El Mensaje de Fátima
El Mensaje de Fátima
El Mensaje de Fátima
Si quieres conocerlo y reflexionar en él, solamente tienes que dar un click aquí
El mensaje de Fátima
y también aquí La verdad del tercer secreto
El mensaje de Fatima:
http://es.catholic.net/ligas/ligasframe.phtml?
liga=http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con
_cfaith_doc_20000626_message-fatima_sp.html
Esto no es una novedad... esto ha sido una realidad desde el principio del
mundo. Si bien es cierto que hoy por hoy muchos han renunciado a la vida de
fe y al mismo Dios y con ello han dado paso a una actividad más abierta y
destructora del pecado, azuzado por el mismo demonio, no podemos decir que
esta acción del demonio pertenece a este momento de la historia.
¿Se refiere a una guerra mundial? ¿A una guerra Atómica? ¿Será contra Roma
que es la capital de Italia, o será contra el Vaticano, sede del Papado y de la
Iglesia Católica? ¿Por que sólo de la Iglesia católica, y no de las demás
Iglesias cristianas, digamos la ortodoxa (Constantinopla), la Anglicana
(Inglaterra), etc.? ¿Esta guerra será promovida por quién? ¿Por los
musulmanes, los shiitas, los protestantes, el New Age, por algún estado en
particular? Y ¿qué tiene que ver la guerra contra Roma (en caso de que fuera)
con los conflictos entre las órdenes religiosas?
Esta profecía es contraria a la Biblia, pues Dios mismo, después del Arca hizo
alianza con Noé jurando que no destruiría de nuevo la tierra a causa del
corazón rebelde de los hombres (Gen 8,21). ¿Cómo es posible que una
predicción de este tiempo tenga un origen celestial... que María en su mensaje
contradiga a la Escritura?
El Señor claramente ha dicho que: "El hijo del hombre ha venido para salvar lo
que se había perdido" (Lc 19,10). Es doctrina de la Iglesia que el castigo que
recibiremos por nuestro pecado, por no haber aceptado la vida Evangélica, aun
cuando ésta se nos fue anunciada con claridad y por haber "atentado contra la
gracia" concretizada en un NO a la conversión, se recibirá en la eternidad. La
vida en el mundo será siempre una oportunidad para la conversión y para
empezar a vivir ya desde ahora el Reino. Con este tipo de mensajes se pierde
o al menos se oscurece totalmente la imagen del Padre amoroso que Jesús
quiso mostrarnos en su predicación lo cual es contrario a la Escritura y a la
enseñanza del magisterio de la Iglesia.
¿Que significa ser destruido en forma peor? Jesús dice en el evangelio haber
venido por los pecadores, para que se conviertan (Mc 2,17). Cuando una
ciudad no quiso recibir a Jesús, Santiago y Juan le dijeron al Señor: "Quieres
que oremos para que llueva fuego sobre esta ciudad? Y Jesús los regañó y les
respondió: "No he venido a destruir sino a salvar" (Lc 9,54).
Por un lado, este mensaje del P. Agustín está siendo usado de una manera
oportunista y fuera de su contexto pues, si bien Lucia le hacía ver la necesidad
de poner en práctica el mensaje, lo hacia refiriéndose a que no se habían
consagrado los corazones de todo el mundo a su Inmaculado Corazón y que la
gente no estaba realmente buscando la conversión. En ningún momento la
hermana Lucia se refirió a una "destrucción" o un castigo preparado por Dios
para los que no respondieran a este mensaje.
Por otro lado, debemos ser claros que el mensaje de Fátima, es reconocido por
la Iglesia como una invitación a la conversión. María Santísima, como madre
amorosa, se apreció a estos pastorcitos para recordarnos que la vida vivida en
el Evangelio es la única que pude llevarnos a la verdadera paz y a la alegría del
Reino. Que el pecado nos destruye y que efectivamente son muchos los que
deciden vivir al margen de esta vida. Sin embargo esto no quiere decir que la
infinita misericordia de Dios se haya acabado. Dios, como lo dice la Sagrada
Escritura, busca continuamente que nos salvemos y que vivamos en su amor
(cf. Jn 3,16; 10,10). La invitación definitiva fue hecha por Jesús y nos la
recuerda continuamente la Iglesia. La Escritura es clara cuando dice que cada
uno de nosotros seremos juzgados por nuestros propios pecados (cf. Mt 25,
31-46). También es clara en el sentido de que el pecado nos destruye y
destruye toda la realidad humana, pues no existe pecado que no tenga
consecuencias sociales y colectivas (Rm 6-7). Por ello el apóstol san Pablo
dice que "el salario del pecado es la muerte" (Rm 6,23). El pecado y sus
consecuencias es el que está llevando al mundo a su destrucción, moral y
física. María nos recuerda que solo con la oración y la penitencia (pilares de la
vida cristiana) es posible resistir los embates del pecado y vivir en la plenitud
de Dios.
Este tiempo de predicciones FATALISTAS que anuncian el fin del mundo son
características del fin de un milenio. ¿Quién puede decir que el fin está cerca si
ninguno sabe ni el día ni la hora? La primera comunidad estaba convencida
que el fin del mundo era inminente (basta leer la primera carta de san Pablo a
los Tesalonicences y la escrita a los Corintios en el capítulo 10 para corroborar
esto). Sin embargo poco a poco se dieron cuenta que el fin del mundo es una
realidad que llega a la muerte de cada uno de nosotros, por lo que debemos
vivir siempre preparados, vivir la vida del evangelio no solo los domingos sino
todo el tiempo; que cuando se habla de los "últimos tiempos" esta expresión
indica el tiempo inaugurado por Cristo y que ciertamente un día llegará a su
final. Sin embargo, nadie sabe cuándo pasará esto. Buscar la conversión por el
temor JAMAS dará buenos resultados, pues una vez que hayamos cruzado el
2000 y si nada ha pasado, la gente se sentirá ENGAÑADA por aquellos que
promovieron este tipo de mensajes y predicciones. Por ello LA IGLESIA NO
LOS ACEPTA.
¿QUE NOS ESPERA A NOSOTROS? EN TODAS PARTES SE HABLA DE
PAZ Y DE TRANQUILIDAD PERO, EL CASTIGO VENDRÁ, UN HOMBRE EN
PUESTO MUY ALTO SERÁ ASESINADO Y ESTO PROVOCARÁ LA
GUERRA, SERÁ UNA GUERRA FRÍA. UNA ARMADA PODEROSA
CAMINARÁ A TRAVÉS DE EUROPA Y LA GUERRA ATÓMICA EMPEZARÁ,
ESTA GUERRA DESTRUIRÁ TODO, LA OBSCURIDAD CAERÁ SOBRE LA
TIERRA POR 72 HORAS (3 DÍAS) Y LA TERCERA PARTE QUE SOBREVIVA
A ESAS 72 HORAS DE OBSCURIDAD EMPEZARÁ A VIVIR EN UNA NUEVA
ERA PARA ELLOS, SERÁN BUENA GENTE.
Por otro lado no es posible que este mensaje pertenezca al mensaje de Fátima,
pues en 1917 aun no existía la Bomba Atómica ya que ésta será desarrollada
durante la Segunda Guerra Mundial.
Han sido tantísimas personas las que han vaticinado la hora y el modo en que
se destruirá la humanidad y la tierra, el día y la hora en que aparecerá el Hijo
del Hombre que sería imposible mencionarlas todas. Si realmente queremos
saber cómo será la venida final de Cristo, no tenemos otra cosa que hacer que
ir al capitulo 24 de san Mateo (o a Lc 21). Siempre estando atentos a leerlos
completamente, ya que su contexto y pretexto nos dan el sentido correcto de la
Instrucción de Cristo. En particular en Mt los discípulos preguntan que cuando
será, el maestro responde: "Nadie lo sabe, ni el Hijo del hombre, solo El Padre
que está en el cielo" (Mt 24,36).
Toda esta sección del supuesto mensaje, que no es otra cosa que una
colección de todas las profecías catastróficas recibidas por diferentes videntes
a lo largo de los siglos y RECHAZADAS POR LA IGLESIA. Presenta, además,
una serie de "soluciones de tipo "mágico" y "supersticioso". Las velas y el agua
bendita, que son unos sacramentales, no son mágicas. Por otro lado en
ninguna parte de la Escritura encontramos este tipo de "fenómenos" y mucho
menos una solución de tipo "mágico/supersticioso". Es extraño que cuando
habla de "quienes no deberán temer", en lugar de referirse a aquellas que
"estén viviendo en gracia", que es el estado ordinario del cristiana, se refiere a
las que "hayan distribuido este mensaje".
Por otro lado, la oración que propone hacerse delante del crucifijo está tomada
de la oración dada a los niños por la Santísima Virgen en su tercera aparición,
pero no es la original, sino la versión popular, ya que en la versión dada a los
niños no existen las palabras: "de tu divina misericordia", estas fueron
agregadas más tarde por la piedad popular (De hecho el obispo de Leiria,
encargado de la custodia del mensaje, ha pedido recientemente que se respete
la oración en su forma origina: ¡Oh Jesús mío!, perdónanos, líbranos del fuego
del Infierno, lleva al Cielo todas las almas, especialmente a las más
necesitadas") . Esto es un claro indicativo de que este no es parte del mensaje
original de la Virgen dado a los pastorcitos.
DIGAMOS TODOS ESTA ORACIÓN TODOS LOS DÍAS CON MUCHO AMOR
Y RESPETO. OH PADRE ETERNO, EN UNIÓN CON VUESTRO DIVINO HIJO
Y EL ESPÍRITU SANTO, Y POR INTERCESIÓN DEL INMACULADO
CORAZÓN DE MARÍA, OS SUPLICO DESTRUIR EL PODER DE LOS
ESPÍRITUS MALIGNOS. ARROJADLOS A LAS CAVERNAS DEL INFIERNO Y
ENCADENADOS ALLÍ PARA SIEMPRE. TOMAD DE VUESTRO REINO,
PUES HA SIDO CREADO POR VOS MISMO Y MUY JUSTAMENTE OS
PERTENECE. PADRE, CELESTIAL, OS EL DOMINIO REINANTE DEL
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y DEL INMACULADO CORAZÓN DE
MARÍA. ACEPTAD, SEÑOR, CADA UNO DE LOS LATIDOS DE MI CORAZÓN
Y CADA RESPIRACIÓN MÍA COMO UNA REPETICIÓN DE ESTA PLEGARIA.
Con todo esto nos damos cuenta que este mensaje es producto de una
recolección de profecías "apocalípticas", mezcladas con algunas oraciones y
con elementos de tipo supersticioso que nada tienen que ver, no solo con el
mensaje de Fátima, sino incluso con la doctrina de la Iglesia.
El Señor Jesús, María Santísima y la Iglesia nos invitan a una conversión
profunda en nuestra vida. A tomar en serio el evangelio y a pedir al Espíritu
Santo que nos ayude a vivirlo. La oración y los sacramentos son los elementos
que permiten que esto sea una realidad en nuestra vida. Es función de todos
los bautizados no sólo crecer en el amor y en la vida evangélica, sino
comunicar esta novedad de vida a toda la humanidad (cf. Mt 28,20).
No sabemos cuándo llegará el fin del mundo por lo que Jesús nos ha invitado a
vivir siempre preparados viviendo en la gracia (cf. Mt 25,1-13). El cristiano que
vive una vida de intimidad con Jesús es como las vírgenes prudentes que
esperaban tranquilamente la llega del Señor. Quien ha entendido lo que es la
vida eterna y el amor de Dios, no teme a la muerte pues sabe que ésta es la
puerta que lo lleva a vivir la eternidad con Jesús; no vive angustiado por el fin
del mundo pues sabe que esto será el momento del triunfo definitivo de Cristo y
de sus seguidores y por ello proclama en cada Eucaristía: "Maranatha, Ven
Señor Jesús" (Ap 22,20).