Etapas Del Ciclo Familiar
Etapas Del Ciclo Familiar
Etapas Del Ciclo Familiar
A. Etapa de formación
• Formación de la pareja
Para ingresar adecuadamente a ésta etapa, es necesario haberse
independizado emocionalmente de la familia de origen. Esta separación
es importante, para que el formar otra familia no sea meramente un huir
de la propia. Autores como Carter y McGoldrick consideran que la
primera etapa de formación de la familia corresponde a la de adulto
joven independiente, en la cual se ha tenido la posibilidad de formarse
objetivos personales individuales y de tener un sí mismo (self) bien
diferenciado, antes de poder convivir con otra persona de un modo
estable.
Rodhes (1977) afirma que el mayor desafío para los padres es apoyar y
fortalecer el proceso de individuación de sus hijos que se va
desarrollando a través de la participación fuera de la familia y que el
peligro en esta etapa es que la organización familiar niegue o limite las
oportunidades para este desarrollo.
Cuando los niños han ingresado en la escuela, la mujer siente que
debe introducir cambios en su vida. El incremento de su tiempo libre la
obliga a considerar sus primitivas ambiciones en torno a una carrera,
por ejemplo, y puede sentirse insegura respecto de sus aptitudes. La
premisa cultural de que no basta ser ama de casa y madre se convierte
más en un problema, en la medida que los hijos la necesitan menos.
Por momentos tal vez sienta que su vida se está desperdiciado en el
hogar y que su estatus declina, al tiempo que su marido es más
importante.
Una dificultad que puede emerger en esta época es que los padres se
encuentren sin nada que decirse ni compartir. Durante años no han
conversado de nada, excepto de los niños. A veces la pareja empieza a
disputar en torno a las mismas cuestiones por las que disputaban antes
de que llegaran los hijos. Puesto que estas cuestiones no se
resolvieron sino simplemente se dejaron de lado con la llegada de los
niños, ahora resurgen.
D. Etapa de disolución
• Familia anciana
Los hijos se van ocupando de los padres ancianos que se han vuelto
menos capaces para vivir en forma independiente. A menudo son las
mujeres las que en su mayor parte cargan con el esfuerzo de ocuparse
de la generación anterior. El impacto emocional y económico de esta
ocupación puede ser enorme y generalmente se relaciona con
problemas de salud para los que cuidan a los padres de los padres. Los
cuidadores tienen necesidad de apoyo por parte de sus propios hijos o
de otras personas.