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Señor:

JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL.


Fonseca La Guajira
E. S. D.

REF: ACCION DE TUTELA


ACCIONADO: CAJACOPI E.P.S-S
ACCIONANTE: FANNI CECILIA OREJARENA

EDER JOSE RIVEIRA PELAEZ, mayor de edad, vecino de este Municipio,


identificado con cédula de ciudadanía No 17.952.168 Expedida. en Fonseca La
Guajira, comedidamente me permito instaurar ante su despacho ACCION DE
TUTELA POR VULNERACIÓN AL DERECHO FUNDAMENTAL A LA VIDA,
SALUD, A LA DIGNIDAD HUMANA, DERECHO A LA IGUALDAD, A LA
SEGURIDAD SOCIAL. En contra de la E.P.S COOMEVA, a fin de que se sirvan
concederme las peticiones que más adelante le enumerare, en cuanto a los
siguientes:

HECHOS Y CONSIDERACIONES

 Me encuentro afiliada al Sistema General de Seguridad Social en Salud


en régimen contributivo, y la entidad que actualmente se encarga de
administrar mi recurso de Salud es COOMEVA E.PS.

 Tengo 54 años de edad, presento INSUFICIENCIA RENAL CRONICA


NO ESPECIFICADA, DIABETES MELLITUS
INSULINODEPENDIENTE CON COMPLICACIONES RENALES, Y
HIPERTENCION ESENCIAL PRIMARIA, con un índice de evolución,
como consta en la Historia Clínica que aporto como prueba expedida
por el médico Especialista DR. ANDRES ALBERTO SOLANO MORON,
Nefrólogo.

 El Doctor DR. ANDRES ALBERTO SOLANO MORON, Nefrólogo, me


atiende y después de evidenciar y revisar mis exámenes me ordena
tomar:

 HIERRO OXIDO SACARATADO, inyectable 100 mg, y me envía


un procedimiento denominado y/o examen ECOGRAFIA DE
VIAS URINARIAS (RIÑONES, VEJIGA Y PROSTOTA
TRANSABDOMINAL.

 La cual fue radicada el día 7/12/2018, y para dar respuesta el dia 14 de


Diciembre de 2018, Al acercarme a la entidad me he encontrado con
múltiples evasivas una de ellas es que la E.P.S. no tiene contrato con los
profesionales para realizar dicho examen, no entiendo por qué la
negatividad frente a mi autorización, lo que ha empeorado más mi salud.

 Ejerciendo mi Derecho a la Libre elección de las Institución Prestadora de


Salud donde requiero que me brinden la atención integral a mi enfermedad,
solicito a COOMEVA E.P.S. que se me autorice a la mayor brevedad el
procedimiento denominado y/o examen ECOGRAFIA DE VIAS
URINARIAS (RIÑONES, VEJIGA Y PROSTOTA TRANSABDOMINAL.
ordenado por el médico Especialista tratante El Doctor DR. ANDRES
ALBERTO SOLANO MORON, Nefrólogo.
 Por otra parte, mi estado de salud está menguando cada día más, y no es
justo que la demora, las dilaciones e inclusive la desorganización que tiene
la E.P.S, me tenga que ver sometido a ésta clase de injustica, pues los
vejámenes que la E.P.S. por negligencia o falta de diligencia está
cometiendo con mi persona atentan flagrantemente contra sus derechos
fundamentales como la vida en condiciones dignas y justas.

 Señor Juez, con todo respeto no me queda más remedio que acudir a la
Acción de Tutela para que se salvaguarden mis derechos fundamentales y
que COOMEVA E.P.S., me está vulnerando.

 Con el debido respeto solicito al señor Juez, que el fallo de tutela


contemple una ATENCIÓN INTEGRAL, para que en adelante COOMEVA
E.P.S, no me niegue los medicamentos, terapias, procedimientos,
exámenes, cirugías y demás, todo cuanto requiera para preservar la vida y
la Salud.

 Que solicito al señor juez enviar copia del fallo a la Superintendencia


Nacional de Salud, para su respectiva vigilancia y control, y su eventual
sanción.

Extiendo la siguiente solicitud:

PRETENCION

Con base en los hechos relacionados anteriormente, solicito al señor Juez,


disponer y ordenar a la parte ACCIONADA y demás entidades que Usted a su
criterio considere pertinente vincular a la presente acción, y a favor mío, lo
siguiente:

PRIMERO.- Tutelar los derechos fundamentales a la Vida, a la Salud, Libre


desarrollo de la Personalidad, a la Dignidad Humana, Derecho a la Igualdad,
Seguridad Social, Vida Digna, y todos los demás que Ud. por su criterio de justicia
vea que se me están vulnerando.

SEGUNDO.- En consecuencia se sirva ordenar a la empresa, COOMEVA E.PS,


que se me autorice a la mayor brevedad el procedimiento denominado y/o
examen ECOGRAFIA DE VIAS URINARIAS (RIÑONES, VEJIGA Y PROSTOTA
TRANSABDOMINAL. ordenado por el médico Especialista tratante El Doctor
DR. ANDRES ALBERTO SOLANO MORON, Nefrólogo

TERCERO.- Realizar de manera inmediata los tratamientos, exámenes,


intervenciones quirúrgicas, entrega de medicamentos y en general la ATENCIÓN
INTEGRAL, para salvaguardar mi vida que cada día por negligencia de esta E.P.S
esta menguando diariamente.

CUARTO.- Exonerarme a mí y a mi familia del pago por cualquier concepto del


servicio de salud prestado para atender mi condición de salud.

QUINTO:

MEDIDA CAUTELAR

SIRVASE USTED SU SEÑORIA CONCEDER MEDIDA CAUTELAR A LA


PRESENTE ACCION DE TUTELA, PARA EVITAR UN PERJUICIO
IRREMEDIABLE, FALLANDO A FAVOR Y TUTELANDO LOS DERECHOS
CONCULCADOS, EMITIENDO FALLO EN 48 HORAS MAXIMO, DADA LA
URGENCIA DE LA SITUACION REFRENDADA.

PRUEBAS

Con el fin de establecer la vulneración de los derechos fundamentales, solicito al


Señor Juez, se sirva tener en cuenta las siguientes pruebas:

Documentales:

 Fotocopia de mi Cedula de Ciudadanía.


 Copia de la Historia Clínica.
 Copia de formula médica.
 Formato de radicación de solicitud de fecha 07 de Diciembre de
2018.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Fundamento las pretensiones de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 86 de la


C.P., en los Decretos 2591 de 1991 y 306 de 1992. Respecto de casos similares,
la Honorable Corte Constitucional ha establecido jurisprudencialmente lo
siguiente: “El derecho a la salud es un derecho fundamental conexo con el
derecho a la vida”

Constitución Política de Colombia: Preámbulo, Capítulo I Título I artículos 1º, 2º,


4º, 5º, 6º, Título II artículo 11º , 12º y 13º  Capítulo II, artículos 48º, 49º, Capítulo
IV, artículos 86º y 94º.
Resolución 5261 de agosto 05 de 1994: artículos 16 º, 17 º y  22º
La calidad como regla rectora del Sistema General de Seguridad Social en Salud:
Num. 9 Art. 153 Ley 100 de 1993.
Principio de continuidad y eficiencia del servicio – Sentencias T-406 de 1993 (M.P.
Alejandro Martínez Caballero) , T-011 de 2004, M.P. Rodrigo Escobar Gil )

DERECHO A LA VIDA

El derecho a la vida lo garantiza la Constitución Política en el preámbulo y en los


artículos 1,2 y 11 cuando consagra: “El derecho a la vida es inviolable”. El primero
y más fundamental de los derechos humanos, por cuanto en él se fundamentan
los demás derechos, pues es la “conditio sine qua non” para el ejercicio, goce y
disfrute de los demás bienes jurídicos que tiene titulados toda persona. De este
derecho se derivan entre otros los derechos al mínimo vital y a la salud del ser
humano que se ve afectado, ya que es una prolongación necesaria del respeto a
este derecho.

El derecho a la vida que consagra nuestra Carta Política es fundamental porque


su esencia, contenido y alcance se presenta a los ojos del jurista como inherente
a la persona humana, como un bien que hace parte de su juridicidad natural. A
través de este derecho protegido por el Estado, son fundamentales todos los
demás derechos que por proceder de la naturaleza en sí misma considerada,
pertenecen a todos los hombres en general y a cada uno en particular en
cualquier tiempo y lugar. La fundamentalidad del derecho a la vida a nadie escapa
y no se reduce a la mera existencia biológica sino que expresa una relación
necesaria con la posibilidad que les asiste a todas las personas de desarrollar
dignamente todas las facultades inherentes al ser humano.
DERECHO A LA SALUD

Según lo retirado en suficientes oportunidades por la Corte Constitucional este


derecho se protege por medio de acción de tutela cuando está ligado el derecho a
la vida. Así como también se ha garantizado cuando se encuentra en conexidad
con la integridad personal (Sent. T-90 de 2003 C.C. P.P. Clara Inés Vargas
Hernández).

El Estado Social de Derecho busca que los derechos fundamentales y la justicia


social tengan efectividad real. El derecho a la vida, consagrado como primero de
los fundamentales y en conexión con el derecho a la salud, convierte a este último
en fundamental. Además a ser un fin esencial del Estado prestar dicha atención
en salud como servicio público a su cargo.

La salud es presupuesto esencial para el ejercicio de otros fundamentales al


permitir el ambiente propicio para su despliegue en toda dimensión. Dicho ámbito
de acción está dado por muchos factores entre ellos, unas condiciones mínimas
físicas y mentales que permitan ejercer a plenitud los derechos fundamentales. En
este orden de ideas, el derecho a la salud es también un medio de concreción de
derechos fundamentales.

CONTENIDO DE LAS OBLIGACIONES DE LAS EPS Y ARS PÚBLICAS Y


PRIVADAS:

 Suministrar medicamentos y tratamientos necesarios para el diagnóstico o


el tratamiento de las enfermedades, aun cuando ESTÉN EXCLUIDOS del
POS y del POS-S, en todos aquellos eventos en los que:

a- La falta de medicamento o tratamiento amenace los Derechos


Constitucionales a la vida, a la dignidad o a la integridad personal del
interesado.

b- El medicamento o tratamiento no pueda ser sustituido por uno de los


contemplados en el POS o el POS-S, o cuando el sustituto no obtenga el
mismo nivel de efectividad que el excluido del plan.

c- Que el paciente NO PUEDA SUFRAGAR EL COSTO del medicamento o


tratamiento requerido y no pueda acceder a él por otro plan de salud. (SU-
480/97, T-796/98, T-978/01, T344/02).

 Suministrar medicamentos y tratamientos para las ENFERMEDADES DE


ALTO COSTO, aun cuando el interesado NO REUNA LOS PERIODOS
MINIMOS DE COTIZACION al sistema en todos aquellos eventos en que.

a- El Usuario “NO CUENTE CON LOS RECURSOS ECONOMICOS


PARA COSTEAR EL PORCENTAJE DE LA COTIZACION QUE
FALTA”

b- La ausencia del servicio médico AMENACE sus Derechos


Constitucionales a la vida o a la integridad personal (situación de
urgencia) (C-112/98, T-328/98, T-370/98, T-670/00).

 Dar continuidad a los tratamientos, aun cuando no exista para el paciente


pronóstico favorable de curación, pero siempre que estos contribuyan en
algo a mejorar su calidad de vida, o reporten algún tipo de progreso o
mejoría en su estado de salud. (T-067/94, T-430/94, T-020/95).

 Financiar tratamientos en el exterior, en cuantía equivalente a la de un


tratamiento análogo incluido dentro del POS (o POS-S), en todos aquellos
eventos en los que:
a- Exista situación de riesgo inminente para la vida del afiliado.

b- El procedimiento requerido no se practique en el País y su eficacia este


científicamente acreditada

c- Exista aprobación y concepto tecnico-cientifico favorable del médico


tratante sobre la viabilidad de practicarlo al afiliado dadas sus condiciones
particulares de salud (SU-819/99)

 Ofrecer a sus afiliadas atenciones médicas continua y permanente. Ello


implica que esta no puede dejar de prestarse durante los días festivos o de
vacancia y que debe extenderse a todo el territorio Nacional. Por tal motivo,
para que la prestación de los servicios de salud a sus afiliados se eficiente,
la cobertura no puede circunscribirse al lugar legal o contractualmente
determinado como su domicilio principal (T-111/93)

 Ofrecer a sus afiliados atención Psicológica, con independencia de la fase


o etapa de desarrollo de la respectiva patología (T-248/98).

CUBRIMIENTO DE GASTOS DE TRASPORTE, ALOJAMIENTO Y


ALIMENTACIÓN:

LA SENTENCIA DE TUTELA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL N° 067/12,


M.P. JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB, la cual me permito transcribir
algunos apartes a continuación:

Doctrina constitucional sobre el cubrimiento de los gastos de transporte


para pacientes y sus acompañantes por parte de las E.P.S.

Esta corporación ha indicado en varias oportunidades, los casos en que el


Sistema de Seguridad Social en Salud debe cubrir el servicio de transporte. No
obstante, así este servicio no esté catalogado como una prestación asistencial de
salud, algunas veces se encuentra íntimamente relacionado con la recuperación
de la salud, la vida y la dignidad humana, sobre todo cuando se trata de sujetos
de especial protección.

Estos servicios se encuentran regulados en los artículos 33 y 34 del Acuerdo 08


de 2009, expedido por la Comisión de Regulación en Salud, el cual se encuentra
incluido dentro del Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo y del
Régimen Subsidiado, en los siguientes casos:

“ARTÍCULO 33. TRANSPORTE O TRASLADO DE PACIENTES. El Plan


Obligatorio de Salud de ambos regímenes incluye el transporte en ambulancia
para el traslado entre instituciones prestadoras de servicios de salud dentro del
territorio nacional, de los pacientes remitidos, según las condiciones de cada
régimen y teniendo en cuenta las limitaciones en la oferta de servicios de la
institución en donde están siendo atendidos, que requieran de atención en un
servicio no disponible en la institución remisora.

El servicio de traslado de pacientes cubrirá el medio de transporte adecuado y


disponible en el medio geográfico donde se encuentre, con base en el estado de
salud del paciente, el concepto del médico tratante y el destino de la remisión y de
conformidad con las normas del Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad de
la Atención en Salud.

PARÁGRAFO 1o. Si en concepto del médico tratante, el paciente puede ser


atendido en un prestador de menor nivel de atención el traslado en ambulancia,
en caso necesario, también hace parte del POS o POS-S según el caso. Igual
ocurre en caso de ser remitido a atención domiciliaria, en los eventos en que el
paciente siga estando bajo la responsabilidad del respectivo prestador.

PARÁGRAFO 2o. Si realizado el traslado, el prestador del servicio, encuentra


casos de cobertura parcial o total, por seguros de accidente de tránsito, seguros
escolares y similares, el valor del transporte deberá ser asumido por ellos antes
del cubrimiento del Plan Obligatorio de Salud de ambos regímenes, en los
términos de la cobertura del seguro y la normatividad vigente.”

Como se observa, la inclusión del transporte en el Plan Obligatorio de Salud que


garantiza su cubrimiento para el paciente ambulatorio que requiere cualquier
evento o tratamiento previsto por el acuerdo, en todos los niveles de complejidad,
no es absoluta, dado que se requiere que: (i) la remisión haya sido ordenada por
el médico tratante, y (ii) en el municipio donde reside el paciente no existan
instituciones que brinden el servicio ordenado.

los demás casos, la jurisprudencia constitucional ha establecido que cuando el


paciente no cuenta con los recursos para sufragar los gastos que le genera el
desplazamiento y, éste, sea la causa que le impide recibir el servicio médico, esta
carencia se constituye en una barrera para acceder al goce efectivo de su derecho
a la salud. En éste evento, le corresponde al juez constitucional aplicar la regla
jurisprudencial para la procedencia del amparo para financiar el traslado, en los
casos donde se acredite que “(i) ni el paciente ni sus familiares cercanos tienen
los recursos económicos suficientes para pagar el valor del traslado y (ii) de no
efectuarse la remisión se pone en riesgo la vida, la integridad física o el estado de
salud del usuario.”

En la sentencia T-760 de 2008, se afirmó que, “Si bien el transporte y hospedaje


del paciente no son servicios médicos, en ciertos eventos el acceso al servicio de
salud depende de que al paciente le sean financiados los gastos de
desplazamiento y estadía en el lugar donde se le pueda prestar atención médica.
(…) Así pues, toda persona tiene derecho a que se remuevan las barreras y
obstáculos que impidan a una persona acceder a los servicios de salud que
requiere con necesidad, cuando éstas implican el desplazamiento a un lugar
distinto al de residencia, debido a que en su territorio no existen instituciones en
capacidad de prestarlo, y la persona no puede asumir los costos de dicho
traslado.”

En ese sentido, esta Corporación en sentencia T-550 de 2009 ha reconocido, “la


identificación de los eventos en los cuales es viable autorizar el servicio de
transporte o suministrar ayuda económica depende del análisis fáctico en cada
caso concreto, donde el juez debe evaluar la pertinencia, necesidad y urgencia de
la medida, así como las condiciones económicas del actor y su núcleo familiar. Así
entonces, cuando deban prestarse servicios médicos en lugares diferentes al de la
sede del paciente, si éste ni su familia disponen de los recursos suficientes para
tal fin y se comprometen sus derechos fundamentales, procede la acción de tutela
para ordenar a la EPS que pague los costos pertinentes y, posteriormente,
recobre a la entidad estatal correspondiente, por los valores que no esté obligada
a sufragar”.

La jurisprudencia constitucional en sentencia T-1158 de 2001, trató el tema


relacionado con los gastos que demanda el transporte y la manutención para
hacer efectivos los tratamientos médicos, y plantea un desarrollo desde la
perspectiva del principio de accesibilidad del afiliado al Sistema General de
Seguridad Social, entendido como “la posibilidad de llegar y de utilizar tales
servicios o recursos. Significa, por consiguiente, que debe existir un enlace entre
la accesibilidad y la atención en salud y a la seguridad social”.

En la citada sentencia agregó, que “la accesibilidad y el acceso al servicio público


de salud son un todo inescindible, siendo posible el amparo constitucional del
derecho en aquellos casos donde se acredite la imposibilidad objetiva del
suministro de los medios suficientes y adecuados para hacer uso de la atención
asistencial”.

En esas circunstancias, la garantía constitucional de acceso a los servicios de


salud, conlleva además de brindarse los tratamientos médicos para proteger la
salud de la persona, la de conseguir los medios para la materialización efectiva
del servicio.

En sentencia T-346 de 2009, se recordó que la jurisprudencia constitucional ha


señalado que todas las personas tienen el derecho a recibir la asistencia médica
necesaria para la recuperación de su salud, situación que en algunos casos
excepcionales puede conllevar incluso el servicio de transporte, siempre y cuando
(i) ni el paciente ni la familia cuenten con los recursos económicos para cubrir el
mencionado servicio y (ii) que en caso de no otorgarse el medicamento,
procedimiento o tratamiento, se amenace “la vida, la integridad física o el estado
de salud del usuario”.

De igual forma, la Corte se ha pronunciado en algunas oportunidades cuando la


persona requiere para su movilización de un acompañante. En estos eventos ha
ordenado la prestación del transporte, junto con un acompañante, cuando el
paciente (i) dependa totalmente del tercero para su movilización, (ii) necesite de
cuidado permanente “para garantizar su integridad física y el ejercicio adecuado
de sus labores cotidianas” y finalmente, (iii) ni el paciente ni su familia cuenten con
los recursos económicos para cubrir el transporte del tercero.

Igualmente, mediante sentencia T-391 de 2009, esta Corporación concedió el


amparo solicitado por la madre de un niño que padecía síndrome de Down y con
el fin “de facilitar el desplazamiento en óptimas condiciones a las instalaciones en
las cuales se presta el servicio médico integral requerido para la atención”, ordenó
a la EPS suministrar el valor del servicio de transporte del menor y de un
acompañante:

“A la luz de la jurisprudencia constitucional, el suministro del servicio adicional de


traslado de pacientes tiene la finalidad de asegurar que el esfuerzo prestacional
realizado procure el acceso de las personas que, de manera efectiva, requieren la
asistencia de estas entidades, pues de otra forma su aplicación irrestricta
conduciría a una desconcentrada inversión de los recursos que, en últimas
perjudicaría a los sectores de la población menos favorecida que reclaman
atención prevalente.

(…)

Por consiguiente, el traslado de pacientes de su domicilio a la institución donde


debe ser prestado el servicio de salud que requiera corresponde en primer término
al usuario o en virtud del principio constitucional de solidaridad a sus familiares.
No obstante, en casos especiales, dadas las circunstancias del paciente, es
posible que las EPS asuman gastos de traslado de manera excepcional. Lo
anterior, con el fin de garantizar el derecho de accesibilidad a los servicios de
salud.

(…)

La Corte ha reconocido que los gastos de transporte de pacientes deben ser


sufragados en los casos previstos por la legislación vigente tanto para el régimen
subsidiado como para el contributivo, a saber: el Acuerdo 72 de 1997 ‘Por medio
del cual se define el plan de beneficios del régimen subsidiado”, literal d, artículo
71y la Resolución 5261 de 1994 “Por la cual se establece el Manual de
Actividades, Intervenciones y Procedimientos del Plan Obligatorio de Salud en el
Sistema General de Seguridad Social en Salud.”
En cuanto al cubrimiento de gastos de traslado para el acompañante, esta
Corporación señala que la protección procede cuando, atendiendo el concepto
médico, el paciente requiere de un tercero para hacer posible su desplazamiento o
para garantizar su integridad física y la atención de sus necesidades más
apremiantes. Al respecto señaló:

“la autorización del pago del transporte del acompañante resulta procedente
cuando (i) el paciente es totalmente dependiente de un tercero para su
desplazamiento, (ii) requiere atención permanente para garantizar su integridad
física y el ejercicio adecuado de sus labores cotidianas y (iii) ni él ni su núcleo
familiar cuenten con los recursos suficientes para financiar el traslado”

En esos términos, se encuentra establecido que por vía de tutela se puede


impartir la orden para que la empresa prestadora del servicio de salud cubra el
transporte, ya sea urbano o de una ciudad a otra, del afiliado y de un
acompañante, cuando el paciente lo requiera, de forma que pueda recibir
oportunamente los servicios médicos asistenciales.

Para concluir, es obligación del juez de tutela analizar las circunstancias de cada
caso en particular y determinar si se cumplen los requisitos definidos por la
jurisprudencia, caso en el cual, deberá ordenar los pagos de transporte que se
requiera cuando se demuestre que el accionante carece de recursos económicos
y su traslado para atender su salud es necesario para para su recuperación.

No cabe duda, de que los derechos fundamentales de las personas, priman sobre
cualquier tipo de derecho y cuando el conflicto anteriormente se presenta, esta
Corporación ha sido enfática y clara, en la decisión de protegerlos, inaplicando
para el caso concreto la legislación y ordenando la prestación de los servicios
excluidos, pues ni siquiera la Ley puede permitir el desconocimiento de los
derechos personalísimos de los individuos y, cuando sopretexto de su
cumplimiento se atenta contra ellos, no solamente es posible inaplicarla sino que
es un deber hacerlo.", y más cuando se trata de una persona adulta mayor que
tiene protección especial por parte del Estado Colombiano.
Igualmente, en Sentencia T-148/99 de la Corte Constitucional, Sala de Revisión
de Tutelas se declara: "Se reitera la jurisprudencia de la Corte Constitucional
según la cual, los beneficiarios del Sistema de Salud no tienen que padecer los
inconvenientes de tipo presupuestal afrontados por las entidades encargadas de
prestar el servicio. Los pacientes que, como en el presente caso, están sometidos
a riesgo, no pueden ver obstaculizado o impedido su tratamiento médico por razón
de los trámites internos adelantados entre las entidades de salud. Estos
procedimientos burocráticos deben ser ajenos a la prestación del servicio y, por
tanto, no deben afectar la protección ofrecida por el Estado en esta materia.
Además, ha dicho la jurisprudencia, quien presta un servicio de salud no debe
efectuar acto alguno que pueda comprometer la continuidad del servicio y en
consecuencia la eficiencia del mismo. Es obligación primordial, tanto de las
entidades estatales como de los particulares que participen en la prestación del
servicio público de salud, garantizar su continuidad.".
En Sentencia No. T-013 de enero 17 de 1995, la Corte Constitucional,
señalaba:" ... El derecho a la salud por estar en inmediata conexión con el
derecho a la vida, como un derivado necesario, es, esencialmente, un derecho
fundamental que tiene toda persona humana desde el momento mismo de su
concepción hasta su muerte, derecho que implica conservar la plenitud de sus
facultades físicas, mentales y espirituales; y poner todos los medios ordinarios al
alcance para la prevención de las enfermedades, así como para la
recuperación...".
Según fallo de tutela T-27 de 2000 del Juzgado Treinta y Siete Penal Municipal
"Es que la EFICIENCIA es un principio que tiene como destinatario a los propios
organismos responsables de la prestación del servicio público de la Seguridad
Social, el estado y los particulares. Ella es reiterada por el Artículo 209 de la
Carta como principio rector de la gestión administrativa. Implica así mismo la
realización del control de los resultados del servicio. En cuanto a la
SOLIDARIDAD, ESTE ES UN PRINCIPIO QUE ASPIRA A REALIZAR EL VALOR
JUSTICIA, QUE TIENE FUNDAMENTO EN LA DIGNIDAD HUMANA. Respecto a
la UNIVERSALIDAD, ésta se relación con la COBERTURA de la Seguridad
Social: Todas las personas tienen derecho de acceder a ella. Ello es natural, por
cuanto si la dignidad es un atributo y un fin inherente de la persona, no es
entonces concebible que unas personas gocen de vida digna y otras no.
Las EPS están obligadas a prestar los servicios medico asistenciales a todos sus
afiliados, OBLIGÁNDOSE ADEMÁS, entre otras, A OBSERVAR TODAS LAS
NORMAS DE ÉTICA MEDICA EN LA PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS
MÉDICOS Y DISPONER LA PRACTICA DE LOS PROCEDIMIENTOS Y LA
PRESTACIÓN DE LOS CORRESPONDIENTES SERVICIOS EN SUS
INSTALACIONES O FUERA DE ELLAS Y EN LOS CASOS EN LOS QUE SEA
NECESARIO, a través de OTRAS INSTITUCIONES (Públicas y Privadas) con las
cuales podrá subcontratar la atención, como lo es en el caso de la referencia es
obligación de la E.P.S, prestar atención a esta problemática que no solo pone en
riesgos mi derechos fundamentales si no la de otros ciudadanos colombiano. Las
autoridades, entonces, están instituidas para proteger toda persona en su vida,
entendida esta en sentido de "VIDA PLENA". La integridad física, síquica y
espiritual, la salud, el mínimo de condiciones necesarias para la existencia digna,
son elementos constitutivos de una vida integra.
Es que "la seguridad y la previsión social tienen por objeto la protección de la
población contra las contingencias que menoscaban la salud y la capacidad
económica...". En forma general, se define la Seguridad Social como "un conjunto
de medidas tomadas por la sociedad y en primer lugar por el estado, para
garantizar todos los cuidados médicos necesarios, así como para asegurarles los
medios de vida en caso de pérdida o reducción importante de los medios de
existencia, causados por circunstancias no propiamente creadas voluntariamente.
Valga la pena resaltar que el nuevo orden constitucional antepone a las TRABAS,
EXIGENCIAS Y REQUISITOS DESMESURADOS DE LA ADMINISTRACIÓN, LA
PRESTACIÓN DE UN SERVICIO QUE SE DESARROLLE CON FUNDAMENTO
EN LOS PRINCIPIOS DE IGUALDAD, MORALIDAD, EFICACIA, ECONOMÍA,
CELERIDAD, IMPARCIALIDAD Y PUBLICIDAD (C.P. 209). EN ESTE SENTIDO
Y CON FUNDAMENTO EN EL CASO CONCRETO, LAS ENTIDADES
ENCARGADAS DE LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO PÚBLICO DE LA SALUD Y
LA SEGURIDAD SOCIAL, DEBEN APORTAR TODOS LOS MEDIOS QUE
HAGAN MÁS ACCEQUIBLE PARA LAS PERSONAS EL ACCESO DE ESTOS
DERECHOS DE ASISTENCIA PÚBLICA Y SOCIAL.
La protección reforzada a la salud en sujetos de especial protección
constitucional: adultos mayores. La Constitución en sus artículos 136 y 467,
contempla la especial protección del Estado y la sociedad a las personas de la
tercera edad, de acuerdo con el principio de solidaridad y los preceptos del Estado
Social de Derecho que inspiran el ordenamiento superior. La Corte Constitucional
ha valorado la edad. Como factor de vulneración, para establecer la procedencia
de la acción de tutela en materia de salud, por cuanto ha estimado que las
personas de la tercera edad se encuentran en una posición de debilidad e
indefensión, en tanto se encuentran limitadas para satisfacer sus necesidades
básicas que le permitan disfrutar de una vida digna.
Al respecto la Corte Constitucional señaló:
“Para el caso de las personas de la tercera edad, por tratarse de sujetos de
especial protección constitucional, esta Corporación ha sostenido que el derecho
a la salud adquiere la calidad de derecho fundamental autónomo, en razón a las
circunstancias de debilidad manifiesta en que se encuentran. Por esta razón, el
Estado y las entidades prestadoras de salud se encuentran obligadas a prestarles
la atención médica integral que requieran, de conformidad con el tratamiento
ordenado por el médico tratante, con sujeción a los principios de celeridad,
eficiencia, continuidad y oportunidad”.
La Corte Constitucional ha reconocido una protección reforzada del derecho a la
salud en las personas de la tercera edad que se materializa con la garantía de una
prestación continua, permanente y eficiente de los servicios de salud que requiera,
la cual puede hacerse exigible a través de la acción de tutela.
Adicionalmente, dichas personas se ven igualmente avocadas a afrontar el
deterioro irreversible y progresivo de su salud por el desgaste natural del
organismo y consecuente con ello al advenimiento de diversas enfermedades
propias de la vejez. En esa medida, se hace necesario que el Estado los proteja
en relación con la acción u omisión que amenace o vulnere sus derechos y que en
tales circunstancias deba obrar incluso por encima de consideraciones meramente
formales. En consecuencia, la voluntad del constituyente está dirigida a que tanto
los particulares como las autoridades públicas garanticen la atención integral en
salud y la protección de los derechos prestacionales a los adultos mayores que les
permitan el adecuado ejercicio de derechos fundamentales como la vida, la
integridad personal y la dignidad humana.
Ahora bien y sobre la igualdad de oportunidades, nuestra Corte también ha
sostenido que:" ... el derecho a la subsistencia, es consecuencia directa de los
principios de dignidad humana y del Estado Social de Derecho. Incluye tal
derecho no sólo la facultad de neutralizar las situaciones violatorias de la dignidad
humana, y de exigir asistencia y protección por parte de personas o grupos
discriminados, marginados o en circunstancias de debilidad manifiesta, sino que,
sobre todo pretende garantizar la igualdad de oportunidades en una sociedad que
como la nuestra es injusta y desigual...". como es nuestro caso que se trata de
una adulta mayor con indefensión y con protección especial por parte del Estado
Colombiano y el Estado Social de Derecho. Y sobre el PERJUICIO
IRREMEDIABLE que puede generar en el accionante la dilación y el no suministro
de lo ordenado por el médico tratante, la Corte cree que el perjuicio que la acción
de tutela debe evitar en forma transitoria puede ser parcial, que no es necesario
que la potencialidad de la causa dañina se haya agotado o pueda agotarse; por
esto cuando se hace evidente la posibilidad de un perjuicio que sólo sea
susceptible de compensación mediante un pago dinerario o cuando tal perjuicio
está en curso, aunque no se haya agotado, es precisamente cuando cabe la
Tutela transitoria, pues se trata cabalmente de impedir que se cause daño en otra
forma irreparable o de que continúe produciéndose.
Cabe resaltar la posición de la corte constitucional, sala cuarta, en Sentencia T-
223 del 5 de Abril de 1997."En los casos en que la (EPS), se niega a suministrar
una droga indispensable a un paciente, aduciendo la Ley 100 de 1993 y el
Decreto 1938 de 1994, se dice que la atención prestada por la mencionada
entidad es incompleta ó no se ciñe a las prescripciones del médico.

DERECHOS VIOLADOS

De lo narrado se establece la violación o vulneración a los siguientes Derechos


Fundamentales consagrados en la Constitución Política de Colombia:

1. Derecho a la Salud.
2. Derecho a la Vida y ala Vida Digna.
3. Derecho al Libre Desarrollo de la Personalidad.
4. Derecho a la Seguridad Social.

COMPETENCIA.

Es de usted competente, señor, Juez Promiscuo Municipal, por la naturaleza


constitucional del asunto y por tener jurisdicción en el lugar donde se está
vulnerando los derechos fundamentales invocado, conforme al Artículo 37,
Decreto 2591 de 1991.

JURAMENTO

Bajo la gravedad de juramento, manifiesto que no he instaurado otra tutela con


fundamento en los mismo hechos, materia de esta acción, según Articulo 37,
Decreto 2591 de 1991.

ANEXOS.

Copia de la demanda para el archivo del Juzgado. Los documentos relacionados


en el acápite de pruebas.

NOTIFICACIONES.

La parte accionante recibirá notificaciones en la Carrera 19 No. 10a – 23 Barrio


Las Flores del Municipio de Fonseca, la Guajira. Celular 3156209725.

La parte accionada recibirá Notificaciones Calle 16 No. 17-105, Barrio El Campo


Oficina de Fonseca, La Guajira. Correo Electrónico:
[email protected].

Del señor Juez,

Atentamente,

RENE ALFONSO PINTO SAJAUTH.


C.C No 13.349.415, de Pamplona, Norte De Santander.

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