Si, A La Reforma Del Corazon

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PREDICA

SI, A LA REFORMA DEL CORAZON

1. INTRODUCCION
Si hay una reforma tributaria, por qué no reformamos nuestra vida y nuestro
corazón.

Hacemos lo mismo que con las reformas, nos quejamos pero no hacemos nada.
Hablamos de cambiar nuestro corazón pero no hacemos nada.

Y pensamos siempre que vamos bien tal como estamos.

2. CONTAR LA HISTORIA DEL CORAZON ENCANTADOR

La regeneración Reforma del corazón


Explicar la regeneración del corazón
Leer Juan 3.7

El significado literal de regeneración es “engendrar de nuevo”


Esta palabra se usa raras veces en las escrituras
Leamos
Tito 3,5-6 / Mt 19,28
Vida nueva en Cristo resulta de la regeneración como también la redención resulta de la
expiación, la justicia de la justificación y la santidad de la santificación. Dios regenera, el
hombre es renacido; Dios expía, el hombre es redimido; Dios justifica, el hombre es
justificado; Dios santifica, el hombre es hecho santo.

LO QUE LA REGENERACION O REFORMA ES:


1. Nacer de nuevo
Leer
Juan 3,3
1 Pedro 1,23
La vida que recibimos al nacer de nuevo es la vida triunfante de Cristo que vence el
pecado, el mundo y la muerte. Es una vida incorruptible que verá el reino de Dios.
2. Ser nueva criatura
Leer
2 Corintios 5,17
La vida nueva no resulta de nuestros esfuerzos para reformarnos, sino resulta de una
obra creadora de Dios en nosotros. Porque somos hechura suya, creados en Cristo
Jesús para buenas obras”
Efesios 2,10
Observe que las buenas obras de Dios serán evidentes en la persona regenerada.

Leamos
Romanos 6,4
Colosenses 3,9–10
El hombre nuevo no nace hasta que el viejo sea crucificado Romanos 6,6

3. Ser engendrado por la palabra


Leamos
1 Corintios 4,15
Santiago 1,18

El tema principal en estos dos versículos es que la nueva creación es engendrada por
la palabra de Dios.

4. Ser lavados
Leamos
Tito 3,5-6

5. Recibir la naturaleza divina


Leamos
2 Pedro 1,4
Colosenses 1,27
Romanos 8,9

6. Recibir un corazón nuevo


Leamos
Ezequiel predijo lo que iba a pasar cuando dio la promesa de Dios: Ezequiel 36,26
Colosenses 3,1
Mientras que cuando uno todavía vive según el corazón de piedra la mirada está puesta
en las cosas terrenales Colosenses 3,5

LO QUE LA REGENERACION NO ES
1. Sólo reformarse
La regeneración no consiste meramente en rehacer o reformar al hombre viejo de
pecado; es una creación completamente nueva, creada “según Dios en la justicia y
santidad de la verdad”
Leamos
Efesios 4,24

2. Meramente la convicción de pecado

La convicción es una señal de que el Espíritu Santo está obrando, pero el hombre llega
a ser una nueva criatura solamente cuando se rinde a Dios y le permite obrar el milagro
de gracia en su corazón.
Por eso debemos tener Conciencia de pecado y responsabilidad de pecado

3. Afiliarse a una Parroquia


Uno de los problemas que tenemos como Iglesia es que hay demasiados miembros en
quienes todavía reina el hombre viejo. No llegamos a ser hijos de Dios cuando
seguimos hombres o al pensar que pertenecer a algún grupo de oración o comunidad
hemos sido ya salvados o que vamos bien.
Después de ser regenerados, debemos vivir en unidad al Evangelio.

4. Meramente vivir una buena vida moral


Hay personas que se consideran “buena gente” y están tan seguras de que jamás han
hecho alguna cosa muy mala. Pero si se examinaran honestamente en el espejo del
evangelio se verían como pobres pecadores, engañados por su propia justicia.
Leamos
2 Corintios 3,18
5. Meramente un mejoramiento social
El mejoramiento social no tiene nada que ver con el “lavamiento de la regeneración”
(Tito 3.5) que vivifica el alma y de esa manera limpia la vida por dentro y por fuera. No
hay comunidad que pueda ser salva a menos que sus habitantes se vuelvan al Señor y
lleguen a ser “nuevas criaturas” en Cristo.
Leamos
2 Corintios 5,17)

6. Meramente adherirse a la doctrina bíblica


Usted puede seguir una teología correcta y todavía ser un pecador perdido. Una cosa
es aceptar el evangelio en la mente como algo correcto y otra cosa es aceptarlo en el
corazón como el “poder de Dios para salvación”
Leamos
Gal 6,15 / Rom 1,16

LA OBRA DE LA REFORMA O REGENERACION

1. Es la obra de Dios
Leamos
Jn 1,13 / Jn 3,6 / 1 Pe 1,3 / 1 Jn 2,29 / Filip 2,13

2. Crece de la palabra de Dios


El evangelio de Cristo, dice la Biblia que “es poder de Dios para salvación”. En otras
palabras, somos engendrados por el evangelio. En el nuevo nacimiento la palabra de
Dios es la semilla; el corazón humano es la tierra; Jesús es el sembrador que siembra
la semilla en la tierra (Hechos 16,14); el Espíritu da vida a la semilla en el corazón que
la recibe; la nueva naturaleza nace de la divina palabra; el creyente es nacido de nuevo,
creado de nuevo y ha pasado de muerte a vida.
Leamos
Rom 1,6 / Hc 16,14
3. No se efectúa sin la cooperación de los hombres
La salvación es completamente la obra de Dios. Pero Dios usa a hombres para traer las
buenas nuevas de salvación a otros hombres. Además, Dios no salva a nadie en contra
de su propia voluntad. De cierto, Dios toca a los hombres con el poder de la convicción
del Espíritu Santo, pero el hombre no recibe la nueva creación hasta que responda de
corazón: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Hechos 9,6

4. Es esencial para la salvación


Para probar esto, nos referimos a las escrituras ya citadas de las cuales las más
directas son Juan 3.3

COMO SABEMOS SI HEMOS DICHO: SI, A LA REFORMA DEL CORAZON

La Biblia ofrece evidencias por las cuales podemos saber si somos regenerados o no. A
continuación te presento algunas:

1. La justicia
Leamos
1 jn2,29 / Hc 10,34-35 / Rom 6,2

2. Por tu luz
Leamos
Mt 5,14-16

3.La victoria sobre el pecado


Leamos
1 Juan 3,8-9 / Rom 7,24b.8,1 / Gal 5,24 / 1 Jn 5,18

4. La vida guiada por el Espíritu Santo


La diferencia entre la carnalidad y la espiritualidad es muy notable en Gálatas 5,19–23.
Podemos saber si andamos según la carne o según el Espíritu Santo (Romanos 8,1) al
determinar si nuestra vida diaria manifiesta las obras de la carne o el fruto del Espíritu
Santo. Cuando usted ve a una persona cuya vida diaria muestra claramente que está
dirigida por el Espíritu de Dios, puede estar seguro de que tal persona ha sido renacida.

4. La obediencia
Leamos
1 Jn 2,3 / Jn 15,14 / Stgo 1,22

5. El amor
Leamos
1 Jn 3,14-15 / 1 Jn 4,7-8

6. La fe
Leamos
1 Juan 5,1.
La prueba verdadera de la fe, como la del amor, se halla al creer toda la palabra de
Dios y obedecerla.

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