Universidad Pedagógica Nacional

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

COORDINACIÓN DE POSGRADO

MAESTRÍA EN DESARROLLO EDUCATIVO

“Identidad nacional y memoria histórica en los jóvenes de la sociedad


globalizada: estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional-
Ajusco”

Tesis que para obtener el grado de

Maestra en Desarrollo Educativo

Presenta:

Ariana Toriz Martínez

Directora de tesis: Mtra. Julia Salazar Sotelo

México D.F. Diciembre 2012


Alejandro, por seguir a pie de lucha
conmigo, por las noches de desvelo a mi
lado y emprender el proyecto más grande
de nuestras vidas y… ¡lo que nos falta!...

Martín y Rahab, Araceli, José y Martín


infinitas gracias: aunque tomemos caminos
por la vida y sus enseñanzas, diferentes, siempre
por siempre estar ahí. estaremos unidos.

A mis dos profesoras:


Julia y Carmen por su guía,
su confianza y apoyo incondicional,
gracias a ello he aprendido
lo que significa la palabra lealtad.

Lorena, gracias infinitas por tu amistad.

A mis lectores, maestros y colegas


por sus enseñanzas, gracias.
Índice

Introducción…………………………………………………………………………. 5
Capítulo 1 La importancia de la identidad en los escenarios
contemporáneos……………………………………………….……. 13
1.1 La identidad nacional y la memoria histórica……….….………… 25
1.2 Aportaciones culturales en torno a la identidad nacional:
Palimpsesto, hibridación y consumo cultural…………………….. 41
1.3 De la identidad a las identificaciones……………………………… 55
Capítulo 2 Metodología de la investigación…………………………………… 61
2.1 Supuestos para la construcción de la encuesta.…………………. 61
2.2 Los participantes de la encuesta……..…………………............... 63
2.3 El instrumento de recolección de información: la encuesta…….. 64
2.4 Recopilación, sistematización y análisis de información……….. 69
Capítulo 3 Representaciones identitarias del pasado: memoria
histórica……………………………………………………………….. 71
3.1 Origen identitario……………..……………………………………… 72
3.2 Representaciones de la memoria histórica: narrativas ligadas al
proceso de construcción de nación mexicana……………………. 79
3.3 Acontecimientos y personajes de la memoria histórica que
fortalecen el sentimiento
nacional…………………………………….……………..………….. 105
Capítulo 4 Representación en el presente de la identidad nacional……..…. 116
4.1 Elementos que configuran a la identidad nacional…………….… 117
4.2 Representaciones sobre el sentimiento como mexicana/
mexicano………………………………………………………….….. 121
4.3 Construcción de la identidad nacional……………………..……… 124
4.4 Cohesión……………………………………………………….…….. 127
4.5 Agentes responsable en la conformación de la identidad
nacional…………………………………………………………..…… 132
4.6 Acontecimientos y personajes de la historia
nacional………………………………………………………….……. 135
Capítulo 5 Representaciones en el presente: el futuro de la nación…….…. 144
5.1 Representaciones sobre la preservación de la
independencia…………………………………………………….…. 145
5.2 Representaciones sobre la cohesión en el futuro……………….. 151
Apreciaciones finales……………………….……………………………………… 166
Bibliografía…………………………………………………………………….……. 173
Anexo 1………………………………………………………………………….…... 181
Anexo 2……………………………………………………………………………… 183
Anexo 3……………………………………….……………………………………... 185
Anexo 4……………………………………………………………………….……... 186
Introducción.

Describir el proceso de construcción de un trabajo de investigación a través de la


introducción, a simple vista resulta una tarea sencilla, porque basta con
sistematizar y sintetizar la información contenida en el cuerpo del trabajo para
cumplir a cabalidad con los requisitos formales como la justificación-
contextualización que dio pie al presente trabajo investigativo, así como la breve
reseña de lo que contiene cada capítulo del trabajo.

Sin embargo, seleccionar y presentar exclusivamente la información con la que se


construyó puede dejar de lado los avatares, acontecimientos, motivaciones e
incluso los abandonos por los que se atravesaron en el transcurso de la elección,
delimitación, contextualización, problematización, valoración y construcción del
proceso investigativo que, aunadas a las propias inquietudes personales y
laborales permitieron caminar, ir, venir, retroceder y avanzar de distintas formas
durante los dos años intensos por los que curse la maestría.

Por ello, sincerándome con el lector he de confesar que de forma paralela al


proceso de construcción de la investigación existieron constantes y diversos
replanteamientos, dudas y nuevas aristas desde donde analizar el problema pues
si bien es cierto que la crisis de la identidad nacional va en aumento a la par con el
debilitamiento del mismo Estado nacional (Vizcaíno, 2005), también es cierto que
en los tiempos actuales el problema se puede abordar desde un sinfín de
perspectivas teórico-sociales, entre ellas la sociología (Bartra, 1994, 2008;
Blancarte, 2010), la antropología (Bartra, 2007), la psicología social (Juárez, 2006;
Mendoza, 2008, 2009), la psicología cognitivo-cultural (Carretero, 2007, 2010;
Kriger, 2007), la educación (Salazar, 2012, Martínez Carrera, 2011, Ruiz y
Carretero, 2010; Kriger y Carretero, 2010), el Neo-marxismo (Hobsbawm, 2007),
materialismo histórico (Anderson, 2007), historia cultural (Florescano, 2005; Heller,
2003), ciencias políticas (Vizcaíno, 2005; Basave, 2007, 2010), filosofía (Villoro,
1998, 1999, 2010; Habermas, 2000), la crítica cultural (García Canclini, 2009;

5
Béjar y Rosales, 1999; Alducín, 1999), por lo que se sostiene la idea de que para
el análisis de la identidad nacional en tiempos contemporáneos se puede partir
desde múltiples factores y perspectivas, sociales, económicos, políticos,
culturales, educativos, de manera sencilla un artefacto que me permite describir la
forma en que percibí el estudio de la identidad nacional es un caleidoscopio,
porque cada vez que me adentraba a su estudio se multiplicaban las aristas y
ángulos desde donde abordar la temática, así mismo, porque ésta se encuentra en
estrecha relación con los mismos procesos de transformación sociocultural que se
viven, por lo que profundizar finitamente la temática es un tema pendiente, por
demás inalcanzable porque coartaría la riqueza del mismo desarrollo de las
disciplinas.

La perspectiva multidisciplinar nutrió al desarrollo del presente trabajo, entre otras


cosas, porque permitió reflexionar que cada es más necesario buscar una
respuesta sobre el papel de la historia en el presente, porque si bien la enseñanza
de la historia fue el aliado ineludible de la difusión del nacionalismo que promovió
el Estado, la cultura y las prácticas que se desprenden del nacionalismo tales
como las ceremonias cívico escolares y públicas se encontraban en coherencia
con esa difusión nacionalista en la escuela, situación que se ha alejado de la
compleja red cultural de la que esta formada la identidad, porque las practicas
culturales de un aquí y ahora que se encuentra desancladas y cada vez más
lejanas de sus experiencias que han dado paso a la configuración de identidades
múltiples, situación que constituye un desafío a la memoria histórica, en tanto que
la percepción múltiple de la cultura ha puesto en tela de juicio la conformación
única y homogénea de la nación.

Contexto que ha dado paso a distintos debates culturales entorno a la


configuración de las identificaciones, uno de los cuales manifiesta que los nuevos
escenarios aportan nuevos simbolismos en la conformación de la identidad sin que
necesariamente el presente se encuentre ausente del pasado, sino que en la
contemporaneidad la configuración de la identidad desafía al pasado, el cual se

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torna casi borroso, sin embargo sobre éste se re-escribe un presente que se gesta
en el movimiento desterritorializador que atraviesan las demarcaciones culturales,
las cuales, desarraigadas, tienden inevitablemente a hibridarse (Martín-Barbero,
2002).

Sinceramente, un ejercicio que me llevo a analizar la incomunicación que hay


entre los recuerdos de la memoria histórica con la que arriban los jóvenes al
ingresan a estudiar la licenciatura en Psicología Educativa a la Universidad
Pedagógica Nacional y las prácticas socioculturales con las que ellos se
familiarizan fue la observación de la cotidianeidad así como el constante
intercambio de ideas, inquietudes, preocupaciones con alumnos y exalumnos de
distintos semestres de la Universidad, es decir, la inquietud sobre el tema no es
una acontecimiento aislado de mi práctica docente sino consecuencia de ello.
Sobre todo porque constantemente la respuesta que más he escuchado de los
estudiantes al iniciar el semestre es que no encuentran el sentido que tiene la
historia, ni para su vida cotidiana, mucho menos profesional, puesto que han
atravesado un largo proceso educativo por el cual han revisado por lo menos un
curso de cada uno de los tres niveles educativos de la historia de México, donde el
discurso no cambia de manera sustanciosa, por tanto no esperan de los cursos
socioeducativos otra cosa que no sean fechas acontecimientos, nombres de
personajes.

Con ello una de las interrogantes con las que arribe y constantemente se
compartieron en los seminarios de la maestría fue para qué sirve la historia, qué
sentido tiene la historia y su enseñanza, que se presenta cada vez más distante a
las narrativas, procesos y personajes heroicos que cimentaron la identidad
nacional, que hoy tal como afirma Bartra (2010) se ha convertido en un corpus
rígido y opresivo, en una imagen instalada en el altar de la mexicanidad, en una
esfinge que es sacada en procesión los días de fiesta por los fieles que todavía le
rinden culto, bajo estas características para ¿qué les sirve la historia a los

7
psicólogos educativos bajo un contexto de transformación sociocultural que no
comunica coherentemente al pasado y presente y viceversa?

Esta incomunicación entre los recuerdos de una memoria histórica casi inmóvil,
homogénea, de continuidad cultural hacia el nacionalismo que difundió el Estado a
través de la memoria histórica se enfrenta a las dinámicas socioculturales que
vigorizan “nuevos modos de percibir y narrar la identidad a partir de
temporalidades menos largas, más precarias pero también más flexibles capaces
de amalgamar, de hacer convivir en el mismo sujeto, ingredientes de universos
culturales muy diversos” (Barbero, 2002).

La fugacidad, la revolución digital, incluso la filtración de procesos culturales de la


globalización modifican y transforman al contrato social de las naciones a través
de todos los ámbitos que rige el moderno estado soberano tales como la política,
economía, legalidad, sociedad y cultura. Tal como la afirma Ianni (2007:74) “Las
habituales referencias en la constitución del individuo que incluye lengua, religión,
historia, tradiciones, héroes, santos monumentos, ruinas, himnos, banderas y
otros elementos culturales son complementados, impregnados o recubiertos por
patrones, valores, ideales, signos y símbolos de circulación mundial”.

La percepción de esta transformación sociocultural es el motivo principal que me


llevó a adentrarme al análisis de la memoria histórica de los jóvenes, pues si bien
se encuentran en los albores del siglo XXI experimentando y vivenciando estos
cambios, la enseñanza de la historia les recuerda el pasado de una nación
homogénea, sin embargo capitalizar los procesos de hibridación entre la memoria
histórica y las transformaciones socioculturales es un trabajo de investigación
enorme que requería de mucho más tiempo del que se tiene considerado para el
programa de maestría, porque se requería conocer los estilos de consumo
cultural, las trayectorias educativas, además del análisis teórico entre las
corrientes de la enseñanza de la historia en los últimos veinte años y la diversidad
sociocultural.

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A través de un ejercicio de análisis se fueron seleccionando los procesos
sociohistóricos por lo que ha atravesado el nacionalismo y comparamos los
elementos que están presentes en el discurso histórico escolar, ejercicio que nos
permitió construir las categorías de análisis, aunque también de esta reflexión nos
percatamos que de delimitamos tres categorías temporales:

 El pasado: acontecimientos de la memoria histórica que fortalecieron a la


identidad nacional
 En el presente: los elementos que definen a la identidad nacional
 Hacia el futuro: la idea de nación

Tres ejes de análisis que nos permitieron aclarar y delimitar los ejes de análisis de
la información, así mismo bajo el análisis del trabajo de investigación de Kriger
(2007) acordamos que mucho de lo avanzado estaba en relación a la encuesta
que ella utilizó para su investigación, por lo que decidimos aventurarnos a retomar
las categorías que diseñamos para la elaboración de una encuesta, así
estaríamos recuperando las ideas que tienen los jóvenes en el momento presente
sobre los acontecimientos del pasado de la nación, memoria histórica; la definición
de la identidad nacional y la idea que tienen en el futuro de la nación.

Partimos de la idea de que los jóvenes arriban con un conocimiento de la historia


de México que poco les dice sobre el presente en el que viven, donde se refleja
más al pasado que al presente en el que viven, por tanto enseñarles imágenes del
presente y sobre lo que nos permita conocer la idea del futuro de la nación se
volvía un trabajo inalcanzable a través de la imagen.

Porque si bien, el nacionalismo impregnó e influyo en la sociedad de tal manera


que dirigió las prácticas sociales, los estereotipos sobre ser mexicano y mexicana,
en términos más sencillos ser hombre y mujer de la sociedad mexicana, en el
contexto sociocultural influido por la globalización se han internacionalizado,
diversificado e incluso democratizado inagotablemente las formas de ser en
sociedad que sería complejo capturar las ideas a través de las imágenes.

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La delimitación del problema nos llevó a pensar que para encontrar el sentido que
tiene la historia en tiempos contemporáneos, tendríamos que partir de conocer
qué significa la identidad nacional, la memoria histórica y la nación para los
jóvenes que viven en n momento de transformaciones socioculturales y
educativas.

Conocer estas representaciones me permitirá delinear algunas de sus


percepciones sobre cómo los jóvenes imaginan a la nación en el pasado, en el
presente y hacia el futuro, en la medida en que han terminado un proceso
educativo que los ha dotado de las herramientas culturales identitarias a través de
la memoria histórica, sobre todo porque atraviesan un proceso de tránsito entre el
nacionalismo y la presencia de la cultura global.

Para ello en el primer capitulo se describe el contexto sociocultural que da pie al


análisis del tema además de definir lo que es la identidad nacional partiendo de las
guías teóricas de Anderson (2007), Hobsbawn (2004), Smith (1997) y Villoro
(1999), se consideró necesario describir los procesos de transformación
sociocultural que han hecho necesario hablar de identificaciones en lugar del
termino identidad bajo los procesos socioculturales de la globalización.

En el capitulo dos se describe el diseño metodológico de la investigación y la


construcción del instrumento de recolección de información, desde donde es
importante mencionar que los participantes de esta investigación son estudiantes
que en agosto de 2011 ingresaron a la Universidad Pedagógica Nacional- Ajusco,
jóvenes egresados de la educación media superior que en su paso por la
educación secundaria estudiaron con la Reforma a la Educación Secundaria 2006,
cuyos programas de estudio modificaron el mapa curricular de la enseñanza de la
historia, con el propósito de actualizar los contenidos y el enfoque de la
enseñanza. Cabe mencionar que los nuevos programas de la asignatura de
Historia incluyeron a la globalización como contenido, así como el desarrollo de
competencias encaminadas a la comprensión del mundo social (SEP, 2006:8).

10
De esta población nos interesó conocer cuáles son concepciones de la identidad
nacional, sus recuerdos históricos sobre los acontecimientos que justifican la
construcción de la nación y sus ideas sobre la nación que imaginan, pues son
ellos a quienes la educación formal les dotó de herramientas culturales para el
fortalecimiento de la identidad nacional.

En el capitulo tres, se describen los hallazgos encontrados en el análisis de los


datos sobre las representaciones de la memoria histórica en un ejercicio de
comparación entre la explicación de la construcción de la visión histórica
nacionalista y los datos obtenidos de la encuesta, situación que permite hilvanar la
relación entre la relación que guardan los recuerdos de la memoria histórica desde
el discurso histórico escolar, con lo que consideran los jóvenes fortalecen su
sentimiento de pertenencia.

En el capitulo cuatro se profundiza sobre los elementos que dan razón de ser a la
identidad nacional desde el punto de vista de algunos teóricos del nacionalismo
como la cultura, el sentimiento de pertenencia, los símbolos patrios, la historia,
para dar paso a las interpretaciones de los datos obtenidos de la encuesta sobre
lo que consideran los estudiantes define, fortalece, enaltece y modela la identidad
nacional de los y las mexicanas en el presente. Donde al finalizar se percibe una
continuidad sobre las apreciaciones que tienen sobre la identidad con la nación
antes que una modificación como consecuencia de la presencia de la cultura
global.

En el capitulo cinco se detallan los hallazgos encontrados a partir del análisis de


las representaciones que tienen los estudiantes sobre el futuro de la nación, donde
es interesante encontrar que sus apreciaciones se mantienen arraigadas a partir
de una continuidad sobre el proyecto moderno de nación, continuidad que les
permite imaginar el fortalecimiento de la nación a partir de la participación de a
ciudadanía, aunque la constante que se presentó a lo largo de la todos los datos
fue la invisivilización de la diversidad sobre la conformación de la nación, situación

11
que sería urgente atender desde la enseñanza de la historia en el tiempo
presente.

Las concepciones y saberes de los estudiantes participantes en esta investigación,


nos ayuda a perfilar el estado actual del sentido de la memoria histórica, identidad
nacional e idea de nación en el futuro de los jóvenes en la actualidad.

12
Capítulo 1. La importancia de la identidad en los escenarios

contemporáneos

Ser uno mismo es, siempre, llegar


a ser ese otro que somos y que
llevamos escondido en nuestro
interior, más que nada como
promesa o posibilidad de ser.

Octavio Paz

La reflexión sobre el “nosotros” y la identidad es una tarea necesaria dado


los nuevos fenómenos que emergen en nuestra sociedad: por un lado, los
cambios sociales, culturales, políticos que se están experimentando en el mundo
globalizado y por otro, la ausencia de proyectos de sociedad que den cohesión y
sentido de pertenencia en la población. Fenómenos que se expresan en el
debilitamiento de los sentidos de pertenencia para consensar proyectos de
sociedad en el que se reflejen los intereses de los diversos grupos sociales y que
de alguna manera, sienten principios de identidad o pertenencia necesarios para
impulsar cualquier tipo de proyecto en estos momentos históricos que se vive en
sociedades globalizadas.

La ausencia de un proyecto de sociedad inclusivo (en el que se manifiesten


diferentes sentidos de identidad y culturales) y las transformación de las prácticas
culturales se expresa claramente en la contradictorio que puede resultar hoy en
día hablar de los elementos que definen a la identidad nacional: qué decir de lo
nacional sí se vive en sociedades globalizadas e interconectadas, o bien, que
pensar del amor a la patria cuando somos testigos de que nuestros gobernantes
venden los recursos naturales al mejor postor y no se diga del discurso histórico
escolar, que si bien ya no habla de hazañas heroicas de los personajes en
términos generales, encumbra procesos históricos que legitimaron un proyecto de
sociedad ya a determinados grupos victoriosos. Es claro que los principios de

13
identidad nacional que enseñó la escuela durante casi todo el siglo XX resultan
obsoletos o poco eficientes para explicar los nuevos procesos que están
manando, en las sociedades globalizadas: en pocas palabras, los recuerdos
históricos y las prácticas escolares que justifican la lealtad a la nación se han
debilitado al mismo tiempo que el Estado nacional.

Es una afirmación aceptada que la enseñanza de la historia tuvo la misión


de fortalecer la identidad nacional y de cohesionar una nación uniforme, y que las
prácticas culturales que acompañaron al discurso histórico avanzaban hacia un
principio de unidad nacional (enalteciendo el sentimiento de pertenencia de los
individuos hacia el Estado nacional) por encima del diverso mosaico cultural y
social que conformaba a la sociedad mexicana1. Sin embargo, hoy frente a la
cultura global, sencillamente la enseñanza de la historia como formadora de
identidad nacional homogénea no da respuestas a las transformaciones
socioculturales del intercambio intercultural, multicultural y transnacional que
experimentan los individuos de la nación. Al respecto Habermas (2000) describe
algunos cambios que ha traído consigo la época a la que denomina digital; la cual
ha dejado emerger frente a la crisis del nacionalismo, transformaciones que
ofrecen una visión para la que todavía no poseemos conceptos, tales como:

a) la inclusión simbólica de las conciencias en las redes de comunicación cada vez más
densas,
b) la transformación en las estructuras dentro del sistema del empleo,
c) la transformación identificada en el progreso científico y técnico, expresadas en las nuevas
materias y fuentes de energía, las nuevas tecnologías industriales, militares o médicas, los
nuevos medios de transporte y comunicación que, durante el siglo XX han revolucionado
no solo en la economía sino también en las formas de vida y retrato social. De tal manera
que la comunicación digital ha superado a los demás medios en cuanto a su capacidad de

1
Cabe mencionar que para lograr la unidad el Estado garantizaba la protección frente a los
enemigos, proveía protección social a sus ciudadanos mediante los servicios que ofrecía
(educación, salud, vivienda, entre otros).

14
alcance; porque cada vez más seres humanospueden generar más rápidamente mayor
cantidad y diversidad de información e intercambiarla inmediatamente sin importar las
distancias. Todavía es difícil valorar la influencia que internet pueda tener en nuestra forma
de percibir la realidad, ya que choca con las rutinas del mundo de la vida más que
cualquier otro electrodoméstico (Habermas, 2000: 59-64).

Estas transformaciones han modificado las continuidades profundas de la


fisonomía social, visibilizando que la constitución de la identidad es variada,
heterogénea, múltiple y diversa como para configurar algo unitario y homogéneo.
Siguiendo con esta idea, Said (2004:31) plantea que “a causa de la existencia de
los imperialismos las culturas están en relación unas con otras, ninguna es única y
pura, todas son hibridas, heterogéneas, extraordinariamente diferenciadas y no
monolíticas”, por tanto la nación multicultural no es una creación reciente, sino
sencillamente lo que emerge es la necesidad de reconocer esa diversidad para la
conformación de la nación, en tanto que la percepción múltiple de la conformación
de la cultura ha puesto en tela de juicio la conformación única y homogénea de la
identidad de los ciudadanos con la nación.

En este sentido, los estudios sobre la reconfiguración de la identidad


nacional buscan resignificar su sentido a la luz de las transformaciones
socioculturales que se vivencian en la actualidad, tal como lo menciona Guitart
(2008:10) “solo cuando las cosas han dejado de orientar, cuando son motivo de
perplejidad o se han desvanecido es cuando las sometemos a escrutinio cuando
buscamos en repararlas”.

Así planteado el problema, para comprender la importancia de la identidad


nacional en los escenarios contemporáneos, es indispensable analizar las
circunstancias que han dado pauta a la reflexión sobre el estudio de las
identidades en el momento actual. Al respecto Béjar y Rosales (1999) mencionan
que esta necesidad de reflexión se ha hecho presente por la emergencia inédita
de transformaciones que han dado paso a ser de otro modo en el mundo, ya que
nos encontramos en el comienzo de una era planetaria, la cual “mundializa lo que

15
existe y lo que produce, unifica por medios tecnológicos el globo terráqueo […]
escenario de la actividad humana y la tecnología unificante y planetaria parece
lanzarse a la conquista del universo” (Béjar y Rosales, 1999:25).

Lo cierto es que a inicios del siglo XXI se produce el desencanto por los
valores nacionalistas y el debilitamiento de un discurso homogéneo para
cohesionar el sentimiento de pertenencia para con la nación y la conformación de
la identidad nacional. Principios que han decrecido frente a las nuevas formas de
convivencia, y prácticas culturales.

Este contexto de mutaciones y/o transformaciones socioculturales es el que


ha motivado el interés del estudio de la identidad nacional, contexto desde el cual
Vizcaíno (2005) advierte la imbricación de dos problemas desdedonde se ha
abordado el tema de la reconfiguración de la identidad nacional. Por un lado
“existe una estrecha relación entre los procesos de la globalización de la cultura y
las identidades nacionales”, mientras que por otro lado, “se ha ampliado la tensión
entre las identidades de las minorías nacionales y las identidades nacionales
asociadas a los Estados” (Vizcaíno, 2005:232).

Para García Canclini (2009) lo que esta en juego es la convivencia entre lo


tradicional con lo moderno y viceversa, de tal manera que llega un punto en que
no existe una clara o nítida diferencia entre qué es lo moderno y lo tradicional,
porque ambos coexisten, interactúan, conviven y se comunican mediante prácticas
culturales, las que han acercado el pasado de una manera más familiar:
convirtiéndolo en presente, haciendo lo lejano muy cercano y natural, “esta
convivencia es el ejemplo vital de que es posible entrar y salir de la modernidad,
dando paso a nuevas prácticas socioculturales que redefinen a la identidad”
(García Canclini, 2009: IV-V). Esta estrecha relación permite explicar a través de
los procesos de hibridación, la confluencia entre ambas culturas en y para la
configuración de la identidad nacional.

Sin embargo, esta coexistencia, tal como lo afirma Dascal (2004) puede
orillar a la configuración de identidades homogéneas mundializadas, ya que

16
advierte dos problemas frente a los cambios y transformaciones de la cultura
global, el primero: “la posibilidad de acceso a la información nos acerca a mirar
otras sociedades lo que nos integra a un worldsistem gracias a la masificación de
la información”, sin embargo, por el otro lado de la misma moneda, “corremos el
riesgo de suprimir la diversidad mediante la imposición de un único conjunto de
valores” (Dascal, 2004:224).

Situación que resulta paradójica, puesto que, al mismo tiempo que ha


emergido y se ha visibilizado la multiculturalidad se corre el riesgo de
homogeneizar la construcción de identidad, muy probablemente en términos
globales. Por lo que la advertencia de Dascal (2004) nos propone leer las
transformaciones con el peligro de alcanzar una homogeneización y unificación de
valores a nivel mundial, lo cual constituye el peligro de una nueva colonialización
en los términos que Said (2004) manifiesta al referirse al mundo electrónico
postmoderno como un reforzamiento de los estereotipos a través de los cuales se
contribuye a que la información utilice moldes más estandarizados de la cultura
occidental sobre la descripción de la realidad.

Por otro lado, retomado el segundo problema que apunta Vizcaíno (2005)
sobre la tensión entre las identidades de las minorías nacionales y las identidades
nacionales asociadas a los Estados, Pacheco León (2010) afirma que los
procesos de la globalización han permitido reivindicar la identidad étnica, regional
o rural, justo cuando los jóvenes renuncian a la pertenencia a la comunidad
“natural”, es decir, a sus comunidades rurales o indígenas. Jóvenes considerados
los últimos guardianes de las tradiciones culturales comunales y rurales, que
frente a los cambios ocurridos en las comunidades indígenas y rurales a partir de
la expansión de las características de la sociedad global, “impide que estas
comunidades sigan siendo el lugar donde ellos adquieran las herramientas
necesarias para posicionarse en la sociedad, lo que conlleva a la perdida de
pertenencia a la comunidad étnica y su paulatino desdibujamiento” (Pacheco
León, 2010:127).

17
Evidentemente es un argumento que tendría que analizarse con más
cuidado, en todo caso seguir un profundización sobre los cambios y
transformaciones sobre las comunidades étnicas frente al proceso global, pues de
forma contraria para Giménez (1994) quien se ha dedicado al estudio de las
identidades étnicas, menciona que éstas constituyen un excelente referente para
conocer la tensión entre las minorías nacionales frente a la identidad nacional,
pero a diferencia de Pacheco León (2010), menciona que muchos grupos étnicos,
persisten dentro del conglomerado nacional que pese a los esfuerzos por el
Estado de disolverlos, han resistido con un relativo éxito a todo intento de
integración por asimilación total (Pacheco León, 2010:134).

Sin embargo,existe un reconocimiento de que estos grupos étnicos cobran


cada vez mayor conciencia de su identidad y sus derechos, por lo que han
aprendido a organizarse para reivindicar su identidad y presentar sus demandas al
Estado, lo que refleja la permanente conflictividad nunca resuelta en México, entre
la etnicidad y el estado, y que más bien se ha agudizado con la proceso de la
globalización. Por tanto frente a la presencia de la cultura global, lo que se hace
necesario es que el Estado se asuma como un país pluricultural (Giménez, 1994:
154).

Dos perspectivas distintas, desde donde se analiza la tensión entre la


identidad nacional y las identidades de las diversidades étnicas frente a los
procesos de la globalización, sin embargo aun cuando sea un tema bastante
amplio y seductor para repensar a la configuración de la identidad nacional en los
momentos contemporáneos, se reconoce que el presente trabajo no se posiciona
desde este ángulo del problema, es mucho más modesto y todavía más
delimitado, porque nos interesa conocer en qué situación se encuentra la identidad
nacional frente a los procesos de la globalización. Por lo tanto, de acuerdo a
Vizcaíno (2005) nos situaremos desde la primera perspectiva: la relación de la
identidad nacional frente a los procesos de globalización, desde la memoria
histórica escolar.

18
Una vez descritos algunas problemáticas desde las que se puede abordar
la identidad nacional, podemos notar evidente que a partir de los procesos
socioculturales de la globalización se ha fisurado y debilitado la idea de
homogenización nacional y como consecuencia la identidad mexicana se
encuentra en un proceso de crisis o en el mejor de los casos en transición, a decir
de Touraine (2010) la cultura nacional se ha debilitado de manera paralela con el
Estado-Nación frente a la globalización porque:

Nuestra cultura ya no gobierna nuestra organización social, la cual, a su vez, ya no


gobierna la actividad técnica y económica. Cultura y economía, mundo instrumental y
mundo simbólico se separan. En lugar de nuestras pequeñas sociedades se fundan poco a
poco en una vasta sociedad mundial, vemos deshacerse ante nuestros ojos los conjuntos a
la vez políticos y territoriales, sociales y culturales, que llamábamos sociedades,
civilizaciones o simplemente países. Vemos como se separan, por un lado, el universo
objetivado de los signos de la globalización y, por el otro, conjuntos de valores, de
expresiones culturales, de lugares de la memoria que ya no constituyen sociedades en la
medida en que quedan privados de su actividad instrumental, en lo sucesivo globalizada, y
que, por tanto, se encierran sobre sí mismos dando cada vez más prioridad a los valores
sobre las técnicas, a las tradiciones sobre las innovaciones. […] Lo que hay que percibir no
es una mutación acelerada de las conductas sino la fragmentación creciente de la
experiencia de individuos que pertenece simultáneamente a varios continentes y varios
siglos: el yo ha perdido su unidad se ha vuelto múltiple (Touraine, 2010:9,10).

El nacionalismo se caracterizó por la coherencia entre los ideales de


conformar una nación proyectada en la cultura nacionalista mediantes valores,
lugares de la memoria, prácticas cívico-escolares, música, literatura, arte se
combinaban y armonizaban un ambiente desde donde estimulaban el sentimiento
de pertenencia para con la nación (Hobsbawm, 2007). Situación que hoy, como lo
menciona Touraine (2010) no se encuentran en la misma sintonía, la cultura ya no
nutre la pertenencia con la nación y las prácticas culturales de la nación no
apuntan a enaltecer el sentimiento nacionalista hacia el Estado.

19
Podemos notar que, contrario a ello, tal como lo menciona Ianni (2007)
existen temas de preocupación mundial que se han convertido en el centro de
interés nacional, difundidos por los medios masivos de comunicación, como son la
“violencia e inseguridad por el narcotráfico, el terrorismo, la desigualdad, el
racismo, el calentamiento global que lleva a una interdependencia de las naciones
por la creciente sociedad de masas” (Ianni, 2007:86).

Esta tendencia globalizadora, demás de integrar mercados, políticas o


economías, también cohesiona, integra e identifica a las personas de distintas
culturas y naciones, a través de prácticas culturales que hibrida estereotipos,
valores, gustos opiniones, criterios usos y costumbres de la globalización y el
nacionalismo difundidos mediante los programas de televisión, el cine e internet,
iconos, emblemas y significados mundiales, situación que ha detonado una
perspectiva caleidoscópica en la conformación de la identidad en tanto que se ha
moldeado con un “nuevo rostro desde la apertura del exterior así como por el
reconocimiento de la multiculturalidad y la diversidad de la nación”(Gómez,
2008:104).

Habermas (2000) identifica tres ejes de larga duración desde los que se
puede orientar el análisis de las transformaciones socioculturales en el contexto de
la globalización, el primero de ellos es el desarrollo demográfico, situación que
hapropagado la diversidad cultural, el segundo es el cambio de estructura en el
trabajo y finalmente el progreso técnico y científico. Sobre el cambio de estructura
en el trabajo podemos notar que los mismos mecanismos técnicos y tecnológicos,
en cierta medida, son los responsables de la transformación en la dinámica
laborar, pues el desarrollo tecnológico en el que vivimos es caracterizado por la
presencia de la digitalización, la cual es imprescindible para la gran mayoría de las
actividades económicas.

De tal manera que esta propagación de la tecnología demanda la necesidad


de nuevas especializaciones centradas en el conocimiento como una moneda de
cambio que dependen del flujo de la información, sin contar demás que esta

20
demanda implica la prolongación de la formación académica. Sobre este aspecto
Habermas (2000) profundiza mencionando que la transformación de la estructura
del trabajo se visibiliza mediante los cambios paulatinos por los que ha transitado
el progreso y la acumulación de la riqueza, afirma que en el pasado la masa de la
población trabajadora estaba ocupada en la agricultura, las cuales se han
desplazado paulatinamente al sector secundario de la industria productora de
bienes y, posteriormente, al sector terciario del comercio, el transporte y los
servicios.

Sin embargo en las sociedad postindustriales, las población trabajadora se


caracteriza por la aparición de un cuarto sector basado en el conocimiento, como
las industrias de alta tecnología, la sanidad, los bancos o la administración pública,
que dependen del flujo de nuevas informaciones y, en última instancia, de la
investigación y de la innovación, lo que de alguna medida ha conllevado a una
serie de implicaciones como una amplia extensión de la educación secundaria y
superior, así como al crecimiento de la urbanización, la emigración que implica
procesos de intercambio multi y transnacional (Habermas, 2000:61).

Al desarrollo demográfico le atribuye la principal causa a la diversificación


de la cultura, el cual ha acelerado las transformaciones en tanto que se han
diversificado los estilos de vida bajo un orden mundial, en tanto que esta cuenta
con espacios disimiles de expresión, comunicación, información y consumo
cultural que hace flexible la configuración de identidades, por ejemplo las
tradiciones ancestrales como la celebración del día de muertos se empieza a
readaptar con adornos como calabazas, brujas y fantasmas característicos de
Halloween, por lo que lejos de desaparecer o desplazarse coexisten, de tal
manera que la sociedad las celebra indistintamente como parte de una misma
cultura aun cuando cada una tenga una intención y origen distinto.

Otra muestra la podemos ver reflejada en las festividades de Navidad,


donde cientos de niños mexicanos esperando la llegada de Santa Claus en un
lugar en el mundo donde no nieva y no hay chimeneas en las casas; o el

21
recibimiento del solsticio de primavera con acontecimientos apoyados con
iluminaciones y pantallas transmitidas por satélite, danzas tradicionales que se
representan en distintos lugares de la republica mexicana sin que necesariamente
sea el lugar de procedencia, por ejemplo los voladores de Papantla pueden estar
tanto en el Zócalo de la ciudad de México como en Teotihuacán, en Vallarta o en
el Tajín, y que los turistas o extranjeros ven de estos acontecimientos símbolos de
distinción de la cultura mexicana, aunque desconozcan la cosmovisión y
significado de esta tipo de danzas y simplemente lo vean como elementos de
folclor turístico. Estos ejemplos permiten percibir la hibridación de prácticas
culturales en donde la tradición se mantiene, se transforma y se resignifica (García
Canclini, 2009: V).

Como un ejemplo de ello, el cine como un medio de consumismo cultural de


la industria del entretenimiento nos ha abierto una puerta para conocer problemas,
estilos culturales, temas de interés, así como estilos de entretenimiento y cultural
de otras naciones, como la norteamericana, francesa, alemana, española, y en
menor medida asiática, a diferencia del papel que cumplió en la época de oro del
cine mexicano en los años cincuenta del siglo XX, que era la del fortalecimiento
nacionalista. Basta con leer la cartelera y podemos corroborar que la mayoría de
las películas son extranjeras y el cine nacional cubre un porcentaje reducido. Por
mencionar un ejemplo, los vecinos del norte en el 2011 con el estreno de la
película Capitán América evidenciaron que los superhéroes nacionales están
impacientes de luchar para preservar valores como la libertad y la democracia no
sólo en su país sino en el mundo entero.

Este avance tecnológico también ha llevado a ampliar los horizontes de la


convivencia y la comunicación entre los connacionales, resignificando la
comunicación, de una directa (cara a cara) y lineal a una disímil, sincrónica e
instantánea, dando paso a una comunicación en movimiento que no conoce los
limites de espacio y tiempo real, pues podemos acceder a información sin límites

22
de espacio geopolítico que desterritorializan2 el espacio nacional. A decir de Bartra
(1994) estas situacionesle han presentado al “Estado una situación paradójica, en
la cual se requiere la afirmación de su territorio pero al mismo tiempo se abre paso
a una serie de procesos que desterritorializan al Estado y lo transnacionalizan”
(p.67).

Esta desterritorialización poco a poco va difuminando los límites territoriales


en nuestras estructuras mentales,por tanto nos familiariza y aproxima con otras
tradiciones, costumbres, gustos, modas, en fin otras culturas, que corresponden
no sólo al territorio nacional sino de otros territorios nacionales, bajo un proceso
casi instantáneo, ocasionando, en muchas ocasiones, que la percepción temporal
se empiece a modificar en función de la rapidez e inmediatez con la que podemos
conseguir las cosas, así, el tiempo para recibir, intercambiar y obtener información
del otro lado del planeta se ha reducido a cuestión de minutos, se ha
individualizado, fragmentado y diversificado. En menos de fracciones de segundo
miles de páginas y sitios a escoger, no por menos a la sociedad hoy se caracteriza
por ser la “era de la información” (Castells, 2004:5).

La comunicación tecnologizada y globalizada ha transformado al mundo


desestructurando la identidad impuesta y abre la posibilidad de nuevos sentidos
de identificación, porque se han hecho presentes idearios y representaciones
simbólicas hundiendo las del nacionalismo del estado nación posrevolucionario.

Evidentemente no se trata de una lucha por la conquista de la cultura


mexicana a la extranjera, sino de reconocer que hay más incidencias y puntos en
común que nos permitan compartir otredades que van transformando formas de
vida a partir de la interacción de representaciones simbólicas de las culturas,
desterritorializadas como consecuencia de los flujos migratorios de los individuos.
Por mencionar un breve ejemplo en Estados Unidos celebraciones de la

2
Un elemento imprescindible de la configuración de una cultura nacionalista es el territorio bien definido,
con los procesos de globalización emergen dificultades para dibujar fronteras definidoras de la identidad
nacional (Bartra, 1994: 67), a este proceso es el que a lo largo de este nos referiremos como
desterritorialización.

23
independencia de México, la virgen de Guadalupe, se mezclan con las
festividades autóctonas como la independencia de Estados Unidos, día de gracias,
entre otros, de tal forma que el enorme flujo de inmigrantes extienden su manto
cultural generando tensiones en la población autóctona que ve una amenaza en
su solidez por esa presencia de otredades, sin embargo, por su parte los
emigrantes viven su condición como una paradoja pero al mismo tiempo
infiltrándose en la nueva cultura.
Al respecto Bauman (2010) menciona que la posmodernidad ha
desencadenado flujos sociales que alientan formas inestables, cambiantes,
fugaces, que alimentan responsabilidades económicas que huyen de los territorios
delimitados, incertidumbres, oleajes y vaivenes políticos que no respetan las
soberanías estatales antiguas, derrames de población que extiende su cultura por
el mundo, de norte a sur y de oeste a oeste. De ahí que “lo extraño que se infiltra
en nuestra cultura puede ser considerado como un chivo expiatorio que recaen en
las culpas de nuestros desastres, desordenes o crisis, que reflejan alteridad no
individuales sino colectivas”(Bartra, 2008:15).

Podemos enunciar un sinfín de cambios que llevan a repensar la


constitución de la identidad desde la diversidad y flexibilidad, aunque también
poco a poco desde la instantaneidad y la conectividad, puesto que los espacios no
presenciales empiezan a configurar identidades móviles, cambiantes, aunque
pareciera que estamos en reposo, el hecho de recibir y mezclar en la pantalla
mensajes e información que vienen de rincones opuestos del globo nos mantiene
en movimiento, la distancia parece no obstaculizar las fronteras naturales, de
manera que cada vez menos razones para hallarnos en un lugar en particular. De
tal manera que la idea de una identidad única e inamovible solo tiene sentido a
unEstado de reposo, inmóvil, situación que se contrapone en la actual
caracterización de la sociedad en movimiento (Bauman, 2010:104). Para seguir
analizando los contrastes entre la identidad nacional frente a los procesos que le
permiten escenarios y escenarios socioculturales más flexibles pasemos a definir
qué es la identidad nacional.

24
1.1 La identidad nacional y la memoria histórica.

Para definir qué se entiende por identidad nacional dentro del trabajo
investigativo, se realizó un ejercicio de análisis de información de distintos
espacios de comunicación en la red, foros de discusión, chats, bloggers. Se
encontraron numerosos espacios de discusión sobre el tema de la identidad
nacional, sin embargo retomamos el blog ¿Cómo está la identidad nacional
mexicana?3 Publicado a propósito de las celebraciones del 15 de septiembre de
2011, puesto que en las participaciones se encuentra contenidas las definiciones
de lo que la gente piensa que es la identidad nacional, lo que se hizo significativo
para el tema que a continuación abordaremos.

Las preguntas que impulsaron al debate en el blog 4 fueron: ¿Qué está


pasando con la idea de ser mexicano?, ¿con la identidad nacional?, ¿existe?, ¿es
diversa?, ¿está rota o en buen estado de salud? Y más allá de esto: ¿es necesaria
una sola identidad nacional o podemos convivir sabiendo que hay muchos grupos
en México?5. Las personas que respondieron a la pregunta fueron de distintos
lugares de la república mexicana (del norte, sur y centro de la ciudad), sus
respuestas nos permiten analizar qué es y cuáles son algunos elementos que
conforman a la identidad nacional, ya que en ellas se pueden encontrar aspectos
teórico-conceptuales que distintos autores señalan al definir a la identidad nacional
como sentimiento de pertenencia (Giménez, 1994), comunidad imaginada
(Anderson, 2007) y tradiciones inventadas (Hobsbawm, 2004), aunque en las
opiniones, también, emerge la presencia de la hibridación entre las prácticas
nacionalistas, tradicionales y de la cultura global (García Canclini, 2009).

3
El autor del Blog es Castillo (2011) periodista dedicado al estudio de la cultura mexicana sostiene la tesis de
que en México hay actualmente un divorcio entre espectadores y autores; fenómeno que está provocando
la extinción de los creadores y el resentimiento del público.
4
Si bien, utilizo la información de este espacio como un ejemplo, evidentemente tomo la información con
ciertas reservas, reitero que solo es un ejercicio para introducir al lector sobre lo que es la identidad
nacional, demostrando que no es un tema
5
Página del Blog: http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle14771.html

25
Algunas de las preocupaciones que se leen en el sitio, tal como menciona
Castillo (2011), es que la nación como una forma imaginaria de “identificarnos se
ha resquebrajado, el aparato del Estado no consigue ya, como lo hizo durante
algunas décadas, convencernos de que todos somos sólo un tipo de mexicanos, el
tipo oficial”. A continuación colocaremos algunas de las respuestas donde se
identifica los elementos conceptuales, que posteriormente permitirán definir qué es
la identidad nacional:

Pedro: Yo realmente no creo que la identidad nacional esté rota. Se está


renovando constantemente y lo acabo de comprobar en la ceremonia en el
kínder de mi hija. Ver sus caritas de emoción ante la bandera y las
tradiciones patrias es algo especial. Y creo que nos corresponde a nosotros
seguir alimentando esas tradiciones. Creo son importantes (residente de
Chihuahua, Méx.).

Para esta persona, residente al norte del país, el proceso de identificarse


con la nación esta determinado por las ceremonias cívicas, que enaltecen al
sentimiento o la emoción a través de los símbolos patrios y, de quien depende que
se continúen somos “nosotros”. Esto permite suponer que, el sentimiento de
pertenencia está determinado por la identificación con los símbolos oficiales, los
cuales el Estado creó durante el siglo XIX para cohesionar y unir a la sociedad
mexicana, los cuales siguen presentes en las escuelas al norte del país, aunque
sean percibidas en constante renovación, como un adjetivo de cambio.

Otra de las respuestas fue:

Sonia: Cuando haya una igualdad de oportunidades, cuando en este


México se acabe la discriminación, cuando al de piel morena no se le deje
de llamar indio, entonces se podrá decir que tenemos una identidad
definida, los mexicanos tenemos la identidad en la virgen de Guadalupe, en
el 10 de mayo, en la selección de futbol etc., etc., […] en los estados el
chilango es mal visto, bueno aquí mismo en el D.F., si eres de las lomas

26
eres híper, si eres de Tepito eres ratero, los chavos han perdido identidad
porque la influencia del país vecino es como una bola de nieve.

Para que las personas se asuman dentro de una única identidad es


necesaria la integración, la unidad entre todos los connacionales, así, de acuerdo
con Anderson (2007) una de las peculiaridades de la identidad nacional es que a
pesar de que no todos los connacionales se conozcan existe en el imaginario la
conciencia de que todos los habitantes de un territorio nacional son de la misma
nacionalidad y por tanto todos son iguales, sin embargo, en el modus vivendi
sabemos que existe desigualdad, tal como lo señala Sonia, porque en un mismo
espacio geográfico la identificación entre los connacionales es distinta, por
ejemplo una persona que viva en el norte reconocerá que ser mexicanos responde
a las peculiaridades culturales de su región como la comida, la música y las
tradiciones del norte, mientras desconoce y/o desaprueba las prácticas del sur, del
centro o viceversa, esta diferencia nos habla del grado no alcanzado de
integración nacional por la pertenencia a un mismo y únicoterritorio, como objetivo
primordial en la conformación de la identidad nacional.

Por citar otro ejemplo de esta percepción no homogénea de lo nacional,


quesucede a menudo, es que los residentes de los estados de la republica
anteponen el lugar de origen al identificarse con la nación, es decir cuando se
habla de México culturalmente se hace la referencia al Distrito Federal y no al país
en general, cuando algún ciudadano es de algún lugar de la Republica Mexicana
antepone su lugar de nacimiento a su condición como mexicano, si le
preguntamos a un veracruzano ¿de donde eres? En primer lugar respondería que
de Veracruz y no diría que es mexicano como primera respuesta. Lo que permite
reconocer la diversidad pero también permite ver que la identidad mexicana
univoca impuesta desde el Estado solo es para diferenciar a las connacionales
hacia el exterior, entre las grandes naciones, sin embargo dentro del territorio los
connacionales asumen distintas formas de identificarse y no solo la de tipo oficial.
Al respecto un Bloguero del sur de México respondió que:

27
Luis: Entre nosotros, podemos distinguirnos por el origen regional o étnico.
En el norte, al oírme hablar (yo creo no tener acento jarocho) de inmediato
encuentran que soy de Veracruz. Pero un norteño y yo, frente a un suizo,
de inmediato nos asumimos como mexicanos. Nuestras diferencias
culturales, regionales, étnicas, lingüísticas, etc., sólo las reconocemos hacia
el interior, porque frente a los extranjeros (especialmente los europeos o los
asiáticos o los africanos), somos notablemente iguales.

Respuesta que ayuda a evidenciar que a la identidad nacional se percibe


como un instrumento para la diferenciación entre otras naciones, de ahí que la
creación de la identidad nacional coincide con la creación de las grandes
naciones, que hoy la presencia de la diversidad empieza a poner en duda como un
elemento de identificación única entre los connacionales, por lo que se encuentra
en decadencia sin permitir dar respuesta a las situaciones culturales del momento
presente, tal es así que en el interior de la propia nación no es un elemento que
nos ayude a responder a la diversidad multiétnica del país y sin el reconocimiento
y respeto de la diferencia la democracia sería todavía más inalcanzable.

Desde esta perspectiva la identidad nacional sólo permite asumir a los


mexicanos como iguales frente a los “otros”, pero al interior las diferencias las
reconocemos, son evidentes, pues la identidad nacional no busca la diferencia
sino la igualdad, lo cual resulta ser un indicador de que la construcción de la
identidad nacional homogénea impuesta en la época de construcción de las
naciones, logró imponer una barrera que diferenciara a los otros de otras naciones
pero también buscó inagotables maneras de homogeneizar a todos los
ciudadanos de la nación, que hoy en pleno siglo XXI sencillamente ha perdido
toda esperanza de sentenciar a una nación como idéntica, por tanto la cohesión
nacional hoy debe ocuparnos para respetar y reconocer las diferencias dentro de
la nación.

28
Finalmente una respuesta de tipo crítica sobre lo que enorgullece a los
mexicanos y que evidencia la idiosincrasia del ser mexicanos es la siguiente:

Teresa: Si hoy me preguntaras que me enorgullece de México te diría que


casi nada (ni las chivas ni el chícharo ni la selección ni sus playas porque
no podemos disfrutarlas, etc., etc.) excepto la gente que es solidaria con
sus compatriotas en todos los sentidos, la gente honesta, la gente
trabajadora, su gastronomía, los chilangos durante el terremoto del 85.

El sentimiento de pertenencia se encuentra determinado por el orgullo de


pertenecer a una nación, para ello los acontecimientos y los personajes que
ayudaron a la construcción y edificación de la nación son el centro de importancia
para la difusión del sentimiento de pertenencia y orgullo nacional, sin embargo al
leer la respuesta anterior se nota que en el imaginario de orgullo nacional no esta
puesto en los héroes de la patria ni en las heroicas tramas nacionalistas que
explican la construcción de la nación, sino que los elementos evocados son de tipo
cultural como la selección mexicana, las prácticas culturales de la ciudadanía
como la gastronomía, los valores y las actitudes de la gente, retomando las
palabras de Hobsbawm (2004) de la gente común y corriente y no de los grandes
personajes o de las figuras políticas.

Ahora bien estos ejemplos nos permitieron dilucidar qué puede estar
entendiendo la sociedad sobre la identidad nacional, sin embargo, a partir de estos
ejemplos evocamos algunas palabras que a continuación recuperaremos para
adentrarnos a definir qué es la identidad nacional, como una categoría de
investigación, tales como: símbolos patrios, héroes nacionales, tramas
nacionalistas, ceremonias cívicas, “nosotros”, “otros”, territorio, sentimiento de
pertenencia, igualdad, cohesión, pero ¿Qué significan? ¿Por qué resultan ser
categorías de la identidad nacional? ¿Qué es la identidad nacional?

En términos prácticos recurriendo a Villoro (1999) “la identidad nacional es


la pertenencia de un sujeto a la nación”, sin embargo, aunque parezca sencillo la

29
situación es más compleja de lo que a simple vista se aprecia, porque si la
identidad nacional es la pertenencia de un sujeto a la nación ¿qué se entiende por
pertenencia o por nación? Es en esto donde empieza a complejizarse la definición.

Ahora bien la pertenencia de un sujeto a la nación implícitamente conlleva a


una construcción cultural de la comunidad imaginada de orden colectivo
(Anderson, 2007) que supone al menos ciertas instituciones comunes y la
existencia de derechos y deberes para todos los miembros de la comunidad
dentro de un espacio histórico, cultural y geográfico suficientemente bien
delimitado con el que se identifican sus miembros y al que sienten pertenecen
(Hobsbawm, 2004; Smith, 1997).

Por tanto, la identidad nacional es una construcción cultural creada a través


de tradiciones (Hobsbawm, 1990), la creación de una historia nacional para
conformar un sentimiento de pertenencia de la comunidad imaginada, esta idea de
formación de ciudadanos mediante el ideal de la nación ha invisivilizado la
presencia de la multiplicidad de identidades tal como lo manifiesta Smith (1997)
pues la identidad nacional corresponde sólo a una de las múltiples identidades
sociales o en qué lugar quedaría la identidad individual y los estudios que han
correspondido al análisis de la identidad tanto colectiva como individual desde la
sociología o la antropología. Este es el matiz que desde este trabajo de
investigación necesitamos cuidar, reconocemos la multiplicidad de identidades e
identificaciones tanto sociales como individuales e incuso el interés de la
investigación es conocer cómo frente a las trasformaciones socioculturales y el
enriquecimiento teórico sobre la cuestión de la identidad, cuáles son los recuerdos
históricos por los que los se identifican con la nación.

Es una construcción cultural porque existe una relación simbiótica entre la


cultura y la identidad. La identidad se constituye a partir de la apropiación de
ciertos repertorios culturales, pero al mismo tiempo resulta ser la cultura
interiorizada en forma específica, distintiva y contrastiva por los actores sociales

30
en relación con otros actores (Giménez, 2005:1). Por lo que inevitablemente el
proceso de construcción de la identidad nacional se transforma mediante los
insumos que en cada momento histórico la cultura va agregándole a los atributos
políticos, ideológicos, legales; tal es así que la forma de identificarse con la nación
en el siglo XVIII no es igual que en el XIX, menos aún será igual para el presente
siglo.

En México la identidad nacional surge cuando el Estado-nación constituye


una comunidad imaginada (Anderson, 2007) cohesionando a los ciudadanos
mediante tradiciones inventadas (Hobsbawm, 1990), creando una historia en
común, una que justifica su razón de ser y que integra los hitos históricos que
modelaron las versiones definitivas de la historia patria. La historia oficial fue el
mecanismo del Estado moderno para configurar una conciencia que incentivara
una noción de pertenencia, la escuela el medio de difusión y la enseñanza de la
historia la portadora de la ideología que formara a los futuros ciudadanos el
proyecto de nación (Moya, 2007).

Por otro lado, de acuerdo a Anderson (2007:23) la identidad nacional es la


conciencia de pertenecer a una comunidad imaginada, la cual no consiste en un
despertar de las naciones a la autoconciencia, sino que es un proceso de
construcción cultural, donde las personas de una nación se asumen como
conectados por lazos que fueron imaginados con personas que jamás se han visto
entre si. Así por ejemplo la identidad nacional es una forma de materializar el
hecho de que las personas del norte, el sur o el suroeste del país se asuman
como mexicanos frente a los otros independientemente de su ubicación geográfica
y condición económica social y cultural.

Una característica que fortalece a la identidad nacional es la existencia y


legitimación de derechos, deberes los cuales regulen, en todo caso, garanticen y
protejan la igualdad legal entre los miembros de la comunidad. Ese sentido de
igualdad legal alcanza plena expresión en las diversas formas de ciudadanía, en

31
donde se incluye derechos civiles, legales y políticos recíprocos entre los
miembros de la nación (Smith, 1997:9). Por citar un ejemplo, todos los mexicanos
tienen derecho a la educación, establecido en el artículo tercero de la constitución,
de tal manera que el estado debe procurar vigilar que efectivamente todos los
niños mexicanos tengan acceso a la educación, sin embargo para este ejemplo
podríamos historicizar el proceso por el cual el Estado pueda garantizar este
derecho, tema que abordaremos más adelante.

Continuemos con la delimitación conceptual de la identidad nacional,


hablábamos de los deberes y los derechos que garantiza la igualdad entre los
connacionales, estos no serían viables sin la materialización dentro de un espacio
histórico, cultural y geográfico suficientemente bien delimitado con el que se
identifican sus miembros y al que sienten pertenecen. Tres elementos
indispensables en la conformación de la identidad nacional que el Estado ha
cuidado celosamente: espacio geográfico, espacio histórico materializado a través
de la memoria cultural y la memoria histórica, el primero es una concepción
prioritariamente territorial, según la cual las naciones están limitadas por territorios
bien definidos y aunque esta construcción territorial ha sido producto de la historia
y la cultura nacional, el territorio es de acuerdo a Smith (1997:8) el “lugar en donde
“nuestros” sabios, santos y héroes vivieron, trabajaron y lucharon […] donde ríos,
mares, lagos, montañas y ciudades adquieren el carácter de sagrados cuyo
significado solo puede ser entendido por los que tienen conciencia de pertenecer a
la nación”.

Con relación a la memoria cultural e histórica, ambas son elementos


indisociables, porque para comprender la construcción del territorio geográfico hay
que echar mano de la memoria cultural, pues es en donde “la tierra y la gente se
han influido y nutrido mutuamente de forma beneficiosa a lo largo de varias
generaciones” (Smith, 1997:8). Además es necesario conocer los recuerdos
históricos que explican el origen de la nación y aunque la historia no es todo el
pasado si es la historia del pasado de la nación (Halbwachs, 1968).

32
La delimitación del territorio nacional en México, por ejemplo, no esta
excluido de las batallas con las que se fue demarcando a la nación ya que el
territorio geográfico es necesario tatuarlo mediante marcadores espaciales, en el
mejor de los casos geosimbolicos, como los mapas y los paisajes, porque evocan
a la nación en su conjunto al cobrar valor simbólico cuando se incorporan al
quehacer productor de la identidad nacional (Héau-Lambert y Rajchenberg,
2010:46).

De ahí que la identidad nacional no puede separarse de la memoria


histórica, sin embargo tampoco lo puede hacer de la memoria colectiva, porque
aunque varias naciones comparten rasgos comunes de cultura, no podríamos
identificar a ninguna nación sino admitiéramos ciertos caracteres de una cultura
común propia de la mayoría de sus miembros que constituye el cemento mismo
que los une en una totalidad más amplia (Villoro, 1999:9).

Al respecto, coincidimos con Villoro (1999) al afirmar que la cultural es


indisociable para la conformación de la identidad nacional porque ésta provee los
materiales de construcción de la identidad, si se permite una cita larga de este
autor, la memoria cultural:

[…] se expresa en la adhesión a ciertos modos de vivir y el rechazo de otros, en la


obediencia a ciertas reglas de comportamiento, en el seguimiento de ciertos usos y
costumbres, pero también se manifiesta en una esfera objetivada: lengua común, objetos
de uso, tecnología, ritos y creencias religiosas, saberes científicos; implica instituciones
sociales, reglas consensadas y rituales cívicos que mantienen y ordenan el
comportamiento colectivo, de tal manera que una nación es ante todo un ámbito
compartido de cultura (Villoro, 1999:10).

Si bien existen transformaciones culturales en donde se han hibridado


elementos culturales de otras naciones y se hayan diversificado los espacios para

33
la construcción de la identidad, es cierto que hay modos de vivir propios de la
nación que nos homologa pero nos diferencia de otras naciones, son casi
invisibles pues se encuentran objetivadas e interiorizadas por lo tanto solo son
visibles cuando tenemos la experiencia de viajar a otros países, porque hasta el
olor del ambiente cambia, la forma de tomar el autobús, las horas y los lugares de
comer son totalmente distintos, la semántica transforma el sentido de una sola
palabra en una nación y otra, aunque esto también suceda en el interior del país,
no es tan aguda la diferencia respecto de otras naciones.

Los rituales religiosos y/o cívicos de cada nación tienen una peculiaridad
que no se iguala entre una nación y otras, por ejemplo, en la actualidad la forma
de exaltar el amor a la patria no es igual entre Europa, América del norte o México,
pero tampoco existe el mismo nivel de aceptación a las diferencias religiosas entre
uno y otro. Por ello para la conformación de la identidad memoria cultural e
histórica son indisociables, porque ambas proveen materiales de construcción
identitaria y mientras un grupo de personas conserve y cultive una memoria
cultural común, este grupo de personas existe (Heller, 2003).

De ahí que la identidad nacional sigue vigente a pesar de que distintos


autores (Bartra, 2007; Vizcaíno, 2005; Béjar y Rosales 1999; Villoro, 1999) han
advertido que el Estado nacional esta en crisis, ésta sigue viva fortalecida en la
memoria cultural, resignificándose, frente a las transformaciones, pero en todo
caso, aun cuando todavía no se pueda determinar el rumbo que tomarían las
identidades nacionales frente a las tendencias propias de la globalización y que se
reconozca la incapacidad para homogeneizar a las sociedades que de por si se
viven y experimentan heterogéneas y diversas, lo que es cierto es que constituyen
un punto de referencia esencial en la discusión sobre la evolución y
transformación de las formas de organización que deben o buscan adquirir las
sociedades en este mundo globalizado (Juárez, J. 2006:120).

34
Bien, aunque no sepamos qué rumbos tomará la identidad nacional, si es
que ésta todavía tiene un lugar en el presente siglo, si se hibrida, transforma o
desaparece, lo cierto es que sigue presente en el discurso e imaginario nacional,
materializado en la enseñanza de la historia. Es cierto también que se evoca una
amenaza producto de la transformación a partir de la apertura hacia otras culturas,
lo cual de acuerdo a Mendoza (2009) “nos coloca en tiempos de cambio, en
circunstancias de movilidad, acelere e inestabilidad”, de ahí que para tratar de
explicar a la identidad nacional en el presente, “estamos obligados a volver la
mirada en tiempos anteriores, en prácticas conocidas, en lugares de permanencia
y seguridad, sitios comunes donde lo dado permanece y es familiar” (Mendoza,
2009:59). Para esa mirada familiar a continación se describe de forma breve qué
es la identidad nacional mexicana.

La identidad nacional mexicana

Existen diversas disciplinas (literatura, sociología, psicología social, política,


antropología) desde donde se ha dado respuesta a la pregunta ¿qué es la
identidad nacional mexicana? Trabajos desde inicios del siglo XX han analizado la
combinación de elementos y artefactos culturales provenientes de dos culturas
para la constitución de ser mexicano, tales como la raza cósmica de Vasconcelos
(Bartra, 2007) que describió el proceso de construcción del mexicanos donde
identifica a la poscolonialización como el designio de constituir una quinta raza en
la que se fundieron étnica y espiritualmente la familia indígena y la cultura de
Occidente por medio de la doctrina creando una raza crisol mestiza. Veinticinco
años después Octavio Paz (1959) nos invita a buscar en el laberinto de la soledad
las caracteristicas que atribuyen a los mexicanos y que lo mantienen en un
desarrollo sin cerecimiento, solitario,hermético, fiestero, síntesis de la de la rigidez
de un modelo cultural homogéneo comunion de las sociedades mesoamericanas y
occidental.

35
Frente a esta fusión de culturas que dio origen a lo propiamente mexicano
como una filosofía de ser de los mexicanos que se materializó y difundió los
valores y estereotipos del ser de la sociedad a através del cine (recordemos la
época considerada de oro del cine mexicano), la literatura, los murales de Diego
Rivera, pero con más fuerza dentro de la educación. La permanencia de lacultura
oficial logró mantenerse hasta los años setentas, porque el movimiento del 68
poco a poco y sin el reconocimiento del Estado, las clases medias fueron
desdibujando la ilusión de que esa filosofia involucrara a todos. Este estado
autoritario siguio buscando la difución de su nacionalismo, sin embargo, este ya no
impactaba ni influia tanto a la nación.

En la década de los noventa del siglo pasado y de forma latente hasta a


actualidad a raíz de la presencia de México en la globalización, manifestada
mediante la firma del TLC (Tratado de Libre Comercio), después de una ausencia
de interes por la identidad nacional, volvió a ser centro de interes por diversos
investigadores sociales como el caso de Bonfil (1990), Giménez (1994), Bejar y
Rosales (1999), Bartra (2007), Basave (2007, 2010), Blancarte (2010) en tre otros.

Bonfil (1990:10) en la última decada del siglo XX sigue reconociendo “el


enfrentamiento permanente entre aquellos que siguen buscando encauzar al país
en el proyecto de la civilización occidental frente a quienes resisten arraigados en
formas de vida de estirpe mesoamericana”. Diferenciando así entre el México
profundo y México imaginado, donde el imaginado, lo describe como excluyente y
negador de la civilización mesoamericana por que aun cuando el objetivo del
proyecto de nación ha manifestadoque busca la integración de las dos culturas,
afirma que en la realidad y en las prácticas culturales no ha existido la
convergencia de civilizaciones, lo que sugiere es la paulatina fusión para dar paso
a un nuevo proyecto, diferente de los dos originales pero nutrido de ellos para
comunicar al México profundo del imaginado.

36
Para Bartra (2007) durante los doscientos ultimos años el mexicano ha
estadoatrapado en la jaula de la melancolia, pues las imágenes que retratan al
mexicano son solo espejismos en tanto que no reflejan la conciencia popular.
Durante el sigo XX se creó la máxima expresión de la personalidad del mexicano,
mediante la filosofía de lo propiamente mexicano, mejor conocido como la
mexicanidad que sintetizó la armoníaentre las dos culturas de las cuales se nutre
el ser mexicano, en busca de una unidad nacional manifestada en la creación de
estereotipos mexicanos, pero jamás se la logrado la fusión tan deseada, no se
reconoce que no se trata de fusiones sino de convivir con una mutiplicidad de
prácticas que se desprenden de las dos culturas.

Lo que es un hecho es que los puntos de incidencia en los trabajos, son


que la diversidad multicultural ha mantenido una tensión en la conformación del
ser mexicano en la historia reciente de México, Bonfil (1990) va un poco más atrás
ycomenta que es durante los últimos quinientos años , en tanto que la situación de
la crisis del Estado nacional ha logrado fisurar el discurso único que da razón y
sentido de ser a la identidad nacional, mostrando la cara no oficial de ser
mexicano rescatando las prácticas sociales culturales y tradicionales más allá de
las rituales cívico oficialistas que el Estado-nación ha buscado inventar.

Claramente las sociedades necesitan de símbolos o rituales colectivos que


constituyan las tradiciones estás se transforman en el devenir histórico social y por
la reconstitución social, reconociendo que lasidentidades no son necesariamente
idénticas; el sentido de pertenencia no transita necesariamente por una única
manera de adscripción, los individuos, aun cuando el estado nacional no lo
reconoció en el pasado, estas han mezclado tradiciones diversas, de distintos
orígenes y construido narrativasdiversas para comprender la compleja realidad
social e histórica en el contexto de una sociedad en permanente cambio
(Blancarte, 2010).

37
Esta transformación se ha venido trabajando a partir de las investigaciones
realizadas en los ochentas, como lo he señalado las aportaciones teóricas sobre la
identidad nacional en México se han nutrido desde diversas áreas disciplinares
como la sociología, política, historia y antropología.

Giménez (2002) ha desarrollado distintos trabajos sobre la identidad como


un proceso social que dibuja desde distintas perspectivas entre lo colectivo y lo
individual, la identidad nacional se posiciona desde la identidad colectiva, uno de
sus trabajos reveladores y desde el cual marco su caminos sobre la relación entre
cultura e identidad fue el texto Comunidades primordiales y modernización en
México, publicado dentro del libro Modernización e identidades sociales (Giménez
G., 1994).

En él ofrece una disertación entre la tradición y la modernización como un


proceso de antagonismo entre la modernización del gobierno mexicano y la
realidad pluriétnica y pluricultural de país, cuestiona el proyecto modernización
¿cómo modernizar la tradición? Si el camino sigue siendo de un desarrollo lineal
mediante la opción de la desindianización, pues el reconocimiento de lo indigena
sigue en antitesis de lo moderno, frente a este sesgo del proyecto de
modernización nacional ofrece la posibiidad de reconciliar lo moderno y lo tracional
pues estos-comenta- no estan peleadospues deberiamos de asimilar la
modernización no como una pérdida de identidad sino como un momento para
reactivar la conciencia y el orgullo étnico como el resurgimiento de las minorias
subnacionales, reconociendo que el Estado mexicano se encuentra atrapado en
dos tendecias desde “lo alto”desafiado procesos y demandas de la globalización
en tanto la influencia de as grandes trasnacionalesy desde “abajo” por el
resurgimiento de los particularismos étnicos o regionales que tendríamos que
prestar atención.

La situación de crisis que se empezó a percibir de forma generalizada de


forma cercana a nuevo sigloy el acrecentamiento de l apresencia de la

38
globalizaciónse prestó atención a la identidad nacional cómo una preocupación, en
ese sentido Béjar y Rosales (1999) escribieron un ensayo intruductorio en el libro
laidentidad nacional mexicana como problema político y cultural, en donde definen
que es la identidad nacional para y desde la filosofía, la filosofía política, sociología
política, psicosociología, antropología, historia, lingüística, comunicación,
economía política, derecho, estudios de genero.

Resulta ser un trabajo enriquecedor en el sentido de brindar un panorama


sobre como se entiende a la identidad nacional a partir del proceso coyuntural
donde la globalización esta emergiendo una cultura mundial basada en la
unificación tecnológica que apunta a la desterritorialización, elementos que se
encuentran en contrsaposición con la delimitación territorial como una
caracterización incipiente de la configuración del Estado nación.A diferencia de
Gimenéz, éstos autores no finalizan dejando recomendaciones teoricas, más bien
finalizan invitandonos a la reflexión sobre los horizontes de inteligibilidad tales,
agunas de ellas son en verdad ¿están en crisis los estados nacionales? ¿de qué
sirve ser mexicano? ¿en qué casos se apela a la identidad nacional? ¿´para qué
sirve la ciudadanía en México? ¿qué significa amar a un país? ¿cómo se
relacionalo nacional con la trasnacional? ¿qué es tener conciencia nacional?
¿Cuál es el futuro de México y o Méxicano?, entre otras.

Dos trabajos teoricos de reciente producción sobre las cuestiones de la


identidad nacional son los de Basave (2007 y 2010). Basave (2007) publica un
texto muy breve y concreto sobre qué es el nacionalismo, el texto leva por nombre
para entender al nacionalismo, es un texto muy breve pero sustancioso para
comprender qué es el nacionalismo desde una perectiva teórica. El segundo
trabajo deBasave (2010) encontramos cómo estos elementos del nacionalismo
estan presentes en la representación colectiva y cómo es puesta en practica por
los mexicanos. Afirma que el mexicano a lo largo de los dos últimos siglos ha
afianzado una identidad esquezofrenica, la evidencia es la idiosicracia de a vida
en sociedad, porque en lateoria, digamoslo que desde el punto de vista político se

39
aspira y se determinan ciertos ideales de ciudadania, pero en la práctica se hace
todo lo contrario.

El reglamento de tránsito se conoce pero de ahí que desde la conciencia


colectiva se práctique es un mundo enorme de diferencia, lo que coloca al
mexicanos ocmo un ezquisofrenico.De ahí que identifica a la corrupción como un
elemento inherente del ser mexicano. Haciendo una revisión sobre los resultados
de diversas encuestas de opinión sobre la identidad maxicana puedo constantar lo
que Basave describe sobre la esquizofrenia del mexicano por un lado México
como territorio es motivo de orgullo, sin embargo al hablar de los valoreas y
actitudes que nos deben identificar los resultados son esalentadores. Esta
caracteristica de ser mexicano esquizofrenico en parte, afirma basabe, es por que
la larga trayectoria de la formación de los ciudadanos desde el Estado, está
conformada por la lucha dogmatica de las elites del poder que se ha extendido
más allá de doscientos años.

Trazar este camino de los conocido a la desconocido, nos lleva a reconocer


que en el pasado se hablaba de identidad admitiendo unica vía, la nacional,
mientras que en el presente tenemos que hablar de identificaciones. Este es el
escenario desencadenante del interés en investigar sobre la construcción y/o
reconfiguración de la identidad nacional, los cambios que experimenta una
sociedad occidentalizada inmersa en un proceso de transformación donde se
diluyen las certezas proporcionadas por la esperanza del progreso en vísperas del
presente milenio consagrando lo instantáneo con una esperanza en el presente.

La definición y los elementos de la identidad nacional de Estado que


acabamos de proporcionar reconoce el actual cuestionamiento que ha puesto en
duda su capacidad de convocatoria y solidez frente al escenario de la
globalización y como consecuencia el desgaste que han sufrido algunos sistemas
de gobierno que ha traído como secuela el deterioro de antiguas formas de
cohesión (Juárez J. 2006:120).

40
Para dar respuesta es esta incapacidad de convocatoria y solidez
revisaremos algunas aportaciones teórico-culturales desde las cuales se ha dado
respuesta al estado actual de la identidad nacional frente al contexto sociocultural.

1.2 Aportaciones culturales en torno a la identidad nacional: Palimpsesto,

hibridación y consumo cultural.

No es fácil examinar finitamente la reorientación de los principales


autores(Habermas, 2000; Castells, 2003; Bauman, 2010; Basave, 2010, Vizcaíno,
2005, Bartra, 2008) sobre el análisis de la identidad nacional ante los cambios
simbólicos, sin embargo, para encontrar las respuestas, nos hemos valido de tres
aportaciones teóricas que nos permitan explicar la relación que guarda la identidad
nacional frente a los procesos de transformación cultural en el tiempo actual.

La primera de ellas respaldados por las aportaciones de Martín-Barbero


(2002) al reconocer que el des-ordenamiento cultural se escribe sobre un pasado
que se ha tratado de borrar, sin embargo, en las entrelíneas se escribe el
presente, estos procesos desafian a la construcción de la identidad de la
percepción adulta, y se gestan en el movimiento des-territorializador que
atraviesan las demarcaciones culturales , de tal forma que tienden a hibridarse
(Martín-Barbero, 2002:5). De ahí que la segunda aportación teórica que se
revisará son los procesos de hibridación apoyados por García Canclini (2009)
quien nos ayudará a reflexionar que en este momento actual existen tradiciones
que aún no se han ido, pero la modernidad no acaba de llegar, de tal forma que
existen cruces socioculturales entre lo tradicional y lo moderno que se mezclan
(García Canclini, 2009:13-14).

La última aportación es analizar las transformaciones sobre la construcción


de la identidad desde el punto de vista del consumismo cultural y la influencia de

41
los medios de comunicación a dicho proceso para ello nos apoyaremos de las
contribuciones de Bartra (2008), Castells (2003) y Gacría Canclini (2009).

Palimpsesto e hibridación cultural

Hasta hace poco tiempo hablar de identidad implicaba a elementos como


lenguaje y territorio debidamente marcados, sin embargo, las dinámicas de la
economía y la cultura del mundo moviliza además de la heterogeneidad de los
grupos, la desterritorialización de los sentidos de pertenencia estilos de vida y
valores, así como la multiplicidad de idiomas, códigos de comunicación y espacios
para mantenernos más comunicados cambiando las formas de “estar y convivir”,
por ello hablar de identidad implica hablar también de redes, comunidades
sociales, de migraciones y movilidades, de instantaneidad y desanclaje cultural
(Martín Barbero, 2002).

En la ciudad de México convergen elementos de lasculturas tradicionales,


las oscilaciones de la identidad nacional y las aceleradas transformaciones de la
cultura urbana, mediante la presencia de narraciones y “lugares de la memoria”
(Le Goff, 1988) que re-significan el pasado nacional hibridándose entre sí.

Por ejemplo, en la Ciudad capitalina, hay un sinfín de expresiones culturales


que pueden dar muestra de que las tradiciones autóctonas se complementan con
estilos globalizadores, tal es el caso en Xochimilco y Milpa Alta que son
delegaciones que reivindican sus tradiciones ancestrales apoyadas de las
tecnologías de la información y comunicación, otro ejemplo son las celebraciones
cívico-patrioteras festejadas en el Zócalo de la Ciudad de México cada 15 de
septiembre que se apoya de la iluminación a los monumentos históricos, con
tecnología que hacen mirar la historia de México sobre la catedral de la Ciudad.

Aunque la identidad de los mexicanos se familiariza y nutre a partir de


celebraciones de iconos mundiales, tal es el caso de los homenajes celebrado con

42
motivo de la muerte de Michael Jackson6que convocó a miles de fans en el
monumento a la Revolución mexicana. Por otro lado, las festividades que hoy en
día enaltecen la euforia nacionalista son las celebraciones en el Ángel de la
Independencia por los triunfos que llega a tener la selección mexicana, otras más
evocan el ánimo de la competencia mundial como es el caso de los Record
Giness, algunos ejemplos son: el megabeso7, la piñata más grande del mundo8, la
rosca de reyes, entre otros acontecimientos que convocan a los capitalinos a
unirse. Tres festividades de distintas índoles que reúne a cientos de nacionalistas
a la celebración, que los identifica y muestra la renovación de emblemas culturales
en la actualidad.

Por tanto, en la actualidad el calendario cívico de la sociedad mexicana se


nutrido de acontecimientos, festividades y remembranzas de índole mundial, como
el día internacional de la salud, la lucha contra el cáncer, del medioambiente, de la
no violencia, de la paz, de la lengua materna, de la mujer, del niño, de los abuelos,
entre otros, que habrá que identificar cómo se ha infiltrado e hibridado a nuestras
formas de identificación con la nación mexicana.Quizá el ciberespacio ha sido un
medio que ha dejado expresar y abrirse a los mexicanos en la actualidad contrario
a lo que Octavio Paz (2009) identificó como herméticos y cerrados allá en la
década del cincuenta del siglo pasado, solo por mencionar un breve ejemplo, en la
actual iniciativa de ley S.O.P.A9 ha permitido emerger movimientos en redes
sociales por la defensa a la libertad de expresión, donde muchos mexicanos

6
El monumento a la Revolución fue el escenario en donde los capitalinos rompieron record de más personas
bailando al mismo tiempo el tema "Thriller", en homenaje a Michael Jackson
http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2009/08/29/mexico-rompe-record-guiness-thriller
7
El 14 de febrero de 2009, los capitalinos lograron romper la marca del mega beso que ostentaba
Londreshttp://www.eluniversal.com.mx/notas/576950.html
8
En el periódico La Crónica de Hoy muestra que la piñata más grande del mundo en México rompió la marca
que ostentaba Estados Unidos http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=274513
9
La iniciativa de ley S.O.P.A. es un proyecto legislativo que establecería el uso (en Estados Unidos de
América) de un mecanismo de censura sobre Internet similar al que se utiliza en China, Irán o Siria y que
censura las webs que el gobierno quiere. Para más información consultar:
http://www.jornada.unam.mx/2012/01/29/sem-naief.html

43
participaron, ya sea en la difusión de información a través de redes sociales y/o
foros académicos.

Estos ejemplos nos permiten ver que como el pasado histórico que se ha
difundido mediante la educación histórico escolar, se ha transformado, que hoy se
encuentran acontecimientos, actividades, festejos que surgen de la apertura con la
cultura global.

Los relatos únicos de la historia nacional no da respuesta a los más fieles


patriotistas alas problemáticas nacionales tales como el narcotráfico, el
desempleo, la violencia exacerbada, ni da respuesta ni los cohesiona para luchar
contra las injusticias sociales que la política han exacerbado contra la población,
sin embargo la vieja tradición no se traiciona ni se ha desarraigado, sencillamente
se transforman los espacios de la memoria y los acontecimientos que la
cohesionan.

Esta transformación lejos de borrar las prácticas y discursos nacionalistas


coexisten, así para García Canclini (2009: III) “existe una coexistencia entre lo
moderno y lo tradicional, ambos se hibridan, pues los procesos socioculturales en
los que estructuras o prácticas discretas, que existían en forma separada, se
combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas”. Esto puede
definir mejor que está pasando con la identidad nacional frente a los procesos de
la globalización, pues en nuestro país no se han desechado las narraciones
románticas ni se han diluido los actores heroicos que nos dieron patria sin
embargo los libros de texto incluyen elementos culturales y acontecimientos
político sociales y económicos de los últimos años que hay definido nuestras
autoridades educativas como México frente a la globalización (al respecto
podemos ver el libro de texto de tercero de secundaria) incorporando símbolos,
imágenes, representaciones sobre la vida cotidiana más que metanarrativas.

La incorporación del periodo histórico México en la era global, tras la


Reforma de Educación Secundaria de 2006, inicia a partir de la década del 60 del

44
siglo XX, otorgándole el nombre “Década recientes”, muestra que las
transformaciones que encabezan las problemática e inquietudes nacionales parten
de la reorientación económica a causa del agotamiento del modelo nacionalista, el
crecimiento de la deuda exterior, el aumento de la emigración de los mexicanos al
norte del país, la marginación y reivindicación indígena, la transformación cultural,
la expansión demográfica, el crecimiento de las empresas privadas, la transición
política la rebelión zapatista, entre otros, pero que sin lugar a dudas se caracteriza
por un periodo de constantes cambios y transformaciones (Véase libro de texto
Historia II, elaborado por Speckman E., Ávila A., Pani E. y Ávila F., 2009). Así aun
cuando se quiera continuar con el mismo hilo conductor del nacionalismo, por el
contenido y la narrativa se percibe una ruptura de éste frente a las
tranformaciones nacionales y mundiales, lo que da como resltado un proceso de
hibridación entre las tradiciones y los cambios a finales de la década del siglo XX.

Por ello pensar las transformaciones desde un punto de vista hibrido, es


reivindicar que los elementos culturales no son y nunca han sido puros, estos se
han constituido así mismos de prestamos culturales. Cabe aclarar que por
préstamo cultural se entiende como todos aquellos rasgos ideológicos, prácticas
culturales e incluso conductas sociales influyen de una sociedad a otra,
compartiendo puntos en común, que son devueltos por rasgos culturales iguales o
diferentes, por ejemplo, los trabajos u oficios que desempeñan los mexicanos en
territorio norteamericano, son realizados bajo esquemas y representaciones de
cultura mexicana que les permite a estos trabajadores alimentar la ilusión del
sueño americano a sus familiares trasmitidas por narraciones telefónicas que en
cierta medida logra tejer identificaciones con la cultura del norte.

De acuerdo a García Canclini (2009) la migración de flujos culturales


interconectados desterritorializados, con multiplicidad de lenguajes, mediaciones y
representaciones interétnicos, transclasistas y trasnacionales se reestructuran y
generan nuevos modos de segmentación dentro de una sociedad nacional, la
diferencia entre pensar desde la hibridación los procesos de restructuración

45
identitaria a diferencia del mestizaje, sincretismo transculturación y creolización, es
que se ve el problema desde las ambivalencias de la industrialización y la
masificación globalizada de los procesos simbólicos que no necesariamente
terminan de fusionarse sino que por el momento transitan y provisionalmente
conviven como una estrategia de entrada y salida a la modernidad, tesis que
García Canclini (2009) propone para estudiar las posiciones de los sujetos
respecto a las relaciones interculturales en que reconfiguran sus identidades en
las condiciones de la globalización, pues estas no sólo se fusionan,
cohesionan,sino que se confrontan, reflexionan y dialogan.

La diferencia entre el mestizaje y la hibridación, es que en el primero se


reconoce lo distinto y se elaboran tensiones de las diferencias, sin embargo con la
hibridación se reconocen intersecciones y transacciones, lo que hace posible
reconocer la multiculturalidad evitando la segregación y convirtiéndola en
interculturalidad. Así mismo los procesos de hibridación nos permiten comprender
las combinaciones de elementos étnicos o religiosos que se familiarizan con
productos de las tecnologías avanzadas y procesos sociales modernos o
posmodernos.

El Zócalo de la ciudad de México es un escenario que mejor nos puede


servir para ejemplificar lo anterior. Por su ubicación geográfica la Plaza de la
Constitución es un espacio vivo a través de los siglos, para la cultura mexica
formaba parte de su aposento político religioso, en la época colonial lo revistió con
palacios y catedrales al estilo barroco neoclásico reprimiendo un sincretismo
cultural. A lo largo de los años se ha trasformado luciendo áreas verdes,
monumentos, fuentes, quioscos, hasta dejar el espacio tal como hoy lo conocemos
con el asta bandera en el centro, pero también como lugar de protesta, de
encuentro en conciertos masivos, ferias de libro, exposiciones de arte, desnudos
masivos del fotógrafo Spencer Tunick, de unión cada noche del 15 de septiembre
y cohesión cultural donde danzantes agradecen a la madre tierra, con oídos

46
atentos al sonido del huehuetl y teponaztli10, absortos en la interpretación de
sentimientos que se hibridan sin fusionarse del todo, sólo reconociéndose
mutuamente por el paso del tiempo, que pese a la modernidad o modernización no
se han borrado ni extinguido sino que están como un presagio de la cultura
mexicana, pasado, presente y futuro conviviendo, coexistiendo e hibridándose.

Así, a partir de los procesos de hibridación cultural hay un pasado borroso,


lo que para Martín-Barbero (2002) representa “el palimpsesto”, desde donde
emerge tenazmente una identidad que desafía los cuadros de racionalidad adulta
arraigada fuertemente al nacionalismo que promovió el Estado en el siglo pasado,
identidad gestada desde la flexibilidad a partir de los movimientos
desterritorializados, con apertura a diversas formas, por tanto de camaleónica
adaptación, tal como afirma Martín-Barbero (2002)

Los jóvenes articulan hoy las sensibilidades modernas a las posmodernas en efímeras
tribus que se mueven por la ciudad estallada o en las comunidades virtuales, cibernéticas.
Y frente a las culturas letradas - ligadas estructuralmente al territorio y a la lengua- las
culturas audiovisuales y musicales rebasan ese tipo de adscripción congregándose en
comunas hermenéuticas que responden a nuevas maneras de sentir y expresar la
identidad, incluida la nacional (Martín-Barbero, 2002).

Por lo que los jóvenes se encuentra antes nuevos espacios, esquemas,


referentes desde donde resignifican su identidad, evidentemente esto no se
hubiera alcanzado sin la aparición de nuevas herramientas tecnológicas que se

10
El huehuetl y el teponaztli son instrumentos prehispánicos que armonizan las danzas que solicitan el favor
divino. El huehuetl es un tambor vertical, decorado con tallas que representaban escenas de carácter
simbólico, la parte superior estaba cubierta con pieles de jaguar o de otros animales y se tocaba con las
palmas y los dedos para producir tres sonidos afinados y múltiples efectos. El teponaztli es un tambor o
xilófono vertical, tallado en diferentes tipos de madera y ahuecado cuidadosamente por medio del fuego y
de herramientas de obsidiana. En su parte superior, presenta una o dos lengüetas en forma de H. Para mas
información se puede consultar la siguiente página: http://www.mexicodesconocido.com.mx/la-musica-
mexica-el-teponaztli-y-el-huehuetl.html

47
están convirtiendo en instrumentos vitales de multiplicación y densificación de
nuevas sensibilidades, lenguajes, escrituras que a los ojos de los jóvenes
representan modos de percibir el espacio, el tiempo, la velocidad, lentitud, lo
lejano y cercano de formas multidireccionales, descentradas y plurales, así como
de consumir la cultura desde la que se apropian de sus identificaciones, de ahí
que daremos paso a la descripción de la transformación de la identidad nacional
vista desde loas nuevas formas de consumismo cultural.

Consumismo cultural

El nacionalismo que promovió el Estado vivió los vaivenes políticos en la


búsqueda de legitimación del proyecto nacional, sin embargo, una vez que
consolidó su estabilidad política creó estereotipos, representaciones, símbolos que
pretendieron sintetizar y representar aquello que se identificaba como lo
típicamente mexicano o la mexicanidad, la carga ideológica replanteó el papel que
el pueblo desempeñaría en los proyectos de nación surgidos en el siglo XX, el
discurso político encomendó al pueblo la tarea de ser protagonista del movimiento
revolucionario y destinatario del mismo, se encomendó a todos los sectores que
conformaban la compleja red nacional la labor de unirse a la edificación de un solo
proyecto, así pobres, humildes, campesinos, artesanos, indígenas, rancheros,
obreros, en fin cualquier ciudadano que deseará alcanzar al progreso, tendría que
responsabilizarse de preservar valores y aspiraciones propias de la cultura
mexicana por lo tanto la producción cultural e intelectual se regodeo de temas
como la revolución, nacionalidad, historia, cultura o raza propiamente mexicana
(Pérez Monfort, 1999).

Centrados y cerrados ideológica, cultural, económica y políticamente por un


territorio estrictamente delimitado, el consumismo cultural era el contrato social
entre la nación y el Estado, por tanto ser mexicano era ser sujeto dentro de la
mexicanidad, las promesas eran posibles y alcanzables al futuro como una visión

48
de progreso, la acumulación de bienes nacionales reforzaban la independencia del
país con respecto de otras naciones, aunque invisivilizaba las diferencias de una
nación multicultural.

Con apertura de la cultura, la democracia y la economía global, se vivenció


una ruptura y crisis del nacionalismo a finales del siglo XX, en tanto que los
procesos culturales de conformación de sujeto social comenzó a cambiar, como
evidencia de fractura de este nacionalismo de estado frente a proceso de la
globalización, al respecto Roger Bartra (1994)invita a la reflexión sobre la
venganza de la Malinche, mostrando como los excesos patrioteros nos han
llevado a importar de Estados Unidos la cultura global que el mexicano no ha
podido crear a finales del siglo XX, sino que nos ha colocado como consumidores
de tradiciones que están modificando nuestras formas de relacionarnos y de ser
mexicanos, es éste el retorno que nos lleva a la venganza de la Malinche,
repudiando nuestras tradiciones y amalgamándola a partir de otras.

Frente a los procesos de la globalización Bauman (2010) advierte que


“nuestra sociedad es una sociedad de consumo” afirmación que denota que él
apela por que cualquiera que lea su texto se identifique con su sociedad, de
manera que tal afirmación sucumbe más allá de las fronteras de su país, tomando
esta precaución vayamos a ver qué significa ser una sociedad de consumo y
describir sí México puede considerarse una sociedad de consumo y en qué
medida afecta esto a al conformación de la identidad nacional.

No se trata de que el consumismo sea tema nuevo y que anteriormente


esta conducta social no existiera, de hecho el consumismo cultural fue un
mecanismo de cohesión de las representaciones sobre la mexicanidad, la
diferencia radica en el énfasis en las prioridades, pues inevitablemente sigue
existiendo la producción de la mexicanidad aunque en menor escala, en
comparación al proceso de consumismo desterritorializado de culturas. Por
ejemplo la industrialización dibujó imaginarios sociales que invitaban a sus

49
ciudadanos a ser sujetos de producción y consumo cultural nacional, mostrándoles
la forma –a través de diversos medios entre ellos el cine- y se les instaba a
seguirla. Sin embargo, la globalización cultural, invita a seguir con esa función sólo
que se ahora se debe comprometer a los miembros de la sociedad a ser
consumidores, de tal forma que la formación que se le brinda a la sociedad actual
es la de cumplir la función de consumidor, en ese sentido se organizan las
economías, las políticas, la cultura hasta la vida individual (Bauman, 2000: 106).

También a la creación abundante de necesidades, si que


irremediablemente lo sean, pero que responden a políticas globales de movilidad
de mercancía, enfatizando cosas/productos que sean efímeros para que cree la
necesidad de consumismo por encadenamiento. Tiempo atrás filósofos e incluso
poetas se cuestionaban si las personas “trabajaban para vivir o vivían para
trabajar”, podríamos adecuar esta reflexión bajo el proceso de la globalización se
consume para vivir o se vive para consumir, quizá por que ambos son
indisociables.

Los hábitos no abrazan nada con firmeza, no hay compromisos del tipo
“hasta que la muerte nos separe”, no se sacian las necesidades ni se
satisfacenpor completo los deseos, siempre hay novedades que nos incitan a
seguir adquiriendo y consumiendo lo que hace falta, la clausula de advertencia
que mejor ejemplificaría a los hábitos efímeros es “hasta nuevo aviso”. Bajo estas
características sólo cuenta la temporalidad de la volatidad, la inmediatez de todos
los compromisos y lealtades, a los cuales no esta permitido la durabilidad, este
tiene que ser remplazado por otro deseo u objeto, y sólo hasta que se desvanezca
la deseabilidad de este objeto para volver a ser remplazado, porque “consumo y
luego existo”. Por ello esta sociedad de consumo crea y recrea necesidades
innecesarias para vivir, para reponerse, para alegrarse, estar triste, poder caminar,
correr y sonreír, la necesidad como sinónimo de satisfacción. Las tradiciones de
día de San Valentín revive el amor mediante un sinfín de productos para festejar el
amor o la amistad que creció ayer y muere mañana, el día de la familia se

50
congratula con detalles envueltos de papel fantasía que se compra para
inmediatamente ser inservible, el día de los abuelos que enaltece a los adultos
mayores que por la bruma de las prisas la sociedad consumista había olvidado en
algún lugar de la vida, a partir de estas transformacionesLipovetsky (2010) a
caracterizado a la actual sociedad en una era del vacío donde las relaciones
interpersonales se han circunscrito a la profusión lujuriosa del mundo de consumo
a través de productos, imágenes y servicios con el hedonismo que induce con un
ambiente eufórico de tentación y proximidad (Lipovetsky, 2010:18).

Si a esto le sumamos que para superar la depresión por la pérdida del amor
de una semana tenemos que ir de compras para llenar el vacío que dejó el ser
amado, porque la felicidad por lo logros de la nación se han ido remplazando por
los deseos hedonistas individuales que se llenan a través de nuevos valores que
son la cordialidad, las confidencias intimas, la proximidad, la autenticidad, la
personalidad, los valores individualistas-democráticos por excelencia, desplegados
a gran escala por el consumo de masas (Lipovetsky, 2010:25).

Las satisfacciones deben ser llenadas al instante pero al mismo tiempo


estas no deben requerir esfuerzo, ni destrezas o trabajo prolongado alguno para
ser usadas pues la satisfacción de adquisición debe ser extinguida enseguida, de
tal forma que la atención no se centre en el deseo de esa adquisición por mucho
tiempo, los productos en ese sentido deben despertar fácilmente el interés y se
pierda con la misma facilidad como condición para ser consumidos, por lo que el
contrato social, donde la nación convierte el deseo de unificarse a través de una
solo patria, de larga y lenta duración (Villoro, 1999:19) se enfrenta al desafío de la
instantaneidad del marketing político programado y momentáneo (Lipovetsky,
2010:25).

Así se ha dado paso a la seductora tendencia de apostar por una


democracia descentralizada del Estado moderno, en tantoque después de la
unificación nacional y la supremacía de las administraciones centrales, el reciente
poder de los consejos regionales y locales, las políticas culturales regionales, la

51
moda esta puesta desde el descompromiso del Estado, de las iniciativas locales o
regionales, del reconocimiento de los particularismos e identidades territoriales,
esta ola seductora de democratización individualizada ha humanizado a la nación,
ventila los poderes, acerca las instancias de decisión de los ciudadanos,
redistribuye una dignidad en las periferias (Lipovetsky, 2010:26).

Se alimenta la sed del deseo por el consumo a diestra y siniestra mediante


infinidad de medios que mantienen despierto al consumidor para contenerlo en un
estado de alerta, excitación perpetua y tentación permanente. Cientos de marcas
que ofrecen cumplir las promesas de año nuevo como bajar de peso, hacer
ejercicio, dormir más, descansar, estar relajado, ¡en diez minutos adquieres la
figura que haz soñado toda la vida!, ¡una píldora para dormir!, comida lista para
comer, ¡práctico sencillo!, ¡fácil de aprender!

La regla de oro del consumista no está en obtener o poseer para acumular


riquezas en el sentido material o tangible, sino en la emoción de una sensación
inédita, tal manera que son coleccionistas de sensaciones fugaces, ideales
plásticos, desechables, fetiches pasajeros. Situaciones que lleva a Lipovetsky
(2010) a sostener la idea de que se ha establecido una cultura, bajo los efectos
conjugados del modernismo y del consumo de masas, centrada en la realización
personal, la espontaneidad y el placer: el hedonismo se convierte en el principio
axial de la cultura moderna en oposición abierta con la lógica de la economía y
política del estado nacional. Por tanto la sociedad ya no tiene un carácter
homogéneo y se presenta como una articulación compleja que responde a
órdenes tecno-económico entre lo político y lo cultural (Lipovetsky, 2010:84).

Por ejemplo, los centros comerciales son un sitio en donde vemos reunidos
espacios de consumo y diversión que caracterizan a las megalópolis donde se nos
permite el acercamiento a los productos internacionales y de “buen prestigio”, por
ejemplo, como forma de transformación en la fachada urbana, podemos notar que
la construcción de centros comerciales, son un producto de esta modernización
globalizante. Podemos hacer una analogía con la época del Porfiriato, en donde la

52
construcción de edificios al estilo francés dio una fachada a la vida mexicana a
finales delsiglo XIX(Moya Gutiérrez, 2007), como evidencia de estar acercándonos
a la modernidad, ahora los centros comerciales y las grandes tiendas
trasnacionales, como Sam´s Club o Cotsco, nos acercan a la modernidad del siglo
XXI, lugares donde se nos demanda ser socios para poder ingresar a consumir
productos que no se diferencian en el resto del mundo, que se mueven alrededor
del culto al consumo, al tiempo libre y al placer (Lipovetsky, 2010:84).

Por ejemplo a nivel nacional, las tiendas del Sam´s venden los mismos
artículos y estos están acomodados de la misma forma en las tiendas de
Acapulco, Mérida, Guanajuato, Satélite, San Jerónimo y Acoxpa. Estas estrategias
responden a una lógica mercadotécnica, que es sentirse familiarizado dentro de la
tienda, independientemente de donde te encuentres, para que hacer efectivo el
tiempo en el que estés ahí pero te concentres más en lo que necesitas consumir.
Los estilos de alimentación también se están trasformando, la comida casera, está
siendo remplazada por la rapidez de la elaboración y entrega de ésta, combinando
una extraña fusión entre la gastronomía internacional con la mexicana, ya que la
característica de esta última siempre había llevado de tras de sí una sofisticada,
cuidada y delicada elaboración que los fastfood, rompen con esquemas sustituidos
por la inmediatez en que elaboran los productos de McDonald´s.

Como producto de crisis del nacionalismo posrevolucionarios se demandó a


la ciudadanía a responder bajo las exigencias catastróficas nacionales, no pasaron
ni treinta años de ello, cuando ya tenemos que asumir otro papel como
ciudadanos frente a los desafíos globalizadores, evidentemente esto nos hace
afirmar que no hemos terminado de comprender bien a bien qué es ser moderno,
cómo ser un mexicano moderno cuando ya tenemos frente a sí la imposición de
ser globales, enfrentar los retos que impone la constante evolución del entorno
mundial y el cambio tecnológico acelerado, cuando nuestro desarrollo tecnológico
no es ni desacelerado ni acelerado, porque simplemente no somos un país
productor de tecnología, sino más bien nuestro lugar en este mundo globalizador

53
nos ha colocado como consumistas dependientes. Al respecto Villoro (2011)
comenta que:

Algunos ya hablan ya de situación posmoderna. Por desgracia, el término de no deja de


ser vago, pues no se precisa cuál es la <modernidad> en trance de abandono, y ambiguo,
pues no se definen las nuevas creencias que habrían que remplazarla. Hasta ahora el
<posmodernismo> parece utilizarse como un membrete que cubre cualquier forma de
escepticismo sobre creencias básicas del pensamiento moderno. Más que un indicador de
un pensamiento renovador parece síntoma de una ausencia: la que deja el descreimiento
en una figura del mundo antes de ser remplazada por otra (p. 134).

Ello nos puede llevar a pensar que enfrentar los retos es aprender a ser
mejor consumistas de ideologías que sean un remiendo a los problemas sociales
que están bajo otras lógicas históricas. De tiempos prolongados, esperanzas
depositadas en el futuro la sociedad mexicana edificó un proyecto político que se
encuentra como una entelequia frente a la fugacidad e instantaneidad en el
tiempo, por la necesidad constante de la inmediatez que el proceso de la
globalización ha sometido a la cultura nacional.

La persecución de los bienes estaba condenada a recuperar el pasado para


comprender mejor el presente y mejorar el futuro, el progreso como el juramento
hasta que la muerte nos separe, el territorio, las tradiciones, los héroes de la
nación, los productos culturales y de consumo sustentado con bienes
nacionalistas se disuelven por un consumismo acelerado y fugaz de artículos,
bienes, servicios, modas, símbolos, representaciones y estilos que tienden a
homogeneizar a la sociedad global siendo espectadores de los medios de
comunicación y fieles fans de los productos que hay que consumir.

Tradición que lleva a la individualización de la democracia sustituyendo la


idea de la identificación homogénea a la nación por las identificaciones, situación
que revisaremos a continuación.

54
1.3 De la identidad a las identificaciones

La identidad en tanto conjunto de repertorios culturales es construida por


los actores sociales, grupos, colectividades, quienes definen sus contornos y se
identifican así mismos al tiempo que se distinguen de otros grupos en un momento
y espacio histórico socialmente estructurado (Mendoza, 2009:59). La identidad
nacional es un principio de autodefinición fundamental cuyo desarrollo marca la
dinamica de las sociedades y la politica de forma decisiva, es la firma que
cohesiona el contrato social entre la nación con el Estado. Sin embargo a un
Estado fuerte y hegemonico corresponde un tipo de identificación fuerte y
homogenea: la identidad nacional, gran proyecto histórico del racionalismo que
hoy es superado por el renovado poder de la identidad cultural o mejor dicho de
las identidades culturales. Por que de acuerdo a Castells (2004):

[…] junto a las fuertes identidades comunitarias, aperentemente fundadas en la experiencia


histórica y tradición cultural, hay también el surgimiento de identidades individuales, auto-
construidas en torno a un proyecto personal, a un principio electivo. Tales identidades
individualistas son particularmente importantes en sectores sociales o sociedades en que
las identidades comunitarias no se desarrollan, pero en las que los principios abstractos
depertenencia simbólica (tales como ciudadanía, clase social etc.) se debilitan como
resultado del vaciamiento de contenido histórico de las instituciones y organizaciones que
encarnaban dichos principios (el estado- nación, los sindicatos de clase etc.) (Castells,
2004:4).

Como lo hemos venido señalado, una de las características importantes de


este momento histórico además de la apertura de fronteras es la visibilización de
la multiculturalidad y diversidad con la que se integran las naciones, la identidad
nacional construida bajo los recuerdos históricos del Estado se debilitan y pierden
credibilidad para la cohesión social, porque no todos caben en ella, ese pasado
unilineal no explica el presente diverso y multicultural que se percibe en la

55
actualidad, por tanto no a todos les es significativos los acontecimientos políticos
militares que explican la construcción de la nación mexicana para constituirse
como ciudadanos mexicanos en el contexto actual.

Si bien es cierto que, ser mexicana o mexicano es una categoría de


identificación frente a los alemanes o a los japoneses o cualquier otro extranjero,
pero en el interior del país ser mexicana o mexicano no es una categoría suficiente
para determinar el lugar de origen, por ejemplo, las personas que viven en el
interior de la República, es decir que no habitan la Ciudad de México ni el área
metropolitana, se definen por el estado de procedencia antes que decir que son
mexicanos, de tal manera que una persona que viva en Zacatecas se identifica
como zacatecano antes que mexicano, algunos otros por sus grupos étnicos de
procedencia como losHuicholes, e incluso por la adhesión a un territorio histórico-
cultural como es el caso de los mixtecos, por tanto ser mexicano o mexicana no es
la primera o la única identificación social desde la que se auto determinan los que
habiten el territorio de la República mexicana, así al mirar a la historia nacional en
ella no se encuentran a los zacatecanos, ni a los Huicholes, menos aún a los
mixtecos, por tanto esa historia nacional no impacta a todos por igual.

En el mismo orden de ideas, la historia nacional no describe las


transformaciones que se han vivido en la sociedad, como ha impactado a la vida
cotidiana las políticas económicas en el transcurso de la formación de la nación y
cómo hemos adaptado o transferido los significados de la modernidad en la
conformación de la identidad nacional, por tal motivo se es mexicano frente a los
extranjeros, pero al interior del país ser mexicano no es la primera identificación ni
la única. Si a eso le añadimos que la identificación no es un proceso estático e
inamovible, sino todo lo contrario, continuamente se transforma ya sea por nuevos
referentes y/o apropiaciones culturales o por transferencia de significados no hay
razón para empeñarnos solemnemente en mantener incólume, el patrimonio
cultural de un grupo de tradiciones populares contra la voluntad del propio grupo,

56
como un argumento de protección a las identidades amenazadas (Giménez,
2005:19).

Visto así la identidad no es algo dado sino una construcción de aquello con
los que nos identificamos a partir de las cosas, los intereses, los proyectos, las
preferencias, los gustos, y/o los pensamientos en común, en un determinado
momento que al cabo de otras circunstancias puede volver a cambiar,
transformarse, mutarse e incluso hibridarse, por tanto existen maneras diferentes,
disímiles y desiguales en que los sujetos y los grupos se apropian de los
repertorios culturales. Así, desde el punto de vista individual la identidad esta
constituido por múltiples identidades y roles: familiares, territoriales, de clase,
religiosos, étnicos y sexuales, que la fragmentación y la flexibilidad los ha
diversificado y les da movilidad.

Por otro lado, desde el punto de vista de las identidades colectivas la


identidad nacional se fortaleció de forma sincrónica al desarrollo y construcción del
Estado nacional, por tanto congruente en la búsqueda de una única identificación
que cohesionara a conjunto disímil de la población, sin embargo, bajo el
debilitamiento de este aparato por la infiltración de la globalización tal parece que
la identidad nacional se muestra como un proceso asincrónico a la restructuración
del Estado nacional frente a la globalización, de tal manera no impacta con el
mismo efecto a la sociedad en un intento de cohesionar a la diversidad.

Así el repertorio homogéneo cultural que se muestra a la sociedad en el


contexto actual sobre el pasado histórico de la nación, se contradice con el
escenario que se aprecia vertiginoso, movible, flexible y en constante cambio. Por
ejemplo bajo una sociedad homogénea ser mujer implicaba asumir un rol
establecido: ama de casa, madre y esposa, pero bajos esos esquemas sociales la
mayoría de las mujeres constituían un lugar en la sociedad, sin embargo, en la
actualidad ser mujer se asume desde interminables roles, espacios de
identificación y referentes culturales, los que son desempeñados disímilmente por

57
tanto hay una flexibilidad inagotable desde donde se construyan los sentidos de
pertenencia, tanto individual como socialmente, por lo que la homogeneización
como referente cultural ha perdido la fuerza desde donde las jóvenes se re-
encuentran en configurar la sexualidad, la religiosidad, la identificación cultural, por
mencionar algunos espacios, lo que va provocando la proyección de una nación
diversa y multiforme. Por tanto de acuerdo a Giménez (2005):

La diversidad y diversificación en la construcción y constitución de la identidad, no es un


ideal a alcanzar sino una realidad a gestionar de ahí que primero es aceptar que no
podemos hablar de una identidad única e inequívoca sino que la identidad es flexible que
valdría la pena en pensar en identificaciones (Giménez, 2005:19).

Una identidad única, homogénea, entonces pone en duda las reglas


fundamentales de la democracia, la diversidad y la conformación de un estado
multinacional (Vizcaíno, 2004:66). Con ello se la necesidad de principios éticos
universales que hagan compatible las diferencias y garanticen la cohesión social.
Sólo así se lograría que la multiculturalidad se oriente hacia la interculturalidad, es
decir, que las diferencias no se trastoquen en irreductibles e inconmensurables, si
no que por el contrario se debiliten de las distinciones jerárquicas y se produzcan
nuevos mestizajes (Giménez, 2005:22).

Para comenzar a gestionar la diversidad y resignificar la conformación de la


identidad nacional hacia el reconocimiento de las identificaciones en el contexto
actual, tendríamos que partir del reconocimiento de que, en la actualidad, la
sociedad está conformada por la sedimentación, yuxtaposición y entrecruzamiento
de tradiciones indígenas, del hispano colonial católico así como de las acciones
políticas, educativas y comunicacionales modernas que ha generado formaciones
hibridas en todos los estratos sociales, con ello incluir distintos procesos, voces,
actores, recuerdos desde los cuales los jóvenes se encuentren y sientan que son

58
parte de todas estas hibridaciones socioculturales producto del proceso
sociohistórico de la nación, más que por la oposición entre lo tradicional y lo
moderno tendría que repensarse desde la coexistencia entre todos esos procesos
de transformación y reconstruir a partir de la verosimilitud histórica (García
Canclini, 2009: 184).

Sin embargo hay todavía mucho por hacer ya que para que esta
construcción de sentidos de pertenencia se recupere desde la heterogeneidad se
tendrían que sentar las bases para que lo tradicional o como menciona García
Canclini (2009) lo arcaico, lo tradicional y moderno, no sea un punto de
confrontación ni que uno predomine sobre los demás, sino que todo sea
reconocido como parte del patrimonio cultural para una relaboración identitaria de
acuerdo a las necesidades del presente.

Toda esa labor se confronta con la visión romantica sobre la cual se piensa
desde los centros escolares a la conformación de la identidad nacional, en tanto
que sigue vigente el homenaje univocista de personajes heroicos y
acontecimientos venerados como los fundadores de una nación homogenea, bajo
un corte cronológico lineal que configuran el sentimiento de pertenencia. Bajo
todos estos antagonismos socioculturales, valdría la pena preguntarse qué aporta
este repertorio univoco a la conformación de una identidad flexible e intercultural.

De esta contrariedad nace el interés de indagar qué es la identidad nacional


para los jóvenes que se interrelacionan en un contexto en constante contradicción,
por un lado el escenario sociocultural se les muestra diverso y flexible auspiciado
desde la cultura global, pero que en su paso por la educación básica y media
superior han sido dotados por herramientas culturales identitarias a través de la
memoria histórica y las prácticas cívico identitarias que enaltecen la identificación
a partir de personajes y festejos patrióticos. Así mismo nos interesa aproximarnos
a las representaciones que tienen sobre los acontecimientos que nutren a la

59
memoria histórica fortalecedora de la identificación con la nación y a las
proyecciones que tienen los jóvenes sobre el futuro de la nación.

Para ello se emprendió una investigación para aproximarnos a conocer el


estado actual de la memoria histórica de los jóvenes, a través de una encuesta
que nos permitiera la recolección de la información y posterior análisis de los
datos, donde en el siguiente capítulo describimos los supuestos en la construcción
de la misma.

60
Capítulo 2. Metodología de la investigación.

2.1 Supuestos para la construcción de la encuesta.

Frente al escenario de transformaciones e hibridaciones culturales que se


perciben en la actualidad, se considera que la formación histórico-identitaria que
consolido una memoria histórica homogénea, hoy se muestra desfasada frente
alos retos que impone las sociedades en la globalización. Dos son los momentos
históricos más álgidos en la conformación de la identidad nacional en México,
durante la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX- en que los
esfuerzos del estado se concentraron en la formación de una ciudadanía
homogénea y con una sola memoria histórica, sin embrago, en el México de hoy
se experimenta una crisis porque formar ciudadanos desde la cultura nacionalista
ya no se corresponde a las experiencias vividas de los jóvenes que conviven con
la diversidad y multiculturalismo.

Puede parecer exagerado, afirmar que con el proceso de globalización las


prácticas nacionalistas se han transformado en nuestra sociedad, dado la apertura
que se ha vislumbrado a partir de las tecnologías de la información y de la
comunicación, es claro quese hanmodificado nuestras formas de sentir y percibir
los sentidos de pertenencia y la identidad nacional.Incluso en los programas de
estudios de nivel básico que se elaboraron bajo la política educativa de la
modernización, se transformó los elementos del sentimiento de pertenencia con la
nación, sin embargo con todo y estos cambios ¿conocemos cuáles son los
elementos que identifican los jóvenes en la construcción de su identidad nacional
en el presente?, ¿Los jóvenes aún se sienten orgullosos de pertenecer a su
nación?, ¿Ser mexicano es una única identificación?, en relación a sus
experiencias con el pasado de la nación ¿qué significan los distintos recuerdos
históricos que explican la construcción de la nación?, ¿cuál es el origen de la
nación mexicana?, sobre acontecimientos y personajes histórico-nacionales ¿han
dejado de tener vigencia para la conformación de su identidad nacional?, ¿cómo

61
los recuerdan?, ¿cómolos visualizan y cómo los imaginan al futuro?; finalmente
¿cómo proyectan el futuro de la nación? ¿La imaginan como independiente,
dependiente, consideran que es necesaria la preservación de la identidad
nacional?, estás son algunas de las preguntas con las que se diseño el
instrumento de recolección de información en este trabajo.

Estas preguntas son resultado de la observación en la transformación de


las prácticas culturales donde la experiencia vivida no corresponde con la
experiencia heredada por tanto coincidiendo con Bruner (1999) la escuela como
portadora de la cultura empieza a presentar una visión del mundo tan ajena y tan
remota que muchos aprendices no pueden encontrar en ella un lugar11. La
experiencia heredada, transformada en Historia nacional, no se corresponde al
presente que vivimos, un presente más problemático, dinámico y diverso, que ha
restablecido la relación entre pasado y presente, siguiendo a Aróstegui (2004)
consideramos que:

La historia no es el fardo soportado, sino el registro de una experiencia que no tiene


solución de continuidad y en la que confluyen la memoria directa con la memoria adquirida.
La historia es antes que narrada vivida y la herencia histórica no hace sino orientar mejor
nuestra propia vivencia (Aróstegui, J. 2004: 12)

La historia que apela a la conformación de una identidad única y


homogénea se aleja de los espacios de experiencia y los horizontes de
expectativa de los jóvenes que conviven con ritmos de cambios acelerados y con
un estado más descentrado y plural (Martín-Barbero, 1999:7), con relaciones entre
el presente e historia diferentes (Aróstegui, 2004:12) sin embargo la educación
“nos” ata a lasprácticas nacionalistas liberales que buscan fortalecer el sentimiento
de pertenencia mediante prácticas cívico patrióticas como las efemérides y la

11
Bruner (1999) La educación, puerta de la cultura. Madrid p. 115

62
remembranza del pasado de la nación a través de la enseñanza de la historia de
México.

2.2 Los participantes…actores principales

El sistema educativo nacional ha sido el pilar principal en la difusión del


nacionalismo de Estado, que tras la crisis de ese nacionalismo, modificó el rumbo
de sus políticas educativas consecuencia de las demandas actuales, en todo caso,
globales, Sin embargo el Estado sigue interesado en modelar un tipo de
ciudadano que desarrolle competencias para la vida, además de conocimientos y
habilidades, incluyen actitudesy valores para enfrentar con éxito diversas tareas
que les permitan seguir aprendiendo12.

El semestre que inició en agosto 2011, ingresaron a la UPN estudiantes


egresados de la educación media superior y que en su paso por la educación
secundaria se aplicó la Reforma a la Educación Secundaria 2006, reforma
educativa donde se modificó el mapa curricular y los programas de estudio,
incluido el de historia, con el propósito de actualizar los contenidos y la perspectiva
de enseñanza a la luz de los hallazgos de la investigacióneducativa de la última
década; donde se incluyó una idea que busca el desarrollo de competencias
encaminadasa la comprensión del mundo social (SEP, 2006:8).

Nos interesa conocer cuáles son las representaciones históricas sobre la


conformación de la identidad nacional, por ello se trabajará con una muestra de
alumnos que ingresan a estudiar la licenciatura de Psicología Educativa.El

12
Ver el perfil de egreso de la educación básica estipulado en e acuerdo 592 por el que se establece la
articulación de la educación básica. En línea recuperado el 22 de mayo de 2012 en:
basica.sep.gob.mx/reformasecundaria/.../Acuerdo_592_completo.pdf

63
perfil13de los alumnos que participen en la aplicación de la encuesta se acotará por
las siguientes características:

 Tener entre 17 y 19 años y haber egresado de la educación media superior


en el ciclo escolar junio de 2011,
 Que en su paso por la educación secundaria hubieran estudiado sus cursos
de historia bajo la reforma del 2006 y
 Que hayan sido estudiantes regulares, es decir, que no hayan interrumpido
sus estudios en ningún ciclo escolar

Consideramos que estos jóvenes están provistos de las herramientas


culturales identitarias que la memoria histórica les proporciona para la preparación
como ciudadanos próximos a participar por primera vez en las elecciones del
2012, herramientas que empiezan a integrarse entre lo tradicional y lo nacional
manteniendo a los alumnos bajo la promesa educativa de progreso a través de la
inserción laboral y social, a partir de estos dos elementos, el perfil de los
participantes y los supuestos a continuación se describe la construcción del
instrumento de recolección de información.

2.3 El instrumento de recolección de información: la encuesta.

Para recabar la información se diseñó una encuesta semiestructurada, con


la que recolectamos los datos, ésta se encuentra dividida en tres núcleos
temporales, presente, pasado y futuro, división que no parte de una visión lineal y
progresiva del tiempo correspondiente a la perspectiva historiográfica positivista,
contrario a ello partimos de la visión temporal de la historia presente como una
perspectiva metodológica, la cual concibe que tanto el pasado y el futuro son
13
Para definir el perfil de los alumnos y gran parte de la construcción del instrumento de recolección de
información, nos basamos en la investigación que realizó Miriam Kriger (2007) en su tesis de doctorado.
Historia, Identidad y Proyecto. Un estudio de las representaciones de los jóvenes argentinos, sobre el
pasado, el presente, y el futuro de la nación. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales -Sede Académica
Argentina.

64
reconstruidos desde el presente, por lo que es en ésta categoría temporal donde
se encuentran contenidas las percepciones que se tienen sobre el pasado y el
futuro, ya que es en el presente donde las personas construyen sus
representaciones a partir de las experiencias que han tenido con el pasado y el
futuro (Aróstegui, 2004:48).

Así desde los tres ejes de análisisde la encuesta buscan reunir las
representaciones que tiene los jóvenes en torno a la identidad nacional, memoria
histórica y el futuro de la nación, que en sí mismo implica la conciencia de la
temporalidad: pasado, presente futuro, en tanto que los jóvenes cuando imaginan
su pasado, necesariamente lo recuperan como presente, de esta manera es
posible adquirir un nuevo conocimiento al volver a la acción histórica como pasado
(Aróstegui 2004). Si bien es cierto que el pasado es la experiencia acumulada,
esta experiencia fue presente, sólo que cuando dicho presente tiene su verdadera
ubicación en el pasado es representado, en todo caso traído a la mente y de esa
manera hecho presente. Esta historia presente se aleja a la periodización
cronológica, progresiva y de la separación entre el pasado y el presente, de ahí
que una de las principales características de la historia presente es la
simultaneidad entre la historia vivida y contada, la identidad entre el sujeto que
hace la historia y la traduce en historiografía (Soto, 2004:105).

Considerando esto suponemos que los alumnos tienen alguna experiencia


con los acontecimientos cívicos que fortalecen el sentido de pertenencia, como las
ceremonias cívicas, desfiles conmemorativos y las tradiciones familiares como el
16 de septiembre la noche mexicana, pero también en su paso por la educación
básica les han narrado la historia nacional que busca el fortalecimiento de la
identidad nacional, por lo que los estudiantes viven entre esta simultaneidad de la
historia vivida con la contada que caracteriza al tiempo presente.

Aunque parezca un contrasentido la historia presente es la historia de cada


época desde la perspectiva de los propios hombres que la viven (Aróstegui,

65
2004:22), en este caso los estudiantes han tenido experiencias vividas sobre la
historia que fortalece el sentimiento de la nación en su paso en la educación
básica, pero que el contexto cultural se empieza a separar del fortalecimiento a las
prácticas nacionalistas por la influencia de la cultura de la globalización, sin
embargo en el presente en el que viven han recreado una representación sobre el
pasado y el futuro de la nación.

Creemos que los jóvenes que han convivido con la cultura de la


globalización se encuentran en un proceso coyuntural sobre la formación de la
identidad nacional en donde el contexto social no se corresponde, como sucedió
en el siglo XIX, con la formación de ciudadanos a través de la historia nacional.
Por un lado, sus experiencias culturales en el presente se encuentran
desarticuladas con las prácticas educativas de la memoria histórica que fortalecen
el sentimiento de pertenencia con la nación, por otro lado, en el contexto
sociocultural las practicas culturales que refuerzan los lazos de la identidad se han
democratizado de tal manera que tienen más posibilidades para configurar su
identidad como jóvenes que la identidad nacional homogénea y univoca.

Por ello se decidió elaborar un instrumento que este dividido en tres


categorías temporales, delimitando las experiencias que conforman la identidad
nacional hacia el pasado (memoria histórica) y futuro (identidad nacional
proyectiva) con relación al presente (elementos de la identidad nacional), es decir,
del presente nos interesa conocer cuáles son los elementos de identidad nacional
que los estudiantes piensan son los que conforma la nación mexicana en la
actualidad, cuáles son los acontecimientoscívicos, de la historia nacional reciente,
que hoy deberían identificar a la nación mexicana y qué personajes son los que
deberían recibir un reconocimiento en la conformación de la identidad nacional,
tres aspectos que conforman el núcleo temporal Representaciones en el
presente dentro dela encuesta (ver anexo 2).

66
Para el núcleo temporal que hemos llamado Representaciones del
Pasado(ver anexo 1), nos interesa conocer cuál es el origen identitario de la
nación con el proyecto de Estado e identificar qué significan distintos recuerdos
históricos de la conformación de la identidad nacional: narrativas históricas,
acontecimientos y personajes que explican la configuración de la nación
mexicana. Así que indagaremos desde cuándo consideran que México empieza a
ser su nación: si lo es desde México prehispánico, la Independencia o, como lo
sostiene Von Mentz (2000) a partir de la Revolución Mexicana. Otra pregunta que
incluimos es ¿Quiénes son los primeros mexicanos? Las respuestas a las
preguntas: cuándo México comienza a ser tú nación y quiénes son los primeros
mexicanos, nos permiten saber cuál es la concepción que los estudiantes tienen
acerca del origen de la nación ya que esta información la cruzamos con los
significados que representan los acontecimientos de la memoria histórica que
justifican la construcción de la identidad nacional.

Es importante mencionar que para la construcción de las opciones que les


presentamos a los participantes en esta parte de la encuesta, recurrimos al
análisis de los libros de texto de historia de distintas épocas, por ejemplo: Libro de
instrucción obligatoria cuarto año de Justo Sierra (1897), La patria Mexicana de
Gregorio Torres Quintero (1950), Barrón de Morán (1960) Mi libro de cuarto año:
Historia y Civismo, Mi libro de historia de México editado por la SEP (1992) y
finalmente Historia de México II de Nieto López y Betancourt Sánchez (2009). De
los libros revisados encontramos que los recuerdos históricos que se han
mantenido hasta la actualidad con una misma línea narrativa para la conformación
del territorio histórico han sido: el pasado prehispánico (México Tenochtitlan), la
conquista, la época colonial, Independencia de México, la revolución mexicana, a
estos acontecimientos, con la reforma de 2006 se agregó un periodo llamado
México contemporáneo, caracterizado por la presencia de la globalización.

Esta misma revisión nos permitió examinar cuales son los acontecimientos
y personajes del pasado que siguen fortaleciendo la identidad con la nación. Este

67
análisis nos llevó a establecer las diferencias entre el núcleo temporal pasado con
el presente, ya que los personajes y acontecimientos que figuran en el presente
corresponden a hechos y actores de la política y la cultura contemporánea.

Finalmente el último núcleo temporal es Representaciones sobre el futuro


(proyectivas)(ver anexo 3) desde el cual nos interesa recuperar las ideas de
cómo los estudiantes imaginan a la nación, por ejemplo: ¿será independiente?, si
es así cuáles son los factores que nos permitirán mantener la independencia ¿son
factores internos o externos?, Sí imaginamos que la nación se reivindique como
independiente ¿de quien depende la preservación del proyecto de nación? Si la
nación no la imaginan independiente ¿Por qué recurriremos a la dependencia
como modelo de desarrollo? ¿Cuáles son las causas? ¿Dependerá por los valores
ideológicos religiosos? Estas preguntas que nos ayudan a delinear cómo están
imaginando a la nación en el futuro.

Se diseñó la encuesta a partir de dos tipos de preguntas. Una de ellas es de


tipo ordinal, desde donde se les demanda a los estudiantes a ordenar de acuerdo
a la importancia que para ellos tiene cada elemento que se les presentó. La opción
1 será la más importante y el valor irá decreciendo, de tal manera que el número
mayor de la numeración ordinal corresponde a la opción que no es importante.

El otro tipo de pregunta corresponde a las de tipo nominal,en donde se


pide a los encuestados elijan entre distintas opciones una única, por tantose
indicará el porcentaje que con mayor frecuencia los entrevistados eligieron la
opción que mejor defina a la pregunta. Por esta diferencia el análisis de resultados
de cada pregunta no siempre va a seguir la misma línea, para las respuestas de
tipo nominalse describe la opción que los encuestados seleccionaron en mayor
porcentaje y se mostrara una gráfica que representa el concentrado de los
resultados. Para la lectura de los resultados de las respuestas de tipo ordinal
presentaremos las respuestas de acuerdo al orden que determinaron los

68
encuestadosy por tanto al seguir su lectura no puede obedecer a la misma lógica
con la que se presentan los resultados de respuestas de tipo nominal.

La encuesta esta integrada con un total de 23 preguntas, 8 de tipo ordinal y


15 de tipo nominal. Es preciso mencionar que para el diseño de esta encuesta nos
guiamos a partir de la propuesta de Kriger (2007), donde articula la historia, la
identidad y la proyección de la nación de los jóvenes en Argentina, aunque ella
profundiza en la elaboración de entrevistas donde analiza las narrativas de
identidad con la nación puesto que su interés es conocer las prácticas cívico
ciudadanas de los jóvenes que inician su vida democrática. Sin embargo, para la
presente investigación solo me interesa tener un acercamiento a las
representaciones que tienen los jóvenes sobre la identidad nacional, por tal motivo
existen diferencias sustanciales como el contenido histórico y la división temporal
a partir de la cual delineamos el análisis de las concepciones de los jóvenes.

2.4 Recopilación, sistematización y análisis de la información.

La aplicación de la encuesta se llevó a cabo en los grupos de primer


semestre de la licenciatura en psicología educativa de la generación que inicio sus
estudios en el año 2011, de un total de 9 nueve grupos, cinco en la mañana y
cuatro grupos en la tarde.

Para ello se les solicitó a los docentes de la asignatura estado sociedad y


educación de su apoyo para la aplicación de la encuesta con los alumnos que
cubrieran el perfil, es decir, que hubieran llegado a la universidad de manera
ininterrumpida y que en su paso por la educación secundaria hubieran estudiado
con los programas de estudios 2006.

69
El número total de alumnos que cumplían con el requisito únicamente fue
de 36 de un total de 36114 alumnos inscritos en primer semestre. Este fue el
universo de alumnos con el que se trabajo, lo que representa el 10% de la
población de jóvenes que ingresaron a estudiar la licenciatura en psicología
educativa en el año 2011.

Para la aplicación de las encuestas los profesores permitieron que los


estudiantes salieran de su clase por unos minutos para dar respuesta a la
encuesta en otro espacio. Los estudiantes se llevaron alrededor de 20 minutos a
40 minutos para responder toda la encuesta.

Una vez que se aplicaron a todos los grupos, se inició con la


sistematización de la información utilizando el programa SPSS 15.1, programa
estadístico informático que permite codificar variables para su análisis de
frecuencias y porcentual, lo que permitió que de la codificación de los datos se
obtuvieran las tablas y graficas que se presentan a lo largo de la descripción y
análisis de información.

A continuación en los siguientes capítulos se presentan las categorías y el


análisis de los datos sobre el acercamiento a las representaciones de los jóvenes
sobre la memoria histórica capítulo tres, la identidad nacional, capítulo cuatro y las
proyecciones que tienen sobre el futuro de la nación capítulo cinco.

14
Información tomada del registro de la subdirección de servicios escolares para el semestre 2011-02

70
Capítulo 3. Representaciones identitarias del pasado: memoria

histórica

La imagen que tenemos de otros pueblos, y hasta


de nosotros mismos, está asociada a la Historia tal
como se nos contó cuando éramos niños. Ella deja
su huella en nosotros para toda la existencia.

Marc Ferro

Esta sección se centra en la memoria histórica difundida a través de la


enseñanza de la historia, la cual es considerada una herramienta cultural que ha
contribuido en la formación de la comunidad imaginada, en ella se encuentran
contenidos los recuerdos históricos fundadores de nación mexicana. Por tanto se
entiende por memoria histórica la lista de acontecimientos cuyo recuerdo conserva
la historia nacional (Halbwachs, 1968:212). Tales recuerdos históricos justifican,
tal como menciona Villoro (1999), que la nación mexicana “se construye en la
base de una nación histórica donde origen y continuidad cultural son los ejes de la
identidad nacional” (Villoro, 1999:11).

Por tal motivo nos interesa conocer desde qué acontecimiento histórico
consideran que México empieza a ser su nación y quiénes son los primeros
mexicanos, para determinar a partir de sus elecciones el origen profundo de la
nación. Por otro lado el segundo elemento en que se centra el análisis es sobre la
continuidad cultural reflejada a través de la memoria histórica por tanto, nos
interesa conocer lo que significa para los jóvenes en el presente algunos
acontecimientos que explican la formación del estado nacional, así como los
personajes que identifican como los responsables de la difusión del nacionalismo.

Por lo tanto los tres ejes de análisis de la memoria histórica sobre la


conformación de la identidad nacional son: a) el origen identitario, b)
representaciones de la memoria histórica: específicamente en las narrativas

71
oficiales ligadas al proceso de construcción de la nación mexicana y c)
efeméridesy personajes del pasado histórico que intervinieron en la conformación
de la nación mexicana15. Se considera que los jóvenes han tenido alguna
experiencia con la historia nacional que dota de pertenencia común a los
ciudadanos imaginarios (Escalante G., 1999) mediante la enseñanza de la historia
y prácticas cívico-escolares que se caracterizan por su carácter emotivo y por el
culto a los símbolos nacionales, puesto que desde el siglo XIX hasta la actualidad
en la educación básicalos “honores a la bandera” son prácticas que no se han
desvanecido pese al derrumbe del estado posrevolucionario aunque si se
evidencia un distanciamiento palatino de docentes y alumnos (Martínez Carrera,
2011:33).

3.1 Origen identitario.

La primera categoría es conocer el origen identitario desde el cual


reconocen los estudiantes México empieza a ser su nación y quiénes son los
primeros mexicanos. Lo que nos permitirá valorar el acontecimiento histórico
desde el que ubican que México se funda como nación y así comparar las
representaciones que tienen de la memoria histórica que justifica los procesos
históricos en la construcción de la nación mexicana.

México y los mexicanos, el primerohace referencia a la construcción del


Estado con relación a los procesos sociohistóricos que justifican a la construcción
de la nación mexicana, el segundo se centra en el pueblo o nación, estos dos
aspectos se van a contrastar y comparar para determinar el origen profundo del
Estado-Nación. Para conocer quienes fueron los primeros mexicanos se les
propuso cuatro opciones a los jóvenes: a) indígenas, b) españoles, c) criollos y d)

15
En el anexo 1 se puede consultar una tabla en donde se han organizado los elementos que conforman las
representaciones identitarias en el pasado dentro de la encuesta.

72
mestizos, los cuales dentro de las narrativas oficiales que explican y legitiman el
proceso socio histórico de la formación de la nación de los libros de texto.

Dos son los procesos que han impactado en el modelaje de programas y


libros de texto de historia para buscar la cohesión nacionalista de México, el
primero durante el siglo XIX inspirado desde patriotismo criollo el cual buscaba
exaltar el pasado prehispánico donde los criollos nacidos en América se
imaginaron hermanos de los indios con quienes no tenían lazos de sangre pero sí
el vinculo de haber nacido en la misma tierra, el segundo momento lo podemos
identificar bajo la forma del nacionalismo mestizo producto del Estado
posrevolucionario, el cual buscaba la estabilidad y el progreso mediante la unidad
entre criollos y e indios, este segundo momento trajo consigo la aceptación del
mestizaje como sinónimo de identidad nacional (Basave, 2007, 31-33).

Para Barajas (2002) la conformación de los mexicanos es muy reciente y ha


atravesado por tres momentos principales: el primero desde la conquista, el
segundo durante el siglo XIX y finalmente durante el México de la posrevolución.
Su trabajo se centra en explicar la formación del mexicano específicamente en el
siglo XIX mediante las imágenes litográficas que proyectaban una idea de ser
mexicano, menciona que quienes participaron en la lucha de la independencia no
se sentían mexicanos por los vacíos históricos y culturales, así como la falta de
referencias y significados de los mexicano, identifica una diversidad y multiplicidad
de tradiciones culturales tanto regionales como locales, pero con una gran división
de blancos, indios y castas, las primeras narrativas de la historia de México se
recupera un criollismo patriótico que de poco sirvió para lograr la unidad del país
porque en las primeras décadas de la independencia “ser mexicano no significa lo
mismo para un aristócrata de la ciudad de México que para un indio de la Sierra
Gorda o para un texano. Además, en 1821, la nueva nación está aún dividida en
castas y la estructura mental y social de sus habitantes es, todavíaen esencia, la
misma de la Nueva España”. Sin embargo durante la segunda mitad del siglo XIX,
tanto los liberales como los conservadores, buscaron con urgencia la escritura de

73
una historia patria, desde distintos posicionamientos cada grupo político explicó
desde distintos momentos el origen de México y los mexicanos.

Para los conservadores la nación mexicana y los mexicanos empiezan a


partir de la independencia con la tradición novohispana, reconociendo tanto a
criollos como a mestizos e indígenas lo que los unifica e identifica es la patria con
los valores del lugar donde se nace, los grandes acontecimientos que explicaban
el desarrollo de la nación son la conquista, la colonia y la independencia bajo la
sombra del patriotismo criollo y los emblemas religiosos como el de la virgen de
Guadalupe (Florescano, 2005:101). De forma contraria para los liberales, tras su
triunfo en la llamada Guerra de Reforma, significó el rechazo del patriotismo criollo
y de los emblemas de los símbolos religiosos como fundamento de la Republica
liberal, recuperando símbolos emblemas y tradicionesidiosincráticas de los grupos
populares e indigenistas. La escritura de la historia nacional más integral se
consolida hasta la última década del XIX bajo el periodo porfirista donde se
observa un esfuerzo por revalorar la época prehispánica, concentrado en los
aztecas considerados los representantes de la antigua nación indígena
(Florescano, 2005:191).

En la época de la posrevolución en el México del siglo XX, la ola


nacionalista del Porfiriato se derramó por los resquicios y embates del proceso
revolucionario, sin embargo, se marca una continuidad de los procesos
nacionalistas aunque se va forjando el ideal de una nación integrada expresado
mediante el nacionalismo cultural mestizo a lo que Vasconcelos llamó la raza
cósmica, la raza quinta que se fundirá con todos los pueblos engendrada de la
familia indígena y la cultura de Occidente (Bartra, 2007:65). Con esta idea de
síntesis entre las razas que conformaban al territorio nacional se sedimentó el
ideal de la conformación de los mexicanos durante el siglo XX, sin duda un
proceso que se introduce de forma lenta a lo largo de la conformación de la nación
mexicana.

74
Determinación del origen identitario de la nación: Análisis de las respuestas.

De acuerdo al análisis de datos, encontramos que para la mayoría de los


encuestados los primeros mexicanos son los aztecas, opción seleccionada por el
80.6% de la muestra (ver tabla 1 y gráfica 1). Lo que implica que asocian el origen
de la sociedad mexicana antes de la fundación del estado nacional.

Esto nos permitiría explicar que de acuerdo a los encuestados antes que
existiera Estado nacional los aztecas ya eran mexicanos, sin embargo,
apoyándonos de las afirmaciones de Von Mentz (2000) “fue hasta el siglo XX que
se dieron las condiciones que permitieron la formación de una verdadera nación,
en el sentido moderno y de un Estado que se puede denominar nacional” (Von
Mentz, 2000:41).

Consideramos que existe un error de interpretación histórica pues los


jóvenes seleccionaron una opción que históricamente se posiciona antes de la
construcción del estado nacional y por tanto de la nación, es decir de los
mexicanos, incluso tal como lo afirma Barajas (2002):

Desde que se consuma la conquista hasta la primera década del siglo XIX la autoridad de
la corona y el régimen de castas establecen la forma esencial de identificación de las
colectividades. Los americanos avecindados en la Nueva España son indios, mestizos,
castas o criollos antes que novohispanos y lo que los unifica es todos son súbditos del rey
de España. Estos grupos son esencia de las diversas identidades de lo mexicano, pero en
ellos no existe la conciencia de ello (Barajas, 2002:117).

Por tanto, no se puede sostener la idea de que sean los indígenas los
primeros mexicanos, porque incluso durante toda la primera mitad del siglo XIX no
existió una cohesión social, ya que ésta se encontraba bajo las mismas
condiciones de inestabilidad que atravesó el Estado para consolidarse (Villoro,
1999:35).

75
De esta manera la visión de los
jóvenes sobre el origen profundo de los
mexicanos esta vinculada con la
interpretación que se construye a finales del
siglo XIX a través de la obra de Riva Palacio
México a través de los siglos donde por
primera vez se escribió una visión de la
historia integradora donde se “coloca el
origen de la nación en el mundo
prehispánico” (Moya Gutiérrez, 2007:168). La
obra, antes citada logro superar los
antagonismos entre los dos grupos que se
disputaban por la nación, liberales y conservadores desde donde se integró una
visión homogénea de la nación que ha quedado superada por la investigación
historiográfica, avances que no han llegado a impactar en la interpretación de los
jóvenes sobre el origen de la nación.

76
Representaciones del origen del Estado-Nación: Análisis de las respuestas.

De acuerdo a las elecciones que realizaron los encuestados, encontramos


que para la pregunta ¿A partir de qué acontecimiento histórico consideras que
México empieza a ser tu nación? la opción que fue seleccionada con el mayor
porcentaje fue: desde la formación de México Tenochtitláncomo el acontecimiento
desde que México empieza a ser su nación con el 47.2%, aunque también hubo
un alto porcentaje que seleccionó la opción “desde la independencia” con el
30.6%, sin embargo no es tan representativo como lo es desde la formación de
México Tenochtitlan (ver tabla 2). Por
otro lado, haciendo una comparación
con la categoría anterior podemos
validar que tanto los indígenas y la
formación de México Tenochtitlan para
los encuestados constituyen el origen
profundo de la nación, dos
acontecimientos asociados temporal e
históricamente, pero que constituyen un
problema de interpretación histórica,
porque están situando el origen de
México y los mexicanos mucho antes
de la creación de México como un
Estado Nacional.

Aunque no podemos mencionar esta situación como un error o falsedad,


sino todo lo contrario, resulta ser el triunfo de la visión educativa de la historia
sobre la construcción de la nación mexicana que tiende a basarse bajo términos
decimonónicos románticos y no ilustrados.

Recordemos que la construcción de la historia oficial difundida desde el


siglo XIX por la versión histórica liberal paso por un largo proceso de unificación,

77
no fue tarea sencilla decidir y homologar los procesos históricos, las hazañas
heroicas, los hitos y mitos de la naciente estado nacional tendría que compartir
para dotar de sentido de pertenencia a los fututos ciudadanos.

Fue hasta la integración de las dos visiones liberal y conservadora en


donde el origen de la nación mexicana se atribuye desde la formación de México
Tenochtitlan con los Aztecas, que es el mito fundacional de uno de los símbolos
patrios de la nación mexicana: El escudo nacional fusionada entre la leyenda y la
historia oficial que reduce, simplifica y unifica la mexicanidad entre contradicciones
y ambigüedades limitados al milagro fundacional de la nación mexicana de
influencia colonial más que indígena (López Austin, 2007).

Desde un punto de vista ilustrado la construcción de la nación mexicana


empieza a partir del siglo XIX y consumada hasta el proceso posrevolucionario, de
ahí que de acuerdo a los resultados (ver gráfica 2), la explicación del origen la
nación mexicana sigue manteniéndose casi intacta en la enseñanza de la historia
después de todos estos años.

78
Interpretación integral: del origen de la nación y el Estado-Nación

Haciendo un cruce entre los resultados entre las categorías origen profundo
de la identidad nacional y el Estado nación podemos notar que existe una
congruencia entre las elecciones que realizaron los jóvenes pues identificaron en
un solo acontecimiento, es decir, los jóvenes asocian el acontecimiento desde que
México empieza a ser su nación con el origen de los primeros mexicanos, por
tanto el origen profundo de México y los mexicanos está asociado a la fundación
de México-Tenochtitlan y los indígenas respectivamente. Sin embargo esta
asociación no se encuentra en concordancia con el origen legal de la nación, sino
que esta asociada a una visión romántica de ésta, lo que representa un sesgo en
la forma de interpretación histórica de la nación.

3.2 Representaciones de la memoria histórica: narrativas ligadas al proceso

de construcción de nación mexicana.

Para la variable representaciones de la memoria histórica, recurrimos al


análisis de diversos los libros de texto de historia, para recopilar procesos
históricos, personajes y acontecimientos cívicos que explican la construcción de la
nación mexicana, específicamente los que se vinculan con la construcción de la
identidad nacional, que al paso del tiempo no hayan sido desdibujados de la trama
nacionalista. Los libros con los que se trabajó fueron: Libro de instrucción
obligatoria cuarto año de Justo Sierra (1897), La patria Mexicana de Gregorio
Torres Quintero (1931), Mi libro de historia de México editado por la SEP (1992) y,
finalmente, Historia de México II de Nieto López y Betancourt Sánchez (2009).

De los cuatro libros revisados encontramos que los recuerdos históricos que
se han mantenido hasta la actualidad con una misma línea narrativa para la
conformación del territorio histórico han sido: el pasado prehispánico (México
Tenochtitlan), la conquista, la época colonial, Independencia de México, la

79
revolución mexicana, a estos acontecimiento con la reforma de 2006 se agregó un
periodo llamado México contemporáneo, caracterizado por la presencia de la
globalización, el cual lleva por nombre México en la era global.

Un elemento que se incorporó a los acontecimientos de la memoria


histórica es la relación frente a los extranjeros, tomando como único caso Estados
Unidos por dos razones: de acuerdo a la narrativa histórico escolares a partir de la
intervención norteamericana se dio pie a la reflexión y una oportunidad para
incentivar el sentimiento de pertenencia a la nación, y la segunda porque a partir
de 1994 la relación México-Estados Unidos vuelve a tomar otro cauce, donde se
buscó fortalecer los lazos de intercambio económico, pero que sin duda la
apertura ha traído como consecuencia la importación cultural a México de
prácticas y estilos de vida del país del norte.

La inclusión de este elemento se justifica en tanto que para el


fortalecimiento de la identidad nacional lo extraño permite la unificación de la
diversidad en el interior y es una oportunidad para la defensa de lo propio ante lo
extranjero, por tal motivo a cada unidad interna corresponde la exclusión del
extraño en la afirmación de la propia identidad nacional. (Villoro, 1999:16).

Entre esta simbiosis se encuentra la interpretación de lo extraño, por un


lado la narrativa histórica determina que es el país que nos despojó de gran parte
del territorial nacional, pero por otra parte es unos de los países con el que se
establecieron acuerdos comerciales para eliminar las barreras comerciales a partir
de 1994 (Nieto López y Betancourt Sánchez, 2009: 249,448), lo que ha traído
como consecuencia el intercambio cultural entre ambos países adelgazando la
confrontación entre lo propio nacional frente a los extraños como una evidencia del
adelgazamiento del Estado nacional, de ahí que nos interesa conocer la
representación que tienen los jóvenes sobre ese país vecino, de tal manera que se
les pidió que seleccionaran la opción que mejor definiera qué significa Estado
Unidos entre distintas opciones que más adelante se describirán.

80
Las dos últimas categorías que integran este segundo estudio son
acontecimientos y personajes del pasado, sin embargo, el matiz que se presenta
con respecto a los personajes y acontecimientos de la temporalidad presente es
que en la temporalidad representaciones del pasado se busca que los jóvenes
determinen a partir de sus elecciones los acontecimientos y personajes de la
memoria histórica consideren los de mayor importancia tienen en la conformación
de la identidad nacional, es decir, con aquellos con los que se sientan identificados
para la configuración de su identidad con la nación.

Con estos elementos, que integran la variable representaciones de la


memoria histórica, se busca conocer cuáles de las opciones que seleccionan en el
instrumento define mejor el proceso histórico presentado, y obtener a partir de ello
una interpretación sobre lo que significa cada acontecimiento que explica la trama
de la construcción de la nación mexicana, para los jóvenes que ingresaron a
estudiar una licenciatura en Psicología educativa en la generación 2011-2015 en
la Universidad Pedagógica Nacional. Para ello es necesario tener presente que
para la redacción de las opciones presentadas en el instrumento recurrimosal
análisis de los libros de texto y retomamos de ahí frases que definen al proceso en
sí mismo, lo cual nos permite identificar la temporalidad histórica desde la cual los
estudiantes han recreado su interpretación sobre los acontecimientos. A
continuación describiremos los resultados obtenidos de las elecciones que
realizaron los participantes dentro de la encuesta.

Representación sobre México Tenochtitlan

La fundación de México Tenochtitlan es uno de los acontecimientos desde


donde se empieza a entretejer el inicio de la construcción de la nación mexicana,
incluso buena parte del siglo XX fue un acontecimiento desde donde se justificó el
inicio de México como nación con la idea de unificar la cultura indígena y mestiza,
mediante el proceso de mestizaje lo que constituyó como el pasado antiguo de la
nación mexicana, (Torres Quintero, 1931:28). Este acontecimiento en la historia de

81
México se integró una vez que se abandonó las tesis propuestas por las
ideologías conservadoras del siglo XIX y se consolidó una visión liberal en virtud
del triunfo de los liberales. Quien concretó la historia general y completa desde los
tiempos prehispánicos hasta la reforma, sin divorcios ideológicos fue Riva Palacio
a través de una historia que brindó unidad y coherencia a los distintos pasados del
país que contenían un contra el otro en su época (Florescano, 2005: 205). México
a través de los siglos, nombre de la obra de Riva Palacios, integró por primera vez
los distintos pasados del país mostrando que México se fortalecía desde el pasado
prehispánico como una nación, dotando de solidez académica a la versión que
desde los conservadores era consideraba como un acontecimiento mítico de las
culturas prehispánicas sobre la formación de Tenochtitlan.

Por otro lado la narrativa histórica sobre este acontecimiento ilustra el


origen de uno de los emblemas nacionalistas más representativos de la nación, el
escudo nacional, según ésta:

Huitzilopochtli, dios de los aztecas, prometió darlespor asiento una isla en un lago para
fundar una ciudad populosa, reina y señora de toda la tierra […] en medio de un charco de
agua verde estaba una peña y encima un nopal, en donde un águila caudal se preparaba a
devorar una serpiente. Alrededor había muchas plumas verdes, azules, coloradas,
amarillas, blancas, pertenecientes a los galanos pájaros que también el águila devoraba
[…] Aquel fue el asiento de México, o la Gran Tenochtitlan, que, andando el tiempo, llegó a
ser la señora del lago y de todo el Anáhuac (Torres Quintero, 1931: 32-33).

Historia que trascendió hasta ocupar un lugar en sellos, oficios, oficinas e


incluso en el centro de la bandera mexicana, lo que significa que se legitimó como
un sello importante en la configuración del Estado mexicano, que a la luz de una
transformación cultural es interesante conocer que, tal como se muestra en la
siguiente tabla 3, las representaciones entre el acontecimiento que explica el

82
origen de la nación mexicana y la leyenda mítica de la formación del imperio
Azteca, la diferencia esta otorgada por una frecuencia.

De acuerdo a los datos podemos apreciar que los encuestados opinan que
la fundación de México Tenochtitlan es valorado como una leyenda mítica del
imperio azteca siendo seleccionada por el 38.9% de la muestra, aunque con una
diferencia mínima del 2.8% la opción el acontecimiento que explica el origen de la
nación mexicana compite para posicionarse como una respuesta por parte de la
muestra, por lo que siguiendo la
lectura, considerando los resultados de
la categoría origen profundo de la
nación y las explicaciones
anteriormente expuestas sobre la
integración de este acontecimiento a la
historia nacional, los encuestados
identifican a la narrativa México
Tenochtitlan como la narrativa histórica
que explica el origen de la nación
mexicana como una leyenda mítica de
la formación del imperio azteca (ver
tabla 3).

De cualquier manera la
diferencia marca y posiciona a este
acontecimiento como una leyenda mítica, de tal manera que nos permite
mencionar que para los encuestados la formación de la nación a partir de la
narrativa de México-Tenochtitlan es producto de una leyenda mítica, quizá un
indicio fundamental en la pérdida de confianza y certezas en la construcción de su
identidad con la nación, aunque habría que profundizar sobre esta apreciación.

83
Como un último dato para el 22.2% de la muestra la narrativa México
Tenochtitlan es la historia del escudo nacional, esta opción se separa de la idea de
considerar a esta narrativa histórica como el inicio de la nación y se asocia
directamente con uno de los símbolos transcendentales del nacionalismo. Por
último es importante mencionar que de todos los encuestados sólo el 2.8%, que
representa a una persona, no respondió a esta pregunta, de tal manera que no es
significativa ni discriminativa para la interpretación anterior (ver gráfica 3).

Representación sobre la conquista

Siguiendo con la cronología de la memoria histórica sobre la conformación


de la nación mexicana La conquista, es el proceso histórico donde los españoles
comandados por Hernán Cortes conquistaron al Anáhuac o mejor conocido como
la gran Tenochtitlan (Torres Quintero, 1931:45), es a partir de este proceso
histórico desde donde se registra un primer contacto de México con otras culturas,
sin embargo esta forma de narrar el presente acontecimiento ha sido desde una
perspectiva de los vencedores, porque la palabra conquista indica que los otros
llegaron a dominar a las culturas sin que éstas sufrieran un cambio, incluso en el

84
libro de texto editado para el ciclo escolar 2009 se menciona que “con la presencia
europea en América se produjo la destrucción violenta de la cultura de los pueblos
nativos, el despojo de sus tierras, el exterminio de parte de su población y el
trafico de esclavos” (Nieto López y Betancourt Sánchez, 2009:61). Este tipo de
argumentaciones han promovido un sentimiento de rechazo hacia los otros, en
este caso a los españoles, que sigue estando presente en el imaginario nacional
sobre lo que representó la conquista de los españoles frente a los indígenas, tal
como muestran en la tabla 4.

Sin lugar a dudas el resultado de las elecciones muestra que se mantiene


presente la idea de que los españoles lograron la conquista a través del
sometimiento violento sobre los indígenas, aun cuando esta idea se trato de
matizar en los libros de texto editados a partir de la modernización educativa en
1993, pues al respecto encontramos en el libro de historia para cuarto grado que
fue a través de las alianzas que realizó Cortes con los enemigos de los mexicas
que pudo lograr la conquista, en el libro se lee:

Al llegar a lo que hoy es el estado de Veracruz, Cortés se dio cuenta de que los mexicas
eran tan poderosos como odiados. El señor de Cempoala, a quien llamaron el cacique
Gordo, le dijo que le ayudaría a combatir contra Tenochtitlan. A partir de ese momento
Cortés contó con aliados indígenas. Los señoríos mesoamericanos tenían una larga
historia de luchas entre ellos y Cortés aprovechó sus rivalidades. (SEP, 1994:54).

De acuerdo a esta narrativa no se trata de una matanza despiadada, ni de


un proceso de dominación violento, sino de alianzas entre Cortés y los enemigos
de los mexicas, sin embargo, esta no fue una de las explicaciones que
seleccionaron los estudiantes con mayor porcentaje pues esta opción de “la
alianza de los enemigos del imperio azteca” que refuerza esta idea presentada en
los libros de historia escolar sólo fue seleccionada por el 16.7% de la muestra.

85
La opción que con mayor frecuencia fue elegida por los encuestados fue “la
conquista representa una matanza despiadada de los españoles sobre los
indígenas” seleccionada con el 69.4 % de la muestra, que representamás de la
mitad de la muestra. Interpretación asociada a la historia educativa oficial del
nacionalismo exacerbado, expresado anterior a la modernización educativa, pues
en el libro de texto de 1960 y anteriores, como el de Torres Quintero 1931,
encontramos que la narrativa asociada a la conquista posiciona a los españoles
como salvajes y violentos quienes lograron la conquista a través de la imposición y
la matanza de los indígenas y su
cosmovisión sobre la vida (Barrón de
Morán, 1960). Podemos notar que esta
visión se sitúa desde una perspectiva
despectiva sobre la otredad hispánica,
al considerar a los que llegaron, en este
caso los conquistadores españoles,
fueron despiadados, sinónimo de
crueles y violentos porque llegaron a
matar a los indígenas, desapareciendo
de forma violenta la cultura de los
nativos.

Aunque hay que mencionar que


en el libro de Nieto y Betancourt (2009)
se encuentra contenidas dos visiones, la que evidencia al proceso de la conquista
como un acontecimiento violento, que ya habíamos mencionado, pero también
refuerza la idea de que la conquista fue un proceso producto de la alianza entre
los enemigos del imperio Azteca con los conquistadores, españoles aventureros
comandados por Hernán Cortés, la siguiente cita permite dar cuenta de ello:

86
Después de la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, los españoles
continuaron la marcha y llegaron a Cempoala, capital de los totonacas. Allí el cacique de la
región les informó que los cempoaltecas eran tributarios de Moctezuma y que ellos, al igual
que otros pueblos sometidos al yugo mexica, estaban dispuestos a luchar por su libertad.
Entonces Cortés acordó una alianza con varias tribus totonacas (Nieto y Betancourt,
2009:63).

Evidentemente el trabajo que tendrían que hacer los estudiantes es una


interpretación sobre estás posturas, sin embargo, es claro que pese a que los
jóvenes se encuentran en contacto con distintas interpretaciones no han dirimido
la visión anti-hispánica desde la cual se fortalece el nacionalismo sobre este
acontecimiento en la construcción de la nación mexicana. Otra evidencia
quepermite argumentar que la narrativa sobre este acontecimiento de la historia
ha dirimido una visión anti-hispánica la encontramos en el libro editado por
Álvarez,Armendáris, Gutiérrez y Vázquez (2009) donde encontramos que:

Una clave para explicar este hecho es la astuta política de Hernán Cortes, quien aprovechó
las disputas que había entre los diferentes señoríos indígenas, en particular por el odio que
muchos caciques albergaban hacia el imperio mexica, al que estaba obligados a pagar
cuantiosos tributos […] Uno de los primeros aliados de los conquistadores fue el famoso
“cacique gordo” de Cempoala, en el actual estado de Veracruz, a quien Cortés ofreció
protección contra Moctezuma. De este modo, el capitán español obtuvo el apoyo de los
pueblos totonacas de aquella región, que engrosaron las fuerzas de Cortés con muchos
guerreros (Álvarez et al, 2009:33).

De ahí que podemos argumentar que desde distintos materiales educativos


para la historia escolar reformulada a partir de la reforma del 2006, la narrativa
sobre la conquista se centra en la interpretación que les presentamos a los
jóvenes como la opción la alianza entre los enemigos del imperio azteca, que de
acuerdo análisis sólo fue seleccionado por el 16.7%, lo que nos permite precisar
que pese a los cambios que se han presentado en las narrativas a partir de la

87
reforma educativa con la inclusión de la cultura neoliberal, la representación
acerca del proceso de la conquista se mantiene arraigada sobre latradición
nacionalista anti-hispánica, es decir, bajo la sombra de la ideología cultural
posrevolucionaria (ver gráfica 4).

Finalmente tal como se aprecia en la tabla 4 sólo el 11.1% de la muestra


seleccionó la opción la credulidad de los indígenas aztecas a sus mitos,
evidentemente esta perspectiva la encontramos en los libros de texto anterior a la
década de los 50 del siglo pasado, lo que nos permite demostrar que esta visión
aunque estuvo presente en la historia nacional, ya no forma parte de las
representaciones de los jóvenes para dar explicación a este proceso histórico en
la conformación de la nación mexicana. Lo que resulta interesante de este
análisis, es reconocer que frente a las transformaciones oportunidades de cambio
que se han ofrecido sobre este acontecimiento a partir de la reforma del 2006, las
representaciones se mantienen arraigadas en el imaginario anterior a esta
reforma, lo que no sucede en todos los acontecimientos presentados, un ejemplo
concreto es el anterior acontecimiento (México Tenochtitlan) que nos ofreció una

88
oportunidad para visualizar una fisura entre la representación nacional frente al
proceso de transformación a partir de la influencia de la cultura global.

Representaciones sobre la Nueva España

El tercer acontecimiento que se integró en el instrumento fue la Nueva


España, éste representa el proceso histórico en donde se fortaleció a la sociedad
novohispana una vez consumada la conquista del Imperio mexica, se explicaen el
texto de historia de Nieto y Betancourt (2009) lo siguiente:

Sobre las ruinas de México Tenochtitlan los españoles construyeron la Ciudad de México y
la convirtieron en la capital política del territorio que ellos llamaron, desde 1535, Virreinato
de Nueva España. El virreinato se componía, en ese año, de los señoríos aliados y de los
conquistados por Cortés. De este modo, los pueblos indígenas se liberaron del dominio
mexica, pero quedaron sometidos a los conquistadores europeos (Nieto y Betancourt,
2009:69).

Volvemos a encontrar palabras como dominación, sometimiento,


destrucción, lo que implicaría que los jóvenes entre sus elecciones se inclinaran
por elegir una opción que esté en relación con esto, puesto que al hacer el análisis
narrativo de este acontecimiento con otros libros de texto anteriores a la reforma
del 2006, encontramos una explicación que se mantiene bajo esta misma línea,
declarando a este proceso histórico como un sometimiento de los pueblos
indígenas frente a los españoles, sin embargo de las opciones que se les presentó
a los jóvenes la mayoría seleccionó la que identifica a este acontecimiento como
un choque de culturas que se fusionaron dando origen a la cultura mestiza con el
44.4% de la muestra (ver tabla 5).

Aunque la opción no es errónea, la muestra de jóvenes con la que


trabajamos demuestra que para definir qué es la Nueva España lo que menos
importancia tiene para ellos es que representeel despojo de las riquezas del

89
territorio de la Nueva España puesto sólo el 11.1% eligió esta opción, con esta
misma lógica la imposición de la religión católica tampoco es una opción que
represente a este proceso histórico porque sólo el 16.7% de la población eligió
esta respuesta.

Así mismo queda claro que para los encuestados la Nueva España no es
un proceso histórico donde se benefició la población indígena pues sólo el 2.8%
de la muestra seleccionó esta opción. De
tal manera que para los encuestados la
Nueva España es un proceso donde se
fusionaron distintas culturas dando origen
a una sola, la mestiza, afirmación que se
enriquece y se rastrea desde un mercado
ideológico interno acotado por los
gobiernos emanados de la Revolución
Mexicana, al respecto podemos
mencionar que la cosmovisión del
mestizaje cultural se enraizó en la idea
difundida por Vasconcelos, donde la
cultura mexicana resultaba de “la síntesis
hecha con el genio y con la sangre de
todos los pueblos, y por lo mismo, más
capaz de verdadera fraternidad y de
visión realmente universal, donde no se
pretende la exclusión de ninguno de los demás pueblos, sino que su formación es
el aprovechamiento de todas sus capacidades para mayor integración del poder”
(Bartra, 2007:72).

Haciendo una comparación de la respuesta elegida en esta categoría con la


anterior la conquista donde el comportamiento determinó que ese proceso fue una
matanza despiadada de los españoles sobre los indígenas, la respuesta que

90
estaba en congruencia con esta elección es un acontecimiento en donde los
españoles destruyeron las ideologías de los indígenas, sin embargo esta opción
sólo la eligió el 25% de la muestra, con una diferencia de 19.4% con relación a la
respuesta con mayor frecuencia, lo que podemos vislumbrar es que pese a que en
los contenidos curriculares sobre este acontecimiento siguen enfatizando que
durante esta época de la historia nacional se destruyó y/o transformó, bajo el
sometimiento, a las culturas indígenas, para los jóvenes este proceso represente
un choque cultural donde surge una nueva cultura, habría que profundizar en una
investigación si la cultura mestiza es el origen de los mexicanos.

Finalmente en la gráfica 5 se puede visualizar de forma global las


elecciones donde se posiciona como mejor opción que la Nueva España es un
choque de culturas de donde surge la mestiza, lo que habría que profundizar en la
investigación es qué significa la cultura mestiza para la conformación de la nación
mexicana.

91
Representaciones sobre la Independencia de México

El cuarto acontecimiento que se trabajó fue el de la Independencia,


acontecimiento que por primera vez fue celebrado y enfatizado durante el
Porfiriato a través de las celebraciones del centenario de la Independencia,
reflejando una convulsión por crear una identidad histórica y cultural a la nación a
través de un sinfín de emblemas, espacios e iconos creados para dicha
celebración, Florescano (2005) advierte que un ambiente de paz y una
disponibilidad económica fueron los elementos indispensables para que Porfirio
Díaz logrará imprimir en dicha celebración un pasado compartido por los
gobiernos conservadores y liberales.

A partir de ahí hasta la actualidad la celebración del Día de la


Independencia el 16 de septiembre ha mantenido una constante celebración, sin
embargo, las celebraciones del bicentenario llegaron en un ambiente de crisis del
Estado Nacional, de tal manera que la creación de la Estela de la Luz y programas
culturales creados para la celebración del bicentenario no convocaron ni tuvieron
el mismo efecto nacionalista que evocaron los museos o los monumentos
dedicados a los héroes de la patria durante el gobierno Porfirista, una explicación
de ello es, por un lado la decadencia del Estado Nacionalista frente a la
globalización y por otro lado el gobierno Panista se montó sobre un proyecto
nacionalista en decadencia sin que en ello propusiera una nueva imagen de
nación que corresponda a los momentos y necesidades del tiempo presente.

A partir de este contexto ¿qué significado tiene este acontecimiento


histórico para los jóvenes en la actualidad? De acuerdo a los datos analizados
para la muestra encuestada la Independencia es donde el país se apoderó de la
corona española con el 50% de las elecciones de la muestra; mientras que para el
33.3% es el inicio de la nación mexicana y sólo para el 16.7% es Una nueva forma
de gobierno donde nos gobernaríamos de manera autónoma, los resultados los
podemos visualizar en la tabla y gráfica 6.

92
La respuesta esperada era que señalaran los jóvenes que representaba el
inicio de la nación mexicana, porque de acuerdo a la narrativa escolar nacionalista
es a partir del proceso de la independencia que se busca la construcción de una
nueva nación, tal como se señala en el libro de Barrón de Morán (1960) y Torres
Quintero (1931) donde podemos leer que:

El 4 de octubre de 1824 se juró la Constitución. Podemos decir que ese día fue el primero
de la República Mexicana, día memorable que marca también el primero de la libertad,
porque en él los mexicanos haciendo uso de sus derechos, juraron inclinarse, no ante los
tronos,sino ante la majestad de la ley dictada y aceptada por el pueblo. (Torres Quintero,
1931: 234).

Sin embargo, recordemos que la muestra determinó que el inicio de la


nación mexicana es a partir de México Tenochtitlan, de ahí que la opcióninicio de
la nación mexicana, no se puede posicionar en dos momentos históricos, así que
determinaron a la independencia como el apoderamiento de la corona española y
no como el inicio de la nación. Esta respuesta se encuentra en total relación con la
narrativa histórica encontrada en los libros de texto editados después de la
Reforma Integral a la Educación Secundaria (2006). Donde el énfasis está puesto
en la consumación de la independencia y no en el inicio de ésta. Al respecto en el
libro de Nieto y Betancourt (2009: 191) el movimiento de independencia y la
narrativa sobre el grito de Dolores tan enfatizado en la historia nacionalista, se
convirtió en la insurrección de 1810 dedicándole un breve párrafo que explica que
la guerra de independencia sólo fue, un movimiento popular desordenado y
violento, a continuación cito:

La Guerra de Independencia fue, en sus comienzos, un levantamiento popular


desordenado y violento, una rebelión campesina a la que se unieron los sectores pobres de
la sociedad novohispana, dirigidos por los criollos. En general, el ejército insurgente era

93
indisciplinado y no contaban con experiencia militar ni armamento adecuado (Nieto y
Betancourt, 2009: 193).

De ahí que el énfasis sobre el periodo de la independencia no está en el


inicio de ésta encabezada por el cura Miguel Hidalgo, como era la tradición de la
versión liberal, sino en la consumación de la Independencia donde el inicio del
Estado mexicano se explicita con la primera monarquía encabezada por el
emperador Agustín de Iturbide, a quien debemos la consumación de la
Independencia, pese a que buscaba a toda costa continuar con el sistema
económico y social del Virreinato. Estos matices son parte de la transformación en
la narrativa de la historia escolar
sobre la independencia de
México en los actuales libros de
la historia nacional.

Bajo esta narrativa, es a


Iturbide a quien le debemos la
Independencia y no a Miguel
Hidalgo el “padre de la patria”,
bajo esta evidencia valdría la
pena mencionar los
cuestionamientos de
PacoIgnacio Taibo II (1999) ¿y
ahora porque quieren tanto a Iturbide? A propósito de los cambios que
experimentó el libro de texto de historia con la modernización educativa 1992-1993
(SEP 1992), donde Iturbide empieza a destacar como el“militar que había
combatido a los insurgentes”, que de acuerdo a Taibo II se queda corta y ambigua
dicha descripción, porque no presentan al personaje que proclamaba que todo
cambiara para que siguiera igual, ya que lejos de proclamar la independencia total
de España, permitió una independencia de cartón que pronto habría de terminar
en imperio (Taibo II, 1999:98), es a partir de estos argumentos que encontramos

94
los indicios por el que los jóvenes empiezan a identificar que la independencia de
México en realidad, es la continuidad del sistema monárquico en México, reflejada
en la opción donde el país se apodera de la corona española, opción seleccionada
con el mayor porcentaje por parte de la muestra.

Representaciones sobre la Revolución mexicana

La revolución mexicana es el quinto acontecimiento de la narrativa


nacionalista que se incluyó en la encuesta. De acuerdo con Garciadiego y Kunt
(2010) el proceso de la Revolución mexicana es un movimiento sociopolítico que
se desencadenó por causas de largo, mediano y corto plazos y que luego fue
determinante en la evolución del país durante todo el siglo XX.

Entre los grupos opositores al gobierno de Porfirio Díaz que encabezaron la


lucha armada están los antireeleccionistas provenientes de la naciente burguesía
y clases medias quienes buscaban una democratización pacifica, así como las
clases populares rurales encabezados por los reclamos agrarios principalmente
del estado de Morelos por recuperar sus tierras y por la reivindicación de obreros

95
de los estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Guerrero, y por un
tercer grupo de índole política que buscaban derrocar del gobierno a Porfirio Díaz.

Son estas las coordenadas que utilizamos para conocer cual es la


representación de los jóvenes sobre lo que significa la Revolución Mexicana,
ninguna de las opciones que se les ofrece a los encuestados es errónea,
sencillamente se busca reconocer cual de todas las rebeliones que dieron pie al
movimiento es la que priorizan los encuestados al definir qué es la Revolución
mexicana.

Tomando en cuenta estas consideraciones y las rutas por las que se


guiaron las opciones podemos continuar con el análisis de los resultados, para ello
se puede valorar en la tabla 7 la sistematización de los datos. Donde se valora que
en la actualidad y de acuerdo a los encuestados la Revolución Mexicana es el
levantamiento de los campesinos por recuperar sus tierrasseleccionadopor el
52.8% de la muestra. Si bien cada una de las opciones no son falsas si podemos
determinar la identificación que establecen
los alumnos con el grupo al que
seleccionan, es decir, este proceso lo
asocian a los campesinos y no a los
obreros de ser así hubieran seleccionado
la opción la reivindicación de los
campesinos y obreros, así mismo no
asocian este proceso a una lucha de poder
político menos aun con un conflicto entre
los terratenientes y la naciente burguesía.

Como lo mencionábamos estas


opciones no buscaban evaluar lo que ellos
saben de la historia, de ser así la
indicación tendría que haber sido

96
redactada en ese sentido, lo que se buscaba con esta pregunta es conocer lo que
piensan los estudiantes que han atravesado un largo proceso educativo sobre lo
que significa la Revolución mexicana en este momento actual, recordemos que
estos estudiantes atravesaron por dos cambios de discurso nacionalista, el de la
modernización educativa en 1993 y la Reforma a la Educación Secundaria (RES)
en el 2006, en la primera se abandonó la narrativa nacionalista del México
posrevolucionario donde se retrató una revolución mexicana que llegó a derrocar a
la dictadura de Porfirio Díaz, a quien se representaba como un tirano y opresor
(Barrón de Morán, 1960) y en la segunda la modificación se presentó en la
periodización histórica del contenido escolar de la asignatura de historia, pues la
revolución mexicana deja de ser un periodo más de la historia de México para
convertirse en un acontecimiento previo a la reconstrucción solida del Estado
mexicano a través de la instituciones revolucionarias y desarrollo económico
(Nieto y Betancourt, 2009).

La respuesta con mayor frecuencia elegida por la muestra se encuentra en


vinculación con la narrativa histórica encontrada en los libros de texto editados
bajo la modernización educativa, pues, se enfatiza la movilización política de
Madero y el movimiento de campesinos quienes deseaban les devolvieran sus

97
tierras, así como de los obreros que reclamaban mejores salarios, un tiempo de
trabajo diario más corto y un derecho de organizarse para exigir mejores
condiciones de trabajo (SEP, 1994:69), si lo comparamos con los resultados (ver
gráfica 7) notamos que las elecciones con mayor porcentaje oscilan entre estas
tres opciones que se presentan en el libro de texto, de ahí que la representación
de la Revolución mexicana está en estrecha relación con la narrativa escolar bajo
la transformación del nacionalismo posrevolucionario, es decir, bajo la sombra de
la modernización educativa.

Representaciones sobre México en la era global.

El sexto y último acontecimiento de la narrativa escolar sobre el proceso de


la conformación de la nación mexicana es el periodo moderno, mejor conocido
desde la narrativa histórica escolar como México en la era global, periodo que se
incluye tras la RES 2006, caracterizado por la presencia de la globalización y el
neoliberalismo como elementos trascendentales de las grandes trasformaciones
que empiezan a moldear la nueva sociedad mexicana de fines del siglo XX e
inicios del XXI. Las opciones de respuesta que se les proporcionó a los
encuestados para demarcar qué significa la presencia de la globalización en
México oscilan entre una a) transformación ideológica cultural que nos ha
beneficiado, b) La presencia y el poder de la economía global por encima de la
económica mexicana, c) La presencia de México en el mundo y d) La pérdida de la
Identidad nacional. Estas opciones de respuesta recuperan las principales
discusiones abordadas en contenido histórico escolar que esta presente en el libro
de texto editado posterior a la RES 2006, bajo esos hilos conductores nos interesa
conocer qué significa la globalización para los encuestados en este momento
presente.

Para ello en la tabla 8 se presentan los datos, desde donde se valora que
para la muestra la presencia de la globalización es la presencia de la economía

98
global por encima de la economía mexicana al ser seleccionada por la mayoría de
la muestra con el 38.9%de las elecciones, mientras que el 25% seleccionó la
respuesta Una transformación ideológica cultural que nos ha beneficiado como
una posibilidad, por último sólo el 8.3% prefiera la opción La presencia de México
en el mundo como lo que significa la globalización.

Por esto podemos pensar que para la muestraMéxico no se encuentra


presente en el mundo a partir de la globalización sino que es el poder y la
presencia de la economía global la que ingresó a México de acuerdo a los datos
obtenidos. Así mismo una de las peculiaridades que podemos encontrar en los
resultados es que los encuestados asocian la pérdida de identidad con la
globalización pues es la segunda opción con mayor porcentaje 27.8%, por lo que
ambas respuestas son las que mejor definen lo que significa la globalización para
la muestra de encuestados. Lo cual nos permite ver que aun cuando las
representaciones de los jóvenes sobre los acontecimientos que explican la
construcción de la nación, se encuentran arraigadas a la interpretación
decimonónica perciben la pérdida de la
identidad nacional a causa del impacto de
la globalización en México.

Queda claro que la globalización


no es un proceso en donde México se
posiciona económicamente frente a las
demás naciones al mismo tono, sino que
es la presencia de la economía global la
que ha penetrado a la nación debilitando
a la economía y la identidad nacional de
los mexicanos, pues la globalización no
significa que México este presente en el

99
mundo sino todo lo contrario pues sólo el 8.3% eligió esta opción (ver gráfica 8)

Haciendo un análisis sobre el contenido histórico escolar sobre México en la


era global en los libros de texto de historia encontramos coherencia entre la opción
elegida y la siguiente cita:

En 1988 Carlos Salinas de Gortari asumió la presidencia de la República…Sus objetivos


inmediatos fueron mantener el control de la inflación y llegar a un nuevo acuerdo con los
acreedores internacionales para obtener recursos para la inversión pública. El Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial concedieron nuevos préstamos a cambio de
realizar profundas reformas económicas con la finalidad de imponer un nuevo modelo
económico que favoreciera la privatización de las actividades económicas y libre comercio.
Para este modelo –llamado neoliberalismo- el motor y el regulador de la economía debía
ser el mercado internacional y no el Estado y sus principales fuentes de financiamiento
debían ser el capital privado y la inversión extranjera (SEP, 2010:173).

Así mismo en otro libro utilizado por algunos de los estudiantes que
participaron en la encuesta leemos lo siguiente:

[…] los gobiernos mexicanos de los últimos años tomaron medidas que llevaron a la
reorientación de la economía nacional para adecuarla a la economía mundial neoliberal,
impulsada principalmente por Estados Unidos de América y por Inglaterra. Entre los
principales cambios realizados en este sentido podemos destacar: la restricción del Estado
en asuntos económicos, la reducción del gasto del gobierno, la privatización de un gran
número de empresas públicas y la apertura de fronteras al capital extranjero (Rico, Ávila,
Yarza y Quijano, 2007:498).

Estas dos citas largas nos permiten ver la estrecha relación entre lo que se
difunde en la historia escolar con relación a las implicaciones de la entrada de la
globalización y el neoliberalismo económico, los mismos argumentos los podemos

100
encontrar en el libro de Nieto y Betancourt (2009) que hemos venido citando a lo
largo del análisis de los resultados, la cita que a continuación mencionamos nos
ayuda a demostrarlo:

Durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988), el gobierno firmó cuatro convenios


con el FMI y la banca privada internacional, que impusieron varias condiciones: disminuir el
gasto público, adoptar un riguroso programa de austeridad, con topes salariales, para
asegurar el pago de la deuda externa; aumentar impuestos, así como los precios y las
tarifas de los gobiernos proporcionados por el Estado; permitir nuevamente la libre compra-
venta de dólares y reducirla participación estatal en la economía, entre las más relevantes”
(Nieto y Betancourt, 2009:415).

De las tres citas a las que hemos hecho alusión podemos encontrar relación
que existe entre éstas y la opción elegida con mayor porcentaje en la encuesta, de
tal manera que la representación que tienen los encuestados sobre lo que
significan las transformaciones de la globalización en el Estado nacional, no es un
momento que ha llevado al país a estar presente en el mundo, en menor medida
es una trasformación ideológica cultural que nos ha beneficiado, pero lo que
representa es la pérdida de la identidad nacional y la presencia de la economía
global por encima de la mexicana.

Lo interesante es que, la representación que tienen de este periodo no se


limita al conocimiento que tienen con el contenido histórico escolar, sino que es
parte de la historia que les
está tocando vivir, que se
encuentran temporalmente
cercanos a ellos, tal como lo
manifiesta Aróstegui (2004)
“El hombre imagina la
Historia como pasado, pero
la vive necesariamente
como presente”, de tal

101
manera que la historia contenida en la narrativa histórico escolar México en la era
global, no es la única experiencia que les permite a los participantes recrear una
representación de la presencia de la globalización en México, sino que sus
experiencias socioculturales vividas también constituyen un recurso para
configurar una idea de los que representa y significa la globalización.

Valoración a los acontecimientos que han enseñado un sentimiento anti-


extranjero

Un elemento imprescindible para la conformación de la identidad nacional


es el sentimiento de preservación de la nación expresado en el sentimiento
distante frente a los extranjeros,al respecto Anderson (2007)menciona que la
nación necesariamente se imagina limitada, por que la unidad de la nación se
concibe como una continuidad en el tiempo referida a un espacio (Villoro,
1999:11).

De tal manera que la construcción imaginada de la nación respecto al


territorio se ha alimentado a partir de las guerras por ladefensa a la preservación
del espacio nacional. El sentimiento de preservación nacional se ha expresado en
la historia nacional escolar a través de las guerras de “intervención y el
desmembramiento territorial por el expansionismo estadounidense” (Aguilar,
2000:55).

Sin embargo tras la modificación de las políticas nacionalistas, remplazadas


por el neoliberalismo, orilló a los dirigentes políticos ‘abandonar las viejas ideas del
nacionalismo revolucionario y sustituirlas por otras que hicieran de la cercanía con
Estados Unidos no sólo una necesidad sino una virtud’ (Meyer, 1997). La narrativa
nacionalista asociada a enaltecer un sentimiento anti yanqui se expresaba de la
siguiente manera: “la mayor desgracia de México en el siglo XIX fue la humillación
militar y pérdida del territorio nacional consecuencia de la guerra con Estados

102
Unidos” (Maribe, 1996:405), narrativa que se transformó en los libros editados en
1992 por la idea de que ‘éste país –Estados Unidos- puede ser un socio confiable
del nuestro, porque hay antecedentes de cooperación fructífera’ (Maribe,
1996:404). Este sentimiento anti yanqui era un pilar del nacionalismo mexicano,
sin embargo, su abandono apela a la transformación sustantiva del imaginario
nacional (Aguilar, 2000:58).

Al revisar los libros de historia, editados tras la reforma de la RES 2006,


sobre la relación entre México y Estado Unidos, encontramos una narrativa llena
de contrariedades, que demuestran que al mismo tiempo que se quiere recordar,
también olvidar o por lo menos, encontrar alguna forma de que no signifique un
fardo oneroso para el futuro del país, porque sobre la visión sobre la pérdida del
territorio de Texas, nunca se menciona a Estados Unidos, sino que ésta se debe a
“los colonos texanos que expulsaron a las autoridades mexicanas, dando a
conocer el Acta de Independencia de Texas, en la que se declaraba que se
mantendrían independientes mientras en México prevaleciera el régimen
centralista” (Nieto yBetancourt, 2009:247).

Estás son las tres transformaciones discursivas que sirvieron para la


construcción de las opciones de respuestas en la encuesta para reconocer qué
significa para ellos Estados Unidos, la primera opción recupera la idea de que
Estados Unidas es un socio comercial, con la lógica que encontramos en el libro
de texto de 1992, la segunda opción preserva el sentimiento antiyanqui del
nacionalismo posrevolucionario impreso en los libros anteriores a 1992 y la tercera
opción refleja la neutralidad que se transmite en los libros de texto editados bajo la
RES 2006.

De acuerdo a los resultados expresados en la tabla 9, podemos notar que


para la muestra la opción que mejor define lo que significa Estados Unidos esUn
enemigo político económico y social, respuesta seleccionada por el 52.8% de la
muestra, mientras que el 22.2% selecciono por respuesta la opción Un socio

103
Comercial, ambas respuestas son
las de mayor elección por parte de
los encuestados, evidentemente hay
una diferencia de 30.6%, pero
ambas son las respuestas con
mayor frecuencia, ambas oscilan
entre el discurso nacionalista
posrevolucionario y la
transformación que se le da al
discurso nacionalista en la última
décadas del siglo XX, lo que podemos notar es que las representaciones sobre el
sentimiento antiyanqui sobrevive la cultura nacionalista, pues constituye la
mayoría de la muestra, sin embargo, podemos notar una futura ola de
transformaciones sobre la representación de los vecinos del norte, lo que nos
indica una próxima fractura de la nación sobre la preservación del sentimiento
antiyanqui.

Siguiendo con el análisis de los resultados obtenidos podemos mencionar


que sobre considerar al país del norte sólo como el vecino del norte, solo fue
elegido por el 19.4%, en la
gráfica 9 podemos apreciar
los resultados de una manera
visible. De todo esto podemos
pensar que el sentimiento anti
yanqui sembrado desde siglos
pasado sigue permeando la
percepción de los
encuestados pese al proceso
de globalización.

104
3.3 Acontecimientos y personajes de la memoria histórica que fortalecen el

sentimiento nacional.

Las dos últimas variables que se integraron en la temporalidad


“representaciones en el pasado” son acontecimientos cívicos y personajes de la
memoria histórica que fortalecieron un sentimiento nacional, sobre estas dos
categorías se pretende conocer cuales son los acontecimientos cívico escolares y
los personajes de la narrativa histórica nacional que consideran los principales
responsables en fortalecer el sentimiento de pertenencia a la nación.

Acontecimientos cívico-escolares que fortalecen el sentimiento de


pertenencia

Sobre esta variable, se busca conocer cuales son los acontecimientos


históricos más importantes para los alumnos para la conformación de la identidad
nacional, de tal manera que no se involucraron los acontecimientos de la historia
nacional reciente, sino únicamente nos restringimos a los acontecimientos cívico-
escolares de remembranza sobre la conformación de la nación mexicana, tales
como:

• a) La independencia de México
• b) La batalla de puebla
• c) El encuentro de dos culturas
• d) El día de la Revolución Mexicana
• e) El día de los Niños Héroes
• f) El día de la expropiación petrolera
La manera en que se presentaron las opciones no corresponde al
acontecimiento cronológico de los acontecimientos, aunque la intención no es que
ellos los organicen de acuerdo al orden a sucesión, sino que los ubiquen por el
orden de importancia que ellos les asignan para la conformación de la identidad
nacional en el tiempo presente. La indicación que se les hizo fue que ordenaran de

105
acuerdo a su punto de vista, las efemérides cívicas festejadas en la escuela de
acuerdo a la importancia que para ellos tiene cada una para la conformación de la
identidad nacional, para ello teníanque considerar que el número 1 es el más
importante y el 6 el menos importante.

De acuerdo a los resultados expresados en la tabla 10 encontramos que el


acontecimiento de mayor importancia en la conformación de la identidad nacional
entre los festejados en la escuela es la Independencia de Méxicoubicado en el
primer lugar de importancia por el 83.3% de la muestra, afirmación que se
contradice con su elecciones del origen identitario de nación mexicana, pues la
independencia de México es la primera etapa de la formación de la nación
mexicana que arrancó en el siglo XIX, sin embargo al preguntar desde cuándo
México empieza a ser nación, no lo asociaron con este acontecimiento histórico
sino con la leyenda mítica de la fundación México Tenochtitlan, lo que representa
un importante problema en la interpretación histórica asociada la explicación de la
construcción de la nación mexicana y por lo tanto en la identidad nacional de los
jóvenes, la cual se percibe como ambigua entre los acontecimientos en la
conformación de la nación.

El segundo acontecimiento histórico importante en la conformación de la


identidad nacional de acuerdo a los encuestados es La Revolución mexicana” al
ser seleccionado por el 69.4% de la muestra en esa posición. Este acontecimiento
es celebrado el 20 de noviembre en las escuelas mexicanas y se realiza una
personificación del acontecimiento y los personajes que participaron, de acuerdo
al libro de texto este proceso en la historia de México constituye un movimiento
armadoen donde por todo el país surgieron grupos que se unieron a la lucha
contra la dictadura porfirista e implica un proceso de transformación para la
sociedad mexicana de inicios del siglo XX (Nieto y Betancourt, 2009:319).
Recordemos que la Revolución mexicana, para los encuestados representa el
levantamiento de los campesinos por recuperar sus tierras, es decir, que los

106
personajes más significativos en este proceso son los campesinos, más allá de los
cambios políticos y económicos.

Siguiendo con el análisis para determinar el acontecimiento que se


encuentra en el tercer lugar de importancia, el acontecimientoen ocupar este sitio
es el día de la expropiación petrolera seleccionado por el 41.7%,
esteacontecimiento escolar es recordado como una triunfo de la nación mexicana
en el despliegue industrial de México en el periodo conocido como el cardenismo,
donde Lázaro Cárdenas como presidente sentó las bases para la industrialización
mediante una serie de reformas entre ellas y más importante la expropiación
petrolera (SEP, 2009:322, 323).

107
La expropiación petrolera es uno de los estandartes del nacionalismo
posrevolucionario, de acuerdo con Meyer (2010:109) el plan de gobierno proponía
concretamente la nacionalización efectiva del subsuelo petrolero y un aumento de
la participación estatal en las ganancias d e las empresas dedicadas a la
explotación de los recursos naturales, como eran las petroleras y las mineras.

El cuarto acontecimiento de importancia en la conformación de la identidad


nacional es ocupado por “la batalla de Puebla” seleccionado por el 30.6% de la
muestra para ocupar dicho sitio, este acontecimiento durante el siglo XIX
constituyó un victoria militar para los mexicanos en la defensa de la nación el 5 de
mayo de 1862 frente a la invasión francesa y es identificado por los encuestados
como el acontecimiento en cuarto lugar de importancia para la conformación de la
identidad nacional. Este acontecimiento es uno de los estandartes de triunfo de la
República sobre la intervención francesa. La narrativa sobre este acontecimiento
en los libros de texto editados en 1992, es nula, sobre el tema solo aparece un
mapa de la república y en un cuadro amarillo se transcribe un manifiesto de Benito
Juárez al respecto, sin embargo, en el libro de texto de historia de Barrón de
Moran (1960) la historia sobre esta acontecimiento es diferente y enfatiza el triunfo
de la nación frente a los franceses, los matices nacionalistas se encuentran más
presentes en este segundo libro a diferencia de los editados por la modernización
educativa.

El acontecimiento que ocupa el quinto lugar de importancia en la


conformación en la identidad nacional es el día de los niños héroes seleccionado
por el 30.6% de la muestra para ocupar ese sitio. Esteacontecimiento representa
una de las grandes leyendas de nuestro imaginario nacional, con la imagen de
estos soldados rememoramos los desgraciados sucesos y resultados del
enfrentamiento bélico que tuvimos hace más de 150 años con los Estados Unidos
(Hernández, 1998:1). Sin embargo tras la modernización educativa, de acuerdo
con Taibo II (1999:94-95) los Niños Héroes reducidos en simples cadetes del
colegio militar sufrieron la guillotina de la nueva historia, esos Niños Héroes que

108
apelaban a la vieja idea de que la patria ameritaba el sacrificio, no están presentes
porque el objetivo de la historia fue la eliminación de elementos de identificación.
De tal manera coincide con que estos personajes ocupan uno de los últimos
lugares para identificar a la nación.

Finalmente en sexto lugar ubicaron al encuentro de dos culturas con el


33.3% de la muestra, el promedio más alto para determinar esta posición tal como
se aprecia en la tabla. Este acontecimiento para la conformación de la identidad
nacional se ha transformado a través de los años, pues anteriormente era
considerado el día de la raza lo que actualmente se considera el encuentro de dos
mundos en un intento de renovar una narrativa europeizante aun cuando tanto el
programa escolar de historia y el libro de texto siga asumiendo la llegada de los
europeos como una conquista y sometimiento de los aztecas como los vencidos.
Para los encuestados este proceso, la llegada de los españoles es un
acontecimiento no significativo para constituir su identidad nacional.

De acuerdo con los resultados encontrados podemos hacer la siguiente


lectura sobre los acontecimientos que enaltecen el sentimiento de pertenencia a la
nación son:

En primer lugar y más importante la independencia, aun cuando este


acontecimiento no fue seleccionado como el que marca el inicio de la nación
mexicana, el segundo lugar está dado por la revolución mexicana, acontecimiento
que esta relacionado con el levantamiento de los campesinos por recuperar sus
tierras, el tercer acontecimiento que reconfigura el sentimiento de pertenencia de
acuerdo a los encuestados es la expropiación petrolera, acontecimiento que fue el
estandarte del nacionalismo posrevolucionario, el cuarto acontecimiento es la
batalla de Puebla, que representa el triunfo de la República por preservar el
territorio nacional frente a los franceses, el quinto acontecimiento es la celebración
de los Niños Héroes y finalmente el encuentro de dos culturas como el

109
acontecimiento menos importante para reivindicar el sentimiento de pertenencia a
la nación.

Personajes en el pasado.

Dentro de la narrativa nacionalista del México posrevolucionario a cada


acontecimiento le corresponden ciertos personajes, personajes que resaltan en los
procesos históricos. Al respecto Sánchez Quintanar (2004) menciona que:

Cualesquiera que sean los motivos por los que una persona pueda sobresalir de un grupo
social, es incuestionables que la historiografía liberal ha hecho resaltar la función que un
hombre puede desempeñar en la conducción de un proceso histórico. […] que ha llegado a
destacar una posición maniquea especialmente notable en la historiografía oficial
mexicana, las figuras de los “héroes”, frente a los cuales se yerguen, con no menos altura
que los “antihéroes”que son ya clásicos en nuestro panteón cívico. (Sánchez Quintanar,
2004:95).

Una de esas funciones cualesquiera que menciona Sánchez Quintanar


(2004) es la de convertirse en verdaderas matrices culturales sobre la glorificación
de sentimiento de pertenencia al Estado Nacional (Carretero, 2007:54). Es bajo
estas directrices que los personajes juegan un papel importante en la trama de la
historia nacionalista oficial. Pues es a través de las acciones de los héroes
nacionales, cargados de connotaciones emotivas,valores y lealtades, se exhorta a
que los individuos participen de la ciudadanía y se sientan miembros de la
comunidad nacional (Carretero, 2007:50).

Tales son las connotaciones que nos incentivaron para incluir en el


instrumento esta categoría de personajes en el pasado, el propósito es conocer, a
partir de las elecciones que realizaran los jóvenes, los personajes de la historia
nacionalista oficial que consideran son los que son transcendentales en la
configuración de la identidad nacional.

110
A los estudiantes se les solicitó ordenar desde su punto de vista a los
personajes históricos que sean la más importante en la conformación de su
identidad nacional, teniendo en cuenta que el número 1 es el más importante y el
6 el menos importante, a continuación se presenta en el cuadro los resultados
encontrados a partir del análisis de la muestra:

Siguiendo a la información de la tabla 11, para determinar los lugares de


importancia de los personajes, sigamos los porcentajes del número 1 de forma
horizontal, y notaremos que el porcentaje más alto es 52.8% ubicando a los
personajes históricos relacionados con la independencia de México los que los
alumnos consideran más importantes para conformar su identidad nacional.

Sin que hayan posicionado a ningún otro (s) personaje (s) en ese sitio, sin
embargo para determinar el segundo personaje en la escala de importancia
podemos notar que dos personajes son los que fueron ubicados en ese sitio con el
mayor porcentaje de forma vertical, tal es el caso de Benito Juárez seleccionado
por el 27.8% de la muestra en ese sitio y Emiliano Zapata y Francisco Villa
ubicados en el segundo lugar de importancia con el 30.6% de las elecciones, de
tal manera que el personaje que ocupará el segundo lugar es el que tiene la
mayoría de las elecciones, es decir, Emiliano Zapata y Francisco Villa ocuparan
ese sitio al ser seleccionados por el 30.6%, mientras que a Benito Juárez lo
reubicaremos en el tercer lugar, porque la misma situación sucede cuando
analizamos el tercer lugar de importancia, Benito Juárez compite con Porfirio Díaz,
pues al revisar la línea del tercer lugar ambos fueron seleccionados en ese sitio
por el mismo valor porcentual 25%. La diferencia entre los que ubican a Benito
Juárez en segundo y tercer lugar es de 2.8% de tal manera que no trasgrede de
manera sustanciosa la reubicación a partir de las elecciones que hicieron los
jóvenes. Bajo esta lógica Benito Juárez ocupa el tercer lugar de importancia (ver
tabla 11).

111
Para determinar el cuarto y quinto lugar sucede lo mismo que en el caso
anterior, dos son los personajes que ubican en quinto lugar, sin que ninguno de los
dos sea ubicado en cuarto lugar, sin embargo al hacer el análisis de los resultados
notamos que el 36.1% opina que Lázaro Cárdenas puede ocupar el quinto lugar,
pero el 27.8% de la muestra piensa que ese lugar puede ser ocupado por Porfirio
Díaz, de tal manera que de acuerdo a las cantidades porcentuales, podemos
ubicar a Lázaro Cárdenas en cuarto, que tiene 8.% más que PorfirioDíaz para
ocupar ese sitio y por lo tanto a este ultimo lo ubicaremos en el quinto lugar.

Finalmente el personaje que ocupa el último lugar que corresponde a que


es el personaje sin importancia para la conformación de la identidad nacional son
los niños héroes, al ser ubicados en esa posición por el 58. 3% de la muestra en
ese sitio (ver tabla 11).

Los resultados obtenidos para los dos primeros lugares, guardan estrecha
relación con las posiciones que determinaron en los acontecimientos del pasado,
es decir, la posición que le asignaron a cada uno de los personajes corresponde
con las posiciones que los encuestados les otorgaron a los acontecimientos del
pasado que enaltecen el sentimiento nacionalista. De tal manera que tanto la
Independencia de México y los personajes que participaron en este
acontecimiento, Miguel Hidalgo y José María Morelos, son ubicados en primer
lugar de importancia como elementos imprescindibles en la configuración de la
identidad nacional.

El segundo lugar está dado a la Revolución mexicana y coincide con los


personajes que ubicaron en este sitio, es decir, la Revolución fue para los jóvenes,
de acuerdo a sus elecciones, el levantamiento de los campesinos por recuperar
sus tierras y coincide con los personajes que posicionaron ene segundo lugar en
esta categoría.

Sobre los cuatro últimos lugares podemos concluir que el personaje “Benito
Juárez” en más importante que Porfirio Díaz en la conformación de la identidad

112
nacional, pues fue ubicado antes que este último, sin embargo lo peculiar es que
Porfirio Díaz es más importante que Lázaro Cárdenas, siendo que en la narrativa
nacionalista bajo el manto del nacionalismo posrevolucionario la imagen que de
éste se difundió es que era un gran dictador tirano y abusivo que puso en manos
de extranjeros los recursos naturales del país (LTG, 1960).

Sin embargo, la narrativa expresada en los libros de texto editados


posteriormente a la modernización educativa nos presentan a un Porfirio Díaz que
impuso la paz y el orden y con estos ingredientes, ‘aumentó el trabajo y se hizo
posible el desarrollo económico, pues el país tenía recursos y los empresarios
podían obtener recursos’ (SEP, 1994:136).

Con lo que respecta a Lázaro Cárdenas ni en el libro de cuarto grado ni en el de sexto,


editados en 1994, aparece Lázaro Cárdenas, salvo una línea en la que dice: “La decisión
del presidente Cárdenas se vio respaldada por los mexicanos, que cooperaron con
entusiasmo para reunir el dinero que hacía falta para pagar la expropiación” (SEP,
1994:94).

De tal manera que con los resultados se refleja la transformación que esta
presente en el contenido histórico escolar sobre los personajes que han
participado en la construcción y conformación de la identidad nacional.

Finalmente, sobre los personajes que ubicaron en el último lugar de


importancia fueron los niños héroes, recordemos que frente a las transformaciones
de la historia escolar durante la década de los 90´s, se desató una polémica
alrededor de los personajes y acontecimientos que se quitaron de la narrativa
oficial, dentro de este debate Taibo II (1999:92) menciona que a “los Niños Héroes
fueron reducidos a una línea y convertidos en simples cadetes del colegio militar,
sin nombres ni apellidos” […]. Personajes que apelaban a la vieja idea de que la
patria ameritaba el sacrificio [que hoy] la patria sólo amerita la participación del
negocio, en esta sociedad light donde las pasiones se resuelven con
videocaseteras (Taibo II, 1999:94).

113
Efectivamente al revisar el libro de texto de 1994 para cuarto grado,
encontramos que reducidamente en un párrafo encontramos la historia que alude
a los niños héroes, que en lugar de ser una historia nacional como se expresaba
en los libros editados en 1972, se limita a decir que, cito textual: ‘nosotros
veneramos la memoria de esa defensa en la figura de los niños héroes’ (SEP,
1994:38).

114
De tal manera que no son los niños Héroes a quienes debemos la defensa
del castillo de Chapultepec, sino que en la figura de ellos se representa la
memoria de la defensa de la intervención norteamericana en 1847, pequeñas
diferencias donde implícitamente se ha transformado los elementos de
identificación nacional a través de las tramas nacionalistas y reflejado en las
elecciones que hacen los jóvenes sobre los acontecimientos y personajes que
representan insignias importantes en la configuración de la identidad nacional.

115
Capítulo 4 Representación en el presente de la identidad nacional.

Estamos ante la formación de comunidades


hermenéuticas que responden a nuevos modos de
percibir y narrar la identidad, y de la conformación
de identidades con temporalidades menos largas,
más precarias pero también más flexibles, capaces
de amalgamar, de hacer convivir en el mismo
sujeto, ingredientes de universos culturales muy
diversos.

Jesús Martín-Barbero

Esta sección de la encuesta se centra en recuperar las apreciaciones de los


jóvenes sobre los elementos que conforman a la identidad nacional (ver anexo 2),
de acuerdo a diversos autores del nacionalismo (Anderson, 2007; Hobsbawm,
2004; Bartra, 2007; Vizcaíno, 2005; Béjar y Rosales 1999; Villoro, 1999;Smith,
1997) existen ciertos elementos como el territorio, la cultura, las tradiciones
inventadas, la historia nacional, los símbolos patrios y el gobierno común que
conforman a la identidad nacional, de ahí que nos interesa conocer cuáles son los
más importantes para los jóvenes en la conformación de su identidad nacional.

Así mismo existen otras variables que nos interesa conocer sobre la forma
en que los jóvenes piensan construyen su identidad nacional, tales como: cuál
representa su sentir sobre ser mexicano en el presente, cuáles son los agentes o
instituciones consideran son lo que intervienen en la construcción de su
sentimiento de pertenencia con la nación, cuál es su percepción sobre los vecinos
del norte en tanto sentimiento de otredad, y finalmente cuáles son los
acontecimientos y personajes que identifican a los mexicanos en este inicio de
siglo XXI caracterizado por un proceso coyuntural de cambios entre la cultura
nacionalista y la presencia de la globalización.

116
4.1 Elementos que configuran a la identidad nacional.

La primera variable que se analizó fue: elementos que configuran a la


identidad nacional, con ésta buscamos conocer a partir de las elecciones que
realizaron los estudiante, cuáles son los elementos más importantes en la
construcción de la identidad nacional. Para determinar los elementos que
conforman la identidad nacional nos sumamos al planteamiento propuesto por
Hobsbawm (2004) al mencionar que:

A fuerza de convertirse en un pueblo, los ciudadanos de un país pasaban a ser una


especie de comunidad, aunque era una comunidad imaginada, y por lo tanto sus miembros
buscaban y por ende, encontraban cosas en común, lugares, costumbres, personajes,
recuerdos, señales y símbolos. O bien la herencia de secciones, regiones y localidades
que habían pasado a ser nación podía combinarse para formar una herencia
completamente nacional, de tal modo que incluso los conflictos antiguos llegaran a
simbolizar su reconciliación en el plano más elevado y comprensible. Los estados y los
regímenes tenían todos los motivos para reforzar, si podían, el patriotismo de estado con
los sentimientos y los símbolos de la comunidad imaginada, donde quiera y como quiera
que naciesen, y concentrados sobre sí mismos. (Hobsbawm, 2004: 99)

Por tanto a fuerza de construir una nación imaginada se hecho mano de


distintos elementos tales como territorio, cultura, los símbolos patrios, la historia
nacional y el gobierno común, insumos que configuran a la identidad nacional, que
a continuación describiremos integrando algunas explicaciones de distintos
teóricos del nacionalismo.

El territorio de acuerdo a Vizcaíno (2005) es un elemento que constituye el


ámbito de ciertas actividades de producción e intercambio y a un tiempo a una
forma simbólica que dan sentido de pertenencia. Por otra parte, Anderson (2007,
24-25) manifiesta que la nación se imagina como limitada, porque, incluso, la

117
nación más grande tiene fronteras finitas, más allá de las cuales se encuentran
otras naciones, ya que ninguna nación se imagina con las dimensiones de la
humanidad. De tal manera que la memoria histórica se ha nutrido de las batallas
que han salvaguardado al territorio nacional, por ejemplo la intervención
norteamericana y francesa, evidentemente claro es que de la primera más de la
mitad del territorio pasó a ser parte de Estado Unidos y en la otra el triunfo frente a
Francia enalteció el más ferviente sentimiento nacionalista que se ha buscado
preservar en la historia que se enseña a los niños mexicanos.

El segundo elemento en la conformación de la identidad nacional es la


cultura que de acuerdo con Alduncín (1999) ésta genera un fuerte sentido de
pertenencia, lealtades e identidades. Por lo que para la cohesión nacional es
fundamental que el pueblo tenga alguna dosis de cultura colectiva e ideología
cívica, una serie de suposiciones y aspiraciones, sentimientos e ideas compartidos
que mantengan unidos a sus habitantes en la tierra natal, la creación y difusión de
la cultura nacional queda en manos de los agentes de socialización popular,
principalmente el sistema público de educación y los medios de comunicación
(Smith, 1997:10).

Sin lugar a dudas la formación del Estado nacional en México no escatimó


la posibilidad de definir los linderos de la cultura nacional durante el siglo XX en el
México de la Posrevolución, expresados desde distintas aristas expresará lo
mexicano. Sin embargo, considerando las afirmaciones de Esteinou (1990) tras la
aguda crisis económica experimentada durante la década de 1980, impactó al
nacionalismo de Estado ya que éste se ha guiado por criterios pragmáticos de
corto plazo y no por directrices de planificación profunda de mediano y largo plazo
para diseñar el país que anhelamos ser.

El tercer elemento que se consideró dentro de esta variable fueron los


símbolos patrios puesto que éstos materializan las subjetividades de la
identificación del pueblo con la nación, utilizando las palabras de Hobsbawm

118
(2004:80) son la materia prima que ofrecen una realidad palpable a una
comunidad por lo demás imaginaria, no está por de más mencionar que los
símbolos patrios que en México han materializado esta identificación son la
bandera, el escudo y el himno nacional, cada cual cuenta con su historia de
origen.

La historia nacional, es el cuarto elemento que utilizamos para esta variable


en la configuración de la identidad nacional, uno de los supuestos es que éste es
el elemento por excelencia en la formación de la identidad nacional porque
sumándonos a los planteamientos de Villoro (1998) la historia nacional otorga a
los ciudadanos una unidad al acudir a los mismos mitos o acontecimientos
históricos sobre su origen como nación, porque toda nación se ve a sí misma
como una continuidad en el tiempo y todo individuo pertenece a una nación en la
medida en que se integra a ese continuo. Así mismo este elemento desde la
enseñanza de la historia ha sido el eje rector del sentimiento de pertenencia a la
nación en tanto que ha constituido el instrumento del cual se ha servido el estado
para estimular el sentimiento nacional que le asegura la lealtad de sus ciudadanos
(Vázquez J. 2005:285).

Finalmente el gobierno en común, fue otro elemento que se consideró para


esta categoría puesto que de acuerdo a Smith (1997) toda nación conlleva a la
existencia de ciertas instituciones colectivas de carácter regulador cuya finalidad
es la de dar expresión a sentimientos y objetivos políticos comunes que incluyen
derechos civiles, legales, políticos y socioeconómicos, manifestados por medio de
leyes e instituciones unitarias con un alto grado de centralización, las que otorgan
un sentido de igualdad legal entre los miembros de la comunidad imaginada
(Smith, 1997:9).

En la encuesta se les solicitó a los estudiantes que ordenaran los elementos


que configuran a la identidad nacional de acuerdo al orden de importancia que
ellos determinan a cada uno, la escala de calificación fue del 1 al 5, donde el

119
número 1 era el elemento más importante y así sucesivamente. Ahora bien, con
relación a los datos obtenidos en la encuesta el elemento más importante, según
las elecciones, fue territorio designado en primer lugar por el 47.2% (véase tabla
12), con ello notamos que pese a que los estudiantes se encuentran en un
proceso cultural coyuntural de cambios y transformaciones el gobierno común fue
seleccionado sólo por el 2.8% como el elemento más importante, que sería la
opción que se esperaba si los jóvenes se movieran dentro de una visión
democrática de Estado nación, de ahí que pese a que los jóvenes que han
concluido con la educación formal bajo las reformas de cambio y convivan con una
cultura más democrática, con una apertura más plural sobre la vida nacional y
cultural, tal como lo describimos en el capítulo 1.

Los datos muestran que las prácticas culturales nacionalistas siguen


influenciando sobre la concepción de una nación definida a partir de limites
territoriales, narrativas históricas nacionalistas, porque el elemento historia
nacional ocupa los tres primeros lugares con porcentajes altos, compitiendo con el
elemento territorio, símbolos patrios y cultura nacional, representado gráficamente
tal como se muestra en la imagen, tal pareciera que la historia nacional es un
elemento que permea al territorio, a los símbolos patrios y a la cultura nacional en
la conformación de la nación mexicana. Por lo que tenemos evidencias para
mencionar que la historia es para los jóvenes un elemento que no se le puede
determinar un lugar especifico de
importancia ya que es un elemento paralelo,
que nutre al territorio, a los símbolos patrios
y a la cultura nacional.

Como segundo elemento los símbolos


patrios fueron elegidos por un número
considerablemente alto para ocupar este
sitio al ser elegidos por el 41.7% de la
muestra, sin que la elección se polarizara
Elaboración propia

120
para ocupar otros sitios como sucedió en el elemento cultura, la cual fue elegida
por el 30.6% para ocupar el tercer lugar, mientras que el 22.2% la eligió para que
esta ocupara el segundo lugar en vez del tercer lugar de importancia.

Finalmente de acuerdo a los datos el elemento gobierno común e ubicado


en quinto lugar de importancia para la conformación de la identidad nacional con el
52.8% de las elecciones para ocupar ese sitio, al ser posicionado en el último, se
puede entender como un elemento con menor importancia en comparación de
territorio, símbolos patrios, cultura e historia nacional que fueron posicionados en
los primeros lugares.

4.2 Representaciones sobre el sentimiento como mexicana o mexicano.

La segunda variable dentro de esta categoría temporal es delinear qué


representa el sentir de los jóvenes sobre ser mexicano, bajo tres características:
positiva, neutral o negativa, se busca conocer la percepción de los encuestados

121
sobre las valoraciones emotivas que le otorgan a la identificación sobre su nación
en este momento en el que viven.

Se piensa que la valoración que se le otorga a la nación influye en la


construcción identitaria de los jóvenes con la nación. Para ello se les pido a los
alumnos que seleccionen la opción que mejor define su sentir sobre ser
mexicanos entre las siguientes afirmaciones:

a) Me da igual…como ser de cualquier otra nacionalidad. Esta opción


corresponde a una opción neutra, para definirla nos hemos apoyado en la
definición de identificación tenue de Ruiz y Carretero (2010) en tanto que
afirman que “existe la conciencia de que se es parte de una nación , pero
este rasgo es uno más entre otros que le permite a una persona obtener
una definición de sí misma, pero no la única, ni la más relevante, pero
tampoco efímera y aunque prescindir de esta condición no le resulta del
todo indiferente, es algo que puede hacer sin mayor dramatismo, por fines
prácticos o por opción personal” (Ruiz y Carretero, 2010: 34).
b) Me siento avergonzado por la corrupción y la violencia Esta respuesta
corresponde a opción negativa del sentir sobre ser mexicano, en tanto que
la valoración sobre el sentirse como mexicano se percibe como algo
vergonzoso bajo dos variables: corrupción y violencia, ambas condiciones
sociales, políticas y culturales por las que atraviesa la actual situación del
país.
c) Orgullo por ejercer una vida democrática. Esta respuesta corresponde a
una opción positiva y consideramos que al ser positiva representa el triunfo
de las interacciones identitarias con la cultura y su búsqueda de
democracia.

Al realizar el análisis de las elecciones que realizaron los estudiantes la


opción con mayor elección, por tanto la que mejor define su sentir sobre ser
mexicano es una valoración negativa: sentirse avergonzado por la corrupción y la

122
violencia ya que el porcentaje que
eligió esta opción fue el 55.6% de la
muestra, mientras que la opción
orgullo por ejercer una vida
democrática sólo fue seleccionada por
el 27.8% como la expresión que
representa su sentir sobre ser
mexicano (ver tabla 13).

Finalmente la opción “Me da


igual…como ser de cualquier otra
nacionalidad” representa el 13. 9% de
elección por la muestra. Por lo anterior podemos aventurarnos a afirmar que de
acuerdo a los encuestados no es lo mismo ser de cualquier otra nacionalidad que
mexicano sin embargo no se sienten tan orgullosos por ejercer una vida en
democracia, en lugar de ello como mexicanos se sienten avergonzados por la
corrupción y la violencia. La opción “no respondió a ninguna de las tres”
representa el 2.8% una cifra no representativa de la muestra. La gráfica 13 nos
permite comparar visualmente las elecciones que hicieron los estudiantes sobre su
sentir como mexicanos.

123
4.3 Construcción de la identidad nacional.

La tercer variable es la construcción de la identidad nacional, con ésta se


busca conocer cómo piensan los participantes que se construye la identidad
nacional, de ahí que las respuestas van de un carácter naturalizado, que significa
que ser mexicano es determinado por el nacimiento bajo un territorio sin que ello
implique una construcción cultural, esta idea la asociamos al hecho de que la
identidad nacional sea concebida como una verdad profunda ligada al destino
atribuida al lugar de nacimiento y no a la historia, en todo caso no es algo que se
construye sino que es parte del destino de los habitantes de un territorio nacional.

La segunda opción es el carácter inconsciente, es decir, que la construcción


de ser mexicano es algo que sin decidirlo te va haciendo la vida, de tal manera
que bajo esta opción se considera que la identidad nacional es el resultado de la
interacción social de los individuos y comunicación social con la cultura nacional,
sin que ello haya implicado un proceso de reflexión y/o asimilación, sencillamente
los ciudadanos se asumen como parte de la cultura nacionalista sin que ello haya
sido tematizado conscientemente (Castorina 2006:76).

La tercera opción que se le propone a los jóvenes es el carácter de elección


de la identidad nacional, es decir, te haces mexicano por la auto adscripción a un
proyecto colectivo, tal como lo afirma Villoro (1998) “la pertenencia de un individuo
a una nación implica una actitud en la persona que considera como elemento de
su identidad ser parte de un sujeto colectivo, porque pertenecer a una nación es
asumir una forma de vida, incorporarse a una cultura, hacer suya una historia
colectiva. No son la sangre ni la raza o el lugar de nacimiento los signos de
pertenencia; tampoco la adscripción política, sino la integración de una identidad
cultural”.

La cuarta opción que les presentamos a los jóvenes es el carácter de


imposición, es decir, te hacen mexicano porque te enseñan o te lo inculcan en tu
familia, desde esta perspectiva se asume a la identidad nacional como un

124
elemento impuesto en la medida que no es una categoría que define mi
identificación individual, se es mexicano por que lo enseñan no porque se sientan
identificados con la nación, considerando los posicionamientos de Bartra (2007) la
cultura mexicana fue inventando la anatomía de un ser nacional, cuya identidad se
esfuma cada vez que se intenta definir, porque la identidad nacional mexicana
quedó ceñida al margen de la cultura política dominante a través del conjunto de
redes imaginarias de poder que definen las formas de subjetividad socialmente
aceptadas y que suelen ser consideradas como la expresión más elaboradas de la
cultura nacional.

De forma sintética las opciones dentro de la encuesta quedaron de la


siguiente manera:

a) Carácter natural: Mexicano se nace (no se elige, ni se aprende, ni


se decide sino que esta determinado al lugar de nacimiento)
b) Carácter inconsciente: Mexicano te va haciendo la vida (Ser
mexicano se aprende por la experiencia de la vida y el contacto con la
cultura)
c) Carácter elegido: Mexicano te vas haciendo (Ser mexicano es una
elección y decisión de vida, lo que implica la reflexión sobre lo que se
desea ser)
d) Carácter impuesto: Mexicano te hacen (Se es mexicano de forma
impositiva porque otros te lo enseñan o imponen, por ejemplo la
escuela, la familia, los amigos)

Datos obtenidos en la encuesta.

El resultado del análisis para determinar la identificación sobre la


construcción del ser mexicano se refleja en la tabla 14, donde se aprecia que la
afirmación que representa la forma en que consideran se construye la identidad

125
nacional es mexicanote vas haciendo (porque lo decides y lo eliges)opción que
encabeza las elecciones que hacen los encuestados expresada en el 38.9%, en
segundo lugar se posiciona la afirmación mexicano te va haciendo la vida
manifestada en el 33. 3%, mientras que la afirmación mexicano se nace ocupa el
tercer lugar en ser seleccionado por la muestra representado en el 16.7%,
quedando en el último lugar de preferencia la afirmación mexicano te hacen
representada por el 8. 3% de la muestra, aunque existió un caso en donde no se
seleccionó ninguna opción ésta es no significativa puesto que representa sólo el
2.8% (véase gráfica 14).

Los datos apelan a las


afirmaciones de Anderson (2007)
acerca de que la identidad nacional
es una construcción imaginada,
pues para los encuestados ser
mexicano no es una construcción
determinada por el nacimiento o la
imposición, aun cuando de acuerdo
a Bartra (2007) “la cultura política
hegemónica ha ido creando sus
sujetos peculiares y los ha ligado a
arquetipos de extensión universal”,
para los estudiantes ser mexicano
está asociado a una construcción a partir de la interacción entre ellos y la cultura o
en todo caso como lo afirma Villoro (1998) por la autoadscripción a un proyecto
político, así mismo ser mexicano es algo que te va haciendo la vida de tal manera
que bajo esta opción se considera que la identidad nacional es el resultado de la
interacción social de los individuos y comunicación social con la cultura nacional,
por lo que llegados hasta este punto para los jóvenes encuestados empiezan a
reconocer que la identidad nacional es un tipo de identificación que se va

126
construyendo a través de la interacción de estos con la cultura nacional, por
elección y decisión y no por una determinación natural o inconsciente.

4.4 Cohesión.

La cohesión, es la cuarta variable del instrumento, la consideramos esencial


en la conformación de la identidad nacional, porque es uno de los pilares que
sedimenta al sentido de pertenencia al proyecto nacional. Es el tejido entre el
pueblo y el Estado que poco a poco fueron normando la vida de los ciudadanos,
por ejemplo, los estereotipos y valores regularon la forma de ser de la nación
dentro y fuera del territorio. Así, el hecho de diferenciar a un mexicano de un
alemán no es simplemente por sus características físicas o porque uno tenga la
tez morena y el otro blanca o porque uno es más alto que el otro o que los rasgos
de la nariz sean totalmente diferentes y apropiados para el clima al que
pertenecen, sino que sus comportamientos y actitudes marcan la diferencia entre
estos dos ciudadanos.

127
Para determinar lo que en la actualidad ha de cohesionar a los mexicanos
consideramos que existen dos grandes temas que pueden orientar el análisis de lo
que cohesiona a los mexicanos: los valores y la cultura.

Los primeros, son expresiones que regulan y caracterizan a los sujetos para
actuar o para ser aceptados, sobre sí mismos, por otros o por realizaciones
colectivas; otorga unidad, sentido y finalidad. De acuerdo con Hirsch (1998) los
valores nacionales se constituyen a partir de cinco características para regular la
vida nacional colectiva en tanto que estructuran una visión del mundo, así como el
sentido y los proyectos de vida: a) normativos porque permite que los sujetos
tomen una postura ante cualquier situación, b) resolutivos sobre conflictos y toma
de decisiones, c) modeladores de las decisiones colectivas que ofrecen y
determinan la motivación de los nacionales; finalmente son d) interventores en la
formación de la identidad, integración y la adaptación social. Además los valores
nacionales son los promotores en la regulación de la vida nacional.

A partir de estas consideraciones, para la construcción de esta categoría en


el instrumento se construyeron cuatro opciones que otorgan cohesión a los
mexicanos:

a) Ser solidarios y hospitalarios en los momentos difíciles.


b) Compartir los retos y los desafíos del presente
c) Enfrentar los problemas sin quedarnos con los brazos cruzados
d) Celebrar tradiciones de diversas culturas (por ejemplo el día de
muertos, el Halloween, día internacional de la mujer, día mundial del medio
ambiente, día internacional de la lengua materna etc.)
e) Celebrar el día de la virgen de Guadalupe

Las primera opción hacen referencia a las valoraciones entre los mexicanos
representados por ser solidarios y hospitalarios en los momentos difíciles, porque
de acuerdo a Monsiváis (2005) se reconoce que con el terremoto de 1985 se
vigorizó un ánimo solidario que nunca antes había emergido en la sociedad

128
mexicana, contrario a ello el gobierno demostró ser ineficaz ante las acciones
espontáneas, lo que no sucedió con la naciente sociedad civil que se organizó con
destreza, celeridad y enjundia multiclasista, a partir de este acontecimiento
histórico la sociedad mexicana reconoce como parte de sus valores positivos la
solidaridad y la hospitalidad en momentos difíciles, también vale la pena recordar
las acciones de la sociedad civil antes las catástrofes naturales que se han
presentado en distintos lugares de la república mexicana como los huracanes ,
inundaciones

La segunda y tercera opción corresponden apercibir si lo que une a los


mexicanos es que entre todos comparten los retos y los desafíos del presente sin
quedarnos con los brazos cruzados, para determinar esta categorización se
consideró los planteamientos de Paz (2009) al identificar que los mexicanos
pueden doblarse, humillarse, “agacharse”, pero no “rajarse”, porque quien se raja
es de poco fiar, un traidor o un hombre de dudosa fidelidad que cuenta los
secretos y es incapaz de afrontar los peligros como se debe.

El que afronta los peligros es el mexicano que considera la vida como


lucha, concepción que no lo distingue del resto de los hombres modernos, por lo
que afrontar los retos sin quedarnos con los brazos cruzados es la continuidad de
los valores que caracteriza a los héroes ante la indiferencia del dolor o el peligro.
Paz continua diciendo que desde pequeños a los mexicanos se les enseña a sufrir
con dignidad las derrotas, porque más que el brillo de la victoria nos conmueve la
entereza ante la adversidad. Por eso podrán existir adversidades, peligros,
desafíos u obstáculos, los mexicanos los comparten y afrontan sin quedarse con
los brazos cruzados aunque resignados, pacientes y sufridos (Paz, 2009: 59).

Las últimas dos opciones: celebrar tradiciones y el día de la Virgen de


Guadalupe, se vinculan a la cultura y religión respectivamente, porque es a través
de ellas que se entretejen elementos del nacionalismo, tal como lo afirma
Blancarte (2010) una de las peculiaridades de la conformación de la identidad

129
nacional mexicana es su auto adscripción a la religión católica que se ha
mantenido desde el siglo XIX hasta finales del México posrevolucionario, la gran
mayoría de los mexicanos eran católicos y no se cuestionaban acerca de la
posibilidad de otra posible identidad religiosa.

Sin embargo a finales del siglo XX el país dejo de ser casi absolutamente
católico y empieza a vislumbrarse una transformación hacia una nación religiosa
plural, como resultado de importantes cambios sociopolíticos que se fueron
gestando poco apoco desde el siglo XIX y que no se logró sino hasta después de
1970. Si bien es cierto que durante el México decimonónico la religiosidad, sobre
todo la católica, es crucial para la organización de la vida publica, no pretendía
competir con el Estado por el dominio político aunque fueron estrechos sus límites
(Escalante Gonzalbo, 2005); durante el México de la posrevolución.

Sobre la cultura se tomo en consideración las tradiciones culturales, este


elemento fue incluido en esta variable porque de acuerdo a Hobsbawm (2004)
menciona que las tradiciones nacionales se inventaron para que la nación
alcanzara una historicidad, por lo que en el modelo mexicano las tradiciones
culturales se han ido fusionando y transformado, a través del tiempo se han
apropiado de tradiciones de índole religiosa, cívicas-patrióticas, llegando al siglo
XXI con la integración de tradiciones inventadas de tipo global, nos referimos a
acontecimientos que son comunes no solo en el territorio nacional sino en el
mundo, por ejemplo las celebraciones como el día internacional del medio
ambiente o el día internacional de la mujer, por mencionar solo algunas.

Análisis de datos obtenidos en la encuesta.

En la tabla 15 se presentan los resultados de la ponderación de las


elecciones que realizaron los encuestados para determinar los elementos que dan
cohesión a los mexicanos de acuerdo al lugar de importancia en una escala del 1
al 5, en donde 1 es más importante y 5 el menos importante, sobre lo que los hace
ser mexicanos.

130
De acuerdo a los datos obtenidos a partir del análisis de las respuestas
encontramos que en orden de importancia la muestra ubica en primer lugar a la
afirmación ser solidarios y hospitalarios en momentos difíciles con el 33.3%
aunque esta opción también se puede colocar en el tercer lugar de importancia,
porque al mirar la tabla podemos notar que para determinar la categoría que
quedó en tercer lugar esta opción también fue seleccionada con la misma cantidad
en ese lugar, sin que ninguna de las demás opciones haya sido elegida con mayor
porcentaje que el 33.3%, por lo que no hay una opción que pueda determinarse
tan fácilmente en el tercer lugar.

Por otro lado, tanto la opción compartir los retos y los desafíos del presente,
como la opción enfrentar los problemas sin quedarnos con los brazos cruzados
fueron ubicados en el segundo lugar con el 27.8% indistintamente, por lo que
podemos determinar que ambas opciones para la muestra significan lo mismo de
tal manera que no hay diferencia entre una y otra.

131
Para determinar la opción que queda en cuarto lugar la opción celebrar las
tradiciones de diversas culturas fue ubicado en ese sitio elegido por el 30.6% de la
muestra, lo que significa que pese a que los jóvenes que participaron en la
encuesta son considerados los sujetos que se encuentran expuestos
coyunturalmente en los cambios y transformaciones entre la crisis del
nacionalismo y la presencia de la globalización, no es significativo para la
cohesión de los mexicanos la pluralidad y diversidad que se ha implementado en
la cultura a partir del proceso de la globalización como se esperaba.

Finalmente en el quinto lugar de importancia la muestra posicionó a la


opción celebrar el día de la Virgen de Guadalupe como el último elemento de
importancia para la cohesión de los mexicanos a ser ubicada en esta posición por
el 44.4%, lo que significa que pese a que la religión es un elemento importante en
la cohesión de las naciones tal como lo afirma Blancarte (2010) para la muestra no
es así, si ubicamos históricamente a los jóvenes, nos percataremos que éstos se
ubican en el proceso considerado el fin del Estado posrevolucionario por lo que
coincide con su decisión al ubicar a este elemento como el último en importancia
para cohesionar a los mexicanos, de tal manera que se reconoce la pluralidad
religiosa.

4.5 Agentes responsable en la conformación de la identidad nacional.

La quinta variable corresponde a los agentes responsables en y para la


conformación de la identidad nacional, partimos del supuesto que el principal
agente interventor en la conformación de la identidad nacional es la educación
proporcionada por el Estado mediante la difusión de la memoria histórica a través
de la enseñanza de la historia, esta apreciación se considera porque, ese ha sido
el objetivo principal de la enseñanza de la historia. De ahí que se les pregunta
directamente cuales son las instituciones que forman la identidad nacional, la
indicación es que organicen por orden de importancia entre distintas instituciones:

132
a) La escuela
b) La familia
c) La historia oficial
d) Los medios de comunicación
e) Las empresas (a través de marcas y productos)

Estos agentes se proporcionaron como opciones tomando en consideración


los planteamientos de Smith (1997:10) de acuerdo a éstos, la identidad nacional
está a cargo de distintas instituciones públicas estatales como la escuela, la
familia y la historia oficial; sin embargo a estos elementos los enriquecimos con los
planteamientos de García Canclini (2009) al considerar que los medios de
comunicación y las empresas transnacionalitas han facilitado la apropiación de
elementos de otras culturas aunque la apropiación no se realice de forma
indiscriminadamente, pero van generando nuevos modos de segmentación dentro
de una sociedad nacional.

De esta manera nutrimos y concatenamos los elementos de la idea más


nacionalista de la construcción de la identidad nacional y los elementos de la
cultura global, de ahí que los resultados nos permitirán conocer, de acuerdo a las
elecciones de los participantes, cuales son los transmisores de la identidad
nacional en el momento actual.

Datos obtenidos en la encuesta.

En la tabla 16 se presentan los resultados de la ponderación de las


elecciones que realizaron los encuestados para determinar quiénes son los
agentes (instituciones) que intervienen en la construcción de la identidad nacional
de acuerdo al lugar de importancia en una escala del 1 al 5, en donde 1 es más
importante y 5 el menos importante. De acuerdo a los datos podemos notar que la
opción la familia fue seleccionada por el 55.6% como la institución de mayor
importancia en la construcción de la identidad nacional a diferencia de medios de
comunicación y empresas que nadie los seleccionó para ocupar el primer lugar.

133
La opción de segundo lugar de importancia es la escuela seleccionada por
el 58.3% para ocupar este sitio, por otro lado la opción historia oficial fue ubicada
en el tercer lugar de importancia como agente en la y para la conformación de la
identidad nacional al ser elegida por el 41.7% de la muestra.

Por otro lado, contrario a lo que se esperaba los jóvenes ubicaron a los
medios de comunicación en el cuarto lugar de importancia como un agente que
difunde y promueve a la identidad nacional al ser ubicado en este sitio por el
66.7%, quizá porque la función de los medios de comunicación no corresponde a
la difusión del nacionalismo como lo fue en el siglo XX, aunque esto es algo que
se debe continuar investigando pues los medios de comunicación son un enclave
para la difusión de la cultura que hoy no se encuentra en correspondencia al
estado nacional.

Finalmente el agente las empresas fue ubicado en el quinto lugar en la


importancia como institución que transmite y difunde la identidad nacional al ser
seleccionado en ese lugar por el 80.6% de la muestra, quizá al igual que la
anterior opción la forma de preguntar no fue adecuada para conocer porque estas
instituciones que predominan en la actualidad no son consideradas como

134
difusoras del nacionalismo, este es un aspecto que queda pendiente en la
investigación.

De todo lo anterior podemos comentar que contrario a lo que se esperaba,


la familia, es para los jóvenes de la muestra, la institución que influyen en la
transmisión de la identidad nacional, por encima de la escuela y la historia, por lo
que podemos visualizar que sus apreciaciones son que ese ya no es el papel de la
escuela ni de la historia que les enseñan de tal manera que esperan de estas dos
instituciones que otra sea su función, esto es una declaración interesante para
perfilar la intención de la historia escolar durante el siglo XXI.

4.6 Acontecimientos y personajes de la historia nacional.

Las dos últimas variables se sujetan de dos elementos indispensables que


fortalecen a la memoria histórica: los acontecimientos históricos y los personajes
de la historia que estarán presentes en cada uno de los tres momentos temporales
con los que se construyó el instrumento, la diferencia esta enmarcada por la
recuperación de acontecimientos y personajes de cada momento temporal, es
decir, para el presente y el futuro se incluyen elementos de la historia reciente,
para las representaciones del pasado se recurren a los personajes que se han
enseñado en la historia nacional. A continuación se describen los elementos que
componen a los acontecimientos y personajes en el presente.

Acontecimientos históricos que fortalecen la identidad nacional.

Con esta variable se busca determinar cuáles son los acontecimientos que
en el presente identifica a los mexicanos, consideramos para la clasificación cinco
temáticas: a) históricas, b) Míticas, c) culturales, d) deportistas y d) protestas
sociales, las cuales guían la construcción de las opciones en el instrumento. La
consigna dentro del instrumento fue que organizaran por orden de importancia los

135
acontecimientos que los jóvenes consideran que en el presente identifica a los
mexicanos las opciones fueron las siguientes:

a) Históricos: Independencia de México, Día de la Revolución mexicana,


día de la expropiación petrolera
b) Míticas: El encuentro de dos culturas, el día de los niños héroes
c) Culturales: Festejos culturales (como la fiesta de la Guelaguetza) y
religiosas (como el día de la Virgen de Guadalupe) Durante el México
septentrional, de acuerdo a Florescano (2005) Ignacio Rayón fue el
independentista que estableció como celebración de carácter nacional
el 12 de diciembre, el día de la aparición de la virgen de Guadalupe.
d) Deportistas: El triunfo de la selección mexicana y olimpiadas
e) Protestas de la sociedad: La manifestación del EZLN

Dentro de la encuesta se les solicitó a los estudiantes que ordenaran a los


acontecimientos de acuerdo al orden de importancia que consideraran pertinente
para determinar los que identifican a la nación mexicana en la actualidad, bajo una
escala del 1 al 5, en donde 1 es más importante y 5 el menos importante.

De acuerdo a los datos obtenidos podemos apreciar en la tabla que el


72.2% de la muestra seleccionó en primer lugar de importancia los
acontecimientos históricos como los que identifican a los mexicanos en el
presente, mientras que al revisar el elemento con mayor porcentaje y por ende
frecuencia para determinar el segundo lugar encontramos que el 33.3% de la
muestra seleccionó a los festejos culturales (como la fiesta de la Guelaguetza) y
religiosos (el día de la virgen de Guadalupe o el día de la candelaria) para ocupar
este sitio (véase tabla 17).

Para determinar el tercer lugar se puede apreciar en la tabla 17 que el


tercer lugar se determinó con el 41.7% de la muestra seleccionó a los
acontecimientos que para el diseño de la encuesta los nombramos
acontecimientos míticos, en tanto que son aquellos acontecimientos que identifica

136
a los mexicanos en el presente, de tal manera que los acontecimientos
construidos para legitimar al Estado Nacional son elementos importantes en la
configuración de la identidad de los mexicanos y mexicanas.

Para conocer el acontecimiento que se posiciona en el cuarto lugar de


importancia que identifica a los mexicanos encontramos que el 36.1% de la
muestra seleccionó a los acontecimientos de índole deportista como las
olimpiadas y el triunfo de la selección mexicana como los acontecimientos que
identifican a los mexicanos en cuarto lugar.

137
Al hacer la lectura de la tabla 17 de forma general, se puede valorar que
mientras en las opciones: festejos culturales-religiosas, acontecimientos míticos y
manifestaciones sociales cada opción por lo menos tuvo elecciones nulas para
posicionarse en alguno de los lugares de importancia, por ejemplo, la opción de
acontecimientos como encuentro de dos culturas y el día de los niños héroes
nadie las ubicó en quinto lugar lo mismo sucede con los festejos culturales,
contrario a ello las opciones acontecimientos de la historia nacional y festejos de la
selección mexicana fueron ubicados en el transcurso de los cinco lugares, por lo
se puede apreciar que los acontecimientos que consideran los jóvenes que
fortalecen la identidad nacional están en relación con la memoria histórica. Sin
embargo empieza a infiltrarse los festejos por lo menos deportistas, en alguno de
los primeros lugares como los que pueden fortalecer la identidad nacional en el
futuro.

No hay que dejar de mencionar que de acuerdo a las elecciones de los


encuestados, la opción que no es importante para identificar a los mexicanos en el
presente son las demandas sociales como la manifestación del EZLN. Pese a que
esta manifestación es la reivindicación de quienes han sido los primeros
mexicanos de acuerdo a los datos arrojados en el análisis del núcleo pasado y que
este acontecimiento es parte de la historia presente.

Por lo tanto el acontecimiento que más identifica a los mexicanos en el


presente son los acontecimientos históricos enseñados en la escuela, mientras
que el segundo son los culturales, el tercer acontecimiento es el de el encuentro
de dos culturas, el de los niños héroes y el 2 de octubre, sin embargo en cuarto
lugar posicionaron a los de índole deportista tal como las celebraciones de la
selección mexicana y las olimpiadas, dejando al final la de la manifestación del
EZLN. Ahora bien a continuación se presentan los datos obtenidos del análisis de
personajes que identifican a los mexicanos en el presente.

138
Personajes que identifican a los mexicanos en el presente

Con esta variable se busca determinar cuáles son los personajes de la


historia presente, que de acuerdo a las elecciones de los jóvenes, que en la
actualidad debería identificar a los mexicanos, hay que mencionar que estamos
haciendo un ejercicio de continuidad del ideario nacionalista, de ahí que las
respuestas se agrupan en tres categorías: a)políticos, b)culturales e c)indígenas,
se busca identificar, a partir de los resultados, la tendencia hacia la cual se
inclinan los jóvenes a partir de las elecciones de la mayoría de la muestra.

Se les pidió a los estudiantes que las organizaran de acuerdo al orden de


importancia que tiene para ellos las siguientes opciones:

Políticos
a) Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez
b) Porfirio Díaz, Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas
c) Andrés Manuel López Obrador, Vicente Fox Cuauhtémoc Cárdenas,
Carlos Salinas de Gortari
Culturales
d) La selección mexicana, Ana Gabriela Guevara
e) Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Frida
Kahlo
f) Grupos de Rock y música mexicana (por ejemplo el TRI, La maldita
Vecindad, Caifanes, Eugenia León, Lila Downs, Susana Harp)
g) Artistas mexicanos (por ejemplo Chespirito, Tin-Tan, Cantinflas, Luis
Miguel)
Indígenas
h) Indígenas

139
De acuerdo a los datos obtenidos en la encuesta, en la tabla 18 se presenta
la ponderación de las elecciones que realizaron los encuestados para determinar
quiénes son los personajes que en el presente identifica a los mexicanos16:

De acuerdo a los datos de la tabla podemos notar que los tres primeros
lugares están ocupados por personajes de la historia nacional y no por personajes
de la historia presente, de tal manera que para los encuestados los personajes
que identifica a los mexicanos son los personajes del pasado más que los de la
actualidad.

El 47.2% ubicó a los personajes de la historia de la Independencia


mexicana: Miguel Hidalgo, José María Morelos y Benito Juárez en el primer lugar
de importancia como aquellos que más identifican a los mexicanos en la
actualidad.

En el segundo lugar de importancia ubicaron a los personajes históricos


relacionados con la revolución mexicana: Porfirio Díaz, Emiliano Zapata y Benito
Juárez, con el 41.7% de la elección para ocupar este sitio de acuerdo al análisis,
lo peculiar de estas dos posiciones es que siguen un orden cronológico, el que se
corresponde con el de la historia nacional, lo que habría de seguir investigando si
esta relación que establecemos aquí tiene esa estrecha relación.

Para determinar el tercer lugar de importancia podemos apreciar en la tabla


18 que el porcentaje más alto en este lugar responde a los personajes culturales
de la historia nacional del siglo XX Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José
Clemente Orozco y Frida Kahlo seleccionados por el 30.6% de la muestra en ese
sitio, lo característico es que al hacer el análisis de esta opción notamos que a
diferencia de los dos grupos de personajes anteriores encontramos que estos
personajes culturales fueron ubicados en al menos uno de los ocho lugares de
importancia, lo que no sucedió en los dos anteriores que solo fueron ubicados en

16
En esta variable se les presentó ocho opciones, de tal manera que la escala de ponderación se extiende de
1 a 8, donde el 1 es el lugar más importante y el 8 es el menos importante.

140
los primeros lugares de elección y en dos o tres sitios el porcentaje quedo en cero,
así mismo, al hacer la lectura de los personajes que quedaron en quinto lugar
podemos notar que compite entre esta opción e indígenas, sin embargo, no es
significativo el porcentaje para que se posicione en ese sitio de tal manera que
queda descartada esta opción y sólo queda como un comentario.

Continuando con la descripción de los datos encontrados, podemos notar


que para determinar el cuarto lugar de importancia los encuestados determinan
que los personajes que deben ocupar este sitio son los personajes políticos de la
actualidad Andrés Manuel López Obrador, Vicente Fox, Cuauhtémoc Cárdenas y
Carlos Salinas de Gortari con el 25% de la muestra, mientras que al hacer la
lectura horizontal en la tabla, los demás personajes en este sitio de importancia se
mantienen en un porcentaje mucho más bajo.

Ahora bien los personajes que ocupan el quinto lugar es la opción


indígenas, elegidos por el 22.2% para ocupar ese sitio como los que identifican a
los mexicanos en la actualidad, aunque como lo mencionábamos, de acuerdo a
las cifras compite con los personajes culturales de la historia nacional del siglo XX,
es no significativo y sólo la opción indígenas ocupa el quinto lugar.

Para determinar a los personajes que ocuparan el sexto lugar de


importancia nos encontramos con un inconveniente, pues tanto los personajes
deportistas como los artistas-culturales fueron seleccionados para ocupar el sexto
lugar con el 25% de la muestra en cada uno de ellos, aunque para los primeros
personajes es el porcentaje más alto y no hay otra opción, para los personajes
Artistas mexicanos con el mismo porcentaje 25% si existe otra opción, la octava,
con el mismo porcentaje 25%, por lo que estos se les asignará el octavo y no el
sexto lugar, por lo anterior los personajes que ocupan el sexto lugar son la
selección mexicana y Ana Gabriela Guevara.

Los personajes que se posicionan en el séptimo lugar de importancia son


los grupos de música mexicana porque de acuerdo al análisis se puede apreciar

141
que los resultados que estos fueron seleccionados en este lugar con el 30.6% que
es la cantidad mayor que el restos de los grupos de personajes al hacer el análisis
horizontal. Finalmente encontramos que para determinar a los personajes en
octavo lugar el 25% de la muestra seleccionó a los artistas mexicanos para ocupar
este lugar.

A partir de estos resultados en el presente los personajes que de acuerdo a


los jóvenes siguen dando identidad a los mexicanos son los históricos, es decir,
aquellos relacionados con la historia de la formación de la nación mexicana:
independencia y revolución mexicana, seguidos de personajes culturales que la
historia nacional ha enfatizado como importantes en la conformación de la nación
mexicana.

De tal manera que los referentes de los jóvenes que conviven con la cultura
global y que han estudiado con la reforma de la educación secundaria sigue
arraigada en los elementos del nacionalismo que promovió el Estado, puesto que
en relación a sus elecciones reivindican a personajes que siguen la misma
trayectoria histórica en el devenir de la nación mexicana colocando en ultimo lugar
a los personajes que están más cercanos a ellos.

142
143
Capítulo 5 Representaciones en el presente: el futuro de la

nación.

El desafío es poder desarrollar un concepto


de nosotros mismos como ciudadanos del
mundo y, simultáneamente, conservar
nuestra identidad local como mexicanos,
zapotecos, españoles o catalanes

Jerome Bruner

En el último apartado de la encuesta se centra en recuperar las


representaciones que tienen los jóvenes sobre el futuro de la nación (ver anexo
tres), por tanto, se trata de establecer quienes creen los jóvenes que son los
responsables de preservar la independencia y el proyecto de nación, y luego
evaluar en qué medida su creencia se fundamenta en una independencia
determinada por factores nacionales, es decir por la fortaleza interna (nacionales),
o por factores externos (otras naciones y/o grupos de poder).

Por otro lado en el caso de que considerarán que la preservación de la


nación está determinada por la dependencia, nos interesa conocer las causas
internas que determinarían la dependencia como opción de desarrollo económico,
y si esta dependencia se asocia a los valores católicos de la nación, en tanto que
la cultura e identidad nacional han estado ligadas al catolicismo (Blancarte, 2010:
88).

Suponemos que la enseñanza de la historia se encuentra en un momento


crucial, atravesado por tensiones entre presencia de la cultura de la globalización
y la conformación de imaginarios e identidades nacionales. De tal manera que los
hilos conductores de la memoria histórica no son tan resistentes para proyectar
una nación como lo fue en el siglo XIX. Por lo que nos interesa conocer cuáles son
los elementos por los que depende el éxito o el fracaso de la realización del

144
proyecto nacional de Estado, lo que permitirá, imaginar la proyección que tienen
los jóvenes sobre la nación hacia el futuro.

Así mismo, apelamos a los argumentos de Villoro (1999) sobre la diferencia


entre nación proyectada y una nación histórica, para escudriñar cómo imaginan a
la nación hacia el futuro frente a este escenario de transformación, en tanto que la
nación histórica se funda a partir del origen y continuidad cultural como elementos
imprescindibles de la cohesión nacional, sin embargo, para conformar la cohesión
desde una nación proyectada es la decisión de construir una nueva entidad
colectiva a partir del rechazo de la nación histórica y la reconstrucción del pasado
para volverlo conforme a su proyecto (Villoro, 1999:11).

Para ello, la tercera parte de la encuesta se diseñó a partir de los siguientes


ejes: preservación para determinar, a partir de las elecciones que hagan los
jóvenes, quienes son los responsables de la preservación del proyecto de nacióny
Cohesión, en tanto que este elemento es imprescindible para la construcción
imaginada de la nación (ver anexo cuatro).

5.1 Representaciones sobre la preservación de la independencia.

Para valorar los responsables de la preservación de la independencia y


proyecto de nación, la pregunta que dio pie al análisis fue ¿Quienes son los
responsables de preservar la independencia y el proyecto de nación?, las
opciones que se les proporcionó a los estudiantes fueron:

a) Grupos de poder económico, como los empresarios, con motivo de la


presencia del modelo neoliberal
b) El pueblo o la ciudadanía, la posible construcción de la democracia
c) Partidos políticos, militares o policías, las figuras del poder del
Estado-nacional

145
d) Narcotráfico, en tanto que es un organismo que forma parte de los
poderes fácticos.

Se considera que la presencia de la globalización, no sólo ha traído


modificaciones en las prácticas socioculturales que coexisten con las creadas a
partir del nacionalismo, sino que en gran medida las fuerzas que han erosionado
al Estado han sido las economías transnacionales (Bauman, 2010:77). De tal
manera que empieza un desmantelamiento de la fuerza del Estado en tanto que
los principales centros de mando y decisión se distribuyen en diferentes
instituciones, organizaciones, agencias, empresas, corporaciones, conglomerados
(Ianni, 2007: 86).

En México los poderes facticos, entre ellos los empresarios y el


narcotráfico, son quienes aprovecharon el debilitamiento del Estado, a partir de la
fractura del régimen del PRI en el 2000, para fortalecerse e incluso desafiarlo. Al
respecto Tuckman17 a través de una entrevista publicada en la revista Proceso
menciona que “el progresivo debilitamiento del Estado que propició vacíos
institucionales, los cuales fueron llenados por poderes fácticos, legales e ilegales:
los monopolios empresariales, los cacicazgos regionales, el corporativismo
sindical y, sobre todo, el narcotráfico y el crimen organizado” (Tuckman, En
Campa, 2012).

Aun cuando Bauman (2010) afirme que las fuerzas trasnacionales sean
anónimas puesto que sus formas y sus acciones están protegidas por la bruma del
misterio, en México las fuerzas que han erosionado el poder del Estado no son tan
anónimas, pues es un secreto a voces que el poder con el que el Estado podía
mantener el control y por consecuencia la hegemonía, está en manos de
monopolios empresariales quienes han apostado a la desnacionalización y al
debilitamiento de la identidad nacional, por ejemplo Esteinou (1990:106) menciona

17
Tuckman es una periodista británica, autora del libro México democracia interrumpida. Entrevista
publicada en la revista Proceso del 25 de agosto de 2012 disponible en la siguiente página:
http://www.proceso.com.mx/?p=318049

146
que con distintos grados la televisión mexicana, tanto pública como privada
mantiene el control de la propuesta cultural donde sobresale la admiración por lo
norteamericano y una difusión consumista lo que ha generado el retroceso de la
mentalidad nacional.

Así mismo Campa (2012) menciona que “son precisamente Televisa y, en


menor medida, TV Azteca, dos de los poderes fácticos que se han aprovechado
de la debilidad del Estado mexicano”. Estas dos cadenas televisivas son ejemplo
de los grupos de poder económico los que compiten por moldear el proyecto de
nación a los que se hace alusión en la opción que les proporcionamos a los
estudiantes en la encuesta. Evidentemente sin olvidarnos del grupo de
narcotráfico puesto que es otro grupo que forma parte de los poderes fácticos ya
que como lo menciona Tuckman (2012) “la equivocada y contraproducente
estrategia del gobierno de Calderón también es responsable del fortalecimiento de
los cárteles de la droga”.

Por tanto el narcotráfico además de ser uno de los problemas globales que
convoca a la unión de las naciones para combatirlo, en México acrecentó su poder
como efecto contrario a lo que se buscaba Calderón con la estrategia lucha contra
el narcotráfico. De tal manera que el narcotráfico es otro grupo fáctico que ha
demostrado tiene más fuerza y poder económico que el propio Estado, por tanto
puede representar otro grupo capaz de conducir el proyecto de nación, en todo
caso una opción negativa.

Otra de las opciones que se les proporcionó a los estudiantes fue Partidos
políticos, militares o policías reconociendo que estos grupos son las figuras de
preservación del poder del Estado-nacional. Bauman (2000:83) menciona que el
Estado moderno descansaba “sobre el trípode de las soberanías militar,
económica y cultural, dicho de otra manera, sobre el dominio estatal de recursos
desplegados […] de una organización jerárquica con un área de competencia
delimitada”. Por lo anterior dicha opción se sustenta de la idea de que la

147
preservación del proyecto de nación depende del control del Estado a partir de sus
principales grupos de coerción.

Finalmente la opción el pueblo o la ciudadanía se sustenta de una de las


propuestas que proporciona Villoro (2010) sobre el ideal de una democracia
comunitaria en donde se unan los valores de las democracias comunitarias
tradicionales con las de la república moderna para el fortalecimiento de una nación
que disipe el individualismo renovando el reconocimiento de la comunidad como
base de las democracia, lo que implicaría la difusión radical del poder político, de
la cima a la base del Estado.

Evidentemente desde la visión del Estado moderno es a través de la nación


desde donde se busca lograr el proyecto de nación y los responsables de la
preservación del Estado, sin embargo, se trata que desde la ciudadanía se
reconstruya una nación proyectada, pues la nación histórica ha quedado lejos de
los espacios de experiencia y horizonte de expectativa de la ciudadanía para la
preservación del proyecto nacional, tal como lo afirma Villoro (1998) “frente a la
escisión de la cultura del país se necesita la construcción de una nación autentica
que responda a las necesidades colectivas reales” (Villoro, 1998: 65). De tal
manera que para la construcción de una nación autentica, es necesario que ésta
sea proyectada antes que histórica, en tanto que la primera reconstruye el pasado
para volverlo conforme a su proyecto, mientras que la nación histórica el origen y
la continuidad son los ejes de la identidad nacional (Villoro, 1999:11).

Así la diferencia que radica en la esperanza de la ciudadanía como


continuadora del proyecto nacional, con respecto a la nación desde la visión del
Estado moderno, reside en que es necesario recuperar desde el presente los
intereses y las necesidades colectivas que permitan forjar un proyecto de
ciudadanía, de aquí reside la opción la ciudanía en la encuesta.

Ahora bien, con relación a los resultados obtenidos, se encontró que el


77.8% seleccionó la opción El pueblo o la Ciudadanía como los responsables en la

148
preservación de la independencia, mientras que el 5.6% seleccionó la opción
grupos de poder económico, el 8.3% seleccionó a los partidos políticos y con
menor frecuencia (2.8%) fueron elegidos los países vecinos, los pueblos indígenas
y el narcotráfico (ver tabla 19).

Por lo anterior podemos afirmar que las esperanzas de los estudiantes


sobre la preservación del proyecto de nación el futuro está puesto en la
ciudadanía la que constituye un indicador positivo y la necesidad de construir una
nación desde los intereses
y necesidades colectivas
de la ciudadanía en el
presente, considerando los
argumentos de Villoro
(1999).

Así mismo se puede


inferir el desprendimiento
en la confiabilidad de los
grupos de control y
coerción inherentes al
Estado en su búsqueda de
legitimación tales como los
partidos políticos, policías
o militares (ver gráfica 19),
si lo anterior fuera lo contario, es decir, que sus esperanzas estuvieran
depositadas en estos grupos de control del Estado representaría la búsqueda de
la nación histórica antes que proyectada en la ciudadanía.

Ahora bien se reconoce que para la legitimación y construcción del Estado


nacional la ciudadanía ya era punto clave, por tanto la adhesión al proyecto del
Estado-nación se legitimó desde la cultura nacionalista, donde origen y

149
continuidad cultural fueron las piezas claves que cohesionaron la identificación de
la nación con el Estado de tal manera que pasado y presente estaban en total
armonía, es decir, el pasado histórico y heredado proporcionaba explicaciones al
presente nacionalista, sin embargo frente a la crisis del Estado nacional y por ende
del proyecto nacionalista cultural, la ciudadanía del presente ya no encuentra
espacio en el pasado histórico y heredado desde donde anclarse para explicar las
situaciones socioculturales del presente.

La armonía entre pasado y presente se ha fisurado en tanto que el pasado


heredado es homogéneo y uniforme mientras que las situaciones socioculturales
del presente se muestran diversas, múltiples en todo caso caleidoscópicas, por lo
que pasado y presente son opuestos. De esta discrepancia de acuerdo a los
argumentos de Villoro (1999) se hace necesaria la reconfiguración de la nación de
una histórica a una proyectada que reconstruya el pasado a partir de las
necesidades e intereses del presente para ello la ciudadanía será la responsable
de dicha labor.

150
Al revisar los datos se encuentra en total congruencia con los argumentos
de Villoro (1999) puesto que los estudiantes determinaron, a partir de sus
elecciones que es a la ciudadanía a quien le compete responsabilizarse de la
preservación del proyecto de nación y por tanto de la independencia futura, por lo
que se refleja una necesidad de reconfigurar el pasado para hacerlo conforme a
ese proyecto de nación afianzando la congruencia entre pasado y presente.

Ahora bien una vez que se ha determinado quienes son los responsables
en la presentación de la independencia y el proyecto de nación en el futro se
valorará los ejes de cohesión desde donde vislumbran a la independencia en el
futuro y determinar en qué medida se hayan en congruencia con los responsables
de la preservación del proyecto de nación. Para ello se revisa la siguiente
categoría: cohesión.

5.2 Representaciones sobre la Cohesión en el futuro.

Recordando que la cohesión es un elemento fundamental en tanto que es el


elemento de adhesión de los sujetos al proyecto de nación se busca valorar los
ejes desde donde imaginan a la cohesión de la nación en el futuro. Esta categoría
de análisis se recupera de las discusiones en los noventa del siglo XX en tanto
que se afirmaba que la oficial hegemónica que durante decenios fue la base de la
cohesión social entró en una aguda crisis y dejó de ser la base del nacionalismo
mexicano (Bartra 1994:63).

De lo cual emerge una recurrente preocupación sobre el pasado histórico


que recibirán los jóvenes en tanto que la sociedad mexicana es cada vez más
compleja y plural y no se ve con ánimos de aceptar verdades incontrovertibles, de
tal manera que la revisión sobre la historia volvió a tornarse en el centro de la

151
discusión18. Porque la historia confeccionada bajo el manto de la posrevolución ha
dejado de ser un marco vivo y natural desde donde las colectividades puedan
apoyarse para conservar y encontrar la imagen de su pasado (Mendoza,
2008:157).

Esta percepción sobre la incongruencia entre la historia nacionalista con la


historia vivida en el presente motiva investigar desde donde los estudiantes
perciben que se necesita reconfigurar la cohesión social, para ello se proponen
dos ejes de análisis: la independencia futura y la dependencia futura.

Desde la independencia futura, dos escenarios son posibles: independencia


a partir de elementos internos desde donde se busca conocer si la independencia
está determinada por agentes internos como la sociedad civil, y el reconocimiento
a la diversidad (positivos), o poderes fácticos como el narcotráfico y los
empresarios (negativos). El segundo escenario parte del supuesto de que la
independencia no depende de factores internos, sino de factores externos, tales
como otras naciones o grupos de poder, de tal manera que aludimos a países
Europeos, Estados Unidos, grupos de poder nacionales regidos por intereses
externos, los bancos y poder económico transnacional, y la influencia del
narcotráfico, en tanto que este último es uno de los agentes que ha secuestrado la
estabilidad económica del Estado (Rodríguez, 2011: 24)19.

Desde la dependencia futura, se sustenta de la idea de que la cohesión no


está determinada por la dependencia del país, de ser así lejos de ofrecerles
propuestas alternativas a los estudiantes, buscamos delinear las causas que
orillen a la nación a recurrir a la dependencia como una alternativa de cohesión
nacional, determinada por los siguientes elementos: Causalidad explicativa de la

18
Al respecto se puede consultar el número 285 de la revista nexos: “Los cuentos de hadas y la historia
patria”, donde distintos historiadores entre ellos Garcíadiego, Tenorio, Loaeza, González de Alba, 2001
cuestionan el sentido de la historia nacional.
19
Rodríguez, I. (2011) El narcotráfico, el que genera más empleos: 600 mil, afirma experto. Periódico La
Jornada Domingo 17 de julio de 2011, p. 24 http://www.jornada.unam.mx/2011/07/17/economia/024n1eco

152
dependencia interna desde donde se les presenta posibles escenarios que nos
permitan explicar las causas de que recurramos a la dependencia como un
mecanismo de cohesión nacional, las opciones que les presentamos a los jóvenes
fueron: a) El desarrollo insuficiente o erróneo de la economía, b) la fragilidad de
las instituciones política, c) la corrupción, d) la deuda externa, e) no haber
aprendido de la historia, f) mirar hacia Europa y EEUU y no hacia Latinoamérica,
g) no tener una cultura de trabajo, h) no pensar en el futuro, i) no valorar nuestros
recursos y potencial.

El segundo elemento de análisis dentro de esta categoría es dilucidar


porque la religión católica puede involucrarse en el modelamiento de la ciudadanía
en la actualidad, reconociendo que aunque tal como lo afirma Blancarte (2010:88)
“el país dejó de ser casi absolutamente católico y se convirtió en una nación
religiosa plural”, sin embargo, continuando con los argumentos de Blancarte
(2010) la cultura religiosa y la identidad nacional ha estado en estrecha relación al
catolicismo y pese a los esfuerzos que se emprendieron desde el siglo XIX por
secularizar a la sociedad en términos prácticos la pluralidad y surgimiento del
estado laico se germinó hasta la última década de siglo XX (Blancarte,
2010:98).De lo anterior nos interesa recuperar la percepción que tienen los
participantes de la encuesta sobre la actuación de la religión católica en el
modelamiento de la nación a través de su influencia en el diseño de políticas del
gobierno mexicano.

Por tanto a continuación se presentan los elementos que configuraron a la


categoría cohesión, (independencia y dependencia futura), así como los datos
obtenidos del análisis de las respuestas.

Independencia Futura: Elementos nacionales internos de la independencia.

Como mexicano (a) ¿con cual de las siguientes frases te identificas cuando
piensas en el futuro del país? Es la pregunta que les hicimos a los jóvenes para

153
delinear los elementos nacionales que explican la independencia futura de la
nación.

De acuerdo a los datos podemos notar que el porcentaje mayor indica que
los jóvenes consideran que en el futuro se activará la participación de la sociedad
civil representado por el 44.4% de la muestra(ver la tabla 20), respuesta que se
vincula a la idea de crear un mejor país en la construcción de la independencia
futura interna, mientras que el 30.6% de la muestra seleccionó la opción
dominados por el narcotráfico como la apreciación de la independencia futura de
México, esta opción emerge de la situación actual del país sobre la guerra contra
el narcotráfico y forma parte de las proyecciones de los encuestados sobre la
posible situación en la que la independencia interna estaría sometida.

Por otra parte, para el 19.4%, considera que estaremos gobernados por los
empresarios, finalmente sólo 5.6% seleccionó la opción se reconocerá la
diversidad multiétnica del país, esta opción manifiesta que en el futuro los
encuestados no perciben que se reconocerá la diversidad del país (ver gráfica 20).

154
Los cómputos de los resultados los podemos apreciar en la gráfica 20, en la
que visualizaremos que la apreciación que tienes los jóvenes sobre la
independencia futura es la activación de la participación civil con la esperanza de
la creación de un mejor país, elemento nacional interno de la independencia que
determinaos como positivos, sin embargo lo peculiar es que, la segunda
explicación sobre la independencia futura con mayor frecuencia es un elemento
negativo, de tal manera que los resultados se polarizan entre un elemento positivo
y uno negativo, entre una esperanza y una desolación, sin que se vislumbre la
posibilidad del reconocimiento a la diversidad, de tal manera que podemos
determinar que los estudiantes vislumbran una nación homogénea, sin embargo
no hay que olvidar que estos jóvenes son considerados los portadores de la
memoria histórica nacionalista, en tanto que han atravesado un largo proceso
educativo donde han revisado la historia nacional desde primaria, secundaria y la
educación media superior, proceso educativo formal para ingresar a la
Universidad, lo que nos indica que este nacionalismo hegemónico y
homogeneizante ha incidido en la modelación de una nación unilineal.

Ahora bien, esta determinación de la independencia futura por factores


internos, encontramos dos respuestas con elecciones altas, la necesidad de la
participación de la sociedad civil y la posibilidad de la influencia del narcotráfico
como elementos que pueden determinar en el futuro la independencia del país, si
la primera opción es una aspiración, consideramos que hace falta una educación
que sea congruente con la modelación de sujetos participativos, sin embargo si
pensamos en la segunda opción con mayor elección consideramos que la
perspectiva del futuro sobre la nación es desoladora, lo que indica un problema
social urgente que resolver como nación.

Por otro lado si hacemos una comparación entre los resultados de estos
datos obtenidos con los de la categoría preservación de la nación, se refuerza la
idea de que el fortalecimiento del proyecto de nación depende de la ciudadanía y
que lo que hace falta es la activación de ésta, la cual se proyecta como una

155
esperanza hacia el futuro de acuerdo a las elecciones que realizaron los
estudiantes. Ahora bien, a continuación se muestra los datos obtenidos de la
opción independencia futura ligada a elementos externos de la independencia.

Independencia futura: Elementos externos de la independencia.

Si la independencia de la nación está supeditada por factores externos ¿De


qué nación o grupo depende? La pregunta es una opción que les presentamos a
los estudiantes en todo caso si considerarán que la independencia este
determinada por factores externos a la nación, antes que internos.

De acuerdo a los datos obtenidos, podemos apreciar que para el 27% de la


muestra seleccionó la opción: EU exclusivamente, sin embargo, con la misma
proporción (27%) no respondieron, de tal manera que no se puede determinar que
la opción EU sea la concepción que caracterice a la muestra porque no representa
a la mayoría (ver tabla 21). Vinculando este análisis con el anterior sus

156
esperanzas están colocadas en que la independencia en el futuro es a través de la
activación de la participación de la sociedad.

Por otro lado el 19.4% seleccionó la opción Los bancos y poder económico
transnacional, con el 13.9% la muestra seleccionó la opción Grupos de poder
nacionales regidos por intereses externos, sólo el 11.1% piensa que en el
supuesto de que la independencia está determinada por factores externos el grupo
que influya sea el narcotráfico, finalmente la opción Países europeos no fue
elegida por nadie de tal manera que ningunos de los jóvenes que participó en la
encuesta piensa que la independencia pueda estar determinada por países
europeos (ver gráfica 21).

De forma general, podemos valorar que para los jóvenes la independencia


no está determinada por factores externos sino por agentes nacionales internos
positivos como la activación de la participación de la sociedad civil y no por
agentes externos, lo que evidencia la presencia de un imaginario de la continuidad

157
del proyecto de nación, sin embargo, existe un porcentaje que indica un futuro
desolador secuestrado por el narcotráfico retomando los resultados de la anterior
pregunta.

Para visualizar las causas de que la nación recurra a la dependencia en el


futuro a continuación se presentan los datos obtenidos en el análisis de la opción
dependencia en el futro.

Dependencia futura: Causalidad explicativa de la dependencia futura.

¿Cuál es la causa de que nuestra nación recurra a la dependencia como


opción de desarrollo económico en el futuro?, pregunta que pretende delimitar las
causas por las que se recurra a la dependencia como una posible opción
económica en el futuro, hay que recordar que el tipo de pregunta es ordinal,
motivo por el que los encuestados ordenaron de acuerdo a su punto de vista las
opciones que se les presentaron.

158
De acuerdo a los datos obtenidos podemos mencionar que el 33.3% de la
muestra seleccionó a la opción deuda externa en el primer lugar de importancia
como la principal causa de que la nación recurra a la dependencia como opción de
desarrollo económico en el futuro (ver tabla 22). Sin embargo, podemos apreciar
que la opción No valorar los recursos y potencial también fue ubicada en el primer,
al hacer el análisis dentro de esa opción, sin que a esta se pueda ubicar en algún
otro lugar, puesto que de acuerdo a los cómputos de las elecciones encontramos
que no hubo un consenso sobre qué otro lugar pueda ocupar diferente al primero y
así descartarlo del primer lugar, lo que significa que los elementos que explican la
principal causa por la que el país pueda recurrir a la dependencia como opción de
desarrollo económico en el futuro es por la deuda externa y no valorar los
recursos.

Para determinar la causa en segundo lugar que explique por qué la nación
puede recurrir a la dependencia como una opción de desarrollo económico,
sucede lo mismo que en la primera opción, dos son las respuestas que de acuerdo
a la encuesta explican la dependencia futura del país las cuales son: Desarrollo
insuficiente al ser ubicada en esa posición por el 30.6% como el porcentaje más
alto. La otra opción que es Fragilidad de las Instituciones Políticas al seleccionado
por el 19.4%. Evidentemente existe una diferencia significativa entre el 30.6% y el
19.4% de 11.2%, pero al revisar los datos obtenidos en la opción fragilidad de las
instituciones políticas 19.4% fue el porcentaje más alto que se registró en esa
opción, ubicándolo en el segundo lugar (ver tabla 22), de tal manera que estas
causas son parte del mismo problema, puesto que evidencian que los jóvenes
perciben que existe un desarrollo insuficiente en la nación así como el
desmembramiento de las instituciones políticas del Estado nacional, lo que refleja
la pérdida de confianza en el modelo económico como en las instituciones
políticas que son los soportes del Estado nacional.

Siguiendo con la descripción de los datos, para determinar la causa en


tercer lugar que se recurra a la dependencia como alternativa de desarrollo

159
económico fue la corrupción en todos los niveles al ser elegida por el 30.6%de la
muestra. Lo peculiar es que a diferencia delas otras dos opciones, esta opción no
compitió con ninguna otra, lo que la hace ser una causa única para determinarse
en tercer lugar. La lectura que se desprende de aquí es que la corrupción es uno
de los tres principales problemas causantes de que se pueda recurrir a la
dependencia en el futuro, lo que resulta ser una explicación clara sobre el
debilitamiento hegemónico del estado nacional.

Sin embargo, sucedió algo distintivo con la opción no pensar en el futuro,


para posicionarse en el cuarto lugar, pues al hacer la lectura de la tabla de esa
opción se nota una polarización en las elecciones que se desplazan para
determinar que la opción pueda ocupar el cuarto, séptimo y octavo lugar tal como
se aprecia en la tabla 22. Por ejemplo para ocupar el cuarto y octavo lugar se
seleccionó con el mismo porcentaje 19.4%, pero al hacer el análisis para
determinar la opción en séptimo lugar el porcentaje mayor de entre las opciones
vuelve a ser no pensar en el futuro, sin que haya otra opción con mayor frecuencia
para ocupar el séptimo lugar de tal manera que no existe una opción que se haya
determinado en séptimo lugar de forma exclusiva. Lo mismo sucede al buscar la
opción para el sexto lugar, puesto que el porcentaje más alto al determinar la
opción que puede ocupar el sexto lugar es determinado por la opción fragilidad en
las instituciones políticas, sin embargo recordemos que esta opción ya había sido
determinada para ocupar el segundo lugar, de tal manera que no puede
posicionarse en dos lugares al mismo tiempo, por tanto, no existe opciones que se
puedan colocar en sexto y séptimo lugar.

Pr otro lado para determinar la causa numero cinco, se aprecia en la tabla


que la opción No tener cultura de trabajo fue posicionada por el 22.2% de la
muestra en ese lugar, mientras que con el 16.7% de la muestra prefirió ubicar a
esta opción en el noveno lugar, el 13.9% la ubicó en el sexto y séptimo lugar
respectivamente, ya con menos elecciones se pudo ubicar en el lugar primero
(2.8%) en el segundo (8.3%) en el tercero (5.6%) en el cuarto (8.3%) y en el

160
octavo con el 2.8%, por tal motivo esta opción se ubica en el quinto lugar, lo que
representa la causa con menor importancia por el que se recurra a la dependencia
como opción de desarrollo en el futuro.

Para determinar la cusa que ocupa el octavo lugar se puede valorar en la


tabla 22 que la opción no haber aprendido de la historia es posicionado por el 25%
de las elecciones en el octavo lugar, que es la opción con mayor porcentaje para
ocupar dicho lugar, sin embargo al hacer el análisis para determinar la opción
novena se aprecia que con el 33.3% de la muestra también eligió esta opción para
posicionarse en el noveno lugar, de tal maneara que la opción no haber aprendido
de la historia es posicionada con mayor porcentaje para ocupar tanto el octavo
como el noveno lugar, pues son los dos porcentajes más altos que le
proporcionaron a esta opción, mientras que la opción mirar a Europa y a Estados
Unidos y no hacia Latinoamérica es una opción que el mayor porcentaje la ubica
en la novena posición, de tal manera que también podría posicionarse en esa
posición, sin embargo el porcentaje que lo bica en esa posición es 19.4% que es
mucho menor que 33.3% que determina que la novena opción es no haber
aprendido de la historia. Por tanto el hecho de que miremos hacia el exterior es
una causa que menos importancia para explicar por qué la nación recurre a la
dependencia como una opción de desarrollo económico.

De todo lo anterior con relación a las opciones que se les proporciono a lo


jóvenes y a las elecciones que realizaron podemos determinar que las principales
cusas de que se recurra a la dependencia como una opción de desarrollo
económico en el futuro está asociado al debilitamiento del Estado nacional, en
tanto que las tres primeras opciones que con mayor frecuencia se determinaron en
ocupar esos sitios están ligadas y relacionadas a elementos del aparato estatal:
deuda externa, no valorar los recursos y potencial, desarrollo insuficiente y
fragilidad en las instituciones políticas así como la corrupción en todos los niveles.
Sin embargo las opciones que tienen relación con la ciudadanía fueron
posicionadas como causas de menor importancia tales como no pensar en el

161
futuro, no tener cultura de trabajo, no haber aprendido historia, lo peculiar es que
la opción que dejaron hasta el final, a saber, la causa que no tiene importancia, de
acuerdo a las elecciones de los estudiantes, para recurrir a la dependencia
económica como opción de desarrollo es mirar hacia Europa y a Estados Unidos y
no a Latinoamérica, sin embargo frente a los argumentos de Bartra (1994) existe
una confrontación que podría apreciarse como una invisibilización de los
estudiantes sobre las situaciones que configuran la modernidad en tiempos
postmodernos, pues afirma que “los excesos patrioteros nos han llevado a la
necesidad de importar de Estados Unidos tanto capitales como observadores
electorales para auspiciar una curiosa forma postmoderna de transitar a la
modernidad” (Bartra, 1994:62). De tal manera que pese a que la cultura
Norteamérica cada día permea las prácticas culturales de la sociedad mexicana
los estudiantes que participaron en la presente investigación no reconocen en esto
una de las causas por las que se recurra a la dependencia económica como
opción de desarrollo económico en el futuro.

162
163
Dependencia futura: determinados por la religión católica.

Por último se pregunta a los estudiantes de ser viable la dependencia en el


futuro ¿Cuál será la causa de que la iglesia católica determine los valores y
conduzca la nación? Para determinar la dependencia interna de uno de los
conflictos más permanentes de la nación en y para la conformación de la identidad
nacional. Aunque Blancarte (2010) afirma que México ha dejado de ser una nación
católica y que el guadalupanismo ya no es un referente incuestionable para todos,
sigue teniendo un peso simbólico importante (Blancarte, 2010:111) puesto que la
cultura religiosa y la identidad nacional estaban ligadas al catolicismo,
transformación que lentamente se ha ido desplazando, por tal motivo incluimos
esta opción en tanto que nos interesa conocer sus apreciaciones sobre la
influencia de la religiosidad católica en el modelamiento de los valores nacionales.

De acuerdo a los datos obtenidos en el análisis de la respuesta podemos


determinar que la muestra encuestada seleccionó la opción Tiene influencia en la
política nacional como la explicación que mejor manifiesta el motivo del porque la
Iglesia Católica puedadeterminar en el futuro los valores en la vida nacional,
opción seleccionada por el 41.7%de la muestra, mientras que el 27.8% asume que
el motivo de que la iglesia
determine los valores y
conduzca a la nación es
porque ésta forma parte dela
cultura nacional de los
mexicanos (ver tabla 23).

Por otro lado el 22.2%


seleccionó la opción Porque
en la actualidad la mayoría
de los mexicanos son
católicos como la que mejor

164
explica el porqué de la influencia de la Iglesia Católica en la vida de los
mexicanos, finalmente sólo el 2.8% no respondió a la pregunta. Los cómputos de
los datos obtenidos se pueden valorar en la gráfica. 23

De los datos obtenidos podemos mencionar que la percepción de los


jóvenes sobre la incidencia de la iglesia católica en la configuración de la nación
en el futuro es por que esta influye e incide directamente en la política del país, sin
embargo, ya no imaginan a una nación enteramente católica como condición de
cohesión nacional en tanto que afirman que en la actualidad la mayoría de los
mexicanos ya no son
católicos, lo que nos
permite afirmar de
acuerdo a Blancarte
(2010) de que existe una
mayor conciencia de
que se vive en n país
pluralmente religioso,
por lo que a partir de los
resultados emerge una
ciudadanía no
determinada por la idea
de que una de las
condiciones de la unidad nacional sea la religión católica. Sin embargo vislumbran
la relación entre Estado nacional e Iglesia que ha estado presente a lo largo de la
formación de éste.

165
Apreciaciones finales.

Sobre el futuro de la nación.

Después de hacer todo el recorrido del análisis teórico sobre los elementos
que conforman la identidad nacional, el proceso en el que se encuentra el
nacionalismo en el contexto actual, así como el análisis sobre el contenido
histórico escolar que fortalece el sentimiento nacionalista a través de la memoria
histórica, el análisis de los resultados en muchos sentidos demuestra que los
jóvenes se encuentran anclados a las tradiciones del nacionalismo en la
configuración de su identidad nacional y memoria histórica, sin que haya un
proceso de reflexión que les permita definir el sentido de la colección de recuerdos
sobre la nación en el momento actual.

De forma especifica, con relación a la idea que tienen los jóvenes de la


nación en el futuro, se puede inferir que, la imaginan salvaguardada por la
ciudadanía, para lo cual proponen que es necesaria la participación de la sociedad
civil para la continuidad del proyecto nacional, recuperando los planteamientos de
Villoro (1999) los estudiantes imaginan una nación proyectada, antes que
histórica, puesto que no buscan la reivindicación del Estado nacional sino que
proponen que sea desde la ciudadanía desde donde se reconstruya una nación
proyectada, lo que constituye un reto en la cohesión de la nación hacia el futuro,
valdría la pena revalorar que la conformación de una nación proyectada tiene que
hacerse desde los problemas del presente, lo que implica la reconfiguración de la
nación, la cual tiene necesariamente que repensarse desde la pluralidad.

Sin embargo, pese a que las políticas neoliberales apropiadas a partir de la


ultima década del siglo pasado han fisurado a la cultura nacional y a las bases del
estado nacional, consideran que en el futuro la nación se salvaguardará
independiente, puesto que el análisis de los datos sobre las elementos externos
que garanticen la independencia se mostraron insuficientes para poder

166
argumentar que dependerá de otras naciones, por ejemplo de Estados Unidos, lo
que refleja las esperanzas sobre la continuidad de la nación independiente, esto
se fortalece con las elecciones que realizaron sobre las causas de que el país
recurra a la dependencia como opción de desarrollo económico, pues mirar hacia
otras naciones es una de las respuestas con menos importancia que explique la
recurrencia a la dependencia hacia el futuro.

A diferencia de esto, las causas que mejor explican la recurrencia a la


dependencia como opción de desarrollo se relacionan al debilitamiento del Estado
nacional, por tanto la percepción sobre como imaginan a la nación en el futuro les
indica que en la actualidad hay un agotamiento de las fuerzas que soportaban al
Estado nacional en tanto que hay pérdida de confianza en las instituciones de
legitimación del Estado hacia el futuro, entre otras cosas por la corrupción, la poca
valoración que se hace de los recursos y el potencial de la ciudadanía, por tanto
imaginan a una nación independiente que surja de la base de la participación de la
sociedad.

Finalmente de acuerdo a los datos sobre la influencia del catolicismo en


México en la conformación del estado nacional, los estudiantes consideran que la
principal causa de que la iglesia católica siga teniendo incidencia en la vida política
de la nación es por que ambas están en estrecha relación y no porque los
mexicanos se asuman como católicos, de tal manera que vislumbran que la
religiosidad no es un elemento trascendente para la preservación de la nación en
el futuro, sino todo lo contario, de tal manera que resulta ser n indicio de la
percepción plural, por lo menos religiosa en la futura conformación de la identidad
nacional.

Sobre la nación y la identidad nacional.

Diversos teóricos del nacionalismo (Anderson, 2007, Vizcaíno, 2005,


Hobsbawm, 2004, Alduncín, 1999, Villoro, 1998, Smith, 1997) convergen en que
los elementos que configuran a la identidad nacional son territorio, cultura, los

167
símbolos patrios, la historia nacional y el gobierno común, al indagar cual de estos,
consideran los jóvenes que en la actualidad, son los más importantes en la
configuración de su identidad nacional consideraron que el territorio es el elemento
principal, seguido de los símbolos patrios y la cultura en común, lo peculiar es que
a la historia no le otorgan un lugar determinado sino que el análisis de los
resultados indica que este elemento lo consideran como el difusor de los tres
elementos anteriores, de tal manera que la historia es un elemento que permea,
conforma y da sentido al territorio, a los símbolos patrios y a la cultura nacional.

El elemento que es el menos importante es el hecho de tener un gobierno


en común en tanto que este es el elemento que da origen a todos los demás,
recordemos que en la formación de los Estados nacionales, el gobierno, es quien
da existencia a la historia que reivindica los símbolos, emblemas y la cultura
nacionalista, de tal manera que lo que da origen a los demás elementos lo
posicionaron como el menos importante, la lectura que podemos hacer de ello es
que los jóvenes no reconocen que la identidad nacional es un mecanismo
determinado y creado desde el poder, sino que los mexicanos son libres de decidir
que adoptan de la cultura los elementos que les son necesarios para la
conformación de su identidad, el argumento anterior resulta del análisis que se
hizo sobre cómo construyen los mexicanos su identidad nacional.

El panorama general a partir del análisis de las representaciones en el


presente sobre la identidad nacional se confronta agudamente con las
descripciones sobre las transformaciones socioculturales que se experimentan a
partir de la presencia de la cultura global, es decir, existe una invisibilización de los
jóvenes sobre las situaciones en la actualidad y apelan a la continuidad de un
estado homogéneo.

Para profundizar el anterior argumento, es preciso recordar los datos


obtenidos en el análisis sobre la construcción de la identidad nacional, esa
categoría nos muestra que los jóvenes perciben que ser mexicano es una

168
elección, de tal manera que la construcción es un carácter elegido, por lo tanto se
descartaron las opciones carácter natural, es decir mexicano se nace sin que ello
implique una apropiación de la cultura, sino que está determinado por el lugar
donde naces, otra opción descartada fue la que denominamos carácter
inconsciente, es decir, que la construcción de la identidad nacional la vida misma
te va haciendo mexicano sin que ello implique decidirlo y/o reflexionarlo, la última
opción que quedó descartada fue carácter impuesto determinado por otros sin que
lo decidas.

Por tanto no perciben que sea el Estado el constructor de identidad


nacional, menos que esta sea impuesta, sino que es una decisión de la vida
construida a través de una reflexión y decisión. No es el Estado ni el carácter
impuesto, elementos esenciales en la configuración de la identidad nacional. Las
elecciones se contradicen con los posicionamientos teóricos del nacionalismo por
lo que nos permite vislumbrar que el Estado ha logrado la encomienda de construir
y legitimar su ideología.

De acuerdo a Hobsbawm (2004) el nacionalismo durante el siglo XIX dista


de ser en lo que se transformó durante el siglo XX, menciona que durante el siglo
diecinueve tres aspectos eran importantes, el principal era que cualquier grupo de
personas que se consideraba pertenecer a la nación reivindicó el derecho de auto
determinarse, en ese sentido el nacionalismo era un conjunto de personas
independiente de la conformación de un Estado que legitimara su adhesión, el
segundo aspecto es que tanto la etnicidad como la lengua se convirtieron en los
criterios centrales de la condición de la nación en potencia, pues era necesario
dotar de uniformidad a la manera en que se comunicaban las personas de ese
conjunto, el tercer aspecto es el nacimiento del sentimiento de pertenencia hacia
los símbolos de identificación de esa nación, sin embargo la transformación que se
dio hacia el siglo XX es el desplazamiento hacia la conformación de una política
capaz de crear Estados territoriales coherentes, cada uno de ellos habitado por

169
una población homogénea tanto étnica como lingüísticamente, lo que fue la
expulsión y el exterminio de las minorías.

Así la conformación del Estado nacional avasalló con la diversidad de los


territorios culturales mediante la imposición de la ideología nacionalista. Sin
embargo los estudiantes no conciben que la identidad nacional, tal como lo afirma
Octavio Paz (2009) “sea el resultado de una historia y no una esencia”, historia
que busca la reivindicación hegemónica del Estado nacional, aunque queda
abierta una ventana a la posibilidad de que es un proceso constructivo a partir de
la reflexión.

Por otro lado, al hablar de identificación con la nación, también incluye un


elemento que se confina dentro del terreno de los sentimientos que los ciudadanos
poseen sobre la construcción del ser mexicano en el momento presente. Al
realizar el análisis de la categoría sentimiento como mexicano y mexicana
hayamos que los jóvenes consideran que ser mexicano es una vergüenza por el
panorama nacional donde destaca la violencia y la corrupción.

Sin embargo pese a que este sentimiento es negativo, consideran que lo


que une a los mexicanos es el carácter solidario que destaca para afrontar los
problemas difíciles, de tal manera que al mismo tiempo que el sentimiento de
pertenencia esta en una fase negativa e incluso fatal, al sentirse avergonzados,
consideran que la cohesión nacional está determinada por la solidaridad en los
momentos difíciles. De aquí podemos identificar que los dos posicionamientos, el
primero es sobre lo que representa el sentir de ser mexicano y el segundo tiene
que ver con la cohesión entre los mexicanos, se polarizan entre el terreno positivo
y negativo.

Aunque lo que simbólicamente choca es el presente con el pasado;


recordemos que en la determinación de la opción “solidaridad” retomamos la
acepción que Monsiváis expresa como una cualidad característica de la sociedad
mexicana frente a una catástrofe y que en cierta medida esta se ha mantenido en

170
el imaginario colectivo, que choca con la percepción que tienen sobre los
problemas sociales de la actual nación. Evidentemente faltan elementos para
profundizar sobre los sentimientos que le sugieren ser mexicano, porque el
universo de los sentimientos, tal como lo afirma Octavio Paz se escapan de la
sistematización porque las formas los ahogan, sin embargo, nuestro interés era
delinear las perspectivas sobre las que albergan el sentimiento sobre lo mexicano.

Con respecto a los agentes que intervienen en la construcción de la


identidad nacional, nos sumamos a los planteamiento de Vázquez (2005) en tanto
que la enseñanza de la historia ha constituido el instrumento en el cual el Estado
para estimular el sentimiento nacional que le asegura la lealtad a sus ciudadanos.
La difusión del nacionalismo fue la empresa principal de los programas educativos
de la Secretaria de Educación Pública, donde se unificó una enseñanza dirigida a
todos los sectores para integrarlos en una sola nación (Florescano, 2005: 347).

Por lo tanto a la institución que le fue encomendado el fortalecimiento de la


identidad nacional fue a la escuela a través de los programas educativos, sobre
todo a través de la enseñanza de la historia, objetivo que ha mantenido vigente,
sin embargo, de acuerdo a las apreciaciones de los estudiantes el agente que se
encarga de este fortalecimiento de la identidad nacional no es la escuela sino la
familia. Porque la escuela, de acuerdo a los resultados, es ubicada en segundo
lugar y no en primer lugar, lo que nos permite vislumbrar que para ellos la escuela
no es el principal agente sino la familia, sin embargo lo anterior se contrapone con
los planteamientos teóricos sobre que son empresarios, grupos de poder
económica transnacional que en la actualidad luchan y buscan reivindicarse
erosionando a las fuerzas del Estado nacional a través del desorden y descontrol
de la economía nacional (Bauman, 2010: 83). Para los jóvenes de la encuesta es
la familia de quien depende el fortalecimiento de la identidad nacional.

Sobre los acontecimientos que conforman a la identidad nacional, los que


más identifican a los mexicanos en el presente son los acontecimientos históricos

171
enseñados en la escuela como los que ha atravesado la nación en su
construcción, mientras que el segundo son los culturales, el tercer acontecimiento
es el encuentro de dos culturas, el de los niños héroes y el 2 de octubre, sin
embargo en cuarto lugar posicionaron a los de índole deportista tal como las
celebraciones de la selección mexicana y las olimpiadas, dejando al final la de la
manifestación del EZLN. Lo que significa que para los jóvenes la movilización del
EZLN en los noventa del siglo pasado no es un acontecimiento que sea importante
para la configuración de la identidad nacional, aquí habría que continuar una línea
de investigación sobre la percepción que se tiene con respecto a las comunidades
étnicas.

Por último, pude valorar que en el presente con todo y los cambios y/o
transformaciones que se están auspiciando bajo el contexto de la globalización,
los personajes que siguen dando identidad a los mexicanos son los relacionados
con los acontecimientos de la historia de la nación: independencia y revolución
mexicana, seguidos de personajes culturales que desde la misma historia nacional
se han reivindicado como importantes en la conformación de la nación mexicana,
de tal manera que los referentes de los jóvenes que conviven con la cultura global
y que han estudiado con la reforma de la educación secundaria sigue arraigada en
los elementos del nacionalismo impulsado por el Estado.

De todo lo anterior apelo a que el reto de la enseñanza de la historia en el


presente, tal como lo afirma Martín Barbero (2002) es enseñar a leer
ciudadanamente el mundo, es decir tiene que ayudar a crear en los jóvenes una
mentalidad crítica, cuestionadora, desajustadora de la inercia en que la gente vive.
Con la intención de que resignifiquen a la construcción de la identidad desde la
diversidad.

172
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180
Anexo 1

Elementos que componen las representaciones de la memoria histórica en el


instrumento.

Núcleo Representación con el pasado


temático
Categorías Subcategorías Preguntas Respuestas Tipo de
respuesta
a)Aztecas
Determinación del ¿Quiénes fueron para ti b)Españoles
origen identitario los primeros mexicanos? c)Criollos Nominal
(Selecciona sólouno) d)Mestizos
a)Desde la formación de México
Origen de la
Tenochtitlan
nación
A partir de qué b)Desde la conquista de América por Nominal
Representaciones
acontecimiento histórico los españoles
del origen profundo
considera que México c)Desde la época Colonial
de la IN
empieza a ser tu nación d)Desde la Independencia
(Selecciona sólo uno) e)Desde la Revolución Mexicana
Procesos históricos de acuerdo a la historia nacional:
a)El acontecimiento que explica el
México origen de la nación mexicana
Tenochtitlan La fundación de México b)La leyenda mítica de formación del
Tenochtitlan es… ( ) imperio Azteca Nominal
c)La historia del escudo nacional
a)Una matanza despiadada de los
españoles sobre los indígenas
La conquista militar sobre
b)La alianza entre los enemigos del
La conquista el imperio azteca es para
imperio azteca Nominal
mí… ( )
c)La credulidad de los indígenas
aztecas a sus mitos
a)Un acontecimiento que trajo
beneficios a la población indígena
b)Un acontecimiento en donde los
Memoria españoles destruyeron las ideologías Nominal
histórica de los indígenas
La época colonial es para c)Un choque de culturas que se
Época colonial
mí () fusionaron, dando origen a la cultura
mestiza
d)La imposición de la religión
católica
e)Despojo de las riquezas del
territorio de la Nueva España
a)Una nueva forma de gobierno
donde nos gobernaríamos de
Pienso que la manera autónoma
Independencia de
Independencia de México b)El inicio de la nación mexicana Nominal
México
frente a España es… ( ) c)En donde el país se separó de la
corona española

181
a)Levantamiento de los campesinos
por recuperar sus tierras
b)Conflicto entre los terratenientes y Nominal
la naciente burguesía mexicana
Revolución La revolución Mexicana es
c)Una lucha por el poder político
mexicana para mí… ( )
entre los ricos que querían derrocar
a Porfirio Díaz
d)La reivindicación de los
campesinos y obreros
a)Una transformación ideológica
cultural que nos ha beneficiado
b)La presencia y el poder de la Nominal
La globalización en economía global por encima de la
México ante la México es para mí ( ) economía mexicana
globalización c)La presencia de México en el
mundo
d)Pérdida de la identidad
Valoración
disociada a los ¿Cuál de las siguientes a)Un socio comercial
acontecimientos frases te parece más b)Un enemigo político económico y Nominal
que han enseñado correcta? Estados Unidos social
un sentimiento es para mí… ( ) c)El país vecino del norte
anti-extranjero
( ) a) La independencia de México
De las siguientes ( ) b) La batalla de puebla
ceremonias cívicas, ( ) c) El encuentro de dos culturas Ordinal
festejadas en la escuela, ( ) d) El día de la Revolución
cuál crees que sea la de Mexicana
mayor importancia en la ( ) e) El día de los Niños Héroes
conformación de la ( ) f) El día de la expropiación
Acontecimientos Efemérides cívico
identidad nacional petrolera
en el pasado escolares
mexicana

Organiza por orden de


importancia, ten en
cuenta que el 1 es el más
importante y el 6 menos
importante
De los siguientes
personajes de la historia ( ) a) Miguel Hidalgo, José María
nacional, cual crees que Morelos Ordinal
haya sido el más ( ) b) Benito Juárez
importante para la ( ) c) Porfirio Díaz
Héroes de la patria
Personajes del conformación de la ( ) d) Emiliano Zapata, Francisco
pasado identidad nacional Villa
Organiza por orden de ( ) e) Lázaro Cárdenas
importancia, ten en ( ) f) Los niños héroes
cuenta que el 1 es el más
importante y el 6 menos
importante

182
Anexo 2

Elementos que componen las representaciones en el presente sobre la


configuración de la identidad nacional.

Núcleo temporal Representaciones con el presente


Categorías Preguntas Respuestas Tipo de
respuestas
Organiza los siguientes ( ) a. Territorio (la república mexicana)
Conformación elementos que conforman ( ) b. Cultura (tradiciones, lenguaje, costumbres)
a la nación mexicana, por ( ) c. Símbolos patrios (bandera, escudo, himno Ordinal
orden de importancia, ten nacional)
en cuenta que el 1 es el ( ) d. La Historia nacional (héroes y acontecimientos
más importante y el 5 patrios)
menos importante ( ) e. Gobierno común (Leyes e instituciones)
( ) a. Me da igual…como ser de cualquier otra
Sentir/valoración De las siguientes nacionalidad
de la IN afirmaciones ( ) b. Me siento avergonzado por la corrupción y la
¿Cuál representa más tu violencia Nominal
sentir sobre ser mexicano? ( ) c. Orgullo por ejercer una vida democrática
(Selecciona sólo uno)
( ) a. Mexicano se nace (no se
Construcción de En la construcción del ser elige, ni se aprende, ni se decide)
la identidad mexicanos ¿Con cuál de
las siguientes afirmaciones ( ) b. Mexicano te va haciendo la vida Nominal
te identificas más? (aprendiendo una forma de ser)
(Selecciona sólo uno)
( ) c. Mexicano te vas haciendo (porque lo eliges y
decides)

( ) d. Mexicano te hacen (porque otros te lo enseñan o


imponen)
¿Qué crees que “une” a ( ) a. Ser solidarios y hospitalarios en los momentos
Cohesión los mexicanos? difíciles (“fiesta en tu casa”)
Ordénalos de acuerdo a su ( ) b. Compartir los retos y los desafíos del presente
importancia. Ten en ( ) c. Enfrentar los problemas sin quedarnos con los Ordinal
cuenta que el 1 es el más brazos cruzados
importante y el 5 menos ( ) d. Celebrar tradiciones de diversas culturas (por
importante ejemplo el día de muertos, el Halloween, día
internacional de la mujer, día del medio ambiente, día
internacional de la lengua materna)
( ) e. Celebrar el día de la virgen de Guadalupe
Desde tu punto de vista a) La escuela ( )
Agentes cuál de las siguientes b) La familia ( )
intervinientes en instituciones intervienen c) La historia oficial ( )
la construcción en la construcción de la d) Los medios de comunicación ( ) Ordinal
de la IN Identidad Nacional e) Las empresas (a través de marcas y productos)
Ordénalos de acuerdo a su ( )
importancia. Ten en
cuenta que el 1 es el más
importante y el 5 menos
importante

183
De las siguientes ( ) a)Día de la Revolución mexicana, día de la
ceremonias cívicas cual expropiación petrolera
Acontecimientos piensas que hoy es la que ( ) b)El encuentro de dos culturas, el día de los niños
en el presente más identifica a los héroes Ordinal
mexicanos ( ) c)Festejos culturales (como la fiesta de la
Guelaguetza) y religiosas (como el día de la Virgen de
Ordénalos de acuerdo a su Guadalupe)
importancia. Ten en ( ) d)El triunfo de la selección mexicana y olimpiadas
cuenta que 1 es más ( ) e)La manifestación del EZLN
importante y 5 menos
importante
( ) a) Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito
Personajes en el De los siguientes Juárez
presente personajes de la historia ( ) b), Porfirio Díaz Emiliano Zapata Lázaro Cárdenas
nacional, cual crees que ( ) c) Andrés Manuel López Obrador, Vicente Fox, Ordinal
hoy sean los más Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos salinas de Gortari
importantes para la ( ) d) La selección Mexicana, Ana Gabriela Guevara
conformación de la ( ) e) Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José
identidad nacional Clemente Orozco, Frida Kahlo
( ) f) Grupos de Rock y música mexicana (por ejemplo
Organiza por orden de el TRI, La maldita Vecindad, Caifanes, Eugenia León, Lila
importancia, ten en cuenta Downs, Susana Harp)
que el 1 es el más ( ) g) Artistas mexicanos (por ejemplo Chespirito,
importante y el 8 menos Tin-Tan, Cantinflas, Luis Miguel)
importante
( ) h)Indígenas

184
Anexo 3

Elementos que componen el eje de análisis de las representaciones de la nación


en el futuro

Núcleo Representaciones del Futuro (proyectivas)


temporal
Categorías Subcategorías Preguntas Respuestas Tipo de
respuestas
a) Se activará la participación de la
Elementos Como mexicano ¿con cuál de sociedad civil para crear un mejor país
nacionales las siguientes frases te b) Estaremos dominados por el
internos de la identificas cuando piensas en Narcotráfico
independencia el futuro del país? c) Seremos gobernados por empresarios
Nominal
Elije solo una. ( ) d) Se reconocerá la diversidad
multiétnica del país
Independencia Solamente si piensas que el a) Países europeos
futura Elementos futuro NO depende de los b) EEUU exclusivamente
externos de mexicanos: ¿De cuál de los c) Grupos de poder nacionales regidos
independencia siguientes países o grupos por intereses externos
dirías que depende más? d) Los bancos y poderes económico
Nominal
Elije solo una. ( ) transnacional
e) Narcotráfico
¿Cuál es la causa de que ( ) a. El desarrollo insuficiente o erróneo
Causalidad nuestra nación recurra a la de la economía…
explicativa de la dependencia como opción de ( ) b. La fragilidad de las instituciones
dependencia desarrollo económico en el políticas
futura futuro? ( ) c. La corrupción en todos los niveles
( ) d. La deuda externa
Ordénalos de acuerdo a su ( ) e. No haber aprendido de la historia…
importancia. Ten en cuenta ( ) f. Mirar hacia Europa y EEUU y no
que el 1 es el más importante hacia Latinoamérica Ordinal
Dependencia y el 5 menos importante ( ) g. No tener una cultura de trabajo
futura ( ) h. No pensar en el futuro…
( ) i. No valorar nuestros recursos y
potencial
Desde tu punto de vista cuál a) Porque en la actualidad la mayoría de
Dependencia será la causa de que la Iglesia la población mexicana es católica
interna de la (católica) determine los b) Tiene influencia en la política nacional
sociedad a los valores y conduzca a la c) Porque la sociedad se beneficia social
valores católicos nación. económicamente de ella Nominal
Elije solo una. ( ) d) Es parte de la cultura nacional
¿Quiénes serán los a) Grupos de poder económico como los
Preservación de responsables de la empresarios
Preservación la independencia preservación de la b) El pueblo o la ciudadanía
de la y el proyecto de independencia y c) Partidos políticos, militares o policías
independencia nación continuadores del proyecto d) Narcotráfico
Nominal
nacional nacional en el futuro? e) Países vecinos
Elije solo una. ( ) f) Otras naciones

185
Anexo 4

186

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