Alfanetizacion Tecnologia en La Umsa Comunicación Social.
Alfanetizacion Tecnologia en La Umsa Comunicación Social.
Alfanetizacion Tecnologia en La Umsa Comunicación Social.
LA PAZ - BOLIVIA
Septiembre, 2020
DECLARACIÓN DE AUTORÍA
El análisis y la interpretación de los datos cuantitativos fue realizado a través del paquete
estadístico SPSS y en el caso de los datos testimoniales obtenidos a través de las técnicas
cualitativas se elaboró una matriz de categorización a partir de la cual se sistematizaron los
datos testimoniales en forma manual y en forma computarizada mediante el programa
informático ATLAS ti.
Non-experimental research was carried out under the interpretive paradigm and the mixed
approach that logically and coherently combines the quantitative and the qualitative. In
correspondence with these epistemological and methodological aspects, the culturalist
theory is seen as a horizon of visibility and the so-called cultural consumption is the
theoretical approach. The research was carried out in two areas: the theoretical and the
practical or empirical. In the theoretical field, a documentary research process was
developed, especially in secondary sources, and the application of theoretical research
methods was used. On the other hand, the development of the empirical part includes the
execution of the field work and the work with primary sources, for which the empirical
research methods were used.
The time frame in which the investigative process was carried out corresponds to a cross-
section, that is, the time variable is not taken into account since the data was collected at a
single moment, that is, at a single moment. However, despite this cross section, it should
be noted that the theoretical and empirical dimension of the research is circumscribed in
the years 2017 and 2018, a period in which the different modules that make up the Master's
Degree in "Communication Management" were developed.
The unit of observation is the Career of Social Communication Sciences of the Faculty of
Social Sciences of the Universidad Mayor de San Andrés and as units of analysis for
young university students, both men and women, of different ages and particularly of the
third year academic training. For the determination of the population and the sample,
different theoretical, methodological and practical criteria were adopted, based on these
criteria, two types of samples were used: a probability sample and a non-probability
sample.
To collect data and quantitative and qualitative information, the triangulation procedure
has been used, that is, the interrelation between the quantitative and the qualitative. In
correspondence with this mixed methodological approach, the main techniques are the
survey, the interview and the focus groups and their corresponding data collection
instruments. For the validation of the data collection instruments, a pilot study was carried
out, that is, an anticipated test in a subsample.
The analysis and interpretation of the quantitative data was carried out through the SPSS
statistical package and in the case of testimonial data obtained through qualitative
techniques, a categorization matrix was prepared from which the testimonial data was
systematized in a manually and in computerized form using the ATLAS ti software
DECLARACIÓN DE AUTORÍA
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
RESUMEN
ABSTRAC
TABLA DE CONTENIDOS
LISTA DE CUADROS
LISTA DE GRÁFICOS
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE
DISEÑO Y MARCOS DE INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 1
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 2
MARCOS DE INVESTIGACIÓN
SEGUNDA PARTE
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
CAPÍTULO 3
ACCESO Y CONSUMO
3.1. Reflexión previa 126
3.1.1. Jóvenes universitarios y tecnología digital 126
3.1.2. Tecnologías digitales en el hogar 129
3.1.2.1. Radio 133
3.1.2.2. Teléfono fijo 135
3.1.2.3. Teléfono móvil 136
3.1.2.4. Televisor 138
3.1.2.5. Televisor digital 139
3.1.2.6. Computadora 140
3.1.2.7. Internet 141
3.1.2.8. Laptops, tablets e IPod 142
3.1.2.9. USBs 145
3.1.2.10. Consola de video juegos 146
3.1.2.11. Aparatos de audio y video digitales 147
3.1.2.12. Cámaras fotográficas digitales 148
3.1.3. Diferencias en la apropiación y uso 150
CAPÍTULO 4
CONOCIMIENTOS DIGITALES
4.1. Principales indicadores 152
4.1.1. Sistemas operativos 152
4.1.1.1. Microsoft Word 153
4.1.1.2. Microsoft Excel 154
4.1.1.3. Microsoft Power Point 155
4.1.2. Tecnologías de Información 157
4.1.2.1. Procesador de gráficos 158
4.1.2.2 Procesador de audio y video 159
4.1.2.3. Presentaciones de multimedia 160
4.1.2.4. Paquetes estadísticos 161
4.1.2.5. Video tutoriales 162
4.1.2.6. Fuentes de información 163
4.1.2.7. Buscadores de información 164
4.1.3. Tecnologías de Comunicación 166
4.1.3.1. Internet 166
4.1.3.2. Correo electrónico 167
4.1.3.3. Chat 168
4.1.3.4. Comunidades virtuales 169
4.1.3.5. Foros, blogs y paginas wiki 170
4.1.3.6. Plataformas virtuales 174
4.1.3.7. Conferencias con audio y video 175
4.1.3.8. Web 1.0 y Web 2.0 176
4.1.4. Niveles de conocimiento 177
4.1.5. Formas de conocimiento 180
4.1.6. Diferencias en conocimientos digitales 184
CAPÍTULO 5
ACTITUDES DIGITALES
5.1. Bidimensionalidad en actitudes digitales 186
5.1.1. Visión de la tecnología digital en el ámbito doméstico 188
5.1.2. Entre la tecnofobia y la tecnofilia 193
5.1.3. Dificultades en la implementación 204
5.1.4. Actitudes digitales necesarias 207
5.1.5. Brechas digitales generacionales 208
CAPÍTULO 6
PRÁCTICAS DIGITALES
6.1. Contexto de análisis 209
6.1.2. Prácticas digitales cotidianas 209
6.1.2.1. Información, comunicación y entretenimiento 211
6.1.2.2. Telefonía móvil 215
6.1.2.3. Redes sociales 216
6.1.2.4. Riesgos digitales 218
6.1.3. Prácticas digitales educativas 219
6.1.3.1. Red Internet 226
6.1.3.2. Word Wide Web 233
6.1.3.3. Redes sociales 234
6.1.3.4. Correo electrónico 239
6.1.3.5. You Tube 240
6.1.4. Interacciones educativas 241
6.1.4.1. Participación, generación y distribución de contenidos 243
6.1.4.2. Prácticas investigativas y búsqueda de información 244
6.1.4.3. Producción de contenidos 247
6.1.4.4. Trabajo colaborativo y grupos privados 249
6.1.4.5. Comunicación educativa 252
6.1.5. Deficiencias educativas 253
CAPÍTULO 7
CONCLUSIONES
7.1. Conclusiones generales 256
7.2. Conclusiones específicas 257
BIBLIOGRAFÍA 263
ANEXOS
LISTA DE CUADROS
Bajo este contexto de profundos cambios se busca describir las características del acceso y
consumo cultural de ciertas redes, dispositivos y servicios de las Tecnologías de
Información y Comunicación por parte de los jóvenes universitarios de la Carrera de
Ciencias de la Comunicación Asimismo, interesa identificar, describir, analizar y mostrar
las competencias digitales que desarrollan estos jóvenes universitarios a partir de este tipo
de consumo cultural. En función de este propósito se desarrolla la presente investigación
que en su dimensión teórica adopta un paradigma interpretativo, una teoría culturalista y un
enfoque cultural. En cambio, en su dimensión metodológica asume un enfoque mixto que
utiliza como principales instrumentos de recolección de datos a la encuesta, las entrevistas
y el desarrollo de grupos focales.
El trabajo está divido en dos partes y en siete capítulos. La primera parte contiene dos
capítulos donde se expone el diseño de investigación y los diferentes marcos de la
investigación en términos de marco teórico, referencial e histórico y metodológico. En la
segunda parte a través de los restantes cinco capítulos se establece el análisis y la
interpretación de los resultados y a la vez se expone las conclusiones a las cuales se han
arribado.
El Capítulo 5, expone las actitudes digitales que adoptan los jóvenes universitarios
respecto al consumo cultural ciertos dispositivos y herramientas digitales de las
Tecnologías de Información y Comunicación.
Como bien lo expresa, Flores (2014), los diferentes procesos comunicacionales sellan el
carácter multidimensional del objeto de estudio con lo que se abre “el camino a la
interdisciplinariedad” que supone el abordar un objeto de estudio desde distintas miradas
disciplinarias. Frente a esta diversidad de campos y ejes temáticos, es necesario definir y
delimitar el campo temático donde se sitúa la investigación. Al respecto, Torrico (1993, p.
81) sostiene que “en el marco de la comunicación, se define al campo temático como el
espacio mayor, dentro del cual se situará la investigación que se plantea. Es decir, si la
comunicación es la generalidad, el campo temático es la subgeneralidad. Esto significa
que, deductivamente, se deberá identificar un ámbito que constituirá el entorno inmediato,
temáticamente hablando, de la tesis.”
20
En el marco de estas conceptualizaciones y aplicando el método de investigación teórica de
la “deducción”, se tiene como campo temático general a la “comunicación” y como un
ámbito mucho más delimitado o restringido se tiene al desarrollo de “competencias
digitales” a partir del “consumo cultural” de Tecnologías de Información y Comunicación.
Con el afán de precisar aún más lo qué se va a investigar se ha construido el objeto de
estudio que es definido como el elemento o grupo de elementos reconocibles y tomados
como una unidad que posibilitan el conocimiento del tema (Cfr. Torrico, 1983; Achig
Subia, 1990).
Siguiendo la metodología propuesta por Achig Subía (1990); Erick Torrico (1993) y
Marcelo Quiroz (2016), señalar que la construcción del objeto de estudio está en función
de los siguientes cuatro parámetros: contenido, clasificación, espacio y tiempo.
21
finales de la década de los setenta y se profundizan en años posteriores en función de la
aparición, desarrollo y expansión de los nuevos servicios, dispositivos y redes digitales.
En el caso boliviano, como bien lo expresa Erick Torrico (2012), son pocos los estudios
que se han realizado en relación al análisis, la interpretación y la explicación de las
diferentes problemáticas comunicacionales que generan las Tecnologías de Información y
Comunicación, la mayoría de estos trabajos provienen de algunos investigadores
particulares y de ciertos espacios académicos e investigativos. Al respecto, en su
investigación realizada en el año 2012 bajo título “La oferta comercial de las TIC y los
usos de adolescentes y jóvenes en las ciudades de La Paz, y Santa Cruz – Bolivia”, señala
que “con anterioridad a esta investigación sólo otros tres trabajos conocidos se acercaron a
algunas de las cuestiones abordadas en esta oportunidad: por una parte, el estudio de
Orlando Arratia y otros (2006), por otra, el del World Internet Project (2005); y,
finalmente, el de la empresa consultora CIES Internacional (2010)”
Una de las primeras investigaciones realizadas con relación al análisis de las Tecnologías
de Información y Comunicación, en particular vinculada al acceso y consumo de los
22
“juegos electrónicos” es el estudio realizado por Gregorio Iriarte (2000), bajo el título de
“Los juegos electrónicos y su impacto en nuestros niños y adolescentes.” Este estudio a
través de una metodología cuantitativa establece que la asistencia a los tilines por parte de
estos grupos poblacionales es diferencial, pues la mayoría de niños niñas y adolescentes
escolares que asisten a los tilines proceden de establecimientos escolares fiscales y además
provienen de familias con escasos recursos económicos y mayores dificultades familiares.
Asimismo, se señala que son los adolescentes los más asiduos usuarios de los tilines,
principalmente los varones, utilizan el dinero de su recreo y en términos de horas y días
muchos revelan ciertos niveles de adicción. Con relación lo último se sostiene “que
pasadas las dos horas de juegos, están restando significativamente el tiempo para realizar
sus deberes escolares y de su asistencia a clases. Se tratara ya de adictos al juego” (Iriarte,
2000, p. 22). Por otro lado, se señala que el contenido de los juegos electrónicos se vincula
a peleas, guerras, deporte, aventuras y karate y que excluyendo los deportes, prevalece un
contenido bastante violento. Debido a ello, se sostiene que más de dos tercios de los juegos
electrónicos que consumen estos grupos poblacionales tienen un contenido violento y
bastante violento.
En función de estos hallazgos, y desde una visión bastante subjetiva, se sostiene que estos
juegos electrónicos repercuten negativamente en la salud física y mental de los usuarios y
que a la vez están alterando el “desarrollo normal” de la personalidad de niños, niñas y
adolescentes. Por esta razón, recomiendan un “mayor control” en el ámbito familiar y
escolar por parte de padres de familia, profesores y directores de establecimientos
educativos.
23
individuales de recreación, hábitos comunicativos y procesos de sociabilidad.” Esta
investigación parte de la hipótesis de trabajo de que el “uso del Internet está
individualizando al joven y reconfigurando sus características de vida y de comunidad”
(Uberhuaga et al, 2005, p.5). Se trata de validar esta hipótesis de trabajo a través de una
metodología que combina lo cuantitativo y cualitativo. En función de esta metodología
mixta se toma como espacio de investigación a tres barrios populares de la ciudad de
Cochabamba: Huayra K´asa, Valle Hermoso y Villa Pagador, en los cuales se realiza un
censo de los locales que ofrecen servicios de internet. Asimismo, se efectúa una
observación en profundidad, entrevistas en profundidad y se conforman grupos focales con
jóvenes usuarios entre 15 y 24 años de edad para conocer sus motivaciones, formas de
acceso, uso y dinámicas que adquieren como consumidores de la red Internet.
Entre los hallazgos más importantes se sostiene que el uso de Internet ha dejado de ser una
“moda” y que se ha convertido en parte de la cotidianidad de los hábitos comunicativos en
los jóvenes. Su uso presenta aspectos positivos y negativos, provoca proceso de inclusión y
exclusión y a la vez desarrolla destrezas y habilidades nuevas. Asimismo, se dice que el
consumo de la red Internet ha modificado las formas tradicionales de esparcimiento,
entretenimiento, comunicación e información, siendo utilizado preferentemente para el
entrenamiento y en menor medida para la investigación o la educación (Uberhuaga et al,
2005). También se sostiene que en estos grupos poblacionales se reproducen ciertas
brechas digitales debido a que la mayoría de los jóvenes “se enfrentan, sin mucho éxito, a
la necesidad de saber dónde está la información, cómo buscarla, procesarla y transformarla
en conocimiento. La capacidad de adquirir dichos conocimientos es socialmente desigual y
está vinculada al origen social y familiar, y al nivel educativo y cultural” (Uberhuaga, et al,
2005).
La otra investigación fue realizada por Arriata, Uberhuaga y García (2006), bajo el título
de “Jóvenes. Com. Internet en los barrios populares de Cochabamba.” Este trabajo
24
utilizando los mismos espacios de observación, las mismas unidades de análisis y la misma
metodología mixta se plantea como problemas de investigación las siguientes interrogantes
¿Cómo es que las nuevas tecnologías se abren camino entre las calles de los barrios
populares? y ¿Cómo es que el ciberespacio se ha popularizado tanto entre los jóvenes. En
función de estos problemas de investigación se busca “develar las dinámicas de los jóvenes
en su proceso de apropiación de la red Internet” (Arratia et al, 2006, p. 6).
Los hallazgos más importantes mencionan que el acceso y consumo de las nuevas
tecnológicas de información y comunicación está provocando importantes
transformaciones culturales en términos de conformación de identidades y
representaciones simbólicas. En el caso particular de la red Internet se sostiene que este
recurso digital esta “definiendo nuevas formas y proceso de comunicación entre jóvenes,
quienes están usando expresiones colectivas mediante el manejo de la tecnología” (Arratia
et al, 2006, p.107). Asimismo, se expresa que la red Internet es considerada por los jóvenes
como el medio ideal para conseguir información de todo tipo en el menor tiempo posible y
en relación al ámbito educativo se sostiene que “existe una enorme brecha entre el avance
de la tecnología y los programas y contenido educativos. La relación entre ambos procesos
existe solo a nivel de búsqueda y exploración, por la ausencia de programas educativos que
incluyan implícitamente el uso de Internet” (Cfr. Arratia et al, 2006).
Vinculado al análisis de las redes sociales se tiene el estudio “Generación WiFi, Facebook,
Twitter y You Tube: espacios de participación, libertad y ocio de los jóvenes de Santa Cruz
de la Sierra.” patrocinado por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB)
y realizado por Mamani, Gutiérrez y Vaca (2014), En este trabajo se trata de responder las
siguientes interrogantes: ¿Cómo satisfacen los jóvenes de Santa Cruz de la Sierra su
necesidad de participación y libertad? ¿Cómo satisfacen los jóvenes sus necesidades de
ocio? ¿Cómo se configuran los hiperespacios sociales? ¿Hay diferencias por tipos de
distrito? ¿Hay diferencias por tipo de usuario digital? ¿Cuál es la dinámica de jóvenes
organizados? ¿Cuáles suelen ser sus formas de incidencia desde las redes? ¿Cuáles son sus
hábitos informívoros ahora en esta era digital? ¿Ejercen sus derechos cuando están en las
redes sociales? ¿Aprovechan la red como un espacio de relajación, diversión o creatividad?
(Mamani et al, 2014, p. 5).
Este colectivo de autores para hallar respuestas recurren a una metodología cualitativa que
toma como unidades de observación a las redes sociales Facebook, Twitter y You Tube y
como unidades de análisis a varones y mujeres cuyas edades fluctúan entre los 16 y 28
25
años de edad, que utilizan Facebook, Twitter y/o You Tube y residen en alguno de los 12
distritos municipales que conforman la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Mamani et al,
2014). Se estudian cinco casos concretos: 1) Manzana Uno; 2) Telefonía Tigo; 3) Terracor
III; 4) Apoyo a la Marcha del TIPNIS y 5) Revolución Jigote (Cfr. Mamani et al, 2014;
Moreno, 2016).
Los hallazgos más importantes señalan que “la población joven a partir del uso de las redes
sociales digitales, está construyendo una nueva forma de hacer ciudad, tomando distancia
del adultocentrismo, el paternalismo y las jerarquías” (Mamani et al, 2014, p. 161).
Asimismo, se expresa en relación a las formas de conectividad, que los jóvenes acceden a
las redes digitales desde sus teléfonos celulares, computadoras personales y espacios
públicos, siendo las redes digitales de su preferencia Facebook y You Tube. Por último, se
señala que algunos usuarios considerados como “activos” tienen a generar diversos
contenidos digitales con el afán de interpelar, informar, organizar y promover y/o defender
causas, se trataría de una participación que busca la transformación social. En cambio,
otros usuarios considerados como “pasivos”, únicamente utilizan las redes para satisfacer
necesidades de ocio, diversión y entretenimientos.
26
La Agencia del Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación
(AGETIC), frente a la constatación de que a nivel nacional el uso de Tecnologías de
Información y Comunicación (TICs) se ha extendido de manera vertiginosa, elaboró un
documento institucional bajo el título “Estado TIC. Estado de las Tecnologías de
Información y Comunicación en el Estado Plurinacional” (2018). Este trabajo institucional
a través de diferentes metodologías tiene el afán de responder las siguientes interrogantes:
¿Qué piensa realmente la gente sobre las tecnologías de información y comunicación?
¿Cómo las usa? ¿Para qué la emplea? Estas y otras interrogantes son despejadas a través de
la aplicación, a bolivianas y bolivianos mayores de 14 años y considerados internautas, de
una Encuesta Nacional sobre las TIC en 10 ciudades capitales, 20 ciudades intermedias, 21
centros poblados y 14 localidades rurales.
El primer trabajo a través de una investigación exploratoria busca mostrar los alcances y
las características del vínculo estrecho que se establece la adolescencia y los medios de
comunicación masiva y digital. Incluye, además, otras percepciones de este grupo social
acerca de la presencia de los medios en su vida (Zeballos y Murillo, 2013). Para alcanzar
dichos propósitos se recurre a una metodología cuantitativa que considera como universo
poblacional a estudiantes de cuarto de secundaria de los establecimientos privados, de
convenio y fiscales del municipio de La Paz. De esta población se extrae una muestra
representativa y se selecciona aleatoriamente 31 colegios, donde se aplican 747
cuestionarios que buscan establecer la relación de la adolescencia con la televisión,
27
internet, audífonos, radio, video juegos, información periodística, su conocimiento del
contexto mediático y el valor que le asignan a los medios en su vida y en su educación
(Zeballos y Murillo, 2013).
1
La tesis doctoral lleva por título “La competencia mediática de jóvenes de la ciudad de La Paz (Bolivia).
Dimensiones para la interacción con los medios masivos y digitales”, fue defendida el 2016 en la
Universidad de Huelva, España.
28
interacciones mediáticas de la juventud boliviana: la competencia mediática de jóvenes de
La Paz” (2013), señala que a pesar de la interacción intensa que tienen los jóvenes con los
medios de comunicación poseen capacidades limitadas para establecer esta vinculación
mediática. El segundo artículo bajo el título de “Las capacidades y competencias
mediáticas en Bolivia: Una mirada a los jóvenes de la ciudad de La Paz”, (2017), menciona
desde el enfoque de la competencia mediática que solamente el 25.1% posee una adecuada
capacidad para el acceso y uso de estos medios. Asimismo, sostiene que en el resto de las
dimensiones que evalúan el grado de competencia mediática prevalece la categoría
“desfavorables. En contraste, la dimensión que tiene mayor puntuación es la vinculada a la
actitud y toma de posición de los estudiantes.
29
El uso extendido e integrado de las Tecnologías de Información y Comunicación viene
provocando continúas y profundas transformaciones no solo en el ámbito de la
comunicación e información sino que igualmente está transformando a la sociedad en sus
dimensiones económicas, políticas, sociales, culturales e ideológicas. Además está
modificando la forma de percibir y pensar la realidad y la cotidianidad de las personas y de
los grupos sociales en los ámbitos de la familia, el trabajo, la escuela, la empresa, la
universidad y otros espacios públicos y privados. Al respecto, Castells (2005) señala que la
revolución tecnológica centrada en torno a las tecnologías de información y comunicación
han modificado las bases de la sociedad a un ritmo acelerado y a la vez han transformado
las formas de transmisión de información y comunicación a través del flujo veloz e
instantáneo de textos, imágenes, voces, estímulos y mensajes que influyen directamente en
los modos de percibir y representar la realidad.
El acceso y consumo de redes, dispositivos y servicios digitales que proporcionan las TIC,
al modificar varias dimensiones y contextos de la sociedad, han dado lugar a una serie de
desafíos sobre todo vinculados a su manejo eficiente y eficaz. Bajo este marco, indicar que
la difusión y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías han sido y vienen siendo
diferenciales e irregulares tanto en actores institucionales como en actores sociales, debido
a la existencia de limitaciones y/o potencialidades en cuanto al acceso y consumo, las
prácticas culturales, los saberes informacionales y las destrezas y habilidades en el uso de
redes, dispositivos y servicios digitales. En realidad, el grado de apropiación tecnológica,
el aprovechamiento efectivo de los dispositivos y recursos digitales tecnológicos y la
transformación de los usos instrumentales que las personas proporcionan a las TIC han
dado lugar al requerimiento de ciertas competencias digitales que hacen referencia a
determinados conocimientos, actitudes y prácticas digitales que permitan la
implementación eficiente y eficaz de las tecnologías digitales en el ámbito cotidiano,
familiar, laboral, comercial y educativo. (Cfr. Pons, 2010; Instituto de Tecnologías
Educativas, 2011; Salado y Ramírez, 2018).
30
Información y Comunicación. Sin embargo, aclara que las diferencias de acceso, uso y
consumo se dan en función de los grupos etarios, verificándose que las poblaciones más
jóvenes tienen un mayor acceso y uso de las Tecnologías de Información y Comunicación.
Castells (2000), señala que la sociedad en red se expresa como “la cultura de la virtualidad
real” que marca un escenario contextual de referencia, del cual los principales usuarios son
los jóvenes. Fajnzylber (2003), afirma que “el despliegue de la informática parece contener
una crisis histórica en la configuración del saber y la autoridad, en el sentido de que son los
niños y jóvenes quienes comprenden y manejan mejor la tecnología.” Morduchowicz
(2003), dice que “las nuevas generaciones tienen una nueva concepción del espacio y el
tiempo, además de una mayor capacidad para integrar elementos visuales y sonoros debido
a que casi siempre los niños, los adolescentes y los más jóvenes han estado en contacto
permanente con la televisión, los juegos interactivos, los videos, las computadoras, etc.”
Fogg et al (2014), sostienen que “la proliferación de tecnologías digitales, sociales y
móviles ha creado una cultura en la que la juventud tiene un papel más participativo o la
hora de crear y compartir contenido, lo que cambia totalmente la manera de comunicarse,
interactuar y aprender de los jóvenes.”
Estas puntualizaciones no hacen más que evidenciar que tanto en sociedades desarrolladas
como subdesarrolladas son las poblaciones más jóvenes las que se constituyen en los
principales usuarios de los dispositivos y las herramientas digitales que conforman las
Tecnológicas de Información y Comunicación (Cfr. Castells, 2000; Tapscott, 1998;
Zeballos, 2015).
31
En el caso boliviano, si bien no existe en el contexto educativo un uso extendido de las
Tecnologías de Información y Comunicación, se advierte que gradualmente se van
incorporando en ciertos espacios formativos, niveles educativos y sus correspondientes
procesos de enseñanza/aprendizaje. En este contexto, resulta importante analizar el tipo de
conocimientos, actitudes y prácticas digitales que desarrollan los jóvenes universitarios a
través del acceso y consumo cultural de las Tecnologías de Información y Comunicación.
Este es el propósito de la presente investigación que tiene como unidad de observación a la
Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad Mayor de San Andrés y como unidades de análisis a los jóvenes universitarios
del tercer año. Estas reflexiones vinculadas al objeto de estudio plantean una serie de
situaciones desconocidas que en el contexto de la presente investigación
metodológicamente se expresan en los siguientes problemas de investigación:
1.1.6. Objetivos
32
Determinar los conocimientos digitales que adquieren los jóvenes universitarios
del tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a través del
consumo cultural de Tecnologías de Información y Comunicación.
Identificar las actitudes digitales que asumen los jóvenes universitarios del tercer
año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a través del consumo
cultural de Tecnologías de Información y Comunicación.
Establecer las prácticas digitales que desarrollan los jóvenes universitarios del
tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a través del
consumo cultural de Tecnologías de Información y Comunicación.
1.1.7. Justificación
Son numerosas las investigaciones que se han realizados sobre las Nuevas Tecnologías de
Información y Comunicación (NTICs) o las Tecnologías de Información y Comunicación
(TICs). Sin embargo, la mayoría de ellas han sido realizadas desde el ámbito de la
sociología, la política, la economía, la psicología, la educación y la pedagogía. Así, por
ejemplo, entre otros ejes temáticos, se han analizado las identidades culturales que
conforman el uso, acceso y consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación,
la relación entre economía y Tecnologías de Información y Comunicación, las brechas
digitales que generan las Tecnologías de Información y Comunicación, la cultura digital
que han conformado las Tecnologías de Información y Comunicación, el impacto de las
Tecnologías de Información y Comunicación, los aspectos negativos y positivos que
provocan las Tecnologías de Información y Comunicación en la personalidad de los
usuarios, los procesos de adicción que crea el uso continuo y exagerado de las Tecnologías
de Información y Comunicación y a la vez se ha estudiado la implementación de las
Tecnologías de Información y Comunicación como medio pedagógico en procesos de
enseñanza/aprendizaje (Cfr. Mattelart, 1996; Tapscott, 1998; Giddens, 2001; Castells,
2005; Arriata, et al, 2006).
33
Sin embargo, sobre todo a nivel nacional y local, existen pocas investigaciones que se han
realizado desde el ámbito de las Ciencias de la Comunicación Social en relación al acceso
y consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación en espacios universitarios
por parte de los jóvenes universitarios y a la vez son escasas, por no decir, casi nulas las
investigaciones realizadas sobre las competencias digitales que prevalecen en estos grupos
poblacionales a partir del acceso y consumo cultural de redes, servicios, dispositivos y
herramientas digitales. Únicamente se tienen algunas investigaciones realizadas por
Zeballos sobre las competencias mediáticas en ciertos grupos poblacionales,
principalmente adolescentes y jóvenes. Es precisamente esta deficiencia investigativa la
que justifica el desarrollo de la presente investigación.
34
1.1.7.3. Justificación práctica
2
En Ciencias Económicas y Administrativas se entiende por “eficiente” al proceso de seguir los pasos
adecuados, planificados y correctos para conseguir “algo.” En cambio, se entiende por “ eficaz” al hecho de
alcanzar los resultados esperados, es decir, ese “algo.” Sin embargo, cabe señalar que se puede ser eficiente y
no eficaz o viceversa. Así, por ejemplo, puedes concluir la Carrera por “excelencia” (ser eficiente), pero no
puedes conseguir trabajo (no ser eficaz).
35
CAPÍTULO 2
MARCOS DE INVESTIGACIÓN
Como parte del marco teórico también se define y conceptualiza los “conceptos centrales”
o “conceptos eje” que se encuentran en la determinación del tema, la construcción del
objeto de estudio y la formulación de los problemas de investigación. Sin embargo, se debe
considerar que este aspecto metodológico no es estrictamente una cuestión técnica o
mecánica sino que obedece a cuestiones epistemológicas, teóricas, metodológicas y
razones prácticas.
La sociedad actual se halla caracteriza por un acelerado desarrollo tecnológico digital que
facilita el acceso, consumo, distribución, creación, circulación, y manipulación de
información. En este nuevo contexto histórico social, las denominadas Tecnologías de
Información y Comunicación juegan un papel fundamental en las transformaciones
sociales, políticas, económicas, culturales e ideológicas que se vienen produciendo en esta
nueva sociedad del conocimiento y la información.
3
En este capítulo se desarrollan los diferentes marcos de la investigación que sustentan y delimitan el
proceso investigativo. Si bien algunos autores utilizan indistintamente los términos de marco, teórico, marco
conceptual, marco histórico y marco metodológico, señalar que estos marcos son de naturaleza diferente,
pero se complementan entre sí y se constituyen en un espacio abstracto en el cual se ubican el objeto de
estudio y los problemas de investigación ( Cfr. Torrico, 1993).
36
Cabero (1988), sostiene que “las TIC: en líneas generales son las nuevas tecnologías de
información y comunicación que giran en torno a tres medios básicos: la informática, la
microelectrónica y la telecomunicación; pero giran, no solo de forma aislada, sino lo que es
más significativo de manera interactiva e interconexionadas, lo que permite conseguir
nuevas realidades comunicativas.”
Díaz (2009), afirma que las “TIC son herramientas computacionales e informáticas que
permiten procesar, recopilar, resumir, recuperar y presentar información de diversas
formas, de acuerdo a los requerimientos y necesidades de los usuarios. Es decir, son el
conjunto de técnicas para administrar la información, especialmente computadores y
programas para obtener, guardar, generar y transmitir información.”
Alonso (2011, p. 158), señala que “las TICs no son solo un conjunto de herramientas, no
son solo un simple instrumento para comunicarse o acceder a información, sino que hacen
referencia a una transformación de mucha envergadura, generan un nuevo espacio social
en el que pueden desarrollarse las más diversas formas de relación entre los seres humanos,
incluyendo procesos de aprendizaje, enseñanza y evaluación.”
Díaz (2014, p. 45), señala que las Tecnologías de Información y Comunicación son
“herramientas computacionales e informáticas que permiten procesar, recopilar, resumir,
recuperar y presentar información de diversas formas, de acuerdo a los requerimientos y
necesidades de los usuarios. Es decir, son el conjunto de técnicas para administrar
información, especialmente computadoras y programas para obtener, guardar, generar y
transmitir información.”
Moreno (2010), afirma que las Tecnologías de Información y Comunicación son recursos,
instrumentos y procesos utilizados para transmitir, procesar, recuperar, almacenar,
organizar, manejar, producir, difundir, presentar e intercambiar información por medios
electrónicos y automáticos. Por otro lado, señala que las TICs están conformadas por
equipos o dispositivos físicos y programas informáticos, como ser computadoras, scanners,
37
cámaras digitales, teléfonos, celulares, facsímiles, módems y grabadoras y reproductoras
de CD y DVD, radio y televisión, además de programas informáticos como bases de datos
y aplicaciones multimedia.
Sin embargo, desde la década de los noventa surgen nuevos modos de “ver la realidad
comunicacional” que se alejan de visiones marxistas y funcionalistas y plantean el análisis
de los vínculos que se establecen entre comunicación y cultura, la recepción activa y la
democratización comunicacional (Torrico, 2010, p. 98). Se desarrolla una nueva forma de
“ver” a los elementos que intervienen en el proceso comunicacional a partir de las
denominadas “mediaciones.” Esta nueva visión impulsada por Martin Barbero (1997) pone
de lado visiones marxistas y funcionalistas y plantea que “toda comunidad es mediada
desde la sociedad, la cultura, la política y la subjetividad” (Torrico, 2010, p. 134). Al
respecto, Zapata (2004, p. 100), señala que esta nueva forma de “ver” a la comunicación
que reemplaza el concepto “dominación” por el de “hegemonía”, es decir, el paso de la
5
Ambas teorías concentran su análisis en los medios, el contenido de los mensajes y los sujetos, quienes son
considerados como simples “objetos moldeables.”
39
mera imposición al de la negociación tiene como principales exponentes a Jesús Martin
Barbero, Néstor García Canclini y Guillermo Orozco.
En este nuevo contexto, al abordaje pragmático y crítico se une, por un lado, el abordaje
socio/técnico y sus correspondientes enfoques: la cultura de masas, el determinismo
tecnológico, la ecología de los medios y la ciencia tecnología y sociedad y, por otro lado,
el abordaje político/cultural y sus respectivos enfoques: los estudios culturales, las
prácticas de microresistencia, la recepción critica, las mediaciones, las multimediaciones,
los frentes culturales, el consumo cultural y la mediología (Torrico, 2010, pp. 127-135).
Según esta nueva visión como ya no se trata de centralizar el análisis en los “objetos
moldeables” sino de describir, analizar, comprender e interpretar el significado que las
personas le asignan a un hecho, fenómeno o proceso social, en la investigación de la
comunicación se asume la “teoría culturalista” que resulta de la integración, no siempre
lógica ni ideológicamente consecuente entre elementos del marxismo y otros procedentes
40
del método hermenéutico (interpretativo) y que se preocupa por los vínculos comunicación
y cultura, recepción activa y la democratización comunicacional (Torrico, 2010, p. 98).
El concepto de tecnología surge en el siglo XVII para hacer referencia al vínculo que se
estable entre la técnica y la ciencia, elementos que anteriormente se hallaban separados, sin
complementarse. En consecuencia, la tecnología surge para solucionar ciertos problemas
concretos a través de una estipulada concepción científica y dentro de un determinado
contexto histórico, político, social, económico, cultural e ideológico.
Con relación a lo digital señalar que este concepto hace referencia “a la nueva manera de
procesar la información verbal, sonora, visual y audiovisual, gracias a la informativa,
electrónica y las telecomunicaciones, lo que ha desplazado a segundo lugar al modo de
procesamiento denominado analógico” (Zeballos, 2017, p. 85-86).
41
origen de las Tecnologías de Información y Comunicación en vista de que los recursos,
dispositivos, medios y herramientas tecnológicas que las conforman son resultado de una
sucesión de procesos inventivos a partir de la aplicación del conocimiento científico. 6
6
Existe una controversia en torno a los términos de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) y
Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTICs). Según algunos autores, si bien los dos
términos tienen un mismo significado básico, entre ambos existen ciertas diferencias. En cambio, para otros
especialistas, ambos términos, TICs y NTICs, tienen el mismo significado y pueden ser utilizados
indistintamente (Cfr. Kinen, et al, 2010).
42
Otros autores expresan que las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) son
dispositivos tecnológicos que posibilitan adquirir, producir, almacenar, sistematizar,
comunicar, registrar y presentar informaciones contenidas en sonidos, imágenes y datos
alfanuméricos. A partir de esta definición, hablan de Tecnologías de Información y
Comunicación Tradicionales y de Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación.
Las primeras contemplan dispositivos utilizados antes de la emergencia de la red Internet y
las segundas engloban los dispositivos que aparecen gracias a la red Internet. Con el afán
de ilustrar esta controversia se presenta el siguiente cuadro:
Cuadro Nº 1
ELEMENTOS QUE COMPONEN LAS TECNOLOGÍAS
DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
TICs NTICs
Banda ancha Cámaras fotográficas digitales
Computadora IPhone
Consolas de juegos IPod
Reproductores de audio Laptops
Reproductores de video CDs y DVDs
Sistemas operativos MP3
Telefonía fija MP4
Telefonía móvil analógico Scanner
Televisor analógico Dispositivos USB
Radio Cámara filmadora digital
Cámaras fotográficas Ipad
Notebook
Televisión por cable
Celulares
Televisores LCD
Computadoras
Video juegos
Fuente: Elaboración propia
43
Las redes digitales son sistemas de comunicación que enlaza a dos o más equipos digitales
por medio de cables, ondas o señales con el propósito de compartir recursos o servicios,
compartir e intercambiar información y compartir ciertas aplicaciones. Entre estas redes
sociales principalmente se tiene a la red Internet y las redes sociales (Cfr. Padrón, 2005;
Moreno, 2016, p. 53). Las terminales o dispositivos digitales son equipos que funcionan
como punto de uso y acceso a las redes y los servicios que proporcionan las Tecnologías de
Información y Comunicación. Entre estos dispositivos digitales se tiene la computadora,
televisor, consolas de juegos, celulares, reproductores digitales de audio y video, sistemas
operativos y navegadores de Internet (Cfr. Padrón, 2005; Moreno, 2016, p. 53). Los
servicios digitales hacen referencia a un conjunto de acciones o actividades que sirven a
alguien, algo o satisfacen una necesidad. Entre los servicios se tiene el correo electrónico,
motores de búsqueda de información, video juegos, E-learning (aprendizaje electrónico),
comercio electrónico, audio, video, música y televisión y cine (Cfr. Padrón, 2005; Moreno,
2016, p. 53)
44
digital” es el teléfono móvil o celular que tiene como antecedente previo el teléfono fijo. 7
Al respecto, Giddens (2001), sostiene “que en los años noventa asistimos al desarrollo de
un nuevo e importante fenómeno en el sector de las comunicaciones: la popularidad
creciente del teléfono móvil.” Este dispositivo digital permite realizar múltiples
operaciones de forma inalámbrica en cualquier lugar donde tenga señal, entre las múltiples
operaciones se incluyen la realización de llamadas telefónicas, navegación por Internet,
envío de mensajes de texto, tomar fotografías, grabar sonidos, captura videos, reloj,
agenda, entre otras muchas funciones más (Cfr. Guiddens, 2001; Castells, 2005; Moreno,
2016).
El desarrollo tecnológico del teléfono celular dio lugar a la aparición del teléfono
inteligente (Smartphone) que es un equipo construido sobre una plataforma informática
móvil, con mayor capacidad de almacenar datos y realizar actividades, semejantes a la de
una computadora, y con mayor conectividad que un teléfono normal. Vinculado a este
punto, Cabero (2018), sostiene que el desarrollo de las tecnologías celulares tuvo saltos
importante que se inauguran con los sistemas de primera generación (1G), pasando por los
sistema de segunda generación (2G) y tercera generación (3G) hasta llegar a la cuarta
generación (4G/LTE). Según esta autora estos cambios de sistema que se inauguran a
principios de la década de 1980, transitan desde la tecnología analógica hasta la tecnología
de banda ancha móvil, permitiendo una mayor capacidad y velocidad y a la vez videos de
alta definición e imágenes de alto rendimiento. Otro servicio digital trascendental en la
denominada “sociedad red” es la red social que es una página o un sitio Web a través del
cual los usuarios conectados intercambian información personal y contenidos de
multimedia, llegando a establecer una comunidad virtual e interactiva de “amigos” y de
“amigos de amigos.” Como “comunidad virtual”, es decir, como una plataforma digital de
la red Internet que agrupa a personas que se relacionan entre sí y comparten información e
intereses comunes, busca establecer contactos con personas de distintos lugares del mundo.
Se dice que a nivel global, regional y local, las principales redes sociales son en orden de
importancia: Facebook, Whatsapp, You Tube, Instagram y Twitter.
7
Varios inventores habían especulado acerca de cómo los patrones de la voz humana se podrían representar
por medio de una cable de comunicación Sin embargo, no fue sino hasta el periodo entre 1870 y 1880,
cuando las contribuciones de Elisha Gray y Alexandre Graham Bell hicieron realidad dichas especulaciones,
a través de la invención del teléfono.
45
Cuadro Nº 2
DINÁMICA DE LAS REDES SOCIALES
Según Torrico (2002), la conformación de este nuevo tipo de sociedad sobre la base de la
revolución tecnológica y los dispositivos digitales ha posibilitado la conformación de una
“nueva era” caracterizada por profundas e importantes transformaciones económicas,
políticas, sociales, culturales e ideológicas. En efecto, las TICs están modificando distintos
ámbitos y dimensiones de la sociedad que transitan desde lo individual pasan por
dimensiones económicas, políticas, culturales e ideológicas hasta alcanzar lo familiar,
social y estatal (Cfr. Guiddens, 2001; Castells, 2005). Al respecto, Pini et al (2012, p. 5)
sostienen que “las nuevas tecnologías y los avances en el mundo digital están dando lugar
a profundas transformaciones socioculturales que afectan a las comunidades, a los
individuos, a los gobiernos y a las industrias.”
46
Redes, dispositivos y servicios digitales que conforman las Tecnologías de Información y
Comunicación, abarcan casi todos los contextos, ámbitos y dimensiones de la cotidianidad
humana, se hallan en todas partes y se encuentran modificando representaciones,
conocimientos, actitudes y prácticas en actividades tales como ser el trabajo, la escuela, la
educación, la economía, el comercio, los trámites, el entretenimiento, el esparcimiento, la
socialización, la educación, el aprendizaje, la enseñanza, etc.
47
posibilitando la organización y el desarrollo de ciertos movimientos sociales y de nuevas
formas de movilización social.
48
responsables educativos y sobre todo para los docentes y los estudiantes que se han visto
obligados a adquirir y desarrollar ciertas competencias digitales.
Riglina Portugal (2005, p. 138), sostiene que “los múltiples avances presentes en Internet,
la Word Wide Web y las aplicaciones multimedia han permitido promover un nuevo
tratamiento en los procesos de enseñar y aprender.”
Viñas (2017, p. 2), expresa que “la educación formal no puede ya basarse en la simple
memorización y reproducción de una información concreta, que se encuentra en un libro de
texto.” En palabras de este autor, la educación formal debe incorporar y acostumbrar al
estudiante a la disponibilidad de nuevas tecnologías digitales que utiliza a diario para el
ocio y para satisfacer sus propios intereses de aprendizaje. En tal sentido, expresa que es
posible utilizar la computadora, celular, videos juegos y redes sociales para desarrollar
ciertas prácticas educativas.
49
La primera es que el desarrollo tecnológico de nuestra sociedad es tan elevado que
la educación no se puede quedar al margen (Castells, 1997). De hecho, el desarrollo
científico y su aplicación se hace posible gracias a los avances tecnológicos cada
vez más revolucionarios.
La segunda razón es que las generaciones que en la actualidad llegan a las aulas
universitarias son nativos digitales, es decir, hacen un uso natural y fluido de la
tecnología a su disposición (móviles, smartphones, ordenadores, tablets).
50
que ambos modelos educativos han cambiado y se vienen transformando a través de la
implementación de ciertos dispositivos y herramientas digitales, se plantea la aparición de
un nuevo modelo educativo vinculado a los medios tecnológicos o dispositivos digitales.
51
Si bien son varios los factores objetivos e intangibles que favorecen o dificultan la
implementación de las TICs en el ámbito educativo, la mayoría de los especialistas
coincide en señalar que los docentes juegan un importante rol en el proceso de
incorporación de la tecnología digital al ámbito educativo. A pesar de esta importancia se
observa que la actitud digital que asumen los docentes en relación a los medios
tecnológicos no es homogénea sino que se polariza en dos dimensiones: actitudes positivas
o actitudes negativas, es decir, en docentes que expresan mayor o menor predisposición a
implementar recursos, dispositivos y herramientas digitales en el proceso
enseñanza/aprendizaje A partir de esta polarización, Domínguez (2011), sostiene que las
actitudes de los docentes se sitúan entre dos polos opuestos: la “tecnofilia” y la
“tecnofobia.” Según esta autor, la tecnofilia se refiere al profundo convencimiento de que
tecnologías de última generación son la solución a todos los problemas pedagógicos;
debido a ello, en las escuelas bien dotadas de tecnologías cuyos docentes tienen una
adecuada formación y con alumnos motivados, los aprendizajes se efectuarían de una
forma extraordinariamente sencilla y eficaz. En el otro extremo, a decir de este autor, nos
encontramos con la tecnofobia, una actitud que expresa el rechazo al cambio y la
innovación, por considerarla "deshumanizadora" (Domínguez, 2011, p. 2).
52
contenidos, recursos, dispositivos y su impacto en lo social, político, cultural, educativo e
ideológico tanto a nivel individual como a nivel familiar y social. De acuerdo a la literatura
especializada se sostiene que algunas “ventajas de las Tecnologías de la Información y
Comunicación se hallan determinadas por la forma cómo se las utiliza y la importancia que
se le otorga” (Cfr.: Peña, 2012; Matamala, 2016; Moreno, 2016). Bajo esos términos, se
expresa que redes, dispositivos y servicios digitales reportan los siguientes beneficios:
Facilitan las comunicaciones; Facilitan una enorme cantidad de información: Ayudan al
intercambio de información; Eliminan las barreras del tiempo y el espacio; Favorecen la
cooperación y colaboración entre distintas entidades; Aumentan la producción de bienes y
servicios de valor agregado; Elevan la calidad de vida de los individuos; Provocan el
surgimiento de nuevas profesiones y mercados: Permiten un acceso igualitario a la
información y al conocimiento y Contribuyen al comercio electrónico.
Algunos especialistas afirman que si bien es cierto que las Tecnologías de Información y
Comunicación presentan una diversidad de ventajas o potencialidades también resulta muy
evidente que provocan ciertas desventajas y consecuencias negativas o situaciones
desfavorables (Cfr.: Peña, 2012; Matamala, 2016, Moreno, 2016). Entre las cuestiones
perjudiciales se menciona a los siguientes aspectos: Debilitan la comunicación personal;
Pueden ser utilizadas con fines ilícitos o delincuenciales.; Reemplazan tradicionales formas
de ocio, distracción o esparcimiento; Incentivan una sociedad individualista y de consumo;
Provocan cambios culturales, alineación y aculturación; Modifican las tradicionales formas
comunicación, despersonalizándolas.; Construyen nuevas identidades culturales;
Contribuyen al desarrollo de actividades ilícitas.; Pueden provocar la adicción;
Proporcionan información no confiable e Incentivan el plagio.
8
Lo jóvenes encuestados pertenecen a Unidades Educativas de las ciudades intermedias: Copacabana, de
Copacabana; Sagrada Familia de Huajchilla, Juan XXIII-Fe y Alegría de Sorata y Achocalla de Achocalla y
de la ciudad de La Paz las Unidad Educativa Hugo Dávila “A” y del Programa de Animadores Laicales del
Centro de Promoción del Laicado (CEPROLAI).
53
Cuadro Nº 3
LO BUENO Y LO MALO DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN
Y COMUNICACIÓN
54
Información y Comunicación en el proceso enseñanza/aprendizaje, así como en el rol del
docente y el estudiante, provoca una serie de ventajas y desventajas. A continuación
tomando como referencia las ideas de este autor se mencionan algunas de estas ventajas y
desventajas educativas.
Entre las ventajas para el estudiante se señala: acceso a múltiples recursos educativos,
aprendizaje en menor tiempo en relación al modelo tradicional, motivación al uso de la
tecnología, personalización del proceso enseñanza/aprendizaje, mayor comunicación con
los docentes y compañeros, acceso a materiales en cualquier lugar y tiempo, motiva la
profundización de los contenidos de la cátedra, favorece el aprendizaje cooperativo entre
estudiantes y desarrolla la habilidad de búsqueda y selección de información en función de
necesidades y requerimientos (Cfr. Díaz, 2014). Entre las desventajas para el estudiante se
indica: acceso a mucha y diversa información, distracción en la búsqueda de información,
obtención de información incorrecta, aprovechamiento del trabajo colaborativo en
deterioro del trabajo propio, acceso a muchas distracciones e incentivo al plagio o
simplemente “cortar y pegar” (Cfr. Díaz, 2014). Asimismo, entre las desventajas para el
estudiante se menciona: necesidad de actualización de equipos y software, costo de la
tecnología, disposición de recursos económicos, aprendizajes incompletos, excesiva
dependencia de dispositivos digitales, incentiva el plagio, necesidad de energía eléctrica y
conexiones adecuadas y peligro de infección con algún virus.
55
Entre las ventajas frente al aprendizaje se dice: elimina las barreras de tiempo y espacio en
el proceso enseñanza/aprendizaje, posibilidad de adaptar la información a una enseñanza
personalizada, desarrollar actividades de acuerdo a las características de los estudiantes,
permite a docentes y estudiante el acceso e intercambio rápido de información, mayor
comunicación entre docentes y estudiantes, facilita el aprendizaje en grupo, posibilita la
alfabetización digital y desarrolla habilidades de expresión escrita, gráfica y audiovisual. A
continuación con el afán de ilustrar las consideraciones anteriores se presenta el siguiente
cuadro:
Cuadro Nº 4
VENTAJAS Y DESVENTAJ AS DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN
Y COMUNICACIÓN EN DOCENTES Y ESTUDIANTES
Docentes Estudiantes
Fuente de recursos educativos Fuente de recursos educativos
Interés y motivación Interés y motivación
Interacción continua Interacción continua
Desarrollo de la iniciativa Desarrollo de la iniciativa
Mayor comunicación con los estudiantes Mayor comunicación con los docentes
Alfabetización digital Alfabetización digital
Enseñanza cooperativa Aprendizaje cooperativo
Mayor interdisciplinariedad Mayor interdisciplinariedad
Habilidades en búsqueda de información Habilidades en búsqueda de información
Ventajas Fácil acceso a información especializada Fácil acceso a información especializada
Enseñanza rápida Aprendizaje rápido
Acceso a entornos virtuales de enseñanza Acceso a entornos virtuales
Flexibilidad en los estudios Flexibilidad en los estudios
Herramientas para procesar información Herramientas para procesar información
Facilitan la evaluación y el control Facilita el compañerismo y la ayuda
Contacto con otros docentes y centros Contacto con otros estudiantes y centros
Distracciones Distracciones
Dispersión de información Dispersión de información
Pérdida de tiempo Pérdida de tiempo
Información no confiable Información no confiable
Enseñanzas incompletas Aprendizajes incompletos
Visión parcializada de la realidad Visión parcializada de la realidad
Adición y dependencia Adición y dependencia
Desventajas Cansancio visual Cansancio visual
Inversión de tiempo Inversión de tiempo
Comportamientos reprobables Comportamientos reprobables
Falta de competencias digitales Falta de competencias digitales
Infección con virus Infección con virus
Esfuerzo económico Esfuerzo económico
Riesgos digitales Riesgos digitales
Esfuerzo físico Esfuerzo físico
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Díaz (2014)
56
2.1.2. Consumo cultural
En esta perspectiva de interpretación, Bourdieu (1996, p. 134), señala que “el consumo
involucra símbolos, signos, ideas y valores, y estos son el producto de los
condicionamientos de clase y de los habitus, es decir, las estructuras mentales a través de
las cuales los individuos aprenden el mundo social y orientan sus prácticas. Los habitus
tienen un papel central en la configuración del gusto y de los diferentes sistemas
clasificatorios que orientan las prácticas de consumo. Las diferentes prácticas y los objetos
de consumo funcionan como signos distintivos y como símbolos de distinción.”
Terrero (2006), señala que en función de estas consideraciones o vertientes teóricas, “la
problemática del consumo cultural surge como un nuevo enfoque de la recepción y se
transforma, por un lado, en reflexión teórica y, por otro lado, en eje de investigaciones en
las que se exploran hábitos, comportamientos o gustos de los consumidores.”
Al respecto, Lozano (1996, p. 199), expresa que “el auge de nuevos enfoques teóricos
sobre la audiencia activa que se manifiesta en Europa y Estados Unidos no es privativo de
esas regiones del mundo” sino que también se producen y reproducen en otras regiones
como es el caso de Latinoamérica que a través del consumo cultural, los frentes culturales,
57
la recepción activa, el uso social de los medios y el modelo de las multimediaciones
abordan la comunicación desde el polo del receptor (Lozano, 1999).
Néstor García Canclini (1999, p. 19) sostiene que para comprender la categoría de análisis
del “consumo cultural”, inicialmente se tiene que definir los conceptos de “consumo” y
“consumo cultural.”
Con relación al primer concepto señala que el consumo es “el conjunto de procesos
socioculturales en que se realizan la apropiación y los usos de los productos y que estos
procesos revelan ciertas preferencias, gustos o apuros consumistas.
Este autor al considerar que el consumo no es una simple “reacción compulsiva” plantea
seis modelos para explicar las motivaciones del consumo. Al respecto, tomando las
principales referencias teóricas de García Canclini (1999) y de otros especialistas como
58
Lozano (1996); Serrano (2005) y Pini et al (2012), a continuación se detallan cada uno de
estos seis modelos.
Modelo 2. El consumo es el lugar donde las clases y los grupos compiten por la
apropiación del producto social. Esto significa que el consumo tiene un carácter
interactivo en la vida cotidiana que lleva al surgimiento de grupos de consumidores
que a través de la demanda de ciertos bienes, provocan un crecimiento de la
producción de algunos bienes y de su circulación en el mercado. En este modelo, el
mercado incide en la racionalidad de productores y consumidores y estos últimos, a
través de sus agrupaciones, presionan los mercados para que se oferten los bienes
que ellos demandan.
Modelo 6. El consumo como proceso ritual. Esto significa que a través de los
rituales, “la sociedad selecciona y fija, mediante acuerdos colectivos, los
significados que la regulan.” En este modelo además de satisfacer necesidades o
deseos, apropiarse de los objetos es cargarlos de significados. Los bienes ayudan a
jerarquizar los actos y configurar su sentido: “las mercancías sirven para pensar.”
(García Canclini, 1991, p. 32).
Con relación a estos modelos, García Canclini sostiene que si bien los seis son necesarios
para explicar aspectos del consumo ninguno es autosuficiente, pero si son pertinentes para
analizar el modo en que los grupos sociales usan y se apropian de todo tipo de productos
culturales, desde los artísticos y académicos hasta los que con una óptica mercantil
aparecen en los medios de comunicación social (Lozano, 1999).
Se sostiene que “cinco de estos seis modelos se refieren al carácter simbólico que guardan
los bienes; además, se establece en ellos que el consumo le da distinción a la persona o un
grupo social, lo integra y comunica con los otros, objetiva deseos y da origen a rituales”
(Serrano, 2005, p. 32).
Al respecto, García Canclini (1995, p. 35), señala que “partimos de la hipótesis de que,
cuando seleccionamos los bienes y nos apropiamos de ellos, definimos lo que
consideramos públicamente valioso, las maneras en que nos integramos y nos distinguimos
en la sociedad, en que combinamos lo pragmático y lo disfrutable.” En esta directriz
analítica, García Canclini señala que el consumo es una actividad simbólica donde
concurren valores desarrollados por la persona y en donde inciden múltiples factores
significativos cargados de gran simbolismo.
Vinculado al consumo, García Canclini sostiene que para hablar de consumo cultural se
tiene que tomar en cuenta que “los productos denominados culturales tienen valores de uso
y de cambio, pero en ellos, los valores simbólicos prevalecen sobre los utilitarios y
mercantiles” (García Canclini, 1999).
Según este especialista, esto implica que algunos productos objeto de consumo que,
aunque no sean precisamente suntuarios, para quien los adquiere, poseen un valor
60
simbólico definido por las experiencias socioculturales y por las objetivaciones del hombre
en su contexto de vida.
Bajo esta directriz analítica, García Canclini define al consumo cultural como “El conjunto
de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece
sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se configuran
subordinados a la dimensión simbólica.” (García Canclini, 1999, p. 34), es decir, para
García Canclini si bien el consumo cultural tiene una racionalidad económica, en esta
forma de consumo predomina sobre todo una racionalidad simbólica.
García Canclini expresa que los bienes culturales no solo incluyen los bienes con mayor
autonomía como ser el conocimiento universitario, las artes que circulan en los museos y
las salas de concierto y teatros sino que también abarcan aquellos productos muy
condicionados por sus implicaciones mercantiles (los programas de televisión) o por la
dependencia de un sistema religioso (las artesanías y las danzas indígenas), pero cuya
elaboración y cuyo consumo requieren de un entrenamiento prolongado en estructuras
simbólicas de relativa independencia (García Canclini, 1999, p. 34).
De acuerdo con García Canclini, el valor simbólico de los bienes culturales, es un valor
otorgado por el individuo a un producto humano; no es pues, un valor intrínseco al objeto,
sino derivado de las estructuras simbólicas que la vida social del hombre ha configurado.
En consecuencia, debe entenderse, entonces, que todas aquellas apropiaciones que el
hombre realiza, trátese de bienes materiales o abstractos, y en cuyas transacciones y usos el
valor simbólico es el conspicuo, pertenecen a lo que se conoce como consumo cultural
(Cfr. García Canclini, 1999; Serrano, 2005; Pini et al, 2012).
En función de estas reflexiones teóricas manifestar que el consumo cultural es una práctica
social, es más aún señalar que es una práctica cultural establecida por diferentes factores
como ser la oferta cultural, las fuentes culturales, el capital cultural y las prácticas de
consumo.
Además de ello, este tipo de consumo se halla determinado por variables como ser la edad,
sexo, procedencia, origen social, lugar de residencia, educación, nivel de ingresos, status y
posición social. Asimismo, expresar que el consumo cultural permite conocer prácticas y
apropiación de bienes y servicios culturales y de este modo establecer una aproximación a
la cultura o el “modo de vida” que prevalece en un determinado grupo social.
61
2.1.3. Competencias digitales
El término de competencias proviene del latín, competentia que implica “cualidad del que
lucha para conseguir un premio.” En cambio, otros especialistas señalan que este término
vinculado al verbo competir proviene del griego, agón que quiere decir “ir al encuentro de
otra cosa, encontrarse, para responder, rivalizar, enfrenarse para ganar, salir victorioso.” La
Real Academia de la Lengua Española asigna al término “competencia” los siguientes
cinco significados: 1). Disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo. 2).
Oposición o rivalidad entre dos o más personas que aspiran a obtener la misma cosa. 3).
Situación de empresas que rivalizan en un mercado ofreciendo o demandando un mismo
producto o servicio. 4). Persona o grupo rival. Se ha pasado a la competencia y 5).
Competición deportiva.
62
apropiados para producir, presentar o comprender información compleja, para buscar,
recoger y procesar información, habilidades para acceder y buscar en una página web y
para usar las TIC para apoyar el pensamiento crítico; y comprende actitudes que se refieren
a su uso de forma autónoma, actitud crítica, reflexiva, positiva y de sensibilidad hacia el
uso responsable, y mostrar interés” (Ferreiro, 2011, p. 155).
Para el año 2010, la Comisión Europea señala que “la competencia digital implica el uso
confiado y crítico de los medios electrónicos para el trabajo, ocio y comunicación. Estas
competencias están relacionadas con el pensamiento lógico y crítico, con destrezas para el
manejo de información de alto nivel, y con el desarrollo eficaz de las destrezas
comunicativas. En el nivel más básico, las destrezas de TIC comprenden el uso de
tecnologías multimedia para recuperar, evaluar, almacenar, producir, presentar e
intercambiar información, y para comunicar y participar en foros a través de Internet.
Pérez-Tornero y Martínez (2011), citados por Zeballos (2017, p. 28), sostienen que “la
competencia digital se refiere a los medios de comunicación digitales, con un entorno de
computadoras, ordenadores e Internet.” Desde la perspectiva de estos autores la
competencia digital implica el conocimiento de las principales aplicaciones para almacenar
y manejar información, los grados de seguridad que los medios electrónicos dan a la
información, los principios éticos para el uso de las tecnologías, las potencialidades y las
oportunidades que da el Internet, en particular para “conseguir una plenitud personal,
inclusión social y aptitud para el empleo.” Asimismo, implica el desarrollo de habilidades
para buscar, almacenar, procesar, producir, presentar e intercambiar información,
identificar su validez y usar apropiadamente recursos y herramientas digitales y la
adopción de actitudes que involucren el manejo de tecnologías digitales con autonomía,
critica, responsabilidad, seguridad y proyección social de vida. (Zeballos, 2017).
Si se asume que las competencias son conocimientos, actitudes y prácticas que desarrolla
una persona para comprender, asimilar y transformar la realidad se advierte que las
competencias incluyen varios niveles y dimensiones sobre todo relacionadas al saber, saber
ser y saber hacer.
63
Ubicando el concepto de competencias en el campo de las Tecnologías de Información y
Comunicación se habla de competencias digitales que hacen referencia al desarrollo de
ciertos conocimientos, actitudes y prácticas que permitan el acceso y consumo de modo
seguro, selectivo y efectivo de redes, recursos, dispositivos y herramientas digitales,
definición que engloba la búsqueda, obtención, selección, recolección, almacenamiento,
análisis, sistematización y difusión de información a través de medios de comunicación e
información digital. Una competencia digital implica tener el conocimiento adecuado para
tratar y utilizar la información y sus fuentes de manera autónoma, responsable, crítica y
reflexiva. Asimismo, supone asumir una actitud crítica y reflexiva respecto al uso de la
información disponible y a la vez adoptar prácticas socialmente aceptadas y acordadas en
relación al uso de la información y sus fuentes.
2.1.3.1. Conocimientos
64
Rodríguez et al (1984, p. 11), sostienen que “el conocimiento es un proceso histórico, cuyo
desarrollo va de lo desconocido hacia lo conocido, del conocimiento limitado, aproximado
e imperfecto de la realidad hasta su conocimiento omnímodo, profundo y preciso.” Por su
arte, Alavi y Leidner (2003, p. 19), definen al conocimiento como “la información que el
individuo posee en su mente, personalizada y subjetiva, relacionada con hechos,
procedimientos, conceptos, interpretaciones, ideas, observaciones, juicios y elementos que
pueden ser o no útiles, precisos o estructurables. La información se transforma en
conocimiento una vez procesada en la mente del individuo y luego nuevamente en
información una vez articulado o comunicado a otras personas mediante textos, formatos
electrónicos, comunicaciones orales o escritas, entre otros.” Según ambos autores, en este
momento, el receptor puede procesar e interiorizar la información, por lo que vuelve a
transformarse en conocimiento.
A partir de estas conceptualizaciones expresar que los conocimientos hacen referencia a las
ideas, los datos, la información o los mensajes que adquiere, maneja o posee un individuo,
pueden tener un origen en diferentes fuentes como ser: la socialización, la instrucción, la
educación, los referentes colectivos, la experiencia y el acceso a la información. Asimismo,
señalar que de acuerdo a la relación que se establece en el proceso de conocimiento entre
sujeto y objeto se establece distintos tipos o niveles de conocimientos en términos de
conocimientos elementales, experimentales, sensoriales, instintivos, racionales,
precientíficos y científicos.
Sin embargo, la mayoría de los autores o especialistas tiende a polarizar estos distintos
niveles del conocimiento en dos grandes niveles: conocimiento científico y conocimiento
empírico/espontaneo (Cfr.: Rodríguez et al, 1984; Tamayo y Tamayo, 1990; Oporto,
2015).
65
asimilar, conservar y utilizar este tipo de conocimiento no se requiere de ninguna
preparación en especial ni de medios especializados de conocimiento, por ello se habla de
conocimiento espontaneo (Rodríguez et al, 1984, p. 13).
Para establecer los indicadores que permitan identificar, analizar y evaluar los
conocimientos digitales, y frente a la falta de estudios nacionales y debido a que solamente
se tiene como referencia el estudio de Zeballos (2017), se ha realizado una amplia revisión
66
bibliográfica sobre modelos y propuestas realizadas por diferentes organismos
institucionales y por especialistas internacionales.
El modelo DIGCOM señala que los componentes de las competencias digitales se agrupan
en cinco áreas: 1). Información; 2). Comunicación; 3). Creación de contenido; 4).
Seguridad y 5). Resolución de problemas (Cfr. Casillas y Cabezas, 2017).
67
sociedad del conocimiento y de la cultura digital, los saberes necesarios y principales son
los siguientes: administrar dispositivos, administrar archivos, utilizar programas y sistemas
de información, crear y manipular contenido de texto, crear y manipular conjunto de datos,
crear y manipular medios y multimedia, comunicarse en entornos digitales, socializar y
colaborar en entornos digitales.
Profundizando aún más sobre este punto, ambos autores señalan que una persona y/o
usuario debe poseer conocimientos digitales necesarios para la operación de sistemas
digitales (computadoras, laptops, tablets, celulares, smartphones), sistemas operativos
(Word, Excel, Power Point) y dispositivos periféricos (impresoras, scanners, televisión,
cámaras web, micrófonos). Asimismo, conocimientos digitales necesarios para manipular,
editar y transferir archivos de modo local, por proximidad y de forma remota (Cfr. Ramírez
y Casillas, 2018).
García (2017), sostiene que el perfil del usuario de dispositivos y herramientas digitales
que hacen las Tecnologías de Información y Comunicación se halla en función de la
intensidad de los niveles vinculados a los conocimientos o saberes digitales, los cuales
están distribuidos en tres niveles: básico, avanzado y administrador.
Según García (2017), el primer nivel, implica el saber navegar por la red Internet,
búsquedas básicas de información, gestión de correo electrónico y manejo de programas
informáticos como ser Word, Excel y Power Point. El segundo nivel, engloba todo lo
anterior más aplicaciones de multimedia, sistemas operativos y trabajo en línea. El tercer
nivel, también incluye todo lo anterior más el manejo de redes, diseño Web y generación
de contenidos.
2.1.3.2. Actitudes
68
alguna cuestión. De acuerdo a la primera definición se asume a la actitud de una persona
como una motivación o predisposición psicológica y/o social que se organiza a partir de las
experiencias vividas y que orienta o dirige la respuesta de un sujeto frente a determinados
acontecimientos o estímulos.
Ander-Egg (1988, p. 3), señala que el concepto de actitud fue introducido en las ciencias
sociales, por Thomas y Znaniecki en el año 1918, para hacer referencia a un elemento de la
conducta individual motivada por la reacción a favor o en contra de un estímulo
proveniente de un determinado entorno o contexto. En el ámbito de la psicología se
entiende a la actitud como la predisposición emocional, relativamente duradera, a favor o
en contra, de ciertas cosas, personas u objetos sociales (Moscovici, 1987). Dicha
predisposición emocional contiene tres dimensiones: pensamiento, sentimiento y conducta.
La primera vinculada a lo cognitivo hace referencia a conocimientos, ideas y creencias
conscientes del individuo respecto al objeto de su actitud, la segunda está vinculada a
sentimientos de placer o displacer que produce la activación de la actitud y la tercera
designa acciones o comportamientos efectivos adoptados como respuesta a la actitud (Cfr.
Moscovici, 1987; Menacho, 2013; Moreno, 2016).
69
de obrar que son percibidos sensorialmente de manera directa, son a la vez aceptadas y
frecuentemente repetidas en forma idéntica, por eso se vinculan a prácticas, usos y hábitos
sociales o culturales. Son internas cuando la conducta conceptual se expresa en modos de
pensar o sentir no visibles mediante comportamientos o conductas que no se los contempla
directamente, entonces se debe inferir o deducir cómo piensan y sienten las personas de
acuerdo a lo que hacen.
Cohen (1980), desde un punto de vista más sociológico, entiende a la actitud social como
la tendencia o predisposición aprendida, compartida socialmente, más o menos
generalizada y de tono afectivo, a responder de un modo bastante persistente y
característico, por lo común positiva o negativamente, es decir, a favor o en contra, con
referencia a una situación, idea, valor, objeto o clase de objetos materiales o a una persona
o grupo de personas.
A partir de estas reflexiones teóricas y conceptuales indicar que las actitudes corresponden
a la predisposición y los valores que tienen las personas frente a una situación, problema o
comportamiento, se trata de una posición cognoscitiva, emocional y de comportamiento
que facilita o imposibilita la práctica y/o ejecución de un nuevo proceder. Son socialmente
establecidas y culturalmente transmitidas, son parte de un proceso de socialización que
inicialmente surgen en el entorno familiar a través de los padres, hermanos u otros
familiares y son ampliadas, reforzadas o modificadas por los compañeros de estudio,
trabajo y medios de comunicación social. En tal sentido las actitudes que puede asumir una
persona se hallan influenciadas por los estímulos que pueden recibir de otras personas,
grupos, comunidades, situaciones u objetos sociales.
70
y el control racional o no de sentimientos y emociones. Los antecedentes conductuales
tienen que ver con la conducta o la experiencia directa sobre el “objeto social”, son más
estables y surgen a través de una experiencia indirecta y mediatizada (Briñol et al, 2001).
Briñol et al, (2010), sostiene que en función de estos antecedentes cognitivos, afectivos y
conductuales se tienen también respuestas cognitivas, afectivas y conductuales. Las
respuestas cognitivas suponen que la evaluación positiva o negativa de algo se produce a
través de saberes, pensamientos, creencias e ideas y se lo realiza por asociación
probabilística y su connotación positiva o negativa. Las repuestas afectivas hacen
referencia a sentimientos, pasiones, estados de ánimo, inquietudes y emociones asociadas
con el objeto social. Estas engloban respuestas afectivas positivas y negativas. Las
respuestas conductuales se vinculan con las intenciones de conducta que también pueden
ser positivas o negativas. Si bien existen diferencias entre estos tres tipos de respuestas
evaluativas, entre ellas existe una cierta relación de correspondencia.
2. Claridad de objetivos: Supone lo que se desea alcanzar a través del uso de las
Tecnologías de Información y Comunicación.
71
3. Confianza: Involucra saber y creer en lo que se hace, es decir una actitud segura y
positiva sobre el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación.
7. Honestidad: Implica cumplir con los acuerdos legales y comerciales que supone el
uso Tecnologías de Información y Comunicación, para tener la conciencia
tranquila.
2.1.3.3. Prácticas
La palabra práctica proviene del griego praktikos, que comprende los siguientes términos:
praks que representa praxis, el verbo prasso que simboliza hacer y el sufijo tipo que
significa relacionado. A partir de este significado etimológico se entiende a la práctica
como algo relacionado a la acción continuada y al ejercicio cuya constante repetición
conduce a la destreza, habilidad y técnica. El Diccionario de la Real Academia Española le
asigna a este término trece significados con la idea básica de poner, usar o ejercer repetidas
veces alguna habilidad y/o algo que se ha aprendido a través de la experiencia. A partir de
estos significados, se utiliza la palabra práctica social para hacer referencia a lo que hace
y/o la acción de un grupo de personas.
En ciencias sociales la práctica social es definida como un aspecto esencial del ser
humano, es más aún se sostiene que el hombre es el único ser vivo que se ha creado a sí
mismo gracias a su práctica social (Rodríguez et al, 1984).
Cohen (1980), conceptualiza a la práctica social como un modo recurrente de realizar una
determinada actividad, compartida socialmente por casi todos los integrantes de un grupo o
72
una comunidad, estas prácticas sociales son válidas para una sociedad específica, pero
pueden resultar inapropiadas para otras.
Ander-Egg (1988, p. 239), identifica a la práctica con la acción o en relación a toda acción,
es decir, expresa que la práctica hace referencia a lo que es traducible en acción. Con este
sentido básico por extensión define a la práctica social como un aspecto esencial del ser
humano en función de cierta “bidimensionalidad.”
Chinoy (1995), define a la práctica social como el conjunto de conocimientos que enseñan
el modo de hacer algo, ajustándose a la realidad y persiguiendo un fin útil. En definitiva, la
práctica social es la aplicación de una idea, entendida como el resultado de una serie de
experiencias a través de las cuales se piensa lograr un objetivo deseable para cambiar una
determinada situación social.
Castro et al (2012), sostiene que las sociedades se asientan sobre las prácticas sociales,
pues al ser acontecimientos materiales constituyen la realidad social a través de tres
esferas: la socioparental, la socioeconómica y la sociopolítica. La primera garantiza la
generación, mantenimientos y formación de hombres y mujeres, la segunda la producción
de las condiciones de vida material y la tercera la creación de categorías sociales
vinculadas a ciertas relaciones sociales como ser de acuerdo o imposición o de cooperación
o conflicto.
Abric (2015), señala que las prácticas sociales son formas recurrentes de hacer ciertas
cosas, surgen, cambian y se transforman dentro del devenir histórico de la vida social de
una comunidad, pues las personas adoptan formas de hacer que son recurrentes hasta que
nuevas formas de hacer las reemplazan.
En sociología, la práctica social es entendida como la forma bajo la cual los individuos
estructuran y organizan la vida social. Vinculado al análisis sociológico, Pierre Bourdieu
en su teoría sobre las prácticas sociales vincula a la práctica social con el concepto de
habitus con el propósito de superar la dicotomía existente entre objetivismo y subjetivismo,
y la polarización entre individuo y sociedad. Las teorías objetivistas plantean que las
prácticas sociales están determinadas por la estructura social y que los sujetos no tienen
ningún papel, solo serían soportes de la estructura de relaciones en que se hallan. En
cambio, las teorías subjetivistas asumen una explicación inversa debido a que consideran a
73
las prácticas sociales como agregación de las acciones individuales. 9 Bourdieu para evitar
este dilema entre el objetivismo y el subjetivismo, es decir, la falsa oposición entre
individuo y sociedad, pone mayor énfasis en la práctica social considerada como el
resultado de la relación dialéctica entre las estructuras objetivas y los fenómenos
subjetivos.10
9
Se sostiene que ambos tipos de teorías conducen a callejones sin salida. Las objetivistas, porque al reducir
al sujeto a mero soporte de la estructura, no pueden explicar el hecho de que sujetos en posiciones idénticas
produzcan prácticas distintas. Las subjetivistas, porque no pueden dar cuenta de las regularidades sociales,
regularidades que se producen al margen de la voluntad y la consciencia de los individuos (Cfr. Spedding,
1999; García, 1999).
10
En el campo de la sociología, esta polarización en cierta manera también se asemejaría a la discusión
metodológica entre el individualismo metrológico y el holismo metodológico (Spedding, 1999).
.
74
de la experiencia y en su desarrollo intervienen cuestiones objetivas (contexto) y
cuestiones subjetivas (mundo simbólico).
Con relación al concepto de habitus, Alisson Spedding (1999), sostiene que Pierre
Bourdieu introduce el neologismo de habitus para no hablar de costumbre. Según esta
autora si bien habitus y costumbre tienen algo en común, con la noción de habitus,
Bourdieu trata de evitar la idea de repetición de lo establecido.
En función de estas conceptualizaciones señalar que las prácticas sociales son tareas,
acciones, comportamientos y eventos que realiza una persona de manera recurrente a lo
largo de su vida, son resultado de la praxis social, el contexto familiar, los hábitos y las
costumbres. Estas formas recurrentes de hacer las cosas y que se comparten con otras
personas se construyen, desarrollan y modifican con el transcurso del tiempo y el espacio.
Asimismo, indicar que a diferencia de los conocimientos y las actitudes sociales, las
prácticas sociales son identificables, visibles, observables y sensorialmente percibidas
debido a que presentan las siguientes características: a) son acciones observables y
conmensurables, b) tienen lugar con cierta regularidad, c) son socialmente compartidas por
un grupo de personas o una comunidad y d) tienen una valoración socialmente aceptada.
Bourdieu (1997), señala que para entender las posiciones y diferencias objetivas y
subjetivas que se establecen entre las personas es necesario hablar de los distintos tipos de
capital que poseen.11 Bajo esta directriz analítica, este sociólogo francés distingue los
siguientes tipos de capital: 1) Capital económico vinculado al acceso y control de ciertos
recursos económicos, 2) Capital Social relacionado a recursos intangibles que se basan en
la pertenencia a determinados grupos, relaciones y redes sociales de influencia y
colaboración, 3) Capital simbólico vinculado a la capacidad de consagrar, de hacer
reconocer como legitimo lo que se hace, se dice, se toma, se usa, se propone sin necesidad
de pasar por la vía de la verificación y 4) Capital cultural vinculado a conocimientos,
habilidades, saberes e instrucción que proporcionan un status social (Cfr., Bourdieu, 1997;
García Linera, 1997).
11
Bourdieu no define al “capital” en términos marxistas sino como un bien social cuya propiedad puede
otorgar algún tipo de beneficio en el sentido más general del termino (García Linera, 1999)
75
En función de esta tipología, Bourdieu (1997), define al capital cultural como la
acumulación de cultura propia de una clase, que heredada y/o adquirida mediante la
socialización, tiene mayor peso en el mercado simbólico cultural, entre más alta es la clase
social de su portador. En términos generales, Bourdieu a través del concepto de capital
cultural vincula el conocimiento y la técnica. Al respecto, García Linera (1999, p. 7),
afirma que para Bourdieu “el capital cultural o informacional es el conjunto de factores
eficientes, de bienes, de propiedades que permiten a sus poseedores ejercer poder en
alguna área específica de las prácticas culturales. Estas pueden ser en el conocimiento, en
la educación escolar o universitaria, en el lenguaje, el idioma, la ciencia, la estética, los
gustos y en general en los modos de apropiación de los objetos culturales legítimos con
que cuenta una sociedad y que pueden considerarse como distintas variantes del capital
cultural o subcapitales que dan lugar a específicos campos de competencia cultural como
en el campo artístico, el campo científico, el campo cultural, el campo lingüístico, etc.”
Bajo la directriz analítica de los argumentos teóricos de Bourdieu, García Linera (1999, p.
7), manifiesta que el capital cultural puede presentarse de las siguientes tres maneras:
Casillas, Ramírez y Ortiz (2014, p. 31), en la directriz analítica de Bourdieu, sostienen que
“la noción de capital cultural nos acerca a la historia social de los individuos, intenta
recuperar tanto la influencia familiar como la propia trayectoria del individuo. Aun cuando
76
la trayectoria es también resultado de la influencia familiar, lo cierto es que en ella se
observa la aportación del individuo, el trabajo propio de inversión y valorización que
realiza como parte de las estrategias de reproducción de su grupo social.”
Sobre la base de propuesta teórica de Bourdieu en relación a los distintos tipos de capital y
en particular el capital cultural, recientemente algunos especialistas han incorporado el
concepto de capital tecnológico para hacer referencia al conjunto de saberes y habilidades
que poseen algunos individuos en relación al uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación sobre todo en contextos educativos, siendo su posesión un atributo que
diferencia a los individuos y que les permite competir de mejor manera en muy diversos
campos y espacios sociales. Asimismo, estos especialistas han definido al habitus digital
como “un conjunto de capacidades y prácticas que los individuos desarrollan en el marco
de la cultura digital” (Cfr. Casillas, Ramírez, y Ortiz, 2014; Salado y Ramírez, 2018)12 .
Casillas, Ramírez, y Ortiz (2014) y Salado y Ramírez (2018), siguiendo el análisis teórico
de Bourdieu, señalan que al igual que el capital cultural el capital tecnológico en función
de la adquisición y transmisión de los dispositivos y las herramientas digitales, también se
presenta en tres estados: estado incorporado, estado objetivado y estado institucionalizado.
12
Según algunos especialistas el habitus está más vinculado al capital cultural en su estado incorporado
debido a que es resultado del aprendizaje individual y la pedagogía familiar (Casillas, Ramírez, y Ortiz,
2014).
77
En la medición del capital tecnológico incorporado se propone ciertos conocimientos
basados en la revisión y comparación de las competencias, habilidades y aptitudes
digitales, identificadas como estándares y directrices relevantes para diversos organismos
internacionales (UNESCO, 2008; OCDE, 2012; ISTE, 2012; ICDL, 2012).
En función de estas normas y/o estándares establecidos, señalar que los conocimientos
digitales o saberes digitales son diez, ocho saberes informáticos y dos saberes
informacionales, los cuales están organizados en cuatro rubros: 1). Manejo de sistemas
digitales; 2). Manipulación de contenido; 3). Comunicación y socialización en entornos
digitales; y 4). Manejo de información.
Socializar y colaborar. Uso de servicios de web social para seguir, leer, publicar (en
blog) participar en foros, consultar wikis, usar redes sociales.
Manejo de información.
80
Saber socializar y colaborar en entornos digitales
Manejo de Información
Saber ejercer y respetar una ciudadanía digital
Literacidad digital
Para concluir este capítulo es necesario señalar que existe una diferencia conceptual entre
acceso y uso, en este caso de las Tecnologías de Información y Comunicación. “El acceso,
que depende de la disponibilidad de medios que pueden tener los ciudadanos, es la
capacidad de conocimiento y manipulación física para acceder a los medios y a sus
contenidos y el uso es la habilidad cognitiva y práctica para utilizar apropiadamente estos
medios, pero priorizando un manejo técnico, sin mayor conciencia ni sentido crítico al
hacerlo, sino solo como usuarios/receptores que los aprovechan de manera limitada”
(Zeballos, 2017, p.71).
81
antropoide no humano en ser humano e interviene en la humanización, que es la creación
de sociedades reguladas por normas, creencias y valores.”
El desarrollo de las formas y los medios de comunicación tiene como un hito importante la
separación entre lenguaje animal y humano. Otro gran acontecimiento comunicacional está
conformado por el descubrimiento del lenguaje escrito a partir de la escritura, en principio
cuneiforme, luego ideográfico y, posteriormente, alfabética. 13
13
Alrededor de 4.000 a.C., los sumerios crean la escritura cuneiforme, posteriormente los egipcios
desarrollan un sistema de escritura basado en iconos denominados jeroglíficos que con el transcurso del
tiempo fueron asociados a sonidos vocálicos que dieron lugar a la conformación de alfabetos, destacándose
los alfabetos fenicios y griegos.
82
la impresión de la Biblia en el año 1456 sino que también tuvo marcada influencia en la
emergencia de diferentes movimientos sociales e intelectuales como ser la reforma, la
contrarreforma, el renacimiento y el iluminismo.
Más o menos a partir del mediados del Siglo XVIII, se empiezan a modificar las bases
técnicas de los procesos de producción debido a que se suceden una serie de inventos que
dan lugar a la denominada “Primera Revolución Industrial” (1760 y 1840) que posibilita
“que las antiguas herramientas de los artesanos sean reemplazadas por las máquinas de los
obreros” (Riazanof, 1962, p. 10). Posteriormente, a manera de continuación de esta
“Primera Revolución Industrial”, se produce la “Segunda Revolución Industrial” (1840 y
1970) que impulsa el desarrollo de procesos de industrialización y urbanización. Con el
transcurso del tiempo y producto de la aplicación del conocimiento al proceso productivo
se producirá la “Tercera Revolución Industrial” (1970).
Según Fernández (2015, p. 344) “estas nuevas tecnologías dieron como resultado la
comunicación vía satélite, la distribución de mensajes por cables mediante sistemas de
transmisión por microondas, grandes adelantos en televisión, nuevas formas de emisión de
radio, aparatos videotape y videodiscos, así como sistemas de distribución de televisión por
cable y, por supuesto, la computadora electrónica.”
83
2.2.2. Sociedad de la información y comunicación
De acuerdo a la literatura revisada esta nueva era signada por profundos cambios
tecnológicos y/o digitales recibe diversas y distintas denominaciones, tales como era del
conocimiento, era de la Internet o era de la información, apelativos que también derivarían
en la conformación de una sociedad del conocimiento, sociedad de la Internet, sociedad red
o sociedad de la Información.15 Asimismo, se habla de la sociedad digital, sociedad
postindustrial, sociedad tecnotrónica, sociedad informatizada, sociedad cableada, sociedad
interconectada, sociedad digital, sociedad globalizada y aldea global (Cfr. Krohling, 2005;
Castells 2005). Con relación a estas denominaciones, entre otras, mencionar que cada una
de ellas tiene un sentido y una representación social que corresponde a una determinada
posición política e ideológica.
15
Pero al margen de estas denominaciones , la "nueva era o sociedad" ha sido también calificada como
postindustrial, tecnotrónica, informatizada, cableada, interconectada, digital o aldea global.
84
La idea de la sociedad de la comunicación postula el devenir de un mundo de
comunicación emancipadora y generalizada que va a permitir una ruptura de los
monopolios de la palabra y en una multiplicación de concepciones de mundo y de canales
para manifestarlas
85
En función de esta realidad, se sostiene que si bien las Tecnologías de la Información y
Comunicación fueron factores importantes en la aceleración de la globalización
económica, su imagen pública está más vinculada al lado “amigable de la globalización,
como las redes, los dispositivos y los servicios que ofrecen algunas de las Tecnologías de
Información y Comunicación. En función de ello, se dice que la “sociedad de la
información” asume la función de “embajadora de buena voluntad de la globalización,
cuyos beneficios, entre otros, como ser la red Internet, telefonía celular y la televisión por
cable, podrían estar al alcance de todos si solamente se pudiera estrechar la “brecha
digital” (Cfr. Castells, 2005; Torres, 2005; Alfonso (2016). Al respecto, Alfonso (2016),
sostiene que “el concepto de sociedad de la información, nacido bajo los preceptos de la
globalización neoliberal, sobreentiende que, en adelante, serán las revoluciones
tecnológicas, las que determinen el rumbo del desarrollo; los conflictos sociales serán
cosas del pasado” (Cfr. Torres, 2005; Alfonso, 2016).
Este concepto que nació en ámbitos académicos es utilizado por algunos especialistas y
ciertas organizaciones internacionales como alternativo a la noción de sociedad de la
información. Se constituye en un paradigma vinculado a los cambios económicos, políticos
y culturales que están provocando las Tecnologías de Información y Comunicación y hace
referencia a un tipo de sociedad donde el conocimiento se constituye en una fuente
importante de productividad, crecimiento y desigualdades sociales. Al respecto, Avalos
(2013), señala que “la sociedad del conocimiento es aquella donde las interrelaciones que
vinculan a los individuos se sustentan a través del acceso y procesamiento de información
con el propósito de generar conocimiento, primordialmente, a través de las tecnologías de
la información y la comunicación (TICS). La cultura de la sociedad del conocimiento tiene
como algunos de sus valores primordiales el aprendizaje permanente a lo largo de la vida y
la investigación que descubra conocimiento que permita innovar en todos los campos de la
actividad humana.”
16
La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) se desarrolló en dos fases. La primera a
mediados de diciembre del 2003 en Ginebra y la segunda a mediados de noviembre del 2005 que tuvo lugar
en Túnez.
86
Manuel Castells (2005), sostiene que la diferencia entre ambos términos radica en el hecho
de que la sociedad de la información enfatiza en el contenido del trabajo, es decir, el
proceso de captar, procesar y comunicar las informaciones necesarias. En cambio, la
sociedad del conocimiento pone mayor énfasis en los agentes económicos que deben
poseer cualificaciones superiores para el ejercicio de su trabajo.
Al respecto, Daza (2012, p. 180), sostiene que la cultura digital es considerada como “un
fenómeno social informacional y comunicacional complejo y cambiante de la industria de
la producción, distribución y consumo de los artefactos tecnológicos algunos
multifuncionales y, por otro lado, como el uso de esas tecnologías, apropiación, inmersión,
creación e interconectividad de los sujetos sociales en relación con su entorno, dentro de la
vivencia de una nueva percepción de tiempo y espacio.
87
Es el entorno sociocultural que resulta modificado por la incorporación de los
medios y productos digitales.
A partir de estas conceptualizaciones mencionar que para afrontar los retos que plantean la
emergencia de la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento y, por
consiguiente, la conformación de una cultura digital las personas o los usuarios requieren
para su uso eficiente y eficaz de ciertos conocimientos digitales necesarios y significativos.
Esto implica conocer el manejo y la aplicación eficiente y eficaz de las redes, terminales o
dispositivos y de los servicios digitales que ofrecen las Tecnologías de Información y
Comunicación.
Son varias las investigaciones realizadas tanto a nivel internacional como a nivel nacional
que han comprobado que son niños, adolescentes y jóvenes los principales usuarios de
dispositivos y/o recursos digitales que conforman las Tecnologías de Información y
Comunicación ((Cfr. Don Tapscott, 1988; Castells, 2000; Uberhuaga, et al, 2005; Arratia
et al, 2006; Matamala, 2006; Pini et al, 2012). A partir de esta realidad, no es casual que se
exprese que en el marco de las profundas transformaciones que van provocando las nuevas
tecnologías y los avances digitales, los jóvenes son los actores centrales. Sin embargo,
también se señala que a medida que se proliferan dispositivos y herramientas digitales,
parece ser que la edad de inicio en su acceso, consumo y uso se reduce paulatinamente
debido a que ahora incluso los niños de cinco años ya se constituyen en asiduos usuarios de
las Tecnologías de Información y Comunicación sobre todo de teléfonos celulares y
videojuegos, es más aún se dice que su ocio y esparcimiento es más virtual que real, el
mundo de los cuentos y las novelas es algo ya pasado para estas nuevas generaciones.
A nivel global, Matamala (2006, p. 294) citando a García y Rosado (2012), asevera “que
en los últimos años se ha observado un aumento de usuarios de tecnologías de información
88
y comunicación, lo cual es particularmente evidente entre adolescentes y jóvenes, quienes
comienzan a utilizar las tecnologías a los nueve años promedio.” Por su parte, Czarny y
Urbas (2010, p. 1), sostienen que “los niños, niñas y los adolescentes se han familiarizado
con las Tecnologías de Información y Comunicación mucho más rápido que los adultos,
que son los responsables de brindarles educación y formación, para quienes, muchas veces,
las Tecnologías de Información y Comunicación son grandes desconocidas, o las utilizan
de un modo diferente a como lo hacen las nuevas generaciones.”
Estas conceptualizaciones ponen en evidencia que los grupos poblacionales más jóvenes,
tanto a nivel global como a nivel nacional, regional y local se constituyen en los
principales usuarios de redes, dispositivos y servicios digitales que conforman las
Tecnologías de Información y Comunicación. En realidad, en el contexto de la sociedad
del conocimiento y de la información, para los grupos poblacionales más jóvenes, la
tecnología digital se constituye en un ámbito, una competencia y en una opción cultural,
educativa y laboral bastante interesante e importante.
17
El concepto de jóvenes está vinculado al de juventud que deriva del vocablo latino iuventus y significa
cualidad de joven e identifica el periodo que se ubica entre la infancia y la adultez. A partir de esta definición
etimológica el concepto de juventud hace referencia a una etapa, periodo o a un momento de la vida que
precede a la vida adulta. El Diccionario de la Real Academia Española señala que la palabra juventud
proviene del latín iuvenis que significa una persona de poca edad.
89
al aspecto “físico/biológico” sino también a cuestiones demográficas, económicas,
sociales, políticas y culturales (Cfr. Bourdieu, 1972: Reguillo, 2000; Margulis, 2003).
Se dice que la juventud es sobre todo una condición social constituida por el sistema
socio/cultural que tiene, a la vez, una base material vinculada a la variable edad y que
como toda categoría socialmente construida posee una dimensión simbólica que debe ser
analizada desde otras dimensiones vinculadas a los aspectos fácticos, materiales, políticos
e históricos. Por lo tanto, no existe una sola manera de ser joven, existen varias formas de
ser joven, tanto a nivel etario como social y cultural (Cfr. Margulis, 2003). Al respecto,
Martin Barbero (1998), sostiene que existen distintas maneras de ser joven y que el
término de juventud es bastante complejo debido a que lleva a procesar socialmente la
condición de edad, tomando en cuenta la diferencia social, la inserción en la familia y en
otras instituciones, al género, el barrio y a la microcultura del grupo. Como se podrá
advertir la categoría de “joven” reviste diferentes significados según lugar y época y según
género y clase, no es lo mismo ser joven pobre o rico, joven empleado o desempleado,
joven varón o mujer, joven en barrios marginales o residenciales, joven con familia o sin
familia, joven estudiante o no estudiante y joven citadino o rural, esta realidad implica que
el “ser joven” es una construcción social donde intervienen diferentes variables.
En el contexto histórico social de esta nueva cultura digital las poblaciones jóvenes han
sido designadas bajo diferentes calificativos como ser Generación Red, Generación Net,
Generación Punto Com, Generación IPod, Generation Millennials, Generación Web,
Generación Interactiva, Generación Conectada o Generación Einstein. Al interior de estas
90
diversas denominaciones sobre la juventud digital y en función de las variables uso y
acceso y la variable edad se han establecidos diferentes tipologías.
Neil Howe y Williams Strauss, citados Bruner, García y Zamorano (2013), en su teoría
generacional analizan la historia de los Estados Unidos a través de la determinación y
sucesión de distintas generaciones: Los Baby Boomers que incluye a la generación
posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta el asesinato de John Kennedy son los que han
sido testigos de la llegada del hombre a la luna y la guerra de Vietnam, la Generación X ha
vivido la caída del muro de Berlín y presenciado los orígenes de la red Internet, son los
hijos de los Baby Boomers y los padres de los Milenials o Generación Y, quienes son
testigos de la guerra en Irak y Afganistán y son parte activa de la explosión de las nuevas
tecnologías digitales. Bruner, García y Zamorano (2013), citando a Howe y Strauss (2000),
a partir del desarrollo de la sociedad y tomando en cuenta un ciclo de evolución de 15
años, hablan igualmente de las siguientes secuencias generacionales por periodos
históricos: Baby Boomers (1945/1964); Generación X (1965/1980); Generación Y
(1982/1994) y Generación Z (1995/hoy)
En base a esta tipología se categoriza como Milenial o Generación Y a todas las personas
nacidas entre principios de los ochenta y los primeros años de este siglo y que conforman
una generación que ha nacido y crecido rodeada de los avances de la tecnología digital.18
Según Jordán (2018), esta generación del milenio o millennials ha presenciado el auge de
la red Internet, el desarrollo de las computadoras y de los videos juegos y a la vez ha
desafiado, cuestionado y transformando ciertos estilo de vida y de trabajo. En tal sentido,
para la generación denominada Milenial la tecnología digital se constituye en el medio y/o
recurso más importante para comunicarse, informarse, entretenerse y establecer relaciones
sociales, es decir, es inherente a su forma de pensar, sentir y hacer.19
18
Neil Howe y William Strauss introduce el término de “Millennials” en el año 2000 y la de “Generación Y”
en 1993.
19
Se dice que en América Latina los “Millennials” representan el 30% de la población total.
91
Los Milenial se hallan conformados por aquella generación que surgió en la era digital y se
fue haciendo adulta en el cambio de mileno. Si bien no existe un criterio generalizado se
considera como referente temporal de esta generación los primeros años de la década de
los ochenta y los años finales de la década de los noventa. En función de esta delimitación
temporal para algunos autores estas personas tendrían edades que fluctúan entre los 10 y 30
años de edad. Para otros autores estos jóvenes tendrían entre 18 y 35 años de edad. En
cambio, para otros especialistas las personas que conforman esta generación tendrían
edades que oscilan entre los 16 y 36 años de edad (Cfr. Organización Internacional de
Juventud para Iberoamérica, 2016, Miranda, 2016). Al respecto, Ruiz (2017, p. 350), señala
si bien “no existe un consenso general sobre el rango de edad de las personas que conforman la
generación Milenial, la mayoría de los autores la definen como la compuesta por los nacidos entre
los años 1981 y 2000. En ocasiones se amplían estos límites hasta los años 1977 y 2004.”
Se considera que estas ambigüedades en relación a la edad han dado lugar a que muchas
investigaciones realizadas en América Latina tomen diferentes criterios para considerar a
los jóvenes como unidades de análisis. Así, por ejemplo, en el estudio “Cultura Digital en
América Latina” (2012), la investigación titulada “El impacto de las nuevas tecnologías en
la cultura comunicativa de jóvenes universitarios de la República de Panamá”, ubica a los
jóvenes universitarios en dos rangos de edad, de18 a 29 años y de 30 a 39 años.
Desagregando ambos rangos, se establece los siguientes rangos de edad: 18 a 29, 30 a 39,
40 a 49 y 50 y más. Un otro estudio titulado “Educación virtual, pedagogía y
multiculturalidad”, vinculado a la acción pedagógica y la transformación de la subjetividad
de jóvenes en procesos de formación a través de la mediación tecnológica virtual, establece
para hacer referencia a los jóvenes los siguientes rangos de edad: 15 a 20, 20 a 30, 30 a 40
y 40 años o más.
Un estudio realizado en Argentina por Mónica Pini y otros autores bajo el título de
“Consumos culturales digitales: jóvenes de 13 a 18 años”, considera jóvenes a las personas
comprendidas en estos rangos de edad. Sin embargo, en un sentido más estricto se estaría
hablando de adolescentes y no de jóvenes, pero el colectivo de estos autores utiliza el
concepto de jóvenes.
Torrico (2012, p. 25), citando un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD, 2004), sostiene “que la primera expresión de las TICs contemporáneas
introducidas en Bolivia fue la telefonía móvil. Ocurrió en 1991. Cinco años más tarde, sólo
el 0.45% de la población tenía acceso a ella, pero ya para 2002 sus usuarios llegaban al
10.40%.” En el año 2012 se calculaba que los teléfonos celulares eran utilizados por algo
más del 66% de los bolivianos. Para el año 2016, el Informe Global sobre la Tecnología de
la Información 2016, señala que “Bolivia es uno de los países con la mejor cobertura en la
telefonía móvil de la región.”
Cuadro Nº 5
EVOLUCIÓN DE LA TELEFONÍA MÓVIL
BOLIVIA
Año Nº de Líneas
activas
2005 2.421.000
2006 2.740.636
2007 3.812.241
2008 5.038.600
2009 6.464.390
2010 7.179.293
2011 8.353.273
2012 9.306.000
2015 10. 099.628
Fuente: Elaboración propia
A partir de este recorrido histórico señalar que los antecedentes de la red Internet en
Bolivia se remontan a fines de la década de los ochenta. En esta época, las primeras
93
instituciones que se conectan a la red Internet fueron instituciones universitarias, la
Universidad Mayor de San Andrés se conectó en noviembre de 1989, la Universidad
Mayor de San Simón en enero de 1990, la Universidad Gabriel René Moreno en marzo de
este mismo año, al igual de que Universidad Andina Simón Bolívar. Por esta misma época,
también se conectan el Programa de Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD), la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Presidencia, la Cancillería y casi todas las
Embajadas Extranjeras (Moreno, 2016). Sin embargo, la difusión masiva de la red Internet
se inaugura en agosto de 1995 cuando el gobierno promueve la red Internet bajo la tutela
de la Vicepresidencia de la Republica.
Gómez (2016, p. 37), sostiene que “hasta 1996, Bolnet había sido el único conductor del
proceso y proveedor del servicio, situación que se modificó tras la firma de un acuerdo que
instruía la prestación conjunta de servicios entre Entel y Bolnet.” A decir de esta autora
este hecho permitió establecer una red de comunicación entre las universidades bolivianas
y, posteriormente, alquilar las redes a algunas empresas telefónicas de las tres principales
ciudades del país que se encargaron de vender el servicio utilizando sus líneas telefónicas,
situación que también da lugar a la emergencia de los denominados “café internet.” Al
respecto, señalar que debido al elevado costo de la línea telefónica y la falta de
infraestructura, la red Internet fue introduciéndose paulatinamente en los hogares
bolivianos principalmente en las denominadas ciudades del eje central: La Paz, El Alto,
Cochabamba y Santa Cruz. En estas ciudades se constituyen algunas empresas telefónicas
que ofertan servicios de Internet siendo el caso de COTEL, COTAS, ENTEL, VIVA,
TIGO, entre otras.
Por diferentes factores, elementos, aspectos o variables en Bolivia no existe una situación
muy favorable para el acceso y consumo de las Tecnologías de Información y
Comunicación, sobre todo por el tema de infraestructura, cobertura, equipamiento,
disponibilidad, costo económico, velocidad de la red Internet y persistencia de ciertos
valores culturales (Cfr. Steinbach, 2005). Al respecto, Torrez y Urquidi (2005), sostienen
que en el país el uso intensivo de las Tecnologías de información y Comunicación no se
materializa por una serie de limitaciones vinculadas tanto a la oferta como a la demanda.
Por el lado de la oferta mencionan a la baja densidad telefónica, la concentración regional
de telecomunicaciones en tres departamentos del país, la mediana calidad del servicio de
Internet, el rezago tecnológico y problemas regulatorios. Por el lado de la demanda señalan
94
a la pobreza del país, el analfabetismo, la mala calidad de la educación y la diversidad
cultural y lingüística de la población. No obstante ambos autores coinciden en señalar que
esta situación podría revertirse a través de un mercado altamente competitivo y el uso
masivo de las redes, dispositivos y servicios que proporcionan las Tecnologías de
Información y Comunicación a través de nuevos y modernos medios digitales.
Vinculado a este último punto, mencionar que por el elevado costo de la tecnología, entre
otros factores, su penetración hace algunos años atrás era bastante limitado y restringido,
situación que se fue modificando paulatinamente a partir de la década de los 90 y, hoy por
hoy, se dice que la expansión acelerada los dispositivos y herramientas digitales es una
clara muestra de la aceptación de la sociedad de la información y el conocimiento (Cfr.
Clarenc, 2011). En realidad, pesar de las limitaciones existentes, en los últimos años se ha
podido percibir que se ha incrementado casi de manera exponencial el acceso y consumo
de algunas redes, dispositivos, herramientas y servicios de las Tecnologías de Información
y Comunicación, alcanzado en algunos casos niveles muy importantes de apropiación,
acceso, uso y consumo de bienes y servicios digitales, no solamente a nivel local sino
también a nivel regional.
La literatura revisada revela que en el país, la primera expresión del acceso y consumo de
las Tecnologías de Información y Comunicación fueron los videos juegos, luego se tiene a
la telefonía móvil y, posteriormente, a la red Internet y las redes sociales. En función de
este recorrido histórico surgen algunos datos e información correspondiente a
investigadores individuales e investigaciones institucionales.
Entre algunos estudios individuales vinculados al análisis de las características del acceso y
consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación se tiene, por un lado, la
95
investigación realizada por Torrico et al (2012) bajo el título de “La oferta comercial de las
TIC y los usos de adolescentes y jóvenes en las ciudades de La Paz y Santa Cruz - Bolivia”
y, por otro lado, el estudio realizado por Cabero (2018) titulado “Infraestructura y
conectividad.” En el caso específico de la ciudad de La Paz se tienen los estudios
realizados por Zeballos y Murillo (2013)
96
“el telégrafo surge a finales del siglo XIX, la radio a fines de 1920, la telefonía fija llega en
1941, la televisión surge en 1969, la red Internet a fines de 1989, la telefonía celular en
1990 y en años posteriores de instala la fibra óptica.” Este estudio expresa de que a pesar
de que la infraestructura de telecomunicación y Tecnologías de Información y
Comunicación en el país es deficiente y bastante cara, esta realidad paulatinamente se va
transformando por la reducción en los costos, la oferta de las empresas telefónicas, la
conformación de telecentros y la puesta en marcha del satélite Túpac Katari.
20
Esta información estadística también se halla contenida en el periódico “La Razón”, 22/09/13.
97
de las diez horas. Un número de personas no respondió a la consulta. El 31% dice que la
vida sería aburrida sin los medios de comunicación (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013).
21
La radio es un medio de comunicación que aparece en Europa a fines del Siglo XIX, más concretamente en
el año de 1895 y comienza a funcionar en Latinoamérica a partir de 1920. En el caso boliviano el nacimiento
de la radiodifusión se remonta al año 1929, lo que significa que el país fue uno de los primeros países de la
región que se benefició con la introducción de la radio. En realidad, a los ocho años de su comercialización
en los Estados Unidos, el país ya contaba con la transmisora radial (Grebe et al, 1989).
98
Para el año 2018, en el caso particular de la ciudad de La Paz, se informa que existen 64
radios registradas que transmiten en Frecuencia Modulada (FM) y 56 en Amplitud
Modulada (AM), haciendo un total de 120 emisoras radiales. Sin embargo, conviene
aclarar que muchas de estas estaciones de radio transmiten simultáneamente en ondas FM
y AM.
En el caso de la telefonía móvil o los celulares, se advierte que estos dispositivos se han
incrementado de manera acelerada y continua. Según estadísticas de la Autoridad de
Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), a fines de
diciembre de 2012, las líneas activas de telefonía móvil en el territorio nacional llegaban a
más de 9.3 millones, siendo el departamento de Santa Cruz el que contaba con más líneas,
seguidas de La Paz, Cochabamba y Oruro. Al respecto, se dice que “desde el 2008 al 2016,
la cantidad de líneas activas se duplicó llegando a un total de 10.009.628” (Cabero, 2018,
p. 79). Para el año 2016, la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de
Información y Comunicación ubica a nivel nacional con un equipamiento del 96% en áreas
urbanas, al teléfono celular, después del televisor.
Con relación a la televisión se sabe que la televisión estatal surge en 1969. 22 Entre 1976 y
1980, se conforma el Sistema de Televisión Universitario que aglutina a ocho canales de
televisión. Posteriormente, entre 1984 y 1990, comienza la proliferación de canales de
televisión privados y en 1990, el país ya contaba con un canal estatal, 8 canales de
televisión universitaria, 57 canales de televisión privada y con alrededor de 30 canales de
televisión que operaban en el territorio nacional de manera clandestina e irregular.
22
Los orígenes de la televisión se remontan a ciertas invenciones realizadas entre el año 1884 y 1925 y las
primeras emisiones públicas se realizan a partir de 1925.
99
En el año 2015, según la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones
y Transportes (ATT), en todo el territorio nacional existían 637 estaciones de televisión,
muchas de estas televisoras se encuentran agrupadas en las siguientes redes de televisión:
Bolivia TV, Asociación de Teledifusoras Privadas de Bolivia (ATB); Red Periodistas
Asociados de Televisión; (PAT); Red Nacional UNO; Red UNITEL; Red Bolivision; Red
Nacional SITEL, Sistema de Radio y Televisión Popular Red Nacional y TV Culturas.
Para el año 2016, la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y
Comunicación ubica a nivel nacional ubica en las ciudades capitales e intermedias al
televisor en el primer lugar con un 97% en términos de equipamiento de Tecnologías de
Información y Comunicación. Sin embargo, aclarar que este dato no establece una
diferencia entre televisor analógico y digital.
Respecto a la televisión digital, señalar que a partir de mediados del año 2018, la televisión
boliviana inicia el proceso de transición analógica a lo digital. Al respecto, el estudio
“Estado de las Tecnologías de Información y Comunicación” (2018), sostiene que la
televisión digital con mayor definición en la imagen y mejor calidad en sonido va ganando
espacios en el mercado local. Asimismo, puntualiza que “la TV analógica ya es una
tecnología obsoleta, en cambio, la Tv digital le permite al usuario elegir sus propios
canales. El otro es un mal servicio que se da en las ciudades y es muy caro.” A partir de
esta realidad en Bolivia muchas estaciones televisoras han transitado de la transmisión
analógica hacia la emisión digital, situación que también implica el cambio de dispositivos
analógicos por dispositivos digitales, es decir, el cambio de televisores antiguos por
televisores modernos, o sea, televisores analógicos por televisores digitales o televisores
plasma, televisores Smart u otro televisor de última generación como por ejemplo con
pantalla curva e imagen 4K.
Vinculado al tema de las computadoras señalar que uno de los cambios tecnológicos más
importantes de la revolución tecnológica está constituido por la invención y el uso de la
computadora (Fernández, 2015)23 . En realidad, el ordenador o la computadora por su gran
capacidad para recibir, procesar y devolver datos se ha convertido en un dispositivo digital
necesario y casi indispensable en diferentes espacios tanto públicos como privados. Sus
cualidades tecnológicas se incrementan enormemente si se la enlaza a otros dispositivos
23
El termino computadora proviene del latín computare que significa calcular. A partir de este significado
básico en el ámbito tecnológico se entiende a la computadora como una maquina electrónica capaz de
almacenar, tratar y sistematizar información automáticamente mediante operaciones matemáticas y lógicas
controladas por programas informáticos.
100
digitales y en particular a otras computadoras a través de la conexión a una red Intranet y/o
Internet. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, para el año 2015 el 24.4% de
los hogares bolivianos contaba por lo menos con una computadora. Para el año 2017, los
resultados de la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y
Comunicación (TIC), llevada a cabo por la AGETIC, informa que el 42% de la población
mayor de 14 años, internauta y no internauta, cuenta con una computadora.
Para el año 2013, se informaba que alrededor del 50% de la población boliviana hacia uso
efectivo del Internet. Sin embargo, solo entre un 3 y 5% de la población accedía a la red
Internet desde sus hogares (Terrazas e Ibarra (2013). Para fines del 2015, según un informe
de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte
(ATT), en todo el territorio nacional existían 6.649.980 conexiones (Campero, 2017, p.76).
Para el año 2017, esta misma entidad señala que en todo el territorio nacional, sin precisar
la cantidad de usuarios, se tiene 8.817.749 conexiones a la red Internet a través de redes
fijas y redes móviles. Estos datos estadísticos no hacen más que revelar que en los últimos
años se ha incrementado constantemente el acceso y consumo de la red Internet. Estos
datos estadísticos no hacen más que confirmar el crecimiento y la expansión sostenida de
la red Internet en los hogares bolivianos.
Según el Boletín Estadístico 2017, titulado “La Paz en Cifras” y elaborado por el Gobierno
Autónomo Departamental de La Paz, “en este departamento, del total de la población sólo
el 60% utiliza Internet ya sea en teléfonos celulares, computadoras personales, tabletas,
etc.” Este informe resalta que siendo uno de los departamentos que cuenta con la mayor
cobertura del servicio de la red internet, únicamente un poco más de la mitad de la
población paceña utiliza este servicio. Asimismo, puntualiza que esta situación
probablemente se explica por los elevados costos económicos de los servicios de Internet
101
de banda ancha que sitúa al país a nivel de Sudamérica en el segundo país más caro
después de la Argentina.
Respecto a las redes sociales se dice que el consumo de este servicio digital es en una
práctica digital habitual sobre todo en las poblaciones jóvenes. Según Jordán (2018, p.
299), “en Bolivia el crecimiento de las redes sociales se ha consolidado como un espacio
de consumo, interacción y de aún poca confianza.” Asimismo, este especialista señala que
la historia de las redes sociales en Bolivia ha transitado por tres etapas: Primera etapa: la
generatividad de las redes sociales (2008-2011); Segunda etapa: expansión y
diversificación de las redes sociales (2012-2015) y Tercera etapa: (2016 hasta la
actualidad). En función del desarrollo histórico de estas tres etapas también se percibe el
incremento persistente de los usuarios de las redes sociales.
A nivel nacional, se conoce que las redes sociales, en particular el Facebook se han
expandido de manera continua y vertiginosa, en el 2010 una investigación realizada por la
Fundación Redes, revelaba que para mediados de este año se tenían registrados en la red
social Facebook, 966.560 personas, entre adolescentes y jóvenes (Flores et al, 2014, p.
236). En el año 2013 se informaba que a nivel nacional existían 2.200.000 de usuarios de
las redes sociales siendo las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y La Paz, las
que contaban con el mayor número de usuarios (Moreno, 2016). Para el año 2016,
estadísticas sobre de uso de las redes sociales en Bolivia informan que existían alrededor
de 6.018.000 bolivianos conectados a algunas de las redes sociales, principalmente a la red
social Facebook con 5.100.000 conectados, le seguían en orden de importancia LinkedIn
con 468.000 conectados e Instagram con 450.000 conectados.24
Castro (2008), con relación la penetración de la tecnología digital señala que “el acceso al
mercado de trabajo, la gestión burocrática, la gestión económica, el diseño industrial y
artístico, el ocio, la comunicación, la información, la manera de percibir la realidad y de
pensar, la organización de las empresas e instituciones, sus métodos y actividades, la forma
de comunicación interpersonal, la calidad de vida, la educación, hacen que cada vez sea
más difícil actuar eficientemente prescindiendo de ellas.”
En el caso boliviano se sostiene que a pesar de que el país presenta cierto retraso en la
penetración de las Tecnologías de Información y Comunicación, los niveles de acceso y
consumo de dispositivos y herramientas digitales en todos los sectores de la sociedad han
obligado a la intervención del Estado. Al respecto, el gobierno del Movimiento Al
Socialismo, en la Agenda Patriótica 2005, señala “Bolivia tiene que ser un país innovador
y creativo. Tenemos que desarrollar nuestra propia tecnología rompiendo con las cadenas
de la dependencia” (Cfr. Lima, 2016, p. 354).
Con el afán de concretizar estos propósitos en el año 2012 se promulga la Ley 164, Ley
General de Telecomunicaciones, Tecnologías de Información y Comunicación que
posteriormente hace posible la creación de la Dirección General de Gobierno Electrónico y
la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación
(Gómez, 2016, p. 362)
103
tecnológico ejercido por los países desarrollados, es decir, controlar y utilizar la tecnología
digital sin la intervención de actores externos (Cfr. Lima, 2016; Gómez, 2016).
Entre otras acciones estatales vinculadas a las TICs se halla la compra en el año 2010 del
satélite de comunicaciones “Túpac Katari” con el afán de reducir las “brechas digitales” en
el acceso y consumo de las TICs e impulsar la conformación de telecentros educativos
comunitarios. Asimismo, se tiene los proyectos Uno a Uno basados en la entrega de
computadoras a docentes y estudiantes para su uso en aulas escolares. Este proyecto se
halla vinculado a la conformación de la empresa pública Quipus que es la encargada del
ensamblaje de ciertos equipos digital (Jordán y Calisaya, 2016). En este contexto de
propagación tecnológica digital, de creciente conexión al ciberespacio y de un nuevo
entorno digital no podía estar al margen algunas acciones estales en el ámbito educativo.
La Ley 070, “Avelino Siñani”, establece que los fundamentos del sistema educativo
boliviano deben ser: la educación científica, técnica, tecnológica y artística y prioriza
cuatro dimensiones para transformar la realidad nacional y responder a las necesidades de
una educación “socio comunitaria productiva”: la dimensión espiritual del Ser, el aspecto
cognitivo del Saber, la dimensión productiva del Hacer y la dimensión organizativa del
Decidir.
Sin embargo, se nota que en esta política pública educativa no se incluye de manera
manifiesta el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación con un enfoque
pedagógico, a pesar de ello se están realizando ciertos esfuerzos para incorporar el sistema
educativo a la sociedad de la información y la comunicación.
A nivel nacional, existen algunas iniciativas estatales promovidas por algunas esferas
gubernamentales como es el caso del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, la Agencia
104
Para el Desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia (ADSIB) y la Agencia de
Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC) que a
través de una serie de iniciativas, acciones, proyectos e investigaciones buscan la
implementación de las NTICs en el ámbito educativo (Cfr. Terrazas e Ibarra, 2013;
Moreno, 2016).
A nivel local, existen algunos proyectos municipales promovidos por los gobiernos locales
y las Direcciones de Educación, en el caso de la ciudad de La Paz se tiene por ejemplo la
Ley de Reglamento Municipal para el Establecimiento y Puntos de Acceso al Servicio de
Internet en el Municipio de La Paz y dentro de las acciones de la Dirección de Educación,
el “Proyecto Chip Educativo” (Capacitación de docentes en el uso de Word, Power Point y
Excel) y “PROTES” (Proyecto de Transformación de la Educación Secundaria a través de
cursos y diplomados para docentes que buscan incorporara las NTICs en su ámbito laboral.
Con el afán de ilustrar las acciones concretas que el estado Plurinacional de Bolivia ha
desarrollado en relación a la transferencia y apropiación de tecnología se presenta el
siguiente cuadro:
105
Cuadro Nº 6
ACCIONES ESTATALES EN RELACIÓN A LAS TECNOLOGÍAS DE
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN BOLIVIA
106
Para identificar las falencias y debilidades que provoca la implementación de las
Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito académico y administrativo, las
autoridades universitarias han elaborado un diagnóstico sobre dicha problemática.
Los hallazgos obtenidos han dado lugar a la elaboración del denominado Plan Maestro de
Tecnologías de la Información (PMTI-UMSA), que tiene el propósito de subsanar las
necesidades detectadas.25
Este Plan que fue elaborado entre los meses de mayo de 2014 y junio de 2016 y contempla
los siguientes componentes:
Misión
Visión
Ser una Universidad Inteligente que usa las tecnologías de información en todos los
procesos inherentes al quehacer académico, convertida en modelo de referencia en la
formación de profesionales con experiencia.
Principios y valores
Objetivo general
25
Este acápite fue desarrollado en base a la información extraída del Plan Maestro de Tecnologías de la
Información, Universidad Mayor de San Andrés, 2016.
107
Líneas estratégicas
Diseñadas a partir del resultado del diagnóstico realizado a los factores internos y externos.
Su implementación permitirá afrontar, corregir, y mejorar las condiciones actuales de las
Tecnologías de Información, siendo estas las siguientes:
108
académicas con mayores oportunidades y comodidades en términos de infraestructura.
Estas nuevas instalaciones que comprenden los pisos 5 y 6, cuentan con una red Internet,
Wii Fi y casi todas las aulas están equipadas con televisores, proyectoras y data show,
aunque aún no se cuentan con pizarras digitales o inteligentes y otros recursos didácticos
digitales más avanzados. Estos dispositivos y herramientas digitales supuestamente son de
apoyo y de transformación del tradicional proceso de enseñanza/aprendizaje, es decir, son
para dejar de lado la dependencia en las clases magistrales, los libros de texto, la
instrucción masiva, la memorización, la repetición mecánica, la pizarra, y las pruebas de
evaluación a través de respuestas múltiples.
Fernández (2015), señala que el interés por analizar e interpretar el acceso y consumo de
las Tecnologías de Información y Comunicación por parte de las poblaciones jóvenes
radica en dos hechos principales: Por un lado, porque son utilizados de manera cotidiana
durante varias horas al día y, por otro lado, porque existe su uso masivo para la satisfacción
de ciertas necesidades de comunicación, información y esparcimiento. Sin embargo, a
pesar de la heterogeneidad que prevalece en ambos hechos digitales es posible establecer
ciertas homogeneidades en relación al tipo de usuario, es decir, al perfil del usuario.
Mamani et al, (2014), clasifican a los usuarios de la tecnología digital en nativos digitales,
migrantes digitales y analfabetos digitales Según el colectivo de estos autores el analfabeto
digital es aquel que nunca ha usado una computadora y la red Internet. En cambio, para
diferenciar entre nativos y migrantes digitales consideran a la variable edad y la fecha del
funcionamiento de la Red Internet, bajo estos criterios consideran como nativo digital a las
personas que tienen entre 16 y 19 años de edad y como “migrante digital” a las personas
cuyas oscilan entre los 20 y 28 años de edad. 26
26
Se dice que la denominada Generación Z que incluye a “las personas nacidas entre el 2001 hasta la
actualidad son los verdaderos nativos digitales debido a que la tecnología ha estado presente en sus vidas
desde el mismo nacimiento. Prácticamente, estas personas no han vivido sin ordenadores, teléfonos
inteligentes e Internet. Su relación con la tecnología es natural y, por lo tanto, de mayor dependencia que la
de los millennials y el resto de sus predecesores.
109
de la determinación de cuatro perfiles: Indiferente digital; Principiante digital;
Hiperconectado digital y Geek digital.27
Geek digital: no puede vivir sin la red Internet y otras herramientas digitales, el uso de
estas garantiza que cumpla funciones de importancia, ocio, información y trabajo. Su
desarrollo personal y cotidianidad depende de las tecnologías de información y
comunicación, las cuales se ven plasmadas en importancia a partir del uso masivo de la red
Internet para todo tipo de actividades. El 11% de la población de internautas corresponde a
esta categoría.
27
Un internauta es aquella persona que utiliza la red Internet u otra red informática o que por lo menos ha
tenido acceso a Internet durante los últimos treinta días. Según Jordán (2018, p. 344), “en Bolivia el 67.5%
de la población boliviana, de 14 años y más, accede a Internet de una u otra manera, siendo este el porcentaje
de población internauta del país.” Por su parte, Quiroz (2016) sostiene que “al menos el 40% de la población
mayor de 18 años del país cuenta con una conexión a internet y al men os cinco de cada diez bolivianos están
conectados con la red.”
110
tienen edades que fluctúan entre los 18 y 35 años y representarían el 30% de la población
total) y la Generación Centennial “Z” (personas nacidas del 2001 al presente, que son los
menores a17 años y representarían el 10% de la población total).
Según este estudio, la primera generación corresponde a los migrantes digitales y las dos
últimas a los nativos digitales que viven casi conectados a la tecnología digital.. Sin
embargo este estudio aclara que el perfil del usuario boliviano de las Tecnologías de
Información y Comunicación, por sus características propias no corresponde al perfil
global establecido por diferentes especialistas y estudios.
Un uso significativo implica un uso eficaz y eficiente de las TICs. Meso, Pérez y
Mendiguren (2011, p.139), señalan que “en la Sociedad de la Información y del
Conocimiento, las TICs en general y las tecnologías 2.0 en particular ofrecen en el ámbito
universitario nuevos espacios de formación complementario a la enseñanza presencial,
viniendo a reforzarla.” Para efectivizar esta realidad es preciso una de la denominada
alfabetización digital que hace referencia a la adquisición de conocimientos específicos
que posibiliten buscar, recolectar, seleccionar, analizar e interpretar información a través
de ciertos dispositivos digitales.
111
Ambos autores ampliando la explicación de estos tres principios sostienen que el “uso”
implica la competencia tecnológica en el uso del computador, la red Internet, programas
informáticos y otras herramientas digitales similares. La comprensión crítica es la
habilidad de comprender, contextualizar y evaluar críticamente los medios y contenidos
digitales con los que se interactúa. Es decir, crear conciencia de minimizar los riesgos y
maximizar la participación en la sociedad digital teniendo en cuenta la propiedad
intelectual y haciendo uso de las prácticas que favorecen el desarrollo profesional. El tercer
principio, es decir, la creación y comunicación de contenido digital es la competencia que
tiene un individuo para crear contenidos y seleccionar dispositivos y herramientas
tecnológicas de acuerdo a la audiencia y a los contextos que vayan dirigidos.
Según la modalidad bajo la cual se manejan las variables investigadas se asume un diseño
“no experimental” debido a que no se busca deliberadamente manipular ni controlar
variables sino simplemente describirlas e interpretarlas (Cfr. Hernández et al 1998;
Tamayo y Tamayo, 1999; Vega de la Torre, 2009).
112
Asimismo, señalar que no se busca establecer generalizaciones sino solo se trata de
establecer la descripción y la comprensión de la experiencia personal que desarrollan los
sujetos de investigación en relación a un determinado objeto social.
En función de esta delimitación espacial se tiene como unidades de análisis a los jóvenes
universitarios tanto hombres como mujeres de la Carrera de Ciencias de la Comunicación
Social.
28
La unidad de observación hace referencia al ámbito geográfico y/o al lugar espacial donde se desenvuelven
las unidades de análisis
113
Información y Comunicación. Tomando en cuenta el primer criterio y para determinar el
tamaño del “universo poblacional” se ha recurrido a los siguientes datos estadísticos
extraídos de la oficina de Kardex de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social.
Cuadro Nº 7
ESTADÍSTICAS POR MATERIA
GESTIÓN ACADÉMICA 2017
TERCER AÑO
Estos datos estadísticos informan que en el tercer año de la gestión académica de 2017 se
habían inscritos 2.991 jóvenes universitarios de los cuales 849 abandonaron el curso,
haciendo un total efectivo de 2.142 jóvenes universitarios.
A partir de este dato estadístico y por las características de la investigación que asume un
enfoque metodológico mixto se procedió a extraer dos muestras: una muestra
probabilística mediante fórmulas estadísticas y otra muestra no probabilística a través del
muestreo teórico.
Con relación a la muestra probabilística señalar que después de identificar el número total
de jóvenes universitarios inscritos en el tercer año de la Carrera de Ciencias de la
Comunicación Social durante la gestión académica 2017, se procedió a establecer una
media aritmética sin considerar a los jóvenes universitarios que se ubican en la categoría de
abandono.29 El resultado de esta media aritmética alcanzó a 357 jóvenes universitarios que
en definitiva conforman el tamaño del universo poblacional.
En función de este dato y utilizando la formula estadística propuesta por Pardinas (1984,
pgs. 178-179) se determinó el tamaño de la muestra probabilista considerando un 95% de
confiabilidad y un margen de error no mayor al 5%
29
La media aritmética es el valor obtenido al sumar todos los datos y dividir el resultado entre el número
total de datos (Quillca, 2014).
114
N z1 (σ/2) . σ2
n= ------------------------------
z1 (σ/2) . σ2 + (N – 1) e 2
Donde:
N Tamaño de la población.
n Tamaño de la muestra
Entonces se tiene:
21.943.2192
n= ----------------
1.090.3056
n= 20
La fracción n/N, en este caso 20/357 (100) es igual al 5.6% que es el porcentaje requerido
para determinar el tamaño de la muestra. Sin embargo, con el afán de proporcionar mayor
confiabilidad y representatividad a la muestra se ha considerado tomar en cuenta al 22.5%
115
del universo poblacional, es decir, a 80 unidades de análisis. A partir de la determinación
del tamaño de la muestra probabilística posteriormente se recurrió al llamado “muestreo
por cuotas” que consiste en que una vez que se ha establecido la cantidad o la cuota de
unidades de análisis que conforman la muestra se selecciona la cantidad de las unidades de
análisis en función de determinados criterios (Cfr. Pardinas, 1984; Moreno, 2013; Quillca,
2014).
Con relación a la variable sexo señalar que en la gestión académica 2017 se tienen inscritos
un total de 3.197 jóvenes universitarios, 1.497 varones y 1.710 mujeres. En función de este
dato y en términos de porcentajes se observa que la Carrera de Ciencias de la
Comunicación Social se halla conformada en un 47% por varones y en 53% por mujeres.
30
Con el afán de justificar el tamaño de la muestra señalar que algunos especialistas en metodología y
estadística mencionan que ninguna muestra es exactamente representativa y para que sea relativamente
representativa debe contener al menos el 5% de los elementos que comprende el universo poblacional, como
límite de la muestra, aunque otros señalan como lo más recomendable el 10% (Tecla, 1974; Duverger, 1976,
Pardinas, 1984).
31
Este tipo de muestreo consiste en que el investigador una vez que establece la cantidad o cuota de unidades
de análisis que conforman la muestra, selecciona a las unidades de análisis en función de determinadas
variables hasta cubrir la cuota previamente fijada (Cfr. Pardinas, 1984; Moreno 2013).
116
En vista de que la diferencia absoluta y relativa entre ambos sexos no es muy significativa
se consideró estratificar la “muestra probabilística” y “no probabilística” por igual número
de unidades de análisis en función de la variable sexo, es decir, 40 varones y 40 mujeres
(muestra probabilística) y 20 varones y 20 mujeres (muestra no probabilista).
Cuadro Nº 8
NUMERO DE ESTUDIANTES INSCRITOS POR SEXO
GESTIÓN ACADÉMICA 2017
32
Aclarar que no se han visitado los hogares de los jóvenes universitarios solo se ha consignado lo que ellos
“dicen” respecto a la apropiación o la tenencia en el hogar de ciertos dispositivos y herramientas digitales.
117
proceso de recolección de datos empíricos a través del trabajo de campo y su posterior
procesamiento y análisis fue realizado en la gestión académica 2017.
33
La información obtenida a través de la boleta de encuesta refleja “lo que dicen los jóvenes universitarios.”
Sin embargo, tal como lo aclara el especialista Rene Zeballos a veces lo que “se dice” no siempre es “real.”
En función de esta afirmación, señalar que para profundizar en las afirmaciones de los jóvenes universitarios
se ha procedido a incorporar la información cualitativa. Este recurso metodológico está en función de la idea
de que lo cualitativo sirve en muchos casos para explicar, ampliar y esclarecer datos cuantitativos.
118
Este enfoque metodológico también se justifica por el hecho de que las investigaciones
sobre las diferentes competencias que se desarrollan en contexto de las Tecnologías de
Información y Comunicación requieren de reflexiones cuantitativas y cualitativas (Cfr.
Zeballos, 2017, p. 2). Sin embargo, es preciso aclarar que independientemente del enfoque
metodológico que se utilice los datos y la información obtenida son siempre provisionales
en vista de que no existen verdades absolutas. Al respecto, Spedding (2006) señala “el que
se describa o explique un hecho acompañado de una cifra o porcentaje no garantiza de por
sí que el dato sea verídico o científico y la cita de palabras o aseveraciones de la gente
tampoco garantiza que los aseverado sea una descripción incuestionable de la realidad.”
119
tanto en el ámbito cotidiano como en el contexto académico (Ver Anexo 1). Esta boleta de
encuesta fue aplicada a 80 jóvenes universitarios de ambos sexos de un total de 357
unidades de análisis, lo que representa el 22% de la población. En el marco de lo
cualitativo, las técnicas de las entrevistas y los grupos focales han permitido establecer
descripciones e interpretaciones más detalladas de situaciones, eventos y comportamientos
vinculados al objeto de estudio. La entrevista, por su capacidad para penetrar en el sentido
y significado de la información testimonial, fue de gran utilidad porque permitió abordar e
interpretar el mundo simbólico que se produce y reproduce en los jóvenes universitarios de
ambo sexos en relación a ciertos conocimientos, actitudes y prácticas digitales, es decir, la
entrevista en su diferentes modalidades, estructurada e informal, puso de manifiesto el
conocimiento, la valoración y los prácticas digitales que desarrollan los jóvenes
universitarios a través del consumo cultural de las Tecnologías de Información y
Comunicación (Ver Anexo 2).
120
Para proporcionar validez y confiabilidad a los instrumentos, boleta de encuesta, guía de
entrevista y de grupos focales, se realizó una prueba piloto en una pequeña muestra
extraída de la población total de jóvenes universitarios, es decir, en una submuestra. Este
recurso metodológico permitió la incorporación o depuración de algunas preguntas
cerradas, abiertas y de ciertas temáticas vinculadas al desarrollo de los grupos focales. A
partir de este proceso se procedió a la elaboración definitiva de los instrumentos de
investigación (SURPO, 1988). Con el afán de ilustrar el proceso metodológico en términos
de métodos, técnicas e instrumentos de recolección se presenta el siguiente cuadro:
Cuadro Nº 9
MÉTODOS, TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS
121
2.4.5. Análisis e interpretación de resultados
122
propuesta metodológica en el análisis de los datos cualitativos se presenta el siguiente
cuadro:
Cuadro Nº 10
MATRIZ DE CATEGORIZACIÓN DE DATOS
SISTEMA MANUAL
En el análisis de la información proporcionada por los grupos focales se han utilizados los
siguientes procedimientos: 1). Grabación, organización y descripción de los datos, 2)
Interpretación de los datos y 3) Redacción y selección de los datos.
En el desarrollo del proceso investigativo se han utilizado tanto fuentes primarias como
fuentes secundarias. Las fuentes primarias están conformadas por los documentos
institucionales y por los datos y la información obtenida en el desarrollo del trabajo de
campo a través de la aplicación de los instrumentos de recolección de datos como ser la
encuesta, las entrevistas y los grupos focales. En cambio, las fuentes secundarias se hallan
conformadas por el material bibliográfico, en términos de libros, revistas, artículos, folletos
y material hemerografico, vinculado a las siguientes temáticas: procesos de comunicación
e información, Tecnologías de Información y Comunicación, competencias digitales,
sociedad del conocimiento, sociedad de la información, cultura digital, brechas digitales y
consumo cultural.
Para consignar las denominadas fuentes secundarias, la bibliografía y a la vez elaborar las
diferentes citas textuales, contextuales y de resumen se han utilizado las Normas de la
American Psychological Association (Sistema o formato APA 2018), 6ª edición.
La segunda etapa, tuvo que ver con el desarrollo de la investigación empírica o el llamado
trabajo de campo a través de la aplicación de las técnicas e instrumentos cuantitativos y
cualitativos de recolección de datos. En esta etapa se han implementado los métodos de
investigación empírica a través de las diferentes modalidades de la observación.
124
SEGUNDA PARTE
125
CAPÍTULO 3
ACCESO Y CONSUMO
Desde el enfoque del consumo cultural se sostiene que la apropiación de cualquier bien es
un acto que distingue simbólicamente, integra y comunica, objetiva los deseos y ritualiza
su satisfacción. En tal sentido, desde esta perspectiva, todos los actos del consumo son en
definitiva hechos culturales debido a que el consumo no es simplemente una actividad
inducida por la publicidad y la propaganda sino un proceso cultural a través del cual los
sujetos se identifican con otros y a la vez construyen las imágenes de sí mismos que desean
proyectar, es decir, el consumo es portador de cierto status social (Cfr. García Canclini,
1999; Pini et al, 2012).
Para tratar de establecer el perfil del usuario joven universitario se han tomado en cuenta
únicamente dos variables de base, por un lado, sexo y edad, y, por otro lado, se ha
considerado la variable apropiación de dispositivos y herramientas digitales.
Gráfico N° 1
JÓVENES UNIVERS ITARIOS
POR SEXO
Hombres
Mujeres 50%
50%
Gráfico N° 2
JÓVENES UNIVERS ITARIOS
POR EDAD
22 a 25 años
40%
Con relación a la variable edad señalar que la gran mayoría de los jóvenes universitarios
que alcanza al 83% presenta edades que fluctúan entre los 18 y 25 años de edad. En
contraste, el 10% presenta edades entre 26 y 29 años de edad y únicamente el 7% es mayor
de 30 años de edad34 . En base a estos datos y a partir de los argumentos vertidos en el
marco referencial e histórico señalar que la totalidad de los jóvenes universitarios que
conforman la muestra investigada pertenece a la Generación “Y” o a los denominados
Milenials, es decir, se trata de personas nacidas entre 1983 y 2000 y cuyas edades fluctúan
entre los 18 y 35 años de edad (Cfr. Miranda, 2016; Ruiz, 2017). En función de estos datos
cuantitativos señalar que la totalidad de los jóvenes universitarios encuestados pueden ser
considerados como Milenials o Nativos Digitales debido a que pertenecen a una
generación que ha nacido y se desarrolla con la nueva tecnología digital, vive rodeada de
redes, dispositivos y servicios digitales que en cierta forma intervienen en sus formas de
34
Manifestar que se trata de seis universitarios que tienen 30 años de edad, 2 varones y 4 mujeres.
127
pensar, sentir y hacer. Asimismo, influyen en su forma de aprender, pensar, jugar,
comunicar e informar.
Según los datos obtenidos se trata de una primera generación de nativos digitales cuyas
edades fluctúan entre los 18 y 21 años de edad a la que se incluye una segunda generación
de nativos digitales cuyas edades fluctúan entre los 22 y 25 años de edad. Asimismo, si se
toma en cuenta las argumentaciones vertidas por los especialistas que hablan de
Millennials o de la Generación Net, es decir, de las personas cuyas edades fluctúan entre
los 18 y 35 años de edad, se considera al restante 17% de los jóvenes universitarios bajo
esta misma categoría.
128
todos estos es peligrosos y a veces nos prohíben utilizar ciertas
cosas, como por ejemplo el internet...”
Resulta dificultoso el análisis de todos y cada uno de los dispositivos y las herramientas
digitales de las TICs. En función de esta dificultad y por cuestiones metodológicas y
razones prácticas la descripción y el análisis solamente se centraliza en algunos equipos y
servicios digitales disponibles en el hogar y en ciertos dispositivos y herramientas propias
de los jóvenes universitarios, en términos de computadoras, red Internet, radio, televisión,
televisión por cable, Tv Plasma, laptops, tablets, IPod, celulares, USBs, videojuegos,
cámaras fotográficas y aparatos digitales de audio y sonido. 36
35
Clarenc (2011, p.542), sostiene que “cada día son más los dispositivos que se encuentran en el interior de
los hogares y que tienen algún tipo de conectividad. Asimismo, que la proliferación de esta cantidad de
dispositivos es una claro síntoma de la aceptación de la Sociedad de la Información.”
36
En la tesis de Licenciatura, Moreno (2016, p. 102), “El consumo cultural de las redes sociales en jóvenes
universitarios”, se aplicó una boleta de encuesta con el análisis de 11 ítems. En función de los resultados
129
Cuadro N° 11
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR EQUIPAMIENTO EN EL HOGAR
DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Los datos cuantitativos obtenidos a través de la boleta de encuesta permiten constatar que
la gran mayoría de los jóvenes universitarios afirma que tienen en sus hogares una
diversidad de bienes, dispositivos y servicios digitales y/o tecnológicos. En orden de
importancia mencionan a los siguientes dispositivos, herramientas y servicios digitales:
celular; USBs, radio, televisor analógico, televisor digital, computadora, televisión por
cable; videojuegos, laptop; aparato de video digitales; internet en domicilio; aparatos de
audio digitales; teléfono fijo; cámaras fotográficas digitales, tablets y iPod Touche.
Desagregando la información cuantitativa obtenida y presentándola en términos
porcentuales, se tiene como hallazgos más significativos a los siguientes datos: el 100% de
los jóvenes universitarios de ambos sexos afirma tener por lo menos un teléfono celular, el
96% el dispositivo USBs, el 94% radio, el 90% televisor analógico, el 85% televisor
digital, el 82% dice contar con computadora y el 64% con televisión por cable.
obtenidos y los propósitos de la tesis de maestría en la boleta de encuesta se han incluido 5 ítems. Sin
embargo, aclarar que el análisis de las variables investigadas es completamente diferente en ambos casos.
130
Cuadro N° 12
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR EQUIPAMIENTO DE TECNOLOGÍAS
DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Tecnología de Información y Nº %
Comunicación
Celular 80 100
USBs 77 96
Radio 75 94
Televisor analógico 72 90
Televisor digital 68 85
Computadora 66 82
Televisión por cable 51 64
Videosjuegos 48 60
Laptop 48 60
Aparatos de video digitales 47 59
Internet en domicilio 46 57
Aparatos de audio digitales 43 54
Teléfono fijo 43 54
Cámaras fotográficas digitales 36 45
Tablet 14 17
IPod Touche 7 9
Fuente: Boleta de encuesta 2018
La información testimonial suministrada por los jóvenes universitarios señala que tanto
ellos como los demás miembros de su entorno familiar se apropian, acceden y consumen
algunas redes, dispositivos y servicios digitales de las Tecnologías de Información y
Comunicación, principalmente para realizar tres tipos de actividades o satisfacer tres
necesidades las cuales en orden de importancia son: comunicación, información y
esparcimiento.
Los testimonios proporcionados por los jóvenes universitarios entrevistados señalan que en
los miembros del hogar o del entorno familiar la posesión y el consumo de algunos
132
dispositivos y herramientas digitales es más personalizada y, en otros casos, es más
compartida familiarmente, situación que a veces provoca un cierto “distanciamiento
digital” entre los jóvenes y los jefes de hogar, es decir, entre nativos y migrantes digitales.
Para respaldar estas afirmaciones se tiene la siguiente información testimonial:
3.1.2.1. Radio
37
La Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC, 2017),
informa que en todo el territorio nacional la radio ocupa el tercer lugar, después del televisor y el teléfono
celular en términos de equipamiento de Tecnologías de Información y Comunicación.
133
En el caso de las familias de los jóvenes universitarios, el 94% de los encuestados afirma
tener por lo menos un aparato de radio y solo el 6% declara no contar con este aparato en
el ámbito de su hogar.
Gráfico N° 3
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE RADIO
No
6%
Si
94%
134
incluso lo ocultan su radio para ellos
nomas…”
La radio y las emisiones radiales han ido evolucionando como resultado del avance de la
tecnología digital, ahora las emisiones radiales se consumen a través de diferentes soportes
digitales como ser el aparato portátil, la red Internet o el teléfono celular. Pini et al (2012,
p. 37), dice que la radio “es un consumo cada vez más digital y muy relevante, que
acompaña a cada integrante de la familia”, siendo los principales usuarios las poblaciones
más jóvenes.38
Si bien datos proporcionados por el INE y la AGETIC informan que a nivel nacional el
número de teléfonos fijos se ha reducido, en el caso de las familias de los jóvenes
universitarios no se observa la misma tendencia.
El 54% de los jóvenes encuestados señala que en sus hogares aún existe por lo menos un
teléfono fijo y el restante 46% sostiene que no cuenta con este aparato analógico.
38
En la actualidad se cuenta con más de 50 emisoras y cadenas de radio que transmiten “online” desde
diferentes departamentos del país, siendo los principales “radioescuchas” de las emisoras digitales los grupos
poblacionales jóvenes.
135
Gráfico N° 4
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TELÉFONO FIJO
No
46%
Si
54%
Sin bien en casi más de la mitad de los hogares se cuenta con un teléfono fijo su
apropiación no necesariamente supone su uso y consumo sobre todo por parte de los
jóvenes universitarios que revelan que tienen una mayor preferencia por el uso de los
teléfonos móviles. Al respecto, se tiene el siguiente testimonio que sustenta esta
afirmación:
El 100% de los jóvenes universitarios encuestados de ambos sexos afirma tener “por lo
menos” un teléfono celular. Si bien casi la totalidad de los consultados tiene un celular,
muchos de ellos señalan contar con más de un celular. Este dato no hace más que
confirmar la “centralidad” que tiene este dispositivo digital en la cotidianidad de los
jóvenes.
136
Gráfico N° 5
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE CELULAR
Si
100%
La información obtenida por otras investigaciones indica que la importancia del celular en
la cotidianidad de las poblaciones jóvenes es tal que muchos jóvenes afirman que lo tienen
prendido casi todo el día y que no podrían vivir sin celular porque resulta indispensable
para comunicarse, enviar mensajes y a la vez distraerse (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013 y
Zeballos, 2017). Según varios autores el uso continuo y extendido del celular sobre todo en
los más jóvenes se explica por sus amplias ventajas que tiene para acceder de manera
rápida e instantánea a la información, la comunicación y las distintas aplicaciones que
contiene. Con el propósito de respaldar estas afirmaciones en el contexto de la
investigación se tiene la siguiente información testimonial que revela:
3.1.2.4. Televisor
Gráfico N° 6
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TELEVISOR
No
10%
Si
90%
Con relación a la televisión señalar que los avances tecnológicos han posibilitado transitar
del sistema analógico al sistema digital. El primer sistema no se halla codificado en forma
digital y el segundo sistema si, lo que permite una mayor capacidad para transmitir
información y proporcionar una mayor calidad en audio y video. 39 A partir de mediados
del año 2018, la televisión boliviana ha inaugurado este proceso de transición analógica a
lo digital, en función de ello aproximadamente 12 canales de televisión ya han iniciado la
transmisión con señal digital. Vinculado a este punto se tiene la siguiente información
testimonial:
39
Se sostiene que en noviembre del año 2019 se producirá el “apagón analógico.”
138
“…antes no teníamos televisores digitales, porque no
teníamos cable, los nacionales nomas veíamos y canales
nacionales nomas habían, mi abuelo dice que solo eran
en blanco y negro y sin control remoto, ahora con las
promociones y por lo barato que ya era la televisión y
como ya hay varias empresas, como TIGO, VIVA,
ENTEL, es que ya tenemos cables y obligados hemos
tenido que cambiar de televisores, ahora tenemos
televisores de pantalla plana, digitales y con cables
USB…”
Con relación a la televisión digital señalar que el 85% de los jóvenes universitarios afirma
que cuenta por lo menos con un televisor digital y el 15 % señala que no cuenta con este
dispositivo digital. En este caso se está hablando de la propiedad de televisores de última
generación como ser el televisor Plasma, LCD o LED.
Gráfico N° 7
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TELEVISOR DIGITAL
No
15%
Si
85%
3.1.2.6. Computadora
Gráfico N° 8
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE COMPUTADORA
No
17%
Si
83%
140
precios han bajado mucho y existen tantas promociones
de TIGO, VIVA y otras empresas, estamos conectados
al internet, nosotros tenemos el paquete de TIGO y por
estas cosas resulta muy necesario el Internet, ya no
tienes que ir a las bibliotecas…”
3.1.2.7. Internet
El 57% de los jóvenes universitarios dice tener acceso a la red Internet desde su domicilio
y el 43% afirma que no, es decir, un poco más de la mitad de los hogares de los jóvenes
universitarios encuestados se hallan conectados a la red Internet desde sus casas. 40 Este
dato al igual que los resultados de otras investigaciones revela que sobre todo en los
últimos años las conexiones domiciliarias a la red Internet se han difundido de manera
acelerada.
Gráfico N° 9
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE INTERNET A DOMICILIO
No
43%
Si
57%
Solo con fines comparativos indicar que una investigación realizada en la ciudad de La
Paz, el año 2012, revelaba que el 38.1% de los estudiantes de cuarto de secundaria decía
tener internet en su casa y el 61.7% afirmaba que no. (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013). Otra
investigación realizada en el año 2013, en las ciudades de La Paz y El Alto, revelaba que la
40
Según Wikipedia, para el año 2006, la red Internet contaba con 1.100.000.000 millones de usuarios
distribuidos en todo el planeta. Para el año 2018, el informe presentado por “We Are Social” y “Hootsuite”
afirma que la red Internet cuenta con 4.021.000.000 millones de usuarios que representan el 53% de la
población mundial.40 Este dato estadístico revela que más de la mitad de la población mundial se halla
conectada a la red Internet sobre todo a través de la tecnología 3G o redes de banda ancha.
141
mayoría de los jóvenes paceños y alteños accedía a la red Internet a través de salas públicas
de Internet y en número bastante menor desde sus casas.
Ahora la situación se ha invertido son más los hogares de los estudiantes que cuentan con
este servicio digital “a domicilio”, se deduce que esta realidad se explica por el incremento
de la oferta y la reducción notable de los precios para acceder al servicio de Internet.
Además de ello, por lo imprescindible que ya constituye este servicio digital para el
desarrollo de diversas actividades cotidianas y académicas. 41
El 60% de los jóvenes universitarios sostiene que cuenta con una Laptops y el restante
40% afirma que no cuenta con este dispositivo digital.
41
Igarza (2010, p. 61), sostiene que “Internet es parte indisociable de la v ida cotidiana de millones de
personas que acceden desde contextos y dispositivos cada vez más diversos. Para mucho de ellos, si todos los
medios y dispositivos de recepción de contenidos se apagasen, extrañarían más Internet que la televisión”
142
Gráfico N° 10
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE LAPTOPS
No
40%
Si
60%
Con relación a las Tablets, el 83% de los jóvenes universitarios señala que no cuenta con
este dispositivo digital y solamente el 17% afirma contar con una Tablet. Se deduce que
estas cifras estadísticas hallan su explicación debido al costo económico relativamente
elevado de este dispositivo digital.43
42
La “Laptops” es una computadora portátil de peso y tamaño ligero que se puede transportar por estas sus
características con relativa facilidad, tiene la misma capacidad de una computadora de escritorio y trabaja con
una batería, por sus características muy particulares es utilizada sobre todo en ámbitos laborales y
académicos tanto por profesionales como por estudiantes.
43
La “Tablet” se constituye también en una computadora portátil, pero es de menor tamaño que la laptops y
sobre todo no tiene teclado y mouse, pero tiene incorporada una pantalla táctil con la que se interactúa con
los dedos.
143
Gráfico N° 11
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TABLETS
Si
17%
No
83%
Gráfico N° 12
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE IPOD
Si
9%
No
91%
44
El IPod es un reproductor de formato multimedia que se utiliza para reproducir fotos, audio y video digital.
Sin embargo, el desarrollo de este dispositivo digital hizo posible la aparición del IPod Touch que al margen
de reproducir música y videos, a la vez ejecuta juegos, realiza videollamadas, toma fotos y graba en alta
definición (HD).
144
3.1.2.9. USBs
Gráfico N° 13
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE USB
No
4%
Si
96%
45
El USB (Universal Serial Bus) es un dispositivo digital que permiten guardar información de acuerdo a su
capacidad de almacenamiento que se mide en gigabyte (GB). Este pequeño dispositivo digital creado en 1996
ha desplazado al diskette, el CD y el DVD como medio de almacenamiento de información.
145
“…el USB es lo mejor que tenemos para guardar y
llevar información, no sé qué podemos hacer sino
tenemos por lo menos un USB, no solamente es útil en
la universidad sino que también puedes guardar
música, fotos, videos y casi cualquier tipo de
información, yo tengo tres de estos aparatitos, cada uno
reservado para cierta actividad, yo tengo varios y cada
uno es para determinada cosas, para la universidad,
para mi casa, para mis fotos, mi música y así…”
Gráfico N° 14
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE VIDEOJ UEGOS
No
40%
Si
60%
Tomando en cuenta las variables “tenencia de videojuegos” y “sexo” se ha advierte que los
jóvenes universitarios varones en relación a las mujeres tienen una mayor preferencia por
los videojuegos.
46
Según Czarny y Urbas (2011), “los videojuegos son entornos virtuales, con personajes y reglas propias,
cuyas características principales están vinculadas a lo lúdico, a el desafío, a la simulación, y la
interactividad.” A decir de ambos autores existen videojuegos de todo tipo y con un contenido diverso, hay
clásicos, sofisticados, solitarios y en red.
146
En términos absolutos, 35 de 40 jóvenes universitarios declara poseer por lo menos una
consola de videojuego y únicamente 13 de 40 jóvenes universitarios mujeres señala que
cuenta con este aparato de recreación.
Al respecto, señalar que son varias las investigaciones realizadas que señalan que muchas
personas si bien empiezan a consumir videojuegos desde niños y adolescentes, esta
práctica sobre todo en los nativos digitales se extienden incluso hasta pasados los treinta
años de edad. La información testimonial informa lo siguiente:
Según los resultados de la encuesta el 54% de los jóvenes universitarios señala contar en su
hogar con algunos aparatos de audio digitales y el 46% expresa que no cuenta con ninguno
de estos dispositivos digitales.
147
Gráfico N° 15
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE APARATOS DE AUDIO DIGITALES
No
46%
Si
54%
Gráfico N° 16
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE APARATOS DE VIDEO DIGITALES
No
41%
Si
59%
El 45% de los jóvenes universitarios sostiene que cuenta por lo menos con una cámara
fotográfica digitales y el 55% tiene una respuesta negativa. Este uso más o menos
148
extendido se debe a que las cámaras fotográficas digitales recurren a la fotografía digital
para generar imágenes a través de formatos tales como JPEG y MPEG. Sin embargo,
algunas cámaras fotográficas digitales son capaces de grabar audio y video. En función de
estas características digitales este dispositivo tiene un uso más o menos frecuente en los
jóvenes universitarios
Gráfico N° 17
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE CÁMARAS FOTOGRÁFICAS DIGITALES
Si
45%
No
55%
Llaman la atención estos datos en vista de que para estos grupos poblacionales la cámara
fotográfica es parte de su formación académica y, posterior, desenvolvimiento profesional.
149
3.1.3. Diferencias en la apropiación y uso
A partir de esta realidad, manifestar que de acuerdo a la información proporcionada por los
jóvenes universitarios encuestados y entrevistados la introducción de la tecnología digital
en sus hogares no resulta ser uniforme, homogénea y parecida. Se presume que las
diferencias existentes entre la apropiación de ciertas redes, dispositivos y servicios
digitales, no hacen más que reflejar las desigualdades socioeconómicas existentes en sus
hogares en términos de bienestar económico y bienestar social, es decir, expresan
desigualdades socioeconómicas entre sectores sociales favorecidos y desfavorecidos
económica y socialmente. Esta realidad conduce a reafirmar que en el mundo digital, la
forma de apropiación y el consumo cultural de dispositivos y herramientas digitales de
igual manera se constituye en un espacio de competición y de reproducción de diferencias
sociales y distinciones simbólicas (Cfr. Canclini, 1999; Villarroel, 2018). En otras
palabras, en función de lo que expresan los jóvenes universitarios manifestar que
individual y familiarmente prevalecen diferentes tipos de capital cultural o capital
tecnológico en su estado objetivado que al margen de diferenciar a las personas les
proporcionan ciertas condiciones subjetivas que provocan el ejercicio de determinadas
prácticas digitales.
150
A través de la información cuantitativo y cualitativa proporcionada por los jóvenes
universitarios también se ha llegado a constatar que en las familias no necesariamente se
produce una relación de correspondencia entre acceso y uso, esta realidad significa que el
acceso no asegura el uso y el uso no significa necesariamente acceso (Cfr.: Pini et al,
2012). En correspondencia con esta puntualización la información proporcionada por los
jóvenes universitarios revela que el uso y acceso de ciertos dispositivos y herramientas
digitales, sufre una suerte de distanciamiento digital y una privatización digital, entre jefes
de hogar e hijos menores, presumiblemente asociado al capital cultural o tecnológico en su
“estado incorporado” o “institucionalizado” que posee cada miembro de la familia. Para
ilustrar empíricamente esta realidad señalar que en criterio de los jóvenes universitarios
encuestados y entrevistados, en el hogar puede existir una computadora conectada a la red
Internet, pero no todos los miembros de la familia utilizan este servicio con la misma
frecuencia, capacidad e intensidad.
151
CAPÍTULO 4
CONOCIMIENTOS DIGITALES
Un sistema operativo es un programa y/o software que puede ser cargado en una
computadora u ordenador, entre los principales sistemas operativos se tiene a Windows,
Linux, Android, Mac OS y Chrome. De todos estos sistemas operativos el más conocido y
popular es el Windows desarrollado por Microsoft Corp., que puede ser descargado y
utilizado en computadoras, tablets, laptops e incluso teléfonos celulares. Esta misma
empresa norteamericana ha desarrollado un paquete de programas informáticos conocido
como Microsoft Office que se halla conformado por los programas Word, Excel, Power
Point, Outlook, Publisher y Access, siendo los más conocidos los tres primeros programas
y los tres restantes son los menos conocidos y utilizados.
152
4.1.1.1. Microsoft Word
Los resultados obtenidos por la encuesta informan que el 100% de los jóvenes
universitarios afirma conocer y saber manejar este sistema operativo. 47
Se considera que este dato se explica debido a que ahora esta herramienta digital resulta
casi imprescindible para el desarrollo de ciertas actividades cotidianas, laborales y
educativas, en diferentes ambientes, en particular en el ámbito de la familia, el trabajo y la
educación. Por su enorme capacidad para procesar textos muchos de los jóvenes
universitarios afirman que “el Word ahora ha reemplazado a la antigua máquina de
escribir”, situación que justifica su uso masivo y extendido.
Gráfico N° 18
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE MICROSOFT WORD
Si
100%
47
El Word es un programa de procesamiento de textos que a través de herramientas, plantillas e imágenes
prediseñadas posibilita crear documentos escritos y elaborar tablas, gráficos e imágenes. Asimis mo, permite
ordenar, organizar, escribir, editar, cortar, pegar y guardar documentos.
153
he aprendido a manejarlo solo, podría decirse que soy
autodidacta, al principio fue difícil, mucho fallaba,
perdía archivos, borraba textos, pero con el tiempo más
o menos ya se utilizarlo, pero reconozco que no se
manejar todas sus aplicaciones, otros compañeros si
saben o conocen. Por ejemplo, no se “cambiar estilos”,
no se incorporar “gráficos” o “dibujos” y tampoco
utilizar el Sistema APA, francamente solo lo utilizo
como una máquina de escribir, además para copiar y
pegar archivos, cambiar tipo de letra, configurar
márgenes y tamaño de la hoja, hacer carátulas o sea sé
cosas simples y que la mayoría sabe sin siquiera haber
entrado a un instituto, solo se ha aprendido
empíricamente, y si tuviera tiempo entraría a un
instituto para aprender más…”
48
Excel es un programa de hoja de cálculo u hoja electrónica que posibilita realizar a través de fórmulas y
gráficos, líneas y columnas, operaciones con números organizad os en una cuadricula. Asimismo, permite
realizar operaciones que van desde las más simples hasta cálculos matemáticos y estadísticos bastante
complejos y a la vez posibilita realizar labores contables y financieras. Es decir, es de mucha utilidad en la
parte matemática y estadística.
154
Gráfico N° 19
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE MICROSOFT EXCEL
No
23%
Si
77%
155
calculadora para sumar en filas y para realizar otras
operaciones básicas, mi hermano que está estudiando
otra carrera si utiliza bien el Excel para hacer otras
operaciones matemáticas más complicadas y más
relacionadas a su carrera, incluso lo utiliza para
tabular encuestas, sacar muestras, realizara
progresiones dice, yo en cambio solo me remito a lo
más básico y elemental, como en la carrera no h ay
mucha matemáticas y solo vemos una sola vez
estadística, solo utilizo el Word, pero sé que es bien útil
conocer con más profundidad el Excel..”…”
Casi de manera similar que el anterior sistema operativo, el 71% de los jóvenes
universitarios expresa que conoce y utiliza el Power Point y el 29% tiene una respuesta
negativa.49
Cuadro N° 20
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE MICROSOFT POWER POINT
No
29%
Si
71%
Si bien este sistema operativo permite presentar de manera original, didáctica e incluso
entretenida datos e información, algunos testimonios proporcionados por los jóvenes
universitarios revelan que el Power Point es utilizado simplemente para la presentación,
exposición y defensa de algunos trabajos académicos a través de diapositivas estáticas que
contienen mucho texto y no incluyen audio, video, animaciones e imágenes prediseñadas.
49
El Power Point es un programa de presentación de texto esquematizado, diapositivas, imágenes y
animaciones de texto, audio, video y objetos. A través de plantillas posibilita crear textos de diferente
formato, color y tamaño.
156
Esta realidad no hace más que revelar los conocimientos básicos y elementales que tienen
muchos jóvenes universitarios respecto al uso de este sistema operativo debido a que no
conocen algunas de sus aplicaciones que pueden enriquecer el texto con recursos de
multimedia.
50
Una característica principal de las tecnologías de información es su carácter transmisivo debido a que
facilitan el envió de mensajes desde el emisor hacia el receptor.
157
4.1.2.1. Procesador de gráficos
Los datos cuantitativos informan que el 70% de los jóvenes universitarios afirma que
conoce y utiliza algunos programas para procesar gráficos y restante el 30% indica que no
sabe utilizar procesadores de gráficos.
GRÁFICO N° 21
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PROCESADOR DE GRÁFICOS
No
30%
Si
70%
51
Un programa de procesador de datos se constituye en una aplicación que permite crear, editar y guardar
gráficos en formatos JPEG (Joint Photographic Experts Group) y GIF (Graphics Interchange Format).
158
aplicación editar fotos, recortamos, cambiamos de
fondo y ponemos texto, pensando que es el procesador
de gráficos…”
Gráfico N° 22
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PROCESADOR DE AUDIO Y VIDEO
No
40%
Si
60%
La información testimonial revela que la mayoría de los jóvenes universitarios que señala
que conoce y sabe utilizar estos programas de audio y video, afirma que este tipo de
conocimiento ha sido asimilado de manera empírica y en algunos casos a través de algunas
materias que hacen su formación académica en particular a través de la materia de
“Producción Audiovisual.” Para respaldar la información se tiene la siguiente relato:
Gráfico N° 23
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PRESENTACIONES DE MULTIMEDIA
No
32%
Si
68%
Del mismo modo que los casos anteriores, el conocimiento que dicen poseer los jóvenes
universitarios en relación a este programa resulta ser básico y superficial. Al respecto, la
información testimonial revela que la mayoría de los jóvenes universitarios ha adquirido
este tipo de conocimiento digital para realizar algunas presentaciones de multimedia de
manera empírica y/o a través de la materia de “Producción Audiovisual.” Solo algunos de
los jóvenes universitarios informan que para adquirir cierros conocimientos sobre el uso de
programas de multimedia han recurrido a un instituto u otro centro de enseñanza. Al
respecto, se tiene la siguiente información testimonial.
160
“yo como estudio, casi no puedo trabajar, por mis
horarios pero he visto que muchos compañeros
aprendiendo a utilizar la computadora y algunos
programas pueden hacer algunos trabajos, por esa
razón yo he entrado a un instituto y he aprendido a
manejar algunos programas como ser el “Word”, el
“Excel” y programadores de “audio” y “video”, esto
me ha servido en la universidad y para trabajar. Por
ejemplo, para algunos compañeros que tienen que
exponer sus trabajos se los hago presentaciones en
multimedia…”
Los paquetes estadísticos son programas informáticos diseñados para analizar, sistematizar
y resolver datos estadísticos, asimismo, posibilitan el análisis de estadística descriptiva y/o
inferencial. Al respecto, los datos cuantitativos obtenidos informan que el 83% de los
jóvenes universitarios declara que conoce y sabe manejar algunos paquetes estadísticos y,
en cambio, el 17% expresa una respuesta negativa.
Gráfico N° 24
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PAQUETES ESTADÍSTICOS
Si
17%
No
83%
161
“…el único paquete estadístico que conozco es el
“Excel” con el puedo hacer sumas y restas, hacer
cuadros, gráficos y tablas, para establecer promedios y
porcentajes, pero lo que se bien es utilizar la
“autosuma”, esto me sirve por ejemplo para calcular
los gastos y las ganancias del negocio de mí familia,
pero sé que también se puede utilizar este programa el
“Excel” en la universidad, por ejemplo, para calcular
muestras y sistematizar datos de las encuestas, pero eso
si yo no sé manejar estas cosas…”
Los videos tutoriales se constituyen en una herramienta digital que posibilita captar,
procesar, almacenar y transmitir una secuencia de imágenes en movimiento, es decir, son
sistemas instructivos de autoaprendizaje debido a que muestran los pasos o los
procedimientos que se tienen que seguir para el desarrollo de una actividad. Vinculado a
esta herramienta digital se conoce que un 82% de los jóvenes universitario señala que
conoce y hace uso del video tutorial y el 18% sostiene que no conoce ni hace uso de este
recurso digital. Estos datos cuantitativos probablemente se justifican debido al sencillo y
fácil acceso a este recurso digital, pues solo basta un “clic” para acceder a cualquier tipo de
video tutorial.
Gráfico N° 25
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE VIDEO TUTORIALES
No
18%
Si
82%
Se los usa para conocer y practicar recetas y para resolver algunas dificultades que
encuentran en los videos juegos, en los celulares y en otros dispositivos y aplicaciones
162
digitales. Asimismo, se los usa para informarse como descargar música, videos, antivirus y
otros programas y/o recursos digitales.
No se los utiliza como en medio o recurso didáctico digital, es decir, para aprender, para
investigar y para apoyar las clases que imparten los docentes, son pocos los jóvenes
universitarios que si recurren a esta tecnología para incrementar sus conocimientos sobre
un determinado tema o para desarrollar algunas prácticas educativas.
Los datos cuantitativos informan que el 51% de los jóvenes universitarios afirma que
conoce y sabe utilizar fuentes digitales y el 49% dice que no recurre a este tipo de fuente
de información, que hace referencia a todos los documentos que se encuentran disponibles
en formato digital bajo el formato de texto, imagen, video y/o audio. 52
52
Fuentes y buscadores de información permiten ubicar, conocer y acceder a información digital primaria,
secundaria o terciaria sobre temas específicos en formato de libro, revista, folleto y/o periódico. Entre las
principales fuentes de información digital se tienen a las bibliotecas virtuales y a otras unidades de
información que contienen documentos en formato digital.
163
Gráfico N° 26
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE FUENTES DIGITALES
No
49%
Si
51%
Los buscadores de información son programas y/o aplicaciones que permiten la búsqueda
de información especializada y/o archivos sobre algún determinado tema que se halla
almacenado en servidores web. Entre los buscadores más comunes y utilizados para
164
localizar información se tiene a Google, Yahoo y Bing. La gran mayoría de los jóvenes
universitarios, por no decir todos, señala que utiliza como principal buscador el Google,
únicamente el 3% declara no recurrir a programas y/o aplicaciones que posibilitan la
búsqueda y ubicación de diferentes tipos de información digital.
Gráfico N° 27
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE BUSCADORES DE INFORMACIÓN
No
3%
Si
97%
Si bien muchos jóvenes universitarios utilizan esta aplicación para buscar información en
función de la información testimonial obtenida es válido señalar que la mayoría los jóvenes
universitarios desconoce las otras aplicaciones del Google como ser, entre otras, las
ventajas del Google Drive o el Google Studen. Al respecto la información testimonial
revela:
165
4.1.3. Tecnologías de Comunicación
4.1.3.1. Internet
Gráfico N° 28
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE LA RED INTERNET
No
5%
Si
95%
53
Existen dos tipos de comunicación: alámbrica e inalámbrica. La primera supone conexiones físicas entre el
emisor y el receptor, particularmente a través de cables. En cambio, la segunda no requiere de dichas
conexiones físicas sino de ondas que trasmiten sonidos y/o imág enes, es el caso de la radio, la televisión, el
celular, la red Internet, el Wifi, el bluettoth y los sistemas de comunicación vía satélite. Asimismo, se habla
de “comunicación asincrónica”, debido a que la comunicación no se establece en tiempo real, como por
ejemplo se tienen el correo electrónico y, por otro lado, de “comunicación sincrónica” debido a que la
comunicación se establece en tiempo real, como por ejemplo el teléfono celular. En tal sentido las
tecnologías de comunicación permiten establecer un dialogo sincrónico o asincrónico entre los individuos
(Belloch, 2014),
166
En función de la información cuantitativa y testimonial obtenida se verifica que el patrón
de hábitos de uso del Internet es casi semejante a los datos hallados en otras
investigaciones, entre los cuales mencionar los siguientes aspectos: la gran mayoría de los
jóvenes universitarios accede a la red a través de los celulares, existe una conectividad muy
frecuente debido a que navegan diariamente y en diferentes horarios, principalmente lo
utilizan como medio de comunicación y con fines de entretenimiento, los servicios más
utilizados son el correo electrónico y las redes sociales. Sin embargo, tal como lo señalan
algunos especialistas “el uso de Internet se encuentra todavía muy alejado de una
aprovechamiento adecuado de todas sus potencialidades educativas y comunicacionales”
(Núñez et al, 2013, p. 105).
Como con ningún otro servicio digital y entrando en correspondencia con el anterior dato
la totalidad de los jóvenes universitarios encuestados sostiene que hace uso del correo
electrónico.
Se considera que por su uso extendido, sus aplicaciones sencillas y sobre todo porque es
gratuito, el correo electrónico se constituye en uno de los servicios digitales más conocidos
y utilizados por los jóvenes universitarios, quienes principalmente lo utilizan para enviar
mensajes de texto y de esta manera comunicarse en orden de importancia con amigos,
compañeros de curso y familiares.54
54
Una de las actividades en línea más populares a nivel global es el correo electrónico que se ha convertido
en parte esencial en la vida de organizaciones, instituciones, grupos soc iales y personas. A decir de Belloch
(2013), este servicio de las Tecnologías de Información y Comunicación posibilita enviar y recibir
información personalizada, intercambiando mensajes entre usuarios de ordenadores conectados a Internet.
167
Gráfico N° 29
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE CORREO ELECTRÓNICO
100%
Debido a que funciona todos los días del año, las veinticuatro horas del día y además que
es gratuito el correo electrónico tiene un uso bastante extendido sobre todo en los jóvenes
universitarios. Al respecto la información cualitativa obtenida revela lo siguiente:
El Chat es un tipo de comunicación digital en tiempo real entre varios usuarios que
conectan sus computadoras a la red Internet, la información o el mensaje que emite uno de
ellos aparece automática y simultáneamente entre los demás participantes de la charla. Casi
coincidentemente con los hallazgos sobre el correo electrónico, casi la totalidad, el 99% de
los jóvenes universitarios afirma que hace uso del “chat” como un medio importante de
comunicación que por sus características se ha popularizado sobre todo entre los más
jóvenes para quienes este servicio se ha convertido en un recurso digital de comunicación
de vital importancia.
168
Gráfico N° 30
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE CHAT
No
1%
Si
99%
El 57% de los jóvenes universitarios afirma que conoce y es parte o utiliza alguna de las
comunidades virtuales y el restante 43% señala que no es parte de comunidades virtuales
que son sitios web creados por una o varias personas para establecer relaciones,
interacciones, vínculos y comunicación sobre un tema y/o aspecto en común en términos
de preferencias, gustos, entretenimientos, necesidades e intereses comunes.
169
Gráfico N° 31
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE COMUNIDADES VIRTUALES
No
43%
Si
57%
Si bien casi dos tercios de los jóvenes universitarios afirman que utiliza las comunidades
virtuales, la información testimonial revela que la gran mayoría de los jóvenes
universitarios confunde a las comunidades virtuales con los grupos que conforman a través
de la red social Facebook, es decir, confunden las comunidades virtuales con las redes
sociales. De acuerdo a la información testimonial conseguida se advierte que en la mayoría
de los jóvenes universitarios prevalece esta confusión entre comunidades virtuales y redes
sociales, debido a que no tienen claro que una comunidad virtual conecta a personas e
instituciones en relación a una idea o un tema y que las redes sociales sirven para conectar
personas y sobre todo “amigos” que tienen propósitos bastante diferentes. Sin embargo,
aclarar que para ser miembro de una comunidad virtual se tiene que ser parte de una red
social.
“…yo no soy parte de las llamadas comunidades
virtuales, solamente tengo mí Facebook y mi Whatsapp
con quienes me conecto con mis amigos y los amigos de
amigos, solamente hay que aceptar a los que quieren
ser tus amigos y de esta forma eres parte de una
comunidad virtual, además en el Facebook hay grupos
que hacen comunidades, por ejemplo yo soy parte de la
comunidad “fotos antiguas de La Paz, donde diferentes
personas publicamos fotos antiguas y existe una
persona que controla a los demás y además selecciona
que fotos se van a publicar, para ser parte de este
“grupo” se tienen que cumplir ciertos requisitos…”
Gráfico N° 32
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE FOROS DE DISCUSIÓN
No
17%
Si
83%
Se deduce que estos datos cuantitativos se explican o justifican debido a que una buena
parte de los jóvenes universitarios que conforman la muestra investigada ha desarrollado
una especie de curso preuniversitario virtual en el sistema de admisión preuniversitaria. En
tal sentido, en el desarrollo semipresencial del curso preuniversitario los jóvenes
postulantes necesariamente deberían participar en diferentes foros. Al respecto, la
información testimonial revela lo siguiente:
171
parte de ningún otro foro, solamente llevamos adelante
las clase de la manera tradicional, yo creo que el foro
nos puede ayudar a nosotros y también a los docentes,
si he escuchado hablar que en los diplomados se utiliza
el learning que da clase en forma virtual por eso se
habla de semipresencial…”
Gráfico N° 33
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE BLOGS
No
36%
Si
64%
Si bien casi más de dos tercios de los jóvenes universitarios señala que utiliza este servicio
digital igualmente a través de la información testimonial se ha podido constatar el
desconocimiento y la confusión que prevalece en la mayoría de los jóvenes universitarios,
sobre este sitio web prevalece cierta confusión. Según los datos testimoniales obtenidos a
través de la entrevista y los grupos focales la mayoría de los jóvenes universitarios no
172
utilizan blogs para elaborar y publicar contenidos propios. Asimismo, se pudo advertir que
desconocen por ejemplo el Foto Blog, Audio Blog y el Video Blog.
El 44% de los jóvenes universitarios señala que nunca utilizo paginas wikis y el 56% tiene
una respuesta positiva.
Gráfico N° 34
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE WIKIS
No
44%
Si
56%
55
Las paginas wiki son “la base de datos en línea más simple que pueda funcionar” y se constituye en una
fuente de información y bibliografía (Czarny y Urbas, 201, p.20). Permite a los usuarios recopilar, crear,
modificar o eliminar contenidos y, de este modo, facilitar el trabajo colaborativo y/o la gestión de contenidos
de colaboración, siendo lo negativo la posibilidad de contener fuentes e información errada o no valida.
173
sobre todo especializada, es bien útil para hacer
trabajo…”
Las plataformas virtuales son páginas web a través de las cuales los usuarios producen
contenidos virtuales sobre un tema específico en forma cronológica, los temas son variados
de tipo personal, político, periodístico, educativo, etc. (Czarny y Urbas, 2001, p.21).
Vinculado a este servicio digital, el 54% de los jóvenes universitarios afirma que ha
accedido por lo menos una vez a las plataformas virtuales y el restante 46% expresa no ha
tenido esta posibilidad.
Gráfico N° 35
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PLATAFORMAS VIRTUALES
No
46%
Si
54%
174
en la Carrera, no hemos realizados ninguna actividad a
través de plataformas educativas…”
Gráfico N° 36
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE CONFERENCIAS CON AUDIO Y VIDEO
No
39%
Si
61%
Vinculado a este servicio digital a través de la información testimonial se conoce que son
varios los jóvenes universitarios que han realizado esta actividad principalmente fuera de la
universidad y con fines no necesariamente educativos. Una buena parte de ellos señala que
han sido parte de conferencias con audio y video sobre todo vinculadas a la religión.
175
4.1.3.8. Web 1.0 y Web 2.0
Se identifican tres grandes etapas en el desarrollo de la red Internet: la Web 1.0; Web 2.0 y
la Web 3.0. La Web 1.0., contiene páginas estáticas y con poca interacción con el usuario,
básicamente contiene páginas para leer. En cambio, la Web 2.0 se caracteriza por ser
dinámicas e interactivas donde se puede leer y escribir y donde el usuario comparte
información y recursos con otros usuarios. Es decir, incentivan la colaboración e
intercambio de información56 . Asimismo, publicar, difundir y compartir propios contenidos
propios con otros usuarios. La gran mayoría de los jóvenes universitarios que alcanza al
79%, sostiene que no conoce la diferencia entre Web 1.0 y Web 2.0, únicamente el 21%,
afirma que tiene una cierto nivel de conocimiento sobre las diferencias existentes en ambos
servicios digitales que proporciona la red Internet.
Gráfico N° 37
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
CONOCIMIENTO WEB 1.0 y WEB 2.0
Si
21%
No
79%
56
El termino Web 2.0 fue acuñado por la empresa editorial estadounidense Dale Dougherty de O´ Re illy
Medial para referirse a una segunda generación de usuarios y una gama de servicios que fomentan la
colaboración y el intercambio de información entre los mismos.
176
“…Sé que hay diferencia entre la Web 1 y la Web, pero
si bien no podemos señalar claramente en que consiste
dicha diferencia, sin querer y sin saber utilizamos las
dos, porque creo que las redes sociales y otras
aplicaciones pertenecen a la Web 2.0,...”
Relacionando los resultados obtenidos con los distintos tipos de conocimiento digital y/o
de capital cultural o tecnológico señalar que la mayoría de los jóvenes universitarios afirma
que conoce y sabe manejar algunos sistemas digitales en términos de uso de algunos
programas informáticos, particularmente tienen conocimiento del Word, el Excel y el
Power Point. Con relación a este punto, se ha elaborado el siguiente cuadro que muestra lo
que expresan los jóvenes universitarios respecto al conocimiento y uso de estos sistemas
operativos.
Cuadro Nº 13
CONOCIMIENTO DE SISTEMAS OPERATIVOS
EN PORCENTAJ ES
Sistema operativo Si No
Word 100 0
Excel 77 23
Power Point 71 29
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta
Si bien casi más de dos tercios de los jóvenes universitarios afirman tener un cierto
conocimiento digital de las principales herramientas del Microsoft Corp., es válido afirmar
a partir de los datos obtenidos que la gran mayoría de dichos conocimientos digitales solo
se remiten al uso de aplicaciones básicas y/o elementales como ser la manipulación de
texto, imágenes, números, referencias bibliográficas, pie de páginas, numeración, formato
de texto, revisión de ortografía y configuración de páginas. Asimismo, señalar que el
conocimiento y la manipulación de estos sistemas operativos implican que estos jóvenes
universitarios probablemente también saben utilizar y manejar algunos dispositivos
digitales como ser la computadora, laptops, tablets y USBs. En función de los datos
cuantitativos que han sido profundizados con la información testimonial se podría decir
que el nivel de conocimientos digitales en jóvenes universitarios en relación a las
177
principales herramientas del Microsoft Corp., dentro de la escala establecida corresponde a
un nivel de conocimiento digital intermedio y en términos de capital cultural o tecnológico
incorporado, la manipulación de archivos y el uso de ciertos dispositivos digitales
igualmente corresponde a un capital cultural o tecnológico incorporado intermedio.
Con relación a las tecnologías de información los datos contenidos en el siguiente cuadro
revelan que el uso de algunos procesadores y aplicaciones digitales que posibilitan
adquirir, almacenar, procesar y difundir información textual, vocal, icónica o numérica es
igualmente bastante extendida en los jóvenes universitarios. Sin embargo, como en el caso
de los sistemas operativos este uso extendido de dispositivos y herramientas digitales de
información no necesariamente implica la presencia de adecuados niveles de conocimiento
digital.
Cuadro Nº 14
CONOCIMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE
INFORMACIÓN EN PORCENTAJ ES
Herramienta digital Si No
Buscadores de información 97 3
Paquetes estadísticos 83 17
Videos tutoriales 82 18
Procesador de gráficos 70 30
Presentaciones de multimedia 68 32
Procesador de audio y video 60 40
Fuentes digitales 51 49
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta
Si bien el cuadro revela que casi más de la mitad de los encuestados expresa que tiene un
cierto nivel de conocimiento de las tecnologías de información, la información testimonial
conduce a sostener que la manipulación de contenido digital y el manejo de información
digital por parte los jóvenes universitarios corresponde a un nivel de conocimiento digital
elemental. En efecto, la mayoría de los jóvenes universitarios solo sabe crear y manipular
contenidos de texto y en menor medida contenidos de multimedia, es mas más puntualizar
que no producen contenidos propios a partir de estas aplicaciones digitales Por otro lado,
manifestar que en relación al manejo de información no prevalece un uso y acceso a
información especializada, sobre todo educativa, sino simplemente a información que
corresponde al ámbito de lo cotidiano, es decir, la mayoría de los jóvenes universitarios
accede y consume una diversidad de información pero simplemente para resolver
problemas o dificultades de la vida cotidiana. Asimismo, se advierte que la mayoría de los
178
jóvenes universitarios preferentemente utiliza como principal fuente de información el
buscador Google y a la vez desconoce otros buscadores especializados.
Cuadro Nº 15
CONOCIMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE
COMUNICACIÓN EN PORCENTAJ ES
Herramienta digital Si No
Correo electrónico 100 0
Chat 99 1
Red Internet 95 5
Foros de discusión 83 17
Blogs 64 36
Conferencias con audio y video 61 39
Comunidades virtuales 57 43
Wikis 56 44
Plataformas virtuales 54 46
Diferencia Web 1.0 y Web. 2.0 21 79
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta
Según la información testimonial obtenida la gran mayoría de los jóvenes accede a estas
redes y servicios digitales a través de los teléfonos celulares.
Esta realidad hace presumir que en el uso, consumo y el conocimiento de las tecnologías
de comunicación digital como ser el correo electrónico, el chat y la red Internet, que son
más individualizadas prevalece en los jóvenes universitarios un conocimiento digital
avanzado o un capital cultural o capital tecnológico avanzado.
179
En cambio, los niveles de conocimiento sobre las otras formas de comunicación que son
más grupales como ser foros de discusión, blogs, conferencias con audio y video,
comunidades virtuales, wikis y plataformas virtuales son más limitados y, por lo general,
se remiten a experiencias básicas, aisladas, superficiales, elementales, coyunturales y no a
prácticas digitales educativas continuas y sistemáticas. Es más aún señalar que la
información testimonial obtenida pone en evidencia que la mayoría de estas experiencias
digitales se remiten al desarrollo del curso prefacultativo.
En función de esta realidad, y en particular del uso de las tecnologías de comunicación más
grupales, señalar que su nivel de conocimiento se adscribe a un conocimiento digital o un
capital cultural o capital tecnológico intermedio.
En contraposición, manifestar que son pocos los jóvenes universitarios que corresponden al
tercer nivel, es decir, que hacen un uso eficiente y eficaz y que sobre todo producen
contenidos educativos propios de una manera creativa.
El 11% de los jóvenes universitarios afirma que tiene un muy buen conocimiento y el 54%
sostienen que posee un buen conocimiento de los saberes digitales necesarios para realizar
alguna actividad digital apropiada a través de dispositivos y herramientas digitales y, en
contraste, únicamente un 30% dice tener un conocimiento regular y solamente un 5%
reconoce que tiene un conocimiento digital malo.
En términos generales, según estos resultados cuantitativos se advierte que casi el 95% de
los jóvenes universitarios dice que tiene algún tipo de conocimiento digital sobre el uso y
acceso de las Tecnologías de Información y Comunicación.
180
Gráfico N° 38
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
NIVELES DE CONOCIMIENTO
Regular
30%
Bueno
54%
Vinculado a este punto, señalar que los datos cuantitativos obtenidos mediante la boleta de
encuesta revelan que solamente el 22% de los jóvenes universitarios afirma que ha
adquirido algún tipo de conocimiento sobre el uso y acceso de algunos dispositivos y
herramientas digitales a través de un proceso de aprendizaje formal, sistemático, dirigido y
proporcionado por especialistas, es decir, mediante un aprendizaje impartido por algún
instituto, colegio o la propia universidad. Esta realidad implica que estos jóvenes
universitarios tendrían un cierto capital cultural o capital tecnológico institucionalizado
avalado por certificados académicos que acreditan sus grados de saber o de conocimiento.
En contraste, se advierte que en la gran mayoría de los jóvenes universitarios prevalece un
181
aprendizaje empírico, rutinario y experimental, pues el 60% de los encuestados señala que
ha aprendido a utilizar dispositivos y herramientas digitales de manera autodidactica y el
17% a través de amigos y/o familiares. Esta realidad conduce a expresar que en la mayoría
de los jóvenes universitarios que alcanza al 78% prevalece un capital cultural o tecnológico
incorporado precario, básico y elemental.
Gráfico N° 39
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
FORMA DE APRENDIZAJ E
Instituto Universidad
Colegio 9% 5%
8%
Familiares
8%
Amigos Solo
9% 61%
Como bien lo expresa Zeballos (2013, p. 39), el manejo de las TIC por parte de los jóvenes
“es dado por un aprendizaje cotidiano y no por acceder a procesos de capacitación sobre el
tema” Al respecto, la información testimonial revela lo siguiente:
Según algunos especialistas los nativos digitales son aquellos jóvenes que manejan los
dispositivos, artefactos y herramientas digitales con una destreza intuitiva y casi innata lo
que, en ciertas ocasiones o casos, les sitúa en un plano de especialización considerable. Sin
embargo, es preciso aclarar que muchos de ellos a pesar de ser considerados nativos
digitales, carecen de una reflexión crítica sobre el acceso y uso de los medios digitales,
unas veces por la imposibilidad de acceder adecuadamente a ciertos contenidos digitales; y
otras, por el desconocimiento de las posibilidades de la tecnología del medio digital. Por
ello, es correcto señalar que es falsa la noción de que los jóvenes simplemente por el hecho
de ser nativos digitales tienen capacidades superiores en el acceso y uso de las Tecnologías
de Información y Comunicación, muchos de ellos no demuestran un acceso y consumo
eficiente y eficaz debido a que sus conocimientos se enmarcan al interior del conocimiento
empírico/espontaneo.
Los datos cuantitativos y cualitativos revelan que en los jóvenes universitarios prevalece
un uso y acceso básico, precario y sobre todo experimental que se centraliza
principalmente en actividades, en orden de importancia, de ocio, esparcimiento,
entretenimiento, comunicación e información y no necesariamente en actividades
vinculadas al proceso enseñanza/aprendizaje. Asimismo, se advierte que en la mayoría de
los jóvenes universitarios prevalece una suerte de tutoría informal a través del cual los más
experimentados pasan sus conocimientos digitales a los novicios, novatos, principiantes o
menos experimentados. Es decir, generaciones jóvenes relativamente más antiguas que ya
183
poseen y conocen ciertos dispositivos y herramientas digitales transfieren dichos
conocimientos a los más jóvenes y menos experimentados.
184
digitales de las Tecnologías de Información y Comunicación necesariamente se tiene que
agregar al capital tecnológico en su estado objetivado, el capital tecnológico en su estado
incorporado y en su estadio institucionalizado.
185
CAPÍTULO 5
ACTITUDES DIGITALES
En los jóvenes universitarios se producen y reproducen actitudes digitales que oscilan entre
lo positivo y negativo; lo favorable y desfavorable y la aproximación y el distanciamiento
con relación al acceso y consumo de redes, dispositivos, servicios y herramientas digitales
57
Las actitudes pueden estar orientadas positiva o negativamente con respecto a un determinado objeto. Se
entiende por “positiva” a la tendencia de acercamiento hacia el objeto al cual tiene determinada actitud,
mientras que la “negativa” se refiere a la predisposición a evitar el objeto. Pueden ser también de aceptación
o rechazo, es decir, estar vinculadas al aspecto positivo o negativo que se tiene del objeto de actitud.
Asimismo, este autor expresa que una actitud puede ser “favorable” o “desfavorable.” Lo favorable implica
estar de acuerdo con lo que se realiza, es decir, el desarrollo de sentimientos de acercamiento, apoyo,
estimulación, ayuda y comprensión. En contraste, lo desfavorable supone evitar el objeto motivo de la actitud
a través de sentimientos de recelo, desconfianza y frustración (Flores, 2012).
186
que conforman las Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, se advierte
que a pesar del reconocimiento de la existencia de los peligros, lo negativo, lo
desfavorable, las desventajas y las limitaciones que tienen algunos dispositivos y
herramientas digitales, en la mayoría de los jóvenes universitarios de ambos sexos
prevalece una actitud positiva y favorable. Con el afán de proporcionar cierto respaldo
empírico a estas puntualizaciones se tienen los siguientes testimonios obtenidos a través
del desarrollo de los grupos focales:
187
“…yo creo que las redes sociales, el internet, las
computadoras y los teléfonos celulares tienen algunas
cosas negativas, pero esto depende como se los utiliza,
obviamente si ves pornografía en el internet es algo
malo, pero si extraes la adecuada información es algo
positivo, con todo esto, para nosotros los jóvenes las
tecnologías de información y comunicación tienen más
cosas buenas que malas…”
188
En función de ambas puntualizaciones se presenta como respaldo empírico la siguiente
información testimonial obtenida a través de los grupos focales:
A partir de estas posiciones y/o visiones encontradas se considera que para evaluar más
objetivamente las actitudes digitales y/o sentimientos subjetivos que generan en el ámbito
familiar las Tecnologías de Información y Comunicación es necesario tener en cuenta que
en esta sociedad digitalizada las familias se hallan conformadas, por un lado, por nativos
digitales y, por otro lado, por migrantes digitales.58
58
Los nativos digitales son niños, adolescentes y jóvenes que han nacido y están creciendo rodeados de la
tecnología digital y lo migrantes digitales son personas ya adultas que han nacido y crecido bajo la tecnología
analógica.
189
De acuerdo a la información testimonial obtenida a través de los jóvenes universitarios
respecto a la actitud que asumen los jefes de hogar o los padres de familia en relación al
uso y acceso de las Tecnologías de Información y Comunicación, se ha llegado a conocer
que en la visión de la mayoría de estos migrantes digitales, algunas redes, dispositivos y
servicios digitales generan sobre todo una serie de desventajas y/o acciones desfavorables
y negativas en la vida familiar en términos de aislamiento, comunicación y adicción
tecnológica. Asimismo, en términos de incertidumbre, amenazas y peligros reales e
imaginarios. Es decir, desde la perspectiva de los jóvenes universitarios, en la mayoría de
los jefes de hogar prevalece una actitud negativa debido a que se asocia a las Tecnologías
de Información y Comunicación con la interferencia en las relaciones familiares, los lazos
de comunicación y con otros riesgos digitales vinculados a su mal uso como ser el
secuestro, las desapariciones, la seducción, la trata y tráfico de personas, el acoso y las
agresiones sexuales. Con el afán de proporcionar respaldo empírico a estas afirmaciones se
tiene los siguientes testimonios.
190
En base a esta información cualitativa se considera que esta posición y visión negativa y
desfavorable que adoptan algunos de los jefes de hogar o migrantes digitales se explica por
el miedo a lo desconocido, la falta de información y la incapacidad de controlar ciertos
dispositivos y herramientas digitales. Al respeto, discursivamente se dice que “los padres
son quienes deben enseñar a sus hijos el uso de la tecnología con sentido crítico
distinguiendo la información y la comunicación fidedigna y bienintencionada de aquella
distorsionada y malintencionada.” Sin embargo, la realidad concreta es completamente
contradictoria debido a que muchos jefes de hogar al momento de manejar la red Internet,
comprar un teléfono celular, un televisor de última generación u otros dispositivos
tecnológicos se ven obligados, frente a su analfabetismo digital, a consultar a los hijos
sobre su calidad y sus características, debido precisamente al desconocimiento que ellos
tienen de las cualidades de ciertos dispositivos y herramientas digitales.
Esta actitud adultista, paternalista y radical que prevalece en una buena parte de los jefes
de hogar de los jóvenes universitario se justifica sobre todo por la falta de conocimiento
que les impide intervenir o por lo menos regular el acceso y consumo de sus hijos a ciertas
herramientas, servicios y dispositivos de las Tecnologías de Información y Comunicación.
Asimismo, a través de la información testimonial proporcionada por los jóvenes
universitarios, se ha constatado que esta actitud negativa se centraliza sobre todo en el
acceso y consumo del teléfono celular y la red Internet. Al respecto, la información
testimonial informa lo siguiente;
En función de los testimonios recolectados indicar que como cualquier otro bien y/o
servicio, el uso y consumo de algunos dispositivos o herramientas digitales que conforman
las Tecnologías de Información y Comunicación, si son utilizadas adecuadamente va a
generar múltiples beneficios y, en contraste, si son empleadas de modo inadecuado los
riesgos también serán evidentes, latentes e incuestionables. Esto implica que en sí mismos
las tecnologías digitales no son buenas ni malas. Así, por ejemplo, la red Internet en el
ámbito del hogar puede posibilitar el acceso a una diversidad de información educativa y la
192
vez puede permitir el acceso a páginas o sitios web vinculados con la violencia, el acoso y
la pornografía. Con el propósito de respaldar empíricamente estas afirmaciones se tienen
los siguientes testimonios:
Para el análisis de las actitudes digitales en jóvenes universitarios es importante tener una
visión del contexto, es decir, de la situación de las Tecnologías de Información y
Comunicación en el ámbito particular de la Carrera de Ciencias de la Comunicación
Social, es decir, establecer una especie de diagnóstico situacional que muestre la
infraestructura física, los dispositivos y las herramientas digitales con que se cuenta.
193
aclarar que tampoco basta contar con equipos e infraestructura digital sino que también
resulta necesario un adecuado y constante cuidado de dichos medios digitales.
194
relaciona con las actitudes que asumen los jóvenes universitarios respecto al acceso y
consumo de las TICs se encuentra vinculado a la posición valorativa o subjetiva que
asumen los docentes respecto a la posibilidad o no de implementar ciertos dispositivos y
herramientas digitales en el proceso enseñanza/aprendizaje.
La información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios señala que en los
docentes se producen y reproducen ciertas actitudes digitales que oscilan entre lo positivo
y lo negativo, entre las ventajas y las desventajas, entre lo favorable y lo desfavorable. 59
Con relación a las actitudes positivas, algunos jóvenes universitarios expresan que en un
número reducido de los docentes respecto al total de docentes de la Carrera de Ciencias de
la Comunicación Social se advierte un tipo de predisposición o actitud favorable para
implementar ciertos dispositivos y herramientas digitales en el proceso
enseñanza/aprendizaje. En función de ello, algunos jóvenes universitarios afirman que
algunos docentes incentivan su uso en determinadas prácticas educativas y en la
elaboración de ciertos contenidos que contemplan texto, audio y video. A decir de los
59
De acuerdo a los resultados obtenidos a través del des arrollo de los grupos focales en jóvenes
universitarios es posible establecer en los docentes una inclinación hacia la “tecnofilia” o la “tecnofobia.”
195
jóvenes universitarios se trata sobre todo de aquellos docentes que dictan algunas materias
vinculadas al uso y acceso de medios digitales como parte de la malla curricular.
Estas deducciones hallan su referente empírico en algunas actitudes positivas que asumen
algunos docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, en particular en los
más jóvenes y los que dictan materias teóricas y prácticas vinculadas al uso y acceso de las
Tecnologías de Información y Comunicación.
.”..los docentes más jóvenes son los que más utilizan las
TICs y a la vez incentivan su uso, estos docentes tienen
actitudes más favorables respecto al uso de estos
recursos o medios digitales, ellos los conocen y saben
su aplicaciones y creen que no es malo el uso del
celular, las redes sociales y el internet en las aulas
universitarias. En cambio, aquellos docentes más
mayorcitos que tienen más edad son más reacios al uso
de estos medios, desconfían de su efectividad…”
Como bien lo expresa, Domínguez (2011) este grupo de docentes tecnofóbicos consideran
a las tecnologías digitales como las culpables de casi todos los problemas de los
estudiantes y como los responsables de que pierdan el tiempo con el manejo de ellas. Para
ilustrar estas puntualizaciones a continuación se presenta el siguiente testimonio:
197
TICs, pensando que todo es malo y en realidad no es
así…”
En criterio de la mayoría de los jóvenes universitarios esta actitud negativa que adoptan
algunos docentes en torno a la implementación de Tecnologías de Información y
Comunicación en el proceso enseñanza/aprendizaje, se asienta en el miedo, el
desconocimiento, la falta de práctica y en el rechazo de forma subjetiva, irracional y
persistente a todos aquellos medios que proporciona la tecnología digital (Ceballos y Rose,
2000).
Según los testimonios de algunos jóvenes universitarios son precisamente, por un lado, el
miedo o el temor de no saber cómo utilizar e integrar las novedades tecnológicas y, por
otro lado, los fracasos obtenidos al usar las tecnologías digitales, los factores precipitantes
para la prevalencia de una tendencia a prejuzgar de manera negativa y desfavorable las
posibilidades didácticas de la comunicación e información digital.
Se considera que estas afirmaciones vertidas por los jóvenes universitarios hallan también
su referente empírico en vista de que ellos perciben que las actitudes digitales más
pesimistas prevalecen en aquellos docentes que en términos generacionales pertenecen a la
Generación “X”, es decir, se trata de personas nacidas entre 1968 y 1982, que tienen
edades entre los 36 y 50 años y que corresponden a una generación vinculada a la
tecnología analógica y, por lo tanto, desconocen o tienen poco conocimiento sobre la
tecnología digital.
198
“…un docente ya mayorcito nos dijo que tiene miedo a
las nuevas tecnologías, uno porque no sabe cómo
utilizarlas en actividades académicas y otro porque
toda ya está en internet, incluso de manera reducida, el
mismo nos dijo que cuando quiere realizar una
investigación se da cuenta que estos ya lo han realizado
sino es en el país lo han hecho en otros países, el mismo
nos decía que toda ya está escrito…”
Debido a ello, los jóvenes universitarios afirman que los docentes más jóvenes son los que
presentan una mayor predisposición a la implementación de dispositivos y herramientas
digitales en el proceso enseñanza/aprendizaje. Asimismo, sostienen y consideran que este
grupo de docentes ya poseen y desarrollan ciertas competencias digitales, en términos de
un capital incorporado e institucionalizado y a la vez se encuentran más familiarizados con
dispositivos y herramientas digitales. En contraste, desde la perspectiva de los jóvenes
universitarios las actitudes menos favorables de algunos docentes también se vinculan a la
variable edad y sobre todo a la falta de tiempo, la poca interacción con medios digitales y
el discurso de la no disponibilidad de dispositivos y herramientas digitales en las aulas.
200
universitarias puede posibilitar a que aprendan lo que verdaderamente es comunicación e
información, lo que verdaderamente les va a ser útil en su profesión a través del desarrollo
de nuevas experiencias, saberes y prácticas educativas que son difíciles de asimilar con los
medios y recursos didácticos tradicionales.60
En la visión de los jóvenes universitarios que asumen una actitud positiva es necesario
transitar del simple proceso de transmisión de información hacia una interacción educativa
digital mediante el uso adecuado de dispositivos y herramientas digitales, es decir, piensan
que el docente debe dejar de lado su rol de simple repetidor y transmisor de conocimiento
y más bien debe contribuir a incorporar en el proceso enseñanza/aprendizaje, medios y
recursos didácticos que contengan cierta tecnología digital. Los que asumen esta posición
positiva consideran que las clases pueden ser más dinámicas, participativas, comunicativas,
60
Los medios didácticos son materiales elaborados que facilitan el proceso enseñanza/aprendizaje (materia l
bibliográfico digital y programas informáticos y los recursos didácticos son los materiales que se utilizan
para el desarrollo de las clases (pizarras, data show y televisores).
201
interactivas y con la posibilidad de que eleven el rendimiento académico y los niveles de
empoderamiento, satisfacción, motivación y participación individual y colectiva. Se trata
de los jóvenes universitarios que adoptan una actitud que se adscribe a la “tecnofilia”
porque consideran que la implementación de la tecnología digital puede ser capaz de
resolver algunos de las problemáticas educativas relacionadas al proceso
enseñanza/aprendizaje. Al respecto la información testimonial señala lo siguiente:
La mayoría de los jóvenes que asumen una actitud negativa y bastante pesimista señalan
que en algunos casos ciertos dispositivos y herramientas digitales están perjudicando sobre
todo a la lectura y la escritura, la atención en clases y a la vez están incentivando la
adicción, la flojera y el plagio. Asimismo, expresan que las Tecnologías de Información y
Comunicación no están haciendo más rápido, eficiente, útil y más fácil el proceso
enseñanza/aprendizaje, sino lo que está haciendo es esclavizar a algunos docentes y
estudiantes debido a que se sienten intimidados y bastante dependientes de los recursos
digitales. En este caso se trata de los jóvenes universitarios que asumen una actitud que se
vincula a la tecnofobia debido a que consideran que las tecnologías digitales son las
responsables de muchos males educativos. Al respecto la información testimonial expresa
lo siguiente:
204
Iglesias y Gonzales, 2014; Llanque, 2015). Otros especialistas afirman que “otras
limitaciones que impiden la integración de las TICs en los procesos de enseñanza son la
edad, el escaso tiempo dedicado a la capacitación, el acceso a Internet y el entorno
sociocultural” (Cfr. Angulo, 2015; Acarapi et al, 2016, p. 259). En cambio, otros
especialistas sostienen que las mayores dificultades para la implementación de las
Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito educativo sobre todo
universitario se hallan vinculadas a la disponibilidad de recursos digitales, la disponibilidad
de tiempo y el esfuerzo en los docentes para poder diseñar actividades relativas a su uso,
acceso y consumo eficiente y eficaz en el proceso enseñanza/aprendizaje (Cfr. Sáenz,
2010; Domínguez 2011).
Por otro lado, se dice también que una de las grandes dificultades para la implementación
de las Tecnologías de Información y Comunicación en los distintos niveles de la educación
universitaria se vincula a la prevalencia de un modelo educativo conductista tradicional
que se expresa en un proceso de enseñanza/aprendizaje lineal, jerárquico, repetitivo,
205
memorístico y que considera al maestro como núcleo central de información y
comunicación (Cfr. Iglesias y Gonzales, 2014; Llanque, 2015). Con el propósito de
respaldar esta afirmación con evidencia empírica proporcionada por los jóvenes
universitarios se tiene el siguiente testimonio.
También vinculado al tema de las limitantes se dice que los docentes poseen actitudes
positivas hacia las TIC y que éstas son menos positivas en lo relativo al factor de
formación docente; es decir, en cuanto a su disposición para capacitarse (Angulo et al,
2015, p. 1). Solo con fines ilustrativos manifestar que cuando se convoca a cursos de
actualización sobre Tecnología Digital aplicada al proceso enseñanza/aprendizaje son muy
pocos los docentes que asisten a estos eventos.
207
muchos compañeros asistirían y aprenderían mejor a
utilizar la tecnología...”
A partir de la clásica tipología entre nativos digitales e inmigrantes digitales, se supone que
el joven universitario que ha nacido y crecido en la etapa de desarrollo tecnológico digital,
sabe más y a la vez tiene una mayor actitud positiva y favorable en relación al uso y
consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, no todos los
jóvenes universitarios comparten este tipo de actitud favorable. Si bien son pocos también
existen algunos jóvenes universitarios que asumen más bien una posición negativa y
desfavorable en relación al uso de la tecnología digital en el ámbito universitario en
particular en el proceso enseñanza/aprendizaje. Como bien lo expresan Aguirre y Ruiz
(2012), no se trata de una competencia entre quien sabe más o menos o quien tiene una
actitud favorable o desfavorable sobre el uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación, sino de emplear las tecnologías digitales como medios y recursos
didácticos digitales que propician ambientes adecuados para el desarrollo de procesos de
enseñanza/aprendizaje nuevos, distintos, participativos y creativos. 61
61
Entre los medios didácticos se tiene a los libros, revista, material bibliográfico y también a las redes y
servicios digitales (sirven para enseñar). En cambio, entre los recursos se tiene a la pizarra, el data y los
televisores (sirven para desarrollar las clases).
208
CAPÍTULO 6
PRÁCTICAS DIGITALES
209
“…para mí y la familia ya no es un lujo tener algunos
aparatos digitales sino que son necesarios en casa se
podría decir que son indispensables, nos sirve para
comunicarnos, informarnos y para entretenernos no
solamente a los jóvenes sino también en algunos casos a
nuestros padre, cuando los fines de semana no salimos
de la casa, algunos están viendo tele, otros jugando, o
chateando o sino simplemente escuchando músicas, o
viendo películas ahora hasta no da ganas de salir, sin
movernos de la casa podemos hacer muchas cosas...”
210
“… en mí hogar contamos con varios medios que
corresponden a los que se llaman las nuevas
tecnologías, tenemos dos computadoras, cada uno tiene
su teléfono celular, y además tenemos internet y
televisión por cable, pero su uso es diferente, por
ejemplo mis papas ven y escuchan lo tradicional, en
cambio a nosotros nos gusta estar a la moda y
constantemente nos vamos actualizando, comprándonos
por ejemplo nuevos audífonos, USBs, videos y celulares
de última generación…”
Gráfico N° 40
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
CONSUMO DE RADIO
Siempre Nunca
12% 4% Casi nunca
19%
Casi siempre
Algunas veces
20%
45%
62
Según los datos obtenidos por diferentes investigaciones, en tre el 60 y 69% de los grupos poblacionales
más jóvenes escuchan radio ocasionalmente, no siendo este medio su principal fuente de información, no es
importante, es más aún no resulta imprescindible en su vida (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013; Zeballos, 2007).
211
Los jóvenes universitarios expresan que ciertos dispositivos analógicos y/o digitales son
más deseados y utilizados por algunos miembros de la familia y, en cambio, por otros son
rechazados, relegados u olvidados. Si bien en la mayoría de los hogares de los jóvenes
universitarios se dice que se cuenta con un aparato de radio a través de la información
testimonial se señala que el consumo que este medio es más habitual en los adultos y/o los
jefes de hogar con relación a los más jóvenes. A continuación se presenta el respaldo
empírico de esta afirmación
63
Para el año 2013, una investigación realizada en la ciudad de La Paz revela que el 70% de los adolescentes
estaba frente al televisor por más de dos horas al día, siendo los canales preferidos los nacionales, Asimismo,
que casi un tercio de los jóvenes declaraba que este medio no es indispensable en su vida y que podía vivir
sin estar en contacto con la televisión. En cambio, aproximadamente el 58% señalaba que no podría vivir sin
ver televisión (Zeballos y Murillo, 2013).
212
Gráfico N° 41
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TIPO DE TELEVISOR
Analógico
Digital 51%
49%
Gráfico N° 42
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
CONSUMO DE TELEVIS IÓN
Algunas veces
45%
Con relación a este medio, cabe aclarar que ahora las personas sobre todo las más jóvenes
ven televisión a través de otros dispositivos digitales como ser computadoras, laptops,
213
teléfonos móviles o dispositivos IPod. Al respecto, la información testimonial revela que
en el caso de los jóvenes universitarios existe una mayor preferencia por ver canales que se
transmiten por cable y en particular el canal “Netflix.” Al respecto, se tienen los siguientes
testimonios:
64
Los sociólogos tienden a dividir el desarrollo de un día normal en tiempo fijo y tiempo libre. El tiempo fijo
engloba a las actividades que se realizan en función de las condiciones cotidianas o necesidades fisiológicas
como ser dormir, comer, descansar, trabajar, etc. En cambio, el tiempo libre engloba la cantidad de tiempo
que esta fuera del tiempo fijo y que se lo dedica a las actividades sociales y/o utilizar algún medio de
comunicación masiva (Fernández, 2015)
214
seguimos haciéndolo ahora, pues me reúno con algunos
compañeros de la universidad y jugamos casi todos los
fines de semana, vemos que existen juegos bien
interesantes…”
La información testimonial obtenida a través del desarrollo de los grupos focales revela
que el uso del teléfono celular en jóvenes universitarios es diferente en función de la
variable sexo. Los jóvenes universitarios revelan que tanto varones como mujeres utilizan
el celular sobre todo para hablar y enviar y recibir mensajes de texto. Sin embargo,
profundizando en el tema se ha constatado que muchos de ellos reconocen que al margen
de este tipo de uso existe otro uso preferencial, los varones lo utilizan preferentemente para
jugar y las mujeres principalmente para sacar fotografías y/o escuchar música.
La gran mayoría de los jóvenes universitarios que alcanza al 99% se encuentra conectada a
alguna red social, particularmente y en orden de importancia el Facebook y Whatsapp y en
menor cantidad a las redes sociales You Tube, Instagram y Twitter. Con relación a la
primera red social, el Facebook, Mamani et al (2014, p. 127), señalan que se ha
identificado que los usuarios realizan una o varias interacciones a través de la red social
Facebook, siendo las principales las siguientes:
216
Ciberactivismo: Es la interacción que busca interpelar la posición política a partir
de temas estructurales y/o coyunturales, informa constantemente y organiza
actividades tanto en “online” como “offline” mediante protestas creativas y/o
procesos formales.
Con el afán de establecer qué tipo de usuario prevalece en los jóvenes universitarios se ha
incorporado una serie de temas en el desarrollo de los grupos focales, el análisis y la
interpretación de esta información testimonial expresa que la mayoría de los jóvenes
universitarios, tanto varones como mujeres, reconoce que utiliza las redes, principalmente
para informarse que es lo que hacen sus amigos, familiares y compañeros de universidad.
Luego sostienen que revisan las publicaciones de los mensajes que reciben y además
publican noticias y/o sus estados de ánimo para compartir con sus amigos y amigos de sus
amigos.
Pero al margen de estos riesgos digitales la mayoría de los jóvenes universitarios tanto
varones como mujeres expresa que el mayor peligro que ellos detectan en la tecnología
digital son algunas páginas web que pueden bajar en sus computadoras y/o teléfonos
65
Las prácticas de riesgo que surgen del consumo de la tecnología digital comprenden comportamientos
individuales y/o grupales que se producen y reproducen sin considerar las consecuencias, efectos, peligros o
impacto negativo en el bienestar y desarrollo propio o de otra persona. Se trata del acceso y el consumo
intencionado o no, a contenidos de naturaleza sexual, violenta u ofensiva para los que no están preparados
conforme a su edad y nivel de desarrollo (Czarny y Urbas, 2010).
218
celulares, es decir, señalan que muchas de estas páginas están contagiadas con virus que a
veces inutilizan a los celulares. Al respecto, ellos expresan que muchas aplicaciones o
“App” que se bajan pueden vulnerar su privacidad, contagiar virus e incluso bloquear los
celulares.
219
momento histórico social y que conlleva una serie de acciones intencionadas que se ven
reflejadas más allá del aula y la institución, van orientados hacia un cambio, a una
transformación o a dar una continuidad o un seguimiento a los patrones establecidos en ese
momento histórico” (Cfr. Gómez, 2008; García, Loredo y Carranza, 2008; y Sánchez,
2009). De la misma manera, por extensión se entiende a la práctica educativa digital como
al conjunto de acciones y/o actividades que se realizan en el marco del proceso
enseñanza/aprendizaje, utilizando ciertos recursos y dispositivos digitales, las mismas que
se hallan determinadas por una serie de variables como ser el uso, acceso, experiencia,
capacitación, conocimientos y actitudes digitales.
Sin embargo, se considera que para efectivizar una verdadera práctica educativa digital al
margen de ciertas determinantes vinculadas a la edad, experiencia y saberes digitales
resulta necesario modificar los actuales modelos educativos, es decir, transitar de un
modelo educativo tradicional memorístico y repetitivo hacia un modelo educativo donde el
conocimiento teórico se vincule con el conocimiento práctico. Esto implica dejar de pensar
al joven universitario como un simple receptor de información. En este marco, también se
considera que un actor principal para el desarrollo o no de ciertas prácticas educativas
digitales es el docente.
220
Al respecto, la información testimonial revela lo siguiente:
Según la información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios los docentes
que utilizan ciertos dispositivos y herramientas digitales que conforman las Tecnologías de
Información y Comunicación son sobre todo aquellos que imparten materias relacionadas a
la tecnología digital se trata de los docentes de las materias de “Nuevas Tecnologías en
Comunicación”, “Producción Audiovisual”, “Publicidad y Propaganda”, “Fotografía” y
“Taller Vertical de Síntesis.”
En cambio, a decir de los jóvenes universitarios, los docentes que imparten algunas
materias que no se relacionan directamente con las Tecnologías de Información y
Comunicación, única y preferentemente utilizan el Data Show y los televisores como
recursos didácticos digitales para apoyar el desarrollo de las clases magistrales, esto
implica que no utilizan las TICs como medios pedagógicos sino simplemente como
recursos didácticos.66
66
Los medios son materiales elaborados que facilitan el proceso enseñanza y aprendizaje. Entre los medios
digitales se tiene a los archivos de textos, pdf, videos, multimedia, programas informáticos. En cambio, los
recursos son los materiales que se utilizan para el desarrollo de las clases. Entre los recurso digitales se tiene
a la pizarra inteligente, data show y televisores.
221
Al respecto, se tiene la siguiente información testimonial.
La mayoría de los jóvenes universitarios, tanto varones como mujeres, coincide en señalar
que la mayoría de los docentes utilizan, en este caso las redes sociales no como un medio o
recurso didáctico digital que puede contribuir a facilitar el proceso enseñanza/aprendizaje
sino únicamente usan las redes con el objetivo de desarrollar procesos de comunicación y
sobre todo de información con los estudiantes del curso. Ellos señalan que, por ejemplo, a
través del Whatsapp fijan fechas de exámenes, entrega de trabajos, envían material
bibliográfico, documentos “pdfs” o indican la suspensión de clases. En criterio de los
jóvenes universitarios, por lo general, no se advierte el uso adecuado de la tecnología
digital como medio o recurso pedagógico digital sino simplemente como un medio de
comunicación e información sobre cuestiones vinculadas de manera indirecta al proceso de
enseñanza y aprendizaje. Para respaldar empíricamente esta afirmación se tiene la siguiente
información testimonial:
222
La información testimonial revela que aquellos docentes que no se vinculan directa y
constantemente con dispositivos y herramientas digitales utilizan algunos recursos de las
Tecnologías de Información y Comunicación sobre todo para socializar información y no
tanto para preparar, apoyar sus clases y/o desarrollar otras actividades educativas. En
criterio de los jóvenes universitarios a partir de esta modalidad de “uso”, la mayoría de los
docentes produce y reproduce patrones tradicionales de enseñanza signadas por la
repetición y la memorización. Utilizan algunos dispositivos y herramientas digitales
únicamente para recibir y enviar mensajes y/o material bibliográfico a los estudiantes y a la
vez elaborar el registro de calificaciones. Según testimonios de los jóvenes universitarios
no se advierte un uso eficiente y eficaz en el desarrollo de ciertas prácticas educativas.
Probablemente esta realidad se explica por la falta de conocimiento, tiempo y seguridad,
por un lado, y, por otro lado, la carencia de equipos y dispositivos digitales en las aulas.
Asimismo, por la poca importancia que le asignan a la implementación de la tecnología
digital en procesos de enseñanza/ aprendizaje.
Coincidiendo con los resultados de otras investigaciones señalar que la mayoría de los
docentes de la Carrera de Comunicación Social no utiliza de manera frecuente, adecuada y
sistemática dispositivos y herramientas digitales en el desarrollo de sus clases y tampoco
enseñan a los estudiantes a generar prácticas educativas digitales y contenidos digitales
propios. En contraste, a juicio de los jóvenes universitarios son pocos los docentes que
desarrollan ciertas prácticas digitales educativas encaminadas a mejorar su forma de
enseñanza y superar formas tradicionales de enseñar y aprender.
67
Otros estudios e investigaciones señalen que “a pesar del incremento de la disponibilidad de recursos
tecnológicos en ámbitos educativos, la práctica pedagógica de los docentes en el aula no supone
necesariamente una modificación sustantiva del modelo de enseñanza tradicional” (Valdés et al, 2011, p.
381).
224
Estas puntualizaciones y los testimonios obtenidos en los grupos focales conducen a
sostener que la mayoría de los docentes desarrollan prácticas digitales educativas que se
adscriben en orden de importancia en el nivel básico y nivel intermedio. Son pocos los
docentes, sobre todo aquellos que tienen una relación directa y continua con dispositivos y
herramientas digitales que desarrollan estas prácticas digitales educativas que se ubican en
el nivel avanzado debido a que se trata de actividades más complejas llevadas a cabo sobre
la base de ciertas competencias digitales. En términos generales de acuerdo a la
información testimonial se sabe que algunos docentes desarrollan ciertas prácticas
educativas digitales que no requieren de mayores niveles de complejidad y que más bien se
trata de actividades digitales básicas y elementales y, por otro lado, se advierte que otros
docentes despliegan ciertas prácticas educativas digitales que si requieren de ciertos
niveles de complejidad y sistematización.
El desarrollo de ciertas prácticas educativas digitales por parte de los jóvenes universitarios
se halla condicionado, por los niveles de apropiación, conocimiento, saberes, actitudes,
destrezas y habilidades en el manejo de ciertos dispositivos y herramientas digitales o
herramientas web. Asimismo, por la propiedad de dispositivos y herramientas digitales en
el ámbito del hogar, por la disponibilidad de infraestructura y equipos digitales en las
instalaciones de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social y por las actitudes que
adoptan los docentes respecto al uso o no de ciertos dispositivos y herramientas digitales.
225
Además a través de la información testimonial proporciona por los jóvenes universitarios
igualmente se ha constatado que en algunos docentes existe una actitud positiva y
favorable que incentiva el uso de dispositivos y herramientas digitales tanto dentro como
fuera de las aulas para el desarrollo de ciertas prácticas educativas. En función de estas
verificaciones se considera que los jóvenes universitarios en relación al uso y acceso a
ciertos dispositivos y herramientas digitales tienen las condiciones objetivas y subjetivas
para desarrollar, entre otras actividades, ciertas prácticas digitales educativas en términos
de un trabajo cooperativo, un aprendizaje colectivo y una producción de contenidos
digitales propios. Sin embargo, como se podrá constatar más adelante la realidad es
bastante diferente en vista de que no existe un acceso y consumo eficiente y eficaz de
medios y recursos digitales, sino más bien prevalece una suerte de “subutilización digital”
de dispositivos y recursos digitales.
Casi la totalidad de los de los jóvenes universitarios encuestados de ambos sexos que
alcanza al 95% se instala dentro de la categoría internauta, es decir, accede y utiliza
cotidiana y habitualmente la red Internet. Desagregando esta información cuantitativa en
términos de intensidad de uso de la red Internet se tienen los siguientes datos, el 86% de
los jóvenes universitarios señala que usa siempre y casi siempre la red Internet, el 9%
sostiene que lo utiliza algunas veces y los que declaran que definitivamente no emplean
este servicio digital alcanza al 5%.
Gráfico N° 43
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
ACCESO A INTERNET
Siempre
46% Casi siempre
40%
Gráfico N° 44
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
LUGAR DE ACCESO A INTERNET
Domicilio Celular
20% 55%
68
Al respecto, Cabero (2018), señala que la conexión a la red Internet se puede realizar a través de
conexiones fijas o alámbricas (tecnologías que brindan acceso a la red a través de cables); conexiones
inalámbricas (conexiones alternativas a las conexiones fijas como ser el WiFi, WiMax y acceso satelital) y
conexiones móviles (conexiones a través de la red de telefonía celular e incluyen a los teléfonos móviles,
tablets y modem USB).
227
Estos datos resultan ser bastante interesantes debido a que en años anteriores se había
constatado que la gran mayoría de los jóvenes usuarios de la red Internet accedía a este
servicio a través de locales públicos y era muy bajo el porcentaje de jóvenes usuarios que
se conectaban al Internet a través de sus teléfonos celulares (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013;
Moreno, 2016). En cambio hoy la situación se ha invertido debido a que es una minoría la
que accede a este servicio a través de locales públicos y la gran mayoría de los jóvenes
universitarios ahora se conecta a la red Internet a través de sus celulares, realidad que
confirma gran la importancia que tiene este dispositivo digital en la vida cotidiana y
académica de los jóvenes universitarios. Al respecto se tienen los siguientes testimonios:
Con relación a la conexión WiFi señalar que este servicio digital básicamente gratuito se ha
extendido considerablemente en los últimos años y son muchas las personas que recurren a
esta modalidad de conexión inalámbrica a través de teléfonos inteligentes, tablets, laptops
y otros dispositivos digitales. En el caso de los jóvenes universitarios según la información
cuantitativa obtenida se sabe que el 17% afirma que se conecta a WiFi y profundizando
este aspecto con información testimonial también se conoce que la mayoría de los jóvenes
universitarios frecuentemente acude a ciertos espacios públicos para este tipo de conexión
teniendo como puntos de referencia muy importantes los teleféricos, la universidad y
parques y plazas.
Algunos estudios han constado que los jóvenes en orden de importancia se conectan a la
red Internet para comunicarse con la familia y/o amigos, entrar a las redes sociales, buscar
información y otras actividades vinculadas al esparcimiento y el entretenimiento (Cfr.
Terrazas e Ibarra, 2013). Una investigación realizada en el año 2016 en la Carrera de
Ciencias de la Comunicación Social había comprobado que de una muestra conformada
por 60 jóvenes universitarios de ambos sexos, el 63.4% utilizaba la red Internet para
“chatear”, posteriormente para buscar información y luego para entrar a la redes sociales,
particularmente Facebook. En contraste, también se había verificado que eran muy pocos
los jóvenes universitarios que utilizaban la red Internet para desarrollar labores educativas
(Moreno, 2016, p. 108). En el caso de los jóvenes universitarios encuestados, con ligeras
diferencias, se sigue casi el mismo patrón de conducta o de práctica digital con relación a
las principales actividades desarrolladas a partir del acceso y consumo de la red Internet, el
49% de los jóvenes universitarios señala que utiliza la red Internet para comunicarse, el
32% dice para informarse y el 19% expresa que utiliza al Internet como un dispositivo para
el entretenimiento.
Gráfico N° 45
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TIPO DE USO DE INTERNET
Entretenimiento Comunicación
19% 49%
Información
32%
229
Profundizando estos datos cuantitativos con información testimonial obtenida a través de
los grupos focales se sabe que la gran mayoría de los jóvenes universitarios ocupa una
importante cantidad de tiempo para navegar por Internet con el afán de comunicarse con su
pareja, sus amistades y sus familiares y, posteriormente, obtener información, ver videos,
jugar y acceder a las redes sociales. Solo una minoría de los jóvenes universitarios señala
que principalmente accede a la red Internet para sacar información especializada que
permita elaborar trabajos académicos y desarrollar ciertas prácticas educativas. 69 Al
respecto se tiene la siguiente información testimonial:
69
Ortuño (2016) señala que en el país el uso del Internet para fines educativos es muy bajo, en términos
estadísticos “el 50% de todos los encuestados navega en enciclopedias, un 28% baja artículos de la web, un
25% intercambia documentos, un 11% se conecta a programas educativos y un 5% realiza curso en línea.”
230
“…yo casi siempre estoy conectado al Internet en
mi casa y con mi celular, sobre todo utilizo la red
para conectarme a mí Facebook y mí Whatsapp y
siempre estoy “chateando”, con mis amigos o
compañeros de la “U”, a veces busco información
para hacer mis trabajos prácticos y descargar
algunos “pdfs”, pero no hago esto muy seguido…”
231
utilizo para realizar tareas de la universidad, solo
utilizo el Word para transcribir mis apuntes…”
Si bien el uso adecuado de la red Internet puede tener impactos positivos y favorables en el
proceso enseñanza/aprendizaje del mismo modo un mal uso puede provocar aspectos
bastante negativos, siendo los principales males la distracción en el estudio y en las clases
y el recurrir al plagio.70
70
Paz (2018, p. 206) sostiene que “uno de los grandes problemas con la expansión del Internet radica en la
proliferación del plagio. El lugar que adquieren las funciones de copiar y pegar, en un espacio educativo en el
que el docente no está dotado delas herramientas para controlar ello. Nos sugiere la existencia de prácticas
educativas que no son ni más democráticas ni favorecen la crítica.” Como bien lo expresa esta autor a través
del plagio se establece una suerte de “mutuo engaño”, los docentes “hacen como que enseñan” y los
estudiantes “hacen como que aprenden.”
232
de malo de este trabajo es que muchos compañeros ni
siquiera habían visto la película y habían copiado
ciertas críticas especializadas, el docente los pesco y les
puso cero por plagio, ya que el docente tenia un
programa que detecta los plagios, desde esa vez los
compañeros ya hacen sus comentarios propios…”
La World Wide Web contiene páginas web con información digital en diferentes
formatos.71 En el caso de los jóvenes universitarios la información testimonial informa que
la gran mayoría, es decir, casi la totalidad, declara que utiliza habitualmente la www con
distintos propósitos y para varios fines, pero no necesariamente educativos. Sin embargo,
decir que muchos jóvenes universitarios vienen utilizando este servicio digital en prácticas
educativas a través de un aprendizaje accidental, debido a que un aprendizaje inicial
empírico ha dado lugar a otros aprendizajes paralelos o inesperados y en definitiva ha
permitido avanzar en el conocimiento experimental (Cfr. Román, 2010).
Al respecto, muchos jóvenes universitarios señalan que entran a una página web y luego
entran a los enlaces sugeridos, en criterio de los jóvenes universitarios esta situación
permite encontrar mayor información especializada sobre determinado tema.
71
La World Wide Web o www es la Red Global Mundial dentro de la red Internet que agrupa páginas web
que contienen texto, audio, video, imágenes, enlaces y programas. 71 Su acceso es a través de un “navegador”
como “Internet Explorer” y “Mozilla Firefox” y mediante “buscadores” como “Google” o “Yahoo.” Su gran
ventaja es que contiene una enorme cantidad de información. Sin embargo, su gran desventaja es que también
contiene materiales inapropiados, peligrosos, falsos, simulados, distorsionados y no confiables.
233
“…si quieres entrar a una página o un sitio web o
quieres conseguir información sobre algo,
necesariamente y casi sin saber, inconscientemente
utilizas la “www”, mucha gente no sabe eso, pero igual
lo utiliza, no se tiene que ser un experto para utilizarla,
pero para utilizar de manera más adecuada tienes que
saber utilizar la “www, entras a la “www” y te abre
una diversidad de enlaces y esos tienes que saber
manejar, sino te puedes perder en la red...”
Se ha constatado que el 99% de los jóvenes universitarios es parte de alguna red social,
principalmente de las redes sociales Facebook y Whatsapp. Es más aún se ha verificado
que la gran mayoría de los jóvenes universitarios declara ser parte de ambas redes sociales
debido a las aplicaciones que ofrecen como ser la posibilidad de relacionarse con otras
personas, subir videos, publicar fotos, enviar y recibir mensajes en forma rápida, sencilla,
instantánea y simultánea.
Estos datos cuantitativos implican que el 99% de los jóvenes universitarios afirma que se
conecta con distintos niveles de intensidad a alguna red social para satisfacer diferentes
necesidades materiales e inmateriales.
234
Gráfico N° 46
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
FRECUENCIA DE ACCESO A REDES SOCIALES
Siempre
42% Casi siempre
44%
Con el afán de profundizar los datos cuantitativos con información testimonial obtenida de
los grupos focales se ha constatado que la mayoría de los jóvenes universitarios expresa
que se conecta a las redes sociales de manera bastante frecuente. Al respecto, se tiene la
siguiente información testimonial:
Varias investigaciones coinciden en señalar que a nivel global, regional y local las redes
sociales más utilizadas con Facebook y Whatsapp. En el marco de la investigación los
resultados obtenidos coinciden con esta misma tendencia, vinculada a la preferencia de las
redes sociales, el 48% de los jóvenes universitarios señala que utiliza el Facebook y el 42%
el Whatsapp, el restante 10% se distribuye entre el uso de otras redes sociales.
Al respecto, a partir de este dato obtenido señalar que una investigación realizada por
Moreno (2016, p. 113) constató que de 60 jóvenes universitarios del tercer año de la
235
Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de ambos sexos, únicamente 5 varones y 5
mujeres afirmaban que al margen del Facebook también utilizaban la red social Whatsapp.
En cambio, ahora la situación ha cambiado radicalmente debido a que los usuarios de la
red social Whatsapp se han incrementado considerablemente.
Gráfico N° 47
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
ACCESO A TIPO DE RED SOCIAL
Whatsapp
Facebook
42%
48%
Twiter
You Tube 1%
8% Instagram
1%
Lo que llama la atención es el hecho de que en los últimos años la red social Whatsapp se
ha popularizado de manera progresiva y rápida entre estos grupos poblacionales jóvenes
sobre todo en los jóvenes universitarios debido a las ventajas que tiene para desarrollar
ciertas prácticas cotidianas y educativas. Si bien ambas redes, Facebook y Whatsapp, se
constituyen en una aplicación de mensajería con el Whatsapp se puede enviar y recibir de
manera gratuita llamadas, videos, documentos y fotografías en vez de enviar un simple
SMS.72 Además con el Whatsapp solo se necesita un número de celular en cambio con el
Facebook se requiere de una cuenta.73 Al respecto se tienen la siguiente información
testimonial:
72
El SMS es un mensaje corto que se puede enviar entre teléfonos celulares o teléfonos móviles.
73
El Whatsapp principalmente tiene como soporte a dispositivos móviles y teléfonos inteligentes.
236
compañeros de manera inmediata e instantánea y así
mismo crear grupos y además saber que escriben en el
grupo, es muy útil para realizar algunas actividades en
la universidad…”
Varios estudios señalan que con mayor frecuencia se utilizan las redes sociales para
comunicarse con amigos y familiares, ver videos y fotos, informarse acerca de noticias y
compartir contenidos. En el caso de los jóvenes universitarios se advierte casi la
prevalencia de la misma tendencia debido a que los resultados de la encuesta informan que
el 45% de los jóvenes universitarios señala que utiliza las redes sociales principalmente
para comunicarse con los amigos y el 23% indica que utiliza las redes sociales para
comunicarse con los compañeros de la universidad. Según os datos proporcionados por los
estudiantes le siguen en orden de importancia la comunicación con los familiares, la pareja,
los compañeros de trabajo y otros.
Gráfico N° 48
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
COMUNICACIÓN A TRAVÉS DE REDES SOCIALES
Compañeros Amigos
universidad 45%
23%
237
El uso de las redes sociales por su capacidad y características singulares resulta bastante
importante para propiciar el contacto, dialogo y la comunicación entre los diferentes
agentes sociales que intervienen en el proceso enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, a
pesar de esta su importancia no es muy frecuente su uso en aspectos y/o prácticas
estrictamente educativas, es más aún se advierte que prevalece un uso y consumo en
prácticas comunicacionales, informativas y de esparcimiento y/o recreación debido a su
uso gratuito, sencillo y utilitario que no requieren de mayores saberes, conocimientos y
habilidades en telemática y/o informática. Al respecto, especialistas sostienen que los
jóvenes no se sienten atraídos de forma masiva por las tecnologías complejas y tampoco
sienten un gran interés por su funcionamiento, les resulta más interesante la sencillez de
sus aplicaciones (Cfr. Jordán, 2018). Con el afán de proporcionar el correspondiente
respaldo empírico a estas afirmaciones se tiene la información testimonial proporcionada
por los jóvenes universitarios que revela lo siguiente:
238
notas y las actividades que debíamos realizara ahora
no, “incomunicados” estamos…”
Manifestar que este servicio digital como medio de comunicación e información aplicado
en el ámbito educativo puede hacer posible una mayor interacción educativa entre
docente/estudiante, docente/docente y estudiante/estudiante sobre todo a partir del envío e
intercambio de mensajes en diferentes formatos e información especializada. Asimismo,
este servicio digital puede llegar a establecer procesos de comunicación con diferentes
unidades o centros de información como ser bibliotecas, archivos y universidades y para
compartir, enviar y corregir trabajos. En función de estas características señalar que el
correo electrónico puede resultar muy útil para innovar y mejorar el proceso
enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, se advierte que existen ciertas dificultades en su
adecuada aplicación como medio y recurso digital didáctico. Al respecto, la información
testimonial revela que muchos compañeros y docentes no quieren proporcionar su correo
electrónico por temor y desconfianza. A ello se agrega el hecho de que la mayoría de los
jóvenes universitarios utiliza este servicio digital no con fines educativos y/o para realizar
ciertas prácticas digitales educativas sino básicamente para comunicarse con familiares y
compañeros, es decir, no se aprovecha este servicio digital como parte del proceso
enseñanza/aprendizaje debido a que la información que se transmite y comparte
corresponde sobre todo al ámbito cotidiano. Al respecto se tienen la siguiente información
testimonial:
239
“…si bien es posible utilizar el correo electrónico en
varias actividades del proceso de enseñanza y
aprendizaje, la mayoría de nosotros, solo lo utiliza
como una forma de comunicación, por ejemplo, un
docente ha pedido que proporcionemos nuestros
correos a la delegada, pero solo para mandar
información y no para interactuar entre nosotros, por
eso el correo en la “U” solo lo utilizamos como un
servicio de mensajería…”
6.1.3.5. YouTube
Sitio web de videos que permite a los usuarios buscar, subir, encontrar, ver, compartir,
publicar, clasificar y descargar videos originales. 74 Además este servicio gratuito al margen
de su enorme capacidad para exhibir y ver videos tiene otras características que pueden ser
utilizadas en diferentes contextos y dimensiones.75
En el caso particular del ámbito educativo, a través de este servicio es posible profundizar
temas, contenidos y conceptos tanto dentro como fuera del aula, es decir, ofrece la gran
posibilidad de obtener, ampliar y sistematizar conocimientos e información.76 Sin
embargo, la información testimonial revela que en la mayoría de los jóvenes universitarios
entrevistados no prevalece un uso educativo extendido del servicio de YouTube sino que
más bien es utilizado para poder desarrollar actividades vinculadas al ocio, el pasatiempo,
el esparcimiento, el entretenimiento y la diversión, es decir, principalmente es utilizado
para ver videos musicales, videos de entretenimiento, videos virales, seguir a los You
Tubers y para poder bajar videos, son pocos los jóvenes universitarios que acceden y
consumen videos y otros materiales educativos a través de YouTube.
74
Se dice que en You Tube existen 500 canales educativos que acumulan más de 200.000 suscriptores y 8
millones de visualizaciones en sus videos en todo el mundo
75
La dimensión educativa de You Tube se encuentra en la Página You Tube.Edu
76
La Revista de la Cátedra Libre (2016, p. 23), sostiene que “una encuesta realizada a estudiantes de 4to y
5to año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Mayor de Sa n Andrés, reveló
que en un 74% y 84% de las personas utilizan la red social YouTube para su educación y su formación.”
Asimismo, esta revista estudiantil informa que a través de una encuesta se ha podido evidenciar que el 57%
de los estudiantes aprende mejor con “You Tube”, el 41% con los docentes y el 2% con ambos. Sin embargo,
entra en contradicción cuando señala que “la gran mayoría desconoce las funciones que frece esta
herramienta.”
240
“…yo entro al “You Tube” para ver y bajar videos
musicales y ver noticias deportivas, aunque si a veces
he entrado para ver algunos videos educativos, por
ejemplo, en una materia nos han dado como trabajo
averiguar sobre la revolución industrial, como no tenía
tiempo para ir a buscar a la biblioteca ni leer libros, he
buscado un video en “You Tube”, he encontrado varios
y he aprendido mejor que en clases…”
77
Las interacciones educativas implican sobre todo el desarrollo de p rocesos de intercambio de información,
mensajes, conocimientos, contenidos y saberes entre los actores sociales involucrados en el proceso
enseñanza/aprendizaje. Pero al margen de ello, también engloban el desarrollo de acciones que van más allá
de las aulas como ser sentimientos, necesidades, aspiraciones, demandas e inquietudes. En tal sentido,
manifestar que las interacciones educativas pueden ser de vínculo emocional, gestión de la clase e impulso al
aprendizaje
241
expresan que los dispositivos y los servicios digitales anteriormente mencionados les
sirven para realizar una especie de comunicación sincrónica y asincrónica, es decir, en
tiempo real y simultáneo y en forma no simultánea. Los jóvenes universitarios revelen que
establecen con las autoridades una comunicación asincrónica debido a que se les envía
comunicados y/o circulares que fijan fechas de inscripción, matriculación, exámenes y de
otras actividades académicas. Lo mismo sucede con algunos docentes que envían archivos,
notas y algunas sugerencias y comentarios sobre algunos trabajos, principalmente a través
del correo electrónico y el Whatsapp. En cambio, los jóvenes universitarios expresan que
la comunicación entre los propios compañeros es sobre todo a través de los celulares, es
decir, se trataría de una comunicación sincrónica, en tiempo real.
Como algo positivo de la tecnología digital aplicada a ámbitos universitarios señalar que
ciertos dispositivos y herramientas digitales están posibilitando establecer una forma
particular de interacción educativa que está cambiando y redefiniendo a los tradicionales
modelos educativos de interacción social, por un lado, entre estudiante/estudiante y, otro
lado, entre estudiante/docente. En algunos casos se estaría estableciendo una interacción
social y/o relación dialógica entre docentes y estudiantes menos vertical y más horizontal y
democrática.
244
disponible todos los días y las 24 horas al día, a bajo costo económico y en cualquier
espacio. Gálvez y Calderón (2012), sostienen que ahora la red Internet posibilita a los
usuarios: adquirir una enorme cantidad de información; intercambiar información de
manera rápida e instantánea, manejar la información a través de diferentes tipos de
lenguaje y desarrollar el proceso enseñanza/aprendizaje en diferentes tiempos y espacios a
través de ciertos dispositivos y herramientas digitales que posibilitan el diseño de entornos
educativos.
245
otros buscadores de información y centros
especializados de datos, pero francamente no los
conozco por eso no los uso…”
Si bien todos los jóvenes universitarios tienen la posibilidad de acceso y uso de una amplia
y diversa gama de información es necesario tener en cuenta que “el hecho de tener acceso a
la información, no es suficiente; para que un individuo pueda adaptarse y beneficiarse, en
la era digital debe adquirir habilidades que le permitan reconocer qué información necesita
y cuando lo requiere, cómo la busca y la evalúa y de qué modo la utiliza en forma
eficiente” (Cfr. Núñez et al, 2013, p. 97). En tal sentido, para el desarrollo de adecuadas y
efectivas prácticas educativas relacionadas a la búsqueda y sistematización de información
especializada y el desarrollo de procesos de investigación se dice que se tiene que
desplegar las siguientes habilidades: 1). Buscar la información necesaria de forma precisa,
2). Analizar la información de manera eficiente, 3). Organizar la información
adecuadamente y 4) Utilizar y comunicar la información de manera eficaz, ética y legal
(Pons, 2010, p. 13).
246
Como se podrá advertir tener bastante y diversa información no resulta ser suficiente para
que un usuario en este caso los jóvenes universitarios se adapte y beneficie de las
Tecnologías de Información y Comunicación. Sobre la base de información obtenida es
correcto señalar que a esta enorme disponibilidad de información es necesario incluir
ciertas competencias digitales que permitan reconocer la información que se necesita y a la
vez posibilite evaluarla de modo que se la utilice de manera eficiente y eficaz., es decir,
para gestionar la información es necesario desarrollar el pensamiento crítico, reflexivo y
creativo, es decir, reproducir el capital cultural o capital tecnológico, no se debe confundir
información con formación. A respecto, la información testimonial revela lo siguiente:
247
A pesar de la disponibilidad de dispositivos y herramientas digitales para generar
conocimiento propio y contenidos propios, sobre la base de la información testimonial
proporcionada por los jóvenes universitarios señalar que no se advierte la tendencia
generalizada de crear contenidos educativos propios por parte de los jóvenes universitarios,
es decir, no se producen conocimientos propios expresados en contenidos de multimedia.
Sin embargo, en algunos de ellos se percibe una gran creatividad e iniciativa para crear
otro tipo de contenidos sobre todo relacionados a aspectos no necesariamente educativos,
se está hablando de los denominados “memes” que son imágenes acompañadas de textos
que expresan una idea u opinión de simpatía, adhesión, rechazo o critica a temas sociales,
políticos o culturales.78
78
“Los memes son considerados como “ideas , conceptos, expresiones, pensamientos o situaciones
objetivadas manifestadas en textos, imágenes o cualquier tipo de medio visual, ya sea en enlaces, videos y
todo tipo de construcción multimedia individual o colectiva que sirva y entretenga al espectador. El meme es
capaz de lograr enormes movimientos de aceptación en las redes virtuales” (Revista de la Cátedra Libre, Año
3, Nº 3. Noviembre 2016, Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, UMSA.)
248
a los demás hacen esto porque les gusta, pero no
utilizan de la misma manera su creatividad en la
elaboración de materiales, mensajes o contenidos
educativos, lo pueden hacer, pero parece que no
quieren…”
Son pocos los jóvenes universitarios que señalan saber y haber elaborado contenidos
digitales educativos, sobre todo en algunas materias vinculadas al uso de las Tecnologías
de Información y Comunicación, principalmente se trata de videos con contenidos
educativo. Se presume que esta situación se explica porque en la mayoría de los jóvenes
universitarios no prevale la práctica de “generar conocimientos contenidos propios a partir
de conocimientos y contenidos ajenos Al respecto la información testimonial expresa lo
siguiente:
Esta afirmación implica que a través del uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación es posible trabajar en forma conjunta para alcanzar ciertos objetivos sin
tener necesariamente la presencia física de las personas. En el caso particular de la red
internet y las redes sociales que permiten compartir información, contenidos, trabajos,
prácticas y absolver dudas, también hacen posible incentivar el trabajo colaborativo y
contribuir a mejorar el proceso enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, a través de la
79
Infante y Aguaded (2018, p. 170), citando a Guitert y Simérez (2000, p. 4), expresan “se lleva a cabo un
trabajo colaborativo cuando existe una reciprocidad entre un conjunto de individuos que saben diferenciar y
contrastar sus puntos de vista de tal manera que llegan a generar un proceso de construcción de
conocimiento. Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí solo, fruto de
la interacción de los integrantes del equipo.”
249
información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios igualmente se
advierte no existe la tendencia a trabajar de esta manera, es decir, mediante el intercambio
de conocimientos, experiencias, contenidos y recursos tecnológicos. Es más aún se podría
señalar que no existe el desarrollo de un trabajo colaborativo ni en la forma de aprendizaje
tradicional debido a que los jóvenes universitarios no conforman “grupos de estudio yo de
investigación” de manera voluntaria y organizada. Según los jóvenes universitarios en la
mayoría de los casos se ven obligados a asociarse para conformar grupos virtuales sobre
todo a través del Whatsapp con el propósito de elaborar trabajos prácticos y/o realizar
exposiciones. Por lo general, este grupo virtual no posibilita desarrollar el trabajo
colaborativo y crear un sentido de comunidad, únicamente sirve para comunicar, informar,
asignar responsabilidades y tareas que son desarrolladas individualmente y que no
favorecen al desarrollo de las interacciones educativas. Con el propósito de ilustrar esta
realidad descrita se tiene la siguiente información testimonial:
Por otro lado, señalar que existe la tendencia generalizada en los diferentes cursos de la
Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a conformar “grupos cerrados” y/o
privados donde únicamente tienen acceso los jóvenes universitarios y los docentes. Al
respecto, Iglesias y Gonzales (2014, p. 383), sostienen que “para formar parte del grupo no
es necesario agregar como “amigos” a los alumnos desde el perfil del profesorado, ni entre
ellos, lo que preserva la intimidad de todos, ya que únicamente se comparten y son vistos
los contenidos del grupo, evitando problemas de privacidad.”
250
“…nosotros por iniciativa propia y en algunos casos de
los docentes hemos conformado un grupo de Whatsapp
para comunicarnos entre nosotros y también con el
docente. Estos grupos son cerrados y no aceptamos
compañeros que no estén en el curso, porque si no a
veces solo se hacen la burla e insultan. Este grupo nos
sirve para indicar si va a venir o no el docente, ya que a
veces ellos tienen otras actividades, también sirve para
que el docentes nos mande “pdfs”, archivos y mensajes
indicándonos cuando se van a realizar las exposiciones,
los exámenes y las prácticas, nada más, a veces nos
comunicamos con el docente para decirle que nos de
tolerancia o que amplié las fechas de evaluaciones, él
manda las notas al grupo y tiene más relación y
confianza con el delegad, pero principalmente no quiere
que mandemos trabajos por este medio…”
En el primer caso, los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a una diversa y enorme
cantidad de información sobre diferentes contenidos y a la vez socializarlos de manera
provechosa, rápida y confiable a través de dispositivos y herramientas digitales. Sin
embargo, la información testimonial revela que la mayoría de los jóvenes universitarios no
utiliza y socializa información educativa especializada debido a que no tienen las
competencias digitales necesarias, principalmente utilizan los medios digitales para hacer
circular cierta información vinculada sobre todo a lo cotidiano y no a lo educativo En el
segundo caso, existe la posibilidad de romper barreras de distancia fáctica y
simbólicamente entre docentes/estudiantes y estudiantes/estudiantes, pues a través de
dispositivos y herramientas digitales es posible establecer una comunicación dialógica y
horizontal, minimizando ciertas jerarquías, hegemonías y autoritarismos.
De acuerdo a los datos cualitativos obtenidos se podría afirmar que las prácticas digitales
educativas desarrolladas por los jóvenes universitarios se adscriben en orden de
importancia en los niveles intermedio, básico y avanzado. La gran mayoría de jóvenes
universitarios despliegan prácticas digitales educativas de nivel intermedio debido a que
despliegan actividades que requieren de cierta destreza y habilidad en el uso de
dispositivos y herramientas digitales, luego en menor número se encuentran los jóvenes
universitarios que desarrollan prácticas digitales educativas que se instalan en un nivel
básico debido a que no se requiere de un cierto nivel elevado de destrezas, habilidades y
conocimientos digitales. En contraste, son pocos los jóvenes universitarios que desarrollan
prácticas digitales educativas que correspondan al nivel avanzado que incluyen prácticas
digitales que requieren de mayores competencias digitales y el desarrollo de capacidades
tecnológicas.
80
Un modelo pedagógico es una forma de concebir la práctica de los procesos formativos en una institución
de educación superior. Comprende procesos relativos a las cuestiones pedagógicas de cómo se aprende, cómo
se enseña, las metodologías más adecuadas para la asimilación significativa de los conocimientos,
habilidades y valores, las consideraciones epistemológicas en torno a la pedagogía, las aplicaciones
didácticas, el currículo y la evaluación de los aprendizajes (Grupo Pedagógico de la Universidad Mariana,
2008)
253
En 1999, en el Foro Debate denominado “15 años UMSA/Comunicación. Trayectoria de
Desafíos”, el Lic., Ramiro Rolque expresaba que entre las dificultades y desde el punto de
vista pedagógico en el plan curricular de la Carrera prevalecía:
Sin el intento de exagerar las circunstancias se considera que a pesar de que han pasado
casi veinte años de este evento con ligeras diferencias estos problemas educativos aún
siguen vigentes en la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, debido a que no se
han producido importantes modificaciones positivas en el proceso enseñanza/aprendizaje.
Se continua enseñando bajo la “forma tradicional” donde el principal protagonista es el
docente, es más aún se advierte en algunos docentes la verticalidad y el autoritarismo, se
repiten algunos temas en diferentes materias y niveles y a la vez no se observa una
planificación adecuada en la forma de enseñanza y aprendizaje. Existen casos donde
algunos docentes están repitiendo por varios años lo mismos contenidos en su materia sin
incorporar modificaciones. En este contexto, signado por tradicionales dificultades
educativas no es posible pensar en una adecuada incorporación de ciertos elementos
tecnológicos y no es posible pensar en un uso y acceso eficiente y eficaz de la tecnología
digital. Vinculado a este punto, se tienen la siguiente información testimonial:
255
CAPÍTULO 7
CONCLUSIONES
Cada problema de investigación y cada objetivo general y específico debe tener una
relación de correspondencia a través de la exposición de los hallazgos a los cuales se ha
llegado a la conclusión del proceso investigativo (Cfr. Rodríguez, et al, 1984; Tamayo y
Tamayo, 1999; Barragán et al, 2001, Quiroz, 2013). Según estos especialistas la redacción
de las conclusiones particulares sintetiza la concreción de los objetivos específicos, en esta
directriz analítica a continuación inicialmente se expone los principales hallazgos
encontrados a nivel general y, posteriormente, a nivel de concreción de los objetivos
específicos.
256
La educación no se halla al margen de estas realidades, al igual que todos los
ámbitos y las dimensiones de la sociedad, se halla transversalizada por la presencia
de las Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, se advierte que
el uso de la tecnología digital en ámbitos educativos aún no se constituye en una
práctica extendida sino que más bien prevalece una suerte de subutilización de
dispositivos y herramientas digitales sobre todo en el proceso
enseñanza/aprendizaje.
En el caso del objetivo específico vinculado a los “conocimientos digitales” sobre el uso y
consumo de Tecnologías de Información y Comunicación por parte de los jóvenes
universitarios mediante la descripción e interpretación de los datos cuantitativos y
cualitativos se ha podido establecer los siguientes puntos:
258
La mayoría de los jóvenes universitarios afirma conocer y utilizar las tecnologías
de comunicación. Casi la totalidad de los jóvenes universitarios afirma utilizar
como principal medio de comunicación el teléfono celular, la red internet, el correo
electrónico y el chat. Al margen de estos dispositivos y servicios digitales, además
señalan que conocen y/o son parte, en orden de importancia, de algunos foros,
blogs, conferencias de audio y video, comunidades virtuales, wikis y plataformas
virtuales. Sin embargo, solo el 21% señala que conoce la diferencia entre Web 1.0
y Web 2.0. La mayoría de los jóvenes universitarios dice que conoce y utiliza de
una manera adecuada el teléfono celular, la red Internet, el correo electrónico y el
chat. Sin embargo, muchos de ellos reconocen que su conocimiento y/o
participación en otras instancias digitales y/o virtuales es esporádico, limitado y
básico.
259
Con relación al objetivo específico vinculado a las “actitudes digitales” sobre las
Tecnologías de Información y Comunicación por parte de los jóvenes universitarios
mediante la descripción e interpretación sobre todo de datos cualitativos se ha podido
establecer lo siguiente:
Los jóvenes universitarios que asumen una actitud positiva y favorable respeto al
uso de dispositivos y herramientas digitales en actividades universitarias, señalan
que la aplicación de la tecnología digital puede contribuir a modificar y mejorar los
procesos de enseñanza y aprendizaje. En tal sentido, muchos de ellos sostienen que
la tecnología digital como recurso y/o medio didáctico puede permitir el tránsito de
un sistema de enseñanza/aprendizaje tradicional, memorístico y de simple
transmisión de conocimientos hacia una efectiva interacción educativa digital en
términos de una adecuada formación académica y un posterior desenvolvimientos
profesional.
260
Los jóvenes universitarios que asumen una actitud negativa, pesimista y
desfavorable en relación al uso de dispositivos y herramientas digitales en
actividades universitarias, si bien son pocos, coinciden en afirmar que la tecnología
digital no contribuye al proceso enseñanza/aprendizaje y que más bien perjudica a
la lectura, la escritura, la atención e incentiva la flojera y el plagio.
262
BIBLIOGRAFÍA
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ANEXO 1
BOLETA DE ENCUESTA
285
BOLETA DE ENCUESTA
JÓVENES UNIVERSITARIOS
DATO S GENERALES
SEXO
Varón
Mujer
EDAD
De 18 a 21 años
De 22 a 25 años
De 26 a 29 años
De 30 a más años
CO MPUTADORA
Si
No
INTERNET EN CASA
Si
No
RADIO
Si
No
TELEVISIÓ N
Si
No
TELEVISIÓ N PO R CABLE
Si
No
TV PLASMA
Si
No
LAPTO P
Si
No
TABLET
Si
No
IPO D
Si
No
CELULAR
Si
No
286
USB
Si
No
VIDEO JUEGO S
Si
No
TELÉFO NO FIJO
Si
No
287
CO MO HA APRENDIDO A MANEJAR EL INTERNET
Solo
Amigos
Familiares
Colegio
Instituto
Universidad
Otros
WO RD
Si
No
EXCEL
Si
No
PO WER PO INT
Si
No
288
Q UE TIPO DE TECNO LO GÍAS DE INFO RMACIÓN CONOCES Y USAS
FUENTES DIGITALES
Si
No
CHAT
Si
No
CO MUNIDADES VIRTUALES
Si
No
FO RO S DE DISCUSIÓN
Si
No
BLO G
Si
No
289
WIKI
Si
No
USO DE DISPOSITIVOS
MIRAS TELEVISIÓ N
Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Casi siempre
Siempre
ESCUCHAS RADIO
Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Casi siempre
Siempre
290
ANEXO 2
GUÍA DE ENTREVISTAS
291
ENTREVISTA SOBRE CONSUMO CULTURAL TIC
(Jóvenes universitarios del tercer año, Carrera de Ciencias de la Comunicación
Social)
Lugar de la entrevista:
Objetivo
Preguntas
1. ¿Cuáles son los aspectos positivos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación?
2. ¿Cuáles son los aspectos negativos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación?
3. ¿Cuáles son los aspectos positivos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación en el contexto del hogar?
4. ¿Cuáles son los aspectos negativos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación en el contexto del hogar?
5. ¿Cuáles son los aspectos positivos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación en el contexto de la educación?
292
7. ¿Qué dispositivo o herramienta digital es indispensable en tu vida universitaria
11. ¿Conoces la Web 2.0. y que practicas digitales desarrollas con esta herramienta
digital?
14. ¿Por qué cree que algunos de sus docentes no utilizan en el proceso
enseñanza/aprendizaje las Tecnologías de Información y Comunicación?
16. ¿Sabes que es un foro, un blog y una página wiki, los has utilizado alguna vez,
cómo y para qué?
17. ¿Sabes que es una comunidad virtual, los has utilizado alguna vez, cómo y para
qué?
19. ¿Al margen del Word, el Excel y el Power que otros sistemas operativos conoces?
293
20. ¿Qué Tecnologías de Información conoces, los has utilizado alguna vez, cómo y
para qué?
21. ¿Qué Tecnologías de Comunicación conoces, los has utilizado alguna vez, cómo y
para qué?
24. ¿Para qué utilizas el Internet, los celulares y las redes sociales?
294
ANEXO 3
295
TEMÁTICAS PARA LOS GRUPOS FOCALES
JÓVENES UNIVERSITARIOS
Número de participantes
Moderador:
Objetivo
3. Riesgos digitales
5. Prácticas educativas
6. Interacciones educativas
296