Sistema Circulatorio

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

La sangre que fluye por el sistema circulatorio transporta nutrientes, oxígeno y agua a las

células de todo el cuerpo. El recorrido podría comenzar y terminar en el corazón, pero los
vasos sanguíneos llegan a todas las partes vitales en su trayecto. Estas arterias, venas y
capilares forman una gran red de conductos. Si tuviéramos que desplegar los vasos
sanguíneos del cuerpo en una línea, la misma se extendería casi 100.000 km. ¡Eso es
suficiente para dar la vuelta a la Tierra casi tres veces!

1. Los tres tipos principales de vasos sanguíneos: Arterias, venas y


capilares
Los vasos sanguíneos transportan
sangre por todo el cuerpo. Las
arterias transportan sangre desde
el corazón. Las venas llevan la
sangre de regreso al corazón. Los
capilares rodean a las células y a
los tejidos del cuerpo para aportar
y absorber oxígeno, nutrientes y
otras sustancias. Los capilares
también conectan las ramas de las
arterias y las ramas de las venas.
Las paredes de la mayoría de los
vasos sanguíneos tienen tres
capas diferentes: la túnica externa,
la túnica media y la túnica íntima.
Estas capas rodean la luz, el
interior hueco por el que fluye la
sangre.

2. La sangre oxigenada sale del corazón a través de las arterias


El ventrículo izquierdo del corazón
bombea sangre oxigenada hacia la
aorta. Desde allí, la sangre pasa a
través de las arterias principales,
que se ramifican en arterias
musculares y luego en arteriolas
microscópicas. Las arteriolas se
ramifican en redes de capilares,
aportan oxígeno y nutrientes a los
tejidos. Las paredes de las arterias
son más gruesas que las paredes
de las venas, y tienen más tejido
elástico y muscular liso. Esta
estructura les permite a las arterias
dilatarse a medida que la sangre es
bombeada a través de ellas.
3. Las venas llevan la sangre de regreso al corazón

Después de que los capilares liberan


oxígeno y otras sustancias de la
sangre a los tejidos del cuerpo,
conducen a la sangre nuevamente
hacia las venas. Primero la sangre
ingresa a ramas venosas
microscópicas denominadas vénulas.
Las vénulas conducen la sangre hacia
las venas, que la transportan de
regreso al corazón a través de las
venas cavas. Las paredes de las
venas son más delgadas y menos
elásticas que las paredes de las
arterias. La presión que empuja la
sangre por las venas no es tan alta.
De hecho, hay válvulas dentro de la
luz de las venas para impedir el reflujo de sangre.

4. El intercambio de gases, nutrientes y desechos entre la sangre y los


tejidos ocurre en los capilares

Los capilares son vasos diminutos que se


ramifican a partir de las arteriolas para
formar redes que rodean a las células del
cuerpo. En los pulmones, los capilares
absorben oxígeno del aire inhalado hacia
el torrente sanguíneo y liberan el dióxido
de carbono para que sea exhalado. En el
resto del cuerpo, el oxígeno y otros
nutrientes difunden desde la sangre de los
capilares hacia los tejidos que estos
irrigan. Los capilares absorben dióxido de
carbono y otros productos de desecho de
los tejidos y luego conducen la sangre
desoxigenada hacia las venas.
5. El bombeo constante del corazón mantiene la presión arterial y la
irrigación de todo el cuerpo

La sangre que se desplaza por el sistema circulatorio ejerce presión en las paredes de los
vasos sanguíneos. La presión arterial es el resultado de la fuerza del flujo de sangre
generada por el corazón que bombea la sangre y la resistencia de las paredes de los
vasos sanguíneos. Cuando el corazón se contrae, bombea sangre a través de las
arterias. La sangre empuja contra las paredes del vaso y fluye más rápido con esa alta
presión. Cuando los ventrículos se relajan, son las paredes de los vasos las que empujan
al disminuir la presión. El flujo de sangre disminuye su velocidad con esta baja presión.

También podría gustarte