Aplicación de La Ética Jurídica en El Ámbito Legislativo

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INSTITUTO DE ESTUDIOS

SUPERIORES FRONTERA SUR

IESFROSUR

ASIGNATURA:

ÉTICA JURÍDICA.

TEMA:

UNIDAD IV

APLICACIÓN DE LA ÉTICA JURÍDICA EN EL ÁMBITO LEGISLATIVO.

CATEDRÁTICO:

MANOLO RUBÉN RODRÍGUEZ RAMÍREZ.

ALUMNO:

MARIA JOSE AVENDAÑO RUIZ.

FRONTERA COMALAPA CHIAPAS, A 17 DE MAYO DE 2020


APLICACIÓN DE LA ÉTICA JURÍDICA EN EL ÁMBITO LEGISLATIVO

ANÁLISIS PERSONAL

En la actualidad la dificultad versa en la preparación de muchos Legisladores en el

abuso de la política dejando a un lado la búsqueda de la Justicia Social por lo que

la aplicación de la Ética Jurídica en el Ámbito Legislativo es un pilar en la

búsqueda del ansiado Bien Común. En el Ámbito legislativo La función legislativa

y la profesión jurídica están ligadas estrechamente, El jurista actual se encuentra

relacionado con todos los procesos concernientes, a su vez, el profesional se

involucra desde la elaboración de una ley hasta los conflictos jurídicos provocados

por el incumplimiento de lo previsto en los ordenamientos Jurídicos.

La causa eficiente es La Autoridad o quien organiza a la comunidad y la

causa final es El Bien Común. El legislador debe conocer la teoría de la ley a fin

de actuar de conformidad con su esencia o por lo menos respetarla. Para nuestro

país, este es un factor importante pues la mayoría de nuestros legisladores son

políticos y sus asesores politólogos. Pero muy pocos licenciados en derecho, ya

que el liderazgo del congreso ha surgido de la base social y políticas de México.

De ahí la importancia de determinar quién es el legislador, y a su vez, que

características debe reunir. En el momento presente, no siempre el sujeto titular

del acto de legislar coincide con el autor intelectual del texto respectivo, a que el

texto legislativo se encarga a despachos jurídicos propiamente destinados a estos

deberes, lo cual ocasiona que en muchas ocasiones no sepa defender la ideología

de sus trabajos en las tribunas de las cámaras. Como bien se ha dicho el

Legislador ha asumido un papel no sólo formal sobre todo material en cuanto a la


Creación de las Normas Jurídicas, podemos afirmar que el Legislador debe ser

profundo conocedor del contenido e implicaciones del Bien Común, ya que si el

autor de la ley pierde tal perspectiva sencillamente incurrirá en mayores atropellos

e incluso aniquilar el “Derecho” mismo.

El autor de la Ley es el detentador de un deber gravísimo con la sociedad; siendo

La ley considerada una creación de la voluntad popular, no obstante, la expresión

social es prácticamente imposible de tener en cuenta sin una organización que

pueda medirla y canalizarla de forma adecuada, a su vez, la voluntad general no

es uniforme, de ahí que en el fenómeno Constitucionalista se hayan ideado

procedimientos legislativos por medio de sus representantes que en este caso

surgen como partidos políticos y a su vez alrededor de éstos abundantes

planteamientos teóricos.

La imparcialidad tiene que ver con la exclusión y la discriminación. Se define como

la falta de designo anticipado o de prevención a favor o en contra de personas o

cosas de las cuales es posible juzgar o proceder con rectitud. Lo contrario de ala

imparcialidad y eficiencia.

Es decir, actuar en favor a alguien para satisfacción de este y no equitativamente.

En el caso de los legisladores, hay una laguna legislativa sobre este tema, de

modo que algunos legisladores son patronos, representantes o administradores, lo

cual implica que puede haber imparcialidad en su actuación aprovechando el

tráfico de influencias. A su vez, esto origina, crea o subsiste como corrupción, que

en definitiva ataca como una especie de cáncer social, ya que atraviesa por todos

los sectores y clases sociales de un país.


Es más que elemental que el Legislador requiere una preparación Especializada

para realizar bien su función siendo más que un profesional, pues las leyes que

apruebe influirán en millones de personas; el Maestro Pérez Fernández señala

que los Legisladores deben tener un real conocimiento de la máxima Ley que es la

Constitución, conociendo objetivamente a la Sociedad Mexicana, su trayectoria

histórica, sus carencias y las necesidades de los desprotegidos. Así mismo el

Legislador debe ser discreto con la información privilegiada y secretos que por su

función haya recibido al no negociar de manera fraudulenta con esto, sin embargo,

no debería ocultarle nada al pueblo.

Las reglas básicas en la legalidad es buscar siempre ordenamientos justos y

claros que prevengan, más que sancionen, aunque en la praxis surja una realidad,

para el vox populi, la ley no es otra que una ley injusta, hecho con el que debe

luchar constantemente el legislador.

La legitimidad también conocida como validación ética del origen del legislador en

El pensamiento moderno consideraba a la sociedad un producto de voluntad

general, esto es el contrato social. Por consiguiente, en tal teoría de la ley, el

legislador es una encarnación de la voluntad popular siendo necesario que la

Sociedad tenga noción del derecho para que el trabajo que se les encomienda

tenga frutos prácticos, solidos, estables y que no representen una dilación en la

praxis del Pueblo.

La Democracia no es un conjunto individual y único de instituciones que sean

individual mente aplicables. La palabra democracia significa gobierno del pueblo y

la forma específica que adquiere la democracia en un país está determinada en


gran medida por las circunstancias políticas, sociales y económicas

prevalecientes, así como por factores históricos, tradicionales y culturales. Una

democracia es un sistema en el cual el pueblo puede cambiar sus gobernantes de

manera pacífica y al gobierno se le concede el derecho a gobernar porque así lo

quiere el pueblo.

La libertad de expresar y difundir los propios pensamientos y opiniones es

esencial en una sociedad democrática, participativa y plurista, por ende todo

Legislador tiene el derecho y el deber de expresarse, pues fue elegido para

realizar propuestas de ley que beneficien su diputación, incluyendo la tolerancia

como respeto o consideración hacia las opiniones o prácticas de los demás, la

voluntad popular no es un ente uniforme sino que para la integración implica en

consenso de los diversos elementos que integran a la sociedad: el Pluralismo

puede ser resultado de la adaptación de multiplicidad existente e inevitable por

razones de paz para sustentar la diferencia cultural. El pacto Político suele ser una

expresión de un consenso y por ello se trata de un efecto de la realidad posible o

de lo alcanzable, el Poder Legislativo Mexicano hace daño a los Legisladores al

pelear por ideales políticos que originan insatisfacción popular, desgaste

innecesario, falta de argumentación legislativa, ausencia de consensos, apatía

social y sobre todo la dilación de la actividad legislativa; aquí el Legislador debe

recordar que su actividad es en beneficio de todos y no para unos cuantos por lo

que ya no es el candidato de un partido sino el Legislador del Pueblo.

Los nuevos tiempos exigen mayor rendición de cuentas del gobernante a sus

gobernados, lo cual es el inicio de una verdadera democracia, la función pública


debe estar a la vista de todos, a la luz pública, para que el ciudadano se mantenga

informado y éste en capacidad de informarse con juicio crítico que le permita votar

sabiamente, sin la posibilidad de informarse sobre la actividad de los legisladores

el ciudadano no podría ejercer la función que de la democracia le asigna que es la

de renovar periódicamente la conducción política del estado. Recalcando que una

Democracia bien estructurada es aquella en la cual la gestión Pública se

desempeña de manera transparente a fin de proporcionar oportunidades

suficientes para que la ciudadanía pueda orientar las políticas de gobierno y las

directrices legislativas. La Gobernabilidad democrática es posible cuando existe un

diseño institucional apropiado para hacer eficaz el liderazgo democráticamente

establecido, sin la necesidad del sacrificio de las libertades y sin incurrir en caos ni

anarquía. La salud de la Democracia depende de la transparencia de la Gestión

Pública y de la existencia de la cultura propia de la sociedad abierta, que es

aquella en la cual hay un flujo libre de la información y de la crítica, a fin de que la

sociedad esté en posibilidad de rectificar y encontrar mejores alternativas de

acción.

Una Ley, en virtud de su finalidad debe ser un conjunto de reglas con la mayor

estabilidad posible en aras de la seguridad Jurídica, consistente en el beneficio del

reinado del derecho que exige la adecuación de la ley a los mandatos

constitucionales, la Imparcialidad, y buena organización de la Justicia, el

cumplimiento del Orden Constitucional y legal en cualquier acto de autoridad,

siendo esto la seguridad jurídica que da certeza que el individuo tiene de que su

situación jurídica será modificada solo por los procedimientos regulares


establecidos previamente. La estabilidad Jurídica está relacionada con los

principios de certeza y seguridad Jurídicas, por lo cual debe de evitarse que los

destinatarios presenten incertidumbre respecto a las leyes con motivos de

cambios legislativos continuos o a la existencia de contradicciones en ella, la

estabilidad Política se logra por consensos generales con madurez política, esto

es, tener que ceder en algunos aspectos para concretar otros: La educación es la

guía del pueblo y de sus gobernantes, así que, cuando solo algunos sectores

sociales estudian solamente algunos se enriquecen, lo cual ocasiona a la larga

una anarquía y sed de justicia pero concebida en sinónimo de venganza.

La estabilidad Política que resulta de la práctica de la democracia proviene

de un acuerdo –tácito o no- de Orden Estructural que en México no hemos

terminado de hilvanar, el que se basa en la aceptación tanto de los Ciudadanos

como de la pluralidad política y por el que, independientemente de quien esté en el

poder, se ha de preservar el régimen democrático mediante la protección de sus

valores, de la competencia abierta y de la garantía de los derechos de las minorías

políticas. La Gobernabilidad Democrática significa la posibilidad real de que haya

una mayoría no artificial que efectivamente pueda gobernar para no incurrir en

parálisis legislativas, los Gobiernos Divididos dificultan la implementación del

programa de campaña del presidente electo mayoritariamente, constituye un

recurso para la ciudadanía cuando se desea acotar el poder Presidencial o

fortalecer el papel que desempeña el Congreso.

Las Leyes creadas por los Legisladores deben tener real eficacia Jurídica, no solo

estar escritas en la ley, sino que han de aplicarse, las leyes deben ser preventivas
y no resolver las controversias existentes, pues para eso han sido y deben ser

creadas: para mantener la paz y la armonía entre la conducta de los seres

humanos. Esta eficacia Jurídica de la Ley se mide por su aplicabilidad, pues en

efecto hay algunas leyes están escritas, pero no se aplican y carecen del atributo

de la eficacia, la función legislativa requiere una preparación especializada en

materia de técnica legislativa, aspecto que en nuestro país se encuentra

desarrollado ineficientemente teniendo como resultado una anomalía que causa

contradicciones en las leyes, propiciando la confusión e ineficacia legislativa.

La Actividad Legislativa está sujeta a las normas que rigen los procesos

Legislativos, los que a su vez se ordenan conforme al Derecho Procesal

Legislativo, Éste está integrado por un conjunto de normas Jurídicas

jerárquicamente organizadas, de acuerdo con nuestro sistema constitucional. Los

Parlamentarios por su calidad de representantes populares gozan de igual

dignidad, lo que implica la necesidad de cumplir con prácticas y formalidades que

garanticen su optima participación haciéndolo conveniente a la nación, ya que las

cámaras representan en todo el espectro de su pluralidad y puntos de vista.

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