4.8.1 Analisis Del Ciclo de Vida Huella Ecologica

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Análisis del ciclo de

vida: Huella ecológica


Desarrollo Sustentable
Instituto Tecnológico Superior
de Comalcalco
Integrantes:
Daniel Diaz Avalos
Reinaldo de los Santos Pérez
Samuel Aran Gallegos Méndez
Gerson Daniel Custodio Murillo
Asuncion de Jesús Bolaina Pérez
Equipo: 6
Semestre: 3ro Grupo: A
Materia: Desarrollo Sustentable

Docente:
Guadalupe Amador Valenzuela
Análisis del ciclo
de vida
Se define análisis de ciclo de vida como las “la recopilación y
evaluación de las entradas, las salidas y los impactos
ambientales potenciales de un sistema del producto a través de
su ciclo de vida”.

El análisis del ciclo de vida implica un estudio objetivo,


sistemático y metódico de todas las etapas que forman parte de
la vida de un producto o servicio para determinar los impactos
causados de una manera global. Gracias a este análisis, es posible
determinar estrategias de mejora y minimización de los
impactos ambientales en todas las etapas que engloba el ciclo
de vida de un producto o servicio.
Metodología
del ACV
La Norma ISO 14040:1997 establece que “el ACV es una técnica para
determinar los aspectos ambientales e impactos potenciales asociados con un
producto, lo cual se efectúa recopilando un inventario de las entradas y salidas
relevantes del sistema; evaluando los impactos ambientales potenciales
asociados a esas entradas y salidas, e interpretando los resultados de las fases
de inventario e impacto en relación con los objetivos del estudio”. (International
Standard Organization, 1997)

La metodología considera una serie de etapas de trabajo dependientes entre sí,


que siguen un orden más o menos definido, aunque hay ocasiones en que el
estudio no es tan complejo y se puede prescindir de alguna etapa. De acuerdo
con la ISO 14040, el ACV se conforma de 4 fases

1.- Definición de los objetivos y el alcance.


2.- Análisis del inventario.
3.- Evaluación del impacto.
4.- Interpretación de resultados.
Etapas del
ACV
Como se ha mencionado antes el ciclo de vida está compuesto por
varias fases en las que se desarrollan unas actividades cuyos aspectos
ambientales derivados generan impactos.
Estas etapas son:

1.- Extracción y adquisición de materias primas. En esta etapa se


engloban todas las actividades implicadas en la obtención de materias
primas para su posterior tratamiento
2.- Fabricación. Principalmente en esta etapa se realizan las actividades
de transformación de materias primas y fabricación de productos.
3.- Transporte y distribución. Tras la fabricación del producto, comienza
la distribución del mismo.
4.- Uso, mantenimiento y reparación. En esta fase los aspectos
ambientales son más amplios ya que depende de la función y utilidad
del producto o servicio.
5.- Fin de vida útil. Una vez terminada la vida del producto se procede a
su desmontaje separación de componentes y tratamiento.
Ecodiseño y
ACV
El Ecodiseño consiste en incluir factores ambientales en la etapa de diseño
del producto. Introduciendo la dimensión ambiental en esta etapa, se
pueden alcanzar mejoras en todas las fases del ciclo de vida de los
productos reduciendo sus aspectos ambientales y como consecuencia, sus
impactos.

Mediante estrategias de Ecodiseño se puede conseguir utilizar menos


material, alargar la vida de los productos, mejorar la calidad y la eficiencia de
estos. La mejora de la eficiencia junto con la optimización del tamaño de los
productos se puede lograr una reducción de las emisiones a la atmósfera, el
tamaño adecuado de los productos puede ahorrar en materiales y en
transporte.
Huella
Ecológica
La huella ecológica es un indicador para conocer el grado de impacto de la
sociedad sobre el ambiente. Es una herramienta para determinar cuánto espacio
terrestre y marino se necesita para producir todos los recursos y bienes que se
consumen, así como la superficie para absorber los desechos que se generan,
usando la tecnología actual.

La huella ecológica de cada ser humano es de 2.7 hectáreas. Sin embargo,


nuestro planeta tan sólo es capaz de otorgar a cada uno de sus habitantes cerca
de 1.8 hectáreas (WWF2012). Esta diferencia indica que cada uno de nosotros
utiliza más espacio para cubrir sus necesidades de lo que el planeta puede
darnos.
Tamaño de Huella
Se considera que alrededor de una cuarta parte de la superficie del
planeta es biológicamente productiva, lo que equivale aproximadamente
a 13 mil 400 millones de hectáreas terrestres y marinas (Amen, et. al.
2011). De éstas, 90 por ciento estarían destinadas a las personas y 10 por
ciento a preservar los otros seres vivos (Bueno). A cada uno de los
habitantes del planeta nos tocaría 1.8 hectáreas para satisfacer nuestros
consumos y absorber todos nuestros desechos (WWF, 2012), el
equivalente a dos canchas y media como las del Azteca. Sin embargo,
nuestra huella ecológica es de 2.7 hectáreas (WWF, 2012), esto es, 3.6
canchas.
Causas y consecuencias
Causas:
El tamaño de la huella mundial y de las diferencias entre las huellas de los países se
debe a múltiples acontecimientos, procesos y factores, tanto históricos como
coyunturales. De los cuales son:
- Revolución industrial:
- La razón de ser del sistema capitalista
- Los intensivos procesos industrializadores durante el siglo pasado en los entonces
países socialistas, en América Latina y en África.
- El crecimiento exponencial de la población mundial.
Consecuencias
- La continuación de la apropiación y explotación inequitativa de los
recursos planetarios y el disfrute de su propiedad y/o uso, tanto entre
países como entre clases.
- Pérdida de ecosistemas y de especies de flora y fauna.
- Ciertamente se ha vulnerado la capacidad biológica de la Tierra, no sólo
construyendo cada día más ciudades ambientalmente no sustentables,
sino agudizando problemas como la sobreexplotación y el agotamiento
de los recursos naturales, la desertificación, la contaminación atmosférica,
la escasez de recursos hídricos y el cambio climático, que no resultan
ajenos a ningún país.
La utilidad de la huella
ecológica
La huella ecológica es un indicador útil para saber la salud del planeta; obtener información
sobre las desigualdades entre países; conocer el impacto de nuestro consumos y desechos
para modificarlos en favor del ambiente; realizar estudios de sustentabilidad de poblaciones y
territorios; planear las actividades de una empresa, sector económico, comunidad, región,
ciudad y país.
La huella ecológica y el desarrollo sustentable están íntimamente vinculados, en tanto que el
primero es un indicador y una herramienta importante para la planeación del segundo.
Además, ambos apuntan al mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de todos sin aumentar
el uso de los recursos naturales más allá de la capacidad del ambiente de proporcionárnoslos
indefinidamente sin comprometer nuestro futuro ni el de las siguientes generaciones.
¡Gracias
por su
atención!
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