de los yacimientos sedimentarios
de los tres metales, sino Lambién en la de hierro se dividen en tres grupos: de
alteración de la composición mineral de óxido, de carbonato y de silicato. Los
los minerales de sus yacimien Los desde la minerales de óxido de hierro pardo cons­
costa hacia la profundidad del depósito tan principalmente de limonita, hidro­
de agua. En los yacimientos de mineral goetita, goetita, hemaLita y a veces de
de manganeso en este sentido ocurre la magnetita con impurezas de otros mine­
sustitución de los compuestos tetravalen­ rales.
tes por los tri valen tes y luego por los El principal mineral formador de me­
bivalentes, así como la sustitución de los nas entre los minerales de carbonato es la
compuestos de óxido por los de carbonato. siderita. En la composición de los mino­
Para los yacimientos de mineral de ralos de silicato entran las cloritas Ierru­
Mn

Nivel del mar

FIG. 288. Diferenciación de los minerales de aluminio, hierro y manganeso en la zona cercana a
la costa del depósito de agua

ginosas del tipo de chamoisita cipales y una serie de pequeñas épocas de


Fe4Al­[Si3AlO10l[OH]6 •nH2O y deturin­ acumulación de mineral de hierro en la
gita Fe3,5(Al, Feh,5[Si2,5Al1,5O10HOHl6 • historia de formación de la envoltura
•nH2O. Además, la composición de los sedimentaria de la Tierra. En la primera
tres grupos de minerales de hierro es época, precambriana, la más antigua, se
enriquecida en mayor o menor grado por depositaron enormes masas de hierro
hidróxidos y óxidos de manganeso, cuar­ fijado en los yacimientos de cuarcitas
zo, calcedonia, feldespato, calcita, bari­ ferruginosas del tipo de Krivoy Rog,
tina, yeso, minerales arcillosos y, a veces, Anomalía Magnética de Kursk, península
sulfuros, principalmente pirita. Para los de Kola y otras regiones de la URSS,
yacimientos sedimentarios de hierro es así como los yacimientos análogos de las
sumamente típica la textura colítica del plataformas Norteamericana (lago Supe­
mineral. rior, Labrador, etc.), Sudamericana (Bra­
Según H. James, N. Huber y R. Gar­ sil y Guayana), Africana (Transvaal y
rels, la composición de los yacimientos Zimbabwe), de la India, China y Austra­
sedimen Larios de hierro es regulada por liana. En la segunda época, cambriana,
el Eh y el pH del medio de formación fueron formados los yacimientos sedi­
de menas, de tal modo que constituyen mentarios de mineral de hierro de la
la siguiente serie: óxidos­carbonatos­ cadena montañosa del Y enisei, Kazaj­
silicatos­sulfuros, a medida que se ale­ stán, Corea del Norte, Inglaterra, España
jan de la costa hacia el interior del depó­ y la zona de los Apalaches en Norteamé­
sito de agua. Pero tal serie general en rica. A la tercera época, ordoviciana, per­
la naturaleza no se encuentra en forma tenecen los yacimientos de hematita­cha­
completa. En la profundidad, el mineral moisita­siderita de la RDA (Turingia),
de óxido de hierro a menudo es sucedido Checoslovaquia, Francia (Bretaña y Nor­
por mineral de óxido de manganeso o de mandía). A la cuarta época, siluriana,
manganeso carbonatado (fig. 290). pertenecen los grandes yacimientos de
N. Strájov destaca siete épocas prin­ minerales de hematita­chamoisita de Clin­
Yacimientos sedimentarios
555­­­­1­

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N, + Pg3 13

FIG. 289. Esquema geológico del sector Sur de la cuenca de Kerch. Según M. Skóbnikov.
1, arenas de los cordones litorales, barras y 8, arcillas verdosas grises;
terrazas; 9, arcillas verde olivo;
2, arcillas arenosas y arenas; 10, arcillas laminares, con intercalaciones de
3, limonitas; margas;
4, caliza conchífera arcillosa; 11, arcillas con intercalaciones de calizas estro­
5, calizas detrífícas, arcillas; matofíticas;
6, calizas de briozoos; 12, arcillas con margas, calizas detríticas;
7, arcillas de trípoli; 13, arcillas maikopienses
IB]1 /
/
�2
E&iJ3
�4 11115 1116 �7

FIG. 290. Esquema general de la estructura de un horizonte metalífero del yacimiento de mineral
de hierro Karadzhal Occidental en Kazajstán. Según l. Diugáev.
4, mineral de clorita­siderita­magnetita;
1, aleuropelitas microlaminadas; 5, minerales hematíticos;
2, calizas silíceas­ferruginosas; 6, minerales de manganeso;
3, jaspes; 7, calizas ferromangánicas

ton en los Apalaches en Norteamérica. cion del origen y la composr ci on de lo


La quinta época, del carbonífero, com­ minerales de hierro sedimentarios desde
prende los yacimientos de mineral de las épocas antiguas de su formación hacia
hierro de Kazajstán Central, los Urales, las jóvenes. Para la época precambriana
Inglaterra y España. La sexta época, y, en parte, para la cambriana, son carac­
jurásica, incluye los yacimientos sedi­ terísticas las cuarcitas ferruginosas que
mentarios de mineral de hierro en la se acumulan lejos de la costa marina en
cubierta de las plataformas Rusa y Sibe­ condiciones de bajo contenido de sal en
riana, los Urales y el Cáucaso , así como el agua y de alto contenido de anhídrido
en Cleveland (Inglaterra) y los minerales carbónico en la atmósfera. Luego la for­
mínétt.icos de Francia, la RFA y Luxem­ mación marina de menas se aproxima
burgo. A la séptima época, la más joven, notablemente hacia la línea costera. Los
del neógeno superior pertenecen los yaci­ minerales lacustres­palustres aparecen a
mientos marinos de plataforma de la partir del paleozoico superior y van
cuenca de Kerch en Crimea, así como los desplazando a las formaciones marinas.
yacimientos de la corteza de meteoriza­ Los minerales de la corteza de meteoriza­
ción en Cuba, Africa, isla Kalimantan, ción sólo son conocidos en las épocas
Australia y la India. mesozoica y cainozoica (fig. 292).
En la fig. 291 están señaladas las prin­ De tal modo, con el tiempo se reduce
cipales épocas de formación de mineral el volumen total de acumulación de
de hierro sedimentario; al lado aparecen menas de hierro sedimentarias, se altera
las acumulaciones de manganeso y alu­ la composición de los minerales, dismi­
minio que atestiguan la proximidad de nuyendo el papel relativo de los yaci­
su formación. mientos geosincJ inales que son desplaza­
N. Strájov fija la atención en las dos gradualmente por las formaciones de
siguientes particularidades de la evolu­ pJataforrna.
':l�wu-t:""nvvo-,vv._,o._..,,..,_.....,.,""'•'""'.....-,.,.,.,_,_.,..,- ... _.,..,._

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Hierro Manganeso Bauxitas U)
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FIG. 291. Epocas fundamentales de la formación FIG. 292. Evolución de los tipos faciales de los
de los yacimientos sedimentarios de hierro, man­ minerales de hierro sedimentarios. Según N. Strá­
ganeso y aluminio {bauxitas). Según N. Strájov jov

Los yacimientos de manganeso, al igual gen marino entra, además, la manganita


que los de hierro, tienen forma de estra­ como mineral esencial. Los minerales de
tos, depósitos estratifonnes y lenticula­ carbonato constan de rodocrosita, manga­
res (fig. 293). Sus dimensiones son algo nocalcita, ópalo, marcasita, pirita, glau­
menores que las de los de mineral de conita y baritina. La composición de los
hierro, mas llegan a medir varios kiló­ minerales de silicato es determinada por
metros de longitud, varios centenares de la rodonita, la bustamita, los granates
metros de anchura y hasta 20 m de mangánicos, habitualmente mezclados
potencia. Según la composición mineral, con carbonato de manganeso, cuarzo,
entre los yacimientos de manganeso sedi­ hematita y magnetita.
mentarios y sedimentarios metamórfi­ Los yacimientos de la época precam­
cos briana, compuestos principalmente por
A. Betejtin destaca las formaciones de minerales de silicato, se conocen en la
hidróxido, de óxido, de carbonato y de India, Aírica Occidental y del Sur y Bra­
silicato. sil; en la URSS, a dichos yacimientos
Los minerales de hidróxido de los pertenece el de Mazul en Siberia Occiden­
yacimientos lacustres continentales cons­ tal y las manifestaciones de mineral a lo
tan de psilomelano, pirolusita, limonita, largo de la costa occidental del lago Bai­
minerales arcillosos y ópalo. En la com­ kal. A la época cambriana pertenece el
posición de los minerales de óxido de orí­ yacimiento de Usinsk de Alatáu de Kuz­
V V

E=­=3
1 c=)3
11114 e.=]5 f36

FIG. 293. Sección esquemática a través del yacimiento Polunochnoye. Según Yu. Asánov.
1, depósitos aluviales; 4, minerales de manganeso;
2, depósitos detríticos; 5, areniscas de cuarzo­glauconita;
3, arcillas silíceas; 6, tobas de porfiritas piroxénicas

netsk y los pequeños yacimientos de e Indico, así como en los sedimentos


Inglaterra, Bélgica y del Africa del friables subyacentes. Las concreciones,
Sur. placas y cortezas tienen un diámetro de
En el ordoviciano fueron formados los décimas partes de centímetro hasta varios
yacimientos de los EE.UU., el Brasil metros. Los minerales metálicos esencia­
e Inglaterra. La siguiente época grande les de las concreciones, según los datos
fue la carbonífera, cuando surgieron los de P. Bezrúkov y P. Andrúschenko, son
yacimientos de la provincia de los Urales­ la vernadita, el psilomelano, la hidro­
Kazajstán (Atasú, Uspénskoye, Murd­ goetita y la montmorillonita; concurren
zhik, etc.), así como los yacimientos en la pirolusita, la todorokita, la bernesita,
el territorio de Devonshire en Inglaterra, la wudeaffita, la filipsita, la calcedonia
los Pirineos y otros lugares. Se conocen y la clotira.
grandes yacimientos permianos en Hunan En la composición de las concreciones
(China) y Marruecos. En la época jurásica participan ( % ):
fueron formados los yacimientos de man­
ganeso de Norteamérica, España, Italia, Desde ­ hasta Promedio
Turquía, Yugoslavia y Hungría. En la Mn 8­40 20
época paleogénica, notable por la gran Fe 2,5 ­ 26,5 16
cantidad de acumulación de manganeso, Co 0,02­2,5 0,3:­1
fueron formados los yacimientos de Ní­ Ni 0,2­2 0,6
kopol (Ucrania), Chiaturi (el Cáucaso), Cu 0,03­1,6 0,35
Marsiat, Polunóchnoye y otros (pendiente Pb 0,02­ 0,35
oriental de los Urales del Norte), así Zn 0,03­0,04
como los yacimientos de Francia, Italia, Ag 0,0003
México, el Japón, el Gabón y otros
países. Las reservas de concreciones de hierro­
Los yacimientos de manganeso y hierro manganeso en el fondo del Océano Mun­
en el fondo de los océanos contemporáneos dial alcanzan la cifra colosal de 2,5 X
fueron descubiertos por expediciones X 1012 t, lo cual es dos órdenes mayor
oceanográficas de distintos países. Las que el total de las reservas estimadas en
enormes reservas de sus minerales están todos los yacimientos de hierro y man­
concentradas en las concreciones de hierro­ ganeso del globo terráqueo.
manganeso que cubren grandes áreas del Acerca de la fuente de hierro y man­
fondo de los océanos Pacífico, Atlántico ganeso para las concreciones oceáni­
cas existen seis principales puntos de Timán del Sur en la plataforma Rusa,
vista: los grupos de Chadobets y Angará en la
plataforma Siberiana, los yacimienlos
1) acarreo continental y deposición mesozoicos de Kazajstán del Norte y
subsiguiente en el fondo del océano Turgay, así como los de Arkansas en los
(N. Strájov, E. Goldberg y J. Arrhe­ EE.UU., la India y otros países. Los
nius); yacimientos geosinclinales están repre­
2) extracción biológica por el mundo sentados por los del grupo de los Urales
animal que muere en el océano (K. Co­ del N cirte, los U rales del Sur, Sala ir y el
rrens, J. Gruner y R. Erlich); yacimiento de Boxon de los Sayanes
3) precipitación química de las aguas Orientales, la faja potente de la provin­
del océano (J. Merrey, A. Renard y cia bauxítica del Mediterráneo (Hun­
H. Petterson); gría, Yugoslavia, Francia, Grecia, Tur­
4) descomposición submarina de las quía, otc.), los yacimientos de Jamaica,
rocas vulcanógenas de composición bá­ Haití, etc.
sica ricas en hierro y manganeso, provo­ El esquema general de la relación
cada por el agua del océano (J. Merrey entre los distintos grupos de yacimientos
y J. Arrhenius); bauxíticos se ofrece en la fig. 294.
5) sustracción de los gases volcánicos En la historia geológica de formación
y las soluciones hidrotermales subma­ de los yacimientos bauxíticos pueden
rinas; distinguirse siete épocas principales.
6) formación combinada originada por A la época proterozoica tardía­cam­
varias fuentes (P. Bezrúkov, I. Varen­ briana de formación de bauxitas perte­
tsov, E. Bonatti, T. Krímer y G. Ridle). necen los yacimientos de la URSS (Bo­
En cuanto a los elementos­impurezas, xon), China, etc. A la época siluriana­
tales corno el cobre, el cobalto, el níquel, devoniana pertenecen las bauxitas de los
etc., todos los investigadores coinciden Urales, Salair y Timán Central. La época
en que el principal proceso de su con­ carbonífera abarca los yacimientos de
centración en las concreciones fue la las regiones de Onega del Norte, Timán
sorción de las aguas del océano. y Tijvin, la región de Biélgorod de la
Anomalía Magnética de Kursk, Asia
Los yacimientos de aluminio ( bauxitas) Central. A la época mesozoica temprana
se dividen en tres grupos: (jurásica) pertenecen las bauxitas de Ru­
1) residuales, o lateríticos, mania, Turquía, así como los yacimien­
2) sedimentarios de plataforma, tos poco apreciables de los Cárpatos y
3) sedimentarios geosinclinales. Crimea. A la época mesozoica tardía
pertenecen los yacimientos de Turgay,
A los yacimientos residuales de la corte­ la cadena montañosa del Yenisei, la
za de meteorización laterítica pertenecen elevación de Chadobets, así como algu­
las bauxitas de la anteclisa de Vorónezh , el nos yacimientos de la zona del Medi­
escudo Ucraniano, la cadena montañosa terráneo. La época paleogénica incluye
de Timán y del Yenisei en la URSS, los yacimientos de Kazajstán Central,
fü Brasil, los EE.UU., Africa Oriental, Arkansas en los EE.UU., Sudamérica,
la India, Indonesia, Australia y Haití. Australia, la India y una parte de los
Entre los yacimientos sedimentarios de yacimientos de la zona del Mediterráneo.
plataforma se distinguen las bauxitas de En la época neogénica­cuaternaria sur­
las plataformas antiguas y jóvenes y, gieron los yacimientos de Jamaica, Re­
según las condiciones de localización, pública Dominicana, Haití, Australia,
los yacimientos de las pendientes (delu­ la India y de los países de Afríca Ecua­
viales­proluviales), los valles (aluviales), torial. Los depósitos de bauxitas tienen
las depresiones y los cársícos. A los forma de estratos, lentes, cintas y bolsas
mismos pertenecen los yacimientos de (fig. 295). Alcanzan varios kilómetros
los grupos de Onega del Norte, Tijvin y de longitud y anchura, con una potencia
5 2
4 3

FIG. 294. Esquema de la correlación entre los yacimientos de bauxitas que difieren por sus con­
diciones de formación.
1, residuales (lateríticos); 5, de carso;
2, de pendiente (deluviales­proluviales); 6, geosinclinales
4, de depresión;

de hasta las primeras decenas de metros. pacion del ácido sulfúrico que se forma
Para muchos de ellos es característica a consecuencia de la meteorización de los
una superficie carsificada compleja del sulfuros y que contribuye a la destruc­
suelo de los depósitos (fig. 296). Según ción de los alumosilicatos y al paso de la
la estructura, se distinguen bauxitas alúmina a la solución de aguas ácidas.
metasomáticas pisolí ticas, pisolíticas­ Hoy día en primer plano se sitúa nueva­
oolíticas, de brecha, de arenisca y afaní­ mente la hipótesis acerca de la migración
ticas. Pueden ser pedregosas, compactas, del aluminio en las aguas superficiales
cavernosas y friables. En la composición en forma de suspensiones, debido a lo
de la bauxita entra: cual entre los yacimientos sedimentarios
1) alúmina, predominantemente libre, se distinguen las bauxitas clastogénicas
2) óxidos de hierro, predominantemen­ (predominantes) y las quimiógenas
te en forma de hemalita, hidrohema­ (G. Bushinski). Además, en la formación
tita, goetita e hidrogoetita, 3) sílice, de las bauxitas se les concede una gran
asociado principalmente a la caolinita, importancia a los procesos de diagénesis
rara vez a la haloisita y clorita, 4) óxi­ en el fondo de los depósitos de agua y a
dos de titanio. la acción subsiguiente de las aguas sub­
En función de las formas minerales de terráneas que evacuan los álcalis y la sí­
la alúmina, se distinguen dos variedades lica y enriquecen con alúmina los depósitos.
principales de bauxitas: 1) moriohidra­ Minerales de metales no ferrosos y raros.
tada, constituida por boehmita o por su Como yacimientos reales de metales no
variedad cristalina, por ejemplo, por ferrosos y raros de génesis sedimentaria
diásporo Al2O3 ­H2O; 2) trihidratada, se consideran los yacimien Los de uranio,
constituida por gibbsita Al2O3 ­3H2O. cobre, vanadio, molibdeno, estroncio y
El aspecto más complicado de la gé­ germanio. La mayor parte de la masa
nesis de las bauxitas es la forma del trans­ mineral de estos yacimientos se ha for­
porte de la alúmina en la solución. Al mado al concentrarse en el precipitado las
comienzo del estudio de este problema se sustancias metálicas de los organismos
creía que la alúmina se transportaba en marinos muertos, así como a consecuen­
suspensión (S. Maliavkin). Luego, a par­ cia de los procesos de sorción, diagénesis
tir de la década del 30 del presente y reacciones de oxidorreducción en dicho
siglo, A. Arjánguelski, Yu. Goretski precipitado. Están asociados preferente­
y otros propagaron activamente la idea menl e a tres grupos de rocas sedimenta­
sobre el transporte de la alúmina en for­ rias: 1) los llamados esquistos ne gros de la
ma de solución química con la partici­ formación bituminosa del esladio tero­
Yacimientos sedimentarios 541
FIG. 295 Esquema de la estructura geológica del
yacimiento de bauxitas Caperuciia Roja en los
V
V V V
V
V
V Urales del Norte. Según A. Peive.
V V V V 1, rocas volcánicas de la serie del Sosva;
V
V V
V 2, calizas laminares de la serie de Sarai;
V
V 3, calizas macizas de la serie de Petropávlovsk;
V
4, bauxitas;
V
v/ V
5, calizas de la serie de Vagrán;
/ 6, cabalgamientos;
/·v V
V 7, fallas
V V V
V
V
V V

V V V

V V
V
V V V prano de desarrollo geosinclinal que tam­
V V
bién se hallan entre las formaciones de
V
V
plataforma, 2) las rocas fosforíferas,
V
V
V 3) los depósitos abigarrados del estadio
V tardío de desarrollo geosinclinal.
V V Los esquistos negros contienen disemi­
V naciones de sulfuros de hierro, cobre,
V
molibdeno, óxidos de uranio y vanadio,
que a veces alcanzan concentraciones in­
dustriales; además, en su composición
entra níquel, cromo, titanio, cobalto,
cinco, plomo, plata, circonio, lantano,
escandia, berilio, torio y otros ele­
mentos.
Los esquistos negros carbonosos uraní­
feros son conocidos entre los sedimentos
geosinclinales proterozoicos, rifeanos, ca­
ledonianos, hercínicos, kimmeridgenses
y alpinos. La concentración primaria de
uranio en ellos es muy baja, constituyen­
do desde milésimas hasta centésimas
partes del uno por ciento. No obstante,
las inmensas masas de esquistos negros
muchas veces contienen enormes reservas
de uranio. Así, por ejemplo, sus reservas
en las capas potentes de esquistos devo­
nianos de la formación de Chittanooga
en los EE.UU., según A. Butler, es
de 5 millones de toneladas, constituyendo
tan sólo 0,006 % el contenido de metal.
En ellos el uranio se halla en forma de
complejos uranorgánicos, iones sorbidos
y sustitución isomorfa del calcio en la
colofana (V. Dánchev).
Como ejemplo de yacimiento de cobre
�1 �2 �3 �4 puede servir el de Mansfeld en la RDA.
Una capa de esquistos margosos de 20 a
�E �6 c=:]1 40 cm de potencia fue revelada entre
los conglomerados, las areniscas y los
542 Capítulo 14

m plata nativa. Además de los elemenLos


que entran en la composición de estos
minerales, la mena contiene vanadio, mo­
libdeno, níquel, platino, paladio, renio,
etc. Se observa cierta zonalidad: el cobre
predomina en las zonas profundas de las
cavidades locales ele los sedimentos de
Zechstein ·y en la parte inferior del
estrato metalífero, y el cinc, al con­
trario, en la periferia y en la parte supe­
rior del estrato.
El mineral es considerado como el
producto de la interacción del agua
marina metalífera con las bacterias de­
sulfurizantes del sapropel en el fondo
del mar. En el esquisto cuprífero están
difundidas las concreciones puntiformes
de sulfuros, consideradas por H. Schnei­
derhohn, P. Ramdohr y otros como
restos de "bacterias mineralizadas". Más
tarde las rocas fueron destruidas por
fallas en cuya intersección con el estrato
metalífero se originaron filones barití­
nicos con arseniuros de cobalto, al cir­
cular las soluciones hidrotermales.
Como ejemplo de yacimientos de va­
nadio pueden servir los esquistos cam­
brianos silícico­arcillosos hidrocarbona­
dos metalíferos de la cadena montañosa
de Alatáu en Kazajstán (V. J ólodov).
Los extensos estratos de estas rocas tie­
GS31 5:532 �3 nen una textura rítmica fina determi­
nada por la alternación de las interca­
�o
4 5 i=CD/6 /cJ<J CJ/7 laciones de calcedonia cuarzosa, arcillo­
sas y orgánicas. Se distinguen por un
elevado contenido de vanadio, así como
FIG. 296. Columna geológica generalizada de las
bauxitas devonianas de iipo geosinclinal de los
de bario, estroncio, cromo, molibdeno,
Urales del Norte. Según G. Bushinsky. renio, plomo y plata.
1, calizas de color gris claro macizas; El vanadio, en cantidad de 0,05­
2, calizas de color gris oscuro; 1,5 % , está representado por la antraxo­
3, margas de color gris oscuro y negro con in­ lita vanádica, la moscovita y la fengita
Jercalaciones de calizas;
4, bauxitas grises estratificadas con fauna marina;
vanadíferas que se transforman en ras­
5, bauxitas rojas; coelita KV2[A1Si3010J(OH, Fh.
6, guijas de caliza; Las rocas josforíferas a menudo con­
7, fragmentos angulosos de caliza ti.enen una cantidad elevada de uranio
acompañado, a veces, de vanadio, plata,
plomo, cromo, molibdeno y otros ele­
esquistos arcillosos del permiano a la mentos. Un ejemplo bien conocido es la
distancia de varios kilómetros (fig. 297). faja fosforítica de las Montañas Rocosas
En esa capa se halla finamente dise­ de la formación "Phosphoria" permiana
minada la bornita, la esfalerita, la en los EE.UU. Dicha faja se extiende
calcosina y menos a menudo la pirita, la a 1500 km con una potencia de 100
galena, el mineral gris de cobre y la a 300 m de la formación uranífera fosfo­
Yacimientos sedimentarios 543
triásico de los Alpes Orientales, los
Cárpatos Occidentales y el macizo Cen­
tral de Francia. La mineralización meta­
lífera primaria se localiza en los paquetes
de verde gris formados en condiciones de
oxido­rreducción y separados por estratos
de color rojo que indican el régimen de
oxidacién. Al fondo de las grandes áreas
de una mineralización muy pobre de las
potentes capas abigarradas, en algunos
lugares se forman acumulaciones locales
de minerales ricos, condicionadas por la
reagrupación de los minerales metálicos,
provocada por las aguas hidrotermales
o o subterráneas recientes.
­� Los yacimientos sedimentarios de germa­
_Q e e, e, nio están relacionados con el contenido
­o e 5
Q)
E
¡¡;
o e, elevado de este elemento en la ceniza de
o
e

.e
u o
ciertos carbones.
os o Acerca del papel que desempeñan las
­E Q)
N e:,
ai o bacterias en la formación de los yacimien­
a. o
o tos metalíferos sedimentarios. Un gran
número de investigadores sostiene la idea
acerca de la participación apreciable de
los microorganismos en la formación de
los yacimientos metalíferos sedimenta­
rios.
El resumen de los datos y los puntos
de vista al respecto fueron publicados
por B. Perfíliev en 1926 y A. Vologdín
en 1947. No obstante, poco después,
FIG. 297. Corte de un yacimiento de pizarras N. Strájov, quien examinó detallada­
cuprosas del yacimiento Mansfeld. mente los datos reales acerca de la parti­
1, anhidritas; cipación de las bacterias en la formación
2, calizas; de las menas sedimentarias, fijó la aten­
3, esquistos cuprosos;
4, areniscas blancas; ción en las siguientes circunstancias que
5, conglomerados del zechstein; no permiten atribuirles a las mismas
6, areniscas del lecho rojo un papel algo importante en este pro­
ceso.
En primer lugar, los hallazgos de estruc­
rífera. Sus grandes dimensiones han ase­ turas bacteriales en los minerales de
gurado la acumulación de 600 mil tone­ hierro pertenecen a las formaciones de
ladas de uranio dentro de los límites de pantano que no juegan un papel impor­
la formación "Phosphoria", pese al con­ tante en la formación de yacimientos
tenido muy pobre de uranio de centési­ industriales. En segundo lugar, todos
mas y milésimas .partes del uno por ellos se hallan relacionados con los mi­
ciento. nerales de óxido y no fueron confirmados
Los depósitos abigarrados contienen para los minerales de carbonato y silica­
yacimientos sedimentarios de cobre, ura­ to. En tercer lugar, son tan raros que no
nio y estroncio. Como ejemplo de ellos, pueden caracterizar de modo alguno el
según M. Roubault, pueden servir las cuadro general de la acumulación de
potentes capas abigarradas uraníferas menas.
del permiano­carbonífero y permiano­
544 Capítulo 14

Y A CIMIENTOS SEDIMENTARIOS y carbonato de calcio del tipo ue


1
BIOQUfMICOS nCa3P205•mCaF2·kCaC03• A. Kazakov
distingue en él tres fracciones:
1) fluorapatita 3Caa(P04)2CaF 2 (la más
La formación de los yacimientos sedi­ ubicua);
mentarios bioquímicos puede ilustrarse 2) carbonato­apatita 3Ca3(P04)2CaC03;
con el ejemplo de las fosforitas, las rocas 3) hídroxilo­apatita 3Ca3(P04)2Ca(OH)2•
carbona:Ladas y silíceas, así como los En la páragénesis mineral con la fos­
caustobiolitos. forita entran, por lo común, la calcita
Fosforitas. Entre éstas se destacan los y la glauconita, a veces la cloriLa y la
yacimientos de plataforma y geosinclina­ siderita, y en el caso de yacimientos no­
les. Los yacimientos de plataforma más dulares, también una materia orgánica.
grandes están asociados a las sineclisas, La fuente de fósforo para los yaci­
y los yacimientos sinclinales, a las mientos fosforíticos es la apatita de las
estrechas depresiones del shelf (B. Hirn­ rocas magmáticas, la cual se disuelve
melfarb). relativamente fácil El fósforo acarreado
Los yacimientos fosforíticos de plata­ a los mares es asimilado por los organis­
forma surgieron en condiciones climáticas mos animales y vegetales. Su concentra­
muy variadas, las cuales abarcan los ción en los huesos, caparazones, tejidos
mares tanto de la zona húmeda como de y sangre de los organismos marinos alean ­
la paleoclimática. Los yacimientos geo­ za cantidades considerables. Los huesos
sinclinales se han formado principal­ de los animales vertebrados contienen un
mente en condiciones de clima árido. 60 % de fosfato de calcio, y los capara­
Los depósitos fosforíticos, como regla, zones de ciertas especies de lingúlidos
son estratiformes y poseen grandes di­ y obóluses, 80�91,5 % .
mensiones. Así, por ejemplo, la zona de Generalmente, el fósforo es asimilado
difusión de los estratos fosforíticos de con avidez por los organismos marinos
origen geosinclinal del yacimiento Kara­ en las desembocaduras de los ríos, crean­
tá u en Kazajstán Occidental, extendida do un biofiltro peculiar que evita el paso
a 100 km, con una anchura de 40 a de los fosfatos disueltos al interior de los
50 km, contiene de uno a siete estratos. depósitos de agua. El fósforo penetra
Los yacimientos de plataforma tienen ahí exclusivamente en forma de biomasa,
dimensiones mucho menores. de la cual puede acumularse en el fondo
La estructura y la composición de las de los referidos depósitos. Según la
fosforitas son bastante peculiares. En opinión de otros geólogos (K. Zelenov),
función del carácter de la estructura de la principal fuente de fósforo disuelto
los estratos se distinguen fosforitas nodu­ en el agua marina, es el suministrado por
lares y macizas. Los yacimientos nodulares las exhalaciones volcánicas submarinas.
son propios para las formaciones de pla­
taforma y constituyen acumulaciones Existen dos modos de deposición de
ovaladas de fosforitas entre estratos arci­ los compuestos fosfáticos en el fondo del
lloso­arenosos. Los nódulos tienen un mar: biológico y bioquímico.
doble origen. Las más de las veces son En el primer caso, a consecuencia de
concreciones surgidas a causa de la día­ la muerte de los organismos marinos y su
génesis del sedimento fosforífero. Rara acumulación en el fondo del mar, pri­
vez son acumulaciones de guijas fosfo­ mero, según el esquema de Collet, se
rítícas, Las fos/ oritas macizas son caracte­ descompone la materia orgánica, for­
rísticas para los yacimientos geosinclí­ mándose carbonato de amonio y fosfato
nales. de calcio. Luego, la interacción de estos
La composición mineral de los yaci­ compuestos conduce a la segregación
mientos fosforíticos está determinada por del fosfato de amonio. Este último, al
la fosforita que constituye un compues­ entrar en contacto con los caparazones
to químico complejo de fosfato, fluoruro calcáreos, forma fosforita según la reac­
FIG. 298. Columna de las rocas fosforifíferas de Ql
o e:
� Ql
u
la mina de Voskresensk­Lopáfino del yacimiento
de Egorievsk.
'o
E
Eo
'Ql "O
­:,
Columna Potencia,
en m
za,
"O
1, arenas valangi nienses; >
2, arcillas riazanienses; u
3, capa fosforítica riazaniense;

.. ,,.,, .. ,
4, plataforma fosforítica del Alto Volga; 2 0.15

., ,,,. ­·
5, capa de subplataforma del Alto Volga;
6, arenas glauconíticas del Bajo­Medio Volga;
� •• , " # ­ "' ,, ' ·­
u

,,, ·•·6•·­·­
3 1
7, intercalación fosforítica del Bajo Volga; ' 1 , • • " • • 0.37
8, arcillas pizarreñas del Bajo Volga;
9, capa fosforítica del Bajo Volga;
1 O, arcillas oxfordienses
4 0.30
ción que sigue: N

2 (NH4)3 P04 + 3CaC03 = >


­,M
= Ca3 (P04)2 +3 (NH4)2 C03 0.46
5
Dicho esquema es válido para la for­
mación de caliza conchífera Iosíoritíca
de plataforma y, en parte, de las fosfo­
ritas nodulares. Como representantes de
ellas pueden servir los yacimientos del
Viatka­Kama, de Yegorievsk cerca de
Moscú, Pólpino cerca de Briansk, los
6 1.22
depósitos estonianos cerca de Tallin,
etc. (fig. 298).
De un modo biológico más complicado
se acumula el fósforo en el shelf de los
mares de plataforma y en los depósitos
de agua geosinclinales. El esquema de

�"·�·­·.···�, , ..
formación de los yacimientos fosforíticos

­ ­� ­­­­···­·'
en estas condiciones, elaborado por 7 0.13
A. Kazakov, se basa en los resultados de
la medición de la concentración de fósforo
en la columna de agua de los océanos con­ 8 0.40
temporáneos. Estas mediciones permiten
separar cuatro horizontes de agua con dis­
tinto contenido de fósforo (fig. 299).
El primer horizonte, superior, de 50 m
9 0.47
de profundidad, pertenece a la zona de
fotosíntesis, donde el fósforo es absor­
bido por el fitoplancton y por eso su
contenido residual en el agua es bajo,
raras veces alcanza 10­15 mg/m3• X
o 10
El segundo horizonte, de 50 a 300­ ­,N
400 m de profundidad, es la zona de paso
de los organismos muertos y también se
distingue por un bajo contenido de fós­ dose el agua con él; el contenido de P 205
foro pero que aumenta gradualmente. aquí es de 200 a 300 mg por 1 m3 de agua
En el tercer horizonte, a la profundidad e incluso más. En el cuarto horizonte,
de 300­400 a 1000­1500 m aproxima­ el más profundo, vuelve a bajar el con­
damente, tiene lugar la descomposición tenido de fósforo.
masiva de los organismos muertos, sepa­ Un yacimiento fosforítico puede Ior­
rándose de ellos el fósforo y enriquecién­ ruarse siempre que haya una corriente
35­024 7
_
­­­­c.­'¼o��c�a="p '=
t ,u,,_,..._
,

m Nivel del mar

­1­ ­ ­ ­ ­ ­ t¡ ­ ­ ­ ­ ­¡t ­ ­ ­ ­ Re�t�t�deP 0


O r­­­:::;;==­­­­­­­­­,Z:;­o­::n­=­
a d:­e­­­:­a­­;­
l o­­:­
f o­s­'
t :n­,­í ­
t s­e ­ s­­­­<­­­­­­­­­­­­­­,­­Á'».:
:­i
CO2 � 3· 10­4 kgf/cm2 Plancton Pp5 10­50 mg/m3
50 2 5
100 �im3 � ­
100

A111111¡¡��°" t·nental
con i
\a\01�ª
200 p\a

300

400

500

�2 �3 [IJ4
1,,,­,­,15
FIG. 299. Esquema de la formación de fosforitas­ sedimentación de fosfatos del agua marina en la zo­
na de plataforma continental y en condiciones de corrientes profundas frías ascendentes. Según
A. Kazakóv.

1, facies de guijarrales y arenas de playa; 4, inmersión del residuo de plancton;


2, facie foslorítica; 5, dirección de las corrientes
3, facies de sedimentos calcáreos;

profunda dirigida desde la parte abismal Así surgen las condiciones para la
del depósito de agua hacia su costa. precipitación química de la calcita y la
"En este caso, cuando estas aguas frías fosforita, así como para su concentra­
profundas, saturadas de CO2 y P2O5 ción en la pendiente del shelf y la for­
son suministradas por las corrientes pro­ mación de estratos de fosforitas de tipo
fundas a la zona del shelf continental, geosinclinal. Como representantes de
inevitablemente ocurre la reducción de dicho tipo pueden servir los yacimientos
la presión parcial de CO2• A ello con­ de Karatáu en Kazajstán Occidental
tribuye la disminución de la presión hi­ (fig. 300), los numerosos depósitos de la
drostática, el calentamiento de las aguas formación "Phosphoria" en los estados
ascendentes, la difusión del exceso de occidentales de los EE.UU., así como
CO2 a las zonas superficiales del fito­ numerosos yacimientos de Africa Septen­
plancton, pobres en ácido carbónico, trional, etc.
así como la posible disolución adicional La edad de los yacimientos fosforíticos
de los sedimentos calcáreos en estas es diferente. A las fosforitas antiguas.
aguas "agresivas" ascendentes ... A con­ precambrianas, pertenecen las de Sibe­
secuencia de la disminución de la presión ria, China (Tun Shan) y el Japón. A los
parcial de CO 2 en esas capas de agua yacimientos cambríanos pertenecen los
marina ascendentes, el sistema de equi­ de Kazajstán (Karatáu), Mongolia (Juh­
librio antes establecido es alterado y las sugul), Podolia, China (Yunan), etc.
aguas resultan sobresaturadas de CaCO3 En el ordovícico y siluriano fueron
y 3Caa(PO4hCaF!+" (Kazakov, 1950, formados yacimientos en las areniscas de
p. 61, en ruso). obolus de Estonia, en la plataforma
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FIG. 300. Sección geológica esquemática a traves de la parte central de un yacimiento fosforítico de
Karatáu.
1, devoniano superior ( conglomerados); 6, cambriano medio (serie fosfática, paquete
2, siluriano inferior­cambriano medio (calizas y silíceo);
dolomitas no diferenciadas); 7, cambriano medio (horizonte de dolomitas
3, siluriano inferior­ cambriano medio (hori­ "inferiores");
zonte de "calizas pardas"); 8, cambriano inferior (rocas silíceas no diferen­
4, cambriano medio (serie fosfática, paquete ciadas);
fosforítiqo principal); 9, inferior (primero y segundo horizontes de
5, cambriano medio (serie fosfática, paquetes dolomitas);
fosfático­silíceo y fosforítico inferior); 1 O, líneas de dislocaciones tectónicas
\

Siberiana, Suecia, la RDA, Inglaterra paleogénicos pertenecen los depósitos íos­


y otros países. Entre los sedimentos de­ foríticos de Marruecos, Argelia, Túnez,
vonianos .se conocen yacimientos fosfo­ Nigeria, así como los de la pendiente
rí ticos en los Pirineos de Francia y Espa­ oriental de los Urales. También son
ña, Vietnam, Tennessee (los EE.UU.) conocidos yacimientos fosforíticos neo­
y en. otros lugares. A los yacimientos génicos en la Florida (EE.UU.)
permianos pertenecen los grandes depó­ Yacimientos de guano. Desde el punto
sitos de la formación "Phosphoria" en el de vista de alto contenido de fósforo, los
territorio de los EE.UU. Las fosforitas yacimientos de guano tienden a las
de Y egórievsk cerca de Moscú y las del fosforitas. Se conocen en las islas del
macizo Central de Francia fueron for­ Perú, donde forman estratos de hasta
madas en el jurásico. Son abundantes las 35 m de potencia. Su formación se debe a
fosforitas del período cretáceo, conocidas la acumulación de los excrementos de las
en la plataforma Rusa (del Viatka, del aves que habitan en dichas islas, en el
Jopior, de Sarátov, etc.), en las Ardenas, transcurso de mucho tiempo y en condi­
en la cuenca de París, en la India (Tri­ ciones de un clima tórrido. Aquí se distin­
chinópoli) y en Egipto. A los yacimientos guen dos tipos de guano:
35*
1) soluble, de origen reciente, el cual, A partir del paleozoico, en unas nuevas
además de fosfato de calcio fácilmente condiciones atmosféricas e hidrosféri­
soluble, también contiene nitratos; cas, la formación de las dolomitas se debe
2) difícilmente soluble, más viejo, li­ fundamentalmente a la dolomitización
xiviado, con un alto contenido de fosfato del precipitado calcáreo durante la d ia,
y sin nitratos fácilmente solubles. génesis. También se conocen dolomitas
Rocas carbonatadas. A estas rocas, secundarias y rocas dolomitizadas asocia­
utilizadas en calidad de minerales, per­ das a la­ alteración hidrotermal de las
tenecen las calizas, las dolomitas y las calizas.
margas. Las calizas constan principal­ Las margas, incluso diversas margas de
mente de calcita (56% de CaO); las cemento, son sedimentos arcillosos carbo­
dolomitas, de dolomita (30,4 % de Ca O; natados mixtos.
21,9% de MgO), y las margas, de car­ Rocas silíceas. La fuente de silicio es
bonatos mezclados con arcilla. Las rocas la sílice presente en el agua marina, se­
transitorias, según su composición, se gún K. Krauskopf, en forma de solu­
llaman calizas dolomíticas, dolomitas ción verdadera de H4Si0 4; la solubilidad
calcáreas, margas calcáreas dolomíti­ de la variedad amorfa de sílice es bastante
cas, etc. alta y alcanza 10­14­3%. Entre las
Las calizas se forman principalmente rocas silíceas sedimentarias se distin­
por vía bioquímica, debido a la acumu­ guen las diatomitas, los trípolis y las
lación de calcita en los esqueletos y los margas silíceas ( opokas).
caparazones de los organismos marinos La diatomita es una roca porosa de
muertos. Se distinguen calizas estroma­ grano fino compuesta principalmente por
tolíticas, holoconcoideas (coquinas), con­ diminutos caparazones de algas diatomá­
coideas­detritales y microgranulares (ti­ ceas, acumulados debido a su muerte
za). En el proterozoico superior y el masiva.
rifeano se formaron las calizas quimió­ El trípoli, al igual que la dolomita,
genas. A partir del paleozoico, la sedi­ es una roca de grano fino que se com­
mentación química de las calizas, en for­ pone de corpúsculos redondos de ópalo
ma de masas colíticas, en el fondo del y calcedonia con restos de radiolarios,
mar, o de tobas e incrustaciones en los espículas, esponjas y foraminíferos.
manantiales, ya no juega un papel tan Las margas silíceas ( opokas) son rocas
importante. Entre las calizas se distin­ más compactas integradas por una masa
guen variedades ligeramente alteradas de silícica amorfa mezclada con esque­
sedimentos marinos de platafoma y geo­ letos de diatomeas, radiolarios y espon­
sinclinales y variedades alteradas, a sa­ jas; las mismas son consideradas como
ber: fisuradas y brechadas, recristaliza­ diatomitas y trípolis parcialmente trans­
das (mármoles), sustituidas ( dolomiti­ formados.
zadas y desdolomitizadas, silicificadas y Las rocas silíceas forman depósitos
serpen tinizadas). estratiformes de 0,4 a 55 m de po­
Las dolomitas se consideraban como los tencia.
productos de la combinación del CaC03 En el precambriano y el paleozoico
del precipitado con el MgSO 4 del agua temprano predominaron las formaciones
marina (según la reacción de Haidinger). silíceas qumiógenas. Luego éstas se iban
En virtud de que este proceso puede desplazando cada vez más por los sedi­
realizarse solamente a alta temperatura mentos biógenos cuyo medio nutritivo
o presión, dicha hipótesis fue abandona­ es tanto la sílice suministrada por las
da. Se considera que en el proterozoico y aguas superficiales a los mares epicon­
el rifeano, a alta presión del bióxido tinentales y geosinclinales, como la sílice
carbónico de la atmósfera y con un valor de las exhalaciones volcánicas submari­
elevado del pH del agua marina, las nas de los mares geosinclinales. Debido
dolomitas podían depositarse en el fondo a estas últimas se observa el apogeo pe­
del mar en forma de precipitado químico. riódico de la acumulación de sedimentos
Yacimientos sedimentarios 549

silíceos, que sigue a los breves períodos entonces se formaban yacimientos de car­
de actividad volcánica. bón parálicos. Los tejidos de tales plan­
Carbones. La geología de los carbones tas constan fundamentalmente de lig­
fósiles es un gran capítulo independiente nito y celulosa (60­70%), de cierta
del estudio de la materia prima mineral, cantidad de proteínas (hasta 15 % ) y una
el cual se examina en un curso especial. parte insignificante de cutícula, cera,
Aquí, para completar el cuadro general resina, suberina (hasta 5 % ). La celulosa
de la geología de los minerales, sólo se se descompone fácilmente, peor el lig­
exponen los puntos básicos de dicho nito y las proteínas, y aún peor las
curso, principalmente según A. Matvéev, demás sustancias. En las zonas litorales
G. Ivanov, I. Kuprov y otros. de los depósitos de agua y los pantanos
Los yacimientos de carbón son forma­ tuvo lugar la descomposición primaria
ciones fitogénicas asociadas a la activi­ de la masa vegetal o su humificación
dad biológica de las plantas antiguas. acompañada de la acumulación de los
En los granos clorofílicos de estas plan­ componentes más estables, de cuya mez­
tas, bajo la influencia de la energía lu­ cla surgió la turba, es decir, el material
minosa, a base del gas carbónico y el inicial para los carbones húmicos que
agua se producía la síntesis de la mate­ tienen la mayor importancia práctica.
ria orgánica primaria acumuladora de la En concordancia con estos dos procesos
energía solar. Durante la siguiente des­ de acumulación de la masa orgánica ini­
composición incompleta de las plantas cial, necesaria para la formación del
muertas, que transcurría con la escasez carbón, se distinguen dos grupos de car­
de oxígeno, se producía la acumulación bones fósiles, a saber: las humulitas y
gradual de la masa orgánica, que es el las sapropelitas. Las primeras, a su vez,
material inicial para la formación de se dividen en humitas que son productos
carbón. de la descomposición incompleta, y lipto­
La masa orgánica primaria de los car­ biolitas constituidas por una masa muy
bones fósiles se divide en masa orgánica descompuesta, con una gran concentra­
sapropélica y húmica. ción en ella de los productos más esta­
Los sedimentos sapropélicos se forma­ bles. Las sapropelitas se subdividen en
ron al acumularse en el fondo de los humitas­sapropelitas y sapropelitas pu­
depósitos de agua algas simplísimas, ras. La característica sumaria de las
principalmente planctónicas, cuyos teji­ condiciones de formación de los grupos
dos constan, en esencia, de proteínas y de carbones fósiles enumerados se da en
grasas, con una cantidad insignificante la tabla 49.
de celulosa. La descomposición del sapro­ El enterramiento de la masa orgánica
pel bajo una capa de agua que aislaba bajo los sedimentos, la diagénesis y el
el sedimento del oxígeno atmosférico, metamorfismo subsiguiente condujeron a
conduce a su bituminización acompañada la carbonificación y formación de carbo­
de la reducción del contenido de oxígeno nes fósiles. Al mismo tiempo ocurría
y de la concentración del carbono y el la compactación, deshidratación, cemen­
hidrógeno. tación y polimerización del sedimento
Los sedimentos húmicos surgieron du­ inicial friable y húmero. Debido a esto,
rante la acumulación y la transformación la masa vegetal inicial de sapropel y tur­
posterior de las plantas superiores muer­ ba sufría la siguiente sucesión de trans­
tas en el fondo de los depósitos de agua. formación gradual e irreversible: lignito,
Estas plantas se acumulaban autóctona­ hulla, antracita, schungita y grafito
mente en el lugar de su crecimiento, o (fig. 301). Tal transformación alcanza
alóctonamente, al ser trasladadas por las el mayor grado en las condiciones geo­
corrientes de agua a las partes bajas del sinclinales, manifestándose menos inten­
relieve. Si tales depresiones eran lagos, samente en las plataformas.
surgían yacimientos de carbón límnicos, Composición y estructura de los carbones.
y si eran las partes litorales de los mares, En la composición de éstos se distingue
· 552 Capitulo U

Un contenido Predominan
de üqruna lá celulosa Grasas de las algas
mas apreciable y las proteínas

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FlG. 301. Esquema de la formación de los carbones. Según G. lvanov

arcillosas o aleuríticas de grano fino. básicos (con una potencia desde varios
Con el alejamiento del estrato aumenta metros hasta decenas de metros) y ele­
gradualmente el grosor del grano de los mentos (con una potencia 3­4 veces
sedimentos. La alternación de tales tran­ inferior a la de los básicos), así como
siciones granulométricas condiciona una completos y reducidos. Cada ritmo gra­
estructura rítmica de las potentes for­ nulométrico refleja la evolución facial
maciones carboníferas de estratos múlti­ sucesiva de la sedimentación, debido
ples (fig. 302). Los ritmos granulométri­ a lo cual se distinguen los ritmos granu­
cos se dividen en simples _y complejos, lométricos marinos, de laguna, aluviales,
Yacimientos sedimentarios 553
Escala granulométrlcl! FIG. 302. Ejemplo de la
estructura rítmica de ca­
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pas carboníferas potentes
<) de estratos múltiples. Se­
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29 0.60
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28 1.0
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27 0.50
4 26 0.50
25 0.56 Superficie
de erosión
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6
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21 0.50
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Superficie
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8 0.20 0.08 DA
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Yactmientos sedtmentartos 555

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O 0.5 1.0 1.5 km

FIG. 304. Corte geológico de un yacimiento de carbón de tipo intermedio (yacimiento de los Ura­
les). Según A. Matvéiev

etc. Como regla, a la base de los ritmos de estratos de carbón, que tan sólo a veces
más simples, completos y básicos poten­ alcanza varias decenas; 3) una extensión
tes, tiende una gran cantidad de estratos menor que en el grupo antecedente, y una
de carbón. potencia variada, a veces considerable
Formaciones carboníferas y su posición (hasta 20 m) de estos estratos; 4) una
tectónica. En la literatura de la geología dislocación y un metamorfismo relativa­
del carbón, las potentes capas carbonífe­ mente débiles en condiciones de un ple­
ras de estructura rítmica, relacionadas gamiento braquiaxial típico. Como ejem­
paragenéticamente entre sí, suelen llamar­ plo de tales formaciones pueden citarse las
se formaciones carboníferas. En función cuencas de Minusinsk, Ekibastuz, Ulu­
de las condiciones de su origen se dividen jem, Burein, etc. (fig. 304).
en formaciones geosinclinales, interme­ Las formaciones carboníferas de plata­
dias y de plataforma. forma se dividen en dos subgrupos: de
Las formaciones carboníferas geosincli­ plataformas antiguas estables y de plata­
nales se originaron principalmente en el formas jóvenes móviles. Las mismas se
estadio tardío del ciclo geosinclinal de acumularon en condiciones laguna­depó­
desarrollo en condiciones de sedimenta­ sito de agua, litorales­continentales e
ción costeras o litorales, de laguna y de intracontinentales (lacustres, palustres y
delta. Para ellas es característico: 1) una fluviales) en un régimen de plataforma.
gran potencia de los depósitos carbonífe­ Para ellas es típico: 1) una potencia rela­
ros, que alcanza decenas de kilómetros; tivamente pequeña de los depósitos car­
2) un número considerable de estratos boníferos, la cual rara vez alcanza cente­
de carbón que alcanza decenas e incluso nares de metros en las plataformas anti­
centenas; 3) su gran extensión (hasta guas y miles de metros en las plataformas
decenas de kilómetros), pero, por lo co­ jóvenes; 2) un pequeño número de estra­
mún, poca potencia (rara vez pasa de tos que rara vez alcanza una o dos dece­
varios metros); 4) una intensa y discon­ nas y que, por lo general, constituye
tinua dislocación de plegamiento, así varias unidades; 3) una pequeña exten­
como un gran grado de metamorfismo. sión, pero una elevada, y a veces muy
A las mismas pertenecen las cuencas grande (hasta centenares de metros) po­
hulleras de Donetsk, Kuznetsk, Kara­ tencia de los estratos de carbón; 4) una
gandá, Pechera, etc. (fig. 303). dislocación insignificante y un metamor­
Las formaciones carboníferas intermedias fismo débil. A las mismas pertenecen
se desarrollaron en el estadio de transi­ las cuencas de Moscú, de Tunguska,
ción al régimen de plataforma en condi­ Kansk­Achínsk, Irkutsk y otras, locali­
ciones de laguna, litorales­continentales zadas en las plataformas antiguas, así
y lacustres­palustres. Para ellas es típico: como las de Cheliábinsk, Turgay, los
1) una potencia moderada de los depósi­ Urales del Sur y otras, localizadas en las
tos carboníferos, que rara vez alcanza plataformas jóvenes (fig. 305).
varios kilómetros; 2) un número limitado Las formaciones carboníferas geo­
556 Capítu,lo 14

Segundo

SO O 50 100 150 m
' '

FIG. 305. Corte geológico de un yacimiento de tipo de plataforma (yacimiento de Azei). Según
A. Matvéiev

sinclinales predominaron en el paleozoi­ El área con predominio de acumula­


co, las intermedias empezaron a jugar ción de carbón del carbonífero abarca la
un papel importante a partir del meso­ mitad oriental de América del Norte,
zoico, y las de plataforma dominaron Europa, la mitad septentrional de Africa
en el cainozoico. y la parte occidental de Asia; dentro de
Según los datos de A. Matvéev, en el sus límites están concentradas más del
territorio de la URSS, en las cuencas de 22 % de las reservas mundiales de carbón.
tipo geosinclinal están concentradas el En dicha área se distingue la principal
35 % de las reservas de carbón, en las faja longitudinal de acumulación de car­
intermedias, el 25 % , y en las de plata­ bón, que se extiende desde los estados
forma, el 40%. orientales ele los EE.UU., a través de
Edad geológica y particularidades de Inglaterra, Francia, Bélgica, la RF A,
difusión de los yacimientos de carbón. la RDA, Checoslovaquia y Polonia, ha­
Estos están difundidos en los sedimentos cia la URSS, donde es fijada en el Don­
de la corteza terrestre desde el siluriano báss, Karagandá y Kazajstán del Norte.
hasta el cuaternario. En 1937 P. Stepá­ Las áreas con predominio permiano y
nov estableció que en Ja historia de la jurásico de acumulación de carbón cu­
sedimentación se distinguen tres máxi­ bren las partes orientales de Asia y Austra­
mos, o tres épocas de formación de car­ lia, las tierras polares australes y sep­
bón, separadas por el tiempo de máxima tentrionales, así como el sudeste de Afri­
segregación de carbón. El primer máximo ca y América del Sur; en su territorio se
corresponde al carbonífero superior­per­ encuentra un 27 % de las reservas mun­
miano inferior, el segundo, al jurásico diales de carbón. La faja de acumulación
superior­cretáceo inferior, y el tercero, permiana de carbón se extiende en direc­
al cretáceo superior­terciario. ción próxima a la meridional, desde la
En la envoltura sedimentaria de la cuenca del Pechara hacia las cuencas de
Tierra, P. Stepánov ha revelado fajas Taimir y Tunguska, luego, a través de
de acumulación de carbón con nódulos las cuencas de Kuznetsk y Minusinsk
de concentración de depósitos carbonífe­ pasa a China, la India y Australia Orien­
ros rodeados de zonas periféricas con tal. Las fajas jurásicas tienen orientación
débiles manifestaciones de carbón. En latitudinal.
la superficie del globo terráqueo se dis­ Las áreas con predominio de acumula­
tinguen tres áreas con predominio de ción de carbón en el cretáceo superior
acumulación de carbón en: 1) el carboní­ y en el terciario, abarcan la costa orien­
fero, 2) el permiano; 3) el cretáceo supe­ tal de Asia y Australia, los archipiélagos
rior y el terciario. del océano Pacífico, las costas occidenta­
Yacimientos sedimentarios 557
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les de �mbas Américas, ciñendo el.Pací­
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este último se hallan concentradas cerca _,."'


de las..._reservas.:,mundiales de carbón. .e
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Esquistos combustibles. Los yacimien­ e:
tos de esquistos combustibles constan
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u
de rocas arcillosas, arenosas y calcáreas �"'
..o
que contienen gran cantidad de produc­ :;::
tos de descomposición de sustancias orgá­ "':,
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..o
nicas, y que, a consecuencia de ello, E
ou
poseen propiedades de combustión "'
.e
u
(fig. 306). El contenido de componentes �CI) "'"'
"'o
u-
orgánicos no excede el 60 % , por eso tales '"O "'"'
·c·3

esquistos se distinguen de los carbones e:
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CI)


"'CI)
por un contenido de cenizas más elevado V'i­­0­
y un poder calorífico más bajo. Según el "'
E
origen de las sustancias orgánicas, exis­
ten esquistos húmicos, bituminosos y e:
CI)
sapropélicos; sólo estos últimos son utili­
zados en la industria. Entre los yaci­
mientos de esquistos combustibles se co­
nocen formaciones de todos los períodos.
A las cambrianas pertenecen los yaci­ CI)

rl
(O '"O
mientos del Noreste de la plataforma
Siberiana; a las ordovicianas, los esquis­ o
tos del Noroeste de la URSS y Suecia, J1'e
y a las devonianas, los yacimientos de
Timán, de los Urales, de la cuenca de "'
e:
o
..o
LO
'ºu �u
Kuznetsk, así como de algunas regiones u
de Canadá y EE.UU.; son muy difundi­ CI)
VI ·­ "'o
dos los yacimientos del carbonífero en ��
Kazajstán, los Urales, EE.UU., Canadá, � i..o N :,

.,u
:.= o­
"'
�:,
CI)
Inglaterra y España; son grandes los M- ""q'..
yacimientos permianos de Francia, ..o
E
EE.UU. y Australia; se conocen yaci­ ou
mientos de todos los tres sistemas del
mesozoico, sobre todo considerables para .g"'

1
el período jurásico en la plataforma Ru­ M :,

sa, en Kazajstán, Siberia Oriental, Ca­ c:
nadá, Inglaterra y África del Sur; a los CI)
'"O
depósitos terciarios están asociados los
esquistos combustibles de los EE.UU.

1
y China Septentrional. N

Petróleo y gas natural. A la geología


de los yacimientos de petróleo y gas
natural está dedicada una gran literatura
unificada en cursos especiales. En este
libro se exponen, de la forma más breve,
los datos más generales e importantes
de la geología del petróleo y el gas natu­
ral, tomados fundamentalmente de las
obras de I. Brod, N. Vassoévích, N. Eré­
menko, G. Ivanov, I. Kuprov y otros.
1:os :::;:::tos de petróleo, gas com­
bustible natural y betunes sólidos están
gaseosos, su separacion de otros gases
volcánicos, debido a la volatilidad eleva­
muy relacionados entre sí genética y es­ da, y la localización subsiguiente en
pacialmente. El petróleo es un líquido forma de acumulaciones de petróleo y
oleaginoso combustible natural que cons­ gas natural.
ta de una mezcla de hidrocarburos lí­ La hipótesis subcorticai planteada por
quidos y gaseosos y que contiene betunes V. Porfíriev, aclara la formación de los
sólidos en estado disuelto, así como impu­ petróleos cuando el oxígeno pasa a través
rezas de una pequeña cantidad de com­ de un magma rico en carbono en el man­
puestos oxigenados, sulfurosos y nitrosos to de la Tierra.
orgánicos. Figuran en su composición los La hipótesis cósmica propuesta por
hidrocarburos de las series metánica, V. Sokolov, se basa en los hallazgos de
nafténica y aromática. El gas combusti­ betunes en los meteoritos y en la presen­
ble natural consta de hidrocarburos ga­ cia de hidrocarburos en las colas de los
seosos, tales como el metano, el propano, cometas, así como en la atmósfera de los
el etano y el butano, a veces con impure­ planetas Júpiter, Saturno, Urano y Nep­
zas de hidrocarburos líquidos de fácil tuno. Según V. Sokolov, los hidrocarbu­
ebullición, a saber: pentano, hexano, ros existían aún en el estado estelar de la
etc. Los hidrocarburos sólidos de la serie Tierra y permanecían en su envoltura
metánica forman ozoquerita, y los de la gaseosa. A medida que se enfriaba la
serie naftánica, asfalto. Tierra, los mismos eran absorbidos por
Hipótesis sobre el origen del petróleo el substrato que se solidificaba y, con
y el gas natural. Todas las hipótesis la formación de la corteza terrestre, se
acerca del origen del petróleo se dividen condensaban en las capas superiores más
en dos grupos: de génesis inorgánica y de frías de la litosfera.
génesis orgánica. Entre las hipótesis inor­ Dichas hipótesis fueron criticadas am­
gánicas puede citarse la de carburo, la pliamente en publicaciones especiales.
volcánica, la subcortical y la cósmica. La hipótesis orgánica es defendida por
La hipótesis de carburo fue propuesta la mayoría de los geólogos. Según ésta,
por D. Mendeléiev. Está basada en los el material inicial para los yacimientos
experimentos de laboratorio relacionados de petróleo y gas natural fue la masa
con la obtención de petróleo por medio orgánica, vegetal y animal sepultada
de combinar el carburo de hierro con el en las épocas geológicas pasadas en el
agua según la reacción fondo de los depósitos de agua bajo
las potentes capas de sedimentos inorgá­
2FeC+3H20­+ Fe203+C2H6
nicos que la cubrían. La mayoría de los
D. Mendeléiev estimaba que bajo la partidarios del origen orgánico del petró­
influencia del agua que penetraba en los leo y el gas natural consideran el sapropel
sectores profundos de la tierra por las como el material inicial para la forma­
fisuras y reaccionaba con los carburos ción de dichos combustibles. La hipó­
de los metales fundidos, se formaban tesis sapropélica fue planteada por el
hidrocarburos gaseosos, los cuales subli­ científico alemán H. Potonié y desarro­
maban hacia arriba. Mendeléiev conside­ llada por I. Gubkin.
raba que el proceso de formación de Según las estimaciones de los botánicos
yacimientos de petróleo y gas natural era y geoquírnícos, la cantidad de carbono
duradero, continuo y transcurría hasta que se sintetiza en los tejidos del planc­
hoy día, aumentando las reservas de ton y se traslada al sedimento después
dichos hidrocarburos en la corteza te­ de su muerte, constituye muchas decenas
rrestre. de miles de millones de toneladas por
La hipótesis volcánica relaciona la for­ año. En el primer estadio de la transfor­
mación de los yacimientos de petróleo mación subsiguiente, la masa orgánica se
y gas natural con el ascenso del magma, descompone bajo la acción activa de los
la segregación de él de hidrocarburos microorganismos y se convierte en sustan­
r Yacimientos sedimentarios 559

Zona de la diagénesis km
km
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� Intensidad de la generación
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10 20 30 40 50%

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2 _9,­0,5 formación de gas 1,21­­­­'­'�+­­�"'­r­�­­Y 1 o

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: 0,5%­gas
a. de petróleo bajo 6,0. 0,0­petróleo
"' 0,5 1 1,5 2} En% del contenido
10 de C°'9 en las rocas
2 4 6 8 arcillosas en la etapa
Potencial generador ­ dada de la catacérusts
de petróleo alto

FIG. 307. Condiciones de la formación del petróleo en sección de rocas sedimentarias. Según
N. Vassoévich.
a, esquema fundamental de la nita en el aceite; P, poten­ b, distribución de las reservas
zonalidad vertical de la ge­ cial generador del petróleo del petróleo y el gas según
neración del petróleo y el (se determina aproximada­ las profundidades entre
gas por la sustancia orgáni­ mente por el valor de los yacimientos gigantescos,
ca durante la litogénesis la relación elemental de grandes y medios al 1° de
Rº, poder reflector de la vitri­ H: C) enero de 1972

cia bituminosa, mientras que el precipi­ Según los datos de N. Vassoévich y


tado inicial se transforma en roca bitu­ otros, se establece una zonalidad vertical
minosa. En el segundo estadio, relacio­ de la formación de petróleo en el corte de
nado con la inmersión de los sedimentos las rocas sedimentarias (fig. 307). En la
bajo la acción de la temperatura y pre­ zona de acción de la diagénesis se forma
sión que aumentan gradualmente y acti­ el metano que pasa a la atmósfera. En la
van las bacterias anaeróbicas y los esti­ zona de catagénesis, a la profundidad de
mulantes de la fermentación, se separan 3­5 km, en la fase principal de forma­
los betunes, es decir, los hidrocarburos ción de petróleo, además de éste se forma
sólidos, líquidos y gaseosos. En el tercer el gas natural. A la profundidad de
estadio, el petróleo y el gas natural se 5­7 km se forman los condensados ga­
trasladan de la zona de difusión de las seosos. Más abajo aún, hasta los 10 km,
potentes capas madres asociadas al pe­ otra vez sólo surge el gas destinado a la
tróleo hacia las rocas favorables según formación de los yacimientos de gas na­
sus indicios estructurales y litológicos, tural. En esta hipótesis, al igual que en
formando yacimientos de petróleo y gas las de la formación inorgánica del petró­
natural. leo, hay muchos puntos no claros y discu­
560�ítuton
TABLA St. Característica de las rocas-colectoras de los yacimientos de petróleo y gas natural. Se-
gún G. Ajmédov y A. Alíev

Clase de co­ Permeab i l i­ Característica de Porosidad caractertst íca de Grupo de co­


lector dad, en mD la permeabilidad efectiva la capacidad lector

I ►1000 Alta }
< 15 Grande A
11 1000­500 Buena
III 500­100 Media 15­5 Media B
IV
V
100­10
<10
Baja
Mala } <5 Pequeña e

tibles, examinados en la literatura espe­ gas natural. La migración puede ser


cial. vertical, lateral y combinada, según la
Litología de los depósitos de petróleo dirección del desplazamiento. Dicha mi­
y gas natural. Dichos yacimientos cons­ gración se realiza a causa de la carga elás­
tan de dos grupos de rocas: las colectoras tica o dinámica de las rocas que expri­
de hidrocarburos y las que rodean a éstas men el petróleo y el gas, así como cuando
impidiendo la fuga del petróleo y el gas estas sustancias son libremente difundi­
natural. das de las zonas de alta presión a las de
Las rocas colectoras (o, simplemente, menor presión. Aún no ha sido determi­
colectores) poseen alta porosidad y una nada definitivamente la magnitud del
permeabilidad eficaz y pertenecen al gru­ desplazamiento del petróleo y el gas.
po A, en parte, al B (tabla 51). Estructuras geológicas de los yacimien­
Entre los colectores son comunes las tos de petróleo y gas natural. Los proble­
areniscas débilmente cementadas, en par­ mas de la estructura geológica de los
te, las rocas macizas fisura.das, a saber: depósitos, los yacimientos y las cuencas
las calizas, las cuarcitas y las rocas erup­ de petróleo y gas natural han sido estu­
tivas. diados de la forma más detallada por
Las rocas­pantallas, al contrario, tie­ I. Brod y sus colaboradores, según cuyos
nen una permeabilidad baja. Las más datos se examinan en esta obra.
de las veces son esquistos arcillosos y ro­ Los depósitos de petróleo y gas natural,
cas macizas no Iisuradas. con arreglo a las particularidades de su
Migración del petróleo y el gas natural. estructura, se dividen en dos grupos:
La mayoría de los geólogos consideran íl.) estratificados, 2) macizos, incluidos
que los depósitos de petróleo y gas natu­ los litológicamente limitados (fig. 308).
ral contemporáneos se formaron a conse­ La principal particularidad de los depó­
cuencia de la migración de esos combus­ sitos estratificados consiste en que las
tibles en estado líquido y gaseoso duran­ acumulaciones de gas y petróleo están
te uno u otro período geológico a una u asociadas a estratos estrictamente deter­
otra distancia. En virtud de esto, N. Vas­ minados, es decir, a colectores. Los de­
soévich cataloga los yacimientos de pe­ pósitos estratificados se subdividen en
tróleo y gas natural como depósitos sedi­ yacimientos de bóveda, tectónicamente
mentarios de migración. Se distingue la apantallados, estratigráficamente apan­
migración regional fuera del depósito a tallados y litológicamente apantallados.
través de las potentes capas de rocas de En su localización los dépositos macizos
permeabilidad diferente, dotadas de tubos no están subordinados a estratos deter­
capilares, poros, fallas y grietas, y la minados. Los mismos se subdividen en
migración local dentro del depósito, es depósitos ubicados en salientes estructu­
decir, en el seno de los estratos bien rales, de arrecife, salinos y de erosión.
permeables que colectan el petróleo y el Entre los depósitos litológicamente limí­
Yacimientos sedimentarios 56

Cr2s1

Cr,.2al + CT
gua

+ + + + + + + + �;;::;:��
++ +++++
+++ P+t+++++
++ ++++++
+ + + +

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�����-��
111 Agua
!!.==-

Macizos

5 6

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7 8

FIG. 308. Estructuras geológicas de los yacimientos de petróleo y gas. Según los materiales de
L Brod.
F.stratificados: Macizos:
1, criaderos de bóveda (A, volcán de lodo); 5, criadero de saliente estructural;
2, criaderos tectónicamente apantallados; 6, criaderos de saliente de arrecife;
3, criadero estratigráficamente apantallado; 7, criadero de saliente de erosión;
­4, criaderos litológicamente apantallados. 8, criaderos litológicamenfe limitados

36­0247
562 Cap[lulo 14

En las áreas de
petróleo y gas plegadas

Yacirmentos Yacimientos Yacuruentos Yacimientos Yacimientos


asociados asociados a las asociados a csociaccs Yacrrruentos
asociados a los asociados
pliegues a las elevaciones los macizos de a los
monocl1nales cupulares y erosión y homoclinales a 1as
antichnalas presiones
braquiantlclinates de arrecife
sinclinales

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FIG. 309. Agrupación tectónica de los yacimientos de petróleo y gas. Según l. Brod

tados se distinguen sus variedades estra­ Las cuencas de petróleo y gas natural,
tificadas y de cordón. que son regiones de gran inmersión dura­
Los yacimientos de petróleo y gas natural dera en la estructura contemporánea de
que constan de una serie de depósitos la corteza terrestre y que contienen series
subordinados a una estructura geológica de yacimientos de dichos combustibles,
única, son diferentes para las condiciones según su posición tectónica se dividen en
de plegamiento y las de plataforma. En cuatro grupos. Al primer grupo de cuen­
las regiones plegadas se destacan dos cas petrolífero­gasíferas asociadas a las
grupos de estructuras: 1) asociadas a los depresiones internas de plataforma, per­
anticlinales, 2) asociadas a los monocli­ tenece una serie de regiones. En la
nales. En las regiones de petróleo y gas depresión sobre la base precambriana se
natural de plataforma se distinguen cua­ hallan las cuencas de Michigan e Illinois
tro grupos de estructuras: 1) en eleva­ de Norteamérica, sobre esa misma base
ciones cupuliformes y braquianticlina­ están situadas las cuencas del Mezen­
les, 2) en macizos de erosión y de arreci­ Kama, del Pechara, de los Urales­Volga
fe, 3) en homoclinales, 4) en depresiones y del Dníéper­Donets de la plataforma
sinclinales (fig. 309). Rusa y algunas cuencas de Norteamérica.
Yacimientos sedimentarios 553­­­­­

El segundo grupo abarca las cuencas de Y A CIMIENTOS VULCANóGENO-


las partes marginales deprimidas de las SEDIMENT ARIOS
plataformas. Como ejemplo de ellas puede
servir la depresión del Norte del Caspio, Los yacimientos vulcanógeno­sedimen­
posiblemente, la de Siberia Occidental tarios se formaron en el fondo de los
y la cuenca petrolífero­gasífera de Gulf mares geosinclinales y de plataforma.
Coast en las costas del Golfo de Mé­ En el estadio temprano de los ciclos
xico. geosinclinales de desarrollo geológico,
El tercer grupo es controlado por las debido a la traída de productos del vulca­
depresiones de los antiguos montes de nismo basalLoideo, en el fondo de los
bloques. A éstas pertenecen las cuencas eugeosinclinales surgían yacimientos de
de las depresiones de Ferganá y Tadzhi­ mineral de hierro y manganeso y de piri­
kistán en la URSS, de Zungaria, Tarim ta. Algunos geólogos atribuyen tal géne­
y otras cuencas de China, las cuencas de sis, además, a los yacimientos sedimen­
las Montañas Rocosas de los EE.UU., tarios de bauxitas y fosforitas, así como
etc. El cuarto grupo está relacionado con a los depósitos de metales no ferrosos
las depresiones premontañosas e inte­ y raros relacionados con las formaciones
riores de las jóvenes estructuras orogé­ de esquistos negros. En calidad de mine­
nicas alpinas. En él entran las cuencas rales vulcanógeno­sedimentarios de hie­
del Caspio Central y del Sur, de A zov­ rro de la etapa geosinclinal de desarrollo
K uhán, Ciscarpatia y Sajalín en la URSS geológico son considerados, por ejemplo,
y de Irán­Arabia, Panonia, Transilva­ los yacimientos de cuarcitas ferruginosas
nia, California, etc. que más tarde sufrieron metamorfismo y
Edad geológica. El petróleo y el gas por eso se describen más adelante en el
natural son capaces de pasar de unas capítulo de los yacimientos metamorfó­
rocas a otras, por eso es difícil establecer genos. Las piritas vulcanógeno­sedimen­
el tiempo de su formación. Sólo es tarias se consideran como una clase
posible determinar la edad de las poten­ especial del grupo de yacimientos pirí­
tes capas que contienen esos combusti­ ticos.
bles. En las condiciones de paso de las geo­
Las manifestaciones de petróleo más sinclinales a las plataformas, así como
antiguas fueron reveladas en las rocas en las condiciones de plataforma se for­
sinianas de Siberia. Se conocen también maron los yacimientos vulcanógeno­sedí­
en las rocas cambrianas, ordovicianas mentarios de minerales de hierro, man­
y silurianas. Pero los yacimientos de ganeso, plomo y cinc. Como ejemplo de
petróleo y gas natural más grandes y más éstos pueden servir los yacimientos de
difundidos empiezan a revelarse cada vez Lahn Dill en la RF A y Atasú en Kazajs­
más y más en las rocas sedimentarias a tán Central.
partir del devoniano y hasta el terciario Lahri Dill se considera como un ejemplo
inclusive. Además, la mayoría de los clásico de formaciones vulcanógeno­sedí­
yacimientos paleozoicos de estos minera­ mentarias. Las reservas de mineral de
les se hallan asociados a las partes inter­ hierro de este yacimiento están concentra­
nas y marginales de las plataformas. das en los pliegues sinclinales de Lahn
Las acumulaciones petrolífero­gasíferas y Dill llenos de sedimentos del devoniano
mesozoicas están asociadas principal­ medio y superior. Las rocas del devonia­
mente a las depresiones marginales de no medio constan de ceratófidos y de
plataforma. Sin embargo, las acumula­ tobas diabásicas que cubren a los prime­
ciones petrolífero­gasíferas terciarias se ros, con intercalaciones de diabasas, y
originaron esencialmente en las depre­ tienen una potencia total de 500 a
siones delanteras e internas de los siste­ 1000 m. Sobre esas rocas yacen co ncor­
mas plegados alpinos. dantemenLe los sedimentos del devoniano
superior, representados por potentes ca­
pas de esquistos con lentes de calizas,
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FIG. 31 O. Esquema generalizado de un yacimiento de tipo de Atasú. Según G. Scherba.


1, rocas vulcanógenas; 7, minerales de cinc y plomo­cinc sedimenta­
2, aleuroareniscas; rio;
3, calizas; 8, minerales metasomáticos de plomo (a), cinc
4, silicitas; (b) y baritina (c);
5, rocas arcillosas­carbonitadas; 9, metasomatitas baritínicas;
6, minerales de hierro, hierro­manganeso y 10, minerales de baritina­sulfuro
manganeso;

jaspes y diabasas superiores que finali­ gases de cloruro ferroso y de silicio que
zan el corte. Los cuerpos minerales fue­ se percolaban en el fondo del mar. Cuando
ron revelados en cinco horizontes estrati­ éstos entraban en contacto con el agua
gráficos, pero el principal "depósito li­ del mar, se precipitaba una mezcla de
mítrofe" entre ellos se halla en la base dispersión fina de óxido de hierro con
de los esquistos del devoniano superior sílice, cuya Iitíficación en condiciones
que cubren concordantemente las tobas de temperatura elevada creaba estratos
y las diabasas del devoniano medio. Los de cuarzo de grano fino con hematita.
cuerpos minerales en forma de estratos En condiciones de reducción surgía mag­
concordantes de 2­4 m de potencia y de netita, al existir hidrógeno sulfurado
textura laminar, constan de hematita, se formaban sulfuros, y cuando la solu­
cuarzo, calcita y clorita; y en forma de ción de fondo se saturaba de bicarbonatos
impurezas raras se manifiesta la dolomi­ se precipitaba calcita. A temperaturas
ta, la siderita, la magnetita, la pirita bajas podían formarse geles mixtos, cuya
y los betunes sólidos. cristalización podía provocar la forma­
H. Sclmeiderhóhm concibe del siguien­ ción de acumulaciones de chamoisita o de
te modo las condiciones de formación estilpnomelana.
de este yacimiento. Los magmas de cera­ El yacimiento de Atasú está asociado
tófido y diabasa, al enfriarse, despedían a las potentes capas vulcanógeno­sedi­
Yacimientos metamorfógenos 565
r.
7

mentarias del devoniano superior que Bassuuno 111. I'eoxuau­recxae aarconoxiepno­


llenan un pliegue sinclinal linealmente CTH ipopimpoBaHl1JI vrecropoxcncnmr I{aJIHÜIIbIX
COJie1i. M., 113)':\­BO MrY, 1962. 397 c. (Valiash­
extendido y superpuesto en la base ple­ ko M. G., Regularidades geoquímicas de for­
gada caledoniana. Dichas capas de cerca mación de los yacimientos de sales potásicas.)
de 1000 m de potencia constan de rocas Baccoeeuic H. B. Brcran yuemrx Axaneunn
argilítico­silícico­car bonatadas con hori­ Hayx B pa3BHTHC Heipnrnoü reoJIOrHH.­ "H3B.
zontes de tobas y cuerpos concordantes y AH CCCP. Cep. reo n.", 1974, J\1'1 5, c. 123­134.
discordantes de composición andesítico­ (Vassoévich N.B. Aporte de los científicos de la
Academia de Ciencias al desarrollo de la geo­
liparítíca. Aquí se distinguen los cuerpos logía del petróleo.)
minerales de dos tipos. Al primero perte­
T'eoxusiusc ocanourroro xraprturnenopyrtnoro rrpo­
necen los depósitos estratificados concor­ necea. l\l., H31:\­BO AH CCCP, 1968, 495 c. (Tp.
dantes de menas de hierro y manganeso rHH. BbIII. 185.) ABT.: H. ]\f. Crpaxon, JI.
que constan de hematita, magnetita, E. llITepen6epr, B. B. Kannuermo , E. C. TII­
braunita, psilomelano y pirolusita, así xonapona. (Geoguímica del proceso de minerali­
zación mangánica sedimentaria. Autores:
como de menas de plomo y cinc en cuya N. M. Strájov, L. E. Sterenberg, V. V. Kali­
composición entra esfalerita, galena, piri­ nenko y E. S. Tijomírova.)
ta y baritina. Al segundo tipo pertenecen I'uJ.tJ1te.n,bif¡ap6 B. M. 3aKOHOMeprroCTH paaxro­
los cuerpos estratificados metasomáticos III;emrn MecTopom)':\errHií ipocipopIITOB CCCP II
y discordantes de menas de plomo, cinc MX renernuecxan KJiaCCIIipIIKaIIIIJI. M., "Henpa",
y baritina superpuestas en la mineraliza­ 1965. 307 c. (Himmerfarb B. M. Regularidades
de distribución de loe yacimientos de fosfori­
ción estratificada y acompañadas de la tas en la URSS y su clasificación genética.)
propilitización de las rocas encajantes
l'y6nuH, JI. M. YTierrHe o nerprn. Hs)':\. 2­e M.,
(fig. 310). OHTH, 1937, 460 c. (Gubkin J. M. Teoría del
G. Scherba concibe la formación del petróleo.)
yacimiento de Atasú del modo siguiente. /{ souenuiiee I'. C. Poas BYJIKamra;wa B oripaaosa­
Durante la acumulación de la capa poten­ mrn ocano­msrx nopon n PYI:\· M., "Henpa",
te vulcanógeno­sedimentaria estratifica­ 1969, 343 c. (Dzotsenidze G. S. Papel del vulca­
da, cuando las soluciones minerales ga­ nismo en la formación de rocas y minerales
seoso­hidrotermales vulcanógenas eran sedimentarios.)
trasladadas al fondo del mar, se formaron JK eM'lijJ/CH,UKoe lO. A. O6III;aJI reo.noraa ncuorra­
los depósitos estratificados vulcanógeno­ eMhlX yroreñ. M., Yrnerexnanar, 1948, 491 c;
(Zchemchúzhnikow Yu. A. Geología general de
sedimentarios, primero de minerales de los carbones Iósiles.)
hierro y manganeso y luego de minerales H eauoe A. A., Jl eeuunuü lO. <fJ. I'eo norna ra­
de plomo, cinc y baritina. Como seguía n oreamrx OTJIOJKeH11{1 (ipopMaIInií) CCCP. M.,
la actividad hidrotermal postvolcánica I'ocronrexnanar , 1960. 424 c. (Ivanov A. A.,
después de la formación de las capas enea­ Leuitski Yu. F. Geología de los depósitos (for­
jantes de minerales, en esta etapa tardía maciones) de halógeno de la URSS.)
aún continuaba la formación de minerales K asaxoe A . B. I'eorenroanxa n ipop11rnpoBaHHe
de plomo, cinc y baritina, pero ya contro­ ipopcipopMTOBhlX xrecropoamemm.i­­ "l13B. AH
CCCP. Cep. reo,n.", 1950, .N'� 5, c. 42­68.
lados por fallas discordantes. (Kazakov A. V. Geotectónica y formación de
los yacimientos forsforíticos.)
Kay'l E. Hexoropue nonpocu B npoñneae oca­
BIBLIOGRAFfA p;OTIHhlX MecTopoJK)':\errnii "Becr. MI'Y. Cep.
B emexmutc A. I'. IIpoMbIIIIJieHHbie MapramreBhle reo,n.", 1967, M 4, c. 3­14. (Kauch E. Algunas
pynsr CCCP. M., H3)':\­BO AH CCCP, 1946. cuestiones en el problema de los yacimientos
317 c. (B etejtin A. G. Minerales de manganeso in­ sedimentarios.)
dustriales de la URSS.) Eptuuenunicunoe I'. <fJ. YcJioBnJI naxouneuaa
BpofJ JI. O., Ep euenno H. A. ÜCHOBhl reoxoraa yrcrenocnsrx ipopirnIInií CCCP. M., Hs)':\­BO xtrv.
netprn l1 raaa. M., H31:\­BO, MfY, 1957; 480 c. 1957, 2\14 c. (Krashenínnikov G. F. Condiciones
(Brod J. O., Erémenko N. A. Fundamentos de de acumulación de las formaciones carbonífe­
la geología del petróleo y el gas natural.) ras de la URSS.)
ByutUH,CIWÜ r. JI. reoJIOTilJI 6oKCHTOB. M., M ap eatcueeue MeCTopom):\emrn CCCP. M., "Hay­
"Henpa", 1971, 366 c. (Bushinski G. J. Geología Ka", 1967, 459 c. (Yacimientos de manganeso de
de las bauxitas.) la URSS.)
566 Capítulo 14

M am.eeee A. K. J'eoaorrrn yron susrx 6acceiiuoB C nip axoe JI. 111. ÜCHOBbT reopn JIJIToreHeaa.
H srecropoxmen air CCCP. M., I'ocr op rexnanar , l1a¡i;. 2­e. M., Han­no AH CCCP, 1962, T. 1,
1960. 495 c. M atvéeu A. K. Gelogía de las cuen­ 212 c.; 1962, T. 2, 573 c.; 1963, T. 3, 550 c.
cas y los yacimientos de carbón de la URSS.) (Strájov N. M. Fundamentos de la teoría de la
Ii togénesis.)
M ameeee A. H. y ronsasre MeCTOpmR)l;eHHJI X 0¡¡0000 B. H. Ocano­ursrü pynorenes II MeTaJTJIO­
aapyñeaonax crpan. M., "Henpa", 1968, T. 1, reHHJI saaanaa. M., "Hayxa", 1973. 278 c.
165 c.; 1969, T. 2, 127 c; 1974, T. 3, 236 c. (Jólodov V. N. Génesis de menas sedimentaria
(Matvéev A. K. Yacimientos de carbón extran­ y rnetalogení a del vanadio.)
jeros.)
Ill amcxuü H. c. Tlapareneanc OCa):\O'IHbIX y BYJI­
Haxuenun. JJ:. B. Y1Iem1e o q>al.\HJIX. 1\1., Ha)l;­BO KaHoreHHbIX nopon II q>opMal.\Hfr.­ "HsB. AH
AH CCCP, 1955, T. 1, 534 c.; 1965 T. 2, 393 c. CCCP. Cep. reo,n.", 1960, Ni 5, c. 3­23.
(N alivkin D. V. Teoría de las facies.) (Shatsky N. S. Paragénesis de las rocas y las
formaciones sedimentarias y vulcanógenas.)
H eifnne2aa0riocnocmb xropeñ R 01,eaHOB. M.,
"Henpa", 1973. 232 c. ABT.: B. A. Co1<oJIOB, lll oeqoa M. C. Ilerporparpaa oCa):\O'IIIbIX IlOPOA.
A. r. I'aiinaaon , .IJ:. B. HecMeJIIIOB, A. M. Ce­ l1ap;. 3­e. M. I'ocreonrexuanar, 1958. 416 c.
peran. (Capacidad petrolífero­gasífera de los (Shvetsov M. S. Petrografía de las rocas sedi­
mares y océanos. Autores: B. A. Sokolov, mentarias.)
A. G. Gaynánov, D. V. Nesmeyánov y A.M. Se­ Il] eptiuua B. B. Xnxua npoueccou MirnepaJToo6­
reguin.) paaonaaaa B ocano­rasrx rroponax.s­­ B 1m.:
Bonpocsr MHHepaJTor1u1 ocaAO'IHhIX oñpasona­
Ilp oucxoociienue nerprn H. raaa II q>OpMHpoBaHHe mrü:. R'.H. 3­4, Jl snoncxnit yH­T, 1956, c.
IIX MeCTopom)l;emnr. M., "Henpa", 1972, 631 c. 109­118. (Scherbina V. V. Química de los pro­
(Origen del petróleo y el gas natural y formación cesos de formación de minerales en las rocas
de sus yacimientos.) sedimentarias.)
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Capítulo 15. YACIMIENTOS METAMORFÓGEN0'5

El metamorfismo simple, de por si, no origina


concentraciones minerales.
V. Sóbolev, 1970

GENERALIDADES presion, se llama metamorfismo directo,


o progresivo, y contribuye a las reacciones
La serie de yacimientos metamorf óge­ con la separación de agua y bióxido car­
nos se divide en dos grupos: formaciones bónico de los minerales. El metamorfismo
metamorfizadas y formaciones metamór­ relacionado con la sustitución de las
ficas. asociaciones minerales de alta tempera­
Los yacimientos metamorjizados sufrie­ tura por las de bajas temperaturas que
ron alteraciones a un mismo tiempo con contribuyen a la reabsorción del agua y
las rocas circundantes, hasta tal grado el bióxido carbónico, se llama metamor­
que los indicios metamórficos en la fismo inverso, regresivo, o diaftoresis.
forma, estructura y composición de los El papel más importante en la forma­
cuerpos minerales resultaron considera­ ción de los yacimientos metamorfógenos
blemente dominantes. lo desempeña el metamorfismo regional
Los yacimientos metamórficos surgieron progresivo. Debido a éste se altera la
de nuevo en el proceso de metamorfismo, forma, la estructura y la composición de
debido a la reagrupación de la sustancia los cuerpos minerales.
mineral de las rocas incluidas en dicho Los cuerpos minerales somelidos a
proceso. metamorfismo regional, por lo común,
Los procesos metamórficos tienen carác­ adquieren forma aplanada. Entre los
ter local y regional. A las variedades yacimientos metamorfizados predominan
locales pertenece el autometamorfismo los estratificados y los lenticulares, así
y el metamorfismo de aureola (de contac­ como los de forma de cinta y de filón de
to) de los macizos de rocas eruptivas, así mineralización continua y diseminada.
como el dinamometamorfismo a lo largo Sus dimensiones a veces alcanzan magni­
de las zonas tectónicas. El metamorfismo tudes considerables, por ejemplo, los
regional se desarrolla a causa de la acción depósitos estratificados de mineral de
global de la carga estática y dinámica hierro en las cuarcitas ferruginosas o ita­
de las rocas, en condiciones de aumento biritas se extienden incluso hasta dece­
de la presión y la temperatura y la acción nas de kilómetros, con una potencia de
de diversos mineralizadores, en especial, hasta centenares de metros.
del agua. En sus formas extremas se La textura de la sustancia de los yaci­
convierte en ultrametamorfismo que con­ mientos metamorfizados se distingue por
diciona la refundición selectiva o comple­ el desarrollo de la cataclasis y la descom­
ta de las rocas que se alteran. presión. Es característica una estructura
El metamorfismo regional, provocado bandeada, esquistosa, contorsionada, ojo­
por el aumento de la temperatura y la sa y radiada. En el proceso de metamor­
568 Capítulo 15

fismo, la textura metacoloidal se trans­ ilmeníticos, para convertirse finalmente


forma en cristalina. La estructura de gra­ en ilmenítico­rutílicos, transformándose
no aumenta, siendo sustituida al fin y al en rutílicos en los estadios extremos de
cabo por la de grano grueso. metamorfismo.
La estructura de la masa mineral de Durante el metamorfismo de contacto
los yacimientos metamorfizados adquiere se produce la calcopiritización de la bor­
caracteres propios de los complejos de nita, surgen estructuras de descomposi­
rocas metamórficas. Surgen estructuras ción de la bomita­calcopirita, la esíaleri­
granoblásticas, porfidoblásticas, lepido­ ta­calcopirita y la galena­casiterita (en
blásticas, corneanas, laminares, hojosas, la tillita), y en los sulfuros terríferos
fibrosas y de gavilla. puede surgir magnetita.
La composición mineral se distingue Para las asociaciones minerales de los
por la transformación de los hidróxidos yacimientos metamorfógenos son caracte­
en combinaciones de óxido. La limonita rísticas las paragénesis minerales de las
y otros óxidos de hierro se transforman correspondientes facies de metamorfismo.
en hematita y magnetila; el psilomelano Este último, sobre todo el regional, es
y la manganita son sustituidos por la capaz de destruir los yacimientos minera­
braunita y la hausmanita; el ópalo se les, alterarlos radicalmente y crear nue­
transforma en cuarzo. Las modificaciones vos. Con el mismo, en primer lugar se
minerales de poca densidad son despla­ destruyen los yacimientos sensibles a las
zadas por los minerales de un peso volú­ altas temperaturas, tales como los depó­
mico más alto. Debido a ello, la marcasi­ sitos bituminosos y los de azufre na­
ta es sustituida por la pirita, y la wurt­ tivo.
zita, por la esfalerita. La fosforita A los yacimientos metamorfizados ra­
se transforma en apatita. Se grafitiza la dicalmente alterados pertenecen los gran­
sustancia orgánica. Según los datos de des depósitos de hierro y manganeso, así
G. Vertushkov, el cuarzo transparente como ciertos yacimientos de fósforo, de
primario se transforma en cuarzo vítreo, metales no ferrosos, nobles y radiactivos.
luego en lechoso o granular, lo cual se A los yacimientos propiamente meta­
debe principalmente a la deformación mórficos que se originan en el proceso
acompañada de la reorientación de los de metamorfismo, pertenecen los depósi­
granos y las inclusiones gaseoso­líquidas. tos de mármol, cuarcita, esquistos para
En la región montañosa del Baikal, techar, materia prima altamente alumi­
según los datos de L. Salop, se observan nosa (cianita, andalucita y sillimanita),
estadios sucesivos de transformación de mica, asbesto anfibólico, grafito, corin­
los sulfuros de hierro durante el meta­ dón y esmeril, granate y titanio. La
morfismo. Al principio, la asociación importancia industrial de algunos de
ligeramente metamorfizada de sericita, estos yacimientos es muy grande.
clorita y pirita es sustituida por la aso­ El concepto de metamorfismo de las
ciación de una fase más alta de metamor­ rocas y de los yacimientos contenidos en
fismo, es decir, por la de biotita y pirro­ ellas, lo introdujo en 1825 el geólogo
tita, luego esta última es sustituida por inglés Ch. Lyell. Existe una literatura
la magnetita y, durante un metamorfis­ abundante sobre el problema del meta­
mo más intenso, ésta es reemplazada por morfismo de las rocas, donde se aclaran
los silicatos ferríferos, tales como la las condiciones relacionadas con la inter­
biotita y el granate. Según las observa­ pretación de la génesis de los yacimientos
ciones de G. Vertushkov, en los Urales, metamorfógenos. Son obras de Y a. Be­
al aumentar el metamorfismo de los lévtsev, N. Eliséev, A. Zavaritski,
minerales de hierro y titanio, primero D. Korzhinski, A. Marákushev, A. Pol­
disminuye bastante el contenido de híe­ kánov, N. Semenenko, V. Sóbolev, N.
rro , y luego, de un modo más lento, el N. Sudovikov, U. Grubenman, H. Yoder,
contenido de titanio; los yacimientos de S. Roy, W. Fyfe, J. Verhoogen, D. Tur­
ilmenita y magnetita se transforman en ner, A. Harker, P. Escola y otros.
CONDICIONES FfSICO-QUfMICAS Presión. Durante el metamorfismo re­
DE FORMACIÓN gional, el valor de la presión se determina
por el cambio de los minerales y de sus
Los yacimientos metamorfógenos se paragénesis de igual composición quími­
forman a altas temperaturas, las cuales ca, pero de distinto volumen específico.
a veces son acompañadas por altas pre­ Para este fin pueden compararse, por
siones, con la participación de tales ejemplo, tales pares como los esquistos
mineralizadores como el agua, el bióxido hipersténicos y las eclogitas, las rocas
carbónico, el hidrógeno sulfurado y otros nefelínicas y las jadeíticas, etc. Según
compuestos volátiles. estos datos, la presión puede ascender
Temperatura. Teórica y experimental­ a 15­17 kilo bares. V. Sóbolev, al anali­
mente fue establecido que el límite infe­ zar semejantes relaciones en las curvas
rior de temperatura del metamorfismo de equilibrio y en las coordenadas de
regional (según el límite de resistencia del "presión­temperatura", llegó a la con­
caolín) oscila dentro de los términos clusión de que la formación de los esquis­
de 450 y 500º C, el paso de la temperatu­ tos cristalinos ocurre dentro de los lími­
ra baja a la alta (según la desaparición tes de 7000 y 2000 kgf/cm2• Tal nivel de
de la clorita) ocurre a 600º, de la tempera­ presión tampoco puede ser logrado, debi­
tura media a la alta (según la curva de do a la inmersión de las rocas y los depó­
resistencia de la moscovita), a 700­ sitos minerales presentes en ellas dentro
7500, y el límite superior establecido de los límites de la corteza terrestre. Por
según la génesis del piroxeno y la h ipers­ lo visto, en el período de metamorfismo,
tena constituye 900­950º. la presión estática de las rocas aumenta
Los cálculos de J. Verhoogen demostra­ considerablemente a expensas de las ten­
ron que esos valores tan altos de la tem­ siones dinámicas de los procesos tectóni­
peratura son inaccesibles durante la in­ cos y de la presión desarrollada por la
mersión simple de las potentes capas de fase gaseosa al manifestarse fenómenos
rocas y los yacimientos minerales conte­ de deshidratación y disociación de las
nidos en ellas, a la profundidad co­ masas minerales inestables en un régimen
rrespondiente a los datos geológicos. Por de altas temperaturas.
ejemplo, para las rocas de las facies Papel del agua. En el proceso meta­
anfiból icas, al existir un flujo térmico mórfico participan cuatro principales ti­
de la Tierra igual a 1­2 ­10­6 cal/cm2, pos de agua: 1) el agua del espacio inters­
el cual crea un gradiente geotérmico ticial de las rocas no metamorfizadas;
de cerca de 20 grados/km, es necesaria 2) el agua de constitución en los minera­
una inmersión de las rocas a la profundi­ les hidratados; 3) el agua que penetra en
dad de 30­40 km. Sin ombargo , en el las zonas de las fases bajas de metamor­
macizo Central de Francia, por ejemplo, fismo, debido a la deshidratación de las
se conocen rocas de estas facies, origina­ zonas de las fases altas del mismo; 4) el
das tan sólo a la profundidad de 7 km. agua joven de origen magmático. En el
Por consiguiente, durante el metamorfis­ proceso de metamorfismo, el agua desem­
mo, una fuente importante de energía peña una serie de funciones importantes:
calorífica fue el flujo térmico procedente 1) sus vapores desarrollan alta presión,
de las entrañas de la Tierra, que se in­ asegurando la marcha correspondiente del
tensificaba periódicamente y sin cuya metamorfismo. Algunos investigadores,
participación no podría desarrollarse el H. Yoder por ejemplo, consideran que la
metamorfismo regional de facies altas. cantidad de agua que participa en el
Las fuentes de tal ascenso del flujo térmi­ metamorfismo determina por completo el
co pudieron ser la desintegración radió­ nivel de presión y, por ende, las facies
gena, la generación del calor durante las respectivas de ese proceso; 2) reduce la
deformaciones tectónicas, las reacciones temperatura de las transformaciones me­
químicas exotérmicas y, posiblemente, tamórficas; 3) acelera multiplemente el
el ascenso del magma subcortical. proceso <le estas transformaciones;
100 200 300 400 500 600 700 800 900 1 000 t,ºC

Ceolitica', De albita­epidota­ De hornblenda­


'­ ....._ corneana corneana
1
Sanidlnitrca l Metamorfismo
\.
\ '' J de contacto

\ ''
\.
\ De esquistos ', '
\ verdes '­,
\.
E \. ''
�­ \. ''
o,
\. ',
' ,, .....
­"" Anttbóllca
5
o
o \.
o \ Glaucofánica
o.. \.
\
' Metamorfismo
regional
\. Granulítica
\.
\
\.
\.
'\ Eclogítica
'\
10 \.

' '\

FIG. 311. Condiciones físicas del surgimiento de las facies metamórficas. Según los datos de P. Es­
cola, N. Eliséiev, V. Sóboliev, F. Turner, J. Verhoogen y otros

4) aumenta la capacidad de cristalización hecho de que con el aumento del grado


de los minerales en el proceso metamórfico; de metamorfismo, los carbonatos son
5) desempeña el papel de solvente activo desplazados gradualmente por los silica­
de las combinaciones químicas partici­ tos más pobres en calcio, manganeso
pantes en las reacciones metamórficas, y hierro.
garantizando la evacuación selectiva y la Facies metamórficas y minerales. El
redeposición de una parte de ellas, ju­ aumento de la temperatura y la presión
gando, al mismo tiempo, un papel impor­ durante el metamorfismo, conduce a una
tante, particularmente, en la formación serie de transformaciones que siguen una
de yacimientos metamorfógenos. Así, por a la otra y que caracterizan las etapas
ejemplo, la evacuación de la sílice por sucesivas del metamorfismo. Las rocas
las aguas químicamente agresivas de ori­ que alcanzaron equilibrio interno en una
gen metamórfico, en el curso de la trans­ u otra etapa de metamorfismo, el cual
formación metamórfica de las cuarcitas depende del nivel de temperatura y pre­
ferruginosas, puede conducir a la acumu­ sión, forman una facies metamór­
lación de ricas menas magnetítico­hema­ fica.
títicas en los productos residuales. La fig. 311 ilustra el esquema de corre­
Papel del anhídrido carbónico. Durante lación de las facies metamórficas en fun­
el metamorfismo de las rocas que con­ ción de las condiciones de presión y tem­
tienen carbonato, adquiere mucha im­ peratura, fundado en el diagrama simpli­
portancia la presión parcial del anhídrido ficado de P. Escola. La composición mine­
carbónico. Según demostró D. Korzhín­ ral de las facies está relacionada con la
ski, dicha presión aumenta con la pro­ composición química total de las rocas
fundidad a expensas de la descomposición iniciales, entre las cuales desde este punto
progresiva de los minerales que contienen de vista se distinguen las rocas: 1) poli­
ese gas. Esto, a su vez, contribuye al ticas o aluminosas, 2) cuarzofeldespáti­
TABLA 52. Yacimientos metamorfógenos en las facies del metamorfismo regional

Facies Minerales más importantes Minerales industriales

Ceolítica Cuarzo, albita, clorita, pumpelliita De cobre nativo (del tipo del lago
Superior)
De esquistos ver­ Cuarzo, albita, biotita, moscovita, Cuarcitas magnetítico­hematíticas,
des tremolita, clorita, epidota oro y uranio, piritas, esmeril, gra­
fito compacto, asbesto
Glaucofánica Cuarzo, espessartina, rodonita, busta­ Minerales de silicatos de manganeso
mita, glaucofana, egirina, jabeíta, y cinc, minerales magnetítico­anfibó­
Iawsonita, moscovita, epidota licos
Anfibólica Cuarzo, cianí ta, estauroli ta, plagio­ Minerales de hierro de taconitas e
c lasa, granate, hornblenda, diópsido, itabiritas; minerales de sulfuros;
mica cianita, diásporo, silimanita, anda­
lucita, corindón, esmeril, grafito
cristalino, ilmoni ta, apati ta, pegma­
titas
Granulítica Cuarzo, plagioclasa, feldespato, horn­ Cuarcitas anfíbol­piroxeno­magnetí­
blenda, diópsido, hiperstena, grana­ ticas, granates, rutilo, flogopita
tes, si l imani ta, biotita, rutilo
Ecl og it.ica Onfacita, granate, cianita, enstatita, Rutilo (titanio)
rutilo

cas, 3) calcáreas, 4) básicas, 5) ultrabásí­ del yacimiento del lago Superior en los
cas, o altamente magnesianas. EE.UU.;
Actualmente está admitida la división 2) de esquistos verdes, a la que corres­
de todas las facies de rocas metamórficas ponden las cuarcitas ferruginosas magne­
en dos grupos: de metamorfismo de con­ títico­hematíticas; las variedades meta­
lacto y de metamorfismo regional. morfizadas de minerales piríticos; los
Las rocas de metamorfismo de contacto yacimientos de oro y vanadio del tipo
se forman a altas temperaturas, pero con de Witwatersrand (África del Sur) y de
cargas bajas y presiones variables de la Blind River (Canadá); las vetas entrela­
fase gaseosa. Entre ellas, en orden de zadas auríferas de cuarzo y sulfuros;
aumento de la temperatura de la forma­ las formaciones de esmeril y de grafito
ción, se distinguen cuatro facies: 1) albi­ compacto y escamoso;
to­epidoto­corneana, 2) hornblendo­cor­ 3) glaucofánica, a la que corresponden
neana, 3) piroxeno­corneana, 4) sanidi­ los yacimientos minerales de silicatos
nítica. de manganeso y cinc, así como de esquis­
Las rocas de metamorfismo regional sur­ tos magnetí tico­anfibólicos;
gen a alta temperatura, gran carga de las 4) anfibólica, a la que están asociados
rocas y elevada presión de la fase gaseosa. los minerales de hierro de tactonilas e
Conforme al orden de aumento de la tem­ itabiritas; los yacimientos metamorfiza­
peratura de la formación, entre ellas se dos de minerales de sulfuros en las rocas
distinguen seis facies divididas en subfa­ cristalinas de las plataformas; los yaci­
cies, con las asociaciones minerales pro­ mientos de cianita, diásporo, andalucita
pias para ellas, descritas en el curso de y sillimanita; las pegmatilas cerámicas,
petrografía (tabla 52): micáceas y de metales raros en los com­
1) ceolítica, cuyo nivel metamórfico plejos cristalinos precambrianos, así como
corresponde, posiblemente, a la asocia­ los yacimientos de corindón, granates,
ción ceolítico­clorítica con cobre nativo grafito cristalino y apatita;
5) granulí tíca, con yacimientos de pías las estructuras de las zonas tectóni­
cuarcitas anfíbol­piroxeno­magnetíticas, cas esquistosas muy compactadas que
granates, rutilo y flogopita; complican el plegamiento isoclinal alte­
6) eclogítica, cuyos minerales indus­ rado por las dislocaciones principalmente
triales sólo consisten lo más probable, en Io ngiturunales respecto a ese plegamiento.
acumulaciones de rutilo. Para los referidos yacimientos son ca­
racterísticos los pliegues de arrastre,
CONDICIONES GEOLÓGICAS fluencia y deslizamiento con un intenso
DE FORMACIÓN clivaje y una esquistosidad considerable.
Según la totalidad de datos existentes,
Edad geológica. Los yacimientos meta­ entre las formaciones regionalmente me­
morfógenos de contacto local condiciona­ tamorfizadas pueden distinguirse tres gru­
do por la influencia de la intrusión, al pos de estructuras de yacimientos minera­
igual que los últimos, pueden ser de edad les: 1) plegadas­agrietadas, 2) plegadas­
muy diferente, a saber: de la más antigua dislocadas, 3) zonas de deformaciones
hasta la más joven. Entre los yacimientos por presión.
metamorf ógenos asociados a los comple­ Las estructuras plegadas­agrietadas de
jos de rocas regionalmente metarnorfiza­ los yacimientos metamorfógenos se ca­
das, predominan de un modo notable las racterizan por la¡ presencia de pliegues
formaciones antiguas. La mayoría de esos isoclinales compactos atravesados por
yacimientos pertenecen a las formaciones una densa red de grietas, con cuya in­
precambrianas, es decir, a Jas argueanas mersión abrupta típica de sus charnelas
y a las proterozoicas tempranas, medias a menudo está asociada la posición de
y tardías. Se conocen yacimientos meta­ las columnas minerales.
morfógenos del paleozoico inferior, a los Las estructuras plegadas­dislocadas
cuales pertenecen, por ejemplo, los depó­ son más difundidas y determinan la lo­
sitos de esmeril de los Urales. Es poco calización de los cuerpos minerales no
probable que haya yacimientos meta mor­ sólo a lo largo de los estratos de rocas
fógenos de carácter regional entre las ro­ agrietadas muy quebrantadas, sino tam­
cas más jóvenes. Sin embargo, en los bién a lo largo de las fallas y dislocacio­
últimos tiempos se observa una tendencia nes que los complican, así como en sus
cada vez más manifiesta de pasar una intersecciones.
gran parte de las rocas metamórficas de Las zonas de deformaciones por pre­
los sistema plegados jóvenes de las forma­ sión, que son dislocaciones planas, in­
ciones antiguas a las de menor edad, por tensamente laminadas y, como regla,
eso no se excluye la posibilidad de que concordantes con el plano general de
en la nomenclatura de los yacimientos esquistosidad, pertenecen a las estructu­
minerales metamorfógenos regionales apa­ ras geológicas más típicas y propias
rezcan formaciones más jóvenes. para los yacimientos metamorfógenos re­
Particularidad de la estructura geoló­ rionales.
gica. Los yacimientos metamorfógenos Las estructuras de los yacimientos
de carácter regional surgen a profundi­ regionalmente metarrorfizados se forman
dades considerables en condiciones de después de la acumulación primaria de
temperaturas y presiones altas. En dichas menas y, por lo común, van acompañadas
condiciones las deformaciones plásticas de una u otra reagrupación de la sustancia
de la sustancia predominan sobre las que integra esos yacimientos. En el pro­
deformaciones frágiles. El límite entre ceso de desarrollo de tales estructuras
las zonas de las deformaciones frágiles y predominan los desplazamientos a lo
plásticas predominantes de las rocas pasa, largo de numerosos planos longitudinales
según A. Heim, a la profundidad de y paralelos unos respecto a otros, con la
2600 m y, según R. Van Hise, a la de formación de tectonitas A y B. Además,
12 000 m. Por eso, para los yacimientos los cuerpos minerales ron aplastados y
regionalmente metamorfizados son pro­ estirados a lo largo de la línea general
Yacimientos sedimentarios 573

de las rocas encajantes; los contactos pri­ formaciones sedimentarias metamórficas


marios discordantes se aplanan, y los específicas. Las soluciones acuosas de
depósitos adquieren formas concordantes carácter metamorfógeno, que se activan
con las potentes capas metamórficas cir­ durante las alteraciones regionales, pue­
cundantes. En los contactos de los cuer­ den imitar el proceso hidrotermal, con
pos minerales frágiles y las rocas enea­ la formación de yacimientos de aspecto
[antes más flexibles pueden surgir zonas hidro termal.
de disyunciones tectónicas e incluso bre­ Subdivisión de los yacimientos meta­
chas. morfógenos. La serie de estos yacimientos
Al deformarse las rocas y minerales en se subdivide en dos grupos: formaciones
condiciones de desarrollo de los yaci · metamorfizadas y formaciones metamór­
mientos metamorfizados, se manifiestan ficas. El grupo de yacimientos metamor­
alteraciones tectónicas diferenciadas y fizados, a su vez, se subdivide en dos
condicionadas por el hecho de que los clases: yacimientos regionalmente meta­
minerales petrógenos se deforman con morfizados y yacimienLos meLamorfiza­
más dificultad, mientras que algunos dos por contacto. Es posible que un
minerales formadores de menas, por futuro, tal vez, se presente la posibilidad
ejemplo los sulfuros, se deforman más de la agrupación genética racional de los
fácilmente. Además, los distintos sulfu­ yacimientos metamorfógenos según las
ros reaccionan de modo diferente respecto facies de metamorfismo.
a los esfuerzos tectónicos. Parte de ellos,
tales como la pirita, arsenopirita, etc., Y A CIMIENTOS REGIONALMENTE
experimentan principalmente cataclasis METAMORFIZADOS
frágil y se desmenuzan. Otros minerales,
por ejemplo la galena, la calcopirita y, En la clase de yacimientos matamorfí­
en menor grado, la esfalerita, se defor­ zados se conocen los depósiLos de hierro,
man plásticamente, fluyendo enlre los manganeso, plomo y cinc, cobre, oro y
granos triturados de los minerales más uranio, y fósforo; todos ellos yacen entro
frágiles. La recrist.al ización de los mine­ las rocas metamórficas del precambriano
rales formadores de menas que acompaña y, en parte, del paleozoico inferior. Co­
tal reagrupación de fuerza, relacionada mo ejemplo, más abajo serán caracteriza­
con su disolución ultralocal reiterada, dos brevemente: 1) los yacimientos de
contribuye a que de los mismos sea elimi­ mineral de hierro de Krivoy Rog en la
nada toda clase de impurezas e inclu­ URSS; 2) de manganeso en el Brasil,
siones. Precisamente debido a tal combi­ la India y otros países; 3) de plomo y cinc
nación de deformación compacta por de Broken Hill en Australia; 4) de oro
rotura, así como a causa de la reagrupa­ y uranio de Witwatersrand en África del
ción de la sustancia y su recristalización, Sur; 5) de apatitas en Siberia.
el aspecto de los yacimientos metamorfi­ Krivoy Rog. Los yacimientos regional­
zados puede resultar desfigurado por mente metamorfizados de mineral de
completo. hierro están muy difundidos entre las
Relación con otros grupos genéticos. rocas del precambríano y, en parte, del
Los yacimientos metamorfógenos, tras paleozoico inferior de todas las ocho pla­
surgir a consecuencia de la alteración taformas del globo terráqueo. Dichos
de unas u otras formaciones minerales, minerales constituyen la inmensa mayo­
pueden conservar, en mayor o menor ría de las reservas mundiales de hierro
grado, los indicios de su origen primario y son su fuente principal en el mercado
y permanecer relacionados, a través de mundial. Entre ellos se distinguen tres
éstos, con los yacimientos de cualesquiera variedades: las cuarcitas ferruginosas,
otros grupos genéticos. No obstante, las las tectonitas y las itabiritas.
más de las veces, los referidos yacimien­ En la URSS, a los yacimientos de
tos se forman a expensas de los depósitos cuarcitas ferruginosas, además de los de
sedimentarios, por lo cual se evocan las Krivoy TioJ, pertenecen los depósitos
574 Capítu[o 15

conocidos de la Anomalía Magnética de El territorio de la regron de Krivoy


Kursk, de Olenegorsk en la península de Rog, según N. Semenenko, Ya. Belévtsev
Kola, de J ingán en el Extremo Oriente, y otros, está integrado por las rocas de
etc., y en el extranjero, los grandes yaci­ la serie regional proterozoica, cuya edad
mientos del lago Superior en los EE.UU., constituye 1700­1900 millones de años
de Labrador en Canadá, los depósitos y que forman una franja de plegamientos
del Brasil, Suecia, Corea del Norte, complejos de esquistos metamórficos y
China, la India, Africa del Sur y Austra­ corneanas ferruginosas, más al Oeste y
lia. Su composición se determina por la al Oriente de la cual están difundidos los
alteración de las finas intercalaciones de esquistos cristalinos, los gneises y las
cuarzo con la hematita o la magnetita en migmatitas del arqueano.
asociación con los esquistos micáceos, En la composición de las rocas de la
anfibólicos y cloríticos, lo cual permite serie de Krivoy Rog se distinguen tres
incluirlos en las facies metamórficas de formaciones: la inferior, la intermedia y
los esquistos verdes de temperatura rela­ la superior. La formación inferior, de
tivamente baja. 100­250 m de potencia, está integrada
A los yacimientos de taconitas perte­ por anfibolitas interestratificadas, esquis­
necen las partes inferiores de ciertas for­ tos anfibólicos, areniscas, cuarcitas y
maciones de mineral de hierro de la Ano­ esquistos de composición sericítica, clo­
malía Magnética de Kursk, Krivoy Rog, rítico­sericítica, micácea y de granate.
así como de las regiones de J ingán Me­ La serie intermedia productiva de mineral
nor. Son minerales de bandas gruesas, de hierro, de 1200­1300 m de potencia,
en cuya composición, además de la mag­ se compone de corneanas magnetítico­
netita y el cuarzo, figuran la cummingto­ martíticas, jaspilitas y esquistos clori­
nita, el granate y el anfíbol, lo cual per­ ticos, clorítico­biotíticos y anfibolíticos
mite incluirlos en las facies anfibólicas interestratificados; en su corte completo
de metamorfismo. hay siete horizontes ferruginosos y siete
A los yacimientos de itabiritas pertene­ esquistosos. La serie superior de más de
cen algunos depósitos de Australia, el 2500 m de potencia está compuesta por
Brasil, Venezuela, Suecia y Noruega. Su dolomitas, areniscas, conglomerados y
composición se determina por la alterna­ esquistos de composición carbonoso­serí­
ción de las finas bandas de hematita, cítica, micácea, anfibólica, etc.
magnetita y cuarzo, con una pequeña Estructuralmente, la franja de mineral
cantidad de anfíbol, granate, piroxeno de hierro de Krivoy Rog constituye una
y feldespato, lo cual atestigua su perte­ zona sinclinal plegada y complicada,
nencia también a las facies metamórficas que pertenece al relicto de un geosin­
anfibólicas. clínal antiguo. En su desarrollo se distin­
La estructura geológica de la zona meta­ guen tres estadios. En el estadio tempra­
lífera de Krivoy Rog se determina por no, geosinclinal propiamente dicho, se
su posición entre las rocas metamórficas acumularon sedimentos vulcanógenos, te­
del escudo cristalino Ucraniano. La mis­ rrígenos y silícico­ferrosos de las series
ma es alargada en sentido submeridional inferior e intermedia. En el estadio in­
y constituye 100 km aproximadamente, termedio las rocas fueron deformadas por
con un ancho de hasta 6­7 km. Su presión, compactadas y metamorfizadas.
prolongación en el Norte son los yaci­ En el estadio tardío continuó la com­
mientos de mineral de hierro de Kre­ plicación de las estructuras geológicas y
menchug, más allá las rocas ferruginosas el metamorfismo de las rocas. En los
de la base de la depresión del Dníéper­ estadios intermedio y tardío penetraron
Donets y, por fin, las rocas análogas de distintas rocas eruptivas acompañadas de
la Anomalía Magnética de Kursk; al procesos postmagmáticos.
Sur esa zona se observa a lo largo de las Como resultado de las dislocaciones y
anomalías magnéticas de la depresión el metamorfismo duraderos e intensos,
del mar Negro. la serie de Krivoy Rog fue alterada y
Yacimientos metamorfógenos 575

o E
Annclinorlo de Krivoy Rog +
(Sinclinal Principal)

X
+
+
X
X
+
' +

+
+

X +

�l Gj2 �o
3 �4

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l. .\1 \'�8 �­­ ­]s

FIG. 312. Esquema tectónico de la cuencia de Krivoy Rog. Según Ya. Bélevtsiev.
1, plagiogranitos saksaganianos; 9, granitos de microclina­plagioclásicos krivoro­
2, anfibolitas; guianos.
3, serie inferior de la formación krivoroguiana; 1, anticlinal tarapako­lijmanoviano;
4, horizonte de talco­carbonato; 11, pliegue sinclinal guenguletsiense occidental;
5, horizontes de mineral de hierro de la serie 111, pliegue sinclinal guenguletsiense oriental;
media; IV, anticlinal saksaganiense;
6, horizontes esquistos de la serie media; V, sinclinal saksaganiense;
7, serie superior; VI, sinclinal lijmanoviense;
8, desplazamientos tectónicos; VII, anticlinal Soviético

deformada fuertemente. El referido sin­ ricos. A los primeros pertenecen las series
clinorio está representado, de la forma de estratos de cuarcitas ferruginosas,
más completa, en la parte central de la extendidos a decenas de kilómetros, con
cuenca de esa región cerca de la ciudad una potencia de centenares de metros.
de Krivoy Rog. Aquí, el mismo presenta Constan de finas intercalaciones alter­
una serie de grandes pliegues complicados nadas de cuarzo, mineral de hierro
por otro plegamiento de un orden supe­ (magnetita, hematita y martita) y sili­
rior y por disyunciones múltiples catos (clorita y biotita). Sólo contienen
(fig. 312). 25­43 % de hierro. Las menas ricas,
Los cuerpos metalíferos de Krivoy Rog con un contenido de hierro del 50 %
se dividen en cuerpos pobres y cuerpos y más, yacen entre las cuarcitas ferru­
576 Capitulo 15 1
ginosas y están asociadas a las complica­ (jaspoide) del hierro, característica para
ciones tectónicas de los estratos de estas las formaciones vulcanógeno­sedimenta­
últimas, es decir, a las flexuras, las char­ rias; 4) la falta de control litoral en la
nelas de los pliegues, las fallas y las distribución de las cuarcitas ferruginosas.
zonas de agrietamiento intenso. Se for­ Pero todavía es mucho más discutible
maron a consecuencia de la traída epi­ la génesis de los depósitos de menas
genética complementaria de hierro, o a ricas, formados, en sumo grado, al rea­
causa de la evacuación de los compo­ gruparse la sustancia mineral de las
nentes no metálicos, principalmente el menas pobres. Acerca de este problema
cuarzo. Ateniéndose a la forma, entre existen al menos tres puntos de vista.
ellos hay depósitos estratificados, lenti­ Según el primer punto de vista, soste­
culares y en forma de cinta, así como nido en su tiempo por I. Tanatar,
cilíndricos de di versas dimensiones. N. Semenenko, Ya. Belévtsev y otros, la
En cuanto a la composición mineral, formación de las menas ricas de Krivoy
las menas ricas de Krivoy Rog se dividen Rog se debe al proceso hidrotermal rela­
en magnetíticas, martiticas, hematíticas cionado con la intrusión granítica de
y hematítico­hidrohematíticas. Además edad más joven que la serie de Krivoy
de los minerales de hierro citados, en la Rog. Este punto de vista es confirmado
composición de dichas menas entra cuar­ por los fenómenos relacionados con las
zo, clorita, biotita, carbonato y fel­ transformaciones metasomáticas en las
despato. menas ricas, por la metasomatosis sódica
En la parte septentrional de la cuenca intensa en la parte septentrional de la
se observa una estructura más compli­ cuenca, y por las introducciones y eva­
cada, motivada por la influencia del cuaciones multietáoicas de la sustancia
proceso de metasomatosis alcalina sobre de las menas ricas.
las cuarcitas ferruginosas. Además, en Según la segunda hipótesis, planteada
el estadio magnesiano­ferruginoso prime­ por M. Dobrojótov, I. Ginsburg, D. Kor­
ro se acumuló magnetita, hematita, cum­ zhinski y G. Sokolov, a la concentración
mingtonita (anfíbol ferruginoso­magne­ de menas ricas en Krivoy Rog contri­
siano) y grunerita ( anfíbol magnesiano­ buyó la circulación profunda (en los
ferrugi.noso). Luego se separó la albita, estratos) de las aguas alcalinas superfi­
la egirina y los anfíboles alcalinos. ciales que evacuaban el cuarzo de las
Finalmente se formaron los carbonatos: cuarcitas ferruginosas y acumulaban en
la dolomita, la anquerita y, menos a el residuo los minerales de hierro al ser
menudo, la siderita y la calcita. reagrupados parcialmente. Pero esta hi­
El problema de la génesis del yaci­ pótesis de infiltración no consideró el
miento de Krivoy Rog es bastante com­ carácter estancado de las aguas de cir­
plicado. En lo que concierne a las menas culación profunda, la falta de una zona
pobres, no hay quien dude acerca de su de descarga de las aguas artesianas del
origen marino sedimentario primario. En sinclinorio de Krivoy Rog y el imposible
los últimos tiempos, en vez de la idea surgimiento de zonas de metasomaLosis
acerca de la fuente continental de hierro, de alta temperatura bajo la influencia
se plantea cada vez con más insistencia de las aguas superficiales frías.
la hipótesis acerca de su origen vulcanó­ Según la tercera hipótesis, las menas
geno. Eso lo confirman los siguientes ricas de Krivoy Rog son de origen meta­
da tos: 1) la formación de jaspilitas fe­ morfógeno. Este punto de vista fue
rruginosas en el estadio geosinclinal expresado en su tiempo por E. Fechs,
i.ni.cial del ciclo geológico de desarrollo, P. Piátnitski y P. Kanobolotski y desa­
acompañado de una actividad volcánica rrollado luego por Ya. BelévLsev. Lo
co nsiderable; 2) la asociación espacial confirman los argumentos siguientes: 1)
de las cuarcitas ferruginosas a los produc­ la composición química y mineral de las
tos metamorfi.zados del vulcanismo geo­ menas ricas corresponde a la de las menas
s i nclinal; 3) la paragénesis cuarzosa pobres de cuarcitas ferruginosas enea­
ui;ir1nrsrnu:1�,,.-1::-i-u;11,orrogt:nos---------..:, l

1

jantes de las primeras; 2) el predominio tral, cuyas menas están integradas prin­
de estructuras de sustitución en las me­ cipalmente por braunita y hausmannita.
nas ricas confirma la preponderancia de Los depósitos intensamente metamorfi­
los procesos metasomáticos; 3) la relación zados de menas primarias de óxido están
de las acumulaciones de menas ricas con difundidos en la India, el Brasil, Austra­
las zonas de circulación no obstaculizada lia y en los países de Africa del Este y
(zonas de agrietamiento); 4) la falta de del Sur. Los cuerpos minerales de estos
relación espacial y geoquímica entre las yacimientos, en cuya composición pre­
menas ricas y las intrusiones; 5) el posible domina el cuarzo, el granate y los anfí­
surgimiento, durante el metamorfismo boles de manganeso, yacen entre gneises,
profundo, de soluciones acuosas química­ esquistos cristalinos, cuarcitas y mármo­
mente agresivas de altas temperaturas, les (tipo gondítico).
capaces de reagrupar con actividad las Al alterarse las menas manganíferas
sustancias minerales. La evacuación se­ de ópalo y carbonato, surgen yacimien­
lectiva y la redeposición de la sustancia tos metamorfizados de silicato y carbo­
de las soluciones de origen metamorfógeno nato. A su vez desaparece el ópalo, com­
se deben a su solubilidad diferente con binándose con las bases y formando sili­
distintos valores del pH y el Eh del catos e hidrosilicatos (bustamita, rodo­
medio ambiente, que varían en el proceso nita, bementita, etc.). Los carbonatos
de circulación. de manganeso se someten a recristaliza­
Así pues, las menas ricas del yacimien­ ción. El cuadro general del metamorfis­
to de Krivoy Rog tienen un origen poli­ mo lo completan los numerosas vetillas
génico complejo. Su formación transcu­ finas integradas por los mismos minerales
rrió en tres etapas: 1) acumulación qui­ (silicatos y carbonatos}, así como por
miógena primaria de los compuestos de pirita y pirrotita. En esta variedad de
hierro, lo más probable, de carácter yacimientos manganíferos metamorfiza­
vulcanógeno­sedimentario; 2) transforma­ dos A. Betejtin incluye el depósito de
ción general reiterada de los sedimentos, Usino en Siberia Occidental, así como
debido a los procesos de metamorfismo y, el de Huelva en España; por lo visto, a
en algunas partes, probablemente, a ellos también pertenecen los yacimientos
consecuencia de los procesos hídroterma­ de Kutenberg en Checoslovaquia y de
les endógenos que contribuyeron, en Bucovina en Rumania.
particular, a la concentración de hierro Broken Hill. La mayoría de los yaci­
en los depósitos de menas ricas; 3) su mientos mundiales de sulfuros, que se
enriquecimiento complementario a causa encuentran entre los complejos de rocas
de la circulación de las aguas meteóricas cristalinas precambrianas, han. sufrido
químicamente activas. un metamorfismo considerable y son
Yacimientos de manganeso de la India incluidos por muchos geólogos en la
y otros países. Entre los yacimientos de clase de las formaciones metamorfizadas.
mineral de manganeso protosedimentarios A ellos pertenecen las menas de sulfuro
metamorfizados se distinguen dos varie­ de formación leptítica de Suecia y Fin­
des. A una de ellas pertenecen los yaci­ landia, las fahlbandas de Suecia, Norue­
mientos formados a consecuencia de la ga y otros países, las menas piríticas
alteración de las menas primarias de con oro de Canadá, los yacimientos de
óxido, y a la otra, los yacimientos forma­ plomo, cinc y cobre del fundamento del
dos a causa del metamorfismo de las me­ territorio de los EE. UU, el Brasil,
nas manganíferas de ópalo y carbonato. Australia, etc. A ellos también perte­
En el primer grupo, a su vez, entran los nece Broken Hill en Australia, que es
yacimientos de un grado débil y fuerte uno de los yacimientos de plomo y cinc
de metamorfismo. Como ejemplo de menas más grandes del mundo. Esta asociado
protosedimentarios de óxido de manga­ a las potentes capas de gneises arqueanos
neso débilmente metamorfizadas pueden y esquistos cristalinos de la serie de
servir los yacimientos de Kazajstán Cen­ Willyama integrada por gneises de si­
37­0247
llimanita, granate y feldespato, por es­ posible génesis singenética primaria la
quistos andalucíticos, estaurolíticos y confirma la morfología de los cuerpos
sericíticos, así como por anfibolitas for­ minerales, el hecho de que no se cruzan,
madas a consecuencia del metamorfismo las regularidades de correlación y distri­
regional de los sedimentos vulcanógenos, bución del plomo y el cinc, la falta de
arcillosos, calcáreos, ferruginosos y man­ fallas mineralizadas y la incoincidencia
gánicos. Las rocas metamórficas están de la edad geológica absoluta de la mena
agrupadas en pliegues apretados, de mor­ y las rocas graníticas, El posible origen
fología compleja, y permanecen separa­ hidrotermal primario lo confirman los
das por fallas longitudinales. procesos de sustitución metasomática du­
En el corte de dichas rocas hay cinco rante la formación de menas, así como
depósitos minerales, dos de los cuales la alta temperatura de formación de la
constan principalmente de menas de mena y la presencia de columnas minera­
plomo, y tres, de menas de cinc. Los les en los depósitos. A base de analizar
cuerpos minerales yacen en concordancia todos estos argumentos, N. Fisher dedujo
con las rocas laterales de los pliegues que todas las particularidades del yaci­
complejos, formando también depósitos miento de Broken Hill se deben a su
filonianos a lo largo de la llamada "Dis­ formación singénetica primaria con la
locación principal"; los mismos se extien­ transformación intensa posterior en con­
den hasta la profundidad de más de 100 m diciones de metamorfismo regional.
y tienen una potencia de hasta 100 m Witwatersrand. Los conglomerados
(fig. 313). auríferos son catalogados como forma­
En su composición entra galena, esfa­ ciones bastante raras. No obstante, ade­
lerita, mineral gris de cobre, pirrotita, más de Witwatersrand, también son
calcopirita, arsenopirita, así como impu­ conocidos en la República Sudafricana
rezas de gudmundita, valleriita, estannina, (Odental, El Dorado, etc.), Ghana (Tar­
boulangerita, breithauptita, molibdenita, kwa), Gabón (Munana), Tanzania (Asson­
ilmenita y lievrita. Entre los minerales go), Canadá (Eliot Lake o Blind River),
filonianos predomina la hornblenda, la el Brasil (Jacobina), Suecia (Vestverik),
sillimanita, la ortoclasa, la apatita, el Australia (Westmorland) y la India
granate, la espinela, la hedembergita, el (Chikmagalura). La región de Witwaters­
cuarzo, la fluorita y la calcita. En el rand de conglomerados aurífero­uranífe­
proceso de metamorfismo se produjo la ros se encuentra en Africa del Sur y se
reagrupación y recristalización del mate­ extiende a 350 km hacia el Suroeste de
rial mineral con la formación de silicatos Johannesburgo, con un ancho de 25­
de cinc (espinela de cinc) y manga­ 100 km. Proporciona cerca de 900 t de
neso (rodonita, bustamita y granates oro al año, lo cual constituye casi la
de manganeso). Este yacimiento puede mitad de la extracción mundial; además,
ser incluido1 en la facies glauco­ aquí se obtiene uranio, plata, osmiridio,
fánica. # platino y diamantes. Durante todo el
El problema de la génesis del yaci­ tiempo de explotación, del subsuelo de
miento de Broken Hill es complejo y Witwatersrand fueron extraídas 30 mil
discutible. Unos investigadores estiman toneladas de oro, siendo estimadas sus
que el mismo es protosedimentario, otros, reservas en 60 mil toneladas (F. Krén­
protohidrotermal. Pero los unos y los delev).
otros reconocen el papel decisivo de las La estructura geológica de la región
transformaciones metamórficas subsigui­ está determinada por las rocas de tres
entes en la formación del aspecto del re­ pisos. El piso inferior se compone de
ferido yacimiento. N. Fisher hizo el gneises graníticos y esquistos cristalinos
resumen de los argumentos acerca del arqueanos fuertemente dislocados. Sobre
origen tanto protosedimentario como pro­ ese piso yacen esquistos, cuarcitas, con­
tohidrotermal de las menas de Broken glomerados y cuerpos efusivos de los
Hill y llegó a la conclusión de que la sistemas de Witwatersrand, Ventersdorp
Yacimientos metamorfógenos 579

­­­­­­­­
Superficie

Criadero de mineral \
Criadero de mineral plomo No.2 �
plomo No.2 ­ ·

./
r

plomo No.:.

o 200 400 pies

FIG. 313. Cortes geológicos a través de los criaderos de mineral 2 y 3 del yacimiento Broken
Hill en Australia. Según J. Gustafson y otros

37•
580 Capítulo 15

____ División superior División inferior­­­­­­­


Maine­
­Kimberly­Elsburg­­�­­­­Jeppstown­�Government Reef­­­ Hospital Hill­
Bird

16 15 14 1312 11 10 8 9 8 6 7 5 5 5432

FIG. 314. Corte a través de Witwatersrand en Rand Central. Según Mellor.


1, granitos antiguos; 9, esquistos de Coronation o de Rand Occi­
2, cuarcitas de Orang­Gralen; dental;
3, esquistos de la serie de Hospital Hill; 1 O, conglomerado ( arrecife) de Government;
4, Contorded Bed (capa arrugada); 11, conglomerado ( arrecife) de Maine;
5, cuarcitas de la serie de Hospital Hill; 12, conglomerados (arrecifes) de Bird;
6, capas de Promais; 13, esquistos de Kimberly;
7, conglomerado (arrecife) Government; 14, conglomerados (arrecifes) de Kimberly;
8, capas de Coronation; 15, conglomerados (arrecifes) de Elsburg;
16, piedras almendra de Ventersdorp

y Transvaal del precambriano tardío, Los conglomerados auríferos tienen


dispuestos en pliegues lineales y perte­ una composición oligomíctica o mono­
necientes al piso medio. El piso estruc­ mictica y constan de guijas redondeadas
tural superior está integrado por depósi­ de cuarzo claro, rara vez de guijas de
tos continentales de buzamiento suave, cuarcita y esquisto, de 3­6 cm de diá­
pertenecientes al paleozoico superior. Los metro, a veces trituradas. El cemento
estratos de conglomerados metalíferos se oscuro de los conglomerados consta de
encuentran dentro de los límites del cuarzo, sericita, clorita, cloritoide, car­
sistema de Witwatersrand de 7 ,8 km de bonato, sustancia carbonosa y también
potencia. El número máximo de estratos de sulfuros.
está concentrado en la parte superior del En la fracción elástica se ha hallado
referido sistema, integrada por capas cromita, circón, espinela, granate, xeno­
alternativas de conglomerados, cuarcitas tima, rutilo, euxenita, diamantes, apa­
y esquistos silícico­arcillosos, con poca tita, turmalina, monacita, así como con­
participación de rocas efusivas y con una creciones de osmiridio y platino. Entre
potencia de 1,5­5,5 km (fig. 314). los sulfuros y los minerales semejantes a
Los cuerpos minerales de Witwaters­ ellos, que constituyen 5­10 % de la
rand constan de paquetes de conglomera­ mena, el más difundido es la apatita.
dos separados por intercalaciones de Además, se ha revelado pirrotita, arse­
cuarcita que forman los llamados "arre­ nopirita, galena, esfalerita, pentlandita,
cifes", cuyas variedades industriales se cobaltina, millerita, linneíta, algodoni­
denominan "conglomerados auríferos". La ta, hersdorfita y escutterudita.
potencia de las intercalaciones de con­ El oro se divide en primario y secun­
glomerados oscila entre varios centíme­ dario. El primario forma parte de los
tros y 3 m, mientras que la de los arreci­ sulfuros y también se halla en forma de
fes alcanza 50 m. Se extienden a decenas pepitas ovaladas menudas de 1 a 100 µ
de kilómetros y fueron descubiertos por entre el cemento. El oro secundario
las excavaciones mineras hasta la pro­ atraviesa en forma de vetillas tanto el
fundidad de 3800 m (fig. 315). El conte­ cemento como las guijas. Los minerales
nido de oro en la mena industrial cons­ de uranio constan de thucholita, urani­
tituye cerca de 8 g/t, su ley media es nita y brannerita, cuyos granos se hallan
de 880; el contenido de uranio es de concentrados en el cemento de los con­
0,005 a 0,1 % (0,02% por término medio). glomerados.
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RIG. 315. Conglomerados metalíferos de la mina de Leslie Gold Witwatersrand. Según C. Twidle.
1, diques de doleritas; 7, zona de arrecifes descontinuos;
2, depósitos carboníferos; 8, zona de cuarcitas;
3, doleritas. 9, arrecife de Kimberly;
Sistema de Ventersdorp: 1 O, esquistos de Kimberly.
4, lavas amigdaloides; Formación de Main Bird:
5, porfiritas y sus tobas; 11, lavas amigdaloides;
6, diabasas (filones­capa del respaldo bajo). 12, cuarcitas;
Sistema de Witwatersrand. Formación de Kirn­ 13, gravelitas azules;
berly­Elsburg: 14, dislocaciones tectónicas

El problema de la génesis de los con­ menas de dicho yacimiento. Los partida­


glomerados antiguos auríferos y uraní­ rios más numerosos del otro grupo
feros es bastante complejo y discutible. (V. Domarev, V. Kotliar, G. Bain,
Es evidente que Witwatersrand (en su W. Garlick, N. Katayama, W. Lieben­
aspecto actual) pertenece a la facies berg, A. Macgregor, S. Mikolic, P. Ram­
metamórfica de esquistos verdes. Al dohr, D. Simpson, H. Schneiderhóhn y
mismo tiempo es muy discutible la géne­ otros) demuestran la génesis sedimenta­
sis primaria de las menas de este yaci­ ria primaria de Witwatersrand, catalo­
miento metamorfizado. gándolo como un placer antiguo del
Los numerosos investigadores de Wit­ litoral marino, el cual ha sufrido los
watersrand están divididos en dos grupos. correspondientes estadios de diagénsis,
Los representantes de uno de ellos catagénesis y ha pasado por la etapa infe­
(L. Gratan, C. Davidson, V. McElvey, rior de metamorfismo.
D. Erhardt, E. Heinrich y otros) defien­ Los argumentos fundamentales en fa­
den el origen hidrotermal primario de las vor de la génesis hidrotermal primaria
582 Capítulo 15

de Witwatersrand consisten en lo siguien­ fueron planteados los argumentos siguien­


te: tes:
· 1) proximidad de la edad absoluta de 1) la facies litoral de las rocas en las
la uraninita en las menas y de los grani­ que fueron localizados los yacimien­
tos en las regiones contiguas a Witwaters­ tos;
rand; 2) lo estricta asociación de la minera­
2) presencia de filones secantes y vetas lización a determinadas capas que ocupan
entrelazadas junto con cuerpos estratifi­ una posición· estratigráfica permanente;
cados concordantes; 3) la tendencia de las acumulaciones
3) alta temperatura de segregación de minerales a los horizontes basales y a
los minerales formadores de menas, por las partes inferiores de las capas de con­
ejemplo de la esfalerita, de hasta 450 ºC; glomerados;
4) carácter epigenético de deposición 4) la falta de relación entre la mine­
de cierta parte de minerales metálicos, ralización y las fallas que pudieran haber
en particular el oro, que a veces atraviesa servido de canales conductores de mineral
en forma de finas vetillas tanto el cemen­ para las soluciones hidrotermales;
to como las guijas del conglomerado; 5) la presencia (en la composición de
5) presencia de cobalto y níquel en las las manas) de minerales detríticos, indu­
menas, que son metales impropios para dablemente de aluviones, de cremita,
los placeres; circón, granate, diamantes, platino, etc.;
6) disconformidad entre el alto con­ 6) la distribución del oro y el uranio
tenido de oro en los conglomerados y de en forma de chorros en el territorio de la
plata en este oro, y el contenido de dichos provincia; la asociación de algunos cho­
metales en los placeres típicos; aumento rros minerales a los depósitos de co­
de la ley del oro con la profundidad; rrientes antiguas incrustadas en las rocas
7) imposibilidad de conservación de la circundantes.
uraninita que se descompone fácilmente Es difícil juzgar acerca de la génesis
en los placeres. de un yacimiento sin verlo. Sin embargo,
Las hipótesis acerca de la formación hoy existen más datos a favor del origen
sedimentaria primaria de las manas de sad i meutario primario de las menas de
Witwatersrand varían coustantemante. Witwatersrand que han sufrido luego una
El origen de las menas primarias está transformación metamórfica, con la rea­
relacionado con los siguientes procesos: grupación simultánea de una porción
1) formación de enormes placeres en el considerable de su sustancia integrante,
litoral marino, singulares para la época lo cual sucedía exclusivamente dentro
antigua; 2) acumulación detrítica de oro de los estratos mineralizados.
y segregación quimiógena de compuestos Apatítas de Siberia. En la Cisbaikalia
de uranio y otros metales del agua mari­ Meridional se conocen estratos fosforití­
na en la zona sedimentaria del litoral; feros profundamente metamorfizados de
3) concentración (por sorción) de com­ rocas geosinclinales precambrianas
puestos de uranio en las turberas conti­ (fig .. 316). Según B. Himmelfarb y
nentales y su transporte a la zona litoral; M. Sájarova, el área del yacimiento Sliu­
4) concentración de uranio y otros ele­ d ianka está compuesta por gneises anfi­
mentos traídos por las soluciones pro­ bélicos y píroxénícos muy dislocados, es­
fundas de infiltración a los placeres aurí­ quistos biotítico­feldespáticos con pa­
feros antes formados; 5) concentración de quetes de mármoles y rocas cuarzodíop­
uranio en los conglomerados auríferos síd icas. Los paquetes de estas últimas,
friables estratificados antes formados, de 20 a 120 m de potencia, constan de
suministrado por las soluciones acuosas intercalaciones de cuarcita, cuarcita di­
superficiales de infiltración. opsídíca, diópsido y tremolita­diópsido
A favor de la génesis sedimentaria y contienen intercalaciones de apatita
primaria de las menas de Witwatersrand de 5 a 15 m de potencia. El contenido
medio de P205 en ellas es de '2,5­11,5%.
Yacimientos metamorf6genos 583

­ 1

�,
� �1 6 1� +:17 �8 [2:Js

FIG. 316. Esquema de la estructura geológica del yacimiento apatítico de Sliudianka. Según M. Sá­
jarova.
1, depósitos cuaternarios; 5, gneises claros de mica­feldespato y otros;
2, rocas de cuarzo­diópsido apatitíferas; 6, gneises migmafizados;
3, mármoles; 7, granitos, pegmatitas y rocas híbridas;
4, gneises de colores oscuros, de piroxeno­anfí­ 8, basalfos;
bol, anfibólicos y otros; 9, dislocaciones tectónicas

En la composición de las rocas apatí­ nicas, con el origen '[de acumulaciones


tíferas, M. Sájarova distingue dos com­ locales de apatita macrocristalina en for­
plejos de minerales. El primero, originado ma de bolsas y filones.
a causa del metamorfismo regional a
expensas de las areniscas, dolomitas y Y A CIMIENTOS METAMORFIZADOS
fosforitas, contiene cuarzo, diópsido, apa­ DE CONTACTO
tita y calcita. El segundo, formado duran­
te la metasomatosis reciente, contiene En la clase de los yacimientos meta­
tremolita, escapolita, flogopita y fel­ morfizados de contacto pueden hallarse
despato potásico. En el proceso de rea­ depósitos diferentes, los cuales no siem­
grupación metasomática tuvo lugar el pre se distinguen con facilidad entre las
traslado de una parte de la sustancia mi­ formaciones endógenas de skarn, desa­
neral a lo largo de las dislocaciones tectó­ rrolladas en las aureolas intrusivas. Como
584 Capítulo 15

Hori­ Potencia,
FIG. 317. Sección estratigráfica­petrográfica de
zonte en m Columna las capas potentes arqueanas de la franja me­
talífera de Taigá­Leglier en Yakutia del Sur.
+ + + 1111 Según D. Serdiuchenko
1 1 1 1 1 1 1 1 1 11,
+ + + ilil1l¡IIIII
+ + + 11111111111111
+ + ++11111
1111 111¡111111 ,1
V
v':::
1111 Plagiogneises y esquistos biotíticos, biotítico­
anfibolíticos. Gneises y esquistos sillimaníticos y
+ + 11 11IIII111
V
:
11
si llimanito­cordieríticos. Cuarcitas y cuarcito­
+ + + 11 1 11 1 1 1 I 11 gneises bitíticos, biotito­sillimaníticos y turmalí­
++­��=�.,_,_.,V nicos; en alqunes partes, cuarcitas y gneises
<1l
a:í + + hematíticos y hematito­sillimaníticos
+ + _J

Anfibolitas; gneises y esquistos anfíbolo­biotíti­


E ++
� o + cos y piroxeno­anfíbolo­biotíticos.
a. o +
::::, lO b�om,=rr;m;;manm­nJ Diopsiditos; esquistos diopsido­flogopíticos,
+
(f)
o diopsido­escapolíticos, diopsido­anfibolo­escapo­
2 o líticos, plagioclasto­escapolíticos; rocas forterito­
e: -.i-
o
N
+ diopsídicas y serpentinas; micas flogopíticas;
"§ + mármoles dolomíticos y calcíferos; menas mag­
::r: + netíticas con silicatos magnésicos y magnésico­
+ cálculos y esquistos turmalínicos con plagio­
+ clasto, diopsido, flogopito
+ Gneises y esquistos plagioclásticos anfibolíticos
+ y piroxeno­anfibolíticos; anfibolitos con capas
+ de esquistos cristalinos de piroxeno­anfibol, de
+ gneises biotíticos y biotito­granáticos
U)

+
Q) (f)
­c:­Q)
Q) .o
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(f) Q)
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+ V._­:_:_­:­. . .:. .
++
ejemplo de éstos serán descritos algunos En la Unión Soviética, a tal tipo de
yacimientos de hierro, grafito, corindón yacimientos metamorfizados de contacto
y esmeril. de mineral de hierro, algunos geólogos
Mineral de hierro. Los estratos sedi­ consideran que pertenecen los depósitos
mentarios de minerales de óxido y car­ de Y akutia del Sur y el yacimiento
bonato se transforman bajo la acción Baleínskoye en Transbaikalia. Entre los
de las intrusiones que los atraviesan, yacimientos extranjeros, a los mismos
adquiriendo rasgos de semejanza con los pertenece Kowary en Polonia, Osteroder
depósitos concordantes de skarn de hierro. y algunas áreas de Siegerland en la
acim1entos metamorfogenos 5l5...­­­­­

V V
V V V V
V V V V V

V V V V v
Y V V V V V
V '/ V V V V V
v' V V V V Y V V V V V
',/ V V V V •/ V V V V V \' V V

8 82 E= =j3 �4
fuL.,¡J E2i35 �6

FIG. 318. Corte geológico esquemático del yacimiento de grafito de Kurey.


1, areniscas del carbonífero superior; 4, grafito formado a lo largo de un estrato de
2, esquistos y cuarcitas; carbón;
3, esquistos grafíticos; 5, rocas carbonatadas;
6, trapes diabásicos

RFA, Manse en Suecia, Gunflint y tita se redujo en magnetita, 3) se forma­


Mesabi Range en el lago Superior de los ron grunerita y cummingtonita acompa­
EE.UU., etc. ñadas de piroxeno y fayalita.
Los yacimientos magnetíticos de skarn Es singular el yacimiento de hierro
de Yakutia del Sur están localizados a lo nativo de Ovifak en Groenlandia, origi­
largo de varias franjas paralelas condi­ nado en una aureola de contacto de ba­
cionadas por el plegamiento de las poten­ saltos a expensas de la transformación de
tes capas arqueanas de mineral de hierro las acumulaciones de hierro de sulfuro,
que yacen entre los esquistos, las cuar­ carbonato y óxido, en presencia del car­
citas, los mármoles y los gneises meta­ bono absorbido por el magma de los
mórficos atravesados por granitos estratos de carbón.
(fig. 317). La formación de los yaci­ Yacimientos de grafito. Estos surgen
mientos de mineral de hierro, según en la aureola de las intrusiones que cortan
D. Serdiuchenko, ha pasado por tres los estratos de hulla. Como ejemplo de
etapas: 1) formación de depósitos sedi­ los mismos puede servir el yacimiento
mentarios de mineral de hierro y rocas K uréiskoye relacionado genéticamente
ferríferas; 2) su transformación, a causa con los estratos de hulla del paleozoico
del metamorfismo regional, en cuarcitas superior de la cuenca del Tunguska del
magnetíticas, anfibolitas magnetíticas y territorio de Krasnoyarsk, que fueron
rocas magneti to­piroxeno­esca políticas; sometidos a un intenso metamorfismo de
3) alteración de contacto en las aureolas contacto bajo la influencia de los trapes
de los granitos de los yacimientos magne­ siberianos (fig. 318).
títicos de skarn. Sin embargo, otros Yacimientos de corindón y esmeril.
geólogos (L. Shabynin, etc.) los consi­ Estos surgen a consecuencia de la in­
deran como yacimientos de skarn ordina­ fluencia de contacto de las intrusiones
rios, con hierro suministrado por el sobre los depósitos de bauxitas. Con un
magma (véase el capítulo séptimo). metamorfismo débil se forman rocas
En el yacimiento Biwabik de los diaspóricas, y con uno más fuerte las
EE.UU., a la acción metamorfizadora bauxitas se transforman en esmeril in­
de un macizo gabroico se han sometido tegrado por corindón, espinela, magneti­
estratos en cuya composición entra cuar­ ta, pirita, adalucita, diásporo y algunos
zo, hematita, siderita, anquerita e hidro­ otros minerales. Tales yacimientos son
silicato de hierro. Además, según F. Be­ conocidos en Grecia.
van, 1) desaparecieron la siderita, la Otros yacimientos. Las fosforitas sedi­
anquerita y los hidrosilicatos, 2) la hema­ mentarias de Karatau en Kazajstán se
5 apitulo 1

A sin la traída de sustancia de fuera de los


límites de las potentes capas de rocas mi­
neralizadas, a temperaturas y presiones
1 altas, pero insuficientes para la refun­
2�)A dición selectiva o completa de las rocas.
Corno ejemplo de formaciones metamórfi­
­­­3 ,/ cas típicas pueden servir los numerosos
4 ' yacimientos de mármoles que surgieron
1B al alterarse las calizas, así como los depó­
sitos de cuarcitas formados como resulta­
do del metamorfismo de las areniscas,
c-------------�s y los yacimientos de esquistos para te­
char, forrna<los en la etapa inicial de
FIG. 319. Diez clases de corneanas de contacto. metamorfismo de los esquistos arcillosas.
Según M. Goldschmidt A la facies de esquistos verdes pertene­
cen los yacimientos metamórficos de
han transformado en apatitas en su con­ asbesto, a la facies anfibólica, los depó­
tacto con los granitos que las atraviesan. sitos de cianita, esmeril y grafito, a la
En el yacimiento de N agipur en la facies granulítica, los yacimientos de
India, los minerales de óxido de manga­ granate, y a la facies eclogítica, los depó­
neso fueron transformados en minerales sitos de rutilo (titanio). Algunos geólo­
de silicato en iguales condiciones. gos catalogan como metamórficos los
H. Schneiderhéihn considera que del mis­ yacimientos de oro localizados entre las
mo modo, bajo la influencia de contacto rocas del precambriano , Un caso especial
sobre las rocas bituminosas, se formó es el surgimiento de yacimientos de dia­
el yacimiento original de vanadio de mantes a consecuencia del metamorfismo
Mina Ragra en el Perú, cuyo mineral de impacto provocado por la caída de
está compuesto por patronita cristalina meteoritos en la tierra.
(VS4), bravoíta rica en vanadio y azufre Yacimientos anfibólicos de asbesto. Se­
de coque asfáltico (kiskeíta), cuarzo y gún Yu. Andréev, los yacimientos alca­
carbonatos. En las aureolas de contacto, linoanfibólicos de asbesto se encuentran:
a expensas de las rocas arenoso­esquistosas 1) en forma de rhodusita­asbesto entre
surgen las corneanas utilizadas en la las formaciones arcilloso­dolomíticas; 2)
construcción y como material refractario. en forma de crocidolita en las cuarcitas
Ateniéndose a la composición mineral se ferruginosas y jaspeáceas; 3) en forma de
distinguen diez clases de corneanas magnesioarfvedsonita en las serpentinas;
(fig. 319). 4) en esa misma forma mineral entre las
dolomitas y el skarn magnetítico aso­
Y A CIMIENTOS MET AM6RFICOS ciado a ellas. Todos esos yacimientos
se localizan en las potentes capas de rocas
Los yacimientos metamórficos surgie­ que sufrieron metamorfismo regional de
ron a causa de la recristalización, crista­ facies inicial, generalmente, de roca
lización colectiva y reagrupación de la verde. La composición mineral y quími­
sustancia de aquellas potentes capas de ca de los depósitos corresponde a la de
rocas donde se manifiestan los referidos las rocas encajantes, lo cual permite
yacimientos. A diferencia de los depósi­ considerarlos como productos de la rea­
tos metamorfizados, los yacimientos me­ grupación metamórfica de los elementos
tamórficos se formaron no a expensas de de las rocas encajantes bajo la influencia
los depósitos preexistentes, sino a con­ de las soluciones alcalinas. No se excluye
secuencia del metamorfismo de las rocas. el hecho de que en algunos casos dichas
Al mismo tiempo, el metamorfismo trans­ soluciones sean de origen magmatógeno.
curría con la participación de una u otra Yacimientos cianíticos y sillimaníticos.
cantidad de compuestos volátiles, pero Tres modificaciones de composición
Yacimientos metamorf6genos 587�
cion regional profunda de los sedimen­ 1
tos, correspondiente a la facies anfibóli­
ca a la profundidad de hasta 10 km y a
una temperatura superior a 450­500 ºC.
A su vez surgieron sucesivamente los
esquistos andalucíticos y luego los cianí­
tícos, los estaurolíticos, los granáticos,
etc. La segunda etapa está determinada
por la influencia de] contacto de la
intrusión básica, debido a la cual los
esquistos cianíticos fueron sometidos
a metasomatosis alcalina, feldespatización
FIG. 320. Diagrama de equilibrio de hidrosilica­ y recristalización, con la acumulación
tos ( 1), andalucita ( 11), cianita ( 111), sil limani­ de cianita idioblástica y porfidoblástica.
ta (IV) y mullita (V). Según l. Thompson (citado La tercera etapa está relacionada
por N. Eliséiev) con el plegamiento de la serie keiviana
y con la intrusión de granitos plagio­
Al2Si0 5 están representadas por minerales mícroclinícos sincrónica al mismo, que
metamórficos de facies anfibolítica, a formaron la estructura de plegamiento
saber: andalucita, cianita y síllímaníta. complicado del yacimiento. La cuarta
Según los datos de N. Eliseev, la andalu­ etapa se halla determinada por la potente
cita es estable a temperatura alta y pre­ intrusión de granitos alcalinos de
sión baja, la cianita, a temperatura me­ postplegamiento, que condujo a la
dia y presión alta, y la sillimanita, a transformación parcial de los esquistos
temperatura alta y presión alta (fig. 320). cianíticos en las rocas sillhnaniticas.
La presencia conjunta de los tres minera­ Yacimientos de esmeril. Los yacimien­
les durante el metamorfismo regional es tos metamórficos de esmeril son conoci­
posible debido a que la curva de degrada­ dos entre las rocas metamórficas antiguas
ción se halla a la izquierda del punto de la facies anfibólica de los Urales (gru­
triple. po de la cuenca del Irtysh). Los cuerpos
Los yacimientos cianitícos y sil lima­ en forma de stock de estos yacimientos
nitícos son conocidos en la península de se encuentran entre las calizas marmolíza­
Kola, en Yakutia (Chaínitskoye), Care­ das y constan de corindón, cloritoide y
lia, la India Septentrional y otras regio­ pirita, con impurezas de magnetita, ruti­
nes del mundo. El yacimiento estudiado lo, diásporo, apatita, biotita y sericita.
de la forma más completa se encuentra Se consideran corno los productos de
en Carelia entre las rocas precambrianas influencia de las soluciones acuosas alu­
profundamente 'mstamorfíz adas de la se­ minosas químicamente activas y desí lící­
rie keiviana, transformadas en gneises, ficadas de origen metamórfico sobre las
esquistos micáceos, granáticos, estauro­ rocas carbonatadas.
líticos, cianiticos, etc., así como en anfi­ Los yacimientos de grafito se mani­
bolitas, mármoles y dolomitas, que se fiestan entre los complejos metamórficos
desarrollan en forma de una franja con­ antiguos de rocas de la facies principal­
tinua de cerca de 200 km de extensión mente anfibólica de Ucrania, los Urales,
y de hasta 10­14 km de ancho (fig. 321). los Sayanes Orientales, el Extremo Orien­
Según I. Belkov, como material pri­ te y de otras .regíones. Son franjas de
marío , a expensas del cual surgieron gneises y esquistos integradas por una
los esquistos cianíticos, sirvieron los sedi­ diseminación dispersa de grafito crista­
mentos arcillosos del arqueano superior lino que varía dentro de los límites de
enriquecidos con alúmina y sustancia 5­15 % . Su formación está relacionada
orgánica. Los mismos sufrieron cuatro con el metamorfismo regional de las
etapas de metamorfismo. La primera potentes capas de rocas que contienen
etapa se halla relacionada con la altera­ sustancia bituminosa protosedírnentaría.
­::ii,o capmi

FGI. 321. Esquema geológico,


sector central, zona de es­
quistos cianíticos de la serie
keiviana. Según l. Belkov.
1, metabasitas;
2, esquistos de dos micas
1
que contienen estaurolita
y granate, de mica­grana­
te, de moscovita­cuarzo y
otros del paquete E;
3, esquistos porfidoblásticos
de plagioclasa­estaurolita
y de plagioclasa­cianita
del paquete D;
4, cuarcitas moscovíticas del
paquete C;
5, esquistos cianíticos y de
estaurolita­cianita del pa­
quete B;
6, esquistos cloríticos, d emi­
ca­granate y de estauroli­
ta­granae del paquete A;
�1 �2 �
�3 E�4 �5
7, gneises biotíticos, de gra­
nate­biotita, anfibólicos

Yacimientos de granate. El paso de la rutilo y la ilmenita han formado nota­


facies anfibólica a la granulítica va acom­ bles concreciones individuales de minera­
pañada de la desaparición de los minera­ les diseminados. Durante el desarrollo
les que contienen hidroxilo, en particu­ siguiente del metamorfismo, la ilmenita
lar, d_e las micas. En lugar de éstas, en se liberaba del hierro, formándose mine­
las rocas de la facies granulítica, según rales rutílicos diseminados entre las an­
N. E liséev, se forman granate y ortocla­ fibolitas y las eclogitas.
sa. Además, a expensas de la biotita y Yacimientos de oro. El yacimiento aurí­
la moscovita surge almandina, y a costa fero de Homestake en Norteamérica, se­
de la flogopita, a temperaturas más altas, gún los datos de D. Roy y R. Roy, basa­
se forma piropo. En general, la composi­ dos en el análisis detallado de las varia­
ción del granate depende de la tempera­ ciones del deuterio, los isótopos del car­
tura de las transformaciones metamórfi­ bono y el azufre, la proporción molar de
cas (fig. 322). C02 y H20 y el contenido de CH4 en
Los yacimientos metamórficos de gra­ las inclusiones líquidas de los minerales
nate son conocidos entre los esquistos formadores de menas, pertenece a las
estaurolítico­feldespáticos cristalinos en formaciones metamórficas. Según los da­
los Urales, Carelia y otras regiones de tos de V. Burdiak y otros, de ese mismo
difusión de las rocas de las etapas medias origen es la mineralización aurífera de la
de metamorfismo. meseta de Baikal­Patom, concentrada en
Yacimientos de titanio. V. Vertushkov las acumulaciones veteadas­diseminadas
ha descrito un yacimiento de titanio cuarzosas y piríticas entre las rocas arquea­
ubicado entre las anfibolitas de los nas y proterozoicas que han experimen­
Urales. Surgió a expensas del metamor­ tado el metamorfismo de las facies de
fismo de las rocas de composición gabro­ esquisto verde y, en parte, anfibólica.
idea en condiciones de facies eclogítica. Por lo visto, en estos y en otros casos
A su vez, la mayor parte de los silicatos análogos, el oro, en el proceso de meta­
fue liberada de las impurezas isomorfas morfismo, es concentrado de su estado
de titanio, y éste se separó en forma de protosedimentario o vulcanógeno­sedi­
minerales independientes de rutilo e mentario ampliamente dispersado. No
ilmenita. Debido a la cristalización co­ obstante, las investigaciones experimen­
lectiva de los minerales de titanio, en el tales de L. Li y O. Shojin han mostrado
estadio temprano del metamorfismo, el que en los estadios de las facies de esquís­
Yacimientos metamorfógenos 589

­ ­ ­ ­ � ­­ ­­ ­­ ­ ­ .......... ­...

­­ ­
......_
_.... ­­

f­­­­]6 1­­­ ­­­ ­­] 7 2 O 2 4 6 8 kn

tos verdes, anfibólica y granulítica no bléndicos, filones de anfíbol y plagio­


se manifiestan alteraciones del conteni­ clasa; en los depósitos de sulfuro, filo­
do de oro en la roca metamorfizada. Por nes de sulfuros redepositados; en las
eso sigue siendo problemática la posibi­ capas potentes de cuarcitas, filones alpi­
lidad de catalogar dichos depósitos como nos de cristal de roca; y en las rocas arci­
yacimientos metamórficos. lloso­dolomíticas, filones de rhodusita y
Yacimientos de diamantes. Estos surgen asbesto. Generalmente, tales filones pe­
al aumentar enormemente y con rapidez queños (vetillas) no tienen importancia
la presión y la temperatura, debido a la práctica independiente; sólo los filones
colisión de la Tierra y los grandes meteo­ alpinos de anfíbol­asbesto y de cristal de
ritos que forman cráteres o calderas. roca a veces forman yacimientos indus­
V. Massaitis y otros han descrito un triales.
cráter de este tipo en Siberia. El mismo,
con un diámetro de cerca de 100 km,
surgió entre los gneises biotítico­granáti­ ULTRAMET AMORFISMO
cos e hipersténicos arqueanos, en cuyas Y MINERALES
intercalaciones de grafito, convertidas
en impactitas metamorfizadas de impac­ El metamorfismo progresivo pasa por
to, fueron hallados diamantes en asocia­ los estadios siguientes: 1) recristalización;
ción de lonsdeylita (diamantes de singo­ 2) reagrupación metasomática de las
nia hexagonal). facies cada vez más profundas; 3) refun­
Filones alpinos. Llámanse filones alpi­ dición selectiva parcial de la roca inicial
nos las grietas que se llenan de sustancia (anatexis, o magmatización); 4) refundi­
mineral en el proceso de metamorfismo ción completa de la roca inicial (palin­
de las rocas atravesadas por las mismas. génesis, o granitización). O. Tuttle ha
Dichas grietas son interesantes por el demostrado experimentalmente que sólo
hecho de que las paragénesis minerales a la profundidad de 10 a 20 km pueden
que se cristalizan en su cavidad corres­ surgir condiciones de presión y tempera­
ponden exactamente a la composición tura suficientes para el comienzo de la
mineral de las rocas encajantes. Así, fundición (640 ºC y 4000 kgf/cm2). Según
en los esquistos de roca verde surgen estos datos, la formación de fusiones
pequeños filones que constan de albita, anatécticas de composición granítica sólo
epidota y cuarzo; en los esquistos horn­ es posible en condiciones de facies pro­
590 Capítulo 15

ta las facies de roca verde y glauconítica


inclusive, deben ser de otro ori­
gen.
En el estadio temprano de ultrameta­
moríísmo , a causa de la refundición se­
lectiva de las rocas iniciales, entre los
gneises surgen pegmatitas peculiares que
contienen a veces acumulaciones de mos­
covita, biotita y minerales de elementos
raros (península de Kola, Carelia, Ucra­
nia, Aldán y los Urales).
No se conocen otros yacimientos mine­
rales considerables que estén asociados a
las rocas eruptivas palingénicas <le los
complejos metamórficos profundamente
transformados. Esta esterilidad, muchos
geólogos (N. Sudovikov, H. Schneider­
hohn, S. Sullivan y otros) la explican por
el hecho de que, bajo la influencia de las
soluciones metamorfizadoras, la movi­
lización de la sustancia mineral se pro­
duce antes que la fusión de las rocas. En
virtud de esto, los componentes minera­
les, en particular, los metales, son eva­
cuados más hacia arriba a lo largo del
frente del metamorfismo mineral que
adelanta al frente de granitización. Des­
FIG. 322. Diagrama que ilustra las alteraciones pués de separarse (en las zonas superio­
en la composición del granate en función del
grado del metamorfismo. Curva g1g2g3 corres­ res) de la sustancia procedente de las
ponde al contenido de espessartina en el grana­ fuentes profundas y suministrada por
te. Según H. Ramberg (citado por N. Eliséiev) las soluciones acuosas mineralizadas ca­
lientes, los mismos no se distinguen aún
fundas de metamorfismo. Por eso los de los yacimientos hidrotermales magma­
macizos intrusivos granitoideos y otros, tógenos y se consideran dentro del grupo
que se encuentran entre las rocas no alte­ general de las formaciones hidroter­
radas y ligeramente metamorfizadas has­ males.
Capítulo 16. ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS
DE LOS YACIMIENTOS MINERALES

La. lucha por la implantación de los métodos


de las ciencias exactas en la geología estructural,
empezó a mediados del siglo XIX y es poco probable que
alguien logre obstaculizar esa tendencia progresista.
V. Kréiter, 1956

GENERALIDADES relacionados con la compactación de las


capas, con su erosión de íntra­ e ínter­
Las estructuras geológicas que deter­ formación, con los corrimientos antiguos,
minan el aspecto de los yacimientos mi­ los desplomes cársticos, el aumento del
nerales se forman durante un tiempo mu­ volumen durante el calentamiento y su
cho más prolongado que los cuerpos de reducción durante el enfriamiento, con
materia prima mineral. Para un gran la recristalización de las rocas y con
número de yacimientos, las mismas co­ los fenómenos volcánicos, desempeñan
mienzan a formarse mucho antes que un papel menos importante en las estruc­
los depósitos minerales, acompañan su turas de la mayoría de los yacimientos
formación y continúan desarrollándose minerales.
después de acumularse la materia mine­ La fig. 323 ilustra un ejemplo de loca­
ral en éstos. Así pues, en la larga historia lización de un cuerpo mineral hidroter­
de desarrollo de la estructura de los mal en la estructura de un desplome cárs­
yacimientos minerales pueden destacarse tico subterráneo.
tres etapas: de premineralización, de Los principales elementos tectónicos
intramineralización y de postmineraliza­ de la estructura de los yacimientos son
ción. En lo sucesivo, para abreviar, las las deformaciones de plegamiento, de
llamaremos: premineral, intramineral y disyunción y de agrietamiento. En con­
postmineral, aunque estos conceptos co­ cordancia con ello, el material acerca
rresponderán a todas las variedades de de las estructuras de los yacimientos mi­
materia prima mineral, y no sólo a la nerales será expuesto por separado para
mena. En la historia del desarrollo geo­ las etapas premineral, intramineral y
lógico de las estructuras de los yacimien­ postmineral y, dentro de éstas, para los
tos minerales, algunos geólogos destacan tres tipos de deformaciones tectónicas:
cinco etapas: de antepremineralización, de plegamiento, de disyunción y de
de premineralización, de intramineraliza­ agrietamiento. Tal enfoque del estudio
cíón, de postmineralización y de después de las estructuras geológicas de los yaci­
de postmineralización; para nuestros fi­ mientos fue elegido por razones de con­
nes será suficiente examinar las estructu­ veniencia metodológica; está absoluta­
ras de las tres etapas mencionadas más mente claro que en condiciones naturales
arriba. el geólogo tendrá que estudiar todos los
El aspecto geológico de los yacimien­ elementos de la estructura de los yaci­
tos minerales, en lo fundamental se de­ mientos minerales en su interrelación
termina por la estructura tectónica. Los y orden histórico de desarrollo. En el
elementos de la estructura no tectónica, presente capítulo no se examina la teoría
592 Capítulo 16

FIG. 323. Localización del mineral de plomo­cinc (negro) en el carso subterráneo de Olkusz, Po­
lonia. Según M. Spass­Gustcevich

de las deformaciones tectónicas, relacio­ ESTRUCTURAS PLEGADAS


nada con la esfera de la geotectónica y la PREMINERALES
geología estructural.
Como base del análisis estructural de Los elementos de las estructuras geoló­
los yacimientos minerales sirven las obras gicas preminerales juegan un papel de­
conocidas de G. Azhguirey, V. Beloúsov, cisivo en la formación de los yacimientos
M. Gzovski, Yu. Kosyguin, P. Kropot­ minerales epigenéticos, sobre todo, de los
kin, A. Mijáilov, A. Peive, M. Tetiáyev, endógenos, determinando las vías de
V. Jain, N. Shatski, M. Billings, suministro de materia mineral y los
H. Cloos, Ch. Nevine, Ch. Lizs, L. Sit­ lugares de su localización.
ter, H. Stille y otros. Tipos de pliegues. Entre los problemas
Entre las obras especiales dedicadas a de la morfología y la génesis de los plie­
las estructuras de los yacimientos mine­ gues, para el análisis de las estructuras
rales, las más importantes son los artícu­ de los yacimientos minerales son sobre
los y libros de Y a. Belévtsev, N. Boro­ todo importantes las agrupaciones de las
daevski, G. Virovlianski, F. Wolfson, deformaciones de plegamiento: 1) según
N. Eliséev, V. Kazanski, A. Koroliov, el mecanismo de la formación de pliegues,
V. Kréiter, N. Laverov, L. Lukín, 2) según la correlación de las capas en
A. Pek, N. Semenenko, G. Yákovlev, los pliegues, 3) según los tipos de comple­
así como de H. McKinstry, W. New­ jos plegados.
house, C. Hulin, E. Wisser y otros Según el mecanismo de la formación,
(yacimientos metalíferos); A. Belitski, los pliegues pueden dividirse en cuarto
I. Gorski, G. Ivanov, G. Krashenínni­ grupos: 1) de flexión con deslizamiento,
kov, G. Kúshev, I. Molchánov, V. Popov, 2) bloqueados, 3) diapíricos, 4) de cizalla­
A. Shirókov, V. Yavorski (carbón); miento (fig. 324).
A. Bakírov, I. Brod, N. Eremenko, Según la correlación de las capas, los
N. Vassoévich, M. Mirchink y otros pliegues se dividen en pliegues de estruc­
(petróleo). tura interna paralela y similar (fig. 325).
Estructuras geológicas de los yacimientos 593

a
Según los tipos de los complejos plegados
se distingue el plegamiento lineal (com­
pleto, alpinotípico) y de domo (discon­
tinuo, germanotípico) a veces también
se distingue el plegamiento intermedio
(en cresta, en caja).
Deformación de los estratos en pliegues.
Las condiciones de formación endógena
de menas en pliegues es determinada por
la posible circulación de las soluciones
mineralizadas y la localización de la
sustancia mineral transportada por ellas
en los estratos flexionados de rocas estra­
tificadas. Tales condiciones se crean a
consecuencia del aumento de la porosi­
dad, el surgimiento de planos de crucero,
agrietamiento, estratificación y brecha­
e ción al formarse los pliegues.
La porosidad de las rocas puede aumen­
FIG. 324. Mecanismo de la formación de plie­ tar a causa de la expansión del espacio
gues: intergranular en los sectores de extensión
a, posición de los estratos antes del plegamien­ de los estratos sometidos a flexión.
to; Los planos de crucero que surgen como
b, pliegue de flexión con deslizamiento; resultado del plegamiento pueden ser
c, pliegue bloqueado; de cinco tipos: 1) principales, paralelos
d, pliegue diapírico;
e, pliegue de cizallamiento a la superficie axial del pliegue, 2) inver­
sos, flabeliformes, 3) de capa, 4) de frac­
tura, en los estratos frágiles, 5) de
estirado, en los estratos plásticos
(fig. 326). Para la circulación de las
soluciones mineralizadas en los estratos,
juegan un papel muy importante los pla­
nos de crucero de fractura que dividen
en enormes bloques los estratos de gran
potencia, y en bloques más pequeños los
estratos de menor potencia.
Las grietas tectónicas se forman al
flexionarse los estratos y deslizarse unos
sobre los otros. A su vez, en la parte some­
tida a extensión se forman grietas de des­
prendimiento, y en la sometida a compre­
sión, grietas de rotura (fig. 327); tanto
las unas como las otras pueden surgir,
además, a lo largo de la superficie de
deslizamiento de los estratos, sobre todo
cuando éstos poseen resistencia dife­
rente.
La estratificación puede producirse tan­
to en las charnelas como en los flancos
de los pliegues. La que surge en las char­
FIG. 325. Correlación de capas en los pliegues:
nelas siempre acompaña a los pliegues
a, de estructura interna paralela; bloqueados (fig. 328, a). La misma tam­
b, de estructura interna similar bién puede surgir en las charnelas de los
38­0247
594 Capítulo 16

a b e d e

FIG. 326. Variedades de clivaje:


a, clivaje principal, paralelo a la superficie c, clivaje en capas;
axial del pliegue; d, clivaje de falla;
b, clivaje en abanico inverso; e, clivaje de arrastre


Q°>o

r¡' f ®e '
FIG. 327. Esquema de la deformación del estrato
durante la flexión:
a, posición general del elipsoide de deformación
para el pliegue en general;
b, posición del elipsoide de deformación en el
sector en contracción; e
c, posición del elipsoide de deformaciones en
el sector en estiramiento; FIG. 328. Estructuras de exfoliación en un plie­
d, posición del elipsoide de deformación en el gue:
ala a, en la charnela de un pliegue bloqueado;
b, en la charnela de un pliegue de flexión con
deslizamiento;
pliegues de flexión con deslizamiento, al c, en un ala, durante la formación de pliegues
manifestarse distinta intensidad de fle­ de arrastre
xión de los estratos de roca (véase
fig. 328, b). En los flancos, la estratifi­
cación puede originarse a consecuencia de rocas de cornposicron y resistencia
de la formación de pliegues de estirado mecanica diferentes, crea condiciones
(véase fig. 328, e). contribuyentes al surgimiento de defor­
La brechación en la formación de plie­ maciones tectónicas favorables a la for­
gues puede ocurrir en las charnelas de mación de menas. Desde este punto de
los estratos frágiles intensamente com­ vista, A. Koroliov y P. Shejtman desta­
primidos, así como en los flancos a lo can los estratos: sustentadores, frágiles
largo de los planos de rotura al deslizarse y plásticos (fig. 329). Los estratos sus­
las rocas (de rigidez diferente) unas sobre tentadores, a los cuales pertenecen las
las otras. calizas, se flexionan sin que se interrum­
Se ha notado que, al plegarse las po­ pa su continuidad, es decir, a costa de
tentes capas de rocas homogéneas, no que las grietas se llenan rápidamente de
se producen deformaciones favorables calcita redepositada. Los estratos frági­
para la penetración de las soluciones. Al les de rocas eruptivas, areniscas, cuarci­
contrario, la alternancia de los estratos tas y esquistos silíceos, al flexionarse, son
Estructuras geológicas de los yacimientos 595

FIG. 329. Condiciones del surgimiento de exfoliaciones y de agrietamiento durante el plega-


miento de estratos heterogéneos. Según A. Koroliov y P. Shejtman.
F, frágil; d, cubre el estrato sustentador, subyace el plás­
P, plástico; tico. Exfoliación con formación de cavidades
S, sustentador. de ensilladura bajo el estrato sustentador en
a, cubre el estrato plástico, subyace el frágil el anticlinal. Formación en él mismo de grie­
con formación de grietas de disyunción sólo tas de disyunción restañables en el sinclinal;
en el anticlinal, sin que se exfolien los es­ e, cubre el estrato frágil, subyace el sustenta­
tratos; dor. Exfoliación de estratos con la formación
b, cubre el estrato frágil, subyace el plástico. de cavidades de ensilladura y formación con­
Se tritura la roca frágil con formación de temporánea de grietas de disyunción en el
grietas de disyunción sólo en el sinclinal, sin estrato frágil en el sinclinal. En el anticlinal
exfoliarse los estratos; pueden originarse grietas de disyunción que
c, cubre el estrato plástico, subyace el sustenta­ son restañadas;
dor. Son posibles exfoliaciones del estrato f, cubre el estrato sustentador, subyace el frá­
sustentador con respecto al plástico en el gil. Exfoliación con formación de cavidades
sinclinal y el relleno de cavidades con un de ensilladura bajo el estrato sustentador y
material plástico; las grietas de disyunción se trituración contemporánea del estrato frágil,
originan en el estrato sustentador en el anti­ con la formación de disyunción en el anticli­
clinal, pero se restañan fácilmente; nal. Formación de grietas de disyunción res­
tañables del sinclinal del estrato sustentador

atravesados por grietas abiertas. Sin to mayor es la potencia de los estratos,


embargo, los estratos plásticos de diver­ tanto mejor se manifiesta tal tipo de
sos esquistos débilmente metamorfizados, deformación.
durante las deformaciones tectónicas son El grado de deformación de los estra­
capaces de fluir sin interrumpir su con­ tos, al originarse los pliegues, depende
tinuidad. del radio de curvatura de estos últimos.
El plegamiento discordante, al surgir Aumenta al disminuir dicho radio, pero
brechas de estratificación y agrietamien­ hasta cierto límite, diferente para las
to, se forma lo mejor de todo en las po­ distintas rocas, y luego otra vez se reduce
tentes series de rocas con estratos de en pliegues pequeños intensamente curva­
potencia conmensurable; además, cuan­ dos.
38*
596 Capítulo 16

surgen después de la curvatura de los


estratos y la formación de pliegues, mien­
tras que durante el plegamiento de
_j domo, las fallas diagonales, transversa­
les y radiales se originan y se desarrollan
en el proceso de crecimiento de los plie­
gues (fig. 331).
Formación 'de menas en los pliegues.
Las condiciones estructurales de forma­
ción endógena de menas en los pliegues
son diferentes. Para localizar los cuerpos
minerales, los más favorables son los
pliegues bloqueados y los de flexión con
FIG. 330. Pliegue anticlinal dislocado por fallas deslizamiento de estructura interna si­
longitudinales (Lon), así como por fallas más tar­ milar, menos favorables son los pliegues
días diagonales (D) y transversales (Tr) diapíricos, y aún menos, los de ruptura
que no tienen zonas de estratificación.
Pliegues y fallas. Además de las dis­ Las mejores condiciones para la mine­
locaciones descritas más arriba (estrati­ ralización endógena se manifiestan en las
ficación, agrietamiento, etc.), propias charnelas de los pliegues anticlinales
para cada uno de los estratos curvados, y en los domos de los braquianticlinales
los pliegues en general, a menudo son que aseguran la concentración de las
atravesados por fallas de mayor o menor soluciones mineralizadas en las cumbres
amplitud. Las mismas tienen mucha de los pliegues, a diferencia de los pliegues
importancia para la circulación de las sinclinales que contribuyen a la disper­
soluciones mineralizadas y la localiza­ sión de dichas soluciones tal como se ve
ción de los cuerpos minerales. Con arreglo en la fig. 332.
a la posición de las fallas respecto al Pero aquí los yacimientos endóge­
cuerpo del pliegue, se distinguen fallas nos pueden formarse en las charnelas
longitudinales, diagonales y transversa­ de los pliegues sinclinales, no obs­
les (fig. 330). Las fallas longitudinales tante, si se situaran en una fila las dis­
delltipo de dislocaciones de corrimiento tintas partes de los pliegues según su
suelen catalogarse como fallas coplega­ seguridad para la formación endógena
das, que se forman en el estadio final de de menas, en el primer lugar sería nece­
plegamiento lineal. Las fallas diagonales sario colocar las charnelas de los anti­
y transversales del tipo de dislocaciones clinales, en el segundo, las alas de los
horizontales y desplomes normales, du­ pliegues, y en el tercero, las charnelas de
rante el plegamiento lineal, como regla, los sinclinales.

FIG. 331. Pliegue dividido por fallas transversales y diagonales. Según M. Berlram
Estructuras geológicas de los yacimientos 597
profundidades de hasta varias decenas de
kilómetros y poseen un desarrollo geoló­
gico permanente. El descenso y ascenso
irregular de las regiones limítrofes con­
tribuye a la diferenciación brusca de las
facies y las potencias de los sedimentos
que se forman por ambos lados de las
fallas profundas.
Las fallas ocultas de los fundamentos,
a causa de los movimientos póstumos a
través de ellas, se manifiestan en el
a b potente manto de rocas del piso estruc­
FIG. 332. Esquema de la fluencia de soluciones
tural superior, en forma de zonas linea­
metalíferas en los pliegues anticlinal y sinclinal. les de agrietamiento, de fajas de pliegues
a concentración de las soluciones en el pliegue escalonados ( dispuestos uno tras otro
' anticlinal; a modo de corredera), de fajas de pliegues
b, dispersión de las soluciones en el pliegue entrecruzados, así como en forma de fle­
sinclinal
xuras del tipo de "mallas estructurales"
(G. Pospélov); a veces las fallas ocultas
FALLAS PREMINERALES de los fundamentos no se manifiestan en
Las fallas tectónicas preminerales son absoluto en las estructuras geológicas de
las vías por las que las fusiones y solu­ las capas superiores.
ciones magmáticas mineralizadas, pro­ Las fallas ordinarias suelen formarse a
cedentes de las partes profundas de la consecuencia del plegamiento en su fase
corteza terrestre, penetran en los pisos final, así como en el período de postple­
superiores de ésta y se dirigen a las gamiento, aunque también se conocen
zonas de localización de los yacimientos fallas de consedimentación de preplega­
minerales magmatógenos. Estos últimos, miento aún más raras. A éstas pertenecen
que se extienden en forma de cadenas a las dislocaciones normales, horizontales
lo largo de tales fallas, forman fajas y de corrimiento de diversa amplitud de
lineales de mineralización, las cuales desplazamiento.
juegan un papel importante en las regula­ Formación de menas en relación con
ridades de ubicación espacial de la mate­ las fallas. Las fallas tectónicas juegan
ria prima mineral endógena. un papel doble en la formación de menas:
Tipos de fallas. Para el análisis de las 1) controlan la posición de las fajas mi­
condiciones tectónicas de formación en­ nerales; 2) contienen grandes cuerpos
dógena de menas es conveniente distin­ minerales en forma de filones.
guir cuatro tipos de fallas: 1) planetarias, Las fallas planetarias guardan tanto
2) intrageosinclinales, 3) ocultas en el relación indirecta general como relación
fundamento, 4) ordinarias. directa con la formación de menas. La
Las fallas planetarias, o los lineamien­ relación indirecta consiste en que, al
tos, dividen la corteza terrestre en un determinar los lugares de origen de los
sistema de bloques ortogonales de dimen­ geosinclinales, dichas fallas fijan la posi­
siones planetarias, limitan los continen­ ción de las fajas plegadas que concentran
tes y determinan el origen de los geo­ yacimientos minerales magmatógenos de
sinclinales y sus límites con las plata­ los estadios temprano, medio y tardío
formas. de los ciclos geosinclinales de desarrollo.
Las fallas intrageosinclinales o profun­ Su relación directa consiste en que a lo
das, según A. Peive, deslindan las zonas largo de algunas zonas planetarias de
tectónicas internas (estructuras faciales) fallas se extienden grandiosas fajas mine­
de las regiones plegadas originadas en el rales, las cuales son particularmente im­
lugar de los geosinclinales. Se extienden portantes para las zonas situadas entre
a centenares de kilómetros, alcanzan los geosinclinales y las plataformas.
598 Capítulo 16

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FIG. 333. Cadena de granitoides metalíferos extendida a lo largo de las fallas del macizo del
tipo de fajas Kolymá. Según Vu. Trushkov.
1, contenido en oro elevado; 6, ídem, baja;
2, ídem, bajo; 7, contornos de diferente contenido en mineral;
3, contenido en estaño elevado; 8, granitoides;
4, ídem, bajo; 9, macizos sólidos;
5, manifestación de minerales polimetálicos ele­ 1 O, dislocaciones disyuntivas
vada;

Al referido tipo de fajas pertenece la pertenece la cadena de yacimientos hi­


de Yana­Indiguirka­Kolyma de yaci­ drotermales polimetálicos volfrámicos y
mientos hidrotermales auríferos asociados arsenopiríticos de Tian Shan Septentrio­
a las pequeñas intrusiones graníticas que nal de más de 1000 km de longitud, que
penetraron a través de una serie de fallas se extiende a lo largo de los límites de la
subparalelas a lo largo de la línea de plataforma del paleozoico medio y supe­
contacto del geosinclinal de Verjoyansk rior y la región geosinclinal hercínica,
con el macizo de Kolymá (fig. 333). marcados por una zona de disyunciones
A este mismo tipo de fajas minerales descrita por vez primera en 1933 por
Estructuras geol6gicas de los yacimientos 599

V. N ikoláev ("Importantísima línea es­ tipo sujeto a examen, pueden servir las
tructural de Tian Shan"). fajas de intrusiones de magma peridotí­
En el extranjero, un ejemplo de tales tíco y gabroico con yacimientos magmá­
fajas es la de las Montañas Rocosas de ticos de menas de cremita y titano­
Norteamérica, extendida a 1500 km, con magnetita, así como de mineral de hierro
una anchura de hast 100 km. Según los en el skarn de los Urales (fig. 334).
datos de A. Lock lo P. Billingsley, esta A. Pronin señala que la proyección de
faja se extiende a lo largo de una zona de las fallas profundas ­ a través de las
fallas normales y dislocaciones de corri­ cuales penetraron estas rocas eruptivas ­
miento que se formaron en el período en la superficie diurna contemporánea
terciario en la línea de contacto de la representa no una línea, sino un haz de
región geosinclinal con la plataforma, y dislocaciones normales dispuestas una
comprende los grandes yacimientos poli­ tras otra a modo de corredera en direc­
metálicos y curpíferos de Kemberlay, ción de su extensión. A lo largo de las
Sullivan, Ceur d'Allen, Butte, Parkcity, fallas profundas a veces se localiza una
Bingham, Tintic, J erome, Miami, Mo­ faja de cuerpos intrusivos de rocas bási­
rency, Rey, Ajo, Bisbee, Cananea, etc. cas, pero las más de las veces dos e inclu­
A este mismo tipo pertenecen las fajas so tres cadenas (introducidas sucesiva­
minerales que contornean el escudo Ca­ mente) de tales macizos y de los yaci­
nadiense, la meseta de Colombia y la mientos minerales asociados a ellos.
del Colorado, descritas por B. Butler. Otro ejemplo de dichas fajas pueden
Estas fajas y otras semejantes se forma­ servir las zonas minerales de mercurio
ron a lo largo del contacto de las plata­ de la región de Altai­Sayanes estudiada
formas con las zonas plegadas sólo al por V. Kuznetsov (fig. 335). Los yaci­
manifestarse una estabilidad prolongada mientos de cinabrio de esta región se
de los límites entre las mismas durante extienden en cadenas a lo largo de las
todo el ciclo geosinclinal de desarrollo fallas profundas manifestadas morfológi­
o durante la mayor parte de éste. A lo camente por las zonas de plegamiento
largo de los límites migratorios, tales rectilíneas o en forma de corredera, así
como el límite occidental del geosinclinal como por las fajas de fallas inversas y
de los Urales en el paleozoico, no se han dislocaciones inversas­horizontales. Se ha
revelado fajas minerales. establecido que la mineralización de
Las fallas intrageosinclinales juegan mercurio tiende a las fallas profundas que
un papel aún más determinado en la limitan las grandes depresiones de edad
formación endógena de menas. En pri­ hercínica y mesozoica. Además, en los
mer lugar, dividiendo las zonas estruc­ estadios tempranos de desarrollo de las
turales faciales de los geosinclinales, di­ fallas, en el paleozoico inferior, a lo largo
chas fallas delimitan las fajas tectónicas de éstas penetraron los derivados del mag­
con diverso contenido de rocas eruptivas ma hiperbasítico, y en los estadios tardíos,
y de yacimientos magmatógenos asocia­ según V. Kuznetsov, ya en la época
dos a ellas. En segundo lugar, sirviendo metalogénica alpina, fue localizada la
de vías de penetración del magma, deter­ mineralización hidrotermal de mercurio
minan la posición de las fajas de yaci­ que, debido a eso, a menudo se halla aso­
mientos magmáticos del estadio tempra­ ciada espacialmente a los antiguos maci­
no y de yacimientos postmagmáticos de zos de serpentinas aplastadas.
pequeñas intrusiones del estadio tardío A consecuencia del prolongado desa­
del ciclo geosinclinal de desarrollo. En rrollo de las fallas profundas, a lo largo
tercer lugar, pueden encauzar el movi­ de ellas a veces se manifiestan yacimien­
miento de las soluciones mineralizadas tos formados sucesivamente según las
de todos los estadios del ciclo geosínclí­ correspondientes épocas metalogénicas.
nal, controlando la posición de las fajas Así, según los datos de N. Lavérov y
de yacimientos hidrotermales. B. Vlásov, a lo largo de la falla limítrofe
Como ejemplo de fajas minerales del de las montañas de Kendyk en Kazajstán
600 Capítulo 16

estrecha que se extiende hacia el N oro­


este; dicha zona continúa en Nevada y
tiene un total de 400 km de longitud"
(Spurr, 1933, pág. 36). Al prolongar esta
línea hacia el Sureste hasta la costa sud­
americana, se puede notar que la misma
coincide bastante exactamente con la
gran franja de plata del Perú y Bolivia.
En Norteamérica esta línea atraviesa en
dirección diagonal todas las cadenas mon­
,¿, tañosas, independientemente de las es­
<' tructuras geológicas.
111.__ P. Wagner describió en 1929 la faja
agui de platino de Africa del Sureste, exten­
11 dida a 500 km, y señaló que" ... todos los
, vsk «.; yacimientos están asociados a una faja
.;:¡\� más o menos meridional. Aquí tenemos
/VIII una gran faja de platino que atraviesa
Cheliábinsk r./ tanto las formaciones geológicas antiquí­
simas como las recientes sin considerar
en absoluto la estructura geológica y
las líneas estructurales en las partes
más superficiales de la corteza terres­
tre'").
En 1946 el autor de estas líneas esti­
maba que la franja de antimonio y mer­
curio de Turkestán­Altai pertenecía a esa
misma categoría de fajas minerales.
Dicha franja, de cerca de 700 km de longi­
tud, corta a toda su extensión, bajo un
ángulo agudo, las estructuras de 'I'ian
FIG. 334. Franjas de intrusiones ( 1­Vlll) de Shan del Sur, de tal modo que algunos
magma peridotítico y gabroico en los Urales. campos metalíferos son desplazados a
Según A. Pronin
unidades estructurales dispuestas más
hacia el Sur, a medida que se avanza del
del Sur, en el piso estructural inferior Este al Oeste a lo largo de la faja.
se han localizado manifestaciones cale­ N. Sinitsyn consideraba que el desplaza­
donianas y hercínicas tempranas de mi­ miento regular (en forma de corredera)
neral de cobre, y en el piso superior, ma­ de algunos sectores de esta faja, controla­
nifestaciones hercinicas tardías de menas do en general por fallas profundas, se
de plomo y cinc. hallaba relacionado con los límites de
Las fallas ocultas del fundamento a los pliegues sinclinales de sedimentación
veces se manifiestan claramente en las dispuestos a modo de corredera, cuyas
rocas del piso estructural superior en partes marginales están complicados por
forma de cadenas de yacimientos hidro­ disyunciones.
termales que a menudo atraviesan bajo Nueve años después, E. Radkévich,
uno u otro ángulo el plano general de las I. Tomson y M. Favorskaya iniciaron
estructuras geológicas de la provincia. la argumentación de la distribución en
Aún en 1923, J. Spurr, al trazar la posi­ fajas de los yacimientos polimetálicos de
ción del gran Canal de Plata de Norte­ Transbaikalia Oriental, Extremo Oriente
américa, señaló que " ... todos los gran­
des campos de plata mexicanos se hallan 1) Wagner P. A. "The platínurn deposits
dispuestos en una recta y son una zona and mines in Soulhern Afr ica".
Estructuras geológicas de los yacimientos 601

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FIG. 335. Esquema de distribución de las zonas de mineral de mercurio de la región del Altai­
Sayanes asociadas a fallas profundas. Según V. Kuznetsov.
1, estructuras de pliegue­bloque salaireñas y ca­ 5, periferia de la depresión de Sibería Occi­
ledonianas antiguas; dental;
2, depresiones hercinianas sobre un fundamento 6, límites de las depresiones;
caledoniano; 7, fallas regionales, elementos de zonas de fallas
3, depresión caledoniana­herci niana de Anuy­ profundas;
Chuya; 8, yacimientos de mercurio (a), manifestaciones
4, estructuras plegadas hercinianas; de menas (b) y puntos de concentración (c)
de cinabrio en las jaguas

y otros territorios, partiendo de la presen­ mineralización metalífera a lo largo de


cia de fallas tectónicas ocultas en el tales zonas, independientemente de la
fundamento de las zonas plegadas de estructura y la composición de las sub­
dichas regiones y las cuales se manifesta­ divisiones estructurales atravesadas por
ban en las rocas del piso estructural los mismos.
superior en forma de zonas lineales de Las fallas ordinarias son las más desa­
agrietamiento elevado (fig. 336). Se ob­ rrolladas en la naturaleza. A lo largo de
serva la orientación constante de la red ellas a menudo se extienden, a decenas
de dislocaciones ocultas del fundamento, e incluso centenas de metros, fajas estre­
representadas, por ejemplo, en el Extre­ chas de yacimientos minerales endógenos.
mo Oriente, por dos sistemas: 1) latitu­ A tales fajas pertenecen las de los yaci­
dinal y meridional, 2) noreste y noroeste. mientos auríferos de los Urales, descritas
Se evidencia la composición uniforme de por A. I vanov; las de minerales po litne­
los cuerpos íntrusivos y de los tipos de tálicos, metales raros y mercurio del
602 Capítulo 16

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FIG. 336. Esquema de la localización de las zonas de agrietamiento tectónico elevado que marcan
fallas ocultas del fundamento y controlan la distribución en franjas de los yacimientos metalífe­
ros hidrotermales en Transbaikalia Oriental. Según E. Radkévich, l. Tomson, N. Górlov.
1, rocas vulcanógenas y sedimentarias terciarias 5, rocas intrusivas no desmembradas del preju­
y del cretáceo; rásico superior;
2, cuerpos infrusivos postjurásicos; 6, rocas paleozoicas;
3, capas potentes vulcanógeno­sedimentarias del 7, fallas;
jurásico superior; 8, zonas de agrietamiento tectónico elevado
4, capas potentes sedimentarias prevulcanóge­
nas del jura;
, . as de los yacimientos
Estructuras geologic 603

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604 Capítulo 16

Gran Cáucaso, caracterizadas por L. Var­ Sobre todo se manifiesta de un modo muy
daniants, G. Tvalchrelidze, L. J archuk evidente la distribución en fajas de los
y otros; las fajas metalíferas de Asia yacimientos de tungsteno, molibdeno y
Central, estudiadas por F. Wolfson, otros metales raros, relacionados con las
V. N evsky, I. J amrabaev y otros; las cadenas de cuerpos intrusivos leucocrá­
fajas cupríferas de Armenia, investigadas ticos, extendidas a lo largo de la serie­
por V. Kot.Iiar, V. Grúshev, I. Magakián, de fallas de Kazajstán Central (fig. 337).
S. Mkrtchán y otros; las fajas metalífe­ Los cuerpos metalíferos hidroterma­
ras de Kazajstán, analizadas detallada­ les rara vez llenan las cavidades de las
mente en las obras de M. Rusakov y, fallas tectónicas. Los mismos suelen lo­
sobre todo, de G. Scherba; las fajas calizarse en las estructuras contiguas a
minerales de Altai, examinadas en las estas últimas. Unos investigadores expli­
obras de V. Nejoróshev, G. Yákovlev, can tal circunstancia por el hecho de que­
D. Gorzhevski y otros; las fajas metalí­ dichas fallas están cerradas con arcilla
feras de Siberia Occidental, evidenciadas tectónica desfavorable para la formación
por A. Churakov, G. Pospélov y otros; de menas, otros (A. Koroliov, etc.), por
las fajas de Transbaikalia, descritas por el avance demasiado rápido de las solu­
A.D. Scheglov; las del Extremo Oriente, ciones a través de las grandes disyun­
reveladas por G. Volarovich, E. Radke­ ciones desfavorables para la fijación de­
vich, I. Bersénev y otros; así como las la sustancia mineral, y los terceros
fajas de intrusiones metalíferas de magma (V. N evski), por la penetración profunda
peridotítico, gabroico y alcalino, contro­ del oxígeno hacia abajo a través de las
ladas por las fallas que cortan las plata­ fallas, el cual altera el régimen sulfhí­
formas. drico de la formación de menas de sulfu­
En este sentido son interesantes las ro. En aquellos casos raros, cuando el
fallas de N orilsk estudiadas por G. Más­ mineral llena la cavidad de la falla,
lov, a lo largo de las cuales penetran ésta forma largos cuerpos filonianos ge­
intrusiones de rocas básicas que se difun­ neralmente asociados a las zonas de tri­
dieron en las zonas de pendiente suave turación de las rocas a lo largo de la dis­
entre las formaciones atravesadas por locación y los cuales se acuñan en los
dislocaciones, y que constituyen una ca­ intervalos de esquistosidad, sobre todo
dena de macizos diferenciados, con mine­ en las partes rellenas de arcilla de fric­
ralización de sulfuros de cobre y níquel. ción (V. Nevski).
Las fajas de tal género también han sido Una exclusión son las metasomatitas
descritas en las obras de autores extran­ feldespáticas lineales integradas por mi­
jeros. nerales de metales raros, que se extien­
Como ejemplo se exponen breves datos den de modo uniforme a una gran distan­
acerca de las fajas metalíferas de Kazajs­ cia a lo largo de las enormes fallas entre
tán. las rocas metamórficas de las platafor­
En Kazajstán Central, según G. Scher­ mas antiguas.
ba, las fallas tectónicas se manifiestan Muchas veces las fallas que controlan
en forma de dislocaciones normales y las menas permanecen en forma de series
horizontales, así como de zonas de plega­ paralelas, alejadas unas de otras a distan­
miento y gneisificación que atraviesan cias más o menos constantes. Así, por
las rocas paleozoicas principalmente en ejemplo, B. Rudenko señala que el "pa­
dirección noroeste, noreste y submeridio­ so tectónico" de las fallas que controlan
nal. Muchas de esas fallas se distinguen las menas de Mugonzhary del Este cons­
por su desarrollo prolongado y por la tituye 10­20 km.
penetración a lo largo de ellas de intru­
siones metalíferas que contribuyeron a
la distribución (en forma de faja) de los
yacimientos asociados a dichas intrusio­
nes en los ciclos caledoniano y horcínico.
Estructuras geológicas e los yacimientos 60

A surgen en las rocas no sólo a causa de la


deformación por compresión, sino tam­

o
bién a consecuencia de los esfuerzos de
tracción, flexión, desplazamiento y las
cargas de torsión complejas (fig. 339).
e e Las figuras 338 y 339 ilustran ejemplos
de deformación plana condicionada por
la tracción a lo largo del eje A, por la
a
compresión a lo largo del eje C y por la
A conservación de la posición neutra del
eje B. No obstante, en el proceso de for­
mación de las estructuras agrietadas de
los campos filonianos predominan las

­
deformaciones espaciales complejas que
convencionalmente pueden ser represen­
tadas en forma de dos deformaciones pla­
nas superpuestas. Además, para una mis­
ma etapa de deformación surgen no dos,
b d
sino cuatro sistemas de grietas de ruptura.
Al estudiar (por el método del elipsoide
FIG. 338. Esquema de la deformación plana de
de deformación) la tectónica de agrieta­
una roca homogénea, por esfuerzos de compre­ miento de los campos filonianos, es nece­
sión horizontales. sario tener en cuenta que la posición de
a, esfera no deformada; sus ejes sólo se establece por la compo­
b, cubo no deformado; nente elástica de la deformación general
c, esfera deformada en elipsoide de deforma­
ción;
de las rocas. La dirección de los ejes de
d, cubo deformado en paralelepípedo, con el la componente plástica no siempre coin­
desarrollo de grietas de cizallamiento uni­ cide con la posición de los ejes de la
formes delgadas diagonales y de grietas de parte elástica de deformación. En estos
desprendimiento discontinuas horizontales; casos, al analizar las deformaciones de
C, eje de compresión;
A, eje de tracción. Se desarrollan grietas de ci­ agrietamiento, deben considerarse otros
zallamiento a lo largo de dos secciones cir­ factores de destrucción, como, por ejem­
culares que se intersecan según el eje B; plo, la presión de confinamiento, la tem­
se desarrollan grietas de desprendimiento se­
gún el corte perpendicular al eje de trac­
peratura, la alteración del plano de de­
ción. Las flechas indican la dirección de los formación al surgir grietas embrionarias,
esfuerzos de deformación la anisotropía mecánica de las ro­
cas, etc. (M. Gzovski). Además, es ne­
TECTÓNICA DE AGRIETAMIENTO cesario tener en cuenta que la caracte­
PREMINERAL rística de la tectónica de agrietamiento
por el método del elipsoide de deforma­
Las grietas tectónicas que atraviesan ción sólo es posible con relación al mo­
las rocas tienen mucha importancia en la mento de surgimiento de grietas y no
localización de los yacimientos endógenos siempre es aplicable al momento de su
filonianos y los depósitos en forma de ve­ abertura posterior en las etapas de relleno
tas entrelazadas. de mineral.
Tipos de grietas. Ateniéndose a las Para el agrietamiento tectónico es ca­
condiciones de formación, todas las grie­ racterístico: 1) el desarrollo considerable
tas tectónicas se dividen en grietas de de grietas, 2) la orientación subparalela de
ruptura y grietas de desprendimiento o las grietas de un mismo tipo y un mismo
separación. En el espacio, éstas permane­ período de formación, 3) la amplitud
cen normalmente orientadas con arreglo insignificante de desplazamiento a lo
a la posición del elipsoide de deformación largo de cada grieta. En cualquier campo
de las rocas (fig. 338) .1 Las grietas de rocas atravesadas por grietas, además
Tipo de fractura
Tensiones al destruirse
Cargas externas
+Omax Tmax om+Omax om 'max

Compresión

fB8ílíl· S B
Tracción

ffi88 86
Flexión

O (! ;( ó( H íl N
Desplazamiento

lía u� Do □
Torsión

□��� ­.
FIG. 339. Esquema de la disposición de grietas de cizallamiento y de desprendimiento con distintos
tipos de cargas. Según Ya. Fridman (citado por V. Beloúsov)

de la fisuración general y el agrietamien­ en las rocas más plásticas. A. Koroliov


to espeso, por lo general se distinguen y luego V. Kréiter prestaron atención en
grietas aisladas de dimensiones más gran­ la zonalidad tectónica vertical, la cual
des, que son precisamente las que forman se manifiesta en el hecho de que las grie­
los filones mineralizados. El agrieta­ tas abiertas de desprendimiento y las
miento menudo es aprovechado para la zonas de brechas se forman fácilmente en
formación de vetas entrelazadas. condiciones superficiales, mientras que
Las grietas pueden modificar el ángulo más abajo prevalecen las grietas cerradas
de su dirección y buzamiento al pasar de ruptura, que con la profundidad se
de una roca a otra (fig. 340). Para la convierten en zonas de esquistosidad y de
distribución de las grietas en el espacio planos de crucero de fluencia.
tiene mucha importancia la heterogenei­ Alteración del plano de deformación al
dad de la estructura geológica de los formarse la estructura de los yacimientos
campos filonianos, debido a la cual el filonianos de agrietamiento. La forma­
número máximo de grietas se concentra ción prolongada, constituida por muchas
en las rocas frágiles, y el número mínimo, etapas, de las estructuras de los campos
Estructuras geol6gicas ile los yacimientos oCJ..,­­­­­­
malmente respecto a la dirección del si­
stema más desarrollado de cuerpos mine­
rales agrietados, el eje central B coincide
con la dirección de estos cuerpos, y el eje
+ + + + + + + + + + + + + de acortamiento C es vertical (fig. 341).
+ +++++++ + + + r
1+++++++ + + + + + Análisis petroestructural al estudiar las
+ +++++++ + + + + +
+ + + + + + + + + + + + + estructuras de los yacimientos minerales.
La idea fundamental de la petrología
.; : . ·­'�·· •.. �­.\ :· estructural consiste en la medición esta­
..·:=)::� ..._:
:·'
dística de la orientación preferente de
+ + + + + + + + los minerales en las rocas deformadas
+ + + + + + + +
� + + + + + + + + respecto a los planos de esquistosidad, los
+ + + + + + + +
ejes de los pliegues, las superficies de las
fallas y otras líneas estructurales. Los da­
2 tos de las mediciones microscópicas de la
orientación de los ejes ópticos de los mi­
nerales en este caso se reduce a la pro­
FIG. 340. Alteración de la orientación de una yección esférica, caracterizando la dis­
grieta y del filón que la rellena, al pasar de posición estable de los minerales, que
rocas frágiles (1) a otras más plásticas (2) surge a consecuencia de la deformación
tectónica de la roca. Tal orientación
filonianos se establece por la penetración puede ser condicionada por la exten­
de diques preminerales, la formación sión plana de los minerales según el
ulterior de filones mineralizados y su sistema denso de planos subparalelos,
desplazamiento aún más tardío a lo largo con la formación de tectonitas S, o por
de las grietas postminerales. F. Wolfson la extensión lineal según el eje B, con
estimaba que los diques se forman en la formación de tectonitas B (fig. 342).
condiciones de tracción, y que la forma­ resolver algunos problemas del exa­
ción posterior de los filones hidroterma­ men estructural de los campos meta­
les mineralizados ocurre en condiciones líferos. En la obra de L. Lukin, V. Cher­
de compresión. Pero G. Virovlianski de­ nyshev e l. Kushnarev se dan ejemp­
mostró el error de esas ideas, indicando los de aplicación de métodos petroes­
que la principal particularidad del de­ tructurales para investigar la natura­
sarrollo de las estructuras de los campos leza de la estructura orientada de las
filonianos es la alternación de las etapas rocas eruptivas, identificar los pliegues
cuya formación de las estructuras tectóni­ de flexión y de ruptura, determinar la
cas transcurre en condiciones de compre­ dirección de los desplazamientos a lo
sión y las etapas, donde predominan largo de las fallas, el cambio de esta
las grietas en condiciones detracción. dirección en los estadios sucesivos de
La principal particularidad de las los desplazamientos, establecer el tipo
etapas de compresión es el origen de los genético de las grietas metalíferas, así
sistemas de grietas, mientras que la como el carácter y la dirección de los
característica fundamental de las etapas desplazamientos preminerales, minerales
de tracción es la abertura predominante y postminerales en su plano, cl.asiones de
de dichas grietas. Con las etapas de ficar los diques en diques preminerales
tracción, separadas por períodos de com­ y postminerales, determinar las condi cí­
presión, está relacionada tanto la penetra­ dinamomorfismo de las menas piríticas y
ción de diques de rocas filonianas como comparar las etapas de desarrollo de la
la formación de filones hidrotermales estructura metalífera con los estadios de
mineralizados. Los unos y los otros se metamorfismo.
forman en condiciones características de V. Stárostin propuso investigar la his­
deformaciones tectónicas, cuando el eje toria de la formación de las estructuras
de alargamiento A está orientado nor­ que controlan las menas, a base de reve­
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Estructuras geolágicas de los yacimientos 609

a Plano S e Plano S
a
­­­.,¡<­­b b

¿7

b b b
e

FIG. 342. Esquema de la formación de tectonitas S(a) y tectonitas B(b). Según L. Sitter

lar los campos de tensión en las etapas Las estructuras geológicas conductoras
sucesivas de desarrollo de dichas estruc­ de menas son las consideradas como
turas, con la aplicación de métodos canales que determinan los puntos de
petrofísicos de evaluación del estado penetración de las fusiones o las solu­
de tensión de las rocas y menas (fig. 343). ciones mineralizadas (procedentes de las
partes profundas) dentro de los límites
del campo metalífero. En calidad de
CLASIFICACIÓN tales canales las más de las veces se
DE LAS ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS describen las grandes fallas a lo largo de
PREMINERALES SEGÚN LAS VJ AS las cuales se localizan campos y yacimien­
DE CIRCULACló� DE tos minerales aislados. En las regiones de
LAS SOLUCIONES MINERALIZADAS plegamiento intenso, dichos canales maes­
tros también pueden ser los estratos o
Como ya fue señalado en el capítulo series de estratos favorables, según su
dedicado a la caraclerística de los yaci­ estructura, para la circulación de las so­
mientos hidrotermales, al estudiar las luciones.
estructuras de los campos y yacimientos En algunos casos los propios canales
minerales hidroterrnales, es conveniente conductores de menas no contienen cuer­
tratar de revelar las antiguas vías de pos minerales, aunque pueden conservar
circulación de las soluciones mineraliza­ vestigios de mineralización metalífera en
das, con la clasificación de los elementos forma de zonas de rocas hidrotermalmen­
estructurales (que determinaron tales vías) te alteradas y de menas dispersas no in­
en elementos conductores, distribuido­ dustriales. La importancia de la búsque­
res y encajantes de menas (fig. 344). da de tales canales consiste en que su
39­0247
6f0 Capitulo 16

a b

01 E34
/_/­j E'.Js 2

¡_.,...,..­¡ 3 � 6

FlG. 343. Campos de tensiones paleotectónicas de la cantera Andréiev, campo metalífero de Leni­
nogorsk, Altai Metalífero. Según V. Stárostin.
a, para el primer subestadio del estadio volcá- 2, trayectoria de las tensiones normales míni­
nico temprano, mas ( crs);
b, para el segundo subestadio del estadio volcá- 3, dislocaciones disyuntivas;
nico temprano, 4, límite inferior de los pórfidos liparíticos de la
c, para el subestadio de cuarzo-baritina del serie sokoliana;
estadio volcánico tardío. 5, límite superior de las aleurolitas silíceas y
1, trayectoria de las tensiones normales máxi- tuffitas silíceas de la serie kriukoviana;
mas (cr1}¡ 6, contorno de la cantera

observación tanto en el plano como en la Llámanse estructuras geológicas distri­


profundidad, hasta su intersección con buidoras de menas, aquellas a través de
las zonas favorables para la deposición las cuales las soluciones mineralizadas
de menas puede contribuir a la revelación pueden desviarse de los canales conduc­
de cuerpos minerales dispuestos tanto tores de menas hacia las zonas de depo­
a lo largo del canal como en sus zonas sición de mineral. En calidad de tales
contiguas. estructuras suelen considerarse las dís­
Estructuras geol6gtca, de los yactmtento, 611

Encajantes de menas
gún las vías de circulación de las solu­
ciones mineralizadas, no siempre es po­
sible a causa del carácter hipotético de
los canales conductores y distribuidores
de menas. Y aunque esto es, sin duda,
conveniente, sólo puede producirse en
aquellos casos cuando existen datos obje­
tivos bastante convincentes.
A menudo coinciden todos o parte de
los elementos de las estructuras exami­
nadas. Así, las estructuras distribuido­
ras de menas también pueden resultar
encajantes de éstas, y entonces la obser­
vación de las estructuras conductoras de
menas en seguida puede conducir al tro­
piezo con los cuerpos minerales situados
en la intersección de las zonas favorables
para la deposición de minerales. Muchas
FIG. 344. Esquema de circulación de las solucio­ veces las estructuras conductoras de me­
nes metalíferas a través del sistema de las es­ nas son al mismo tiempo estructuras en­
tructuras conductoras, distribuidoras y encajantes cajantes de menas, sobre todo entre los
de menas yacimientos hidrotermales de altas tem­
peraturas. En este caso la penetración
yunciones o los estratos permeables atra­ de las soluciones mineralizadas, proce­
vesados por el canal maestro conductor de dentes de la profundidad, y la deposición
menas, o contiguos a éste. de mineral ocurre en unas mismas estruc­
El caso más favorable para la desvia­ turas geológicas.
ción de las soluciones mineralizadas con­
siste en que el canal conductor de menas
de las disyunciones dirigidas hacia arri­ ESTRUCTURAS GEOLOGICAS
ba, o los estratos permeables se hallen ENCAJANTES DE MENAS
dispuestos de la parte del respaldo
alto. La primera agrupación de las estructu­
La desviación de las soluciones del ca­ ras de los yacimientos endógenos, con su
nal conductor de menas también es po­ división en depósitos concordantes y
sible a través de las fallas diagonales o discordantes, fue publicada en el com­
transversales que desplazan la superficie pendio de conferencias de A. Koroliov
del canal. Además, como estructuras dis­ en 1936. Esta agrupación fue desarrolla­
tribuidoras de menas pueden servir los da por V. Kréiter e incluida en su manual
desplazamientos transversales que quie­ en 1940. A base de ella, en 1954 el
bran las grandes fallas del tipo de dislo­ autor de la presente obra describió 6 gru­
caciones de corrimiento, al moverse irre­ pos y 20 tipos de estructuras geológicas
gularmente a lo largo del frente, en el encajantes de menas de los yacimientos
caso cuando dichas dislocaciones son ca­ minerales endógenos. La clasificación de
nales conductores de menas. las referidas estructuras, antes adoptada,
Las estructuras geológicas encajantes se conserva, con algunas addendas, en
de menas son las que contienen cuerpos este libro.
minerales, determinando su forma, di­ En la presente edición se distinguen
mensiones, y en algunos casos las partí­ seis grupos de estructuras: 1) concordan­
cularídades de su estructura. Las mismas tes, 2) discordantes de grandes fallas,
serán descritas más adelante, pero antes 3) discordantes de grietas tectónicas,
cabe señalar que la clasificación de las 4) plutonógenas, 5) vulcanógenas, 6) com­
estructuras geológicas preminerales, se­ binadas. Dentro de sus límites se descri­
39•
612 Capítulo

ben 27 tipos de estructuras geológicas 21. Cuerpos en los contactos de las


encajantes de menas. La clasificación intrusiones discordantes.
completa de las mismas se reduce a lo
siguiente: V grupo. Estructuras vulcanógenas
22. Cuerpos en las chimeneas volcáni­
I grupo. Estructuras concordantes de cas.
potentes series de capas 23. Cuerpos en las calderas volcánicas.
1. Cuerpos en las charnelas de los 24. Cuerpos en las chimeneas de explo­
pliegues. sión.
2. Cuerpos en las flexuras. 25. Cuerpos en las grietas anulares.
3. Cuerpos en las zonas de ruptura y 26. Cuerpos en las estructuras de estra­
trituración entre los estratos y dentro de tificación volcánica.
éstos. VI grupo. Estructuras combinadas.
4. Cuerpos bajo las pantallas imper­ 27. Cuerpos en la intersección de las
meables. grietas con los estratos.
5. Cuerpos en los estratos de rocas "fa­ Tal clasificación de las estructuras de
vorables". los yacimientos minerales endógenos está
II grupo. Estructuras discordantes de basada fundamentalmente en las estruc­
grandes fallas turas tectónicas que determinan la posi­
6. Cuerpos en las fallas de corrimiento. ción y la morfología de los depósitos
7. Cuerpos en las fallas normales y entre las rocas encajantes. Si esto es
dislocaciones horizontales. válido en cierta medida para la posición
de los cuerpos minerales, no en todos
III grupo. Estructuras discordantes de los casos es lo suficiente preciso para
grietas tectónicas establecer su morfología. La morfología
8. Cuerpos en las grietas de desprendi­ de los minerales es determinada no sólo
miento. por los caracteres de la estructura, rela­
9. Cuerpos en las grietas de ruptura cionados con la deposición de la sustan­
de un sistema. cia mineral en las cavidades, sino tam­
10. Cuerpos en las grietas de ruptura bién por las formas creadas en el proceso
de dos sistemas. de sustitución metasomática de las rocas
11. Cuerpos en las grietas de ruptura encajanLes. Por eso es necesario tener en
y desprendimiento de dos sistemas. cuenta que para unos casos la morfolo­
12. Cuerpos en las grietas de emplu­ gía de los cuerpos minerales es determi­
mado. nada en efecto por los elementos estruc­
13. Cuerpos en las intersecciones de las turales antes señalados, tales como las
grietas. distintas partes de los pliegues, las fa­
14. Cuerpos en las zonas de agrieta­ llas, las grietas, etc. En otros casos la
miento. misma se halla complicada por la mani­
15. Cuerpos en las zonas de esquisto­ festación de la metasomatosis en la de­
sidad. posición de minerales (fig. 345). Otras
veces los rasgos característicos de la
IV grupo. Estructuras plutonógenas morfología de los cuerpos minerales son
16. Cuerpos en las estructuras de estra­ determinados casi en absoluto por la
tificación magmática. metasomatosis, como, por ejemplo, du­
17. Cuerpos en las estructuras de in­ rante la formación de algunos depósitos
yecciones sucesivas. en los estratos de rocas favorables para
18. Cuerpos en las estructuras de fluen­ la deposición de mineral, en los cuerpos
cia magmática. bajo pantallas impermeables, en los con­
19. Cuerpos en las grietas de contrac­ tactos de las intrusiones y en la intersec­
ción. ción de las grietas.
20. Cuerpos en los contactos de las Además es conveniente tener en cuenta
intrusiones concordantes. que Ia estructura de los cuerpos minerales
Estructuras geológicas de los yacimientos 613 7
!3oca de la mina en la cota
absoluta de 240 m

FIG. 345. Criadero de cuarzo de mineral de oro


(negro) de ensilladura complicado por la meta­
somatosis. Según N. Borodáevski

o 60 120 180 240m


depende de la tecLónica intramineral y .___,___,___¡__.J
puede alterarse después de la formación
de menas, debido el metamorfismo post­ FIG. 346. Filones de oro­cuarzo en ensilladura
mineral. de muchos pisos en Bendigo, Australia. Según
U. Stone.
Las estructuras plutonógenas y vul­
1, esquistos y areniscas;
canógenas descritas más abajo surgieron 2, filones metalíferos;
como elementos de la tectónica magmáti­ 3, fallas horizontales;
ca, pero luego Iuet o n complicadas por las 4, diques de monchiquita
deformaciones tectónicas. Por eso a me­
nudo son conocidas con el nombre de los pliegues de rocas sedimentarias, son
estructuras plutono­tectónicas y vulcano­ filones en forma de silla de montar. Los
tectónicas, respectivamente. más difundidos son los filones en forma
Cuerpos en las charnelas de los pliegues. de silla de montar de un piso, pero tam­
Las más favorables para la formación en­ bién se conocen casos de yacimientos en
dógena de menas son las charnelas blo­ forma de silla de montar de muchos pisos,
queadas y de deslizamienl o de los pliegues en los que los cuerpos minerales en las
de flexión, dentro de cuyos límites se charnelas del pliegue se repiten en varios
forman zonas de estratificación, agrieta­ horizontes (fig. 346).
miento y trituración. Los cuerpos mine­ Los depósitos en forma de silla de mon­
rales, ocupando la zona de la charnela de tar pueden yacer prácticamente entre
l
614 Capítulo 111

1 �1 �2 �3 ii;¡4
FIG. 349. Yacimiento de cristal de roca en la
charnela de un pliegue anticlinal. Según A. Po­
pádich.
1,
2,
3,
4,
areniscas;
aleurolitas;
filones cuarzosos;
cuarcificación
FIG. 347. Criadero de antimonita en ensilladura
de un yacimiento de Asia Central (vista en
planta). considerable del depósito en el eje del
1, esquistos; pliegue, el acuñamiento relativamente
2, calizas;
3, menas pobres; rápido en los flancos y una gran longi­
4, menas ricas tud según su dirección, que excede con
frecuencia en decenas de veces el ancho
del propio depósito (fig. 348).
Lo más a menudo los depósitos en for­
ma de silla de montar están asociados a
las charnelas de los pliegues anticlinales,
pero se conocen yacimientos en forma de
silla de montar en los pliegues sinclina­
les muy comprimidos y con un buza­
miento abrupto de la charnela. Al tipo
FIG. 348. Esquema de la estructura de un cria­ de yacimientos de charnela pertenecen
dero metalífero en ensilladura anticlinal atrave­ los cuerpos de algunos depósitos poli­
sado por una falla transversal metálicos de Altai y Kazajstán Central,
los yacimientos de antimonio y mercurio
cualesquiera rocas, pero la forma de yaci­ de Asia Central, algunos depósitos de
miento más favorable es la combinación mineral de hierro de Krivoy Rog, los
de tales rocas permeables como las are­ cuerpos de los yacimientos de oro de Si­
niscas, las calizas estratificadas o tri­ heria y los depósitos de cristal de roca
turadas y las tobas efusivas, con las rocas (fig. 349). Entre los yacimientos extran­
impermeables suprayacentes, que lo más jeros de este tipo, los más característicos
a menudo son los esquistos (fig. 347). son los depósitos de oro de Bendigo en
Muchas veces los pliegues con depósitos Australia, de Nueva Escocia en EE.UU.
en forma de silla de montar se hallan y de Liz y Caribeau en Canadá (fig. 350).
complicados por fallas longitudinales y Cuerpos en las flexuras. Los cuerpos
transversales que a veces se consideran minerales asociados a las zonas de estra ­
como estructuras conductoras de menas. tificación en las flexuras de las capas de
Para los cuerpos en forma de silla de rocas sedimentarias, tienen forma de
montar es característico el abultamiento lentes que buzan a lo largo del eje de
Estructuras geol6gicas delos yacimiento, 615

60 pies
80
100
112
132
162
200

c§:J 2 N3
300
E§;;j4 0s
o 100 200 300 pies
400

FIG. 350. Criadero de mineral de oro en ensilladura de Caribeau. Según L. Bell.


1, mineral; 4, cuarcitas;
2, esquistos; 5, excavaciones mineras
3, cuarcitas sólidas;

las rocas estratificadas. Los esquistos y En la URSS existen depósitos de menas


las tobas efusivas son las rocas más favo­ piríticas yacentes en las flexuras (los
rables para la formación de flexuras Urales, Altai y Asia Central).
mineralizadas. Los cuerpos minerales aso­ Como ejemplos de yacimientos extran­
ciados a las flexuras se caracterizan por jeros pueden servir los lentes auríferos
su uniformidad y su gran extensión a lo del depósito de Holyndger en Canadá
largo del eje de estratificación, la cual (fig. 352) y las zonas de vetas entrela­
muchas veces supera considerablemente zadas de mineral polimetálico de Arkan­
la longitud y con mayor razón, la poten­ sas del Norte. En el último caso, en la
cia de los lentes minerales (fig. 351). flexura, al encorvarse, se produjo no la
estratificación de las rocas plásticas, sino
la trituración de un estrato de caliza frá­
gil, utilizado en la mineralización
(fig. 353).
Cuerpos en las zonas de dislocación
y trituración entre los estratos y dentro
de éstos. Tales cuerpos minerales las más
de las veces tienen forma de depósitos
estratificados o lenticulares dispuestos
en los flancos de los pliegues, como regla,
entre las rocas de competencia tectónica
diferente, tales como calizas y esquistos,
areniscas y esquistos, tobas y rocas efu­
sivas, etc. Al mismo tiempo, las rocas
FIG. 351. Esquema de la posición de una lente plásticas en algunos casos permanecen
metalífera asociada a una flexura muy aplastadas, y las rocas frágiles, muy
616 Capítulo 16

FIG. 352. Filones de cuarzo­oro en la flexura de Hollindger. Según E. Doudgherty

�1 o 2 3 4m

FJG. 353. Criadero de mineral polimetálico en una flexura de Arkansas del Norte. Según E. McKnight.
1, mineral; 3, dolomitas;
2, 'calizas; 4, areniscas

trituradas, agrietadas o brechadas. A ve­ los lentes de algunos yacimientos pirí­


ces no se observan vestigios de deforma­ ticos de los Urales y Altai, los cuerpos de
ción tectónica alguna. muchos yacimientos polimetálicos de
Este tipo de estructuras se halla bastan­ Transhaikalia , Kazajstán y Asia Central
le dífundído. Con él están relacionados (Iig. 354), los depósitos estratificados de
Estructuras geológicas de los yacimientos 617

Techo O

o 2m

Corte según la linea AB


Pozo Pozo
FIG. 355. Minerales de cobre­níquel en los es­
tratos deformados de filitas en el yacimiento de
Kaúl. Según G. Gorbunov.
1, estratos de fílitas impregnados de mineral de
sulfuro;
2, zonas de cizallamiento entre estratos;
3, mineral de sulfuro de cobre­níquel. Las fle­
chas indican la dirección del desplazamiento
tectónico

estructuras geológicas determinadas, con­


cordantes con la estratificación de las
c::::J1 �2 rocas sedimentarias, sino también por la
presencia de rocas impermeables que
ffill3 §4 t1=23s f=­=­==­=ª6 �7
cubren dichas estructuras. Tales rocas,
que obstaculizan la expansión de las
soluciones hidrotermales y que contri­
FIG. 354. Plan esquemático y corte de un sector
buyen a la concentración del mineral,
de un cuerpo metalífero asociado a dislocacio­ muchas veces juegan un papel muy impor­
nes entre estratos. tante en la formación de los yacimientos
1, areniscas; hidrotermales, tanto de los descritos más
2, brechas; arriba, como de otros tipos. A veces el
3, mineral; papel de dichas rocas es decisivo para
4, esquistos arcillosos;
5, calizas; localizar la mena y entonces es necesario
6, diluvio; hacer hincapié en la estructura de las
7, dislocaciones tectónicas pantallas impermeables. Tales pantallas
lo más a menudo son los esquistos, las
algunos yacimientos de antimonio de rocas macizas (compactas) de composición
Asia Central y de mineral de cobre y ní­ diferente y el material arcilloso tritu­
quel entre los esquistos, cerca del con­ rado en la cavidad de las fallas de co­
tacto con el macizo metalífero (fig. 355). rrimiento. Los cuerpos minerales, cuya
Cuerpos bajo pantallas impermeables. posición es controlada por las pantallas
La posición de muchos cuerpos minerales impermeables, suelen tener forma de de­
de los grupos de yacimientos descritos pósitos y lentes estratificados de buza­
más arriba está condicionada no sólo por miento suave, a veces con el respalda
618 Capítulo 16

Corte AB

o 100 200 m
1­~ _,1 �
L..:.;__J
2

�3 � �5 ívvvl [Z]a [Z)g mll10 [SJ11


� �4 �7

FIG. 356. Esquema de la estructura del yacimiento fluorítico de Taskainyr del Sur que se encuentra
bajo una pantalla. Según Va. Samsónov.
1, deposiciones eólicas (Q2_4); 7, porfiritas diabásicas;
2, areniscas compactas (C1vt); 8, filones calcíticos;
3, aleurolitas y argillitas (C1vt); 9, filones de cuarzo­fluorita;
4, conglomerados (C1vt); 1 O, cuerpo fluorífico;
5, calizas (C2); 11, dislocaciones tectónicas básicas
6, pórfidos cuarzosos ( Da);

alto plano y el respaldo bajo sinuoso sión considerable, que alcanza varios ki­
(fig. 356). lómetros. 1
Cuerpos en los estratos de rocas «Iavo­ La localización de la mineralización 1
rables» . Estos son depósitos metasomá­ en los estratos estrictamente uniformes,
ticos de menas generalmente disemina­ que ocupan cierta posición estratigráfica
das, las más de las veces de composición en el corte geológico de la región, así co­
polimetálica o cuprífera. Las menas po­ mo fue señalado más arriba, según la
limetálicas están asociadas a los estratos opinión de algunos investigadores se debe
o paquetes de estratos de dolomitas a la porosidad óptima de los mismos, favo­
yacentes entre los cortes carbonatados, y rable para la circulación de las soluciones
las cupríferas, a los estratos o paquetes mineralizadas y la deposición de menas.
de estratos de areniscas (fig. 357). Tales Otros investigadores se inclinan a cata­
estratos, por lo común, tienen una exten­ logar el grupo de yacimientos sujeto a
Estructuras geológicas de los yactmtento, 619

o:••o
·:'•'·�•:?;\'o"º·• •
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�1 �3

h:\\14 �s �6 r­­­­,11
FIG. 357. Criaderos estratificados de mineral de plomo y de cobre en el yacimiento de Dzharguelán
en Kirguizia. Según V. Popov.
1, desposiciones cuaternarias; 4, subserie de rocas fragmentarias de color rojo
2, subserie yesífera (areniscas, gravelitas, esquis­ ( conglomerados, grave litas, areniscas, argili­
tos, margas, arcillas, calizas, yesos, anhidrita, tas) de una potencia de O a 600 m;
halita) de una potencia de 400 m; 5, estrato con mineralización de plomo;
3, subserie caliza (calizas, dolomitas con inter­ 6, estrato con mineralización de cobre;
calaciones de arcillas y esquistos arcillosos) 7, dislocaciones tectónicas
de una potencia de 30 a 60 m;

examen como formaciones singenéticas se­ alejados de dichas fallas y muy rara vez
dimentarias. llenan su cavidad. Un ejemplo de ese
Además de las formaciones polimetá­ raro caso de ubicación de los cuerpos
licas y cupríferas, a este grupo son pró­ minerales en las cavidades de las fallas
ximos los yacimientos de otros metales, de corrimiento son algunos yacimientos
como, por ejemplo, las menas arsenopi­ de mercurio de Asia Central y Siberia
ríticas diseminados de Asia Central, el Occidental (fig. 360). Un caso similar
mineral de hierro (hematita y siderita) de son algunos yacimientos de mercurio de
una serie de regiones, que yace, general­ los EE.UU. y, en parte, de España.
mente, en las calizas (fig. 358), así como Cuerpos en las fallas normales y disloca­
las menas de mercurio (fig. 359). ;_ ciones horizontales. Los cuerpos minerales
Cuerpos en las fallas de corrimiento. asociados a las cavidades de las fallas
Muchas veces los yacimientos hidroter­ regionales normales o de las dislocacio­
males se extienden en cadena a lo largo nes horizontales, aunque no están muy
de las fallas regionales de corrimiento difundidos, no obstante, se manifiestan
consideradas, en este caso, como canales más a menudo que los cuerpos que
conductores de menas. Pero los cuerpos de llenan la zona de las dislocaciones de
tales yacimientos suelen permanecer algo corrimiento. En este caso los cuerpos
620 Capítulo 16

[3]3 �4 [ill]s .. 6 o 100 200 300 m


1 +==+===el

FIG. 358. Criadero estratificado de mineral hemalítico en Cumberland, Inglaterra. Según B. Smith.
1, deposiciones glaciales; 4, calizas del carbonífero;
2, areniscas rojas de perm­trías; 5, areniscas ordovicianas;
3, brechas yesíferas; 6, mineral

Pozo

ocavón
rizontal S
X X
XX
X

�1

FIG. 360. Asociación de cuerpos metalíferos del


yacimiento de mercurio de Aktash a un cabalga­
miento. Según V. Kuznetsov.
1, esquistos metamórficos;
2, serpentinas;
3, calizas;
4, areniscas;
5, dioritas;
6, cuerpos metalíferos;
7, vías probables del movimiento de las solu­
ciones metalíferas;
8, cabalgamiento
1/<�'11 [E] [�\\\\;�! []§]
2 3 4

FIG. 359. Criaderos estratificados de cinabrio en


los horizontes de areniscas del yacimiento de
Nikítovka, Donbass. Según A. Dobriansky.
1, zona de brechación de la falla "Discordante";
2, mineralización en la arenisca;
3, esquistos amefalíferos;
4, exceveclcnes mineres subíerrénees
Eetructuras geológicas ar tos yaeimzentos 6�1

+ +
+ +
+ + + + + +
+ + + + + +
+ + + + + + + +
+ + + + + + +
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Ardón_ + + +

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§1 �2 l'·, . ...13
r::=J1 1�\,\ 1'2 �3 �4 [Z]s
1
l.:'.:_\·::_q4 �6 o 20 40 60 km

FIG. 361. Esquema de la posición de un filón de FIG. 362. Filón Madre en California. Según
plomo­cinc del yacimiento Sadón en el Cáucaso, G. Ferguson y R. Gannett.
asociado a una falla (vista en planta).
1, manto de rocas jóvenes;
1, granitos; 2, fi Iones de oro­cuarzo;
2, ceratófidos, sus brechas y tobas; 3, franja de cobre;
3, conglomerados basales; 4, granodioritas del batolito de Sierra Nevada;
4, esquistos jurásicos; 5, intrusiones básicas metamorfizadas;
5, filón metalífero 6, rocas encajantes

minerales suelen tener forma de grandes constituyendo algo parecido a los esla­
vetas, de cuerpos filonianos o de chime­ bones de una larga cadena de campos mi­
neas aplastadas que alcanzan profundida­ nerales.
des considerables. A este tipo pertenecen algunos yaci­
Los cuerpos minerales asociados a las mientos de metales raros en las albititas
grandes fallas de corrimiento y a las dis­ lineales de Siberia y Ucrania, los yaci­
locaciones normales, muchas veces son mientos auríferos de Siberia y Altai, los
solitarios. A diferencia de los yacimien­ depósitos polimetálicos del Caúcaso del
tos desarrollados a lo largo de los sistemas Norte, Transcaucasia, etc. (Iig. 361).
de grietas tectónicas, dichos cuerpos no En el extranjero, a este tipo pertenecen
forman campos filonianos, los cuales con principalmente los yacimientos aurífe­
frecuencia ocupan áreas muy extensas. ros, cuyo ejemplo más característico es
Los depósitos minerales asociados a las el Filón Originario de California exten­
fallas de corrimiento o a las dislocaciones dido a 195 km (con intervalos) a lo largo
normales, lo más probable pueden exten­ de una zona de fallas inversas (fig. 362).
derse a lo largo de dichas dislocaciones, Otro ejemplo son algunos filones aurífe­
622 Cap!tulo 16

m
o xXXXXxx
X X
X X X X X
X
X
X

100

200 ­­­­­­­­­­­­­­

300

­4 �5
400

500 �2
�1 �3

CZJs 0100200300

FIG. 364. Filones de cuarzo­casiterita del yaci­


miento Onon asociados a fallas de desprendi­
miento orientadas transversalmente respecto al
rumbo de los ejes del anticlinal (plan esquemá­
tico). Según B. Kósov y N. Ostromentsky.
1, esquistos carboníferos jurásicos;
900 2, granitos;
3, filones de cuarzo­casiterita;
4, esquistos metamórficos paleozoicos;
5, aplitas graníticas;
�2 FV\13 c=­::::J4 6, dirección del rumbo del eje anticlinal
� c:....:::..:::J

FIG. 363. Filón de oro­piafa de San Rafael (Mé­


xico), asociado a una falla. Según V. Lindgren.
1, manto de andesita joven;
2, filón metalífero;
3, andesitas i ntrusivas miocénicas;
4, esquistos y areniscas jurásicas

ros de la formación vulcanógena de Nor­ _,


teamérica (fig. 363). ,\'1 ni
­ ­
Cuerpos en las grietas de desprendimien­ iilill1111u11,
to. Los cuerpos minerales asociados a las __
,,
grietas de desprendimiento tienen forma l ;:::�1l��;'.'.!lhl��•C::•.•--::--
__:1, !'!'.F1��
de filones cortos de configuración irregu­
lar tanto en el plano como en la sección
transversal. Los mismos suelen encon­ 11 ­

trarse en grupos situados en los sectores


deformados por los esfuerzos de tracción, ­'.:j¡
en las curvaturas de los estratos, en las ­­ ­ ....,,JLtm;
1 ­: ;�­­F.;;::c:=:=:::­­­­�
­.::¡¡¡11­,,
zonas de estratificación de declive suave
de los domos de rocas eruptivas, en las
cavidades de las disyunciones transver­
sales de diques de rocas eruptivas (filo­ FIG. 365. Filón galenítico en Mississipí asociado
nes escalonados), etc. Estos filones, como a una grieta de desprendimiento. Según J. Kemp
­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­E'strlIWrnts geoíógicas alnos"yactriitentos 623

Mina
Pozo
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+ + + + + + + + [Z]2 [2J 5

FIG. 366. Corte geológico de un sector del yacimiento de mineral de oro Stepniak, cuyos filo­
nes están asociados a las grietas de ci:zallamiento. Según N. Borodaevsky.
1, capa edáfica; 4, areniscas y corneanas tufogénicas;
2, filones cuarcíferos; 5, dislocaciones tectónicas
3, dioritas cuarzosas;

regla, no son muy largos y no alcan­ Cuerpos en las grietas de ruptura de un


zan grandes profundidades, pero al acu­ sistema. Los numerosos campos meí ali
ñarse, dentro de cierto tiempo, en la pro­ feros representados por una serie de fi­
longación de los mismos o en forma de lones paralelos uniformes, las más de las
corredera con respecto a ellos, suelen veces están relacionados con el sistema
surgir nuevos filones. Así pues, cuando de grietas de ruptura que atraviesan las
los filones yacentes en las grietas de rocas de los yacimientos. Para estos últi­
expansión son cortos, la longitud total mos, así como para los depósitos filonia­
de las zonas filonianas de este tipo, tan­ nos en general, cuya estructura depende
to en el plano como en la profundidad, de la tectónica de agrietamiento, es ca­
puede ser muy grande, alcanzando cen­ racterístico un amplio desarrollo del pro­
tenares de metros y más (fig. 364). ceso de mineralización, contribuyente a
A este tipo pertenecen los filones de la formación de campos filonianos con
algunos yacimientos de oro de los Ura­ decenas e incluso centenas de filones que
les, de estaño y tungsteno de Kazajstán y suelen ocupar áreas considerables y que
Siberia Oriental, de arsénico de Asia Cen­ sólo en casos rarísimos están representa­
tral y el Caúcaso, los filones pegmatíti­ dos en cantidades pequeñas.
cos de Transbaikalia Oriental, de la pe­ Los filones en las grietas de ruptura
nínsula de Kola, etc. En el extranjero, de un sistema, por lo común, son más
como ejemplo pueden servir los filones largos y uniformes que los de las grie­
acanalados de mineral polimetálico del tas de desprendimiento. Muchas veces su
valle del Mississipí (fig. 365). largo alcanza centenares de metros, y la
..­­­..lízq­­ca¡rrnuo­zo
1
X
X
X
X
X
X
X
X
X

[G)1 E:]. 2 l2J.,, 3 o 200 400 pies

FIG. 367. Filones de cuar:zo­oro de ldgel en Canadá, asociados a las grietas de ci:zallamiento.
Según H. Horwood.
1, granodioritas; 2, grauwacas; 3, filones metalíferos

Plano Plano

FIG. 368. Filones metalíferos en las grietas de ci:zallamienfo de dos sistemas:


a, con posición horizontal del eje de tracción b, con posición vertical del mismo
{A) del elipsoide de deformación;
Estructuras geológicas de los uucimlenlos 625

/
�1 c:=J2 12:j3
FIG. 369. Filones arseniopiríticos del yacimiento FIG. 371. Tres sistemas de filones metalíferos
Tsana asociados a dos sistemas de grietas de (esquema)
cizallamiento (esquema).
1, granitos; Cuerpos en las grietas de ruptura de dos
2, areniscas; sistemas. Los campos filonianos cuyos
3, filones metalíferos
cuerpos se hallan asociados a dos siste­
mas de grietas ele ruptura, están no me­
nos difundidos que los yacimientos cuyos
filones se hallan asociados a un sistema
de dislocaciones de ruptura. En este caso
las grietas que contienen filones minera­
les convergen bajo un ángulo próximo al
recto, formando, según la orientación del
elipsoide de deformación, series de filones
cruzados en el plano y paralelos en el
corte (fig. 368, a) o paralelos en el plano
y cruzados en el corte (véase fig. 368, b).
El primer caso es característico para
los filones asociados a las grietas forma­
das en posición horizontal del eje de
expansión del elipsoide de deformación,
lo cual es común para las dislocaciones
originadas a gran profundidad de la su­
perficie. En el segundo caso los filones
están relacionados con las grietas forma­
das en posición vertical del eje de expan­
FIG. 370. Filones de Morococha en el Perú, aso­ sión del elipsoide ele deformación, lo
ciados a dos sistemas de grietas. Según E. Trefz­ cual es común para las tensiones tectó­
ger. nicas creadas a menor profundidad de la
1, minerales diseminados; superficie, en cuyas condiciones la masa
2, minerales macizos; insignificante de las rocas suprayacentes
3, fi Iones metalíferos;
4, monzonitas cuarzosas; no obstaculizaba el desarrollo ele la rup­
S, calizas tura hacia arriba.
Los campos con filones asociados a dos
longitud total de todos los filones del sistemas de grietas de ruptura se mani­
campo metalífero a veces constituye de­ fiestan entre los yacimientos de oro, ar­
cenas ele kilómetros. A este tipo pertene­ sénico, cobre, etc., de las regiones metalí­
cen muchos yacimientos filonianos hidro­ feras de la URSS (Hg. 369).
termales, especialmente los ele oro y me­ En el extranjero, como ejemplo ele tal
tales raros, y rara vez los ele metales no estructura de los yacimientos hidroterma­
ferrosos (figs 366 y 367). les pueden servir los campos metalíferos
40­0247
626 Capítulo 16

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FIG. 372. Campo filoniano de Freiberg en la RDA. Según F. Schuhmacher.


1, granitos; 3, filitas, esquistos arcillosos, gneises;
2, pórfidos cuarzosos; 4, filones

del yacimiento cuprífero de Morococha se desarrollan sistemas de grietas filo­


en el Perú (fig. 370), el yacimiento de nianas mucho más variados y complejos
plata de Potosí y los depósitos de estaño que los descritos más arriba. A ellos per­
en Bolivia, los yacimientos polimetáli­ tenece el caso de formación de los campos
cos de Freiberg en la RDA y muchos filonianos cuyos cuerpos minerales están
otros. asociados a tres sistemas de grietas: dos
Cuerpos en las grietas de ruptura de dos de ruptura y uno de desprendimiento
sistemas y de desprendimiento. A veces (fig. 371).
Estructuras geológicas de los yacimientos 627
pa de mineralización. En el otro caso,
Grietas de desprendimiento cuando la formación de grietas de las
etapas más tardías antecedió a los esta­
dios tardíos de formación de menas, sur­
gieron campos metalíferos cuyos sistemas
de filones tienen composición diferente.
A este grupo pertenecen algunos yaci­
mientos filonianos de las regiones aurífe­
ras y polim.etálicas de la Unión Soviéti­
ca, y entre los yacimientos extranjeros
un representante típico es el campo filo­
niano de Freiberg en la RDA (fig. 372).
Cuerpos en las grietas de emplumado.
A lo largo de la superficie de las disloca­
ciones disyuntivas de todos los tipos
(fallas de corrimiento, dislocaciones nor­
males y fallas horizontales) a menudo
FIG. 373. Esquema de la formación de grietas de surgen sistemas de grietas de ruptura y
emplumado junto a la superficie de la disloca­ desprendimiento que se alejan de la dis­
ción básica locación y desaparecen bastante rápida­
mente (fig. 373). Además, según V. Cher­
nyshev, en los tramos cerrados ( con re­
Se conocen campos metalíferos con un lleno compacto) de la costura principal
número aún mayor de sistemas de filo­ surgen preferentemente grietas de des­
nes orientados de modo diferente y crea­ prendimiento, y en los tramos abiertos,
dos tanto por la deformación de un acto grietas de ruptura (fig. 374). El desvío
como a consecuencia de una serie de de­ de tales grietas de la costura tectónica
formaciones sucesivas en el plano varia­ principal, según M. Gzovski, depende
ble de esfuerzos tectónicos. Con la defor­ del grado de curvatura del tramo abierto
mación de un acto y en rocas mecánica ­ de dicha costura. Durante las dislocacio­
mente isótro pas pueden surgir seis siste­ nes posteriores, según mostraron las ob­
mas de grietas: cuatro de ruptura y dos servaciones de B. Rybalov, puede abrirse
de desprendimiento. Pero este caso teóri­ tanto la cavidad de la costura principal
co rara vez se manifiesta en los filones como las grietas adyacentes.
mineralizados. Mucho más a menudo Tal sistema de grietas, conocido con el
surgen numerosos campos metalíferos fi­ nombre de sistema de grietas de emplu­
lo níanos condicionados por las grietas mado, al rellenarse de masa mineral crea
formadas a causa de varias etapas de una estructura singular de yacimientos
deformación. Además, todos los sistemas filonianos que merece ser examinada
de grietas pueden ser preminerales y re­ como un tipo independiente. Generalmen­
presen Lar filones de igual composición de te, el mineral llena tanto algunos inter­
menas y pertenecientes a una misma eta­ valos de la cavidad del desplazamiento

FIG. 374. Grieta mineralizada sinuosa según el rumbo, con grietas de emplumado de cizallamiento
(c) y de desprendimiento (d). Según V. Chernishev
40*
628 Capitulo 16

de depósitos de oro y metales raros


(fig. 375). Por lo visto, a este mismo tipo
pertenece la estructura de "cola de ca­
ballo" del yacimiento cuprífero de Butte
en los EE.UU., que se desarrolla a con­
secuencia de una serie sucesiva de des­
plazamientos tectónicos. Corno otro ejem­
plo puede servir el yacimiento aurífero
de Perron en Canadá (fig. 376).
Cuerpos en la intersección de las grietas.
En la intersección o en la conjunción de
las grietas tectónicas surgen cuerpos
minerales en forma de chimeneas que
buzan a lo largo de la arista del ángulo
diedro creado por las superficies conver­
gentes de esas grietas. La sección trans­
versal de tales chimeneas mineralizadas
rara vez es grande, sólo a veces alcanza
centenares de metros. A este tipo de yaci­
V
mientos pertenecen algunos depósitos de
minerales po limetálicos localizados, las
más de las veces, en las rocas carbonata­
das. Tales yacimientos se conocen tanto
en la URSS como en otros países
V
(fig. 377).
Cuerpos en las zonas de agrietamiento.
Además de los yacimientos filonianos
1
asociados a los sistemas de grietas eviden­
I tes, se conocen depósitos minerales rela­
­ ,¡ cionados con las zonas de grietas que no
1, tienen una orientación tan regular. Tales
dislocaciones suelen concentrarse en un
1� � rv-vi b2:j5 área relativamente estrecha, formando
.. �2 �3 L','__J 4
zonas de rocas atravesadas por una densa
FIG. 375. Esquema de la estructura de un yaci­
red de grietas desorientadas, muchas
miento de estaño del distrito Komsomolsky con veces curvilíneas. Durante el estudio
grietas de emplumado desarrolladas. Según estático, en las vetas entrelazadas a veces
V. Kúshev. se manifiestan sistemas de grietas de
1, mineral; dirección predominante. Dichas zonas
2, disyunciones;
3, rocas efusivas de composición media del cre­
agrietadas pueden extenderse tanto en
táceo superior; una dirección como ser isornétricas en
4, facies de chimeneas; el plano. Las mismas se encuentran entre
5, contorno del centro eruptivo las formaciones más diferentes y están
relacionadas ora con las potentes zonas
principal, como las grietas que parten de de trituración, ora con las zonas de asen­
él. Muchas veces el mineral se deposita tamiento de las rocas al variar su volu­
en las grietas de desprendimiento cortas, men.
mientras que en el punto de unión de La mineralización de tales áreas condu­
éstas con la costura del desplazamiento ce a la formación de depósitos de vetas
principal a menudo surgen columnas mi­ entrelazadas y menas diseminadas. Los
nerales. representantes de este tipo de yacimien­
En la URSS, a este tipo de yacimientos tos son los depósitos de vetas entrelaza­
pertenecen las estructuras de una serie das de mineral de molibdeno y estaño, de
Estructuras geológicas de los yacimientos 629

�1 ¡z]2
1;:-<�l 3 b-¿=J 4 [ZJ s o 120 240 pies

FIG. 376. Filones metalíferos de Perron en Canadá que rellenan grietas de emplumado a lo largo de
diques. Según H. Ames.
1, filones de oro­cuarzo; 4, zonas de cizallamiento;
2, diques; 5, dislocaciones tectónicas
3, rocas verdes;

menas polimetálicas, auríferas, etc. en muy desarrolladas entre las rocas meta­
las distintas regiones tanto de la URSS mórficas antiguas, sin embargo, entre
como de otros países (fig. 378). A este las rocas menos antiguas se revelan más
mismo tipo, lo más seguro, también de­ a menudo en las formaciones intensa­
ben pertenecer los depósitos de menas mente dislocadas de tobas efusivas. Los
cupríferas veteadas y diseminadas en las cuerpos minerales asociados a ellas tie­
cuarcitas secundarias, cuya estructura se nen forma de filones, lentes y cintas
manifiesta bien en las zonas de grietas (fig. 380). A lo largo de tales bandas de
cartografiadas en el yacimiento Chuqui­ rocas esquistas a veces se extienden zonas
camata de Chile (fig. 379). de menas diseminadas del tipo de fahl­
Cuerpos en las zonas de esquístosidad. bandas.
Estas zonas, linealmente alargadas, están
630 Capítulo 16

las zonas de menas diseminadas que


surgen en el lugar de su acumulación
primaria, se forman a ca usa de la pene­
tración ele las fusiones en las partes debi­
litadas de las zonas solidificadas de los
cuerpos intrusivos, creando al mismo
tiempo depósitos discordantes de menas
ricas. En relación con la morfología de
las zonas debilitadas resultan depósitos
de forma diferente. Cuando la penetración
transcurre siguiendo un plano deter­
minado, se forman cuerpos filonianos
(fig. 383), y cuando transcurre a lo largo
de una zona lineal, surgen depósitos tu­
bulares (fig. 384).
A este tipo pertenecen los cuerpos fi­
lonianos de menas de sulfuro de cobre y
níquel, de titanomagnetitas y cromitas,
así como los depósitos tubulares de ero­
moespinelitas, incluidas las platiníferas.
Cuerpos en las estructuras de fluencia
magmática. Los schlieren metalíferos de
los yacimientos minerales protomagmáti­
FIG. 377. Esquema de la estructura de un cria­ cos, ubicados entre las rocas eruptivas
dero metalífero en forma de tubo, formado en ultrabásicas y básicas, en su disposición
la intersección de dos grietas
pueden pertenecer a las estructuras de
Cuerpos en las estructuras de estratifi­ fluencias lineales y planas, y yacer, se­
cación magmática. Estos tipos de yací­ gún G. Sokolov, con arreglo al bandeado
mientes metalíferos magmáticos ubicados primario de estas rocas, motivado por el
en las intrusiones estratificadas, tienen aplastamiento magmático tardío.
forma de uno o de varios depósitos Tales regularidades se observan en las
estratiformes que se repiten en el corte acumulaciones de schlieren de cro moes­
geológico y que ocupan una posición pinelitas, incluidas las platiníferas y los
estrictamente determinada en el comple­ minerales titanomagnetíticos disemina­
jo seudoestratificado. Estos estratos mi­ dos (fig. 385).
neralizados suelen tener una gran longi­ Cuerpos en las grietas de contracción.
tud, que alcanza varios kilómetros y, En el proceso de enfriamiento de los ma­
como regla, poseen una potencia uni­ cizos de rocas magmáticas, su volumen
forme, que muy a menudo sólo constituye disminuye en 8­10%. Según M. Osipov
decenas de centímetros. A este tipo per­ y otros, el 6­7 % corresponde a la re­
tenecen los estratos niquelíferos de nori­ ducción del volumen externo de los
tas y las capas con metales raros entre cuerpos intrusivos, y el 2­­3 % , al de­
las rocas eruptivas alcalinas estratifica­ sarrollo en ellos de grietas y cavidades
das (fig. 381), así como las intrusiones de contracción. Por lo general, dichas
ultrabásicas y básicas estratificadas de grietas se llenan de diques de rocas mag­
Aíríca del Sur, con capas que contienen máticas tardías. Pero en algunos casos
sulfuros de níquel y cobre, estratos pla­ también son llenadas de mineral magrná­
tiníferos (el arrecife de Merenski) y capas tico tardío y postmagmático. En las grie­
de cromoespinelitas (fig. 382). tas de contracción del gabro yacen los
Cuerpos en las estructuras de inyecciones filones de menas de sulfuro de cobre y ni ·
sucesivas. Los yacimientos de licuación quel de la península rle Kola, de Norilsk
e histeromagmáticos en las rocas eruptí­ y de otras regiones. Con esas grietas es­
vas ultrabásicas y básicas, además de tán relacionados los filones auríferos cuar­
7
Estructuras geológicas zrts: yacimientos

f¾­=­a 1

1111 2

l>>H 4

FIG. 378. Veta entrelazada cuarzosa con nidos de cristal de roca, Verjoyanie. Según B. Mélnikov.
1, aleurolitas; 3, cavidades con cristal de roca;
2, cuarzo filoniano; 4, cuarcificación

zosos en los granitos del yacimiento de tipo de estructuras pertenecen los cuer­
Ortaús en Kazajstán. Como ejemplo de pos en los elementos disyuntivos de las
esos mismos yacimientos pueden servir lavas solidificadas (por ejemplo, las acu­
los filones en las grieLas de estratificación mulaciones de espato de Islandia en la
del domo granítico de Cinovec en disyunción de lavas lenticulares de Pod­
Checoslovaquia (fig. 386). A este mismo kámennaya Tunguska).
632 Capítulo 16

X X
X X X
X X X
X X
X X
X
X X
X
X
X X
X X
X X
X
X
X
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X
X
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X
X
[HJ 1

X
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X X ITIII]
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X
X X �4
X
X
5
X
6
X
X 1 1 7
X XX
X
X
X

o 200 400 600 800 1000 1200 1400 m

FIG. 379. Estructura del yacimiento de minerales de cobre veteados­diseminados de Chuquicamata


en Chile. Según V. López.
1, vetillas metalíferas y grietas mineralizadas; 4, sericifizadas y cuarcífícadas;
2 ­ 7, rocas; 5, albitizadas y cuarcificadas;
2, oxidadas; 6, cloritizadas y albitizadas;
3, sericitizadas y oxidadas; 7, granodioritas no alteradas

Cuerpos en los contactos de las intru­ yacimientos de skarn, éstos tienen forma
siones concordantes. Si en las zonas de semejante a la de los cuerpos estratifor­
contacto de los cuerpos intrusivos co ncor­ mes regulares extendidos a lo largo de la
dantes con la estratificación de las rocas superficie de contacto. A este tipo per­
encajantes, se forman] principalmeute tenecen los yacimientos del monte Mag­
Estructuras geológicas de los yacimientos 633

FIG. 382. Criaderos estratificados de cromitas en


el complejo de Bushveld en A/rica Austral. Se­
gún W. Kupferbürger y otros.
1, depósitos detríticos;
2, anortositas;
3, gabros dialágicos;
4, cremitas;
FIG. 380. Corte geológico esquemático a través 5, rocas de broncita­diálaga
del yacimiento Vtoroye Grejovskoye en el Altai,
asociado a la zona de formación de esquistosi­
dad. Según V. Baránov.
1, tobas de composición ácida;
2, paquetes de aleurolitas, tobas y tuffitas in­
terestratificadas de composición ácida;
3, esquistosidad;
4, cuerpos metalíferos;
5, dislocaciones disyuntivas

FIG. 383. Criadero en forma de filón de minera­


les de sulfuros de cobre­níquel de Norilsk. Se­
gún M. Godlevsky

-+--+--+--+- -1- 4­­+­­+­­­+­­+­­+­


­+­­+­ �­+­­+­­+­­­+­­+­­+­­+­
­+­ ­+­ ­­+­ ­+­ ­+­ ­+­ ­+­ ­­+­ ­+­ ­­+­ ­+­ ­+­ ­­+­

­+­­+­­+ ­­t­­+­�­+­­+­ ­t­ ­t­


­+­­+­­+­ ­t­ +++­t­
-+-+-+-+-1-
­­­t­­­t­­­+­­+­­t­
­+­ ­t­ ­+­ ­­­t­
­+­ ­+­ ­t­ ­t­

FIG. 381. Esquema de la estructura de cuerpo


intrusivo estratificado, con estratos metalíferos
(negro)
634 Capítulo 16

V \J
VV V
V \J
V \J
V VV vvv
V
v
V V \J \J \/ V
V
V V
V
Vy ,_ 13
Vyy_

o 4 8 12 16 20m
­...¡✓
V✓
V

FIG. 384. Criadero en forma de tubo de cromita. Según A. Betejtin y otros.


1, peridotitas; 3, cuerpos metalíferos en la profundidad
2, cuerpo metalífero en la cantera;

FIG. 385. Schlieren lineales de cromitas entre dunita. Según G. Krávchenko.


1, dunitas; 3, cromitas diseminadas
2, cromitas macizas;
Estructuras geológicas de los yacimientos 635

T T T T
T T
T

�1 ITTT�]2 �3

FIG. 386. Filones metalíferos que rellenan las grietas de exfoliación por contracción junto a la
cima de un domo granítico del yacimiento de estaño de Cinovec en Checoslovaquia. Según M. Stem­
prok.
1, granitos; 3, filones metalíferos atravesados por fallas post­
2, porfi ritas; minerales

m
¡¡¡;¡;:;;;��� 500

400

o 0,5 1,0 1,b 2,0 2,5 3,0 km

Eill1 c:=]2 1113 D[J4 �5 ¡�­=E�=* �7

FIG. 387. Criadero estratilorme de skarn metalíferos del monte Magnítnaya. Según A. Zavaritsky.
1, diluvio con cantos rodados metalíferos; 5, porliritas;
2, skarn; 6, tobas metamorfizadas por contacto;
3, áreas metalíferas de skarn; 7, calizas
4, filones de diorita y pórfido;

nítnaya (fig. 387). así como algunos de­ de la línea de intersección de la superficie
pósitos scheelít.icos de Asia Central y los del contacto y la estratificación de las
yacimientos calcopiríticos de Kazajstán rocas encajantes (véase fig. 84). A este
(fig. 388). tipo pertenece una gran serie de diversos
Cuerpos en los contactos de las intru­ yacimientos de skarn de hierro, tungs­
siones discordantes. La superficie de con­ teno, cobre y otros metales.
tacto del cuerpo intrusivo puede atrave­ Además de las estructuras menciona­
sar estratos de rocas sedimentarias de das, para los yacimientos de skarn
suave inclinación, según el buzamiento A. Koroliov destaca: 1) las estructuras
del contacto, y de inclinación conside­ de contacto de los diques con las rocas
rable, en el plano. En uno y otro caso los encajantes; 2) las estructuras de xenoli­
yacimirntos de sk arn que surgen en los tas; 3) las estructuras de grietas concor­
contactos, forman series de lentes, co­ dantes en las rocas encajantes, así como
lumnas y bolsones extendidos a lo largo de grietas discordantes en las rocas enea­
636 Capítulo 16

hierro de la región de Angará­llim en


Siberia, los depósitos de mercurio de
los Cárpatos, algunos yacimientos de
estaño de Bolivia y el Perú, las menas
de fluorita y bertrandita de la sierra
Thomas en los EE.UU. y una serie de
yacimientos de la formación de uranio y
molibdeno. L'a fig. 389 ilustra un ejemplo
Íxxxi � í� del desarrollo del aparato volcánico que
�1 �2 L__J3 controla la distribución de los yacimientos
polimetálicos de Akbastau y Kusmurún
FIG. 388. Criadero estratiforme de skarn en Kazajstán.
cupríferos del yacimiento Sayak en Kazajstán,
en corle transversal. Según L. Míroshnichenko.
1, granodioritas;
2, tobas; ns
a,­
e
,:::,
3, areniscas; e"' :j
0>.9­
4, calízas; Eu E
5, skarn;
·­ e
.e·.:
üO.
"'
:::,
-:,::_ /
6, mineral etapa IV

jantes de los cuerpos intrusivos; 4) las


estructuras combinadas que se forman X

al cruzarse la superficie de contacto con X X

la estratificación y las grietas. X X

Cuerpos en las chimeneas volcánicas.


Las chimeneas de los paleovolcanes con­
tienen mineral ora en las zonas de brechas
volcánicas, ora en las grietas desarrolla­
das en ellas, formando cuerpos filonianos
y depósitos de vetas entrelazadas. A ellos
pertenecen los yacimientos de mineral de

FIG. 389. Reconstrucción del aparato volcánico


en los yaciimentos de Akbastáu y Kusmurún.
Según A. Kayúpov y A. Kaípov.
1, magma de composición: etapa 11
a, de andesita­basalto;
b, andesíiico;
2, fundamento;
3, rocas efusivas de la capa potente inferior
( etapa I);
4, porfiritas de andesita­dacita afíricas subvol­
cánicas;
5, brechas explosivas de composición andesíti­
ca y de andesita­dacita;
etapa 1
6, formaciones efusivas­piroclásticas de la capa
potenle media (etapa 11);
7, porfiritas de plagioclasa­piroxeno subvolcá­
nicas de composición de andesita­basalto
( etapa 11);
8, deposiciones vulcanógeno­sedimentarias de
la capa potente superior (etapa 111);
9, porfiritas de plagioclasa­piroxeno subvolcá­
nicas (etapa 111);
1 O, porfiritas de plagioclasa­piroxeno de chime­ rn,a b

02 � 3 ¡­:.­ vvJ4 LJ5


nea y sus brechas lávicas de composición
de andesita­basalto
�6
' W7 �. 8 �9 ¡n. n.¡ 10
Estructuras geológicas de los yacimientos 637
carbonatitas de Siberia y Africa y tam­
bién se han registrado en los yacimientos
típicos de Siberia Oriental. A ellas, se­
gún L. Briner, también pertenecen los
cuerpos tubulares de los yacimientos
polimetálicos con plata y oro de Kresson
y Bessik en Colorado, así como el de­
/\ /\
pósito Pilares en México. Como ejemplo
se ofrece el esquema de la estructura del
/\ GJ3 yacimiento de mineral de hierro de Ta­
4
gar (fig. 391).
Cuerpos en las grietas anulares. Al
/\
[:24 5 producirse una presión axial ascendente
1­_­¡2
/\
se forman tres sistemas de grietas conju­
/.A 1;/�{'j �6
gadas: 1) cónicas, que buzan hacia el
centro; 2) anulares, que buzan a partir
FIG. 390. Esquema de localización de la mine­ del centro; 3) radiales (fig. 392). El me­
ralización de uranio­molibdeno en el aparato
volcánico complicado por una caldera. Según canismo de su formación E. Anderson lo
A. Lébedev­Zinóviev. explica del modo siguiente. Todos los
1, pórfidos traquiliparíticos que encajan el apa­ grupos de grietas se formaron bajo una
rato volcánico; presión vertical concentrada, por ejem­
2, brechas lávicas de pórfidos liparíticos; plo, al elevarse una columna de magma
3, pórfidos liparíticos agrietados;
4, diques de microgranitos; o una columna de gas magmático. A su
5, disyunciones; vez, las rupturas en las superficies cóni­
6, cuerpos metalíferos cas surgían cuando era alcanzado el lími­
te de resistencia mecánica de las rocas, a
Cuerpos en las calderas volcánicas. causa de la presión concentrada dirigida
Tanto la superficie cilíndrica o cónica desde abajo. Aproximadamente en este
del desplome de la caldera, como las zo­ mismo tiempo, a consecuencia del hin­
nas de trituración y agrietamiento asocia­ chamiento se formaban grietas de des­
das a ella, pueden contener cuerpos mine­ prendimiento radiales. Las fallas anula­
rales. Como tales fueron descritos los res, al contrario, surgían durante la re­
yacimientos aurífero­platiníferos de Sil­ ducción posterior de las tensiones, lo
verton en los EE.UU., cupríferos de Era­ cual iba acompañado del descenso de la
den en Chile, uraníferos de Hopy Nava­ parte cilíndrica de la corteza terrestre.
ja, etc. (fig. 390). A este tipo pertenecen las estructuras
Cuerpos en las chimeneas de explosión. de la mayoría de los yacimientos carbo­
Los cuerpos minerales cilíndricos que natít.ícos, la estructura del yacimiento
llenan las columnas de rocas brechadas, hidrotermal de oro de Bestiube en Kazajs­
las más de las veces están asociados a las tán y la del depósito magmático de
irrupciones explosivas de gases volcáni­ a patitas en los J ibines (fig. 393).
cos. Además se conocen depósitos tubula­ Cuerpos en las estructuras de estratifica­
res en las brechas que surgen al asentar­ ción volcánica. En las pendientes de las
se la columna de rocas, debido a la diso­ estructuras de los domos volcánicos, for­
lución de su base por las aguas subterrá­ madas por capas alternadas de lavas, pi­
neas, así como durante las deformacio­ roclastas y tobas, se localizan cuerpos
nes tectónicas en las corvaduras e inter­ minerales relacionados, según las condi­
secciones de las grietas. ciones de su formación, con los procesos
Para la formación de los minerales lo volcánicos y post volcánicos. A ellos per­
más a menudo se utilizan las chimeneas tenecen antes que nada los depósitos
de brechas de carácter explosivo. Tales metaso mát.ícos hidrotermales vulcanóge
tipos de estructuras son características nos de menas piriticas, así como los
para las kimberlitas diamantíferas y yacimientos vulcanógeno­sedimen tarios
638 Capítulo 16

300

200

�ºº
o

­100

­200

­300
1116
1�3
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C_]4 [f§ffla
EJ5 ..
\/ / 19

FIG. 391. Yacimiento de mineral de hierro de Tagar localizado en un tubo de explosión. Según
A. Kapinos, B. Jódikov.
1, manto cuaternario; 6, minerales magnetíticos con un contenido de
2, calizas; hierro superior al 500/o;
3, tobas, en parte metasomáticamente alteradas; 7, minerales magnetíticos con un contenido de
4, bloques de dolerita; hierro de 20 a 500/o;
5, rocas mineralizadas (10 a 20% de hierro); 8, minerales limoníticos;
9, contorno de la chimenea de explosión

­0,4 ­0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 x t« de menas piríticas y de óxido de hierro y
manganeso (fig. 394).
Cuerpos en la intersección de las grietas
con las capas de rocas estratificadas favo­
rables para la mineralización. En este
caso se trata de una estructura combina­
da de yacimientos hidrotermales. Ade­
más de las estructuras del tipo descrito
más arriba, es posible el control de los
yacimientos mediante la combinación de
los elementos estructurales de diversos
tipos. Tales combinaciones, con la for­
mación de estructuras diferentes, pueden
ser múltiples, pero no todas tienen mucha
importancia. Los casos más significativos
FIG. 392. Formación de grietas cónicas y anu­ de con trol de los yacimientos por la
lares. Según E. Anderson. conjugación de varios elementos estruc­
z/a, desplazamiento según el eje z;
x/a, tensión según el eje x; turales son las combinaciones de la in­
la flecha indica la dirección de la presión axial tersección de las capas de rocas estrati­

l
Estructuras geológicas de los yacimientos 639

D1 LJ2 �3
�4 �5�61111 �8 �9

010 � 11 �12 111113 �14 �15 12']16 017 �18

019 [TI20 [2]21 1,<_x 122 [2]23 [:]24 �2s

FIG. 393. Esquema de la estructura cónica del plutón de rocas alcalinas de los Jibiny. Según
N. Eliséiev y otros.
1, deposiciones cuaternarias. 15, gabro­diabasas y grano/iros cuarzosos;
Complejos alcalinos del plutón: 16, metagabro­diabasas.
2, rocas filonianas jóvenes; Arquea no:
3, sienitas de mica­aegirina­hornblenda de gra­ 17, rocas efusivas básicas y capas potentes tu­
no fino; fogénicas.
4, sienitas nefelínicas aegirínicas de grano me­ Elementos estructurales:
dio; 18, traquitoidad con ángulos de buzamiento de
5, loyaitas traquitoideas; 5 a 35°;
6, loyaítas macizas; 19, ídem, con ángulos de buzamiento de 35 a
7, ijolit­urfitas, malignitas, luijauritas; 80°;
8, sienitas nefelínicas pokilíticas; 20, ídem, con ángulos de buzamiento de 80 a
9, pórfidos sieníticos alcalinos; 90°;
10, sienitas nefelínicas traquitoideas; 21, schlieren orientados;
11, sienitas nefelínicas macizas; 22, grietas primarias de disyunción;
12, sienitas alcalinas y nelelínicas. 23, diques de rocas macizas;
Proterozoico: 24, diques de rocas traquitoideas;
13, corneanas; 25, esquistosidad de las rocas encajantes
14, gneises;
640

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.l 1 X
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FIG. 394. Corte transversal a través del yacimiento pirítico Gay, cuyos cuerpos metalíferos están
asociados a estructuras de la estratificación volcánica. Según V. Skripl.
1, deposiciones cuaternarias: loam y arcillas; te de menas; tobas y brechas de toba de
2, deposiciones terciarias; arcillas abigarradas; composición {de diabasa­albitófido) mixta;
3 y 4, paquetes medio (3) e inferior (4) de 7, paquete inferior de la capa potente enca­
la serie baimak­buribaeviense de la capa po­ jante de menas: albitófidos, albitófidos cuar­
tenfe supramineral: tobas de diabasas, por­ zosos con tobas de composición ácida subor­
firitas diabásicas y plagioclásicas; dinadas;
5, paquete superior de las capas potentes en­ 8, pirita enteriza;
cajanies de menas: tobas y brechas de tobas 9, pirita cuprosa enteriza;
de albitófidos, convertidas a menudo en 1 O, pirita cuprosa de cinc enteriza;
cuarcitas secundarias; 11, pirita cuprosa veteada­diseminada;
6, paquete medio de la capa potente encajan­ 12, diabasas, porfiritas diabásicas

Iicadas, favorables para la deposición de tura o de desprendimiento mineraliza­


mineral, con las grietas tectónicas. En das. En esto caso la sección transversal
este caso la posición y la morfología del del cuerpo mineral es semejante a una
cuerpo mineral se determinan por la in­ seta cuyo pie es el filón que llena la
tersección de un estrato o de una serie de grieta, y el sombrerillo, el depósito estra­
estratos de rocas favorables para la depo­ tiforme (fig. 395). Puede haber varias
sición de mineral, con las grietas de rup­ partes tanto filonianas como estratifica­
Estructuras geológicas de los yacimientos 6 1

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FIG. 395. Esquema de la estructura del yeci­ FIG. 396. Estructura combinada del yacimiento
miento polimetálico de Sierra Madre en los de mineral de oro Lebedinoye. Según Vu. Safó­
EE.UU. Según B. Butler. nov.
1, criadero metalífero; 1, rocas cristalinas del basamento;
2, velillas metalíferas con mineralización de co­ 2, areniscas;
bre; 3, rocas carbonatadas;
3, fi Iones cuarzocloríticos; 4, intrusiones estratiformes;
4, calizas; 5, grietas,
5, esquistos; 6, cuerpos metalíferos
6, dolomitas;
7, cuarcitas; de algunos yacimientos de menas de
8, pegmatitas;
9, granitos mercurio y de oro (fig. 396). En el extran­
jero, como ejemplo de yacimientos de
este tipo pueden servir las estructuras de
das de tales cuerpos minerales combina­ los depósitos polimetálicos de Lead ville
dos. En este mismo grupo quizás tam­ en los EE.UU. (fig. 397).
bién deben ser incluidos aquellos yaci­
mientos en los que se manifiestan tanto ESTRUCTURAS DE LOS CAMPOS
filones independientes asociados a las
grietas tectónicas, como depósitos sepa­ MET AUFEROS
rados de ellos y asociados a los estratos.
Con el grupo de estructuras combina­ Las estructuras geológicas de los yaci­
das sujetas a descripción, en la URSS mientos son determinadas por la repe­
están relacionados los cuerpos minerales tición o la cornbinaeión de las estructu­
U­0247
642 Capítulo 16

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+ + + + + + + + �4 J++ +¡11
FIG. 397. l::squema de la estructura del yacimiento Leadville en los EE.UU. Según G. Laughlin.
1, depósitos detríticos; 7, calizas blancas;
2, criaderos metalíferos; 8, esquistos;
3, pórfidos blancos¡ 9, acumulaciones de caliza en la cuarcita¡
4, pórfidos grises; 10, cuarcitas cambrianas¡
5, calizas azules; 11, granitos
6, cuarcitas Parting;

ras características de cada depósito por geosinclinal de desarrollo, que contienen


separado. Si se acepta la definición del yacimientos de skarn.
campo metalífero como un grupo de yaci­ 3. Estructuras de las partes internas y
mientos ligados por la unidad de origen periféricas de los macizos de granitos de
y de estructura geológica, entonces di­ las etapas de desarrollo geosinclinal y de
chos campos pueden agruparse a base de plataforma, que contienen yacimientos
aquel motivo estructural que determina pegmatíticos, alhitíticos y de gréisenes.
su apariencia geológica. Respectivamen­ 4. Estructuras de las áreas de desa­
te se establecen diez principales grupos rrollo de pequeñas intrusiones y diques,
de estructuras geológicas de los campos que determinan la posición de los yaci­
metalíferos de origen endógeno. mientos hidrotermales.
1. Estructuras de los macizos de rocas 5. Estructuras de origen subvolcánico
ultrabásicas, básicas y alcalinas del y volcánico que determinan la posición
estadio temprano del ciclo geosinclinal, de los yacimientos hidrotermales vulca­
así como del estadio de desarrollo de nógenos.
plataforma, que contienen yacimientos 6. Estructuras de las zonas de esquís­
maqmát.icos. tosidad y de plano de crucero de fluen­
2. Estructuras de las partes periféricas cia, que determinan la posición de los
de los macizos granitoideos de los esta­ yacimientos hidrotermales metamorfóge­
dios temprano, medio y tardío del ciclo nos y megmatógenos.
Estructuras geol6gicas de los yacimientos 643

w:J1 l "­1/ 2 1+++13 LJ4 las


�6 �7 c=Ja /.,­­­'/9 ¡.,.....­/10 /Y_¡t/11 lfJ",./12 [,t>�//13
FIG. 398. Esquema estructural del macizo gabroideo de Kumbin. Según E. Svéshnikova.
1, rocas de las facies internas, 11, rocas de las facies marginales, 111, rocas de las facies cercanas
al techo, con criaderos de magnetita. 9, dislocaciones tectónicas;
1, rocas metamórficas de la serie M; 1 O, elementos de yacimiento de rocas encajanles;
2, porfiritas y tobas del siluriano superior; 11, elementos de la textura de plano de las ro­
3, dioritas y granodioritas; cas de la zona marginal;
4, rocas gabroideas; 12, elementos de la textura de plano de las ro­
5, piroxenitas y gabro melanocrático; cas de las zonas interna y cercana al lecho;
6, gabro leucocrático; 13, elementos hipotéticos de la textur3 de plano
7, dunitas; de las rocas
8, límites entre zonas;

7. Estructuras de las grandes fallas 0. Estructuras de las regiones plegadas


que determinan la posición de los yaci­ que comprenden J acimientos hidroter­
mientos hidrotermales. males.
8. Estructuras de los campos filonia­ 10. Estructuras de estratificación que
nos de tipo de agrietamiento. determinan la posición de los yacimien­
tos estratiformes magmatógenos.
U*
644 Capítulo 16

!= Len

In

FIG. 399. Bloque­diagrama de los elementos prototectónicos de un macizo granítico. Según


G. Azhguirey.
L, orientación lineal; cizo se encuentra un cuerpo intrusivo jo-
Lon, grietas longiiudinales; ven, cuya penetración pudo haber causado
Tr, grietas transversales; la formación de fallas normales en pendien­
P, grietas en pendiente suave; te suave (F)
In, fallas invertidas. En la parte central del ma­

Más adelante se ofrecen unos comen­ turales, cuya combinación controla la


tarios muy breves acerca de las referi­ localización del skarn, son: 1) la superfi­
das estructuras de los campos metalíferos. cie tectónicamente complicada del con­
Las estructuras de los macizos de rocas tacto de las rocas eruptivas y encajantes;
eruptivas ultrahásicas, básicas y alcalinas, 2) el carácter estratificado de las rocas
que contienen yacimientos magmáticos encajantes; 3) las grietas tectónicas que
de cremita, platinoides, titanomagneti­ atraviesan tanto las rocas eruptivas como
ta, metales raros y menas de sulfuro de las que las circundan. Como ejemplo de
cobre y níquel, son determinadas en ab­ campo metalífero del grupo sujeto a exa­
soluto por la estructura interna de dichos men puede servir el campo mineralizado
macizos. El papel decisivo en la ubicación del macizo granitoideo de Koytash en
de los yacimientos dentro de sus lími­ Asia Central (véase fig. 93).
tes, lo desempañan los elementos de la Las estructuras de las parles inter­
estratificación magmática, las inyeccio­ nas y periféricas de los macizos son
nes complementarias, el bandeado de área particularmente importantes para los
y de línea y las fallas magmáticas tardías. yacimientos pegmatíticos, albitíticos y
La fig. 398 ilustra un ejemplo del de greisen. La ubicación de los filones
análisis estructural del macizo gabroi­ metalíferos de los depósitos metasomá­
deo de Kumbin en los Urales del Norte, ticos y los yacimientos de vetas entrela­
el cual comprende yacimientos de menas zadas, en este caso se determina por el
magnet í ticas. conjunto de grietas propias para las par­
Las estructuras de las partes periféricas tes en cúpula de los macizos graníticos,
de los macizos granitoideos de composición así como por las grietas que penetran en
principalmente ácida moderada, deter­ su techo, y por las zonas de estratificación
minan las regularidades de ubicación en las rocas que cubren directamente
espacial de los yacimientos de skarn de los domos. Los principales elementos de
diversa composición. Estos últimos sur­ la prototectónica de agrietamiento de los
gen en las zonas de intersección de los domos graníticos son: 1) las grietas lon­
granitoides con las rocas favorables para gitudinales; 2) las grietas transversales;
la formación de skarn. Dentro de sus lí­ 3) las grietas de suave declive; 4) las
mites, los principales elementos estruc­ fallas inversas marginales (fig. 399).
Estructuras geol6gicas de los yacimientos 645

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1000

2000
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2000

3000

4000
m

FIG. 400. Cortes esquematizados de los campos metalíferos de carácter subvolcánico y volcánico
durante la formación de menas (la escala vertical es dos veces mayor que la horizontal). Según
N. Lavérov, B. Rybálov, L. Joroshílov.
a, primer tipo del desarrollo de un área de estructura relativamente simple:
estructura complicada: 1, rocas, del basamento plegado;
1, granosienitas; 2, porfiritas andesíticas;
2, dioritas cuarzosas; 3, deposiciones efusivas­sedimentarias;
3, facies de chimenea de rocas efusivas ácidas; 4, tobas de rocas ácidas;
4, piroclastas de rocas ácidas; 5, lavas de rocas ácidas;
5, porfiritas andesíticas; 6, porfiritas, tobas y lavas tobáceas de póridos
6, tobas y brechas de tobas porfiríticas; cuarzosos;
7, conglomerados, areniscas, calizas; 7, facies de chimenea de rocas efusivas ácidas;
8, granitoides de los batolitos; 8, cuerpos subvolcánicos intrusivos de rocas
9, deposiciones del paleozoico inferior; ácidas;
1 O, formaciones precambrianas; 9, pórfidos graníticos y pórfidos granosieníticos;
t t, fallas¡ 10, fallas;
12, yacimientos y escala vertical de mineraliza­ 11, yacimientos y escala vertic;al de mlneralize­
ción. cién
b, sesundo tipo del desarrollo de un área de
646 Capitulo 16

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FIG. 401. Esquema de la estructura geológica de la parle central del campo metalífero Berezovsko­
Beloúsovskoye en el Altai. Según P. lvankin y otros.
1, porfiritas esiratificadas; de las zonas de formación intensa de esquis­
2, pórfidos cuarzosos y feldespáticos estratifi­ tosidad, disyunciones plásticas y metasoma­
cados; tos is;
3, pórfidos de plagioclasa­anfíbol estratificados; 1 O, criaderos metalíferos en la superficie y bajo
4, porfiritoides; depósi1os friables;
5, plagiogranitos y granodioritas porfidáceas; 11, fallas del segundo y tercero órdenes;
6, rocas de pórfidos grantíicos con base de 12, fallas principales ( límites de zonas estructu­
clorita­epidota; rales­faciales);
7, rocas cuarzofeldespáticas tobáceas con base 13, ejes de pliegues sinclinales;
de clorita­epidota; 14, ejes de pliegues anticlinales;
8, plagiogranítos cataclásícos y gneisificados y 15, zonas de skarn de granate­piroxeno y de
granitos leucocráticos; filones auríferos de cuarzo­anquerita­turmalina
9, "sericitolitas", milonitas y rocas ocreificadas

Sobre los mismos pueden manifestarse d is­ ski destaca tres grupos: 1) los campos
tin tos grupos de grietas de ruptura y relacionados con las grietas cuya distri­
desprendimiento, condicionados por las bución depende de las estructuras del
tensiones tectónicas regionales ulteriores, período de formación de los stocks y los
Las estructuras de las áreas de desa­ diques (por ejemplo, el campo metalífero
rrollo de pequeñas intrusiones y diques Leninskoye en los Urales); 2) los campos
son muy características para los yacimien­ relacionarlos con las grietas cuya distri­
tos hidro termales del estadio tardío del ci­ bución depende de las estructuras de
clo geosinclinal de desarrollo geológico. A cristalización de los cuerpos magmáticos
los elementos específicos de la estructura (por ejemplo, el campo metalífero Dzhe­
de los cuerpos metalíferos de este grupo tygarinskoye en Kazajstán); 3) los cam­
pertenecen: 1) los stocks de las pequeñas pos relacionados con las grietas super­
intrusiones con elementos de prototectó­ puestas (los numerosos campos metalí­
nica propios para ellos; 2) los diques dis­ feros de los Urales, Kazajstán y otras re­
puestos en series paralelas, anulares o ra­ giones). Como ejemplo de las estructuras
diales; 3) las grietas protomagmáticas; sujetas a examen puede servir la estruc­
4) las fallas superpuestas y las grietas de tura del yacimiento de Psíhram en
diversos tipos. Checoslovaquia (véase fig. 140).
Entre los campos de mineral de oro del Las estructuras de origen subvolcánico
grupo sometido a estudio, N. Borodaev­ y volcánico determinan la posición de
Estructuras geológicas de los yacimientos 647

.:,� ;.;¡.,;.\­
<! /). 1­fT
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FIG. 402. Esquema de la estrudura del campo metalifero de Nérchinsky Zavod, asociado a fallas.
Según N. Gorshkov.
1, rocas de la serie de Nérchi nsky Zavod; 6, fallas;
2, rocas de la serie de Blagodat; 7, direcciones del agrietamiento predominante;
3, depósitos jurásicos; 8, yacimientos
4, intrusiones de pórfidos y de pórfidos 9rano­
dioríticos;
5, brechación;
648 Capítulo 16
V

1111 �2 �3 �4

CJ5 1 ::='V/ 6 1 rrl 7 �8 �9 �10

FIG. 403. Esquema de la estructura del campo metalífero de Jaidarkán.


1, jasperoides; 5, complejo de rocas cuaternarias postmineral;
2, complejo de rocas del devoniano­siluriano 6, ejes de anticlinales ametalíferos;
subyacentes; 7, ejes de anticlinales metalíferos;
3, complejo encajante de menas de calizas del 8, cabalgamientos;
carbonífero inferior y medio; 9, canal principal conductor de menas;
4, complejo de esquistos del paleozoico supe­ 1 O, canales distribuidores de menas (fallas in­
rior que cubre (apantalla) las menas; versas, fallas horizontales)

los yacimientos hidrotermales vulcanó­ magmatógeno ubicados en los complejos


genos. Los elementos más importantes de rocas metamórficas. Los principales
de la estructura de este grupo de campos elementos tectónicos de los campos meta­
metalíferos son: 1) los domos volcánicos líferos de este grupo son las zonas line­
con estructuras de estratificación volcáni­ ales de esquistosidad que suelen compli­
ca y de fluencia; 2) las chimeneas volcá­ car el plegamiento isoclinal y combinarse
nicas; 3) las chimeneas de brechas explo­ con los haces de grietas de ruptura
sivas; 4) las grietas tempranas cónicas, (fig. 401).
anulares y radiales de ruptura y tracción Las estructuras de las grandes fallas
(o expansión); 5) las fallas y grietas tar­ determinan las particularidades de la
días superpuestas de diversos tipos. Como constitución geológica de los campos
ejemplo pueden ofrecerse los esquemas metalíferos cuyos yacimientos, según las
de la estructura geológica de los campos condiciones de formación y ubicación,
mineralizados de origen subvolcánico y están asociados a las grandes disyuncio­
volcánico de constitución compleja y más nes. Los principales elementos tectóni­
simple de la provincia metalífera de Ka­ cos de tales campos son las fallas regio­
ramazar en Asia Central (fig. 400). nales de corrimiento, las dislocaciones
Las estructuras de las zonas de esquisto­ normales o las fallas horizontales nor­
sidad y de planos de crucero de fluencia males, que desempeñan la función de
son muy características para los campos canales conductores de mineral. Tales
de origen hidroterrnal metamorfógeno y dislocaciones se hallan conjugadas con
Estructuras geol6gicas de los yacimientos 649
las estructuras plegadas y agrietadas geológico de los yacimientos estratiformes
adyacentes, favorables para la ubica­ amagmatógenos de plomo y cinc, cobre y
ción de los cuerpos metalíferos dispuestos otros metales, descritos más arriba en el
a !o largo de la falla principal. A este capítulo "Yacimientos hidrotermales", y
grupo pertenecen los campos metalíferos en calidad de su ilustración pueden ser­
de las fajas de yacimientos endógenos vir los ejemplos descritos en el presente
descritos más arriba en el párrafo dedi­ capítulo en el párrafo dedicado a los
cado a la característica de las fallas estratos de rocas favorables para la for­
preminerales (Iíg. 402). mación de menas.
Las estructuras de los campos filonianos
de tipo de agrietamiento determinan la
constitución de los grupos de yacimientos ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS
relacionados con unos u otros sistemas INTRAMINERALES
de grietas tectónicas que quiebran las
rocas de composición diferente. Como El desarrollo de algunas estructuras
ejemplo de éstos puede servir la estruc­ geológicas en el período de acumulación
tura del campo metalífero de Freiberg de minerales conduce a consecuencias
en la RDA, anteriormente mencionado importantes, las cuales se reflejan en las
en el párrafo dedicado a la característica condiciones de localización, en la estruc­
de las estructuras geológicas encajantes tura y en la composición tanto de yaci­
de menas (véase fig. 372). mientos íntegros como de curpeos mine­
Las estructuras de las regiones plegadas rales aislados. Examinémoslos breve­
determinan la posición geológica de al­ mente según los tipos de deformaciones
gunos campos metalíferos con yacimien­ tectónicas: de pliegues, de grandes fallas
tos de génesis hidrotermal. Los principales y grietas.
elementos de la estructura geológica de Pliegues. Las deformaciones de plega­
tales campos resultan: 1) las zonas de gamiento no tienen mucha importancia
estratificación y trituración en las char­ para las dislocaciones de intraminerali­
nelas de los pliegues; 2) las zonas de zación. Hoy se ignoran y no están descri­
ruptura y trituración en sus flancos; tos en la literatura geológica los casos
3) los estratos de rocas favorables para de flexión de los estratos de rocas en el
la formación metasomática de menas; proceso de mineralización endógena me­
4) las fallas y grietas subordinadas al talífera. Por lo visto, los yacimientos
plegamiento. postmagmáticos se forman fundamental­
Como ejemplo se ofrece la estructura mente después de las principales fases de
del campo metalífero de J aidarkán en plegamiento. Por eso, teóricamente sólo
Asia Central. La base de esa estructura es posible concebir un caso excepcional de
la constituyen las calizas recubiertas de estratificación de las rocas al plegarse en
esquistos atravesados por fallas longi­ el momento de formación de menas.
tudinales y diagonales consideradas como Además, diversas zonas de estratifica­
canales conductores y distribuidores del ción, que surgen en los estadios sucesi­
mineral (fig. 403). vos de formación de minerales, pudieran
Las estructuras de estratificación ca­ llenarse de menas de composición dife­
racterizan los campos con yacimientos rente.
asociados a los elementos estratigráficos Una importancia algo mayor, pero, a
de las formaciones geológicas, estratifi­ pesar de todo, no muy sustancial, tiene
cadas. En este caso el papel decisivo en el plegamiento de consedimentación, en
la ubicación de los yacimientos minera­ el que ocurre el desplazamiento de las
les lo desempeñan los estratos o grupos rocas en el período de formación de los
de estratos que ocupan una posición yacimientos minerales sedimentarios. A
estrictamente determinada en el corte su vez, en las partes anticlinales ascen­
estratigráfico de las rocas de la región. dentes, Ja potencia de los curepos mine­
Tales estructuras determinan el aspecto rales puede disminuir hasta acuñarse por
650 Capítulo 16
V
completo, y en las partes sinclinales de­
primidas, esa potencia puede aumentar.
Es sabido, por ejemplo, que los estratos
de hulla de la cuenca de Donetsk son
más potentes en los pliegues sinclinales

­­
que en los anticlinales. En los pliegues
sinclinales de los yacimientos de mineral
de hierro de Kerch, la potencia de los
estratos metalíferos a menudo es cinco e
incluso diez veces mayor que su potencia FIG. 404. Velillas de cuarzo plegadas de una
en los salientes anticlinales. potencia de 0,4 a 0,8 mm, junto con las argili­
Fallas. No se han registrado casos de tas negras que las encajan. Según L. Fírsov
formación de grandes fallas tectónicas en
el período de surgimiento de yacimientos los yacimientos transitorios, y aún me­
minerales en las zonas de estos últimos. nos, las formaciones de plataforma. El
Aunque, por lo visto, en una serie de aspecto geológico de los yacimientos
casos se producían movimientos intra­ geosinclinales sedimentarios se determi­
minerales a lo largo de las disyunciones na fundamentalmente por su estructura
que eran canales conductores o distri­ plegada.
buidores de menas, formados en la etapa Los yacimientos minerales endógenos
premineral. de los estadios medio y tardío de los
Grietas. El origen y el desarrollo de períodos geosinclinal y de plataforma,
grietas en las áreas de los yacimientos se forman después del plegamiento, y pa­
minerales en el proceso de su formación ra ellos, los pliegues postminerales, como
puede conducir a las siguientes impor­ regla, no tienen importancia. Estos últi­
tantes consecuencias: 1) la formación de mos ejercen más influencia sobre los
filones de diversa composición dentro de yacimientos endógenos del estadio tem­
los límites de un yacimiento o de un prano del período geosinclinal, especial­
campo metalífero; 2) el aumento de la mente sobre los yacimientos metasomá­
longitud y la potencia de los filones; 3) tícos vulcanógenos y vulcanógeno­sedi­
el surgimiento de una estructura zonal mentarios de mineral pirítico y menas de
de los cuerpos minerales; 4) la formación óxido. No obstante, t.arnbién los cuerpos
de columnas minerales. Todos estos fenó­ minerales endógenos formaclos más tarde
menos fueron examinados en el noveno a veces pueden someterse a deformacio­
capítulo. nes de plegamiento. Así, según las ob­
servaciones de L. Fírsov, las vetillas
ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS cuarzosas de los yacimientos auríferos de
Kolymá fueron plegadas aún cuando se
POST MINERALES
hallaban en estado de gel de sílice lige­
Para los yacimientos sedimentarios ramente deshidratado, al transformarse
geosinclinales tienen mucha importancia éste en ópalo (fig. 404). Según los datos
tanto las deformaciones de plegamiento de N. Semenenko, los pliegues de ruptu­
como las que provocan la alteración de ra pueden deformar los cuerpos de cual­
la continuidad. Para los yacimientos en­ quier configuración y origen (fig. 405).
dógenos a veces sólo resultan importantes Fallas. Las grandes disyunciones post­
las fallas tectónicas. minerales a menudo dividen y desplazan
Pliegues. Los más propensos a la for­ los cuerpos minerales de cualquier origen.
mación de pliegues acompañados de dis­ En este caso, el problema del estudio de
yunciones de complegamiento, son los la estructura consiste en determinar la
cuerpos minerales de los yacimientos dirección del desplazamiento y su mag­
sedimentarios. A su vez, de la manera nitud, y se resuelve por los métodos de
más intensa se deforman los depósitos de la geología estructural. Además, algunas
origen geosínclinal, menos intensamente, complicaciones a veces surgen en virtud
Estructuras geológicas de los yacimientos 651

FIG. 405. Pliegue de cizallamiento que deforma


un paquete de intercalaciones metalíferas. Se­
gún N. Semenenko

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FIG. 407. Desarrollo de las dislocaciones post­
minerales que desplazan un filón pegmatítico.
Según V. Kuznetsov.
a, filón antes del surgimiento de dislocaciones
de postmineralización;
b, el mismo filón después de atravesado por
disyunciones, relleno con corneanas silíceas;
c, aspecto contemporáneo

11
por las fallas y desplazada a lo largo de
V
éstas. La mineralización posterior de esa
grieta surge en forma de un filón metalí­
fero dividido por las fallas (fig. 406). En
este caso, los desplazamientos premine­
FIG. 406. Fallas preminerales que parecen ser
rales se distinguen de los postminerales
postminerales. La falla premineral izquierda se principalmente por el hecho de que a
llena con un dique, en el cual penetran lenguas menudo contienen huellas de minerali­
delgadas de mena (negro). A lo largo de la zación (diseminación de mineral y altera­
falla premineral derecha (zona de formación de ción de las rocas del respaldo), a diferen­
esquistosidad) se produjo un desplazamiento en
la época postmineral, debido a lo cual frag- cia de las dislocaciones postminerales, a
mentos de mena se vieron arrastrados a lo largo lo largo de las cuales el cuerpo metalífero
de la falla es dividido y brechado. La distinción
de los desplazamientos preminerales entre
de que las dislocaciones preminerales de los postminerales a hase de este indicio,
los yacimientos endógenos pueden ser a veces es complicada por los ulteriores
tomadas como dislocaciones postminera­ movimientos postminerales a lo largo de
lles. Esto ocurre, por ejemplo, en aque­ las disyunciones preminerales. En este
los casos cuando la grieta metalífera, caso, los mismos llevan rasgos tanto de
antes de ser mineralizada, fue dividida los unos como de los otros.
5 Capítulo 1

nudo se presentan en forma de una serie


de disyunciones que desplazan sucesi­
vamente el cuerpo mineral (fig. 407).
Además, a veces se observa una regulari­
dad uniforme en dirección del desplaza­
miento, que facilita el desciframiento de
la tectónica postruineral en el yacimiento
y la búsqueda de las partes desplazadas
de los cuerpos minerales. Por ejemplo, un
filón metalífero es dividido por una serie
de fallas de tal modo que su parte sepa­
rada, vista longitudinalmente, siempre
permanece a la derecha o u la izquierda
(según la regla de la "mano derecha" o la
"mano izquierda", respectivamente,
fig. 408).
La deformación radical de los cuerpos
FIG. 408. Filón desplazado por fallas postmine­ minerales ocurre al alcanzar éstos gran­
rales:
des profundidades, la zona de metamor­
a, según la ley de "la mano derecha"; fismo regional, o al penetrar en las zo­
b, según la ley de "la mano izquierda"
nas locales de deformación por presión
dinamometamorfismo. En estas condi­
Los desplazamientos disyuntivos post­ ciones dichos curepos son incorporados
minerales rara vez se manifiestan en for­ en un sistema de deformaciones frágiles
ma de dislocaciones aisladas, más a me­ y plásticas compactas, propias para las

FIG. 409. Bloque­diagrama de la orientación de los sistemas de grietas de endoclivaje (a) y de exo­
clivaje (b) en los estratos de la cuenca de Kuznetsk. Según G. lvanov.
P1 principal 1; la y lb, longitudinales;
P2, principal 2; lla y llb, diagonales;
P3, principal 3; lila y lllb, sistemas de grietas transversales;
Ti, de tope 1; !Va y JVb, sistemas de grieta$ inclinedes y
Tz+a, de tope 2 y 3¡ 1r�msversale�
Estructuras geolágicas de los yacimientos 653

nicas en la época premineral y postmine­


ral, lo cual representa interés para acla­
rar las condiciones estructurales de la
formación de menas.
La importancia práctica del estudio de
P3
las grietas en los cuerpos minerales con­
siste en la posibilidad de determinar la
densidad y la dirección del hendimiento
rovo de la masa mineral al ser extraída, lo
cual ayuda a elegir el sistema óptimo
de explotación. Al investigar, con este
T, fin, el agrietamiento en las capas de
P3
hulla, G. Ivanov destacó el endoclivaje
y el exoclivaje. Las grietas de endocli­
/. vaje surgieron a consecuencia del asen­
. P,
tamiento de la masa de hulla al formarse
1 \ :>r,_3
. ,­ ­ � 1
el estrato (fig. 409, a). Las grietas de
nákovo exoclivaje surgieron durante las tensiones
Prokópiev�¡;­;f . ...; �:· ·.: ....
tectónicas ulteriores (véase fig. 409, b).
Generalmente, la orientación de los sis­
111 ° ­· . temas de grietas de endoclivaje y exocli­
T
1
.
' 2+3
vaje se mantiene en enormes áreas, inclu­
P3
so dentro de los límites de las grandes
P, cuencas (fig. 410).
FIG. 410. Esquema de la orientación de las grie­
tas de endoclivaje en la cuenca de Kuznetsk.
Según G. lvanov. Véanse las leyendas de la
fig. 409 BIBLIOGRAFTA

estructuras de las rocas metamórficas. En


Aoceu p eü I'. /{. CTpyKTYPHaJI reo.rormr. M.,
tales circunstancias los cuerpos minera­ Han­so MrY, 1966, 347 c. (Azhguirei G. D.
les experimentan la influencia de los Geología estructural.)
planos de crucero de ruptura y de fluen­
Beneauee H. JI. Crpyurypasre ycJIOBMH otipaao­
cia, se aplanan, alargan y estratifican uaun» pynnux Mecropomp;emrfr, KIIeB, Han­ao
junto con sus rocas encajantes. AII YCCP, 1961, 232 c. (Belévtsev Ya. N.
Grietas. Las grietas postminerales afec­ Condiciones estructurales de formación de los
tan a la mayoría de los cuerpos minera­ yacimientos minerales.)
les después de su formación. El estudio Benoucoe B. B. Crpyxrypnaa reo.rorusr. M.,
de las mismas a veces tiene sentido teóri­ Hsn­ao MrY, 1971, 277c. (Beloúsov V. V.
co y práctico. Geología estructural.)
Las investigaciones estadísticas y la Benoucoe B. B. ÜCHOBHbie BOIIpOCbI reoTeI{TOHH­
comparación de las grietas en el cuerpo RIL M., I'ocreonrexasnar , 1962, 608 c. (Belo­
mineral y las rocas encajantes, pueden úsov V. V. Problemas fundamentales de la geo­
establecer una diferencia entre la canti­ tectónica.)
dad de sistemas de dichas grietas y el B opoiiaeecnuü JI. JI. Marepnansr rro MeTop;aM
grado de su desarrollo para los depósi­ naynemrrr crpyxryp 1I reonoranecrcoíi rrepcnerc­
THBHOÜ onemra Mecropom¡i;eHn:ií: aoxora.i­­ "Tp.
tos minerales y las rocas circundantes. D;HMrPM", 1960, asm. 35, 417 c. (Borodaeo­
Si en las rocas encajantes, junto con los ski N. J. Materiales acerca de los métodos de
máximos reiterativos de las grietas cono­ estudio de las estructuras y la evaluación geo­
cidas en el cuerpo mineral epigenético, lógica perspectiva de los yacimientos de oro.)
se manifiestan máximos complementa­ Bupo1JJT,HHc.,,;uü H. M. Bsrnazeane xapaxrepa
n: naaua ¡i;ecpopMarrrrrr npn aaanase CTpyRTyp
rios, es posible juzgar acerca de la altera­ pyrtasrx ITOJie:Ü:.­ B I{H,: Ilpoñneuu TeRTOHOq>H­
ción del plano de las deformaciones tectó­ 31IHII. M., I'ocreozrrexaanar, 1960, c. 122­133.
54 Capitulo 16
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