Programacion Lengua 3º

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ÍNDICE

1. Introducción
 Aspectos generales del área de Lengua Castellana y Literatura
2. Objetivos
3. Competencias Clave. Contribución de las áreas
3.1. Objetivos y Competencias Clave
3.2. Contribución de las áreas a las Competencias Clave
 Contribución del área de Lengua Castellana y Literatura
3.3. Metodología y Competencias Clave
3.4. Evaluación y Competencias Clave
4. Los contenidos. Organización y secuenciación
 Lengua Castellana y Literatura
5. Elementos transversales y su integración en el Currículo
6. Orientaciones metodológicas
7. Los procedimientos de evaluación del alumnado y los criterios de calificación en
consonancia con las orientaciones metodológicas establecidas
7.1. Procedimiento de evaluación del alumnado
7.2. Referentes de la evaluación
7.3. ¿Cómo evaluar?
7.4. Criterios de calificación
8. Medidas de atención a la diversidad
9. Materiales y recursos didácticos
10. Actividades complementarias y extraescolares relacionadas con el currículo
11. Evaluación de la programación didáctica y de la práctica docente
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 3

1. INTRODUCCIÓN

La programación didáctica que presentamos a continuación es un instrumento específico de


planificación, desarrollo y evaluación para cada una de las áreas de Educación Primaria
adaptado a lo establecido en la siguiente normativa:

 Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), modificada por la Ley Orgánica
8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE).
 Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la
Educación Primaria.
 Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las
competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la Educación Primaria, la
Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato.
 DECRETO 89/2014, de 24 de julio, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para
la Comunidad de Madrid el Currículo de la Educación Primaria.

Para su desarrollo se han tenido en cuenta, además de los aspectos normativos, las
necesidades y características del alumnado y las características del centro.

La Educación Primaria comprende seis cursos académicos y se organiza en áreas, que


tendrán un carácter global e integrador. A lo largo de la misma, los alumnos y las alumnas
cursarán las siguientes áreas del bloque de asignaturas troncales en cada uno de los cursos:

a) Ciencias de la Naturaleza.
b) Ciencias Sociales.
c) Lengua Castellana y Literatura.
d) Matemáticas.
e) Primera Lengua Extranjera.

Igualmente, en cada uno de los cursos, cursarán las siguientes áreas del bloque de asignaturas
específicas:

a) Educación Física.
b) Religión o Valores Sociales y Cívicos, a elección de los padres, las madres o los tutores
legales.
c) Al menos, una de las siguientes áreas del bloque de asignaturas específicas:
1. Educación Artística.
2. Segunda Lengua Extranjera.

Aspectos generales del área de Lengua Castellana y Literatura


El área de Lengua Castellana y Literatura a lo largo de la etapa de la Educación Primaria tiene
como objetivo el desarrollo de la competencia comunicativa del alumnado, entendida en todas
sus vertientes: pragmática, lingüística, sociolingüística y literaria. Debe también aportarle al
alumnado las herramientas y los conocimientos necesarios para desenvolverse
satisfactoriamente en cualquier situación comunicativa de la vida familiar, social y profesional.
Esos conocimientos son los que articulan los procesos de comprensión y expresión oral, por un
lado, y de comprensión y expresión escrita, por otro.

El enfoque comunicativo centrado en el uso funcional de la lengua se articula en los currículos


de las distintas etapas alrededor de un eje, que es el uso social de la lengua en diferentes
ámbitos: privados y públicos, familiares y escolares.

El área de Lengua Castellana y Literatura en la Educación Primaria tiene como finalidad el


desarrollo de las destrezas básicas en el uso de la lengua: escuchar, hablar, leer y escribir, de
forma integrada. La adquisición de estas destrezas comunicativas solo puede conseguirse a
través de la lectura de distintas clases de textos, de su comprensión y de la reflexión sobre
ellos, teniendo presente que esta no debe organizarse en torno a saberes disciplinares
estancos y descontextualizados que prolongan la separación entre la reflexión lingüística y el
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uso de la lengua, o entre la reflexión literaria y el placer de leer, sino que deben ajustarse a la
realidad cambiante de un individuo que vive inmerso en una sociedad digital y que es capaz de
buscar información de manera inmediata a través de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación.

El eje del currículo de esta área persigue el objetivo último de crear ciudadanos conscientes e
interesados en el desarrollo y la mejora de su competencia comunicativa, capaces de
interactuar satisfactoriamente en todos los ámbitos que forman y van a formar parte de su vida.
Esto exige una reflexión sobre los mecanismos de usos orales y escritos de su propia lengua, y
la capacidad de interpretar y valorar el mundo y de formar sus propias opiniones a través de la
lectura crítica de las obras literarias más relevantes.
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2. OBJETIVOS

La finalidad de la Educación Primaria es facilitar a los alumnos y alumnas los aprendizajes de


la expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, la adquisición de nociones
básicas de la cultura y el hábito de convivencia, así como los de estudio y trabajo, el sentido
artístico, la creatividad y la afectividad, con el fin de garantizar una formación integral que
contribuya al pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos y alumnas, y de prepararlos
para cursar con aprovechamiento la Educación Secundaria Obligatoria.

La Educación Primaria contribuirá a desarrollar en el alumnado las capacidades, los hábitos,


las actitudes y los valores que le permitan alcanzar los objetivos enumerados en el artículo 17
de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), modificada por la Ley Orgánica
8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE):

a) Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo
con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos
humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática.
b) Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y de responsabilidad en el
estudio, así como actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal,
curiosidad, interés y creatividad en el aprendizaje, y espíritu emprendedor.
c) Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica de conflictos, que le
permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los
grupos sociales con los que se relaciona.
d) Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferencias entre las personas,
la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres, y la no discriminación de
personas con discapacidad.
e) Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, si la hubiere, la lengua
cooficial de la comunidad autónoma, y desarrollar hábitos de lectura.
f) Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia comunicativa básica que le
permita expresar y comprender mensajes sencillos y desenvolverse en situaciones
cotidianas.
g) Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la resolución de problemas
que requieran la realización de operaciones elementales de cálculo, conocimientos
geométricos y estimaciones, así como ser capaz de aplicarlos a las situaciones de su vida
cotidiana.
h) Conocer los aspectos fundamentales de las ciencias de la naturaleza, las ciencias sociales,
la geografía, la historia y la cultura.
i) Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación desarrollando un espíritu crítico ante los mensajes que reciben y elaboran.
j) Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e iniciarse en la construcción de
propuestas visuales y audiovisuales.
k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las
diferencias y utilizar la lengua castellana y literatura como medio para favorecer el desarrollo
personal y social.
l) Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar modos de
comportamiento que favorezcan su cuidado.
m) Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus
relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de
cualquier tipo y a los estereotipos sexistas.
n) Fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los
accidentes de tráfico.

Si realizamos un análisis de los mismos podemos observar lo siguiente:

 Los cuatro primeros se dirigen a la educación del alumnado en su formación integral como
personas que han de convivir en una sociedad compleja y plural en la que es básico una
educación en valores y una formación personal que les forme como individuos seguros,
responsables y autónomos, y una formación social que les haga ciudadanos de una
sociedad global, plural y en continuo cambio en la que el respeto mutuo y la empatía deben
ser principios básicos que presidan el marco convivencial.
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 Los objetivos e), f), g), h), j) son los más directamente relacionados con las áreas de
conocimiento más habituales: Lengua Castellana y cooficial si la hubiera, al menos una
lengua extranjera, Matemáticas, Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales y Educación
Artística, visual y audiovisual.
 De forma transversal, el uso de las TIC y el desarrollo de un espíritu crítico ante las mismas
(objetivo i).
 Finalmente, cierra con cuatro objetivos cercanos a la sociedad actual que tratan de crear
conciencia de nuestra realidad:
o Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las
diferencias, aspectos a los que contribuyen de forma más directa la educación física,
ciencias de la naturaleza y valores sociales y cívicos, así como las vivencias diarias y
cotidianas del alumnado.
o El uso de lengua castellana y literatura no solo como objeto de estudio, sino como medio
para favorecer el desarrollo personal y social.
o El respeto y cuidado de los animales más próximos al ser humano.
o El desarrollo de las capacidades afectivas y el rechazo a la violencia, los estereotipos
sexistas y cualquier tipo de prejuicio.
o La educación vial y la prevención de los accidentes de tráfico.
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3. COMPETENCIAS CLAVE. CONTRIBUCIÓN DE LAS ÁREAS

La competencia supone una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación,


valores éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se
movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz. Se contemplan, pues, como
conocimiento en la práctica, un conocimiento adquirido a través de la participación activa en
prácticas sociales que, como tales, se pueden desarrollar tanto en el contexto educativo formal,
a través del currículo, como en los contextos educativos no formales e informales.

El conocimiento competencial integra un conocimiento de base conceptual: conceptos,


principios, teorías, datos y hechos (conocimiento declarativo-saber decir); un conocimiento
relativo a las destrezas, referidas tanto a la acción física observable como a la acción mental
(conocimiento procedimental-saber hacer); y un tercer componente que tiene una gran
influencia social y cultural, y que implica un conjunto de actitudes y valores (saber ser).

Por otra parte, el aprendizaje por competencias favorece los propios procesos de aprendizaje y
la motivación por aprender, debido a la fuerte interrelación entre sus componentes: el
conocimiento de base conceptual («conocimiento») no se aprende al margen de su uso, del
«saber hacer»; tampoco se adquiere un conocimiento procedimental («destrezas») en ausencia
de un conocimiento de base conceptual que permite dar sentido a la acción que se lleva a
cabo.

El alumnado, además de «saber» debe «saber hacer» y «saber ser y estar», ya que de este
modo estará más capacitado para integrarse en la sociedad y alcanzar logros personales y
sociales.

Las competencias, por tanto, se conceptualizan como un «saber hacer» que se aplica a una
diversidad de contextos académicos, sociales y profesionales. Para que la transferencia a
distintos contextos sea posible, resulta indispensable una comprensión del conocimiento
presente en las competencias, y la vinculación de este con las habilidades prácticas o
destrezas que las integran.

Se identifican siete competencias clave:

 Comunicación lingüística.
 Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología.
 Competencia digital.
 Aprender a aprender.
 Competencias sociales y cívicas.
 Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.
 Conciencia y expresiones culturales

Como rasgos más relevantes de cada una de las competencias clave podemos citar:

 Comunicación lingüística
La competencia en comunicación lingüística es el resultado de la acción comunicativa
dentro de prácticas sociales determinadas, en las cuales el individuo actúa con otros
interlocutores y a través de textos en múltiples modalidades, formatos y soportes.

Es el resultado de la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y


escrita, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, de construcción y
comunicación del conocimiento y de organización y autorregulación del pensamiento, las
emociones y la conducta.

Desde la oralidad y la escritura hasta las formas más sofisticadas de comunicación


audiovisual o mediada por la tecnología, el individuo participa de un complejo entramado de
posibilidades comunicativas gracias a las cuales expande su competencia y su capacidad
de interacción con otros individuos.
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La competencia en comunicación lingüística es también un instrumento fundamental para la


socialización y el aprovechamiento de la experiencia educativa. Por ser una vía privilegiada
de acceso al conocimiento dentro y fuera de la escuela, de su desarrollo depende, en buena
medida, que se produzcan distintos tipos de aprendizaje en distintos contextos, formales,
informales y no formales. En este sentido, es especialmente relevante en el contexto escolar
la consideración de la lectura como destreza básica para la ampliación de la competencia
en comunicación lingüística y el aprendizaje. Así, la lectura es la principal vía de acceso a
todas las áreas, por lo que el contacto con una diversidad de textos resulta fundamental
para acceder a las fuentes originales del saber.

Es recomendable que el centro educativo sea la unidad de acción para el desarrollo de la


competencia en comunicación lingüística. En este sentido, actuaciones como el diseño de
un proyecto lingüístico de centro, un plan lector o unas estrategias para el uso de la
biblioteca escolar como espacio de aprendizaje y disfrute permiten un tratamiento más
global y eficaz de la competencia en comunicación lingüística.

 Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología


La competencia matemática implica la capacidad de aplicar el razonamiento matemático y
sus herramientas para describir, interpretar y predecir distintos fenómenos en su contexto.

Implica habilidad para utilizar y relacionar los números, sus operaciones básicas, los
símbolos y las formas de expresión y razonamiento matemático, tanto para producir e
interpretar distintos tipos de información, como para ampliar el conocimiento sobre aspectos
cuantitativos y espaciales de la realidad, y para resolver problemas relacionados con la vida
social y con el mundo laboral: razonar con números, espacios… sobre la vida cotidiana.

El uso de herramientas matemáticas implica una serie de destrezas que requieren la


aplicación de los principios y procesos matemáticos en distintos contextos; forma parte de
esta destreza la creación de descripciones y explicaciones matemáticas que llevan
implícitas la interpretación de resultados matemáticos y la reflexión sobre su adecuación al
contexto, al igual que la determinación de si las soluciones son adecuadas y tienen sentido
en la situación en que se presentan.

Para el adecuado desarrollo de la competencia matemática resulta necesario abordar cuatro


áreas relativas a los números, el álgebra, la geometría y la estadística, interrelacionadas de
formas diversas.

Las competencias básicas en ciencia y tecnología son aquellas que proporcionan un


acercamiento al mundo físico y a la interacción responsable con él.

Contribuyen al desarrollo del pensamiento científico, pues incluyen la aplicación de los


métodos propios de la racionalidad científica y las destrezas tecnológicas, que conducen a
la adquisición de conocimientos, el contraste de ideas y la aplicación de los descubrimientos
al bienestar social.

Incluyen actitudes y valores relacionados con la asunción de criterios éticos asociados a la


ciencia y a la tecnología, el interés por la ciencia, el apoyo a la investigación científica y la
valoración del conocimiento científico, así como el sentido de la responsabilidad en relación
a la conservación de los recursos naturales y a las cuestiones medioambientales y a la
adopción de una actitud adecuada para lograr una vida física y mental saludable en un
entorno natural y social.

 Competencia digital
La competencia digital es aquella que implica el uso creativo, crítico y seguro de las
tecnologías de la información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados
con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la inclusión y
participación en la sociedad.

Requiere de conocimientos relacionados con el lenguaje específico básico: textual,


numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro, así como sus pautas de decodificación y
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transferencia. Esto conlleva el conocimiento de las principales aplicaciones informáticas;


supone también el acceso a las fuentes y el procesamiento de la información, y el
conocimiento de los derechos y las libertades que asisten a las personas en el mundo
digital.

Igualmente, precisa del desarrollo de diversas destrezas relacionadas con el acceso a la


información, el procesamiento y uso para la comunicación, la creación de contenidos, la
seguridad y la resolución de problemas, tanto en contextos formales como no formales e
informales.

 Aprender a aprender
Esta competencia incluye una serie de conocimientos y destrezas que requieren la reflexión
y la toma de conciencia de los propios procesos de aprendizaje. Así, los procesos de
conocimiento se convierten en objeto del conocimiento y, además, hay que aprender a
ejecutarlos adecuadamente.

Incluye habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de


manera eficaz y autónoma de acuerdo con los propios objetivos y necesidades. Supone, por
un lado, la adquisición de la conciencia de las propias capacidades (intelectuales,
emocionales, físicas), del proceso y estrategias para conseguirlas; por otro, saber buscar
información, organizarla y analizarla, realizar síntesis y difundir las conclusiones.

Todo este conocimiento se vuelca en destrezas de autorregulación y control inherentes a la


competencia de aprender a aprender, que se concretan en estrategias de planificación en
las que se refleja la meta de aprendizaje que se persigue, así como el plan de acción que se
tiene previsto aplicar para alcanzarla; estrategias de supervisión desde las que el estudiante
va examinando la adecuación de las acciones que está desarrollando y la aproximación a la
meta; y estrategias de evaluación desde las que se analiza tanto el resultado como del
proceso que se ha llevado a cabo. Estas tres estrategias deberían potenciarse en los
procesos de aprendizaje y de resolución de problemas en los que participa el alumnado.

 Competencias sociales y cívicas


Las competencias sociales y cívicas implican la habilidad y capacidad para utilizar los
conocimientos y actitudes sobre la sociedad, entendida desde las diferentes perspectivas,
en su concepción dinámica, cambiante y compleja, para interpretar fenómenos y problemas
sociales en contextos cada vez más diversificados; para elaborar respuestas, tomar
decisiones y resolver conflictos, así como para interactuar con otras personas y grupos
conforme a normas basadas en el respeto mutuo y en convicciones democráticas.

Los elementos fundamentales de la competencia social incluyen el desarrollo de ciertas


destrezas como la capacidad de comunicarse de una manera constructiva en distintos
entornos sociales y culturales, mostrar tolerancia, expresar y comprender puntos de vista
diferentes, negociar sabiendo inspirar confianza y sentir empatía. Las personas deben ser
capaces de gestionar un comportamiento de respeto a las diferencias expresado de manera
constructiva.

La competencia cívica se basa en el conocimiento crítico de los conceptos de democracia,


justicia, igualdad, ciudadanía y derechos humanos y civiles, así como de su formulación en
la Constitución española, la carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea y en
declaraciones internacionales, y de su aplicación por parte de diversas instituciones a
escala local, regional, nacional, europea e internacional.

Comprender la realidad social en que se vive, cooperar, convivir y ejercer la ciudadanía


democrática en una sociedad plural, así como comprometerse a contribuir a su mejora. El
ejercicio de la ciudadanía implica disponer de habilidades para participar activa y
plenamente en la vida cívica, significa construir, aceptar y practicar normas de convivencia
acordes con los valores democráticos, ejercitar los derechos, libertades, responsabilidades y
deberes cívicos, y defender los derechos de los demás, derechos humanos, constitución,
derechos y deberes, respeto, tolerancia…
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 Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor


La competencia sentido de iniciativa y espíritu emprendedor implica la capacidad de
transformar las ideas en actos. Ello significa adquirir conciencia de la situación a intervenir o
resolver, y saber elegir, planificar y gestionar los conocimientos, destrezas o habilidades y
actitudes necesarios con criterio propio, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.

Asimismo, esta competencia requiere de las siguientes destrezas o habilidades esenciales:


capacidad de análisis; capacidades de planificación, organización, gestión y toma de
decisiones; capacidad de adaptación al cambio y resolución de problemas; comunicación,
presentación, representación y negociación efectivas; habilidad para trabajar, tanto
individualmente como dentro de un equipo; participación, capacidad de liderazgo y
delegación; pensamiento crítico y sentido de la responsabilidad; autoconfianza, evaluación y
autoevaluación, ya que es esencial determinar los puntos fuertes y débiles de uno mismo y
de un proyecto, así como evaluar y asumir riesgos cuando esté justificado.

La adquisición de esta competencia es determinante en la formación de la futura ciudadanía


emprendedora, contribuyendo así a la cultura del emprendimiento. En este sentido, su
formación debe incluir conocimientos y destrezas relacionados con las oportunidades de
carrera y el mundo del trabajo, la educación económica y financiera o el conocimiento de la
organización y los procesos empresariales.

 Conciencia y expresiones culturales


La competencia en conciencia y expresión cultural implica conocer, comprender, apreciar y
valorar con espíritu crítico, con una actitud abierta y respetuosa, las diferentes
manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute
personal y considerarlas como parte de la riqueza y patrimonio de los pueblos.

Requiere de conocimientos que permitan acceder a las distintas manifestaciones sobre la


herencia cultural (patrimonio cultural, histórico-artístico, literario, filosófico, tecnológico,
medioambiental, etcétera) a escala local, nacional y europea, y su lugar en el mundo.

El desarrollo de esta competencia supone actitudes y valores personales de interés,


reconocimiento y respeto por las diferentes manifestaciones artísticas y culturales, y por la
conservación del patrimonio.

Exige, asimismo, valorar la libertad de expresión, el derecho a la diversidad cultural, el


diálogo entre culturas y sociedades, y la realización de experiencias artísticas compartidas.

A su vez, conlleva un interés por participar en la vida cultural y, por tanto, por comunicar y
compartir conocimientos, emociones y sentimientos a partir de expresiones artísticas; la
promoción de la participación en la vida, y la actividad cultural de la sociedad en que se
vive, a lo largo de toda la vida. Esto lleva implícitos comportamientos que favorecen la
convivencia social.

3.1. OBJETIVOS Y COMPETENCIAS CLAVE


Las competencias clave deberán estar estrechamente vinculadas a los objetivos definidos para
la Educación Primaria, de acuerdo con lo establecido en la Orden ECD/65/2015, de 21 de
enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los
criterios de evaluación de la Educación Primaria, la Educación Secundaria Obligatoria y el
Bachillerato. Por ello, en el cuadro siguiente podemos comprobar la relación que existe entre
los mismos:

a) Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia,


aprender a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio Competencia social y
activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como ciudadana. (CSYC)
el pluralismo propio de una sociedad democrática.
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b) Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y Competencia para


de responsabilidad en el estudio, así como actitudes de confianza aprender a aprender.
en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés y (CAA)
creatividad en el aprendizaje, y espíritu emprendedor. Competencia de
sentido de iniciativa y
espíritu emprendedor.
(SIEP)
c) Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica
de conflictos, que les permitan desenvolverse con autonomía en el Competencia social y
ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los ciudadana. (CSYC)
que se relacionan.
d) Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las
diferencias entre las personas, la igualdad de derechos y Competencia social y
oportunidades de hombres y mujeres, y la no discriminación de ciudadana. (CSYC)
personas con discapacidad.
e) Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, si la Competencia en
hubiere, la lengua cooficial de la comunidad autónoma y desarrollar comunicación
hábitos de lectura. lingüística. (CCL)
f) Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia Competencia en
comunicativa básica que les permita expresar y comprender comunicación
mensajes sencillos y desenvolverse en situaciones cotidianas. lingüística. (CCL)
g) Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la Competencia
resolución de problemas que requieran la realización de matemática y
operaciones elementales de cálculo, conocimientos geométricos y competencias básicas
estimaciones, así como ser capaces de aplicarlos a las situaciones en ciencia y
de su vida cotidiana. tecnología. (CMCT)
Competencia
matemática y
competencias básicas
en ciencia y
tecnología. (CMCT)
h) Conocer los aspectos fundamentales de las ciencias de la
Competencia social y
naturaleza, las ciencias sociales, la geografía, la historia y la cultura.
ciudadana. (CSYC)
Competencia en
conciencia y
expresiones culturales.
(CEC)
i) Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las Tecnologías de
Competencia
la Información y la Comunicación desarrollando un espíritu crítico
digital(CD)
ante los mensajes que reciben y elaboran.
j) Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e Competencia en
iniciarse en la construcción de propuestas visuales y audiovisuales. conciencia y
expresiones culturales.
(CEC)
k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los Competencia
otros, respetar las diferencias y utilizar la lengua castellana y matemática y
literatura como medio para favorecer el desarrollo personal y social. competencias básicas
en ciencia y
tecnología. (CMCT)
Competencia social y
ciudadana. (CSYC)
l) Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y Competencia
adoptar modos de comportamiento que favorezcan su cuidado. matemática y
competencias básicas
en ciencia y
tecnología. (CMCT)
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 12

m) Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la


personalidad y en sus relaciones con los demás, así como una Competencia social y
actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a ciudadana. (CSYC)
los estereotipos sexistas.
n) Fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la Competencia social y
prevención de los accidentes de tráfico. ciudadana. (CSYC)

Las competencias clave deben estar integradas en las áreas y en ellas definirse, explicitarse y
desarrollarse suficientemente los resultados de aprendizaje que los alumnos y alumnas deben
conseguir. Todas las áreas del currículo deben participar, desde su ámbito correspondiente, al
desarrollo de las distintas competencias del alumnado.

La selección de los contenidos y las metodologías puestas en juego son los que deben
asegurar el desarrollo de las competencias clave a lo largo de la vida académica.

Los criterios de evaluación deben servir de referencia para valorar lo que el alumnado sabe y
sabe hacer en cada área. Estos criterios de evaluación se desglosan en estándares de
aprendizaje evaluables. Para valorar el desarrollo competencial del alumnado, serán estos
estándares de aprendizaje evaluables, como elementos de mayor concreción, observables y
medibles, los que, al ponerse en relación con las competencias clave, permitirán graduar el
rendimiento o desempeño alcanzado en cada una de ellas.

El conjunto de estándares de aprendizaje evaluables de un área determinada dará lugar a su


perfil de área. Dado que los estándares de aprendizaje evaluables se ponen en relación con las
competencias, este perfil permitirá identificar aquellas competencias que se desarrollan a
través de esa área.

Del mismo modo, todas las áreas deben contribuir al desarrollo competencial. Así, el conjunto
de estándares de aprendizaje evaluables de las diferentes áreas que se relacionan con una
misma competencia da lugar al perfil de esa competencia (perfil de competencia). La
elaboración de este perfil facilitará la evaluación competencial del alumnado.

3.2. CONTRIBUCIÓN DE LAS ÁREAS A LAS COMPETENCIAS CLAVE

Contribución del área de Lengua Castellana y Literatura

El área de Lengua Castellana y Literatura, como el resto de las áreas lingüísticas, contribuye al
desarrollo de todas las competencias clave del currículo, ya que son instrumentos para la
comunicación, la inserción en la sociedad, la representación del mundo, la expresión de los
sentimientos y el fomento de la creatividad.

Por su incidencia directa, esta área contribuye especialmente al desarrollo de la competencia


en comunicación lingüística.

También favorece el desarrollo de la competencia social y cívica, la competencia sentido de


iniciativa y espíritu emprendedor y la competencia digital. Su aportación es también relevante
en cuanto a que es la base para la adquisición y desarrollo de la competencia matemática y en
ciencia y tecnología. Además, manifestaciones literarias, musicales, de las bellas artes, el cine,
etc. contribuyen de forma relevante al desarrollo de la competencia de conciencia y
expresiones culturales.

 Competencia en comunicación lingüística


El área de Lengua Castellana y Literatura contribuye de forma directa al desarrollo de esta
competencia. La lengua castellana, así como todo el conjunto de lenguas, extranjeras y
propias, favorece el desarrollo de la habilidad para expresar e interpretar conceptos,
pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita y para interactuar
de una manera adecuada y creativa en múltiples contextos sociales y culturales.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 13

En el área de Lengua Castellana y Literatura se desarrollan estrategias de expresión oral y


escrita, comprensión de mensajes de diferente tipología, enriquecimiento de vocabulario,
estrategias para una correcta fluidez verbal, la adquisición y aplicación de estructuras
gramaticales que inciden en la calidad de su expresión, o la aportación literaria que
contribuye a mejorar la riqueza comunicativa.

La competencia en comunicación lingüística constituye la base del aprendizaje y es vehículo


canalizador del desarrollo competencial en todas sus facetas.

 Competencia de aprender a aprender


El área de Lengua Castellana y Literatura, entre otras, posibilita que el alumnado construya
sus conocimientos mediante el lenguaje, gestionando eficazmente su aprendizaje y
reflexionando críticamente sobre los fines y el objeto del mismo.

La lectoescritura, junto al cálculo y las TIC, son herramientas básicas para la construcción
del conocimiento. El aprender en equipo, en grupos heterogéneos, y la autonomía en el
aprendizaje contribuyen significativamente a su desarrollo.

La autoevaluación y los procesos de pensamiento favorecen en el alumnado la posibilidad


de avanzar, aprendiendo de los errores, y de comunicar sus experiencias integrando lo
emocional y lo social.

 Competencia social y cívica


Analizando esta competencia desde la capacidad para el respeto, el diálogo y el consenso,
se entiende que es necesario como base para una buena comunicación un buen uso de los
códigos y usos lingüísticos.

El lenguaje contribuye de esta manera a construir una imagen del mundo, de la


personalidad, mediante el desarrollo de la capacidad de expresar vivencias, opiniones,
emociones, sentimientos e ideas, y a regular la propia conducta proporcionando un
equilibrio. El área de Lengua Castellana y Literatura contribuye, a su vez, a comunicarse
con otras personas, a comprender lo que estas transmiten, a tomar contacto con distintas
realidades y a asumir la propia expresión como modalidad fundamental de apertura a las
demás personas, facilitando así la integración social y cultural de las personas.

Por otra parte, también se contribuye al desarrollo de esta competencia en la medida en que
una educación lingüística satisfactoria valora todas las lenguas como igualmente aptas y
enriquecedoras para desempeñar las funciones de comunicación y de representación.

 Competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor


La lengua castellana, y todas las lenguas en general, son instrumentos de comunicación y
de creación pensamiento. De esta manera, la lengua castellana contribuye a la adquisición
del sentido de la iniciativa y el espíritu emprendedor en la construcción de estrategias, en la
toma de decisiones, en la comunicación de proyectos personales y en la base de la
autonomía personal.

La comunicación, verbal y no verbal, de las diferentes lenguas que se utilicen, contribuirá al


aumento de la autoestima y desarrollo personal, y garantizará una adecuada interacción
social.

 Competencia digital
Esta área contribuye a la competencia digital proporcionando conocimientos y destrezas
para buscar, obtener y tratar información, así como para utilizarla de manera crítica y
sistemática, evaluando su pertinencia. En especial, para la comprensión de dicha
información, su organización textual y su uso en la expresión oral y escrita.

El currículo incluye el uso de soportes electrónicos en la composición de textos, lo que


significa algo más que un cambio de soporte, ya que afecta a las operaciones mismas que
intervienen en el proceso de escritura (planificación, ejecución del texto, revisión, etc.) y que
constituyen uno de los contenidos básicos de esta área, cuestión que incide directamente
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en la adquisición y mejora de la competencia digital. Además, los medios de comunicación


digitales que surgen continuamente implican un uso social y colaborativo de la escritura que
permite concebir el aprendizaje de la lengua en el marco de un verdadero intercambio
comunicativo.

 Competencia de conciencia y expresiones culturales


El área de Lengua Castellana y Literatura contribuye al desarrollo de la competencia
conciencia y expresiones culturales en la medida en la que se convierte en herramienta
fundamental en la realización, expresión creativa y apreciación de las obras en distintos
medios, como la música, las artes escénicas, la literatura y las artes plásticas.

La lectura, comprensión y valoración de las obras literarias contribuyen al desarrollo de esta


competencia, desarrollando la capacidad de percibir los recursos lingüísticos y literarios, y el
agrado por la lectura como actividad enriquecedora y placentera a la vez que se da cauce a
la tendencia natural del ser humano al juego, al placer, a la libertad y a la imaginación
creadora.

 Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología


El buen desarrollo de la actividad comunicativa favorece y ayuda a la mejora de la
adquisición de conocimientos. La adecuada comprensión lectora y la fluidez verbal son
elementos importantes en la resolución de problemas matemáticos. El orden y la buena
disposición en las diferentes formulaciones de hipótesis generan una mejor comunicación
de las experiencias.

3.3. METODOLOGÍA Y COMPETENCIAS CLAVE

La naturaleza propia del área, las condiciones socioculturales, la disponibilidad de recursos y


las características de los alumnos y alumnas condicionan el proceso de enseñanza-aprendizaje,
por lo que será necesario que la metodología seguida por el profesorado se ajuste a estos
condicionantes con el fin de propiciar un aprendizaje competencial en el alumnado.

La metodología debe partir de la perspectiva del profesorado como orientador, promotor y


facilitador del desarrollo competencial en el alumnado; además, debe enfocarse a la realización
de tareas o situaciones-problema, planteadas con un objetivo concreto, que el alumnado debe
resolver haciendo un uso adecuado de los distintos tipos de conocimientos, destrezas, actitudes
y valores; asimismo, debe tener en cuenta la atención a la diversidad y el respeto por los
distintos ritmos y estilos de aprendizaje mediante prácticas de trabajo individual y cooperativo.

Cualquiera de las metodologías seleccionadas por los docentes para favorecer el desarrollo
competencial de los alumnos y alumnas debe ajustarse al nivel competencial inicial de estos.
Además, es necesario secuenciar la enseñanza de tal modo que se parta de aprendizajes más
simples para avanzar gradualmente hacia otros más complejos.

Uno de los elementos fundamentales en la enseñanza por competencias es despertar y


mantener la motivación hacia el aprendizaje en el alumnado, lo que implica un nuevo
planteamiento de su papel, más activo y autónomo, consciente de ser el responsable de su
aprendizaje.

Del mismo modo se debe favorecer la motivación por aprender en los alumnos y alumnas, y a
tal fin, el profesorado ha de ser capaz de generar en ellos la curiosidad y la necesidad por
adquirir los conocimientos, las destrezas y las actitudes y valores presentes en las
competencias. Con el propósito de mantener la motivación por aprender, es necesario que el
profesorado procure todo tipo de ayudas para que el alumnado comprenda lo que aprende,
sepa para qué lo aprende y sea capaz de usar lo aprendido en distintos contextos dentro y
fuera del aula.

Desde un enfoque basado en la adquisición de las competencias clave cuyo objetivo no es solo
saber, sino saber aplicar lo que se sabe y hacerlo en diferentes contextos y situaciones, se
precisan distintas estrategias metodológicas entre las que resaltaremos las siguientes:
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 15

 Plantear diferentes situaciones de aprendizaje que permitan al alumnado el desarrollo de


distintos procesos cognitivos: analizar, identificar, establecer diferencias y semejanzas,
reconocer, localizar, aplicar, resolver, etc.
 Potenciar en el alumnado la autonomía, la creatividad, la reflexión y el espíritu crítico.
 Contextualizar los aprendizajes de tal forma que el alumnado aplique sus conocimientos,
habilidades, destrezas o actitudes más allá de los contenidos propios del área y sea capaz
de transferir sus aprendizajes a contextos distintos del escolar.
 Potenciar en el alumnado procesos de aprendizaje autónomo, en los que sea capaz, desde
el conocimiento de las características de su propio aprendizaje, de fijarse sus propios
objetivos, plantearse interrogantes, organizar y planificar su trabajo, buscar y seleccionar la
información necesaria, ejecutar el desarrollo, comprobar y contrastar los resultados y evaluar
con rigor su propio proceso de aprendizaje.
 Fomentar una metodología experiencial e investigativa, en la que el alumnado desde el
conocimiento adquirido se formule hipótesis en relación a los problemas plateados e incluso
compruebe los resultados de las mismas.
 Utilizar distintas fuentes de información (directas, bibliográficas, de Internet, etc.), así como
diversificar los materiales y recursos didácticos que utilicemos para el desarrollo y
adquisición de los aprendizajes del alumnado.
 Promover el trabajo colaborativo, la aceptación mutua y la empatía como elementos que
enriquecen el aprendizaje y nos forman como futuros ciudadanos y ciudadanas de una
sociedad cuya característica principal es la pluralidad y la heterogeneidad. Además, nos
ayudará a ver que se puede aprender no solo del profesorado, sino también de quienes me
rodean, para lo que se deben fomentar las tutorías entre iguales, así como procesos
colaborativos, de interacción y deliberativos, basados siempre en el respeto y la solidaridad.
 Diversificar, como veremos a continuación, estrategias e instrumentos de evaluación.

3.4. EVALUACIÓN Y COMPETENCIAS CLAVE

Durante toda la etapa deberá tenerse en cuenta el grado de dominio de las competencias, a
través de procedimientos de evaluación e instrumentos de obtención de datos que ofrezcan
validez y fiabilidad en la identificación de los aprendizajes adquiridos. Por ello, para poder
evaluar las competencias, es necesario elegir, siempre que sea posible, estrategias e
instrumentos para evaluar al alumnado de acuerdo con sus desempeños en la resolución de
problemas que simulen contextos reales, movilizando sus conocimientos, destrezas, valores y
actitudes.

La evaluación del grado de adquisición de las competencias debe estar integrada con la
evaluación de los contenidos, en la medida en que ser competente supone movilizar los
conocimientos, destrezas, actitudes y valores para dar respuesta a las situaciones planteadas,
dotar de funcionalidad a los aprendizajes y aplicar lo que se aprende desde un planteamiento
integrador.

Los niveles de desempeño de las competencias se podrán medir a través de indicadores de


logro, tales como rúbricas o escalas de evaluación. Estos indicadores de logro deben incluir
rangos dirigidos a la evaluación de desempeños, que tengan en cuenta el principio de atención
a la diversidad. De igual modo, es necesario incorporar estrategias que permitan la
participación del alumnado en la evaluación de sus logros, como la autoevaluación, la
evaluación entre iguales o la coevaluación.

En todo caso, los distintos procedimientos de evaluación utilizables, como la observación


sistemática del trabajo del alumnado, las pruebas orales y escritas, el portfolio, los protocolos
de registro o los trabajos de clase permitirán la integración de todas las competencias en un
marco de evaluación coherente.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 16

4. LOS CONTENIDOS. ORGANIZACIÓN Y SECUENCIACIÓN A LAS ÁREAS

Los contenidos son el conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que


contribuyen al logro de los objetivos de las distintas áreas y a la adquisición de competencias.
Los contenidos se organizan en torno a bloques dentro de cada área y conforman la estructura
interna de cada una de las áreas.

LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

Los contenidos del área se han organizado en bloques que responden a las destrezas básicas
que debe manejar el alumnado para ampliar progresivamente su capacidad de comprensión y
expresión oral y escrita, así como su educación literaria y que son los siguientes:

 Bloque 1. «Comunicación oral: escuchar y hablar». Busca que el alumnado vaya


adquiriendo las habilidades necesarias para comunicar con precisión sus propias ideas,
realizar discursos cada vez más elaborados de acuerdo a una situación comunicativa,
escuchar de forma activa e interpretar de manera correcta las ideas de los demás. Las
propuestas metodológicas de este bloque van dirigidas a mejorar la gestión de las
relaciones sociales a través del diálogo y a perfeccionar la planificación, exposición y
argumentación de los propios discursos orales. Se ha integrado la autoevaluación en este
proceso de enseñanza y aprendizaje, así como la evaluación de las prácticas orales de los
demás, con el objetivo de hacer explícitas las carencias y el progreso del alumnado y de
que este, a su vez, sea capaz de reconocer sus dificultades para mejorarlas; la integración
de las tecnologías en el aula debe favorecer el planteamiento integral de estas estrategias,
que van desde el análisis de discursos y debates audiovisuales hasta la evaluación de
discursos propios y ajenos grabados y proyectados. Las prácticas orales, como
exposiciones o debates, deben formar parte de la actividad cotidiana del aula en todas las
áreas del currículo. La forma de hablar y de escuchar de una persona determina la
percepción que los demás tienen de ella. Es, por lo tanto, imprescindible dotar al alumnado
de estrategias que favorezcan un correcto aprendizaje de esta dimensión oral de la
competencia comunicativa y que le asegure un manejo efectivo de las situaciones de
comunicación en los ámbitos personal, social, académico y profesional a lo largo de su vida.

 Bloques 2 y 3. «Comunicación escrita: leer y escribir». Persiguen que el alumnado sea


capaz de entender textos de distinto grado de complejidad y de géneros diversos, y que
reconstruya las ideas explícitas e implícitas en el texto con el fin de elaborar su propio
pensamiento crítico y creativo. Comprender un texto implica poner en marcha una serie de
estrategias de lectura que deben practicarse en el aula y proyectarse en todas las esferas
de la vida y en todo tipo de lectura: leer para obtener información, leer para aprender la
propia lengua y leer por placer. Asimismo, la enseñanza de los procesos de escritura
pretende conseguir que el alumnado tome conciencia de la misma como un procedimiento
estructurado en tres partes: planificación del escrito, redacción a partir de borradores de
escritura y revisión de borradores antes de redactar el texto definitivo. La evaluación se
aplica no solo al producto final, elaborado de forma individual o en grupo, sino sobre todo al
proceso: se evalúa y se enseña a evaluar todo el desarrollo del texto escrito a partir de las
producciones de los propios alumnos y alumnas. La revisión en grupo debe admitirse como
práctica habitual en estos casos para favorecer el aprendizaje autónomo. Del mismo modo,
para progresar en el dominio de las técnicas de escritura, es necesario adquirir los
mecanismos que permitan al alumnado diferenciar y utilizar los diferentes géneros
discursivos apropiados a cada contexto (familiar, personal, académico, social) en todas las
áreas del currículo. La lectura y la escritura son los instrumentos a través de los cuales se
ponen en marcha los procesos cognitivos que elaboran el conocimiento del mundo, de los
demás y de uno mismo, y, por tanto, desempeñan un papel fundamental como herramientas
de adquisición de nuevos aprendizajes a lo largo de la vida.

 Bloque 4. «Conocimiento de la lengua». Responde a la necesidad de reflexión sobre los


mecanismos lingüísticos que regulan la comunicación, y se aleja de la pretensión de utilizar
los conocimientos lingüísticos como un fin en sí mismos para devolverles su funcionalidad
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 17

original: servir de base para el uso correcto de la lengua. El Conocimiento de la lengua


dentro del aula de Educación Primaria se plantea como el aprendizaje progresivo de las
habilidades lingüísticas, así como la construcción de competencias en los usos discursivos
del lenguaje a partir del conocimiento y la reflexión necesarios para apropiarse de las reglas
gramaticales y ortográficas, imprescindibles, para hablar, leer y escribir correctamente en
todas las esferas de la vida. Los contenidos se estructuran en torno a cuatro ejes
fundamentales: el primero es la observación reflexiva de la palabra, su uso y sus valores
significativos y expresivos dentro de un discurso, de un texto y de una oración; el segundo
se centra en las relaciones gramaticales que se establecen entre las palabras y los grupos
de palabras dentro del texto; el tercero profundiza en las relaciones textuales que
fundamentan el discurso; y el cuarto se centra en las variedades lingüísticas de la lengua.
La reflexión metalingüística está integrada en la actividad verbal y en todos los niveles
(discursivo, textual y oracional), e interviene en los procesos de aprendizaje de la lengua
oral y la lengua escrita a través de las diferentes fases de producción (planificación,
textualización y revisión), lo que aportará al alumnado los mecanismos necesarios para el
conocimiento activo y autónomo de su propia lengua a lo largo de la vida.

 Bloque 5. «Educación literaria». Asume el objetivo de hacer de los alumnos y alumnas


lectores cultos y competentes, implicados en un proceso de formación lectora que continúe
a lo largo de toda la vida. Para eso es necesario alternar la lectura, comprensión e
interpretación de obras literarias cercanas a sus gustos personales y a su madurez cognitiva
con la de textos literarios y obras completas que aporten el conocimiento básico sobre
algunas obras representativas de nuestra literatura. La información y la interpretación de
textos u obras no son unidireccionales de profesorado a alumnado, sino que es este último
el que debe ir adquiriendo, con la guía del docente, los recursos personales propios de un
lector activo, capaz de ver en la obra literaria una ventana abierta a la realidad y a la
fantasía, y un espejo en que el que tomar conciencia de sí mismo y del mundo que le rodea.
Del mismo modo, esa toma de conciencia del mundo y de uno mismo se ve favorecida por
la actividad lúdica y creativa del alumnado en la producción de textos personales de
intención literaria.

La organización y secuenciación concreta de estos contenidos se realizará en las distintas


unidades o temas.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 18

5. ELEMENTOS TRANSVERSALES Y SU INTEGRACIÓN EN EL CURRÍCULO

Como elementos transversales de carácter general podemos citar los siguientes:

 La comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las


Tecnologías de la Información y la Comunicación, el emprendimiento y la educación cívica y
constitucional.
 Se fomentarán la calidad, equidad e inclusión educativa de las personas con discapacidad,
la igualdad de oportunidades y no discriminación por razón de discapacidad, medidas de
flexibilización y alternativas metodológicas, adaptaciones curriculares, accesibilidad
universal, diseño para todo el alumnado, atención a la diversidad y todas aquellas medidas
que sean necesarias para conseguir que el alumnado con discapacidad pueda acceder a
una educación de calidad en igualdad de oportunidades.
 El desarrollo de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la
prevención de la violencia de género, así como de los valores inherentes al principio de
igualdad de trato y no discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o
social.
 El aprendizaje de la prevención y resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la
vida personal, familiar y social, así́ como de los valores que sustentan la libertad, la justicia,
la igualdad, el pluralismo político, la paz, la democracia, el respeto a los derechos humanos
y el rechazo a la violencia terrorista, la pluralidad, el respeto al Estado de derecho, el
respeto y consideración a las víctimas del terrorismo y la prevención del terrorismo y de
cualquier tipo de violencia.
 La prevención de la violencia de género, de la violencia terrorista y de cualquier forma de
violencia, racismo o xenofobia.
 Se evitarán los comportamientos y contenidos sexistas y estereotipos que supongan
discriminación.
 El desarrollo sostenible y el medio ambiente, los riesgos de explotación y abuso sexual, las
situaciones de riesgo derivadas de la utilización de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación, así́ como la protección ante emergencias y catástrofes.
 El desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor. Se fomentarán las medidas para
que el alumnado participe en actividades que le permitan afianzar el espíritu emprendedor y
la iniciativa empresarial a partir de aptitudes como la creatividad, la autonomía, la iniciativa,
el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico.
 Se adoptarán medidas para que la actividad física y la dieta equilibrada formen parte del
comportamiento del alumnado. A estos efectos, se promoverá́ la práctica diaria de deporte y
ejercicio físico por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada escolar, en los
términos y condiciones que, siguiendo las recomendaciones de los organismos
competentes, garanticen un desarrollo adecuado para favorecer una vida activa, saludable y
autónoma.
 En el ámbito de la educación y la seguridad vial, se incorporarán elementos curriculares y
promoverán acciones para la mejora de la convivencia y la prevención de los accidentes de
tráfico, con el fin de que el alumnado conozca sus derechos y deberes como usuario de las
vías, en calidad de peatón, viajero y conductor de bicicletas, respete las normas y señales, y
se favorezcan la convivencia, la tolerancia, la prudencia, el autocontrol, el diálogo y la
empatía con actuaciones adecuadas tendentes a evitar los accidentes de tráfico y sus
secuelas.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 19

6. ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

Entendemos la metodología didáctica como el conjunto de estrategias, procedimientos y


acciones organizadas y planificadas por el profesorado, de manera consciente y reflexiva, con
la finalidad de posibilitar el aprendizaje del alumnado y el logro de los objetivos planteados
potenciando el desarrollo de las competencias clave desde una perspectiva transversal.

La metodología didáctica deberá guiar los procesos de enseñanza-aprendizaje de cada área, y


dará respuesta a propuestas pedagógicas que consideren la atención a la diversidad y el
acceso de todo el alumnado a la educación común. Asimismo, se emplearán métodos que,
partiendo de la perspectiva del profesorado como orientador, promotor y facilitador del
desarrollo competencial en el alumnado, se ajusten al nivel competencial inicial de este y
tengan en cuenta la atención a la diversidad y el respeto por los distintos ritmos y estilos de
aprendizaje mediante prácticas de trabajo individual y cooperativo.

A modo de síntesis, como principios metodológicos de la Educación Primaria podríamos


señalar:

 El aprendizaje significativo a través de una enseñanza para la comprensión y una


estimulación de los procesos de pensamiento. Promover una enseñanza para la
comprensión que fomente el desarrollo de un pensamiento eficaz, crítico y creativo. Enseñar
a pensar desarrollando destrezas y hábitos mentales, a través de todas las áreas, y
posibilitando el desarrollo de un pensamiento eficiente transferible a todos los ámbitos de la
vida y acorde con un aprendizaje competencial. Como se verá más adelante, se hará visible
en actividades que ponen en juego el pensamiento a través de organizadores visuales,
procesos cognitivos o procedimientos de autoevaluación.
 La aplicación de lo aprendido en diferentes contextos reales o simulados, mostrando su
funcionalidad y contribuyendo al desarrollo de las competencias clave. La realización de
tareas y actividades que conlleven la aplicación de lo aprendido en diferentes contextos
reales o simulados contribuye al desarrollo de las competencias clave y da mayor sentido a
muchos de los aprendizajes. Lo veremos más adelante bajo la denominación de «Retos».
 El aprendizaje por descubrimiento como vía fundamental de aprendizaje. Siempre que sea
posible, el aprendizaje debe dar respuesta a cuestiones que se ha planteado el alumnado e
implicar un proceso de investigación o resolución; para lo cual resultan idóneos los
proyectos de trabajo y las tareas competenciales, entre otros. Los «Retos» comentados
anteriormente contribuirán a hacer visible este principio.
 El fomento del compromiso del alumnado con su aprendizaje. Para ello se promoverá la
motivación intrínseca del alumnado, vinculada a la responsabilidad, autonomía y al deseo
de aprender. Todas las claves en las que se fundamenta este proyecto, como se verá más
adelante, darán fiel respuesta a este principio.
 La concreción de la interrelación de los aprendizajes tanto en cada área como de carácter
interdisciplinar. Para ello, es especialmente aconsejable la aplicación de una metodología
basada en los centros de interés, los proyectos, los talleres o las tareas competenciales.
Este principio responde a la necesidad de vincular la escuela con la vida. Para ello se
propone el «Reto» de cada uno de los temas como proyecto de trabajo, diseñados con un
carácter potencialmente interdisciplinar.
 La preparación para la resolución de problemas de la vida cotidiana como elemento
motivador para el aprendizaje. Requiere un entrenamiento en la búsqueda reflexiva y
creativa de caminos y soluciones ante dificultades que no siempre tienen una solución
simple u obvia. Las habilidades relacionadas con la resolución de problemas se relacionan
con la planificación y el razonamiento, pero también con la adaptación a nuevas situaciones,
la intuición, la capacidad de aprender de los errores y de atreverse a probar, con el
desarrollo del pensamiento reflexivo, crítico y creativo, y con el emprendimiento. Este
principio fundamenta la incorporación de una amplia gama de procesos cognitivos en las
actividades que se les va a plantear al alumnado en cada uno de los temas.
 El fomento de la creatividad a través de tareas y actividades abiertas que supongan un reto
para el alumnado en todas las áreas. El alumnado debe comprender que el conocimiento
está inacabado y que es posible explorar otras posibilidades, lo que supone perderle el
miedo a cometer errores en la búsqueda y reflexionar sobre el valor de sus propuestas. El
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 20

«Reto» pondrá en juego esta creatividad, así como aquellas actividades que tengan que ver
con la creación, la imaginación y el emprendimiento.
 Fomentar la autonomía en los aprendizajes que conlleva el desarrollo de la competencia de
aprender a aprender como elemento fundamental para el aprendizaje a lo largo de la vida.
Requiere incluir en el currículo y en la práctica educativa aspectos como el
autoconocimiento, las estrategias de aprendizaje y su autorregulación, el trabajo en equipo y
procesos de autoevaluación. Como veremos más adelante, en cada tema se reflexionará
sobre el «¿Cómo he aprendido?». Además, se van a poner en juego actividades de corte
cooperativo.
 La inclusión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como recurso
didáctico del profesorado, pero también como medio para que alumnado explore sus
posibilidades para aprender, comunicarse y realizar sus propias aportaciones y creaciones
utilizando diversos lenguajes. Este uso de las TIC se evidenciará en cada tema de diversas
formas, favoreciendo que el alumnado se vaya creando su propio entorno personal de
aprendizaje.
 Lograr un buen clima de aula que permita al alumnado centrarse en el aprendizaje y les
ayude en su proceso de educación emocional. Este clima depende especialmente de la
claridad y consistencia de las normas y de la calidad de las relaciones personales. Para ello
se tendrá muy presente que hay que ayudar al alumnado a desarrollar y fortalecer los
principios y valores que fomentan la igualdad y favorecen la convivencia, desde la
prevención de conflictos y la resolución pacífica de los mismos, así como la no violencia en
todos los ámbitos. Este principio y los dos siguientes, como veremos más adelante, estarán
presentes de manera explícita en actividades que requieren una toma de conciencia de las
emociones en sí mismos y en las demás personas, así como en actividades cooperativas
donde el alumnado aprenderá de las aportaciones que haga a sus compañeras y
compañeros, y de las que reciba.
 La atención a la diversidad del alumnado como elemento central de las decisiones
metodológicas que conlleva realizar acciones para conocer las características de cada
alumno o alumna y ajustarse a ellas.
 La combinación de diversos agrupamientos, valorando la tutoría entre iguales y el
aprendizaje cooperativo como medios para favorecer la atención de calidad a todo el
alumnado y la educación en valores. Ello debe revertir en una mejor valoración por parte del
alumnado de la diversidad del aula y una mejor capacidad para trabajar con todos los
compañeros y compañeras.

Todos estos principios se van a ver concretados en un abanico amplio de escenarios y


actividades que requerirán al alumnado poner en juego diferentes habilidades de pensamiento,
utilizando los mecanismos diversos de recepción de la información y su posterior difusión,
manejando una amplia riqueza de recursos y espacios que facilitan trascender de aprendizajes
académicos a otros con mayor impacto en su vida personal, familiar o social a través de
situaciones auténticas o retos, y todo ello afrontándolo de manera individual y también a través
del aprendizaje cooperativo o situaciones de trabajo en equipo.

Para ello partiremos de situaciones auténticas que generen un aprendizaje aplicado más allá
de lo exclusivamente académico y que, además, genere aprendizajes emocionantes, como
veremos más adelante. A esta primera propuesta la denominaremos RETO. Se partirá de
una situación dada que provoque y motive, dándole un sentido a cada tema desde un punto
de vista funcional y de aplicación, justificando así la necesidad de aprender unos conocimientos
que luego se van a aplicar. Se evidencia mediante una serie de pasos desde el principio de
cada tema, dejando abierta la posibilidad de que el alumnado aporte, por ejemplo, su
creatividad, tome decisiones o asuma roles.

Será un aprendizaje vivencial en el que se facilita la participación directa y activa de quienes


intervienen, aplicando lo que se está aprendiendo en cada una de las secciones del tema a
situaciones donde se producen los problemas o retos a resolver. De esta forma, el aprendizaje
se hace significativo por parte del alumnado porque pueden experimentar, sentir, pensar y
actuar al mismo tiempo. Integra la investigación, siendo el libro y el material complementario
digital los primeros recursos para la indagación y búsqueda de información.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 21

Se fomentará especialmente una metodología centrada en la actividad y la participación del


alumnado, estimulando la reflexión y el pensamiento crítico. Las actividades y retos
planteados y sugeridos serán variados, contendrán propósitos e interrogantes para favorecer el
desarrollo de estrategias de pensamiento que permita al alumnado adquirir los conocimientos y
comprenderlos para avanzar en ellos desde su análisis y aplicación en contextos diversos,
generando aprendizajes profundos transferibles a otras situaciones del ámbito académico,
personal, familiar y social, formulando hipótesis, aportando valoración y juicio crítico, y
contribuyendo a crear conocimiento. El aprendizaje debe desarrollar una variedad de
procesos cognitivos. El alumnado debe ser capaz de poner en práctica un amplio repertorio
de procesos, tales como identificar, analizar, reconocer, asociar, reflexionar, razonar, deducir,
inducir, decidir, explicar, crear, etc., evitando que las situaciones de aprendizaje se centren tan
solo en el desarrollo de algunos de ellos.

Las estrategias para el desarrollo del pensamiento (analítico, lógico, crítico, creativo,
eficaz y metacognitivo) serán las que nos ayuden a aprender a pensar y las que mejoren el
dominio de los conocimientos, su aplicación y su transferencia. Estas estrategias desarrollan
los procesos cognitivos y muestran un conjunto de pasos a seguir para orientar las formas de
pensar según los modos de procesamiento de la información y el tipo de respuesta requeridos.
Estarán presentes en cada uno de los temas de manera explícita e intencionada en actividades
que, de manera natural, ayudarán al alumnado a hacer conscientes los pasos necesarios de
los que requiere para armar una reflexión, hacer una propuesta o plantear una serie de dudas.

La página de «Organizo mi mente» tendrá un especial protagonismo en el proceso de


reflexión que debe llevar a cabo el alumnado al final cada una de las unidades propuestas en el
libro. En la misma debemos potenciar y facilitar un proceso de reflexión del alumnado acerca
de los nuevos aprendizajes y las relaciones existentes entre ellos, así como el nuevo
vocabulario que ha aprendido y ha incorporado a su mochila de conocimiento. De este modo, el
alumnado hará más evidentes los aprendizajes clave, así como las relaciones entre estos
nuevos conocimientos. Le permitirán el intercambio de ideas y la conformación de significados
compartidos con el resto de sus iguales.

La página «¿Cómo he aprendido?» mediante el uso de un portfolio también tendrá un


papel clave para la reflexión personal y crítica que muestra no solo el progreso académico, sino
también habilidades y estrategias vinculadas con las claves de la metodología a desarrollar y el
propio «Reto». El portfolio permite al alumnado crecer en su desarrollo competencial,
especialmente en la nueva y más importante alfabetización para el siglo XXI: aprender a
aprender. Ayudará a vertebrar estos procesos de reflexión evaluativa necesarios en el aula.
Con las distintas actividades que en él se proponen, pretendemos que se convierta en un
instrumento de aprendizaje y autoevaluación que lleve al estudiante a ser consciente de su
propio aprendizaje desde cuatro perspectivas: reflexionando sobre lo que ha aprendido,
tomando evidencias de sus avances, pensando sobre su proceso de aprendizaje y buscando
situaciones de la vida cotidiana en las que pueda aplicar esos aprendizajes.

Adquirir estas destrezas relacionadas con la reflexión y el pensamiento crítico requiere de un


dominio de la competencia lingüística de manera significativa. Para ello, otra de las claves
incluidas en la metodología es la integración de un plan lingüístico en el que participan
todas las áreas de manera coordinada. Esto significa que en todas las áreas existe una
coherencia horizontal (en el curso) y vertical (en la etapa) en cuanto a la selección de tipologías
textuales y su posterior tratamiento de manera oral y escrita (expresión y comprensión). Una
tipología textual es una forma de organizar la diversidad textual y de clasificar los distintos
textos orales y escritos que existen. Los textos, como producto de la actuación lingüística, se
presentan en una multiplicidad y diversidad prácticamente inabarcables; no obstante, son
susceptibles de ser ordenados en tipologías que los clasifiquen y agrupen a tenor de conjuntos
de rasgos que los identifiquen y los diferencien entre sí. La clasificación del texto más
comúnmente aceptada en los trabajos de lingüística, basada en el propósito o intención
comunicativa, es la que distingue entre narrativos, descriptivos, expositivos o explicativos,
argumentativos e instructivos. Por su estructura también vamos a considerar que las tipologías
anteriores se puedan presentar mediante textos continuos o discontinuos. Cada vez que se
contemple una lectura motivadora, se generan propuestas que combinan las tipologías
textuales propuestas, bien presentadas de manera continua o discontinua. A lo largo del resto
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 22

de actividades, cualquiera de ellas es susceptible de ser abordada mediante el enfoque de esta


clave. Cada vez que se proponga una actividad que se lleve a cabo de manera oral o bien
requiera presentar o comprender una producción escrita, está vinculada con esta clave, aunque
se sugieren cuáles son las imprescindibles en cada uno de los temas. Esta clave también
estará también presente en cada RETO, bien en alguno de los pasos, o bien en el paso final y
su posible difusión.

Otra de las claves fundamentales a nivel metodológico es la presencia de actividades


para que se lleven a cabo de manera cooperativa. El alumnado participará activamente en
su proceso de aprendizaje, también en cooperación, aplicando estrategias de negociación,
consenso, mediación, empatía y asertividad, con responsabilidad compartida y ayuda mutua
con el resto de compañeras y compañeros, maximizando sus aprendizajes y los del resto del
grupo, generando interdependencia positiva.

La estructuración del aprendizaje de forma cooperativa, si se 
lleva a cabo de manera óptima,


crea un clima en el aula que favorece dicho aprendizaje y posibilita conseguir mejores
resultados escolares. 
Facilita la atención a la diversidad, proporcionando estrategias y
recursos para la gestión de la heterogeneidad en el aula; el profesorado dispone de más
tiempo para atender de forma individualizada, adecuándose a los ritmos y estilos de
aprendizaje de los alumnos y alumnas; estos también cuentan con la ayuda de sus
compañeros y compañeras, hace posible un modelo inclusivo dentro del aula, mejorando la
calidad de las interacciones dentro del grupo y con los maestros y maestras, propiciando que el
clima del aula sea más positivo.

Este proyecto educativo, desde el aprendizaje cooperativo, pretende también educar en valores
como la solidaridad, la cooperación, la convivencia, el diálogo y el respeto a la diferencia,
dentro del contexto natural y no forzado del propio alumnado, en el que entrena y pone en
práctica las habilidades sociales y comunicativas.

Apostar por la cooperación supone huir de modelos basados en la competición donde solo
importa el reto y no el grupo. También huye de la sumisión, donde solo importa la relación y no
los retos que se proponen. Apostar por la cooperación supone compartir unos retos en equipo,
siendo ambas cuestiones igualmente importantes para los niños y niñas, ya que la educación
integral incluye adquirir también competencias personales y sociales, además de conocimientos.

Trabajar las habilidades personales y sociales requiere poner el foco en la educación


emocional y hacerla presente también de manera explícita e intencional en las actividades de
aula. Esto significa que el alumnado ha de aprender una serie de habilidades que contribuyan a
que a nivel intrapersonal identifique y reconozca las emociones, regulándolas y gestionándolas,
y a nivel interpersonal a que adquiera habilidades de relación con las personas y a tener
experiencias de satisfacción personal. Su aparición en la metodología se contempla en dos
escenarios claramente identificados:

 Aprendizajes emocionantes a través del Reto. El investigador Francisco Mora asegura


que el elemento esencial en el proceso de aprendizaje es la emoción porque solo se puede
aprender aquello que se ama, aquello que le dice algo nuevo a la persona, que significa
algo, que sobresale del entorno. «Sin emoción –dice– no hay curiosidad, no hay atención,
no hay aprendizaje, no hay memoria». El Reto presentado en cada tema persigue generar
aprendizajes desde propuestas emocionantes que activen al alumnado y les provoque
aplicar lo aprendido para dar respuesta a la situación problema. Cuando los aprendizajes
son emocionantes, se genera un estado de motivación intrínseca, en la que la persona está
inmersa en lo que está haciendo.
 Actividades emocionales integradas en cada tema. Integradas en cada uno de los temas
de todas las áreas con una secuencia lógica y progresiva que permita al alumnado tomar
conciencia plena de las emociones en sus actividades cotidianas.

A nivel metodológico también se contempla el emprendimiento como una de las claves de


acuerdo a lo que la normativa vigente nos propone en torno a esta competencia. Requerirá por
parte del alumnado la capacidad de análisis, planificación, organización, gestión y toma de
decisiones; capacidad de adaptación al cambio y resolución de problemas; comunicación,
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 23

presentación, representación y negociación efectivas; habilidad para trabajar, tanto


individualmente como dentro de un equipo; participación, capacidad de liderazgo y delegación;
pensamiento crítico y sentido de la responsabilidad; autoconfianza, evaluación y
autoevaluación, ya que es esencial determinar los puntos fuertes y débiles de uno mismo y de
un proyecto, así como evaluar y asumir riesgos cuando esté justificado (manejo de la
incertidumbre y asunción y gestión del riesgo). También el desarrollo de actitudes y valores
como la predisposición a actuar de una forma creadora e imaginativa; el autoconocimiento y la
autoestima; la autonomía o independencia, el interés y esfuerzo y el espíritu emprendedor. Se
caracteriza por la iniciativa, la proactividad y la innovación, tanto en la vida privada y social
como en la profesional. También está relacionada con la motivación y la determinación a la
hora de cumplir los objetivos, ya sean personales o establecidos en común con otros, incluido
el ámbito laboral.

Esta clave estará presente de manera explícita y transversal en todas las áreas con actividades
en las que tenga que poner en juego las diferentes habilidades y destrezas asociadas al
sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.

El uso de las TIC es otra de las claves fundamentales contempladas a nivel metodológico, y
no solo para preparar al alumnado a saber hacer dentro del contexto digital, también para que
entienda las TIC no como un fin en sí mismas, sino como un medio para el aprendizaje y la
comunicación (TAC: Tecnologías del Aprendizaje y la Comunicación) y para el
empoderamiento y la participación (TEP: Tecnologías del Empoderamiento y la Participación).
Se pretende que el alumnado sea el protagonista de su aprendizaje en el contexto digital,
genere contenidos, los comparta, construya de manera conjunta y vaya más allá de ser un
mero observador o consumidor. A su vez se nos presenta otro reto, que es procurar que todos
los alumnos y alumnas adquieran las capacidades necesarias para llegar a ser competentes
en el manejo digital, planteando una metodología basada en situaciones de la vida cotidiana y
ligando el conocimiento a las experiencias y a la resolución de problemas. Se pondrá especial
hincapié en esta finalidad, entendiendo la transversalidad de las tecnologías como herramienta
fundamental para la adquisición del resto de competencias.

Con carácter general, la metodología debe partir de la perspectiva del profesorado como
orientador, promotor y facilitador del desarrollo competencial en el alumnado. Uno de los
elementos fundamentales en la enseñanza por competencias es despertar y mantener la
motivación hacia el aprendizaje en el alumnado, lo que implica un nuevo planteamiento de su
papel, más activo y autónomo, consciente de ser el responsable de su aprendizaje, y a tal fin,
el profesorado ha de ser capaz de generar en él la curiosidad y la necesidad por adquirir los
conocimientos, las destrezas y las actitudes y valores presentes en las competencias.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 24

7. LOS PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN DEL ALUMNADO Y LOS CRITERIOS


DE CALIFICACIÓN EN CONSONANCIA CON LAS ORIENTACIONES METODOLÓGICAS
ESTABLECIDAS

La evaluación es un elemento fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje, ya que


nos permite conocer y valorar los diversos aspectos que nos encontramos en el proceso
educativo. Desde esta perspectiva, entre sus características diremos que será:

 Continua por estar inmersa en el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado, con el
fin de detectar las dificultades en el momento en que se produzcan, averiguar sus causas y,
en consecuencia, adoptar las medidas necesarias que permitan al alumnado continuar su
proceso de aprendizaje.
 Criterial por tomar como referentes los criterios de evaluación de las diferentes áreas. Se
centrará en el propio alumnado y estará encaminada a determinar lo que conoce (saber), lo
que es capaz de hacer con lo que conoce (saber hacer) y su actitud ante lo que conoce
(saber ser y estar) en relación con cada criterio de evaluación de las áreas curriculares.
 Global por estar referida a las competencias clave y a los objetivos generales de la etapa y
tendrá como referente el progreso del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo y
el progreso en la adquisición de las competencias clave, las características propias del
mismo y el contexto sociocultural del centro docente.
 Formativa y orientadora del proceso educativo y proporcionando una información
constante que permita mejorar tanto los procesos como los resultados de la intervención
educativa.

La evaluación debe considerarse, en consecuencia, un elemento inseparable de la práctica


educativa, que permite conocer la situación en la que se encuentra el alumnado para poder
realizar los juicios de valor oportunos que faciliten la toma de decisiones respecto al proceso de
enseñanza-aprendizaje. A través de los criterios y estándares de aprendizaje evaluables nos
permitirá conocer cómo se van consiguiendo los objetivos y cuáles son sus grados de logro.

7.1. PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN DEL ALUMNADO

► Evaluación inicial
La evaluación inicial se realizará por el equipo docente del alumnado durante el primer mes
del curso escolar, y tendrá en cuenta:

 el análisis de los informes personales de la etapa o el curso anterior;


 otros datos obtenidos por el profesorado sobre el punto de partida desde el que el
alumno o alumna inicia los nuevos aprendizajes.

Dicha evaluación inicial será el punto de referencia del equipo docente para la toma de
decisiones relativas al desarrollo del currículo y para su adecuación a las características y
conocimientos del alumnado.

El equipo docente, como consecuencia del resultado de la evaluación inicial, adoptará las
medidas pertinentes de apoyo, ampliación, refuerzo o recuperación para aquellos alumnos y
alumnas que lo precisen o de adaptación curricular para el alumnado con necesidad
específica de apoyo educativo.

Para ello, es conveniente iniciar el curso con actividades para activar en el alumnado los
conocimientos y destrezas trabajados con anterioridad, trabajando los aspectos
fundamentales que el alumnado debería conocer hasta el momento. De igual modo se
deben proponer actividades suficientes que nos permitan conocer realmente las destrezas y
conocimientos que poseen los alumnos y alumnas de cada grupo, a fin de abordar el
proceso educativo realizando los ajustes pertinentes a las necesidades y características
tanto de grupo como individuales para cada alumno o alumna, de acuerdo con lo
establecido en el marco del plan de atención a la diversidad.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 25

► Evaluación continua
La evaluación del proceso de aprendizaje tendrá en cuenta el progreso general del
alumnado a través del desarrollo de los distintos elementos del currículo.

La evaluación tendrá en consideración tanto el grado de adquisición de las competencias


clave como el logro de los objetivos de la etapa. El currículo para la Educación Primaria está
centrado en el desarrollo de capacidades que se encuentran expresadas en los objetivos de
las áreas curriculares de la etapa. Estos aparecen secuenciados mediante criterios de
evaluación y sus correspondientes estándares de aprendizaje evaluables que, por lo tanto,
muestran una progresión en la consecución de las capacidades que definen los objetivos.

Los criterios de evaluación y sus correspondientes estándares de aprendizaje serán el


referente fundamental para valorar el grado de adquisición de las competencias clave a
través de las diversas actividades y tareas que se desarrollen en el aula.

El enfoque dado a los criterios de evaluación genera una estructura relacional y sistémica
entre todos los elementos del currículo; es decir, permite la adecuación de un criterio de
evaluación y sus correspondientes estándares para un curso determinado y fija los procesos
principales a desarrollar y evaluar en el alumnado.

En el contexto del proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alumno o


alumna no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo educativo. Estas medidas
se adoptarán en cualquier momento del curso, tan pronto como se detecten las dificultades
y estarán dirigidas a garantizar la adquisición de las competencias imprescindibles para
continuar el proceso educativo.

La evaluación de los aprendizajes del alumnado se llevará a cabo mediante las distintas
realizaciones del alumnado en su proceso de enseñanza-aprendizaje a través de diferentes
contextos o instrumentos de evaluación, que comentaremos con más detalle en el «cómo
evaluar».

► Evaluación final o sumativa


Es la que se realiza al término de un período determinado del proceso de enseñanza-
aprendizaje para determinar si se alcanzaron los objetivos propuestos y la adquisición
prevista de las competencias clave y en qué medida los alcanzó cada alumno o alumna del
grupo-clase.

Es la conclusión o suma del proceso de evaluación continua en la que se valorará el


proceso global de cada alumno o alumna. En dicha evaluación se tendrán en cuenta tanto
los aprendizajes realizados en cuanto a los aspectos curriculares de cada área como el
modo en que desde estos han contribuido a la adquisición de las competencias clave.

El resultado de la evaluación se expresará mediante las siguientes valoraciones: Insuficiente


(IN), Suficiente (SU), Bien (BI), Notable (NT) y Sobresaliente (SB), considerándose
calificación negativa el Insuficiente y positivas todas las demás. Estos términos irán
acompañados de una calificación numérica, en una escala de uno a diez, sin emplear
decimales, aplicándose las siguientes correspondencias: Insuficiente: 1, 2, 3 o 4. Suficiente:
5. Bien: 6. Notable: 7 u 8. Sobresaliente: 9 o 10. El nivel obtenido será indicativo de una
progresión y aprendizaje adecuados, o de la conveniencia de la aplicación de medidas para
que el alumnado consiga los aprendizajes previstos.

La evaluación y promoción del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo


con adaptaciones curriculares será competencia del equipo docente con la participación del
profesorado especialista, de acuerdo a lo establecido en las mismas. Cuando la adaptación
curricular sea significativa, la evaluación se realizará tomando como referente los objetivos y
criterios de evaluación fijados en dichas adaptaciones, aunque se especificará que la
calificación positiva en las áreas adaptadas hace referencia a la superación de los criterios
de evaluación recogidos en su adaptación y no a los específicos del curso académico en el
que esté escolarizado.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 26

7.2. REFERENTES DE LA EVALUACIÓN

Los referentes para la evaluación serán:

 Los criterios de evaluación y sus correspondientes estándares de aprendizaje


evaluables que se convertirán en el elemento básico a partir del cual se relacionan todos
los elementos del currículo: objetivos, contenidos y competencias clave. Serán el referente
fundamental para la evaluación de las áreas y para la comprobación conjunta del grado de
desempeño de las competencias clave y del logro de los objetivos.
Los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje se concretan en las distintas
unidades didácticas.
 Los criterios de calificación e instrumentos de evaluación asociados a los criterios de
evaluación y estándares de aprendizaje que podemos encontrarlos en los apartados
siguientes y se concretan en las distintas unidades didácticas.

7.3. ¿CÓMO EVALUAR?

La evaluación se llevará a cabo por el equipo docente mediante la observación continuada de


la evolución del proceso de aprendizaje de cada alumno o alumna y de su maduración
personal. Para ello se utilizarán diferentes procedimientos, técnicas e instrumentos ajustados a
los criterios de evaluación, así como a las características específicas del alumnado.

Los procedimientos de evaluación indican cómo, quién, cuándo y mediante qué técnicas y con
qué instrumentos se obtendrá la información. Son los procedimientos los que determinan el
modo de proceder en la evaluación y fijan las técnicas e instrumentos que se utilizan en el
proceso evaluador.

En este sentido, las técnicas e instrumentos que emplearemos para la recogida de datos y
que responden al «¿Cómo evaluar?» serán:

 Técnicas
 Las técnicas de observación, que evaluarán la implicación del alumnado en el trabajo
cooperativo, expresión oral y escrita, las actitudes personales y relacionadas, y los
conocimientos, habilidades y destrezas relacionadas con el área.
 Las técnicas de medición, a través de pruebas escritas u orales, informes, trabajos o
dosieres, cuaderno del alumnado, intervenciones en clase.
 Las técnicas de autoevaluación, favoreciendo el aprendizaje desde la reflexión y
valoración del alumnado sobre sus propias dificultades y fortalezas, sobre la
participación de los compañeros y compañeras en las actividades de tipo colaborativo y
desde la colaboración con el profesorado en la regulación del proceso de
enseñanza-aprendizaje.

 Instrumentos
Se utilizan para la recogida de información y datos, y están asociados a los estándares de
aprendizaje evaluables. Son múltiples y variados, destacando entre otros:

 Para la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado:


o Registro grupal de calificación y evaluación de los estándares de cada unidad
o Rúbricas: será el instrumento que contribuya a objetivar las valoraciones de los
niveles de desempeño de determinadas habilidades relacionadas con cada área y
asociadas a las competencias. Entre otras rúbricas: sobre exposiciones orales, uso
del cuaderno, participación mediante trabajo cooperativo, sobre la comprensión…

 Para la autoevaluación del alumnado:


Además del apartado «¿Cómo he aprendido?» en la parte final de cada tema, en el libro
de texto, a través del cual el alumnado gestionará sus propios aprendizajes, tomando
conciencia de todo lo trabajado, de lo aprendido, de sus fortalezas y de sus debilidades,
se proponen:
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 27

o Dianas de autoevaluación, mediante las que el alumnado, de manera muy visual,


puede observar sus fortalezas y debilidades en las diferentes habilidades
desarrolladas en cada unidad.
o Registros y rúbricas para que el alumnado tome conciencia de sus logros y fortalezas
y sus posibilidades de progreso. Lo deseable sería compartir con el alumnado los
mismos instrumentos que el profesorado utiliza.

 Para la autoevaluación de la práctica docente:


Cuaderno del profesorado, que recogerá:
o Registro para la autoevaluación del profesorado: planificación.
o Registro para la autoevaluación del profesorado: motivación del alumnado.
o Registro para la autoevaluación del profesorado: desarrollo de la enseñanza.
o Registro para la autoevaluación del profesorado: seguimiento y evaluación del
proceso de enseñanza-aprendizaje.

7.4. CRITERIOS DE CALIFICACIÓN


En función de las decisiones tomadas por el profesorado, se dispondrá de una serie de criterios
de calificación, a partir de los cuales se pueden expresar los resultados de la evaluación para el
área, que permitirá expresar los resultados de evaluación por medio de calificaciones. De igual
modo, la calificación ha de tener una correspondencia con el grado de logro de las
competencias clave y los objetivos del área.

El establecimiento de los criterios de calificación se pueden llevar a cabo ponderando los


diferentes escenarios en los que el alumnado va a demostrar sus capacidades, conocimientos,
destrezas y habilidades, observables y evaluables con la ayuda de, al menos, los instrumentos
referenciados anteriormente, de acuerdo a los estándares de aprendizaje evaluables y a los
criterios de evaluación.
Pruebas orales y escritas

Intervenciones en clase.

Cuaderno del alumnado

Trabajos cooperativos
(Exposiciones orales)

Trabajos individuales
Trabajos e informes
(expresión escrita)

% % % % % % % %

Contenido a adaptar por el


centro educativo, de acuerdo
a las decisiones adoptadas
por el profesorado
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 28

Con la suma de los resultados ponderados obtendremos la calificación trimestral. Los


resultados de la evaluación se expresarán en los siguientes términos: Insuficiente (IN): 1, 2, 3,
4. Suficiente (SU): 5. Bien (BI): 6. Notable (NT): 7,8. Sobresaliente (SB): 9,10, considerándose
calificación negativa el Insuficiente y positivas todas las demás. (ver en Anexos «Registro
trimestral individual por unidades didácticas» y «Registro trimestral grupal»)
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 29

8. MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

Para desarrollar esta programación didáctica se atenderá a las medidas de atención a la


diversidad teniendo en cuenta las necesidades y características del alumnado. De este modo,
en las unidades didácticas se recogerán criterios de evaluación, contenidos, objetivos y su
contribución a la adquisición de las competencias clave secuenciadas de forma coherente con
el nivel de aprendizaje del alumnado.

Esta programación didáctica ha tenido en cuenta los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje
del alumnado, para favorecer la capacidad de aprender por sí mismos y que promuevan el
trabajo en equipo, fomentando especialmente una metodología centrada en la actividad y
participación del alumnado, que favorezca el pensamiento racional y crítico, el trabajo individual
y cooperativo del alumnado en el aula, que conlleve la lectura y la investigación, así como las
diferentes posibilidades de expresión.

Como primera medida de atención a la diversidad natural en el aula, se proponen actividades y


tareas en las que el alumnado pondrá en práctica un amplio repertorio de procesos cognitivos,
tales como identificar, analizar, reconocer, asociar, reflexionar, razonar, deducir, inducir, decidir,
explicar, crear, etc., evitando que las situaciones de aprendizaje se centren, tan solo, en el
desarrollo de algunos de ellos, permitiendo un ajuste de estas propuestas a los diferentes
estilos de aprendizaje.

Otra medida es la inclusión de actividades y tareas que requerirán la cooperación y el trabajo


en equipo para su realización. La ayuda entre iguales permitirá que el alumnado aprenda de los
demás estrategias, destrezas y habilidades que contribuirán al desarrollo de sus capacidades y
a la adquisición de las competencias clave.

Además, se podrá implementar algún tipo de medida de acuerdo a las características


individuales del alumnado, de acuerdo con la normativa vigente y lo establecido en el proyecto
educativo. Se organizará preferentemente a través de medidas de carácter general desde
criterios de flexibilidad organizativa y atención inclusiva, con el objeto de favorecer la
autoestima y expectativas positivas en el alumnado y en su entorno familiar y obtener el logro
de los objetivos y competencias clave de la etapa.

Teniendo en cuenta que estas medidas han de respetar las diferencias y compensar las
desigualdades sociales, económicas, culturales y personales. De este modo, las medidas
inclusivas, garantizan el derecho de todo el alumnado a alcanzar el máximo desarrollo
personal, intelectual, social y emocional en función de sus características y posibilidades, para
aprender a ser competente y vivir en una sociedad diversa en continuo proceso de cambio.

Se tendrá en cuenta que uno de los principios que rige la enseñanza de la etapa de Educación
Primaria es la atención a la diversidad, de modo que permita a cada alumno y alumna alcanzar
los objetivos de la etapa.

Con la finalidad de llevar a cabo tales medidas, es recomendable realizar un diagnóstico y


descripción del grupo o grupos de alumnado a los que va dirigida esta programación didáctica,
así como una valoración de las necesidades individuales de acuerdo a sus potenciales y
debilidades, con especial atención al alumnado que requiere medidas específicas de apoyo
educativo (alumnado de incorporación tardía, con necesidades educativas especiales, con altas
capacidades intelectuales…).

Respecto al grupo, será necesario conocer su volumen, debilidades y fortalezas en cuanto a la


adquisición de competencias y funcionamiento interno a nivel relacional y afectivo. Ello
permitirá planificar correctamente las estrategias metodológicas más adecuadas, una correcta
gestión del aula y un seguimiento sistematizado de las actuaciones en cuanto a consecución
de logros colectivos.

Referente a las necesidades individuales, será necesario detectar qué alumnado requiere
mayor seguimiento educativo o personalización de las estrategias para planificar refuerzos o
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 30

ampliaciones, gestionar convenientemente los espacios y tiempos, proponer intervención de


recursos humanos y materiales, y ajustar el seguimiento y evaluación de sus aprendizajes.

Para todo ello, un procedimiento muy adecuado será la evaluación inicial que se realiza al inicio
del curso en el que se identifiquen las competencias que el alumnado tiene adquiridas, más allá
de los meros conocimientos, que les permitirá la adquisición de nuevos aprendizajes, destrezas
y habilidades.

Las distintas unidades didácticas elaboradas para el desarrollo de esta programación didáctica
contemplan sugerencias metodológicas y actividades complementarias que facilitan tanto el
refuerzo como la ampliación para alumnado con diferentes ritmos y estilos de aprendizaje. De
igual modo, cualquier unidad didáctica y sus diferentes actividades serán flexibles y se podrán
plantear de forma o en número diferente a cada alumno o alumna para dar respuesta a sus
intereses o características.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 31

9. MATERIALES Y RECURSOS DIDÁCTICOS

Aquí conviene evidenciar todos los recursos que se le ofrecerán desde la editorial en cada una
de las áreas y finalmente dejar un recurso abierto para que el profesorado en función de las
características de su centro, su aula y su contexto complete con los recursos de su entorno.

 Recursos impresos
 Libro del alumnado.
 Propuesta didáctica (sugerencias, curiosidades, recursos y actividades complementarias...).
 Recursos complementarios para fotocopiar o imprimir: con actividades de refuerzo, de
ampliación, de evaluación…
 Materiales para el aula: murales con los contenidos de la unidad, tarjetas de vocabulario...

 Recursos digitales
 Libro digital. El alumnado podrá reforzar o ampliar los aprendizajes utilizando los
recursos digitales disponibles.
 En www.anayaeducacion.es encontraremos un banco de recursos audiovisuales e
interactivos relacionados con la unidad.

Otros recursos
En las programaciones de cada unidad se detalla el material específico necesario. Por ejemplo:
tijeras, lápices y colores, papel continuo, cartulinas, materiales para la experimentación y
manipulación…

Estos recursos tendrán que complementarse con otros recursos del entorno teniendo en cuenta
las características del centro o el aula.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 32

10. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES RELACIONADAS CON EL


CURRÍCULO

Este apartado queda abierto y se concretará cada curso escolar por el profesorado que imparta
cada una de las áreas, en función de las características del grupo, la organización del curso
escolar y el presupuesto del que se disponga. El esquema para cada área y curso puede ser:

PERSONA
ACTIVIDAD OBJETIVOS CALENDARIO LUGAR
RESPONSABLE
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 33

11. EVALUACIÓN DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA Y DE LA PRÁCTICA DOCENTE

Es imprescindible hacer una evaluación de lo diseñado en un primer momento, y lo aplicado


posteriormente en el aula para considerar el impacto que lo programado y planificado ha tenido
en la mejora de los rendimientos escolares del alumnado. Se trata de una práctica reflexiva por
parte de quienes conformamos el equipo docente valorando logros, anotando dificultades y
recogiendo propuestas de mejora para futuras implementaciones en el aula.

Esta autoevaluación docente, e incluso coevaluación, perseguirá analizar la intervención


docente en el aula, los recursos utilizados, los tiempos, los espacios, las formas de organizar el
grupo, los instrumentos de evaluación utilizados, las medidas inclusivas aplicadas, las
diferentes claves llevadas a cabo… También se incluye en esta reflexión la coordinación de los
equipos docentes, el clima en el trabajo colaborativo, la organización y otras cuestiones
relacionadas con el funcionamiento del grupo y del propio centro.

Esta evaluación se apoyará en diversidad de instrumentos que faciliten la reflexión no solo


cuantitativa, sino cualitativa basada en la propia observación. Fruto de las anotaciones, se
analizarán de manera reflexiva y proactiva de cara a la mejora de los procedimientos llevados a
cabo para que garantice aprendizajes de éxito en el alumnado. Un diario o un anecdotario son
ejemplos de instrumentos sencillos de utilizar y del que se puede obtener valoraciones de gran
interés. También «escalas de observación» y «listas de cotejo» que permitan analizar el
diseño, la aplicación y el impacto de lo programado. Es interesante tener claros los criterios
sobre los cuales nos vamos a basar para hacer estas autoevaluaciones. Entre otros, los que a
continuación se proponen serán referentes para analizar fortalezas y dificultades para que,
sobre estas valoraciones, se elaboren propuestas de mejora:

EVALUACIÓN DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA


1. Evaluación inicial y medidas adoptadas tras los resultados de la misma.
2. Adecuación a las características del alumnado.
3. Secuenciación y temporalización de los contenidos de las unidades didácticas.
4. Realización de actividades y retos.
5. Estrategias metodológicas seleccionadas.
6. Agrupamientos del alumnado.
7. Materiales y recursos didácticos puestos en juego.
8. Adecuación de los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje.
9. Instrumentos de evaluación.
10. Criterios de calificación.
11. Medidas y respuestas de atención a la diversidad del alumnado.
12. Actividades complementarias y extraescolares planificadas y llevadas a cabo.
13. Grado de satisfacción del alumnado con los aprendizajes realizados.
14. Grado de satisfacción del profesorado con el proceso de enseñanza realizado.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PRIMARIA 34

EVALUACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE

PLANIFICACIÓN
1. Planifica el área teniendo en cuenta los estándares de aprendizaje previstos.
2. Planifica el área adaptándose al tiempo disponible para su desarrollo.
3. Selecciona y secuencia los contenidos teniendo en cuenta las particularidades del
alumnado.
4. Adecua la tipología de actividades y las estrategias metodológicas en función de los
estándares de aprendizaje.
5. Planifica las sesiones de clase de modo flexible, preparando actividades y recursos
ajustados a la programación de aula y a las necesidades y a los intereses del alumnado.
6. Contextualiza los criterios, procedimientos e instrumentos de evaluación y autoevaluación
para el seguimiento del progreso del aprendizaje de los alumnos y alumnas a sus
características.
DESARROLLO
1. Sintetiza las ideas fundamentales aprendidas antes de pasar a una nueva unidad o tema
con mapas conceptuales, esquemas…
2. Cuando introduce conceptos nuevos, los relaciona, si es posible, con los ya conocidos;
intercala preguntas aclaratorias; pone ejemplos...
3. Muestra predisposición para aclarar dudas y ofrecer asesoramiento al alumnado.
4. Optimiza el tiempo disponible para el desarrollo de cada unidad didáctica.
5. Utiliza ayuda audiovisual o de otro tipo para apoyar los contenidos en el aula y facilitar su
aprendizaje.
6. Plantea actividades grupales e individuales.
7. Promueve el trabajo cooperativo y mantiene una comunicación fluida con el alumnado.
8. Desarrolla los contenidos de una forma ordenada y comprensible para los alumnos y las
alumnas.
9. Plantea actividades que permitan la adquisición de los estándares de aprendizaje y las
destrezas propias del área y el nivel.
10. Da respuesta al alumnado que presenta diferencias en el aula.
SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE
1. Realiza la evaluación inicial al principio de curso para ajustar la programación al nivel del
alumnado.
2. Detecta los conocimientos previos de cada unidad didáctica.
3. Revisa y valora, con frecuencia, los trabajos propuestos en el aula y fuera de ella y da
pautas para la mejora de sus aprendizajes.
4. Proporciona la información necesaria sobre la resolución de las distintas tareas y
actividades y cómo pueden mejorarlos.
5. Utiliza suficientes situaciones de aprendizaje que garantice la participación de todo el
alumnado.
6. Favorece los procesos de autoevaluación y coevaluación.
7. Utiliza diferentes técnicas e instrumentos de evaluación en función de las situaciones de
aprendizaje planteadas.
8. Emplea diferentes medios para informar de las evaluaciones de manera continuada a
alumnado y familia.

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