Psicologia Social Del Ecuador
Psicologia Social Del Ecuador
Psicologia Social Del Ecuador
MILAGRO
NOMBRE:
MAYRA MARIBEL BRUNIS AVILES
CARRERA:
TRABAJO SOCIAL
CURSO:
TRSO2
MATERIA:
INTRODUCCION A LA COMUNICACIÓN
ACADEMICA
DOCENTE:
LCDA. SOLANGE GUERRERO
¿La psicología social que vive el Ecuador obedece la pérdida del respeto a la dignidad
del ser humano?
Introducción
Desarrollo
Claro está que en nuestra sociedad existen organizaciones e instituciones que son
constituidas alrededor de varios condicionantes socioculturales, lo mismo que es el
producto de la interrelación entre las personas. Por esta razón no me es difícil pensar
que hay una conciencia de carácter colectivo que hace más fácil la comprensión de
articulaciones sociales. De otra forma se puede ver a la psicología social como el
estudio de los procesos psicológicos y sociales observables, lo cual nos permite la
compresión de cómo actúan los individuos cuando forman parte de grupos o de
sociedades.
También la psicología social tiene muy en cuenta lo que es el contexto histórico en
el que ocurren los eventos psicológicos, esto se debe a que el comportamiento
siempre se da sobre una serie de lo que son los materiales y símbolos que influyen en
lo que se hace. No hay que olvidar que la psicología social es un sub método que
aborda varios procesos de relación entre lo que son el individuo y la sociedad, y varias
de las escuelas psicológicas que hayan basado sus enseñanzas y sus desarrollos a esta.
La psicología social puede ser vista desde distintos aspectos según las otras ramas
de la psicología, el psicoanálisis que es el que observa la psicología social como un
estudio inconsciente de manera individual e influye en lo conductivo y lo social, el
conductismo que es el que indica que la psicología social analiza la forma de
comportarse de los individuos con respecto a la influencia del medio que los rodea o
de los otros individuos. También se encuentra la psicología posmoderna y esta apunta
a que la psicología social examinara elementos que conforman la diversidad y
segmentación social, además de las perspectivas que llega proponer los grupos
observa a la psicología social como aquella que estudia los grupos sociales como un
punto intermedio entre lo social y lo individual.
Hay distintos investigadores en esta área, pero los entre los más destacados se
pueden encontrar a: August Comte (fue el precursor en plantear nociones como la
moral positiva y indagar acerca de unas cuantas expresiones que dependían del papel
del sujeto en el sí de una colectividad y cultura, además de no abandonar su curiosidad
por los elementos psicobiológicos que influyen también en la conducta humana), Karl
Marx (sugirió percepciones y síntesis que servirían, consecutivamente a su
fallecimiento, para constituir las bases de la psicología social, por ejemplo, fue el
predecesor de una línea de indagación que correspondía las atribuciones culturales,
institucionales, religiosas, materiales y técnicas sobre la psicología del ser humano.
Entre las otras aportaciones a los empieces de la Psicología Social se encuentra el
hecho de resaltar que lo que se piensa y se siente está históricamente formado, no
surge de nuestro interior de manera desierta), La escuela estadounidense de: Mead,
Allport y Lewin (este último llega a la conclusión de que el comportamiento humano
solo puede ser comprensible dentro de su propio entorno y por ende la conducta debe
comprenderse como una infinidad de variables independientes).
Ahora se puede considerar que término dignidad significa algo que es precioso, lo
que es apreciado o considerado por sí mismo, y no en ocupación de otra cosa. La
dignidad humana reside la valoración interna e insustituible que le corresponde al
individuo en razón de su existencia, no por ciertos intereses que proporcionara ni por
otros fines desemejantes de sí mismo. Las personas valen por lo que son por sí
mismas, por su ser. Ya se ha demostrado que lo que caracteriza a los individuos es su
ser personal. Persona de entorno racional y libre, por tanto con voluntad. La dignidad
de la personas se encuentran en ellas mismas, en otras palabras, en su ser personal.
De aquí comienzan todos los derechos humanos y la igualdad en cuanto ser de hombre
y mujer, lo que se conoce como igualdad de género.
Todo ser humano tiene decencia y valor inseparables, solo por su estado elemental
de ser humano, valga la redundancia. El valor de los individuos suspende del que
poseen los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio. Son
cambiables. Los seres humanos, de distinto modo tienen un gran valor y esto se debe a
que como son individuos concedidos de identidad y prevenidos de elegir, son
inigualables, necesarios, e irremplazables. El acatamiento al que hace referencia este
empiece no es la misma cosa que se simboliza cuando uno dice “Indisputablemente yo
respeto a esta persona”, o “Debes que hacerte merecedor de mi respeto”. Estas son
formas especiales de respeto, similares a la admiración.
En ese sentido, la dignidad humana (tanto de las personas como de las sociedades)
se convierte en un precio que trasciende lo axiológico y llega a lo legal, pues erige la
necesidad positiva de representación constitucional y que según la cual todos los
ecuatorianos (tanto los servidores y funcionarios públicos como las personas
particulares), sean las posibilidades fácticas y jurídicas, deben respetar en todos sus
actos públicos y privadas la dignidad humana. Por otro lado, se expresa que la dignidad
humana es un derecho fundamental, pues el Art. 11.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, lo considera así.
Por esto se necesitaba dejar en claro que ni aun la soberanía de los Estados podía
vulnerar ciertos valores y principios basados en la dignidad humana. Es por esto, que
los países victoriosos proclamaron y firmaron la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en diciembre del año 1948. No obstante, el primer documento de Derechos
Humanos de carácter general es anterior por casi seis meses. Esto refiere a la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de junio de 1948.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos indica que todas las personas
son libres e iguales en derechos; es decir, da afirmación a la dignidad humana, formada
en tratados universales, así como en numerosas reglamentaciones. Esta dignidad se
refiere a la protección y la precaución de que cada ser humano forme la base del
Estado de derecho; procede del respeto a uno mismo y a los demás. La dignidad
humana es el derecho que tiene cada uno de ser valorado como un sujeto original y
social, en igualdad de situaciones, con sus peculiaridades y contextos particulares, por
el solo hecho de ser persona.
Hay que dejar en claro que su igualdad se basa en que ambos son personas de los
que cuya naturaleza racional los diferencia del resto de los seres vivos, porque son
capaces de expresar sus ideas, así como de optar su profesión o vocación; con el único
límite de respetar la dignidad de los demás, colocando en facilidad el principio de
acatamiento, el cual implica reconocer el derecho ajeno para poder vivir en paz y
serenidad, y el empiece de generosidad, esto es, la cualidad del ser humano de tomar
acciones que beneficien a los demás.
De manera contraria, se resisten a la dignidad humana, los tratos indecorosos
degradantes y racistas, así como la distinción. Es por esto que se debe entender a la
dignidad de las personas como el derecho fundamental de realizar su destino, su
propia esencia. Como seres dignos y valiosos, somos merecedores del derecho a la
vida, a la libertad, a la educación, a la obtención de un trabajo, a poseer una vivienda,
a constituir una familia, a tener alimentación saludable, entre otros. Por ello, es
necesario reflexionar sobre el argumento, custodiar y apreciar en lo que se tiene de
manera individual para ver reflejado ese derecho en la colectividad, y así avivar el
sentimiento de humanidad e impere el respeto de la dignidad humana.
La dignidad de cada persona forma la base del Estado. Esta se deriva del respeto
debido a uno mismo y a los demás como seres humanos, los derechos humanos
componen la palabra jurídica de un asunto en curso para resguardar, respetar y
garantizar una vida digna. Como seres humanos, nuestro compromiso con la dignidad
humana nace del reconocimiento de la persona humana nace de la misma manera que
todos nosotros, y por ende es igual. Esta es la base sobre la que descansan todos los
derechos humanos.
Las garantías legales de una vida en dignidad deben ser aplicadas de la misma forma
para todas las personas que viven en un estado dado. Debe ser evaluada
continuamente la compatibilidad de toda legislación existente y propuesta con las
obligaciones de los derechos humanos. Para alcanzar el estado de derecho, las
sociedades deben promover la solidaridad con aquellos que por sus características
étnicas, religiosas, políticas o de otro tipo, se encuentran especialmente en riesgo de
sufrir la violación de sus derechos fundamentales. Esa misma solidaridad que dicta que
todos deben compartir la carga financiera del sistema social se debe aplicar en el
contexto del ordenamiento jurídico.