Tiranosaurio Rex
Tiranosaurio Rex
Tiranosaurio Rex
Como otros tiranosáuridos, T. rex fue un carnívoro bípedo con un enorme cráneo
equilibrado por una cola larga y pesada. En relación con sus largos y poderosos
miembros traseros, los miembros superiores de Tyrannosaurus eran pequeños, pero
sorprendentemente fuertes para su tamaño, y terminaban en dos dedos con garras.
Aunque otros terópodos rivalizan o superan a Tyrannosaurus rex en tamaño, todavía
es el mayor tiranosáurido conocido y uno de los mayores depredadores conocidos de
la Tierra, midiendo hasta 12.3 metros de largo,4 4 metros de altura hasta las
caderas,5 y con pesos estimados entre 6 a 8 toneladas.4 Durante mucho tiempo fue el
mayor carnívoro de su ecosistema; debió de haber sido el superpredador, cazando
hadrosáuridos y ceratópsidos, aunque algunos expertos han sugerido que era
principalmente carroñero. El debate de si Tyrannosaurus fue un depredador dominante
o un carroñero es uno de los más largos en la paleontología.
Índice
1 Descripción
2 Historia
2.1 Primeros descubrimientos
2.2 Manospondylus
2.3 1940-1990
2.4 Últimos hallazgos
3 Clasificación
4 Especies
5 Paleoecología
6 Paleobiología
6.1 Postura
6.2 Extremidades superiores
6.3 Crecimiento
6.4 Dimorfismo sexual
6.5 Piel y plumas
6.6 Termorregulación
6.7 Locomoción
6.7.1 Huellas
6.8 Alimentación
6.8.1 Debate acerca del hábito alimenticio de Tyrannosaurus
6.8.2 Canibalismo
6.8.3 Saliva infecciosa
7 En la cultura popular
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
11.1 BBC - Noticias
11.2 Especímenes famosos
11.3 Otros
Descripción
Camparativa de tamaño de T. rex
El cuello de Tyrannosaurus rex formaba una curva natural con forma de S como en
otros terópodos, pero era corto y musculoso para soportar su enorme cabeza. Los
miembros superiores solo tenían dos dedos con garras,18 junto con un pequeño
metacarpiano adicional, vestigio de un tercer dígito.19 En cambio los miembros
traseros estaban entre los más largos en proporción con el tamaño corporal de
cualquier terópodo. La cola era pesada y larga, formada por más de cuarenta
vértebras, para equilibrar los enormes torso y cabeza. Para compensar el inmenso
tamaño del animal, muchos huesos de su esqueleto eran huecos, reduciendo su peso
sin pérdida significativa de fuerza.18
Historia
Hasta 2006 se habían hallado 30 especímenes,30 incluyendo solo tres cráneos
completos. Los primeros especímenes encontrados tuvieron un papel importante en la
denominada Guerra de los Huesos. Tyrannosaurus rex es el dinosaurio carnívoro mejor
conocido en la cultura popular humana.
Restauración del esqueleto por William D. Matthew de 1905, una de las primeras
reconstrucciones de Tyrannosaurus rex publicadas.31
Henry Fairfield Osborn, presidente del Museo Americano de Historia Natural,
describió para la ciencia a Tyrannosaurus rex en 1905. El nombre genérico proviene
de las palabras en griego τυραννος (tyrannos, que significa "tirano") y σαυρος
(sauros, por "lagarto"). Osborn usó la palabra latina rex, que se traduce como
"rey", para el término específico. La nomenclatura binominal completa de esta
especie, Tyrannosaurus rex, se traduce del latín como "el rey de los lagartos
tiranos", poniendo énfasis en el gran tamaño del dinosaurio, con el que (se supone)
dominaba a todos los otros animales de su tiempo.
Primeros descubrimientos
Todos los especímenes se han encontrado en Norteamérica. Unos dientes que hoy son
documentados como Tyrannosaurus rex fueron encontrados en 1874 por A. Lakes cerca
de Golden (Colorado). A principios de la década de 1890, J. B. Hatcher recolectó
elementos postcraneales en el este de Wyoming. Estos fósiles se consideraron en un
principio pertenecientes a una especie gigante de Ornithomimus (O. grandis), pero
ahora se lo considera un ejemplar de Tyrannosaurus rex. El primer espécimen, una
vértebra parcial, fue descubierto por Edward Drinker Cope en 1892 y se describió
como Manospondylus gigas. Fue atribuida a Tyrannosaurus rex en 1912 por Henry
Fairfield Osborn.32 Barnum Brown, el conservador auxiliar del Museo Americano de
Historia Natural, encontró el segundo esqueleto de T. rex en Wyoming en 1900. Este
espécimen fue originalmente nombrado Dynamosaurus imperiosus en el mismo documento
en el que fue descrito Tyrannosaurus rex.33 Si no hubiera sido por el orden de las
páginas, Dynamosaurus se habría convertido en el nombre oficial. El material
original del Dynamosaurus se encuentra en las colecciones del Museo de Historia
Natural de Londres.34
Manospondylus
Cráneo tipo de Tyrannosaurus rex, del Museo Carnegie de Historia Natural. Está
reconstruido en forma incorrecta tomando como modelo uno de Allosaurus ya que se
encontraba incompleto.
Edward Drinker Cope encontró en 1892 dos vértebras parciales de Tyrannosaurus rex,
una de las cuales se encuentra perdida, y llamó a la especie Manospondylus gigas.
Osborn reconoció las similitudes entre M. gigas y T. rex ya en 1917, pero, debido a
la pobre naturaleza de los restos vertebrales de Manospondylus, no pudo
sinonimizarlos.36
1940-1990
Varios esqueletos más de Tyrannosaurus rex fueron descubiertos hasta finales de la
década de 1980. El cráneo de Nanotyrannus, muchas veces considerado un T. rex
juvenil, fue recuperado de Montana en 1942. En 1966, un grupo de trabajadores del
Museo Americano de Historia Natural bajo la dirección de Harley Garbani descubrió
un cráneo completo de T. rex maduro (LACM 23844). Cuando fue mostrado en Los
Ángeles, LACM 23844 se convirtió en el mayor cráneo expuesto de T. rex en todo el
mundo. Garbani siguió descubriendo muchos esqueletos durante más de una década,
incluyendo LACM 23845, el holotipo de "Albertosaurus" megagracilis, muchos de los
cuales son mantenidos en la colección del Museo de Paleontología de la Universidad
de California en Berkeley (California). Otros cráneos y esqueletos parciales fueron
descubiertos en Dakota del Sur y Alberta (Canadá) a principios de la década de
1980.39
Hasta 1987, los restos de Tyrannosaurus rex eran escasos.39 Sin embargo, en las
décadas de 1980-1990 se ha presenciado el descubrimiento y la descripción de
alrededor de una docena de especímenes adicionales. El primero fue un Tyrannosaurus
apodado «Stan» en honor al paleontólogo aficionado Stan Sacrison, que se encontró
en la Formación Hell Creek cerca de Buffalo (Dakota del Sur) en la primavera de
1987. Después de 30 000 horas de excavación y preparación, surgió un esqueleto
completo al 65 % que ahora se expone en el Museo Black Hills de Historia Natural en
Hill City (Dakota del Sur). Este Tyrannosaurus, cuyo nombre de inventario es BHI
3033, presenta muchas patologías en sus huesos, incluyendo fracturas en costillas y
cuello que luego sanaron y un espectacular agujero en la parte trasera de su
cabeza, del tamaño de un diente de Tyrannosaurus.40
Últimos hallazgos
Fémur del espécimen MOR 1125 de T. rex, del cual se obtuvieron la matriz
desmineralizada y péptidos (en los recuadros).
En 2005 se anunció la recuperación de tejido blando de la cavidad medular de un
hueso de la pata fosilizada de un T. rex, que databa aproximadamente de hace 68
millones de años.44 El hueso había sido roto intencionadamente aunque con renuencia
para ser enviado y no fue conservado de la manera habitual porque su descubridora
estaba deseando investigar el tejido blando. Designado como el espécimen MOR 1125
del Museo de las Rocosas, el dinosaurio había sido desenterrado previamente en la
Formación de Hell Creek. Se pudieron reconocer vasos sanguíneos flexibles y
bifurcados y el tejido de la fibrosa pero elástica matriz del hueso. Además, se
encontraron microestructuras parecidas a las células de la sangre dentro de la
matriz y los vasos sanguíneos. Las estructuras son semejantes a las células y vasos
sanguíneos del avestruz actual. Sin embargo, ya que este material parece haber sido
conservado por un proceso desconocido y distinto al de la fosilización normal, los
investigadores tienen cuidado de no afirmar que este se trate de material original
del dinosaurio.45
Modelo de Tyrannosaurus rex basado en los últimos hallazgos, de que poseía una
complexión robusta con protoplumas.
Un equipo científico ha afirmado que, lo que realmente se encontró en el interior
del hueso de tiranosaurio no era tejido original sino una biopelícula pegajosa
creado por bacterias que cubrían los huecos ocupados originalmente por vasos
sanguíneos y células.46 Sin embargo no hay evidencia de que una biopelícula pueda
producir ramificaciones y tubos huecos como las observadas en este caso.47
En 2006 la Universidad Estatal de Montana reveló que estaba en posesión del mayor
cráneo de tiranosaurio hallado hasta ahora. Descubierto en los años 1960 y
recientemente reconstruido, el cráneo mide 149,9 centímetros (59 pulgadas) de
largo; comparado con el cráneo de «Sue» (140,7 cm, es decir 55,4 pulgadas) es un
6,5 % mayor.21 51
Clasificación
Diagrama que muestra las diferencias entre los cráneos de Tarbosaurus (A) y de
Tyrannosaurus (B).
Tyrannosaurus es el género tipo, mundialmente aceptado, de la superfamilia
Tyrannosauroidea, la familia Tyrannosauridae y la subfamilia Tyrannosaurinae. La
subfamilia Tyrannosaurinae incluye a Daspletosaurus de América del Norte y a
Tarbosaurus de Asia;5455 los cuales son, ocasionalmente, clasificados dentro del
género Tyrannosaurus.56 Los tiranosáuridos fueron considerados durante mucho tiempo
como los descendientes de grandes terópodos anteriores como los megalosáuridos y
los carnosaurios pero al año 2021 se les encuadra entre los celurosaurios, que son
generalmente más pequeños.57
Tyrannosauridae
Albertosaurinae
Gorgosaurus libratusGorgosaurus white background.jpg
Albertosaurus sarcophagusAlbertosaurus Clean.png
Tyrannosaurinae
Tiranosáurido de Dinosaur Park
Daspletosaurus torosusFMNH Daspletosaurus White Background.jpg
Tiranosáurido de Dos Medicinas
Teratophoneus curriei
Bistahieversor sealeyi
Lythronax argestes
Tyrannosaurus rexTyrannosaurus AMNH 5027 (white background).jpg
Tarbosaurus bataarYamanashigakuin elementary school Tarbosaurus white
background.JPG
Zhuchengtyrannus magnus
Especies
Un gran número de especies inválidas de Tyrannosaurus ha sido reclasificado bien
como T. rex bien como Tarbosaurus. La lista es la siguiente:
Antigua representación de T. rex (con una postura incorrecta, ver más abajo) en su
hábitat natural. Dibujo de Charles R. Knight.
El tiranosaurio vivía en todo el occidente de Norteamérica, desde Alberta (Canadá),
hasta Coahuila en México,70 justo antes de que los dinosaurios se extinguieran.
Normalmente T. rex habitaba en planicies de inundación y bosques subtropicales
donde acechaba a sus presas, en zonas demarcadas por ríos, lagos y bosques
exuberantes llenos de cicadáceas, helechos, plantas florecidas y árboles como las
coníferas, sicomoros y araucarias.
Paleobiología
Postura
Tyrannosaurus rex (réplica del espécimen BHI 3033, o "Stan") en el Real Instituto
Belga de Ciencias Naturales en Bruselas, Bélgica
El tiranosaurio, al igual que todos los terópodos, era bípedo. Sus patas estaban
dotadas de un tejido almohadillado que también funcionaba como un resorte. Los
huesos largos de las patas estaban fusionados entre sí para transmitir las fuerzas
generadas por sus fuertes pisadas, por las piernas, hacia el resto del cuerpo.
Al igual que muchos otros dinosaurios bípedos, en los siglos XIX y XX Tyrannosaurus
rex fue descrito erróneamente con tres puntos de apoyo en el suelo, con el cuerpo a
45 grados o menos en postura vertical y la cola arrastrando por el suelo, de modo
similar a un canguro. Este concepto data de 1865 cuando Joseph Leidy realizó la
reconstrucción de Hadrosaurus, la primera descripción de un dinosaurio en una
postura bípeda.72 Henry Fairfield Osborn, expresidente del Museo Americano de
Historia Natural (AMNH) en Nueva York, creyó que la criatura podría colocarse en
posición vertical y reforzó aún más esta idea cuando el primer esqueleto completo
de Tyrannosaurus rex fue expuesto al público en 1915. Se mantuvo en esta posición
vertical durante casi un siglo, hasta que fue desmantelado en 1992.73 En 1970, los
científicos se dieron cuenta de que esta postura era incorrecta ya que no podría
haber sido mantenida por un animal vivo, habría dado lugar a la dislocación o
debilitamiento de varias articulaciones, incluyendo las caderas y la articulación
entre la cabeza y la columna vertebral.74 El montaje inexacto ha inspirado muchas
representaciones similares en películas y pinturas, como el mural La edad de los
reptiles en el Museo Peabody de la Universidad de Yale.75 Esto sucedió hasta la
década de 1990, cuando películas como Parque Jurásico presentaron una postura más
exacta al público en general. Las representaciones modernas de T. rex en los
museos, el arte y el cine muestran su cuerpo aproximadamente paralelo al suelo y la
cola extendida por detrás para equilibrar la cabeza.56
Extremidades superiores
T. rex podría haber usado sus patas delanteras para levantarse después de haber
estado en una postura de descanso, como se ve aquí
Los huesos de las extremidades anteriores de Tyrannosaurus rex presentan un hueso
cortical muy grueso, que indica que se desarrollaron para soportar cargas pesadas.
El músculo bíceps braquial de un Tyrannosaurus rex adulto era capaz de levantar 199
kg por sí solo, número que aumentaría al actuar con otros músculos, como el músculo
braquial. Por otra parte, el antebrazo de Tyrannosaurus tenía una libertad de
rotación limitada, con el hombro y codo permitiendo giros de solo hasta 40 y 45
grados, respectivamente. En comparación, las mismas dos articulaciones en
Deinonychus permitían movimientos de hasta 88 y 130 grados, respectivamente,
mientras que un brazo humano puede girar 360 grados en el hombro y moverse
alrededor de 165 grados a nivel del codo. Los pesados huesos de las patas
delanteras, la fuerza extrema de sus músculos y la rotación limitada pueden indicar
un sistema evolucionado para mantenerse firme a pesar de las tensiones provocadas
por una presa que forcejea por liberarse.79
Crecimiento
Curva de crecimiento de T. rex comparada con la de otros tiranosáuridos. Basada en
Erickson et al. (2004).
La identificación de varios ejemplares juveniles de tiranosaurio ha permitido a los
científicos documentar los cambios ontogénicos en la especie, estimar su esperanza
de vida y determinar con qué rapidez crecían estos animales. El ejemplar más
pequeño conocido, LACM 28471, el «terópodo Jordan», se estima que solo pesaba 30
kg, mientras que el de mayor tamaño, FMNH PR2081 apodado «Sue», probablemente
pesase más de 5400 kg. El análisis histológico de los huesos de LACM 28471 mostró
que solo tenía dos años cuando murió, mientras que «Sue» tenía 28 años, una edad
que podría ser cercana al máximo de la especie.13
En los años 1990 el aumento del número de ejemplares descubierto permitió analizar
las diferencias entre individuos y descubrir lo que parecían ser dos tipos de
conformaciones distintas, llamados morfotipos: uno denominado «robusto», construido
sólidamente, y el otro denominado «grácil». Se creyó que el morfotipo «robusto»
podría ser propio de las hembras ya que la mayor amplitud de su pelvis podría haber
servido para permitir el paso de los huevos.84 Además, se consideró que la
morfología «robusta» estaba correlacionada con un cheurón reducido en la primera
vértebra de la cola, algo que en aquella época se pensaba erróneamente que en el
caso de los cocodrilos también facilitaba la salida de los huevos.85
En los últimos años, los argumentos a favor de dimorfismo sexual se han debilitado.
En 2005 se informó de que las afirmaciones anteriores sobre dimorfismo sexual en la
anatomía del cheurón de los cocodrilos eran erróneas.86 Por otra parte se encontró
un cheurón de tamaño natural en la primera vértebra de la cola de «Sue», un
individuo muy robusto, lo que indica que de todos modos esta característica no
puede utilizarse para diferenciar los dos morfotipos de Tyrannosaurus rex. Como los
ejemplares de esta especie se han encontrado en un amplio espacio geográfico que va
de Saskatchewan (Canadá) a Nuevo México (sudoeste de los Estados Unidos), podría
ser que las diferencias morfológicas entre individuos sean debidas a la variación
geográfica en lugar de al dimorfismo sexual. Las diferencias también podrían estar
relacionadas con la edad, siendo los ejemplares robustos los animales más viejos.18
Piel y plumas
Artículo principal: Dinosaurios emplumados
Termorregulación
No está claro si los tiranosaurios eran ectotérmicos, es decir de «sangre fría», o
endotérmicos, de «sangre caliente».
Hasta los años 1960 se pensaba que los tiranosaurios, y la mayoría de los
dinosaurios, eran ectotérmicos, de «sangre fría», con un metabolismo de reptil. A
partir de entonces científicos como Robert T. Bakker y John Ostrom sostuvieron que
los tiranosaurios debieron haber sido endotérmicos, de "sangre caliente", lo que
implica un estilo de vida muy activo.929311 Los paleontólogos siguen tratando de
determinar la capacidad de Tyrannosaurus para regular su temperatura corporal. Las
altas tasas de crecimiento de los jóvenes Tyrannosaurus rex, medidas por análisis
histológico, son comparables a las de mamíferos y aves y apoyan por tanto la
hipótesis de un metabolismo alto.80
Locomoción
Farlow y sus colegas (1995) han argumentado que un Tyrannosaurus pesó 5,4 toneladas
a 7,3 toneladas que han sido gravemente o incluso fatalmente herido si había caído
mientras se mueve con rapidez, ya que su torso se habría estrellado contra el suelo
a una desaceleración de 6 g (seis veces la aceleración de la gravedad, o alrededor
de 60 m/s y las patas delanteras pequeñas no podrían haber reducido el impacto.14
Sin embargo, se conoce que las jirafas galopan a 50 kilómetros por hora, a pesar
del riesgo de que se puedan romper una pierna o algo peor, llegando a ser mortal,
incluso en un ambiente "seguro" como un zoológico.102103 Por lo tanto, es muy
posible que también Tyrannosaurus se trasladara rápidamente cuando fuera necesario
y aceptaba tales riesgos.104105
Huellas
La primera fue descubierta en Philmont Scout Ranch, Nuevo México, en 1983 por el
geólogo estadounidense Charles Pillmore. Originalmente se pensó que pertenecían a
un hadrosáurido, sin embargo el examen de la huella reveló una gran " huella de
talón", desconocida en ornitópodos, y los indicios de lo que pudo haber sido el
espolón, como cuarto dígito del pie de un tiranosaurio. La huella dio lugar a unos
nuevos icnogénero e icnoespecie, Tyrannosauripus pillmorei, publicados en 1994 por
Martin Lockley y Adrian Hunt. Estos autores sugirieron que era muy probable que
fuera hecha por un Tyrannosaurus rex, lo que la convertiría en la primera huella
conocida de esta especie. La huella, de 83 centímetros de largo por 71 de ancho, se
imprimió en lo que una vez fue el lecho fangoso de un humedal con vegetación.114
Una segunda huella que pudo haber sido hecha por un Tyrannosaurus fue descubierta
en 2007 por el paleontólogo británico Phil Manning, en la Formación Hell Creek de
Montana y publicada en 2008 por Manning, Ott y Falkingham. Mide 72 centímetros de
largo por 76 de ancho, más corta y algo más ancha que la descrita por Lockley y
Hunt. Los posibles candidatos a la autoría de esta huella son Tyrannosaurus y
Nanotyrannus, los únicos grandes terópodos conocidos en la Formación Hell Creek, si
bien pudiera pertenecer a algún otro dinosaurio carnívoro aún desconocido.115113
Alimentación
Mandíbula de tiranosaurio.
Las grandes mandíbulas del tiranosaurio medían más de 1 m y estaban llenas de
afilados y macizos dientes curvos de 19 cm. Mediante el uso de modelos
musculoesqueléticos dinámicos, un estudio calculó que su fuerza de mordida fue, por
mucho, la más poderosa estimada o registrada de cualquier animal terrestre, siendo
capaces de ejercer una fuerza de presión de 3,6 a 5,8 toneladas.116 Un pliosaurio,
Pliosaurus funkei, un depredador marino encontrado en 2009 en el Ártico podría
haber ejercido una presión cuatro veces mayor con su mordida, siendo uno de los
pocos depredadores (si no el único) que pudieron superar en este ámbito a T.
rex.117118
Los carnívoros modernos raras veces son estrictos depredadores o carroñeros. Los
leones, por ejemplo, a veces comen hienas muertas y viceversa. El comportamiento
depende de la disponibilidad de la presa, entre otros factores. Si los
tiranosaurios eran carroñeros que practicaban cleptoparasitismo (robo de las presas
cazadas por auténticos depredadores) su masa corporal habría sido un factor
intimidante para ahuyentar a los depredadores; los depredadores coetáneos
indiscutibles (por ejemplo los raptores) eran mucho más pequeños y veloces, por lo
que la presencia de un carroñero gigante dotado de grandes dientes les habría hecho
huir o retroceder.
Canibalismo
En 2010 se publicaron pruebas de canibalismo en el género Tyrannosaurus.138 Se
analizaron varios ejemplares de Tyrannosaurus que presentan en los huesos marcas de
dentelladas atribuibles a otros tiranosaurios. Las marcas de dientes se hallan en
el húmero, huesos del pie y metatarsos, y esto se consideró una prueba de
comportamiento carroñero oportunista, y no de heridas causadas en combate
intraespecífico (entre miembros de una misma especie). En una pelea, es de suponer
que sería difícil para un T. rex inclinarse tanto como para llegar a morder en los
pies a su rival, por lo que lo más probable es que las marcas de dientes se
hicieran en un cadáver. El que las marcas aparezcan en partes del cuerpo con
cantidades de carne relativamente escasas sugiere que Tyrannosaurus se estaba
alimentando del cadáver de un congénere cuyas partes más carnosas ya habían sido
devoradas.138
Saliva infecciosa
Se ha sugerido que la saliva de Tyrannosaurus podría haber resultado patógena para
sus presas. Esta idea fue propuesta por primera vez por William Abler.139 Al
examinar los dientes de los tiranosáuridos entre cada dentículo del borde aserrado
de los dientes notó un espacio que podría haber retenido fibras de carne que
entrarían en estado de putrefacción debido a colonias de bacterias, dando a
Tyrannosaurus una mordedura infecciosa mortal, como también se ha sugerido en el
caso del dragón de Komodo. Sin embargo, Jack Horner indica que en Tyrannosaurus los
bordes de las sierras del diente tenían más bien forma de cubo mientras que en los
dientes del dragón de Komodo son redondeadas.140 Horner ha señalado además que el
diente de T. rex es sólido, mientras que los dientes del dragón de Komodo son
acanalados.140
En la cultura popular
Artículo principal: Tyrannosaurus en la cultura popular
Desde que fuera descrito por primera vez en 1905, Tyrannosaurus rex se ha
convertido en la especie más reconocida de dinosaurio en la cultura popular. Es el
único dinosaurio que es conocido comúnmente por el gran público mediante su
nomenclatura binominal (Tyrannosaurus rex), y su abreviatura científica T. rex
también ha encontrado un uso amplio en lengua inglesa.18 Robert Bakker nota esto en
su libro Herejías de dinosaurio y explica que un nombre como el de Tyrannosaurus
rex «es irresistible a la lengua».11
Véase también
Ver el portal sobre Dinosaurios Portal:Dinosaurios. Contenido relacionado con
Dinosaurios.
Anexo: Géneros válidos de dinosaurios
Tyrannosauridae
Especímenes de Tyrannosaurus rex
Referencias
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Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Tyrannosaurus.
Wikispecies tiene un artículo sobre Tyrannosaurus.
BBC - Noticias
Hallan tejido blando en fósil de T. Rex
El pasado emplumado del T. Rex
Especímenes famosos
Página web de Sue (en inglés)
Página web de Stan (en inglés)
Otros
El secreto del tamaño colosal del T. Rex: un acicate del crecimiento adolescente
-The Guardian, 12 de agosto de 2004- (en inglés)
El árbol de la vida habla a cerca de la familia Tyrannosauridae (en inglés)
Desenterrando al Tyrannosaurus rex (en inglés)
Control de autoridades
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TyrannosaurusWikispecies Especies: Tyrannosaurus rex
Diccionarios y enciclopediasBritannica: urlBases de datos taxonómicasEOL:
4433638GBIF: 4822633NCBI: 436495Paleobiology Database: 54833Zoobank: D7D6DF08-5B63-
4810-926D-AA0920D76FE5
Categorías: TyrannosauridaeDinosaurios del Cretácico SuperiorDinosaurios de América
del NorteMegafaunaAnimales extintos descritos en 1905Superdepredadores
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