Mah La Poesia de Jose Maria Arguedas
Mah La Poesia de Jose Maria Arguedas
Mah La Poesia de Jose Maria Arguedas
Y LA UTOPÍA ANDINA*
Pese a ello, hay una dimensión de la obra de Arguedas que aún no ha merecido
la atención que debiera: su breve, pero singularísima, producción poética1. De esos
pocos textos, siete poemas para ser exactos, escritos en quechua entre 1962 y 1969,
traducidos al español y publicados parcialmente por su propia iniciativa o por
intermedio de amigos, voy a referirme convencido de su capital importancia para
nuestra literatura y cultura.
¿Por qué José María optó, casi al final de su vida, por escribir poemas en
quechua? ¿Qué lo motivó a escribir, a su vez, versiones en español de los mismos
poemas? Hay algo extraño en esta tardía posición bilingüe, cuando se trata de un
escritor como Arguedas que ya había asumido el terreno de la escritura en castellano
como un mecanismo de afirmación y dominio de la cultura andina.
Más aún, si al final de su vida optó por la lengua quechua, ¿por qué no escribió
su novela póstuma El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971), en esa lengua?
Desde esa perspectiva los poemas arguedianos, que han sido calificados no sólo
por mí como textos indígenas, pertenecen a la emergente cultura popular andina 9. No es
de extrañar, por lo mismo, que su género sea uno específico de ese contexto: el tinkuy,10
es decir, el encuentro tensional de contrarios. Expresión de una de las operaciones
fundamentales de la cultura andina, cuya estrategia de resistencia le ha permitido
mantenerse e incluso modificarse para sobrevivir hasta la actualidad.
Por otro lado, al quechua moderno por el que opta -con muchos vocablos en
préstamo-, le corresponde un castellano andino -con rasgos sintácticos orales-; a una
voz colectiva que apela a la memoria histórica y mítica del pueblo quechua le
textos..., p. 405.
7
Cf. M. A. Huamán. «Utopía de una lengua», en Márgenes, N° 10/11, Lima, Oct. 1993, pp. 201-209.
8
Martín Lienhhard, Cultura popular andina y forma novelesca. Zorros y danzantes en la última novela
de Arguedas, Lima, Latinoamericana/Tarea, 1981, p. 15.
9
Cf. el texto citado de Antonio Cornejo Polar: «Arguedas, poeta indígena».
10
Cf. Miguel Ángel Huamán, Fronteras de la escritura Discurso y utopía en Churata, Lima, Horizonte,
1994.
corresponde una individual autoría que expresa la subjetividad personal y racional de un
hombre quechua; a la oralidad manifiesta de los antiguos himnos indígenas que le
brindan su tono y estructura le corresponde la tradición escritural de los modernos
poemas vanguardistas que le ofrecen su coloquialismo y técnicas discursivas.
11
Martín Lienhard: «La andinización del vanguardismo urbano», en Eve-Marie FELL (Coord.); Edición
crítica de El zorro de arriba y el zorro de abajo, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,
1992. (Colección archivos), pp. 321-332.
12
Ídem.
No se trata solamente de invertir los términos ni de afincar a los sujetos a sus
parcelas discursivas. Se trata de fundar sobre la base de un nuevo predominio simbólico
la unidad en la diversidad. Su apuesta por una cultura nacional, indígena, de base
andina, en la que se pueda establecer el encuentro entre lo tradicional y lo moderno está
claramente expresado en el poema "Llamado a algunos doctores".
Será en los poemas como "A nuestro padre creador Túpac Amaru" en donde se
mostrarán de forma nítida los rasgos de esa renovación de nuestra tradición poética.
Nutrido de los componentes cognitivos y vitales de la cultura andina, asumiendo la
fuerza de su experiencia ancestral y la sabiduría de su mecanismos funcionales los
poemas arguedianos redescubren y exaltan la naturaleza como impulso creador de vida.
Esto explica el tono panteísta y religioso que atraviesa todos los poemas como
un torrente expresivo constante y contundente, contrapuesto al temperamento ilustrado
y laico de la poesía peruana del periodo, lastrada por una razón instrumental o un
irracionalismo decadente.
Por todo lo antes señalado, ubicamos los poemas de Katatay en el centro de una
nueva era cultural de nuestra historia. Su ruptura es análoga, desde esa perspectiva, a la
realizada siglos atrás en Europa por el "Sturm und Drang", antecedente del fenómeno
romántico y marca de cambio de época.
Por supuesto que, a diferencia del movimiento alemán encabezado por Klinger e
integrado por Goethe, Lenz, Schiller y otros, los poemas arguedianos nos plantean el
reto de acceder a una modernidad diferente desde nuestras raíces autóctonas y con
nuestras tradiciones andinas de reciprocidad, comunidad y laboriosidad.
Estética andina y modernidad
Aspirar a una modernidad desde nuestras raíces antiguas, optar por un proyecto
nacional donde se asuma la diversidad de nuestra heterogeneidad social y cultural,
concebir una nacionalidad e identidad que se contraponga al exterminio y postergación
de una parte de nuestra población son reivindicaciones legítimas que en mucho el
discurso estético permite soñar.
Sin embargo, es bueno recordar que esta propuesta utópica, sostenida por la
escritura literaria, se asume como perspectiva comprensiva solo desde una óptica
hermenéutica, es decir, desde una interpretación que pretende generalizar no
universalizar, que se plantea como un saber conocer no como el ser del conocer.
Es decir, que se formulan desde una poética y no desde la teoría, pues si bien el
hacer de Arguedas le permitió expresar en su actividad literaria las tensiones de nuestra
cultura y sociedad, su marco comprensivo del proceso y el horizonte utópico de su
escritura literaria nos pueden ofrecer una comprensión hermenéutica de nuestra
singularidad y alteridad, ellas solas no bastan para una comprensión teórica y universal,
tarea que corresponden a una ciencia y a un conocimiento que deben primero liberarse
de las ataduras del poder.