Recurso de Revicion de Sentencia Interlocutoria Probeida en Amparo Contra Aunto de Formar Pricion de Joaqin Valdez 9 de Sep
Recurso de Revicion de Sentencia Interlocutoria Probeida en Amparo Contra Aunto de Formar Pricion de Joaqin Valdez 9 de Sep
Recurso de Revicion de Sentencia Interlocutoria Probeida en Amparo Contra Aunto de Formar Pricion de Joaqin Valdez 9 de Sep
siendo actos imperiales, aquellos en que la autoridad, asiendo uso del imperium que por
definición le corresponde, emite un acto de autoridad del que se duele un quejoso y
respecto del cual, no existe controversia previa entre particulares. Las leyes corresponden a
esta categoría.
Actos jurisdiccionales propios, son aquellos en que el acto de autoridad nace de la actividad
del estado resolviendo una disputa entre particulares, y en consecuencia, al promoverse el
juicio de amparo aparece un particular como tercero perjudicado
Actos jurisdiccionales impropios (como el de la especie) son aquellos actos en los que el
acto de autoridad nace de la actividad materialmente jurisdiccional del estado, dirimiendo
controversias entre si mismo y un gobernado, trátese de recursos juicios administrativos; en
consecuencia aparece una entidad pública como tercero perjudicado.
La división anterior, tiene efectos jurídicos incontestables en cuanto a los efectos en que se
debe conceder el amparo, como se verá más adelante
Así las cosas, se sentaron atinados criterios en el sentido de que la sentencia que conceda el
amparo tendrá por objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual
violada, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, cuando el
acto reclamado sea de carácter positivo, y cuando sea de carácter negativo, el efecto del
amparo será obligar a la autoridad responsable a que obre en el sentido de respetar la
garantía de que se trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma garantía exija; por ello,
una sentencia dictada en un juicio constitucional no puede ser congruente, si en ella se
sostiene que se ampara y protege para el efecto de que la autoridad responsable corrija los
errores que contenga el acto reclamado, puesto que la finalidad del amparo es la de
invalidar el acto lesivo e inconstitucional, sin que la autoridad responsable este facultada
para emitirlo nuevamente, subsanando los errores u omisiones primarios, pues toda
autoridad tiene una sola oportunidad de actuar desarrollando sus funciones, y es en ese
preciso momento cuando debe de observar las disposiciones constitucionales y legales
propias de su investidura, cumpliendo con todos los requisitos legales para que el acto
respectivo no sea impugnado como inconstitucional a través del juicio de garantías.
Consecuentemente la resolución de amparo que mande subsanar los errores que contenga el
acto reclamado, para convertirlo asi en valido y constitucional, es ilógica y procede
modificarla, ya que la función del juzgador federal es la de impartir justicia, analizando la
actuación gubernativa y propendiendo a la implantación de la norma suprema del país
En esta tesitura, es lógico y jurídico afirmar que el amparo para efectos; únicamente
procede en contra de actos jurisdiccionales propios, nunca contra los imperiales ni contra
los impropios (como el que nos ocupa) y la razón de lo anterior, es que cuando el Estado
actúa en plenitud de jurisdicción, tiene en sus manos la oportunidad plena de respetar la ley
y la constitución; si no lo hace su acto es nulo, o más técnicamente constitucional y no es
lógico, justo ni jurídico, que se de a las autoridades responsables no solo una segunda
oportunidad para enmendar su acto autoritario, si no la orden de hacerlo (que es lo que hizo
el juez en caso concreto) basándose precisamente en los conceptos de violación del
quejoso, porque en tal caso las demandas de amparo, lejos de ser medios de defensa
constitucional, serian instrumentos didácticos para las responsables, mediante las cuales,
los particulares solo lograran enseñar a las autoridades sus errores, para renacer mas fuerte
el acto ya purgado de los mismos. ¡Una sentencia de amparo con semejantes consecuencias
es sencillamente absurda! Y eso es precisamente lo que dicto el juez.
En síntesis el llamado amparo para efectos; constituye una verdadera excepción que
procede solamente cuando resulta necesario esclarecer que ese efecto; es conspicuamente
benéfico para el quejoso, especificando claramente en la sentencia cual es ese efecto y cual
el beneficio que con ello se otorga, pues de lo contrario, se caería en el absurdo de que el
efecto del amparo fuese en perjuicio; de quien obtuvo la protección constitucional,
contraviniendo con ello los principios fundamentales del juicio de garantías, que no son
otros que proteger de manera efectiva al quejoso del acto de autoridad del que se duele,
dado que el juicio de garantías ha sido creado para proteger a los individuos de los agravios
que les signifique la arbitrariedad en que puedan incurrir los órganos de la autoridad, y de
ningún modo constituye un instrumento para corregir en los errores de estas, colocando al
quejoso en situación mas grave que la que origino los actos reclamados existiendo
jurisprudencia sobradamente explicita al respecto: