Actas RAS 2019

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VI CONGRESO DE LA RED ARGENTINA DE LA

SALINIDAD
Comisión Organizadora
Red Argentina de Presidente Raúl S. Lavado
Salinidad (RAS)
Vicepresidente Gustavo E. Schrauf

Integrantes Carla E. Di Bella


Francisco Damiano
Mariángeles Vanier
Mónica B. Rodríguez
Helena Rimski-Korsakov
Gustavo G. Striker
Olga S. Heredia
Ramón M. Sánchez
Miguel A. Taboada

Grupo de Salinidad de Presidente Raúl S. Lavado


la Comisión de
Química de la Tesorero Osvaldo A. Barbosa
Asociación Argentina
de la Ciencia del Suelo
(AACS)

Comisión evaluadora Coordinadora Helena Rimski-Korsakov


de trabajos
Filipe Behrends Kraemer
Integrantes Nicolás Bertram
Dolores Bustos
Marina Laura Di Filippo
Fernando Luna
Marcelo Nosetto
Catalina Romay

Configuración Federico M. Gómez


VI RAS - CONFERENCIAS, TRABAJOS Y
RESUMENES

Contenido

Conferencias plenarias
MISIÓN SAOCOM/SIASGE. 1
Dra. Laura Frulla
LEAF GAS FILMS IMPROVE SUBMERGENCE TOLERANCE OF PLANTS
IN FRESH AND SALINE WATER. 2-5
Dr. Dennis Konnerup
POTENCIAL DE USO AGRÍCOLA DE REJEITO DE
DESSALINIZADORES EM ÁREAS DE PRODUÇÃO FAMILIAR. 6-11
Dr. Nildo da Silva Dias
POTENCIAL DE LOS ESPARTILLARES DE LOS BAJOS
SUBMERIDIONALES PARA BIOENERGÍA. 12-16
Dra. Susana Feldman
MECANISMOS ANTIOXIDANTES INVOLUCRADOS EN EL CONTROL
DEL CRECIMIENTO DE RAÍCES DE Vigna unguiculata BAJO 17
CONDICIONES DE ESTRÉS SALINO.
Dr. Josemir Maia
Lotus spp. COMO MODELO DE ESTUDIO DE MEJORAS EDÁFICAS,
PRODUCTIVAS Y AMBIENTALES. LA PAMPA DEPRIMIDA DEL 18-23
SALADO: UN OBJETIVO DE RELEVANCIA.
Dr. Oscar Ruiz

Disertaciones en mesas redondas


Ambientes salinos en zonas áridas y semiáridas
DISTRIBUCIÓN DE SUELOS SALINOS EN ARGENTINA. 24-30
Ing. Agr. Darío Rodríguez
LOS HONGOS DEL SUELO AMORTIGUAN EL EFECTO DEL ESTRÉS
SALINO EN PLANTAS. 31-35
Dra. Alicia Margarita Godeas
RESTAURACIÓN PRODUCTIVA DE AMBIENTES SALINIZADOS DE
LOS OASIS IRRIGADOS DE CUYO A TRAVÉS DE LA IMPLANTACIÓN 36-40
DE ESPECIES NATIVAS.
Dr. Pablo Eugenio Villagra
LA INTRODUCCIÓN DE CULTIVOS ALTERNATIVOS LEÑOSOS DE 41-46
GRANO EN AMBIENTES SALINOS DE ZONAS ÁRIDAS Y
SEMIÁRIDAS: ALGUNOS PROCESOS FISIOLÓGICOS
INVOLUCRADOS EN SU TOLERANCIA: EL CASO DE Jatropha curcas.
Dr. Edmundo Ploschuk
OFERTA FORRAJERA DE UN SALITRAL DEL CENTRO DE SAN LUIS. 47-53
Ing. Agr. M.Sci. Osvaldo Barbosa
EFECTO DEL TIPO DE SAL Y SU CONCENTRACIÓN SOBRE LA
GERMINACIÓN DE SEMILLAS DE Sarcocornia neei 54-58
(CHENOPODIACEAE) EN TRES HÁBITATS CONTRASTANTES.
M.Sc. Videla
EXPERIENCIAS DE RECUPERACIÓN DE SUELOS SALINOS CON
GRAMÍNEAS SUBTROPICALES EN LLANURA DEPRIMIDA SALINA DE 59-64
TUCUMÁN.
Dr. Jorge Raul Toll Vera
SENSORES ELÉCTRICOS Y ELECTROMAGNÉTICOS APLICADOS A LA
EVALUACIÓN DE LA SALINIDAD DE SUELOS Y AGUAS. 65
Dra. Claudia Mabel Sainato

Ambientes salinos en zonas áridas y semiáridas bajo


riego
ESTADO ACTUAL DE LA SALINIZACIÓN DE LOS SUELOS BAJO
RIEGO EN ARGENTINA. 66
Ing. Agr. M.Sci. Ramón Sánchez
RIEGO CON AGUA DEL DRENAJE (COLECTOR A) EN LA ZONA DE
MAYOR BURATOVICH, PROVINCIA DE BUENOS AIRES. 67-71
Ing. Agr.Pablo Zalba
DINÁMICA DE LAS SALES EN UN SUELO BAJO RIEGO POR GOTEO
IMPLANTADO CON OLIVOS (Olea europaea L.) EN EL SUR DE LA 72-76
PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Ing. Agr. Leandro Goñi
ACUMULACIÓN DE SALES EN UN CULTIVO DE ORÉGANO
SOMETIDO A DIFERENTES LÁMINAS DE RIEGO POR GOTEO. 77-83
Ing. Agr. M. Sci. Víctor Mario Lipinski
DINÁMICA DE LAS SALES EN UN SUELO BAJO RIEGO POR GOTEO
SUBTERRÁNEO. 84-89
Ing. Agr. Patricio Varela
COMPORTAMIENTO DE VARIEDADES DE VID Y PORTAINJERTOS
AMERICANOS FRENTE A CONDICIONES DE ESTRÉS SALINO EN 90
MENDOZA, ARGENTINA.
Ing. Agr. Hernán Vila
EFECTO DE LA RESTRICCIÓN HÍDRICA SOBRE LA SALINIDAD DEL
SUELO Y SU INCIDENCIA EN EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL 91
CV. TORRONTÉS RIOJANO.
Ing. Agr. Alejandro Meleh
Ambientes salinos y alcalinos en zonas húmedas y
subhúmedas
QUÍMICA ORGÁNICA DE POLISACÁRIDOS COMO HERRAMIENTA
PARA LA INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS DE INTERÉS
PRODUCTIVO: INFLUENCIA DEL ESTRÉS SALINO EN LA CAPACIDAD 92-97
FORRAJERA DE Lotus tenuis.
Dra. Marina Ciancia
MICROORGANISMOS ACOMPAÑANTES DE Lotus tenuis EN LOS
SUELOS DE LA PAMPA DEPRIMIDA. 98-103
Dra. Amira Susana Nieva
FACILITACIÓN GRAMÍNEA-LEGUMINOSA EN ESTEPAS
HALOMÓRFICAS: INFLUENCIA DE LA ESTACIONALIDAD DE LA 104
VEGETACIÓN Y DE LOS SIMBIONTES RADICALES.
Dr. Pablo García Parisi
¿ES POSIBLE AUMENTAR LA OFERTA FORRAJERA EN SUELOS
SALINOS MEDIANTE MEJORAMIENTO GENÉTICO? EXPERIENCIAS 105-107
EN Panicum coloratum.
Dra. María Andrea Tomás
RESPUESTA MORFOFISIOLÓGICA DE GRAMÍNEAS FORRAJERAS
MEGATÉRMICAS A LA COMBINACIÓN DE ESTRÉS SALINO Y 108-111
ANEGAMIENTO.
Dr. Karina Grunberg
LA EXCLUSIÓN DEL PASTOREO Y LA FERTILIZACIÓN PROMUEVEN
LA INVASIÓN Y REDUCEN LA DIVERSIDAD EN PASTIZALES DE LA 112
DEPRESIÓN DEL RÍO SALADO.
Dr. Pedro Tognetti
EL IMPACTO DEL MANEJO DEL PASTOREO SOBRE LA VEGETACIÓN
Y LOS SUELOS DE LOS AMBIENTES SALINOS Y ALCALINOS DE LA
PAMPA DEPRIMIDA: EVIDENCIAS REUNIDAS EN LOS ÚLTIMOS 113-114
AÑOS.
Dra. Adriana Rodríguez
EVALUACIÓN DE ESPECIES SUBTROPICALES PARA MEJORAR LA
PRODUCCIÓN DE FORRAJE EN ÁREAS MARGINALES DE LA PAMPA 115
DEPRIMIDA.
Dr. Julieta Pesqueira

Ambientes salinos y alcalinos en cultivos bajo riego


suplementario y cultivos bajo cubierta, en zonas
húmedas y subhúmedas
RIEGO COMPLEMENTARIO Y CALIDAD DE SUELOS EN LA REGIÓN
PAMPEANA. 116-121
Dr. Martin Torres Duggan
PROBLEMÁTICAS DE LOS SUELOS EN PRODUCCIONES BAJO
CUBIERTA DEL PERIURBANO AMBA. 122-126
Ing. Agr. M.Sci. Marisol Virginia Cuellas
RIEGO SUPLEMENTARIO EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. EFECTOS 127-132
SOBRE EL SUELO Y LOS CULTIVOS.
Ing. Agr. M.Sci. Juan Pablo Giubergia
EVOLUCIÓN DE LA SALINIDAD EN SUELOS CON CULTIVOS DE
ARÁNDANOS BAJO RIEGO POR GOTEO EN EL NORTE DE LA 133-139
PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Ing. Agr. M.Sci. Alejandro A. Pannunzio
SUELOS AFECTADOS POR SALES EN SISTEMAS PRODUCTIVOS
PROTEGIDOS. AGUA DE RIEGO Y MANEJO PRODUCTIVO. 140-145
Dra. Margarita Alconada
TOLERANCIA A SALINIDAD EN CULTIVOS ORNAMENTALES. 146-147
Ing. Agr. M.Sci Marina Laura Di Filippo
SALINIZACIÓN SECUNDARIA EN CULTIVOS BAJO CUBIERTA
PLÁSTICA EN SANTA FE. SITUACIÓN ACTUAL Y PROSPECTIVA. 148-153
Ing. Agr. M.Sci Roberto Paulo Marano
PRODUCCIÓN DE PAPA BAJO RIEGO EN EL PARTIDO DE BALCARCE.
ENTORNO Y LIMITACIONES. 154-159
Dr. Marino M. Puricelli

Trabajos

Ambientes salinos en zonas áridas y semiáridas


ACTIVIDAD PGP EN EL CRECIMIENTO TEMPRANO DE CHÍA EN
SUELO AGRICOLA SALINIZADO. 160
Locatelli M., M.F. Yañez Yazlle, M. Acreche, V.B. Rajal, V. Irazusta
ALTERNATIVAS DE MANEJO AGROECOLÓGICO Y SU IMPACTO EN
LA FERTILIDAD DE UN SUELO SALINO DEL NORTE DE CHILE. 161
Cairo P.I., B.A. Díaz
ANALIZANDO EL ESTRÉS SALINO Y LAS RESPUESTAS
ECOFISIOLÓGICAS DE ALGARROBOS NATIVOS PARA MEJORAR LA 162
EFICIENCIA DE RESTAURACIÓN.
Meglioli P.A., P.E. Villagra, J.A Alvarez, M.A. Cony
CALIDAD FISICO-QUÍMICA Y RIESGO DE SALINIDAD DE AGUAS
PROVENIENTES DE ESTACIONES DE DESALINIZACIÓN POR
OSMOSIS INVERSA EN LA REGIÓN SEMIÁRIDA DEL BRASIL. 163
Sousa Júnior F.S., A.M. Oliveira, N.S. Dias, C.S. Fernandes, A.C.M.
Souza, J.E.A. Araújo, R. Chipana - Rivera, A.C.S. Matos Junior
CAMBIOS FOTOSINTÉTICOS Y COMPARTIMENTALIZACIÓN DE
RESERVAS INFLUENCIADAS POR CLONES DE INJERTOS Y PORTO- 164
INJERTOS ASOCIADAS A LA RESTRICIÓN HÍDRICA.
Lima J.S., J.M. Maia, A.F. Silva, P.O.C. Costa, R.M.N. Mendonça
COMPORTAMIENTO DE Sporobolus phleoides Hack. EN SUELOS
SALINOS. 165
Díaz C.C., J.I. Tuda, H.P. Apezteguía
DESALINIZACIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS SALOBRES EN EL
SEMIÁRIDO BRASILEÑO: ALTERNATIVA PARA CONSUMO Y
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA FAMILIAR. 166-171
Dias N.S., A.C.M. Souza, C.S. Fernandes, E.J.V. Santos, A.C.S.
Matos Júnior, J.E.A. Araújo, M.A. Moreno-Pizani, A.J. Farias-
Ramirez
DIVERSIDAD DE LAS ALGAS EDÁFICAS DE SALINAS DE BEBEDERO,
SAN LUIS, ARGENTINA. 172
Daruich G.J., B.C. De Giuseppe, L.R. Sosa, J.H. Ulacco, F.A. Icazatti
EFECTO PGP DE BACTERIAS HALOTOLERANTES EN LA
GERMINACIÓN DE SEMILLAS DE QUINOA BAJO CONDICIONES DE
SALINIDAD. 173
Yañez Yazlle M.F., N. Romano Armada, M. Acreche, VB Rajal, V.
Irazusta
EMISIÓN DE CO2 DE UN HUMEDAL DE SAN LUIS.
Barbosa O.A., M.N. Jaeschke, D.A. Policino, J.L. Mores, R.A. Cerda, 174-179
D.A. Riscosa, D.N. Belgrano Rawson
FITOEXTRACCIÓN DE SALES DE Atriplex nummularia CULTIVADA
EN SUELO IRRIGADO CON DESECHO SALINO EN EL SEMIÁRIDO
BRASILEÑO. 180
Sousa Junior F.S., E.S.R. Moura, C.R. Cosme, N.S. Dias, C.S.
Fernandes, M.A. Moreno-Pizani, A.J. Farias-Ramirez, A.C.S. Matos
Júnior
FORMA DE CRECIMIENTO Y ANATOMÍA DE PARTE AÉREA DE
Sarcocornia neei (Lag.) M.A. Alonso y M.B. Crespo EN PLÁNTULAS Y
EJEMPLARES ADULTOS DE SALINAS DEL BEBEDERO SAN LUIS 181
ARGENTINA.
Videla, A., M. Alonso Valdez, G. Molina, B. Strasser, L. Sosa
GENETIC VARIABILITY IN Panicum coloratum POPULATION. 182
Pittaro G., D. Bustos, E. Taleisnik, A. Tomas
O SILÍCIO MELHORA A QUALIDADE PÓS-COLHEITA DA ALFACE SOB
ESTRESSE SALINO? 183
Lemos Neto H.S., M.A. Guimarães, N.S. Dias, M. Ferreira Neto,
J.D.A. Sarmento
RESPUESTA ADAPTATIVA DE Ensifer meliloti A SALINIDAD MEJORA
LA SIMBIOSIS CON ALFALFA. 184
Gallace M.E., G.S. Lorda, M.L. Molas
TASA DE RECUPERACIÓN DEL SISTEMA DE DESALINIZACIÓN POR
OSMOSIS INVERSA INSTALADA EN ÁREAS RURALES DEL SEMIARIO
BRASILEÑO. 185
Souza Maia, I., N.S. Dias, F.P.S. Antas, M.A. Moreno-Pizani, Y.C.S.
Souza, E.J.V. Santos, C.S. Fernandes, A.J. Farias-Ramirez
VARIACIÓN DEL NIVEL, CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA Y PH DE
NAPA FREÁTICA EN DOS AMABIENTES PRÓXIMOS EN EL 186-191
DEPARTAMENTO LEALES, TUCUMÁN.
Sosa F.A., R. Correa, M. Flores, J. Danovis, J. Navarro

Ambientes salinos en zonas áridas y semiáridas bajo


riego
ADAPTAÇÕES MORFOLÓGICAS EM MUDAS DE COQUEIRO ANÃO EM
FUNÇÃO DA SALINIDADE DA ÁGUA. 192
Lima B.L.C., M. Ferreira Neto, C.F. Lacerda
BIOMEJORAMIENTO Y BIOESTIMULACIÓN ORGÁNICA SOBRE 193
SUELOS SALINOS BAJO CLIMA ÁRIDO.
Muñoz-Rojas A.P., C. Céspedes, J. Valdés, E. Urriola
DESPLAZAMIENTO DE IONES EN SUELOS SALINOS SOMETIDOS A
LA APLICACIÓN DE SOLUCIÓN DE CLORURO DE CÁLCIO EXPUESTO
A UN CAMPO MAGNÉTICO. 194-199
Santos Souza Y.C., A.H. Santos Batista, O.N. Sousa Neto, N.S.
Dias, R. Chipana-Rivera
EFECTO DE LA SALINIDAD SOBRE LAS VARIABLES DE
CRECIMIENTO, CAPACIDAD ANTIOXIDANTE Y PRODUCCIÓN, EN
Eruca vesicaria var sativa “RÚCULA” CULTIVADA BAJO CUBIERTA 200
EN CONDICIONES DE SALINIDAD EN LA REGIÓN SEMIÁRIDA
PAMPEANA.
Carassay L., Siliquini O. y Ponce P.
EL RIEGO CON AGUA DE ALTO CONTENIDO DE SALES MEJORA LA
ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE EN LECHUGA (Lactuca sativa L.). 201
Siliquini O., M. Pereyra Cardozo, A. Quiriban, J. Ponce, D. Riestra,
A. Melis, G. Rosane
ESTRÉS SALINO EN ORÉGANO: ABORDAJES PRELIMINARES PARA
LA EVALUACIÓN DE LOS MECANISMOS FISIOLÓGICOS 202
IMPLICADOS EN SU RESPUESTA.
Pelissero J.P., K. Grunberg, G. Robert, J.A. Argüello, V. Davidenco
EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL SUELO EN UN SUELO SALINO
DEL DESIERTO DE ATACAMA, CHILE. 203
Díaz Martin B.A., P.I. Cairo Cairo
LA VEGETACIÓN COMO INDICADORA DE SALINIZACIÓN EN EL
ALTO VALLE DE RÍO NEGRO. 204
Troncoso V.U., J.R. Gandullo, C. Minue

Ambientes salinos y alcalinos en zonas húmedas y


subhúmedas
EFICIENCIA FOTOSINTÉTICA DE SORGO BICOLOR Y SUDANENSE
EN CONDICIONES DE SUELOS AFECTADOS POR ALCALINDAD. 205
Luna D.F., D. Bustos, G. Pittaro, E. Taleisnik
CAMBIOS EN LAS PROPIEDADES TÉRMICAS DEL SUELO A PARTIR
DE LA APLICACIÓN DE CARBÓN DE BAJO RANGO Y BACTERIAS. 206
Ortiz O., R. Ramirez
CARACTERIZACIÓN DEL CRECIMIENTO INICIAL DE POBLACIONES
DE FESTUCA ALTA (Festuca arundinacea Schreb.) EN SUELO 207
SALINO-SÓDICO.
Martínez E.S., P. Rimieri
CARACTERIZACIÓN DE VARIEDADES DE ALGODÓN FRENTE A
CONDICIONES DE ESTRÉS SALINO. 208
Winkler H.M., I. Fernandes, R. Senna, L. Mieres, P. Dileo, G.
Scarpin, F. Lorenzini, M. Paytas
COMO SE OBTUVO A “LIEBRE” UN CULTIVAR DE AGROPIRO
ALARGADO.
Schrauf G.E., P. Rush, A. Cassella, A. Celani, L. Palmieri, E. 209-214
Musacchio, F. Alonso Nogara, M. Iannicelli, P. Peralta Roa, L.
Castro, L. Couso
COMPORTAMIENTO INICIAL DE DIFERENTES GENOTIPOS DE
Eucalyptus IMPLANTADOS EN UN SUELO SODICO CON 215-220
ENMIENDAS.
Lupi A.M., P. Pathauer, J. Iñuritegui
CRECIMIENTO INICIAL DE FAMILIAS DE MEDIO HERMANOS DE
FESTUCA ALTA EN CONDICION DE SEQUÍA. 221
Palacios N.S. y A. Andres
DAÑO OXIDATIVO Y RESPUESTA ANTIOXIDANTE EN FAMILIAS DE
AGROPIRO ALARGADO CON DIFERENTE CRECIMIENTO INICIAL 222
BAJO CONDICIONES DE SALINIDAD.
Maciel M.A., K. Grunberg, A. Andrés
DESARROLLO DE UNA METODOLOGIA DE SENSORAMIENTO
REMOTO PARA LA IDENTIFICACIÓN DE AMBIENTES ALCALINOS. 223
Ramos N., M. Gandini, S. Mestelan
DINÁMICA DE LA SIMBIOSIS MICORRICICA ARBUSCULAR EN
SUELOS SALINO-SÓDICOS DE LA CUENCA DEL RÍO SALADO. 224
Garcia I.V., T. Chippano
EFECTO DEL ANEGAMIENTO, LA SALINIDAD Y EL ESTRÉS
COMBINADO SOBRE CARACTERÍSTICAS MORFOGENÉTICAS Y
ESTRUCTURALES DE MATERIALES DE Festuca arundinacea. 225
Menon Martínez F.E., A.A. Grimoldi, G.G. Striker, M.B. Padola, C.E.
Di Bella
EFECTO DE LA SALINIDAD DEL AGUA SUBTERRÁNEA SOBRE LA
GERMINACIÓN DE POSIBLES ESPECIES FITORREMEDIADORAS DE 226
SUELOS.
Stein, B.G., P.A. Del Fueyo, O. S. Heredia, A.J. Tarditti
EFECTO DEL ESTRÉS COMBINADO SALINO ALCALINO EN
AGROPIRO ALARGADO (Thinopyrum ponticum). 227
Pagnucco M.E., M.E. Lifschitz, M. Giordano, M.A. Tomás, L. Garro y
R. Jauregui
EFECTO DEL ESTRÉS HÍDRICO EN DOS MATERIALES DE Lotus
tenuis Waldst. & Kit CULTIVADOS EN SUELO SÓDICO. 228
Giusti D.N., M. Cabrera, L. Marinoni, J.M. Zabala
EFECTO DEL FÓSFORO SOBRE Paspalum dilatatum, UNA
FORRAJERA CONSTITUYENTE DE PASTIZALES NATURALES, BAJO 229-234
ESTRÉS HÍDRICO Y SALINO.
Porcelli C.A., G. Rubio, F.H. Gutiérrez Boem y R.S. Lavado
ELEVADOS NIVELES DE SALINIDAD REDUJERON LA PRODUCCIÓN
DE FORRAJE DE AGROPIRO ALARGADO DEBIDO A REDUCCIONES
EN LA ABSORCIÓN DE NITRÓGENO POR MILÍMETRO DE AGUA 235-239
UTILIZADA.
Fina F., G.D. Berone, A. Salafia, F.R. Angeletti, S. Chiacchiera, M.B.
Conde, M.L. Gatti, N.A. Bertram
EL pH DEL SUELO INFLUENCIA EL EFECTO DEL ARSÉNICO Y
VANADIO EN PARÁMETROS FOTOSINTETICOS DE LECHUGA. 240-244
Orellana M.A., G. Cordon, M.G. Lagorio, R.S. Lavado, F.V. Molina
ESTUDIO DE LA CONCENTRACIÓN DE IONES EN HOJA, TALLO Y
RAÍZ DE FAMILIAS DE MEDIOS HERMANOS DE Lotus tenuis. 245
Affinito M.A., D. López Miró, A. Andrés, A. Díaz Paleo
ESTUDIO ESPACIAL DE LA APLICACIÓN DE YESO AGRÍCOLA Y
ESTIÉRCOL VACUNO EN ALGUNAS PROPIEDADES DE UN SUELO 246
CON ALTO NIVEL DE SODIO.
Ballestero J., M. Barbazán
EVALUACIÓN DE LA CAPACIDAD DE BACTERIAS HALOTOLERANTES
DE INDUCIR LA TOLERANCIA A LA SALINIDAD EN SOJA. 247
Santos A.P., C. Belfiore, M.E. Farías
EVALUACION DEL DAÑO OXIDATIVO Y DEFENSA ANTIOXIDANTE EN
PLANTULAS DE Panicum coloratum BAJO CONDICIONES DE ESTRÉS
COMBINADO DE SALINIDAD Y ANEGAMIENTO. 248
Lifschitz M., E. Tommasino, E. Pagnucco, M. Giordano, A. Ribotta,
J.M. Zabala, K. Grunberg, M.A. Tomás
FERTILIZACIÓN NITROGENADA CON SULFATO DE AMONIO:
ESTRATEGIA PARA MEJORAR EL AUMENTO DE MATERIA SECA Y LA
ACUMULACIÓN DE ZN Y FE EN SORGO CULTIVADO EN 249
CONDICIONES DE ALCALINIDAD.
Ciacci M.B., D.A. Bustos, A.D. Olivo, D.F. Luna, E. Taleisnik
HERRAMIENTAS PARA EXPLORAR EL MEJORAMIENTO EN SORGO
PARA TOLERANCIA A SALINIDAD. 250
Pittaro G., S. Ruolo, E. Torres, F. Luna, E. Taleisnik
IMPACTO DE DIFERENTES ROTACIONES EN SUELOS HIDRO-
HALOMÓRFICOS DE LA PAMPA DEPRIMIDA. 251-258
Garello F.J., E.M. Melani, D.J. Cosentino, M.A. Taboada
IMPACTO DE LA PRESENCIA DE HORIZONTES PETROCÁLCICOS EN
EL PROCESO DE SALINIZACIÓN DE PARCELAS FORESTADAS EN 259-264
AMBIENTES DE LLANURA.
Mujica C.R., G.M. Milione, S.A. Bea, J.E. Gyenge
¿LOS PURINES DE TAMBO AUMENTAN LA SALINIDAD DEL SUELO? 265
Heredia O.S., P. Cañada, D. Medina, E. Gronberger, C. Raimondo
MODELACIÓN DE PROCESOS DE SALINIZACIÓN EN SUELOS DE
PASTIZALES FORESTADOS MEDIANTE TRANSPORTE REACTIVO. 266-271
Mujica C.R., G.M. Milione, S.A. Bea
PRÁCTICAS CORRECTORAS DE SUELO BAJO RIEGO
COMPLEMENTARIO. 272
Steinbach H.S., C.R. Alvarez, H. Rimski-Korsakov, E. Sabatté, J.
Rosso Alba, A. Gonzalez, F. Mayol, G. Peralta, F. Lodos
PRODUCCION DE BIOMASA DE Panicum coloratum Y Chloris gayana
PURAS Y EN MEZCLA EN UN BAJO ALCALINO SODICO DE LA PAMPA
DEPRIMIDA. 273
Pesqueira J., J. Otondo, A.E. Villordo, M. Corlito, A.E. De Loof, M.D.
García
RELACIÓN ENTRE EL CONTENIDO DE P SOLUBLE EN AGUA
SUBTERRÁNEA Y PARÁMETROS DE SALINIDAD. 274
Tarditti A.J, M. Cueva Tacuri, O.S. Heredia
RELACIÓN ENTRE LA CONDUCTIVIDAD ELECTRICA Y CLORUROS EN
SUELOS Y AGUAS DE AMBIENTES SALINOS. 275
Tarditti A.J., A.N. Martinez Soto, O.S. Heredia
RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS DE GERMINACIÓN Y
CRECIMIENTO DE PLANTAS JÓVENES DE CULTIVARES DE CANOLA 276
PARA LA TOLERANCIA A LA SALINIDAD, Y ROL DE LA PROLINA.
Fabricius, H., M. Sáinz, M. Di Paolo, G. Eyherabide, J. Lúquez
RELACIÓN ESPACIAL ENTRE LA CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA
APARENTE, PROPIEDADES EDÁFICAS Y PRODUCCIÓN FORRAJERA 277-282
EN SUELOS GANADEROS.
Cicore P.L., J.L. Costa, N.R. Peralta, M. Castro Franco
RESPUESTA A LA FERTILIZACIÓN Y DENSIDAD DE SIEMBRA DE
Chloris gayana SEMBRADA EN UN SUELO ALCALINO-SÓDICO. 283
García M.D., J. Otondo, A.E. Villordo, M. Corlito, A.E. De Loof, J.
Pesqueira
RESPUESTA DIFERENCIAL AL ESTRÉS INDIVIDUAL Y COMBINADO
DE HIPOXIA Y SALINIDAD EN CULTIVARES DE Chloris gayana K. 284
Ribotta A., E. López Colomba, E. Tommasino, S. Griffa, K. Grunberg
SCREENING DE ACCESIONES DE CEBADILLA CRIOLLA PARA
TOLERANCIA A SAL UTILIZANDO PRUEBAS DE GERMINACIÓN. 285
Aulicino M.B., M.B. Collado, H.J. Barca, M. del C. Molina
SELECCIÓN DE GENOTIPOS DE Ipomoea batatas (L.) Lam. EN
CONDICIONES DE SALINIDAD A TRAVÉS DE UN ÍNDICE DE 286
PARÁMETROS BIOMÉTRICOS.
Zunino I.M., C.M. Arizio, E. Larraburu, G. Santa Maria
SELECCIONANDO FESTUCA TOLERANTE A SALINIDAD.
Schrauf G.E., L. Castro, E. Musacchio, M.P. Herrera Bravo, P. 287
Peralta Roa, M. Sawa, F. Alonso Nogara, M. Iannicelli, P. Rush
SILICIO SOLUBLE EN SUELOS SALINOS DE CÓRDOBA. 288
Boni Plaza L., J. Chirkes, A. Tarditti, O.S. Heredia
SOLUBILIZACIÓN DE FOSFATOS DE UN SUELO ALCALINO POR
HONGOS ENDÓFITOS SEPTADOS OSCUROS (DSE) Y RESPUESTA 289
DE Sorghum bicolor.
Barresi O., V.M. Chiocchio, R.S. Lavado
USO DEL NDVI PARA IDENTIFICAR EL USO AGRÍCOLA DE SUELOS
CON LIMITANTES SALINAS Y SÓDICAS EN EL SUDESTE DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA. 290
Aimetta M.B., S.A. Muñoz, D.A. Bustos, V. Davidenco, C.R. Cazorla,
C.M. Galarza, F. Salvagiotti
UTILIZACIÓN DE UN ÍNDICE DE TOLERANCIA A LA SALINIDAD EN
Melilotus albus Medik. COMO CRITERIO DE SELECCIÓN EN 291
PROGRAMAS DE MEJORAMIENTO.
Varea I., A. Andrés, M.A. Tomás
VARIACIÓN EN LA FERTILIDAD EDÁFICA ENTRE MICROSITIOS Y SU
RELACIÓN CON LA ESPECIE VEGETAL QUE LO OCUPA. ESTUDIO EN
EL PASTIZAL HALOMÓRFICO DE LA PAMPA DEPRIMIDA. 292-297
Bolaños V.R.A., A.E. Pellegrini, M.C. Vecchio, R.A. Golluscio, M.A.
Taboada

Ambientes salinos y alcalinos en cultivos bajo riego


suplementario y cultivos bajo cubierta, en zonas
húmedas y subhúmedas
CALIDAD FÍSICA Y FÍSICO QUÍMICA DEL SUELO EN
PRODUCCIONES HORTÍCOLAS ORGÁNICAS DEL CINTURÓN VERDE 298
DE BUENOS AIRES.
Harris M., C. Alvarez, D. Frezza
COMPARACIÓN DE ENMIENDAS ORGÁNICAS Y QUÍMICAS SOBRE
UN SUELO CON NIVELES ALTOS DE SODIO. ENSAYO MACETERO. 299
Ballestero J., M. Barbazán
DISTRIBUCIÓN DE LA HUMEDAD EN UN SUELO BAJO RIEGO
COMPLEMENTARIO OBTENIDA MEDIANTE EXPLORACIÓN 300
ELETROMAGNÉTICA Y MODELADO 1D.
Iseas M.S., S.J. Alonso, C.M. Sainato
EFECTO DEL NAHCO3 EN LA PRODUCCIÓN Y LA CALIDAD DE
FRUTOS DE PLANTAS DE TOMATE. 301
Ganganelli, I.M., M.L. Alegre, M.Ch. Steelheart, J. Vera Bahima,
G.J. Millán, P. Baldet, Ch. Rothan, D. Just, C. Brès, C.G. Bartoli
EFECTO DEL RIEGO COMPLEMENTARIO EN EL SUDOESTE
BONAERENSE SOBRE LAS PROPIEDADES FISICO QUÍMICAS DEL
SUELO. 302
Alvarez C.R., H. Rimski-Korsakov, H.S. Steinbach, A. Gonzalez, F.
Mayol, J. Rosso Alba, E. Sabatté, G. Peralta
EVALUACIÓN DE ENMIENDAS ORGÁNICAS SOBRE EL SUELO Y
CULTIVOS HORTÍCOLAS PROTEGIDOS. 303-308
Larrieu L., M. Cuellas, A.E. Pellegrini, M. Alconada Magliano
EVALUACIÓN DE TRES MODALIDADES DE RIEGO EN CULTIVO DE
ALCAUCIL (Cynara cardunculus var. scolymus) INOCULADOS CON 309
ALGAS Y SU EFECTO SOBRE EL RENDIMIENTO.
Chale, W.R., S. Martínez, J. Pomés, M. Garbi, M.A. Masi, C. Zanek
IMPACTO DEL RIEGO COMPLEMENTARIO SOBRE LAS PROPIEDADES
FISICO QUÍMICAS DEL SUELO EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE 310
BUENOS AIRES.
Peralta G., B. Agosti, R.C. Gil, H. Rimski-Korsakov, C.R. Alvarez
SUELOS HALO-HIDROMÓRFICOS: EFECTO DEL AGUA
SUBTERRÁNEA SOBRE EL COMPORTAMIENTO GERMINATIVO DE 311
POSIBLES ESPECIES FITORREMEDIADORAS.
Vanier, M., P.A. Del Fueyo, O.S. Heredia, A. Tarditti
TOLERANCIA A SALINIDAD DE ONCE VARIEDADES ORNAMENTALES
DEL GÉNERO Glandularia. 312
Zevallos D., M. Di Filippo
Textos completos y
resúmenes de conferencias,
disertaciones y
presentaciones de trabajos
MISIÓN SAOCOM Y SIASGE

L. Frulla

Investigador Principal de la Misión SAOCOM, Comisión Nacional de Actividades Espaciales


(CONAE)

RESUMEN: La Misión SAOCOM 1es una constelación de 2 satélites, con un radar de


apertura sintética, polarimétrico en banda L (con capacidad de penetración por debajo de la
superficie terrestre). El primero ya en órbita desde el 7 de octubre de 2018 mientras que el
segundo será lanzado durante enero de 2020. Ambos satélites, junto con la constelación de
los 4 satélites COSMO-SkyMed de la Agencia Espacial Italiana, forman parte del SIASGE
(Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de las Emergencias). Los satélites
COSMO-SkyMed, en órbita desde el año 2007, también transportan cada uno un radar de
apertura sintética pero banda X (si capacidad de penetración por lo que brinda información
de la superficie terrestre). De este modo el SIASGE es el único Sistema en el mundo
conformado por 6 satélites captando información coordinadamente y complementaria, de día
y de noche y en cualquier circunstancia meteorológica, con una gran capacidad para
identificar formas y estructuras geométricas, característica típica de este tipo de
instrumentos. Particularmente la Misión SAOCOM 1 tiene como objetivo principal generar
mapas de humedad del suelo en superficie y por capas hasta 2 m en profundidad, con una
resolución espacial no menor a 100 m. Sin embargo, dadas las características del
instrumento polarimétrico, específicamente diseñado para generar información útil para la
agricultura, también es de particular importancia para la detección de suelos salinizados. Las
imágenes SAR polarimétricas presentan un gran potencial para mapear salinidad del suelo,
por su sensibilidad a la rugosidad de la superficie y a la constante dieléctrica (indicador
fundamental de la presencia de sales en los suelos). En este sentido, en base a esta
característica, la CONAE está trabajando en el desarrollo de mapas indicadores de grados
de salinidad en el suelo, como una contribución adicional de la Misión a las actividades
agropecuarias.

PALABRAS CLAVE: SAR, salinidad, humedad del suelo.

1
LEAF GAS FILMS IMPROVE SUBMERGENCE TOLERANCE OF PLANTS IN FRESH AND
SALINE WATER

Konnerup D.1,2, L. Kotula2, C.D. Bella3, T.D. Colmer2, O. Pedersen2,4.


1
Aarhus Institute of Advanced Studies (AIAS), Aarhus University, Høegh-Guldbergs Gade
6B, 8000 Aarhus C, Denmark, 2UWA School of Agriculture and Environment, Faculty of
Science, The University of Western Australia, 35 Stirling Highway, Crawley, WA 6009,
Australia, 3IFEVA, Universidad de Buenos Aires, CONICET, Facultad de Agronomía, Buenos
Aires, Argentina, 4The Freshwater Biological Laboratory, Department of Biology, University of
Copenhagen, Universitetsparken 4, 3rd floor, 2100 Copenhagen, Denmark,

KEY WORDS: flooding, leaf Na+, plant submergence tolerance, salt intrusion.

LEAF GAS FILMS AND SUBMERGENCE TOLERANCE OF PLANTS


Flooding can result in partial or complete submergence of terrestrial plants, which is a severe
abiotic stress (Bailey-Serres & Voesenek 2008). Partial or complete submergence is a stress
for the plant as it involves waterlogging of the root system and the shoot being submerged in
floodwater. During submergence, the approximately 10,000-fold reduction in diffusion of
gases in floodwaters limits the availability of O2 and CO2 for aerobic underwater dark
respiration (RD) and underwater net photosynthesis (PN), respectively (Armstrong 1979,
Colmer et al. 2011). Terrestrial plants can, however, still photosynthesize under water if both
light and CO2 levels are sufficient. In air, CO2 enters the tissue via open stomata, but under
water, the stomata are assumed to close (Mommer & Visser 2005). Thus, CO2 first has to
overcome the resistance caused by the aqueous diffusive boundary layer via slow molecular
diffusion and then subsequently cross the cuticle, which also constitutes a significant
resistance to CO2 uptake (Mommer & Visser 2005, Verboven et al. 2014). Some terrestrial
wetland plants acclimate to facilitate gas exchange under water by the production of new
‘semi-aquatic’ leaves which are thin, as well as having reduced cuticles and rearrangement
of chloroplasts closer to the epidermis, all resulting in lower resistance to CO 2 diffusion to
chloroplasts (Madsen & Sand-Jensen 1991). However, it takes time for the leaves to
acclimate and develop these traits to enhance underwater gas exchange (Mommer et al.
2005, Mommer & Visser 2005).
It is well-described that total resistance to underwater CO2 uptake varies with different
types of leaves. A study on 35 plant species occurring in the transition zone between land
and freshwater showed that leaves of terrestrial plants achieved lower rates of underwater PN
compared to acclimated leaves of amphibious plants, and with leaves of truly aquatic plants
performing best under water (Sand-Jensen et al. 1992). This study did not include species
with floating leaves that maintain gas exchange with the overlying atmosphere via functional
stomata (Dacey & Klug 1982), but floating leaves have been shown elsewhere to also
possess high resistance to underwater gas exchange when assessed under submerged
conditions (Frost-Christensen & Sand-Jensen 1995). Here, not only underwater PN but also
aerobic underwater RD was limited by slow diffusion under water and high cuticle resistance
(Frost-Christensen & Sand-Jensen 1995). Consequently, it seems that floating leaves do not
enhance flood tolerance since floating leaves and aerial leaves both perform poorly when
completely submerged.

2
Fig. 1. Underwater net photosynthesis (PN) vs. CO2 concentration in leaves of
Glyceria fluitans with and without gas film. Values are means (± SE, n=4).

A leaf trait presents in some aerial leaves, which enhances exchange of O2 and CO2
with the floodwater, is the ability to retain a gas film around the leaves when submerged
(Colmer & Pedersen 2008). The formation of a leaf gas film is caused by superhydrophobic
cuticle surfaces, and the gas films have been demonstrated to increase underwater gas
exchange and thus CO2 entry to sustain underwater PN during the day and improved internal
aeration during the night (Pedersen et al. 2009, Winkel et al. 2013). The improved
underwater gas exchange provided by leaf gas films has been suggested to result from a
large gas-water interface and rapid gas-phase diffusion within the gas film to open and
functional stomata (Verboven et al. 2014). This results in an about fivefold reduction in total
resistance to gas exchange between the leaf and the floodwater compared with a situation
where the gas film had been removed experimentally (Colmer & Pedersen 2008, Pedersen
et al. 2009). Leaf gas films provide immediate benefits upon submergence in contrast to leaf
traits associated with formation of aquatic leaves with reduced cuticles that may take days or
weeks to develop (Mommer et al. 2005). However, it has been shown that leaf gas films
disappear after some days under water as the leaves become hydrophilic, typically after 2-6
days of submergence (Winkel et al. 2014, Konnerup et al. 2017). Therefore, it can be argued
that gas films are beneficial for short-term submergence, whereas the mechanism of
producing leaves with reduced cuticle and higher permeability is a suitable strategy for
wetland plants that are exposed to prolonged submergence.
Floods annually affect large areas of farmlands worldwide and cause severe crop losses
when plants become submerged (Jackson 2004). Paddy field rice is adapted to growth in
anoxic soils and therefore is tolerant to soil waterlogging and even partial shoot
submergence (Colmer et al. 2014, Kirk et al. 2014). However, only a few days of complete
submergence can lead to severe damage and death [Das et al. (2009), but with some
differences among genotypes, e.g. Colmer et al. (2014)], due to restricted gas exchange
impeding respiration and (together with low light) photosynthesis in submerged shoots
(Mommer & Visser 2005).

FLOODING IN SALINE WATER


Floodwaters may contain NaCl and salinity is a major impediment to increasing global rice
production (Negrão et al. 2011) as rice is a salt-sensitive crop: above 30 mM NaCl, yield

3
decreases by 12% for each ~ 10 mM NaCl increase (Grieve et al. 2012). Salinity imposes
both an osmotic stress on the plant due to high solute concentrations outside cells, as well as
ion specific stresses caused by high Na+ and Cl- concentrations in plant tissues (Negrão et
al. 2011, Munns & Tester 2008). Improving rice tolerance of salinity and submergence is
further urged by climate change causing rising sea water levels and lower river flows, leading
to seawater inundation of large rice growing regions such as the Vietnamese Mekong Delta
(Wassmann et al. 2004). As one example, the salinity affected area in Bangladesh increased
from about 83 million ha in 1973 to 106 million ha in 2009 (Sinha et al. 2014). Thus, efforts
are being made to combine submergence tolerance and salinity tolerance in so-called
“climate-smart” rice (IRRI 2016, De Ocampo et al. 2013).

Fig. 2. Leaf Na+ concentration for Melilotus siculus submerged in a salinity


gradient for 48 hours for plants with leaf gas film (+GF, open round symbols) or
treated with 0.1% Triton X-100 and without gas films (-GF, closed square
symbols). Values are means (± SE, n=4).

Our recent results have tested the effect of the presence of leaf gas films on salt entry into
submerged Melilotus siculus and it was shown that Na+ entry could be delayed by the
presence of leaf gas films acting as an ‘insulating’ physical barrier between leaf and saline
floodwater (Fig. 2), thereby contributing to increased submergence tolerance in saline water.

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4
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5
POTENCIAL DE USO AGRÍCOLA DE REJEITO DE DESSALINIZADORES EM ÁREAS DE
PRODUÇÃO FAMILIAR.

Dias N.S.¹, A.C.M. Souza², C.S. Fernandes2, J.D.A Sarmento2, C.C. Silva Júnior2.

1
Professor, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,
Mossoró, Brasil, 59625-900, [email protected].
2
Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Mossoró, Brasil, 59625-900.

RESUMO: As águas subterrâneas é uma alternativa para a segurança hídrica das


comunidades rurais do semiárido brasileiro. Entretanto, essas fontes hídricas apresentam, na
maioria dos casos, restrições de uso por apresentarem problemas de salinidade. A
dessalinização por osmose reversa é um tratamento eficaz e bastante utilizado para reduzir a
salinidade dessas águas. Geralmente, cada comunidade dispõe de um poço e, nos casos em
que a água é salina, instalam-se dessalinizadores para tornar esta água potável. Entretanto,
o método de dessalinização é limitado pelos custos de eliminação do rejeito salino produzido
e pelo impacto negativo da sua disposição no ambiente. Visando a redução dos impactos
ambientais do rejeito salino, desenvolveu-se um sistema integrado de produção animal e
vegetal utilizando o rejeito salino como suporte hídrico. Neste sistema, a água do poço é
bombeada para a estação de tratamento por osmose reversa; o rejeito salino será utilizado
em viveiro de criação de tilápia (espécie tolerante à água salgada); o efluente da piscicultura,
enriquecido em matéria orgânica, será aproveitado para a produção vegetal (horta
comunitária, forragem e produção de mudas para reflorestamento) e, finalmente, a forragem
produzida, com teor de proteína entre 14 e 18%, será utilizada para a engorda de caprinos
e/ou ovinos que, juntamente como a produção de tilápia e hortaliças garantirá a segurança
alimentar e nutricional das famílias. As ações do projeto apresentaram possibilidades técnicas
do uso ‘nobre’ do rejeito salino e apontam a viabilidade desse processo para a produção
agrícola familiar, com vista à geração de renda e de alimentos em comunidades rurais; além
de colaborar significativamente com a gestão participativa das águas residuáriase e de
contribuir para a conservação ambiental dos recursos solo e água.

PALAVRAS-CHAVE: Água salina; reuso; sustentabilidade.

INTRODUÇÃO:
As águas subterrâneas é uma alternativa de segurança hídrica para as comunidades rurais
do semiárido brasileiro a partir de políticas públicas de perfuração de poços. Entretanto, essas
fontes hídricas apresentam, na maioria dos casos, restrições de uso para o consumo humano
devido à salinidade. A dessalinização por osmose reversa é um tratamento eficaz e bastante
utilizado para reduzir a salinidade dessas águas.

“Osmose reversa é um processo de separação que ocorre quando duas


soluções de concentrações diferentes (por exemplo, água boa e água
salgada) são separadas por uma membrana permeável ao solvente e
impermeável ao soluto, ou seja, a membrana permitirá a passagem de
solvente (água potável), retendo os solutos (concentrado ou rejeito salino).

6
Esse processo ocorre quando se aplica uma grande pressão sobre este
meio aquoso, o que contraria o fluxo natural da osmose.” (Figura 1).

Membrana de
Osmose Reversa Água doce
Água de
alimentação
do sistema
(Poço salino)

Bombeamento
(Alta pressão)
Rejeito salino
(salmoura)

Figura 1. Principio e etapas da dessalinização da água salina por osmose reversa.

O emprego desta tecnologia reduz as precárias condições do abastecimento hídrico nas


comunidades rurais difusas do nordeste do Brasil. Entretanto, no processo de dessalinização,
cerca de 60% da água de alimentação do sistema tornam-se potável e, os outros 40% são
rejeitos salinos que, quando não descartados adequadamente tem elevado potencial de
poluição de rios e solos.
Visando a redução dos impactos ambientais causados pelo descarte do rejeito salino no solo
e a possibilidade de produzir alimentos utilizando o rejeito salino como suportes hídricos
desenvolveu-se um projeto de aproveitamento de resíduo em um sistema integrado de
produção.

DISPONIBILIDADE HÍDRICA DO NORDESTE BRASILEIRO, DESSALINIZAÇÃO DA


ÁGUA SALOBRA E DESTINAÇÃO DO REJEITO SALINO:
A população mundial continua a aumentar e, estima-se que aumente para cerca de 9 bilhões
até 2050 e, serão necessários mais de um bilhão de toneladas de cereais e 200 milhões de
toneladas extras de produtos pecuários a cada ano. Este crescimento agrícola deve ser mais
forte nos países em desenvolvimento, em que o desafio não é apenas produzir alimentos,
mas garantir a soberania alimentar (FAO, 2011).
Para melhorar nutrição da população e reduzir a insegurança alimentar e a subnutrição,
especialmente em países em desenvolvimento, faz-se necessário que a produção agrícola
futura aumente mais rapidamente do que o crescimento populacional. Isso terá que ocorrer
em grande parte das terras agriculturáveis e, essas melhorias ocorrerão, portanto, a partir de
uma intensificação sustentável do uso dos recursos naturais, ou seja, o efetivo da água e do
solo sem causar danos ambientais.
No semiárido Brasileiro, este problema agrava-se devido à escassez hídrica que ameaçam
ainda mais a estabilidade dos recursos hídricos, o qual é historicamente afligida pela escassez
de água. A situação mais crítica é a observada na região hidrográfica Atlântico Nordeste
Oriental, com média inferior a 1.200 m3 hab-1 ano-1, sendo que em algumas unidades
hidrográficas dessa região são registrados valores menores que 500 m3 hab-1 ano-1 (BRASIL,
2007).
Apesar desta deficiência em recursos hídricos superficiais, poderiam ser explorados do
subsolo da Região Nordeste, sem risco de esgotamento dos mananciais, pelo menos 19,5
bilhões de metros cúbicos de água por ano, correspondendo a 40 vezes o volume explorado

7
atualmente. No entanto, a maiorias destas águas são salinas (2.000 mg L-1 em 75% dos
casos). Entretanto, Antia (2015) relata que a salinidade da água utilizada na agricultura
derivada de fontes subterrâneas, pode variar com o tempo e a disposição de água para os
aqüíferos subterrâneos e o seu uso na irrigação pode resultar em aumento da salinidade do
aqüífero à medida que os sais são infiltrados.
Considerando que estes valores de sólidos totais dissolvidos nas águas subterrâneas são
duas vezes maiores que os limites máximos permitidos deste parâmetro na água para o
consumo humano, de acordo com a Portaria MS nº. 518/2004, os Governos Federal e
Estaduais desde meados da década de 1990, têm procurado mitigar este problema por meio
da instalação de equipamentos de dessalinização das águas salobras subterrâneas,
objetivando a geração de água doce para o abastecimento da população rural no Nordeste.
O emprego desta tecnologia acaba por amenizar as precárias condições do abastecimento
hídrico nas localidades nordestinas contempladas pelos programas governamentais neste
âmbito.
O método de dessalinização predominante é a osmose reversa (Tsiourtis, 2001), com
experiências de êxito na maioria das localidades aonde têm sido implantadas devido,
principalmente, à simplicidade e à robustez do equipamento, aos baixos custos de instalação
e operação, associados à capacidade de tratar volumes baixos ou moderados de água bruta.
O uso de dessalinização por osmose reversa tem progredido notavelmente e, o mercado tem
sido ampliado consideravelmente e as aplicações também, sendo o aspecto econômico o que
limita sua expansão (Juan, 2000).
A dessalinização da água salobra é uma alternativa em todo o mundo, sendo originalmente
inventada na antiguidade, embora não tenha sido amplamente utilizado devido a limitações
tecnológicas, aos altos custos de capital de implantação e de energia elétrica comparada à
aquisição da água convencional (Zotalis et al., 2014). Os avanços tecnológicos nos últimos
40 anos reduziram enormemente o custo de capital e o consumo de energia para que projetos
de dessalinização pudessem ser considerados como soluções alternativas para a aquisição
de água de boa qualidade (Tsiourtis, 2001). Entretanto, a aceitação de tais projetos ainda é
questionada por ambientalistas, políticos, engenheiros e outros grupos da população em
questões econômicas, sociais e ambientais.
No entanto, em muitas localidades rurais difusas como, por exemplo, no semiárido brasileiro,
os projetos de dessalinização ainda não são de fácil acesso e, também, os custos de
manutenção e consumo de energia ainda é relativamente alto. Neste caso, há necessidade
de políticas públicas locais para financiamento da construção, manutenção de equipamento
e, principalmente, para cobrir o consumo de energia elétrica para funcionamento destes
projetos de dessalinização.
Apesar da compreensão pública limitada dos benefícios e desafios ambientais da
dessalinização, esta tecnologia pode constituir-se em uma ferramenta concreta de
desenvolvimento regional no semiárido brasileiro; entretanto, faz-se necessário que se
considerem os riscos ambientais decorrentes, isto porque, no processo de purificação da água
salobra por osmose reversa, também, gera-se rejeito salino com concentração salina maior
do que a água de alimentação do sistema.
A porcentagem de recuperação sistema depende da eficiência da membrana e da salinidade
inicial da fonte hídrica de alimentação da osmose reversa. Estima-se que a taxa de
recuperação do sistema é de aproximadamente 60% de rejeito. O descarte de rejeito salino
no solo e/ou nos corpos hídricos podem causar a poluição dos solos e da água, cujos impactos
potenciais devem ser minimizados.
Deste modo, pelo grande número de estações de tratamento instaladas na região nordeste
do Brasil (Oliveira et al., 2017), fazem-se necessários estudos que viabilizem a destinação
adequada e o seu uso na agricultura. Algumas alternativas de utilização do rejeito estão sendo
estudadas, como o cultivo de espécies halófitas, dentre as quais a erva-sal (Atriplex
nummularia L.) é uma das mais importantes, que devido ser originária de regiões áridas, o
gênero Atriplex vem se destacando há algumas décadas, principalmente por conseguir
produzir e uma abundante fitomassa, mesmo em ambientes de alta aridez e salinidade,
adaptando-se muito bem a regiões com baixas precipitações.

8
Em geral, nos países desenvolvidos, os rejeitos são descartados nos oceanos; entretanto,
outras opções de descartes como: bacias de evaporação, redução de volume do rejeito por
plantas aquáticas, bacias de percolação e irrigação de plantas halófitas estão sendo
estudadas. Nos EUA a destinação do rejeito é utilizada na irrigação de diversas cultura, mas
conforme Mickley (2004), isto requer muita disponibilidade de terra, e normalmente, mistura-
se o rejeito com águas boa para diminuir a concentração de sais, ficando limitada pela
disponibilidade de água boa para diluição, pelo clima e pelas taxas de absorção do solo. Além
disso, áreas de lazer, como gramados, parques e campos de golfe, além de espaços abertos
e cinturões verdes de preservação ambiental, podem ser irrigados.
Riley et al. (1997) consideraram o cultivo de plantas halófitas a melhor opção para dispor o
rejeito da osmose reversa. Outros autores, como Dubon e Pinheiro (2001) observaram
resultados também promissores ao investigar o crescimento da tilápia (Oreochromis) em
águas de elevada salinidade. Além da piscicultura, a carcinicultura também vem sendo
empregada no aproveitamento da água de rejeito.
Outros estudados para opção uso do rejeito da dessalinização é sua utilização na composição
da solução nutritiva para o cultivo hidropônico de diversas hortaliças, que surge como uma
forma interessante para destinar este resíduo como mostra os resultados de pesquisas de
diversos autores (Dias et al., 2010). Os cultivos hidropônicos podem constituir uma vantagem
quando se utiliza água salobra, pois neste sistema, inexiste o potencial mátrico, devido ao
estado de saturação que as plantas estão submetidas, fato que pode possibilitar o aumento
da resposta das culturas à salinidade (Soares, 2006).
Conforme Mickley (2004), a escolha da melhor opção para se dispor o rejeito da
dessalinização deve atender, dentre outros fatores, às disponibilidades locais (terra,
compatibilidade das águas receptoras e distância), às disponibilidades regionais (geologia,
leis estaduais, geografia e clima), ao volume de concentrado, aos custos envolvidos, à opinião
pública e à permissibilidade.
Por outro lado, Antia (2015) avalia a viabilidade dos projetos de dessalinização para uso
exclusivo na irrigação de culturas e, conclui que devido à flutuação anual da renda da maioria
das unidades agrícolas em função das variações climáticas e dos preços das commodities,
tornam difícil justificar o investimento de capital necessário para instalar uma unidade de
dessalinização por osmose reversa para produzir uma taxa constante de alta qualidade de
água dessalinizada. Tchiadje (2007) estudaram estratégias de redução da salinidade da água
por meios da dessalinização sobre a produção vegetal como arroz, algodão e pimenta e,
concluíram que os rendimentos de culturas aumentam à medida que a salinidade da água foi
reduzida e, para muitas culturas, uma diminuição relativamente pequena da salinidade do solo
ou da água de irrigação (por exemplo, 0,5 - 5 g L-1) é suficiente para aumentar os rendimentos
em 25 - 75%. Portanto, uma unidade agrícola pode aumentar substancialmente a lucratividade
usando água parcialmente desalinizada.

DESCRIÇÃO DA EXPERIÊNCIA COM O USO DE REJEITO SALINO NA AGRICULTURA:


O sistema é composto por um sistema de produção integrado e sustentável: 1) A água salobra
do poço é bombeada para a estação de tratamento; 2) O sistema de dessalinização produz a
água potável para as famílias e, também, a água residuária (rejeito salmoura ou concentrado);
3) O efluente do dessalinizador é bombeado para tanques de piscicultura para a criação de
tilápia – uma espécie que se desenvolve em água salgada que serve de fonte de proteínas
para as comunidades, 4) Posteriormente, o efluente da criação de peixes, enriquecido em
matéria orgânica, é aproveitado na produção vegetal (horta, essências florestais para
revegetação, espécies forrageiras como sorgo - Sorghum bicolor L., capim elefante -
Pennisetum americanum L. e erva sal - Atriplex nummularia) e; 5) Por fim, a forragem, com
teor médio de proteína bruta entre 14 e 18%, é utilizada para a alimentação e engorda de
caprinos e/ou ovinos, fechando assim o sistema de produção ambientalmente sustentável. A
produção animal e vegetal garante a segurança alimentar e nutricional das famílias e, ainda
a o aumento da renda com a venda do excedente (Figura 2).
É importante ressaltar que, neste sistema de produção, a quantidade de sais não é reduzida,
mas a matéria orgânica presente, nutre as plantas e melhora as propriedades físicas e

9
químicas do solo e, assim, atenua os efeitos negativos dos sais sobre as plantas. Porém, a
redução dos sais pode ocorrer com o cultivo a erva sal que, extrai cerca de 1 tonelada de sais
por hectare a cada ciclo, impedindo a salinização do solo.

Figura 2. Esquema do sistema integrado de produção utilizando o rejeito salino como suporte
hídrico. (Fonte: Revista Ciência e Tecnologia, 2014).

Do ponto de vista econômica, o subsistema criação de peixes ocupa a segunda menor área
entre as atividades desenvolvidas nas comunidades estudadas, sendo o mais eficiente entre
os subsistemas em relação produtividade e renda familiar (Figura 3).

Figura 3. Sistema integrado de produção utilizando o rejeito da dessalinização da água


salobra como suporte hídrico.

A produção de mudas de essência da caatinga e a produção de hortaliças orgânicas utilizando


o rejeito salino são viáveis para o fortalecimento da agricultura familiar com maior segurança

10
ambiental. A planta da erva sal extraiu cerca de 1000 kg de sais por ha-1 ano-1, comprovando
o seu poder de fitoremediação dos ambientes salinos.

CONCLUSÃO:
O rejeito salino pode ser utilizado como suporte hídrico para a agricultura familiar e gerar
renda nas comunidades rurais;
O projeto colabora com a gestão das águas e a soberania alimentar por meio da inovação e
da diversidade de atividades desenvolvidas pelas famílias, além de contribuir com a
conservação dos recursos solo e água.

BIBLIOGRAFIA
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Zotalis K, Dialynas EG, N Mamassis & AN Angelakis. 2014. Desalination technologies:
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11
POTENCIAL DE LOS ESPARTILLARES DE LOS BAJOS SUBMERIDIONALES PARA
BIOENERGÍA

Feldman, S.R.1 y Dunan, Claudio2


1
Facultad de Ciencias Agrarias/CIUNR/IICAR, UNR
2
Bioceres

RESUMEN:
En forma paralela al incremento de demandas de energía, aumentan también las
salvaguardas ambientales (bajas emisiones, evitar perdida de biodiversidad, no competir
con alimentos). Ciertos pastizales naturales de especies megatérmicas perennes poseen
características, altas tasas de crecimiento en suelos marginales para la producción
agropecuaria, capaces de rebrotar y ser resilientes después de disturbios, por lo son
opciones aptas para bioenergía. Estudios ecofisiológicos realizados sobre Spartina
argentinensis fueron la base para una serie de trabajos de investigación sobre la temática.
Se pueden obtener pellets aptos para calefaccionar viviendas. Se confirmó que un corte y
remoción de vegetación no afectan la diversidad vegetal ni de artrópodos del suelo, sin
evidenciar cambios en el carbono del suelo. Se aislaron hongos productores de enzimas
ligninolíticas, aptos para pretratamientos necesarios para obtener bioetanol. Sometida a
pirolisis, se obtuvieron buenos rendimientos de combustibles líquidos y otros productos de
uso industrial. Las pruebas de gasificación mostraron su aptitud para generar syngas apto
para hacer funcionar a un generador de electricidad, con rendimientos altos. El modelo
propuesto incluye en aprovechamiento ganadero de los rebrotes y períodos de descanso
entre cortes para asegurar la perpetuidad del recurso. Aprovechar esa potencialidad de alta
producción de biomasa de baja calidad forrajera para bioenergía es una oportunidad de
desarrollo con enfoque de sustentabilidad.

PALABRAS CLAVE: bioenergía, bioeconomía, pastizales, Spartina

A partir de la Revolución Industrial, muchas actividades humanas sufrieron una aceleración


casi exponencial de su tasa de cambios. Como consecuencia de la invención de la máquina
de vapor, surgen los antecesores de las actuales industrias y comienza el desarrollo de los
motores a explosión, cuya utilización se incrementará con el aprovechamiento de destilados
del petróleo que hasta ese momento eran prácticamente descartados.
Desde hace ya décadas y desde diversos foros, se comienza a hablar de problemas
ambientales, uno de los cuales es la acumulación de gases de efecto invernadero (GEI), en
parte atribuida al aumento del consumo de combustibles fósiles. Según el Panel
Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC, 2014), existen suficientes evidencias a nivel
global que muestran un fuerte vínculo entre las actividades antropogénicas, emisiones de
GEI, y la tendencia constante en el aumento de la temperatura. Por consiguiente, organizar
la transición energética desde combustibles fósiles hacia energías renovables es uno de los
mayores desafíos para la primera mitad del siglo XXI.
Resurgió así el interés por los biocombustibles, que habían acompañado al Hombre desde
larga data (por ej.: leña y etanol a partir de la fermentación de distintos sustratos).
Químicamente, son alcoholes, ésteres u otros compuestos químicos, un producto directo o
indirecto de fotosíntesis acaecida poco tiempo atrás, no medida en tiempo geológico como

12
en los combustibles fósiles y, por consiguiente, se consideran energías renovables. Los de
primera generación son biodiesel o bioetanol y provienen de oleaginosas y de caña de
azúcar o maíz, respectivamente. Estas materias primas se usan habitualmente como
alimentos, por lo cual su uso genera controversias. Hay alternativas de obtención de
biocombustibles que no incluyen materias primas de uso alimenticio directo, tales como
aceites usados o el cultivo de plantas no aptas para consumo humano (por ej. Jatropha
curcas), pero en este caso se compite por el recurso suelo. Usar rastrojos de cultivos para la
obtención de bioetanol tiene el efecto negativo de remover nutrientes potenciales para el
suelo.
Las materias primas de los biocombustibles de segunda generación, o materiales
lignocelulósicos, son cultivos energéticos (Panicum virgatum, Miscanthus spp., entre otros) y
árboles de altas tasas de crecimiento (especies de Salix y Populus, principalmente). Buscan
obtener bioetanol a partir de la celulosa y hemicelulosa, o por algún proceso termoquímico y
están en distintas etapas de desarrollo, incluyendo algunas plantas pilotos y otras en
funcionamiento. Se utilizan también residuos de industrias agroalimentarias y de podas e
industrias madereras en general.
Los pastizales naturales tienen características que permiten considerarlos aptos para
bioenergía: altas tasas de crecimiento aun en suelos considerados marginales para la
producción agropecuaria, por lo cual no se compite con la producción de alimentos; no
requieren labores de implantación por ser especies nativas; por ser especies adaptadas a
disturbios (fuego), las yemas basales permiten que el pastizal se regenere, por lo cual no
habría pérdida de biodiversidad; y no requieren uso de fertilizantes y pesticidas, por lo cual
su balance medioambiental sería superior respecto a la implantación de un cultivo tradicional
(Feldman y Weitz, 2009).
Entre los pastizales naturales de la Argentina, se destacan los espartillares de Spartina
argentinensis Parodi (=Sporobolus spartinus (Trin.) P.M. Peterson & Saarela), que ocupan
los Bajos Submeridionales y cañadas del centro-sur de Santa Fe (Lewis et al., 1990) y la
cuenca de la laguna Mar Chiquita, en Córdoba (Sayago, 1969). El espartillo es la dominante
fisonómica de esos ambientes y a pesar de su elevada productividad, tiene baja calidad
forrajera. La práctica de manejo frecuente es el fuego prescripto, porque las hojas recién
brotadas son tiernas y tienen mayor digestibilidad y contenido de proteínas, pero a menudo
se convierten en incendios que afectan a las áreas no objetivo, desde alambrados a
viviendas. En la región del "Chaco Húmedo", las estimaciones más serias hechas con
imágenes satelitales mencionan que anualmente se queman hasta 2 millones de hectáreas
de pastizales (Veron et al., 2012), liberando grandes cantidades de CO2 a la atmósfera sin
aprovechamiento energético.
Feldman & Lewis (2005) hallaron que el fuego si bien disminuía transitoriamente la
abundancia-cobertura de S. argentinensis, en el corto plazo (2 años) no determinaba ningún
cambio en la biodiversidad, destacando la resiliencia de estas comunidades. En forma
paralela, habían constatado que las plantas de S. argentinensis se recuperaban
rápidamente después del fuego, emitiendo nuevos tallos con lo cual al poco tiempo, no
diferían de las plantas testigo (Feldman & Lewis, 2007). Esa alta tasa de crecimiento se
debía a que después de un disturbio (fuego o corte), las tasas fotosintéticas eran muy altas,
aún bajo condiciones de stress hídrico (Feldman et al., 2004). En función de esta
información, desde hace años comenzaron a desarrollarse proyectos de investigación con el
objeto de explorar la potencialidad de uso de los espartillares como biomasa para
bioenergía.
En un experimento a campo, se determinó la producción y calidad de biomasa de S.
argentinensis (en función de las fracciones componentes de paredes celulares: celulosa,
hemicelulosa y lignina) bajo dos frecuencias de cosechas diferentes (control y cada 6 o 12
meses; n = 4; parcelas 20m x 20m) durante dos años, para evaluar el efecto sobre: (i)
biodiversidad de dos taxones: angiospermas y artrópodos el suelo, medidas mediante
censos de vegetación (escala Braun Blanquet), o capturas con trampas pitfall,
respectivamente; (ii) carbono del suelo; (iii) potencial de producción de bioetanol, usando la
Calculadora de Rendimiento Teórico (USDOE, 2009). La cosecha de biomasa no afectó ni la

13
biodiversidad de los taxones analizados ni el contenido de carbono del suelo. Las fracciones
de las paredes celulares se vieron afectadas por el corte, aumentando los tenores de
celulosa en detrimento de los de lignina, pese a lo cual no se observaron diferencias
significativas en el rendimiento de bioetanol por unidad de superficie puesto que la
acumulación de biomasa no difirió en los distintos tratamientos (Sosa et al., 2015).
La obtención de bioetanol, obligatoriamente implica una serie de etapas. Las fibrillas de
celulosa y las hemicelulosas están recubiertas por lignina, un polímero aromático
heterogéneo que limita la accesibilidad a los polisacáridos. Por lo tanto, obligatoriamente la
biomasa debe sufrir pre-tratamientos con el fin de abrir la matriz de lignocelulosa y exponer
sus polisacáridos estructurales a la acción de enzimas hidrolíticas. Los clásicos, térmicos o
químicos (amonio, ácido, álcalis), tienen alto consumo de energía o son contaminantes, por
lo cual muchos investigadores optaron por aislar enzimas hidrolíticas fúngicas. Se
compararon pretratamientos químicos (ácido fosfórico y enzimas ligninolíticas comerciales)
con sobrenadantes de las especies de hongos nativos Pycnoporus sanguineus y Trametes
hirsuta, aislados por extracción de micelios de basidiocarpos en cámara de flujo laminar. El
pretratamiento con sobrenadante de P. sanguineus mostró una mayor cantidad de azúcar
después de la adición de las enzimas celulolíticas, en comparación con el de T. hirsuta (38%
de hidratos de carbono totales y el 56,8% de celulosa de las plantas). Estos resultados son
alentadores teniendo en cuenta el corto período de incubación de hongos (7 días) y el
tratamiento previo (2 días) cuando se comparan con otros tratamientos previos biológicos
exitosos que requieren tiempos de incubación de 4-6 semanas. La proteína con actividad
enzimática estaba presente en el sobrenadante, y la degradación de la lignina permitió
alcanzar a cerca de 60% de liberación de glucosa para la fermentación (Larran et al., 2015).
Otro enfoque de bioenergía considerado fue obtener pellets de S. argentinensis, que pudo
lograrse mediante: (i) picado grueso (hasta 5 cm aproximadamente); (ii) picado con malla
(25-50 mm y densidad de 66,9 kg m-3); y (iii) molido fino (0,2-0,5 mm y densidad de 165 kg
m-3). No hubo necesidad de agregar aglutinantes para el peletizado y los parámetros físicos
del producto obtenido se encontraron dentro de los rangos aceptables para los pellets de
mayor calidad (A1) de la Unión Europea (Jozami et al. 2013), donde podría utilizarse para
calefacción domiciliaria.
Rada Arias et al. (2018) estudiaron el rendimiento de la pirolisis (descomposición química
por suba abrupta de temperatura, hasta circa 500°C, en ausencia de oxígeno) de S.
argentinensis, obteniendo: (i) altas producciones de líquidos (bio-oil y tar), que podrán
usarse como combustibles, reemplazando a combustibles fósiles y (ii) productos químicos
aptos para la industria (ácidos, ésteres, aldehídos, cetonas, alcoholes, furanos y fenol y sus
derivados).
La gasificación es una reacción termoquímica que transforma la biomasa en un gas de bajo
contenido energético (gas de síntesis) adecuada para la caldera, motor o funcionamiento de
la turbina. Se probó gasificar S. argentinensis y a partir de ese gas de síntesis, generar
electricidad. Se calculó la tasa de retorno energético (TRE: MJ obtenidos por cada MJ
invertido), comparando con el sistema argentino (mix argentino), considerando los
consumos de diesel de la etapa de campo (desde cosecha hasta llegada de los rollos de S.
argentinensis a la planta) y los de electricidad de la etapa industrial. Se consideraron rollos
de 15% y 38% de humedad. Por cada MWh se obtuvieron 102, 282 y 675 kg de CO2eq para
para los valores de humedad de los rollos y para el mix argentino, respectivamente. La TRE
del mix argentino fue 0.35 y 14.93 y 2.07 para los distintos valores de humedad de rollos,
remarcando la importancia de lograr rollos compactos de calidad para evitar su
humedecimiento durante el almacenaje a campo. El calor generado durante el proceso
como "energía aprovechable" podría mejorar los resultados de impacto del producto
estudiado, ya que servirían para generar vapor de agua, evitando el consumo de gas en
calderas (Jozami et al., 2018).
Nuestro enfoque incluye el aprovechamiento ganadero de los rebrotes de S. argentinensis,
puesto que tienen mayor palatabilidad y valor nutritivo. A los 78 días de la cosecha de
biomasa, el valor de proteína bruta era el doble que en las parcelas testigo (6.8 vs.3.3),
cuadruplicando la receptividad de equivalente vaca ha-1 (Castagnani et al., 2016). Por lo

14
tanto, proponemos a cortar con el final del invierno y el pastoreo de rotación durante todo el
período de primavera-verano. Ahora estamos analizando cuánto tiempo estos periodos de
pastoreo y de descanso entre las extracciones de biomasa sucesivas deben estar en orden
para mantener la productividad, así como la biodiversidad.

Construcción de biorefinería a base de espartillo para la producción de energía


eléctrica.
Tomando como base los trabajos reportados pro Feldman, Jozami y otros investigadores, se
realizó un estudio de factibilidad para determinar la posibilidad de establecer una biorefinería
para la producción de 3 Mw de energía eléctrica a través de la gasificación S. argentinensis.
El estudio se realizó en el marco de un acuerdo con el Gobierno de la Provincia de Santa Fe
para identificar soluciones económicas sustentables para la región de los Bajos
Submeridionales.
Logística de biomasa. Con la colaboración de INTA EEA Reconquista, se cosecharon y
acondicionaron 3 ton de espartillo en la localidad de Fortín Olmos. Las operaciones
realizadas fueron corte, hilerado, y enrollado. Los rollos se transportaron a la planta de
gasificación piloto que la empresa Savini SRL tiene en la localidad de Gral Alvear, Provincia
de Santa Fe. El espartillo se trituró con una moledora de martillos y se incorporó al proceso
de gasificación. Para determinar costos, necesidades de maquinaria y mano de obra,
consumo de combustible, y emisiones de carbono se utilizó el Modelo IBSAL (Sokhansnj y
col. 2006).
Transformación de biomasa en planta piloto. Para la gasificación de espartillo se utilizó
la planta piloto con la tecnología PiroFlameGas desarrollada en Italia por PFG SRL y la
Universidad La Sapienza, Roma. La tecnología es costo- efectiva para transformar biomasa
en gas de síntesis y, posteriormente, inyectar el gas en un genset. La planta piloto
pertenece a PFG Argentina creada en 2012 entre PFG Italia e Industrias Savini SRL. Se
completaron 18 h de marcha continua de la gasificadora con una generación estable de 100
kw/h y un consumo promedio de 83 kg/h, con un rendimiento de 1,2 Mw/ton de espartillo.
Resultados. Se analizaron los impactos financieros, económicos, sociales (mano de obra) y
ambientales (emisiones de dióxido de carbono). La inversión necesaria para una biorefinería
de 3 Mw es de 9 millones US$ con TIR de 10-15% de acuerdo a los precios de la energía
eléctrica. Se generan 35 empleos nuevos relacionados con la operación de la biorefinería y
la logística de biomasa. A partir de 1 ton de espartillo se generan 1,2 Mw/h con la
posibilidad de reemplazar 307 L de diesel, que generaría una reducción de 20.000 ton/año
de CO2.

Siguiendo a Tilman et al. (2009), estamos enfrentando el “trilema” alimentos vs. energía vs.
ambiente. Frente a las demandas de alimentos por parte de la sociedad, pasar de cultivos a
cultivos energéticos no sería considerada una opción adecuada. Los requerimientos de
energía continúan incrementándose y entre los problemas ambientales más serios están el
aumento de GEI y contaminación. Nuestro enfoque en usar pastizales naturales para
bioenergía y producción de alimentos (producción animal) podría contribuir a la solución de
ese trilema, al igual que mejorar la calidad de vida debido al desarrollo de nuevas
actividades económicas.

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16
MECANISMOS ANTIOXIDANTES INVOLUCRADOS EN EL CONTROL DEL
CRECIMIENTO DE RAÍCES DE Vigna unguiculata BAJO CONDICIONES DE ESTRÉS
SALINO

Lima J.S. 1, J.M. Maia2, A.F. Silva3, P.O.C. Costa4, J.A.G. Silveira5
1
Estudante de maestria del Programa de Pós-Graduação em Ciências Agrárias da
Universidade Estadual da Paraíba, Rua Domitila Cabral de Castro S/N, Sala: 310, Campina
Grande, PB, Brasil
2
Profesor de Pós-Graduação em Ciências Agrárias da Universidade Estadual da Paraíba,
Rua Domitila Cabral de Castro S/N, Sala: 310, Campina Grande, PB, Brasil –
[email protected]
3
Doutorado del Programa de Pós-Graduação em Agronomia da Universidade Federal da
Paraíba, Campus II, Rodovia PB 079 - Km 12 – Areia, PB, Brasil
4
Laboratório de Tecnologias da Produção Vegetal, UEPB, Sítio Cajueiro, S/N, Zona Rural,
Catolé do Rocha, PB, Brasil
5
Profesor Titular del Dpto Bioquímica e Biologia Molecular da Universidade Federal do
Ceará, Campus do Pici Bloco 907, Fortaleza, CE, Brasil.

RESUMEN: El presente estudio propone una explicación acerca de la función del


metabolismo antioxidativo en el control del crecimiento de raíces de Vigna unguiculata bajo
condiciones de estrés salino. Una comparación previa fue realizada entre dos cultivares
considerados contrastantes en cuanto a la sensibilidad al estrés salino. Se ha comprobado
que, posiblemente, diferentes cultivares presentan diferencias mínimas en cuanto a la
respuesta antioxidante enzimática. En todos los experimentos no se detectaron daños
oxidativos relacionados con la peroxidación de lípidos. Este hecho posiblemente indica que
el efecto iónico del estrés salino no causa daños oxidativos aparentes en los lípidos de
membranas de V. unguiculata. Sin embargo, una explicación plausible para las respuestas
del metabolismo antioxidante al estrés salino puede estar relacionada a una parcial
respuesta hipersensible. La comprobación de este hecho se relaciona a cambios en la
oxidasa de NADPH de membrana, dismutasa de superóxido de apoplasto y peroxidasa de
fenoles de pared, además de las actividades enzimáticas totales. Estas enzimas
presentaron un aumento de actividad precedido de una explosión oxidativa. Se verificó
también una supuesta participación del H2O2 como indicador celular de estrés y coadyuvante
en la lignificación de la pared. La actividad de peroxidasa de pared celular también fue
descripta como participante de la regulación del crecimiento celular.

PALABRAS CLAVE: Vigna unguiculata, salinidade, estrese oxidativo.

17
LOTUS SPP COMO MODELO DE ESTUDIO DE MEJORAS EDÁFICAS,
PRODUCTIVAS Y AMBIENTALES.
LA PAMPA DEPRIMIDA DEL SALADO: UN OBJETIVO DE RELEVANCIA

Campestre M.P.1; Antonelli C.1; Bailleres, M.2, Nieva, S.1; Maguire V.1; Escaray, F.J.
1,3
; Perea García, A.1.3; Carrasco, P.3; Calzadilla P.1; Paolocci, F.4; Bordenave C. 1;
Garriz, A.1; Sansberro P.5; Espasandín F. 5; Menéndez, A.6; Ruiz, O.A.1*.
1
Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH) Argentina;
2
INTA-MAA Chacra Experimental Integrada de Chascomús (CEICh) Argentina;
3
Universidad de Valencia. España.
4
IBBR-CNR. Perugia. Italia,
5
Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE), Argentina.
6
Departamento de la Biodiversidad y Biología. Facultad de las Ciencias Exactas y Naturales.
UBA. Argentina

RESUMEN
La “Pampa Deprimida del Salado” (PDS) es el área de cría de ganado más importante
de la Argentina. Casi el 60% de su superficie, está dominada por suelos afectados por
sales y alcalinidad. Con el fin de hacer frente a esta limitación, los productores
ganaderos han utilizado especies vegetales forrajeras no nativas (pero naturalizadas
eficientemente) como el L. tenuis (ex L. glaber), la cual puede considerarse un caso de
invasión biológica muy efectiva, beneficiosa y singular, a poco más de 50 años de su
introducción. La intersiembra de L. tenuis mejora la producción de forraje en zonas
edáficas marginales para la agricultura, habiéndose demostrado que genera un
incremento del contenido de materia orgánica y de los niveles de N.
En nuestro grupo de trabajo realizamos un análisis integrado de las modificaciones que
se producen mediante la implantación de esta leguminosa, en procura de una mejor
comprensión del exitoso proceso de naturalización, lo cual realizamos a través del
estudio de la biodiversidad microbiana, las modificaciones en las características físicas
y químicas del suelo y su potencial impacto en las emisiones de Gases de Efecto
Invernadero (GEI). A ello sumamos diversos estudios de identificación, selección y
evaluación de los principales determinantes fisiológicos, morfológicos y genéticos
asociados con rasgos agronómicos de interés, buscando establecer su correspondencia
con la tolerancia a estreses bióticos y abióticos y con el contenido de Taninos
Condensados (TC).
En definitiva, nuestros estudios tienen como objeto tecnológico el Sector Agroindustria,
ya que las aplicaciones de sus resultados incidirían sobre la producción de
agroalimentos, a través del mejoramiento de una especie vegetal considerada
Keystone, y también en mejoras de la sanidad animal, en la validación de criterios de
inocuidad en carnes de origen animal y en una significativa contribución en el desarrollo
económico sustentable de la región.

PALABRAS CLAVE: Lotus spp, Pampa Deprimida del Salado, Taninos Condensados
y áreas edáficas marginales para la agricultura.

18
INTRODUCCIÓN
El género Lotus está incluido en la familia Fabaceae, la tercera más grande entre las
Angiospermas. Esta familia posee una gran diversidad biológica, con aproximadamente
720 géneros y más de 18.000 especies en todo el mundo. Las especies de leguminosas
del género Lotus spp poseen beneficios relativos a partir de sus reconocidas y efectivas
simbiosis con micorrizas (Sannazzaro et al, 2004) y con bacterias fijadoras de nitrógeno
(Estrella et al, 2009). Las ventajas comparativas de las leguminosas las convirtieron en
actores relevantes en sistemas agrícolas sustentables y en la revegetación, restauración
y/o remediación de áreas edáficas marginales y/o contaminadas (Escaray et al 2010;
2012). El género Lotus se ha utilizado históricamente en el Cono Sur de América, con
el objetivo de mejorar las pasturas. Lotus corniculatus, L. tenuis, L. uliginosus y L.
subbiflorus han sido las especies del género más ampliamente difundidas como forraje.
Simultáneamente, los planes de mejoramiento han aprovechado a la especie modelo L.
japonicus para promover y evaluar, novedosos criterios de mejora.
En Argentina, una de las áreas con mayor importancia en la introducción de especies
forrajeras del género ha sido la Cuenca del Río Salado, región muy plana,
constantemente afectada por periodos de inundación/sequía, y con presencia de suelos
de mala calidad afectados por elevadas concentraciones de sales y elevados valores de
pH. Estas condiciones determinan que la comunidad vegetal está conformada por
especies con escaso valor forrajero y presencia escasa de leguminosas, lo que conlleva
a la necesidad de identificar y mejorar especies forrajeras leguminosas adaptadas a
estos estreses ambientales. Por otra parte, las prácticas económicas de la región, han
sufrido cambios notables en las últimas décadas, debido principalmente al avance de la
agricultura en reemplazo de las pasturas, lo que ha determinado que la actividad
pecuaria se haya desplazado a zonas marginales, con poco aporte de forraje. En este
contexto, el L. tenuis, adaptado exitosamente a estos ecosistemas representa una
alternativa valorada por productores y académicos.

MATERIALES Y MÉTODOS
Las semillas, el pre-tratamiento de las mismas, las técnicas de inoculación y la
composición de las soluciones nutricionales empleadas fueron las usualmente utilizadas
en nuestro laboratorio (Sannazzaro et al 2004, 2006, 2007; Estrella et al 2009; Escaray
et al 2014; Calzadilla et al 2016a, b). Las condiciones de estrés salino, alcalino y mixto
evaluadas fueron realizadas de acuerdo a lo descripto previamente (Echeverría et al
2008, 2013; Paz et al 2014a, b; Babuin et al 2014). Las condiciones de estrés por
sometimiento a temperaturas subóptimas y anegamiento fueron realizadas de acuerdo
a los protocolos optimizados en nuestro laboratorio (Calzadilla et al 2016a, b; Calzadilla
et al 2019, Antonelli et al 2019). Los sistemas de evaluación de estrés biótico e
interacciones con microorganismos fueron realizados de acuerdo a los protocolos
optimizados en el INTECh (Bordenave C. et al 2013; Castagno et al, 2011, 2014;
Campestre et al 2016). Los estudios metabolómicos, moleculares y de secuenciamiento
de microrganismos y plantas fueron realizados en servicios de terceros de acuerdo a lo
detallado previamente (Bordenave et al 2017; Calzadilla 2016 a, b; Escaray et al 2014,
2017; Nieva et al 2016, 2018). Los protocolos de transgénesis y análisis de materiales
obtenidos fueron realizados en el Instituto de Botánica de Nordeste (IBONE).
(Espasandin et al 2010, 2018).

ESTRÉS ABÍOTICO
El estrés alcalino se relaciona con la presencia de sales alcalinas (Na2CO3 y/o NaHCO3)
en el suelo, mientras que el estrés salino se relaciona únicamente con la presencia de
sales neutras tales como NaCl o Na2SO4. El estrés salino ha sido evaluado con mayor
frecuencia en nuestro laboratorio (Sannazzaro et al 2006, 2007; Echeverría et al 2008),

19
que la alcalinidad, la cual representa quizás, la principal limitación de la región (Paz et
al 2014 a). Asimismo, hemos evaluado el estrés mixto salino-alcalino, y la influencia de
endofitos sobre su mitigación (Paz et al 2014 b; Castagno et al 2014; Campestre et al
2016). Las sales alcalinas por lo general, tienen un efecto más severo sobre el
crecimiento de plantas. Ello se debe en parte a que cuando la salinidad del suelo es alta
y/o el pH es 8,5 o superior, una serie de micronutrientes tales como P, Fe y Zn se
vuelven deficientes, lo que conlleva a una expresión diferencial de numerosos genes
que intentan mitigar estas deficiencias (Paz et al, 2014b). Asimismo, hemos evaluado
los cambios en la morfología de la raíz, la cual se relaciona directamente con la
productividad. Bajo nuestras condiciones de estudio, se encontraron diferencias
evidentes en la morfología del sistema radicular de L. tenuis en función del tratamiento
de estrés por salinidad (Echeverría et al 2008) y las sales neutras y alcalinas produjeron
un efecto perjudicial sinérgico. Además, pudo observarse que la sal neutra, sola o en
concentraciones equimolares con NaHCO3, determinó una acumulación significativa de
Na+ en la hoja lo que co-existe con una reducción en la concentración de K+. Por el
contrario, en las plantas tratadas únicamente con NaHCO3 pudo observarse que los
niveles de Na+ y la relación de Na+/K+ permanecieron sin cambios. Asimismo, pudo
determinarse que la longitud total de la raíz se redujo por la adición de NaCl, mientras
que no se vio afectada por la alcalinidad, independientemente de la presencia de la sal
neutra. La raíz frente a la alcalinidad (sola o en presencia de sales neutras) adquiere
una estructura de “espina de pescado”. Interesantemente, no se observó similar
tendencia cuando se evaluó solo con sales neutras (Paz et al 2014a).
Complementariamente hemos evaluado el estrés alcalino de los ecotipos de la especie
modelo L. japonicus Gifu B-129 y MG-20 y el transcriptoma global de las plantas
sometidas a 10 mM NaHCO3 durante 21 días. La evaluación del crecimiento de la planta,
los parámetros de intercambio de gases, el análisis de la florescencia transitoria de la
clorofila (OJIP) y la homeostasis de metales, fundamentó la noción de que el ecotipo
MG-20 presenta un nivel de tolerancia superior al estrés alcalino que el ecotipo Gifu B-
129, lo cual también tuvo una cierta correlación en la expresión de genes (Babuin et al,
2014). Asimismo, también en la especie modelo hemos estudiado la aclimatación a
temperaturas sub-óptimas, permitiéndonos identificar y clasificar 1077 genes
expresados diferencialmente, siendo interesante el hecho de que muchos de los genes
con expresión reducida se relacionan con el proceso de fotosíntesis y el desarrollo del
cloroplasto (Calzadilla et al, 2016 a, b). Complementariamente hemos evaluado el
proteoma de cloroplastos en genotipos sometidos a esta situación de estrés,
validándose algunas de las hipótesis que habíamos desafiado. (Calzadilla et al, 2019).

ESTRÉS BIOTICO
Asimismo, entendemos que es necesaria una mejor compresión de las respuestas de
defensa desplegada por las plantas leguminosas del género Lotus spp contra los
patógenos, y el desarrollo de estrategias eficaces de control de sus enfermedades. Con
ese objetivo evaluamos el fenotipo y la expresión de genes en la interacción entre dos
genotipos de L. japonicus (Gifu B-129 y MG-20) y pv Pseudomona syringae tomato,
demostrándose diferencias fenotípicas muy contrastantes. También hemos sido
capaces de reconocer un gran número de transcritos expresados diferencialmente con
alta homología con los genes de defensa conocidos en otras especies vegetales,
dejando en evidencia que constituye un patosistema útil para estudios de los
mecanismos de defensa de leguminosas (Bordenave et al 2013).

TANINOS CONDENSADOS
Asimismo, también ha sido de nuestro interés el estudio de los taninos condensados
como elementos de significancia en el incremento de la calidad nutricional en la dieta

20
bovina y en la preservación del medio ambiente ganadero (Escaray et al, 2012b, 2014,
2017). Debido a que el L. tenuis carece de niveles significativos foliares de estos
compuestos del metabolismo secundario, fue necesario buscar estrategias alternativas
de mejora. Teniendo en cuenta esto, recuperamos una población silvestre, diploide de
L. corniculatus y con elevadas concentraciones foliares de PA y evaluamos que la
misma podía ser cruzada exitosamente con germoplasma argentino naturalizado. El
híbrido interespecífico resultante presenta rasgos destacados de importancia
agronómica, como la producción de rizomas, los niveles de PA foliares suficientes para
prevenir el “timpanismo” (alrededor de 5 mg de PAs/g DW) y un elevado potencial de
tolerancia a los estreses ambientales que caracterizan a las tierras marginales para la
agricultura (Escaray et al 2014, 2019; Antonelli et al 2019). Este material representa el
primer ejemplo de la introgresión de los taninos condensados en leguminosas forrajeras
a los niveles conocidos para proporcionar beneficios nutricionales y de salud para los
rumiantes e introduce un nuevo concepto de producción de forrajes para la región

PERSPECTIVAS
Actualmente nuestro laboratorio está aumentando el conocimiento sobre la diversidad
microbiana (endofitos y simbiontes) asociadas a las especies de Lotus y es de nuestro
interés profundizar la evaluación de su relación con el secuestro de C y en el ciclo del N
(Campestre et al, manuscrito en preparación). Los temas objeto de valoración son los
cambios físicos, químicos y microbiológicos en los suelos causados por intersiembra de
L. tenuis en las praderas de la Cuenca del Río Salado y en la productividad. Por otra
parte, los posibles genes implicados en la tolerancia al estrés biótico y abiótico en el L.
japonicus y especies forrajeras, son actualmente objeto de evaluación mediante la
secuenciación de ARN de alto rendimiento y los enfoques transgénesis (Espasandin et
al, 2010, 2014). Otros objetivos incluyen la mejor compresión de las bases moleculares
de la biosíntesis de taninos condensados en Lotus spp (Escaray et al 2017) y el papel
de estos metabolitos secundarios en la mitigación de GEI y su extrapolación a escalas
regionales. Por último, estamos interesados en colaborar con la creación de un grupo
de trabajo internacional para coordinar la futura transferencia del conocimiento obtenido
a otros ambientes marginales y evaluar la incidencia y el potencial biotecnológico del
género Lotus spp en las actividades de restauración y recuperación de los mismos.

CONCLUSIONES:
Existe aún un amplio margen de desarrollo e investigación (variedades y bioinsumos)
para las leguminosas del género Lotus spp, (Uchiya et al 2016) que contribuya al
desarrollo de pastizales en áreas edáficas marginales de la Pampa Deprimida del
Salado (y otras regiones) complementando las técnicas a bajo costo (Bailleres, Tesis
Doctoral en redacción), para la promoción y conservación del recurso forrajero en el
sector ganadero de la región.

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23
DISTRIBUCION DE SUELOS AFECTADOS POR SALES EN ARGENTINA

Rodríguez D.M.1, G.A. Schulz1, L.M. Tenti Vuegen1.


1
Instituto de Suelos, CIRN, INTA. Nicolas Repetto y de los Reseros s/n (1686) Hurlingham,
provincia de Buenos Aires – [email protected].

RESUMEN: Los suelos afectados por sales se encuentran distribuidos en gran parte del
territorio nacional. A partir del material cartográfico provisto por el Atlas de suelos de la
República Argentina, se propone individualizar, realizar la actualización taxonómica según la
última versión de las claves del sistema Soil Taxonomy y representar la distribución de los
suelos afectados por sales reconocidos en el país. Para esto se seleccionó el nivel
taxonómico Suborden, utilizado en la publicación referida y se caracterizan muy brevemente
los Ordenes de suelo, asignando a cada Orden los Subórdenes con características salinas
que se reconocen.

PALABRAS CLAVE: Cartografía, suelos salinos.

INTRODUCCION:
Los relevamientos sistemáticos de suelos comienzan en la Argentina en la década 1950-
1960, a cargo principalmente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Como el país no disponía hasta ese momento de un sistema adecuado para clasificar sus
suelos, el denominado “Plan Mapa de Suelos” llevado a cabo por INTA a partir de 1964
adopta como propio el sistema desarrollado por el Departamento de Agricultura de los
Estados Unidos (USDA). Dicho plan dio impulso, por un lado, a la formación de recursos
humanos especializados, y por otro a la producción de cartografía de suelos semidetallada
(escalas 1:50.000 y 1:100.000) en la región central del país (Morrás, 2003).
Posteriormente, se publican mapas nacionales y provinciales a escala de reconocimiento
entre los que destacan el Mapa de Suelos de la Provincia de Buenos Aires (SAGyP-INTA,
1989) y el Atlas de Suelos de la República Argentina (SAGyP-INTA, 1990). Ambos emplean
el sistema de clasificación de suelos propuesto por el USDA, que para ese entonces ya
había sido adoptado en el país por la mayoría de las universidades y otros organismos
públicos de investigación. Las publicaciones fueron realizadas utilizando la versión del
sistema denominado Soil Taxonomy (ST) correspondiente a 1975 (Rodríguez et al., 2019).
Para esta contribución, se utilizó la base cartográfica del citado Atlas de Suelos, junto con la
información contenida en dicha publicación. Para la presentación del mapa, se utilizó la
categoría Orden, que es la más alta que dispone el sistema ST (Figura 1). Es importante
aclarar que el mapa (figura 1) presentado, está compuesto por áreas (polígonos), que
incluyen usualmente dos o tres suelos asociados en su composición, pero para la
representación, únicamente se indica el suelo dominante de dicho polígono. La información
original provista por el Atlas fue actualizada a la última versión disponible de las claves del
Soil Taxonomy (Soil Survey Staff, 2014).

A continuación, se describen muy brevemente los Órdenes y Subórdenes de suelo


identificados en el país de acuerdo al sistema ST, haciendo énfasis en aquellos que poseen
representantes con características salinas y alcalinas.

24
Figura 1: Mapa de Ordenes de suelo dominantes de la Argentina.

Alfisoles
Los suelos que pertenecen al Orden Alfisol tienen como principal característica la presencia
de un horizonte subsuperficial enriquecido en arcillas. En superficie, usualmente poseen un
horizonte ócrico de color claro, pobre en materia orgánica o de poco espesor (Soil Survey
Staff, 2015). Estos suelos evolucionan en diferentes climas y a partir de materiales
parentales de diverso origen, pero se los encuentra con mayor frecuencia en regiones
templadas, donde las precipitaciones son abundantes y sobre superficies estables donde
afloran materiales relativamente jóvenes. Los Subórdenes de Alfisoles difieren por las
variadas condiciones climáticas y de humedad de suelo presentes en las zonas donde se
desarrollan. En Argentina, donde ocupan algo más del 8 % de la superficie del país, se
reconocen representantes de los cinco Subórdenes descritos para el Orden: Acualfes,
Crialfes, Udalfes, Ustalfes y Xeralfes. Todos los Subórdenes citados poseen representantes
con características salinas y alcalinas, entre los que se destacan por su representatividad
los pertenecientes al gran grupo de los Natracualfes.

Andisoles
El Orden Andisol incluye suelos que poseen propiedades ándicas. Estas propiedades se

25
producen como resultado de la meteorización de materiales parentales de origen volcánico,
aunque no exclusivamente (Soil Survey Staff, 2014). Se trata de uno de los órdenes donde
el material parental determina en gran parte el desarrollo y las características del perfil: son
suelos fértiles, donde la capacidad de intercambio catiónico posee valores generalmente
elevados y baja densidad aparente. En Argentina, los suelos pertenecientes a este Orden
ocupan menos del 2 % de la superficie y evolucionan en el oeste y sur del país, mayormente
en ambientes cordilleranos y sectores de las sierras subandinas. El Orden Andisol está
representado en el país por los Subórdenes Acuandes, Criandes, Torrandes, Xerandes,
Vitrandes, Ustandes y Udandes. Ninguno de ellos fue identificado por su clasificación
taxonómica como representante con características salinas o alcalinas.

Aridisoles
Este Orden incluye suelos de regiones áridas, donde la vegetación no puede desarrollarse
adecuadamente debido a una fuerte restricción hídrica. En superficie, generalmente
presentan un epipedón ócrico de poco espesor o bajo contenido de materia orgánica; el
perfil continúa con un horizonte subsuperficial donde pueden acumularse sales, carbonatos
o arcilla iluvial, entre otros elementos. Gran parte del país presenta condiciones áridas y
semiáridas, por lo que el Orden Aridisol es de amplia difusión en Argentina, donde ocupan el
18 % de la superficie. Los Subórdenes reconocidos en el país son los Argides, Calcides,
Cambides, Durides, Gipsides y Salides. A excepción de los Calcides, todos ellos presentan
grupos taxonómicos de suelos afectados por sales, donde pueden destacarse por su
extensión areal los Natrargides y en menor medida los Haplosalides.

Entisoles
Los Entisoles agrupan suelos de escaso desarrollo, que usualmente sólo se caracterizan por
presentar un horizonte superficial débilmente estructurado y pobre en materia orgánica,
denominado ócrico. La incipiente evolución del perfil de estos suelos puede estar
ocasionada por múltiples causas. Por un lado, ambientes extremadamente secos, cálidos o
fríos, pueden condicionar su desarrollo, ya sea limitando la cantidad de agua que ingresa en
los perfiles como restringiendo el desarrollo de plantas y otros organismos de la biota del
suelo. Otra posibilidad es que los perfiles se encuentren en ambientes geomorfológicos
dinámicos, sometidos a constantes remociones o acumulaciones de material nuevo, como
aquellos ubicados en pedemontes o planicies aluviales de ríos. Por último, materiales muy
resistentes a la meteorización y acción de los procesos formadores pueden limitar y hacer
extremadamente lenta la pedogénesis. En Argentina, este grupo de suelos es el más
abundante luego de los Molisoles, ocupando más del 25 % de la superficie. Son cuatro los
Subórdenes reconocidos en el país: Acuentes, Psamentes, Fluventes y Ortentes. Muchos de
estos suelos se encuentran afectados por sales, aunque en este caso, el nivel de
generalización taxonómica utilizado para esta contribución no lo explicite.

Gelisoles
Este Orden incluye suelos de regiones frías, que usualmente presentan permafrost dentro
de los 100 cm superficiales. El permafrost consiste en una capa congelada, con una
temperatura que se ha mantenido por debajo de 0 °C por dos o más años consecutivos (Soil
Survey Staff, 2015). Suelos del Orden Gelisol fueron reconocidos en la península Antártica
ocupando pequeñas áreas dentro del Sector Antártico Argentino (Moscatelli et al., 2011).

Histosoles
Los Histosoles son suelos que se desarrollan cuando la tasa de acumulación de materia
orgánica supera a la de mineralización, generalmente en condiciones de saturación con
agua. Evolucionan independientemente de las condiciones climáticas y el material mineral
presente, aunque los climas marítimos favorecen su formación (Buol et al., 2011). El
proceso pedogenético que les da origen se denomina paludización y ocurre en sentido
ascendente, desde la base del material orgánico hacia la superficie. Se caracterizan por
poseer muy baja densidad aparente y presentar alta capacidad de retención de agua.

26
Presentan una distribución acotada en Argentina, ya que menos de 1 % de la superficie está
ocupada por suelos de este Orden. No se reconocen, a partir de su clasificación taxonómica,
suelos afectados por sales pertenecientes a los Histosoles.

Inceptisoles
Son suelos que se encuentran en sus primeras etapas de pedogénesis y usualmente sólo
presentan un horizonte diagnóstico incipiente. Los Inceptisoles con frecuencia conservan
muchas características de los materiales parentales a partir de los cuales se desarrollaron
(Buol et al., 2011). En cierta forma, a semejanza de los Entisoles, pueden ser originados a
partir de la presencia de materiales originarios resistentes a la meteorización, ambientes de
deposición o remoción, así como superficies jóvenes recientemente expuestas a las
condiciones ambientales. La lixiviación posiblemente sea el único proceso de formación de
suelos que los represente. En Argentina, donde ocupan menos del 2 % de la superficie, se
han reconocido los Subórdenes Acueptes, Crieptes, Usteptes y Udeptes. Los Halacueptes
constituyen el grupo taxonómico de los Inceptisoles caracterizado por la presencia de un
horizonte donde se concentran sales (sálico). Se localizan en el sector noroeste del país
(Catamarca, Salta y Jujuy) así como en Chaco y Entre Ríos.

Molisoles
Este Orden incluye suelos minerales fértiles, que frecuentemente se forman bajo pastizales,
aunque pueden también desarrollarse asociados a bosques. Evolucionan en diferentes
climas, predominando en los templados, y a partir de variados materiales parentales. Sus
perfiles presentan un epipedón mólico, oscuro y bien estructurado, como principal
característica y alta saturación de bases desde la superficie (Soil Survey Staff, 2015). En
Argentina es el Orden más representado, ocupando el 30 % de la superficie del país. Los
Subórdenes reconocidos son siete: Alboles, Acuoles, Rendoles, Crioles, Xeroles, Ustoles y
Udoles. Dentro de los suelos afectados por sales pertenecientes a este Orden destacan
fuertemente los Natracuoles y Natralboles, ambos de amplia distribución.

Oxisoles
Los Oxisoles son conocidos como “suelos rojos” y evolucionan sobre superficies antiguas en
climas tropicales y subtropicales. Usualmente presentan un epipedón ócrico de color claro
sobre un horizonte subsuperficial óxico, de muy baja fertilidad (Soil Survey Staff, 2015). Se
caracterizan por poseer baja capacidad de intercambio catiónico, fuerte acidez y alto grado
de meteorización. De los Subórdenes definidos por el sistema Soil Taxonomy, en Argentina
únicamente se ha reconocido el Suborden Udox, que corresponde a Oxisoles desarrollados
en un régimen de humedad údico. Estos suelos, que aparecen en el noreste del país
localizados en la meseta central de la provincia de Misiones, se caracterizan por ser
profundos, arcillosos y fuertemente ácidos. Por sus características, no se reconocen suelos
de este Orden dentro de aquellos afectados por sales.

Spodosoles
Los suelos de este Orden, denominados antiguamente como “tierras blancas”, en realidad
poseen dos horizontes de colores contrastantes, uno sobre otro, con límites bien definidos.
Presentan un horizonte subsuperficial característico de color oscuro debido a la acumulación
de aluminio, hierro y/o materia orgánica, denominado espódico. Por encima, aparece un
horizonte eluvial de color gris o gris claro, donde pueden observarse los granos de material
no revestido. En la mayoría de estos suelos, si están inalterados, el horizonte álbico recubre
al horizonte espódico (Soil Survey Staff, 2015). Aparecen frecuentemente en climas fríos y
húmedos, asociados a una vegetación arbórea que aporta residuos ácidos a la superficie del
suelo. En Argentina, los Spodosoles son de distribución muy restringida, ocupando menos
del 0,1 % de la superficie del país. Se ha individualizado únicamente el Suborden Criodes,
en el sector más austral de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Estos suelos no presentan
características salinas.

27
Ultisoles
Los suelos de este Orden evolucionan usualmente en regiones con clima cálido y húmedo,
sobre superficies donde afloran materiales antiguos y estables. Se caracterizan por
presentar perfiles profundos y muy lixiviados, con baja saturación de bases, donde pueden
diferenciarse horizontes subsuperficiales con acumulación de arcilla iluvial. Frecuentemente
se los reconoce en ambientes de vegetación arbórea y sabanas. En Argentina tienen una
distribución muy acotada, sólo aparecen en el extremo noreste del país, donde se han
identificado tres Subórdenes de Ultisoles: Acuultes, Humultes y Udultes. Se trata de suelos
de reacción ácida, que se desarrollan en sectores positivos del paisaje, por lo que no se
describen suelos de este Orden dentro de aquellos afectados por sales.

Vertisoles
Este Orden incluye suelos generalmente oscuros, con alto contenido de arcillas de tipo 2:1 y
características morfológicas particulares como grietas, agregados cuneiformes y caras de
deslizamiento. Algunos de ellos poseen una microtopografía singular denominada gilgai, que
consiste en una superficie donde se alternan microlomas y microdepresiones. De los seis
Subórdenes descritos en el sistema Soil Taxonomy, cuatro han sido individualizados en
Argentina: Acuertes, Xerertes, Torrertes y Udertes. Se localizan ocupando diferentes
sectores ubicados mayormente al este y noreste del país. Existen dentro de los Vertisoles
grupos taxonómicos que presentan características salinas, pero estos no se encuentran
documentados dentro del material cartográfico de referencia utilizado para esta contribución.

A modo de resumen, en la Tabla 1 se presentan los resultados de la actualización


taxonómica de los suelos afectados por sales reconocidos en el territorio argentino, así
como su extensión y proporción relativa, a partir de la información provista por el Atlas de
Suelos de la República Argentina (SAGyP-INTA, 1990). En la figura 2 se representan en el
mapa nacional, los Grandes Grupos de suelos reconocidos que poseen características
salinas.

Tabla 1: Extensión y proporción de los suelos afectados por sales en Argentina


Orden Suborden Gran Grupo Superficie (km2) Superficie (%)
Acualfes Natracualfes 109362.8 3.9
Crialfes Palecrialfes (*) 224.5 <0.1
Alfisoles Udalfes Natrudalfes 1981.2 0.1
Ustalfes Natrustalfes 22435.7 0.8
Xeralfes Natrixeralfes 2836.3 0.1
Argides Natrargides 108518.1 3.9
Cambides Haplocambides (*) 1689.8 0.1
Aridisoles Durides Natridurides 111.6 <0.1
Gipsides Haplogipsides 2213.8 0.1
Salides Haplosalides 13487.0 0.5
Inceptisoles Acueptes Halacueptes 4819.2 0.2
Duracuoles (*) 842.7 <0.1
Acuoles
Natracuoles 50110.3 1.8
Alboles Natralboles 22166.4 0.8
Molisoles
Udoles Hapludoles (*) 15930.4 0.6
Haplustoles (*) 6491.7 0.2
Ustoles
Natrustoles 9829.4 0.4
Total 373051.0 13.4
(*) Corresponde únicamente a la superficie que ocupan los Subgrupos con características
salinas del Gran Grupo de suelos.

28
Figura 2: Mapa de Grandes Grupos de suelo afectados por sales de la Argentina.

CONCLUSIONES:
Los suelos afectados por sales se reconocen en gran parte de Argentina, únicamente no se
encuentran descritos en los extremos noreste y sur del país. De los Ordenes de suelos
reconocidos de acuerdo al sistema Soil Taxonomy, sólo los Alfisoles, Aridisoles, Inceptisoles
y Molisoles incluyen Subórdenes con suelos de características salinas o alcalinas. Sin
embargo, es posible que algunos grupos de suelos clasificados como Entisoles y Vertisoles
se encuentren afectados por sales, aunque la clasificación taxonómica en este caso no lo
explicite.

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Buol SW, RJ Southard, RC Graham & PA McDaniel. 2011. Soil Genesis and Classification
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30
LOS HONGOS DEL SUELO AMORTIGUAN EL EFECTO DEL STRESS SALINO EN
PLANTAS

Godeas A., V. Silvani, R. Colombo

IBBEA. UBA-CONICET. FCEN UBA. Laboratorio 12. Pabellón 2. Ciudad Universitaria.


1428 CABA. [email protected]

RESUMEN: Las plantas como organismos sésiles están sometidas a diferentes tipos de
estrés que limitan su crecimiento. Estos se producen por diferentes factores bióticos y
abióticos. La alta concentración de sales en el suelo produce stress hiperionico e
hiperosmotico que pueden llevar a la muerte de las plantas. Para superar el efecto que
estos estreses producen en las plantas cultivadas, los mayores esfuerzos se han enfocado
en la obtención de variedades tolerantes a esta condición ambiental.
Las plantas en su ambiente natural están relacionadas con microrganismos, bacterias y
hongos que constituyen el microbioma. Esta comunidad microbiana asociada a las plantas
juega un rol importante en su desarrollo, nutrición e inmunidad.
Las raíces de los vegetales determinan dos compartimientos microbianos diferentes: el
suelo que las rodea o rizosfera y la endosfera. La diversidad y composición del microbioma
es diferente en esos dos compartimentos siendo la rizosfera el lugar donde el efecto de la
salinidad es más importante. Como parte del microbioma radical los hongos micorricicos
arbusculares (AMF=arbuscular mycorrhizal fungi) relacionan la endosfera con la rizosfera
y actúan como reguladores al mitigar el efecto negativo que la salinidad produce en el
crecimiento de las plantas. Si bien esto es claro, no se conoce el mecanismo por el cual
este proceso ocurre. Se ha sugerido que las plantas micorrizadas (AM) crecen mejor debido
a: una mejora en la nutrición mineral, el aumento del proceso fotosíntetico y un uso más
eficiente del agua, además de la producción de: osmorreguladores, una alta relación K+/Na+
y la compartimentalizacion del sodio en algunos tejidos específicos. Se intenta analizar el
efecto de la salinidad en el microbioma y los cambios nutricionales, bioquímicos y
fisiológicos que ocurren en las plantas al ser colonizadas por AMF en condiciones de stress
salino.
PALABRAS CLAVES: microbioma, hongos del suelo, salinidad.

1 El efecto de la salinidad sobre los microrganismos


1.1 Los microrganismos rizosféricos
La composición de la comunidad rizosferica puede verse afectada por la salinidad
(Pankhurst et al., 2001; Gros et al., 2003; Gennari et al., 2007; Llamas et al., 2008;
Chowdhury et al., 2011) ya que los genotipos microbianos difieren en su tolerancia a los
bajos potenciales osmótico (Mandeel, 2006; Llamas et al., 2008). En los hongos, un bajo
potencial osmótico disminuye la germinación de las esporas y el crecimiento de las hifas
produciendo además cambios morfológicos importantes (Juniper y Abbott, 2006) tales como

31
la formación de esporas con paredes más gruesas (Mandeel, 2006). Diversos autores han
encontrado que los hongos son más sensibles al estrés osmótico que las bacterias
(Pankhurst et al., 2001; Sardinha et al., 2003; Wichern et al., 2006). Estas sólo se ven
afectadas cuando la concentración salina es mayor al 5% (Omar et al., 1994). Ya en 1994,
Killham describió dos estrategias utilizadas por los microorganismos para adaptarse al
estrés osmótico, las cuales regulan la acumulación de solutos en la célula para contrarrestar
el aumento de la presión osmótica. Una es la exclusión selectiva de los iones y la otra es
la producción de compuestos orgánicos. De acuerdo con Oren (2001) y Hagemann (2011)
mientras que los organismos sensibles son dañados por el bajo potencial osmótico algunos
microorganismos acumulan osmolitos que les ayuda a mantener el balance hídrico (Beales,
2004). La síntesis de estos osmolitos constituye un gasto energético importante y extra que
disminuye la energía disponible para el crecimiento y la actividad microbiana. (Wong et al.
2008).
Además se inducen cambios en la composición de la población microbiana. Un reciente
meta-analisis de las comunidades microbianas in situ se puso de manifiesto que la
composición específica en suelos salinos se ve más afectada por la salinidad que por otros
factores abióticos tales como pH o temperatura (Lozupone y Knight, 2007), Este factor
también influencia la estructura de la comunidad endofítica (Yaish et al., 2016b) aunque
esta última relación ha sido poco estudiada.

1.2 Los hongos micorricicos


Los hongos micorricicos (ectomicorricicos y arbusculares) juegan un rol importante en la
protección de las plantas en el stress abiótico del medio ambiente (Schützendübel y Polle,
2002; Meharg, 2003; Ruotsalainen et al., 2009). Previenen la translocación de Na+ y Cl- a
los vástagos y las hojas y aumentan la absorción de nutrientes tales como el P y el N en
plantas con moderada adaptación a las sales (Tang et al., 2009; Evelin et al., 2012).
Indirectamente aumenta el crecimiento de las plantas y disminuyen el efecto toxico de los
iones (Tang et al., 2009). Las micorrizas indirectamente aumentan la tolerancia a la
salinidad por otros mecanismos síntesis de fitohormonas y mejoramiento de la rizosfera y
de las condiciones del suelo (Asghari et al., 2005), aumenta la actividad fotosintética y la
absorción de agua (Hajiboland et al., 2010), la acumulación de solutos compatibles (Evelin
y Kapoor, 2013), y la producción de altos niveles de enzimas antioxidantes.

1.3 Los hongos micorricicos arbusculares


Estos hongos establecen asociación simbiótica con las raíces de la mayoría de las plantas
incluyendo las plantas cultivadas. La propiedad más importante de estos hongos es que
aumentan la superficie de las raíces de las plantas hospedantes a través de una extensa
red hifal que les permite explorar el suelo. Los beneficios mutuos entre los hongos y las
plantas incluyen el intercambio de carbono fijado por fotosíntesis y los nutrientes minerales
y agua absorbidos por las hifas (Mohammadi et al. 2011).
En la fase asimbiótica, el estrés salino (Hrynkiewicz et al., 2015) actúa directamente sobre
el hongo en el crecimiento hifal (Silvani et al 2017) y en la germinación de las esporas
presentes en el suelo (Silvani et al 2013, Campagnac y Khasa 2014). Esto se traduce en
menor colonización de las raíces y menor cantidad de especies presentes en los suelos
bajo stress.

2 Efecto de la salinidad sobre plantas


Las plantas que crecen en suelos salinos están sujetas a diferentes tipos de estrés
fisiológico: 1) el efecto toxico producidos por los iones Cl y Na presentes en este tipo de
suelo altera la estructura de las macromoléculas tales como las proteínas, daña las
organelas celulares, interfieren los procesos respiratorios y fotosintéticos, inhibe la síntesis

32
de proteínas e induce las deficiencias iónicas (Juniper y Abbott, 1993). 2) la raíces de las
plantas expuestas a bajos potenciales osmóticos de los suelos salinos se encuentran en
riesgo de sequía fisiológica ya que deben mantener bajo su potencial osmótico para impedir
que el agua pase de las raíces al suelo 3) se produce desbalance iónico y por lo tanto no
incorpora nutrientes de la solución del suelo que son distribuidas al resto de la planta. Esto
se traduce en disminución del crecimiento, interferencia en el metabolismo lipídico, la
fotosíntesis, el balance energético y síntesis de proteínas (Ramoliya et al. 2004).

3 Respuestas de las plantas colonizadas a la salinidad


3.1 Prolina y otros osmolitos
La respuesta bioquímica mejor caracterizada de las células vegetales al estrés osmótico es
la acumulación de algunos iones inorgánicos tales como Na+ y también de solutos
orgánicos compatibles como prolina, glicina. betaína, y azúcares solubles (Flowers y
Colmer 2008). Estos solutos compatibles pueden acumularse en altos niveles dentro de las
células sin alterar la bioquímica intracelular (Bohnert y Jensen 1996), protegiendo
estructuras subcelulares, mitigando el daño oxidativo causado por los radicales libres, y
manteniendo las actividades enzimáticas bajo estrés salino (Yokoi et al. 2002). Se ha
encontrado correlación entre la concentración de prolina, betaína y azucares y el estrés
salino en plantas micorrizadas.

3.2 Sistemas antioxidantes


Como en otros estreses abióticos la salinidad induce el estrés oxidativo en plantas. En
varias especies de plantas se demostró que existe una correlación entre la capacidad
antioxidante y la tolerancia al Cl Na. Varios estudios sugieren que la simbiosis micorricica
ayuda a las plantas a disminuir el estrés producido por la salinidad promoviendo la actividad
de las enzimas antioxidantes (Zhong et al 2007).

3.3 Contenido de ácido abscísico (ABA)


El ABA es una hormona que regula el crecimiento y desarrollo de las plantas y juega un
papel importante en la respuesta de los vegetales al estrés abiótico. Se sabe que los niveles
de ABA aumentan durante la colonización de la raíz e interviene en la diferenciación de los
arbúsculos, estructuras donde se realiza el intercambio de iones fosfato por compuestos
carbonados (Charpentier et al. 2014).

4. Aplicaciones
La selección de microrganismos del suelo tolerantes a la salinidad y su posterior inoculación
en plantas cultivadas es una práctica cada vez más usada. En la mayoría de los casos se
utiliza solo un microrganismo en cada bioinoculante. El desafío actual es diseñar consorcios
microbianos que compitan exitosamente con los autóctonos permitiendo el crecimiento
vegetal.

CONCLUSIONES:
Se ha demostrado que el estrés por salinidad afecta el crecimiento y la fisiología de las
plantas. Sin embargo, la asociación con hongos parece mejorar efectivamente el desarrollo
de las plantas bajo estrés a través de la acumulación de diferentes solutos y una mayor
absorción de agua y nutrientes. Se han llevado a cabo numerosas investigaciones para
encontrar la relación entre la simbiosis micorrícica y su función bajo estrés. Las nuevas
técnicas genéticas y los enfoques moleculares pueden dar más información acerca del
mecanismo por el cual la simbiosis micorrícica alivia el estrés en las plantas que crecen en
suelos salinos o en otras condiciones de estrés osmótico.

33
BIBLIOGRAFIA
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35
RESTAURACIÓN PRODUCTIVA DE AMBIENTES SALINIZADOS DE LOS OASIS
IRRIGADOS DE CUYO A TRAVÉS DE LA IMPLANTACIÓN DE ESPECIES NATIVAS
Villagra, P.E.1y2, P.A. Meglioli1y2, J.A. Alvarez3, M.A. Cony 3, C. Passera2, B.N. Lana2, B.
Guida Jhonson 3
1
Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (CONICET Mendoza)
2
Facultad de Ciencias Agrarias. UNCUYO.
3
Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (CONICET Mendoza)

RESUMEN: Una alta proporción de los oasis irrigados de Cuyo presenta terrenos con baja
aptitud para los cultivos tradicionales debido a procesos de salinización por mal manejo del
riego o ascenso de la freática. Surge como alternativa la ocupación de estos terrenos por
otras especies nativas, menos exigentes en calidad de suelo y resistentes a varias
condiciones de estrés, como el cultivo de especies arbóreas nativas del género Prosopis
(algarrobos adaptados a condiciones ambientales extremas, de múltiples usos y beneficios
ambientales). El objetivo general de esta presentación es discutir la posibilidad de incorporar
al sistema productivo tierras marginales de los oasis irrigados de Cuyo, a través de la
forestación con especies nativas seleccionadas que toleren la salinidad y la escasez de
agua. Para esto, analizaremos las limitaciones ambientales que tienen estas áreas a
distintas escalas espaciales; evaluaremos la potencialidad de distintas especies nativas, y
discutiremos la variabilidad en la tolerancia a la salinidad encontrada en dos especies
nativas de Prosopis en ensayos en condiciones controladas y en campo. La restauración y
recuperación productiva de ambientes salinos del Monte es un desafío que en etapa de
desarrollo y que presenta distintos avances según el objetivo y la especie a considerar. Una
variedad de especies de distintas formas de vida se ha propuesto como potencialmente
útiles para este objetivo. En este contexto, las especies arbóreas del género Prosopis,
reúnen condiciones promisorias teniendo en cuenta su tolerancia a la salinidad y su uso
potencial.

PALABRAS CLAVE: restauración, zonas áridas, Prosopis, oasis irrigados, Monte.

LA PROBLEMÁTICA DE LA SALINIDAD EN LOS OASIS IRRIGADOS:


Los oasis irrigados de Cuyo se destinan a los cultivos de especies perennes, como vides y
frutales, especies hortícolas, y a la forestación con álamos. Una alta proporción de estos
oasis presenta terrenos con baja aptitud para estos cultivos debido a que, por el mal manejo
de la irrigación, el temporal ascenso de la napa freática o la falta de agua de riego, la
salinidad o la sequía impiden el desarrollo de la actividad agrícola tradicional. Como
ejemplo, este problema se da en el 25% de las áreas irrigadas de Mendoza y entre el 25 y el
40% de las de San Juan (Barnes, 1996) (Fig. 1). En esta zona, algunos productores reportan
muy bajas o nulas productividades de las plantaciones de álamos en estos terrenos.

36
Fig. 1. Imágenes satelitales donde se aprecian zonas con cultivos de álamos, viñas y
huertos alternando con áreas marginales con problemas de salinidad y limitaciones de riego
en Media Agua, San Juan.

Surge como alternativa la ocupación de estos terrenos por otras especies nativas, menos
exigentes en calidad de suelo y resistentes a varias condiciones de estrés, como el cultivo
de especies arbóreas nativas del género Prosopis (algarrobos adaptados a condiciones
ambientales extremas, de múltiples usos y beneficios ambientales).
Además, la utilización de estas especies de bajo consumo hídrico permitiría liberar el uso de
agua para otras áreas de mejor aptitud y disminuir los efectos del exceso de riego en zonas
salinizadas y con freáticas cercanas a la superficie. La carencia de tecnologías apropiadas
para el establecimiento y conducción de las especies implantadas, incluidas la selección del
germoplasma adecuado, imposibilita a los productores considerar esta alternativa de
manejo.
El objetivo general de esta presentación es discutir la posibilidad de incorporar al sistema
productivo tierras marginales de los oasis irrigados de Cuyo, a través de la forestación con
especies nativas seleccionadas que toleren la salinidad y la escasez de agua. Para esto,
analizaremos las limitaciones ambientales que tienen estas áreas a distintas escalas
espaciales; evaluaremos la potencialidad de distintas especies nativas, y discutiremos la
variabilidad en la tolerancia a la salinidad encontrada en dos especies nativas de Prosopis
en ensayos en condiciones controladas y en campo.

CARACTERIZACIÓN ESPACIAL DE LA SALINIDAD:


Analizamos la heterogeneidad espacial de los suelos superficiales en cuatro fincas de la
zona de Media Agua (San Juan), evaluando en cada finca cuatro condiciones de salinidad
de suelo teniendo en cuenta la percepción de los dueños de las fincas (T1=baja salinidad,
aptos para cultivos; T2: salinidad intermedia, marginal para cultivos; T3=salinidad alta, no
apta para cultivos; T4= salinidad muy alta, escasa vegetación). una alta variabilidad en sus
niveles de salinidad (valores promedios de conductividad eléctrica entre 11,3; 15,8; 42,2 y
80,4 mS/cm). Es importante destacar que se observan altos coeficientes de variación a
escala de parcela, indicando alta heterogeneidad espacial, lo que es corroborado por
análisis de interpolación espacial a dicha escala.
El análisis de salinidad en el perfil del suelo mostró niveles de conductividad eléctrica
decrecientes con la profundidad (Fig. 2). No obstantes, en condiciones de altas salinidades
se mantienen altas concentraciones de sales (>20 mS/cm) aún en profundidad. Estos
resultados nos resaltan que la salinización del suelo es un problema que afecta tanto las
capas superficiales como profundas.

37
Profundidad del suelo (cm) Conductividad Eléctrica (mS/cm)

Finca 1 Finca 2 Finca 3 Finca 4


Referencias T1 T2 T3 T4

Figura 2. Variación de la salinidad en el perfil edáfico para cuatro fincas de Media Agua
implantadas con algarrobos, según cuatro condiciones de salinidad o tratamientos según la
percepción de los propietarios de las fincas: T1=baja salinidad, aptos para cultivos; T2:
salinidad intermedia, marginal para cultivos; T3=salinidad alta, no apta para cultivos; T4=
salinidad muy alta, escasa vegetación.

ADAPTACIÓN DE LAS ESPECIES NATIVAS A LA SALINIDAD


Las especies vegetales nativas constituyen reservorios biológicos de alto valor, que pueden
asegurar su adaptación a las condiciones ambientales estresantes. La utilización de
especies herbáceas, arbustivas, arbóreas y de musgos, cianobacterias y líquenes constituye
un interesante espectro biológico de especies aptas para su uso en forma integrada en las
zonas descriptas. En un artículo reciente (Villagra et al 2017), se propusieron especies
nativas potenciales a ser utilizadas para la restauración y recuperación productiva de áreas
degradadas y salinas del Monte luego de realizar una revisión de trabajos fitosociológicos de
áreas salinas, la distribución geográfica y los posibles usos de cada especie.
Las leñosas nativas que presentan resistencia a la salinidad constituyen un amplio grupo de
especies que pertenecen a diversas familias taxonómicas, las cuales poseen diferentes tipos
y grados de adaptación a ambientes que imponen condiciones de alta salinidad-toxicidad y
que producen además un fuerte estrés hídrico (Villagra et al., 2011; Taleisnik y Launestein,
2011). En áreas salinas hay pocos árboles que prosperen debido a los requerimientos
hídricos de los mismos; en cambio, son frecuentes los arbustos. Estos arbustos son muy
elegibles para tareas de restauración, especialmente en los ambientes degradados por mal
riego, minería, o cualquier manejo inadecuado, los que suelen poseer alta salinidad. Estas
especies, además de brindar servicios ambientales, pueden ser aprovechadas por diversas
poblaciones humanas debido a que proveen aportan forraje, leña, carbón, sustancias
medicinales y aromáticas, y elementos para la construcción de viviendas en estas áreas tan
extremas y con escasa cobertura vegetal (Taleisnik y Launestein, 2011).
La posición dominante del género Prosopis en diferentes ambientes áridos es producto de la
presencia de adaptaciones a distintos factores estresantes, entre estos el estrés salino
(Villagra et al., 2010)⁠. Se han encontrado distintas adaptaciones que le permiten tolerar tanto
el efecto osmótico de la salinidad como evitar su efecto tóxico. Por esta causa, las especies
de este género han sido sugeridas como de alto potencial para la restauración productiva de
ambientes salinos de los oasis irrigados (Guida Jhonson et al., 2007).
Es conocido que el género Prosopis presenta alta variabilidad inter e intraespecífica en la
tolerancia a la salinidad y otros tipos de estrés ambientales. Incluso se ha observado que
esta tolerancia varía durante la ontogenia, y en diferentes procesos fisiológicos; siendo
menos tolerantes en sus etapas iniciales, las que parecen ser críticas para la persistencia en
ambientes salinos (Villagra et al., 2010; Cony, 1998). Los mecanismos de tolerancia a la

38
salinidad observados para el género incluyen tanto la capacidad para regular la absorción y
el transporte de iones y, así, evitar el efecto tóxico de la salinidad, como la capacidad de
contrarrestar los efectos de los bajos potenciales osmóticos a través del ajuste osmótico, la
regulación de la apertura estomática y la inducción de cambios anatómicos en raíces, tallos
y hojas (Villagra y Cavagnaro, 2005; ⁠Villagra et al., 2011)⁠.

EVALUACIÓN DE LA TOLERANCIA A LA SALINIDAD EN DISTINTAS PROCEDENCIAS


DE PROSOPIS FLEXUOSA Y P.CHILENSIS
Para el estudio de la variabilidad intraespecífica se cuenta con un banco de germoplasma en
Mendoza que conserva las semillas colectadas de, aproximadamente, 240 accesiones de
diferentes especies nativas del Monte (Cony, 1993)⁠. En este caso, evaluamos la variabilidad
en la tolerancia a la salinidad en las dos especies de Prosopis en un ensayo en condiciones
controladas y otro en campo.
En el primer caso, 810 plantines de ambas especies y 5 procedencias de cada una se
sometieron a 3 niveles de salinidad a través de su irrigación con soluciones salinas. Dichas
soluciones mantuvieron a los plantines en un contenido hídrico cercano a la “capacidad de
maceta”, con diferentes concentraciones de sales (NaCl) en el suelo equivalente a 23.000
(0.25 M, riego salinidad intensa), 9.000 (0.10 M, riego salinidad moderada) y 2500 (0.02 M,
riego sin salinidad, control) μsiemens/cm durante un período de 4 meses, entre enero y
mayo de 2016.
Los resultados de este experimento indican que el estrés salino disminuye el crecimiento de
todos los plantines, siendo P. flexuosa Mogna, la procedencia más afectada. En el
tratamiento de salinidad intensa, se observó que todas las procedencias de las dos especies
dejaron de crecer a las dos semanas de iniciado el ensayo con riego salino. En estas
condiciones, P. flexuosa de Fiambalá mostró una tendencia a ser menos afectada por la
salinidad, aunque es solo marginalmente significativo.
Para el ensayo de campo, se forestaron en 2013 cuatro fincas, utilizando el siguiente diseño
experimental factorial: 2 especies (P. flexuosa y P. chilensis) x 3 procedencias de cada una
(Chilecito, Mogna, Fiambalá) x 4 tratamientos de salinidad (T1: no salino, apto para cultivos;
T2: moderada salinidad, marginal para cultivos; T3: salino, no apto para cultivos; T4:
extremadamente salino, muy baja cobertura vegetal). Como factores aleatorios se
consideraron 4 fincas (repeticiones), 5 bloques y 20 plantas por repetición. Cada una de las
4 fincas cuenta con una repetición por cada condición de salinidad consistente en una
parcela con 5 bloques al azar, los cuales se ubican perpendiculares al gradiente de riego. En
total se implantaron 1920 plantas entre ambas especies. Desde el 2014, durante el mes de
septiembre se monitorea la supervivencia y crecimiento de los plantines.
La supervivencia de P. flexuosa y P. chilensis fue afectada negativamente por la salinidad
del suelo, conforme incrementa la intensidad del tratamiento. En condiciones salinas y
extremadamente salinas, el 75% de los plantines muere al año de realizar la forestación. P.
flexuosa Fiambalá mostró un mayor porcentaje de supervivencia bajo condiciones salinas
comparadas con las otras procedencias evaluadas.
El crecimiento de las plantas en el campo, medido a partir de su altura, disminuyó bajo
condiciones salinas (Figura 4). No obstante, las plantas que logran sobrevivir continúan
creciendo con el paso del tiempo, aún en los tratamientos más salinos, presentando una
ralentización del crecimiento de todas las procedencias.
Si relacionamos la supervivencia y crecimiento de plantas con la conductividad eléctrica de
las parcelas, observamos que la supervivencia es más afectada por la salinidad que el
crecimiento posterior de las plantas. Esto se relacionó con la mortalidad inicial de las
plantas, sin embargo, una vez establecidas el crecimiento en altura y diámetro equivalente
no mostró una relación clara con la salinidad de la parcela. Para interpretar estos datos es
necesario tener en cuenta la alta variabilidad observada en el crecimiento entre y dentro de
las parcelas.
Otro aspecto importante a considerar es que las dos especies y sus procedencias
presentaron valores de supervivencia superiores al 75% en suelos con conductividades

39
eléctricas menores a 20.000 µS/cm y más del 50% en suelos con 40.000 µS/cm. Lo que
sugiere que estas especies son promisorias para este tipo de ambientes salinos.

CONCLUSIONES
La restauración y recuperación productiva de ambientes salinos del Monte es un desafío que
está comenzando a analizarse y que presenta distinto desarrollo según el objetivo y la
especie a considerar. Una variedad de especies de distintas formas de vida se ha propuesto
como potencialmente útiles para este objetivo. Sin embargo, el grado de conocimiento de
éstas es muy variables. Las especies nativas del Monte han demostrado tener adaptaciones
morfológicas y fisiológicas que determinan tolerancia tanto al efecto osmótico de la salinidad
como el efecto tóxico. En este contexto, las especies arbóreas del género Prosopis, reúnen
condiciones promisorias teniendo en cuenta su tolerancia a la salinidad y su uso potencial.
La planificación de programas de restauración y recuperación productiva requiere tanto del
conocimiento de las potencialidades y requerimientos de cada especie a utilizar como del
conocimiento detallado de las características ambientales y la distribución espacial de la
salinidad. La utilización de herramientas provistas por el conocimiento del funcionamiento
ecosistémico como la implantación en parches integrados por distintas bioformas para
aprovechar la facilitación de especies nodrizas o el agregado de materia orgánica, sumado a
otras prácticas culturales como la poda o el control de otras especies no deseadas, resultan
promisorios en función de estudios en otras zonas áridas del mundo y alternativas
interesantes a explorar en estudios futuros en la región del Monte.

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40
LA INTRODUCCIÓN DE CULTIVOS ALTERNATIVOS LEÑOSOS DE GRANO EN
AMBIENTES SALINOS DE ZONAS ÁRIDAS Y SEMIÁRIDAS: ALGUNOS PROCESOS
FISIOLÓGICOS INVOLUCRADOS EN SU TOLERANCIA: EL CASO DE JATROPHA
CURCAS
Ploschuk1, E.L., Dorta-Santos2, M.A., Barriola1, I. y Wassner1, D.F.
1
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Agronomía. Departamento de Producción
Vegetal. Cátedra de Cultivos Industriales. Av. San Martín 4453, CP 1417, Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Argentina.
2
Departamento de Biología Animal. Ciencias del Suelo y Geología. Facultad de Biología.
Universidad de La Laguna. La Laguna 38206, Tenerife, Islas Canarias, España.

RESUMEN:
La salinidad es a menudo una gran limitación en zonas áridas con potencial para desarrollar
cultivos alternativos leñosos de grano. Bajo este contexto, Jatropha curcas es una especie
promisoria para producir aceite no comestible para biodiesel. En los últimos años, se
identificaron respuestas de tolerancia a la salinidad de la tasa de fotosíntesis neta bajo
irradiancias saturantes (Amax), su capacidad de recuperación y el papel de la conductancia
del mesófilo (gm) sobre Amax. Se realizaron dos experimentos con plántulas en macetas y
condiciones hidropónicas respectivamente, con intensidades de salinidad que oscilaron
entre 3 y 12 dS m-1, sus tratamientos isoosmóticos con polietilenglicol (PEG) y controles sin
estrés abiótico. Amax se vio afectada principalmente por los efectos osmóticos en todos los
rangos, con una drástica caída del 75% bajo la intensidad máxima de 12 dS m-1. Sin
embargo, la presencia de NaCl promovió un efecto positivo en esa variable respecto a los
tratamientos con PEG, con intensidades de hasta 6 dS m-1. Aunque esta ventaja
desapareció con salinidades de 12 dS m-1, nunca se detectaron efectos negativos de
toxicidades de NaCl. El aparato fotoquímico resultó extremadamente resistente en esta
especie, ya que Fv / Fm y el verdor de las hojas (SPAD) se vieron afectados solo a 12 dS m-
1. Así, gm se perfila como como un carácter de mejoramiento promisorio para aumentar la
fotosíntesis bajo el estrés de salinidad, sin que se afecte negativamente la eficiencia en el
uso del agua. Además, se observó una notable recuperación completa después de solo 8
días, confirmando la alta resistencia de la especie al estrés salino incluso bajo salinidades
muy altas. Los resultados arrojan luz sobre los procesos determinantes involucrados en las
respuestas tolerantes de J. curcas a la salinidad durante la etapa de plántula, y contribuyen
al conocimiento sobre las posibilidades de mejorar la tolerancia a la fotosíntesis en
ambientes de salinidad.

PALABRAS CLAVE: Jatropha curcas, Fotosíntesis, Cultivos perennes.

ANTECEDENTES:
El uso de ambientes marginales áridos y semiáridos es una buena alternativa para llevar a
cabo la producción de cultivos alternativos (Eisentraut 2010). En estos ambientes, la
salinidad es una limitación potencial para la productividad. De hecho, la salinidad es uno de
los principales factores adversos ambientales que afectan a las plantas en diferentes
escalas, y está relacionado con procesos morfológicos, fisiológicos, fotoquímicos,
bioquímicos y metabólicos (Parida y Das 2005). Desde un punto de vista mecanístico, la

41
exposición a la salinidad induce respuestas osmóticas y daño iónico a las células de las
plantas (Munns 2002).
Sin embargo, la fotosíntesis se encuentra entre los procesos primarios más afectados por la
salinidad (Munns et al. 2006). La tasa de fotosíntesis se reduce drásticamente en las plantas
expuestas al agua salina (especialmente NaCl), aunque las causas podrían ser diversas.
Por lo tanto, el estrés salino puede inducir un deterioro de la fotosíntesis debido a
alteraciones en la estructura y función del aparato fotoquímico, contenido de clorofila y
carotenoides y conductancia estomática (Shrivastava y Kumar, 2015). Sin embargo, el
conocimiento sobre el tiempo y los mecanismos involucrados en la recuperación de la
fotosíntesis de las plantas sometidas a estrés por salinidad elevada fue escaso hasta la
actualidad (Chaves et al., 2011).
Por otra parte, varios informes han revelado que la conductancia del mesófilo (gm) también
desempeña un papel clave en la limitación de la tasa de fotosíntesis bajo varios tipos de
estrés abiótico (Flexas et al., 2012). Por lo tanto, la respuesta de gm en condiciones
ambientales (temperatura, luz, disponibilidad de N, sequía, salinidad) se ha estudiado
intensamente en una variedad de cultivos (nogal, arce, haya, tilo, etc.) y los resultados
revelaron disminuciones significativas en esta variable (Flexas, 2008). Del mismo modo,
otros trabajos sugieren que la salinidad también se asocia con una reducción de gm.
En este contexto, Jatropha curcas L. es una especie propicia para avanzar en el
conocimiento sobre los mecanismos involucrados en el impacto de la salinidad sobre la tasa
de fotosíntesis. Esta especie pertenece a la familia Euphorbiaceae y es nativa de la América
tropical (Achten et al., 2008). Ha recibido especial atención por la producción de
biocombustibles en regiones áridas y semiáridas debido a sus características favorables
(Wassner et al., 2016). De hecho, es una especie de arbusto perenne y un cultivo no
comestible prometedor para la producción de biocombustibles, ya que cumple con las
principales especificaciones de los estándares de biodiesel.
Aunque J. curcas ofrece características favorables como cultivo energético, su umbral de
salinidad no había sido evaluado en forma consistente, ya que la literatura previa
proporciona un conocimiento fragmentado sobre este tema. Por lo tanto, algunos estudios
anteriores definieron a J. curcas como un cultivo sensible a la salinidad (Dorta-Santos et al.,
2015; Silva et al., 2013), mientras que otros informaron tolerancia hasta 12 dS m-1 en agua
de riego y 10 dS m-1 en salinidad del suelo (Gimeno et al., 2012). Además, se disponía de
poco conocimiento acerca de las recuperaciones, ya que solo se conocían resultados ante
intensidades leves a moderadas de salinidad (Silva et al., 2010). No obstante, no se tenían
conocimientos relacionados con la posibilidad de recuperación ante un estrés salino intenso
que pueda afectar al aparato fotoquímico. Finalmente, tampoco había información acerca
del rol de la conductancia del mesófilo sobre la regulación de la fotosíntesis bajo salinidad
en especies alternativas de grano leñosas como la mencionada.

AVANCES RECIENTES:
El grupo de trabajo de la Cátedra de Cultivos Industriales de la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires (FAUBA) llevó a cabo en los últimos años dos experimentos en
J. curcas que tuvieron como objetivo avanzar en el entendimiento de la sensibilidad de
distintas variables relacionadas con la fotosíntesis bajo regímenes de salinidad de variada
intensidad. También se analizó la capacidad de recuperación que tiene esta especie frente a
salinidades intensas de hasta 12 dS m-1.
El primero de ellos se llevó a cabo en 2014 en plántulas sembradas en macetas con mezcla
de suelo. A los 25 días después de la siembra (DDS) se impuso un tratamiento de salinidad,
con una solución de cloruro de sodio (NaCl) que se aplicó gradualmente con el agua de
riego a intervalos diarios, aumentando 3 g L-1 día tras día hasta alcanzar el suelo una
conductividad eléctrica de 6 dS m-1 a los 45 días después de la iniciación de los tratamientos
(DDT). Simultáneamente, también se generó un tratamiento isoosmótico con polietilenglicol
6000 (PEG) aplicando 129.5 g L-1 de PEG con el agua de riego a intervalos diarios, con el fin
de distinguir los efectos iónicos específicos de los osmóticos. Finalmente, se tomó un tercer

42
tratamiento sin solutos como control (sin estrés abiótico). Las variables fueron medidas con
un analizador de fotosíntesis Li-Cor 6400 (Li-Cor Inc., Lincoln, Nebraska).
Efectivamente, la tasa fotosintética bajo irradiancias saturantes (Amax) fue afectada
sensiblemente por una salinidad de 6 dS m-1 (Fig. 1). Pero sorprendentemente, la presencia
de NaCl produjo un efecto beneficioso en esa variable, ya que resultó significativamente
mayor que la correspondiente al tratamiento isoosmótico (PEG), que llegó a ser negativa. La
merma en Amax estuvo asociada en parte con disminuciones en la conductancia estomática
(gs). Sin embargo, esta variable no constituye un factor causal de la regulación de la
fotosíntesis, debido a que la concentración de CO2 en la cámara subestomática (Ci) nunca
fue limitante bajo los tratamientos con estrés sino, por el contrario, aumentaron
significativamente frente al control. El aparato fotoquímico, medido a través del rendimiento
cuántico potencial del fotosistema II (Fv/Fm) no fue dañado por la salinidad, denotando una
fuerte estabilidad en esta especie.
Con el objetivo de aumentar el nivel de salinidad hasta lograr afectar el aparato fotoquímico,
se trabajó en un nuevo experimento en 2017, con plántulas en condiciones hidropónicas.
Las plantas se cultivaron en macetitas con sustrato inerte, anexadas a recipientes de
plástico de 17 l con solución nutritiva Hoagland (Hoagland y Arnon, 1950). Una vez que las
plántulas tuvieron 2 hojas completamente expandidas, se sometieron a tratamientos de
salinidad a lo largo de doce días. Los tratamientos fueron similares a los del experimento
anterior, pero en este caso se alcanzó una salinidad máxima de 12 dS m-1. Después de 15
días de exposición a la concentración salina inicial, los tratamientos fueron sustituidos por
las soluciones de nutrientes originales, para evaluar la recuperación de las variables.

a 0.1 a
15 A B
Amax (µmol m -2 s -1)

gs (mol m -2 s -1 )

0.08
10
0.06

5 b
0.04 b
0.02 b
0 0
c
-5

1 C D
a a a
0.8 550 b
Ci (ppm)
Fv/Fm

0.6
350
0.4 a

0.2 150 a

0
-50
Figura 1. Tasa de fotosíntesis máxima medida con una irradiancia PAR de 1500 µmol m -2 s-1 (Amax, A),
conductancia estomática (gs, B), rendimiento cuántico potencial del fotosistema II (Fv/Fm, C) y
concentración interna de CO2 en la cámara subestomática (Ci, D) para los tratamientos control (barras
negras), salinidad de 6 dS m -1 con NaCl (barras rayadas oblicuas) y su tratamiento isoosmótico con
polietilenglicol (barras rayadas horizontales). Las mediciones fueron hechas a los 45 días después de

43
la iniciación de los tratamientos (DDT). Letras minúsculas diferentes indican diferencias significativas
entre tratamientos (P<0.05, test de comparaciones múltiples de Tukey, n=20) para cada variable.

En este experimento se estimó además la conductancia del mesófilo (gm) mediante la


técnica propuesta por Harley et al. (1992), que se basa en la combinación de mediciones
simultáneas de variables de intercambio gaseoso con fluorescencia.
Los patrones de respuesta fueron similares a los observados para el experimento anterior,
cuando la comparación se realizó bajo las mismas intensidades de salinidad y estrés
osmótico (Fig. 2). Así, los niveles de NaCl de 3 y 6 dS m-1 redujeron a Amax en
aproximadamente un 30% más bajo que los controles, aunque no tanto como la drástica
caída del 75% producida por los equivalentes isoosmóticos (PEG) (P <0.05). Sin embargo,
la ventaja de las plantas de NaCl con respecto a aquellas sometidas a efectos isoosmóticos
desapareció a intensidades mayores de 6 dS m-1, ya que Amax disminuyó de manera similar
por NaCl o PEG a 9 dS m-1 (80%) y 12 dS m- 1 (80%).
En términos generales, también se observaron tendencias similares para g s y Ci, pero gm
demostró un grado de asociación mayor con la tasa de fotosíntesis. Este hallazgo resulta
relevante si se considera que la posibilidad de mejorar genéticamente, utilizando a gm como
criterio de selección, podría aumentar la productividad sin necesariamente disminuir la
eficiencia en el uso de agua a nivel fisiológico (Amax/Tasa de transpiración) (Flexas et al.,
2013). Contrariamente a lo esperado frente a la exposición a salinidades tan intensas, se
registró una recuperación completa de la salinidad y el estrés osmótico a solo 8 días
posteriores al inicio de la recuperación para todas las variables analizadas.

20 500
(A ) -1 (B )
- 0 .1 1 M pa ( 3 dS m )
-1
a - 0 .2 3 M pa ( 6 dS m )
-1
- 0 .3 5 M pa ( 9 dS m )
-1
- 0 .4 7 M pa ( 12 dS m ) b 400
)

8 -d
-1

15
s

a b
-2

ab a
A m a x (m m o l C O 2 m

b a
a a 300

C i (p p m )
a b a a a
a a
a a a a
10
a a
a 200
b

5 b
b
c b 100
b

0 0
(C ) (D )
0 .0 8
a 0 .3
a
g s (m o l m
)

0 .0 6
-1

a
s

a b a
a
-2

a 0 .2
g m (m o l m

b
a a
0 .0 4 a a
-2

a b
b
s
-1

b
)

b b
a b a 0 .1
b c a b
0 .0 2
b
b b b

0 .0 0 0 .0
C o n tr o l NaCl PEG C o n tr o l NaCl PEG

T ra ta m ie n to s

Figura 2. Tasa fotosintética (Amax, A), concentración intercelular de CO2 (Ci, B), conductancia del
mesófilo (gm, C) y conductancia estomática (gs, D) en plantines de J. curcas sometidos a estrés salino
con NaCl, sus respectivos tratamientos isoosmóticos y recuperación (8 días). Las barras representan
media ± error estándar (n=6-10). Letras diferentes indican diferencia significativa (P<0.05) entre los
tratamientos para cada nivel de estrés según el test de Duncan.

En corroboración con la alta estabilidad del aparato fotoquímico, se requirió 12dS m-1 de
salinidad y el equivalente osmótico para lograr afectarlo (Fig. 3). De esta manera, Fv/Fm se
redujo igualmente por las plantas de NaCl y PEG desde valores normales de alrededor de

44
0,8 a 0,7 (P <0,05) y los valores de verdor foliar (SPAD) resultaron un 20% más bajos que
las plantas de control (P <0,05). Sorprendentemente, los valores para estos parámetros
también se recuperaron completamente con solo 8 días después de iniciada la recuperación.

1 .0
E s tr é s -0 .1 1 M pa REC 1 -d
-0 .2 3 M pa 3 -d
-0 .3 5 M pa
5 -d
-0 .4 7 M pa
0 .9 8 -d

a
a
a a a a a a a
0 .8
a a a a a a
a
F v /F m

b ab
b b b
b b
0 .7
b

0 .6

0 .5
55 E s tr é s REC

50
a
a
a a b a a
45 a a a
a b
a a a
SPAD

a
40
b b
b b b b
b b
35

30

25
C o n tr o l NaCl PEG C o n tr o l NaCl PEG

T r a t a m ie n t o s T r a ta m ie n to s

Figura 3. Máxima eficiencia fotoquímica del fotosistema II (Fv/Fm) en ausencia de luz y índice de
verdor foliar (SPAD) en plantines de J.curcas después de 1-d, 3-d, 5-d y 8-d de recuperación bajo
condiciones control. Las barras representan la media ± error estándar (n=6-10). Letras diferentes
indican diferencia significativa (P<0.05) entre tratamientos según el test de Duncan.

CONCLUSIONES:
Nuestras investigaciones más recientes indican que Jatropha curcas, durante las etapas
vegetativas tempranas, demostró poseer una alta tolerancia de la actividad de la fotosíntesis
a los efectos iónicos sometidos a salinidades de NaCl, y un posible efecto iónico beneficioso
con salinidades de hasta 6 dS m-1. Aunque la ventaja desapareció bajo intensidades de
salinidad más altas, nunca se detectaron efectos negativos de toxicidad específica
producida por el NaCl en esta especie. El aparato fotoquímico fue extremadamente
resistente, ya que se vio afectado solo a 12 dS m-1 de salinidad. La conductancia estomática
no parece ser un factor causal del detrimento de la fotosíntesis, pero la conductancia del
mesófilo se perfila como el principal regulador de la fotosíntesis bajo la salinidad, por lo que
podría constituirse en un carácter promisorio para ser evaluado más a fondo con el objetivo
de mejorar la fotosíntesis sin perder eficiencia en el uso del agua. Finalmente, la gran y
rápida capacidad de recuperación de esta especie, incluso en niveles de salinidad muy
altos, debe considerarse como un hallazgo relevante para la introducción de especies de
granos perennes en sistemas de salinidad bajo programas de remediación de suelos.

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46
OFERTA FORRAJERA DE UN SALITRAL DEL CENTRO DE SAN LUIS

Barbosa O.A.1
1
Profesor Titular, Dpto Ciencias Agropecuarias, Facultad de Ingeniería y Cs
Agropecuarias de la Universidad Nacional de San Luis, Avenida 25 de mayo 384, 5730
Villa Mercedes (SL) - [email protected].

RESUMEN:
El objetivo fue determinar la capacidad forrajera de un humedal del centro este de la
provincia de San Luis. El “Bajo La Salada” se localiza al norte de la ciudad de Villa
Mercedes (San Luis). Se delimitaron fisiográficamente los tipos fisonómicos y en cada
uno de ellos fue determinada la vegetación, los suelos y la biomasa seca. En el matorral
halófilo fueron encontradas cuatro especies con valor forrajero, Atriplex lampa y A.
undulata (especies dominantes), Sporobolus phleoides y Pappophorum caespitosum,
aportando un promedio de materia seca (MS) total de 2304 kg ha-1, del cual solamente
798,7 kg ha-1 podría ser consumido por el ganado (33,3 %). En los parches de arbustal
halófilo rastrero, la especie dominante es Sarcocornia neei, que no es consumida por el
ganado. En las praderas halófilas abiertas se registraron 286,5 kg ha-1 de MS total para
Distichlis spicata, (61,5 %), mientras en las praderas halófilas densas el valor promedio
de MS total alcanzó los 1059,3 kg ha-1 correspondiendo a un 87,4 % del total aportado
por este tipo fisonómico, superando en un 369,7 % a la pradera halófila abierta.
Teniendo en cuenta que una vaca de cría consume 2920 kg MS año-1 y un factor de uso
del 40 % se estima que las 84,2 ha de la depresión salina pueden sostener 6 vacas de
cría. Se concluye que: a) es posible la utilización forrajera del humedal, desterrando la
creencia de que la producción de MS de estos sectores es insignificante, b) las especies
forrajeras están adaptadas a cada una de las situaciones ambientales que se producen
en los diferentes tipos fisonómicos y c) es importante determinar la superficie de cada
tipo fisonómico, para permitir manejar el pastoreo sobre bases técnicas.

Fisonomía del “Bajo La Salada”


El área está localizada entre las latitudes 33º 36´ y 33 º 37´ sur y las longitudes 65º 26´y
65º 25´ oeste. Abarca aproximadamente unas 100 ha que se localizan al nornoreste de
la ciudad de Villa Mercedes (San Luis). Este sector comprende una cuenca endorreica
de escasa pendiente. A través de un análisis fisiográfico se realizó la caracterización del
área, subdividiéndose en forma homogénea en diferentes subpaisajes. La fisiografía
que domina el sector de estudio corresponde a la provincia fisiográfica de la llanura
Chaco-Pampeana formada por la sedimentación fluvio-eólica ocurrida durante la época
Pleistocénica-Holocénica con posterior acción de los agentes climáticos (Barbosa et al.,
2008). De acuerdo con los datos se clasifica la unidad climática como frío seco y el gran
paisaje es una planicie medanosa sobre la llanura aluvial del Río Quinto. Los paisajes
corresponden al manto arenoso casi plano y a una depresión o bajo salino.
La tabla 1, muestra las especies dominantes (Pacheco et al., 2012) y suelos (Barbosa
et al., 2014). Presentó seis delimitaciones y cada una de estas se correspondió con un
tipo fisonómico. En la figura 1, se observa la estructura de cada uno de ellos, así como
las principales especies determinadas.

47
Tabla 1. Leyenda fisiográfica-fisonómica con las especies dominantes y suelos
encontrados.
Especie
Subpaisaje Símbolo Tipo fisonómico Suelo
dominante
Prosopis caldenia y
Sector llano A Monte halófilo Geoffroea Haplustol típico
decorticans
Atriplex spp Ustortente típico ó
Sector alto B Matorral halófilo
(zampa) Epiacuente típico
Parches de
Sarcocornia neei
C arbustal halófilo Epiacuente típico
(jume)
Sector bajo rastrero
con salinidad Pradera halófila
D Epiacuente típico
en superficie abierta Distichlis spicata
Pradera halófila (pasto salado)
E Epiacuente típico
densa
Cauce y
lagunas F Playa salina Suelo desnudo Epiacuente típico
temporarias

Figura 1. Perfil de distribución de la vegetación del área de estudio (Ds: Distichlis


spicata; Jr: Jodina rhombifolia; Su: Suaeda patagônica; Pc: Prosopis caldenia; Sp:
Sarcocornia neei; Sf: Schinus johnstonii; Au: Atriplex spp; Cm: Condalia microphylla; St:
Stipa sp; Gd: Geoffroea decorticans) (Barbosa et al., 2005).
El subpaisaje sector llano (del paisaje manto arenoso casi plano) se corresponde con el
monte halófilo (A). Es la parte más alta y se caracteriza por la presencia de especies
tales como Prosopis caldenia (“calden”) y Geoffroea decorticans (“chañar”), especies
aprovechadas por su madera y que prácticamente han dejado de encontrarse en forma
de bosques en el sector. En este subpaisaje, cerca del área de estudio, se encuentra
sembrados con pasturas como “pasto llorón” (Eragrostis curvula) o “agropiro alargado”
(Thinopyrum ponticum). Estas áreas se utilizan para ganadería de cría extensiva. En
este monte las precipitaciones en exceso drenan en profundidad hacia el nivel freático,
y si bien existe ascenso capilar, este no es importante debido a la profundidad que se
encuentran las raíces y la freática; por lo que no afecta la rizósfera y el normal desarrollo
de las especies vegetales. Por otro lado, las pérdidas más importantes de agua ocurren
por evapotranspiración de la gran biomasa del monte halófilo.
En los subpaisajes correspondientes a la depresión salina la utilización de la tierra es
únicamente para ganadería de cría (extensiva). El sector alto, primer subpaisaje de la
depresión salina, comprende matorrales halófilos (B) de Atriplex undulata y Atriplex
lampa (“zampa”), que termina muchas veces abruptamente en forma de un pequeño
escarpe o barranca. Este tipo fisonómico presenta superficies planas, con pendiente,
poseyendo características salinas por la cercanía a la superficie del nivel freático. En el

48
matorral halófilo el ascenso capilar es importante porque provee sales a menor
profundidad del suelo, por lo que la vegetación tiene que estar especialmente adaptada
a ellas. También es importante la cobertura de los suelos, ya que en donde el matorral
halófilo se encuentra abierto, es notable la presencia de sales en superficie, mostrando
la envergadura de este movimiento vertical ascendente de agua. Asimismo, las pérdidas
por transpiración son menores por la menor biomasa de este tipo fisonómico. En épocas
húmedas, especialmente cuando el matorral halófilo termina en forma de barranca, en
la base de esta aparece la freática en forma de afloramiento.
El sector bajo con salinidad en superficie, comprende los parches de arbustal halófilo
rastrero (C, con dominancia de Sarcocornia neei, “jume”) y las praderas halófilas abierta
y densa (D y E, con Distichlis spicata, “pasto salado”, como especie dominante). Los
parches de arbustal halófilo rastrero, presenta la vegetación y una condición de drenaje
más pobre. Estos matorrales rastreros de “jume” se presentan poco compactos, a modo
de parches circulares, con la presencia de bastante suelo desnudo entre ellos.
Luego se encuentra una pradera halófila de “pasto salado” en forma abierta (D) donde
el “pasto salado” se encuentra dominando al suelo desnudo o de manera densa (E),
siendo lugares con inundaciones temporales y aparición de algas (Cyanophyta-
Cianobacteria) fijadoras de nitrógeno, capaces de realizar la fijación en forma
anoxigénica, a partir de sulfuro de hidrógeno (Komárek et al., 2014). El cauce y lagunas
temporarias comprenden a la playa salina (F), que se corresponden con los sectores
más bajos, con pequeños cauces efímeros en épocas de lluvias o donde el agua forma
encharcamientos y lagunas temporarias. Estos lugares, a su vez, presentan alta
salinidad en superficie cuando se evapora el agua.
En los parches de arbustal halófilo rastrero, las praderas halófilas y playa salina, los
suelos con alto nivel de sodio sufren el sellado superficial, por las precipitaciones,
provocando escurrimiento superficial de tipo laminar hacia los sectores más bajos. Esto
es importante, debido a que inunda periódicamente los sectores más planos cóncavos
ocupados por las playas salinas y los tipos fisonómicos más bajos, algunas veces
formando lagunas temporarias por el tiempo en que permanece encharcado.

Oferta forrajera del salitral


La valoración forrajera de una especie depende del contexto ambiental en el que se
desarrolla. En tal sentido, en ambientes de buena productividad, especies como el ‘‘pelo
de chancho’’ (Distichlis spicata) es considerada sin ninguna importancia forrajera. En
cambio, en los suelos bajos muy salinos e inundables, constituye uno de los pocos
recursos forrajeros capaces de soportar tales condiciones y producir biomasa (Yensen
et al., 1985). Además de considerarse las cualidades forrajeras de una especie, se debe
considerar que la misma aporta otros beneficios como cobertura del suelo para reducir
la erosión o incorporación de nitrógeno al suelo, entre otros (Pensiero et al., 2017).

Matorral halófilo
En las parcelas relevadas del matorral halófilo fueron encontradas cuatro especies con
valor forrajero, Atriplex lampa y A. undulata (especies dominantes), Sporobolus
phleoides y Pappophorum caespitosum.
El género Atriplex (Chenopodiaceae), está formado por un elevado número de especies
distribuidas por todo el mundo, pero concentradas en su mayor parte en las zonas áridas
y semiáridas de América, Australia y Cuenca Mediterránea de Europa (Correal
Castellanos et al., 1986). En Argentina son numerosas especies que viven en
condiciones de extrema aridez y variadas condiciones edáficas y de salinidad
(Fernández et al., 2016; Passera, 2017a). Este género tiene una amplia distribución
geográfica, desde Salta a Santa Cruz, (Martínez Carretero, 2013; Passera et al., 2017b).
Algunas regiones áridas tienen una temporada cálida de lluvias y una estación seca
fresca. Durante el periodo húmedo no hay escasez de alimentos, pero durante la
estación seca este es escaso, y las especies anuales no se desarrollan. Además, el
contenido de proteína de los pastos perennes decrece por debajo del 5% (Silva Colomer

49
et al., 1991). Durante este periodo los arbustos son una fuente alternativa de alimento
porque poseen una producción de forraje más sostenida y uniforme que la flora
herbácea (Silva Colomer & Passera, 1990).
En estas zonas áridas en que las que la vegetación herbácea presenta crecimiento nulo
durante los períodos secos (sequías estacionales e interanuales -años secos-), o se
reduce durante los períodos fríos, la biomasa “ramoneable” de los Atriplex constituye
una reserva de alimento de vital importancia para cubrir las necesidades alimenticias de
la ganadería extensiva. En tales épocas es cuando el ganado ramonea los Atriplex, pues
durante los períodos en que la hierba fresca más “palatable” está disponible, los
rumiantes la consumen preferentemente (Franclet & Le Houerou, 1971). Es de destacar
que las partes leñosas del Atriplex constituyen una defensa frente al sobrepastoreo,
problema muy frecuente en las zonas áridas; asimismo, dicha biomasa no “ramoneable”
constituye un micro-hábitat favorable para la vegetación herbácea marchita, por efecto
del calor y sequía estivales, ya que le proporciona sombra y un suelo enriquecido en
materia orgánica y nutrientes por acumulación de hojas caídas (Mckell, 1975).
El valor nutritivo de las especies del género Atriplex presenta, en general, gran
homogeneidad (Silva Colomer & Passera, 1990). A. lampa posee un 14-20 % de
proteína cruda con un 65 % digestibilidad in vitro (MS) (Silva Colomer & Passera, 1990;
Caballero & Fritz, 2013), mientras A. undulata tiene un 15-18 % de proteína cruda y 55-
67 % digestibilidad in vitro (MS) (Caballero & Fritz, 2013; Norman et al., 2013).
Por su parte, Sporobolus (Poaceae) es un género cosmopolita que crece en regiones
tropicales, subtropicales y templado-cálidas del mundo (Ortiz Díaz & Culham, 2000;
Peterson et al., 2001). Más de 70 especies están distribuidas en América (Peterson et
al. 2003, 2007), y 11 están representados en la Argentina (Denham, 2012). Muchas de
estas especies son halófilas (Liphschitz & Waisel, 1974), y la mayoría de ellas se utilizan
como recursos forrajeros, en planes de restablecimiento de la vegetación o como
modelos para estudios de tolerancia a la salinidad (Joshi et al., 2005; Khan & Gul, 2008).
Entre estos, se encuentra Sporobolus phleoides, una hierba endémica de las regiones
centro-norte de la Argentina, que integra comunidades halófilas con otras especies de
reconocida tolerancia salina. Se desconoce su calidad forrajera, aunque se encontró
que Sporobolus rigens presentó 2,9-5,2 % de proteína, 41,4-42,7 % de fibra de
detergente ácido y 71,7 fibra de detergente neutro, 15,5-15,8 % de lignina y 7.3-8,4 de
cenizas (Borgnia, 2007), mientras que en Sporobolus indicus se registraron 6,0 %
proteína cruda, 44,7 % fibra de detergente ácido y 9,8 % de cenizas (Correa et al., 2002)
y en Sporobolus airoides, 6,3-9,3 % de proteína bruta (Veneciano, 2006).
El otro componente destacado del matorral halófito, Pappophorum caespitosum
(Poaceae) es un pasto cespitoso perenne nativo de Sudamérica. Es una de las pocas
gramíneas de valor forrajero que crece en suelos salinos del Chaco seco
constituyéndose, en esos sitios, en un valioso recurso forrajero. Su valoración como
forrajera se acentúa a medida que se avanza hacia sitios con menores precipitaciones
y mayores temperaturas (Pensiero et al., 2017). En esta especie se han encontrado
valores de 9-10 % de proteína cruda (Chirino et al., 1988; Attia-Ismail, 2015).
Nuestros resultados en el matorral halófilo (tabla 2) muestran que sobre un promedio de
materia seca (MS) total de 2304 kg ha-1, solamente 798,7 kg ha-1 podría ser consumido
por el ganado, o sea un 33,3 %. De acuerdo a su valor forrajero, y a lo visualizado in
situ, las especies principalmente desfoliadas por el ganado bovino son Sporobolus
phleoides y Pappophorum caespitosum, que aportan el 7,0 y 4,1 % de la biomasa
consumible total. Respectivamente, y tienen como particularidad que poseen mayor
contenido de proteína cuando rebrotan. Atriplex aporta el 22,3 % restante, mientras
Baccharis tenella, Prosopis strombulifera y Sarcocornia neei no son consumidas.

Parches de arbustal halófilo rastrero


En estos, la especie dominante es la Sarcocornia neei que no es consumida por el
ganado, de la misma manera que no lo es en el matorral halófito.

50
Tabla 2. Promedio de materia seca (MS) total (kg ha-1) aportada por las especies
forrajeras encontradas en las parcelas (Mh matorral halófilo, Pha pradera halófila abierta
y Phd pradera halófila densa).
% del
Tipo fisonómico Especies Promedio MS total
total
Mh Atriplex spp. hoja 503,1 22,3
Mh Sporobolus phleoides 157,9 7,0
Mh Pappophorum caespitosum 137,7 4,1
Pha Distichlis spicata 286,5 61,5
Phd Distichlis spicata 1059,3 87,4

Praderas halófilas abiertas y densas.


En los sectores con drenaje impedido, nivel freático alto y frecuentes inundaciones, que
alternan con sequía severa, se desarrollan plantas halófilas consumidas por el ganado,
aunque su aceptabilidad y valor nutritivo son generalmente considerados como bajos
(Brizuela et al., 1990). En las praderas halófilas (abiertas y densas), la especie
dominante es el Distichlis spicata (“pasto salado”), que es ampliamente pastoreada. Esta
especie está adaptada a los bajos salinos o alcalinos y aunque crecen a lo largo del año,
su principal momento de crecimiento ese en verano. Así, la hacienda siempre tiene la
posibilidad de encontrar plantas con hojas verdes en estas especies (Brizuela et al.,
1990). Se ha demostrado la participación de Distichlis spp. en la dieta de diferentes
herbívoros mediante el análisis microhistológico. y comparando, la identificación
microscópica de los restos vegetales contenidos en heces, con los preparados
histológicos de las plantas de la región (Holechek et al., 1982). El pasto salado formó
parte importante de la dieta bovina en verano e invierno, tanto en la depresión del Salado
(Brizuela et al., 1990) como en Patagonia (Somlo et al., 1985). Para Distichlis spicata se
han encontrado valores de 5-12 % de proteína cruda y 18-53 % digestibilidad in vitro
(MS) (Hidalgo et al., 1998; Al-Dakheel et al., 2006).
En las parcelas de nuestro ensayo colocadas en las praderas halófilas abiertas fueron
encontrados valores de 286,5 kg ha-1 de MS total para Distichlis spicata, que
corresponde a un 61,5 % del total del tipo fisonómico (tabla 2). El resto de la MS del tipo
fisonómico la componen Cressa truxillensis y Sarcocornia neei que no son consumidas.
No sucedió lo mismo en las parcelas de las praderas halófilas densas (tabla 2) cuyo
valor promedio de MS total de D. spicata alcanzó los 1059,3 kg ha-1 correspondiendo a
un 87,4 % del total aportado por este tipo fisonómico con un aumento del 369,7 % con
respecto a la pradera halófila abierta. El resto de la MS correspondió a Cressa
truxillensis que, como el tipo fisonómico anterior, no es consumida.
Di Marco (1975) propuso que una vaca de cría tiene un consumo de MS de forraje del
orden del 2 % de su peso corporal, cuando consume forrajes con una digestibilidad del
55 %. Tomando una vaca de cría de 400 kg la ingesta diaria se encuentra alrededor de
los 8 kg MS por día con lo cual al año se llega al valor de 2920 kg MS año-1. Teniendo
en cuenta este valor y un factor de uso del 40 % (tabla 3) se puede estimar que las 84,2
ha de la depresión salina pueden sostener 6 vacas de cría.
Tabla 3. Capacidad forrajera de cada tipo fisonómico (Mh matorral halófilo, Pahr parches
de arbustal halófilo rastrero, Pha pradera halófila abierta, Phd pradera halófila densa y
Ps playa salina).
Tipo fisonómico MS total año (kg año-1) ha UG-1 UG total
Mh 798,7 9,1 3,5
Pahr 1799,0 0 0
Pha 286,5 25,5 0,9
Phd 1059,3 6,9 1,8
Ps Sin vegetación 0 0

51
Conclusión
Se demuestra que es posible la utilización forrajera del humedal “Bajo La Salada”
desterrando la creencia de que la producción de MS de estos sectores es insignificante.
Las especies forrajeras están especialmente adaptadas a cada una de las situaciones
ambientales que tienen lugar en los diferentes tipos fisonómicos. Asimismo, surge la
importancia de determinar la superficie de cada tipo fisonómico, ya que ello mostrará la
producción disponible de forraje en cada sector y, por ende, no sólo la capacidad
forrajera de toda el área, sino permitirá manejar el pastoreo, disponiéndolo
espacialmente sobre bases técnicas.

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Somlo R; C Durañona & R Ortiz. 1985. Valor nutritivo de especies forrajeras
patagónicas. Rev. Arg. Prod. Anim. 5:589-605
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características y productividad. EEA San Luis (INTA). Información técnica 171. 84 p.
Yensen NP; SB Yensen & CW Weber. 1985. A review of Distichlis spp. for production
and nutritional values. In: Whitehead, EE; CF Hutchinson; BN Timmermann & RG
Varady (eds). Arid lands today and tomorrow. Boulder: Westview Press; p. 809-822.

53
EFECTO DEL TIPO DE SAL Y SU CONCENTRACIÓN SOBRE LA GERMINACIÓN DE
SEMILLAS DE SARCOCORNIA NEEI (CHENOPODIACEAE)
EN TRES HÁBITATS CONTRASTANTES

V.N. González1, A. Videla2, L.R. Sosa3, M. Muñoz4, B.J. Shibar5, M.F. Alonso6.
1
Escuela de Agronomía, Universidad Austral de Chile, Valdivia 567, Chile.
2
Departamento de Bioquímica y Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de San Luis, San
Luis, Argentina.
3
Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, Universidad Nacional de San Luis, San Luis,
Argentina.
4
CEUS, Universidad de Santiago de Chile, Llanquihue 709, Chile.
5
Instituto de Producción y Sanidad Vegetal, Universidad Austral de Chile, Valdivia 567, Chile.
6
Instituto de Producción Animal, Universidad Austral de Chile, Valdivia 567, Chile.
(E- mail: [email protected])

RESUMEN: Se estudió el efecto de la salinidad sobre la germinación de semillas de


Sarcocornia neei inducida con NaCl y Na2SO4 bajo condiciones controladas de laboratorio
para tres hábitats contrastantes. Las soluciones salinas fueron preparadas con agua destilada
para obtener el equivalente a 0, 25, 50, 75, y 100% de la salinidad del agua de mar de las
costas de Lenca (Puerto Montt, Chile), tanto con NaCl como con Na 2SO4. Durante once días
se monitoreo la respuesta a la germinación. La germinación inducida con NaCl fue
significativamente diferente entre los hábitats. La germinación inducida con Na 2SO4 fue
significativamente diferente en la localidad C con respecto a la localidad A y B. La máxima
germinación alcanzada fue un 88% en la localidad B con el tratamiento agua destilada. El
porcentaje y tasa de germinación decrece al incrementarse el nivel de salinidad para ambas
sales. El porcentaje de recuperación aumenta al incrementar la salinidad, alcanzando un
40,77% en NaCl y 16% en Na 2SO4. Sarcocornia neei comparte una tolerancia moderada a la
salinidad en la etapa de germinación.

PALABRAS CLAVE: Halófita, salinidad, germinación.

INTRODUCCION
Sarcocornia neei Lag. (en adelante S. neei) es una especie halófita de la familia
(Chenopodiaceae) (Alonso and Crespo, 2008), conocido como “espárrago de mar” (Riquelme
et al., 2016), que crece a lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur desde Perú a
Chile y en las tierras bajas de Argentina (Alonso and Crespo, 2008). Es una planta capaz de
tolerar grandes cantidades de sal para crecer (Alonso et al., 2017) pudiendo ser irrigada con
agua altamente salina e incluso en concentraciones de sal equivalente al agua de mar
(Ventura et al., 2011).
Las especies halófitas forman manglares y marismas (Pinheiro et al., 2016). Estos son
pantanos salobres, ubicados en la zona intermareal del litoral del Océano Pacifico que sufren
inundaciones periódicas con agua salada, dado por la subida de Ia marea (San Martin et al.,
1992).
La germinación es una etapa crítica en el ciclo de vida de las halófitas (Alonso et al., 2017) En
estudios previos (Vicente et al., 2007; Wei et al., 2008; Ventura et al., 2011; Alonso et al.,
2017) se indica que al incrementar la salinidad se reduce el porcentaje de germinación de sus
semillas. Por otra parte, la alta salinidad también puede causar una inhibición completa de la
germinación en concentraciones más allá de los límites de tolerancia de la especie (Vicente

54
et al., 2007). Por este motivo, el objetivo de este trabajo fue estudiar el efecto de diferentes
niveles de salinidad inducida con NaCl y Na2SO4 en tres hábitats contrastantes, sobre la
germinación de S. neei.

MATERIALES Y MÉTODOS
Se trabajó con semillas de S. neei, recolectadas en tres hábitats: (A) sector costero rocoso de
la Bahía de Totoral, provincia de Copiapó, región de Atacama, Chile (27° 49' 49'' S, 70° 05'
10'' O), (B) sector costero arenoso de Lenca, provincia de Llanquihue, región Los Lagos, Chile
(41° 29' 30,9'' S, 72° 51' 35,61'' O) y (C) arroyo El Bebedero, provincia de San Luis, Argentina
(33º 43’ S, 66º 37’ W). El peso de las cien semillas de cada procedencia fue de 0,02, 0,03 y
0,01 gramos, respectivamente.
El experimento se estableció en una cámara de crecimiento controlado marca Tempra modelo
LG539, ubicada en el Laboratorio de Fitotecnia en la Facultad de Ciencias Agrarias de la
Universidad Austral de Chile.
Previo al ensayo de germinación, las semillas permanecieron inundadas con agua potable por
40 días a 4° C en placas Petri de vidrio. Finalizado el periodo de estratificación, las semillas
fueron desinfectadas con una solución de hipoclorito de sodio al 2% por 30 segundos y
enjuagadas con agua destilada. Las semillas fueron distribuidas en forma homogénea en
placas Petri de vidrio esterilizadas, con doble capa de papel filtro Whatman N°1 humedecido
con 3 ml de la solución salina correspondiente. En cada placa de Petri se sembraron 25
semillas distribuidas en un arreglo 5 x 5. Las soluciones fueron preparadas con agua destilada
agregando 0, 124, 248, 372 y 496 mM de NaCl y 0, 62, 124, 186 y 248 mM de Na 2SO4,
obteniendo el equivalente al 0, 25, 50, 75 y 100% de la salinidad del agua de mar del sector
costero de Lenca con ambas sales. Tres replicas para cada tratamiento fueron incubadas a
una temperatura constante de 20°C y un fotoperiodo de 16 horas de luz.
Las semillas fueron monitoreadas por once días. Se utilizó como criterio de germinación la
protrusión de la radícula. Después de once días, las semillas no germinadas en cada
tratamiento fueron transferidas a placas Petri de vidrio esterilizadas con doble capa de papel
filtro Whatman N°1 humedecido con 3 ml de agua destilada para la prueba de recuperación.
Las semillas fueron monitoreadas por otros 11 días. El ensayo correspondió a un diseño de
bloques completos al azar.

Las variables respuesta determinadas para cada tratamiento fueron:

Porcentaje de germinación (%G): Total de semillas germinadas en cada tratamiento al final


del periodo, como fracción del número total de semillas usadas en el tratamiento.

Tasa de germinación (TI): Una modificación del Índice de velocidad de germinación de


Timson, calculado de acuerdo a la siguiente fórmula:
𝑛
𝐺
𝑇𝐼 = ∑
𝑡
𝑖=0

Donde G es el porcentaje de semillas germinadas diariamente y t es el periodo total de


germinación. Un TI de 100 significa que todas las semillas germinaron el día 1, en cambio, un
TI de 0 indica la no germinación de todas las semillas.

Porcentaje de recuperación (%R): La fracción de semillas de cada tratamiento germinadas en


agua destilada después de tratadas con la solución salina, calculado como:

(𝑎 − 𝑏)
%𝑅 = ∗ 100
(𝑐 − 𝑏)
Donde a es el número de semillas germinadas después de transferidas a agua destilada, b es
el número de semillas germinadas con la solución salina y c es el total de semillas utilizadas.

55
RESULTADOS Y DISCUSION
El porcentaje de germinación de S. neei inducida con NaCl y Na2SO4 fue significativamente
afectado por la localidad (P<0.05) y el nivel de salinidad (P<0.05) y no hubo interacción entre
ambos factores (Figura 1). Nuestros resultados coinciden con estudios previos (Vicente et al.,
2007; Wei et al., 2008; Guma et al., 2010; Ventura et al., 2011, Alonso et al., 2017) los que
indican que, al incrementarse el nivel de salinidad, la germinación se reduce. La germinación
de las semillas de la localidad A decrece de un 78,7% en el tratamiento control (agua
destilada) a un 41,3% en el tratamiento de mayor salinidad (496 mM) de NaCl. La germinación
de las semillas de la localidad B decrece de un 85,3% con agua destilada a un 22,7% con 496
mM de NaCl y la germinación de las semillas de la localidad C decrece de un 42,7% con agua
destilada a un 21,3% en el tratamiento más salino.

Figura 1. Germinación de semillas de Sarcocornia neei para las localidades A, B y C a niveles


de salinidad equivalentes a 0, 25, 50, 75 y 100% de la salinidad del agua de mar de la costa
de Lenca, Puerto Montt, Chile, obtenidos con NaCl y Na2SO4.

56
La germinación con Na2SO4 siguió el mismo patrón que en NaCl. La germinación de las
semillas de la localidad A decrece de un 76% en el tratamiento control (agua destilada) a un
73.3% en el tratamiento de mayor salinidad (248 mM) de Na2SO4. La germinación de las
semillas de la localidad B decrece de un 88% con agua destilada a un 76% en el tratamiento
más salino. La germinación de las semillas de la localidad C se vio afectada por el ataque de
Alternaria sp. lo que alteró levemente los resultados de germinación, la que bordeó un 40%.

La máxima germinación de S. neei alcanzada en este trabajo fue de un 88% en agua destilada
en la localidad B, siendo mayor que el 74% reportado por Alonso et al., (2017) para
Sarcocornia neei (Lag.), el 66% reportado por Gul y Khan (2003) para Salicornia athaensis
(Tidestr.) A.J Scott en agua destilada y el 65% obtenido por Meot-Duros y Magné (2008) para
Crithmum maritimun L. en condiciones no salinas. Estas dos últimas especies tienen patrones
de germinación similares a Sarcocornia neei (Pujol et al., 2001).

La tasa de germinación de S. neei inducida con NaCl y Na2SO4 también fue significativamente
afectada por la localidad (P<0.05) y el nivel de salinidad (P<0.05). La interacción entre los
factores no fue significativa. La tasa de germinación decrece al incrementarse el nivel de
salinidad. Semillas de la localidad C presentan diferencias significativas en la tasa de
germinación inducida con NaCl y Na 2SO4, respecto semillas de la localidad A y B (Tabla 1).
La germinación de las semillas de S. neei de los tres hábitats ocurre desde el día 2 al día 11.

Tabla 1. Porcentaje de germinación (%G), tasa de germinación (TI) y porcentaje de


recuperación (%R) de Sarcocornia neei para las localidades A, B y C.

Localidad %G TI %R %G TI %R
NaCl NaCl NaCl Na2SO4 Na2SO4 Na2SO4
A 67,73 a 22,23 a 20,80 a 80,00 a 29,52 a 9,46 a
B 56,40 b 20,14 a 11.46 b 74,13 a 26,49 a 7,06 b
C 43,20 c 14,44 b 5,12 c 37,06 b 12,53 b 4,86 c

Finalmente, el porcentaje de recuperación (%R) de S. neei fue significativamente afectado por


la localidad (P<0.05) y el nivel de salinidad (P<0.05) y no hubo interacción entre estos dos
factores. En general, el porcentaje de recuperación aumenta con el tratamiento más salino
tanto para NaCl como para Na2SO4 (Tabla 2). El mayor porcentaje de recuperación (20.8% en
NaCl y 9.46% en Na2SO4) se obtuvo en las semillas de la localidad A. Las semillas de la
localidad C presentaron el menor porcentaje de recuperación para ambas sales, 5.12% y
4.86% respectivamente (Tabla 1).

Tabla 2. Porcentaje de germinación (%G), tasa de germinación (TI) y porcentaje de


recuperación (%R) de Sarcocornia neei para las localidades A, B y C a salinidades
equivalentes a 0, 25, 50, 75, 100% de la salinidad del agua de mar de la costa de Lenca.

Salinidad %G TI %R %G TI %R
% NaCl NaCl NaCl Na2SO4 Na2SO4 Na2SO4
0 70,00 a 26,42 a 1,22 c 65,77 a 25,25 a 2,77 b
25 65,77 a 26,01 a 3,11 c 65,77 a 23,71 ab 2,88 b
50 64,00 a 23,31 a 4,66 c 63,11 a 23,19 ab 6,44 ab
75 50,66 b 13,57 b 12,55 b 62,66 a 22,62 ab 7,55 ab
100 28,44 c 5,37 c 40,77 a 61,33 a 19,47 b 16,00 a

CONCLUSIONES
Nuestros resultados demuestran que S. neei tiene una tolerancia moderada a la salinidad en
la etapa de germinación. Una disminución en el porcentaje de germinación y tasa de
germinación con un incremento de la salinidad sugiere que Sarcocornia neei no

57
necesariamente tiene requerimientos fisiológicos de sal para germinar. Los valores de
recuperación de este estudio indican que gran fracción de las semillas de S. neei permanecen
viables y con capacidad de germinación después de expuestas a condiciones de salinidad.
Las diferencias en el porcentaje de recuperación en las localidades A, B y C indican que la
salinidad y procedencia afectan la germinación de las semillas de S.neei.

BIBLIOGRAFIA:
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Sarcocornia neei (Chenopodiaceae) from two contrasting hábitats. Seed Science and
Technology 45: 252-258.
Gul, B. & Khan, M. 2003. Effect of growth regulators and osmótica in alleviating salinity effects
on the germination of Salicornia utahensis. Pakistan Journal of Botany 35: 66-71.
Guma, I.; Padrón-Mederos, M.; Santos-Guerra, A. & Reyes-Betancort, J. 2010. Effect of
temperature and salinity on germination of Salsola vermiculata L. (Chenopodiaceae) from
Canary Islands. Journal of Arid Environments 74: 708-711.
Meot-Duros, L. & Magné,C. 2008. Effect of salinity and chemical factors on seed germination
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Pujol, J.A., Calvo, J.F. & Ramírez-Díaz, L. 2001. Seed germination, growth and osmotic
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Ventura, I., Wuddineh, W., Myrzabayeva, M., Alikulov, Z., Khozin-Goldberg, I., Shpigel, M.,
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nutritional value of annual Salicornia and perennial Sarcocornia halophytes as leafy vegetable
crops. Scientia Horticulturae 128: 189-196
Vicente, M., Conesa, E., Alvarez-Rogel, J., Franco, J. & Martinez-Sanchez, J. 2007. Effects of
various salts on the germination of three perennial salt marsh species. Aquatic Botany 87: 167-
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Wei, Y., Dong, M., Huang, Z. & Tan, D. 2008. Factors influencing seed germination of Salsola
affinis (Chenopodiaceae), a dominant annual halophyte inhabiting the deserts of Xinjiang,
China. Flora 203: 134-140.

58
EXPERIENCIAS DE RECUPERACIÓN DE SUELOS SALINOS CON GRAMÍNEAS
SUBTROPICALES EN LLANURA DEPRIMIDA SALINA DE TUCUMÁN.

Toll Vera, J. R.
Dr. Agr.; Profesor Adjunto Cátedra de Forrajicultura y Cerealicultura; Facultad de
Agronomía y Zootecnia, UNT. Avda. Kirchner 1900, S. M. Tucumán (4000) Tucumán,
[email protected].
RESUMEN: La Llanura Deprimida Salina de Tucumán y Oeste de Santiago del Estero presenta
suelos salinos, salinos-sódicos y la existencia de capa freática salina fluctuante con períodos
de anegamiento temporario y/o saturación del perfil durante meses estivo-otoñales que limitan
marcadamente la capacidad productiva.
En Finca La Celina, Depto. Río Hondo, Santiago del Estero, se procedió al análisis de
limitantes productivas y al desarrollo de alternativas factibles a nivel predio. Relevamiento
planialtimétrico, sistematización del movimiento de aguas superficiales (terrazas de base
anchas con bordo canal; canales de guardia; canales de drenaje de capa freática) e
implantación de pasturas cultivadas (grama Rhodes (Chloris gayana); pasto estrella (Cynodon
plectostachyus), trébol blanco de olor (Melilotus alba); como naturales pasto crespo (Trichloris
pluriflora) junto al manejo impuesto de alto remanente y diferido (35% del total) permitieron
mantener un adecuado nivel de deposición de hojarasca/paja que favoreció la retención de
humedad, cobertura de suelo, acumulación de materia orgánica superficial y el rebrote
temprano en primavera de los lotes diferidos de las distintas pasturas.
Los suelos evolucionaron favorablemente y al cabo de 15 años mostraron disminución CE de
23 a 7 dS.m-1, aumento del contenido de materia orgánica 2,9 a 3,91% y fijar 100 tn C ha-1 en
los primeros 60 cm del perfil. El pasto estrella; los distintos cultivares de grama Rhodes; pasto
crespo grande y trébol de olor blanco bajo el manejo impuesto aumentaron en forma progresiva
y sostenida la producción de forraje (Kg MS ha-1 año-1), en el tiempo demostrando capacidad
para mejorar el ambiente productivo. El cultivar Callide (4n) fue el de mayor capacidad
productiva (11.674 Kg MS ha-1 año-1); los cultivares Top Cut, Fine Cut y Katambora conforman
un interesante grupo de comportamiento similar (9.833 a 10.487 Kg MS ha-1 año-1).
PALABRAS CLAVES: recuperación de suelos; gramíneas subtropicales; Tucumán.

INTRODUCCIÓN
La agriculturización basada en el avance del cultivo de la soja y el desarrollo de tecnologías de
producción ha marcado el quehacer agropecuario, en el Chaco Argentino, la ganadería es el
subsector que más superficie cedió a manos de la soja. Entre 1977 y 2010, las áreas agrícolas
se triplicaron (crecimiento del 298%), lo que implicó la transformación de 7.630.000 has de
ambientes nativos. La desaparición de la cobertura boscosa trajo implícito un aumento en la
escorrentía, ascenso de napas freáticas muchas veces salinas y el afloramiento salino.
Trabajos sobre la cuenca del Río Salí hicieron un ordenamiento de las subcuencas más
vulnerables en función de la densidad de drenaje y la pendiente de las mismas. Se desprende
que las subcuencas del arroyo Mista, Río Huacra y San Javier son las que mayor vulnerabilidad

59
presentan ante eventos de lluvias intensas. Las dos primeras, se caracterizan por tener relieve
con poca o nula pendiente, lo que agudiza el proceso de inundación.
El área de recolección de la subcuenca del arroyo Mista es la de mayor extensión en relación a
las demás subcuencas que integran la gran cuenca del río Salí. La subcuenca del Arroyo Mista
se caracteriza por no tener afluentes ramificados lo que le confiere muy baja densidad de
desagüe y drenaje. La densidad de drenaje es de 20 metros de curso por cada km 2 de
superficie de cuenca y su pendiente es la más baja de todos los cursos de agua de la cuenca
en general. Ésta presenta en la parte Norte su punto más alto con 960 m.s.n.m. que colinda
con las primeras estribaciones de las sierras del Nordeste y su punto más bajo hacia el Sur,
justo en su desembocadura, con 287 m.s.n.m.
Los torrentes del escurrimiento superficial se desplazan en dirección Norte – Sur, sin cauce
definido, arrasando en su camino campos cultivados, canales de riego y ocasionalmente vías
de comunicación; y desagua en el Norte y Centro del Departamento de Leales, una región
deprimida de 350 - 270 m.s.n.m. Luego continúa su derrotero a través de explotaciones
agropecuarias, donde al perder gran parte de su energía cinética, se estaciona formando
verdaderas lagunas. La principal consecuencia de este tipo de relieve -suaves y largas
superficies aplanadas- con suelos loésicos, es el incremento del riesgo de erosión hídrica de
tipo laminar. En algunas áreas de esta subcuenca otro factor importante, es el peligro de
salinización de los horizontes superficiales como consecuencia del ascenso de la capa freática
salino-alcalina especialmente en los departamentos de Leales y Cruz Alta, con una profundidad
crítica de la napa se sitúa alrededor de los 1,60 metros para contenidos salinos superiores a los
800 -1000 mg. l-1.
Otro aspecto muy importante, es el climático donde las tendencias del clima regional, desde la
segunda mitad del siglo pasado nos muestran condiciones hídricas excesivas. Estas favorecen
la saturación del suelo, en verano-otoño, situación agravada por el aumento en las frecuencias
de lluvias intensas -de baja probabilidad de ocurrencia-, que estimulan el proceso de
inundación. En este contexto otro factor a considerar es el manejo del suelo, pues no existen
sistemas de drenajes a nivel de subcuenca para solucionar el problema de los escurrimientos
superficiales. También, el libre drenaje de la subcuenca del arroyo Mista es dificultado por la
influencia de algunas obras de tipo vial y el infradimensionamiento en el número de alcantarillas
sobre rutas. El anegamiento en las áreas planas o deprimidas se produce por simple influencia
pluvial y/o elevación de las napas subterráneas, lo que determina la permanencia de los suelos
en condiciones de saturación durante largos períodos.
En la subcuenca del Arroyo Mista la situación se empeora aún más por la presencia del gran
lago de Río Hondo que cubre una superficie de 34.200 hectáreas en periodos normales, y
alcanza 42.000 h. en épocas de creciente. Esta expansión estacional del espejo de agua
extiende su influencia aguas arriba y contribuye a la saturación de los suelos por elevación de
la capa salino-alcalina. Ello se traduce en una incapacidad de infiltración de las aguas y
favorece el desarrollo de las crecientes e inundaciones en la zona.

LA EXPERIENCIA.
Situación Inicial 1996.
Estancia la Celina se encuentra localizada en el Dpto. Río Hondo, Santiago del Estero,
separada del Depto. Leales de Tucumán por el camino interprovincial. El tipo climático según
Thornthwaite (1948) es DB´4da´= semiárido (D); mesotermal con una evapotranspiración
potencial media menor a 1140 mm (B´4). Presenta excedente nulo de agua con un índice de
humedad igual a 0 (d). El porcentaje de concentración estival es inferior al 48% (a). Este tipo
climático abarca la mayor extensión entre todas las categorías en la Pcia. Santiago del Estero.
La región hídrica según Papadakis (1962) es MO = monzónico lluvioso, donde el excedente de
lluvia sobre la evapotranspiración potencial es superior al 20% del total de la
evapotranspiración anual y el índice hídrico anual es mayor de 0,88.

60
El relevamiento fotográfico satelital zonal muestra que los lotes con destino a la recuperación
de suelos son los más bajos del establecimiento y conforman un cuello de embudo al paso de
escorrentías de aguas provenientes de la cuenca Mista-Viclos (Depto. Leales, Tucumán). Esta
escorrentía superficial actúa a manera de un cauce temporario de volúmenes variables pero
permanentes en los ciclos de lluvias estivales. Esta característica toma matices dramáticos en
los casos de inundaciones temporarias, tanto por el volumen de agua como por los días de
permanencia. Este punto de escorrentía es también el cauce de la capa freática zonal, la que
afecta el desarrollo del estrato vegetal e induce al afloramiento con la salinización del perfil.
Los suelos salinos se encuentran en los sectores más bajos del campo y son de textura franca.
En ellos se observa que la reacción es ligeramente ácida, debida a la presencia de ácidos
inorgánicos y orgánicos causados por las condiciones de anaerobiosis (saturaciones
periódicas). Los niveles de sales son seriamente limitantes para el adecuado desempeño de la
mayoría de los cultivos forrajeros tradicionales. El análisis de la solución del suelo (extracto de
saturación) de los horizontes superiores de las calicatas muestra un marcado predominio de
sales de cloruros en la composición de la solución del suelo, de mayor efecto salino adverso
sobre las plantas, aunque más fáciles de eliminar por lavado. Dentro de los cloruros, el NaCl es
el de mayor toxicidad y posee valores crecientes a medidas que la altimetría del campo
desciende.
En los sectores Este y Oeste del establecimiento existen lomadas que encausan las aguas
hacia un valle de relieve aplanado. Existe una marcada pendiente en ambos sectores (8 m de
pendiente en 400 m, 2%). La diferencia de nivel es de 14 a 16 m en 1500 m de distancia,
promedio de los morros laterales al centro del cauce del valle. En el sector Norte del campo,
punto de entrada de las aguas provenientes de tierras arriba como en el sector central del valle
de escorrentía se observan zonas deprimidas en las cuales se acumula agua (lagunas
estacionales). Estas aguas cuando se evaporan e infiltran lentamente, dejan un residuo salino
que forma encostramientos. La vegetación halófita es dominante con elevada presencia de
arbustos. La acumulación de agua provoca anegamiento, falta de piso e interrumpe el tránsito
tanto vehicular como animal por períodos de duración variable, dependiente de las lluvias
tierras arriba. La productividad potencial de Estancia La Celina en 1996 era extremadamente
pobre con marcadas limitantes en el 93% de las tierras. Receptividad animal 35 has/EV
(Equivalente Vaca).

Mejoras, Manejos e Implantaciones.


En el año 1997 se trazó un canal tipo batea de 7,5 Km de largo por 2 m de ancho y 1 m de
profundidad mediante el empleo de maquinaria propia (pala niveladora de arrastre y tractor de
110 Hp). Para vincular los sectores Este y Oeste del campo se construyeron 3 puentes internos
y un puente entubado con doble tubos reforzados de 1,2 de diámetro en el camino público
interprovincial entre Tucumán y Santiago del Estero.
Esta obra trabajó adecuadamente y soportó, con escaso desborde en los sectores de codos,
las inundaciones del año 1999-2000 que afectaron gran parte de llanura del Este de Tucumán y
Oeste de Stgo. del Estero. Sobre esa base, se suavizaron los codos y en el año 2001 se
procedió al recavado de la traza con pala excavadora autopropulsada a tracción oruga para
lograr el canal definitivo: 7,5 Km largo, 4 m de ancho y 2 de profundidad.
El relevamiento de los lotes en las temporadas de lluvias permitió identificar sectores con bajos
naturales que acumulaban agua, los que fueron desagotados mediante canales secundarios
complementarios que se vincularon al canal principal. Dadas las fuertes pendientes
compuestas del sector, las necesidades de diseño de caminos, mangas de circulación de la
hacienda vacuna y fuentes de bebida, se optó por sistemas de cobertura total del suelo
mediante especies forrajeras para maximizar la captura de agua y disminuir las escorrentías.
Se realizó la siembra compacta para cubrir el suelo, aprovechar la humedad otoñal disponible y
evitar el revenimiento de las sales en la fase de implantación.

61
Se implementaron sistemas de pastoreo rotativo bovino de alto remanente y diferido otoñal. Se
optó por la velocidad de rotación y bajo tiempo de permanencia para maximizar la capacidad
productiva. Los sectores más bajos del campo, que originalmente se convertían en un lodazal
antes de las obras (1996), se encuentran en plena recuperación con acceso y circulación
vehicular a la totalidad de los lotes, aún en la época más húmeda (2010). Estos lotes se
destinaron a pastoreo otoñal y primaveral hasta llegada de las lluvias de importancia en el
verano. De esta manera en la época de mayor déficit forrajero contribuyeron a “agrandar la
oferta”. En los sectores agrícolas se implementaron técnicas conservacionistas (siembra
directa; rotaciones gramíneas/leguminosas; prácticas de fertilización; cobertura de suelos con
cultivos invernales en siembras compactas) tendientes a potenciar la capacidad productiva.
La superficie calculada para cada Clase Agrológica se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1. Clases agrológicas para estancia La Celina, depto. río Hondo, Stgo. del Estero.
Situación final año 2010.
Clases 1996 III e VIII wse
has % 80 7 1120 93
Clases 2010 II e III e VI wse VII wse VIII wse
has % 166 14 80 7 534 45 370 31 50 4

En la Tabla 1 se aprecia una favorable evolución en las Clases Agrológicas del establecimiento,
donde la Clase IIIe aumentó en superficie y además se desdobló con la aparición de la Clase
IIe (14%), lo que marca significativamente el patrón positivo de las mejoras y manejo
efectuados. De manera paralela, la Clase VIIIwse (93% original) se desdobló dando lugar a las
Clases VI y VIIwse que se tornan dominantes (76%) y muestran evidentes signos de la
recuperación con capacidad de producción forrajera. En el año 2004 se amplió la superficie
agrícola mediante la rotación de lotes de pasturas de grama Rhodes (Chloris gayana) en los
que, los niveles de salinidad habían disminuido por debajo de CE 5 dS.m-1.
El canal principal proyectado, sirvió tanto para favorecer el encauzamiento como la evacuación
de las aguas superficiales. Por su escasa profundidad (2 m), solo tiene influencia en el nivel de
la capa freática del sector más bajo del campo, pero favorece la salida de sales, evita el
anegamiento prolongado; brinda un mejor piso de tránsito para la hacienda e implementos
agrícolas y aumenta la profundidad del perfil agrícola de tierras aledañas.
Los sistemas de implantación de pasturas tolerantes a la salinidad tanto cultivadas (grama
Rhodes (Chloris gayana); pasto estrella (Cynodon plectostachyus), trébol blanco de olor
(Melilotus alba); como naturales pasto crespo (Trichloris pluriflora) junto al manejo impuesto
permitieron el logro de coberturas totales de suelos. Ello sirvió para disminuir el flujo de vapor
de agua y evitar el revenimiento de sales hacia la superficie, hecho verificable en los caminos
perimetrales (Toll Vera, 2014).
Los sectores más bajos el campo que originalmente se convertían en un lodazal antes de las
obras e implantaciones de pasturas, se encuentran en plena recuperación con acceso y
circulación vehicular a la totalidad de los lotes, aún en la época más húmeda.
La evolución de los principales parámetros edáficos, en las situaciones iniciales y finales de la
experiencia, se muestran en las Tablas 2 y 3. En la Tabla 4 se observa que la adecuada
cobertura y acumulación de residuos contribuyeron a disminuir la evapotranspiración, aumentar
la infiltración, facilitar el lavado de las sales (disminución de la CE) y evitar el revenimiento
salino. La cobertura de plantas se mantuvo dentro de rangos adecuados con una caída en el
período 2003 a 2006, para luego recuperarse. Las malezas estuvieron siempre presentes al ser
de tipo arbustivo Cachiyuyo (Atriplex cordobensis Gand. y Skuck.) y cada dos años se efectuó
un control químico con 2 l 2,4D (p.c.ha-1) y 150 l de agua de mojado.

62
Tabla 2. Caracterización de los "Suelos Salinos", Sector Grama Rhodes (Chloris gayana) cv.
Callide (4n), Est. La Celina, Dpto. Río Hondo, Stgo. del Estero. Año 1998 vs. 2010.

Prof. pH pH M.O.% M.O.% C.E. C.E.


(cm) 1998 2010 1998 2010 (dS.m-1) (dS.m-1)
1998 2010
0 a -20 8,03 6,95 -1,08 2,93 3,91 +0,98 22,51 7,60 -14,91
-20 a -40 7,95 7,55 -0,40 1,02 1,75 +0,73 23,17 6,50 -16,67
-40 a -60 7,99 7,72 -0,27 0,82 1,08 +0,26 27,25 7,10 -20,15

Tabla 3. Fracciones Materia Orgánica (MO); Carbono Orgánico Total (COT) y Carbono
Orgánico Particulado (COPa). Sector Grama Rhodes (Chloris gayana) cv. Callide (4n), Est. La
Celina, Dpto. Río Hondo, Stgo. del Estero. Año 1998 vs. 2010.
Prof. MOi MOf Dif COT %COT:MO COPa COPa:COT C Fijado
Cm % % % % % Tn C.ha-1
0 a – 20 2,93 3,91 +33,44 1,70 43,48 0,6 35,30 69,17
-20 a -40 1,02 1,75 +71,57 1,10 62,86 0,3 27,27 17,96
-40 a -60 0,89 1,08 +21,34 0,80 74,07 0,4 50,00 12,78
Las variaciones en la cobertura de suelos se muestran en la Tabla 4.

Tabla 4. Cobertura de lotes de Grama Rhodes (Chloris gayana) cv. Callide (4n) implantada con
rolos aireadores en Suelos Salinos. Est. La Celina, Dpto. Río Hondo, Stgo. del Estero. Año
1998 vs. 2010.
Años 1998* 2000 2002 2004 2006 2008 2010 Media
Componente
G. Rhodes 85 82 76 74 72 77 79 77,86
Mantillo 5 14 17 23 23 17 14 16,14
Malezas 7 4 6 2 5 6 7 5,28
Suelo Desnudo 3 0 1 1 0 0 0 0,72
* Lote de cosecha de semillas. Diferido antes del primer pastoreo.
Bajo el ambiente de trabajo y las condiciones de manejo implementadas, grama Rhodes cv.
Callide (4n) implantada con rolos aireadores se mostró apta para la producción forrajera y
recuperación de suelos con elevados niveles de salinidad (CE 25,08 a 31,11 dS.m-1).
La capacidad productiva de los distintos cultivares de grama Rhodes (Chloris gayana) a través
de los cortes y años de evaluación se sintetiza en la Figura 1. En ella se destaca el
desempeño del cv. Callide (4n) en los distintos cortes y a lo largo de los años de
evaluación (2000-2003). Este comportamiento de un material tetraploide puede
deberse al aporte extra de humedad que reciben los suelos salinos de esta experiencia
al encontrarse en los sectores más bajos del campo como así también al aporte de la
capa
freática. Los resultados concuerdan con las evaluaciones en suelos salinos sin capa freática
(CE 3,9 a 7 dS.m-1), las que recomendaron a los cvs. Callide, Fine Cut y Top Cut (Toll Vera,
2014). El desempeño de Chloris gayana cv. Callide, recomendada oportunamente para el Este
de Tucumán y Oeste de Santiago del Estero para condiciones de salinidad intermedia brinda
particularidades complementarias ante el hecho que no se había observado ni documentado su
nivel de adaptación a condiciones de alta salinidad (CE 17 a 22 dS.m-1) con presencia de capa
freática salina (RAS= 82,60 PIS= 73,98) bajo condiciones zonales y nacionales.

63
Figura 1: Capacidad de producción (Kg MS.ha-1.año-1) por Cortes dentro de Años para los 5
cultivares de Grama Rhodes (Chloris gayana) evaluados, Estancia La Celina (2000-2003).

El cultivar Callide (4n) fue el de mayor capacidad productiva (11.674 Kg MS ha-1año-1); los
cultivares Top Cut, Fine Cut y Katambora conforman un interesante grupo de comportamiento
similar (9.833 a 10.487 Kg MS ha-1año-1). Los distintos cultivares de grama Rhodes bajo el
manejo impuesto aumentaron en forma progresiva y sostenida la producción de forraje (Kg MS
ha-1 año-1), en el tiempo demostrando capacidad para mejorar el ambiente productivo.

CONCLUSIONES:
Los sistemas de pastoreo implementados, de alto remanente y diferido (35% del total)
permitieron mantener un adecuado nivel de deposición de hojarasca/paja que favoreció la
retención de humedad, cobertura de suelo, acumulación de materia orgánica superficial y el
rebrote temprano en primavera de los lotes diferidos de las distintas pasturas. Se trata de un
conjunto de prácticas que demostraron la mejora sustancial de las propiedades físicas–
químicas del suelo, en función del aumento de la permeabilidad y el drenaje interno; reducción
de la compactación superficial por el pisoteo animal y/o el impacto de lluvias; disminución del
escurrimiento superficial y por lo tanto, de la presencia de áreas inundables; reducción en el
contenido de sales solubles y el pH e incremento en el contenido de materia orgánica en el
horizonte superficial.

BIBLIOGRAFÍA:
Toll Vera, JR 2014. Recuperación Biológica de Suelos Salinos y Salinos Sódicos mediante
Especies Forrajeras en la Llanura Deprimida Salina del Este de Tucumán y Oeste de Santiago
del Estero. Tesis Doctoral. Facultad de Agronomía y Zootecnia. Universidad Nacional de
Tucumán, República Argentina.
http://www.faz.unt.edu.ar/images/stories/pdfs/tesis/2d2014tol.pdf

64
SENSORES ELÉCTRICOS Y ELECTROMAGNÉTICOS APLICADOS A LA EVALUACIÓN
DE LA SALINIDAD DE SUELOS Y AGUAS

Sainato, Claudia M.

Profesora Titular, Cátedra de Física, Depto de Ingeniería Agrícola y Uso de la Tierra, Facultad
de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Av. San Martín 4453 (1417DSE), Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.

RESUMEN: Los sensores próximos eléctricos y electromagnéticos juegan un papel muy


importante en la exploración no solo de la salinidad sino también de otras propiedades del
suelo así como también en monitorear procesos hidrológicos en la zona no saturada y
saturada. Se basan en la medición geofísica de la resistividad eléctrica aparente del suelo o
su inversa, la conductividad eléctrica aparente (CEa), de forma no invasiva, rápida y sencilla.
La CEa está influenciada no sólo por la salinidad de la solución del suelo sino por otras
propiedades tales como la porosidad, el contenido de agua y de arcilla y la mineralogía, entre
otras. En general, se obtienen correlaciones más fuertes de la CEa con la propiedad que se
quiere medir cuando existen grandes contrastes de esta última y cuando el resto de las
propiedades que afectan la CEa permanecen relativamente constantes. Se ha investigado
ampliamente la asociación de la CEa con las propiedades del suelo y el rendimiento del
cultivo, de interés en agricultura de precisión. También se ha avanzado en el mapeo de la
CEa a campo como un medio de dirigir el muestreo de suelos, reduciendo el número de
muestras, para finalmente caracterizar la distribución espacial de las propiedades del suelo
que estadísticamente correlacionan con la CEa. En los últimos años, se ha avanzado en la
inversión numérica de los datos experimentales para el modelado 3D del suelo y su dinámica
hidrológica. Sin embargo, los resultados son de carácter sitio - específico por lo cual se
requieren calibraciones in situ. Está comprobado que las mediciones a través de sensores
próximos junto con los muestreos de suelo pueden proveer más información que la que se
obtendría mediante un solo enfoque del problema. El objetivo de este trabajo fue hacer una
revisión general de la aplicación de estos sensores en la evaluación de la salinidad de suelos
y aguas.

PALABRAS CLAVE:. conductividad eléctrica aparente, salinidad, sensores


electromagnéticos

65
ESTADO ACTUAL DE LA SALINIZACIÓN DE LOS SUELOS BAJO RIEGO EN
ARGENTINA

Sánchez R.M. 1

Consultor independiente en Suelo y Riego. Las heras 511 3 A – 8000 Bahía Blanca-Bs.As.
1

RESUMEN: La Republica Argentina riega sus suelos por gravedad desde antes de la
colonización española, en cultivos de maíz y papa. En 1970 la superficie regada era superior
a 1.0 millón de ha, aunque actualmente esa cifra creció a 2.2 millones, de las cuales el 70 %
es regado por gravedad, el 21% por aspersión y el 9% es sujeto a riego localizado. Las
isohietas de 800 y 500 mm dividen al país en tres regiones, por debajo de esta última es
donde se concentra la mayor superficie de riego por gravedad casi integral. También es
donde se establecen los mayores desajustes entre la demanda hídrica de los cultivos (Etc),
el agua aplicada (m3 ha-1) y el desarrollo salino en los suelos. Se verifican en el país dos
procesos diferentes de deterioro salino o salino-sódico: Uno en las regiones áridas y
semiáridas coincidente con la isohieta de hasta 700 mm estrechamente vinculado a láminas
importantes de irrigación con elevación del plano freático, traslado de las sales en el perfil y
deposición de las mismas en superficie y otro relacionado fuertemente con el riego
complementario presurizado con agua bicarbonatada sódica en la región pampeana cuyo
efecto inmediato es el deterioro de la matriz por dispersión, disminución de la infiltración e
intercambio gaseoso en el perfil, generando finalmente como consecuencia toxicidad en los
cultivos. Este proceso se localiza usualmente por encima de los 700 mm de precipitación
media anual. Esto significa que un 23.5 % de los suelos regados correspondientes a las
áreas estudiadas poseen algún nivel de afectación en categorías de leve, moderada o
grave. Analizando este último dato el 42% corresponde a la región Pampeana, mientras que
el 58 % a las regiones áridas y semiáridas. Implementando simples prácticas se podría
reconvertir rápidamente el 20 % de la superficie de afectación.

PALABRAS CLAVE: Riego, salinidad, Argentina

66
RIEGO CON AGUA DEL DRENAJE (COLECTOR A) EN LA ZONA DE MAYOR
BURATOVICH, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

Zalba P., M. Garay

Departamento de Agronomía, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca ([email protected];


[email protected])

RESUMEN: La zona de riego de CORFO – Río Colorado se halla ubicada en el sur de la


provincia de Buenos Aires, en el Valle Inferior del río homónimo. Se trata de una zona que
presenta aptitud para la producción de carne, leche, cereales, oleaginosas, pasturas y cultivos
hortícolas en general. La calidad del agua del Río Colorado es variable en el tiempo. En promedio
durante los últimos años la conductividad eléctrica del mismo ha sido de 1,5 dS/m, el pH= 8.0 y
el RAS= 3,1.
El objetivo general de este proyecto fue evaluar a través del monitoreo del suelo la sustentabilidad
del riego con agua de mayor concentración salina proveniente del canal de drenaje. Se realizó
un ensayo con tres cultivos tradicionales de la región como el maíz, la alfalfa y la cebolla. Se
tuvieron en cuenta tres parámetros edáficos que fueron evaluados durante el monitoreo junto con
los respectivos umbrales de tolerancia: 1) la salinidad del suelo menor de 4 dS m-1; 2) el pH del
suelo (1:2,5) menor de 9,0 y 3) la profundidad de la napa mayor de 1,2 m para evitar el ascenso
capilar de las sales.
Se pudo concluir que luego de 4 años de ensayos de riego con agua salinizada (CE= 3,8 dS/m;
RAS= 9,2) se logró mantener la profundidad de la napa a +1,5 m debido a las óptimas
condiciones del sistema de drenaje parcelario. La CE medida en el extracto de saturación del
suelo se mantuvo por debajo del umbral crítico de 4 dS/m en los primeros 50 – 100 cm en todos
los sitios de monitoreo. Como consecuencia del riego, el pH se incrementó por encima del valor
crítico (pH> 9) en los horizontes más profundos del perfil del suelo donde el PSI alcanzó valores
máximos del orden del 50 - 60%. No obstante los ensayos de infiltración básica realizados a
campo fueron satisfactorios debido a la gruesa textura del suelo. La clase textural fue clasificada
como arenosa franca en los primeros 100 cm superficiales y franco arenosa entre 100 y 200 cm.
PALABRAS CLAVE: riego por agua salina, cebolla

INTRODUCCIÓN:
La zona de riego de CORFO – Río Colorado, ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires,
posee una superficie de 157 mil hectáreas empradonadas para riego de las cuales se riegan
anualmente entre 90 mil y 140 mil hectáreas, dependiendo de las expectativas de
comercialización de cada año. Se trata de una zona que presenta aptitud para producción de
carne, leche, cereales, oleaginosas, alfalfa y cultivos hortícolas como cebolla y zapallo. La calidad
del agua para riego proveniente del Río Colorado es variable en el tiempo. En promedio durante
los últimos años la conductividad eléctrica ha sido de 1,5 dS/m ±0,5, el pH= 8.0 y el RAS= 3.1.

67
Si bien existe la modalidad del “turnado” para realizar los riegos el cual permite una distribución
programada del agua, en determinados momentos del año cuando la demanda es alta, el recurso
hídrico resulta limitado. La escasez de agua está típicamente asociada a los meses de verano y
repercute en mayor medida en aquellos cultivos con elevado costo de ejecución y que precisan
un riego frecuente, como por ejemplo la cebolla. También, dentro de la misma zona de riego
existen parcelas que no se pueden regar por gravedad porque naturalmente poseen una cota
más elevada que aquella del canal de riego. Por dicho motivo se realizó un proyecto de riego con
agua proveniente de un canal principal de drenaje, el Colector A, cuyo recorrido comienza cerca
de la localidad de Mayor Buratovich. En este proyecto participa CORFO – Río Colorado, el INTA
de Hilario Ascasubi y el Departamento de Agronomía de la UNS.

El objetivo general del mismo fue evaluar la sustentabilidad del riego con agua salina mediante
un ensayo donde se regaron tres cultivos tradicionales de la región como el maíz, la alfalfa y la
cebolla. Se realizó un monitoreo del suelo teniendo en cuenta tres parámetros edáficos que
deben mantenerse por debajo del límite crítico; 1) la conductividad eléctrica del suelo menor de
4 dS m-1; 2) el pH del suelo (1:2,5) menor de nueve y 3) la profundidad de la napa +1,2 m para
minimizar el ascenso capilar de las sales.

MATERIALES Y MÉTODOS:

El sitio de estudio se llevó a cabo en el establecimiento El Olmo ubicado a 10 km de la localidad


de Mayor Buratovich, provincia de Buenos Aires. El clima de la región es templado semiárido con
una temperatura media anual de 15 ºC y una precipitación anual promedio de 495 mm. La parcela
de riego estudiada tiene una superficie de 60 hectáreas y mide 1700 m de longitud por 400 m de
ancho. Se construyeron para este proyecto una serie de canales de drenaje parcelarios que en
su conjunto poseen una longitud mayor a 2 km. Además, el Colector A constituye uno de los
límites de la parcela a lo largo de los 1700 m. A escasa distancia de la parcela se construyó una
estación de bombeo que permite elevar el agua del canal de drenaje y conducirla hasta las
acequias para poder regar cada uno de los cultivos. Se establecieron dentro de la misma seis
sitios de monitoreo identificados con la letra “S” más un sitio testigo regado con el agua normal
del río Colorado (Figura 1).

Figura 1. Ubicación de la parcela de estudio, sistema de bombeo y los sitios de monitoreo “S” (Imagen
Google Earth).

68
En cada uno de los sitios de monitoreo se procedió a tomar muestras con el barreno en capas
de 0-25 cm; 25-50 cm; 50-100 cm; 100-150 cm y 150-200 cm hasta llegar a la capa freática. En
las muestras de suelo se determinó: CE en el extracto de saturación, pH (1:2,5), porcentaje de
sodio intercambiable o PSI (solamente cuando el pH fuera superior a 9), porcentaje de calcáreo
y textura. Se tomaron muestras del agua utilizada para riego en forma periódica y también de la
capa freática previa determinación de la profundidad de la misma. Al final de cada campaña de
riego se realizaron ensayos de infiltración básica en algunos de los sitios de monitoreo
considerados como los más problemáticos.

Los cultivos realizados sobre la parcela experimental fueron: maíz para ensilaje, alfalfa para corte
(rollos) y cebolla. Estos tres cultivos fueron seleccionados por ser relativamente sensibles a la
salinidad, por dicho motivo, son buenos indicadores del manejo con agua de riego salinizada.
Además, son cultivos muy comunes en la región cuya superficie de siembra es elevada todos los
años. Con respecto al número de riegos, el maíz y la alfalfa requieren entre 7 y 10 riegos mientras
que el cultivo de cebolla normalmente requiere más de 20 riegos.

RESULTADOS:
A continuación se presenta la Tabla 1 con las propiedades químicas del agua utilizada para
riego en el ensayo.

Tabla 1: Valores de Na, Mg, Ca, RAS, dureza, pH y CE del agua del Colector A:
Na Mg Ca Dureza CE
Fecha -1 -1 -1 RAS pH
mg l mg l mg l ppm dS m-1
10/2014 839 84 218 12,3 890 8,1 5,0
02/2015 400 76 168 7,2 585 8,3 3,0
06/2015 1078 100 256 12,1 992 8,2 5,7
02/2016 522 30 171 9,7 550 8,2 3,1
02/2017 321 29 163 6,1 526 8,2 2,5
04/2017 686 65 192 10,9 746 8,2 4,5
02/2018 226 25 128 4,3 423 8,2 2,3
06/2018 650 58 158 11,2 633 8,3 4,2

Se pueden observar las variaciones de la calidad del agua a través del tiempo. El agua posee
elevada dureza, alto contenido de sodio y elevada CE. Normalmente cuando la CE supera el
valor de 2,25 dS m-1 no son recomendadas para el riego (USDA, 1994).
Con respecto a la profundidad de las napas, en todos los sitios de monitoreo estudiados se
mantuvo por debajo de los 150 cm y en el testigo por debajo de 160 cm. La CE de las napas, en
promedio, oscilaron entre 3,8 y 5,2 dS m-1. En el caso del testigo el valor promedio fue de 5,2 dS
m-1. El pH de las napas en todos los casos fue moderadamente alcalino entre 8,0 y 8,3 incluido
el testigo.
Las muestras de suelo analizadas presentaron valores de CE menores de 4,0 dS m-1 en todos
los sitios de monitoreo en los primeros 50 cm de profundidad. A partir de los 50 cm ó 100 cm los
valores de CE se elevaron por encima del umbral crítico resultando un valor promedio para todos
los sitios de 5,5 dS m-1. En el testigo todos los valores de CE determinados en el perfil del suelo
fueron inferiores a 4,0 dS m-1. Los valores de pH en algunos horizontes sub-superficiales fueron
superiores a 9 en casi todos los sitios de monitoreo estudiados a excepción de uno de ellos (S4)
y también del testigo.

69
En las Figuras 2 y 3 se presentan los valores de PSI determinados en los horizontes sub-
superficiales que presentaron valores de pH fuertemente alcalinos (pH>9). Los valores fueron
determinados al finalizar cada campaña: 2016, 2017 y 2018.

70
60
50
40
30
20
10
0
100-150 150-200 60-100 100-150 60-100 100-150
S1 S1 S12 S12 S3 S3

PSI 2016 PSI 2017 PSI 2018

Figura 2. Valores de PSI en los sitios de monitoreo S1, S12 y S3.

Como puede observarse en las Figuras 2 y 3 en los horizontes más profundos del perfil del suelo,
los valores de PSI se incrementaron con respecto al Testigo en los sitios S1, S12 y S3 como
consecuencia del riego con agua salinizada. Se registraron valores extremos del orden del 50 –
60 %. En los sitios S8 y S9 los valores más elevados de PSI registrados fueron de 18% y 19%.
En el testigo los valores extremos de PSI fueron de 15% y 16%. En todos los casos el aumento
del PSI se produjo en forma concomitante con el aumento del pH (mayor de 9) a excepción del
testigo (pH= 8,5 – 8,6). No obstante, debido a la gruesa textura del perfil del suelo los ensayos
de infiltración básica realizados a campo fueron siempre satisfactorios.

25

20

15

10

0
100-150 150-200 60-100 100-150 100-150 150-200
S8 S8 S9 S9 Testigo Testigo

PSI 2016 PSI 2017 PSI 2018

Figura 3. Valores de PSI en los sitios de monitoreo S18, S9 y Testigo.

70
Con respecto a los cultivos, el rendimiento de maíz para ensilaje fue variable a través de los años
desde 35 Mg ha-1 de materia fresca hasta 55 Mg ha-1. El cultivo de alfalfa en distintas
oportunidades fue pastoreado y se trata de una pastura nueva de 2 años de implantación.
Cuando se realizaron cortes el rendimiento promedio fue de 10 rollos por hectárea. El rendimiento
del cultivo de cebolla fue de 800 y 1000 bolsas por hectárea durante los dos primeros años donde
hubo importantes pérdidas por enfermedades como raíz rosada, fusarium y bacteriosis. En la
presente campaña 2018/2019 se comercializaron en promedio 2700 bolsas por hectárea.

CONCLUSIÓN
Podemos concluir que durante los 4 años de evaluación del proyecto de riego con agua salinizada
(CE= 3,8 dS/m; RAS= 9,2) se logró mantener la profundidad de la napa a +1,5 m debido a las
óptimas condiciones del sistema de drenaje parcelario. La CE medida en el extracto de
saturación del suelo se mantuvo por debajo del umbral crítico de 4 dS/m en los primeros 50 –
100 cm en todos los sitios de monitoreo. Como consecuencia del riego, el pH se incrementó por
encima del valor crítico (pH> 9) en los horizontes más profundos donde el PSI alcanzó valores
máximos del orden del 50 - 60%. No obstante los ensayos de infiltración básica realizados a
campo fueron satisfactorios debido a la gruesa textura del suelo. La clase textural fue clasificada
como arenosa franca en los primeros 100 cm superficiales y franco arenosa a mayor profundidad.

BIBLIOGRAFÍA:

Ayers RS & D W Westcot. 1989.Water quality for agriculture, FAO Irrigation and Drainage Paper.
Ghassemi F, AJ Jakeman & HA Nix. 1995. Salinisation of Land and Water Resources, The
Australian National University,
Richards. 1993. Diagnóstico y Rehabilitación de Suelos Salinos y Sódicos, USDA.
Taleisnik E & RS Lavado (editores). 2017. Ambientes salinos y alcalinos de la Argentina: recursos
y aprovechamiento productivo. Buenos Aires: Orientación Gráfica Editora y Universidad Católica
de Córdoba.

71
DINÁMICA DE LAS SALES EN UN SUELO BAJO RIEGO POR GOTEO IMPLANTADO
CON OLIVOS (Olea europaea L.) EN EL SUR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Goñi, L.1, García, R.J.1, Laurent, G.C.1, Almada, Luis2.


1
Dpto. Agronomía de la Universidad Nacional del Sur, San Andrés 800, 8000 Bahía Blanca -
[email protected].
2
Estudiante de Ingeniería Agronómica, dpto. Agronomía, Universidad Nacional del Sur.

RESUMEN: Se analizó el efecto producido por el agua de riego sobre el suelo en un ciclo
del cultivo en olivos (Olea europaea L.) con riego por goteo, en la localidad de Faro, partido
de coronel Dorrego, sudoeste de la provincia de Buenos Aires. El suelo clasifica como
Paleudol petrocálcico, de textura franca y tiene entre 60 y 80 cm de profundidad. Se realizó
un muestreo inicial (previo al periodo riego) en septiembre y un muestreo final (finalizado el
periodo de riego) en junio, en olivos de 4, 6 y 8 años de plantación coincidentes con los años
de riego. El total de lluvia entre los dos muestreos fue de 693,3 mm, que junto con el riego
complementario suman 795,3 mm. Se seleccionaron 9 plantas al azar por bloque, cada
bloque constituyó el año de plantación, y se analizó el perfil de suelo por horizonte, debajo
de cada una de ellas. Las muestras de suelo se extrajeron debajo de los goteros para cada
horizonte. En cada una se determinó la conductividad eléctrica (CE) (extracto de saturación),
el pH, el sodio intercambiable (Na +), la capacidad de intercambio catiónico (CIC), el
porciento de sodio intercambiable (PSI) y la relación de adsorción de sodio (RAS). El riego
complementario con aguas de baja calidad (C3 S3) durante el periodo reproductivo del olivo
en suelos que han sido sometidos a 4, 6 y 8 años de riego produjo un aumento del
contenido de sales en la solución del suelo. El porciento de sodio intercambiable se
incrementó luego del período de riego como así también con la cantidad de años de riego.
La RAS disminuyó en los primeros horizontes y aumentó en el Bt, lo cual demuestra la
migración del sodio soluble hacia horizontes subsuperficiales. La continuidad del uso de
agua de riego de estas características provocaría un deterioro químico y físico del suelo con
las implicancias negativas para el mismo.
PALABRAS CLAVE: RAS, agua bicarbonatada sódica, horizontes.

INTRODUCCIÓN
El partido de Cnel. Dorrego, ubicado en el sudoeste de la Pcia. de Buenos Aires (SOB), se
caracteriza por poseer aguas subterráneas altamente salinas y con elevado contenido de
sodio y clasifican, en su mayoría, como C3 S3 (Richards, 1977; Paoloni y Gonzalez Uriarte,
2005). Si bien la variedad utilizada en este ensayo, Arbequina, es considerada por diversos
autores tolerante a la salinidad (Benlloch et al., 1994; Marin et al., 1995), estas
características obligan a realizar estudios para detectar anticipadamente peligros
potenciales para el suelo y adoptar prácticas de riego que permitan alcanzar un balance
salino favorable.
La cantidad de sal que se acumula en el suelo depende del contenido salino del agua de
riego, la cantidad de agua aplicada y además que una cantidad adicional de agua, ya sea de
riego o de lluvia, lixivie las sales de la zona efectiva de raíces (Rhoades y Halvorson, 1977).
Según Aguirre et al. (2011) un punto importante a tener en cuenta lo constituye el
movimiento del agua frente a la barrera petrocálcica ya sea por su lenta infiltración o su
escurrimiento subsuperficial.

72
La gran expansión que ha tenido la olivicultura durante los últimos quince años en el SOB,
ha llevado a la utilización de aguas subterráneas de fácil extracción, especialmente en los
meses de verano donde se produce un déficit hídrico que es necesario cubrir. El uso de
grandes volúmenes de agua para suplir las necesidades hídricas del olivo, conlleva el riesgo
de salinización y/o sodificación del suelo y en consecuencia a la dispersión de los coloides
del suelo, el deterioro de la estructura y la disminución de la infiltración (FAO, 1989).
El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto del agua de riego, de características
bicarbonatadas sódicas, sobre algunas propiedades químicas del suelo.

MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se llevó a cabo en la localidad de Faro, partido de Cnel. Dorrego, ubicada en el
sudoeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. El suelo clasifica como Paleudol
petrocálcico, de textura franca y posee una profundidad entre 60 y 80 cm.
Se seleccionaron olivos (Olea europaea L.) de 4, 6 y 8 años de plantación (2010, 2008 y
2006), coincidentes con los años de riego. El marco de plantación del cultivo es de 7 x 3,5
m. La perforación se encuentra a 55 m de profundidad y el sistema de riego está compuesto
por dos líneas de goteros paralelas ubicadas ambos lados de cada fila de árboles, con un
distanciamiento de 70 cm entre goteros y un caudal de 2 L h-1 por emisor. Consta de 6
goteros por planta. Las características del agua de riego se detallan en la tabla 1. El total de
lluvia entre la primavera del 2014 y el otoño 2015 fue de 693,3 mm (tabla 2), y la lámina neta
de riego aplicada en el mismo período fue de 102 mm, totalizando 795,3 mm.
Para el estudio de suelo se seleccionaron 9 plantas al azar por bloque, cada bloque
constituyó el año de plantación, y se analizó el perfil de suelo por horizonte, debajo de cada
una de ellas. El muestreo de suelo se llevó a cabo al inicio del período de riego (septiembre)
y al final del ciclo del cultivo (junio). En las muestras extraídas de cada horizonte se
realizaron las siguientes determinaciones: conductividad eléctrica (CE) (en extracto de
saturación), pH, sodio intercambiable (Na +), capacidad de intercambio catiónico (CIC) y la
relación de adsorción de sodio (RAS) (Richards, 1977). Los resultados fueron analizados
estadísticamente con el programa INFOSTAT (Di Rienzo et al., 2013).

Tabla 1. Características físico-químicas del agua de perforación utilizada para el riego de los olivares.
CE pH STD CO32- HCO3- Cl- Na+ K+ Ca2+ Mg2+ RAS

dS m-1 ppm

2,05 7,9 1312 42 549 374 563 2,6 17,7 14 24


CE conductividad eléctrica, STD sólidos totales disueltos (mg L-1), RAS relación de adsorción de sodio.

Tabla 2. Precipitaciones en Faro desde el muestreo inicial hasta el muestreo final.


Precipitaciones 2014-2015 (mm)
Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun
26,8 206,0 106,4 38,3 61,7 101,9 40,5 87,2 22,6 1,9

RESULTADOS Y DISCUSION
Los resultados observados en la tabla 3 indican claramente que después del riego en las
plantaciones 2006 y 2008 las sales aumentaron (CE) en los dos primeros horizontes del
suelo y disminuyeron en los horizontes Bt y BCk aunque sin diferencias estadísticas. La
distribución de las lluvias juega un rol fundamental, porque si bien las mismas fueron
abundantes durante el ciclo anual del cultivo, los meses previos al muestreo las

73
precipitaciones fueron mínimas. Villafañe (1993) afirmó que la baja permeabilidad del suelo
por debajo de los 40 cm superficiales no permite un desplazamiento de sales a mayor
profundidad, aspecto que puede compararse al horizonte Bt y BCk en nuestro estudio. En
los suelos sometidos a 4 años de riego el aumento de la CE luego de aplicar el riego fue
significativo en todo el perfil. Estos resultados podrían explicarse debido a que la textura del
suelo puede no favorecer el lavado de sales en profundidad (Liotta et al., 2015).
El agua utilizada para riego tiene una CE de 2,1 dS m-1 y una RAS de 24. Ayers y Westcot
(1987) y Rhoades (1992) afirman que la composición química del agua de riego es un factor
determinante del proceso de lixiviación y de posibles efectos secundarios en el suelo. Si la
CE es mayor a 1,0 dS m-1 y la RAS mayor a 5 tendríamos un bajo potencial químico para
solubilizar y lixiviar las sales de un determinado espesor de suelo. El uso de agua con un
alto contenido salino genera una acumulación en el perfil de suelo, lo que depende de
ciertas características físicas como la textura y la condición de drenaje (El-Swaify, 2000).
El pH mostró un aumento significativo en todos los horizontes del suelo salvo en el Ap y Bt
de la plantación con 4 años de riego. Los valores de pH llegaron a 8,7 en el muestreo final,
lo que indica presencia de carbonatos y bicarbonatos en todo el perfil. Garbagnati et al.
(2005) afirman que los carbonatos y bicarbonatos determinan la alcalinidad del agua y que
éste último constituye la forma química que más contribuye al aumento de pH. A su vez el
agregado de aguas de riego con altos valores de RAS provoca un aumento del espesor de
la doble capa difusa, con el consecuente aumento de pH del suelo (Wienhold y Trooien,
1998; Andriulo et al., 1998).
La relación de adsorción de sodio (RAS) no presentó grandes variaciones estadísticas luego
de aplicar el riego, pero se observó un leve descenso en su contenido en los dos primeros
horizontes de los suelos con 6 y 8 años de riego. Sin embargo, se observó que el contenido
aumentó en los horizontes inferiores de los tres suelos, especialmente en el Bt,
demostrando un lixiviado del sodio. En el ciclo evaluado la RAS aumentó de 2 a 3 veces su
valor en este horizonte, mientras que en el BC se elevó su contenido 1,7, 2 y 4,5 veces en
los suelos que habían sido sometidos a 4, 6 y 8 años de riego respectivamente.
El porciento de sodio intercambiable aumentó luego de aplicar el riego, aunque solo en la
plantación sometida a 8 años de riego hubo diferencias significativas. El suelo con 4 años de
riego no mostró un aumento en la cantidad de sodio intercambiable luego de finalizada la
temporada de riego. Si bien las sales solubles se lixiviaron en los dos primeros horizontes
(RAS disminuyó luego del periodo de riego) y aumentaron su concentración en solución en
los horizontes subsuperficiales, se produjo una adsorción de sodio en el complejo de
intercambio en todo el perfil de suelo. Los valores de PSI se incrementaron junto con los
años de riego. Según Gupta y Abrol (1990) esto representa un problema ya que excesivo
sodio intercambiable en el suelo asociado con valores de pH mayores de 8,4 afecta las
condiciones físicas de los suelos, perjudicando el movimiento del agua y del aire y
consecuentemente el crecimiento de las plantas.
El alto contenido de sales del agua de riego y la escasa capacidad de drenaje del mismo
debido a la capa de tosca presente en el horizonte inferior originan una acumulación de
sales en el perfil del suelo a lo largo de los años. Esta condición dificulta el lixiviado
generando una acumulación permanente y ascendente si no se corrigen las condiciones de
drenaje del suelo (Torres y Acevedo, 2008).
Se hallaron correlaciones positivas altamente significativas (p<0,001) entre el pH y el PSI y
correlaciones del pH con la RAS y la CE con un p<0,01 (tabla 4). La presencia de
carbonatos y bicarbonatos aportados por el agua de riego a la solución del suelo produciría
la precipitación del Ca2+ como CO3Ca dejando importantes contenidos de Na + en solución, lo
cual, provocaría el aumento de pH del suelo. A su vez, los períodos de humedecimiento y
secado junto con la evaporación del suelo favorecerían la adsorción de sodio en el complejo
de cambio y el aumento del PSI (Giovannini, 1994). El PSI y la RAS se correlacionaron con
un coeficiente de 0,35 (p<0,001). Estos resultados están en concordancia con Otero et al.
(2007), quienes afirmaron que la RAS y el PSI están altamente relacionados.

74
Tabla 3. Porcentaje de sodio intercambiable, conductividad eléctrica , pH y relación de adsorción de
sodio en los horizontes del perfil de suelo después de varios años de riego complementario.
PSI CE pH RAS
Prof.
Año Hor. (cm) Inicial Final Inicial Final Inicial Final Inicial Final
Ap 0 a 11 7,87 a 14,79 b 0,47 a 1,41 b 6,78 a 8,08 b 2,29 a 1,84 a
AB 11 a 23 10,63 a 19,40 b 0,31 a 1,24 b 7,09 a 8,72 b 3,55 a 2,58 a
2006
Bt 23 a 45 13,23 a 22,61 b 0,54 a 0,47 a 7,24 a 7,72 b 4,36 a 11,79 a
BC 45 a 60 13,08 a 21,30 b 0,96 a 1,42 a 7,40 a 8,37 b 1,49 a 6,61 b
Ap 0 a 10 19,19 a 22,2 a 0,56 a 1,49 b 7,09 a 8,29 b 3,01 a 2,58 a
A2 10 a 25 23,08 a 24,8 a 0,44 a 1,79 b 7,12 a 8,67 b 5,58 a 3,38 a
2008
Bt 25 a 58 26,49 a 19,1 a 1,16 a 0,85 a 7,33 a 7,90 b 5,53 a 9,68 a
BCk 58 a 76 23,81 a 16,7 a 2,39 a 1,01 a 5,97 a 8,38 b 2,30 a 4,70 a
Ap 0a9 13,29 a 13,0 a 0,18 a 1,07 b 7,37 a 7,68 a 1,53 a 1,73 a
A2 9 a 19 14,42 a 16,6 a 0,16 a 1,01 b 7,21 a 8,17 b 1,54 a 2,16 b
2010 Bt 19 a 30 15,24 a 17,1 a 0,15 a 0,34 b 7,22 a 7,42 a 1,53 a 4,01 b
BC 30 a 44 13,57 a 15,5 a 0,17 a 1,08 b 7,19 a 7,52 b 1,59 a 2,43 a
Ck 44 a 60 12,02 a 11,9 a 0,19 a 1,21 b 7,12 a 7,79 b 1,75 a 1,49 a
PSI: porciento de sodio intercambiable, CE: conductividad eléctrica (dS m -1) en extracto de saturación del suelo;
RAS: relación de adsorción de sodio. Inicial: agosto de 2014. Final: junio 2015 (finalizado el riego). Para la
comparación de medias se utilizó el test de Tukey (letras diferente en la misma fila y para cada determinación
química son significativamente diferentes (p<0,05).

Tabla 4. Correlaciones de Pearson entre las diferentes determinaciones químicas.


Determinaciones pH PSI % RAS CE (dS m-1)
pH 1,00 *** ** **
PSI % 0,43 1,00 *** **
RAS 0,18 0,35 1,00 ns
CE (dS m-1) 0,19 0,23 0,04 1,00
pH relación 1:2,5, PSI porcentaje de sodio intercambiable, RAS relación de adsorción de sodio, CE
conductividad eléctrica medida en el extracto. En negrita y cursiva: correlaciones de Pearson con p<0,05. Los
niveles de diferencias estadísticas significativas son indicados como: ns, no significativas; *, p<0,05; **, p<0,01 y
***, p<0,001.

CONCLUSIONES:
En la región del sudoeste bonaerense la utilización de riego complementario con agua de
baja calidad C3 S3 en plantaciones de olivos provocó el aumento de la conductividad
eléctrica y del porciento de sodio intercambiable del suelo. Los valores de CE están lejos de
ser una limitante para la producción del cultivo. El aumento significativo del PSI no se vió
reflejado en los valores de RAS del suelo. La continuidad del uso de agua de riego de estas
características provocaría un deterioro químico y físico del suelo con las implicancias
negativas para el mismo.
Por ello, debería tenerse muy en cuenta el control de los procesos salinización y
alcalinización en olivos bajo riego por goteo, y aplicar los mejoradores correspondientes
para evitar la degradación química y física de los mismos.

75
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76
ACUMULACIÓN DE SALES EN UN CULTIVO DE ORÉGANO SOMETIDO A DIFERENTES
LÁMINAS DE RIEGO POR GOTEO

Lipinski, V.M.

INTA-EEA La Consulta – Mendoza – Argentina. [email protected] – CC8- 5567 – La Consulta


- Mendoza y Profesor Asociado Cátedra Química Agrícola – FCA - UNCuyo

RESUMEN: El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto diferentes láminas de riego,
sobre la dinámica de sales en el perfil del suelo después de 4 años de cultivo de orégano y
su efecto sobre el rendimiento y la calidad del mismo. El ensayo se realizó en la EEA-INTA de
La Consulta sobre un suelo Torrifluvente típico franco arenoso profundo. El diseño fue en
bloques completos al azar, con cuatro repeticiones, con tres tratamientos R1: 0,6, R2: 1 y R3:
1,4 de la evapotranspiración del cultivo (ETc). El control de salinidad se realizó en dos
muestreos el 14/6/2010 y el 9/5/2011 al final del ensayo. Las muestras se extrajeron con
barreno de 6 cm de diámetro, en centro de la cama (C), borde de la cama (I) y fondo del surco
(S) distanciados aproximadamente 20 cm uno de otro y en tres profundidades 0-20, 20-40 y
40-60 cm. La conductividad eléctrica del extracto (CEes) se obtuvo en forma indirecta,
mediante la determinación de la CE del volumen de sedimentación (CEVS). El análisis de
varianza indicó diferencias significativas entre las variables analizadas en los dos años 2010
y 2011. La sal acumulada en el perfil del suelo hasta los 60 cm fue mayor en los tratamientos
R1 y R2. Comparando los dos años de muestreo se ve un incremento de salinización en el
tratamiento R1 especialmente en la posición I y S. Los rendimientos en los primeros años
fueron mejores en los tratamientos R1 y R2 y menores en el tratamiento R3. A medida que se
fue salinizando el suelo, decayó primero en el R1 y luego al final en el R2. El exceso de agua
incorporada en el tratamiento R3 en los primeros años afectó negativamente el crecimiento
del cultivo por ser una especie sensible a contenidos elevados de humedad del suelo.

PALABRAS CLAVES: riego por goteo, Origanum vulgare, salinización

INTRODUCCIÓN:
La provincia de Mendoza está ubicada en la región centro-oeste de Argentina. Tiene una
superficie de 148.827 km2, el clima es árido con precipitaciones que varían de 100 mm año-1
en el norte, hasta 400 mm año-1 en el sur, llegando a 900 mm año-1 en la zona de alta cordillera.
Consta de 5 ríos que se alimentan de los deshielos de la cordillera y que permiten el desarrollo
de 5 oasis que irrigan 276.000 ha (2% de la superficie) de las cuales 73.000 están afectadas
por sales (26%). A nivel país se calculaba en el 2015 que habían 1.750.000 ha bajo riego, de
las cuales un 24 % se encontraban afectadas por sales (410.000 ha).
El principal cultivo en la provincia de Mendoza es la vid seguido de frutales, hortalizas,
aromáticas y forestales. La calidad del agua es en la mayoría de los casos es C3 S1 según la
clasificación de Riverside modificada por Thorne y Peterson o sea de mediana salinidad y baja
peligrosidad sódica. Poseen una cantidad importante de sales de mediana solubilidad como
el yeso y el bicarbonato de Ca y Mg. Debido a ello, se desarrolló en la región una clasificación
propia de aguas conocida como Clasificación de Wainstein (Avellaneda et al., 2004), para la
categorización de las aguas con sales de mediana salinidad utilizando la Conductividad

77
eléctrica efectiva (CEefectiva), o sea aquella en la cual se descuentan las sales que precipitan
por los fenómenos de concentración en el suelo.
Aparte de las aguas superficiales, se utilizan numerosos acuíferos libres y confinados con
profundidades entre 70 y 350 m con calidades de agua variables. El Río Mendoza, tiene un
caudal medio es de 50 m3 s-1 y el Tunuyán 28,7 m3 s-1 y proporcionan un importante aporte
al acuífero subterráneo. Según el Centro Regional de Aguas Subterráneas (CRAS) bajo la
superficie se almacenan unos 15.000 hm3 año-1. Esta reserva hídrica es de suma importancia
por lo cual su uso debe controlarse y sobre todo debe preservarse de la contaminación,
salinización y sobre explotación.
Estudios realizados por el Departamento General de Irrigación (DGI) en 1997, muestran que
en los últimos 30 años, la salinidad de los pozos más superficiales se ha triplicado, por lo que
los agricultores han tenido que profundizar sus perforaciones a niveles de 200 m o más. Sin
embargo, trabajos realizado por Martí et al. (2003) y Bermejillo et al., (2012), sostienen que la
mayoría de las aguas subterráneas de Mendoza son de excelente calidad siendo aptas para
el riego de todo tipo de cultivos.
Una forma de evaluar la variación espacial de la salinización es a través de la conductividad
eléctrica del extracto de saturación (CEes) por ser una herramienta fácil y sencilla (Corwin y
Lesch, 2005). El lavado de suelos generalmente se realiza mediante la construcción de
melgas sin pendiente de manera de acumular la lámina de riego necesaria para eliminar las
sales del perfil. En los suelos que presentan capas impermeables o de baja tasa de infiltración,
se deben construir drenes para su eliminación. El lavado de sales también se puede realizar
con riego por aspersión y por goteo. Fontela et al. (2009), encontraron un incremento muy
importante de sales en viñedos regados por goteo en casi toda la provincia de Mendoza, lo
que advierte la necesidad de ajustar las láminas de riego o utilizar métodos complementarios
para eliminar las sales acumuladas en el interfilar.
El cultivo de orégano en la provincia ocupa alrededor de 1100 ha concentradas principalmente
en el departamento de San Carlos (Valle de Uco). La mayoría de los productores dedicados
a esta actividad poseen pequeñas parcelas atendidas por la misma familia con la utilización
de muy poca tecnología. La implementación del riego por goteo en los cultivos hortícolas se
va incrementando lentamente siendo el tomate y el ajo, los cultivos con mayor superficie
regados con este sistema. Sin embargo, hay productores de orégano que están incorporando
riego presurizado en sus parcelas y no poseen información local de referencia con respecto a
las láminas y frecuencias a utilizar para lograr un producto de calidad con una producción
adecuada y una eficiencia de uso del agua acorde al sistema utilizado. En el caso de las
plantas aromáticas a veces el estrés hídrico provoca significativos cambios en la
concentración de los metabolitos y su composición mejorando la calidad de producto
(Petropoulos et al., 2008). El problema que puede ocurrir cuando se riega con aguas de
moderada salinidad es que este estrés hídrico puede a la larga provocar una acumulación
excesiva de sales en el perfil afectando los rendimientos y la calidad.
El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto diferentes láminas de riego por goteo, sobre
la dinámica de sales en el perfil del suelo después de 4 años de cultivo de orégano y su efecto
sobre el rendimiento y la calidad del mismo.

MATERIALES Y MÉTODOS:
El ensayo se realizó en la Estación Experimental Agropecuaria del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (EEA-INTA) de La Consulta, Mendoza, Argentina, (latitud sur 33º
42,7' y longitud oeste 69º 04,5’ altura snm 942 m), sobre un suelo Torrifluvente típico franco
arenoso profundo, con contenidos medios de N total y de P disponible, valores altos de K
intercambiable y bajos contenidos de materia orgánica (Tabla 1). El diseño fue en bloques
completos al azar, con tres tratamientos y cuatro repeticiones. Los tratamientos fueron R1: 0,6
de la Evapotranspiración óptima del cultivo (ETc), R2: igual a la ETc y R3: 1,4 de la ETc. Las
parcelas constaban de 3 hileras distanciadas entre ellas 0,82 m y de 8 m del largo. La
programación del riego se realizó utilizando como referencia los datos de un tanque de
evaporación Clase A, y los kc del cultivo se eligieron según la FAO para plantas arbustivas
perennes, pero fueron ajustados con los datos de tensión agua en el suelo tomados con 6

78
sensores Watermark, colocados dos en cada tratamiento a 20 y 50 cm de profundidad por
debajo de la línea de gotero (Allen et al., 1998).

Tabla 1. Características físicas y químicas del suelo.


pH CE PS VS Textura N Pd Ki MO C/N
7,81 2,25 31,69 98,5 Fr 804 5,88 260 1,44 10,42
CE: conductividad eléctrica del extracto en dS m-1, PS: porcentaje de saturación de la pasta de suelo, VS: volumen de
sedimentación en mL % g suelo, N: nitrógeno total en mg kg-1 (Kjeldahl), Pd: fósforo disponible en CO2 1:10 en mg kg-1, Ki:
potasio intercambiable en acetato de amonio en mg kg-1, MO: porcentaje de materia orgánica, C/N relación carbono/nitrógeno

Los primeros 40 cm del suelo tiene una textura franca, compuesta por un 10 % de arcilla, 50
% de limo y 40 % arena esta última muy fina menor de 100 , en profundidad el suelo es más
franco arenoso con arenas más gruesas. La capacidad de campo (CC) a 0,3 bares en los
primeros 30 cm de suelo es de aproximadamente 17 % y el punto de marchitez permanente
(PMP) de 9 %. La calidad del agua para riego se puede ver en la Tabla 2 donde se destaca
los altos contenidos de sulfato y calcio.

Tabla 2. Composición fisicoquímica del agua de riego, CE: conductividad eléctrica en S cm-1, los
cationes y aniones expresados como meq L-1, RAS: relación de absorción de sodio.
CE pH Ca2+ Mg2+ Na+ K+ HCO3- Cl- SO42- RAS
945,2 8,07 4,67 1,56 2,99 0,17 1,70 2,52 5,35 1,69
La plantación se realizó el 17 de mayo de 2007, colocando las plantas en el medio de las
camas con un distanciamiento de 0,30 m entre plantas y a 0,82 m entre hileras. Las
mangueras de goteo (Streamline, Netafim) se colocaron al lado de las plantas, con goteros a
0,30 m y un caudal nominal de 0,9 L h-1 (lámina de aplicación (dr): 3,36 mm h-1). Durante los
ciclos de cultivo se realizaron fertirrigaciones aplicando en promedio 150 kg de N (Sol Mix:28-
0-0) y 25 kg de P (ácido fosfórico: 0-60-0) por año. Las láminas de riego que recibió el cultivo
en los cuatro años se pueden visualizar en la Tabla 3. Fijando cada temporada de mayo a
abril, las evaporaciones del tanque A (EB) fueron 1467 mm, 1684 mm, 1707 mm y 1646 mm
respectivamente para los años 07/08, 08/09 09/10 y 10/11. Considerando la dr+ppe las
relaciones finales fueron 0,62 para R1/R2 y 1,37 para R3/R2. (Tabla 3).

Tabla 3. Evaporación del tanque A (EB), láminas de riego (dr), precipitación efectiva (ppe) y las láminas
de riego más la precipitación efectiva (dr+ppe) aplicadas al cultivo según tratamiento en cada ciclo de
cultivo. El año que figura indica de inicio del ciclo.
dr mm dr+ppe
Año EB mm ppe
R1 R2 R3 R1 R2 R3
2007 1496 502 849 1197 283 785 1132 1480
2008 1684 438 829 1214 190 628 1020 1405
2009 1707 550 998 1455 92 642 1089 1547
2010 1646 513 971 1425 173 686 1144 1597
Total 6533 2003 3647 5291 738 2741 4385 6029

Para el control de salinidad se realizó un muestreo el 14/6/2010 y otro el 9/5/2011 al final del
ensayo. Las muestras se extrajeron con barreno de 6 cm de diámetro, en tres puntos de cada
parcela, centro de la cama (C), borde de la cama (I) y fondo del surco (S) distanciados
aproximadamente 20 cm uno de otro y en tres profundidades 0-20, 20-40 y 40-60 cm en cada
una de las parcelas (108 muestras en total), las cuales fueron secadas al aire, tamizadas por
malla de 2 mm (tamiz Nº 10). La CEes se obtuvo en forma indirecta, mediante la determinación
de la CE del volumen de sedimentación (CEVS), para lo cual previamente se realizó un ajuste
entre la CEes y la CEvs utilizando para ello 37 muestras elegidas de manera de tener un amplio
rango de conductividades (Figura 1). El VS es una determinación sencilla (Nijensohn y Maffei,
1996) que permite previa calibración, estimar la textura del suelo y también la CE. Consiste
en tomar 25 g de TFSA (tierra fina seca al aire) y dispersarla en agua en una probeta de 50
mL de capacidad. Luego de 24 h de reposo se mide el volumen de suelo decantado y se
multiplica por 4 para expresarlo en mL 100 g-1. Suelos minerales típicos de la región cuyana

79
con VS entre 94 a 104 mL g-1 corresponden a suelos de texturas francas y de 80 a 93 suelos
franco arenosos. Para determinar la CEvs después de medir el VS se vuelca el líquido
sobrenadante en un vaso de precipitados de 30 mL y se determina la conductividad eléctrica
de volumen de sedimentación 1 (CEvs1). Luego se vuelve el líquido medido a la probeta y se
agita nuevamente durante un minuto con un alambre terminado en un aro de diámetro algo
inferior al de la probeta, se deja reposar una hora y se mide de vuelta obteniéndose la CEvs2.
La correlación entre CEvs2 y la CEes resultó ser mejor que la CEvs1 al tener un R2 superior, por
lo que se utilizó la primera (Figura 1). Esta metodología permite la utilización de un volumen
mucho menor de suelos y es más rápida que la determinación de la CEes.

9
8
CEes = 0,0036 CEvs2 + 0,4636
7 R² = 0,9106
6
CE es dS m-1

5
4
3
2
1
0
0 500 1000 1500 2000 2500
CE VS2 S cm-1

Figura 1. Ajuste entre la CEvs2 y la CEes en 37 muestras de suelo de la EEA-INTA la Consulta

Con el valor de la CEvs2 se estimó la CEes mediante la ecuación CEes=0,0036 x CEvs2+0,4636,


expresando la CEes en dS m-1 y la CEvs2 en S cm-1. Con este dato de CEes se calculó el
porcentaje de sales, %sal= CEes x 0,064 x PS /100, siendo PS el porcentaje de saturación de
la pasta saturada calculada a partir del VS a través de una ecuación de correlación PS= VS x
0,5566 -19,13, no presentada en este trabajo. Con el %sal se calculó la cantidad de sales en
kg ha-1 acumulados en cada capa de 20 cm de profundidad, a través de la fórmula Ac Sal 20
= %Sal x  x 20000, siendo  la densidad aparente promedio del suelo medida a campo que
fue para la profundidad de 0-20: 1,32 kg dm-3, 20-40: 1,42 kg dm-3 y para 40-60: 1,43 kg dm-
3
. Los datos fueron analizados con el programa Infostat V 1.1 a través de un Anova. Las
medias fueron comparadas con el test de Tukey con un = 0,05.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
El análisis de varianza indicó diferencias significativas entre las variables analizadas en los
dos años 2010 y 2011 (Tabla 4). En el 2010 las interacciones entre las variables analizadas y
la triple interacción (tratamiento x posición x profundidad) dieron significativas, no así en el
muestreo de 2011 donde la triple interacción no fue significativa para ninguna de las variables
analizadas, como tampoco lo fueron el %Sal y Ac Sal20 cuando se consideró las posiciones.
A pesar de las interacciones, se presentan solo los efectos simples por razones de espacio o
sea el efecto de los tratamientos de riego, la posición y en profundidad.
En la Tabla 5 se puede observar las sales acumuladas del perfil de suelo hasta los 60 cm de
profundidad según los tratamientos de riego y según la posición en la cama de plantación. Se
observa la mayor concentración de sales en el tratamiento R1 y R2. Comparando los dos años
de muestreo se ve un incremento de salinización en el tratamiento R1 especialmente en la
posición I y S. Con el tratamiento R2 se ve en general una tendencia a disminuir la salinidad
sobre todo en la posición intermedia. Lo mismo ocurre en el tratamiento R3 donde se ve una
disminución de la salinidad en todas las posiciones.

Tabla 4. Efecto de los tratamientos de riego (R1,R2 y R3), posición con respecto a la manguera de riego
(C: central, I:intermedia, S: Surco) y profundidad sobre el volumen de sedimentación (VS: mL%g),

80
conductividad eléctrica de VS2 (CEvs2, exp. S cm-1), conductividad eléctrica del extracto calculada
según el VS2 (CEecvs2, exp. dS m-1), porcentaje de sales promedio según la CEecvs2 (%Sal) y sales
acumuladas expresadas en kg ha-1 en capas de 20 cm según las CE calculadas (Ac Sal20) muestreo
del año 2010 y 2011
2009/2010 2010/11
Trat VS CEvs 2 CEecvs2 %Sal Ac Sal 20 VS CEvs 2 CEecvs2 %Sal Ac Sal 20

R1 95.72 1299 3.68 0.08 2240 94.44 1683 4.54 0.1 2820
R2 93.92 1525 4.19 0.09 2520 94.33 1315 3.71 0.08 2422
R3 97.53 819 2.59 0.06 1634 92.86 785 2.51 0.05 1554
Sig ** ** ** ** ** * *** *** *** **
Posición
C 97.08 982 2.89 0.07 1804 94.78 1053 3.12 0.07 1962
I 94.78 1480 4.08 0.09 2484 93.78 1413 3.93 0.09 2488
S 95.31 1211 3.48 0.08 2106 93.08 1317 3.72 0.08 2346
Sig * ** ** ** ** * * * ns ns
Profundidad
0-20 100.33 1887 5.00 0.12 3098 100.19 1909 5.05 0.12 3307
20-40 96.81 968 2.93 0.07 1848 93.69 1035 3.08 0.07 1959
40-60 90.03 788 2.52 0.05 1447 87.75 839 2.64 0.05 1530
DMS 2.03 269 0.61 0.015 391 1.42 320 0.723 0.018 536
CV 3.61 37.62 29.65 32.41 31.17 2.57 43.06 34.21 38.76 40.18
Sig ** ** ** ** ** *** *** *** *** ***
Int Tr x Pos * ** ** ** ** * ** ** * **
Int Tr x Prof ns ** ** ** ** ns ns ns ns ns
Int Pos x Prof * ** ** ** ** ns ** ** ** **
Int Tr x Pos x Prof * ** ** ** ** ** ns ns ns ns

Tabla 5. Cantidad de sales acumuladas en el perfil de suelo (60 cm de profundidad)(Sal acum 60) según
el tratamiento de riego y la posición en la cama de plantación calculadas según la CEvs2 expresadas en
kg/ha.
2010 2011
Trat Posición Sal acum 60 Sal acum 60
C 7035 7860
R1 I 7574 8786
S 5554 7874
C 5463 5431
R2 I 10689 8765
S 6515 6020
C 3736 3679
R3 I 4084 3582
S 6886 5941
DMS 4559 5831
CV 27,09 34,41
Sign. ** ns

Las sales acumuladas promedio en el perfil de suelo y la CE del extracto de saturación


calculada (CEecvs2) se presentan en la Tabla 6. Se observa que no hubo diferencias
significativas en los dos años entre el tratamiento R1 y R2 pero si hubo con el R3 en las dos
variables consideradas. Entre los años muestran un aumento en el R1 y pequeñas variaciones
en R2 y R3, que tienden a disminuir.

Tabla 6. Sales acumuladas en el perfil, (Sal acum 60) expresadas en kg ha-1, y la CE del extracto de
saturación calculada de VS2 (CEecvs2) según los tratamientos de riego determinados en los dos últimos
años de muestreo
Sal acum 60 CEecvs2
Trat
2010 2011 2010 2011
R1 6721 8173 3.68 4.54

R2 7558 6739 4.19 3.71

R3 4902 4400 2.59 2.51


DMS 1682 2277 0.72 1.17
CV 10.51 16.3 9.49 14.99
Sign. ** ** ** **

81
Los rendimientos también fueron afectados por los tratamientos de riego, salvo en el segundo
ciclo y la sumatoria de todos los años que no fueron significativos. (Tabla 7)

Tabla 7. Efecto de los tratamientos de riego sobre el rendimiento de orégano limpio y seco en kg ha-1
2007/08 2008/09 2009/10 2010/11 total
R1 5996 2246 3117 1194 12553
R2 6082 1819 5262 1773 14936
R3 3496 1087 3859 2449 10892
DMS 2490 1166 1800 547 4265
CV 24,88 31,31 20,3 13,98 15,37
Sign * ns * ** ns

Es interesante notar que los rendimientos los primeros años fueron mejores en el tratamiento
R1 y R2 y menores en el tratamiento R3. A medida que se fue salinizando el suelo, decayó
primero en el R1 y luego al final en el último ciclo en el R2. El exceso de agua incorporada en
el tratamiento R3 afectó negativamente el crecimiento del cultivo sobre todo los primeros años,
por problemas de asfixia radical y lavado excesivo de nutrientes. El orégano es una planta
que no soporta muy bien los suelos anegados o muy húmedos. En el último año las parcelas
más regadas, mejoraron su rendimiento con respecto a los otros dos, al estar menos
salinizado. No hay en la bibliografía tablas que indiquen cual es la resistencia o tolerancia de
este cultivo a las sales, pero por los rendimientos obtenidos podemos concluir que es
medianamente tolerante.
En este ensayo también se evaluó la cantidad de aceites esenciales producidos, que no
mostraron diferencias significativas entre tratamientos, pero se observa una tendencia a la
disminución de los del porcentaje de aceite a medida que se incrementa la lámina de riego
(Lipinski et al., 2010). Esto coincide con Said-Al Ahl et al. (2009) quienes en un ensayo en
macetas determinaron que el orégano alcanza mayor desarrollo vegetativo con una frecuencia
de riego de cada 3 días en comparación con 5 y 7 días, sin embargo la producción de aceites
esenciales se vio incrementada con una frecuencia de 5 días. Asimismo Gerami et al. (2016)
encontraron aumento de rendimiento de orégano al incrementar la frecuencia de riego a uno
por semana en suelos franco arcillosos, pero la concentración de aceites esenciales fue mayor
en el tratamiento con un riego cada 3 semanas. Sin embargo, Baatour et al. (2010)
encontraron en Origanum majorana, especie afín al orégano, una disminución del contenido
de aceites esenciales a consecuencia del estrés salino.
Está demostrado que en riego por goteo las sales son desplazadas a la periferia del bulbo
húmedo (Wang et al., 2011). Estos autores utilizaron tensiómetros fijando umbrales de riego
que permitieron eliminar las sales en el perfil del suelo cuando emplearon un umbral de -0.5
kPa. Cuando los umbrales de riego elegido eran -15 kPa, -20 kPa y -25 kPa el lavado no se
produjo, debido principalmente a la menor frecuencia de riego. En el ensayo de orégano los
valores medios anuales de potencial mátrico del suelos medido con los Watermark marcó
importantes diferencias sobre todo entre el tratamiento R1 y los otros dos (Tabla 8).
En el R1 los valores fueron muy bajos sobre todo en el ciclo de cultivo de 2009/10. Por otro
lado se observó un comportamiento anómalo en el R3 el cual debería haber indicado valores
más altos sobre todo en el último ciclo de cultivo. Pero esto puede deberse a un
envejecimiento prematuro de los sensores que tienen una vida útil no mayor de 10 años.

Tabla 8. Valores promedios anuales de potencial mátrico del suelo tomados con Watermark en dos
profundidades y en los tres tratamientos de riego. Lecturas en kPa.
Ciclo de R1 R2 R3
cultivo W20 W50 W20 W50 W20 W50
2007/08 -35,5 -26,6 -14,9 -17,7 -14,8 -13,9
2008/09 -103,9 -58,8 -18,2 -27,9 -20,5 -14,4
2009/2010 -124,4 -135,1 -19,0 -39,7 -30,8 -16,7
2010/2011 -67,8 -105,4 -16,5 -28,6 -32,8 -35,4

82
CONCLUSIONES:
Después de cuatro años de ensayo se observó un incremento importante de sales en los
tratamientos en los cuales no se contempló un requerimiento de lixiviación adecuado, como
mínimo del 20%. Sin embargo, los rendimientos fueron afectados después del tercer año en
el tratamiento R2. Por lo tanto se pueden aconsejar distintas estrategias de riego. Por ejemplo,
en el primer año de cultivo se puede reducir la lámina de riego en un 10 % o más de la ETc,
igualarla en el segundo año e incrementarla de un 10 % a un 20 % en el tercero para eliminar
sales acumuladas. Otra estrategia podría ser regar durante el período activo del cultivo
reponiendo el agua demandada o someterla a un pequeño estrés y realizar lavado en la época
invernal. De esta manera se mantendría el balance de sales en el perfil del suelo y el cultivo
no se vería afectado por los excesos de humedad.

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Baatour O, R Kaddour, W Aidi Wannes, M Lachaal, B Marzouk. 2010. Salt effects on the
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83
DINÁMICA DE LAS SALES EN UN SUELO BAJO RIEGO POR GOTEO
SUBTERRÁNEO

Varela Patricio1*; Luciana Dunel1 & Romina Storniolo1

1
Riego y suelos. EEA INTA Hilario Ascasubi, Ruta 3 Km 794, Bs. As.
(*)
[email protected]

RESUMEN: En un lote bajo riego por goteo subterráneo (RGS) en la EEA Ascasubi del
INTA se evaluaron cuatro profundidades y tres sitios en el plano horizontal con respecto al
lateral de riego enterrado conformando una grilla de medición de 12 puntos por sitio
relevado. El objetivo de esta experiencia fue evaluar el impacto potencial que el agua del
RGS ejerce sobre la dinámica espacial de las sales en un suelo cultivado con cebolla. Los
valores más elevados de conductividad eléctrica (CEs) se identificaron en la superficie del
suelo y sobre el lateral de goteo disminuyendo hacia la entrecinta en conjunto con la
humedad, siendo esta última la zona de menor rendimiento. El aumento en la salinidad del
agua de riego en las diferentes campañas fue coherente con el registrado en el suelo
aumentando los valores de CEs. El manejo del RGS implica el entendimiento de la
dinámica hídrica y de solutos en el suelo.

PALABRAS CLAVE: salinidad, riego subterráneo, cebolla.

INTRODUCCIÓN
El valle bonaerense del río Colorado (VBRC) es un área de riego gravitacional circunscripta
hacia ambas márgenes del río abarcando la porción norte y sur de los partidos de Villarino
y Patagones respectivamente. Dentro del régimen semiárido en el que se halla, las
precipitaciones apenas alcanzan los 500 mm anuales con una distribución mayoritaria
primavero-estival (60%) coincidente con la mayor demanda atmosférica que involucra el
75% de los 1100 mm anuales de evapotranspiración potencial (ETo). Por tal motivo la zona
es de riego complementario debiéndose cubrir el desbalance con el agua de riego para la
prosperidad de los distintos cultivos. La matriz vigente de distribución del agua hacia los
regantes está al máximo de su capacidad condicionada en gran medida por la
infraestructura no revestida de los canales. A su vez, los establecimientos agropecuarios
cuentan con el agua acotada en función de las hectáreas empadronadas en la etapa de
desarrollo del VBRC y asignación de la misma. Esta característica pone de manifiesto que
en la zona prácticamente el valor a la tierra lo da mayoritariamente la cantidad de agua, así
como la infraestructura de riego de la que dispone la explotación. Al margen de estas
características y como consecuencia de la magra de las nevadas en la naciente del río
Colorado hace aproximadamente una década se instauró en la zona no solo una
disminución en el módulo medio del curso de agua sino un incremento en los valores medios
de su salinidad durante la campaña de riego (1,44 dS.m-1). Teniendo en cuenta que el agua

84
subterránea es pobre en calidad y caudal, la única manera asequible para mejorar la
administración del recurso hídrico y aumentar la oportunidad de uso del agua es
incrementar los valores de eficiencia de riego que tienen los sistemas regados por gravedad
donde rara vez superan 50% (Sanchez 2013, Varela et al 2014) y representan el 99% de la
superficie irrigada del VBRC. Otra manera de mejorar este indicador es recurrir a los
sistemas presurizados como es el caso del riego por goteo.
Uno de los aspectos esenciales para alcanzar la sustentabilidad en los agroecosistemas
irrigados es la identificación del impacto potencial que el agua de riego ejerce sobre las
propiedades del suelo (Hoffman et al., 1992). Las sales disueltas en el agua de riego
aumentan la conductividad eléctrica del extracto de saturación del suelo (CEs). Este valor
cuantifica la salinidad y puede indicar la influencia que tienen las sales en el crecimiento de
los cultivos. El aumento de la salinidad en los suelos causa una disminución en el
rendimiento de los cultivos. En particular la cebolla (Allium cepa) es sensible a valores de
CEs por encima de 1,8 dS m-1 donde comienza a comprometer su potencial productivo
(Mass y Hoffman, 1977).
Al aplicar un riego, las sales del suelo más las aportadas por el agua de riego se encuentran
disueltas en el agua del suelo. La evaporación y la transpiración de los cultivos disminuyen
los niveles de humedad edáfica sin disipar las sales disueltas. Como consecuencia los
valores de CEs aumentan hasta recibir el próximo pulso de humedad. El riego por goteo
superficial genera un bulbo de humedad radial al emisor donde se generan zonas de alta y
baja lixiviación a medida que pierde acción la zona húmeda respectivamente (Pizarro,
1996). En el caso del riego por goteo subterráneo (RGS), la dinámica de la humedad tiene
el comportamiento descripto anteriormente debajo del lateral de riego; sin embargo, hacia
arriba, la porción superficial del suelo se humedecerá en función de la capilaridad del mismo
y asociada a ella también el flujo ascendente de solutos (Roberts et al., 2009). La
acumulación de sales en los sistemas bajo riego subterráneo se torna más preocupante en
aquellos lugares donde la evapotranspiración potencial (ETo) anual es mucho mayor que
las precipitaciones (Roberts et al., 2009).

CARACTERIZACIÓN DEL RGS, LOTE Y EXPERIENCIA


Mediante la vinculación entre el INTA y la empresa NETAFIM Argentina se instaló un
módulo demostrativo de RGS durante 2015 en la EEA Hilario Ascasubi. La finalidad del
mismo fue evaluar los principales cultivos del VBRC enmarcados en un planteo productivo
de alta eficiencia de uso del agua, rendimientos potenciales y labranza cero. A su vez se
planificó el seguimiento de distintas variables edáficas que permitieran evaluar el efecto del
riego subterráneo sobre el lote. Una de ellas fue la CEs. La sistematización se llevó a cabo
sobre dos ha de superficie en un lote fuera de cota de riego gravitacional con laterales con
goteros de 1 L h-1 a 0,30 m entre sí, enterrados a 0,20 m de profundidad y una equidistancia
de 0,70 m en el plano horizontal presentando una capacidad operativa de 4,7 mm h-1. Las
condiciones edáficas pudieron considerarse prácticamente prístinas, sobre todo desde el
punto de vista de la CEs, debido a que por su condición topográfica el lote no contaba con
historial de riego siendo los valores originales de salinidad muy bajos para el común de las
parcelas regadas del VBRC (Tabla 1).
Durante 4 campañas consecutivas a partir de 2015 se evaluó la CEs sobre las parcelas
cultivadas con cebolla sembradas en siembra directa siempre sobre un antecesor cereal de
invierno-zapallo. La salinidad se midió en una grilla formada por 4 profundidades y tres

85
Tabla 1. Resultados del análisis de suelos. CE: conductividad eléctrica; MO: materia orgánica; P:
fósforo; Nt: nitrógeno total; δ: densidad aparente; %A: % arena; %L: % limo y %Ar: % arcilla.

δ Clase textural
CE MO P Nt (Mg m-3)
pH %A L% %Ar
(dS m-1) (%) (ppm) (mg/g)
5,5 9,5 85,0
Lote 0,56 7,62 1,53 23,5 0,88 1,3

posiciones en el plano horizontal conformando 12 puntos de medición por unidad


experimental: P1 (0-5 cm), P2 (5-10 cm), P3 (10-20 cm) y P4 (20-40 cm) y S0 Sobre el
lateral de goteo, S17,5: 17,5 cm del lateral de goteo y S35: 35,0 cm del lateral de riego.
El muestreo del suelo se llevó a cabo al finalizar cada temporada de riego coincidiendo
siempre con la madurez fisiológica del cultivo en donde el tamaño del bulbo llegó al máximo
de su posible desarrollo. Durante el período de evaluación los ciclos fueron relativamente
contrastantes pudiéndose clasificar en 3
Tabla 2. Balance hídrico por campaña de monitoreo. situaciones: 2015-16: año húmedo,
2016-17 año seco, 2017-18 año seco
ETc PP Balance bis y 2018-19 año medio (Tabla 2). Las
Ciclo
(mm) (mm) (mm) láminas totales de riego fueron
similares entre campañas siendo de
2015-16 548,7 274,1 -274,6 alrededor de 850 mm exceptuando la
1016-17 603,1 117,9 -485,2 primera, donde las labores de
2017-18 614,3 110,8 -503,5 enterrado de los laterales de goteo
1018-19 598,4 178,4 -420,0 afectaron de sobremanera la
capilaridad del suelo y se requirió
excesivo riego para lograr que la humedad ascienda, finalizando la temporada en 1170 mm
regados. Cómo fuente de agua
se utilizó la del canal de riego
interno de la EEA proveniente
del río Colorado, la cual presentó
variaciones de la conductividad
electrica (CEar) a lo largo y entre
los 4 períodos de riego. En los
dos primeros años la CEar fue en
promedio 18.5% más baja en
que en las dos últimas (Gráfico
1).

Gráfico 1. Salinidad de la fuente de agua usada para el


riego durante las diferentes campañas. ▲ 2015-16 ■
2016-17 ▬ 2017-18 ♦ 2018-19

86
RESULTADOS
Los valores de salinidad registrados al momento de la madurez fisiológica del cultivo fueron
diferentes en cada campaña (Gráfico 2). Mientras que en los dos primeros años la salinidad
fue baja, con valores por debajo del umbral de compromiso del rendimiento de la cebolla,
en los otros dos la situación fue contraria alcanzando valores preocupantes
fundamentalmente durante el último año. Coincidentemente el incrementó en CEs se dio
con el de la salinidad en el agua del canal de riego (gráfico 1).

2,80 2,05

2,27 1,67

CEs (dS.m-1)
CEs (dS.m-1)

1,75 1,29

1,22 0,91

0,70 0,54
5,00 10,00 20,00 40,00 5,00 10,00 20,00 40,00
profundidad (cm) profundidad (cm)

7,49
4,84

5,91
3,80
CEs (dS.m-1)
CEs (dS.m-1)

2,76 4,33

1,72 2,75

0,68 1,17
5,00 10,00 20,00 40,00 5,00 10,00 20,00 40,00
profundidad (cm) profundidad (cm)

Gráfico 2. Variación de la salinidad a diferentes profundidades particionadas por la posición desde


el lateral de riego (IC= 0,95). Superior izquierdo: año húmedo. Superior derecho: año seco. Inferior
izquierdo: año seco bis. Inferior derecho: año medio. ■ Centrado sobre la cinta ▲ 17,5 cm del lateral
♦ 35 cm del lateral.

La mayor concentración de sales se ubicó en la porción superficial y sobre el lateral de


goteo independientemente del año de registro. Por el contrario, la menor siempre fue en la
zona más profunda. A su vez, a medida que se alejó del lateral de riego se repitió el mismo
comportamiento, pero con valores más bajos. Sin embargo, esta particularidad no afectó el
rendimiento del cultivo sobre la cinta de goteo, sino que en cada caso fue la zona de mayor

87
producción aportando alrededor del 55% del peso del rendimiento por unidad de superficie
(Tabla 3). Durante los últimos dos ciclos la zona comprometida con mayor salinidad en
general estuvo por encima del lateral de riego. En la figura 1 se pueden apreciar los
esquemas de líneas de isosalinidad alrededor de la cinta de goteo pudiéndose visualizar la
dinámica de acumulación de sales en la porción del perfil de suelo evaluado. El área a nivel
o por debajo de la cinta de goteo siempre fue la de menor CEs por haber sido la zona de
mayor lixiviación.

Tabla 3. Rendimiento de cebolla en función de la


posición hacia el lateral de goteo subterráneo.

Posición Rendimiento
(cm) (kg ha-1)
0 28644,0 a
17,5 14543,5 b
35 7962,5 c
Medias con misma letra no difieren significativamente (p > 0,05)

Figura 1. Patrón de acumulación de sales en el perfil. Superior izquierdo: año húmedo. Superior
derecho: año seco. Inferior izquierdo: año bis. Inferior derecho: año medio. Esfera: Posición del
lateral en el perfil del suelo. ▬ Isolina de salinidad indicando 1,8 dS m-1.

Al analizar la dinámica de la salinidad pudo inferirse que si bien se detectaron valores de


CEs en la zona superficial muy superiores al umbral establecido por Mass y Hoffman (1977)
de 1,8 dS m-1 sobre el cual la cebolla perdería 10% del rendimiento, evidentemente el cultivo
pudo absorber agua y nutrientes en la zona aledaña al lateral de riego. Esto sugiere que si

88
bien se trató de un cultivo de poco desarrollo radicular (Weaber y Bruner, 1927) tuvo los
mecanismos para explorar hacia la zona de baja salinidad. Por otro lado, a medida que los
bulbos se alejaron de lateral de riego y se desarrollaron en la zona adyacente a la entrecinta
(S35), si bien los valores de salinidad fueron más bajos que en S0 también disminuyó la
humedad edáfica, con lo cual en esta posición el rendimiento habría sido más afectado por
déficit hídrico que por alta CEs. Cultivos como maíz, trigo o zapallo ensayados también en
el módulo de RGS han sido indiferentes a las condiciones de salinidad o diferencial
superficial de humedad en la entrecinta como consecuencia de sus sistemas radiculares
profundos. Esta diferencia ha permitido que independientemente del año los valores de
rendimiento sean 18000 kg ha-1, 50000 kg ha-1 y 7000 kg ha-1 respectivamente.

CONCLUSIONES:
La acumulación de sales en superficie no estaría interfiriendo como una limitante severa
para la prosperidad del cultivo.
La clase textural del lote es una limitante para el buen solapamiento de la humedad en la
entrecinta. Reducir el espaciamiento entre laterales podría solucionar la uniformidad de la
humedad aunque incrementaría el costo de inversión.
Agrupar las líneas de siembra sobre la cinta de goteo optimizaría el estatus hídrico de las
plantas de cebolla y mejoraría el rendimiento disminuyendo el uso de insumos en la
entrecinta de menor prosperidad.
El diseño y manejo de un sistema de RGS implica el entendimiento de la dinámica hídrica
y de solutos en el suelo y el conocimiento de las estrategias fisiológicas de los diferentes
cultivos.

BIBLIOGRAFÍA:
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Howell TA, y Salomon KH, (ed.) Management of Farm Irrigation Sistems, ASAE Monograph
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Dir. Am. Soc. Civil Eng. 103 (IR2); 115-134.
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Suelo. Bahía Blanca. 5 al 9 de mayo de 2014.
Weaver, JE & WE Bruner. 1927. Chapter III: ONION. McGRAW-HILL BOOK COMPANY,
Inc. Root development of vegetables crops. first edn.

89
COMPORTAMIENTO DE VARIEDADES DE VID Y PORTAINJERTOS AMERICANOS
FRENTE A CONDICIONES DE ESTRÉS SALINO EN MENDOZA, ARGENTINA.

C.C. Lucero1; M. Di Filippo2; M. Venier3; M.F. Filippini3; H.F. Vila1.


1
Investigador INTA EEA Mendoza. San Martín N° 3853, Mayor Drummond CP M5507EVY,
Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina. [email protected]
2
Investigador Instituto de Floricultura, CIRN, INTA, Nicolás Repetto y de los Reseros s/n,
(1686) Hurlingham, Buenos Aires, Argentina.
3
Profesor Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Cuyo.

RESUMEN: A nivel mundial, la FAO estima que el 17% de la superficie agrícola irrigada se
encuentra afectada por salinidad y freáticas en el suelo. Además, se cree que las
condiciones de salinidad en áreas bajo riego se incrementarán aún más como consecuencia
del cambio climático y de la disminución del recurso hídrico disponible para la agricultura
(por su competencia con el de consumo humano). De la superficie Argentina, sólo el 14% se
encuentra cultivada y el 5% posee riego; aunque consume el 70% del recurso hídrico
disponible. En la región Oeste Argentina, donde se encuentra la provincia de Mendoza, los
factores de estrés limitantes de la producción de los cultivos son el déficit hídrico y la
salinidad. La vid, cultivo frutal más importante de nuestra provincia, es considerada
moderadamente sensible a la salinidad, ya que su producción disminuye con
conductividades eléctricas edáficas superiores a 1,5 dS m-1. Sin embargo la respuesta a la
salinidad también depende de factores como la variedad, el portainjerto, el agua disponible,
los iones presentes en la solución del suelo y la temperatura ambiental. En la viticultura
mundial se encuentra difundido el uso de plantas injertadas con portainjertos americanos,
debido a su resistencia a factores bióticos (filoxera, nemátodes) y abióticos (salinidad, estrés
hídrico). En Argentina la implantación de viñedos injertados es reducida, sin embargo se
considera que el uso de portainjertos es una de las herramientas más importantes para
mitigar las condiciones estresantes. Por esta razón, es sustancial que las investigaciones del
comportamiento de los portainjertos y sus combinaciones con variedades de vid, se realicen
con los principales criterios de selección necesarios para cada región vitivinícola. El objetivo
de esta presentación es exhibir resultados de ensayos de tolerancia a salinidad realizados
con diferentes variedades viníferas y portaninjertos, como también revisar los principales
mecanismos disponibles.

PALABRAS CLAVE: Vitis vinifera L., salinidad, tolerancia

90
EFECTO DE LA RESTRICCIÓN HÍDRICA SOBRE LA SALINIDAD DEL SUELO Y SU
INCIDENCIA EN EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL CV. TORRONTÉS RIOJANO.

Meleh A.A.1, R. C. Vallone2, M.I. Velasco3, J. J. Meleh3, M.M. Varas3.


1
CONICET-Universidad Nacional de Chilecito, [email protected]. 2FCA Universidad
Nacional de Cuyo. 3Dpto de Ciencias Básicas y Tecnológicas-Universidad Nacional de
Chilecito

RESUMEN: La Rioja posee clima árido y el agua disponible para la viticultura es


escasa. La necesidad hídrica se satisface íntegramente a través del riego. El manejo
inadecuado del riego localizado saliniza el suelo y afecta considerablemente el
rendimiento de los viñedos. Se evaluó el efecto del riego deficitario controlado (RDC)
sobre la salinidad del suelo y su incidencia en el crecimiento y desarrollo en un
monte comercial de vid cv. Torrontés Riojano de 22 años, plantado a 3 x 3 m, en
suelo franco arenoso y regado por goteo. Los tratamientos de riego fueron:
R1=100% de la evapotranspiración del cultivo (ETc); R2= 50% y R3= 25% de la
dosis aplicada al R1, durante el período comprendido entre envero y cosecha. En el
resto del ciclo se repuso el total de la ETc estimada. Se monitoreó semanalmente el
porcentaje de humedad gravimétrica (%HG) del suelo. Al comienzo y al final del
RDC se midió pH, conductividad eléctrica (CE e) y cationes solubles, en tres puntos
por parcela: sobre la línea de goteo, a 50 cm y a 100 cm hacia el interfilar. Durante el
período de restricción, la media del %HG fue 13,8ª; 13,2aᵇ; 10,5ᵇ para R1, R2 y R3
respectivamente. El RDC no diferenció las restantes variables analizadas. El pH
edáfico promedio fue de 8,46. La CE e aumentó desde la línea de goteo hacia el
interfilar, con valores (CEe= 2.4 dS.m-1) superiores al umbral de tolerancia de la vid a
partir de los 50 cm. El área foliar promedio fue 8,75 m2.planta-1.El rendimiento
permaneció invariable (R1=32,1a,R2=35,5ª y R3=36,6ª kg. planta-1). La restricción
hídrica no produjo cambios sustanciales en las variables de suelo y planta
estudiadas. Por lo tanto, un ajuste preciso del déficit hídrico permite ahorrar agua sin
comprometer el rendimiento del cv. Torrontés Riojano.

PALABRAS CLAVE: RDC, salinidad, Torrontés Riojano, rendimiento

91
QUÍMICA ORGÁNICA DE POLISACÁRIDOS COMO HERRAMIENTA PARA LA
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS DE INTERÉS PRODUCTIVO: INFLUENCIA
DEL ESTRÉS SALINO EN LA CAPACIDAD FORRAJERA DE
LOTUS TENUIS

Ciancia M.1, M.E. Vago2, G. Jaurena3, J.A. Zavala4.


1
Profesora Asociada, Cátedra de Química de Biomoléculas, Dpto Biología Aplicada y
Alimentos (CIHIDECAR, CONICET-UBA), Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires, Av. San Martín 4453, C1417DSE CABA - [email protected]
2
Profesora Adjunta Nutrición y Alimentación Animal Facultad de Ingeniería y Ciencias
Agrarias de la Universidad Católica Argentina. A. M. de Justo 1600 CABA. Doctorando,
EPG-FAUBA Av. San Martín 4453, C1417DSE CABA
3
Profesor Asociado, Cátedra de Nutrición y Alimentación Animal, Dpto de Producción
Animal, Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Av. San Martín
4453, C1417DSE CABA
4
Profesor Asociado, Cátedra de Bioquímica, Dpto Biología Aplicada y Alimentos (INBA,
CONICET-UBA), Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Av. San
Martín 4453, C1417DSE CABA

RESUMEN:

En este trabajo se evaluó la influencia del estrés abiótico salino sobre el contenido y
estructuras de -glucanos y polisacáridos de paredes celulares de hojas y tallos de la
especie forrajera Lotus tenuis. Las plantas crecieron en condiciones controladas,
exponiéndolas a diferentes niveles de salinidad en el agua de riego. Debido a la
importancia de esta especie en la alimentación de rumiantes en pastoreo en zonas
marginales, se utilizó el sistema de detergentes de Van Soest para la evaluación de su
capacidad como forrajera y los resultados obtenidos se compararon con una
metodología más específica que comprendió la extracción secuencial de polisacáridos y
su posterior caracterización. De este modo, fue posible explicar a nivel de estructuras
químicas algunas diferencias observadas en los parámetros medidos en las distintas
condiciones de crecimiento de las plantas. Se concluyó que, si bien las plantas veían
afectado su crecimiento en forma negativa por efecto de la sal en el agua de riego y
este efecto era dependiente de la concentración de sal, las plantas estresadas
producían una mayor proporción de polisacáridos solubles, más fácilmente degradables,
principalmente en tallos, por lo que serían más digestibles para los rumiantes. Por otra
parte, la observación de cortes de tallos y hojas al microscopio óptico mostró que las
paredes celulares tendían a ser más gruesas en plantas sometidas al estrés. Estos
resultados sugieren que en estos casos, las paredes celulares presentan un entramado
molecular más laxo que permitiría un mejor acceso de las enzimas del rumen, dando
mayor digestibilidad. El laborioso método utilizado brindó valiosa información para
explicar las diferencias en los parámetros nutricionales y constituye un ejemplo de cómo
pueden usarse ciertas metodologías de la química orgánica de biopolímeros para
interpretar resultados de interés agronómico.

PALABRAS CLAVE: pared celular, digestibilidad, leguminosa, forrajera, salinidad.

INTRODUCCION:

92
A lo largo de muchos años de estudios, se ha logrado tener una idea bastante clara de
las estructuras de las paredes celulares presentes en diferentes organismos vegetales,
su biosíntesis y los cambios que se producen durante las etapas del desarrollo de las
células (Gibeaut & Carpita 1993, Somerville et al. 2004, Albersheim et al. 2011). Aunque
estos estudios básicos han encontrado variadas aplicaciones, como el desarrollo de
biocombustibles a partir de material lignocelulósico, su aplicación al estudio las
variaciones de la digestibilidad de las paredes celulares ha sido poca o nula.
Los hidratos de carbono, en particular, los provenientes de las paredes celulares de las
plantas forrajeras, son componentes fundamentales como fuente de energía para la
nutrición animal. En estos casos, la calidad del forraje en lo referente a los carbohidratos
se determina generalmente utilizando el sistema de detergentes de Van Soest (1994).
Aunque con fines productivos estos parámetros resultan de gran utilidad, al comparar
los valores de calidad forrajera de plantas que crecieron en diferentes condiciones
ambientales, no pueden dar una respuesta precisa respecto a la naturaleza de los
cambios observados.
La hipótesis que nosotros planteamos fue si, con la ayuda de los métodos de extracción
y caracterización de los polisacáridos utilizados habitualmente en trabajos de
investigación, era posible generar respuestas respecto a las diferencias en la calidad
forrajera de ciertas plantas, según sus condiciones de desarrollo, y si estos resultados
podrían utilizarse para plantear nuevos desafíos en relación al mejoramiento vegetal.
Con este objetivo, se tomó como ejemplo la leguminosa forrajera Lotus tenuis (Waldst.
and Kit., syn. L. glaber), naturalizada en la zona de la Cuenca del Salado, que se
destaca por su amplia plasticidad de desarrollo en distintas condiciones de estrés
salino, encharcamiento y herbivoría (Escaray et al. 2012; García et al. 2008; Mendoza et
al. 2005; Vignolio et al. 2006; Teakle et al. 2006; Pesqueira et al. 2008; Teakle et al.
2010). Se estudió la influencia del estrés salino sobre las propiedades de L.tenuis como
forrajera y se buscó relacionar las diferencias observadas con las diferencias detectadas
en la secuencia extractiva.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Se trabajó con plantas obtenidas a partir de semillas de Lotus tenuis pertenecientes a
dos familias de medios hermanos (FMH) de diferente susceptibilidad frente al estrés
salino: FMH 490 (tolerante) y FMH 2241(susceptible) (Franco, 2012) y fueron cedidas
gentilmente por la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA. Una vez
escarificadas, las semillas se colocaron en cajas de Petri que se trasladaron a una
cámara de germinación. Las plántulas se colocaron en bandejas de germinación con un
sustrato de compost orgánico y perlita y riego diario por aspersión con agua corriente.
Cuando las raíces fueron visibles bajo las bandejas, éstas se llevaron al invernáculo, y
las plántulas se transplantaron a macetas. Para evaluar los efectos del estrés salino, se
trabajó́ con 550 plantas de cada FMH que se dividieron en tres grupos: 1). Control, sin
aplicación de NaCl en el riego, 2). Dosis 1, regadas con una solución 75 mM NaCl y 3).
Dosis 2, regadas con una solución 150 mM NaCl. Las plantas se regaron con agua
corriente hasta el estado de cuarta hoja pentafoliada desplegada y luego se
comenzaron a aplicar los distintos tratamientos, hasta la aparición de la primera flor. Se
determinaron: biomasa aérea (g.planta-1), % de materia seca, largo de tallos y número
de ramificaciones. El experimento se repitió en una vez más, llegando a resultados
similares.
Las hojas y tallos de las plantas obtenidas por los tres tratamientos (control, dosis 1 y
dosis 2) del primer experimento, para las dos FMH, se prepararon para su análisis
anatómico con el objeto de determinar si se habían producido variaciones por efecto de
los tratamientos. Hojas y tallos se fijaron en FAA (formaldehído:etanol:ácido acético,
10%:50%:5% +35% agua) y se incubaron en 5% KOH a 35°C durante 1 noche; luego se

93
tiñeron con azul de O-toluidina y se observaron al microscopio óptico a 100 and 400 X
(Leica DM 2500 Wetzlar, Alemania).
Se determinaron los parámetros clásicos %FDN, %FDA, %LDA y cenizas (Van Soest
1994, AOAC 1990). Por otra parte, se realizó una extracción secuencial del residuo
insoluble en alcohol (Fry 1988), con agua y soluciones de CDTA 0,05 M a pH=6,
Na2CO3, 0,05 M y KOH 1M and 4M (dos extracciones con cada solvente, a excepción
de las extracciones con KOH 4M que fueron 3). Las extracciones se realizaron a
temperatura ambiente, a excepción de las extracciones con agua, que se realizaron a
90ºC. Los polisacáridos se recuperaron de los extractos por diálisis y liofilización.
La caracterización de los mismos incluyó la determinación por técnicas colorimétricas
del contenido total de hidratos de carbono (Dubois et al., 1956, Ahmed & Labavitch
1977) y ácidos urónicos (Filisetti-Cozzi y Carpita, 1991). La composición en
monosacáridos se determinó mediante cromatografía gaseosa (CG) y CG acoplada a
espectrometría de masa (IE), tras la hidrólisis y derivatización de las muestras a los
correspondientes acetatos de alditoles (Morrison, 1988). En algunos casos, se
determinó cuáles eran los ácidos urónicos presentes, que se cuantificaron (Zelaya et al.
2017).

RESULTADOS Y DISCUSION:
Para ambas variedades estudiadas, las plantas crecieron menos en condiciones de
salinidad, y esta disminución de los parámetros de crecimiento fue mayor en las plantas
regadas con las concentraciones mayores de sal. Las plantas susceptibles crecieron
menos en todos los casos, por lo cual, se decidió realizar los restantes análisis sólo con
las tolerantes.
Las Tablas 1 y 2 muestran los resultados obtenidos para los parámetros nutricionales
para las plantas control y para los dos tratamientos.

Tabla 1. Parámetros nutricionales medidos en tallos.


Muestra % aFDNmo % Hemicelulosas % FDAmo % LDA % Celulosa
T-ctr 55,7e 12,4 43,3d 11,3 32,0
T-dosis 1 49,1d 12,6 36,5c 10,6 26,0
T-dosis 2 42,4c 8,3 34,1c 10,9 23,2
FDN: Fibra detergente neutro, FDA: Fibra detergente ácido (ambos valores corregidos
teniendo en cuenta el % de cenizas), LDA: Lignina/FDA Letras diferentes indican
diferencias estadísticamente significativas (p<0,05)

Tabla 2. Parámetros nutricionales medidos en hojas.


Muestra % aFDNmo % Hemicelulosas % FDAmo % LDA % Celulosa
H-ctr 16,9d 0,8 15,4d 9,0 7,1
H-dosis 1 15,7c 3,5 12,1c 6,7 5,3
H-dosis 2 17,1d 5,9 11,2c 5,6 5,6
FDN: Fibra detergente neutro, FDA: Fibra detergente ácido (ambos valores corregidos
teniendo en cuenta el % de cenizas), LDA: Lignina/FDA. Letras diferentes indican
diferencias estadísticamente significativas (p<0,05).

Como era de esperar, se encontró que las hojas son más digeribles que los tallos y que
el impacto del agua salina fue mayor en los tallos. Por otra parte, la influencia de la sal
en el agua de riego es mucho más importante para los tallos. En los tallos se observó
una disminución en el %FDN y %FDA, mientras que el %LDA permaneció sin variación.
Respecto a las hojas, no se apreció una variación en el %FDN, pero sí en el %FDA y
%LDA.

94
Luego, se realizó una extracción secuencial de los polisacáridos de tallos y hojas
separadamente, tanto para material proveniente de plantas control, como de las plantas
tratadas, utilizando solventes acuosos, según el esquema de la Figura 1.

Figura 1: Esquema de extracción secuencial de las paredes celulares, en la que se


indica el tipo de polisacáridos esperable en cada caso.

La estrategia utilizada permitió extraer los diferentes polisacáridos en función de sus


características estructurales, teniendo en cuenta su fuerza de unión, quedando en el
residuo final celulosa como polisacárido predominante.
Los extractos obtenidos se analizaron y los resultados se interpretaron en base a los
conocimientos actuales de paredes celulares de leguminosas. En los extractos
obtenidos con agua se obtuvieron, además de polisacáridos provenientes de paredes
celulares (principalmente pectinas muy solubles), grandes cantidades de -glucanos de
reserva (almidón). Éstos últimos se detectaron también, pero en cantidades
decrecientes, en los extractos obtenidos con soluciones de CDTA y carbonato de sodio,
en los que predominaron ampliamente las pectinas. En los extractos obtenidos con
soluciones fuertemente alcalinas, además de hemicelulosas de diferentes estructuras
(principalmente xiloglucanos y glucuronoxilanos) se detectaron pectinas fuertemente
unidas a la estructura de las paredes celulares.
Los experimentos realizados permitieron deducir que:
1. Si bien las plantas de Lotus tenuis que crecieron en condiciones de salinidad eran
más pequeñas, éstas resultaron más digestibles, principalmente los tallos.
2. Sin embargo, la observación por microscopía óptica demostró paredes engrosadas,
principalmente en tallos. Este hecho sugiere estructuras más laxas, más accesibles por
las enzimas del rúmen.
3. Fue posible detectar diferencias en la composición de los extractos, que pueden
asociarse, tanto a variaciones en grado de unión de los diferentes polisacáridos a las
paredes celulares, como a variaciones en sus estructuras.
4. Por otra parte, se observó un importante aumento en la producción de almidón con el
estrés salino.

CONCLUSIONES:
El trabajo presentado constituye un ejemplo del uso de la química orgánica de
polisacáridos para la interpretación de resultados del análisis nutricional de forrajes. En

95
particular, fue posible determinar la naturaleza de algunos cambios observados en las
propiedades nutricionales de Lotus tenuis en condiciones de estrés salino.

BIBLIOGRAFIA:
Ahmed ELR & JM Labavitch 1978. A simplified method for accurate determination of cell
wall uronide content. J. Food Biochem. 1:361–365.
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96
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Glucuronoarabinoxylans as major cell walls polymers from young shoots of the woody
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97
MICROORGANISMOS ACOMPAÑANTES DE LOTUS TENUIS EN LOS SUELOS DE
LA PAMPA DEPRIMIDA

Nieva A.S.1, Bailleres M.A.2, Llames M.E.1, Menéndez A.B.3, Kopka J.4, Erban A.4,
Gárriz A.1, Ruiz O.A.1
1
Instituto de Investigaciones Biotecnológicas – Instituto Tecnológico de Chascomús.
IIB-INTECH (CONICET/UNSAM).Chascomús, Buenos Aires, Argentina
2
INTA Sec. Cuenca del Salado - Chacra Experimental Manantiales – Ministerios de
Asuntos Agrarios.
3
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad Nacional de Buenos Aires.
4
Max Planck Institute of Molecular Plant Physiology. Potsdam, Germany.

RESUMEN: Los suelos de La Pampa Deprimida están caracterizados por la


anegabilidad, baja fertilidad, salinidad y alcalinidad. El uso de Lotus tenuis en los
sistemas ganaderos de la zona se ha incrementado con éxito, dado a la productividad
de la leguminosa, su alta aptitud forrajera y su tolerancia a crecer en ambientes
restrictivos. El uso continuo de L. tenuis no tuvo efectos sobre la comunidad bacteriana
que habita estos suelos. Sin embargo, la comunidad de hongos se vio afectada luego
de sucesivos ciclos de cultivo continuo de L. tenuis. Esta modificación se manifestó en
un incremento de las especies correspondientes al género Fusarium.
Organismos del genero Fusarium, aislados a partir de la endorizosfera de L. tenuis han
demostrado además, la capacidad de solubilizar fosfato y tolerar salinidad y alcalinidad
in-vitro, aspecto interesante, considerando el ambiente particular en donde habitan.
Contando con el antecedente de que ambos organismos (Lotus spp. y Fusarium spp.),
presentan la capacidad de tolerar condiciones estresantes, consideramos de
importancia el estudio de las interacciones que ocurren a nivel radical entre hongos del
genero Fusarium y especies del género Lotus.

PALABRAS CLAVE
Lotus spp. – Fusarium solani – Pampa Deprimida

INTRODUCCIÓN
La “Pampa Deprimida” es un área de la provincia de Buenos Aires, que abarca una
superficie de 90000 km2. Las características más distintivas de la región son las
inundaciones recurrentes y la baja fertilidad de los suelos, lo cual limita la producción de
pasturas cultivadas (Sierra y Montecinos, 1990; Soriano y col., 1992).
En términos edáficos, existen al menos cuatro tipos de suelos diferenciados, distribuidos
a lo largo de un gradiente o secuencia topológica: Loma, media loma, bajos dulces y
bajos alcalinos. Sumado a la heterogeneidad taxonómica del ambiente edáfico, la misma
no se encuentra distribuida en forma de un gradiente continuo, sino que forman
“parches” de diferentes tipos de suelos a lo largo de la superficie. Esta característica de
distribución de los diferentes tipos de suelos, determina que se requiera de planificación
productiva para cada zona y diversificación de la producción.
Las características físico-químicas de los suelos han determinado que la vegetación
esté limitada a especies nativas y naturalizadas con baja a media aptitud forrajera, pero

98
con alta adaptabilidad a las restricciones impuestas por el ambiente edáfico. Esta
limitación ha llevado a la introducción de especies exóticas en los sistemas ganaderos
de la Pampa Deprimida, entre los cuales se destaca Lotus tenuis. L. tenuis es una
leguminosa forrajera introducida con éxito en la región, por su capacidad de resiembra
natural, alta adaptabilidad a diferentes estreses y alto valor forrajero (Escaray y col.
2012). La adaptabilidad del género Lotus a diferentes estreses abióticos (Belesky, 1999)
derivó en la introducción del género en la actividad ganadera de la Pampa Deprimida.
El uso de esta leguminosa en la región se ha incrementado en los últimos años, con el
complemento de prácticas para mejorar su producción, como lo son por ejemplo, la
fertilización y la promoción mediante el uso de herbicidas, mejorando además su
competitividad frente a las gramíneas nativas y naturalizadas.
Los procesos microbianos son esenciales para la sustentabilidad de los ecosistemas y
la mejor comprensión de los factores que controlan y regulan tales procesos (Prosser et
al., 2007).
Los microorganismos de interés agronómico asociados a L. tenuis, tales como bacterias
fijadoras de Nitrógeno atmosférico, micorrizas arbusculares y bacterias solubilizadoras
de fosfatos han sido previamente estudiados (Sannazzaro y col. 2004, Estrella y col.
2009, Castagno y col. 2011). Sin embargo la diversidad de las comunidades microbianas
no ha sido estudiada en profundidad.
El cambio en la diversidad florística, reemplazando un pastizal compuesto
predominantemente por gramíneas por una leguminosa, podría tener impacto sobre las
propiedades físico-químicas de los suelos, y por consiguiente sobre las comunidades
microbianas que habitan los mismos.
La elevada capacidad que presenta L. tenuis para tolerar condiciones abióticas
estresantes, hace presuponer que los organismos que lo acompañan en el ecosistema,
cuentan también con dicha capacidad, ya que tanto bacterias como hongos, presentan
crecimiento en un amplio rango de condiciones ambientales (Marulanda y col., 2009;
Rajapaksha, 2011; Selvakumar y col, 2017). Asimismo, las interacciones establecidas
entre L. tenuis y los microorganismos acompañantes podría tener implicancias a nivel
evolutivo en la adaptación de ambos organismos al ambiente asociado.

MATERIALES Y MÉTODOS

Análisis de comunidades bacterianas y fúngicas asociadas al cultivo de L. tenuis


Sitios de estudio:
Se tomaron como sitios de estudio tres locaciones representativas de la Pampa
Deprimida, “Manantiales 1”, “Manantiales 2” y “La Bellaca”, en los cuales se presentaban
dos condiciones contrastantes: suelos que se encontraban en condiciones naturales, sin
cultivar y suelos promovidos al menos 7 años con la leguminosa forrajera L. tenuis.
Luego de sucesivas aplicaciones de la práctica de promoción, L. tenuis se convirtió en
la especie vegetal dominante de estos lotes, en contraste con la vegetación de
gramíneas que representa a los sitios en condiciones naturales.
Muestreo y extracción del material genómico:
Por cada sitio se tomaron muestras de suelo correspondientes a los primeros 15 cm de
profundidad. A partir de las muestras obtenidas, se realizó la extracción de ADN total de
las muestras de suelos mediante el uso del kit “Power Soil DNA Isolation kit” (MOBIO).
Secuenciación y análisis de las secuencias resultantes:
Las muestras de material genómico fueron enviadas al servicio de secuenciación del
Instituto de Agrobiotecnología de Rosario (INDEAR), para la amplificación y
secuenciación de las regiones V4 del gen 16S e ITS1-ITS2 del gen 18S, para el estudio
de las comunidades de bacterias y hongos, respectivamente. Muestras de suelo
correspondientes a cada sitio fueron analizadas en cuanto a sus propiedades físico-

99
químicas, en el Instituto de Suelos del INTA Castelar. Las secuencias fueron analizadas
empleando los paquetes estadísticos incluidos en los softwares: QIIME (Caporaso et al.
2010) y PAST3, con el uso adicional de los paquetes vegan y phyloseq del entorno R.

Análisis de organismos endorizosféricos asociados a L. tenuis creciendo en áreas


de suelos salinos-alcalinos
Se evaluaron aislamientos de hongos endorizosféricos mediante raíces de L. tenuis
desinfectadas superficialmente. Cada aislamiento fue sometido a pruebas in-vitro para
evaluar su capacidad solubilizadora de fosfato y tolerancia a diferentes concentraciones
de NaCl y a un amplio rango de pH, mediante la suplementación de medios de cultivo
con diferentes sales y soluciones buffer.

Análisis de la interacción entre Fusarium solani y Lotus spp.


A partir de la selección de un aislamiento endofítico identificado como Fusarium solani,
se realizó la inoculación de plántulas de L. tenuis y L. japonicus. La evaluación de la
interacción se realizó en base a la performance de ambos hospedantes, midiendo la
biomasa final de las plantas de cada tratamiento. Adicionalmente se calcularon
parámetros correspondientes a fotosíntesis y estado del aparto fotosintético. Como
medida del costo energético de la interacción, se evaluó el estado del metabolismo
primario, mediante GC-EI/TOF-MS.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A partir del estudio de las comunidades de bacterias y hongos de los suelos de la Pampa
Deprimida se determinó que la comunidad bacteriana no fue modificada luego de
sucesivos años de la práctica de promoción de L. tenuis. Sin embargo, la comunidad
fúngica registro un incremento de la diversidad, con un aumento en la abundancia
relativa de especies del género Fusarium.
El análisis estadístico determinó que las comunidades bacterianas no se modificaron
con la práctica de promoción de L. tenuis (PERMANOVA 999 permutations, F=0.698,
p=0.774), mientras que las comunidades fúngicas se modificaron con ésta práctica
(PERMANOVA, 999 permutations, F=1.955, p=0.009). Figura 1.
El análisis del “core mycobioma” determinó, además que la comunidad fúngica núcleo
de los suelos bajo la condición de cultivo de L. tenuis es más diversa que aquella de los
suelos bajo condiciones de pastizal natural. Muchos de estos OTUs corresponden a
organismos del género Fusarium (Figura 2).

Evaluación in-vitro de capacidad solubilizadora de fosfatos y tolerancia a


estreses abióticos de los hongos endorizosféricos de L. tenuis
Organismos endorizosféricos aislados a partir de raíces desinfectadas de L. tenuis,
contaron con elevada capacidad solubilizadora de fosfato, como así también tolerancia
a un amplio rango de pH (Figura 3) y a diferentes concentraciones de NaCl, siendo los
más importantes, dos aislamientos identificados como F. solani y F. oxysporum.

Análisis de la interacción entre Fusarium solani y Lotus spp.


Como resultado de la interacción entre Lotus spp. y F. solani se determinó que existe
un efecto diferencial especie-específico, en el cual la especie L. japonicus promueve su
crecimiento bajo el efecto del endofito, mientras que L. tenuis disminuye su crecimiento
en las mismas condiciones de cultivo.

100
a)
a)

Figura 1. Análisis de coordenadas principales construido a partir de la


distancia de Bray-Curtis resultante de las abundancias de OTUs de izq.
Bacterias y der. Hongos de los sitios Man1: “Manantiales 1”, LaBel: “La
Bellaca” y Man2: “Manantiales 2”, bajo los tratamientos: lot: “Promoción de
L. tenuis” y nat: “Pastizal natural”.

Figura 2. Abundancia de OTUs correspondientes al “core mycobioma” en los suelos bajo


promoción de L. tenuis.

101
Figura 3. Crecimiento del asilamiento F. solani 142L52B en un rango de pH de 5 a 11.

Del mismo modo se determinó un incremento en la tasa fotosintética de L. japonicus


bajo el efecto de F. solani 142L52B. Mientras que no hubo modificaciones en parámetros
fotosintéticos para L. tenuis (Student´s test, p<0.05). Asimismo se observaron
diferencias significativas a nivel de fotoasimilados medidos a través de análisis
metabolómicos, siendo glucosa, fructosa, sacarosa y maltosa, los principales azúcares
que modificaron sus concentraciones diferencialmente según la especie de Lotus
analizada.

Figura 4. Log2 del contenido relativo de azucares de


L. japonicus y L. tenuis inoculadas con F. solani
142L52B, medido a través de GC-EI/TOF-MS.
Diferencias significativas medidas a través de
Student´s test, * (p<0.05), ** (p<0.01), *** (p<0.0001).

102
CONCLUSIONES:
De acuerdo a los resultados obtenidos se podría inferir que la comunidad de hongos del
suelo fue más sensible que la comunidad bacteriana a los cambios ocasionados por la
modificación en la composición florística. Las modificaciones provocadas por la
introducción de L. tenuis se manifestaron en la comunidad fúngica con un incremento
en organismos del género Fusarium. El género Fusarium en los suelos, tiene capacidad
de asociarse a Lotus y además puede tolerar los estreses abióticos, tales como
alcalinidad y salinidad.
Las interacciones establecidas entre endofitos del género Fusarium y especies de Lotus
podrían tener efectos en la composición florística a largo plazo. Sin embargo, los
resultados de estas interacciones son dependientes de la especies de Lotus y de los
factores ambientales que participan en el contexto de la misma.

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103
FACILITACIÓN GRAMÍNEA-LEGUMINOSA EN ESTEPAS HALOMÓRFICAS:
INFLUENCIA DE LA ESTACIONALIDAD DE LA VEGETACIÓN Y DE LOS SIMBIONTES
RADICALES.

García-Parisi P. A.1,2*#, Di Bella C. E.1,2#, Lattanzi F. A. 3,4, Druille M.2, Schnyder H.3,

Grimoldi A. A.1,2

1
CONICET - Universidad de Buenos Aires. Instituto de Investigaciones Fisiológicas y
Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA). Buenos Aires, Argentina.
2
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Agronomía. Departamento de Producción
Animal. Cátedra de Forrajicultura. Av. San Martin 4453, C1417DSE, Buenos Aires,
Argentina.
3
Technische Universität München, Lehrstuhlfür Grünlandlehre, Alte Akademie 12, D-85354
Freising-Weihenstephan, Germany.
4
INIA La Estanzuela, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Ruta 50 km 11,
Colonia, Uruguay

RESUMEN:
Un desafío en los sistemas productivos de la Depresión del Salado es aumentar la
productividad y la calidad forrajera de manera sustentable en ambientes halomórficos. Una
alternativa para estos ambientes sería lograr incorporar leguminosas forrajeras. Aquí
identificamos los factores determinantes del establecimiento de plántulas de leguminosas
forrajeras en suelos halomórficos. Para ello se dispusieron parcelas sobre ambientes de
estepas de halófitas dominadas por Distichlis spicata (pastizal natural) o Panicum coloratum
(pastura) y en cada una de ellas se intersembró la leguminosa Lotus tenuis. Después de la
estación fría y después de la estación cálida se cosecharon plantas de L. tenuis creciendo
cerca de la especie dominante y en áreas abiertas en cada estepa. Se evaluó la adquisición
de carbono y nutrientes, y el funcionamiento de la planta y sus microorganismos simbiontes.
Encontramos que L. tenuis tuvo mayor producción de biomasa creciendo cerca de la
especie dominante que en las áreas abiertas (i.e. facilitación). En la estación fría la magnitud
de la facilitación fue mayor cuando L. tenuis creció cerca de P. coloratum, mientras que en la
estación cálida (cuando P. coloratum está en activo crecimiento) la magnitud fue mayor
creciendo cerca de D. spicata. En ambas situaciones se incrementó la adquisición de
nutrientes y el funcionamiento de las simbiosis en las plantas de L. tenuis: la adquisición de
N y la eficiencia de rizobios fue mayor en las plantas más facilitadas en la estación fría,
mientras que la adquisición de P y la eficiencia de las micorrizas aumentó en las plantas
más facilitadas en la estación cálida. En conclusión, se detectó un mecanismo de facilitación
sobre L. tenuis en estepas con suelos salinos-sódicos. La magnitud de esta facilitación difirió
entre estepas de acuerdo a la tasa de crecimiento de la vegetación dominante y al
funcionamiento de la simbiosis rizobio-leguminosa-micorriza.

PALABRAS CLAVE: Lotus tenuis; simbiosis, suelos salinos-sódicos

104
ES POSIBLE AUMENTAR LA OFERTA FORRAJERA EN SUELOS SALINOS MEDIANTE
MEJORAMIENTO GENÉTICO? EXPERIENCIAS EN PANICUM COLORATUM

Tomás, M.A.1, Cardamone, L. 1,2, Grunberg, K. 2,3


1
EEA Rafaela, 2 CONICET, 3IFRGV (CIAP)

Los pastizales naturales de zonas húmedas y subhúmedas resultan frecuentemente


afectados por salinidad y/o alcalinidad ya sea de origen primario, o surgida secundariamente
por el desplazamiento de la agricultura a regiones menos productivas (FAO 2009), o de
forma temporal por elevación de las napas que fluctúan de acuerdo con las condiciones de
riego y al tipo de cultivo que se utilice. Las especies vegetales que habitan naturalmente
estos ambientes salinos son tolerantes a la salinidad, pero su producción es escasa y
generalmente de baja calidad nutritiva para el ganado.
La siembra y utilización de especies forrajeras perennes con tolerancia a la salinidad no
solamente aportaría alimento para el ganado, sino que también, debido a su sistema radical
desarrollado y su perennidad, potenciaría la restauración del suelo.
El mejoramiento genético ha permitido la obtención de varias líneas o cultivares de cultivos
agrícolas tolerantes a la salinidad, aunque se considera que el éxito relativo de esta
empresa ha sido bajo, debido mayormente a la baja magnitud de variación genética
disponible actualmente en las principales especies de cultivo. Es por esto que, para la
obtención de formas tolerantes a la salinidad en estas especies, las esperanzas se centran
en avances que se lograrían a través de biotecnología y transformación génica (Ashraf y
Akram 2009).
De todas maneras, en el caso de las forrajeras perennes, es posible que se encuentren
variantes tolerantes dado que en su mayoría la variabilidad no ha sido profundamente
explorada, por lo que la evaluación exhaustiva de la variación es el primer pasó antes de
iniciar un programa de mejoramiento genético. Es por esto que es esencial contar con una
buena representación de la variabilidad genética disponible de manera de poder detectar los
genotipos portadores de la característica deseada (Vogel y Burson 2004). Por otra parte,
para determinar el método de mejoramiento a utilizar, es necesario conocer características
propias del material con el que se trabaja, su modo reproductivo, la distribución de la
variabilidad genética y qué proporción de la variabilidad fenotípica observada es debida a
variación genética aditiva. Cuanto mayor sea esta proporción, que llamamos heredabilidad,
mayor es la probabilidad de que obtengamos la respuesta que esperamos luego de
efectuado el proceso de selección.
Panicum coloratum es una gramínea perenne de origen africano que fue introducida al país
en repetidas oportunidades para incrementar la oferta forrajera en zonas poco productivas.
Dos variedades de la especie son las más conocidas en el país: la var. makarikariense de
porte más alto y follaje color azul grisáceo y la var. coloratum, de hojas más finas de color
verde brillante (Armando et al 2013). Ambas variedades son de polinización abierta, rara vez
se autopolinizan (Armando et al 2017) y se ha reportado bajo nivel de apomixis. Aunque la
especie se considera relativamente tolerante a la salinidad, se han realizado evaluaciones
para determinar si existe variabilidad suficiente para lograr aumentar la tolerancia a través
del mejoramiento genético (Cardamone et al 2018). Sobre una colección de P. coloratum de
la var. makarikariense del INTA se encontró un amplio rango de variación en tolerancia a la
salinidad tanto en germinación como al estado de plántula. A fin de dar cuenta de las
diferencias en tolerancia entre genotipos se consideró no solamente la biomasa producida
por la planta en salinidad sino también la reducción relativa en el crecimiento y, por ende, en

105
biomasa producida del material en salinidad respecto al control sin sal agregada. Este último
parámetro se definió como daño y se calculó para cada una de las variables medidas.
Los resultados de este estudio mostraron que fue posible distinguir genotipos susceptibles
de tolerantes aún en una muestra pequeña de la colección de P. coloratum (Cardamone et
al 2018). Estas diferencias entre genotipos contrastantes se hicieron evidentes tanto en
variables morfológicas como en los valores de daños: así, mientras que algunas familias de
medios hermanos tuvieron mayor producción de biomasa aérea y radical en salinidad, otras
fueron muy afectadas y poco productivas. Estas familias más susceptibles también tuvieron
mayor contenido de iones Na+ en su tejido foliar y menor cantidad de K+ cuando crecían en
salinidad respecto de las familias consideradas tolerantes. Inclusive, los genotipos
contrastantes mostraron diferencias entre sí en el daño oxidativo frente al estrés salino y en
la respuesta antioxidante.
En este punto es importante determinar si la variabilidad fenotípica en los caracteres
relacionados a la tolerancia a la salinidad tiene un componente genético y estimar qué
proporción de esa variación es de naturaleza aditiva. Para esto es necesario estimar los
diferentes componentes de varianza (fenotípica, familiar y del error) en los caracteres de
interés en familias de medios hermanos creciendo en control y en salinidad. En el caso de P.
coloratum se determinó que la distribución de la variación en la var. makarikariense no tenía
la estructura que podría esperarse por tratarse de una especie alógama. En concordancia
con estudios previos utilizando marcadores moleculares (Armando et al 2015) se observó
que la mayor proporción de la variación se encontraba entre poblaciones y sólo una muy
baja proporción estaba entre individuos dentro de las poblaciones. Los valores de
heredabilidad estimados para las variables relacionadas con la producción (peso de
biomasa y número de hojas y macollos) fueron relativamente altos. Cabe destacar que los
valores de heredabilidad cambian según el ambiente considerado, por lo que, intuitivamente,
cabría esperar valores diferentes de heredabilidad cuando éstos se estiman a partir de los
valores registrados para plantas creciendo en medios con o sin el agregado de sal. En este
sentido, las estimaciones de heredabilidad se espera que sean mayores en el ambiente más
restrictivo respecto del ambiente más benigno (Zeng et al 2017). Determinar si la selección
debe realizarse en el ambiente más benigno o en el más restrictivo puede resultar un tema
controvertido y es fundamental en la implementación de un plan de mejoramiento.
En P. coloratum var. makarikariense se encontraron valores altos de heredabilidad en la
condición salina, lo que permitió calcular ganancias prometedoras al estimar los valores
promedio de las variables que se obtendrían de aplicarse selección. Del mismo modo se
calcularon las heredabilidades correspondientes a los daños y se estimaron las ganancias
que se obtendrían si se aplicara una intensidad de selección del 30%. En nuestro estudio se
seleccionaron genotipos a través de la evaluación de sus progenies en control y salinidad.
Cada uno de los padres elegidos fue clonado y se propició el entrecruzamiento de los
mismos para obtener una nueva generación.
Las plántulas obtenidas a partir de la semilla cosechada del entrecruzamiento de los
genotipos seleccionados fueron evaluadas respecto de su tolerancia a la salinidad en
hidroponía en el invernadero y se las comparó con plántulas de la población base sin
seleccionar y con dos cultivares de la misma variedad. Tanto en lo que se refiere a la
tolerancia a la salinidad medida a través de la producción de biomasa en salinidad, como en
los daños, es decir en la disminución en el crecimiento relativo comparando las plantas en
salinidad con el control, la progenie producto del entrecruzamiento mostró valores muy
superiores a los esperados según las predicciones que se habían realizado partiendo de las
estimaciones de la heredabilidad de los caracteres. Por ejemplo, en peso seco aéreo en
salinidad, se había previsto un aumento del 28,3% del valor medio de acuerdo a las
estimaciones de heredabilidad; pero se obtuvo un incremento, después de la selección, de
alrededor del 65% respecto de la población base (datos no publicados). Una situación
similar se observó respecto del peso seco de la raíz. Por su parte, cuando se compararon
los daños por estrés oxidativo entre la población base y el material producto de la selección
se observó que existían diferencias, que también fueron evidentes en la respuesta
antioxidante y en la concentración de iones en el tejido foliar. Estas evidencias apoyan la

106
propuesta de que es posible aumentar la tolerancia a la salinidad a través de la selección y
el mejoramiento genético.
Los materiales mejorados fueron evaluados en campos salinos como plantas individuales.
Aun cuando no se cuenta todavía no datos concluyentes, podemos decir que existe la
posibilidad de obtener germoplasma con tolerancia incrementada a la salinidad en Panicum
coloratum. Son necesarios todavía otros estudios a campo que permitan medir el potencial
forrajero de estos materiales en las condiciones de uso. Además, se hace imprescindible
considerar que en la condición natural son varios los estreses que están actuando en forma
combinada, por lo que sería deseable ensayar el comportamiento de estos materiales frente
a estas condiciones.

En resumen, es posible aumentar la oferta de forraje de relativamente buena calidad en


cantidad mediante la siembra de forrajeras subtropicales con incrementada tolerancia a la
salinidad, aunque sería deseable evaluar estos materiales ante la combinación de la
salinidad con otros estreses que ocurren naturalmente de forma conjunta.

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107
RESPUESTA MORFOFISIOLÓGICA DE GRAMÍNEAS FORRAJERAS
MEGATÉRMICAS A LA COMBINACIÓN DE ESTRÉS SALINO Y ANEGAMIENTO

Grunberg K 12, E López Colomba12, A Ribotta12, M Lischift3, E Tommasino12, A


Tomás3, G. Striker4

1 Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales. CIAP-INTA. Camino 60


cuadras Km 5 ½ Córdoba. E- mail: [email protected].
2 Unidad de Estudios Agropecuarios (UDEA) INTA-CONICET. Camino 60 cuadras Km
5 ½ Córdoba
3 Estación Experimental Agropecuaria Rafaela- INTA
4 IFEVA, Universidad de Buenos Aires, CONICET, Facultad de Agronomía, Buenos
Aires, Argentina

INTRODUCCIÓN
En los últimos 30 años el cambio climático que experimentamos tiende a incrementar
los eventos extremos, entre ellos, los períodos de inundación se hacen cada vez más
frecuentes en cantidad, intensidad y duración. Dichos cambios a menudo suman su
ocurrencia en tierras donde existen problemas de salinidad y, estos eventos de
inundaciones temporales, ya sea por lluvias o ascensos de napas freáticas, dejan como
resultado tierras con problema de halomorfismo.
Numerosos estudios se han realizado enfocándose en la respuesta de las plantas a
condiciones de estrés individual tales como salinidad, sequía, anegamiento,
temperatura, nutrientes, etc. Si bien estos estudios aportan información valiosa y que
han permitido desarrollar el conocimiento acerca de las estrategias de las plantas para
responder a una u otra condición, no se ha explorado aún lo suficiente sobre lo que
ocurre cuando se presenta más de una condición estresante en simultáneo (Pandey et
al., 2015).
Las diferentes condiciones de estrés abiótico conducen a algunos procesos fisiológicos
y moleculares comunes en las plantas, aparte de las respuestas únicas. La estrategia
de aclimatación de la planta a una combinación de dos estreses consiste en una
respuesta "compartida" y "única". Las respuestas compartidas se refieren a las que son
comunes a ambas condiciones y las respuestas únicas son las que son específicas de
cada estrés individual (Prasch and Sonnewald, 2013; Sewelam et al., 2014).
La salinidad en el suelo afecta negativamente el crecimiento y el desarrollo de las
plantas, debido a la alteración de los principales procesos fisiológicos y bioquímicos
tales como fotosíntesis, síntesis de proteínas, metabolismo lipídico y energético (Parida
and Das, 2005). Frente a una situación de estrés salino, las plantas manifiestan diversas
respuestas en dos fases sucesivas a través del tiempo (Munns and Tester, 2008). La
primera fase, osmótica, comienza inmediatamente cuando se eleva la concentración de
sal en el medio ocasionando una reducción del potencial hídrico. La segunda fase, ión-
específica, implica la respuesta de la planta a la acumulación de niveles tóxicos de iones
(Na+, Cl-) en los tejidos (Munns and Tester, 2008).
En el caso de anegamiento, el estrés que sufren las plantas está dado por un déficit en
la disponibilidad de oxígeno (Capon et al., 2009; Colmer and Voesenek, 2009) que
impacta en forma directa en la supervivencia y crecimiento del sistema radicular, e
indirectamente en la parte aérea (Yin et al., 2010). La falta de oxígeno es producto de

108
la caída drástica en la tasa de intercambio de gases entre el suelo y la atmósfera
provocada por la película de agua sobre el suelo (Ponnamperuma, 1984). Frente a este
tipo de estrés las plantas responden a través de cambios fisiológicos, anatómicos y
morfológicos relacionados con la supervivencia bajo tales condiciones (Colmer and
Voesenek, 2009).
Ante condiciones de estrés abiótico, como el caso de salinidad y anegamiento,
numerosas investigaciones muestran el aumento del estrés oxidativo, fenómeno de
ocurrencia normal en la planta que incluye la generación de EAO, tales como ión
superóxido, radical hidroxilo y peróxido de hidrógeno (Suzuki and Mittler, 2006). El
aumento en el contenido de malondialdehído (MDA), como indicador del grado de daño
oxidativo, ha sido usado como un criterio eficiente para discriminar el grado de tolerancia
al estrés salino en varias especies (Ashraf et al., 2010; Lanza Castelli et al., 2010).
Cuando un suelo salino sufre un proceso de anegamiento, las plantas se encuentran
sometidas a un estrés combinado que interactúa en sus efectos en caracteres
fisiológicos, anatómicos y morfológicos (Barrett-Lennard, 2003; Imaz et al., 2012; Striker
et al., 2015). Uno de los caminos para evaluar el efecto de la combinación de estreses
en el crecimiento de las plantas es comparar el impacto del estrés separadamente y
luego combinado (Striker et al., 2015). Si el resultado de la combinación de estrés
provoca un daño igual al cada uno de los estreses por separado, la interacción se define
como aditiva; si los efectos son mayores en el estrés combinado que los efectos de cada
uno de los estreses por separado, la asociación es sinérgico; y cuando el efecto es
menor en el estrés combinado que el que surge del efecto de cada uno de los estreses
individuales, el efecto es antagónico (Pandey et al., 2015).
Chloris gayana K. (grama rhodes) en Argentina, tiene amplia difusión en los sistemas
ganaderos de cría y recría, dada su rápida implantación, buena producción de semillas,
persistencia, alta productividad, resistencia al pastoreo y adecuada calidad durante todo
el año (Bogdan, 1977; Pérez, 2005) y es una especie naturalmente tolerante a la
salinidad (Loch et al., 2004). Panicum coloratum L. es una especie perenne con
tolerancia al frío, anegamiento y salinidad, de crecimiento prolongado, rebrote temprano
en primavera y muy buena calidad forrajera (Pérez, 2005; Imaz et al., 2012, 2015).
Plántulas de ambas especies fueron colocadas en condiciones controladas de
temperatura y luz, en un sistema de hidroponia bajo tratamientos individuales de
salinidad (150 mM de NaCl en P. coloratum y 400 mM de NaCl en C. gayana), hipoxia
(0-3mg/L O2) y combinando salinidad más hipoxia. Las mismas fueron evaluadas en su
respuesta temprana a través de caracteres indicadores de estrés oxidativo y respuestas
a más largo plazo observadas en caracteres relacionados con crecimiento. Los
resultados obtenidos en etapas tempranas muestran que, las plántulas incrementaron
el contenido en MDA en los tres tratamientos de estrés; no obstante, el que generó el
aumento más significativo de su contenido, fue el salino, mientras que bajo hipoxia y
estrés combinado resultaron ser de similar magnitud. Al estudiar la defensa antioxidante
enzimática observamos que la enzima superóxido dismutasa (SOD), que cataliza la
dismutación de ión superóxido en oxígeno y peróxido de hidrógeno, manifiesta el mayor
incremento en condiciones salinas respecto a los otros tratamientos. No obstante,
cuando se cuantificó las enzimas catalasa (CAT) y ascorbato peroxidasa (APX),
enzimas encargadas de controlar el incremento de peróxido de hidrógeno, el aumento
en su contenido respecto al control sugiere que las plántulas tuvieron capacidad para
secuestrar el peróxido regulando el efecto de este radical libre. Sumado a estas
observaciones, al cuantificar el FRAP (capacidad reductora del Hierro) como medida
indirecta de la capacidad reductora no enzimática, se observa que tanto en condiciones
de estrés salino como en estrés combinado la defensa antioxidante no enzimática es
parte del mecanismo de detoxificación de radicales libres. No se observa actividad no
enzimática en condiciones de estrés por hipoxia.
Como resultado de los tratamientos de estrés impartidos a las plántulas tanto de C.
gayana como de P. coloratum, se observó tras 14 días de tratamientos que el
crecimiento medido, entre otros caracteres, a través del peso fresco y/o peso seco es

109
más afectado en salinidad, concordando esto con la mayor expresión de estrés oxidativo
visto a corto plazo. Como agregado, cuando se analiza el estado fisiológico a 14 días a
través del contenido relativo de agua, estabilidad de membrana y eficiencia fotosintética
se corrobora el hecho de que el estrés salino en forma individual es el estrés que más
afecta a las plántulas de ambas especies. En cuanto al estrés combinado, la respuesta
en biomasa aérea es similar al estrés por salinidad, mientras que, en la parte radicular,
el comportamiento se asemeja al estrés por hipoxia.

CONCLUSIÓN
El estrés por hipoxia presenta los menores efectos sobre las plántulas tanto de C.
gayana como de P. coloratum mientras que el estrés combinado tiene un efecto
intermedio visualizado en la mayoría de los caracteres medidos, sugiriendo que la
condición de hipoxia amortigua el impacto del estrés salino.

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111
LA EXCLUSIÓN DEL PASTOREO Y LA FERTILIZACIÓN PROMUEVEN LA
INVASIÓN Y REDUCEN LA DIVERSIDAD EN PASTIZALES DE LA DEPRESIÓN
DEL RÍO SALADO

Tognetti P.M.1
1
Facultad de Agronomía – IFEVA / UBA – CONICET - Av San Martin 4453
Buenos Aires, Argentina – [email protected]

RESUMEN
Los pastizales han sido mundialmente afectados por el cambio en el uso del suelo,
asociado a la intensificación ganadera en zonas marginales. La alternancia de pastoreo
y descanso, el uso de diferentes fertilizantes y la incorporación de especies forrajeras
son algunos de los procesos a los que están sujetos los pastizales de la depresión del
Rio Salado. Para estos pastizales, presento algunos avances sobre el efecto la
exclusión de largo plazo al pastoreo doméstico y de la fertilización con NPK sobre la
estructura, el funcionamiento y la invasión por especies exóticas. Aquí exploré los
principales patrones y procesos a través de estudios iniciados en la década del 80,
complementados por experimentos manipulativos de exclusión del pastoreo, disturbios
selectivos y no selectivos y adición de nutrientes (10:10:10 g m-2 N:P:K). Primero,
mientras la exclusión de ganado domestico en la década del 80 promovía la
recuperación de la abundancia de pastos nativos, actualmente se observa la expansión
de gramíneas perennes exóticas. Segundo, la exclusión del ganado y los nutrientes
explicaron el 83% de la varianza en la riqueza total de especies, principalmente a través
de la abundancia de Festuca arundinacea. Esta especie afectó negativamente la
cobertura de otros grupos funcionales y la riqueza total de la comunidad. Tercero, el
incremento en el número de nutrientes agregados simultáneamente al pastizal (i.e. 0-1-
2-3) redujo la riqueza de especies, tanto en parcelas intactas como en las cortadas
frecuentemente. El número de nutrientes no afectó a la cobertura de nativas, pero si
incrementó la abundancia de F. arundinacea. Estos resultados sugieren el manejo de la
fertilidad y el pastoreo modulan la expansión de una especie forrajera exótica, con
impacto negativo sobre la riqueza y la abundancia de otras especies nativas, y con
consecuencias sobre provisión y estabilidad de los servicios ecosistémicos en pastizales
inundables.

PALABRAS CLAVE: diversidad, invasión, nutrientes, pastoreo, producción,

112
EL IMPACTO DEL MANEJO DEL PASTOREO SOBRE LA VEGETACIÓN Y LOS
SUELOS DE LOS AMBIENTES SALINOS Y ALCALINOS DE LA PAMPA
DEPRIMIDA: EVIDENCIAS REUNIDAS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS.

Adriana M. Rodríguez 1, Carla Di Bella1,3, María C, Vecchio2, Elizabeth Jacobo1,


Rodolfo Golluscio1,3, Miguel A. Taboada3,4

1
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Agronomía. Departamento de Producción
Animal, Cátedra de Forrajicultura
2
Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales
3
CONICET
4
INTA

En Pampa Deprimida, los ambientes salinos y alcalinos se desarrollan sobre suelos


Natracualfes, cuya vegetación natural es la “estepa de halófitas” y, sobre suelos de los
órdenes Natrudertes y Peludertes (Vertisoles) en la Bahía de Samborombón, cuya
vegetación dominante son los “espartillares”. En los últimos años creció el interés por
conocer el efecto del manejo del pastoreo y otras prácticas asociadas sobre la
vegetación y los suelos en estos ambientes cuyo uso ganadero tradicional ha sido el
pastoreo continuo. En la estepa de halófitas, ocho años de exclusión al pastoreo o de
pastoreo rotativo incrementó la cobertura vegetal y de broza, la contribución de pastos
de alto valor forrajero, la riqueza, la diversidad florística y el valor zootécnico de la
comunidad respecto del pastoreo continuo (Vecchio et al., 2019). Asimismo, la exclusión
al pastoreo y el pastoreo rotativo produjeron un progresivo aumento del contenido y del
stock de carbono orgánico en el horizonte superficial, y un descenso de la densidad
aparente, de la inestabilidad estructural, de la salinidad y del pH respecto del pastoreo
continuo (Vecchio et al., 2018). En los espartillares, la construcción de terraplenes para
impedir el ingreso del agua de las mareas provocó efectos negativos en las
características físicas y químicas del suelo y en la estructura, composición florística,
productividad primaria y contenido proteico de la vegetación; efectos que se
exacerbaron bajo alta frecuencia de defoliación (Jacobo et al., 2015). Bajo pastoreo
continuo, la cobertura de la vegetación resultó inferior, con mayor contribución de
especies tolerantes a la salinidad y poco palatables respecto de áreas sin pastoreo. La
salinidad del suelo, la densidad aparente y la compactación superficial fueron mayores
y la materia orgánica del suelo fue menor bajo pastoreo continuo (Di Bella et al., 2014,
2015). Estos resultados permiten diseñar estrategias de pastoreo que mejoren las
condiciones de estos ambientes.

BIBLIOGRAFIA:
Di Bella, C, Jacobo, E, Golluscio, R & Rodríguez, A. 2014. Effect of cattle grazing on soil
salinity and vegetation composition along an elevation gradient in a temperate coastal

113
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Vecchio, MC, Golluscio RA, Rodríguez, AM & Taboada, MA. 2018. Improvement of
Saline-Sodic Grassland Soils Properties by Rotational Grazing in Argentina. Rangeland
Ecology & Management, 71: 807-814.

114
EVALUACIÓN DE ESPECIES SUBTROPICALES PARA MEJORAR LA PRODUCCIÓN DE
FORRAJE EN ÁREAS MARGINALES DE LA PAMPA DEPRIMIDA

Pesqueira J.1, J. Otondo2, M.D. García1


1
Docente-Investigador, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional Lomas de
Zamora. [email protected]
2
Técnico Chacra Experimental Integrada Chascomús - INTA - Ministerio de Agroindustria de
la Provincia de Buenos Aires.

Si bien factores tales la como alcalinidad, sodicidad, salinidad, anegamiento y sequía


restringen la producción vegetal en la Pampa Deprimida, hay especies forrajeras
subtropicales, perennes, tolerantes a las condiciones mencionadas, que se han evaluado en
la zona con respuestas heterogéneas. La combinación del genotipo y manejo adecuados
son determinantes para lograr una implantación exitosa, supervivencia y perennidad del
cultivo, factores críticos para lograr una alta productividad. A partir de la evaluación de
Chloris gayana (Cg), Panicum coloratum cv. Klein Verde (PcKV) y Panicum virgatum cv.
Shawnee (PvS) a campo, observamos que: i) Cg Finecut y PcKV incrementaron la
producción de biomasa con respecto al pastizal natural durante el periodo estival, época en
que normalmente ocurre la mayor escasez de forrajes debido al estrés hídrico; ii) fertilización
(0 y 200 kg.ha.-1) y densidad (8,3 y 16,6 kg.ha-1) no afectaron la cobertura ni la producción de
biomasa seca durante la implantación; iii) la consociación con gramíneas y leguminosas no
afectó las coberturas de Cg Katambora ni PcKV, y las parcelas de Cg produjeron en
promedio 39% más que las de PcKV; iv) Plantas de Cg Finecut y PcKV cultivadas en un
suelo alcalino-sódico (pH=9,8) produjeron semillas con viabilidad comparable a las semillas
comerciales. Sin embargo, prácticamente no se observó resiembra natural de Cg en esas
parcelas. En condiciones semi-controladas observamos que: i) la presencia de broza
disminuyó el porcentaje de emergencia y aumentó la velocidad de emergencia de Cg
Finecut, PcKV y PvS; ii) el anegamiento no afectó el crecimiento de Cg Finecut, pero indujo
la diminución del 44% del peso seco aéreo de PcKV; iii) PvS disminuyó severamente su
biomasa aérea tanto en suelo alcalino-sódico como bajo anegamiento; iv) Cg y Pc poseen
aerénquima constitutivo y PvS aerénquima inducible por anegamiento. A partir de la
incubación de semillas o cultivo de plantas en condiciones controladas, con diferentes
niveles de salinidad y alcalinidad, se observó que: i) Cg Finecut toleró mejor que PcKV y
PvS la combinación de salinidad moderada (50 mM) y pH elevado (pH=9,5 y 10), tanto en
germinación como en crecimiento vegetativo temprano de las plantas; ii) el efecto perjudicial
de la alcalinidad sobre la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas se
incrementó con el aumento de la concentración salina en todas las especies evaluadas.
Palabras clave: Forrajeras subtropicales, salinidad, Pampa Deprimida

115
RIEGO COMPLEMENTARIO Y CALIDAD DE SUELOS EN LA REGIÓN PAMPEANA

Torres Duggan, M.1, C.R. Alvarez2


1
TECNOAGRO., Girardot 1331 (C1427AKC), CABA, [email protected]
2
Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes, FAUBA.

RESUMEN: El manejo responsable y sustentable de suelos regados en forma


complementaria requiere considerar no solo los beneficios de la tecnología (e.g. mejoras en
la productividad y estabilidad de los rendimientos), sino también los impactos sobre la
calidad del suelo. Los objetivos del presente trabajo son: (1) presentar y discutir el estado de
conocimiento científico vigente en el ámbito local sobre la incidencia del riego
complementario sobre la salinidad, sodicidad y calidad física del suelo y (2) aportar un
marco conceptual para el diagnóstico y manejo de la calidad de suelos regados en forma
complementaria aplicable a la porción húmeda de la Región Pampeana. Los trabajos que se
han llevado a cabo en la Región Pampeana argentina muestran gran variabilidad de calidad
de las aguas subterráneas (pH, CE, RAS) dependiendo de la región o subregión
considerada. En cuanto al impacto sobre propiedades químicas del suelo, el mayor impacto
del riego complementario con aguas bicarbonatadas sódicas se manifiesta en el incremento
del PSI (i.e. sodicidad). Asimismo, el encostramiento y compactación también forman parte
de los procesos de degradación que se observan en ambientes regados. A partir de la
información disponible se propone un modelo conceptual para el diagnóstico de la calidad
del suelo basado en la evaluación del nivel de PSI; la presencia de costras superficiales y la
evidencia de compactación subsuperficial.

PALABRAS CLAVE: Salinidad, sodicidad, suelo, riego complementario

INTRODUCCION:

El riego complementario es una práctica efectiva para incrementar y estabilizar el


rendimiento de los cultivos, principalmente en contextos de variabilidad climática,
permitiendo en definitiva reducir el riesgo productivo y económico de los sistemas de
producción de granos (Torres Duggan et al., 2017, Lavado, 2009).
La principal problemática del manejo de suelos regados en forma complementaria radica en
que la mayor parte de las aguas subterráneas disponibles en la porción húmeda de la
Región Pampeana son del tipo bicarbonatadas sódicas (Lavado, 2009, Génova, 2011). El
manejo inadecuado manejo del agua de riego puede conducir a procesos de degradación
como sodificación, encostramiento superficial, entre los más frecuentes (Álvarez et al., 2016;
Pilatti, 2017). Los objetivos del presente trabajo son: (1) presentar y discutir el estado de
conocimiento científico vigente en el ámbito local sobre la incidencia del riego
complementario sobre la salinidad, sodicidad y calidad física del suelo y (2) aportar un
marco conceptual para el diagnóstico y manejo de la calidad de suelos regados en forma
complementaria aplicable a la porción húmeda de la Región Pampeana.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Los resultados experimentales presentados en este trabajo corresponden principalmente a
resultados de investigaciones propias, aunque discutidas y comparadas con las reportadas
en la literatura científica local. Asimismo, la mayor parte de las investigaciones analizadas

116
en el presente trabajo se han llevado a cabo en ambientes representativos de sistemas
irrigados de producción de cultivos como maíz (líneas endocriadas), trigo y soja. Los detalles
metodológicos de dichas investigaciones se pueden consultar en la literatura citada y que se
lista en la bibliografía.

RESULTADOS Y DISCUSION:

¿Riego complementario, cuán complementario?


Si bien conceptualmente se considera que el riego complementario (o suplementario) se lo
utiliza para cubrir deficiencias hídricas en estadios fenológicos sensibles (e.g. floración o
llenado de granos), en la realidad productiva la cantidad de agua aportada puede abarcar
otros momentos de riego (e.g. siembra o emergencia), y láminas de riego pueden ser
superiores al típico riego complementario, sobre todo en sistemas de producción de semillas
(i.e. “riego complementario intensivo”) (Figura 1).

Figura 1. Diferentes modalidades de riego complementario y su comparación con los


sistemas de riego integral. Fuente: Elaboración propia en base a información de Torres
Duggan et al., 2016 y Génova (1998, 2011).

Cabe destacar que la intensificación del riego complementario, ampliando los períodos de
riego y aplicando láminas de agua que en algunos casos equivalen al uso consuntivo de los
cultivos regados resulta especialmente riesgoso cuando se dispone de aguas subterráneas
bicarbonatadas sódicas. En términos conceptuales esto implica aportar una mayor
proporción del agua recibida por el cultivo a través del riego, lo que trae aparejado una
mayor influencia e impacto de la calidad del agua sobre la condición de salinidad y sodicidad
edáfica incrementando el riesgo de afectar negativamente la productividad de los cultivos.

¿Cómo es la calidad del agua de riego y cómo evaluar su aptitud para el riego
complementario?
La calidad del agua de riego en conjunto con las propiedades edáficas son los principales
factores que se deben considerar en la gestión del suelo regado a escala de agrosistema
(Torres Duggan et al., 2017). En la Tabla 1 se presentan los resultados de evaluaciones de
calidad de aguas subterráneas reportadas por diferentes grupos de investigación en la
Región Pampeana y también dentro de la Región Semiárida Pampeana (Córdoba).
Como se observa, el rango de valores de pH, CE y RAS es amplio y variable según la región
o subregión estudiada. El origen de esta variabilidad a escala regional se relaciona con las

117
características de las cuencas hidrogeoquímicas y tipos de acuíferos sobre los cuales se
extrae el agua en las perforaciones.

Tabla 1. Rango de pH, conductividad eléctrica (CE) y relación de adsorción de sodio (RAS)
de muestras de agua de distintos relevamientos realizados en la Región Pampeana (Fuente:
Torres Duggan et al., 2017)
Región Nº de muestras pH CE RAS
Región Pampeana (Genova, 2011) 66 7,30-7,65 0,66-3,40 2,2-24,1
Pampa Ondulada y Entre Ríos 317-333 6,5-9.0 0,1-3,3 1-44
(Álvarez et al., 2016)

Córdoba (Rampoldi et al., 2010) 258 - 0-9 0-16*


Notas: *RASaj. Fuente: Álvarez et al., (2016).

Por otro lado, para interpretar adecuadamente los resultados de los análisis de aguas de
riego se deben utilizar sistemas de clasificación específicos para riego complementario en el
ámbito de la Región Pampeana, como el propuesto por INTA (1999) (Tabla 4).

Tabla 4. Porcentaje de muestras de agua sin riesgo o con riesgo (moderado y severo) de
salinización o sodificación según distintos relevamientos realizados en la región pampeana
(Fuente: Torres Duggan et al., 2017)
Región Nº de Salinización Sodificación
muestras Sin riesgo Con riesgo Sin riesgo Con riesgo
(%) (%) (%) (%)
Región Pampeana (Genova, 2011) 66 95 5 86 14

Pampa Ondulada y Entre Ríos (Álvarez 300 87 13 43 57


et al., 2016)

Córdoba (Rampoldi et al., 2010) 258 82 18 89 11

Notas: *RASaj. Fuente: Álvarez et al., (2016).

Como se aprecia, la frecuencia de distribución de las distintas categorías de aptitud varía


según el estudio considerado, y se destaca el mayor riesgo de sodificación en el trabajo de
Álvarez et al. (2016). Esto se debe a que la mayor parte de las muestras de aguas en dicho
relevamiento fueron obtenidas en establecimientos que extraen el agua del acuífero
Puelches, donde predominan las aguas bicarbonatadas sódicas (Lavado, 2009, Genova
2011).
Teniendo en cuenta la variabilidad regional y subregional de la calidad del agua subterránea,
resulta imprescindible su evaluación a escala de agrosistema. A pesar del adecuado nivel de
información que se dispone sobre la calidad del agua subterránea a escala regional o
subregional, se requiere generar nuevo conocimiento sobre la variabilidad espacial y
temporal de la calidad del agua subterránea a escala predial.

¿Cómo impacta el riego complementario la salinidad y sodicidad edáfica?


La mayor parte de los trabajos de investigación, recopiladas en trabajos como Lavado
(2009) y Pilatti (2017), se centraron en explorar la influencia del riego complementario sobre
la salinidad y sodicidad edáfica. De acuerdo con estas investigaciones, el mayor impacto del
riego complementario en suelos de la porción húmeda de la Región Pampeana se
manifiesta en el aumento del contenido de sodio intercambiable (PSI). Esto se ejemplifica en
la Figura 1, en donde se muestran los cambios en la reacción del suelo, salinidad y
sodicidad de suelos regados con riego complementario representativos de la Pampa
Ondulada y Plana donde se produce maíz de semilla bajo riego complementario intensivo.

118
Figura 2. Gráfico de cajas (Boxplot) de los valores de pH, CE y PSI de suelos regados en
forma complementaria en comparación con situaciones de secano (testigo). Las líneas
externas a las cajas representan los cuartiles de 0,25 y 0,75 y la interna la mediana. Los
extremos de las líneas horizontales representan los máximos y mínimos. Los signos “+”
indican la media de los tratamientos. (*) diferencias estadísticamente significativas
(t apareada; p<0,05). Adaptado de Álvarez et al., (2016).

Como se mencionó antes, el mayor cambio se manifestó en el aumento de la sodicidad,


mientras que la conductividad eléctrica o el pH, si bien aumentaron significativamente
(p<0,05), presentan valores no limitantes de la productividad de los cultivos. La alcalinización
sódica alcanzó niveles que podrían condicionar el funcionamiento físico del suelo (e.g.
reducción de la permeabilidad, infiltración y formación de costras duras).

¿Compactación en suelos regados?


Otro de los procesos de degradación sobre los cuales se ha realizado poca investigación
local es sobre la compactación y su interacción con procesos de alcalinización sódica. Al
igual que en los sistemas de secano, el origen de la compactación del suelo regado es la
fuerza aplicada por la maquinaria agrícola que circula sobre el suelo (Álvarez, 2013).
La frecuencia de las prácticas culturales en suelos regados complementariamente bajo
sistemas de producción de maíz es mayor a las llevadas a cabo en producción de maíz
comercial. Asimismo, por mantenerse el suelo húmedo durante más tiempo, existe mayor
predisposición a la compactación no solo durante la estación del cultivo sino también
durante la cosecha. Un tema soslayado en la investigación local es cómo influye la
sodificaciòn y compactación del suelo regado sobre la productividad de los cultivos que se
siembran a continuación en las secuencias de cultivo. Debido a que éstos se cultivan en
secano, podrían manifestar mayores impactos sobre la capacidad de acceder a recursos
abióticos como agua o nutrientes derivados de la compactación y encostramiento superficial.
En Torres Duggan et al., (2017) se presentan resultados de evaluaciones de compactación
en suelos regados.

¿Cómo diagnosticar integralmente la calidad del suelo regado?


La evaluación de los ambientes regados en forma complementaria requiere de un abordaje
integral basado en el análisis de diversos factores como las características de los suelos, la

119
calidad y cantidad de agua de riego aplicada, el sistema de manejo de los cultivos,
secuencias de cultivos, entre otros (Torres Duggan et al., 2017). En la Figura 3 se presenta
un modelo conceptual para diagnosticar situaciones de sodicidad y compactación en
ambientes regados con riego complementario, aplicable a zonas húmedas y subhúmedas de
la Región Pampeana.

Figura 3. Modelo conceptual para el diagnóstico de la calidad de suelos regados en forma


complementaria. Fuente: Torres Duggan et al., (2017).

En este modelo conceptual el PSI representa un índice importante para definir el riesgo de
sodificación, pero la condición física del suelo se debe evaluar a través de evidencia in situ,
ya sea a través de la observación del perfil (e.g. ubicación y espesor de costras
superficiales) y/o cuantificando variables de interés diagnóstico en compactación de suelos
como la resistencia mecánica o tasa de infiltración. En base a la magnitud de las
limitaciones detectadas, en el contexto del sistema de producción y de gestión de los
ambientes regados, se debe decidir qué prácticas agronómicas aplicar. En un “agrosistema
ideal” el suelo regado se monitorea periódicamente (e.g. anualmente a través de análisis de
suelos y aguas) y se llevan a cabo medidas preventivas y correctivas de situaciones de
degradación de la calidad física del suelo. Dentro de las prácticas agronómicas preventivas
se podrían mencionar: determinación de láminas de agua según necesidad, fertilización
balanceada, siembra de cultivos de servicio, control de tránsito de maquinaria, entre otras.
En cuanto a las prácticas correctivas, se pueden considerar: ajuste de láminas de riego y/o
interrupción provisoria del riego, aplicación de enmiendas minerales y orgánicas,
descompactación mecánica sin remoción de cobertura, o una combinación de alguna de
éstas.

CONCLUSIONES:
La investigación científica llevada a cabo en esta temática a lo largo de varias décadas en el
país muestra que los suelos regados en forma complementaria manifiestan aumentos
considerables de los niveles de PSI durante la estación de riego, sin acumulación de sales
en la solución del suelo. Asimismo, el suelo regado muestra una mayor predisposición al

120
encostramiento superficial y a la compactación subsuperficial, puesto que permanece más
tiempo húmedo y además es sometido a una mayor frecuencia de prácticas culturales, sobre
todo en planteos de producción de semillas. El efecto combinado de estos procesos es la
reducción del acceso de recursos abióticos como agua o nutrientes por parte de los cultivos
regados y también de los cultivos de secano integrantes de las secuencias de cultivos.
En cuanto a las necesidades de investigación, se requiere de nuevo conocimiento
fundamental y aplicado sobre el funcionamiento físico del suelo regado en gradientes
ambientales (suelos, climas, sistemas de manejo, etc.). Esta información es básica para
desarrollar modelos de diagnóstico de la calidad del suelo regado, como así también para
definir la mejor estrategia de monitoreo de sus propiedades.

BIBLIOGRAFIA:
Álvarez, C.R. 2013. Condición física de los suelos limosos bajo siembra directa:
caracterización, génesis y manejo. Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica
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agua y del suelo regado en forma complementaria en la región pampeana argentina.
Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica (IAH)(25): 17-23.

121
PROBLEMÁTICAS DE LOS SUELOS EN PRODUCCIONES BAJO CUBIERTA DEL
PERIURBANO AMBA

Cuellas, M.

AE La Plata, EEA INTA AMBA, ruta 36 Km 44,5. La Plata.


e-mail: [email protected]

RESUMEN: En el presente trabajo se abordan las problemáticas del principal centro de


producción hortícola periurbana del país. En la misma se plantea cómo la incorporación
de invernaderos produjo un cambio en el uso del suelo y las consecuencias que se
producen bajo un mal manejo. Asimismo se analizan distintas prácticas de manejo como
la implementación de drenes subsuperficiales, alternativas de desinfección de suelos y
abonos verdes. Evaluando en cada caso el efecto en las propiedades edáficas. Se
concluye que en la región de estudio todavía queda muchas prácticas por analizar,
destacando que el trabajo conjunto entre técnicos y productores es la base para la
solución de los problemas.
PALABRAS CLAVES: horticultura periurbana, invernaderos, manejo de suelo

INTRODUCCIÓN
La agricultura periurbana se concentra en los alrededores de las grandes ciudades y
conforma los denominados “cinturones verdes”, en donde se encuentra un entramado
de explotaciones primario intensivas con un gran volumen de producción (Barsky, 2005).
La horticultura periurbana del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) “Cinturón
Hortícola Metropolitano (CHM)”, es muy importante debido a que abastece de alimento
fresco a la población de las ciudades que lo rodean. Este cinturón hortícola está
constituido por diversos centros productivos, en el que se destaca el Gran La Plata con
la mayor producción de hortalizas bajo cubierta del país (más del 50%) (Stavisky, 2010)
en una superficie aproximada de 4.600 ha (Miranda, 2017). Otros centros de importancia
son Florencio Varela, Berazategui, Baradero, Luján, etc. Si bien el CHM presentan como
ventaja competitiva la proximidad a las ciudades, debe afrontar diferentes problemáticas
vinculadas a esta proximidad y a procesos tecnológicos, como la falta de conocimiento
y concientización de los procesos de contaminación de los recursos (agua, suelo y aire)
(Mitidieri, 2014). Por lo tanto, el desafío más importante de la región es producir
hortalizas de calidad y en cantidad, conservando la sustentabilidad del sistema.

MANEJO DE LOS SUELOS: ORIGEN DEL PROBLEMA


La producción hortícola de la región ha sufrido profundos cambios en las últimas
décadas. Al inicio de los 90 surge la incorporación de los invernáculos al sistema
productivo, esta tecnología se incorporó como respuesta a los cambios en el mercado
(mayor exigencia de calidad y cantidad de hortalizas). Por lo tanto, los productores que
tradicionalmente cultivaban a campo adoptaron el cultivo bajo cubierta, que se expandió
en poco tiempo en toda la región (Benencia et al., 2009). Una de las consecuencias más
importantes de esta transformación (producción a campo vs bajo cubierta) fue la
intensificación del uso del suelo (alta carga tecnológica: cubierta plásticas, riego por
goteo, fertirriego, aplicación de enmiendas, etc), aumentando la presión del ecosistema

122
natural. Se puede decir entonces que el uso de cubiertas plásticas impacta en forma
positiva en la rentabilidad, pero artificializa los agroecosistemas, y cuando no se
manejan adecuadamente tienen consecuencias directas en la sustentabilidad
Los suelos donde se desarrolla la actividad hortícola, se clasifican como Hapludert típico
y Argiudol vértico, en su condición natural presentan elevada fertilidad química y materia
orgánica (4,5-5%), están libres de sales y sodio (CE < 1 dS m-1, relación de adsorción
de sodio (RAS) < 1), pH ligeramente ácido (pH 5,5), y contenido de P bajo (< 10 mg kg -
1
). Su principal limitante es la permeabilidad baja a moderada, debido al elevado
contenido de arcillas (Hurtado et al., 2006). Sin embargo, estos valores distan mucho de
los que normalmente se encuentran en los suelos de los invernaderos, y luego de varios
años en producción se observa salinización, alcalinización, hiperfertilización y pérdida
de materia orgánica, con consecuencias en los cultivos (disminución del rendimiento y
calidad) (Poncetta et al., 2006; Alconada et al., 2011; Cuellas, 2017).
A modo de ejemplo se presentan en la tabla 1 algunos resultados de análisis de suelo
(valores promedios de una población de muestras) obtenidos en diferentes sitios del
CHM. Cabe destacar que el manejo de los suelos en este tipo de producciones es
intensivo, con aplicación de enmiendas orgánicas (cama de pollo y/o gallinaza) dos o
tres veces al año y fertilización en base a recetas preestablecidas. Se puede observar
cómo la producción bajo cubierta, con un manejo inadecuado de los suelos, intensifica
el proceso de salinización y alcalinización, y que a pesar de la incorporación de las
enmiendas orgánicas, no se produce una mejora en la materia orgánica del suelo.
Asimismo las concentraciones de sodio (medida en PSI) y de P fueron excesivamente
elevadas en todos los sitios. Por lo tanto, si se consideran la CE optima (valor a partir
del cual el rendimiento se ve afectado) de los principales cultivos de la región: frutilla
(Fragaria ananassa) (1 dS m-1), lechuga (Lactuva sativa) (1,25 dS m-1), pimiento
(Capsicum annum) (1,5 dS m-1) y tomate (Solanum lycopersicum) (2 dS m-1) (Nuez et
al., 2003; Porta et al., 2003), se concluye que en todos los sitios habrá problemas de
desarrollo afectando directamente el rendimiento y la calidad de lo producido.

Tabla 1. Valores promedios de CE (dS m-1), pH (pasta), MO (%), PSI (%), P (mg kg -1),
de La Plata, Florencio Varela, Baradero, Luján.

Variables edáficas
-1
Lugar Cultivos principales Sistema producción CE (dS m ) pH (pasta) MO (%) PSI P (mg kg-1)
Lechuga, tomate,
La Plata pimiento Bajo cubierta 3,3 7,5 3,4 19,5 252
Florencio Varela frutilla A campo 1,78 6,4 2,84 16,9 260
lechuga, tomate,
Baradero pimiento Bajo cubierta 5,83 7,25 3,51 30 127
Luján lechuga, acelga,rúcula A campo s/d 7,03 1,94 s/d 125

Tabla elaborada a partir de datos extraídos de: Cuellas (2017); Cuellas et al. (2018); y datos no
publicados

En la figura 1 se muestran algunos de los síntomas, en el suelo y en los cultivos, que se


presentan en este tipo de producciones. Se destaca que es muy común la presencia de
deficiencias inducidas, como las que se observan en la figura en tomate y frutilla,
consecuencia del exceso de fertilización y de la aplicación excesiva de enmiendas.
¿Cómo es el manejo que el productor realiza frente a esta situación?
Los productores no ignoran estas problemáticas, y tratando de corregir la situación
recurren a soluciones que en general no son efectivas y aumentan excesivamente los
costos. Tales como aumentar las dosis de fertilización, utilización de nuevos productos
en el mercado (bioestimulantes, ácidos húmicos), incorporación de mayores dosis de

123
enmiendas, etc. Asimismo cabe destacar que este manejo se agrava con la aplicación
de productos fitosanitarios, para controlar la mayor incidencia de plagas y enfermedades
que se producen por un mal manejo de los suelos. Por lo tanto, se intensifican los
problemas conduciendo a una situación productiva que muchas veces es muy difícil de
solucionar.

Figura 1: Síntomas en el suelo y en los cultivos

Halos salinos Deficiencia calcio Deficiencia hierro


Cinta de riego Tomate Frutilla

Desde la agencia de La Plata del INTA, se aborda esta problemática a través de


proyectos nacionales y regionales. Tratando de concientizar no solo a los productores,
sino también a técnicos que muchas veces son los que asesoran en este tipo de manejo.
Se deben conocer los puntos débiles o los riesgos que se observan en este sistema
productivo para poder proponer soluciones, y asimismo frente a un cambio tecnológico,
nos preguntamos: ¿La nueva tecnología a adoptar es más o menos sostenible a la que
se está reemplazando?
En este contexto es que se han evaluado y se están evaluando diferentes prácticas de
manejo de suelo que se presentan a continuación.

Drenes subsuperficiales. Se tuvo como objetivo estudiar la eficiencia de drenes


subsuperficiales en el control de la salinidad-alcalinidad de un suelo degradado. Los
drenes (tubos de PVC) se instalaron (con una pendiente) en el techo del horizonte Bt
para que eliminen las sales del sistema. Se compararon dos tratamientos con drenes de
diferentes diámetros (10 y 15 cm), un tratamiento con yeso (T3) y un testigo (T4). El
estudio se realizó en un suelo Hapludert típico, que presentaba en promedio los
siguientes valores: pH 8,25; CE 4,45 dS m-1; RAS 22. Se evaluaron variables edáficas y
productivas de un cultivo de pimiento durante 3 años (2009-2011). Como conclusión se
observó que: Los drenes subsuperficiales condujeron a una disminución de la salinidad
(evitando los pulsos salinos característicos de la región) y su influencia se extendió del
área donde estaban instalados, y condujeron a una homogenización de todo el sitio de
estudio. El diámetro del dren no influyó de manera significativa en los resultados no
habiendo diferencia entre ellos. El yeso presentó mejoras temporales en la salinidad-
alcalinidad, pero no condujo a una mejora del sitio. El desarrollo fenológico y rendimiento
del cultivo de los tratamientos se diferenció del testigo en todos los años, aún con la
homogenización señalada. Durante el primer año de evaluación los tratamientos con
drenes con mayor rendimiento se diferenciaron significativamente del tratamiento con
yeso (Cuellas, 2015; Cuellas y Alconada, 2018)
Por lo tanto la utilización de drenes subsuperficiales podría ser una práctica factible para
evitar y disminuir la salinización de estos sistemas productivos, mejorando el manejo de
los suelos.
Evaluación de diferentes alternativas de desinfección de suelo. Uno de los desafíos
más importantes en el CHM es encontrar alternativas de desinfección de suelo (para el
control de plagas y patógenos) que se adapten al sistema productivo, que no
contaminen ni degraden los recursos del medio, y que además promuevan una mejora

124
de los suelos. Debido a que es muy común en la región, que se incorporen productos
químicos que en general están muy cuestionados por su efecto en el medio ambiente.
Se realizó entonces un ensayo en un suelo Hapludert típico, en el cual se evaluó el
efecto en las propiedades edáficas (pH, CE, MO, RAS, Ca, Mg) y en el cultivo de
diferentes alternativas de desinfección de suelo. Los tratamientos fueron: solarización,
tres alternativas de biosolarización (cama de pollo, cama de champiñón, repollo),
desinfección química vs un testigo, en dos ciclos (2014 y 2015) de un cultivo de tomate.
Como resultados se obtuvo que la biosolarización con cama de pollo y de champiñón
aumentó los niveles de salinidad, esto nos demuestra que no todo material orgánico se
puede incorporar libremente en el suelo sin realizar un análisis previo y sin evaluar sus
características. Estos tratamientos también tuvieron las mayores concentraciones de
Ca2+ y Mg2+, pero sin embargo sus frutos presentaron la mayor cantidad de blosson end
rot (deficiencia de calcio en el fruto) que se vinculó con la salinidad del suelo. Respecto
a la MO ningún tratamiento produjo una mejora significativa. El rendimiento del cultivo
fue mayor en la desinfección química (por presentar este tratamiento mayor control de
enfermedades y patógenos del suelo), el resto de los tratamientos no se diferenciaron
entre sí (Cuellas et al., 2019). Por lo tanto, es fundamental continuar con investigaciones
que permitan encontrar tipo y dosis de enmiendas orgánicas a incorporar que preserven
los sistemas productivos de la región, y que promuevan su adecuado uso.

Utilización de abonos verdes para mejorar las características edáficas. La


utilización de abonos verdes (AV) se evaluó como alternativa para mejorar las
propiedades edáficas de un suelo degradado que se encontraba en producción bajo
cubierta. En el ensayo se compararon tres tratamientos, dos AV (rúcula y sorgo) vs un
testigo productor (en el que se incorporó cama de pollo). Estos AV fueron seleccionados
por su eficiencia en el de control en nematodos, por la época del año y por su
disponibilidad. El cultivo evaluado fue tomate durante el ciclo 2016-2017. Los resultados
preliminares mostraron algunas tendencias, así la CE en el tratamiento con rúcula (1 dS
m-1) se diferenció significativamente del testigo (2,55 dS m-1). Respecto al contenido de
Na+ y Ca2+ si bien no hubo diferencia significativa entre tratamientos, el testigo (cama
de pollo) presentó las mayores concentraciones. Asimismo el rendimiento fue mayor en
el tratamiento con sorgo (Cuellas et al., 2018b)
La problemática que tiene esta práctica es su incorporación dentro del esquema
productivo, por lo tanto en forma paralela a los ensayos, se están evaluando pequeñas
parcelas en quintas de productores, así junto con ellos se analiza la factibilidad de
implementación de este tipo de manejo.
Además existen otras prácticas de manejo de suelo que se están ensayando como el
compostado, la adecuación de la fertilización (dosis, cultivo, demanda), etc. En todos
los casos son acompañadas de charlas en las quintas con productores, debido a que lo
única forma de cambiar el manejo actual y resolver las problemáticas es no solo
realizando ensayos experimentales, sino también concientizando y capacitando a los
productores en otras alternativas de manejo de los suelos.

CONCLUSIONES:
La producción de hortalizas del periurbano del AMBA debe afrontar diferentes
problemáticas, entre las que se destaca la degradación de los suelos. Si bien desde el
INTA y otras instituciones estatales se están ensayando diferentes alternativas de
manejo de los suelos, aún queda mucho por resolver y evaluar, ajustando las diferentes
alternativas de manejo para no comprometer la producción de hortalizas periurbanas y
la sustentabilidad del sistema productivo. No obstante es muy importante que el
abordaje de las posibles soluciones no solo se limite a trabajos experimentales, sino que
sea un trabajo conjunto entre técnicos (de diferentes ámbitos) y productores, para que
la tecnología generada sea efectivamente adoptada.

125
BIBLIOGRAFÍA:
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Benencia, R., G. Quarantana y J Souza Casandinho. 2009. Cinturón Hortícola de la
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126
RIEGO SUPLEMENTARIO EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. EFECTOS SOBRE EL
SUELO Y LOS CULTIVOS

Giubergia J.P.

Investigador, Grupo de Recursos Naturales y Manejo de Cultivos, INTA EEA Manfredi, Ruta
Nacional 9, km 636, 5988, Manfredi, Córdoba – [email protected]

RESUMEN: La concentración de sales totales, la conductividad eléctrica (CEa) y el índice


RAS de las aguas de riego son los principales indicadores que determinan los riesgos de
salinización y sodificación de los suelos. El objetivo del presente estudio fue obtener una
aproximación para la interpretación y clasificación de aptitud del agua utilizada para riego bajo
las condiciones edafo climáticas de la región centro - norte de Córdoba. Se trabajó sobre 133
lotes con riego suplementario con pivot central sobre los que se tomaron muestras de suelo y
agua de cada perforación utilizada. El muestreo de suelo se realizó hasta 60 cm de
profundidad, siguiendo un plan de muestreo dentro y fuera del círculo de riego. Los resultados
permiten afirmar que respecto al riesgo de sodificación del suelo, aguas con RASaj. menor a
5 son seguras, mientras que aguas con RASaj. > 15 no serían aptas para riego. Aguas con
valores de RASaj. intermedios generaron PSI en el suelo regado en torno a 8-10%, valores
críticos a partir de los cuales puede ser alto el riesgo de alteración de la condición física
edáfica. Respecto al riesgo de salinización, aguas con CE de hasta 2,5 dS/m podrían
considerarse seguras. CEa mayores a 2,5 dS/m generaron aumentos significativos de la CE
del suelo regado, hasta 60 cm de profundidad. Sin embargo, los valores de salinidad
alcanzados no fueron extremadamente altos. El monitoreo periódico del estado del suelo
debería ser una práctica habitual bajo riego.

PALABRAS CLAVE: riego suplementario, salinidad, sodicidad.

INTRODUCCIÓN
El riego suplementario desempeña un rol clave en la intensificación de los sistemas
productivos en regiones de climas semiáridos y subhúmedos. En la provincia de Córdoba, en
los últimos años la superficie bajo riego suplementario se incrementó notablemente, siendo
en la actualidad de aproximadamente 200.000 hectáreas. El rápido crecimiento en la adopción
de esta tecnología se debió principalmente a la necesidad de incrementar y estabilizar la
productividad de los principales cultivos de verano: soja, maíz y sorgo, y de invierno: trigo. Sin
embargo, la sustentabilidad de los sistemas agrícolas depende de la prevención de los
impactos negativos que la incorporación de nuevas tecnologías puedan ocasionar.
Uno de los principales aspectos a considerar en la adopción de tecnologías de riego es la
calidad del agua utilizada y su impacto sobre la capacidad productiva de los suelos. La
concentración de sales totales, la CE y las relaciones iónicas (índice RAS) de las aguas de
riego son los principales indicadores que determinan los riesgos de salinización y sodificación
de los suelos. Existen a nivel mundial diferentes sistemas de clasificación de calidad de aguas
(e.g. Normas Riverside- U.S. Salinity Laboratory Staff (1954); publicación nº 29, FAO (1989)).
Sin embargo, es necesario ajustar la validez de cada sistema de clasificación en relación al
lugar donde se utiliza.
A nivel local se trabajó sobre el desarrollo de una metodología que permitiese interpretar y
clasificar la aptitud del agua utilizada para riego bajo las condiciones edafo climáticas de la
región. Una primera aproximación fue la clasificación generada por el Proyecto INTA-IPG
(1999), adaptada a las condiciones de riego suplementario en la Región Pampeana y que

127
surgió como resultado de la actividad experimental, de investigación y monitoreo de casos,
sobre lotes regados durante 4–5 años (Tabla 1).

Tabla 1. Parámetros y sus valores para determinar el riesgo de salinización y/o sodificación
para suelos Haplustoles del centro-sur de la pcia. de Córdoba. INTA-IPG 1999.
Causa Indicador Unidad Uso en cultivos extensivos
Seguro Dudoso Alto Riesgo
Salinidad CEa dS m-1 < 1.4 1.4 – 2.5 > 2.5
Sodicidad RASaj. (Ayers y <5 5 - 10 > 10
Westcot 1989)

El Grupo de Riego del INTA Manfredi junto a técnicos y productores regantes pertenecientes
al Consorcio de Usuarios de Aguas Subterráneas (Zona 1), vienen trabajando en el monitoreo
permanente de la calidad de agua junto con los cambios que experimentan los parámetros
edáficos de los suelos regados en la región centro-norte de la provincia. Esta información
permite evaluar el impacto en el ambiente que genera año tras año esta tecnología e ir
ajustando la clasificación de calidad de agua para las condiciones edafo- climáticas y de
manejo locales (i.e. riego suplementario de cultivos extensivos manejados en siembra directa).

METODOLOGÍA
Se trabajó sobre 133 lotes con riego suplementario con pivot central existentes en la provincia
de Córdoba. Sobre los círculos se tomaron muestras de suelo y agua de cada perforación
utilizada en riego. Los lotes contaban con más de 3 años de riego, con un promedio general
de 8 años de riego. Los suelos muestreados en general fueron de texturas franco-limosas,
francas y franco-arenosas. El régimen de precipitaciones de la región es semiárido -
subhúmedo con lluvias anuales entre 700 y 850 mm, distribuida el 80% en el semestre de
octubre a marzo.

Muestreo de suelos
El muestreo de suelo se realizó de forma estratificada de 0 a 20, 20 a 40 y 40 a 60 cm de
profundidad, siguiendo un plan de muestreo dentro y fuera de cada círculo de riego. Cada
muestra fue geoposicionada. Los parámetros evaluados fueron conductividad eléctrica (CE-
relación suelo:agua 1:2,5), pH (1:2,5), capacidad de intercambio catiónico (CIC), cationes
intercambiables y porcentaje de sodio intercambiable (PSI) en el suelo, y sales totales, CE,
pH y RASaj. en las muestras de agua.

Figura 1. Esquema de muestreo de suelo dentro (riego) y fuera (secano) del círculo regado.

128
RESULTADOS
Efecto sobre el suelo
Respecto a las aguas de riego y tomando como base la clasificación propuesta por INTA-IPG,
los resultados de este estudio mostraron que el 83% tenían un bajo riesgo de salinización del
suelo, mientras que el 14 y 4% de las muestras presentaron moderado y alto riesgo,
respectivamente. Respecto al riesgo de sodificación del suelo, evaluado a partir del índice
RAS ajustado, el 89, 6 y 5% se clasificaron como de bajo, moderado y alto peligro,
respectivamente.
Los resultados promedio de las determinaciones en suelo para la condición secano y riego se
presentan en la Tabla 2. Los parámetros evaluados incrementaron sus valores en la condición
riego, en los tres estratos (0-20, 20-40 y 40-60 cm), aunque estos incrementos solo fueron
significativos (p<0,01) para sodio y PSI en los primeros dos estratos, independientemente de
la calidad del agua utilizada, lámina aplicada y años de riego.

Tabla 2. Parámetros de suelo determinados para dos situaciones, secano y riego, sobre
muestras de productores regantes de la provincia de Córdoba.
CEext Calcio Magnesio Potasio Sodio CIC PSI
Sistema pH
dS/m Cmol(+)/kg %
0-20 cm
Secano 7,1 a 0,8a 11,7a 1,8 a 2,1 a 0,7a 19,9a 4,0a
Riego 7,1 a 1,1a 12,6a 1,9a 2,2a 1,1b 19,9a 6,0b
20-40 cm
Secano 7,4a 0,9 a - - - 0,9 a 18,2a 4,9a
Riego 7,5a 1,0 a - - - 1,2b 18,2a 7,0b
40-60 cm
Secano 7,8 a 1,2a - - - 1,1 a 16,3a 6,6a
Riego 7,9a 1,2a - - - 1,2a 16,4a 7,9a
Medias con distinta letra indican diferencias estadísticamente significativas según prueba LSD Fisher (P<0,01)

Se determinaron los valores de PSI y CE del suelo bajo Riego y en Secano, agrupados según
diferentes rangos de RASaj. y CE del agua de riego. Los resultados se muestran en las
Figuras 2 y 3, y en general se observó una alta variabilidad dentro de cada rango,
principalmente en los valores bajo riego. Esto debido a que los diferentes lotes regados
pueden tener variabilidad en los años de riego, láminas aplicadas y/o texturas de suelo.
Respecto al PSI del suelo, se observó que no hubo un efecto marcado sobre el valor bajo
riego cuando las aguas tenían un RASaj. de hasta 5. En el rango RASaj. 5-10 el PSI bajo riego
se incrementó entre 2 y 3 puntos porcentuales, principalmente hasta 40 cm de profundidad, y
los valores promedio nunca superaron un PSI=8%. El rango de RASaj. 10-15 mostró algunos
valores de alarma, alcanzando PSI bajo riego promedio superiores a 10% para la profundidad
de 20-40 cm. Con aguas de valor RASaj. > 15 los aumentos del PSI bajo riego fueron aún
más marcados e involucró un mayor volumen de suelo; en las 3 profundidades prácticamente
se duplicó el valor, alcanzando valores por encima de 12% de PSI (Figura 2).
La ubicación geográfica de las aguas con RASaj > 10 (Rampoldi et al., 2010), coincide con
los suelos comprendidos dentro de la región geomorfológica denominada Pampa Loessica
Alta (Gorgas y Tassile, 2003). Estos suelos son en general de textura franco limosa y poseen
problemas para formar agregados estables en el tiempo, con lo cual el uso de aguas con estas
características tendría un impacto negativo mayor sobre las propiedades físicas de estos
suelos. De todas maneras, el monitoreo periódico del estado del suelo debería ser una
práctica habitual bajo riego.
Si bien el Laboratorio de Salinidad del USDA marca un valor PSI=15% para considerar a un
suelo sódico, otros estudios han determinado que en distintos suelos existe el riesgo de
degradación de sus propiedades físicas aún con valores medios PSI, particularmente cuando
la concentración salina de la solución del suelo es baja. En INTA Manfredi, un lote regado por
17 años con valores de PSI=8% no demostró una degradación de la estructura superficial del
suelo, lo que puede atribuirse al manejo bajo siembra directa del lote evaluado. Sin embargo,

129
Figura 2. Porcentaje de sodio intercambiable (PSI) del suelo bajo riego y el testigo en secano,
para 3 profundidades. Las barras verticales representan el valor promedio y su desvío
estándar para lotes regados con diferentes rangos de RASaj del agua de riego.

Figura 3. Salinidad (CE 1:2,5) del suelo bajo riego y el testigo en secano, para 3
profundidades. Las barras verticales representan el valor promedio y su desvío estándar para
lotes regados con diferentes rangos de CE del agua de riego.

130
son necesarios un mayor número de estudios para el evaluar el efecto sobre las propiedades
físicas de suelos con PSI superiores a 8% y manejados en siembra directa.
Al evaluar la salinidad del suelo, se observó que solo las aguas con CE superiores a 2,5 dS/m
generaron aumentos significativos de la CE del suelo regado, hasta 60 cm de profundidad.
Sin embargo, los valores de salinidad alcanzados no son extremadamente altos. Por otro lado,
aguas con CE menor a 2,5 no provocaron acumulación de sales en el suelo regado (Figura
3). El carácter suplementario del riego con láminas anuales de baja magnitud, la ocurrencia
de lluvias durante el año y la ausencia de impedimentos que limiten el drenaje interno del
suelo, favorecen la lixiviación de sales hacia los horizontes más profundos (Giubergia 2013).

Efecto sobre los cultivos


En condiciones de campo las respuestas de los cultivos a la aplicación de riego
complementario pueden ser variadas. Esto depende del tipo y manejo de cultivo, régimen de
precipitaciones y magnitud del déficit hídrico en el período crítico del cultivo, entre otros
(Lavado 2009). Para las condiciones de la provincia de Córdoba, en general se han reportado
incrementos de rendimiento de los principales cultivos regados y una disminución de la
variación interanual de la producción. Al respecto, se midieron en un experimento de larga
duración de INTA Manfredi aumentos de rendimiento del orden de 115, 50 y 28% para los
cultivos de trigo, maíz y soja respectivamente (Tabla 3). Además, los rendimientos bajo riego
mostraron una tendencia “incremental” en el tiempo y una disminución de la variabilidad
interanual respecto al secano.

Tabla 3. Rendimientos promedio en riego y secano (período 1996-2016) en un lote


experimental en INTA Manfredi, regado con pivot central.
Rendimiento (kg/ha) Diferencia Incremento
Cultivo (kg/ha) respecto a
Riego Secano
secano (%)
Trigo (sobre soja) 5141 2512 2629 105
Trigo (sobre maíz) 4521 2012 2509 125
Soja 1ª 4140 3135 1005 32
Soja 2ª 3001 2398 603 25
Maíz 1ª 12016 7951 4065 51
Maíz 2ª 9629 6365 3264 46

CONSIDERACIONES FINALES
Los resultados obtenidos en el presente estudio demuestran la vigencia de la clasificación de
calidad de agua generada por el proyecto INTA-IPG en el año 1999, para las condiciones de
riego suplementario en la provincia de Córdoba.
Respecto al riesgo de sodificación del suelo, aguas con RASaj. menor a 5 son completamente
seguras. Aguas con RASaj. entre 5-10 generaron incrementos de PSI principalmente hasta
40 cm y los valores alcanzados (6 a 8%) no generarían una degradación estructural a nivel
superficial, si los suelos son manejados en siembra directa. Igualmente, es necesario un
monitoreo periódico del suelo para controlar los niveles de PSI. Con RASaj. mayor a 10 el
riesgo es alto, por la posibilidad de un aumento importante de PSI, con el consiguiente riesgo
de degradación estructural del suelo. Sin embargo, un mayor número de estudios son
necesarios. Aguas con RASaj. mayor a 15 se consideran no aptas para riego en la región bajo
análisis.
En referencia al riesgo de salinización del suelo, para las condiciones edafo climáticas y de
manejo de la región centro-norte de Córdoba, aguas con CE de hasta 2,5 podrían
considerarse seguras. El uso de aguas con CE mayor a 2,5 requerirá un mayor seguimiento

131
del sistema o monitoreo periódico del suelo, para controlar la evolución de la salinidad del lote
regado.

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Córdoba. Boletín de divulgación técnica nº 10. EEA. INTA Manfredi (Ed.). Argentina, 18 p.

132
EVOLUCIÓN DE LA SALINIDAD EN SUELOS CON CULTIVOS DE ARÁNDANOS BAJO
RIEGO POR GOTEO EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Pannunzio A. y P. Texeira

Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Av. San Martín 4453 Ciudad de
Buenos Aires C1417DSF, [email protected]

RESUMEN: La salinidad es uno de los principales problemas que pueden limitar la producción
de los cultivos bajo riego, la misma generalmente está asociada a un manejo incorrecto de la
operación de los sistemas. El objetivo del estudio fue evaluar la evolución de la salinidad en
suelos con cultivos de arándanos bajo riego. La zona de estudio comprendió tres
establecimientos del norte de Buenos Aires. Para el diseño estadístico se tomaron como
unidad de análisis los cinco lotes de cada establecimiento con dos repeticiones. El agua de
riego utilizada en la zona, presenta valores de salinidad del orden de 0,7 dS.m-1 con una
desviación estándar de 0,11, el RAS tiene valores de 5,4 con una desviación estándar de 3,1.
Se realizaron dos muestreos en diferentes momentos, una antes de implantar los cultivos de
arándanos y otra dos años después de implantados. En cada uno de los sitios se extrajo
muestras de suelo a una profundidad de 0-25cm, en las cuales se determinó la conductividad
eléctrica (CEes), por el método del extracto de saturación (USDA), corregida a temperatura
de 25°C. La CEes del suelo de la zona de estudio ronda es de 0,38 dS.m-1 con una desviación
estándar de 0,18. Luego de dos años de cultivo la CEes del suelo para el establecimiento A
alcanzó valores de 5,7 dS.m-1 con una desviación estándar de 2,59; de 3,19 dS.m-1 con una
desviación estándar de 2,35 para el establecimiento B y de 0,76 dS.m-1 con una desviación
estándar de 0,35 para el establecimiento C. El presente trabajo demuestra que la CEes del
suelo aumentó significativamente (α < 0,05) en los establecimientos A y B luego de dos años
de cultivo de arándano bajo riego. No se observaron diferencias significativas entre ambos
muestreos para el establecimiento C.

PALABRAS CLAVE: salinidad, riego, arándando, manejo.

INTRODUCCIÓN:
El riego es el principal consumidor de agua a nivel mundial y constituye una herramienta
estratégica para enfrentar la crisis de la alimentación del mundo. La salinidad es una de las
principales limitantes de la producción de los cultivos bajo riego, este problema generalmente
es el resultado del manejo incorrecto del agua de riego (Sarabia Meléndez et al., 2011). El
proceso de salinización de los suelos está dado por las sales solubles que son fácilmente
transportadas por el agua y que se acumulan en la zona radical de los cultivos por aporte
directo del riego.
La salinización afecta aproximadamente el 8% de la superficie agrícola bajo riego del mundo
y el 38% de la superficie regada de Argentina (Siebert et.al., 2006). Argentina es el tercer país
en el mundo con áreas salinizadas luego de Rusia y Australia (Puchulú, 2008). La provincia
de Buenos Aires presenta el 40,4% de su superficie bajo riego afectada por sales, los elevados
índices de afectación no están vinculados a la presencia cercana de la capa freática sino a la
aplicación del agua con alta concentración de bicarbonato y sodio (Sanchez et al., 2016).
En la región pampeana húmeda y sub-húmeda, el riego es complementario a las lluvias,
siendo la fuente más común el agua subterránea, en esta región la misma se caracteriza por

133
su elevado contenido de bicarbonato de sodio (Galindo et al., 2007). Los valores de pH son
de 8 a 8,5 y las conductividades eléctricas de 1 a 1,5 dS.m-1, superando incluso en algunas
zonas estos valores (Langet al., 2013).
Los impactos ambientales del riego sobre los suelos vienen estudiándose en la región
pampeana húmeda en forma lenta, aislada y desordenada desde principios de la década de
1970. Algunos autores reportaron que el riego incrementó significativamente el pH y el
porcentaje de sodio intercambiable, sin generar aumentos significativos en la conductividad
eléctrica (Peinemann et al., 1998; Costa, 1999; Pilatti et al., 2006; Mon, et al., 2007; Torres
Duggan et al., 2012). En esta misma región otros autores encontraron leves aumentos de
salinidad en suelos bajo riego (Vasquez et al., 2006; Aparicio et al., 2014).
El arándano ocupa el tercer lugar entre las frutas de exportación de la Argentina y abastece
al mercado interno durante ocho meses al año, de junio a enero . Este cultivo originario del
hemisferio norte, fue introducido en la Argentina a finales de la década de 1990. Actualmente,
la producción se divide en tres regiones principales: NOA, con las provincias de Salta,
Tucumán y Catamarca (1.308 hectáreas); NEA, en Corrientes y Entre Ríos (1.040 hectáreas)
y la región central con Buenos Aires (402 hectáreas) (Comité Argentino de Arándanos, 2019).
El arándano tiene un sistema radical superficial y de poca extensión (Retamales y Hancock,
2018), debido a estas características su capacidad de absorción de agua y nutrientes es
limitada (Pannunzio et al, 2018). Se trata de un cultivo frutícola intensivo, que requiere un
adecuado plan de fertilización y riego. Por este motivo el manejo adquiere fundamental
importancia en el riesgo de salinización del suelo.
El manejo de las sales en el suelo puede controlarse con distintos métodos de riego localizado,
dependiendo de los caudales, tipo de emisores, diámetros de mojado, solapamiento y
profundidad del suelo, siendo el factor limitante el contenido salino del agua de riego utilizada
(Pannunzio, 2010), (Osorio y Cesped, 2000).
El requisito de lixiviación es el que contempla la aplicación de la lámina neta de reposición
más la cantidad de agua requerida para mantener la salinidad del suelo en valores
compatibles con un valor tolerable por el cultivo para alcanzar un rendimiento determinado
(Pizarro, 1996)
El objetivo de esta investigación fue evaluar la evolución de la salinidad del suelo con cultivo
de arándanos bajo riego por goteo en establecimientos del norte de la provincia de Buenos
Aires con diferente manejo.

MATERIALES Y MÉTODOS:
La zona de estudio comprende las localidades de Solís y Zárate, ubicadas al norte de la
provincia de Buenos Aires. Esta región corresponde a un clima templado húmedo, con
precipitaciones anuales promedio del orden de los 1.000 mm.
Para la investigación se seleccionaron tres establecimientos, el criterio de selección fue incluir
distintos manejo. Para el diseño estadístico se tomaron como unidad de análisis los cinco
lotes de cada establecimiento, con dos repeticiones. Como valor de referencia de CEes del
suelo se tomaron tres valores de cada establecimiento antes de que se implantará el cultivo
de arándanos.
Se realizó un análisis textural y químico de los suelos a una profundidad de 0-25 cm. Para
determinar la calidad de la fuente de agua se efectuó un análisis del agua subterránea con la
clasificación Riverside, en dieciséis perforaciones de la zona, incluyendo las perforaciones de
los establecimientos seleccionados.
En cada una de las unidades de análisis se extrajeron muestras de suelo a una profundidad
de 0-25 cm, en las cuales se determinó la CEes, por el método del extracto de saturación
(USDA), corregida a temperatura de 25°C. El monitoreo se realizó en dos momentos, el
primero fue anterior a la implantación del cultivo en el año 2005 (CEes año 0) y el siguiente
con dos años de implantado en el año 2007 (CEes año 2). La normalidad de la variable CEes
del suelo se analizó con el test de Kolmogorov. Dentro de cada momento de muestreo se
calcularon medidas de posición y dispersión para cada establecimiento. A partir del test de
Wilcoxon se compararon las medianas de cada establecimiento con su valor de referencia a
fin de identificar diferencias significativas (α ≤ 0,05).

134
RESULTADOS:
El análisis textural y químico muestra que los suelos del estudio tienen una textura limo
arcillosa y una CEes que ronda valores de 0,38 dS.m-1 con una desviación estándar de 0,18
(tabla 1). El agua de riego presenta valores de salinidad del orden de 0,7 dS.m-1 con una
desviación estándar de 0,11, el RAS tiene valores de 5,4 con una desviación estándar de 3,1
(tabla 2). Con respecto a la calidad del agua para riego según la clasificación de Riverside
corresponde a las categorías C3-S1, C2-S1, C3-S2 y C2-S2, resultando algunas fuentes aptas
para riegoy otras utilizables con precauciones de uso.

Tabla 1- Textura y parámetros químicos de los suelos de la zona de estudio sin cultivo.

Profundidad % % % CE CEC
(cm) arena limo arcilla pH (mmhos/cm) (meq/100g)
0-25 10,00 68,50 21,50 7,40 0,30 17,00
25-50 8,50 74,00 17,50 7,30 0,40 21,00

Tabla 2 - Salinidad y RAS de las perforaciones de la zona de estudio.

Perforación CE (dS.m-1) RAS


1 0,798 2,9
2 0,67 0,8
3 0,66 5,7
4 0,79 8,6
5 0,458 8,6
6 0,67 9,5
7 0,78 2,6
8 0,74 3,6
9 0,69 10,1
10 0,78 1,8
11 0,45 1,2
12 0,75 2,8
13 0,68 7,2
14 0,77 7,5
15 0,68 7,2
16 0,72 7,3

En el gráfico 1 se observan los valores de CEes del suelo para los tres establecimientos (A,
B y C) para suelo sin cultivo (suelo virgen) y para suelo con dos años de cultivo de arándanos
(suelo arándano). Hay una diferencia entre los valores de CEes de los distintos
establecimientos, la mismas pueden deberse al diferente manejo de la Lámina aplicada, que
en el caso C contempla el requisito de lixiviación requerido para el lavado de las sales fuera
de la zona radicular. La aplicación de laminas de riego que no contemplen dicho requisito,
acumulan sales en el perfil, esta circunstancia sumada a la cobertura plástica que se emplea
en los camellones de estos cultivos para evitar el desarrollo de malezas y que impide el
ingreso de agua de lluvia, pueden ser los causantes de las diferenicas encontradas.

135
10
CE suelo virgen CE suelo arandano
9

6
dS/ m

Gráfico 1 - Valores de CEes del suelo para los distintos establecimientos para los dos momentos de
muestreo. Suelo virgen (año 0), suelo arándano (año 2).

La aplicación del Test de Kolmogorov para la variable CEes permitió rechazar la hipótesis de
normalidad de las muestras en ambos momentos de muestreo. En la tabla 3 se muestran las
medidas de posición y dispersión de ambos muestreos para cada establecimiento. En la figura
1 se observa el diagrama de caja para los establecimientos A, B y C. En los establecimientos
A y B se observa un mayor incremento de la CEes luego de dos años de cultivo, en
comparación con el establecimiento C. También se observa que la dispersión de los datos es
mayor en los establecimientos A y B.
En el año 2 el 50% de los valores de los establecimientos A y B supera los 2,50 dS.m-1,
mientras que en año 0 el 50% en los tres establecimientos superó sólo los 0,30 dS.m-1. En el
año 2 se observa la mayor dispersión de los valores de la CEes entre el 0 y 50% de la
población. El test de Wilcoxon mostró una diferencia significativa (α ≤ 0,05), entre la CEes año
0 y CEes año 2 para los establecimientos A y B, mientras que la diferencia entre los dos
muestreos no fue significativa para el establecimiento C. Estos resultados dejan en evidencia
un aumento de la salinidad del suelo luego de dos años de cultivo asociado al manejo del
cultivo.
En los gráficos 3 y 4 pueden observarse los valores de precipitación y evapotranspiración de
la estación meteorológica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de San
Pedro para el periodo 2005-2007.Se observa que tanto la tendencia de la evapotranspiración
de referencia como de las precipitaciones en el periodo de estudio son similares, sólo hay un
valor extremo de precipitación en marzo de 2007.

Tabla 3 - Salinidad del extracto de saturación del suelo (CEes). Medidas de posición y dispersión (año
0 y año 2).

Establecimiento A Media N Desv. típ. Mediana Máximo Mínimo Varianza


CEes año 0 0,47 3 0,310 0,400 0,800 0,200 0,060
Cees año 2 5,34 10 2,590 5,750 8,900 0,800 6,050
Establecimiento B
CEes año 0 0,27 3 0,060 0,300 0,300 0,200 0,002
Cees año 2 3,19 10 2,350 2,450 6,900 0,800 4,970
Establecimiento C
CEes año 0 0,37 3 0,060 0,400 0,400 0,300 0,002
Cees año 2 0,76 10 0,350 0,700 1,400 0,300 0,110

136
Figura 1 - Diagrama de caja y bigotes para los establecimientos A, B Y C, años0 y 2.

450,00
400,00
350,00
300,00
250,00
2005
200,00
2006
150,00
2007
100,00
50,00
0,00

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC

Gráfico 2 - Precipitación mensual 2005, 2006 y 2007 para la Estación Meteorológica INTA San Pedro.

250,00

200,00

150,00
2005
100,00 2006
2007
50,00

0,00

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC

Gráfico 3 - Evapotranspiración de referencia con Tanque Tipo A 2005, 2006 y 2007 para la Estación
Meteorológica INTA San Pedro.

137
CONCLUSIONES:

Del siguiente trabajo se pueden extraer las siguientes conclusiones:


1) La CEes en el suelo aumentó significativamente (α < 0,05) entre los años 0 y 2 para los
establecimientos A y B.
2) La CEes en el suelo no mostro diferencias significativas entre los años 0 y 2 para el
establecimiento C.
3) La calidad del agua de riego de la zona de estudio es apta y utilizable con precauciones de
uso.
3) Sería necesario ampliar el presente estudio para avanzar en la evaluación del efecto de los
criterios de manejo del riego y la fertilización de cada establecimiento sobre la salinidad.
4) Esta información contribuye a la gestión del recurso hídrico para el riego.

BIBLIOGRAFÍA:
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139
SUELOS AFECTADOS POR SALES EN SISTEMAS PRODUCTIVOS PROTEGIDOS.
AGUA DE RIEGO Y MANEJO PRODUCTIVO

Alconada Magliano, M M.
Edafología, Facultad Cs Ag y Fs, UNLP. Calle 60 y 119 s/N0 (1900) La
[email protected]

RESUMEN: Los Cinturones Hortícolas de todo el país presentan problemas productivos,


ambientales, sociales, y económicos que son comunes. En todos los casos, se requiere un
análisis de las causas que originan los efectos negativos de estos sistemas productivos y
que pueden ser controlados a fin de obtener producciones sustentables. En esta
presentación se analizan algunas relaciones suelo, agua de riego y manejo productivo en
invernáculos del Cinturón flori-hortícola del Gran La Plata, para promover un pensamiento
reflexivo sobre un estado de acciones e inacciones que en todos los casos conducen a la
degradación y contaminación del suelo, agua y productos de cosecha, con consecuencias
sociales y económicas, que se inicia con la salinización y alcalinización de los suelos. Se
plantean los posibles orígenes de los errores de diagnóstico que pueden ser al menos parte
del problema que no encuentra solución, pero que efectivamente si la tiene. La forma en que
se estudian y se analizan los suelo, el agua de riego, y se establecen los manejos que
coadyuven en evitar salinizaciones y alcalinizaciones, y degradaciones asociadas, debe ser
modificado por procedimientos y visiones holísticas. Se requiere conocer los efectos solos y
combinados de un número muy elevado de variables naturales y antrópicas que interactúan
en los esquemas productivos intensivos a fin de decidir con rigor científico y tecnológico,
acciones posibles para producciones efectivamente sustentables.

PALABRAS CLAVES: salinización y alcalinización- permeabilidad- agua de riego

INTRODUCCIÓN:
Producción Intensiva, problemas sin resolver
El nivel tecnológico y prácticas de manejo que se implementan en los denominados
Cinturones Hortícolas (CH) que rodean las principales ciudades del país, dependen de
variables tales como: superficie de los establecimientos, forma de tenencia de la tierra,
componentes sociales, mano de obra, disponibilidad de capital, acceso a la tecnología,
sistema productivo y características del ambiente. Algunas de estas variables son
compartidas por todos los CH, desde lo tecnológico hasta en las consecuencias sociales,
económicas, productivas y ambientales. Así se caracterizan por un uso elevado de insumos,
costos muy elevados, variada productividad y rentabilidad, con consecuencias negativas en
el ambiente en todos los casos. La degradación de los suelos, la contaminación del agua y
productos de cosecha, así como los daños en la salud humana, con los esquemas
productivos vigentes, son procesos ampliamente denunciados desde diferentes ámbitos
técnicos, científicos, y sociales, desde hace más de 50 años. Sin embargo, es alarmante la
persistencia de algunos de los problemas e incluso su agudización. Pareciera que algunas
evidencias insoslayables, no pueden modificar “certezas inamovibles”. El manejo de los
suelos con cultivos intensivos es frecuentemente realizado utilizando procedimientos que en
líneas generales se repiten año tras año desde hace décadas. Si bien, se introducen
modificaciones promisorias que incluyen manejos agroecológicos, control biológico,
aspectos relacionados a la ecofisiología de los cultivos, el criterio de producción es

140
semejante y podría afirmarse erróneo al considerar que las disminuciones de rendimiento
y/o degradaciones observadas, se revierten con el uso de más insumos, en tipo y cantidad
(Alconada et al., 2018). Por otra parte, desde los ámbitos científicos y tecnológicos, no se
llega a cubrir el vacío que es frecuentemente ocupado por empresas comerciales que
prometen soluciones que al menos deberían ser más detenidamente analizadas. Esta falta
de control es prueba de un Estado ausente en un esquema peligrosamente autónomo.
Asimismo, en ocasiones, se efectúan estudios, que aun siendo valiosos, no siempre son
parte de una secuencia de avances tendientes a revertir las degradaciones y
contaminaciones del ambiente. Los motivos por los cuales se insisten en algunas formas de
producir y/o analizar los problemas que se producen como consecuencia de dichos
manejos, es en algunos aspectos semejante a lo señalado por Pla Sentis (2014) para la
agricultura con riego en otras partes del mundo: No se consideran las relaciones causa-
efecto de la salinización-alcalinización del suelo y otros problemas de degradación, al no ser
abordados como procesos hidrológicos que, al menos en parte, pueden ser controlados.
En esta presentación se analizan algunas relaciones suelo, agua de riego y manejo
productivo de cultivos en invernáculos del Cinturón flori-hortícola del Gran La Plata, para
promover un pensamiento reflexivo sobre un estado de acciones e inacciones que en todos
los casos conducen a la degradación y contaminación de suelos, agua, y productos de
cosecha, con consecuencias sociales y económicas, que se inicia con la salinización y
alcalinización de los suelos. Se analizan los posibles orígenes de los errores de diagnóstico
que pueden ser al menos parte del problema que no encuentra solución, aunque
efectivamente la tiene, si se analizan las causas y los efectos, solos y combinados, de un
número muy elevado de variables que interactúan en los esquemas productivos intensivos, y
no se insiste sobre lo que ya es evidente y no es el camino posible.

Degradaciones en producción intensivas del Gran La Plata, consecuencias

En todos los casos, con la producción intensiva bajo coberturas plásticas se producen
degradaciones del suelo por salinización, alcalinización, disminución de materia orgánica,
perdida de estructura y permeabilidad, que generan anegamientos, y asociados a esto,
desarrollo de enfermedades y plagas, con disminución del rendimiento. Como se indicó, se
intenta revertir con el agregado de fertilizantes, abonos orgánicos (estiércoles), biocidas en
planta y en el suelo, y más recientemente mediante la aplicación de un número importante
de productos cuyo origen y efectividad no ha sido debidamente probada. Tal es el caso de
los productos denominados genéricamente “bioestimulantes”, dentro de los cuales se
incluyen los productos comercializados como “ácidos húmicos”. Si bien bajo determinadas
circunstancias se obtienen efectos benéficos, en general, resulta difícil atribuirlos a una
práctica en particular, no siendo además los efectos permanentes, ni solucionan la situación
planteada al no abordar el problema (Alconada et al., 2018). Por el contrario, el mayor uso
de insumos sin control, aumenta los costos, disminuye el margen bruto, y se contaminan los
productos de cosecha y el ambiente en general, principalmente el agua de consumo
humano (Auge, 2005).

Origen del problema

Puede afirmarse que se inicia al no considerar las particularidades naturales del suelo y del
agua de riego, que si bien varían dentro de la región del Gran La Plata presentan
características físico-químicas generales que condicionan el manejo. Sin embargo, es
frecuente que se apliquen “recetas” que se generaron para otras regiones del mundo y
esquemas productivos (hidroponía, enarenados), y/o se sigan recomendaciones de
empresas comerciales. Consecuentemente, se agregan en exceso fertilizantes inorgánicos
y abonos orgánicos. Estos son fuente de nutrientes, sales, e incluso contaminantes,
contribuyendo a la salinización y alcalinización de los suelos y causan deficiencias de otros
nutrientes. En la región aun con suelos muy ricos en Ca, es frecuente su deficiencia en
frutos de tomate y pimiento (Blossom end rot), atribuido al manejo. Cabe destacar que

141
incluso, algunas prácticas que intentan mejorar el drenaje pueden incorporar sales y
especialmente Na+, tal como el yeso dependiendo de su calidad (Magra y Ausilio, 2003).
Respecto a los abonos orgánicos, la salinidad-alcalinidad es muy variable, y las dosis muy
elevadas (aprox. 40 tn ha-1 año-1). Por ejemplo, en un ensayo reciente se midió en el
estiércol de pollo en cama de cáscara de arroz 23,6 dS m-1, y 13,5 dS m-1 cuando dicho
material fue compostado (Alconada, Cuella, Pellegrini, inédito). Sobre los productos
comercializados como “ácidos húmicos”, puede indicarse que también es muy variable la
salinidad y alcalinidad. En un ensayo reciente efectuado con un producto que se
comercializa en la región, se determinó pH 6,74 de y CE 58,4 dS m-1, indicándose en el
marbete del mismo, pH 8,7 y CE 2,53 dS.m-1. No hubo mejoras en la producción (inédito).
Si bien en algunos casos, previo al manejo de la nutrición se analizan los suelos, esto
generalmente se hace sobre algunas propiedades del horizonte superficial, sin considerar
que dicho horizonte funciona como parte de un suelo mucho más profundo que se vincula
con el agua subterránea y con otros suelos y elementos del paisaje. Consecuentemente,
todas las prácticas que se realizan en superficie inciden en profundidad, y no sólo posibilitan
que el suelo mantenga su productividad en forma sustentable sino también, que el agua
subterránea no se contamine para el consumo humano.

Suelos y Agua en su condición natural

En la Figura 1 se presentan los suelos donde principalmente se desarrolla la producción


flori-hortícola de la región, clasificados como Argiudoles vérticos (Serie Segui y Estancia
Chica), y Hapludert típico (Serie Gorina) (Hurtado et al.,2006). En su condición natural tienen
como principal limitante una permeabilidad restringida por la presencia de una gran cantidad
de arcillas desde superficie, siendo elevada la proporción de arcillas de tipo expansivas,
principalmente en la Serie Gorina, y un bajo contenido de fósforo. El resto de las variables
químicas se encuentran en niveles adecuados. Sin embargo, luego del agregado del P para
mejorar la condición natural limitante, se lo continúa agregando en la forma de ácido
fosfórico para el control del pH del agua, y porque forma parte de las “recetas” difundidas. El
ácido fosfórico resulta inconducente para el fin planteado y se favorece una situación de
hiperfertilizaciòn con P confirmada en muchos estudios de la región (Alconada et al., 2000).
El agua de riego, proviene de dos acuíferos, el Pampeano y el Puelche, y se caracterizan
por una composición química semejante debido a la comunicación hidráulica que existe
entre ambos acuíferos (Auge, 2005). Este autor indica que prevalecen las aguas de tipo
bicarbonatadas cálcicas y sódicas en el Pampeano, y sódicas en el Puelche, con tenores
salinos entre 0,5 y 1,0 g/l. La composición química media del agua en el ambiente de la
Llanura alta (ámbito con producción intensiva) es la siguiente: HCO3- 7,6 me l-1 (89%); Cl- 1
me l-1 (11%) y semejante en NO3- y SO4-2 0,4-0,45 me l-1, (4-5%); Na+7,7 me l-1 (77%); Ca+2 1
me l-1 (11%); Mg+20,7 me l-1 (9%) y K+0,25 me l-1 (3%) (Auge, 2005). A modo de ejemplo, se
presenta en la Tabla 1 la composición de aguas que se utilizan para regar suelos de la
Figura 1, y en Tabla 2, como participan porcentualmente los iones.
Se aprecia una importante variabilidad principalmente en los contenidos de cationes que
modifica significativamente el efecto en el suelo (Pla Sentis, 2014). Este autor, señala la
necesidad de incorporar a las clásicas mediciones de RAS y PSI, el uso del índice CROSS
(Cations Ratio of Soil Structural Stability, CROOS = Na. 0,56. K / [(Ca+ 0,6Mg)2] ½meq/l ½) a
fin de considerar el efecto dispersante del Mg+2 debido a que en algunas circunstancias este
se suma al efecto del alto nivel Na+.

142
Figura 1 Principales suelos donde se realiza la producción flori-hortícola en el Gran La Plata

Tabla 1 Composición química de aguas de riego de la zona productiva del partido de La Plata Agua
de Pozo D, en suelo Hapludert típico de la localidad de Gorina. Pozo A, B, C, E, en Argiudoles
vérticos de las localidad de Estancia Chica y proximidades
pozo pH CE HCO3 TSS Cl SO4 Ca Mg Na K CaCO3 RAS
A 7,8 700 8,63 758 0,79 0,21 0,82 7,10 1,88 1,26 396 0,94
B 7,8 700 7,53 655 0,62 0,04 3,05 0,91 3,91 0,25 198 2,78
C 7,9 550 6,03 538 0,45 0,08 3,20 3,05 1,61 0,33 313 0,91
D 7,6 570 7,10 743 0,80 1,40 0,40 1,00 8,10 0,20 70 9,68
E 7,3 758 6,74 591 0,42 0,35 3,40 1,89 1,91 0,34 265 1,17

Tabla 2 Participación porcentual de cationes y aniones de aguas de Tabla 1


%HC03 %CL %SO4 %Ca %Mg %NaK
A 89,6 8,2 2,2 7,4 64,2 28,4
B 91,9 7,6 0,5 37,6 11,2 51,2
C 91,9 6,9 1,2 39,1 37,2 23,7
D 76,3 8,6 15,1 4,1 10,3 85,6
E 89,7 5,6 4,7 45,1 25,1 29,8

Procedimientos para interpretar la calidad de agua

Uno de los criterios de interpretación más difundido en muchos laboratorios del país es el de
Manual 60 (U.S.Sal.Lab.Staff, 1954) que actualmente está en desuso en el mundo porque
califica al agua en forma inversa a lo que sucede en el suelo. Así, los efectos dispersivos
que favorece un alto RAS pueden ser controlados con una mayor salinidad al posibilitar
cierta floculación (Porta et al., 1994). Esto es considerado en el criterio FAO (Ayres y
Wescott, 1987) donde se analiza el efecto combinado de la RAS y CE, así como el efecto de
iones específicos. Sin embargo, una mayor precisión en el cálculo de los aportes o pérdidas
de sales disueltas o precipitadas en el suelo y en la composición del agua de drenaje, lo
presentó Pla Sentis (2015) en el Modelo SALSODIMAR. Este modelo estima los procesos
de salinización y sodificación de suelos basándose en los procesos hidrológicos asociados.

143
El modelo calcula el balance de las sales e interacciones que resultan entre los iones
presentes en el agua de riego, agua freáticas y en la solución del suelo. Considera también
la EVT, las propiedades hidrológicas del suelo, y prevé las necesidades de riego y de
lavado, así como los excesos que agudizan las degradaciones, para un clima y cultivo
particular. Es un programa sencillo y de rápido cálculo (Programa Excel), y que aun cuando
no se disponga de todas las variables edáficas que solicita, estimándolas se obtienen
mejores aproximaciones que con otros procedimientos de interpretación (Alconada y Zembo,
2000).
Las consideraciones que deben ser incorporadas al interpretar una calidad de agua, así
como las prácticas se expone en algunos ejemplos. En todos los casos, las aguas
presentadas en Tabla 1 producen un paulatino incremento de Na+ edáfico, y del pH, que se
modifica conforme al manejo. En la Figura 2 se presentan bulbos húmedos del riego por
goteo en el Hapludert típico regado con el agua D (Tablas 1) con diferente manejo. En
Figura 3, se compara dicho suelo en su condición natural sin degradar y degradado.

Figura 2 Bulbos húmedos del riego: a) mal manejo con halo salino) (izq); b) con sales, compactación
y encharcamiento (centro); y c) manejo ajustado a las condiciones del medio, sin sales (derecha)

Figura 3 Perfil de suelo Hapludert típico en su condición natural a campo, con estructura granular,
(derecha) respecto a igual suelo bajo invernáculo, con agrietamiento en superficie (izquierda)

En la Figura 4 se compara el suelo Argiudol vértico en invernáculos contiguos con dos


manejos: tradicional vs buenas prácticas (rotación, abonos verdes, cincel). Las aguas se
corresponden con las de tipo A, B o C (Tabla 1). Las degradaciones producidas resultan del
manejo implementado y no surgen sólo de considerar la calidad del agua. En la
presentación de Marisol Cuellas, en el marco del presente Congreso, se darán aspectos del
manejo de la salinidad en sistemas intensivos.

144
Figura 4 Suelo Argiudol vértico con dos manejos: pulverización del suelo conforme se realiza en la
región (izquierda) vs laboreo y prácticas de recuperación (abonos verdes, rotaciones, etc) (derecha)

CONCLUSIONES:
La salinización y alcalinización, con pérdida de estructura y permeabilidad, se produce por
prácticas de manejo inadecuadas para las condiciones naturales del suelo y agua.
El criterio de evaluación de aguas de U.S.Salinity Lab.Staff (1954) no resulta adecuado.
Deben utilizarse procedimientos que consideren el balance de sales que resulta de los
procesos hidrológicos involucrados, en función del suelo, cultivo, clima, y manejo.
Sin embargo, las prácticas de manejo productivas y del agua, determinan la magnitud de las
degradaciones observadas, siendo posible obtener producciones sustentables con menores
costos si esto es considerado. El control depende principalmente del manejo.

BIBLIOGRAFIA:
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horticola sustentable en el Gran La Plata. En prensa: 60p.
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en suelos con producciones intensivas a campo y en invernáculo. 1er Joint World Congress
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Etcheverry, MF Caballe & E Llambias (Ed.) Geología y Recursos Minerales de la Provincia
de Bs As. Relatorio del XVI Congreso Geológico Argentino, La Plata: Pp293-312.
Hurtado M, J Giménez & M Cabral. 2006. Análisis Ambiental del partido de La Plata.
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Magra G y A Ausilio. 2004. Yeso agrícola: algunas características de diferentes
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irrigated conditions. Int.Soil and Water Conservation Research, 2(4):50-63. WASWAC. China
Porta JG; M López-Acevedo C Roquero, 1994. Edafología para la agricultura y el
medio ambiente. Ed.Mundi Prensa. 807p.
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145
TOLERANCIA A SALINIDAD EN CULTIVOS ORNAMENTALES

Di Filippo, M.
Instituto de Floricultura, CIRN, INTA, Nicolás Repetto y de los Reseros s/n, (1686)
Hurlingham, Buenos Aires, Argentina. [email protected]

La floricultura abarca dos grandes actividades productivas de tipo intensivo, por un lado, la
producción de flores para corte y por otro la producción de plantas ornamentales en maceta
o a raíz desnuda (Villanova y Morisigue, 2016). En Argentina, la producción se destina casi
en un 100% al mercado interno y representa unos US$220 millones anuales. En la
actualidad existen alrededor de 1000 productores que se encuentran atomizados
principalmente en el área metropolitana de Buenos Aires, que poseen una hectárea cada
uno en promedio (La Nación, 2018).
Los cultivos ornamentales tienen un elevado consumo de agua, se estima que para producir
1 kg de materia seca se necesitan 100 - 350 kg de agua (Fornes et al., 2007). Además, los
mismos se riegan usualmente con agua de buena calidad debido a su alto valor comercial
(García-Caparrós y Lao, 2018). Hoy en día existe una gran competencia por el uso del
agua, en cuanto a cantidad y calidad, entre la industria, el consumo humano y la agricultura
(FAO, 2017). Los cultivos florícolas, al ser no comestibles, se encuentran en desventaja
frente a otros cultivos. El alto consumo de agua asociado a su producción, junto a un
panorama de disminución de la disponibilidad hídrica nos lleva a reflexionar sobre el posible
uso de agua de baja calidad para su riego (por ej. agua salina).
Las plantas sometidas a salinidad sufren disminución del crecimiento, modificaciones de
los procesos fisiológicos y metabólicos y desbalance de iones (Munns y Tester 2008). Las
plantas ornamentales, además, sufren una disminución en su valor estético al presentar
síntomas visuales de daño como amarillamiento y necrosis de sus hojas (Cassaniti et al.,
2012), lo cual conlleva una disminución en su valor comercial.
Frente a lo expuesto previamente, surge la necesidad de conocer la tolerancia de los
cultivos ornamentales ante situaciones de estrés salino. El estudio sobre esta temática en
general es escaso, pero en los últimos años fue tomando relevancia a través de trabajos de
investigación (Niu y Rodriguez 2006; Niu, et al. 2007; Villarino y Matson 2011; García-
Caparrós et al. 2016) y de revisión (Niu y Cabrera 2010; Cassaniti et al. 2013; García-
Caparrós y Lao 2018) debido a la importancia del tema. En base a los trabajos de
investigación mencionados, se conoce que existen diferencias de comportamiento frente a
situaciones de estrés salino tanto entre distintas especies como entre variedades dentro de
una misma especie.
Cuando las plantas son sometidas a condiciones de salinidad, además de la tolerancia de
las distintas especies, es importante considerar la composición y características del sustrato
ya que pueden influir en la magnitud del daño. Además, todo esto se debe acompañar con
prácticas de manejo acordes, como el tipo y frecuencia de riego y fertilización, para mitigar
el daño.

146
En el Instituto de Floricultura de INTA se desarrolla un programa de mejoramiento de
especies nativas de Argentina con fines ornamentales (Bologna, 2018). En los últimos años
se comenzó a estudiar la tolerancia de variedades INTA de Glandularia (Género
Glandularia, Familia Verbenaceae) ante condiciones salinas. Para ello, se realizan ensayos
en maceta, regadas con distintas concentraciones de NaCl posibles de ser encontrados en
zonas productivas. Una vez obtenidos los resultados se pretende utilizar los genotipos más
tolerantes a salinidad para futuros programas de mejoramiento.
CONCLUSIÓN
El estudio de la tolerancia a salinidad de cultivos ornamentales permitirá, además de sentar
las bases para futuros planes de mejoramiento, ampliar las zonas de producción, y dar
recomendaciones a productores y consumidores sobre especies y variedades tolerantes a
situaciones de riego salino.
BIBLIOGRAFÍA:
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Villarino GH & NS Matson. 2011. Assessing Tolerance to Sodium Chloride Salinity in
Fourteen Floriculture Species. HortTechnology 21: 539–45.

147
SALINIZACIÓN SECUNDARIA EN CULTIVOS BAJO CUBIERTA PLÁSTICA EN SANTA FE.
SITUACIÓN ACTUAL Y PROSPECTIVA.

Marano R. P.

Departamento Ciencias del Ambiente. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional del
Litoral. Kreder 2805, Esperanza, Santa Fe. [email protected]

RESUMEN: En la provincia de Santa Fe los cultivos intensivos se concentran en los cinturones


que rodean a las ciudades de Rosario y Santa Fe, más un conjunto de regiones que desarrollan
cultivos específicos (i. e. frutilla en Coronda, horticultura en el albardón costero del departamento
Garay). Su ubicación geográfica se sitúa en el este provincial, fundamentalmente por tres
razones: a) principales mercados donde se demandan estos productos, b) fuentes de agua de
calidad y cantidad adecuadas y c) ambiente donde se presentan las principales precipitaciones
(promedio de 1000 a 1200 mm anuales). Una proporción menor de superficie se utiliza con
cubierta plástica (invernaderos, macro y microtúneles) en cultivos de alta rentabilidad con la
finalidad de obtener primicia (frutilla, tomate y pimiento) o cultivos de alta rentabilidad (plantines,
flores de corte, ornamentales). En las regiones donde se utilizan cultivos bajo cubierta plástica y
fuente de agua subterránea (cinturones hortícolas de Rosario y Santa Fe), debido a las
características bicarbonatadas-sódicas de las mismas y al tipo de suelo (franco-arcilloso) se
produce una progresiva alcalinización, salinización y sodificación de los suelos. En tanto en las
regiones donde se utiliza fuente de agua superficial y el suelo es de textura arenosa no se
manifiestan problemas de este tipo. En el sur de Santa Fe se realizaron algunas experiencias de
manejo para control de la salinidad, tales como enmiendas con agregado de yeso y azufre para
disminuir el PSI, no así la salinidad. Hubo una drástica disminución de la superficie con cubierta
plástica en Santa Fe, especialmente en las regiones con fuente de agua subterránea. No existe
un Plan de Desarrollo o políticas públicas para incentivar esta tecnología, por lo que tampoco
existe demanda para investigar nuevas técnicas de manejo y control de la salinización originada
por el riego.

PALABRAS CLAVE: fuentes de agua, regiones hortícolas, superficie cultivada

INTRODUCCIÓN:
En la provincia de Santa Fe los cultivos intensivos se concentran en los cinturones que rodean a
las ciudades de Rosario y Santa Fe, más un conjunto de regiones que desarrollan cultivos
específicos (i. e. frutilla en Coronda, horticultura en el albardón costero del departamento Garay).
Su ubicación geográfica se sitúa en el este provincial, fundamentalmente por tres razones: a)
principales mercados donde se demandan estos productos, b) fuentes de agua de calidad y
cantidad adecuadas y c) ambiente donde se presentan las principales precipitaciones (promedio
de 1000 a 1200 mm anuales). Se caracterizan, entre otros aspectos, por contar con
infraestructura para riego en toda su superficie, además de utilizarse distintos métodos

148
(gravedad, localizado y aspersión). Una proporción menor de superficie se utiliza con cubierta
plástica (invernaderos, macro y microtúneles) en cultivos de alta rentabilidad con la finalidad de
obtener primicia (frutilla, tomate y pimiento) y calidad (flores de corte). Con cubierta plática
también existen viveros para la siembra de plantines de diferentes especies con valor comercial.
La producción de cultivos intensivos en Santa Fe está en retroceso. En el sur provincial hubo una
caída de 18,8 % entre 2008 y 2012 y lo mismo ocurrió en el cinturón hortícola santafesino en
dicho período. El Censo Agropecuario 2018 aún está en procesamiento pero se estima que sigue
la tendencia declinante.

Tabla 1: superficie destinada a cultivos intensivos y bajo cubierta plástica en las distintas regiones
productivas de la provincia de Santa Fe.

Departamentos de Santa Fe Aire libre + media sombra (ha) Invernadero (ha)


Rosario+Constitución1 2436 49
La Capital2 1500 153
San Jerónimo4 300 0
Garay4 1800 103
1
Fuente: Grasso et al., 2012; 2 Ing. Agr. Mariano Gatti, Agencia de Extensión INTA Santa Fe; 3.
Cultivos ornamentales y plantines; 4 Ing. Agr. Cristian Pernuzzi, comunicación personal; 4. Ing.
Agr. Marcelo Soressi, Delegación Santa Rosa, Agencia de Extensión INTA Santa Fe.

A continuación, se describirán las principales condiciones de tecnología, suelo y ambiente,


métodos de riego, fuentes de agua y problemas de salinización en la que se desarrollan los
cultivos intensivos para las cuatro regiones mencionadas, para comprender los problemas
asociados a la salinización secundaria.

TECNOLOGÍA:
Se distinguen los siguientes tipos de estructuras para cultivos protegidos en Santa Fe (Carluccio
et al., 2000): I. Túneles bajos o microtúneles, para la protección temporaria o total de cultivos de
bajo porte, especialmente frutilla. II. Túneles altos -de más de 1 m de altura central- también
llamados macrotúneles, para la producción de cultivos de bajo y mediano porte, como apio,
lechuga, berro, albahaca, pepino, pimiento, berenjena. III. Abrigos altos o invernaderos, para
producción de especies de bajo, mediano y alto porte, como las mencionadas anteriormente a
las cuales se agregan tomate y poroto chaucha. IV. Umbráculos, cubiertos con media sombra de
malla plástica, para proteger de la alta radiación solar en los meses más cálidos a diversos
cultivos. Es posible encontrar modificaciones y combinaciones de sistemas adaptados tanto para
la producción de plantines como para la producción comercial. Los modelos más comunes son
capilla simétrica y parabólico, simples o en baterías, con o sin ventilación cenital. Las capillas
simétricas por unidad pueden tener anchos de 6,50 - 7,20 - 8 m; largos de 45 - 50 m; altura
central entre 2,40 a 3,60 m; 1,80 a 2,60 m en los laterales. Las estructuras parabólicas varían
el ancho en 6,50 - 7,20 - 10 - 12 m, en largos y alturas similares a las capillas simétricas.

SUELO Y AMBIENTE:
Coronda (Departamento San Jerónimo): La producción hortícola de Coronda abarca una franja
de aproximadamente 35 km a lo largo del Río Coronda, con un ancho de 1 a 4 km; corresponde
a la parte este de los distritos de Coronda, Arocena y Desvío Arijón. Los suelos son de textura
liviana a muy ligera, con pH ácido a ligeramente ácido (5,5 a 6,5). El horizonte arenoso puede
llegar a sobrepasar los 2 m de profundidad, por tanto son suelos con baja capacidad de retención
de humedad. El contenido de materia orgánica mediano a bajo sumado a una leve erosión eólica

149
contribuye a su muy baja fertilidad. Son suelos excesivamente permeables, de muy baja
retención hídrica y su fertilidad química natural es muy pobre. El espesor del manto arenoso es
variable y oscila desde varios metros en el Este a unos pocos centímetros en el Oeste, donde
yace sobre materiales sódicos no aptos para la frutilla. La serie de suelo Coronda (CDA,
Hapludalf psaméntico franco, grueso) es la más difundida y representativa del albardón costero.
La producción principal es frutilla al aire libre o con túneles que se ventilan a diario. Años atrás
se cultiva bajo invernadero pero actualmente (2019) se abandonaron.
La incidencia de viento en esta zona produce también problemas en los cultivos por abrasión de
los diferentes órganos de la planta. El agua del subsuelo no es apta para riego por su elevada
salinidad.
Cinturón Hortícola de Santa Fe (Departamento La Capital): Se localiza al norte de la ciudad,
entre la laguna Setúbal y una franja al oeste de la Ruta Nacional N° 11, comprendiendo los
distritos de Monte Vera, Recreo, Norte de Santa Fe y parte de Arroyo Aguiar. Según datos
actualizados (2019 Mariano Gatti, Profesional Agencia de Extensión Santa Fe INTA,
comunicación personal) se cultivan aproximadamente 1.500 ha, predominando cultivos de hoja
y muy poca superficie con invernaderos para flores de corte y ornamentales (Tabla 1). Los suelos
en general son ácidos, franco-limosos, con presencia a 30-40 cm de profundidad de un horizonte
B textural importante. Hacia la costa el problema del B textural disminuye, modificándose la
textura de franco-limosa a franco-arenosa. El período de heladas es extenso, con peligro de
ocurrencia de heladas tardías hasta fines de Septiembre.
Albardón costero (Departamento Garay): Es una zona productora que ocupa una franja
variable de 1 a 4 km de ancho en los distritos Santa Rosa, Cayastá y Helvecia (Departamento
Garay). Los suelos son de textura gruesa, del orden de los Entisoles, muy profundos y con escaso
contenido de materia orgánica. Para la mayoría de los cultivos, la producción sólo es eficiente
mediante el uso de fertilizantes y el empleo de riego. En Santa Rosa los suelos son arenosos, y
en Cayastá y Helvecia son arenosos y franco-arenosos. Los principales cultivos son zanahoria
y maíz dulce (1300 ha) con otras 500 ha para zapallito, berenjena y verduras de hoja (Marcelo
Soressi, comunicación personal). Hay una pequeña superficie con invernadero destinado a la
producción de plantines de diversas especies y ornamentales. Sobre la zona de La Costa, la
masa de agua del río reduce la amplitud térmica tanto diaria como estacional; los inviernos son
suaves y las posibilidades de heladas se reducen al mínimo desde Junio a Agosto (promedio 320
días libres de heladas).
Cinturón Hortícola Rosario (Departamentos Rosario y Constitución): Esta región productiva
está ubicada en el SE de la provincia de Santa Fe, sobre el Río Paraná. Comprende los distritos
de Fighiera, Arroyo Seco, Villa Gobernador Gálvez, Soldini, Pérez y Granadero Baigorria. Es una
planicie con suaves ondulaciones, con suelo constituido por sedimentos loéssicos que presentan
un horizonte A de hasta 30 cm de profundidad, con 2 a 5 % de contenido de materia orgánica,
de textura franco-limosa; permeable, con moderado drenaje. El clima templado se caracteriza
por diferenciar dos períodos, uno frío desde fines de Mayo hasta Septiembre, y otro cálido desde
Noviembre hasta Marzo. La gran masa de agua del Río Paraná ejerce un efecto moderador
principalmente de las bajas temperaturas (media anual 17,9 °C). Las heladas se producen
normalmente desde Mayo a Septiembre (245 días libres de heladas).

MÉTODOS DE RIEGO, FUENTES DE AGUA Y PROBLEMAS DE SALINIZACIÓN


En Coronda las perforaciones realizadas en la zona alcanzan el acuífero Puelche, con
profundidades de explotación entre los 6 y 50 m, dependiendo de la superficie freática. El
contenido salino oscila entre los 0,7 y 4 dS/m (Tabla 2) y son de tipo bicarbonatadas sódicas
(Marano y Pilatti, 1999). Superando los 20 m aumenta considerablemente, para convertirse en
altamente salina después de los 30 m. No existe un manto confinante entre ambos tipos de
aguas, por lo que se produce una zona de mezcla de espesor variable.

150
Hasta la década de los 90´ del siglo pasado se usaba aspersión como principal método de riego
y fuente de agua subterránea. Nuevas prácticas de manejo (mulching plástico y uso de biocidas
gaseosos) fueron decisivas para incorporar riego por goteo. El fertirriego y la menor lámina
aplicada dificultaron el uso de agua subterránea, especialmente para la frutilla que es un cultivo
muy sensible a excesos de sales. Por esta razón, paulatinamente se fue utilizando agua
superficial desde el río Coronda. Éste nace en el lecho de inundación del río Paraná, de la
confluencia de los ríos Salado y Santa Fe, al sur del lugar denominado las Cuatro Bocas. Su
recorrido es de Norte a Sur y el “thalweg” es sinuoso, acercándose y alejándose de la costa. En
los lugares en donde el río se aleja, se vincula con la franja costera por medio de bañados y
lagunas. Estos bañados fluctúan en calidad y cantidad de agua en función del régimen del río
(crecida o estiaje). Actualmente toda la superficie cultivada con frutilla es regada con aguas del
Coronda, utilizando tomas y estaciones de bombeo individuales y sus aguas son de muy buena
calidad química (Tabla 2).
En el cinturón verde de Santa Fe se extrae agua del acuífero Puelche, con profundidades
entre 6 y 20 m, dado que a mayor profundidad se encuentra un acuífero fuertemente salinizado.
La conductividad eléctrica oscila entre 1 a 1,5 dS/m y predominan los iones sodio y bicarbonato
(Tabla 2). En los años 90´del siglo pasado se construyeron invernaderos con techos plásticos
para cultivos de tomate y pimiento, utilizando riego por goteo con agua subterránea. Luego de
varios años, se observaron problemas de salinización y alcalinización, producto de la mayor
lámina aplicada y la falta de lavado de las sales acumuladas. Si bien tanto el tomate como el
pimiento son cultivos moderadamente tolerantes, los principales problemas se manifestaban
durante el transplante. Mediciones realizadas en invernaderos ubicados en Esperanza y con
calidad de agua semejante a la de Monte Vera, indicaron incrementos de pH y CE de la solución
del suelo (0-20 cm) entre 7,8 a 8,4 y entre 1,8 a 2,1 dS/m (Marano y Favaro, 2005). Si bien este
problema no fue la causa del abandono progresivo de los invernaderos en el cinturón hortícola
santafesino, los productores necesitaban incluir técnicas para control de la salinidad del suelo.
En esta zona no se utiliza agua superficial debido a que la principal fuente de este origen (Laguna
Setúbal) se encuentra a 5 km en promedio.
En el Albardón Costero se utiliza tanto fuente de agua subterránea como superficial y en ambos
casos la calidad es muy buena (Tabla 2). Dado el tipo de suelo (arenoso) y el método de riego,
no existen problemas de salinización ni alcalinización de los suelos.
La región sureste extrae agua del acuífero Pampeano y predominan iones bicarbonato y sodio
(Tabla 2). Alguno de estos suelos son Argiudoles vérticos con 50 años de horticultura continua
al aire libre y presentan valores de pH de suelo ácidos (entre 5,5 a 5,9) y de baja salinidad
(conductividad eléctrica entre 0,4 a 0,6 dS m-1). En tanto que apenas con tres años de cobertura
plástica el pH fue superior a 9 (debido principalmente al alto contenido de sodio), la conductividad
aumentó entre 2 a 4 dS m-1 y el PSI se elevó hasta 44% (Longo, et al., 2005).
Si bien en la zona existe una serie de cursos de agua (arroyos) se descarta su uso por el alto
contenido en sales y/o por un caudal escaso y discontinuo. El río Paraná representa una fuente
importante de agua dulce, pero su acceso está restringido por los costos de instalación y
mantenimiento de equipos que eleven el agua desde una altura mínima de la barranca de 14 m.

CONSIDERACIONES FINALES:
En las regiones donde se utilizan cultivos bajo cubierta plástica y fuente de agua subterránea
(cinturones hortícolas de Rosario y Santa Fe), debido a las características bicarbonatadas-
sódicas de las mismas y al tipo de suelo (francoarcilloso) se produce una progresiva
alcalinización, salinización y sodificación de los suelos. Cuando similar calidad de agua es
utilizada para riego de cultivos al aire libre, el efecto es mucho más atenuado debido
fundamentalmente a la menor cantidad de dosis aplicada y al lavado de las sales por las lluvias
(Marano y Pilatti, 2017). En tanto en las regiones donde se utiliza fuente de agua superficial y el
suelo es de textura arenosa no se manifiestan ese tipo de problemas.

151
Tabla 2: Conductividad eléctrica (CE), Relación de Adsorción de Sodio (RAS), Carbonato de
Sodio Residual (CSR) y pH de las aguas subterráneas utilizadas para riego en cultivo bajo
cubierta plástica en Santa Fe.

Departamentos de Fuente CE (dS/m) RAS CSR mmolcL-1


Santa Fe
Rosario+Constitución1 1,2 9,5 8,7
San Jerónimo2 subterránea 1,74 13,3 4,8

La Capital3 1,2 5 1
Garay3 0,7 4 -2
San Jerónimo4 Superficial 0,42 3,6 -1,7

1
Longo et al. 2005; 2 promedio de 85 muestras, Marano y Pilatti (1999); 3; valores medios de
procesados por el MAGIC Castiglioni, 2000; 4 promedio de 13 muestras, Marano y Pilatti (1999)

En el sur de Santa Fe se realizaron algunas experiencias de manejo para control de la salinidad,


tales como enmiendas con agregado de yeso y azufre (Longo et al., 2005) para disminuir el PSI,
no así la salinidad. Para reducir la CE del suelo se puede aumentar la dosis aplicada en cada
riego como requerimiento de lixiviación (Muguiro et al., 2017) o utilizar goteo enterrado y tuberías
de drenaje (Genova et al., 2015).
Hubo una drástica disminución de la superficie con cubierta plástica en Santa Fe, especialmente
en las regiones con fuente de agua subterránea. No existe un Plan de Desarrollo o políticas
públicas para incentivar esta tecnología, por lo que tampoco existe demanda para investigar
nuevas técnicas de manejo y control de la salinización originada por el riego.

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Grasso R, MC Mondino M Ortiz Mackinson, E Vita Larrieu, A Longo & JA Ferratto. 2013. CENSO
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Muguiro A, C Álvarez, F Babinec & R P Marano. 2017. Rehabilitación de Suelos con
Impedimentos Físicos en Cultivos Hortícolas: Impacto de Prácticas Agronómicas. Revista FAVE
- Ciencias Agrarias 16 (2) 2017. DOI: https://doi.org/ 10.14409/fa.v16i2.7020

153
PRODUCCIÓN DE PAPA BAJO RIEGO EN EL PARTIDO DE BALCARCE.
ENTORNO Y LIMITACIONES

Puricelli, M., C. Bedogni

INTA Estación Experimental Agropecuaria Balcarce.

RESUMEN: La producción de papa bajo riego es una actividad agropecuaria característica


en el partido de Balcarce, destacándose de los demás cultivos fundamentalmente por su
impacto sobre el suelo y por el uso del agua de riego.
El riego complementario está aumentando en la región pampeana, desde la última década
favoreciendo el incremento de la productividad de los cultivos. Numerosos autores han
indicado que, en la región del sudeste bonaerense (SE) de la provincia de Buenos Aires, el
agua subterránea utilizada en el riego presenta limitaciones en su calidad y la actual
legislación indica la restricción para su explotación. De la misma forma los suelos de la
región presentan descensos en su fertilidad.
Los resultados expuestos indican que no se detectó la existencia de algún tipo de relación
entre el rendimiento y la calidad del agua de riego bajo un cultivo de papa con manejo
tradicional cuando es el único bajo riego en una rotación de 4 años con cultivos extensivos,.
Estos valores pueden considerarse como una línea de base que sirva de referencia al
analizar diferentes sistemas productivos y agropecuarios y sus rotaciones.
Al mismo tiempo, estos resultados podrían indicar la realización del cultivo de papa con un
uso mas conservador del recurso hídrico haciendo más sustentable la producción.

PALABRAS CLAVE: cultivo de papa, riego, calidad de agua, limitaciones.

INTRODUCCION
El riego complementario está aumentando en la región pampeana, desde la última década
favoreciendo el incremento de la productividad de los cultivos (Pilatti et al.; 2006).
Numerosos autores han indicado que, en la región del sudeste bonaerense (SE) de la
provincia de Buenos Aires, el agua subterránea utilizada en el riego se caracteriza por la
prevalencia de bicarbonatos y sodio, (Suero et al.; 2002, FAO, 2015, entre otros.). Diversos
autores, como Pilatti et al (2006) han expuesto evidencias del impacto de estas aguas en los
suelos pampeanos. Genova (2011), así como Costa y Aparicio (2015), además de
mencionar evidencias al respecto, agregan que es necesario desarrollar una metodología
específica para la interpretación y clasificación de la aptitud agrícola del agua para ser
usada en el riego de la región húmeda pampeana.
La obtención y utilización de información objetiva, precisa y actualizada sobre la aplicación
de riego sigue siendo un desafío que requiere de múltiples fuentes y disciplinas a fin de
prevenir tanto la sobreexplotación de acuíferos, como la salinización y/o sodificación del
suelo, potencialmente asociados al riego en la región. Para el cultivo de papa no existe gran
cantidad de información disponible respecto a las limitantes de rendimiento del cultivo en
relación con el agua de riego ni de las condiciones del suelo asociadas al mismo en la
región. Es por esto que, ante la creciente demanda del uso de sistemas de riego
complementarios en papa y a partir de la información disponible, es necesario evaluar el
impacto del agua de riego sobre el rendimiento de papa.
Los objetivos de este trabajo son i) caracterizar los recursos naturales (agua, suelo, clima),
ii) describir la situación actual del cultivo de papa en el partido de Balcarce y iii) presentar
información que contribuya a la construcción de una línea de base para evaluar el impacto

154
de la calidad y cantidad del agua de riego sobre el rendimiento del cultivo válido para la
región.

1) UBICACIÓN:
La región del sudeste de la provincia de Buenos Aires es climáticamente subhúmeda-
húmeda, con deficiencias estacionales de agua, dentro de la cual se distingue una región
ecológica homogénea denominada mixta papera, que comprende los partidos de Tandil,
Balcarce, Lobería, Gral. Alvarado y Gral. Pueyrredón (Suero et al., 2002).

2) CARACTERIZACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES


2.1) Régimen hídrico regional
En Balcarce los registros hídricos actualizados indican que las precipitaciones se distribuyen
con máximos en el verano, donde se localizan los máximos mensuales. Mientras tanto, los
valores mínimos se observan durante el invierno. En el caso de la evapotranspiración de
referencia, en Balcarce la distribución temporal muestra máximos durante el verano,
alcanzando los 150 mm de demanda atmosférica de agua y mínimos en el invierno, con
valores alrededor de los 25 mm (Allen, et al., 2006). (Figura 1)

Figura 1: Distribución temporal de la precipitación y la Evapotranspiración de referencia


media mensual.

La Figura 2 muestra los resultados de la estimación del balance hídrico de un suelo de 150
mm de capacidad de almacenamiento en la localidad de Balcarce, reflejando la evolución
del estado de humedad promedio del suelo a lo largo del año. Los déficits hídricos en el
suelo son mayores durante el período estival, recuperándose el almacenamiento de suelo
durante el otoño, alcanzando su máximo durante el invierno, para posteriormente comenzar
su agotamiento. El período de recarga de humedad edáfica (otoño - invierno) coincide con la
de recarga del acuífero freático, favoreciendo en conjunto al desarrollo de períodos
prolongados de situaciones de acumulación de agua en el perfil de suelo y anegamiento en
superficie (Godz, et al., 1983).

Figura 2: Evolución mensual la evapotranspiración real estimada mediante el balance hídrico


de Thornthwaite y Mather (1957).

155
2.2 Recurso hídrico.
Tradicionalmente, la fuente de agua para riego en esta región, es principalmente
subterránea ya que la mayoría de los cursos de aguas superficiales no ofrecen garantía de
volumen ni de continuidad temporal para soportar el riego.
El partido de Balcarce se localiza mayoritariamente sobre el área de recarga de las cuencas
vertientes a la albúfera de Mar Chiquita (Glock Galli, et al., 2014) y regionalmente se
relaciona con los dominios hidrogeológicos serrano e interserrano-pedemontano (Genova,
2011).
A partir de la información de sensores remotos, y la evaluación de expertos, los caudales de
extracción promedios varían entre los 110 y los 140 m3/h, los cuales se desarrollan de forma
casi exclusivamente dentro del área de recarga del acuífero freático del partido.
Actualmente, la disponibilidad hídrica subterránea en el partido de Balcarce se considera
como "condicionada", según la resolución 796/17 de la Autoridad del Agua de la Provincia
de Buenos Aires. Según esta resolución, las aguas superficiales y subterráneas "presentan
un uso actual por encima del caudal máximo sustentable y para su aprovechamiento local se
requieren de estudios particulares.
Según Suero et al., (2008) el catión dominante es Na solo o seguido de Ca o Mg, siendo las
aguas bicarbonatadas sódicas las más frecuentes, con valores de conductividad eléctrica
máxima de 1.2 dS/m y el promedio de 0.9 dS/m, la cual está altamente relacionada con el
contenido de Na y de HCO3. La Tabla 1 señala los resultados publicados por Suero (2008)
en relación a la calidad de aguas subterráneas en captaciones dentro de la Estación
Experimental Agropecuaria Balcarce. La muestra 1 está asociada a sectores de recarga
local, en laderas con afloramientos cercanos a superficie, mientras que la muestra 3
corresponde a sectores de descarga local, en terrenos llanos sin roca cercana a la
superficie. La muestra 2 se localiza en una posición intermedia entre 1 y 3.

Muestra pH CE2 CO31 HCO3 Cl SO4 Ca Mg Na K RAS


1 8.2 0.6 0 6.4 1.1 - 1.7 1.9 4 0.2 2.5
2 7.9 0.9 0 7.5 1 - 2 0 7.1 0.1 5.0
3 7.6 0.7 0 5.3 0.7 - 1.4 0.8 4.5 0.2 3.4
Tabla 1: Resultado analíticos de aguas subterráneas de la EEA Balcarce.
1
: Concentración de aniones y cationes (me/l) 2:Conductividad eléctrica
(dS/m).

2.3) Suelos
Según Tomas et al., (2005), basándose en información provista por el INTA el en Partido de
Balcarce, los suelos bien drenados ocupan el 46.2% de la superficie del Partido, 7%
corresponden a los suelos someros y 39.2% a los moderadamente profundos y profundos.
Un 1.95% de la superficie del Partido presenta afloramientos rocosos, un 0.51% son
lagunas y el 0.33% a áreas misceláneas (sectores urbanos). Los suelos que
presentan algún grado de exceso de humedad y/o sodicidad ocupan el 51% de la
superficie del Partido. De este porcentaje, 28.5% corresponden a suelos alcalinos e
hidromórficos, 13.70% a suelos con leve o moderado grado de alcalinidad y exceso de
humedad y sólo 8.8% a suelos con algún grado de hídromorfismo pero sin sodicidad ni
salinidad. A partir de esa información se deduce que el 53% de la superficie del Partido se
considera apto para el riego, siendo éstos los suelos que se localizan preferentemente en el
sur y centro del partido, a excepción del sector serrano y de lagunas, coincidiendo con el
área de recarga del acuífero local, mencionado en el apartado 2.2.

3) CULTIVO DE PAPA
3.1) Características generales
El ciclo del cultivo de papa en la región del partido de Balcarce abarca el período de Octubre
a Marzo aproximadamente con lo que su producción es semitardía concentrándose la
plantación en el mes de Octubre, Mosciaro, 2011).

156
Según la FENAPP (2016) la superficie cultivada en Balcarce osciló históricamente entre
5000 y 7000 has, alcanzando picos cercanos a las 8000 has (Figura 3). En la última
campaña agrícola 2018-2019 en el sudeste bonaerense se implantaron unas 31671 has,
siendo Balcarce el principal distrito con 7451 has. En el SE bonaerense se utiliza el riego
suplementario, ya que períodos cortos de estrés puede reducir notablemente el rendimiento
y la calidad de la papa (Huarte y Capezio, 2003). El sistema de riego empleado en la región
es por aspersión. Este se puede desarrollar mediante cañerías de traslado manual, cañón
viajero, rollo con ala regadora y pivote central. Éste último en claro aumento desde el inicio
del presente siglo.

Figura 3: Evolución de la superficie en producción de papa en el partido de Balcarce

3.2) Evolución de rendimientos en ensayos controlados


A partir del año 2011 se realizaron un conjunto de ensayos de cultivo en papa dentro de la
Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, con el fin de analizar el comportamiento de
diferentes variedades de papa, bajo un esquema de riego determinado. Dicho esquema no
se basó en la aplicación diaria o periódica de una dosis de riego uniforme a lo largo de todo
el período de cultivo, tal como se desarrolla tradicionalmente en la región, sino en la
optimización de la oportunidad de riego basada en una apreciación del estado de humedad
del suelo.
Si bien el área en el cual se desarrolló el cultivo a partir del 2011 fue siempre la misma, ésta
fue dividida en 4 sectores abarcando distintos lotes dentro de la EEA INTA Balcarce. El
cultivo, se implantó en cada uno de ellos cada 4 años, siguiendo una rotación con cultivos
de secano (trigo - soja).
El suelo del área de trabajo pertenece a la Serie Balcarce, el cual presenta un perfil muy
oscuro, moderadamente profundo y de aptitud agrícola, se encuentra en un paisaje de
relieve suave a ondulado en posición de lomas y pendientes de la Subregión Sierras y
Pedemonte del Sistema de Tandilia, bien drenado, formado en sedimentos loéssicos franco
fino, no alcalino, no salino, con pendientes de 1 a 3 %. Cabe destacar que, en el perfil modal
de esta serie se detecta un horizonte argílico a partir de los 30 cm y presencia de tosca a
partir de los 70 cm.
Para la estimación de las necesidades hídricas del cultivo en el partido de Balcarce, se
utilizaron los valores de coeficiente de cultivo (kc, Allen, et al., 2006) propuestos por Della
Maggiora (1996). La información meteorológica utilizada para la toma de decisiones sobre el
riego provino de la estación meteorológica que funciona en la misma Estación Experimental.
El manejo del cultivo fue representativo del que tradicionalmente se desarrolla en la región.
La preparación del suelo consistió en tres pasadas de rastras de disco (en los meses de
junio, julio y agosto), una pasada de cincel a 25 cm en los meses de agosto y septiembre. A
principios de octubre se aplicó 4 l/ha de metalocloro (Dual) que se incorporó con rastra de
discos. Previo a la plantación se pasó un conformador de camellones.
Cada año se utilizó un diseño en bloques completos aleatorizados con cuatro repeticiones.
Cada parcela consistió de 4 surcos de 5 metros de largo, separados a 85 cm entre sí. Se
utilizó “papa semilla” de dos variedades ampliamente utilizadas en la región y en el país,

157
Spunta (variedad con destino a consumo fresco) e Innovator (variedad con destino para
industria), categoría Prefundación y se plantaron 5 cortes de 50 gr aproximadamente, por
metro lineal. La plantación se realizó mecánicamente en el mes de octubre. Se aplicaron
200 kg/ha de fosfato diamónico a la plantación (de acuerdo al análisis de suelo hecho cada
año previo a la plantación).
Para el control de malezas se aplicaron 1,5 l/ha de Sencorex en pre-emergencia. Para el
control de P. infestans: se realizaron 11 aplicaciones con Poliram (2,5 kg/ha). Se aplicó el
insecticida Lambda 25 (0,2 l/ha) junto con el fungicida para el control de insectos.
En los meses de marzo o abril (dependiendo de las condiciones climáticas) se cosecharon
los dos surcos centrales de cada parcela con cosechadora. La producción de cada surco se
pesó y se estimó el rendimiento en t/ha.

Rendimiento
Campaña Variedad Riego (mm) Pp (mm) ETR(mm)
(T/Ha)
2014/2015 Innovator 36.2 300 324.6 461.3
2015/2016 Innovator 35.3 300 274.1 454.9
2016/2017 Innovator 35.5 428 225.2 500.2
2017/2018 Innovator 44.0 285 361.5 438.6
2014/2015 Spunta 36.3 300 324.6 461.3
2015/2016 Spunta 44.0 300 274.1 454.9
2016/2017 Spunta 26.8 428 225.2 500.2
2017/2018 Spunta 40.8 285 361.5 438.6
Tabla 2: Evolución del rendimiento de papa, valores de riego precipitación y
evapotranspiración del cultivo durante el período de riego, según variedades

Los resultados muestran que ambas variedades tuvieron similar rendimiento promedio, con
una alta variabilidad interanual (entre las 35 y 44 T/ha) debido a las condiciones climáticas y
sanitarias de cada temporada. Las láminas de riego aplicadas variaron entre 285 y 428 mm,
mientras que las precipitaciones registradas en el mismo período variaron entre 438 y 500
mm. No se pudo comprobar la existencia de tendencias entre la relación rendimiento vs
Riego ni con las demás variables climáticas registradas (Pp, ETP, Pp-ETP), considerando la
uniformidad interanual de la calidad del agua, la cual provino siempre de la misma
perforación (Muestra número 2, en Tabla 1).

4) DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
El recurso hídrico del SE bonaerense presenta limitaciones por su calidad y restricciones
para su explotación.
Si bien, originalmente los suelos se caracterizaban por un elevado contenido de materia
orgánica, ésta ha mostrado descensos en los últimas décadas (Sainz Roza et al, 1999),
señalando su paulatina reducción en la fertilidad y calidad de los mismos.
Por otra parte, recientes trabajos indican que el uso continuado y sin límite del agua de riego
en cultivos extensivos provoca la alcalinización de los suelos (Costa y Aparicio, 2015),
siendo necesario la reducción de las láminas de riego complementario.
Los resultados expuestos indican que no se detectó la existencia de algún tipo de relación
entre el rendimiento y la calidad del agua de riego bajo un cultivo de papa con manejo
tradicional cuando es el único bajo riego en una rotación de 4 años con cultivos extensivos,
Estos valores pueden considerarse cono una línea de base que sirva de referencia al
analizar diferentes sistemas productivos y agropecuarios y sus rotaciones.
Al mismo tiempo, los resultados podrían indicar la realización del cultivo de papa en el
sudeste bonaerense con un uso más conservador del recurso hídrico haciendo más
sustentable la producción, evidenciando una alternativa para ampliar la frontera agrícola,
disminuyendo los costos de producción y el impacto ambiental que provoca el uso excesivo
del riego complementario.

158
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159
ACTIVIDAD PGP EN EL CRECIMIENTO TEMPRANO DE CHÍA EN SUELO AGRICOLA
SALINIZADO

Locatelli M.1, 4, MF Yañez Yazlle1, M. Acreche2, VB Rajal1, 3, V Irazusta 1, 4


1
INIQUI- CONICET. Universidad Nacional de Salta (UNSa). Av. Bolivia 5150.
2
INTA, EEA Salta-CONICET
3
Facultad de Ingeniería, UNSa
4
Facultad de Ciencias Naturales, UNSa- Becario EVC *E mail: [email protected]

RESUMEN: Entre las distintas estrategias utilizadas para mejorar la tolerancia a la salinidad de
las plantas una alternativa sustentable consiste en la utilización de bacterias halotolerantes con
propiedades promotoras de crecimiento vegetal (PGP). Nuestro objetivo fue evaluar el efecto de
la inoculación de las bacterias Micrococcus luteus (SA211) y Bacillus atrophaeus (HX11) en la
germinación y el crecimiento temprano de plántulas de chía bajo estrés salino. Se realizó un
ensayo en macetas con 100 g de suelo estéril salinizado con NaCl a 1, 3, 5 y 7 dS/m y con 3
niveles de inóculo: sin bacteria, SA211 y HX11. Cada tratamiento se realizó por triplicado. Se
registró peso seco, longitud de planta y raíz a los 9 días de la siembra así como el porcentaje de
germinación acumulado. Los datos fueron relacionados entre sí por un Índice de Crecimiento
Relativo (ICR). En el control sin bacteria la germinación disminuyó y se retrasó con el aumento
de la salinidad, mientras que con SA211 se retrasó pero no sufrió una disminución significativa
con el aumento de sal. A 7 dS/m el peso seco para los tratamientos inoculados con SA211 fue
significativamente mayor. Respecto al ICR, con 1 dS/m el control obtuvo mayores valores
mientras que con 7 dS/m fue 2.9 veces mayor con la inoculación con SA211. Los resultados
posicionan a Micrococcus luteus (SA211) como un posible candidato a ser utilizado como
inoculante para chía en suelos salinos.

PALABRAS CLAVE: bacterias halotolerantes, PGP, salinidad, chía.

160
ALTERNATIVAS DE MANEJO AGROECOLÓGICO Y SU IMPACTO EN LA FERTILIDAD
DE UN SUELO SALINO DEL NORTE DE CHILE

Cairo P.I.1, B. A. Díaz 1


1
Universidad de Atacama, Centro Regional de Investigación y Desarrollo Sustentable de
Atacama (CRIDESAT). Copayapu 485, Copiapó, Chile. Correo electrónico:
[email protected]; [email protected]

RESUMEN: La salinización del suelo conduce a pérdidas de productividad y desertificación.


Nuestro objetivo fue evaluar el efecto manejo agroecológico en suelos salinos sometidos a
la producción de cultivos orgánicos. El área elegida fue un agroecosistema extremadamente
degradado (Aridisoles). La finca en estudio es un territorio de 5 ha dividido en 12 campos e
involucra un área de cultivo de alfalfa de 3 años. Se seleccionaron y evaluaron tres zonas de
estudio a 0-20, 20-40 y 40-60 cm de profundidad. Se realizaron dos experimentos bajo
condiciones semicontroladas. En el experimento 1, se asignaron bloques al azar con 8
tratamientos y 4 repeticiones: zeolita sola y combinada con compost y humus de lombriz. El
experimento 2 consistió en un estudio niveles de zeolita, con un diseño de bloques al azar
con 4 tratamientos y 5 repeticiones: 1 control, 2- 4 t ha-1 zeolita, 3-8 t ha-1 zeolita, 4-12 t ha-1
zeolita. Los análisis realizados incluyeron: pH, conductividad eléctrica (CE), humedad
natural y humedad higroscópica. El manejo del suelo produjo una disminución en el pH (de
ligeramente alcalino a neutro) y CE (de ligeramente salina a no salina) después de 8 años.
Nuestros estudios muestran que la interacción de la alfalfa, el fertilizante orgánico y la
zeolita pueden beneficiar la recuperación de estos suelos.
PALABRAS CLAVE: manejo del suelo, fertilizantes orgánicos, zeolita, salinidad,
desertificación

161
ANALIZANDO EL ESTRÉS SALINO Y LAS RESPUESTAS ECOFISIOLÓGICAS DE
ALGARROBOS NATIVOS PARA MEJORAR LA EFICIENCIA DE RESTAURACIÓN

Meglioli P.A1,2, P.E. Villagra1,2, J.A Alvarez1,2, M.A. Cony3


1
Investigador, Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales - CCT,
CONICET, Mendoza. Av. Ruiz Leal S/N, Parque Gral. San Martin. CP 5500.
2
Docente, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Cuyo. Almte. Brown 52,
Luján de Cuyo, Mendoza. CP 5505.
3
Profesional Principal, Instituto Argentino de Investigaciones en Zonas Áridas - CCT,
CONICET, Mendoza. Av. Ruiz Leal S/N, Parque Gral. San Martin. CP 5500.

RESUMEN: Los algarrobos (Prosopis spp) son leguminosas ampliamente extendidas en la


Argentina gracias a su habilidad por tolerar condiciones de estrés ambiental. En el oasis
cuyano, algunas especies resultan atractivas para la restauración de suelos salinizados. Sin
embargo, uno de los limitantes de la eficiencia de restauración es que los conocimientos de
las especies-procedencias a utilizar y sus respuestas fisiológicas ante el estrés salino
resultan aún escasos. El objetivo fue analizar los efectos de la salinidad sobre la
ecofisiología de 5 procedencias de Prosopis flexuosa (Fiambalá, Chilecito, Mogna, Pipanaco
y Talampaya) y 4 procedencias de P. chilensis (Fiambalá, Chilecito, Mogna y Andalgalá) en
el invernáculo. En un diseño de parcelas divididas, 810 plantines se distribuyeron en 18
bloques conformados por 5 individuos por especie-procedencia. En cada bloque se aplicó
riego (solución NaCl) considerando tres tratamientos: T1=0,0 M; T2=0,10 M ó T3=0,25 M (6
repeticiones). Nuestros resultados muestran que todas las especies-procedencias
sobreviven luego de 2 meses de iniciado los tratamientos de riego; no obstante, los plantines
disminuyen sus parámetros de crecimiento, los potenciales hídricos y las conductancias
estomáticas foliares conforme aumenta el nivel de estrés salino. Indicadores de tolerancia a
la salinidad, en términos de crecimiento, sugieren que la biomasa área de plantines se
reduce entre 41 y 48% para T2 y entre 55 y 65% para T3 en relación al T1. Los plantines de
P. flexuosa logran mayor altura y número de hojas, aunque menor área foliar, biomasa foliar
y caulinar comparados con P. chilensis en el riego control. Las diferencias en los parámetros
fisiológicos entre ambas especies se mantienen ante situaciones de estrés. Se concluye que
la evaluación e integración de múltiples respuestas ecofisiológicas de Prosopis spp en
condiciones controladas de estrés por salinidad aportan conocimientos esenciales para
identificar especies tolerantes de ambientes salinos.

PALABRAS CLAVE: Estrés salino, Ecofisiología vegetal, Restauración, Invernáculo.

162
CALIDAD FISICO-QUÍMICA Y RIESGO DE SALINIDAD DE AGUAS PROVENIENTES DE
ESTACIONES DE DESALINIZACIÓN POR OSMOSIS INVERSA EN LA REGIÓN
SEMIÁRIDA DEL BRASIL

Sousa Júnior F.S¹, A.M. Oliveira¹, N.S. Dias¹, C.S. Fernandes², A.C.M. Souza², J.E.A
Araújo3, R. Chipana - Rivera4, A.C.S. Matos Junior²

¹ Profesor, Universidad Federal Rural del Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,
Mossoró, Brasil, 59625-900, [email protected]
² Estudiante, Universidad Federal Rural del Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,
Mossoró, Brasil, 59625-900
³ Profesor, Centro de Educación de Jóvenes y Adultos Profesor Alfredo Simonetti, Mossoró,
Brasil
4
Profesor, Universidad Mayor de San Andrés, Calle Héroes del Acre, 1850, La Paz, Bolivia

RESUMEN: Debido a la escasez de recursos hídricos en la región semiárida del Brasil, el


aprovechamiento de las aguas subterráneas es una alternativa para la seguridad hídrica de
las familias rurales de comunidades dispersas. Sin embargo, la mayoría de las aguas
provenientes de pozos son salinas y necesitan ser tratadas para su potabilización. En tal
sentido, se instalaron varias estaciones de tratamiento con el objetivo de purificar las aguas
salinas de los pozos subterráneos, para el abastecimiento de comunidades distantes de los
centros urbanos. En ese contexto, el objetivo del presente trabajo fue evaluar la calidad
físico-química y clasificar las aguas provenientes de diferentes plantas de desalinización por
osmosis inversa, instaladas en comunidades rurales del Oeste Potiguar Brasileño. Se
colectaron, durante un ciclo hidrológico, muestras de las fuentes de suministro de agua al
sistema (pozos salinos), de la salmuera de rechazo y del agua purificada en el proceso de
ósmosis inversa, para evaluar los parámetros físico-químicos y su clasificación respecto a
los riesgos potenciales en caso de ser usados en el riego. Los resultados muestran que la
desalinización por ósmosis inversa produce aguas con baja concentración salina, siendo
que el 68% de las muestras se clasifican en la clase C1S1; 25% en la clase C2S1 y; sólo el
7% en la clase C3S1. Con respecto a la salmuera de rechazo, el 93% de las muestras se
clasificaron como C3 o C4 en los cuatro períodos de recolección, es decir, representa riesgos
altos y/o extremadamente altos de salinización de suelos.

PALABRAS-CLAVE: Salinidad, ósmosis inversa, agua residual.

163
CAMBIOS FOTOSINTÉTICOS Y COMPARTIMENTALIZACIÓN DE RESERVAS
INFLUENCIADAS POR CLONES DE INJERTOS Y PORTO-INJERTOS ASOCIADAS A LA
RESTRICIÓN HÍDRICA

Lima J.S.1, J.M. Maia2, A.F. Silva3, P.O.C. Costa4, R.M.N. Mendonça5
1
Estudante de maestria del Programa de Pós-Graduação em Ciências Agrárias da
Universidade Estadual da Paraíba, Rua Domitila Cabral de Castro S/N, Sala: 310, Campina
Grande, PB, Brasil
2
Profesor de Pós-Graduação em Ciências Agrárias da Universidade Estadual da Paraíba,
Rua Domitila Cabral de Castro S/N, Sala: 310, Campina Grande, PB, Brasil –
[email protected]
3
Doutorado del Programa de Pós-Graduação em Agronomia da Universidade Federal da
Paraíba, Campus II, Rodovia PB 079 - Km 12 - Areia, PB, Brasil
4
Laboratório de Tecnologias da Produção Vegetal, UEPB, Sítio Cajueiro, S/N, Zona Rural,
Catolé do Rocha, PB, Brasil
5
Profesora del Programa de Pós-Graduação em Agronomia da Universidade Federal da
Paraíba, Campus II, Rodovia PB 079 - Km 12 - Areia, PB, Brasil

RESUMEN: Anacardium occidentale es una especie importante para Brasil, con gran
relevancia en la región noreste. Uno de los factores limitantes para el desarrollo de ese
cultivo en la región semiárida de Brasil es la irregularidad de las lluvias. De esta manera, es
necesario la búsqueda de alternativas que puedan mejorar el desempeño de esa especie en
condiciones de déficit hídrico. Una de las posibilidades es a través del uso de plantas
injertadas, pues es posible la utilización de clones con alta capacidad adaptativa. Así en el
presente estudio se caracterizó la mejor combinación entre diferentes clones del A.
occidentale, a través de la evaluación del estatus hídrico, actividad fotosintética y
compartimentación de reservas bajo diferentes regímenes hídricos. El trabajo fue realizado
en condiciones de campo en el Sector Experimental de la Universidad Estadual da Paraíba
(UEPB), ubicado en el municipio de Catolé do Rocha. Se evaluó las siguientes
combinaciones de injerto / porta-injerto: CCP 76/CCP 76 (autoinjerto del clon CCP 76), CCP
76/BRS 226, BRS 226/BRS 226 (autoinjerto del clon BRS 226) y BRS 226 (CCP 76,
sometidas a diferentes regímenes hídricos (25%, 50%, 75% y 100% de la
evapotranspiración del cultivo), con 3 bloques, totalizando 48 unidades experimentales,
habiendo 16 plantas como bordaduras, totalizando 64 plantas en total. Se verificó que las
plantas injertadas con el clon BRS 226 tienen una mejor adaptación al déficit hídrico. En la
mayoría de las variables relacionadas con la fotosíntesis y también una mayor cantidad de
azucares en las hojas, entre las combinaciones estudiadas, se destaca la combinación BRS
226/CCP 76, que presentó los mejores resultados para la mayoría de las variables
relacionadas con fotosíntesis y también una mayor cantidad de azúcar en la hoja.

PALABRAS CLAVE: marañón; fotosíntesis; azúcares.

164
COMPORTAMIENTO DE Sporobolus phleoides Hack EN SUELOS SALINOS

Díaz C. C.1, J. I. Tuda 1, H. P. Apezteguía1


1
Cátedra Manejo de Suelos, Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Nacional de
Córdoba, Avenida Valparaíso s/n. Córdoba Capital. - [email protected]

RESUMEN: En la provincia de Córdoba los suelos halomórficos representan más de 2


millones de hectáreas. Parte de estos corresponden al sector NE, cercano a la laguna Mar
Chiquita. En una pastura de Chloris gayana Kunt, implantada 5 años atrás, existen
manchones de suelo desnudo con eflorescencias salinas, parcialmente colonizados por
Sporobolus phleoides Hack, gramínea nativa, endémica, de ciclo perenne. Se consideró
promisoria su capacidad como recuperadora de suelos y se planteó el siguiente objetivo:
Evaluar el comportamiento de Sporobolus phleoides en condiciones fuertemente salinas en
comparación con Chloris gayana. Se midió la conductividad eléctrica y el pH en suelo
cubierto con Chloris gayana (CG), suelo desnudo (SDes) y suelo cubierto con Sporobolus
phleoides (SP). Se realizó un muestreo dirigido de 3 repeticiones para cada situación de
cobertura, en 4 profundidades 0-20 cm, 20-40 cm, 40-60cm, 60-80cm y 80-100cm. La Ce
resultó CG 6 dS/m, SP 12,85 dS/m y Sdes 14,53 dS/m en los primeros 20 cm; CG es
significativamente menor que las otras dos condiciones, las que no se diferencian entre
ellas. De 20 a 40 cm se repitió la tendencia con valores ligeramente superiores y a partir de
40 a 60 cm no hubo diferencias significativas entre los tres. Los valores de pH siguieron
igual tendencia siendo en CG 7,57; en SP 7,96 y en SDes 8,13 en la primera y segunda
profundidad con iguales diferencias significativas No diferenciándose a partir de los 60 cm
con valores superiores a 8 alcanzando 8,33 en algunas muestras. Se explica los menores
valores de CE y pH en CG por la actividad biológica durante más tiempo, (SP colonizó
posteriormente). Queda demostrada la capacidad de SP de vegetar en condiciones de fuerte
salinidad. Son necesarias mayores investigaciones pero estos resultados preliminares son
auspiciosos.

PALABRAS CLAVE: Fitorremediación, Chloris gayana Kunt, Conductividad eléctrica.

165
DESALINIZACIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS SALOBRES EN EL SEMIÁRIDO
BRASILEÑO: ALTERNATIVA PARA CONSUMO Y PRODUCCIÓN AGRÍCOLA FAMILIAR

Dias N.S.¹, A.C.M. Souza², C.S. Fernandes2, E.J.V. Santos2, A.C.S. Matos Júnior3, J.E.A.
Araújo3, M.A. Moreno-Pizani4, A.J. Farias-Ramirez4

¹ Professor, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,


Mossoró, Brasil, 59625-900, [email protected].
2
Estudante, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Mossoró, Brasil, 59625-900.
³ Professor, Centro de Educação de Jovens e Adultos Professor Alfredo Simonetti, Mossoró,
Brasil.
4
Instituto de Pesquisas e Educação Continuada em Economia e Gestão de Empresas
(IPECEGE), Piracicaba, São Paulo, Brasil, 13418-445.

RESUMEN: Las fuentes hídricas subterráneas son opciones viables para garantizar el
acceso al agua de la población rural en regiones semiáridas, sin embargo, debido a la alta
salinidad, la mayoría de estos recursos hídricos presentan restricciones de uso para el
desecho humano o para la agricultura. Como medida gubernamental, se instalaron varias
estaciones de tratamiento de agua por ósmosis inversa, a fin de obtener agua potable. Sin
embargo, en la desalinización se genera, además del agua potable, un desecho salino que,
generalmente, no recibe ningún tratamiento o destino adecuado. Considerando el volumen
de desecho salino producido en las estaciones de tratamiento instaladas y la limitación de la
producción agrícola debido a la escasez de agua en la región, se hacen necesarios estudios
que cuantifiquen el potencial de utilización agrícola de los desechos salinos. Así, una
investigación-acción para la producción agrícola familiar utilizando desecho de la
desalinización como soporte hídrico fue desarrollada en el Asentamiento rural Santa Elza,
localizado en el municipio de Mossoró, Rio Grande do Norte, Brasil. La investigación
constituida por subsistemas integrados, en los que, inicialmente, el agua del pozo salino es
bombeada a la estación de tratamiento para producir agua potable; el desecho salino es
destinado a dos viveros de creación de tilapias; el efluente de la piscicultura, enriquecido
con materia orgánica, es utilizado como fuente hídrica y nutricional para el cultivo de
hortalizas. Los resultados del estudio muestran beneficios socioambientales y económicos
del sistema integrado de producción utilizando el desecho salino. El proyecto contribuye a
las políticas de combate a la desertificación en el Nordeste brasileño y para el manejo
sustentable de los recursos hídricos.

PALABRAS CLAVE: Seguridad alimentaria, piscicultura, reutilización.

INTRODUCCIÓN:
En el semiárido brasileño, un gran desafío es promover el abastecimiento de agua a las
familias residentes en las áreas rurales y, además, proporcionar de capacidades productivas
a esas comunidades (Souza et al., 2015). Las aguas subterráneas son señaladas como una
alternativa viable para garantizar el acceso de estas comunidades al agua, a partir de
inversiones públicas en la perforación de pozos tubulares, pero la mayoría de las veces,

166
debido a problemas de salinidad (Knapp, Baerenklau, 2006), estas aguas tienen severas
restricciones de uso para fines de consumo humano y de riego (Antia, 2015).
Para solucionar este problema, a través del “Programa Agua Buena”, el Gobierno Federal
Brasileño instaló en varias comunidades y asentamientos rurales del semiárido estaciones
de desalinización por ósmosis inversa, a fin de obtener agua potable para los agricultores
familiares por medio de la desalinización aguas salinas y salobre de pozos. El empleo de
esta tecnología aminora las precarias condiciones de abastecimiento hídrico en las
localidades nordestinas contempladas por los programas gubernamentales en este ámbito.
Sin embargo, en el proceso de desalinización se genera, además del agua potable, una
salmuera que puede contaminar los suelos y los cuerpos hídricos (Mohamed et al., 2005).
Considerando el número estimado de desalinizadores instalados en el Noreste Brasileño
está alrededor de 2000 estaciones, y en la mayoría de los casos un gran volumen de la
salmuera proveniente de la osmosis inversa no recibe ningún tratamiento y/o
aprovechamiento (Soares et al., 2006) y aun así, son depositados en la superficie del suelo
provocando problemas de salinización secundaria (Oliveira et al., 2017).
En consecuencia, para un uso sustentable de las estaciones desalinizadoras para la
purificación de las aguas de los pozos en la región rural del semiárido brasileño, se requiere
el control y la disposición adecuada del desecho salino generado para minimizar los efectos
colaterales en la contaminación de los suelos receptores.
De esta forma, el objetivo de este trabajo fue evaluar el potencial de uso agrícola del
desecho salino en un sistema de producción integrada en un área rural del semiárido de
potiguar, en Brasil.

MATERIALES Y MÉTODOS:
- Ubicación y descripción del experimento

La investigación-acción fue desarrollada en el Asentamiento rural Santa Elza (5 ° 06'50.29


"S, 37 ° 31'9.86" O), municipio de Mossoró, Rio Grande do Norte, Brasil y, se constituyó de
subsistemas integrados y sostenibles visando el uso agrícola del desecho de los
desalinizadores, que son: inicialmente, el agua salina del pozo que es bombeada hasta la
estación de tratamiento, beneficiando a las familias con agua potable para su consumo
diario; el desecho salino generado en el proceso de desalinización se destina a 2 viveros de
piscicultura con área de 180 m2 (volumen de 115.000 L y 1,50 m de profundidad) para la
creación de tilapias (especie tolerante al agua salada), suministrando alimento rico en agua,
proteínas para las familias; el efluente de la piscicultura, enriquecido en materia orgánica, es
almacenado en tanques de irrigación construidos que, posteriormente es utilizado como
soporte hídrico y nutricional en el cultivo de hortalizas orgánicas.

- Cría de tilapias con desecho salino

En este subsistema, el desecho salino fue drenado a los viveros y, después de su completo
llenado, éstos fueron poblados con 500 alevines de tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus)
con longitud y el peso medio de 17 cm y 90 g, respectivamente. El crecimiento y la ganancia
de biomasa de las tilapias fueron monitoreados semanalmente por medios de la biometría,
siendo ésta realizada por muestreo en el 20% de la población desde la fase de alevines
hasta la de los peces, cuando alcanzaban peso medio comercial de 600 g.
Los peces eran alimentados con raciones extrusadas, con contenidos de proteína bruta (PB)
variando en las fases crecimiento (35% PB) y engorde (con 32% PB). La frecuencia de
arraigo de los peces se dio diariamente en cuatro horarios distintos: 8:00, 10:00, 13:00 y

167
15:00 h. El reajuste de la ración ocurría semanalmente, de acuerdo con la biometría y las
recomendaciones del fabricante.
El primer ciclo de cultivo de tilapias con desecho salino fue contemplado en cuatro meses
después de la reproducción en los viveros. Los peces fueron capturados, pesados y
medidos para obtener los datos de crecimiento y el índice de conversión de alimentos. El
índice de conversión alimenticia se calculó dividiendo la cantidad total de alimento
suministrada por la ganancia de peso de los peces; ya la ganancia de peso se calculó
restando la producción obtenida en el vivero y el total de pescado en el almacenamiento.

- Huerta orgánica fertirrigada con efluente de la piscicultura

En este subsistema, las hortalizas fueron fertirrigadas con desecho salino después de la
utilización en los viveros de cría de tilapias, es decir, el efluente de la piscicultura,
enriquecido con materia orgánica oriunda de la ración y de los desechos de los peces, el
cual era descartado en un tanque receptor.
Las hortalizas fueron cultivadas en ambiente protegido con malla negra 50% construido de
madera con 6,00 m anchura x 10,00 m longitud. Se utilizaron los principios sistemáticos de
la sostenibilidad agrícola en bases ecológicas, destacándose la reutilización del agua. La
metodología desarrollada fue la planificación participativa, en que todas las actividades del
proyecto fueron pensadas y realizadas colectivamente con los agricultores.
Las hortalizas (lechuga, cebolla, cilantro, rúcula, pimentón, remolacha, zanahoria, tomate,
etc.) se cultivaron utilizando un sistema de riego localizado y crecido en “canteros
inteligentes”, los cuales fueron construidos con 0,80 m de ancho x 5 m de largo, con una
superficie impermeabilizada con lona plástica y, a continuación, rellenada con material de
suelo + estiércol de bovinos + sustratos vegetales (fibra de coco, restos vegetales, polvo de
sierra, etc.), componiendo un sistema alternativo de distribución de agua y sales en el suelo
que promueve el uso económico del agua y el control de la salinidad en la zona radicular.
Además, el efluente rico en materia orgánica asociado a la irrigación localizada y al uso del
cantero inteligente mejora la absorción de agua por las plantas debido a la reducción del
potencial matricial del suelo y disminuye los efectos perjudiciales de la salinidad del efluente
sobre las plantas, aumentando su tolerancia a las sales.
Durante los 6 meses de implantación de la huerta se evaluó la producción (peso medio,
número de frutos y rendimiento por área) y la calidad nutricional (pH, SST, Acidez, proteína,
vitamina C y fibra alimentaria) de los productos cosechados. A partir de metodologías
participativas se caracterizaron las especies vegetales espontáneas y animales (abejas,
hormigas, mariposas, cucarachas y otros insectos), así como se registrarán en cartillas las
principales prácticas de manejo adoptado por los asociados, valorizando sus experiencias y
saber empírico.

RESULTADOS Y DISCUSIONES

- Producción de tilapias en viveros utilizando agua de desecho salino

La tasa de conversión alimenticia obtenida fue de 1,5: 1. Conforme a Lovshin (1997), esa
tasa es considerada alta y es de fundamental importancia para que el sistema intensivo de
creación de tilapias sea económicamente viable. En este contexto, considerando la
conversión alimenticia encontrada, el costo con alimentación fue de R $ 1,20 kg-1 (USD 0,67
kg-1) de pescado. Sin embargo, esta tasa puede variar de acuerdo con el sistema de cría, la

168
forma y la frecuencia de la alimentación, distribución del alimento, ambiente de cría, tamaño,
sexo de los peces, densidad de almacenamiento, calidad y temperatura agua.

Se comercializaron cerca de 400 kg de tilapias, con peso medio de 620 g por tilapias, siendo
comercializado por R$ 12,00 kg-1 (ingreso bruto de R$ 7.440,00) (USD 4.133,33). Estos
resultados indican que la creación de tilapias es una de las alternativas para disponer el
desecho de la desalinización del agua salobre, ya que la especie es bastante productiva en
agua con alta salinidad, debido a que en el presente trabajo se verificaron conductividades
eléctricas (CE) entre 2,47 e 3,9 dS m-1.
En el presente estudio se analizaron los resultados obtenidos en el estudio de la producción
de tilapias con agua salina en Caatinga Grande, São José do Seridó-RN, donde se registró
después de 1 año de implantación, una producción de 70 kg de pescado con generación de
renta de R$ 2.560,00 (USD 1.422,22).

- Huerta orgánica utilizando efluente de la piscicultura como soporte hídrico

Las hortalizas producidas fueron cuantificadas basándose en su comercialización realizada


semanalmente en la feria de la Asociación de Productores Orgánicos de Mossoró, Brasil
(Tabla 1).

Tabla 1. Rendimientos promedio semanal de las hortalizas cultivadas bajo riego con efluente
de la piscicultura.

Hortalizas Rendimiento medio semanal


Lechuga crespa (Lactuca sativa). 50 Unidades
Cilantro (Coriandrum sativum) 45 Manojos
Cebollin (Allium schoenoprasum). 26 Manojos
Col (Brassica oleracea). 40 Manojos
Rúcula (Eruca sativa). 30 Manojos
Tomate cereza Solanum lycopersicum) 10,0 kg
Pimentón (Capsicum annuum) 12,0 kg
Zanahoria (Daucus carota) 7,0 kg
Remolacha (Beta vulgaris esculenta). 6,0 kg

Es importante resaltar que hay que considerar los efectos de la salinidad del efluente
utilizado en la fertirrigación sobre la reducción de la producción de hortalizas. En el presente
trabajo, la producción de hortalizas se mostró resultados satisfactorios de CE próximos a los
3,9 dS m-1. De acuerdo con Silva et al. (2014) el máximo rendimiento para variables de
crecimiento de la cebolla fue obtenido con CE del agua de 2,0 dS m-1. Santos et al. (2012)
concluyeron que hay una reducción relativa del 10% en la producción de la rúcula cuando se
regula con CE entre 3,5 y 5,5 dS m-1. En cuanto a la lechuga y la remolacha, la salinidad
límite de tolerancia es de 1,3 y 4,0 dS m-1, respectivamente, siendo estas clasificadas como
sensibilidad y tolerancia, respectivamente.
Sin embargo, los óptimos rendimientos de las hortalizas cuando fueron fertirrigados con
efluente de la piscicultura observados en el presente estudio fue debido, probablemente, al
hecho de la presencia de nutrientes en el efluente - enriquecido por la excreción de los
peces y de las raciones suministrada en los viveros, por haber estimulado el crecimiento
vegetativo de las plantas debido a la mejora de la fertilidad del suelo, especialmente la
incorporación de materia orgánica (Andrade Filho et al., 2013).

169
Además, los resultados sugieren que el cultivo de hortalizas con efluente salino produce
rendimientos socioeconómicos aceptables, debido al aprovechamiento del potencial hídrico
del desecho salino y, también a los impactos resultantes cuando este residuo descartado en
el suelo ante la escasez hídrica en el semiárido.
La implantación de la huerta en la comunidad tuvo gran éxito, especialmente porque
desmitificó la cultura de los habitantes de que el desecho de la desalinización del agua era
inadecuado para cualquier fin y, con ello, despertó la curiosidad de cultivarlos. Actualmente,
el proyecto es desarrollado por los agricultores de las localidades, teniendo poca
intervención de la Universidad, dada la experiencia adquirida por el grupo. La producción
excedente se vende en la comunidad y en una feria de agricultura familiar. Los recursos
procedentes de las ventas del excedente son para cubrir los costes de los gastos de
producción.
La producción de hortalizas enriquece la dieta alimentaria y la calidad nutricional de la
alimentación de las familias y, aún incrementa los ingresos con la venta del excedente. Se
observa en la Tabla 2 los valores nutricionales de las hortalizas cultivadas y cosechadas en
la huerta.

Tabla 2. Valores nutricionales de hortalizas fertilizadas con efluentes de piscicultura.


Vitamina C
Proteínas Fibra alimentar
(mg 100 g-1)
Hortaliza (g 100 g-1) (g 100 g-1)
Santa Elza Santa Elza Santa Elza
Lechuga 0,79 19,13 2,18
Cilantro 17,20 10,12 35,50
Cebollin 3,60 55,12 2,60
Col 3,20 95,26 3,61
Rúcula 1,60 38,70 1,50
Tomate 0,83 28,10 1,16
Pimentón 0,80 190,20 2,03
Zanahoria 1,41 5,83 4,23
Remolacha 1,36 4,70 1,98

Se puede inferir que la calidad nutricional de los alimentos producidos en las huertas
orgánicas de Santa Elza es similar a los encontrados en la literatura para hortalizas orgánica
o convencional (UNICAMP, 2014). Sin embargo, se resalta que la composición química de
alimentos de origen vegetal no depende sólo de un factor de producción aislado, sino de un
conjunto de factores y sus interacciones como fertilización, tipo de suelo, presencia de
plagas y enfermedades, clima, cosecha, y características genéticas de la planta.

CONCLUSIONES
La salinidad del desecho de la desalinización, utilizados como soporte hídrico de los viveros
de piscicultura, no interfirió en el peso medio y en la tasa de conversión alimenticia de las
tilapias;
El uso de la fertirrigación con efluente de la piscicultura mejoró la fertilidad de los suelos e
inhibió los efectos perjudiciales de la alta salinidad del desecho bajo el crecimiento,
rendimiento y calidad nutricional de las hortalizas.
Las acciones de la investigación demuestran viabilidad técnica, económica y socioambiental
del uso “noble” del desecho salino en la producción agrícola familiar, con miras a la

170
generación de ingresos en Comunidades y Asentamientos rurales que enfrentan problemas
hídricos.
La tecnología social implementada es una alternativa de garantía de la seguridad alimentaria
y nutricional de los agricultores familiares del semiárido, pudiendo ser replicada a otras
localidades.

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<http.www.unicamp.br/nepa/taco>. Acesso em: 4 set. 2018.

171
DIVERSIDAD DE LAS ALGAS EDÁFICAS DE SALINAS DE BEBEDERO, SAN
LUIS, ARGENTINA

Daruich G.J.1, 2, B.C. De Giuseppe2, L.R. Sosa1, 2, J.H. Ulacco2, F.A. Icazatti2
1
Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, Área de Ecología, Universidad Nacional
de San Luis, Ejército de los Andes 950, [email protected]
2
Integrantes PROICO 2-3918, Universidad Nacional de San Luis.

RESUMEN: El estudio describe la diversidad algal presente en suelos salinos. En esta


primera etapa, la identificación de las especies fue morfológica y cualitativa. El muestreo
se realizó en diferentes puntos de la Cuenca de Salinas del Bebedero, abarcando desde
el norte al sur, siguiendo un patrón longitudinal. Las muestras del suelo fueron tomadas
hasta un metro de profundidad, además se midieron parámetros físicos químicos: pH,
conductividad, temperatura, K, Na, Mg y Ca; carbonatos, sulfatos, cloruros, materia
orgánica, humedad higroscópica y textura. En laboratorio, las muestras fueron
preservadas con formaldehído al 4% y luego se hicieron las diluciones correspondientes
para la observación al microscopio óptico. Se analizó un total de diez muestras en las
cuales se identificaron 33 taxas, 3 corresponden a Cyanophyceae y el resto estuvo
comprendido por Bacillariophyceae. Los géneros mejor representados lo constituyeron
las diatomeas Epithemia y Campylodiscus. La diversidad algal estuvo condicionada por
los factores físicos y químicos del suelo. Se evidenció una sustitución de especies entre
los distintos niveles en las muestras analizadas. El aumento de carbonatos en la zona
cercana al Arroyo se correlacionó con la heterogeneidad algal. Profundizar sobre este
tipo de estudios nos permitirá ampliar los conocimientos de estas especies adaptadas a
ambientes extremos.
PALABRAS CLAVE: diversidad algal, suelos salinos, sustitución de especies,
diatomeas.

172
EFECTO PGP DE BACTERIAS HALOTOLERANTES EN LA GERMINACIÓN DE
SEMILLAS DE QUINOA BAJO CONDICIONES DE SALINIDAD

Yañez Yazlle M.F.1, N. Romano Armada1, 3, M. Acreche2, VB Rajal1, 3, V Irazusta 1, 4


1
INIQUI- CONICET. Universidad Nacional de Salta (UNSa). Av. Bolivia 5150. *E mail:
[email protected]
2
INTA, EEA Salta-CONICET
3
Facultad de Ingeniería, UNSa
4
Facultad de Ciencias Naturales, UNSa

RESUMEN: Los microorganismos halófilos con propiedades promotoras de crecimiento


vegetal (PGP) constituyen una alternativa para la re-utilización de los suelos salinos. Nuestro
objetivo fue evaluar el efecto de la inoculación de los microorganismos: Micrococcus luteus
(SA211), Bacillus atrophaeus (HX11) y Halomonas sp. (SFsal) en la germinación y el
crecimiento de plántulas de quinoa en estrés salino. Se realizaron dos ensayos: i) en agar
agua con 15, 200, 300 y 400 mM de NaCl y con 6 niveles de inóculo: Sin bacteria, SA211,
HX11, SFsal, y dos consorcios: C1 (SFsal con SA211) y C2 (HX11 con SA211) y ii) en medio
MS/2 sin sal y con 200 y 400 mM de NaCl utilizando 4 niveles de inóculo: Sin bacteria, SA211,
HX11, y C2. Se registró porcentaje de germinación, peso seco y longitud de planta y raíz
relacionados por un índice de Crecimiento Relativo (ICR). Los resultados indican que a mayor
salinidad la germinación disminuye y se retrasa. En agar agua en 400 mM de NaCl, sólo los
tratamientos inoculados con HX11 y C2 mostraron una germinación superior al 80%, el doble
que en los otros tratamientos. En el medio MS/2 se observó la misma tendencia, con valores
más elevados de germinación en los tratamientos inoculados. Respecto al ICR, en ambos
medios HX11 presenta los mejores valores en las condiciones de mayor salinidad. En
conclusión, la bacteria Bacillus atrophaeus (HX11) resulta prometedora para continuar su
evaluación en suelos salinos.

PALABRAS CLAVE: bacterias halófilas, PGP, salinidad.

173
EMISIÓN DE CO2 DE UN HUMEDAL DE SAN LUIS

Barbosa O.A.1, M.N. Jaeschke2, D.A. Policino2, J.L. Mores2, R.A. Cerda2, D.A. Riscosa2,
D.N. Belgrano Rawson2
1
Profesor Titular, Dpto Ciencias Agropecuarias, Facultad de Ingeniería y Cs Agropecuarias
de la Universidad Nacional de San Luis, Avenida 25 de mayo 384, 5730 Villa Mercedes (SL).
[email protected].
2
Integrantes PROICO 14-0116, FICA, Universidad Nacional de San Luis.

RESUMEN: El objetivo del trabajo fue estimar la emisión de CO2 de los tipos fisonómicos del
humedal “Bajo La Salada” en invierno y verano. El área comprende 81,4 hectáreas a 5 km al
norte de Villa Mercedes con una altura de 505 msnm. Se localizaron parcelas en cada tipo
fisonómico y se determinó el CO2 liberado en trampa alcalina (invierno y verano). Los
resultados del ANOVA del CO2 y del CO2 acumulado en ambas estaciones indican
diferencias significativas (p<0,05) para todos los tipos fisonómicos y días de medición, con
una fuerte interacción entre ellos. Se determinó una correlación entre el CO2 acumulado de
cada uno de los tipos fisonómicos y los días de observación, ajustando a modelos lineales.
Fue determinado un modelo de ajuste lineal (p<0,05) para describir la relación entre el CO2
acumulado y las variables independientes: días, porcentaje de humedad y carbono orgánico
en invierno y verano (R2 = 82,2 y 90,4 respectivamente). El CO2 acumulado del testigo
abierto correlaciona positivamente con las sumatoria de los tipos fisonómicos (R2=0,98 y
R2=0,99). Se concluye que: a) Existió una buena eficiencia para medir el CO2 con la
metodología utilizada. b) Los resultados de CO2 y CO2 acumulados muestran diferencias
significativas en las emisiones invernales y estivales, para todos los días y tipos fisonómicos
con una fuerte interacción entre ellos. c) Se encontró un modelo de ajuste lineal para
describir la relación entre el CO2 acumulado y las variables independientes: días, porcentaje
de humedad y carbono orgánico; tanto para invierno como verano. d) Existe una buena
correlación entre el CO2 acumulado de los tipos fisonómicos y los días de observación,
ajustando a modelos lineales. e) El CO2 acumulado del testigo abierto mostró una alta
correlación tanto en invierno como en verano con la sumatoria de CO2 acumulada de todos
los tipos fisonómicos.

PALABRAS CLAVE: Emisión de CO2, humedal, Invierno, Verano, San Luis.

INTRODUCCION:
Debido al incremento en la concentración CO2 atmosférico, existe actualmente una creciente
preocupación de la comunidad científica sobre el potencial de captura de carbono de varios
ecosistemas. Sin embargo, la mayoría de los estudios están relacionados con sistemas
agrícolas y forestales y se le ha dado poca atención a los humedales (Moreno-May et al.,
2010).
Los humedales constituyen el 6% del área terrestre global (Mitsch & Gosselink, 2013), pero
es uno de los ecosistemas más productivos del planeta y juegan un papel fundamental en el
ciclo de carbono (Pant et al., 2003) por sus bajas tasas de descomposición de materia
orgánica relacionadas con condiciones de saturación de agua que crean ambientes
anaeróbicos.
Este aspecto funcional que los humedales pueden desempeñar ha cobrado importancia en
los últimos años, entendiéndose que la capacidad para secuestrar carbono se debe a las
reducidas tasas de mineralización de la materia orgánica y a la elevada cobertura de la

174
vegetación, que contribuyen de esta manera a reducir los incrementos de dióxido de
Carbono (CO2) en la atmósfera (Goodfriend et al., 1998; González-Alcaraz et al., 2012;
Mitsch et al., 2012) como así también otros gases de efecto invernadero (Marín-Muñiz et al.,
2015; Richards & Craft, 2015).
La concentración atmosférica de los gases de efecto invernadero ha aumentado a partir de
la revolución industrial y particularmente en los últimos 50 años debido a las diversas
actividades humanas, sobre todo la utilización de combustibles fósiles y los cambios en el
uso de los diferentes tipos de suelos. Lo anterior, ha contribuido a cambios en el clima del
planeta (IPCC, 2001).
Debido a los escasos antecedentes, este trabajo pretende generar nuevos conocimientos
especialmente en lo que respecta a la emisión de CO2 de estos ambientes.

MATERIALES Y MÉTODOS:
El área de estudio se localiza por autopista 55 a 5 km al norte de la ciudad de Villa
Mercedes en la depresión que se denomina “Bajo la salada”. Dicho sector se localiza a los
33º 37´ de latitud sur y 65º 25´ longitud oeste, con una elevación sobre nivel del mar de 505
m, comprendiendo unas 81,4 ha.
En trabajos anteriores, Pacheco et al. (2010) determinaron seis tipos fisonómicos y Barbosa
et al. (2014, 2017) caracterizaron y clasificaron los suelos del área que se muestra en la
Tabla 1.

Tabla 1. Tipos fisonómicos, especies dominantes y clasificación taxonómica de suelos.


Subpaisaje Símbolo Tipo fisonómico Especie dominante Suelo
Prosopis caldenia y
Sector llano A Monte halófilo (Mth) Haplustol típico
Geoffroea decorticans
Sector alto B Matorral halófilo (Mh) Atriplex spp (zampa) Ustortente típico
Parches de arbustal Sarcocornia neei Epiacuente
C
halófilo rastrero (Pahr) (jume) típico
Sector bajo
Pradera halófila abierta Epiacuente
con salinidad D
(Pha) Distichlis spicata típico
en superficie
Pradera halófila densa (pasto salado) Epiacuente
E
(Phd) típico
Cauce y
Epiacuente
lagunas F Playa salina (Ps) Suelo desnudo
típico
temporarias

Se determinó en cada tipo fisonómico el CO2 liberado por el suelo en trampa de solución
alcalina (Zibilske, 1994), mediante la colocación de tres repeticiones en cada una de ellas
durante 10 días (1, 2, 3, 5, 7 y 10 días). Un testigo no cerrado fue colocado en la pradera
halófila abierta (en la mitad del humedal). En las determinaciones de verano adicionalmente
se colocó una protección a los fines de que el sol no eleve en forma excesiva la temperatura
de los frascos produciendo su pasteurización.
La evolución del CO2 se llevó a cabo acumulando los valores liberados y graficándose las
curvas de CO2 versus días de duración del ensayo de manera de ajustar diferentes curvas
de regresión.
Estacionalmente fueron tomadas muestras de los primeros 3 cm de suelo para calcular el
porcentaje de humedad y el contenido de carbono del suelo.
Fueron obtenidos los datos de temperatura a 5 cm de profundidad cada quince minutos de
la estación meteorológica automática del INTA situada aproximadamente a 5 km al
sudsudeste del ensayo.
Los datos se analizaron mediante Análisis de Varianza (ANOVA) y diferencia límite
significativa (método de Tukey) previa homogeneidad de varianza, realizándose regresiones
múltiples. Ambos procesos estadísticos se determinaron con el software STAGRAPHICS
Centurion XVI ®.

175
RESULTADOS Y DISCUSION:
Los resultados del ANOVA del CO2 liberado en invierno (tabla 2) y en verano (tabla 3)
indican diferencias significativas (p<0.05) para todos los tipos fisonómicos en todos los días
de medición.
En el caso de las emisiones invernales se puede observar como disminuyó la producción de
CO2 los días 7 y 10 cuando la pradera halófila abierta se inundó debido al desborde del
canal de riego norte de Villa Mercedes. Se debe recordar que la emisión de CO2 de los días
5, 7 y 10 es de dos y tres días respectivamente.
En forma general, en los dos ensayos se observa que el testigo tuvo los valores más altos,
mientras la Ps los más bajos, y entre ellos se ubican los diferentes tipos fisonómicos.

Tabla 2. Promedios de emisión de CO2 (mg 100 cm-2) en invierno de los diferentes tipos
fisonómicos (letras diferentes en la columna indican diferencias significativas con p<0,05).
Días
Tipo fisonómico 1 2 3 5 7 10
Ps 11,44 a 4,41 a 1,71 a 10,72 a 12,52 b 11,62 a
Pha 22,70 b 13,42 c 3,51 a 13,42 a 3,51 a 17,92 ab
Phd 29,36 c 11,62 bc 3,51 a 10,72 a 27,83 d 34,13 cd
Pahr 12,07 a 6,21 a 2,61 a 11,62 a 19,72 c 26,03 bc
Mh 14,05 a 10,72 b 8,02 b 17,92 a 30,53 d 35,60 d
Mth 14,95 a 17,92 d 10,72 c 37,73 b 44,04 e 49,44 e
Testigo 69,52 d 84,56 e 55,75 d 105,51 c 215,15 f 200,74 f

Tabla 3. Promedios de emisión de CO2 (mg 100 cm-2) en verano de los diferentes tipos
fisonómicos (letras diferentes en la columna indican diferencias significativas con p<0,05).
Días
Tipo fisonómico 1 2 3 5 7 10
Ps 15,88 a 58,75 c 22,16 a 28,18 a 82,41 ab 44,63 a
Pha 35,15 b 39,73 ab 55,36 b 114,11 cd 132,31 c 184,03 c
Phd 47,64 cd 69,67 cd 54,92 b 130,74 d 121,64 c 172,42 c
Pahr 54,80 d 28,43 a 47,18 b 80,72 b 84,74 ab 122,65 b
Mh 37,35 bc 30,38 ab 27,68 a 76,95 b 76,58 a 117,94 b
Mth 35,09 b 44,13 b 47,39 b 109,03 c 96,03 b 131,25 b
Testigo 75,38 e 83,79 d 82,73 c 164,14 e 153,59 d 204,68 d

Los resultados de los valores de CO2 acumulados también muestran diferencias


significativas (p<0,05) en las emisiones invernales y estivales, para todos los días y tipos
fisonómicos con una fuerte interacción entre ellos
En invierno los valores acumulados de CO2 (mg 100 cm-2) para el décimo día muestran que
la Ps posee el estimado más bajo (52,4) que se corresponde por no poseer vegetación,
seguido de la Pha y Pahr (74,5 y 78,3) tipos fisonómicos con bastante superficie de suelo
desnudo, luego el Mh, la Phd y el Mth (116,8, 117,2 y 174,8 respectivamente) con mayor
cobertura de los suelos, teniendo el testigo el mayor valor (731,2).
En verano los valores de CO2 acumulado (mg 100 cm-2) para el décimo día muestran la Ps
con el estimado más bajo (252), seguidos por el Mh y los Pahr (366,9 y 418,6), luego el Mth
(462,9), posteriormente las Pha y Phd (560,7 y 597), siendo el testigo nuevamente el valor
más alto (764,3).
Fue observada una buena correlación entre el CO2 acumulado de cada uno de los tipos
fisonómicos y los días de observación, ajustando a modelos lineales (figura 1).
En invierno (figura 1) tienen un R2>0,99 el Mth, Mh y T; con R2>0,98 el Pahr; R2>0,96 la Ps;
R2>0,92 la Phd y con R2>0,72 la Pha. Cabe recordar que este tipo fisonómico fue el que
sufrió la inundación desde el día 5.
En verano (figura 2) todas poseen un buen ajuste con R2>0,99; exceptuando la Pha
(R2>0,98) y la Ps (R2>0,97).

176
Figura 1. Curvas de regresión lineal de los tipos fisonómicos en invierno. Ecuación de ajuste
lineal del testigo y del monte halófilo.

Figura 2. Curvas de regresión lineal de los tipos fisonómicos en verano. Ecuación de ajuste
lineal del testigo y del monte halófilo.

De acuerdo a la regresión múltiple realizada a los datos invernales se encontró un modelo


de ajuste lineal (p<0,05) para describir la relación entre el CO2 acumulado y las variables
independientes: días, porcentaje de humedad y carbono orgánico (CO). La ecuación del
modelo ajustado es:
CO2 acum inv = -6,50179 + 9,40212 * Día - 0,644998 * % Hum + 19,244 * % CO
El estadístico R2 indica que el modelo así ajustado explica 82,2% de la variabilidad del CO2
acumulado de invierno.
La regresión múltiple realizada con los datos estivales también muestra un ajuste lineal
(p<0,05) que describe la relación entre el CO2 y las variables independientes días,
porcentaje de humedad y carbono orgánico (CO).
CO2 acum vera = -85,4019 + 45,3455 * Día + 0,995834 * % Hum + 26,8637 * % CO
Este modelo ajusta mejor que el de invierno al explicar el 90,4 % de la variabilidad del CO2
acumulado en verano.
En ambos casos el ajuste fue mejor sin considerar la temperatura.
Por otro lado se observó que en invierno como en verano el testigo no cerrado correlaciona
positivamente con las sumas de todos los valores obtenidos en los distintos tipos
fisonómicos (R2=0,98 y R2=0,99, figura 3). La diferencia se encuentra que en invierno la
sumatoria de los tipos fisonómicos alcanza el 84 %, mientras en verano esos valores son del
348 % del testigo.

177
Figura 3. Curva de regresión de la sumatoria del CO2 acumulada de los tipos fisonómicos
(mg 100 cm-2) vs CO2 acumulado del Testigo (mg 100 cm-2) en invierno (a) y en verano (b).

CONCLUSIONES:
Se concluye que:
a) Existió una buena eficiencia para medir la producción de CO2 con la metodología
utilizada.
b) Los resultados de los valores de CO2 y CO2 acumulados muestran diferencias
significativas (p<0,05) en las emisiones invernales y estivales, para todos los días y tipos
fisonómicos con una fuerte interacción entre ellos.
c) Se encontró un modelo de ajuste lineal (p<0,05) para describir la relación entre el CO2
acumulado y las variables independientes: días, porcentaje de humedad y COi; tanto para
los datos de invierno como de verano (R2 = 82,2 y 90,4 respectivamente).
d) Existe una buena correlación entre el CO2 acumulado de cada uno de los tipos
fisonómicos y los días de observación, ajustando a modelos lineales.
e) El CO2 acumulado del testigo abierto mostró una alta correlación tanto en invierno como
en primavera con las sumas de la emisión de CO2 acumulada de todos los tipos
fisonómicos.

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179
FITOEXTRACCIÓN DE SALES DE Atriplex nummularia CULTIVADA EN
SUELO IRRIGADO CON DESECHO SALINO EN EL SEMIÁRIDO BRASILEÑO

Sousa Junior F. S.¹, E.S.R. Moura², C.R. Cosme¹, N. S. Dias¹, C.S. Fernandes 3,
M.A. Moreno-Pizani4, A.J. Farias-Ramirez4, A.C.S. Matos Júnior3

¹ Professor, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,


Mossoró, Brasil, 59625-900, [email protected]
² Engenheira Agrônoma, Universidade do Estado do Rio Grande do Norte, Mossoró,
Brasil, 59625-900.
3
Estudante, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,
Mossoró, Brasil, 59625-900
4
Instituto de Pesquisas e Educação Continuada em Economia e Gestão de Empresas
(IPECEGE), Piracicaba, São Paulo, Brasil, 13418-445.

RESUMEN: En el semiárido brasileño, la tecnología de la desalinización del agua de


pozos salinos de poca capacidad, ha sido una alternativa para atender a las demandas
actuales de recursos hídricos, especialmente en la zona rural. En este caso, las familias
rurales dependen de recursos hídricos no convencionales, como el agua potable
producida por la ósmosis inversa del agua de pozos salinos. La tecnología de
desalinización está limitada por las dificultades de eliminar el desecho salino producido,
y por su impacto negativo en el ambiente. En regiones costeras, la eliminación del
rechazo salino se puede hacer en el océano, pero en localidades rurales dispersas ese
destino no es factible debido a la distancia. En este caso, el rechazo se dispone en la
superficie del suelo pudiendo causar su salinización. Así, el objetivo de este trabajo fue
evaluar el potencial de fitoextracción de la Atriplex nummularia en un suelo regado con
agua proveniente de desecho salino de estaciones de desalinización por osmosis
reversa. El experimento fue conducido con un diseño experimental de parcela
subdivididas con estructura en bloques al azar, con cuatro repeticiones. Los tratamientos
en las parcelas fueron riego con desecho salino (CE = 9,30 dSm-1) con cuatro niveles
de humedad del suelo basados en la capacidad de campo (100, 85, 70 y 50% de la CC)
y, en las subparcelas dos niveles de fertilización orgánica (sin fertilización y 1,5 L planta-
1
de estiércol de caprinos). Los resultados señalan que la mayor extracción de sales del
suelo ocurrió cuando el riego se mantuvo con un nivel de humedad del 100% de la CC.
La fitoextracción total de las sales por las plantas de Atriplex nummularia se mostró
viable para fines de fitorremediación de suelo salinizados y para la eliminación del
desecho salino.

PALABRAS CLAVE: Atriplex spp., reutilización del agua, salinidad.

180
FORMA DE CRECIMIENTO Y ANATOMÍA DE PARTE AÉREA DE Sarcocornia neei (Lag.) M.A.
Alonso y M.B. Crespo EN PLÁNTULAS Y EJEMPLARES ADULTOS DE SALINAS DEL
BEBEDERO SAN LUIS ARGENTINA

Videla A.1, M. Alonso Valdez2, G. Molina1, B. Strasser1, L. Sosa1

1 PROICO 02 3918 FQBYF, Universidad Nacional de San Luis. [email protected]


2 Unversidad Austral de Chile. Instituto Producción Animal. Campus Isla Teja. Valdivia Chile

RESUMEN: El estudio de formas de crecimiento comprende características morfológicas


que determinan el hábito de una planta, implicando integración espacial y temporal en su
ambiente natural. Sarcocornia neei es una especie halófita que crece en suelos salinos de la
provincia de San Luis. El objetivo del trabajo fue estudiar la forma de crecimiento y anatomía
de parte aérea en plántulas y ejemplares adultos en relación a características restrictivas
que presenta un ambiente salino. Se recolectaron ejemplares adultos, obteniéndose
plántulas en laboratorio a partir de siembra en cajas de Petri. Se acondicionaron para el
análisis exomorfológico y anatómico. Se utilizaron elementos de medición empleándose
técnicas histológicas habituales. La forma de crecimiento de esta especie es arbustiva con
tallo leñoso en la base, en la parte aérea presenta tallos suculentos erectos y procumbentes.
Hojas reducidas que envuelven completamente al tallo fotosintético dando aspecto
articulado. En el estado de plántula se observó presencia de un hipocótilo rojizo de longitud
considerable y cotiledones fotosintéticos. En nudos proximales aparecen metáfilos
escamosos indicando las articulaciones del tallo. Los cortes histológicos muestran una
epidermis externa uniestratificada, cutícula y estomas levemente hundidos. Mesófilo
constituido por parénquima en empalizada dispuesto en forma radial con hidrénquima
formado por células grandes, de paredes delgadas. Paquetes vasculares pequeños
ubicados anularmente. Análizando resultados se encuentra que la combinación de
caracteres morfo anatómicos observados se relacionan con adaptaciones a ambientes
salinos.

PALABRAS CLAVE: Sarcocornia neei – anatomía –exomorfologia -adaptacion ambientes


salinos

181
GENETIC VARIABILITY IN Panicum coloratum POPULATION

VARIABILIDAD GENÉTICA EN POBLACIÓN DE PANICUM COLORATUM

Pittaro G.1, D. Bustos1, E. Taleisnik1, 3, A. Tomas2


1
IFRGV, CIAP, INTA.
2
EA INTA Rafaela.
3
CONICET.

RESUMEN: P. coloratum cultivars are highly heterozygous, with internal genotypic variability
and possibility of selecting individuals with improved performance in specific traits. In a
previous study we detected intracultivar variability for salt tolerance within Panicum
coloratum cv Klein and suggested those plants could be valuable for breeding programs for
saline areas. Under field condition, we observed the existence of three flowering groups,
different structure and variability in biomass accumulation among plants. In saline conditions,
the progeny derived from flowering synchronic plants showed more: tiller number, tillering
rate and soluble sugar accumulation with respect Klein grass. In this condition, the family
variance among half-sib families was less than within-family variance for all growth
parameters, and narrow-heritability was low for most characters. However, the predicted
advances in half-sib family were higher than for Klein grass, for all growth parameters. For
breeding purposes, it is essential to have high genetic variability; however our predictions in
all characters suggests this germoplasm should be considered in breeding programs for
saline areas.

PALABRAS CLAVE: Klein, salinity tolerance, heredability.

182
O SILÍCIO MELHORA A QUALIDADE PÓS-COLHEITA DA ALFACE SOB ESTRESSE
SALINO?

Lemos Neto H.S. 1, M. A. Guimarães2, N.S. Dias1, M. Ferreira Neto1, J.D.A. Sarmento1
1
Universidade Federal Rural do Semi-Árido (UFERSA), Departamento Ciências
Agronômicas e Forestal, Mossoró, RN, Brasil. Correo-e: [email protected]
2
Universidade Federal do Ceará (UFC), CCA, Departamento de Fitotecnia, Fortaleza,
Ceará, Brasil.

RESUMO: O estresse salino altera o metabolismo normal das plantas, causando redução no
crescimento e podendo também alterar a qualidade pós-colheita. O silício é um elemento
benéfico para as plantas, podendo inclusive, conferir tolerância em condições de estresse
abiótico por salinidade. Assim, objetivou-se com esse trabalho avaliar se o silício melhora a
qualidade pós-colheita da alface sob estresse salino. O experimento foi realizado em casa
de vegetação, na Universidade Federal do Ceará, em solução nutritiva. O delineamento
utilizado foi o inteiramente aleatorizado com quatro repetições, composto por três níveis de
salinidade (1,65; 3,65 e 7,65 dS m-1), com presença e ausência de silício (0 e 2 mM).
Avaliou-se acidez titulável (AT), pH, vitamina C, sólidos solúveis (SS) e relação SS/AT. A
salinidade aumentou a AT, SS e vitamina C. Na maior salinidade, a AT e a vitamina C
aumentaram 21 e 39%. A presença do silício aumentou a AT, SS e a vitamina C em 18,8; 22
e 34%, respectivamente, na ausência do estresse salino. O Si proporcionou melhorias nas
variáveis relacionadas à pós-colheita da alface. A salinidade tanto na presença como
ausência de Si, propiciou melhor qualidade pós-colheita, juntamente com o Si.

PALAVRAS-CHAVE: Lactuca sativa L., salinidade, solução nutritiva com silício, vitamina C.

183
RESPUESTA ADAPTATIVA DE Ensifer meliloti A SALINIDAD MEJORA LA SIMBIOSIS
CON ALFALFA

Gallace M.E.1, G.S. Lorda2, M.L. Molas1

1Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de La Pampa, ruta 35 km 334, 6300,


Santa Rosa (LP). [email protected].
2 Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de La Pampa.

RESUMEN: El estrés salino es uno de los factores abióticos más importantes que limitan el
crecimiento y productividad de las plantas, especialmente en las regiones áridas y
semiáridas. En el caso de la alfalfa, tanto la implantación como la producción y la fijación de
nitrógeno se ven severamente afectadas en situaciones de salinidad. El objetivo de este
trabajo fue evaluar la tolerancia de dos cultivares de alfalfa contrastante en su respuesta a
salinidad (cv. Salina PV y cv. WL 903, tolerante y sensible respectivamente) inoculadas con
la cepa Ensifer meliloti B399 adaptada a condiciones de salinidad. Para ello se determinó el
comportamiento de esta cepa frente a diferentes niveles de salinidad, para luego evaluar la
infectividad, efectividad y parámetros fisiológicos de la asociación planta-microorganismo en
condiciones de invernáculo durante 6 semanas. Los resultados indicaron que hasta 400 mM
de NaCl, la cepa puede seguir creciendo. Cuando se comparó la interacción rizobio-alfalfa,
se encontró que el cultivar WL 903 tuvo un aumento significativo de producción de biomasa,
área foliar, contenido de nitrógeno, contenido de clorofila y número de nódulos cuando se la
cultivó en condiciones de salinidad (120 mM NaCl) inoculada con la cepa con respuesta
adaptativa a sal, no así, cuando se utilizó el cultivar tolerante Salina PV. Se concluye que la
combinación de un material genético de alfalfa sensible a salinidad inoculado con una cepa
con respuesta adaptativa a estrés puede mejorar la performance del cultivo en regiones
afectadas por estas condiciones.

PALABRAS CLAVE: Rizobios, Medicago sativa, estrés salino.

184
TASA DE RECUPERACIÓN DEL SISTEMA DE DESALINIZACIÓN POR OSMOSIS
INVERSA INSTALADA EN ÁREAS RURALES DEL SEMIARIO BRASILEÑO

Souza Maia I.¹, N.S. Dias¹, F.P.S. Antas², M.A. Moreno-Pizani3, Y.C.S. Souza4, E.J.V.
Santos4, C.S. Fernandes4, A.J. Farias-Ramirez3

¹ Professor, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,


Mossoró, Brasil, 59625-900, [email protected]
² Professor, Instituto Federal de Educação Ciências e Tecnologia do Rio Grande do Norte,
RN-288, s/n, Caicó, Brasil, 59300-000.
³Instituto de Pesquisas e Educação Continuada em Economia e Gestão de Empresas
(IPECEGE), Piracicaba, São Paulo, Brasil, 13418-445.
4
Estudante, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,
Mossoró, Brasil, 59625-900.

RESUMEN: En el semiárido brasileño, las aguas subterráneas son ampliamente utilizadas


para el abastecimiento de comunidades rurales y, en la mayoría de las veces, debido a la
alta salinidad, necesitan tratamiento específico para el consumo humano. En este contexto,
la ósmosis inversa es considerada como el principal y más eficiente método de
desalinización, por esta razón, para garantizar la seguridad hídrica de la población, varias
estaciones de desalinización por osmosis inversa fueron instaladas en el interior del
semiárido brasileño. El sistema de ósmosis inversa produce agua potable y agua salina de
rechazo, siendo la eficiencia del sistema dependiente de la calidad físico-química del agua
de alimentación, en especial de la eficiencia de las membranas de ósmosis inversa. De este
modo, el objetivo de este trabajo fue evaluar la tasa de recuperación de los sistemas de
tratamiento de agua por osmosis inversa en siete estaciones de desalinización instaladas en
la zona rural del Oeste Potiguar, Semiárido de Brasil. Las muestras de agua de los pozos
salinos (alimentación del sistema), agua purificada y rechazo salino fueron colectas 4 veces
durante un ciclo hidrológico. Con base a la caracterización físico-química de las fuentes
hídricas usadas en el proceso de ósmosis inversa se estimó la tasa de recuperación del
sistema de las estaciones desaladoras. El estudio indicó una buena capacidad media de los
desalinizadores. La tasa de recuperación del volumen del sistema varió de 32,11 a 52,42%
durante los períodos de evaluación en las siete localidades y, en promedio, se produjo un
50% de desecho salino. La desalinización está limitada por los costos de eliminación del
desecho salino producido y por el impacto adverso al medio ambiente debido a la alta
salinidad de la salmuera.

PALABRAS CLAVE: Agua salina, eficiencia de desalinizadores, agua tratada.

185
VARIACIÓN DEL NIVEL, CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA Y PH DE NAPA FREÁTICA EN
DOS AMBIENTES PRÓXIMOS EN EL DEPARTAMENTO LEALES, TUCUMÁN

Sosa F.A.1, R. Correa2, M. Flores3, J. Danovis3, J. Navarro2


1
Investigador. Sección Suelos y Nutrición Vegetal. EEAOC. W. Cross 3150, Las Talitas,
Tucumán. [email protected]
2
Técnico. Sección Suelos y Nutrición Vegetal. EEAOC.
3
Pasante estudiantil. Sección Suelos y Nutrición Vegetal. EEAOC.

RESUMEN: La llanura deprimida de Tucumán se caracteriza por la presencia de una napa


freática próxima a la superficie con un contenido salino variable que en general aumenta de
oeste a este; en este mismo sentido las precipitaciones y vías de drenaje natural van
disminuyendo. Los suelos son de origen aluvial con una gran heterogeneidad espacial y en
profundidad, distribuidos dentro de micro-relieves (altos y bajos) característicos de la zona.
Esta combinación de factores genera diversos ambientes para el crecimiento de la caña de
azúcar, a su vez estas situaciones son variables en el tiempo según el comportamiento
estacional de las precipitaciones. El objetivo del presente trabajo fue evaluar el nivel (Naf),
salinidad (CEaf) y pH (pHaf) de la napa freática en dos puntos ubicados en un lote
representativo del área cañera de la subregión llanura deprimida salina de Tucumán. En
cada punto se instalaron freatímetros donde se monitoreó quincenalmente el nivel de la
napa y mensualmente su salinidad y pH entre marzo de 2016 y abril de 2019. Naf presentó
mayor variabilidad en respuesta a la recarga y descarga generada principalmente por
precipitaciones y evapotranspiración respectivamente. CEaf presentó mayor variabilidad que
pHaf. En uno de los puntos se observó una disminución puntual de la CEaf en el periodo de
máximas precipitaciones en dos de las tres campañas evaluadas. Este trabajo permitió
conocer la dinámica de las variables Naf, CEaf y pHaf en un lote representativo del área
cañera de la llanura deprimida salina de Tucumán.

PALABRAS CLAVE: llanura deprimida, nivel freático, salinidad.

INTRODUCCIÓN:
La profundidad de la napa freática es una variable de interés que puede afectar la humedad
y temperatura del suelo explorable por las raíces, su salinidad y sodicidad (Jobbágy y
Nosetto, 2009). La llanura deprimida de la provincia de Tucumán ocupa una superficie
aproximada de 400.000 ha. De ellas aproximadamente 155.000 ha están destinadas a la
producción de caña de azúcar lo que representa aproximadamente el 50 % de área
cultivada con caña (Zuccardi y Fadda, 1985; Fandos et al., 2016). Se trata de una llanura
con ondulaciones muy suaves y caracterizadas por una fuerte heterogeneidad textural como
consecuencia del material aluvial sobre el que desarrollan sus suelos. Esta región se
caracteriza por la presencia de una capa freática de profundidad variable entre 30 y 100 cm
en la época de mayor ascenso y entre 60 y 200 cm en el pico de descarga. El nivel de la
napa freática fluctúa durante el año con una diferencia promedio entre niveles máximos y
mínimos de 1-1,8 m. Las entradas de agua al sistema (recarga del acuífero) se producen
principalmente a través de las precipitaciones, y en menor medida por desbordes de cauces
fluviales, escurrimientos superficiales, hipodérmicos y subterráneos desde puntos más

186
elevados. Las descargas están dadas por evapotranspiración, evaporación y escurrimientos.
Se determinó que el acuífero freático se recarga en general entre diciembre y abril y la
descarga ocurre durante el periodo de escasas precipitaciones, es decir, de mayo a
noviembre. Si bien las recargas se producen en forma sincrónica en toda la región, los
valores absolutos pueden ser muy variables en relación a la cantidad y distribución de las
precipitaciones en el punto considerado. Sin embargo, la descarga de la freática se produce
más uniformemente en respuesta a la demanda evapotrasnpiratoria estacional y en menos
medida a escurrimientos sub-superficiales (Zuccardi y Fadda, 1985; Figueroa et al., 1986;
Puchulu, 2011).
Además del balance entre recarga y descargas, la topografía del terreno tiene un claro
efecto sobre la dinámica freática. En zonas bajas o cóncavas la freática se encuentra más
cercana a la superficie, llegando incluso a aflorar, mientras que en terrenos un poco más
altos se encuentra a mayor profundidad y es menos influenciada por las variaciones locales
de las precipitaciones. Otro factor que influye en los descensos y ascensos de la napa es la
gran variedad de sedimentos en la llanura, determinando que la recarga por lluvia no sea
uniforme. Es decir que estas fluctuaciones están condicionadas por los ascensos capilares e
infiltraciones que dependen entre otras variables de la textura del suelo. En los suelos de
texturas gruesas, la altura de ascenso capilar es baja. Lo contrario ocurre en suelos de
texturas medias y finas, en los cuales el ascenso capilar es mayor y la freática se encuentra
más próxima a la superficie (Figueroa et al., 1986; Jobbágy y Nosetto, 2009; Puchulu, 2011).
La salinidad del agua freática permite diferenciar dos sub-regiones: “Llanura deprimida no
salina” con contenido de sales inferior a 300 mgL-1 (0,5 dS m-1); y “Llanura deprimida salina”
con contenidos en sales superiores a los 350 mgL-1 (0,6 dS m-1) y alcanzando valores de
hasta 20.000 mgL-1 (32 dS m-1), en la mayor parte de esta subregión éstos valores se
encuentran entre 2.000 y 4.000 mgL-1 (3-7 dS m-1). Las sales son cloruradas y sulfatadas
sódicas, con una elevada relación de adsorción de sodio (Zuccardi y Fadda, 1985).
La dinámica de las sales de la freática no ha sido estudiada localmente. En Italia,
Taobaldelli, M et al. (2004) encontró una mayor concentración de sales en el agua freática
cuando el nivel de la napa desciende. En condiciones de regadío en Mendoza, Argentina,
Pereira (2010) encontró los menores valores de CEaf en verano y los mayores en invierno.
Existen numerosos antecedentes de estudios de dinámica de napa freática en Tucumán
(Zuccardi, 1971; Figueroa et al., 1986; Puchulu, 2007; Puchulu, 2011) como también hay
algunos trabajos que caracterizaron su composición química (Puchulu et al., 2008); sin
embargo, no hay estudios que evalúen la dinámica de salinidad y pH del agua freática. El
objetivo del presente trabajo fue estudiar el nivel, salinidad y pH de la napa freática en dos
puntos próximos entre sí en una finca cañera ubicada en el departamento Leales, llanura
deprimida salina de Tucumán.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Este trabajo es una continuación de un estudio realizado con anterioridad en el cual se
estudió la dinámica del nivel freático (Naf), conductividad eléctrica y pH del agua freática
(CEaf y pHaf respectivamente) durante aproximadamente un año y medio en dos fincas
destinadas a la producción de caña de azúcar en el departamento Leales, provincia de
Tucumán (Sosa, et al. 2017). El presente trabajo expone los resultados obtenidos en uno de
los sitios mencionados luego de tres años de seguimiento de las variables anteriormente
citadas.
El estudió se llevó a cabo en una finca cañera ubicada en el departamento Leales, provincia
de Tucumán (27º13’28’’S, 65º10’57’’O). Se seleccionó un lote representativo donde se
apreciaban dos situaciones contrastantes del cultivo a corta distancia. Las situaciones se
denominaron como 1) Grama (suelos de textura media a fina, salinos y alcalinos) donde se
pierde el cultivo. 2) Caña (suelos de textura gruesa, con baja salinidad y pH en superficie,
incrementando ambas variables en profundidad) donde el cultivo se desarrolla normalmente
de acuerdo a la zona. Se procuró que las distancias entre situaciones sean cortas para
eliminar grandes diferencias topográficas, meteorológicas y de manejo.

187
En cada situación se colocaron 2 freatímetros de PVC clase 4 de 50 mm de diámetro
exterior a una profundidad de 4 m, para la instalación se siguieron los procedimientos
mencionados en Figueroa et al.(1986). Las lecturas del nivel freático (NF) se realizaron con
una frecuencia de 10-15 días, mientras que el muestreo de agua freática se realizó con una
frecuencia mensual. Las muestras de agua se tomaron en frascos plásticos previamente
lavados con agua destilada, en laboratorio se determinó CEaf y pHaf. Las precipitaciones se
registraron diariamente en pluviómetros ubicados en cada finca. Con los datos obtenidos se
realizó un análisis de las medidas de resumen con el programa INFOSTAT (Di Renzo et al.,
2016).

RESULTADOS Y DISCUSION:
En ambos puntos de estudio las precipitaciones constituyeron la principal vía de recarga de
la napa, mientras que la evapotranspiración la principal vía de descarga. Los niveles más
superficiales se registraron en ambos puntos luego de la estación lluviosa (febrero a abril),
mientras que los valores de mayor profundidad se registraron antes del inicio de las
precipitaciones (setiembre a noviembre) (Figura 1). Hubo un desfasaje entre la ocurrencia
de las precipitaciones y el ascenso freática, esto estuvo relacionado con la profundidad de la
napa, propiedades del suelo y otras vías de recarga. Éstos resultados concuerdan con lo
propuesto por varios estudios realizados en Argentina y Tucumán (Raffo, 1954; Zuccardi,
1971; Figueroa et al., 1986; Puchulu, 2011).
La profundidad promedio fue de 1.65 m y 1.83 m para Caña y Grama respectivamente. Esta
diferencia se mantuvo durante todo el periodo evaluado (figura 1).

lluvia (mm) Caña Grama

120 0

100 0.5

80 1

nivel napa (m)


lluvia (mm)

60 1.5

40 2

20 2.5

0 3

Figura 1. Evolución de las precipitaciones, y nivel de napa freática en dos puntos (Caña y
Grama) en finca San Genaro, Leales, Tucumán. Periodo Enero 2016-Marzo 2019.

En ambos puntos Naf presentó mayor variación, seguido por la CEaf; pHaf fue la variable
más estable en el periodo de evaluación (tabla 1). CEaf presentó un elevado coeficiente de
variación solo en el punto Caña, donde la salinidad del agua mermó considerablemente en
los dos últimos periodos húmedos muestreados (figura 2), sin embargo, este pico no se
observó en el punto Grama donde la variabilidad de CEaf fue baja (figura 3).

188
Tabla 1. Medidas de resumen para las variables NF, CEaf y pHaf.
Lotes Caña y Grama finca San Genaro. Enero 2016-Marzo 2019.
Variable n Media D.E. CV Mín Máx
SAN GENARO CAÑA
Nivel 65 1,65 0,56 33,85 0,46 2,58
pH Caña 29 7,73 0,29 3,8 7,13 8,26
CE Caña 29 10 2,71 27,06 2,04 12,19
SAN GENARO GRAMA
Nivel 65 1,83 0,58 31,71 0,67 2,8
pH Grama 29 8,27 0,32 3,87 7,64 9,01
CE Grama 29 4,62 0,41 8,89 3,54 5,43

lluvia (mm) CE Caña CE Caña Promedio

120 14

100 12

10
80
lluvia (mm)

CEa (dS/m)
8
60
6
40
4
20 2

0 0

Figura 2. Precipitaciones y evolución de CEaf respecto al promedio en el punto Caña,


Leales, Tucumán. Periodo Enero 2016-Marzo 2019.

lluvia (mm) CE Grama CE Grama Promedio

120 14

100 12

10
80
lluvia (mm)

CEa (dS/m)

8
60
6
40
4

20 2

0 0

Figura 3. Precipitaciones y evolución de CEaf respecto al promedio en el punto Grama,


Leales, Tucumán. Periodo Enero 2016-Marzo 2019.

Estos resultados indicarían que, en un suelo más permeable como el presente en Caña, el
agua que recarga la napa generaría una menor conductividad eléctrica del agua freática. Sin

189
embargo, este efecto es solo temporal, retornando a su situación de equilibrio luego de las
lluvias; este efecto solo se observó en dos de las tres campañas evaluadas, indicando la
existencia de otra variable que limitó el proceso. Esta merma de CEaf no se evidenció en
Grama donde el suelo supone una menor permeabilidad. A pesar de la proximidad entre los
puntos (300 m aproximadamente), CEaf en Caña fue más elevada en promedio que en
Grama (10 y 4.6 dS m-1 respectivamente). En Grama pHaf fue en promedio 0,54 unidades
mayor que en Caña (Tabla 1).

CONCLUSIONES:
Naf fue la variable de mayor variación en ambos puntos, CEaf presentó un coeficiente de
variación inferior a Naf. En el punto CAÑA se observó en dos de tres campañas una merma
puntual de CEaf en el periodo de mayores precipitaciones. pHaf fue la variable más estable
en el periodo evaluado. Este trabajo permitió estudiar dinámica y comportamiento en el
tiempo de las variables Naf, CEaf y pHaf en un lote cañero de la llanura deprimida salina de
Tucumán.

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(Argentina),
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190
Zuccardi, R. B. Fadda, G. S. 1985. Bosquejo agroecológico de la provincia de Tucumán.
Publ. Misc FAZ-UNT (86).

191
ADAPTAÇÕES MORFOLÓGICAS EM MUDAS DE COQUEIRO ANÃO EM FUNÇÃO DA
SALINIDADE DA ÁGUA

Lima B.L.C1, M. Ferreira Neto2, C.F. Lacerda3


1
Universidade Federal Rural de Pernambuco (UFRPE), Departamento de Engenharia
Agrícola, Recife, PE, Brasil. Correo-e: [email protected]
2
Universidade Federal Rural do Semi-Árido (UFERSA), Departamento Ciências
Agronômicas e Forestal, Mossoró, RN, Brasil. Correo-e: [email protected]
3
Universidade Federal do Ceará (UFC), CCA, Departamento de Engenharia Agrícola,
Fortaleza, Ceará, Brasil. Correo-e: [email protected]

RESUMO: O uso de águas salinas e o manejo inapropriado da irrigação são fatores que
causam a salinização do solo, refletindo negativamente no crescimento das plantas e no
estabelecimento destas em pomar definitivo. A realização de estudos que objetivam elucidar
os mecanismos de tolerância à salinidade é de grande relevância, especialmente na fase de
estabelecimento das culturas perenes em condições de campo, resultando em orientações
técnicas para cultivos futuros. Nesse estudo foram determinadas as relações alométricas de
plantas jovens de coqueiro anão irrigado com águas salinas, visando avaliar a capacidade
de estabelecimento das mudas em condições de campo sob estresse salino. Um
experimento em casa de vegetação foi realizado com plantas jovens de coqueiro anão
irrigadas com água de diferentes níveis de salinidade: 0.9 (controle), 5.2, 10.1, 15.3 e 19.3
dS m-1, durante 120 dias. Os resultados, estimados pelas relações alométricas, indicam que
a salinidade afeta os índices quantitativos e a qualidade das plantas, mas sem
comprometimento do estabelecimento desta espécie para o cultivo em pomar definitivo
quando irrigada com salinidade de até 5.2 dS m-1.

PALAVRAS-CHAVE: Cocos nucifera L., estresse salino, alometria, qualidade de mudas.

192
BIOMEJORAMIENTO Y BIOESTIMULACIÓN ORGÁNICA SOBRE
SUELOS SALINOS BAJO CLIMA ÁRIDO

Muñoz-Rojas A.P.1, C. Céspedes 2, J. Valdés3, E. Urriola4


1
Universidad de Santiago de Chile, Santiago, Chile. CEO Emprendimiento Nutrisato®,
[email protected].
2
Integrante, Facultad de Agronomía, Universidad de Chile, Santiago. Chile.
3
Integrante, Facultad de Agronomía, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile.
4
Integrante, Emprendimiento Nutrisato®.

RESUMEN: La agricultura es la principal actividad económica de la Región de Arica y


Parinacota, ubicada en el norte grande de Chile bajo un clima árido. Es la región con mayor
representatividad relativa nacional, presentando rendimientos de cultivo de hortalizas
cercano a 12 kg m-3 temporada-1, producción que sustenta la alimentación del resto del país
durante los meses invernales. Sin embargo, debido el elevado contenido salino de las aguas
de riego se ha producido contaminación edáfica y pérdida anual de al menos 30% de los
cultivos. Nuestro objetivo fue determinar el potencial de mejoramiento de suelos de un
formulado con alto contenido de materia orgánica, glucanos de cadena corta y efecto
biofertilizante. Se determinaron las propiedades fisicoquímicas del nuevo biomejorador y los
efectos de la aplicación de éste en maceta y suelos para cultivo. Los resultados indican la
presencia de ácidos húmicos en el biomejorador y una serie de micro y macroelementos,
observando que tras la aplicación en suelos salinos se incrementa el vigor, crecimiento y
producción normales de cultivo sobre suelos que alcanzan 70 dS m-1 de conductividad
eléctrica y contenido de materia orgánica cercana a cero. Se concluye que la utilización del
biomejorador, potencia el desarrollo vegetal normal en suelos salinos y degradados,
mostrando recuperación edáfica, disminución de la conductividad eléctrica y un aumento del
contenido de materia orgánica, junto a un incremento de la biodisponibilidad elemental.

PALABRAS CLAVE: Biomejorador, suelos áridos, suelos salinos.

193
DESPLAZAMIENTO DE IONES EN SUELOS SALINOS SOMETIDOS A LA APLICACIÓN
DE SOLUCIÓN DE CLORURO DE CÁLCIO EXPUESTO A UN CAMPO MAGNÉTICO

Santos Souza Y.C¹, A.H. Santos Batista¹, O.N. Sousa Neto², N.S. Dias2, R. Chipana – Rivera3

1 Estudante, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,


Mossoró, Brasil, 59625-900
2 Professor, Universidade Federal Rural do Semi-Árido, Avenida Francisco Mota, 572,
Mossoró, Brasil, 59625-900, [email protected]
3 Profesor, Universidad Mayor de San Andrés, Calle Héroes del Acre, 1850, La Paz, Bolivia

RESUMEN: Debido a la creciente demanda de recursos agrícolas, las áreas de cultivo se


han degradado por diversas causas, de las cuales una de las más graves es la salinización
que ocurre por factores naturales o por un mal manejo del suelo. Por lo que existe la
necesidad de estudios que permitan prevenir y recuperar estas áreas. El presente trabajo
tuvo como objetivo evaluar los efectos de la solución de cloruro de calcio (CaCl2), expuesta
a un campo magnético, en el desplazamiento iónico en suelos salino-sódicos, en la
conductividad eléctrica y en la conductividad hidráulica. Los ensayos se realizaron en
columnas de percolación montadas en PVC y llenadas con suelo salino extraído de una
capa de 0-20 cm, en el perímetro irrigado Baixo-Açú, Brasil. Las muestras fueron
desterronadas, saturadas y lavadas por 24 horas, y luego se añadió una solución de cloruro
de calcio con y sin exposición al campo magnético. Las muestras colectadas y enviadas
para su análisis mostraron resultados prometedores en el desplazamiento de potasio y
magnesio, además de un aumento en la adsorción de calcio en relación a la solución sin
exposición al campo magnético.

PALABRAS CLAVE: tratamiento magnético; desplazamiento de cationes; columnas de


percolación.

INTRODUCCIÓN:
El crecimiento continuo de la población mundial y la presión económica sobre el medio
ambiente han contribuido notablemente en el incremento de suelos degradados a causa de
la salinización, principalmente por el mal uso del riego y falta de gestión de las aguas. Abrol
(1988), indica que las regiones áridas y semiáridas, donde el riego es fundamental para
elevar la producción agrícola y satisfacer la necesidad de alimentos, se encuentran los
problemas más graves de salinidad.
Por otro lado, el agua tratada magnéticamente está siendo estudiada desde hace bastante
tiempo y ha suscitado gran atención en los últimos años, puesto que podría utilizarse en la
agricultura. Existen reportes de varios estudios con buenos resultados, tales como el
aumento de la velocidad de germinación, además de disminuir el uso de agroquímicos. El
tratamiento magnético aumentó considerablemente la germinación y calidad de las semillas,
al acelerar los procesos metabólicos (González Aguilera, 2016).
El efecto que causa en el agua el campo magnético aún no ha sido totalmente develado, sin
embargo, se conoce que ocurre una alteración en la tensión superficial del agua debido a su
polaridad, puesto que cuando es sometida a un campo magnético se debilita los enlaces de
hidrógeno y sus moléculas forman aglomerados de menor tamaño, disminuyendo la tensión
superficial y consecuentemente aumenta su permeabilidad.

194
De esta manera el presente trabajo tuvo como objetivo analizar las alteraciones que una
solución de cloruro de calcio (CaCl2), sometida a un campo magnético, provoca en el
desplazamiento de iones en columnas de suelo.

MATERIALES Y METÓDOS:
Se colectaron muestras en perfiles de suelos de áreas salinizadas en el Distrito Irrigado
Baixo-Açu (DIBA), Brasil. En dicha zona el suelo está clasificado como Cambisol, de
acuerdo con EMBRAPA (1997). Se consideró la capa de suelo de 0 - 0,20 m de profundidad,
en un área degradada con alto contenido de sales. Posteriormente las muestras fueron
expuestas al aire libre y protegidos de la lluvia y radiación solar directa, para que sequen
naturalmente. Después de 73 horas, dichas muestras fueron desterronadas y pasadas en
tamices con mallas con abertura 2 mm, posteriormente fueron acondicionadas en bolsas
plásticas e identificadas, para ser enviadas al Laboratorio de análisis de suelo, agua y planta
(LASAP) de la Universidad Federal Rural del Semiárido (UFERSA), Mossoró, Brasil, donde
se determinaron las características físico-químicas del suelo (Tablas 1 y 2).

Tabla 1. Resultados del análisis químico de suelos


Capa P K+ Na+ Ca2+ Mg2+ Al3+ (H+Al) SB t CIC PSI
-------mg dm-3------ --------------------------cmolc dm-3----------------------------- %
15,9 15,9
0-20 3,4 800,8 248,6 9,90 2,9 0,00 0,00 3 3 15,93 7
Fuente: adaptado del LASAP.

Los datos de las características físicas del suelo, presentadas en la Tabla 02, fueron
obtenidos según la metodología descrita por EMBRAPA (1997). Las fracciones
granulométricas se determinaron a partir de proporciones de arena gruesa, arena fina, limo y
arcilla, por el método de la pipeta y expresadas en kg kg-1. La densidad de partículas del
suelo (Dp) fue determinada por el método del picnómetro y la densidad aparente del suelo
(Ds) determinada por el método de la probeta para muestras alteradas, ambas expresadas
en kg dm-3. La porosidad total (Ptotal) se calculó a partir de la relación entre la densidad
aparente del suelo y la densidad de partículas, expresada en %.

Tabla 2. Resultados del análisis físico de suelos


Capa Fracción granulométrica (kg kg-1) Densidad (kg dm-3) Clasific.
A.Gruesa A.Fina Arena Limo Arcilla Aparente Real Textural
Total
Fran.
Arc.
0-20 0,43 0,57 0,84 0,05 0,22 1,62 2,49 Arenosa
Fuente: adaptado del LASAP.

Los tratamientos consistieron en la aplicación de una solución de cloruro de calcio, sin y con
exposición a un campo magnético, en columnas con suelo salino, dando como resultado dos
tratamientos: T1 - aplicación de la solución sin exposición al campo magnético, T2 -
aplicación de la solución expuesta al campo magnético.
Se utilizó una solución de cloruro de calcio con una concentración de 15 mmol/L. Esta
solución fue elegida de acuerdo a las recomendaciones existentes en literatura, para la
recuperación de suelos (MIRANDA et al, 2008). El cloruro de calcio PA (para análisis) fue
solubilizado en agua destilada.
El tratamiento magnético de la solución salina se realizó a través de la exposición de la
misma a una secuencia de campos magnéticos que poseen en promedio 437,0 mT
(miliTesla). Adicionalmente, el sistema tenía un tubo flexible transparente de 4,0 mm de
diámetro interno y 1,0 mm de pared, un depósito de 18 L y una bomba centrifuga de rotor de
plástico con 12 voltios de potencia. El tratamiento magnético se realizó mediante el bombeo
y circulación de la solución salina, partiendo del depósito y pasando por el campo magnético

195
generado por la asociación de imanes y retornando al depósito (Figura 1). Se consideró que
la solución salina estaba tratada cuando el tiempo de circulación (paso de la solución por el
campo magnético) era realizado por un período superior a seis horas.

Figura 1: Diagrama esquemático del flujo del tratamiento magnético

El experimento fue desarrollado en columnas de percolación, llenadas con muestras de


suelos salinos (Figura 2). Para ello se utilizaron columnas de tubo de PVC de 0,25 m de
altura y diámetro interno de 0,075 m, cuyas extremidades inferiores se llenaron con una
capa de 2,0 cm de grava n° 1 (1,0-0,5 mm), y por un círculo de tejido TNT, para facilitar el
drenaje y evitar la pérdida de suelo. Las columnas fueron fijadas sobre un mesón de
laboratorio, y sostenidas por soportes, para favorecer el manipuleo. Dichas columnas se
acoplaron a un tubo que conducía la solución salina desde el depósito al tratador de campo
magnético, y de ahí a la parte superior de la columna. También se acopló un tubo de drenaje
que permitió mantener una lámina constante de 10 mm de altura de solución, sobrede la
superficie del suelo. Este método es conocido como Permeametro de Carga Constante
(PCC).

Figura 2: Esquema del montaje de la columna del tubo de PVC.

Inicialmente, las columnas de suelo fueron saturadas de forma ascendente con agua
destilada, con el propósito de disminuir al máximo la presencia de aire en los poros.
Posteriormente, se colocó en la parte superior de la comuna un frasco con agua destilada, el
cual se aplicó de manera continua por un período de 24 horas, hasta la obtención de flujo

196
permanente, y para que todos los iones presentes en la solución del suelo fueran removidos
por el agua percolada.
Después de la obtención del flujo permanente en las columnas de percolación, se aplicaron
tres volúmenes de poros de la solución de cloruro de calcio, con y sin exposición al campo
magnético, en dos columnas de suelo (T1, T2). Se colectaron muestras de 38 ml, que fueron
acondicionadas en recipientes plásticos, con tapa, enfriadas y enviadas a laboratorio para
los respectivos análisis. En el efluente (C), se determinaron las concentraciones Sodio (Na+),
Potasio (K+), Calcio (Ca2+) y Magnesio (Mg2+), posteriormente se calculó las concentraciones
relativas (C/Co) para cada ion, siendo Co la concentración de iones en la solución del
respectivo tratamiento.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Después de determinar las concentraciones de potasio, sodio, conductividad eléctrica
relativa, pH y conductividad hidráulica saturada (K0), en las muestras de soluciones
colectadas de las columnas sometidas a la aplicación de una solución de cloruro de calcio
tratado y no tratado magnéticamente, se elaboraron las curvas respectivas.
En la Figura 3(a), se muestra los resultados para la conductividad eléctrica (CE) en las dos
soluciones de cloruro de calcio, con y sin tratamiento. No se observaron grandes cambios en
la CE de las muestras, refutando algunos estudios que muestran una variación de la CE
cuando se aplica un campo magnético en el agua. Sin embargo, la variación citada en la
literatura está dada en μS (microsiemens), es decir, una variación muy pequeña comparada
con las muestras analizadas en ese trabajo. Aun cuando el campo magnético tuviera alguna
influencia, esta sería tan pequeña que pasaría inadvertida. En la Figura 3(b), se observa que
la curva de concentración de la solución de cloruro de calcio con tratamiento magnético
(SCTM) mantuvo el mismo comportamiento, en tanto que la curva de la solución de cloruro
de calcio sin tratamiento (SSTM) siguió la misma tendencia hasta aproximadamente 0.8
volúmenes de poros (VP) y luego fue desplazada hacia abajo, lo que podría deberse a una
mayor adsorción por el suelo, o quizás un intercambio iónico favorecido por el tratamiento.
De esta manera la sustitución del calcio por el sodio y/u otros iones puede haber sido más
efectiva con la solución de CaCl2 sometida al campo magnético. El cambio del calcio por el
sodio es muy favorable, puesto que una mayor concentración de calcio en el suelo y una
reducción del sodio en el complejo de intercambio, dejan el suelo más permeable
(agregación o floculación de las arcillas), aumentando así la penetración del agua, el
desplazamiento iónico y consecuentemente disminuye la concentración de sales a niveles
aceptables por los cultivos, tal como menciona YAHIA (1975).

(a) (b)

Figura 3. Curva de distribución de la conductividad eléctrica (a) y de la concentración de


calcio (b) en la columna de suelo.

En la Figura 4(a) se muestra la concentración de potasio en función al volumen de poros. Se


observa una diferencia en el desplazamiento del potasio con la aplicación de la solución de

197
cloruro de calcio tratada (SCTM), en comparación con la solución de cloruro de calcio no
tratada (SSTM). Al inicio, la curva de concentración de potasio fue desplazada hacia arriba,
es decir, ocurrió un mayor desplazamiento de iones potasio que tuvo lugar con la aplicación
de la solución tratada magnéticamente. Ese mayor desplazamiento pudo haber ocurrido
debido a la reducción en la tensión superficial que aumentó la penetración de la solución en
el suelo, aumentando la carga de lixiviación o algún efecto directo del campo magnético, por
lo que es necesario realizar más estudios para corroborar lo anterior.
En la Figura 4(b), se observa la variación de los valores de conductividad hidráulica saturada
del suelo, en función del número de volúmenes de poros de la solución de cloruro de calcio
aplicada en las columnas. Se puede advertir que hubo una gran diferencia entre la
aplicación de la solución con tratamiento magnético y sin tratamiento. Esta variación podría
haber ocurrido debido a dos factores: el primero relacionado con una reducción de la tensión
superficial, haciendo que la solución se infiltre más fácilmente en el suelo. Al respecto,
RANCAI et al (2009), indican que el campo magnético podría alterar algunas características
del agua, como la tensión superficial. El segundo factor de influencia podría estar
relacionado con la floculación y dispersión de los coloides, y en ese caso la doble capa
difusa del suelo tendría una concentración muy grande de iones calcio, que es un catión
bivalente, donde las arcillas se aproximan de tal modo que las fuerzas entre las arcillas y los
cationes de calcio superan las fuerzas de repulsión de catión – catión de calcio, haciendo
que las arcillas formen agregados que aumentan el camino preferencial del agua, haciendo
que la conductividad hidráulica varíe.

(a) (b)

Figura 4. Concentración de potasio drenado en función del volumen de poros (a) y de la


conductividad hidráulica en función del volumen de poros (b).

CONCLUSIONES:
Bajo las condiciones en las cuales se desarrolló el presente trabajo se constató que el efecto
del campo magnético se manifestó en una mayor adsorción de calcio (Ca²+) y potasio (K +),
lo que puede traer beneficios para la agricultura, si el interés fuese la recuperación de suelos
utilizando como corrector el calcio. Finalmente, con este estudio se percibió que el
tratamiento magnético del agua es un asunto difícil de trabajar, puesto que a pesar de que
los efectos del campo magnético son conocidos, todavía no se explican de una forma
definida.

BIBLIOGRAFÍA:
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198
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YAHIA, T. A.; MIYAMOTO,S.; STROEHLEIN, J. L Effect of surface applied sulfuric acid on
water penetration into dry calcareous and sodic soils. Proc. Soil Sci. Soc. Am., Madison, 39;
1201-1203,1975.

199
EFECTO DE LA SALINIDAD SOBRE LAS VARIABLES DE CRECIMIENTO, CAPACIDAD
ANTIOXIDANTE Y PRODUCCIÓN, EN Eruca vesicaria var sativa “RÚCULA”
CULTIVADA BAJO CUBIERTA EN CONDICIONES DE SALINIDAD EN LA REGIÓN
SEMIÁRIDA PAMPEANA

Carassay L.1,2, O. Siliquini1, P. Ponce1


1
Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de La Pampa, Argentina.
2
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de La Pampa, Argentina.
[email protected]

RESUMEN: La rúcula, ocupa el cuarto puesto de la superficie bajo cubierta en La Pampa, la


experiencia en los últimos años nos indica que el cultivo es tolerante a la salinidad,
resultando de interés abordar si existe una relación con su capacidad antioxidante. El
objetivo del trabajo fue evaluar el efecto de la salinidad sobre las variables de crecimiento,
capacidad antioxidante y producción. En 2 invernaderos se sembraron 3 variedades de
rúcula “cultivada” y 1 de “hoja ancha”, en líneas con 5 réplicas, 10 Kg·ha-1, cada 0,20 cm
entre líneas. Tratamientos: control regado con agua de 0,4 dS.m-1 (C) y tratamiento salino
con agua de 2,5 dS m-1 (S). Se registró: peso fresco (PF) y seco (PS), longitud de planta y
radical y rendimiento. Se determinó: actividad de enzimas antioxidantes (catalasa: CAT,
ascorbato peroxidasa: APX y superóxido dismutasa: SOD), peroxidación de lípidos (MDA) y
permeabilidad de membranas celulares. Existió diferencias en crecimiento respecto a PF en
todas las variedades; la variedad “hoja ancha” fue la de mayor rendimiento (3,3 kg.m-2) en
(C) y 2,65 kg.m-2 en (S). Los rendimientos en (C) de “cultivada” variaron entre 2,77 kg.m-2 y
2,33 kg.m-2 disminuyendo 15-20% en (S). En PS no hubo diferencias sustanciales entre
tratamientos y variaron de 200 g.m-2 (C) a 142 g.m-2 (S). La variedad de hoja ancha presentó
la mayor longitud radical: 26,5 cm en (S) y 20 cm en (C). Se observó mayor nivel de MDA y
permeabilidad de membranas en (S) coincidiendo con las variedades de menor rendimiento.
La rúcula presentó una alta actividad de enzimas antioxidantes y los tratamientos con mayor
actividad en SOD, CAT y APX fueron en (S). La salinidad, estuvo asociada con un
incremento en la actividad antioxidante y un menor daño oxidativo, que se vieron reflejado
en el rendimiento del cultivo.

PALABRAS CLAVE: salinidad, rúcula y antioxidantes.

200
EL RIEGO CON AGUA DE ALTO CONTENIDO DE SALES MEJORA LA ACTIVIDAD
ANTIOXIDANTE EN LECHUGA (Lactuca sativa L.)

Siliquini O.1, M. Pereyra Cardozo1, A. Quiriban1, J. Ponce1, D. Riestra1,


A. Melis1,2, G. Rosane1
.
1
Facultad de Agronomía-UNLPam. CC 300 (6300) Santa Rosa, La Pampa
2
Estación Experimental INTA Anguil. La Pampa
[email protected]

RESUMEN: En respuesta a diversos estreses ambientales se ha observado acumulación de


fitoquímicos en plantas. El objetivo de este estudio fue determinar el efecto del riego con agua
con alto contenido de sales en la producción y la actividad antioxidante en lechuga (Lactuca
sativa L.). Los genotipos, Brisa, Bermella y Grand Rapid fueron cultivados en macrotúneles,
regados con agua de perforación (AP) (CE de 3,20 mS cm-1) o con agua desalinizada por
ósmosis inversa (AO) (CE de 0,128 mS cm-1) y tres niveles de disponibilidad hídrica en el
suelo (40, 60 y 100%). A los 66 días del trasplante se determinó en las plantas el peso fresco
(PF) y en las hojas la pérdida de electrolitos (%), concentración de fenoles y actividad
antioxidante. El PF fue mayor en las plantas regadas con AP y disminuyó al reducir la
disponibilidad de agua, siendo menos afectado, el cultivar Bermella. La presencia de sales y
la reducción de la disponibilidad hídrica no provocaron un daño de membranas estimado por
la pérdida de electrolitos. La concentración de fenoles bajo riego con AP mostró en los
genotipos Grand Rapid y Brisa una tendencia a ser más elevada respecto a las regadas con
AO, y en el genotipo Bermella la concentración de fenoles fue superior. En la actividad
antioxidante no hubo diferencias entre genotipos bajo riego con AO, sin embargo, las plantas
regadas con AP de Bermella manifestaron una actividad mayor respecto de los otros dos
genotipos. Estos resultados muestran que el riego con agua con alto contenido de sales
aumenta el rendimiento (PF), la calidad del cultivo al mejorar las propiedades antioxidantes y
el valor funcional de las hojas de Bermella. El uso de un estrés ambiental controlado provee
una oportunidad para promover las propiedades funcionales de la lechuga sin afectar
negativamente el rendimiento.

PALABRAS CLAVE: capacidad antioxidante, valor funcional.

201
ESTRÉS SALINO EN ORÉGANO: ABORDAJES PRELIMINARES PARA LA
EVALUACIÓN DE LOS MECANISMOS FISIOLÓGICOS IMPLICADOS EN SU
RESPUESTA

Pelissero J.P.1,2, K. Grunberg3, G. Robert3,4, J. A. Argüello2, V. Davidenco2


1
Becario doctoral. Secretaría de Ciencia y Tecnología. Universidad Nacional de Córdoba.
2
Cátedra Fisiología Vegetal. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Nacional de
Córdoba.
3
Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales. CIAP - INTA.
4
Cátedra Fisiología Vegetal. Facultad de Ciencias Exactas, Física y Naturales. Universidad
Nacional de Córdoba.
Contacto: [email protected]

RESUMEN: El orégano es uno de los cultivos aromáticos de mayor importancia a nivel


nacional por su superficie cultivada. En las regiones productivas de Traslasierras (Córdoba)
y el departamento San Carlos (Mendoza), el rendimiento potencial de este cultivo se ve
limitado por el uso de aguas subterráneas con severas restricciones por salinización. El
objetivo de este trabajo fue optimizar un sistema experimental para discriminar respuestas
fisiológicas contrastantes a estrés salino, utilizando dos cultivares seleccionados por su
comportamiento diferencial a estrés hídrico en estudios previos del grupo de investigación.
El ensayo se realizó en sistema de hidroponía en condiciones de invernadero. Se utilizaron
plantines provenientes de estacas de Alpa Sumaj FCA-INTA (AS) y Aguanda FCA-INTA
(AG). Los cultivares fueron crecidos bajo dosis crecientes de NaCl: 30, 60, 90 y 120 mM, y
se midieron variables de crecimiento, partición de biomasa y balance hídrico. Los resultados
mostraron que la concentración de 120 mM resultó elevada para la supervivencia de los
plantines. En ambos cultivares el peso seco de las hojas (PSh) obtenido a 60 mM disminuyó
en un 60%. Luego del periodo ensayado, la tasa de incremento de altura (TIa) no mostró
efecto de salinidad en AG, mientras que en AS se redujo en un 64%. Por otro lado, se
observaron reducciones graduales del contenido relativo de agua (CRA), correspondientes a
un 9% para AG y 18% para AS bajo dosis de 60 mM, mientras que a 90 mM las reducciones
alcanzaron un 16 y 28% para AG y AS, respectivamente. Los resultados sugieren que los
cultivares AG y AS expresan diferente grado de sensibilidad a la salinidad, siendo necesario
profundizar en el estudio de los mecanismos fisiológicos que estarían implicados.

PALABRAS CLAVE: orégano, calidad agua de riego, estrés salino.

202
EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL SUELO EN UN SUELO SALINO DEL
DESIERTO DE ATACAMA, CHILE

Díaz Martin B.A.1, P.I. Cairo Cairo1

1
Centro Regional de Investigación y Desarrollo Sustentable de Atacama (CRIDESAT),
Universidad de Atacama, Copayapu 485, Copiapó, Chile. [email protected];
[email protected].

RESUMEN: La evaluación de la calidad del suelo juega un papel clave para la productividad
agrícola. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la calidad de un suelo Entisol ubicado en
la provincia de Huasco en el desierto de Atacama en el norte de Chile. El área se caracteriza
por una baja fertilidad natural y alta salinidad/sodicidad. Está constituida fundamentalmente
por una extensa planicie aluvial de escasa pendiente, un clima desértico, un promedio de
precipitaciones de 30 mm/año y temperaturas promedio de entre 15 y 18°C. Se tomaron un
total de 180 muestras de suelo representativas de la capa arable en 18 predios dedicados a
la producción a pequeña escala de frutas y verduras bajo riego. Se determinaron treinta
indicadores de suelo incluyendo pH, cationes intercambiables, conductividad eléctrica,
granulometría, densidad aparente del suelo, porosidad y retención de agua. Nuestros
resultados después del análisis de regresión simple y componentes principales indican que
el pH, el porcentaje de sodio intercambiable (PSI) y la granulometría se correlacionaron
significativamente con la densidad aparente del suelo, la porosidad y la retención de agua
del suelo (los coeficientes r fueron > 0,8). Se concluye que el PSI, pH, macroporos, arcilla +
limo, capacidad de agua disponible y la relación microporos/macroporos pueden ser
considerados indicadores de calidad del suelo para las condiciones del estudio.

PALABRAS CLAVE: salinidad, sodicidad, régimen hídrico, espacio poroso, indicadores de


calidad del suelo.

203
LA VEGETACIÓN COMO INDICADORA DE SALINIZACIÓN EN EL ALTO VALLE DE RÍO
NEGRO

Troncoso V.U.1, J.R. Gandullo1, C. Minue2


1
Docentes investigadores: Botánica Agrícola Sistemática. Facultad de Ciencias Agrarias,
Universidad Nacional del Comahue. Ruta 151, km 12,5, 8303 Cinco Saltos, Río Negro,
Argentina - [email protected]
2
Estudiante de grado de la FACA, UNComahue. Cinco Saltos, RN, Argentina.

RESUMEN: El Alto Valle cuenta con producciones frutihortícolas y forrajeras desarrolladas,


mayoritariamente bajo riego superficial y en suelos con distintas clases texturales. La baja
calidad de drenaje y un manejo del riego deficiente propician condiciones para la
salinización de los suelos. Como consecuencia, la productividad de los cultivos es afectada
por distintos grados salinidad y la vegetación arvense de estos cultivos es reemplazada
gradualmente por especies halófitas. El objetivo del presente trabajo es describir la
vegetación presente en los cultivos con diferentes grados de salinidad. La vegetación
halófita se determinó con la metodología de la escuela fitosociológica de Zürich Montpellier
en parcelas fisonómica, florísticas y ecológicamente homogéneas. Para cada comunidad se
tomaron muestras de suelo y se determinaron parámetros de salinidad (pH y CE). Se
caracterizaron un total de siete comunidades halófitas: 1-Atriplex heterosperma, 2-Suaeda
altissima, 3-Distichlis scoparia, 4-Malvella leprosa, 5-Parapholis incurva, 6-Leptochloa fusca
y 7-Muhlenbergia asperifolia. Las mismas se ordenaron de acuerdo al gradiente de
salinización en las diferentes clases texturales cultivadas, en barda: 1, media barda: 2, 3, 4 y
5, media costa: 6 y costa: 7. Se relacionaran los parámetros de salinidad con las
comunidades vegetales encontradas para establecer el grado de salinidad que indican.

PALABRAS CLAVE: halófitas, comunidad, salinidad

204
EFICIECIENCA FOTOSINTETICA DE SORGO BICOLOR Y SUDANENSE EN
CONDICIONES DE SUELOS AFECTADOS POR ALCALINDAD

Luna D.F.1*, D. Bustos1, G. Pittaro1, E. Taleisnik1,2


1
Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales - Centro de Investigaciones
Agropecuarias (IFRGV-CIAP) INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), Camino
a 60 Cuadras, Km 5.5, X5020ICA Córdoba, Argentina - *[email protected].
2
CONICET, Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina,
Argentina.

RESUMEN: Los suelos halomórficos se encuentran ampliamente extendidos en Argentina,


siendo el tercer país a nivel mundial afectado por dicho problema según FAO-Unesco. Los
suelos alcalinos han sido identificados como los más perniciosos para el crecimiento de la
mayoría de los cultivos. El sorgo es considerado un cultivo sustentable dada su buena
adaptación a suelos de baja capacidad productiva. Sin embargo, su tolerancia a suelos con
pH alcalino es relativamente pobre. Por otro lado, el sorgo tipo sudanense (Sudangrass) ha
sido propuesto como una alternativa a esta problemática, así como su utilización en el
mejoramiento genético del sorgo. En el presente trabajo, se evaluaron parámetros de
crecimiento, verdor y actividad del PSII en Minú II (sorgo bicolor) y MF Sudan 7 INTA (sorgo
tipo sudangrass) en un lote alcalino y uno neutro ubicados en la localidad de La Toma, Río
Primero, Córdoba. En suelo alcalino (pH~9), en ambos materiales se redujo drásticamente
su peso seco aéreo (PSA), índice de verdor SPAD y funcionamiento de la cadena de
electrones del fotosistema II (OJIP test). Sin embargo, el grado de tolerancia al suelo
alcalino fue mayor en el sorgo de tipo Sudangrass, el cual mostró una reducción del 50% de
su PSA con respecto al suelo neutro, mientras que en Minu II cayó un 97%. La altura de
planta mostró una similar tendencia, siendo un 70% menor en Sudangrass frente a un 97%
en Minu II con respecto al suelo neutro. Dichos parámetros de crecimiento (PSA y altura) se
correlacionaron positivamente con el índice SPAD e índice de performance absoluto (PIabs) y
negativamente con la disipación energética por calor (DIo/RC; parámetros OJIP). Este
trabajo confirma a nivel de campo, lo observado en condiciones controladas, en relación al
mantenimiento de una alta eficiencia fotosintética de Sudangrass respecto a Minu II en
condiciones de alcalinidad.

PALABRAS CLAVE: sorgo, suelo alcalino, PS II, OJIP test.

205
CAMBIOS EN LAS PROPIEDADES TÉRMICAS DEL SUELO A PARTIR DE LA
APLICACIÓN DE CARBÓN DE BAJO RANGO Y BACTERIAS

Ortiz O. 1*, R. Ramirez2


1
Instructor Servicio Nacional de Aprendizaje -*[email protected].
2
Profesor Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.

RESUMEN: Las propiedades térmicas del suelo desempeñan un papel crucial en el control
del almacenamiento y la conducción del calor a través de los perfiles del suelo y afectan
diversos procesos del suelo mediante la determinación del microclima de este, y por ende,
son determinantes para el crecimiento de la planta. Por otra parte, el carbón de bajo rango
ha ganado amplia atención como una enmienda del suelo salino sódico modificando una
serie de propiedades fisicoquímicas del suelo. Sin embargo, no hay información disponible
sobre los efectos integrados de la aplicación de carbón de bajo rango en las propiedades
térmicas del suelo. En este proyecto se trataron en invernadero muestras de suelo salino
sódico con proporciones de 0, 2 y 4 ton/Ha y dos tipos de microorganismos y se sembró la
variedad de maíz predominante en el Departamento del Cesar. Las propiedades térmicas
del suelo se midieron in situ para los diferentes tratamientos. A los 30 días habían
sobrevivido la mitad de la población de planta debido a las condiciones del suelo y el clima,
el 70% corresponde a las macetas donde no se aplicó carbón lo cual muestra una
tendencia; a los 60 días solo sobrevivan el 25% de las plantas iniciales, lo cual parece
indicar que las dosis aplicadas de carbón de bajo rango fueron demasiado bajas para
marcar una diferencia siginificativa en las propieades térmicas del suelo y de este modo
contribuir a una adecuada recuperación.

PALABRAS CLAVE: Rehabilitación de suelos, lignito, propiedades térmicas del suelo

206
CARACTERIZACIÓN DEL CRECIMIENTO INICIAL DE POBLACIONES DE FESTUCA
ALTA (Festuca arundinacea Schreb.) EN SUELO SALINO-SÓDICO

Martínez E.S.1*, P. Rimieri2


1
Investigadora, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, EEA INTA Pergamino, Ruta
32 Km 4,5, y docente de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos
Aires. - *[email protected]
2
Profesional asociado AER Bolívar INTA.

RESUMEN: La región Pampeana es una zona húmeda-subhúmeda que presenta extensas


áreas utilizadas actualmente para la explotación ganadera, con suelos sódicos y sales en
superficie. Es importante incrementar la producción y calidad de forraje en esas áreas con
limitantes. La festuca es la gramínea perenne más importante, ampliamente difundida y
adaptada en la región. La caracterización y evaluación de germoplasma de festuca
adaptado a ambientes con salinidad-sodicidad es importante para detectar variabilidad
genética e identificar materiales tolerantes en el campo. Con el objetivo de proporcionar
germoplasma promisorio a los programas de mejoramiento de la EEA INTA Pergamino,
fueron caracterizadas en la etapa de implantación, 50 familias de medios hermanos en un
suelo Natracualf típico de Bolívar (Bs.As.), durante los años 2017 y 2018. Se utilizó un DBIA
con 2 repeticiones. Para el presente trabajo se consideraron las variables largo de lámina
(LL), superficie de lámina (SL), tasa de expansión foliar (TEF) y tasa de expansión del área
foliar (TEAF) todas ellas relacionadas con la producción de forraje. Se empleó un modelo
lineal mixto considerando las medidas repetidas en el tiempo. En todos los caracteres, la
varianza ambiental fue mayor al 70% y la varianza genotípica representó en promedio el 6%
de la varianza fenotípica. Los coeficientes de variación genotípica fueron mayores en las
variables LL, SL y TEF, mientras que los fenotípicos fueron mayores en TEAF y SL. La
variable LL presentó una heredabilidad en sentido estricto de 0,32, mayor que el resto de las
variables evaluadas. Se concluye que la alta variabilidad ambiental dificultó la selección en
etapas tempranas de crecimiento y se propone utilizar la variable LL como criterio de
selección temprano del material de crianza en estudio en condiciones de suelo salino-
sódico.

PALABRAS CLAVE: caracterización, festuca, suelo salino-sódico.

207
CARACTERIZACIÓN DE VARIEDADES DE ALGODÓN FRENTE A CONDICIONES
DE ESTRÉS SALINO
Winkler H.M.1, I. Fernandes2, R. Senna2, L. Mieres3, P. Dileo4, G. Scarpin4, F.
Lorenzini5, M. Paytas3

1
Becario INTA-CONICET, EEA Reconquista, Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria. Ruta Nacional N° 11 km 773 (3560) Reconquista, Santa Fe –
[email protected].
2
Estudiante agronomía, FCA Unoeste, Presidente Prudente, São Paulo.
3
EEA Reconquista, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
4
Becario INTA, EEA Reconquista, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
5
Becario Cientibeca FDCB, UNL.

RESUMEN: Los suelos agrícolas en la cuenca Bajos Submeridionales presentan


características halo-hidromorficas. El algodón es un cultivo muy importante en la
región ya que tolera la presencia de sales sódicas, en términos relativos, más que
otros cultivos, por lo que es promisorio para zonas donde las sales incrementan el
riesgo productivo. El objetivo de este trabajo fue caracterizar morfológica y
fisiológicamente el comportamiento de cuatro variedades de algodón seleccionadas
del banco de germoplasma argentino frente a un período de estrés salino. El
experimento se realizó bajo condiciones semicontroladas de invernáculo utilizando
macetas con suelo-sustrato inerte relación 3:1 en un diseño completamente al azar
con ocho repeticiones. El tratamiento con estrés salino se realizó mediante riegos de
500ml con una solución salina de NaCl de 150mM con una conductividad eléctrica de
15,6 ms/cm cada dos días desde tercera hoja completamente expandida a primera
flor. El tratamiento control consistió en riegos similares con agua de buena calidad
(conductividad 0,52 ms/cm). Se realizaron las siguientes determinaciones en planta:
fenología, altura, número de nudos (NN), porcentaje de retención de frutos (%RF). En
hoja se realizó contenido relativo de agua (CRA), fotosíntesis, conductancia
estomática (CE). Los resultados indican que las condiciones de estrés salino, para
todas las variedades analizadas, afectaron de manera negativa las variables altura
21,8 % y NN 8,32%; respecto a los parámetros fisiológicos, se destaca la reducción de
la fotosíntesis (35,5%), el CRA (10,7%), la CE (65%). No hubo diferencias
significativas en el desarrollo fenológico y retención de órganos fructíferos. No se
registró un comportamiento diferencial entre los genotipos durante el período de estrés
salino evaluado.
PALABRAS CLAVE: algodón, estrés salino, caracterización morfológica,
caracterización fisiológica.

208
COMO SE OBTUVO A “LIEBRE” UN CULTIVAR DE AGROPIRO ALARGADO

Schrauf G.E., P. Rush, A. Cassella, A. Celani, L. Palmieri, E. Musacchio, F. Alonso


Nogara, M. Iannicelli, P. Peralta Roa, L. Castro, L. Couso

Universidad de Buenos Aires (UBA) - Facultad de Agronomía - Cátedra de Genética –


Criadero FAUBA “Cultivos del Sur”. e-mail: [email protected]

RESUMEN: Lograr variedades más tolerantes a salinidad mediante el mejoramiento


genético se considera una de las estrategias más sustentables. Un requisito es la presencia
de variabilidad y una pregunta clave es cómo se asocia la tolerancia a salinidad a otras
características de relevancia agronómica. Se desarrolló un Programa de Mejoramiento
Genético de Agropiro alargado (Thinopyrum ponticum) dentro del Criadero FAUBA “Cultivos
del Sur”. Se partió de una amplia colección de materiales genéticos que colonizaban suelos
salino-sódicos. Se halló una elevada variabilidad en el comportamiento germinativo y en el
crecimiento inicial, ambas bajo condiciones controladas de salinidad. Esta variabilidad se
mostró independiente de otros rasgos agronómicos como la calidad forrajera, la tolerancia a
heladas, la respuesta a la defoliación. Consecuentemente fue posible aplicar selección
combinada de calidad forrajera y capacidad de establecimiento en condiciones de salinidad.
La rápida germinación y emergencia estuvieron escasamente asociadas con el crecimiento
inicial bajo condiciones de salinidad. Esto último indicaría que ambas características son
controladas genéticamente de diferente modo. El material obtenido a través de diferentes
ciclos de selección se destacó de otros materiales comerciales. Las pruebas a campo
corroboraron los resultados hallados en condiciones experimentales lo que condujo a la
inscripción de un nuevo cultivar, denominado LIEBRE, en los registros del INaSe.

PALABRAS CLAVE: Thinopyrum ponticum, mejoramiento tolerancia a salinidad, calidad


forrajera.

INTRODUCCIÓN:
Agropiro alargado (Thinopyrum ponticum (Podp) Barkworth et Dewey) es una especie
forrajera perenne, introducida y naturalizada en ambientes salinos de la Argentina
(Maddaloni y Ferrari 2001; García et al., 2004; Casas 2011). Según Maciel (2019) su
principal limitante es un lento crecimiento inicial que limita su valor forrajero, más aún en
suelos con restricciones de acumulación de sales. También la calidad forrajera de agropiro
alargado es menor respecto de otras gramíneas templadas susceptibles a salinidad, pero se
ha comunicado la existencia de variabilidad en esta relevante característica (Borrajo et al.,
1997), por otro lado, es escasa la información sobre la asociación entre la variación en
tolerancia a salinidad y la variación en calidad forrajera dentro de la especie.
La salinidad restringe el crecimiento y tiene un alto impacto productivo en gramíneas
forrajeras donde el rendimiento está determinado primordialmente por el crecimiento de las
láminas foliares (Taleisnik, 2006). De Luca et al. (2001) comunicaron para Chloris gayana
que la acumulación de materia seca bajo condiciones de salinidad se asociaba al
crecimiento foliar. Por otro lado, se ha demostrado que la salinidad puede inhibir la
emergencia de los macollos (Acuña et al., 2014). Andrés et al. (2000), hallaron que las
plantas más macolladoras presentaron menores niveles de digestibilidad. Balbiani (2005)
halló al analizar esta última asociación en agropiro alargado y agropiro intermedio que la
calidad aumentaba curvilíneamente con el número de macollos, pero hacía referencia a la
calidad primaveral y no otoñal como lo hallado por Andrés et al., (2000).

209
Desde el punto de vista agronómico es posible definir a la tolerancia a la salinidad como la
habilidad de las plantas de sobrevivir y producir rendimientos aceptables en condiciones de
estrés (Munns & Tester, 2008). Esta habilidad se expresa generalmente en términos
absolutos y relativos al control (Zabala et al. 2011). Las características de crecimiento en
términos absolutos tienen aplicación directa en la selección mientras que los relativos nos
indicarían la tolerancia a las condiciones adversas (González et al., 2002). En el presente
trabajo se describen sintéticamente los pasos realizados tendientes a la obtención de un
cultivar de Agropiro alargado inscripto con la denominación de LIEBRE que combina
tolerancia a salinidad especialmente en su establecimiento y calidad forrajera (INaSe, 2016).

MATERIALES Y MÉTODOS:
Sobre colectas realizadas de poblaciones naturalizadas en ambientes salino-sódicos de la
provincia de Buenos Aires, se estimó la variabilidad en el comportamiento germinativo y el
crecimiento inicial bajo condiciones simuladas de salinidad, mediante el agregado de NaCl
hasta tener 16dS/m de conductividad. Se caracterizaron progenies dentro y entre
poblaciones con alta y baja velocidad de germinación, crecimiento inicial y nivel de macollaje
inicial. Se realizó una primera selección, tomando un total de 250 plantas. En una segunda
instancia, éstas fueron transplantadas a vasos de 250 cm3, que se colocaron en bateas a
las que se les fue incrementando gradualmente la conductividad eléctrica (25, 28, 31 y 34
dS/m), para poder realizar una segunda selección sobre estas plantas. En esta etapa se
seleccionaron las 20 mejores plantas, definidas por criterios como elongación foliar, n° de
hojas y macollos, también se eligieron 20 plantas con comportamiento contrastante para
estimar el efecto de la selección sobre otras características agronómicas. En ambos grupos
de plantas se estimó en condiciones de campo, la tolerancia a heladas, la respuesta a la
defoliación y la calidad forrajera (análisis de fibra-Van Soest (1982)-, contenido de N -AOAC
(1995)-, simulación de la dinámica de fermentación ruminal -Wawrzkiewicz y Danelón
(2004)-).
Adicionalmente se construyeron poblaciones sintéticas una con individuos que habían
generado progenies destacadas en al menos una característica denominada Selecta 1 y otra
con comportamiento promedio, denominada Selecta 2. Ambas poblaciones se compararon
(identificando en el caso de la Selecta 1, el rasgo por el cual había sido seleccionado cada
individuo) con 3 materiales comerciales, respecto al comportamiento germinativo,
crecimiento inicial y macollaje.
Finalmente se generó una población priorizando calidad forrajera y dentro de los genotipos
destacables en calidad por velocidad de germinación y crecimiento inicial en condiciones de
salinidad. Esta población fue desafiada en siembras en campos de la depresión del salado
en suelos salino-sódicos.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
En los materiales bajo análisis se halló una elevada variabilidad en la germinación inicial y
total, así como en la velocidad de emergencia (figura 1) en condiciones de salinidad. Una
vez emergidas se analizó el crecimiento evaluado a través de la construcción de tasas de
elongación foliar en diferentes tiempos (figura 2) y de la dinámica del macollaje inicial. Todas
las características de crecimiento mostraron alta variación y una baja asociación con la
velocidad de germinación. Mientras que cuando se analizaron parámetros que estiman la
calidad forrajera éstos mostraron una alta variabilidad (figura 3) que fue independiente de las
características que estimaron la tolerancia a salinidad. En la figura 4, se muestran los
valores de Fibra Detergente Neutro (FDN -que estima la digestibilidad inicial-) que permite
observar la distribución al azar de los genotipos con menor tolerancia a salinidad.

210
Figura 1: Promedios y desvíos entre procedencias en la Velocidad de emergencia

Figura 2: Medias y desvíos de la tasa de crecimiento bajo salinidad

Figura 3: Variación en la tasa de la dinámica de producción de gas -que estima la


digestibilidad ruminal - de diferentes genotipos bajo evaluación.

211
Figura 4: Porcentaje de Fibra en Detergente Neutro para cada genotipo analizado. Las
barras de color crema corresponden a los genotipos con menor tolerancia a salinidad.

También la susceptibilidad a heladas y la respuesta a la defoliación -en ausencia de


salinidad- no mostraron asociación con la tolerancia a salinidad. Estos resultados
permitieron la selección conjunta de rasgos de relevancia agronómica. Cuando se
compararon las progenies de los materiales selectos respecto de las variedades comerciales
ofrecidas por el mercado, los materiales selectos superaron a los comerciales en velocidad
de germinación (figura 5). Similares resultados se hallaron respecto a germinación total,
crecimiento inicial, macollaje y calidad forrrajera (datos no mostrados). Las correlaciones
padre-progenie fueron altas para cada una de las características seleccionadas. Sin
embargo, la asociación entre germinación y crecimiento inicial fue baja (r=0,24), mientras
que el comportamiento germinativo con la presencia y ausencia de salinidad mostró una alta
correlación (r=0,86). Tempranamente, Ayers & Hayward (1948) consideraron que la rápida
germinación bajo salinidad no necesariamente estaba asociada a la tolerancia, los
resultados aquí hallados indicarían la presencia de diferentes controles genéticos para el
comportamiento germinativo y para el crecimiento inicial.

Figura 5: Velocidad de Germinación de Selectas 1 , Selectas 2 y materiales comerciales


, bajo condiciones de salinidad.

(a) (b)
Figura 6: Fotos (a) de establecimiento de LIEBRE en suelos salino-sódicos y (b) de un lote
de producción de semillas.

212
El éxito de siembras en suelos salino-sódicos de la Depresión del Salado (figura 6a)
demostró el valor de LIEBRE y su difusión trajo consigo una alta demanda que hizo que
resulte uno de los materiales genéticos de mayor precio. El incremento de las áreas
destinadas a la producción de semilla (figura 6b) traerá consigo una mayor oferta para
satisfacer las necesidades de materiales de calidad para ambientes salinos.

CONCLUSIONES:
El hallar variabilidad en características productivas bajo condiciones de salinidad y que esta
variación haya resultado independiente de la variación en parámetros de calidad forrajera
permitió la selección conjunta de tolerancia a salinidad y calidad forrajera.
Agradecimientos: Los autores agradecen la información brindada por Santiago Pisonero

BIBLIOGRAFÍA:
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sustratos salinos sobre variables de crecimiento en una población de Thinopyrum ponticum.
37º Congreso AAPA – 2nd Joint Meeting ASAS-AAPA – XXXIX Congreso SOCHIPA.
Revista Argentina de Producción Animal Vol 34 Supl. 1: 127
Andrés A, J Carrete y R Guillen. 2000. Mejoramiento de la calidad del forraje otoñal de
Agropiro alargado. Revista de tecnología agropecuaria v.5, no 14, p56-58.
AOAC International (formerly the association of official Analytical chemists) 1995. Official
methods of Analysis. Arlington, VA: AOAC International.
Ayers AD & H Hayward. 1948. A method for measuring the effects of soil salinity on seed
germination with observations on several crop plants. Soil Sci.Soc.Amer.Proc. 13:224-6
Balbiani L. 2005. Comparación de la calidad y producción forrajera de materiales de
Thinopyron ponticum (Agropiro alargado) y Thinopyron intermedium (Agropiro intermedio)
con distintos requerimientos de floración Trabajo final de Intensificación FAUBA pp.18.
Borrajo C, S Alonso, A Mazzanti y H Echeverría. 1997. Caracterización de germoplasma de
Agropiro. Variables estructurales y calidad del forraje. Revista Argentina de Producción
Animal v.17, supl. 1, p170-171.
Casas R. 2011. Suelos Halomórficos: Importancia y posibilidades de utilización. Revista de
Investigación Agropecuaria. http://ria.inta.gov.ar/?p=947.
Cassera AP. 2008. Consecuencias de la selección por resistencia a la salinidad sobre otros
parámetros de importancia agronómica en Thinopyrum ponticum. Tesis para optar al título
de Grado. Facultad de Agronomía de Buenos Aires
Celani AD. 2007. Selección en poblaciones de Thinopyrum ponticum a partir del
comportamiento germinativo y la elongación foliar bajo condiciones de salinidad. Tesis para
optar al título de Grado. Facultad de Agronomía de Buenos Aires.
De Luca M, L García Seffino, K Grunberg, M Salgado, A Córdoba, C Luna, L Ortega, A
Rodríguez, A Castagnaro y E Taleisnik 2001. Physiological causes for decreased
productivity ander high salinity in Boma, a tetraploid Chloris gayana cultivar. Australian
Journal of Agricultural Research, 52:903-910.
García MG, CA Busso, P Polci, NL García Girou & V Echenique. 2002. Water relations and
leaf growth rate of three Agropyron genotypes under water stress. Biocell, 26, 309–317.
INaSe 2016. Inscripción del cultivar “LIEBRE” de Thinopyrum ponticum, en los Registros de
la Propiedad de Cultivares y Nacional de Cultivares del INaSe. Nº de Registro 15757 el
13/09/2016
Maciel MA. 2019. Análisis fenotípico y genético del crecimiento inicial de familias de medio-
hermanos de agropiro alargado (Thinopyrum ponticum (Podp.) Barkworth et Dewey) en
condiciones de salinidad y sequía. Tesis Doctoral UNRosario.
Munns R & M Tester. 2008. Mechanisms of salinity tolerance. Annual Review of Plant
Biology, 59:651-681
Taleisnik E 2006. ¿Por qué disminuye la productividad de Chloris gayana en condiciones de
salinidad? En: 2006. SAFV. Temas de Fisiología Vegetal. F. Cassán y E. Taleisnik (eds).
Pgs238-253. Editorial Universidad Nacional de Río Cuarto. ISBN 950-665-403-4.
Van Soest PJ. 1982. Nutritional Ecology of the Ruminant. O & B Brooks inc Corvallis OR

213
Wawrzkiewicz M y JL Danelón. 2004. Mejoramiento de la Técnica de Producción de gas in
Vitro para evaluar alimentos para rumiantes. Nuevo recipiente de incubación. Revista
Argentina de producción animal, vol.24, n° 3-4, pág 187-197.
Zabala JM, E Taleisnik, J Giavedoni, JF Pensiero & GE Schrauf. 2011. Variability in salt
tolerance of native populations of Elymus scabrifolius (Döll) JH Hunz from Argentina. Grass
and Forage Science, 66(1), 109-122.

214
COMPORTAMIENTO INICIAL DE DIFERENTES GENOTIPOS DE Eucalyptus
IMPLANTADOS EN UN SUELO SODICO CON ENMIENDAS

Lupi A.M.1, P. Pathauer2, J. Iñuritegui3


1
Instituto de suelos CIRN, INTA. Los Reseros y Las Cabañas, Hurlingham, Pcia de Buenos
Aires – [email protected].
2
Instituto de Recursos Biológicos CIRN, INTA. Los Reseros y Las Cabañas, Hurlingham,
Pcia de Buenos Aires.
3
FIPLASTO SA

RESUMEN: Entre las estrategias disponibles para mejorar la producción en suelos con
limitantes por sodicidad se encuentran el uso de enmiendas mejoradoras del suelo y el
empleo de especies o genotipos con mayor tolerancia a estos ambientes. El objetivo de este
trabajo fue evaluar la sobrevivencia y el crecimiento inicial de plantines de Eucalyptus
camaldulensis, híbridos E. grandis x E. tereticornis y de E. grandis x E. camaldulensis
implantados en un sito con el agregado de enmiendas y preparado con camellones. El
experimento se localizó en el paraje Kenny, Carmen de Areco, Provincia de Buenos Aires,
Argentina, sobre un suelo de la Serie Tatay. Los tratamientos aplicados surgen de la
combinación de dosis de enmienda (T1: 0 tn ha-1 de yeso y T2: 1 tn ha-1 de yeso aplicada en
la banda de plantación) y 4 materiales genéticos (1. mix de clones E. camaludelsis; 2. mix de
Híbridos E. grandis x E. camaldulensis; 3. Mix de hibridos E.grandis x E. tereticornis 4. Mix
híbridos experimentales E. grandis x E. camaldulensis. A los 2 meses de la plantación la
sobrevivencia fue superior al 90 % en todos los materiales empleados y no hubo efecto de la
enmienda. A los 120 días de la plantación el tratamiento GCMix arrojó lo mayores valores de
altura, tanto en la situación con yeso como sin yeso, no evidenciando diferencias
significativas entre el agregado o no de enmiendas. Las evidencias iniciales permiten indicar
que es biológicamente posible la forestación con materiales genéticos mejorados, sin
embargo es necesario continuar las evaluaciones para relevar el comportamiento posterior.
La plantación en camellones genera un volumen de suelo libre de agua mayor, sin embargo,
debemos ser cautelosos. La inversión del suelo puede generar mayores limitantes. Se
debería continuar con las evaluaciones para analizar el efecto de la enmienda sobre el suelo
y el cultivo.

PALABRAS CLAVE: Eucalyptus, enmiendas, sodicidad, salinidad

INTRODUCCIÓN:
En diversas áreas de la provincia de Buenos Aires los suelos presentan limitaciones
(anegamiento, salinidad o salinidad asociada a sodicidad) que reducen su aptitud de uso y
en consecuencia la productividad de los cultivos. En el N de Buenos Aires estas limitantes
no corresponden a los suelos dominantes pero sí aquellos que se localizan en los bajos,
asociados con planicies de inundación de algunos ríos y arroyos. El uso actual de estas
áreas es la ganadería y, a excepción de los suelos clase IV, no compiten con la agricultura.
Según una evaluación de aptitud forestal realizada para diferentes especies de Eucalyptus
en los partidos de Ramallo, Colón, Pergamino, San Pedro, Bartolomé Mitre, Baradero,
Capitán Sarmiento, Rojas, Salto, General Arenales, Chacabuco, Carmen de Areco, Junín,
San Nicolás, Zárate, San Antonio de Areco; existirían entre 50000-90000 has disponibles
(Lupi et al. En evaluación).
Los elevados niveles de sodio generalmente originan una deficiente relación suelo-agua-aire
que afecta negativamente el crecimiento y desarrollo de los cultivos. El yeso es la enmienda

215
más generalizada para la corrección de la alcalinidad y altos niveles de sodio en el complejo
de intercambio del suelo, aunque los resultados dependen de las particularidades de cada
ambiente. Por otro lado, mediante programas de mejoramiento genético forestal es posible
seleccionar germoplasma que se adapte a estas áreas. Este es el caso de los genotipos
desarrollados recientemente con el fin proyectar la actividad forestal a ambientes marginales
(Marcó y Harrand, 2005)
En un marco de demanda creciente de alimentos, fibras y energía, la generación de
tecnologías que mejoren los niveles de productividad de las tierras representa un desafío de
importancia con proyección de relevancia que fue escasamente tomado. En general se
conoce la mayor tolerancia de E. camaldulensis y E. tereticornis a condiciones de suelos
salinos y sódicos (Nasim et al., 2007; El-Juhany, 2008) y la sensibilidad de E. grandis. Sin
embargo no se conoce el comportamiento de los nuevos genotipos disponibles obtenidos
como híbridos de las especies mencionadas. Se plantea como hipótesis que los híbridos
mostrarán una mejor performance en comparación a la especie pura. El objetivo de este
trabajo fue evaluar la sobrevivencia y el crecimiento inicial de plantines de Eucalyptus
camaldulensis, híbridos E. grandis x E. tereticornis y de E. grandis x E. camaldulensis
implantados ante el agregado de enmiendas mejoradores de suelos sódicos en un sitio
preparado con camellones.

MATERIALES Y MÉTODOS:
El experimento se localizó en un lote bajo, del paraje Kenny, Carmen de Areco, Provincia de
Buenos Aires, Argentina (59º 59`21,6" - 34º 20`39,6"), Su suelo estaría corresponde a la
Serie Tatay (INTA). Un muestreo realizado en el lote del experimento indica que se trata de
un suelo alcalino a fuertemente alcalino (alto pH); sódico desde la superficie, no salino (baja
conductividad eléctrica) (Tabla 1) y con presencia de napa cercana a la superficie.

Tabla 1: Datos del laboratorio. Indicadores de salinidad y sodicidad.


Prof. pH CE CIC PSI
(cm) (H2O) (dS m-1) (Cmol kg-1) (%) Textura
0-20 9,19 1,15 9,7 29,4 Franco
Franco
20-48 8,95 0,68 13,3 20,1
arcilloso
48-75 9,06 0,51 12,6 20,0 Franco
CE: conductividad eléctrica; CIC: capacidad de intercambio catiónico, PSI: Porcentaje de sodio
intercambiable.

Se evaluaron 8 tratamientos resultantes de la combinación de dosis de enmiendas y


materiales genéticos. Estos fueron dispuestos en un diseño en parcelas divididas
(tratamiento encalado y no encalado en las grandes parcelas y materiales genéticos en las
subparcelas) dispuestos en bloques con 4 repeticiones (Tabla 2).

216
Tabla 2: Tratamientos

Enmienda Simb. Materiales


CMIX Clones E. camaludelsis (EC1-109, EC1-107, EC1-102)
GCMIX INTA Híbridos INTA certificados, E. grandis x E. camaldulensis (GC27,
sin GC12,GC9)
yeso GTMIX Híbridos INTA E.grandis x E. tereticornis (GT49 ,GT44,GT30)
GCMIX Híbridos INTA experimentales mixtos E. grandis x E.
camaldulensis ( GC8, GC23,GC7)
CMIX Clones E. camaludelsis (EC1-109, EC1-107, EC1-102)
GCMIX INTA Híbridos INTA certificados, E. grandis x E. camaldulensis (GC27,
con
GC12,GC9)
yeso
GTMIX Híbridos INTA E. grandis x E. tereticornis (GT49 ,GT44,GT30)
(1 t.ha-1)
GCMIX Híbridos INTA experimentales mixtos E. grandis x E.
camaldulensis ( GC8, GC23,GC7)

Las plantas se establecieron sobre camellones realizados en septiembre de 2013, a los 19


meses de realizar los camellones (abril 2015) se aplicó yeso (1 tn/ha), en una banda de 1,5
m de ancho sobre la línea de plantación y en forma manual. Simultáneamente se realizó la
plantación. Las parcelas de medición se conformaron de 27 plantas con dos fila de bordura.
Se relevó la sobrevivencia y la altura de las plantas a los 60 y 120 días de la plantación en
(junio y agosto de 2015) como medida de respuesta del cultivo. Se realizó un análisis de
varianza y se compararon las medias mediante el test de tukey en los factores donde se
hallaron diferencias significativas a un nivel de significancia del 0,05. En agosto de 2014 se
instalaron 2 freatímetros para realizar un monitoreo de la profundidad de la napa. Se
determinó la calidad del agua en dos oportunidades (diciembre de 2014 y enero de 2015).

RESULTADOS:
La sobrevivencia promedio a los 2 meses de la plantación (junio de 2015) fue superior al
90%, homogénea en los 4 bloques. Fue similar en los materiales genéticos y no fue
modificado (p > 0,05) por el agregado de enmiendas. En promedio los materiales genéticos
mostraron el siguiente orden GCmixINTA: 96,7%>Cmix:91,6%>GCmix: 91,2% > GTmix: 90,3%. La
diferencia entre los extremos es del 6% y la mayor sobrevivencia se dio en los materiales
genéticos desarrollados por INTA (GCmixINTA).
A los 120 días de la plantación se realizó una medición de altura (Figura 1) donde se
observó buen prendimiento de plantas aunque un escaso crecimiento si se compara con lo
registrado en otros ambientes sin limitantes o con limitantes en menor grado. Del análisis
surge que el tratamiento GCMix arrojó lo mayores valores de altura, tanto en la situación con
yeso como sin yeso, no evidenciando diferencias significativas entre el agregado o no de
enmiendas. Por otro lado, las menores alturas (sin diferencias estadísticas), se observaron
en los tratamientos Cmix donde se había adicionado yeso. Los restantes tratamientos se
ubicaron en niveles intermedios, no diferenciándose significativamente entre ellos.

217
Figura 1: Altura total de los diferentes materiales genéticos a los 120 dias de la
plantación, en un suelo sódico con y sin aplicación de yeso

A nivel de clones (Figura 2), el clon GC9 (con y sin yeso), el C109 (sin yeso) y el GC23 (con
yeso), arrojaron los mayores valores, diferenciándose significativamente del resto de los
materiales. Por debajo de la media se encuentran GC21, C107, C102, GC12 (con o sin
yeso), GC23 sin yeso, GT30 y C109 con yeso. El mejor desempeño del GC9, que mostró
buenos valores de crecimiento inicial, fue independiente del agregado de yeso. Este material
ha sido probado en otros suelos bajo uso forestal en el NE de Entre Rios, con buenos
resultados, encontrándose a la fecha inscripto en el registro nacional de cultivares y
disponible para su transferencia al sector productivo.

Figura 2: Altura total de los diferentes materiales genéticos a los 120 días de la
plantación, en un suelo sódico con y sin aplicación de yeso

El muestreo de suelo realizado sobre los camellones (Tabla 3) muestra que el nivel de
sodicidad es medio a alto desde la superficie, los pH son altos, fuertemente alcalinos desde
la superficie pero no salinos.

Tabla 3: Análisis de suelo en camellones.


Clase
Muestras pH CE Cox Nt C/N P Ca Mg Na K CIC PSI
Textural
dS/m % p.p.m meq/100 gr %

Franco
0-10 cm 8,93 0,36 0,79 0,06 11,9 5,05 7,56 1,33 2,02 0,61 11,34 17,8
Limoso
Franco
10-20 cm 8,95 0,50 0,900 0,11 8,2 4,50 8,08 1,2 1,89 0,37 9,87 19,1
Limoso
Franco
20-30 cm 9,27 0,55 1,01 0,12 8,4 6,99 11,50 1,29 2,60 0,51 9,81 26,5
Limoso

218
Los niveles de carbono orgánico, fósforo disponible y nitrógeno son bajos. Al comparar la
textura indicada en la Tabla 1 (muestreo en el sitio normal sin camellones), se observa que
existe un cambio de textura de franco a franco limosa, la suma de bases es menor pero es
mayor la mayor concentración de sodio y el PSI. Estos cambios resultan de la inversión del
suelo que se generó al construir los camellones, poniendo en superficie suelo de la
subsuperficie con condiciones de mayor restricción para la planta en el periodo crítico de
establecimiento. En cuanto a la napa de agua, como se observa en la Figura 3, desde
octubre de 2014 hasta abril de 2015 hubo un descenso hasta alcanzar una profundidad
superior al metro. En agosto de 2015 los niveles de la napa se encontraban a una altura
similar a igual periodo de 2014.

Figura 3: Evolución de la napa de agua desde agosto de 2014 a agosto de 2015

Los análisis de calidad de agua realizado en diciembre de 2014 y enero de 2015 muestran
que el pH varió des 8,95 a 9,35 y la CE de 0,95 - 2,29, indicando sodicidad del suelo en
ausencia de salinidad.
En síntesis, los materiales testeados demostraron alta sobrevivencia. La evaluación de
altura inicial indica que la combinación GCmix (clones GC8, GC21 y GC23) arrojó los mejores
resultados, diferenciándose del resto de las combinaciones. Este buen desempeño de la
combinación GCmix fue independiente del agregado o no de enmienda. A nivel de clones, el
GC9, un clon inscripto por INTA, demostró los mejores crecimientos iniciales,
independientemente del tratamiento de encalado. Las evidencias iniciales permiten indicar
que es biológicamente posible la forestación con materiales genéticos mejorados,
principalmente de híbridos interespecificos con E. camaldulensis en suelos marginales con
fuertes limitaciones por hidro-halomorfismo en el norte de la Provincia de Buenos Aires, sin
embargo es necesario continuar las evaluaciones para relevar el comportamiento posterior.
La preparación del terreno que podría ajustarse a estos ambientes es la de camellones
debido a que se genera un volumen libre de agua mayor y los inter-surcos entre camellones
trabajan como vías de eliminación de agua. Sin embargo, en suelos con problemas de sodio
se debe ser cauteloso. La inversión del suelo que se produce al construir el camellón puede
generar mayores limitantes. La aplicación de enmiendas químicas puede favorecer el
desarrollo de las plantas, se debería continuar con las evaluaciones en estos experimentos

219
no solo para poder concluir acerca del efecto del yeso sobre la condición del suelo sino
también sobre el crecimiento del cultivo y su evolución.

AGRADECIMIENTOS
A la empresa Fiplasto SA por facilitar el lote para el experimento, la realización de la
preparación del terreno, el mantenimiento del ensayo. Al Componente 2 ”Plantaciones
Forestales Sustentables del Proyecto Manejo sustentable de los Recursos Naturales BIRF
7020 AR, por el financiamiento de las actividades (PIA12021).

BIBLIOGRAFIA
El-Juhany, L.I; IM Aref, & AIM Ahmed. 2008. Response of Eucalyptus camaldulensis,
Eucalyptus microtheca and Eucalyptus intertexta Seedlings to Irrigation with Saline Water
World Journal of Agricultural Sciences 4 (S): 825-834, 2008
Lupi A, M Angelini, G Civeira & J Irigoin. 2019. Aptitud forestal de las tierras no agrícolas del
norte de la provincia de Buenos Aires. Aceptado en la Revista de la Fac. de Agronomia Y
Forestales de la Universidad Nacional de La Plata.
Marcó M & L Harrand 2005. Valor potencial de los Eucaliptos colorados en combinaciones
híbridas. I Jornada Sobre potencialidad foresto-industrial del eucaliptos en Santiago del
Estero. Santiago del Estero, 16 y 17 de junio de 2005
Nasim M, RH Qureshi, M Saqib, T Aziz, S Nawaz, J Akhtar & M. Anwar-ul-Haq 2007.
Properties of salt affected soil under Eucalyptus camaldulensis plantation in field conditions
Pak. J. Agri. Sci. 44(3), 401-414

220
CRECIMIENTO INICIAL DE FAMILIAS DE MEDIO HERMANOS DE FESTUCA ALTA EN
CONDICION DE SEQUÍA

Palacios N.S.1, A. Andres2


1
Becaria doctoral CIC-UNNOBA (Comisión de Investigaciones Científicas) (Universidad
Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires).
Monteagudo 2772, 2700 Pergamino (Bs.As).
[email protected]
2
EEA-INTA Pergamino, Av. Frondizi Km 4,5 Centro Regional Buenos Aires Norte, 2700
Pergamino (Bs. As.)

RESUMEN: La festuca alta (Schedonorus phoenix (Scop.) Holub= Festuca arundinacea) es


una gramínea forrajera difundida en la región pampeana. La sequía es uno de los estreses
abióticos más importantes y restrictivos para la supervivencia y crecimiento de las plantas
producto, frecuentemente, del cambio climático. El objetivo fue evaluar el crecimiento inicial
de 30 familias de medio hermanos (FMH) de festuca en condición de sequía en invernáculo
con control de temperatura. El ensayo se dispuso bajo un DBCA con 3 repeticiones y 2
tratamientos (control: C y sequía: S). Las plantas (30 genotipos/FMH) fueron trasplantadas a
macetas plásticas de 10L rellenas con tierra y arena (3:2) al estado de 3 hojas. Antes de la
aplicación de los tratamientos se regó a saturación para asegurar la implantación. El C fue
regado periódicamente y el S consistió en la suspensión del riego hasta el final del estudio
(41 días). El contenido de agua en el suelo fue monitoreado diariamente (sonda TDR300). A
los 31 días de aplicados los tratamientos se evaluó altura (ALT) y número de macollos
(NMAC), y a los 41 días se evaluaron altura final (ALTF), número de macollos final
(NMACF), peso fresco aéreo (PFA) y peso seco aéreo (PSA). Los datos fueron analizados
mediante modelos mixtos (INFOSTAT/R). Se estimó la heredabilidad en sentido estricto por
carácter y tratamiento. El AMOVA detectó interacción FMH*TRAT significativa (p<0,05) para
todas las variables evaluadas, salvo para NMAC y NMACF, donde se detectaron diferencias
significativas e independientes para FMH y TRAT. Las heredabilidades fueron similares en
los dos tratamientos para las variables NMAC (C:0,49, S:0,53), ALT (C:0,42, S:0,43) y
NMACF (C:0.50, S:0,52) y se diferenciaron en las variables ALTF (C:0,5, S:0,38), PFA
(C:0,42, S:0,2) y PSA (C:0,84, S:0,3). El tratamiento C presentó heredabilidades mayores.
Las FMH 9-17-19-22-25-26 fueron las de mejor comportamiento frente a sequía.

PALABRAS CLAVE: crecimiento inicial, festuca alta, sequía.

221
DAÑO OXIDATIVO Y RESPUESTA ANTIOXIDANTE EN FAMILIAS DE AGROPIRO
ALARGADO CON DIFERENTE CRECIMIENTO INICIAL BAJO CONDICIONES DE
SALINIDAD

Maciel M.A.1,2, K. Grunberg3, A. Andrés2,3


1
Centro de investigaciones y transferencia del Noroeste de la provincia de Buenos Aires
(CIT NOBA), CONICET-UNNOBA, Monteagudo 2772, Pergamino, Argentina.
[email protected]
2
UNNOBA, Monteagudo 2772, Pergamino, Argentina
3
IFRGV-CIAP INTA, Camino 60 cuadras Km 5.5, Córdoba, Argentina
4
EEA INTA Pergamino, Ruta 32 Km 4.5, Pergamino, Argentina

RESUMEN: Una de las principales consecuencias de la exposición a salinidad en plantas


es la sobreproducción de especies reactivas de oxígeno capaces de generar daño
oxidativo a macromoléculas. Entre los parámetros bioquímicos más utilizados para medir
daño oxidativo y defensa antioxidante se citan al contenido de malondialdehído (MDA) y a
la actividad enzimática Superóxido dismutasa (SOD), respectivamente. El objetivo del
estudio fue evaluar el daño oxidativo y la respuesta antioxidante en Familias de medio
hermanos (FMH) de agropiro alargado con diferente crecimiento inicial bajo condiciones
de salinidad. Se estudiaron 12 FMH en un experimento hidropónico sometidas a 0
(control) y 150mM de NaCl en un DBCA con 3 repeticiones. A los 13 días de exposición
se evaluó el crecimiento como peso seco total (PST) (g) por planta, mientras que los
parámetros bioquímicos (SOD; MDA) se evaluaron en muestras foliares a las 24 hs de
exposición. Se realizó ANOVA a 2 vías de clasificación y comparación de medias DGC,
mediante INFOSTAT/P. Se detectó interacción FMHxTRAT y diferencias entre TRAT y
FMH (p<0,05) para las 3 variables. La salinidad redujo el crecimiento de las FMH en
relación al control. En 150mM las FMH más contrastantes en crecimiento fueron la 3126 y
1219 (mayor PST, tolerantes) respecto de la 1218 (menor PST, susceptible).
Adicionalmente, las FMH tolerantes mostraron niveles de MDA similares al control, en
comparación con la FMH susceptible que mostró un incremento significativo de MDA
respecto de su control. Con respecto a la respuesta antioxidante se observó un
incremento significativo de SOD en la FMH 3126 en 150mM respecto de su control,
mientras que para la FMH 1218 no se observaron diferencias significativas. Estos
resultados son de utilidad en el programa de mejoramiento genético de la especie cuyo
objetivo es obtener cultivares tolerantes a salinidad.

PALABRAS CLAVE: salinidad, estrés oxidativo, crecimiento, agropiro alargado

222
DESARROLLO DE UNA METODOLOGIA DE SENSORAMIENTO REMOTO PARA LA
IDENTIFICACIÓN DE AMBIENTES ALCALINOS

Ramos N.1*, M. Gandini 1, S. Mestelan 1


1
Facultad de Agronomía, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
(FA-UNCPBA). Av. República de Italia 780 CP: (7300). Azul. Argentina.
*
E-mail de contacto: [email protected]

RESUMEN: En el partido de Azul, es común la existencia de suelos hidro - halomórficos.


Según la cartografía local, estas zonas están asociadas a ciertas geoformas, tales como
planicies de inundación y áreas planas con escasa pendiente; siendo más factibles de
encontrar al N del partido, sin embargo en los últimos años se han detectado en la zona
serrana - mayoritariamente con aptitud agrícola- limitando la producción. Debido a que estos
tipos de suelos coexisten en el partido, las áreas con pH alcalino no manifiestan rasgos
identificables por teledetección, siendo usualmente caracterizados mediante tenor salino y
pH. El objetivo de esta contribución fue el desarrollo de una metodología expeditiva que
permita una identificación de sectores alcalinos mediante sensoramiento remoto. Las áreas
de prueba fueron cinco establecimientos agrícolas, dos ubicados en la zona serrana, al S del
partido y tres en las llanuras de derrame en el centro del mismo. Se realizaron muestreos
superficiales de suelos en cada uno de ellos, determinándose para cada una de las
muestras pH y tenor salino. Posteriormente, se determinaron los valores de NDVI de los
establecimientos en imágenes satelitales Landsat 7 ETM+ en tres fechas donde se
encontraban cultivos implantados. Estos datos junto con los valores de pH y tenor salino
fueron sometidos a un análisis de correlación canónica. Los resultados mostraron una
asociación positiva significativa entre las variables mencionadas; además, los coeficientes
lineales del primer par de variables canónicas indicaron que las variables de mayor peso
correspondieron al NDVI del mes de octubre y el pH, con una correlación negativa. En base
a los resultados es posible generar un mapa de NDVI para identificar zonas donde los
cultivos sufran stress por alcalinidad, concluyendo que es posible la identificación de estas
áreas indirectamente mediante teledetección.

PALABRAS CLAVE: Teledetección, alcalinidad, análisis de correlaciones canónicas.

223
DINÁMICA DE LA SIMBIOSIS MICORRICICA ARBUSCULAR EN SUELOS SALINO-
SÓDICOS DE LA CUENCA DEL RÍO SALADO

Garcia I.V.1, T. Chippano2


1
Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia-CONICET. Av. Ángel
Gallardo 470, C1405DJR, CABA, Buenos Aires - [email protected].
2
Becario CONICET.

RESUMEN: El objetivo fue caracterizar la dinámica de colonización por hongos micorrícicos


arbusculares (MA) en raíces de Lotus tenuis, Paspalum vaginatum, Distichlis spicata y
Stenotaphrum secundatum en pastizales afectados por salinidad y sodicidad de la Cuenca
del río Salado. Se realizó un análisis de las relaciones entre los índices que caracterizan a la
colonización MA y las unidades de colonización (PE) medidos estacionalmente en cuatro
pastizales con suelos salinos-sódicos (pH:9,4-6,9; CE:9,3-1,7dS/m; PSI:77-28%; C:1,1-
2,1%; N:0,11-0,19%). Se propone el desarrollo de un modelo de la dinámica de colonización
MA en pastizales. Los índices que describen morfología de colonización vs. PE ajustaron
significativamente a las ecuaciones propuestas. La colonización fue mayor y
estacionalmente diferente en las raíces de L. tenuis en comparación con las gramíneas,
pero similar en todos los sitios. La colonización por arbúsculos fue mayor en primavera y por
vesículas en verano en todos los pastizales. En L. tenuis, los cambios en la dinámica de
colonización se produjeron a partir de la alternancia estacional entre arbúsculos y vesículas.
Ante el incremento en la formación de PE, la colonización se mantuvo en 90% (valor medio).
PE y la colonización aumentaron conjuntamente en las raíces de las gramíneas. Los
cambios en la colonización MA en gramíneas dependieron en mayor medida de la formación
de PE y el posterior desarrollo de micelio intraradical. Cada uno de los pastizales estudiados
presentan propiedades edáficas y comunidades vegetales particulares. Entonces, si
especies vegetales distintas presentan una dinámica estacional de colonización MA similar
en los suelos analizados, se sugiere que cada comunidad de hongos MA se encuentra
adaptada a las condiciones edáficas particulares de cada sitio y responde principalmente de
manera estacional y asociada con los estadíos de crecimiento del hospedante y no
necesariamente condiciones edáficas diferentes y/o el hospedante modifican el patrón de
colonización.

PALABRAS CLAVE: simbiosis micorrícica, pastizal, salinidad y sodicidad.

224
EFECTO DEL ANEGAMIENTO, LA SALINIDAD Y EL ESTRÉS COMBINADO SOBRE
CARACTERÍSTICAS MORFOGENÉTICAS Y ESTRUCTURALES DE MATERIALES DE
Festuca arundinacea

Menon Martínez F.E.1,2, A.A. Grimoldi1,2, G.G. Striker2,3, M.B. Padola1, C.E. Di Bella1,2
1
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Agronomía. Departamento de Producción
Animal. Cátedra de Forrajicultura. Buenos Aires, Argentina.
2
CONICET - Universidad de Buenos Aires. Instituto de investigaciones fisiológicas y
ecológicas vinculadas a la agricultura (IFEVA). Buenos Aires, Argentina.
3
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Agronomía. Departamento de Biología aplicada
y Alimentos. Cátedra de Fisiología Vegetal. Buenos Aires, Argentina.

RESUMEN: La ganadería se ha visto desplazada por la agricultura, y concentrada en suelos


marginales, con problemas de salinidad y proclives a anegarse. Festuca arundinacea es una
de las principales gramíneas forrajeras implantadas en Argentina y con amplia variabilidad
intraespecífica para tolerar distintos estreses. Nuestro objetivo fue evaluar el efecto del
anegamiento, la salinidad y el estrés combinado sobre materiales de festuca. Para ello se
sometieron siete materiales a cuatro tratamientos en condiciones controladas: control,
anegamiento (O2 = 0.22 mmol.L-1), salinidad (150 mM) y la combinación anegamiento-
salinidad durante 14 días (n=5). Se evaluó el efecto de los tratamientos sobre la biomasa
aérea, número de macollos totales, peso de macollo principal y secundarios, y la
senescencia (i.e. número de hojas muertas). La biomasa aérea disminuyó un 21% y 24%
cuando los materiales fueron sometidos a salinidad y anegamiento-salino, respectivamente,
pero se mantuvo al ser sometidos a anegamiento. La disminución en biomasa aérea en el
tratamiento de salinidad no estuvo explicada por el menor número de macollos, sino por una
disminución del peso promedio del macollo principal y secundarios (14 y 29%
respectivamente). En cambio, en el estrés combinado, la caída en la biomasa pudo
explicarse tanto por una disminución en el número de macollos (↓30%) como por una caída
en el peso del macollo principal (↓24%), sin registrase cambios en el peso de los macollos
secundarios. Tanto la salinidad como el estrés combinado aumentaron el número de hojas
senescentes (1.12 y 0.75 hojas/planta respectivamente), no así el anegamiento. Se concluye
que F. arundinacea tolera condiciones de anegamiento, sin embargo, la salinidad (tanto
como estrés aislado o combinado) afecta negativamente características morfogénicas (i.e.
longevidad de hojas) y estructurales (i.e. número y peso de macollos) que condicionan el
crecimiento de las plantas.

PALABRAS CLAVE: Estrés abiótico, macollaje, senescencia.

225
EFECTO DE LA SALINIDAD DEL AGUA SUBTERRÁNEA SOBRE LA GERMINACIÓN
DE POSIBLES ESPECIES FITORREMEDIADORAS DE SUELOS

Stein B.G.1, P.A. Del Fueyo2, O.S. Heredia1, A.J. Tarditti1


1
Cátedra de Edafología.
2
Laboratorio de Calidad de Semillas. Facultad de Agronomía, UBA. Av. San Martín 4453,
1417 CABA. Estudiante de Cs. Ambientales. [email protected].

RESUMEN: En el caso de las zonas deprimidas de la Pampa Húmeda el comportamiento


de la napa freática constituye la principal vía de entrada de sales y sodio al suelo. Al mismo
tiempo la mayor parte de las plantas que se desarrollan en estos ambientes son más
sensibles a la salinidad durante la germinación y emergencia que durante los estadios de
crecimiento y desarrollo posteriores. El establecimiento bajo estudio se encuentra en la
localidad de Pascanas, departamento Unión, provincia de Córdoba. El objetivo del presente
trabajo fue identificar especies viables para la posible fitorremediación, a través del estudio
del comportamiento germinativo de especies tolerantes a la salinidad. Se tomaron muestras
de agua subterránea, en el ambiente salino y se analizó pH y CE. Se realizaron estudios de
germinación con el agua subterránea, y diluciones de la misma al 50%, 30% y 0%. Se
utilizaron las especies: Phalaris Tuberosa (Alpiste), Agropyron elongatum (Agropiro), Lotus
corniculatus Lotus) y Chlrois gayana (Grama rhodes). Los valores de CE correspondientes
a la napa freática superaron los 16 mS.cm-1. La capacidad germinativa, es decir el recuento
final de semillas germinadas al final del periodo óptimo para cada especie, fue mayor para
Alpiste (64%), seguido por Clhoris (52,4%), Agropyro (39%) y por último Lotus con 28% en
las condiciones del 100% de concentración de sales en el agua subterránea. Se observaron
retrasos en el tiempo germinativo, es decir la velocidad de emergencia, a medida que
aumenta la concentración de sales en la solución. Podemos concluir que a la mayor
concentración de sales el alpiste se presenta como la especie más promisoria para
recuperar suelos salinos, seguido de grama rhodes.

PALABRAS CLAVE: hapludoles, córdoba, especies forrajeras megatérmicas.

226
EFECTO DEL ESTRÉS COMBINADO SALINO ALCALINO EN AGROPIRO
ALARGADO (Thinopyrum ponticum)

Pagnucco M. E.1, M. E. Lifschitz2, M. Giordano3, M. A. Tomás4, L. Garro5, R.


Jauregui5
1
Contrato GENTOS S.A. – INTA Rafaela – [email protected]
2
Becario FONCYT – INTA Rafaela.
3
Becaria postDoc Conicet – INTA Rafaela.
4
Investigadora INTA Rafaela.
5
Gentos S.A.

RESUMEN: Condiciones de estrés salino y alcalino conviven en el campo, pero su


estudio fue intensamente abordado de manera de estrés individual. Nuestro objetivo
fue evaluar las respuestas al estrés salino (36 dS/m), alcalino (pH 8,9), combinado
(36,9 dS/m + pH 8,8) y control en hidroponia y determinar el tipo de respuesta al estrés
combinado (aditiva, sinérgica o antagónica) en plántulas de agropiro alargado.
Plántulas de 3-4 hojas obtenidas en tierra estéril se llevaron a condiciones de
hidroponia en bandejas con solución Hoagland. Se utilizó un diseño experimental de
bloques completos aleatorizados con 10 plántulas/bandeja con 4 repeticiones (n=160)
y los tratamientos: control, salinidad (360 mM-NaCl), alcalinidad (40mM-NaHCO3) y
estrés combinado (360 mM-NaCl + 40mM-NaCO3). A los 21 días se midieron: altura,
número de macollos y hojas, peso fresco y seco y % de hoja senescente. Los datos se
analizaron con ANAVA y las medias de tratamientos se compararon con test LSD
Fisher. El porcentaje de daño respecto al control se utilizó para determinar el tipo de
respuesta de la combinación de estreses. La altura, número de macollos y hojas de
plantas bajo estrés combinado no difirieron con alcalinidad, pero fueron
significativamente inferiores a las de salinidad (p<0,05). El peso aéreo y total fueron
afectados de la misma manera en todos los tratamientos de estrés y resultaron
menores que el control (p<0,05); en cambio, en la raíz, el peso disminuyó con los
tratamientos, siendo el efecto del estrés combinado el mayor difiriendo
significativamente del alcalino (p<0,05), resultando el salino intermedio y no diferente
entre ambos. No hubo hojas senescentes en el control, mientras que en salinidad y
combinado el porcentaje fue significativamente mayor que en alcalinidad (p<0,05). El
producto del promedio de daños por efecto de los estreses salinidad y alcalinidad de
forma individual fue menor que el efecto del estrés combinado por lo que la interacción
entre estreses en agropiro alargado se considera antagónica, y se propone que la
salinidad sería el estrés dominante.

PALABRAS CLAVE: Salinidad, alcalinidad, estrés, antagonismo, agropiro

227
EFECTO DEL ESTRÉS HÍDRICO EN DOS MATERIALES DE Lotus tenuis Waldst. & Kit
CULTIVADOS EN SUELO SÓDICO

Giusti D.N.1, M. Cabrera1, L. Marinoni1,2, J.M. Zabala1


1
PRODOCOVA, Programa de Documentación, Conservación y Valoración de la Flora
Nativa, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional del Litoral, Kreder 2805,
Esperanza (SF). [email protected].
2
CONICET, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

RESUMEN: Lotus tenuis es una forrajera leguminosa perenne naturalizada en la Pampa


Deprimida, no así en ambientes salinos/inundables del centro-norte de Argentina. Tampoco
es común su uso. Algunos ensayos muestran un efecto negativo del estrés térmico/hídrico
estival en la supervivencia. En el presente estudio, se evaluó la respuesta al estrés hídrico
en una población naturalizada en un campo con suelo salino-sódico del norte Santafesino
(PN), dispersada en el pastizal por endozoocoria vacuna y en un cultivar comercial (Aguapé,
AG). Semillas de ambos materiales se sembraron en condiciones óptimas de temperatura
(20°C) y a capacidad de campo en macetas con suelo sódico (SS) y suelo sódico con una
capa de heces vacunas en superficie (SSH). Luego de 30 días se incrementó la temperatura
(34°±10C) y se realizaron dos tratamientos adicionales, capacidad de campo (CC) y estrés
hídrico (las plantas no fueron regadas hasta alcanzar 5 % de humedad edáfica, EH). Se
analizaron 10 unidades experimentales (una maceta con una planta) por tratamiento. Se
evaluó la temperatura foliar (tf) al inicio (t1) y al finalizar el estrés (t2). En este momento se
efectuó un corte de biomasa aérea (ba) y se restituyó la humedad a CC. Se evaluó la
capacidad de rebrote de cada material a través de la proporción de plantas rebrotadas (pr) y
su biomasa total final (bf) a los 30 días de restituida la humedad. En t1 la tf fue
significativamente mayor en PN. En t2 la tf fue mayor en EH, independientemente del
sustrato y material utilizado. La ba fue mayor en el tratamiento SSH y en CC
independientemente del material analizado. La cr estuvo condicionado por el sustrato y
tratamiento, observándose mayor bf y pr en SSH y CC. En función de los resultados de este
ensayo las condiciones de manejo son las que mayor peso tendrían en la tolerancia al
estrés térmico/hídrico en suelos sódicos.

PALABRAS CLAVE: bajos submeridionales, cierre estomático, producción de biomasa.

228
EFECTO DEL FÓSFORO SOBRE Paspalum dilatatum, UNA FORRAJERA
CONSTITUYENTE DE PASTIZALES NATURALES, BAJO ESTRÉS HÍDRICO Y
SALINO

Porcelli C. A., G. Rubio, F. H. Gutiérrez Boem, R.S. Lavado


.
INBA (CONICET/UBA), Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires. Av. San
Martín 4453 - C1417DSE Buenos Aires, Argentina.

RESUMEN: Los estreses hídrico y salino individualmente o en conjunto afectan a las


plantas, pero el suministro de nutrientes generalmente mejora el crecimiento vegetal.
Estudiamos el efecto de ambos estreses y la aplicación de fósforo sobre la forrajera
Paspalum dilatatum. El experimento se llevó a cabo en macetas. Las raíces fueron las
más afectadas cuando ambos estreses fueron aplicados separadamente; en cambio,
cuando los estreses fueron aplicados conjuntamente todos los componentes aéreos
redujeron su biomasa. La aplicación de fósforo no modificó la producción de biomasa
afectada por acción de ambos estreses. Se discuten cambios en la composición de las
plantas.

PALABRAS CLAVE: Pasto miel, salinidad, sequía, fertilización fosfatada.


INTRODUCCION:
Las plantas están sometidas a varios estreses abióticos, incluyendo los estreses hídrico
y salino. El estrés hídrico es dependiente básicamente del clima, el segundo está
fuertemente vinculado con las características del suelo. El estrés hídrico es casi
universal, tanto sea permanente o transitorio; períodos de sequía ocurren
frecuentemente, aun en regiones con altos niveles de lluvias (Bohnert y Bressan, 2001).
El estrés salino es localizado, tanto en regiones áridas como húmedas. Ambos ejercen
un profundo efecto en la vegetación natural y los cultivos. Los dos estreses poseen
muchos rasgos en común y, en algunos estados de la planta, el estrés salino se asemeja
al estrés hídrico. La salinidad reduce la habilidad de las plantas de absorber agua lo que
causa un rápido efecto en la tasa de crecimiento, junto con muchos cambios metabólicos
en la planta, idénticos a los causados por el estrés hídrico (Munns, 2002). Ellos pueden
presentar un efecto aditivo en las respuestas de la planta (Shalhevet y Hsiao, 1986),
aunque la respuesta de las plantas a la combinación de ambos es única y no puede ser
directamente extrapolada a partir de la respuesta de uno u otro estrés individual
(Mittlera, 2006).
Los estreses hídrico y salino perturban, aunque de diferente manera, el uso de
nutrientes por parte de las plantas porque afectan su disponibilidad en el suelo, y su
transporte y partición en la planta (Hu y Schmidhalter, 2005). El estrés hídrico disminuye
la absorción de nutrientes y el transporte desde la raíz a los tallos, restringiendo la tasa
de transpiración y deteriorando el transporte activo y la permeabilidad de membrana. La
disminución de la humedad del suelo también disminuye la tasa de difusión de nutrientes
desde el suelo a la raíz (Hu y Schmidhalter, 2005). El estrés salino, además, induce la

229
deficiencia de iones o el desbalance entre ellos, debido a la competencia entre
nutrientes, tal el caso de potasio, calcio y sodio.
El estado nutritivo de las plantas juega rol crítico en la resistencia de las plantas a
factores de estrés ambiental (Marschner, 1986). Sin embargo, los efectos del suministro
de nutrientes en el crecimiento de las plantas desarrolladas en condiciones de salinidad
o sequía suelen ser contradictorios (Hu y Schmidhalter, 2005; Cakmak, 2005). Dentro
de este contexto, se acepta generalmente que cuando un determinado nutriente se
encuentra en baja concentración en el suelo y los estreses no son severos, un
incremento en el suministro del mismo, mejorará el crecimiento vegetal. El agregado de
fósforo (P) y su mayor absorción por las raíces parece ser más importante bajo sequía
que bajo estrés salino (Hu y Schmidhalter, 2005).
La mayor parte de los estudios involucrando ambos estreses y la aplicación de
nutrientes fueron llevados a cabo sobre cultivos (Hu y Schmidhalter, 2005). Menos
interés han tenido las forrajeras que componen pastizales naturales. Entre estas
forrajeras se encuentra la altamente palatable gramínea C4 Paspalum dilatatum, el
pasto miel. Esta especie es nativa de América del sur, pero se difundió por todas las
áreas tropicales y subtropicales del mundo (Burson y Watson, 1995; Loreti y Oesterheld,
1996). Es un componente de diferentes comunidades vegetales, que también fue
mejorado y cultivado como forraje (Couso, 2010). El pasto miel es conspicuo o aun co-
dominante en la mayoría de la comunidades vegetales de la Pampa Deprimida. Esta es
una región cubierta principalmente pastizales naturales que suele anegarse en invierno,
sufre normalmente eventos de estrés hídrico y salino simultáneos en verano
(denominados “picos salinos”), que en el otoño desaparecen (Insausti et al., 2008;
Lavado y Taboada, 1988). Los suelos son comúnmente deficientes en P y el pastizal
muestra respuestas positivas a su agregado (Ginzo et al., 1982; Rubio et al., 1997).
Varios estudios han mostrado que P. dilatatum es tolerante a inundación y sequía (Loreti
y Oesterheld, 1996; Insausti et al., 2001) y que responde al P tanto en condiciones
aireadas como anegadas (Rubio y Lavado, 1999). En otras latitudes, Andrew y Robins
(1971) también encontraron respuestas del P. dilatatum al P. El pasto miel, por otro lado,
es una especie moderadamente resistente a la salinidad (Maas, 1986). Nuestro objetivo
fue determinar, en un experimento en macetas, el efecto combinado del estrés hídrico y
el estrés salino, simulando las condiciones encontradas en el campo, y aplicación de P
en Paspalum dilatatum.

MATERIALES Y MÉTODOS:
El experimento fue llevado a cabo en Buenos Aires (34° 36´S, 58° 29´W), en el campus
de la FAUBA. Las macetas se rellenaron con 3 kg del horizonte A (de textura franca) de
un Natracuol Típico, serie General Guido (Lavado y Taboada, 1988), colectado cerca de
Casalins (Pcia. Buenos Aires). Estos suelos son muy comunes en el área (Rubio et al,
2018). Las plantas de P. dilatatum fueron tomadas de un pastizal desarrollado sobre ese
suelo. El experimento se desarrolló en un ambiente protegido, en la época estival. La
lluvia fue excluida y el agua se aportó por irrigación.
Se adoptó un diseño complemente al azar, con 4 repeticiones, en un arreglo factorial de
tres factores: estrés hídrico (WS), estrés salino (SS) y adición de P (P). Hubo 12
tratamientos: 6 sin la adición de P (suelo natural) i) con un adecuado suministro de agua
-control-, ii) estrés hídrico, iii) estrés salino moderado, iv) estrés hídrico más estrés salino
moderado, v) estrés salino elevado y vi) estrés hídrico más estrés salino elevado, y 6
con la adición de P, con los estreses hídrico y salino ya indicados. El status hídrico fue
por irrigación con agua destilada y por pesada de los macetas, diariamente. Las macetas
de los tratamientos sin estrés hídrico fueron mantenidas alrededor de Capacidad de
Campo, durante el curso del experimento. Las macetas con los tratamientos bajo estrés
hídrico fueron mantenidas alrededor de la Capacidad de Campo desde el inicio del
experimento hasta mediados del verano. Subsecuentemente, las macetas fueron
mantenidas en el punto medio entre Capacidad de Campo y Punto de Marchitez
Permanente durante un mes. Luego las macetas fueron irrigadas, volviendo a

230
Capacidad de Campo. Los tratamientos bajo estrés salino fueron irrigados inicialmente
con agua destilada y las sales fueron agregadas a mediados de verano. El agregado
salino se efectuó irrigando con soluciones salinas: nivel moderado, 6 dSm1 y nivel
elevado, 12 dSm1. Treinta días después se aplicó agua destilada para disminuir el nivel
salino de esas macetas. La conductividad eléctrica y la proporción iónica de esas
soluciones se asemejaron a la registrada en el campo, en momentos de los “picos”
salinos en verano (Lavado and Taboada 1988). En primavera, antes de aplicar los
estreses, las macetas pertenecientes a los tratamientos con P, recibieron 2 g de
superfosfato triple (equivalente a 20 kg P ha-1).
Finalizados los tratamientos, se cosecharon la biomasa aérea y la radical. La biomasa
aérea fue dividida en hojas verdes, material verde restante (tallos, inflorescencias, etc.)
y material seco (hojas secas, tallos secos, etc.). Este material y las raíces fueron
secadas a 70 ºC y pesados. Se determinaron nitrógeno (N), P, calcio (Ca), magnesio
(Mg), potasio (K) and sodio (Na) utilizando técnicas estándar, previo una digestión ácida
(AOAC, 1965). En hojas verdes se determinó potencial agua (Turner, 1981). Los
resultados fueron analizados estadísticamente como un ANOVA factorial, después de
testear las variables por su normalidad y por la homogeneidad de la variancia. Cuando se
registraron efectos significativos de los tratamientos, se usaron contrastes (test de Student)
para comparar las medias.
RESULTADOS Y DISCUSION:
El análisis factorial mostró efectos muy significativos de estrés hídrico, del salino y de la
aplicación de P sobre el rendimiento de biomasa (simplificado en la Tabla 1).

Tabla 1: Nivel de significancia (valores p) del ANOVA factorial de parámetros vegetales.


Biomasa Biomasa N -biomasa P P
Factores Na K Ca Mg
aérea radical aérea y raíces aéreo raíces
E. hidr. (WS) <0.001 <0.001 ns <0.01 ns <0.001 ns ns ns
E. sal. (SS) <0.001 <0.001 ns <0.01 ns <0.001 ns ns ns
Fósforo (P) <0.001 ns ns <0.01 ns <0.001 ns ns ns
WS x SS <0.001 0.01 ns <0.001 ns <0.001 ns ns ns
WS x P <0.01 ns ns ns ns ns ns ns ns
SS x P <0.01 ns ns ns ns <0.001 ns ns ns
WS x SS x P <0.001 ns ns <0.01 ns <0.001 ns ns ns

Los efectos de los tratamientos sobre la biomasa y sus componentes se muestran en la


Figura 1. El tratamiento estrés hídrico más estrés salino elevado redujo la biomasa total
a la mitad de la del control. El efecto del agregado de P en la producción de biomasa
total fue opuesto a los del estrés, pero variando entre tratamientos. La figura 1 muestra
que los componentes de la planta, hojas verdes, resto de material verde, raíces y aun
material seco disminuyeron significativamente cuando se expusieron a los estreses
estudiados. Cuando se aplicó P se observó un incremento significativo de la biomasa
de material verde y seco, aunque no se registró efecto sobre la producción de biomasa
de hojas verdes (Fig. 1). Cuando los dos estreses ocurrieron en forma simultánea, la
proporción de raíces en el total de biomasa cosechado se incrementó en las plantas
fertilizadas con P. Utilizando el índice de saturación (Turner, 1981), se verificó un
significativo efecto del estrés hídrico y del estrés salino en el déficit hídrico de P.
dilatatum (p<0.001 y p<0.02, respectivamente) (datos no mostrados). La aplicación de
P no afectó el contenido relativo de agua en las hojas de P. dilatatum (p<0.797).
La concentración de N en los diferentes componentes vegetales mostró diferencias no
significativas debido a los tratamientos. Las hojas verdes y el material verde contuvo
entre 0.85 y 1.39 mg N kg-1, el material seco entre 0.21 y 0.60 mg N kg-1 y las raíces
entre 0.81 y 1.10 mg N kg-1. En los 6 tratamientos sin P, la concentración de P se
incrementó significativamente en hojas (0.10-0.18 mg P kg-1), material verde (0.08-0.14

231
mg P kg-1), y material seco (0.02-0.08 mg P kg-1), a medida que los estreses,
especialmente la salinidad, se incrementaron. En todos los tratamientos donde se aplicó
P, su concentración se encontró entre los valores más elevados indicados en los
tratamientos sin P, y con escasa diferencias entre ellos. La concentración de P en las
raíces no mostró diferencias significativas en ningún tratamiento (0.04-0.06 mg P kg-1).
Comparados con los controles, los tratamientos bajo estrés hídrico, hayan recibido o no
P, presentaron muy pequeño efecto en las concentraciones iónicas en las plantas. Por
el contrario, la concentración de Na se incrementó significativamente a medida que la
salinidad aumentó, en hojas verdes (0.27-3.29 mg Na kg-1) y material verde (0.22-2.83
mg Na kg-1) y seco (0.32-2.71 mg Na kg-1). Las concentraciones de K, Ca and Mg, en
cambio, no fueron afectadas en esos componentes de las plantas. Consecuentemente,
las relaciones K/Na, Ca/Na y Mg/Na disminuyeron (p<0.001). La relación K/Na
disminuyó de 8.74 a 1.33 en los tratamientos sin P y de 13.11 a 0.80, en los tratamientos
con P. (otros datos, no mostrados)- La concentración de Na no se modificó en las raíces
(0.85-0.87 mg Na kg-1), por lo que las relaciones iónicas no fueron afectadas por los
tratamientos en éste órgano.

Hojas verdes
Material verde restante
35 Material seco
Raíces
30 Biomasa total

25
Biomasa (g)

20

15

10

0
P 01 02 03 04 0
5 06 17 18 19 1
10 1
11 1
12
SS 0 0 1 1 2 2 0 0 1 1 2 2
WS 0 1 0 1 0 1 0 1 0 1 0 1
Tratamientos
Figura 1.- Influencia de los tres factores estudiados (estrés hídrico- WS, estrés salino-
SS, y aplicación de fósforo- P) sobre la producción de biomasa de Paspalum dilatatum,
discriminada en hojas verdes, material verde restante, material seco y raíces. Las barras
representas la desviación estándar.

La simulación de una situación natural estableció que los estreses hídrico y salino
interaccionan y el rendimiento del pasto miel disminuye muy significativamente, en
acuerdo con lo encontrado por otros investigadores en otras especies (por ej. Grattan y
Grieve, 1993; Munns, 2002). La aplicación de P previno el efecto deletéreo de ambos
estreses sobre las raíces. Esto puede deberse a que el P aplicado en suelos salinos
mejora la capacidad de las raíces de regular la distribución iónica, por ej. la relación
K/Na (Munns, 2002).

232
Las interacciones entre la nutrición nitrogenada y fosforada y los estreses hídrico y
salino son complejas y dependen de la magnitud de los estreses, la tolerancia de las
plantas a ellos y la concentración de P en el suelo. Asimismo, Grattan y Grieve, (1993)
y Munns (2002) indicaron que la salinidad y otros estreses pueden reducir la
acumulación de N en las plantas pero, en cambio, el efecto sobre la absorción de P
puede ser nulo, positivo o, incluso, negativo. En nuestro experimento encontramos que
la concentración de N en planta no fue afectada por los tratamientos, pero la
concentración de P varió con ellos. Las concentraciones de P en los tratamientos sin
aplicación de P se relacionaron con la producción de biomasa en acuerdo con lo
indicado por Marschner (1986). En este caso, a menor biomasa, mayor concentración
de P. La concentración de N en las hojas fue menor que lo publicado por Andrew y
Robins (1971) para P. dilatatum, pero en el mismo orden de magnitud que lo registrado
por Ayala Torales et al. (2000) así como por Vivanco y Austin (2006). También, las
concentraciones de P fueron menores que las encontradas por Andrew y Robins (1971),
pero semejantes a lo encontrado por Vivanco y Austin (2006).
En términos generales, en suelos salinos las plantas no halophitas tienden a absorber
Na en exceso, causando una disminución en la concentración de K y Ca. Esos procesos
se relacionan con el antagonismo K-Na (Grattan y Grieve, 1993). También se afecta la
relación Ca/Na, que se relaciona con la tolerancia de las plantas a la salinidad (Porcelli
et al., 1995). El efecto del estrés hídrico más el estrés salino sobre las concentraciones
iónicas es difícil de simplificar debido a las grandes diferencias en la concentración de
los diferentes componentes de las plantas. Los resultados del presente acuerdan en
general con los de Hu et al. (2007), quienes encontraron que, aunque ambos estreses
reducen la disponibilidad de nutrientes en el suelo y el transporte de ellos en las plantas,
el Na muestra las mayores variaciones en su concentración. Los otros iones no cambian
significativamente. Aunque la adición de P en un medio salino parece mejorar la
capacidad de muchas plantas para regular la distribución de Na y K (Grattan y Grieve,
1993; Munns, 2002), en el presente experimento no se encontró este efecto.
CONCLUSIONES:
Paspalum dilatatum se comportó como toda planta sometida a un estrés: su producción
de biomasa disminuye y más aún cuando se aplican dos estreses simultáneos. El Na
aumentó su concentración en los tratamientos salinos. Cuando se aplicó P las raíces
reaccionaron de manera opuesta a los componentes aéreos, su biomasa no disminuyó.
La concentración de N en planta no fue afectada significativamente por ningún
tratamiento, pero la concentración de P generalmente se incrementó. Desde el punto de
vista de la producción de forraje, la adición de P no afecto positivamente la producción
de biomasa aérea de pasto miel, la cual es marcadamente reducida por los estreses
hídrico y salino simultáneos.

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234
ELEVADOS NIVELES DE SALINIDAD REDUJERON LA PRODUCCIÓN DE
FORRAJE DE AGROPIRO ALARGADO DEBIDO A REDUCCIONES EN LA
ABSORCIÓN DE NITRÓGENO POR MILÍMETRO DE AGUA UTILIZADA

Fina F.1*, G.D. Berone2, A. Salafia3, F.R. Angeletti4, S. Chiacchiera5, M.B. Conde4,
M.L. Gatti6, N.A. Bertram4
1
Docente de la Cátedra de Forrajes. Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad
Nacional de Rosario - *[email protected]
2
Investigador de lNTA EEA Balcarce y Docente de la Cátedra de Forrajes. Facultad de
Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata
3
Extensionista de INTA AER Laboulaye
4
INTA EEA Marcos Juárez
5
Extensionista de INTA AER Noetinger
6
Docente de la Cátedra de Forrajicultura, Facultad de Agronomía de la Universidad
Buenos Aires.

RESUMEN: La reducción en el crecimiento debido a la salinidad ha sido generalmente


asociada a condiciones de déficit hídrico y toxicidad. Sin embargo, la combinación de
salinidad y estado de nutrición nitrogenada, principal factor limitante del crecimiento de
las plantas en ambientes templado-húmedos, no ha sido suficientemente abordada. El
objetivo del presente trabajo fue estudiar el impacto que tiene la salinidad y la adición
de nitrógeno sobre la producción del forraje, el estado de nutrición nitrogenada y la
eficiencia en el uso del agua (EUA) de agropiro alargado. En pasturas establecidas en
tres localidades del sudeste de la provincia de Córdoba contrastantes en salinidad, se
llevó a cabo un experimento en parcelas, aplicándose dos tratamientos: sin y con
agregado de nitrógeno (150 kg/ha de N en forma de urea). Se tomaron muestras de
forraje durante un rebrote de primavera y se midieron variables hídricas y de nitrógeno
en planta. Ante el agregado de N, las pasturas de agropiro alargado en ambientes de
baja e intermedia salinidad (Noetinger y Laboulaye: CE1:2,5 entre 1,0 y 3,9 dS/m)
aumentaron la producción de forraje por un aumento en EUA, hallándose que hasta
CE1:2,5 de 3,9 dS/m la capacidad de producir forraje de agropiro alargado por mm de
agua utilizada no fue afectada, probablemente debido a que no se afectó el nitrógeno
absorbido por mm de agua utilizada (Nabsagua). La mayor salinidad edáfica de Marcos
Juárez (CE1:2,5 de 4,5 dS/m), redujo la absorción de nitrógeno limitando la respuesta al
agregado de N y la EUA, y esto se debería a que se afectó negativamente el Nabsagua y
también a que se habría reducido fuertemente la cantidad de agua transpirada.

PALABRAS CLAVE: Thinopyrum ponticum, estado de nutrición nitrogenada, eficiencia


en el uso del agua.

INTRODUCCIÓN:
La reducción del crecimiento de especies adaptadas a ambientes salinos ha sido
asociada, generalmente, a condiciones de deficiencia en el estado hídrico y a
acumulación de iones tóxicos en tejidos (Munns y Tester, 2008). Es decir, se aborda la
problemática desde un efecto directo: más salinidad - más déficit hídrico y toxicidad
iónica - menos crecimiento. Sin embargo, debido a que el agua influye marcadamente
en el ciclo biogeoquímico del nitrógeno y sobre el estado de nutrición nitrogenada de las
pasturas (Durand et al., 2010; Errecart et al., 2014), la reducción en el crecimiento podría
estar también asociada a un efecto indirecto mediado por el agua, donde las altas

235
concentraciones de salinidad edáfica limitarían la cantidad de N absorbido por las
plantas, principal factor limitante del crecimiento para gramíneas C3 en ambientes
templado-húmedos (Sinclair y Rufty, 2012).
En función de lo planteado, en la medida que el tenor salino del suelo aumenta, las
pasturas de agropiro alargado no sólo experimentarían un efecto similar al de una
condición de déficit hídrico, sino también una menor disponibilidad y acceso al N. Esto
conduciría a una disminución en su estado de nutrición nitrogenada (i.e. más salinidad
- menor estado de nutrición nitrogenada - menos crecimiento) y a una caída en la
eficiencia en el uso del agua utilizada (EUA, kgMS/mm). Sería entonces esperable que
ante un gradiente salino, a medida que aumente la CE disminuya el nitrógeno absorbido
por mm de agua utilizada por todo el sistema durante un determinado período (Nabsagua,
kgN/mm; Mills et al., 2009).
El objetivo del presente trabajo fue evaluar el impacto de la salinidad del suelo y del
agregado de nitrógeno sobre la producción del forraje, el estado de nutrición
nitrogenada, la absorción de N y la eficiencia en el uso del agua de agropiro alargado.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Sobre pasturas establecidas de agropiro alargado en Noetinger (32º21´S; 62º27´O),
Marcos Juárez (32º36`S; 62º00`O) y Laboulaye (34º01`S; 63º25`O), se estableció un
experimento utilizando un diseño con cinco bloques completos por localidad, difiriendo
en el contenido de sales en solución [conductividad eléctrica (CE, dS/m) medida en
dilución 1:2,5] en el estrato 0-20 cm. El período experimental fue del 2/11 al 16/12/2015
siendo la suma térmica de 750 grados-días acumulados (°Cd) considerando una
temperatura base de 4°C. El 2/11 se realizó un corte de emparejamiento (~4 cm de
altura), iniciándose el ensayo con dos tratamientos aleatorizados en cuatro parcelas
dentro de cada bloque. Dos parcelas no tuvieron agregado de N (N0, no fertilizado) y
dos tuvieron agregado de 150 kg/ha de N (N150, urea aplicada al voleo). Al finalizar el
período, en cada parcela se cortó una superficie de 0,4 m2 (~4 cm de altura).
Posteriormente se secaron a 65 °C, hasta peso constante, y se obtuvo la biomasa seca
aérea acumulada (BA, tMS/ha). Para determinar el estado de nutrición nitrogenada, se
determinó en dos muestras combinadas el %Nact por Kjeldahl y se comparó con el %N
para condiciones de crecimiento no limitantes (%Ncrít=4,8*(tMS/ha)-0,32), propuesto por
Lemaire y Salette (1984), calculando luego el índice de nutrición nitrogenada (INN) como
el cociente entre %Nact y %Ncrít. El N absorbido durante el rebrote (Nabs, kgN/ha) se
obtuvo a partir de multiplicar BA por %Nact. Se calculó el uso del agua (UA, mm) a partir
de las precipitaciones (mm) y el cambio en el contenido de agua almacenada en el suelo
entre el inicio y el final del rebrote por mediciones de humedad gravimétrica para el
estrato 0-40 cm. La eficiencia de uso del agua (EUA, kgMS/mm) fue calculada como el
cociente entre BA y UA. El nitrógeno absorbido por mm de agua (Nabsagua, kgN/mm) se
calculó como el cociente entre Nabs y UA, y es un indicador de la relación entre el uso
del agua y el nitrógeno (Mills et al., 2009). Los datos se analizaron por localidad
mediante ANOVA y test de la diferencia mínima significativa (LSD, p<0,05).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:

Efecto de la salinidad y del agregado de nitrógeno sobre la BA y el INN


Para BA se encontraron diferencias significativas (p<0,05) entre tratamientos en todas
las localidades (Tabla 1). En Noetinger (salinidad baja, CE1:2,5 0,97±0,09 dS/m) el
tratamiento N150 registró la mayor producción del ensayo, acumulando en promedio
cerca del doble respecto de N0 (Tabla 1). En Laboulaye (salinidad intermedia, CE1:2,5
3,86±0,27 dS/m), de forma similar a lo ocurrido en Noetinger, el tratamiento N150
acumuló cerca del doble de BA que N0 (Tabla 1). Cuando la salinidad fue alta como en
la localidad de Marcos Juárez (CE1:2,5 4,49±0,10 dS/m), las diferencias entre
tratamientos fertilizados y no fertilizados fueron menores respecto a las otras localidades
(Tabla 1).

236
En los tratamientos no fertilizados las localidades mostraron similar INN (~0,41, Tabla
1) lo que sugiere un similar grado de limitación por N, independientemente de la CE del
suelo de cada localidad. Las diferencias en INN se expresaron ante el agregado de 150
kg/ha de N. En Noetinger se registró un incremento del 90% del INN (p<0,05; Tabla 1)
respecto del control. En Laboulaye, el incremento fue del 48% (p<0,05) mientras que en
la localidad de Marcos Juárez, el INN fue indiferente estadísticamente al agregado de
N.

Tabla 1. Biomasa seca aérea acumulada final (BA), concentración de N (%Nact), índice
de nutrición nitrogenada (INN) y nitrógeno absorbido (Nabs) de pasturas de agropiro
alargado en un rebrote primaveral tardío, en Noetinger, Laboulaye y Marcos Juárez,
creciendo con y sin agregado de nitrógeno (N0 y N150, respectivamente).

Variable Noetinger Laboulaye Marcos Juárez


N0 N150 N0 N150 N0 N150
BA 1,74 ±0,16 3,48 ±0,43 1,08 ±0,12 1,98 ±0,23 0,62 ±0,07 0,87 ±0,09
(tMS/ha) a b a b a b
1,67 ±0,05 2,54 ±0,07 1,96 ±0,03 2,41 ±0,10 2,25 ±0,11 2,59 ±0,14
%Nact
a b a b a a
0,41 ±0,02 0,77 ±0,05 0,41 ±0,01 0,62 ±0,04 0,40 ±0,03 0,51 ±0,04
INN
a b a b a a
Nabs 29,06 87,94±15, 21,11 47,76 14,32 22,44
(kgN/ha) ±3,08 a 93b ±2,24 a ±7,59 b ±2,57 a ±3,52 a
Letras diferentes indican diferencias significativas dentro de cada localidad (p<0,05).

El hecho de que un similar agregado de N (150 kg/ha) haya producido un incremento en


el INN diferencial entre las localidades (Tabla 1), indica una diferente absorción en
planta del N agregado (Tabla 1). Esto podría explicarse por la presencia de alto
contenido de sales y de sodio (Na+) en el suelo que generan problemas estructurales y
de ingreso de agua al suelo y a las plantas (Taboada y Lavado, 2009) derivando en
menor ingreso de N. A su vez, un sistema radical con menor capacidad de exploración
por un menor crecimiento bajo estas condiciones edáficas (Munns, 2002) puede haber
conducido a una menor captura de agua y de N. Esta absorción diferencial podría
también deberse a causas fisiológicas. Trabajos que han estudiado la relación entre
salinidad y nutrientes, han reportado reducciones en la absorción de N por la presencia
de sales en solución, como en el cultivo de trigo (Botella et al., 1997). Esto se debe a un
efecto antagónico entre el Cl- y el NO3 (Silberbush y Lips, 1991) que restringe la actividad
del transportador del nitrato (Aslam et al., 1984). Así, la mayor presencia de sales en
Marcos Juárez explicaría la menor absorción de N y la menor respuesta en términos de
INN ante similar agregado de N (Tabla 1).

Efecto de la salinidad y del agregado de nitrógeno sobre variables relacionadas al


agua y a la cantidad de N absorbido por mm de agua utilizada
Las precipitaciones durante el período de crecimiento de agropiro registraron valores
mínimos en Laboulaye y máximos en Marcos Juárez, con una diferencia de 115 mm
(Tabla 2), siendo Noetinger una situación intermedia. El UA no mostró diferencias entre
tratamientos fertilizados y no fertilizados en ninguna de las localidades evaluadas
(p<0,05). El mayor UA se registró en la localidad de Marcos Juárez, donde fue ~130 mm
y ~45 mm superior a Laboulaye y Noetinger, respectivamente (Tabla 2). La EUA del
tratamiento N150 fue significativamente mayor al testigo (p<0,05) en las localidades con
menores niveles de salinidad (Noetinger y Laboulaye, Tabla 2). Por el contrario, en la
localidad con mayor nivel de salinidad (Marcos Juárez) no se registraron diferencias
significativas en la EUA entre los tratamientos N150 y N0, siendo 2,8 kgMS/mm el
promedio de ambos (Tabla 2).

237
Tabla 2. Precipitaciones (pp), uso de agua en el estrato 0-40 cm de suelo (UA), eficiencia
en el uso del agua (EUA) y nitrógeno absorbido por milímetro de agua utilizada (Nabsagua)
de pasturas de agropiro alargado en un rebrote primaveral tardío, en Noetinger,
Laboulaye y Marcos Juárez, creciendo con y sin agregado de nitrógeno (N0 y N150,
respectivamente)
Variable Noetinger Laboulaye Marcos Juárez
N0 N150 N0 N150 N0 N150
pp (mm) 202 151 266
220 ±3,70 215 ±2,75 140 ±1,23 136 ±1,26 265 ±1,93 270 ±1,09
UA (mm)
a a a a a a
EUA 7,87 ±0,73 16,11 7,72 ±0,84 14,63 2,35 ±0,32 3,22 ±0,46
(kgMS/mm) a ±2,83 b a ±2,55 b a a
Nabsagua 0,13 ±0,01 0,41 ±0,07 0,15 ±0,01 0,35 ±0,06 0,05 ±0,01 0,08 ±0,01
(kgN/mm) a b a b a a
Letras diferentes indican diferencias significativas dentro de cada localidad (p<0,05).

La mayor producción de forraje en Noetinger (salinidad baja) respecto a Laboulaye


(salinidad media), independientemente del agregado de N, se podría deber a las
mayores precipitaciones observadas en Noetinger. Este efecto produjo un mayor UA
siendo prácticamente nulas las diferencias entre localidades en EUA (Tabla 2). Esta
similitud en EUA en ambas localidades indicaría que para esta época y región, la menor
producción observada para Laboulaye no se debió a su mayor salinidad, sino a una
menor disponibilidad de agua (UA), la cual también limito la cantidad total de N
absorbido (Tabla 1), pero sin afectarse la cantidad de N absorbido por mm de agua
utilizada (Nabsagua, Tabla 2). Esta última sería la razón por la cual la capacidad de producir
forraje de agropiro alargado por mm de agua utilizada no se vio afectada hasta los 3,9
dS/m. Este umbral obtenido en este trabajo es superior al reportado por trabajos previos
que muestran que agropiro alargado reduce su crecimiento a partir de valores de
salinidad de alrededor de CE1:2,5 de 2 dS/m (Maas y Hoffman, 1977; Shannon, 1997;
Colmer et al., 2005).
En Marcos Juárez, a pesar de mostrar un mayor UA, las condiciones salinas limitaron la
absorción de agua y de N, la EUA y la producción de forraje (Tabla 2). En consecuencia,
el mayor valor de UA se habría dado mayormente a través de pérdidas de agua por
evaporación directa, escurrimiento y/o drenaje, por lo que no sería agua efectivamente
usada (Blum, 2009). Esto sugiere que la cantidad de agua útil considerada para la
condición de salinidad de esta localidad (CE1:2,5 4,5 dS/m) sería menor que la estimada
en función de los parámetros usuales de capacidad de campo (CC) y punto de marchitez
permanente (PMP). Por su parte, la menor EUA de esta localidad podría explicarse por
una menor cantidad de Nabsagua (Tabla 2).
En función de lo discutido previamente queda por dilucidar si la menor cantidad de
Nabsagua en Marcos Juárez se habría debido a que el agua usada en este ambiente tomó
mayormente otras vías distintas a la de la transpiración y si, adicionalmente, dichos
niveles de salinidad afectaron la fisiología de la planta en un punto tal que también se
afectó la eficiencia del uso del agua transpirada. Por supuesto, no es posible descartar
que las diferencias observadas entre localidades para estas variables (i.e. EUA y
Nabsagua) obedezcan también a diferencias, entre localidades y tratamientos, en la
partición entre biomasa aérea y subterránea.

CONCLUSIONES:
Ante el agregado de N, ambientes de salinidad menor a 3,9 dS/m (Noetinger y
Laboulaye) aumentaron la producción de forraje de agropiro alargado por un aumento

238
en la eficiencia de uso de agua utilizada (EUA). Se halló que hasta CE1:2,5 de 3,9 dS/m
la capacidad de producir forraje de agropiro alargado por mm de agua no fue afectada,
siendo esto probablemente consecuencia de que tampoco se vio afectado el nitrógeno
absorbido por mm de agua utilizada (Nabsagua). Por su parte, la mayor salinidad edáfica
de Marcos Juárez (CE1:2,5 de 4,5 dS/m), redujo la absorción de nitrógeno por mm de
agua utilizada (Nabsagua) limitando la respuesta al agregado de N, probablemente debido
a una reducción en la cantidad de agua transpirada.

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Agronomía, Universidad de Buenos Aires.

239
EL pH DEL SUELO INFLUENCIA EL EFECTO DEL ARSÉNICO Y VANADIO EN
PARÁMETROS FOTOSINTETICOS DE LECHUGA

Orellana M. A.1,2, G. Cordon2, M. G. Lagorio1, R. S. Lavado2, F. V. Molina1

1
Facultad de Cs. Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires, CABA.
2
Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, CABA.

RESUMEN: El efecto de contaminantes sobre la fisiología de las plantas puede evaluarse en


forma no destructiva a partir de un análisis de fluorescencia de clorofila en hojas intactas. En este
trabajo se analiza el efecto de dos elementos tóxicos (As y V) aplicados sobre lechuga (Lactuca
sativa L.) cultivadas en un suelo de reacción ácida (Hapludol) y otro de reacción alcalina
(Natracualf). Se determinaron los parámetros fotosintéticos por fluorescencia (cinética de
Kautsky) durante la cosecha y la concentración de pigmentos fotosintéticos por métodos
espectrofotométricos. Se concluye que entre ambos tipos de suelo hay diferencias en el efecto
del As y V sobre los sistemas fotosintéticos de la lechuga, y que a través del análisis de
parámetros fluorométricos apropiados es posible evaluar los efectos en forma no destructiva.

PALABRAS CLAVE: Elementos tóxicos, suelo alcalino, clorofila, antocianinas.

INTRODUCCIÓN:
El arsénico (As) ha sido reconocido desde la antigüedad por su alta toxicidad en seres humanos,
animales y plantas y está registrado dentro de la clase 1, como elemento carcinogénico. Presenta
toxicidad aún en concentraciones bajas. El vanadio (V), por su parte, presenta un panorama
menos definido, pues en bajas dosis no presenta efectos deletéreos para las plantas (Kaplan et
al., (1990) y aún es utilizado en fármacos y alimentos, mientras que en altas concentraciones es
tóxico, aunque no está establecido que posea efectos carcinogénicos (van Zinderen Bakker y
Jaworski, 1980)). Recientemente se ha comenzado a prestar más atención a este elemento
desde el punto de vista ambiental (Watt et al., 2018).
El As está ampliamente distribuido en la corteza terrestre a partir de diferentes fuentes de origen
natural o antrópica. La presencia de elevadas concentraciones de As de origen geogénico en
aguas subterráneas es común en muchas regiones del mundo, entre ellas la llanura Chaco-
pampeana (Farías et al., 2003; Smedley et al., 2005). Los suelos normalmente no están
afectados por este contaminante natural, pero existe el riesgo potencial que aguas subterráneas
utilizadas para irrigación sean vía de ingreso de As a los suelos, y a través de ellos a los cultivos.
El As afecta negativamente a los cultivos como ha sido documentado en muchos experimentos
(Heikens et al., 2007; Dahal et al. 2008), incluyendo la Argentina (Reinaudi y Lavado 1978;
Franco et al. 2012) y puede afectar la seguridad alimentaria, si la contaminación llegara a la
cadena alimenticia (Senanayakea y Mukherjib, 2014).

240
En nuestro país se ha encontrado una correlación positiva entre los contenido de As y V en aguas
subterráneas, lo que sugiere su origen común (Fernández Cirelli et al. 2014). La fitotoxicidad de
As depende de su estado de oxidación, pero el pH del suelo es uno de los principales factores
que determinan su disponibilidad para las plantas. El V, al igual que el As, se encuentra
normalmente en forma oxidada (Smedley et al, 2002) y, también, se encuentra más disponible
en medios alcalinos que a valores de pH bajos, donde, igual que el As, se encuentra complejado
con materia orgánica y óxidos de hierro y aluminio (Kabata-Pendias y Pendias, 1992).
La aplicación de agua de riego posee gran potencialidad productiva en la región pampeana, pero
la sustentabilidad de los agrosistemas irrigados se relaciona con los eventuales impactos
negativos que esta tecnología puede ejercer sobre las propiedades del suelo. Los problemas
más importantes causados por el uso de esta práctica están asociados con la calidad del agua
de riego y una de sus consecuencias principales es la elevación del pH de los suelos irrigados
(Lavado, 2009). Además, cuando el agua de riego se encuentra enriquecida con As, la
experiencia de otros países, especialmente Bangladesh, muestran que este metaloide se
acumula en los suelos (Norra et al. 2005, Heikens 2006; Senanayakea and Mukherjib, 2014).
Considerando que estos dos potenciales problemas derivados del uso de aguas ricas en As y V
para irrigación, el incremento de los valores de pH y, paralelamente, el incremento de la
concentración de los metaloides en los suelos, pueden ser sinérgicos desde el punto de vista de
la absorción por parte de los cultivos, se llevó a cabo el presente estudio. Se trabajó en
invernáculo con una planta índice, lechuga, utilizando dos suelos contiguos, que en su condición
natural uno presenta un pH ácido y el otro un pH alcalino.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Se trabajó con dos suelos extraídos de las cercanías de la ciudad de Junín (Pcia. Buenos Aires).
Se tomó el horizonte superficial (0-20 cm). El suelo agrícola ácido (alto) es un Hapludol Típico
(pH en pasta 5.6) el suelo presenta una clase textural franco arenosa, y el contenido de materia
orgánica es bajo es 1.12%. Y el suelo alcalino, no cultivado (bajo) un Natracualf Típico (pH en
pasta 8.5), la clase textural es franco limoso. La materia orgánica del bajo es 1.41%. (INTA, 2018).
Se utilizaron hojas de lechuga crecidas en macetas durante 90 días, en invernáculo, con
diferentes concentraciones de As (5; 10 y 50 mg kg-1) V 5 (10 y 50 mg kg-1) y As+V (5; 10 mg kg-
1
), respectivamente. Los experimentos se llevaron a cabo en el suelo ácido y el suelo alcalino.
Se determinaron los parámetros fotosintéticos por fluorescencia resuelta en el tiempo (cinética
de Kautsky) (Lichtenthaler. et al., 2005) durante la cosecha de las hojas, y la concentración de
pigmentos fotosintéticos en hoja por métodos espectrofotométricos (Sims and Gamon, 2002).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Comparando los suelos estudiados (diferenciados como alto y bajo), se observa globalmente
menores rendimientos en el suelo bajo con respecto al suelo alto. Se registró un efecto negativo
en los rendimientos con dosis crecientes de As, V y As + V para ambos suelos. En el caso del
suelo alto (ácido) se observó el menor rendimiento en el tratamiento de 50 ppm As + V. Los
menores rendimientos se obtuvieron en el suelo bajo (alcalino) en los tratamientos de 50 ppm As
y 10 ppm As + V (Datos no mostrados).
El análisis de la respuesta del sistema fotosintético, a través de los parámetros fotosintéticos,
muestra diferencias entre plantas cultivadas en los dos suelos estudiados. La concentración total
de pigmentos tendió a disminuir frente a estos elementos tóxicos, pero las concentraciones de
clorofila-A y B, comparando los tratamientos entre sí y con el control, presentaron variaciones sin
una tendencia clara (Figura 1). En el testigo ambas clorofilas fueron más abundantes en el suelo

241
ácido del alto que en el suelo alcalino del bajo, mientras que la abundancia de ellas fue variable
en los restantes tratamientos. Algunos de ellos presentan alta variabilidad. No se observa que
ambos elementos actúen sinérgica o antagónicamente.
Las concentraciones de antocianinas fueron, en general, más elevadas en el suelo ácido (Figura
2). Este aumento se puede atribuir a mecanismos de protección de las plantas frente al estrés.
La concentración de carotenoides, en algunos tratamientos, también fue mayor en el suelo del
alto; en otros casos el comportamiento es más complejo y no se observan tendencias claras.
Se observa, en síntesis, que estos pigmentos fueron afectados por las propiedades de los suelos,
básicamente su valor de pH, y por las concentraciones de los elementos tóxicos.

Clorofila A Clorofila B
0.015 0.008

Concentración ( mol/g)
Concentración ( mol/g)

0.006
0.01
0.004
0.005 0.002
0 0

Bajo Alto Bajo Alto

Figura 1. Concentración de clorofila A y B en hojas de lechuga, para cada tratamiento del suelo,
en ambos suelos. (n = 2).

Antocianinas Carotenoides
0.008 0.02
Concentración ( mol/g)

0.015
Concentración ( mol/g)

0.006
0.004 0.01
0.002 0.005
0 0

Bajo Alto Bajo Alto

Figura 2. Concentración de antocianinas y carotenoides en hojas de lechuga para cada


tratamiento del suelo, en ambos suelos. (n = 2).

En la Figura 3 se observa el resultado obtenido para el parámetro fotosintético FV/F0, que


representa un indicador del daño a la capacidad fotosintética de la planta. En el suelo bajo el
FV/F0 indica un deterioro en el fotosistema II para tratamientos de 50 ppm de As y para todos los
tratamientos con V, excepto para 10 ppm de As+V. En el suelo alto no se observan diferencias
significativas entre los tratamientos y el control. Este cociente permite estimar una vinculación
entre el pH del suelo y el daño de ambos elementos estudiados y por lo tanto permite
evaluaciones no destructivas del daño al sistema fotosintético II.

242
Fv/Fo
5
4
3
2
1
0
5 ppm 10 ppm50 ppm 5 ppm 10 ppm50 ppm 5 ppm 10 ppm
CONTROL-B As V As+V
SUELO BAJO
Figura 3. Cociente FV/F0 para distintos tratamientos en el suelo del bajo. (n = 6).

CONCLUSIONES:
Las metodologías espectroscópicas utilizadas permitieron detectar alteraciones a nivel de
fotosíntesis y de concentración de pigmentos fotosintéticos como respuesta a altas
concentraciones de As y V, aunque esas alteraciones están afectadas por la reacción del suelo.
En el suelo ácido, a excepción de los tratamientos de 5 ppm de As y As+V que registran
variabilidad, todos los tratamientos de As y V provocan una disminución neta en el contenido de
clorofila-a. En el suelo alcalino, en cambio, se observa más variabilidad en los resultados.
También se observa un aumento del contenido de antocianinas en algunos tratamientos en el
suelo ácido. El análisis de los parámetros de fluorescencia indica una disminución en la
capacidad fotosintética para las plantas crecidas en el suelo alcalino en presencia de As y V.

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Geochemistry 17, 259–284.
van Zinderen Bakker, E.M., and Jaworski, J.F. (1980). Effects of vanadium in the Canadian
environment (National Research Council of Canada
Watt, J.A.J., Burke, I.T., Edwards, R.A., Malcolm, H.M., Mayes, W.M., Olszewska, J.P., Pan, G.,
Graham, M.C., Heal, K.V., Rose, N.L., Turner, S.D., and Spears, B.M. (2018) Vanadium: A Re-
Emerging Environmental Hazard. Environmental Science & Technology, 52, 11973-11974.

244
ESTUDIO DE LA CONCENTRACIÓN DE IONES EN HOJA, TALLO Y RAÍZ DE
FAMILIAS DE MEDIOS HERMANOS DE Lotus tenuis

Affinito M.A.1,2, D. López Miró3, A. Andrés2,3, A. Díaz Paleo2,3


1
Centro de investigaciones y transferencia del Noroeste de la provincia de Buenos Aires
(CIT NOBA), CONICET-UNNOBA, Monteagudo 2772, Pergamino, Argentina.
[email protected]
2
UNNOBA, Monteagudo 2772, Pergamino, Argentina
3
EEA INTA Pergamino, Ruta 32 Km 4.5, Pergamino, Argentina

RESUMEN: Lotus tenuis es una leguminosa tolerante a salinidad, de importancia forrajera


en los suelos bajos de la Pampa Deprimida. El objetivo del estudio fue analizar la
concentración de iones en 5 familias de medios hermanos (FMH) creciendo en
condiciones salinas. Se realizó un ensayo hidropónico utilizando un DBCA con tres
repeticiones y se aplicaron tres tratamientos (0: control, 150 y 300 mM NaCl). A los 0, 16
y 29 días de iniciar los tratamientos se realizaron muestreos de biomasa, para determinar
las concentraciones alcanzadas de Na+, K+ y Cl- (Moles g-1 Peso Seco) en raíz, tallo y
hoja, mediante fotometría de llama y colorimetría. Se registró peso seco aéreo (PSA, g) y
se estimó el índice de tolerancia a la salinidad (ITPSA) como la relación entre el valor de
cada planta en NaCl y la media del control. Para el análisis de los datos, se ajustaron
modelos de tres factores, se realizaron pruebas de comparaciones múltiples DGC y se
calculó el coeficiente de correlación de Pearson entre variables. Para ITPSA, se encontró
interacción (p<0,05) entre FMH y fecha de muestreo y diferencias entre FMH con una
media de 0.76. Existió un incremento en las concentraciones de Na+ y Cl- en muestras
tratadas con NaCl respecto al control y una acumulación de los mismos con el tiempo.
Para el K+, al ser desplazado por el Na+, ocurrió lo contrario. ITPSA tuvo una correlación
positiva con la concentración de K+ en hoja y tallo y negativa con la de Cl- en hoja. La
FMH menos tolerante evidenció mayores concentraciones de Na+ en hoja y raíz y de Cl-
en todos los tejidos. En conclusión, la determinación del contenido de iones en los tejidos
evaluados resultó una herramienta complementaria en la caracterización de la tolerancia a
salinidad del germoplasma en estudio.

PALABRAS CLAVE: Iones, Mejoramiento genético, Lotus tenuis

245
ESTUDIO ESPACIAL DE LA APLICACIÓN DE YESO AGRÍCOLA Y ESTIÉRCOL
VACUNO EN ALGUNAS PROPIEDADES DE UN SUELO CON ALTO NIVEL DE SODIO

Ballestero J. 1, M. Barbazán2
1
Profesor Ayudante y Estudiante de Maestría, Dpto Suelos y Aguas, Facultad de Agronomía
de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay - [email protected].
2
Profesora Adjunta, Dpto Suelos y Aguas, Facultad de Agronomía de la Universidad de la
República, Montevideo, Uruguay.

RESUMEN: En Uruguay los suelos con niveles de sodio (Na) intercambiable relativamente
altos coexisten con suelos fértiles y, en general, son dejados como áreas improductivas. El
estudio de la variabilidad espacial de estos suelos, permitiría que la aplicación de las
enmiendas correctivas sea más eficiente. El objetivo de este trabajo fue evaluar la
variabilidad espacial del efecto de la aplicación de yeso agrícola y estiércol vacuno sobre un
suelo con niveles variables de Na. Se delimitó una zona de trabajo de 90 x 40 m ubicada
dentro de la Estación Experimental Mario Cassinoni (EEMAC), en Paysandú, Uruguay. El
área fue divida en franjas de 90 x 6 m aproximadamente. Los tratamientos fueron: yeso,
yeso más estiércol vacuno y un control (sin enmienda), aplicados en dos bloques completos.
La dosis aproximada de yeso fue de 9000 kg ha-1 y de estiércol de 30 Mg ha-1 en peso seco.
Los tratamientos fueron aplicados con maquina agrícola, en superficie, sin incorporar. Se
realizaron muestreos usando una grilla de 63 puntos georreferenciados. En cada punto se
tomaron muestras de suelo, con calador hidráulico a tres profundidades (0 - 20, 20 - 40 y 40
- 60 cm), antes de la aplicación de los tratamientos y a los 150 días posteriores a la misma.
También se tomaron muestras de plantas para determinar rendimiento en materia seca de la
pastura ya instalada. En los primeros 20 cm, el Na intercambiable pasó de valores dentro
del rango de 0,42 a 2,71 cmolc kg-1 a un rango de 0,40 a 2,38 cmolc kg-1. El pH disminuyó del
rango de 5,14 – 7,43 al de 4,83 – 6,99. La conductividad eléctrica aumentó ligeramente,
posiblemente asociado a la aplicación del estiércol vacuno. Espacialmente es posible
establecer una correlación entre las variables estudiadas y delimitar el área afectada por alto
nivel de Na.

PALABRAS CLAVE: QGIS, muestreo georreferenciado, sulfato de calcio.

246
EVALUACIÓN DE LA CAPACIDAD DE BACTERIAS HALOTOLERANTES DE INDUCIR
LA TOLERANCIA A LA SALINIDAD EN SOJA

Santos A.P1, C. Belfiore1, M.E. Farías1


1
Integrantes del Laboratorio de Investigaciones Microbiológicas de Lagunas Andinas
(LIMLA-CONICET), Planta Piloto de Procesos Industriales y Microbiológicos (PROIMI-
CONICET) CONTACTO: [email protected]

RESUMEN: El cultivo de soja es considerado relativamente sensible a la salinidad. Debido a


su elevada calidad nutritiva como alimento e importancia para la economía nacional, existe
gran interés en mejorar la tolerancia del cultivo a los daños causados por la salinización. El
uso de Bacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal (BPCV), clasificadas como
halotolerantes por su capacidad de adaptarse a condiciones salinas, ha demostrado ser una
alternativa económica para aumentar la producción y conservación de los suelos afectados
por halomorfismo. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar la capacidad de cinco
BPCV halotolerantes, aisladas de rizósfera de vegetación Andina, de inducir la tolerancia a
la sal en plantas de soja. Para lo cual, se inocularon las cepas en semillas de soja y se las
hizo crecer en vermiculita estéril bajo condiciones controladas de laboratorio, con un
respectivo control sin inocular. Cuando las plantas desarrollaron los primeros folíolos, fueron
estresadas mediante el agregado de NaCl hasta alcanzar una concentración final de
340mM. Luego de 20 días, se evaluó el peso y la longitud de las plantas, influencia de las
bacterias en la captación de iones, acumulación de osmolitos protectores, clorofila (a y b),
carotenoides y compuestos fenólicos en los tejidos de las plantas. Los aislamientos en
estudio demostraron conservar sus propiedades promotoras del crecimiento (sintetizar
sideróforos, enzima ACC-desaminasa, fijar Nitrógeno, solubilizar Fósforo y producir ácido
indolacético) bajo concentraciones de 340mM de NaCl. Además, se evidenció mediante
Microscopia Electrónica la capacidad de las bacterias de formar biofilm sobre raíces de
plantas de soja, otra estrategia desarrollada por las BPCV para brindar protección contra
factores de estrés externo. Los prometedores resultados obtenidos alientan a continuar los
estudios sobre el uso de estas bacterias halotolerantes como una posible alternativa para
promover la tolerancia a salinidad en cultivos de soja.

PALABRAS CLAVE: BPCV halotolerantes, halomorfismo, Glycine max

247
EVALUACION DEL DAÑO OXIDATIVO Y DEFENSA ANTIOXIDANTE EN
PLANTULAS DE Panicum coloratum BAJO CONDICIONES DE ESTRÉS
COMBINADO DE SALINIDAD Y ANEGAMIENTO

Lifschitz M.1, E. Tommasino3, E. Pagnucco2, M. Giordano2, A. Ribotta3, J.M.


Zabala4, K. Grunberg3, M.A. Tomas2
1
Becario FONCYT – [email protected]
2
INTA EEA Rafaela.
3
IFRGV CIAP INTA.
4
FCA UNL.

RESUMEN: Las respuestas de las plantas a diferentes estreses suele ser distinta si
los mismos se presentan en forma simultánea o de manera individual. El objetivo de
este trabajo fue evaluar en un medio hidropónico, la respuesta del metabolismo
oxidativo en plántulas de dos variedades de Panicum coloratum que difieren en sus
características por su origen, var. coloratum (cv. KLEIN) y var. makarikariense (cv.
KAPIVERA INTA). Ambas variedades fueron sometidas a condiciones de salinidad
(150 mM NaCl), hipoxia (<10% O2), una combinación de hipoxia y salinidad (<10% O2
+ 150 mM NaCl) y control (0 mM NaCl + >90% O2). Se tomaron muestras de tejido
foliar a las 72 horas de alcanzado el estrés salino para la determinación de
malondialdehido (MDA), poder reductor total (FRAP) y las enzimas SOD (superóxido
dismutasa) y CAT (catalasa). Para cada uno de los caracteres mencionados se realizó
un ANAVA para un modelo factorial con interacción. Los resultados obtenidos
muestran que no hubo interacción material x tratamiento (p>0.05), no obstante, se
observaron diferencias significativas entre tratamientos (p<0.05). En MDA, el
tratamiento salino resulto ser el más severo (+42.5%) con respecto al control, seguido
por los tratamientos de hipoxia y combinado (+21.2%). El FRAP tuvo una respuesta
similar al MDA, el tratamiento salino mostró un incremento del 93.6% respecto al
control, seguido de hipoxia y combinado (+49.5%). En cuanto a las enzimas, SOD
incrementó su concentración en el tratamiento salino (+193%), seguido de hipoxia y
combinado (+54.3%) y CAT aumentó su actividad en los tratamientos hipoxia y
combinado (+83%) y disminuyó la actividad en el tratamiento salino (-55%) respecto
del control. Concluimos que ambos materiales presentaron el mismo comportamiento
frente al daño oxidativo y la respuesta antioxidante. La diferencia se observó en los
tratamientos donde la hipoxia tiene un efecto dominante cuando se combina con
salinidad.

PALABRAS CLAVE: Daño oxidativo, salinidad, anegamiento.

248
FERTILIZACIÓN NITROGENADA CON SULFATO DE AMONIO: ESTRATEGIA PARA
AUMENTAR LA MATERIA SECA Y LA ACUMULACIÓN DE ZN y FE EN SORGO
CULTIVADO EN CONDICIONES DE ALCALINIDAD

Ciacci M.B.1, D.A. Bustos1, A.D. Olivo1, D.F. Luna1, E. Taleisnik1,2


1
Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales, Centro de Investigaciones
Agropecuarias (IFRGV-CIAP), INTA, Córdoba, Argentina.
2
CONICET, Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina.
*E-mail: [email protected]

RESUMEN: Los suelos alcalinos son marginales para la agricultura debido a su elevado pH.
La fertilización nitrogenada puede afectar el pH del suelo, las sales de amonio tienden a
bajarlo, las de nitrato a subirlo y la urea tiene efectos neutros. Se trabajó sobre la hipótesis
de que, bajo condiciones de alcalinidad, el sulfato de amonio (SA) y la urea (U) alterarían de
manera diferente el pH del suelo, la acumulación interna de Zn y Fe y el crecimiento. Se
evaluaron 3 híbridos de Sorgo, Sorghum bicolor Argensor 155 DP, (A155) Silero INTA
Peman (SIP) y Argensil 163 D (A 163). Se realizaron dos años de ensayos a campo, sobre
suelos alcalinos (pH 8,3), y neutros (pH 6,3) en la localidad de Villa Fontana, Córdoba. Los
tratamientos fueron control (C, sin fertilizar) y fertilización con U o SA (120 kg/ha N en
ambos casos). Se cosechó a los 120 días en 2017 y a 60 días en 2019. Se analizó el peso
seco (PS), verdor en hoja por SPAD (IV), Índice de vitalidad (V), rendimiento cuántico
máximo (FV/Fm) y concentración de Zn y Fe en hojas apicales. A pH 8,3 las plantas tuvieron
menor PS que a pH 6,3. El híbrido más susceptible a la alcalinidad fue el A155, ya que
arrojo el menor PS con respecto al control neutro. En sustrato alcalino la fertilización con SA
disminuyo el pH, mientras que la U no lo modificó. En alcalinidad, la fertilización con SA fue
más efectiva que la U para aumentar el PS, mantener el IV, mejorar la V y FV/Fm. La
acumulación de Zn y Fe en condiciones alcalinas también tendió a incrementarse más con la
fertilización con SA que con U. Los resultados sobre los efectos diferenciales de ambos tipos
de fertilización en alcalinidad son promisorios como elementos de manejo.

PALABRAS CLAVE: pH, nitrógeno, micronutrientes, suelos marginales

249
HERRAMIENTAS PARA EXPLORAR EL MEJORAMIENTO EN SORGO PARA
TOLERANCIA A SALINIDAD

Pittaro G.1, S. Ruolo2, 4, E. Torres1, 4, F. Luna1, E. Taleisnik3


1
IFRGV, CIAP, INTA.
2
EEA INTA Manfredi.
3
CONICET.
4
FCA-UNC.

RESUMEN: Las tasas de variables morfogenéticas, aparición foliar (TAF) y elongación foliar
(TEF) son las responsables del área foliar. Éstas junto al filocrono, se encuentran
determinadas genéticamente e influenciadas por el ambiente. El objetivo del presente
ensayo fue evaluar si existe variabilidad en crecimiento vegetativo a la salinidad, en un
grupo de híbridos de sorgo forrajero, a fin de contar con herramientas para explorar el
mejoramiento para tolerancia a la salinidad. Se trabajó en condiciones de invernadero, con 8
híbridos de sorgo forrajero y se evaluó tolerancia a la salinidad durante la etapa de
crecimiento vegetativo. Las plantas fueron sometidas a tres niveles de salinidad (0; 0.075;
0.15 M NaCl) disueltos en solución nutritiva y bajo sistema de hidroponía; se evaluaron
variables de crecimiento y morfogenéticas desde estadio 2 hojas verdaderas hasta aparición
de panoja. La salinidad afectó negativamente el peso fresco aéreo, la tasa de crecimiento
relativa y el número de hojas en todos los híbridos durante el crecimiento vegetativo. Sin
embargo, los tratamientos de salinidad afectaron de diferente forma la TAF. La suma térmica
hasta la aparición de la 5ta hoja fue similar entre control y los niveles de salinidad. Sin
embargo, en hojas sucesivas la suma térmica se incrementó por salinidad. La TEF se afectó
de la misma manera por salinidad. Mediante análisis multivariado (ACP) se estableció que
existen diferencias en tolerancia a la salinidad entre híbridos durante el crecimiento
vegetativo. Nuestros resultados confirman que la TEF es una de las variables más sensibles
a la salinidad; sin embargo, la contribución de efectos sobre las tasas de división y
expansión foliares debe ser analizado.

PALABRAS CLAVE: Sorgo, variables morfogenéticas, tolerancia a salinidad.

250
IMPACTO DE DIFERENTES ROTACIONES EN SUELOS HIDRO-HALOMÓRFICOS DE LA
PAMPA DEPRIMIDA

Garello F.J.1, E.M. Melani2, D.J. Cosentino3, M.A. Taboada4


1
Becario doctoral INTA/CONICET, Cátedra de Edafología FAUBA AER INTA Chascomús,
Mitre 202, 7130 Chascomús (BA) - [email protected]
2
EEA INTA Cuenca del Salado, AER Chascomús.
3
Cátedra de Edafología, Facultad de Agronomía, UBA. CONICET
4
Instituto de Suelos, INTA. CONICET

RESUMEN: La Pampa Deprimida es una región típicamente ganadera que en los últimos 15
años presentó un avance de la agricultura. No se conoce el impacto de esta nueva actividad
en suelos que a priori lucen más vulnerables por sus problemas de anegabilidad o
halomorfismo. En la Cuenca del Salado se realizó un muestreo de lotes en campos de
productores para investigar el impacto de la agricultura sobre los contenidos y stocks de
carbono en los perfiles, la estabilidad de agregados y la densidad aparente. Los stocks de
carbono edáfico (hasta los 0,6 m de profundidad) fueron 41% menores luego de 10 años de
realizar monocultivo de soja y no variaron cuando se integraron cultivos anuales y pasturas
o se rotaron diversas especies en una rotación agrícola. La densidad aparente se
incrementó solo superficialmente en la rotación monocultivo. Por su parte, la estabilidad de
los agregados se redujo significativamente asociado con las caídas del contenido de
carbono de los suelos. A partir de los resultados, se puede recomendar la agricultura en
estos ambientes, siempre y cuando sean rotados adecuadamente o combinados con
pasturas. El mayor deterioro se observa con monocultivo de soja. Estos resultados no
difieren mayormente de lo que sucede en otros suelos anegables de la región pampeana.

PALABRAS CLAVE: Densidad aparente, carbono orgánico, estabilidad de agregados.

INTRODUCCION:
La superficie agrícola en la Región Pampeana Argentina se ha incrementado a partir de la
década del 90’ de la mano de tecnologías como la siembra directa y la soja resistente a
glifosato (Paruelo et al., 2005). Esta expansión, inicialmente mostró una mayor importancia
en las provincias del centro y norte de Argentina (Paruelo et al., 2006). A partir del año 2005,
éste avance de la frontera agrícola comienza a ser de importancia en la Pampa Deprimida
(MINAGRI, 2018), realizándose el 25% de los cultivos agrícolas en suelos con elevado
contenido de sodio (Vazquez et al., 2008) y frecuente anegabilidad. Los cambios en el uso
del suelo impactan en los almacenes de carbono orgánico del suelo (COS), y en parámetros
físicos como la estabilidad de agregados (EA) y la densidad aparente (Dap). La magnitud de
los efectos que genera una rotación de cultivos está condicionada por las especies
vegetales que se intercalan y que difieren en el volumen de residuos que retorna al suelo
(Lal, 2005) y en la arquitectura del sistema radical (Lipiec, 1990; Gardner et al., 1999).
Todos estos beneficios, pueden ser disminuidos a la luz de las limitantes edafo-climáticas de
la región bajo análisis.
El COS es el reservorio más importante en el ciclo global del carbono (Rekik et al., 2017).
Sus efectos en los indicadores de calidad de los suelos y en la productividad de los cultivos
se reflejan de mediano a largo plazo (Díaz-Zorita et al., 1999; Tan et al., 2007; Nafziger y
Dunker, 2011).La caída del contenido de COS bajo secuencias agrícolas puede ser a tasa

251
constante (Studdert et al., 1997), pudiendo revertirse a través de la combinación de cultivos
anuales y pasturas (Silenzi et al., 2000; Franzluebbers et al., 2014).
La EA, se relaciona con la capacidad del suelo de mantener su estructura frente a un estrés
externo (Cosentino y Chenu, 2008) Los principales componentes de agregación son: el
COS, las interacciones entre partículas orgánicas y minerales, y los cationes (Ca+2, Mg+2)
(Bronick y Lal, 2005). Por otro lado, los mecanismos de desagregación pueden ser:
liberación de aire entrampado, dispersión mecánica por el impacto de la gota de lluvia, altas
concentraciones de Na+ y la expansión/contracción diferencial de compuestos minerales,
cada uno de ellos provoca diferente intensidad de desagregación (Le Bissonnains, 1996;
Cosentino y Chenu, 2008). Diversos investigadores, concluyeron que en Molisoles de la
Región Pampeana el principal agente agregante es el COS, destacando el efecto
beneficioso de las secuencias con mayor participación de gramíneas en zonas de menor
productividad (Gabioud et al., 2011; Castiglioni et al., 2013), y el marcado efecto del uso de
pasturas en secuencias agrícola/ganaderas (Studdert et al., 1997; Silenzi et al., 2000).
La Dap varía en función de la textura, el contenido de COS y el impacto del tránsito agrícola.
Diversos estudios que evaluaron el efecto del pisoteo animal reportaron no haber
encontrado incrementos en este indicador (Fernández et al., 2011) o que los ciclos de
humedecimiento/secado atenuaban los incrementos estacionales de la Dap (Taboada y
Lavado, 1988). Por su parte, Bullock, (1992) y Dexter et al. (2001) concluyen que las
rotaciones que más carbono orgánico incorporan al suelo, reducen o mantienen bajos los
valores de Dap.
En suelos hidro-halomórficos, las limitantes a la producción de biomasa por cultivos no
adaptados pre-supone una mayor susceptibilidad a la degradación de la fertilidad edáfica.
Debido a los escasos antecedentes y las recientes modificaciones en el uso de los suelos, el
objetivo del presente trabajo fue evaluar el impacto de diferentes secuencias de cultivos en
los almacenes de COS e indicadores físicos de suelos hidro-halomórficos de la Cuenca del
Salado.

MATERIALES Y MÉTODOS:
El estudio fue conducido en la Pampa Deprimida de Argentina. Los lotes muestreados se
encuentran en campos de productores nucleados en Consorcios Regionales de
Experimentación Agropecuaria (CREA) y presentan suelos correspondientes a los grupos
Natracuoles y Natrudoles (INTA, 1977).
Las muestras de suelos se extrajeron durante el 2018 en la post-cosecha del cultivo estival.
Se evaluaron 13 sitios en tres establecimientos ubicados en los partidos de Chascomús,
Maipú y Gral Guido, bajo cuatro diferentes secuencias de cultivos:
a) Pastizal Natural (PN; n = 3): lotes de pastizales naturales poco intervenidos que los
productores utilizan para pastoreo directo con ganado bovino.
b) Agrícola/Ganadera (A/G; n = 5): lotes que son manejados bajo una secuencia que
alterna 4 años de pasturas perennes seguido de 4 a 6 años de cultivos de cosecha.
c) Agrícola (A; n = 4): lotes que presentan una rotación típica Maíz-Soja-Trigo/Soja.
d) Monocultivo (M; n = 1): 8 de los últimos 10 años se realizó soja.
Cada lote corresponde a una unidad experimental y presenta, al menos, 10 años de las
secuencias previamente mencionadas. La intensidad de la rotación se cuantificó utilizando
un promedio anual de uso del suelo de: 5 meses para soja, sorgo y cebada; 6 meses para
maíz y trigo y 12 meses para pasturas perennes o pastizales naturales.

Muestras de suelo:
Para cada sitio de muestreo se extrajeron muestras disturbadas en las profundidades de 0-
0,05, 0,05-0,2, 0,2-0,4 y 0,4-0,6 m. Éstas fueron secadas en estufa a 30 ºC, molidas y
tamizadas a 2 mm, luego se las descarbonató utilizando ácido clorhídrico (HCl) al 50% y se
les determinó el COS con auto-analizador de combustión completa (LECO, Corporation, St
MI, USA). Siguiendo la metodología propuesta por Lee et al. (2009), se compararon los
stocks de COS en función de la secuencia de cultivos corregidos por masa equivalente
(COSeq). Para la determinación de Dap por el método del cilindro (Burke et al., 1986), se

252
tomaron seis muestras no disturbadas en las profundidades 0-0,05, 0,05-0,2, 0,2-0,4 y 0,4-
0,6 m y tres muestras no disturbadas en las profundidades 0-0,05 y 0,05-0,2 m para realizar
estabilidad de agregados a través del método de Le Bissonnais (1996), los valores de
Diámetro Medio Ponderado (DMP) mostrados, corresponden al valor promedio de los tres
pre-tratamientos que se realizan en dicha metodología.

Análisis estadístico:
El diseño experimental empleado fue de Bloques Incompletos, en el que cada campo
corresponde a un Bloque, mientras que los lotes representaron las unidades de muestreo
Los resultados fueron analizados a través de un ANOVA. Se efectuaron análisis de
regresión para evaluar el grado de vinculación entre las variables medidas, dichos análisis
se realizaron utilizando los supuestos de los Modelos Lineales Mixtos, considerando el factor
fijo “Secuencia” y el factor aleatorio “Empresa”. El software empleado fue InfoStat (Di Rienzo
et al., 2018).

RESULTADOS Y DISCUSION:

Carbono orgánico del suelo


El contenido de COS no varió superficialmente entre tratamientos. Los valores de COS
diferenciaron la secuencia M de todas las demás a partir de la capa 0,05-0,2 m. Las
rotaciones presentaron diferentes contenidos de COS de acuerdo a la profundidad
analizada. Superficialmente el orden fue PN > A/G > A > M, en la profundidad 0,05-0,2 el
orden fue A/G > A > PN > M, mientras que de 0,2-0,4 m y de 0,4-0,6 m los contenidos fueron
en orden A > A/G > PN > M (Tabla 1), lo cual evidencia una mayor estratificación superficial
del COS en PN.
En la bibliografía se reportan diferencias entre situaciones no cultivadas respecto a
rotaciones Agrícolas o Agrícola/Ganadera (Álvarez et al., 2012) o con igual relación
gramínea/leguminosa (Feixo et al., 2002); pero no entre rotaciones. Por su parte Yang y Kay
(2001) compararon diversas secuencias de cultivos y observaron los contenidos más
elevados en lotes bajo pasturas perennes, intermedios en secuencias que integraron
cultivos estivales e invernales y los más bajos en rotaciones de cultivos de verano.
En los tratamientos PN, A/G y A, es esperable un mayor volumen de raíces superficial como
consecuencia de la presencia de gramíneas perennes o anuales en la rotación (Lynch,
1995; Ansin et al., 1998), las cuales son una fuente de carbono para los microorganismos
edáficos (Bronick y Lal, 2005) Esto podría estar contribuyendo a diferenciar desde la capa
0,05-0,2 m el contenido de COS respecto a M. Si bien en la capa 0-0,05 m se observan
diferencias absolutas de elevada magnitud entre rotaciones, la ausencia de diferencias
significativas podría deberse a la variabilidad de los datos de PN y M.

Tabla 1. Contenido de COS (expresados en g kg-1) para las profundidades 0 a 0,05, 0,05 a 0,2, 0,2 a
0,4 y 0,4 a 0,6 m para cada una de las rotaciones analizadas.
Rotacióna Profundidad (m)
0-0,05 (g C kg-1) 0,05-0,2 (g C kg-1) 0,2-0,4 (g C kg-1) 0,4-0,6 (g C kg-1)
PN 34,63 ± 6,33 ab 19,43 ± 3,68 a 6,82 ± 2,16 ab 3,49 ± 0,63 b
A/G 34,22 ± 2,62 a 21,89 ± 3,82 a 9,12 ± 1,73 a 4,37 ± 0,64 a
A 27,76 ± 0,40 a 19,81 ± 3,77 a 10,82 ± 2,10 a 4,73 ± 0,83 a
M 24,95 ± 5,86 a 9,22 ± 4,90 b 3,71 ± 2,04 b 2,47 ± 0,71 c
a PN: Pastizal Natural, A/G: Agrícola/Ganadera, A: Agrícola, M: Monocultivo
b
Letras diferentes indican diferencias significativas entre rotaciones (α < 0,05).

Estabilidad de agregados
Los DMP difirieron estadísticamente entre tratamientos que presentan y/o presentaron
pasturas respecto a las rotaciones que no, en ambas profundidades analizadas (Tabla 2).
En la profundidad 0-0,05 m, el DMP fue 2,5%, 20,5% y 42,3% mayor en PN que en las

253
rotaciones A/G, A y M respectivamente, mientras que en la capa de 0,05-0,2 m, las
disminuciones respecto a PN fueron de 2,1%, 15,1% y 29,4% respectivamente. El contenido
de COS explicó el 40% y el 45% del DMP para las profundidades de 0-0,05 (p < 0,0001) y
0,05-0,2 (p < 0,0001) m respectivamente (Figura 1b). Los valores de DMP bajo cultivo fueron
relativamente constantes a lo largo de todo el rango de COS, mientras que bajo pastura el
DMP se incrementó con mayores contenidos de COS (Figura 1a). Es decir, que la
agricultura volvió insensible la estabilidad de agregados a los cambios de COS.
El efecto del COS en la estabilidad de agregados ha sido investigado en diversos suelos de
la Región Pampeana. Por ejemplo, Castiglioni et al. (2013), evaluaron sitios de diferente
granulometría, encontrando que el DMP cae más rápidamente en suelos arenosos. No
obstante, su efecto es elevado independientemente de la textura, siendo mayor la
importancia en Molisoles que en Vertisoles (Novelli et al., 2013). En suelos franco limosos
Cosentino et al. (2006) observaron incrementos significativos del DMP debido a la adición de
rastrojo que influyó en la producción de carbono de la biomasa microbiana del suelo. Los
resultados obtenidos en este trabajo concuerdan con los hallados por Studdert et al. (1997)
quienes también encontraron relaciones positivas entre el índice de estabilidad de
agregados y el COS solo durante los ciclos de pastura, pero no en rotaciones agrícolas. La
explicación reside en que el crecimiento de pasturas perennes favorece el incremento de la
biomasa microbiana del suelo a través de su constante aporte de material vegetal (Oades
1984, Cosentino et al., 2006), lo que estaría contribuyendo a estabilizar los agregados como
consecuencia del efecto de las hifas fúngicas o los polisacáridos extracelulares (Haynes y
Francis, 1993; Cosentino et al., 2006) en los lotes bajo pasturas.

Tabla 2. Diámetro medio ponderado (DMP) para las profundidades 0 a 0,05 y 0,05 a 0,2 m para cada
una de las rotaciones analizadas.
Rotación DMP 0-0,05 DMP 0,05-0,2
PN 2,34 ± 0,17 a 2,31 ± 0,24 a
A/G 2,28 ± 0,16 a 2,26 ± 0,22 a
A 1,86 ± 0,17 b 1,96 ± 0,23 ab
M 1,35 ± 0,26 b 1,63 ± 0,33 b
Letras diferentes indican diferencias estadísticamente significativas entre rotaciones (α < 0,05)

Figura 1. a) DMP en relación al contenido de COS. Los lotes “Bajo Pastura” corresponden a las
rotaciones PN y A/G, mientas que los lotes “Bajo Cultivo” corresponden a las rotaciones A y M. b)
DMP en relación al COS para las profundidades 0-0,05 y 0,05-0,2 m.

Densidad aparente
La Dap presentó variaciones asociadas a las rotaciones solo en los estratos 0-0,05 (p =
0,028) y 0,05-0,2 m (p = 0,006), mientras que en las profundidades 0,2-0,4 m y 0,4-0,6 m los
valores no difirieron (Tabla 3). En el estrato 0-0,05 m el orden fue M > A > A/G > PN,

254
mientras que en el estrato 0,05-0,2 m el orden fue M > A > PN > A/G. Los valores de Dap se
relacionaron negativamente a los contenidos de COS tanto de 0-0,05 m (p = 0,022) como de
0,05-0,2 m (p = 0,0008) (Figura 2a). Ello significa que la Dap de los suelos disminuyó 0,0046
y 0,0092 Mg m-3 por cada 1 g kg-1 de COS, en las capas 0-0,05 m y 0,05-0,2 m,
respectivamente. Esta asociación negativa también se observó para el DMP (Figura 2b).
Las menores Dap en las rotaciones A/G y PN se asocian a sistemas radicales de mayor
densidad y más prolongados en el tiempo, respecto a los tratamientos A o M. Este efecto
solo es superficial, ya que la mayor concentración de raíces se da en este estrato del perfil
(Ansin et al., 1998).
El menor contenido de COS de 0,05-0,2 m en la rotación M (Tabla 1) se explica por un
menor volumen de retorno de rastrojo (Wong et al., 2010), lo cual influye negativamente en
el DMP. Este impacto negativo promovería en los suelos a un incremento en la Dap (Figura
2) debido a la susceptibilidad de los agregados a disgregarse y/o dispersarse.

Tabla 3. Densidad aparente (Dap) de las rotaciones analizadas para las profundidades 0 a 5, 5 a 20,
20 a 40 y 40 a 60 cm, expresados en g cm-3
Rotación Dap 0-0,05 Dap 0,05-0,2 Dap 0,2-0,4 Dap 0,4-0,6
PN 1,12 ± 0,02 b 1,25 ± 0,03 b 1,29 ± 0,04 a 1,25 ± 0,03 a
A/G 1,12 ± 0,02 b 1,17 ± 0,02 c 1,27 ± 0,03 a 1,28 ± 0,02 a
A 1,18 ± 0,02 ab 1,27 ± 0,02 ab 1,27 ± 0,03 a 1,27 ± 0,03 a
M 1,27 ± 0,04 a 1,37 ± 0,04 a 1,24 ± 0,07 a 1,31 ± 0,05 a
Letras diferentes indican diferencias estadísticamente significativas entre rotaciones (α < 0,05)

Figura 2. Densidad aparente (Dap) en función del carbono orgánico del suelo (COS) (a) y en función
del Diámetro Medio Ponderado (DMP) (b) para las profundidades de 0 a 5 cm (cruces) y 5 a 20 cm
(cuadrados).
Stock de COS
Los stocks de COSeq fueron similares entre PN, A/G y A, mientras que fueron 41,4 %
menores (p < 0,05) en la secuencia M que bajo PN (Tabla 4).
Novelli et al. (2013), también encontraron valores (0-0,3 m) de COSeq 29,4% inferiores entre
PN respecto a lotes con elevada frecuencia de cultivos de soja. Por su parte, Fernández et
al. (2011), solo hallaron diferencias atribuibles a las texturas (franco limosos > franco
arenosos) pero no a las rotaciones (A vs A/G) en el COSeq (0-0,2 m). Berhongaray et al.
(2013) mencionan que los almacenes de COSeq hasta 1 m de profundidad son fuertemente
influenciados por el uso del suelo, pero las diferencias se dan solo en los 0,5 m
superficiales.
En lotes con rotaciones PN, A/G o A, es esperable un mayor retorno de biomasa que en M,
lo cual contribuye a mantener elevados los almacenes de COSeq en las situaciones
analizadas. Las mayores diferencias en COS respecto a otras subregiones pampeanas
puede relacionarse con el halomorfismo y anegabilidad de los suelos estudiados, limitantes

255
importantes para el desarrollo vegetal, lo cual genera una menor producción de biomasa y
por ende una menor captura de carbono (Wong et al., 2010).

Tabla 4. COSeq en la capa 0-0,6 m para las cuatro rotaciones analizadas, expresado en Mg ha-1.
Rotación COSeq 0-0,6
PN 87,7 ± 13,5 a
A/G 91,1 ± 13,1 a
A 90,3 ± 13,4 a
M 51,4 ± 16 b
Letras diferentes indican diferencias estadísticamente significativas entre rotaciones (α < 0,05).

CONCLUSIONES:
Los resultados obtenidos, permiten establecer que la agricultura bajo siembra directa y con
rotación de cultivos y/o pasturas mantiene los contenidos de COS en niveles similares a los
del pastizal natural. El monocultivo de soja causó descensos de los contenidos y stocks del
COS. Los incrementos del COS generaron descensos de la Dap, e interesante de notar,
mayores DMP solo en sistemas bajo pasturas. Con agricultura, el COS parece no ser
suficiente para mantener la estabilidad de agregados, lo cual debiera considerarse en
futuras normas de manejo de los suelos.
A partir de estos resultados, se puede recomendar la agricultura en éstos suelos siempre y
cuando sean rotados adecuadamente o combinados con pasturas. El mayor deterioro se
observa con monocultivo de soja.

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258
IMPACTO DE LA PRESENCIA DE HORIZONTES PETROCÁLCICOS EN EL PROCESO
DE SALINIZACIÓN DE PARCELAS FORESTADAS EN AMBIENTES DE LLANURA

Mujica C.R.1, G.M. Milione2, S.A. Bea3, J.E Gyenge4


1 CONICET, IHLLA. Av. Rca de Italia 780, Azul, Buenos Aires, Argentina. - [email protected].
2 CONICET, IHLLA y Cátedra de Dasonomía (UNCPBA). Av. Rca de Italia 780, Azul, Buenos Aires,
Argentina.
3 CONICET, IHLLA. Av. Rca de Italia 780, Azul, Buenos Aires, Argentina.
4 CONICET - AER Tandil, EEA Balcarce INTA, Gral. Rodríguez 370 (7000), Tandil, Buenos Aires,

Argentina.

RESUMEN: La llanura Pampeana naturalmente estuvo cubierta con pastizales y estos han
sido reemplazados. Este cambio en el uso del suelo ha modificado los flujos hídricos y de
solutos de estos sistemas. La forestación de estos pastizales aumenta el consumo de agua y
sumados a la toma selectiva de solutos y exclusión ha generado salinización de los suelos.
Una de las condiciones del modelo conceptual vigente para este proceso, es el acceso de la
forestación a fuentes de agua freáticas. Por otro lado, la presencia de horizontes petrocálcicos
es común en la llanura Pampeana, así como en otras regiones del mundo, y estos horizontes
son considerados una barrera física para las raíces y el flujo de agua. El impacto de la
forestación de pastizales sobre suelos con presencia de horizontes petrocálcicos no ha sido
suficientemente estudiado. Para ampliar la comprensión de estos casos se monitorearon
variables hidrológicas de un conjunto parcelas de pastizal y forestación apareadas, con
niveles de horizontes petrocálcicos. Se desarrolló un modelo numérico basado en procesos
físicos/biológicos y condiciones de contorno atmosféricas, con el objetivo de cuantificar los
flujos hídricos y el origen del agua transpirada por la forestación. Los resultados del modelo
sugieren desconexión hidráulica entre la forestación y el freático debido a la presencia del
horizonte petrocálcico, con solo un ~13% de agua adquirida a través del horizonte
petrocálcico. Se predicen largos períodos de estrés hídrico durante los momentos de gran
demanda atmosférica, y consumo de agua por parte de la forestación está restringido a las
porciones por encima del horizonte petrocálcico. Las tazas de transpiración fueron de (~700
mm/año) similar, o aun mayor a lo reportado en la zona. El horizonte petrocálcico reduce el
drenaje profundo y almacena agua, permitiendo la actividad forestal y evita el acceso de las
raíces al freático impidiendo la salinización.

PALABRAS CLAVE: forestación de pastizales, salinización, horizonte petrocálcico.

INTRODUCCION:
Los ambientes de llanura albergan importantes actividades económicas como es el caso de
la región Pampeana (Carreño et al., 2012). El reemplazo de los pastizales por forestaciones
ha ganado importancia en los últimos años debido a la gran demanda de productos forestales,
al mercado de secuestro de carbono y, en particular en la región Pampeana, a los incentivos
fiscales y financieros nacionales y provinciales (Wright et al., 2000). Esta práctica ha mostrado
tener un efecto negativo sobre la fertilidad del suelo y ha generado una fuerte salinización
(Herron et al., 2002; Jobbágy & Jackson, 2007; Nosetto et al., 2012; Paruelo et al., 2006;
Ramankutty et al. 2018). Los árboles aumentan la demanda de agua por su mayor rugosidad
aerodinámica, área foliar, intercepción de lluvia y desarrollo de raíces, y menor albedo (Calder,
1998; Jackson et al., 2001; Nosetto et al., 2012), esto revierte la recarga hidrológica neta que
se daba en el pastizal y permite una descarga de agua subterránea que es la fuente de los
solutos que se concentran dando origen a la salinización (Jobbágy & Jackson, 2004). En estos

259
ambientes con escasas pendientes topográficas, los flujos de agua son preferentemente
verticales, y el escurrimiento es casi nulo (Varni & Usunoff, 1999). Además, estos sistemas se
caracterizan por la presencia de heterogeneidades, como horizontes argílicos y petrocálcicos,
que afectan la infiltración y el drenaje (Dietrich et al., 2014). Los horizontes petrocálcicos
(conocidos también como “tosca”) están ampliamente distribuidos en estos sitios y son
considerados habitualmente como una barrera física para el desarrollo de las raíces, y el flujo
de agua (Pazos & Mestelan, 2002). La dinámica del flujo de agua en estos ambientes ha sido
poco estudiada (Duniway et al., 2007, 2010) y algunos autores sugieren que estas capas
almacenan agua que es usada por determinadas comunidades vegetales naturales (Herbel et
al., 1972; Duniway et al., 2010). La distribución global, la importancia económica y el riesgo
de degradación de los suelos en ambientes de llanura hacen que comprender su
funcionamiento ecohidrológico sea de crucial importancia. Los modelos numéricos son una
herramienta capaz de capturar los procesos físicos/biológicos en el continuo suelo-planta-
atmósfera, que controlan el flujo de agua en estos ambientes (e.g., modelo MIN3P, Bea et al.,
2012; Mayer et al., 2012). Estos resuelven las ecuaciones que controlan el flujo de agua y
vapor, y el transporte de energía. El objetivo de este trabajo es aplicar estas herramientas
numéricas al análisis del efecto de la presencia de la tosca en los flujos subsuperficiales de
un pastizal forestado.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Este estudio se localizó en la subcuenca sur del arroyo Azul, entre 36°49'39" y 37°21'6" S, y
entre 60° 9'10” y 59°45'53" W. El clima es templado húmedo a subhúmedo (Burgos & Vidal,
1951), las temperaturas rondan los 24 y 10 °C en verano e invierno, respectivamente. El suelo
fue clasificado como Argiudol petrocálcico (Soil Survey Staff, 2014) y tiene un horizonte
petrocálcico cementado desde 0.7m hasta 1.1 m de profundidad. Se estudió un conjunto de
parcelas apareadas de pastizal y forestación. La parcela de pastizal espontáneo (Cabrera,
1976), está dominada por matas monoespecíficas de poáceas (Paspalum quadrifarium, Stipa
brachychaeta, Pithochaetium spp., Mellica spp., Bothriochloa laguroides), y apiáceas
(Eryngium paniculatum). La forestación de 7.8 ha fue plantada con Eucalyptus viminalis en
1999 con un marco de plantación de 2,5 por 3 m. Actualmente el 33% de los árboles se perdió
por su alta densidad de plantación inicial, y por la ausencia de manejo, permaneciendo vivos
actualmente ~893 árboles ha-1. El sotobosque es escaso, casi totalmente compuesto por
Cynodon dactylon. En estas parcelas se midió, desde el 10 de diciembre del 2015 al 23 de
febrero del 2017, la temperatura del aire ( ) y la humedad relativa (RH) en intervalos de
una hora con sensor Cavadevices (modelo TC1047A, HIH4000 y 2K14; Cavadevices.com,
Inc., CABA, Bs. As., AR). Las precipitaciones (P) y el flujo fustal se recolectaron con
pluviómetro y embudo instalado en el tronco, respectivamente con intervalos de un mes. Esta
información se complementó son datos de dos estaciones meteorológicas localizadas a 4.3 y
8.2 km (“La Chiquita” y “La Germania”, BDH, 2016). Por otro lado, en el mismo periodo se
midió el contenido de agua (VWC, m3 m-3) y la conductividad eléctrica (EC1:2.5, dS m-1) del
suelo; y conductividad eléctrica (ECwt) y nivel del freático, a intervalos de una hora con
sensores Decagon (Decagon Devices, Inc., Pullman, WA, US.). En el suelo los sensores se
instalaron a 0.2 y 0.5 m de profundidad por duplicado en ambas parcelas y se validaron por el
método gravimétrico una vez por mes durante todo el período. Las mediciones en el freático
se hicieron en pozos encamisados con PVC de 6 m de profundidad.
Se midió el flujo de savia en 9 árboles mediante sensores de disipación de calor tipo Granier
(ver Granier, 1987). Esta consiste de dos termocuplas instaladas en contacto con el xilema
del árbol y separadas a 10 cm entre sí y a 1m de altura en el tronco, solo una de ellas se
calienta, y el flujo de sabia se calcula en base a la diferencia de temperaturas entre ellas.
Estas mediciones se complementaron con mediciones del área basal (BA, m2 de sección
transversal de madera por hectárea) de la forestación para calcular la transpiración del rodal
( , mm día-1), las mediciones de BA se hicieron a través del método de Bitterlich (Bitterlich,
1948).

260
Se montó un modelo con el código MIN3P (para más detalle ver Bea et al., 2012 y Mayer et
al., 2012) que abarca el mismo periodo que las mediciones y cuyo dominio consistió de un
bloque de 5.4 m de profundidad con 6 capas correspondientes a los horizontes de suelo
observados. En cada uno de estos horizontes, la textura se determinó por medio del método
de Bouyoucos (1936), la densidad aparente se obtuvo de cilindros de volumen conocido de
suelo sin disturbar. Por otro lado, las densidades de raíces se calibraron usando el modelo
PEST (Doherty, 2016) acoplado a MIN3P, utilizando los valores observados de VWC y
como punto de referencia. En la parte superior del modelo se impusieron condiciones
atmosféricas medidas, mientras que los limites laterales se consideraron impermeables al flujo
de agua y calor. Por otro lado, la radiación solar se calculó utilizando los datos de la estación
meteorológica, y se escaló por un factor dado por la cobertura forestal del suelo. Esta se
obtuvo a través de análisis de imágenes tomadas desde abajo del dosel, utilizando el software
Image J. El nivel freático se impuso como nivel variable en el tiempo en el contorno inferior
del dominio de acuerdo a las mediciones.

RESULTADOS Y DISCUSION:
En el pastizal el VWC responde rápidamente a las lluvias tanto a 0.2m, como a 0.5m (Figura
1). En la forestación, VWC también respondió a los eventos de precipitación a 0.2 m, pero los
valores alcanzados rápidamente decrecieron hasta el punto de marchitez permanente (WP,
Figura 1) en el periodo invernal de escasas precipitaciones. A 0.5 m prácticamente los VWC
no son perturbados por los eventos de lluvia en la forestación (Figura 1). Se observa un
aumento del almacenamiento en el suelo de la parcela herbácea mientras que en la forestal
se alcanza el WP y el agua disponible para las plantas es cercana a cero. Los niveles freáticos
evolucionaron de manera similar en ambas parcelas, partiendo de ~3.8 m de profundidad al
inicio y descendió durante todo el periodo monitoreado hasta ~5.4m de profundidad. Cabe
destacar que no se observó una relación directa entre los niveles freáticos, y la presencia de
la forestación. Respecto de las mediciones de , solo se obtuvieron dos series cortas de
mediciones y el promedio diario fue de ~3 mm día-1 (entre 0.97 y 5.38 mm day-1), no se
encontró correlación entre la radiación y el déficit de presión de vapor (resultados no
mostrados), como sí ha sido encontrado en otros sitios de la región Pampeana (Engel et al.,
2005). La conductividad eléctrica medida EC tanto en el suelo como en el freático no alcanzó
valores perjudiciales para la mayoría de los cultivos comerciales y responde al VWC y la
evaporación, la presencia de la forestación no generó cambios significativos (Figura 2).
Como resultado de la calibración de la distribución de raíces se obtuvo una mayor distribución
en la superficie (93.23 % en los primeros 0.3 m y alcanzan 1.0 m de profundidad con un 0.5%
en la capa de tosca) estas distribuciones son similares a los observados por otros autores
(Lambais et al., 2017). El modelo capturó el comportamiento hídrico del sistema forestal
respecto de las mediciones realizadas (VWC y , ), representó tanto la respuesta del VWC
a las lluvias, como los períodos de estrés (Figura 1). El balance hídrico del calculado se
resume en la Tabla 1. Estos resultados se consiguieron con una rizósfera que prácticamente
no atraviesa la capa de tosca, y por lo tanto sin hacer uso del freático. Esto se condice con la
ausencia de correlación de , con la variación del nivel freático y con el déficit de vapor.
Esto indica que los horizontes petrocálcicos constituyen una barrera física para el flujo de
agua y el crecimiento de las raíces, disminuyendo (e incluso impidiendo) su acceso al freático
que en el periodo estudiado se mantuvo a una profundidad mayor a lo común para la región
(Varni & Usunoff, 1999). En estas circunstancias el riesgo de salinización es escaso o nulo ya
que la forestación se encuentra transpirando casi exclusivamente (un 87%) el agua
proveniente de las precipitaciones. En este sentido el horizonte petrocálcico actúa como
reservorio de agua (Duniway et al., 2010). Cabe aclarar que distribuciones de raíces que
hipotéticamente alcancen el nivel freático darían como resultado mayores tasas de
transpiración y mayores VWC que los observados.

261
Tabla 1. Balance hídrico calculado por el modelo (valores anuales)
Uso de Flujo en
Tasa de Cambio en el
Precipitacio Intercepción Transpiración Evaporación Condensación agua del el límite
transpiración almacenamiento
nes (mm) (mm) total (mm) (mm) (mm) freático inferiora
media (mm/día) del sueloa (mm)
(mm) (mm)

695 133.64 722.64 1.97 149.55 78.09 91.52 -139.85 -372.6


a
(-) = salidas da agua

Figura 1. Resultados de mediciones y modelo. Contenido de agua (VWC) medido en pastizal


y forestación a 0.2 y 0.5 m de profundidad; VWC modelado en la forestación a 0.2 y 0.5 m de
profundidad; transpiración medida y modelada.

CONCLUSIONES:
Los horizontes petrocálcicos son frecuentes en estos ambientes y constituyen una barrera de
flujo de agua y tienen capacidad de almacenarla, la forestación probablemente utiliza este
recurso dado el caso de que no puede acceder libremente a recursos hídricos más profundos.
Se estableció y validó un modelo conceptual de funcionamiento hídrico para pastizales
forestados en paisajes de llanura con la presencia de un horizonte petrocálcico. La

262
disponibilidad de agua y la improbable ocurrencia del proceso de salinización, permitirían el
uso de estas áreas para la agricultura, pasturas e incluso la producción aceptable de madera.

Figura 2. Conductividad eléctrica medida en pastizal y forestación a 0.2, 0.5 m de profundidad


y en el freático.

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264
¿LOS PURINES DE TAMBO AUMENTAN LA SALINIDAD DEL SUELO?

Heredia O.S.1, P. Cañada2, D. Medina3, E. Gronberger3, C. Raimondo3


1 Cátedra Edafología, FAUBA, Av. San Martin 4453, CABA, [email protected]
2 Cátedra de Nutrición y Alimentación Animal-FAUBA, Técnico I+D CREA [email protected]
3-Estudiantes de la carrera agronomía, FAUBA

RESUMEN: En Argentina, antes de las regulaciones específicas sobre el uso agronómico de


los purines se pensaba en estos como efluentes sin valor, ni biológico, ni económico. Los
purines contienen nutrientes orgánicos (MO, N y P) para aportar a los suelos sustituyendo
las formas sintéticas. El uso agronómico de los purines sin el adecuado conocimiento de su
composición al ser aplicado al suelo puede afectar su calidad. El objetivo de este trabajo fue
evaluar el impacto sobre la salinidad y el pH del suelo por la aplicación del purín a la
siembra de un cultivo de maíz para silo. Se realizo un ensayo en un Argiudol abruptico serie
Henry Bell, franco limoso del partido de Suipacha, Bs. As., se aplicaron 3 dosis de purines:
D1=0, D2: 12.500 l/ha y D3: 25.000 l/ha. El purin fresco presentaba una CE media de 5,55
dS/m y un pH 6,45. Se tomaron muestras de suelo a una profundidad de 0-20 cm a la
siembra y a la cosecha del cultivo. Los resultados fueron analizados por un ANOVA y un test
de comparación de medias apareadas. A partir de los mismos se encontró que existieron
diferencias en los niveles de pH del suelo (p<0,05), aumentando el pH a la cosecha del
cultivo, también hubo diferencias estadísticamente significativas para la CE entre siembra y
cosecha (p<0,0081) siendo menor la CE al final del cultivo. No hubo diferencias entre los
tratamientos (dosis) para pH y CE. Se concluye que los purines no aumentan la salinidad del
suelo en este ensayo pero si aumento en el pH. Esto representa un ensayo de corto tiempo
por lo que se recomienda analizar lo que ocurre en el suelo con aplicaciones repetidas de
estos productos ya que presentan una CE que pueden a largo plazo afectar la química del
suelo.

PALABRAS CLAVE: Argiudol, reuso de efluentes de tambo.

265
MODELACIÓN DE PROCESOS DE SALINIZACIÓN EN SUELOS DE PASTIZALES
FORESTADOS MEDIANTE TRANSPORTE REACTIVO

Mujica C.R.1, G.M. Milione2, S.A. Bea3


1 CONICET, IHLLA. Av. Rca de Italia 780, Azul, Buenos Aires, Argentina. - [email protected].
2 CONICET, IHLLA y Cátedra de Dasonomía (UNCPBA). Av. Rca de Italia 780, Azul, Buenos Aires,
Argentina.
3 CONICET, IHLLA. Av. Rca de Italia 780, Azul, Buenos Aires, Argentina.

RESUMEN: La interacción entre las raíces y el agua del suelo es uno de los mecanismos que
controlan los flujos de solutos en los ecosistemas. El reemplazo de la vegetación ha
demostrado tener grandes efectos en los ambientes, así por ejemplo la forestación de
pastizales generó, en muchos casos, salinización, sodificación y acidificación/alcalinización
de los suelos. Los mecanismos que controlan esta interacción están acoplados de forma no
lineal y su correcta evaluación es difícil ya que es necesario considerar un conjunto de
procesos simultáneamente. En el presente trabajo se propone evaluar mediante un modelo
numérico los procesos dominantes en los cambios químicos de un pastizal forestado
emplazado sobre la Llanura Pampeana (Castelli, BA). Para este propósito, se utilizó
información hídrológica y química de una transecta que incluye pastizal nativo y forestación
de Eucaliptus camaldulensis. El modelo incluyo, además de los procesos químicos y físicos
del suelo, la intrusión de agua salina profunda, toma, exclusión y exudación de solutos por las
raíces, respiración y bio-reciclaje de solutos. Esta metodología nos permitió reproducir cada
uno de los mecanismos que actúan y a la vez determinar cuales son clave para el desarrollo
del proceso de salinización. Los resultados del modelo muestran que la gran transpiración de
la forestación arrastra hacia la superficie aguas subterráneas profundas con diferentes
características químicas a las someras, y con potencial de salinizar el suelo. En el margen
externo de la forestación, el agua que se transpira favorece la sodificación del suelo y
alcalinización (pH ~9). En cambio, en el centro de la forestación, se genera acidificación del
suelo (pH ~6). La salinización que se desarrolla aquí muestra gran dependencia de la
hidrogeoquímica del sitio, aguas de distintas características químicas generaron impactos
muy distintos en la fertilidad del suelo y difícilmente reversibles.

PALABRAS CLAVE: Salinización, Modelación del Transporte Reactivo

INTRODUCCION:
La intensificación en las actividades agropecuarias ha surgido como respuesta de la gran
demanda de alimentos y productos primarios en el mundo (Lal, 2003; Ickowitz et al., 2019).
Esta tendencia condujo a una alta presión sobre la productividad del suelo, con el consecuente
cambio en el uso de este para adaptarlo a diferentes actividades con rentabilidad económica
(p.ej., agricultura, silvicultura, etc.). Uno de estos cambios en el uso del suelo con impacto en
la productividad de los mismos fue la transición entre pastizales y forestaciones (Fuchs et al.,
2015; Ramankutty et al., 2018). La forestación de pastizales impacta localmente tanto el
balance de agua del sistema, como el balance de solutos, y propiedades físico-químicas del
suelo (Nosetto et al., 2007; Hong et al., 2018). Existen muchos trabajos que describen las
causas y efectos derivados de estos cambios en los usos del suelo (Berthrong et al., 2009;
Heuperman, 1999; Jackson et al., 2002; Jackson et al., 2009; Jobbágy & Jackson 2001-2007;
Nosetto et al., 2007-2012), pero los procesos implicados no fueron lo suficientemente

266
estudiados desde el punto de vista cuantitativo y de manera comprensiva y simultánea (Hong
et al. 2018).
Conocer y cuantificar los procesos que afectan la productividad de los suelos en función de
su uso es crucial para una óptima gestión hídrica de las cuencas asociadas en donde se
desarrollan estas actividades (Nosetto et al., 2007). Varios trabajos han tratado
cualitativamente los potenciales mecanismos que controlarían la acidificación y salinización
de los suelos en pastizales forestados. Dentro de estos mecanismos propuestos podemos
citar: (1) la intrusión de agua profunda producto de la descarga inducida por la forestación
(Heuperman, 1999; Jobbágy & Jackson, 2007); (2) la toma selectiva de nutrientes (Nye, 1981;
Ae et al., 2001; Hong et al., 2018) y (3) exudación de solutos por parte de las raíces (Dakora
& Phillips, 2002); (4) el reciclaje de solutos del sistema (Jobbágy & Jackson 2001, 2003); y (5)
la mayor tasa de respiración en el suelo forestal (O’Connel, 1987; Epron et al., 2004). Para
evaluar y/o predecir el impacto de la actividad forestal en estos ambientes, es necesario tener
en cuenta un gran número de procesos físicos, químicos y biológicos que actúan acoplados.
Considerando la complejidad y la no linealidad de estos procesos acoplados hace necesario
hacer uso de herramientas numéricas que permitan capturar y validar estos mecanismos
como los modelos de transporte reactivo (TR, van Breemen et al. 1983; Steefel et al, 2005).
En la actualidad se han desarrollado varios modelos de TR que tienen los procesos acoplados
mencionados anteriormente (Šimůnek & Hopmans, 2009; Mayer et al., 2012; Bea et al., 2012).
Estos modelos de TR tienen en cuenta: (1) el flujo del agua y el transporte de solutos a través
de la matriz del suelo; (2) procesos químicos como, por ejemplo, la formación de complejos
acuosos, el intercambio catiónico, la disolución y precipitación de minerales, reacciones
acido/base, etc; (3) procesos de la rizósfera, tales como toma de agua y nutrientes, exudación
y respiración (Hinsinger et al., 2005). Sin embargo, a pesar de la relevancia de estudiar con
modelos los procesos asociados a la rizósfera de forestaciones freatófitas (p.ej., eucaliptos)
acoplados a la química del suelo, los mismos no han sido estudiados hasta el momento.
El objetivo del presente trabajo es identificar y validar aquellos mecanismos y condiciones que
conducen a los cambios químicos en el suelo en pastizales forestados haciendo uso del TR.
El modelo de TR usado es MIN3P (Mayer et al., 2012; Bea et al., 2012) que ha sido modificado
para tener en cuenta los fuertes desbalances eléctricos que tienen lugar en la rizósfera de las
forestaciones. Este modelo ha sido aplicado a una típica parcela de pastizal forestada en la
llanura Pampeana con evidencias de salinización de suelo (Castelli, Jobbágy & Jackson 2004,
2007, Engel et al., 2005).

MATERIALES Y MÉTODOS:
La llanura Chaco-Pampeana es caracterizada por bajas pendientes topográficas, y el flujo de
agua es preferencialmente vertical. Esto sumado al clima sub-húmedo a húmedo (800-1000
mm/año), resulta en un acuífero somero en toda la región (Tricart, 1973), y con un tipo de
agua dominante del tipo HCO3-Na (Zabala et al., 2016). La zona de estudio del presente
trabajo involucra una transecta de pastizal/forestación ubicada en la localidad de Castelli (-
36°02.0´, -57°50.3´). Consiste de 50 ha de Eucalyptus camaldulensis plantadas en 1951, en
una matriz de pastizal típico de la Pampa Deprimida (Cabrera, 1976). Las precipitaciones
medias en el sitio de estudio fueron de ~980 mm año-1 y los niveles freáticos variaron entre
~0.45 y ~5.5 m de profundidad, ese segundo valor coincide con el valor de máxima
profundidad observada alcanzada por las raíces (Jobbágy & Jackson, 2004). Cabe destacar
que se observó un descenso del nivel freático debajo de la forestación, de ~30 a 70 cm
respecto del nivel en el pastizal. La tasa de traspiración de la forestación es de ~2.16 mm día-
1
sostenida por un consumo de agua freática de ~290 a ~390 mm año-1 (Engel et al., 2005).
El pH de suelo varía a lo largo de la transecta, es de ~8 en el pastizal, ~9 en el margen exterior
y ~6.5 en el centro de la forestación (Figura 2). De la misma manera, la química del suelo y
del freático varía desde el pastizal hacia la forestación. El agua debajo de la forestación es ~5
veces más salina, con un mayor contenido en Cl y Na (Tabla1). En la química del suelo hay
en promedio un ~20 % más de Na intercambiable, ~800 g m-2 más de Cl y ~10 y ~30 más
salinidad. La gran biomasa acumulada en la parcela forestal (~754 Mg ha-1) tiene una

267
composición química que difiere en sus proporciones respecto del suelo y agua subterránea,
y refleja el efecto de la toma selectiva de nutrientes (información no mostrada).
El código utilizado para modelar las situaciones observadas en la forestación de esta transecta
fue el MIN3P (Mayer et al., 2012; Bea et al., 2012) al cual se le incorporó una función de
balanceo de cargas ya que la toma selectiva de nutrientes/solutos puede generar un
desbalance eléctrico en la solución acuosa que es compensado por las raíces por medio de
la exudación de un ion (p. ej. H+/OH-, en el presente trabajo), e internamente en MIN3P es
calculado en el término , como:

, ∑ ( )
= , ⋅ 1−
∑ ( )
Donde , es el flujo máximo de entrada de la -ésima especie química (H /OH )
+ -
y son
la carga eléctrica y concentración del -ésimo ion, y , , son el número total de aniones y
cationes, respectivamente.
Los modelos de TR se construyeron con un dominio unidimensional basados en modelos de
flujo previos en el mismo sitio de estudio (ver Engel et al., 2005; Jobbágy & Jackson, 2007).
El dominio del modelo base consistió de un bloque de 30 m de profundidad de loess, y un
área unitaria (1 m2). El mismos se discretizó en 19 capas, cada una con propiedades físico-
químicas diferentes, se partió de las condiciones químicas iniciales similares al observado en
la parcela de pastizal. La información de las propiedades físicas y químicas del suelo fueron
recopiladas en trabajos previos cuyos detalles metodológicos pueden obtenerse en Jobbágy
& Jackson (2003, 2004, 2007) y Engel et al. (2005). Asimismo, se completó la información
necesaria para el cálculo de la curva de retención con el software Rosetta Lite v.1.1 (Schaap
et al., 2001).
Las condiciones de contorno impuestas en el dominio en su parte superior son de flujo
prescrito representando la precipitación media de lluvia, con su respectiva química
recolectada en la superficie del suelo de la forestación, considerándose así el aporte de
nutrientes/solutos reciclados (Jobbágy & Jackson 2003, 2007). En la parte inferior se impone
un nivel fijo variable en el tiempo, que representa el freático (basado en mediciones y
observaciones, ver Jobbágy & Jackson 2004 y Engel et al., 2005). Para contemplar la intrusión
de aguas más profundas se calcularon mezclas con la química de Fm. Paraná (ver Carol et
al., 2010). Para esto se partido de la química de 6 y 16 m encontradas en el pastizal
mezclándolas con Fm. Paraná para que se aproximen a las proporciones químicas de las
aguas encontradas en margen y centro de la forestación a 6 m, respectivamente (Tabla 1, se
usó el modelo PHREEQC, Parkhurst & Appelo, 1999). La tasa de toma de nutrientes fue
calibrada de acuerdo a las cantidades encontradas en la biomasa y se aplico una tasa de
liberación de CO2 (O’Connel, 1982) para representar la respiración del suelo forestado.

Tabla 1 Composición química de las aguas medidas y calculadas.


Muestras Posición EC pH Ca+2 Mg+2 Na+ K+ Cl- SO42+ CO32+ HCO3+ Na:Cl
(m) (dS/m) mg/l mg/l mg/l mg/l mg/l mg/l mg/l mg/l
Colectores de lluvia 100 0.00 5.91 0.71 0.18 0.53 0.59 0.71 0.10 0 0 1.15
Pastizal (6 m) 100 0.87 7.73 58 28 46 38 15 11 12 537 4.73
Pastizal (16 m) 100 1.24 7.77 40 26 161 34 70 36 14 725 3.55
Margen de
-50 2.02 7.96 31 36 250 42 264 104 76 752 1.75
forestación (6 m)
Centro de
-150 4.21 7.26 186 112 478 23 1165 216 0 387 0.63
forestación (6 m)
Mezcla MF b -50 1.74a 7.69 72 42 239 40 238 71 0 540 1.55
Mezcla CF b -150 9.76a 7.61 219 185 1646 85 2315 658 0 719 1.10
Formación Paraná c - 26.5 7.01 719 678 6630 118 10700 2900 0 659 0.96
a calculadas según Miller et al., 1988. b Calculadas por modelación inversa con PHREEQC para asemejarse a

las proporciones encontradas en margen y centro de la forestación. c Extraído de BDH, 2019. MF: Margen de la
forestación. CF: Centro de la forestación.

268
RESULTADOS Y DISCUSION:
En términos generales los modelos reprodujeron satisfactoriamente los potenciales procesos
responsables de los cambios químicos observados en los suelos de parcelas forestadas, en
particular en el sitio de estudio localizado en Castelli (Buenos Aires). Con respecto al modelo
MF, la salinización (~30 veces), acumulación de Cl (~600 g m-2), PSI (~30%) y pH (~8), son
consistentes con las observaciones en ese sector (Figura 1, parte superior). La mayor
liberación de Ca en este escenario (es decir, desplazado del complejo de cambio, por el Na),
induce una mayor precipitación de calcita (resultados no mostrados). Con respecto CFP, el
aumento de la salinidad se mantuvo en ~40 veces, Cl- acumulado alcanzó ~800 g m-2, el PSI
fue de ~10% y el pH del suelo ~6 (Figura 1, parte inferior). Cabe destacar que una menor
relación molar Na:Cl (Tabla 1) tiene impacto directo en el control del pH ya que habría una
compensación eléctrica por parte de la rizósfera por el exceso de aniones. Sin embargo, esta
acidez generada por el desbalance eléctrico estaría controlada por la disolución de los
carbonatos presentes en el sistema (resultados no mostrados).

Figura 1. Resultados de modelación

La intensidad y el tipo de cambios químicos tanto en el margen como en el centro de la


forestación son consecuencia del uso de agua subterránea por parte de las freatófitas
(Jobbágy & Jackson 2007), y de las características hidroquímicas de estas. En este sentido,
incluir mezcla con aguas de mayor salinidad (como la de la Fm. Paraná), presentan un mejor

269
ajuste en las variables químicas observadas (respecto de varios escenarios modelados, no
mostrados aquí), y es consistente con los bajos contenidos de 3H medidos en el centro de la
forestación por Jobbágy & Jackson (2007). Los resultados del modelo presentados en este
trabajo sugieren que, además de los procesos de intercambio catiónico Na/Ca y
disolución/precipitación de calcita, otros procesos como la exclusión, absorción selectiva de
nutrientes y la exudación H+/OH- por parte de las raíces para compensar eléctricamente la
solución acuosa serían los principales procesos responsables de los cambios químicos bajo
la forestación.

CONCLUSIONES:
Los modelos conceptuales presentados aquí fueron objeto de duda en muchos trabajos a lo
largo de varias décadas. A través de la modelación numérica del TR ha sido posible capturar
los complejos procesos acoplados suelo-raíz inducidos por el cambio en el uso del suelo entre
pastizal y forestación. La salinización, acidificación y/o alcalinización de los suelos forestados,
sólo se dan con una combinación de condiciones específicas, y los resultados de la
modelación numérica sugieren que son principalmente controlados por la hidroquímica de las
aguas subterráneas existente debajo de la forestación.

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271
PRACTICAS CORRECTORAS DE SUELO BAJO RIEGO COMPLEMENTARIO

Steinbach H.S.1*, C.R. Alvarez 1, H. Rimski-Korsakov1, E. Sabatté1, J. Rosso Alba1, A.


Gonzalez1, F. Mayol1, G. Peralta2, F. Lodos

Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes, FAUBA.


1

CONICET. *Contacto: [email protected]


2

RESUMEN: El objetivo del trabajo fue evaluar el impacto de la aplicación de yeso agrícola y
una labranza mínima sobre las propiedades físicas edáficas y rendimiento de maíz bajo
riego complementario en el Sudoeste Bonaerense. Se seleccionó un lote, considerando que
presentaba problemas de compactación subsuperficial con valores moderados de PSI y
RAS. Se establecieron los siguientes tratamientos: 1) Laboreado con rastra, 2) laboreado y
aplicación de 1000 kg de yeso ha-1, 3) laboreado y aplicación de 1500 kg de yeso ha-1 y 4)
laboreado y aplicación de 2000 kg de yeso ha-1. El yeso se aplicó al voleo incorporándose
con labranza un mes antes de la siembra del maíz. A los dos meses, se tomaron muestras
de suelo de los estratos de 0-10 y 10-20 cm y se determinó: pH, conductividad eléctrica (CE)
y porcentaje de sodio intercambiable (PSI). Se midió infiltración, resistencia a la penetración
(RP) (0-5, 5-10, 10-15 y 15-20 cm), densidad aparente (Dap) y humedad gravimétrica (HG)
(0-5 y 10-15 cm). En madurez de cosecha se determinó el rendimiento de maíz. Los datos
se analizaron con ANVA y test de Tukey (P<0.05). Los análisis químicos de suelo (promedio
de los 3 bloques y tratamientos) del estrato 0-10 cm fueron: pH 6,33, CE 1,55 dS/m, PSI
3,36% y RAS 1,58; para el estrato 10-20 cm: pH 6,98, CE 0,53 dS/m, PSI 4,61% y RAS
3,03. La RP, la infiltración y el rendimiento del cultivo de maíz (11 t ha-1, promedio) no se
afectaron por ninguno de los tratamientos. La falta de respuesta al laboreo y al yeso puede
estar asociada a que el sitio del lote seleccionado para el ensayo no presentaba,
previamente a la aplicación de los tratamientos, niveles críticos de PSI, RAS, CE y pH que
pudieran afectar las propiedades evaluadas y el rendimiento del maíz.

PALABRAS CLAVE: yeso, propiedades físicas, laboreo, riego

272
PRODUCCION DE BIOMASA DE Panicum coloratum Y Chloris gayana PURAS Y EN
MEZCLA EN UN BAJO ALCALINO SODICO DE LA PAMPA DEPRIMIDA

Pesqueira J.1, J. Otondo2, A.E. Villordo3, M. Corlito3, A.E. De Loof4, M.D. García1
1 Docente-Investigador, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional Lomas de Zamora.
[email protected]
2 Técnico Chacra Experimental Integrada Chascomús - Ministerio de Agroindustria de la Provincia de

Buenos Aires.
3 Becarios (CIN y CIC), Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional Lomas de Zamora.
4 Alumno colaborador de proyecto de investigación. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad

Nacional Lomas de Zamora.

RESUMEN: Panicum coloratum (Pc) y Chloris gayana (Cg) son gramíneas perennes
subtropicales con tolerancia a varios factores de estrés abiótico que ya han sido evaluadas
en la región de la Pampa Deprimida. Sin embargo, la posibilidad de consociarlas con otras
especies que aporten calidad y disponibilidad durante el año es el objetivo que nos
planteamos en este trabajo. Los tratamientos consistieron en la siembra de Cg cv.
Katambora (CgK) y Pc cv. KleinVerde (PcKV), puras y en mezcla con Lotus tenuis (Lt),
Melilotus alba (Ma) ó Thinopyrum ponticum (Tp), en un suelo bajo alcalino-sódico (pH=
8,95±0,24; PSI= 26,2±2,32 %; Ces= 0,35±0,03 dS.m-1). El experimento fue un DCA con
estructura factorial de dos especies principales (CgK y PcKV) por cuatro combinaciones de
especie acompañante (Ninguna, Lt, Ma y Tp), con tres repeticiones (parcelas de 6 m2). Los
datos se expresan como la media ± EEM (Tukey, p≤0,05). En el período desde la siembra
(28-11-2018) hasta la última cosecha (17-4-2019) se registraron 437 mm de precipitaciones
acumuladas y un promedio de 20,2 °C de temperaturas medias mensuales. A los 75 días
desde la siembra (dds), los porcentajes de cobertura de las especies principales CgK y
PcKV no mostraron diferencias (p=0,8353), siendo los mismos de 61,7±6,89 % y 59,7±6,55
%, respectivamente. Las especies acompañantes estuvieron presentes en todas las
parcelas en las que se sembraron, con un promedio general de cobertura de 14,4 %, sin
diferencias entre tratamientos (p=0,6928). Solamente el factor especie principal produjo
diferencias en la biomasa seca total (p=0,0134); las parcelas de CgK en promedio
produjeron 2540,36±242,68 kg ha-1 y las de PcKV 1548,94±257,4 kg ha-1.

PALABRAS CLAVE: COBERTURA-BIOMASA-MEZCLAS

273
RELACIÓN ENTRE EL CONTENIDO DE P SOLUBLE EN AGUA SUBTERRÁNEA Y
PARÁMETROS DE SALINIDAD

Tarditti A.J.1, M. Cueva Tacuri2, O.S. Heredia3


1
Becario doctoral UBA. Edafología-FAUBA.
2
Estudiante Programa Maestría en Cs. del Suelo, EPG-FAUBA.
3
Profesora Edafología, UBA. Av. San Martin 4453, CABA. [email protected].

RESUMEN: Con el objetivo de estudiar si existe una relación entre el contenido de P soluble
en agua y los dos parámetros más importantes indicadores de salinidad como son el pH y el
contenido de sales (CE), se analizaron aguas de 15 freatímetros ubicados en diferentes
posiciones del paisaje Loma (L), Media Loma (ML) y Bajo (B) de 3 establecimientos (n=15),
con igual secuencia del paisaje del Departamento de Unión, Córdoba. La CE y el pH fueron
medidos por potenciometría y el P por Murphy y Riley. Los valores de CE de las aguas variaron
entre 2,58 y 28 dS.m-1, el pH fue de 7,4 a 8,3; el contenido de P soluble vario entre 0,025 y
1,4 ppm. Del análisis de regresión realizados en todas las muestras, no se encontró relación
lineal entre los contenidos de P, pH y CE, sin embargo entre pH y P hay una tendencia positiva
entre ambos parámetros (R2:0,99; p<0,05). En las ML, existió una regresión lineal negativa
entre P y CE, la pendiente de la recta indica que hay una disminución de 0,5 ppm por cada
aumento de 3,62 dS.m-1 en la CE. Analizadas las aguas de los bajos por separado al resto de
las posiciones del paisaje, estos indican que el P no está explicado ni por la CE y el pH, no
hubo correlaciones entre las variables analizadas.

PALABRAS CLAVE: haplustoles, conductividad eléctrica, pH en agua.

274
RELACIÓN ENTRE LA CONDUCTIVIDAD ELECTRICA Y CLORUROS EN SUELOS Y
AGUAS DE AMBIENTES SALINOS

Tarditti A.J.1, A.N. Martinez Soto1, O.S. Heredia1


1
Catedra de Edafologia, Fac de Agronomia-UBA. Av San Martin 4453, 1417. C.A.B.A.
Email: [email protected], [email protected]

RESUMEN: El objetivo de este trabajo fue estudiar la relación entre la conductividad


eléctrica (CE) y cloruros (Cl-) en suelos y aguas del acuífero freático (AF). Se tomaron
muestras de suelos de bajos salinos del Sudeste de Córdoba diferenciados por la
vegetación predomínate, Gramon (GR), donde domina Cynodon dactilon, Salino (Sal) donde
la Salcocornia sp es la dominante con baja cobertura y costra salina, y el Bajo (BJ) donde
domina Distichlis sp. En estas tres situaciones se tomaron muestra de suelos en perfil, cada
5 cm hasta los 20 cm de profundidad y luego cada 20 cm hasta alcanzar la napa. En el AF
las muestras fueron recolectadas con bailers en freatímetros previamente instalados. Se
determino en el extracto de saturación de suelo CE (potenciometría) y Cl- (método de Mohr),
realizando las mismas determinaciones en AF. Con los datos obtenidos se calculó la
relación entre CE y Cl-. Los resultados indican un comportamiento diferencial entre los tres
sitios analizados. En cuanto a la distribución de la CE en el suelo del GR aumenta en
profundidad de 0,72 dS.m-1 hasta 6 dS.m-1. El SAL tiene una alta conductividad desde la
superficie 24,4 dS.m-1 y disminuye en profundidad 6,3 dS.m-1. El BJ tiene una alta
conductividad desde la superficie 15,5 dS.m-1 siendo errática su distribución hasta la napa.
Con respecto a los Cl-, su distribución es igual a la CE, lo que varia es CE/Cl-, esta se
comporta en un rango semejante (0,16 y 0,23) en las muestras muy salinas
independientemente de la posición en el paisaje. En las muestras de GR superficial este
rango es mayor (0,38 a 0,41). Las aguas presentan altas CE variando de 10,5 dS.m-1 en SAL
a 14,25 dS.m-1 en BJ y una relación CE/Cl- semejante a los suelos salinos. Como conclusión
podemos decir CE/Cl- podría ser promisoria en el análisis de los suelos salinos.

PALABRAS CLAVE: Haplustol, Sureste de Córdoba, extracto de saturación.

275
RELACIONES ENTRE LOS ESTADOS DE GERMINACIÓN Y CRECIMIENTO DE
PLANTAS JÓVENES DE CULTIVARES DE CANOLA PARA LA TOLERANCIA A LA
SALINIDAD, Y ROL DE LA PROLINA

Fabricius H.2, M. Sáinz2, M. Di Paolo3, G.Eyherabide1, J. Lúquez1


1
Profesores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del
Plata. - [email protected]
2
Graduadas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del
Plata.
3
Estudiante de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del
Plata.

RESUMEN: La canola es la tercera oleaginosa en importancia de acuerdo a la demanda


mundial, después de la soja y la palma. En Argentina, tercer país con mayor superficie de
suelos afectados por halomorfismo en el mundo, se lo consideró una opción alternativa al
trigo para realizar dos cultivos en el año. Es necesario conocer la respuesta varietal cuando
los cultivares se siembran y transcurre su estado juvenil en sustratos salinos. Se realizaron
dos ensayos en condiciones controladas. En el primero se sembraron 11 cultivares en
diferentes concentraciones salinas y se determinaron variables asociadas a la germinación.
En el segundo se sembraron cinco cultivares y se determinaron variables asociadas a
plantas jóvenes en crecimiento en 0 y 120 mM NaCl. Los cultivares Solar Cl, Inspiration y
Bioaureo 2486 coincidieron en ambos ensayos. Se determinó prolina en parte aérea y raíz
de plantas jóvenes. Los tres cultivares germinaron normalmente hasta 160 mM de NaCl.
Inspiration y Solar Cl presentaron los pesos fresco y seco más altos en germinación, en
tanto Bioaureo 2486 y Solar CL lo hicieron en plantas jóvenes. La raíz fue más afectada por
la sal que la parte aérea en ambos estados. Solar CL e Inspiration florecieron bajo
tratamiento salino y el primero tuvo el mayor contenido de prolina en la parte aérea.
Bioaureo 2486 presentó el mayor peso seco y contenido de prolina de la raíz así como
diámetro del tallo, y junto a Inspiration, los mayores pesos secos aéreos e integridad de
membranas. Solar y Bioaureo 2486, alcanzaron el mayor peso fresco de raíz. Los resultados
hallados en los tres cultivares en ambos estados apoyaría el hecho de que la tolerancia a la
salinidad está genéticamente determinada y podría estar relacionada entre estados, siendo
una herramienta valiosa para seleccionar germoplasmas tolerantes.

PALABRAS CLAVE: salinidad, canola, variabilidad, prolina.

276
RELACIÓN ESPACIAL ENTRE LA CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA APARENTE,
PROPIEDADES EDÁFICAS Y PRODUCCIÓN FORRAJERA EN SUELOS GANADEROS

Cicore P.L.1,2, J.L. Costa2, N.R. Peralta3, M. Castro Franco4


1
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Estación Experimental Balcarce,
Ruta Nacional 226 km 73,5, C.C.276, CP 7620, Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
2
Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata (FCA- UNMdP),
Ruta Nacional 226 km 73,5, C.C.276, CP 7620, Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
3
Bayer Crop Science, Market Development. Ruta 188 Km 77, CP 2700, Pergamino,
Argentina.
4
Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Calle 58 norte No. 3BN-110,
Cali, Colombia.

RESUMEN: Los suelos ganaderos presentan una elevada heterogeneidad que provoca
variabilidad en la producción de forraje. Los objetivos fueron determinar, a escala de lote, si
la relación entre conductividad eléctrica aparente (CEa) y propiedades edáficas, permite
delimitar zonas de manejo potenciales (ZMP) y evaluar si estas se relacionan, en primavera
y otoño, con la variación espacial de la producción de forraje de una pastura de festuca alta
creciendo con y sin limitantes de nitrógeno (N). En un lote de 5,75 ha se midió la CEa y se
georreferenciaron 43 áreas de muestreo (AM) donde se determinaron propiedades edáficas.
Además, en cuatro rebrotes, se marcaron dos parcelas en cada AM y se aplicaron dos
tratamientos: N0 (sin aplicación de N) y N250 (250 kg ha-1 de N) para determinar la biomasa
seca acumulada (BA). La salinidad y el % de arena fueron las variables que más explicaron
la variabilidad de la CEa (R2=0,67). Para el lote bajo estudio se delimitaron dos ZMP
hallándose, durante los rebrotes primaverales, diferencias significativas entre estas en la BA.
Por lo tanto, la CEa podría ser usada para delimitar ambientes, no solo por su estrecha
relación con propiedades edáficas sino también porque las ZMP muestran diferente
producción de forraje, tanto en condiciones nutricionales potenciales como con deficiencias
de N. Sin embargo, este comportamiento no se manifestó en los rebrotes otoñales.

PALABRAS CLAVE: Festuca alta, manejo por ambientes, sistemas de información


geográfica.

INTRODUCCION:
La pampa deprimida se caracteriza por una serie de restricciones edáficas (e.g: salinidad,
alcalinidad, escasa profundidad del horizonte A, presencia de horizonte Bt, etc.) y
topográficas que restringen el normal crecimiento de los cultivos (Taboada et al., 1999). Por
lo tanto, estos ambientes suelen destinarse a la cría vacuna en base a pastizales naturales o
pasturas implantadas.
Los suelos de esta región, a nivel de lote, presentan una elevada heterogeneidad edáfica
(Cicore et al., 2015) que provocaría variabilidad espacial en la producción de forraje. Los
factores que influyen en esta variabilidad son varios. Por lo tanto, el análisis de estos y sus
interacciones es dificultoso. Por ejemplo, la disponibilidad deficitaria de nitrógeno (N) podría
provocar que ambientes con diferente potencial, debido a la variabilidad intralote de otras
propiedades edáficas, manifiesten una respuesta similar.
Por otra parte, la complejidad edáfica de estos suelos no sólo implica diferencias espaciales
en la capacidad de producir forraje sino también en la eficiencia en el uso de los recursos o
insumos utilizados, generándose así la necesidad de ajustar prácticas de manejo. En este

277
contexto, la delimitación de zonas de manejo potenciales (ZMP), la cuales son áreas dentro
de un lote con potenciales de producción diferentes (Bullock & Bullock, 2000), sería el primer
paso para realizar un uso más eficiente de recursos. La conductividad eléctrica aparente
(CEa) del suelo, la cual se define como la capacidad que tiene el suelo para conducir la
corriente eléctrica, sería un parámetro confiable para delimitar ZMP. Esto se debe que los
valores de CEa están influenciados por una combinación de propiedades físico-químicas del
suelo, [e.g: salinidad (Rhoades et al., 1976), textura (Sudduth et al., 2003), MO (Corwin &
Lesch, 2005) y pH (Serrano et al., 2010)] relacionadas al potencial productivo. Además, la
CEa tiene la ventaja de que su medida resulta ser estable en el tiempo. Los valores relativos
de la CEa cambian con el contenido de agua del suelo, pero los patrones de variación
permanecen relativamente estables (Farahani & Flynn, 2007).
La información disponible sobre la relación de la CEa con características edáficas y en
consecuencia con la productividad, es, en la región pampeana, abundante para suelos de
aptitud agrícola (Peralta et al., 2013). Sin embargo, el uso de este parámetro en suelos de
aptitud ganadera es escaso. Por lo tanto, el objetivo fue (l) determinar, a escala de lote, si la
relación entre CEa y propiedades edáficas, permite delimitar ZMP en un suelo característico
de la pampa deprimida y (ll) evaluar si estas zonas se relacionan con la variación espacial
de la producción de forraje de una pastura de festuca alta [Lolium arundinaceum (Schreb.)
Darbysh., formerly Festuca arundinacea (Schreb.)] creciendo con y sin limitantes de N.

MATERIALES Y MÉTODOS:
La experiencia se realizó en el partido de Ayacucho, en un lote de 5.75 ha (37° 5’ 8’’S y 57°
52’ 58’’O) que tenía implantada una pastura de festuca alta. En el mismo se determinó la
CEa utilizando el Veris 3100 (Veris 3100, Division of Geoprobe Systems, Salina, KS). El
equipo se conectó a un DGPS (Trimble R3, Trimble Navegation Limited, USA) para
georreferenciar cada punto de CEa medido. El lote se recorrió en transectas paralelas
separadas entre sí 15 m dado que distancias mayores a 20-25 m generan errores de
estimación y pérdida de información (Farahani & Flynn, 2007).
Para describir la variabilidad espacial de la CEa se utilizó la geoestadistica. El primer paso
fue confeccionar el semivariograma experimental, función básica que describe y cuantifica la
dependencia espacial de una variable, es decir, su autocorrelación espacial. A continuación,
se procedió al ajuste de un modelo teórico para describir esa variabilidad. Finalmente se
realizó la predicción en puntos, dentro del lote, donde no se tomaron muestras mediante el
método de interpolación kriging ordinario, obteniendo como resultado una superficie
continua (mapa) de la CEa. Para la realización de cada uno de los pasos anteriormente
mencionados se utilizó el software ArcGIS 10.2 (ESRI, Redlands, CA).
Por otra parte, en el lote bajo estudio, se estableció una grilla de 30x30 m donde se
georreferenciaron 43 áreas de muestreo (AM) de 3 m2. En cada AM se tomaron muestras de
suelo hasta los 30 cm de profundidad y en el laboratorio se determinó la conductividad
eléctrica del extracto (CEe) (salinidad), el pH, la textura (% de arena, limo y arcilla), el
contenido de materia orgánica (MO), la relación de adsorción de sodio (RAS) y los
contenidos de humedad gravimétrica, a 33 y 1500 kPa (capacidad de campo y punto de
marchitez permanente, respectivamente). La identificación de las propiedades edáficas que
se relacionaron con la CEa se efectuó mediante análisis de regresión múltiple (SAS, SAS
Institute Inc., 2007). Los valores de CEa a utilizar en la regresión se calcularon con la
herramienta Buffer 3D Analist Tools de ArcGIS 10.2. (ESRI, Redlands, CA).
Se delimitaron de dos a cuatro ZMP usando la CEa, los valores y amplitud de las zonas
fueron obtenidos mediante la clasificación de los datos en cuantiles (Peralta et al., 2013).
Con las ZMP como tratamientos y las UE como repeticiones se realizaron los análisis de
varianza (ANVA) correspondiente a las propiedades de suelo definidas como las más
significativas en la regresión múltiple. Los análisis estadísticos se realizaron con el PROC
GLM (SAS Institute, 2007). Para establecer el número óptimo de ambientes se procedió a
seleccionar la menor cantidad de ZMP con diferencias significativas para las variables
analizadas.

278
En cada AM se marcaron dos unidades experimentales (UE) de 1 x 1.5 m, donde se realizó,
al inicio de cuatro rebrotes (dos primaverales y dos otoñales), un corte de emparejamiento a
3 cm de altura y la aplicación de dos tratamientos: N0 (sin aplicación de N) y N250 (250 kg
ha-1 de N, considerado sin limitantes). Las UE recibieron, en todos los rebrotes, 30 kg ha-1 de
fósforo para evitar déficits de este nutriente. Transcurridos 350-400 °Cd (temperatura base:
4°C) el forraje verde (FV) acumulado de cada UE fue cortado, pesado en el campo y del
mismo se extrajo una submuestra para determinar el porcentaje de materia seca (%MS). La
biomasa seca acumulada (BA) se calculó a partir del FV y el %MS y fue expresada en kg
MS ha-1.
Finalmente, para cada estación de crecimiento (primavera y otoño), se comparó la BA
mediante un ANVA donde fueron testeados el efecto de las ZMP anteriormente delimitadas,
el N y la interacción entre estos factores (ZMP x N). Este análisis estadístico se realizó con
el PROC MIXED (SAS Institute, 2007).

RESULTADOS Y DISCUSION:
En la Figura 1 se presenta el mapa de distribución espacial de CEa obtenido por kriging
ordinario. El coeficiente de variación de este parámetro fue elevado (82,3%). Esto sugiere
que la CEa podría usarse para detectar variabilidad edáfica como ha sido mencionado en
trabajos realizados en suelos de aptitud agrícola (Peralta et al., 2013 y ganadera (Cicore et
al., 2015) de la pampa húmeda. En este sentido, el análisis de regresión múltiple mostró que
la CEe y el % de arena fueron las variables que se relacionaron significativamente con la
CEa (R2 = 0,67; P < 0,01 y 0,04 respectivamente) (Figura 2). Este comportamiento se
debería al efecto de la salinidad sobre la medición de la CEa (Rhoades et al., 1976).
Asimismo, la inclusión del % de arena en el modelo estaría relacionada con las propiedades
físicas de esta fracción, las cuales tienen un efecto amortiguador en la dispersión de los
agregados producida por el elevado contenido de sodio presente en los suelos de la pampa
deprimida (Vázquez et al., 2001).
.

Figura 1. Mapa de conductividad eléctrica aparente (CEa) medida hasta los 30 cm de


profundidad.

Se utilizaron sólo dos rangos de CEa para delimitar ZMP debido a que con esta cantidad de
ambientes se determinaron diferencias significativas entre zonas (P < 0,05) en las variables

279
CEe y % de arena (Figura 3). En cambio, con tres o cuatro ambientes no se hallaron
diferencias significativas en alguna de las propiedades edáficas (datos no mostrados).
La identificación de zonas de manejo es el primer paso para la implementación de la
agricultura de precisión (Moral et al., 2010). En primavera se determinó interacción
significativa entre tratamientos de fertilización y zonas (Tabla 1; P < 0,05). Con el agregado
de N, la ZB mostró una acumulación de forraje mayor que la ZA, mientras que en N0 fueron
detectadas menores diferencias (Tabla 1). Estos resultados pueden deberse a que la
respuesta a N depende de la disponibilidad de agua en el perfil del suelo (Errecart et al.,
2014), la cual varia espacialmente ya que está asociada a la variabilidad edáfica y
topográfica (McCutcheon et al., 2006). Además, en esta estación de crecimiento se registró
efecto significativo de la ZMP (Tabla 1; P < 0,05). Estos resultados indicarían que la
delimitación de ambientes fue adecuada en primavera. Las diferencias halladas en la BA
entre ambientes coinciden con lo reportado en alfalfa por Bernardi et al. (2016). Sin
embargo, la información referida a la delimitación de ZMP en gramíneas templadas es nula.
Por lo tanto, este es el aporte más significativo del presente estudio.

Figura 2. Modelo predictivo de la conductividad eléctrica aparente medida hasta los 30 cm


de profundidad. Estimaciones de los parámetros: Intercepto: 156,13; CEe: 6,25 y % de
arena: -2,84.

Figura 3. Media y desvío estándar de la conductividad eléctrica del extracto (CEe) y el % de


arena para dos zonas de manejo potenciales (ZMP): zona de baja CEa (ZB) y zona de alta
CEa (ZA). Letras diferentes indican diferencias significativas (P < 0,05) entre ZMP en la CEe
(minúsculas) y el % de arena (mayúsculas).

280
En otoño, no se registró interacción entre los factores de tratamiento ni efecto significativo
de la ZMP (Tabla 1; P > 0,05). Esto podría deberse al balance hídrico positivo determinado
en esta estación de crecimiento (datos no mostrados), que habría minimizado las diferencias
de agua disponible entre ZMP. En cambio, se determinó, sobre la BA, efecto significativo de
la aplicación de N (Tabla 1) coincidiendo con lo reportado por Barbieri et al. (2006).

Tabla 1. Biomasa acumulada (BA) en una pastura de festuca alta creciendo en primavera
(PRIM) y otoño (OTO) para dos tratamientos de fertilización: N250 y N0 y dos zonas de
manejo potenciales (ZMP): zona de baja CEa (ZB) y zona de alta CEa (ZA).

PRIM OTO
BA (kg MS ha-1)
ZB 2431a 1985
N250
ZA 1485b 1568
ZB 1183a 1128
N0
ZA 711b 860
N0 938 989
N250 1939 1768
Medias
ZB 1098 1557
ZA 1807 1214
Fuente de variación ANVA
N ** **
ZMP ** ns
ZMP x N * ns
Letras minúsculas diferentes indican diferencias
significativas entre ZMP cuando hubo interacción
entre los factores de tratamiento.
**P < 0,01; *P < 0,05, ns: no significativo.

CONCLUSIONES:
En el lote bajo estudio áreas con diferente CEa presentaron diferencias en las propiedades
de suelo. Por lo tanto, la CEa podría ser utilizada para delimitar ZMP. Sin embargo, hay que
considerar que si bien la CEa también está relacionada espacialmente a la producción de
pasto durante la época del año donde se produce el 70% del forraje (primavera),
independientemente de la disponibilidad de N, , este comportamiento no se manifestó
durante los rebrotes otoñales.

BIBLIOGRAFIA:
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281
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282
RESPUESTA A LA FERTILIZACION Y DENSIDAD DE SIEMBRA DE Chloris gayana
SEMBRADA EN UN SUELO ALCALINO-SÓDICO

García M.D.1, J. Otondo2, A.E. Villordo3, M. Corlito3, A.E. De Loof4, J. Pesqueira1


1
Docente-Investigador, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional Lomas de
Zamora. [email protected][email protected]
2
Técnico Chacra Experimental Integrada Chascomús - Ministerio de Agroindustria de la
Provincia de Buenos Aires.
3
Becarios (CIN y CIC), Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional Lomas de
Zamora.
4
Alumno colaborador de proyecto de investigación. Facultad de Ciencias Agrarias,
Universidad Nacional Lomas de Zamora.

RESUMEN: El objetivo de este trabajo fue evaluar la respuesta de Chloris gayana a dos
factores de manejo (densidad de siembra y fertilización) sobre la cobertura y producción de
biomasa. Semillas de C. gayana cv. Katambora (diploide), cedidas por PGG Wrightson, se
sembraron en un bajo alcalino-sódico (pH= 9±0,2; PSI= 26,2±2,32 %; Ces= 0,35±0,03 dS m-
1
) de la Pampa Deprimida, en parcelas de 3 m2. El arreglo experimental fue un Diseño
Completamente Aleatorizado con estructura factorial de 2 niveles de densidad de siembra
(8,3 y 16,6 kg ha-1) por dos niveles de fertilización con fosfato diamónico (0 y 200 kg ha-1), y
3 repeticiones. Los datos se expresan como media ± EEM (Tukey, p≤0,05). Las parcelas se
sembraron y fertilizaron el 28 de noviembre de 2017. Los datos se tomaron el 27 de marzo
de 2018 (4 meses después de la siembra) durante la etapa de implantación y el 28 de
febrero de 2019, durante el segundo año de cultivo. Durante el periodo de implantación, los
factores evaluados, i.e. densidad de siembra y fertilización, no afectaron la cobertura
(p=0,0599 y p=0,1046, respectivamente) ni la producción de biomasa seca (p=0,0909 y
p=0,2584, respectivamente). El porcentaje de cobertura promedio fue de 65,21±13,89 % y la
producción de biomasa seca fue de 3717,1±611,2 kg ha-1. El segundo año de cultivo, el
porcentaje de cobertura promedio de las parcelas fue de 85,8±6,32 %, o sea un 31,6 % de
incremento con respecto a la cobertura del año de implantación; y la producción de biomasa
seca promedio (cosechada 1 mes antes que en la etapa de implantación) fue 1289,9±59,95
kg ha-1.

PALABRAS CLAVE: PRODUCCIÓN FORRAJERA – GRAMA RHODES – ALCALINIDAD –


FERTILIZACIÓN – DENSIDAD DE SIEMBRA

283
RESPUESTA DIFERENCIAL AL ESTRÉS INDIVIDUAL Y COMBINADO DE HIPOXIA Y
SALINIDAD EN CULTIVARES DE Chloris gayana K.

Ribotta A.1,2, E. López Colomba1,2, E. Tommasino1,2, S. Griffa1,2, K. Grunberg1,2

1
Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales (IFRGV), CIAP-INTA -
[email protected]
2
Unidad de Estudios Agropecuarios (UDEA), INTA-CONICET

RESUMEN: Chloris gayana es una gramínea que forma parte de la cadena forrajera para el
desarrollo de la ganadería de cría y recría. Esta actividad, en el marco del cambio climático,
se complica por incrementos de la frecuencia de condiciones edafoclimáticas restrictivas
como combinación de anegamiento-salinidad. El objetivo de este trabajo fue conocer si
existe variabilidad al estrés individual y combinado de hipoxia-salinidad en cultivares de C.
gayana. Esto es importante para el mejoramiento genético tendiente a obtener nuevo
germoplasma que conducirá a beneficios para los productores. El ensayo se realizó en
cámara de cría, en hidroponia con plántulas de cinco cultivares en diferentes tratamientos:
control, hipoxia, salino (400 mM NaCl) y combinado. Se evaluaron variables de estrés
oxidativo(EO) a las 72h y morfológicas a final de ensayo (14 días). Los resultados se
evaluaron mediante un índice de tolerancia obtenido como proporción entre la condición de
estrés y la media del control, para cada tratamiento y cultivar. Según los resultados
obtenidos, en hipoxia y combinado, los cultivares Katambora y Tolgar, contrariamente a
Santana, fueron los más tolerantes con menor daño en peso seco aéreo(PSA), de
raíz(PSR), longitud radicular(LR), altura(ALT) y número de macollos(NM). El buen desarrollo
morfológico a final de ensayo puede ser atribuido al control temprano del EO (determinado
por MDA). El incremento de las enzimas SOD y CAT, evidencian el control enzimático en
hipoxia, mientras que en el combinado se observó además el no enzimático (medido por
FRAP). En salinidad, Katambora y Reclaimer fueron tolerantes con menor daño en PSA,
PSR, ALT y número de hojas verdes. Por otro lado, Santana, Tolgar y Finecut tuvieron
menor PSA a pesar que pudieron controlar el EO al igual que los cultivares tolerantes. La
respuesta diferencial entre los cultivares en cada tipo de estrés aportan antecedentes para
el mejoramiento genético.

PALABRAS CLAVE: hipoxia, estrés combinado, estrés oxidativo

284
SCREENING DE ACCESIONES DE CEBADILLA CRIOLLA PARA TOLERANCIA A SAL
UTILIZANDO PRUEBAS DE GERMINACIÓN

Aulicino M.B.*, M.B. Collado, H.J. Barca, M. del C. Molina

Instituto Fitotécnico de Santa Catalina, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales,


Universidad Nacional de La Plata. Camino de Cintura Km 2 s/n, (1836) Llavallol, Buenos
Aires, Argentina.
* Email: [email protected]

RESUMEN: En los últimos años se ha producido un aumento de salinización en suelos. El


mercado futuro de forrajeras deberá contar con variedades capaces de crecer en ambientes
con limitantes. Las pruebas de germinación en sal permiten evaluar numerosas accesiones
en corto tiempo. Nuestro objetivo fue realizar un screening para tolerancia a sal de
accesiones (8 líneas y 8 poblaciones) de cebadilla criollla (Bromus catharticus)
pertenecientes al banco de germoplasma del IFSC (FCAyF, UNLP), usando pruebas en
cámaras bajo condiciones controladas (25ºC y 12 hs de luz). Se utilizó un diseño
completamente aleatorizado con 4 repeticiones. Cada repetición constaba de una bandeja
con 100 semillas. Los tratamientos utilizados fueron 0 y 100 mM de ClNa. El número de
semillas germinadas fue registrado cada dos días desde el inicio del ensayo hasta el día 12.
Se calcularon los siguientes parámetros de germinación: porcentaje de germinación final
(PGF, en %), tiempo medio de germinación (TMG, en días), coeficiente de velocidad de
germinación (CVG), Índice de germinación (IG). Las variables con mayor discriminación de
grupos fueron MGT, el CVG y GI. El PGF, no mostró diferencias significativas entre los dos
tratamientos, en consecuencia no sería un índice confiable. Los índices GI y MGT
coincidieron en identificar genotipos con mejor comportamiento en sal (no mostrando
diferencias con sus respectivos controles). GI sería un buen indicador de la germinación ya
que combina porcentaje y velocidad. Se identificaron a la mayoría de las líneas
experimentales y a las variedades comerciales como las más tolerantes. La mayoría de las
poblaciones tuvieron un ranking inferior, con excepción de la población “Magdalena”. Esto
indicaría que una selección previa asociada a la producción forrajera en ausencia de estrés,
mejoraría indirectamente el comportamiento de germinación en salinidad. La presencia de
una mayor variabilidad genética en las poblaciones podría explicar su mediocre
performance.

PALABRAS CLAVES: Bromus catharticus, pruebas de germinación, selección, tolerancia a


sal.

285
SELECCIÓN DE GENOTIPOS DE Ipomoea batatas (L.) Lam. EN CONDICIONES DE
SALINIDAD A TRAVÉS DE UN ÍNDICE DE PARÁMETROS BIOMÉTRICOS

Zunino I. M.1*, C. M. Arizio2, E. Larraburu3, G. Santa Maria4

1. INTA. Agencia de Extensión Rural Mercedes (EEA Pergamino). Avda 2 y 35 (6600)


Mercedes, Buenos Aires, Argentina.
2. INTA. Instituto de Recursos Biológicos. Las Cabañas y Los Reseros s/n. (1686)
Hurlingham, Argentina
3. Departamento de Ciencias Básicas. Universidad Nacional de Lujan. Ruta 5 y Avenida
Constitución (6700) Luján, Argentina.
4. Instituto Tecnológico Chascomús. CONICET-UNSAM. Avda Int Marino km 8,2. (7130)
Chascomús, Argentina.
*[email protected]

RESUMEN: Seleccionar variedades de batata de buen desempeño ante diferentes condiciones


de estrés es un pre-requisito para el mejoramiento de esta especie. Esto supone el empleo de
procedimientos adecuados para la caracterización del fenotipo del material conservado en
bancos de germoplasma. El objetivo de este trabajo fue evaluar 6 variedades de batata
conservadas en el banco de germoplasma de INTA Castelar según su performance en
condiciones de salinidad. El ensayo se llevó a cabo en el año 2017 en instalaciones del INTA
Castelar y tuvo una duración de 60 días. Se evaluaron tres tratamientos salinos (0-40-80 mM
NaCl) con 10 repeticiones en macetas de 3 l (3arena:1vermiculita v/v) cuyo volumen de agua a
capacidad de campo fue 0,7 l. A cosecha se obtuvo el peso de biomasa aérea y radical, el número
de hojas y el contenido de clorofila. También se midieron componentes del rendimiento: número,
calibre, longitud y peso de los engrosamientos. Para analizar los efectos de la salinidad sobre
todas estas variables simultáneamente se elaboró un índice de parámetros biométricos (BPI). La
variabilidad de respuestas que se observan en los valores del índice nos permitió categorizar los
materiales, encontrando un genotipo que conserva un buen desempeño aún en condiciones de
elevada salinidad (Morada INTA) y una variedad susceptible (en términos absolutos) al estrés
salino (Blanca Brasil). A partir de la identificación de estos materiales contrastantes se podrá
evaluar con mayor nivel de detalle los rasgos fisiológicos que contribuyen a la tolerancia a estrés
salino. Asimismo concluimos que la elaboración de los BPI es una valiosa herramienta para
categorizar variedades, con varios tratamientos y parámetros simultáneamente.

PALABRAS CLAVE: Salinidad, índice biométrico, Ipomoea batatas(L) Lam.

286
SELECCIONANDO FESTUCA TOLERANTE A SALINIDAD

Schrauf G.E., L. Castro, E. Musacchio, M.P. Herrera Bravo, P. Peralta Roa, M. Sawa, F.
Alonso Nogara, M. Iannicelli, P. Rush

Universidad de Buenos Aires (UBA) - Facultad de Agronomía - Cátedra de Genética –


Criadero FAUBA “Cultivos del Sur”. e-mail: [email protected]

RESUMEN: Festuca arundinacea Schreb. es la gramínea forrajera perenne más sembrada


en la Argentina. Se destaca por su utilización en pasturas polifíticas en una amplia
heterogeneidad de ambientes edáficos y climáticos, sin embargo, no se la utiliza en
ambientes salinos debido a su baja tolerancia a salinidad. El presente trabajo explora la
variación presente en dos poblaciones sembradas en campos de la provincia de Buenos
Aires. En uno de estos campos se seleccionaron plantas sobrevivientes y productivas a un
evento de anegamiento de casi un año de duración y en el otro campo se seleccionaron
plantas sobrevivientes y productivas en microambientes con un alto nivel de sales en
superficie. Las floraciones de ambos materiales colectados no eran coincidentes por lo que
se manipuló el fotoperíodo para hacerlas coincidir e hibridar ambas poblaciones en el campo
experimental de la FAUBA. Se comparó respecto a los materiales comerciales originales
sembrados, la producción de semillas y el comportamiento ante roya de estos materiales
híbridos. Las progenies híbridas y los materiales comerciales testigos se desafiaron a
condiciones de salinidad, salinidad+anoxia, anoxia y control (con solución nutritiva y
aireador). La producción de semilla de las plantas híbridas fue superior al de las poblaciones
originales, mientras que se halló variación en susceptibilidad a roya. Las progenies
sometidas a salinidad mostraron la menor sobrevivencia (17%), de los individuos de los
materiales comerciales testigos analizados en salinidad y en salinidad+anoxia, sólo
sobrevivió el 8% en ambas condiciones, mientras que hubo 8 progenies de individuos
híbridos que sobrevivieron el 92% en ambas condiciones. Los resultados muestran
presencia de variabilidad y dan la posibilidad de aplicar selección en forma exitosa para
tolerancia a salinidad y roya. Es posible deducir que los eventos de halohidromorfismo a las
que fueron sometidas ambas poblaciones condujeron a la selección de genotipos con mayor
tolerancia a salinidad.

PALABRAS CLAVE: Festuca arundinacea, crecimiento inicial, producción de semillas,


tolerancia estrés biótico y abiótico.

287
SILICIO SOLUBLE EN SUELOS SALINOS DE CÓRDOBA

Boni Plaza L.1, J. Chirkes2, A. Tarditti2, O.S. Heredia2

Estudiante de Ciencias Ambientales, FAUBA


1

Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires


2

[email protected].

RESUMEN: Los suelos salinos están caracterizados por poseer en solución un exceso de
sales más solubles que el carbonato de calcio. La Argentina tiene un total de 31 millones de
hectáreas de uso agrícola y 129 millones de hectáreas se caracterizan por la presencia de
sales en el perfil. Se desconoce el efecto de la salinidad sobre el silicio (Si) disponible en
suelos. Es por ello que el objetivo de este trabajo fue evaluar el Si disponible en distintos
suelos salinos y determinar si existe alguna relación alguna variable fisicoquímica. Los suelos
provienen de la localidad de Pascanas (Córdoba) de un campo agrícola, las muestras
analizadas pertenecen topográficamente a zonas de bajos. Se analizaron parámetros físico
químicos como pH, CE, textura y Si disponible (extraído con CaCl2) y con colorimetría, en
muestras de perfil de suelos en 3 posiciones de bajo. Los resultados muestran que en uno
de los suelos con Distichlis spicata, se encuentra una relación negativa con el pH (R2=0.39) y
positiva con la CE (p>0.05). Se observa en los tres sitios analizados un patrón que muestra
un aumento en la concentración de Si en función de la profundidad (R2=0.40). Respecto del
porcentaje de arcillas y de arenas, el Si regresiona positivamente con las arcillas (R2=0.43) y
negativamente con el porcentaje de arenas (p>0.05). La relación que se observa entre el Si
el pH, coincide con lo hallado por otros autores. Y lo mismo ocurre entre el Si, el porcentaje
de arcillas y la profundidad. Respecto de la arena, este es un resultado esperado ya que las
arenas poseen baja concentración de Si disponible, coincidiendo con trabajos propios de otras
zonas pampeanas. Comparando los valores de Si de estos suelos (4mg/kg-15mg/kg) y otros
no salinos (20mg/kg-80mg/kg), la concentración es muy inferior en estos suelos salinos.

PALABRAS CLAVE: pH, perfil, Distichlis spicata.

288
SOLUBILIZACIÓN DE FOSFATOS DE UN SUELO ALCALINO POR HONGOS ENDÓFITOS
SEPTADOS OSCUROS (DSE) Y RESPUESTA DE Sorghum bicolor

Barresi O.1, 2, V.M. Chiocchio1, 2, R.S. Lavado2, 3


1
Microbiología Agrícola. Facultad de Agronomía, UBA. Av. San Martín 4453, C1417DSE CABA.
2
INBA (CONICET/UBA).
3
Fertilidad y fertilizantes. Facultad de Agronomía, UBA. Av. San Martín 4453, C1417DSE CABA.

RESUMEN: Como parte de un proyecto que propone la expansión agrícola hacia suelos alcalinos
utilizando sorgos tolerantes a esta limitante, se estudia la capacidad de este cultivo para adquirir
fósforo (P) a través de la utilización de microorganismos. Los hongos incrementan la
disponibilidad del P insoluble del suelo, liberando ácidos orgánicos, enzimas y quelantes. Entre
estos hongos se encuentran los endófitos septados oscuros (Dark Septate Endophytes - DSE).
En la región Pampeana existen grandes superficies ocupadas con suelos alcalinos, que poseen
diferente aptitud de uso. El sorgo (Sorghum bicolor L. Moench) es un importante cereal a nivel
mundial, destinado a consumo humano y animal. Es producido y exportado por Argentina, que
ocupa el séptimo lugar en el ranking global. Estudios previos determinaron que hongos DSE
forman una asociación mutualista con esta especie, pero su habilidad para facilitar la absorción
de P por el sorgo, es desconocida. El objetivo fue determinar la eficiencia de la actividad
solubilizadora de P de hongos DSE, previamente pre-seleccionados de medios alcalinos. Se
desarrolló un experimento en cámara de crecimiento, inoculando las plantas de un genotipo
promisorio de sorgo con Alternaria alternata, Curvularia sp. y Ophiosphaerella sp. Los testigos
fueron: no inoculados y con un hongo filamentoso comercial. Adicionalmente se co-inocularon
los hongos DSE con el filamentoso. Como sustrato se utilizó un Natracualf Típico (pH en pasta
8.5), arena y perlita tindalizado y se fertilizó con nitrato de potasio y urea. Las mayores biomasas
se registraron con los hongos Curvularia sp y Ophiosphaerella sp., aunque no se diferenciaron
del testigo, y las menores con Alternaria alternata y Penicillum bilaiae. No se encontraron
respuestas positivas a la co-inoculación. Resta determinar en qué medida esas diferencias se
deben a absorción de P diferencial o a causas como efecto de hormonas u otros factores de
crecimiento.

PALABRAS CLAVE: sorgo, hongos DSE, solubilización de P

289
USO DEL NDVI PARA IDENTIFICAR EL USO AGRICOLA DE SUELOS CON
LIMITANTES SALINAS Y SODICAS EN EL SUDESTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

Aimetta M.B.1, S.A. Muñoz1, D.A. Bustos3, V. Davidenco4, C.R. Cazorla1, C.M. Galarza1,
F. Salvagiotti2
1 EEA INTA Marcos Juárez, CC 21, CP 2580, Marcos Juárez, Córdoba, Argentina.
2 Grupo Manejo de Cultivos, Suelo y Agua-EEA INTA Oliveros.
3 Centro de Investigaciones Agropecuarias, Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos

Vegetales.
4 Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Nacional de Córdoba.

[email protected]

RESUMEN: En los últimos años se incorporaron a la producción agrícola gran proporción de


suelos salinos o sódicos, que anteriormente se dedicaban a la actividad ganadera. Esto,
afecta la sustentabilidad al reemplazar las pasturas perennes o vegetación natural por cultivos
anuales por lo que, es importante cuantificar el área sembrada sobre estos suelos. El Índice
de Vegetación Normalizado (NDVI) calculado con imágenes satelitales puede ser integrado
con información de suelo para estimar uso y cobertura. El objetivo del trabajo fue cuantificar
la superficie implantada con trigo, soja y maíz, en suelos afectados por sodio y/o sales en el
sudeste de la provincia de Córdoba (departamentos Marcos Juárez y Unión). Se utilizaron
cartas de suelo digitalizadas escala 1:50.000 y se les incorporó el “carácter” de suelo (salino,
sódico y salino-sódico) y el “grado” de limitante (leve, moderado y fuerte) según intensidad del
fenómeno y proporción en la unidad cartográfica. Se determinó cobertura mediante NDVI a
partir de imágenes Landsat 8 OLI 2016-2017. Ambas fuentes de información se combinaron
por geoproceso y se calculó el área correspondiente a cada cultivo. Los suelos salinos y/o
sódicos representaron 30 y 48% de la superficie total de Marcos Juárez y Unión
respectivamente. En Marcos Juárez y Unión el 17 y 29% del área sembrada con estos cultivos
se realizó sobre suelos salinos y/o sódicos, correspondiendo la mitad a soja. Este trabajo pone
en evidencia la magnitud de cultivos agrícolas implantados en suelos con limitantes por sales
o sodio, poniendo en relevancia la necesidad de ajustar tecnologías de producción y manejo
que optimicen el uso de los mismos.

PALABRAS CLAVE: cartas de suelo, Unión, Marcos Juárez

290
UTILIZACIÓN DE UN ÍNDICE DE TOLERANCIA A LA SALINIDAD EN Melilotus albus
Medik. COMO CRITERIO DE SELECCIÓN EN PROGRAMAS DE MEJORAMIENTO

Varea I.1, A. Andrés 1,2, M.A. Tomás 3


1
Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA) – Universidad Nacional
del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA). Av. Frondizi km 4,5. Pergamino,
Buenos Aires. Email: [email protected].
2
Estación Experimental Agropecuaria (EEA) - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA) Pergamino, Buenos Aires.
3
Estación Experimental Agropecuaria (EEA) - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
INTA Rafaela, Santa Fe.

RESUMEN: El Trébol de olor blanco (Melilotus albus Medik) es una especie forrajera
alógama leguminosa cultivada en Argentina en áreas moderadamente salinas, donde otras
especies leguminosas no pueden prosperar. El objetivo del presente trabajo fue calcular y
utilizar un índice de tolerancia a la salinidad como herramienta en la selección. Se instaló un
ensayo bajo condiciones controladas en invernáculo en la EEA INTA Pergamino en sistema
hidropónico, en donde cada maceta contenía solución nutritiva de Hoagland, se aplicaron 2
tratamientos salinos: 1) 0 mM de NaCl y 2) 240mM de NaCl. Se evaluaron 18 familias de
medio-hermanos (FMH) con 10 plantas cada una y 3 repeticiones. Luego de 35 días de
iniciado el tratamiento se cosecharon las plantas de manera individual y se separaron las
fracciones hoja, tallo y raíz. Se secaron y pesaron obteniéndose los pesos secos (PS). Se
determinó el índice de tolerancia del peso seco aéreo (ITPSA) de la siguiente manera:
ITPSA= PS aéreo de cada planta individual en sal / PS aéreo promedio del tratamiento
control. Se realizaron análisis multivariado (Análisis de componentes principales) que
complementan esta selección y se construyó un biplot con las dos primeras componentes
para estudiar la relación entre las variables. Además, se hicieron gráficos relacionando los IT
con las variables productivas. De manera gráfica y práctica se determinó que las FMH con
alto rendimiento (PSaéreo) y tolerancia a la salinidad fueron las FMH 5, 14 y 18.

PALABRAS CLAVE: salinidad, Melilotus albus, hidroponia, familias de medio-hermano.

291
VARIACION EN LA FERTILIDAD EDÁFICA ENTRE MICROSITIOS Y SU RELACION CON
LA ESPECIE VEGETAL QUE LO OCUPA. ESTUDIO EN EL PASTIZAL HALOFÍTICO DE
LA PAMPA DEPRIMIDA

Bolaños V.R.A.1,3, A.E. Pellegrini2, M.C. Vecchio3, R.A. Golluscio4,5, M.A. Taboada6
1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) La Plata. La
Plata, Buenos Aires (Bs. As.), Argentina (Arg.). [email protected] //
[email protected]
2
Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Facultad de Ciencia Agraria y Forestales
(FCAyF), Laboratorio de Edafología. La Plata, Bs. As., Arg.
3
UNLP. FCAyF. Cátedra de Forrajícultura y Praticultura. La Plata, Buenos Aires, Argentina.
4
Universidad de Buenos Aires (UBA). Facultad de Agronomía. Cátedra de Forrajícultura. Bs.
As., Arg.
5
CONICET-UBA. Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la
Agricultura. Bs. As., Arg.
6
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Centro de Investigaciones de
Recursos Naturales, Instituto de Suelos y CONICET, Hurlingham, Bs. As., Arg.

RESUMEN: La cobertura vegetal determina cambios a nivel superficie de suelo como en la


rizosfera, regulando, cuanti-cualitativamente, el stock de carbono (C) orgánico del suelo. En
la estepa de halófitas del pastizal de la Pampa Deprimida, el manejo del pastoreo del
ganado doméstico y su exclusión, han generado cambios diferentes a los hallados en otros
ambientes no halofíticos del mismo pastizal. Nuestro objetivo fue estudiar las propiedades
químicas del suelo, C y halomorfismo, considerando específicamente la escala microsítio y
su relación con la especie vegetal que lo ocupa, en un ambiente halofítico con diferentes
niveles de cobertura. Se seleccionó tres estepas para que integren un gradiente con dos
relaciones crecientes: 1) cobertura total/suelo desnudo y 2) cobertura específica, Stafochloa
berroi/Distichlis scoparia. Las estepas fueron nombradas estepa cobertura baja, media y
alta. Dentro de cada estepa se seleccionaron tres microsítios: dos específicos con cada
especie y uno con suelo desnudo. Se usó un diseño completamente aleatorizado con
arreglo anidado y se comparó medias entre microsítios de cada estepa. En la estepa
cobertura baja, el microsítio de Sporobolus pyramidatus tuvo mayor contenido de C, lo cual
fue explicado por la fracción gruesa del C. En la estepa cobertura alta, el microsítio de S.
berroi tuvo más C de la fracción fina, mientras que tuvo ambos, fracción gruesa y fina, en la
estepa cobertura media. Los microsítios de ambas especies tuvieron menor sodicidad y pH.
El suelo denudo, tuvo en todos los casos menor contenido de C y mayor sodicidad y pH. Se
demostró que las propiedades químicas edáficas cambiaron entre los microsítios
identificados por especie ocupante. El carbono del suelo expresó las diferencias entre
microsítios, pero sus fracciones gruesa o fina intervinieron según la historia del ambiente y
su cobertura.

PALABRAS CLAVE: propiedades químicas; suelo; cobertura; estepa de halófitas.

INTRODUCCION:
La cobertura vegetal determina cambios tanto a nivel de la superficie de suelo como de la
rizosfera y es un regulador clave del stock de carbono en el suelo. A nivel de la superficie
del suelo, la cobertura regula el régimen hídrico y térmico (Phillips, 1984) y en última
instancia, ciertos procesos se ven favorecidos y otros desfavorecidos. Del mismo modo que
una cobertura con mayor densidad y altura genera un ambiente más húmedo y fresco

292
(Thompson et al., 1977), menos oxidativo para la actividad microbiana, propendiendo la
humificación. Un escenario con mayor suelo desnudo y presencia de sales, aumenta el
riesgo de salinización y/o alcalinización por acenso y acumulación de los cationes en
superficie (Lavado & Taboada, 1987). Se halló que los suelos halomórficos del pastizal de la
Pampa Deprimida con mayor cobertura tuvieron menores sodicidad y pH respecto a otros
con menor cobertura (Otondo, 2011; Vecchio et al., 2018).
A nivel de la rizosfera, el tipo de cobertura genera a través de diferentes procesos cambios
en las propiedades químicas y físicas del suelo. Una cobertura con altas tasas de
crecimiento aumenta la presión parcial de CO2, dada por la mayor respiración de las raíces y
de la actividad microbiana, y la concentración de protones provenientes de exudados
radicales. Dicha condición favorece la disolución de la calcita (CaCO3) presente en el suelo,
hay reemplazo del Na+ adsorbido a los coloides por el Ca++ previamente liberado y un
consecuente descenso de pH (Semple et al., 2003; Qadir et al., 2007). Asimismo, el mayor
volumen de raíces promueve cambios estructurales en el suelo como la creación de
bioporos que disminuyen la densidad aparente (Elkins et al., 1977; Qadir et al., 2007), que
además actuarían de salvoconductos para la migración del Na+ a profundidad.
Por último, la vegetación existente determina la cantidad y la proporción de las distintas
fracciones del carbono orgánico (CO) en el suelo y éstas fracciones, a su vez, afectan a
muchas de las propiedades del suelo. La vegetación es el principal aportante de residuos
orgánicos, que una vez incorporados en el suelo parte se descompone y otra parte inicia un
proceso de humificación (Jackson, 1964). El stock de CO está integrado por diferentes
componentes orgánicos con diferente grado de alteración, mediante el fraccionamiento físico
con tamices se compartimentaliza el CO en fracción gruesa (˃53µm) y fina (Galantini 2005).
La fracción gruesa, denominada carbono particulado, se corresponde a restos vegetales
nada o poco humificados, sensible a cambios ante modificaciones del flujo de residuos y
fácilmente mineralizable, por tal, responsable de muchas de las propiedades químicas del
suelo. La fracción fina, incluye al CO estable acomplejado a la fracción mineral y es
responsable, en mayor medida, de las propiedades físicas del suelo, concretamente la
estructuración. En este sentido, la vegetación genera cambios inmediatos en la fracción del
CO particulado a través del flujo de residuo (cantidad/calidad), pero también, puede
propender cambios en las condiciones que favorezcan al proceso de humificación y generar,
a más largo plazo, cambios a en el CO estable (Araujo & Austin, 2015).
La estepa de halófitas del pastizal de la Pampa Deprimida, es un ambiente que se
desarrolla, principalmente, sobre suelo alcalino Natracualf típico (Pereman et al., 2001). La
cobertura vegetal suele ser pobre (menor al 60%) y las especies que integran la comunidad
en su mayoría son gramíneas perennes estivales C4, adaptadas a las restricciones edáficas
intrínsecas del ambiente como lo son el anegamiento, periodos de estrés hídrico y elevado
pH (Burkart et al., 2005). En este ambiente, el manejo del pastoreo del ganado doméstico y
su exclusión, han generado cambios diferentes a los hallados en otros ambientes no
halofíticos del mismo pastizal (Chaneton et al., 1996; Pulh et al., 2014). A nivel vegetación,
aumenta el porcentaje de suelo desnudo en estepas sobre pastoreadas (Chaneton et al.,
1988; Puhl et al., 2014, Vecchio et al., 2019) y a nivel edáfico, hay mayor sodicidad y pH y
menor contenido de materia orgánica (Vecchio et al., 2018). Si bien se ha avanzado en el
estudio del efecto del pastoreo tanto a nivel vegetación y suelo, poco se ha estudiado acerca
de la relación entre ambos niveles. Información que resulta clave para entender los procesos
en el avance de la degradación por sobrepastoreo, como en su reversión si lo hubiera.
Nuestro objetivo fue estudiar las propiedades químicas del suelo, C y halomorfismo,
considerando específicamente la escala microsítio y su relación con la especie vegetal que
lo ocupa, en un ambiente halofítico con diferentes niveles de cobertura.

MATERIALES Y MÉTODOS:
Se tomaron tres estepas de halófitas que integran un gradiente creciente en las relaciones
1) y 2):

293
Las estepas del gradiente serán nombradas desde aquí como estepa cobertura baja (ECB),
media (ECM) y alta (ECA) (Figura 1). Todas ellas están distanciadas a menos de 5 km,
desarrolladas sobre suelo Natracualf típico y el único disturbio antrópico ha sido el pastoreo
de ganado doméstico. La ECB es manejada con pastoreo continuo, la ECM se le da
descansos temporales y la ECA corresponde a una exclusión de cuatro años.
Dentro de cada estepa se definieron tres micrositios de tal forma que dos se correspondan
con las dos especies predominantes en la cobertura vegetal (microsítio especie-específico) y
el tercero con suelo desnudo. Los microsítios especie-específico resultantes fueron dentro
de la ECB por debajo de las plantas de Sporobolus pyramidatus y de Distichlis scoparia y
dentro de la ECM y ECA por debajo de plantas de Stafochloa berroi (ex Chloris berroi) y D.
scoparia. Se recolectó un total de diez muestras compuestas de los primeros 0-10 m de
suelo (n=10) por cada microsítio para hacer las determinaciones químicas edáficas.
Valores del censo florístico de cada estepa:
-ECB: 70% suelo desnudo (S.D) + sin broza (B) + 30% cobertura
vegetal (C.V). Cobertura específica, Sporobolus
pyramidatus 30% + Distichlis scoparia 20%.
-ECM: 30% S.D + 5% B + 65% C.V. Cobertura específica, D.
scoparia 25% + Stafochloa berroi 15%.
-ECA: 15% S.D + 10% B + 75% C.V. Cobertura específica, S.
berroi 25% + D. scoparia 15%.

Figura 1. Estepa de halófitas cobertura baja (ECB), media (ECM) y alta (ECA). De cada una
el círculo superior muestra la proporción (%) de suelo desnudo (S.D) + cobertura vegetal
(C.V) + broza (B) y el circulo inferior, la contribución a la cobertura vegetal (%) de las dos
especies dominantes. Sporobolus pyramidatus (S.p) y Distichlis scoparia (D.s) en ECB y
Stafochloa berroi (S.b) y D. scoparia en ECM y ECA. Las estepas se ubican en un gradiente
con dos relaciones crecientes: 1) (C.V+B)/S.D y 2) coberturas especificas S.b/D.s.
Variables edáficas determinadas en laboratorio.
Porcentaje de sodio intercambiable (PSI); pH actual, como relación suelo/agua 1/2,5,
mediante vía potenciométrica (PROMAR, 1991) y conductividad eléctrica (CE) en extracto
de la pasta saturada, determinada por conductimetría. Carbono oxidable (CO) determinado
por Walkley & Black modificado, por vía húmeda, micro-método. Carbono particulado (Duval
et al., 2013) tamizado de 53 μm y 105 μm de diámetro de malla obteniendo tres fracciones:
gruesa (COparticuladoG 105-2000 μm), media (COparticuladoM 53-105 μm) y fina (COestable<53 μm).
Estadística: Para cada variable edáfica se analizó la variabilidad entre microsítios dentro de
cada estepa mediante ANOVA bajo un DCA anidado (estepa>microsítio). La comparación
de medias fue entre microsítios (Tukey, α=0,05). Se corroboraron los supuestos de
normalidad del error a partir de la prueba Shapiro-Wilks y de homocedasticidad de la
varianza con la prueba Levenne, además de los métodos gráficos. Para el análisis de los
datos se utilizó el paquete estadístico InfoStat versión 1.1 (Di Rienzo et al., 2016).

RESULTADOS Y DISCUSION:
Porcentaje de sodio intercambiable, pH y conductividad eléctrica.
Dentro de las tres estepas hubo variabilidad entre microsítios en el PSI y el pH, pero solo
en las estepas cobertura baja (ECB) y media (ECM) hubo un microsítios especie-específico
con menor PSI y pH: en la ECB fue el de Sporobolus pyramidatus y en la ECM el de
Stafochloa berroi (Figura 2). En la estepa cobertura alta (ECA) no hubo diferencia entre
microsítios especie-específico, solo el suelo desnudo se diferenció significativamente con
mayor PSI y pH (Figura 2). Esta mayor alcalinidad bajo suelo desnudo indica que la

294
cobertura es un factor determinante en el flujo vertical de sales sódicas en el suelo,
afectando el pH en superficie (Di Bella et al., 2015). La conductividad eléctrica (CE) se
mantuvo siempre por debajo de 4 dSm-1, tal como es esperable en estas estepas que se
desarrollan sobre suelos no salinos o de salinidad moderada, pero siempre alcalino
sódicos (León et al., 1979). La CE no mostró variabilidad entre microsítios ni en la ECB ni
en la ECA pero si hubo en la ECM (F=10,4 p˂0,01), donde el microsítio de S. berroi tuvo
significativamente menor CE (2,39±0,38) respecto al de D. scoparia (2,76 ±0,26) y el suelo
desnudo (2,8 ±0,13).

Figura 2. Estepa de halófitas cobertura baja (ECB), media (ECM) y alta (ECA), dentro de
cada una se distinguen tres microsítios, dos corresponden a las especies que mayor aporte
hacen a la cobertura vegetal y uno a suelo desnudo. En ECB las especies fueron
Sporobolus pyramidatus y Distichlis scoparia y en ECA y ECM Stafochloa berroi y D.
scoparia. Los cilindros muestran, en A) porcentaje de sodio intercambiable (PSI) y en B)
pH. Línea vertical sobre cada cilindro indica +D.E. Letras distintas indica diferencia entre
microsítios de cada estepa (Tukey, α˂0,05). Notar que eje x no corta en cero al eje y.
Carbono del suelo
El contenido total de carbono orgánico (CO) mostró variabilidad entre microsítios dentro de
las tres estepas, pero solo en la ECB y ECM hubo diferencia significativa entre los
microsítios especie-específico. En la ECB tuvo más CO el microsítio de S. pyramidatus y en
la ECM el de S. berroi, en ambos casos el de D. scoparia no se diferenció al de suelo
desnudo. En la ECA solo el suelo desnudo se diferenció con menor CO (Figura 3).
-Fracción fina (COestable). La ECB no mostró diferencia de COestable entre microsítios, pero si
sucedió en la ECM (F=13,7 p˂ 0,01) y ECA (F=23,6 p˂ 0,01). En estas últimas el microsítio
de S. berroi tuvo más COestable (Figura 3).
-Fracción media (COparticuladoM) y gruesa (COparticuladoG). Las tres estepas mostraron
diferencias entre microsítios en ambas fracciones, pero solo en las estepas bajo pastoreo
(ECB y ECM) hubo un microsítio especie-específico con más COparticuladoG. Dentro de la ECB
fue el de S. pyramidatus y en la ECM fue el de S. berroi. Dentro de la estepa excluida al
pastoreo -ECA- el COparticuladoG no mostró diferencias entre microsítios especie-específico
(Figura 3). El COparticuladoM mostró un comportamiento similar al de COparticuladoG en la ECM,
pero distinto en la ECB y ECA (Figura 3).
En las ECB y ECM hubo un microsítio relacionados a una especie vegetal que resultó tener
mayor stock de CO, esa especie fue S. pyramidatus en la ECB, más degradada, y S. berroi
en la ECM. El mayor contenido de CO puede atribuirse al sustancial aumento de la fracción
del COparticuladoG en el caso del microsítio de S. pyramidatus, y de todas las fracciones en el
de S. berroi. Dentro de ECA, excluida al pastoreo, no hubo diferencia entre microsítios
especie-específico en el COparticuladoG, pero si en el COestable. Por lo tanto, dentro del
gradiente de las estepas, se puede advertir que la mayor cobertura vegetal homogeneizó la
variabilidad del COparticuladoG entre microsítios especie-específicos y, en sentido inverso, la
menor cobertura homogeneizó la variabilidad del COestable.
La diferencia de COparticuladoG entre microsítios especie-específico de las estepas bajo
pastoreo -ECB y ECM- puedo resultar de un aporte diferencial (cantidad y/o calidad) de

295
residuo vegetal que hace S. pyramidatus y S. berroi respecto al que hace D. scoparia, ésta
última con residuo más pobre. En tal caso, en un escenario como el de la estepa excluida al
pastoreo -ECA-, con mucha cobertura y con una matriz de vegetación intricada, es probable
se pierda el efecto del aporte diferencial de residuo de una especie respecto a otra.

Figura 3. Estepa de halófitas cobertura baja (ECB), media (ECM) y alta (ECA), dentro de
cada una se distinguen tres micrositios, dos corresponden a las especies que mayor aporte
hacen a la cobertura vegetal y uno a suelo desnudo. En ECA y ECM las especies fueron
Stafochloa berroi y de Distichlis scoparia y en ECB Sporobolus pyramidatus y D. scoparia.
Los cilindro muestran el contenido de carbono orgánico (CO) compartimentalizado en tres
fracciones fina (base del cilindro), intermedia (sección media) y gruesa (parte superior)
medido en cada microsítio. Línea vertical sobre el cilindro indica +D.E. Letras mayúsculas
distintas indican diferencias entre microsítios dentro de cada estepa para las distintas
fracciones del CO y letra minúscula en el CO total (Tukey, α˂0,05).
Por otro lado, la diferencia de COestable entre microsítios especie-específico en estepas con
mayor cobertura -ECM y ECA-, puede mostrar el cumplimiento de estos dos supuestos: a)
un aporte diferencial de residuo vegetal de S. berroi y b) una condición ambiental diferente a
la que hay en la ECB, que propenderia al proceso de humificación. La idea de pensar un
ambiente más oxidativo en la ECB está relacionada al hecho del predominio de suelo
desnudo, pero no debiera descartarse un posible efecto positivo que el animal tiene sobre la
tasa de mineralización de los residuos vegetales (McNaughton et al., 1997). De este modo,
en el escenario de la ECB con predominio de suelo desnudo y mayor actividad de pastoreo,
los aportes de residuos diferenciales que hace S. pyramidatus afectan al flujo de COparticulado,
pero dada la alta tasa de mineralización no se traduce en un incremento del COestable. Por el
contrario, el aporte de residuo diferencial que hace S. berroi en la ECM y ECA logra
impactar positivamente en el COestable, pero el intricado de la vegetación en la ECA es lo que
no permite distinguir diferencias del COparticulado entre microsítios especie-específico.

CONCLUSIONES: En el marco de los cambios encontrados a nivel vegetación y suelo tras


la exclusión del ganado en la estepa de halófitas, los microsítios identificados por especie
ocupante variaron su stock de carbono y halomorfismo. Las dos especies de interés fueron,
Sporobolus pyramidatus en la estepa más degradada y Stafochloa berroi en la estepa con
cobertura media. El microsítio suelo desnudo, tuvo en todos los caso menor contenido de
carbono orgánico y mayores sodicidad y pH. El carbono del suelo expresó las diferencias
entre microsítios, pero lo hizo en la fracción gruesa en la estepa con predominio de suelo
desnudo y en la fina (COestable) cuando la cobertura fue mayor.

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296
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(Argentina) compared with continuous grazing. The Rangeland Journal, 41: 1-12.

297
CALIDAD FÍSICA Y FÍSICO QUÍMICA DEL SUELO EN PRODUCCIONES HORTÍCOLAS
ORGÁNICAS DEL CINTURÓN VERDE DE BUENOS AIRES

Harris M.1, C. Alvarez2, D. Frezza1


1
Cátedra de Horticultura, Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires. Av San
Martín 4453. CABA. C1417DSE. Correo de contacto: [email protected]
2
Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes. Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires

RESUMEN: El Cinturón Verde de Buenos Aires es una zona de producción hortícola que
rodea a la ciudad. Tradicionalmente se produce de manera convencional a campo y en
invernadero. Los suelos presentan procesos de degradación -salinidad, sodicidad,- debido a
la calidad del agua de riego y la fertilización, especialmente en invernadero. En los ‘90
surge la producción orgánica certificada, que por ley “debe mantener o incrementar la
fertilidad del suelo [...] para suministrar los nutrientes destinados a la vida vegetal”. Sin
embargo, poco hay estudiado respecto a la calidad de los suelos en este tipo de
producciones. El objetivo de este trabajo fue caracterizar la fertilidad física y físico-química
de suelos a campo y en invernadero de producciones orgánicas del Cinturón Verde. Se
seleccionaron al azar 9 lotes a campo y 9 de invernadero de establecimientos de La Plata
que certifican su producción. Se midió de 0-20 cm: materia orgánica (%), pH, conductividad
eléctrica (dS m-1), porcentaje de sodio intercambiable (PSI-%) e infiltración (mm min-1). El
muestreo fue sistemático en zig-zag. Todos los lotes presentaron un valor de materia
orgánica menor al 2,4%, inclusive algunos solamente 1%. A campo, además, el pH fue
mayor a 8 en 3 lotes. En invernadero se observaron mayores limitantes: en 3 lotes el pH del
suelo fue alcalino (mayor a 8) y el PSI de 12 a 14,5%. Como consecuencia, en 2 de esos
tres lotes, la tasa de infiltración inicial fue extremadamente lenta, de 0,135 y 0,41 mm min-1.
En otros tres lotes, la conductividad eléctrica fue de 5,25; 5,45 y 5,5 dS m-1. Los resultados
observados no se corresponden a lo planteado por la ley sobre el mantenimiento o
incremento de la fertilidad. Especialmente en invernadero, son suelos pobres en materia
orgánica, salinos y salino-sódicos, procesos de degradación históricamente descriptos en
producciones hortícolas convencionales de la zona.

PALABRAS CLAVE: limitantes de capacidad productiva, producción intensiva, invernadero,


campo.

298
COMPARACIÓN DE ENMIENDAS ORGÁNICAS Y QUÍMICAS SOBRE UN SUELO CON
NIVELES ALTOS DE SODIO. ENSAYO MACETERO

Ballestero J. 1, M. Barbazán2
1
Profesor Ayudante y Estudiante de Maestría, Dpto Suelos y Aguas, Facultad de Agronomía
de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay - [email protected].
2
Profesora Adjunta, Dpto Suelos y Aguas, Facultad de Agronomía de la Universidad de la
República, Montevideo, Uruguay.

RESUMEN: Un alto nivel de sodio (Na) en el suelo puede afectar en forma adversa algunas
de sus propiedades. Una de las técnicas para disminuir este efecto es la aplicación de una
fuente de calcio (Ca) que desplace al Na en el complejo de intercambio catiónico y, a su vez,
forme sales muy solubles. El objetivo del trabajo fue evaluar distintas enmiendas químicas y
orgánicas en un suelo con niveles relativamente altos de Na durante 90 días, en condiciones
de invernáculo. Para la elaboración del ensayo, se tomaron aproximadamente 25 kg de los
primeros 20 cm de un suelo con niveles de relación de adsorción de Na (RAS) de 4,52
ubicado en la Estación Experimental Mario Cassinoni (EMMAC), Paydandú, Uruguay. Se
emplearon macetas para elaborar microlisímetros y cada 30 días se recolectó el lixiviado de
250 mL de agua desionizada. En cada maceta se colocaron 1000 g de suelo y se le
aplicaron 5 enmiendas, por triplicado, en las dosis: 2250 kg ha-1 de cloruro de calcio (CaCl2);
2500 kg ha-1 de yeso (CaSO4); 2500 kg de yeso sumado a 40000 kg ha-1 de estiércol
vacuno; 40000 kg ha-1 de estiércol vacuno; y 1525 kg ha-1 de caliza (CaCO3); más el testigo.
Se midió la concentración de Ca, Mg, K y Na en el lixiviado y en el suelo; pH (1:1 agua) y
conductividad eléctrica (CE) (pasta saturada). El CaCl2 tuvo una disminución en el RAS del
18 %, pero un aumento en la CE del 60 %. Los resultados del lixiviado y del suelo muestran
que las enmiendas de yeso y yeso más estiércol fueron las que disminuyeron más el valor
del RAS (en un 24 % aproximadamente, respecto del valor inicial) y del pH.

PALABRAS CLAVE: Solubilidad, lixiviación, microlisímetros.

299
DISTRIBUCIÓN DE LA HUMEDAD EN UN SUELO BAJO RIEGO COMPLEMENTARIO
OBTENIDA MEDIANTE EXPLORACIÓN ELETROMAGNÉTICA Y MODELADO 1D

Iseas M.S.1, S.J. Alonso1, C.M. Sainato1


1
Cátedra de Física, Departamento de Ingeniería Agrícola y Uso de la Tierra, Facultad de
Agronomía, Universidad de Buenos Aires.

RESUMEN: La Conductividad eléctrica aparente (CEap) ha demostrado ser una variable


sensible no sólo a la salinidad sino también al contenido hídrico del suelo. Su utilización
como parámetro en la evaluación de la infiltración en un suelo bajo riego requiere de cierta
precisión en la determinación del volumen infiltrado. El objetivo fue analizar la distribución de
la humedad del suelo modelando la CEap medida a través de sensores electromagnéticos
en un lote agrícola bajo riego complementario con pivote central en la localidad de Suipacha,
Provincia de Buenos Aires. En una transecta de 200 m que abarcó distintas zonas de
humedad (ZH); “riego reciente”, “riego 48 hs antes” y “secano” (fuera del pivote), se
determinaron 40 sitios de medición. En cada uno se midió la humedad volumétrica (HV) con
sensor TDR y la Conductividad Eléctrica Aparente (CEap) del suelo con sensor
electromagnético EMP400 con tres frecuencias de exploración. Luego mediante la inversión
de los datos experimentales se obtuvo un modelo 1D de CEap en cada punto de medición
en función de la profundidad con el software EM1DFC. Mediante interpolación lineal se
obtuvo un modelo 2D a lo largo de la transecta. Se encontró una fuerte relación entre las
variables HV y CEap con un R2=0,82. El modelo 2D de la distribución de la CEap obtenido
resultó similar al comportamiento de la humedad. Los mayores valores de de humedad y
CEap se presentan en la zona de “riego reciente”, luego decrecen en la zona de “riego 48
hrs antes” y finalmente los menores se registran en “secano”. Se concluye que la inversión
de los datos de CEap del suelo medida con sensor electromagnético constituye una buena y
practica herramienta para predecir el contenido hídrico del suelo y resulta apropiado para
reconocer zonas de humedad contrastantes.

PALABRAS CLAVE: Conductividad Eléctrica Aparente, Riego Complementario, sensor


electromagnético, humedad volumétrica.

300
EFECTO DEL NAHCO3 EN LA PRODUCCIÓN Y LA CALIDAD DE FRUTOS DE PLANTAS
DE TOMATE

Ganganelli I.M.1, M.L. Alegre1, M.Ch. Steelheart1, J. Vera Bahima1, G.J. Millán2, P.
Baldet3, Ch. Rothan3, D. Just3, C. Brès3, C.G. Bartoli1
1
INFIVE, Facultades de Ciencias Agrarias y Forestales y Ciencias Naturales, Universidad
Nacional de La Plata-CCT CONICET La Plata, Argentina. [email protected];
[email protected]
2
Centro de investigación de Suelos para la Sustentabilidad Agropecuaria y Forestal,
Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad Nacional de La Plata.
3
Fruit Biology and Pathology Research Unit, INRA, Bordeaux, Francia.

RESUMEN: El agua de riego utilizada en los invernáculos del Cinturón Hortícola del Gran La
Plata (CHLP) tiene altos contenidos de sales y particularmente de NaHCO3. Para conocer el
impacto del NaHCO3 en la producción y calidad de frutos se cultivaron plantas de tomate, cv
MicroTom, en hidroponia de acuerdo a valores de concentración medidos en agua de riego y
suelos de invernáculos del CHLP (0, 5, 10 y 15 mq L-1). Para determinar si el estrés oxidativo
participa en la tolerancia a este creciente problema ambiental se utilizaron mutantes
deficientes en ácido ascórbico, antioxidante central en las plantas. Se analizaron la biomasa
de raíces, hojas y frutos, las concentraciones de diversos minerales, la actividad fotosintética
y la transpiración. Se observó que el NaHCO3 afecta la conductancia estomática impactando
negativamente sobre la fotosíntesis. La tasa de asimilación de CO2 mostró una mayor
reducción que la velocidad de transporte fotosintético de electrones, incluso la liberación
fotosintética de O2 en condiciones saturantes de CO2 fue escasamente afectada. Además,
produjo una disminución del número de frutos y un aumento en el tiempo de maduración entre
estadios verde a rojo. Se determinó que el principal desbalance iónico ocurre en las hojas que
presentaron los valores más altos de sodio y menores de potasio respecto a otros órganos.
Todo ello podría ser la causa de la disminución de la biomasa de la planta entera y
particularmente de frutos. También se observó que plantas con menor concentración de ácido
ascórbico son más sensibles que los silvestres a las concentraciones de NaHCO3 más altas.
Tomados en su conjunto los resultados sugieren que una concentración de NaHCO3 como la
medida en el agua de riego en el CHLP es suficiente para impactar negativamente en el
crecimiento y desarrollo de las plantas de tomate.

PALABRAS CLAVE: NaHCO3, frutos, tomate

301
EFECTO DEL RIEGO COMPLEMENTARIO EN EL SUDOESTE BONAERENSE SOBRE
LAS PROPIEDADES FISICO QUÍMICAS DEL SUELO

Álvarez C.R.1*, H. Rimski-Korsakov1, H.S. Steinbach1, A. Gonzalez1, F. Mayol1, J. Rosso


Alba1, E. Sabatté1, G. Peralta2
1
Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes. FAUBA. * Contacto: [email protected]
2
CONICET

RESUMEN: En el Sudoeste Bonaerense el riego complementario es una práctica de adopción


reciente. Cuando se utiliza agua de mala calidad puede salinizar y/o sodificar el suelo. El
objetivo del trabajo fue determinar el impacto del riego complementario sobre propiedades
físicas y químicas de los suelos. Se trabajó en 6 lotes pertenecientes a campos del Grupo de
Riego del Sudoeste Bonaerense donde realizan riego complementario. Los tratamientos
fueron Secano y Riego (corner y círculo de riego, respectivamente). En muestras de suelo de
0 a 10 y 10 a 20 cm de profundidad, se determinó: pH, conductividad eléctrica (CE) y
porcentaje de sodio intercambiable (PSI). Se midió infiltración, resistencia a la penetración
(RP) (0-5, 5-10, 10-15 y 15-20 cm), densidad aparente (Dap) y humedad gravimétrica (HG)
(0-5 y 10-15 cm). Se analizó los datos con Prueba de t apareada. El riego incrementó el pH
de 0 a 10 cm (6,37 y 6,60) y el PSI en ambas profundidades (0-10 cm: 1,98 y 5,04% y 10-20
cm: 2,44 y 5,00%). La CE no mostró diferencias en ninguna de las profundidades (0,41 y 0,44
dS m-1, para 0-10 y 10-20 cm respectivamente). La infiltración en promedio fue de 85,6 y 67,6
mm h-1 para Secano y Riego respectivamente, sin mostrar diferencias. La RP tampoco
presentó diferencias. La HG promedio fue de 18,7 y 21,7% de 0-5 y 10-15 cm
respectivamente, sin diferencias. La Dap del primer estrato fue similar en ambas situaciones
(1,25 g cm-3, promedio) y 5% mayor en el tratamiento Riego de 10 a 15 cm (1,32 vs 1,39 g cm-
3
). Los valores de pH y PSI se incrementaron por el riego, sin alcanzar niveles críticos. Por
otra parte, las propiedades físicas no presentaron un efecto o por el riego, posiblemente
asociado con niveles de PSI no tan elevados.

PALABRAS CLAVE: porcentaje sodio intercambiable, conductividad eléctrica, propiedades


físicas.

302
EVALUACIÓN DE ENMIENDAS ORGÁNICAS SOBRE EL SUELO Y CULTIVOS
HORTÍCOLAS PROTEGIDOS

Larrieu L.1, M. Cuellas2, A.E. Pellegrini1, M. Alconada Magliano1


1
Catedra de Edafología, Facultad de Cs Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de
La Plata. [email protected]
2
AEA La Plata, EEA INTA AMBA

RESUMEN: Los sistemas de producción hortícola emplazados en el cinturón hortícola


platense tienen como práctica habitual la incorporación de camas de pollos sin un control
estricto en cuanto a dosis y consecuencias en el suelo, producción y ambiente. El objetivo
fue evaluar el efecto que produce la aplicación de cama de pollo fresca y compostada sobre
la salinidad, alcalinidad, carbono orgánico (CO) del suelo, y en el rendimiento de dos cultivos
hortícolas bajo cubierta plástica, sin la aplicación de fertilizantes sintéticos. En un
invernáculo instalado sobre un suelo Hapludert típico, se compara: T1, testigo sin
enmiendas; T2, cama de pollo fresca en dosis conforme se efectúa en la región (40 t.ha-1);
T3, compost de cama de pollo, dosis equivalente al contenido de materia orgánica del T2; y
T4, compost en doble dosis del T3. Se aplican en dos años consecutivos, antes de la
implantación del cultivo de lechuga (2015) y de tomate (2016). Se muestreó el suelo a 0-10 y
10-20 cm de profundidad al inicio (M1) y final del ensayo (M2). El CO a 0-10 cm en ambas
fechas aumentó significativamente en T4 sólo respecto al T1 (testigo). El pH, CE y RAS, no
difieren significativamente en ninguna fecha y profundidad entre tratamiento, pero si varían
entre fechas de muestreo en todos los casos, no siendo entonces atribuible al tratamiento.
El pH aumenta hacia M2, y la CE y RAS disminuye hacia M2. Es posible atribuir el cambio
de pH y RAS a la calidad del agua de riego, y la disminución de la CE a que no se aportaron
fertilizantes. La alta CE de los abonos no modificó la salinidad general. El rendimiento del
cultivo de tomate (2016) fue el único que aumentó significativamente en el T4, asociado
posiblemente a la disminución de la CE y aumento de CO.

PALABRAS CALVE: salinización, enmienda, tomate protegido.

INTRODUCCIÓN:
El Cinturón Hortícola del Gran La Plata es el que produce la mayor parte de la producción
flori-hortícola del Cinturón Metropolitano, siendo la producción a campo e invernáculo. En
estos últimos se utiliza un alto número de insumos, con laboreo intensivo del suelo y
fertirriego, que conducen a degradaciones edáficas tales como salinización, alcalinización,
pérdida de materia orgánica, estructura y disminución de la permeabilidad, con
desequilibrios nutritivos y reducción de rendimientos. Esta situación se intenta revertir sin
lograrlo e incrementando los costos, con un mayor uso de fertilizantes y abonos orgánicos
(Ponceta et al., 2006; Alconada et al., 2011). Uno de los abonos orgánicos más utilizados en
la región es la cama de pollo fresca (estiércol en cascara de arroz) teniendo como finalidad
mejorar la estructura y la permeabilidad edáfica. Sin embargo, se agregan sin control en
relación a dosis, frecuencia y sin considerar los efectos que tienen en el suelo, la producción
y el ambiente al aportar también sales, nutrientes e incluso patógenos (Alconada et al.,
2019). FAO (2010) recomienda el tratamiento de estiércoles previo a su aplicación y dosis
de 40 t.ha-1. Cabe indicar que esta dosis no ha sido científicamente probada y en la región,
llegan hasta duplicarse en el año. Se plantea entonces, la necesidad de mejorar la
producción intensiva y particularmente el uso de abonos orgánicos. El objetivo fue evaluar el
efecto de la aplicación de cama de pollo fresca y compostada sobre algunas propiedades
del suelo Hapludert típico y en el rendimiento de cultivos protegidos.

303
MATERIALES Y MÉTODOS:
El ensayo se realizó en la Chacra Experimental de Gorina, Ministerio de Asuntos Agrarios,
provincia de Bs. As., en un invernáculo parabólico, sobre un suelo Hapludert típico. El riego
fue por goteo (sin fertilizantes) y las características del agua de riego fueron: pH 7,6; CE
0,75 dS m-1; RAS 5,8. Se cultivó en 2015 lechuga (Lactuva sativa var Lores) y tomate
(Solanum Lycopersicum), y en 2016 solo tomate. Se efectuaron dos aplicaciones de
enmienda, el 22/04/15 (previo a la lechuga) y el 15/8/16 (previo al tomate). Los tratamientos
fueron: T1: testigo; T2: cama de pollo fresca (40 t.ha-1); T3: compost de cama de pollo, dosis
correspondiente al contenido de materia orgánica del T2; y T4: compost de cama de pollo
con doble dosis del T3. Se muestreó el suelo superficialmente a 0-10cm (desarrollo de
raíces, horizonte A) y sub-superficialmente a 10-20 cm (sin raíces abundantes, inicio del Bt),
en dos fechas, al inicio del ensayo (M1, 20/05/15) con lechuga y fin del ensayo (M2 fecha
15/03/17), con tomate.
Determinaciones de laboratorio: Tanto al suelo como las enmiendas orgánicas se les
determinaron carbono orgánico por Walkey y Black (CO %), pH en pasta, conductividad
eléctrica en extracto de pasta saturada (CE dS m-1), relación de adsorción de sodio (RAS)
(SAMLA, 2004). A su vez, a las enmiendas se les determinaron Nitrógeno Total (micro
kjeldahl %) Fosforo (Bray Kurtz N°1 ppm) y presencia de metales pesados (datos no
presentados).
Diseño y análisis estadístico: ANOVA para un diseño de bloques al azar con cuatro
repeticiones, total 16 parcelas. Prueba de F test unilateral (p 0,05 -0,01) entre tratamientos y
entre fechas de muestreo. Comparación de medias por Tukey.

RESULTADOS Y DISCUSION:
Las características de las enmiendas agregados se presentan en la Tabla 1. Se aprecia que
si bien ambos materiales son muy salinos, alcalinos y con elevado contenido de CO,
disminuye al ser compostado. Igualmente, continúa siendo una fuente importante de sales y
CO. Los contenidos de micronutrientes y elementos contaminantes (Ni, Pb, Cd, Zn, Fe, Cu y
Mn, datos no presentados) son también menores en el material compostado que en el
fresco. Si bien, las concentraciones no se encuentran en niveles tóxicos, son
suficientemente elevados como prever una acumulación en el suelo. Se destaca el aporte de
P que favorecería la hiperfertilización característica de la región (Alconada et al., 2000).

Tabla 1 Composición de las enmiendas ensayadas


Cama de Cama de Pollo
Determinación Unidades
Pollo Fresca compostada
pH pasta 8,88 6,74
CE (dS.m )-1
23,6 14,9
CO [%] 44 23
Nt [%] 2,1 1,9
P Bk [ppm] 142 181
RAS 54,8 11,8

En la Figura 1 se presentan los valores de CO (%) para los tratamientos y el testigo en las
dos fechas de evaluación y profundidad de muestreo. Hubo diferencias significativas en
superficie del T4 respecto al testigo (T1) al inicio (M1) y al final del ensayo (M2). En ambas
fechas, el T2 y T3 no difieren del T4, ni del T1. Se destaca que el T2, cama fresca, mantiene
un valor de CO muy próximo al testigo. Esto es coincidente con Campitelli (2010) quien
encuentra aumentos de CO cuando las enmiendas orgánicas son compostadas. A 10-20 cm
no hubo diferencias significativas en ningún caso, muy posiblemente debido a la dificultad de
incorporación de los materiales ensayados en el Bt muy arcilloso.

304
Figura 1. Carbono orgánico (CO%) promedio a 0-10 cm (superficial) y 10-20 cm
(subsuperficial) en M1 (inicio) y M2 (final del ensayo). Diferentes letras minúsculas,
diferencias significativas entre tratamientos, y mayúsculas entre fechas para cada
tratamiento (p< 0,05).

En la Figura 2 se presentan los valores promedio de pH para ambas fechas y profundidades,


El pH no difiere entre tratamientos en M1 ni M2, pero aumentó significativamente en todos
los sitios hacia final de ciclo (M2), superando en general una unidad de pH. Así se destaca
el testigo donde el pH a 0-10 cm fue de 6,7 en M1, y 8,0 en M2. Consecuentemente, la
alcalinidad no puede ser atribuido al tratamiento, siendo posible explicarlo por el momento
del cultivo, época de muestreo y calidad del agua de riego (pH 7,6).

Figura 2. Valores promedios de pH al inicio (M1) y final del ensayo (M2) a 0-10 y 10-20 cm
de profundidad. Diferentes letras minúsculas, diferencias significativas entre tratamientos, y
mayúsculas entre fechas para cada tratamiento (p< 0,05).

En la Figura 3 se presenta la salinidad promedio medida en CE (dS m-1) en todos los sitios al
inicio y final del ensayo. Se observa tanto a 0-10 cm como a 10 -20 cm que no hubo
diferencias significativas entre tratamientos en ninguna de las dos fechas, pero si la hubo
entre fechas para todos los tratamientos. Respecto a la falta de significancia estadística
entre tratamiento en M1, aun teniendo un valor promedio de CE en T4 de 9,0 dS m-1, puede
ser debido al elevado coeficiente de variabilidad de las muestras que integran dicho valor

305
promedio (CV 57%). El muestreo en M1 fue a los pocos días del agregado de un volumen
elevado de abono principalmente en T4 (doble dosis). La disminución de salinidad que se
produce en todos los tratamientos y en ambas profundidades, pudo deberse a que no hubo
otras fuentes de sales, dado que no se aplicaron fertilizantes por dos años. Es de destacar,
que aun sin diferenciarse estadísticamente del resto, en T3 la salinidad resulta menor. No
obstante la disminución de salinidad ocurrida en M2 esta se mantiene en valores superiores
a los del suelo en su condición natural (< 1 dS.m-1), y se corresponde con la salinización
general indicada para estos sistemas productivos en la región (Alconada y Zembo, 2000).
Se aprecia entonces, que el agregado de enmiendas orgánicas a pesar de su alta salinidad
(Tabla 1), no agudizó el problema de salinización del suelo estudiado, con más de 10 años
en producción intensiva conforme manejos tradicionales, pero tampoco mejoró las
condiciones edáficas de modo de permitir disminuir dicha salinidad. Como se indicó al inicio
de este trabajo, la finalidad del agregado de estiércoles en la región, es mejorar el drenaje a
fin de disminuir la salinidad-alcalinidad.
En relación a la salinidad del agua de riego utilizada en la región y en el presente estudio en
particular, resulta en general baja y la acumulación en superficie se asocia principalmente al
manejo (Alconada y Zembo, 2000). Asimismo, es importante señalar para el suelo Hapludert
típico con manejo intensivo, que se caracteriza por presentar una muy elevada variabilidad
en la salinidad debido a variaciones importantes en la humedad edáfica en función del riego,
condiciones climáticas, y por ser un suelo con un régimen de humedad extremo
(propiedades vérticas y elevado Na) (Alconada et al., 2019).

Figura 3. Conductividad eléctrica promedio (CE) a 0-10 y 10-20 cm de profundidad al inicio


(M1) y final del ensayo (M2). Diferentes letras minúsculas, diferencias significativas entre
tratamientos, y mayúsculas entre fechas para cada tratamiento (P< 0,05).

En la Figura 4 se presentan los valores promedio de RAS al inicio y final del ensayo en
todos los sitios analizados, En ninguna de las dos fechas hubo diferencias significativas
entre tratamientos pero si las hubo entre fechas de muestreo para todos los tratamientos (p<
0,05). Al igual que lo comentado para la CE, la ausencia de significancia en M1 puede ser
debida al elevado CV de los valores promedios presentados (CV 73 % a 0-10cm y CV 95 a
10-20 cm). Asimismo, la RAS disminuye hacia M2 pero se mantiene elevada, en valores
superiores a las condiciones del suelo natural. El agua de riego tuvo una RAS de 5,8, y al
igual que lo comentado para este y otros suelos de la región, la RAS de estos suelos puede
ser sólo parcialmente controlada con el manejo debido a que la RAS del agua es en general
elevada (Alconada y Zembo, 2000; Cuellas y Alconada, 2018).
Se aprecia entonces, que las enmiendas utilizadas aportan sodio y sales solubles que se
hicieron muy evidentes en M1 en las variables RAS y CE, y si bien al final del ensayo
disminuyen sus valores significativamente se mantienen en valores superiores a las del
suelo natural. Esta disminución podría deberse a un proceso de lavado de elementos

306
solubles, asociado al manejo del riego o debido a que no se aportaron fertilizantes de
síntesis durante el ensayo.

Figura 4. RAS promedio en superficie (0-10 cm) y subsuperficial (10-20 cm), al inicio (M1) y
final del ensayo (M2). Diferentes letras minúsculas, diferencias significativas entre
tratamientos, y mayúsculas entre fechas para cada tratamiento (p< 0,05).

Rendimiento de los cultivos: El cultivo de lechuga implantado como primer cultivo (se
corresponde con M1), no presentó diferencias significativas entre tratamientos. El
rendimiento promedio varió entre 23,3 y 24,5 t.ha-1. El suelo presentó desde el inicio un
contenido de nutrientes elevados e incluso una situación de hiperfertilización en fosforo
extractable (> 200 ppm) (Calandrelli y Falcón, 2018) siendo además elevado el contenido de
CO. Se destaca, que el cultivo de lechuga es muy sensible a la salinidad, siendo la salinidad
óptima de crecimiento inferior a 1,25 dSm-1 (Nuez et al, 2003), Ünlükara et al. (2010)
determinaron que a partir de 1,1 dS m-1, por cada unidad de CE que se aumente, la lechuga
reduce su rendimiento en aproximadamente un 9-10%. En el presente estudio en todos los
sitios los valores fueron en general superiores (Figura 3).
Respecto al primer cultivo de tomate, que se implantó a continuación de la lechuga, no hubo
tampoco diferencias significativas entre los tratamientos (Úngaro, 2017). Sin embargo, en el
cultivo plantado en el segundo año, el T4 se diferenció significativamente (p˂ 0,05) del
tratamiento 3, cuyos rendimientos fueron 133 t.ha-1 y 94 t.ha-1 respectivamente. Si bien, el
cultivo de tomate tienen mayor tolerancia salina (umbral 2,0 dS m-1) que el cultivo de
lechuga (Nuez et al., 2003), los valores medidos en el presente estudio pueden
comprometer su desarrollo y producción por efectos directos sobre el cultivo o en el suelo
(Alconada et al., 2019). Maggio et al., (2007) indican que el tomate reduce un 6% su
rendimiento por cada unidad de CE que se incrementa a partir de los 2,5 dS m-1.

CONCLUSIONES:
Si bien hubo una tendencia a mayor contenido de CO % con el agregado de enmiendas,
solo resultó estadísticamente significativo con el compost aplicado en mayor dosis. No hubo
diferencias significativas en la salinidad y alcalinidad atribuible a los tratamientos ensayados.
Disminuye la CE y RAS luego de dos años de ensayo, y aumenta el pH en todos los sitios.
Esto se vincula a que no se realizaron fertilizaciones. No obstante, la salinidad y alcalinidad
resulta mayor que la condición del suelo natural debido a la composición química de los
abonos, calidad del agua de riego y manejo. No hubo diferencias en el rendimiento del
cultivo de lechuga debido a que la salinidad se mantuvo elevada. Por el contrario, en el
segundo cultivo de tomate, se observó un mayor rendimiento con el material compostado en
doble dosis. Esto se corresponde con un mayor contenido de CO y a una disminución de la
CE. Futuras investigaciones deberán realizarse a fin de establecer la forma en que los

307
compost pueden ser utilizados en reemplazo de los fertilizantes de síntesis y controlar que
no se constituyan en fuentes de sales y otros contaminantes.

BIBLIOFRAFÍA:
Alconada M., L. Giuffre L., Huergo C.,Pascale, 2000. Hiperfertilización con fósforo de suelos
Vertisoles y Molisoles en cultivo de tomate protegido. En Avances en Ingeniería Agrícola
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Alconada M., M. Cuellas, P. Poncetta, S. Barragán, E. Inda, A. Mitidieri. 2011. Fertirrigación
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http://dnrfct02.mincyt.gob.ar/vufind/Record/SEDICI_ce22d298c496987771c2dedbc9db5ea6
Campitelli, A.P., 2010 Calidad de compost y vermicompost para su uso como enmiendas
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Cuellas M., M. Alconada, 2018. Drenes subsuperficiales: control de la salinización edáfica
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decapitados con diferentes planes de fertirrigación. XX Congreso Argentino de la Ciencia del
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protegido (Licopersicum esculetum). Tesis de grado, FCsAg y Fs, UNLP.
http://dnrfct02.mincyt.gob.ar/vufind/Record/SEDICI_821b7b6d257b5157fc60c5dc36f3e9f8.
Ünlükara, A., B. Cemek, S. Karaman, and S. Erşahin. 2010. Response of lettuce (Lactuca
sativa var. crispa) to salinity of irrigation water. New Zealand Journal of Crop and
Horticultural Science 36(4):265-273.

308
EVALUACIÓN DE TRES MODALIDADES DE RIEGO EN CULTIVO DE ALCAUCIL
(Cynara cardunculus var. scolymus) INOCULADOS CON ALGAS Y SU EFECTO
SOBRE EL RENDIMIENTO
Chale W.R1, S. Martínez2, J. Pomés3, M. Garbi1, 3, M.A. Masi3, C. Zanek3

1
Profesor adjunto Riego y Drenaje UNNOBA y Ayudante Diplomado Facultad de
ciencias Agraria y Forestales. UNLP
2
Profesora titular Horticultura y Floricultura Universidad Nacional del Noroeste de la
provincia de Buenos Aires
3
Integrantes del curso de Horticultura y Floricultura de la Universidad Nacional del
Noroeste de la provincia de Buenos Aires
4
Universidad Nacional de Lujan

RESUMEN: En Junín, Pcia de Bs. As., se pretende introducir el cultivo de alcaucil como
alternativa de los cultivos tradicionales; para ello se condujo en el campo experimental
de la UNNOBA, un ensayo trasplantado el 15 de abril de 2017 con el híbrido Artemysa
F1. Se evaluó el efecto de tres sistemas de riego sobre el rendimiento de alcaucil
inoculado. El agua tenía una salinidad de 0,85 ds/m, una alcalinidad total de 215mg/l y
un valor de dureza media. Para su estudio se implementó un diseño de parcelas
subdivididas donde la parcela principal fueron los sistemas de riego: riego gravitacional
(R1); riego por goteo superficial (R2) y riego por goteo subterráneo (R3) y las
subparcelas a dos tratamientos, un testigo (T) sin tratar y otro inoculado con el extracto
de algas (T1), en parcelas de tres plantas con tres repeticiones. Tanto T y T1 tuvieron
los tres sistemas de riego. Cintas de riego marca Toro con goteros a 20 cm. En el riego
subterráneo fueron enterradas a 20 cm de profundidad. El extracto de alga fue aplicado
por aspersión sobre el follaje al trasplante y se realizó un refuerzo a los 15 días. Se
contabilizaron el número y peso de los capítulos cosechados. Se utilizó el Test de Tukey
p=0,05% para discernir diferencias. Analizados los datos no se observaron diferencias
significativas sobre el rendimiento ni entre las plantas inoculadas y testigos, sin
embargo hubo una tendencia a mayor rendimiento, en R1 y R3, lo mismo ocurrió con
T1. La utilización de los extractos de algas resultó promisoria, y por la época de
trasplante es menester ajustar los sistemas de riego en las fechas recomendadas por
las empresas proveedoras de plantines. Se recomienda repetir análisis de suelo por
posibles cambios en su constitución química.

PALABRAS CLAVES: Riego, Alcaucil, algas, aguas alcalinas

309
IMPACTO DEL RIEGO COMPLEMENTARIO SOBRE LAS PROPIEDADES FISICO
QUIMICAS DEL SUELO EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Peralta G. 1*, B. Agosti2, R.C. Gil3, H. Rimski Korsakov4, C.R. Alvarez4


1
CONICET - * Contacto: [email protected]
2
Sistema Chacras - AAPRESID
3
INTA – Instituto de Suelos
4
Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes. FAUBA.

RESUMEN: El uso de riego puede afectar negativamente al suelo si el agua es de calidad


deficiente. Se propuso el objetivo de evaluar el impacto del riego sobre propiedades físicas y
químicas de los suelos. El estudio se realizó en tres establecimientos de los partidos de
Salto y Chacabuco, provincia de Buenos Aires donde utilizan riego complementario para
producción de semilla. Se establecieron dos tratamientos: secano y riego, correspondiendo
a las posiciones de corners y dentro del círculo de riego, respectivamente. Se midieron
variables físicas: densidad aparente (DAP, método del cilindro), resistencia a la penetración
(RP, penetrómetro manual) e infiltración básica (IB, permeámetro de disco) de 0-10 cm y de
10-20 cm de profundidad. También se midieron variables químicas: pH (agua 1:2,5,
Potenciométrico), conductividad eléctrica (CE, conductimétrico) y porcentaje de sodio
intercambiable (PSI, fotometría de llama), de 0-20 cm. Las propiedades físicas no mostraron
diferencias entre los tratamientos en ninguna de las profundidades evaluadas. En promedio,
la RP fue de 0,71 y 1,38 MPa, la IB de 36,52 y 24,99 mm h-1 y la DAP de 1,23 y 1,39 t m-3,
para las profundidades de 0-10 y 10-20 cm, respectivamente. A diferencia de las
propiedades físicas, las determinaciones químicas evidenciaron efecto del riego. El riego
incrementó significativamente los valores de pH y PSI (p<0,05) y mostró una tendencia a
incrementar la CE (p=0,06). Los valores de pH fueron de 5,87 y 6,6, de PSI 1,89 y 4,88% y
de CE de 0,09 y 0,1 dS m-1, para los tratamientos secano y riego respectivamente. Puede
apreciarse que las variables químicas se incrementaron por el uso de riego, sin embargo, los
valores de dichas variable no llegaron a ser críticos. Posiblemente por lo anterior las
propiedades físicas no evidenciaron cambios ante el uso del riego.

PALABRAS CLAVE: riego, propiedades físicas y químicas, deterioro del suelo.

310
SUELOS HALO-HIDROMÓRFICOS: EFECTO DEL AGUA SUBTERRÁNEA SOBRE EL
COMPORTAMIENTO GERMINATIVO DE POSIBLES ESPECIES FITORREMEDIADORAS

Vanier M.1, P.A. Del Fueyo2, O.S. Heredia1, A. Tarditti1


1
Cátedra de Edafología; 2 Laboratorio de Calidad de Semillas. Facultad de Agronomía, UBA.
Av. San Martín 4453, 1417 CABA. [email protected]

RESUMEN: El aumento de los procesos de salinización es una problemática de importancia


debido al condicionamiento para la agricultura. En Argentina una zona susceptible se
encuentra en el SE de la provincia de Córdoba, en la Pampa Húmeda, donde la principal
fuente de sales es la napa freática. El campo bajo estudio está ubicado en el Dpto. de
Unión, Córdoba, en el que se localizan zonas agrícolas y marginales con presencia de sales
en superficie. El objetivo del trabajo es evaluar el grado de salinización del ambiente e
identificar especies viables para la fitorremediación, a través del estudio del comportamiento
germinativo de especies tolerantes a la salinidad. Se tomaron muestras de suelo y agua
subterránea, en el ambiente salino. Se analizó conductividad eléctrica (CE) en pasta de
saturación y pH (1:2,5) en suelo, pH y CE del agua subterránea. Se realizaron estudios de
germinación con agua subterránea, y diluciones de la misma. Se ensayó con las especies:
Lolium multiflorum, Festuca arundinacea, Thynopyrum ponticum, Hordeum vulgare y
Chenopodium quinoa. Los suelos presentaron pH ligeramente alcalino y CE > 2dSm-1,
alcanzando valores extremos de 20,9 dSm-1 en superficie; napa a 60 cm de profundidad,
CE > 16 mS.cm-1. La capacidad germinativa fue mayor al 80 % para L. multiflorum, F.
arundinacea y Ch. quinoa; H. vulgare igual a 67 % y Th. Ponticum 50 %. Se observó retraso
en la germinación según un gradiente de concentraciones salinas. La germinación es una
etapa del desarrollo de la planta muy sensible a la salinidad, el retraso germinativo
observado podría ser un buen bioindicador, aún en especies que presentaron altos
porcentajes de germinación. Para la recuperación del ambiente salino podría utilizarse una
mezcla de L. multiflorum, F. arundinacea y Th. Ponticum. Ch. quinoa resulta prometedora
como especie productora de alimentos en ambientes de alta salinidad.

PALABRAS CLAVE: salinidad, fitorremediación, germinación.

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TOLERANCIA A SALINIDAD DE ONCE VARIEDADES ORNAMENTALES DEL
GÉNERO Glandularia

Zevallos D.1, M. Di Filippo2


1
Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, Av. San Martín 4453, C1417DSE
CABA, Argentina. [email protected]
2
Instituto de Floricultura, CIRN, INTA, Nicolás Repetto y de los Reseros s/n, (1686)
Hurlingham, Buenos Aires, Argentina. [email protected]

RESUMEN: Para el sector florícola, el acceso a un recurso hídrico de calidad es


fundamental en el proceso de producción. Sin embargo, a partir de la creciente demanda
poblacional y los cambios en el uso del suelo, la calidad y disponibilidad de dicho recurso
se vieron afectados debido a un aumento en la concentración de sales. En este marco,
impera la necesidad de seleccionar cultivares que presenten mayor tolerancia ante
condiciones de salinidad y, a su vez, posean valor ornamental. El objetivo del presente
trabajo fue determinar la tolerancia a la salinidad de once variedades del género Glandularia
cultivadas en maceta. Se realizaron dos tratamientos, uno salino (riego con solución 80 mM
de NaCl) y un tratamiento control con ausencia de dicha sal (0 mM NaCl). Bajo salinidad,
las variedades Platensis Santiago, Hana Magenta, Natalí Violeta y Blanca Bariloche
sufrieron una disminución de su peso seco aéreo mayor al 50 %, con respecto al tratamiento
testigo. En cambio, la pérdida fue menor al 50 % para Extrema Violeta, Extrema Roja, Natalí
Rosa, Dulce Coral, Mendoza, Romance Roja y Alba. Natalí Violeta fue la que perdió más
biomasa aérea en condiciones salinas (65%) y Alba fue la de menor pérdida (34%). Extrema
V y Blanca B acumularon el doble de Na+ en sus hojas (0,65 mg/mg MS en promedio) que
Platensis S, Romance R, Natalí R y V, Mendoza y Alba (0,3 mg/mg MS). Se definió como
criterio de selección de variedades aquellas que conservaron su biomasa, acumularon
menos iones tóxicos en sus hojas y no presentaron síntomas visuales de daño. Alba,
Mendoza y Natalí Rosa fueron las variedades que cumplieron con dichos criterios. Los
resultados obtenidos servirán para orientar planes de mejoramiento con el fin de generar
variedades más tolerantes a salinidad. Además, se podrán realizar recomendaciones a los
productores y consumidores sobre el uso de las variedades estudiadas.

PALABRAS CLAVE: ornamentales, salinidad, tolerancia, sector florícola, calidad de


agua.

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