Bloque 3monarquía Hispánica

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Bloque 3. La formación de la monarquía hispánica y su expansión mundial (1474-1700) IES Parquesol.

Curso 2021/2022

BLOQUE 3. LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA Y SU EXPANSIÓN MUNDIAL


(1474-1700)
Estándares de aprendizaje evaluables:
1. Define el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y describe las
características del nuevo Estado.
2. Explica las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492.
3. Compara los imperios territoriales de Carlos I y el de Felipe II, y explica los diferentes problemas que acarrearon.
4. Analiza la política respecto a América en el siglo XVI y sus consecuencias para España, Europa y la población americana.
5. Representa una línea del tiempo desde 1474 hasta 1700, situando en ella los principales acontecimientos históricos.
6. Explica los principales proyectos de reforma del Conde Duque de Olivares.
7. Analiza las causas de la guerra de los Treinta Años, y sus consecuencias para la monarquía hispánica y para Europa.
8. Compara y comenta las rebeliones de Cataluña y Portugal de 1640.
9. Explica los principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII, y sus consecuencias.
Conceptos:
Tratado de Alcáçovas (1479), Inquisición, Expulsión de los judíos (1492), Colón, Capitulaciones de Santa Fe (1492), Tratado
de Tordesillas (1494), Casa de Contratación, Leyes de Burgos (1512), Comunidades de Castilla (1520-1522), Carlos I (1516-
1556), Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Bartolomé de las Casas, Paz de Augsburgo (1555), Felipe II (1556-1598), Concilio de
Trento (1545-1563), Batalla de Lepanto (1571), Validos, Expulsión de los moriscos (1609-1613), Unión de Armas (1626), Paz
de Westfalia (1648), Tratado de los Pirineos (1659).

1. Define el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los


Reyes Católicos y describe las características del nuevo Estado

Enrique IV fue rey de Castilla entre 1454 y 1474. Durante su reinado, una parte de la nobleza que
quería debilitarle hizo correr rumores sobre la ilegitimidad de su hija, Juana, a la que apodaron “la
Beltraneja” y llegaron a destronar simbólicamente al rey en la “Farsa de Ávila”, coronando a su
hermanastro, el príncipe Alfonso que tenía 10 años. La muerte prematura del príncipe Alfonso hizo
que los nobles rebeldes apoyaran a la princesa Isabel también hermanastra de Enrique IV. Aunque el
rey nunca reconoció que su hija fuera ilegítima, firmó con Isabel el Tratado de Toros de Guisando
(1468) por el Isabel volvía a la obediencia del rey a cambio de ser reconocida como heredera (siempre que
no contrajera matrimonio sin consentimiento del rey). Cuando en 1469, en secreto y a espaldas del rey,
se celebró la boda de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, Enrique IV rompió el tratado de Toros de
Guisando, nombró a su hija Juana heredera de Castilla y la prometió en matrimonio con el rey Alfonso V
de Portugal.

Al morir Enrique IV (1474), Isabel se proclamó reina de Castilla, estallando una guerra civil
(1474-1479) que enfrentó a dos bandos: los partidarios de Isabel (Aragón y parte de la nobleza
castellana) contra los partidarios de Juana “la Beltraneja” (Portugal, Francia y otra parte de la
nobleza castellana). El ejército de Isabel venció en Toro al rey de Portugal y en 1479 se firmó el
Tratado de Alcaçovas, que ponía fin a las hostilidades tras la Guerra de Sucesión castellana.
Por el Tratado de Alcaçovas el rey de Portugal reconoció a Isabel como reina de Castilla y los
derechos castellanos sobre Canarias. Como contrapartida, los Reyes Católicos renunciaron a la costa
africana, a las Azores, Madeira y Cabo Verde. Así, Castilla tenía cerrada la ruta sur atlántica, pero
podía explorar la ruta oeste hacia las Indias.

En 1479, al morir su padre, Fernando asumió el trono de la corona de Aragón y se inició la unión
dinástica con la consolidación del poder de ambos reyes y una política común.

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1.1. El concepto de “unión dinástica”

El matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (1469) hizo posible la unión de


ambas coronas bajo una misma dinastía (Trastámara). No se produjo la unión política, sino
únicamente una unión personal o dinástica de los reinos, pues cada uno de ellos conservará sus
leyes o fueros, instituciones de gobierno, lengua y costumbres.

El mecanismo de gobierno conjunto se fijó en la Concordia de Segovia (1475), que reconocía a


Isabel el derecho a ejercer el poder real en Castilla y a Fernando un poder idéntico al suyo como
rey consorte. Pero, en caso de morir Isabel, Fernando no sería rey de Castilla y la unión dinástica
solo se perpetuaría en un heredero común. Aunque las instituciones y el funcionamiento de cada
reino siguieron siendo diferentes, la dirección política fue común a ambos reinos lo que permitió
importantes logros en política interior y exterior.

La unión dinástica de Castilla y Aragón fue desigual:

▪ La Corona de Castilla a finales del siglo XV comprendía las dos terceras partes del territorio
peninsular y una población de unos 4 millones de habitantes. Experimentó una expansión
económica que se manifestó en la recuperación agraria, en el auge de la ganadería lanar
impulsada por la monarquía que aumentó los privilegios de la Mesta, la expansión del comercio
exterior hacia el Atlántico y el desarrollo artesanal pañero.

▪ La Corona de Aragón, en cambio, tenía un tercio de la superficie peninsular y menos de un


millón de habitantes y mostraba su debilidad económica por la crisis comercial y financiera
del Principado de Cataluña y el moderado crecimiento del Reino de Aragón.

Era inevitable que la construcción de un estado fuerte se basara en el reino de Castilla.

1.2. Características del nuevo Estado


I. La reorganización del Estado

Isabel y Fernando configuraron un Estado Moderno mediante las siguientes actuaciones:

▪ Llevaron a cabo la unificación territorial de los reinos y crearon la “Monarquía Hispánica”, con
la unión dinástica de Aragón y Castilla, la incorporación de Granada en 1492 y la anexión de
Navarra en 1512.

▪ Implantaron una monarquía autoritaria (Estado Moderno) que pretendía centralizar el poder del
estado y fortalecer la autoridad de los monarcas frente a la poderosa nobleza y las Órdenes
Militares. A cambio, cedieron poder económico y social; la nobleza siguió ejerciendo un enorme

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poder por medio del régimen señorial y el “mayorazgo”. La monarquía autoritaria será
característica del siglo XVI; más fuerte que la feudal, pero no debe ser confundida con la
monarquía absoluta del siglo XVII.

▪ Promovieron la reestructuración y modernización del Estado. En Castilla impulsaron el


autoritarismo monárquico mientras que en Aragón sobrevivió el pactismo:

a) Instituciones y reformas en Castilla

- El Consejo Real (acabó denominándose Consejo de Castilla). Creado en el siglo XIV, fue
reorganizado convirtiéndose en la institución principal del reino. Sus funciones eran: actuar
como tribunal supremo del reino y asesorar a la monarquía en asuntos políticos, hacienda,
nombramiento de cargos, etc.

- Las Cortes de Castilla se convirtieron en asambleas dóciles y se limitaban a jurar fidelidad a


los sucesores al trono y a conceder las ayudas monetarias que la corona solicitaba.

- Reformaron la justicia afianzando la autoridad real mediante la unificación jurídica del


reino y la centralización de la justicia en los reyes. Esta sería impartida a nivel local por los
corregidores en los municipios, en segunda instancia por las Chancillerías (en Valladolid y
en Granada) y las Audiencias. La última instancia judicial era el Consejo Real o de Castilla
que asumió el papel de Tribunal Supremo.

- La Santa Hermandad. En las Cortes de Madrigal de 1476 se reorganizó una antigua


institución, la Santa Hermandad, con el fin de restablecer la paz interior y la seguridad en
los caminos. Estaba formada por cuadrillas armadas, costeadas y organizadas por los
municipios.

- Los municipios habían gozado de gran autonomía, ejerciendo el poder una oligarquía o
patriciado urbano que pertenecía a la baja nobleza. Para lograr el control de las ciudades los
Reyes Católicos nombraron corregidores, con atribuciones administrativas, judiciales y
militares, afirmando de este modo la autoridad real sobre las ciudades.

- La reorganización del sistema de Hacienda fue una primera y necesaria medida de los
monarcas. En las Cortes de Toledo de 1480 se revisaron las mercedes (concesiones a los
nobles) efectuadas durante el reinado de Enrique IV. Esta medida permitió a los monarcas
rescatar más de la mitad de sus rentas.

b) En la Corona de Aragón y en Navarra se mantuvo el sistema pactista que limitaba el poder


real con los privilegios o fueros de cada reino. En las Cortes de Barcelona de 1481 Fernando
el Católico aceptó el respeto a las leyes y fueros de Valencia, Aragón y Cataluña y nombró
virreyes para que le representaran en su ausencia.

Fernando resolvió el conflicto que enfrentaba a los señores con los payeses de remença en
Cataluña mediante la Sentencia Arbitral de Guadalupe (1486), que abolía la servidumbre y
los “malos usos”. Concedía a los campesinos libertad para abandonar las tierras y les
permitía el usufructo a cambio de una cantidad fija al señor, que conservaba la propiedad.

II. Política religiosa. La Inquisición


Los RR.CC. pretendían restaurar la unidad religiosa para conseguir una mayor cohesión interna de
sus reinos. Para lograrlo llevaron a cabo las siguientes medidas:

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▪ Reformar intelectual y moralmente al clero (Cisneros) y conseguir del papado el derecho de


“Patronato regio” (intervenir en el nombramiento de obispos y jerarquías eclesiásticas).

▪ La Conquista de Granada fue un eficaz instrumento de propaganda política y religiosa para los
monarcas, ya que acabaron con la presencia de reinos islámicos en la península Ibérica.

▪ Decretar la expulsión de los judíos en 1492 y presionar a los mudéjares de Granada para lograr
su conversión. En 1502, al tener que optar entre la conversión o la expulsión, muchos mudéjares
se convirtieron al cristianismo, siendo conocidos con el nombre de “moriscos”.

▪ Perseguir a los falsos conversos con el Tribunal del Santo Oficio o Inquisición era una
institución creada en el siglo XIII por el papado para combatir las herejías. Fue introducida por
Isabel la Católica en Castilla en 1478 con autorización papal con el fin de perseguir a los falsos
conversos que se habían bautizado tras las persecuciones del siglo XIV (pogroms) y seguían
practicando el judaísmo en secreto. Más tarde, con la reforma protestante, también actuará
contra los luteranos. Esta nueva inquisición se extendió por todos los reinos peninsulares, siendo
la única institución común en todos ellos. Dependía de la Corona, no del papado. El
procedimiento seguía siendo el antiguo: un proceso, con torturas si era preciso, y la absolución o
condena. La condena tenía dos modalidades: la penitencia, si se arrepentía el reo, o la muerte en
la hoguera o el garrote. Las condenas eran públicas y se celebraban con mucha solemnidad en el
llamado auto de fe. Fue abolida en el siglo XIX.

III. Política internacional


La monarquía hispánica de los Reyes Católicos se convierte en una gran potencia europea y pone las
bases de la hegemonía española en el continente con la dinastía de los Austrias.

▪ Los instrumentos de su política exterior fueron los característicos de las monarquías autoritarias
de la edad Moderna: un ejército permanente, la diplomacia (con embajadas en otros países) y
una política matrimonial que permitió concertar alianzas internacionales.

▪ Objetivos de la política exterior:

- Aislar a Francia cuya enemistad deriva de la rivalidad en Italia y por los condados fronterizos de
el Rosellón y la Cerdaña. Con el objetivo de aislar diplomáticamente a Francia, los RRCC
impulsaron una activa “política matrimonial” casando a sus hijos con los principales vecinos y
enemigos de Francia: el Imperio Alemán, Inglaterra y Portugal. Así, concertaron el matrimonio
de Juan con Margarita de Austria y de Juana con Felipe el Hermoso de Austria de cuyo
matrimonio nacerá el emperador Carlos V. Casaron a Catalina con Enrique VIII de Inglaterra y a
Isabel y María con príncipes portugueses.

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- Consolidar la expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo. El nuevo ejército de los


RRCC, dirigido por el Gran Capitán, dio a Fernando la posesión del Reino de Nápoles en 1504,
tras derrotar a Francia en Ceriñola y Garellano.

- Potenciar el avance de Castilla por el norte de África y el Atlántico. La expansión atlántica de


Castilla se llevó a cabo con la conquista de Canarias y el descubrimiento de América.

2. Explicar las causas y las consecuencias de los hechos más relevantes de 1492

I. La conquista del reino nazarí de Granada (2 de enero de 1492)


Tras diez años de guerra (1482-1492), el 2 de enero de 1492 se culmina la conquista del reino de
Granada con la toma de su capital por las tropas castellanas.

Causas. Los Reyes Isabel y Fernando consideraban la conquista del reino musulmán de Granada como
una oportunidad para consolidar la unión dinástica y completar la unidad religiosa y territorial.
Además, los reyes temían que Granada pudiera aliarse con los turcos musulmanes, que amenazaban
las costas peninsulares y los territorios conquistados por Aragón en el Mediterráneo.

Consecuencias. Granada queda integrada en Castilla y finalizando así la Reconquista. La conquista


fue celebrada en toda Europa, donde el espíritu de cruzada frente a los turcos se estaba reactivando.
Fue un eficaz instrumento de propaganda política y religiosa para los Reyes Católicos, ya que
acabaron con la presencia de reinos islámicos en la península Ibérica. El papa Alejandro VI Borgia
concedió a Isabel y Fernando el título de “Reyes Católicos”.

II. La expulsión de los judíos (31 de marzo de 1492)


Aunque Castilla y Aragón no fueron los primeros territorios europeos que habían adoptado esta
medida, las causas de la expulsión son difíciles de comprender, si se tiene en cuenta que los judíos
habían apoyado económicamente a la monarquía. La explicación más convincente la encontramos en
el propio decreto de expulsión (Edicto de Granada): evitar que el ejemplo de los judíos influyese en
los conversos y los arrastrase a judaizar; y todo parece indicar que los monarcas confiaban en una
conversión masiva, que no se produjo en la proporción esperada. En cualquier caso, las
consecuencias fueron muy negativas:

- Pérdida cuantitativa de población, difícil de precisar (habría unos 100.000 judíos en toda España
en 1492, de los cuales parece que una tercera parte optó por el bautismo y el resto fue expulsado

- Pérdida cualitativa, pues desempeñaban actividades económicas de gran utilidad: médicos,


comerciantes, artesanos y, en menor medida, prestamistas y hombres de negocios.

- Se generó en la población una mentalidad de rechazo hacia las actividades comerciales, ya que se
consideraban propias de judíos.

- Los nuevos conversos al cristianismo siempre fueron sospechosos de judaizar, es decir, de seguir
practicando su antigua religión en secreto, a pesar de que era una conducta severamente
castigada por la Inquisición.

III. Publicación de la primera Gramática Castellana


El 18 de agosto de 1492 se publicó la Gramática Castellana de Antonio de Nebrija, la primera obra
dedicada al estudio de nuestra lengua y sus reglas. Al fijar las reglas y normas lingüísticas del
castellano, lo convierte en una lengua culta. Nunca antes en Europa se había publicado una
gramática de una lengua vulgar. La publicación de esta obra supuso una herramienta de primer
orden para la difusión del idioma, puesto que coincidió con la llegada de Colón a América.

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La Gramática de Nebrija inspiró el surgimiento de una serie de obras similares que fue surgiendo en
toda Europa, siendo una de las cumbres del Humanismo en España.

IV. El descubrimiento de América (12 de octubre de 1492)


Causas que hicieron posible el descubrimiento:
- Económicas. El cierre de las rutas comerciales que comunicaban el Mediterráneo con Oriente,
tras la toma de Constantinopla por los turcos (1453), privó a Europa de las especias, metales
preciosos y productos de lujo de las Indias. Era necesario buscar nuevas rutas hacia Oriente.
- Políticas. El fin de la Reconquista peninsular en los reinos de Portugal y Castilla permitió a estos
reinos la exploración de nuevas rutas en el Atlántico. Por el Tratado de Alcaçovas (1479),
Castilla tenía cerrada la ruta sur atlántica, pero podía explorar la ruta oeste hacia las Indias.
- Ideológicas: el afán de aventura individual del Renacimiento y el espíritu de evangelización de
nuevos pueblos.
- Los avances técnicos. Los progresos en la navegación, nuevas naos y carabelas y los nuevos
sistemas de orientación en el mar (astrolabio, brújula, mapas portulanos…), permitirán la
travesía del Atlántico y el descubrimiento de América.
En la exploración de nuevas rutas, Portugal tomó la delantera buscando la ruta hacia las Indias
bordeando África. Esa exploración estaba muy avanzada cuando Cristóbal Colón, navegante y
cartógrafo, quizás de origen genovés, expuso su proyecto de alcanzar las Indias por el oeste al rey de
Portugal, plan que se basaba en la teoría de la esfericidad de la tierra y en unos cálculos inexactos
sobre el diámetro terrestre. Este proyecto fue rechazado por una comisión de expertos.
Colón expuso su proyecto a los RRCC. Tras la toma de Granada, los RRCC y Colón firmaron las
Capitulaciones de Santa Fe (1492) que recogen los acuerdos relativos a la expedición que se
planeaba por la ruta de occidente hacia las Indias. En ellas se otorgaba a Colón la mayor parte de sus
peticiones: nombramiento de Almirante de la Mar Océana, Virrey y Gobernador de las tierras
descubiertas, así como el reconocimiento de la décima parte de las riquezas que encontrara o que se
obtuvieran a través del comercio y Colón tendría derecho a participar en la octava parte de los
gastos (y por lo tanto de los beneficios) de todas las expediciones futuras.
Con la ayuda de armadores de Cádiz, marineros andaluces (hermanos Pinzón) y apoyo financiero de la
corona, se preparó una primera expedición integrada por la nao Santa María y dos carabelas: la Pinta
y la Niña. El 12 de octubre de 1492 descubrieron tierra. Habían llegado a la isla de Guanahaní
(Bahamas), bautizada con el nombre de San Salvador. Exploraron otras islas del Caribe como Cuba
(Juana) y Haití (La Española) y, creyendo que habían llegado a las islas del Japón, previas a China,
regresó Colón a la Península. Realizó tres viajes más. Murió en Valladolid en 1506 pensando que había
llegado a las Indias.
Consecuencias:

Demográficas. Se produjo una importante emigración hacia América, sobre todo de Castilla,
Extremadura y Andalucía. La utilización de mano de obra indígena tuvo importantes
consecuencias demográficas: descenso de la población indígena debido a las guerras de
conquista, los abusos en la explotación del trabajo indígena y las enfermedades introducidas
por los españoles (viruela), frente a las que no estaban inmunizados. El vacío de la población
indígena fue llenado por la introducción en América de población negra africana esclava. Entre
los tres grupos étnicos, blancos, indígenas y negros se produjo un importante mestizaje.

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Económicas. El comercio castellano se orientará hacia el Atlántico. La llegada de metales


preciosos (oro y plata) financiará la política hegemónica de los Austrias en Europa. De América
llega patata, cacao, maíz, tabaco, pimiento… Se lleva: la rueda, caballo, cerdo, café, caña azúcar.

Políticas. Se formaron los dos primeros imperios coloniales: Portugal y Castilla. Pronto serán
discutidos por Inglaterra, Holanda y Francia, dando lugar a conflictos coloniales.

Conflicto y acuerdo con Portugal. La expansión


castellana hacia el oeste y el descubrimiento de
Colón provocaron la tensión con Portugal que
reclamaba dichas tierras en virtud del Tratado de
Alcaçovas. Los RRCC acudieron al papa Alejandro
VI, que trató de mediar entre ambos reinos y
delimitó las áreas de influencia. La intervención
del papa (bula inter caetera), reconocía los
derechos de Castilla sobre todas las tierras
descubiertas y las que pudieran descubrir más
allá de una línea de demarcación imaginaria,
trazada de polo a polo a 100 leguas (casi 500 km)
al oeste de las Azores. La intervención papal no
satisfizo a los portugueses y las delegaciones de
los RR.CC. y de Portugal negociaron y llegaron a
un nuevo acuerdo, el Tratado de Tordesillas
(1494), que desplazaba la línea divisoria entre
ambas zonas de expansión a 370 leguas (unos
1.800 km) al oeste de Cabo Verde, lo que
permitiría a Portugal colonizar Brasil. De esta
manera, las dos potencias se dividieron el
dominio del mundo: el hemisferio oriental para
Portugal y el occidental para Castilla.

Culturales. Se desarrollan los conocimientos geográficos al ampliarse la superficie conocida. Se


produce la europeización e hispanización de América al imponerse la cultura, la lengua y
religión de los colonizadores.

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CONTENIDOS DEL SEGUNDO PARCIAL


3. Compara los imperios territoriales de Carlos I y el de Felipe II, y explica los diferentes
problemas que acarrearon. Introducción y política exterior

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El imperio de Carlos I (1516-1556) El imperio de Felipe II (1556-1598)

Carlos I recibió una herencia inmensa, fruto de la En 1556 Carlos V abdicó y retiró al Monasterio de
política matrimonial de los Reyes Católicos: Yuste. Su hijo Felipe heredó sus dominios en la
península Ibérica: Castilla (incluye Canarias y los
De Maximiliano de Austria, su abuelo paterno, los
territorios americanos) la corona de Aragón (con sus
territorios de los Habsburgo: Austria, Bohemia,
dominios mediterráneos especialmente en la
Hungría y la posibilidad de ser elegido emperador
península Itálica –Milanesado, Nápoles, Sicilia-) y los
del Sacro Imperio Romano Germánico. Países Bajos, Luxemburgo, el Franco Condado y
De María de Borgoña, abuela paterna: Países Charolais.
Bajos, Luxemburgo, Franco Condado. A su hermano Fernando le cedió Austria y el trono
De Fernando el Católico, su abuelo materno: la imperial
Corona de Aragón (Aragón, Valencia, Cataluña, Estableció la capital en Madrid (1561).
islas Baleares) y sus territorios mediterráneos:
Tras la muerte sin descendencia del rey de
Cerdeña, Nápoles y Sicilia.
Portugal, Felipe II (hijo de Isabel de Portugal),
De Isabel la Católica, su abuela materna, la Corona reclamó el trono y en 1581 fue reconocido rey de
de Castilla, que incluía Navarra, Granada, las Portugal completando así la unidad ibérica.
plazas norteafricanas, Canarias y los territorios Tras la incorporación del imperio portugués, la
americanos (en ese momento estaban siendo monarquía hispánica alcanzó su máxima expansión,
explorados y conquistados). con dominios en todo el planeta. En los territorios de
Felipe II “nunca se ponía el Sol”.

Política exterior de Carlos I Política exterior de Felipe II

Carlos V intentó configurar un imperio universal La política exterior de Felipe II tuvo como objetivos
cristiano (“universitas christiana”), con la la defensa en Europa de los territorios de la
“cristiandad” unida y dirigida por el Papa y el Monarquía hispánica y del catolicismo frente a la
Emperador, pero tuvo que enfrentarse a tres Europa protestante:
enemigos que se oponían a su proyecto: Francia, el
La guerra contra Francia. Felipe II consiguió frente
imperio otomano y los príncipes alemanes:
al rey francés Enrique II la victoria de San Quintín y
Francisco I de Francia, rival de Carlos por el título la firma de la Paz de Cateau-Cambrésis (1559), tras
imperial le disputaba Milán. La guerra contra Francia la cual Francia entró en un periodo de guerras
terminó con la victoria de Carlos I en Pavía (1521) y el civiles de religión entre católicos y protestantes.
control de Milán.
El conflicto con el imperio otomano. Para hacer
Los turcos representaban un peligro para Austria y el frente a los turcos y los piratas berberiscos se formó
Mediterráneo. Habían ocupado Hungría y amenazaban la Liga Santa integrada por Felipe II, el Papa y la
Viena. Carlos V logró que levantaran el sitio de Viena República de Venecia. Se encargó el mando de la
y aunque conquistó Túnez, los piratas turcos escuadra a D. Juan de Austria, consiguiendo una
dominarán el Mediterráneo hasta batalla de Lepanto. gran victoria en Lepanto2 en 1571.

2
Batalla de Lepanto.(1571) Fue la última gran batalla naval de galeras del Mediterráneo; más de 400
galeras y casi 200.000 hombres se enfrentaron en una lucha que enfrentó a la marina otomana frente a
una coalición católica llamada la Liga Santa bajo el mando de don Juan de Austria (monarquía Hispánica,
Estados Pontificios y república de Venecia). La victoria católica hizo que los turcos quedaran debilitados, y
a partir de esta batalla se delimitarán dos áreas de influencia: el Mediterráneo occidental bajo dominio
cristiano y el oriental bajo control turco. En esta batalla participó y fue herido Miguel de Cervantes.

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Frente a los protestantes Carlos V sufrió un gran La rebelión de los Países Bajos. Tuvo motivaciones
fracaso. El Imperio alemán estaba dividido en más de políticas, fiscales y, sobre todo, religiosas. El
300 estados gobernados por príncipes a los que calvinismo se había ido propagando por los Países
Carlos V trató de imponer su autoridad. La reforma Bajos. Felipe II trató de imponer los dogmas de
luterana (1517) se extendió por el norte de Alemania Trento e introducir la Inquisición produciéndose el
con el apoyo de algunos príncipes alemanes que veían saqueo de iglesias y monasterios. Como respuesta,
en el desmantelamiento de la Iglesia católica un medio el duque de Alba, al frente de los tercios derrotó a
para enriquecerse con el reparto de sus tierras y para los rebeldes e impuso un régimen de terror,
oponerse al emperador. condenándose a muerte a más de mil personas. La
revuelta volvió a estallar a partir de 1572 bajo la
Carlos V llevó a cabo una política conciliadora
dirección de Guillermo de Orange y con apoyo de
(reunión de Dietas) y pidió al Papa la reunión de un
protestantes alemanes y franceses. Las siete
Concilio, pero mientras tanto los protestantes se
provincias del norte proclamaron la independencia
organizaban en la Liga de Smalkalda y no acudieron al
(Provincias Unidas o Unión de Utrecht) aunque no
Concilio que se reunió en Trento1(1545-63) donde la
fue reconocida hasta mucho tiempo después. Las
Iglesia Católica impulsó la Contrarreforma.
provincias del sur, de mayoría católica (Unión de
En 1547 Carlos V derrotó a los príncipes protestantes Arras) permanecieron unidas.
en la Batalla de Mühlberg, pero no logró la
El conflicto con Inglaterra. Comenzó con la llegada
reconciliación religiosa. En 1555 firmó la Paz de
al trono inglés de Isabel I, que apoyó la revuelta
Augsburgo, con la Liga de Smalkalda, acuerdo por el
de los Países Bajos y fomentó la piratería contra
que se concedía libertad religiosa a los príncipes
España en el Atlántico. En Lisboa se preparó una
alemanes, mientras que los súbditos tendrían que
poderosa escuadra al mando de D. Álvaro de Bazán,
seguir la religión de sus príncipes, según el principio
la Armada Invencible, que debía recoger los tercios
cuius regio, eius religio. Este tratado sirvió para
de Flandes para invadir Inglaterra, pero D. Álvaro
aliviar las tensiones entre católicos y luteranos, pero
de Bazán murió prematuramente y los temporales
por decisión del emperador no incluía a otras religiones
dispersaron a los buques españoles que fueron
protestantes, (calvinistas, anabaptistas…) lo que
atacados por barcos ingleses más ligeros,
ocasionó una de las guerras más sangrientas del siglo
terminando este proyecto con un gran fracaso en
XVII: la Guerra de los Treinta Años.
1588. La monarquía hispánica, en su pretensión de
mantener la hegemonía en Europa, se estaba
debilitando rápidamente.

Los problemas internos del reinado de Carlos V: Comunidades y Germanías. Carlos I había nacido
en Gante y a su llegada a España desconocía las lenguas y las costumbres hispanas y venía rodeado
de consejeros extranjeros entre los que repartió los principales cargos del reino y entre los que
destacaba el cardenal Adriano de Utrecht. Desde su llegada, su principal interés era recaudar
fondos para conseguir la corona imperial de Alemania.

1
Concilio de Trento. Un concilio es una reunión de los principales cargos de la Iglesia. Tras la reforma
protestante iniciada por Lutero en 1517, el Concilio fue convocado por el papa Paulo III para responder a
la Reforma protestante y para fijar el dogma católico tras la degradación y crisis a que había llegado la
iglesia católica en el siglo XVI. El Concilio se desarrolló en la ciudad italiana de Trento entre 1545 y 1563.
Hubo dos posturas, una, que proponía una actitud conciliadora con los protestantes para llegar a un
acuerdo, y otra, intransigente, que fue la que se impuso, manifestando su oposición al protestantismo.

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• La revuelta de las Comunidades de Castilla (1520-22). Al conocer su elección como emperador,


Carlos I convocó Cortes con el fin de obtener los fondos que necesitaba para el viaje y para
devolver a los prestamistas el dinero que habían adelantado para su elección imperial. Una vez
conseguido, Carlos I partió para Alemania en 1520 y dejó como gobernador de Castilla a
Adriano de Utrecht, iniciándose la revuelta de las Comunidades, protagonizada por varias
ciudades castellanas que se opusieron a las autoridades extranjeras y a la alta nobleza que
apoyaba al rey por temor a una revuelta popular.

Los partidarios de la revuelta, integrados por la burguesía, la pequeña nobleza y el clero de


ciudades como Ávila, Toledo, Toro, Segovia, Burgos…, recibieron el nombre de “comuneros” y
protagonizaron una rebelión que tuvo carácter político ya que pretendían imponer varias
condiciones al rey: prescindir de consejeros extranjeros, reducir los impuestos, disminuir el
poder del rey y de la nobleza, aprender el castellano, residir en Castilla, etc.

Los comuneros formaron una Junta Santa en Ávila que debía defender la soberanía compartida
entre el rey y el reino representado en Cortes por las ciudades, pero no consiguieron el apoyo de
la reina Juana en Tordesillas, ni de la alta nobleza. Por ello, Burgos y algunas ciudades
abandonaron la revuelta. En la Batalla de Villalar (1521) los comuneros fueron derrotados y sus
tres líderes, Padilla, Bravo y Maldonado ejecutados, sufriendo las ciudades dura represión. La
derrota de los comuneros reforzó el autoritarismo del real en Castilla.
• La revuelta de las Germanías (1519-23). Constituyó una sublevación más social que política. Se inició en 1519 en
Valencia: los artesanos urbanos intentaron tomar el poder municipal, controlado por la nobleza y la burguesía
adinerada. El movimiento se extendió por otras ciudades del reino de Valencia y pasó a Mallorca. Al igual que en
las Comunidades, la unión del ejército real y la nobleza acabó con la sublevación en Valencia en 1521. El principal
líder, Vicente Peris, fue ejecutado.

Los problemas internos del reinado de Felipe II. Su política de reforzamiento del poder absoluto de la monarquía y
la defensa del catolicismo provocaron rebeliones como la de los moriscos de Granada y la de Aragón.

• La rebelión de los moriscos de las Alpujarras de Granada. La presión intolerante hacia los moriscos de Granada,
obligándoles a abandonar su lengua, vestidos, costumbres) dio lugar a la rebelión de las Alpujarras (1568-1570)
fuertemente reprimida. Se les obligó dispersarse.

• La rebelión de Aragón (1590-92). Felipe II se propuso nombrar virrey de Aragón a un castellano con la oposición del
Justicia Mayor de Aragón, máxima autoridad judicial y defensor de los fueros aragoneses. En ese contexto, el
aragonés Antonio Pérez (secretario de Felipe II), estaba preso acusado de asesinato y de traición al rey, huyó a
Aragón y se acogió a sus fueros. Pero el rey acusó a Antonio Pérez de herejía y fue apresado por el Tribunal de la
Inquisición. Se produjo un motín en Zaragoza que liberó a Antonio Pérez de la cárcel al ser considerado por sus
partidarios como símbolo de los fueros aragoneses frente al autoritarismo real. El ejército real redujo a los
partidarios de Antonio Pérez, que huyó a Francia y se produjo la ejecución de los cabecillas de la revuelta,
incluido el Justicia Mayor. No obstante Felipe II adoptó decisiones que fortalecieron el poder real, pero en lo
esencial se mantuvieron los fueros de Aragón.

4. Analiza la política respecto a América en el siglo XVI y sus consecuencias para España,
Europa y la población americana

El descubrimiento y posterior colonización de América convirtió a la monarquía hispánica en una


gran potencia económica y colonial. La conquista de América se desarrolló en tres fases:
a) Las conquistas antillanas (1502-1519) y la primera vuelta al mundo (1519-1522).

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3
b) Las grandes conquistas continentales: el imperio azteca por Hernán Cortés y el imperio
inca por Francisco Pizarro4.
c) Conquistas interiores (1550–siglo XVIII).
Explotación económica:

En el siglo XVI, cualquier súbdito de la Corona podía obtener permiso para asentarse, comerciar,
descubrir nuevas tierras y minas con la condición de pedir permiso y entregar una parte de los
beneficios (el 20%) a la Corona, que se reservaba la dirección de la política. La explotación de las
minas americanas, especialmente las de plata de Zacatecas (México) y Potosí (Perú) constituyeron
una importante fuente de ingresos.

Para el trabajo de la tierra se establecieron las “encomiendas”, que consistían en el reparto de


indígenas entre los españoles para que trabajaran en la agricultura. Los abusos que generó este
sistema fueron denunciados por los frailes dominicos (el padre Montesinos y Bartolomé de las
Casas5). Las Leyes de Burgos (1512) intentaron regular el trabajo de la tierra, permitiendo el
reparto de indígenas, pero con la condición de protegerlos y evangelizarlos. Firmadas por Fernando el

3
Hernán Cortés. Conquistador español que, a principios del siglo XVI, (reinado de Carlos I), conquistó el
imperio azteca (México actual), poniéndolo bajo dominio de la corona de Castilla.
Nació en Medellín en 1485 (Extremadura), estudió leyes en Salamanca y decidió buscar fortuna en el
Nuevo Mundo viajando a La Española y Cuba. En 1519 recibió la orden del gobernador de Cuba (Diego
Velázquez) de realizar el viaje de “descubrimiento” hacia México. Cuando Cortés supo de las riquezas del
imperio que poblaba esa zona, decidió desobedecer la orden y conquistarlo. Para ello partió hacia
Tenochtitlán, capital del Imperio, donde fue recibido por el emperador Moztezuma. Pero, cuando Cortés
apresó a Moztezuma, los aztecas comprendieron las intenciones de los españoles y les hicieron frente. En
la “Noche triste” los españoles tuvieron que huir de la ciudad con graves pérdidas, pero Cortés los
reorganizó, buscó alianzas, derrotó a los aztecas en Otumba y tomó la capital en 1521, conquistando todo
el Imperio que pasaría a ser el Virreinato de Nueva España.

4
Francisco Pizarro. Conquistador español que, a principios del siglo XVI, (reinado de Carlos I), conquistó el
imperio inca (Perú), poniéndolo bajo dominio de la corona de Castilla. La conquista del imperio inca
(centro en Perú) (1533) tuvo su origen en una empresa particular de Francisco Pizarro, Diego de Almagro y
el clérigo Luque, y apoyada por el emperador Carlos V. Pizarro y Almagro salieron de Panamá hacia Perú
en 1531, mientras una guerra civil entre partidarios de Huáscar y Atahualpa azotaba el Imperio. A su
llegada, en 1532, fue recibido por el vencedor Atahualpa en Cajamarca. Allí los españoles se enfrentaron a
la guardia del emperador y lo apresaron produciéndose la huida del ejército inca. Después de este hecho
los españoles llegaron a Cuzco y dominaron el imperio, que se denominará virreinato de Nueva Granada. El
enfrentamiento entre los partidarios de Pizarro y Almagro por el control de los territorios conquistados
terminó con la muerte de Almagro y el asesinato de Pizarro por los partidarios de Almagro.

5
Bartolomé de las Casas. Fue un encomendero español, fraile dominico, obispo de Chiapas y escritor.
Conmovido por los abusos de los colones españoles hacia los indígenas, cambió de vida y fue uno de los
principales defensores de los derechos de los indígenas. Renunció él mismo a una encomienda
denunciando dicha institución como forma de esclavitud encubierta. Publicó una serie de escritos
(Brevísima relación de la destrucción de las Indias) censurando los abusos de la colonización española lo
que terminaría influyendo en la labor legislativa de la Corona (Leyes Nuevas).

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Bloque 3. La formación de la monarquía hispánica y su expansión mundial (1474-1700) IES Parquesol. Curso 2021/2022

Católico, fueron las primeras leyes que la Monarquía Hispánica dictó para su aplicación en el Nuevo
Mundo. Las Leyes abolieron la esclavitud, pero se podía obligar a los indígenas a trabajar, con la
condición de que el trabajo fuera tolerable y el salario justo. Además, se justificaba la guerra de
conquista si los indígenas se negaban a ser cristianizados.

Pero los abusos continuaron por parte de los encomenderos. En 1542 las Leyes Nuevas de Carlos V
suprimieron la encomienda, aunque más tarde se reanudaría sin conseguir erradicar los abusos.

Para el trabajo en las minas se estableció la “mita”, sistema de trabajo que utilizaban los incas y
que luego implantaron los españoles. Consistía en la obligación de las aldeas indígenas de enviar
trabajadores a las minas durante ciertos periodos del año.

Gobierno y administración de las Indias


Por las Ordenanzas de Alcalá de 1503 las Indias quedaron bajo control y monopolio de Castilla que
ejerció el control de las nuevas tierras siguiendo el modelo autoritario, evitando que la nobleza y los
conquistadores se apoderaran de ellas. Se crearon las siguientes instituciones:

• En Castilla surgieron dos instituciones para el control de las Indias:

- La Casa de Contratación de Sevilla, creada en 1503 por los RRCC, su función era organizar y
controlar el comercio en régimen de monopolio en nombre de la Corona (asegurarse que el
rey cobraba el quinto real) y todos los asuntos relacionados con la navegación. Tuvo a su
cargo el control de la emigración hacia América, adonde se prohibió ir a judíos y
reformadores para garantizar la pureza de la fe católica. El puerto de Sevilla se convirtió en
más importante de la Península y, quizá, del mundo durante más de dos siglos. En el siglo
XVIII las tareas se trasladaron a Cádiz, dotada de mejor puerto. En 1790 desapareció la
institución, al liberalizarse el comercio con América.

- El Consejo de Indias, creado en 1524 por Carlos V, tenía funciones consultivas, cuidaba de
la administración indiana, controlaba la Casa de Contratación y proponía el nombramiento
de cargos en América. Sus acuerdos eran elevados al Rey que tomaba la decisión final.

• En América. Para la administración del territorio americano se crearon:

- Virreinatos. El territorio americano se dividió con Carlos V en dos “virreinatos”, Nueva


España (México) en 1535 y Nueva Granada (Perú) en 1542. El virrey era nombrado por el rey
entre las familias nobles castellanas. Supervisaba la labor de los gobernadores y tenía
funciones gubernativas, militares y judiciales.

- Gobernaciones. Eran circunscripciones administrativas (territorios) en que se dividían los


virreinatos. Cuando eran fronterizas se denominaban “Capitanías Generales”. Los
gobernadores tenían funciones administrativas, militares y judiciales.

- Corregimientos. Similares a las gobernaciones en cuanto a funciones, pero de menores


dimensiones. Estaban a cargo de un corregidor. Por último, los Cabildos o ayuntamientos
eran la unidad administrativa básica, similar a los municipios castellanos.

- Las Audiencias. Eran los tribunales de justicia. Constituían la última instancia de apelación.
También ejercían funciones gubernativas en ausencia del virrey.

- La Hacienda indiana. Era un organismo financiero, vigilado por oficiales reales, que se
estableció en la capital de los virreinatos para financiar las necesidades económicas de la
corona. Fueron una especie de oficinas del tesoro que pagaban los gastos de la administración
y recaudaban la parte correspondiente a la Hacienda Real.

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Bloque 3. La formación de la monarquía hispánica y su expansión mundial (1474-1700) IES Parquesol. Curso 2021/2022

Consecuencias para España, Europa y la población americana


Demográficas. Se produjo una importante emigración hacia América debido al denso poblamiento
de Castilla y a la pobreza de zonas como Extremadura y Andalucía. A partir del siglo XVI aumentó el
número de mujeres y emigrantes canarios, asturianos, vascos y gallegos. La utilización de mano de
obra indígena tuvo importantes consecuencias: el descenso de la población indígena debido a las
guerras de conquista, los abusos en la explotación del trabajo indígena y las enfermedades
introducidas por los españoles (viruela), frente a las que no estaban inmunizados. El vacío de la
población indígena fue llenado por la introducción de población negra africana esclava. Entre los
tres grupos étnicos, blancos, indígenas y negros se produjo un importante mestizaje.

Económicas. El comercio castellano se orientará hacia el Atlántico. La llegada de metales


preciosos (oro y plata) permitió financiar la política hegemónica de los Austrias en Europa, pero
trajo consigo un “alza de precios” y altos salarios en España que provocaron la pérdida de
competitividad de nuestros productos en Europa, lo que llevará a la quiebra de la industria
castellana. La importación de productos elaborados europeos más baratos hizo que los metales
preciosos americanos salieran hacia Europa sin beneficiar a Castilla. De América llega: patata,
cacao, maíz, tabaco, tomate… Se lleva: la rueda, hierro, caballo, cerdo, asno, café, caña azúcar…

Sociales. Esta situación económica trajo consigo un empobrecimiento de las clases productivas:
burguesía y campesinado, que vieron en América la solución a sus problemas, aumentando la
corriente emigratoria y agravando el despoblamiento de Castilla. En América se produjo la
explotación de la mano de obra indígena, cuyos abusos fueron denunciados por los misioneros.

Políticas. Se formaron los dos primeros imperios coloniales: Portugal y Castilla, cuyos monopolios
serán discutidos por Inglaterra, Holanda y Francia, dando lugar a conflictos coloniales.

Culturales. Surge una nueva concepción del mundo (esfericidad de la tierra) y se desarrollan los
conocimientos geográficos, ampliándose la superficie conocida. Se produce la europeización e
hispanización de América al imponerse la cultura, la lengua y religión de los colonizadores sobre
los pueblos americanos.

Resumen
Siglo XVI. Austrias mayores: Carlos I (V) y Felipe II.

Siglo XVII. Austrias menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II.


Durante el siglo XVII, sobre todo en los reinados de Felipe III y Felipe IV, dominó en la monarquía
hispánica la figura del valido, un cortesano que gozaba de la confianza absoluta del rey, lo que les
otorgaba poder absoluto ya que los monarcas delegaban en ellos la mayor parte de la acción de
gobierno. Esta figura (duque de Lerma durante el reinado de Felipe III, conde-duque de Olivares
durante el reinado de Felipe IV, Juan José de Austria y conde de Oropesa durante el reinado de
Carlos II), agilizó el gobierno mientras que los Consejos perdieron su poder político, ya que los
validos prescindían de estos órganos consultivos. Las características del cargo, sin control de ningún
tipo, hicieron que los validos se enriquecieran aumentando la corrupción. No puede considerarse
una institución, pues en ningún momento se trató de un cargo oficial, pero sí era el puesto de mayor
confianza del monarca y en la práctica gobernaba en nombre del rey.

Felipe II muere en 1598 y le sucede su hijo Felipe III (1598-1621). El reinado de Felipe III se
caracterizó por ser un período de paz. Trasladó la corte a Valladolid (durante 6 años). Dejó el
gobierno en manos de su valido el Duque de Lerma.

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Bloque 3. La formación de la monarquía hispánica y su expansión mundial (1474-1700) IES Parquesol. Curso 2021/2022

Felipe III decretó la expulsión de los moriscos; una de las medidas más trascendentales de su
reinado. Los mudéjares habían sido obligados a convertirse al cristianismo, recibiendo el nombre de
“moriscos”, pero mantenían en privado lengua y religión propias. En 1609 el Duque de Lerma ordenó
su expulsión. En el decreto se alegaban razones religiosas, pero también hubo razones de seguridad
interna (posible alianza con los turcos, fuerte crecimiento demográfico...) y de apaciguamiento de
una sociedad descontenta. Algunos autores hablan de una maniobra de distracción para evitar que se
hablara de la firma de la Tregua de los Doce Años. La expulsión de los moriscos afectó gravemente a
la agricultura, sobre todo en la Corona de Aragón (20 % de población) y en Murcia. El impacto
negativo se agravó por la pérdida de mano de obra laboriosa y la crisis agraria provocada por los
despoblados que quedaron tras la expulsión. Los moriscos se dirigieron hacia el norte de África y la
península de Anatolia.

6. Explica los principales proyectos de reforma del Conde Duque de Olivares y oposición

Felipe IV (1621-1665), hijo de Felipe III, delegó el gobierno en su valido, el conde-duque de


Olivares, que llevó a cabo un ambicioso programa de gobierno con un doble objetivo:

1. La reputación: recuperar el prestigio de la monarquía hispánica como primera potencia


europea. Para llevarlo a cabo desplegó una política belicista, participando en la Guerra de los
Treinta Años (1618-1648) en apoyo de los Habsburgo austriacos y contra los príncipes alemanes
protestantes y sus aliados (Dinamarca, Suecia, Holanda y Francia). No renovó la Tregua de los
Doce Años con Holanda (se reanudó la guerra en 1621). Esta política belicista de prestigio, exigía
un enorme esfuerzo económico y militar que era necesario para mantener la integridad del
Imperio y la continuidad de su hegemonía. Si se quería mantener la reputación, era necesario un
segundo objetivo:

2. Mejorar la situación de la hacienda, que era catastrófica, ya que las dos principales fuentes de
ingresos –América y Castilla- habían tocado fondo, debido a la disminución de la plata americana
y a crisis económica de Castilla. La única solución era aumentar la presión fiscal sobre los otros
reinos hispánicos (corona de Aragón y Portugal), que hasta ahora habían colaborado poco a
sufragar los gastos de la monarquía. Sin embargo, esta opción iba a entrar en conflicto con las
leyes de estos reinos, que garantizaban la soberanía de sus Cortes en materia de impuestos. El
conde-duque de Olivares propuso la uniformización política de España, mediante la extensión
de las leyes castellanas a estos territorios, leyes favorables al autoritarismo real y al
centralismo.

Para lograr estos objetivos, Olivares presentó su proyecto de Unión de Armas: proponía crear un
ejército permanente de 140.000 hombres aportados por todos los reinos de la monarquía hispánica en
función de la población y riqueza de cada uno de ellos. Para ello se convocaron las Cortes de
Valencia, Aragón y Cataluña. Los dos primeros reinos se opusieron a aportar soldados, pero
transigieron en votar un importante donativo. Cataluña se negó a aceptar contribución alguna y
quedó al margen de la “Unión de Armas”. Portugal tampoco aceptó la propuesta. Esta situación de
descontento terminaría desembocando en la crisis de 1640: un conjunto de rebeliones y
sublevaciones internas en la Monarquía hispánica, entre las que destacamos la de Cataluña y la de
Portugal.

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La rebelión de Cataluña (1640)

Las Cortes catalanas rechazaron la política de “Unión de Armas”. En 1635 estalló la guerra con
Francia y Cataluña se convirtió en una zona de paso de tropas para defender la frontera. La
guerra afectó a los campesinos y perjudicó el comercio; los nacionalistas defensores de las leyes y
fueros catalanes controlaron la Generalitat.

La rebelión estalló el 7 de junio de 1640 (“Corpus de sangre”) cuando campesinos y segadores


entraron en Barcelona y asesinaron a los representantes del rey y la oligarquía de la ciudad.
Desde Madrid se envió un ejército para reprimir la rebelión y los dirigentes de la Generalitat
ofrecieron fidelidad al rey de Francia Luis XIII, que ocupó Cataluña. Pero la prolongación de la
presencia francesa en Cataluña provocó también el descontento, y quienes se oponían a la
ocupación francesa apoyaron la intervención del ejército de Felipe IV, mandado por Juan José de
Austria, que recuperó Cataluña en 1652 poniendo fin a la secesión tras 12 años de una guerra a la
que se conoce como “guerra de los segadores”. A partir de ese momento, Felipe IV llevará a cabo
una política más conciliadora, comprometiéndose a mantener las instituciones catalanas y
respetar los fueros, facilitando la pacificación y la permanencia de Cataluña en el seno de la
Monarquía Hispánica.

La rebelión de Portugal (1640)

Portugal también se opuso a la Unión de Armas de Olivares. La exigencia de mayores impuestos


provocó el descontento de nobleza, clero y burguesía que, alentados por la sublevación catalana,
iniciaron una revuelta dirigida por el duque de Braganza, que fue proclamado rey de Portugal
con el nombre de Juan IV en 1640. Las tropas hispánicas, concentradas en Cataluña, no pudieron
hacer nada para evitarlo. La guerra con Portugal se prolongó hasta 1668 cuando le fue reconocida
la independencia (después de las derrotas de Ameixal y Villaviciosa). Portugal cedió Ceuta a España.

El descontento social y la oposición a la política del valido de Felipe IV se generalizaron y provocó


que en 1643, el rey le apartara del cargo. Aunque Felipe IV se apoyó en un nuevo valido, Luis de
Haro, en adelante llevó personalmente la acción de gobierno. Desde entonces la monarquía siguió
una política conciliadora y de acercamiento a los sublevados mediante una amplia amnistía y el
mantenimiento de las instituciones de los reinos, poniendo fin al intento del conde-duque de Olivares
de uniformización política de España. Los proyectos de reforma habían fracasado: el absolutismo
real, la presión fiscal y los proyectos centralistas unidos a una guerra interminable provocaron la
crisis de la monarquía y el fracaso de Olivares.

7. Analiza las causas de la guerra de los Treinta Años, y sus consecuencias para la monarquía
hispánica y para Europa

Causas de la Guerra de los Treinta Años (reinado de FELIPE IV, 1621-1665)

- La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) comenzó como un conflicto religioso en el imperio alemán:
los príncipes protestantes alemanes se sublevaron contra el archiduque Fernando de Habsburgo,
católico.

- La chispa que desencadenó el conflicto fue la “defenestración de Praga” en la que los protestantes de
Bohemia no reconocieron como rey a Fernando de Habsburgo y arrojaron por la ventana a los enviados
católicos del emperador.

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- El conflicto se internacionalizó cuando los países protestantes europeos (Dinamarca, Suecia, Holanda)
apoyaron a los príncipes alemanes protestantes mientras que la monarquía Hispánica, apoyó al
emperador católico del Sacro Imperio Romano Germánico, Fernando de Habsburgo.

- La entrada de Francia (católica) a favor de los protestantes en 1635 demuestra que lo que empezó
siendo una guerra de religión (católicos contra protestantes) desembocó en una lucha por la hegemonía
europea entre España y Francia.

Hasta 1635, la guerra era favorable a España: toma de la ciudad de Breda en Holanda (Las Lanzas de
Velázquez) y victoria en Nordlingen contra Suecia y los protestantes. A partir de 1635 la guerra cambió de
signo con la intervención de la Francia de Luis XIII y el cardenal Richelieu a favor de los protestantes.
España era vencida por Holanda en la batalla naval de Las Dunas y por Francia en Rocroi (1645).

Consecuencias de la guerra

La Guerra de los Treinta Años había comenzado como un conflicto religioso en el seno del imperio
alemán pero derivó en un enfrentamiento por la hegemonía en Europa entre España y Francia. La
Guerra finalizó con la firma de la paz de Westfalia (1648), que suponía la creación de un nuevo
orden político-territorial caracterizado por:

- Fin de la hegemonía hispánica en Europa. Felipe IV tuvo que reconocer formalmente la


independencia de las Provincias Unidas de los Países Bajos (Holanda). Las provincias del sur
(Bélgica, Luxemburgo) siguieron siendo católicas y bajo el dominio español.

- Fracaso de los Habsburgo españoles y austriacos.

- La confirmación de Francia como gran potencia hegemónica en Europa. Triunfo de los


Borbones franceses y declive de las dos ramas de los Habsburgo.

- Tras la Paz de Westfalia, España continuó su guerra en solitario contra Francia hasta la Paz de los
Pirineos (1659), que confirmó el declive definitivo de la monarquía hispánica. Francia se
consolidó como primera potencia y ahondó más en la decadencia de España, que pasaba a ser
una potencia de segundo orden y se veía obligada a ceder a Inglaterra, Dunkerque y Jamaica.
Los condados del Rosellón y la mitad norte de la Cerdaña pasaron a soberanía francesa.
También logró Francia concesiones comerciales en América y diversas fortificaciones en Flandes,
Luxemburgo y Artois, así como Charolais. Se acordó el matrimonio entre Luis XIV y la hija de
Felipe IV, Mª Teresa de Austria.

8. Compara y comenta las rebeliones de Cataluña y Portugal de 1640

La crisis de 1640: conjunto de revueltas y sublevaciones internas contra la “Unión de Armas”que tuvieron lugar entre
1640 y 1649 en el seno de la monarquía hispánica. Las rebeliones más importantes fueron las de Cataluña (Corpus de
Sangre que dio inicio a la guerra de los Segadores) y Portugal (que se independizó), pero también en Andalucía,
Aragón y Nápoles hubo intentos secesionistas. Este ambiente de rebelión era consecuencia de las continuas guerras
que la monarquía afrontaba en Europa, que hacían necesario recabar todos los recursos disponibles para la defensa de
la hegemonía, ya que los de Castilla no resultaban suficientes. Estas sublevaciones, unidas a las derrotas exteriores,
marcaron el final de los Austrias en España.

La rebelión de Cataluña. Las Cortes catalanas rechazaron la política de “Unión de Armas”. En 1635 estalló la guerra
con Francia y Cataluña se convirtió en una zona de paso de tropas para defender la frontera. La guerra afectó a los
campesinos y perjudicó el comercio; los nacionalistas defensores de las leyes y fueros catalanes controlaron la
Generalitat. La rebelión estalló el 7 de junio de 1640 (“Corpus de sangre”) cuando campesinos y segadores entraron
en Barcelona y asesinaron a los representantes del rey y la oligarquía de la ciudad. Desde Madrid se envió un ejército
para reprimir la rebelión y los dirigentes de la Generalitat ofrecieron fidelidad al rey de Francia Luis XIII, que ocupó

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Bloque 3. La formación de la monarquía hispánica y su expansión mundial (1474-1700) IES Parquesol. Curso 2021/2022

Cataluña. Pero la prolongación de la presencia francesa en Cataluña provocó también el descontento, y quienes se
oponían a la ocupación francesa apoyaron la intervención del ejército de Juan José de Austria, que recuperó Cataluña
en 1652 poniendo fin a la secesión tras 12 años de una guerra a la que se conoce como “guerra de los segadores”. A
partir de ese momento, Felipe IV llevará a cabo una política más conciliadora, comprometiéndose a mantener las
instituciones catalanas y respetar los fueros, facilitando la pacificación.

La rebelión de Portugal. Portugal también se opuso a la Unión de Armas de Olivares. La exigencia de mayores
impuestos provocó el descontento de nobleza, clero y burguesía que, alentados por la sublevación catalana, iniciaron
una revuelta dirigida por el duque de Braganza, que fue proclamado rey de Portugal con el nombre de Juan IV en
1640. Las tropas hispánicas, concentradas en Cataluña, no pudieron hacer nada para evitarlo. La guerra con Portugal
se prolongó hasta 1668 cuando le fue reconocida la independencia (después de las derrotas de Ameixal y Villaviciosa).

El descontento social y la oposición a la política del valido de Felipe IV se generalizaron y provocó que en 1643, el rey
le apartara del cargo. Aunque Felipe IV se apoyó en un nuevo valido, Luis de Haro, en adelante llevó personalmente la
acción de gobierno. Desde entonces la monarquía siguió una política conciliadora y de acercamiento a los sublevados
mediante una amplia amnistía y el mantenimiento de las instituciones de los reinos, poniendo fin al intento del conde-
duque de Olivares de uniformización política de España. Los proyectos de reforma habían fracasado: el absolutismo
real, la presión fiscal y los proyectos centralistas unidos a una guerra interminable provocaron la crisis de la
monarquía y el fracaso de Olivares.

9. Explica los principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII, y sus
consecuencias.

a) Crisis demográfica
Desde el punto de vista demográfico, el siglo XVII es un periodo de estancamiento y regresión.

Factores que explican la crisis demográfica:

- Las epidemias, sobre todo la de peste, que se presentó en forma de oleadas periódicas. La de
1598-1602 provocó cerca de 500.000 muertos.

- La crisis económica se tradujo en hambrunas y mortandades.

- La influencia de la guerra, sobre todo a mediados de siglo XVII, cuando comenzaron los
reclutamientos forzosos y algunas zonas se convirtieron en teatro de operaciones militares.

- La expulsión de los moriscos en 1609 (Felipe III) tuvo una incidencia importante, sobre todo en
Valencia y Aragón, de donde emigraron la mayoría de ellos.

Consecuencias:

- Disminución de la población de los reinos hispánicos: de 8 millones en 1600 a 7 millones (1700).

- Despoblamiento de los campos (epidemias, hambre, crisis agraria, expulsión de los moriscos…) y
disminución de la población en las ciudades (crisis artesanal y del comercio local).

b) Crisis económica
El siglo XVII fue un periodo de crisis económica en toda Europa, pero en los reinos hispánicos, y en
especial en la corona de Castilla, la crisis tuvo unas características más acentuadas por la
superposición de factores específicos:

• Disminución de la llegada de metales preciosos de América; sobre todo a partir de 1620.

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Bloque 3. La formación de la monarquía hispánica y su expansión mundial (1474-1700) IES Parquesol. Curso 2021/2022

• Reducción de la demanda de productos agrarios y manufacturas por parte del mercado


americano, consecuencia de la implantación de varios sectores productivos en el Nuevo
Continente.

• Escasez y fragilidad de las clases medias productivas: predominaban los estamentos


privilegiados que poseían la mayor parte de la tierra (nobleza y clero) y una masa de
campesinos pobres o sin tierras. La burguesía, los sectores artesanales y los campesinos
acomodados eran escasos y poco influyentes. El ideal de la nobleza era “vivir de rentas”, y no
invertía su capital en inversiones productivas, sino en juros (deuda pública), cargos, títulos, etc.

• Reducción de la producción agraria (falta de mano de obra, emigración a las ciudades, malas
cosechas), de las exportaciones de lana (debido a la guerra contra los holandeses y más tarde
contra Inglaterra), estancamiento del comercio y de las actividades artesanales.

A lo largo del siglo XVII, España estuvo durante 76 años implicada en guerras que generaban
cuantiosos gastos y bancarrotas. Las sucesivas quiebras en la hacienda se pretendían solucionar con
alteraciones monetarias (retirar la plata de la moneda, reducir su peso manteniendo su valor
nominal, resellarla duplicando su valor nominal) que generaban devaluaciones, subidas de precios
y caos en la economía, lo cual hizo que el comercio se resintiera.

Las consecuencias de la crisis económica fueron:

- Reforzamiento del régimen señorial. La nobleza aumentó su poder y su número. El clero


también vio crecer sus efectivos, pues no estaban tan afectados por el hambre y las crisis de
subsistencia.

- Se mantuvo una desigualdad económica y jurídica entre los estamentos privilegiados y los
componentes del Tercer Estado, obligados a pagar nuevos impuestos.

- Los desequilibrios sociales provocaron enormes diferencias en las formas de vida ya que los
grupos privilegiados hacían ostentación de su riqueza, mientras que la sociedad menospreciaba
el trabajo manual como algo denigrante y el hambre invadía periódicamente a gran parte de la
población. Por el contrario, el campesinado se empobreció: muchos se endeudaron con los
señores y tuvieron que venderles sus tierras. La consecuencia fue el aumento del número de
bandoleros, ladrones, mendigos y marginados, reflejado en la novela picaresca.

- Hubo un aumento de la violencia en una sociedad que se tomaba la justicia por su mano
directamente, ante la inoperancia de las autoridades.

No obstante, en la España del siglo XVII hubo tres situaciones distintas:

c) Crisis generalizada en el interior (meseta) y en el sur (Andalucía), con disminución de la


población y de la producción agraria.

d) Crisis en la primera mitad y recuperación (demográfica y económica) en la segunda mitad en


la España mediterránea.

e) Moderada expansión económica en la España del norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País
Vasco) debido a la expansión del cultivo del maíz.

El último tercio del siglo XVII, coincidiendo con el reinado de Carlos II, se produjo cierta
recuperación y crecimiento económico, sobre todo en la periferia peninsular: especialización
vitivinícola en las comarcas litorales de Cataluña, exportación de vinos y aguardientes, la burguesía
catalana proyectó empresas manufactureras y de exportación; el puerto de Valencia tuvo gran
actividad; Castilla conoció cierta recuperación.

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