La Música Como Terapia

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La música como terapia

8 Octubre, 2012Tratamientos Neurorehabilitacion

https://www.neurorhb.com/blog-dano-cerebral/la-musica-como-terapia/

La música influye en gran medida en nuestro estado de ánimo. En nuestro día a día estamos
constantemente rodeados de música y ruido (bocinas de coches, murmullo de la gente, el
viento…). Resulta complicado, para los oyentes, imaginar un mundo totalmente en silencio.
Cuando vemos una película que nos emociona, en gran medida es por la música que le acompaña.
La misma escena del film con músicas diferentes, nos haría fijarnos en puntos u objetos distintos
del escenario o incluso nos produciría otros sentimientos.

“La música entra por todos los poros de nuestra piel. Incluso la persona que afirma que no le gusta
la música, seguro que alguna vez ha cantado en la ducha o mientras limpiaba la casa”

¿QUÉ ES LA MUSICOTERAPIA?

La música posee cualidades no verbales, creativas, estructurales y emocionales que facilitan el


contacto, la interacción, la conciencia de sí, el aprendizaje, la expresión, el desarrollo personal y la
comunicación en una relación terapéutica.

La musicoterapia no es la panacea, es bueno que vaya acompañada de otro tipo de terapias. Trata
de mejorar la calidad de vida de una persona, ayudándole a desarrollarse y a utilizar sus recursos.
La musicoterapia es eficaz con frecuencia para crear un ambiente tranquilo y seguro, que
favorezca el desarrollo global de la persona. Se cura antes una persona feliz que una persona
triste.

EL BAGAGE O LA HISTORIA MUSICAL

Todos tenemos un bagaje propio y una historia sonora, la cual nos da mucha información de esa
persona. De la misma manera que podemos saber como está un amigo que nos llama por teléfono
con tal solo escuchar su voz. Las canciones que emocionan a nuestros amigos, también nos da
mucha información de cómo se siente y de cómo es.

Donde no llegan las palabras, llega la música. Y en los momentos en los que resulta difícil hablar o
expresar lo que sentimos, la música puede ser un remedio excelente para ello.

Un aspecto muy positivo de la musicoterapia, es el caracter lúdico, porque aunque parezca un


juego, no es solo eso. Con la música como hilo conductor se pueden mejorar y trabajar
muchisimos aspectos de la rehabilitación.

NUESTRO CEREBRO Y LA MÚSICA

En nuestro cerebro se localizan el lenguaje, en el hemisferio izquierdo y la música, en el hemisferio


derecho. Cuando alguna parte se encuentra dañada, al utilizar la música, se crea una herramienta
de compensación que nos permite mejorar en la fluencia verbal, la articulación, la reproducción de
sonidos, la coordinación-fonorespiratoria.

Recientemente se ha integrado la Musicoterapia como parte del tratamiento multidisciplinar que


el Servicio de Neurorehabilitación de Hospitales Nisa ofrece a los pacientes con daño cerebral. Los
resultados de un estudio que valoran la eficacia terapeútica de la musicoterapia en pacientes con
alteraciones del nivel de conciencia (Estado Vegetativo y Estado de Mínima Conciencia) serán
presentados por Pau Carrascosa, musicoterapeuta del Servicio, en el IV Congreso Nacional de
Musicoterapia (programa provisional) que se celebrará en Madrid el próximo mes de Octubre. En
próximos posts os contaremos los interesantes hallazgos de este estudio!!

Terapia Musical
Anayanci Mazariegos Orantes Licenciada en Psicología Industrial/Organizacional Se sabe de los
efectos curativos de la música. En la actualidad la música se usa con bases científicas para obtener
cambios físicos, de conducta y emocionales, tanto en niños como en adultos y personas de la
tercera edad para mejorar síntomas y secuelas de algunos padecimientos y para mejorar la calidad
de vida de todas las personas.Podríamos mencionar la musicoterapia, definida como “el uso de la
música para mejorar el funcionamiento físico, psicológico, intelectual o social de personas que
tienen problemas de salud o educativos“ ( Bruscia, KE. Defining Music Therapy, NH: Barcelona
Publishers, 1998).La musicoterapia además de tratar diferentes problemas físicos, emocionales,
intelectuales o sociales, también se usa con personas que no están enfermas o que no tienen
algún problema, para mejorar el bienestar personal, para desarrollar la creatividad, mejorar el
aprendizaje, mejorar las relaciones interpersonales y para el manejo del estrés.En los niños se usa
para mejorar la autoestima, la atención y concentración, la coordinación el aprendizaje y la
socialización entre otras.Actualmente existe un gran número de investigaciones científicas que
apoyan el empleo de la musicoterapia con diferentes tipos de personas.El término Musicoterapia
se presta a confusión, porque la música en sí no tiene verdadero efecto curativo. Por eso nosotros
podríamos utilizar mejor el término de TÉCNICAS PSICOMUSICALES DE REHABILITACIÓN O DE
ESTIMULACIÓN MUSICAL PARA EL DESARROLLO.

BENEFICIOS DE LA TERAPIA MUSICAL

A niños con:

• Dificultades en el aprendizaje

• Problemas de conducta

• Trastornos profundos en el desarrollo (autistas)

• Niños con deficiencia mental

• Con dificultades en la socialización


• Con baja autoestima

• Con trastornos médicos crónicos y/o degenerativos (cáncer, cardiopatías, problemas de


dolor, etc.)

A personas con:

• Enfermedades degenerativas debido a la edad (Alzheimer entre otras)

• Problemas de farmacodependencia y abuso de sustancias

• Daño cerebral debido a enfermedades o traumatismos

• Incapacidades físicas debidas a enfermedades degenerativas o a accidentes

• Problemas de dolor agudo o crónico debidos a diversas condiciones (secuelas

de accidentes, cáncer, etc.).

• Personas con enfermedades terminales.

A personas que no tienen problemas de salud pero que les permite emplear la música para:

• Reducir el estrés a través de hacer y escuchar música

• Como apoyo en el proceso del parto en las mujeres

• Para aumentar la creatividad y la capacidad de resolver problemas

• Para disminuir la ansiedad

• Para mejorar la autoestima

• Para manejar el estrés

La musicoterapia les permite a las personas:

• Explorar sus sentimientos

• Hacer cambios positivos en su estado de ánimo y en su estado emocional

• Desarrollar un sentido de control de sus vidas a través de experiencias de éxito

• Aprender o poner en práctica habilidades para resolver problemas y conflictos

• Mejorar las habilidades de socialización.


Anayanci Mazariegos Orantes

Licenciada en Psicología Industrial/Organizacional

Fuentes consultadas:

Bruscia, KE. (1998) Defining Music Therapy, NH: Barcelona Publishers

La música como terapia


Desde que tu hijo era muy pequeño observas que reacciona a los ritmos alegres, melancólicos o
machacones de la música. Y, por increíble que parezca, esta forma de expresión puede mejorar la
salud física y mental de los niños con problemas. ¿Has oído hablar de la musicoterapia? Muchos
profesionales se han decidido por este tratamiento para ayudar a niños con retrasos u otro tipo de
dificultades.

La musicoterapia es un tipo de terapia que consiste en utilizar la música para mejorar y mantener
la salud, tanto física como mental. El musicoterapeuta se sirve de la música como fuente de
comunicación para conseguir aquellos objetivos que se fijaron previamente al hacer el diagnóstico.

Las aplicaciones de la musicoterapia son diversas.

En el ámbito psicológico se puede enfocar al trabajo de crecimiento personal en niños sin


problemas.

También se utiliza en niños hiperactivos, depresivos, agresivos y es muy útil en el tratamiento de


niños autistas para vencer su aislamiento y modificar pautas de comportamiento. Los niños
disminuidos psíquicos mejoran también su conducta y su capacidad de relación con los otros
gracias a la musicoterapia. Respecto a los niños con disminuciones físicas, la musicoterapia sirve
para superar la no-aceptación de su discapacidad y de su diferencia respecto a los otros.

Dentro de la medicina general se aplica en el tratamiento contra el dolor, en intervenciones y en


todo tipo de enfermedades o situaciones que exigen un soporte psicológico del niño. En los
hospitales de Estados Unidos es normal ver un musicoterapeuta responsable de tranquilizar al
niño antes y después de una operación o de hacerle olvidar el dolor que siente por una
enfermedad.

Podemos plantearnos llevar a nuestro hijo a un musicoterapeuta si queremos que se exprese y se


comunique con libertad y fluidez. Quizá le cuesta expresar sus ideas y sus inquietudes
verbalmente. En una sesión de musicoterapia, un niño que tiene vergüenza de decir que se siente
solo puede expresarlo cantando una canción triste en la que se habla de alguien que está solo o de
alguien que tiene sentimientos parecidos a él.
En una sesión colectiva de musicoterapia conseguiremos que nuestro hijo mejore su relación con
los otros niños de la escuela. La música, cuando se hace en grupo, consigue entrar en cada uno de
los miembros y eso crea un clima emocional que permite expresarse y relacionarse con sinceridad
y plenitud. Cuando él consigue relacionarse positivamente con los demás compañeros que hacen
musicoterapia se da cuenta de que puede hacer lo mismo con otros niños cuando sale de la sesión
porque ha aprendido nuevas maneras de hacerlo.

Con el tratamiento con musicoterapia el niño desarrolla el conocimiento de sí mismo. Se da cuenta


de sus defectos y de sus virtudes respecto a los demás. Se da cuenta de cómo y en qué es
diferente de los otros y de que esto no tiene porqué ser negativo. Además, el niño obtiene a
menudo experiencias gratificantes que le ayudan a configurar su personalidad.

Uno de los campos en el que la musicoterapia parece ser muy prometedora es el de los trastornos
del lenguaje. Por ejemplo, niños que tienen problemas de lenguaje debido a un accidente que ha
afectado esta función y no pueden hablar son capaces de cantar las palabras de una canción que
recuerdan o que están aprendiendo.

Es útil en niños que tienen problemas para situarse en el espacio y el tiempo ya que les permite
asimilar estos conceptos de forma práctica. Además, la musicoterapia se puede aplicar desde que
el niño es muy pequeño ya que la música es accesible a todo el mundo gracias a su sencilla
estructura.

No debemos pensar, no obstante, que la música por sí sola es terapéutica. La música es el


elemento que se utiliza para facilitar el cambio terapéutico. Así pues, cuando la música se utiliza
en terapia, ésta hace el papel de guía, de facilitadora o de puente que lleva al niño a un contacto
terapéutico.

Anna Garí Campos

Psicóloga clínica

http://www.solohijos.com/web/la-musica-como-terapia/

EL RITMO DE LA SALUD Alejandra Carmona Franco, Editora y Coordinadora de la sección:


"Apoyo a otras disciplinas"

Ritmos, melodías, músicas, todo ello evoca sensaciones positivas que ayudan a un mayor equilibrio
físico y psicológico.

La musicoterapia es el uso de la música, el sonido y los ritmos para mejorar aspectos físicos,
psicológicos y sociales de las personas, sanas o que presenten algún problema de salud. Abarca
todas sus formas, desde la práctica con algún instrumento, hasta la escucha de música, pasando
por el canto. Cualquier edad es beneficiosa para utilizar la música como propiciadora de
sensaciones de bienestar.

Nuevamente, encontramos en la base de estas técnicas el sentido más instintivo del ser humano.
No es necesario tener conocimientos de ningún tipo para que la persona sepa lo que le agrada y lo
que no, lo que le sienta bien y lo que le crea malestar. Todos crecemos con sonidos y melodías que
asociamos a algo concreto, como la canción del verano que asociamos a unas estupendas
vacaciones, el repicar de una pequeña campanilla que nos transporta a casa de la abuela, cuando
sonaba el horno y nos regalaba unas deliciosas galletas, la canción que sonaba en el baile en
brazos de alguien querido, el repicar de los troncos en el fuego que recuerda agradables tardes de
invierno, las olas del mar que nos relajan, el murmurar de las hojas cuando sopla la ligera brisa que
evoca otros paisajes queridos, etc.

Los beneficios de la música en general son conocidos. Ya desde el seno de la madre, se han
realizado estudios que constatan el beneficio de que la mujer embarazada escuche música,
favoreciendo una mayor sintonía con su futuro hijo, y promoviendo estados de relajación en el
feto; incluso la musicoterapia se ha mostrado eficaz como apoyo al parto. Con los niños, el uso de
la música favorece el desarrollo de la creatividad, el aprendizaje, la resolución de problemas, la
atención y la concentración. A los adultos y las personas mayores les aporta frecuentemente
estados de bienestar, mejora de la autoestima y ayuda al manejo del estrés.

En cuanto a problemáticas específicas, se ha utilizado la musicoterapia para trabajar dificultades


de aprendizaje, alteraciones de conducta, deficiencias mentales, psicosis, autismo, problemas de
autoestima, adicciones, y problemas de dolor entre otros. El ritmo, como elemento fundamental
de la música, está claramente relacionado con el desarrollo de una mejor motricidad y equilibrio
corporal. La vibración generada por diferentes instrumentos junto con otros elementos musicales,
permite trabajar sensaciones mermadas por diferentes patologías, siendo especialmente
relevantes los trabajos que se realizan con niños sordos, al descubrirles percepciones hasta
entonces inexistentes. En todos estos problemas, la musicoterapia debe ser entendida como un
complemento a los tratamientos globales y específicos de cada patología.

La musicoterapia como instrumento terapéutico combina los elementos descritos, música, sonidos
y ritmos, incluyendo el ruido, el silencio y la voz, y combinándolo con el movimiento corporal, para
crear un mayor conocimiento de uno mismo, una expresión del ser más compleja y rica, que ayuda
a trabajar el equilibrio interno y externo. La música es un claro generador de emociones, por lo
que ayuda al desbloqueo y expresión de éstas, y fomenta el autoconocimiento y los cambios
positivos en las personas. El trabajo en musicoterapia utiliza la premisa de la participación activa
por parte de la persona, ayudada por el terapeuta hacia la movilización y la exploración de nuevas
sensaciones y emociones.

http://www.saludmental.info/Secciones/clinica/musicoterapiamayo06.htm
La música como tratamiento para mejorar la salud

Siempre que se escucha música se libera una sustancia química en el cerebro, la dopamina,
responsable de proporcionar una sensación bienestar

na reciente investigación renueva la idea de que la música puede ser una herramienta muy útil
para una gran variedad de tratamientos. Escuchar la que a uno más le gusta produce bienestar,
porque el organismo libera más cantidades de un neurotransmisor relacionado con los sistemas de
recompensa, la dopamina. De hecho, otros trabajos ya la habían relacionado con la una mejor la
salud cardiovascular, el alivio del dolor crónico y la mejora de las habilidades lingüísticas y
cognitivas. La esfera musical, por tanto, sólo aporta beneficios.

Cuando se escucha música que más le agrada a una persona se liberan compuestos químicos que
producen un bienestar. Es la conclusión de un estudio llevado a cabo por investigadores de la
Universidad de McGill, en Montreal (Canadá), y que ha sido publicado en "Nature Neuroscience".
No es la primera vez que se asocia con bienestar y diversos trabajos han corroborado ya su
capacidad de cambiar los estados de ánimo. La novedad está en que, por primera vez, se ha
demostrado que los niveles de dopamina, la sustancia química que produce tal efecto, son hasta
9% más altos cuando se escucha algo que agrada.

La dopamina actúa a través de muchas funciones: influye en el comportamiento y la cognición, la


actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche, el sueño,
la atención y el aprendizaje (sus niveles aumentan en respuesta a estímulos o actividades de
recompensa como la comida, las relaciones sexuales u obtener dinero). Y, ahora, tras los
resultados de la investigación canadiense, también está relacionada con el humor y el bienestar.

Ya se conocía que la dopamina produce un estado de bienestar con ciertos estímulos tangibles,
como estar enamorado. Los investigadores añaden que el hecho de recibir placer a través de la
música podría deberse también a un sistema de recompensa abstracta, alejado del placer que se
obtiene a través de la comida u otros instintos más básicos.

Ventajas para la salud

La música desarrolla la atención, la imaginación y la capacidad creadora, estimula la habilidad de


concentración y la memoria

Este trabajo da garantías a otros hallazgos pasados, entre los que está uno realizado en la
Universidad de Maryland (EE.UU.) que afirma que escuchar la música que más alegra favorece una
buena salud cardiovascular: cuando los voluntarios de este estudio escuchaban la que les
complacía, sus venas y arterias se dilataban un 26%, lo que en términos médicos se considera una
respuesta muy saludable. Si bien los expertos insisten que no puede considerarse como
tratamiento para enfermedades de este tipo, sí que indican que puede constituir otra estrategia
preventiva fácilmente incorporable en las costumbres cotidianas.
Los mismos investigadores explicaban en otro estudio parecido que escuchar 30 minutos diarios
no solo sirve como relajante mental, sino que tiene otros beneficios que se extienden al resto del
organismo. La clave no está tanto en el tipo de música, sino en el volumen, el ritmo y en el hecho
de que sea la preferida del oyente. Aunque los efectos en la corriente sanguínea duran unos
segundos, la acumulación de beneficios perdura y son muy positivos en todas las edades.

Tanta es su influencia que los expertos aseguran que, del mismo modo que escuchar aquella que a
uno le agrada aporta muchos beneficios, hacerlo con música "desagradable" puede producir
efectos contraproducentes en el humor e, incluso, provocar una constricción de los vasos
sanguíneos. Los dos trabajos confirman otros previos llevados a cabo por la Universidad de Brunel,
en Londres (Reino Unido), en el que se concluía que ayuda a mejorar el humor y aumentar el
rendimiento atlético hasta un 15%.

Como terapia

Pero la música no sólo interviene en el bienestar del organismo. También desarrolla la capacidad
de atención y favorece la imaginación y la capacidad creadora, estimula la habilidad de
concentración y la memoria a corto y largo plazo, y desarrolla el sentido del orden y el análisis,
facilita el aprendizaje y ejercita la inteligencia.

Las mismas áreas del cerebro implicadas en la percepción musical intervienen también en el
lenguaje y en tareas de lectura. Investigadores del Laboratorio de Neurociencia Auditiva de la
Universidad Northwestern (EE.UU.) sugería hace justo un año en la reunión anual de la "American
Association for the Advancement of Science" (AAAS) que la formación musical mejora las
habilidades lingüísticas y cognitivas en niños, tanto con problemas de aprendizaje como sin ellos.
De la misma manera, la instrucción musical, según los científicos, induce una mayor sensibilidad a
las emociones.

La música como terapia se utiliza en el tratamiento de dolencias como la hipertensión arterial,


estados de ansiedad, depresión y estrés, y alteraciones del sueño. También se emplea en la
rehabilitación de trastornos psicóticos, autismo y de adolescentes con trastornos del
comportamiento. Como su escucha interviene en la producción o inhibición de neurotransmisores
en el organismo, a través de ella, se intenta provocar reacciones químicas que mejoren, aceleren o
favorezcan el aprendizaje.

DESDE EL NACIMIENTO

Educar en la música desde la niñez es importante para que los más pequeños puedan sacar
provecho de todos sus beneficios fisiológicos y psicológicos. No solo desarrollarán su sensibilidad
estética, sino también su emotividad. Lo cierto es que hay una relación directa entre lo que uno
escucha y cómo piensa o actúa. También es importante cómo se escucha la música, es decir, un
volumen más o menos alto, el ritmo o la velocidad, las intensidades, la cantidad de tiempo, el
contenido de las letras de las canciones o el tipo de baile asociado a cada canción
Todos estos elementos constituyen diversas formas y hábitos sociales que influirán en la manera
de ser del niño e, incluso, en su manera de vestir. No obstante, es recomendable hacer un buen
uso de todos los elementos. Respecto al volumen, por ejemplo, cuando es demasiado alto puede
provocar falta de concentración, alteración el sistema nervioso y alteración de la salud del oído.

Según un método oficial estadounidense, el método Tomatis, la educación musical y del oído
puede iniciarse en el útero materno. Alfred Tomatis era un otorrinolaringólogo francés que reveló
a mediados del siglo pasado que el embrión codifica las vibraciones. Este descubrimiento fue el
inicio la audiopsicofonología. Según esta teoría, es aconsejable que las embarazadas canten
(aunque desafinen), porque la voz, vía columna vertebral y filtración por parte del líquido
amniótico, llega al embrión. Éste escucha y percibe el sonido a través de un "preoído" que se
desarrolla a partir de las tres semanas de gestación.

La música, por tanto, puede activar la escucha ya en el embrión, fundamental para todas las
etapas de la vida, según Tomatis. Tan importante es la escucha que si no funciona el sentido del
oído se pueden producir graves problemas de aprendizaje y del habla. En resumen, bienestar y
salud desde, incluso, antes del nacimiento.

Por NÚRIA LLAVINA RUBIO

24 de enero de 2011

http://www.consumer.es/web/es/salud/psicologia/2011/01/24/198449.php#sthash.2FtDSUig.dpu
f

La Musicoterapia o Terapia Musical


La música es una de las pocas cosas en la vida que tiene el poder de mover emocionalmente a la
mayoría de personas. Una pieza de música puede traernos recuerdos, levantar el ánimo o calmar
nuestra alma y nos ayuda a expresar las emociones cuando las palabras nos fallan. Es este poder
que nos proporciona la Musicoterapia, utilizando los diversos componentes musicales para
proporcionar una forma de relacionarse dentro de una relación terapéutica.

La música es algo con lo que casi todo el mundo puede relacionarse y, de hecho, la mayoría de
nosotros escucha música en algún momento todos los días. Ya sea que esté cantando junto a su
canción favorita en su camino al trabajo, escuchando la radio en casa o bailando un sábado por la
noche, lo más probable es que no haya un día que se pase sin música.

La idea detrás de la Terapia Musical es aprovechar esa experiencia compartida de una manera
terapéutica. La Terapia Musical puede ayudar a una variedad de personas, incluyendo aquellas con
dificultades emocionales y con limitaciones físicas. Los niños pequeños se pueden beneficiar y
mejorar la comunicación, mientras que las personas mayores puedan recuperar la autoestima.

¿Qué es la Musicoterapia?
La Terapia Musical es un tipo de terapia creativa que consiste en escuchar y / o reproducción de
música. Dependiendo de las necesidades del participante, la Terapia Musical puede fomentar la
auto-conciencia, la capacidad de comunicación y la autoestima. La terapia utiliza la naturaleza
social y comunicativa de la música para hacer esto y tiene como objetivo facilitar los cambios
positivos en el comportamiento.

Por lo general, el musicoterapeuta llevará a cabo sesiones utilizando una serie de instrumentos y /
o su voz para provocar la interacción y la respuesta de los participantes. Este tipo de ambiente
relajado y seguro ayuda a fomentar el aprendizaje y la liberación emocional de los participantes.

¿Necesito experiencia musical?

No se necesita ninguna experiencia musical previa y que no es necesario saber cómo tocar un
instrumento para participar. Si el terapeuta quiere que se una, es probable que le ofrezca una
herramienta fácil de jugar, un instrumento como un tambor o pandereta o, de hecho se puede
simplemente sentarse y disfrutar de la escucha de la música.

También vale la pena señalar que la Terapia Musical no tiene por objeto que le enseñe a tocar un
instrumento y no debe ser un sustituto de las clases de música. Dicho esto, es posible que usted,
naturalmente adquiera mejor control rítmico y desarrolle la sensibilidad musical.

¿Qué sucede en una sesión de Terapia Musical?

Un musicoterapeuta puede trabajar con una persona de forma individual, o con un grupo de
personas. La terapia en sí misma puede tener lugar en una variedad de entornos, incluyendo
hospitales, escuelas, prisiones, residencias y espacios de trabajo privados en función de las
necesidades de los participantes. Cada terapeuta tendrá una forma diferente de trabajar y la
estructura de la sesión dependerá en gran medida de la naturaleza de las cuestiones que se están
explorando.

Su terapeuta musical puede animarle a participar cantando o tocando un instrumento y le puede


pedir que exprese cómo la música que se está reproduciendo le hace sentir. A veces, otros apoyos
sensoriales (por ejemplo plumas) pueden ser introducidos; esto puede suceder especialmente
cuando se trata de niños o personas con discapacidad. Algunos terapeutas de música le pueden
pedir que conformen una pieza de música o escribir una canción.

La historia de la Musicoterapia

El uso de la música como terapia ha tenido lugar durante siglos, ya desde la antigua Grecia. Apolo,
por ejemplo, es el dios griego de la música y la medicina, que demuestra que los dos han sido
vinculados por lo menos desde la época griega antigua. La Terapia Musical se practica incluso en
los tiempos bíblicos, cuando se pensaba que David tocaba el arpa para librar tipo Saulo de un
espíritu maligno.
La Terapia Musical como la conocemos hoy en día se inició a raíz de las Guerras Mundiales I y II.
Fue entonces que los músicos (especialmente en el Reino Unido) viajarían a los hospitales para
reproducir música para los soldados que sufrieron un trauma emocional y físico. La violonchelista
francesa Juliette Alvin fue pionera en la terapia clínica de música en Gran Bretaña en los años 60, y
todavía se considera factor de influencia más fuerte de la terapia.

Técnicas de Musicoterapia

Los musicoterapeutas utilizan una variedad de técnicas en función de las necesidades de las
personas que toman parte. Las siguientes técnicas son algunos de los que se usan más
comúnmente, sin embargo, esta lista no es exhaustiva y otras técnicas se pueden aplicar:

Cantar – Su terapeuta musical puede invitarle a cantar mientras juegan una canción. El canto
puede ayudar a desarrollar el control de la articulación y la respiración, y dentro de un entorno de
grupo puede ayudar a mejorar las habilidades sociales.

Tocar instrumentos – Tocar un instrumento puede ayudarle a refinar las habilidades motoras y de
coordinación. Tocar con otros también mejora la cooperación y las habilidades de equipo de
trabajo.

Actividades basadas en ritmos – Imitando a un ritmo, o hacer uno propio, pueden ayudar a
desarrollar la coordinación y el rango de movimiento. En algunos casos, también puede ayudar a
aliviar la ansiedad y ayudar a la relajación.

La improvisación – Dar la oportunidad de expresarse de una manera creativa gracias improvisación


musical puede ayudar cuando las palabras fallan.

Componer / escribir canciones – Escritura de una canción sobre sus experiencias puede resultar
más fácil que hablar de ello. Componer música también puede ayudar a fomentar un mayor
sentido de conciencia de sí mismo, pues le ayuda a comprender mejor sus sentimientos.

Escuchar – Sólo escuchar música puede tener propiedades terapéuticas. Puede ayudar a
desarrollar habilidades cognitivas y alienta a la memoria y la atención.

¿Quién puede ayudar a la Terapia Musical?

Gracias a la naturaleza versátil de la Terapia de la Música tiene el potencial para ayudar a una
variedad de diferentes grupos sociales. Casi todo el mundo puede beneficiarse de la música como
terapia, sin embargo, se piensa que es particularmente beneficioso para los siguientes:

Los niños y las familias: Se cree que los niños experimentan su primera experiencia musical cuando
aún están en el útero; la música y el sonido que lleva a ser un comunicador clave para los niños
pequeños. Esto significa que la Terapia Musical puede ser experimentada por los bebés muy
pequeños. Cuando se trata de niños pequeños y bebés, a menudo se recomienda el uso de apoyos
sensoriales para llamar la atención y el desarrollo de habilidades cognitivas.
El objetivo de la Terapia Musical para los niños es ayudarles a explorar y expresar pensamientos y
sentimientos mientras se desarrolla la comunicación y las habilidades lingüísticas. La terapia
también puede ayudar a aumentar la conciencia de uno mismo y desarrollar la autoestima.
Escuchar y tomar parte en actividades basadas en rítmicas se cree para apoyar la coordinación
fomentando al mismo tiempo el juego creativo.

Si bien este tipo de terapia está dirigida más aún hacia los niños, las sesiones pueden ayudar a
cimentar los lazos entre padres e hijos. Esto puede ser especialmente importante para aquellos
que sufren de depresión posparto.

Las personas con dificultades de aprendizaje: Cuando la música se utiliza en la terapia para las
personas con dificultades de aprendizaje, que es el elemento comunicativo que se aplica con
mayor frecuencia. La libre expresión y la interacción se fomenta activamente para ayudar a
capacitar y motivar a los participantes. Melodías que alientan y el movimiento físico del sistema,
ayudan a mejorar y desarrollar la coordinación.

Las personas con un neuro-discapacidad: La música es procesada dentro de muchas partes del
cerebro, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para las personas con una lesión cerebral
o una enfermedad neuro-degenerativa. Hay típicamente tres enfoques diferentes que se utilizan
para ayudar a la rehabilitación y la calidad de vida, estos son:

 Compensatoria – en los que la música se utiliza para compensar las pérdidas (casi siempre
en combinación con herramientas como la comunicación y ayudas de memoria).
 Psico-socio-emocional – en los que la música se utiliza para facilitar la expresión
emocional, la interacción social y el ajuste a la discapacidad.
 Restaurativa – en los que la música se utiliza para ayudar a recuperar la habilidad y la
función.
 El autismo: La Terapia Musical se cree que ayuda a estabilizar el estado de ánimo y
aumentar la tolerancia a la frustración para aquellos que se encuentran en el espectro
autista. La terapia hace esto ayudando al participante a identificar las emociones de una
manera diferente, lo que mejora la auto-expresión. Es a menudo la sensación de no ser
capaz de expresarse lo que frustra a las personas con autismo, y la terapia de la música
ofrece una manera de hacerlo que no requiere palabras.

La música involucra el cerebro, tanto en los niveles neo-corticales como subcorticales, lo


que significa que el oyente no está obligado a “pensar” mientras escuchan los sonidos.
Esto hace que la Terapia Musical ideal para aquellos que tienen dificultad para
concentrarse. Los sonidos repetitivos utilizados en la terapia de la música también
proporcionar estímulos y, posteriormente, enseñan el cerebro para responder a tales
estímulos de mejor manera.
Las personas con demencia: Las personas mayores pueden sentirse aisladas, y los que
tienen demencia aún más. La Musicoterapia para personas mayores tiene como objetivo
mejorar la autoestima, promover la interacción social y fomentar la recuperación de la
memoria. A veces, escuchando una canción del pasado puede desencadenar recuerdos
previamente olvidados, algo que es muy valioso para aquellos que tienen problemas de
memoria.
Escuchar música también puede ayudar a ayudar a la relajación y aliviar el estrés. Dando a
las personas mayores la oportunidad de explorar sus propias capacidades creativas
también ayuda a desarrollar un sentido más fuerte de sí mismo.

Aquellos con la ansiedad y la depresión: Trabajando como un medio de comunicación, la


música puede ayudar a las personas que se ocupan de la depresión a que se expresen de
una manera más creativa. Si la terapia de la música se lleva a cabo de forma individual o
por medio de un grupo, la naturaleza misma de la música ayuda a aliviar la sensación de
aislamiento que a menudo son experimentados por las personas con depresión.
La Terapia Musical también ha sido aclamada por su capacidad para construir confianza en
uno mismo, ayudar a los individuos a asumir la responsabilidad de sus decisiones y hacer
más elecciones de forma independiente. Los pensamientos y sentimientos de ansiedad a
menudo pueden ser intervenidos con el uso de la música, con melodías calmantes que
ayudan a reducir el estrés e incluso bajar la presión arterial.
Sirviendo como una salida creativa, la Musicoterapia también ayuda a los individuos a
desarrollar maneras de hacer frente cuando surgen situaciones difíciles.

Las personas con esquizofrenia: Los estudios han demostrado que la Musicoterapia puede
ayudar a disminuir los síntomas de la esquizofrenia, incluyendo: afecto plano, dificultades
en el habla y la incapacidad para encontrar la alegría en las actividades. La terapia ayuda a
reducir la sensación de aislamiento y puede aumentar el interés por los acontecimientos
externos.

Cabe señalar que la Terapia de la Música a menudo funciona mejor para las personas con
problemas de salud mental cuando se utiliza en combinación con otros tratamientos,
como otros tipos de psicoterapia y medicación.

¿Puede curar la Musicoterapia?

La Terapia Musical tiene el potencial de afectar a un individuo para el mejor, sin embargo,
algunas condiciones son irreversibles. En algunos casos, la Terapia Musical puede tener un
efecto curativo, y en otros puede ayudar a retardar el deterioro. En función de los temas
que se abordan dentro de la terapia, puede que sea necesario para que el individuo se
sometan a un tratamiento adicional, o combinar diferentes tipos de tratamiento.

Marta Guerri
Todas las Terapias Psicológicas
https://www.psicoactiva.com/blog/la-musicoterapia-o-terapia-musical/

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