Alfanetizacion Tecnologia en La Umsa Comunicación Social.

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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


CARRERA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN, POSGRADO E
INTERACCIÓN SOCIAL EN COMUNICACIÓN IpiCOM

“COMPETENCIAS DIGITALES EN JÓVENES


UNIVERSITARIOS A PARTIR DEL CONSUMO CULTURAL
DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN”

Tesis de Grado para obtener el Título de Magister Scientiarum

POR: MAYRA YESENIA MORENO COLOMO

TUTOR: DRA. KLONDY ORDOÑEZ NÚÑEZ PH.D.

LA PAZ - BOLIVIA

Septiembre, 2020
DECLARACIÓN DE AUTORÍA

Yo, Mayra Yesenia Moreno Colomo, con C.I.


6051594 LP, en mi calidad de cursante de la
maestría de “Gestión de la Comunicación”
declaro que el documento presentado ha sido
elaborado bajo mí autoría y que no se han
utilizado fuentes sin citarlas adecuadamente.

Mayra Yesenia Moreno Colomo


C.I. 6051594 LP
DEDICATORIA

Este trabajo está dedicado a mí querida


familia, en la persona de Edgar y Corina, mis
queridos padres, Christian y Kevin, mis
amados hermanos, por su incondicional apoyo
material y espiritual para la concreción y
culminación de este trabajo investigativo.
Asimismo, va dedicado a Javier Martínez
Barrozo, mi querido esposo, por su apoyo,
compañía y comprensión, También va
dedicado y de un modo muy exclusivo a
Esteban Andrés, mi querido hijo, que ya
estuvo presente, inclusive antes de nacer, en
momentos de desaliento, crisis e impotencia.
AGRADECIMIENTOS

Como la investigación fue desarrollada en el


marco de la “Maestría Gestión de la
Comunicación”, agradecer a todos los
docentes del curso por haber socializado sus
conocimientos y desplegado un enorme
esfuerzo para concretizar los objetivos
propuestos en cada uno de los módulos que
hacen el curso de la maestría. Agradecimiento
particular a la Dra. Klondy Ordoñez Núñez por
haber aceptado la tutoría de la tesis, sus
aportes teóricos, metodológicos y prácticos
fueron fundamentales para el desarrollo del
proceso investigativo. Asimismo, agradecer a
la Msc. María Eugenia Moreira López y a la
Msc. Tamara Liendo Villena, tribunales de la
tesis, por sus observaciones y
recomendaciones realizadas en relación al
desarrollo del proceso investigativo, el aporte
de ambos profesionales fue fundamental para
mejorar cualitativamente el trabajo realizado.
También reconocer la contribución de los
compañeros universitarios tanto varones como
mujeres de la Carrera de Ciencias de la
Comunicación Social por haber compartido
conocimientos, actitudes y prácticas digitales
que desarrollan a partir del uso de dispositivos
y herramientas digitales de las Tecnologías de
Información y Comunicación.
RESUMEN

La presente investigación, corresponde en general a la línea de investigación “Gestión de la


Comunicación y Nuevas Tecnologías” y en particular a la línea de investigación
“Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas a las instituciones”. Tiene
como objetivo central el describir e interpretar, por un lado, las características del uso y
acceso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación en jóvenes
universitarios de ambos sexos de la Carrera de Ciencias de Comunicación Social de la
Universidad Mayor de San Andrés y, por otro lado, el desarrollo de ciertas competencias
digitales por parte de los jóvenes universitarios en el ámbito de las actividades
universitarias.

Se llevó a cabo una investigación no experimental bajo el paradigma interpretativo y el


enfoque mixto que combina de manera lógica y coherente lo cuantitativo y los cualitativo.
En correspondencia con estos aspectos epistemológicos y metodológicos se tiene como
horizonte de visibilidad a la teoría culturalista y como enfoque teórico el denominado
consumo cultural. La investigación fue realizada en dos ámbitos: el teórico y el práctico o
empírico. En el ámbito teórico se desarrolló un proceso de investigación documental sobre
todo en fuentes secundarias y se recurrió a la aplicación de los métodos de investigación
teórica. En cambio, el desarrollo de la parte empírica incluye la ejecución del trabajo de
campo trabajo y el trabajo con fuentes primarias, para ello se recurrió a los métodos de
investigación empírica.

El marco temporal en el cual se llevó a cabo el proceso investigativo corresponde a un


corte transversal, es decir, no se toma en cuenta la variable tiempo en vista de que los datos
fueron recolectados en un solo momento, es decir, en un momento único. Sin embargo, a
pesar de este corte transversal señalar que la dimensión teórica y empírica de la
investigación se circunscribe en los años 2017 y 2018, periodo en el cual se desarrollaron
los diferentes módulos que hacen la Maestría “Gestión de la Comunicación”.

Se tiene como unidad de observación a la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social


de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Andrés y como
unidades de análisis a jóvenes universitarios, tanto varones como mujeres, de distintas
edades y particularmente del tercer año de formación académica. Para la determinación de
la población y la muestra se adoptaron diferentes criterios teóricos, metodológicos y
prácticos, en función de estos criterios se recurrió a dos tipos de muestras: una muestra
probabilística y otra no probabilística.

Para la recolección de datos e información cuantitativa y cualitativa se ha recurrido al


procedimiento de la triangulación, es decir, a la interrelación entre lo cuantitativo y lo
cualitativo. En correspondencia con este enfoque metodológico mixto se tiene como
principales técnicas a la encuesta, la entrevista y los grupos focales y sus correspondientes
instrumentos de recolección de datos. Para la validación de los instrumentos de recolección
de datos se efectuó un estudio piloto, es decir, una prueba anticipada en una submuestra.

El análisis y la interpretación de los datos cuantitativos fue realizado a través del paquete
estadístico SPSS y en el caso de los datos testimoniales obtenidos a través de las técnicas
cualitativas se elaboró una matriz de categorización a partir de la cual se sistematizaron los
datos testimoniales en forma manual y en forma computarizada mediante el programa
informático ATLAS ti.

Palabras clave: Tecnologías de Información y Comunicación, competencias digitales y


consumo cultural
ABSTRACT

This research corresponds, in general, to the research line "Communication Management


and New Technologies" and in particular to the research line "Information and
Communication Technologies applied to institutions". Its main objective is to describe and
interpret, on the one hand, the characteristics of the use and access of the New Information
and Communication Technologies in young university students of both sexes of the Social
Communication Sciences Career at the Universidad Mayor de San Andrés and, on the
other hand, the development of certain digital skills by young university students in the
field of university activities.

Non-experimental research was carried out under the interpretive paradigm and the mixed
approach that logically and coherently combines the quantitative and the qualitative. In
correspondence with these epistemological and methodological aspects, the culturalist
theory is seen as a horizon of visibility and the so-called cultural consumption is the
theoretical approach. The research was carried out in two areas: the theoretical and the
practical or empirical. In the theoretical field, a documentary research process was
developed, especially in secondary sources, and the application of theoretical research
methods was used. On the other hand, the development of the empirical part includes the
execution of the field work and the work with primary sources, for which the empirical
research methods were used.

The time frame in which the investigative process was carried out corresponds to a cross-
section, that is, the time variable is not taken into account since the data was collected at a
single moment, that is, at a single moment. However, despite this cross section, it should
be noted that the theoretical and empirical dimension of the research is circumscribed in
the years 2017 and 2018, a period in which the different modules that make up the Master's
Degree in "Communication Management" were developed.

The unit of observation is the Career of Social Communication Sciences of the Faculty of
Social Sciences of the Universidad Mayor de San Andrés and as units of analysis for
young university students, both men and women, of different ages and particularly of the
third year academic training. For the determination of the population and the sample,
different theoretical, methodological and practical criteria were adopted, based on these
criteria, two types of samples were used: a probability sample and a non-probability
sample.
To collect data and quantitative and qualitative information, the triangulation procedure
has been used, that is, the interrelation between the quantitative and the qualitative. In
correspondence with this mixed methodological approach, the main techniques are the
survey, the interview and the focus groups and their corresponding data collection
instruments. For the validation of the data collection instruments, a pilot study was carried
out, that is, an anticipated test in a subsample.

The analysis and interpretation of the quantitative data was carried out through the SPSS
statistical package and in the case of testimonial data obtained through qualitative
techniques, a categorization matrix was prepared from which the testimonial data was
systematized in a manually and in computerized form using the ATLAS ti software

Keywords: Information and Communication Technologies, digital competences and


cultural consumption.
TABLA DE CONTENIDOS

DECLARACIÓN DE AUTORÍA
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
RESUMEN
ABSTRAC
TABLA DE CONTENIDOS
LISTA DE CUADROS
LISTA DE GRÁFICOS
INTRODUCCIÓN

PRIMERA PARTE
DISEÑO Y MARCOS DE INVESTIGACIÓN

CAPÍTULO 1
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

1.1. Aspectos metodológicos 20


1.1.1. Campo temático 20
1.1.2. Objeto de estudio 21
1.1.3. Estado de la cuestión 21
1.1.4. Situación problemática 29
1.1.5. Problemas de investigación 30
1.1.6. Objetivos 32
1.1.6.1. Objetivo general 32
1.1.6.2. Objetivos específicos 32
1.1.7. Justificación 33
1.1.7.1. Justificación teórica 33
1.1.7.2. Justificación metodológica 34
1.1.7.3. Justificación práctica 35

CAPÍTULO 2
MARCOS DE INVESTIGACIÓN

2.1. Marco teórico 36


2.1.1 Tecnologías de Información y Comunicación 36
2.1.1.1. Revolución tecnológica digital 41
2.1.1.2. Redes, dispositivos y servicios digitales 43
2.1.1.3. Tecnología digital y sociedad 46
2.1.1.4. Tecnología digital y educación 48
2.1.1.5. Posiciones encontradas 52
2.1.2. Consumo Cultural 57
2.1.3. Competencias digitales 62
2.1.3.1. Conocimientos 64
2.1.3.2. Actitudes 68
2.1.3.3. Prácticas 72
2.1.4. Capital cultural y capital tecnológico 75

2.2. Marco referencial e histórico 81


2.2.1. Sociedad y comunicación 81
2.2.2. Sociedad de la información y comunicación 84
2.2.3. Cultura digital 87
2.2.4. Generación digital 88
2.2.5. Tecnología digital en Bolivia 92
2.2.6. Penetración tecnológica digital en Bolivia 94
2.2.7. Cifras de la tecnología digital en Bolivia 95
2.2.8. Políticas públicas y tecnología digital 103
2.2.9. Internauta boliviano 109
2.2.10. Necesidades digitales 111

2.3. Marco metodológico 112


2.4.1. Tipo de investigación 112
2.4.2. Delimitación espacial, poblacional y temporal 113
2.4.3. Enfoque metodológico 118
2.4.4. Métodos, técnicas e instrumentos 119
2.4.5. Análisis e interpretación de resultados 122
2.4.6. Fuentes de información 123
2.4.7. Etapas de la investigación 123

SEGUNDA PARTE
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

CAPÍTULO 3
ACCESO Y CONSUMO
3.1. Reflexión previa 126
3.1.1. Jóvenes universitarios y tecnología digital 126
3.1.2. Tecnologías digitales en el hogar 129
3.1.2.1. Radio 133
3.1.2.2. Teléfono fijo 135
3.1.2.3. Teléfono móvil 136
3.1.2.4. Televisor 138
3.1.2.5. Televisor digital 139
3.1.2.6. Computadora 140
3.1.2.7. Internet 141
3.1.2.8. Laptops, tablets e IPod 142
3.1.2.9. USBs 145
3.1.2.10. Consola de video juegos 146
3.1.2.11. Aparatos de audio y video digitales 147
3.1.2.12. Cámaras fotográficas digitales 148
3.1.3. Diferencias en la apropiación y uso 150

CAPÍTULO 4
CONOCIMIENTOS DIGITALES
4.1. Principales indicadores 152
4.1.1. Sistemas operativos 152
4.1.1.1. Microsoft Word 153
4.1.1.2. Microsoft Excel 154
4.1.1.3. Microsoft Power Point 155
4.1.2. Tecnologías de Información 157
4.1.2.1. Procesador de gráficos 158
4.1.2.2 Procesador de audio y video 159
4.1.2.3. Presentaciones de multimedia 160
4.1.2.4. Paquetes estadísticos 161
4.1.2.5. Video tutoriales 162
4.1.2.6. Fuentes de información 163
4.1.2.7. Buscadores de información 164
4.1.3. Tecnologías de Comunicación 166
4.1.3.1. Internet 166
4.1.3.2. Correo electrónico 167
4.1.3.3. Chat 168
4.1.3.4. Comunidades virtuales 169
4.1.3.5. Foros, blogs y paginas wiki 170
4.1.3.6. Plataformas virtuales 174
4.1.3.7. Conferencias con audio y video 175
4.1.3.8. Web 1.0 y Web 2.0 176
4.1.4. Niveles de conocimiento 177
4.1.5. Formas de conocimiento 180
4.1.6. Diferencias en conocimientos digitales 184

CAPÍTULO 5
ACTITUDES DIGITALES
5.1. Bidimensionalidad en actitudes digitales 186
5.1.1. Visión de la tecnología digital en el ámbito doméstico 188
5.1.2. Entre la tecnofobia y la tecnofilia 193
5.1.3. Dificultades en la implementación 204
5.1.4. Actitudes digitales necesarias 207
5.1.5. Brechas digitales generacionales 208

CAPÍTULO 6
PRÁCTICAS DIGITALES
6.1. Contexto de análisis 209
6.1.2. Prácticas digitales cotidianas 209
6.1.2.1. Información, comunicación y entretenimiento 211
6.1.2.2. Telefonía móvil 215
6.1.2.3. Redes sociales 216
6.1.2.4. Riesgos digitales 218
6.1.3. Prácticas digitales educativas 219
6.1.3.1. Red Internet 226
6.1.3.2. Word Wide Web 233
6.1.3.3. Redes sociales 234
6.1.3.4. Correo electrónico 239
6.1.3.5. You Tube 240
6.1.4. Interacciones educativas 241
6.1.4.1. Participación, generación y distribución de contenidos 243
6.1.4.2. Prácticas investigativas y búsqueda de información 244
6.1.4.3. Producción de contenidos 247
6.1.4.4. Trabajo colaborativo y grupos privados 249
6.1.4.5. Comunicación educativa 252
6.1.5. Deficiencias educativas 253

CAPÍTULO 7
CONCLUSIONES
7.1. Conclusiones generales 256
7.2. Conclusiones específicas 257

BIBLIOGRAFÍA 263
ANEXOS
LISTA DE CUADROS

Nº Cuadro Titulo Pagina


Cuadro Nº 1 ELEMENTOS QUE COMPONEN LAS TECNOLOGÍAS DE 43
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Cuadro Nº 2 DINÁMICA DE LAS REDES SOCIALES 46
Cuadro Nº 3 LO BUENO Y LO MALO DE LAS TECNOLOGÍAS DE 54
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Cuadro Nº 4 VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAS TECNOLOGÍAS DE 56
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN DOCENTES Y
ESTUDIANTES
Cuadro Nº 5 EVOLUCIÓN DE LA TELEFONÍA MÓVIL BOLIVIA 93
Cuadro Nº 6 ACCIONES ESTATALES EN RELACIÓN A LAS 106
TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN
BOLIVIA
Cuadro Nº 7 ESTADÍSTICAS POR MATERIA GESTIÓN ACADÉMICA 114
2017 TERCER AÑO
Cuadro Nº 8 NUMERO DE ESTUDIANTES INSCRITOS POR SEXO 117
GESTIÓN ACADÉMICA 2017
Cuadro Nº 9 MÉTODOS, TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE 121
RECOLECCIÓN DE DATOS
Cuadro Nº 10 MATRIZ DE CATEGORIZACIÓN DE DATOS SISTEMA 123
MANUAL
Cuadro N° 11 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR EQUIPAMIENTO EN EL 130
HOGAR DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y
COMUNICACIÓN
Cuadro N° 12 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR EQUIPAMIENTO DE 131
TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Cuadro Nº 13 CONOCIMIENTO DE SISTEMAS OPERATIVOS EN 177
PORCENTAJES
Cuadro Nº 14 CONOCIMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN 178
EN PORCENTAJES
Cuadro Nº 15 CONOCIMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE COMUNICACIÓN 179
EN PORCENTAJES
LISTA DE GRÁFICOS

Nº Grafico Titulo Pagina


Gráfico Nº 1 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR SEXO 126
Gráfico Nº 2 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR EDAD 127
Gráfico Nº 3 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE RADIO 134
Gráfico Nº 4 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 136
TELÉFONO FIJO
Gráfico Nº 5 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE CELULAR 137
Gráfico Nº 6 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 138
TELEVISOR
Gráfico Nº 7 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 139
TELEVISOR DIGITAL
Gráfico Nº 8 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 140
COMPUTADORA
Gráfico Nº 9 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE INTERNET 141
A DOMICILIO
Gráfico Nº 10 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE LAPTOPS 143
Gráfico N° 11 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE TABLETS 144
Gráfico N° 12 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE IPOD 144
Gráfico Nº 13 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE USB 145
Gráfico Nº 14 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 146
VIDEOJUEGOS
Gráfico Nº 15 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 148
APARATOS DE AUDIO DIGITALES
Gráfico N° 16 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 148
APARATOS DE VIDEO DIGITALES
Gráfico N° 17 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE 149
CÁMARAS FOTOGRÁFICAS DIGITALES
Gráfico N° 18 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE MICROSOFT 153
WORD
Gráfico N° 19 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE MICROSOFT 155
EXCEL
Grafico N° 20 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE MICROSOFT 156
POWER POINT
Gráfico N° 21 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE PROCESADOR 158
DE GRÁFICOS
Gráfico N° 22 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE PROCESADOR 159
DE AUDIO Y VIDEO
Gráfico N° 23 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE 160
PRESENTACIONES DE MULTIMEDIA
Gráfico N° 24 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE PAQUETES 161
ESTADÍSTICOS
Gráfico N° 25 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE VIDEO 162
TUTORIALES
Gráfico N° 26 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE FUENTES 164
DIGITALES
Gráfico N° 27 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE BUSCADORES 165
DE INFORMACIÓN
Gráfico N° 28 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE LA RED 166
INTERNET
Gráfico N° 29 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE CORREO 168
ELECTRÓNICO
Gráfico N° 30 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE CHAT 169
Gráfico N° 31 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE COMUNIDADES 170
VIRTUALES
Gráfico N° 32 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE FOROS DE 171
DISCUSIÓN
Gráfico N° 33 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE BLOGS 172
Gráfico N° 34 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE WIKIS 173
Gráfico N° 35 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE PLATAFORMAS 174
VIRTUALES
Gráfico N° 36 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR USO DE CONFERENCIAS 175
CON AUDIO Y VIDEO
Gráfico N° 37 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR CONOCIMIENTO WEB 1.0 176
y WEB 2.0
Gráfico N° 38 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR NIVELES DE 181
CONOCIMIENTO
Gráfico N° 39 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR FORMA DE 182
APRENDIZAJE
Gráfico N° 40 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR CONSUMO DE RADIO 211
Gráfico N° 41 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TENENCIA DE TIPO DE 213
TELEVISOR
Gráfico N° 42 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR CONSUMO DE 213
TELEVISIÓN
Gráfico N° 43 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR ACCESO A INTERNET 226
Gráfico N° 44 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR LUGAR DE ACCESO A 227
INTERNET
Gráfico N° 45 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR TIPO DE USO DE 229
INTERNET
Gráfico N° 46 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR FRECUENCIA DE 235
ACCESO A REDES SOCIALES
Gráfico N° 47 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR ACCESO A TIPO DE RED 236
SOCIAL
Gráfico N° 48 JÓVENES UNIVERSITARIOS POR COMUNICACIÓN A 237
TRAVÉS DE REDES SOCIALES
INTRODUCCIÓN

Los procesos de comunicación e información son inherentes a la naturaleza humana. Si


bien sus elementos centrales se mantienen lo que históricamente se trasforman son sus
medios. Así, se ha transitado desde los gruñidos, las señales, la escritura y la imprenta
hasta llegar a la revolución tecnológica digital que ha provocado la emergencia de redes,
dispositivos y servicios digitales que hacen las denominadas Tecnologías de Información y
Comunicación. Paralelamente, esta revolución tecnológica digital ha posibilitado la
conformación de una sociedad del conocimiento, una sociedad de la información y una
cultura digital.

La presencia masiva y extendida de las Tecnologías de Información y Comunicación


provoca profundas transformaciones no únicamente en el campo de la comunicación, la
información o el entretenimiento sino también en distintos ámbitos de la sociedad que van
desde lo individual pasan por dimensiones económicas, políticas, culturales e ideológicas
hasta alcanzar lo familiar y social. De manera previsible estas transformaciones han
llegado también al ámbito educativo en sus distintos niveles. En este nuevo ámbito
tecnológico digital y frente a la posibilidad acceder a datos e información antes limitada o
inaccesible, han surgido nuevos conocimientos, actitudes y prácticas digitales. Asimismo,
han aparecido nuevos modelos, esquemas y métodos educativos en el proceso
enseñanza/aprendizaje.

Bajo este contexto de profundos cambios se busca describir las características del acceso y
consumo cultural de ciertas redes, dispositivos y servicios de las Tecnologías de
Información y Comunicación por parte de los jóvenes universitarios de la Carrera de
Ciencias de la Comunicación Asimismo, interesa identificar, describir, analizar y mostrar
las competencias digitales que desarrollan estos jóvenes universitarios a partir de este tipo
de consumo cultural. En función de este propósito se desarrolla la presente investigación
que en su dimensión teórica adopta un paradigma interpretativo, una teoría culturalista y un
enfoque cultural. En cambio, en su dimensión metodológica asume un enfoque mixto que
utiliza como principales instrumentos de recolección de datos a la encuesta, las entrevistas
y el desarrollo de grupos focales.

El trabajo está divido en dos partes y en siete capítulos. La primera parte contiene dos
capítulos donde se expone el diseño de investigación y los diferentes marcos de la
investigación en términos de marco teórico, referencial e histórico y metodológico. En la
segunda parte a través de los restantes cinco capítulos se establece el análisis y la
interpretación de los resultados y a la vez se expone las conclusiones a las cuales se han
arribado.

En el Capítulo 1, se exponen los principales aspectos metodológicos que se hallan en el


proceso investigativo en términos de delimitación del campo temático, construcción del
objeto de estudio, identificación y formulación del problema, elaboración del estado de la
cuestión, determinación de los objetivos y elaboración de la justificación.

En el Capítulo 2, se elabora el marco teórico de la investigación y a la vez se conceptualiza


los concentos centrales o conceptos eje que se hallan en el objeto de estudio y los
problemas de investigación. Asimismo, se establece el marco referencial e histórico de la
investigación que señala el recorrido histórico tanto a nivel global como local de las
Tecnologías de Información y Comunicación y en el marco metodológicos se detallan los
aspectos metodológicos de la investigación, es decir, se señala cómo se ha desarrollado la
investigación.

En el Capítulo3, desde la visión de los jóvenes universitarios se establece una descripción


detallada de las características del acceso y consumo de Tecnologías de Información y
Comunicación en el contexto del ámbito cotidiano del hogar.

En el Capítulo 4, se muestran los conocimientos digitales o distintos tipos de capital


tecnológico o capital cultural que prevalecen en los jóvenes universitarios a partir del
acceso y consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación.

El Capítulo 5, expone las actitudes digitales que adoptan los jóvenes universitarios
respecto al consumo cultural ciertos dispositivos y herramientas digitales de las
Tecnologías de Información y Comunicación.

En el Capítulo 6, se menciona las prácticas cotidianas, prácticas educativas y las


interacciones educativas que desarrollan los jóvenes universitarios a partir del acceso y
consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación.

En el Capítulo 7, finalmente, se exponen los resultados obtenidos tanto a nivel general


como a nivel de los objetivos específicos.
PRIMERA PARTE
DISEÑO Y MARCOS DE INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO 1
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

1.1. Aspectos metodológicos

Este capítulo responde las siguientes interrogantes: ¿Qué se va investigar? (determinación


del campo temático, construcción del objeto de estudio e identificación y formulación de
los problemas de investigación); ¿Para qué se va investigar? (determinación del objetivo
general y los objetivos específicos) y ¿Por qué se va investigar? (formulación de la
justificación teórica, metodológica y practica).

1.1.1. Campo temático

La comunicación social es un campo de estudio, análisis y de reflexión bastante diverso,


extenso y complejo, situación que se complica aún más si se la vincula con otras temáticas
u otras disciplinas científicas (Cfr. Torrico, 1990; Flores, 2014; Meneses, 2014). Así, por
ejemplo, se tiene como objeto de estudio a la comunicación escrita, oral y audiovisual y a
la comunicación interpersonal, grupal, social, institucional y masiva. Asimismo, a la
publicidad, propaganda, prensa, redes sociales, mensajes, opinión pública, medios de
comunicación social y si se la vincula con otras ciencias sociales se tiene a la psicología de
la comunicación, lenguaje de la imagen, sociología de la comunicación, comunicación
política y los derechos en comunicación e información (Cfr. Moreno, 2010; Moreno,
2016).

Como bien lo expresa, Flores (2014), los diferentes procesos comunicacionales sellan el
carácter multidimensional del objeto de estudio con lo que se abre “el camino a la
interdisciplinariedad” que supone el abordar un objeto de estudio desde distintas miradas
disciplinarias. Frente a esta diversidad de campos y ejes temáticos, es necesario definir y
delimitar el campo temático donde se sitúa la investigación. Al respecto, Torrico (1993, p.
81) sostiene que “en el marco de la comunicación, se define al campo temático como el
espacio mayor, dentro del cual se situará la investigación que se plantea. Es decir, si la
comunicación es la generalidad, el campo temático es la subgeneralidad. Esto significa
que, deductivamente, se deberá identificar un ámbito que constituirá el entorno inmediato,
temáticamente hablando, de la tesis.”

20
En el marco de estas conceptualizaciones y aplicando el método de investigación teórica de
la “deducción”, se tiene como campo temático general a la “comunicación” y como un
ámbito mucho más delimitado o restringido se tiene al desarrollo de “competencias
digitales” a partir del “consumo cultural” de Tecnologías de Información y Comunicación.
Con el afán de precisar aún más lo qué se va a investigar se ha construido el objeto de
estudio que es definido como el elemento o grupo de elementos reconocibles y tomados
como una unidad que posibilitan el conocimiento del tema (Cfr. Torrico, 1983; Achig
Subia, 1990).

1.1.2. Objeto de estudio

Siguiendo la metodología propuesta por Achig Subía (1990); Erick Torrico (1993) y
Marcelo Quiroz (2016), señalar que la construcción del objeto de estudio está en función
de los siguientes cuatro parámetros: contenido, clasificación, espacio y tiempo.

Contenido: Competencias digitales, consumo cultural y Tecnologías de


Información y Comunicación.

Clasificación: Jóvenes universitarios del tercer año.

Espacio: Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la


Universidad Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz

Tiempo: Gestión académica 2017.

En función de la determinación de estos cuatro parámetros puntualizar que la construcción


del objeto de estudio hace referencia a “Competencias digitales y consumo cultural de
Tecnologías de Información Comunicación en jóvenes universitarios del tercer año de la
Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés de
la ciudad de La Paz, gestión académica 2017.”

1.1.3. Estado de la cuestión

Las investigaciones realizadas sobre temas vinculados a la comunicación social se


inauguran en la década de los 40, principalmente en los Estados Unidos y Europa. En
cambio, los estudios sobre las Tecnologías de Información y Comunicación empiezan a

21
finales de la década de los setenta y se profundizan en años posteriores en función de la
aparición, desarrollo y expansión de los nuevos servicios, dispositivos y redes digitales.

A nivel global, de acuerdo a la literatura revisada, se ha comprobado que las primeras


investigaciones realizadas sobre las Tecnologías de Información y Comunicación analizan
principalmente la problemática social que generan los “video juegos” en los usuarios de las
diferentes edades, en particular niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Posteriormente, a
medida que surgen y se desarrollan las Tecnologías de Información y Comunicación, se
inicia una labor investigativa sobre uno de sus recursos más representativos, la red Internet
y, hoy por hoy, el análisis se centraliza en el estudio de las redes sociales. Casi el mismo
recorrido han seguido las investigaciones realizadas sobre las TICs en Latinoamérica y
Bolivia.

Hasta la fecha se han publicado innumerables estudios sobre las Tecnologías de


Información y Comunicación, la mayoría proveniente de los Estados Unidos y Europa, esto
implica que en países desarrollados donde las Tecnologías de Información y Comunicación
han cobrado vital importancia para el desarrollo económico, social, educativo y cultural,
son muchas y diversas las investigaciones efectuadas. En contraste, en países
subdesarrollados donde las Tecnologías de Información y Comunicación se han
introducido y expandido con menor intensidad resultan ser bastante reducidas las
investigaciones y los estudios que se han realizado.

En el caso boliviano, como bien lo expresa Erick Torrico (2012), son pocos los estudios
que se han realizado en relación al análisis, la interpretación y la explicación de las
diferentes problemáticas comunicacionales que generan las Tecnologías de Información y
Comunicación, la mayoría de estos trabajos provienen de algunos investigadores
particulares y de ciertos espacios académicos e investigativos. Al respecto, en su
investigación realizada en el año 2012 bajo título “La oferta comercial de las TIC y los
usos de adolescentes y jóvenes en las ciudades de La Paz, y Santa Cruz – Bolivia”, señala
que “con anterioridad a esta investigación sólo otros tres trabajos conocidos se acercaron a
algunas de las cuestiones abordadas en esta oportunidad: por una parte, el estudio de
Orlando Arratia y otros (2006), por otra, el del World Internet Project (2005); y,
finalmente, el de la empresa consultora CIES Internacional (2010)”

Una de las primeras investigaciones realizadas con relación al análisis de las Tecnologías
de Información y Comunicación, en particular vinculada al acceso y consumo de los

22
“juegos electrónicos” es el estudio realizado por Gregorio Iriarte (2000), bajo el título de
“Los juegos electrónicos y su impacto en nuestros niños y adolescentes.” Este estudio a
través de una metodología cuantitativa establece que la asistencia a los tilines por parte de
estos grupos poblacionales es diferencial, pues la mayoría de niños niñas y adolescentes
escolares que asisten a los tilines proceden de establecimientos escolares fiscales y además
provienen de familias con escasos recursos económicos y mayores dificultades familiares.
Asimismo, se señala que son los adolescentes los más asiduos usuarios de los tilines,
principalmente los varones, utilizan el dinero de su recreo y en términos de horas y días
muchos revelan ciertos niveles de adicción. Con relación lo último se sostiene “que
pasadas las dos horas de juegos, están restando significativamente el tiempo para realizar
sus deberes escolares y de su asistencia a clases. Se tratara ya de adictos al juego” (Iriarte,
2000, p. 22). Por otro lado, se señala que el contenido de los juegos electrónicos se vincula
a peleas, guerras, deporte, aventuras y karate y que excluyendo los deportes, prevalece un
contenido bastante violento. Debido a ello, se sostiene que más de dos tercios de los juegos
electrónicos que consumen estos grupos poblacionales tienen un contenido violento y
bastante violento.

En función de estos hallazgos, y desde una visión bastante subjetiva, se sostiene que estos
juegos electrónicos repercuten negativamente en la salud física y mental de los usuarios y
que a la vez están alterando el “desarrollo normal” de la personalidad de niños, niñas y
adolescentes. Por esta razón, recomiendan un “mayor control” en el ámbito familiar y
escolar por parte de padres de familia, profesores y directores de establecimientos
educativos.

En el ámbito de las investigaciones impulsadas por el Programa de Investigación


Estratégica en Bolivia (PIEB), se tienen dos trabajos muy importantes, por un lado, el
efectuado por Uberhuaga, Arratia y García (2005), bajo el título de “Entre lo colectivo y lo
individual: el puente de transición de las identidades de los jóvenes en el uso de Internet”
y, por otro lado, el realizado por Arratia, Uberhuaga y García (2006), bajo el título de
“Jóvenes. Com. Internet en los barrios populares de Cochabamba.”

La investigación realizada por Uberhuaga, Arratia y García, bajo el título de “Entre lo


colectivo y lo individual: el puente de transición de las identidades de los jóvenes en el uso
de Internet” se propone “analizar y comprender los cambios culturales que produce el uso
de Internet en la cotidianidad de jóvenes mujeres y varones en tres populosos barrios
ubicados al sudeste de la ciudad de Cochabamba, en cuanto a sus dinámicas colectivas e

23
individuales de recreación, hábitos comunicativos y procesos de sociabilidad.” Esta
investigación parte de la hipótesis de trabajo de que el “uso del Internet está
individualizando al joven y reconfigurando sus características de vida y de comunidad”
(Uberhuaga et al, 2005, p.5). Se trata de validar esta hipótesis de trabajo a través de una
metodología que combina lo cuantitativo y cualitativo. En función de esta metodología
mixta se toma como espacio de investigación a tres barrios populares de la ciudad de
Cochabamba: Huayra K´asa, Valle Hermoso y Villa Pagador, en los cuales se realiza un
censo de los locales que ofrecen servicios de internet. Asimismo, se efectúa una
observación en profundidad, entrevistas en profundidad y se conforman grupos focales con
jóvenes usuarios entre 15 y 24 años de edad para conocer sus motivaciones, formas de
acceso, uso y dinámicas que adquieren como consumidores de la red Internet.

Entre los hallazgos más importantes se sostiene que el uso de Internet ha dejado de ser una
“moda” y que se ha convertido en parte de la cotidianidad de los hábitos comunicativos en
los jóvenes. Su uso presenta aspectos positivos y negativos, provoca proceso de inclusión y
exclusión y a la vez desarrolla destrezas y habilidades nuevas. Asimismo, se dice que el
consumo de la red Internet ha modificado las formas tradicionales de esparcimiento,
entretenimiento, comunicación e información, siendo utilizado preferentemente para el
entrenamiento y en menor medida para la investigación o la educación (Uberhuaga et al,
2005). También se sostiene que en estos grupos poblacionales se reproducen ciertas
brechas digitales debido a que la mayoría de los jóvenes “se enfrentan, sin mucho éxito, a
la necesidad de saber dónde está la información, cómo buscarla, procesarla y transformarla
en conocimiento. La capacidad de adquirir dichos conocimientos es socialmente desigual y
está vinculada al origen social y familiar, y al nivel educativo y cultural” (Uberhuaga, et al,
2005).

A partir de estos hallazgos se recomienda desarrollar una estrategia de análisis e


investigación de las Tecnologías de Información y Comunicación en Bolivia, difundir
mayor información sobre el uso de Internet a través de una estrategia de comunicación,
utilizar el propio Internet para dirigir y orientar la búsqueda de información, desarrollar
programas educativos, promocionar páginas nacionales con contenido locales y regionales
e iniciar y desarrollar un proceso de revalorización y desarrollo del pensamiento crítico con
los jóvenes (Uberhuaga, et al, 2005)

La otra investigación fue realizada por Arriata, Uberhuaga y García (2006), bajo el título
de “Jóvenes. Com. Internet en los barrios populares de Cochabamba.” Este trabajo

24
utilizando los mismos espacios de observación, las mismas unidades de análisis y la misma
metodología mixta se plantea como problemas de investigación las siguientes interrogantes
¿Cómo es que las nuevas tecnologías se abren camino entre las calles de los barrios
populares? y ¿Cómo es que el ciberespacio se ha popularizado tanto entre los jóvenes. En
función de estos problemas de investigación se busca “develar las dinámicas de los jóvenes
en su proceso de apropiación de la red Internet” (Arratia et al, 2006, p. 6).

Los hallazgos más importantes mencionan que el acceso y consumo de las nuevas
tecnológicas de información y comunicación está provocando importantes
transformaciones culturales en términos de conformación de identidades y
representaciones simbólicas. En el caso particular de la red Internet se sostiene que este
recurso digital esta “definiendo nuevas formas y proceso de comunicación entre jóvenes,
quienes están usando expresiones colectivas mediante el manejo de la tecnología” (Arratia
et al, 2006, p.107). Asimismo, se expresa que la red Internet es considerada por los jóvenes
como el medio ideal para conseguir información de todo tipo en el menor tiempo posible y
en relación al ámbito educativo se sostiene que “existe una enorme brecha entre el avance
de la tecnología y los programas y contenido educativos. La relación entre ambos procesos
existe solo a nivel de búsqueda y exploración, por la ausencia de programas educativos que
incluyan implícitamente el uso de Internet” (Cfr. Arratia et al, 2006).

Vinculado al análisis de las redes sociales se tiene el estudio “Generación WiFi, Facebook,
Twitter y You Tube: espacios de participación, libertad y ocio de los jóvenes de Santa Cruz
de la Sierra.” patrocinado por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB)
y realizado por Mamani, Gutiérrez y Vaca (2014), En este trabajo se trata de responder las
siguientes interrogantes: ¿Cómo satisfacen los jóvenes de Santa Cruz de la Sierra su
necesidad de participación y libertad? ¿Cómo satisfacen los jóvenes sus necesidades de
ocio? ¿Cómo se configuran los hiperespacios sociales? ¿Hay diferencias por tipos de
distrito? ¿Hay diferencias por tipo de usuario digital? ¿Cuál es la dinámica de jóvenes
organizados? ¿Cuáles suelen ser sus formas de incidencia desde las redes? ¿Cuáles son sus
hábitos informívoros ahora en esta era digital? ¿Ejercen sus derechos cuando están en las
redes sociales? ¿Aprovechan la red como un espacio de relajación, diversión o creatividad?
(Mamani et al, 2014, p. 5).

Este colectivo de autores para hallar respuestas recurren a una metodología cualitativa que
toma como unidades de observación a las redes sociales Facebook, Twitter y You Tube y
como unidades de análisis a varones y mujeres cuyas edades fluctúan entre los 16 y 28

25
años de edad, que utilizan Facebook, Twitter y/o You Tube y residen en alguno de los 12
distritos municipales que conforman la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Mamani et al,
2014). Se estudian cinco casos concretos: 1) Manzana Uno; 2) Telefonía Tigo; 3) Terracor
III; 4) Apoyo a la Marcha del TIPNIS y 5) Revolución Jigote (Cfr. Mamani et al, 2014;
Moreno, 2016).

Los hallazgos más importantes señalan que “la población joven a partir del uso de las redes
sociales digitales, está construyendo una nueva forma de hacer ciudad, tomando distancia
del adultocentrismo, el paternalismo y las jerarquías” (Mamani et al, 2014, p. 161).
Asimismo, se expresa en relación a las formas de conectividad, que los jóvenes acceden a
las redes digitales desde sus teléfonos celulares, computadoras personales y espacios
públicos, siendo las redes digitales de su preferencia Facebook y You Tube. Por último, se
señala que algunos usuarios considerados como “activos” tienen a generar diversos
contenidos digitales con el afán de interpelar, informar, organizar y promover y/o defender
causas, se trataría de una participación que busca la transformación social. En cambio,
otros usuarios considerados como “pasivos”, únicamente utilizan las redes para satisfacer
necesidades de ocio, diversión y entretenimientos.

Otra investigación vinculada al análisis de la red Internet en el país es la coordinada por


Quiroz (2016) bajo el título de “Bolivia Digital.” Este estudio busca señalar las
transformaciones que va provocando en la sociedad Bolivia la red Internet a través de 15
ensayos que se agrupan en cuatro grandes ejes temáticos: 1) Historia, infraestructura marco
legal y gobernanza, 2) Usos culturales, educativos y sociales de Internet, 3) Perspectivas de
la economía digital en Bolivia y 4) Políticas públicas de telecomunicación y TIC. Estos
cuatro ejes temáticos son abordados por diversos especialistas desde distintas perspectivas
teóricas y metodológicas como ser la sociología, política, economía, antropología,
comunicación, filosofía, derecho e ingeniería de sistemas y electrónica. Asimismo, señalar
que inicialmente cada eje temático tiene una introducción realizada por especialistas tales
como Fernando Mayorga, Eduardo Rojas, Esteban Lima y Edwin Fernando Rojas
respectivamente. En la mayoría de los ensayos están presentes dos líneas argumentativas:
la noción de territorialización de Internet y la noción de soberanía tecnológica. La primera
sostiene que el acceso y uso de las Tecnologías de Información y Comunicación es
diferente según el lugar donde se esté y la segunda está vinculada a quien gobierna Internet
y bajo qué parámetros.

26
La Agencia del Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación
(AGETIC), frente a la constatación de que a nivel nacional el uso de Tecnologías de
Información y Comunicación (TICs) se ha extendido de manera vertiginosa, elaboró un
documento institucional bajo el título “Estado TIC. Estado de las Tecnologías de
Información y Comunicación en el Estado Plurinacional” (2018). Este trabajo institucional
a través de diferentes metodologías tiene el afán de responder las siguientes interrogantes:
¿Qué piensa realmente la gente sobre las tecnologías de información y comunicación?
¿Cómo las usa? ¿Para qué la emplea? Estas y otras interrogantes son despejadas a través de
la aplicación, a bolivianas y bolivianos mayores de 14 años y considerados internautas, de
una Encuesta Nacional sobre las TIC en 10 ciudades capitales, 20 ciudades intermedias, 21
centros poblados y 14 localidades rurales.

El análisis y la sistematización de los resultados obtenidos y algunos ensayos realizados


sobre la situación de las tecnologías de información y comunicación en el Estado
Plurinacional han posibilitado el análisis, la sistematización y la configuración de las
siguientes grandes temáticas: 1) Infraestructura y conectividad, 2) Economía digital, 3)
Tecnologías de Información y Comunicación y educación, 4) Redes sociales, 5) Mujeres y
ciencias y tecnologías y 6) Perfiles digitales: la nueva configuración del internauta.

En el caso específico de la ciudad de La Paz y estrechamente vinculado al objeto de


estudio de la presente investigación se tienen a dos importantes estudios. El primero
elaborado por Zeballos y Murillo (2013), bajo el título “Adolescencia y medios de
comunicación. Rasgos de su relación en la ciudad de La Paz” y el segundo también
realizado por Zeballos (2017), con el rotulo de “La competencia mediática de jóvenes de la
ciudad de La Paz. Capacidades ciudadanas para la interacción con los medios y tecnologías
de comunicación.”

El primer trabajo a través de una investigación exploratoria busca mostrar los alcances y
las características del vínculo estrecho que se establece la adolescencia y los medios de
comunicación masiva y digital. Incluye, además, otras percepciones de este grupo social
acerca de la presencia de los medios en su vida (Zeballos y Murillo, 2013). Para alcanzar
dichos propósitos se recurre a una metodología cuantitativa que considera como universo
poblacional a estudiantes de cuarto de secundaria de los establecimientos privados, de
convenio y fiscales del municipio de La Paz. De esta población se extrae una muestra
representativa y se selecciona aleatoriamente 31 colegios, donde se aplican 747
cuestionarios que buscan establecer la relación de la adolescencia con la televisión,

27
internet, audífonos, radio, video juegos, información periodística, su conocimiento del
contexto mediático y el valor que le asignan a los medios en su vida y en su educación
(Zeballos y Murillo, 2013).

La segunda investigación resume parte de la tesis doctoral de Zeballos1 con el propósito de


“identificar el grado de competencia mediática respecto a los medios de comunicación
audiovisuales masivos y digitales de jóvenes, hombres y mujeres, de hasta 21 años,
estudiantes matriculados en primer año de estudios universitarios de licenciatura, en la
universidad púbica y universidades privadas de la ciudad de La Paz, Bolivia, el año 2015”
(Zeballos, 2017, p. 1). Asimismo, busca “saber de los jóvenes algunos de sus hábitos de su
consumo de medios y el acceso, uso, comprensión critica, reacción de mensajes y
comunicación que realizan con los mismos y con las tecnologías de la información y
comunicación y a la vez se trata de determinar sus conocimientos sobre el contexto
mediático de donde viven y acerca de los progresos y presencia actual en la vida de los
medios y tecnologías digitales. Por último, se intenta indagar a algunas de sus actitudes
entre ellas la autoevaluación de su comportamiento frente a los medios, su valoración de la
educación y la competencia mediática, y su visión del rol social que deberían cumplir los
medios de comunicación” (Zeballos, 2017, p. 2).

Para alcanzar estos objetivos se recurre a una investigación de tipo exploratorio y


descriptivo, un enfoque teórico vinculado a la teoría de la competencia mediática y un
enfoque metodológico cuantitativo. En correspondencia con este enfoque cuantitativo se
aplicó una boleta de encuesta a 790 estudiantes universitarios de 19 carreras diferentes que
pertenecen a una universidad pública y seis universidades privadas. Los principales
hallazgos de esta investigación señalan que la juventud de La Paz consume
preferentemente programas televisivos, seguidamente la red Internet, la telefonía móvil y
los videojuegos. En contraste, los medios menos usados son la radio y la prensa escrita.
Asimismo, las conclusiones expresan que a pesar de percibirse como personas críticas, los
jóvenes entrevistados muestran carencias en la importancia y necesidad de la educación
mediática y de mayor reflexión acerca de los medios.

En función de ambas investigaciones Zeballos elabora dos artículos en revistas electrónicas


de la región. El primero con la coautoría de Vicent Gonzálvez bajo el título de “Las

1
La tesis doctoral lleva por título “La competencia mediática de jóvenes de la ciudad de La Paz (Bolivia).
Dimensiones para la interacción con los medios masivos y digitales”, fue defendida el 2016 en la
Universidad de Huelva, España.
28
interacciones mediáticas de la juventud boliviana: la competencia mediática de jóvenes de
La Paz” (2013), señala que a pesar de la interacción intensa que tienen los jóvenes con los
medios de comunicación poseen capacidades limitadas para establecer esta vinculación
mediática. El segundo artículo bajo el título de “Las capacidades y competencias
mediáticas en Bolivia: Una mirada a los jóvenes de la ciudad de La Paz”, (2017), menciona
desde el enfoque de la competencia mediática que solamente el 25.1% posee una adecuada
capacidad para el acceso y uso de estos medios. Asimismo, sostiene que en el resto de las
dimensiones que evalúan el grado de competencia mediática prevalece la categoría
“desfavorables. En contraste, la dimensión que tiene mayor puntuación es la vinculada a la
actitud y toma de posición de los estudiantes.

1.1.4. Situación problemática

Comunicación e información son procesos sociales inherentes al desarrollo de la


humanidad debido a que los hombres nacen, crecen y desarrollan con la capacidad
congénita de comunicarse e informarse. Ambos procesos se constituyen en una práctica
social ancestral, natural, espontanea, transversal y en función del desarrollo de la sociedad
y el conocimiento se presentan bajo distintas modalidades en el tiempo y el espacio. Este
desarrollo histórico ha permitido el transitado desde el inicial empleo del lenguaje gestual
o mímico, pasado por el uso de signos y símbolos hasta llegar a la aplicación de alta
tecnología digital (Cfr. Moreno, 2016).Con relación a la tecnología digital señalar que en el
contexto histórico social de la “tercera revolución industrial”, fines de la década de los 70 y
principios de los 80, surge un nuevo patrón comunicacional tecnológico digital sobre la
base de la cibernética y la microelectrónica que da lugar a la conformación de las
Tecnologías de la Información y de la Comunicación, también denominadas por algunos
especialistas como Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (Cfr. Padrón,
2005; Ortega, 2007, Moreno, 2010, Moreno, 2016).

Las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) son dispositivos, redes y servicios


utilizados para transmitir, procesar, recuperar, almacenar, organizar, manejar, producir,
difundir, presentar e intercambiar información por medios electrónicos y automáticos. Se
hallan conformadas por equipos físicos y programas informáticos, como ser ordenadores o
computadoras, scanners, cámaras digitales, celulares, facsímiles, módems y grabadoras y
reproductoras de CD y DVD, radio y televisión, además de programas informáticos como
bases de datos y aplicaciones multimedia (Cfr. Fernández, 2015; Moreno, 2016)

29
El uso extendido e integrado de las Tecnologías de Información y Comunicación viene
provocando continúas y profundas transformaciones no solo en el ámbito de la
comunicación e información sino que igualmente está transformando a la sociedad en sus
dimensiones económicas, políticas, sociales, culturales e ideológicas. Además está
modificando la forma de percibir y pensar la realidad y la cotidianidad de las personas y de
los grupos sociales en los ámbitos de la familia, el trabajo, la escuela, la empresa, la
universidad y otros espacios públicos y privados. Al respecto, Castells (2005) señala que la
revolución tecnológica centrada en torno a las tecnologías de información y comunicación
han modificado las bases de la sociedad a un ritmo acelerado y a la vez han transformado
las formas de transmisión de información y comunicación a través del flujo veloz e
instantáneo de textos, imágenes, voces, estímulos y mensajes que influyen directamente en
los modos de percibir y representar la realidad.

El acceso y consumo de redes, dispositivos y servicios digitales que proporcionan las TIC,
al modificar varias dimensiones y contextos de la sociedad, han dado lugar a una serie de
desafíos sobre todo vinculados a su manejo eficiente y eficaz. Bajo este marco, indicar que
la difusión y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías han sido y vienen siendo
diferenciales e irregulares tanto en actores institucionales como en actores sociales, debido
a la existencia de limitaciones y/o potencialidades en cuanto al acceso y consumo, las
prácticas culturales, los saberes informacionales y las destrezas y habilidades en el uso de
redes, dispositivos y servicios digitales. En realidad, el grado de apropiación tecnológica,
el aprovechamiento efectivo de los dispositivos y recursos digitales tecnológicos y la
transformación de los usos instrumentales que las personas proporcionan a las TIC han
dado lugar al requerimiento de ciertas competencias digitales que hacen referencia a
determinados conocimientos, actitudes y prácticas digitales que permitan la
implementación eficiente y eficaz de las tecnologías digitales en el ámbito cotidiano,
familiar, laboral, comercial y educativo. (Cfr. Pons, 2010; Instituto de Tecnologías
Educativas, 2011; Salado y Ramírez, 2018).

1.1.5. Problemas de investigación

La emergencia y expansión de las Tecnologías de Información y Comunicación se


constituye en un fenómeno mundial que afecta a casi todos los miembros de una sociedad,
independientemente de las variables edad, sexo, etnia, clase social, status, nivel de vida y
brecha digital. Al respecto, la World Internet Project afirma que la mayoría de la población
de un país se vincula en cierto modo con los medios y los recursos de las Tecnologías de

30
Información y Comunicación. Sin embargo, aclara que las diferencias de acceso, uso y
consumo se dan en función de los grupos etarios, verificándose que las poblaciones más
jóvenes tienen un mayor acceso y uso de las Tecnologías de Información y Comunicación.

Castells (2000), señala que la sociedad en red se expresa como “la cultura de la virtualidad
real” que marca un escenario contextual de referencia, del cual los principales usuarios son
los jóvenes. Fajnzylber (2003), afirma que “el despliegue de la informática parece contener
una crisis histórica en la configuración del saber y la autoridad, en el sentido de que son los
niños y jóvenes quienes comprenden y manejan mejor la tecnología.” Morduchowicz
(2003), dice que “las nuevas generaciones tienen una nueva concepción del espacio y el
tiempo, además de una mayor capacidad para integrar elementos visuales y sonoros debido
a que casi siempre los niños, los adolescentes y los más jóvenes han estado en contacto
permanente con la televisión, los juegos interactivos, los videos, las computadoras, etc.”
Fogg et al (2014), sostienen que “la proliferación de tecnologías digitales, sociales y
móviles ha creado una cultura en la que la juventud tiene un papel más participativo o la
hora de crear y compartir contenido, lo que cambia totalmente la manera de comunicarse,
interactuar y aprender de los jóvenes.”

Estas puntualizaciones no hacen más que evidenciar que tanto en sociedades desarrolladas
como subdesarrolladas son las poblaciones más jóvenes las que se constituyen en los
principales usuarios de los dispositivos y las herramientas digitales que conforman las
Tecnológicas de Información y Comunicación (Cfr. Castells, 2000; Tapscott, 1998;
Zeballos, 2015).

Las Tecnologías de Información y Comunicación en sus principales usuarios, en este caso


los jóvenes, están posibilitando desarrollar y transformar una diversidad de actividades
relacionadas a los ámbitos del entretenimiento, la comunicación y la información. Al
margen de estos cambios es igualmente evidente su influencia en el ámbito educativo,
como dispositivos, recursos y herramientas digitales que se puede aplicar, por un lado, para
transmitir, socializar y aplicar conocimiento e información y, por otro lado, para introducir
profundos cambios en el proceso enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, el acceso, consumo
e implementación de la tecnología digital en el proceso educativo también requiere del
desarrollo de ciertas competencias digitales que permitan tanto a docentes como a
estudiantes su uso eficiente y eficaz.

31
En el caso boliviano, si bien no existe en el contexto educativo un uso extendido de las
Tecnologías de Información y Comunicación, se advierte que gradualmente se van
incorporando en ciertos espacios formativos, niveles educativos y sus correspondientes
procesos de enseñanza/aprendizaje. En este contexto, resulta importante analizar el tipo de
conocimientos, actitudes y prácticas digitales que desarrollan los jóvenes universitarios a
través del acceso y consumo cultural de las Tecnologías de Información y Comunicación.
Este es el propósito de la presente investigación que tiene como unidad de observación a la
Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad Mayor de San Andrés y como unidades de análisis a los jóvenes universitarios
del tercer año. Estas reflexiones vinculadas al objeto de estudio plantean una serie de
situaciones desconocidas que en el contexto de la presente investigación
metodológicamente se expresan en los siguientes problemas de investigación:

¿Qué tipo de competencias digitales desarrollan los jóvenes universitarios del


tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación mediante el consumo
cultural de Tecnologías de Información y Comunicación, durante la gestión
académica 2017?

1.1.6. Objetivos

Los propósitos que se buscan alcanzar con el desarrollo de la presente investigación se


desglosan en un objetivo general y en objetivos específicos.

1.1.6.1. Objetivo general

Analizar el tipo de competencias digitales que desarrollan los jóvenes


universitarios del tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación mediante
el consumo cultural de Tecnologías de Información y Comunicación, durante la
gestión académica 2017.

1.1.6.2. Objetivos específicos

Establecer las características que presenta el consumo cultural de Tecnologías de


Información y Comunicación en jóvenes universitarios del tercer año de la Carrera
de Ciencias de la Comunicación Social.

32
Determinar los conocimientos digitales que adquieren los jóvenes universitarios
del tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a través del
consumo cultural de Tecnologías de Información y Comunicación.

Identificar las actitudes digitales que asumen los jóvenes universitarios del tercer
año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a través del consumo
cultural de Tecnologías de Información y Comunicación.

Establecer las prácticas digitales que desarrollan los jóvenes universitarios del
tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a través del
consumo cultural de Tecnologías de Información y Comunicación.

1.1.7. Justificación

La justificación del desarrollo del proceso investigativo, es decir, la respuesta a la


interrogante ¿por qué se va investigar? se encuentra relacionada con la determinación de
los siguientes criterios teóricos, metodológicos y prácticos.

1.1.7.1. Justificación teórica

Son numerosas las investigaciones que se han realizados sobre las Nuevas Tecnologías de
Información y Comunicación (NTICs) o las Tecnologías de Información y Comunicación
(TICs). Sin embargo, la mayoría de ellas han sido realizadas desde el ámbito de la
sociología, la política, la economía, la psicología, la educación y la pedagogía. Así, por
ejemplo, entre otros ejes temáticos, se han analizado las identidades culturales que
conforman el uso, acceso y consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación,
la relación entre economía y Tecnologías de Información y Comunicación, las brechas
digitales que generan las Tecnologías de Información y Comunicación, la cultura digital
que han conformado las Tecnologías de Información y Comunicación, el impacto de las
Tecnologías de Información y Comunicación, los aspectos negativos y positivos que
provocan las Tecnologías de Información y Comunicación en la personalidad de los
usuarios, los procesos de adicción que crea el uso continuo y exagerado de las Tecnologías
de Información y Comunicación y a la vez se ha estudiado la implementación de las
Tecnologías de Información y Comunicación como medio pedagógico en procesos de
enseñanza/aprendizaje (Cfr. Mattelart, 1996; Tapscott, 1998; Giddens, 2001; Castells,
2005; Arriata, et al, 2006).

33
Sin embargo, sobre todo a nivel nacional y local, existen pocas investigaciones que se han
realizado desde el ámbito de las Ciencias de la Comunicación Social en relación al acceso
y consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación en espacios universitarios
por parte de los jóvenes universitarios y a la vez son escasas, por no decir, casi nulas las
investigaciones realizadas sobre las competencias digitales que prevalecen en estos grupos
poblacionales a partir del acceso y consumo cultural de redes, servicios, dispositivos y
herramientas digitales. Únicamente se tienen algunas investigaciones realizadas por
Zeballos sobre las competencias mediáticas en ciertos grupos poblacionales,
principalmente adolescentes y jóvenes. Es precisamente esta deficiencia investigativa la
que justifica el desarrollo de la presente investigación.

1.1.7.2. Justificación metodológica

La mayoría de las investigaciones realizadas sobre el uso, acceso e impacto de las


Tecnologías de Información y Comunicación son básicamente cuantitativas en términos de
descripción y explicación de fenómenos comunicacionales a través de promedios,
tendencias y porcentajes. Es decir, prevalece la tendencia de explicar la realidad
comunicacional que generan las Tecnologías de Información y Comunicación bajo la
relación “causa/efecto” a través de un lenguaje estadístico. Asimismo, se advierte que en
este tipo de investigaciones sobre todo explicativas prevalece el punto de vista del
investigador y no tanto la visión de los sujetos observados (Rodríguez et al, 1984;
Hernández et al, 1998).

Sin negar la importancia de la investigación cuantitativa lo que se busca a través de la


implementación de una metodología básicamente cualitativa es el de establecer qué saben,
qué sienten y qué hacen los jóvenes universitarios en relación al consumo cultural de las
Tecnologías Información y Comunicación y las competencias digitales que desarrollan en
el ámbito universitario, es decir, a través de lo cualitativo se busca aproximarse e
interpretar el mundo simbólico de los jóvenes universitarios que acceden y consumen
dichas Tecnologías de Información y Comunicación.

Por esta razón al margen de lo cuantitativo se incorpora lo cualitativo, pues al análisis


estadístico en términos de promedios, porcentajes y prevalencias es necesario añadir el
análisis de discurso para explicar, ampliar y esclarecer algunos datos numéricos (Cfr.
Martínez, 2006; Spedding, 2006; Ortega, 2007; Campos, 2011).

34
1.1.7.3. Justificación práctica

De lo que se trata es de obtener un cuadro de situación más o menos completo en relación a


las características del consumo cultural de las tecnologías de información y comunicación
por parte de jóvenes universitarios y de las competencias digitales que desarrollan estos
jóvenes a partir de este tipo de consumo cultural en diferentes dimensiones comunicativas,
informativas y de ocio y esparcimiento.

En tal sentido, se espera que los resultados obtenidos se conviertan en importantes


“insumos” para la elaboración de algunas propuestas, programas o proyectos
comunicacionales que contribuyan al acceso y consumo eficiente y eficaz de las
Tecnológicas de Información y Comunicación en espacios universitarios.2 Asimismo, se
espera que a partir de los resultados y las conclusiones obtenidas se inicien nuevas
investigaciones que indaguen sobre otras dimensiones del consumo cultural y las
competencias digitales que provocan el uso tecnologías de información y comunicación en
espacios universitarios.

2
En Ciencias Económicas y Administrativas se entiende por “eficiente” al proceso de seguir los pasos
adecuados, planificados y correctos para conseguir “algo.” En cambio, se entiende por “ eficaz” al hecho de
alcanzar los resultados esperados, es decir, ese “algo.” Sin embargo, cabe señalar que se puede ser eficiente y
no eficaz o viceversa. Así, por ejemplo, puedes concluir la Carrera por “excelencia” (ser eficiente), pero no
puedes conseguir trabajo (no ser eficaz).
35
CAPÍTULO 2
MARCOS DE INVESTIGACIÓN

2.1. Marco teórico

Se busca ubicar el objeto de estudio y los problemas de investigación dentro de un


conjunto de conocimientos existentes y proposiciones relacionadas entre sí, es decir, al
interior de un marco teórico donde se ubican paradigmas, teorías, abordajes o enfoques que
describan, interpreten y/o expliquen un determinado objeto de estudio. Sautu (2003, p. 35),
sostiene que “el marco teórico constituye un corpus de conceptos de diferentes niveles de
abstracción articulados entre sí que orientan la forma de aprehender la realidad. Incluye
supuestos de carácter general acerca del funcionamiento de la sociedad y la teoría
sustantiva o conceptos específicos sobre el tema que se pretende analizar”3 .

Como parte del marco teórico también se define y conceptualiza los “conceptos centrales”
o “conceptos eje” que se encuentran en la determinación del tema, la construcción del
objeto de estudio y la formulación de los problemas de investigación. Sin embargo, se debe
considerar que este aspecto metodológico no es estrictamente una cuestión técnica o
mecánica sino que obedece a cuestiones epistemológicas, teóricas, metodológicas y
razones prácticas.

2.1.1. Tecnologías de Información y Comunicación

La sociedad actual se halla caracteriza por un acelerado desarrollo tecnológico digital que
facilita el acceso, consumo, distribución, creación, circulación, y manipulación de
información. En este nuevo contexto histórico social, las denominadas Tecnologías de
Información y Comunicación juegan un papel fundamental en las transformaciones
sociales, políticas, económicas, culturales e ideológicas que se vienen produciendo en esta
nueva sociedad del conocimiento y la información.

3
En este capítulo se desarrollan los diferentes marcos de la investigación que sustentan y delimitan el
proceso investigativo. Si bien algunos autores utilizan indistintamente los términos de marco, teórico, marco
conceptual, marco histórico y marco metodológico, señalar que estos marcos son de naturaleza diferente,
pero se complementan entre sí y se constituyen en un espacio abstracto en el cual se ubican el objeto de
estudio y los problemas de investigación ( Cfr. Torrico, 1993).

36
Cabero (1988), sostiene que “las TIC: en líneas generales son las nuevas tecnologías de
información y comunicación que giran en torno a tres medios básicos: la informática, la
microelectrónica y la telecomunicación; pero giran, no solo de forma aislada, sino lo que es
más significativo de manera interactiva e interconexionadas, lo que permite conseguir
nuevas realidades comunicativas.”

Díaz (2009), afirma que las “TIC son herramientas computacionales e informáticas que
permiten procesar, recopilar, resumir, recuperar y presentar información de diversas
formas, de acuerdo a los requerimientos y necesidades de los usuarios. Es decir, son el
conjunto de técnicas para administrar la información, especialmente computadores y
programas para obtener, guardar, generar y transmitir información.”

Czarny y Urbas (2011, p. 14), definen a las Tecnologías de Información y Comunicación


“como el conjunto de servicios, redes, software y dispositivos que proporcionan la
informática y sus tecnologías asociadas, telemática y multimedia, así como los medios de
comunicación social (medios de comunicación masivos) y los medios de comunicación
interpersonales tradicionales con soporte tecnológico (teléfono, fax…).”

Alonso (2011, p. 158), señala que “las TICs no son solo un conjunto de herramientas, no
son solo un simple instrumento para comunicarse o acceder a información, sino que hacen
referencia a una transformación de mucha envergadura, generan un nuevo espacio social
en el que pueden desarrollarse las más diversas formas de relación entre los seres humanos,
incluyendo procesos de aprendizaje, enseñanza y evaluación.”

Díaz (2014, p. 45), señala que las Tecnologías de Información y Comunicación son
“herramientas computacionales e informáticas que permiten procesar, recopilar, resumir,
recuperar y presentar información de diversas formas, de acuerdo a los requerimientos y
necesidades de los usuarios. Es decir, son el conjunto de técnicas para administrar
información, especialmente computadoras y programas para obtener, guardar, generar y
transmitir información.”

Moreno (2010), afirma que las Tecnologías de Información y Comunicación son recursos,
instrumentos y procesos utilizados para transmitir, procesar, recuperar, almacenar,
organizar, manejar, producir, difundir, presentar e intercambiar información por medios
electrónicos y automáticos. Por otro lado, señala que las TICs están conformadas por
equipos o dispositivos físicos y programas informáticos, como ser computadoras, scanners,

37
cámaras digitales, teléfonos, celulares, facsímiles, módems y grabadoras y reproductoras
de CD y DVD, radio y televisión, además de programas informáticos como bases de datos
y aplicaciones multimedia.

A partir de estas conceptualizaciones teóricas señalar que las Tecnologías de Información y


Comunicación no representan solamente una expresión del desarrollo tecnológico digital
sino que también expresan un nuevo espacio social donde se producen nuevas formas de
comunicación, participación e interacción social. Asimismo, vienen produciendo nuevos
hechos, fenómenos y procesos comunicacionales que deben ser abordados y explicados
desde la teoría de la comunicación. Esto implica que la conformación de una sociedad
signada por el acceso y consumo de dispositivos y herramientas digitales afecta también el
desarrollo teórico por la emergencia de nuevos “objetos de estudio.” La discusión radica en
la posibilidad o no de que estas “nuevas realidades comunicacionales” puedan ser
abordadas por los grandes paradigmas explicativos o si es necesario la búsqueda de nuevas
teorías explicativas. Al margen de esta discusión y al persistir los componentes clásicos del
proceso de comunicación (emisor, receptor, medio, mensajes), es válido sostener que aún
el análisis funcional, crítico e interpretativo son interesantes perspectivas de análisis de
hechos, fenómenos y procesos comunicacionales que generan las Tecnologías de
Información y Comunicación.

En la trayectoria histórica que han seguido los procesos de comunicación e información y


sus correspondientes reflexiones teóricas se percibe la presencia de ciertos modelos
comunicacionales y diversas teorías generales, particulares y específicas: Al respecto,
Erick Torrico (2004) señala que la comunicación como parte de la realidad social, puede
ser abordada desde diferentes matrices sociales o paradigmas teóricos (teorías generales),
abordajes teóricos (teorías particulares) y enfoques teóricos (teorías específicas) 4 .

En el caso latinoamericano, Torrico (2006), sostiene que la trayectoria histórica de dichas


teorías comunicacionales responde a la influencia de ciertos periodos económico/sociales y
al predominio de ciertas matrices teóricas sociales. En esta directriz analítica, Torrico
(2006), habla de los siguientes periodos por los cuales han transitado las teorías
4
Algunos autores utilizan los conceptos de paradigma y teoría como sinónimos o equivalentes. Así, por
ejemplo, se afirma que en el análisis de la realidad social existen principalmente cuatro paradigmas
teórico/sociales: funcionalismo, dialéctica crítica, estructuralismo y sistemismo (Torrico, 1998). En cambio,
Pineda, et al (1994), mencionan a los siguientes paradigmas: paradigma empírico/positivista, el paradigma
funcionalista, el paradigma crítico y el paradigma estructuralista. Otros autores hab lan del paradigma
positivista y del paradigma cualitativo o naturalista y del paradigma explicativo y el paradigma interpretativo
(Quiroz, 2013).
38
comunicacionales: periodo difusionista (1927-1963), periodo crítico (1947- 1987) y
periodo culturalista (1987-2001). Asimismo, este especialista sostiene que estos periodos
históricos se desarrollan en función de cuatro importantes matrices teóricas sociales:
funcionalismo, dialéctica crítica, estructuralismo y sistemismo (Cfr. Torrico, 1998;
Torrico, 2010).

En el análisis de la realidad comunicacional latinoamericana han prevalecido dos grandes


teorías: el análisis funcionalista y el análisis marxista.5 Al respecto, Erick Torrico (1998)
sostiene que el funcionalismo estudia a la comunicación en relación a las funciones que
cumple en la sociedad y centraliza su análisis en el impacto que tienen los medios y los
mensajes en receptor. En cambio, afirma que desde el marxismo se considera a los medios
de comunicación como un componente de los Aparatos Ideológicos del Estado. Por su
parte, Guardia (2008, p. 52), señala que en al ámbito de la comunicación “el modelo
estructural funcionalista entiende que el receptor es el destinatario del proceso, objeto de
una estrategia que tiene un punto de partida y objetivos políticos y económicos definidos.
La teoría crítica explica, ampliamente cómo el receptor es una víctima de un sistema
industrial de producción de bienes simbólicos con propósitos uniformizantes y
conformistas, para sostener un sistema de producción masificador eficiente, productivo y
consumista. Este mismo autor afirma que “no es novedad que la investigación
comunicacional en América Latina haya estado fuertemente marcada, como base, por los
enfoques mediacéntricos gestados en la escuela funcionalista y también con elementos del
marxismo.” (Guardia, 2005, p. 206).

Sin embargo, desde la década de los noventa surgen nuevos modos de “ver la realidad
comunicacional” que se alejan de visiones marxistas y funcionalistas y plantean el análisis
de los vínculos que se establecen entre comunicación y cultura, la recepción activa y la
democratización comunicacional (Torrico, 2010, p. 98). Se desarrolla una nueva forma de
“ver” a los elementos que intervienen en el proceso comunicacional a partir de las
denominadas “mediaciones.” Esta nueva visión impulsada por Martin Barbero (1997) pone
de lado visiones marxistas y funcionalistas y plantea que “toda comunidad es mediada
desde la sociedad, la cultura, la política y la subjetividad” (Torrico, 2010, p. 134). Al
respecto, Zapata (2004, p. 100), señala que esta nueva forma de “ver” a la comunicación
que reemplaza el concepto “dominación” por el de “hegemonía”, es decir, el paso de la

5
Ambas teorías concentran su análisis en los medios, el contenido de los mensajes y los sujetos, quienes son
considerados como simples “objetos moldeables.”

39
mera imposición al de la negociación tiene como principales exponentes a Jesús Martin
Barbero, Néstor García Canclini y Guillermo Orozco.

En este nuevo contexto, al abordaje pragmático y crítico se une, por un lado, el abordaje
socio/técnico y sus correspondientes enfoques: la cultura de masas, el determinismo
tecnológico, la ecología de los medios y la ciencia tecnología y sociedad y, por otro lado,
el abordaje político/cultural y sus respectivos enfoques: los estudios culturales, las
prácticas de microresistencia, la recepción critica, las mediaciones, las multimediaciones,
los frentes culturales, el consumo cultural y la mediología (Torrico, 2010, pp. 127-135).

Se considera que esta nueva modificación de los paradigmas teóricos y metodológicos en


la reflexión teórica de la comunicación se encuentra vinculada en cierta manera a la
emergencia, aparición, expansión y el desarrollo de las Tecnologías de Información y
Comunicación. Al respecto, Dwyer (2004, p. 325) sostiene que “las TIC tienen efectos
sobre las ciencias a partir del momento en que son incorporadas, directamente o
indirectamente, en las actividades cotidianas. O sea, a partir del momento en que afectan
las actividades de enseñanza, divulgación de resultados e investigación, y a partir del
momento en que tienen un impacto sobre la manera de construir una teoría.”

En Latinoamérica, el desarrollo de la teoría culturalista y sus correspondientes enfoques


tiene como principales autores, entre otros, a Néstor García Canclini, Jesús Martin
Barbero, Guillermo Sunkel, Guillermo Orosco y Rossana Reguillo. Esta nueva teoría
conocida también como la Escuela Culturalista Latinoamericana tiene como premisa
fundamental el rechazo absoluto de las concepciones simplistas o mecánicas de entender a
los medios como entidades todopoderosas que actúan sobre los sujetos. Bajo esta directriz
analítica plantea que un mensaje y/o producto contiene diferentes significados y diversas
formas de interpretación debido a que su composición es multifacética o porque los sujetos
provienen de diferentes culturas o de distintos “modos de vida”, los cuales son
determinados por variables tales como edad, sexo, origen social, género, etnia,
procedencia, nivel económico, nivel de vida, status social (Herrera, 2006).

Según esta nueva visión como ya no se trata de centralizar el análisis en los “objetos
moldeables” sino de describir, analizar, comprender e interpretar el significado que las
personas le asignan a un hecho, fenómeno o proceso social, en la investigación de la
comunicación se asume la “teoría culturalista” que resulta de la integración, no siempre
lógica ni ideológicamente consecuente entre elementos del marxismo y otros procedentes

40
del método hermenéutico (interpretativo) y que se preocupa por los vínculos comunicación
y cultura, recepción activa y la democratización comunicacional (Torrico, 2010, p. 98).

A partir de estas reflexiones teóricas sobre paradigmas, teorías comunicacionales y


estudios culturales señalar que el proceso investigativo se adscribe al interior de la teoría
culturalista en vista de que se considera que en el análisis de los procesos de comunicación,
información competencias digitales y el consumo de las Tecnologías de Información y
Comunicación necesariamente se debe incorporar la cultura y considerar a los procesos
mencionados como hechos culturales que son parte de una cultural digital.

2.1.1.1 Revolución tecnológica digital

El concepto de tecnología surge en el siglo XVII para hacer referencia al vínculo que se
estable entre la técnica y la ciencia, elementos que anteriormente se hallaban separados, sin
complementarse. En consecuencia, la tecnología surge para solucionar ciertos problemas
concretos a través de una estipulada concepción científica y dentro de un determinado
contexto histórico, político, social, económico, cultural e ideológico.

Esta realidad supone que ahora la tecnología comprende un conocimiento sistemático y un


accionar práctico y conceptual, es decir, denota un vínculo sistemático y coherente entre
técnica y teoría. Al respecto, Gay (2010), sostiene que tecnología es el resultado del hecho
de relacionar la técnica con la ciencia y con la estructura económica sociocultural con el
propósito de proporcionar soluciones a problemas técnico/sociales concretos. Asimismo,
este autor puntualiza que la tecnología se hace extensiva a los productos tecnológicos
(objetos tecnológicos y/o situaciones tecnológicas), que son portadores de dimensiones no
solamente técnicas y científicas sino también económicas, culturales y sociales, y cuyo
objetivo ideal debería ser el de mejorar la calidad de vida.

Con relación a lo digital señalar que este concepto hace referencia “a la nueva manera de
procesar la información verbal, sonora, visual y audiovisual, gracias a la informativa,
electrónica y las telecomunicaciones, lo que ha desplazado a segundo lugar al modo de
procesamiento denominado analógico” (Zeballos, 2017, p. 85-86).

En función de ambas conceptualización señalar que la base de la denominada revolución


tecnológica digital son las denominadas Tecnologías de Información y Comunicación. Al
respecto, señalar que resulta dificultoso establecer con cierta exactitud cronológica el

41
origen de las Tecnologías de Información y Comunicación en vista de que los recursos,
dispositivos, medios y herramientas tecnológicas que las conforman son resultado de una
sucesión de procesos inventivos a partir de la aplicación del conocimiento científico. 6

Algunos autores sostienen que el desarrollo comunicacional, tecnológico e informático que


han dado origen a la conformación de estas “nuevas tecnologías” ha recorrido por las
siguientes cinco etapas que transitan desde principios del siglo XX hasta llegar a la década
de los ochenta: 1) los medios de comunicación e información tienen un escaso desarrollo
tecnológico y se enmarcan estrictamente dentro del ámbito militar, 2) los medios de
comunicación e información muestran un mayor desarrollo tecnológico con la
implementación del transistor, 3) los medios de comunicación e información incorporan un
nuevo componente tecnológico el “circuito integrado”, 4) los medios de comunicación e
información implementan del chip de “circuito integrado o microprocesador” y 5) la
producción y expansión masiva de recursos y medios informáticos y digitales (Cfr.
Guiddens, 2002; Castells, 2005). Este recorrido histórico da lugar a la constitución y
emergencia de las “Tecnologías de Información y Comunicación” (TICs) o como también
se las denomina “Nuevas Tecnologías de Comunicación e Información” (NTICs). Al
respecto, existe una controversia en torno a ambos términos, algunos autores señalan que si
bien los dos términos tienen un mismo significado básico, entre ambos existen ciertas
diferencias. En cambio, para otros especialistas, ambos términos tienen el mismo
significado y pueden ser utilizados indistintamente.

Se dice que las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (NTICs) son


el avance de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs). Por lo tanto,
el término de “nuevo” se vincula a las transformaciones que se introducen para superar
deficiencias y mejorarlas en una nueva configuración física. Asimismo, se dice que los
cambios rápidos de la tecnología no permite visualizar si se está hablando de una
Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) o de una Nueva Tecnología de
Información y Comunicación (NTICs) ya existente o no, pues se considera que un reciente
tecnología que reemplaza a una ya existente, mejora y amplifica su capacidad en el
tratamiento de la información (Kinen et al, 2010).

6
Existe una controversia en torno a los términos de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) y
Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTICs). Según algunos autores, si bien los dos
términos tienen un mismo significado básico, entre ambos existen ciertas diferencias. En cambio, para otros
especialistas, ambos términos, TICs y NTICs, tienen el mismo significado y pueden ser utilizados
indistintamente (Cfr. Kinen, et al, 2010).

42
Otros autores expresan que las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) son
dispositivos tecnológicos que posibilitan adquirir, producir, almacenar, sistematizar,
comunicar, registrar y presentar informaciones contenidas en sonidos, imágenes y datos
alfanuméricos. A partir de esta definición, hablan de Tecnologías de Información y
Comunicación Tradicionales y de Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación.
Las primeras contemplan dispositivos utilizados antes de la emergencia de la red Internet y
las segundas engloban los dispositivos que aparecen gracias a la red Internet. Con el afán
de ilustrar esta controversia se presenta el siguiente cuadro:

Cuadro Nº 1
ELEMENTOS QUE COMPONEN LAS TECNOLOGÍAS
DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

TICs NTICs
Banda ancha Cámaras fotográficas digitales
Computadora IPhone
Consolas de juegos IPod
Reproductores de audio Laptops
Reproductores de video CDs y DVDs
Sistemas operativos MP3
Telefonía fija MP4
Telefonía móvil analógico Scanner
Televisor analógico Dispositivos USB
Radio Cámara filmadora digital
Cámaras fotográficas Ipad
Notebook
Televisión por cable
Celulares
Televisores LCD
Computadoras
Video juegos
Fuente: Elaboración propia

2.1.1.2. Redes, dispositivos y servicios digitales

Las Tecnologías de Información y Comunicación se hallan conformadas por un conjunto


de dispositivos y herramientas digitales que permiten manipular información a través de
ordenadores, programas informáticos y redes necesarias para encontrarla, convertirla,
almacenarla, administrarla y transmitirla. Según diferentes especialistas estos recursos
digitales pueden ser agrupados en tres grandes grupos: redes, terminales y servicios
digitales.

43
Las redes digitales son sistemas de comunicación que enlaza a dos o más equipos digitales
por medio de cables, ondas o señales con el propósito de compartir recursos o servicios,
compartir e intercambiar información y compartir ciertas aplicaciones. Entre estas redes
sociales principalmente se tiene a la red Internet y las redes sociales (Cfr. Padrón, 2005;
Moreno, 2016, p. 53). Las terminales o dispositivos digitales son equipos que funcionan
como punto de uso y acceso a las redes y los servicios que proporcionan las Tecnologías de
Información y Comunicación. Entre estos dispositivos digitales se tiene la computadora,
televisor, consolas de juegos, celulares, reproductores digitales de audio y video, sistemas
operativos y navegadores de Internet (Cfr. Padrón, 2005; Moreno, 2016, p. 53). Los
servicios digitales hacen referencia a un conjunto de acciones o actividades que sirven a
alguien, algo o satisfacen una necesidad. Entre los servicios se tiene el correo electrónico,
motores de búsqueda de información, video juegos, E-learning (aprendizaje electrónico),
comercio electrónico, audio, video, música y televisión y cine (Cfr. Padrón, 2005; Moreno,
2016, p. 53)

En el marco, de esta diversidad de redes, dispositivos y servicios tecnológicos, se advierte


que la red Internet, los celulares o teléfonos móviles y las redes sociales han asumido un
rol trascendental que influye en casi todas las dimensiones tanto de ámbitos públicos como
ámbitos privados, y, paralelamente, están modificando gran parte de los comportamientos
individuales, familiares y sociales a través de la modificación de las variables tiempo y
espacio. Uno de los recursos más importantes de las TICs es la red Internet que hace
referencia a la conexión de dos o más computadoras u ordenadores para intercambiar
información y compartir ciertos recursos como ser fax, impresoras, scanner, etc.
(Guiddens, 2001; Castells, 2005; Moreno, 2016). Se dice que ofrece un mundo de infinitas
posibilidades que el usuario sin moverse de la casa ni de la computadora, entre tantas y
tantas aplicaciones digitales, puede desarrollar las siguientes actividades: Conversar en
forma instantánea con personas que se hallan en cualquier parte del mundo; Obtener
información diversa y amplia sobre diversos temas; Transmitir cualquier tipo de datos;
Escuchar música y ver videos; Leer periódicos locales y de otros países; Ver imágenes por
satélite; Efectuar cursos a distancia; Realizar viajes virtuales; Conocer a personas y países;
Comprar o vender mercancías y servicios; Grabar, copiar, transferir, guardar y acceder a
información de audio, video y texto y Jugar en red (Cfr. Castells, 2005, Moreno, 2016).

Otro dispositivo que ha adquirido transcendental importancia en la “sociedad de la


información” y la “sociedad del conocimiento” y en la conformación de una “cultura

44
digital” es el teléfono móvil o celular que tiene como antecedente previo el teléfono fijo. 7
Al respecto, Giddens (2001), sostiene “que en los años noventa asistimos al desarrollo de
un nuevo e importante fenómeno en el sector de las comunicaciones: la popularidad
creciente del teléfono móvil.” Este dispositivo digital permite realizar múltiples
operaciones de forma inalámbrica en cualquier lugar donde tenga señal, entre las múltiples
operaciones se incluyen la realización de llamadas telefónicas, navegación por Internet,
envío de mensajes de texto, tomar fotografías, grabar sonidos, captura videos, reloj,
agenda, entre otras muchas funciones más (Cfr. Guiddens, 2001; Castells, 2005; Moreno,
2016).

El desarrollo tecnológico del teléfono celular dio lugar a la aparición del teléfono
inteligente (Smartphone) que es un equipo construido sobre una plataforma informática
móvil, con mayor capacidad de almacenar datos y realizar actividades, semejantes a la de
una computadora, y con mayor conectividad que un teléfono normal. Vinculado a este
punto, Cabero (2018), sostiene que el desarrollo de las tecnologías celulares tuvo saltos
importante que se inauguran con los sistemas de primera generación (1G), pasando por los
sistema de segunda generación (2G) y tercera generación (3G) hasta llegar a la cuarta
generación (4G/LTE). Según esta autora estos cambios de sistema que se inauguran a
principios de la década de 1980, transitan desde la tecnología analógica hasta la tecnología
de banda ancha móvil, permitiendo una mayor capacidad y velocidad y a la vez videos de
alta definición e imágenes de alto rendimiento. Otro servicio digital trascendental en la
denominada “sociedad red” es la red social que es una página o un sitio Web a través del
cual los usuarios conectados intercambian información personal y contenidos de
multimedia, llegando a establecer una comunidad virtual e interactiva de “amigos” y de
“amigos de amigos.” Como “comunidad virtual”, es decir, como una plataforma digital de
la red Internet que agrupa a personas que se relacionan entre sí y comparten información e
intereses comunes, busca establecer contactos con personas de distintos lugares del mundo.
Se dice que a nivel global, regional y local, las principales redes sociales son en orden de
importancia: Facebook, Whatsapp, You Tube, Instagram y Twitter.

7
Varios inventores habían especulado acerca de cómo los patrones de la voz humana se podrían representar
por medio de una cable de comunicación Sin embargo, no fue sino hasta el periodo entre 1870 y 1880,
cuando las contribuciones de Elisha Gray y Alexandre Graham Bell hicieron realidad dichas especulaciones,
a través de la invención del teléfono.
45
Cuadro Nº 2
DINÁMICA DE LAS REDES SOCIALES

Red social Plataforma Narrativa


Facebook Ordenador y móvil, con perfiles, grupos y Compartir estados en un muro publico
paginas destinadas a establecer relaciones y, multimedia (textos, videos, gifs y enlaces) y
más recientemente servicios. mensajería instantánea.
Whatsapp Principalmente móvil vinculada a los Mensajería instantánea multimedia (mensajes
números de teléfono. Permite conversaciones de texto, gifs, videos, audios y archivos hasta
privadas y públicas mediante grupos 16 megas)
cerrados.
YouTube Ordenador y móvil, con cuentas de usuarios Videos propios y ajenos con posibilidad de
que permiten suscripción a otras cuentas y comentarios y mensajería instantánea entre
agregar contactos. contactos.
Instagram Principalmente móvil. Permite la creación de Fotografías con filtros, videos, transmisiones
cuentas públicas y privadas con posibilidad de video con comentarios que pueden ser
de seguir contactos. duraderos o efímeros (Instagram Stories)
Twitter Móvil y ordenador. Red pública que permite Textos cortos de hasta 280 caracteres,
crear perfiles públicos o privados con enlaces, gifs y videos. Posibilidad de
posibilidad de seguir perfiles y conformar compartir, guardar y unificar mensajes bajo
listas. un hashtag.
Fuente: Jordán, W. (2018). Las redes sociales en Estado TIC. Estado de las Tecnologías de Información y
Comunicación en el Estado Plurinacional de Bolivia, La Paz, Bolivia: AGETIC.

2.1.1.3. Tecnología digital y sociedad

Las Tecnologías de la Información y Comunicación han dado lugar a la emergencia de un


nuevo tipo de sociedad que se caracteriza por el uso, acceso, apropiación y consumo
extendido de los medios de comunicación e información que transitan desde los “medios
tradicionales” como la radio, la televisión, pasando por los “medios impresos” hasta llegar
a los “medios modernos” como son los satélites, la computadora, la red Internet, la
telefonía y los celulares, entre otros.

Según Torrico (2002), la conformación de este nuevo tipo de sociedad sobre la base de la
revolución tecnológica y los dispositivos digitales ha posibilitado la conformación de una
“nueva era” caracterizada por profundas e importantes transformaciones económicas,
políticas, sociales, culturales e ideológicas. En efecto, las TICs están modificando distintos
ámbitos y dimensiones de la sociedad que transitan desde lo individual pasan por
dimensiones económicas, políticas, culturales e ideológicas hasta alcanzar lo familiar,
social y estatal (Cfr. Guiddens, 2001; Castells, 2005). Al respecto, Pini et al (2012, p. 5)
sostienen que “las nuevas tecnologías y los avances en el mundo digital están dando lugar
a profundas transformaciones socioculturales que afectan a las comunidades, a los
individuos, a los gobiernos y a las industrias.”

46
Redes, dispositivos y servicios digitales que conforman las Tecnologías de Información y
Comunicación, abarcan casi todos los contextos, ámbitos y dimensiones de la cotidianidad
humana, se hallan en todas partes y se encuentran modificando representaciones,
conocimientos, actitudes y prácticas en actividades tales como ser el trabajo, la escuela, la
educación, la economía, el comercio, los trámites, el entretenimiento, el esparcimiento, la
socialización, la educación, el aprendizaje, la enseñanza, etc.

Varios especialistas afirman que el impacto de las Tecnologías de Información y


Comunicación a través de redes, dispositivos, herramientas y servicios digitales han
provocado y vienen provocando una serie de transformaciones en la forma de comunicar,
informar, comercializar, publicitar, enseñar, aprender y consumir. En base a los estudios de
Cabero (1998), Tapscott (1998), Giddens (2001) y Castells (2005) a continuación se
detallan algunas de estas transformaciones.

En el campo de la comunicación, las nuevas tecnologías de información y comunicación a


través de la “mensajería” o el “correo electrónico” están eliminando las barreras del tiempo
y la distancia dejando atrás tradicionales formas de comunicación como ser el correo, el
teléfono e inclusive el fax.

En el ámbito de la información, las nuevas tecnologías de información y comunicación


están incrementando la modalidad y velocidad en la transferencia de información. Esta
situación, a través de los denominados “blogs”, viene modificando por ejemplo la forma
tradicional de hacer periodismo.

En el ámbito económico, las nuevas tecnologías de información y comunicación están


modificando las formas de producción y comercialización en negocios o empresas. La red
posibilita establecer transacciones económicas de forma rápida, instantánea y segura,
brindando nuevas oportunidades de comercialización a través de las páginas Web.

En el campo de la publicidad y propaganda, las nuevas tecnologías de información y


comunicación están generando nuevas formas de competencia y comercialización de
mercancías. En este plano, la red internet permite llegar rápida, segura y expansivamente a
clientes y potenciales clientes.

En el espacio político, las nuevas tecnologías de información y comunicación están


generando nuevas formas de organización y participación política. Asimismo, están

47
posibilitando la organización y el desarrollo de ciertos movimientos sociales y de nuevas
formas de movilización social.

En el campo cultural, las nuevas tecnologías de información y comunicación están


incentivando el consumo cultural y la conformación de identidades culturales. Se atribuye
a la red cambios importantes en hábitos, costumbres, modo de vida y consumo en las
personas.

En el contexto familiar e individual, las nuevas tecnologías de información y comunicación


están provocando cambios en el comportamiento social e individual, externo e interno de
las personas y las familias en términos de una serie de nuevos conocimientos, actitudes y
prácticas.

En el contexto educativo, las nuevas tecnologías de información y comunicación están


permitiendo establecer nuevos esquemas y métodos educativos en el proceso
enseñanza/aprendizaje. Asimismo, están posibilitando acceder a datos e información antes
limitada o inaccesible

2.1.1.4. Tecnología digital y educación

De modo casi previsible redes, dispositivos y servicios digitales de las Tecnologías de


Información y Comunicación se vienen implementando en diferentes contextos educativos,
niveles educativos y procesos enseñanza/aprendizaje. Como bien lo expresan algunos
especialistas la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación en
nuestras vidas como medio de comunicación e información se ha constituido en algo
indiscutible e indispensable para diferentes fines educativos, culturales y sociales (Cfr.
Portugal, 2005; Czarny y Urbas, 2011).

En el año 2005, la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información establece la


necesidad de introducir las Tecnologías de Información y Comunicación en la educación
como un elemento estratégico para la inclusión digital de la sociedad. A partir de esta fecha
tanto en países desarrollados como en países subdesarrollados con diversas dificultades y
limitaciones y con ciertas potencialidades y oportunidades se viene desarrollando un
proceso de integración al ámbito educativo en sus diferentes niveles. Esta realidad supone
grandes desafíos para el sistema educativo, los gestores de políticas educativas, los

48
responsables educativos y sobre todo para los docentes y los estudiantes que se han visto
obligados a adquirir y desarrollar ciertas competencias digitales.

Según algunos especialistas en tecnología digital y educación, “los sistemas educativos de


todo el mundo sufrirán modificaciones de aquí al año 2030, propiciados por la revolución
tecnológica. En los próximos 15 años la red Internet va a convertir a los colegios en
“entornos interactivos que podrán cambiar las formas tradicionales de
enseñanza/aprendizaje y a la vez cambiaran la manera de ser de docentes, padres y
estudiantes” (Cfr: Scassa, 2015)

Cebrián de la Serna (2007), sostiene que la contribución de las Tecnologías de Información


y Comunicación a la educación está en función de tres grandes aspectos: Primero, el
aumento de la información, su acceso y su almacenamiento, segundo; las nuevas formas de
comunicación, interacción y experiencias para construir el conocimiento, y tercero; la
capacidad de tratamiento de la información digital y su representación.

Kenin et al, (2010), afirma que la presencia de las Tecnologías de la Información y


Comunicación en el ámbito educativo está modificando las relaciones: estudiante/profesor,
estudiante/estudiante, estudiante/contenido, profesor/contenido, profesor/profesor y
contenido/contenido.

Riglina Portugal (2005, p. 138), sostiene que “los múltiples avances presentes en Internet,
la Word Wide Web y las aplicaciones multimedia han permitido promover un nuevo
tratamiento en los procesos de enseñar y aprender.”

Viñas (2017, p. 2), expresa que “la educación formal no puede ya basarse en la simple
memorización y reproducción de una información concreta, que se encuentra en un libro de
texto.” En palabras de este autor, la educación formal debe incorporar y acostumbrar al
estudiante a la disponibilidad de nuevas tecnologías digitales que utiliza a diario para el
ocio y para satisfacer sus propios intereses de aprendizaje. En tal sentido, expresa que es
posible utilizar la computadora, celular, videos juegos y redes sociales para desarrollar
ciertas prácticas educativas.

García (2017, p. 73) sostiene que en la sociedad del conocimiento y la sociedad de la


información la necesidad de incorporar cambios de paradigma educativo sobre todo en la
enseñanza universitaria obedece a dos razones fundamentales:

49
 La primera es que el desarrollo tecnológico de nuestra sociedad es tan elevado que
la educación no se puede quedar al margen (Castells, 1997). De hecho, el desarrollo
científico y su aplicación se hace posible gracias a los avances tecnológicos cada
vez más revolucionarios.

 La segunda razón es que las generaciones que en la actualidad llegan a las aulas
universitarias son nativos digitales, es decir, hacen un uso natural y fluido de la
tecnología a su disposición (móviles, smartphones, ordenadores, tablets).

En el contexto de la sociedad de la comunicación y la sociedad de la información el reto


más importante de las universidades es la producción de conocimiento a través del
desarrollo de procesos de investigación apoyados por dispositivos y herramientas digitales.
Sin embargo, se percibe que el impacto de las Tecnologías de Información y
Comunicación no ha significado en particular para la universidad tradicional una “efectiva
revolución tecnológica y educativa” debido a que no han desaparecido modelos,
estructuras y prácticas educativas habituales, pero si se están produciendo algunos cambios
apoyados por las tecnologías digitales. (Cfr. Pons, 2010). Al respecto, señalar que el hecho
educativo y en particular el proceso enseñanza/aprendizaje se enmarca en dos grandes
concepciones educativas: Por un lado, una concepción educativa donde el docente
monopoliza el conocimiento y donde el alumno es considerado como objeto de aprendizaje
y, por otro lado, una concepción que considera a los alumnos como fuente de aprendizaje.
En función de esta bidimensionalidad, algunos modelos educativos plantean que el proceso
enseñanza/aprendizaje se centraliza en la acción de transmitir cierta información a los
estudiantes que son considerados como simples receptores pasivos del conocimiento
enviado por el docente, según este modelo los estudiantes son vistos como un recipiente
donde se vacía, deposita o guarda el conocimiento. Bajo este modelo educativo muchos de
los docentes piensan que aprender solo consiste en memorizar y enseñar (Gómez, 2008).
En cambio, otros modelos educativos, asignan a los estudiantes un rol central, activo y
participativo en el proceso enseñanza/aprendizaje y a la vez esperan que no solo aparezcan
como reproductores de conocimiento sino como sus productores (Gómez, 2008). Los
primeros modelos educativos se corresponden al denominado conductismo y los segundos
al constructivismo. Ambos modelos educativos se constituyen en principales
determinantes, por un lado, del método pedagógico que utilizan los docentes en el proceso
enseñanza/aprendizaje y, por otro lado, del desarrollo de ciertas prácticas educativas por
parte de los docentes (Gómez, 2008). Sin embargo, algunos especialistas ahora afirman

50
que ambos modelos educativos han cambiado y se vienen transformando a través de la
implementación de ciertos dispositivos y herramientas digitales, se plantea la aparición de
un nuevo modelo educativo vinculado a los medios tecnológicos o dispositivos digitales.

Según Alonso (2001, p. 199), “la implementación de las TICs en la educación ha


provocado una crisis. En efecto, por los cambios rápidos y radicales la enseñanza de sólo
contenidos ha quedado obsoleta en poco tiempo. Lo que se tiene ahora que buscar no es
tanto la búsqueda de nuevos instrumentos, cosa que se debe aprovechar, por supuesto, sino
enseñar a pensar a los alumnos, para que estén capacitados a recambiar lo aprendido y
apropiarse de lo nuevo.”

Acarapi et al (2016, p. 253), sostienen que “los sistemas educativos en Latinoamérica se


ven enfrentados al hecho de que la revolución tecnológica los obliga a hacer fuertes y
constantes cambios en el proceso enseñanza/aprendizaje pues, mientras se transita de
modelos conductistas a modelos constructivistas, las TICs agregan un modelo más, la
educación en red, colaborativa, multimedial y multidimensional. Así, estudiantes y
maestros encuentran que sus actividades, sus tiempos, sus espacios y sus capacidades son
transformados por la tecnología en todos los planos del aprendizaje y de la producción de
conocimientos.” Si bien algunas de estas puntualizaciones corresponden a otros contextos
regionales se considera que también son válidas para el contexto nacional debido a que los
sistemas educativos deben modificarse en función del desarrollo de la sociedad y el
conocimiento. Esto implica reemplazar anacrónicas prácticas educativas por otras nuevas e
innovadoras. Sin embargo, es preciso tomar en cuenta que no se trata únicamente de
incorporar de manera “mecánica” y “masiva” dispositivos y herramientas digitales para
transmitir ciertos contenidos educativos sino de lo que se trata es de crear e impulsar
procesos de “alfabetización digital” para el uso y la aplicación de los medios digitales
como un nuevo campo del conocimiento. A la vez se trata de impulsar metodologías
educativas propias que contribuyan a enseñar y aprender y sobre todo a “aprender a
aprender” con dichos medios digitales. En tal sentido, resulta imprescindible un nuevo
enfoque educativo en la implementación de dispositivos y herramientas digitales de las
Tecnologías de información y Comunicación en el proceso enseñanza/aprendizaje con el
afán de superar el paradigma o modelo educativo tradicional que se caracteriza por ser
memorístico, repetitivo, vertical y autoritario. Esta realidad implica transformarlo o
reemplazarlo por un nuevo modelo educativo más horizontal, democrático, crítico,
participativo y tecnológico.

51
Si bien son varios los factores objetivos e intangibles que favorecen o dificultan la
implementación de las TICs en el ámbito educativo, la mayoría de los especialistas
coincide en señalar que los docentes juegan un importante rol en el proceso de
incorporación de la tecnología digital al ámbito educativo. A pesar de esta importancia se
observa que la actitud digital que asumen los docentes en relación a los medios
tecnológicos no es homogénea sino que se polariza en dos dimensiones: actitudes positivas
o actitudes negativas, es decir, en docentes que expresan mayor o menor predisposición a
implementar recursos, dispositivos y herramientas digitales en el proceso
enseñanza/aprendizaje A partir de esta polarización, Domínguez (2011), sostiene que las
actitudes de los docentes se sitúan entre dos polos opuestos: la “tecnofilia” y la
“tecnofobia.” Según esta autor, la tecnofilia se refiere al profundo convencimiento de que
tecnologías de última generación son la solución a todos los problemas pedagógicos;
debido a ello, en las escuelas bien dotadas de tecnologías cuyos docentes tienen una
adecuada formación y con alumnos motivados, los aprendizajes se efectuarían de una
forma extraordinariamente sencilla y eficaz. En el otro extremo, a decir de este autor, nos
encontramos con la tecnofobia, una actitud que expresa el rechazo al cambio y la
innovación, por considerarla "deshumanizadora" (Domínguez, 2011, p. 2).

Ambas posiciones extremas se producen y reproducen en diferentes contextos educativos y


en sus principales actores institucionales que consideran que las Tecnologías de
Información y Comunicación son lo mejor que ha pasado y, en contraste, son lo peor que
ha pasado en el ámbito de la educación en términos de enseñanza y aprendizaje.

2.1.1.5. Posiciones encontradas

Las Tecnologías de Información y Comunicación no son únicamente dispositivos digitales


sino que simbolizan también un nuevo modo de vida, una nueva cultura y una nueva forma
de comunicación e información y debido a ello son analizadas por especialistas,
cuestionadas por investigadores, codiciadas por los políticos, rechazadas por algunos
adultos, necesarias para ciertos usuarios y son casi adictivas para las poblaciones más
jóvenes (Moreno, 2016). Como pocas instancias que conforman la vida cotidiana la idea,
visión, opinión y la actitud que se produce y reproduce sobre estos dispositivos y
herramientas digitales fluctúan entre la fascinación y el rechazo, lo positivo y lo negativo,
lo favorable y lo desfavorable, lo bueno y lo malo, las potencialidades y limitaciones, las
fortalezas oportunidades y las debilidades y amenazas, siendo los principales puntos de
controversia sus funciones, características, acceso, uso, consumo, equipamiento técnico,

52
contenidos, recursos, dispositivos y su impacto en lo social, político, cultural, educativo e
ideológico tanto a nivel individual como a nivel familiar y social. De acuerdo a la literatura
especializada se sostiene que algunas “ventajas de las Tecnologías de la Información y
Comunicación se hallan determinadas por la forma cómo se las utiliza y la importancia que
se le otorga” (Cfr.: Peña, 2012; Matamala, 2016; Moreno, 2016). Bajo esos términos, se
expresa que redes, dispositivos y servicios digitales reportan los siguientes beneficios:
Facilitan las comunicaciones; Facilitan una enorme cantidad de información: Ayudan al
intercambio de información; Eliminan las barreras del tiempo y el espacio; Favorecen la
cooperación y colaboración entre distintas entidades; Aumentan la producción de bienes y
servicios de valor agregado; Elevan la calidad de vida de los individuos; Provocan el
surgimiento de nuevas profesiones y mercados: Permiten un acceso igualitario a la
información y al conocimiento y Contribuyen al comercio electrónico.

Algunos especialistas afirman que si bien es cierto que las Tecnologías de Información y
Comunicación presentan una diversidad de ventajas o potencialidades también resulta muy
evidente que provocan ciertas desventajas y consecuencias negativas o situaciones
desfavorables (Cfr.: Peña, 2012; Matamala, 2016, Moreno, 2016). Entre las cuestiones
perjudiciales se menciona a los siguientes aspectos: Debilitan la comunicación personal;
Pueden ser utilizadas con fines ilícitos o delincuenciales.; Reemplazan tradicionales formas
de ocio, distracción o esparcimiento; Incentivan una sociedad individualista y de consumo;
Provocan cambios culturales, alineación y aculturación; Modifican las tradicionales formas
comunicación, despersonalizándolas.; Construyen nuevas identidades culturales;
Contribuyen al desarrollo de actividades ilícitas.; Pueden provocar la adicción;
Proporcionan información no confiable e Incentivan el plagio.

En el ámbito nacional, la investigación realizada por Zeballos (2015), en función de los


resultados obtenidos por una encuesta aplicada a los jóvenes hombres y mujeres de
diferentes Unidades Educativas,8 muestra las principales propuestas que proporcionaron
los estudiantes de dichas Unidades Educativas sobre lo bueno y lo malo que presentan los
principales recursos digitales de las Tecnologías de Información y Comunicación, en
particular la red Internet, la red social Facebook y los teléfonos celulares, un punteo de
dichas propuestas se exponen en el siguiente cuadro:

8
Lo jóvenes encuestados pertenecen a Unidades Educativas de las ciudades intermedias: Copacabana, de
Copacabana; Sagrada Familia de Huajchilla, Juan XXIII-Fe y Alegría de Sorata y Achocalla de Achocalla y
de la ciudad de La Paz las Unidad Educativa Hugo Dávila “A” y del Programa de Animadores Laicales del
Centro de Promoción del Laicado (CEPROLAI).
53
Cuadro Nº 3
LO BUENO Y LO MALO DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN
Y COMUNICACIÓN

Medio Bueno Malo


Internet Está al alcance a muchas personas Posibilidad de adicción
Contiene bastante y diversa información Contiene actividades negativas
Establece una comunicación barata, rápida e Dificultad de acceso
inmediata Genera acciones violentas y agresivas
Posibilita intercambiar información Contienen contenidos negativos y
Contiene aplicaciones y contenidos útiles peligrosos
Posibilita aprender más Posibilidad de distorsión de la realidad
Permite el acceso a las redes Contiene información y contenidos falsos
Facebook Posibilita la comunicación a distancia Expone al riesgo, engaño y extorsión
Permite conocer a otras personas y amigos Posibilidad de adicción
Amplia las relaciones sociales Facilita la trata y tráfico de personas
Viabiliza la información Contiene información malintencionada y
Posibilita conformar grupos falsa
Admite publicar imágenes, fotos, audio y video Posibilidad de hackear la cuenta
Permite mayor intercambio de información Facilita el ciberbullying
Puede provocar el aislamiento
Celular Facilita la comunicación e información Posibilidad de adicción
Contiene varias aplicaciones útiles Existe la posibilidad de afectar la salud
Posibilita el acceso a Internet Posibilidad de uso inapropiado
Ayuda en casos de emergencia Perjudica la atención
Permite ubicar amigos u otras personas Posibilidad de provocar inseguridad y
Posibilita su manejo fácil y en distintos lugares riesgo
Aparecen nuevos modelos Facilita el ciberbullying
Expone a un excesivo gasto económico
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de Zeballos (2015)

La presencia de las Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito educativo,


sobre todo en escuelas, colegios, universidades y otros centros de enseñanza es ya un
hecho o una realidad y no se constituye en tema de debate su implementación, sino las
actitudes positivas y negativas, favorables y desfavorables y de aceptación o rechazo que
asumen los principales actores sociales e institucionales, individual y colectivamente.
Algunos especialistas sostienen que “ya no se debate sobre su necesidad, sino sobre las
ventajas que ofrece su utilización con criterios pedagógicos correctamente establecidos, su
incidencia en la cognición y procesos del pensamiento de los alumnos y la manera como
impactan en la reestructuración del currículo educativo” (Cfr. Bullones et al 2015, p. 146;
Castells, 2015). Ccomo toda innovación tecnológica la incorporación de las Tecnologías de
Información y Comunicación en el ámbito educativo está provocando una serie de
actitudes positivas y negativas, una diversidad de ventajas y desventajas y una diversidad
de contribuciones, modificaciones y desafíos. Vinculado a este punto, Díaz (2014), señala
que la implementación de dispositivos y herramientas digitales de las Tecnologías de

54
Información y Comunicación en el proceso enseñanza/aprendizaje, así como en el rol del
docente y el estudiante, provoca una serie de ventajas y desventajas. A continuación
tomando como referencia las ideas de este autor se mencionan algunas de estas ventajas y
desventajas educativas.

Entre las ventajas para el docente se menciona: la posibilidad de acceso a diferentes


fuentes de información, obtener publicaciones recientes, dictar cátedra sin necesidad de un
espacio físico, asignar tareas o actividades a los estudiantes fuera de los horarios
establecidos, establecer una comunicación más fluida con los estudiantes, lograr una
evaluación automática y rápida con plantillas, mantener la comunicación con otros
docentes e instituciones para socializar experiencias educativas, minimizar el uso de
materiales innecesarios, incentivar el desarrollo de actividades académicas tanto
individuales como grupales e innovar el contenido de las cátedras (Cfr. Díaz, 2014;
Zeballos, 2017). Entre las desventajas para el docente se indica: exige una actualización
permanente que implica tiempo y dinero, la sistematización de la vasta información
disponible, el uso del método clásico o tradicional de enseñanza que implica menos
esfuerzo, compromiso y tiempo, el mal funcionamiento de videos y presentaciones y la
dependencia de la tecnología (Cfr. Díaz, 2014).

Entre las ventajas para el estudiante se señala: acceso a múltiples recursos educativos,
aprendizaje en menor tiempo en relación al modelo tradicional, motivación al uso de la
tecnología, personalización del proceso enseñanza/aprendizaje, mayor comunicación con
los docentes y compañeros, acceso a materiales en cualquier lugar y tiempo, motiva la
profundización de los contenidos de la cátedra, favorece el aprendizaje cooperativo entre
estudiantes y desarrolla la habilidad de búsqueda y selección de información en función de
necesidades y requerimientos (Cfr. Díaz, 2014). Entre las desventajas para el estudiante se
indica: acceso a mucha y diversa información, distracción en la búsqueda de información,
obtención de información incorrecta, aprovechamiento del trabajo colaborativo en
deterioro del trabajo propio, acceso a muchas distracciones e incentivo al plagio o
simplemente “cortar y pegar” (Cfr. Díaz, 2014). Asimismo, entre las desventajas para el
estudiante se menciona: necesidad de actualización de equipos y software, costo de la
tecnología, disposición de recursos económicos, aprendizajes incompletos, excesiva
dependencia de dispositivos digitales, incentiva el plagio, necesidad de energía eléctrica y
conexiones adecuadas y peligro de infección con algún virus.

55
Entre las ventajas frente al aprendizaje se dice: elimina las barreras de tiempo y espacio en
el proceso enseñanza/aprendizaje, posibilidad de adaptar la información a una enseñanza
personalizada, desarrollar actividades de acuerdo a las características de los estudiantes,
permite a docentes y estudiante el acceso e intercambio rápido de información, mayor
comunicación entre docentes y estudiantes, facilita el aprendizaje en grupo, posibilita la
alfabetización digital y desarrolla habilidades de expresión escrita, gráfica y audiovisual. A
continuación con el afán de ilustrar las consideraciones anteriores se presenta el siguiente
cuadro:

Cuadro Nº 4
VENTAJAS Y DESVENTAJ AS DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN
Y COMUNICACIÓN EN DOCENTES Y ESTUDIANTES

Docentes Estudiantes
Fuente de recursos educativos Fuente de recursos educativos
Interés y motivación Interés y motivación
Interacción continua Interacción continua
Desarrollo de la iniciativa Desarrollo de la iniciativa
Mayor comunicación con los estudiantes Mayor comunicación con los docentes
Alfabetización digital Alfabetización digital
Enseñanza cooperativa Aprendizaje cooperativo
Mayor interdisciplinariedad Mayor interdisciplinariedad
Habilidades en búsqueda de información Habilidades en búsqueda de información
Ventajas Fácil acceso a información especializada Fácil acceso a información especializada
Enseñanza rápida Aprendizaje rápido
Acceso a entornos virtuales de enseñanza Acceso a entornos virtuales
Flexibilidad en los estudios Flexibilidad en los estudios
Herramientas para procesar información Herramientas para procesar información
Facilitan la evaluación y el control Facilita el compañerismo y la ayuda
Contacto con otros docentes y centros Contacto con otros estudiantes y centros
Distracciones Distracciones
Dispersión de información Dispersión de información
Pérdida de tiempo Pérdida de tiempo
Información no confiable Información no confiable
Enseñanzas incompletas Aprendizajes incompletos
Visión parcializada de la realidad Visión parcializada de la realidad
Adición y dependencia Adición y dependencia
Desventajas Cansancio visual Cansancio visual
Inversión de tiempo Inversión de tiempo
Comportamientos reprobables Comportamientos reprobables
Falta de competencias digitales Falta de competencias digitales
Infección con virus Infección con virus
Esfuerzo económico Esfuerzo económico
Riesgos digitales Riesgos digitales
Esfuerzo físico Esfuerzo físico
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Díaz (2014)

56
2.1.2. Consumo cultural

Según Pini et al (2012, p. 15), los antecedentes de la noción de “consumo cultural” y de la


posición teórica de Néstor García Canclini se encuentran en “los trabajos de Mary Douglas
y Baron Isherwood, sobre la antropología del consumo, de Michael De Certeau, sobre la
vida cotidiana, y de Pierre Bourdieu, sobre los procesos simbólicos de la desigualdad.”

A decir de este colectivo de autores, Douglas e Isherwood cuestionan la racionalidad


económica del consumo y consideran que este acto debería entenderse dentro del proceso
social, por un lado, como parte de la necesidad humana de interacción social y, por otro
lado, como parte de la necesidad de mediadores materiales en dichas relaciones de
interacción, es decir, como una práctica cultural que va más allá del valor de uso y el valor
de cambio de una mercancía.

Esta propuesta teórica implica considerar al consumo no solamente como parte de la


racionalidad económica sino también como parte de un sistema ritual que asigna a las
“cosas” un valor simbólico que establece diferencias y distinciones y a la vez integra y
distingue social y culturalmente a las personas.

En esta perspectiva de interpretación, Bourdieu (1996, p. 134), señala que “el consumo
involucra símbolos, signos, ideas y valores, y estos son el producto de los
condicionamientos de clase y de los habitus, es decir, las estructuras mentales a través de
las cuales los individuos aprenden el mundo social y orientan sus prácticas. Los habitus
tienen un papel central en la configuración del gusto y de los diferentes sistemas
clasificatorios que orientan las prácticas de consumo. Las diferentes prácticas y los objetos
de consumo funcionan como signos distintivos y como símbolos de distinción.”

Terrero (2006), señala que en función de estas consideraciones o vertientes teóricas, “la
problemática del consumo cultural surge como un nuevo enfoque de la recepción y se
transforma, por un lado, en reflexión teórica y, por otro lado, en eje de investigaciones en
las que se exploran hábitos, comportamientos o gustos de los consumidores.”

Al respecto, Lozano (1996, p. 199), expresa que “el auge de nuevos enfoques teóricos
sobre la audiencia activa que se manifiesta en Europa y Estados Unidos no es privativo de
esas regiones del mundo” sino que también se producen y reproducen en otras regiones
como es el caso de Latinoamérica que a través del consumo cultural, los frentes culturales,

57
la recepción activa, el uso social de los medios y el modelo de las multimediaciones
abordan la comunicación desde el polo del receptor (Lozano, 1999).

En el contexto latinoamericano para el estudio del “consumo cultural” existen básicamente


dos obras importantes: Por un lado, “El consumo cultural en México” (1993), coordinado
por Néstor García Canclini y “El consumo cultural en América Latina” (1999) a cargo de
Guillermo Sunkel (Ortega, 2009). En ambos trabajos se aborda el consumo cultural
vinculado al análisis e interpretación de la asistencia a espacios culturales, recepción de
medios masivos de comunicación social, visita a museos, salas de concierto y recepción de
obras artísticas sobre la base de metodologías cuantitativas y cualitativas.

Néstor García Canclini (1999, p. 19) sostiene que para comprender la categoría de análisis
del “consumo cultural”, inicialmente se tiene que definir los conceptos de “consumo” y
“consumo cultural.”

Con relación al primer concepto señala que el consumo es “el conjunto de procesos
socioculturales en que se realizan la apropiación y los usos de los productos y que estos
procesos revelan ciertas preferencias, gustos o apuros consumistas.

En esta perspectiva analítica, el consumo es comprendido, principalmente por su


“racionalidad económica.” (García Canclini, 1995, p. 59). Sin embargo, este autor aclara
que la apropiación de los productos culturales, a veces solo implica su adquisición y no
obligatoriamente su uso. En tal sentido, señala que el consumo desde esta perspectiva
involucra dos acciones complementarias: adquisición y uso.

García Canclini (1999) también señala que el consumo es resultado de un proceso


sociocultural y a la vez rechaza la visión conductista del proceso y niega que éste se
restrinja a la relación estímulo/respuesta tal como lo plantea el modelo funcionalista de la
aguja hipodérmica. Asimismo, sostiene que el consumo no es el resultado de una
“compulsión consumista” sino la consecuencia de un proceso de socialización puesto en
juego ante el objeto de consumo.

Este autor al considerar que el consumo no es una simple “reacción compulsiva” plantea
seis modelos para explicar las motivaciones del consumo. Al respecto, tomando las
principales referencias teóricas de García Canclini (1999) y de otros especialistas como

58
Lozano (1996); Serrano (2005) y Pini et al (2012), a continuación se detallan cada uno de
estos seis modelos.

 Modelo 1. El consumo es el lugar de reproducción de la fuerza de trabajo y de


expansión del capital. Esto significa que las clases dominantes a través de una
estrategia mercantil y en función de sus intereses de clase provocan necesidades
artificiales en las clases dominadas. En este modelo hay dos posturas en juego: la
del productor o clase dominante que busca crear o satisfacer una necesidad en el
comprador y la del consumidor o clase dominada que pone en juego su racionalidad
y su economía para definir el consumo.

 Modelo 2. El consumo es el lugar donde las clases y los grupos compiten por la
apropiación del producto social. Esto significa que el consumo tiene un carácter
interactivo en la vida cotidiana que lleva al surgimiento de grupos de consumidores
que a través de la demanda de ciertos bienes, provocan un crecimiento de la
producción de algunos bienes y de su circulación en el mercado. En este modelo, el
mercado incide en la racionalidad de productores y consumidores y estos últimos, a
través de sus agrupaciones, presionan los mercados para que se oferten los bienes
que ellos demandan.

 Modelo 3. El consumo como lugar de diferenciación social y distinción simbólica


entre los grupos. Esto significa que las formas de distinción entre las clases sociales
se manifiestan más que en los bienes materiales ligados a la producción en las
formas de convertir en signos los objetos consumidos. En este modelo cada clase
social o persona transforma su consumo en prácticas cargadas de simbolismo que
marcan las distancias entre las clases sociales.

 Modelo 4. El consumo como sistema de integración y comunicación. Esto significa


que algunos bienes culturales pueden vincular y acercar en lugar de distanciar a las
distintas clases sociales de una comunidad y favorecer la sociabilidad.

 Modelo 5. El consumo como escenario de objetivación de los deseos. Esto significa


que los deseos juegan un papel forzoso en la configuración semiótica de las
relaciones sociales y por su carácter simbólico no obedecen a una necesidad sino a
experiencias pasadas, de recuerdos y más que buscar satisfacer una necesidad
fisiológica, esta forma de consumo va dirigida a cubrir aspectos simbólicos
59
presentes en el individuo. En este modelo de las prácticas de consumo juegan un
papel importante el deseo del consumidor.

 Modelo 6. El consumo como proceso ritual. Esto significa que a través de los
rituales, “la sociedad selecciona y fija, mediante acuerdos colectivos, los
significados que la regulan.” En este modelo además de satisfacer necesidades o
deseos, apropiarse de los objetos es cargarlos de significados. Los bienes ayudan a
jerarquizar los actos y configurar su sentido: “las mercancías sirven para pensar.”
(García Canclini, 1991, p. 32).

Con relación a estos modelos, García Canclini sostiene que si bien los seis son necesarios
para explicar aspectos del consumo ninguno es autosuficiente, pero si son pertinentes para
analizar el modo en que los grupos sociales usan y se apropian de todo tipo de productos
culturales, desde los artísticos y académicos hasta los que con una óptica mercantil
aparecen en los medios de comunicación social (Lozano, 1999).

Se sostiene que “cinco de estos seis modelos se refieren al carácter simbólico que guardan
los bienes; además, se establece en ellos que el consumo le da distinción a la persona o un
grupo social, lo integra y comunica con los otros, objetiva deseos y da origen a rituales”
(Serrano, 2005, p. 32).

Al respecto, García Canclini (1995, p. 35), señala que “partimos de la hipótesis de que,
cuando seleccionamos los bienes y nos apropiamos de ellos, definimos lo que
consideramos públicamente valioso, las maneras en que nos integramos y nos distinguimos
en la sociedad, en que combinamos lo pragmático y lo disfrutable.” En esta directriz
analítica, García Canclini señala que el consumo es una actividad simbólica donde
concurren valores desarrollados por la persona y en donde inciden múltiples factores
significativos cargados de gran simbolismo.

Vinculado al consumo, García Canclini sostiene que para hablar de consumo cultural se
tiene que tomar en cuenta que “los productos denominados culturales tienen valores de uso
y de cambio, pero en ellos, los valores simbólicos prevalecen sobre los utilitarios y
mercantiles” (García Canclini, 1999).

Según este especialista, esto implica que algunos productos objeto de consumo que,
aunque no sean precisamente suntuarios, para quien los adquiere, poseen un valor

60
simbólico definido por las experiencias socioculturales y por las objetivaciones del hombre
en su contexto de vida.

Bajo esta directriz analítica, García Canclini define al consumo cultural como “El conjunto
de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece
sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se configuran
subordinados a la dimensión simbólica.” (García Canclini, 1999, p. 34), es decir, para
García Canclini si bien el consumo cultural tiene una racionalidad económica, en esta
forma de consumo predomina sobre todo una racionalidad simbólica.

García Canclini expresa que los bienes culturales no solo incluyen los bienes con mayor
autonomía como ser el conocimiento universitario, las artes que circulan en los museos y
las salas de concierto y teatros sino que también abarcan aquellos productos muy
condicionados por sus implicaciones mercantiles (los programas de televisión) o por la
dependencia de un sistema religioso (las artesanías y las danzas indígenas), pero cuya
elaboración y cuyo consumo requieren de un entrenamiento prolongado en estructuras
simbólicas de relativa independencia (García Canclini, 1999, p. 34).

De acuerdo con García Canclini, el valor simbólico de los bienes culturales, es un valor
otorgado por el individuo a un producto humano; no es pues, un valor intrínseco al objeto,
sino derivado de las estructuras simbólicas que la vida social del hombre ha configurado.
En consecuencia, debe entenderse, entonces, que todas aquellas apropiaciones que el
hombre realiza, trátese de bienes materiales o abstractos, y en cuyas transacciones y usos el
valor simbólico es el conspicuo, pertenecen a lo que se conoce como consumo cultural
(Cfr. García Canclini, 1999; Serrano, 2005; Pini et al, 2012).

En función de estas reflexiones teóricas manifestar que el consumo cultural es una práctica
social, es más aún señalar que es una práctica cultural establecida por diferentes factores
como ser la oferta cultural, las fuentes culturales, el capital cultural y las prácticas de
consumo.

Además de ello, este tipo de consumo se halla determinado por variables como ser la edad,
sexo, procedencia, origen social, lugar de residencia, educación, nivel de ingresos, status y
posición social. Asimismo, expresar que el consumo cultural permite conocer prácticas y
apropiación de bienes y servicios culturales y de este modo establecer una aproximación a
la cultura o el “modo de vida” que prevalece en un determinado grupo social.

61
2.1.3. Competencias digitales

El término de competencias proviene del latín, competentia que implica “cualidad del que
lucha para conseguir un premio.” En cambio, otros especialistas señalan que este término
vinculado al verbo competir proviene del griego, agón que quiere decir “ir al encuentro de
otra cosa, encontrarse, para responder, rivalizar, enfrenarse para ganar, salir victorioso.” La
Real Academia de la Lengua Española asigna al término “competencia” los siguientes
cinco significados: 1). Disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo. 2).
Oposición o rivalidad entre dos o más personas que aspiran a obtener la misma cosa. 3).
Situación de empresas que rivalizan en un mercado ofreciendo o demandando un mismo
producto o servicio. 4). Persona o grupo rival. Se ha pasado a la competencia y 5).
Competición deportiva.

Valcárcel (2016, p. 123) señala “que el concepto de “competencia” surge en la década de


los 70 aplicado al ambiente de trabajo, y surge en un primer momento como una
competencia laboral: Este enfoque respondía a las necesidades de una época donde existía
una gran obsesión por la producción dejando de lado la satisfacción y desarrollo del
trabajador. Ante una nueva manera de ver las cosas, el concepto de competencia laboral es
cambiado por el de Competencia Profesional: Este último rescata la integridad del ser
humano que desarrolla determinada actividad productiva y en consecuencia reorienta el
rumbo de la educación institucionalizada.” Según este autor, en la década de los 80 este
concepto se traslada del ámbito económico al espacio educativo involucrado dos elementos
importantes: educación y capacitación, el primer elemento ubicado en las instituciones
formadoras y el segundo en el ámbito laboral.

El proyecto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), “Definición y


Selección de Competencias” define a las competencias como “la capacidad de responder a
demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Supone una
combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes,
emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan
conjuntamente para lograr una acción eficaz” (García, 2016).

Un informe de la Comisión Europea (2004) define a la competencia digital “como los


conocimientos que se refieren a la comprensión de las aplicaciones principales,
concienciación de las oportunidades de Internet y la comunicación por medios
electrónicos, la comprensión del potencial de las TIC; habilidades para usar recursos

62
apropiados para producir, presentar o comprender información compleja, para buscar,
recoger y procesar información, habilidades para acceder y buscar en una página web y
para usar las TIC para apoyar el pensamiento crítico; y comprende actitudes que se refieren
a su uso de forma autónoma, actitud crítica, reflexiva, positiva y de sensibilidad hacia el
uso responsable, y mostrar interés” (Ferreiro, 2011, p. 155).

Para el año 2010, la Comisión Europea señala que “la competencia digital implica el uso
confiado y crítico de los medios electrónicos para el trabajo, ocio y comunicación. Estas
competencias están relacionadas con el pensamiento lógico y crítico, con destrezas para el
manejo de información de alto nivel, y con el desarrollo eficaz de las destrezas
comunicativas. En el nivel más básico, las destrezas de TIC comprenden el uso de
tecnologías multimedia para recuperar, evaluar, almacenar, producir, presentar e
intercambiar información, y para comunicar y participar en foros a través de Internet.

Pérez-Tornero y Martínez (2011), citados por Zeballos (2017, p. 28), sostienen que “la
competencia digital se refiere a los medios de comunicación digitales, con un entorno de
computadoras, ordenadores e Internet.” Desde la perspectiva de estos autores la
competencia digital implica el conocimiento de las principales aplicaciones para almacenar
y manejar información, los grados de seguridad que los medios electrónicos dan a la
información, los principios éticos para el uso de las tecnologías, las potencialidades y las
oportunidades que da el Internet, en particular para “conseguir una plenitud personal,
inclusión social y aptitud para el empleo.” Asimismo, implica el desarrollo de habilidades
para buscar, almacenar, procesar, producir, presentar e intercambiar información,
identificar su validez y usar apropiadamente recursos y herramientas digitales y la
adopción de actitudes que involucren el manejo de tecnologías digitales con autonomía,
critica, responsabilidad, seguridad y proyección social de vida. (Zeballos, 2017).

Casillas y Cabezas (2017, p. 221), en base al modelo europeo DIGCOM (Digital


competense), sostienen que la competencia digital comprende básicamente cinco áreas: 1)
Información; 2) Comunicación; 3) Creación de contenido; 4) Seguridad y 5) Resolución de
problemas

Si se asume que las competencias son conocimientos, actitudes y prácticas que desarrolla
una persona para comprender, asimilar y transformar la realidad se advierte que las
competencias incluyen varios niveles y dimensiones sobre todo relacionadas al saber, saber
ser y saber hacer.

63
Ubicando el concepto de competencias en el campo de las Tecnologías de Información y
Comunicación se habla de competencias digitales que hacen referencia al desarrollo de
ciertos conocimientos, actitudes y prácticas que permitan el acceso y consumo de modo
seguro, selectivo y efectivo de redes, recursos, dispositivos y herramientas digitales,
definición que engloba la búsqueda, obtención, selección, recolección, almacenamiento,
análisis, sistematización y difusión de información a través de medios de comunicación e
información digital. Una competencia digital implica tener el conocimiento adecuado para
tratar y utilizar la información y sus fuentes de manera autónoma, responsable, crítica y
reflexiva. Asimismo, supone asumir una actitud crítica y reflexiva respecto al uso de la
información disponible y a la vez adoptar prácticas socialmente aceptadas y acordadas en
relación al uso de la información y sus fuentes.

Las competencias digitales resultan de la combinación de conocimientos, habilidades,


valores y actitudes y constituyen expresión de las relaciones inter y transdiciplinarias desde
el vínculo entre las ciencias, la sociedad y las tecnologías (Cfr. Valcárcel et al, 2016). En
función de esta afirmación es válido señalar que una competencia digital consiste en
disponer de ciertos conocimientos, actitudes y habilidades necesarias para buscar, obtener,
recolectar, seleccionar, procesar y comunicar información, pero además para transformarla
en conocimiento (Sáenz, 2010).

2.1.3.1. Conocimientos

Etimológicamente el término de conocimiento proviene del griego cognoscere y gnosis que


significa o implica conocimiento. La palabra “gnosis” deriva del griego guignosco que
significa conocer o conocimiento. La Real Academia Española le asigna diez significados
al término de conocimiento: acción y efecto de conocer, entendimiento, inteligencia, razón
natural, noción saber o noticia, estado de vigilia, documento o firma que se exige para
identificar a alguien.

En el plano de la epistemología se tiende a definir al conocimiento como un proceso


cognoscitivo que permite a un sujeto aprehender o asimilar un determinado objeto a través
de una representación mental o una imagen que se almacena en el cerebro, siendo esta
imagen susceptible de ser trasmitida a través el lenguaje en términos de palabras o
conceptos.

64
Rodríguez et al (1984, p. 11), sostienen que “el conocimiento es un proceso histórico, cuyo
desarrollo va de lo desconocido hacia lo conocido, del conocimiento limitado, aproximado
e imperfecto de la realidad hasta su conocimiento omnímodo, profundo y preciso.” Por su
arte, Alavi y Leidner (2003, p. 19), definen al conocimiento como “la información que el
individuo posee en su mente, personalizada y subjetiva, relacionada con hechos,
procedimientos, conceptos, interpretaciones, ideas, observaciones, juicios y elementos que
pueden ser o no útiles, precisos o estructurables. La información se transforma en
conocimiento una vez procesada en la mente del individuo y luego nuevamente en
información una vez articulado o comunicado a otras personas mediante textos, formatos
electrónicos, comunicaciones orales o escritas, entre otros.” Según ambos autores, en este
momento, el receptor puede procesar e interiorizar la información, por lo que vuelve a
transformarse en conocimiento.

A partir de estas conceptualizaciones expresar que los conocimientos hacen referencia a las
ideas, los datos, la información o los mensajes que adquiere, maneja o posee un individuo,
pueden tener un origen en diferentes fuentes como ser: la socialización, la instrucción, la
educación, los referentes colectivos, la experiencia y el acceso a la información. Asimismo,
señalar que de acuerdo a la relación que se establece en el proceso de conocimiento entre
sujeto y objeto se establece distintos tipos o niveles de conocimientos en términos de
conocimientos elementales, experimentales, sensoriales, instintivos, racionales,
precientíficos y científicos.

Sin embargo, la mayoría de los autores o especialistas tiende a polarizar estos distintos
niveles del conocimiento en dos grandes niveles: conocimiento científico y conocimiento
empírico/espontaneo (Cfr.: Rodríguez et al, 1984; Tamayo y Tamayo, 1990; Oporto,
2015).

El conocimiento científico se desarrolla sobre la base del conocimiento


empírico/espontáneo, requiere de la implementación de ciertos instrumentos especializados
en términos material bibliográfico, conceptos, categorías y metodologías, siendo su
objetivo el de describir, explicar y transformar objetos, fenómenos y procesos de la
realidad natural y social que no son accesibles de manera directa e inmediata.

En cambio, el conocimiento empírico/espontaneo surge de la práctica y de la actividad


laboral del hombre con el propósito de solucionar diferentes necesidades y dificultades que
surgen en el desarrollo de sus actividades cotidianas y/o laborales. Se sostiene que para

65
asimilar, conservar y utilizar este tipo de conocimiento no se requiere de ninguna
preparación en especial ni de medios especializados de conocimiento, por ello se habla de
conocimiento espontaneo (Rodríguez et al, 1984, p. 13).

Este último tipo de conocimiento, el empírico/espontaneo, sociológicamente se encuentra


vinculado a las denominadas “representaciones sociales que se constituyen en “un conjunto
de conocimientos, declaraciones y explicaciones originadas en la vida cotidiana, en el
curso de las comunicaciones interindividuales, son el conocimiento espontaneo que
habitualmente se denomina del sentido común y al ser socialmente elaborado vienen a ser
resultado de experiencias, saberes y esquemas de pensamiento que se transmiten a través
de los principales agentes de socialización como son la familia, la escuela, el trabajo, la
comunidad y los medios de comunicación social.” (Cfr. Jodelet, 1986; Moscovici, 1986).

A partir de la definición del concepto de “conocimiento” como el conjunto de ideas, datos,


mensajes, experiencias e información que adquiere, maneja o posee un individuo en
relación a un hecho, fenómeno o proceso y en función de la determinación del “capital
cultural” y el “capital tecnológico”, por extensión se habla de conocimientos digitales.
Bajo esta directriz analítica se sostiene que los “conocimientos digitales” o el “capital
cultural o tecnológico”, engloban el conocimiento de aspectos tales como: la capacidad
lectora, la comprensión, la creatividad, el pensamiento crítico, la búsqueda reflexiva de
información y la producción y comunicación de contenidos digitales (Cfr. Ramírez y
Casillas, 2014; Avalos, 2013).

Llanque (2005), señala que los conocimientos digitales comprenden un tipo de


conocimiento muy particular de lenguajes y medios de representación de la información
como el lenguaje icónico, textual, numérico, gráfico y audiovisual. Asimismo, afirma que
los conocimientos digitales implican conocer y acceder a diversas fuentes de información,
conocer las principales herramientas informáticas de propósito general como las
específicas para trabajos de investigación, temáticas de interés e intercambio y generación
de conocimientos, conocer los derechos de acceso a la información y la seguridad
relacionado a la obtención, uso, tergiversación y difusión y conocimiento de nuevas
tecnologías que permitan simplificar trabajos.

Para establecer los indicadores que permitan identificar, analizar y evaluar los
conocimientos digitales, y frente a la falta de estudios nacionales y debido a que solamente
se tiene como referencia el estudio de Zeballos (2017), se ha realizado una amplia revisión

66
bibliográfica sobre modelos y propuestas realizadas por diferentes organismos
institucionales y por especialistas internacionales.

Dentro de los diversos organismos internacionales se tienen modelos y propuestas


realizadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) y el Marco Europeo de Competencias Digitales para los Ciudadanos
(DIGCOMP).

La UNESCO, en particular en el contexto educativo, plantea que tanto docentes como


estudiantes deben utilizar las Tecnologías de Información y Comunicación con eficiencia y
eficacia a través de las siguientes capacidades necesarias: utilizar tecnologías de la
información; buscadores, analizadores y evaluadores de información; solucionadores de
problemas y tomadores de decisiones; usuarios creativos y eficaces de herramientas de
productividad; comunicadores, colaboradores, publicadores y productores; y ciudadanos
informados, responsables y capaces de contribuir a la sociedad (Cfr. UNESCO, 2008)

La OCDE plantea seis dimensiones de evaluación en relación a las competencias digitales:


1). Acceder: Conocer y saber cómo obtener y recuperar información; 2). Gestionar:
Organizar la información en categorías y sistemas de clasificación; 3). Integrar: Interpretar,
sintetizar, comparar y contrastar la información utilizando formas similares o diferentes de
representación; 4). Evaluar: Hacer juicios razonados acerca de la calidad, la pertinencia, la
utilidad y la eficiencia de la información y 5). Construir: Generar nuevos conocimientos e
información mediante la adaptación, la aplicación, el diseño, la invención, la tenencia, la
utilidad y la eficiencia de la información (Cfr. Zeballos, 2017).

El modelo DIGCOM señala que los componentes de las competencias digitales se agrupan
en cinco áreas: 1). Información; 2). Comunicación; 3). Creación de contenido; 4).
Seguridad y 5). Resolución de problemas (Cfr. Casillas y Cabezas, 2017).

A nivel de especialistas, sobre todo latinoamericanos y un solo boliviano, se han


examinado los argumentos teóricos de Ramírez y Casillas (2014), Pérez Tornero (2011),
Ferres (2007), García (2017) y Zeballos (2017).

Ramírez y Casillas (2014), señalan que de la enorme diversidad de conocimientos digitales


que tienen que tener las personas para actuar eficiente y eficazmente al interior de la

67
sociedad del conocimiento y de la cultura digital, los saberes necesarios y principales son
los siguientes: administrar dispositivos, administrar archivos, utilizar programas y sistemas
de información, crear y manipular contenido de texto, crear y manipular conjunto de datos,
crear y manipular medios y multimedia, comunicarse en entornos digitales, socializar y
colaborar en entornos digitales.

Profundizando aún más sobre este punto, ambos autores señalan que una persona y/o
usuario debe poseer conocimientos digitales necesarios para la operación de sistemas
digitales (computadoras, laptops, tablets, celulares, smartphones), sistemas operativos
(Word, Excel, Power Point) y dispositivos periféricos (impresoras, scanners, televisión,
cámaras web, micrófonos). Asimismo, conocimientos digitales necesarios para manipular,
editar y transferir archivos de modo local, por proximidad y de forma remota (Cfr. Ramírez
y Casillas, 2018).

García (2017), sostiene que el perfil del usuario de dispositivos y herramientas digitales
que hacen las Tecnologías de Información y Comunicación se halla en función de la
intensidad de los niveles vinculados a los conocimientos o saberes digitales, los cuales
están distribuidos en tres niveles: básico, avanzado y administrador.

Según García (2017), el primer nivel, implica el saber navegar por la red Internet,
búsquedas básicas de información, gestión de correo electrónico y manejo de programas
informáticos como ser Word, Excel y Power Point. El segundo nivel, engloba todo lo
anterior más aplicaciones de multimedia, sistemas operativos y trabajo en línea. El tercer
nivel, también incluye todo lo anterior más el manejo de redes, diseño Web y generación
de contenidos.

2.1.3.2. Actitudes

Etimológicamente el termino de actitud procede del latín medieval actitud, actitudinis,


derivado de actito, actitare que representa hacer algo repetidamente u obrar con frecuencia
(Wagner y Elejabarrieta, 1996).. En cambio, otras fuentes señalan que este término
proviene del italiano attitudine que significa postura o apariencia. La Real Academia
Española establece tres definiciones con relación a la palabra actitud. La primera vinculada
al estado del ánimo de una persona y las otras dos definiciones hacen referencia a la
postura del cuerpo de una persona, cuando transmite algo de manera eficaz o cuando la
postura se halla asociada a la disposición anímica, cuando logra concertar la atención por

68
alguna cuestión. De acuerdo a la primera definición se asume a la actitud de una persona
como una motivación o predisposición psicológica y/o social que se organiza a partir de las
experiencias vividas y que orienta o dirige la respuesta de un sujeto frente a determinados
acontecimientos o estímulos.

Ander-Egg (1988, p. 3), señala que el concepto de actitud fue introducido en las ciencias
sociales, por Thomas y Znaniecki en el año 1918, para hacer referencia a un elemento de la
conducta individual motivada por la reacción a favor o en contra de un estímulo
proveniente de un determinado entorno o contexto. En el ámbito de la psicología se
entiende a la actitud como la predisposición emocional, relativamente duradera, a favor o
en contra, de ciertas cosas, personas u objetos sociales (Moscovici, 1987). Dicha
predisposición emocional contiene tres dimensiones: pensamiento, sentimiento y conducta.
La primera vinculada a lo cognitivo hace referencia a conocimientos, ideas y creencias
conscientes del individuo respecto al objeto de su actitud, la segunda está vinculada a
sentimientos de placer o displacer que produce la activación de la actitud y la tercera
designa acciones o comportamientos efectivos adoptados como respuesta a la actitud (Cfr.
Moscovici, 1987; Menacho, 2013; Moreno, 2016).

Según Menacho, (2013), la actitud es un estado de disposición psicológica, adquirida y


organizada a través de la experiencia individual y de la integración a modelos sociales,
culturales y morales del grupo, que predispone al individuo a reaccionar de una
determinada manera y bastante constante frente a ciertas personas, objetos, situaciones,
ideas y valores. Estas disposiciones psicológicas pueden ser externas o internas. Las
primeras implican comportamientos percibidos sensorialmente de manera directa y las
segundas incluyen comportamientos que no se los pueden ver sensorial o directamente.

De acuerdo a estas conceptualizaciones, señalar que en el campo de la psicología la actitud


engloba, lo que se piensa (componente cognitivo), lo que se siente (componente
emocional) y lo que se hace (componente conductual), es decir, se trata de un estado de
disposición psicológica, adquirido, organizado y socializado a través de la propia
experiencia individual y la integración a determinados modelos sociales, culturales y
morales del grupo social, que predispone al individuo a reaccionar de una manera
determinada y bastante constante frente a ciertas personas, objetos, situaciones, ideas y
valores (Ander-Egg, 1988). Estas disposiciones psicológicas que determinan reacciones
favorables o desfavorables pueden ser tanto externas como internas. Son externas cuando
las conductas se materializan en la actividad humana a través de comportamientos o modos

69
de obrar que son percibidos sensorialmente de manera directa, son a la vez aceptadas y
frecuentemente repetidas en forma idéntica, por eso se vinculan a prácticas, usos y hábitos
sociales o culturales. Son internas cuando la conducta conceptual se expresa en modos de
pensar o sentir no visibles mediante comportamientos o conductas que no se los contempla
directamente, entonces se debe inferir o deducir cómo piensan y sienten las personas de
acuerdo a lo que hacen.

En sociología se define a la actitud social como una predisposición afectiva, no de un


individuo en particular sino de muchos individuos al mismo tiempo, en términos de grupo,
comunidad o sociedad. Es decir, se trata de valoraciones y opiniones socialmente
compartidas que se tiene de los diferentes objetos, personas, hechos y situaciones sociales.

Cohen (1980), desde un punto de vista más sociológico, entiende a la actitud social como
la tendencia o predisposición aprendida, compartida socialmente, más o menos
generalizada y de tono afectivo, a responder de un modo bastante persistente y
característico, por lo común positiva o negativamente, es decir, a favor o en contra, con
referencia a una situación, idea, valor, objeto o clase de objetos materiales o a una persona
o grupo de personas.

A partir de estas reflexiones teóricas y conceptuales indicar que las actitudes corresponden
a la predisposición y los valores que tienen las personas frente a una situación, problema o
comportamiento, se trata de una posición cognoscitiva, emocional y de comportamiento
que facilita o imposibilita la práctica y/o ejecución de un nuevo proceder. Son socialmente
establecidas y culturalmente transmitidas, son parte de un proceso de socialización que
inicialmente surgen en el entorno familiar a través de los padres, hermanos u otros
familiares y son ampliadas, reforzadas o modificadas por los compañeros de estudio,
trabajo y medios de comunicación social. En tal sentido las actitudes que puede asumir una
persona se hallan influenciadas por los estímulos que pueden recibir de otras personas,
grupos, comunidades, situaciones u objetos sociales.

Las actitudes al ser resultado de procesos de socialización tienen antecedentes cognitivos,


afectivos y conductuales. Los antecedentes cognitivos se hallan relacionados con el
conocimiento que la persona ha adquirido en el pasado en su relación con el objeto social y
que le proporciona una buena información de cómo merece ser evaluado dicho objeto
social, estos conocimientos pueden ser proporcionados por diferentes fuentes y la propia
experiencia directa. Los antecedentes afectivos están relacionados con el condicionamiento

70
y el control racional o no de sentimientos y emociones. Los antecedentes conductuales
tienen que ver con la conducta o la experiencia directa sobre el “objeto social”, son más
estables y surgen a través de una experiencia indirecta y mediatizada (Briñol et al, 2001).

Briñol et al, (2010), sostiene que en función de estos antecedentes cognitivos, afectivos y
conductuales se tienen también respuestas cognitivas, afectivas y conductuales. Las
respuestas cognitivas suponen que la evaluación positiva o negativa de algo se produce a
través de saberes, pensamientos, creencias e ideas y se lo realiza por asociación
probabilística y su connotación positiva o negativa. Las repuestas afectivas hacen
referencia a sentimientos, pasiones, estados de ánimo, inquietudes y emociones asociadas
con el objeto social. Estas engloban respuestas afectivas positivas y negativas. Las
respuestas conductuales se vinculan con las intenciones de conducta que también pueden
ser positivas o negativas. Si bien existen diferencias entre estos tres tipos de respuestas
evaluativas, entre ellas existe una cierta relación de correspondencia.

Wagner y Elejabarrieta (1996), sostienen que la principal función de las actitudes es la de


evaluar los objetos del mundo social y a partir de ello orientar la acción y saber que es
conveniente hacer y lo que se debe evitar en relación con el objeto social de la actitud. En
tal sentido, las actitudes pueden ser defensivas, adaptativas, desinteresadas o interesadas.
Asimismo, pueden ser asertivas, pasivas y agresivas, por un lado, y por otro lado,
emotivas, manipuladoras, desintegradoras e integradoras.

A partir de estas conceptualizaciones se entiende a las actitudes digitales como la “posición


subjetiva” que asume un determinado usuario en relación al acceso y consumo de las
Tecnologías de Información y Comunicación. Al respecto, algunos especialistas
recomiendan que para el uso eficiente y eficaz de dispositivos y herramientas digitales, al
margen de los conocimientos digitales, es necesario el desarrollo de las siguientes siete
actitudes digitales (Cfr. Valdés, Arreola, Angulo, Martínez y García, 2011).

1. Determinación: Implica el reto de un aprendizaje inicial sobre el uso de las


Tecnologías de Información y Comunicación.

2. Claridad de objetivos: Supone lo que se desea alcanzar a través del uso de las
Tecnologías de Información y Comunicación.

71
3. Confianza: Involucra saber y creer en lo que se hace, es decir una actitud segura y
positiva sobre el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación.

4. Paciencia. Admite considerar que los resultados no son instantáneos, se debe


considerar que el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación, requiere
de tiempo.

5. Adaptabilidad: Implica no esperar que los resultados y las situaciones vinculadas al


uso de las Tecnologías de Información y Comunicación, cambien y mejoren por si
solas, se deben adaptar las acciones realizadas.

6. Resiliencia: Supone tener la capacidad resistir, resolver y enfrentar dificultades


vinculadas al uso de las Tecnologías de Información y Comunicación.

7. Honestidad: Implica cumplir con los acuerdos legales y comerciales que supone el
uso Tecnologías de Información y Comunicación, para tener la conciencia
tranquila.

2.1.3.3. Prácticas

La palabra práctica proviene del griego praktikos, que comprende los siguientes términos:
praks que representa praxis, el verbo prasso que simboliza hacer y el sufijo tipo que
significa relacionado. A partir de este significado etimológico se entiende a la práctica
como algo relacionado a la acción continuada y al ejercicio cuya constante repetición
conduce a la destreza, habilidad y técnica. El Diccionario de la Real Academia Española le
asigna a este término trece significados con la idea básica de poner, usar o ejercer repetidas
veces alguna habilidad y/o algo que se ha aprendido a través de la experiencia. A partir de
estos significados, se utiliza la palabra práctica social para hacer referencia a lo que hace
y/o la acción de un grupo de personas.

En ciencias sociales la práctica social es definida como un aspecto esencial del ser
humano, es más aún se sostiene que el hombre es el único ser vivo que se ha creado a sí
mismo gracias a su práctica social (Rodríguez et al, 1984).

Cohen (1980), conceptualiza a la práctica social como un modo recurrente de realizar una
determinada actividad, compartida socialmente por casi todos los integrantes de un grupo o

72
una comunidad, estas prácticas sociales son válidas para una sociedad específica, pero
pueden resultar inapropiadas para otras.

Ander-Egg (1988, p. 239), identifica a la práctica con la acción o en relación a toda acción,
es decir, expresa que la práctica hace referencia a lo que es traducible en acción. Con este
sentido básico por extensión define a la práctica social como un aspecto esencial del ser
humano en función de cierta “bidimensionalidad.”

Chinoy (1995), define a la práctica social como el conjunto de conocimientos que enseñan
el modo de hacer algo, ajustándose a la realidad y persiguiendo un fin útil. En definitiva, la
práctica social es la aplicación de una idea, entendida como el resultado de una serie de
experiencias a través de las cuales se piensa lograr un objetivo deseable para cambiar una
determinada situación social.

Castro et al (2012), sostiene que las sociedades se asientan sobre las prácticas sociales,
pues al ser acontecimientos materiales constituyen la realidad social a través de tres
esferas: la socioparental, la socioeconómica y la sociopolítica. La primera garantiza la
generación, mantenimientos y formación de hombres y mujeres, la segunda la producción
de las condiciones de vida material y la tercera la creación de categorías sociales
vinculadas a ciertas relaciones sociales como ser de acuerdo o imposición o de cooperación
o conflicto.

Abric (2015), señala que las prácticas sociales son formas recurrentes de hacer ciertas
cosas, surgen, cambian y se transforman dentro del devenir histórico de la vida social de
una comunidad, pues las personas adoptan formas de hacer que son recurrentes hasta que
nuevas formas de hacer las reemplazan.

En sociología, la práctica social es entendida como la forma bajo la cual los individuos
estructuran y organizan la vida social. Vinculado al análisis sociológico, Pierre Bourdieu
en su teoría sobre las prácticas sociales vincula a la práctica social con el concepto de
habitus con el propósito de superar la dicotomía existente entre objetivismo y subjetivismo,
y la polarización entre individuo y sociedad. Las teorías objetivistas plantean que las
prácticas sociales están determinadas por la estructura social y que los sujetos no tienen
ningún papel, solo serían soportes de la estructura de relaciones en que se hallan. En
cambio, las teorías subjetivistas asumen una explicación inversa debido a que consideran a

73
las prácticas sociales como agregación de las acciones individuales. 9 Bourdieu para evitar
este dilema entre el objetivismo y el subjetivismo, es decir, la falsa oposición entre
individuo y sociedad, pone mayor énfasis en la práctica social considerada como el
resultado de la relación dialéctica entre las estructuras objetivas y los fenómenos
subjetivos.10

Bourdieu (1972), en la explicación de las prácticas sociales pretende sustituir esta


dicotomía a través del análisis de la relación construida entre dos modos de existencia de lo
social, por un lado, las estructuras sociales externas, lo social hecho cosas, los campos de
posiciones sociales que se han construido en dinámicas históricas, así por ejemplo se tiene
el campo educativo, el campo económico, el campo político, etc., y, por otro lado, las
estructuras sociales internalizadas, incorporadas al agente en forma de esquemas de
percepción, pensamiento y acción: los habitus. Bajo esta directriz analítica, Bourdieu
(1972) señala “el habitus es un concepto probabilístico, refiere a un conjunto de
disposiciones, es decir, significa que uno está dispuesto a reaccionar de tal forma, que es
probable que va actuar de cierta manera en cierta ocasión, pero pueda ser que responda de
otra manera, no es determinante, sino sistemática y no mecánica.”

El habitus genera representaciones y prácticas que están relacionadas a las condiciones


objetivas de las que son producto. En tal sentido, en Bordieu (1968), las representaciones
sociales se constituyen en un elemento central para la conformación del habitus, pues se
considera que el sentido común, que se define como el conjunto de ideas, opiniones o de
creencias admitidas en el seno de una sociedad determinada o de grupos sociales
particulares, es impuesto a todo espíritu razonable, en posición al concepto de ciencia.

Bourdieu (1968), expresa el habitus lo llevamos en la piel y en la córnea. No lo vemos ni


sentimos porque mediante él vemos y sentimos. Bajo la directriz analítica del pensamiento
sociológico de Bourdieu se advierte que las prácticas sociales están relacionadas a ciertas
formas de actuar, hacen referencia al modo en que se desenvuelven las personas, el cual se
encuentra influido por los conocimientos, las actitudes y el contexto. Es decir son resultado

9
Se sostiene que ambos tipos de teorías conducen a callejones sin salida. Las objetivistas, porque al reducir
al sujeto a mero soporte de la estructura, no pueden explicar el hecho de que sujetos en posiciones idénticas
produzcan prácticas distintas. Las subjetivistas, porque no pueden dar cuenta de las regularidades sociales,
regularidades que se producen al margen de la voluntad y la consciencia de los individuos (Cfr. Spedding,
1999; García, 1999).
10
En el campo de la sociología, esta polarización en cierta manera también se asemejaría a la discusión
metodológica entre el individualismo metrológico y el holismo metodológico (Spedding, 1999).
.
74
de la experiencia y en su desarrollo intervienen cuestiones objetivas (contexto) y
cuestiones subjetivas (mundo simbólico).

Con relación al concepto de habitus, Alisson Spedding (1999), sostiene que Pierre
Bourdieu introduce el neologismo de habitus para no hablar de costumbre. Según esta
autora si bien habitus y costumbre tienen algo en común, con la noción de habitus,
Bourdieu trata de evitar la idea de repetición de lo establecido.

En función de estas conceptualizaciones señalar que las prácticas sociales son tareas,
acciones, comportamientos y eventos que realiza una persona de manera recurrente a lo
largo de su vida, son resultado de la praxis social, el contexto familiar, los hábitos y las
costumbres. Estas formas recurrentes de hacer las cosas y que se comparten con otras
personas se construyen, desarrollan y modifican con el transcurso del tiempo y el espacio.
Asimismo, indicar que a diferencia de los conocimientos y las actitudes sociales, las
prácticas sociales son identificables, visibles, observables y sensorialmente percibidas
debido a que presentan las siguientes características: a) son acciones observables y
conmensurables, b) tienen lugar con cierta regularidad, c) son socialmente compartidas por
un grupo de personas o una comunidad y d) tienen una valoración socialmente aceptada.

2.1.4. Capital cultural o capital tecnológico

Bourdieu (1997), señala que para entender las posiciones y diferencias objetivas y
subjetivas que se establecen entre las personas es necesario hablar de los distintos tipos de
capital que poseen.11 Bajo esta directriz analítica, este sociólogo francés distingue los
siguientes tipos de capital: 1) Capital económico vinculado al acceso y control de ciertos
recursos económicos, 2) Capital Social relacionado a recursos intangibles que se basan en
la pertenencia a determinados grupos, relaciones y redes sociales de influencia y
colaboración, 3) Capital simbólico vinculado a la capacidad de consagrar, de hacer
reconocer como legitimo lo que se hace, se dice, se toma, se usa, se propone sin necesidad
de pasar por la vía de la verificación y 4) Capital cultural vinculado a conocimientos,
habilidades, saberes e instrucción que proporcionan un status social (Cfr., Bourdieu, 1997;
García Linera, 1997).

11
Bourdieu no define al “capital” en términos marxistas sino como un bien social cuya propiedad puede
otorgar algún tipo de beneficio en el sentido más general del termino (García Linera, 1999)
75
En función de esta tipología, Bourdieu (1997), define al capital cultural como la
acumulación de cultura propia de una clase, que heredada y/o adquirida mediante la
socialización, tiene mayor peso en el mercado simbólico cultural, entre más alta es la clase
social de su portador. En términos generales, Bourdieu a través del concepto de capital
cultural vincula el conocimiento y la técnica. Al respecto, García Linera (1999, p. 7),
afirma que para Bourdieu “el capital cultural o informacional es el conjunto de factores
eficientes, de bienes, de propiedades que permiten a sus poseedores ejercer poder en
alguna área específica de las prácticas culturales. Estas pueden ser en el conocimiento, en
la educación escolar o universitaria, en el lenguaje, el idioma, la ciencia, la estética, los
gustos y en general en los modos de apropiación de los objetos culturales legítimos con
que cuenta una sociedad y que pueden considerarse como distintas variantes del capital
cultural o subcapitales que dan lugar a específicos campos de competencia cultural como
en el campo artístico, el campo científico, el campo cultural, el campo lingüístico, etc.”

Bajo la directriz analítica de los argumentos teóricos de Bourdieu, García Linera (1999, p.
7), manifiesta que el capital cultural puede presentarse de las siguientes tres maneras:

 En estado incorporado, esto es como cualidad aprendida depositada en el cuerpo,


adherida la corporeidad de las personas y cuya existencia objetiva no puede
separarse de la subjetividad poseedora del bien como el capital lingüístico, los
saberes heredados por los aprendizajes tempranos en la familia, los arquetipos
estéticos primordiales con los que las personas valoran el mundo, etc.

 En estado objetivado, como libros, cuadros, maquinas, y otros medios culturales


objetivos en los que ha quedado cristalizado un trabajo cultural previo y que poseen
un poder negociable en el mercado cultural.

 En estado institucionalizado, como los títulos escolares, universitarios (grados


escolares, títulos universitarios) de pos-grado (diplomados, maestrías, doctorados),
y en general los certificados académicos emitidos por instituciones de
“consagración y legitimación del bien cultural, a través de los cuales se tabulan en
términos de una convención social aceptada, los grados de saber de las personas.

Casillas, Ramírez y Ortiz (2014, p. 31), en la directriz analítica de Bourdieu, sostienen que
“la noción de capital cultural nos acerca a la historia social de los individuos, intenta
recuperar tanto la influencia familiar como la propia trayectoria del individuo. Aun cuando

76
la trayectoria es también resultado de la influencia familiar, lo cierto es que en ella se
observa la aportación del individuo, el trabajo propio de inversión y valorización que
realiza como parte de las estrategias de reproducción de su grupo social.”

A partir de estas consideraciones teóricas se advierte que el capital cultural entendido


como la acumulación de cultura, saberes, conocimiento e información en sus diferentes
estados, incorporado, objetivado e institucionalizado, puede ser adscrito y/o adquirido y la
vez da lugar a la diferenciación social y la distinción simbólica.

Sobre la base de propuesta teórica de Bourdieu en relación a los distintos tipos de capital y
en particular el capital cultural, recientemente algunos especialistas han incorporado el
concepto de capital tecnológico para hacer referencia al conjunto de saberes y habilidades
que poseen algunos individuos en relación al uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación sobre todo en contextos educativos, siendo su posesión un atributo que
diferencia a los individuos y que les permite competir de mejor manera en muy diversos
campos y espacios sociales. Asimismo, estos especialistas han definido al habitus digital
como “un conjunto de capacidades y prácticas que los individuos desarrollan en el marco
de la cultura digital” (Cfr. Casillas, Ramírez, y Ortiz, 2014; Salado y Ramírez, 2018)12 .

Casillas, Ramírez, y Ortiz (2014) y Salado y Ramírez (2018), siguiendo el análisis teórico
de Bourdieu, señalan que al igual que el capital cultural el capital tecnológico en función
de la adquisición y transmisión de los dispositivos y las herramientas digitales, también se
presenta en tres estados: estado incorporado, estado objetivado y estado institucionalizado.

El capital tecnológico incorporado engloba los antecedentes en el acceso y la apropiación


de las Tecnologías de Información y Comunicación a través de aprendizajes formales y/o
informales. Al ser resultado de un proceso de aprendizaje y socialización tiene un
contenido expresado en ciertos conocimientos, prácticas e instrumentos y a la vez supone
ciertas condiciones de su operación en términos de tiempo, dinero y valoración familiar.
Asimismo, implica la apropiación de un conjunto de saberes, conocimientos y habilidades
tecnológicas.

12
Según algunos especialistas el habitus está más vinculado al capital cultural en su estado incorporado
debido a que es resultado del aprendizaje individual y la pedagogía familiar (Casillas, Ramírez, y Ortiz,
2014).

77
En la medición del capital tecnológico incorporado se propone ciertos conocimientos
basados en la revisión y comparación de las competencias, habilidades y aptitudes
digitales, identificadas como estándares y directrices relevantes para diversos organismos
internacionales (UNESCO, 2008; OCDE, 2012; ISTE, 2012; ICDL, 2012).

En función de estas normas y/o estándares establecidos, señalar que los conocimientos
digitales o saberes digitales son diez, ocho saberes informáticos y dos saberes
informacionales, los cuales están organizados en cuatro rubros: 1). Manejo de sistemas
digitales; 2). Manipulación de contenido; 3). Comunicación y socialización en entornos
digitales; y 4). Manejo de información.

Manejo de sistemas digitales

 Manipulación de Archivos. Manejo local (memorias USB, CD) y global (cómputo


en la nube) de archivos.

 Administración de dispositivos. Uso y cuidado de dispositivos digitales (tabletas,


teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, impresoras).

 Programas y sistemas de información propios de la disciplina del sujeto. Programas


relacionados con una disciplina o campo de estudios en particular, uso de revistas
electrónicas, páginas web, blogs, bases de datos especializadas, bibliotecas
virtuales, repositorios de contenido.

Manipulación de contenido digital

 Creación y manipulación de contenido de texto y texto enriquecido. Uso de


funciones de edición (formato del texto, imágenes, hipervínculos, comentarios,
índices automáticos, citas, numeración, revisión de ortografía) en procesadores de
texto y funciones de presentación en programas administradores de presentaciones.

 Creación y manipulación de datos. Uso y administración de conjuntos de


información, bases de datos, hojas de cálculo.

 Creación y manipulación de contenido multimedia. Crear, capturar, grabar,


transferir, visualizar, editar, conversión de audio, video e imagen.
78
 Comunicación y socialización en entornos digitales

 Comunicación. Uso de Whatsapp, chat, correo electrónico, redes sociales,


plataformas de aprendizaje distribuido, blogs, videollamadas y mensajes de texto.

 Socializar y colaborar. Uso de servicios de web social para seguir, leer, publicar (en
blog) participar en foros, consultar wikis, usar redes sociales.

Manejo de información.

 Ciudadanía digital. Uso convencional de las grafías en contextos diversos de


comunicación; uso de emoticones, palabras abreviadas, omisión de reglas
ortográficas, tipo de letra diferente al estándar (color, tamaño, tipo de fuente), uso
exclusivo de mayúsculas, uso de lenguaje formal/informal; así como
consideraciones de seguridad para la publicación de información en web
(contraseñas, geolocalización), integridad de información (antivirus, respaldos,
accesos a sitios web) y uso responsable de la información y servicios informáticos
(licencias de autor y software libre).

 Literacidad digital. Estrategias de creación de contenido, y búsqueda y validación


de información especializada en buscadores y repositorios digitales.

El capital tecnológico en su estado objetivado comprende el conjunto de objetos


tecnológicos que son apropiados en su materialidad y en su significado simbólico. Es decir,
hace referencia al conjunto de redes, dispositivos, herramientas y servicios digitales que
son propiedad de una persona (Ramírez y Casillas, 2015). La apropiación de dispositivos
tecnológicos, recursos de conectividad, software, grado de actualización o versión,
dominio sobre paquetería y programas, se puede observar a través de:

 Disposición de objetos como la computadora de escritorio, laptop, tableta, celular


inteligente; tipo de marca y tipo de posesión (propiedad, prestada, asignada por la
institución).

 Conectividad tipo y lugar de acceso a internet (en casa, lugar de trabajo,


universidad, casa de alguien más, sitio público con costo o sin costo, teléfono
móvil) velocidad y ancho de banda.
79
 Gasto. Inversión (en equipo, licencias de software, aplicaciones para móviles,
accesorios de cómputo y para móviles); pago de servicios (teléfono e internet en
casa, teléfono móvil, renta de tiempo en café internet); pago de cursos de cómputo
y/o especializados con su disciplina (en su universidad o en otra escuela, en línea,
en el lugar de trabajo, con beca o sin costo; asesoría o capacitación informal con
amigos o familiares)

El capital tecnológico en su estado institucionalizado hace referencia al conjunto de títulos,


diplomas y certificados que validan, instituyen y reconocen saberes, conocimientos y
habilidades tecnológicas que recubren de un valor simbólico al diploma (factor institución,
grado de prestigio) y definen un status jerárquico por el tipo de conocimiento. Asimismo,
se dice que este tipo de capital tecnológico se mide en términos del número de cursos,
talleres y seminarios realizados y diplomas y certificados obtenidos.

A partir de estas conceptualizaciones y para evitar la mezcla de conocimientos o saberes


digitales con consumo y manejo de medios digitales señalar que los saberes digitales son
un esquema propuesto por los investigadores Alberto Ramírez Martinell y Miguel Ángel
Casillas (2014), para estudiar de manera ordenada e independiente del uso de software y
hardware específicos. Dicho esquema establece los que los usuarios de sistemas digitales
deben saber y saber hacer con las Tecnologías de Información y Comunicación. Según
ambos autores los saberes o conocimientos digitales son diez y están organizados en cuatro
rubros: manejo de sistemas digitales; manipulación de contenido; comunicación y
socialización en entornos digitales; y manejo de información

 Manejo de sistemas digitales


Saber usar dispositivos
Saber administrar archivos
Saber usar programas y sistemas de información especializados

 Manipulación de contenido digital


Saber crear y manipular contenido de texto y texto enriquecido
Saber crear y manipular conjuntos de datos
Saber crear y manipular medios y multimedia

 Comunicación y socialización en entornos digitales


Saber comunicarse en entornos digitales

80
Saber socializar y colaborar en entornos digitales

 Manejo de Información
Saber ejercer y respetar una ciudadanía digital
Literacidad digital

Para concluir este capítulo es necesario señalar que existe una diferencia conceptual entre
acceso y uso, en este caso de las Tecnologías de Información y Comunicación. “El acceso,
que depende de la disponibilidad de medios que pueden tener los ciudadanos, es la
capacidad de conocimiento y manipulación física para acceder a los medios y a sus
contenidos y el uso es la habilidad cognitiva y práctica para utilizar apropiadamente estos
medios, pero priorizando un manejo técnico, sin mayor conciencia ni sentido crítico al
hacerlo, sino solo como usuarios/receptores que los aprovechan de manera limitada”
(Zeballos, 2017, p.71).

2.2. Marco referencial e histórico

Torrico (1993), afirma que el marco referencial está relacionado al conjunto de


características objetivas que permiten reconocer el objeto de estudio, lo que implica la
descripción de antecedentes, desarrollo y características que particularizan a un objeto de
estudio. Con relación al marco histórico sostiene que se trata de situar el objeto de estudio
en su contexto histórico directo y plantear observaciones explicativas o interpretativas de
su emergencia, estado actual o desarrollo Esta autor coincide en señalar que ambos marcos
detallan la historia del objeto de estudio a través de la exposición de una serie de datos e
información.

2.2.1. Sociedad y comunicación

La comunicación es un proceso social inherente al desarrollo histórico de la humanidad, es


un hecho social e histórico que se desarrolla simultáneamente junto a la evolución de la
especie humana, debido a que los hombres nacen, crecen y se desarrollan con la capacidad
congénita de expresar y comunicar sentimientos, saberes, experiencias y significados a
través de los diferentes tipos de lenguaje (Moreno, 2010). Al respecto, Martin Serrano
(2007, p. 2), sostiene que “la comunicación ha permitido la creación del hombre en dos
niveles: ha intervenido en la hominización, es decir, en la transformación biológica del

81
antropoide no humano en ser humano e interviene en la humanización, que es la creación
de sociedades reguladas por normas, creencias y valores.”

Si bien la capacidad de comunicación se constituye en una práctica sociocultural ancestral,


natural, espontanea, transversal y universal, con el transcurso del tiempo y el desarrollo de
la sociedad, el trabajo y el conocimiento, fue modificándose paulatinamente a través del
descubrimiento de nuevas y mejores formas o medios de comunicación, debido a ello
históricamente se presenta bajo distintas modalidades en función del tiempo y el espacio.

Este desarrollo y progreso están estrechamente vinculado a determinados factores


económicos, sociales, técnicos, culturales e ideológicos y, en función de ello, en cada
sociedad o grupo social se producen y reproducen formas particulares de comunicación
que han posibilitado “el paso de la comunicación que va desde el inicial empleo del
lenguaje gestual o mímico, pasado por el uso de signos y símbolos hasta llegar a la
aplicación de alta tecnología digital” (Moreno, 2010). En este proceso histórico fueron
hitos importantes, por un lado, la conformación de la comunicación humana, el lenguaje, la
invención de la escritura, el alfabeto y la imprenta, y, por otro lado, el desarrollo de la
revolución industrial y la revolución tecnológica digital (Cfr. Moreno, 2010; Fernández,
2015; Moreno, 2016).

El desarrollo de las formas y los medios de comunicación tiene como un hito importante la
separación entre lenguaje animal y humano. Otro gran acontecimiento comunicacional está
conformado por el descubrimiento del lenguaje escrito a partir de la escritura, en principio
cuneiforme, luego ideográfico y, posteriormente, alfabética. 13

A continuación, otro importante avance comunicacional es el invento de la imprenta, en


China hacia el año 600 d.C. y después expandida en Europa en el siglo XV. 14 Se considera
al alemán Johann Gutenberg, como el inventor de la imprenta en Occidente en el año de
1450 y se sostiene que su labor ayudo en forma decisiva a la aceptación inmediata del libro
impreso en sustitución del libro manuscrito (Moreno, 2010; Fernández, 2015; Moreno,
2016). La imprenta se desarrolló y extendió por casi toda Europa y no solamente posibilitó

13
Alrededor de 4.000 a.C., los sumerios crean la escritura cuneiforme, posteriormente los egipcios
desarrollan un sistema de escritura basado en iconos denominados jeroglíficos que con el transcurso del
tiempo fueron asociados a sonidos vocálicos que dieron lugar a la conformación de alfabetos, destacándose
los alfabetos fenicios y griegos.

82
la impresión de la Biblia en el año 1456 sino que también tuvo marcada influencia en la
emergencia de diferentes movimientos sociales e intelectuales como ser la reforma, la
contrarreforma, el renacimiento y el iluminismo.

Se sostiene que “los medios de comunicación tradicionales en la historia han sido la


escritura, inventada en Sumeria, alrededor del año 6.000 a.C. y la imprenta, inventada en
china hacia el año 600 d.C. y después en Europa del siglo XV” (Fernández, 2015 , p. 344).
Según Fernández (2015), la escritura y la imprenta son también consideradas como
tecnologías en vista de que en su invención se incorpora el conocimiento en el proceso de
difusión y prolongación de mensajes. Al respecto, Hernández et al (1998), sostienen que
muchas de las nuevas tecnologías que han surgido en el desarrollo histórico de la sociedad
se basan en anteriores tecnologías que paulatinamente han sido mejoradas, optimizadas y
actualizadas.

Más o menos a partir del mediados del Siglo XVIII, se empiezan a modificar las bases
técnicas de los procesos de producción debido a que se suceden una serie de inventos que
dan lugar a la denominada “Primera Revolución Industrial” (1760 y 1840) que posibilita
“que las antiguas herramientas de los artesanos sean reemplazadas por las máquinas de los
obreros” (Riazanof, 1962, p. 10). Posteriormente, a manera de continuación de esta
“Primera Revolución Industrial”, se produce la “Segunda Revolución Industrial” (1840 y
1970) que impulsa el desarrollo de procesos de industrialización y urbanización. Con el
transcurso del tiempo y producto de la aplicación del conocimiento al proceso productivo
se producirá la “Tercera Revolución Industrial” (1970).

A partir de 1970 se desarrolla la llamada “Tercera Revolución Industrial”, proceso que da


lugar a la emergencia de un nuevo patrón tecnológico sobre la base del desarrollo de la
cibernética y la microelectrónica. Algunos autores califican a esta revolución como la
revolución de la información, la revolución de la inteligencia o como la revolución del
conocimiento, donde se destaca el rol de las nuevas tecnologías de información y
comunicación.

Según Fernández (2015, p. 344) “estas nuevas tecnologías dieron como resultado la
comunicación vía satélite, la distribución de mensajes por cables mediante sistemas de
transmisión por microondas, grandes adelantos en televisión, nuevas formas de emisión de
radio, aparatos videotape y videodiscos, así como sistemas de distribución de televisión por
cable y, por supuesto, la computadora electrónica.”

83
2.2.2. Sociedad de la información y comunicación

De acuerdo a la literatura revisada esta nueva era signada por profundos cambios
tecnológicos y/o digitales recibe diversas y distintas denominaciones, tales como era del
conocimiento, era de la Internet o era de la información, apelativos que también derivarían
en la conformación de una sociedad del conocimiento, sociedad de la Internet, sociedad red
o sociedad de la Información.15 Asimismo, se habla de la sociedad digital, sociedad
postindustrial, sociedad tecnotrónica, sociedad informatizada, sociedad cableada, sociedad
interconectada, sociedad digital, sociedad globalizada y aldea global (Cfr. Krohling, 2005;
Castells 2005). Con relación a estas denominaciones, entre otras, mencionar que cada una
de ellas tiene un sentido y una representación social que corresponde a una determinada
posición política e ideológica.

Tomando en cuenta las argumentaciones teóricas de Torrico (2005) y Castells (2005), a


continuación se efectúa una caracterización de cada uno de estos términos o apelativos con
los cuales se tiende a designar a la sociedad contemporánea que se desenvuelva signada
por una serie de dispositivos y herramientas digitales.

La noción de la era de la información sostiene de que en el desarrollo de la civilización se


han producido tres grandes olas del cambio económico: la ola agrícola, la ola industrial y la
ola de la información.

La concepción de aldea global afirma que la organización social habiendo partido de la


forma tribal alimentada por la comunicación oral habría pasado a otra destribalizada
producto de la incursión de la imprenta y desembocaría en una última, retribalizada, que
reconectaría al planeta y repondría el sentido comunal y activador de lo sensorial de la vida
tribal original.

El significado de la sociedad global de la información se fundamenta en la centralidad


otorgada a la información y sus procesos en la vida actual y, asimismo, privilegia a las
nuevas tecnologías que hacen posible el almacenamiento, procesamiento y transmisión de
información.

15
Pero al margen de estas denominaciones , la "nueva era o sociedad" ha sido también calificada como
postindustrial, tecnotrónica, informatizada, cableada, interconectada, digital o aldea global.
84
La idea de la sociedad de la comunicación postula el devenir de un mundo de
comunicación emancipadora y generalizada que va a permitir una ruptura de los
monopolios de la palabra y en una multiplicación de concepciones de mundo y de canales
para manifestarlas

La noción de la sociedad del conocimiento destaca la importancia de la información y las


TICs en la producción del conocimiento y la información elaborada y aplicable, en los
procesos de producción de bienes y servicios.

La concepción de la sociedad red se basa en la aceptación de que existe un nuevo


paradigma tecnológico conformado por la microelectrónica, las TICs y la ingeniería
genética y, en la constatación, de que las redes están transformando las relaciones de
producción, consumo, poder y experiencia. Como bien lo puntualiza Manuel Castells
(2005), la era de la información y la sociedad red se expresan como la cultura de la
virtualidad real.

De todas las denominaciones anteriores tanto en el ámbito de la academia como en el


contexto de lo institucional existen dos términos hegemónicos: sociedad de la información
y sociedad del conocimiento.

La denominación de sociedad de la información es introducida en ámbitos académicos en


el año 1973, por Daniel Bell en su libro El advenimiento de la sociedad post/industrial,
estudio en el cual se plantea que el eje central de la sociedad post/industrial será el
conocimiento y los servicios que generará se convertirán en la estructura central de la
nueva economía y de la sociedad sostenida en la información, donde las ideologías
resultarían sobrando. Posteriormente, a partir del desarrollo de varios eventos
internacionales, el concepto de sociedad de la información una connotación política e
ideológica. Al respecto, son varios los especialistas que dicen que el concepto de “sociedad
de la información” como construcción política e ideológica, se desarrolla paralelamente a
la globalización neoliberal cuyo propósito fue acelerar la instauración de un mercado
mundial abierto y autorregulado. Política que fue apoyada por varios organismos
multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), para que países en vías de desarrollo retiren
regulaciones nacionales o medidas proteccionistas que desalentarían la inversión.

85
En función de esta realidad, se sostiene que si bien las Tecnologías de la Información y
Comunicación fueron factores importantes en la aceleración de la globalización
económica, su imagen pública está más vinculada al lado “amigable de la globalización,
como las redes, los dispositivos y los servicios que ofrecen algunas de las Tecnologías de
Información y Comunicación. En función de ello, se dice que la “sociedad de la
información” asume la función de “embajadora de buena voluntad de la globalización,
cuyos beneficios, entre otros, como ser la red Internet, telefonía celular y la televisión por
cable, podrían estar al alcance de todos si solamente se pudiera estrechar la “brecha
digital” (Cfr. Castells, 2005; Torres, 2005; Alfonso (2016). Al respecto, Alfonso (2016),
sostiene que “el concepto de sociedad de la información, nacido bajo los preceptos de la
globalización neoliberal, sobreentiende que, en adelante, serán las revoluciones
tecnológicas, las que determinen el rumbo del desarrollo; los conflictos sociales serán
cosas del pasado” (Cfr. Torres, 2005; Alfonso, 2016).

La denominación de sociedad del conocimiento surge sobre todo en ámbitos académicos a


finales de la década de los 90, a partir de los trabajos de Peter Drucker y, posteriormente,
fue adoptado en el marco de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI),
por las políticas institucionales de la UNESCO.16

Este concepto que nació en ámbitos académicos es utilizado por algunos especialistas y
ciertas organizaciones internacionales como alternativo a la noción de sociedad de la
información. Se constituye en un paradigma vinculado a los cambios económicos, políticos
y culturales que están provocando las Tecnologías de Información y Comunicación y hace
referencia a un tipo de sociedad donde el conocimiento se constituye en una fuente
importante de productividad, crecimiento y desigualdades sociales. Al respecto, Avalos
(2013), señala que “la sociedad del conocimiento es aquella donde las interrelaciones que
vinculan a los individuos se sustentan a través del acceso y procesamiento de información
con el propósito de generar conocimiento, primordialmente, a través de las tecnologías de
la información y la comunicación (TICS). La cultura de la sociedad del conocimiento tiene
como algunos de sus valores primordiales el aprendizaje permanente a lo largo de la vida y
la investigación que descubra conocimiento que permita innovar en todos los campos de la
actividad humana.”

16
La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) se desarrolló en dos fases. La primera a
mediados de diciembre del 2003 en Ginebra y la segunda a mediados de noviembre del 2005 que tuvo lugar
en Túnez.
86
Manuel Castells (2005), sostiene que la diferencia entre ambos términos radica en el hecho
de que la sociedad de la información enfatiza en el contenido del trabajo, es decir, el
proceso de captar, procesar y comunicar las informaciones necesarias. En cambio, la
sociedad del conocimiento pone mayor énfasis en los agentes económicos que deben
poseer cualificaciones superiores para el ejercicio de su trabajo.

2.2.3. Cultura digital

Independientemente de que se habla de sociedad de la información o sociedad del


conocimiento, lo evidente es el hecho de que ambas sociedades al desarrollarse rodeada de
dispositivos y herramientas digitales ha establecido un nuevo modo de vida, es decir, una
cultura digital en la cual se hallan inmersos voluntaria e involuntariamente personas,
grupos sociales, instituciones, regiones y países.

Al respecto, Daza (2012, p. 180), sostiene que la cultura digital es considerada como “un
fenómeno social informacional y comunicacional complejo y cambiante de la industria de
la producción, distribución y consumo de los artefactos tecnológicos algunos
multifuncionales y, por otro lado, como el uso de esas tecnologías, apropiación, inmersión,
creación e interconectividad de los sujetos sociales en relación con su entorno, dentro de la
vivencia de una nueva percepción de tiempo y espacio.

Desde esta perspectiva, la tecnología es constructora de cultura y se diluyen sus fronteras


con la civilización. En tal sentido, se advierte que la cultura digital ha modificado, al
margen de los modelos y procesos de comunicación e información, las relaciones sociales
que se establecen, entre otros espacios, en el contexto social, familiar, laboral y escolar en
términos de una nueva relación que se establece entre instituciones/ciudadano;
padres/hijos; empleador/empleado y profesor/estudiante.

Según Torrico (2012) en la literatura especializada es posible identificar a cuatro nociones


principales vinculadas al concepto de cultura digital:

 Es todo lo concerniente al mundo de la informática, es decir, al del procesamiento


automático de información visual o sonora capaz de ser producida, conservada y
transmitida por redes electrónicas.

87
 Es el entorno sociocultural que resulta modificado por la incorporación de los
medios y productos digitales.

 Es resultado del conjunto de productos que son generados digitalmente, es decir,


que son creados mediante tecnologías electrónicas que producen, almacenan y
procesan datos representados numéricamente por los algoritmos 1 (on) y 0 (off).

 Es la capacidad de una persona o un grupo social para desarrollar y usar recursos y


productos digitales.

A partir de estas conceptualizaciones mencionar que para afrontar los retos que plantean la
emergencia de la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento y, por
consiguiente, la conformación de una cultura digital las personas o los usuarios requieren
para su uso eficiente y eficaz de ciertos conocimientos digitales necesarios y significativos.
Esto implica conocer el manejo y la aplicación eficiente y eficaz de las redes, terminales o
dispositivos y de los servicios digitales que ofrecen las Tecnologías de Información y
Comunicación.

2.2.4. Generación digital

Son varias las investigaciones realizadas tanto a nivel internacional como a nivel nacional
que han comprobado que son niños, adolescentes y jóvenes los principales usuarios de
dispositivos y/o recursos digitales que conforman las Tecnologías de Información y
Comunicación ((Cfr. Don Tapscott, 1988; Castells, 2000; Uberhuaga, et al, 2005; Arratia
et al, 2006; Matamala, 2006; Pini et al, 2012). A partir de esta realidad, no es casual que se
exprese que en el marco de las profundas transformaciones que van provocando las nuevas
tecnologías y los avances digitales, los jóvenes son los actores centrales. Sin embargo,
también se señala que a medida que se proliferan dispositivos y herramientas digitales,
parece ser que la edad de inicio en su acceso, consumo y uso se reduce paulatinamente
debido a que ahora incluso los niños de cinco años ya se constituyen en asiduos usuarios de
las Tecnologías de Información y Comunicación sobre todo de teléfonos celulares y
videojuegos, es más aún se dice que su ocio y esparcimiento es más virtual que real, el
mundo de los cuentos y las novelas es algo ya pasado para estas nuevas generaciones.

A nivel global, Matamala (2006, p. 294) citando a García y Rosado (2012), asevera “que
en los últimos años se ha observado un aumento de usuarios de tecnologías de información

88
y comunicación, lo cual es particularmente evidente entre adolescentes y jóvenes, quienes
comienzan a utilizar las tecnologías a los nueve años promedio.” Por su parte, Czarny y
Urbas (2010, p. 1), sostienen que “los niños, niñas y los adolescentes se han familiarizado
con las Tecnologías de Información y Comunicación mucho más rápido que los adultos,
que son los responsables de brindarles educación y formación, para quienes, muchas veces,
las Tecnologías de Información y Comunicación son grandes desconocidas, o las utilizan
de un modo diferente a como lo hacen las nuevas generaciones.”

A nivel nacional, los trabajos de Uberhuaga, et al (2005) y Arratia et al (2006), sostienen


que los grupos poblacionales más jóvenes son los principales consumidores de las
Tecnologías de Información y Comunicación, particularmente de la red Internet. Por su
parte, Zeballos (2017), sostiene que es indudable que los medios, más aún en esta época de
las telecomunicaciones, la digitalización, la virtualización y el entorno audiovisual de las
llamadas multipantallas, llegan hoy con mayor intensidad a la niñez, la adolescencia y la
juventud.

Estas conceptualizaciones ponen en evidencia que los grupos poblacionales más jóvenes,
tanto a nivel global como a nivel nacional, regional y local se constituyen en los
principales usuarios de redes, dispositivos y servicios digitales que conforman las
Tecnologías de Información y Comunicación. En realidad, en el contexto de la sociedad
del conocimiento y de la información, para los grupos poblacionales más jóvenes, la
tecnología digital se constituye en un ámbito, una competencia y en una opción cultural,
educativa y laboral bastante interesante e importante.

En el marco de las ciencias sociales existen dificultades teóricas y metodológicas para


definir el concepto de joven o de juventud.17 Por lo general, en el ámbito de la psicología
se define a la juventud como aquella etapa comprendida entre los 19 y 24 años de edad,
donde el individuo ha dejado de ser adolescente, aunque todavía no ha llegado al equilibrio
emocional característico de la adultez (Salinas, 1990, p. 59). Sin embargo, para muchos
cientistas sociales el concepto de “juventud” apela, más que a una condición natural, a una
construcción social determinada por diferentes variables que no solo se hallan vinculadas

17
El concepto de jóvenes está vinculado al de juventud que deriva del vocablo latino iuventus y significa
cualidad de joven e identifica el periodo que se ubica entre la infancia y la adultez. A partir de esta definición
etimológica el concepto de juventud hace referencia a una etapa, periodo o a un momento de la vida que
precede a la vida adulta. El Diccionario de la Real Academia Española señala que la palabra juventud
proviene del latín iuvenis que significa una persona de poca edad.

89
al aspecto “físico/biológico” sino también a cuestiones demográficas, económicas,
sociales, políticas y culturales (Cfr. Bourdieu, 1972: Reguillo, 2000; Margulis, 2003).

Se dice que la juventud es sobre todo una condición social constituida por el sistema
socio/cultural que tiene, a la vez, una base material vinculada a la variable edad y que
como toda categoría socialmente construida posee una dimensión simbólica que debe ser
analizada desde otras dimensiones vinculadas a los aspectos fácticos, materiales, políticos
e históricos. Por lo tanto, no existe una sola manera de ser joven, existen varias formas de
ser joven, tanto a nivel etario como social y cultural (Cfr. Margulis, 2003). Al respecto,
Martin Barbero (1998), sostiene que existen distintas maneras de ser joven y que el
término de juventud es bastante complejo debido a que lleva a procesar socialmente la
condición de edad, tomando en cuenta la diferencia social, la inserción en la familia y en
otras instituciones, al género, el barrio y a la microcultura del grupo. Como se podrá
advertir la categoría de “joven” reviste diferentes significados según lugar y época y según
género y clase, no es lo mismo ser joven pobre o rico, joven empleado o desempleado,
joven varón o mujer, joven en barrios marginales o residenciales, joven con familia o sin
familia, joven estudiante o no estudiante y joven citadino o rural, esta realidad implica que
el “ser joven” es una construcción social donde intervienen diferentes variables.

Pini et al (2012), afirman que en el contexto de la sociedad del conocimiento, de la


sociedad de la información y de los profundos cambios tecnológicos que se han producido
en las últimas décadas, los jóvenes configuran una cultura propiamente juvenil con
conciencia propia y con una ventaja tangible sobre edades más conservadoras o por lo
menos no tan adaptables. Por su parte, Reguillo (2000), sostiene que los jóvenes
únicamente se hacen visibles a fines de siglo XX a partir del desarrollo científico y técnico
y la oferta y el consumo cultural especialmente de tecnologías digitales en términos de
redes, dispositivos y servicios digitales. En función de ambas conceptualizaciones señalar
que son los jóvenes los que se han convertido en uno de los principales actores sociales de
la cultura digital, son ellos los que se hallan más próximos a la red Internet, los teléfonos
móviles, las redes sociales, el chat, el correo electrónico y otros dispositivos y herramientas
digitales

En el contexto histórico social de esta nueva cultura digital las poblaciones jóvenes han
sido designadas bajo diferentes calificativos como ser Generación Red, Generación Net,
Generación Punto Com, Generación IPod, Generation Millennials, Generación Web,
Generación Interactiva, Generación Conectada o Generación Einstein. Al interior de estas

90
diversas denominaciones sobre la juventud digital y en función de las variables uso y
acceso y la variable edad se han establecidos diferentes tipologías.

Neil Howe y Williams Strauss, citados Bruner, García y Zamorano (2013), en su teoría
generacional analizan la historia de los Estados Unidos a través de la determinación y
sucesión de distintas generaciones: Los Baby Boomers que incluye a la generación
posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta el asesinato de John Kennedy son los que han
sido testigos de la llegada del hombre a la luna y la guerra de Vietnam, la Generación X ha
vivido la caída del muro de Berlín y presenciado los orígenes de la red Internet, son los
hijos de los Baby Boomers y los padres de los Milenials o Generación Y, quienes son
testigos de la guerra en Irak y Afganistán y son parte activa de la explosión de las nuevas
tecnologías digitales. Bruner, García y Zamorano (2013), citando a Howe y Strauss (2000),
a partir del desarrollo de la sociedad y tomando en cuenta un ciclo de evolución de 15
años, hablan igualmente de las siguientes secuencias generacionales por periodos
históricos: Baby Boomers (1945/1964); Generación X (1965/1980); Generación Y
(1982/1994) y Generación Z (1995/hoy)

En base a esta tipología se categoriza como Milenial o Generación Y a todas las personas
nacidas entre principios de los ochenta y los primeros años de este siglo y que conforman
una generación que ha nacido y crecido rodeada de los avances de la tecnología digital.18
Según Jordán (2018), esta generación del milenio o millennials ha presenciado el auge de
la red Internet, el desarrollo de las computadoras y de los videos juegos y a la vez ha
desafiado, cuestionado y transformando ciertos estilo de vida y de trabajo. En tal sentido,
para la generación denominada Milenial la tecnología digital se constituye en el medio y/o
recurso más importante para comunicarse, informarse, entretenerse y establecer relaciones
sociales, es decir, es inherente a su forma de pensar, sentir y hacer.19

Según Tapscott (1998, p. 1), la característica más importante de esta generación es el


hecho de que es “la primera en crecer rodeada de medios digitales. Los hogares, las
escuela, las fábricas y las oficinas tienen todos computadoras, y son corrientes tecnologías
digitales como cámaras, videojuegos y CD-ROM.” Más adelante este autor puntualiza “por
primera vez en la historia, los jóvenes saben más que su padres sobre una innovación
esencial para la sociedad, y se sienten más a gusto con ella que su progenitores.”

18
Neil Howe y William Strauss introduce el término de “Millennials” en el año 2000 y la de “Generación Y”
en 1993.
19
Se dice que en América Latina los “Millennials” representan el 30% de la población total.
91
Los Milenial se hallan conformados por aquella generación que surgió en la era digital y se
fue haciendo adulta en el cambio de mileno. Si bien no existe un criterio generalizado se
considera como referente temporal de esta generación los primeros años de la década de
los ochenta y los años finales de la década de los noventa. En función de esta delimitación
temporal para algunos autores estas personas tendrían edades que fluctúan entre los 10 y 30
años de edad. Para otros autores estos jóvenes tendrían entre 18 y 35 años de edad. En
cambio, para otros especialistas las personas que conforman esta generación tendrían
edades que oscilan entre los 16 y 36 años de edad (Cfr. Organización Internacional de
Juventud para Iberoamérica, 2016, Miranda, 2016). Al respecto, Ruiz (2017, p. 350), señala
si bien “no existe un consenso general sobre el rango de edad de las personas que conforman la
generación Milenial, la mayoría de los autores la definen como la compuesta por los nacidos entre
los años 1981 y 2000. En ocasiones se amplían estos límites hasta los años 1977 y 2004.”

Se considera que estas ambigüedades en relación a la edad han dado lugar a que muchas
investigaciones realizadas en América Latina tomen diferentes criterios para considerar a
los jóvenes como unidades de análisis. Así, por ejemplo, en el estudio “Cultura Digital en
América Latina” (2012), la investigación titulada “El impacto de las nuevas tecnologías en
la cultura comunicativa de jóvenes universitarios de la República de Panamá”, ubica a los
jóvenes universitarios en dos rangos de edad, de18 a 29 años y de 30 a 39 años.
Desagregando ambos rangos, se establece los siguientes rangos de edad: 18 a 29, 30 a 39,
40 a 49 y 50 y más. Un otro estudio titulado “Educación virtual, pedagogía y
multiculturalidad”, vinculado a la acción pedagógica y la transformación de la subjetividad
de jóvenes en procesos de formación a través de la mediación tecnológica virtual, establece
para hacer referencia a los jóvenes los siguientes rangos de edad: 15 a 20, 20 a 30, 30 a 40
y 40 años o más.

Un estudio realizado en Argentina por Mónica Pini y otros autores bajo el título de
“Consumos culturales digitales: jóvenes de 13 a 18 años”, considera jóvenes a las personas
comprendidas en estos rangos de edad. Sin embargo, en un sentido más estricto se estaría
hablando de adolescentes y no de jóvenes, pero el colectivo de estos autores utiliza el
concepto de jóvenes.

2.2.5. Tecnología digital en Bolivia

La incorporación del país a la tecnología de las telecomunicaciones se inaugura a finales


del siglo XIX, con la llegada del teléfono, posteriormente a fines de 1920, llega la radio,
siendo las primeras emisiones radiales las de la radio Nacional de Bolivia y radio
92
Chuquisaca, en 1941 aparece la telefonía fija, en 1969 llega la televisión a través de las
emisiones del canal de Televisión Boliviana, posteriormente del sistema de Televisión
Universitaria, a mediados de la década de los ochenta surgen las primeras estaciones de
televisión privada y a principios de la década de los noventa llega a Bolivia la telefonía
celular (Cabero, 2018).

Torrico (2012, p. 25), citando un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD, 2004), sostiene “que la primera expresión de las TICs contemporáneas
introducidas en Bolivia fue la telefonía móvil. Ocurrió en 1991. Cinco años más tarde, sólo
el 0.45% de la población tenía acceso a ella, pero ya para 2002 sus usuarios llegaban al
10.40%.” En el año 2012 se calculaba que los teléfonos celulares eran utilizados por algo
más del 66% de los bolivianos. Para el año 2016, el Informe Global sobre la Tecnología de
la Información 2016, señala que “Bolivia es uno de los países con la mejor cobertura en la
telefonía móvil de la región.”

Cuadro Nº 5
EVOLUCIÓN DE LA TELEFONÍA MÓVIL
BOLIVIA

Año Nº de Líneas
activas
2005 2.421.000
2006 2.740.636
2007 3.812.241
2008 5.038.600
2009 6.464.390
2010 7.179.293
2011 8.353.273
2012 9.306.000
2015 10. 099.628
Fuente: Elaboración propia

Según Torrico (2012), otra expresión de las Tecnologías de Información y Comunicación


en Bolivia es la red Internet que se establece en 1992. A decir de Gómez (2016, pg. 31), la
historia del Internet en Bolivia se concentra en cuatro grandes ejes: a) llegada de Internet a
Bolivia: etapa técnico/académica, b) expansión y comercialización del servicio, c) el
Estado toma el control: Bolivia hacia la sociedad de la información, d) masificación del
servicio: Internet como derecho.

A partir de este recorrido histórico señalar que los antecedentes de la red Internet en
Bolivia se remontan a fines de la década de los ochenta. En esta época, las primeras
93
instituciones que se conectan a la red Internet fueron instituciones universitarias, la
Universidad Mayor de San Andrés se conectó en noviembre de 1989, la Universidad
Mayor de San Simón en enero de 1990, la Universidad Gabriel René Moreno en marzo de
este mismo año, al igual de que Universidad Andina Simón Bolívar. Por esta misma época,
también se conectan el Programa de Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD), la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Presidencia, la Cancillería y casi todas las
Embajadas Extranjeras (Moreno, 2016). Sin embargo, la difusión masiva de la red Internet
se inaugura en agosto de 1995 cuando el gobierno promueve la red Internet bajo la tutela
de la Vicepresidencia de la Republica.

Gómez (2016, p. 37), sostiene que “hasta 1996, Bolnet había sido el único conductor del
proceso y proveedor del servicio, situación que se modificó tras la firma de un acuerdo que
instruía la prestación conjunta de servicios entre Entel y Bolnet.” A decir de esta autora
este hecho permitió establecer una red de comunicación entre las universidades bolivianas
y, posteriormente, alquilar las redes a algunas empresas telefónicas de las tres principales
ciudades del país que se encargaron de vender el servicio utilizando sus líneas telefónicas,
situación que también da lugar a la emergencia de los denominados “café internet.” Al
respecto, señalar que debido al elevado costo de la línea telefónica y la falta de
infraestructura, la red Internet fue introduciéndose paulatinamente en los hogares
bolivianos principalmente en las denominadas ciudades del eje central: La Paz, El Alto,
Cochabamba y Santa Cruz. En estas ciudades se constituyen algunas empresas telefónicas
que ofertan servicios de Internet siendo el caso de COTEL, COTAS, ENTEL, VIVA,
TIGO, entre otras.

2.2.6. Penetración tecnológica digital en Bolivia

Por diferentes factores, elementos, aspectos o variables en Bolivia no existe una situación
muy favorable para el acceso y consumo de las Tecnologías de Información y
Comunicación, sobre todo por el tema de infraestructura, cobertura, equipamiento,
disponibilidad, costo económico, velocidad de la red Internet y persistencia de ciertos
valores culturales (Cfr. Steinbach, 2005). Al respecto, Torrez y Urquidi (2005), sostienen
que en el país el uso intensivo de las Tecnologías de información y Comunicación no se
materializa por una serie de limitaciones vinculadas tanto a la oferta como a la demanda.
Por el lado de la oferta mencionan a la baja densidad telefónica, la concentración regional
de telecomunicaciones en tres departamentos del país, la mediana calidad del servicio de
Internet, el rezago tecnológico y problemas regulatorios. Por el lado de la demanda señalan

94
a la pobreza del país, el analfabetismo, la mala calidad de la educación y la diversidad
cultural y lingüística de la población. No obstante ambos autores coinciden en señalar que
esta situación podría revertirse a través de un mercado altamente competitivo y el uso
masivo de las redes, dispositivos y servicios que proporcionan las Tecnologías de
Información y Comunicación a través de nuevos y modernos medios digitales.

Vinculado a este último punto, mencionar que por el elevado costo de la tecnología, entre
otros factores, su penetración hace algunos años atrás era bastante limitado y restringido,
situación que se fue modificando paulatinamente a partir de la década de los 90 y, hoy por
hoy, se dice que la expansión acelerada los dispositivos y herramientas digitales es una
clara muestra de la aceptación de la sociedad de la información y el conocimiento (Cfr.
Clarenc, 2011). En realidad, pesar de las limitaciones existentes, en los últimos años se ha
podido percibir que se ha incrementado casi de manera exponencial el acceso y consumo
de algunas redes, dispositivos, herramientas y servicios de las Tecnologías de Información
y Comunicación, alcanzado en algunos casos niveles muy importantes de apropiación,
acceso, uso y consumo de bienes y servicios digitales, no solamente a nivel local sino
también a nivel regional.

A pesar de la incorporación efectiva de las Tecnologías de Información y Comunicación en


diferentes contextos, dimensiones y ámbitos públicos y privados de la sociedad boliviana,
expresar que en el país no existen estudios que examinen de manera integral y particular
los procesos de ingreso, desarrollo e impacto de la tecnología digital, solamente existen
algunas investigaciones parciales que enfatizan en el análisis del recorrido histórico y las
repercusiones que han tenido algunos de sus medios, redes, recursos, servicios o
dispositivos digitales en determinadas personas, grupos sociales, regiones e instituciones.

2.2.7. Cifras de la tecnología digital en Bolivia

La literatura revisada revela que en el país, la primera expresión del acceso y consumo de
las Tecnologías de Información y Comunicación fueron los videos juegos, luego se tiene a
la telefonía móvil y, posteriormente, a la red Internet y las redes sociales. En función de
este recorrido histórico surgen algunos datos e información correspondiente a
investigadores individuales e investigaciones institucionales.

Entre algunos estudios individuales vinculados al análisis de las características del acceso y
consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación se tiene, por un lado, la

95
investigación realizada por Torrico et al (2012) bajo el título de “La oferta comercial de las
TIC y los usos de adolescentes y jóvenes en las ciudades de La Paz y Santa Cruz - Bolivia”
y, por otro lado, el estudio realizado por Cabero (2018) titulado “Infraestructura y
conectividad.” En el caso específico de la ciudad de La Paz se tienen los estudios
realizados por Zeballos y Murillo (2013)

Torrico et al (2012) sostienen que las principales TICs introducidas en Bolivia se


visualizan en ciertos medios y recursos digitales como ser televisores, radios, equipos de
sonido, cámaras fotográficas digitales, cámaras filmadoras, computadoras, laptops,
teléfonos móviles, celulares, video/juegos, video/cámaras, CDs, DVDs, dispositivos USB,
flash memory y programas de software. Por otro lado, afirma que las TICs más
demandadas por los usuarios son los teléfonos celulares, computadoras, cámaras
fotográficas, televisores LCD, equipos de sonido y dispositivos USB (Torrico, et al 2012,
p. 27). Asimismo, se menciona que dentro de esta amplia gama de recursos digitales se
considera como los medios más representativos de la “sociedad digital” a las
computadoras, los celulares, la red internet y las redes sociales. Según el colectivo de estos
autores, las características que presenta el acceso y consumo de las TICs en jóvenes se ve
reflejado en la oferta comercial de estos productos digitales a través de negocios formales e
informales (Torrico, et al, 2012).

Esta investigación pone en evidencia la importancia que tienen las Tecnologías de


Información y Comunicación en la cotidianidad de los jóvenes paceños y cruceños y a la
vez confirma que estos grupos poblacionales son los principales usuarios y/o consumidores
de estos recursos y medios digitales, debido a que los han incorporado en diferentes
ámbitos de su vida diaria. Asimismo, demuestra que si bien los jóvenes acceden y
consumen diferentes recursos y medios de las TICs tienen mayor preferencia por teléfonos
celulares y la red Internet, luego se hallan las computadoras, las memorias portátiles (USB)
y los televisores de pantalla plana. En esta investigación, también se dice que los jóvenes
de las mencionadas ciudades utilizan los celulares y la red Internet, principalmente para
enviar mensajes, ver su correo electrónico y participar de las redes sociales.

En la investigación el “Estado de las Tecnologías de Información y Comunicación” (2018),


Patricia Cabero establece el recorrido histórico de la infraestructura de telecomunicaciones
en función de la determinación de tres periodos: a) periodo de incursión y de monopolio,
(siglos XIX-XX), periodo de apertura de mercado y c) periodo de la nacionalización de
ENTEL y el nuevo marco legal. Vinculado a este recorrido histórico, señala que en el país

96
“el telégrafo surge a finales del siglo XIX, la radio a fines de 1920, la telefonía fija llega en
1941, la televisión surge en 1969, la red Internet a fines de 1989, la telefonía celular en
1990 y en años posteriores de instala la fibra óptica.” Este estudio expresa de que a pesar
de que la infraestructura de telecomunicación y Tecnologías de Información y
Comunicación en el país es deficiente y bastante cara, esta realidad paulatinamente se va
transformando por la reducción en los costos, la oferta de las empresas telefónicas, la
conformación de telecentros y la puesta en marcha del satélite Túpac Katari.

La investigación de Zeballos y Murillo (2013), “Adolescencia y Medios de Comunicación.


Rasgos de su relación en la ciudad de La Paz”, señala que el 70% de las personas dice ver
televisión más de dos horas diarias y el 58%, sostiene que no podría vivir sin estar en
contacto con ella. La razón central para ver televisión es la distracción, señalada así por el
61% de los consultados. El motivo mayor por el que no gustan ciertos programas es porque
son demasiados aburridos; siendo el de menor aceptación los noticieros, con el 16%.
Asimismo, afirma que el 94% menciona ingresar a internet; el 57% lo hace en sitios
públicos de la calle. Un 66% lo realiza entre 30 minutos y dos horas diarias. Lo más
visitado en el Internet son las redes sociales; así lo indica el 52%. Este dato tiene
correspondencia con el 78% de las personas que afirma tener cuenta en Facebook, la cual
es usada ante todo para seguir a las amistades. De acuerdo con las respuestas, el 45% de
los adolescentes no podría vivir sin internet. La razón central para entrar a la red es
también la distracción y el entretenimiento; lo más negativo que encuentra el 33% es la
pornografía.

También se comprueba que el teléfono celular se ha convertido en el recurso


comunicacional más usado. Posee uno, el 94%. El 67% no podría vivir sin celular. El 89%
menciona que lo tiene prendido todo el día. Lo bueno del celular es que permite la
comunicación, anota el 81%; la mayoría no encuentra nada de malo en su utilización” (Cfr.
Zeballos y Murillo, 2013)20 . Por otro lado, se menciona que la radio parece ser el medio
menos seguido; el 29% no lo escucha y el 28% lo hace máximo 30 minutos al día.
Respecto a programas, el 59% prefiere los musicales. Un 51% atiende a la radio con
preferencia para distraerse; el 26% dice, para informarse. De manera global, el 68%
sostiene que sí podría vivir sin escuchar radio. En términos totales, el 26% indica estar en
contacto con productos de los medios de comunicación de cuatro a seis horas diarias; 25%,
de siete a diez horas; el 12%, de 30 minutos a algo menos de cuatro horas; y el 10%, cerca

20
Esta información estadística también se halla contenida en el periódico “La Razón”, 22/09/13.
97
de las diez horas. Un número de personas no respondió a la consulta. El 31% dice que la
vida sería aburrida sin los medios de comunicación (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013).

Como trabajos institucionales importantes vinculado al análisis del acceso y consumo de


Tecnologías de Información y Comunicación se tiene a la “Encuesta Nacional de Opinión
sobre Tecnologías de Información y Comunicación” (2017) y el estudio “Estado de las
Tecnologías de Información y Comunicación” (2018), ambos estudios realizados por la
Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación
(AGETIC).

La Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y Comunicación


(2017, p. 10), en relación al equipamiento y servicios de las TICs señala que los principales
dispositivos con que cuenta la población boliviana asentada en ciudades capitales, ciudades
intermedias, centros poblados y localidades rurales de más de 2.000 habitantes son en
orden de importancia: televisor (95%), celular (93%), radio (82%), computadora (42%) y
teléfono fijo (18%). Asimismo, sostiene que entre los principales servicios TICs con que
cuenta la población boliviana se tiene en orden de importancia: Tv Cable (30%), Internet
(Modem) (13%), Tv Satelital (12%) e Internet fijo (10%).

En el caso de la radio, el Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 informaba que el


75% de los hogares bolivianos tenía acceso a la radio. Para el año 2015, la Autoridad de
Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), informa que
“en el país habían 301 estaciones radiofónicas registradas en las ondas AM y 1.035
radioemisoras que transmitían en las ondas FM” (Cabero, 2018, p. 56), haciendo un total
de 1.336 radios que operaban en todo el territorio nacional. 21 Para el año 2017, los datos de
la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y Comunicación
(AGETIC, 2017), informan que en todo el territorio nacional la radio ocupa el tercer lugar,
después del televisor y el teléfono celular en términos de equipamiento de Tecnologías de
Información y Comunicación. También por esta época, la Encuesta de Hogares informa
que los indicadores de acceso y uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC)
establecían que en los hogares bolivianos la radio ocupa el segundo lugar entre las TIC
más utilizadas con 47,8%, ocupando el primer lugar el televisor.

21
La radio es un medio de comunicación que aparece en Europa a fines del Siglo XIX, más concretamente en
el año de 1895 y comienza a funcionar en Latinoamérica a partir de 1920. En el caso boliviano el nacimiento
de la radiodifusión se remonta al año 1929, lo que significa que el país fue uno de los primeros países de la
región que se benefició con la introducción de la radio. En realidad, a los ocho años de su comercialización
en los Estados Unidos, el país ya contaba con la transmisora radial (Grebe et al, 1989).
98
Para el año 2018, en el caso particular de la ciudad de La Paz, se informa que existen 64
radios registradas que transmiten en Frecuencia Modulada (FM) y 56 en Amplitud
Modulada (AM), haciendo un total de 120 emisoras radiales. Sin embargo, conviene
aclarar que muchas de estas estaciones de radio transmiten simultáneamente en ondas FM
y AM.

Respecto al teléfono fijo recientes datos estadísticos informan que su penetración se ha


desacelerado en la última década (Cabero, 2018). Se dice que la desaceleración y la
disminución del tráfico originado por la telefonía fija es ya un hecho evidente. Para el año
2016, datos de la AGETIC, informan que el servicio de telefonía local tenía 789.460 líneas
activas que eran 3.518 menos que el año anterior (Cabero, 2018, p. 77). Asimismo, se
menciona que ya en el año 2016, la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de
Información y Comunicación ubicaba a nivel nacional, al teléfono fijo con un 8% de
acceso, en el último puesto después del televisor, el celular, la radio y la computadora.

En el caso de la telefonía móvil o los celulares, se advierte que estos dispositivos se han
incrementado de manera acelerada y continua. Según estadísticas de la Autoridad de
Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), a fines de
diciembre de 2012, las líneas activas de telefonía móvil en el territorio nacional llegaban a
más de 9.3 millones, siendo el departamento de Santa Cruz el que contaba con más líneas,
seguidas de La Paz, Cochabamba y Oruro. Al respecto, se dice que “desde el 2008 al 2016,
la cantidad de líneas activas se duplicó llegando a un total de 10.009.628” (Cabero, 2018,
p. 79). Para el año 2016, la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de
Información y Comunicación ubica a nivel nacional con un equipamiento del 96% en áreas
urbanas, al teléfono celular, después del televisor.

Con relación a la televisión se sabe que la televisión estatal surge en 1969. 22 Entre 1976 y
1980, se conforma el Sistema de Televisión Universitario que aglutina a ocho canales de
televisión. Posteriormente, entre 1984 y 1990, comienza la proliferación de canales de
televisión privados y en 1990, el país ya contaba con un canal estatal, 8 canales de
televisión universitaria, 57 canales de televisión privada y con alrededor de 30 canales de
televisión que operaban en el territorio nacional de manera clandestina e irregular.

22
Los orígenes de la televisión se remontan a ciertas invenciones realizadas entre el año 1884 y 1925 y las
primeras emisiones públicas se realizan a partir de 1925.
99
En el año 2015, según la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones
y Transportes (ATT), en todo el territorio nacional existían 637 estaciones de televisión,
muchas de estas televisoras se encuentran agrupadas en las siguientes redes de televisión:
Bolivia TV, Asociación de Teledifusoras Privadas de Bolivia (ATB); Red Periodistas
Asociados de Televisión; (PAT); Red Nacional UNO; Red UNITEL; Red Bolivision; Red
Nacional SITEL, Sistema de Radio y Televisión Popular Red Nacional y TV Culturas.
Para el año 2016, la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y
Comunicación ubica a nivel nacional ubica en las ciudades capitales e intermedias al
televisor en el primer lugar con un 97% en términos de equipamiento de Tecnologías de
Información y Comunicación. Sin embargo, aclarar que este dato no establece una
diferencia entre televisor analógico y digital.

Respecto a la televisión digital, señalar que a partir de mediados del año 2018, la televisión
boliviana inicia el proceso de transición analógica a lo digital. Al respecto, el estudio
“Estado de las Tecnologías de Información y Comunicación” (2018), sostiene que la
televisión digital con mayor definición en la imagen y mejor calidad en sonido va ganando
espacios en el mercado local. Asimismo, puntualiza que “la TV analógica ya es una
tecnología obsoleta, en cambio, la Tv digital le permite al usuario elegir sus propios
canales. El otro es un mal servicio que se da en las ciudades y es muy caro.” A partir de
esta realidad en Bolivia muchas estaciones televisoras han transitado de la transmisión
analógica hacia la emisión digital, situación que también implica el cambio de dispositivos
analógicos por dispositivos digitales, es decir, el cambio de televisores antiguos por
televisores modernos, o sea, televisores analógicos por televisores digitales o televisores
plasma, televisores Smart u otro televisor de última generación como por ejemplo con
pantalla curva e imagen 4K.

Vinculado al tema de las computadoras señalar que uno de los cambios tecnológicos más
importantes de la revolución tecnológica está constituido por la invención y el uso de la
computadora (Fernández, 2015)23 . En realidad, el ordenador o la computadora por su gran
capacidad para recibir, procesar y devolver datos se ha convertido en un dispositivo digital
necesario y casi indispensable en diferentes espacios tanto públicos como privados. Sus
cualidades tecnológicas se incrementan enormemente si se la enlaza a otros dispositivos

23
El termino computadora proviene del latín computare que significa calcular. A partir de este significado
básico en el ámbito tecnológico se entiende a la computadora como una maquina electrónica capaz de
almacenar, tratar y sistematizar información automáticamente mediante operaciones matemáticas y lógicas
controladas por programas informáticos.

100
digitales y en particular a otras computadoras a través de la conexión a una red Intranet y/o
Internet. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, para el año 2015 el 24.4% de
los hogares bolivianos contaba por lo menos con una computadora. Para el año 2017, los
resultados de la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y
Comunicación (TIC), llevada a cabo por la AGETIC, informa que el 42% de la población
mayor de 14 años, internauta y no internauta, cuenta con una computadora.

En el caso de la red Internet, si bien existen las condiciones de infraestructura y tecnología


que posibilitan hacer uso de la red Internet, también coexisten una serie de factores que
explican su débil penetración en los hogares bolivianos, siendo uno de los principales
aspectos el alto costo telefónico y de acceso a Internet (Cfr. Zapata, 2004; Steinbach, 2005)
Pese a esta realidad, el acceso y consumo de la red internet se viene efectuando a través de
diferentes empresas telefónicas, siendo los departamentos y las principales capitales que
conforman el eje central los que presentan la mayor cantidad de conexiones y usuarios.

Para el año 2013, se informaba que alrededor del 50% de la población boliviana hacia uso
efectivo del Internet. Sin embargo, solo entre un 3 y 5% de la población accedía a la red
Internet desde sus hogares (Terrazas e Ibarra (2013). Para fines del 2015, según un informe
de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte
(ATT), en todo el territorio nacional existían 6.649.980 conexiones (Campero, 2017, p.76).

Para el año 2017, esta misma entidad señala que en todo el territorio nacional, sin precisar
la cantidad de usuarios, se tiene 8.817.749 conexiones a la red Internet a través de redes
fijas y redes móviles. Estos datos estadísticos no hacen más que revelar que en los últimos
años se ha incrementado constantemente el acceso y consumo de la red Internet. Estos
datos estadísticos no hacen más que confirmar el crecimiento y la expansión sostenida de
la red Internet en los hogares bolivianos.

Según el Boletín Estadístico 2017, titulado “La Paz en Cifras” y elaborado por el Gobierno
Autónomo Departamental de La Paz, “en este departamento, del total de la población sólo
el 60% utiliza Internet ya sea en teléfonos celulares, computadoras personales, tabletas,
etc.” Este informe resalta que siendo uno de los departamentos que cuenta con la mayor
cobertura del servicio de la red internet, únicamente un poco más de la mitad de la
población paceña utiliza este servicio. Asimismo, puntualiza que esta situación
probablemente se explica por los elevados costos económicos de los servicios de Internet

101
de banda ancha que sitúa al país a nivel de Sudamérica en el segundo país más caro
después de la Argentina.

Respecto a las redes sociales se dice que el consumo de este servicio digital es en una
práctica digital habitual sobre todo en las poblaciones jóvenes. Según Jordán (2018, p.
299), “en Bolivia el crecimiento de las redes sociales se ha consolidado como un espacio
de consumo, interacción y de aún poca confianza.” Asimismo, este especialista señala que
la historia de las redes sociales en Bolivia ha transitado por tres etapas: Primera etapa: la
generatividad de las redes sociales (2008-2011); Segunda etapa: expansión y
diversificación de las redes sociales (2012-2015) y Tercera etapa: (2016 hasta la
actualidad). En función del desarrollo histórico de estas tres etapas también se percibe el
incremento persistente de los usuarios de las redes sociales.

A nivel nacional, se conoce que las redes sociales, en particular el Facebook se han
expandido de manera continua y vertiginosa, en el 2010 una investigación realizada por la
Fundación Redes, revelaba que para mediados de este año se tenían registrados en la red
social Facebook, 966.560 personas, entre adolescentes y jóvenes (Flores et al, 2014, p.
236). En el año 2013 se informaba que a nivel nacional existían 2.200.000 de usuarios de
las redes sociales siendo las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y La Paz, las
que contaban con el mayor número de usuarios (Moreno, 2016). Para el año 2016,
estadísticas sobre de uso de las redes sociales en Bolivia informan que existían alrededor
de 6.018.000 bolivianos conectados a algunas de las redes sociales, principalmente a la red
social Facebook con 5.100.000 conectados, le seguían en orden de importancia LinkedIn
con 468.000 conectados e Instagram con 450.000 conectados.24

La Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y Comunicación


informa que las redes sociales más populares son Facebook utilizada por el 94% de los
bolivianos, Whatsapp con el 91%, You Tube por el 40%, Twitter por un 17% e Instagram
por un 15% de los bolivianos (AGETIC, 2018, p. 345). Para el año 2018, se informa que
Facebook es la primera red social en Bolivia con aproximadamente 4.5 millones de cuentas
(AGETIC, 2018; AGETIC, 2019).
24
A nivel global, son varias las investigaciones que sostienen que las principales redes sociales son Facebook
con 1871 millones de usuarios, You Tube con 1.000 millones de usuarios, Instagram con 600 millones de
usuarios, Twitter con 317 millones de usuarios y LinkedIn con 106 millones de usuarios activos al mes. A
nivel de Latinoamérica, según un estudio realizado por el Instituto para la Integración de América Latina
(INTAL), con ligeras diferencias, se afirman que las redes sociales más populare s de la región son el
Facebook con 54%, You Tube con 30%, Instagram con 14%, Twitter con 13% y LinkedIn con un 2% (Cfr.
AGETIC, 2018; AGETIC, 2019).
102
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de
Información y Comunicación (2016), se utilizan las redes sociales principalmente para
conectarse con amigos y familiares (97%), ver videos y fotos (52%), informarse de noticias
(50%), compartir contenidos (noticias, memes, links, mensajes), conocer gente (39%9,
informarse sobre temas políticos (18%), seguir cuentas o paginas (9%), hacer negocios
(6%), participar en debates (4%), comprar y vender productos (4%), apoyar una causa o
demanda social (3%) y otros (1%).

2.2.8. Políticas públicas y tecnología digital

Castro (2008), con relación la penetración de la tecnología digital señala que “el acceso al
mercado de trabajo, la gestión burocrática, la gestión económica, el diseño industrial y
artístico, el ocio, la comunicación, la información, la manera de percibir la realidad y de
pensar, la organización de las empresas e instituciones, sus métodos y actividades, la forma
de comunicación interpersonal, la calidad de vida, la educación, hacen que cada vez sea
más difícil actuar eficientemente prescindiendo de ellas.”

En el caso boliviano se sostiene que a pesar de que el país presenta cierto retraso en la
penetración de las Tecnologías de Información y Comunicación, los niveles de acceso y
consumo de dispositivos y herramientas digitales en todos los sectores de la sociedad han
obligado a la intervención del Estado. Al respecto, el gobierno del Movimiento Al
Socialismo, en la Agenda Patriótica 2005, señala “Bolivia tiene que ser un país innovador
y creativo. Tenemos que desarrollar nuestra propia tecnología rompiendo con las cadenas
de la dependencia” (Cfr. Lima, 2016, p. 354).

Con el afán de concretizar estos propósitos en el año 2012 se promulga la Ley 164, Ley
General de Telecomunicaciones, Tecnologías de Información y Comunicación que
posteriormente hace posible la creación de la Dirección General de Gobierno Electrónico y
la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación
(Gómez, 2016, p. 362)

A través del Gobierno Electrónico se busca que el Estado proporcione servicios e


información a los ciudadanos, aumentando la eficiencia y la eficacia de la gestión pública e
incrementando la transparencia del sector público y la participación ciudadana. Con la
soberanía tecnológica se intenta que el país deje de depender del desarrollo científico y

103
tecnológico ejercido por los países desarrollados, es decir, controlar y utilizar la tecnología
digital sin la intervención de actores externos (Cfr. Lima, 2016; Gómez, 2016).

Entre otras acciones estatales vinculadas a las TICs se halla la compra en el año 2010 del
satélite de comunicaciones “Túpac Katari” con el afán de reducir las “brechas digitales” en
el acceso y consumo de las TICs e impulsar la conformación de telecentros educativos
comunitarios. Asimismo, se tiene los proyectos Uno a Uno basados en la entrega de
computadoras a docentes y estudiantes para su uso en aulas escolares. Este proyecto se
halla vinculado a la conformación de la empresa pública Quipus que es la encargada del
ensamblaje de ciertos equipos digital (Jordán y Calisaya, 2016). En este contexto de
propagación tecnológica digital, de creciente conexión al ciberespacio y de un nuevo
entorno digital no podía estar al margen algunas acciones estales en el ámbito educativo.

Si bien la penetración de las Tecnologías de Información y Comunicación en particular la


red Internet se inicia en el ámbito educativo universitario en la década de los ochenta, aún
existen serias limitaciones y dificultades para integrar eficientemente la tecnología digital a
la educación boliviana en sus distintos niveles. Hasta ahora no existe desde el Estado un
enfoque pedagógico para implementar las Tecnologías de Información y Comunicación en
el ámbito educativo. Sin embargo, a pesar de esta realidad, algunas redes, dispositivos y
servicios digitales son utilizados tanto por estudiantes como por docentes en el proceso
enseñanza aprendizaje. (Terrazas e Ibarra, 2013).

La Ley 070, “Avelino Siñani”, establece que los fundamentos del sistema educativo
boliviano deben ser: la educación científica, técnica, tecnológica y artística y prioriza
cuatro dimensiones para transformar la realidad nacional y responder a las necesidades de
una educación “socio comunitaria productiva”: la dimensión espiritual del Ser, el aspecto
cognitivo del Saber, la dimensión productiva del Hacer y la dimensión organizativa del
Decidir.

Sin embargo, se nota que en esta política pública educativa no se incluye de manera
manifiesta el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación con un enfoque
pedagógico, a pesar de ello se están realizando ciertos esfuerzos para incorporar el sistema
educativo a la sociedad de la información y la comunicación.

A nivel nacional, existen algunas iniciativas estatales promovidas por algunas esferas
gubernamentales como es el caso del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, la Agencia

104
Para el Desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia (ADSIB) y la Agencia de
Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC) que a
través de una serie de iniciativas, acciones, proyectos e investigaciones buscan la
implementación de las NTICs en el ámbito educativo (Cfr. Terrazas e Ibarra, 2013;
Moreno, 2016).

En el año 2011, la incorporación de la computadora en el ámbito educativo fue realizada


por el Ministerio de Educación del Estado Plurinacional a través del Viceministerio de
Ciencia y Tecnología y la Dirección General de Tecnologías de Información y
Comunicación que impulsó el Proyecto “Una Computadora por Docente” que entregó este
dispositivo digital a maestros y maestras de todo el país y, posteriormente, en el año 2014 a
través del proyecto “Una computadora por estudiante”, se comenzó la distribución de las
computadoras “Kuaa” a los estudiantes de sexto de secundaria.

Al respecto, se sostiene que la dotación de computadoras tanto a docentes como a


estudiantes no alcanzó los resultados esperados por tres razones principales: 1) la falta de
infraestructura adecuada, 2) la ausencia de preparación o capacitación de los docentes y 3)
el deficiente servicio de internet existente en las unidades educativas.

A principios de marzo de 2011, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley Sustitutivo 0071,


que declara prioridad nacional la instalación de Tecnología Wifi en espacios públicos como
plazas, parques, institutos y universidades de todo el país, con el fin de proporcionar
internet gratuito a todos los estudiantes del país. (La Razón, 16.07.07)

A nivel local, existen algunos proyectos municipales promovidos por los gobiernos locales
y las Direcciones de Educación, en el caso de la ciudad de La Paz se tiene por ejemplo la
Ley de Reglamento Municipal para el Establecimiento y Puntos de Acceso al Servicio de
Internet en el Municipio de La Paz y dentro de las acciones de la Dirección de Educación,
el “Proyecto Chip Educativo” (Capacitación de docentes en el uso de Word, Power Point y
Excel) y “PROTES” (Proyecto de Transformación de la Educación Secundaria a través de
cursos y diplomados para docentes que buscan incorporara las NTICs en su ámbito laboral.

Con el afán de ilustrar las acciones concretas que el estado Plurinacional de Bolivia ha
desarrollado en relación a la transferencia y apropiación de tecnología se presenta el
siguiente cuadro:

105
Cuadro Nº 6
ACCIONES ESTATALES EN RELACIÓN A LAS TECNOLOGÍAS DE
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN BOLIVIA

Año Acción estatal


2002 Se crea la Agencia para el desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia (ADSIB)
con el afán de reducir la brecha digital
2004 Se elabora la Estrategia Boliviana de Tecnologías de la Información y la Comunicación para
el Desarrollo (ETIC)
2005 Se establece la Política Nacional de Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación
para la Educación
2006 Se crea El Programa nacional de TICs, se habilitan telecentros comunitarios de educación y
se presenta el portal EducaBolivia.
2007 Se establece el Plan Nacional de Inclusión Digital con el propósito de desarrollar la sociedad
del conocimiento.
2009 Se implementa el proyecto de Telecentros Comunitarios con el propósito de contribuir a la
formación académica de los estudiantes en áreas rurales.
2011 Se promulga a principios de agosto la Ley General de Telecomunicaciones, tecnologías de la
Información y Comunicación
2011 Se inicia la distribución de las computadoras Lenovo a los maestros de todo el país a través
del Proyecto Nacional “Una computadora por Maestro.”
2012 Se establece la Agenda Digital Boliviana para la implementación de una estrategia de
desarrollo de las TICs con énfasis en la educación.
2014 Se pone en funcionamiento a principios de abril el primer satélite artificial de
telecomunicaciones en Bolivia, denominado Túpac Katari.
2014 Se inicia la distribución de computadoras a los estudiantes de sexto de secundaria y la
construcción de pisos tecnológicos.
2015 Se inicia el proyecto financiado por el Programa Nacional de Telecomunicaciones de
Inclusión Social (Prontis) y ejecutado por Entel para proporcionar conexión de internet los
establecimientos educativos.
2016 Se conectan a la red Internet 550 colegios de localidades rurales y se apertura un número
similar de telecentros educativos comunitarios.
Fuente: Elaboración propia en función de los datos de Acarapi et al, (2016) y Quiroz et al, (2016).

En el ámbito de la Universidad Mayor de San Andrés la implementación de las


Tecnologías de Información y Comunicación se ha convertido en un gran desafío para
autoridades, docentes, estudiantes y administrativos.

Se advierte que con diferentes niveles de organización e intensidad se van incorporando en


algunas facultades y carreras ciertas redes, dispositivos, herramientas y servicios digitales
tanto en procesos administrativos como en procesos educativos. Sin embargo, es preciso
aclarar que este proceso de incorporación de dispositivos y herramientas digitales no es
homogéneo y presenta grandes potenciales, pero también serias dificultades.

106
Para identificar las falencias y debilidades que provoca la implementación de las
Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito académico y administrativo, las
autoridades universitarias han elaborado un diagnóstico sobre dicha problemática.

Los hallazgos obtenidos han dado lugar a la elaboración del denominado Plan Maestro de
Tecnologías de la Información (PMTI-UMSA), que tiene el propósito de subsanar las
necesidades detectadas.25

Este Plan que fue elaborado entre los meses de mayo de 2014 y junio de 2016 y contempla
los siguientes componentes:

Misión

Integrar el uso y aprovechamiento de soluciones basadas en Tecnologías de Información


para alcanzar excelencia en todos los procesos académicos, investigación, administración,
servicios y gestión del conocimiento de la Universidad Mayor de San Andrés.

Visión

Ser una Universidad Inteligente que usa las tecnologías de información en todos los
procesos inherentes al quehacer académico, convertida en modelo de referencia en la
formación de profesionales con experiencia.

Principios y valores

Se tienen como principios identificados: Responsabilidad, Estrategia, Adquisición,


Desempeño, Cumplimiento y Factor Humano.

Objetivo general

Democratizar el uso, aprovechamiento, desarrollo y soluciones con los servicios de las


Tecnologías de Información para mejorar los niveles académicos y administrativos de la
UMSA.

25
Este acápite fue desarrollado en base a la información extraída del Plan Maestro de Tecnologías de la
Información, Universidad Mayor de San Andrés, 2016.
107
Líneas estratégicas

Diseñadas a partir del resultado del diagnóstico realizado a los factores internos y externos.
Su implementación permitirá afrontar, corregir, y mejorar las condiciones actuales de las
Tecnologías de Información, siendo estas las siguientes:

1. Proceso Aprendizaje-Enseñanza por las Tecnologías de Información.

2. Liderazgo y Gobernanza Electrónica.

3. Gestión de investigación, extensión academice y trasferencia de conocimiento


apoyado por las Tecnologías de Información.

4. Identidad pertenecía y apropiación de las Tecnologías de Información. Por la


comunidad universitaria.

5. Fortalecimiento institucional para la implementación de soluciones sobre las


Tecnologías de Información.

Sobre la base de estas cinco líneas estratégicas se formulan políticas correctivas y


preventivas que garanticen el cumplimiento de los objetivos propuestos, permitiendo
manifestar la visión planteada a través de los indicadores, líneas de acción, resultados
esperados, responsables y elementos necesarios para su cumplimiento que requerirán de
acciones puntuales, traducibles en normativa y evaluaciones de desempeño. Asimismo,
para efectivizar el PMTI se dice que se debe contar con una estructura operativa
conformada por el Comité Ejecutivo, Comité de Gestión Operativa y el Comité Técnica
Operativo.

En el caso particular de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social señalar que a


diferencia de lo que sucedía en las antiguas instalaciones del “Ex INRA” ahora se advierte
un esfuerzo institucional por parte de las autoridades para incorporar recursos,
infraestructura, instalaciones y equipos digitales que respondan a las necesidades de
docentes y estudiantes.

A partir de este emprendimiento institucional se observa que en el nuevo Edificio de la


Facultad de Ciencias Sociales, los jóvenes universitarios desarrollan sus actividades

108
académicas con mayores oportunidades y comodidades en términos de infraestructura.
Estas nuevas instalaciones que comprenden los pisos 5 y 6, cuentan con una red Internet,
Wii Fi y casi todas las aulas están equipadas con televisores, proyectoras y data show,
aunque aún no se cuentan con pizarras digitales o inteligentes y otros recursos didácticos
digitales más avanzados. Estos dispositivos y herramientas digitales supuestamente son de
apoyo y de transformación del tradicional proceso de enseñanza/aprendizaje, es decir, son
para dejar de lado la dependencia en las clases magistrales, los libros de texto, la
instrucción masiva, la memorización, la repetición mecánica, la pizarra, y las pruebas de
evaluación a través de respuestas múltiples.

2.2.9. Internauta boliviano

Fernández (2015), señala que el interés por analizar e interpretar el acceso y consumo de
las Tecnologías de Información y Comunicación por parte de las poblaciones jóvenes
radica en dos hechos principales: Por un lado, porque son utilizados de manera cotidiana
durante varias horas al día y, por otro lado, porque existe su uso masivo para la satisfacción
de ciertas necesidades de comunicación, información y esparcimiento. Sin embargo, a
pesar de la heterogeneidad que prevalece en ambos hechos digitales es posible establecer
ciertas homogeneidades en relación al tipo de usuario, es decir, al perfil del usuario.

Mamani et al, (2014), clasifican a los usuarios de la tecnología digital en nativos digitales,
migrantes digitales y analfabetos digitales Según el colectivo de estos autores el analfabeto
digital es aquel que nunca ha usado una computadora y la red Internet. En cambio, para
diferenciar entre nativos y migrantes digitales consideran a la variable edad y la fecha del
funcionamiento de la Red Internet, bajo estos criterios consideran como nativo digital a las
personas que tienen entre 16 y 19 años de edad y como “migrante digital” a las personas
cuyas oscilan entre los 20 y 28 años de edad. 26

El estudio de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y


Comunicación (2018), establece una tipología de la población internauta boliviana a través

26
Se dice que la denominada Generación Z que incluye a “las personas nacidas entre el 2001 hasta la
actualidad son los verdaderos nativos digitales debido a que la tecnología ha estado presente en sus vidas
desde el mismo nacimiento. Prácticamente, estas personas no han vivido sin ordenadores, teléfonos
inteligentes e Internet. Su relación con la tecnología es natural y, por lo tanto, de mayor dependencia que la
de los millennials y el resto de sus predecesores.
109
de la determinación de cuatro perfiles: Indiferente digital; Principiante digital;
Hiperconectado digital y Geek digital.27

Indiferente digital: utiliza la red Internet de manera limitada y orientada principalmente a


la comunicación por las redes sociales de vez en cuando. No es dependiente de la red y se
informa y entretiene por medios como el periódico físico y la televisión. Esta población
corresponde al 20% de la población internauta.

Principiante digital: utiliza funciones básicas de la red Internet y de otras herramientas


digitales, pero no profundiza sobre las ventajas que traen las nuevas tecnologías. La mayor
parte de la población internauta es parte de esta categoría con un 46%.

Hiperconectado digital: depende de sobre manera de la red Internet y de otras herramientas


digitales su mundo gira en torno a las nuevas tecnologías, pero es diferenciado del “Geek
Digital” por el tiempo de uso de estas herramientas, la intensidad y la profundización a la
hora de conocerlas. Se deduce que el 23% de internautas de ambos sexos corresponde a
esta categoría.

Geek digital: no puede vivir sin la red Internet y otras herramientas digitales, el uso de
estas garantiza que cumpla funciones de importancia, ocio, información y trabajo. Su
desarrollo personal y cotidianidad depende de las tecnologías de información y
comunicación, las cuales se ven plasmadas en importancia a partir del uso masivo de la red
Internet para todo tipo de actividades. El 11% de la población de internautas corresponde a
esta categoría.

Una investigación realizada por la empresa Captura Consulting y la consultora de


comunicación Kreab para el estudio del Análisis Multigeneracional de Bolivia, sobre la
base de la teoría generacional elaborada por Neil Howe y Williams Strauss, establece una
tipología a partir de las características de tres generaciones: La Generación “X” (personas
nacidas entre 1968 y 1982, tienen edades entre los 36 y 50 años y representarían el 17% de
la población total); los Millennial o Generación “Y” (personas nacidas entre 1983 y 2000,

27
Un internauta es aquella persona que utiliza la red Internet u otra red informática o que por lo menos ha
tenido acceso a Internet durante los últimos treinta días. Según Jordán (2018, p. 344), “en Bolivia el 67.5%
de la población boliviana, de 14 años y más, accede a Internet de una u otra manera, siendo este el porcentaje
de población internauta del país.” Por su parte, Quiroz (2016) sostiene que “al menos el 40% de la población
mayor de 18 años del país cuenta con una conexión a internet y al men os cinco de cada diez bolivianos están
conectados con la red.”
110
tienen edades que fluctúan entre los 18 y 35 años y representarían el 30% de la población
total) y la Generación Centennial “Z” (personas nacidas del 2001 al presente, que son los
menores a17 años y representarían el 10% de la población total).

Según este estudio, la primera generación corresponde a los migrantes digitales y las dos
últimas a los nativos digitales que viven casi conectados a la tecnología digital.. Sin
embargo este estudio aclara que el perfil del usuario boliviano de las Tecnologías de
Información y Comunicación, por sus características propias no corresponde al perfil
global establecido por diferentes especialistas y estudios.

2.2.10. Necesidades digitales

En el marco de la educación universitaria es posible establecer varias alternativas


educativas que se pueden incorporar a través de las redes, dispositivos y servicios digitales.
Asimismo, es también viable instaurar una verdadera “revolución tecnológica educativa”
por la facilidad de acceder a una enorme diversidad de información, una gran cantidad
contenidos educativos y por la posibilidad de una comunicación e información educativa
inmediata que supera barreras de tiempo y espacio. Sin embargo, se tiene que considerar
que dispositivos y herramientas digitales son únicamente medios que pueden contribuir a
mejorar el proceso enseñanza/aprendizaje, no son un objetivo educativo por sí o en sí
mismos. Debido a ello, su incorporación al ámbito educativo debe ser paulatino, gradual y
permanente tanto en la vida académica como en el posterior ejercicio profesional (Bautista
et al, 2014).

Un uso significativo implica un uso eficaz y eficiente de las TICs. Meso, Pérez y
Mendiguren (2011, p.139), señalan que “en la Sociedad de la Información y del
Conocimiento, las TICs en general y las tecnologías 2.0 en particular ofrecen en el ámbito
universitario nuevos espacios de formación complementario a la enseñanza presencial,
viniendo a reforzarla.” Para efectivizar esta realidad es preciso una de la denominada
alfabetización digital que hace referencia a la adquisición de conocimientos específicos
que posibiliten buscar, recolectar, seleccionar, analizar e interpretar información a través
de ciertos dispositivos digitales.

Arratia y Montes (2011), definen a la alfabetización digital a partir de tres principios: 1) el


uso de tecnología, 2) la comprensión crítica de la misma y 3) la creación y comunicación
de contenido digital en una gran variedad de formatos.

111
Ambos autores ampliando la explicación de estos tres principios sostienen que el “uso”
implica la competencia tecnológica en el uso del computador, la red Internet, programas
informáticos y otras herramientas digitales similares. La comprensión crítica es la
habilidad de comprender, contextualizar y evaluar críticamente los medios y contenidos
digitales con los que se interactúa. Es decir, crear conciencia de minimizar los riesgos y
maximizar la participación en la sociedad digital teniendo en cuenta la propiedad
intelectual y haciendo uso de las prácticas que favorecen el desarrollo profesional. El tercer
principio, es decir, la creación y comunicación de contenido digital es la competencia que
tiene un individuo para crear contenidos y seleccionar dispositivos y herramientas
tecnológicas de acuerdo a la audiencia y a los contextos que vayan dirigidos.

A partir de estas reflexiones se considera que en la sociedad del conocimiento y la


sociedad de la información resulta imprescindible llevar a cabo procesos de alfabetización
digital dirigidos al uso y acceso responsable, eficiente y eficaz de dispositivos y
herramientas digitales, es decir, resulta de vital importancia la transición desde una
alfabetización digital simplemente instrumental hacia una efectiva alfabetización digital.

2.4. Marco metodológico

En este acápite se busca responder la interrogantes ¿Cómo se va a investigar)? a través de


la determinación del diseño metodológico en términos de tipo de investigación,
delimitaciones, enfoque metodológico, métodos, técnicas e instrumentos de recolección de
datos, plan de análisis, fuentes de información y etapas de la investigación.

2.4.1. Tipo de investigación

Según la modalidad bajo la cual se manejan las variables investigadas se asume un diseño
“no experimental” debido a que no se busca deliberadamente manipular ni controlar
variables sino simplemente describirlas e interpretarlas (Cfr. Hernández et al 1998;
Tamayo y Tamayo, 1999; Vega de la Torre, 2009).

En función de este diseño “no experimental”, el proceso investigativo básicamente


corresponde a un tipo de estudio de “carácter descriptivo e interpretativo y de corte
transversal.” No se busca establecer o efectuar relaciones causales sino únicamente
describir e interpretar situaciones y sujetos observados y a la vez de descifrar y comprender
el sentido y significado que estos sujetos le asignan a las situaciones observadas.

112
Asimismo, señalar que no se busca establecer generalizaciones sino solo se trata de
establecer la descripción y la comprensión de la experiencia personal que desarrollan los
sujetos de investigación en relación a un determinado objeto social.

Si bien se realiza un recorrido temporal e histórico del objeto de estudio, en la


investigación prevalece un corte transversal en vista de que los datos y la información fue
recolectada en un tiempo “único” sin considerar la influencia que puede tener la variable
tiempo tanto en la recopilación de datos como en el análisis y la interpretación de las
variables investigadas (Cfr. Hernández et al 1998; Tamayo y Tamayo, 1999; Vega de la
Torre, 2009).

2.4.2. Delimitación espacial, poblacional y temporal

Este aspecto metodológico implica establecer un marco muestral que considera la


determinación de la unidad de observación y de las unidades de análisis en términos de la
identificación del espacio de investigación y de la población y la muestra
investigada.28 Asimismo, supone determinar el contexto temporal en el cual se efectúa la
investigación (Cfr. Antezana, 1988)

La unidad de observación o localización física /geográfica del proceso investigativo se


halla conformada de manera general por la Universidad Mayor de San Andrés y la
Facultad de Ciencias Sociales y de modo muy particular por los cursos correspondientes al
tercer año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social.

En función de esta delimitación espacial se tiene como unidades de análisis a los jóvenes
universitarios tanto hombres como mujeres de la Carrera de Ciencias de la Comunicación
Social.

A partir de la determinación de estas “unidades de análisis” se tiene un “universo


poblacional” conformado por un determinado número de jóvenes universitarios de ambos
sexos, seleccionados a partir de tres criterios básicos: 1) Ser estudiante regular del tercer
año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, durante la gestión académica
2017, 2) ser parte de la Generación Milenials o Generación “Y” y 3) tener acceso a
recursos, medios, servicios o dispositivos digitales que conforman las Tecnologías de

28
La unidad de observación hace referencia al ámbito geográfico y/o al lugar espacial donde se desenvuelven
las unidades de análisis
113
Información y Comunicación. Tomando en cuenta el primer criterio y para determinar el
tamaño del “universo poblacional” se ha recurrido a los siguientes datos estadísticos
extraídos de la oficina de Kardex de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social.

Cuadro Nº 7
ESTADÍSTICAS POR MATERIA
GESTIÓN ACADÉMICA 2017
TERCER AÑO

Materia Inscritos Abandono Total


Legislación y Ética de la Comunicación 448 88 360
Formación Social Boliviana 546 175 371
Investigación de la Realidad Comunicacional Boliviana 487 126 361
Redacción II 514 190 324
Métodos de Investigación 492 148 344
Publicidad y Propaganda 504 122 382
Total 2.991 849 2.142
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Kardex

Estos datos estadísticos informan que en el tercer año de la gestión académica de 2017 se
habían inscritos 2.991 jóvenes universitarios de los cuales 849 abandonaron el curso,
haciendo un total efectivo de 2.142 jóvenes universitarios.

A partir de este dato estadístico y por las características de la investigación que asume un
enfoque metodológico mixto se procedió a extraer dos muestras: una muestra
probabilística mediante fórmulas estadísticas y otra muestra no probabilística a través del
muestreo teórico.

Con relación a la muestra probabilística señalar que después de identificar el número total
de jóvenes universitarios inscritos en el tercer año de la Carrera de Ciencias de la
Comunicación Social durante la gestión académica 2017, se procedió a establecer una
media aritmética sin considerar a los jóvenes universitarios que se ubican en la categoría de
abandono.29 El resultado de esta media aritmética alcanzó a 357 jóvenes universitarios que
en definitiva conforman el tamaño del universo poblacional.

En función de este dato y utilizando la formula estadística propuesta por Pardinas (1984,
pgs. 178-179) se determinó el tamaño de la muestra probabilista considerando un 95% de
confiabilidad y un margen de error no mayor al 5%

29
La media aritmética es el valor obtenido al sumar todos los datos y dividir el resultado entre el número
total de datos (Quillca, 2014).
114
N z1 (σ/2) . σ2
n= ------------------------------
z1 (σ/2) . σ2 + (N – 1) e 2

Donde:

z1 (σ/2) Representa el nivel de confianza.

σ2 Varianza de la población o conocida o estimada por otros


estadísticos.

e2 Imprecisión que se puede tolerar.

N Tamaño de la población.

n Tamaño de la muestra

Entonces se tiene:

N = 357 z de 95 = 1.96 e = 1.7 σ2 = 4

Remplazando valores se tiene:

357 . (1.96)2 . (4)2


n= -------------------------------
(1.96)2 . (4)2 + 356 . (1.7)2

21.943.2192
n= ----------------
1.090.3056

n= 20

La fracción n/N, en este caso 20/357 (100) es igual al 5.6% que es el porcentaje requerido
para determinar el tamaño de la muestra. Sin embargo, con el afán de proporcionar mayor
confiabilidad y representatividad a la muestra se ha considerado tomar en cuenta al 22.5%

115
del universo poblacional, es decir, a 80 unidades de análisis. A partir de la determinación
del tamaño de la muestra probabilística posteriormente se recurrió al llamado “muestreo
por cuotas” que consiste en que una vez que se ha establecido la cantidad o la cuota de
unidades de análisis que conforman la muestra se selecciona la cantidad de las unidades de
análisis en función de determinados criterios (Cfr. Pardinas, 1984; Moreno, 2013; Quillca,
2014).

La muestra no probabilística fue extraída a partir del muestreo teórico en particular el


muestreo aleatorio intencionado que consiste en seleccionar en forma aleatoria un
determinado número de unidades de análisis con el propósito de obtener o profundizar
datos y proporcionar mayor credibilidad a los resultados obtenidos (Cfr. Pardinas, 1984;
Moreno, 2013). A partir de este procedimiento metodológico se determinó establecer una
“muestra no probabilística” conformada por un total de 40 jóvenes universitarios que
participaron en un numero de 20 del desarrollo de las entrevistas y otros 20 en la
conformación de los grupos focales. Tomando en cuenta las cifras del muestreo
probabilístico y el muestreo no probabilístico se tiene una muestra investigada, conformada
por 120 jóvenes universitarios, lo que representa el 33% del universo poblacional.30 Para
cubrir el tamaño de esta muestra, sobre la base de la variable edad y en función del
segundo criterio de selección del universo poblacional, se recurrió a un muestreo por
cuotas31 , es decir, se tomó en cuenta a los jóvenes universitarios tanto varones como
mujeres cuyas edades fluctúan entre los 18 y 35 años de edad. Considerando este rango de
edades la muestra investigada se halla conformada por jóvenes universitarios de ambos
sexos que son parte de la denominada Generación Milenials o Generación “Y” (Cfr. Neil
Howe y Williams Strauss, 2000; Bruner, García y Zamorano, 2013; Tapscott, 1998;
Miranda, 2016 y Ruiz, 2017)

Con relación a la variable sexo señalar que en la gestión académica 2017 se tienen inscritos
un total de 3.197 jóvenes universitarios, 1.497 varones y 1.710 mujeres. En función de este
dato y en términos de porcentajes se observa que la Carrera de Ciencias de la
Comunicación Social se halla conformada en un 47% por varones y en 53% por mujeres.

30
Con el afán de justificar el tamaño de la muestra señalar que algunos especialistas en metodología y
estadística mencionan que ninguna muestra es exactamente representativa y para que sea relativamente
representativa debe contener al menos el 5% de los elementos que comprende el universo poblacional, como
límite de la muestra, aunque otros señalan como lo más recomendable el 10% (Tecla, 1974; Duverger, 1976,
Pardinas, 1984).
31
Este tipo de muestreo consiste en que el investigador una vez que establece la cantidad o cuota de unidades
de análisis que conforman la muestra, selecciona a las unidades de análisis en función de determinadas
variables hasta cubrir la cuota previamente fijada (Cfr. Pardinas, 1984; Moreno 2013).
116
En vista de que la diferencia absoluta y relativa entre ambos sexos no es muy significativa
se consideró estratificar la “muestra probabilística” y “no probabilística” por igual número
de unidades de análisis en función de la variable sexo, es decir, 40 varones y 40 mujeres
(muestra probabilística) y 20 varones y 20 mujeres (muestra no probabilista).

Cuadro Nº 8
NUMERO DE ESTUDIANTES INSCRITOS POR SEXO
GESTIÓN ACADÉMICA 2017

Estudiantes Población Porcentaje


Hombres 1.487 47%
Mujeres 1.710 53%
Total 3.197 100%
Fuente: Elaboración propia

Vinculado también al tema de la población y la muestra, señalar que no se considera como


unidad de observación a la familia y como unidad de análisis a los docentes. Sin embargo,
y por la necesidad de obtener un cuadro de situación sobre el acceso y uso de redes,
dispositivos y servicios digitales que proporcionan las Tecnologías de Información y
Comunicación en el contexto familiar, se han incorporado algunas preguntas en la boleta
de encuesta para saber que dicen los jóvenes universitarios que conforman la muestra
probabilística respecto a la propiedad y/o tenencia de ciertos equipos y servicios digitales
en el ámbito de hogar.32 Asimismo, por la importancia y la influencia que tienen los
docentes respecto a las variables conocimientos, actitudes y prácticas digitales en jóvenes
universitarios se decidió obtener cierta información sobre todo testimonial a través de las
entrevistas y los grupos focales que se han desarrollado con los jóvenes universitarios de
ambos sexos que conforman la muestra no probabilística. A partir de ambas técnicas
cualitativas, entrevistas y grupos focales, se pudo establecer lo que piensan, sienten y dicen
los jóvenes universitarios sobre ciertos conocimientos, actitudes y prácticas digitales
desarrolladas por algunos docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social.

La delimitación temporal del proceso investigativo se halla vinculada al desarrollo de los


diferentes módulos que hacen la Maestría Gestión en Comunicación, 2017-2018. Esto
significa que a partir de la asimilación de ciertas reflexiones conceptuales, teóricas y
metodológicas de algunos módulos impartidos se avanzó gradualmente en el desarrollo de
la presente investigación. Sin embargo, por el carácter transversal de la investigación, el

32
Aclarar que no se han visitado los hogares de los jóvenes universitarios solo se ha consignado lo que ellos
“dicen” respecto a la apropiación o la tenencia en el hogar de ciertos dispositivos y herramientas digitales.
117
proceso de recolección de datos empíricos a través del trabajo de campo y su posterior
procesamiento y análisis fue realizado en la gestión académica 2017.

2.4.3. Enfoque metodológico

El enfoque metodológico es la posición que se adopta frente a la realidad que se va a


investigar, existiendo tres principales enfoques: cuantitativo, cualitativo y mixto (Cfr.
Briones, 1989; Hernández et al, 1998; Yapu, 2006; Campos, 2011).

El enfoque cuantitativo, básicamente identifica, define y operacionaliza las variables de las


hipótesis, las cuales son medidas a través de instrumentos estadísticos. En cambio, el
enfoque cualitativo, principalmente realiza descripciones e interpretaciones detalladas de
grupos, relaciones sociales, percepciones, creencias y rutinas de vida. En función de ambos
enfoques, el enfoque mixto combina en la metodología de un solo estudio de una manera
coherente y lógica los enfoques cuantitativos y cualitativos (Cfr. Campos, 2011; Quiroz,
2013) En la presente investigación se ha optado por el último enfoque metodológico, es
decir, por el enfoque mixto o la triangulación, el mismo que va a permitir recolectar lógica
y secuencialmente tanto datos cuantitativos como datos cualitativos dando cierta prioridad
o un mayor peso metodológico al enfoque cualitativo (Cfr. Ortega, 2007; Campos, 2011)

Si bien la investigación adopta básicamente una metodología sobre todo descriptiva e


interpretativa, es decir, cualitativa, puntualizar que también se ha recurrido a ciertos
elementos cuantitativos con el afán de establecer una “combinación metodológica” o una
“triangulación” lógica, sistemática y coherente entre lo cualitativo y lo cuantitativo. 33
Como bien lo expresa Ortega (2007, p. 59), “en el análisis del consumo cultural la
combinación de técnicas cuantitativas y cualitativas permite efectuar una triangulación
efectiva y subsanar las insuficiencias de unas y otras; entre las más conocidas, las que se
refieren a los niveles de generalización y profundidad, o las relativas a la descripción vs la
interpretación; de manera específica, el análisis multivariado aparece como una estrategia
para el tratamiento de los factores rivales.”

33
La información obtenida a través de la boleta de encuesta refleja “lo que dicen los jóvenes universitarios.”
Sin embargo, tal como lo aclara el especialista Rene Zeballos a veces lo que “se dice” no siempre es “real.”
En función de esta afirmación, señalar que para profundizar en las afirmaciones de los jóvenes universitarios
se ha procedido a incorporar la información cualitativa. Este recurso metodológico está en función de la idea
de que lo cualitativo sirve en muchos casos para explicar, ampliar y esclarecer datos cuantitativos.
118
Este enfoque metodológico también se justifica por el hecho de que las investigaciones
sobre las diferentes competencias que se desarrollan en contexto de las Tecnologías de
Información y Comunicación requieren de reflexiones cuantitativas y cualitativas (Cfr.
Zeballos, 2017, p. 2). Sin embargo, es preciso aclarar que independientemente del enfoque
metodológico que se utilice los datos y la información obtenida son siempre provisionales
en vista de que no existen verdades absolutas. Al respecto, Spedding (2006) señala “el que
se describa o explique un hecho acompañado de una cifra o porcentaje no garantiza de por
sí que el dato sea verídico o científico y la cita de palabras o aseveraciones de la gente
tampoco garantiza que los aseverado sea una descripción incuestionable de la realidad.”

2.4.4. Métodos, técnicas e instrumentos

Entendiendo al método como el modo de llevar a cabo la investigación, es decir, como


procedimiento para sistematizar la información recolectada, señalar que para el desarrollo
de la investigación se han aplicado los métodos de investigación teórica y los métodos de
investigación empírica que tradicionalmente se utilizan en el campo de las ciencias sociales
(Torrico, 1993; Rodríguez et al, 1984). Para el tratamiento de la dimensión teórica se
recurrió a los métodos de investigación teórica en términos de análisis y síntesis, inducción
y deducción, abstracción y concreción. En cambio, en el desarrollo del componente
práctico o empírico de la investigación se utilizaron los métodos de investigación empírica,
especialmente los procedimientos de la observación y la medición. En función de la
identificación los problemas de investigación, la determinación de los objetivos propuestos
y el enfoque teórico y metodológico propuesto se recurrió a ciertas técnicas cuantitativas y
cualitativas como ser la aplicación de encuestas, el desarrollo de entrevistas y la
conformación de grupos focales.

En el marco de lo cuantitativo, la boleta de encuesta como principal instrumento de


recolección de datos fue de gran utilidad para conocer las características del acceso y el
consumo cultural de bienes culturales, en términos de promedios, porcentajes, tendencias y
prevalencias. En otras palabras, la boleta de encuesta que consta de 47 preguntas repartidas
en las dimensiones “Datos generales”, “Acceso y consumo de las Tecnologías de
Información y Comunicación”, “Conocimiento y uso de sistemas operativos.”
“Conocimiento y uso de tecnologías de información” y “Conocimiento y uso de
tecnologías de comunicación”, ha permitido alcanzar el objetivo de describir y caracterizar
la apropiación, acceso y uso de dispositivos, recursos y herramientas digitales de las
Tecnológicas de Información y Comunicación en jóvenes universitarios de ambos sexos

119
tanto en el ámbito cotidiano como en el contexto académico (Ver Anexo 1). Esta boleta de
encuesta fue aplicada a 80 jóvenes universitarios de ambos sexos de un total de 357
unidades de análisis, lo que representa el 22% de la población. En el marco de lo
cualitativo, las técnicas de las entrevistas y los grupos focales han permitido establecer
descripciones e interpretaciones más detalladas de situaciones, eventos y comportamientos
vinculados al objeto de estudio. La entrevista, por su capacidad para penetrar en el sentido
y significado de la información testimonial, fue de gran utilidad porque permitió abordar e
interpretar el mundo simbólico que se produce y reproduce en los jóvenes universitarios de
ambo sexos en relación a ciertos conocimientos, actitudes y prácticas digitales, es decir, la
entrevista en su diferentes modalidades, estructurada e informal, puso de manifiesto el
conocimiento, la valoración y los prácticas digitales que desarrollan los jóvenes
universitarios a través del consumo cultural de las Tecnologías de Información y
Comunicación (Ver Anexo 2).

La muestra entrevistada estuvo conformada por un total de 40 unidades de análisis, 20


jóvenes universitarios de ambos sexos seleccionados del conjunto total de jóvenes
universitarios encuestados y 20 jóvenes universitarios que exclusivamente han participado
del desarrollo de los grupos focales. La aplicación de esta técnica cualitativa tuvo la
finalidad, por un lado, de conocer lo que sienten y piensan los jóvenes universitarios
respecto al consumo cultural de las Tecnologías de Información y Comunicación y en
relación a las actitudes y prácticas que asumen los docentes respecto a la aplicación de la
tecnología digital en el ámbito universitario y, por otro lado, de ampliar y profundizar la
información cuantitativa obtenida a través de la boleta de encuesta. Así, se identificó los
datos más importantes de la encuesta y luego se procedió a seleccionar a algunos jóvenes
universitarios para posteriormente ser entrevistados.

El desarrollo de los grupos focales ha permitido intercambiar opiniones personales y de


grupo sobre algunos temas bastante sensibles en los cuales ha prevalecido la adopción de
criterios valorativos o subjetivos de los participantes (Ver Anexo 3). Al respecto, señalar
que se han desarrollo dos grupos focales, cada uno de ellos conformados por 10 jóvenes
universitarios de ambos sexos. Esta técnica posibilitó comprender y profundizar ciertos
asuntos vinculados, por un lado, a las competencias digitales que desarrollan los jóvenes
universitarios de ambos sexos y, por otro lado, a la visión que asumen los jóvenes
universitarios sobre actitudes y prácticas digitales que desarrollan los docentes en relación
al uso o no de las Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito universitario
en particular en el proceso enseñanza/aprendizaje.

120
Para proporcionar validez y confiabilidad a los instrumentos, boleta de encuesta, guía de
entrevista y de grupos focales, se realizó una prueba piloto en una pequeña muestra
extraída de la población total de jóvenes universitarios, es decir, en una submuestra. Este
recurso metodológico permitió la incorporación o depuración de algunas preguntas
cerradas, abiertas y de ciertas temáticas vinculadas al desarrollo de los grupos focales. A
partir de este proceso se procedió a la elaboración definitiva de los instrumentos de
investigación (SURPO, 1988). Con el afán de ilustrar el proceso metodológico en términos
de métodos, técnicas e instrumentos de recolección se presenta el siguiente cuadro:

Cuadro Nº 9
MÉTODOS, TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Objetivo Métodos Técnica Definición Unidad de Instrument


análisis o
Determinar las Métodos de Encuesta Interrogar a través Jóvenes Boleta de
características Investigació de preguntas universitarios de encuesta.
del consumo n Teórica cerradas y de la Carrera de
cultural de las selección múltiple Ciencias de la
Tecnologías Métodos de a una muestra de Comunicación
de Investigació la población. Social.
Información y n Empírica
Comunicación
Identificar los Métodos de Entrevista y Interrogar a través Jóvenes Guía de
Conocimiento Investigació grupo focal de preguntas universitarios de entrevistas y
s Digitales. n Teórica abiertas a la Carrera de guía de
informantes Ciencias de la grupos
Métodos de seleccionados. Comunicación focales.
Investigació Social.
n Empírica
Señalar las Métodos de Entrevista y Establecer a Jóvenes Guía de
Actitudes Investigació grupo focal través de universitarios de entrevistas y
Digitales n Teórica pequeños grupos la Carrera de guía de
ciertos Ciencias de la grupos
Métodos de conocimientos, Comunicación focales.
Investigació actitudes y Social.
n Empírica prácticas digitales
Establecer las Métodos de Entrevista y Conocer el Jóvenes Guía de
Prácticas Investigació grupo focal recorrido histórico universitarios de entrevistas y
Digitales n Teórica de un hecho, la Carrera de guía de
fenómeno o Ciencias de la grupos
Métodos de proceso a través Comunicación focales.
Investigació del relato Social.
n Empírica testimonial y/o la
experiencia
personal.
Fuente: Elaboración propia

121
2.4.5. Análisis e interpretación de resultados

En la sistematización de los datos cuantitativos con el propósito de establecer ciertos


promedios, porcentajes y tendencias de las variables investigadas se ha utilizado el análisis
estadístico. Las variables de la boleta de encuesta fueron procesados con el programa
estadístico IBM SPSS Statistics, y han permitido establecer la caracterización del consumo
cultural de dispositivos y herramientas digitales en jóvenes universitarios de ambos sexos y
de algunas dimensiones de las competencias digitales. Solamente se efectuó un análisis
univariado debido a que se analiza cada una de las variables estudiadas por separado, es
decir, el análisis estadístico descriptivo está en función de una sola variable y, únicamente,
en algunos casos se realizó un análisis bivariado, es decir, se realizaron algunos cruces de
variables para lograr un análisis más detallado. El análisis y la interpretación estadística se
presentan en una distribución de “casos” y su correspondiente representación gráfica de
frecuencias simples.

Para el análisis y la interpretación de los datos cualitativos se recurrió al análisis de


contenido y la elaboración de una matriz de categorización vinculada a las principales
categorías de análisis e interpretación. En otras palabras, para establecer que saben, sienten
y hacen, los jóvenes usuarios en relación a la competencias digitales que genera el
consumo cultural de las Tecnologías de Información y Comunicación, se apeló al análisis
de la información testimonial, lo que supone establecer (qué dicen los actores sociales), el
análisis actitudinal (cómo lo dicen), el análisis estructural (por qué lo dicen) y el análisis
interpretativo (cuál es el sentido y significado que le asignan las personas a lo que dicen).
Paralelamente, a este análisis de contenido se procedió a la elaboración de una matriz de
categorización que permitió sistematizar los datos testimoniales tanto en forma manual
como en forma computarizada.

En la forma manual se utilizó la matriz de categorización propuesta por Quiroz (2013, p.


93) y en la forma computarizada se recurrió al programa informático de análisis de datos
cualitativos denominado ATLAS ti., a través del desarrollo de los siguientes pasos: 1)
Aplicación de entrevistas, 2) Transcripción de las entrevistas al programa Atlas Ti, 3)
Generación de citas, códigos y memos, 4) Generación de códigos y conceptos y 5)
Creación de familias o conceptos centrales. En ambas modalidades, manual y
computarizada, mediante la sistematización de las “notas duras” (información testimonial)
se construyeron identificadores, categorías e indicadores. Con el afán de ilustrar esta

122
propuesta metodológica en el análisis de los datos cualitativos se presenta el siguiente
cuadro:

Cuadro Nº 10
MATRIZ DE CATEGORIZACIÓN DE DATOS
SISTEMA MANUAL

Dato crudo Identificadores Categorías Indicadores


Transcripción textual de Parte de la nota Interpretación sobre Relación explicativa
la información cruda más determinado e interpretativa de
testimonial que se halla importante que identificador conceptos
contenida en las indica algo
entrevistas y los grupos
focales.
Fuente: Elaboración propia

En el análisis de la información proporcionada por los grupos focales se han utilizados los
siguientes procedimientos: 1). Grabación, organización y descripción de los datos, 2)
Interpretación de los datos y 3) Redacción y selección de los datos.

2.4.6. Fuentes de información

En el desarrollo del proceso investigativo se han utilizado tanto fuentes primarias como
fuentes secundarias. Las fuentes primarias están conformadas por los documentos
institucionales y por los datos y la información obtenida en el desarrollo del trabajo de
campo a través de la aplicación de los instrumentos de recolección de datos como ser la
encuesta, las entrevistas y los grupos focales. En cambio, las fuentes secundarias se hallan
conformadas por el material bibliográfico, en términos de libros, revistas, artículos, folletos
y material hemerografico, vinculado a las siguientes temáticas: procesos de comunicación
e información, Tecnologías de Información y Comunicación, competencias digitales,
sociedad del conocimiento, sociedad de la información, cultura digital, brechas digitales y
consumo cultural.

Para consignar las denominadas fuentes secundarias, la bibliografía y a la vez elaborar las
diferentes citas textuales, contextuales y de resumen se han utilizado las Normas de la
American Psychological Association (Sistema o formato APA 2018), 6ª edición.

2.4.7. Etapas de la investigación

El proceso investigativo se ha desarrollado en tres grandes etapas:


123
La primera etapa, contempla el desarrollo de un proceso de investigación documental sobre
fuentes secundarias que permitió sistematizar ciertos aspectos teóricos, conceptuales y
metodológicos. En esta etapa, se han aplicado los métodos de investigación teórica a partir
de los cuales se revisó el material bibliográfico vinculado a las Tecnologías de Información
y Comunicación, las competencias digitales, la sociedad del conocimiento, la sociedad de
la información, la cultura digital, las brechas digitales y el consumo cultural.

La segunda etapa, tuvo que ver con el desarrollo de la investigación empírica o el llamado
trabajo de campo a través de la aplicación de las técnicas e instrumentos cuantitativos y
cualitativos de recolección de datos. En esta etapa se han implementado los métodos de
investigación empírica a través de las diferentes modalidades de la observación.

La tercera etapa, asume un carácter descriptivo, analítico e interpretativo debido a que se


sistematizó la información obtenida a través del análisis y la interpretación de los datos
cuantitativos y cualitativos recolectados en la investigación documental y el trabajo de
campo. Esta última etapa tuvo como objetivo central el elaborar los borradores
preliminares y, posteriormente, el informe final de la tesis de investigación.

124
SEGUNDA PARTE

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

125
CAPÍTULO 3
ACCESO Y CONSUMO

3.1. Reflexión previa

Desde el enfoque del consumo cultural se sostiene que la apropiación de cualquier bien es
un acto que distingue simbólicamente, integra y comunica, objetiva los deseos y ritualiza
su satisfacción. En tal sentido, desde esta perspectiva, todos los actos del consumo son en
definitiva hechos culturales debido a que el consumo no es simplemente una actividad
inducida por la publicidad y la propaganda sino un proceso cultural a través del cual los
sujetos se identifican con otros y a la vez construyen las imágenes de sí mismos que desean
proyectar, es decir, el consumo es portador de cierto status social (Cfr. García Canclini,
1999; Pini et al, 2012).

3.1.1. Jóvenes universitarios y tecnología digital

Para tratar de establecer el perfil del usuario joven universitario se han tomado en cuenta
únicamente dos variables de base, por un lado, sexo y edad, y, por otro lado, se ha
considerado la variable apropiación de dispositivos y herramientas digitales.

Gráfico N° 1
JÓVENES UNIVERS ITARIOS
POR SEXO

Hombres
Mujeres 50%
50%

Se sabe que la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social está conformada en un 57%,


por mujeres y en un 43%, por varones. Si bien relativamente es mayor la cantidad de
mujeres, solo por cuestiones metodológicas y razones prácticas se ha considerado que para
126
la parte cuantitativa que tiene como principal instrumento de recolección de datos la boleta
de encuesta, la muestra investigada se encuentre conformada por la misma cantidad de
unidades de análisis en función de la variable sexo, vale decir 40 mujeres y 40 varones.

En cambio, para la parte cualitativa que tiene como principales instrumentos de


recolección de datos la entrevista y los grupos focales se obtuvo una muestra conformada
por 20 mujeres y 20 varones. Esta situación significa que para ambas muestras, cuantitativa
y cualitativa, se ha considero al 50% de mujeres y el 50% de varones.

Gráfico N° 2
JÓVENES UNIVERS ITARIOS
POR EDAD

26 a 29 años 30 o mas años 18 a 21 años


10% 7% 43%

22 a 25 años
40%

Con relación a la variable edad señalar que la gran mayoría de los jóvenes universitarios
que alcanza al 83% presenta edades que fluctúan entre los 18 y 25 años de edad. En
contraste, el 10% presenta edades entre 26 y 29 años de edad y únicamente el 7% es mayor
de 30 años de edad34 . En base a estos datos y a partir de los argumentos vertidos en el
marco referencial e histórico señalar que la totalidad de los jóvenes universitarios que
conforman la muestra investigada pertenece a la Generación “Y” o a los denominados
Milenials, es decir, se trata de personas nacidas entre 1983 y 2000 y cuyas edades fluctúan
entre los 18 y 35 años de edad (Cfr. Miranda, 2016; Ruiz, 2017). En función de estos datos
cuantitativos señalar que la totalidad de los jóvenes universitarios encuestados pueden ser
considerados como Milenials o Nativos Digitales debido a que pertenecen a una
generación que ha nacido y se desarrolla con la nueva tecnología digital, vive rodeada de
redes, dispositivos y servicios digitales que en cierta forma intervienen en sus formas de

34
Manifestar que se trata de seis universitarios que tienen 30 años de edad, 2 varones y 4 mujeres.
127
pensar, sentir y hacer. Asimismo, influyen en su forma de aprender, pensar, jugar,
comunicar e informar.

Según los datos obtenidos se trata de una primera generación de nativos digitales cuyas
edades fluctúan entre los 18 y 21 años de edad a la que se incluye una segunda generación
de nativos digitales cuyas edades fluctúan entre los 22 y 25 años de edad. Asimismo, si se
toma en cuenta las argumentaciones vertidas por los especialistas que hablan de
Millennials o de la Generación Net, es decir, de las personas cuyas edades fluctúan entre
los 18 y 35 años de edad, se considera al restante 17% de los jóvenes universitarios bajo
esta misma categoría.

En términos generales, se advierte que la generalidad de los jóvenes universitarios


conforma una generación que ha nacido y a la vez está creciendo rodeada de una serie de
dispositivos y herramientas digitales.

Con el afán de respaldar esta información cuantitativa se tiene la siguiente información


testimonial.

“…casi la mayoría de los compañeros del curso, al igual que yo


somos bastante jóvenes, tenemos entre 20 y 25 años, somos
solteros y casi todos vivimos con nuestros padre, hemos na cido
cuando ya existía el internet y los teléfonos celulares, aunque no
muy modernos como ahora, el nacer y vivir en medio de
aparatos y medios digitales han moldeado nuestra forma de
pensar, sentir y de actuar, muy diferente al de nuestros padres,
creo que ahora tenemos mayores facilidades para comunicarnos,
informarnos y entretenernos, nos enteramos de las noticias de
manera rápida, nos comunicamos con quien queramos, ya no
hay necesidad de ir a las bibliotecas o comprar libros todo está
en el internet y nos entretenemos de manera diferente a los
juegos de ante…”

(Testimonio joven universitario)

“…los que estamos en la Universidad somos relativamente


somos muy jóvenes, muchos de nosotros vivimos aún con
nuestros padres como en el caso del curso, muchos recién hemos
salido del colegio, pero conocemos bien las nuevas tecnologías,
se podría decir que hemos nacido con la tecnología a diferencia
de nuestros padres que no conocen muy bien de estos aparatos
nuevos, ellos tienen difiultades en el conocimientos de estas
tecnologías, n saben elegir para comprar, no saben tienen miedo
y por esta razón nos preguntan a nosotros, pero ellos creen que

128
todos estos es peligrosos y a veces nos prohíben utilizar ciertas
cosas, como por ejemplo el internet...”

(Testimonio joven universitario)

3.1.2. Tecnologías digitales en el hogar

Las Tecnologías de Información y Comunicación entre sus redes, dispositivos y servicios


digitales incluyen la red Internet, teléfonos celulares, cámaras de video, cámaras
fotográficas, dispositivos digitales de almacenamiento de información, CDs, DVDs y
reproductores digitales de audio y video. Asimismo, la televisión, televisión por cable,
televisores plasma, computadoras, laptops, tablets, telefonía fija, USBs y consolas de
juegos. La apropiación, acceso, uso y consumo de estos dispositivos y herramientas
digitales se halla presente en casi todas las dimensiones y ámbitos de la sociedad, van
desde las actividades cotidianas individuales, transitan por el hogar, negocios, trabajo,
escuela, gobierno, instituciones hasta llegar a las actividades de entretenimiento,
esparcimiento, diversión y ocio.35

En el caso de la ciudad de La Paz, la oferta comercial de redes, terminales y servicios de


las Tecnologías de Información y Comunicación a través de negocios formales e
informales se expresa en una variedad de dispositivos digitales como ser celulares,
computadoras, laptops, tablets, IPod, impresoras, scanners, televisores, televisores LCD,
videojuegos, radios, filmadoras, cámaras fotográficas, dispositivos USB y reproductores de
audio y video. Asimismo, en el funcionamiento de servicios de estaciones de radio, radios
digitales, canales de televisión, televisión por cable, telefonía móvil y de la red Internet.

Resulta dificultoso el análisis de todos y cada uno de los dispositivos y las herramientas
digitales de las TICs. En función de esta dificultad y por cuestiones metodológicas y
razones prácticas la descripción y el análisis solamente se centraliza en algunos equipos y
servicios digitales disponibles en el hogar y en ciertos dispositivos y herramientas propias
de los jóvenes universitarios, en términos de computadoras, red Internet, radio, televisión,
televisión por cable, Tv Plasma, laptops, tablets, IPod, celulares, USBs, videojuegos,
cámaras fotográficas y aparatos digitales de audio y sonido. 36

35
Clarenc (2011, p.542), sostiene que “cada día son más los dispositivos que se encuentran en el interior de
los hogares y que tienen algún tipo de conectividad. Asimismo, que la proliferación de esta cantidad de
dispositivos es una claro síntoma de la aceptación de la Sociedad de la Información.”
36
En la tesis de Licenciatura, Moreno (2016, p. 102), “El consumo cultural de las redes sociales en jóvenes
universitarios”, se aplicó una boleta de encuesta con el análisis de 11 ítems. En función de los resultados
129
Cuadro N° 11
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR EQUIPAMIENTO EN EL HOGAR
DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

Tecnologías de Varones Mujeres


Información y
Comunicación Si No Si No
Celular 40 0 40 0
USBs 38 2 39 1
Radio 37 3 38 2
Televisor analógica 35 5 37 3
Televisor digital 34 6 34 6
Computadora 34 6 32 8
Televisión por cable 29 11 22 18
Videosjuegos 35 5 13 27
Laptop 20 20 28 12
Aparatos de video digitales 25 15 22 18
Internet en domicilio 24 16 22 18
Aparatos de audio digitales 23 17 20 20
Teléfono fijo 23 17 20 20
Cámaras fotográficas digitales 17 23 19 21
Tablet 5 35 9 31
IPod Touche 3 37 4 36
Fuente: Boleta de encuesta 2018

Los datos cuantitativos obtenidos a través de la boleta de encuesta permiten constatar que
la gran mayoría de los jóvenes universitarios afirma que tienen en sus hogares una
diversidad de bienes, dispositivos y servicios digitales y/o tecnológicos. En orden de
importancia mencionan a los siguientes dispositivos, herramientas y servicios digitales:
celular; USBs, radio, televisor analógico, televisor digital, computadora, televisión por
cable; videojuegos, laptop; aparato de video digitales; internet en domicilio; aparatos de
audio digitales; teléfono fijo; cámaras fotográficas digitales, tablets y iPod Touche.
Desagregando la información cuantitativa obtenida y presentándola en términos
porcentuales, se tiene como hallazgos más significativos a los siguientes datos: el 100% de
los jóvenes universitarios de ambos sexos afirma tener por lo menos un teléfono celular, el
96% el dispositivo USBs, el 94% radio, el 90% televisor analógico, el 85% televisor
digital, el 82% dice contar con computadora y el 64% con televisión por cable.

obtenidos y los propósitos de la tesis de maestría en la boleta de encuesta se han incluido 5 ítems. Sin
embargo, aclarar que el análisis de las variables investigadas es completamente diferente en ambos casos.
130
Cuadro N° 12
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR EQUIPAMIENTO DE TECNOLOGÍAS
DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

Tecnología de Información y Nº %
Comunicación
Celular 80 100
USBs 77 96
Radio 75 94
Televisor analógico 72 90
Televisor digital 68 85
Computadora 66 82
Televisión por cable 51 64
Videosjuegos 48 60
Laptop 48 60
Aparatos de video digitales 47 59
Internet en domicilio 46 57
Aparatos de audio digitales 43 54
Teléfono fijo 43 54
Cámaras fotográficas digitales 36 45
Tablet 14 17
IPod Touche 7 9
Fuente: Boleta de encuesta 2018

La información cuantitativa proporcionada por los jóvenes universitarios encuestados


revela que en los hogares el equipamiento de dispositivos y herramientas digitales de las
Tecnologías de Información y Comunicación no es uniforme y homogéneo. Se advierte
que en algunos hogares existe una mayor tenencia y/o apropiación de tecnología digital y,
en cambio, en otros hogares dicha propiedad es relativamente menor. Esto implica que en
los hogares de los jóvenes universitarios el capital cultural o capital tecnológico en su
estado objetivado es bastante heterogéneo. Si bien no se ha incorporado variables que
miden el status social y/o la clase social de las familias de los jóvenes universitarios se
deduce que al interior de los hogares se reproduce estas “brechas digitales”, es decir,
desigualdades en la apropiación de las TICs determinadas por el nivel de ingreso familiar.
Con el afán de respaldar este puntualización se proporciona el siguiente testimonio que
resulta un común denominador en un buen número de las entrevistas.

“…si bien algunos de estos servicios y aparatos digitales son


necesarios para nuestra formación profesional, por ejemplo, en
la materia de Diseño y Diagramación necesitamos
computadoras con procesadores veloces. Sin embargo, a veces
muchos de los compañeros no todos estamos en la posibilidad de
comprar esta clase de computadoras, solo tenemos
computadoras desactualizadas que casi no nos sirven para este
tipo de trabajos, asimismo, muchos no tenemos internet en la
131
casa y tenemos que ir a lugares donde nos podemos conectar a
Wifi gratis, yo por ejemplo voy al teleférico amarillo, creo no
todos los compañeros tenemos las mismas oportunidades, por
cuestiones sobre todo económicas y estos a veces repercute en
las formas como aprendemos, nos comunicamos y nos
informamos…”

(Testimonio joven universitario)

“…en mi casa tenemos algunos aparatos digitales como ser


televisores y celulares, pero no tenemos cable ni Internet, esto
porque no hay plata y son caros estos servicios, solo tenemos
una computadora que no está conectada a Internet que
utilizamos todos…”

(Testimonio joven universitaria)

La información testimonial suministrada por los jóvenes universitarios señala que tanto
ellos como los demás miembros de su entorno familiar se apropian, acceden y consumen
algunas redes, dispositivos y servicios digitales de las Tecnologías de Información y
Comunicación, principalmente para realizar tres tipos de actividades o satisfacer tres
necesidades las cuales en orden de importancia son: comunicación, información y
esparcimiento.

“…en mi familia tenemos varios aparatos digitales para


informarnos y comunicarnos, tenemos radio, tele, tele
por cable, netflix, computadoras, internet y otras cosas
más, pero lo interesante es que no todos usamos estas
cosas de la misma manera y al mismo tiempo, , mi
mamá ve sus novelas, mi papa cuando llega de su
trabajo ve la tele y a veces escucha radio sobre todo al
amanecer, mi hermana está chateando o hablando por
celular con sus amigas y yo a veces juego con mi
“play”, pero más estoy viendo películas “netflix” sobre
todo series, cada uno respeta su espacio y hace lo que
le gusta. Esto que hacemos nos distrae y nos sirve para
informarnos de noticias y comunicarnos con familiares
o amigo. Como cada uno de nosotros usa los aparatos
de su mayor interés, a veces nos distanciamos porque
cada uno está en su cuarto ya se viendo televisión,
usando la computadora o chateando por el celular...”

(Testimonio joven universitario)

Los testimonios proporcionados por los jóvenes universitarios entrevistados señalan que en
los miembros del hogar o del entorno familiar la posesión y el consumo de algunos
132
dispositivos y herramientas digitales es más personalizada y, en otros casos, es más
compartida familiarmente, situación que a veces provoca un cierto “distanciamiento
digital” entre los jóvenes y los jefes de hogar, es decir, entre nativos y migrantes digitales.
Para respaldar estas afirmaciones se tiene la siguiente información testimonial:

“…si bien en el hogar contamos con varios aparatos y


servicios digitales, no todos los usamos de la misma
manera o de la misma forma, por ejemplo, nuestros
padres se encuentran más familiarizados con lo
analógico o tradicional y nosotros los hijos con lo
digital o moderno. Ellos más utilizan el teléfono fijo y
nosotros, el celular, ellos ven más televisión nacional y
nosotros programas que se transmiten por cable, ellos
leen libros, revistas y periódicos y nosotros hacemos los
mismo, pero en forma digital, yo creo que existen
grandes diferencias en como utilizamos las tecnologías
de información y comunicación en el hogar…”

(Testimonio joven universitario)

“tenemos varios aparatos digitales y además internet en


la casa, pero no todos los usamos de la misma manera,
sino parece ser que cada uno de nosotros es dueño de
algún aparato en particular. Por ejemplo yo tengo cable
e internet en mi cuarto lo que no sucede con mis
padreas o mis hermanos menores, ellos tienen videos
juegos y mis papas ven tele en la sala y ni siquiera
utilizan el internet, tampoco quieren conectar a su tele
el cable, solo canales nacionales ven y casi en vano se
paga del cable, no les gusta siempre…”

(Testimonio joven universitaria)

3.1.2.1. Radio

Si bien en algunos países de la región, la radio ha perdido su “centralidad del hogar”, en


Bolivia por sus particulares características culturales este medio de comunicación e
información aún mantiene su vigencia e importancia. 37

37
La Encuesta Nacional de Opinión sobre Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC, 2017),
informa que en todo el territorio nacional la radio ocupa el tercer lugar, después del televisor y el teléfono
celular en términos de equipamiento de Tecnologías de Información y Comunicación.
133
En el caso de las familias de los jóvenes universitarios, el 94% de los encuestados afirma
tener por lo menos un aparato de radio y solo el 6% declara no contar con este aparato en
el ámbito de su hogar.

Gráfico N° 3
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE RADIO

No
6%

Si
94%

Conviene aclarar que la presencia de la radio en el hogar no necesariamente implica su


consumo principalmente por parte de los jóvenes universitarios.

Según la información testimonial obtenida a través de las entrevistas realizadas a los


jóvenes universitarios el consumo de este aparato se halla circunscrito sobre todo en la
población adulta, es decir, en los jefes de hogar. Con el afán de proporcionar el
correspondiente respaldo empírico a esta puntualización se tiene el siguiente testimonio:

“…nosotros tenemos en la casa varias radios,


de diferentes modelos y de calidad, pero no los
utilizamos de la misma manera, mi hermana y
yo casi nunca escuchamos radio, preferimos
ver televisión, pero en cambio mi papa, mi
mama y mi abuela prefieren escuchar radio,
casi siempre están con su radiecito, tanto para
informarse como para entretenerse, ellos
escuchan noticiosos, escuchan informativos,
música y escuchan noveles en la radio, dicen
que para ellos, así es mejor y más cómodo e

134
incluso lo ocultan su radio para ellos
nomas…”

(Testimonio joven universitario)

La radio y las emisiones radiales han ido evolucionando como resultado del avance de la
tecnología digital, ahora las emisiones radiales se consumen a través de diferentes soportes
digitales como ser el aparato portátil, la red Internet o el teléfono celular. Pini et al (2012,
p. 37), dice que la radio “es un consumo cada vez más digital y muy relevante, que
acompaña a cada integrante de la familia”, siendo los principales usuarios las poblaciones
más jóvenes.38

Al respecto la información testimonial revela lo siguiente:

“…en la casa tenemos esas radios antiguas, mi mama a


veces en la cocina, escucha noticias y sus novelas, como
es fácil de llevar la radio, lo lleva a casi todas partes de
la casa, mi papa también escucha radio, y siempre está
pendiente de la radio, yo francamente no escucho la
radio en la casa, pero si a veces escucho radio por mi
celular, pues a hora puedes descargar gratis algunas
radios digitales, sobre todo lo utilizo cuando estoy en la
calle, en el minibús, para escuchar los partidos de la
liga, aunque también los puedes ver, pero te consume
megas, eso es lo de malo, pero como medio de
transmisión y esparcimiento es siempre bueno tener una
radio, pero sobre todo tiene que ser digital, no vas a
estar andando con tú radiecito, una vergüenza seria, es
mejor por celular y con audífonos…”

(Testimonio joven universitario)

3.1.2.2. Teléfono fijo

Si bien datos proporcionados por el INE y la AGETIC informan que a nivel nacional el
número de teléfonos fijos se ha reducido, en el caso de las familias de los jóvenes
universitarios no se observa la misma tendencia.

El 54% de los jóvenes encuestados señala que en sus hogares aún existe por lo menos un
teléfono fijo y el restante 46% sostiene que no cuenta con este aparato analógico.

38
En la actualidad se cuenta con más de 50 emisoras y cadenas de radio que transmiten “online” desde
diferentes departamentos del país, siendo los principales “radioescuchas” de las emisoras digitales los grupos
poblacionales jóvenes.
135
Gráfico N° 4
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TELÉFONO FIJO

No
46%

Si
54%

Sin bien en casi más de la mitad de los hogares se cuenta con un teléfono fijo su
apropiación no necesariamente supone su uso y consumo sobre todo por parte de los
jóvenes universitarios que revelan que tienen una mayor preferencia por el uso de los
teléfonos móviles. Al respecto, se tiene el siguiente testimonio que sustenta esta
afirmación:

“…en la casa tenemos dos teléfonos, uno en la sala y


otro en los cuartos de “mis viejos”, ellos son los que
más utilizan el teléfono fijo para comunicarse con sus
amistades, familiares o con el trabajo, yo
personalmente raras veces lo utilizo, solamente lo uso
para hablar con la Carrera, algunos trámites y
averiguar ciertas cosas en algunas instituciones por
teléfono, porque no se puede con celular, pero para
comunicarme con los compañeros o los amigos siempre
uso el celular, por eso es muy común entre los
compañeros o los amigos que se pida el número de
celular y no el del teléfono fijo, porque no lo utilizan…”

(Testimonio joven universitario)

3.1.2.3. Teléfono móvil

El 100% de los jóvenes universitarios encuestados de ambos sexos afirma tener “por lo
menos” un teléfono celular. Si bien casi la totalidad de los consultados tiene un celular,
muchos de ellos señalan contar con más de un celular. Este dato no hace más que
confirmar la “centralidad” que tiene este dispositivo digital en la cotidianidad de los
jóvenes.

136
Gráfico N° 5
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE CELULAR

Si
100%

La información obtenida por otras investigaciones indica que la importancia del celular en
la cotidianidad de las poblaciones jóvenes es tal que muchos jóvenes afirman que lo tienen
prendido casi todo el día y que no podrían vivir sin celular porque resulta indispensable
para comunicarse, enviar mensajes y a la vez distraerse (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013 y
Zeballos, 2017). Según varios autores el uso continuo y extendido del celular sobre todo en
los más jóvenes se explica por sus amplias ventajas que tiene para acceder de manera
rápida e instantánea a la información, la comunicación y las distintas aplicaciones que
contiene. Con el propósito de respaldar estas afirmaciones en el contexto de la
investigación se tiene la siguiente información testimonial que revela:

“…casi todos los compañeros de mi curso y yo creo que


de la universidad tienen celulares, algunos tienen más
de un celular, tienen entre dos y tres celulares y por lo
general los tienen los más actualizados o más
modernos, cada vez los están cambiando los celulares
por otros modelos, siempre están esperando que lleguen
los más actualizados. yo no sé qué puedo hacer sin mí
celular, si bien no lo uso mucho, como una adicción,
constantemente lo estoy prendiendo, o muy seguido lo
reviso, es importante para comunicarme con mi familia,
para saber dónde y cómo están y para decirles también
como y donde estoy yo, eso es bien importante por ese
problema de la “trata, los “asaltos” y los “atracos”,
también para decirle si voy a llegar, o llegar tarde a la
casa o me quedare nomas por la “U”, además lo uso
para comunicarme con mis compañeros, para saber qué
es lo que han avanzado, si ha venido el docente, cuando
van a ser los exámenes y para “whatsapear” Además,
también me es de gran utilidad para filmar, sacar fotos
y grabar, editar fotos y ver noticias, es de mucha
utilidad, con sus aplicaciones se puede hacer casi de
todo, por eso una vez que lo he perdido mi celular me
he dado cuenta que casi mi vida no sería igual sin mi
137
celular, por eso cuando lo pierdes rápido tienen que
comprarte otro, porque si no estás incomunicado y no
sabes lo que pasa a tu alrededor y no sabes que
mensajes tiene, tan bien me preocupado cuando el
sistema ha caído, no se podía entrar al Facebook y el
Whatsapp, muchos se desesperaron en extremo…”

(Testimonio joven universitaria)

3.1.2.4. Televisor

Estableciendo una diferenciación entre televisor analógico y televisor digital se sabe a


través de los resultados obtenidos por la boleta de encuesta que los televisores analógicos
están presentes en el 90% % de los hogares de los jóvenes universitarios y solo el 10%de
los hogares no cuenta con este artefacto. Este dato revela que uno de los equipos más
habituales en los hogares de los jóvenes universitarios es el televisor analógico.

Gráfico N° 6
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TELEVISOR

No
10%

Si
90%

Con relación a la televisión señalar que los avances tecnológicos han posibilitado transitar
del sistema analógico al sistema digital. El primer sistema no se halla codificado en forma
digital y el segundo sistema si, lo que permite una mayor capacidad para transmitir
información y proporcionar una mayor calidad en audio y video. 39 A partir de mediados
del año 2018, la televisión boliviana ha inaugurado este proceso de transición analógica a
lo digital, en función de ello aproximadamente 12 canales de televisión ya han iniciado la
transmisión con señal digital. Vinculado a este punto se tiene la siguiente información
testimonial:

39
Se sostiene que en noviembre del año 2019 se producirá el “apagón analógico.”
138
“…antes no teníamos televisores digitales, porque no
teníamos cable, los nacionales nomas veíamos y canales
nacionales nomas habían, mi abuelo dice que solo eran
en blanco y negro y sin control remoto, ahora con las
promociones y por lo barato que ya era la televisión y
como ya hay varias empresas, como TIGO, VIVA,
ENTEL, es que ya tenemos cables y obligados hemos
tenido que cambiar de televisores, ahora tenemos
televisores de pantalla plana, digitales y con cables
USB…”

(Testimonio joven universitaria)

3.1.2.5. Televisor digital

Con relación a la televisión digital señalar que el 85% de los jóvenes universitarios afirma
que cuenta por lo menos con un televisor digital y el 15 % señala que no cuenta con este
dispositivo digital. En este caso se está hablando de la propiedad de televisores de última
generación como ser el televisor Plasma, LCD o LED.

Gráfico N° 7
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TELEVISOR DIGITAL

No
15%

Si
85%

Respecto a la tenencia y el consumo importante de televisores tanto analógicos como


digitales la información testimonial revela lo siguiente:

“…nosotros tenemos los dos tipos de televisores, pero


los que más vemos son los digitales, los otros están en
la cocina y en algunos cuartos, los seguimos teniendo,
porque nadie quiere comprarlos, muy baratos quieren
pagarnos, así que tenemos que usarlos nomas, pero lo
de bueno es que mis papás siempre han comprado los
televisores de última generación, constantemente los
van renovando y además siempre quieren los más
139
grandes y nítidos, yo personalmente no vemos mucha
televisión, solamente cuando hay cosas importantes
prendo la tele, sino no, los que más ven son mis papás y
mis hermanitos menores, ellos casi pegados a la tele
están…”

(Testimonio joven universitaria)

3.1.2.6. Computadora

En el marco de la investigación de acuerdo a los datos cuantitativos obtenidos, el 83% de


los jóvenes universitarios afirma contar con una computadora en el domicilio y el restante
17 % expresa que no cuenta con este dispositivo digital. En términos absolutos esto
significa que en ocho de cada diez hogares de los jóvenes universitarios existiría un
ordenador personal que en la mayoría de los casos está conectada a la red Internet.

Gráfico N° 8
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE COMPUTADORA

No
17%

Si
83%

Con el afán de profundizar en el tema de la tenencia de computadoras en el hogar se tiene


la siguiente información testimonial:

“…antes no teníamos computadora, no había conexión


en mi zona, años han tardado en conectar el cable,
teníamos que ir a la esquina donde había un “café
internet” o a otros lugares y por hora utilizamos el
Internet sobre todo para hacer trabajos del colegio o a
veces para jugar sobre todo mis hermanos, después mis
papas han comprado una computadora porque ya era
muy necesario, hemos entrado pues a la universidad y
para que no salgamos a la calle porque era peligroso
han tenido que comprar una computadora, primero no
teníamos Internet porque era muy caro, ahora como los

140
precios han bajado mucho y existen tantas promociones
de TIGO, VIVA y otras empresas, estamos conectados
al internet, nosotros tenemos el paquete de TIGO y por
estas cosas resulta muy necesario el Internet, ya no
tienes que ir a las bibliotecas…”

(Testimonio joven universitaria)

3.1.2.7. Internet

El 57% de los jóvenes universitarios dice tener acceso a la red Internet desde su domicilio
y el 43% afirma que no, es decir, un poco más de la mitad de los hogares de los jóvenes
universitarios encuestados se hallan conectados a la red Internet desde sus casas. 40 Este
dato al igual que los resultados de otras investigaciones revela que sobre todo en los
últimos años las conexiones domiciliarias a la red Internet se han difundido de manera
acelerada.

Gráfico N° 9
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE INTERNET A DOMICILIO

No
43%

Si
57%

Solo con fines comparativos indicar que una investigación realizada en la ciudad de La
Paz, el año 2012, revelaba que el 38.1% de los estudiantes de cuarto de secundaria decía
tener internet en su casa y el 61.7% afirmaba que no. (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013). Otra
investigación realizada en el año 2013, en las ciudades de La Paz y El Alto, revelaba que la

40
Según Wikipedia, para el año 2006, la red Internet contaba con 1.100.000.000 millones de usuarios
distribuidos en todo el planeta. Para el año 2018, el informe presentado por “We Are Social” y “Hootsuite”
afirma que la red Internet cuenta con 4.021.000.000 millones de usuarios que representan el 53% de la
población mundial.40 Este dato estadístico revela que más de la mitad de la población mundial se halla
conectada a la red Internet sobre todo a través de la tecnología 3G o redes de banda ancha.
141
mayoría de los jóvenes paceños y alteños accedía a la red Internet a través de salas públicas
de Internet y en número bastante menor desde sus casas.

Ahora la situación se ha invertido son más los hogares de los estudiantes que cuentan con
este servicio digital “a domicilio”, se deduce que esta realidad se explica por el incremento
de la oferta y la reducción notable de los precios para acceder al servicio de Internet.
Además de ello, por lo imprescindible que ya constituye este servicio digital para el
desarrollo de diversas actividades cotidianas y académicas. 41

Al respecto, la información testimonial revela lo siguiente:

“…antes casi nadie tenía Internet en casa, era muy caro


y además en algunas zonas no había cobertura, no
había señal, además el servicio era muy carao, pocas
empresas que daban internet habían, era complicado
tener acceso a la red internet, sobre todo a domicilio,
raros eran las familia, los que tenían, pero ahora ya
no es lujo, sino una necesidad, si no tienes Internet, se
podría decir que estas “fregado”, como dicen algunos
“no existes”, como vas a sacar información, como vas a
jugar, como te vas a comunicar, pero no solo es
necesario para los estudios sino también para el
trabajo, Por ejemplo, la mayoría de las veces mi papá
se trae trabajos de su oficina y mi mamá hace
consultorías desde la casa, pero necesariamente
requiere del Internet, sino están “fregados”, en mi casa
cada uno de nosotros tiene su propia computadora, en
su cuarto o en la sala…”

(Testimonio joven universitaria)

“en mi casa solo hemos tenido internet cuando


entramos a los preuniversitarios de la UMSA, ya resulto
indispensable…”

(Testimonio joven universitaria)


3.1.2.8. Laptops, tablets e IPod

El 60% de los jóvenes universitarios sostiene que cuenta con una Laptops y el restante
40% afirma que no cuenta con este dispositivo digital.

41
Igarza (2010, p. 61), sostiene que “Internet es parte indisociable de la v ida cotidiana de millones de
personas que acceden desde contextos y dispositivos cada vez más diversos. Para mucho de ellos, si todos los
medios y dispositivos de recepción de contenidos se apagasen, extrañarían más Internet que la televisión”
142
Gráfico N° 10
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE LAPTOPS

No
40%

Si
60%

El uso de este dispositivo digital en más de la mitad de los jóvenes universitarios


encuestados confirma la importancia y la centralidad que adquiere la computadora portátil
sobre todo en la actividad académica.42 Al respecto, la información testimonial obtenida a
través de las entrevistas y los grupos focales expresa lo siguiente:

“…antes se pensaba que era un “lujo” tener una laptop


y eran muy pocos los compañeros que los tenían, ahora
se ha visto que es una gran necesidad sobre todo para
realizar trabajos e incluso para tomar apuntes, con una
laptop tienes mayores ventajas, facilitas tu trabajo y
puedes practicas mejor, yo lo utilizo casi siempre y casi
a todos lados voy con mi laptop, incluso te sirve para
comunicarte y distraerte…”

(Testimonio joven universitario)

Con relación a las Tablets, el 83% de los jóvenes universitarios señala que no cuenta con
este dispositivo digital y solamente el 17% afirma contar con una Tablet. Se deduce que
estas cifras estadísticas hallan su explicación debido al costo económico relativamente
elevado de este dispositivo digital.43

42
La “Laptops” es una computadora portátil de peso y tamaño ligero que se puede transportar por estas sus
características con relativa facilidad, tiene la misma capacidad de una computadora de escritorio y trabaja con
una batería, por sus características muy particulares es utilizada sobre todo en ámbitos laborales y
académicos tanto por profesionales como por estudiantes.
43
La “Tablet” se constituye también en una computadora portátil, pero es de menor tamaño que la laptops y
sobre todo no tiene teclado y mouse, pero tiene incorporada una pantalla táctil con la que se interactúa con
los dedos.
143
Gráfico N° 11
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TABLETS

Si
17%

No
83%

En la encuesta se pidió a los jóvenes universitarios responder sobre la tenencia o no del


IPod Touch. Los resultados informan que el mayor porcentaje, el 91% de los jóvenes
universitarios encuestados afirma no contar con este aparato digital y solo un 1% señala
que si lo tiene.44 Como el caso anterior se considera que los bajos niveles de apropiación
de este dispositivo digital también se explican por su elevado costo económico

Gráfico N° 12
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE IPOD

Si
9%

No
91%

44
El IPod es un reproductor de formato multimedia que se utiliza para reproducir fotos, audio y video digital.
Sin embargo, el desarrollo de este dispositivo digital hizo posible la aparición del IPod Touch que al margen
de reproducir música y videos, a la vez ejecuta juegos, realiza videollamadas, toma fotos y graba en alta
definición (HD).
144
3.1.2.9. USBs

En la actualidad, la memoria USB es el sistema de almacenamiento de información digital


más comúnmente utilizado por su costo económico, comodidad y facilidad de transporte
sobre todo para los estudiantes.45 Debido a ello, no resulta casual que el 96% de los
jóvenes universitarios disponga de este dispositivo digital y únicamente el 4% afirme no
poseer este dispositivo digital.

Gráfico N° 13
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE USB

No
4%

Si
96%

La sentida necesidad de este dispositivo digital se ve reflejada en el siguiente testimonio


que es casi un común denominador en la mayoría de las entrevistas realizadas a los jóvenes
universitarios.

“…este aparatito es muy importante casi indispensable


tanto en el hogar como en la universidad, ha superado
al DVD y el CD y los antiguos diskettes, ahora puedes
almacenar música, video y en la universidad ni que se
decir es muy necesario, para copiar y transferir
información, gráficos, videos y archivos, yo tengo dos
uno para mis actividades cotidianas y otro para hacer
trabajo de la universidad, me sirve para llevar, recibir y
socializar archivos, pero además subo mí música para
escuchar en la calle y además puedo bajar algunas
películas y llevar a la casa de mis amigos, para poder
reproducirlo, es bastante útil, y además no es muy caro
y cada vez llegan con mayor capacidad para
almacenar…”

(Testimonio joven universitario)

45
El USB (Universal Serial Bus) es un dispositivo digital que permiten guardar información de acuerdo a su
capacidad de almacenamiento que se mide en gigabyte (GB). Este pequeño dispositivo digital creado en 1996
ha desplazado al diskette, el CD y el DVD como medio de almacenamiento de información.
145
“…el USB es lo mejor que tenemos para guardar y
llevar información, no sé qué podemos hacer sino
tenemos por lo menos un USB, no solamente es útil en
la universidad sino que también puedes guardar
música, fotos, videos y casi cualquier tipo de
información, yo tengo tres de estos aparatitos, cada uno
reservado para cierta actividad, yo tengo varios y cada
uno es para determinada cosas, para la universidad,
para mi casa, para mis fotos, mi música y así…”

(Testimonio joven universitaria)

3.1.2.10. Consola de video juegos

La primera consola de videojuegos fue el Atari, luego llego el Nintendo y el Gameboy,


posteriormente surgen las diferentes versiones del PlayStation y del Xbox. Sin consultar
con qué tipo de aparato de videojuego se dispone, el 60% de los jóvenes universitarios
encuestados afirma que tiene alguna consola de videojuego y el 40% señala que no cuenta
con este tipo de dispositivo digital.46

Gráfico N° 14
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE VIDEOJ UEGOS

No
40%

Si
60%

Tomando en cuenta las variables “tenencia de videojuegos” y “sexo” se ha advierte que los
jóvenes universitarios varones en relación a las mujeres tienen una mayor preferencia por
los videojuegos.

46
Según Czarny y Urbas (2011), “los videojuegos son entornos virtuales, con personajes y reglas propias,
cuyas características principales están vinculadas a lo lúdico, a el desafío, a la simulación, y la
interactividad.” A decir de ambos autores existen videojuegos de todo tipo y con un contenido diverso, hay
clásicos, sofisticados, solitarios y en red.
146
En términos absolutos, 35 de 40 jóvenes universitarios declara poseer por lo menos una
consola de videojuego y únicamente 13 de 40 jóvenes universitarios mujeres señala que
cuenta con este aparato de recreación.

Al respecto, señalar que son varias las investigaciones realizadas que señalan que muchas
personas si bien empiezan a consumir videojuegos desde niños y adolescentes, esta
práctica sobre todo en los nativos digitales se extienden incluso hasta pasados los treinta
años de edad. La información testimonial informa lo siguiente:

“…desde changos, casi desde el colegio, con mis cuates


jugamos play, primero jugamos con el Atari luego con
los PlayStation, luego han aparecido versiones más
modernas con mayor calidad de sonido y resolución,
pero hasta ahora que algunos estamos en la “U” y
otros que ya son profesionales nos reunimos casi
siempre, para jugar en la casa de alguno de nosotros,
siempre hacemos competencias, mis viejos e incluso sus
mujeres dicen tan “viejos” siguen jugando, muchos
prefieren jugar que tomar, es decir, prefieren jugar a
hacer otras cosas, incluso algunos amigos con el
pretexto de comprar para sus hijos se compran “últimos
videojuegos”, ellos nomás ya juegan, yo creo que en
nosotros ya se ha hecho una costumbre o un vicio esto
de los videojuegos…”

(Testimonio joven universitario)

“…yo con mis amigos desde antes siempre hemos


jugado con video juegos, primeros en el Internet
público, luego cuando las cosas han rebajado ya cada
uno tenía su propio juegos…”

(Testimonio joven universitario)

3.1.2.11. Aparatos de audio y video digitales

Según los resultados de la encuesta el 54% de los jóvenes universitarios señala contar en su
hogar con algunos aparatos de audio digitales y el 46% expresa que no cuenta con ninguno
de estos dispositivos digitales.

Se trata de aparatos de audio digital almacenados en distintos formatos y dispositivos


digitales móviles y/o fijos como ser reproductores de CD, DVD, MP3, MP4.

147
Gráfico N° 15
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE APARATOS DE AUDIO DIGITALES

No
46%

Si
54%

De acuerdo a los resultados obtenidos a través de la boleta de encuesta, el 59% de los


jóvenes universitarios expresa disponer con algunos de estos dispositivos digitales de video
y el restante 41% señala que no. Se trataría de aparatos de video digitales que permiten
almacenar, organizar y reproducir archivos de video, audio e imágenes en distintos
formatos que para su reproducción requieren de aparatos de video como ser VHS,
filmadoras digitales, videocámaras y los distintos tipos de Blu-ray.

Gráfico N° 16
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE APARATOS DE VIDEO DIGITALES

No
41%

Si
59%

3.1.2.12. Cámaras fotográficas digitales

El 45% de los jóvenes universitarios sostiene que cuenta por lo menos con una cámara
fotográfica digitales y el 55% tiene una respuesta negativa. Este uso más o menos
148
extendido se debe a que las cámaras fotográficas digitales recurren a la fotografía digital
para generar imágenes a través de formatos tales como JPEG y MPEG. Sin embargo,
algunas cámaras fotográficas digitales son capaces de grabar audio y video. En función de
estas características digitales este dispositivo tiene un uso más o menos frecuente en los
jóvenes universitarios

Gráfico N° 17
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE CÁMARAS FOTOGRÁFICAS DIGITALES

Si
45%

No
55%

Llaman la atención estos datos en vista de que para estos grupos poblacionales la cámara
fotográfica es parte de su formación académica y, posterior, desenvolvimiento profesional.

Sin embargo, se evidencia que la apropiación y el uso de este dispositivo digital es


restringido sobre todo por su elevado costo económico y, debido a ello, han sido
reemplazados por las cámaras fotográficas que ahora contienen los teléfonos celulares. Con
el afán de ilustrar esta realidad se tiene la siguiente información testimonial:

“… algunos de los compañeros que llevan el seminario


optativo de “fotografía”, dicen que los compañeros más
antiguos que pasaban clases en el Edificio INRA,
hacían sus prácticas con cámaras fotográficas bastante
antiguas y que la carrera solamente tenía tres cámaras
fotográficas y cada vez se arruinaban. Sin embargo,
ahora creo que las cosas se han facilitado porque los
propios docentes dicen que si no tenemos cámaras
fotográficas podemos utilizar nuestros celulares y sus
distintas aplicaciones…”

(Testimonio joven universitaria)

149
3.1.3. Diferencias en la apropiación y uso

García Canclini (1999), sostiene que la apropiación y el consumo de algunos bienes y


servicios convierten a los consumidores en portadores de cierto status social y posición
social en el sistema y la estructura social, realidad que implica la conformación de una
marcada diferenciación entre los consumidores, situación vinculada sobre todo a los
diferentes estilos de vida. En esta directriz analítica, igualmente se sostiene que las
prácticas de consumo cultural de las tecnologías digitales se convierten en dispositivos de
integración, pero también en dispositivos de diferenciación que en muchos casos
incrementan las desigualdades e inequidades sociales (Cfr. García Canclini, 1999; Pini et
al, 2012). Como bien lo expresa, García Canclini (1999), el consumo da lugar a la
diferenciación social y la distinción simbólica entre los grupos sociales, es decir, entre las
clases sociales y las distancias entre ellas.

Los datos obtenidos evidencian estas puntualizaciones y a la vez revelan que la


apropiación de algunos dispositivos y herramientas digitales de las Tecnologías de
Información y Comunicación por parte de los jóvenes universitarios se produce de un
modo diverso, desigual, desequilibrado y diferenciado, produciéndose una brecha digital
en la apropiación.

A partir de esta realidad, manifestar que de acuerdo a la información proporcionada por los
jóvenes universitarios encuestados y entrevistados la introducción de la tecnología digital
en sus hogares no resulta ser uniforme, homogénea y parecida. Se presume que las
diferencias existentes entre la apropiación de ciertas redes, dispositivos y servicios
digitales, no hacen más que reflejar las desigualdades socioeconómicas existentes en sus
hogares en términos de bienestar económico y bienestar social, es decir, expresan
desigualdades socioeconómicas entre sectores sociales favorecidos y desfavorecidos
económica y socialmente. Esta realidad conduce a reafirmar que en el mundo digital, la
forma de apropiación y el consumo cultural de dispositivos y herramientas digitales de
igual manera se constituye en un espacio de competición y de reproducción de diferencias
sociales y distinciones simbólicas (Cfr. Canclini, 1999; Villarroel, 2018). En otras
palabras, en función de lo que expresan los jóvenes universitarios manifestar que
individual y familiarmente prevalecen diferentes tipos de capital cultural o capital
tecnológico en su estado objetivado que al margen de diferenciar a las personas les
proporcionan ciertas condiciones subjetivas que provocan el ejercicio de determinadas
prácticas digitales.

150
A través de la información cuantitativo y cualitativa proporcionada por los jóvenes
universitarios también se ha llegado a constatar que en las familias no necesariamente se
produce una relación de correspondencia entre acceso y uso, esta realidad significa que el
acceso no asegura el uso y el uso no significa necesariamente acceso (Cfr.: Pini et al,
2012). En correspondencia con esta puntualización la información proporcionada por los
jóvenes universitarios revela que el uso y acceso de ciertos dispositivos y herramientas
digitales, sufre una suerte de distanciamiento digital y una privatización digital, entre jefes
de hogar e hijos menores, presumiblemente asociado al capital cultural o tecnológico en su
“estado incorporado” o “institucionalizado” que posee cada miembro de la familia. Para
ilustrar empíricamente esta realidad señalar que en criterio de los jóvenes universitarios
encuestados y entrevistados, en el hogar puede existir una computadora conectada a la red
Internet, pero no todos los miembros de la familia utilizan este servicio con la misma
frecuencia, capacidad e intensidad.

151
CAPÍTULO 4
CONOCIMIENTOS DIGITALES

4.1. Principales indicadores

De acuerdo a las reflexiones teóricas y conceptuales establecidas en el marco teórico y el


marco conceptual señalar que en la presente investigación se define a los conocimientos
digitales como el uso eficiente y eficaz de dispositivos y herramientas digitales con el
intención de desarrollar un pensamiento reflexivo, sistemático, creativo e innovativo, es
decir, involucra gestionar sobre todo la información y la comunicación digital. Asimismo,
manifestar que de acuerdo a ciertas normas establecidas a nivel internacional se tiene como
principales indicadores de los conocimientos digitales: Conocimiento y manejo de
Sistemas Operativos, Tecnologías de Información y Tecnologías de Comunicación.

La identificación y descripción de estos tres indicadores permiten establecer un estado de


situación del conocimiento digital, en términos de conocimiento digital básico,
conocimiento digital intermedio y conocimiento digital avanzado.

En función de la tipología establecida por García (2007) estos diferentes tipos de


conocimiento digital corresponden a un “primer nivel”, “segundo nivel” y “tercer nivel.”
Asimismo, esta tipología sobre los conocimientos digitales posibilita identificar el tipo de
capital cultural o tecnológico que prevale en los jóvenes universitarios, es decir, como se
apropian, utilizan y aprenden las Tecnologías de Información y Comunicación.

4.1.1. Sistemas operativos

Un sistema operativo es un programa y/o software que puede ser cargado en una
computadora u ordenador, entre los principales sistemas operativos se tiene a Windows,
Linux, Android, Mac OS y Chrome. De todos estos sistemas operativos el más conocido y
popular es el Windows desarrollado por Microsoft Corp., que puede ser descargado y
utilizado en computadoras, tablets, laptops e incluso teléfonos celulares. Esta misma
empresa norteamericana ha desarrollado un paquete de programas informáticos conocido
como Microsoft Office que se halla conformado por los programas Word, Excel, Power
Point, Outlook, Publisher y Access, siendo los más conocidos los tres primeros programas
y los tres restantes son los menos conocidos y utilizados.

152
4.1.1.1. Microsoft Word

Los resultados obtenidos por la encuesta informan que el 100% de los jóvenes
universitarios afirma conocer y saber manejar este sistema operativo. 47

Se considera que este dato se explica debido a que ahora esta herramienta digital resulta
casi imprescindible para el desarrollo de ciertas actividades cotidianas, laborales y
educativas, en diferentes ambientes, en particular en el ámbito de la familia, el trabajo y la
educación. Por su enorme capacidad para procesar textos muchos de los jóvenes
universitarios afirman que “el Word ahora ha reemplazado a la antigua máquina de
escribir”, situación que justifica su uso masivo y extendido.

Gráfico N° 18
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE MICROSOFT WORD

Si
100%

Si bien la totalidad de jóvenes universitarios afirma “conocer bien” el “Word” a través de


la información testimonial obtenida mediante las entrevistas y los grupos focales se ha
constatado que muchos de ellos en realidad desconocen algunas de sus aplicaciones,
únicamente conocen sus aplicaciones básicas. Con el afán de respaldar empíricamente esta
afirmación se tiene el siguiente testimonio:

“…Antes se utilizaba la máquina de escribir para hacer


trabajos, ahora yo utilizo el Word para realizar
trabajos, transcribir apuntes y compartir información,

47
El Word es un programa de procesamiento de textos que a través de herramientas, plantillas e imágenes
prediseñadas posibilita crear documentos escritos y elaborar tablas, gráficos e imágenes. Asimis mo, permite
ordenar, organizar, escribir, editar, cortar, pegar y guardar documentos.
153
he aprendido a manejarlo solo, podría decirse que soy
autodidacta, al principio fue difícil, mucho fallaba,
perdía archivos, borraba textos, pero con el tiempo más
o menos ya se utilizarlo, pero reconozco que no se
manejar todas sus aplicaciones, otros compañeros si
saben o conocen. Por ejemplo, no se “cambiar estilos”,
no se incorporar “gráficos” o “dibujos” y tampoco
utilizar el Sistema APA, francamente solo lo utilizo
como una máquina de escribir, además para copiar y
pegar archivos, cambiar tipo de letra, configurar
márgenes y tamaño de la hoja, hacer carátulas o sea sé
cosas simples y que la mayoría sabe sin siquiera haber
entrado a un instituto, solo se ha aprendido
empíricamente, y si tuviera tiempo entraría a un
instituto para aprender más…”

(Testimonio joven universitario)

“…yo lo que más conozco y manejo es el Word, sino


sabes manejar este programa estas perdida, ahora
resulta indispensable conocer su manejo, no importa lo
más básico, es necesario en la escuela, el colegio, la
universidad y hasta en tu trabajo, con que podría hacer
tus trabajo, a máquina, no creo, pero creo que solo se
lo más básico, solo lo utilizo como una máquina de
escribir para realizar mis trabajos, solo se copiar y
subir archivos, pero sé que tienen muchas aplicaciones
que no conozco, por ejemplo no se utilizar el sistema
APA, tampoco, se hacer diseño de página, poner otros
estilos de título y otras cosas más, yo veo que algunos
compañeros si lo manejan bien y ellos tienen más
ventaja sobre nosotras…”

(Testimonio joven universitaria)

4.1.1.2. Microsoft Excel

Según los resultados de la encuesta, la mayoría de los jóvenes universitarios,


aproximadamente el 77%, sostiene que conoce y utiliza el sistema operativo Excel y el
restante 23% afirma que no lo utiliza de manera adecuada, es decir, que no conoce
suficientemente sus diferentes aplicaciones. 48

48
Excel es un programa de hoja de cálculo u hoja electrónica que posibilita realizar a través de fórmulas y
gráficos, líneas y columnas, operaciones con números organizad os en una cuadricula. Asimismo, permite
realizar operaciones que van desde las más simples hasta cálculos matemáticos y estadísticos bastante
complejos y a la vez posibilita realizar labores contables y financieras. Es decir, es de mucha utilidad en la
parte matemática y estadística.
154
Gráfico N° 19
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE MICROSOFT EXCEL

No
23%

Si
77%

Si bien la información cuantitativa revela que un importante porcentaje de jóvenes


universitarios conoce y utiliza este sistema operativo, la información testimonial indica que
dicho conocimiento y uso se remite solamente a ciertas aplicaciones básicas como es la
elaboración de cuadros de porcentajes y frecuencias, en algunos pocos casos acompañados
de gráficos. Así, por ejemplo, no lo utilizan, para extraer muestras y aplicar ciertas
formulas estadísticas. Estos datos obtenidos igualmente revelen que el uso del “Excel” es
bastante limitado y restringido. Con el propósito de proporcionar evidencia empírica a esta
puntualización se tiene el siguiente testimonio.

“…yo soy auxiliar de docencia y utilizo el Excel


solamente para consignar mis notas y a veces del
docente, esto me ahorra el trabajo de sumar y sacar
totales, además lo utilizo para hacer cuadros con
porcentajes y presentarlos a veces en “tortas”, sé que
este programa tiene muchas aplicaciones y que sirve
para hacer investigaciones cuantitativas, como ser
vaciar las encuestas, sacar muestras, analizar variables
incluso interpretar los datos en tortas, gráficos o
dibujos pero yo hasta ahí nomás conozco el Excel, creo
que este programa es muy útil para matemáticas y
estadísticas, pero nosotros como comunicadores como
no profundizamos estos temas, solamente sabemos lo
básico del programa Excel, nadie tampoco nos exige
que lo podamos utilizar…”

(Testimonio joven universitario )

“…Podría decir que utilizo bien o más o menos el


Word, y no así el Excel, si bien se utilizar algunas de
sus aplicaciones básicas solo lo utilizo como

155
calculadora para sumar en filas y para realizar otras
operaciones básicas, mi hermano que está estudiando
otra carrera si utiliza bien el Excel para hacer otras
operaciones matemáticas más complicadas y más
relacionadas a su carrera, incluso lo utiliza para
tabular encuestas, sacar muestras, realizara
progresiones dice, yo en cambio solo me remito a lo
más básico y elemental, como en la carrera no h ay
mucha matemáticas y solo vemos una sola vez
estadística, solo utilizo el Word, pero sé que es bien útil
conocer con más profundidad el Excel..”…”

(Testimonio joven universitario )

4.1.1.3. Microsoft Power Point

Casi de manera similar que el anterior sistema operativo, el 71% de los jóvenes
universitarios expresa que conoce y utiliza el Power Point y el 29% tiene una respuesta
negativa.49

Cuadro N° 20
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE MICROSOFT POWER POINT

No
29%

Si
71%

Si bien este sistema operativo permite presentar de manera original, didáctica e incluso
entretenida datos e información, algunos testimonios proporcionados por los jóvenes
universitarios revelan que el Power Point es utilizado simplemente para la presentación,
exposición y defensa de algunos trabajos académicos a través de diapositivas estáticas que
contienen mucho texto y no incluyen audio, video, animaciones e imágenes prediseñadas.

49
El Power Point es un programa de presentación de texto esquematizado, diapositivas, imágenes y
animaciones de texto, audio, video y objetos. A través de plantillas posibilita crear textos de diferente
formato, color y tamaño.
156
Esta realidad no hace más que revelar los conocimientos básicos y elementales que tienen
muchos jóvenes universitarios respecto al uso de este sistema operativo debido a que no
conocen algunas de sus aplicaciones que pueden enriquecer el texto con recursos de
multimedia.

Al respecto se tiene la siguiente información testimonial:

“…cuando tenemos que presentar y exponer un trabajo


practico casi siempre recurrimos al “Power”, esto nos
facilita la exposición, es una especie de ficha memoria.
Sin embargo, tengo que reconocer que no lo sé usar
correctamente, solo presento mis datos de manera
escrita, no puedo o no sé cómo otros compañeros que
hacen sus presentaciones utilizan algunos recursos de
multimedia, con fotos, imagen y hasta audio, además
hacen aparecer las palabras, las fotos y las imágenes de
manera sincronizada a medida que van exponiendo van
apareciendo, es decir, no se usar las plantillas que tiene
este programa, una vez he querido hacer, pero peor me
he confundido…”

(Testimonio joven universitario)


4.1.3. Tecnologías de Información

Las tecnologías de información hacen referencia a sistemas, dispositivos y herramientas


digitales que permiten transmitir, procesar y almacenar datos estadísticos, gráficos,
imágenes, audio y video, es decir, documentos y/o información digital en diferentes
formatos.

También incluyen dispositivos digitales tales como computadoras, celulares y tablets.


Asimismo, bibliotecas virtuales, videotecas digitales, enciclopedias digitales, procesadores
de imagen, sonido, texto y voz, sistemas de automatización de procesos y sitios web para la
búsqueda, identificación, recopilación y distribución de información digital.

Según Belloch (2013) el elemento más representativo de estas tecnologías de información


es la computadora que permite el uso de programas y recursos a partir de dos grandes
categorías: recursos informáticos que permiten procesar y tratar la información y recursos
telemáticos orientados a la comunicación y el acceso a la información. 50

50
Una característica principal de las tecnologías de información es su carácter transmisivo debido a que
facilitan el envió de mensajes desde el emisor hacia el receptor.
157
4.1.2.1. Procesador de gráficos

Los datos cuantitativos informan que el 70% de los jóvenes universitarios afirma que
conoce y utiliza algunos programas para procesar gráficos y restante el 30% indica que no
sabe utilizar procesadores de gráficos.

GRÁFICO N° 21
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PROCESADOR DE GRÁFICOS

No
30%

Si
70%

Si bien un importante porcentaje de jóvenes universitarios declara que sabe utilizar


procesadores de gráficos, la información testimonial revela que muchos de ellos tienen un
conocimiento básico, superficial y empírico de este programa informático debido a que
únicamente lo utilizan para editar algunas fotografías, sobre todo en sus teléfonos
celulares.51 Es más aún cuando se les pide mencionar los nombres de algunos procesadores
de gráficos, la mayoría de los jóvenes universitarios no tiene una respuesta positiva. En
realidad, desconocen procesadores de gráficos como ser el NVIDIA, Infogram y el Cmap
Tools que permite por ejemplo elaborar mapas conceptuales. Al respecto, la información
testimonial informa:

“…sé que hay muchos programas para procesar


gráficos, y hacer mapas mentales, redes conceptuales,
mapas conceptuales, pero no se manejarlos. Un docente
nos dio un programa para hacer mapas conceptuales y
la mayoría no sabía utilizarlo, solo hemos hecho del
modo tradicional y el docente ha rechazado. Cuando
hablamos de procesar gráficos, pensamos que se trata
de modificar fotografías con celulares, utilizar la

51
Un programa de procesador de datos se constituye en una aplicación que permite crear, editar y guardar
gráficos en formatos JPEG (Joint Photographic Experts Group) y GIF (Graphics Interchange Format).
158
aplicación editar fotos, recortamos, cambiamos de
fondo y ponemos texto, pensando que es el procesador
de gráficos…”

(Testimonio joven universitario)


4.1.2.2. Procesador de audio y video

De acuerdo a la información cuantitativa obtenida, el 60% de los jóvenes universitario


menciona que conoce y sabe utilizar algunos programas para procesar audio y video, es
decir, programas informáticos para editar contenidos multimedia.

Gráfico N° 22
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PROCESADOR DE AUDIO Y VIDEO

No
40%

Si
60%

La información testimonial revela que la mayoría de los jóvenes universitarios que señala
que conoce y sabe utilizar estos programas de audio y video, afirma que este tipo de
conocimiento ha sido asimilado de manera empírica y en algunos casos a través de algunas
materias que hacen su formación académica en particular a través de la materia de
“Producción Audiovisual.” Para respaldar la información se tiene la siguiente relato:

“…yo se manejar algunos programas para editar audio


y video, me he descargado gratis del Internet y poco a
poco he aprendido, algunos de mis compañeros dicen
que han aprendido a editar audio y video en la materia
de “Producción Audiovisual” y en la materia de
“Publicidad y Propaganda” han diseñado algunos
contenidos con sonido y audio, yo más utilizo estos
programas para editar algunas cosas para mi familia o
mis amigos a partir de filmaciones que se tienen de
matrimonios, bautizos o entierros, a veces me pagan,
como eres comunicadora debes saber hacer esto, me
dicen…”

(Testimonio joven universitaria)


“…yo no sé utilizar programas para procesar audio y
video, a pesar de que es bien importante para nuestra
159
profesión, no hay quien nos enseñe, solo nos enseñan
cosas básicas y además los docentes no se actualizan,
ya que casi cada día salen nuevos programas para
procesar y trabajar con audio y video, cuando necesito
conocer algo sobre estas programas solo entro a
algunos tutoriales. Si bien conozco algunos
procesadores de audio y video, francamente no se
utilizarlos, pero si quisiera aprender porque me doy
cuenta que es muy necesarios, porque en eso también
voy a tener que trabajar…”

(Testimonio joven universitaria)

4.1.2.3. Presentaciones de multimedia

Un programa de presentaciones de multimedia es una aplicación que permite crear y


presentar documentos escritos, esquemas, fotografías, gráficos, video, audio, animaciones
que son más atractivas y amenas que las presentaciones de únicamente texto y gráficos.
Como en el caso de los anteriores programas informáticos, los niveles de conocimiento y
uso de las presentaciones de multimedia son casi similares el 68% de los jóvenes
universitarios dice conocer y utilizar este programa y el 32% afirma que no.

Gráfico N° 23
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PRESENTACIONES DE MULTIMEDIA

No
32%

Si
68%

Del mismo modo que los casos anteriores, el conocimiento que dicen poseer los jóvenes
universitarios en relación a este programa resulta ser básico y superficial. Al respecto, la
información testimonial revela que la mayoría de los jóvenes universitarios ha adquirido
este tipo de conocimiento digital para realizar algunas presentaciones de multimedia de
manera empírica y/o a través de la materia de “Producción Audiovisual.” Solo algunos de
los jóvenes universitarios informan que para adquirir cierros conocimientos sobre el uso de
programas de multimedia han recurrido a un instituto u otro centro de enseñanza. Al
respecto, se tiene la siguiente información testimonial.

160
“yo como estudio, casi no puedo trabajar, por mis
horarios pero he visto que muchos compañeros
aprendiendo a utilizar la computadora y algunos
programas pueden hacer algunos trabajos, por esa
razón yo he entrado a un instituto y he aprendido a
manejar algunos programas como ser el “Word”, el
“Excel” y programadores de “audio” y “video”, esto
me ha servido en la universidad y para trabajar. Por
ejemplo, para algunos compañeros que tienen que
exponer sus trabajos se los hago presentaciones en
multimedia…”

(Testimonio joven universitaria)

4.1.2.4. Paquetes estadísticos

Los paquetes estadísticos son programas informáticos diseñados para analizar, sistematizar
y resolver datos estadísticos, asimismo, posibilitan el análisis de estadística descriptiva y/o
inferencial. Al respecto, los datos cuantitativos obtenidos informan que el 83% de los
jóvenes universitarios declara que conoce y sabe manejar algunos paquetes estadísticos y,
en cambio, el 17% expresa una respuesta negativa.

Gráfico N° 24
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PAQUETES ESTADÍSTICOS

Si
17%

No
83%

Sin embargo, a través de la información testimonial se ha constatado que la mayoría de los


jóvenes universitarios cuando se habla de paquetes estadísticos, únicamente hace mención
al programa “Excel” del paquete de programas informáticos Microsoft Office. La gran
mayoría desconoce, por ejemplo, uno de los programas informáticos de mayor uso en
ciencias sociales, el paquete estadístico SPSS (Statistical Package for The Social Sciences
o Paquete Estadístico para Ciencias Sociales). Al respecto la información testimonial
expresa lo siguiente:

161
“…el único paquete estadístico que conozco es el
“Excel” con el puedo hacer sumas y restas, hacer
cuadros, gráficos y tablas, para establecer promedios y
porcentajes, pero lo que se bien es utilizar la
“autosuma”, esto me sirve por ejemplo para calcular
los gastos y las ganancias del negocio de mí familia,
pero sé que también se puede utilizar este programa el
“Excel” en la universidad, por ejemplo, para calcular
muestras y sistematizar datos de las encuestas, pero eso
si yo no sé manejar estas cosas…”

(Testimonio joven universitario)


4.1.2. 5. Video tutoriales

Los videos tutoriales se constituyen en una herramienta digital que posibilita captar,
procesar, almacenar y transmitir una secuencia de imágenes en movimiento, es decir, son
sistemas instructivos de autoaprendizaje debido a que muestran los pasos o los
procedimientos que se tienen que seguir para el desarrollo de una actividad. Vinculado a
esta herramienta digital se conoce que un 82% de los jóvenes universitario señala que
conoce y hace uso del video tutorial y el 18% sostiene que no conoce ni hace uso de este
recurso digital. Estos datos cuantitativos probablemente se justifican debido al sencillo y
fácil acceso a este recurso digital, pues solo basta un “clic” para acceder a cualquier tipo de
video tutorial.

Gráfico N° 25
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE VIDEO TUTORIALES

No
18%

Si
82%

Sin embargo, de acuerdo a la información testimonial obtenida se advierte que esta


tecnología de información se lo utiliza sobre todo para el desarrollo de actividades
cotidianas y para la solución de algunos inconvenientes de la vida diaria.

Se los usa para conocer y practicar recetas y para resolver algunas dificultades que
encuentran en los videos juegos, en los celulares y en otros dispositivos y aplicaciones
162
digitales. Asimismo, se los usa para informarse como descargar música, videos, antivirus y
otros programas y/o recursos digitales.

No se los utiliza como en medio o recurso didáctico digital, es decir, para aprender, para
investigar y para apoyar las clases que imparten los docentes, son pocos los jóvenes
universitarios que si recurren a esta tecnología para incrementar sus conocimientos sobre
un determinado tema o para desarrollar algunas prácticas educativas.

Con el afán de tener un respaldo empírico de estas afirmaciones se presenta la siguiente


información testimonial.

“…para mí son de gran ayuda los tutoriales con ellos y


entrando al “YouTube, he resuelto varios problemas,
así por ejemplo un día mí papá ha dejado las llaves del
coche adentro y no podíamos abrir, yo he visto en mi
celular como se puede abrir sin llave y te explican paso
a paso y así hemos abierto el auto, también para
programar mi tele y mi control remoto he visto un
tutorial, para aprender a utilizar el “foto show”
también he usado un tutorial, mi hermana de ahí nomás
saca sus recetas y sin saber cocinar a aprendido a
través de videos, bien útil siempre son los tutoriales…”

(Testimonio joven universitario )

“…cuando quiero saber algo o no sé cómo arreglar


alguna cosa, siempre recurro a los tutoriales, en ellos
encentras la solución para todo…”

(Testimonio joven universitario )

4.1.2.6. Fuentes de información

Los datos cuantitativos informan que el 51% de los jóvenes universitarios afirma que
conoce y sabe utilizar fuentes digitales y el 49% dice que no recurre a este tipo de fuente
de información, que hace referencia a todos los documentos que se encuentran disponibles
en formato digital bajo el formato de texto, imagen, video y/o audio. 52

52
Fuentes y buscadores de información permiten ubicar, conocer y acceder a información digital primaria,
secundaria o terciaria sobre temas específicos en formato de libro, revista, folleto y/o periódico. Entre las
principales fuentes de información digital se tienen a las bibliotecas virtuales y a otras unidades de
información que contienen documentos en formato digital.
163
Gráfico N° 26
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE FUENTES DIGITALES

No
49%

Si
51%

Si se definen a las fuentes digitales como instrumentos para la búsqueda, el conocimiento y


el acceso a la información digital sobre un determinado tema se verifica a través de la
información testimonial que una buena parte de los jóvenes universitarios no siempre
busca información digital especializada relacionada al área de la comunicación e
información sino vinculada sobre todo a cuestiones cotidianas.

“…yo busco información de toda clases en el


“Google”, para es más fácil utilizar este buscador, es el
más común, es el más conocido y el más fácil de
manejar o utilizar, es bien sencillo solo tienes que
colocar lo que buscas, el tema que necesitas o la
información que quieres , pero sé que existen otras
bibliotecas virtuales, banco de datos y otros buscadores
más especializados pero no los conozco, el problema es
que a veces te piden que te registres con contraseña y
como usuario, muchas veces me he registrado pero me
he olvidado la contraseña y ya no puedo entrar más,
además con estos buscadores como el “Google” casi
no tienes la necesidad de ir a las bibliotecas, pues hay
un montón de “Pdfs”, incluso videos, fotos, imágenes y
eso te facilita en adquirir información, yo creo que sin
el “Google” estamos perdidos, es la mayor fuente de
información de todo tipo, pero hay que saber
aprovecharlo positivamente, y no para realizar
actividades prohibidas o ilícitas…”

(Testimonio joven universitario)

4.1.2.7. Buscadores de información

Los buscadores de información son programas y/o aplicaciones que permiten la búsqueda
de información especializada y/o archivos sobre algún determinado tema que se halla
almacenado en servidores web. Entre los buscadores más comunes y utilizados para
164
localizar información se tiene a Google, Yahoo y Bing. La gran mayoría de los jóvenes
universitarios, por no decir todos, señala que utiliza como principal buscador el Google,
únicamente el 3% declara no recurrir a programas y/o aplicaciones que posibilitan la
búsqueda y ubicación de diferentes tipos de información digital.

Gráfico N° 27
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE BUSCADORES DE INFORMACIÓN

No
3%

Si
97%

Si bien muchos jóvenes universitarios utilizan esta aplicación para buscar información en
función de la información testimonial obtenida es válido señalar que la mayoría los jóvenes
universitarios desconoce las otras aplicaciones del Google como ser, entre otras, las
ventajas del Google Drive o el Google Studen. Al respecto la información testimonial
revela:

“…yo siempre busco información con el Google y con


el You Tube son fáciles de utilizarlo, solamente tienes
que “teclear” o escribir lo que buscas y listo. Yo por
ejemplo utilizo el Google para llenar crucigramas, bien
facilito es y algunas veces los utilizo para buscar
información para realizar trabajo de la universidad,
estos buscadores de información son bien útiles para
todo…”

(Testimonio joven universitario)

“… a mí lo que me salva es el google, pero solamente se


lo básico, es tan fácil pero sinceramente no los
conozco…”

(Testimonio joven universitaria)

165
4.1.3. Tecnologías de Comunicación

Las tecnologías de comunicación se refieren a dispositivos y herramientas digitales que


posibilitan la apropiación, producción, sistematización y comunicación de datos e
información y que a la vez favorecen al desarrollo de procesos de comunicación. 53 Tienen
como característica principal su carácter interactivo que posibilita que los usuarios usen
diferentes dispositivos y herramientas digitales para comunicarse e interactuar entre ellos.
Se está hablando, por ejemplo, de la red de redes, correo electrónico, chat, comunidades
virtuales, conferencias con audio y video, foros de discusión, blogs, wikis y plataformas
virtuales.

4.1.3.1. Internet

Solamente el 5% de los jóvenes universitarios sostiene que definitivamente no conoce e


ingresa a la red Internet. En contraste, la gran mayoría que alcanza al 95% asegura que
conoce e ingresa casi de manera habitual u ocasional a la red de Internet.

Gráfico N° 28
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE LA RED INTERNET

No
5%

Si
95%

53
Existen dos tipos de comunicación: alámbrica e inalámbrica. La primera supone conexiones físicas entre el
emisor y el receptor, particularmente a través de cables. En cambio, la segunda no requiere de dichas
conexiones físicas sino de ondas que trasmiten sonidos y/o imág enes, es el caso de la radio, la televisión, el
celular, la red Internet, el Wifi, el bluettoth y los sistemas de comunicación vía satélite. Asimismo, se habla
de “comunicación asincrónica”, debido a que la comunicación no se establece en tiempo real, como por
ejemplo se tienen el correo electrónico y, por otro lado, de “comunicación sincrónica” debido a que la
comunicación se establece en tiempo real, como por ejemplo el teléfono celular. En tal sentido las
tecnologías de comunicación permiten establecer un dialogo sincrónico o asincrónico entre los individuos
(Belloch, 2014),
166
En función de la información cuantitativa y testimonial obtenida se verifica que el patrón
de hábitos de uso del Internet es casi semejante a los datos hallados en otras
investigaciones, entre los cuales mencionar los siguientes aspectos: la gran mayoría de los
jóvenes universitarios accede a la red a través de los celulares, existe una conectividad muy
frecuente debido a que navegan diariamente y en diferentes horarios, principalmente lo
utilizan como medio de comunicación y con fines de entretenimiento, los servicios más
utilizados son el correo electrónico y las redes sociales. Sin embargo, tal como lo señalan
algunos especialistas “el uso de Internet se encuentra todavía muy alejado de una
aprovechamiento adecuado de todas sus potencialidades educativas y comunicacionales”
(Núñez et al, 2013, p. 105).

“…yo casi siempre estoy conectado a Internet sobre


todo a través de mí celular, para revisar mi correo o
para entrar al Facebook, o a mí Whatsapp para mí es
bien importante el Internet, además los utilizo para
comunicarme con amigos y familiares, por el bajo costo
es más barato que el teléfono o el celular y lo de bueno
es que lo puedes hacer a cualquier hora y desde
cualquier lugar. A veces lo utilizo para hacer algunos
trabajos que nos piden en la universidad, el problema
es tener “megas” por eso a veces voy a lo teleféricos
donde hay WiFi gratis y ahí me descargo algunas
aplicaciones…”

(Testimonio joven universitario)

4.1.3.2. Correo electrónico

Como con ningún otro servicio digital y entrando en correspondencia con el anterior dato
la totalidad de los jóvenes universitarios encuestados sostiene que hace uso del correo
electrónico.

Se considera que por su uso extendido, sus aplicaciones sencillas y sobre todo porque es
gratuito, el correo electrónico se constituye en uno de los servicios digitales más conocidos
y utilizados por los jóvenes universitarios, quienes principalmente lo utilizan para enviar
mensajes de texto y de esta manera comunicarse en orden de importancia con amigos,
compañeros de curso y familiares.54

54
Una de las actividades en línea más populares a nivel global es el correo electrónico que se ha convertido
en parte esencial en la vida de organizaciones, instituciones, grupos soc iales y personas. A decir de Belloch
(2013), este servicio de las Tecnologías de Información y Comunicación posibilita enviar y recibir
información personalizada, intercambiando mensajes entre usuarios de ordenadores conectados a Internet.
167
Gráfico N° 29
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE CORREO ELECTRÓNICO

100%

Debido a que funciona todos los días del año, las veinticuatro horas del día y además que
es gratuito el correo electrónico tiene un uso bastante extendido sobre todo en los jóvenes
universitarios. Al respecto la información cualitativa obtenida revela lo siguiente:

“…tengo vatios correos, el Hotmail, el Yahoo y el


Gmail, cada uno para un uso particular, por ejemplo el
Hotmail, es para mí familia y el Yahoo para la
universidad y el Gmail para mis amigos, es muy útil
para comunicarme, aunque también lo utilizo como una
forma de entretenimiento y para ver noticias, sobre todo
en el Yahoo, no sé qué podría hacer sino no tengo un
correo, lo de malo es que a veces de “hackean”,
entonces tienes que abrir un nuevo correo, hay que
tener siempre cuidado, esos es uno de los aspectos
negativos del correo electrónico, como todo en la vida
este servicio tienen sus cosas buenas y malas, a veces
hay cosas positivas y a veces cosas negativas…”

(Testimonio joven universitario)


4.1.3.3. Chat

El Chat es un tipo de comunicación digital en tiempo real entre varios usuarios que
conectan sus computadoras a la red Internet, la información o el mensaje que emite uno de
ellos aparece automática y simultáneamente entre los demás participantes de la charla. Casi
coincidentemente con los hallazgos sobre el correo electrónico, casi la totalidad, el 99% de
los jóvenes universitarios afirma que hace uso del “chat” como un medio importante de
comunicación que por sus características se ha popularizado sobre todo entre los más
jóvenes para quienes este servicio se ha convertido en un recurso digital de comunicación
de vital importancia.
168
Gráfico N° 30
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE CHAT

No
1%

Si
99%

En relación al “Chat”, a través de la información testimonial obtenida se ha constatado que


este servicio resulta casi indispensable entre los jóvenes universitarios que necesitan
comunicarse de manera permanente y rápida con familiares, amigos y compañeros de la
universidad.

“…yo lo que más utilizo es el chat, cuando estoy en mi


casa “chateo” desde mi computadora y cuando estos en
la calle o la universidad “chateo” desde mi celular, es
bien útil para comunicarme con mi familia, mis amigos
y mis compañeros de la universidad y el trabajo. No sé
qué podría hacer sino no utilizo esta forma de
comunicación que además de ser sencillo es bastante
barato, solo tengo que comprar “megas” y además
como hay tantas promocione, casi “chateas” gratis…”

(Testimonio joven universitaria)

4.1.3.4. Comunidades virtuales

El 57% de los jóvenes universitarios afirma que conoce y es parte o utiliza alguna de las
comunidades virtuales y el restante 43% señala que no es parte de comunidades virtuales
que son sitios web creados por una o varias personas para establecer relaciones,
interacciones, vínculos y comunicación sobre un tema y/o aspecto en común en términos
de preferencias, gustos, entretenimientos, necesidades e intereses comunes.

169
Gráfico N° 31
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE COMUNIDADES VIRTUALES

No
43%

Si
57%

Si bien casi dos tercios de los jóvenes universitarios afirman que utiliza las comunidades
virtuales, la información testimonial revela que la gran mayoría de los jóvenes
universitarios confunde a las comunidades virtuales con los grupos que conforman a través
de la red social Facebook, es decir, confunden las comunidades virtuales con las redes
sociales. De acuerdo a la información testimonial conseguida se advierte que en la mayoría
de los jóvenes universitarios prevalece esta confusión entre comunidades virtuales y redes
sociales, debido a que no tienen claro que una comunidad virtual conecta a personas e
instituciones en relación a una idea o un tema y que las redes sociales sirven para conectar
personas y sobre todo “amigos” que tienen propósitos bastante diferentes. Sin embargo,
aclarar que para ser miembro de una comunidad virtual se tiene que ser parte de una red
social.
“…yo no soy parte de las llamadas comunidades
virtuales, solamente tengo mí Facebook y mi Whatsapp
con quienes me conecto con mis amigos y los amigos de
amigos, solamente hay que aceptar a los que quieren
ser tus amigos y de esta forma eres parte de una
comunidad virtual, además en el Facebook hay grupos
que hacen comunidades, por ejemplo yo soy parte de la
comunidad “fotos antiguas de La Paz, donde diferentes
personas publicamos fotos antiguas y existe una
persona que controla a los demás y además selecciona
que fotos se van a publicar, para ser parte de este
“grupo” se tienen que cumplir ciertos requisitos…”

(Testimonio joven universitario)

4.1.3.5. Foros, blogs y paginas wiki

A interior de las comunidades virtuales se tiene principalmente a las siguientes formas de


comunicación digital: los foros, blogs y paginas wiki. Los foros de discusión son
170
aplicaciones web de discusión donde los usuarios aportan, publican e intercambian
información o mensajes vinculados a un determinado asunto o tema. Esta es una forma de
comunicación asincrónica debido a no necesariamente tienen que estar “conectados” el
emisor y el receptor. Un 83% de los jóvenes universitarios dice que por lo menos alguna
vez ha sido parte de algún foro de discusión, mientras que el 17% señala una respuesta
negativa.

Gráfico N° 32
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE FOROS DE DISCUSIÓN

No
17%

Si
83%

Se deduce que estos datos cuantitativos se explican o justifican debido a que una buena
parte de los jóvenes universitarios que conforman la muestra investigada ha desarrollado
una especie de curso preuniversitario virtual en el sistema de admisión preuniversitaria. En
tal sentido, en el desarrollo semipresencial del curso preuniversitario los jóvenes
postulantes necesariamente deberían participar en diferentes foros. Al respecto, la
información testimonial revela lo siguiente:

“…yo he entrado a la universidad a través de los cursos


preuniversitarios semipresenciales, casi no pasamos
clases en las aulas, sino que nos conectábamos con los
docentes a través del internet y no han enseñado a
entrar a los cursos virtuales, es decir, a los foros en
diferentes materias, en principio resultaba complicado,
especialmente para aquellos compañeros que no
estábamos acostumbrados a trabajar de esta manera, es
decir, de modo virtual, pero después he aprendido, pero
algunos compañeros tenían serios problemas para
entrar a los foros y enviar sus mensajes y trabajos, por
eso creo que han reprobado, ni siquiera podían
“descolgar” el material bibliográfico que nos enviaban
los docentes, otros que no tenían Internet, no hacia las
cosas a tiempo y los que teníamos Internet en la casa
teníamos más ventajas, pero hasta ahora no he sido

171
parte de ningún otro foro, solamente llevamos adelante
las clase de la manera tradicional, yo creo que el foro
nos puede ayudar a nosotros y también a los docentes,
si he escuchado hablar que en los diplomados se utiliza
el learning que da clase en forma virtual por eso se
habla de semipresencial…”

(Testimonio joven universitario)

“…en los cursos prefacultativos que fueron


semipresenciales, nos hemos visto obligados a trabajar
con plataformas virtuales, foros de discusión, blogs,
algunos lo hacían bien y otros no, pero la mayoría no
hemos repetido estas experiencias…”

(Testimonio joven universitaria)

Un Blog es un sitio web de comunicación digital donde un usuario selecciona, colecciona y


publica un determinado tema de su interés utilizando video, audio, textos, enlaces o
imágenes. Es una especie de “bitácora” o diario personal que es constantemente
actualizado y donde los lectores pueden realizar ciertos comentarios sobre lo publicado. La
información cuantitativa revela que el 64% de los jóvenes universitarios encuestados
indica que conoce y por lo menos han utilizado una vez los llamados Blogs y el 36% tienen
una respuesta negativa.

Gráfico N° 33
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE BLOGS

No
36%

Si
64%

Si bien casi más de dos tercios de los jóvenes universitarios señala que utiliza este servicio
digital igualmente a través de la información testimonial se ha podido constatar el
desconocimiento y la confusión que prevalece en la mayoría de los jóvenes universitarios,
sobre este sitio web prevalece cierta confusión. Según los datos testimoniales obtenidos a
través de la entrevista y los grupos focales la mayoría de los jóvenes universitarios no

172
utilizan blogs para elaborar y publicar contenidos propios. Asimismo, se pudo advertir que
desconocen por ejemplo el Foto Blog, Audio Blog y el Video Blog.

“…yo he escuchado hablar de los blogs, pero


sinceramente desconozco lo que son, no se para que se
utiliza o para que puede servir, si bien conozco algo de
las TICs, también sé que desconozco muchas cosas…”

(Testimonio joven universitaria)

El 44% de los jóvenes universitarios señala que nunca utilizo paginas wikis y el 56% tiene
una respuesta positiva.

Gráfico N° 34
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE WIKIS
No
44%

Si
56%

Profundizando esta información cuantitativa, la evidencia empírica testimonial revela que


la gran mayoría de los jóvenes universitarios con sus respuestas positivas o afirmativas no
se refieren específicamente a las Paginas Wikis sino al buscador de información Wikipedia
como fuente de consulta de algún tipo de información académica y/o información
cotidiana.55 Al respecto se tiene la siguiente información testimonial

“…cuando quiero sacar información por lo general


recurro al “Google” y las “páginas web”, pero cuando
quiero información para elaborar mis trabajos
prácticos de la universidad, recurro a “Wikipedia” que
es una especie de diccionario especializado donde
puedes encontrar cualquier tipo de información, pero

55
Las paginas wiki son “la base de datos en línea más simple que pueda funcionar” y se constituye en una
fuente de información y bibliografía (Czarny y Urbas, 201, p.20). Permite a los usuarios recopilar, crear,
modificar o eliminar contenidos y, de este modo, facilitar el trabajo colaborativo y/o la gestión de contenidos
de colaboración, siendo lo negativo la posibilidad de contener fuentes e información errada o no valida.
173
sobre todo especializada, es bien útil para hacer
trabajo…”

(Testimonio joven universitario)

4.1.3.6. Plataformas virtuales

Las plataformas virtuales son páginas web a través de las cuales los usuarios producen
contenidos virtuales sobre un tema específico en forma cronológica, los temas son variados
de tipo personal, político, periodístico, educativo, etc. (Czarny y Urbas, 2001, p.21).
Vinculado a este servicio digital, el 54% de los jóvenes universitarios afirma que ha
accedido por lo menos una vez a las plataformas virtuales y el restante 46% expresa no ha
tenido esta posibilidad.

Gráfico N° 35
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE PLATAFORMAS VIRTUALES

No
46%

Si
54%

Profundizando más en el tema mediante la información testimonial se ha constatado que


este acceso y uso de las plataformas virtuales ha sido básicamente a través del “curso
preuniversitario” de la Facultad de Ciencias Sociales.

“…algunos de nosotros hemos entrado a la Universidad


a través de cursos virtuales, no han dado algunas
materias a través de una plataforma, pero la mayoría
hemos tenido dificultades, no es lo mismo estar con un
docente que estar frente a la computadora. A veces no
podíamos entrar a la plataforma, a veces los trabajos
llegaban tarde, no había explicaciones caras y los que
más teníamos problemas éramos los que ni siquiera
sabíamos manejar bien la computadora y el internet.
Por eso creo que muchos no hemos aprendido nada,
solamente nos daban texto en “pdf” y había que leerlos
para después realizar prácticas y exámenes. Después ya

174
en la Carrera, no hemos realizados ninguna actividad a
través de plataformas educativas…”

(Testimonio joven universitario)

4.1.3.7. Conferencias con audio y video

Las conferencias con audio y video o “videoconferencias” posibilitan en forma de


comunicación virtual, simultánea e interactiva entre un emisor y varios usuarios. Esta
forma de comunicación en tiempo real de audio y video sirve para capacitar, informar,
comunicar y reunir usuarios bajo propósitos definidos. En relación a estos servicios
digitales se advierte que el 61% de los jóvenes universitarios afirma que por lo menos
alguna vez ha hecho uso y/o ha accedido a conferencias con audio y video y el restante
39% señala que nunca ha utilizado esta forma de comunicación virtual.

Gráfico N° 36
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
USO DE CONFERENCIAS CON AUDIO Y VIDEO

No
39%

Si
61%

Vinculado a este servicio digital a través de la información testimonial se conoce que son
varios los jóvenes universitarios que han realizado esta actividad principalmente fuera de la
universidad y con fines no necesariamente educativos. Una buena parte de ellos señala que
han sido parte de conferencias con audio y video sobre todo vinculadas a la religión.

“…yo soy parte de la religión cristiana, tengo mí iglesia


que se llama “ekklesia” y en ella casi permanentemente
se desarrollan conferencias de audio y video dictadas
por nuestros “lideres” de otros países, es decir, se trata
de transmisiones en vivo o en línea que también sirven
para realizar campañas y sobre todo colectas, también
muchas de estas conferencias ya están “colgadas” en el
Internet y las puedes ver cualquier momento…”

(Testimonio joven universitaria)

175
4.1.3.8. Web 1.0 y Web 2.0

Se identifican tres grandes etapas en el desarrollo de la red Internet: la Web 1.0; Web 2.0 y
la Web 3.0. La Web 1.0., contiene páginas estáticas y con poca interacción con el usuario,
básicamente contiene páginas para leer. En cambio, la Web 2.0 se caracteriza por ser
dinámicas e interactivas donde se puede leer y escribir y donde el usuario comparte
información y recursos con otros usuarios. Es decir, incentivan la colaboración e
intercambio de información56 . Asimismo, publicar, difundir y compartir propios contenidos
propios con otros usuarios. La gran mayoría de los jóvenes universitarios que alcanza al
79%, sostiene que no conoce la diferencia entre Web 1.0 y Web 2.0, únicamente el 21%,
afirma que tiene una cierto nivel de conocimiento sobre las diferencias existentes en ambos
servicios digitales que proporciona la red Internet.

Gráfico N° 37
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
CONOCIMIENTO WEB 1.0 y WEB 2.0

Si
21%

No
79%

La evidencia empírica testimonial conduce a señalar que a pesar de este gran


desconocimiento teórico sobre las diferencias entre ambos tipos de Web, muchos de los
jóvenes universitarios manejan de manera empírica y sin saber o darse cuentas algunas de
las herramientas digitales que corresponden a la Web 2.0., siendo el caso de las redes
sociales.

“…yo francamente no conozco la diferencia entre Web


1.0 y Web 2.0, pero he escuchado hablar de esto, yo
creo que la Web 2.0 es lo último en tecnología que
incluso supera a las redes sociales…”

(Testimonio joven universitaria)

56
El termino Web 2.0 fue acuñado por la empresa editorial estadounidense Dale Dougherty de O´ Re illy
Medial para referirse a una segunda generación de usuarios y una gama de servicios que fomentan la
colaboración y el intercambio de información entre los mismos.
176
“…Sé que hay diferencia entre la Web 1 y la Web, pero
si bien no podemos señalar claramente en que consiste
dicha diferencia, sin querer y sin saber utilizamos las
dos, porque creo que las redes sociales y otras
aplicaciones pertenecen a la Web 2.0,...”

(Testimonio joven universitaria)

4.1.4. Niveles de conocimiento

Relacionando los resultados obtenidos con los distintos tipos de conocimiento digital y/o
de capital cultural o tecnológico señalar que la mayoría de los jóvenes universitarios afirma
que conoce y sabe manejar algunos sistemas digitales en términos de uso de algunos
programas informáticos, particularmente tienen conocimiento del Word, el Excel y el
Power Point. Con relación a este punto, se ha elaborado el siguiente cuadro que muestra lo
que expresan los jóvenes universitarios respecto al conocimiento y uso de estos sistemas
operativos.

Cuadro Nº 13
CONOCIMIENTO DE SISTEMAS OPERATIVOS
EN PORCENTAJ ES

Sistema operativo Si No
Word 100 0
Excel 77 23
Power Point 71 29
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta

Si bien casi más de dos tercios de los jóvenes universitarios afirman tener un cierto
conocimiento digital de las principales herramientas del Microsoft Corp., es válido afirmar
a partir de los datos obtenidos que la gran mayoría de dichos conocimientos digitales solo
se remiten al uso de aplicaciones básicas y/o elementales como ser la manipulación de
texto, imágenes, números, referencias bibliográficas, pie de páginas, numeración, formato
de texto, revisión de ortografía y configuración de páginas. Asimismo, señalar que el
conocimiento y la manipulación de estos sistemas operativos implican que estos jóvenes
universitarios probablemente también saben utilizar y manejar algunos dispositivos
digitales como ser la computadora, laptops, tablets y USBs. En función de los datos
cuantitativos que han sido profundizados con la información testimonial se podría decir
que el nivel de conocimientos digitales en jóvenes universitarios en relación a las

177
principales herramientas del Microsoft Corp., dentro de la escala establecida corresponde a
un nivel de conocimiento digital intermedio y en términos de capital cultural o tecnológico
incorporado, la manipulación de archivos y el uso de ciertos dispositivos digitales
igualmente corresponde a un capital cultural o tecnológico incorporado intermedio.

Con relación a las tecnologías de información los datos contenidos en el siguiente cuadro
revelan que el uso de algunos procesadores y aplicaciones digitales que posibilitan
adquirir, almacenar, procesar y difundir información textual, vocal, icónica o numérica es
igualmente bastante extendida en los jóvenes universitarios. Sin embargo, como en el caso
de los sistemas operativos este uso extendido de dispositivos y herramientas digitales de
información no necesariamente implica la presencia de adecuados niveles de conocimiento
digital.

Cuadro Nº 14
CONOCIMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE
INFORMACIÓN EN PORCENTAJ ES

Herramienta digital Si No
Buscadores de información 97 3
Paquetes estadísticos 83 17
Videos tutoriales 82 18
Procesador de gráficos 70 30
Presentaciones de multimedia 68 32
Procesador de audio y video 60 40
Fuentes digitales 51 49
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta

Si bien el cuadro revela que casi más de la mitad de los encuestados expresa que tiene un
cierto nivel de conocimiento de las tecnologías de información, la información testimonial
conduce a sostener que la manipulación de contenido digital y el manejo de información
digital por parte los jóvenes universitarios corresponde a un nivel de conocimiento digital
elemental. En efecto, la mayoría de los jóvenes universitarios solo sabe crear y manipular
contenidos de texto y en menor medida contenidos de multimedia, es mas más puntualizar
que no producen contenidos propios a partir de estas aplicaciones digitales Por otro lado,
manifestar que en relación al manejo de información no prevalece un uso y acceso a
información especializada, sobre todo educativa, sino simplemente a información que
corresponde al ámbito de lo cotidiano, es decir, la mayoría de los jóvenes universitarios
accede y consume una diversidad de información pero simplemente para resolver
problemas o dificultades de la vida cotidiana. Asimismo, se advierte que la mayoría de los

178
jóvenes universitarios preferentemente utiliza como principal fuente de información el
buscador Google y a la vez desconoce otros buscadores especializados.

Debido a estas realidades descritas y tomando en cuenta ciertos indicadores cuantitativos y


cualitativos es correcto señalar que en la mayoría de los jóvenes universitarios prevalece
un capital cultural o tecnológico básico en relación al nivel de conocimiento sobre las
tecnologías de información, es decir, la mayoría de ellos expresa que conocen estas
tecnologías digitales pero las confunden y no las manipulan de la manera correcta y
sistemática.

Con relación a las tecnologías de la comunicación se tiene la siguiente información


contenida en el siguiente cuadro. Se advierte que los diferentes tipos de comunicación a
través de dispositivos y herramientas digitales oscilan entre la comunicación personal y la
comunicación grupal, principalmente a través del correo electrónico, el chat, la red
Internet, foros de discusión y conferencias y comunidades virtuales.

Cuadro Nº 15
CONOCIMIENTO DE TECNOLOGÍAS DE
COMUNICACIÓN EN PORCENTAJ ES

Herramienta digital Si No
Correo electrónico 100 0
Chat 99 1
Red Internet 95 5
Foros de discusión 83 17
Blogs 64 36
Conferencias con audio y video 61 39
Comunidades virtuales 57 43
Wikis 56 44
Plataformas virtuales 54 46
Diferencia Web 1.0 y Web. 2.0 21 79
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta

Según la información testimonial obtenida la gran mayoría de los jóvenes accede a estas
redes y servicios digitales a través de los teléfonos celulares.

Esta realidad hace presumir que en el uso, consumo y el conocimiento de las tecnologías
de comunicación digital como ser el correo electrónico, el chat y la red Internet, que son
más individualizadas prevalece en los jóvenes universitarios un conocimiento digital
avanzado o un capital cultural o capital tecnológico avanzado.

179
En cambio, los niveles de conocimiento sobre las otras formas de comunicación que son
más grupales como ser foros de discusión, blogs, conferencias con audio y video,
comunidades virtuales, wikis y plataformas virtuales son más limitados y, por lo general,
se remiten a experiencias básicas, aisladas, superficiales, elementales, coyunturales y no a
prácticas digitales educativas continuas y sistemáticas. Es más aún señalar que la
información testimonial obtenida pone en evidencia que la mayoría de estas experiencias
digitales se remiten al desarrollo del curso prefacultativo.

En función de esta realidad, y en particular del uso de las tecnologías de comunicación más
grupales, señalar que su nivel de conocimiento se adscribe a un conocimiento digital o un
capital cultural o capital tecnológico intermedio.

En función de los datos contenidos en los cuadros Nº 13, 14 y 15, la información


testimonial y los indicadores establecidos por García (2017), igualmente es válido sostener
que la gran mayoría de los jóvenes universitarios posee conocimientos digitales que
fluctúan entre el primer nivel y el segundo nivel, es decir, es internauta, maneja los
programas básicos de Microsoft Office, tiene conocimientos básicos en la búsqueda de
información y utiliza algunas aplicaciones de multimedia.

En contraposición, manifestar que son pocos los jóvenes universitarios que corresponden al
tercer nivel, es decir, que hacen un uso eficiente y eficaz y que sobre todo producen
contenidos educativos propios de una manera creativa.

4.1.5. Formas de conocimiento

El 11% de los jóvenes universitarios afirma que tiene un muy buen conocimiento y el 54%
sostienen que posee un buen conocimiento de los saberes digitales necesarios para realizar
alguna actividad digital apropiada a través de dispositivos y herramientas digitales y, en
contraste, únicamente un 30% dice tener un conocimiento regular y solamente un 5%
reconoce que tiene un conocimiento digital malo.

En términos generales, según estos resultados cuantitativos se advierte que casi el 95% de
los jóvenes universitarios dice que tiene algún tipo de conocimiento digital sobre el uso y
acceso de las Tecnologías de Información y Comunicación.

180
Gráfico N° 38
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
NIVELES DE CONOCIMIENTO

Malo Muy malo Muy bueno


4% 1% 11%

Regular
30%

Bueno
54%

Profundizando este aspecto a través de la información testimonial se advierte que la gran


mayoría de los jóvenes universitarios en realidad no conoce y no desarrolla un uso
eficiente y eficaz de ciertos dispositivos y herramientas digitales. Es más aún existen
ciertas contradicciones y confusiones en relación al conocimiento digital de dispositivos y
herramientas digitales Así, por ejemplo, la mayoría de los entrevistados desconoce la
diferencia entre la Web 1.0 y la Web 2.0. Asimismo, la diferencia entre sitio Web y pagina
Web, entre comunidades virtuales y redes sociales. Sin embargo, tienen un uso más o
menos adecuado de las redes sociales, en particular el Facebook y el Whatsapp, pero
ignoran que estos servicios digitales son parte de la Web 2.0. Igualmente, utilizan y
acceden a sitios Web y páginas Web muchas veces sin un propósito significativo y a la vez
confunden las paginas Wiki con el buscador de información Wikipedia.

Vinculado a este punto, señalar que los datos cuantitativos obtenidos mediante la boleta de
encuesta revelan que solamente el 22% de los jóvenes universitarios afirma que ha
adquirido algún tipo de conocimiento sobre el uso y acceso de algunos dispositivos y
herramientas digitales a través de un proceso de aprendizaje formal, sistemático, dirigido y
proporcionado por especialistas, es decir, mediante un aprendizaje impartido por algún
instituto, colegio o la propia universidad. Esta realidad implica que estos jóvenes
universitarios tendrían un cierto capital cultural o capital tecnológico institucionalizado
avalado por certificados académicos que acreditan sus grados de saber o de conocimiento.
En contraste, se advierte que en la gran mayoría de los jóvenes universitarios prevalece un

181
aprendizaje empírico, rutinario y experimental, pues el 60% de los encuestados señala que
ha aprendido a utilizar dispositivos y herramientas digitales de manera autodidactica y el
17% a través de amigos y/o familiares. Esta realidad conduce a expresar que en la mayoría
de los jóvenes universitarios que alcanza al 78% prevalece un capital cultural o tecnológico
incorporado precario, básico y elemental.

Gráfico N° 39
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
FORMA DE APRENDIZAJ E

Instituto Universidad
Colegio 9% 5%
8%

Familiares
8%

Amigos Solo
9% 61%

Como se podrá advertir en el conocimiento, aprendizaje y consumo de redes, dispositivos y


servicios digitales por parte de los jóvenes universitarios prevalece lo informal, lo empírico
y lo experimental vinculado a ciertas dimensiones del capital cultural o capital tecnológico
incorporado en términos de procesos de aprendizajes no formales, procesos de
socialización y transmisión de conocimientos y el conocer, utilizar y aplicar empíricamente
diferentes recursos y herramientas digitales. En contraste son pocos los jóvenes
universitarios que poseen un capital cultural o capital tecnológico institucionalizado
obtenido a través del aprendizaje formal en institutos, colegios o universidades.

Como bien lo expresa Zeballos (2013, p. 39), el manejo de las TIC por parte de los jóvenes
“es dado por un aprendizaje cotidiano y no por acceder a procesos de capacitación sobre el
tema” Al respecto, la información testimonial revela lo siguiente:

“…yo he aprendido a manejar el internet, los celulares


y las computadoras solo, nadie me ha enseñado,
182
practicando nomás he aprendido, solo que a veces
cuando no podía hacer algo, por ejemplo bajar
programas gratis, limpiar y eliminar virus o programar
mi celular, pedía a mis amigos que me indiquen, me
ayuden como puedo hacer, yo creo que se puede
aprender a manejar estas cosas, sin necesidad de entrar
a un instituto, pues existen tutoriales para todo, la
cuestión es animarse a conocer lo que ofrecen estos
medios tecnológicos o digitales…”

(Testimonio joven universitaria)

Según algunos especialistas los nativos digitales son aquellos jóvenes que manejan los
dispositivos, artefactos y herramientas digitales con una destreza intuitiva y casi innata lo
que, en ciertas ocasiones o casos, les sitúa en un plano de especialización considerable. Sin
embargo, es preciso aclarar que muchos de ellos a pesar de ser considerados nativos
digitales, carecen de una reflexión crítica sobre el acceso y uso de los medios digitales,
unas veces por la imposibilidad de acceder adecuadamente a ciertos contenidos digitales; y
otras, por el desconocimiento de las posibilidades de la tecnología del medio digital. Por
ello, es correcto señalar que es falsa la noción de que los jóvenes simplemente por el hecho
de ser nativos digitales tienen capacidades superiores en el acceso y uso de las Tecnologías
de Información y Comunicación, muchos de ellos no demuestran un acceso y consumo
eficiente y eficaz debido a que sus conocimientos se enmarcan al interior del conocimiento
empírico/espontaneo.

En el caso de los jóvenes universitarios que conforman la muestra investigada se observa


que la mayoría de ellos se adscribe a la categoría de nativo digital y/o es parte de la
generación net, asimismo, son considerados como internautas y a la vez utilizan
constantemente dispositivos y herramientas digitales. Sin embargo, este alto nivel de
conectividad digital no necesariamente implica un uso y acceso adecuado y a la vez un
dominio casi natural de las Tecnologías de Información y Comunicación.

Los datos cuantitativos y cualitativos revelan que en los jóvenes universitarios prevalece
un uso y acceso básico, precario y sobre todo experimental que se centraliza
principalmente en actividades, en orden de importancia, de ocio, esparcimiento,
entretenimiento, comunicación e información y no necesariamente en actividades
vinculadas al proceso enseñanza/aprendizaje. Asimismo, se advierte que en la mayoría de
los jóvenes universitarios prevalece una suerte de tutoría informal a través del cual los más
experimentados pasan sus conocimientos digitales a los novicios, novatos, principiantes o
menos experimentados. Es decir, generaciones jóvenes relativamente más antiguas que ya
183
poseen y conocen ciertos dispositivos y herramientas digitales transfieren dichos
conocimientos a los más jóvenes y menos experimentados.

4.1.6. Diferencias en conocimientos digitales

Analizando e interpretando la información cuantitativa y cualitativa proporcionada por los


jóvenes universitarios en relación a que si conoce y usa algunos sistemas operativos,
tecnologías de información y tecnologías de comunicación señalar que en estos grupos
poblacionales igualmente se produce una suerte de brecha digital y/o una brecha del
conocimiento, es decir, marcadas diferencias en los conocimientos digitales y capital
cultural o capital tecnológico en su estado incorporado y su estado institucionalizado. En
efecto, de acuerdo a la información obtenida se percibe la presencia de algunos jóvenes
universitarios que saben mucho, saben algo y los que no saben del manejo eficiente y
eficaz de redes, dispositivos y servicios digitales que ofrecen las Tecnologías de
Información y Comunicación.

También la evidencia empírica conduce a afirmar que existen algunos jóvenes


universitarios con un mayor capital cultural o capital tecnológico y otros que carecen de
dichos capitales, pues aunque poseen algunos dispositivos y herramientas digitales no
saben cómo utilizarlas de manera adecuada y sistemática.

Si bien se trata de jóvenes universitarios que corresponde a la categoría de nativos


digitales, esta realidad no siempre garantiza la existencia y el desarrollo de ciertas
competencias digitales sino más bien la prevalencia de diferentes capitales culturales o
capitales tecnológicos. Como bien lo expresan algunos especialistas no es lo más
importante la disponibilidad física de dispositivos y herramientas digitales sino el
conocimiento y la habilidad para usarlas e integrarlas en prácticas digitales significativas
(Pini et al, 2012).

Se tiene que tomar en cuenta que únicamente la apropiación de las Tecnologías de


Información y Comunicación no garantiza una plena igualdad, integración y participación,
sino que estos aspectos dependen sobre todo del modo de uso y consumo que se les
proporciona, el mismo que se halla estrechamente vinculado a los niveles de conocimiento
o tipo de capital cultural o tecnológico que se posee. Dichos conocimientos o capitales
según el uso que se les proporcione pueden o no reportar un beneficio educativo, laboral o
social. Esto implica que para tener éxito en el manejo de dispositivos y herramientas

184
digitales de las Tecnologías de Información y Comunicación necesariamente se tiene que
agregar al capital tecnológico en su estado objetivado, el capital tecnológico en su estado
incorporado y en su estadio institucionalizado.

185
CAPÍTULO 5
ACTITUDES DIGITALES

5.1. Bidimensionalidad en actitudes digitales

En función de las reflexiones teóricas y conceptuales realizadas en el marco teórico sobre


las actitudes y las actitudes sociales por extensión se habla de actitudes digitales que
implican una predisposición evaluativa y/o una valoración subjetiva que se desarrolla en
relación al uso y acceso de las Tecnologías de Información y Comunicación. Como se trata
de analizar las actitudes en su rasgo más característico lo emocional y lo afectivo, es decir,
sensaciones y/o sentimientos, en este capítulo prevalece la información testimonial o
cualitativa obtenida sobre dichas emociones a través de las entrevistas y los grupos focales.

Dichas sensaciones y/ o sentimientos adquieren cierta bidimensionalidad que puede ser


negativa o positiva; favorable o desfavorable; aceptación o rechazo; aprobación o
desaprobación, atracción o rechazo y aproximación o distanciamiento. 57 En este marco
bidimensional de discrepancia, entre lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo y lo
favorable y lo desfavorable, las posiciones subjetivas y valorativas en jóvenes
universitarios de la Carrera de Ciencias de la Comunicación en relación al acceso y
consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación, igualmente se hallan
polarizadas, pues en términos generales se adscriben en dos polos opuestos: la tecnofilia y
la tecnofobia. La primera actitud se vincula al convencimiento de que la tecnología digital
es la solución a todos los problemas cotidianos y educativos. En cambio, la segunda actitud
expresa una rechazo a la implementación de la tecnología digital en el ámbito cotidiano y
en contexto educativo (Cfr. Alonso, 2011).

En los jóvenes universitarios se producen y reproducen actitudes digitales que oscilan entre
lo positivo y negativo; lo favorable y desfavorable y la aproximación y el distanciamiento
con relación al acceso y consumo de redes, dispositivos, servicios y herramientas digitales

57
Las actitudes pueden estar orientadas positiva o negativamente con respecto a un determinado objeto. Se
entiende por “positiva” a la tendencia de acercamiento hacia el objeto al cual tiene determinada actitud,
mientras que la “negativa” se refiere a la predisposición a evitar el objeto. Pueden ser también de aceptación
o rechazo, es decir, estar vinculadas al aspecto positivo o negativo que se tiene del objeto de actitud.
Asimismo, este autor expresa que una actitud puede ser “favorable” o “desfavorable.” Lo favorable implica
estar de acuerdo con lo que se realiza, es decir, el desarrollo de sentimientos de acercamiento, apoyo,
estimulación, ayuda y comprensión. En contraste, lo desfavorable supone evitar el objeto motivo de la actitud
a través de sentimientos de recelo, desconfianza y frustración (Flores, 2012).

186
que conforman las Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, se advierte
que a pesar del reconocimiento de la existencia de los peligros, lo negativo, lo
desfavorable, las desventajas y las limitaciones que tienen algunos dispositivos y
herramientas digitales, en la mayoría de los jóvenes universitarios de ambos sexos
prevalece una actitud positiva y favorable. Con el afán de proporcionar cierto respaldo
empírico a estas puntualizaciones se tienen los siguientes testimonios obtenidos a través
del desarrollo de los grupos focales:

“…yo creo que los nuevos medios digitales tienen su


lado positivo y también su lado negativo, pero tampoco
son neutros, si uno utiliza por ejemplo el internet, puede
obtener cosas positivas y hacer cosas favorables o sea
que te beneficien, yo por ejemplo, me descargo libros
“pdf” y diccionarios que a veces son difíciles de
conseguir y son bastante caros, como son gratis son de
gran ayuda, también me descargo antivirus y otros
programas y ya no los compro, estos seria el lado
positivo, pero si alguien, por ejemplo, está todo el día
con su celular, ve en el internet pornografía o utiliza su
Facebook para insultar, esto se convierte en algo muy
malo, o sea en algo desfavorable, por eso como se ve, lo
bueno o la malo que tiene la tecnología depende de
quien lo usa y como lo usa, no se puede decir
directamente es malo o es bueno, como por ejemplo
dicen los viejos o algunos docentes que piensan que
todo lo que está en el Internet es malo, particularmente
para mí las nuevas tecnologías son más buenas que
malas …”

(Testimonio joven universitario)

“…yo creo que como todo en la vida la tecnología a


veces es aceptada y a veces es rechazada, es decir, tiene
su lado positivo y su lado negativo. Cada cambio o
modificación que se produce en la sociedad, la familia,
el grupo, la salud, la educación, la economía, tienen
siempre sus detractores y sus defensores. En el caso de
las nuevas tecnologías de información y comunicación
existen personas que las rechazan sin siquiera
conocerlas bien, sobre todo los adultos, en cambio para
los jóvenes creo que es lo mejor que nos ha pasado, ya
que permite comunicarse, informarse y entretenerse de
una manera muy diferente a la de anteriores
generaciones…”

(Testimonio joven universitaria)

187
“…yo creo que las redes sociales, el internet, las
computadoras y los teléfonos celulares tienen algunas
cosas negativas, pero esto depende como se los utiliza,
obviamente si ves pornografía en el internet es algo
malo, pero si extraes la adecuada información es algo
positivo, con todo esto, para nosotros los jóvenes las
tecnologías de información y comunicación tienen más
cosas buenas que malas…”

(Testimonio joven universitario)

5.1.1. Visión de la tecnología digital en el ámbito doméstico

Según la información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios al interior


del ámbito familiar o doméstico la adquisición de redes, dispositivos y servicios digitales
de las Tecnologías de Información y Comunicación no resulta ser una opción o un lujo
sino que en muchos casos representa un bien y/o servicio necesario e incluso indispensable
para llevar a cabo algunas actividades vinculadas a la información, comunicación,
educación, ocio y entretenimiento. Es más aún la mayoría de los jóvenes universitarios
señala que hace uso de algunos dispositivos y herramientas digitales de las Tecnologías de
Información y Comunicación desde el ámbito de su hogar para luego expandirlas en otros
contextos, particularmente educativos y laborales.

“…antes se pensaba que tener Internet, celulares y


otros dispositivos digitales era un lujo, como antes tener
un televisor a colores era mucha cosa, ahora la
situación ha cambiado es necesario el acceso al
Internet y casi cada uno de nosotros necesita de un
celular para comunicarse, yo por ejemplo trabajo y
necesariamente tengo que llevar mí laptops a mi trabajo
y a la universidad, para hacer algunos trabajos…”

(Testimonio joven universitario)

La presencia de las Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito del hogar de


la misma manera está provocando también posiciones bastante encontradas debido a que se
las acusa de provocar dificultades en la vida familiar, promover el aislamiento y deteriorar
la comunicación familiar. Sin embargo, se destacan también los múltiples beneficios que
provocan redes, dispositivos y servicios digitales en la vida familiar como un medio
adecuado de información, comunicación, ocio, esparcimiento y a la vez como un medio
que contribuye a desarrollar y reforzar ciertos procesos educativos y laborales (Cfr.
Riquelme, 2016; Matamala, 2016).

188
En función de ambas puntualizaciones se presenta como respaldo empírico la siguiente
información testimonial obtenida a través de los grupos focales:

“… nosotros en el hogar tenemos varios aparatos


modernos, así como los servicios de “Tigo” como ser el
internet y cable, si bien todos esos aparatos y servicios
son bastante útiles, creo que lo bueno o malo que
puedan provocar está de acuerdo a como los utilizas,
por ejemplo, si yo veo solamente novelas, no tenga un
mayor beneficio positivo y también puedo descuidar mis
estudios, pero si veo “discovery” puedo aprender más y
mejor, los mismo pasa con el Internet y el celular, si
solo lo utilizó para “chatear” no tenga grandes
beneficios educativos, pero si los utilizo para sacar
información y hacer mis trabajos prácticos, la utilidad y
el beneficio es mayor, lo mismo pasa con mis padres, si
ven noticiosos e informativos estarán mejor y más
informados….”

(Testimonio joven universitaria)

“…yo creo que las nuevas tecnologías de información y


comunicación en el hogar tienen sus cosas buenas y sus
cosas malas, pero se tiene que tener en cuenta que al
margen del uso que se le puede dar, hay que considerar
también lo generacional, es decir, es decir le edad, pues
es bien diferente la visión que tienen nuestros padres y
la visión que nosotros tenemos. Por ejemplo, mis padres
creen que la computadora, el internet y los celulares no
son cosas buenas para nosotros, ven más el peligro que
pueden producir y no ven las cosas buenas que pueden
tener y sienten miedo...”

(Testimonio joven universitario)

A partir de estas posiciones y/o visiones encontradas se considera que para evaluar más
objetivamente las actitudes digitales y/o sentimientos subjetivos que generan en el ámbito
familiar las Tecnologías de Información y Comunicación es necesario tener en cuenta que
en esta sociedad digitalizada las familias se hallan conformadas, por un lado, por nativos
digitales y, por otro lado, por migrantes digitales.58

58
Los nativos digitales son niños, adolescentes y jóvenes que han nacido y están creciendo rodeados de la
tecnología digital y lo migrantes digitales son personas ya adultas que han nacido y crecido bajo la tecnología
analógica.
189
De acuerdo a la información testimonial obtenida a través de los jóvenes universitarios
respecto a la actitud que asumen los jefes de hogar o los padres de familia en relación al
uso y acceso de las Tecnologías de Información y Comunicación, se ha llegado a conocer
que en la visión de la mayoría de estos migrantes digitales, algunas redes, dispositivos y
servicios digitales generan sobre todo una serie de desventajas y/o acciones desfavorables
y negativas en la vida familiar en términos de aislamiento, comunicación y adicción
tecnológica. Asimismo, en términos de incertidumbre, amenazas y peligros reales e
imaginarios. Es decir, desde la perspectiva de los jóvenes universitarios, en la mayoría de
los jefes de hogar prevalece una actitud negativa debido a que se asocia a las Tecnologías
de Información y Comunicación con la interferencia en las relaciones familiares, los lazos
de comunicación y con otros riesgos digitales vinculados a su mal uso como ser el
secuestro, las desapariciones, la seducción, la trata y tráfico de personas, el acoso y las
agresiones sexuales. Con el afán de proporcionar respaldo empírico a estas afirmaciones se
tiene los siguientes testimonios.

“…Mi viejo cree que todo es malo, no deja utilizar el


Internet, los celulares y no quiere sacar “TV cable”,
todo esto solamente distrae dice, no tienen nada bueno
dice, no deja que la familia converse, se comunique,
según él cada uno de nosotros, se encierra en sus
cuartos para utilizar sus celulares, no en cosas
productivas sino simplemente para “chatear” con sus
amigos. Como mi viejo no sabe y no puede utilizar el
Internet cree que todo es malo, lo mismo pasa con los
celulares, un celular “antigüito” tiene que solamente le
sirve para comunicarse, ni siquiera tiene internet, ni
cámara, pero eso nomás quiere utilizar ya que no sabe
manejar algunas aplicaciones de los celulares más
modernos…”

(Testimonio joven universitario)

“…yo creo que en nuestros padres se tiene la “idea” de


que las tecnologías de información y comunicación son
más perjudiciales y peligrosas sobre todo para las
mujeres. Así, por ejemplo, en relación a mis hermanos,
yo tengo el mayor control y las mayores
recomendaciones, quieren controlar incluso mí “face”,
no quieren que hable por celular y tenga contactos con
desconocidos, en ellos siempre está presente la “idea”
de que algo malo me va a pasar porque uso el internet,
las redes sociales o mí celular, por eso casi a cada rato
me están llamando…”

(Testimonio joven universitaria)

190
En base a esta información cualitativa se considera que esta posición y visión negativa y
desfavorable que adoptan algunos de los jefes de hogar o migrantes digitales se explica por
el miedo a lo desconocido, la falta de información y la incapacidad de controlar ciertos
dispositivos y herramientas digitales. Al respeto, discursivamente se dice que “los padres
son quienes deben enseñar a sus hijos el uso de la tecnología con sentido crítico
distinguiendo la información y la comunicación fidedigna y bienintencionada de aquella
distorsionada y malintencionada.” Sin embargo, la realidad concreta es completamente
contradictoria debido a que muchos jefes de hogar al momento de manejar la red Internet,
comprar un teléfono celular, un televisor de última generación u otros dispositivos
tecnológicos se ven obligados, frente a su analfabetismo digital, a consultar a los hijos
sobre su calidad y sus características, debido precisamente al desconocimiento que ellos
tienen de las cualidades de ciertos dispositivos y herramientas digitales.

Esta actitud adultista, paternalista y radical que prevalece en una buena parte de los jefes
de hogar de los jóvenes universitario se justifica sobre todo por la falta de conocimiento
que les impide intervenir o por lo menos regular el acceso y consumo de sus hijos a ciertas
herramientas, servicios y dispositivos de las Tecnologías de Información y Comunicación.
Asimismo, a través de la información testimonial proporcionada por los jóvenes
universitarios, se ha constatado que esta actitud negativa se centraliza sobre todo en el
acceso y consumo del teléfono celular y la red Internet. Al respecto, la información
testimonial informa lo siguiente;

“…en mi casa tenemos varias cosas que se pueden


considerar nuevas tecnologías, pero muchas veces los
tenemos que utilizar de “ocultas”, pues a nuestros
viejos no les gusta. Por ejemplo, no quieren que
llevemos celulares cuando vamos a la “U”, salimos de
noche o vamos alguna fiesta, por el miedo de que nos
asalten o nos roben, pero para mí es muy necesario el
celular ya sea para comunicarme con los amigo, con la
familias o para poder sacar fotos. También no les gusta
que usemos el internet, pues creen que tienen solo cosas
malas, como ellos no entienden, solamente dicen que es
malo, mucha pornografía hay dicen. También cada que
pueden, revisan nuestro “Facebook”, quieren encontrar
siempre algo malo, quieren saber con quienes
“chateamos”, tampoco quieren que juguemos con
videojuegos, son violentos dicen, igual te vas a volver,
dice, pero es nuestra forma de distracción, el problema
es que no saben bien que son estos medios digitales, no
los conocen…”

(Testimonio joven universitaria)


191
Una visión contrapuesta prevalece en los nativos digitales, en este caso los hijos e hijas
menores que conocen, sienten y manejan redes, dispositivos, herramientas y servicios de
las Tecnologías de Información y Comunicación con una mayor experiencia, destreza y
habilidad que sus progenitores. Por ello, en la visión de estos grupos poblacionales, en este
caso los jóvenes universitarios de ambos sexos, son mayores las ventajas en relación a las
desventajas, los aspectos positivos en relación a los aspectos negativos y lo favorable
frente a lo desfavorable. Debido a ello, muchos de los jóvenes universitarios de ambos
sexos declaran que lo digital es casi indispensable, es más aún afirman que no podrían vivir
sin el uso del internet, las computadoras, los celulares, el correo electrónico, la mensajería
y la adscripción a las redes sociales. Para respaldar estas afirmaciones se tienen los
siguientes testimonios:

“…nuestros viejos siempre tratan de prohibirnos el uso


del internet y el celular, ellos creen que estas “cosas”
son malas y negativas, como no los conocen bien, creen
que todo es malo, a veces lo ocultan mi celular, si bien
en algunos casos pueden tener cierta razón, por
ejemplo, en el almuerzo casi todos nosotros, los hijos y,
a veces ellos también, estamos usando nuestros
celulares y no compartimos la “mesa” como antes.
Pero a pesar de esta situación creo que para nosotros
los jóvenes es indispensable el uso del Internet y los
celulares tanto en la casa como en la universidad…”

(Testimonio joven universitaria)

“…mis viejos creo que tienen razón en algunas cosas,


así, por ejemplo, a veces no hablamos en familia, más
bien cada uno esta con conectado a su celular y se
distrae en la charla, yo creo que se puede poner ciertas
reglas, pero no exagerar que en los celulares y el
enteren todo es malo, tienen que saber que también
existen cosas positivas…”

(Testimonio joven universitaria)

En función de los testimonios recolectados indicar que como cualquier otro bien y/o
servicio, el uso y consumo de algunos dispositivos o herramientas digitales que conforman
las Tecnologías de Información y Comunicación, si son utilizadas adecuadamente va a
generar múltiples beneficios y, en contraste, si son empleadas de modo inadecuado los
riesgos también serán evidentes, latentes e incuestionables. Esto implica que en sí mismos
las tecnologías digitales no son buenas ni malas. Así, por ejemplo, la red Internet en el
ámbito del hogar puede posibilitar el acceso a una diversidad de información educativa y la
192
vez puede permitir el acceso a páginas o sitios web vinculados con la violencia, el acoso y
la pornografía. Con el propósito de respaldar empíricamente estas afirmaciones se tienen
los siguientes testimonios:

“…yo creo que todos los aparatos de la casa han sido


comprados porque tienen una utilidad, sirven para algo
sino no los hubiésemos comprado, pero a veces su mal
uso puede provocar problemas y enfrentamiento entre
padres e hijos, por ejemplo la tele es buenos para
informarse y distraerse, pero si todo el día estoy frente
a la tela, ya se vuelve en algo malo, negativo…”

(Testimonio joven universitario)

“…yo creo que lo que piensan nuestros padres en


algunos casos tienen razón y en otras no, pero no deben
pensar que todo es malo, yo creo que es un problema
vinculado a la edad y la visión que ellos tienen, ellos
piensan que lo pasado siempre es mejor que lo actual o
lo moderno, ellos dicen que por ejemplo antes se leía
más y ahora ya se estaría perdiendo ese hábito, esto
puede ser verdad o no, yo por ejemplo, después de
algunas clases veo algunos videos relacionados a esos
temas y aprendo más, por eso todo depende del uso que
les damos…”

(Testimonio joven universitaria)

5.1.2. Entre la tecnofobia y la tecnofilia

Para el análisis de las actitudes digitales en jóvenes universitarios es importante tener una
visión del contexto, es decir, de la situación de las Tecnologías de Información y
Comunicación en el ámbito particular de la Carrera de Ciencias de la Comunicación
Social, es decir, establecer una especie de diagnóstico situacional que muestre la
infraestructura física, los dispositivos y las herramientas digitales con que se cuenta.

Vinculado a este punto de análisis, señalar que para implementar dispositivos y


herramientas de las Tecnologías de la Información y Comunicación en ámbitos educativos
universitarios en particular en procesos de enseñanza/aprendizaje, no solamente se requiere
del desarrollo de ciertas competencias digitales y actitudes positivas por parte de docentes
y estudiantes sino que también resulta indispensable una adecuada infraestructura física
para manipular de manera eficaz y eficiente medios y recursos digitales. Sin embargo,

193
aclarar que tampoco basta contar con equipos e infraestructura digital sino que también
resulta necesario un adecuado y constante cuidado de dichos medios digitales.

Es forzoso que los dispositivos y las herramientas digitales tengan un correcto


funcionamiento, es decir, estén en buenas condiciones y en un buen estado de
funcionamiento a través del desarrollo de procesos de mantenimiento, de reposición, de
actualización y de servicios técnicos. Esta situación que implica cierta inversión económica
en el mantenimiento y/o reposición de los recursos materiales digitales vendría a ser
responsabilidad de las autoridades tanto de la universidad como de la Carrera de Ciencias
de la Comunicación Social. Sin embargo, dicha inversión generalmente no se produce y/o
se retrasa por cuestiones de presupuesto y sobre todo por razones administrativas bastante
burocratizadas. Mucho de los recursos o medios didácticos digitales que se hallan en las
aulas de la Carrera no funcionan correctamente y son escasos, debido a ello algunos
docentes y jóvenes universitarios tienen que traer sus propios equipos en particular laptops
o computadoras portátiles para ser utilizados en las aulas. Con el afán de ilustrar esta
realidad descrita se tiene la siguiente información testimonial.

“…en algunas materias algunos docentes acostumbran


a utilizar ciertos recursos y herramientas digitales,
sobre todo el “data” y los “televisores” para presentar
sus diapositivas, pero en algunos casos estos recursos
no están disponibles porque otros docentes ya los han
“sacado”, por esta razón el docente sino trae su propio
equipo designa a algunos compañeros para que puedan
traer sus computadoras portátiles y solamente nos
prestamos de la dirección los “controles”, para prender
y apagar el data o el televisor…”

(Testimonio joven universitario)

“… a veces se arruinan los cables de conexión y no


podemos utilizar al data o el televisor y cuando
reclamos a la Dirección nos informan que se tienen que
realizar un trámite bastante largo y por eso algunos
equipos no funcionan y tampoco los utilizan los
docentes y se está esperando la buena voluntad de las
autoridades para su reparación o reposición…”

(Testimonio joven universitario)

Al margen de la disponibilidad de dispositivos, herramientas, servicios, infraestructura


digital y competencias digitales se considera que un factor importante que también se

194
relaciona con las actitudes que asumen los jóvenes universitarios respecto al acceso y
consumo de las TICs se encuentra vinculado a la posición valorativa o subjetiva que
asumen los docentes respecto a la posibilidad o no de implementar ciertos dispositivos y
herramientas digitales en el proceso enseñanza/aprendizaje.

La información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios señala que en los
docentes se producen y reproducen ciertas actitudes digitales que oscilan entre lo positivo
y lo negativo, entre las ventajas y las desventajas, entre lo favorable y lo desfavorable. 59

“…al igual que nosotros o nuestros padres existen


posiciones contradictorias en los docentes en relación
al uso de las TICs. Para algunos los celulares, el
internet y las redes sociales son medios que pueden ser
utilizados de manera positiva en la enseñanza y el
aprendizaje. En cambio, para otros docentes no es
posible esta situación ya que consideran que su uso es
bastante perjudicial ya que no contribuye en nada a la
enseñanza y el aprendizaje, es más algunos docentes
nos prohíben hacer uso de estos medios…”

(Testimonio joven universitaria)

“…creo que no todos nuestros docentes comparten la


misma actitud hacia el uso en la universidad de las
TICs, algunos docentes se encuentran a favor e incluso
incentivan su uso, en cambio otros asumen una posición
bastante negativa y ni siquiera ellos los utilizan,
piensan que es perjudicial el uso de las redes sociales,
el Google, el You Tube, el internet y los celulares y que
más bien nos están volviendo más flojos…”

(Testimonio joven universitario)

Con relación a las actitudes positivas, algunos jóvenes universitarios expresan que en un
número reducido de los docentes respecto al total de docentes de la Carrera de Ciencias de
la Comunicación Social se advierte un tipo de predisposición o actitud favorable para
implementar ciertos dispositivos y herramientas digitales en el proceso
enseñanza/aprendizaje. En función de ello, algunos jóvenes universitarios afirman que
algunos docentes incentivan su uso en determinadas prácticas educativas y en la
elaboración de ciertos contenidos que contemplan texto, audio y video. A decir de los

59
De acuerdo a los resultados obtenidos a través del des arrollo de los grupos focales en jóvenes
universitarios es posible establecer en los docentes una inclinación hacia la “tecnofilia” o la “tecnofobia.”
195
jóvenes universitarios se trata sobre todo de aquellos docentes que dictan algunas materias
vinculadas al uso y acceso de medios digitales como parte de la malla curricular.

El referente empírico de estas puntualizaciones se expresa en los siguientes testimonios:

”..Son pocos los docentes que tienen una idea positiva


de las TICs, sobre todo se trata de los docentes que
imparten alguna materia relacionada a los medios y los
recursos digitales. Creo que esta actitud favorable se
debe a que ya conocen las aplicaciones y los recursos
de las TICs. Primero en su campo laboral, para luego
aplicarlo en el ámbito académico, en particular en la
enseñanza de su materia…”

(Testimonio joven universitaria)

.”..lo que veo hasta ahora que las actitudes más


favorables para el uso de la tecn9ligia digital, están
presentes sobre todo en los docentes que dictan
materias vinculadas directamente al uso de las
tecnologías y estos son muy pocos los docentes de las
otras materias que utilizan las TICs, exagerando solo
utilizan el “data” para mostrarnos sus lecciones…”

(Testimonio joven universitario)

La información testimonial obtenida a través de las entrevistas a los jóvenes universitarios


conduce a manifestar que presumiblemente la actitud positiva que pueden asumir algunos
docentes respecto al uso de recursos y herramientas digitales en el proceso
enseñanza/aprendizaje está determinada por una serie de variables sobre todo vinculadas a
la edad del docente, la personalidad del docente, la formación profesional, la
predisposición al cambio, la disponibilidad de medios y recursos digitales, la actualización
de sus conocimientos y sobre todo a la disponibilidad de tiempo y esfuerzo dedicado a
integrar las Tecnologías de Información y Comunicación a la práctica educativa y de
manera particular, efectiva y concreta en las aulas.

Estas deducciones hallan su referente empírico en algunas actitudes positivas que asumen
algunos docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, en particular en los
más jóvenes y los que dictan materias teóricas y prácticas vinculadas al uso y acceso de las
Tecnologías de Información y Comunicación.

Para ilustrar estas puntualizaciones se tiene la siguiente información cualitativa:


196
”..es fácil darse cuenta que los docentes más jóvenes y
los que tienen un mayor acercamiento a las TICs son
los que tienen una posición favorable y los que más los
utilizan, le dan más dedicación y tiempo a preparar sus
temas de manera llamativa y eso pasa no solo con las
materias que en cierta forma están relacionadas a los
TICs sino también en los otros docentes, por ejemplo de
Formación Social y Sociología quienes recurren a
películas o videos para complementar sus clases
magistrales…”

(Testimonio joven universitaria)

.”..los docentes más jóvenes son los que más utilizan las
TICs y a la vez incentivan su uso, estos docentes tienen
actitudes más favorables respecto al uso de estos
recursos o medios digitales, ellos los conocen y saben
su aplicaciones y creen que no es malo el uso del
celular, las redes sociales y el internet en las aulas
universitarias. En cambio, aquellos docentes más
mayorcitos que tienen más edad son más reacios al uso
de estos medios, desconfían de su efectividad…”

(Testimonio joven universitario)

En contraposición, algunos jóvenes universitarios sostienen que casi en la mayoría de los


docentes, ya sean mujeres o varones, predominan actitudes negativas, desfavorables y
pesimistas respecto al acceso, uso y consumo de las Tecnologías de Información y
Comunicación, es más aún afirman que muchos de ellos instruyen que tanto dentro como
fuera de las aulas resulta prohibido el uso de algunos dispositivos y herramientas digitales,
en particular los celulares y la red Internet.

Como bien lo expresa, Domínguez (2011) este grupo de docentes tecnofóbicos consideran
a las tecnologías digitales como las culpables de casi todos los problemas de los
estudiantes y como los responsables de que pierdan el tiempo con el manejo de ellas. Para
ilustrar estas puntualizaciones a continuación se presenta el siguiente testimonio:

“…muchos docentes nos prohíben hacer trabajos en


computadora y nos hacen hacer a trabajos a pulso, por
la idea de que solamente vamos a hacer, copiar y pegar,
es decir, vamos a recurrir al plagio. Asimismo, no
quieren que hagamos nuestras exposiciones con el
“data”, yo creo que esta posición es muy extrema, ya
que algunas TICs se pueden utilizar de manera positiva,
creo que exageran con sus actitudes negativas hacia las

197
TICs, pensando que todo es malo y en realidad no es
así…”

(Testimonio joven universitario)

En criterio de la mayoría de los jóvenes universitarios esta actitud negativa que adoptan
algunos docentes en torno a la implementación de Tecnologías de Información y
Comunicación en el proceso enseñanza/aprendizaje, se asienta en el miedo, el
desconocimiento, la falta de práctica y en el rechazo de forma subjetiva, irracional y
persistente a todos aquellos medios que proporciona la tecnología digital (Ceballos y Rose,
2000).

Según los testimonios de algunos jóvenes universitarios son precisamente, por un lado, el
miedo o el temor de no saber cómo utilizar e integrar las novedades tecnológicas y, por
otro lado, los fracasos obtenidos al usar las tecnologías digitales, los factores precipitantes
para la prevalencia de una tendencia a prejuzgar de manera negativa y desfavorable las
posibilidades didácticas de la comunicación e información digital.

“…yo creo que algunos docentes no utilizan las TIC


para enseñar porque tienen miedo, primero a que se
queme el equipo, no conocen como se os utiliza, ni
siquiera saber hacer las conexiones, no tienen práctica
y han tenido fracasos anteriores, por ejemplo, han
borrado involuntariamente archivos y no saben
utilizarlos para las presentaciones y por eso creen que
todo es malo, incluso algunos señalan que ni siquiera
tienen Whatsapp, porque según ellos es muy
complicado…”

(Testimonio joven universitaria)

Se considera que estas afirmaciones vertidas por los jóvenes universitarios hallan también
su referente empírico en vista de que ellos perciben que las actitudes digitales más
pesimistas prevalecen en aquellos docentes que en términos generacionales pertenecen a la
Generación “X”, es decir, se trata de personas nacidas entre 1968 y 1982, que tienen
edades entre los 36 y 50 años y que corresponden a una generación vinculada a la
tecnología analógica y, por lo tanto, desconocen o tienen poco conocimiento sobre la
tecnología digital.

Al respecto, la información cualitativa obtenida través de los grupos focales expresa lo


siguiente:

198
“…un docente ya mayorcito nos dijo que tiene miedo a
las nuevas tecnologías, uno porque no sabe cómo
utilizarlas en actividades académicas y otro porque
toda ya está en internet, incluso de manera reducida, el
mismo nos dijo que cuando quiere realizar una
investigación se da cuenta que estos ya lo han realizado
sino es en el país lo han hecho en otros países, el mismo
nos decía que toda ya está escrito…”

(Testimonio joven universitaria)

“…algunos docentes que tienen cierta edad piensan que


las nuevas tecnologías de información y comunicación
tecnologías no son buenas y no han traído nada positivo
para la educación y los estudiantes, más bien creen que
son perjudiciales porque incluso están posibilitando que
se escriba mal, y que están distorsionando la
escritura…”

(Testimonio joven universitario)

Puntualizar que la información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios


revela que esta polarización de actitudes en los docentes, entre positivas y negativas, se
halla determinada por una serie de variables vinculadas a la edad, cualificación,
especialidad y la disponibilidad de dispositivos y herramientas digitales.

Debido a ello, los jóvenes universitarios afirman que los docentes más jóvenes son los que
presentan una mayor predisposición a la implementación de dispositivos y herramientas
digitales en el proceso enseñanza/aprendizaje. Asimismo, sostienen y consideran que este
grupo de docentes ya poseen y desarrollan ciertas competencias digitales, en términos de
un capital incorporado e institucionalizado y a la vez se encuentran más familiarizados con
dispositivos y herramientas digitales. En contraste, desde la perspectiva de los jóvenes
universitarios las actitudes menos favorables de algunos docentes también se vinculan a la
variable edad y sobre todo a la falta de tiempo, la poca interacción con medios digitales y
el discurso de la no disponibilidad de dispositivos y herramientas digitales en las aulas.

Vinculado a estas puntualizaciones se tienen los siguientes testimonios:

“…nuestro docente que ya es un poco mayorcito no


utiliza medios digitales y dice que no prepara este tipo
de materiales por la falta de tiempo y lo peor es que en
las primeas clases no podía ni siquiera hacer funcionar
199
el data y el televisor, no sabía las conexiones y hasta
ahora eso lo tiene que hacer el delgado, el solo presenta
en el “data” solo texto en Word, ni siquiera hace
presentaciones en Power Point…”

(Testimonio joven universitario)

“…muchos de nuestros docentes dicen que quisieran


utilizar las TICs, pero que no se puede por la falta de
equipos, la falta de preparación y sobre todo por la
falta de tiempo, ya que dicen que preparar un tema
utilizando por ejemplo multimedia, requiere de bastante
preparación y tiempo…”

(Testimonio joven universitario)

En términos generales, se advierte que desde la subjetividad de los jóvenes universitarios


existen docentes con actitudes positivas y negativas en torno al acceso, uso y consumo de
las Tecnologías de Información y Comunicación en procesos de enseñanza/aprendizaje,
siendo más numerosos estos últimos. Sin embargo, como bien lo expresan algunos jóvenes
universitarios conviene aclarar que una valoración o actitud positiva del docente respecto
al uso de recursos y herramientas digitales en el procesos enseñanza/aprendizaje no
necesariamente implica y/o garantiza que ellos incluyan estas tecnologías digitales en su
práctica educativa.

“…tenemos un docente que nos habla y piensa bien de


las TICs, dice que son indispensable en la sociedad
actual y que facilitan el trabajo, la enseñanza y el
aprendizaje, el dice que si no fuera el internet estaría
“perdido”, pero con nosotros o en las clases no utiliza
lo que dice, solo en teoría nos dice que las TICs son
buenas, pero en la práctica ni él los utiliza para darnos
clases…”

(Testimonio joven universitario)

Al igual que en los docentes, también en los jóvenes universitarios se producen y


reproducen ciertas actitudes positivas o negativas y favorables o desfavorables, es decir,
actitudes que oscilan entre la tecnofilia y la tecnofobia respecto a la implementación de
redes, dispositivos, herramientas y servicios digitales en actividades y prácticas académicas
universitarias. De acuerdo a la información testimonial, se conoce que la mayoría de los
jóvenes universitarios prevalece una actitud positiva y favorables, pues tienen la idea y/o
sienten que el uso de Tecnologías de Información y Comunicación en las aulas

200
universitarias puede posibilitar a que aprendan lo que verdaderamente es comunicación e
información, lo que verdaderamente les va a ser útil en su profesión a través del desarrollo
de nuevas experiencias, saberes y prácticas educativas que son difíciles de asimilar con los
medios y recursos didácticos tradicionales.60

“…yo pienso que como nuestra profesión tiene que ver


con los medios de comunicación e información, ya no
tenemos que enfatizar solo en la radio, la prensa o la
televisión tradicional, si bien aún se mantienen estos
medios, es necesario entender que ahora se han
digitalizado y que han aparecido otras formas de
comunicación e información y que necesariamente los
tenemos que aplicar para poder comprender mejor lo
que tenemos que hacer como profesionales, no puedes
por ejemplo dejar a un lado el celular, puedes grab ar
algún accidente, algún problema, una necesidad y
subirlo a la redes sociales y así puede contribuir en su
solución, eso es por ejemplo cuando hablan de los
“reporteros al día”, suben noticias en el momento
preciso y lega a una cantidad enorme de personas...”

(Testimonio joven universitario)

“…creo que para formarte y ser un buen comunicador,


no puedes estar al margen de los cambios tecnológicos,
sino conoces y manejas las llamadas TICs estas
perdido, como te vas a desenvolver por ejemplo en una
radio, un periódico o un canal de televisión, si todo ya
está digitalizado, yo creo que si bien estas cosas no nos
enseñanza en la “U”, porque lo que se da es mucha
teoría, tienen que aprender estas cosas en otra parte o
en otro lugar como ser un instituto...”

(Testimonio joven universitaria)

En la visión de los jóvenes universitarios que asumen una actitud positiva es necesario
transitar del simple proceso de transmisión de información hacia una interacción educativa
digital mediante el uso adecuado de dispositivos y herramientas digitales, es decir, piensan
que el docente debe dejar de lado su rol de simple repetidor y transmisor de conocimiento
y más bien debe contribuir a incorporar en el proceso enseñanza/aprendizaje, medios y
recursos didácticos que contengan cierta tecnología digital. Los que asumen esta posición
positiva consideran que las clases pueden ser más dinámicas, participativas, comunicativas,

60
Los medios didácticos son materiales elaborados que facilitan el proceso enseñanza/aprendizaje (materia l
bibliográfico digital y programas informáticos y los recursos didácticos son los materiales que se utilizan
para el desarrollo de las clases (pizarras, data show y televisores).
201
interactivas y con la posibilidad de que eleven el rendimiento académico y los niveles de
empoderamiento, satisfacción, motivación y participación individual y colectiva. Se trata
de los jóvenes universitarios que adoptan una actitud que se adscribe a la “tecnofilia”
porque consideran que la implementación de la tecnología digital puede ser capaz de
resolver algunos de las problemáticas educativas relacionadas al proceso
enseñanza/aprendizaje. Al respecto la información testimonial señala lo siguiente:

“…pienso que a pesar de las reformas educativas que


se han promulgado aún no hay cambios, seguimos con
la enseñanza tradicional memorísticas, por eso también
pienso que la solución está en el uso de las tecnologías
de la información y comunicación, por ejemplo, el
celular que casi lo tienen todos los universitarios, con
los celulares de manera instantáneo pueden confrontar
si lo que te enseñan es falso o verdaderos, es útil o
inútil…”

(Testimonio joven universitario)

“…yo creo que en algunas materias es muy importante


la incorporación de recursos digitales. Por ejemplo, en
formación social el docente nos ha explicado la
cuestión del Tahuantinsuyo y hemos aprendido algo.
Pero también nos ha hecho ver un video de unos 15
minutos del mismo tema con el cual hemos aprendido
mucho mejor. Yo creo que eso pueden hacer los
docentes también de otras materias, apoyar sus clases
no con más lecturas complementarias sino con videos
educativos o películas...”

(Testimonio joven universitario)

“…pienso que algunas actividades académicas pueden


ser más dinámicas si utilizamos las TICs en las aulas,
como bien los señalan algunos especialistas, se aprende
cuando se escucha, pero se aprende más si se escucha,
se ve , se toca y se experimenta, por eso creo que las
TICs son ya una necesidad en la enseñanza y el
aprendizaje....”

(Testimonio joven universitaria)

En criterio estos jóvenes universitarios tecnófilos una enseñanza y un aprendizaje mediante


el uso de medios y recursos digitales pueden generar cambios positivos en la construcción
de un conocimiento significativo que tenga su aplicación práctica en el futuro
desenvolvimiento profesional. La mayoría de los jóvenes universitarios coincide en afirmar
que incorporar las Tecnologías de Información y Comunicación en el proceso
202
enseñanza/aprendizaje resulta ser ya no un lujo sino una sentida necesidad. Asimismo,
señalan que los dispositivos y las herramientas digitales deben estar presentes en todas las
aulas como parte de un servicio digital que tiene que proporcionar la Carrera y que es una
obligación aprender su uso adecuado. También sostienen que ya no es un lujo la posesión
de algunos dispositivos y herramientas digitales sino que por los beneficios que pueden
reportar son casi imprescindibles y que no debe prohibirse el uso de celulares o la red
Internet en clases sino que más bien como mecanismos de comunicación e información
debe ser utilizado como medios y recursos didácticos digitales. Al respecto, se sostiene lo
siguiente:

“…si incluso utilizamos el celular en las clases, estas


pueden ser más dinámicas, se puede conformar grupos
de estudio y de discusión de manera rápida ya que
podemos acceder a la información de manera
instantánea y sin mayores dificultades, creo que ya no
se puede prohibir su uso…”

(Testimonio joven universitario)

Los jóvenes universitarios que piensan que la implementación de Tecnologías de


Información y Comunicación en procesos de enseñanza/aprendizaje no reportan mayores
beneficios, si bien son pocos, esgrimen ciertos argumentos que tienen algún respaldo
empírico.

La mayoría de los jóvenes que asumen una actitud negativa y bastante pesimista señalan
que en algunos casos ciertos dispositivos y herramientas digitales están perjudicando sobre
todo a la lectura y la escritura, la atención en clases y a la vez están incentivando la
adicción, la flojera y el plagio. Asimismo, expresan que las Tecnologías de Información y
Comunicación no están haciendo más rápido, eficiente, útil y más fácil el proceso
enseñanza/aprendizaje, sino lo que está haciendo es esclavizar a algunos docentes y
estudiantes debido a que se sienten intimidados y bastante dependientes de los recursos
digitales. En este caso se trata de los jóvenes universitarios que asumen una actitud que se
vincula a la tecnofobia debido a que consideran que las tecnologías digitales son las
responsables de muchos males educativos. Al respecto la información testimonial expresa
lo siguiente:

“…las nuevas tecnologías son un arma de doble filo, si


bien nos facilitan muchas cosas también nos hacen más
mediocres, creemos que por conseguir algo en unos
pocos segundos, podemos hacer un buen trabajo en
203
poco tiempo... ¿a qué quiero llegar? Nosotros mismos
nos idealizamos creyendo que podremos aprender una
materia con solo hacer “click”, y luego copiar y pegar,
la realidad es distinta y hacer eso, es mediocre.
Nosotros mismos nos saboteamos pensando de esa
manera y nos damos cuenta que ha pasado el tiempo y
es difícil recuperar el tiempo perdido., Por ejemplo, un
docente dio una tarea sobre la visita a un museo, la
mayoría no ha ido al museo solo del Internet ha sacado
información, lo peor muchos han presentado el trabajo
solo cambiando el tipo y el tamaño de la letra y el
docente se ha dado cuenta y los ha anulado…”

(Testimonio joven universitaria)

Si bien en algunos jóvenes universitarios existen ciertas actitudes negativas, desfavorables


y de cierto rechazo a la implementación de ciertos dispositivos y herramientas digitales en
el proceso enseñanza/aprendizaje, los datos cualitativos obtenidos revelan que a pesar de
esta realidad en los jóvenes universitarios prevalecen más bien las actitudes positivas, es
decir, ideas, creencias, sentimientos y opiniones favorables para la inclusión de medios
digitales en el ámbito académico universitario sobre todo en la forma de enseñar y de
aprender.

Vinculado a este punto, la información testimonial indica lo siguiente:

“…yo creo que a pesar de lo malo que puedan tener las


TIC son un mal necesario, los tenemos pegado al
cuerpo, muchos no podríamos vivir sin ellos, el
problema es como los utilizamos en la forma de enseñar
y aprende, porque son más sus ventajas que sus
desventajas…”

(Testimonio joven universitario)

5.1.3. Dificultades en la implementación

Las problemáticas que surgen en relación a la posibilidad o no de implementar las


Tecnologías de Información y Comunicación en ámbitos educativos son diversas, bastante
complejas y transitan desde cuestiones materiales u objetivas hasta cuestiones inmateriales
o subjetivas. Al respecto, algunos especialistas señalan que la actitud negativa que adoptan
los docentes frente a la posibilidad o no de la implementación de recursos, dispositivos y
herramientas de las Tecnologías de Información y Comunicación en el proceso
enseñanza/aprendizaje se polarizan en dos extremos: el temor y la experimentación (Cfr.

204
Iglesias y Gonzales, 2014; Llanque, 2015). Otros especialistas afirman que “otras
limitaciones que impiden la integración de las TICs en los procesos de enseñanza son la
edad, el escaso tiempo dedicado a la capacitación, el acceso a Internet y el entorno
sociocultural” (Cfr. Angulo, 2015; Acarapi et al, 2016, p. 259). En cambio, otros
especialistas sostienen que las mayores dificultades para la implementación de las
Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito educativo sobre todo
universitario se hallan vinculadas a la disponibilidad de recursos digitales, la disponibilidad
de tiempo y el esfuerzo en los docentes para poder diseñar actividades relativas a su uso,
acceso y consumo eficiente y eficaz en el proceso enseñanza/aprendizaje (Cfr. Sáenz,
2010; Domínguez 2011).

En el marco de la presente investigación existe el suficiente respaldo empírico para validar


algunas de estas puntualizaciones vinculadas a determinadas formas de sentir y de pensar.
Al respecto, señalar que a partir del desarrollo de los grupos focales se ha podido
evidenciar que la mayoría de los jóvenes universitario reconoce que existe una mayor
predisposición de utilizar las Tics en los jóvenes universitarios de ambos sexos, en los
docentes más jóvenes y en los docentes que de cierta manera se vinculan directamente a la
enseñanza del acceso y uso de la tecnología digital. Sin embargo, también reconocen que
muchos de estos actores sociales que asumen una actitud favorable se enfrentan a la gran
dificultad de la falta de equipos e infraestructura y sobre todo a la falta de tiempo. Con
relacion a estas puntualizaciones se tiene la siguiente información testimonial:

“…las autoridades y los docentes señalan que quisieran


utilizar las TICs en la enseñanza, pero que este deseo
encuentra algunas limitantes o dificultades, dicen que
quisieran que se den clases o se puedan dar clases con
videos y materiales audiovisuales, pero no existen los
equipos, preparación y la disponibilidad necesaria de
tiempo para preparar materiales con contenido digital,
un docente dice por ejemplo que solo da una materia y
que trabajo en otro lugar y ocupa su mayor tiempo en
esa actividad laboral y que esta situación le impide
preparar su clases con recursos digitales y aplicar las
bondades de las TICs en las aulas…”

(Testimonio joven universitario)

Por otro lado, se dice también que una de las grandes dificultades para la implementación
de las Tecnologías de Información y Comunicación en los distintos niveles de la educación
universitaria se vincula a la prevalencia de un modelo educativo conductista tradicional
que se expresa en un proceso de enseñanza/aprendizaje lineal, jerárquico, repetitivo,
205
memorístico y que considera al maestro como núcleo central de información y
comunicación (Cfr. Iglesias y Gonzales, 2014; Llanque, 2015). Con el propósito de
respaldar esta afirmación con evidencia empírica proporcionada por los jóvenes
universitarios se tiene el siguiente testimonio.

“…lo que pasa en la universidad es que la mayoría de


los docentes sigue en enseñando bajo la modalidad
clásica de las “clases magistrales”, muchos de ellos
solamente repiten sus temas cada año, no incorporan
modificaciones, nuevos conocimientos y sobre todo no
se actualizan, solo les gusta repetir, yo creo que este
modelo educativo tiene que ser superado e incorporar
nuevos medios y recursos didácticos sobre todo
relacionados a las TICs, es posible comprender mejor
algunos temas a través de películas y videos y se pueden
hacer mejores trabajos utilizando la multimedia y
además podemos investigar mejor si sabemos utilizar
mejor la búsqueda de información en Internet…”

(Testimonio joven universitario)

También vinculado al tema de las limitantes se dice que los docentes poseen actitudes
positivas hacia las TIC y que éstas son menos positivas en lo relativo al factor de
formación docente; es decir, en cuanto a su disposición para capacitarse (Angulo et al,
2015, p. 1). Solo con fines ilustrativos manifestar que cuando se convoca a cursos de
actualización sobre Tecnología Digital aplicada al proceso enseñanza/aprendizaje son muy
pocos los docentes que asisten a estos eventos.

“…pienso de acuerdo a lo que vemos lo que pasa, es


que muchos docentes andan desactualizados, no asisten
a cursos de actualización, pero la propia UMSA no
organiza estos cursos, sobre todo aquellos
relacionados a las Tics, si bien a muchos docentes les
han dotado de computadoras, sobre todo a los titulares,
estos ni siquiera los traen a la “U”, porque creemos
que no saben utilizarlos, por eso creo que en la “U”, no
solo deben aprender los estudiantes sino también los
docentes, con el ejemplo se enseña …”

(Testimonio joven universitario)

En criterio de los jóvenes universitarios si bien la formación y la actualización de los


docentes es el camino a seguir para la implementación adecuada de los medios digitales al
campo de la enseñanza, ellos perciben que en muchos docentes no existe un mayor interés,
una predisposición y una motivación para formarse, actualizarse y poner en práctica ciertas
206
competencias digitales. Por otro lado, reconocen que los docentes que interactúan de
manera continua con dispositivos y herramientas digitales tienen una mayor cualificación
en medios digitales y una valoración más positiva de dichos medios. Ambas
puntualizaciones hallan su referente empírico, pues en criterio de los jóvenes universitarios
son pocos los docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social que destinan
parte de su tiempo para la capacitación en medios y recursos didácticos digitales,
solamente tienen a capacitarse aquellos docentes que en su ámbito laboral y/o académico
tienen mayor proximidad a la tecnología digital.

Vinculado a este punto, señalar que la Asociación de Docentes de la Facultad de Ciencias


Sociales realizo en la anterior gestión académica un curso de capacitación en el manejo de
medios digitales en las aulas. Sin embargo, fueron muy pocos los docentes,
particularmente de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social los que asistieron a
este curso alegando la falta de tiempo.

5.1.4. Actitudes digitales necesarias

En función de las actitudes digitales necesarias descritas en el marco teórico conceptual


manifestar que algunos jóvenes universitarios a pesar de sus limitaciones en relación a sus
competencias digitales intentan desarrollar las actitudes digitales descritas, es decir,
aceptan el reto de utilizar medios digitales, tienen confianza en lo que van a hacer y,
formalmente, intentan adaptarse al uso de dispositivos y herramientas digitales. Estas
realidades descritas se expresan en los siguientes testimonios:

“…personalmente yo creo que nosotros debemos


actualizarnos, debemos aprender más de las TICs para
utilizarlas en nuestras actividades académicas, debemos
saber utilizarlas de una manera correcta y adecuada, si
bien para esto se necesita tiempo y preparación,
debemos aprender a manejarlas para ampliar el
conocimiento y resolver problemas y trabajar con ellas
ya que nuestra profesión está bien vinculada a la
tecnología digital...”

(Testimonio joven universitario)

“…yo estoy consciente que no se manejar bien la


tecnología y que es muy necesario, pero en la carrera
no dan cursos o seminarios en relación a los medios
digitales y la educación. Si hubieran estos cursos, creo

207
muchos compañeros asistirían y aprenderían mejor a
utilizar la tecnología...”

(Testimonio joven universitario)


5.1.5. Brechas digitales generacionales

La implementación de las Tecnologías de Información y Comunicación en el ámbito


educativo universitario y en particular en los procesos de enseñanza/aprendizaje de la
Carrera de Ciencias de la Comunicación Social puede proporcionar una serie de ventajas y
a la vez ofrecer varias oportunidades para mejorar el proceso enseñanza/aprendizaje debido
a que los jóvenes universitarios pueden adquirir competencias educativas digitales
significativas que son difíciles de efectivizar únicamente con los medios y recursos
didácticos tradicionales. Asimismo, el acceso y consumo de dispositivos y herramientas
digitales de las Tecnologías de Información y Comunicación también puede contribuir a
realizar ciertas actividades educativas que fomenten la manipulación de tecnología digital
y que se hallan directamente vinculadas con la actual formación académica y el posterior
desenvolvimiento laboral. Sin embargo, de acuerdo a la información testimonial obtenida a
través de las entrevistas se advierte que en la mayoría de los jóvenes universitarios no se
efectivizan estas realidades descritas es más aún se observa la existencia de algunas
actitudes negativas y pesimistas que se limitan efectivizar estas realidades.

A partir de la clásica tipología entre nativos digitales e inmigrantes digitales, se supone que
el joven universitario que ha nacido y crecido en la etapa de desarrollo tecnológico digital,
sabe más y a la vez tiene una mayor actitud positiva y favorable en relación al uso y
consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, no todos los
jóvenes universitarios comparten este tipo de actitud favorable. Si bien son pocos también
existen algunos jóvenes universitarios que asumen más bien una posición negativa y
desfavorable en relación al uso de la tecnología digital en el ámbito universitario en
particular en el proceso enseñanza/aprendizaje. Como bien lo expresan Aguirre y Ruiz
(2012), no se trata de una competencia entre quien sabe más o menos o quien tiene una
actitud favorable o desfavorable sobre el uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación, sino de emplear las tecnologías digitales como medios y recursos
didácticos digitales que propician ambientes adecuados para el desarrollo de procesos de
enseñanza/aprendizaje nuevos, distintos, participativos y creativos. 61

61
Entre los medios didácticos se tiene a los libros, revista, material bibliográfico y también a las redes y
servicios digitales (sirven para enseñar). En cambio, entre los recursos se tiene a la pizarra, el data y los
televisores (sirven para desarrollar las clases).
208
CAPÍTULO 6
PRÁCTICAS DIGITALES

6.1. Contexto de análisis

En función de lo expresado en el marco teórico se entiende a la práctica social como


acciones, actividades, labores, comportamientos y/o maneras de obrar sobre todo externas
que se realizan de manera cotidiana o recurrente en diferentes contextos. A partir de esta
definición por extensión se habla de prácticas digitales para hacer referencia a la actividad
de buscar, obtener, seleccionar, almacenar, utilizar, analizar, procesar y sistematizar
información sobre todo digital que permita obtener resultados, asimilar el conocimiento,
resolver problemas y generar contenidos digitales. A partir de esta conceptualización
señalar que los jóvenes universitarios están insertos en un ámbito tecnológico
estrechamente vinculado a la comunicación e información digital y/o tecnológica digital
que se produce y reproduce en diferentes dimensiones y contextos, en los cuales se han
visto obligados a asumir y realizar determinadas prácticas digitales. En el presente
capítulo solamente por cuestiones metodológicas de análisis e interpretación de datos, la
diversidad de dimensiones y contextos se encuentra polarizado, por un lado, entre un
contexto cotidiano y, por otro lado, entre un contexto académico en correspondencia con
ambos contextos se habla de prácticas digitales cotidianas y prácticas educativas digitales

6.1.2. Prácticas digitales cotidianas

Según la información testimonial conseguida las Tecnologías de Información y


Comunicación ocupan en el ámbito privado del hogar buena parte del tiempo libre de los
jóvenes universitarios, muchos manifiestan que se dedican a escuchar radio, ver televisión,
navegar por internet, chatear con otras personas, extraer información y divertirse con
videojuegos, es decir, mediante la tecnología digital realizan ciertas actividades cotidianas
de comunicación e información y sobre todo de ocio, esparcimiento y diversión.

“…yo casi siempre estoy en contactos con las TIC, en


mi tiempo libre veo televisión, a veces juego en línea y
sobre todo chateo con los amigos, familiares o
compañeros de curso. Las TIC se han vuelto casi
indispensables para distraerte, comunicarte y creo que
ya no puedes estar solo y no hay necesidad de salir a la
calle. Ahora lo tienen todo en el Internet...”

(Testimonio joven universitario)

209
“…para mí y la familia ya no es un lujo tener algunos
aparatos digitales sino que son necesarios en casa se
podría decir que son indispensables, nos sirve para
comunicarnos, informarnos y para entretenernos no
solamente a los jóvenes sino también en algunos casos a
nuestros padre, cuando los fines de semana no salimos
de la casa, algunos están viendo tele, otros jugando, o
chateando o sino simplemente escuchando músicas, o
viendo películas ahora hasta no da ganas de salir, sin
movernos de la casa podemos hacer muchas cosas...”

(Testimonio joven universitario)

Se percibe a través de la información testimonial obtenida que redes, dispositivos y


servicios digitales tienen varias y diferentes aplicaciones en el ámbito del hogar y si bien
casi todas ellas son casi indispensables, la intensidad de su importancia, influencia, acceso
y consumo varía en función de variables tales como el sexo, la edad, el status, el nivel de
conocimiento, el tiempo y las actitudes digitales que asumen cada uno de los miembros de
la familia. Asimismo, señalar que las prácticas digitales cotidianas en el ámbito del hogar
no son mecánicas, estáticas y definitivas sino que presentan un marcado dinamismo en
vista de las transformaciones y los rápidos cambios que se producen en los diferentes
dispositivos recursos, dispositivos y las herramientas digitales, es decir, casi
constantemente se van renovando y/o actualizando a través de la compra de nuevos
dispositivos y recursos digitales. El respaldo empírico de estas afirmaciones se encuentra
en los siguientes testimonios:

“…en mí casa somos varios hermanos de diferentes


edades y tenemos varios aparatos con cierta tecnología,
también tenemos cable e internet, todos estos aparatos
nos ayudan a informarnos, comunicarnos y
entretenernos. Sin embargo, no todos los usamos y al
mismo tiempo, por ejemplo a veces mí hermano se
encierra en su cuarto con sus amigos para jugar
“play”, mi otra hermana utiliza el internet, porque a
veces se trae trabajos de su trabajo, yo en cambio
utilizo más mí celular sobre todo para “chatear”, en
cambio mis papas no utilizan, estos aparatos, sino que
escuchan radio o ven más “tele”, al amanecer y en las
noches, pero lo más chistoso es que ven más los canales
nacionales y no los canales que dan por cable a pesar
que tenemos cables…”

(Testimonio joven universitaria)

210
“… en mí hogar contamos con varios medios que
corresponden a los que se llaman las nuevas
tecnologías, tenemos dos computadoras, cada uno tiene
su teléfono celular, y además tenemos internet y
televisión por cable, pero su uso es diferente, por
ejemplo mis papas ven y escuchan lo tradicional, en
cambio a nosotros nos gusta estar a la moda y
constantemente nos vamos actualizando, comprándonos
por ejemplo nuevos audífonos, USBs, videos y celulares
de última generación…”

(Testimonio joven universitario)

6.1.2.1. Información, comunicación y entretenimiento

La radio es aún un medio de comunicación e información muy importante en el país. Sin


embargo, se advierte que su consumo cotidiano en el ámbito del hogar es diferencial en
términos de variables demográficas y geográficas. En el marco de la investigación los
datos cuantitativos obtenidos informan que solamente el 32% de los jóvenes universitarios
afirma escuchar la radio casi de manera habitual, el 45% esporádicamente y el restante
23% señala que definitivamente no escucha la radio. 62 Este dato revela que en el contexto
del hogar de los jóvenes universitarios encuestados la radio está perdiendo su importancia
y centralidad sobre todo en los jóvenes universitarios.

Gráfico N° 40
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
CONSUMO DE RADIO

Siempre Nunca
12% 4% Casi nunca
19%

Casi siempre
Algunas veces
20%
45%

62
Según los datos obtenidos por diferentes investigaciones, en tre el 60 y 69% de los grupos poblacionales
más jóvenes escuchan radio ocasionalmente, no siendo este medio su principal fuente de información, no es
importante, es más aún no resulta imprescindible en su vida (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013; Zeballos, 2007).
211
Los jóvenes universitarios expresan que ciertos dispositivos analógicos y/o digitales son
más deseados y utilizados por algunos miembros de la familia y, en cambio, por otros son
rechazados, relegados u olvidados. Si bien en la mayoría de los hogares de los jóvenes
universitarios se dice que se cuenta con un aparato de radio a través de la información
testimonial se señala que el consumo que este medio es más habitual en los adultos y/o los
jefes de hogar con relación a los más jóvenes. A continuación se presenta el respaldo
empírico de esta afirmación

“…yo en mi caso, por lo general no escucho radio, en


cambio mis viejos sí, siempre están con su” radiecito”,
en la cocina, en la sala, en el living, parece ser que a
veces les gusta escuchar más la radio que ver la
televisión, especialmente mi viejo, escucha la radio en
la mañana, al amanecer y mí mama en las tardes
cuando dan sus novelas, en cambio a mí francamente no
me llama la atención escuchar radio, prefiero ver
televisión, pero si a veces escucho radio pero en mi
celular…”

(Testimonio de joven universitario)

“mi papa que tiene un poco más de sesenta años a


pesar de que tenemos cable, ve más el canal 7, y dice
que ve más este canal porque cuando era joven solo
existía este canal y solamente veía sus programas, todos
los días, por eso este canal nomas le gusta, creo que es
su costumbre…”

(Testimonio de joven universitario)

Otro importante medio de comunicación e información en el ámbito del hogar es la


televisión analógica o digital que además de entretener y consumir el tiempo de ocio y
esparcimiento sirve también para el desarrollo de diferentes procesos comunicativos e
informativos.63

En el contexto de la investigación, el 90% de los jóvenes universitarios sostiene que posee


por lo menos un televisor, desagregando esta información se tiene que el 49% declara tener
un televisor analógico y el 51% dice que cuenta con un televisor digital.

63
Para el año 2013, una investigación realizada en la ciudad de La Paz revela que el 70% de los adolescentes
estaba frente al televisor por más de dos horas al día, siendo los canales preferidos los nacionales, Asimismo,
que casi un tercio de los jóvenes declaraba que este medio no es indispensable en su vida y que podía vivir
sin estar en contacto con la televisión. En cambio, aproximadamente el 58% señalaba que no podría vivir sin
ver televisión (Zeballos y Murillo, 2013).

212
Gráfico N° 41
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TENENCIA DE TIPO DE TELEVISOR

Analógico
Digital 51%
49%

Sin embargo, como se ha confirmado con otras variables de análisis, la tenencia no


necesariamente implica necesariamente su uso. Los resultados obtenidos a través de la
encuesta informan que únicamente el 22% de los jóvenes universitarios sostiene que no ve
televisión, el 65% señala que lo hace de manera esporádica y el 33% sostiene que ve
televisión casi en forma habitual. Este dato estadístico revela que la televisión aún no ha
perdido su centralidad e importancia en los jóvenes universitarios.

Gráfico N° 42
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
CONSUMO DE TELEVIS IÓN

Casi siempre Siempre Nunca Casi nunca


20% 13% 3% 19%

Algunas veces
45%

Con relación a este medio, cabe aclarar que ahora las personas sobre todo las más jóvenes
ven televisión a través de otros dispositivos digitales como ser computadoras, laptops,
213
teléfonos móviles o dispositivos IPod. Al respecto, la información testimonial revela que
en el caso de los jóvenes universitarios existe una mayor preferencia por ver canales que se
transmiten por cable y en particular el canal “Netflix.” Al respecto, se tienen los siguientes
testimonios:

“…desde antes siempre me ha gustado la televisión,


pero ahora que ha aparecido el cable y el HD siempre
veo televisión, pero casi no veo canales nacionales, sino
veo Discovery, History, Natgeo y el History 2 que son
canales educativos, pero ahora más veo el Netflix que
pasa todo clase de películas, series y algunas son
estrenos, no solo lo puedes ver en tu “tele” sino
también en tu celular, lo de malo es que tienes que
pagar, pero creo que vale la pena…”

(Testimonio de joven universitario)

“…si veo mucha televisión, pero no me gustan tanto


“…los canales nacionales sino aquellos que se
transmiten por cable, son más interesantes y además en
“Netflix”, puedes ver serie y noveles completas en un
solo día no como en los otros canales que tienen que ver
por día un capítulo, por eso este tipo de servicio veo mis
hermanos y yo, sin que sepan nuestros padres nos
hemos suscritos a este servicio, entre los cuatro lo
pagamos…”

(Testimonio de joven universitario)

En el marco de la investigación se sabe que el 60% de los jóvenes universitarios sobre


todos los varones disponen de algún tipo de videojuego en función de este dato estadístico
la información testimonial obtenida revela que la mayoría de los jóvenes varones afirma
que no solamente disfrutan de los videojuegos en su niñez o adolescencia sino que también
esta práctica de esparcimiento continua en la juventud e inclusive en la edad adulta.64

“…yo desde chango siempre he tenido algún tipo de


juego, primero en mi computadora, luego mi “Atari”,
después mi “Play” y ahora tengo mí “Xbox”, y pienso a
fin de año comprarme los último en juegos. Lo
interesante es que empezamos a jugar en colegio, pero

64
Los sociólogos tienden a dividir el desarrollo de un día normal en tiempo fijo y tiempo libre. El tiempo fijo
engloba a las actividades que se realizan en función de las condiciones cotidianas o necesidades fisiológicas
como ser dormir, comer, descansar, trabajar, etc. En cambio, el tiempo libre engloba la cantidad de tiempo
que esta fuera del tiempo fijo y que se lo dedica a las actividades sociales y/o utilizar algún medio de
comunicación masiva (Fernández, 2015)
214
seguimos haciéndolo ahora, pues me reúno con algunos
compañeros de la universidad y jugamos casi todos los
fines de semana, vemos que existen juegos bien
interesantes…”

(Testimonio de joven universitario)

“…cuando no tengo que hacer nada en mí casa, me


encierro en mí cuarto y juegos con mi “play”, no veo
otra forma de divertirme, prefiero no salir y quedarme a
jugar y a veces nos reunimos con mis amigos y casi todo
el día jugamos…”

(Testimonio de joven universitario)

6.1.2.2. Telefonía móvil

La información cuantitativa ha permitido constar que la totalidad de los jóvenes


universitarios encuestados declara poseer por lo menos un celular el mismo que es
utilizado en distintos ámbitos y para diferentes fines. Este dato no hace más que confirmar
la importancia y la centralidad que tiene este dispositivo digital en la vida cotidiana sobre
todo de los más jóvenes. Profundizando en el tema a través de la información cualitativa se
sabe que algunos jóvenes universitarios tienen en propiedad más de un celular y que a la
vez continuamente los van cambiando, renovando y actualizando debido a la llegada de
nuevos modelos con nuevas aplicaciones mucho más prácticas y atractivas. Debido a ello,
no es casual que se sostenga que el consumo cultural de este dispositivo recae tanto en la
marca, modelo, matriz y el valor simbólico debido a que no es lo mismo tener un celular
convencional que un IPod Touche (Pini et al, 2012).

La información testimonial obtenida a través del desarrollo de los grupos focales revela
que el uso del teléfono celular en jóvenes universitarios es diferente en función de la
variable sexo. Los jóvenes universitarios revelan que tanto varones como mujeres utilizan
el celular sobre todo para hablar y enviar y recibir mensajes de texto. Sin embargo,
profundizando en el tema se ha constatado que muchos de ellos reconocen que al margen
de este tipo de uso existe otro uso preferencial, los varones lo utilizan preferentemente para
jugar y las mujeres principalmente para sacar fotografías y/o escuchar música.

“…nosotras utilizamos nuestros celulares para hablar y


recibir y enviar mensajes por “Whatsapp” pero además
para sacar fotos y escuchar música. En cambio, los
chicos están más en sus juegos, a veces por jugar ni
siquiera contestan las llamadas, ellos están más metidos
215
en sus juegos que en algunos casos son en “línea” y
juegan con otras personas que ni siquiera, las conocen,
algunos creo que ya son adictos…”

(Testimonio de joven universitaria)

“…cuando no estoy hablando o chateando con mí


celular, me pongo a jugar, juegos bien interesantes hay,
a veces juegos solo y otras veces juego en “línea” con
amigos o compañeros de la universidad…”

(Testimonio de joven universitario)

6.1.2.3. Redes sociales

La gran mayoría de los jóvenes universitarios que alcanza al 99% se encuentra conectada a
alguna red social, particularmente y en orden de importancia el Facebook y Whatsapp y en
menor cantidad a las redes sociales You Tube, Instagram y Twitter. Con relación a la
primera red social, el Facebook, Mamani et al (2014, p. 127), señalan que se ha
identificado que los usuarios realizan una o varias interacciones a través de la red social
Facebook, siendo las principales las siguientes:

 Feisgoneo: Es la interacción de espiar sin dejar rastros. Implica informarse, estar al


tanto de lo que dicen y hacen los demás.

 Clickitis: Es la interacción que hace referencia a la frecuencia de “clickear” los


contenidos publicados por los demás. Sin que la reacción corresponda
necesariamente con el pensar o sentir, se “Clickea”: “Me gusta”, “Compartir” o
“Asistiré”, incluso sin haber revisado el documento.

 Feiscaparatismo: Es la interacción que hace del Facebook una vitrina, un escaparate


donde se publican todas las actividades personales, dónde se está, con quién se está,
haciendo qué, etc. También implica la expresión de emociones y sentimientos, es
decir, la divulgación de procesos internos.

 Ciberreaccionismo: Es la interacción que apunta a la transformación social solo si


se trata de un tema que afecta de forma directa, es decir, por razones
individualistas.

216
 Ciberactivismo: Es la interacción que busca interpelar la posición política a partir
de temas estructurales y/o coyunturales, informa constantemente y organiza
actividades tanto en “online” como “offline” mediante protestas creativas y/o
procesos formales.

Con el afán de establecer qué tipo de usuario prevalece en los jóvenes universitarios se ha
incorporado una serie de temas en el desarrollo de los grupos focales, el análisis y la
interpretación de esta información testimonial expresa que la mayoría de los jóvenes
universitarios, tanto varones como mujeres, reconoce que utiliza las redes, principalmente
para informarse que es lo que hacen sus amigos, familiares y compañeros de universidad.
Luego sostienen que revisan las publicaciones de los mensajes que reciben y además
publican noticias y/o sus estados de ánimo para compartir con sus amigos y amigos de sus
amigos.

“…creo que la mayoría de nosotros solo utiliza el


“Facebook” y el “Whatsapp”, para saber que están
haciendo o publicando nuestros amigos y/o familiares,
para ponerles un “me gusta”, en algunos casos
comentar y lo que más hago es compartir, también uso
las redes sociales para ver quien o quienes han
solicitado nuestra amistad, no soy parte de algu nos
grupos que por ejemplo reclaman por la “madre
tierra”, la “contaminación” o están contra el “21 F, yo
leo lo que publican pero no me involucro con estos
grupos…”

(Testimonio de joven universitaria)

“… yo siempre estoy revisando lo que publican mis


amigos, y les pongo si me gusta, o no pero no hago más
comentarios, lo mismo pasa cuando veo algunas
noticias o mensajes, no me gusta involucrarme
mucho…”

(Testimonio de joven universitario)

De acuerdo a la información testimonial obtenida se infiere que en los jóvenes


universitarios prevalece las tres primeras interacciones señaladas líneas arriba: Feisgoneo,
Clickitis y Feiscaparatismo y, en menor medida, las interacciones del Ciberreaccionismo y
el Ciberreaccionismo. Esta realidad implica que por lo general los jóvenes universitarios
no son activistas en las redes sociales, es decir, no utilizan las redes sociales con el afán de
involucrase activamente y/o participar en acontecimientos sociales y políticos nacionales y
217
locales, preferentemente recurren solo al Clikeo. Son muy pocos los que pueden ser
calificados como ciberreacionistas y/o ciberactivistas. Al respecto, se tiene los siguientes
testimonios:

“…Cuando aparece algo llamativo o interesante en mí


“face”, yo solamente pongo “me gusta” o “compartir”,
por lo general no incorporo “comentarios” como lo
hacen otras personas, no me gusta involucrarme mucho,
especialmente con cuestiones políticas o con lo que
hace el gobierno…”

(Testimonio de joven universitaria)

“…algunos compañeros de la universidad son parte de


algunos “grupos” y constantemente se involucran en
ciertas actividades, por ejemplo están en “grupo
políticos” que están a favor de los resultado del “21F”
y en contra del gobierno y a través de las redes dicen
que van a hacer o qué medidas van a adoptar, como ser
marchas, bloqueos, etc., es decir, se organizan a través
de las redes sociales para hacer ciertas demandas…”

(Testimonio de joven universitario)

6.1.2.4. Riesgos digitales

Dentro de las prácticas digitales de riesgo principalmente se puede mencionar a la


pornografía, la violencia, la falsa identidad, el bullying y las conductas ofensivas y
fastidiosas.65 Además, el tráfico y la trata de personas. Si bien la boleta de encuesta y la
guía de entrevistas no contemplan variables relacionadas a estas prácticas digitales de
riesgo, la información testimonial recolectada a través de los grupos focales revela que en
criterio de los jóvenes universitarios, tanto varones como mujeres, las principales prácticas
de riesgo que provocan sobre todo la red Internet y las redes sociales, se hallan vinculadas
a la pornografía en los varones y en las mujeres al bullying y el acoso sexual.

Pero al margen de estos riesgos digitales la mayoría de los jóvenes universitarios tanto
varones como mujeres expresa que el mayor peligro que ellos detectan en la tecnología
digital son algunas páginas web que pueden bajar en sus computadoras y/o teléfonos

65
Las prácticas de riesgo que surgen del consumo de la tecnología digital comprenden comportamientos
individuales y/o grupales que se producen y reproducen sin considerar las consecuencias, efectos, peligros o
impacto negativo en el bienestar y desarrollo propio o de otra persona. Se trata del acceso y el consumo
intencionado o no, a contenidos de naturaleza sexual, violenta u ofensiva para los que no están preparados
conforme a su edad y nivel de desarrollo (Czarny y Urbas, 2010).
218
celulares, es decir, señalan que muchas de estas páginas están contagiadas con virus que a
veces inutilizan a los celulares. Al respecto, ellos expresan que muchas aplicaciones o
“App” que se bajan pueden vulnerar su privacidad, contagiar virus e incluso bloquear los
celulares.

Con el afán de proporcionar el respaldo empírico a estas afirmaciones se tienen los


siguientes testimonios:

“…muchos de los cuates utilizan el Internet para ver


“porno”, incluso sé que a veces se reúnen algunos
compañeros en unas casas para ver esto, si bien ya son
mayores para ver lo que quieren, creo que el problema
está en que la “pornografía” no tiene nada bueno. Otra
cosa mala del Internet y de las redes sociales es que se
puede insultar, calumniar y publicar cosas que no son
ciertas y que pueden provocar daño a algunas personas.
Yo sé que a una compañera por algunas fotos “intimas”
que tenía con su enamorado la han querido
extorsionar…”

(Testimonio de joven universitario)

“…el problema de algunas compañeras y amigas es que


se conectan y aceptan amistades de desconocidos. No
los conocen físicamente y algunas veces enamoran
solamente “chateando”, mi amiga me cuenta que un
día, le llama su “amigo” borracho y le pide que se
encuentren, pero die que era las dos de la mañana,
entonces uno ve a que peligros a veces nos podemos
meter casi de manera inocente. Asimismo, otro gran
problema es la descargar de algunas aplicaciones en tu
celular o computadora, te piden claves, correos,
direcciones e incluso el “pin” de tarjetas de crédito,
además te pueden pasar virus, yo creo que estos son los
grandes peligros del acceso a la tecnología…”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.3. Prácticas digitales educativas

La educación es una práctica social y por extensión se concibe a la práctica educativa


como “un proceso que está en constante movimiento, una forma de vida donde existe
interacción entre los sujetos y un continuo aprendizaje recíproco por parte de éstos en un

219
momento histórico social y que conlleva una serie de acciones intencionadas que se ven
reflejadas más allá del aula y la institución, van orientados hacia un cambio, a una
transformación o a dar una continuidad o un seguimiento a los patrones establecidos en ese
momento histórico” (Cfr. Gómez, 2008; García, Loredo y Carranza, 2008; y Sánchez,
2009). De la misma manera, por extensión se entiende a la práctica educativa digital como
al conjunto de acciones y/o actividades que se realizan en el marco del proceso
enseñanza/aprendizaje, utilizando ciertos recursos y dispositivos digitales, las mismas que
se hallan determinadas por una serie de variables como ser el uso, acceso, experiencia,
capacitación, conocimientos y actitudes digitales.

Sin embargo, se considera que para efectivizar una verdadera práctica educativa digital al
margen de ciertas determinantes vinculadas a la edad, experiencia y saberes digitales
resulta necesario modificar los actuales modelos educativos, es decir, transitar de un
modelo educativo tradicional memorístico y repetitivo hacia un modelo educativo donde el
conocimiento teórico se vincule con el conocimiento práctico. Esto implica dejar de pensar
al joven universitario como un simple receptor de información. En este marco, también se
considera que un actor principal para el desarrollo o no de ciertas prácticas educativas
digitales es el docente.

Con el afán de categorizar las prácticas educativas digitales en jóvenes universitarios se


identifican tres niveles de actividad digital: básico, intermedio y avanzado. En el nivel
básico se incluyen prácticas digitales que no requieren de un nivel elevado de destrezas,
habilidades y de competencias digitales. En el nivel intermedio se engloban prácticas
educativas con cierto nivel de complejidad y a la vez destreza y habilidad en el uso de
dispositivos y herramientas digitales y, por último, en el nivel avanzado ya se incluyen
prácticas digitales que requieren de mayores conocimientos digitales y el desarrollo de
ciertas capacidades técnicas.

De acuerdo a la información testimonial obtenida, a través de las entrevistas y el desarrollo


de los grupos focales, en criterio de los jóvenes universitarios en la mayoría de los
docentes universitarios de la Carrera de Ciencias de la Comunicación prevalece un escaso
y poco frecuente uso de dispositivos y herramientas digitales en prácticas educativas y en
el desarrollo del proceso enseñanza/aprendizaje. En contraste, expresan que relativamente
se observa un mayor uso de tecnología digital en los docentes que imparten materias
directamente relacionadas a las Tecnologías de Información y Comunicación.

220
Al respecto, la información testimonial revela lo siguiente:

“…yo creo que la mayoría de nuestros docentes, sobre


todo aquellos que no se relacionan frecuentemente con
las TICs, conocen poco de medios y recursos digitales,
creen que utilizando el “data” y el “televisor” para
impartir sus clases, ya están utilizando tecnología
digital en prácticas educativas y la verdad no es así y la
cosa no es así, he visto en otros lugares que dan clases
y mandan trabajos por la red internet…”

(Testimonio de joven universitaria)

“…en esta año y hasta ahora de todos nuestros


docentes que son seis, solo dos utilizan algunos
recursos digitales, imparten sus clases con videos y
presentan sus clases magistrales con algunos recursos
de multimedia, es decir, con voz e imágenes animadas,
el resto no, y si lo hace solo nos hacen ver textos
estáticos, ni siquiera en “power2, sino en “Word”, yo
creo que no hacen ver solamente sus apuntes…”

(Testimonio de joven universitaria)

Según la información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios los docentes
que utilizan ciertos dispositivos y herramientas digitales que conforman las Tecnologías de
Información y Comunicación son sobre todo aquellos que imparten materias relacionadas a
la tecnología digital se trata de los docentes de las materias de “Nuevas Tecnologías en
Comunicación”, “Producción Audiovisual”, “Publicidad y Propaganda”, “Fotografía” y
“Taller Vertical de Síntesis.”

En cambio, a decir de los jóvenes universitarios, los docentes que imparten algunas
materias que no se relacionan directamente con las Tecnologías de Información y
Comunicación, única y preferentemente utilizan el Data Show y los televisores como
recursos didácticos digitales para apoyar el desarrollo de las clases magistrales, esto
implica que no utilizan las TICs como medios pedagógicos sino simplemente como
recursos didácticos.66

66
Los medios son materiales elaborados que facilitan el proceso enseñanza y aprendizaje. Entre los medios
digitales se tiene a los archivos de textos, pdf, videos, multimedia, programas informáticos. En cambio, los
recursos son los materiales que se utilizan para el desarrollo de las clases. Entre los recurso digitales se tiene
a la pizarra inteligente, data show y televisores.

221
Al respecto, se tiene la siguiente información testimonial.

“…nosotros en la materia de “producción audiovisual”


utilizamos el internet, las redes sociales y los celulares,
y las clases resultan ser más dinámicas, más
interesantes, en cambio en el otro paralelo dice que no
trabajan así, sino que más teoría les dan y menos
practica…”

(Testimonio joven universitario)

“…al margen de los docentes que dan materias


relacionadas a las tecnologías de información y
comunicación son muy pocos los docentes que utilizan
tecnología digital para dar sus clase y si los utilizan son
simplemente como un reemplazo de la pizarra…”

(Testimonio joven universitaria)

La mayoría de los jóvenes universitarios, tanto varones como mujeres, coincide en señalar
que la mayoría de los docentes utilizan, en este caso las redes sociales no como un medio o
recurso didáctico digital que puede contribuir a facilitar el proceso enseñanza/aprendizaje
sino únicamente usan las redes con el objetivo de desarrollar procesos de comunicación y
sobre todo de información con los estudiantes del curso. Ellos señalan que, por ejemplo, a
través del Whatsapp fijan fechas de exámenes, entrega de trabajos, envían material
bibliográfico, documentos “pdfs” o indican la suspensión de clases. En criterio de los
jóvenes universitarios, por lo general, no se advierte el uso adecuado de la tecnología
digital como medio o recurso pedagógico digital sino simplemente como un medio de
comunicación e información sobre cuestiones vinculadas de manera indirecta al proceso de
enseñanza y aprendizaje. Para respaldar empíricamente esta afirmación se tiene la siguiente
información testimonial:

“…yo soy delegada de curso y tenemos un grupo para


la materia, a través del Whatsapp solo yo me comunico
con el docentes, él me manda “Pdfs” y otros archivos
para que lo suba al grupo, también me manda las notas,
de esta forma nos relacionados con el docente, solo yo
tengo su correo y el resto del curso no, él solo se
comunica a través de mi persona con el resto del
curso…”

(Testimonio joven universitaria)

222
La información testimonial revela que aquellos docentes que no se vinculan directa y
constantemente con dispositivos y herramientas digitales utilizan algunos recursos de las
Tecnologías de Información y Comunicación sobre todo para socializar información y no
tanto para preparar, apoyar sus clases y/o desarrollar otras actividades educativas. En
criterio de los jóvenes universitarios a partir de esta modalidad de “uso”, la mayoría de los
docentes produce y reproduce patrones tradicionales de enseñanza signadas por la
repetición y la memorización. Utilizan algunos dispositivos y herramientas digitales
únicamente para recibir y enviar mensajes y/o material bibliográfico a los estudiantes y a la
vez elaborar el registro de calificaciones. Según testimonios de los jóvenes universitarios
no se advierte un uso eficiente y eficaz en el desarrollo de ciertas prácticas educativas.
Probablemente esta realidad se explica por la falta de conocimiento, tiempo y seguridad,
por un lado, y, por otro lado, la carencia de equipos y dispositivos digitales en las aulas.
Asimismo, por la poca importancia que le asignan a la implementación de la tecnología
digital en procesos de enseñanza/ aprendizaje.

Con el afán de respaldar estas afirmaciones se tiene la siguiente información testimonial:

“…solo algunos docentes utilizan las TICs en el


desarrollo de actividades dentro y fuera de las aulas, el
resto no, solamente utilizan el “data” para seguir
repitiendo y obligando a los estudiantes a memorizar,
no hay cambios en su forma de enseñar, no se
actualizan, dicen que no hay recursos y que no hay
tiempo…”

(Testimonio joven universitario)

De acuerdo a la información testimonial y la evidencia empírica proporcionada por los


jóvenes universitarios igualmente se ha constatado que el uso extendido y más frecuente de
dispositivos y herramientas digitales se produce en los docentes más jóvenes,
independientemente del sexo, debido a ello es válido hablar de la existencia de una
relación inversamente proporcional, “a mayor edad prevalece un menor uso de tecnología
digital y a menor edad prevalece un mayor uso de tecnología digital.”

Con el propósito de respaldar empíricamente esta puntualización se tiene el siguiente


testimonio:

“…si uno ve quienes son nuestros docentes se puede


notar que los más jóvenes son los que más utilizan las
TICs, incluso andan con sus computadoras portátiles,
223
sus USBs, ahí están sus temas que van a enseñar, en
cambio aquellos que ya son mayorcitos no le dan
siguiera importancia las TICs, pues no los utilizan o no
saben cómo utilizarlas…”

(Testimonio joven universitario)

Desde la subjetividad de algunos jóvenes universitarios prevalece el criterio generalizado


de que “la mayoría de los docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social no
le proporcionan un uso eficiente y eficaz a ciertos dispositivos y herramientas digitales de
las Tecnologías de Información y Comunicación en el proceso enseñanza/aprendizaje.” Es
más aún varios jóvenes universitarios consideran que muchos de los docentes ni siquiera
los utilizan y que simplemente se remiten a impartir clases magistrales bajo parámetros
pedagógicos tradicionales.67

Coincidiendo con los resultados de otras investigaciones señalar que la mayoría de los
docentes de la Carrera de Comunicación Social no utiliza de manera frecuente, adecuada y
sistemática dispositivos y herramientas digitales en el desarrollo de sus clases y tampoco
enseñan a los estudiantes a generar prácticas educativas digitales y contenidos digitales
propios. En contraste, a juicio de los jóvenes universitarios son pocos los docentes que
desarrollan ciertas prácticas digitales educativas encaminadas a mejorar su forma de
enseñanza y superar formas tradicionales de enseñar y aprender.

“…creo que la mayoría de los docentes no utiliza las


Tecnologías de Información y Comunicación para el
desarrollo de sus clases y además tampoco utiliza
algunos recursos digitales, como por ejemplo
plataformas educativas, para apoyar sus clases fuera
del aula, porque no conocen y saben utilizarlos, su
conocimiento es muy básico y limitado, solamente
aquellos docentes que dictan materias relacionadas a
las nuevas tecnologías utilizan medios y recursos
digitales, muchos de ellos son jóvenes y conocen bien
estos medios o si no han estudiado y además de están
cada vez se actualizándose por ejemplo en el uso de
nuevos programas de edición de audio y video…”

(Testimonio joven universitario)

67
Otros estudios e investigaciones señalen que “a pesar del incremento de la disponibilidad de recursos
tecnológicos en ámbitos educativos, la práctica pedagógica de los docentes en el aula no supone
necesariamente una modificación sustantiva del modelo de enseñanza tradicional” (Valdés et al, 2011, p.
381).
224
Estas puntualizaciones y los testimonios obtenidos en los grupos focales conducen a
sostener que la mayoría de los docentes desarrollan prácticas digitales educativas que se
adscriben en orden de importancia en el nivel básico y nivel intermedio. Son pocos los
docentes, sobre todo aquellos que tienen una relación directa y continua con dispositivos y
herramientas digitales que desarrollan estas prácticas digitales educativas que se ubican en
el nivel avanzado debido a que se trata de actividades más complejas llevadas a cabo sobre
la base de ciertas competencias digitales. En términos generales de acuerdo a la
información testimonial se sabe que algunos docentes desarrollan ciertas prácticas
educativas digitales que no requieren de mayores niveles de complejidad y que más bien se
trata de actividades digitales básicas y elementales y, por otro lado, se advierte que otros
docentes despliegan ciertas prácticas educativas digitales que si requieren de ciertos
niveles de complejidad y sistematización.

El desarrollo de ciertas prácticas educativas digitales por parte de los jóvenes universitarios
se halla condicionado, por los niveles de apropiación, conocimiento, saberes, actitudes,
destrezas y habilidades en el manejo de ciertos dispositivos y herramientas digitales o
herramientas web. Asimismo, por la propiedad de dispositivos y herramientas digitales en
el ámbito del hogar, por la disponibilidad de infraestructura y equipos digitales en las
instalaciones de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social y por las actitudes que
adoptan los docentes respecto al uso o no de ciertos dispositivos y herramientas digitales.

Con relación a las variables vinculadas a los saberes y la apropiación y disponibilidad de


dispositivos y herramientas digitales señalar las siguientes afirmaciones. Se ha constatado
que la mayoría de los jóvenes universitarios dispone de ciertos dispositivos y herramientas
digitales y, por lo tanto, se supone que en estos grupos poblacionales prevalece con
distintos niveles de intensidad un cierto capital cultural o un capital tecnológico en su
“estado objetivado.” Asimismo, se ha comprobado que en los jóvenes universitarios
prevalecen ciertos niveles de conocimientos digitales que transitan desde niveles básicos
pasando por niveles intermedios hasta alcanzar en menor medida niveles avanzados, esto
implica que muchos de ellos poseen un capital cultural o tecnológico en su “estado
incorporado” y menor medida un capital cultural o tecnológico en su estado
institucionalizado. También se ha comprobado que en la mayoría de las aulas de la Carrera
de Ciencias de la Comunicación Social se han instalado una serie de dispositivos o
recursos digitales tales como proyectoras, data show y televisores digitales. Asimismo, que
se cuenta con una sala de computadoras, acceso por WiFi, y el correspondiente acceso a los
recursos de la red Internet, lo que implica relativa disponibilidad y/o accesibilidad digital.

225
Además a través de la información testimonial proporciona por los jóvenes universitarios
igualmente se ha constatado que en algunos docentes existe una actitud positiva y
favorable que incentiva el uso de dispositivos y herramientas digitales tanto dentro como
fuera de las aulas para el desarrollo de ciertas prácticas educativas. En función de estas
verificaciones se considera que los jóvenes universitarios en relación al uso y acceso a
ciertos dispositivos y herramientas digitales tienen las condiciones objetivas y subjetivas
para desarrollar, entre otras actividades, ciertas prácticas digitales educativas en términos
de un trabajo cooperativo, un aprendizaje colectivo y una producción de contenidos
digitales propios. Sin embargo, como se podrá constatar más adelante la realidad es
bastante diferente en vista de que no existe un acceso y consumo eficiente y eficaz de
medios y recursos digitales, sino más bien prevalece una suerte de “subutilización digital”
de dispositivos y recursos digitales.

6.1.3.1. Red Internet

Casi la totalidad de los de los jóvenes universitarios encuestados de ambos sexos que
alcanza al 95% se instala dentro de la categoría internauta, es decir, accede y utiliza
cotidiana y habitualmente la red Internet. Desagregando esta información cuantitativa en
términos de intensidad de uso de la red Internet se tienen los siguientes datos, el 86% de
los jóvenes universitarios señala que usa siempre y casi siempre la red Internet, el 9%
sostiene que lo utiliza algunas veces y los que declaran que definitivamente no emplean
este servicio digital alcanza al 5%.

Gráfico N° 43
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
ACCESO A INTERNET

Casi nunca Algunas veces


5% 9%

Siempre
46% Casi siempre
40%

Considerando los cuatro perfiles de la población internauta boliviana y la información


testimonial obtenida a través de los grupos focales es válido señalar que la mayoría de los
226
jóvenes universitarios se ubica en el perfil de Principiante digital y en menor cantidad en la
categoría de Hiperconectado digital y Geek digital, siendo mucho menor el número de
jóvenes universitarios que se ubican en la categoría de Indiferente digital. Con el propósito
de ilustrar esta realidad se tiene el siguiente testimonio:

“…yo frecuentemente estos conectado al Internet, para


mi es una herramienta indispensable, me conecto para
sacar información, chatear y entrar a las redes sociales,
es muy importante para mi tanto para informarme como
para comunicarme,, aunque algunas veces los utilizo
solamente por distracción…”

(Testimonio joven universitario)

Con relación a la variable lugar o espacio donde habitual y principalmente se ingresa a la


red Internet se tiene la siguiente información, el 25% de los jóvenes universitarios señala
que accede a la red Internet desde lugares públicos, el 20% dice que lo hace mediante
espacios privados y el 55% señala que este acceso lo efectúa través de los celulares. 68
Desagregando esta información se tiene que más de la mitad de los jóvenes universitarios
señala que accede a la red Internet desde sus teléfonos celulares y en orden de importancia
señalan como otros principales lugares de acceso el domicilio, el Wii Fi y la Universidad.

Gráfico N° 44
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
LUGAR DE ACCESO A INTERNET

Wii Fi Local público


17% 4%
Universidad
4%

Domicilio Celular
20% 55%

68
Al respecto, Cabero (2018), señala que la conexión a la red Internet se puede realizar a través de
conexiones fijas o alámbricas (tecnologías que brindan acceso a la red a través de cables); conexiones
inalámbricas (conexiones alternativas a las conexiones fijas como ser el WiFi, WiMax y acceso satelital) y
conexiones móviles (conexiones a través de la red de telefonía celular e incluyen a los teléfonos móviles,
tablets y modem USB).
227
Estos datos resultan ser bastante interesantes debido a que en años anteriores se había
constatado que la gran mayoría de los jóvenes usuarios de la red Internet accedía a este
servicio a través de locales públicos y era muy bajo el porcentaje de jóvenes usuarios que
se conectaban al Internet a través de sus teléfonos celulares (Cfr. Zeballos y Murillo, 2013;
Moreno, 2016). En cambio hoy la situación se ha invertido debido a que es una minoría la
que accede a este servicio a través de locales públicos y la gran mayoría de los jóvenes
universitarios ahora se conecta a la red Internet a través de sus celulares, realidad que
confirma gran la importancia que tiene este dispositivo digital en la vida cotidiana y
académica de los jóvenes universitarios. Al respecto se tienen los siguientes testimonios:

“…antes para conectarnos a Internet necesariamente


tenías que ir a un lugar público donde te cobraban el
servicio por minutos o por hora, ahora no, con tu
celular y unas cuantas “megas”, puedes utilizar el
Internet desde tu celular, ahora las cosas son más
simples y más baratas…”

(Testimonio joven universitario)

“…cuando estaba en colegio no había mucho internet,


tenías que ir a un lugar público para acceder al Internet
y era nomas caro, además no te dejaban salir por miedo
a los ladrones y casi puro hombres habían en estos
“lugares”, ahora la situación ha cambiado, han bajado
los costos y se tiene el internet en la casa, pero no es un
lujo sino una necesidad para realizar varias cosas…”

(Testimonio joven universitaria)

Con relación a la conexión WiFi señalar que este servicio digital básicamente gratuito se ha
extendido considerablemente en los últimos años y son muchas las personas que recurren a
esta modalidad de conexión inalámbrica a través de teléfonos inteligentes, tablets, laptops
y otros dispositivos digitales. En el caso de los jóvenes universitarios según la información
cuantitativa obtenida se sabe que el 17% afirma que se conecta a WiFi y profundizando
este aspecto con información testimonial también se conoce que la mayoría de los jóvenes
universitarios frecuentemente acude a ciertos espacios públicos para este tipo de conexión
teniendo como puntos de referencia muy importantes los teleféricos, la universidad y
parques y plazas.

“…yo cuando no tengo crédito o “megas” me voy a


algún lugar donde hay WiFi gratis, como vivo en
Ciudad Satélite a veces voy a teleférico amarillo, sobre
228
todo cuando subo o bajo me quedo un cachito a
descargar lo que necesito, así ahorro mis megas…”

(Testimonio joven universitario)

“…yo cuando entro a un lugar público o un restaurant,


para comer o tomar café, casi siempre me conecto a su
WiFi, es lo de bueno y el “plus” que ofrecen para
atraer clientes, también cuando viajo siempre busco
WiFi, es útil porque te ahorra tus megas…”

(Testimonio joven universitario)

Algunos estudios han constado que los jóvenes en orden de importancia se conectan a la
red Internet para comunicarse con la familia y/o amigos, entrar a las redes sociales, buscar
información y otras actividades vinculadas al esparcimiento y el entretenimiento (Cfr.
Terrazas e Ibarra, 2013). Una investigación realizada en el año 2016 en la Carrera de
Ciencias de la Comunicación Social había comprobado que de una muestra conformada
por 60 jóvenes universitarios de ambos sexos, el 63.4% utilizaba la red Internet para
“chatear”, posteriormente para buscar información y luego para entrar a la redes sociales,
particularmente Facebook. En contraste, también se había verificado que eran muy pocos
los jóvenes universitarios que utilizaban la red Internet para desarrollar labores educativas
(Moreno, 2016, p. 108). En el caso de los jóvenes universitarios encuestados, con ligeras
diferencias, se sigue casi el mismo patrón de conducta o de práctica digital con relación a
las principales actividades desarrolladas a partir del acceso y consumo de la red Internet, el
49% de los jóvenes universitarios señala que utiliza la red Internet para comunicarse, el
32% dice para informarse y el 19% expresa que utiliza al Internet como un dispositivo para
el entretenimiento.

Gráfico N° 45
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
TIPO DE USO DE INTERNET

Entretenimiento Comunicación
19% 49%

Información
32%

229
Profundizando estos datos cuantitativos con información testimonial obtenida a través de
los grupos focales se sabe que la gran mayoría de los jóvenes universitarios ocupa una
importante cantidad de tiempo para navegar por Internet con el afán de comunicarse con su
pareja, sus amistades y sus familiares y, posteriormente, obtener información, ver videos,
jugar y acceder a las redes sociales. Solo una minoría de los jóvenes universitarios señala
que principalmente accede a la red Internet para sacar información especializada que
permita elaborar trabajos académicos y desarrollar ciertas prácticas educativas. 69 Al
respecto se tiene la siguiente información testimonial:

“… creo que muchos de nosotros no podemos vivir sin


Internet, pues resulta indispensable en nuestras vidas, y
lo que facilita su acceso es el celular, con el puedes
comunicarte, chatear, buscar información y si estas
aburrido jugar, creo que es lo mejor que nos ha pasado
a nuestra generación, no te sientes solo porque siempre
hay con quien comunicarte no importa el tiempo ni la
distancia. En el caso de mi enamorada siempre estamos
conectados y hablamos casi hasta el amanecer, como no
nos vemos mucho…”

(Testimonio de joven universitario)

“…yo utilizo frecuentemente el Internet, principalmente


para comunicarme con mí enamorado, mi familia y los
compañeros de curso, es bien importante para hacer,
pero también lo utilizo para sacar información y
enterrarme de lo que pasa en el país, el problema es el
de tener “megas” sino andas desconectado y
aislado…”

(Testimonio de joven universitaria)

Para respaldar la afirmación en el sentido de que si bien la mayoría de los jóvenes


universitarios se hallan conectados casi de manera permanente a la red Internet y que dicha
conectividad digital no necesariamente implica la búsqueda de información educativa
especializada para realizar prácticas educativas sino que más bien tiene el propósito de
satisfacer necesidad de comunicación, información y entretenimiento, se presenta la
siguiente información testimonial.

69
Ortuño (2016) señala que en el país el uso del Internet para fines educativos es muy bajo, en términos
estadísticos “el 50% de todos los encuestados navega en enciclopedias, un 28% baja artículos de la web, un
25% intercambia documentos, un 11% se conecta a programas educativos y un 5% realiza curso en línea.”
230
“…yo casi siempre estoy conectado al Internet en
mi casa y con mi celular, sobre todo utilizo la red
para conectarme a mí Facebook y mí Whatsapp y
siempre estoy “chateando”, con mis amigos o
compañeros de la “U”, a veces busco información
para hacer mis trabajos prácticos y descargar
algunos “pdfs”, pero no hago esto muy seguido…”

(Testimonio de joven universitario)

El uso y acceso al Internet tiene un enorme potencial educativo vinculado a la búsqueda y


acceso a la información, por un lado, y, por otro lado, el procesamiento, transmisión,
sistematización y socialización de conocimiento. Sin embargo, estas potencialidades, entre
otras, no son bien aprovechadas por la mayoría de los jóvenes universitarios en vista de
que si bien conocen ciertos dispositivos y herramientas digitales que se hallan en la red
Internet no los utilizan adecuadamente para acceder por ejemplo a foros, blogs, libros,
artículos científicos, plataformas virtuales y bibliotecas especializadas.

Asimismo, no se desarrollan procesos de autoformación y/o autoaprendizaje a través de la


red Internet solo se limitan a utilizarla con fines de comunicación, información, y
entretenimiento, es decir, se la utiliza sobre todo en actividades cotidianas, en la solución
de problemas habituales y no en el desarrollo de ciertas prácticas educativas. Así, por
ejemplo, algunos jóvenes universitarios afirman que antes de adquirir un determinado bien
y/o un servicio, primero consultan en la red Internet a través de diferentes sitios Web, si
bien no compran o no realizan una compra “online”, dicha consulta les sirve para decidir la
compra.

Al respecto, la información testimonial resume y revela que la mayoría de los entrevistados


consulta en la red Internet antes de comprar no solamente dispositivos digitales sino
también alimentos, animales, movilidades, juguetes, material de construcción, artículos de
línea blanca, etc.

Con el propósito de respaldar empíricamente lo expuesto se tiene el siguiente testimonio:

“…para mí es bien útil el Internet me sirve para muchas


cosas, por ejemplo con el “Google maps” ubico
direcciones, además si te unes a algunos grupos puedes
comprar y vender cosas, además solucionar algunos
problemas y obtener consejos, pero francamente no lo

231
utilizo para realizar tareas de la universidad, solo
utilizo el Word para transcribir mis apuntes…”

(Testimonio de joven universitaria)

“…vemos que varios compañeros utilizan algunas


herramientas de la red Internet solamente para
solucionar problemas cotidianos, consultan sobre todo
tutoriales o lo usan para descargar programas,
antivirus y juegos…”

(Testimonio de joven universitario)

Si bien el uso adecuado de la red Internet puede tener impactos positivos y favorables en el
proceso enseñanza/aprendizaje del mismo modo un mal uso puede provocar aspectos
bastante negativos, siendo los principales males la distracción en el estudio y en las clases
y el recurrir al plagio.70

En el marco de la investigación esta realidad es bastante visible en vista de que la


información testimonial revela que varios trabajos que realizan los jóvenes universitarios
están signados por el plagio. Muchos de ellos reconocen que se abusa del copiar y pegar
debido a que toman oraciones, párrafos e incluso páginas enteras sin siquiera modificarlas
y, en otros casos, introduciendo pequeños cambios en las palabras y la edición. Para
respaldar empíricamente estas afirmaciones se tienen la siguiente información testimonial:

“…un de Economía Política nos hizo ver la pelícu la


“Tiempos Modernos”, de Chaplin, y a partir de los
conceptos que nos enseñó en la materia, nos pidió que
hagamos un análisis de la película, como pensábamos
que ni siquiera va a leer nuestros trabajos casi todos
hemos sacado cometarios y reseñas del Internet, incluso
algunos habían incluido fotografías, el problema es que
el docente detecto el plagio por la forma de
presentación y redacción de los compañeros que no era
de ellos, sino que correspondía a otros autores. Pero
además de este caso hay otros donde el docente no se
da cuenta de que el trabajo es plagio y al no revisar
bien o al no tener Internet nos pone nomás la nota y
nosotros pensamos que hemos hecho bien el trabajo. Lo

70
Paz (2018, p. 206) sostiene que “uno de los grandes problemas con la expansión del Internet radica en la
proliferación del plagio. El lugar que adquieren las funciones de copiar y pegar, en un espacio educativo en el
que el docente no está dotado delas herramientas para controlar ello. Nos sugiere la existencia de prácticas
educativas que no son ni más democráticas ni favorecen la crítica.” Como bien lo expresa esta autor a través
del plagio se establece una suerte de “mutuo engaño”, los docentes “hacen como que enseñan” y los
estudiantes “hacen como que aprenden.”
232
de malo de este trabajo es que muchos compañeros ni
siquiera habían visto la película y habían copiado
ciertas críticas especializadas, el docente los pesco y les
puso cero por plagio, ya que el docente tenia un
programa que detecta los plagios, desde esa vez los
compañeros ya hacen sus comentarios propios…”

(Testimonio de joven universitario)

“…en la materia de Formación el docente nos ha


pedido que hagamos una reseña sobre la visita al museo
tihuanacota, muchos compañeros hemos ido al museo y
hemos realizamos el trabajo. En cambio, otros solo han
sacado su trabajo del internet, el docente se ha dado
cuenta y les ha puesto “cero” como nota, y lo peor
algunos han presentado el mismo trabajo de otros solo
cambiando el tamaño y el tipo de letra, esto muestra
que existen compañeros bien flojos…”

(Testimonio de joven universitaria)


6.1.3.2. Word Wide Web

La World Wide Web contiene páginas web con información digital en diferentes
formatos.71 En el caso de los jóvenes universitarios la información testimonial informa que
la gran mayoría, es decir, casi la totalidad, declara que utiliza habitualmente la www con
distintos propósitos y para varios fines, pero no necesariamente educativos. Sin embargo,
decir que muchos jóvenes universitarios vienen utilizando este servicio digital en prácticas
educativas a través de un aprendizaje accidental, debido a que un aprendizaje inicial
empírico ha dado lugar a otros aprendizajes paralelos o inesperados y en definitiva ha
permitido avanzar en el conocimiento experimental (Cfr. Román, 2010).

Al respecto, muchos jóvenes universitarios señalan que entran a una página web y luego
entran a los enlaces sugeridos, en criterio de los jóvenes universitarios esta situación
permite encontrar mayor información especializada sobre determinado tema.

La información testimonial revela lo siguiente:

71
La World Wide Web o www es la Red Global Mundial dentro de la red Internet que agrupa páginas web
que contienen texto, audio, video, imágenes, enlaces y programas. 71 Su acceso es a través de un “navegador”
como “Internet Explorer” y “Mozilla Firefox” y mediante “buscadores” como “Google” o “Yahoo.” Su gran
ventaja es que contiene una enorme cantidad de información. Sin embargo, su gran desventaja es que también
contiene materiales inapropiados, peligrosos, falsos, simulados, distorsionados y no confiables.

233
“…si quieres entrar a una página o un sitio web o
quieres conseguir información sobre algo,
necesariamente y casi sin saber, inconscientemente
utilizas la “www”, mucha gente no sabe eso, pero igual
lo utiliza, no se tiene que ser un experto para utilizarla,
pero para utilizar de manera más adecuada tienes que
saber utilizar la “www, entras a la “www” y te abre
una diversidad de enlaces y esos tienes que saber
manejar, sino te puedes perder en la red...”

(Testimonio de joven universitario)

“…casi muchos de nosotros teóricamente no sabemos


que es una www, pero inconscientemente los utilizamos
todos los días, el problema es saber buscar en estas
páginas lo que verdaderamente necesitas sino te
mandan a otros enlaces y ahí ya te pierdes, yo he
aprendido a manejar estas páginas, pero gracias a la
experiencia, primero fallaba y ahora más o menos he
aprendido...”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.3.3. Redes sociales

Se ha constatado que el 99% de los jóvenes universitarios es parte de alguna red social,
principalmente de las redes sociales Facebook y Whatsapp. Es más aún se ha verificado
que la gran mayoría de los jóvenes universitarios declara ser parte de ambas redes sociales
debido a las aplicaciones que ofrecen como ser la posibilidad de relacionarse con otras
personas, subir videos, publicar fotos, enviar y recibir mensajes en forma rápida, sencilla,
instantánea y simultánea.

Con relación a la frecuencia de conectividad a las redes sociales, los resultados de la


investigación informan que el 44% de los jóvenes universitarios señala que se conecta a
alguna red social casi siempre, el 42% siempre y el 13% algunas veces y, únicamente, el
1% que representa a un joven universitario varón señala que casi nunca accede a una red
social.

Estos datos cuantitativos implican que el 99% de los jóvenes universitarios afirma que se
conecta con distintos niveles de intensidad a alguna red social para satisfacer diferentes
necesidades materiales e inmateriales.

234
Gráfico N° 46
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
FRECUENCIA DE ACCESO A REDES SOCIALES

Casi nunca Algunas veces


1% 13%

Siempre
42% Casi siempre
44%

Con el afán de profundizar los datos cuantitativos con información testimonial obtenida de
los grupos focales se ha constatado que la mayoría de los jóvenes universitarios expresa
que se conecta a las redes sociales de manera bastante frecuente. Al respecto, se tiene la
siguiente información testimonial:

“…podría decir que yo me conecto a las redes desde


que amanece hasta que anochece, casi todo el día, por
eso, creo que ya soy adicta a las redes, a veces cuando
no puedo dormir busco quien está conectado al “face”
y comenzamos a comunicarnos, casi siempre algunos de
mis amigos o amigas está en el “face”, se podría decir
que nunca estas sola, siempre hay alguien con quien
comunicarse…”

(Testimonio de joven universitaria)

Varias investigaciones coinciden en señalar que a nivel global, regional y local las redes
sociales más utilizadas con Facebook y Whatsapp. En el marco de la investigación los
resultados obtenidos coinciden con esta misma tendencia, vinculada a la preferencia de las
redes sociales, el 48% de los jóvenes universitarios señala que utiliza el Facebook y el 42%
el Whatsapp, el restante 10% se distribuye entre el uso de otras redes sociales.

Al respecto, a partir de este dato obtenido señalar que una investigación realizada por
Moreno (2016, p. 113) constató que de 60 jóvenes universitarios del tercer año de la

235
Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de ambos sexos, únicamente 5 varones y 5
mujeres afirmaban que al margen del Facebook también utilizaban la red social Whatsapp.
En cambio, ahora la situación ha cambiado radicalmente debido a que los usuarios de la
red social Whatsapp se han incrementado considerablemente.

Gráfico N° 47
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
ACCESO A TIPO DE RED SOCIAL

Whatsapp
Facebook
42%
48%

Twiter
You Tube 1%
8% Instagram
1%

Lo que llama la atención es el hecho de que en los últimos años la red social Whatsapp se
ha popularizado de manera progresiva y rápida entre estos grupos poblacionales jóvenes
sobre todo en los jóvenes universitarios debido a las ventajas que tiene para desarrollar
ciertas prácticas cotidianas y educativas. Si bien ambas redes, Facebook y Whatsapp, se
constituyen en una aplicación de mensajería con el Whatsapp se puede enviar y recibir de
manera gratuita llamadas, videos, documentos y fotografías en vez de enviar un simple
SMS.72 Además con el Whatsapp solo se necesita un número de celular en cambio con el
Facebook se requiere de una cuenta.73 Al respecto se tienen la siguiente información
testimonial:

“…antes solo teníamos “face”, pero desde que ha


parecido el “Whatsapp” nos hemos visto casi obligados
a unirnos a esta red por las ventajas que tiene, se pueda
mandar y recibir archivos y comunicarnos con los

72
El SMS es un mensaje corto que se puede enviar entre teléfonos celulares o teléfonos móviles.
73
El Whatsapp principalmente tiene como soporte a dispositivos móviles y teléfonos inteligentes.
236
compañeros de manera inmediata e instantánea y así
mismo crear grupos y además saber que escriben en el
grupo, es muy útil para realizar algunas actividades en
la universidad…”

(Testimonio de joven universitario)

“…lo que el Whatsapp nos permite es crear fácilmente


grupos en las diferentes materias, para poder
intercambiar información y archivos de texto o de
multimedia, asimismo comunicarnos con el resto de los
compañeros, y a veces con los docentes y ellos mismo
nos dicen que hagamos un “grupo” del curso, lo de
bueno es que facilita la comunicación…”

(Testimonio de joven universitaria)

Varios estudios señalan que con mayor frecuencia se utilizan las redes sociales para
comunicarse con amigos y familiares, ver videos y fotos, informarse acerca de noticias y
compartir contenidos. En el caso de los jóvenes universitarios se advierte casi la
prevalencia de la misma tendencia debido a que los resultados de la encuesta informan que
el 45% de los jóvenes universitarios señala que utiliza las redes sociales principalmente
para comunicarse con los amigos y el 23% indica que utiliza las redes sociales para
comunicarse con los compañeros de la universidad. Según os datos proporcionados por los
estudiantes le siguen en orden de importancia la comunicación con los familiares, la pareja,
los compañeros de trabajo y otros.

Gráfico N° 48
JÓVENES UNIVERS ITARIOS POR
COMUNICACIÓN A TRAVÉS DE REDES SOCIALES

Pareja Otros Familiares


10% 5% 11%
Compañeros
trabajo
6%

Compañeros Amigos
universidad 45%
23%
237
El uso de las redes sociales por su capacidad y características singulares resulta bastante
importante para propiciar el contacto, dialogo y la comunicación entre los diferentes
agentes sociales que intervienen en el proceso enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, a
pesar de esta su importancia no es muy frecuente su uso en aspectos y/o prácticas
estrictamente educativas, es más aún se advierte que prevalece un uso y consumo en
prácticas comunicacionales, informativas y de esparcimiento y/o recreación debido a su
uso gratuito, sencillo y utilitario que no requieren de mayores saberes, conocimientos y
habilidades en telemática y/o informática. Al respecto, especialistas sostienen que los
jóvenes no se sienten atraídos de forma masiva por las tecnologías complejas y tampoco
sienten un gran interés por su funcionamiento, les resulta más interesante la sencillez de
sus aplicaciones (Cfr. Jordán, 2018). Con el afán de proporcionar el correspondiente
respaldo empírico a estas afirmaciones se tiene la información testimonial proporcionada
por los jóvenes universitarios que revela lo siguiente:

“…casi todos somos parte de una red social, como el


Facebook y el Whatsapp, la utilizamos para
comunicarnos con amigos y familiares, pero también
con compañeros de la “U”, pues hacemos grupos en los
cursos, usamos el Whatsapp para comunicarnos entre
nosotros y con los docentes, pero no para hacer
trabajos o investigaciones solo nos mandamos archivos
y avisos de los docentes a veces intercambiamos los
apuntes de las lecciones que hemos avanzado, pero de
ahí a trabajar en equipo, no pasa nada…”

(Testimonio de joven universitario)

“…muchos estamos conscientes de que con las redes


sociales se puede ayudar a mejorar la enseñanza y el
aprendizaje, como en otros países y lugares, se
contactan entre investigadores, intercambian datos e
información y a veces hacen investigaciones conjuntas,
sin siquiera verse o reunirse, en cambio en nuestra
Carrera esto no se realiza, solo hay un contacto
superficial, elemental e incluso hasta cotidiano, solo
utilizamos las redes sociales para comunicarnos con
nuestros amigos y compañeros de la “U” y no tanto en
el campo de la información. Por ejemplo, en un grupo
que hemos conformado en una materia se han llegado a
publicar cosas que nada tenían que ver con la materia e
incluso han llegado a insultarse y pelarse entre
compañeros, bien feo y ridículo, por eso el docente se
ha enojado y se ha salido del grupo y ya no podemos
comunicarnos con él, antes nos manda archivos, las

238
notas y las actividades que debíamos realizara ahora
no, “incomunicados” estamos…”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.3.4. Correo electrónico

La información cuantitativa obtenida a través de la boleta de encuesta revela que la


totalidad de los jóvenes universitarios encuestados cuenta con un correo electrónico. En
términos porcentuales el 100% de los jóvenes universitarios señala que por lo menor tiene
un correo electrónico.

Manifestar que este servicio digital como medio de comunicación e información aplicado
en el ámbito educativo puede hacer posible una mayor interacción educativa entre
docente/estudiante, docente/docente y estudiante/estudiante sobre todo a partir del envío e
intercambio de mensajes en diferentes formatos e información especializada. Asimismo,
este servicio digital puede llegar a establecer procesos de comunicación con diferentes
unidades o centros de información como ser bibliotecas, archivos y universidades y para
compartir, enviar y corregir trabajos. En función de estas características señalar que el
correo electrónico puede resultar muy útil para innovar y mejorar el proceso
enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, se advierte que existen ciertas dificultades en su
adecuada aplicación como medio y recurso digital didáctico. Al respecto, la información
testimonial revela que muchos compañeros y docentes no quieren proporcionar su correo
electrónico por temor y desconfianza. A ello se agrega el hecho de que la mayoría de los
jóvenes universitarios utiliza este servicio digital no con fines educativos y/o para realizar
ciertas prácticas digitales educativas sino básicamente para comunicarse con familiares y
compañeros, es decir, no se aprovecha este servicio digital como parte del proceso
enseñanza/aprendizaje debido a que la información que se transmite y comparte
corresponde sobre todo al ámbito cotidiano. Al respecto se tienen la siguiente información
testimonial:

“…yo utilizo casi siempre mi correo electrónico, estoy


pendiente de los mensajes que me mandan, pero tengo
miedo que me puedan “hackear” mi cuenta, por eso yo
no doy fácil mí correo, solo doy mi correo a mis amigos
íntimos y a mis familiares, al resto no les doy, por eso
no lo utilizo para relacionarme con los compañeros del
curso…”

(Testimonio de joven universitario

239
“…si bien es posible utilizar el correo electrónico en
varias actividades del proceso de enseñanza y
aprendizaje, la mayoría de nosotros, solo lo utiliza
como una forma de comunicación, por ejemplo, un
docente ha pedido que proporcionemos nuestros
correos a la delegada, pero solo para mandar
información y no para interactuar entre nosotros, por
eso el correo en la “U” solo lo utilizamos como un
servicio de mensajería…”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.3.5. YouTube

Sitio web de videos que permite a los usuarios buscar, subir, encontrar, ver, compartir,
publicar, clasificar y descargar videos originales. 74 Además este servicio gratuito al margen
de su enorme capacidad para exhibir y ver videos tiene otras características que pueden ser
utilizadas en diferentes contextos y dimensiones.75

En el caso particular del ámbito educativo, a través de este servicio es posible profundizar
temas, contenidos y conceptos tanto dentro como fuera del aula, es decir, ofrece la gran
posibilidad de obtener, ampliar y sistematizar conocimientos e información.76 Sin
embargo, la información testimonial revela que en la mayoría de los jóvenes universitarios
entrevistados no prevalece un uso educativo extendido del servicio de YouTube sino que
más bien es utilizado para poder desarrollar actividades vinculadas al ocio, el pasatiempo,
el esparcimiento, el entretenimiento y la diversión, es decir, principalmente es utilizado
para ver videos musicales, videos de entretenimiento, videos virales, seguir a los You
Tubers y para poder bajar videos, son pocos los jóvenes universitarios que acceden y
consumen videos y otros materiales educativos a través de YouTube.

74
Se dice que en You Tube existen 500 canales educativos que acumulan más de 200.000 suscriptores y 8
millones de visualizaciones en sus videos en todo el mundo
75
La dimensión educativa de You Tube se encuentra en la Página You Tube.Edu
76
La Revista de la Cátedra Libre (2016, p. 23), sostiene que “una encuesta realizada a estudiantes de 4to y
5to año de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Mayor de Sa n Andrés, reveló
que en un 74% y 84% de las personas utilizan la red social YouTube para su educación y su formación.”
Asimismo, esta revista estudiantil informa que a través de una encuesta se ha podido evidenciar que el 57%
de los estudiantes aprende mejor con “You Tube”, el 41% con los docentes y el 2% con ambos. Sin embargo,
entra en contradicción cuando señala que “la gran mayoría desconoce las funciones que frece esta
herramienta.”

240
“…yo entro al “You Tube” para ver y bajar videos
musicales y ver noticias deportivas, aunque si a veces
he entrado para ver algunos videos educativos, por
ejemplo, en una materia nos han dado como trabajo
averiguar sobre la revolución industrial, como no tenía
tiempo para ir a buscar a la biblioteca ni leer libros, he
buscado un video en “You Tube”, he encontrado varios
y he aprendido mejor que en clases…”

(Testimonio de joven universitario)

“… sé que en YouTube existen plataformas educativas,


canales y contenidos educativos incluso lecciones
grabadas que nos pueden permitir ampliar el
conocimiento, pero para muchos estas características
son desconocidas solo vemos al YouTube vinculado a
los videos y el entretenimiento, yo personalmente lo uso
para ver algunas lecciones grabadas en video sobre
determinados temas, por ejemplo vinculadas al
capitalismo, el socialismo y el desarrollo de las
tecnologías, como ser el Internet…”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.4. Interacciones educativas

Dispositivos y herramientas digitales aparecen en el ámbito educativo como mediadores de


algunas interacciones educativas, es decir, mediatizan las relaciones sociales que se
establecen en el proceso enseñanza/aprendizaje, en términos de relación entre autoridades,
docentes y estudiantes. Sin embargo, expresar que las interacciones educativas que
desarrollan los jóvenes universitarios no siguen un patrón único y homogéneo sino que su
heterogeneidad obedece a diversas situaciones más o menos creativas determinadas por
conocimientos, actitudes y habilidades digitales, es decir, por sus competencias digitales.77

En función de la información testimonial obtenida es válido expresar que los jóvenes


universitarios utilizan sobre todo celulares, correos electrónicos, red Internet y redes
sociales como mediadoras de ciertas interacciones sociales que se establecen entre propios
compañeros y en algunos casos con autoridades y docentes. Los jóvenes estudiantes

77
Las interacciones educativas implican sobre todo el desarrollo de p rocesos de intercambio de información,
mensajes, conocimientos, contenidos y saberes entre los actores sociales involucrados en el proceso
enseñanza/aprendizaje. Pero al margen de ello, también engloban el desarrollo de acciones que van más allá
de las aulas como ser sentimientos, necesidades, aspiraciones, demandas e inquietudes. En tal sentido,
manifestar que las interacciones educativas pueden ser de vínculo emocional, gestión de la clase e impulso al
aprendizaje
241
expresan que los dispositivos y los servicios digitales anteriormente mencionados les
sirven para realizar una especie de comunicación sincrónica y asincrónica, es decir, en
tiempo real y simultáneo y en forma no simultánea. Los jóvenes universitarios revelen que
establecen con las autoridades una comunicación asincrónica debido a que se les envía
comunicados y/o circulares que fijan fechas de inscripción, matriculación, exámenes y de
otras actividades académicas. Lo mismo sucede con algunos docentes que envían archivos,
notas y algunas sugerencias y comentarios sobre algunos trabajos, principalmente a través
del correo electrónico y el Whatsapp. En cambio, los jóvenes universitarios expresan que
la comunicación entre los propios compañeros es sobre todo a través de los celulares, es
decir, se trataría de una comunicación sincrónica, en tiempo real.

Como algo positivo de la tecnología digital aplicada a ámbitos universitarios señalar que
ciertos dispositivos y herramientas digitales están posibilitando establecer una forma
particular de interacción educativa que está cambiando y redefiniendo a los tradicionales
modelos educativos de interacción social, por un lado, entre estudiante/estudiante y, otro
lado, entre estudiante/docente. En algunos casos se estaría estableciendo una interacción
social y/o relación dialógica entre docentes y estudiantes menos vertical y más horizontal y
democrática.

“…antes casi no se podía hablar con los docentes,


ahora son más abiertos desde que se han conformado
grupos de Whatsapp, a través de estos grupos nos
mandan trabajos, material de lectura y también notas,
yo creo que es bueno, ves a tu docente, y no ya como
alguien inaccesible, ahora es amigo, pero hay que
aclara que no todos ellos dan estas facilidades…”

(Testimonio de joven universitario)

“…antes era más difícil comunicarse con algún


docentes, tenías que buscarlo para hablar fuera de
clases, ahora no es tan difícil incluso algunos docentes
te proporcionan su correo o número de celular y ya es
más fácil la comunicación. Sin embargo, aún existen
algunos docentes bien autoritarios que ni siquiera te
dan su número de celular y además prohíben a la
Dirección que se proporcione este datos a los
estudiantes…”

(Testimonio de joven universitario)

Si bien es novedosa la forma de interacción educativa que ahora se establece a través de


dispositivos y herramientas digitales entre los grupos poblacionales mencionados se
242
advierte que dicha interacción educativa solamente involucra la transmisión de mensajes,
situación que principalmente es aprovechada por su inmediatez y velocidad tanto por
algunos docentes como por algunos estudiantes. Pero en realidad, no se trata de verdaderos
procesos de interacción educativa que contribuyan a mejorar el proceso
enseñanza/aprendizaje, sino que más bien se trata de nuevas interacciones sociales que se
producen y reproducen en el ámbito educativo universitario.

“… lo de bueno de los celulares y las redes sociales es


que ahora puedes solo comunicarte para coordinador
algunas actividades universitarias con los compañeros
sin que necesariamente se reúnan, como antes, solo
tienen que hablar con ellos y sino mandar mensajes, lo
mismo pasa los docentes si se quiere suspender la clase
o comunicarte que nos vas a venir a clases…”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.4.1. Participación, generación y distribución de contenidos

La participación, generación y distribución de contenidos son formas de interacción


propias de la cultura participativa y la web 2.0. La participación apunta a involucrarse con
los contenidos empleando los soportes y herramientas digitales que los mismos sitios
ofrecen. La generación tiene que ver con la creación de contenidos, es decir, la producción
de información ya sea escrita, visual, oral u otra, que involucre un esfuerzo intelectual y
que contenga un valor para los usuarios. La distribución tiene que ver con la socialización
de los contenidos. En función de estas actividades o interacciones que implican
participación, creación y distribución de contenidos y sobre la base de los argumentos
teóricos de Gálvez y Calderón (2012), señalar que es posible establecer tres modos de
comunicación e interacción:

1. Contenido: el usuario como receptor pasivo de contenidos distribuidos de manera


masiva.

2. Contacto: el usuario como participante de una situación interactiva.

3. Conducta: el usuario como iniciador o productor de la situación.

A partir de esta tipología y la evidencia empírica testimonial obtenida es posible advertir


que entre los jóvenes universitarios prevalecen usuarios pasivos y activos, los primeros que
243
son la mayor5ia aparecen como simples usuarios receptores y participantes de información
digital y los segundos en menor cantidad aparecen como usuarios productores de
contenidos o información, situación que implica el desarrollo de ciertas habilidades y
oportunidades vinculadas al aprendizaje, participación, creatividad, expresión y el
compromiso social.

“…yo solamente accedo a información que circulan en


el Internet y las redes sociales y no hago mayores
comentarios, porque no conozco del tema o no me
llaman la atención, es decir, no me involucro, además
no sé cómo crear contenidos propios en estas
tecnologías digitales…”

(Testimonio de joven universitaria)

En el caso de los jóvenes universitarios también se puede establecer otra polarización en


base al conocimiento y el uso de la Web 1.0 y la Web 2.0. En función de ello, se advierte
que los jóvenes universitarios que tienen un menor capital cultural o capital tecnológico
generalmente actúan o participan como usuarios pasivos y se desenvuelven básicamente en
el entorno de la Web 1.0. En contraste, aquellos jóvenes universitarios que tienen un mayor
capital cultural o capital tecnológico aparecen como usuarios activos o participativos
debido a que desarrollan algunas aplicaciones bajo el entorno virtual de la Web 2.0 que les
permiten generar contenidos digitales propios, esto implica que desarrollan un pensamiento
crítico, reflexivo y creativo.

“…yo entre a un instituto para aprender diseño gráfico


y otras aplicaciones de multimedia, por eso se crear
contenidos digitales, se utilizar por ejemplo el
Photoshop, Illustration, Blooger, Publisher, Camtasia
entonces yo no tengo problemas por ejemplo en la
materia de Diseño Gráfico, en cambio otros
compañeros que no saben manejar estos programas
tienen grandes dificultades y aprenden muy lentamente,
además con estos programas hago algunos trabajos
extras…”

(Testimonio de joven universitario)

6.1.4.2. Prácticas investigativas y búsqueda de información

La red Internet se constituye en la mayor fuente de información, en particular para el


ámbito educativo debido a que se ha convertido en la más grande y actualizada biblioteca,

244
disponible todos los días y las 24 horas al día, a bajo costo económico y en cualquier
espacio. Gálvez y Calderón (2012), sostienen que ahora la red Internet posibilita a los
usuarios: adquirir una enorme cantidad de información; intercambiar información de
manera rápida e instantánea, manejar la información a través de diferentes tipos de
lenguaje y desarrollar el proceso enseñanza/aprendizaje en diferentes tiempos y espacios a
través de ciertos dispositivos y herramientas digitales que posibilitan el diseño de entornos
educativos.

En base a estas cualidades sobre todo de la Internet y de acuerdo a la información


cualitativa obtenida a través de los grupos focales señalar que la realidad es bastante
diferente y contradictoria en los jóvenes universitarios. Según los testimonios obtenidos en
la mayoría de ellos no existe un uso extendido y adecuado de la red internet y de otros
dispositivos y herramientas digitales para la búsqueda sistemática de información
especializada y el desarrollo de procesos investigativos. Es más aún se podría decir que no
existe la tendencia de utilizar la tecnología digital para desarrollar procesos de
investigación en comunicación social, es decir, para la construcción de conocimiento
propio a partir del conocimiento ajeno. En la mayoría de los jóvenes universitarios el uso
de algunos dispositivos, herramientas digitales y redes digitales en prácticas educativas
únicamente se remite a procesos de búsqueda, selección y recopilación de cierta
información para el desarrollo de ciertos “trabajos prácticos” y/o la presentación de
algunos temas, se utiliza esta información sin ser sistematizarla y en muchos casos
simplemente para recurrir al plagio.

En algunos jóvenes universitarios, pero en un numero bastante reducido, la información


testimonial revela un nivel de búsqueda de información adecuada, apropiada, efectiva y
sistemática, es decir, utilizan información proporcionada por algunos buscadores que
contribuyen en el acceso a información especializada y garantizan la veracidad de los datos
y la información. Se está hablando, por ejemplo, de la Biblioteca en Línea “Scielo”,
“Academia.edu”, “Revistas Bolivianas” y “Google Académico.” Sin embargo, también se
evidencia que la mayoría de los jóvenes universitario prefieren únicamente utilizar
“Google” y “Mozilla Firefox” como principales buscadores de información y no otros
sitios web especializados en la búsqueda de información educativa. Al respecto, la
información testimonial expresa:

“…yo solo busco información para hacer algunos


trabajo prácticos de la universidad, en el “Google”, la
“Wikipedia” o en el “Rincón del Vago”, sé que hay

245
otros buscadores de información y centros
especializados de datos, pero francamente no los
conozco por eso no los uso…”

(Testimonio de joven universitario)

“…mucha de la información que circula por el Internet


es falsa, no es correcta, es especulación, y no tiene
fuente, por eso si yo necesito algunos datos e
información entro a algunos sitios web que contienen
información especializada, correcta y verdadera y que
tienen una fuente. Además, entro a algunas página s
para descargar libros en forma gratuita, yo creo que es
depende de saber cómo buscar información. En cambio,
oros compañeros sacan tanta información que no saben
cuál van a utilizar y por eso solo recurren a copiar…”

(Testimonio de joven universitaria)

Si bien todos los jóvenes universitarios tienen la posibilidad de acceso y uso de una amplia
y diversa gama de información es necesario tener en cuenta que “el hecho de tener acceso a
la información, no es suficiente; para que un individuo pueda adaptarse y beneficiarse, en
la era digital debe adquirir habilidades que le permitan reconocer qué información necesita
y cuando lo requiere, cómo la busca y la evalúa y de qué modo la utiliza en forma
eficiente” (Cfr. Núñez et al, 2013, p. 97). En tal sentido, para el desarrollo de adecuadas y
efectivas prácticas educativas relacionadas a la búsqueda y sistematización de información
especializada y el desarrollo de procesos de investigación se dice que se tiene que
desplegar las siguientes habilidades: 1). Buscar la información necesaria de forma precisa,
2). Analizar la información de manera eficiente, 3). Organizar la información
adecuadamente y 4) Utilizar y comunicar la información de manera eficaz, ética y legal
(Pons, 2010, p. 13).

Con relación a estas afirmaciones se tienen la siguiente información testimonial:

“…yo se buscar información con el Google, para hacer


determinados temas o trabajos de investigación. Sin
embargo, sobre un cierto tema encuentro tanta
información que no se cual utilizar, a veces me
confundo, no sé qué hacer con tanta información., por
eso me he acostumbrado a buscar en “pdf” y sobre todo
los resúmenes o las reseñas, que son más cortas o busco
artículos con la menor cantidad de páginas posibles,
porque si no me pierdo con tanta información…”

(Testimonio de joven universitario)

246
Como se podrá advertir tener bastante y diversa información no resulta ser suficiente para
que un usuario en este caso los jóvenes universitarios se adapte y beneficie de las
Tecnologías de Información y Comunicación. Sobre la base de información obtenida es
correcto señalar que a esta enorme disponibilidad de información es necesario incluir
ciertas competencias digitales que permitan reconocer la información que se necesita y a la
vez posibilite evaluarla de modo que se la utilice de manera eficiente y eficaz., es decir,
para gestionar la información es necesario desarrollar el pensamiento crítico, reflexivo y
creativo, es decir, reproducir el capital cultural o capital tecnológico, no se debe confundir
información con formación. A respecto, la información testimonial revela lo siguiente:

“…se dice que como nunca ahora tenemos la facilidad


de acceder a cualquier tipo de información a través de
los servicios del Internet, pero utilizar esta información
de manera adecuada en actividades académicas
requiere de ciertos conocimientos y habilidades que la
mayoría de nosotros no lo tenemos, hay tanta
información que no sabemos que vamos a hacer, por
eso es necesario considera que la tecnología digital es
solo un medio y somos nosotros que tenemos que pensar
como utilizamos la información digital …”

(Testimonio de joven universitaria)

6.1.4.3. Producción de contenidos

La producción o generación de contenidos digitales hace referencia a las acciones o


prácticas que posibilitan que se utilicen medios, dispositivos, herramientas y entornos
digitales para efectivizar el pensamiento nuevo creativo, la construcción de conocimiento y
el desarrollo de contenidos, productos y procesos innovadores (García, 2016). Al respecto,
se dice que “los medios que permiten la comunicación entre colectivos confieren a los
consumidores un poder que antes no tenían: el poder de crear, publicar, emitir y debatir sus
propios puntos de vista. Antes los lectores de prensa, oyentes de radio y telespectadores
eran simples consumidores, pero los públicos de Internet son “usuarios con poderes
propios.” (Jordán, 2008, p. 83). Sin embargo, en relación a esta puntualización es preciso
aclarar que para efectivizar este “poder” y desarrollar un uso significativo de las
Tecnologías de Información y Comunicación que permita producir nuevos conocimientos
o contenidos propios resulta imprescindible el desarrollo de ciertas competencias digitales
a través de una acción crítica, creativa y constructiva.

247
A pesar de la disponibilidad de dispositivos y herramientas digitales para generar
conocimiento propio y contenidos propios, sobre la base de la información testimonial
proporcionada por los jóvenes universitarios señalar que no se advierte la tendencia
generalizada de crear contenidos educativos propios por parte de los jóvenes universitarios,
es decir, no se producen conocimientos propios expresados en contenidos de multimedia.
Sin embargo, en algunos de ellos se percibe una gran creatividad e iniciativa para crear
otro tipo de contenidos sobre todo relacionados a aspectos no necesariamente educativos,
se está hablando de los denominados “memes” que son imágenes acompañadas de textos
que expresan una idea u opinión de simpatía, adhesión, rechazo o critica a temas sociales,
políticos o culturales.78

Al respecto, señalar que para producir un “meme” no se requiere ser un especialista en


informática o tecnología digital debido a que lo puede crear cualquier persona que tiene
cierta imaginación, coherencia y creatividad. Sin embargo, también es preciso manifestar
que producir este tipo de contenidos supone dedicación, esfuerzo y tiempo, es decir,
trabajo, aspectos que también se requiere para elaborar contenidos educativos pero que no
son desarrollados por los jóvenes universitarios. A partir de esta realidad se deduce que los
jóvenes universitarios al producir “memes” utilizan algunos dispositivos y herramientas en
hacer algo que les gusta y no en algo que se le obliga. Al respecto, se tiene la siguiente
información testimonial:

“…son pocos los compañeros que crean contenidos


propios de carácter educativo, por ejemplo, en una
materia el docente nos ha dado temas de investigación
monográfica y la defensa ya no era oral, sino a partir
de la elaboración de un video de diez minutos
relacionado al tema, Ahí se ha visto que compañeros
saben utilizar la tecnología digital y otros no, incluso
muchos han hechos hacer el video con otras personas
especialistas en la digitalización de audio y video…”!

(Testimonio joven universitario)

“…hay compañeros bien creativos e imaginativos para


realizar algunos contenidos y mensajes digitales muy
“geniales”, los llamados “memes”, pero también hacen
mensajes audiovisuales para felicitar o compartir algo

78
“Los memes son considerados como “ideas , conceptos, expresiones, pensamientos o situaciones
objetivadas manifestadas en textos, imágenes o cualquier tipo de medio visual, ya sea en enlaces, videos y
todo tipo de construcción multimedia individual o colectiva que sirva y entretenga al espectador. El meme es
capaz de lograr enormes movimientos de aceptación en las redes virtuales” (Revista de la Cátedra Libre, Año
3, Nº 3. Noviembre 2016, Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, UMSA.)
248
a los demás hacen esto porque les gusta, pero no
utilizan de la misma manera su creatividad en la
elaboración de materiales, mensajes o contenidos
educativos, lo pueden hacer, pero parece que no
quieren…”

(Testimonio joven universitaria)

Son pocos los jóvenes universitarios que señalan saber y haber elaborado contenidos
digitales educativos, sobre todo en algunas materias vinculadas al uso de las Tecnologías
de Información y Comunicación, principalmente se trata de videos con contenidos
educativo. Se presume que esta situación se explica porque en la mayoría de los jóvenes
universitarios no prevale la práctica de “generar conocimientos contenidos propios a partir
de conocimientos y contenidos ajenos Al respecto la información testimonial expresa lo
siguiente:

“…en algunas materias relacionadas con las TICs


hemos creado algunos contenidos de multimedia
propios, esta práctica por ejemplo nos ha servido en
otras materias, donde en lugar de hacer la tradicional
exposición oral de los trabajos prácticos, hemos
presentado videos elaborados…”

(Testimonio joven universitaria)

6.1.4.4. Trabajo colaborativo y grupos privados

El trabajo colaborativo es una estrategia pedagógica que busca garantizar el aprendizaje a


través de la conformación de grupos de estudiantes, donde todos y cada uno de ellos busca
alcanzar un objetivo común.79

Esta afirmación implica que a través del uso de las Tecnologías de Información y
Comunicación es posible trabajar en forma conjunta para alcanzar ciertos objetivos sin
tener necesariamente la presencia física de las personas. En el caso particular de la red
internet y las redes sociales que permiten compartir información, contenidos, trabajos,
prácticas y absolver dudas, también hacen posible incentivar el trabajo colaborativo y
contribuir a mejorar el proceso enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, a través de la
79
Infante y Aguaded (2018, p. 170), citando a Guitert y Simérez (2000, p. 4), expresan “se lleva a cabo un
trabajo colaborativo cuando existe una reciprocidad entre un conjunto de individuos que saben diferenciar y
contrastar sus puntos de vista de tal manera que llegan a generar un proceso de construcción de
conocimiento. Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí solo, fruto de
la interacción de los integrantes del equipo.”
249
información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios igualmente se
advierte no existe la tendencia a trabajar de esta manera, es decir, mediante el intercambio
de conocimientos, experiencias, contenidos y recursos tecnológicos. Es más aún se podría
señalar que no existe el desarrollo de un trabajo colaborativo ni en la forma de aprendizaje
tradicional debido a que los jóvenes universitarios no conforman “grupos de estudio yo de
investigación” de manera voluntaria y organizada. Según los jóvenes universitarios en la
mayoría de los casos se ven obligados a asociarse para conformar grupos virtuales sobre
todo a través del Whatsapp con el propósito de elaborar trabajos prácticos y/o realizar
exposiciones. Por lo general, este grupo virtual no posibilita desarrollar el trabajo
colaborativo y crear un sentido de comunidad, únicamente sirve para comunicar, informar,
asignar responsabilidades y tareas que son desarrolladas individualmente y que no
favorecen al desarrollo de las interacciones educativas. Con el propósito de ilustrar esta
realidad descrita se tiene la siguiente información testimonial:

“…muchos de nosotros no utilizamos las nuevas


tecnologías para hacer trabajos en grupos, solo
utilizamos el Whatsapp para enviarnos bibliografía y
mostrar lo que hemos avanzado, por lo general cuando
hacemos un trabajo en grupo y su correspondiente
defensa oral, lo que hacemos es dividirnos el trabajo
por partes, uno hace la introducción, otro desarrolla el
primer capítulo, otro compañero el otro capítulo, otro
compañero hace las conclusiones y aquel que no ha
trabajo mucho hace imprimir y encuadernar el trabajo
y después nos sorteamos para saber quiénes o quien van
a defender oralmente el trabajo, así nomás trabajamos
en grupo…”

(Testimonio de joven universitario)

Por otro lado, señalar que existe la tendencia generalizada en los diferentes cursos de la
Carrera de Ciencias de la Comunicación Social a conformar “grupos cerrados” y/o
privados donde únicamente tienen acceso los jóvenes universitarios y los docentes. Al
respecto, Iglesias y Gonzales (2014, p. 383), sostienen que “para formar parte del grupo no
es necesario agregar como “amigos” a los alumnos desde el perfil del profesorado, ni entre
ellos, lo que preserva la intimidad de todos, ya que únicamente se comparten y son vistos
los contenidos del grupo, evitando problemas de privacidad.”

Para ilustrar estas puntualizaciones se tiene la siguiente información testimonial:

250
“…nosotros por iniciativa propia y en algunos casos de
los docentes hemos conformado un grupo de Whatsapp
para comunicarnos entre nosotros y también con el
docente. Estos grupos son cerrados y no aceptamos
compañeros que no estén en el curso, porque si no a
veces solo se hacen la burla e insultan. Este grupo nos
sirve para indicar si va a venir o no el docente, ya que a
veces ellos tienen otras actividades, también sirve para
que el docentes nos mande “pdfs”, archivos y mensajes
indicándonos cuando se van a realizar las exposiciones,
los exámenes y las prácticas, nada más, a veces nos
comunicamos con el docente para decirle que nos de
tolerancia o que amplié las fechas de evaluaciones, él
manda las notas al grupo y tiene más relación y
confianza con el delegad, pero principalmente no quiere
que mandemos trabajos por este medio…”

(Testimonio de joven universitario)

Si bien es ya lugar común la tendencia a conformar grupos cerrados en las distintas


materias a iniciativa de los docentes y/o de los estudiantes se advierte que dichos grupos no
son utilizados para desarrollar ciertas prácticas educativas que incidan en los procesos de
enseñanza/aprendizaje. Es decir, no se conforma lo que algunos especialistas denominan
un aula virtual que permita trabajar a los jóvenes universitarios, individual y
colectivamente tanto dentro como fuera de las aulas y a la vez posibilite intercambiar
información, contenidos curriculares, bibliografía, necesidades e inquietudes. De acuerdo a
la información testimonial se sabe que estos grupos cerrados únicamente sirven para
establecer una comunicación entre docentes/estudiantes y estudiantes/estudiantes sobre
aspectos relacionados a fechas de examen, transferencia de documentos y comunicado de
notas.

Al respecto, se tiene la siguiente información testimonial:

“…yo soy delegado de curso y en consenso con el


docente y los estudiantes hemos creado un “grupo”, al
principios todo estaba bien, el docente mandaba
información notas y libros, pero después se fue
distorsionado el “sentido del grupo” muchos
compañeros han compartido cosas que no tienen que
ver con la materia, peor aún han comenzado a
insultarse y pelearse entre ellos por algunos
comentarios, en vista de esto el docente ha decidido
salirse del “grupo”, ahora es más difícil comunicarse
con él…”

(Testimonio de joven universitario)


251
6.1.4.5. Comunicación educativa

El uso de Tecnologías de información y Comunicación en el proceso


enseñanza/aprendizaje adquiere una gran importancia, debido a que través de ciertos
dispositivos y herramientas digitales contribuye, por un lado, al acceso a la información y,
por otro lado, a la comunicación en cualquier espacio y tiempo entre los diferentes actores
sociales e institucionales que intervienen en dicho proceso educativo.

En el primer caso, los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a una diversa y enorme
cantidad de información sobre diferentes contenidos y a la vez socializarlos de manera
provechosa, rápida y confiable a través de dispositivos y herramientas digitales. Sin
embargo, la información testimonial revela que la mayoría de los jóvenes universitarios no
utiliza y socializa información educativa especializada debido a que no tienen las
competencias digitales necesarias, principalmente utilizan los medios digitales para hacer
circular cierta información vinculada sobre todo a lo cotidiano y no a lo educativo En el
segundo caso, existe la posibilidad de romper barreras de distancia fáctica y
simbólicamente entre docentes/estudiantes y estudiantes/estudiantes, pues a través de
dispositivos y herramientas digitales es posible establecer una comunicación dialógica y
horizontal, minimizando ciertas jerarquías, hegemonías y autoritarismos.

Sin embargo, tampoco se desarrollan estos aspectos, la información testimonial obtenida a


través de los grupos focales permite afirmar que si bien en parte algunos dispositivos y
herramientas digitales de las Tecnologías de información y Comunicación han desplazado
un tipo de comunicación educativa tradicional, aún no se ha logrado establecer de manera
efectiva una nueva forma de comunicación educativa digital entre estudiante/docente y
estudiante/estudiante.

Al respecto se tiene el siguiente testimonio:

“…antes era difícil hablar con los docentes, parecería


ser que había más autoridad y respeto, ellos no
hablaban con nosotros, raro era el docente que
compartía, ni su número de teléfono no daba, ni en la
Dirección te daban este dato, ahora las cosas parece
que han cambiado, a través de las redes sociales y los
grupos, ahora podemos interactuar con los docentes, se
han hecho más amigos, más accesibles, ellos nos
escriben y nosotros también, son ellos los que solicitan
que se conforme un “grupo de Whatsapp para
comunicarnos”, nos envían avisos, libro, bibliografía y
252
nos comunican que actividades vamos a realizar, a
veces nos comunican sino van a venir o no a pasar
clases, creo que ahora entre nosotros y el docentes hay
una comunicación más horizontal …”

(Testimonio de joven universitario)

De acuerdo a los datos cualitativos obtenidos se podría afirmar que las prácticas digitales
educativas desarrolladas por los jóvenes universitarios se adscriben en orden de
importancia en los niveles intermedio, básico y avanzado. La gran mayoría de jóvenes
universitarios despliegan prácticas digitales educativas de nivel intermedio debido a que
despliegan actividades que requieren de cierta destreza y habilidad en el uso de
dispositivos y herramientas digitales, luego en menor número se encuentran los jóvenes
universitarios que desarrollan prácticas digitales educativas que se instalan en un nivel
básico debido a que no se requiere de un cierto nivel elevado de destrezas, habilidades y
conocimientos digitales. En contraste, son pocos los jóvenes universitarios que desarrollan
prácticas digitales educativas que correspondan al nivel avanzado que incluyen prácticas
digitales que requieren de mayores competencias digitales y el desarrollo de capacidades
tecnológicas.

6.1.5. Deficiencias educativas

A pesar de la propuesta discursiva se observa que por lo general la educación universitaria


se halla transversalizada por un proceso de enseñanza/aprendizaje, tradicionalmente
repetitivo, mecánico, memorístico, dogmático y con poca innovación tecnológica, es decir,
es válido señalar que responde a un modelo pedagógico conductista, bancario y
analógico80 . En el caso de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, la evidencia
empírica conduce a sostener que aún de manera persistente y continua en los procesos de
enseñanza/aprendizaje se produce y reproduce este paradigma o modelo educativo
tradicional y anacrónico.

80
Un modelo pedagógico es una forma de concebir la práctica de los procesos formativos en una institución
de educación superior. Comprende procesos relativos a las cuestiones pedagógicas de cómo se aprende, cómo
se enseña, las metodologías más adecuadas para la asimilación significativa de los conocimientos,
habilidades y valores, las consideraciones epistemológicas en torno a la pedagogía, las aplicaciones
didácticas, el currículo y la evaluación de los aprendizajes (Grupo Pedagógico de la Universidad Mariana,
2008)

253
En 1999, en el Foro Debate denominado “15 años UMSA/Comunicación. Trayectoria de
Desafíos”, el Lic., Ramiro Rolque expresaba que entre las dificultades y desde el punto de
vista pedagógico en el plan curricular de la Carrera prevalecía:

 Un esquema pedagógico en el que el docente es el principal protagonista.

 Existe bastante dosis de autoritarismo intelectual de algunos docentes.

 Existe superposición de termas de una y otras materias.

 No planificamos todos los procesos concretos de enseñanza/aprendizaje.

Sin el intento de exagerar las circunstancias se considera que a pesar de que han pasado
casi veinte años de este evento con ligeras diferencias estos problemas educativos aún
siguen vigentes en la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social, debido a que no se
han producido importantes modificaciones positivas en el proceso enseñanza/aprendizaje.
Se continua enseñando bajo la “forma tradicional” donde el principal protagonista es el
docente, es más aún se advierte en algunos docentes la verticalidad y el autoritarismo, se
repiten algunos temas en diferentes materias y niveles y a la vez no se observa una
planificación adecuada en la forma de enseñanza y aprendizaje. Existen casos donde
algunos docentes están repitiendo por varios años lo mismos contenidos en su materia sin
incorporar modificaciones. En este contexto, signado por tradicionales dificultades
educativas no es posible pensar en una adecuada incorporación de ciertos elementos
tecnológicos y no es posible pensar en un uso y acceso eficiente y eficaz de la tecnología
digital. Vinculado a este punto, se tienen la siguiente información testimonial:

“…a veces en algunos cursos hemos tenido o tenemos


docentes bien autoritario, bien radicales, no quieren ni
hablar con nosotros, ellos nomás hablan y cuando se les
pregunta se enojan y “siempre tienen la razón”, además
lo mismo nomas de la materia repiten, dan los mismos
libros y las mismas lecturas que por años están en la
misma fotocopiadora y parece que no se actualizan,
además casi los mismos temas se repite en algunas
materias, es depende de que “línea política” es el
docente, mucho “marxismo nos dan, en Economía
Política, en Procesos Históricos en Formación Social
Boliviana en Epistemología, en Sociología y hasta en
Investigación, parece que en toda nuestra formación
llevamos “marxismo”, por eso salimos más teóricos y
no prácticos, por eso dicen que es difícil que los
254
titulados de la UMSA, a diferencia de la Católica,
consigan trabajo, muchos compañeros no sabe hacer ni
una estrategia de comunicación o un plan de
marketing…”

(Testimonio de joven universitaria)

255
CAPÍTULO 7
CONCLUSIONES

Cada problema de investigación y cada objetivo general y específico debe tener una
relación de correspondencia a través de la exposición de los hallazgos a los cuales se ha
llegado a la conclusión del proceso investigativo (Cfr. Rodríguez, et al, 1984; Tamayo y
Tamayo, 1999; Barragán et al, 2001, Quiroz, 2013). Según estos especialistas la redacción
de las conclusiones particulares sintetiza la concreción de los objetivos específicos, en esta
directriz analítica a continuación inicialmente se expone los principales hallazgos
encontrados a nivel general y, posteriormente, a nivel de concreción de los objetivos
específicos.

7.1. Conclusiones generales

A partir de la revisión de la literatura especializada en Tecnologías de la Información y


Comunicación se constató los siguientes aspectos:

 La expansión y proliferación de redes, recursos, dispositivos y servicios digitales


que conforman las Tecnologías de Información y Comunicación se hallan presentes
tanto a nivel global y regional como a nivel nacional y local y transversalizan
diferentes ámbitos sociales, institucionales, laborales, políticos, culturales,
ideológicos y educacionales y dimensiones económicas, políticas, sociales,
culturales e ideológicas de la sociedad en su conjunto.

 Los procesos de apropiación, uso, acceso y consumo cultural de dispositivos y


herramientas digitales que conforman las Tecnologías de Información y
Comunicación no son homogéneos sino que prevalecen marcadas desigualdades y
diferencias, es decir, prevalecen brechas digitales a nivel de países, regiones, áreas,
grupos sociales y personas.

 La rapidez con que se han expandido las Tecnologías de Información y


Comunicación obliga a implementar y desarrollar el uso, acceso y consumo
eficiente y eficaz de dispositivos y herramientas digitales. Sin embargo, para este
tipo de consumo cultural se requiere del desarrollo de ciertas competencias
digitales, es decir, conocimientos, actitudes y habilidades digitales necesarias para
desenvolverse en una sociedad de la información y el conocimiento.

256
 La educación no se halla al margen de estas realidades, al igual que todos los
ámbitos y las dimensiones de la sociedad, se halla transversalizada por la presencia
de las Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, se advierte que
el uso de la tecnología digital en ámbitos educativos aún no se constituye en una
práctica extendida sino que más bien prevalece una suerte de subutilización de
dispositivos y herramientas digitales sobre todo en el proceso
enseñanza/aprendizaje.

7.2. Conclusiones específicas

En el caso del objetivo específico vinculado al “acceso y consumo de Tecnologías de


Información y Comunicación” por parte de los jóvenes universitarios a través de la
sistematización de los datos cuantitativos y cualitativos se estableció:

 El acceso y consumo de Tecnologías de Información y Comunicación en el


contexto familiar de los jóvenes universitarios es bastante amplio y extendido. A la
consulta sobre la tenencia de dispositivos, redes y servicios digitales en el hogar
casi más de la mitad de los jóvenes universitarios encuestados afirman tener, en
orden de importancia, teléfonos celulares, USBs, radios analógicas, televisores
analógicos, televisores digitales, computadoras y televisión por cable. En contraste,
en menos de la mitad de los hogares, expresan contar, también en orden de
importancia, con videojuegos, laptops, aparatos de video digitales, internet en
domicilio, aparatos de audio digitales y teléfonos fijos, cámaras fotográficas
digitales, tablets y el teléfono inteligente IPod Touche.

 De acuerdo a los datos cuantitativos obtenidos se advierte que la tenencia en el


hogar de estos bienes y servicios tanto analógicos como digitales no es homogénea
y uniforme, es decir, en función de lo que afirman tener los jóvenes universitarios
se advierten marcadas diferencias o brechas digitales en el capital cultural o capital
tecnológico en su estado objetivado que se deduce se hallan determinadas por la
situación económica familiar que predomina en los hogares de los jóvenes
universitarios.

 El acceso y consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación en el


ámbito del hogar en criterio de la mayoría de los jóvenes entrevistados es
257
diferencial. En efecto, muchos de ellos afirman que el uso de dispositivos y
herramientas digitales por parte de los miembros de la familia no es el mismo, pues
la intensidad y la modalidad de uso es bastante diferente, se infiere en base a los
datos cualitativos obtenidos que esta realidad se explica por el predominio de una
brecha digital generacional, entre migrantes digitales y nativos digitales y a la vez
por la “privatización” de dispositivos y herramientas digitales asociado al capital
cultural o capital tecnológico que posee cada uno de los miembros del hogar.

En el caso del objetivo específico vinculado a los “conocimientos digitales” sobre el uso y
consumo de Tecnologías de Información y Comunicación por parte de los jóvenes
universitarios mediante la descripción e interpretación de los datos cuantitativos y
cualitativos se ha podido establecer los siguientes puntos:

 Los jóvenes universitarios encuestados expresan conocer y utilizar” algunos


dispositivos y herramientas digitales relacionadas a ciertos Sistemas Operativos,
Tecnologías de Información y Tecnologías de Comunicación.

 La mayoría de los jóvenes universitarios encuestados sostiene que conoce y utiliza


principalmente los sistemas operativos Word, Excel y Power Point. Profundizando
este dato con información testimonial proporcionada por los jóvenes universitarios
entrevistados, se sabe que la mayoría de ellos reconoce que su conocimiento sobre
estas herramientas del “Microsoft” son básicas y elementales. Son pocos los que
dicen “conocer y utilizar” estos sistemas operativos a partir de un uso metódico,
responsable y significativo.

 Los jóvenes universitarios encuestados en su gran mayoría indican que conocen y


utilizan algunas herramientas digitales de las tecnologías de información. Dicen
que en orden de prioridades utilizan: buscadores de información, paquetes
estadísticos, videos tutoriales, procesador de gráficos, presentaciones de
multimedia, procesadores de audio y video y fuentes de información. Si bien más
de la mitad de los jóvenes universitarios accede a las tecnologías de información, la
información testimonial revela que muchos de ellos reconocen que en el uso de
estas herramientas digitales prevalece un nivel básico y elemental, debido a que no
conocen y manejan de manera eficiente y eficaz todas sus aplicaciones.

258
 La mayoría de los jóvenes universitarios afirma conocer y utilizar las tecnologías
de comunicación. Casi la totalidad de los jóvenes universitarios afirma utilizar
como principal medio de comunicación el teléfono celular, la red internet, el correo
electrónico y el chat. Al margen de estos dispositivos y servicios digitales, además
señalan que conocen y/o son parte, en orden de importancia, de algunos foros,
blogs, conferencias de audio y video, comunidades virtuales, wikis y plataformas
virtuales. Sin embargo, solo el 21% señala que conoce la diferencia entre Web 1.0
y Web 2.0. La mayoría de los jóvenes universitarios dice que conoce y utiliza de
una manera adecuada el teléfono celular, la red Internet, el correo electrónico y el
chat. Sin embargo, muchos de ellos reconocen que su conocimiento y/o
participación en otras instancias digitales y/o virtuales es esporádico, limitado y
básico.

 La información cualitativa y cualitativa obtenida permite inferir que en los jóvenes


universitarios prevalece un nivel de conocimiento intermedio sobre todo en el
manejo de los Sistemas Operativos: Microsoft Word, Microsoft Excel y Microsoft
Power Point. Un nivel de conocimiento básico en el uso las Tecnologías de
Información en particular de los procesadores de gráficos, audio y sonido,
presentaciones de multimedia y de las fuentes de información especializados y un
conocimiento avanzado sobre todo vinculado a las tecnologías de comunicación en
particular relacionado al uso de los celulares, la red Internet, el correo electrónico y
el chat.

 La manera como los jóvenes universitarios han aprendido a manejar redes,


dispositivos y servicios digitales de las Tecnologías de Información y
Comunicación se vinculan sobre todo a un tipo conocimiento empírico espontaneo.
En efecto, la mayoría de los jóvenes universitarios dice que ha aprendido a usar la
tecnología digital a través de un aprendizaje informal y experimental basado sobre
todo el autoaprendizaje y la transmisión experimental de ciertos conocimientos
digitales a través de familiares y amigos. En contraste, son pocos los jóvenes
universitarios que señalan que conocen y utilizan dispositivos y herramientas
digitales mediante un aprendizaje formal o sistemático. Lo que revela que en la
mayoría de los jóvenes universitarios no predomina un capital cultural o capital
tecnológico en su estado institucionalizado.

259
Con relación al objetivo específico vinculado a las “actitudes digitales” sobre las
Tecnologías de Información y Comunicación por parte de los jóvenes universitarios
mediante la descripción e interpretación sobre todo de datos cualitativos se ha podido
establecer lo siguiente:

 El consumo de las Tecnologías de Información y Comunicación provoca la


producción y reproducción de ciertas actitudes digitales que oscilan entre lo bueno
y lo malo, lo positivo y negativo, lo favorable y desfavorable y las ventajas y
desventajas. En términos generales dichas actitudes digitales oscilan entre la
tecnofobia y la tecnofilia.

 La mayoría de los jóvenes universitarios coincide en expresar que las actitudes


digitales más favorables se hallan presentes en los docentes más jóvenes y en
aquellos que tienen una mayor interacción con dispositivos y herramientas
digitales. En contraste, señalan que las actitudes menos favorables se expresan en la
idea de algunos docentes de que la implementación de las Tecnologías de
Información y Comunicación no es de suma importancia y no resulta una prioridad
debido a que como recursos y medios no contribuyen a mejorar el proceso
enseñanza/aprendizaje.

 La mayoría de los jóvenes universitarios sostiene que a pesar de existir riesgos,


amenazas y peligros digitales, el uso de dispositivos, redes y servicios digitales es
necesario para la satisfacción de ciertas necesidades de comunicación, información
y el entretenimiento tanto en ámbitos cotidianos y/o familiares como en ámbitos
académicos y/o universitarios.

 Los jóvenes universitarios que asumen una actitud positiva y favorable respeto al
uso de dispositivos y herramientas digitales en actividades universitarias, señalan
que la aplicación de la tecnología digital puede contribuir a modificar y mejorar los
procesos de enseñanza y aprendizaje. En tal sentido, muchos de ellos sostienen que
la tecnología digital como recurso y/o medio didáctico puede permitir el tránsito de
un sistema de enseñanza/aprendizaje tradicional, memorístico y de simple
transmisión de conocimientos hacia una efectiva interacción educativa digital en
términos de una adecuada formación académica y un posterior desenvolvimientos
profesional.

260
 Los jóvenes universitarios que asumen una actitud negativa, pesimista y
desfavorable en relación al uso de dispositivos y herramientas digitales en
actividades universitarias, si bien son pocos, coinciden en afirmar que la tecnología
digital no contribuye al proceso enseñanza/aprendizaje y que más bien perjudica a
la lectura, la escritura, la atención e incentiva la flojera y el plagio.

En relación al objetivo específico vinculado al desarrollo de ciertas “prácticas digitales”


mediante el acceso y consumo de Tecnologías de Información y Comunicación por parte
de los jóvenes universitarios a partir de la descripción e interpretación de los datos
cualitativos se ha podido establecer lo siguiente:

 La mayoría de los jóvenes universitarios sostiene que dispositivos y herramientas


digitales no solamente se utilizan para comunicarse e informarse sino también para
generar otras acciones y/o prácticas digitales tanto en el ámbito doméstico del
hogar como en el contexto educativo universitario.

 En relación a las prácticas digitales que desarrollan algunos docentes de la carrera


los jóvenes universitarios coinciden en señalar que particularmente aquellos
docentes que dictan materias vinculadas al conocimiento y uso de las Tecnologías
de Información y Comunicación realizan e incentivan el desarrollo de ciertas
prácticas digitales dirigidas a la elaboración de contenidos digitales de texto, audio
y video. En cambio, en criterio de los jóvenes universitarios, la mayoría de los
docentes que no dictan materias vinculadas a la tecnología digital utilizan algunos
dispositivos y herramientas digitales no como medios y/o recursos didácticos sino
como medios de comunicación e información para fijar fechas de exámenes,
entrega de trabajo, envió de material bibliográfico o indicar la suspensión de clases.

 Las prácticas digitales que desarrollan los jóvenes universitarios se centralizan


sobre todo en comportamientos y/o acciones cotidianas orientadas, en orden de
importancia, a la comunicación, la información y el entretenimiento. La mayoría de
ellos afirma que no necesariamente utilizan dispositivos y herramientas digitales
para el desarrollo de verdaderas y efectivas prácticas educativas e interacciones
educativas en términos de trabajo cooperativo, aprendizaje colectivo, búsqueda de
información especializada, desarrollo de investigaciones, comunicación educativa y
producción de contenidos digitales propios. Son pocos los jóvenes universitarios
que expresan que hacen un uso adecuado de la tecnología digital en el desarrollo de
261
algunas prácticas digitales educativas. Probablemente esta situación que oscila
entre la subutilización y la utilización productiva de las Tecnologías de
Información y Comunicación en el desarrollo de ciertas prácticas educativas se
explique por los distintos tipos de capital cultural o tecnológico que prevalecen en
los jóvenes universitarios.

262
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284
ANEXO 1

BOLETA DE ENCUESTA

285
BOLETA DE ENCUESTA
JÓVENES UNIVERSITARIOS

DATO S GENERALES

SEXO
Varón
Mujer

EDAD
De 18 a 21 años
De 22 a 25 años
De 26 a 29 años
De 30 a más años

ACCESO Y CONSUMO NTICs

CO MPUTADORA
Si
No

INTERNET EN CASA
Si
No

RADIO
Si
No

TELEVISIÓ N
Si
No

TELEVISIÓ N PO R CABLE
Si
No

TV PLASMA
Si
No

LAPTO P
Si
No

TABLET
Si
No

IPO D
Si
No

CELULAR
Si
No

286
USB
Si
No

VIDEO JUEGO S
Si
No

APARATO S DE AUDIO DIGITALES


Si
No

APARATO S DE VIDEO DIGITALES


Si
No

TELÉFO NO FIJO
Si
No

CÁMARAS FOTOGRÁFICAS DIGITALES


Si
No

ACCEDES A INTERNET PRINCIPALMENTE DESDE:


Sala publica de Internet
Celular
Domicilio
Universidad
WiFi
T rabajo
Otros

FRECUENCIA DE ACCESO A INTERNET


Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Casi siempre
Siempre

ACCEDES A INTERNET PRINCIPALMENTE PO R NECESIDAD DE


Información
Comunicación
Entretenimiento

CO MO CALIFICARÍAS TU CONOCIMIENTO DEL INTERNET


Muy bueno
Bueno
Regular
Malo
Muy malo

287
CO MO HA APRENDIDO A MANEJAR EL INTERNET
Solo
Amigos
Familiares
Colegio
Instituto
Universidad
Otros

FRECUENCIA DE ACCESO A REDES SOCIALES


Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Casi siempre
Siempre

PRINCIPALMENTE A CUAL DE ESTAS REDES SO CIALES


Facebook
T witter
Instagram
You T ube
Whatsapp

CO N QUIENES TE CO MUNICAS A TRAVÉS DE LAS REDES SO CIALES


Familiares
Amigos
Compañeros de la Universidad
Compañeros de trabajo
Pareja
Otros

Q UE SISTEMAS O PERATIVO S CONOCES Y USAS

WO RD
Si
No

EXCEL
Si
No

PO WER PO INT
Si
No

CO NOCES LA DIFERENCIA ENTRE WEB 1 y WEB 2


Si
No

288
Q UE TIPO DE TECNO LO GÍAS DE INFO RMACIÓN CONOCES Y USAS

PRO CESADOR DE GRÁFICOS


Si
No

PRO CESADOR DE AUDIO Y VIDEO


Si
No

PRESENTACIO NES DE MULTIMEDIA


Si
No

PAQ UETES ESTADÍSTICO S


Si
No

VIDEO S TUTO RIALES


Si
No

FUENTES DIGITALES
Si
No

Q UE TIPO DE TECNO LO GÍA DE COMUNICACIÓN CONOCES Y USAS

CO RREO ELECTRÓ NICO


Si
No

CHAT
Si
No

CO MUNIDADES VIRTUALES
Si
No

CO NFERENCIAS CON AUDIO Y VIDEO


Si
No

FO RO S DE DISCUSIÓN
Si
No

BLO G
Si
No

289
WIKI
Si
No

PLATAFO RMAS VIRTUALES EDUCATIVAS


Si
No

BUSCADORES DE INFO RMACIÓN


Si
No

USO DE DISPOSITIVOS

MIRAS TELEVISIÓ N
Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Casi siempre
Siempre

ESCUCHAS RADIO
Nunca
Casi nunca
Algunas veces
Casi siempre
Siempre

290
ANEXO 2

GUÍA DE ENTREVISTAS

291
ENTREVISTA SOBRE CONSUMO CULTURAL TIC
(Jóvenes universitarios del tercer año, Carrera de Ciencias de la Comunicación
Social)

Lugar de la entrevista:

Características demográficas del encuestado/a:

Hora y día de la encuesta:

Objetivo

Recolectar información cualitativa referente al consumo cultural de las TIC y


competencias digitales

Preguntas

1. ¿Cuáles son los aspectos positivos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación?

2. ¿Cuáles son los aspectos negativos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación?

3. ¿Cuáles son los aspectos positivos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación en el contexto del hogar?

4. ¿Cuáles son los aspectos negativos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación en el contexto del hogar?

5. ¿Cuáles son los aspectos positivos del uso y acceso de Tecnologías de Información
y Comunicación en el contexto de la educación?

6. ¿Qué dispositivo o herramienta digital es indispensable en tu vida diaria o


cotidiana?

292
7. ¿Qué dispositivo o herramienta digital es indispensable en tu vida universitaria

8. ¿Qué cosas buenas se pueden realizar con las Tecnologías de Información y


Comunicación?

9. ¿Qué cosas malas se pueden realizar con las Tecnologías de Información y


Comunicación?

10. ¿Qué prácticas digitales desarrollas con las Tecnologías de Información y


Comunicación, indique con cuáles?

11. ¿Conoces la Web 2.0. y que practicas digitales desarrollas con esta herramienta
digital?

12. ¿Se comunican con los docentes a través de Tecnologías de Información y


Comunicación, indica con que propósitos y con qué medios digitales?

13. ¿Algunos de sus docentes utilizan en el proceso enseñanza/aprendizaje las


Tecnologías de Información y Comunicación, señale cuales y cómo?

14. ¿Por qué cree que algunos de sus docentes no utilizan en el proceso
enseñanza/aprendizaje las Tecnologías de Información y Comunicación?

15. ¿Qué Tecnologías de Información y Comunicación, conoces, has utilizado alguna


vez, cómo y para qué?

16. ¿Sabes que es un foro, un blog y una página wiki, los has utilizado alguna vez,
cómo y para qué?

17. ¿Sabes que es una comunidad virtual, los has utilizado alguna vez, cómo y para
qué?

18. ¿Sabes la diferencia entre Web 1.0 y la Web 2.0?

19. ¿Al margen del Word, el Excel y el Power que otros sistemas operativos conoces?

293
20. ¿Qué Tecnologías de Información conoces, los has utilizado alguna vez, cómo y
para qué?

21. ¿Qué Tecnologías de Comunicación conoces, los has utilizado alguna vez, cómo y
para qué?

22. ¿Cómo has aprendido a utilizar las Tecnologías de Información y Comunicación y


cuáles son las tecnologías que utilizas?

23. ¿Qué Tecnologías de Información y Comunicación utilizas para tu formación


académica y como las utilizas?

24. ¿Para qué utilizas el Internet, los celulares y las redes sociales?

25. ¿Tus docentes utilizan o no Tecnologías de Información y Comunicación, cómo y


para qué?

26. ¿Qué es lo positivo y lo negativos de las de las Tecnologías de Información y


Comunicación?

27. ¿En qué materias se utilizan las Tecnologías de Información y Comunicación?

28. ¿Crees que es necesario aprender a utilizar las Tecnologías de Información y


Comunicación y porque?

294
ANEXO 3

GUÍA GRUPOS FOCALES

295
TEMÁTICAS PARA LOS GRUPOS FOCALES
JÓVENES UNIVERSITARIOS

Lugar del grupo focal:

Número de participantes

Moderador:

Hora y día del grupo focal:

Objetivo

Identificar opiniones y experiencias sobre el consumo cultural de Tecnologías de


Información y Comunicación en diferentes contextos.

1. Uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en el hogar

2. Uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en el universidad

3. Riesgos digitales

4. Adición a dispositivos y herramienta digitales

5. Prácticas educativas

6. Interacciones educativas

7. Visión sobre Tecnologías de Información y Comunicación

8. Visión de los padres sobre Tecnologías de Información y Comunicación

9. Visión de los docentes sobre Tecnologías de Información y Comunicación

10. Visión de los compañeros sobre Tecnologías de Información y Comunicación

296

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