Doctrina 13
Doctrina 13
Creemos en la promesa inminente de que los creyentes fieles serán trasladados al cielo y nuestro
Señor Jesucristo retornará a la tierra para reinar sobre los hombres.
ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
Creemos que está determinado para la iglesia un acontecimiento trascendental que será su
arrebatamiento y la resurrección de sus muertos, para recibir al Señor en el aire y así estar siempre
con él (1Tes. 4.13-17).
La iglesia será trasladada antes que la gran tribulación, porque los propósitos de ésta no
relacionan a la iglesia; dichos propósitos son: probar a los moradores de la tierra. Por tanto el juicio
está determinado sobre aquellos que se han establecidos sobre la tierra como un verdadero hogar,
identificándose a sí mismo con su comercio y religión. Esta consideración nos permite entender que
la iglesia no estará presente, porque ella está consciente de que su ciudadanía no es terrenal sino
celestial, que tiene morada en el Cielo, que su corazón está puesto en las cosas de arriba y no en las
de la tierra y que por ser perfecta en Cristo Jesús no necesita ser probada para comprobar si su fe
es genuina. En conclusión podemos decir que la iglesia no entrara en la gran tribulación, porque ya
es un pueblo preparado por su relación con Cristo.
En este punto ponemos de manifiesto la Doctrina de la inminencia, la cual dice que la iglesia
fue llamada a vivir esperando el regreso inmediato del Señor Jesucristo sin previa manifestación de
señal alguna (Jn. 14.3; 1Cor. 15.51-52; 1Tes. 5.1-11). No así Israel, para quien fue dada las señales
de Mateo capitulo 13 y capitulo 24.
Observaciones:
Lecciones prácticas que surgen del segundo Advenimiento y del Arrebatamiento de la Iglesia:
Se exhorta: