Elizabeth Romero Sánchez BIODESCODIFICACIÓN

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HABLEMOS DE LAS ENFERMEDADES RENALES

Cuando nos referimos a los riñones, a los túbulos colectores renales, a las insuficiencias renales o a los
cálculos renales, definitivamente estamos hablando de problemas para filtrar de manera correcta los
líquidos.

Empecemos por comprender la función de los túbulos renales:

Son la unidad independiente de filtración y están ubicados dentro de los riñones.
Los seres humanos desechamos todos los días apenas un 1% del total de la sangre que circula
diariamente a través de los glomérulos renales (una especie de “cerezas” que se encuentran justo al final
de los túbulos colectores y que por dentro parecieran “centrifugar” los líquidos recibidos, desechando lo
malo y devolviendo lo bueno a través de los túbulos colectores (que a su vez son como “mangueritas”
dentro de cada riñón).
Estos túbulos colectores, estas mangueritas dentro de los riñones, son los responsables de reabsorber el
agua y la urea del cuerpo luego de la filtración.
Una parte importante de lo que se filtra en los glomérulos renales es conducida de nuevo a la circulación.
Por lo tanto, los túbulos colectores renales tienen un papel sumamente importante en la regulación del
equilibrio de agua en el cuerpo y de electrolitos en el cuerpo.
Y sólo los túbulos colectores, con sus respectivos glomérulos renales, son los tejidos que pueden regular
la excreción (salida) de excesos de sodio y/o potasio y/o minerales en el cuerpo para mantener un
equilibrio en las funciones del organismo, músculos y nervios.

¿Pequeño gran trabajo verdad?

Y ahora…
¿Qué impacto emocional puede venir a afectar la manera en que yo filtro correctamente los líquidos en
mis riñones y meterme en problemas?

- Sentirme como PEZ FUERA DEL AGUA y todo lo que para ti signifique: “no me gusta estar aquí”
- No me siento feliz en este matrimonio
- No me siento feliz viviendo en esta casa, ciudad, barrio, país, continente, etc.
- No me siento feliz trabajando aquí, en esta empresa, haciendo esto.
- No me siento feliz haciendo esto cuando lo que yo quisiera es estar haciendo lo otro.

“ESTOY AQUÍ, QUERIENDO ESTAR ALLÁ” (Ese sería el pensamiento más recurrente)
¿Qué hago aquí?
¿Qué hago haciendo esto?

Y no crean que es todo, todavía hay más conflictos que también afectan mis funciones renales:

- Me siento perdido
- No sé para dónde voy o va mi vida
- Siento que he perdido el rumbo, el camino
- Me siento perseguido, observado, calificado, juzgado
- Me siento desarraigado, perdí mis raíces, me alejé de mis raíces, de mi cultura, de mi pueblo, de mi
gente.

- Siento que vivo huyendo

- Siento que vivo escondiéndome
- Me siento perseguido
- La vida es una lucha constante, la vida es dura, no me gusta mi vida, no me gusta la vida que llevo
- Me siento sólo en éste camino.

Y por eso el simbólico del pez fuera del agua, porque ¿qué pasa si un pez sale fuera del agua?
SE AHOGA, SE DESHIDRATA, YA NO ESTÁ EN SU MEDIO ACUÁTICO, SE SECA, MUERE

Y aquí es en donde nuestro sentir, le indica a nuestro cerebro que necesitamos “CONSERVAR EL
AGUA”, y obviamente el cerebro lo toma LITERAL.
Ahora excreta (saca) muchísima menos agua de nosotros, retiene la mayor cantidad posible de líquidos,
ahorra una gran cantidad de proteínas para mantenernos vivos.

Y todo esto no es más que un intento del subconsciente por SOBREVIVIR.

¿Y qué tienen que ver las proteínas en toda esta película?

Pues que carecer de proteínas en el cuerpo significa la muerte, porque ellas son los elementos que le
brindan a mi organismo el nitrógeno que necesita, la urea, la creatinina. Y Dichas proteínas circulan a
través de la sangre, que a su vez necesita tener agua y todo esto se vuelve una “cadena” que nos obliga a
llegar al punto de partida: tu cuerpo necesita agua para sobrevivir.

¿Qué va a suceder mientras yo estoy en Conflicto Activo?

Número 1, que no habrá molestias pero sí es posible que notes que ha cambiado un poco tu manera de ir
al baño.
Como tu cerebro ordenó retener líquidos, irás menos ocasiones al baño y cuando vayas, la cantidad de
orina será muy poca e incluso en casos emocionales muy intensos, es posible que “dejes de orinar”.
Tu cuerpo comenzará a retener urea, creatinina (restos de proteínas) y lo más seguro, si fueras al médico
a hacerte algunos análisis casuales en estos días, te diagnosticarían fácilmente una INSUFICIENCIA
RENAL o sólo dirían algo como; SUS RIÑONES NO ESTÁN FUNCIONANDO BIEN.
Al mismo tiempo y sin síntomas o molestias, se estará desarrollando en tus riñones (en uno o en ambos,
da lo mismo) un ADENOCARCINOMA.
¿Qué?
Los túbulos colectores renales, los riñones, proceden de la capa embrionaria llamada ENDODERMO, y
ya sabemos que cuando los órganos o tejidos proceden del ENDODERMO, producirán multiplicación
celular (tumoraciones) en FASE ACTIVA del conflicto emocional, pero tú no te enteras.
Tú estás como pez fuera del agua, tú sufres porque no estás donde quieres estar y en tu riñón está
creciendo una tumoración.
¿Pero por qué?
Porque de tanto “sentirte” pez fuera del agua, el cerebro ordena a los riñones o a los túbulos colectores
“crecer”. Y la única manera de ampliar la capacidad de retener agua, es hacer el tejido más grande y
comienza a crecer sí, por medio de tumor o tumores.

Es como si tu mente pensara algo como: “necesito más cubos para guardar más agua”, y ahí va el
cerebro a hacer caso y te fabrica más cubos de agua (tumores).

¿Qué pasa cuando yo soluciono mi problema de sentirme pez fuera del agua?
Que entras en FASE DE RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO EMOCIONAL

Y prepárate, porque justo en ese momento, comenzarás con una gran de molestias incluyendo dolor.
El cerebro ha entendido que ya no se necesitan esos cubos extras para contener líquido y de pronto te
descubres orinando con locura.
Pero no será una orina normal, porque recuerda que ha estado almacenada y sin filtrarse. Será una orina
marrón con olor fétido y claro, por supuesto, te asustarás! (Cuando realmente no hay motivo).
El cerebro también sabe que hay que deshacerse de todos esos tumores porque ya no son necesarios
(digo tumores pero puede ser uno solo).
Por lo tanto, enviará bacterias que “se coman” a ese tumor, el tumor por tanto entrará en un proceso de
caseificación (destrucción). Comenzarás por lo tanto, con fiebre, sudores nocturnos y a los pocos días,
irás al baño y verás orina con espuma (porque ahora estás desechando todo el extra de proteínas que
almacenaste, urea y creatinina).

Lo más seguro y si desconoces todo lo que está pasando realmente, es que corras al doctor y te diga que
el cáncer está carcomiendo tus riñones, que tus funciones renales están de cabeza, que necesitas
quimioterapias urgentes y potentes y demás mentiras…
Y no es verdad, sólo se trata del proceso de tus riñones para volver a una fabulosa normalidad.

En la CRISIS DE SANACIÓN que es la etapa en la que los síntomas y las molestias serán mucho más
fuertes, retendrás líquidos nuevamente tal vez por un solo día, pero el dolor será mayor, la fiebre quizá
más alta, pero serán apenas unas horas.

Pasa la CRISIS DE SANACIÓN, ese día de máximas molestias y regresa el orinar espumoso, regresan
los sudores nocturnos y diurnos y esto con el paso de las semanas se va normalizando.

Cuando entres ya a la NORMOTONÍA (Regreso a tu vida normal), posiblemente queden pequeñas

cavernitas en donde se deshicieron los tumores (algo así como hoyitos luego de un acné), quizá queden
restos de tumoraciones encapsuladas o calcificadas y fin del problema.

Ahora bien, habrá que poner mucha atención a la RETENCIÓN DE LÍQUIDOS si la padezco, porque
puede ser una “retención de líquidos” por conflicto activo de “me siento como pez fuera del agua” (aquí
el agua se retiene en todo el organismo, abdomen, piernas, brazos, inflamación en la cara, papada, etc.)
es como “inflarme” de agua.
Y también puede ser una RETENCIÓN DE LÍQUIDOS que aparece en mi fase de resolución y esta
puede almacenarse en un lugar preciso y específico de mi cuerpo, digamos “los tobillos” por poner un
ejemplo y eso querrá decir que mi problema inicial, tenía que ver específicamente con “mamá”, “camino
a seguir”, “cambiar de rumbo”, etc.

Y mucha atención con lo que sigue.

Ya sabemos que al vivir un impacto emocional, el cerebro recibe una descarga eléctrica, justo en el área
del cerebro que rige al órgano que se afectará.
Por lo tanto, en el cerebro, queda una especie de área “quemada” en la zona que rige a los túbulos
colectores, al riñón.

Cuando resolvemos el conflicto, cuando el cerebro está regresando a mis riñones a su función normal,
también envía la orden de reparar ese tejido quemado en mi cerebro (estamos hablando de quemaduras
más pequeñas que milímetros), y para ello, formará alrededor de dicha quemadura, una especie de
piscina, de alberca, llena de líquido que llevará por supuesto, los nutrientes necesarios para curar dicha
quemadura.
Estas piscinas o albercas se llaman EDEMAS.

Pero qué tal que yo sigo estando en un lugar que no gusta, haciendo lo que no me gusta, y repito
nuevamente la canción o la película o la historia…
pasa que dicha quemadura no se desaparece, al contrario, crece.
Y pasa, que dicha piscina o alberca, también crece y ya algo más grande, ya empuja tejido cerebral y si
vas en esos momentos a hacerte una tomografía, fácilmente te dirán que tienes un tumor cerebral, porque
lo que aparecerá es una piscina o alberca “creciendo”.

Puedes comenzar con dolores de cabeza, mareos y hasta ataques epilépticos…y lo único que realmente
está pasando es que has vuelto a caer en el mismo conflicto inicial de pez fuera del agua y la curación de
tu tejido cerebral quedó en “pendiente”. Pero se está agravando claro…

Por lo tanto, cuando comiences en tu vida con retención de líquidos, pon una pausa y analiza lo que
debes cambiar “ya y urgente”. Porque una exagerada retención de líquidos termina con tus riñones y tu
vida.

Y si resuelves a medias esos conflictos, lo más seguro es que tu diagnóstico si bien no será “cáncer
renal”, pero sea:
- Insuficiencia renal.
- Grandes edemas cerebrales.

- Mesotelioma pleural: con más derrame y más edema cerebeloso.

- Mesotelioma peritoneal: con más ascitis y más edema cerebeloso.

- Reumatismo articular, artritis que se hacen importantes.

- En la leucemia aumenta mucho el dolor del periostio.

- Gota.

- Hepatitis leve pero con importante hepatomegalia.

Cuando la creatinina se eleva hasta un valor de: 3, 4 o 4.5 existe un solo riñón con túbulos colectores
renales activos. Si la creatinina se eleva hasta 5 o más, están los dos riñones con los túbulos colectores
activos. Recuerden que la creatinina es una proteína que retienen los riñones si la orden fue esa (si estás
en conflicto activo).

Los diuréticos que te recete el doctor, sólo funcionarán si tus túbulos colectores renales están activos,
pero de nada servirán si no funcionan, serás como un gran balde que se está llenando de agua tóxica
porque la salida de agua “se tapó”.

¿Y cómo sé que estoy viviendo un conflicto activo de pez fuera del agua de forma sencilla?
Cuando te quites tu ropa, tendrás marcada en la piel los elásticos del calcetín, de la media, del pantalón,
etc.
Sentirás tus piernas, abdomen o brazos como si estuvieran rellenos de agua que se mueve.
Pueden tener inflamadas las manos o los pies, incluso la cara.
Y cuidado con cualquier médico que justo en estos momentos te recete cortisona, porque la cortisona
aumenta la retención de líquidos.

Y revisemos ahora los CÁLCULOS RENALES

Estos pequeñísimos cálculos no son más que piedritas de “calcio” que obstruyen la salida de la orina por
tus túbulos colectores y pueden (si el conflicto sigue) crecer y llegar a detenerse en tu pelvis renal o
uréter causando dolores insoportables.

Por lo general, el impacto emocional que provoca que yo haga cálculos renales está relacionado con el
simbólico de la liquidez económica. La emoción sería algo parecido a “se me va el dinero como agua” y
ahí va luego luego nuestro cerebro a resolver dicho problema con “algo”….
¿Con qué taparé la fuga de liquidez?, ¿De líquido?
Y como la orina lleva restos de minerales, pues el cerebro elige el calcio para formar tapones.

Que sí, que ya con rayos láser se destruyen dichos cálculos, que ya no hay que hacer cirugías invasivas
ni nada de eso. Totalmente sí.
Pero qué mejor que cambiar la manera en que gasto mi dinero, o la percepción con la que realizo pagos,
préstamos o la manera en que mantengo a alguien o le mando dinero a alguien o pago los gastos de
alguien.
Porque ojo!
Es un “dar dinero” que me pesa, me es molesto, me irrita…
Y justo esa percepción es la que hay que liberar y dejar de sentir que tiro el dinero, que se me va como
agua, cambiar la percepción, para que mi cerebro no entienda que hay que tapar.

Ya para concluir y volviendo a los ya tan conocidos túbulos renales, mucho cuidado con los médicos que
sugieren “una cirugía” para extraer el TUMOR (porque recuerden que están en fase activa) y si los
operan mientras ustedes no han resuelto la emoción de “pez fuera del agua”, esta tumoración se
comenzará a formar en otro órgano: ovarios, testículos, colon, vejiga, etc.

Operaciones: CERO
O cuando menos no mientras yo no sea feliz viviendo en donde quiero, haciendo lo que quiero y
sintiéndome como PEZ EN EL AGUA Y FELIZ.

Como pueden comprender, es el vivir engañados, es el vivir haciendo lo incorrecto, es el vivir fingiendo
que todo está bien, lo que nos puede llevar a la muerte.
No es el cáncer de riñón, porque eso ni existe.
Soy yo que no tengo una vida coherente o tengo miedos por superar y más me vale trabajar en ello antes
de que mis riñones no funcionen más.

Así las cosas…

Akasha Sanación Integral
Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero Franco.