La Fiesta Del Chivo M.V.L
La Fiesta Del Chivo M.V.L
La Fiesta Del Chivo M.V.L
Curso: 4° año
ISdFDyT N°28
Novela: “La Fiesta del Chivo” (2000)
Personajes:
Rafael Leónidas Trujillo Molina: Este es uno de los dos personajes principales de
esta historia (junto a Urania Cabral). Fue apodado Benefactor, Generalísimo y
Jefe. Una figura sumamente compleja de describir. Dualidad es el término que
mejor se acopla a la descripción de su personalidad. Trujillo era déspota,
autoritario, arbitrario, hostil y cruel a la hora de ejercer el poder; en cambio, con su
familia parecía otra persona. Para Trujillo, el respeto hacia su familia y el cuidado
de la misma, estaba por encima de todo (motivo por el cual en numerosas
ocasiones salvó el pellejo de sus hijos, los cuales no paraban de avergonzarlo por
las cosas que hacían). Otro de los rasgos del dictador es la devoción que sentía
por su madre, a la cual veneraba como a una diosa. El culto a la personalidad es
otro de los aspectos que constituye su modo de ser; este es uno de los rasgos
más característicos de este personaje, tanto es así que se avergonzaba de su
color de piel (él no era blanco, su madre era Haitiana), motivo por el cual se
maquillaba.
El desenfreno sexual es otra de las facetas que componen la personalidad del
tirano, rasgo por el cual lo apodaron el Chivo. Paradójicamente, los últimos años
de su vida le habían arrebatado lo más preciado para él, su virilidad.
Una infancia llena de complejos, había sembrado en él, amor propio, orgullo y
convicción, pero también ambición, arrogancia y resentimiento desmedidos.
Rhadamés: Descrito por Vargas Llosa como un “brutito”, era uno de los secuaces
de Ramfis, a quien seguía a todos lados (siempre en estado de ebriedad desde
temprano). Se dedicó al Narcotráfico (no como vendedor, sino como dealer).
José “pechito” León Estévez: Marido de Angelita Trujillo. Era coronel. Dirigía la
Academia Militar Batalla de las Carreras (no por mérito propio, sino por ser el
yerno de Trujillo). Era otro de los secuaces de Ramfis (compañero de orgias y
abusos). Es descrito por Vargas Llosa como otro “pimpollo”. Estuvo junto a Ramfis
y a Rhadamés el día que abusaron de Rosalía Perdomo.
Johnny Abbes: Desde joven, siempre había sido inteligente y versátil, pero de
mente retorcida. Disfrutaba del sufrimiento ajeno. Durante el régimen de Trujillo
fue Jefe del SIM, y por ende la cara visible del abuso de la autoridad del mismo.
Para expresar la idea en términos coloquiales, era la figura del régimen que se
“embarraba hasta el cuello”. Era un hombre realmente fuerte, muchos lo
consideraban el mejor peleador de Trujillo, lo que hace de este personaje todo un
gran púgil.
La violencia y la perversión de este individuo parecían no tener límites, violó todo
tipo de derechos humanos, torturando (a través de métodos como el
ablandamiento), matando (arrojando al mar los cadáveres) y ejerciendo una
tremenda arbitrariedad.
Salvador Estrella Sadhalá: Apodado el Turco. Era el mejor amigo de Tony Imbert.
Una persona bastante agradable, hombre de familia, ferviente devoto del
catolicismo. Las tremendas injusticias que se cometieron durante el régimen
indignaron a Salvador, este fue uno de los aspectos que lo motivaron formar parte
del tiranicidio. El otro está más vinculado a sus convicciones religiosas, no se
decidió a actuar hasta que monseñor Zanini no le mostró una cita de Santo Tomás
de Aquino, la cual dice “La eliminación física de la bestia es bien vista por dios si
con ella se libera al pueblo”.
En todo momento su principal preocupación era su familia. Luego de confesarse
en el convento de los dominicos se entregó al SIM, para finalmente ser asesinado
a los 42 años de edad en la Hacienda María. A pesar de ser persuadido para que
cometa el suicidio, el turco no acepta dejar de perder su Fe, y finalmente es
ejecutado por Ramfis.
Amado García Guerrero: Era miembro del Ejército, tenía el rango de coronel. Se
desempeñaba con eficacia. Era un acérrimo trujillista. Le tocó vivir en carne propia
la hostilidad del régimen, cuando fue forzado a desistir de casarse con Luisa, su
amada, y luego fue obligado a matar al hermano comunista de Luisa Gil (sin saber
que este era su hermano). Se había hecho gran amigo de los Sadhalá cuando
estos le brindaron hospedaje en su hogar, donde se enteró de la conspiración.
Estos 3 factores combinados fueron los que impulsaron a Amado a formar parte
del tiranicidio. Murió enfrentándose a los caliés (financiados por el SIM) afuera de
la casa de su tía.
Agustín “Cerebrito” Cabral: Por lo que el autor describe, Cerebrito amaba a su hija,
pero amaba más la zona de confort en la que se sentía sirviendo al Generalísimo.
Más que un funcionario del régimen, era un súbdito del Jefe. Había sido Senador
Nacional hasta que fue destituido por orden del Generalísimo, situación que le
impedía vivir con tranquilidad. Por sugerencia de la perversa mente de Manuel
Alfonso, Agustín decide entregar a su hijita de catorce años, Uranita Cabral, como
ofrenda al Benefactor, mostrando su gratitud para intentar recuperar su confianza.
La bajeza de este disparate destruye la imagen de este personaje, mostrando su
peor cara. Pese a saber de la objetividad que demanda el estudio de la historia,
para cerrar el análisis de este personaje voy a tomarme el atrevimiento de utilizar
un refrán, “A cada cerdo le llega su San Martín”, Agustín padecía el final de su
vida, acabado, imposibilitado de hablar por el derrame cerebral, muerto en vida.
Algunos otros personajes como Manuel Alfonso (el encargado de conseguirle las
mujeres al Chivo), Benita Sepúlveda, Rosalía Perdomo, Manuelita, Marianita,
Lucinda, Adelina, los hermanos de Trujillo, Angelita, la familia de Salvador, la
madre del Benefactor y los otros conspiradores (Luis Amiama Tió, Livio Cedeño,
los Díaz Quezada, Huáscar Tejeda Pimentel), Henry Dearborn, el Obispo Reilly,
Monseñor Zanini, todos aquellos que brindaron hospedaje a los ajusticiadores
prófugos, entre otros, no son descriptos por el autor debido a su papel secundario.
Joaquín Balaguer: Dejé para el final la descripción de este personaje porque es el
que elegí. El motivo de la elección es su personalidad, su inteligencia, su
simpleza, su capacidad de mantener la calma en los momentos más adversos.
Pese a haber sido uno de los más leales servidores de Trujillo y su mano derecha,
acaba por traicionar a Trujillo (quién ya estaba muerto), difamando el régimen en
la ONU y tomando una serie de medidas como la liberación de presos políticos y
el envío al exilio de la familia del Benefactor, todo por un bien mayor, una
transición pacífica hacia la democracia y el bienestar del país.