Código de Procedimientos Civiles para El Estado de Sonora Título Preliminar Disposiciones Generales
Código de Procedimientos Civiles para El Estado de Sonora Título Preliminar Disposiciones Generales
Código de Procedimientos Civiles para El Estado de Sonora Título Preliminar Disposiciones Generales
TÍTULO PRELIMINAR
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 2.- Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia
para reclamar su derecho. Los Tribunales estarán expeditos para administrar justicia, en
los plazos y términos que fija la ley y su servicio será gratuito.
III.- Se aplicará procurando que la verdad material prevalezca sobre la verdad formal;
IV.- La norma dudosa en ningún caso significará un obstáculo técnico o formal para la
administración de justicia;
V.- La regla de la ley sustantiva de que las excepciones o las leyes generales son de
estricta interpretación, no es aplicable a este Código;
VI.- Las disposiciones relativas a las partes deberán siempre interpretarse en el sentido
de que todas ellas tengan las mismas oportunidades de acción y defensa; y
VII.- El presente Código deberá entenderse de acuerdo con los principios constitucionales
relativos a la función jurisdiccional y con los generales del derecho.
ARTÍCULO 6.- La iniciativa del proceso, salvo los casos en que corresponda al Ministerio
Público, queda reservada a las partes; el juez sólo procederá de oficio cuando
expresamente lo determine la ley.
ARTÍCULO 7.- Los tribunales tienen, sin perjuicio de los especiales que les concede la
ley, los poderes siguientes:
I.- Impulsar el procedimiento, una vez iniciado, sin perjuicio de la actividad que la ley
concede a las partes;
ARTÍCULO 8.- Respecto de la fe y crédito que deba darse a los actos de los Estados, del
Distrito y de los Territorios Federales son aplicables las siguientes reglas:
I.- Se dará entera fe y crédito a los actos, registros públicos y procedimientos judiciales de
los Estados, del Distrito y de los Territorios Federales sin que para probarlo se requiera
previa legalización de las firmas que los autoricen, y
II.- La fuerza ejecutoria de las sentencias pronunciadas por los tribunales de los Estados,
del Distrito Federal y de los Territorios de la Unión se determinará de acuerdo con las
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bases establecidas por el artículo 121 de la Constitución Política de la República.
ARTÍCULO 9.- En los asuntos a que se refiere este Código se respetarán los Tratados y
Convenciones en vigor, y, a falta de ellos, tendrán aplicación las siguientes disposiciones
acordes con las reglas de derecho procesal civil internacional:
I.- La jurisdicción y competencia de los tribunales del Estado no quedará excluida por
prórroga en favor de una jurisdicción extranjera hecha por convenio de los particulares;
II.- La jurisdicción de los tribunales del Estado no quedará excluida por la litispendencia o
conexión ante un tribunal extranjero;
III.- La cosa juzgada procedente de un fallo dictado por un tribunal extranjero sólo tendrá
efecto en el Estado previo reconocimiento por el tribunal del Estado competente, hecho
por los trámites señalados por el presente Código;
IV.- La competencia de los tribunales del Estado se rige por las disposiciones de este
Código, disposiciones que tienen carácter local;
VI.- Toda persona física o jurídica puede demandar o ser demandada ante los Tribunales
del Estado, cuando así proceda conforme a las reglas de competencia.
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LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES COMUNES
TÍTULO PRIMERO
DE LAS ACCIONES Y EXCEPCIONES
CAPÍTULO PRIMERO
DE LAS ACCIONES
ARTÍCULO 11.- Para hacer valer una acción en juicio se necesita la interposición de
demanda ante juez competente.
ARTÍCULO 12.- Para interponer una demanda o contradecirla es necesario tener interés
jurídico en la misma. El ejercicio de la acción que corresponde al Ministerio Público esta
sujeto a las disposiciones del estatuto legal de esta institución.
ARTÍCULO 14.- Todas las acciones civiles toman su nombre del contrato o hecho a que
se refieren.
ARTÍCULO 16.- Las acciones deberán ejercitarse, salvo lo que disponga la ley para
casos especiales:
IV.- Sin contraparte o con la intervención del Ministerio Público, oyendo, en su caso, a
terceros interesados, si se trata del ejercicio de acciones en jurisdicción voluntaria.
ARTÍCULO 17.- Son principales todas las acciones, menos las siguientes, que se
consideran accesorias o incidentales:
I.- Las que nacen de una obligación que garantice a otra, como la de fianza, prenda o
hipoteca, y
II.- Las que tienen por objeto reclamar daños y perjuicios por falta de cumplimiento de un
contrato, o bien por actos u omisiones sujetos expresamente por la ley a esa
responsabilidad.
ARTÍCULO 18.- En las acciones de condena tendrán aplicación las siguientes reglas:
I.- La procedencia de estas acciones requiere que haya un derecho o que el derecho
cuya protección se pide, se haya hecho exigible. Es lícito el ejercicio de una acción de
condena respecto de una prestación futura, aunque el derecho no se haya hecho
exigible, en los siguientes casos:
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a) Cuando se pida la entrega de una cosa o cantidad de dinero o el desalojamiento de un
fundo, casa o local, pactados para un día determinado, excepto tratándose de
arrendamiento de locales para habitación, siempre que se solicite que la sentencia no
pueda ejecutarse sino al vencimiento de la prestación. El actor, en este caso, deberá
caucionar mediante depósito por la cantidad que fije el juez, el pago de posibles costas
en favor del demandado y el importe de la acción a que se refiere el artículo 10, si
durante el juicio aparece que este último no trato de sustraerse al cumplimiento de sus
obligaciones al tiempo debido.
II.- Los efectos de las sentencias que se dicten respecto de las acciones de condena, se
retrotraen el día de la demanda, salvo rectificaciones impuestas por situaciones
particulares.
ARTÍCULO 19.- En las acciones declarativas tendrán aplicación las siguientes reglas:
III.- Las acciones declarativas en ningún caso versarán sobre protección del alcance o
cualidades de un derecho o relación jurídica, y
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IV.- Los efectos de la sentencia podrán retrotraerse al tiempo en que se produjo el estado
de hecho o de derecho sobre que verse la declaración.
ARTÍCULO 20.- En las acciones constitutivas tendrán aplicación las siguientes reglas:
I.- Para la procedencia de estas acciones se requerirá que la ley condicione el cambio de
estado jurídico a la declaración contenida en una sentencia, y
II.- En esta clase de acciones, la sentencia que se dicte sólo surtirá efecto para el futuro,
salvo los casos en que la ley disponga otra cosa.
I.- Los efectos de esta clase de acciones quedarán sujetos a lo que disponga la sentencia
definitiva que se dicte en el juicio correspondiente, y
II.- Las resoluciones que se dicten con motivo del ejercicio de esta clase de acciones
nunca tendrán fuerza de cosa juzgada.
ARTÍCULO 24.- Compete la acción confesoria al dueño, al titular del derecho real
inmueble y al poseedor del predio dominante. Si el predio dominante pertenece,
proindiviso a varios propietarios, cualquiera de ellos puede entablar la acción. Puede
ejercitarse esta acción para que se declare la existencia de un derecho real de
servidumbre; que se haga cesar la violación, de ese derecho; que se obtenga el
reconocimiento de los derechos y obligaciones del gravamen y el pago de frutos, daños y
perjuicios.
ARTÍCULO 25.- Se intentará la acción hipotecaria para constituir, ampliar y registrar una
hipoteca; o bien para obtener el pago, o la prelación de un crédito garantizado con
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hipoteca. Procederá contra el poseedor a título de dueño del fundo hipotecado y, en su
caso, contra los otros acreedores. Cuando después de fijada y registrada la cédula
hipotecaria y contestada la demanda, cambiare el dueño y poseedor jurídico del predio,
con esté continuará el juicio.
ARTÍCULO 27.- La petición de herencia se ejercitará para que sea declarado heredero
del demandante, se le haga entrega de los bienes hereditarios con sus acciones, sea
indemnizado y se le rindan cuentas.
ARTÍCULO 28.- El comunero puede deducir las acciones relativas a la cosa común, en
calidad de dueño, salvo pacto en contrario o disposición especial. No puede, sin
embargo, transigir ni comprometer en árbitro el negocio sin consentimiento unánime de
los demás condueños.
ARTÍCULO 31.- Al poseedor de predio o derecho real sobre el, compete la acción para
suspender la conclusión de una obra perjudicial a sus posesiones, su demolición o
modificación, en su caso, y la restitución de las cosas al estado anterior o a la obra
nueva. Compete también al vecino del lugar cuando la obra nueva se construye en
bienes de uso común.
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Para los efectos de esta acción por obra nueva, se entiende por tal, no sólo la
construcción de nueva planta, sino también la que se realiza sobre edificio antiguo,
añadiéndole, quitándole o dándole una forma distinta.
ARTÍCULO 33.- Las acciones del estado civil tienen por objeto las cuestiones relativas al
nacimiento, defunción, matrimonio o nulidad de éste, filiación, reconocimiento,
emancipación, tutela, adopción, divorcio y ausencia; o atacar el contenido de las
constancias del registro civil, para que se anulen o rectifiquen. Las decisiones judiciales
recaídas en el ejercicio de acciones del estado civil perjudican aun a los que no litigaron.
Las acciones del estado civil fundadas en la posesión de estado producirán el efecto de
que se ampare o restituya a quien la disfruta contra cualquier perturbador.
ARTÍCULO 34.- Las acciones que se ejerciten contra los herederos no obligan a éstos
sino en proporción a sus cuotas, salvo en todo caso la responsabilidad que les resulte
cuando sea solidaria su obligación con el autor de la herencia, por ocultación de bienes o
por dolo o fraude en la administración de bienes indivisos.
ARTÍCULO 35.- El enriquecimiento sin causa de una parte, con detrimento de otra, presta
mérito al perjudicado para ejercitar la acción de indemnización en la medida en que aquél
se enriqueció.
ARTÍCULO 36.- El perjudicado por falta de título legal tiene acción para exigir que el
obligado le extienda el documento correspondiente.
ARTÍCULO 37.- Para deducir las acciones mancomunadas, sean reales o personales, se
considerará parte legítima a cualquiera de los acreedores, salvo que del mismo título
aparezca que uno de ellos se ha reservado aquel derecho.
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I.- Mientras no se haya nombrado interventor o albacea, puede ejercitarlas cualquiera de
los herederos o legatarios;
ARTÍCULO 39.- A nadie puede obligarse a intentar o proseguir una acción contra su
voluntad, excepto en los casos siguientes:
I.- Cuando alguno públicamente se jacte de que otro es su deudor, o de que tiene que
deducir derechos sobre alguna cosa que otro posee. En este caso, el poseedor o aquél
de quien se dice que es deudor, puede ocurrir al juez de su propio domicilio, pidiéndole
que señale un término al jactancioso para que deduzca la acción que afirme tener,
apercibido de que no haciéndolo en el plazo designado, se le tendrá por desistido, de la
acción que ha sido objeto de jactancia. Este juicio se sustanciará sumariamente. No se
reputará jactancioso al que en algún acto judicial o administrativo se reserva los derechos
que pueda tener contra alguna persona o sobre alguna cosa. La acción de jactancia
prescribe a los tres meses desde la fecha en que tuvieron lugar los dichos y hechos que
la originan;
II.- Cuando por haberse interpuesto tercería ante un juez local por cuantía mayor de la
que fija la ley para los negocios de su competencia, se hayan remitido los autos a otro
juzgado y el tercer opositor no ocurra a continuar la tercería, y
III.- Cuando alguno tenga acción o excepción que dependa del ejercicio de la acción de
otro, a quien pueda exigir que la deduzca, oponga o continúe desde luego; y si excitado
para ello se rehusare, lo podrá hacer aquél.
ARTÍCULO 40.- Las acciones duran lo que la obligación que representan, menos en los
casos para los que la ley señale distintos plazos. Una vez interrumpida la prescripción por
la interposición de la demanda, no continuará operando, mientras el juicio esté en trámite.
CAPÍTULO SEGUNDO
DEFENSAS Y EXCEPCIONES
ARTÍCULO 44.- Para impugnar o contradecir una demanda, el demandado podrá utilizar
como medio de defensa el negar o contradecir todos o parte de los puntos de hecho o de
derecho en que se funde la demanda.
ARTÍCULO 45.- Podrá igualmente el demandado aducir hechos que tiendan a impedir,
modificar o destruir la acción.
ARTÍCULO 47.- La renuncia anticipada, mediante convenio o contrato entre las partes
respecto del derecho de impugnar la acción o de oponer excepciones, no tendrá efectos
en juicio.
ARTÍCULO 48.- El demandado podrá denunciar al juez y hacer valer como excepciones,
los requisitos procesales necesarios para que el juicio tenga existencia jurídica y validez
formal, y además todos ellos pueden hacerse valer o mandarse subsanar de oficio por el
juez, sin necesidad de requerimiento de parte, cuando tenga conocimiento de los
mismos.
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ARTÍCULO 49.- Se reconocen como excepciones dilatorias, las siguientes:
II.- Litispendencia;
VI.- Falta de cumplimiento del plazo o condición a que está sujeta la acción intentada;
VII.- La falta de la declaración administrativa previa en los casos en que se requiera
conforme a la ley;
En los casos de las fracciones I a IV y VII y en los demás que se refieren a presupuestos
procesales, tendrá aplicación lo dispuesto en el artículo anterior.
I.- La incompetencia, y
II.- La litispendencia, conexidad o cosa juzgada, cuando al hacerse valer las excepciones
se acompañan los documentos justificativos de las mismas.
TÍTULO SEGUNDO
DE LAS PARTES
CAPÍTULO PRIMERO
LAS PARTES PRINCIPALES
I.- Las personas físicas que conforme a la ley estén en pleno ejercicio de sus derechos
civiles;
II.- Las jurídicas por medio de quienes las representen, sea por disposición de la ley o
conforme a sus escrituras constitutivas o estatutos;
III.- Las agrupaciones que no constituyan personas jurídicas reconocidas por la ley, por
medio de quienes en su nombre hayan contratado;
ARTÍCULO 56.- Por los que no tengan capacidad procesal, comparecerán sus
representantes legítimos, o los que deban suplir su incapacidad conforme a derecho. Los
ausentes e ignorados serán representados como se previene en el título undécimo, libro
segundo del Código Civil. En los casos en que la ley lo determine, el juez de oficio o a
petición de la parte legítima o del Ministerio Público, proveerá para los menores e
incapacitados, el nombramiento de tutor especial para un juicio determinado.
ARTÍCULO 59.- Siempre que dos o más personas ejerciten una misma acción o hagan
valer las mismas defensas y excepciones, deberán litigar unidas y bajo una misma
representación. En este caso, dentro de tres días, las partes deberán nombrar un
procurador o representante común. El representante común podrá nombrarse por simple
designación hecha por escrito que firmen los interesados, y tendrá las facultades
generales de un procurador, excepto las de desistirse y transigir. Si no hicieren esta
designación, la hará el juez escogiendo a alguno de los que hayan sido propuestos, y si
nadie lo hubiere sido, a cualquiera de los interesados. Las partes tienen derecho de
oponerse a la designación, demostrando que se les causa perjuicio con ello. Si el
representante común omitiere hacer uso de los recursos y pruebas que proceden para la
mejor defensa de sus representados, podrán éstos proponerlos directamente. Cuando
promuevan los representados algún trámite o incidente que sólo a ellos puede interesar,
serán parte legítima para tramitarlo.
ARTÍCULO 60.- Contra la misma parte pueden promoverse en el mismo proceso varias
demandas, aunque no sean conexas en otra forma, si varios acreedores estuvieren
conformes a efecto de que en una misma sentencia se gradúen sus créditos.
III.- En caso de que varias partes tengan interés común, y una de ellas hubiere sido
declarada rebelde, se considerará representada por la parte que comparezca en juicio y
de cuyo interés participe.
I.- Si una de ellas falleciere durante la tramitación del juicio o desapareciere, si la acción
sobrevive, el juicio se seguirá por o contra los sucesores universales o quien los
represente;
III.- Si la transmisión a título particular se produce por causa de muerte de una de las
partes, el juicio se seguirá por o contra el sucesor universal;
IV.- En cualquier caso, el sucesor a título particular puede intervenir o ser llamado a juicio,
y si las partes están conformes, el enajenante o el sucesor universal pueden ser
excluidos. La sentencia dictada contra estos últimos produce siempre sus efectos contra
el sucesor a título particular, quien tendrá derecho de impugnarla, salvo las disposiciones
por adquisición de buena fe, respecto de bienes muebles o inmuebles no inscritos en el
Registro Público;
VI.- Los cambios de representante procesal de una parte, no afectan la validez de los
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actos procesales en perjuicio de la otra parte, si no se hubieren hecho saber
judicialmente.
ARTÍCULO 63.- Si durante el juicio ocurren cambios de capacidad en una de las partes,
se observará lo siguiente:
I.- Los actos posteriores a la declaración de incapacidad que se hayan entendido con el
incapaz, serán nulos.
II.- Los anteriores serán anulados, si la incapacidad fuere notoria durante la celebración
de los mismos, y
III.- Si se hiciere capaz una parte que no lo era, se seguirán con ella los procedimientos,
pero los actos consumados antes de la comparecencia de la misma serán válidos, sin
perjuicio de las reclamaciones que ésta pudiera tener contra su ex representante.
ARTÍCULO 64.- Habrá legitimación de parte cuando la acción se ejercita por la persona a
quien la ley concede facultad para ello y frente a la persona contra quien deba ser
ejercitada. Nadie puede hacer valer en juicio, en nombre propio, un derecho ajeno
excepto en los casos previstos por la ley. Una acción podrá ejercitarse por persona
diversa de su titular en los siguientes casos:
I.- El acreedor podrá ejercitar la acción que compete a su deudor, cuando conste el
crédito en título ejecutivo y excitado éste para deducirla descuide o rechace hacerlo. En
este caso, el tercero demandado puede paralizar la acción pagando al demandante el
monto de su crédito;
II.- Los acreedores que acepten la herencia que corresponda a su deudor podrán ejercitar
las acciones pertenecientes a éste en los términos en que el Código Civil lo permita;
III.- Cuando alguno tenga acción o excepción que depende del ejercicio de la acción de
otro a quien pueda exigir que la deduzca, oponga o continúe desde luego; y si excitado
para ello, se rehusare, lo podrá hacer aquél, y
IV.- En los casos a que se refieren los artículos 28 y 38 de este Código y los demás en
que la ley lo permita expresamente.
Las acciones derivadas de derechos inherentes a la persona del deudor, nunca podrán
ser ejercitadas por el acreedor.
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CAPÍTULO SEGUNDO
PARTES INTERVINIENTES
ARTÍCULO 65.- En un juicio seguido por dos o más personas puede intervenir un tercero
para auxiliar o adherirse a las pretensiones del demandante o del demandado, en los
siguientes casos:
I.- Cuando alguna persona demuestre tener un interés propio para asociarse con el actor
o el demandado, y
II.- El tercero cuyo derecho dependa de la subsistencia del derecho del demandado o del
actor.
a) Los terceros podrán venir al juicio en cualquier estado de éste, con tal de que no se
haya pronunciado sentencia que cause ejecutoria.
c) Los terceros coadyuvantes podrán hacer las gestiones que estimen oportunas dentro
del juicio, continuar su acción o defensa aun cuando el principal se desistiera, y hacer uso
de los recursos que la ley concede a las partes principales, y
El juez correrá traslado a los litigantes de la primera petición que haga el coadyuvante,
cuando venga al juicio, y en vista de lo que expongan resolverá si es de admitirse la
intervención adhesiva. La resolución que se dicte será apelable en el efecto devolutivo.
ARTÍCULO 66.- En un juicio seguido por dos o más personas, puede un tercero
presentarse a deducir, por derecho propio, otra acción distinta de la que se debate entre
aquéllos, para el efecto de pedir que se excluyan los derechos del actor y demandado a
los de aquél solamente. Procede la acción excluyente en los siguientes casos:
I.- Cuando el tercero se funde en el dominio que tenga sobre los bienes en cuestión o
sobre la acción que se ejercita;
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II.- Cuando el tercero se funde en la preferencia o mejor derecho que tenga que ser
pagado, y
III.- Cuando el tercero haga valer un derecho dependiente del título que sirve de base al
juicio.
a) La tercería excluyente podrá hacerse valer en cualquier estado del juicio, aun cuando
esté dictada sentencia ejecutoria, con tal de que, si es de dominio, no se haya dado
posesión de los bienes al rematante, o al actor, en su caso, por vía de adjudicación y que,
si es de preferencia, no se haya hecho pago al demandante.
Las tercerías excluyentes se iniciarán por demanda, con la que se acompañarán los
documentos justificativos de la acción, sin cuyo requisito no será admitida ni se le dará
trámite. La sustanciación de las tercerías excluyentes se llevará a cabo en la forma
incidental y en la vía ordinaria, sumaria u oral, según fuere el juicio en que se promueva.
ARTÍCULO 67.- Serán aplicables a las tercerías excluyentes, las siguientes reglas:
III.- Las tercerías excluyentes no suspenden el curso del negocio en que se interpongan.
Si fueren de dominio, el juicio seguirá sus trámites hasta el remate, y desde entonces
suspenderán sus procedimientos hasta que se decida la tercería. Si la tercería fuere de
preferencia, se seguirán los procedimientos del juicio principal en que se interponga,
hasta la realización de los bienes embargados, suspendiéndose el pago de que se haga
al acreedor que tenga mejor derecho, definida que quede la tercería. Entretanto se
decida esto, se depositará a disposición del juez el precio de la venta. Si sólo alguno de
los bienes ejecutados fuere objeto de la tercería, los procedimientos del juicio principal
continuarán hasta vender y hacer pago al acreedor con los bienes no comprendidos en la
tercería, y
IV.- La interposición de una tercería excluyente autoriza al demandante para pedir que se
mejore la ejecución en otros bienes del deudor. Si la tercería se interpone ante un juez
local, y el interés de ella excede del que la ley respectivamente somete a la jurisdicción
de estos jueces, aquél ante quien se interponga remitirá lo actuado en el negocio
principal y tercería al juez que designe el tercer opositor y sea competente para conocer
del negocio que representa mayor interés. Si no hiciere esta designación, la hará el juez.
El juez designado correrá traslado de la demanda entablada y decidirá la tercería
sujetándose en la substanciación a lo que aquí se dispone.
ARTÍCULO 68.- Las partes pueden pedir que un tercero sea llamado al juicio para que le
pare perjuicio la sentencia, en los siguientes casos:
II.- Cuando se trate de tercero obligado a la evicción. En este caso, el tercero, una vez
salido al pleito, se convierte en principal;
V.- En los demás casos en que se autorice la denuncia por disposición de la ley, o porque
el litigio sea común a una de las partes, o cuando se pretenda una garantía del tercero
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llamado al juicio.
ARTÍCULO 69.- En los casos del artículo anterior, y en cualquier otro en que el juez
considere que debe darse a un tercero la oportunidad de defensa, o la ley lo exija para la
regularidad del procedimiento, a falta de petición de parte, procederá a requerir su
intervención, sin cuyo requisito la sentencia que se dicte no producirá en su contra los
efectos de la cosa juzgada.
ARTÍCULO 70.- El Ministerio Público tendrá en juicio la intervención que señalen las
leyes. Si hubiere de practicarse alguna diligencia urgente que afecte a una persona que
no esté en el lugar del juicio, y no tenga representante legítimo, a juicio del juez podrá ser
representada por el Ministerio Público.
Los representantes de los Fiscos Federal y Local y cualquier otro funcionario que deba
ser oído, tendrán en el juicio la intervención que las leyes respectivas determinen.
CAPÍTULO TERCERO
ASISTENCIA TÉCNICA DE LAS PARTES
ARTÍCULO 71.- Las partes pueden hacerse patrocinar o representar en juicio por uno o
más abogados o procuradores.
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Las partes podrán revocar en cualquier tiempo la designación de abogados patronos y de
procuradores y los poderes que les tuvieren otorgados, y, a su vez, los abogados
patronos y los procuradores tendrán siempre el derecho de renunciar al patrocinio o
mandato, debiendo continuar la defensa hasta la designación de sustitutos o notificación
a las partes.
ARTÍCULO 72.- Los abogados patronos y los procuradores, por el sólo hecho de su
designación, podrán llevar a cabo, directamente en beneficio de la parte que los designe,
todos los actos procesales que correspondan a dicha parte, excepto aquellos que
impliquen disposición del derecho de litigio, los enumerados en el artículo 2868 del
Código Civil y los que conforme a la ley estén reservados personalmente a los
interesados. La designación de patronos o de procuradores se hará por escrito dirigido al
juez o apud-acta.
En el escrito o acta respectivos, el que haga la designación puede limitar o ampliar las
facultades que correspondan al abogado patrono o al procurador, de acuerdo con el
párrafo anterior.
Cuando los abogados patronos o los procuradores actúen como mandatarios, tendrán las
facultades que les asignen de una manera expresa las partes en el mandato. El mandato
en procuración para un juicio determinado podrá otorgarse en la forma prescrita por el
Código Civil. Las partes podrán también otorgar el mandato, mediante escrito que dirijan
al juez, en el que fijen las facultades que deseen conferirles, que será admitido sin
necesidad de ratificación. También podrán otorgar el poder apud-acta en el expediente
respectivo.
ARTÍCULO 73.- Los honorarios de los abogados patronos y de los procuradores podrán
regularse mediante convenio celebrado con la parte que los designe. A falta de convenio,
se fijarán de acuerdo con el Arancel. Los abogados patronos y los procuradores podrán
reclamar de las partes que los designe, el pago de sus honorarios en forma incidental, en
el juicio respectivo.
ARTÍCULO 74.- Son deberes de los abogados patronos y de los procuradores los
siguientes:
I.- Poner sus conocimientos científicos y técnicos al servicio de su cliente para la defensa
lícita de sus intereses;
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III.- No alegar, a sabiendas, hechos falsos o leyes inexistentes o derogadas;
ARTÍCULO 75.- Será materia de responsabilidad civil de los abogados patronos y de los
procuradores abandonar la defensa de un cliente o negocio sin motivo justificado y
causando un daño. También incurrirán en responsabilidad civil hacia la parte que
representen cuando le causen un daño o perjuicio por su negligencia, actitud maliciosa o
culpa grave. Esta responsabilidad podrá exigirse en forma incidental en el juicio
correspondiente.
Los abogados patronos y los procuradores que designe cada parte podrán actuar
separadamente o asociados; pero, en todo caso, la responsabilidad en que incurran en el
ejercicio de su profesión o encargo será siempre individual.
CAPÍTULO CUARTO
DEBERES, DERECHOS Y CARGAS PROCESALES
ARTÍCULO 76.- Las partes, y sus representantes tienen los siguientes deberes:
III.- Comparecer ante el juez cuando sean llamados para actos conciliatorios o para ser
interrogados sobre los hechos de la causa, de acuerdo con las facultades a que se
refieren las fracciones II y III del artículo 7.
ARTÍCULO 77.- No podrá privarse a las partes de los derechos que les correspondan, ni
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liberarlas de las cargas procesales que tengan que asumir, sino cuando lo autorice
expresamente la ley.
CAPÍTULO QUINTO
GASTOS, COSTAS Y DAÑOS PROCESALES
ARTÍCULO 78.- Los gastos judiciales comprenden las erogaciones hechas por las partes
para la preparación de la demanda y los que se causen durante el juicio para su
tramitación. La condena en costas comprende también la de los gastos del juicio. El
tribunal podrá negar la aprobación de gastos excesivos o superfluos.
Las costas comprenden los honorarios de la defensa; pero sólo podrán cobrarse cuando
intervengan como patronos o mandatarios personas que reúnan los siguientes requisitos:
poseer título de abogado legalmente expedido y debidamente registrado en el Supremo
Tribunal de Justicia del Estado; o bien, aquellas personas a quienes se haya extendido
autorización para ejercer la práctica respectiva de dicha profesión, de acuerdo con lo
establecido por la Ley Reglamentaria relativa al ejercicio de las profesiones en el Estado;
o cuando la parte interesada que ejecute su propia defensa reúna dichos requisitos. La
condena en los gastos y costas procede de acuerdo con las disposiciones de este
Capítulo y en los demás casos que expresamente lo determine la ley.
ARTÍCULO 79.- Durante el juicio, cada parte será inmediatamente responsable de los
gastos y costas que originen las diligencias que promueva. En caso de condenación en
costas, la parte condenada indemnizará a la otra de todos los gastos y costas que
hubiere anticipado o debiera pagar.
ARTÍCULO 80.- En las sentencias que se dicten en los juicios que versen sobre acciones
de condena, los gastos y costas serán a cargo de la parte o partes a quienes la sentencia
fuere adversa. Si fueren varias las partes vencidas, la condena en costas afectará a
todas ellas proporcionalmente al interés que tengan en la causa.
Cuando cada uno de los litigantes sea vencido en parte y vencedor en parte, las costas
se compensarán mutuamente o se repartirán proporcionalmente, según lo determine el
juez en la sentencia.
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Se exceptúa de las reglas anteriores y no será condenado al pago de los gastos y costas
el demandado que se allane a la demanda.
I.- Si ninguna de las partes hubiere procedido con temeridad o mala fe, no habrá condena
en costas ni gastos, y cada una reportará los que hubiere erogado;
II.- La parte que, a juicio del juez, hubiere obrado con temeridad o mala fe, será
condenada a indemnizar a su contraparte los gastos y costas del juicio, y
III.- Cuando el demandado se allane a las peticiones del actor, o el actor se conforme con
la contestación a la demanda, no habrá condenación en costas, y cada parte reportará
las que hubiere erogado.
ARTÍCULO 82.- En los juicios que versen sobre providencias cautelares no se hará
desde luego condenación en gastos y costas, sino que éstas quedarán sujetas a lo que
se resuelva en la sentencia definitiva.
ARTÍCULO 83.- Las costas causadas por la intervención del tercero coadyuvante se
impondrán siguiendo lo que se decida respecto a la parte principal a que se adhiera, a
menos de que el juez estime que debe resolverse en forma distinta por la temeridad o
mala fe de una de las partes que no sea imputable a la otra.
ARTÍCULO 87.- La parte que presente documentos falsos o testigos falsos o sobornados,
será siempre condenada en los gastos y costas y en los daños y perjuicios, sin que
tengan aplicación en este caso las reglas de los artículos anteriores que pudieren
beneficiarla.
ARTÍCULO 88.- Las costas serán reguladas por la parte a cuyo favor se hubieren
declarado, y se substanciará el incidente con un escrito de cada una, resolviéndose
dentro del tercer día. De esta decisión, si fuere apelable, se admitirá el recurso en el
efecto devolutivo.
ARTÍCULO 90.- En los negocios ante los jueces locales o menores, no se causarán
costas, cualquiera que sea la naturaleza del juicio.
TÍTULO TERCERO
LA AUTORIDAD JUDICIAL
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
I.- Ningún tribunal puede negarse a conocer de un asunto sino por considerarse
incompetente. En este caso, debe expresar en su resolución los fundamentos legales en
que se apoye;
II.- Ningún juez puede sostener competencia con un tribunal superior bajo cuya
jurisdicción se halle, pero sí con otro que, aunque sea superior en su categoría, no ejerza
jurisdicción sobre él;
III.- El tribunal que reconozca la competencia de otro por providencia expresa, no puede
sostener la propia. Si el acto del reconocimiento consiste sólo en la cumplimentación de
un exhorto, el tribunal exhortado no está impedido para sostener su competencia, cuando
se trate de conocer del negocio con jurisdicción propia, y
IV.- Si un juez deja de conocer por excusa o recusación será sustituido por el funcionario
que corresponda.
ARTÍCULO 96.- La competencia no puede prorrogarse por convenio de las partes, salvo
cuando se trate de la establecida por razón del territorio.
En los juicios sobre el estado civil de las personas, la competencia por razón de territorio
sólo se podrá prorrogar mediante sumisión expresa de ambas partes al Tribunal ante el
cual se presente la demanda.
III.- Ni por sumisión expresa ni tácita se puede prorrogar la competencia sino a juez que
la tenga del mismo género de la que se prórroga, salvo en el caso de prórroga de grado;
IV.- Hay sumisión expresa cuando los interesados renuncian clara y expresamente al
fuero que la ley les concede y designen al juez a quien se sometan, y
ARTÍCULO 98.- Es nulo lo actuado por el juez que fuere declarado incompetente, salvo
los casos expresamente exceptuados por la ley.
No se tendrá por nulo lo actuado por juez incompetente en los siguientes casos:
I.- Lo actuado por un juez a quien las partes consideren competente hasta el momento en
que de oficio el propio juez se inhiba del conocimiento del negocio;
II.- Cuando la incompetencia sea por razón del territorio y convengan las partes en la
validez, si la competencia fuere prorrogable;
III.- Si se trata de incompetencia sobrevenida. En este caso la nulidad sólo opera a partir
del momento en que sobreviene la incompetencia.
IV.- En los casos de diligencias de prueba que conforme a la ley sean válidas o puedan
tomarse en cuenta en otro juicio;
La nulidad a que se refiere este artículo es de pleno derecho, y, por tanto, no requiere
declaración judicial. Los tribunales declarados competentes harán que las cosas se
restituyan al estado que tenían antes de practicarse las actuaciones nulas.
CAPÍTULO SEGUNDO
COMPETENCIA POR VALOR
ARTÍCULO 100.- Salvo los casos previstos en los artículos siguientes y para los efectos
de la competencia por razón del valor, éste se determinará tomando en cuenta lo que por
concepto de suerte principal demande el actor. Los réditos, daños y perjuicios y demás
accesorios, no se tomarán en cuenta para la determinación del valor.
ARTÍCULO 101.- Para determinar la competencia por razón de la cuantía en los casos de
arrendamiento y demás prestaciones periódicas, se computará el importe de las mismas
en un año. Cuando sólo se reclamen prestaciones vencidas, se tomarán éstas como
base para determinar la cuantía.
CAPÍTULO TERCERO
COMPETENCIA POR MATERIA
ARTÍCULO 106.- Cualquiera que sea el valor del negocio; los jueces de primera
instancia, con exclusión de los jueces locales y menores, conocerán de los siguientes
asuntos:
VI.- De los demás para los que la ley les asigne competencia exclusiva.
CAPÍTULO CUARTO
COMPETENCIA POR RAZÓN DE TERRITORIO
ARTÍCULO 107.- Salvo que la ley disponga otra cosa, será competente para conocer de
un juicio, el juez del lugar en que el demandado tenga su domicilio.
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Si el demandado no tiene domicilio fijo dentro del Estado o fuere desconocido, será
competente para conocer del juicio el del actor, salvo en derecho del reo para impugnar
la competencia.
ARTÍCULO 108.- Salvo los casos en que la ley disponga otra cosa, en las demandas
contra una persona jurídica, será competente el juez del lugar en que ésta tenga su
domicilio. También lo será el del lugar en que la persona jurídica tenga un
establecimiento o sucursal con representante facultado para comparecer en juicio, si se
trata de negocios realizados por o con intervención de éstos. Para los efectos de la
comparecencia, las sociedades sin personalidad jurídica, las asociaciones no
reconocidas y demás colectividades, se considerará que tienen su domicilio en el lugar
en donde desarrollen sus actividades en forma continuada.
ARTÍCULO 109.- En los casos que se enumeran en este artículo, será juez competente:
I.- El del lugar que el deudor haya designado para ser requerido judicialmente de pago;
VI.- En los juicios sucesorios, el juez en cuya jurisdicción haya tenido su último domicilio
el causante; en su defecto, el de la ubicación de los bienes raíces que forman el caudal
hereditario; si estuvieren en varios lugares, el de aquel en que se encuentre el mayor
número; y a falta de domicilio y bienes el del lugar del fallecimiento del causante. Si éste
no estuviere domiciliado en el Estado, será competente el juez que lo fuere de acuerdo
con las reglas anteriores en los casos de apertura del juicio sucesorio;
IX.- En los negocios relativos a suplir el consentimiento de quien ejerza la patria potestad
o en los casos de impedimentos para contraer matrimonio, el del lugar en donde se
hayan presentado los pretendientes;
IX BIS.- En los juicios especiales sobre pérdida de la patria potestad, el Juez del
domicilio de la institución pública de asistencia social que haya acogido al menor;
X.- Para decidir las diferencias conyugales y los juicios de nulidad de matrimonio, el del
domicilio conyugal;
XI.- En los juicios de divorcio, el tribunal del domicilio conyugal y en caso de abandono de
hogar, el del domicilio del cónyuge abandonado. Cuando se demandare el divorcio por
causa distinta del abandono, pero hubiere separación de hecho, será competente el juez
del domicilio del demandado;
XII.- En los juicios sobre anulación o rectificación de actas del estado civil, el tribunal del
fuero registrador;
XIII.- En los juicios entre socios o derivados del contrato social, el juez del lugar donde la
sociedad tenga su domicilio.
XIV.- En los litigios entre condóminos, el juez del lugar donde se encuentren los bienes
comunes, o la mayor parte de ellos, y
XV.- En los actos de jurisdicción voluntaria, el del domicilio del que promueve, pero si
tratare de bienes raíces lo será el del lugar donde estén ubicados.
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ARTÍCULO 111.- El acuerdo de las partes para la prórroga de la competencia territorial,
debe referirse a asuntos determinados y constar por escrito.
CAPÍTULO QUINTO
MODIFICACIONES DE LA COMPETENCIA POR RAZÓN DE CONEXIÓN
ARTÍCULO 112.- La demanda accesoria puede interponerse ante el juez competente por
territorio en la principal, a fin de que sea resuelta en el mismo juicio.
ARTÍCULO 113.- Las tercerías deben substanciarse y decidirse por el juez que sea
competente para conocer del juicio principal. Cuando el interés de la tercería exceda del
que la ley somete a la competencia del juez que está conociendo del negocio principal, se
procederá en la forma que indica el artículo 116.
ARTÍCULO 114.- Para conocer de los actos prejudiciales, será competente el juez que lo
fuere para el negocio principal.
ARTÍCULO 115.- Para conocer de las providencias cautelares será competente el juez
que lo sea para conocer de la demanda principal. Si los autos estuvieren en segunda
instancia, será competente para dictar la providencia precautoria, el juez que conoció de
ellos en primera instancia. En caso de urgencia, puede dictarla el del lugar donde se halle
la persona o la cosa objeto de la providencia y, efectuada, se remitirán las actuaciones al
competente.
ARTÍCULO 117.- El juez que conozca de un juicio sucesorio es competente para conocer
de las demandas relativas a petición o partición de herencia, y a cualquiera otra cuestión
que surja entre los herederos hasta la división del caudal hereditario; de las que se
interpongan contra la sucesión, antes de la partición y adjudicación de los bienes; de las
de nulidad, rescisión y evicción; de los relativos para la partición hereditaria y de los
juicios que versen sobre impugnación y nulidad de testamentos y, en general, todas las
que se entablen contra la sucesión y las que por disposición legal deban acumularse a
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ésta.
ARTÍCULO 118.- Es competente el juez que conozca del concurso o quiebra, para
conocer de las demandas que se entablen en contra del concursado y en contra de la
masa del concurso con posterioridad a la fecha de la declaración.
CAPÍTULO SEXTO
DE LA SUSTANCIACIÓN Y DECISIÓN DE LAS COMPETENCIAS
ARTÍCULO 119.- Las cuestiones de competencia podrán promoverse por inhibitoria o por
declinatoria.
I.- Si el juez ante quien se promueve se considera competente para conocer del juicio, lo
declarará así en resolución fundada.
II.- Si el juez reconoce su competencia mandará librar oficio requiriendo al que estime
incompetente para que se abstenga de conocer del negocio y remitirá, desde luego, las
actuaciones respectivas al superior, haciéndolo saber al interesado;
III.- Luego que el juez requerido reciba el oficio inhibitorio, acordará la suspensión del
procedimiento, y remitirá los autos originales al superior, con citación de las partes;
IV.- Recibidos los autos en el tribunal que debe decidir la competencia, citará a las partes
y al Ministerio Público a una audiencia, dentro de los tres días siguientes al de la citación,
en la que recibirá pruebas y alegatos y dictará resolución, y
V.- Decidida la competencia, el tribunal enviará los autos al juez declarado competente,
con testimonio de la sentencia, de la cual remitirá otro tanto al estimado incompetente.
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ARTÍCULO 121.- Las inhibitorias entre los Tribunales Federales o los de los Estados o
los del Distrito o los de los Territorios Federales y los de esta Entidad, se decidirán de
acuerdo con lo que al efecto dispongan las leyes federales relativas, si ambos tribunales
insisten en sostener su competencia.
Una vez recibidos los autos por dicho tribunal, citará a las partes y al Ministerio Público a
una audiencia de pruebas y alegatos, que se efectuará dentro del tercer día, y en ella se
pronunciará resolución.
ARTÍCULO 123.- Si por los documentos que se hubieren presentado o por otras
constancias de autos, apareciere que el litigante que promueve la inhibitoria o la
declinatoria, se ha sometido al tribunal que conoce del negocio, se desechará de plano,
continuando su curso al juicio.
No se tomará en cuenta, para los efectos de este artículo, la sumisión expresa o tácita
que se haga cuando se trate de competencia improrrogable.
ARTÍCULO 124.- Todo tribunal está obligado a suspender sus procedimientos luego que
expida la inhibitoria o luego que en su caso la reciba. Igualmente suspenderá sus
procedimientos al promoverse la declinatoria. La infracción de lo dispuesto en este
artículo producirá la nulidad de lo actuado. En este caso, el tribunal será responsable de
los daños y perjuicios originados a las partes, e incurrirá en la pena que señala la ley.
ARTÍCULO 125.- El litigante que hubiere optado por alguno de los dos medios de
promover una competencia, no podrá abandonarlo y recurrir al otro, y tampoco podrá
emplearlos sucesivamente.
Cuando no proceda la inhibitoria, debe pagar las costas el que la promovió y le impondrá
multa el superior, atendiendo la importancia del negocio, hasta por cien veces el salario
mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se aplique la sanción.
CAPÍTULO SÉPTIMO
DE LOS IMPEDIMENTOS Y EXCUSAS
ARTÍCULO 126.- Todo magistrado, juez o secretario o quienes hagan sus veces, se
tendrá por forzosamente impedido para conocer:
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I.- En los negocios en que tengan interés directo o indirecto;
III.- Siempre que entre el funcionario de que se trate y alguna de las partes o sus
abogados patronos o procuradores, haya relación de intimidad nacida de algún acto civil
o religioso sancionado y respetado por la costumbre, o si fuere comensal habitual o
viviere en el mismo domicilio de alguna de las partes;
VI.- Cuando después de comenzado el pleito haya admitido el juez, su cónyuge o alguno
de sus hijos, dádivas o servicios de alguna de las partes;
VII.- Cuando el funcionario de que se trate, su cónyuge o alguno de sus parientes sea o
haya sido contrario a cualquiera de las partes en negocio administrativo o judicial que
afecte a sus intereses;
XI.- En los demás casos graves que en alguna forma puedan afectar la imparcialidad del
funcionario.
ARTÍCULO 127.- Los magistrados, jueces y secretarios o quienes hagan sus veces
tienen el deber de excusarse del conocimiento de los negocios en que ocurra alguna de
las causas expresadas en el artículo anterior, o cualquiera otra análoga o mas grave que
las mencionadas, aun cuando las partes no los recusen.
Sin perjuicio de las providencias que conforme a este código deben dictar, tienen la
obligación de inhibirse inmediatamente que se avoquen al conocimiento de un negocio de
que no deben conocer por impedimento o dentro de las veinticuatro horas siguientes de
que ocurra el hecho que origine el impedimento, o de que tengan conocimiento de él.
Cuando un juez o magistrado se excuse sin causa legítima, cualquiera de las partes
puede acudir en queja al Supremo Tribunal, quien podrá imponerle una corrección
disciplinaria si encuentra injustificada la abstención. La excusa podrá hacerse sin
expresión de la causa que la motivo; pero en caso de queja el juez o magistrado deberá
manifestarla de una manera expresa en el informe que rinda para la tramitación de la
misma.
Las excusas de los secretarios o actuarios serán calificadas por el superior jerárquico
respectivo.
CAPÍTULO OCTAVO
DE LA RECUSACIÓN
ARTÍCULO 128.- Cuando los magistrados, jueces o secretarios o quienes hagan sus
veces no se inhibieren, a pesar de existir alguno de los impedimentos expresados en el
artículo 126, procederá la recusación, que se fundará precisamente en la existencia de
ellos.
II.- En los concursos y quiebras sólo podrán hacer uso de la recusación, el síndico o el
interventor;
III.- En los juicios sucesorios sólo podrá hacer uso de la recusación el interventor o
albacea, y
IV.- Cuando en un negocio intervengan varias partes, cualquiera de ellas podrá hacer uso
de la recusación; pero si ya hubiere sido designado un representante común, sólo éste
podrá proponerla.
No se admitirá ni dará trámite a ninguna recusación una vez empezado una audiencia o
diligencia, sino hasta que concluya ésta.
Una vez interpuesta, la parte recusante no podrá alzarla en ningún tiempo ni variar la
causa en que la funde. Si se declara improcedente, el que haya formulado no podrá
repetirla, aunque proteste que la causa es distinta y que no ha tenido conocimiento
anterior de ella. Cuando hubiere variación en el personal, podrá hacerse valer la
recusación respecto al nuevo magistrado, juez o secretario.
ARTÍCULO 134.- Para sustanciar y decidir las recusaciones, se observarán las siguientes
reglas:
I.- Toda recusación se interpondrá ante el juez o tribunal que conozca del negocio,
expresándose con claridad y precisión la causa en que se funda;
IV.- De la recusación de un magistrado del Tribunal pleno conocerá dicho tribunal sin la
concurrencia del recusado, el que para tal efecto será reemplazado por el magistrado
suplente de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial y con su Reglamento
respectivo;
VII.- Los magistrados y jueces que conozcan de una recusación son irrecusables para
este sólo efecto;
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VIII.- Si se declarara improcedente o no probada la causa de recusación, se impondrá al
recusante una multa hasta por cinco veces el salario mínimo general, vigente en la
Ciudad de Hermosillo el día en que se aplique la sanción, si el recusado fuere un Juez
Local o Menor; de cinco a veinticinco veces, si fuere un Juez Civil o de lo Familiar; y de
veinticinco a cincuenta veces el salario, si fuere un Magistrado. No se dará curso a
ninguna recusación si no exhibe el recusante al interponerla, el recibo de depósito por el
máximo de la multa.
X.- Si se declara no ser bastante la causa, se devolverán los autos, con testimonio de la
resolución, al Juzgado de su origen, para que continúe el procedimiento. Si el funcionario
recusado fuere un magistrado, continuará conociendo del negocio la misma sala.
CAPÍTULO NOVENO
RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES
ARTÍCULO 136.- No podrá promoverse demanda de responsabilidad civil sino hasta que
quede terminado por sentencia o auto firme el juicio en que se suponga causado el
agravio.
La demanda de responsabilidad debe presentarse dentro del año siguiente al día en que
se hubiere dictado la sentencia o auto firme que puso término al juicio. Transcurrido este
plazo, quedará prescrita la acción. El hecho de que esté pendiente algún recurso en
contra de la sentencia no suspende el término de que habla este artículo.
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ARTÍCULO 137.- Para conocer de los juicios sobre responsabilidad, la competencia se
determinará de acuerdo con las siguientes reglas:
I.- Cuando la demanda se dirija contra un juez menor, conocerá de ella un Juez de
Primera Instancia. Contra la sentencia que éste pronuncie procederá la apelación en
efecto suspensivo, si el juicio por su cuantía fuere apelable;
II.- Las Salas del Supremo Tribunal conocerán, en única instancia, de las demandas de
responsabilidad civil presentadas contra los Jueces Locales y de Primera Instancia, y
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TÍTULO CUARTO
DE LOS ACTOS PROCESALES
CAPÍTULO PRIMERO
DE LAS FORMAS DE LOS ACTOS PROCESALES
ARTÍCULO 140.- Los actos procesales para los que la ley no exija formas determinadas,
podrán realizarse en la que sea adecuada para que cumplan su finalidad.
ARTÍCULO 141.- En las actuaciones judiciales y los ocursos deberá emplearse el idioma
castellano.
Cuando deba oírse a una persona que no conozca el idioma castellano, el juez lo hará
por medio del intérprete que designe al efecto. El sordomudo será examinado por escrito,
y, en caso necesario, mediante intérprete.
ARTÍCULO 143.- Las actuaciones judiciales deberán ser autorizadas por el secretario a
quien corresponda dar fe o certificar el acto, y no surtirán efectos legales sin falta este
requisito.
ARTÍCULO 145.- Las audiencias serán presididas por el juez, quien podrá disponer lo
que fuere necesario para que se desarrollen en forma ordenada y expedita; dirigirá el
debate y señalará los puntos a que deba circunscribirse, pudiendo suspenderlo o
declararlo cerrado cuando prudentemente lo estime oportuno. Las diligencias serán
públicas, exceptuándose las que se refieran a negocios de divorcio, nulidad de
matrimonio y las demás en que a juicio del tribunal convenga el secreto.
ARTÍCULO 146.- Los jueces y magistrados deben mantener el buen orden y exigir que se
les guarden el respeto y consideración que corresponde, corrigiendo en el acto las faltas
que se cometieren con las sanciones autorizadas por la ley. Pueden también emplear la
fuerza pública. Si las faltas llegaren a constituir delitos, se procederá contra los que los
cometieren, con arreglo a lo dispuesto en el Código Penal, consignando al culpable a la
autoridad competente.
II.- Multa hasta por dos veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de
Hermosillo el día en que se aplique la sanción, cuando la corrección sea impuesta por un
Juez Menor; de dos a cinco veces en los Juzgados Locales; de cinco a diez veces en los
Juzgados de Primera Instancia Civiles y de lo Familiar; y de diez a veinticinco veces en el
Supremo Tribunal, y
III.- Arresto hasta por treinta y seis horas, dentro de los tres días de haberse hecho saber
una corrección disciplinaría a la persona a quien se le impuso, ésta podrá pedir al tribunal
que se le oiga en justicia y se citará para audiencia, dentro del tercer día, en la que se
resolverá sin más recurso que el de queja.
ARTÍCULO 147.- Las actuaciones judiciales se practicarán en días y horas hábiles, son
días hábiles todos los del año, menos los domingos; aquellos que las leyes declaren
festivos, los de vacaciones de los tribunales y cuando de hecho no se trabaje. Se
entiende por horas hábiles, las de oficina autorizadas para cada juzgado o tribunal. Para
las actuaciones de los actuarios o las que se practiquen fuera del tribunal, serán horas
hábiles las que medien entre las siete y las dieciocho horas. Principiada una diligencia en
horas hábiles podrá válidamente concluirse, aunque se actué en horas inhábiles, sin
necesidad de determinación especial del juez.
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En los juicios sumarios sobre alimentos, impedimentos de matrimonio, servidumbres
legales, interdictos posesorios, diferencias domésticas y los demás que determinen las
leyes, no habrá días ni horas inhábiles. En los demás casos, el juez podrá habilitar los
días y horas inhábiles para actuar o para que se practiquen diligencias cuando hubiere
causa urgente que lo exija, expresándose cual sea ésta y las que hayan de llevarse a
efecto.
ARTÍCULO 148.- Los ocursos o escritos de las partes deben indicar al tribunal a quien se
dirigen, la designación del juicio a que se refieren, y la petición que se formule, salvo
aquellos en que la ley disponga que se llenen otros requisitos.
Los escritos deberán ir firmados por las partes o por sus representantes o patronos
debidamente acreditados. En caso de que el interesado no supiere leer o no pudiere
firmar, se refrendarán con la impresión dígito-pulgar derecha correspondiente, y si esto
no fuere posible lo hará, a su ruego, otra persona, haciendo constar esta circunstancia
ante dos testigos, cuyos domicilios se expresarán en el escrito.
ARTÍCULO 149.- Las partes podrán pedir que los documentos que se presenten se
guarden en la caja del juzgado y no se agreguen al expediente. En este caso, se deberán
exhibir copias fotográficas o fotostáticas de los mismos, o copias simples para que,
cotejadas por el secretario, obren en el expediente y los originales se guarden en la caja
del juzgado, asentándose razón en autos.
ARTÍCULO 150.- El juzgado, por conducto del secretario, hará constar el día y la hora en
que se presente un escrito, y una razón de los documentos que se anexen. El secretario
deberá dar cuenta del escrito, a mas tardar dentro de las veinticuatro horas siguientes,
bajo la pena de multa hasta de cinco veces el salario mínimo general, vigente en la
Ciudad de Hermosillo el día en que se aplique la sanción, sin perjuicio de otras penas que
merezca conforme a las leyes.
ARTÍCULO 151.- Los secretarios y el funcionario que designe la Ley Orgánica del Poder
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Judicial y su Reglamento, serán responsables de los expedientes que radiquen en el
tribunal respectivo. Cuidarán de que todas las actuaciones o documentos se glosen al
expediente a que correspondan. Los expedientes deberán ser foliados y al agregarse
cada una de las hojas se rubricará por el secretario en el centro y se pondrá el sello del
juzgado en el fondo del cuaderno de manera que queden selladas las dos caras. Cuando
se desglose algún documento se pondrá razón de los folios que queden cancelados.
ARTÍCULO 152.- Los autos que se perdieren serán repuestos a costa del responsable de
la pérdida, quien, además, pagará los daños y perjuicios, quedando sujeto a las
disposiciones del Código Penal.
Los jueces están autorizados para investigar de oficio la pre-existencia de las piezas de
autos desaparecidas, valiéndose para ello de todos los medios que no sean contrarios a
la moral o al derecho.
Las partes están obligadas a aportar para la reposición de los expedientes, las copias de
documentos escritos, diligencias o resoluciones judiciales que obren en su poder, y el
juez tendrá las mas amplias facultades para usar de los medios de apremio que autoriza
la ley.
En el caso en que resulte que alguna de las partes o sus representantes o abogados son
responsables como autores, cómplices o encubridores de la substracción o perdida del
expediente, se hará la consignación correspondiente para la imposición de las sanciones
penales.
ARTÍCULO 153.- Las partes tienen la facultad de pedir que se expidan a su costa copias
autorizadas de cualquier expediente. Las copias se expedirán sin necesidad de citación
de la parte contraria; pero en todo caso, el juez podrá mandarlas adicionar con las
constancias que estime pertinentes. Si se pide copia de una resolución que ha sido
revocada posteriormente mediante cualquier recurso, o declarada nula, o del
nombramiento de albacea, depositario, interventor o cualquier otro auxiliar de la
administración de justicia que hubiere sido removido de su cargo, al expedirse deberá
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hacerse constar de oficio esta circunstancia.
ARTÍCULO 154.- Las actuaciones serán nulas cuando carezcan de alguna de las
formalidades o requisitos establecidos por la ley de manera que por esta falta quede sin
defensa cualquiera de las partes, o cuando en ellas se cometan errores substanciales, y,
además, en el caso que la ley expresamente lo determine. Para resolver sobre las
peticiones de nulidad, el tribunal deberá observar lo siguiente:
II.- La nulidad no podrá ser invocada por la parte que intervino en el acto sin hacer la
reclamación correspondiente, ni por la que dio lugar a ella;
III.- La nulidad establecida en beneficio de una de las partes no puede ser invocada por la
otra;
IV.- Sólo puede pedir la nulidad a que se refiere este artículo la parte que resulte
perjudicada por la actuación ilegal;
V.- No procederá cuando el acto haya satisfecho la finalidad procesal a que estaba
destinado, y
VI.- La nulidad de una actuación no implicará la de las demás que sean independientes
de ella.
Los jueces pueden, en cualquier tiempo, aunque no lo pidan las partes, mandar corregir o
reponer las actuaciones defectuosas, pero sin que ello afecte el contenido o esencia de
las mismas.
ARTÍCULO 155.- En los casos en que las nulidades de que se trata en el artículo anterior
se hagan valer por parte interesada, se tramitarán en la vía incidental mediante vista a la
contraparte por el término de tres días y resolución del juez dentro de los tres días
siguientes. El incidente se tramitará sin suspensión del procedimiento.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
ARTÍCULO 156.- Para los efectos de este código, las resoluciones judiciales se clasifican
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en la forma siguiente:
I.- Proveídos.- Cuando son simples determinaciones de trámite, sin que impliquen
impulso u ordenación del procedimiento;
III.- Sentencias interlocutorias.- Cuando resuelvan algún incidente, alguna cuestión previa
o bien decidan algún punto procesal que implique contradicción entre partes, y
ARTÍCULO 157.- Los proveídos pueden ser revocados por el juez que los dicta y no
requieren motivación.
ARTÍCULO 158.- Los autos podrán ser revocados por el juez que los dicta, salvo cuando
la ley disponga que procede otro recurso o que no son recurribles. Deben contener una
motivación sucinta y los preceptos legales en que se apoyen.
ARTÍCULO 160.- Todas las resoluciones, de cualquier clase, que sean dictadas en
primera o segunda instancia, serán autorizadas con la firma de los magistrados o jueces
que las dicten y por la del secretario que corresponda.
ARTÍCULO 161.- Cuando la ley no establezca plazos distintos, las resoluciones judiciales
deberán dictarse a más tardar dentro de los siguientes:
I.- De tres días después del último trámite o de la promoción correspondiente cuando se
trate de dictar autos o proveídos;
II.- De cinco a partir de la fecha en que los autos queden en estado, si se tratase de
sentencias interlocutorias, y
ARTÍCULO 162.- Los Jueces, para hacer cumplir sus determinaciones, pueden emplear
cualquiera de los siguientes medios de apremio:
I.- Multa de uno hasta cien veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de
Hermosillo el día en que se aplique la sanción, la que se duplicará en caso de
reincidencia. La multa deberá pagarse dentro de un plazo máximo de cinco días,
comprobándose ante el juez su cumplimiento mediante la presentación del certificado,
carta de pago o recibo correspondiente.
II.- El auxilio de la fuerza pública, que deberá prestarse en el momento en que sea
solicitado;
IV.- Arresto hasta por treinta y seis horas, después de haberse aplicado la medida a que
se refiere la fracción I, y
CAPÍTULO TERCERO
DE LOS EXHORTOS
ARTÍCULO 163.- Los exhortos y despachos que se reciban de las autoridades judiciales
de la República, se proveerán dentro de las veinticuatro horas siguientes a su recepción,
y se diligenciarán dentro de los cinco días siguientes, a no ser que se requiera mayor
tiempo. Para la diligenciación de los exhortos se observarán las reglas siguientes:
I.- El juez requerido no podrá practicar otras diligencias que las que expresamente le
hayan sido encomendadas;
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II.- La diligenciación no podrá afectar a terceros extraños a la contienda judicial que
motive el exhorto;
III.- Cuando a una autoridad judicial se le deleguen facultades para citar y examinar a una
persona como testigo o para absolución de posiciones, se entenderán delegadas también
las facultades necesarias para concluir la recepción de estas pruebas, así como para
usar medidas de apremio para hacer cumplir sus determinaciones;
V.- El juez requerido podrá resolver las cuestiones que se presenten con motivo de la
ejecución de los mandamientos del requiriente y en la misma forma tendrá facultades
para corregir por medio de queja, los actos de los actuarios en los casos procedentes;
pero las resoluciones que dicte, nunca afectarán ni modificarán la resolución de que se
trata, y
VI.- Para la diligenciación de exhortos, enviados por Tribunales de los Estados, del
Distrito y de los Territorios Federales, no será necesaria la legalización de las firmas de
los funcionarios que los expidan.
ARTÍCULO 164.- Los jueces podrán encomendar la práctica de una diligencia que deba
ejecutarse dentro de su propia jurisdicción, a otro juzgado de inferior categoría de la
misma, si por razones de la distancia se facilita más que éste las practique. Los tribunales
superiores pueden, en todo caso, encomendar la práctica de las diligencias a los jueces
inferiores de su jurisdicción.
I.- En los despachos y exhortos no se requerirá la legalización de las firmas del tribunal
que los expida, a menos de que lo exija el requerido, por ordenarlo la ley;
II.- Los exhortos podrán remitirse directamente al juez o tribunal que deba diligenciarlos,
sin intervención de otras autoridades, a menos que las leyes del tribunal requerido exijan
otras formalidades;
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III.- Los exhortos y despachos pueden entregarse a la parte interesada que hubiere
solicitado la práctica de la diligencia para que los haga llegar a su destino, quien tendrá la
obligación de devolverlos, si por su conducto se hiciere la tramitación.
ARTÍCULO 166.- El juez requerido no podrá oír ni conocer de excepciones cuando fueren
opuestas por las partes que litiguen ante el juez requiriente.
I.- Cuando un tercero que no hubiere sido oído por el juez requiriente, poseyere en
nombre propio la cosa en que debe ejecutarse la sentencia, no se llevará adelante la
ejecución, devolviéndose el exhorto con inserción del auto en que se dictare esa
resolución y de las constancias en que se haya fundado, y
II.- Si el tercero opositor que se presente ante el juez requerido no probare que posee con
título traslativo de dominio la cosa sobre que verse le ejecución a que se refiere la
requisitoria, se ejecutará el mandamiento y además será condenado a satisfacer las
costas, daños y perjuicios a quien se los hubiere ocasionado.
ARTÍCULO 167.- Los jueces requeridos sólo podrán denegar el despacho de exhortos:
I.- Cuando la resolución cuya ejecución se requiera afecte derechos reales sobre
inmuebles o bienes inmuebles ubicados en la jurisdicción del requerido, y sea contraria a
las leyes del lugar de ejecución;
II.- Cuando se trate de derechos personales o del estado civil y la persona obligada no
se haya sometido expresamente o por razón de domicilio a la jurisdicción del tribunal
requiriente, y si se trata de sentencias, cuando aparezca que no fué citada
personalmente para ocurrir al juicio, y
III.- Cuando no proceda la ejecución del exhorto conforme a lo dispuesto en la fracción III
del artículo 121 de la Constitución Política de la República o su Reglamento.
I.- Toda diligencia judicial se efectuará mediante exhorto o carta rogatoria cursada por la
vía diplomática, salvo lo que se dispone en las fracciones siguientes;
II.- El juez exhortado resolverá sobre su propia competencia por razón de la materia para
el acto que se le encarga;
III.- El que reciba el exhorto o carta rogatoria debe ajustarse en cuanto a la forma de
cumplimentarlo a la presente ley;
V.- Los interesados en la ejecución de los exhortos y cartas rogatorias, podrán constituir
apoderados;
VI.- No será necesaria la legalización de firmas, si las leyes o prácticas del país a cuyo
lugar se dirige el exhorto no establecen ese requisito. En caso de que se necesite, el
Gobernador del Estado legalizará las firmas de los exhortos que vayan certificados por el
Supremo Tribunal, la firma de aquél será legalizada por el Secretario de Gobernación y la
de este funcionario por el Secretario de Relaciones Exteriores;
VIII.- Los exhortos que se dirijan a los Tribunales del Estado por Jueces o Tribunales
Extranjeros, podrán enviarse directamente, bastando que sean legalizados por el Ministro
o Cónsul mexicano residente en la Nación o lugar del tribunal exhortante;
CAPÍTULO CUARTO
DE LAS NOTIFICACIONES
ARTÍCULO 169.- Las notificaciones se harán a más tardar el día siguiente al que se
dicten las resoluciones que las prevengan, cuando el juez o la ley no dispongan otra
cosa. Se impondrá de plano y a petición de parte, a los infractores de este artículo, una
multa que no excederá de cinco veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de
Hermosillo el día en que se aplique la sanción.
Las partes tienen facultad para señalar domicilio para oír notificaciones durante el juicio, y
tienen también libertad para cambiar esta designación cuando así lo deseen.
I.- El emplazamiento debe hacerse según los casos, a las personas que a continuación
se indica:
51
a) Si se tratare de personas físicas directamente a la parte a quien se va a emplazar, a
menos de que carezcan de capacidad procesal, pues en este caso se hará el
emplazamiento a su representante legal. Sólo se autoriza el emplazamiento por medio de
apoderado cuando éste radique dentro de la jurisdicción del tribunal y la persona
emplazada radique fuera de ese lugar o se ignore su paradero, o si el apoderado vive
fuera de la jurisdicción, pero dentro de la República y el emplazado en el extranjero no
tiene domicilio conocido o se ignora su paradero. En este caso se requiere que el
apoderado tenga poder general o especial bastante para contestar la demanda y para la
defensa en juicio del emplazado. El apoderado sólo puede negarse a intervenir si
demuestra que no aceptó o renunció a la representación. A petición del apoderado y
según las circunstancias, el juez podrá ampliar el término para contestar el
emplazamiento hasta por treinta días más, si el apoderado necesitare recabar
instrucciones de su mandante.
II.- El emplazamiento deberá hacerse en el domicilio que señale la parte que lo pide, que
deberá ser precisamente el lugar en que habita el emplazado, si es persona física, y si se
trata de persona jurídica en el domicilio social, y en sus oficinas o principal
establecimiento de sus negocios, salvo que se trate de establecimientos o sucursales, en
que se estará a lo dispuesto por el artículo 108. El notificador deberá cerciorarse de que
el señalamiento reúne estas circunstancias antes de hacerlo, pudiendo ser autorizado
para notificarlo personalmente en el lugar donde habitualmente trabaje o en cualquier
lugar en que se encuentre la persona física o representante emplazado dentro de la
jurisdicción; pero en este caso, deberá entenderse directamente con la persona de que
se trate, y el notificador hará constar específicamente en la diligencia los medios de que
se valió para identificarla, comprobar su personalidad en caso de representación y demás
particulares;
IV.- Cuando la persona a quien deba emplazarse no radique en el lugar del juicio, pero si
dentro del mismo distrito judicial, se aplicará lo dispuesto por el artículo 164. Si se halla
en otro partido distinto o fuera del Estado pero dentro de la República, y fuere conocido
su domicilio, el emplazamiento se le hará por despacho o exhorto de acuerdo con la
forma prevista en el Capítulo anterior. Si una vez despachado el exhorto sobreviniere un
cambio de domicilio de la persona a quien se pretende emplazar, dentro de la jurisdicción
del juez requerido, éste se entenderá facultado para hacer el emplazamiento en el nuevo
domicilio, sin necesidad de nuevo exhorto, bastando que así lo pida la parte interesada
ante el juez exhortado;
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VII.- Cuando se trate de personas inciertas o ignoradas, el emplazamiento se hará por
edictos en la forma que se prescribe en la fracción anterior de este artículo; pero en este
caso los edictos deberán contener, además, datos bastantes para que las personas
inciertas o ignoradas puedan identificar su interés en el negocio de que se trate.
II.- La primera resolución que se dicte, cuando por cualquier motivo se dejare de actuar
en el juicio por más de seis meses;
Las notificaciones de que habla este artículo se harán precisamente en el domicilio de las
personas a quienes deba notificarse, o en la casa designada para oír notificaciones. Si el
notificador no encontrare al interesado, le dejará cédula, en la que hará constar la fecha y
hora en que la entrega, el nombre y apellido del promovente; el tribunal que manda
practicar la diligencia; la determinación que se manda notificar, y el nombre y apellido de
la persona a quien se entrega, que será de las mencionadas en la fracción III del artículo
anterior, recogiéndole la firma en la razón que se asentará del acto, a menos de que se
rehusare a firmar o no supiere hacerlo, pues en estos casos se harán constar estas
circunstancias.
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ARTÍCULO 173.- A solicitud de las partes el emplazamiento y notificaciones personales
podrán hacerse por Notario Público o Corredor Público titulado, quienes los llevaran a
cabo cumpliendo en lo conducente lo dispuesto en los dos artículos anteriores y expedirá
constancia o certificación pormenorizada que se agregará a los autos como justificante de
la diligencia.
ARTÍCULO 174.- Las partes tienen facultad para designar una o varias personas para
que oigan notificaciones. En tanto no se revoque esta designación, las resoluciones que
se notifiquen a los designados surtirán todos los efectos legales, como si se hubieran
hecho personalmente a las partes que los designen.
ARTÍCULO 175.- La segunda y ulteriores notificaciones, excepto las que conforme a los
artículos anteriores deban ser personales, se harán personalmente a los interesados si
concurrieren al juzgado o tribunal, y si no concurrieren, surtirá sus efectos la notificación
al día siguiente de aquel en que se fije la lista en la tabla de avisos del juzgado. Se
tomará razón en autos de que se ha hecho la publicación, bajo la pena de cinco veces el
salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se aplique la
sanción por la primera falta, y diez veces el salario por la segunda y de suspensión de
empleo hasta por tres meses por la tercera.
Los secretarios del Supremo Tribunal y de los Juzgados, formularán diariamente por
duplicado y autorizada con su firma y el sello del tribunal, una lista de los negocios que se
hayan acordado o resuelto en el mismo día, expresando en ella la naturaleza del juicio y
los nombres y apellidos de los interesados. Uno de los ejemplares lo fijarán, antes de las
diez de la mañana, en la puerta del despacho de la Secretaría del Juzgado, y estará
siempre a disposición del público; el otro se guardará en el archivo del juzgado, y con
esas listas se formarán dos colecciones que se conservarán por los secretarios bajo su
responsabilidad, para comprobar que la notificación quedó hecha por medio de lista.
Cuando se trate de sentencia, deberá mencionarse esta circunstancia. A toda persona se
le dará copia simple de la resolución que se le notifique, si la pidiere.
Por ningún motivo se incluirán en la lista los negocios o resoluciones que tengan por
objeto el depósito de personas, el requerimiento de pago, el mandamiento de pago o
aseguramiento de bienes y cualquier otra diligencia semejante de carácter reservado, a
juicio del juez.
En las salas del tribunal y en los juzgados, los empleados que determine el juez o la sala
harán constar en los autos respectivos, además de agregarse al expediente los
ejemplares de periódico exhibidos por el interesado, el número y fecha del Boletín Oficial
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y del otro periódico en que se haya hecho la publicación a que se refieren las fracciones
VI y VII del artículo 171; bajo la pena que se establece en el párrafo primero de este
artículo.
ARTÍCULO 176.- Cuando se trate de citar peritos, testigos o terceros que no sean partes
en el juicio, se les notificará en sus domicilios por conducto del actuario o secretario, o
utilizando el correo, telégrafo o teléfono, debiendo asentarse razón en autos, indicando la
forma y fecha en que se hizo la notificación.
I.- La nulidad sólo podrá ser invocada por la parte a quien perjudique o a la que deje de
recibir la notificación;
II.- La notificación surtirá sus efectos como si hubiere sido legalmente hecha, a partir de
la fecha en que la parte se hubiere manifestado en cualquier forma sabedora de la
resolución notificada, incluyéndose en esta regla el emplazamiento;
IV.- Los jueces pueden, en cualquier tiempo, aunque no lo pidan las partes, mandar
repetir las notificaciones irregulares o defectuosas, sin lesionar derechos legalmente
adquiridos por las partes.
CAPÍTULO QUINTO
DE LOS TÉRMINOS JUDICIALES
ARTÍCULO 180.- Los términos judiciales empezarán a correr desde el día siguiente al en
que se hubiere hecho el emplazamiento o notificación.
Cuando fueren varias las partes y el término es común, se contará desde el día siguiente
a aquél en que todas hayan quedado notificadas.
En ningún término se contarán los días en que no puedan tener lugar actuaciones
judiciales, excepto los términos que se cuenten por meses o años, los que se computarán
por meses o años naturales; pero si el último día fuere inhábil, el término concluirá el
primero que siga si fuere útil. Los días se entenderán de veinticuatro horas naturales
contados de las veinticuatro a las veinticuatro.
ARTÍCULO 181.- Se hará constar en los autos el día en que comienzan a correr los
términos y aquél en que deban concluir. La omisión de esta constancia no impide el
transcurso de los términos, pero el responsable será sancionado disciplinariamente. El
error en los cómputos podrá corregirse de oficio o a petición de parte sin necesidad de
substanciar artículo. En ningún caso el error en los cómputos podrá hacerse valer en
perjuicio de las partes. El error que consista en computar un número mayor de días, en el
que legalmente corresponda, deberá reclamarse dentro de los tres días siguientes a la
fecha en que el mismo se haga saber, y la falta de reclamación convalida el computo, sin
perjuicio de sancionar disciplinariamente al responsable del error con multa al prudente
arbitrio del juez.
ARTÍCULO 182.- Una vez concluidos los términos fijados a las partes, sin necesidad de
que se acuse rebeldía, seguirá el juicio su curso, y se tendrá por perdido el derecho que,
dentro de ellos, debió ejercitarse, salvo los casos en que la ley disponga otra cosa.
Vencido un término procesal, el secretario dará cuenta inmediata, y el juez, sin necesidad
de acuse de rebeldía, dictará la resolución que corresponda, según el estado del juicio.
ARTÍCULO 183.- Los términos que por disposición expresa de la ley o por la naturaleza
del caso no son individuales, se tiene por comunes para las partes.
III.- Cinco días para la exhibición de documentos o dictamen de peritos, a no ser que por
circunstancias especiales creyere el juez justo ampliar el término, lo cual podrá hacer por
el que se necesite, sin que exceda de quince días;
V.- Cinco días para que dentro de ellos fije el juez la fecha en que deben tener lugar la
celebración de juntas, reconocimiento de documentos y otras diligencias, plazo que podrá
ampliarse hasta por diez días cuando el juez lo estime necesario.
ARTÍCULO 186.- Serán prorrogables los términos cuya prórroga no esté expresamente
prohibida. No se concederá prórroga alguna sino con audiencia de la parte contraria
cuando fuere solicitada antes de que expire el término señalado. Las prórrogas se
concederán por una sola vez y hasta el doble del plazo fijado por la ley. Cuando media
acuerdo de las partes se concederá siempre la prórroga.
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ARTÍCULO 187.- Serán improrrogables los términos señalados:
CAPÍTULO SEXTO
INTERRUPCIÓN Y SUSPENSIÓN DEL PROCEDIMIENTO
I.- Por muerte de una de las partes. Si ésta hubiere estado representada por mandatario,
no se interrumpirá, sino que continuará con éste, entre tanto los herederos se apersonen
en el juicio. Si no hubiere mandatario, la interrupción durará mientras no se apersonen los
herederos o representantes de la parte fallecida. Si no se apersonan, a petición de la otra
parte, el juez fijará un plazo razonable para que lo hagan y mandará notificarlo al
representante de la sucesión. Si no comparece, el procedimiento se continuará en su
rebeldía, una vez transcurrido el plazo fijado por el juez;
II.- Por pérdida de la capacidad procesal, quiebra o concurso de una de las partes. En
este caso, el procedimiento se interrumpirá hasta que se hubiere nombrado
representante legal de la parte mencionada, y se le haga conocer su reanudación, y
III.- Por muerte o impedimento del mandatario o patrono. En este caso el procedimiento
se reanudará tan pronto como se notifique a la parte principal para que provea a la
substitución del representante desaparecido, o ésta se apersone voluntariamente, por sí
o por medio de nuevo mandatario o patrono.
I.- Cuando en un procedimiento civil se denuncie un hecho que constituya delito, siempre
que se llenen los siguientes requisitos:
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a) Que con motivo del ejercicio de la acción penal se libre orden de aprehensión;
c) Que los hechos denunciados sean de tal naturaleza, que si se llega a dictar sentencia
en el juicio penal con motivo de ellos, ésta deba necesariamente influir en las
resoluciones que pudieran dictarse en el juicio civil.
II.- Cuando el mismo u otro juez deban resolver una controversia civil cuya definición sea
previa a la decisión del juicio. Este podrá suspenderse total o parcialmente, según afecte
la controversia todo o parte del fondo del negocio;
III.- A petición de todas las partes interesadas, siempre que no se afecten derechos de
tercero, y por un período que en ningún caso exceda de tres meses, y
ARTÍCULO 191.- Los autos que ordenen la interrupción y suspensión del procedimiento y
los que las levanten serán apelables en el efecto devolutivo.
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CAPÍTULO SÉPTIMO
EXTINCIÓN DEL PROCEDIMIENTO SIN SENTENCIA
b) Las costas y gastos serán a cargo del actor, salvo convenio en contrario.
II.- Por caducidad debida a inactividad de las partes durante dos años consecutivos. En
este caso se tendrá en cuenta lo siguiente:
b) Sólo procederá por falta de promoción de las partes, ya sea en el expediente principal
o en cualquier incidente. Los actos o promociones de mero trámite que no impliquen
ordenación o impulso del procedimiento, no se considerarán como actividad de las partes
ni impedirán que la caducidad se realice.
c) La caducidad debe ser declarada a petición de parte, y el auto relativo será apelable en
el efecto suspensivo, y
II.- Por cumplimiento voluntario de la prestación reclamada o por haberse logrado el fin
perseguido en el juicio;
III.- Por confusión o cualquier otra causa que haga desaparecer sustancialmente la
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materia del litigio, y
IV.- Porque el actor se desista de la acción, aun sin consentimiento del demandado.
CAPÍTULO OCTAVO
CAUCIONES
ARTÍCULO 196.- Siempre que por ley o por disposición judicial se requiera el
otorgamiento de cauciones, la garantía podrá consistir:
I.- En fianza de compañía autorizada. Si el monto de la garantía excede de dos mil veces
el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se exhiba, la
fianza podrá darse por varias compañías, siempre que el total de las fianzas parciales
sea igual a la suma fijada. El tribunal considerará acreditada la solvencia, si la fianza se
otorga hasta el monto del límite de retención de la compañía autorizada, y si fuere por
cantidad mayor, cuando se extienda con autorización de la Secretaría de Hacienda.
Llenados estos requisitos, el tribunal sólo calificará el monto y alcance de la fianza de
acuerdo con la redacción de la póliza respectiva;
II.- En fianzas otorgadas por particulares. Cuando las fianzas excedan de treinta veces el
salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se otorguen, el
fiador acreditará tener bienes raíces inscritos en el Registro Público de la Propiedad,
ubicados en el lugar del juicio y de un valor que garantice suficientemente las
obligaciones que contraiga. En este caso deberán cumplirse las disposiciones de los
artículos 3188 a 3192 del Código Civil;
ARTÍCULO 197.- El monto de la caución será determinado por el tribunal, pero en todo
caso deberá ser suficiente para responder de la obligación que garantice.
Si se objetare el monto de ésta, por exceso o por defecto, se substanciará incidente con
un escrito de cada parte y la resolución se pronunciará dentro del tercero día. Contra esta
resolución sólo procederá el recurso de queja.
ARTÍCULO 198.- Las cauciones deberán otorgarse dentro del término de diez días, a
partir de la fecha en que el Tribunal fije su monto, salvo que la ley señale plazos distintos.
Transcurrido el término sin otorgarse, para todos los efectos legales se tendrá por no
cumplido el requisito de caución; pero en los casos en que ésta debe otorgarse para
suspender la ejecución de una resolución judicial, será admisible mientras no se haya
llevado a efecto. En los demás casos, quedará al prudente arbitrio del tribunal aceptar las
cauciones extemporáneas.
ARTÍCULO 200.- El derecho para hacer efectivas las cauciones judiciales caduca si no
se presenta la reclamación que corresponda dentro del año siguiente a la fecha en que
sea exigible la obligación.
ARTÍCULO 201.- Las cauciones judiciales podrán cancelarse en los siguientes casos:
III.- Cuando haya caducado el derecho para hacer efectiva la caución por haber
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transcurrido el plazo del artículo anterior sin presentarse la reclamación, y
La cancelación de las cauciones en los casos anteriores sólo podrá decretarse a petición
de parte. Formulada la petición, se dará vista a las demás por el término de tres días, y si
alguna opusiere, se substanciará incidentalmente. Si las partes lo piden o el tribunal lo
estima necesaria, se abrirá el incidente a prueba por un término de quince días. La
resolución que recaiga sólo será recurrible mediante queja, suspendiéndose su ejecución
hasta que ésta se decida.
TÍTULO QUINTO
ACTOS PREJUDICIALES
CAPÍTULO PRIMERO
MEDIOS PREPARATORIOS DEL JUICIO EN GENERAL
I.- Pidiendo declaración bajo protesta el que pretenda demandar, de aquél contra quien
se propone dirigir la demanda acerca de un hecho relativo a su personalidad o a la
calidad de su posesión o tenencia;
II.- Pidiendo la exhibición de la cosa mueble que haya de ser objeto de la acción que se
trate de entablar;
III.- Pidiendo el legatario o cualquiera otro que tenga derecho de elegir una o más cosas
entre varias, su exhibición;
ARTÍCULO 203.- La petición de medidas preparatorias deberá hacerse ante el juez que
sea competente para conocer de la demanda subsecuente, si deben llevarse a cabo en
el mismo lugar del juicio. En caso de urgencia podrá pedirse ante el juez del lugar en que
deba realizarse la medida; y, efectuada, se remitirán las actuaciones al competente.
En el escrito en que se pida, debe expresarse el motivo y el juicio que se trata de seguir o
que se teme.
ARTÍCULO 204.- Para la tramitación de las diligencias preparatorias serán aplicables las
reglas siguientes:
I.- La acción que pueda ejercitarse conforme a las fracciones II, III y IV del artículo 202,
procede contra cualquier persona que tenga en su poder las cosas que en ellas se
mencionan;
III.- El juez podrá usar de los medios de apremio que autoriza la ley para hacer cumplir
sus determinaciones;
V.- El que sin justa causa se oponga a una diligencia preparatoria, independientemente
de ser apremiado por el juez, responderá por los daños y perjuicios que se hayan
seguido, quedando además sujeto a la responsabilidad criminal en que hubiere incurrido;
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VI.- Las oposiciones se decidirán en una audiencia, que se celebrará dentro de los tres
días siguientes y la resolución del juez será recurrible, y
CAPÍTULO SEGUNDO
PREPARACIÓN DEL JUICIO EJECUTIVO
I.- El juez señalará día y hora para la diligencia y mandará citar al deudor;
II.- El deudor habrá de estar en el lugar del juicio cuando se haga la citación, y ésta
deberá ser personal. En la notificación se expresará el objeto de la diligencia, la cantidad
o cosa que se reclame y la causa del adeudo. La notificación se hará de acuerdo con las
reglas del emplazamiento; pero sin que en ningún caso pueda hacerse por edictos;
III.- Si el deudor no comparece a la primera citación, se le citará por segunda vez bajo el
apercibimiento de ser declarado confeso, si no comparece sin justa causa;
IV.- Si después de dos citaciones no comparece el deudor, ni alega justa causa que se lo
impida, se le tendrá por confeso en la certeza de la deuda;
VI.- La deuda que aparezca de la confesión expresa o tácita, será exigible en la vía
ejecutiva.
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I.- Cuando citado por dos veces el deudor no compareciere ni alegare justa causa para
no hacerlo;
II.- Cuando comparezca, y requerido por dos veces, en la misma diligencia, rehuse a
contestar si es o no suya la firma.
ARTÍCULO 207.- Puede también prepararse el juicio, haciendo ante Notario o Corredor
Público el reconocimiento de documentos privados, y en el momento de firmarlos o con
posterioridad, siempre que lo efectúe la persona directamente obligada, o su
representante legítimo o mandatario con poder bastante.
También puede prepararse la vía ejecutiva justificando que se está en alguno de los
casos de vencimiento anticipado del plazo o condición.
CAPÍTULO TERCERO
PRELIMINARES DE LA CONSIGNACIÓN
ARTÍCULO 209.- Si el acreedor rehusare, sin justa causa, recibir la prestación debida o
dar el documento justificativo de pago o si fuere persona incierta o incapaz de recibir,
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podrá el deudor librarse de la obligación haciendo judicialmente ofrecimiento de pago,
seguido de consignación.
ARTÍCULO 210.- Si el acreedor fuere cierto y conocido, el juez lo citará para día, hora y
lugar determinado, a fin de que reciba o vea depositar la cosa debida. Si la cosa fuere
mueble de difícil conducción, la diligencia se practicará en el lugar donde se encuentre,
siempre que estuviere dentro del territorio de la jurisdicción del juez; si se encontrare
fuera, se le citará y se librará exhorto al juez correspondiente para que en su presencia el
acreedor reciba o vea depositar la cosa debida.
ARTÍCULO 211.- Si el acreedor fuere desconocido o incierto, se le citará por edictos, por
el plazo que designe el juez. La citación se ajustará a las reglas previstas para el
emplazamiento de personas inciertas o ignoradas. La diligencia se practicará en la forma
prevista en el artículo anterior. Lo dispuesto en este artículo es aplicable cuando el
ofrecimiento de pago y consignación se hagan a personas cuyo domicilio se ignore.
ARTÍCULO 212.- Si el acreedor hubiere sido declarado ausente o fuere incapaz, será
citado su representante legítimo y se procederá de acuerdo con las reglas establecidas
en los artículos anteriores, en lo conducente.
ARTÍCULO 215.- En todos los casos en que el acreedor no comparezca en el día, hora y
lugar designados, el juez a solicitud del deudor, extenderá certificación en la que consten
la descripción de la cosa ofrecida y que quedó constituido el depósito en la persona o
establecimiento designado por el juez o por la ley.
IV.- Cuando las personas a que se contraen las disposiciones anteriores compareciendo,
se rehusen a recibir la cosa debida sin alegar causa de oposición.
CAPÍTULO IV
SEPARACIÓN DE PERSONAS COMO ACTO PREJUDICIAL
I.- Sólo los Jueces de Primera Instancia del lugar del domicilio conyugal pueden decretar
la separación de que habla el Artículo anterior. En caso de notoria urgencia, el Juez del
lugar donde el cónyuge se encuentre podrá decretar la separación provisionalmente,
remitiendo las diligencias al Juez competente, quien conformará o revocará la
separación, siguiendo el juicio su curso legal;
II.- La solicitud puede ser escrita o verbal, en la que se señalarán las causas en que se
funda, el domicilio para la habitación del solicitante, la existencia de hijos menores y las
demás circunstancias del caso;
III.- Cuando cualquiera de los cónyuges, concubina o concubino, sea quien solicita la
separación y permanezca en el domicilio conyugal, se conminará al otro cónyuge,
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concubina o concubino, según sea el caso, para que se abstenga de concurrir al mismo
mientras la medida subsista, sin perjuicio de que se le permita retirar su ropa, objetos
personales y los bienes que sean necesarios para el ejercicio de su profesión, arte u
oficio a que esta dedicado, además, cuando así lo considere necesario el juez podrá
imponer como medidas precautorias y de seguridad, la prohibición de ir a lugar
determinado, caución de no ofender, abstenerse de realizar actos de perturbación o
intimidación en contra del otro cónyuge, concubina o concubino, de sus bienes y
familiares, en sus domicilios, lugares de trabajo, recreación o donde quiera que se
encuentren, así como mantenerse alejado a una distancia que considere pertinente
según las circunstancias del caso y, en general, las que considere necesarias para
salvaguardar la integridad física, psíquica, moral y patrimonial del solicitante.
IV.- El juez podrá decretar las medidas que juzgue adecuadas para la realización de la
separación y aplicará en lo conducente las reglas del artículo 447 del Código Civil y de la
ejecución forzosa.
ARTÍCULO 222.- En los casos de los artículos anteriores, si los consortes tuvieren hijos
menores, se pondrán éstos bajo el cuidado de la persona que de común acuerdo
hubieren designado. En defecto de ese acuerdo, el juez resolverá provisionalmente,
debiendo, salvo casos excepcionales, quedar al cuidado de la madre los hijos que no
hayan cumplido siete años.
ARTÍCULO 223.- El Juez podrá citar a las partes en cualquier tiempo, ya sea conjunta o
separadamente; variar sus determinaciones, de oficio o a petición de parte, si las
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circunstancias lo ameritan, bajo su responsabilidad y sin substanciación especial; y
resolverá con carácter provisional lo que proceda, respecto a la entrega de ropa u otros
objetos, subsistencia de cualquiera de los cónyuges y de los hijos y lo demás que juzgue
procedente. Podrá también dictar las medidas de apremio o correcciones disciplinarías
que se requieran para que los cónyuges no se causen molestias entre sí.
CAPÍTULO QUINTO
PREPARACIÓN DEL JUICIO ARBITRAL
ARTÍCULO 224.- Cuando en escritura privada o pública sometieran los interesados las
diferencias que surjan entre ellos a la decisión de un árbitro y no se hubiere nombrado
éste, debe prepararse el juicio arbitral, pidiendo al juez que haga el nombramiento.
ARTÍCULO 226.- Formulada la petición, el juez citará a las partes a una junta dentro del
tercer día, para que se presenten a elegir árbitro, apercibiéndolos de que en caso de no
hacerlo, lo hará el juez.
En la junta procurará el juez que elijan árbitro de común acuerdo los interesados, y en
caso de no conseguirlo, designará uno de entre las personas que figuren en las listas
oficiales del Supremo Tribunal.
Con el acta de la junta a que se refiere este artículo se iniciarán las labores del árbitro,
emplazando a las partes como se determina en el Título respectivo.
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LIBRO SEGUNDO
DEL JUICIO EN GENERAL
TÍTULO PRIMERO
DE LA DEMANDA Y CONTESTACIÓN
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA DEMANDA
ARTÍCULO 227.- Salvo los casos en que la ley disponga otra cosa, toda demanda deberá
formularse por escrito, en el que se expresará:
III.- El nombre y domicilio del apoderado o representante legal y carácter con que
promueve, en su caso;
V.- Los fundamentos de derecho, procurando citar los preceptos legales, doctrinas o
principios aplicables;
VI.- Una relación clara y sucinta de los hechos en que el actor funde su demanda, de tal
manera que el demandado pueda preparar su contestación y defensa, y quede
establecido cual es el título o la causa de la acción que se ejercite, y
VII.- La enumeración precisa y concreta de las peticiones que se sometan al fallo del
tribunal.
I.- El poder que acredite la personalidad o representación del que comparece en nombre
de otro;
III.- Tantas copias simples del escrito de demanda y de los documentos que acompañe,
cuantas fueren las personas demandadas. Si los documentos excedieren de veinticinco
fojas, podrá el actor no presentar copias y en este caso quedarán en la Secretaría para
que se instruyan las partes, ampliándose el plazo para contestar la demanda en un día
más por cada cinco fojas de copias omitidas. Las copias de la demanda y de los
documentos que acrediten la personalidad del promovente no podrán omitirse.
ARTÍCULO 230.- Podrá cambiarse o retirarse la demanda antes de que haya sido
notificada.
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ARTÍCULO 231.- El actor podrá acumular en una misma demanda todas las pretensiones
que tuviere contra una misma parte, siempre que reúnan las siguientes condiciones:
I.- Que no sean incompatibles entre sí, salvo el caso en que se oponga una como
subsidiaria de la otra;
II.- Que correspondan a la competencia del mismo juez por razón de la materia y el
territorio, y
ARTÍCULO 232.- El actor podrá pedir en la demanda, y el juez deberá acordar, según el
caso, las siguientes medidas de conservación de la cosa materia del litigio:
II.- El depósito de la cosa litigiosa cuando hubiere el peligro de que desaparezca, previa
fianza que fijará el juez;
III.- Si de los documentos presentados aparece que existe legitimación activa y pasiva de
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las partes;
Si el juez encontrare que la demanda fuere obscura o irregular, debe, por una sola vez,
prevenir al actor que la aclare, corrija o complete, para lo cual se le devolverá,
señalándole verbalmente en forma concreta el defecto o irregularidad que encuentre.
II.- Determinar el valor de las prestaciones exigidas, cuando no puede referirse a otro
tiempo, y
CAPÍTULO SEGUNDO
EFECTOS DEL EMPLAZAMIENTO
La omisión o alteración en las formas del emplazamiento trae la nulidad del mismo y de
los actos posteriores. No existirá nulidad, si la forma seguida ofreciera al demandado las
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mismas o mayores garantías que las que este Código establece.
IV.- Producir todas las consecuencias de la interpelación judicial si por otras causas no se
hubiere constituido ya en mora el obligado;
V.- Originar el interés legal en las obligaciones pecuniarias sin causa de réditos;
VI.- Determinar que el poseedor, aunque sea de buena fe, no adquiera los frutos
percibidos, quedando éstos a las resultas del juicio, y
VII.- Dar lugar a que el contrato cuyo objeto sea la enajenación de los derechos o cosa
litigiosa, se puede rescindir, si se hubiere celebrado sin consentimiento y aprobación del
juez o de las partes litigantes.
CAPÍTULO TERCERO
DE LA CONTESTACIÓN
Las excepciones que tenga, cualquiera que sea su naturaleza, se harán valer
simultáneamente en la contestación y nunca después, a menos de que fueren
supervenientes.
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En la misma contestación el demandado puede hacer valer la compensación y la
reconvención.
Si el demandado quiere llamar a juicio a un tercero en los casos del artículo 68 deberá
manifestarlo en el mismo escrito de contestación. La petición posterior no será tramitada.
I.- Los documentos que acrediten la personalidad o representación del que comparece en
nombre de otro. Puede el demandado no acompañar estos documentos, siempre que
proteste presentarlos y que designe el lugar o archivo en que se encuentren; y en este
caso se le fijará un término de diez días para que lo haga o recabe copia de ellos; y de no
hacerlo en ese término, a petición del actor y sin más trámite, se tendrá por no hecha la
promoción, pudiendo éste al mismo tiempo pedir que se tenga al demandado por
rebelde;
II.- Los documentos que funden las excepciones y defensas del demandado y la
compensación o reconvención y los que quiera utilizar como prueba, siguiéndose en lo
conducente las reglas de los artículos 228 y 229, con la diferencia de que se permitirá al
demandado la protesta de presentarlos o recabar copia autorizada durante el término
probatorio, y
III.- Una copia del escrito de contestación y demás documentos para que se corra
traslado al actor.
ARTÍCULO 244.- Hay conexidad entre dos juicios y procede la acumulación de autos en
los siguientes casos:
I.- Cuando las demandas respectivas provengan de una misma causa, aun cuando sean
diferentes las personas que litigan y las cosas que sean objeto de las demandas;
II.- Cuando las personas y las cosas sean idénticas, aunque las demandas sean
diferentes;
III.- Siempre que la sentencia que haya de pronunciarse en un juicio, deba producir
efectos de cosa juzgada en el otro, y
IV.- Cuando por disposición de la ley, un juicio deba acumularse a otro de carácter
atractivo y universal, como en los casos de quiebras, concursos o sucesorios.
La excepción de conexidad tiene por objeto la remisión de los autos en que se opone, al
juzgado que previno en el conocimiento de la causa conexa o al juicio atractivo, según el
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caso. No será procedente ni se admitirá la excepción de conexidad:
b) Cuando el juez ante quien se sigue el juicio sobre el cual deba hacerse la acumulación,
no sea competente, en razón de la materia, para conocer del que se pretende acumular.
Opuesta la excepción con las pruebas anteriores, se dará traslado a la parte contraria
para que conteste dentro de tres días; y transcurrido este plazo, el juez fallará dentro de
las veinticuatro horas siguientes, pudiendo, previamente, mandar inspeccionar el primer
juicio.
ARTÍCULO 249.- Transcurrido el término del emplazamiento sin haber sido contestada la
demanda, a petición del actor se hará la declaración de rebeldía del demandado, y se
mandará recibir el negocio a prueba. Al hacer la declaratoria de rebeldía, el juez
examinará escrupulosamente si el demandado fue emplazado en forma legal; sólo hará
tal declaración cuando compruebe que se cumplió debidamente con este requisito.
CAPÍTULO CUARTO
FIJACIÓN DEL DEBATE
ARTÍCULO 251.- En los casos de declaración de rebeldía del demandado, por falta de
contestación, tendrán aplicación las siguientes reglas:
I.- Se presumirán admitidos los hechos de la demanda que se dejó de contestar, excepto
en los casos en que el emplazamiento se hubiere realizado por medio de edictos, en los
que se tendrá por contestada en sentido negativo;
II.- Todas las ulteriores notificaciones que tengan que hacerse al rebelde, aun las
personales se harán por medio de cédula, que se fije en la puerta del juzgado;
III.- Las diligencias en contra del rebelde podrán ejecutarse en los estrados del juzgado,
salvo en los casos en que otra cosa se prevenga;
IV.- A petición del actor, podrá decretarse embargo precautorio para garantizar el importe
de lo demandado y las costas, o en su caso, se mandará poner en depósito la cosa
objeto del litigio. El embargo se practicará de acuerdo con las reglas de la ejecución
forzosa, con las siguientes modalidades:
I.- En cualquier estado del pleito en que el litigante rebelde comparezca, será admitido
como parte, y se entenderá con él la substanciación, pudiendo tomar los procedimientos
en el estado en que se encuentren, sin hacerlos retroceder;
II.- Si el rebelde se presenta dentro del término probatorio, tendrá derecho a que se le
reciban pruebas sobre alguna excepción perentoria, siempre que incidentalmente
acredite que estuvo durante todo el tiempo transcurrido desde el emplazamiento
impedido de conocer en el juicio por fuerza mayor no interrumpida.
I.- El resultado del examen que haga el juez respecto a la personalidad de quien
comparezca por el demandado y sobre la legitimación de éste;
III.- Si procede que el juicio se abra a prueba por el término que marque la ley. El proceso
siempre se abrirá a prueba por el término de ley, excepto en los casos que
limitativamente se enumeran en el artículo siguiente;
IV.- Mandará dar vista al actor con el escrito de contestación a la demanda y las copias
de los documentos que se acompañen con el mismo, y
En los casos a que se refiere la fracción I, el juez mandará citar a las partes para oír
sentencia definitiva, haciendo esta citación precisamente en el auto a que se refiere el
artículo anterior, excepto si la cuestión interesa al orden público, y la sentencia a dictarse
surte efectos frente a terceros que no han litigado, pues en estos casos deberá, no
obstante, mandarse abrir el juicio a prueba.
En el caso a que se refiere la fracción II de este artículo, el juez citará a las partes para la
audiencia de alegatos, o les señalará plazo para que aleguen.
ARTÍCULO 255.- Dentro de los primeros tres días del término de prueba, y sin
suspensión de éste, el actor podrá, si lo estima conveniente y sin que le pare perjuicio la
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omisión de este escrito, presentar un ocurso adicional refiriéndose a los hechos aducidos
por la contraria en su contestación, aceptando los que estime conveniente o refutando o
impugnando aquéllos con los que no esté conforme. En este mismo escrito podrá
modificar o adicionar los hechos que haya consignado en la demanda con tal de que a
ello dé mérito un hecho o dicho de la respuesta del colitigante, y no se cambie el objeto
principal del juicio. También podrá el actor, si así lo desea, expresar en forma clara y
precisa su conformidad con la contestación a la demanda.
En este último caso, el juez dará por concluida la dilación probatoria y citará a las partes
para oír sentencia definitiva.
En los demás se dará traslado al demandado por el término de tres días para que
exponga lo que a su derecho convenga.
Los escritos del actor y demandado, en los casos a que este artículo se refiere, se
tomarán en cuenta en la sentencia como complementarios para la fijación del debate.
La falta de presentación de los escritos a que este artículo se refiere, sea por el actor o
por el demandado, no implicará conformidad con los hechos aducidos o las cuestiones
que contengan ni su omisión traerá perjuicio procesal a las partes.
ARTÍCULO 256.- Hasta antes de la sentencia, el actor podrá presentarse dentro del
mismo juicio, haciendo valer acciones que se relacionen directamente con el mismo
negocio y que hayan surgido de causas supervenientes posteriores a la fecha de la
demanda, o cambiar las peticiones contenidas en el escrito inicial, ya sea porque la cosa
objeto del litigio haya sido destruida, porque se reclamen daños y perjuicios en lugar de
devolución o por cualquier otra cosa similar.
Por su parte, el demandado podrá también, hasta antes de la sentencia, hacer valer
excepciones supervenientes comprobando que no tuvo conocimiento anterior de ellas.
Si por causa que sea imputable a alguna de las partes se retrasa la resolución del
negocio, con motivo de la tramitación de acciones o excepciones supervenientes, se le
impondrán las costas o parte de ellas, aunque resulte vencedor, si se prueba que estuvo
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en condiciones de ejercitar con anterioridad la acción o excepción de que se trata.
TÍTULO SEGUNDO
DE LAS PRUEBAS
CAPÍTULO PRIMERO
REGLAS GENERALES
II.- Los negativos, a menos que la negación envuelva la afirmación expresa de un hecho
concreto susceptible de prueba o que desconozca una presunción legal que tenga a su
favor el colitigante, o bien cuando se desconozca la capacidad de una de las partes, y
El derecho extranjero sólo requerirá prueba cuando el juez lo estime necesario y siempre
que esté controvertida su existencia o aplicación. Si el juez conociere el derecho
extranjero de que se trate, o prefiere investigarlo directamente, podrá relevar a las partes
de la prueba.
ARTÍCULO 259.- Son improcedentes y el juez podrá rechazar de plano las pruebas que
se rindan:
I.- Para demostrar hechos que no son materia de la controversia o no han sido alegados
por las partes;
II.- Para demostrar hechos que quedaron admitidos por las partes y sobre los que no se
suscitó controversia, al quedar fijado el debate;
III.- Para demostrar un hecho que no pueda existir porque sea incompatible con una ley
de la naturaleza o con una norma jurídica que deba regirlo necesariamente;
Contra el auto que deseche una prueba, procede la apelación preventiva cuando fuere
apelable la sentencia en lo principal.
ARTÍCULO 260.- Las partes tienen la carga de probar sus respectivas proposiciones de
hecho, y los hechos sobre los que el adversario tenga a su favor una presunción legal.
I.- Examinar a cualquier persona, sea parte o tercero o valerse de cualesquiera cosas o
documentos, ya sea que pertenezcan a las partes o a un tercero, sin más limitación que
la de que las pruebas no estén prohibidas; y de que si se trata de tercero se procure
armonizar el interés de la justicia con el respeto que merecen los derechos de éste;
II.- Decretar en todo tiempo, sea cual fuere la naturaleza del negocio, la práctica o
ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea conducente para
conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados. En la práctica de estas
diligencias, el juez obrará como estime procedente para obtener el mejor resultado, sin
lesionar el derecho de las personas, oyéndolas y procurando en todo su igualdad y sin
que rijan para ello las limitaciones o prohibiciones establecidas en materia de prueba para
las partes, y
III.- Carear a las partes entre sí o con los testigos y a éstos unos con otros; examinar
documentos, objetos y lugares, o hacerlos, reconocer por peritos, y en general, practicar
cualquier diligencia que, a su juicio, sea necesaria para el esclarecimiento de la verdad.
ARTÍCULO 262.- No son renunciables el término para rendir pruebas, ni los medios de
prueba establecidos por la ley.
ARTÍCULO 263.- Para cubrir los gastos que causen las diligencias de prueba y los daños
y perjuicios ocasionados a terceros, se observarán las siguientes reglas:
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I.- Los daños y perjuicios que se ocasionen a tercero, por comparecer o exhibir alguna
cosa, serán indemnizados por la parte que ofreció la prueba o por ambas si el juez
procedió de oficio;
II.- Igual regla se seguirá respecto a los gastos que originen las pruebas solicitadas por
las partes u ordenadas por el juez, y
III.- Cada parte deberá pagar los gastos y honorarios de los peritos que designe. Los de
los que designe el juez serán pagados por la parte que ofreció la prueba, pudiendo el juez
ordenar a ésta que exhiba previamente su importe.
Las reglas establecidas en este artículo serán sin perjuicio de lo que ordene la sentencia
definitiva respecto a gastos y costas.
ARTÍCULO 264.- Para la aportación de pruebas y para que las mismas se reciban, las
partes, terceros y autoridades tienen las siguientes obligaciones:
I.- Las partes están obligadas a facilitar la inspección o reconocimiento ordenados por el
tribunal; a exhibir los documentos que tengan en su poder y se relacionen con el juicio; a
permitir que se haga el examen de sus condiciones físicas o mentales, y a contestar las
preguntas que el tribunal les dirija. El juez podrá hacer cumplir sus determinaciones
haciendo uso de los medios de apremio, o bien podrá apercibir de que se tendrán por
ciertas las afirmaciones de la contraparte si no cumplen con estas obligaciones, dejando
siempre a salvo el derecho de rendir la prueba en contrario;
II.- Los terceros están obligados en todo tiempo a prestar auxilio a los tribunales en la
averiguación de la verdad y, en consecuencia, deben sin demora exhibir documentos y
objetos que tengan en su poder cuando para ello fueren requeridos, o permitir su
inspección. Los tribunales tienen la facultad y el deber de compeler a los terceros por los
medios de apremio mas eficaces a que cumplan con esta obligación y en caso de
oposición oirán las razones en que la funden y resolverán sin ulterior recurso. De esta
obligación están exentos los ascendientes, descendientes y cónyuge, y las personas que
deben guardar secreto profesional en los casos en que se trate de probar contra la parte
con la que estén relacionados;
III.- Las autoridades tendrán la obligación de proporcionar los informes que se les pidan
respecto a hechos relacionados con el juicio, y de los que hayan tenido conocimiento o
hayan intervenido por razón de su cargo.
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ARTÍCULO 265.- Las partes tienen libertad para ofrecer como medios de prueba, los que
estimen conducentes a la demostración de su pretensiones, y serán admisibles
cualesquiera que sean adecuados para que produzcan convicción en el juzgador.
V.- Testigos;
ARTÍCULO 266.- Las pruebas deben ser ofrecidas relacionándolas con los puntos de
hecho de la demanda o contestación que tiendan a demostrar. El ofrecimiento se hará
cumpliendo con los requisitos que este Código señala, en especial respecto a cada uno
de los distintos medios de prueba.
I.- Las pruebas pueden ofrecerse en cualquier tiempo durante el término probatorio, con
excepción de las que deban desahogarse mediante diligencia posterior, pues, en este
caso, se ofrecerá precisamente dentro de la primera mitad del mismo, y
ARTÍCULO 267.- El término ordinario de prueba será por el plazo que se determine
según la clase del juicio, y comenzará a correr el día siguiente de que se notifique el auto
que ordenó su apertura. Todas las pruebas deberán practicarse dentro del término
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probatorio, bajo pena de nulidad y responsabilidad del juez. Se exceptúan aquellas que,
pedidas en tiempo legal, no pudieron practicarse por causas independientes del
interesado. En este caso, el juez, si lo cree conveniente, podrá mandar concluirlas, dando
conocimiento a las partes y señalando al efecto un término prudente, por una sola vez.
Las pruebas documentales que se presenten fuera de término, serán admitidas en
cualquier estado del juicio, hasta la citación para sentencia, si fueren de fecha posterior o
protestando la parte que las ofrezca, que antes no supo de ellas, o que no fue ofrecida
antes por causa que no le es imputable, y dándose conocimiento de las mismas a la
contraria, quien dentro del tercer día deberá exponer lo que a su derecho convenga,
reservándose la decisión de los puntos que suscitare hasta la sentencia definitiva, salvo
siempre la facultad del juez de tomar en cuenta estos documentos para mejor proveer.
En cualquier momento, ambas partes, de común acuerdo, pueden dar por concluido el
término de prueba.
ARTÍCULO 268.- Cuando las pruebas hubieren de practicarse fuera del Estado, se podrá
conceder a petición de parte término extraordinario, siempre que se llenen los siguientes
requisitos:
II.- Que se indique con claridad las que se pretendan rendir y los puntos sobre que deban
versar.
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ARTÍCULO 269.- En cualquier estado del juicio, o antes de iniciarse éste, cuando haya
peligro de que una persona fallezca o se ausente del lugar del juicio o de que una cosa
desaparezca o se altere; y la declaración de la primera o la inspección de la segunda sea
indispensable para la resolución de la cuestión controvertida, podrá el tribunal ordenar la
recepción de la prueba correspondiente, sin más requisito que el de citar a la parte
contraria.
Las pruebas se recibirán siempre con citación de la parte contraria, y de acuerdo con las
reglas que se señalan para cada una de ellas en los capítulos siguientes.
La recepción de las pruebas en el juicio oral, se hará en una audiencia a la que se citará
a las partes, señalándose al efecto el día y hora, teniendo en consideración el tiempo que
se requiera para su preparación.
CAPÍTULO SEGUNDO
CONFESIÓN Y DECLARACIÓN DE LAS PARTES
SECCIÓN PRIMERA
CONFESIÓN JUDICIAL
No será permitido usar de este medio probatorio más de una vez en la primera instancia y
otra en la segunda, a no ser que se aleguen hechos o presenten documentos nuevos, en
cuyo caso se podrán articular otra vez, con referencia a los hechos o documentos
nuevamente aducidos.
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ARTÍCULO 273.- Todo litigante está obligado a declarar, bajo protesta de decir verdad,
cuando así lo exija el contrario. Sólo podrán absolver posiciones las personas con
capacidad procesal, siendo aplicables las siguientes reglas:
I.- La parte está obligada a absolver personalmente las posiciones, aunque tenga
representante en juicio, cuando así lo exija el que las articula;
II.- Procede articular posiciones al mandatario en juicio siempre que tenga poder especial
para absolverlas o general con cláusulas para hacerlo;
III.- El cesionario se considerará como mandatario del cedente y en caso de que ignore
los hechos, pueden articularse a éste. La declaración de confeso del cedente obliga al
cesionario, quedando a salvo el derecho de éste frente al de aquél;
IV.- Por las personas jurídicas absolverán posiciones sus representantes legales, o
apoderados debidamente constituidos;
V.- Por los que no gocen de capacidad procesal, lo harán sus representantes legales, y
VI.- Si el que debe absolver posiciones estuviere ausente, se le mandará examinar por
medio de exhorto, al que se acompañará, cerrado y sellado, el pliego en que consten las
preguntas después de que el juez haya hecho la correspondiente calificación de las que
considere legales, anotándolo en el mismo pliego. Se hará previamente copia del pliego
de posiciones autorizada por el secretario, debiendo conservarse ésta en el secreto del
juzgado hasta que se lleve a efecto la diligencia. El juez exhortado recibirá la confesión; o
en su caso, hará constar la falta de comparecencia del absolvente.
ARTÍCULO 274.- Las posiciones deberán formularse de acuerdo con las siguientes
reglas:
III.- Cada pregunta no debe contener más de un solo hecho, a menos que por la íntima
relación que exista entre varios, no puedan denunciarse separadamente, y formen un
sólo hecho complejo, y
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El juez queda facultado para calificar las posiciones y rechazar las que no se ajusten a lo
previsto en este artículo. El articulante podrá subsanar los defectos que indique el juez, y
reemplazar en el acto de la diligencia las preguntas defectuosas. En caso de confesión
ficta, el articulante no tendrá este derecho.
I.- La citación para absolver posiciones se hará a más tardar tres días antes del señalado
para la diligencia;
II.- Contendrá dicha citación el apercibimiento al que debe absolver las posiciones, de
que si dejare de comparecer sin justa causa, será tenido por confeso;
III.- En caso de que el citado para absolver posiciones comparezca, el juez abrirá el
pliego, y en su caso las calificará en la forma prevista en el artículo anterior. El absolvente
podrá firmar el pliego de posiciones o estampar en él su huella digital. Si el articulante
omite presentar el pliego con anticipación a la fecha de la diligencia y no concurre a ella,
se le tendrá por desistido de la prueba; pero sin concurre podrá articular posiciones en el
acto, evitando que los que absuelvan primero se comuniquen con los que han de
absolverlas después;
V.- Las contestaciones deberán ser categóricas, pudiendo el que las dé, agregar las
explicaciones que estime convenientes o las que el juez le pida. En caso de que el
declarante se negare a contestar, o contestare con evasivas o dijere ignorar los hechos
propios, el juez lo apercibirá de tener por admitidos los hechos sobre los cuales sus
respuestas no fueren categóricas o terminantes;
VI.- En el acto de la diligencia, la parte que promovió la prueba puede formular posiciones
adicionales al absolvente que serán calificadas por el juez;
VII.- De las declaraciones de las partes se levantará acta en la que se hará constar la
contestación, la protesta de decir verdad, y las generales del absolvente y que será
firmada al pie de la última hoja y al margen de las que contengan las respuestas
producidas, después de leerlas el interesado si quisiere hacerlo, o de que sean leídas por
la secretaría. Si no supiere firmar, o se rehusare a hacerlo, se harán constar estas
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circunstancias;
IX.- Absueltas las posiciones, el absolvente tiene derecho, a su vez, a formular en el acto
las que estime conveniente al articulante, y
X.- El juez o tribunal puede en el mismo acto libremente interrogar a las partes sobre los
hechos que sean conducentes a la averiguación de la verdad.
ARTÍCULO 276.- El que deba absolver las posiciones será declarado confeso:
III.- Cuando declare, pero insista en no responder categóricamente a las preguntas o trate
de contestarlas con evasivas.
En los casos de las fracciones II y III, el juez deberá hacer en el acto de la diligencia el
apercibimiento de tenerlo por confeso, haciéndose constar esta circunstancia respecto de
todo el pliego de preguntas, si la negativa fuere total o respecto de la pregunta o
preguntas concretas a las que conteste con evasivas o se niegue a contestar.
La justa causa para no comparecer deberá hacerse del conocimiento del juzgado hasta
antes de la hora señalada para absolver posiciones, exhibiéndose los comprobantes.
Sólo excepcionalmente y por motivos justificados, se aceptará comprobación posterior,
substanciándose en este caso incidente por cuerda separada y sin suspensión del
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procedimiento. En caso de enfermedad que lo permita podrá pedirse que el juzgado se
traslade al domicilio del absolvente.
SECCIÓN SEGUNDA
DECLARACIÓN DE LAS PARTES
ARTÍCULO 280.- En este caso, los interrogatorios podrán formularse libremente, sin más
limitación que las preguntas se refieran a los hechos objeto del debate.
Las preguntas podrán ser inquisitivas, y podrán no referirse a hechos propios, con tal de
que el que declare tenga conocimiento de los mismos.
ARTÍCULO 281.- La declaración judicial de las partes se recibirá de acuerdo con las
siguientes reglas;
I.- Podrá recibirse con independencia de la prueba de posiciones; pero también podrán
formularse las preguntas en el mismo acto de la absolución de posiciones, aprovechando
la misma citación;
II.- Cuando la citación para declarar sea distinta de la citación para absolver posiciones, el
juez, para hacer comparecer a las partes, o para que éstas declaren, podrá usar de los
medios de apremio autorizados por la ley;
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III.- No procede la confesión ficta en la prueba de declaración judicial;
IV.- Serán aplicables a esta prueba, en lo conducente, las reglas de prueba testimonial.
CAPÍTULO TERCERO
PRUEBA DOCUMENTAL
ARTÍCULO 283.- Los documentos públicos tienen como requisito el estar autorizados por
funcionarios o depositarios de la fe pública, dentro de los límites de su competencia, y
con las solemnidades prescritas por la ley. Tendrán este carácter, tanto los originales
como sus copias auténticas, firmadas y autorizadas por funcionarios que tengan derecho
a certificar.
I.- Los testimonios de las escrituras públicas otorgadas con arreglo a derecho y las
escrituras originales mismas;
II.- Los documentos auténticos expedidos por funcionarios que desempeñen cargos
públicos, en lo que se refiere el ejercicio de sus funciones;
III.- Los documentos auténticos, libros de actas, estatutos, registros y catastros que se
hallen en los archivos públicos dependientes del Gobierno Federal, o de los particulares
de los Estados, de los Ayuntamientos, del Distrito y Territorios Federales;
IV.- Los certificados de actas del estado civil expedidas por los Oficiales del Registro Civil,
respecto de constancias existentes en los libros correspondientes;
V.- Las certificaciones de constancias existentes en los archivos públicos expedidas por
funcionarios a quienes competa;
IX.- Las certificaciones que expidieren las bolsas mercantiles o mineras autorizadas por la
ley y las expedidas por corredores públicos titulados con arreglo al Código de Comercio, y
X.- Los demás a los que se reconozca ese carácter por la ley.
Los documentos públicos procedentes de los Estados, del Distrito y de los Territorios
Federales harán fe sin necesidad de legalización de la firma del funcionario que los
autorice.
ARTÍCULO 284.- Documento privado es el que carece de los requisitos que se expresan
en el artículo anterior. El documento privado será considerado como auténtico cuando la
certeza de las firmas se certifique o autorice por funcionarios de la fe pública que tengan
competencia para hacer esta certificación.
ARTÍCULO 285.- Para demostrar los hechos controvertidos, son admisibles toda clase de
documentos, públicos o privados, sin que haya limitación por el hecho de que procedan o
no de las partes o estén o no firmados, incluyendo copias, minutas, correspondencia
telegráfica, libros de contabilidad, tarjetas, registros, talones, contraseñas, cupones,
etiquetas, sellos, periódicos, libros, revistas, folletos, volantes, publicaciones, copia
fotostáticas o fotográficas, inscripciones en lápidas, edificios o monumentos y, en general,
todos los que pueden utilizarse para formar convicción.
I.- Siempre que uno de los litigantes pidiere copia o testimonio de parte de un documento
o pieza que obre en los archivos judiciales, el contrario tendrá derecho a que, a su costa,
se adicione con lo que crea conducente del mismo. Los documentos existentes en partido
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distinto del en que se siga el juicio, se compulsarán a virtud de exhorto que dirija el juez
de los autos al del lugar en que aquéllos se encuentren;
II.- Los documentos privados se presentarán originales y cuando formen parte de un libro,
expediente o legajo, se exhibirán para que se compulse la parte que señalen los
interesados. Si se encontraren en libros o papeles de casa de comercio o de algún otro
establecimiento industrial, el que pide el documento o la constancia deberá fijar con
precisión cuál sea. La copia se compulsará en el establecimiento, sin que los directores
de él estén obligados a llevar al tribunal los libros de cuentas, ni a más que a presentar
las partidas o documentos designados;
III.- Cuando las partes deban servirse de documentos en poder de terceros, solicitarán
del juzgado se intime a los mismos la exhibición o entrega de copia fotográfica, fotostática
o testimonio certificado de ellos, siendo los gastos que se originen a cargo del que pida la
prueba. Los terceros pueden rehusarse a la entrega si tienen derechos exclusivos sobre
los documentos u otra cosa justificada, y en este caso se les oirá en la vía incidental, y
IV.- Si se trata de documento que se halle en poder del adversario, se le intimará para
que lo presente en el plazo que señale el juez, aplicándose en lo conducente las reglas
de la fracción II del artículo 228. El que promueva la prueba podrá presentar copia del
documento o proporcionar los datos que conozca acerca de su contenido, copia o datos
que se tendrán por exactos si se aprobare que el documento se halla o haya hallado en
poder del adversario y éste sin justa causa no lo presenta.
ARTÍCULO 288.- Una vez admitida la prueba documental, se mandará hacer del
conocimiento de la contraparte, con entrega de copias de los documentos de que
consten. Los documentos públicos o privados que no se impugnen en un plazo de tres
días, se tendrán por admitidos y surtirán sus efectos como si hubieran sido reconocidos
expresamente. Las partes sólo podrán impugnar los documentos dentro de los tres días
siguientes a la apertura del término de prueba, tratándose de los presentados hasta
entonces. Los exhibidos con posterioridad podrán ser objetados en igual término contado
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desde la notificación del auto que ordene su recepción.
ARTÍCULO 289.- Dentro del plazo de que habla el artículo anterior, los documentos
podrán impugnarse, haciéndose valer en forma expresa las objeciones que se tuvieren:
I.- Para tener por impugnado un documento, no bastará decir que se impugna u objeta,
sino que debe indicarse con precisión el motivo o causa;
c) El juez, después de oír a los peritos, apreciará el resultado de la prueba sin tener que
sujetarse a su dictamen, pudiendo, si lo estima necesario, ordenar que se repita el cotejo
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por otros.
CAPÍTULO CUARTO
PRUEBA PERICIAL
ARTÍCULO 290.- La prueba pericial se ofrecerá expresando los puntos sobre los que
deba versar y las cuestiones que deban resolver los peritos. La contraparte podrá
adherirse a la prueba agregando nuevos puntos o cuestiones.
ARTÍCULO 291.- Será admisible la prueba cuando los puntos o cuestiones materia de la
misma, requieran el auxilio de peritos o expertos con conocimientos o especial
competencia técnica en alguna ciencia, arte o industria.
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El juez, aunque no lo pidan las partes, puede hacerse asistir por uno o más peritos,
cuando lo considere necesario para el esclarecimiento de puntos o cuestiones del litigio o
para el cumplimiento de actos que no esté en condiciones de apreciar por sí mismo.
Al admitir la prueba, el juez nombrará uno o varios peritos y señalará término para que
rindan su dictamen o fijará día para que la diligencia se practique.
ARTÍCULO 292.- Los peritos deben tener título en la ciencia o arte a que pertenezca el
punto sobre el que ha de oírse su parecer, si la profesión o el arte estuvieren legalmente
reglamentados.
ARTÍCULO 293.- Dentro del tercero día de la notificación del auto que admita la prueba
pericial, cada parte podrá nombrar un perito, si no hubiere hecho antes la designación,
perdiendo este derecho en los siguientes casos:
II.- Cuando el designado por las partes no aceptare dentro de las cuarenta y ocho horas
que sigan a la notificación de su nombramiento;
III.- Cuando habiendo aceptado no rindiere su dictamen dentro del término fijado o en la
diligencia respectiva;
ARTÍCULO 294.- El perito que nombra el juez puede ser recusado dentro de las cuarenta
y ocho horas que siguen a la notificación de su nombramiento por las siguientes causas:
I.- Consanguinidad o afinidad dentro del cuarto grado, con una de las partes;
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III.- Ser socio, inquilino, arrendador o amigo íntimo de alguna de las partes.
El juez calificará de plano la recusación, tomando en cuenta las pruebas que presenten
las partes al hacerla valer. Admitida, nombrará perito para reemplazar al recusado. En
caso de ser desechada la recusación, impondrá al recusante una multa que no excederá
de seis veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que
se aplique la sanción.
ARTÍCULO 295.- Los peritos quedan autorizados para solicitar aclaraciones de las
partes, requerir informes de terceros y ejecutar calcas, planos, relieves y toda clase de
experimentos. Igualmente quedan facultados para inspeccionar lugares, bienes, muebles
o inmuebles. Documentos y libros y obtener muestras para experimentos o ilustrar sus
dictámenes. Las partes y terceros tienen obligación de darles facilidades para el
cumplimiento de su misión y el juez les prestará, para este fin, el auxilio necesario.
ARTÍCULO 296.- El juez podrá ordenar que se repita o amplíe la prueba ofrecida por las
partes, y que los peritos practiquen las investigaciones que les encomiende y suministren
los informes u opiniones que les pida.
I.- El perito que dejare de concurrir sin justa causa, incurrirá en una multa hasta de seis
veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se
aplique y será responsable de los daños causados por su culpa, sin perjuicio de que
pueda ser removido por el juez, quien designará a la persona que deba reemplazarlo.
II.- Los peritos practicarán unidos la diligencia, pudiendo concurrir al acto los interesados
para hacer las observaciones que deseen; pero deberán retirarse si los peritos desean
discutir o deliberar solos, y
III.- Los peritos emitirán su dictamen en la misma diligencia, siempre que lo permita la
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naturaleza del asunto; de lo contrario, el juez les señalará un término para que lo rindan.
Cuando los peritos nombrados por las partes discordaren, dictaminará el tercero, solo o
asociado a los otros.
ARTÍCULO 298.- Los honorarios de cada perito serán pagados por la parte que lo
nombro. Los del perito tercero serán pagados por la parte que solicitó la prueba y para
este efecto el juez podrá requerirla para que deposite una suma suficiente, que fijará
razonablemente, bajo la pena de que si no hace el depósito, se le tenga por desistida de
la prueba. Si el perito o asesor técnico hubiere sido designado de oficio por el juez, sus
honorarios serán cubiertos por ambas partes.
Lo dispuesto en este artículo es sin perjuicio de lo que decida la sentencia definitiva sobre
los gastos y costas.
CAPÍTULO QUINTO
PRUEBA DE RECONOCIMIENTO O INSPECCIÓN JUDICIAL
ARTÍCULO 299.- A solicitud de parte o por orden del juez, pueden verificarse
inspecciones o reconocimientos de lugares, de cosas, muebles o inmuebles, o de
personas. Si la prueba es pedida por alguna de las partes, deberá indicar con toda
precisión al ofrecerla, la materia u objeto de la inspección y su relación con algún punto
del debate.
Las partes, sus representantes o patronos, pueden concurrir a la inspección y hacer las
observaciones que estimen oportunas.
También puede ordenar, para comprobar que un hecho se ha producido o pudo haberse
producido en forma determinada, que se reconstruya, haciendo ejecutar eventualmente
su reproducción fotográfica o cinematográfica.
Durante la inspección o experimento, el juez o funcionario que la practique puede oír
testigos para obtener informes aunque éstos no hayan sido designados antes y podrá
dictar las providencias necesarias para que se exhiban las cosas o se tenga acceso a los
lugares materia de la inspección. Puede también ordenar el acceso a lugares que
pertenezcan a personas ajenas al juicio, tomando en estos casos las medidas necesarias
para garantizar sus intereses.
CAPÍTULO SEXTO
PRUEBA TESTIMONIAL
La contraparte podrá, a su vez, dentro de los tres días siguientes al en que se le notifique
el auto de admisión de la prueba, proponer otros testigos sobre los mismos hechos,
indicando los puntos sobre los que debe interrogárseles.
Los hechos materia del examen deben referirse a los puntos del debate y no serán
contrarios al derecho o a la moral; y su formulación se hará en artículos separados. Si
alguno de los testigos no sabe el idioma castellano se indicará esta circunstancia para
que se haga oportunamente por el juez la designación de intérprete.
103
La falta de indicación del domicilio de los testigos impedirá la admisión de la prueba, a
menos que la parte ofrezca presentarlos. Si el testigo no vive en el domicilio señalado, se
tendrá al oferente por desistido de utilizarlo.
Si alguno de los testigos propuestos reside fuera del lugar del juicio se le examinará por
exhorto. En este caso la prueba se ofrecerá acompañando interrogatorios con copia para
la contraparte, la que podrá formular preguntas dentro del tercer día; pliegos que serán
calificados por el juez con arreglo a las prevenciones del párrafo tercero de este artículo,
procurando además, que estén concebidas en términos claros y precisos y que en una
sola no se comprenda más de un hecho, a menos que por la íntima relación que exista
entre varios, no puedan enunciarse separadamente, y formen un sólo hecho complejo;
calificación que se anotará en el mismo interrogatorio. Se dejará en el expediente
respectivo copia del pliego autorizada por el secretario. El juez podrá formular por escrito
el interrogatorio sobre los hechos propuestos por las partes, pudiendo incluir en el
exhorto el pliego de preguntas y el de repreguntas en sobre cerrado y sellado.
El juez podrá limitar el número de testigos, cuando los propuestos lo hayan sido a su
juicio en número excesivo, procurando observar la regla de igualdad de las partes.
ARTÍCULO 304.- Todos los que tengan conocimiento de los hechos que las partes
necesiten probar, están obligados a declarar como testigo, menos los expresamente
exceptuados por la ley.
No pueden declarar como testigo y podrán pedir que se les exima de hacerlo, el cónyuge,
aunque esté separado, los afines en línea recta y los que estén vinculados por adopción
con alguna de las partes, salvo que el juicio verse sobre divorcio, cuestiones de estado,
separación personal o cuestiones de familia.
Los menores de catorce años sólo podrán ser oídos cuando su interrogatorio se haga
necesario por circunstancias especiales.
ARTÍCULO 305.- El juez mandará citar a los testigos sólo cuando las partes que los
ofrezcan manifiesten que no pueden presentarlos, para que declaren, debiendo
hacérseles la citación con anticipación no menor de tres días de la fecha de la diligencia.
No se requerirá citación de los testigos cuando la parte que ofrezca su testimonio se
obligue a presentarlos. La citación contendrá el apercibimiento de apremio a los testigos,
con multa por la cantidad que fije el juez, si no comparecen. A los que, citados
legalmente, dejaren de comparecer sin causa justificada o habiendo comparecido se
nieguen a prestar la protesta de decir verdad o a declarar, se les hará efectivo al apremio
104
fijado en la citación y podrá ordenarse su presentación por medio de la fuerza pública, el
arresto o su consignación por desobediencia a la autoridad.
II.- Los testigos serán examinados separados y sucesivamente, sin que unos puedan
presenciar las declaraciones de los otros. A este efecto, el juez fijará un sólo día para que
se presenten los testigos propuestos por ambas partes que deban declarar sobre los
mismos hechos y designará el lugar en que deben permanecer hasta la conclusión de la
diligencia, salvo lo dispuesto en el artículo anterior. Si no fuere posible terminar el
examen de los testigos en un sólo día, la diligencia se suspenderá para continuar al
siguiente. Si alguno de los testigos no concurrieren, la diligencia se practicará con los que
se presenten, mandándose hacer efectivo el apercibimiento a los que sin justa causa no
concurran. El juez tendrá libertad para prescindir de los testigos que no concurran o para
ordenar su presentación por la policía o nuevo apremio de arresto;
IV.- Se exigirá a los testigos, antes de que declaren, la protesta de decir verdad,
haciéndoseles saber las penas en que incurren si se producen con falsedad;
VI.- El tribunal preguntará al testigo sobre los hechos a cuyo respecto se le ha llamado a
declarar y podrá, además, formularle de oficio o a petición de la parte las preguntas que
considere útiles para el esclarecimiento de la verdad. Las partes no podrán interrogar
directamente a los testigos. El testigo interrogado debe contestar personalmente y no
puede servirse de apuntes ya preparados; pero el tribunal puede permitirle; el uso de
anotaciones cuando deba referirse a nombres o cifras o cuando así lo aconsejen
circunstancias especiales. El tribunal tendrá las más amplias facultades para hacer a los
testigos y a las partes las preguntas que estime conducentes para el esclarecimiento de
los puntos controvertidos;
VII.- Si existe desacuerdo entre las declaraciones de dos o más testigos, el juez podrá
ordenar, de oficio o a petición de parte, que sean careados;
IX.- Si alguno de los testigos hace referencia a otras personas, el juez, en virtud del
conocimiento de los hechos, puede disponer de oficio que sean llamadas a declarar. El
juez también puede disponer que sean oídos los testigos que fueron eliminados por
excesivos o que se repita el examen de los ya interrogados, a fin de aclarar sus
testimonios o rectificar irregularidades que aparezcan de los anteriores interrogatorios, y
X.- En el acta que se levante se harán constar las preguntas formuladas y las respuestas
del testigo, en forma que la contestación se comprenda el sentido o término de la
pregunta. Los testigos están obligados a dar la razón del dicho y el juez deberá exigirla en
todo caso. La declaración, una vez firmada, no podrá variarse ni en la substancia ni en la
redacción.
ARTÍCULO 308.- En el acto del examen de un testigo o dentro de los tres días siguientes
pueden las partes atacar su dicho por cualquier circunstancia que en su concepto afecte
su credibilidad, ya sea que ésta haya sido expresada en sus declaraciones o aparezca de
alguna otra prueba. La petición de tachas se substanciará incidentalmente por cuaderno
separado y su resolución se reservará para la sentencia definitiva. Si se ofreciere prueba
que no conste en el expediente, se recibirá en una audiencia que se celebrará dentro de
106
los cinco días siguientes.
No es admisible la prueba testimonial para tachar a los testigos que hubieran declarado
en el incidente de tachas.
CAPÍTULO SÉPTIMO
FOTOGRAFÍAS, EXPERIMENTOS Y DEMÁS ELEMENTOS CIENTÍFICOS
ARTÍCULO 309.- Para acreditar hechos o circunstancias que tengan relación con el
negocio que se ventile pueden las partes presentar fotografías, cintas cinematográficas,
discos u otros medios de reproducción o de experimentos; así como registros
dactiloscópicos y, en general, cualesquiera otros elementos proporcionados por la ciencia
que puedan producir convicción en el ánimo del juez. También podrán presentarse notas
taquigráficas, acompañándolas de traducción y haciendo especificación exacta del
sistema empleado.
CAPÍTULO OCTAVO
PRUEBA DE INFORME DE LAS AUTORIDADES
ARTÍCULO 312.- Las partes pueden pedir que por vía de prueba, el juzgado solicite que
cualquiera autoridad informe respecto de algún hecho, constancia o documento que obre
en sus archivos o de que hayan tenido conocimiento por razón de la función que
desempeñen y que se relacione con la materia del litigio.
ARTÍCULO 313.- Las autoridades estarán obligadas, a requerimiento del juez, a facilitar a
107
éste, por vía de prueba, que el juzgado solicite que cualquiera autoridad informe cuantos
datos tenga sobre los hechos, constancias o documentos que puedan surtir efecto en el
juicio.
ARTÍCULO 314.- Recibido el informe por el juez, éste, de oficio o a instancia de parte,
podrá disponer que la autoridad que lo haya emitido esclarezca o amplié cualquier punto,
siempre que aquel funcionario lo estime necesario.
CAPÍTULO NOVENO
PRESUNCIONES E INDICIOS
ARTÍCULO 315.- Para que una parte haga valer una presunción que le favorezca,
bastará que invoque el hecho o indicio de que la derive, ya sea durante el término
probatorio o al alegar.
Las presunciones podrán deducirse de oficio por el juez, aunque las partes no las
invoquen.
Se llaman legales las presunciones que establece expresamente la ley o aquéllas que
nacen inmediata y directamente de ésta. Se llaman humanas las que se deducen por el
juez de hechos comprobados.
I.- La parte que alegue una presunción debe probar los supuestos de la misma;
II.- La parte que niegue una presunción, debe rendir la contraprueba de los supuestos de
aquélla;
III.- La parte que impugne una presunción debe probar, contra su contenido;
IV.- La prueba producida contra el contenido de una presunción obliga, al que la alegó, a
rendir la prueba de que estaba relevado en virtud de la presunción. Si dos partes
108
contrarias alegan, cada una en su favor, presunciones que mutuamente se destruyen, se
aplicará, independientemente para cada una de ellas, lo dispuesto en las reglas
precedentes;
V.- Si una parte alega una presunción general que es contradicha por una presunción
especial alegada por la contraria, la parte que alegue la presunción general estará
obligada a producir la prueba que destruya los efectos de la especial, y la que alegue
ésta, sólo quedará obligada a probar contra la general cuando la prueba rendida por su
contraparte sea bastante para destruir los efectos de la presunción especial, y
CAPÍTULO DÉCIMO
VALORIZACIÓN DE LAS PRUEBAS
ARTÍCULO 318.- El juez o tribunal hará el análisis y valorización de las pruebas rendidas,
de acuerdo con los principios de la lógica y la experiencia, debiendo, además, observar
las reglas especiales que la ley fije.
En casos dudosos, el juez podrá deducir argumentos de prueba de las respuestas de las
partes cuando las llame a su presencia para interrogarlas, de la resistencia injustificada
para exhibir documentos o permitir inspecciones que se hayan ordenado; y, en general,
de su comportamiento durante el proceso.
ARTÍCULO 319.- La confesión judicial expresa hará prueba en juicio cuando reúna las
siguientes condiciones:
II.- Que sea hecha con pleno conocimiento y sin coacción ni violencia, y
III.- Que sea de hecho propio o conocido del absolvente o, en su caso, del representado
o del causante.
109
La admisión de hechos en la demanda, en la contestación o en cualquier otro acto del
juicio, hará fe sin necesidad de ratificación ni de ser ofrecida como prueba.
c) Cuando se demuestre que se hizo con intención de defraudar a tercero o eludir los
efectos de una disposición legal.
La confesión judicial expresa sólo produce efecto en lo que perjudica al que la hace, pero
no puede dividirse contra él, salvo cuando se refiere a hechos diferentes, cuando una
parte de la confesión esté probada por otros medios o cuando en algún extremo sea
contraria a la naturaleza o a las leyes.
El que hizo la confesión puede reclamarla cuando la haya hecho por error, coacción o
violencia. En este caso, la reclamación se tramitará incidentalmente por cuerda separada
y se decidirá en la sentencia definitiva.
II.- La que se haga en la demanda, contestación o en cualquier otro escrito o acto del
juicio;
III.- La que se hizo en juicio diverso anterior, aunque la instancia se haya extinguido por
cualquiera de las causas previstas en este Código;
IV.- La que se haga en forma auténtica ante cualquier funcionario con fe pública, y
V.- La hecha en testamento, salvo los casos de excepción señalados por la ley.
ARTÍCULO 322.- Lo declarado por las partes al ser interrogadas por el juez o a petición
de la contraparte mediante interrogatorios libres, hará fe en cuanto les perjudique.
I.- Las escrituras públicas, las actas y su testimonio, mientras no fuere declarada o
comprobada legalmente su falsedad, probarán plenamente que los otorgantes
manifestaron su voluntad de celebrar el acto consignado en la escritura, que hicieron las
declaraciones y que realizaron los hechos de que haya dado fe el Notario y que éste
observó las formalidades que mencione;
II.- La simple protocolización ante Notario o Corredor, acredita el depósito del documento
y la fecha en que se hizo aquél;
III.- Los actos, operaciones o contratos celebrados con intervención de corredor titulado
en la forma y con los requisitos prescritos por las leyes, así como las minutas y pólizas
que extiendan y los testimonios que de ellas expidan y se hallen conformes con las
partidas respectivas de su libro de Registro, tendrán la misma fe y valor probatorio que
las escrituras públicas;
IV.- Los demás documentos públicos que se hayan presentado como prueba, se tendrán
por legítimos y eficaces, mientras no se compruebe judicialmente su falta de autenticidad
o inexactitud.
V.- Las partidas registradas por los párrafos, anteriores al establecimiento del Registro
Civil, no harán prueba en lo relativo al estado de las personas, si no van cotejadas por
Notario u otro funcionario con fe pública, y
ARTÍCULO 324.- Para hacer la apreciación del valor probatorio de los documentos
111
privados se observarán las siguientes reglas:
I.- Los documentos privados reconocidos judicialmente en forma expresa harán prueba
contra su autor.
El reconocimiento hecho por el albacea hace prueba en juicio y también la hace el hecho
por un heredero, en lo que a él concierne.
IV.- Las copias fotostáticas o fotográficas certificadas tendrán la misma fe en juicio que el
documento original. Cuando no estén certificadas también harán la misma fe que el
documento original, a menos de que hubiesen sido impugnadas expresamente por aquel
a quien perjudique, en cuyo caso, sólo tendrán el valor probatorio que corresponda al
documento original si éste se presenta o se coteja con él, o si se comprueba la fidelidad
de la copia por otros medios que el juez estime adecuados;
VI.- Los documentos privados cuyas firmas estén certificadas por Notario, Corredor o
funcionario con fe pública, tendrán el mismo valor probatorio que los documentos
reconocidos judicialmente;
VIII.- Para graduar la fuerza probatoria de los libros de contabilidad se observarán las
reglas siguientes:
112
a) Los libros de los comerciantes probarán en contra del que los lleva sin admitirle prueba
en contrario; pero el adversario quedará sujeto al resultado que arrojen en conjunto las
pruebas, tomando en consideración todos los asientos de los libros que se refieran a la
cuestión litigosa.
e) Los asientos en los libros de una sociedad serán prueba bastante para demostrar que
un socio ha aportado en ella lo que le correspondía; pero los socios administradores, por
lo que a ellos toca, deberán, además, acreditar este hecho por otro medio de prueba
suficiente.
IX.- Cuando no hubiere otro medio de prueba disponible, se aceptarán como prueba
documental, y harán fe, presuncionalmente, si no estuvieren contradichas por otras
pruebas, las inscripciones en lápidas o monumentos, y
X.- Podrán aceptarse como prueba y serán calificados según el prudente arbitrio del juez,
los talones, contraseñas, cupones, etiquetas, sellos u otros documentos impresos
semejantes no firmados. En la misma forma se aceptarán los periódicos, revistas, libros,
folletos, volantes u otras publicaciones impresas, documentos de archivos públicos, datos
históricos u otros que a juicio del juez puedan formar convicción. Si fueren objetadas se
estará al resultado de las pruebas complementarías que se rindan.
113
I.- El valor probatorio formal del documento será independiente de la verdad de su
contenido que podrá estar contradicho por otras pruebas, y
El juez está facultado para substituir la prueba de inspección judicial por dictamen pericial
cuando lo estime conveniente.
ARTÍCULO 327.- El dictamen de peritos será valorizado por el tribunal según los
principios de la lógica y la experiencia. Si hubiere dictámenes de varios peritos, el juez
podrá aceptar el dictamen que estime mejor fundado, sin que esté obligado a sujetarse al
del perito nombrado por él. En el fallo deberá expresar las razones que apoyan su
decisión.
ARTÍCULO 328.- La prueba testimonial será apreciada por el juez, tomando en cuenta la
vinculación que los testigos tengan o puedan tener con alguna de las partes y si afecta su
imparcialidad; la uniformidad de las declaraciones con las de otros testigos; si éstos
declaran o no a ciencia cierta; lo fundado de la razón de su dicho; el resultado de los
careos, si los hubiere, y las demás circunstancias que puedan formar su convicción,
conforme a los principios de la lógica y la experiencia.
Las presunciones humanas harán prueba cuando esté demostrado el hecho o indicio que
les da origen y haya entre éstos y el hecho por probar, una relación de antecedentes a
consecuente o enlace de causa a afecto más o menos necesario.
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ARTÍCULO 331.- Los informes de las autoridades harán fe cuando se trate de hechos
que conozcan por razón de su función, y no estén contradichos por otras pruebas
fehacientes que obren en autos.
TÍTULO TERCERO
DE LOS ALEGATOS Y LA SENTENCIA
CAPÍTULO PRIMERO
ALEGATOS Y CITACIÓN PARA SENTENCIA
ARTÍCULO 332.- El término para alegar será siempre común para ambas partes, sin que
en ningún caso puedan sacar los autos del juzgado. El que corresponda, según la clase
de juicio, comenzará a correr al día siguiente al en que hubiere concluido el de prueba, si
lo hubiere, sin que para que transcurra se requiera decisión especial del juez. Si no
hubiere término de prueba, y las partes debieran alegar, el plazo correrá a partir de la
notificación del auto que así lo determine.
Si por disposición de la ley o del juez, los alegatos deben producirse en una audiencia,
las partes los formularán verbalmente, primero el actor y después el demandado, y en el
mismo orden las aclaraciones o rectificaciones, sin que éstas se consignen en el acta.
Las partes pueden presentar en la audiencia o dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes a su celebración, si concurrieron, un resumen escrito de sus alegatos o
conclusiones. En sus alegatos verbales procurarán las partes la mayor brevedad y
concisión y no podrán hacer uso de la palabra por más de media hora en total, cada una.
Si una de las partes no concurre, los alegatos que presente serán leídos por el secretario.
I.- Suspende el impulso procesal de las partes hasta que se dicte, salvo los casos
expresamente previstos por la ley.
II.- Sujeta al juez a dictarla dentro del plazo ordenado por la ley, y
115
CAPÍTULO SEGUNDO
SENTENCIAS
ARTÍCULO 338.- Toda sentencia debe ser fundada. Las controversias judiciales deberán
resolverse conforme a la letra de la ley o a su interpretación jurídica y a falta de la ley
conforme a los principios generales del derecho. Cuando haya conflicto de derechos, a
falta de ley expresa que sea aplicable, la controversia se decidirá a favor del que trate de
evitarse perjuicios y no a favor del que pretenda obtener lucro, procurándose observar la
mayor igualdad entre las partes. El silencio, obscuridad o insuficiencia de la ley, no
autoriza a los jueces o tribunales para dejar de resolver las cuestiones que hayan sido
discutidas en el pleito.
El tribunal tendrá libertad para determinar cuál es la ley aplicable y para fijar el
razonamiento o proceso lógico de su determinación, sin quedar sobre estos puntos
vinculado a lo alegado por las partes.
ARTÍCULO 339.- Mediando acuerdo de las partes, puede el juez o tribunal, ya sea en
primera o segunda instancia, fallar el asunto conforme a la equidad.
116
Sólo pueden pedir que se falle un asunto en equidad, los que tienen la libre disposición
del derecho aducido en juicio y no procederá hacerlo en los negocios respecto de los
cuales la ley prohíbe que puedan comprometerse en árbitros.
I.- Se decidirán previamente las cuestiones incidentales que se hubieren reservado para
el fallo definitivo, pudiendo, además, resolverse otras de esta naturaleza que estén
pendientes si afectan al fallo, o mandar que queden sin materia las que sean irrelevantes
para el juicio y no hubieren sido decididas;
III.- Cuando las sentencias decidan el fondo, deberán resolverse todas las demandas
planteadas y las defensas y excepciones opuestas;
IV.- En la sentencia se estimará el valor de las pruebas, fijándose los principios y reglas
en que el juez se apoye para admitirlas o desecharlas;
V.- Se expresarán las razones en que se funde la sentencia para hacer o dejar de hacer
la condena en costas;
VI.- Cuando hubiere condena en frutos, intereses, daños y perjuicios, se fijará su importe
en cantidad líquida, si esto fuere posible, y
ARTÍCULO 341.- En los tribunales colegiados las resoluciones se tomarán por mayoría
de votos. El magistrado que no estuviere conforme podrá emitir su voto particular por
escrito, expresando sucintamente sus fundamentos, pero tendrá obligación de firmar la
sentencia. En caso de empate, se llamará a otro magistrado para que emita su voto
resolviéndose el asunto según la regla de mayoría y de acuerdo con lo que establece
sobre el particular la Ley Orgánica del Poder Judicial.
ARTÍCULO 342.- En los puntos resolutivos se determinarán con precisión los efectos y
alcance del fallo. Si hubiere partes adhesivas o excluyentes, terceros llamados a juicio,
117
litisconsortes o pluralidad de actores, la sentencia determinará los efectos para cada uno
de ellos, tanto en lo principal como en la condena de costas.
En los casos a los que se refiere este artículo, no obstante el allanamiento, la sentencia
podrá ser desestimatoria de las pretensiones del actor, si éstas fueren contrarías a las
leyes o a la moral y buenas costumbres o si existieren pruebas o fuertes presunciones de
que se trata de actos simulados o dolosos en perjuicio de terceros, que los hubieren
denunciado.
118
ARTÍCULO 345.- Las sentencias que se dicten para adoptar medidas preservativas y
cautelares y las demás que por disposición de la ley o del juez tengan el carácter de
provisionales, quedarán sujetas a lo que se decida en la definitiva y deberán expresarlo
así en sus puntos resolutivos.
ARTÍCULO 346.- Las sentencias sobre prestaciones futuras, además de los requisitos de
los artículos anteriores, contendrán la expresión de que no puedan ejecutarse sino al
vencimiento del plazo de la obligación si no tuvieren el efecto de darlo por vencido
anticipadamente, en los casos en que proceda. Para la condena en costas tomarán en
cuenta si el demandado dio o no lugar al juicio.
ARTÍCULO 349.- La petición se formulará por escrito, en el que con toda precisión se
exprese la falta que se reclame, pudiendo sugerirse la forma para subsanarla. La
aclaración puede pedirse sólo una vez y dentro de los tres días siguientes a la notificación
de la sentencia.
El juez resolverá de plano dentro del tercer día lo que estime procedente, pero sin variar
en lo esencial la sentencia. La petición de aclaración suspende el término señalado para
la apelación, que comenzará a correr de nuevo una vez notificada la resolución del juez
sobre aquélla.
CAPÍTULO TERCERO
COSA JUZGADA
ARTÍCULO 351.- Sólo se requerirá declaración judicial de que han causado ejecutoria,
respecto de las sentencias de primera instancia que sean apelables:
119
Procede la declaración en los siguientes casos:
I.- Cuando las sentencias hayan sido consentidas expresamente por las partes;
II.- Cuando, notificadas en forma, no son recurridas dentro del término señalado por la
ley, salvo cuando proceda la revisión forzosa, y
ARTÍCULO 353.- La cosa juzgada estará limitada al mismo negocio o relación jurídica
que fue objeto de la sentencia. Sólo el fallo, y no los razonamientos o fundamentos de la
misma, constituyen la cosa juzgada, a menos que remita a ellos en forma expresa o
constituyan un antecedente lógico, inseparable del mismo.
I.- Contra las partes principales, contra los que contendieron y contra los terceros
llamados legalmente a juicio;
II.- Contra los causahabientes de los que contendieron y los que están unidos a ellos por
solidaridad e indivisibilidad de las prestaciones, entre los que tienen derecho a exigirlas u
obligación de satisfacerlas;
IV.- Contra los socios con responsabilidad solidaria respecto de la sentencia que se
pronuncie contra la sociedad, condenándola al cumplimiento de obligaciones en favor de
terceros, aunque los socios no hayan litigado.
ARTÍCULO 355.- Las resoluciones judiciales firmes sobre prestaciones futuras y las
dictadas en negocio de alimentos, ejercicio y suspensión de la patria potestad,
interdicción, jurisdicción voluntaria, y las demás que prevengan las leyes, sólo tienen
autoridad de cosa juzgada, mientras no se alteren o cambien las circunstancias que
afecten el ejercicio de la acción que se dedujo en el juicio correspondiente. La sentencia
podrá alterarse o modificarse mediante procedimiento posterior, cuando cambien estas
circunstancias.
ARTÍCULO 356.- Las sentencias de los tribunales nacionales tendrán efecto en el Estado
sin más limitaciones que las establecidas en la fracción III del artículo 121 de la
Constitución General de la República, cuando deban ejecutarse o hacerse valer en otro
Estado, en el Distrito o en los Territorios Federales. Las sentencias extranjeras no
establecerán presunción de cosa juzgada en el Estado, sino cuando se haya declarado
judicialmente su validez por un tribunal sonorense.
ARTÍCULO 357.- La cosa juzgada sólo podrá ser materia de impugnación, mediante
juicio ordinario de nulidad, en los siguientes casos:
I.- Por los terceros ajenos al juicio que demuestren tener un derecho dependiente del que
ha sido materia de la sentencia y ésta afecte sus intereses, si fue el producto de dolo o
colusión en su perjuicio.
II.- Igual derecho tendrán los acreedores o causahabientes de las partes cuando exista
dolo, maquinación fraudulenta o colusión en perjuicio de ellos;
III.- Por las partes, cuando demuestren que la cuestión se falló con apoyo en pruebas
reconocidas o declaradas falsas con posterioridad a la pronunciación de la sentencia
mediante resolución definitiva dictada en juicio penal, o se decida sobre algún hecho o
circunstancia que afecte substancialmente el fallo; cuando se hayan encontrado uno o
más documentos decisivos que la parte no pudo encontrar; cuando la sentencia haya
sido consecuencia de dolo comprobado por otra sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada o si es contraria a otra sentencia dictada anteriormente y pasada en autoridad de
121
cosa juzgada y siempre que no se haya decidido la excepción relativa.
La nulidad de que trata este artículo sólo podrá pedirse dentro de los dos años siguientes
a partir de la fecha en que el fallo impugnado quedó firme.
TÍTULO CUARTO
IMPUGNACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 358.- Para impugnar las resoluciones judiciales se conceden los siguientes
recursos:
II.- Apelación, y
III.- Queja.
ARTÍCULO 359.- Los términos establecidos por la ley para hacer valer los recursos
tendrán, en todo caso, el carácter de perentorios, y corren desde el día siguiente a la
notificación de la resolución que se impugne, salvo los casos en que la ley disponga otra
cosa.
122
ARTÍCULO 363.- Si se hicieren valer varios recursos simultáneamente, sólo se admitirá el
recurso que proceda, y se impondrá al que lo hiciere multa hasta de diez veces el salario
mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se aplique la sanción.
ARTÍCULO 365.- Sólo las partes y las personas a quienes la ley conceda esta facultad
pueden hacer valer los recursos o medios de impugnación, debiendo en todo caso
seguirse las reglas procedentes.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LA REVOCACIÓN Y REPOSICIÓN
ARTÍCULO 367.- Las sentencias no pueden ser revocadas por el juez que las dicta. Los
autos y proveídos pueden ser revocados por el juez que los dicte o por el que lo
substituya en el conocimiento del negocio, cuando la ley no establezca expresamente la
procedencia de otro recurso, o disponga que no son recurribles.
ARTÍCULO 368.- Son aplicables las siguientes reglas para la tramitación del recurso de
revocación:
I.- El recurso deberá hacerse valer dentro de los dos días siguientes al de la notificación
de la resolución respectiva;
ARTÍCULO 369.- Procede la reposición de los proveídos y autos del Supremo Tribunal,
siendo aplicables a la reposición las mismas reglas que para la revocación se establecen
en el artículo anterior.
CAPÍTULO TERCERO
DE LA APELACIÓN
ARTÍCULO 371.- El recurso de apelación tiene por objeto que el Supremo Tribunal
confirme, revoque o modifique la sentencia o el auto dictado en la primera instancia en
los puntos relativos a los agravios expresados.
ARTÍCULO 372.- La segunda instancia no puede abrirse sin que se interponga el recurso
de apelación, exceptuándose aquellos casos en que, de acuerdo con la ley, proceda la
revisión forzosa de una sentencia.
ARTÍCULO 373.- La revisión de las sentencias recaídas en los juicios sobre rectificación
de actas de Registro Civil y sobre nulidad de matrimonio, abre de oficio la segunda
instancia con intervención del Ministerio Público. Aunque las partes no expresaren
agravios ni promovieren pruebas; el tribunal examinará la legalidad de la sentencia de
primera instancia, quedando en suspenso sus efectos hasta que se dicte resolución. En
igual forma se procederá cuando por disposición expresa de la ley tenga lugar la revisión
de oficio.
ARTÍCULO 374.- Sólo podrán ser objeto de apelación las siguientes resoluciones de
primera instancia:
I.- Las sentencias definitivas en toda clase de juicios, excepto cuando la ley declare
expresamente que no son apelables;
II.- Las sentencias interlocutorias, excepto cuando por disposición de la ley no se otorgue
124
a las partes el recurso o la sentencia definitiva no fuere apelable;
No serán apelables las sentencias y demás resoluciones que se dicten en juicios cuya
cuantía no exceda de cien veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de
Hermosillo el día en que se emita la propia resolución.
I.- Al litigante contra quien se dicte la resolución, si creyere haber recibido algún agravio, y
II.- A los terceros que hayan salido a juicio, y a los demás intervinientes a quienes
perjudique la resolución judicial.
No puede apelar el que obtuvo todo lo que pidió, a menos de que se trate de apelación
adhesiva. El vencedor que no obtuvo la restitución de frutos, la indemnización de daños y
perjuicios o el pago de costas, puede apelar en lo que a estos puntos de la resolución se
refiere.
III.- De tres días para apelar de sentencias interlocutorias, autos y demás resoluciones.
La apelación que sólo afecte parte de la resolución de que se trate, no impide que ésta
quede firme y se ejecute en lo que no fue materia de recurso.
ARTÍCULO 380.- En el auto que admite el recurso de apelación, el juez deberá expresar
el efecto que la admisión tenga en relación con la ejecución de la resolución recurrida.
Este efecto podrá ser:
Si el apelante estima que la apelación fue mal admitida, puede ocurrir ante el superior
reclamando la calificación del grado.
I.- Todas las apelaciones se admitirán en el efecto devolutivo, a menos que por mandato
expreso de la ley deban admitirse en el suspensivo o preventivo;
a) Cuando la ley de una manera expresa ordene que la apelación se admita con este
efecto;
b) Las sentencias definitivas que se dicten en juicios que versen sobre divorcio o nulidad
de matrimonio, y demás cuestiones de familia o estado de las personas, salvo disposición
en contrario;
II.- En los casos a que se refiere este artículo, se suspenderá la ejecución de la sentencia
o auto apelado, hasta que recaiga fallo del superior, y mientras tanto quedará en
suspenso la tramitación del juicio en la parte afectada por el recurso. La suspensión no
afecta las medidas puramente conservativas, lo concerniente a depósito, ni a las cuentas,
gastos y administración y tampoco las medidas de aseguramiento provisional de que
habla la fracción siguiente;
V.- Si se dictare resolución firme revocatoria de la sentencia apelada, quedarán sin efecto
las medidas provisionales de aseguramiento en lo afectado por la revocación.
I.- Procede respecto a las resoluciones que desechen pruebas o cuando la ley lo
disponga;
ARTÍCULO 384.- Dentro del término señalado en el artículo 378 para presentarse al
Supremo Tribunal a continuar el recurso, podrán reclamar las partes la calificación del
grado cuando estimen que la apelación fue mal admitida.
II.- Admitido el recurso de apelación, a petición de parte serán puestos los autos o el
testimonio a disposición del apelante para que exprese agravios por el término de seis
días, si se tratare de sentencia definitiva y tres si se tratare de interlocutoria o auto.
Cuando sean varios los apelantes los autos o el testimonio serán puestos primero a
disposición del principal recurrente y después de los demás. El escrito de expresión de
agravios deberá contener una relación clara y precisa de los puntos de la resolución
recurrida que en concepto del apelante le causen agravio y las leyes, interpretación
jurídica y principios generales de derecho que considere han sido violados por aplicación
inexacta o por falta de aplicación. Igualmente será motivo de agravio el hecho de que la
sentencia haya dejado de estudiar algunos puntos litigiosos o pruebas rendidas y no sea
congruente con la demanda y la contestación y las demás cuestiones debatidas en el
juicio. Si hubiere habido apelación preventiva deberá también expresarse los agravios
que correspondan a la resolución apelada previamente e igual regla se seguirá cuando
exista otra apelación por resolución diversa que se haya dejado para decidirse junto con
la apelación de la sentencia definitiva, en los casos autorizados por la ley. En el escrito de
expresión de agravios, deberá además, indicarse si el apelante desea ofrecer pruebas,
expresando los puntos sobre que deberá versar, los que nunca serán extraños a la
cuestión debatida.
Del escrito de expresión de agravios deberá acompañarse copia con la que se correrá
traslado a la contraparte por el mismo término concedido al apelante a fin de que
conteste lo que a su derecho convenga, quedando entre tanto los autos o el testimonio a
su disposición.
Cualesquiera que sea el tipo del juicio en el que intervengan como partes menores de
edad o incapaces deberá suplirse la deficiencia del agravio, de tal modo que queden
protegidos los derechos de los mismos según su consagración en la Constitución
Política de la República, en la Convención sobre los Derechos del Niño ratificada el 21
de septiembre de 1989, en la Constitución Política Local y en la Ley local para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
III.- Si el apelante omitiere expresar los agravios dentro del término concedido, a petición
de parte, se tendrá por desierto el recurso, haciéndose la declaración correspondiente por
el Supremo Tribunal. El que se desista después de haber expresado agravios será
130
condenado en costas.
V.- Presentado el escrito de contestación a los agravios, o transcurrido el plazo legal para
hacerlo, el tribunal resolverá sobre la admisión de pruebas, abriendo el término
probatorio, que no podrá exceder de quince días;
VII.- Transcurrido el término de prueba, se citará a las partes para oír sentencia definitiva,
si no se hubiere manifestado deseo de informar en estrados, o de lo contrario se señalará
día y hora para esta audiencia;
ARTÍCULO 386.- Dentro de los cinco días siguientes al en que se reciba el escrito de
contestación a los agravios o transcurrido el término para presentarlo, el Supremo
Tribunal resolverá las apelaciones que se hubieren interpuesto en el efecto preventivo o
las que se hubieren reservado para su decisión al apelarse la sentencia definitiva. Si la
decisión fuere revocatoria, mandará recibir las pruebas desechadas, o corregir los
defectos procesales que hubiere encontrado.
I.- Sólo podrán recibirse pruebas en segunda instancia, en los siguientes casos:
II.- Sin necesidad de recibir el recurso a prueba podrán pedir los litigantes, desde la
notificación del auto que decida sobre su admisión, hasta la celebración de la vista, que la
parte contraria rinda confesión judicial por una sola vez, con tal de que sea sobre hechos
que, relacionados con los puntos controvertidos, no fueron objeto de posiciones en la
primera instancia. También, sin necesidad de que se reciba el negocio a prueba, podrá
aceptarse la prueba de documentos, que sean de fecha posterior o de anteriores, cuando
protesten en este último caso no haber tenido antes conocimiento de su existencia, o que
no les fue posible adquirirlos en otra oportunidad por causas que no les sean imputables,
todo lo cual será apreciado prudencialmente por el tribunal;
I.- Se limitará a estudiar o decidir sobre los agravios que haya expresado el apelante, sin
que pueda resolver sobre cuestiones que no fueron materia de éstos o consentidos
expresamente por las partes, a menos de que se trate de revisión forzosa;
II.- Si el agravio versa sobre una excepción dilatoria que no fuere de previo y especial
pronunciamiento, que haya sido declarada procedente en primera instancia y la
resolución fuere revocatoria, decidiendo que debe entrarse a discutir el fondo del negocio,
la sentencia de segunda instancia resolverá de oficio, en cuanto al fondo, en su
integridad, la cuestión debatida, fallando sobre los puntos materia de litigio;
III.- En caso de que la sentencia definitiva de primera instancia apelada fuere absolutoria,
132
por haberse declarado procedente alguna excepción perentoria, si la resolución fuere
revocatoria en este punto, decidirá también el fondo de la cuestión litigiosa en la forma
que se indica en la fracción anterior;
IV.- Si hubiere recursos o incidentes pendientes salvo los que se refieran a ejecución o
rendición de cuentas, y la sentencia decidiere el fondo del asunto, mandará que éstos
queden sin materia, y ordenará su archivo, una vez que la sentencia de segunda
instancia cause ejecutoria;
VI.- En todo lo demás serán aplicables a las sentencias de segunda instancia las reglas
establecidas para las de la primera.
ARTÍCULO 389.- Las apelaciones contra autos en cualquier clase de juicios y sentencias
interlocutorias se substanciarán en la forma prevista en este capítulo, con excepción de
que la substanciación se reducirá al escrito de agravios, la contestación y la citación para
sentencia, sin que proceda en ningún caso la apertura de término probatorio, ni el informe
en estrados.
ARTÍCULO 391.- Las sentencias definitivas de segunda instancia causarán ejecutoria tan
pronto como haya transcurrido el término para impugnarlas, conforme a lo que al
respecto dispongan las leyes relativas.
Transcurrido el término sin que se impugnen, se enviarán los autos originales en su caso
y testimonio de la resolución al inferior para su cumplimiento.
133
CAPÍTULO CUARTO
DE LA QUEJA
La queja en contra de los jueces procede aun cuando se trate de juicios en que por su
cuantía no se admite el recurso de apelación.
ARTÍCULO 393.- El recurso de queja contra actos de los actuarios y secretarios será
procedente en los siguientes casos:
II.- Por actos ilegales o irregularidades cometidas al ejecutar los autos del juez, y
ARTÍCULO 394.- El recurso de queja deberá interponerse dentro de los dos días
siguientes al de la notificación de la resolución recurrida o de la fecha en que se ejecute
el acto que lo motiva.
ARTÍCULO 396.- Las quejas en contra de secretarios y actuarios se harán valer ante el
juez que conozca del negocio. Interpuesto el recurso, dentro de las veinticuatro horas
134
siguientes el juez oirá verbalmente al secretario o actuario en contra de quien se presento
la queja y dentro del tercero día resolverá de plano lo que proceda. La resolución de la
queja tendrá por efecto confirmar, corregir o reponer los actos que la motiven. Contra
esta resolución no procede ningún recurso.
ARTÍCULO 398.- La falta o deficiencia en los informes del funcionario contra quien se
hizo valer la queja, hará incurrir a las autoridades omisas en una multa de diez a cien
pesos, que impondrá de plano la autoridad que conozca de ella, una vez transcurrido el
plazo para proporcionarlo, y que se duplicará, si requerido para ello, reincide en la
omisión.
TÍTULO QUINTO
DE LA EJECUCIÓN FORZOSA
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
I.- Se llevará a efecto en forma adecuada para que tengan pronto y debido cumplimiento;
ARTÍCULO 400.- Salvo los casos en que la ley disponga otra cosa, para que tenga lugar
la ejecución forzosa se requerirá instancia de parte legítima, y sólo podrá llevarse a cabo
135
una vez que haya transcurrido el plazo fijado en la resolución respectiva o en la ley, para
el cumplimiento voluntario por parte del obligado.
ARTÍCULO 401.- El término para el cumplimiento voluntario será el que fije la sentencia,
resolución o convenio que trate de ejecutarse; en su defecto, el término para el
cumplimiento voluntario será de cinco días. Los términos se contarán a partir de la fecha
en que la resolución sea susceptible de ejecución conforme a las reglas contenidas en el
artículo siguiente. En los casos de sentencias que condenan a prestación futura, el plazo
para el cumplimiento voluntario comenzará a contarse desde que la prestación se haya
hecho exigible. Si hubiere término de gracia, el plazo será a partir de la fecha en que
expire este término, a menos que se de por vencido anticipadamente cuando la ley lo
disponga.
II.- De sentencias definitivas, sin autoridad de cosa juzgada; pero respecto de las cuales
procede, conforme a este Código, la ejecución provisional;
VIII.- De sentencias extranjeras cuya validez haya sido declarada por resolución firme
conforme a este Código.
ARTÍCULO 403.- Serán órganos para llevar adelante la ejecución forzosa de las
resoluciones judiciales los siguientes:
I.- El juez que haya conocido del negocio en primera instancia respecto de la ejecución
de sentencias definitivas que hayan causado ejecutoria, o las que lleven ejecución
provisional;
136
II.- El juez que conozca del negocio principal, respecto a la ejecución de los autos firmes
y sentencias interlocutorias;
III.- El juez que conozca del negocio en que tuvieren lugar, respecto de la ejecución de
los convenios aprobados judicialmente;
IV.- La ejecución de las sentencias arbitrales se hará por el juez competente designado
por las partes, y, en su defecto, por el del lugar del juicio;
ARTÍCULO 404.- Procederá la ejecución directa en los casos en que la ley o la resolución
que se ejecute, lo determinen, y, además, en los siguientes:
II.- Cuando se trate de actos que deban cumplirse por terceros o por autoridades, como
inscripciones en el Registro Público o Catastral, cancelaciones o anotaciones en el
Registro Civil de sentencias declaratorias o constitutivas, y resoluciones que ordenen la
admisión de pruebas, práctica de peritajes u otras diligencias en las que no tenga que
intervenir necesariamente el adversario de la parte que pida la ejecución.
En esos casos, la ejecución directa se llevará a cabo a petición de parte interesada, y tan
pronto como la resolución quede en estado de ser ejecutada.
ARTÍCULO 405.- Cuando se pida la ejecución de resoluciones que condenen al pago de
cantidades líquidas, se observarán las siguientes reglas:
I.- La ejecución se iniciará con embargo de bienes del ejecutado, que se practicará
conforme a las reglas del capítulo segundo de este título;
ARTÍCULO 407.- Cuando la resolución que se ejecuta condene el pago de una cantidad
líquida y de otra ilíquida, podrá procederse a hacer efectiva la primera, sin esperar a que
se liquide la segunda.
II.- Cuando la resolución condene al pago de daños y perjuicios, sin fijar su importe en
cantidad líquida, se hayan establecido o no en aquélla las bases para la liquidación, el
que haya obtenido a su favor la resolución presentará, con la solicitud, relación de los
daños y perjuicios de su importe. De esta regulación se correrá traslado al que haya sido
condenado, observándose lo prevenido en la fracción anterior;
III.- Igual regla que la contenida en las fracciones anteriores, se observará cuando la
138
cantidad ilíquida proceda de frutos, rentas, intereses o productos de cualquier clase;
I.- Cuando se pida la ejecución, el juez señalará al condenado un plazo prudente para el
cumplimiento, atentas las circunstancias de hecho y de las personas, precediéndose en
igual forma si el hecho debe ser prestado por un tercero conforme al artículo 2244 del
Código Civil;
II.- Si el hecho fuere personal del obligado y no pudiere prestarse por otro, se le
compelerá empleando los medios de apremio mas eficaces, sin perjuicio del derecho
para exigirle la responsabilidad civil;
III.- Si el hecho pudiere prestarse por otro, el juez nombrará persona que lo ejecute, a
costa del obligado, en el término que le fije;
ARTÍCULO 411.- Cuando la sentencia condena a dividir una cosa común y dé las bases
para ello, se ejecutará de acuerdo con ellas. Cuando la sentencia no dé las bases, se
convocará a los interesados a una junta, para que en la presencia judicial las determinen
o designen un partidor, y si no se pusieren de acuerdo en una u otra cosa, el juez las
señalará, y si fuere menester conocimientos especiales, nombrará a perito en la materia
para que haga la participación otorgándole un término prudente para que presente el
proyecto.
Si la cosa ya no existe, se embargarán bienes que cubran su valor, que será fijado por el
ejecutante, y los daños y perjuicios, como en las demás ejecuciones, pudiendo ser
moderada esta cantidad por el juez. El ejecutado puede oponerse a los valores fijados, y
rendir las pruebas que juzgue conveniente durante la tramitación.
I.- Cuando se trate de prenda, venta con reserva de dominio o cláusula rescisoria
registrada, o derivada de derechos reales;
II.- Cuando se haya declarado judicialmente que la enajenación por la que adquirió el
140
tercero está en los casos previstos por los artículos 2343 y 2348 del Código Civil, y
I.- El juez señalará un término prudente al obligado para que las rinda, e indicará a quien
deben rendirse. Este término no podrá ser prorrogado sino una sola vez y por causa
grave;
II.- La cuenta se rendirá presentando los documentos que el que las rinda tenga en su
poder, y el acreedor también presentará los que tenga relacionados con ella, poniéndolos
a la disposición del deudor en la Secretaría;
III.- Las cuentas deben contener la indicación de las sumas recibidas y gastadas y el
balance de las entradas y salidas, acompañándose de los documentos justificativos;
IV.- Si el deudor presenta sus cuentas en el término señalado, quedarán estas por seis
días a la vista de las partes en el tribunal y dentro del mismo tiempo los interesados
presentarán sus objeciones, señalando las partidas no consentidas y los motivos para
rechazarlas;
VII.- Si el obligado no rindiere cuentas en el plazo que señalo, podrá el autor pedir que se
despache ejecución contra el deudor, por la cantidad que fije y que será moderada
prudentemente por el juez, si durante el juicio comprobó que el deudor ha tenido ingresos
y las bases para determinar la cantidad que éstos importaron. El obligado puede
impugnar el monto de la ejecución, substanciándose el incidente en la forma que se
refiere la fracción anterior;
VIII.- El tribunal podrá permitir que el acreedor, bajo protesta de decir verdad, manifieste
las sumas que se le adeudan, si la parte que está obligada a rendir cuentas no lo hiciere.
El tribunal puede, además, ordenar que el que rinda cuentas, declare bajo protesta de
decir verdad cuales son los rubros a cuyo respecto no se puede o no se acostumbra
pedir comprobantes, y puede aceptar estos cuando sean verosímiles y razonables, y
IX.- Puede pedirse la revisión de una cuenta ya aprobada; pero sólo en los casos de error
material, omisiones de ingresos o falsedad o duplicidad de cargos que se hayan
descubierto posteriormente. La revisión, en estos supuestos, se substanciará en
incidente por separado, en el que se cite al que rindió la cuenta y demás interesados; y
se les recibirán las pruebas que ofrezcan. La resolución que se dicte será apelable, si
procediere el recurso según la cuantía.
I.- El juez dictará las disposiciones conducentes, para que no quede frustrado el fallo;
II.- En los casos de separación, el juez dispondrá que se entregue a la persona contra la
cual se haya decretado la separación, su ropa, muebles y objetos de uso personal y si
fuere necesario, personalmente o por conducto del funcionario que designe, extraerá a la
persona separada. En el mismo acto de la diligencia, el juez intimará a quien
corresponda, que no moleste a la persona en favor de la cual se hubiere decretado la
separación, bajo el apercibimiento de procederse en su contra penalmente.
IV.- En los casos en que por virtud de una interdicción, se haga necesario internar a
alguna persona para su atención médica o por su peligrosidad o abandono, el juez tendrá
las mas amplias facultades para hacer cumplir las determinaciones, en la forma mas
adecuada, guardando el respeto debido a las personas, y
V.- Los incidentes que surjan sobre alteración y modificación de las determinaciones del
juez por haber variado las circunstancias, se tramitarán en una audiencia en que se oiga
a las partes, y en las que se dictará la resolución correspondiente. En casos urgentes el
juez puede dictar las medidas que estime oportunas, aun sin audiencia.
ARTÍCULO 418.- Todos los gastos y costas que se originen de la ejecución de una
sentencia, serán a cargo del que fuera condenado en ella. Los gastos y costas que se
originen en la ejecución de otras resoluciones judiciales, serán a cargo de quien
determine la sentencia definitiva que se dicte o de quien determine en su caso el juez.
ARTÍCULO 419.- Las resoluciones que se dicten en ejecución de sentencias sólo son
recurribles en apelación o queja cuando la ley lo determine expresamente. El auto
aprobatorio del remate será siempre en el efecto suspensivo, si la sentencia definitiva
fuere apelable. En los demás casos, las resoluciones no serán recurribles.
ARTÍCULO 420.- Cuando la sentencia o resolución pronunciada por un juez deba ser
ejecutada por otro juzgado de inferior categoría del mismo partido judicial, le podrá
encomendar la práctica de la diligencia al juez inferior de su jurisdicción y en tal caso
bastará un simple oficio.
Para la ejecución de sentencias o resoluciones judiciales que deba tener lugar en otro
distrito judicial, o en territorio ubicado fuera del Estado, pero dentro de la República
Mexicana, se despachará exhorto en los términos previstos en el capítulo respectivo.
La ejecución de sentencias que deba tener lugar en el extranjero, podrá pedirse por
exhorto que se envíe por la vía diplomática, o se entregue a la parte a cuyo favor se
decreto la resolución, acompañándose copia certificada de ésta y de lo conducente para
que lo haga ejecutar conforme a lo que dispongan las leyes del país en que debiere tener
143
lugar la ejecución.
ARTÍCULO 424.- El título ejecutivo en contra del fallecido tiene eficacia respecto de sus
herederos; pero no se podrá intimar de pago al representante de la sucesión, sino
después de diez días de la notificación relativa.
ARTÍCULO 426.- Podrá pedirse, como medio preparatorio para ejecutar una sentencia o
resolución judicial, que el deudor presente una manifestación de sus bienes. El deudor
deberá presentarla bajo la protesta de decir verdad, y el juez podrá hacer cumplir su
determinación por los medios de apremio que autorice la ley.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LOS EMBARGOS
ARTÍCULO 429.- En los casos en que la ejecución forzosa deba realizarse mediante
embargo, el auto de ejecución tendrá la fuerza de mandamiento en forma para el efecto
de que se requiera al deudor de pago y no verificándolo en el acto, se proceda a
embargar bienes suficientes a cubrir el importe de lo que se ejecute.
I.- Se practicará en los estados del juzgado sólo en los casos que así lo disponga
expresamente la ley. Si no supiere el paradero del deudor, ni tuviere casa en el lugar, se
hará el requerimiento por dos veces consecutivas en un periódico de los de mayor
145
circulación y una vez en el Boletín Oficial, fijando, además, cédula en la puerta del
juzgado. Si no fuere necesario el requerimiento previo por tratarse de sentencia en
estado de ejecución, el embargo se practicará desde luego en los estrados del juzgado;
III.- El derecho para señalar los bienes que han de embargarse corresponde al deudor,
quien tendrá obligación de justificar sus derechos sobre los bienes señalados, si el actor
o un tercero que alegue y exhiba título sobre ellos, lo piden. Sólo que el deudor o la
persona con quien se entienda la diligencia rehusen hacer el señalamiento, o no
justifiquen en su caso sus derechos sobre los bienes de que se trata, podrá hacerlo el
actor. Cualquiera de ellos que haga el señalamiento, se sujetará al orden siguiente:
2.- Dinero;
4.- Alhajas;
9.- Créditos.
El ejecutante podrá señalar los bienes que han de ser objeto del secuestro, sin sujetarse
al orden establecido en este artículo, en los siguientes casos:
b) Si los bienes que señala el deudor no fueren bastantes o si no se sujeta al orden que
146
se establece en este artículo;
El ejecutor, sin que para ello se necesite ulterior determinación del juez, deberá realizar
con la mayor diligencia los actos complementarios del embargo, como dar posesión al
depositario de bienes, aunque no estén en el lugar donde se practica la diligencia, si
encuentran dentro de la jurisdicción; notificación a deudores o bancos, si se han
embargado créditos; dar aviso preventivo al Registro Público, si se trata de bienes
registrados; expedir copias certificadas de la diligencia y en general, para tomar todas las
medidas y realizar los actos que tiendan a hacer mas efectivo el aseguramiento.
I.- Los bienes que constituyen el patrimonio de familia, desde su inscripción en el Registro
Público de la Propiedad, en los términos establecidos por el Código Civil;
II.- El lecho cotidiano, los vestidos y muebles de uso ordinario del deudor, de su mujer o
de sus hijos, no siendo de lujo, a juicio del ejecutor;
III.- Los instrumentos, aparatos y útiles necesarios para el arte u oficio a que el deudor
esté dedicado, siempre que los utilice directamente en su trabajo;
V.- Los libros, aparatos, instrumentos y útiles de las personas que ejerzan o se dediquen
al estudio de profesiones liberales;
VI.- Las armas y objetos que el deudor esté obligado a custodiar en cumplimiento de un
cargo público;
VIII.- Las mieses antes de ser cosechadas, pero no los derechos sobre las siembras;
147
IX.- Las servidumbres, a no ser que se embarque el fundo a cuyo favor estén
constituidas, excepto de aguas, que es embargable independientemente;
X.- La renta vitalicia, en los términos establecidos en los artículos 3073 y 3075 del Código
Civil;
XI.- Los sueldos y el salario de los trabajadores en los términos en que lo establece la Ley
Federal del Trabajo, siempre que no se trate de deudas alimenticias o responsabilidad
proveniente de delito;
XII.- Las asignaciones a los pensionistas del erario o de particulares o empresas, con la
salvedad anterior; y
XIII.- Los ejidos de los pueblos y la parcela individual que en fraccionamiento haya
correspondido a cada ejidatario.
ARTÍCULO 434.- Cuando el valor de los bienes embargados sea superior en un treinta
por ciento al monto de los créditos reclamados y las costas, el juez podrá ordenar, a
petición del deudor y aun de oficio, la reducción del embargo, debiendo oír previamente al
acreedor embargante y a los acreedores intervinientes, si los hubiere.
ARTÍCULO 435.- Para la guarda y custodia de los bienes embargados se seguirán las
siguientes reglas:
I.- Cuando se practique sobre dinero efectivo, títulos o valores, alhajas y muebles
preciosos bajo la responsabilidad del ejecutor se depositarán a disposición del juez en la
institución de crédito que corresponda o en casa comercial de solvencia reconocida en
los lugares en que hubiere instituciones de crédito. El comprobante del depósito se
conservará en el seguro del juzgado;
148
II.- Si se encuentran bienes que hayan sido objeto del embargo judicial, el depositario
anterior en tiempo lo será, de todos los subsecuentes en tanto subsista el primero, a no
ser que el reembargo sea en virtud de hipoteca, derecho de prenda u otro privilegio real,
pues entonces éste prevalecerá si el crédito de que procede es de fecha anterior al
primer secuestro;
III.- Fuera de los casos anteriormente mencionados, la guarda y custodia de los bienes
embargados quedará a cargo de un depositario que nombre bajo su responsabilidad el
acreedor, quien los recibirá mediante formal inventario. El acreedor será solidaria y
mancomunadamente responsable por los actos del depositario, excepto cuando éste sea
el mismo demandado, y
II.- Deberá identificarse a satisfacción del ejecutor, haciéndose constar los medios
utilizados para este fin;
VII.- El depositario será relevado de plano por el juez, cuando faltare a cualquiera de las
obligaciones que se le imponen en este artículo, y en caso de remoción será el propio
juez quien designe a la persona que debe reemplazarlo.
IX.- El depositario deberá entregar los bienes depositados tan pronto como lo ordene el
juez. Si no cumple, se le apremiará con arresto hasta por quince días.
I.- Cuando practicado el remate de los bienes no alcanzare su producto para cubrir el
importe de la condena;
II.- En cualquier caso que no basten los bienes secuestrados para cubrir la deuda y las
costas;
150
III.- En los casos en que practicado el avalúo pericial los bienes no basten para cubrir el
monto de la ejecución y de las costas;
La ampliación del embargo se seguirá por cuerda separada sin suspensión de las
diligencias de ejecución respecto de lo que ya fue embargado, ni audiencia del deudor,
uniéndose estas últimas actuaciones al expediente respectivo, una vez realizado el nuevo
embargo.
ARTÍCULO 438.- El juez tendrá las mas amplias facultades para resolver los problemas
que se presenten respecto a la subsistencia, reducción o ampliación del embargo y para
tomar de plano todas las medidas que se requieran para que se lleve a cabo la ejecución
en forma adecuada, así como para que en lo posible se eviten perjuicios innecesarios al
ejecutado o a terceras personas.
ARTÍCULO 439.- Si entre los bienes embargados hubiere dinero efectivo, valores
realizables, alhajas o muebles preciosos, se observará lo siguiente:
II.- Si se embargare el saldo que exista en cuenta bancaria de cheques del deudor u otro
crédito bancario, el ejecutor dará inmediato aviso a la institución de crédito para que se
abstenga de pagar la cantidad embargada, apercibido el doble pago en caso de
desobediencia. En ese caso existirá obligación del ejecutor de comunicar a la institución
151
de crédito el monto de la cantidad embargada para que solamente ésta sea objeto de
retención y el deudor pueda disponer libremente del saldo no embargado. El ejecutor
hará, acto continuo del embargo, esta notificación, sin que se necesite especial
determinación del juez, y
III.- Los valores realizables, alhajas y muebles preciosos que se entregarán al juzgado
que ordeno la ejecución para que disponga lo que proceda respecto a su depósito o
realización.
II.- Se notificará al acreedor contra quien se haya dictado el secuestro que no disponga
de los créditos, bajo las sanciones que señale el Código Civil. Esta notificación deberá
hacerse en la misma diligencia de embargo, si el ejecutado estuviere presente, o en caso
contrario se le hará desde luego, sin especial determinación del juez;
III.- Si llagare a asegurarse el título mismo del crédito, se nombrará un depositario que lo
conserve en guarda, quien tendrá facultad y obligación de hacer todo lo necesario para
que no se altere ni menoscabe el derecho que represente, y de intentar todas las
acciones que la ley conceda para hacer efectivo el crédito, quedando sujeto, además, a
las obligaciones que impone el libro quinto, segunda parte, título octavo del Código Civil;
IV.- Si los créditos a que se refiere el artículo anterior fueren litigiosos, la providencia de
secuestro se notificará al juez de los autos respectivos, dándolo a conocer al depositario
nombrado a fin de que éste pueda sin obstáculo alguno desempeñar las obligaciones que
le impone este artículo.
ARTÍCULO 441.- Si el secuestro recae sobre bienes muebles que no sean dinero,
alhajas, valores o créditos realizables, se observarán las siguientes prevenciones:
I.- El depositario que se nombre tendrá el carácter de simple custodio de los bienes
puestos a su guarda, los que conservará a disposición del juez respectivo;
III.- El depositario pondrá en conocimiento del juzgado el lugar en que quede constituido
el depósito, y recabará la autorización para hacer, en caso necesario, los gastos de
almacenaje. Si no pudiere el depositario hacer los gastos que demande el depósito,
pondrá esta circunstancia en conocimiento del juez para que éste, oyendo a las partes en
una junta que se celebrará dentro de tres días, decrete el modo de hacer los gastos, en la
forma en que se acuerden las partes o en caso de que no estén de acuerdo, imponga tal
obligación a quien obtuvo la orden de secuestro;
IV.- Si los muebles depositados fueren cosas fungibles, el depositario tendrá, además de
la obligación que le impone la fracción anterior, la de investigar el precio que en plaza
tengan los efectos confiados a su guarda, a fin de que si encuentra ocasión favorable
para la venta, lo ponga desde luego en conocimiento del juez, con objeto de que éste
determine lo que fuere conveniente, y
II.- Si junto con el inmueble se embargaren las rentas o éstas solamente, el depositario
quedará facultado y obligado para contratar los arrendamientos, sobre la base de que las
rentas no sean menores de las que al tiempo de verificarse el secuestro rindiere la finca o
departamento de ésta que estuviere arrendado. Para este efecto, si ignora cual era en
este tiempo la renta, lo pondrá en conocimiento del juez, para que recabe la noticia de las
Oficinas Fiscales. Exigirá para asegurar el arrendamiento las garantías acostumbradas,
bajo su responsabilidad, y en caso de que se celebre el contrato sin garantías deberá
recabar previamente la autorización judicial. Para arrendar en precio menor, necesita el
depositario la autorización judicial;
III.- Recaudará las pensiones que por arrendamiento rinda la finca, en sus términos y
plazos, procediendo en su caso contra los inquilinos morosos con arreglo a la ley;
IV.- Hará sin previa autorización los gastos ordinarios de la finca, como el pago de
contribuciones y los de mera conservación, servicios y aseo, no siendo excesivo su
monto, cuyos comprobantes incluirá en la cuenta mensual;
V.- Presentará a las Oficinas Fiscales en tiempo oportuno, las manifestaciones y avisos
que las leyes previenen, y de no hacerlo así, serán de su responsabilidad los daños y
perjuicios que sus omisiones origine, y las sanciones que se impongan;
VI.- Para hacer los gastos de reparación o de construcción, ocurrirá al juez solicitando la
licencia para ello y acompañando al efecto los presupuestos respectivos;
VII.- Pagará, previa autorización judicial, los réditos de los gravámenes reconocidos sobre
la finca;
VIII.- Las autorizaciones a que se refiere este artículo, se tramitarán citando a las partes
para una audiencia que se celebrará dentro de tres días para que éstas, en vista de los
documentos que se acompañan, resuelvan de común acuerdo, si se autoriza o no el
gasto. No lográndose el acuerdo, el juez dictará la resolución que corresponda, y
154
IX.- Si sólo se embargare el inmueble sin sus rentas o productos, bastará que el embargo
se haga inscribir en el Registro Público de la Propiedad, sin que se nombre depositario.
Las contribuciones sobre el inmueble embargado continuarán a cargo del deudor, pero si
éste no hiciere el pago, podrá hacerlo el acreedor por cuenta de éste, con derecho de
que le sean reembolsadas por el deudor las cantidades que cubriere.
ARTÍCULO 443.- En los casos en que el secuestro se efectué en una finca rústica o en
una negociación mercantil o industrial, se considerarán afectados al embargo todos los
bienes que forman parte de la empresa, pero el depositario tendrá el carácter de mero
interventor con cargo a la caja, vigilando la contabilidad, y tendrá las siguientes facultades
y obligaciones:
II.- Vigilará en las fincas rústicas la recolección de los frutos y su venta, y recogerá el
producto de ésta;
III.- Vigilará las compras y ventas que haga la negociación, recogiendo bajo su
responsabilidad el numerario;
V.- Ministrará los fondos para los gastos de la negociación o finca rústica y cuidará que la
inversión de éstos se haga convenientemente;
VI.- Depositará el dinero que resultare sobrante, después de cubiertos los gastos
necesarios y ordinarios;
VII.- Tomará provisionalmente las medidas que la prudencia aconseje para evitar abusos
y malos manejos de los administradores, dando inmediatamente cuenta al juez para que
determine lo conducente;
VIII.- El juez, oyendo a las partes en una audiencia que verificará dentro del tercero día,
determinará lo que estime conveniente, teniendo las mas amplias facultades para tomar
las medidas adecuadas para la mejor eficacia del embargo y conservación y
mejoramiento de la finca rústica o negociación embargada;
155
IX.- Si el interventor, en cumplimiento de sus deberes, encuentra que la administración no
se lleva convenientemente, o puede perjudicar los derechos del que pidió y obtuvo el
secuestro, lo pondrá en conocimiento del juez, para que, oyendo a las partes y al
interventor, determine lo conveniente, y
X.- Si el embargado o sus dependientes impiden que el interventor cumpla con sus
funciones o si no se entregan al depositario los fondos de la finca o negociación, el juez
los obligará a que cumplan sus determinaciones con apremio de arresto hasta por quince
días, sin perjuicio de las demás sanciones aplicables.
b) Si hubiere acuerdo de las partes, sin perjuicio de tercero, para no efectuar la venta o la
adjudicación, y
ARTÍCULO 445.- Si los bienes materia del secuestro hubieren sido objeto del embargo
anterior y salvo los casos de preferencia de derechos, se observará lo siguiente:
I.- El reembargo producirá su efecto en lo que resulte líquido del precio del remate
156
después de pagarse al primer embargante;
II.- El reembargante para obtener el remate, puede obligar al primer ejecutante a que
continúe su acción, y si requerido para ello no lo hiciere, puede aquel, en el juicio en que
sea parte, pedir el remate, con la obligación de respetar los derechos que para pagarse
preferentemente correspondan al primer embargante;
IV.- En los casos de reembargo, el depositario del primer secuestro lo será respecto del
posterior con las obligaciones inherentes al depósito del segundo embargo, debiendo
notificársele el secuestro ulterior para la protección de los derechos del segundo
embargante.
CAPÍTULO TERCERO
DE LAS VENTAS Y REMATES JUDICIALES
ARTÍCULO 447.- Todas las ventas o remates judiciales, en cuanto a los términos y
condiciones en que hayan de verificarse, se regirán por las disposiciones de este
capítulo, salvo los casos en que la ley disponga otra cosa.
ARTÍCULO 448.- La venta o adjudicación judicial de bienes sólo puede pedirse en los
casos de ejecución de sentencia, o cuando la ley o alguna resolución judicial lo
determine.
ARTÍCULO 450.- Salvo los casos a que se refiere el artículo anterior, no podrá
autorizarse ninguna venta o adjudicación judicial sin que previamente se practique avalúo
de los bienes de que se trata. El avalúo deberá llevarse a cabo de acuerdo con lo que se
dispone en los artículos siguientes.
ARTÍCULO 451.- El avalúo de los bienes inmuebles se practicará por el juez, de oficio o a
instancia de parte, en cualquiera de las formas siguientes:
I.- Mediante avalúo que practique el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras
Públicas, S. A., o en su defecto, cualquiera otra institución de crédito, por conducto de su
departamento fiduciario. El avalúo en este caso deberá practicarse tomando en cuenta el
valor comercial que el inmueble tuviere en la fecha en que se haga, y se aceptará sin
ulterior trámite el que así se produzca, y
II.- Mediante la determinación del valor de los peritos que designen las partes y el juez, en
la forma establecida para la prueba parcial. Los acreedores que aparezcan en el
certificado de gravámenes que se pida para la venta, tendrán en este caso derecho para
designar un perito que intervenga en el avalúo.
ARTÍCULO 452.- Para el avalúo de bienes muebles se observarán las siguientes reglas:
II.- Las alhajas y los demás muebles serán valorizados mediante avalúo parcial.
III.- Los valores serán estimados de acuerdo con las cotizaciones de la Bolsa de Valores,
y en su defecto, por el que fije la Comisión Nacional de Valores, y a falta de ésta, por el
que se determine recurriendo al avalúo pericial;
158
IV.- Los establecimientos mercantiles o industriales, y la participación en las utilidades de
una sociedad, se valorizarán tomando en cuenta los datos del activo y pasivo de la
contabilidad, o el balance practicado en relación con la época en que se verifique el
avalúo. El avalúo y balance será practicado de preferencia por algún contador público
titulado, y en caso de no haberlo en el lugar, se practicará por las personas que designe
el juez, pudiendo las partes también nombrar peritos, y
V.- Los créditos activos se valuarán de acuerdo con su valor nominal; pero los
interesados tendrán derecho a que se deduzca la cantidad que dejen de cobrar al
exigirse el crédito o en los casos de quiebra del deudor. También tendrán derecho a que
se les deduzca la cantidad que corresponda de acuerdo con la sentencia definitiva que se
dicte, si el crédito fuere litigioso. Cuando hubiere dudas respecto de la solvencia del
deudor o el juez lo estime necesario, podrá practicarse avalúo de los créditos activos.
Si los bienes muebles estuvieran registrados o aparecieren con algún gravamen real, se
dará intervención en el avalúo a los acreedores que aparezcan del certificado respectivo
del Registro Público. Los terceros intervinientes, así como los que hubieren practicado
embargo posterior, podrán también tener intervención en el avalúo.
ARTÍCULO 453.- Las partes tienen derecho de practicar y presentar de común acuerdo el
avalúo de los bienes que deban sacarse a venta judicial. Este avalúo será aceptado
excepto en los casos siguientes:
I.- Cuando se haya practicado en el contrato que dio origen a la obligación, pero si se
aceptará el que sea posterior al embargo;
Lo dispuesto en este artículo no puede renunciarse ni alterarse por convenio entre las
partes.
I.- Dinero;
159
III.- Bonos, acciones y demás valores que se coticen en bolsa;
V.- Cuando exista convenio de las partes celebrado conforme a la ley, y no lesione
derechos de tercero, y
En estos casos, el pago o adjudicación se hará por el valor nominal de los bienes o su
cotización en bolsa, hasta donde alcance para pagar al acreedor su crédito. Si hubiere
remanente, se devolverá al deudor. Si se promoviere alguna tercería de preferencia, se
suspenderá el pago o adjudicación hasta que se resuelva.
ARTÍCULO 455.- Procederá la venta judicial sin subasta, por medio de corredor, de casa
de comercio o por el mismo depositario o por la persona que designe el juez respecto de
los siguientes bienes:
I.- Acciones, bonos, títulos, valores y demás efectos de comercio, que no estén cotizados
en bolsa, una vez practicado el avalúo;
III.- Bienes no sujetos a embargo o gravamen anterior o posterior, previo convenio entre
el ejecutado y el acreedor, que deberá ser autorizado por el juez. Sólo se concederá la
autorización, si el convenio es posterior al embargo, se trate de derechos determinables y
no se afecten derechos de terceros, y
En estos casos, la venta o adjudicación podrá llevarse adelante una vez practicado el
avalúo, excepto cuando los bienes embargados fueren de fácil o rápido demérito o
deterioro, en que el juez podrá autorizar la venta inmediata sin este requisito y a los
mejores precios que puedan obtenerse en el mercado, aun cuando no se trate de
ejecución de sentencia. En este último caso, el juez podrá autorizar para que la venta la
haga el depositario o la persona que determine.
ARTÍCULO 456.- Cuando los bienes cuyo remate se haya decretado fueren inmuebles, la
venta se hará de acuerdo con las siguientes reglas:
160
I.- Se efectuará siempre de contado, por medio de corredor, casa de convocatoria:
II.- Si pasados diez días de puestos a la venta no se hubiere logrado ésta, el tribunal
ordenará una rebaja de diez porciento del valor fijado primitivamente, comunicando ésta
a la persona o casa encargada de la operación, y si tampoco se lograre, se hará nueva
rebaja, y así sucesivamente hasta obtener la realización;
V.- Las cosas fungibles se venderán sin necesidad de remate, al precio que tuvieren en
plaza, y para ese efecto, el depositario tendrá obligación de poner en conocimiento del
juzgado cual es el precio, así como las ofertas favorables que se presenten para la venta;
VI.- Los gastos de corretaje o comisión serán por cuenta del deudor, y se deducirán
preferentemente del precio que se obtenga, y
Si el juez lo estima conveniente o las partes lo piden, podrá verificarse la venta de bienes
muebles, mediante subasta, anunciándose ésta mediante edictos o cualquier otra forma
de publicidad que se estime oportuna.
I.- Antes de ordenarse la venta, deberá exhibirse un certificado del Registro Público de la
Propiedad, en el que consten los gravámenes que reporte el inmueble. El certificado
deberá comprender un período de veinte años a la fecha en que se expida;
II.- Se citará a los acreedores que aparezcan del certificado de gravámenes para que
intervengan en la subasta, si les conveniere;
161
III.- Los acreedores citados conforme a la fracción anterior tendrán derecho:
b) Para intervenir en el acto del remate y hacer al juez las observaciones que estimen
oportunas, y
IV.- Hecho el avalúo se sacarán los bienes a pública subasta, convocándose postores por
medio de la publicación de edictos por dos veces de siete en siete días, en el Boletín
Oficial y en uno de los periódicos de mayor circulación. A petición de cualquiera de las
partes, y a su costa, el juez puede usar, además, algún otro medio de publicidad para
convocar postores.
Si el valor del inmueble no excede de cien veces el salario mínimo general, vigente en la
Ciudad de Hermosillo el día en que proceda el anuncio de remate, para anunciar el
mismo, bastará que se fijen avisos en la puerta del juzgado y en el sitio que al efecto
tengan las autoridades fiscales de la localidad;
V.- Si los bienes raíces estuvieren ubicados en diversos lugares, se librará exhorto para el
efecto de que se fijen los edictos en la puerta del juzgado de cada localidad y en la de las
Oficinas Fiscales. En este caso, se ampliará el término para la publicación de los edictos
concediéndose un día más por cada cincuenta kilómetros o fracción y se señalará el
término tomando en cuenta la distancia mayor a que se hallen los bienes. Si el juez lo
estima oportuno, puede ordenar que se hagan también publicaciones en algún periódico
del lugar en que se encuentren ubicados los bienes, y
VI.- Desde que se anuncia el remate y durante éste, se pondrán de manifiesto los planos
que hubiere y la demás documentación de que se disponga respecto de los inmuebles
materia de la subasta y quedarán a la vista de los interesados.
I.- Será postura legal la que cubra las dos terceras partes del avalúo o del precio fijado a
la finca hipotecada o a los bienes que se rematen;
II.- La venta podrá realizarse pagando una parte del precio de contado y quedando a
reconocer el saldo para que se cubra en un plazo que no exceda de un año. En este
162
caso, el importe de contado deberá ser suficiente para pagar el crédito o créditos que
hayan sido objeto del juicio, y las costas. Cuando por el importe del avalúo no sea
suficiente, la parte de contado para cubrir el crédito o créditos y las costas, será postura
legal las dos tercias partes del avalúo, entregadas de contado;
III.- El postor no podrá rematar para un tercero sino con poder y cláusula especial.
Igualmente queda prohibido hacer postura, reservándose la facultad de declarar después
el nombre de la persona para quien se hizo;
IV.- Para tomar parte en la subasta deberán los licitadores consignar previamente en el
establecimiento de crédito destinado al efecto, una cantidad igual, por lo menos, al veinte
porciento en efectivo del valor de los bienes que sirva de base al remate, sin cuyo
requisito no serán admitidos. Se devolverán dichas consignaciones acto continuo al
remate, excepto la que corresponda al mejor postor, en quien se haya fincado el remate,
la cual se conservara en deposito como garantía del cumplimiento de su obligación, y en
su caso, como parte del precio de la venta, y
V.- El ejecutante podrá tomar parte en la subasta, y mejorar las posturas que se hicieren,
sin necesidad de consignar el depósito prevenido en la fracción anterior. El mismo
derecho tendrán los acreedores hipotecarios y embargantes anteriores.
I.- Se cerciorará el juez de que el remate fue anunciado en forma legal, y que se
cumplieron los requisitos previos a que se refieren los artículos anteriores;
II.- El día del remate, a la hora señalada, pasará el juez o secretario lista de los postores
que se hubieren presentado, y concederá media hora para admitir a los que de nuevo se
presenten;
III.- Concluida la media hora, el juez declarará que habrá de procederse al remate, y no
admitirá nuevos postores. Enseguida revisará las ofertas presentadas, desechando
desde luego las que no tengan postura legal, y las que no estuvieron acompañadas de la
garantía a que se refiere el artículo precedente, cuando se requiera ésta conforme a la
ley;
IV.- Calificadas de buenas las posturas, el juez las leerá en alta voz por si mismo, o
mandará darles lectura por la secretaria, para que los postores presentes puedan
mejorarlas. Si hay varias posturas legales, el juez decidirá cual es la preferente;
VI.- Al declarar fincado el remate, el juez, dentro de los tres días siguientes deberá dictar
auto en el que resuelvan si procede o no aprobarlo. Si se aprobare el remate, en el
mismo auto se mandará otorgar la correspondiente escritura de adjudicación en favor del
comprador y la entrega de los bienes rematados. Una vez aprobado el remate, el
comprador deberá consignar el saldo de la parte de contado de su postura, y si omitiere
hacerlo, perderá el depósito a que se refiere la fracción IV del artículo 458, aplicándose el
cincuenta porciento a las partes por igual, y el cincuenta porciento restante al fondo de
administración de justicia, y
VII.- No habiendo postor, quedará el arbitrio del ejecutante pedir que se le adjudiquen los
bienes por las dos terceras partes del precio que sirvió de base para el remate, o que se
saquen de nuevo a pública subasta, con rebaja del veinte porciento.
ARTÍCULO 461.- La segunda almoneda se verificará de acuerdo con las mismas reglas
del artículo anterior; pero el precio que servirá de base para el remate se rebajará en un
veinte porciento de la tasación. La segunda subasta se anunciará y celebrará en igual
forma que la anterior.
II.- Si el postor no llegare a dos tercias partes, con suspensión del financiamiento del
remate se hará saber el precio ofrecido al deudor, el cual, dentro de los veinte días
siguientes podrá pagar al acreedor, librando los bienes, o presentar persona que mejore
la postura;
III.- Transcurridos los veinte días sin que el deudor haya pagado o traído mejor postor, se
aprobará el remate, mandando llevar a efecto la venta;
IV.- Los postores a que se refiere este artículo, cumplirán con el requisito previo del
depósito a que se refieren los artículos anteriores;
V.- Cuando dentro del término expresado se mejorare la postura, el juez mandará abrir
nueva licitación entre los dos postores, citándolo dentro del tercero día, para que en su
presencia hagan las pujas, y adjudicará la finca al que hiciere la proposición mas
ventajosa;
VI.- Si el primer postor, en vista de la mejora hecha por el segundo, manifestare que
renuncia sus derechos o no se presentare a la licitación, se fincará el remate en favor del
segundo. Lo mismo se hará contra el primero, si el segundo no, se presenta a la
licitación, y
ARTÍCULO 463.- Dentro de los tres días que sigan a la fecha del remate, el juez dictará
auto resolviendo si es de aprobarse o no la almoneda. Aprobando el remate, ordenará el
juez el otorgamiento de la escritura de adjudicación de los bienes, y prevendrá al
comprador que consigne ante el propio juez el precio del remate.
Consignado el precio, se hará saber al deudor que dentro del tercero día otorgue la
escritura de venta a favor del comprador, apercibido de que de no hacerlo, el juez lo hará
en su rebeldía, haciéndolo constar así.
I.- El juez mandará que se le haga entrega de ellas bajo el correspondiente inventario;
III.- El acreedor y el deudor podrán establecer por acuerdos particulares las condiciones y
términos de la administración, forma y época de rendir las cuentas, y las demás
condiciones que estipularen. Si no lo hicieren, se entenderá que las fincas han de ser
administradas según la costumbre del lugar, debiendo el acreedor rendir cuentas cada
seis meses;
IV.- Si las fincas fueren rústicas, podrá el deudor intervenir en las operaciones de la
recolección;
166
VI.- Cuando el ejecutante se haya hecho pago de su crédito, intereses y costas, con el
producto de las fincas, volverán éstas al poder del ejecutado, y
ARTÍCULO 466.- El juez tendrá durante la tramitación de los remates el poder de resolver
y allanar cualquier dificultad que se presente.
ARTÍCULO 467.- Cualquier liquidación que tenga que hacerse respecto al pago de los
gravámenes que afecten a los bienes vendidos, gastos de ejecución y demás, se
regularán por el juez con un escrito de cada parte, y resolución dentro del tercero día.
CAPÍTULO CUARTO
PERÍODO FINAL DE LA EJECUCIÓN FORZOSA
IV.- Con las demás cantidades o cosas que están sujetas a la ejecución forzosa.
ARTÍCULO 472.- Además de los acreedores que tengan sobre los bienes embargados
un derecho de prelación que resulte de los registros públicos o un derecho legal de
prenda, y de los demás embargantes o reembargantes, quienes deberán ser citados,
podrán intervenir en la distribución cualesquiera otros, aun los no privilegiados. A este
efecto, formularán mediante escrito, que indicará el monto y título del crédito, la
pretensión de participar en la suma obtenida con la ejecución.
I.- Si todos los acreedores intervinientes, que justifiquen tener derecho sobre la suma
obtenida, someten al juez, de común acuerdo, un plan para la distribución, se proveerá
168
de conformidad, después de oído el deudor, y
II.- Si no hubiere acuerdo, salvo lo que dispongan en contrario otras leyes, la distribución
se hará conforme al siguiente orden de prelación:
a) Acreedores alimentistas;
CAPÍTULO QUINTO
DECLARACIÓN DE VALIDEZ Y EJECUCIÓN
DE SENTENCIAS EXTRANJERAS
ARTÍCULO 475.- El que quiera hacer valer una sentencia extranjera, deberá pedir
previamente que se declare su validez ante juez competente.
II.- Constancia del tribunal que la dictó, de la que aparezca que no está sujeta a
impugnación, y
El juez tendrá las más amplias facultades para examinar de oficio la autenticidad de los
documentos presentados, y para resolver si conforme a las leyes nacionales procede la
declaración que se pide.
Ni el juez inferior ni el Supremo Tribunal podrán examinar ni decidir sobre la justicia del
fallo, ni sobre los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoye, limitándose a
examinar su autenticidad y si reúne las condiciones que establece el artículo siguiente
para que proceda la declaratoria de validez.
ARTÍCULO 480.- Sólo tendrá fuerza en el Estado las sentencias extranjeras que reúnan
las siguientes condiciones:
II.- Que el juez extranjero que dictó la sentencia podía conocer del juicio de acuerdo con
los principios generales sobre competencia;
170
III.- Que se demuestre que el demandado fue emplazado personalmente para ocurrir al
juicio;
V.- De cosa juzgada y no esté sujeta a impugnación, de acuerdo con las leyes del lugar
en que se dictó;
VI.- Que no sea contraria a otra resolución pronunciada por un tribunal mexicano;
VII.- Que no esté pendiente ante un juez mexicano un juicio sobre el mismo objeto, y
entre las mismas partes, iniciado antes de haber pasado en autoridad de cosa juzgada, y
ARTÍCULO 481.- Una vez declarada la validez de la sentencia dictada por tribunales del
extranjero por resolución firme, puede llevarse a efecto su ejecución.
ARTÍCULO 482.- Podrá hacerse valer una sentencia extranjera para fundar la cosa
juzgada; pero, en este caso, deberá substanciarse como incidente previo la declaratoria
de validez. El incidente se substanciará por separado, debiéndose cumplir los mismos
requisitos a que se refiere este capítulo.
LIBRO TERCERO
JUICIOS EN PARTICULAR Y PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
TÍTULO PRIMERO
CAPÍTULO ÚNICO
DISPOSICIONES GENERALES
II.- Del escrito en que se propongan se dará vista a la contraparte, por el término de tres
días;
III.- Transcurrido este término, se dictará resolución dentro de los tres días siguientes;
IV.- Si el incidente requiere prueba, se concederá una dilación probatoria por un término
de diez días, o se recibirán en una audiencia indiferible;
V.- Sólo se suspenderán los procedimientos del juicio con motivo de un incidente cuando
la ley lo disponga expresamente. En los demás casos, la tramitación de los incidentes no
suspende el curso de los procedimientos;
VI.- Cuando el juez lo estime oportuno, la resolución de los incidentes se dejará para la
sentencia definitiva, y
VII.- En los casos urgentes podrá oírse a las partes, recibirse pruebas y decidirse el
incidente en una sola audiencia verbal que se celebrará dentro de los tres días
siguientes.
ARTÍCULO 485.- Los incidentes en los juicios orales se resolverán de plano. Si el juez lo
estima oportuno, oirá a las partes en la audiencia y enseguida dictará la resolución. Los
incidentes, salvo cuando la ley lo dispone, no suspenderán el curso del juicio y sólo serán
apelables las resoluciones que se dicten, juntamente con la sentencia definitiva.
I.- La acumulación sólo podrá pedirse antes de que se dicte la sentencia, y siempre que
no se haya opuesto como excepción;
III.- Si un mismo juez conoce de los autos cuya acumulación se pide, dispondrá que se
172
traigan a la vista y se oiga a las partes en una audiencia, en la que se dictará resolución;
IV.- Si los pleitos se siguen en juzgados diferentes, se pedirá la acumulación ante el juez
que conozca del juicio al que los otros deban acumularse, quien resolverá dentro de tres
días si procede o no. Si lo creyere procedente librará oficio al juez que conozca del otro
pleito para que le remita los autos. Recibido el oficio por el juez, dictará resolución. Si se
negare la acumulación, ambos jueces enviarán sus respectivos autos al Supremo
Tribunal, el cual decidirá de plano;
V.- El pleito más moderno se acumulará al más antiguo, salvo los casos de juicio
atractivo, y
VI.- Es válido todo lo actuado por los jueces competentes antes de la acumulación.
TÍTULO SEGUNDO
JUICIOS EN PARTICULAR
CAPÍTULO PRIMERO
JUICIO ORDINARIO
I.- Todas las cuestiones entre partes que no tengan señalada en este código tramitación
especial;
II.- Aquellas para las que la ley determine de manera expresa esta vía, y
III.- Las que el actor prefiera ventilar en la vía ordinaria, aunque tengan señalado un
procedimiento distinto; pero sin que en ningún caso puedan tramitarse en esta vía los
negocios que tengan señalada tramitación especial, cuando por su estructura y
naturaleza la excluyan.
ARTÍCULO 491.- En los casos en que proceda, se mandará recibir el juicio a prueba,
resolviéndose en el mismo auto las peticiones que hagan las partes respecto a la
concesión de término extraordinario.
ARTÍCULO 492.- El término probatorio en los juicios ordinarios será de treinta días. Si se
concediere el extraordinario, su duración será fijada por el juez, atentas las
circunstancias, sin que en ningún caso exceda del término máximo que señala la ley.
ARTÍCULO 493.- El término para alegar será de seis días comunes, que comenzará a
correr automáticamente y sin necesidad de especial determinación, al día siguiente de
concluido el probatorio. Cuando el juez lo considere necesario, podrá oír a las partes en
una audiencia verbal, que deberá tener verificativo dentro de los diez días siguientes al en
que concluya el término probatorio.
ARTÍCULO 495.- Dentro de los quince días siguientes a la citación para sentencia, se
pronunciará ésta.
CAPÍTULO SEGUNDO
JUICIO SUMARIO
II.- Las demandas que tengan por objeto la firma de una escritura, la elevación de minuta
a instrumento público o el otorgamiento de un documento y el caso del artículo 83 del
Código Civil;
III.- Los cobros judiciales de honorario debidos a peritos y a los abogados patronos o
procuradores, médicos, notarios, ingenieros y demás personas que ejerzan una profesión
o encargo, o presten algún servicio de carácter técnico. Si los honorarios de peritos, de
abogados patronos o procuradores proceden de su intervención en un juicio, podrán
también reclamarse en la vía incidental, dentro del mismo, de acuerdo con lo que
establece el artículo 73;
VII.- Las demandas por partición hereditaria o disolución de cualquier otro condominio,
cuando sea cuestionado el derecho a efectuarla. En este caso la demanda debe
promoverse contra todos los herederos o condominios y contra los acreedores que
tengan gravámenes reales sobre los bienes comunes o hayan reclamado sus créditos,
siguiéndose las reglas del litisconsorcio necesario;
IX.- Las demandas que versen sobre acciones declarativas y constructivas que no tengan
175
señaladas otro procedimiento especial en este código;
X.- Las que se funden en título ejecutivo que contenga obligaciones de hacer o no hacer;
XI.- Las que tengan por objeto la constitución, ampliación, división, registro o cancelación
de una hipoteca o prelación del crédito que garantice;
XII.- Los demás negocios para los que la ley determine de una manera especial la vía
sumaria.
I.- El término del emplazamiento para contestar la demanda será de cinco días;
IV.- El término para alegar será de cinco días comunes, y, en caso de que el juez cite
para audiencia verbal de alegatos, se celebrará dentro del mismo plazo;
V.- La citación para sentencia no necesitará ser expresa, sino que operará por ministerio
de la ley al concluir el término para alegar o el día de la audiencia a que se refiere la
fracción anterior, concurran o no las partes a ésta, y
ARTÍCULO 499.- Salvo los casos expresamente exceptuados en la ley, en los juicios
sumarios las apelaciones sólo procederán en el efecto devolutivo, ya se trate de
sentencia definitiva o de cualquier otra resolución.
CAPÍTULO TERCERO
JUICIO ORAL
176
I.- Las cuestiones de alimento;
III.- Las que surjan con motivo de diferencias entre marido y mujer;
IV.- Las que se produzcan con motivo de la educación de los hijos y, en general, todas
las cuestiones familiares que reclamen la intervención judicial;
VIII.- Las cuestiones de naturaleza análoga que se refieran a conflictos entre socios de
personas jurídicas, con motivo del funcionamiento de éstas;
IX.- Los asuntos que conforme a la ley deben ventilarse y decidirse en una sola
audiencia, y los que requieran celeridad o urgencia especiales, y
X.- Los demás en que el juez lo estime conveniente por su naturaleza y siempre que los
interesados estén de acuerdo que se siga el procedimiento oral.
En los casos de los apartados II, IV, V, y VI se observarán las modalidades a que se
refiere el capítulo segundo, título tercero de este libro.
ARTÍCULO 501.- La demanda se formulará en los términos señalados para las del juicio
en general. Dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a su entrada en el juzgado, se
mandará dar traslado al demandado, emplazándolo para que conteste dentro de tres
días, o produzca contestación en la audiencia, si el caso fuere urgente.
ARTÍCULO 502.- Desde el momento en que se mande emplazar al reo, se fijará día y
hora para la audiencia de pruebas y alegatos procediendo el juez de acuerdo con las
exigencias del servicio. En ningún caso, sin embargo, se celebrará esta audiencia
después de los veinte días del emplazamiento.
177
I.- A citar a las partes a absolver posiciones que formulen las mismas, bajo
apercibimiento de que, si no se presentaren a declarar, serán tenidas por confesas;
II.- A citar a los testigos bajo apercibimiento de aplicarles las medidas de apremio
procedentes;
III.- A dar las facilidades necesarias a los peritos para el examen de objetos, documentos,
lugares o personas para que rindan su dictamen a la hora de la audiencia;
IV.- A exhortar al juez que corresponda, para que practique la inspección y haga las
compulsas que tengan que efectuarse fuera del lugar del juicio, o, en su caso, designar al
secretario o actuario que deba practicar la diligencia;
V.- A exhortar al juez que corresponda para que reciba la información de testigos cuando
esta prueba tenga que practicarse fuera del lugar del juicio, y
VI.- A mandar traer copias, documentos, libros y demás instrumentos ofrecidos por las
partes, ordenando las compulsas que fueren necesarias.
Las pruebas que requieran preparación deberán ofrecerse por las partes en la demanda
y la contestación.
ARTÍCULO 504.- El día y hora señalado se abrirá la audiencia, bajo la presidencia del
juez y se celebrará con sujeción a los trámites siguientes:
III.- En los casos en que la prueba pericial tenga que practicarse en la forma indicada en
el párrafo anterior, no se suspenderá la audiencia, considerándose acordada con el
carácter de para mejor proveer;
IV.- Si concurrieren las partes, pero no los testigos ofrecidos, tratándose del caso en que
los interesados hubieren manifestado no poder presentarlos, y aquéllos hubieran sido
178
citados judicialmente, se les aplicarán las medidas de apremio que el tribunal estime
convenientes, señalándose fecha para la continuación de la audiencia;
V.- Las partes cuidarán de que se desahogue la prueba de inspección judicial que tengan
ofrecidas, antes de la celebración de la audiencia, haciendo las promociones
correspondientes;
VI.- Concurriendo ambas partes, el secretario dará lectura a los escritos de demanda y
contestación.
VIII.- Terminada la práctica de las pruebas, las partes o sus representantes o abogados y
el Ministerio Público, cuando intervenga, producirán sus alegatos, con sujeción, en cuanto
a su extensión, al tiempo que el juez debe fijar previamente, según las circunstancias del
caso;
X.- El secretario, bajo la vigilancia del juez, levantará el acta de la audiencia haciendo
constar lo que sea pertinente.
179
ARTÍCULO 506.- El juez dictará sentencia en la audiencia misma o dentro de los cinco
días siguientes a la celebración, si la cuestión planteada no permite hacerlo
inmediatamente.
ARTÍCULO 507.- Las disposiciones relativas al juicio sumario podrán aplicarse al oral en
concepto de supletorias, pero en su aplicación el juez deberá tener en cuenta la
naturaleza de éste, para no desvirtuarla en ningún caso.
CAPÍTULO CUARTO
JUICIO EJECUTIVO
ARTÍCULO 508.- Para que proceda y tenga lugar el juicio ejecutivo, deberán reunirse las
siguientes condiciones:
I.- Que se trate de acción de condena que tenga por objeto exigir el pago de una suma de
dinero o la entrega de cosas o muebles o inmuebles ciertas y determinadas;
ARTÍCULO 509.- Aunque se reúnan las condiciones de que se habla el artículo anterior,
no procede el juicio ejecutivo en los siguientes casos:
IV.- Cuando la acción principal tienda a obtener condena futura a menos que se exija
solamente el pago de las prestaciones periódicas ya vencidas, derivadas de aquella
obligación;
VI.- Cuando el título ejecutivo contenga obligaciones recíprocas, a menos que la parte
que solicite la ejecución haga consignación de las prestaciones debidas o compruebe
fehacientemente haber cumplido con su obligación.
I.- Los documentos públicos originales o el primer testimonio de las escrituras públicas o
los ulteriores expedidos con arreglo a derecho;
II.- Los documentos privados y reconocidos judicialmente por quien los hizo o los mando
extender, bastando con que se reconozca la firma, aun cuando se niegue la deuda;
III.- Los documentos privados que conforme a este código tengan el carácter de
auténticos;
IV.- La confesión de la deuda hecha ante el juez competente por el deudor o por su
representante con facultades para ello;
V.- Las pólizas originales de contratos celebrados con intervención de corredor público;
VI.- Los convenios celebrados en el curso de un juicio ante el juez, ya sean de las partes
entre si o de terceros que se hubieren obligado como fiadores, depositarios, o en
cualquier otra forma;
VIII.- El juicio uniforme de contadores si las partes ante el juez o por escritura pública o
por escrito privado reconocido judicial o auténticamente, se hubieren sujetado a el
expresamente o lo hubiere aprobado, y
IX.- Los demás documentos a los que las leyes dieren el carácter de títulos ejecutivos.
ARTÍCULO 511.- Cuando la demanda tenga por objeto mercaderías u otras cosas
fungibles, valores o bienes muebles o inmuebles ciertos y determinados, el actor deberá
181
expresar en ella la suma de dinero que considere equivalente y que está dispuesto a
aceptar en virtud de la ejecución forzosa. Igual manifestación deberá hacer cuando se
trate de créditos en moneda extranjera. El juez podrá moderar estas estimaciones.
Si los bienes de que habla este artículo no existen o no se encuentran en poder del
deudor, la ejecución se llevará a cabo embargando otros bienes por el valor fijado.
ARTÍCULO 513.- Para determinar la cantidad líquida para los efectos de la ejecución, se
observarán las siguientes reglas:
I.- Si el título sólo determina una cantidad líquida en parte y en parte ilíquida, por aquélla
se decretará la ejecución, reservándose por el resto los derechos del promovente;
II.- Se despachará ejecución por la cantidad que se hubiere hecho líquida por virtud de
diligencias preparatorias, y
III.- Podrá despacharse por intereses o perjuicios que forman parte de la deuda
reclamada, a reserva de que se liquiden en su oportunidad al ejecutarse la sentencia
definitiva.
Si no se encontraren bienes para hacer el embargo, el actor podrá pedir que se corra
traslado de la demanda y se emplace al demandado para el efecto de que se continúe el
juicio y se dicte sentencia; quedando expedito su derecho para que el embargo se
practique en cualquier tiempo en que aparecieren bienes o a su elección podrá pedir que
se suspenda la diligencia, para que se practique posteriormente, suspendiéndose en este
último caso el traslado y emplazamiento.
ARTÍCULO 517.- No verificando el deudor el pago dentro de tres días después de hecho
el embargo y emplazamiento, ni oponiéndose a la ejecución haciendo valer excepciones
legalmente admisibles, a pedimento del actor, y previa citación de las partes, se
pronunciará sentencia mandando proceder a la venta de los bienes embargados y que de
su producto se haga el pago al actor.
ARTÍCULO 522.- La sentencia definitiva y las demás resoluciones que se dicten en los
juicios ejecutivos, sólo serán apelables en el efecto devolutivo, salvo cuando la ley
disponga otra cosa.
CAPÍTULO QUINTO
JUICIOS EJECUTIVOS SOBRE DERECHOS REALES
ARTÍCULO 523.- Procede el juicio ejecutivo para recuperar la cosa mueble o inmueble en
virtud de un derecho real, en los siguientes casos:
I.- Cuando se halla concertado una compraventa con cláusula rescisoria, en los términos
del artículo 2562 del Código Civil;
II.- Cuando se haya pactado que el vendedor se reserva la propiedad de la cosa vendida,
hasta que su precio haya sido pagado, de acuerdo con lo que autoriza el artículo 2566 del
Código Civil;
III.- Cuando se haya otorgado garantía prendaria y la cosa quede en poder de un tercero
o del deudor, conforme a lo dispuesto por el artículo 3200 del Código Civil, y
Para que proceda la vía ejecutiva en los casos en que habla este artículo, se necesita
que se cumpla con las condiciones requeridas para el juicio ejecutivo, y además, que los
contratos en que se funde la pretensión se hayan registrado, o se hayan cumplido con los
requisitos que fije la ley.
ARTÍCULO 524.- Si el título ejecutivo, en los casos del artículo anterior, contiene
obligaciones recíprocas, la parte que solicite la ejecución, al presentar la demanda hará
consignación de las debidas al demandado, o comprobará fehacientemente haber
cumplido con su obligación. Al llevar a efecto la consignación de que habla este artículo,
el actor podrá hacer la reducción correspondiente al demérito de la cosa, de acuerdo con
las bases calculadas en el contrato, o en la forma que sea moderada prudentemente por
el juez.
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ARTÍCULO 525.- En los casos de que habla este artículo, la ejecución se llevará
adelante, aunque las cosas estén en poder de tercero, y aunque el nombre de éste no se
mencione en la demanda.
El tercero que tenga en su poder la cosa y que se considere perjudicado por haberla
adquirido con algún título que transfiera la propiedad, o de otro modo, podrá oponerse a
la ejecución directamente en la misma forma que el demandado.
CAPÍTULO SEXTO
JUICIO HIPOTECARIO
ARTÍCULO 527.- Se tramitarán en juicio hipotecario las demandas que tengan por objeto
exigir el pago de un crédito garantizado por hipoteca, sin importar la naturaleza jurídica de
dicho crédito, ni la materia que lo regula.
ARTÍCULO 528.- Para que proceda el juicio hipotecario, deberán reunirse los siguientes
requisitos:
II.- Que sea de plazo cumplido; o que deba anticiparse conforme al contrato de hipoteca,
o a la ley, y
III.- Que la escritura pública en que conste sea primer testimonio y esté debidamente
registrada. Cuando el litigio sea entre los que contrataron la hipoteca, procederá el juicio
hipotecario sin necesidad del requisito del registro, siendo condición indispensable para
inscribir la cédula, que esté registrado el bien a nombre del demandado, y que no haya
inscripción, embargo o gravamen en favor de tercero.
I.- Mandamiento en forma para la expedición, entrega a las partes y registro de las
cédulas hipotecarias;
II.- Orden de que a partir de la fecha en que se entregue al deudor la cédula hipotecaria,
quede la finca en depósito judicial, junto con todos sus frutos y todos los objetos que con
arreglo a la escritura, y conforme al Código Civil deban considerarse como inmovilizados
y formando parte de la misma finca, de los cuales se formará inventario para agregarlo a
los autos, siempre que lo pida el acreedor;
III.- Orden para que en su caso el deudor contraiga la obligación del depositario judicial
de la finca hipotecada y de sus frutos, o para que, si lo permite la escritura de hipoteca,
se haga el nombramiento y designación de depositario en el acto de la diligencia;
IV.- Orden de que se proceda al avalúo de la finca hipotecada, y en su caso, de que las
partes designen peritos valuadores;
V.- Orden para que se corra traslado de la demanda al deudor, y para que se le emplace
para contestarla y para que oponga las excepciones que tuviere en el plazo de cinco
días, y
VI.- Si en el título con que se ejercita una acción hipotecaria se advierte que hay otros
acreedores hipotecarios anteriores, en el mismo auto, el juez mandará notificarles la
cédula hipotecaria para que usen de sus derechos conforme a la ley.
Se expedirá la cédula hipotecaria por cuadruplicado para el efecto de que se envíen dos
tantos a la Oficina del Registro Público de la propiedad para su inscripción, de los cuales,
una copia quedará en el Registro, y la otra, ya registrada, se agregará a los autos. Un
ejemplar de la cédula hipotecaria se entregará al actor, y otro al demandado al ejecutarse
el auto que de entrada a la demanda en la vía hipotecaria.
Si fueren varias las fincas hipotecadas que sean materia de la acción, en el mismo juicio,
186
se expedirán cédulas hipotecarias en la forma que este artículo previene para cada una
de ellas.
ARTÍCULO 532.- La ejecución del auto que admita la demanda en la vía hipotecaria, se
llevará a cabo mediante la expedición inmediata de la cédula hipotecaria, y su envío a la
oficina del registro para su inscripción, y la diligencia de entrega y emplazamiento al
demandado.
Si la finca no se halla en el lugar del juicio, se librará exhorto al juez de la ubicación para
que, por su conducto, se haga entrega y mande registrar la cédula hipotecaria, y en su
187
caso, para que se corra traslado, emplace al deudor y se proceda en la forma que indica
este artículo.
No será válido el convenio sobre el avalúo, cuando el precio se fije antes de exigirse la
deuda, y el convenio posterior no puede perjudicar los derechos de tercero.
Los acreedores que aparezcan del certificado del Registro Público de la Propiedad, que
se pida para la venta judicial, con gravámenes posteriores al registro de la cédula
hipotecaria no tendrán derecho de intervenir en el avalúo.
No son aplicables al juicio hipotecario las reglas sobre declaración de rebeldía, excepto
cuando el emplazamiento se haya hecho por medio de edictos, pues en este caso debe
seguirse el juicio contradictorio a que se refiere el artículo siguiente.
ARTÍCULO 535.- En los juicios hipotecarios, la apertura del juicio contradictorio quedará
a iniciativa del demandado, excepto en los casos en que se haya hecho el
emplazamientos por edictos.
ARTÍCULO 538.- El remate se llevará a cabo de acuerdo con las reglas de la ejecución
forzosa.
En el caso previsto en la parte final del artículo 3292 del Código Civil, no habrá lugar a las
almonedas ni a la venta judicial; pero si al avalúo del precio que corresponda a la cosa en
el momento de exigirse el pago, precediéndose, una vez terminado el avalúo y dictada la
sentencia que pueda ejecutarse, a hacerse la adjudicación al acreedor, en el precio
fijado. La adjudicación, en este caso, no podrá perjudicar los derechos de tercero.
CAPÍTULO SÉPTIMO
JUICIO ESPECIAL EN MATERIA DE ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO
A las acciones que se intenten contra el fiador que haya otorgado fianza de carácter
civil o terceros por controversias derivadas del arrendamiento, se aplicarán las reglas
de este título, en lo conducente, respetando en todo momento la esencia y naturaleza
del contrato de fianza. Igualmente, la acción que intente el arrendatario para exigir al
arrendador el derecho del tanto y el pago de los daños y perjuicios a que se refiere el
artículo 2717 del Código Civil para el Estado de Sonora, se sujetará a lo dispuesto en
este título.
189
ARTÍCULO 541.- Para el ejercicio de cualesquiera de las acciones previstas en este
título, el actor deberá exhibir con su demanda el contrato de arrendamiento
correspondiente, en el caso de haberse celebrado por escrito.
ARTÍCULO 542.- Una vez admitida la demanda con los documentos y copias
requeridas, se emplazará a la parte demandada. El demandado deberá dar
contestación y formular, en su caso, reconvención dentro de los cinco días hábiles
siguientes a la fecha del emplazamiento; si hubiere reconvención se correrá traslado de
ésta a la parte actora para que la conteste dentro de los cinco días hábiles siguientes a
la fecha de notificación del auto que la admita.
Fijada la litis, o transcurridos los plazos para ello, el juez en el mismo auto admitirá las
pruebas ofrecidas conforme a derecho y desechará las que no cumplan con las
condiciones apuntadas en el Capítulo I, del Título Segundo de este Código, fijando la
forma de preparación de las mismas, a efecto de que se desahoguen a más tardar en
la audiencia de ley, sin que ésta pueda diferirse por ninguna circunstancia, salvo caso
fortuito o de fuerza mayor.
I.- La preparación de las pruebas quedará a cargo de las partes, por lo que deberán
presentar a los testigos, peritos y demás pruebas que les hayan sido admitidas y sólo
en caso de que demuestren la imposibilidad de preparar directamente el desahogo de
algunas de las pruebas que les fueron admitidas, el juez en auxilio del oferente y a
petición de éste, deberá expedir los oficios o citaciones y realizar el nombramiento de
peritos, incluso perito tercero en discordia, poniendo a disposición de la parte oferente
los oficios y citaciones respectivas, a efecto de que las partes preparen las pruebas y
éstas se desahoguen a más tardar en la audiencia de ley;
II.- Si llamado un testigo, perito o solicitado un documento que hayan sido admitidos
como prueba, no se desahogan éstas a más tardar en la audiencia, se declarará
desierta la prueba ofrecida por causa imputable al oferente;
III.- Las pruebas deben presentarse de tal forma que la contraparte tenga oportunidad
de conocerlas y estudiarlas, según la naturaleza del medio de convicción; tiempo que,
en ningún caso, será menor a tres días antes de celebrar la audiencia, sin contar en
este plazo el día de la celebración de la misma.
I.- El juez deberá estar presente durante toda la audiencia y exhortará a las partes a
concluir el litigio mediante una conciliación;
III.- Desahogadas las pruebas, y dentro de la misma audiencia, las partes alegarán lo
191
que a su derecho convenga y el juez dictará de inmediato la resolución
correspondiente.
ARTÍCULO 546.- En caso de que dentro del juicio a que se refiere este título,
únicamente se demande el pago de rentas atrasadas por dos o más mensualidades, la
parte actora podrá solicitar al juez que la demandada justifique en el acto de la
diligencia de emplazamiento, con los recibos de renta correspondientes o escritos de
consignación, que se encuentra al corriente en el pago de las rentas pactadas y no
haciéndolo se embargarán bienes de su propiedad suficientes para cubrir las rentas
adeudadas.
ARTÍCULO 547.- Para los efectos de este título siempre se tendrá como domicilio legal
del arrendatario el inmueble motivo del arrendamiento.
ARTÍCULO 549.- Para la tramitación de apelaciones respecto del juicio a que se refiere
este capítulo, se estará a lo siguiente: Las resoluciones y autos que se dicten durante el
procedimiento y que sean apelables, una vez interpuesta la apelación, el juez la
admitirá si procede y reservará la tramitación para que se realice en su caso,
conjuntamente con la tramitación de la apelación que se formule en contra de la
sentencia definitiva por la misma parte apelante. Si no se presentara apelación por la
misma parte en contra de la sentencia definitiva, se entenderán consentidos las
resoluciones y autos que hubieran sido apelados durante dicho procedimiento.
ARTÍCULO 551 bis.- En el desahogo de las controversias que surjan sobre comodato
de bienes inmuebles se observarán las disposiciones establecidas en este capítulo.
ARTÍCULO 551 ter.- En todo lo no previsto regirán las reglas generales de este Código
de Procedimientos Civiles, en cuanto no se opongan a las disposiciones del presente
título.
TÍTULO TERCERO
JUICIOS SOBRE CUESTIONES FAMILIARES Y
ESTADO Y CONDICIONES DE LAS PERSONAS
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 552.- En todos los asuntos de que trata este título tendrá intervención el
Ministerio Público.
ARTÍCULO 553.- El juez dispondrá de las más amplias facultades para la determinación
de la verdad material, sin que quede vinculado a las reglas de la prueba legal para lograr
este resultado.
El Juez de Primera Instancia estará facultado para intervenir en los asuntos que afecten a
la familia, especialmente tratándose de menores, de alimentos y de cuestiones
relacionadas con violencia intrafamiliar, pudiendo decretar de oficio medidas precautorias,
de seguridad y órdenes de protección que tiendan a preservar la familia y proteger a sus
miembros, observando en particular las previstas en el artículo 447 del Código Civil y la
Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Sonora.
II.- Para la investigación de la verdad, el juez puede ordenar cualquier prueba, aunque no
lo ofrezcan las partes;
193
III.- El principio preclusivo, en cuanto signifique un obstáculo para el logro de la verdad
material, no tendrá aplicación;
V.- No tendrán aplicación las reglas formales de apreciación de las pruebas, ni las
ficciones legales. El Juez de Primera Instancia estará facultado para intervenir en los
asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de menores, de alimentos y
de cuestiones relacionadas con violencia intrafamiliar, pudiendo decretar de oficio
medidas precautorias y de seguridad que tiendan a preservar la familia y proteger a sus
miembros, observando en particular las previstas en el artículo 447 del Código Civil y la
fracción IV del artículo 39 de la Ley de Prevención y Atención de la Violencia
Intrafamiliar para el Estado de Sonora.
ARTÍCULO 553 bis.- No se requieren formalidades especiales para acudir ante el Juez
de Primera Instancia tratándose de actos de violencia intrafamiliar previstos en el
artículo 489 bis del Código Civil para el Estado de Sonora.
Para que el convenio pueda producir sus efectos, se requerirá que tanto el
generador como el receptor de la violencia se sometan a valoración psicológica y/o
psiquiátrica a efecto de determinar el daño emocional causado, la viabilidad de ayuda
terapéutica, así como el grado de peligrosidad del generador de la violencia,
brindándoles las recomendaciones que al respecto sugieran los especialistas, l as
cuales se tomarán en cuenta para recomendar o no la celebración de dicho convenio.
ARTÍCULO 554.- Cuando las cuestiones a las que se refiere este título no impliquen
controversia entre partes antagónicas, serán aplicables, en lo que no se opongan a las
disposiciones de este título, las normas de la jurisdicción voluntaria. Surgido cualquier
conflicto, el asunto se regirá por lo establecido para la jurisdicción contenciosa.
194
CAPÍTULO SEGUNDO
CUESTIONES MATRIMONIALES
ARTÍCULO 555.- Los juicios que versen sobre incumplimiento de la promesa matrimonial,
se regirán por las siguientes reglas:
I.- En la demanda sólo podrá exigirse el pago de los gastos que se hubieren hecho con
motivo del proyectado matrimonio, la indemnización a título de reparación moral, o la
devolución de lo que se hubiere donado con tal motivo, o simultáneamente varias de
estas peticiones;
V.- Presentada la demanda el juez citará a las partes a una audiencia en la que procurará
un arreglo amistoso, y
VI.- Si no se lograre, el juicio se tramitará conforme a las normas del juicio oral.
195
ARTÍCULO 557.- Recibida del Oficial del Registro Civil el acta levantada con motivo del
impedimento, el juez citará al denunciante si lo hubiere, y a los interesados a una
audiencia en la que los oirá, recibirá las pruebas y dictará su resolución. Siempre que se
declare no haber impedimento, el denunciante será condenado al pago de las costas,
daños y perjuicios. El juicio se hará constar en una sola acta cuando termine en un sólo
día. La resolución que recaiga será inapelable.
En los casos en que el actor solicite dispensa para contraer matrimonio con la persona
que está bajo su guarda, o se celebrase el matrimonio en contravención a la prohibición
legal, el juez, a petición de la autoridad administrativa o de cualquier interesado,
nombrará un tutor interino que se encargue de representar al menor, reciba los bienes y
los administre mientras se concede la dispensa.
ARTÍCULO 558.- Se tramitarán conforme a las reglas de este artículo las diferencias que
surjan entre marido y mujer:
III.- Sobre educación y establecimiento de los hijos y administración de los bienes que a
estos pertenezcan;
IV.- Sobre la oposición de un cónyuge para que el otro desempeñe una actividad que
pueda dañar la moral o la estructura de la familia;
VI.- Los demás asuntos relativos a cuestiones patrimoniales entre los consortes.
ARTÍCULO 559.- Recibida la demanda, el juez citará a los cónyuges a una audiencia en
la que los oirá. En ella recibirá el juez las pruebas que se ofrezcan, pudiendo, además,
decretar los medios de investigación que estime oportunos. El fallo que se dicte será
apelable en el efecto devolutivo y se ejecutará sin necesidad de fianza.
ARTÍCULO 561.- El cónyuge que no queriendo pedir el divorcio, solicite que se suspenda
la acción de cohabitar con el otro cónyuge, en los casos previstos por el artículo 442 del
Código Civil, exhibirá con su demanda la justificación de que se está en algunos de los
casos previstos en las fracciones VI, VII y XIX del artículo 425 del mismo Código o
solicitará que se reciban las pruebas conducentes sobre estos hechos. El juez recibirá la
prueba oyendo en audiencia verbal al cónyuge enfermo o a su tutor o representante
legítimo I decidirá sin más trámite lo que proceda. Puede decretar como medida
provisional y mientras se dicte la sentencia la separación de los cónyuges.
CAPÍTULO TERCERO
NULIDAD DEL MATRIMONIO
ARTÍCULO 562.- Sólo las personas a quien el Código Civil concede este derecho puede
pedir la nulidad del matrimonio. El derecho para pedirla no es transmisible por herencia o
de cualquier otra manera; pero los herederos podrán continuar la acción ya comenzada
por el autor de la herencia.
ARTÍCULO 563.- En los juicios para nulidad de matrimonio, los cónyuges menores de
edad necesitan de un tutor para litigar. La demanda será suscrita también con la firma del
menor y con la huella dígito-pulgar derecha del mismo, quien la retificará en la presencia
judicial.
ARTÍCULO 564.- La nulidad del matrimonio se tramitará de acuerdo con las reglas del
juicio ordinario, con las siguientes modalidades:
I.- Al admitirse las demandas se decretarán las medidas provisionales que procedan
entre las autorizadas por el artículo 47 del Código Civil;
II.- Aunque medie admisión de hechos o allanamiento, el juicio se abrirá a prueba por el
término de ley;
V.- La muerte de uno de los cónyuges pone fin al juicio, salvo el derecho de los herederos
197
para continuar la acción cuando al ley lo determine, y
ARTÍCULO 565.- Al resolver la nulidad del matrimonio, la sentencia decidirá, además, los
siguientes puntos, aunque no hubieren sido propuestos por las partes:
IV.- Forma en que deben dividirse los bienes comunes, y efectos patrimoniales de la
nulidad, y
V.- Precauciones que deben adoptarse respecto de la mujer que quede encinta al
declararse la nulidad.
ARTÍCULO 566.- La sentencia recaída en los juicios de nulidad del matrimonio por las
causas expresadas en los artículos 399, 400 y 406 a 409 del Código Civil, es revisable de
oficio y se abre la segunda instancia aunque las partes no apelen, ni expresen agravios.
El tribunal examinará la legalidad de la sentencia de primera instancia, quedando
entretanto sin ejecutarse ésta.
CAPÍTULO CUARTO
DEL DIVORCIO VOLUNTARIO
ARTÍCULO 567.- El divorcio por mutuo consentimiento siempre tendrá lugar con
intervención judicial.
ARTÍCULO 568.- La demanda de divorcio por mutuo consentimiento será formulada por
ambos cónyuges, debiendo suscribirlas con sus firmas y, además, con la huella dígito
pulgar derecha de cada uno.
198
Con la demanda se acompañarán los siguientes documentos:
ARTÍCULO 572.- En caso en que los cónyuges dejarán pasar más de tres meses sin
continuar el procedimiento, el tribunal dará por terminada la instancia, declarando sin
efecto la solicitud y mandará archivar el expediente.
I.- Por que la solicitud se haya hecho en contravención a lo dispuesto en los artículos 438
y 441 del Código Civil;
199
II.- Por que el convenio viole los derechos de los hijos, y
III.- Por que los derechos de los hijos no queden bien garantizados. Si el cónyuge no
tuviese bienes para garantizar los derechos de los hijos, se decretará el aseguramiento
en cualquier tiempo posterior en que los tenga.
ARTÍCULO 575.- El juez que decrete el divorcio es competente para hacer cumplir y
ejecutar el convenio que se apruebe en la sentencia. La ejecución se llevará a cabo, de
acuerdo con las reglas de la ejecución forzosa.
ARTÍCULO 576.- Ejecutoriada la sentencia del divorcio, el tribunal mandará remitir copia
de ella al Oficial del Registro Civil de su jurisdicción, al del lugar en que el matrimonio se
efectuó y al del nacimiento de los divorciados para los efectos de los artículos 206, 207,
208 y 456 del Código Civil.
CAPÍTULO QUINTO
DIVORCIO NECESARIO
ARTÍCULO 577.- El divorcio necesario sólo puede ser demandado por el cónyuge que no
haya dado causa a él. La acción de divorcio sólo podrá ejercitarse por los cónyuges.
Los cónyuges pueden hacerse representar por procuradores; pero el poder deberá ser
especial y expreso.
200
ARTÍCULO 579.- El Ministerio Público tendrá intervención en los juicios de divorcio
necesario; pero la facultad para rendir pruebas quedará limitada a ofrecer sólo las que
sirvan para el mantenimiento del vínculo.
ARTÍCULO 581.- El divorcio necesario se tramitará de acuerdo con las reglas del juicio
ordinario, con las siguientes modalidades:
III.- El juez podrá exigir la identificación adecuada de las partes cuando lo considere
necesario;
IV.- Los cónyuges no podrán celebrar transacción sobre la acción del divorcio;
V.- La muerte de uno de los cónyuges pone fin al juicio de divorcio, sin que puedan
continuarlo los herederos;
VI.- Durante el juicio se admitirán pruebas sobre nuevas causas de divorcio o motivos de
culpa, mismas que se estimarán en la sentencia. Terminado el juicio, las causas pasadas
no podrán alegarse;
ARTÍCULO 582.- Las acciones sobre nulidad del matrimonio y divorcio pueden
acumularse. Si se declara la nulidad, la sentencia se abstendrá de resolver sobre el
divorcio.
201
ARTÍCULO 583.- La instancia concluirá sin sentencia:
I.- Si hubiere inactividad total de las partes en el proceso por más de seis meses;
III.- Porque el cónyuge que no haya dado causa al divorcio prescinda de sus derechos y
obligue al otro cónyuge a reunirse con él.
En estos casos no se admitirá nuevo divorcio por los mismos hechos que motivaron el
juicio anterior.
ARTÍCULO 585.- Ejecutoriado el divorcio, el juez remitirá copia al Oficial del Registro Civil
ante quien se celebró el matrimonio para que levante el acta correspondiente, anote la
partida de matrimonio con la disolución del vínculo y para que publique un extracto de la
resolución, durante quince días, en las tablas destinadas al efecto.
CAPÍTULO SEXTO
DE LA PATERNIDAD Y FILIACIÓN
ARTÍCULO 587.- Se tramitarán de acuerdo a las reglas de este capítulo, los juicios que
tengan por objeto:
II.- La revocación del reconocimiento sólo puede ser intentada por el padre que lo hizo
siendo menor; los otros interesados, sus herederos y la madre, si el reconocimiento se
hizo sin su conocimiento;
III.- La acción sobre posesión de estado y filiación de hijos legítimos puede ser intentada
por el hijo, por los acreedores de éste y sus legatarios y donatarios, en los casos
autorizados por el Código Civil;
ARTÍCULO 589.- Las acciones de que hablan los dos artículos anteriores, sólo podrán
intentarse dentro de los términos que para cada caso particular fija el Código Civil.
ARTÍCULO 592.- Los asuntos sobre paternidad y filiación sólo podrán decidirse mediante
sentencia declarativa que se dicte en juicio contradictorio.
El juicio contradictorio se tramitará de acuerdo con las reglas del juicio ordinario, con las
siguientes modalidades:
I.- Los juicios de paternidad y filiación no serán acumulables con ningún otro juicio,
aunque exista conexión, ni se admitirá en los mismos contrademanda o reconvención;
203
II.- En los casos de rebeldía se tendrá por contestada la demanda en sentido negativo;
IV.- El tribunal podrá tener en cuenta hechos no alegados por las partes, y ordenar de
oficio las prácticas de pruebas;
V.- Si el actor que intente la demanda deja de promover por más de seis meses en el
curso del juicio, la sentencia que se dicte se limitará a tenerlo por desistido de la acción;
VI.- Si una de las partes fallece, la causa se dará por concluida, excepto en los casos en
que la ley conceda a los herederos expresamente la facultad de continuarla;
VII.- El juez podrá admitir alegaciones y pruebas de las partes, aunque se presenten
fuera del término;
VIII.- La sentencia producirá efectos de cosa juzgada aun en contra de los terceros que
no litigaren, excepto respecto de aquellos que no habiendo sido citados al juicio,
pretendan para si la existencia de la relación paterna filial, y
IX.- El tribunal podrá dictar de oficio o petición de parte, en cualquier estado del juicio, las
medidas cautelares que juzgue adecuadas para que no se causen perjuicios a los hijos.
ARTÍCULO 593.- Las sentencias recaídas en el juicio sobre paternidad y filiación, serán
revisables de oficio, abriéndose la segunda instancia, aunque las partes no apelen ni
expresen agravios. El tribunal examinará la legalidad de la sentencia de primera
instancia, quedando entre tanto sin ejecutarse ésta.
En cualquier estado del juicio, el juez podrá ordenar que la custodia del hijo quede al
cuidado de uno de los padres o de tercera persona, y podrá además de oficio o a petición
de parte acordar las medidas cautelares que juzgue adecuadas.
ARTÍCULO 595.- Los asuntos que versen sobre posesión de la patria protestad y
calificación de excusas cuando no hayan sido objeto de declaración judicial, se tramitarán
y decidirán en una audiencia en la que se oiga a las partes y se reciban las pruebas que
se presenten.
ARTÍCULO 595 Bis.- Tratándose de menores acogidos por una institución pública de
asistencia social, la pérdida de la patria potestad se tramitará en juicio especial de
acuerdo a las reglas de la vía sumaria, con las siguientes modalidades:
II.- En el caso de que las notificaciones se realicen mediante edictos, éstos deberán
ser publicados por tres veces consecutivas en un periódico de los que tengan mayor
circulación en el Estado. Las notificaciones mediante edictos surtirán sus efectos al día
siguiente de la fecha de la última publicación;
V.- Las pruebas deberán ofrecerse en los escritos de demanda o contestación. Las
pruebas supervenientes se regirán por las reglas generales previstas en este Código.
CAPÍTULO SÉPTIMO
DE LA ADOPCIÓN
ARTÍCULO 596.- Cualquiera que sea el tipo de adopción, el interesado debe solicitarla
en forma personal y directa, acreditando ante el Juez del domicilio del menor o
incapacitado:
I.- Que es mayor de 25 años y que tiene, por lo menos, 17 años más que la persona
que trata de adoptar.
II.- Que existe acuerdo entre hombre y mujer para considerar al adoptado como hijo, en
el caso de que la adopción se pida por personas que estén unidad en matrimonio o
concubinato, pudiendo solicitarse aunque tengan descendientes.
III.- Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia y educación del menor o
del incapacitado, como si se tratara de hijo propio, según las circunstancias y
necesidades de la persona que se trata de adoptar;
206
Estos dos últimos requisitos serán acreditados mediante un estudio realizado por el
Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, que lo declare apto para
realizar la adopción, correspondiendo a esta misma institución la vigilancia de la
relación adoptiva cuando la familia tenga su domicilio en México.
207
a).- La capacidad para ser adoptante;
En el supuesto de que los requisitos de la ley del adoptante sean menos estrictos que
los señalados por la ley del adoptado, se aplicará esta última.
ARTÍCULO 600.- Rendidas las justificaciones que se exigen para cada tipo de adopción
o para su conversión, el tribunal resolverá lo que corresponda dentro del tercer día,
ordenando al Oficial del Registro Civil el cumplimiento de los artículos 178 y 179 del
Código Civil, en su caso.
Si la revocación se pide por ingratitud del adoptado o por alguna de las causas que
hacen perder la patria potestad, el juez mandará substanciar el procedimiento en juicio
oral, entendiéndose con el adoptado si tuviese más de 18 años o con el tutor especial
que se le nombre, en caso contrario y, además con el Ministerio Público. Para
demostrar los hechos que constituyan la ingratitud o la causal de revocación a cargo
del adoptante son admisibles toda clase de pruebas.
ARTÍCULO 600 quater.- El Juez que autorizó la adopción plena tiene competencia para
ordenar al Oficial del Registro Civil que informe al adoptado sobre sus antecedentes
registrales, cuando éste o sus adoptantes lo soliciten para determinar impedimentos
matrimoniales o por cualquier causa grave y fundada, así como a solicitud del Ministerio
Público en los casos de investigación criminal.
CAPÍTULO OCTAVO
RECTIFICACIÓN DE ACTAS DEL ESTADO CIVIL
La sentencia que recaiga será revisable de oficio, aunque no la recurran las partes.
Una vez ejecutoriada la sentencia, se comunicará al Oficial del Registro Civil para que
haga referencia de ella al margen del acta impugnada, sea que el fallo conceda o niegue
la rectificación.
CAPÍTULO NOVENO
INTERDICCIÓN E INHABILITACIÓN
I.- Nombre, edad, domicilio, estado civil y actual residencia del denunciado;
II.- Nombre, apellido y residencia del cónyuge y parientes dentro del cuarto grado, y
nombre del tutor o curador que tenía la persona cuya interdicción o inhabilitación se
solicita;
V.- Especificación de los bienes conocidos como propiedad del incapaz y que deben ser
sometidos a la vigilancia judicial, y
VI.- Especificación del parentesco o vínculo que une al denunciante con el denunciado.
IV.- Dispondrá que se cite al cónyuge y a los parientes cuyos informes se consideren
útiles, y
V.- Que se practique el examen en presencia del juez, del Ministerio Público y de las
personas citadas conforme a la fracción anterior así como del demandante. El juez
interrogará, si es posible a la persona cuya interdicción se pide, y escuchará la opinión de
los médicos y demás personas citadas, formulando a éstas las preguntas que considere
oportunas. Puede ordenar de oficio las medidas de instrucción útiles a los fines de juicio.
210
ARTÍCULO 607.- Las personas para quienes se pide la interdicción e inhabilitación
pueden comparecer en el juicio y cumplir por si todos los actos procesales, incluidas las
impugnaciones, aun cuando se les haya nombrado tutor o curador.
ARTÍCULO 608.- Además, del examen en presencia del juez, los médicos podrán
practicar los exámenes adicionales que juzguen necesarios. En su informe establecerán
con la mayor precisión las siguientes circunstancias:
ARTÍCULO 609.- Recibido el informe, o antes si fuere necesario, el juez tomará todas las
medidas de protección personal del incapaz que considere convenientes para asegurar la
mejor condición de éste.
ARTÍCULO 610.- Cumplidos los trámites que se establecen en los artículos procedentes,
y si el juez tuviere la convicción del estado de incapacidad, lo declarará así y proveerá a
la tutela del incapacitado, así como a la patria protestad o tutela de las personas que
estuvieron bajo la guarda del mismo. Nombrará, asimismo, curador que vigile los actos
del tutor en la administración de los bienes y cuidado de la persona.
ARTÍCULO 611.- Las declaraciones que el juez hiciere en esta materia, así como las
medidas dispuestas, no pasarán nunca en autoridad de cosa juzgada, pudiendo ser
realizadas en cualquier tiempo en que varíen las circunstancias.
Cada año se hará un nuevo examen del declarado en estado de interdicción y el tutor
que no promueva este examen será separado de su cargo.
ARTÍCULO 614.- La interdicción se revocará cuando cese la causa que la motivó. Para
dictar la revocación se seguirán las disposiciones establecidas para el pronunciamiento
de la interdicción.
ARTÍCULO 616.- Los gastos que ocasione el procedimiento serán pagados con cargo al
patrimonio del denunciado.
CAPÍTULO DÉCIMO
NOMBRAMIENTOS DE TUTORES Y CURADORES
Y DISCERNIMIENTO DE ESTOS CARGOS
212
III.- Los presuntos herederos legítimos;
IV.- El albacea;
ARTÍCULO 621.- Todo tutor, cualquiera que sea su clase, y dentro de los diez días que
siguen a la aceptación, debe prestar las garantías exigidas por el Código Civil para que
se le discierna el cargo, a no ser que la ley lo exceptuase expresamente.
ARTÍCULO 624.- Dentro de los ocho primeros días de cada año, en audiencia pública,
con citación del consejo local de tutelas y del Ministerio Público, se procederá a examinar
el registro a que se refiere el artículo anterior, y el juez dictará las siguientes medidas:
I.- Si resultare haber fallecido algún tutor, hará que sea reemplazado con arreglo a la ley;
II.- Si hubiere alguna cantidad de dinero que resultare sobrante después de cubiertas las
cargas y atenciones de la tutela o dinero que proceda de las retenciones de capitales o
que se adquiera de cualquier otro modo, se ordenará que si excede de dos mil pesos, se
imponga por el tutor en hipoteca calificada bajo su responsabilidad en el plazo de un mes
o se ampliará este plazo por tres meses si hubiere algún inconveniente grave para hacer
la imposición. También podrá autorizarse la inversión en cédulas, bonos u otros valores
que ofrezcan seguridad, a juicio del juez;
III.- Exigirá que rindan cuentas los tutores, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 756
del Código Civil;
VI.- Pedirán las noticias que estimen necesarias del estado en que se halle la gestión de
la tutela, y adoptarán las medidas que juzguen convenientes para evitar los abusos y
214
remediar los que puedan haberse cometido, y
VII.- Cuidarán de que a los declarados en estado de interdicción se les haga el examen
médico anual ordenado por el artículo 611 de este código.
ARTÍCULO 625.- En todos los casos en que se suscite impedimento o excusa de tutores
o curadores, o se promueva su separación, se nombrará desde luego tutor o curador
interino mientras se decide el punto. La decisión se tramitará en la forma incidental, y la
resolución que se dicte será apelable en el efecto devolutivo.
ARTÍCULO 626.- Sobre la rendición y aprobación de cuentas de los tutores, regirán las
reglas de la ejecución forzosa con las siguientes modificaciones:
I.- Las cuentas se rendirán dentro del mes de enero de cada año, conforme a lo
dispuesto en el artículo 756 del Código Civil, debiendo cumplirse con esta obligación
aunque no exista prevención judicial para ello;
II.- Se requerirá prevención judicial para que las cuentas se rindan antes de llegar a ese
término, a menos de que hubiese separación y remoción del tutor, pues en este caso, sin
requerimiento judicial, deberán presentarlas dentro de los quince días siguientes a la
fecha de la remoción o separación. En igual forma se procederá cuando la tutela llegue a
su término por haber cesado el estado de minoridad o de interdicción, y
III.- Las personas a quienes deben ser rendidas las cuentas son: el juez, el curador, el
consejo de tutelas, el mismo menor que haya cumplido dieciséis años de edad, el tutor
que substituya en el cargo al tutor anterior, el pupilo que deje de serlo, el Ministerio
Público y las demás personas que fije el Código Civil.
Del auto de aprobación pueden apelar el Ministerio Público y los demás interesados de
que habla la fracción III. Del autor de desaprobación pueden apelar el tutor, el curador y
el Ministerio Público o cualquier interesado, si la resolución aprobatoria no acepta en su
totalidad las objeciones que hubieren formulado.
215
ARTÍCULO 627.- Cuando del examen de la cuenta resulten motivos graves para
sospechar dolo, fraude o culpa grave en el tutor, se iniciará desde luego, a petición de
parte, o del Ministerio Público, el juicio de separación, el que se seguirá en forma
contenciosa y en la vía incidental. Desde que se inicie el juicio, si lo estima conveniente,
podrá nombrar un tutor interino, quedando en suspenso entretanto el tutor propietario, sin
perjuicio de que en cualquier tiempo se remita testimonio, en lo conducente, a las
autoridades penales, si aparecieren motivos graves para sospechar que exista la
comisión de algún delito.
Los tutores y curadores no pueden ser removidos sin que se siga el juicio contradictorio
de que habla este artículo, ni tampoco pueden aceptarse sus excusas sin que se
substancie el incidente respectivo.
CAPÍTULO UNDÉCIMO
ENAJENACIÓN DE BIENES DE MENORES O INCAPACITADOS
Y TRANSACCIÓN ACERCA DE SUS DERECHOS
ARTÍCULO 629.- Será necesaria licencia judicial para venta de los bienes que
pertenezcan exclusiva o parcialmente a menores o incapacitados si corresponden a las
siguientes clases:
IV.- Acciones de compañías industriales y mercantiles, cuyo valor en junto exceda de tres
mil pesos.
Si fuere el tutor quien pidiere la venta, debe proponer al hacer la promoción, las bases del
216
remate en cuanto a la cantidad que deba darse de contado, el plazo, interés y garantías
del remanente.
El juez decidirá la forma de avalúo y en su caso el perito que deba hacerlo, pudiendo el
Ministerio Público nombrar también un perito.
ARTÍCULO 631.- Respecto de las alhajas y muebles preciosos, el juez si determinará si
conviene o no la subasta, atendiendo en todo a la utilidad que resulte al menor. Si se
decreta, se hará conforme a las reglas de la ejecución forzosa para la de bienes muebles.
El juez señalará un término prudente al tutor para que justifique la inversión del precio de
la enajenación.
ARTÍCULO 633.- Para la venta de los bienes inmuebles o muebles preciosos del hijo
sujeto a la patria protestad, requerirán los que la ejercen, la autorización judicial.
El incidente se substanciará con el Ministerio Público y por un tutor especial que para el
efecto nombre el juez desde las primeras diligencias.
Bajo las mismas condiciones podrán gravar los padres los bienes inmuebles de sus hijos,
o consentir la extinción de derechos reales.
ARTÍCULO 634.- Para recibir dinero prestado en nombre del menor o incapacitado,
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necesita el tutor la conformidad del curador y del consejo de tutelas. La petición se
formulará explicando las causas que obligan a solicitar el préstamo o a gravar los bienes,
y en vista de la motivación y las pruebas que se aporten, el juez concederá o denegará la
autorización.
En igual forma se procederá para llevar a cabo transacciones sobre bienes o derechos
que pertenezcan a menores o incapacitados, y para dar en arrendamiento por más de
cinco años sus bienes.
ARTÍCULO 635.- Las reglas de este capítulo serán aplicables en lo conducente para el
gravamen, enajenación, transacción, arrendamiento por más de cinco años, de bienes
pertenecientes a ausentes.
CAPÍTULO DUODÉCIMO
EMANCIPACIÓN, HABILITACIÓN DE EDAD Y AUTORIZACIONES
ARTÍCULO 636.- La habilitación para comparecer en juicio que solicite el menor de más
de dieciocho años, le será concedida cuando compruebe que los padres o ascendientes
que ejerzan la patria protestad están ausentes, se ignora su paradero o se niegan a
representarlo, y si además se demuestra que el menor fue demandado o se le sigue un
perjuicio grave de no promover el juicio, y comprueba su buena conducta y aptitud para el
manejo de sus negocios.
La autorización otorgada en estos casos quedará sin efecto cuando los padres o tutores
se apersonen en el juicio respectivo.
ARTÍCULO 637.- Las demandas de emancipación procederán en los casos por los
artículos 806 y 807 del Código Civil.
La emancipación por matrimonio del menor se produce de pleno derecho y sin necesidad
de declaración judicial.
La resolución correspondiente se remitirá al Oficial del Registro Civil para que levante el
acta respectiva.
Cuando medie autorización expresa del que ejerce la patria protestad o del tutor
habilitando de edad al menor de veintiún años y mayor de dieciocho años para ejercer el
comercio, la emancipación podrá otorgarse por aquéllos sin la intervención judicial.
ARTÍCULO 639.- A petición de parte o del Ministerio Público, cuando una persona haya
desaparecido y se ignore el lugar donde se halle y quien la represente, el juez dictará las
medidas conservativas a que se refieren los artículos 814, 816, 817 y 818 del Código
Civil, y además mandará citar al ausente por edictos publicados en los principales
periódicos de su último domicilio, remitiendo en su caso copia de los edictos a los
cónsules mexicanos de aquellos lugares del extranjero en que se pueda presumir que se
encuentra o se tengan noticias de él. Al hacer la citación, se fijará el ausente un término
que no bajará de tres meses ni pasará de seis para que se presente.
ARTÍCULO 645.- La sentencia que declare la presunción del fallecimiento será ejecutada
después de que haya pasado la autoridad de cosa juzgada. Una copia de la sentencia se
enviará al Oficial del Registro Civil, en el que conste la partida de nacimiento del ausente,
para que haga la anotación.
ARTÍCULO 646.- El Ministerio Público velará por los intereses del ausente; será oído en
todos los juicios que tengan relación con él, y en las declaraciones de ausencia y
presunción de muerte.
TÍTULO CUARTO
JUICIO SOBRE POSESIÓN Y PROPIEDAD
CAPÍTULO PRIMERO
DE LOS INTERDICTOS
II.- La demanda deberá redactarse conforme a las reglas generales y además deberá
expresarse en ella con precisión en que consisten el acto o actos que hagan temer al
actor la perturbación en la posesión de que disfruta;
III.- La acción deberá ejercitarse en contra del perturbador, en contra del que mando la
perturbación, o en contra del que, a sabiendas y directamente, se aprovecha de ella.
También podrá ejercitarse en contra del sucesor del despojante, y
a) Que ha poseído la cosa por mas de un año en nombre propio o en nombre ajeno y
además, que ha sido despojado, o
b) Que aunque haya poseído a nombre propio por menos de un año, ha sido despojado
por violencia o vías de hecho.
II.- La acción para recuperar la posesión procede en contra del despojador, en contra del
que ha mandado el despojo, o en contra del que a sabiendas y directamente se
aprovecha del despojo. También procede en contra del sucesor del despojante, y
III.- La acción tendrá por objeto reponer al despojado en la posesión, indemnizarlo de los
daños y perjuicios, obtener del demandado que afiance su abstención, y a la vez
conminarlo con multa y arresto para el caso de reincidencia.
ARTÍCULO 649.- Son aplicables a los interdictos y deberán cumplir las reglas siguientes:
I.- Los interdictos no prejuzgan sobre las cuestiones de propiedad y posesión definitivas;
III.- El que ha sido vencido en juicio de propiedad o plenario de posesión no puede hacer
uso de los interdictos respecto de la misma cosa;
IV.- El vencido en cualquier interdicto puede hacer uso después del juicio plenario de
posesión o del de propiedad;
V.- Las pruebas sobre la propiedad que se presenten en los interdictos sólo se tomarán
en cuenta en cuanto contribuyan a acreditar la posesión; pero de ninguna manera la
222
resolución comprenderá decisiones que afecten o prejuzguen sobre el derecho de
propiedad;
VI.- El interdicto de recuperar la posesión sólo procede cuando no haya pasado un año
desde que se verificó el despojo. Si ha pasado más de un año, debe entablarse la acción
plenaria de posesión o juicio para reivindicar la propiedad;
VII.- Para todos los efectos legales se reputará como nunca perturbado en la posesión el
que judicialmente fue mantenido o restituido en ella mediante resolución dictada en un
interdicto, y
VIII.- Pueden promoverse interdictos aunque esté pendiente el juicio petitorio; pero en
este caso, debe de interponerse ante el juez que conozca de este último, a menos que
los bienes se encuentren, o el despojo hubiere ocurrido en lugar distinto. En este último
supuesto, el juez que conozca del interdicto, una vez resuelto, debe enviarlo al juez que
conozca del juicio.
Acto continuo, el juez citará a las partes para que comparezcan a una audiencia, en la
que oirá al actor y al demandado, recibirá sus pruebas y dictará en la misma audiencia su
resolución.
Sea cual fuere la sentencia que se dicte, contendrá siempre la expresión de que se
reservan sus derechos al que los tenga para proponer la demanda de propiedad o
plenaria posesión.
ARTÍCULO 651.- Para los efectos legales se considerará violencia cualquier acto por el
cual una persona usurpa de propia autoridad la cosa o derecho materia del interdicto; y
223
por vías de hecho los actos graves, positivos, y de tal naturaleza que no puedan
ejecutarse sin violar la protección que las leyes aseguran a todo individuo que vive en
sociedad.
ARTÍCULO 652.- Si la parte a quien el juez comunicare para no ejecutar algún acto
perjudicial o para conservar alguna situación de hecho no acata la orden, se aplicará la
multa o arresto con que fue conminado, y además, el juez hará que las cosas vuelvan al
estado anterior a costa del infractor, sin que para ello se necesite la promoción de nuevo
interdicto.
CAPÍTULO SEGUNDO
JUICIO SOBRE POSESIÓN DEFINITIVA
ARTÍCULO 653.- Los juicios plenarios de posesión tendrán por objeto ventilar las
acciones que se ejerciten sobre la posesión definitiva, y decidir quien tiene mejor derecho
de poseer, y además obtener que el poseedor sea mantenido o restituido en lo que
correspondan contra aquellos que no tengan mejor derecho.
En los juicios sobre posesión definitiva se discutirán únicamente las cuestiones que se
susciten sobre ella, sin involucrar una decisión de fondo respecto a la propiedad. Pueden
entablarse después de decidido un interdicto o independientemente de él.
II.- A quien adquirió la posesión con justo título, por quien no era dueño de la cosa, si la
pierde antes de haber adquirido la propiedad por la prescripción;
Las acciones de que habla este artículo podrán entablarse también por los que tengan la
posesión derivada previa autorización del que tenga la original y por los causahabientes o
herederos de éstos.
ARTÍCULO 655.- Las acciones sobre posesión definitiva pueden ejercitarse en contra del
poseedor originario, del derivado, contra el simple detentador y contra el que poseyó o
224
dejo de poseer para evitar ejercicio.
Son aplicables también las reglas de legitimación pasiva que se establecen para el
ejercicio de la acción reivindicatoria en el artículo 667.
ARTÍCULO 657.- Para determinar la mejor posesión, deberán observarse por el juez las
siguientes reglas:
I.- Si ambos poseedores tienen justo título prevalecerá la posesión que está amparada
por un título mejor;
II.- Si ambos poseedores tienen títulos iguales, prevalecerá la posesión más antigua;
IV.- Si ambas posesiones fueren dudosas, haya buena o mala fe, la cosa se pondrá en
depósito mientras se decide cual de las dos es mejor.
ARTÍCULO 658.- Los juicios sobre posesión definitiva pueden versar sobre muebles e
inmuebles y sobre derechos reales sobre los mismos, siempre que se trate de bienes que
conforme a las leyes puedan reivindicarse. No pueden reivindicarse los bienes que se
mencionan en el artículo 668.
ARTÍCULO 659.- Las acciones sobre posesión definitiva pueden entablarse en cualquier
tiempo mientras no haya transcurrido el plazo para la adquisición de la cosa por
prescripción. En caso de que esté pendiente algún interdicto, no podrá entablarse hasta
que se decida y se cumpla la resolución dictada por el juez.
No se recibirá la información sin que previamente se haya dado una amplia publicidad
por medio de tres publicaciones, de diez en diez días, en un periódico de los de mayor
circulación y de avisos fijados en los lugares públicos, a la solicitud del promovente.
Cualquiera que se crea con derecho a los bienes cuya inscripción se solicita mediante
información de posesión, podrá alegarlo ante la autoridad competente. La interposición
de su demanda suspenderá el curso del expediente si estuviere en trámite. Si estuviere
ya concluido y aprobado, deberá el juez ponerlo en conocimiento del registrador para que
suspenda la inscripción, y si ya estuviere hecha, para que anote la inscripción de la
demanda.
Para que se suspenda la tramitación de la inscripción, así como para que se haga la
anotación de ésta, es necesario que el demandado otorgue fianza de responder de los
daños y perjuicios que se originen si su oposición se declara infundada.
226
CAPÍTULO TERCERO
JUICIOS DECLARATIVOS DE PROPIEDAD Y REIVINDICATORIOS
ARTÍCULO 663.- El que hubiere poseído bienes inmuebles por el tiempo y las
condiciones exigidas por el Código Civil para adquirirlos por prescripción, puede
promover juicio contra el que aparezca como propietario de ellos en el Registro Público
de la Propiedad, a fin de que se declare que se ha consumado y que ha adquirido la
propiedad por virtud de la prescripción.
ARTÍCULO 664.- El que haya poseído bienes inmuebles por el tiempo y con las
condiciones exigidas para prescribirlos y no tenga título de propiedad, o teniéndolo no
sea inscribible por defectuoso, si no está en el caso de deducir la acción contradictoria a
que se refiere el artículo anterior, podrá demostrar ante el juez competente que ha tenido
esa posesión, rindiendo la información respectiva, que se recibirá de acuerdo con las
reglas de la jurisdicción voluntaria.
II.- Los testigos deben ser, por lo menos, tres y de notorio arraigo en el lugar
de la ubicación de los bienes a que la información se refiere;
V.- Cualquiera que se crea con derecho a los bienes cuya inscripción se
solicita podrá oponerse ante la autoridad judicial correspondiente, y en este caso, cesará
la jurisdicción voluntaria y se procederá en juicio contradictorio que se ventilará en la vía
ordinaria.
ARTÍCULO 665.- La acción reivindicatoria tiene por objeto que se declare que el
demandante es dueño de la cosa cuya reivindicación se pide, y que se condene al
demandado a entregarla con sus frutos y accesorios.
El poseedor que niegue la posesión, perderá la que tuviere en beneficio del demandante.
El poseedor que para evitar los efectos de la acción reivindicatoria deje de poseer ya
iniciada la demanda, está obligado a restituir la cosa o su estimación, si la sentencia fuera
condenatoria.
ARTÍCULO 668.- Pueden reivindicarse todas las cosas materiales y derechos reales, ya
228
sea que se trate de bienes muebles o inmuebles, excepto las siguientes:
III.- Las cosas unidas a otras por vía de accesión, excepto cuando se reivindique la
principal;
IV.- Las cosas muebles, perdidas o robadas, que un tercero haya adquirido de buena fe
en almoneda o de comerciante que en mercado público se dedique a la venta de objetos
de la misma especie. En este caso, las cosas robadas o perdidas pueden ser
reivindicadas si el demandante reemplaza el precio que el tercero de buena fe pago por
ellas. Se presume que no hay buena fe si oportunamente se dio aviso público del robo o
de la perdida;
V.- La moneda y los títulos al portador del que los adquirió de buena fe, aun cuando la
persona propietaria de ellos haya sido desposeída contra su voluntad, y
VI.- Los bienes inmuebles contra terceros de buena fe en el caso previsto por el artículo
2127 del Código Civil.
ARTÍCULO 669.- Para que proceda la acción reivindicatoria, el actor debe probar:
I.- El que tenga la posesión, tiene en su favor la presunción de propiedad, en los términos
del artículo 968 del Código Civil, y en consecuencia, la carga de la prueba recae sobre el
actor;
229
II.- La posesión del causante será aprovechable para la prescripción;
III.- En caso de que actor y demandado tengan títulos, prevalecerá el título mejor, de
acuerdo con las reglas de mejor derecho, y
ARTÍCULO 672.- Por virtud de la sentencia que se dicte en los juicios reivindicatorios, se
pierde la propiedad y la posesión del que resulte vencido, en favor del vencedor.
CAPÍTULO CUARTO
JUICIO SOBRE SERVIDUMBRES
ARTÍCULO 673.- La acción en que se trata en el artículo 23 de este código, puede ser
ejercitada:
ARTÍCULO 674.- La acción debe entablarse contra el dueño o los dueños del predio
dominante o contra el que pretende ser titular de los derechos reales.
ARTÍCULO 678.- La acción a que se refiere el artículo 24 de este código, debe entablar
contra el propietario, poseedor jurídico o detentador del predio sirviente que estorbe el
ejercicio de la servidumbre.
Si son varios los copropietarios del predio sirviente, la acción debe entablarse contra
todos ellos de acuerdo con las reglas del litisconsorcio necesario.
El juez podrá decretar de oficio o a petición de parte, las providencias urgentes para
evitar perjuicios graves a cualquiera de los interesados, que podrán ser confirmadas o
revocadas en la sentencia definitiva, o modificadas en cualquier estado del juicio. Para
este efecto el juez puede requerir de las partes las informaciones previas que juzgue
necesarias.
ARTÍCULO 681.- Si la sentencia fuera condenatoria, el actor puede exigir del reo que
afiance el respeto de su derecho.
CAPÍTULO QUINTO
DIVISIÓN DE LA COSA COMÚN
ARTÍCULO 685.- La partición de la cosa común se llevará a cabo cuando tenga que
hacerse judicialmente y no haya acuerdo entre los interesados en la forma prescrita par la
partición en la ejecución forzosa.
ARTÍCULO 686.- Siempre que fuere necesario proceder a la venta de bienes muebles o
inmuebles, por no admitir éstos cómoda división, se llevará a cabo en la forma que
determinen las partes, si hubiere acuerdo. En caso contrario, la venta se llevará a cabo
con sujeción a las reglas de la ejecución forzosa.
CAPÍTULO SEXTO
APEO Y DESLINDE
ARTÍCULO 687.- El apeo o deslinde tiene lugar siempre que no se hayan fijado los
limites que separan un predio de otros u otros, o que habiéndose fijado, haya motivo
fundado para creer que no son exactos, ya porque naturalmente se hayan confundido, o
porque se hubieren destruido las señales que las marcaban, o bien por que estas
estuvieren colocadas en lugar distinto del primitivo.
I.- El propietario;
III.- El usufructuario.
232
ARTÍCULO 689.- La demanda de apeo debe contener:
III.- Los nombres de los colindantes que pueden tener interés en el apeo, y
IV.- El sitio en donde están y donde deban colocarse las señales, y si éstas no existen, el
lugar donde estuvieren.
ARTÍCULO 690.- Hecha la promoción, el juez la mandará hacer saber a los colindantes,
para que dentro de tres días presenten los títulos o documentos de su posesión y
nombren peritos si quisieren hacerlo, y se señalará día, hora y lugar para que de principio
la diligencia de deslinde. El juez puede asistir personalmente o encomendar la diligencia
al secretario.
Si fuere necesario identificar alguno o algunos de los puntos del deslinde, los interesados
podrán presentar dos testigos de identificación por cada uno, a quienes se examinará en
el lugar y a la hora de la diligencia.
ARTÍCULO 691.- En día y hora señalados, el juez, acompañado del secretario o éste
solamente si lo hubiere encomendado la diligencia, y estando presentes los peritos,
testigos de identificación e interesados que asistan al lugar designado, dará principio a
ella, y se llevará a cabo de acuerdo con las reglas siguientes:
I.- Se practicará el apeo, asentándose acta en que consten todas las observaciones que
hicieren los interesados;
III.- El juez o secretario, al ir demarcando los límites del fundo deslindado, otorgará
posesión al promovente respecto de la propiedad que quede comprendida dentro de
233
ellos, si ninguno de los colindantes se opusiere. Si se opusiere alguno que no tenga título
registrado, no se le admitirá la oposición y continuará la diligencia; pero se reservarán sus
derechos para que los dilucide en la vía y formas legales;
IV.- Si hay oposición de alguno de los colindantes respecto a un punto determinado, por
considerar que conforme a sus títulos queda comprendido dentro de los límites de su
propiedad, el tribunal oirá a los interesados para que se pongan de acuerdo. Si esto se
lograre se hará constar y se otorgará la posesión según su sentido. Si no se lograre el
acuerdo, se abstendrá el juez de hacer declaración alguna en cuanto a la posesión,
respetando en ella a quien lo disfrute, y mandará reservar sus derechos a los interesados
para que los haga valer en el juicio correspondiente;
V.- El juez mandará que se fijen las señales convenientes en los puntos deslindados, las
que quedarán como límites legales, y
VI.- El juez decidirá lo que proceda sobre el derecho u obligación de las partes de cerrar o
cercar su propiedad en todo o en parte si así lo pidieren.
Los puntos respecto a los cuales hubiere oposición legal, no quedarán deslindados ni se
fijará en ellos señal alguna mientras no haya sentencia ejecutoria dictada en el juicio
correspondiente que resuelva la cuestión.
ARTÍCULO 692.- Los gastos generales del apeo y deslinde se harán por el que lo
promueva. Los que importen la intervención de los peritos que designen y de los testigos
que presenten los colindantes, serán pagados por el que nombre a los unos y presente a
los otros.
TÍTULO QUINTO
PROVIDENCIAS CAUTELARES
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 695.- Los daños y perjuicios que puedan causarse al deudor serán
garantizados mediante fianza u otra caución que otorgue el solicitante por el monto que
fije el juez. En los casos de embargo precautorio la fianza no será inferior al monto de lo
reclamado. La fianza o caución no será necesaria cuando el secuestro precautorio se
funde en título ejecutivo o cuando por la ejecución de la medida cautelar no puedan
derivarse daños patrimoniales al deudor y en los demás casos exceptuados
expresamente por la ley.
Igualmente, puede reclamar la providencia un tercero, cuando sus bienes hayan sido
objeto del secuestro.
IV.- Si la sentencia definitiva que se dicte en cuanto al fondo fuere desestimatoria de las
pretensiones del actor. En caso contrario el embargo precautorio quedará convalidado.
ARTÍCULO 699.- Los gastos de la providencia cautelar serán por cuenta del que la pida,
quien responderá, además, de los daños y perjuicios que origine el deudor o a terceros y
quedarán sujetos a lo que se determine en la sentencia que se dicte en el juicio
correspondiente. El monto de los daños y perjuicios, si procediere su pago, en ningún
caso será superior al veinte por ciento de lo reclamado.
ARTÍCULO 701.- Será competente para decretar las providencias cautelares el juez que
lo sea para conocer de la demanda principal. En casos de urgencia también podrá
decretarlas el juez del lugar en que deban efectuarse. En este último caso, una vez
ejecutada y resuelta la reclamación, si se hubiere formulado, se remitirán las actuaciones
al juez competente y los plazos para la presentación de la demanda se aumentarán en el
número de días que corresponda por razón de la distancia.
CAPÍTULO SEGUNDO
ASEGURAMIENTO DE LA EJECUCIÓN FORZOSA DE
SENTENCIA DEFINITIVA
SECCIÓN PRIMERA
EMBARGO PRECAUTORIO
III.- Respecto de los bienes del deudor, para asegurar el cumplimiento de una obligación
personal, y
ARTÍCULO 703.- El auto del juez que decrete el embargo precautorio expresará
motivación del mismo y la caución que deba otorgar el solicitante para garantizar los
daños y perjuicios que se causen al deudor y a terceros. Designará con toda precisión los
límites del secuestro, tomando las precauciones especiales para una mayor seguridad
del depósito, para la administración de los bienes secuestrados y para impedir la
divulgación de secretos.
ARTÍCULO 704.- El secuestro precautorio se llevará a cabo de acuerdo con las reglas de
la ejecución forzosa, observándose las siguientes modalidades:
237
ARTÍCULO 706.- El juez podrá ordenar el secuestro de la cosa ofrecida o consignada,
cuando el derecho del acreedor sea controvertido, o sea controvertida la obligación, la
forma de pago o de entrega, o la idoneidad de la cosa ofrecida.
SECCIÓN SEGUNDA
ARRAIGO PERSONAL
La providencia se reducirá a prevenir al demandado que no se ausente del lugar del juicio
sin dejar representante o apoderado suficientemente instruido y expensado para
responder de las resultas del juicio.
I.- El que lo pida deberá otorgar caución para responder de los daños y perjuicios que se
causen al demandado;
II.- Si se pide el arraigo como acto prejudicial, deberá acreditarse, a juicio del juez, la
necesidad de la medida y fijarse un plazo que no exceda de cinco días para la
presentación de la demanda;
238
II.- Si fuere condenado el demandado, si éste la pidió contra el actor;
V.- Si se pidiere como acto perjudicial, y no se presenta la demanda dentro del término
fijado por el juez.
CAPÍTULO TERCERO
PROVIDENCIAS QUE ANTICIPEN INTERINAMENTE
LA EJECUCIÓN DE LA DECISIÓN DEFINITIVA
SECCIÓN PRIMERA
ALIMENTOS PROVISIONALES
ARTÍCULO 712.- Rendida la justificación a que se refiere el artículo anterior, el juez fijará
la suma en que deban consistir los alimentos, mandando abonarlos por meses o
quincenas anticipados.
La resolución que niegue los alimentos es recurrible en queja ante el superior. La que los
conceda es apelable en el efecto devolutivo.
SECCIÓN SEGUNDA
SEPARACIÓN
I.- Al admitirse la demanda de divorcio o nulidad del matrimonio, conforme al artículo 447
del Código Civil;
II.- Como medida anterior y posterior a la demanda sobre perdida de la patria protestad,
si pudieran existir malos tratamientos, ejemplos perniciosos o se les obligue a cometer
actos reprobados por las leyes, y
SECCIÓN TERCERA
PROVIDENCIAS SOBRE OBRA NUEVA Y DAÑO TEMIDO
I.- Cuando alguno se crea perjudicado en sus propiedades por una obra nueva o en virtud
de que por la construcción exista peligro de dañar una propiedad contigua o se invada
algún sitio de uso común;
II.- Cuando el que tiene la posesión civil o precaria de cosas o derechos, es amenazado
grave e ilegalmente de despojo por parte de alguna persona o prueba que ésta ha
240
ejecutado o hecho ejecutar actos preparatorios que tienden directamente a su usurpación
violenta;
III.- Cuando se pidan medidas urgentes para evitar los riesgos que pueda ofrecer el mal
estado de un árbol, una construcción o cualquier otro objeto, y
IV.- Cuando se tema que alguna persona pretenda ejecutar un acto doloso o ilegal en
perjuicio de la persona o bienes de alguien.
Podrá pedir la providencia quien tenga interés en evitar el daño porque sea en su
perjuicio.
I.- El juez puede decretar desde luego, y sin necesidad de fianza, las medidas urgentes;
II.- Para decidir la providencia cautelar, el juez citará a una audiencia en la que oirá a las
partes, primero al denunciante o al actor, enseguida a los demandados; recibirá en ese
orden las pruebas en el mismo acto y dictará la resolución concisa en la que confirme,
modifique o revoque las providencias urgentes que hubiere dictado conforme a la fracción
I y resuelva sobre las providencias cautelares, señalando sus efectos. El juez podrá
practicar o mandar practicar, con citación de las partes, las providencias necesarias y
asistirse de un consultor técnico, si lo estimare oportuno, y se aplicarán en lo conducente
las reglas del juicio oral;
V.- La providencia cautelar quedará sujeta a la decisión final que se dicte en juicio
sumario subsiguiente.
241
CAPÍTULO CUARTO
PROVIDENCIAS PARA LA CONSERVACIÓN O
ASEGURAMIENTO DE PRUEBAS
I.- Examen de testigos para constancia futura, cuando exista temor justificado de que
puedan faltar o ausentarse uno o más testigos, o éstos sean de edad avanzada o se
hallen en peligro de perder la vida, si sus declaraciones se consideran necesarias para un
juicio futuro, ya sea para probar una acción o para justificar una excepción;
ARTÍCULO 720.- El juez, si estima justificada la providencia, señalará día y hora para
recibir la prueba, citando a la contraparte para la diligencia, mediante notificación
oportuna.
En casos de urgencia excepcional podrán recibirse las pruebas sin notificación a las otras
partes; pero deberá posteriormente hacerse conocer a las partes que no estuvieren
presentes.
CAPÍTULO QUINTO
OTRAS PROVIDENCIAS URGENTES
En la providencia, el juez fijará un término perentorio dentro del cual el solicitante debe
iniciar el juicio sobre el fondo. Si no lo inicia, se levantará la providencia.
TÍTULO SEXTO
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES PARA LOS CURSOS
CAPÍTULO PRIMERO
DE LOS CONCURSOS
CAPÍTULO SEGUNDO
DISPOSICIONES GENERALES DE LOS CONCURSOS
II.- Por el hecho de que tres o mas acreedores de plazo cumplido hayan demandado y
ejecutado ante un mismo o diversos jueces a su deudor, y no haya bienes bastantes para
que cada uno secuestre para cubrir su crédito y costas;
243
III.- La ocultación o ausencia del deudor sin dejar alguien que legalmente pueda cumplir
con sus obligaciones y sin que tenga bienes para que éstas puedan hacerse efectivas, y
ARTÍCULO 727.- Los concursos de las sociedades civiles determinan que los socios que
sean ilimitada y solidariamente responsables, sean considerados también en estado de
concurso.
ARTÍCULO 730.- El deudor que quiera hacer cesión de sus bienes deberá presentar un
escrito, en el que se expresen los motivos que lo obligan a entregar sus bienes para
pagar a sus acreedores, y hará todas las explicaciones conducentes para el mejor
conocimiento de sus negocios, y con la solicitud acompañará lo siguiente:
II.- Una lista de todos sus acreedores, con expresión del domicilio de éstos y del origen o
detalle de cada deuda.
244
ARTÍCULO 731.- En los casos de concurso necesario o voluntario, el juez examinará la
documentación y pruebas que se le presenten, y si encuentra motivos suficientes para
considerar que existe estado de suspensión de pagos, hará la declaración de concurso y
en la misma resolución adoptará las siguientes medidas:
II.- Mandará que se haga saber a los acreedores la formación del concurso. La
notificación se hará, en general, por edictos que se publicarán en el Boletín Oficial y en
un periódico de información que designase el juez, por dos veces de diez en diez días. Si
hubiere acreedores en el lugar del juicio, se citará por medio de cédula que se puede
enviar por correo o telégrafo, si fuere necesario;
V.- Mandará hacer saber a los deudores del concursado, la prohibición de hacer pagos o
entregar efectos de éste, bajo el apercibimiento de segunda paga, en caso de
desobediencia;
VI.- Dictará orden para que el concursado haga entrega de sus bienes al Síndico, bajo el
apercibimiento de procederse penalmente en su contra si ocultare alguna cosa de su
propiedad;
VII.- Señalará un término no menor de ocho días ni mayor de veinte para que los
acreedores presenten en el juzgado los títulos justificativos de sus créditos con copia de
los mismos, para que estas últimas sean entregadas al Síndico;
VIII.- Señalará día y hora para la junta de rectificación y graduación de créditos, que
deberá celebrarse dentro de los veinte días siguientes al que expire el plazo fijado en la
fracción anterior. El día de esta junta y el nombre del Síndico, se harán saber en los
edictos a que se refiere la fracción I, y
IX.- Mandará pedir a los jueces ante quienes se tramiten pleitos contra el concursado, los
envíen para su acumulación al juicio universal. Quedan exceptuados de la acumulación:
245
a) Los juicios hipotecarios que estén pendientes y los que se promuevan después;
b) Los juicios que procedan de créditos prendarios, y los que no son acumulables, por
disposición expresa de la ley, y
c) Los demás juicios que se hubieren fallado en primera instancia, mismos que se
cancelarán una vez que se decidan definitivamente.
ARTÍCULO 732.- El deudor puede oponerse al concurso necesario dentro del tercero día
de su declaración. La oposición se substanciará en la vía incidental por cuerda separada
sin suspender las medidas a que se refiere el artículo anterior. La resolución del incidente
será apelable en el efecto devolutivo.
Revocado el auto que declaro abierto el concurso, deberán reponerse las cosas al estado
que tenían antes. El Síndico, en el caso de haber realizado actos de administración,
deberá rendir cuentas al interesado.
ARTÍCULO 733.- Los acreedores, aun los garantizados con privilegio, hipoteca o prenda,
podrán pedir por cuerda separada que se revoque la declaración del concurso, aun
cuando el concursado haya manifestado ya su estado o haya consentido el auto judicial
respectivo. La oposición se tramitará incidentalmente y sólo será procedente si la
declaratoria del concurso necesario no se hubiere hecho con arreglo a la ley, y en caso
de concurso voluntario, además, si existe inclusión fraudulenta de créditos en la lista
presentada por el deudor.
ARTÍCULO 734.- El concursado, una vez hecha la declaración de concurso, tendrá las
siguientes obligaciones:
I.- Entregar todos sus bienes, excepto los que conforme a la ley sean inalienables o no
embargables;
II.- Presentar dentro de los cinco días de la notificación del auto que declaró el concurso
necesario, un estudio detallado de activo y pasivo, con nombres y domicilios de los
acreedores y deudores privilegiados. Podrá ser apremiado para que cumpla con su
obligación, y si no lo hace, lo podrá hacer el Síndico;
246
III.- Se abstendrá de seguir administrando sus bienes, así como de continuar cualquier
otra administración que por ley le corresponda.
CAPÍTULO TERCERO
RECTIFICACIÓN Y GRADUACIÓN DE CRÉDITOS
ARTÍCULO 735.- Los acreedores del concursado deberán presentar sus créditos hasta
tres días antes de la fecha en que deba tener verificativo la junta de acreedores. En el
escrito respectivo deberán expresar el monto, origen y naturaleza de su crédito,
presentando la prueba de sus afirmaciones. Para los efectos de este artículo, los
acreedores tienen facultad para examinar en la Secretaría los papeles y documentos del
concursado hasta antes de la rectificación de créditos.
Los acreedores que notificados oportunamente no cumplan con la obligación que les
impone este artículo, serán considerados en mora, y perderán el privilegio que tengan,
quedando reducidos a la clase de acreedores comunes y si no gozaren de privilegios,
perderán la tercera parte de lo que deberían percibir por razón de su crédito.
I.- El sindico exhibirá en esa junta un balance practicado hasta el día anterior, en el que
conste el activo y pasivo del concursado, y presentará, además, un inventario completo
de los bienes con indicaciones de sus valores;
II.- Se procederá enseguida al examen de los créditos, previa lectura por el Síndico de un
breve informe sobre el estado general, activo y pasivo y documentos que prueben la
existencia de cada uno de ellos. En este informe del Síndico, estarán contenidos los
dictámenes que rinde sobre cada uno de los créditos presentados, y de los cuales con
anticipación se le corrió traslado;
IV.- El acreedor cuyo crédito no resulte del estado, libros, o papeles del deudor, será
247
admitido en la junta siempre que dentro del término legal haya presentado los
justificantes de su crédito;
V.- El concursado podrá asistir por si o por apoderado a las juntas que se celebren, para
lo cual deberá ser oportunamente citado;
VI.- Los acreedores podrán hacerse representar por apoderado o procurador, siendo
bastante también el poder ordinario de administración. Quien represente a más de un
acreedor, sólo podrá tener cinco votos como máximo; pero el monto de todos los créditos
se computará para formar, en su caso, la mayoría de capital;
VII.- Los créditos presentados pueden ser objetados por el Síndico, por el concursado, o
por cualquier acreedor. Si no fueren objetados, se tendrán por buenos y verdaderos y se
inscribirán en la lista de créditos reconocidos. Si uno o más de los créditos admitidos por
la mayoría fuesen objetados por el deudor, por el Síndico o por alguno de los acreedores,
se tendrán por verificados provisionalmente si aparecen debidamente justificados, sin
perjuicio de que por cuerda separada se siga la cuestión sobre legitimidad del crédito. Si
los objetantes fueren acreedores, deberán seguir el juicio a su costa, sin perjuicios de ser
indemnizados, hasta la concurrencia de la suma en que su gestión hubiere enriquecido al
concurso;
IX.- Si en la primera reunión no fuere posible rectificar todos los créditos presentados, el
juez suspenderá la audiencia para continuarla al día siguiente, haciéndose constar en el
acta, sin necesidad de nueva convocatoria, y
X.- En la misma junta, una vez terminada la rectificación y graduación, los acreedores,
por mayoría de créditos y de personas asistentes a la junta designarán Síndico definitivo,
o en su defecto lo designará el juez.
ARTÍCULO 737.- Una vez celebrada la junta de que habla el artículo anterior o en la
misma junta, el deudor puede celebrar con sus acreedores los convenios que estime
oportunos. Si no se celebran en la misma junta los convenios deberán celebrarse en otra
que se convoque para el efecto. Los pactos particulares entre el deudor y cualquiera de
sus acreedores serán nulos. Si se celebraren convenios, se cumplirán las reglas
establecidas por el Código Civil.
248
ARTÍCULO 738.- Después de la junta de acreedores y en ausencia de convenio el
Síndico procurará la venta de los bienes del concursado, de acuerdo con las reglas
establecidas por la ejecución forzosa.
ARTÍCULO 742.- Si hubiere varios acreedores hipotecarios garantizados con los mismos
bienes, pueden formar un concurso especial entre ellos, y serán pagados por el orden de
fechas en que se otorgaron las hipotecas, si éstas se registraron dentro del término legal,
o según el orden en que se hayan registrado los gravámenes, si la inscripción se hizo
249
fuera del término de ley. Cuando en el concurso sólo hubiere acreedores hipotecarios, se
nombrará Síndico al acreedor hipotecario primero en tiempo, quien litigará en
representación de los demás, observándose lo dispuesto en los artículos precedentes.
CAPÍTULO CUARTO
DE LA ADMINISTRACIÓN DEL CONCURSO
ARTÍCULO 743.- Aceptado el cargo por el Síndico, se le pondrá, desde el día siguiente al
del aseguramiento, en posesión, bajo inventario, de los bienes, libros y papeles del
deudor. Si estos estuvieren fuera del lugar del juicio, se inventariarán con intervención de
la autoridad judicial exhortada, y al efecto, se citará al deudor para la diligencia, por medio
de correo certificado.
El dinero se depositará en el establecimiento destinado al efecto por la ley, dejándose en
poder del Síndico lo indispensable para atender a los gastos de administración.
ARTÍCULO 745.- No puede ser Síndico el pariente del concursado o del juez dentro del
cuarto grado de consanguinidad, ni segundo de afinidad, ni su amigo ni su socio, ni el
enemigo, ni con quien tenga comunidad de intereses.
ARTÍCULO 746.- El Síndico para garantizar su manejo deberá otorgar caución dentro de
los primeros quince días que sigan a la aceptación de su cargo, debiendo cubrir el monto
que fije el juez.
ARTÍCULO 748.- El Síndico deberá presentar, dentro de los primeros diez días de cada
mes, un estado de la administración, previo depósito en el establecimiento respectivo, del
dinero que hubiere percibido. Con cada cuenta se formará cuaderno por separado. Las
cuentas estarán a disposición de los interesados hasta el fin de mes, dentro de cuyo
término podrán ser objetadas. Las objeciones se substanciarán con la contestación del
Síndico y la resolución judicial, dentro del tercero día. Contra la resolución que se dicte
procederá la apelación en el efecto devolutivo.
CAPÍTULO QUINTO
DEL DEUDOR COMÚN
El deudor de buena fe tiene derecho a alimentos cuando el valor de los bienes exceda al
importe de los créditos.
Si en el curso del juicio se hace constar que los bienes son inferiores a los créditos,
cesarán los alimentos, pero el deudor no devolverá los que hubiere percibido.
251
CAPÍTULO QUINTO
DEL DEUDOR COMÚN
I.- Cuando hubiere celebrado convenio con sus acreedores, entretanto sea cumplido. En
caso de no cumplirlo, se reanudará el concurso;
TÍTULO SÉPTIMO
PROCEDIMIENTOS SUCESORIOS
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 752.- Una vez que se abra la sucesión por la muerte o declaración de
presunción de muerte del autor de la herencia y siempre que ésta se difiera, ya sea por
voluntad del testador o por disposición de la ley, deberá tramitarse el correspondiente
juicio sucesorio, conforme a las reglas de este título.
Cuando el testador disponga sólo de una parte de sus bienes, el resto de ellos forma la
sucesión legítima.
II.- Extrajudicialmente, ante notario público, pero sólo en los casos en que la ley lo
autoriza.
Cuando exista algún convenio o acuerdo entre las autoridades ejecutivas federales y
locales que haga razonablemente factible que éstas puedan tener almacenada la
información sobre testamentos de que dispongan aquellas, los jueces o notarios que
conozcan de un procedimiento sucesorio podrán solicitar directamente a la Dirección
General de Notarías tanto el informe estatal como el nacional sobre la existencia o
inexistencia de disposición testamentaria otorgada por el autor de la sucesión, sin
necesidad de dirigirse directamente al Registro Nacional de Avisos de Testamento.
I.- El nombre, fecha y lugar de la muerte y último domicilio del autor de la sucesión;
253
IV.- Nombre y domicilio del albacea testamentario, si se conoce, y
V.- Una lista provisional de los bienes que haya dejado a su muerte el autor de la
sucesión y que sean conocidos por el denunciante, con expresión de la ubicación de los
bienes o lugar en que éstos se encuentren.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LAS TESTAMENTARIAS
I.- Acta de defunción del autor de la herencia y no siendo esto posible, otro documento o
prueba bastante y en su caso la declaración de ausencia o presunción de muerte;
II.- El testamento, si lo hay, o en su caso pedirá como acto prejudicial la exhibición del
mismo por parte de la persona en cuyo poder se encuentre;
III.- El comprobante del parentesco o lazo del denunciante con el autor de la sucesión, en
el caso en que se haga la denuncia como heredero legítimo presunto, y
I.- Los herederos del autor de la sucesión, ya sean testamentarios o legítimos, aunque
sólo tengan este carácter como presuntos;
II.- La concubina;
El denunciante, excepto en los casos de las fracciones III, V y VI, deberá justificar
254
encontrarse en algunos de los casos previstos en este artículo.
ARTÍCULO 760.- Si el juez lo estima necesario, de oficio o petición de parte, puede dictar
medidas urgentes para la conservación de los bienes de la sucesión que a consecuencia
de la muerte del autor de la herencia queden abandonados o en peligro de que se
oculten o dilapiden o se apodere de ellos cualquier extraño. Estas medidas urgentes
podrán consistir:
I.- Colocación de sellos y cerrar con llave las puertas correspondientes a las habitaciones
del difunto cuyo acceso no sea indispensable para los que queden viviendo en la casa, y
en la misma forma colocar sellos en dependencias o cajas fuertes, de seguridad u otros
muebles del difunto. Los sellos se levantarán cuando haya albacea o interventor y se
practique inventario;
II.- Reunir los papeles del difunto que cerrados y sellados se depositarán en el secreto del
juzgado;
ARTÍCULO 761.- Mientras no se nombre o haya albacea, y cuando ello fuere necesario
para la guarda y conservación de los bienes de la sucesión o derechos que correspondan
al autor de la herencia, se nombrará por el juez, un interventor, quien deberá bajo, pena
de remoción otorgar caución dentro de los diez días siguientes a su nombramiento para
255
responder de su manejo por la cantidad que fijará el juez.
El interventor recibirá los bienes por inventario y tendrá el carácter de simple depositario,
sin poder desempeñar otras funciones administrativas que las de mera conservación y las
que se refieren al pago de deudas mortuorias, impuestos fiscales o alimentos, haciendo
esto último mediante autorización judicial.
ARTÍCULO 762.- En los juicios sucesorios en los que haya herederos o legatarios
menores o incapacitados que no tuvieren representante legítimo, o que entre el menor y
éste pueda haber intereses contrarios, dispondrá el juez que el mismo menor designe un
tutor si ha cumplido dieciséis años, y si no los ha cumplido o no hace la designación, el
tutor lo nombrará el juez.
ARTÍCULO 763.- El Ministerio Público tendrá en los juicios sucesorios intervención en los
siguientes casos:
IV.- En todos los juicios mientras no haya reconocimiento o declaración de los herederos.
ARTÍCULO 764.- El representante del Fisco tendrá la intervención que le asignen las
leyes fiscales.
ARTÍCULO 766.- El albacea debe aceptar su cargo dentro de los tres días siguientes al
en que se le haga conocer el nombramiento por notificación personal o en la audiencia en
que haya sido designado, si estuviere presente y si no lo hace, se tendrá por removido, y
se hará nueva designación.
Si acepta, deberá caucionar su manejo con sujeción a lo dispuesto en los artículos 1789
y 1790 del Código Civil, salvo que todos los interesados lo hayan dispensado de esta
obligación. Si no cumple con otorgar la caución dentro del término indicado, será
removido de plano.
ARTÍCULO 767.- El juez competente para conocer de un juicio sucesorio lo será también,
con exclusión de cualquier otro juez, para conocer de todas las cuestiones que puedan
surgir con ocasión de la muerte del autor de la herencia, impugnación y nulidad de
testamento y los demás mencionados al señalar las reglas generales de competencia, y
también lo será para conocer de las reclamaciones posteriores a la radicación de la
sucesión, contra el patrimonio de la misma.
ARTÍCULO 768.- Las sucesiones podrán tramitarse ante Notario Público siempre y
cuando se cumplan los siguientes requisitos:
257
I.- Sección primera, denominada "de sucesión". Contendrá: la denuncia, o el testamento,
las citaciones y convocatorias, reconocimiento de derechos hereditarios, nombramiento y
remoción de albaceas, tutores y resoluciones sobre validez del testamento, capacidad
para heredar y preferencia de derechos;
II.- Sección segunda, que se designará "de inventarios". Contendrá los inventarios y
avalúos, los incidentes que se promuevan, las resoluciones que se dicten sobre los
mismos, y las liquidaciones y comprobaciones de haber cubierto el impuesto fiscal;
Los procedimientos de las secciones segunda y cuarta son comunes para todos los
juicios.
Las secciones tercera y cuarta podrán omitirse cuando el heredero sea único y a al vez
desempeñe el cargo de albacea.
ARTÍCULO 771.- Una vez radicado un juicio sucesorio, sea testamentario o intestado, se
publicarán edictos por dos veces, de diez en diez días, convocando a todos los que se
consideren con derecho a la herencia y a los acreedores, para que se presenten en el
juicio a deducirlos. Los edictos se publicarán en el periódico oficial y en uno de los de
mayor circulación. Si el juicio no se radico en el lugar del último domicilio del finado,
también se publicarán en el los edictos. Si el valor del activo de la sucesión no excede de
doscientas veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en
que se ordene la citada convocatoria, no se hará publicación de edictos y sólo se fijarán
éstos en la puerta del juzgado.
Para la apertura del testamento cerrado, los testigos reconocerán separadamente sus
firmas y el pliego que lo contenga y será citado y asistirá a la diligencia del Ministerio
Público. Cumplido lo anterior, el juez decretará la publicación y protocolización del
testamento, haciendo que firmen al margen las personas que hayan intervenido en la
diligencia con el juez y secretario, y se le pondrá el sello del juzgado, asentándose acta
de todo ello.
El testamento cerrado quedará sin efecto cuando se encuentre roto el pliego interior o
abierto el que forme la cubierta, o raspadas o enmendadas las firmas que lo autorizan,
aunque el contenido no sea vicioso.
Para la protocolización del testamento cerrado se preferirá la notaria del lugar en que
haya sido abierto, y si hubiere varias, la que designe el promovente.
ARTÍCULO 775.- A solicitud de parte interesada, o de oficio cuando el juez tenga noticia
de que el autor de la herencia depositó un testamento hológrafo, como lo dispone el
artículo 1629 del Código Civil, dirigirá oficio al encargado del Registro Público en que se
hubiere hecho el depósito, a fin de que le remita el pliego cerrado en que el testador
declaró que se contiene su última voluntad. Recibido el pliego, procederá el tribunal como
lo dispone el artículo 1637 del Código Civil.
Si para la debida identificación fuere necesario reconocer la firma, por no existir los
testigos de identificación que hubieren intervenido, o por no estimarse bastantes sus
declaraciones, el juez nombrará perito que lo confronte con las indubitadas que existan
del testador, y teniendo en cuenta su dictamen hará la declaración que corresponda.
ARTÍCULO 776.- A instancias de parte legítima formulada ante el juzgado del lugar en
que se haya otorgado, puede declarase formal el testamento privado de una persona,
259
sea que conste por escrito o sólo de palabra, en el caso del artículo 1634 del Código Civil.
Para hacer esta declaración, se observarán las siguientes reglas:
I.- Es parte legítima la que tuviere un interés en el testamento o el que hubiere recibido
algún encargo del testador;
II.- Hecha la solicitud, se señalará día y hora para el examen de los testigos que hayan
concurrido al otorgamiento. Para la información, se citará al representante del Ministerio
Público, quien tendrá obligación de asistir a las declaraciones de los testigos y
repreguntarlos para asegurarse de su veracidad;
III.- Los testigos declararán al tenor del interrogatorio respectivo, que se sujetará
estrictamente a lo dispuesto por el artículo 1650 del Código Civil, y
IV.- Recibidas las declaraciones, el juez procederá conforme al artículo 1651 del Código
Civil.
ARTÍCULO 777.- Luego que el juez reciba, por conducto de la Secretaría de la Defensa
Nacional, el parte al que se refiere el artículo 1657 del Código Civil, citará a los testigos
que estuvieren en el lugar, y respecto a los ausentes mandará exhorto al del lugar donde
se hallen, cumpliéndose con lo dispuesto en los artículos 1655 y 1658 del Código Civil.
ARTÍCULO 778.- Hechas las publicaciones que ordena el artículo 1666 del Código Civil,
podrán los interesados ocurrir al tribunal competente para que pida a la Secretaría de
Relaciones Exteriores la remisión del testamento, o se dirigirán directamente a ésta para
que lo envíe.
Hecho lo anterior, se cumplirá en sus términos lo dispuesto por los artículos 1659 a 1668
del Código Civil.
ARTÍCULO 779.- Hechas las publicaciones a que se refiere el artículo 1666 del Código
Civil, se pedirá a la Secretaría de Relaciones Exteriores el envío del testamento otorgado
en país extranjero, y ésta lo enviará a petición de parte, al tribunal que corresponda.
260
Si el testamento fuera hológrafo, luego que lo reciba el encargado del registro público,
tomará razón en el libro a que se refiere el artículo 1633 del Código Civil, asentándose
acta en que se hará constar haber recibido el pliego de la Secretaría de Legación, Cónsul
o Vicecónsul, por conducto de la Secretaría de Relaciones, así como las circunstancias
en que se halle la cubierta. En todo lo demás se obrará como dispone en el capítulo
cuarto, título tercero, libro cuarto del Código Civil.
III.- La designación de interventor en los casos previstos por los artículos 1814 y 1817 del
Código Civil;
V.- Discutir las demás cuestiones que en la junta sometan los interesados;
ARTÍCULO 781.- Para la junta de que habla el artículo anterior, serán citados los
261
herederos nombrados en el testamento, el albacea testamentario, si lo hubiere, el
Ministerio Público, el cónyuge supérstite y los ascendientes o descendientes del
causante.
En todo caso, el Ministerio Público representará a los herederos cuyo paradero se ignore
y a los que habiendo sido citados no se presenten. La representación del Ministerio
Público cesará luego que se presenten los herederos.
Las cuestiones que no afecten la validez del testamento o la capacidad para heredar sino
sólo su inoficiosidad, conforme a los artículos 1443 a 1452 del Código Civil, se decidirán
en la audiencia y serán apelables las resoluciones respectivas sólo en el efecto
devolutivo.
ARTÍCULO 783.- Una vez celebrada la audiencia a que se refiere el artículo anterior y
dictadas las resoluciones que correspondan, los trámites de juicio testamentario serán los
mismos que los establecidos por los artículos siguientes, respecto a las secciones de
inventarios, administraciones y partición.
262
CAPÍTULO TERCERO
DE LOS INTESTADOS
ARTÍCULO 784.- El juicio de intestado tiene lugar cuando no hay testamento o el que se
otorgó es nulo o perdió su validez y en los demás casos previstos por los artículos 1675,
1676 y 1677 del Código Civil.
III.- Mandará recibir información testimonial supletoria cuando aparezca que sólo existen
herederos colaterales o concubina, y
IV.- Citará a los herederos y al Ministerio Público a una junta que se celebrará a los
treinta días siguientes para que en ella justifiquen sus derechos a la sucesión legítima los
que no lo hubieren hecho antes, se haga la declaratoria de herederos y se designe
albacea o interventor en su caso.
263
II.- El adoptante o adoptado deben exhibir una copia del acta de adopción y hacer,
además, la declaración a que se refiere el artículo anterior;
III.- Los colaterales acreditarán su relación con el causante con las partidas del registro
civil correspondiente y además con información testimonial que ofrezcan de que no
existen ascendientes o descendientes o cónyuge del finado o que se encuentren en
algunos de los casos de herencia concurrente a que se refiere el Código Civil; y
IV.- La concubina acreditará su carácter mediante las pruebas escritas que pueda exhibir
y además con información de testigos que se recibirá con citación del Ministerio Público y
herederos afectados. No se admitirá promoción de la concubina y si la hiciere se le
mandará devolver, cuando apareciere que exista esposa legítima.
ARTÍCULO 788.- Los que se crean con derecho a la herencia legítima deben justificar su
parentesco o lazo con el autor de la herencia en cualquier tiempo hasta antes de la
celebración de la junta de herederos y aun en ésta; pero la información de testigos y
demás pruebas que ofrezcan los colaterales y la concubina deben recibirse precisamente
antes de la celebración.
264
ARTÍCULO 789.- La junta de herederos se celebrará en la fecha fijada precediéndose en
la forma siguiente:
II.- La falta de informes del archivo de notarias y del Registro Público sobre los
testamentos que hubiere otorgado el autor de la herencia, o suspenderá la junta, si se
comprobare que se pagaron previamente los derechos por la expedición de los
certificados, sin perjuicio de que se sobresea el intestado cuando aparezca que se otorgo
el testamento;
III.- Se recibirán los documentos que se exhiban los interesados para justificar sus
derechos y se dará cuenta con los que ya existan en el expediente. El Ministerio Público
representar a los herederos ausentes y menores;
IV.- Enseguida el juez hará la declaratoria de herederos, de acuerdo con los justificantes
que se hubieren presentado y conforme a las reglas del Código Civil sobre sucesión
legítima;
VI.- Una vez hecha la declaratoria de los herederos, los reconocidos procederán al
nombramiento de albacea de acuerdo con las reglas del Código Civil. Para hacer este
nombramiento el Ministerio Público representará a los herederos que no concurran y a los
menores que no tuvieren tutor;
VIII.- Se mandarán entregar al albacea los bienes sucesorios y los libros y papeles una
vez que hubiere aceptado su cargo, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 296 del
Código Civil. Si hubiere interventor cesará en su cargo y rendirá cuentas al albacea;
IX.- Si hubiere viuda encinta se adoptarán las precauciones que señala el Código Civil y
se reservarán los derechos del hijo póstumo.
265
ARTÍCULO 790.- Las oposiciones que se susciten entre uno o varios aspirantes, antes o
en la junta de herederos, serán decididas por el juez en ésta y la resolución que se dicte
será apelable en el efecto devolutivo, pero sin que pueda hacerse adjudicación hasta que
la apelación esté decidida.
ARTÍCULO 792.- Cuando todos los interesados estén conformes o el heredero sea único,
podrán renunciar a la junta y hacer por escrito la designación de albacea. El heredero
único será siempre nombrado albacea.
CAPÍTULO CUARTO
DEL INVENTARIO
I.- Una lista completa de los bienes que formen el activo de la sucesión, dando una
descripción de los mismos y de los títulos, registros y demás documentos que amparen
su propiedad. Si en el activo figuraren algunos bienes o créditos litigiosos, deberá
expresarse esta circunstancia, las particulares del juicio que se siga y la causa del pleito.
Si en el activo figurare algún interés o participación en sociedades, asociaciones o
negocios, deberá expresarse el monto de este interés o la cantidad que represente;
II.- Se proporcionará una lista de los bienes que el autor de la herencia tenía en su poder
y que no le pertenecían, así como la parte de los del activo que esté afectada a la
sociedad conyugal, o los que estén en poder de la sucesión o de terceros que reporten
algún gravamen;
266
III.- Mención de los frutos o productos que haya recibido la sucesión desde su apertura,
con deducción de los gastos, para que se incluya el saldo líquido que exista en la fecha
del inventario;
IV.- Una lista de las deudas que formen el pasivo de la sociedad, con expresión de los
títulos o documentos que justifiquen este pasivo;
VI.- El avalúo de los bienes simultáneamente con el inventario, cuando esto sea posible.
Cuando deba practicarse inventario solemne se señalará día y hora para la diligencia o
diligencias de formación y se citará previamente para que concurran al cónyuge que
sobreviva y a los herederos, acreedores y legatarios que se hubieren presentado. El acta
o actas que se levanten serán firmadas por todos los concurrentes que quisieren hacerlo,
y en ellas se expresará cualquier inconformidad que se manifestare, designando los
bienes cuya inclusión o exclusión se pida.
ARTÍCULO 798.- Si se presenta el inventario suscrito por todos los interesados, no será
necesario que se ponga a la vista de los herederos y se aprobará de plano. La
aprobación del inventario se entenderá siempre hecha a reserva de que si aparecieren
nuevos bienes o deudas no listados, se agreguen al inventario.
La oposición se substanciará citando a las partes para una audiencia, en las que se
reciban las pruebas o alegatos. Si los que dedujeron la oposición no asisten a la
audiencia, se les tendrá por desistidos. Si los peritos que practicaron el avalúo no asisten,
perderán el derecho de cobrar honorarios por los trabajos que hubieren practicado. En la
tramitación de este incidente, cada parte es responsable de la asistencia de los peritos o
testigos que se propusiere, de manera que la audiencia no se suspenderá por la
ausencia de todos o de alguno de los propuestos. Si los reclamantes fueren varios e
idénticas sus oposiciones, podrán nombrar representante común. Si las reclamaciones
tuvieren por objeto impugnar simultáneamente el inventario y el avalúo, una misma
resolución decidirá las dos oposiciones.
268
ARTÍCULO 800.- Los gastos del inventario y avalúo son a cargo de la herencia, salvo que
el testador hubiere dispuesto otra cosa.
ARTÍCULO 801.- El inventario hecho por el albacea o por algún heredero o herederos
aprovecha a todos los interesados, aunque no hayan sido citados, incluso los sustitutos y
los que hereden por intestado.
ARTÍCULO 802.- El representante del fisco tendrá la intervención que le asignen las
leyes fiscales, en todo lo relativo al inventario y avalúos.
ARTÍCULO 803.- Si pasado el término que señala el artículo 796 de este código, o la
prórroga en su caso, el albacea no concluye y presenta el inventario, se estará a lo
dispuesto por los artículos 1837 y 1838 del Código Civil. La remoción a que se refiere el
último precepto, será de plano.
CAPÍTULO QUINTO
AVALÚO
ARTÍCULO 804.- Los avalúos serán practicados de acuerdo con las siguientes bases que
servirán de norma a los jueces para aprobarlos:
II.- Las alhajas serán valorizadas de acuerdo con su valor de adquisición o en la suma en
que estén aseguradas;
III.- Los demás muebles y alhajas respecto de las cuales no pueda comprobarse su valor
269
de adquisición, y que no están aseguradas, se estimarán por avalúo pericial;
IV.- Los valores serán estimados de acuerdo con los datos que proporcione la comisión
de valores, quien para ese efecto tendrá en cuenta las cotizaciones de la Bolsa de
Valores, y a falta de ellas, las que haya fijado el Banco de México en la época de la
muerte del causante. En defecto de estos datos, se ocurrirá al avalúo pericial;
V.- Los bienes inmuebles se estimarán de acuerdo con el avalúo que practique el Banco
Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, S. A. u otra institución de crédito, o en
su defecto, por la persona que designe el juez. El avalúo se practicará tomando en
cuenta el valor comercial que el inmueble tuviere en la fecha del fallecimiento del autor de
la herencia;
VII.- Los créditos activos serán listados por su valor nominal; pero los interesados tendrán
derecho a que se les deduzca la cantidad que dejen de cobrar, debiéndose hacer lo
mismo en los casos de quiebra del deudor. También tendrán derecho a que se deduzca
el monto del crédito cuando éste sea litigioso y se pronuncie sentencia definitiva
absolutoria para el deudor o cuando al practicarse embargo a éste, se encuentre que
carece de bienes, o cuando los interesados convengan en retirar de los inventarios el
crédito de que se trata. Si se recobra total o parcialmente una deuda castigada en los
términos que anteceden, deberá incluirse el valor de la cantidad recobrada en los
inventarios o presentarse un inventario adicional.
ARTÍCULO 805.- Par los casos en que debe ocurrirse al avalúo pericial, se observarán
las siguientes reglas:
I.- En las ciudades en donde los haya, el perito que se nombre deberá ser un contador
público titulado o en su defecto, la persona que designe el juez. Para el caso de tratarse
de bienes inmuebles, deberá ser practicado por el Banco Nacional Urbano y de Obras
Públicas, o cualquiera otra institución de crédito, por conducto de su departamento
fiduciario y de no existir en el lugar alguna de dichas instituciones, el juez decidirá la
persona que deba practicarlo;
II.- Si algún interesado nombra un perito por su cuenta, los representantes de los fiscos
federal y local podrán nombrar por su parte alguno de los peritos a que se refiere la
270
fracción anterior;
III.- Si los avalúos de los peritos nombrados por los interesados y el representante del
fisco no coinciden, se ocurrirá a un tercer perito que será designado por el juez de los
autos, quien lo nombrará eligiéndolo precisamente entre los que se mencionan en la
fracción I.
ARTÍCULO 806.- Los peritos serán designados de común acuerdo por los herederos y el
albacea, y si no se pudiere lograr dicho acuerdo, se estará al designado por el albacea.
Los honorarios del perito así designado serán con cargo a la herencia.
Si algún heredero deseare nombrar un perito distinto, los honorarios serán por su cuenta.
ARTÍCULO 808.- La oposición a los avalúos se tramitará de acuerdo con las reglas
establecidas en el capítulo anterior.
CAPÍTULO SEXTO
DE LA ADMINISTRACIÓN
En el caso de que trata este artículo, la intervención del albacea se concretará a vigilar la
administración del cónyuge, y en cualquier momento que observe que no se hace
convenientemente, dará cuenta al juez, quien citará a ambos a una audiencia para dentro
de los tres días siguientes, y dentro de otros tres resolverá lo que proceda.
ARTÍCULO 810.- La administración de los bienes estará a cargo del albacea judicial, en
el caso de que no haya heredero nombrado o éste no entre en la herencia y se haya
271
designado por el juez albacea en los términos del artículo 1767 del Código Civil.
El albacea judicial tendrá los mismos honorarios que se fijan para el interventor en el
artículo siguiente, y asimismo son aplicables las demás disposiciones relativas al
interventor.
I.- Recibirá los bienes por inventario y tendrá el carácter de simple depositario, sin poder
desempeñar otras funciones administrativas que las de mera conservación y las que se
refieran al pago de los impuestos fiscales y de las deudas mortuorias;
II.- En casos urgentes, podrá intentar la demanda que tengan por objeto recobrar bienes
o hacer efectivos derechos pertenecientes a la sucesión y contestar las demandas que
contra ella se promuevan debiendo dar inmediatamente cuenta al juez de su actuación
para que las apruebe o las impida;
III.- En los casos en que no sea urgente, y para ejecutar los actos a que se refiere la
fracción anterior, el interventor deberá solicitar autorización judicial. La falta de
autorización judicial al interventor en ningún caso podrá ser invocada por terceros;
IV.- El interventor no puede deducir en juicio las acciones que por razón de mejoras,
manutención o reparación tenga contra la sucesión, sino cuando haya hecho estos
gastos con autorización previa;
V.- El interventor percibirá, por concepto de honorarios, el dos porciento del importe de
los bienes, si no exceden de veinte mil pesos; si exceden de esta suma, pero de no de
cien mil pesos, tendrá además el uno porciento sobre el exceso, y si excediere de cien
mil pesos tendrá el medio porciento además sobre la cantidad excedente, y
VI.- La correspondencia que venga dirigida al difunto no podrá ser abierta por el
interventor, sino que se abrirá en presencia del juez en los períodos que se señalen
según las circunstancias. El interventor recibirá la que tenga relación con el caudal
hereditario, previa relación que se haga en autos, y el juez conservará la restante para
darle en su oportunidad el destino que corresponda.
I.- Se regirá por lo dispuesto en los artículos 1759 a 1835 del Código Civil;
II.- Durante la substanciación del juicio sucesorio no se podrán enajenar los bienes
inventariados, sino en los casos previstos por los artículos 1798 y 1844 del Código Civil,
cuando los bienes puedan deteriorarse, cuando sean de difícil y costosa conservación, y
cuando para la venta de los frutos se presenten condiciones ventajosas;
III.- Los libros de cuentas y papeles del difunto se entregarán al albacea, y hecha la
partición, a los herederos reconocidos, observándose respecto a los títulos, lo dispuesto
en el capítulo siguiente. Los demás papeles quedarán en poder del que haya
desempeñado el albaceazgo; y
a) Si no caucionare su manejo dentro del término legal, en los casos en que esté
obligado a prestarla;
d) Cuando no haga la manifestación para que se nombre abogado o contador para que
haga la partición, dentro de los cinco días que sigan a la aprobación del inventario;
f) Cuando no rinda cuenta dentro de los primeros diez días de expirado cada trimestre; y
g) Cuando durante dos bimestres consecutivos sin justa causa deje de cubrir a los
herederos o legatarios las porciones o frutos correspondientes.
ARTÍCULO 814.- Cualquiera de las personas antes nombradas, que hayan tenido la
administración de la herencia está obligada a rendir una cuenta bimestral, pudiendo el
juez exigir de oficio el cumplimiento de este deber.
I.- Las cantidades que resulten líquidas se depositarán a disposición del juzgado en el
establecimiento destinado por la ley;
II.- La garantía otorgada por el interventor y el albacea no se cancelará sino hasta que
haya sido aprobada la cuenta general de administración;
III.- Cuando el que administre no rinda su cuenta, dentro del término legal, será removido
de plano;
IV.- También podrá ser removido a juicio del juez y a solicitud de cualquiera de los
interesados cuando alguna de las cuentas no fuere aprobada en su totalidad por
ocultación u otro hecho que implique mala fe del que administre; o si la falta de
aprobación se deba a otra causa, no se deposita el faltante en un plazo de tres días;
V.- Cuando no alcancen los bienes para pagar las deudas liquidas, el albacea debe dar
cuanta de esta circunstancia a los acreedores y liquidadores;
VI.- Concluidas las operaciones de liquidación dentro de los ocho días siguientes
presentará el albacea su cuenta general de albaceazgo; si no lo hace, se le apremiará
por los medios legales, siendo aplicables las reglas de la ejecución forzosa;
IX.- El auto que apruebe o repruebe la cuenta será apelable en el efecto devolutivo.
274
CAPÍTULO SÉPTIMO
DE LA LIQUIDACIÓN Y PARTICIÓN DE LA HERENCIA
ARTÍCULO 815.- Dentro de los quince días siguientes a la aprobación del inventario, el
albacea presentará al juzgado un proyecto para la distribución provisional de los
productos de los bienes hereditarios, señalando la parte de ellos que cada mes deberá
entregarse a los herederos y legatarios, en proporción a su haber. La distribución de los
productos se hará en efectivo o en especie.
Presentado el proyecto, mandará el juez ponerlo a la vista de los interesados por cinco
días, o si están conformes o si nada exponen dentro de este término, el juez lo aprobará
y mandará abonar a cada uno la porción que le corresponde.
I.- Los herederos que tengan libre disposición de sus bienes, tan pronto como hayan sido
aprobados los inventarios, si no hubiere inconveniente fiscal para ello;
II.- Los herederos bajo condición, luego que se haya cumplido ésta;
IV.- Los coherederos del heredero condicional, siempre que aseguren el derecho de éste
para el caso de que se cumpla la condición, hasta saberse que ésta faltado, o no pueda
cumplirse ya sólo por lo que respecta a la parte en que consista el derecho pendiente y a
las cauciones con que se haya asegurado. El albacea o el contador o abogado partidor,
en su caso, proveerá el aseguramiento del derecho pendiente; y
ARTÍCULO 818.- Cuando el albacea no haga la partición por si mismo, promoverá dentro
del quinto día de aprobado el inventario, la elección de un contador o abogado con título
debidamente registrado, para que lo efectúe. El juez convocará a los herederos a junta,
dentro de los tres días siguientes, para que se haga en su presencia la elección. Si no
hubiere mayoría, el juez nombrará partidor, eligiéndolo entre los propuestos.
El cónyuge, aunque no tenga el carácter de heredero, será tenido como parte, si entre los
bienes hereditarios los hubiere de la sociedad conyugal. El juez pondrá a disposición del
partidor los autos, y bajo inventario los papeles y documentos relativos al caudal
hereditario, para que proceda a la partición, señalándole un término que nunca excederá
de treinta días, para que presente el proyecto partitorio, bajo el apercibimiento de perder
los honorarios que devengare, ser separado de plano de su encargo, y multa de hasta de
cincuenta veces el salario mínimo general, vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en
que se aplique la sanción, atendiendo a la cuantía del caudal hereditario.
I.- Pedirán a los interesados las instrucciones que estimen necesarias, a fin de hacer las
adjudicaciones de conformidad de ellos, en todo lo que estén de acuerdo, o de conciliar
en lo posible sus pretensiones;
II.- Pueden ocurrir al juez pidiéndole que cite a los interesados a una junta a fin de que en
ella fijen de común acuerdo las bases de la partición. Este acuerdo se considerará como
un convenio. Si no hubiera conformidad, la partición se sujetará a los principios legales;
III.- En todo caso, al hacerse la división se separarán los bienes que correspondan al
cónyuge que sobreviva, conforme a las capitulaciones matrimoniales o a las
disposiciones que regulan la sociedad conyugal;
276
IV.- El proyecto de partición se sujetará en todo caso a la designación de partes que
hubiere hecho el testador;
V.- A falta de convenio entre los interesados, se incluirán en cada porción bienes de la
misma especie, si fuere posible, y
Vencido el plazo sin hacerse oposición, el juez aprobará el proyecto y dictará sentencia,
mandando entregar a cada interesado los bienes que le hubieren sido aplicados, con los
títulos de propiedad, después de ponerse en ellos, por el secretario, una nota en que se
haga constar la adjudicación.
Si entre los bienes del caudal hereditario, hubiere inmuebles, se mandará protocolizar el
proyecto de división y partición y se ordenará su inscripción en el Registro Público de la
Propiedad.
ARTÍCULO 821.- Si dentro del plazo en que habla el artículo anterior se dedujere
oposición contra el proyecto de división, se substanciará en forma incidental, procurando
que si fueren varias las oposiciones, la audiencia sea común, y a ella concurran los
interesados y el albacea o partidor, para que se discutan las cuestiones promovidas y se
reciban pruebas.
Si los que se opusieren dejaren de asistir a la audiencia, se les tendrá por desistidos.
ARTÍCULO 822.- Todo legatario de cantidad tendrá derecho a pedir que se le pague,
aplicándose bienes de la herencia, y a ser considerado como interesado en las
diligencias de partición.
ARTÍCULO 823.- Además de los herederos que pueden oponerse en la forma que se
indica en el artículo anterior, se conceden derecho para que se opongan a que se lleve a
277
efecto la partición:
I.- Los nombres, medidas y linderos de los predios adjudicados, con expresión de la parte
que cada heredero o adjudicatario tenga obligación de devolver si el precio de la cosa
excede al de su porción, o de recibir si le faltare alguna porción;
II.- La garantía especial que para la devolución del exceso constituya el heredero, en el
caso de la fracción que precede;
IV.- Expresión de las cantidades que algún heredero quede reconociendo al otro, y de la
garantía que se haya constituido;
ARTÍCULO 825.- Respecto a la partición y sus efectos, será aplicable lo dispuesto por los
artículos 1873 a 1898 del Código Civil.
CAPÍTULO OCTAVO
DE LA TRANSMISIÓN HEREDITARIA DEL PATRIMONIO FAMILIAR
ARTÍCULO 827.- Para que sean aplicables las disposiciones de este capítulo para la
transmisión hereditaria del patrimonio familiar es necesario que se pruebe que éste se ha
constituido de acuerdo con lo previsto en la fracción XXVIII del artículo 123 de la
Constitución de la República, y cumplido con los requisitos establecidos por los artículos
889 a 912 del Código Civil.
I.- Con la denuncia se acompañará la partida de defunción del autor de la herencia, los
comprobantes de la constitución del patrimonio familiar y su registro, así como el
testamento, si lo hubiere;
II.- Si consta de estos documentos quiénes son los miembros de la familia beneficiaria, el
juez hará desde luego la declaratoria de herederos. En caso contrario, se exhibirán los
comprobantes de parentesco de los beneficiarios;
III.- El inventario y avalúo se practicará desde luego por el cónyuge que sobreviva o por el
albacea, si estuviere designado, y en su defecto, por el heredero que sea de más edad.
No se requerirá que el avalúo vaya firmado por perito si al constituirse el patrimonio
familiar consta el valor de los bienes;
IV.- Presentado el inventario, el juez convocará a una junta a los interesados, nombrando
en ella tutor especial a los menores que no tuvieren representante legítimo, o cuando el
interés de éste fuere opuesto al de aquellos, y procurará ponerlos de acuerdo sobre la
forma de hacer la partición. Si no logra el acuerdo, nombrará un partidor para que en el
término de cinco días presente el proyecto de partición que dará a conocer a los
interesados a una junta a la que serán convocados. En esa misma audiencia oirá y
decidirá las oposiciones, mandando hacer la adjudicación;
VI.- Se dará copia del escrito de denuncia al representante del fisco; pero no se le
279
concederá ninguna intervención si aparece que los únicos bienes propiedad de la
sucesión son los que constituyen el patrimonio familiar;
VII.- El acta o actas en que consten las adjudicaciones servirán de título a los interesados
y deberán registrarse; y
VIII.- La transmisión de los bienes del patrimonio familiar estará exenta de impuestos,
cualquiera que sea su naturaleza.
CAPÍTULO NOVENO
DE LA TRAMITACIÓN ANTE NOTARIOS
ARTÍCULO 829.- Cuando todos los herederos fueren mayores de edad, y acuerden por
unanimidad realizar el trámite de la sucesión ante notario público, podrán acudir ante el
notario público de su elección, acompañando los siguientes documentos:
El notario dará a conocer estas declaraciones por medio de dos publicaciones que se
harán de diez días en diez días en el periódico oficial y en otro de los de mayor
circulación en el Estado.
ARTÍCULO 831.- La tramitación ante notario se hará del conocimiento del representante
del fisco para que tenga la intervención que le concede la ley.
280
ARTÍCULO 832.- Ya se trate de testamentarias o de intestados, practicado el inventario
por el albacea y estando conformes con el todos los herederos, lo presentarán al notario
para que lo protocolice. Simultáneamente con el inventario se hará el avalúo, de acuerdo
con las reglas establecidas en la Ley de Hacienda del Estado y en la Ley Federal del
Impuesto Sobre Herencias y Legados.
Los interesados, de común acuerdo, podrán practicar un avalúo distinto para los efectos
de la partición.
ARTÍCULO 834.- Cuando todos los herederos fueren mayores de edad y hubieren sido
reconocidos judicialmente con tal carácter en un intestado, podrán separarse de los
procedimientos judiciales y éste podrá seguirse tramitando con intervención de un
notario, de acuerdo con lo que se establece en este capítulo.
ARTÍCULO 835 Bis.- Para la titulación notarial de la adquisición por los legatarios
instituidos en testamento público simplificado, se observará lo siguiente:
I.- Los legatarios o sus representantes, exhibirán al notario la copia certificada del acta de
defunción del testador y testimonio de la escritura o del documento donde conste el
testamento público simplificado;
II.- El notario dará a conocer, por medio de una publicación en el Boletín Oficial del
Gobierno del Estado y en un periódico de los de mayor circulación en el Estado, que ante
él se está tramitando el testamento público simplificado, los nombres del testador y de los
legatarios y, en su caso, su parentesco;
281
III.- El notario recabará de la Dirección General de Notarías y del Registro Público de la
Propiedad del lugar de la ubicación del inmueble, las constancias relativas a la existencia
o inexistencia de testamento. En el caso de que el testamento público simplificado
presentado sea el último otorgado, el notario podrá continuar con los trámites relativos
siempre que no existiere oposición;
IV.- De ser procedente y habiendo transcurrido quince días hábiles después de la última
publicación, el notario procederá a redactar el instrumento en el que se relacionarán los
documentos exhibidos, las constancias a que se refiere la fracción anterior, los demás
documentos del caso, y la conformidad expresa de los legatarios en aceptar el legado,
documento que se inscribirá en el Registro Público de la Propiedad. En su caso, se podrá
hacer constar la repudiación expresa.
Durante dicho plazo todo interesado o acreedor podrá solicitar al notario que suspenda el
procedimiento y remita las constancias a la autoridad judicial, la que resolverá cualquier
controversia que se presentare; y
V.- En el instrumento a que se refiere la fracción anterior, los legatarios podrán otorgar, a
su vez, un testamento público simplificado en los términos del artículo 1625 BIS del
Código Civil.
TÍTULO OCTAVO
JURISDICCIÓN VOLUNTARIA
CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 836.- Se aplicarán las disposiciones de este título para todos los actos en
que, por disposición de la Ley o por solicitud de los interesados, se requiera la
intervención de juez, sin que esté promovida ni se promueva cuestión litigiosa alguna
entre las partes determinadas. Tales actos también podrán tramitarse ante notario
público, siempre y cuando los promoventes sean mayores de edad.
En caso de oposición de un tercero que justifique ser parte legítima, el juez o el notario
público examinará en forma preliminar la procedencia de la misma.
Si advierte que plantea una cuestión de importancia que obste a todo pronunciamiento
en la jurisdicción voluntaria, sobreseerán los procedimientos disponiendo que los
interesados promuevan el juicio contradictorio que corresponda.
Si la oposición se hiciere por quien no tenga personalidad ni interés por ello, el juez o el
notario público lo desechará de plano. Igualmente desechará las oposiciones
presentadas después de efectuado el acto de jurisdicción voluntaria, reservando su
derecho al opositor.
En caso de oposición de un tercero que justifique ser parte legítima, el juez examinará en
forma preliminar la procedencia de la misma. Si advierte que ella no obsta a la
intervención judicial solicitada por el promovente, la substanciará en la forma prevista
para los incidentes y accederá o denegará a lo pedido en la demanda.
Si advierte que plantea una cuestión de importancia que obsta a todo pronunciamiento en
la jurisdicción voluntaria, sobreseerá los procedimientos, disponiendo que los interesados
promuevan el juicio contradictorio que corresponda.
Si la oposición se hiciere por quien no tenga personalidad ni interés por ello, el juez lo
desechará de plano. Igualmente desechará las oposiciones presentadas después de
efectuado el acto de jurisdicción voluntaria, reservando su derecho al opositor.
ARTÍCULO 845.- Las declaraciones emitidas por los jueces en las declaraciones de
jurisdicción voluntaria, no hacen cosa juzgada, ni aun cuando por haber sido objeto de
recurso, hayan sido confirmadas por el tribunal superior.
ARTÍCULO 846.- Los gastos y costas de la jurisdicción voluntaria son a cargo del
promovente. Mediando oposición de un tercero, son a cargo del vencido.
CAPÍTULO SEGUNDO
DE LAS INFORMACIONES AD PERPETUAM
II.- Cuando se pretenda justificar la posesión como medio para acreditar o adquirir el
dominio de un inmueble, y
En todos los casos la información se recibirá con citación del Ministerio Público, quien
podrá repreguntar a los testigos y tacharlos por circunstancias que afecten su
credibilidad.
285
En los supuestos a que se refieren las fracciones II y III, de este artículo se deberá,
además acompañar a la solicitud el certificado del Registro Público de la Propiedad que
demuestre que los bienes no están inscritos, y los relativos a la titularidad del inmueble en
el catastro y en el padrón de contribuyentes del impuesto predial.
ARTÍCULO 849.- El juez procurará ampliar el examen de los testigos con las preguntas
que estime pertinentes para asegurarse de la veracidad de su dicho. Igual obligación
tendrá el Ministerio Público.
El efecto de la inscripción será el de tener a la posesión inscrita como apta para producir
la prescripción, al concluir el plazo de cinco años, contados desde la misma inscripción.
La declaratoria de propiedad a favor del poseedor, se hará por la autoridad judicial
competente.
ARTÍCULO 852 bis.- Cualquiera que se crea con derecho a los bienes a que se refiere la
información, podrá oponerse.
Si el opositor deja transcurrir seis meses sin promover en el juicio de oposición, quedará
ésta sin efecto, haciéndose, en su caso, la cancelación que proceda.
CAPÍTULO TERCERO
JURISDICCIÓN VOLUNTARIA EN OTROS NEGOCIOS
ARTÍCULO 854.- El juez o el notario público queda facultado para hacer cotejar
documentos redactados en idioma extranjero por el perito que designe, o aceptar
traducciones oficiales o las hechas por perito autorizado.
ARTÍCULO 855.- Para tramitar los asuntos a que se refiere este capítulo, se estará a lo
que particularmente establecen como requisito especial las leyes respectivas, y en lo
demás, con arreglo a las disposiciones de este título.
287
TÍTULO NOVENO
DEL JUICIO ARBITRAL
CAPÍTULO ÚNICO
ARTÍCULO 856.- Las partes tienen derecho de sujetar sus diferencias a juicio arbitral,
menos en los casos expresamente exceptuados.
IV.- Las cuestiones concernientes al estado civil de las personas, con la excepción
contenida en el artículo 505 del Código Civil;
ARTÍCULO 858.- El compromiso puede celebrarse antes de que haya juicio, durante éste
y después de sentenciado, sea cual fuere el estado en que se encuentre. El compromiso
posterior a la sentencia irrevocable sólo tendrá lugar si los interesados la conocieren.
ARTÍCULO 859.- El compromiso puede celebrarse por escritura pública, por documento
privado o en acta ante el juez, cualquiera que sea la cuantía.
ARTÍCULO 860.- Todo el que está en pleno ejercicio de sus derechos civiles puede
comprometer en árbitros.
288
Los albaceas necesitan el consentimiento unánime de lo herederos para comprometer en
árbitros los negocios de la herencia, y para nombrarlos, salvo que se trate de
cumplimentar el compromiso o cláusula compromisoria, pactados por el causante. En
este caso, si no hubiere arbitro nombrado, se hará necesariamente con intervención
judicial.
Los síndicos de los concursos sólo pueden comprometer en árbitros con unánime
consentimiento de los acreedores o con autorización expresa del juez.
ARTÍCULO 862.- Las partes fijarán en el convenio el plazo del juicio arbitral. El
compromiso será valido, aunque no se fije y, en este caso, la misión de los árbitros
durará cien días, si se tratare de juicio ordinario, y sesenta si fuere sumario. El plazo se
cuenta desde que los árbitros acepten el nombramiento.
Durante el plazo del arbitraje, los árbitros no podrán ser revocados sino por el acuerdo
unánime de las partes.
ARTÍCULO 863.- Las partes y los árbitros seguirán en el procedimiento los plazos y las
formas establecidas para los tribunales, en relación con las cuestiones que hayan de
resolverse en el juicio de que se trate.
ARTÍCULO 865.- Cuando hay árbitro único, las partes son libres de nombrarles un
289
secretario, y si dentro del tercer día, contado a partir de aquél en que se deba actuar, no
se han puesto de acuerdo, el árbitro lo designará, y a costa de los mismos interesados
desempeñará sus funciones.
Cuando fueren varios los árbitros, entre ellos mismos elegirán el que funja como
Secretario, sin que por esto tenga derecho a mayores emolumentos.
En caso de que las partes hubieren designado el árbitro, si no se hubiere designado con
intervención judicial, el compromiso no se extinguirá y se proveerá el nombramiento del
substituto en la misma forma que para el primero, suspendiéndose los términos fijados
para el árbitro.
II.- Por excusa del árbitro o árbitros designados en el compromiso, que sólo puede ser
por enfermedad comprobada que les impida desempeñar su oficio;
IV.- Por la expiración del plazo estipulado en el compromiso, o el plazo legal a que se
refiere el artículo 862 de este código.
ARTÍCULO 867.- Los árbitros son reclusables por las mismas causas que lo fueren los
demás jueces. El designado en el compromiso o de común acuerdo de las partes, no
puede ser recusado.
La recusación con causa declarada procedente cuando el árbitro hubiere sido designado
por el juez, no da fin al compromiso, y siempre que haya de reemplazarse, se
suspenderán los términos el tiempo que se necesite para hacer el nuevo nombramiento.
De las recusaciones y excusas de los árbitros conocerá el juez ordinario conforme a las
leyes y sin ulterior recurso.
ARTÍCULO 868.- El laudo será firmado por cada uno de los árbitros y, en caso de ser
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más de dos, si la minoría rehusare hacerlo, los otros harán constar esta circunstancia y lo
resuelto tendrá el mismo efecto que si hubiere sido firmado por todos. El voto particular
no exime al que lo formula de la obligación de firmar el laudo.
El laudo ha de contener:
Los árbitros decidirán según las reglas de derecho, a menos que en el compromiso o en
la cláusula compromisoria se les encomiende la amigable composición o el fallo en
conciencia o equidad.
Los árbitros pueden condenar en costas, daños y perjuicios a las partes, y aun imponer
multas; pero para emplear medios de apremio, deben ocurrir al juez ordinario.
ARTÍCULO 869.- En caso de que los árbitros estuvieren autorizados para nombrar un
tercero en discordia y no lograrán ponerse de acuerdo, acudirán al juez de primera
instancia.
Cuando el tercero en discordia fuere nombrado faltando menos de quince días para la
extinción del plazo del arbitraje, y las partes no lo prorrogaren, podrá disponer de diez
días más que se sumarán a dicho plazo para que pueda pronunciar laudo.
ARTÍCULO 870.- El laudo se notificará a las partes, y hecha la notificación, pasarán los
autos al juez ordinario para su ejecución, a no ser que las partes pidieren aclaración de
sentencia.
ARTÍCULO 872.- El laudo arbitral puede ser impugnado de nulidad, mediante demanda
que se substancie en la vía ordinaria.
II.- Si los árbitros no fueron designados ajustándose a las formas establecidas por la ley;
V.- Si el laudo fue emitido después del vencimiento del plazo legal o convencional;
VII.- Si los árbitros no se han ajustado en el fallo a las reglas de derecho, salvo que las
partes los hubieren facultado para decidir según equidad, en conciencia o como
amigables componedores.
ARTÍCULO 873.- Es competente para todos los actos relativos al juicio arbitral, en lo que
se refiere a jurisdicción que no tengan los árbitros, y para la ejecución del laudo, el juez
designado en el compromiso, o juez de primera instancia del ramo civil.
Los jueces ordinarios están obligados a impartir el auxilio de su jurisdicción a los árbitros,
y tienen facultades para compelerlos a cumplir con sus obligaciones.
292
TITULO DÉCIMO
DEL PROCEDIMIENTO EN LOS NEGOCIOS DE
LA COMPETENCIA DE LOS JUZGADOS LOCALES Y MENORES
CAPÍTULO PRIMERO
DEMANDA Y EMPLAZAMIENTO
III.- Para estimar la cuantía del negocio, se aplicarán las reglas de los artículos 95 a 103;
IV.- Cuando el juez, en cualquier estado del negocio, encuentre que éste no es de
competencia por exceder de los límites de cuantía que fija la ley, suspenderá de plano el
procedimiento, y remitirá lo actuado al juez correspondiente. Igual regla se aplicará
cuando se declare procedente la excepción de incompetencia por declinatoria, que será
resuelta de plano por el juez, y
V.- Las competencias por inhibitoria se tramitarán de acuerdo con las reglas generales
respectivas.
ARTÍCULO 875.- En las demandas ante jueces locales o menores, bastará que el actor
exprese el nombre y domicilio del demandado, lo que pide y la causa. Las demandas
podrán formularse por escrito o verbalmente; en este último caso, se levantará un acta en
que conste la fecha de comparecencia del actor y las demás particulares a que se refiere
este artículo, que firmarán el mismo promovente y el personal del juzgado. Cuando el
compareciente no sepa firmar se hará constar esta circunstancia y al margen del acta
imprimirá su huella dígito pulgar derecha.
II.- El lugar en que trabaje u otro que frecuente y en que ha de creerse que se halle el
demandado, y
III.- El recibo de la cita se firmará por la persona a quien se entregue, a menos que no
supiere o no pudiere firmar, en cuyo caso lo hará a su ruego un testigo; si no quiere firmar
o presentar testigos que lo hagan, firmará el testigo requerido al efecto por el notificador.
El testigo no puede negarse bajo multa de uno a tres veces el salario mínimo general,
294
vigente en la Ciudad de Hermosillo el día en que se aplique la sanción. En el duplicado
de la cita y en la libreta se asentará razón de lo ocurrido, y se pondrán en su caso las
firmas que procedan.
V.- Cuando no se conociere el lugar donde el demandado viva o tenga el principal asiento
de sus negocios, o cuando en el que trabaje se negaren las personas requeridas por el
encargado de hacer la notificación a recibir la cita de emplazamiento, se podrá hacer la
notificación en el que se encuentre;
VII.- Las citas se expedirán por duplicado para que se entregue el original al demandado
y el duplicado se agregue al expediente, una vez que se pongan las constancias y firmas
correspondientes, y
VIII.- El notificador que entregue la cita recogerá, además, en una libreta especial, recibo
de ella, procediéndose en la forma que se indica en la fracción III.
Las citas de emplazamientos se expedirán por duplicado para el efecto de que el original
se entregue al demandado, y el duplicado se agregue al expediente con la constancia y
295
firmas de haberse hecho la entrega.
ARTÍCULO 880.- Cuando lo pidan las partes o el juez lo estime necesario, se citará a
peritos, testigos y en general terceros, por correo, telégrafo, y aun por teléfono,
cerciorándose el secretario previamente de la exactitud de la dirección o teléfono de la
persona citada. La petición de las partes debe hacerse antes de la audiencia, y la citación
se hará inmediatamente que se pida.
ARTÍCULO 881.- Cuando se presente como actor o demandado alguien que no sea
personalmente conocido por el juez o por el secretario, se procederá a su identificación
por medio de declaración oral, carta de conocimiento de persona caracterizada y de
arraigo, por documento bastante o por cualquier otro medio que fuere suficiente a juicio
del juez.
El que se presente como actor o como reo, usando el nombre de otro para hacerse pasar
por él, se considerará como falsario y quedará sujeto a las sanciones que determine el
Código Penal.
CAPÍTULO SEGUNDO
DEL JUICIO
I.- Expondrán oralmente sus pretensiones por su orden, el actor su demanda y el reo su
contestación, y exhibirán los documentos y objetos que estimen conducentes a su
defensa, y presentarán a los testigos y peritos que pretendan sean oídos y las demás
pruebas que estimen oportunas;
II.- Las partes pueden hacerse mutuamente las preguntas que quieran, interrogar a los
testigos y peritos, y, en general, presentar todas las pruebas que se puedan rendir desde
luego;
III.- Si alguna de las partes se retira antes de que concluya la audiencia, se le tendrá por
notificada de las resoluciones que allí se dicten, se entenderá que renuncia a los
derechos que estando presente hubiere podido ejercitar y por confesa respecto de las
posiciones previamente formuladas que en ella debiera de absolver, y la diligencia se
continuará con la sola intervención de la parte que se hallare presente, sin perjuicio de las
disposiciones relativas de este código;
IV.- Todas las acciones y excepciones o defensas se harán valer en el acto mismo de la
audiencia, sin substanciar artículos o incidentes de previo pronunciamiento. Si de lo que
expongan o aprueben las partes, resultare demostrada la procedencia de una excepción
dilatoria, el juez lo declarará así desde luego, y dará por terminada la audiencia. Si
opusiere reconvención se aplicará en su caso lo dispuesto por el artículo 116;
V.- Cuando fuere necesario suspender la audiencia por haberse ofrecido pruebas fuera
del lugar del juicio, el juez, tomando en cuenta la distancia, señalará día para la
reanudación, lo hará saber al juez exhortado para que con toda oportunidad disponga la
recepción de las pruebas y devuelva el exhorto o suplicatorio y al reanudarse la audiencia
se dará cuenta con las pruebas practicadas;
VI.- El juez podrá hacer libremente las preguntas que juzgue oportunas a cuantas
297
personas estuvieren presentes en la audiencia, carear a las partes entre si o con los
testigos y a estos los unos con los otros, examinar documentos, objetos o lugares y
hacerlos reconocer por peritos;
VII.- Cuando una de las partes lo pida, la otra deberá ser citada desde el emplazamiento,
y concurrirá personalmente a la audiencia para contestar las preguntas que se le hagan,
a menos de que el juez lo exima por causa de enfermedad, ausencia, ocupación urgente
u otro motivo fundado. Hecho el llamamiento y desobedecido por el citado, o
rehusándose éste a contestar al comparecer, el juez deberá tener por ciertas las
observaciones de la otra parte; en cualquier estado de la audiencia, y en todo caso antes
de pronunciar el fallo, el juez exhortará a las partes a una composición amigable y si
lograre la avenencia, se dará por terminado el juicio;
VIII.- El juez oirá las alegaciones de las partes, concediendo hasta diez minutos a cada
una, y en seguida pronunciará su fallo en presencia de ellas, de manera clara y sucinta;
IX.- De lo ocurrido en la audiencia se levantará una acta en la que bastará que se asiente
la razón de comparecencia de las partes, las defensas hechas valer, las pruebas que se
rindieron y su resultado y el fallo del juez.
ARTÍCULO 886.- Los jueces locales dictarán las sentencias, sujetándose a las reglas
generales sobre apreciación de pruebas señaladas en este código; y los jueces menores
pronunciarán los fallos a verdad sabida, sin necesidad de sujetarse a las reglas sobre
estimación de pruebas, sino apreciando los hechos según lo creyeren debido en
conciencia.
ARTÍCULO 887.- En los asuntos ante los jueces locales o menores no se causarán
costas, cualquiera que sea la naturaleza del juicio, inclusive si se trata de negocios
mercantiles. Tampoco se impondrá ninguna sanción de multas o daños y perjuicios por el
abuso de acciones o defensas o por el ejercicio malicioso de la acción o falta al deber de
probidad, siendo inaplicables los artículos relativos.
Las partes reportarán los gastos que se hubieren erogado en el juicio; pero los de
ejecución serán siempre a cargo del demandado.
ARTÍCULO 888.- Contra las sentencias pronunciadas por los jueces locales sólo
procederá el recurso de revisión para el único efecto de que el superior resuelva si se
violaron o no las reglas del procedimiento. Contra las demás resoluciones se concederá
el recurso de revocación si se interpone en el momento de conocerlas.
298
ARTÍCULO 889.- La revisión deberá interponerse dentro de los tres días siguientes a la
notificación de la sentencia o de la fecha en que deba surtir sus efectos. Interpuesto el
recurso, el juez remitirá desde luego los autos al de primera instancia del partido y éste,
dentro de los tres días siguientes al en que reciba el expediente resolverá si fue
interpuesto en tiempo o fuera de éste el recurso.
En el primer caso, dentro del mismo término revisará de oficio los autos, y si encuentra
que no hubo violación sustancial del procedimiento que hubiere dejado sin defensa al
recurrente, así lo declarará y devolverá los autos al inferior para que ejecute el fallo. Si
encontrare alguna violación, dispondrá se devuelva el expediente para que el inferior
reponga el procedimiento desde el punto en que se hubiere cometido.
Contra las resoluciones que se pronuncien por el juez de primera instancia, en los casos
del artículo anterior, no se dará recurso alguno.
ARTÍCULO 890.- Contra las resoluciones dictadas por los jueces menores procederá el
recurso de queja, que deberá interponerse dentro de los dos días siguientes al de la
notificación de la sentencia o de la fecha en que se ejecute el acto que lo motiva. El
recurso de queja contra el juez menor se interpondrá ante el juzgado de primera instancia
respectivo y el superior dentro del tercero día decidirá de plano y bajo su responsabilidad
lo que proceda. Si la queja fuera desechada por el superior por no estar apoyada en
hechos ciertos o no estuviere fundada en derecho, no se impondrá a la parte quejosa
ninguna sanción de multa.
Las quejas en contra del secretario o testigo de asistencia notificador se harán valer ante
el juez que conozca del negocio.
ARTÍCULO 891.- Cuando la cuantía de la reconvención que se haga valer sea mayor que
la competencia del juzgado por razón del interés, serán aplicables a este respecto las
reglas del artículo 116.
CAPÍTULO TERCERO
EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS
ARTÍCULO 892.- Los jueces locales y menores tienen obligación de proceder a la eficaz
299
e inmediata ejecución de sus sentencias, y a este efecto, dictarán todas las medidas
necesarias en la forma y términos procedentes, sin contrariar las siguientes reglas:
II.- El vencido podrá proponer fianza de persona abonada para garantizar el pago, y el
juez, con audiencia de la parte que obtuvo fallo favorable, la calificará según su arbitrio, y
si la aceptare, podrá conceder un término hasta de quince días para el cumplimiento, y
aun mayor tiempo, si la contraparte estuviere conforme con ello. Si transcurrido este
plazo el vencido no hubiere cumplido, se procederá de plano contra el fiador, quien no
gozará de beneficio alguno, o se ejecutará el fallo en contra del sentenciado según lo
pidiere el acreedor;
III.- Llegado el caso, el ejecutor asociado de la parte que obtuvo el fallo favorable y
sirviendo de mandamiento en forma la sentencia condenatoria, procederá al secuestro de
bienes conforme a los artículos que siguen.
ARTÍCULO 893.- El secuestro podrá recaer en toda clase de muebles, con excepción de
los vestidos, muebles de uso común e instrumentos y útiles de trabajo, en cuanto sean
indispensables a juicio del ejecutor, y de los sueldos y pensiones del erario. El embargo
de sueldos o salarios sólo se hará cuando la deuda reclamada fuere por alimentos o por
responsabilidad proveniente de delitos, graduándola el ejecutor equitativamente en
atención al importe de los sueldos y las necesidades del ejecutado y su familia. Además,
en los embargos se observarán las prevenciones siguientes:
I.- La elección de los bienes en que hubiere de recaer el secuestro, será hecha por el
ejecutor, prefiriendo los mas realizables y teniendo en cuenta lo que expongan las partes;
III.- En caso necesario, previa orden especial y escrita del juez, se podrán practicar
cateos y romper cerraduras en cuanto fuere indispensable para encontrar bienes
bastantes, y
ARTÍCULO 894.- Para llevar a cabo el remate de los bienes embargados, se practicará
avalúo conforme a las reglas de los artículos 451 y 452. También podrá practicarse
avalúo por medio de cualquier clase de pruebas que el juez podrá allegar de oficio.
ARTÍCULO 897.- Todos los actos del ejecutor serán revisables, de oficio o a petición de
parte, por el juez, quien podrá modificarlos o revocarlos.
Si aun así no se obtuviere la entrega, el juez fijará la cantidad que como reparación se
deba entregar a la parte que obtuvo el fallo favorable, precediéndose a exigir su pago con
arreglo a los artículos anteriores.
ARTÍCULO 899.- Si la sentencia condena a hacer, el juez señalará al que fue condenado
un plazo prudente para el cumplimiento y se estará, en todo, a lo dispuesto con carácter
general para casos análogos en este código.
Cuando el interés de la tercería exceda del que la ley someta a la jurisdicción de los
jueces locales o menores, será aplicable lo que a este respecto disponen los artículos 67,
fracción IV, 113 y 116.
CAPÍTULO CUARTO
INCIDENTES
ARTÍCULO 902.- Las cuestiones incidentales que se susciten ante los jueces locales y
menores, se resolverán con la principal, a menos de que por su naturaleza sea forzoso
decidirlas antes, o que se promuevan después de la sentencia; pero en ningún caso se
formará artículo, sino que se decidirán de plano.
ARTÍCULO 903.- La conexidad sólo procede cuando se trate de juicios que se sigan ante
el mismo juez local o menor, y se resolverá luego que se promueva, sin necesidad de
audiencia especial ni otra actuación. No son procedentes las acumulaciones de autos
llevados ante juzgados locales o menores diferentes, y se desecharán de plano las que
se promuevan.
CAPÍTULO QUINTO
REGLAS GENERALES
ARTÍCULO 907.- Ante los jueces locales y menores no será necesaria la intervención de
abogados, ni se exigirá ritualidad alguna ni forma determinada en las promociones o
alegaciones que hagan, seleccionándose cualquiera que sea adecuada para lograr su
finalidad.
ARTÍCULO 908.- Respecto de las actuaciones ante jueces locales o menores, no habrá
días ni horas inhábiles. El despacho de los asuntos se continuará hasta la hora necesaria
para concluir todos los negocios citados, y que se hayan presentado durante el curso del
día, debiendo permanecer el personal hasta que ya no tenga asuntos pendientes, a
menos de que el juez determine lo contrario.
ARTÍCULO 909.- Las audiencias serán públicas. Si por alguna circunstancia a la hora
señalada para una audiencia no hubiere terminado el negocio o negocios anteriores, las
personas citadas deberán permanecer en el juzgado hasta que llegue su turno al asunto
respectivo; pero el juez procurará seguir rigurosamente en la vista de los negocios, el
orden que le corresponda según la lista del día, que se fijará en los tableros del juzgado.
Cuando fuere necesario esperar a alguna persona a quien se hubiere llamado a la
audiencia, o conceder tiempo a los peritos para que examinen las cosas acerca de las
que hayan de emitir dictamen, u ocurriere algún otro caso que lo exija, a juicio del juez, se
suspenderá la audiencia por un término prudente, no mayor de una hora, y si fuere
enteramente indispensable, dispondrá la continuación para el día siguiente, a más tardar.
La violación de este precepto amerita corrección disciplinaría que impondrá el superior, y
303
será anotada en el expediente del juez.
ARTÍCULO 910.- Cada asunto tendrá un breve expediente, que se integrará con los
documentos relativos a él, y en todo caso, con el acta de la audiencia, en la que muy
sucintamente se relatarán los puntos principales y se asentará la sentencia y lo relativo a
su ejecución. Bastará que las actas sean autorizadas por el juez y el secretario o los
testigos de asistencia en su caso; pero los interesados tendrán el derecho de firmarlas,
también, pudiendo sacar copias de ellas cuya exactitud certificará el secretario o los
testigos previo cotejo, si se pidiere. El condenado que estuviere presente, firmará en todo
caso el acta, a menos de no saber o estar físicamente impedido; si fuere posible se
imprimirán sus huellas digitales.
ARTÍCULO 911.- Los documentos y objetos presentados por las partes, les serán
devueltos al terminar la audiencia, tomándose razón. Si el juez lo estima pertinente, podrá
autorizar también que se entregue al demandado el documento presentado por el actor
que hubiere quedado solventado por el primero.
ARTÍCULO 912.- Para facilidad y rapidez en el despacho, las citas, órdenes y demás
documentos necesarios se extenderán en esqueletos o impresos que tendrán los huecos
que su objeto requiera, los cuales se llenarán haciendo constar en un extracto lo
indispensable para la precisión del documento. Cuando por motivos especiales fuere
necesario hacer constar mas de lo que cupiere en el documento correspondiente, se
escribirá al reverso del mismo o en hojas que se agregarán a el. El Presidente del
Supremo Tribunal fijará en cada año, en el mes de diciembre, los modelos de los
esqueletos que se hayan de emplear en el año siguiente, oyendo al efecto a los jueces
de primera instancia y locales, y cuidará de la impresión de ellos y de su distribución en la
cantidad necesaria.
TRANSITORIOS
ARTÍCULO SEGUNDO.- Con las salvedades que se indican en los artículos siguientes,
quedan abrogados desde la fecha que entre en vigor este Código, el de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal y Territorio de la Baja California expedido en quince de
mayo de 1884, y adoptado en el Estado por ley de doce de diciembre de mil novecientos.
Se derogan, asimismo, todas las demás leyes y disposiciones en cuanto se opongan a la
presente.
ARTÍCULO TERCERO.- Todos los juicios terminados, así como sus efectos jurídicos, se
rigen por la ley anterior.
I.- Tendrán plena validez y efectos los actos realizados conforme a las leyes derogadas;
II.- Los asuntos contenciosos que se encuentren en trámite en primera y única instancia
al entrar en vigor este código, se sujetarán a las leyes anteriores hasta dictarse sentencia.
La tramitación de la apelación contra el fallo que se dicte en esos negocios, se sujetará a
este código; pero para la procedencia del recurso, por razón de la cuantía, regirán las
disposiciones de la ley anterior;
305
VI.- Los procedimientos de ejecución forzosa y providencias cautelares, se sujetarán a
este código en el Estado en que se encuentren; pero acomodándolos de manera que su
aplicación no resulte retroactiva;
VII.- La caducidad de la instancia por inactividad de las partes, operará en todos los
negocios; pero en los asuntos pendientes deberá comenzar a contarse el plazo en la
fecha señalada en el artículo primero transitorio.
ARTÍCULO QUINTO.- Los juicios que se inicien a partir del día en que entre en vigor este
código, se regularán plenamente por el mismo.
I.- Se nombrará una comisión para la administración de este fondo formada por un
Magistrado designado por el Supremo Tribunal en pleno, un representante de los Jueces
Civiles y otro de los Penales y será presidida por el Presidente del Supremo Tribunal;
II.- Los productos del fondo de que se trata se destinarán al mejoramiento material de los
servicios de la administración de justicia.
FE DE ERRATAS: 1980/10/06.
306
REFORMADO EN: 1951/05/26, BOLETÍN OFICIAL 42; 1966/06/22, BOLETÍN OFICIAL
50; 1979/09/08, BOLETÍN OFICIAL ALCANCE AL No. 20; 1988/01/21, BOLETÍN
OFICIAL 6, SECCIÓN I; 1990/08/09, BOLETÍN OFICIAL 12, SECCIÓN I; 1992/12/28,
BOLETÍN OFICIAL 52, SECCIÓN I; 1994/09/19, BOLETÍN OFICIAL 23, SECCIÓN V;
1995/07/06, BOLETÍN OFICIAL 23, SECCIÓN V; 1998/12/24, BOLETÍN OFICIAL 51,
SECCIÓN III; 2001/05/17, BOLETÍN OFICIAL 40; 2001/12/13, BOLETÍN OFICIAL 48,
SECCIÓN II; 2004/04/29, BOLETÍN OFICIAL 35, SECCIÓN II; 2004/06/14, BOLETÍN
OFICIAL 48, SECCIÓN IV; 2005/06/30, BOLETÍN OFICIAL 52, SECCIÓN I;
2005/11/10, BOLETÍN OFICIAL 38, SECCIÓN III; 2006/07/06, BOLETÍN OFICIAL 2,
SECCIÓN I; 2008/08/28, BOLETÍN OFICIAL 17, SECCIÓN III; 2009/06/04, BOLETÍN
OFICIAL 45, SECCIÓN III, 2014/01/09, BOLETÍN OFICIAL 3, SECCIÓN VI Y
2015/06/15, BOLETÍN OFICIAL 48, SECCIÓN IV.
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