0% encontró este documento útil (0 votos)
66 vistas114 páginas

DERECHOROMANOTODO

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1/ 114

RESUMEN D.

ROMANO

-- UNIDAD I --
NOCIONES PRELIMINARES

Derecho:

Es el conjunto de normas y principios jurídicos que rigen la conducta humana, o sea, que
debemos hacer, y que no. La mayor parte de éste, está constituida por la ley (están
encaminadas al bien común), la doctrina (interpretación de las leyes a través de los
juristas) y la jurisprudencia (interpretación de las leyes a través del juez). El objetivo es
elaborar conceptos y mantener y poner en vigor procedimientos que permitan que una
comunidad soberana sea gobernada por reglamentaciones que propicien el bien común, la
realización de los valores humanos y la aplicación de esos reglamentos en forma eficaz.

Concepto de Derecho Romano:

Formado por las disposiciones jurídicas y el sistema legal desarrollado en Roma. Éste rige
en Roma.

Utilidad actual del estudio del Derecho Romano:

No existe en toda la historia universal fenómeno mas sorprendente ni admirable que el de


la permanencia y subsistencia de las instituciones jurídicas romanas, fuera de los limites
espaciales y temporales en vigencia.

Cuando el espíritu de un derecho sobrevive a través de la historia, es porque causas


esenciales consagran su nacimiento y su valor.

La razón fundamental que en los tiempos actuales justifican el estudio de una disciplina tan
incuestionablemente histórica como es la del derecho romano es que posee un interés
práctico evidente por formar el elemento redactor de casi todas las legislaciones de
derecho privado del actual momento histórico.

En síntesis, el derecho romano posee un valor formativo y pedagógico evidente.

Sentido Histórico:

Es un conjunto de normas y principios históricos, que rigió desde el 750 a.C. al 565 d.C. en
la muerte del emperador Justiniano.

Sentido Jurídico:

Compilación de leyes que se crearon en Roma. Las leyes se venían dictando y se reúnen
en el Corpus Iuris Cibu en el que están compiladas todas las leyes de Roma. A éste se lo
atribuye al emperador Justiniano.

Derecho civil romano:

Regía en Roma solo para los ciudadanos de Roma (Los patricios), en un principio. Mas
tarde aparece el derecho de gentes, que es para todos los ciudadanos, ya sean extranjero
(plebeyos), o no.

Tria iuris preceptae (Principios fundamentales del Derecho):

Página 1 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Honeste vivere: vivir honestamente.


 Alterum non laeder: dar a cada uno lo suyo.
 Sun cuique tribuigr: no dañar a nadie.

Ius:

Para los romanos es el derecho que comprende su doble faz, o sea, derecho objetivo y
subjetivo. En sentido objetivo como la norma que regula con carácter obligatorio las
relaciones sociales, y en sentido subjetivo, como facultad o poder que el ordenamiento
jurídico reconoce a un sujeto, o sea, la facultad que tenemos cada uno para hacer valer
nuestros derechos.

Fas:

Los romanos denominan fas a la norma religiosa. Es el derecho que venía confundido con
religión pero con el transcurso del tiempo, quedó separado. El fas pasa a regir la relación
entre los habitantes y los dioses.

Boni Mores:

Es el derecho no escrito, está basado en los usos y costumbres.

Iustitia: (justicia)

Es la constante y perpetua voluntad de dar a cada cual lo suyo. Es justo todo lo que se
acomoda en la ley, y lo que está dentro de ella.

Iuris Prudentia: (jurisprudencia)

La que hacen los jueces hoy mediante la aplicación de la ley, es una actividad del juez y
las decisiones que toma el mismo. Es el acto del magistrado.

Aequitas: (Equidad)

Significa Igualdad. Modelo al que debe acomodarse el derecho escrito o no escrito, para
esto tiene que haber equitatividad. Se contrapone al derecho

Tres conceptos de Derecho:

a. Derecho civil: es exclusivo del pueblo romano, aplicable solo a ciudadanos de


Roma. Es reservado únicamente para la ciudad de Roma.
b. Derecho de gentes: integrado por normas que aplicaban todos los pueblos y que
tenían por fundamento la razón natural.
c. Derecho natural: todo lo que está en la naturaleza, está incierto en el interior del
hombre; es producto de la naturaleza de las cosas, siempre es humano,
equilibrado, ideal e inmutable. Está fuera de la legislación. O sea, está en la
naturaleza misma de cada uno.

Clasificación del derecho:

a. Ius públicum et ius privatum: El derecho público, organiza el estado y rige las
relaciones entre el Estado y cada uno de los particulares; éste se funda en normas
y principios de carácter inalterable; o sea, regula la materia impositiva, todo lo
.

Página 2 de 114
RESUMEN D. ROMANO

relacionado entre el Estado y cada uno de los particulares es derecho público. El


derecho privado, en cambio, rige las relaciones de los individuos entre sí, rige a
todos. O sea, regula la actividad de los particulares.

b. Ius civile et ius honorarium: la división del derecho civil y derecho honorario se
basa en el distinto origen de uno y otro. Derecho civil es el que proviene de leyes,
plebiscitos, senadoconsultos, decretos de los príncipes y autoridad de los
jurisconsultos. Derecho honorario, es el conjunto de principios jurídicos que derivan
de la autoridad jurisdiccional de los magistrados o de los que “gozan de honores”.

c. Ius scriptum et ius non scriptum: constituyen derecho escrito la ley, los
plebiscitos, los senadoconsultos, las constituciones de los emperadores, los
edictos de los magistrados, las respuestas de los jurisconsultos. Es derecho no
escrito aquel que el uso convalidó, pues las costumbres constantes, aprobadas
por el consentimiento de las que le siguen, semejan a la ley. La diferencia radicaba
en el hecho de que hubieran sido elaboradas por órganos de poder estatal con
facultad de hacer derecho aunque, como era natural, normalmente se fijaban por
medio de la escritura. El derecho surgido de la costumbre fue la primera
manifestación de derecho privado no escrito en Roma.
d. Ius commune et ius singulare: las normas jurídicas vigentes, que se presentan
con el carácter de principios o reglar generales, constituyen lo que se ha llamado
“ius commune”; Por Ej.: casarse. El derecho singular es un derecho especial en
contra de la regla general y para compensar un interés particular; son las normas
de carácter excepcional que los romanos llamaron “ius singulare”; Por Ej.:
separarse.

Generalidades sobre fuentes del derecho:

Cuando empleamos la palabra fuente podemos referirnos tanto a las fuentes de


producción (están constituidas por todo aquello de donde el derecho surge) de derecho
romano como a los de su conocimiento (conjunto de medios que ayudan a conocer el
derecho.).

Entre las fuentes productoras de derecho romano, llamamos también formales, se


encuentran la costumbre o fuente “no escrita” o “no sancionada”, llamada así porque no
hay un organismo que de categoría de derecho a las normas que se imponen como tales
por el tácito consentimiento del pueblo y las fuentes “escritas” o “sancionadas” que se
expresan a través de la palabra escrita y que provienen de la decisión de órganos
competentes del Estado.

Entre las fuentes formales, se encuentra la costumbre o fuente no escrita. Entre las
escritas, la ley comicial, los plebiscitos, los edictos de los magistrados, los
senadoconsultos, las respuestas de los jurisconsultos, y las constituciones imperiales. Las
fuentes de conocimiento pueden ser extra jurídicas (que comenzaron a formarse desde los
mas remotos tiempos de la antigüedad) o jurídicas (como las Institutas de Galla, el Corpus
Iuris Civilis del emperador Justiniano).

En conclusión, las generalidades serían:

1. El derecho está en la ley.


2. El derecho está en los edictos de los magistrados (pretores romanos).
3. Senadoconsultos dicta los pronunciamientos a los senadores.
4. Constituciones imperiales: quienes la dictan son emperadores y príncipes.
.

Página 3 de 114
RESUMEN D. ROMANO

-- UNIDAD II --
LA MONARQUÍA
Evolución Política de Roma:
Para realizar este estudio consideramos los tres tradicionales períodos políticos que
imperaron en Roma desde la fundación hasta la muerte del periodo Justiniano: el
monárquico, el republicano y el imperial:
1. Monarquía: se extiende desde la fundación de Roma hasta la expulsión de
Tarquino El Soberbio, ultimo rey. (753-509 a.C.).
2. República: llega hasta la llegada de Augusto, el primer emperador romano.
3. Imperio: con el emperador Augusto, se abre el tercer periodo político, que
consideraremos a traes de dos épocas distintas: la primera, el principiado, que va
hasta Dioclesiano y Constantino, y la segunda, la autocracia o dominado, que se
impone en la época dioclesianeo–constantiniana al establecerse un estilo de
monarquía absoluta de corte heleno-oriental.

Orígenes de Roma:
Hubo 3 tribus originarias:
 Los latinos: ocuparon el pequeño territorio de Lacio, situado en el centro de la
península. Impusieron su idioma “el latín” y que gracias al apogeo político que llego
a adquirir Roma, éste se convirtió en el idioma universal. La mayoría eran
hombres, tenían un estilo práctico.
 Los etruscos: se ubicaron al norte de Roma. Grupo étnico de estilo asiático y de
espíritu guerrero. Ejercieron gran influencia en el aspecto socio-cultural.
 Los griegos: se asentaron en el sur, la mayoría eran estudiosos.

Existían diferentes órganos políticos primitivos:


 La gens: se considera que habrían sido la organización política-social de mayor
importancia que procedió a las civitas (ciudades), por lo cual Roma puede
considerarse una confederación de gentes. Era una comunidad económica,
religiosa y jurídica. Tenía un territorio propio. Constituyeron un agrupamiento
humano esencial, caracterizado por una unidad política con un alto grado de
independencia, dado que contaba con sus órganos de gobierno, su jefe o pater,
sus propias normas de derecho privado, que llegaron a constituir un derecho de
gente. Tuvo su régimen económico propio y además sus divinidades protectoras
del grupo.
 La familia: a semejanza de la gens, la familia se organizó autonómicamente, con
un jefe, el pater family, que tenía poderes absolutos de orden político, judicial y
religioso.
 Tribus: Rómulo, distribuyo a los ciudadanos que contribuyeron a la fundación de
Roma en tres tribus, la de Rammes, formada por latinos que tuvieron por jefe a
Rómulo; la de Vicies, sabinos que seguían al rey Tico Tacio; y la Luceres, etruscos
que seguían al rey Lucumón.
 Curias: (reunión de valores) la tradición romana tiene por cierta división de las tres
tribus de origen de diez curias cada una, lo cual ha hecho sostener que el primer
ordenamiento pre cívico romano habría estado constituido por treinta curias. Roma
habría atribuido a las curias dos funciones: una militar, al proveer a las regiones
cien hombres cada una, y otra política, al constituir la unidad de votación en los
primeros comicios romanos que se denominaron comicios curiados.

Fundación de Roma:

Página 4 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Juega un papel importante la mitología y la leyenda en la fundación de Roma.


Según la leyenda, Roma fue fundada por Rómulo y Remo, los hermanos gemelos hijos de
Rea Silvia, una virgen vestal hija de Numitor, rey de la cercana Alba Longa (en el antiguo
Lacio). Rómulo mata a su hermano Remo, funda Roma en el 753 a.C., y se proclama rey
del naciente estado.

Instituciones primitivas:
La organización política romana, durante su primer ciclo histórico, reposaba en un
gobierno de modelo monárquico, asentado sobre 3 factores políticos: magistratura, senado
y pueblo.
El rey era el magistrado exclusivo y vitalicio del periodo monárquico, el senado constituía
el asesor y consultivo del soberano y se integraba por ancianos descendientes de
fundadores de Roma, y el pueblo, se reunía en asambleas o comicios para decidir sobre
cuestiones atinentes al interés de sus integrantes. Se ha pretendido ver una armoniosa
combinación de monarquía (rey), oligarquía (senado), y democracia (comicio).

Organismos políticos de la monarquía:


El rey:
Supremo magistrado de la época monárquica, llegó a tener ciertos poderes, ya que, todo
delito contra su persona era distinguido una violación. Él mismo se encaragaba de
nombrar su sucesor. Tenía funciones políticas que le daban derecho a organizar el estado,
convocando y prescindiendo los comicios y designando a los miembros del senado.
También tenia funciones religiosas, que lo convertían en supremo sacerdote, organiza y
regula la sacra publica. Los poderes jurisprudenciales se reflejaban en el castigo penal de
los delitos que atentaran contra el estado y que afectaran las relaciones con la divinidad.
Sus funciones militares le otorgaban el comando de las regiones y la dirección de la
defensa del estado. El rey distribuía las tierras publicas entre los ciudadanos y el de emitir
la norma jurídica o interpretarla.
En lo que añade a la sucesión real, hay 2 hipóstasis, que el rey era designado por los
comicios o que la magistratura era de carácter hereditario.
El senado:
Organismo político-tradicional desde los inicios de Roma, fue la asamblea de los patricios,
herederos de los fundadores de Roma. Estaba constituido por los jefes de las parentelas
patriarcales, que habían participado de la fundación de la ciudad. Órgano consultivo, o
sea, cuando el rey tenía alguna consulta le preguntaba al senado, la opinión del senado no
se vinculante (si el quería la tomaba, y sino no).Coparticipaba del poder real como consejo
del rey. Era designado por el rey.
Los comicios:
Asamblea popular que nace en Roma. La unidad de voto en el primer comicio romano fue
la curia, dentro de la cual votaban los ciudadanos individualmente para determinar la
decisión del grupo. Tuvo diferentes funciones: investir al rey de imperium, otorgándole los
amplios poderes correspondientes a su investidura; aprobaba las adrogaciones (adopción,
se incorporaba un integrante a la familia, y se lo llamaba sui uris, es decir libre de
potestad) y testamentos. Era convocado por el rey para anunciar al pueblo decisiones de
importancia y obtener su adhesión, como iniciar una guerra o celebrar un tratado de paz.
Funciones Juridiciales: le competía todo lo referido a los delitos y en las partes en litigio,
tenia 2 funcionarios, uno que le competía para los delitos de alta traición y otro para los
delitos menores.
Funciones legislativas: emitía normas y las interpretaba.

Reyes Latinos, Sabinos y Etruscos:


Hubo siete reyes en el periodo monárquico, los 4 primeros fueron latinos, el 5to fue
etrusco, el 6to latino y el último etrusco, ellos son:
1. Rómulo fundador de Roma, que se le atribuyó la política de Roma, la creación
del Senado, la división del pueblo, y las bases para los comicios.
2. Numa Pompilio, a quien se le atribuyó la creación de los colegios sacerdotales
.

Página 5 de 114
RESUMEN D. ROMANO

3. Tulio Hostilio, un rey luchador que destruyó Alba Longa y luchó contra los
sabinos.
4. Anco Marcio: quien se dice que construyó el puerto de Ostia y que capturó
muchas ciudades latinas, transfiriendo sus habitantes a Roma
5. Tarquino “El Antiguo”, célebre por la construcción de edificios públicos en
Roma
6. Servio Tulio, famoso por su nueva constitución y por ensanchar los límites de
la ciudad, y por hacer ingresar los plebeyos a Roma.
7. Tarquino el Soberbio, el séptimo y último rey, fue desterrado por el pueblo, ya
que, hacia lo que él quería.

Reforma de Servio Tulio:


Estableció una nueva división del pueblo. Tenía como fin satisfacer las necesidades
públicas: el pago de los impuestos, el servicio de las ramas y el voto en los comicios. Para
establecer el patrimonio de los ciudadanos, Servio Tulio creó el censo, que había de
realizarse cada cinco años. En él debía anotarse cada jefe de familia, haciendo constar el
número del núcleo familiar, la cantidad de sus bienes y los esclavos que estuvieron
sometidos a su potestad.
Determinada por el censo la fortuna de cada ciudadano, la población fue dividida en 5
clases. La primera comprendía a los ciudadanos que tuvieran 100.000 ases, la 2da a los
75.000, la 3ra a los 50.000, a 4ta a los 25.000 y la 5ta a los ciudadanos con fortuna de
11.000 ases. Aquellas clases eran divididas en centurias, cada una de las cuales
comprendía un número igual de ciudadanos de diecisiete a cuarenta y seis años (júniores)
que de ciudadanos de cuarenta y seis a sesenta años (seniores).
Correspondían ochenta centurias a las 1ra, veinte a la 2da, 20 a la 3ra y 4ta, y treinta a la
5ta, lo cual daba un total de 160 centurias. A estas debían agregarse 18 centurias de
caballeros como una clase extra que precedía a la primera.
Los ciudadanos de menos de 11.000 ases formaron 5 centurias (2 de artesanos, 2 de
músicos y 1 de soldados no armados). Así la reforma “serviana” distribuía el conjunto de
ciudadanos en 193 centurias.
En lo que corresponde a la obligación de pagar los impuestos, esta solo correspondía a los
ciudadanos de las cinco clases y a quienes tuvieran por lo menos 1.500 ases. Los de
menos de esa suma, eran llamados proletarii. Estaban eximidos de cargas tributarias.
Por lo que hace al servicio de armas, la reforma serviana distribuyó el ejercito en 2
contingentes distintos: el ejercito activo, constituido por júniores, y lo que confiaba la
defensa de la ciudad cuando los primeros salían a campaña. Los proletarii integraban el
ejercito pero sin armas.
Esta nueva organización determina la creación de un nuevo tipo de asamblea popular, los
comicios por centurias (100 hombres). Estas debían comenzar por las centurias de
caballeros y proseguir con las de la primera clase. Si estaban de acuerdo a sumar 98
votos, se hacia inútil consultar a las otras clases que solo alcanzaban a 95. De tal modo
los plebeyos ricos habrían tenido gran auge en aquellas asambleas del pueblo, sin que por
ello perdieran su superioridad.
La reforma serviana llegó también a la organización tribal (perteneciente a la tribu).
El rey etrusco con los datos suministrados en el censo, distinguió las tribus teniendo en
cuenta el domicilio o sede de los ciudadanos y no su origen. A partir de entonces, las tribus
de etruscos, latinos y sabinos son un recuerdo histórico. Luego, se distinguen 2 clases de
tribus: urbanas y rusticas. Roma estaba dividida en 4 tribus urbanas (Collina, Palatina,
Esquilita y Suburana). La importancia que tiene esta nueva organización que en las tribus
se incluye tanto a patricios como a plebeyos, sin distinción alguna.

El interregno:
El rey decidía quien lo iba a suceder, sino se decidía por cualquier motivo, el espacio que
no hay ningún rey gobernando, o sea, entre un rey y otro, es el interregno, y al puesto del
rey lo cubre el senado hasta que entre otro nuevo rey.

Página 6 de 114
RESUMEN D. ROMANO

La Religión:
En Roma, más que en ningún otro pueblo, se presenta claramente la influencia a causa de
que correspondía al colegio de los pontífices la misión relevante de custodiar e interpretar
las normas sagradas que unían al hombre con divinidad.
Si la influencia es muy notoria en el derecho público, también se la percibe en el campo del
derecho privado, en donde instituciones como la CONFARREATIO, medio legal por los
que el esposo podía adquirir la potestad marital sobre la mujer, como la ADROGATIO,
modo especial de adoptar a una persona sui iuris, y el TESTAMENTUM IN CALATIS
COMITIIS, forma de testar del derecho antiguo, acusan la impresión destacada de la
religión romana primitiva.
También, el derecho procesal siente el impacto y el formulismo que caracteriza el
procedimiento de la legis actio per manus iniectionem y el de la legis actio per
sacaramentum, basado en creencias ligadas ancestralmente a la magia religiosa.

Los colegios sacerdotales:


Los miembros de los distintos colegios formaban parte del aparato político del Estado, en
su carácter de funcionarios sometidos a la autoridad real.
La función que cumplían era la de amoldar la ciudad a la voluntad u ordenamiento de la
divinidad.
Éstos Interpretaban la voluntad de los dioses y del rey, también participaban en la
administración del culto de colegios inferiores, como el encargado de interpretar los libros
sibilinos, cofradías religiosas, etc. Tres fueron los colegios sacerdotales:
 El colegio de los pontífices: presidido por un pontífice máximo, arbitro de lo
divino y de lo humano. Ejercía el control de los distintos cultos privados y en
especial el culto publico, redactaba el calendario y emitía dictamen en lo referente
a la adopción de personas y a los testamentos, destacándose su labor de
interprete del derecho de la época. Éste tenia triple función: cabere
(asesoramiento), respondere (respuestas a las consultas jurídicas), agüere
(procedimiento judicial). Compuesto por 15 miembros. O sea, la misión es
interpretar el manejo de la voluntad de los dioses, y auxiliar al rey en el manejo de
las cosas públicas.
 El colegio de los augures: a estos le correspondía consultar la voluntad de los
dioses en los actos de carácter público o militar que pudieran tener gravitación
sobre la conducción del estado.
 El colegio de los feciales: eran los embajadores, intervenían en las relaciones
internacionales, especialmente en la declaración de la guerra y la concertación de
la paz.
 Vírgenes Vestales: sacerdotisas consagradas al punto de la diosa Vesta. La
condición era que tenían que permanecer vírgenes desde los 16 años a los 46.

El derecho en el periodo monárquico:


Así como la historia política-social de Roma se dividió en 3 periodos, a la evolución del
derecho de Roma, la dividimos en 4 periodos.
1. Período de derecho Quiritario o Consuetudinario. (Costumbre)
2. Período de derecho Honorario de Gentes.
3. Período de derecho Jurisprudencial.
4. Periodo de derecho de la Codificación. (Justiniano)

Derecho Consuetudinario o Quiritario:


Ciclo histórico jurídico, que se desarrolla desde la fundación de Roma, hasta la creación de
la pretura en el año 367 a.C. Es propio y exclusivo de los Quirites (primeros ciudadanos
integrantes de las 3 tribus genéticas que formaban una sola comunidad aristocrática al
fundarse la ciudad), por esto se lo llama Quiritario. Tiene un neto tinte personalista y un
sello nacional, solo ampara las relaciones de los ciudadanos romanos. También llamado
derecho civil, es un derecho de clase, sus normas se adoptan para consagrar privilegios

Página 7 de 114
RESUMEN D. ROMANO

del patriciado romano, con olvido de la clase plebeya. Es seco, rudo y formalista. Tiene 2
fuentes:
La Costumbre: en sentido amplio, se entiende por derecho consuetudinario todo aquel
que no ha sido creado por una ley a la sociedad en forma obligatoria; en sentido
restringido, derecho de la costumbre, es aquel que ha adquirido el carácter de tal por
haber sido practicado durante largo tiempo de manera uniforme.
Antes de la existencia del derecho escrito los romanos se regían por normas no escritas,
creadas por la costumbre. El derecho de la costumbre ha sido practicado durante largo
tiempo, con la convicción de su obligatoriedad constituyo la primera fuente formal del
derecho romano. Frente a la aparición de normas escritas encontramos oposiciones:
Juliano, admite que las leyes pueden ser derogadas, por el voto del legislador, por el
consentimiento de todos, por la costumbre; Constantino, restringe el valor de la costumbre
y la considera fuente subsidiaria de derecho, no puede prevalecer sobre la razón y la ley.
Leyes regias o reales, y el Ius Civile Papirianum: historiadores antiguos sostienen que
reyes romanos habrían hecho sanciones por los comicios curiados de los tiempos de la
monarquía, algunas leyes que por tal razón se denominan leyes regias. A fines de la
Republica, las leyes regias habrían sido reunidas o recopiladas por un Pontífice, Sexto
Papiro, en una obra que en homenaje a su presunto autor se designa con el nombre Ius
Civile Papirianum.

-- UNIDAD III --
LA REPÚBLICA
Sus comienzos:
En el año 509 a.C. aparece la República, luego de la caída de Tarquino, el soberbio.
El poder del rey ocupa el poder de los cónsules (interregno), el cónsul tenía todo el poder
menos el de la Iglesia, solo en el interregno.

Expansión territorial:
Cuando Roma empezó a formar ejércitos logró formar muy buenas escuadras, y entonces,
empiezan a buscar territorio y a combatir. Primero conquistan Sicilia, en la primera guerra
púnica, en el 264 a.C hasta el 241 a.C. Mas tarde Roma triunfa en la segunda guerra
púnica, del 219 al 212 a.C. y toman España y el mediterráneo occidental. En la 3ra guerra
toman el norte de África, del 149 al 146 a.C.
Para especificar cada guerra púnica las situó:
 Primera guerra púnica: (264-241 a.C.).
Roma mando a Apio Claudio a Sicilia donde derrotó a las tropas cartaginenses en la
batalla de Milai. En el 237 a.C. Roma había conquistado Sicilia y Córcega. Las naves
de los romanos llevaban cuervos, una especie de tablones con ganchos.
 Segunda guerra púnica: (218-201 a.C.)
Anibal derrotó las tropas romanas en su propio territorio. Roma decide enfrentarse a
Ardúbal y aislar a Anibal, consiguiendo una importante victoria en la batalla de
Mataura. Toman España y el mediterráneo.
 Tercera Guerra Púnica: (149-146 a.C.)
Anibal se rinde frente a las tropas romanas, mientras que sus soldados se prenden
fuego. Roma había conseguido lo que tanto había ansiado el control casi total del
mediterráneo. De este modo toman el norte de África.

Los gracos:
Tiberio Graco fue elegido Tribuno en el año 133 a.C. Este consiguió la aprobación de la
Ley agraria en los comicios sin que mediara intervención del Senado. Más tarde, es
asesinado.

Página 8 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Cayo Graco, hermano de Tiberio, propuso la ley FRUMENTARIA, que obligaba al Estado a
vender grandes cantidades de trigo a precios económicos, lo cual favorecía a las grandes
masas trabajadoras.

Características de las magistraturas republicanas:


Cuando termina la monarquía de Roma y comienza la República fueron las magistraturas
quienes significaron la apertura hacia una ordenación institucional más democrática, la
república. Sus caracteres son:
 La periodicidad: los magistrados duraban un año en sus funciones, a excepción del
censor, que disponía de 18 meses para cumplir con las tareas censales.
 La anulidad: acabó con la irresponsabilidad que tenían los magistrados como
vitalicios como el rey.
 La colegialidad: la ejercían dos o más titulares. Uno ejercía la función y el otro
estaba en receso.
 La electividad: eran elegidos por el pueblo reunido en comicios. El magistrado
saliente nombraba al sucesor.

Cursos honorum:
Carrera ordinaria de la magistratura. La carrera para llegar a la magistratura era:
1. Cuestores, 28 años como mínimo.
2. Ediles, 35 años en adelante y luego 37 años mínimo para intendente.
3. Pretura, 38 años en adelante y luego 40 años mínimo.
4. Consulado, 40 años en adelante y 48 años mínimo.

Poderes de los magistrados republicanos: potestas et imperium.


La potestas, es el poder ordinario del magistrado para representar al Estado ante otros
Estados; mientras que el imperium, es el poder ordinario del magistrado para
desempeñarse, juzgar y convocar y presidir el senado y los comicios.
La potestas se utiliza para manifestar al poder que alguien tiene sobre otra persona. En el
ámbito del derecho público es el poder que los magistrados tenían para representar al
Estado.

Clasificación de las magistraturas:


Podemos distinguir a las patricias y a las plebeyas. A las primeras tenían acceso
exclusivamente los ciudadanos.
Las magistraturas plebeyas fueron creadas para ciudadanos de esta clase, como ocurrió
con el tribunado y el edilato plebeyo.
Las magistraturas patricias se dividían en ordinarias y extraordinarias. Ordinarias eran las
que integraban la estructura normal del Estado, como el consulado, la pretura, la edilidad
curul, etc. Extraordinarias, aquellas que se creaban para casos excepcionales, por ej., de
esta clase es el decenvirato legislativo que se constituyó para redactar la ley de las XII
tablas.
 El consulado: fue la más alta magistratura republicana, al atribuírsele a los
cónsules la totalidad del “ius imperium” que en la época regia correspondía al rey.
Concernía a los cónsules todo el imperium de paz y de guerra, sin limitación de
objeto, ni de territorio. Además, la facultad política de convocar y presidir los
comicios y el senado. Ejercían la dirección de la administración y comandaban los
ejércitos.
 La dictadura: fue la magistratura extraordinaria por excelencia. El dictador habría
sido el sucesor del rey. Era el comandante en jefe de las legiones militares. Su
nombración suspendía las libertades ciudadanas, por ello solo se designaba ante
un grave peligro para el Estado.
 La pretura: aparece en 365 a.C. también era una magistratura de singular
importancia. El cargo de pretor fue único durante mucho tiempo. Les compete al
.

Página 9 de 114
RESUMEN D. ROMANO

pretor declarar los principios jurídicos que deben aplicarse en cada litigio. En
efecto, al crearse la pretura se designó un pretor urbano para entender en litigios
entre ciudadanos. Recién en el 242 a.C. la magistratura se hace colegiada, al
crearse la pretura peregrina con competencia en los litigios entre romanos y
peregrinos de éstos entre sí. El numero de pretores se elevo a cuatro, luego a seis,
y por último a ocho. En síntesis, había 2 tipos de pretores: el pretor urbano, que
era quien intervenía en los litigios de los ciudadanos romanos, y el pretor
peregrino, que le compete los litigios entre ciudadanos romanos y extranjeros o
peregrinos.
 El tribunado de la plebe: magistratura plebeya compuesta por dos miembros, que
eran elegidos por comicios. Tenían la facultad de vetar las decisiones de los
cónsules y convocaban a asamblea del pueblo plebeyo. Tenían amplios poderes.
Con el tribunado nació una magistratura plebeya de carácter auxiliar “el edilato de
la plebe”. Los ediles que eran designados tuvieron funciones de carácter municipal.
Este edilato desapareció cuando se admitió el acceso de los plebeyos a la edilidad
curul.
 La cuestura: apareció en Roma con el consulado y constituyó una magistratura de
menor rasgo. Además de su función de ayudantes de campo de los cónsules, los
cuestores tuvieron el ejercicio de la jurisprudencia criminal. Desempeñaron un
papel de importancia en la administración del tesoro público. En un principio fueron
cuatro, dos para cada cónsul, pero este número se fue elevando para llegar a
cuarenta en la época de César.
 La edilidad curul: otra de las magistraturas patricias ordinarias. Las funciones de
los ediles curules, que se cumplían bajo el contralor de los cónsules, se resumen
en la “cura urbis”, que se refería al cuidado de la ciudad, al ornato y habilitación de
los edificios, a la circulación pública, a la vigilancia nocturna, a los servicios de
incendios. La “cura annonae”, que abarca a lo concerniente a la policía de los
mercados. La vigilancia de precios y del abastecimiento en Gral., y la “cura
ludorum”, promoción y control de los espectáculos públicos. Los ediles tuvieron
potestad jurisdiccional en el ejercicio de cura annonae y por ello crearon acciones
especiales para regular los casos de vicios ocultos en la venta de animales y
esclavos.
 La censura: esta magistratura patricia, no permanente, había aparecido en la
época en que Servio Tulio creó el censo como elemento fundamental para hacer
practica sus reformas. Los censores eran elegidos por los comicios, a propuesta de
los cónsules, el censo debía realizarse cada cinco años, duraban en sus funciones
18 meses. Los censores tenían la potestad de confeccionar la lista de los
miembros del senado que hasta entonces había pertenecido a los cónsules. Ésta
daba a los censores el poder de decidir acerca del honor de los ciudadanos, con lo
cual estaban facultados para trasladar a un ciudadano, como menos honorable, de
las centurias de caballeros a la de infantes y, tal vez, hasta para excluirlos del
cumplimiento del servicio militar y aun del ejercicio del sufragio.

El senado:
Es el organismo de mayor prestigio que se encuentra en la cúspide de las instituciones
políticas de la república. El senado se reunía a convocatoria de un magistrado que
poseyera el “ius agendi cum patribus”, como el cónsul, el dictador el pretor o el
“interrex”, los, que, a su vez, ejercían su presidencia. Sus reuniones no estaban
sujetas al cumplimiento de ritos ni ceremonias religiosas, por eso no era necesario
consultar los auspicios y podían funcionar en días nefastos, es decir, en aquellos en
que Roma no se podían gestionar los negocios públicos, ni administrar justicia. Las
decisiones del senado, eran llamados senadoconsultos, regularon cuestiones del
derecho público pero a partir del periodo imperial, constituyeron una importante fuente
del derecho privado romano.

Página 10 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Le correspondió prácticamente la dirección del Estado, pues al ejercer el supremo


control político institucional, podía decidir la oportunidad de la designación del dictador,
revisar la lista de candidatos a proponer en los comicios y fijar la fecha de las
elecciones.

Funciones: dirigían el Estado, convocaban a comicios (elecciones) y todo lo relativo a


política exterior y en la administración financiera del Estado, aprobando los gastos
públicos, imponiendo tributos. Estaba integrado por patricios al principado, luego
entraron miembros de la plebe.

Los comicios:
El pueblo estaba representado por 3 clases de asambleas populares:
 El comicio por curias: se dio al principio de la época romana, tenía pocas
facultades, luego desapareció en la república. Solo le correspondía confirmar la
elección de los cónsules o pretores y la del dictador realizada por los comicios
por centurias, y aprobar las adrogaciones.
 El comicio por centurias: tenía funciones legislativas (dictaba leyes), y
funciones judiciales (competentes para entender en los casos en que los
condenados a pena capital interpusieran la provocativo ad populum). En la
esfera electoral correspondía al comicio la elección de los magistrados
mayores: cónsul, pretor y censor. En política exterior le competía decidir sobre
la guerra, la paz y sobre la celebración de acuerdos internacionales.
 Los comicios de la plebe: surge después de que se creó el tribunado de la
plebe. Eran asambleas de la plebe. Trataba sobre cuestiones de esa clase
social al principio. Cuando se logró la igualdad de clases entre patricios y
plebeyos, sus resoluciones fueron obligatorias para todos los ciudadanos. Eran
convocados y presididos por el tribuno, quien les sometía asuntos
exclusivamente vinculados con los intereses del plebeyado y que eran
resueltos mediante la sanción de los plebiscitos.
 Los comicios por tribus (nueva asamblea): nace debido a la creciente
preponderancia de la clase plebeya. Se organiza sobre bases similares que el
comicio de la plebe, de acuerdo al domicilio de los ciudadanos se llamaron
comicios por tribus porque se tomaba en cuenta para su organización el
agrupamiento de los ciudadanos.

La ley de las XII tablas:


Eran normas escritas, ya en la época republicana fueron redactadas por un colegio de
magistrados y fue la más importante del derecho Quiritario y también fuente de muchas
instituciones jurídicas del Derecho Romano: familias, sucesorio, posesión de las cosas,
delitos, etc.
Se dicto a instancia de los plebeyos quienes reclamaban la sanción de una ley escrita que
diera firmeza al derecho constumbrista de la época. La plebe logro la creación de una
magistratura extraordinaria integrada por 10 patricios, el decenvirato legislativo, el cual,
elaboró las 10 primeras tablas, estas se consideraron incompletas. Un segundo
decenvirato creó dos tablas mas:
 Las tres primeras tablas: contienen las normas del procedimiento judiciario.
 La tabla cuarta legisla sobre el derecho de familia o mas propiamente sobre los
amplios poderes del paterfamilia. La ley obligaba al padre a matar a hijos deformes
o monstruosos.
 La tabla quinta trata del régimen sucesorio romano, sobre la base de la sucesión
deferida por testamento o en su defecto por disposición de la ley.

Página 11 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 La tabla sexta, esboza la distinción entre la propiedad exclusiva de los ciudadanos


romanos y la posesión.
 La tabla séptima, consagra normas respecto de las relaciones de vecindad e
incluye las diversas servidumbres legales, de gran importancia en una comunidad
agrícola con la Roma primitiva.
 La tabla octava, alude a los delitos, distinguiéndolos en públicos y privados.
 La tabla novena, se refiere al derecho publico y en ella se introducen principios de
derecho procesal y penal.
 La tabla decima, legisla sobre el derecho sacro.
 Las tablas undécima y duodecima, tratan de la prohibición de matrimonios entre
patricios y plebeyos.

La ley, sirvió para la vigencia de un derecho quiritario de corte acusadamente personalista,


que debía amparar al ciudadano con exclusión del extranjero y al patricio en detrimento del
plebeyo, tiene el merito innegable de haber sido el primer intento realizado por los
romanos de una codificación completa de sus leyes, que solo se repitió después de un
milenio, cuando Justiniano ordenó la compilación del derecho vigente en su época.

Periodo del Derecho Honoriario o de Gentes:


Se da en Roma un acontecimiento trascendental en el orden político y social, la crearon de
la pretura urbana por dispocision de la “lex licina de consulatu”. Los patricios admiten el
acceso de la plebe al consulado, a la vez dan nacimiento a la pretura, y le atribuyen los
poderes juridiccionales. El pretor comienza a elaborar con sus edictos el derecho
honorario, lo llamamos también, derecho de gentes por el gran aporte que este constituyo
para la jerarquización y universalización del sistema jurídico del pueblo romano.

Pretor:
Elemento jurídico que, primordialmente, nutrió el derecho honorario o de gentes.

Edictos de los magistrados:


Tenian el ejercicio del ius edicendi, puede definirse como el derecho que tenían los
magistrados romanos superiores de expresar la norma por la que habría de regirse la
relación jurídica, posibilita la amplia labor edictal, que cumplieron en Roma los ediles,
pretores, etc. El ius edicendi se cristalizaba asi en los edictos, o sea, en publicaciones que
hacían los magistrados para dar a conocer los principios que se proponían aplicar durante
el año de ejercicio de sus funciones.
Estos edictos no son leyes abstractas, sino colecciones de acciones que les eran
importantes para resolver conflictos.

Mision del pretor romano:


Ejercer la iuris dicto, le permite indagar y resolver si la demanda de defensa elevadas por
las partes en litigio encerraban algún derecho de protección que justificara la apertura del
iudicium, el pretor publicaba en las tablas de madera blanca su edicto, para indicar las
normas de derecho que iba a aplicar y las formulas procesales que ofrecia a los litigantes
durante el año de duración de sus funciones, se llamaba anual o perpetuo, después
apareció el edicto traslativo que se trasmitía de generación en generación.
El ejercicio de la jurisdicción que se plasmaba en el edicto permitió al pretor y al peregrino
usar de medios procesales y extraprocesales para ayudar al derecho civil, suplirlo y
corregirlo.

El edicto del pretor:


tenían el ejercicio del ius edicendi. Expresaban todos los actos que iba a realizar durante
su mandato, y las leyes que iba a utilizar. Publicaban en tablas de madera blanca su
edicto, la norma que iba a regir durante el ejercicio de sus funciones.
.

Página 12 de 114
RESUMEN D. ROMANO

El pretor, operando dentro del margen del proceso se implantó el sistema formulario, el
cual se valió de medidas procesales y extraprocesales:
Las procesales:
 La datio actionis: delegaba acciones que no estaban incertadas por el derecho
civil, dignas de protección por razones de estricta equidad.
 La denegatio actionis: consistía en negar la acción al litigante que aun cuando
alegase un derecho basado en el ius civile, resultaba repugnante al sentido
jurídico.
 La exceptio: se creó para debilitar la pretensión del accionante si el demandado,
demostraba que el fallo no debía condenarlo sino absorverlo. Era el caso de que el
acusado presentaba actos por los cuales, se lo podía condenar o absorver.
Las extraprocesales:
 Estipulaciones pretorias: el pretor ordenaba practicar con fines cautelares para
reforzar una situación jurídica existente, para defender un interés no tutelado de
otra forma.
 Las in integrum restitutiones: posibilitaban retrotraer una situación de hecho al
estado anterior que tenia al momento de su conclusión.
 La bonorum possesio: el magistrado ponía en posesión de una persona el
patrimonio de otro en razón de la equidad de su petición y los interdictos (ordenes
condicionales) que elpretor impartía para que un individuo restituyera o exhibiera
alguna cosa o se abstuviera de un proceder.

Edicto perpetuo de Salvio Juliano:


El emperador Adriano, en el año 13 de nuestra era, encarga al más grande jurisconsulto
de su tiempo, Salvio Juliano, la codificación del edicto de los pretores, dándole inmutable y
definitiva redacción.
Por un senadoconsulto votado en el año 131, el emperador confirmó el trabajo de Juliano,
que se denomino Edicto Perpetuo.
Salvio Juliano suprimió aquello que carecía de vigencia, que añadió y alteró ciertos
principios para adecuarlos al espíritu de su tiempo y que atribuyó y dividió el conjunto
normativo siguiendo un orden de materias.
Gracias a Otto Lenel, se han podido conocer las principales divisiones del edicto del pretor
romano:
1. Carácter introductivo, organizar y garantizar el proceso hasta la regulación de
iudicium.
2. Parte central, contenía las acciones tuteladoras de los derechos privados
subjetivos.
3. Abarca las normas referentes a la herencia Pretoria.
4. Comprendía los principios jurídicos relacionados con las res iudicata y la ejecución
de la sentencia.
5. Contenía un apéndice en tres secciones: de interdictos, de exceptionibus, y de
stipulationibus paratetoriis.

Ley Comicial:
En sentido político, ley comicial es, según las institutas de Gayo, lo que el pueblo manda y
establece. Según las institutas de Justiniano, es lo que el pueblo romano sancionaba y
constituía.
Aluden las definiciones a la forma como el órgano político, la asamblea popular o el
comicio, dictaba la ley a instancia de un magistrado como el cónsul. Esta manifestación del
derecho escrito aparece como el producto reflexivo de la ley comicial, en su aspecto
jurídico, fue para los romanos la regla de derecho impuesta obligatoriamente a todo el
pueblo mismo, para regular la actividad humana y como norma coercitiva capaz de
castigar los actos que voluntaria o involuntariamente provocaron su violación.
.

Página 13 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Clasificacion de las leyes comiciales:


 Leges rogatae: ley ropmana por excelencia
 Leges datae: dictadas por magistrados en virtud de una autorización expresa o
tacita dada por los comicios.
 Leges dictae: fueron status con normas para la administración de ciertos bienes
estatales o municipales.

La lex rogata constaba de 3 partes:


 La prescriptio: indicación del magistrado proponente, día y lugar del comicio,
nombre del ciudadano que había votado.
 La rogatio: la ley misma, su contenido.
 La sanctio: la parete de la ley correspondiente a su promulgación, aseguraba su
irrevocabilidad y la obligatoriedad de su observancia.

Clasificacion de las leyes comiciales prohibitivas:


 Leges perfectas: declaraban la nulidad de los actos que las violaban.
 Leges minusquan perfectae: eran las que sin declarar la nulidad del acto,
establecían una pena para el caso de violación.
 Leges imperfectas: aquellas que no prescribían la nulidad del acto y no establecían
sanción alguna por su violación.

Plebiscitos:
En la plebe se reunían asambleas llamadas concilios para sancionar medidas
administrativas o legislativas. Los plebiscitos primero tuvieron validez para la clase
plebeya.
Fueron las decisiones votadas por la plebe en los “concilia plebis” a propuesta de un
tribuno.
Constituyeron importantes fuentes del derecho desde la sanción de la lex hortensia que los
equiparaba a la lex y los tornaba obligatorios no solo para los plebeyos sino también para
los patricios. El proceso que concluyo con la lex hortensia por la que los plebiscitos
adquirieron completa fuerza de la ley es una de las etapas más destacadas de la lucha
patricio-plebeya.

Senadoconsultos:
Los senadoconsultos constituyeron una de las mas importantes fuentes de producción del
derecho romano del periodo imperial. Regularon diversas materias de derecho privado,
eran conocidos por el nombre del emperador que los había propuesto al senado, ejemplo,
el senadoconsulto de Claudiano, el de Neroniano. También los senadoconsultos se
designaban con el nombre del cónsul que había presidido la reunión del cuerpo como el
senadoconsulto de Orficiano, el de Veleyano. Rompió la regla tradicional sobre la forma de
denominar a los senadoconsultos, el senadoconsulto Macedoniano, tomó su nombre por
un tal Macedo que habría matado a su padre para poder pagar las deudas contraídas.

-- UNIDAD IV --
EL IMPERIO
.

Página 14 de 114
RESUMEN D. ROMANO

De la República al Imperio:

Las causas que llevaron a pasar de la república al imperio fueron:

 El imperio de la República estuvo minada por el problema de reparto de tierras


 Se trató de impulsar la idea de dar carácter político a la clase senatorial, lanzando
esta aristocracia en contra del pueblo.
 Propuso relajamiento de las costumbres, el desprecio por la religión y las
instituciones de los antepasados.
 Tiranía del poder y la sed de él que provocó convulsiones internas en la época de
los caudillos como Marco, Sila, Pompeyo, Julio César, etc.

Todos estos factores contribuyeron a destruir la fuerza del Estado y la moral del pueblo.

Después del asesinato de César, Marco Antonio y Octavio se enfrentaron en la batalla de


Actium para resolver por las armas su predominio, en el año 31 a.C.

Triunfa Octavio, recibiendo amplios poderes, se convierte en el 1er emperador romano en


el 27 a.C. Se la da a éste el calificativo de “Augustus”, nombre que usó.

Nace así el principado, que constituyó un periodo político en el que sus emperadores
quisieron restaurar el esquema institucional de la república.

Comienzos del Imperio:

El largo periodo “histórico-politico” que se designa con el nombre de “imperio”, aparece con
la unificación, de dos ciclos históricos, perfectamente diferenciados: el principado y la
época de dominado (dominatus) o del imperio absoluto, que comienza a delinearse a partir
de los emperadores de la dinastía de los severos y culmina con la organización política
que al gobierno le imprimen Dioclesiano y Constantino.

La primera etapa se caracteriza por el propósito de restaurar el régimen republicano y la


antigua libertad. La segunda por la idea de centralizar el poder en manos del emperador a
la manera de las monarquías de corte heleno-oriental.

El principado:

Igualdad relativa de clases, pero a la oligarquía de sangre (descendientes de los


fundadores de Roma) la fue reemplazando la oligarquía económica (banqueros y
comerciantes).

Los dos tradicionales órdenes sociales de Roma, patricios y plebeyos, habiéndose


integrado de tal suerte, que esta diferencia desapareció en el principado.

Sin embargo, existieron niveles sociales distintos, que determinó una puja de clases, con
el fin de ganar el favor imperial.

Una nobleza de fortuna, integrada por los caballeros.

Página 15 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Estas dos clases tuvieron que enfrentarse por el predomino de una sobre la otra.

Extranjeros: los príncipes le van a permitir el acceso a la ciudadanía romana.

También existió una clase inferior: la plebe, un proletariado alejado de las posibilidades de
formar la elite burocrática, por no pertenecer a una nobleza de origen ni a los grupos
adinerados de la sociedad.

Dioclesiano y Constantino: El imperio absoluto o autocrático.

Vino después del principado, comenzó con los severos y culminó con Dioclesiano y
Constantino. Duró casi cien años y en su transcurso y en su transcurso se sucedieron
numerosos emperadores.

Constantino proclamó al cristianismo como religión oficial del Estado. Vivió graves
acontecimientos que alteraron sustancialmente la fisonomía del imperio. En lo exterior
bandas extranjeras estropeaban el territorio, cultivaban los campos y destruían ciudades
ante la impotencia de las debilitadas fuerzas romanas.

En lo interior se atravesaba por una espantosa crisis económica, social y espiritual, se


advertía un enfriamiento del sentido de la ciudadanía.

Por ello, el siglo III es una de las épocas más oscuras de la historia de Roma, a la que
puso fin de excepcionales cualidades de organizador: Dioclesiano.

Reforma de Dioclesiano: va desde el año 284, convencido de que para recuperar el


prestigio normal que el imperio había tenido hasta la crisis del siglo III y para conjurar las
amenazas exteriores era necesario dotar al soberano de los mas altos poderes políticos.
Imprimió al gobierno un sello absolutista, dándole forma de monarquía de modelo oriental
y de carácter divino. A partir de entonces el emperador no es el gobernante que actuaba
como un órgano mas del aparato estatal, sino el dueño y Dios de todo poder soberano. La
principal reforma consistió en asociar un colega con quien compartir las funciones.
Designó a Maximiano, a quien le adjudicó el gobierno de Occidente.

En el 293 decidió nombrar a otros dos emperadores, Constancio Cloro y Galerio. Los
cuatro emperadores no estaban colocados en un pie de igualdad, pues el titulo de Augusto
era privativo de Dioclesiano y Maximiano (emperadores) era para Constancio Cloro y
Galerio (vice emperadores). Se fundó asi un nuevo sistema político, le tetrarquía, en la que
actuaban 2 emperadores bajo el nombre de “AUGUSTOS”, y 2 coemperadores bajo el
nombre de “CÉSARES”.

Otra preocupación de Dioclesiano fue separar el poder civil del militar para hacer más
difícil las usurpaciones y asegurar un mejor rendimiento administrativo.

Los gobernadores de provincia solo tuvieron funciones civiles y judiciales.

En la cumbre de una burocracia organizada y jerarquizada se hallaba el consejo imperial,


reorganizado con el nombre de Sacro Consistorio.

Reforma de Constantino: en el año 305 abdicaron Dioclesiano y Maximiano, Constancio


Cloro y Galerio ocuparon la posición de augustos y designaron a césares a Maximino Daya
y Severo. La muerte de Constancio desencadenó una crisis que tuvo una duración de 18

Página 16 de 114
RESUMEN D. ROMANO

años y que constituyó la ruina del gobierno tetrarquico. Éste periodo vio desfilar a muchos
augustos y césares hasta que Constantino, tras a vencer a Majencio quedó frente de la
parte occidental, mientras se asociaba a Licinio a quien cedió oriente. Constantino,
llamado el grande, condena a muerte a Licinio.

Completó la obra de Dioclesiano y sus reformas transformaron el poder imperial, la


organización administrativa y la cuestión religiosa. Todas estas reformas terminaron con
las autoridades republicanas (magistratura, senado, comicios, etc.) los cónsules eran
designados por el emperador y el senado solo asesoraba.

Para la administración dividió el imperio en 4 prefecturas: Oriente, Iliria, Italia y las Galías.

Las reformas políticas introducidas durante la era dioclesianea – constantiniana acabaron


con todo rastro republicano.

Fin del Imperio: División del Imperio. Invasión de los Bárbaros:

Durante el periodo de “dominatus” hubo 2 hechos trascendentes: la División del Imperio y


la invasión de los pueblos Bárbaros.

 Como hemos dicho Dioclesiano dividió el imperio poniendo otros emperadores, lo


que no significó una división del poder sino un ejercicio desprendido de él.
 Por otro lado los bárbaros fueron invadiendo el imperio de occidente y ocupando
sus tierras. Las dos partes en el que el imperio se había dividido no volvieron a
unirse y mientras occidente cayó en poder de los invasores germanos, formándose
nuevas relaciones, desapareciendo el imperio y comenzando la edad media una
nueva época en la historia universal.

El imperio Bizantino y Justiniano: El imperio bizantino sobrevivió por espacio de diez siglos
a la catástrofe del 476 hasta que los turcos otomanos, ocuparon Constantinopla en el
1453, pero solo nos cabe recordar el gobierno de Justiniano a quien, dentro de una
sucesión de emperadores bizantinos puede considerarse el último emperador romano,
porque con su obra legislativa se cierra el ciclo evolutivo del derecho nacido en Roma.

Se dedicó a la tarea de imponer a sus súbditos una unidad de creencias religiosas basada
en la adopción del cristianismo ortodoxo, que era la religión oficial del Estado. Su celo
religioso lo llevó a perseguir todo culto no cristiano. Fue ambición de Justiniano, lograr la
reconquista de Occidente.

Su obra más lograda fue la redacción de lo que las generaciones posteriores llamaron,
desde el renacimiento “Corpus Iuris Civilis”, compilación de los más puros principios del
derecho romano y monumental legado del mundo clásico, que al igual que Roma, tiene
vocación de eternidad.

Organismos o Instituciones políticas del principado.

El principado constituyó un periodo en el que sus emperadores quisieron restaurar el


esquema institucional de la república y lograr la antigua libertad.

 El emperador: en esta época el magistrado por excelencia es el emperador.


Augusto obtuvo del senado sus títulos de “imperator y princeps senatus”
.

Página 17 de 114
RESUMEN D. ROMANO

haciéndose otorgar el poder consular y la potestad tribunalicia con el derecho de


veto.
Augusto en el 27 a.C. da comienzo a una transformación política donde pone fin a
la república y da comienzo al imperio. Bajo la apariencia de una supuesta
restauración de la república va instaurando un nuevo orden. Las atribuciones son:
la potestad tribunicia, que confería al príncipe la inviolabilidad, el derecho de vete y
el derecho a convocar y presidir los comicios y el senado; el imperio pre consular,
que el príncipe era el supremo administrador, el comandante de los ejércitos y el
juez supremo; y el pontificado máximo, hacía del emperador el representante de la
divinidad y el custodio de la religión pública, también tenía el derecho de declarar
la guerra y aceptar la paz, etc.

 Las antiguas magistraturas: las magistraturas republicanas (consulado, pretura,


edilidad, tribunado, cuestura) mantuvieron lo esencial de sus poderes. Una sola, la
censura, que temporalmente había suprimido “Sila”, desapareció del orden
magistratural y Augusto, en la práctica, asumió sus funciones.
 El senado: en lo que se refiere al senado imperial, continuó siendo el órgano
esencial del gobierno, sin que sus atribuciones sufrieran necesidad. Los
senadoconsultos constituyeron una de las fuentes mas fecundas del derecho
privado imperial. Para la administración del territorio el senado se reservó, el
control sobre toda Italia. Conservó un tesoro particular. El cúmulo de poderes del
senado imperial lo convirtió en un asociado del emperador en el gobierno y
administración del Estado. Mommsem llego a considerar que la dirección del
Estado estaba dividida entre el príncipe y el senado.
Se ampliaron algunas de sus atribuciones en materia de: actividad judicial; facultad
de designar los altos mandos del ejercito; potestad legislativa (sobre todo cuando
el comicio dejo de funcionar como institución legislativa); administración de
territorio; y manejo de finanzas publicas.

 Los comicios: expresión tradicional de la soberanía del pueblo, los comicios


subsisten durante el principado en la forma de comicios por centurias y comicios
tribales, conservando sus funciones legislativas y electorales, pero, no así las
judiciales.
 Los funcionarios imperiales: aquellos funcionarios no tuvieron carácter de
magistrado, pues carecían de autoridad propia y eran nombrados y removidos por
el príncipe; sus funciones duraban mientras conservaban la confianza del soberano
y recibían una remuneración por sus servicios. Pertenecian a las 2 clases sociales
dominantes de la época, surgiendo, por regla general, de la clase ecuestre los que
ocupaban funciones militares y fiscales, mientras que provenían de la clase
senatorial los que desempeñaban tareas administrativas. Un colegio de
funcionarios, el consejo imperial, asistia al emperador en el ejercicio de su
autoridad administrativa y judicial. Integrado por miembros de la familia. Era el jefe
de la guardia imperial, juez supremo del imperio.
Otros funcionarios

 Prefectus urbis: encargado de la policía.


 Prefectus vigilum: dedicado a evitar incendios.
 Prefectus aerari: encargado de la administración del tesoro.
 Prefectus annonae: con funciones de vigilancia sobre el reparto de los suministros
de la población.

Página 18 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Prefectus aegypti: era un delegado del emperador en el gobierno de Egipto.

-- UNIDAD V --

EL SUJETO DEL DERECHO


Conceptos generales.
Uno de los términos lógicos de la relación jurídica y del derecho subjetivo es el sujeto. El
derecho objetivo se concreta en forma de deberes y derechos subjetivos, los cuales, para
existir, necesitan titulares o sujetos.
El ordenamiento jurídico exige la existencia del sujeto y el reconocimiento de una
personalidad en este, sin ese reconocimiento, el sujeto de derecho no adquiriría esa
calidad.

Persona.
Clases.
Al sujeto del derecho se lo designa, persona. Persona o sujeto de derecho, era el hombre
que a esa calidad, agregaba otras condiciones exigidas por el derecho romano y que eran:
ser libre (status libertatis, según este los hombres eran libres o esclavos), ciudadano
romano (status civitatis, se distinguían los ciudadanos romanos de los demás ciudadanos),
y jefe de familia (status familiae, en este los hombres podían ser miembros de la familia o
jefes de ella). La posesión de estos tres status daban al ser humano plena capacidad
jurídica y la calidad de persona.
El derecho romano llegó a conceder el carácter de sujetos de derechos a los entes
susceptibles de adquirir derechos y contraer obligaciones, a las organizaciones humanas
que se denominan hoy, personas jurídicas o morales o persona de existencia ideal. El
derecho privado romano, reconocía dos categorías de personas: las individuales o físicas,
y las jurídicas.

Principio y Extinción de la Persona Física.


El nacimiento marca el comienzo de la existencia de la persona física. La legislación
romana exigía:
 Que el ser estuviera separado del claustro materno, es decir, cortado el cordón
umbilical; porque “el parto antes que se dé a luz, es parte de la mujer o de sus
entrañas”.
 Que el nacimiento se hubiera producido con vida. En cuanto a los signos de vida, se
estimaba que era necesario que gritara o llorara.
 Se exigía, que el nacido tuviera forma humana.
El que había de nacer, el ser concebido y no nacido, el nasciturus, carecía de personalidad
jurídica y en ningún caso podía ser titular de derechos y obligaciones, la legislación
romana reservó al nasciturus, los derechos que hubiera podido adquirir en el momento de
su nacimiento, tutelándolo mientras tanto con un curador especial, el curator ventris. Su
condición jurídica en el tiempo de su nacimiento, se establecía con referencia al momento
de la concepción, por ejemplo, para determinar la condición de hijo legitimo o la de libre o
ciudadano, en el caso de que la madre hubiese perdido entre ambos momentos la libertad
o la ciudadanía, en cuanto a él le beneficie, el concebido se tiene por nacido. La persona
física, se extingue con la muerte, que lo mismo que el nacimiento son hechos que deben
ser probados por quienes invocan algún interés, si varias personas unidas con lazos
parentelares parecían en una misma catástrofe y no era posible determinar cual había
muerto primero, se los consideraban muertas a la vez.

Capacidad.
Capacidad jurídica y de obrar.
.

Página 19 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Persona, sujeto de derecho, es el ente con capacidad jurídica, esto es, con aptitud legal o
jurídica para ser titular de obligaciones y/o derechos, y que tal capacidad la tenía el
hombre libre, ciudadano y jefe de familia. Esta capacidad, que daba al sujeto la suficiente
aptitud para gozar de los derechos, debía completarse con la capacidad de obrar, o de
hecho.
Capacidad de derecho: aptitud para ser titular de derechos.
Capacidad de hecho: aptitud para ejercer derechos y contraer obligaciones.
La capacidad de obrar es una capacidad dinámica, atañe al ejercicio de los derechos, la
capacidad de derechos es estática, es innata del hombre por su sola calidad de tal. La falta
de capacidad constituye la incapacidad, que puede ser de derecho, cuando la persona
carece de aptitud legal para ser titular de algún derecho o hecho, si le falta aptitud jurídica
para ejercer por si misma los derechos.
Había incapacidad de derecho, o sea, no goce de derechos, en el caso del gobernador de
provincia que no podía contraer matrimonio con mujeres domiciliarias en la jurisdicción
donde ejercía sus funciones, ni adquirir inmuebles ubicados en la provincia a cuyo frente
actuaba como gobernador. Incapacidad de derecho también se presentaba en los tutores y
curadores que estaban jurídicamente inhabilitados para adquirir los bienes de sus pupilos.
Incapacidad de hecho o de obrar absoluta: se daba en el supuesto del impúber que,
habiendo cumplido los 7 años, no había alcanzado la pubertad, etapa de la vida que se fijó
en los 12 para la mujer y los 14 para el varón.

Capitis deminutio. Disminución de la capacidad.


Es una institución jurídica creada por el derecho romano. Implicaba un cambio en los
estados de libertad, de ciudadanía o de familia, que eran los 3 estados que hacían plena
capacidad jurídica de la persona de Roma.
Había 3 escalas:
 Máxima capitis deminutio: cuando se perdía la libertad y el ciudadano pasaba a ser
esclavo. Para el derecho romano el esclavo no era persona, solo cosa.
 Media capitis deminutio: Se perdía el estado de ciudadano romano pero
conservaba la libertad.
 Mínima capitis deminutio: cuando se producía un cambio en el estado de familia,
ya sea, la adoptación o emancipación.

La máxima y la media colocaban a la persona en una condición inferior a la que tenía,


pero la mínima podía elevar la capacidad jurídica, como la emancipación, en la que el
hijo sometido a la potestad paterna salía de ella y se convertía en jefe.

La esclavitud:

Las fuentes definen la esclavitud diciendo que es una institución del derecho de gentes por
las que alguien es sometido, contra naturaleza, al dominio de otro.

Causas:

El nacimiento, ya que él es hijo de mujer esclava, nacía esclavo. En el derecho clásico,


para favorecer la libertad, se llegó a admitir que el hijo de la mujer esclava nacía libre si la
madre había gozado de libertad en algún momento de la gestación, es decir, desde la
concepción al alumbramiento. Otra causa era la cautividad de guerra que hacia esclava a
los prisioneros de guerra.

Condición jurídica del esclavo o persona manumitida:

Página 20 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Para el derecho romano el esclavo era jurídicamente una cosa. Como cosa, estaba
sometido al dominio de su amo, que tenía los poderes de un dueño o dominus. Así, podía
disponer de su vida, castigarlo, abandonarlo, etc.

Tenía personalidad en el orden religioso, su votum era válido y eficaz, participaba del culto
público y del familiar, tenía derechos a honras funerarias y su sepultura era religiosa, como
la de cualquier hombre libre.

a. El peculio: no siendo el esclavo sujeto de derecho, sino, cosa objeto de él, carecía
de capacidad jurídica tanto personal como patrimonial. Para mitigar esta última
incapacidad el amo solía entregar al esclavo un peculio, que era una masa de
bienes para que los administrar y obtuviera los beneficios que de ellos derivasen.
b. Relaciones patrimoniales: a partir del otorgamiento del peculio, podía el esclavo
actuar jurídicamente dentro de un ámbito siempre reducido y con sujeción
(atadura) a su dueño. No solo era instrumento de adquisición del amo por los
negocios que hubiere realizado, sino también por los provenientes de cualquier
otro acto, como ocupación, herencia, etc.
c. Actiones adiecticiae qualitatis: eran de aplicación para los contratos realizados por
el esclavo, obligaciones y para los concertados por los hijos de flia, sometidos a la
patria potestad.
 Actio Quod Iussu: cuando la deuda hubiera sido contraída con el
consentimiento del amo.
 Actio exercitorio: si la obligación se hubiera constituido por el ciervo colocado
en un comercio de mar.
 Actio insistoria: cuando la deuda proviniera de un negocio terrestre.
 Actio de peculio: se daba cuando el amo había entregado un peculio al esclavo
para que lo administrara y negociara.
 Actio tributario: se ejercía por los 3ros hasta el límite de la cantidad autorizada
por el dominus al siervo para la realización de un comercio con su peculio.
 Actio de in rem verso: autorizaba para demandar al señor hasta la medida de la
ganancia o el enriquecimiento injusto que le hubiera producido el negocio del
ciervo.
d. Actio noxalis: en cuanto a la responsabilidad del esclavo por los delitos privados
que hubiere cometido, se concedía al ofendido una actio noxalis contra el amo a
quien tenía que pagar la indemnización.

Con el tiempo se dictaron nuevas normas que regulaban las relaciones patrimoniales de
amos y esclavos, estableciendo responsabilidades y obligaciones para ambos.

Un niño era libre, si la madre era libre y tenía un hijo con un negro.
Un niño era esclavo, si la madre era esclava y tenía un hijo con un libre o un negro.

Extinción de la esclavitud:
La esclavitud se extinguía por:
1. Manumisiones solemnes: el derecho civil creó tres formas solemnes de
manumisión.
a) La manumissio vindicta: consistía en un proceso ficticio de reivindicación
de la libertad del esclavo. Participaban del acto que se hacia delante del
magistrado, el dominus, el esclavo, y un tercero que tocaba al esclavo con
una varilla afirmando solemnemente que era hombre libre.
b) La manumisión censa: se hacía mediante la inscripción del esclavo en las
listas del censo de ciudadanos por su dominus.
c) La manumisión testamentaria: fue la concesión de la libertad hecha por el
amo en un testamento. En primer caso el esclavo adquiría la libertad tan
.

Página 21 de 114
RESUMEN D. ROMANO

pronto como el heredero aceptaba la herencia; en segundo, el heredero


instituido debía realizar la manumisión.
2. Manumisiones No solemnes: tenía lugar cuando el dueño dirigía al esclavo una
carta indicándole su voluntad de liberarlo; cuando el amo sentaba al siervo a su
propia mesa; y la declaración de libertad realizada por el dueño ante algunos
amigos.
3. Extinción por ley: el ordenamiento legal romano consagró causas que daban al
siervo la condición de hombre libre si el dominus lo hubiera abandonado
gravemente enfermo, cuando lo hubiera vendido bajo condición de que el
comprador lo manumitiese.
4. Los libertos y el derecho de patronato: Los esclavos manumitidos, llamados
libertos, eran ciudadanos jurídicamente capaces, aunque no gozaban de la misma
condición que los ingenuos, que eran ciudadanos que habían nacido libres y
conservado tal condición durante su vida. Los libertos no podían ser magistrados
romanos ni ingresar al senado, también se le prohibió contraer matrimonio con
ingenuos, relación que mantenía al liberto ligado con su antiguo dominus este
vinculo, constituyo el derecho de patronato.
5. El derecho de patronato: hacia que el liberto (esclavo al que se le ha dado la
libertad) debiera al patrono antiguo dominus los deberes de reverencia que se
manifiestan en la prohibición de demandarlo sin autorización del magistrado, esta
prestarle determinados servicios que podían ser exigidos judicialmente por el
patrono si se los había prometido por juramento después de ella.

Restricciones a la facultad de manumitir: (dar la libertad a un esclavo).


Por razones de orden político, social y hasta moral, el emperador Augusto hizo dictar por el
comicios 2 leyes tendientes a restringir la facultad de los amos para manumitir a sus
esclavos la primera fue la Furia Canina, que tuvo por objeto restringir las manumisiones
testamentarias, estableciendo que ellas solo podían hacerse identificando al esclavo por
su nombre, esta ley fue derogada por Justiniano; la otra ley que propuso fue la Lex Aelia
Sentia que contuvo disposiciones restrictivas a la facultad de manumitir dispuso que para
que la manumisión fuera valida, el manumisor debía tener no menos de veinte años y el
esclavo treinta. Los esclavos manumitidos que hubieran observado mala conducta durante
su estado servil, no obtenía la ciudadanía romana, sino la condición de peregrinar.

Relaciones y situaciones a fines de la esclavitud:


Quienes las experimentaban ocupaban una situación semejante a la de los esclavos. Así,
las personas in causa mancipii, que era el caso del filiusfamilias al que el pater vendía a
otro pater o hacia entrega de él en reparación de algún delito. También, el redemptus ab
hostibus, supuesto del ciudadano rescatado por un tercero de la cautividad mediante el
pago de un rescate y que era considerado esclavo del redemptor hasta que reintegrara el
rescate.

El colonato:
Los colonos (coloni) eran arrendamientos de tierra en situación de dependencia, que se
hallaban adscriptos al terreno y debían pagar un canon o impuesto por el fundo que
ocupaban y que no podían abandonar bajo pena de esclavitud. El propietario, tampoco
podía separar al colono de la tierra, ni vender el predio sin el colono, ni a este sin el fundo
(porción de terreno).

Ciudadanos, peregrinos y latinos.


En Roma se era ciudadano por nacimiento, por liberación de la esclavitud o por concesión
de la autoridad. Eran ciudadanos por nacimiento, los hijos concebidos por padres
ciudadanos unidos en legítimo matrimonio, y también el hijo nacido de madre ciudadana.
Las manumisiones solemnes en el derecho civil hacían del esclavo un hombre libre y
ciudadano. Por concesión de la autoridad llegaron a ser cives romani, o sea ciudadanos

Página 22 de 114
RESUMEN D. ROMANO

romanos. Los extranjeros a quienes el comicio o el emperador les habían otorgado ese
favor.
Como la clase opuesta a la de los ciudadanos, se encontraban los extranjeros o
peregrinos, que eran aquellos hombres libres pertenecientes a otras ciudades que Vivian
en Roma. Dentro de los peregrinos se distinguían los llamados peregrini alicuius civitatis,
que eran los que pertenecían a una ciudad unida a Roma por tratados de alianza y
amistad, de los peregrini dediticii, que eran los miembros de pueblos que habían resistido
a la dominación romana y que luego se habían reunido.
Una posición intermedia entre los ciudadanos y los peregrinos ocupaban los latinos que se
distinguieron en tres clases: los latini veteres o prisci, que eran los antiguos habitantes del
Lacio y de las más antiguas colonias confederadas con Roma; los latini coloniarii,
ciudadanos pertenecientes a colonias a las que Roma concedió la latinidad a mediados de
la República y los latini iuniani, que eran los manumitidos no solemnemente y que, de
acuerdo con la Lex Iunia Norbana, adquirían la libertad, pero no la ciudadanía romana.

Causas modificatorias de la capacidad:


Diversas circunstancias civiles, naturales y sociales, provocaban modificaciones en la
capacidad jurídica de la persona, así como la degradación del honor civil, la religión, la
condición social, la profesión y el domicilio. Otras repercutían sobre la capacidad de obrar
para eliminarla o restringirla, como la edad, sexo, enfermedades, prodigalidad
(desperdicio).
Hubo diferentes causas e impedimentos de capacidad jurídica y obrar:
 Capacidad jurídica
o Honor civil: en Roma, el honor del ciudadano debía mantenerse sin
mancha para que éste fuera apto para el goce de sus derechos, tanto en el
orden público, como en el orden privado. La existimatio (estado de dignidad
limpio) podía desaparecer por la pérdida de la libertad o de la ciudadanía o
podía disminuir por diversas causas, principalmente la infamia (institución
que impedía al ciudadano a presentarse en juicio). Fueron causa de
infamia las condenas por delitos públicos y privados. Eran infames los
viudos casados antes del año del luto, los declarados en quiebra, etc. Otra
causa de degradación de honor civil era la infamia táctil (personas que por
su vida deshonesta veían disminuir su honor civil)
o Religión: las diferencias se hacen notorias cuando se impone el
cristianismo como culto oficial del imperio. Se distingue el derecho privado
de los cristianos, de los herejes, de los judíos y maniqueos, privados de
derecho de ser testigos, de suceder por causa de muerte, etc.
o Condición Social: cuando concluye el enfrentamiento entre patricios y
plebeyos, desaparece en Roma la diferenciación de clases y su incidencia
o suceso en cuanto al goce de derechos públicos y privados.
o Profesión: unos merecían privilegios, como los profesionales liberales.
Otros, trataron la tacha de infancia.
o Domicilio: el lugar en que una persona habrá establecido su residencia fija
o domicilio podía ser voluntario si lo elegía el sujeto, y necesario cuando
era impuesto por la ley.

 Capacidad de obrar
o Edad: la pubertad se fijó para los 12 años, mujer, y 14 años, varón. Antes
de alcanzar la pubertad, la persona era incapaz de obrar.
o Sexo: la mujer en Roma estaba excluida del ejercicio de las funciones
públicas y privadas. Cuando no se hallaba bajo el poder paterno, ni marital,
estaba sometida a la tutela perpetua del sexo. Era incapaz de obrar, con
incapacidad relativa, le estaba permitido realizar todos aquellos actos que
pudieran producirle beneficio patrimonial.

Página 23 de 114
RESUMEN D. ROMANO

o Enfermedades corporales y mentales: los ciegos no podían testar y los


sordos estaban incapacitados para realizar actos cuyos requisitos no
pudieron ser satisfechos en razón del vicio corporal. Los enfermos
mentales, locos e imbéciles, tenían la incapacidad absoluta. Sus bienes
estaban sometidos a un curador.
o Prodigalidad (gasto, desperdicio): El pródigo podía ser privado de su plena
capacidad de obrar, quedando con una capacidad relativa, excluido de la
posibilidad de contraer obligaciones, solo podía participar en aquellos que
le trajeron un enriquecimiento. Estaba asistido por un curador.

Clases de Sujetos o Estados:


 Status familiae:
Situación en la que se encontraba un hombre libre y ciudadano en relación a una
determinada familia. Las personas, de acuerdo con el status familiae se distinguían
en:
o Sui iuris: sujeto autónomo respecto de cualquier potestad familiar, el
ciudadano que no tuviese antecedentes legítimos masculinos vivos o que
hubiera sido liberado de la potestad paterna mediante la emancipación. Era
denominado paterfamilias, independientemente de que tuviera o no hijos, o
que fuera o no mayor de edad. Esta condición solo se daba en el varón no
sometido a potestad familiar, no en la mujer, ya que, ella es la cabeza y fin
de su propia familia.
o Alieni iuris: era la persona sometida al poder familiar, comprendiéndose
entre ellas al descendiente legítimo o adoptivo.
Tenían capacidad restringida: no podían contraer matrimonio sin
autorización del jefe de familia y por su capacidad patrimonial era parecida
a la de los esclavos, la incapacidad patrimonial fue modificándose a partir
del otorgamiento de las peculias. Lo que cada alieni iuris iba adquiriendo se
incorporaba al patrimonio del pater.

El hombre libre, ciudadano y sui iuris tenia goce completo de todos los derecho
públicos y privados, podía ser titular de las 4 potestades clásicas: patria potestas
(poder sobre sus hijos), dominica potestas (poder o dominio sobre los esclavos), la
manus maritales (poder que tenia sobre la esposa) y el mancipium (poder que se
ejercía sobre un hombre libre entregado en noxa por delitos que hubiera cometido).

 Status civitatis:
Es el estado de personalidad jurídica de un individuo en Roma. Únicamente los
que gozaban de la ciudadanía romana eran capaces de Derecho Público y
Privado. En relación al status civitatis, las personas se dividían en dos clases
diferenciadas: ciudadanos y extranjeros o peregrinos. Entre éstos existía la clase
intermedia, los latinos.
 Status libertatis:
La plena capacidad jurídica, la personalidad, estaba constituida en Roma por la
posesión de los 3 estados del caput (familiae, libertatis y civitatis). El que ocupaba
el primer lugar era la libertad. Ya que, la persona que perdía la libertad carecía de
ciudadanía y de derechos de familia. De acuerdo con el status libertatis, las
personas se dividían en libres y esclavos. Libres (liberi) “es la natural facultad de
hacer lo que place a cada cual, salvo si algo se prohíbe por la fuerza o por la ley”.
Eran esclavos (servi) los que estaban bajo el poder o dominio de un hombre libre.

Personas Jurídicas:
Entes susceptibles de adquirir derechos y contraer obligaciones que no son personas de
existencia visible o corporal.

Página 24 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Los romanos no crearon esta doctrina, sino que para caracterizarlos decían que sustituyen
o representan a las personas.
Hasta el periodo clásico esta capacidad jurídica solo se aceptaba respecto de las
asociaciones de hombres organizados para la consecución de fines de intereses comunes
e independientes de la voluntad de los miembros que los integraron, o sea, ellos hablaban
de “asociaciones humanas”.
Más tarde con el derecho bizantino, se comienza a atribuir capacidad jurídica a “entidades
patrimoniales” destinadas a un fin específico. De ahí que se haya definido a las personas
jurídicas como las agrupaciones de hombres y ordenaciones de bienes a los que la ley les
reconoce en la esfera patrimonial condición de sujetos de derecho.

Se han distinguido dos clases diferentes de personas jurídicas:


Las asociaciones o corporaciones, constituidas por una comunidad de individuos y las
fundaciones (cuyo elemento vital es un patrimonio destinado a un fin determinado).

UNIVERSITAS RERUM Y UNIVERSITAS PERSONARUM:


Dentro de ésta categoría se destacaba el Estado, que era un ente colectivo que actuaba
en el ámbito del derecho privado con capacidad para ser titular de derecho y obligaciones.
Tenían patrimonio propio sobre él repercutían los actos jurídicos; ejercía el derecho de
patronato respecto de sus libertos y era capaz para adquirir por testamentos y legados.

Las corporaciones o asociaciones:


Las típicas personas jurídicas del grupo “universitas personarum” fueron las corporaciones
y a cuyos miembros se les llamaba sodales.
Era requisito fundamental que estuviera integrada por tres personas como mínimo y que
tuviera la intención de constituir una unidad orgánica tendiente a un fin lícito. Cada ente
debiera tener un estatuto, órganos directivos, sus representantes, una caja común y
autorización estatal.
Se llegó a admitir que pudieron manumitir esclavos e inclusive que tuvieran autorización
legal para recibir herencias y legados.
El derecho romano no contiene disposiciones expresos que regulen lo perteneciente a la
capacidad de las asociaciones. En la que corresponde a la extinción de la personalidad
jurídica de las asociaciones, podía producirse por la desaparición de todos sus socios, por
acuerdo voluntario de ellos, por la consecución del fin que había sido motivo de su
creación y por decisión de la autoridad estatal.

Las fundaciones:
Las típicas personas jurídicas de la categoría “universitas rerum” fueron las fundaciones
que comienzan a aparecer como entes que personifican un patrimonio destinado al
cumplimiento de la finalidad perseguida por el instituyente. Generalmente adoptaron forma
de instituciones de beneficencia y de culto promovidas por el cristianismo para una causa
religiosa y benefactora.
Su capacidad llegó a admitir que las fundaciones tenían aptitud legal para recibir por
testamento, cobrar créditos, entablar acciones judiciales, realizar permutas, etc.

Los fiscus y Hereditas Iacens:


Entes dentro del tipo de la “Universitas Rerum”. El fisco era el patrimonio imperial. En el
Bajo Imperio, el fisco es el patrimonio del Estado, considerado como persona civil. Alcanza
entonces la categoría de un ente con personalidad jurídica y capaz de adquirir derechos y
contraer obligaciones. Le fueron atribuidos múltiples privilegios y pudo actuar como
persona jurídica.
Especialmente se encuentra en el área de los derechos patrimoniales.
La herencia yacente es el nombre que se la da al patrimonio hereditario desde el
fallecimiento del causante hasta que es aceptada la herencia por el heredero voluntario.
Como en el periodo que mediaba entre la muerte del causante y la aceptación de la
herencia los bienes hereditarios se consideraban sin dueño, el derecho reconoció aquel
.

Página 25 de 114
RESUMEN D. ROMANO

patrimonio, era susceptible de aumentos o disminuciones en representación del autor de la


sucesión.
En el derecho Justiniano, se reconoce a la herencia yacente, como el carácter de persona
y la titularidad de los bienes que integran el haber hereditario.

-- UNIDAD VI --
NOCIONES GENERALES:
HECHO JURÍDICO Y ACTO JURÍDICO:
 Hecho jurídico: son acontecimientos de orden natural se reconocen
inmediatamente al verificarse la condición objetiva. Cuando el hecho jurídico
no es producido por factores naturales, sino por el actuar del hombre, por un
acto de voluntad del sujeto, estamos en presencia del "ACTO JURÍDICO.
 Acto jurídico: que podemos definir diciendo que es el acto voluntario
susceptible de producir el nacimiento, la modificación, la transformación o la
extinción de los derechos.

EL NEGOCIO JURÍDICO:
CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN:
Según el resultado operado puede ser lícito o ilícito.
 ILÍCITO (delito- delito es el acto ~ voluntario que lesiona un” interés o derecho)
 LÍCITO (Negocio jurídico).
Dentro de los negocios jurídicos encontramos los negocios unilaterales y los
bilaterales.
Los unilaterales cuya formación depende de la voluntad de un solo individuo combinado
del testamento.
Los bilaterales intervienen dos partes, por lo menos, cada una de las cuales formula
una declaración de voluntad, como los contratos). "aquellos en que la parte que
adquiere un derecho suministra a su vez a la otra una contraprestación, como ocurre
en la venta, en tanto que en los segundos la adquisición se produce sin que exista
contraprestación, por lo cual hay enriquecimiento de una persona por el acto de otra,
como aparece en la donación.
Otra clasificación distingue los negocios formales de los no formales.
Los 1º son aquellos de los cuales la ley prescribe a las partes el cumplimiento de ciertas
formalidades para expresar su voluntad, de tal manera que su inobservancia hace que el
negocio no exista, son aquellos en los que las partes pueden expresar su voluntad de
cualquier manera, siempre que resalte clara y manifiesta. Ejemplo: matrimonio, divorcio,
adopción de negocios relativos al derecho patrimonial, de disposición que entrañan una
alteración económica en el patrimonio de una persona, como la transmisión de la
propiedad o la constitución de servidumbres o hipotecas). Negocios relativos al derecho
sucesorio, por ejemplo, el testamento.

PRESUPUESTOS DE VALIDEZ Y ELEMENTOS DEL NEGOCIO JURÍDICO:


Atañen a la estructura del negocio jurídico, lo que la dogmática moderna ha calificado como
presupuestos de validez y elementos del negocio jurídico.
Los sujetos de una relación negocian, gozan. De la libertad para integrar su contenido de la
manera más conveniente a sus intereses, pero el derecho objetivo acepta la regla de
regulación privada si el "negocio “.
Los presupuestos de validez pueden agruparse en tres categorías: “presupuesto subjetivo
y presupuesto objetivo”. El 1º se refiere a la acidad de obrar, tener los sujetos de una
.

Página 26 de 114
RESUMEN D. ROMANO

relación negocial para ejercer por sí mismos sus derechos. El 2º que se trata de la
competencia que descansa en la relación en que partes se encuentren respecto de los
intereses que van a consistir en objeto del negocio. Comprende dentro de sí dos aspectos
uno el poder de proceder a la regulación de estos intereses concretos). Y el 3º
presupuesto de validez del negocio -idoneidad del negocio que constituye la materia de él.
Sean susceptibles de experimentar la regulación que de ellos hagan las partes.

ELEMENTOS ESENCIALES.
a) Acto voluntario. El elemento que lleva a dar nacimiento al negocio jurídico. La
declaración de voluntad puede ser expresa o tácita. Es expresa o explícita cuando el
acto volitivo es manifestado de un modo cualquiera mediante signos externos que lo
hacen perceptible explícita y directamente. Es tácita o implícita de la voluntad aquella en
los contratos que se perfeccionan por el acuerdo de voluntades de los sujetos.
Es declaración no recepticia la que crea el negocio sin necesidad dé otra voluntad
concurrente, como aparece con el testamento, cuya validez depende exclusivamente de
la voluntad del testador, sin que cuente para ello la del heredero.
b) Contenido: Es el precepto que contiene, la regulación en un contrato de
compraventa, el contenido consiste en dos prestaciones; la del vendedor, de entregar
la rosa- y el del comprador, de pagar un precio en dinero.
c) Causa: el tercer elemento esencial que lo integra. Se entiende por causa en su
aspecto objetivo. En la compraventa la causa es el cambio en el dominio de una cosa
por un precio en dinero.

ELEMENTOS ACCIDENTALES.
Son las distintas modalidades que las partes pueden introducir en él a fin de variar su
contenido o el momento en que comience a producir sus efectos o subordinar su eficacia
a que acontezcan o no determinados hechos. Dentro de los elementos accidentales se
destacan la condición (condicio}. el término (dies) y el modo (modus).
a) Condición: suspensiva / resolutoria: Son las partes que hacen depender el
nacimiento o la cesación de los efectos propios del negocio de un acontecimiento futuro y
objetivamente incierto.
Se comprenden en la definición las dos modalidades clásicas de condición: la suspensiva
y la resolutoria, aunque es de hacer.
Se llama condición suspensiva aquella en virtud de la cual se hace depender la producción
de los efectos de un negocio del cumplimiento de la condición. De esta manera, hasta que
el acontecimiento futuro e incierto no se cumpla.
Se las puede clasificar en potestativas, casuales y mixtas. Las primeras son aquellas
que dependen exclusivamente de la voluntad de una de las partes. Son condiciones
casuales, cuando hecho es independiente de la voluntad de los sujetos. Son mixtas
aquellas condiciones necesario que concurra también la voluntad de una de las partes
por ejemplo, "si se te nombra cónsul".
b) Término: distintas clases: Consiste en una declaración accesoria que las partes
pueden introducir en un negocio en virtud de la cual se establece que sus efectos
comenzarán a producirse o cesarán cuando se verifique un acontecimiento futuro pero
objetivamente cierto, en especial, cuando llegue una fecha f i j a , determinada o
determinable.
Puede ser suspensivo o resolutorio. Suspensivo cuando se dejan en suspenso los
efectos del negocio hasta que el acontecimiento cierto se produzca (dies a q uo ).
Resolutorio._si los efectos del negocio cesan o resuelven al cumplirse el acon-
tecimiento cierto previsto por las partes (dies ad quem).
c) Modo. El tercer elemento accidental que puede insertarse en un negocio jurídico es
el modo (modus). Consiste en una declaración unida a un acto de liberalidad, como una
donación, para imponer a la persona favorecida un gravamen lícito, como seria
obligar al donatario a erigir un monumento en memoria del donante.

Página 27 de 114
RESUMEN D. ROMANO

VICIOS DE LA VOLUNTAD: ERROR, DOLO, VIOLENCIA:


Error e ignorancia tienen en las fuentes romanas el mismo significado, pero
propiamente se llama ignorancia a un estado negativo a diferencia del error, que es
un conocimiento falsamente constituido.
El jurisconsulto establece la distinción entre la ignorancia de hecho y la de derecho
La primera es el desconocimiento de un elemento o circunstancia de hecho, en tanto
que la segunda, es el conjunto de desconocimiento de una regla jurídica, de su
verdadero significado o de su aplicación.
En lo que atañe al error de hecho, los intérpretes distinguieron varias clases de él.
Una de las formas del error fue el llama-error in negotio,
Entregara a otra una cosa en donación y ésta entendiese que se la había dado en
préstamo En este supuesto hay error esencial y por tanto no se perfeccionan ni la
donación, ni el préstamo. Otra clase es el error in persona, que se presenta cuando
se celebra un negocio con persona distinta de aquella con la que se entendía
contraerlo, También se conoce el error in corpore, que es el que se refiere a la
identidad del objeto.
Hay otras clases de error que, al no alterar la esencia de la relación jurídica, no
produce la nulidad de negocio. Son los errores accidentales o concomitantes
Entre ellos" el error inqualitate”, que versa sobre la simple cualidad de la cosa
identificada en su género y el “error in quantitate” cuando recae sobre el peso,
medida o cantidad de la cosa, y que no invalida el negocio por la cantidad menor,
respecto de la cual hay consentimiento.
El dolo es otro de los vicios de la voluntad que viene a afectar la consciente expresión
de ella, ya que entraña una conducta maliciosa y fraudulenta destinada a hacer
incurrir a una persona en error o a hacerla caer en engaño.
En los casos de dolo, se concedía a la persona violentada una “actio quod metus causa2
que tenía Carácter penal y se daba por el cuádruplo de la prestación verificada o del daño
experimentador. La acción se podía dirigir, no sólo contra el autor de la amenaza y sus
herederos, sino contra cualquier tercero que sacare provecho del negocio o tuviere en su
poder la cosa objeto de éL.

INEFICACIA DEL NEGOCIO JURÍDICO: NULIDAD Y ANULABILIDAD:


Hay negocios ineficaz o inválido cuando por estar afectado por defectos o vicios en su
constitución, el ordenamiento jurídico no le reconoce sus efectos propios o normales.
Se considera negocio anulable aquel que, a pesar de estar integrado por sus
presupuestos y elementos esenciales, alguno de ellos esta afectado por algún vicio que
permite impugnar su validez con eficacia retroactiva, de manera que pueda declararse
su nulidad por esta vía de impugnación.

CONVALIDACIÓN - CONVERSIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO:


Tenía lugar cuando un negocio jurídico nulo podía surtir los mismos efectos prácticos
que otro negocio de tipo distinto. Así un testamento nulo como tal, podía valer como
tal, podía valer como codicilo, o como lo dispuso el senadoconsulto Neroniano, que
declaró que los legados que fuesen inválidos en la forma adoptada por el testador,
tuviesen validez en otra forma a la que fuera posible ajustarlos.

-- UNIDAD VII --

LA ACCIÓN.
Nociones grales.
En su acepción propia, “actio”.
.

Página 28 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Es la facultad de gestionar nuestros derechos ante la justicia.


También designa este término el hecho de la pretensión, así como el medio concedido con
este in (antiguamente, la formula).
Para intentar una acción con éxito, son necesarias dos condiciones esenciales:
I. Tener un derecho que le sirva de fundamento.
II. Que ese derecho haya sido perjudicado por el demandado.

Clasificación:
Las acciones son susceptibles de diversas clasificaciones. Las principales para el Derecho
Romano fueron:
I. Relativas a su origen.
 Acciones civiles y honorarias:
Las civiles, tienen su origen en el derecho civil. Desde este punto de vista
se entiende por tal, no solo el emanado de las leyes propiamente dichas,
sino también los senadoconsultos, las constituciones imperiales y el
derecho creado por la autoridad de los jurisconsultos.
Las honorarias, son las que emanan de los edictos de los pretores, sin
embargo, existen algunas que emanan de otros magistrados,
especialmente, las acciones edilicias “redhibitorias” y “queantominoris”. La
importancia de esta clasificación, en el derecho antiguo, radica en el hecho
de que las acciones civiles eran imprescriptibles (actionae perpetuae),
mientras que las acciones honorarias prescribían, generalmente en el año
(actione temporales vel annales).
 Acciones directas, útiles, vulgares e “in factum”:
Las acciones directas, son aquellas sancionadas expresamente por un
principio de derecho, generalmente el derecho civil.
Las actio utilis, son las creadas por analogía de acciones preexistentes.
La utilidad de esta división reside en lo referente a la redacción de la
formula. En el nuevo derecho, pierde toda utilidad debido a que todo
procedimiento es extraordinario y los efectos de los géneros de acciones,
son los mismos.
Las vulgares, que frecuentemente se confunden con las directas, se
refieren a una relación de derecho usual conocida desde mucho tiempo.
Y por último, tenemos que, cuando las relaciones dignas de la protección
de la justicia, no ofrecían analogías con los derechos sancionados
expresamente, los magistrados creaban nuevas acciones denominadas “in
factum”, para indicar que ellas resultaban de la equidad según el conjunto
de los hechos. Las acciones “in factum” son pretorianas, salvo la acción
“praescripti verbis”, que tiene su origen en la autoridad de los
jurisconsultos.

II. Relativas a su objeto.


 Acciones personales, reales, mixtas y “in rem scripae”:
La acción personal (actio in personam) es aquella por la cual el
demandante reclama la ejecución de un derecho de crédito (obligatio). El
objeto de las acciones personales es hacer condenar al deudor.
La acción “in rem scripae” es aquella por la cual se persigue todo otro
derecho, especialmente el de propiedad.
El objeto de las acciones de reales, es hacer reconocer la existencia de
un derecho discutido; puede resultar –y aun resulta de ello- una condena,
pero es solamente un efecto secundario del reconocimiento del derecho.
En las acciones de partición o mixtas, los interesados persiguen su
derecho en la cosa a partir, al mismo tiempo que reclaman la ejecución de
las obligaciones que incumben a cada parte, por esto, las acciones

Página 29 de 114
RESUMEN D. ROMANO

divisorias parecen tener una naturaleza mixta, o será a la vez reales y


personales, en el fondo, estas acciones son más personales que reales,
atendiendo que su objeto principal es obtener el cumplimiento de una
obligación que incumbe a los copropietarios, que consiste en sufrir la
partición.
 Acciones reipersecutorias, penales, mixtas, y populares:
Esta división tiene en cuanta a las acciones que nacen de los delitos,
aunque Justiniano les haya dado mayor extensión llamándolas
Reipersecutorias.
La acción reipersecutoria es aquella por la cual la parte perjudicada por
un delito reclama la restitución de aquello que ha sido privada, o la
reparación del perjuicio sufrido.
La acción penal (actio penalis) es aquella por la cual, el demandante
reclama la pena en que incurre el delincuente.
La acción mixta es aquella que a la vez es reipersecutoria y penal.
Además existen acciones cuyo objeto es una pena pecuniaria, estas
acciones pueden intentarlas cualquier ciudadano aunque no hubiese sido
perjudicado personalmente por el delito, se llaman acciones populares,
porque protegen los derechos del pueblo en general.
El que ejerce una acción popular adquiere en nombre propio, el monto de
la pena en todo o en parte, según lo prescripto por la ley, si varios
ciudadanos se presentan al mismo tiempo para intentar una acción
popular, el magistrado debe tener preferencia para el que parece más apto
para proseguirla, y particularmente, a la persona damnificada por el delito,
por último, cabe destacar que las mujeres y los impúberes no pueden
perseguir una acción popular, salvo el caso de que el hecho los haya
perjudicado personalmente.

III. Relativas al poder del juez.


 Acciones de buena fe: eran aquellas en las cuales el poder de
apreciación del juez era mucho más extenso.
 Acciones de derecho estricto: eran aquellas en las cuales el juez debía
limitarse a los términos del derecho riguroso.

Además de la diferencia que surge del concepto de ambas, del Digesto y de


las Institutas de Justiniano aparecen las siguientes:

 En las acciones de buena fe, el Juez podía siempre tener en cuenta


la excepción de dolo invocada por el demandado; en cuanta la
excepción de dolo, era imprescindible que hubiese sido inserta en
la formula que reglaba sus deberes.
 En las acciones de buena fe, la mora del deudor hacía devengar
intereses y daba derecho a los frutos; en las de derecho estricto,
los intereses y frutos eran debidos recién después de la “Litis
Contestatio”.
 Solamente en las acciones de buena fe, se admitía el juramento
estimatorio que servía para estimar el monto de la condena.

 Acciones arbitrarias: eran aquellas en las cuales el juez tenía la misión de


mediar entre las partes antes de pronunciar el fallo.
De este modo, no podía condenar al demandado sino cuando se rehusara
a dar al demandante la satisfacción fijada por su arbitraje, la cual consistía,
generalmente, en una restitución o en una exhibición.

Página 30 de 114
RESUMEN D. ROMANO

El origen de la acciones arbitrarias se remonta en la época de “la justicia


ordinaria”, en ella, la condena consistía siempre en el pago de una suma
de dinero, aun así, el demandante reclamaba la restitución o exhibición de
la cosa; pero el magistrado no ordenaba al juez que condenase, sino, en el
caso en el que el demandado no hiciese lo ordenado.

LITIS CONTESTATIO (contestación del litigio):


El ejercicio de una acción somete el proceso a la autoridad judicial.
Pero la acción instaurada no produce todos sus efectos, sino después del acto de
procedimiento llamado “LITIS CONTESTATIO”.
La litis contestatio produce efectos importantes, siendo los principales:
A. Opera una especie de “novación necesaria” (por oposición a la novación
voluntaria), cuyo efecto es reemplazar la antigua relación obligatoria de las partes,
por una nueva obligación, que es la de someterse a juicio futuro.
B. Interrumpe la prescripción.
C. Los derechos de las partes se determinan a la época de la litis contestatio.
D. Todas las acciones, en caso de muerte de las partes, pasan a sus respectivos
herederos.
E. Imprime al objeto del proceso el carácter de cosa litigiosa.

Prescripción.
Concepto. Evolución.
La prescripción es la extinción de una acción por su inacción, en el tiempo determinado por
la ley.
Antiguamente, las acciones civiles eran imprescriptibles, mientras que las honorarias se
prescribían al año.
Al expirar este plazo, el demandado podía rechazar al demandante por una excepción
llamada “exceptio prescriptio temporis”, porque se fundaba en la circunstancia de que la
acción, no se había intentado en el termino prescripto por el edicto, en tiempo de los
emperadores se aplicó el mismo principio en las provincias, a las acciones reales relativas
a los inmuebles, y de allí, nació con la “prescriptio loggi temporis”, que prescribía a los 10
años entre presentes (inter presentes), y a los 20 años entre ausentes (inter absentes).
Por último, Teodosio II, estableció que el plazo más largo para intentar una acción
cualquiera seria 30 años, surgiendo la “prescriptio logisimi temporis”.
Sin embargo, se siguen llamando acciones perpetuas (actios perpetuas) a aquellas que
prescribían a los 30 años, o en el derecho justinianeo por un espacio de tiempo mayor, por
oposición a aquellas cuya prescripción se cumplía en menos tiempo.

Condiciones requeridas para la prescripción:


Para la prescripción de las acciones eran esenciales que concurran las siguientes
condiciones:

I. Actio Nata:
Desde luego, para que una acción comience a prescribir es necesario que nazca,
es decir, que una persona tenga la facultad de intentarla.
Antes de comenzar una acción no puede reprocharse negligencia alguna por parte
del demandante eventual: por consecuencia, la prescripción seria injusta.
En general, la facultad de ejercer una acción presupone 2 condiciones:
 La existencia de un derecho que le sirva de fundamento a la acción.
 Una lesión a ese derecho por parte del demandado.
Sin embargo, puede suceder que una acción comience a prescribir antes que el
derecho del demandado haya sido perjudicado. Supongamos, por ejemplo, que
exista un contrato de depósito o comodato sin término fijo para la restitución de la
cosa, como el depositante o comodante pueden obrar enseguida (actio iure
.

Página 31 de 114
RESUMEN D. ROMANO

competit), la prescripción comenzará inmediatamente, aunque no se puede decir


que su derecho sea perjudicado mientras no reclame nada al demandado.

II. Tiempo requerido por la ley: el plazo ordinario es 30 años.


A diferencia de lo que ocurre en la usucapión (derecho que se adquiere a la
propiedad de una cosa por su uso), el ultimo día de la prescripción debe ser
concluido para que la prescripción se cumpla.
Cabe destacar que las acciones de las iglesias y establecimiento de beneficencia,
como así también las relativas a los bienes privados del Príncipe, prescriben a los
40 años.
Con anterioridad, Justiniano había establecido una prescripción de cien años para
las acciones de las iglesias, pero esta disposición estuvo poco tiempo en vigencia.

III. Continuidad.
El tiempo requerido para la prescripción: debe transcurrir sin interrupción de la
misma.
La interrupción, cuyo efecto es hacer considerar el tiempo anterior como no
ocurrido, tiene lugar en los siguientes casos:
A. Si cesa la lesión del derecho, por ej., la acción reivindicatoria es
interrumpida, si el demandado eventual es desposeído.
B. Si el que prescribe reconoce el derecho de la parte expresa o tácitamente,
por ej., el pago de intereses interrumpe la prescripción del capital debido a
que implica el reconocimiento de la totalidad de la deuda.
C. Por una protesta ante el magistrado, el obispo del lugar o 3 testigos, si hay
imposibilidad de citar al demandado, por ej., si está ausente, o se trata de
un pupilo sin tutor.

Suspensión de la prescripción:
La suspensión de la prescripción impide su continuación durante un cierto tiempo pero al
reanudarla, el tiempo ya corrido con anterioridad, debe computárselo.

Causas de suspensión de la prescripción:


a. Respecto de los pupilos, aun si tienen tutor, a fin de que no sean víctimas de su
negligencia.
b. A favor de los acreedores de una sucesión durante los plazos concedidos para
hacer el inventario, atento a que no puede perseguirse a éste durante ese plazo.
c. En favor de los acreedores, durante la prórroga del término de gracia concedido a
un deudor debido a que no se puede perseguir a éste durante ese plazo.

Dejo expresamente aclarado de que los casos expuestos “ut supra” son meramente
ejemplificativos, existiendo otros numerosos, a lo largo de la legislación romana.

MEDIOS PARA HACER VALER LOS DERECHOS.


En principio, es prohibido hacerse justicia por sí mismo.
La persona cuyo derecho ha sido violado debe dirigirse a la autoridad competente para
hacerlo conocer y obtener reparación.
Las vías de hecho se castigan de distinto modo. Independientemente de las penas
criminales pronunciadas por la “Lex Lulia de vi publica et de vi privata”, decreto de Marco
Aurelio, ordenó la caducidad de su derecho al acreedor que para pagarse, se había puesto
en posesión de las cosas que pertenecían a su deudor; esta decisión recibió enseguida
una aplicación general. Otras constituciones establecieron también que toda persona que
en vez de emplear las vías legales para recobrar una cosa se valiera de la violencia, debía
restituir la cosa, y además, si la cosa le pertenecía, perdía su derecho de propiedad; si la
cosa no le pertenecía, debía pagar un precio equivalente a su valor.
Pero este principio que prohíbe hacerse justicia por sí mismo, tiene varias excepciones:
.

Página 32 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Es permitido defender su persona y bienes contra los ataques injustos mientras la


defensa está en sus justos límites.
 Puede tomarse por la fuerza una cosa de la cual se ha sido despojado por
violencia, mientras se haga inmediatamente después del desalojo (in ipso
congressu).
 En determinadas situaciones, hay lugar al derecho de retención (ius tentionis), en
virtud del cual puede retenerse la cosa de otro hasta que hayan sido satisfechos
ciertos créditos a cargo del propietario. El derecho de retención, exige que haya
conexión entre el crédito reclamado y la cosa que se retiene; aun mas, se requiere
que nuestro poder sobre la cosa no se haya iniciado de modo injusto.

No obstante, se reitera, estas son excepciones al principio de que es prohibido hacerse


justicia por sí mismo, debido a que el medio idóneo de hacer valer un derecho es la acción
(actio), término que designa la facultad de perseguir ante la autoridad judicial, un derecho
violado por otra persona.
La eficacia de la acción consiste en la condenación del demandado, debido a que la
ejecución de la sentencia está protegida por el poder social.

El procedimiento: nociones históricas.


Desde los tiempos de la antigua Roma, encontramos la importante distinción entre “IURE”
y “IUDICUM”, es decir, entre la organización del proceso, y la decisión de las cuestiones
que plantea.
Cuando los litigantes se encontraron ante el magistrado, le exponían sus pretensiones
(IURE).
Si no había contestación sobre los hechos alegados, el magistrado daba allí mismo una
sentencia definitiva (IUDICUM).
Pero, generalmente, se limitaba a instruir el pleito, examinando si los hechos alegados por
el demandante merecían la protección de la justicia. En caso afirmativo, justificaba el punto
en litigio o discusión, y enviaba a las partes ante el juez propiamente dicho. Con este
motivo, daba al demandante una instrucción reglando los deberes del juez (formula), por la
cual ordenaba condenar al demandado si los hechos alegados en la demanda eran
probados, y absolverlo en caso contrario (si paret, condemna; si no paret, absolva).
Los procesos instruidos y juzgados del modo que relatamos “ut supra”, constituían los
juicios ordinarios, porque éste era el derecho común.
Los juicios o procesos extraordinarios (extraordinarias coginitionas), tenían lugar cuando el
magistrado creía conveniente decidir por sí mismo el proceso, juzgando todas las
cuestiones que él formulaba, este modo de proceder efectuaba excepcionalmente, de allí
su nombre.
Bajo el Imperio, este sistema se hizo más frecuente. Dioclesiano ordenó a los
gobernadores de provincia que instruyesen y juzgasen los procesos, y que no enviasen a
otros jueces sino, los pleitos no pudiesen juzgar por sí mismos, sea a causa de la
multiplicidad, se por consecuencia de otras ocupaciones públicas.
Desde entonces, la antigua regla se convirtió en excepción, y en el derecho justinianeo, no
se encuentran ya, sino los procesos extraordinarios.
En la historia del procedimiento romano se distinguen 3 sistemas principales:

I. De las acciones de la ley.


Características. Análisis:
En los primeros tiempos del derecho romano, los procesos debían ser instruidos
por medio de ciertas formalidades extremadamente rigurosas, denominadas “legis
actiones”, las cuales debían ser cumplidas exactamente como lo prescribía la ley,
de modo que el cambio de una sola palabra bastaba para hacer perder el proceso.
Las principales características de este sistema procesal de las “legis actiones” son:

Página 33 de 114
RESUMEN D. ROMANO

A. Era eminentemente quiritario: solamente los ciudadanos romanos podían


figurar en él.
B. Solo se podía accionar en determinados días, que eran los días fastos.
C. El juicio, o sea, la resolución del diferendo, estaba precedido de una serie
de ritos consistentes en palabras y gestos que formaban la “legis actio”
propiamente dicha, los cuales estaban estrechamente vinculados a la
religión romana.
D. Una equivocación, por mínima que sea, trae como consecuencia la
inutilidad del acto, hasta tal extremo, según lo relata Plinio, que los
supremos magistrados se valían de una bien determinada liturgia, y para
no omitir o pronunciar fuera de tiempo alguna palabra, hacían que otro lo
precediera al que debía pronunciar la formula, leyéndole las palabras
precisas, y se recurría también a un tercero que controlaba la posibilidad
de cualquier error.
E. El control de esta fórmula estuvo en manos de los pontífices, hasta que un
escriba del célebre pontífice Appius Claudius, llamado Cneiud Flavius
sustrajo la redacción de las formulas y las libró al conocimiento del público,
dejando de este modo de ser secretas. Dicho libro constituyó el “IUS
CIVILE FLAVIANUM”.

La “legis actiones” eran cinco pero se subdividían en: Instancia “in iure” en
las acciones de la ley y; Instancia “in iudicio” en las acciones de la ley.

 Instancia “in iure” en las acciones de la ley:


Esta primera fase del proceso se iniciaba con un llamamiento intimatorio
para comparecer ante el magistrado que formulaba el actor al demandado.
Si éste no ocurría inmediatamente ni ofrecía un sustituto, desde la Ley de
la XII tablas, se autorizaba al demandante a llamar testigos y a recurrir al
empleo de la fuerza para obligar al demandado a presentarse. Una vez
presentes las partes ante el magistrado y oída la pretensión del actor, se
comprometían a comparecer otro día para iniciar el litigio.
Si el demandado no comparecía o no se defendía, el magistrado
autorizaba la toma de posesión de sus bienes por el actor o entregaba a
éste la cosa litigiosa.
Presentes las partes in iure, el actor hacia conocer su demanda y solicitaba
el otorgamiento de la acción. Ante ella el demandado podía optar por las
siguientes actitudes: a) solicitar un aplazamiento prometiendo asistir de
nuevo con garantía de un tercero; b) contestar allanándose a la demanda;
c) atender el juramento concedido por el demandante, reconociendo o no la
existencia del derecho; d) oponerse a las pretensiones del actor.

 Legis actio per sacramentum:


Era la más antigua y genérica de las acciones de la ley. Los litigantes,
luego de haber expuesto ante el magistrado a sus respectivas
pretensiones, hacían una apuesta sobre la verdad de sus afirmaciones.
La apuesta llamada “sacramentum” era depositada en manos de los
pontífices; consistía en una suma de quinientos ases, si se trataba de
asuntos de un valor de mil ases o más; en cambio, si se trataba de
asuntos de un valor menor, se combatía por un “sacramentum” de
cincuenta ases, debido a que la ley de las XII tablas así lo disponía.
Cuando la controversia era acerca de la liberta de una persona, la
apuesta era también por cincuenta ases, por expresa disposición de la
mencionada ley.
Posteriormente, el depósito de apuestas fue reemplazado por
cauciones, o fianzas. Después de otorgadas las cauciones, las partes
.

Página 34 de 114
RESUMEN D. ROMANO

se obligasen a presentarse en un plazo de 30 días ante el magistrado,


para recibir de un Juez encargado de decidir cuál de los dos,
demandante o demandado, habían hecho un sacramentum justum
(caución justa), y por lo tanto, debía ganar el proceso. Las partes
comparecían ante el Juez en un día fijado, comenzando por hacer una
relación breve y precisa del pleito, después procedían a alegar y por
último, las instrucciones que las circunstancias podían exigir. La
apuesta del que perdía se confiscaba en provecho del tesoro público y
servía para sufragar las necesidades del culto. De estas circunstancias
es de donde la palabra sacramentum trae su origen.

 Legis actio per judicis postulationis:


Sobre este procedimiento faltan datos precisos. Según una suposición,
el sacramentum se aplicaba a los litigios cuyo objeto era
completamente determinado, de modo tal, que la decisión del Juez,
debía ser necesariamente por un ”si” o por un “no” sobre la cuestión
promovida.
Pero podían presentarse casos en los cuales cada parte tenía más o
menos culpa o razón, y que por consiguiente exigían en el juicio cierta
latitud de apreciación.
La legis actio per judicis postulationem tuvo por objeto responder a
esta necesidad; por lo demás, el resto del procedimiento era similar al
anterior.

 Legis actio per condictionem:


Fue introducida hacia el año 243 a.C. por la Ley Silia, para resolver las
cuestiones cuyo objeto era una suma determinada de dinero (pecunia
serta).
Hacia el año 233 a.C. fue extendida por la Ley Calpurnia a todas las
demandas que nacían de un derecho de obligación, y que tenían por
objeto una cosa determinada.
La palabra condictionem proviene del término “condicere”, que significa
requerir o denunciar. El demandante requería a la contraparte que se
presentase en el trigésimo día ante el mismo magistrado para recibir el
fallo.

 Instancia “in iudicio” en las acciones de la ley:


Con la litis contestatio terminaba el trámite de la etapa “in iure”. Se trataba
de un contrato arbitral que seguía con la formulación de la demanda y que
se realizaba en presencia de testigos. En virtud de este acuerdo actor y
demandado se comprometían ante el magistrado a someter el pleito a la
decisión que debía emitir un juez privado. De este modo, celebrada la litis
contestatio, las partes tenían que comparecer ante el juez, teniendo lugar
con ello la apertura de la etapa in iudicio, dentro de la cual se ofrecían y
producían las pruebas, se presentaban alegaciones y se pronunciaba la
sentencia. Para la ejecución de la sentencia, era necesario llegar cuando el
condenado no cumplía con la decisión del juez. Para lograr tal efecto se
utilizaban las ya mencionadas acciones ejecutivas, esto es la manus
iniectionem y la pignoris capionem.

 Legis actio per manus iniectionem:


Conforme a lo establecido por la ley de las XII tablas, este
procedimiento era aplicable a los que habían sido condenados a pagar;
y a los que habían confesado su deuda ante el magistrado.

Página 35 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Si no pagaban la deuda a los 30 días posteriores a la condenación o a


la confesión, el acreedor, después de haber hecho ir al deudor ante el
magistrado, lo tomaba preso. El deudor no tenía ya derecho de
defensa; su demora en pagar era causa que se lo tratase con
severidad.
Si quería contestar la demanda de su adversario, pagando la
condenación o pretendiendo que ya la había satisfecho, debía
suministrar una caución que respondiese por él. Ante la falta de
caución, era adjudicado al demandante, quien podía llevarlo a su casa
y retenerlo cautivo.
La ley de las XII tablas, legislaba detalladamente el tratamiento al cual
estaba sometido durante esta esclavitud de hecho. Este estado se
prolongaba durante 60 días. Expirado tal plazo, el deudor perdía su
libertad, sufriendo una capitis deminutio máxima, en consecuencia,
podía ser vendido como esclavo del otro lado del Tiber, y aun ser
muerto por el acreedor.

 Legis actio per pignoria capionem:


Pignoris capio (toma de prenda) era una especie de embargo
practicado por ciertos ritos solemnes.
Se distinguía de las otras “legis actiones” por el hecho de que se
realizaba fuera del tribunal del pretor, podía realizarse en ausencia del
adversario, y aun, practicarse en día nefasto.
A causa de estas circunstancias al derecho común de la legis actiones,
ciertos jurisconsultos querían considerarla como una legis actio, pero la
opinión contraria había prevalecido, a causa de la solemnidad de sus
términos.
El procedimiento de la pignoris capionem estaba autorizado solamente
en ciertos casos particulares consagrados por el uso o determinados
por la ley. El deudor a quien se había embargado un objeto de este
modo, no podía recobrarlo, sino, pagando la deuda que había
motivado el embargo.
El uso y la costumbre habían consagrado la pignoria capio respecto de
las cosas de los militares. En efecto y a causa de las pagas, era lícito
al soldado, en caso de que el encargado de distribuirla no la diera,
tomarlas en prenda; este dinero que se daba a titulo de paga se
llamaba “aes miliatare”. También era lícito tomar prenda sobre el
dinero que era destinado a comprar un caballo; este dinero se llamaba
“aes equestre”; lo mismo ocurría a causa del dinero que se destinaba
para adquirir forraje de los caballos; este dinero se llamaba “aes
hordinarum”.
La ley de las XII tablas había consagrado la pignoris capio, entre otros
casos, contra aquel que había comprado una víctima (hostia) y no
pagaba el precio y contra aquel que no pagaba el alquiler de una
bestia alquilada requerido por una persona, con el objeto de emplear
su importe en un sacrificio.

II. El procedimiento formulario.


Origen y Noción:
Las legis actiones concluyeron por hacerse odiosas al pueblo romano, a causa del
rigor excesivo prescripto en la observación de las formas del procedimiento.
Por otra parte, los actos simbólicos y las palabras solemnes debieron parecer un
principio anacrónico (error cronológico), e inclusive, el mismo Cicerón las ha
puesto en ridículo.

Página 36 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Es por todo ello que era necesario implantar un sistema más simple, del cual el
pretor peregrino probablemente había dado el ejemplo juzgando los litigios entre
extranjeros y los ciudadanos romanos, o entre los extranjeros entre sí.
Las legis actiones fueron abolidas por la Lex Aebutia, decretada a fines de la
república.
Dos leyes luliae, completaron la reforma y organizaron el nuevo sistema de
procedimiento, al cual se le da el nombre del formulario.
El término “formula” designa aquí las instituciones dadas por el magistrado para
arreglar los deberes de los jueces.

Partes de la fórmula:
Las formulas, independientemente de la designación del juicio que las
encabezaba, contenían ordinariamente 3 partes, y a veces 4.
Dichas eran:
1. Demostratio: contenía la expresión de los hechos que había motivado el
proceso.
2. Intentio: comprendía las conclusiones del demandante y la indicación
precisa de lo que reclamaba.
3. Condemnatio: era la orden dada al juez de condenar o de absolver al
demandado, según el resultado del examen del proceso.
4. Adjudicatio: esta parte, era propia de las acciones divisorias, era la
autorización dada al juez de adjudicar a cada interesado lo que juzgara
conveniente.

III. Los procedimientos extraordinarios.


La exceptio era la parte extraordinaria de la formula que, a diferencia de las
ordinarias usadas por el actor, servía como medio de defensa al demandado.
Cuando se daban ciertas circunstancias de carácter factico que podían conducir a
la absolución del demandado si las alegaba éste, pedía al juez que insertara en la
formula una exceptio.

Excepciones:
Había excepciones perentorias o perpetuas y dilatorias o temporales. Las primeras eran
aquellas que podían ser opuestas en cualquier momento en que el demandante
interpusiera la acción. Las segundas, eran defensas que solo tenían validez temporal, por
lo cual paralizaban la acción del demandante por un tiempo determinado, como acaecía
con la de pacto de no pedir que podía interponerse durante el plazo convenido por las
partes.
Había también, excepciones in rem y excepciones in personam, las primeras, podían ser
opuestas contra cualquier demandante que interpusiera una acción proveniente de
determinada relación jurídica, ej. Exceptio metus; las segundas, solo era posible intentarlas
frente a la acción deducida por una persona determinada, ej. Exceptio doli.

-- UNIDAD VIII --

LA FAMILIA Y EL DERECHO DE FAMILIA. PARENTESCO.


Familia:
Es la célula por excelencia.
Existe un derecho de familia que ocupa una posición absolutamente propia dentro de la
órbita del derecho privado, porque las normas de que resulta son imperativas y coactivas,
repugnan a los derechos subjetivos familiares.
Con los glosadores, comenzó a delinearse el derecho de familia como un conjunto
normativo autónomo que, regula la institución familiar, cuyas partes constitutivas son: el
parentesco, la patria potestad y el matrimonio.

Página 37 de 114
RESUMEN D. ROMANO

En el concepto moderno, familia es el conjunto de dos o más individuos ligados entre sí,
por un vínculo colectivo, recíproco e indivisible, de matrimonio, de parentesco o de
afinidad, que constituyen todo unitario. Pueden incluirse en él termino familia personas
difuntas o por nacer: familia como estirpe, o bien las personas que contraen entre sí un
vinculo legal (adopción): familia civil.
Los romanos tuvieron una concepción muy particular de la familia, puesto que la
confederación de familias constituía una cosa o gens. La gens se organizó
autonómicamente con un jefe el paterfamilias, con poderes absolutos de orden político,
judicial y religioso.
El concepto fue sufriendo variaciones, que hicieron que la familia se acercara la
concepción actual. Lo característico de la familia romana, fue el sometimiento de todos los
miembros a una sola autoridad, de un jefe señor o soberano del grupo y no padre de
familia. Paterfamilias significaba cabeza libre, persona no sometida a potestad alguna, o el
que tiene el dominio en la casa. El vocablo paterfamilias, indicaba una situación de
independencia jurídica.
A los miembros de la familia, colocados bajo el poder o potestad del jefe se lo nombraba
filii familias.
La familia proprio iure, es definida por Ulpiano, “llamamos familia a muchas personas que,
o por naturaleza o de derecho, están sujetos a la potestad de uno solo”. A la muerte del
pater, no por ello el vínculo agnaticio se extinguía, sino que continuaba subsistiendo
respecto de todas las personas que habían estado sometidas a la potestad del pater
fallecido. Estos agnados o parientes componían las familiae communi iure.
Llegaron los romanos a comprender, dentro del término familia, a todas aquellas personas,
ligadas por un nexo natural o de sangre que descendían unos de otros o de un autor
común (familia natural).
Familia designada, en otra acepción, el patrimonio de una persona, los bienes que podía
transmitir por herencia a las personas llamadas por la ley a sucederle.
La familia o domus fue originariamente el grupo de personas o cosas sobre las cuales el
paterfamilias ejercía su potestad. Se integraba por dos clases de personas, una el pater
que no dependía más que de sí mismo y otra las filiifamilias, los alieni iuris, colocados bajo
la potestad del paterfamilias.
La domus (familia) fue en Roma una sociedad de carácter religioso, tenía su culto propio
sobre el cual los pontífices de la civitas solo ejercían un simple derecho de vigilancia, con
sus dioses.
La familia fue también una sociedad de carácter civil. Su construcción autónoma, investía
al pater de suma autoridad dentro del grupo. La magistratura que ejercía le concedía
poderes de supremo juez y en su ejercicio pronunciaba sentencias por las que podía
condenar a los integrantes del núcleo familiar.
Tenía la familia un patrimonio común al pater y a sus descendientes en potestad. Solo
aquel tenía la libre disposición y la administración de los bienes familiares.

Parentesco:
Relación permanente entre 2 o mas personas, que puede tener como lazo aglutinante la
sangre, el origen o un acto reconocido por la ley.
En Roma, existió un parentesco civil o agnación y uno natural o cognación. También se
reconoció un tercer vinculo parentelar, la afinidad formada entre un cónyuge y los
parientes consanguíneos del otro cónyuge.
Otra especie de parentesco fue la gentilidad, que unía a los miembros de la gens. La gens
constituyó un núcleo familiar superior, según el primitivo ius civile, y por ello llegó a gozar
de privilegios que paulatinamente fueron desapareciendo.
A. Agnación: era el parentesco civil reconocido por el derecho romano que unía a
todas las personas que estaban sometidas a la patria potestad o potestad marital
de un jefe o paterfamilias común. El vinculo que mantenía esta comunidad estaba
representado por descendientes legítimos por línea de varones porque la agnación
quedaba suspendida por el lado de la mujer. Se constituía entre el pater y la mujer
casada cum manu, que ocupaba en la familia el lugar de hija y los hijos de ellos.
.

Página 38 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Los descendientes varones de estos, los nietos, eran también agnados entre sí y
con el pater y el abuelo paterno. Eran igualmente agnadas las mujeres de estos
nietos si hubieran contraído matrimonio cum manu.
Los hijos nacidos fuera de matrimonio quedaban excluidos a no ser que se los
adoptara.
El vinculo se extinguía respecto de los hijos cuando salían de la potestad del jefe
por emancipación y respecto de las hijas por un matrimonio cum manu. En estos
supuestos conservaban con los antiguos agnados el parentesco natural o
cognación.
La agnación resultaba así el vínculo civil que, enlazaba a los integrantes de la
familia paterna.
B. Cognación: el parentesco fundado en el vinculo de sangre que unía a las personas
que descendían unas de otras o de un autor común, que podía darse en la línea
masculina como en la femenina.
Agnación y cognación se mostraban coincidentes, toda vez que los hijos nacidos
de matrimonio legitimo eran agnados y también cognados con respecto al padre.
Otras veces, esa coincidencia no se presentaba, como en el caso de la mujer in
manu, que era agnada con relación a la familia del pater bajo cuya potestad se
encontraba, y era cognada respecto de los miembros de su anterior familia.
El parentesco por cognación podía presentarse en dos formas:
 En línea recta: es aquel en que las personas descienden unas de otras. La
línea recta puede ser ascendiente, si se eleva del tronco hacia las
generaciones que le han precedido (abuelo-bisabuelo-tatarabuelo) y
descendientes (si baja hacia las personas por que le han de suceder (hijos-
nietos-bisnietos-tataranietos).
 En línea colateral: es el constituido por las personas que no descienden
unas de otras, sino de un autor o tronco común, ej.: hermanos y primos
entre sí, tíos y sobrinos.

Cognación Línea recta: Ascendiente (abuelo / bisabuelo /


Tatarabuelo) / Descendiente (hijo-nietos-bisnietos)

Línea Colateral: hermanos y primos entre sí, tíos y


Sobrinos

En ambas líneas el grado de parentesco, se determinaba haciendo el


cómputo de las generaciones. En la línea recta ascendente, el padre se
halla en primer grado, el abuelo en 2do, etc.; en tanto, que en la
descendente, el hijo en primero, el nieto en 2do, y así sucesivamente. En la
línea colateral, se contaba sumando el número de grados desde la persona
cuyo parentesco se quería medir hasta el tronco común y desde allí se
descendía al otro pariente.

C. Afinidad: es el vínculo que nacía entre los cónyuges por el matrimonio y el que
existía entre uno de ellos y los parientes consanguíneos del otro.
La afinidad se medía de la misma manera que el parentesco por cognación y
admitía en línea recta a los suegros y yernos, y en línea colateral a cuñados.

Patria potestad:
En Roma, era el conjunto de poderes que el paterfamilias ejercía sobre las personas libres
que constituían la comunidad familiar. Es la autoridad del pater sobre sus descendientes y
de los extraños que admitiera en la familia, por adopción, adrogación o legitimación.

Modos de adquisición de la patria potestad:


El derecho romano reconoció diversos modos, entre ellos:

Página 39 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Nacimiento: el modo normal de entrar a la familia y someterse a la potestad del jefe


de ella, por individuo varón. Los descendientes por línea femenina no eran
miembros de la familia romana.
El hijo concebido en forma natural se designaba con el nombre de iustus. Se
consideraba tal, al que hubiera nacido despues de los 180 días de la celebración
del matrimonio y antes de los 300 días de su disolución. Se admitía, que el marido
reconociera al hijo nacido después.
En el derecho clásico se llamaba iusti¸ hijos naturales para diferenciarlos de los
hijos adoptivos. Los nacidos fuera del matrimonio, eran designados espurios. Con
el derecho justinianeo se usan tres denominaciones para los hijos: * LEGITIMI, a
los nacidos del matrimonio; *LIBERI NATURALES, concubinato; *SPURII, los que
nacían de uniones no estables.
El paterfamilias, podía hacer ingresar a la flia a los hijos nacidos fuera del
matrimonio. El derecho romano permitió obtener la patria potestad sobre los hijos
ya nacidos.
Probada la existencia del matrimonio y del hijo nacido, se hacían ciudadanos,
quienes no poseían tal calidad y la potestad era alcanzada por el padre.
 Legitimación: los hijos nacidos del concubinato (liberi naturales), seguían la
condición de la madre. Para favorecer al matrimonio legítimo, el derecho
postclásico introdujo la legitimación como medio jurídico por el cual el hijo natural,
alcanzaba el carácter de legítimo, quedando sometido a la patria potestad, en la
calidad de alieni iuris.

Requisitos:
I. Que el hijo fuera procreado por padres unidos en concubinato, o sea,
aquella relación permanente distinta del matrimonio. No había legitimación
si los hijos eran adulterinos (fruto de uniones en que los padres o alguno de
ellos estaba ya casado) o incestuosos (nacidos de parientes en grado
prohibido).
II. Se exigía también el consentimiento del hijo.
III. Se requería la forma legal de legitimizar.

La legislación romana consagró como tales el matrimonio de los padres, la


obligación a la curia (sacrificio que se hacía a Dios) y la decisión del príncipe.
La legitimación por la subsiguiente matrimonio cuando el padre le declaraba
matrimonio a la concubina, siempre que no hubiera impedimento legal, permanente
o temporal, que hiciera imposibles las nupcias.
El efecto fundamental era equiparar al hijo legitimado con el nacido ex iustis nuptiis
y, el hijo natural se sometía a la potestad paterna con plenos derechos de
agnación respecto del pater y a los agnados de este.
La legitimación por obligación a la curia, era cuando el padre que carecía de hijos
legítimos, ofrecía a la curia de su villa natal, su hijo natural o casada su hija con un
decurión. Este actor no tenía el carácter de una legitimación. Las consecuencias es
que el hijo solo adquiría la condición de legítimo respecto de su padre.
La decisión o rescripto imperial fue la forma de legitimar en el derecho justinianeo.
Éste, permitió convertir en legítimos a los hijos habidos de uniones que no podían
adquirir el rango de matrimonio por haber impedimentos legales entre los padres
teniendo aplicación siempre que el padre natural, no tuviera hijos legítimos.
Producía efectos plenos y de esta suerte el hijo entraba en la familia del pater,
sometiéndose a su potestad.
 Adopción: el paterfamilias podía recibir en su familia a personas extrañas en ella.
El derecho romano distinguía adopción propiamente dicha (que designaba la de
una persona alieni iuris) de la adrogación (adopción de sui iuris o paterfamilias y
que traía consigo necesariamente a la nueva familia, a su filius y su patrimonio).

Página 40 de 114
RESUMEN D. ROMANO

La norma de las XII tablas, establecía que el padre que vendía tres veces al hijo
perdía la patria potestad sobre él. El pater le vendía al filius por tres veces
consecutivas, obligándose este por un acuerdo de confianza a manumitirlo. Por
efecto de las dos manumisiones, el pater recuperaba la potestad sobre el filius. A
la tercera venta no le seguía una manumisión. Se llevaba a cabo una
emancipación al pater contra el que el adoptante intentaba como un proceso
fingido en el cual el paterfamilias adoptante, presentándose al magistrado,
simulaba reivindicar del antiguo pater su derecho de patria potestad.
Para dar en adopción una hija o nieto era bastante una sola emancipación paterna,
la que no iba seguida de una manumisión por parte del comprador. Solo un
paterfamilias, pudiera adoptar, no las mujeres. Su forma jurídica no requería
ninguna otra condición. Pero, más tarde se exigió del adoptante una edad superior
a la del adoptado y se prohibió adoptar a los castrados. Las mujeres pudieron
adoptar para consolarse de los hijos perdidos.
La adopción antigua hacia que el adoptado saliera de su núcleo originario y pasara
a la potestad del adoptante, con los derechos de agnación, nombre, religión y tribu
de la familia en la que era recibido. Tenía la calidad de heredero suyo si era
adoptado por el paterfamilias como hijo. Con respecto a los miembros de su familia
natural mantenía los lazos de parentesco por cognación.
Las costumbres de la época clásica y la influencia de la familia natural fueron
modificando los caracteres de la primitiva adopción.
La adopción del derecho justinianeo solo requería que el adoptante se presentara
con el paterfamilias y su filius, el que declaraba la adopción. Se podía adoptar
atribuyendo al adoptado la calidad de hijo, de sobrino o de nieto. Justiniano,
sancionó la norma de que el adoptante debía ser por lo menos 18 años mayor que
el adoptado. Estableció también que no podía adoptar los castrados, ni volverse a
adoptar por segunda vez y por la misma persona a quien había sido luego
emancipado o adoptado por otro.
Los efectos del derecho justinianeo distinguió dos clases: la adopción plena
(realizada por un ascendiente del adoptado, aquí el filius se designaba de su
familia natural y se incorporaba a la del padre adoptivo, bajo cuya potestad se
colocaba) y la adopción minus plena (realizada por un extraño, no sacaba al
adoptado de su familia originaria, ni lo sustraía de la potestad, otorgándole solo un
derecho de sucesión sobre los bienes del adoptante).
 Adrogación: se produce cuando un paterfamilias pasaba bajo la potestad de otro.
Una familia, un culto, un patrimonio, cesaban de existir como consecuencia de la
adrogación. Era necesario que la adrogación fuera aprobada por los pontífices,
quienes realizaban una encuesta sobre la suerte de los cultos gentilicios y
domésticos, la situación, la dignidad y las clases de las familias interesadas (la del
adrogante y la del adrogado). Si la encuesta resultaba negativa la adrogatio no se
efectuaba. Caso contrario, era convocado el Comicio Curiado cuyo presidente
formulaba ante el pueblo una triple interrogación: al adrogante, si aceptaba tal
paterfamilias por hijo legitimo, al adrogado, si consentía someterse a la potestad
del adrogante y al pueblo, si así lo ordenaba. Después de esas tres preguntas,
sobre cuyas respuestas debían votar las curias, los pontífices procedían ante el
Comicio el acto solemne por el cual se extinguía todo vinculo entre adrogado y su
antigua gens.
El efecto era colocar al pater adrogado en la posición de filiusfamilias del
adrogante. El patrimonio del adrogado se transmitía íntegramente al adrogante.
Esta adquisición en bloque de los bienes de adrogado hacia necesario evitar los
peligros que semejante transmisión podía acarrear para los terceros, para el
adrogado y hasta para el propio adrogante.

Poderes del Paterfamilias:

Página 41 de 114
RESUMEN D. ROMANO

El termino pater era extraño a la idea de generación, evocaba la de protección o poder.


Era el ciudadano sui iuris que no dependía, más que de sí mismo. Sin él, no había familia.
Sobre todo lo que integraba la familia, tanto personas, como cosas, tenia no solo un
derecho, sino un poder. El poder del pater comprendía cuatro potestades:
I. La patria potestas, sobre los hijos.
II. La manus maritalis, sobre la esposa.
III. La dominica potestas, sobre los esclavos.
IV. El mancipium o cuasi servidumbre de personas libres vendidas al paterfamilias.

Estos poderes sobre las personas tuvieron carácter absoluto. Frente a los individuos libres
o no libres sujetos a potestad, el señorío del pater le otorgaba el derecho de vida y muerte,
el derecho de exponer y de vender a los hijos y de entregarlos en noxa a la víctima del
delito por ellos cometido. A estos poderes se agregaron otros. Componía la familia
asignando a quien recibía dentro de la familia el lugar que le placía. Designaba tutor para
su hijo impúber o le instituía un heredero para el caso de que muriese a que sus hijos
contrajeran matrimonio, y podía elegir esposo para sus hijas.
Desde la época republicana, se sometió a la apreciación de los censores la manera como
el pater usaba los poderes inherentes a su potestad. La sucesiva intervención estatal fue
destruyendo el antiguo absolutismo del pater.
Para los delitos contra la seguridad del Estado o para aquellos en que estuviera en juego
el orden público, la autoridad judicial tuvo una competencia concurrente con el juez
domestico. El culpable era condenado por sentencia del magistrado a ser separado de su
familia.
En materia civil, las XII tablas sancionaba al pater con la perdida de la potestas si el hijo
había sido objeto de tres ventas sucesivas. Trajano obligó a un padre que maltrataba a su
hijo, a emanciparlo. Adriano condenó al padre que mató al hijo, de la deportación,
reservando solo a los jueces la aplicación de penas capitales. Constantino declaró reo de
parricidio a quien mataba a su hijo. A partir de Valentiniano III fue castigada con pena
capital, la muerte de los recién nacidos. Con Justiniano, la patria potestad quedó reducida
a un mesurado poder de corrección y disciplina. Solo permitió la venta del hijo en caso de
extrema necesidad, facultando a éste para recuperar su libertad mediante oferta al
comprador del precio o de otro esclavo.

La patria potestad y las relaciones patrimoniales. El Peculio.


La falta de patrimonio propio, no le impedía al filius realizar negocios jurídicos por medio
de los cuales, el pater adquiriera derechos reales o creditorios, de donde resultaba un
instrumento de adquisición del jefe de familia, cuando el hijo se hacía deudor por virtud de
la celebración de negocios jurídicos de carácter patrimonial, el deber de prestación no
recaía sobre el pater, sino que incumbía al filius. Los derechos de los acreedores a cobrar
sus legítimos créditos podían tomarse ilusorios o ficticios ante la falta de bienes propios del
hijo de familia.
Estos principios tuvieron que modificarse. Se permitió que los acreedores las ejercieran
contra el pater cuando se tratara de obligaciones nacidas de contratos celebrados por sus
hijos y en iguales condiciones que si se tratara de las deudas nacidas de los actos ilícitos
de los esclavos.
El régimen de los bienes en la patria potestad experimenta una profunda transformación
cuando el derecho romano va reconociendo al hijo de la familia la titularidad de derechos
patrimoniales. Se llega a afirmar que el filius podía ser titular de ciertos bienes que
constituían el peculio.
I. Peculio profecticio: se concedía también a los esclavos. Estaba integrado por una
pequeña suma de dinero o de otros bienes que el pater entregaba al filius en goce
y administración, sin que tuviera poder de disposición. Ej.: propietario del peculio
era siempre el pater, por lo cual la concesión era revocable. A la muerte del filius
los bienes retornaban al pater.
II. Peculio castrense: creado en la época del emperador Augusto, se formaba con los
bienes que el hijo adquiría por su condición de militar, comprendiendo, no solo sus
.

Página 42 de 114
RESUMEN D. ROMANO

sueldos, sino también el botín de guerra, las herencias y legados provenientes de


sus compañeros de armas y, las donaciones realizadas con ocasión de su partida
a campaña. El hijo, podía disponer de ellos por testamento y por negocios entre
vivos. Si el filius no había dispuesto de ellos, a su muerte se transmitían al padre
en concepto de peculio.
III. Peculio cuasi castrense: no se diferenciaba del anterior en cuanto a su régimen
jurídico, sino respecto de los bienes. Estuvo constituido en un primer momento por
los sueldos y retribuciones que el hijo percibía por sus funciones en el palacio
imperial y, luego por todo lo que proviniera de cualquier cargo público, del ejercicio
de profesiones liberales, de la carrera eclesiástica y de donaciones realizadas por
el emperador o su esposa.
IV. Peculio adventicio: se reservó solo al hijo la propiedad de los bienes heredados de
la madre que no pasaban a integrar el patrimonio del pater, al que solo le
reconocía el usufructo y la administración. Luego esta norma se extendió a todos
los bienes que el hijo recibiera de los ascendientes maternos por actos a título
gratuito como legado o donación.

Con Justiniano se amplía al máximo la capacidad patrimonial del hijo. Se declaran de


propiedad de éste todos los bienes que adquiere de cualquier modo y procedencia, con
excepción de los obtenidos por el padre.
Cuando culmina la evolución del patrimonio los bienes que adquirirían eran solo de él y a
la muerte del hijo no se devolvían al padre, sino que eran objeto de sucesión
testamentaria.

Extinción de la patria potestad.


Causas de la extinción.
I. Muerte del pater.
II. Capitis deminutio máxima (conversión en esclavo).
III. Capitis deminutio media (perdida de ciudadanía).
IV. Elevación del hijo mayor a sacerdote de Júpiter.
V. Elevación de la mujer a virgen vestal.
VI. Desempeño de funciones públicas de importancia.
VII. Si el pater aceptaba trasladar al hijo a otra familia por adopción, y a las hijas por la
convertio in manu.

-- UNIDAD IX --
MATRIMONIO

CONCEPTO Y DEFINICIÓN:
Para los romanos el derecho clásico de matrimonio es la combinación de dos personas de
distintos sexos, con la intención de ser marido y mujer, de procrear y educar a sus hijos y
constituir entre ellos una comunidad absoluta de vida.
Se trataba de una situación de hecho fundada en la convivencia o cohabitación del hombre y la
mujer, y en la intención permanente y reciproca de tratarse como marido y mujer.
Constaba de dos elementos, uno objetivo, representado por la cohabitación y otro
subjetivos, la affectio maritalis.
El matrimonio romano era una relación de hecho con consecuencias jurídicas.
La cohabitación existió en el caso de que los esposos no compartieran el mismo hogar y
podía contraerse hasta cuando el marido estaba ausente, siempre que la mujer entrara en su
casa.

Página 43 de 114
RESUMEN D. ROMANO

La affectio maritalis, no era una manifestación de consentimiento inicial, ya que la


intención de ser marido y mujer debió ser duradero y continuado, porque si cesaba
matrimonio se extinguía.
El matrimonio era una relación fáctica creadora de un status. La afectio maritalis debió salir
de lo subjetivo y hacerse conocido por todos.
El matrimonio en Roma siempre tuvo un carácter monogámico y como su finalidad era
constituir una comunidad de vida, no cabía someterlo a plazo o condición.
Existen dos definiciones de matrimonio, en las Institutas se dice que " es la unión del varón y la
mujer que comprende el comercio indivisible de la vida".
Definición de Modestino " las nupcias son la unión del varón y de la hembra y el comercio de
toda la vida, comunicación del derecho divino y humano".

LOS ESPONSALES:
Promesa realizada por los futuros cónyuges o sus respectivos pater familias, que procedía al
matrimonio romano.
En un comienzo el incumplimiento de los esposos daba lugar a una acción de daños y
perjuicios que se traducía en el pago de una suma de dinero, pero no se aceptó, por mucho
tiempo.
En el derecho clásico tuvieron un carácter más ético-social, que legal, especialmente poder la
falta de acción para exigir su cumplimiento.
Se admitió que se pudieran celebrar esponsales si haber alcanzado la pubertad. Se autorizó a
la viuda a prometer nupcias antes de cumplirse un año de luto. Se prohibió contraer otra promesa
de matrimonio antes de disolver la anterior. Se autorizó al prometido a perseguir a quien
ofendiera a su futura esposa y se consideró adultera a la prometida que no cumpliera con los
deberes de fidelidad. Los esponsales se disolvían por la muerte de uno de los prometidos, por
haber sobrevenido a su celebración algún impedimento matrimonial, hasta mutuo disenso y
hasta por mutuo desistimiento de uno solo.

MATRIMONIO CUM- MANU:


La esposa se hacia filio familias y quedaba sometida al nuevo pater. Ocupaba de hija si su cónyuge era
el pater, o de nieta si el marido se encontraba bajo la potestad paterna.
El poder que el marido ejercía sobre su mujer difería del que tenía respecto a sus hijos. El
esposo no habría poseído nunca el ius vitae necisque, sobre la mujer, ni el derecho de
venderla o darla en noxa.
Con respecto a la capacidad patrimonial, esta en situación similar a la del hijo en potestad.
En consecuencia, si era sui luris todo su patrimonio se transmitía al pater. La mannus no
nacía automáticamente por la sola celebración del matrimonio, sino que requería un acto
especial para que el marido adquiriera tal potestad. El derecho romano conoció tres modos de
adquisición: la confarreatio, la coemptio y el usus.

 Confarreatio: ceremonia religiosa dé solemnidad única, en la que los desposados se


hacían recíprocamente interrogaciones y declaraciones ante los testigos ciudadanos
romanos, asistidos del pontífice y ante el supremo sacerdote de Júpiter, a quienes los
interesados ofrecían un sacrificio en el que figura un pan de trigo. La mujer desde
entonces era admitida en la comunidad familiar del pater.

 Coemptio: forma de adquirir la manu .cuando se usaba el matrimonio por compra. Era
una mancipado por la que la mujer era vendida o se auto vendía al marido, declarándose que tal
matrimonio era matrimonii causa.

 Usus: cuando el matrimonio había sido celebrado sin las formalidades de la


confarreatio, se aplicaban las normas propias de la usucapión y el marido adquiría la manu
por el usus (reteniendo a la mujer en posesión por durante un año). La esposa podía interrumpir
esta usucapión permaneciendo fuera de casa del marido durante tres noches. Augusto la
abolió totalmente.

Página 44 de 114
RESUMEN D. ROMANO

MATRIMONIO SINE MANU:


Fue un medio para que el paterfamilias se procurase los hijos que deseara sin agregar a su
familia la mujer que se prestaba a dárselos.
Era el principio según el cual el paterfamilias formaba su familia como lo deseaba.
En este matrimonio la mujer quedaba en la misma situación familiar y patrimonial que tenía antes
de las nupcias.
Su marido no era su tutor legítimo, ni era usual nombrar al marido tutor de la propia mujer.

REQUISITOS DEL MATRIMONIO:


Entre ellos se cuenta la capacidad jurídica, capacidad sexual para procrear, consentimiento de los
contrayentes y consentimiento del paterfamilias.
Para que tuviera carácter legítimo, se requería que los cónyuges gozaran de aptitud legal para
unirse en legítimo matrimonio.
Otro presupuesto fue la pubertad, o sea la aptitud legal para procrear, que el derecho romano
estimo que la mujer la alcanzaba a los 12 años y el varón a los 14.
Se llego a admitir la unión de los impúberes en matrimonio, siempre que llegado a la pubertad
subsistiera la convivencia.
El consentimiento de los contrayentes fue el elemento vital del matrimonio fue necesario también el
del pater familias cuando algunos de los contrayentes fuera alieni Inris, y respecto del varón, de
todos aquellos padres, abuelos que no teniendo la calidad de pater en el momento de las nupcias
pudieran ejercer potestad sobre él. En el caso de la mujer, el consentimiento no era requerido a su
padre. Cuando el consentimiento era negado por el
pater, la lex lulia autorizó, al venia supletoria del magistrado. Para las mujeres sui luris de 25 años,
el derecho imperial de la madre a falta del paterno y hasta el de los próximos paternos.

IMPEDIMENTOS MATRIMONIALES:
Eran impedimentos matrimoniales hechos o situaciones de diversa índole que importaban
obstáculos para la realización de las legítimas nupcias.

Había impedimentos:
 Absolutos: imposibilitaban el matrimonio con cualquier persona
 Relativos: implicaban la prohibición con determinada o determinadas personas, ej.
Parentesco
 Dirimentes: que no permitían matrimonio valido y obligaban a su anulación
 Impedientes: en los que la violación de la prohibición legal no provocaba la nulidad del
acto, sino otra pena.

Tenían impedimentos los castrados y los esterilizados, no los impotentes. Con el


cristianismo se prohibió el matrimonio de las personas que hubieran hecho voto de castidad
o recibido las órdenes mayores, también la existencia de un matrimonio anterior. Entre los
impedimentos relativos tenía importancia el parentesco.
Otros derivaron de las razones religiosas, como cuando impuso el cristianismo como culto
oficial del imperio y se prohibió el matrimonio con herejes y judíos. También el desempeño de
ciertas funciones públicas o privadas.. La diferencia de clases sociales excluía la
posibilidad de matrimonio.
Por el derecho antiguo estaban prohibidas las nupcias entre patricios y plebeyos, como
así también entre ingenuos y libertinos.
Había impedimento para que las personas de dignidad senatorial y sus hijos contrajeran
nupcias con quienes ejercían profesiones u oficios deshonrosos. El emperador Justiniano
completó esto disponiendo que cualquiera que fuese la dignidad que ostentara el marido
pudiera casarse con mujer de cualquier clase o profesión.

EFECTOS DEL MATRIMONIO RESPECTOS DE LOS CÓNYUGES:

Página 45 de 114
RESUMEN D. ROMANO

En cuanto a los esposos, los efectos jurídicos del matrimonio se traducían, no solo en las
relaciones de carácter personal, sino también de orden patrimonial.
Principal consecuencia era el deber de fidelidad. El derecho romano trató más severamente
la infidelidad de la mujer, el adulterio del marido no era causa del divorcio.
La mujer debía habitar en casa de su marido. Estaba obligado a seguirlo siempre, a
menos que él se hiciera reo de algún delito. La esposa adquiría el nombre y la dignidad
de su marido, lo conservaba aunque quedase viuda, mientras no pasara a segundad nupcias.
El marido tenía que dar protección a su mujer y representarla en justicia. Los cónyuges
se debían recíprocamente alimentos. El marido podía ejercer contra cualquiera que se
apoderara ilegítimamente de su esposa.

EFECTOS DEL MATRIMONIO RESPECTOS DE LOS HIJOS. LA FILIACIÓN :


La filiación legítima, daba al hijo la calidad de legítimo. En estos casos se reputaba al marido
padre del hijo. La mujer tenía que probar la paternidad si el marido la negaba, por medio de al
actio de partu agnosendo. La mujer se creía embarazada en el momento del divorcio, estaba
obligada a comunicárselo al marido dentro de los 30 días.
Los hijos legítimos tenían derecho a exigir de sus padres los alimentos si ellos no podían subsistir
a sus propias necesidades. Se imponía en primer lugar a los padres y luego de estos a los
abuelos. Otro deber fundamental era el respeto y obediencia a sus padres.

DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO:


El matrimonio en Roma se disolvía por cuatro razones:
 Por muerte de uno de los cónyuges: A la muerte que era el medio natural de extinguir el
matrimonio, se equipara la ausencia. Si uno de los esposos vivía largo tiempo sin tener
noticias del otro en circunstancias que hiciera presumir su muerte, se consideraba
disuelto el matrimonio.
 Por pérdida de la capacidad matrimonial en los casos de capitis deminutio máxima de
cualquiera de ellos: porque las nupcias solo eran para las personas. También se perdía .por la
capacidad matrimonial por la capitis deminutio media, ya que las isutae nuptiae sólo eran
accesibles a quienes gozaran de la ciudadanía romana.
 Por sobrevenir un impedimento: como en el paso si el suegro adoptaba al yerno, de
modo que éste se convertía en hermano de su esposa.
 El divorcio: Causa especifica de la disolución, que era la falta de la affectio maritalis en uno
de los cónyuges o en ambos. El divorcio, fue un sentimiento tan adentrado en los romanos,
que desde antiguo rigió el principio de que el matrimonio era una institución esencialmente
disoluble. El divorcio se hacía en tiempo clásicos por la simple declaración de uno u otro de
los esposos de querer extinguir el vinculo, podía ser oral o escrita] Una excepción a esta
regla fue la establecida por la lex lulia de adulteris, que dispuso que el repudio debía
participarse por un liberto en presencia de siete testigos. En la época posclásica se introdujo el
uso de redactar un documento escrito que formalizara el divorcio, mas tarde fue una
exigencia legal. La expansión de Roma produjo un relajamiento, de las costumbres y ello fue
pausa del auge de los divorcios. Se comenzó por distinguir el divorcio por mutuo acuerdo y
aquel que surgía por decisión unilateral, respetándose el primero y limitándose al segundo,
que era castigado si no mediaban justas causas.

Justiniano distinguió cuatro clases de divorcio:


 El divorcio por mutuo consentimiento, era plenamente licito
 El divorcio unilateral, por culpa de uno del otro cónyuges, era licito si se daba las
siguientes causas: conjura contra el emperador, adulterio o mala costumbre de la mujer,
alejamiento de la casa del marido, falsa acusación de adulterio por parte del marido.
 El divorcio unilateral sin causa, no era licito y por lo tanto traía aparejado castigo para el
cónyuge que lo provocara
 Y el divorcio bona gratia, que se fundaba en una causa no imputable a ninguno de los
esposos, era licito en caso de impotencia incurable, por existir votos de castidad. Las penas
para el divorcio sin justa causa fue el retiro forzado en un convento y la pérdida de la dote
y de la donación de la dote.
.

Página 46 de 114
RESUMEN D. ROMANO

LEGISLACIÓN MATRIMONIAL DE AUGUSTO:


Creo un verdadero código matrimonial al dictar las leyes lulia de maritandis ordinibus del año
18, .a de C. Y la papia poppaea del año 9 a. de C.
Estas leyes castigaban a los varones solteros de 25 a 60 años y a las mujeres de 20 a 50 años, a los
casados sin hijos. A los célibes (que no ha tomado estado de matrimonio) le estaba vedado adquirir en
calidad de heredero testamentario y a los orbi se los privaba de la mitad de las liberalidades con que
hubieran sido favorecidos.

SEGUNDAS NUPCIAS:
La disolución del vínculo matrimonial por cualquier causa no impedía a los cónyuges pasar a
segundas nupcias, solo que la mujer tenía que guardad luto por 10 meses, y un año en el
derecho postclásico, con el fin de dar certeza a la paternidad, evitando la turbatio sanguinis. Sin
embargo el derecho romano se caracterizó ¡siempre por mirar con poca estima al cónyuge bínubo
(casado por segunda vez), especialmente a la mujer.

EL CONCUBINATO:
Se distinguía de las justas nupcias tanto por la posición social que la mujer ocupaba como la
condición jurídica de los hijos que de la unión que provenían. La mujer no disfrutaba de la
consideración de mujer casada, los hijos no entraban bajo la potestad ni en la familia del padre;
seguían la condición personal de la madre. El concubinato fue la única forma posible de unión
con libertos y mujeres infames.

RÉGIMEN PATRIMONIAL DEL MATRIMONIO :


Cuando por el matrimonio el marido adquiría la potestad sobre su mujer, todos los
bienes que esta poseía, si era sui luris, pasaban a aquel.
En el matrimonio libre, como la mujer seguía perteneciendo a su familia paterna, había
una separación de bienes. Si era alieni luris las adquisiciones realizadas durante el
matrimonio se hacían propiedad de su pater familias y si era sui luris era propietaria de
todos sus bienes.
El marido no tenía facultad alguna sobre los bienes propios de la esposa y si ésta le
encargaba la administración, actuaba en carácter de mandatario. Estos bienes eran
llamados extradotales. El marido debía actuar de a cuerdo a las instrucciones de la
mujer, quedando responsable de la perdida.
Disueltas las nupcias, el marido, estaba ombligado a restituir los bienes a su esposa.

LA DOTE:
Es el conjunto de bienes o cosas particulares que la mujer, su paterfamilias u otra persona en su
nombre aportaba a causa del matrimonio, con el fin de atender a los gastos que demandaba al
marido la vida matrimonial.
Habría surgido como consecuencia del matrimonio cuffi wanu, que al hacer que la mujer perdiera
sus derechos hereditarios en su familia de origen, justificaba la entrega a ella de bienes como un
anticipo de herencia.

a) Clases y formas de constitución de la dote:


 paterfamilias de la mujer, dos profecticia
 si era sui luris, se dotaba ella misma, dos adventicia
 un tercero podía constituir dote a favor de la mujer, dos recepticia.
Las personas que podían otorgar la dote, fue de distinta clases. Se llamaba dos profecticia si era
constituida por el paterfamilias, y dos adventicia, la otorgada por la mujer misma, por su madre, y
dos recepticia la dote en el que el constituyente se reservaba el derecho de recuperar los bienes
en caso de disolución del matrimonio. La dote podía ser cualquier cosa de validez patrimonial.

b) Restitución de la dote: disuelto el matrimonio', el marido estaba obligado a restituir la dote a su


mujer, a pesar de su condición de propietaria de ella. En los primeros tiempos, esta restitución se

Página 47 de 114
RESUMEN D. ROMANO

operaba tácitamente en el matrimonio cum manu, porque siendo la muerte del esposo la forma
normal de extinguir el vínculo, tal hecho hacia heredera a la mujer.

Producidos los divorcios con demasiada frecuencia, se hizo necesario otros medios jurídicos. A
tal fin se introdujo la práctica de que el marido, mediante la estipulación prometiera al
constituyente la restitución de la dote en caso de divorcio. Con Justiniano se favoreció al
interés de la mujer. Reconoció que la dote era propiedad de la mujer y que el marido sólo
tenía sobre los bienes el usufructo. Para garantizar la restitución a la mujer, por influencia del
derecho helénico, creó una hipoteca legal sobre el patrimonio del marido.

DONACIONES NUPCIALES: "ANTE NUPTIAS. PROTER NUPTIAS":


La donación hecha por el futuro marido a la mujer, cuya validez dependía de la celebración y
subsistencia del matrimonio. La donación nupcial, debía hacerse antes del matrimonio, por
esta rezón se la denomina donatio ante nuptias.
Justiniano permitió que la donación se realizara después de celebrado el matrimonio y la
configura como donatio proter nuptias. Para asegurar una reserva a favor de la mujer,
después de disueltas las nupcias, la donación presentaba el carácter de una contradote y
estuvo sometida a las normas reguladoras de la dote.
Del mismo modo que el padre, de la mujer estaba obligado a dotar, el marido también se
hallaba obligado.

DONACIONES ENTRE CÓNYUGES


Entre las reglas particulares que se refieren al derecho patrimonial del matrimonio, es de suma
importancia la que consagra la prohibición de las donaciones .entre cónyuges, se estableció para
evitar que se pusiera precio al afecto.
El rigor del principio fue atenuando y la jurisprudencia llegó a admitir la validez de las donaciones
que no importaran un enriquecimiento para el donatario, como las que se hacían para procurar
sustento a alguno de los esposos o motivadas en deberes sociales, como la suministrada por la
mujer al marido para dar juegos públicos. También se reputaron validas las hechas en
consideración a la disolución del matrimonio, tuviera ella lugar por muerte o divorcio.

REPRESENTACIÓN DE LOS INCAPACES.


Tutela y Curatela:
En Roma, las personas que gozaban de plena capacidad jurídica o de derechos (sujetos
libres, ciudadanos y sui iuris), podían hallarse imposibilidades de ejercer por si mismos
los derechos del que eran titulares. En tales casos, el Derecho Romano admitió que los
incapaces de hecho o de obrar tuvieran representantes legales, que substituyeran la
incapacidad. Esta función protectora de los derechos de los sujetos con incapacidad de
obrar, se absoluta o relativa, fundada en razones de edad, sexo, enfermedad mental,
etc., se cumplió en Roma por medio de la tutela y la curatela.
Los hijos sometidos a la potestad del pater se hacían sui iuris a la muerte de este, ya
que, adquirían plena capacidad de derecho y aptitud para poseer un patrimonio propio.
Los sui iuris impúberes - menores de 14 años - y las mujeres sui iuris de cualquier edad,
en razón de su incapacidad de obrar, estaban sometidos al poder de un tutor.
El tutor, que proviene de la voz latina tueri, que significa proteger, tenía sobre las mujeres
y los impúberes un poder de protección.

Servio, jurisconsulto, definió la Tutela como “la fuerza y potestad sobre una cabeza libre
dada y permitida por el derecho civil para proteger al que por su edad no puede
defenderse por si mismo”. Esta es errónea e incompleta, porque solo alude a la tutela por
razón de edad. Cura o curatela, fue la otra institución creada por el derecho romano para
proteger los bienes o el patrimonio de los incapaces no sometidos a tutela. Desde la ley
de las XII tablas se conoció una curatela para el caso de los enfermos mentales o
dementes y para los pródigos - que malgastaban su dinero – sujetos a interdicción.
La diferencia entre estas instituciones estaba en la circunstancia de que el curador
carecía de la facultad de asistencia y cooperación en los actos del pupilo. Sin embargo,
.

Página 48 de 114
RESUMEN D. ROMANO

la actuación del curador del menor púber se fue configurando progresivamente de


manera similar a la del tutor del menor impúber. Además, la tutela correspondía a
supuestos en que había una causa general y permanente de incapacidad como la edad y
el sexo, en tanto, la curatela aparecía cuando mediaba una causa particular o accidental
que hacía incapaz a una persona que hasta entonces había gozado de plena capacidad
de obrar como ocurría en el caso del demente y del prodigo. Pero esta diferencia no es
valedera cuando se trata de la curatela del menor púber.

Tutela de los impúberes.


Las personas sui iuris que no habían alcanzado la pubertad – 14 años el varón, 12 la
mujer – necesitaban, por su incapacidad de obrar, que se les nombrara un tutor para que
realizara en su nombre los negocios jurídicos, que el incapaz no podía por si mismo
concretar. El tutor, que sustituía al padre del incapaz, tenía la misión de defender el
patrimonio del pupilo en beneficio, no solo del propio incapaz, sino también del presunto
heredero, que por lo común era el mismo tutor. La función del tutor era meramente civil;
no podían cumplirla los extranjeros, y también viril, por lo cual estaba limitada a las
mujeres.
1. Especies de la Tutela: La amplia facultad de testar reconocida al pater por la ley de
las XII tablas le permitió designar tutor para sus hijos, que se hacían sui iuris a su
muerte, por medio de testamento; por esto es que cada tutela tiene su respectivo
tutor. Entonces el derecho Romano, reconoció 3 géneros de tutela de los
impúberes.
 Tutela testamentaria: si se fundaba ante la voluntad del pater familias
declarada en un testamento. El tutor testamentario adquiría su condición de tal
desde el momento de la adición de la herencia. Como su nombramiento no
dependía del parentesco, podía rechazar la tutela. A falta de tutor
testamentario, la ley de la XII tablas llamaba a su pariente mas próximo o
gentiles.
 Tutela legítima: si nacía por imperio de la ley. El tutor legitimo, al obtener el
cargo en razón de su parentesco con el pupilo, no podía ser removido de la
tutela, ni le era permitido renunciar a ella. Si hubiera perjudicado con su
gestión el patrimonio del incapaz se daba, al terminar la tutela, una acción
penal.
 Tutela dativa: si la designación del tutor provenía del magistrado. La tutela
dativa, es aquella cuya designación provenía del magistrado, el tutor tenia el
deber de rehusar el cargo, a no ser que, tuviera una excusa fundada, como
edad avanzada, enfermedad, etc., o que pudiera indicar la existencia de otra
persona mas idónea para el cargo.

2. Funciones del tutor: “Auctoritas” y “Gestio”.


 Auctoritas: era el acto por el cual el tutor con su presencia prestaba al
pupilo aprobación para la realización del negocio jurídico. Con la auctoritas,
el tutor complementaba la deficiente capacidad del pupilo, lo capacitaba
para actuar “por si”.
 Gestio: cuando el impúber no había cumplido 7 años, su incapacidad de
obrar era absoluta y por ende, no podía realizar negocios jurídicos válidos,
entonces, el tutor debía actuar por medio de la gestio, la cual implicaba la
administración de los negocios del pupilo como si fueran propios. No se
trataba de cooperar o asistir al incapaz en sus negocios jurídicos sino de
celebrarlos, sin necesidad de su presencia.

Al finalizar las relaciones derivadas de la tutela, el tutor estaba obligado a


trasmitir al pupilo los derechos que hubiera adquirido como consecuencia

Página 49 de 114
RESUMEN D. ROMANO

de la gestio. Al mismo tiempo, podía exigir que se lo desobligaba de las


relaciones creditorias de carácter pasivo. Para el logro de éstos efectos el
pupilo contaba con la “Actio Tutelae Directa” y el tutor con la “Actio Tutelae
Contraria”.

3. Cesación de la tutela. Causas.


 La llegada del pupilo a la pubertad.
 La muerte o la capitis deminutio, incluso la minima del incapaz.
 Concluía el oficio de un tutor para dar lugar a la designacion de otro, en
caso de muerte o capitis deminutio maxima o media.
 Cuando se cumplía la condicion resolutoria o se producia el vencimiento
del termino fijado por el testador.
 En caso de remoción (exclusión) del tutor por sospechoso.
Tutela de las mujeres.
En Roma, las mujeres sui iuris estaban sometidas a la comun Tutela Imperum si era
impúberes y a la especial y perpetua Tutela Mullerum si habian llegado a los 12 años y
alcanzado la pubertad. Esta se prolongó hasta el Derecho Clásico, que mantuvo el
concepto de que las mujeres carecian de capacidad negocial. En el derecho post clasico
desaparece este concepto.

La Curatela.
Para el Derecho Romano, implicaba una administración, dándose el nombre de curador a
la persona encargada de la defensa de intereses publicos o privados. La curatela alcanzó
gran desarrollo en la esfera del derecho publico, extendiendose al área del Derecho
privado para atender los intereses patrimoniales de sujetos incapaces de ejercer por si
mismos sus derechos.
 Curatela del demente: por la ley de las XII tablas, la denuncia de la curatela del
demente podía ser legitima o de nombramiento por el magistrado, que podía
seguir las indicaciones dejadas por el padre en el testamento. La curatela
quedaba suspendida durante los intervalos de lucidez del demente, ya que, este
en los intervalos lucidos, recuperaba su capacidad de obrar. A diferencia del
tutor, el curador del demente no interponía nunca la auctoritas, sino que
actuaba valiéndose de la gestio, en razón de que era un incapaz con
incapacidad absoluta de obrar.
 Curatela del Pródigo: era declarado pródigo por orden del magistrado e
inhabilitado para administrar su patrimonio. El curador del pródigo debía prestar
su “auctoritas” para dar validez a todos los negocios jurídicos que pudieran
provocar un empobrecimiento de su patrimonio.
 Curatela del menor púber: la tutela sobre las personas sui iuris terminaba con la
pubertad, etapa de la vida en que se alcanzaba capacidad de obrar (aptitud
jurídica para realizar negocios plenamente eficaces). En una civilización ya
madura la edad de 14 años resultaba prematura para otorgar al varón púber
plena capacidad negocial. Los romanos conscientes de que la inexperiencia de
los jóvenes podía conducirlos a realizar actos jurídicos contrarios a sus
intereses patrimoniales, el derecho romano procura otorgar protección al menor
púber. La lex Plaetoria o Laetoria de circunscriptione adolescentium
concedía a las personas que no hubieran cumplido los 25 años, una acción
especial, la “actio legis plaetoriae”, para ejercitar contra todo aquel que
falazmente hubiera conseguido un provecho, por efecto de la inexperiencia del
menor.
A este remedio concedido por la ley, el pretor le añadió una excepcion, la
.

Página 50 de 114
RESUMEN D. ROMANO

“exceptio legis plaetoriae” para oponer las reclamaciones de los que habian
realizado tales negocios con el menor y una “in integrum restitutio”, que se
otorgaba discrecionalmente y no solo en los casos de fraude.
 Curatelas Especiales:
o Curator impúberes: nombrado para el supuesto de que el tutor padeciera
de enfermedades corporales o psiquicas.
o Curator nombrado: para los bienes casuales de un alieni iuris no
administrado por el padre.
o Curator ventris: para asegurar los derechos sucesorios de una persona por
nacer.
o Curatores bonorum: que actuaba para cuidar bienes como cuando el titular
estuviera ausente, o se trataría de una herencia yacente, o de una
ejecución sobre bienes del deudor.

-- UNIDAD X --
DERECHOS PERSONALES
OBLIGACIÓN
CONCEPTO Y DEFINICIÓN:
Los derechos que componen el patrimonio se clasifican en derechos reales y derechos de
obligaciones.
LOS DERECHOS REALES: que se ejercen sobre la cosa propia (iura in re) y los que se
ejercen sobre la cosa ajena (iura un re aliena). Exigibles erga omnes (puede hacer valer
sus derechos ante todos)
LOS DERECHOS DE OBLIGACIONES en sentido amplio, es una relación jurídica en
virtud de la cual el acreedor (creditor) tiene derecho a exigir al deudor (debitor), un
determinado comportamiento positivo o negativo, la responsabilidad de cuyo cumplimiento
afectará en definitiva, a su patrimonio. Esa relación importa para el sujeto activo o
acreedor, un derecho de crédito que entra en su patrimonio, y para el sujeto pasivo o
deudor una obligación, una deuda que debe satisfacer a favor del primero.
En sentido restringido, se emplea también la palabra obligación para designar, no la
relación jurídica sino el deber del deudor respecto del acreedor. Podemos definirla como el
vínculo jurídico en virtud del cual una persona, sujeto activo (acreedor), tiene derecho a
constreñir a otra, sujeto pasivo (deudor) al cumplimiento de una determinada prestación, la
que puede consistir en un dare, facere (o non facere) o en un prestare.
En las Institutas de Justiniano encontramos la clásica definición de las obligaciones:
Obligación es el vínculo jurídico que nos obliga con la necesidad de pagar alguna cosa
según el derecho de nuestra ciudad, debe entenderse la formula “pagar alguna cosa” en el
sentido mas amplio, extendiéndolo a cualquier prestación, a modo que abarque tanto las
obligaciones de dar, hacer o no hacer, o prestar.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA OBLIGACIÓN.


La obligación, es producto de una larga evolución histórica. Suele admitirse generalmente
que la noción de la obligación, más propiamente del estado de obligatus habría surgido en
material delictual, esto es un acto antijurídico con que se trata un daño a una persona. Los
primeros obligados a consecuencia de actos ilícitos contractuales fueron en Roma los nexi,
plebeyos empobrecidos obligados a solicitar dinero en préstamo a los patricios,
comprometiendo su persona en garantía del pago de la deuda, garantía que se hacía
efectiva por el nexum, que se realizaba con los procedimientos de la mancipatio e
importaba la auto pignoración del deudor.
La noción de obligación como derecho personal opuesto al derecho real, sólo habría
surgido en Roma al hacerse más humana la coacción contra los nexi. Este hecho
.

Página 51 de 114
RESUMEN D. ROMANO

trascendente tuvo lugar por la sanción de la lex Poetelia Papiria, que indirectamente abolió
el nexum al disponer que quedaba prohibido el encadenamiento, la venta y el derecho de
dar muerte a los nexi.

ELEMENTOS DE LAS OBLIGACIONES: De la propia definición surgen los elementos


integrantes:
 El vínculo jurídico consiste en el deber del deudor de cumplir la prestación, es
decir, observar un determinado comportamiento positivo o negativo desde que la
obligación nace hasta que queda totalmente extinguida. Este vínculo puede
generarse por diversas causas o fuentes: el contrato, el delito, el cuasicontrato y el
cuasidelito, que creen a favor a favor del acreedor distintas acciones para
compeler al obligado al cumplimiento de la obligación, o en su defecto su
equivalente pecuniario.
 Los sujetos de la relación, que pueden o no estar individualmente determinados
desde el momento en que nace la obligación, son un sujeto activo o acreedor, y un
sujeto pasivo o deudor, que tanto puede ser persona física como una persona
jurídica.
 Objeto de la obligación (u obligación propiamente dicha) es el acto que el deudor
debe realizar en favor del acreedor y cuyo cumplimiento puede exigirse por medio
de la correspondiente acción. Constituye una prestación que puede traducirse en
un dare – dar- que consistía en la transferencia al acreedor de la propiedad u otro
derecho real sobre la cosa; facere o non facere –hacer o no hacer- que implicaba
un acto o hecho del deudor y también una abstención, que no fuera propiamente
un dare; o un prestare –prestar-

Para que la prestación fuera eficaz, tenía que reunir ciertos requisitos;
a-física y jurídicamente posible,
b- lícita, no contraria a la ley ni a la moral,
c-determinada o determinante
d-debía tener contenido patrimonial (valorable en dinero) .Caso contrario, la obligación era
nula.

FUENTES DE LAS OBLIGACIONES.


Fuentes: son los hechos y actos jurídicos a los que el derecho atribuye el efecto de hacer
nacer relaciones obligacionales.
1. Clasificacion de Gayo: sostenía que las obligaciones nacian de un contrato o de un
delito. Reconoce solo dos términos:
 Por contrato: es decir, del acuerdo de voluntades reconocidas por el
derecho civil, cuya fuerza obligatoria se hacia depender de la entrega de la
cosa, de un acto formal, o el mero consentimiento de las partes.
 Por delito: es decir, de un hecho ilícito que colocaba al culpable en la
obligación de reparar el daño, pagar una pena pecuniaria.
Luego agregó un termino mas a su anterior calsificacion: varias especies de
causas.
2. Clasificacion del Digesto: se establece que las obligaciones se contraen por una
cosa, con palabras, o al mismo tiempo por ambas, o por el consentimiento, o por la
ley o por el derecho honorario o por necesidad o por delito.
3. Clasificacion de las Institutas: comprende 4 especies, pueden nacer de:
 Delito.
 Cuasidelito: hecho ilícito, pero que no entra en categoría de delito.
 Contrato
 Cuasicontrato: relación licita, semejante al contrato, pero sin que exista
acuerdo.

Página 52 de 114
RESUMEN D. ROMANO

EL CONTRATO (CONTRACTUS) es la fuente mas importante y fecunda de obligaciones,


figura acerca de la cual los romanos no nos dejaron una definición, pero que podemos
decir que es “el acuerdo de dos o mas personas, con el fin de constituir una relación
obligatoria reconocida por la ley”. En el derecho moderno todo acuerdo de voluntades
destinado a crear obligaciones tiene protección legal, por tanto convención y contrato
significan lo mismo. En el Derecho Romano, no todo acuerdo de voluntades entrañaba un
contrato, sino solo aquellos convenios a los que la ley les atribuía el efecto de hacer nacer
obligaciones civilmente exigibles, es decir, protegidas por una actio.
En el Derecho Romano, no se ofrece un concepto de contrato, sino una lista de contratos.

LOS CUASICONTRATOS: dentro de esta categoría o especie, las fuentes justinianeas


comprendieron diversas figuras de las obligaciones que derivaban de actos lícitos que
podían asimilarse a algunos contratos. Esta denominación nada explica sobre la estructura
de las relaciones que se comprenden en la especie. Caen dentro de esta especial fuente
de las obligaciones diversas especies particulares de relaciones no contractuales que
tienen la virtualidad de generar una obligatio.

LOS DELITOS: Todo acto ilícito era castigado por una pena. Los públicos se denominaban
crimina, y los privados delicia o maleficia, que eran hechos antijurídicos que provocaban
lesiones a un particular, a su familia o su patrimonio, y que se castigaban con una pena
privada de carácter pecuniario. En el Derecho romano, a diferencia de nuestros sistemas
actuales, las consecuencias jurídico – privadas que derivaban en el delito, rebasaban la
esfera propia de los actualmente llamados ilícitos, porque en proceso civil romano, no sólo
se pretendía obtener el resarcimiento de daño patrimonial sufrido sino también una pena.

LOS CUASIDELITOS: en la categoría de los cuasidelitos, como en los cuasicontratos, la


analogía con los delitos residía en el hecho objetivo. Su formación obedeció a una
tendencia que llegó a asignar mayor relieve a la culpa en el concepto y en las
consecuencias del delito y cuasidelito actuales, caracterizado aquél por la intención dolosa
y este por el hecho meramente culposo o negligente.

CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES


Por la variedad de relaciones obligacionales que existen, especialmente aquellas que
nacen de los contratos, hace necesario su agrupamiento en distintas categorías, si bien el
derecho romano no efectuó una clasificación de las obligaciones, sino que se limitó a
reconocer diversas categorías a las que dotó de una actio para hacer exigibles su
cumplimiento:

CLASIFICACIÓN SEGÚN EL VÍNCULO Y SU EFICACIA.


El vínculo jurídico entrañaba un poder de coerción que permitía al acreedor compeler al
deudor a cumplir la obligación o, lo que es lo mismo, a satisfacer el deber que la obligatio
creaba desde su nacimiento. Pues bien, según cual fuere la eficacia del vinculo jurídico,
las obligaciones se clasificaban en civiles y naturales, y atendiendo al derecho que les
había dado origen en civiles y honorarias.
1. OBLIGACIONES CIVILES Y NATURALES, toda obligación a la que el
ordenamiento jurídico señalaba de una actio como medio para que el acreedor pudiera
exigir del deudor el cumplimiento de la prestación (deuda) debida, se llamaba obligación
civil, y la relación que ella creaba entre los sujetos que la integraban debía contar con la
debida protección procesal. Por el contrario si la obligación estaba despojada de acción
se la llamaba obligación natural y por ende carecía del medio jurídico por el cual el
acreedor exigiría judicialmente el pago de la deuda. Pero si el deudor hubiese pagado la
obligación natural el acreedor tenía derecho a retener lo recibido (solutio retentio).
Las características de las obligaciones naturales han planteado algunos problemas; se
ha llegado a cuestionar su contenido jurídico al carecer de la debida protección procesal;
sin embargo la obligación natural, aunque presenta un vínculo jurídico debilitado, se
tipifica como una obligatio por las consecuencias jurídicas que de ella se derivaran.
.

Página 53 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Las obligaciones naturales producían otros que podemos llamar secundarios, se cuentan
entre estos los siguientes: el crédito natural podía oponerse en compensación a la deuda
civil; la obligación natural era susceptible de convertirse en civil por novación; podía ser
garantizada por fianza, prenda o hipoteca. Las fuentes romanas ofrecen numerosos
casos de obligaciones naturales, mereciendo citarse como los más típicos los siguientes;
las obligaciones contraídas por el esclavo que, como vimos, dado su carácter de cosa no
se obligaba civilmente, sino naturalmente: las creadas por personas sometidas a la
misma potestad, esto es, entre los filifamilias y entre éstos y el pater.
2. OBLIGACIONES CIVILES Y HONORARIAS, las obligaciones civiles eran las
obligaciones sancionadas por una acción nacida del ius civile; en cambio las
obligaciones honorarias contaban con una actio creada por el pretor.

CLASIFICACIÓN SEGÚN LOS SUJETOS.


En atención a los sujetos de la relación, las obligaciones pueden agruparse en 3 distintas
especies: obligaciones de sujetos fijos y determinados; de sujetos variables o
indeterminados y de sujetos múltiples.
1- OBLIGACIONES DE SUJETOS FIJOS, es el caso normal que se presenta en las
relaciones obligacionales en que los sujetos están determinados desde que la
obligación se genera hasta que cesa, de manera que el vínculo jurídico unirá a un
acreedor y a un deudor fijo e individualmente determinado, que no variará mientras
la relación no se extinga.
2- OBLIGACIONES DE SUJETOS VARIABLES: hay supuestos en los que el
acreedor o el deudor, o ambos a la vez, ni son conocidos individualmente en el
momento de constituirse la obligación, ni son invariablemente los mismos desde
que la obligación nace hasta que se extingue. En esos casos se habla de
obligaciones de sujetos variables o ambulatorias, habiendo sido designadas
también como obligaciones propter rem, por estar amparadas por una actio in rem
scripta. Por ejemplo la obligación de resarcir el daño causado por un animal o un
esclavo que por aplicación de principio noxa caput sequitur, correspondía a quien
tuviese el dominio sobre el animal o el esclavo en el momento de la litis contestatio.
3- OBLIGACIONES DE SUJETOS MÚLTIPLES: PARCIARIAS, CUMULATIVAS Y
SOLIDARIAS: hay casos de obligaciones múltiples o de pluralidad de sujetos en las
que existen varios acreedores o varios deudores, o unos y otros a la vez.
 OBLIGACIONES PARCIARIAS son las que, existiendo varios deudores o varios
acreedores, aquellos están obligados solamente a una parte del total de la
prestación y éstos sólo tienen derecho al cobro de parte de su crédito. Estas
obligaciones también son llamadas a “prorrata” o “simplemente mancomunadas”
era cuando había tantas obligaciones autónomas fraccionadas como acreedores
o deudores, situación que traía aparejada la divisibilidad de la prestación.
 OBLIGACIONES CUMULATIVAS son aquellas en las cuales cada uno de los
acreedores podía pretender por entero la prestación sin que el pago realizado a
uno liberase al deudor respecto de los otros acreedores, por lo cual cada uno de
los deudores estaba obligado a cumplir en al totalidad sin que ello liberase a los
otros codeudores; por ejemplo si una persona vende separadamente la misma
cosa a varios individuos, supuesto en el cual resulta obligada por la entera
prestación hacia cada uno de los compradores; o cuando el testador lega el
mismo bien a dos legatarios distintos. O sea, por mas que el acreedor no le
pague, puede obligar al deudor a que realice el total de la prestación.
 OBLIGACIONES SOLIDARIAS, o correales, son las que tienen pluralidad de
sujetos-acreedores o deudores- y objeto verdaderamente idéntico y único, en las
que cada uno de los varios deudores está obligado a cumplir – o cada uno de los
acreedores tiene derecho a exigir-, la total prestación, la que satisfecha por uno
de aquellos o pagada a uno de éstos, disuelve la obligación respecto de todos
los demás.

Página 54 de 114
RESUMEN D. ROMANO

El derecho romano admitió como fuente de la solidaridad el acuerdo de voluntades de las


partes, el testamento y la ley. La solidaridad nacida por acuerdo de voluntades tuvo su
más frecuente forma de hacerse efectiva en la stipulatio, contrato verbal y solemne, de
derecho estricto. El testamento fue otra fuente de las obligaciones solidarias dando lugar al
solidaridad activa cuando contenía un legado per danmationem. Las obligaciones
solidarias o correales creaban relaciones jurídicas entre los acreedores y los deudores,
pudiendo presentarse tres distintas hipótesis: varios deudores correales frente a un deudor
común; varios deudores correales con respecto a un acreedor común y varios acreedores
frente a varios deudores.

CLASIFICACIÓN SEGÚN EL OBJETO.


En atención al objeto de la obligación, es decir, a la prestación, que podía constituir en un
dare, un facere o un prestare, cabía clasificar las relaciones obligacionales de distinta
manera:
 OBLIGACIONES DIVISIBLES E INDIVISIBLES

Son DIVISIBLES aquellas cuya prestación es de tal naturaleza que se la pueda cumplir o
ejecutar por fracciones o por partes sin que por ello se altere su esencia o su valor, caso
contrario, es indivisible.
EJEMPLO: Si la obligación tiene por objeto la entrega de una suma de dinero, por ejemplo
1000, es divisible, ya que la prestación puede dividirse en fracciones materiales y habiendo
varios deudores se puede exigir a cada uno de ellos una parte de la cantidad. Pero si el
objeto o prestación consiste en la ejecución o no ejecución de un hecho, por ejemplo la
obligación del arrendador de procurar al arrendatario el uso y goce de la cosa dada en
arriendo, la obligación es INDIVISIBLE, porque ese hecho no puede fraccionarse en partes
materiales.
Tenían carácter de divisible las obligaciones cuya prestación consistía en un dare, ya que
la propiedad y los demás derechos reales podían constituirse por parte. Sin embargo, las
servidumbres eran indivisibles, a excepción del usufructo. Contrariamente, las obligaciones
en que la prestación consistía en un facere, por principio, se caracterizaban por su
indivisibilidad porque no se puede considerar susceptible de división la actividad del
hombre dirigida a la realización de una obra, ya que una parte no es la obra misma, ni
tiene el valor del todo. O obstante eran divisibles las obligaciones in faciendo, cuando
tenían por objeto obras fungibles, como los servicios que había que prestar a jornal. La
clasificación de obligaciones divisibles e indivisibles tuvo particular importancia en caso de
pluralidad de acreedores o deudores de una misma obligación, supuesto en el cual se
dividían ipso iure los créditos y los débitos entre los varios sujetos de la relación. Así, de
existir varios deudores cada uno de ellos se liberaba cumpliendo pro parte la prestación,
de ser varios los acreedores, ninguno de ellos podía exigir más allá de la parte que le
correspondía. En la hipótesis de obligaciones indivisibles, en cambio, cada uno de los
acreedores podía exigir a cada uno de los deudores el total cumplimiento de la prestación.

 OBLIGACIONES ESPECÍFICAS Y GENÉRICAS,


Las obligaciones que tenían por objeto la prestación de una cosa individualmente
determinada, como tal esclavo o tal fundo, eran llamadas en las fuentes obligaciones de
especie o específicas; la obligación se extinguía por aplicación del principio de que la
especie perece para el acreedor. Ejemplo 1 vaca determinada, si muere la deuda se
extingue.
En oposición a las obligaciones de especies, los romanos conocieron las llamadas
obligaciones genéricas, que eran aquellas en que le objeto de la prestación era
determinado únicamente en su género, prescindiendo de su individualidad, como por
ejemplo, un esclavo o cualquier cosa fungible. Las obligaciones genéricas no se extinguían
por perecimiento fortuito del objeto; operaba al respecto el principio de que el género
nunca perece. En este caso se tiene en cuenta el gen, se puede entregar cualquier vaca.

 OBLIGACIONES ALTERNATIVAS Y FACULTATIVAS:


.

Página 55 de 114
RESUMEN D. ROMANO

En las obligaciones alternativas la elección del objeto de la obligación correspondía al


deudor, pero podía convenirse en que la hiciera el acreedor. Si la elección pertenecía al
deudor y alguno de los objetos alternativamente debidos llegaba a perecer, fuera por culpa
o aún sin culpa del deudor, la obligación se extinguía respecto del objeto perdido, pero
subsistía con relación a los otros, puesto que el deudor podía en este caso circunscribir su
elección a los objetos restantes y elegir uno de ellos.
Distintas de las obligaciones alternativas eran las llamadas obligaciones facultativas, en
las que recayendo la prestación sobre un objeto determinado, cabía al deudor la facultad
de liberarse entregando otro objeto que no fuera el debido. Hay diferencias sustánciales,
así cuando en las obligaciones alternativas parecía antes de la elección uno de los objetos
debidos, la obligación subsistía sobre los restante, en tanto que en las obligaciones
facultativas si el perecimiento se producía respecto de la cose in obligatione, la obligación
no mantenía su eficacia en cuanto a la que estaba in facultate solutionis.
En síntesis, en las obligaciones altenativas, los objetos afectados mientras no se eligiera,
estaban afectados todos; todos los objetos estaban en obligación; y cuando perecia uno de
los objetos debiddos la obligación seguía. En cambio, en las obligaciones facultativas, el
objeto propio era principalmente el debido; solo el objeto principalmente debido estaba en
obligación; y si perecia el objeto, la obligación culminaba.

EFECTOS NORMALES DE LAS OBLIGACIONES


CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES.
La obligación que entraña la existencia de un comportamiento que puede consistir en un
hecho positivo (dare, facere, praestare), o en un hecho negativo (non facere), tiene su
efecto normal o necesario cuando el deudor cumple con el deber de prestación asumido
frene al acreedor, en el lugar, en el plazo y con las modalidades que los sujetos de la
relación obligatoria hubieren determinado. La falta al deber de cumplimiento hace nacer
una responsabilidad patrimonial para el obligatis.

INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES.


Podía ocurrir que el deudor observara una conducta que hiciera imposible el deber de
prestación o que retardara su cumplimiento. En estos casos la obligación resultaba
modificada en su contenido, ya que la ejecución forzosa de la prestación venía a sustituir
el primitivo objeto por el pago de una indemnización pecuniaria. En lo relativo al
incumplimiento de la obligación había que determinar si éste provenía de causas que eran
imputables al deudor, como el dolo o la culpa, o si era el resultado de causas ajenas a su
voluntad y que no acarearan responsabilidad, como sucedía con el caso fortuito y la fuerza
mayor.
CAUSAS DE INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
DOLO, se entiende por dolo, toda conducta antijurídica consciente y querida. Así el dolo es
un elemento integrante del delito y, es un vicio de la voluntad cuando entrañaba un fraude,
una falacia o una maquinación que tendía a engañar o a mantener en el error a una
persona con quien se concertaba un negocio jurídico.
Referido a las obligaciones, el dolo es la conducta voluntaria y maliciosa del deudor
tendiente a impedir el cumplimiento de la obligación o a hacer totalmente imposible la
prestación que constituía su objeto, con la intención de provocar un perjuicio al acreedor.
Del dolo respondía el deudor en todos los casos y carecía de relevancia, por tanto, la
convención por la cual las partes acordaran eximirse de responsabilidad.
CULPA, es toda conducta reprensible que provocara incumplimiento si que mediara
intención del deudor, comprendía culpa. Obedece a impericia o negligencia e incurría en
culpa el deudor que dejaba de cumplir la prestación, no por malevolencia o conducta
fraudulenta, sino por la inobservancia de una determinada diligencia o cuidado.
La culpa, en la compilación justinianea, ofrece un sistema de responsabilidad articulado
con varias gradaciones. Distingue:
La culpa grave o magna: suponía una negligencia extrema, importaba un máximo descuido
y consistía en no prever las consecuencias que cualquiera hubiera previsto, era asimilable
al dolo y no podía ser dispensada por acuerdo de partes.
.

Página 56 de 114
RESUMEN D. ROMANO

La culpa leve implicaba la inobservancia de la diligencia propia de un hombre normal. Los


comentaristas derivaron de la culpa leve dos modalidades: la culpa in abstracto, en la que
como paradigma de la diligencia en la conducta sirve la propia de un buen padre de
familia; y la culpa in concreto, en la que al deudor le es impuesto el cuidado que suele
emplear en sus propios negocios.
La culpa levísima: habría consistido en una falta de diligencia extremadamente cuidadosa,
sólo concebible en hombres demasiado inteligentes.
Para determinar la responsabilidad del deudor en lo que respecta a la culpa leve, había
que tomar un cuenta los términos del contrato, porque el libre acuerdo de las partes podía
aumentar o disminuir la responsabilidad de los contrayentes, la responsabilidad por culpa,
a partir del derecho clásico, se regulaba por el principio de la utilidad que el negocio
hubiera producido a las partes. Esta regla no fue aplicada rigurosamente y la
jurisprudencia introdujo varias excepciones. En el caso de la gestión de negocios, el gestor
respondía de toda culpa; en el mandato, el mandatario respondía también de la culpa leve,
no obstante la gratuidad del contrato. Sin embargo, los tutores y curadores no estaban
obligados más que por la culpa leve in concreto, a causa de que sus funciones constituían
una carga pública a la que nadie podía rehusarse. Cuando el contrato ofrecía interés para
ambas partes, como en los contratos bilaterales de compraventa y locación cada uno de
los contratantes respondía de toda culpa.

CASO FORTUITO Y FUERZA MAYOR, la prestación que constituía el objeto de la


obligación podía tornarse imposible de cumplir por algún suceso no imputable al deudor.
Hechos naturales, como un terremoto, un naufragio o un incendio. Hechos jurídicos, que
sustrajeran la cosa del tráfico jurídico, o actos humanos realizados por terceros con
empleo de una fuerza irresistible, como una guerra, liberaban al deudor de toda
responsabilidad en el cumplimiento de la prestación.
Caso fortuito eran los acontecimientos en los que no intervenía la conducta del deudor y
que ninguna inteligencia humana puede prever, la fuerza mayor era aquel hecho que
ninguna medida de previsión normal hubiera podido evitar.
Quedando exento de responsabilidad el deudor por el casus el riesgo de la pérdida de la
cosa ( periculum) correspondía a la otra parte. De allí nació la regla de que las cosas se
pierden o deterioran para el acreedor (res perit creditori). Así como el acreedor soportaba
el periculum, era natural que le aprovechara el aumento de valor u otros acrecentamientos
(commodum) que la cosa experimentara durante el tiempo que transcurría desde el
nacimiento de la obligación hasta su cumplimiento con el deudor.

SANCIÓN POR EL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES.


En todos los casos en que la prestación no se hubiere cumplido por causas imputables al
deudor, provinieran de una conducta dolosa o meramente culposa, la obligación subsistía
y ello autorizaba al acreedor a exigir judicialmente su cumplimiento. Pero si la prestación
se hubiera hecho imposible, la condena se transformaba en una indemnización pecuniaria
que debía representar el interés patrimonial que el acreedor tenía en la obligación, esto es,
el caso del pago de los daños y perjuicios.
Para determinar la cuantía de esta indemnización el derecho romano no adoptó un criterio
uniforme, algunas veces el monto indemnizatorio quedaba librado a la apreciación del
acreedor demandante, que debía afirmar bajo juramento la exactitud de su estimación.
Otras veces se dejaba el arbitrio del juez, cuya discrecionalidad variaba según la fórmula
contuviera una intentio certa o una intentio incierta. En el primer supuesto se tomaba en
cuenta el valor común de toda la cosa; en el segundo, la estimación era más amplia y
contemplaba el interés del acreedor (id quod interest) en la efectivización de la prestación.
Cuando la indemnización judicial comprendía el id quod interest (interés del acreedor) , los
daños y perjuicios debían abarcar un doble aspecto: la pérdida realmente sufrida, es decir,
la disminución que experimentara el acreedor en su patrimonio o daño emergente
(damnum emergens), y la utilidad o ganancia que hubiera dejado de percibir por el
incumplimiento de la obligación o lucrum cessans (lucro cesante).si la indemnización
tendía a restablecer el estado de cosas que había tenido en mira al acreedor, era natural
.

Página 57 de 114
RESUMEN D. ROMANO

que abarcara el daño emergente y el lucro cesante, por que tanto debía compensarse el
perjuicio efectivamente sufrido, como la utilidad que esperaba realizar con el cumplimiento.

RETARDO POR CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES


MORA.
Concepto: Se entiende por mora el no cumplimiento culpable de la obligación a su debido
tiempo por el deudor (mora debitoris), o la no aceptación de la prestación por el acreedor
(mora creditoris).
LA MORA DEL DEUDOR, era la más común, se configuraba con la presencia de ciertos
requisitos; primeramente, era menester que la obligación fuera válida y estuviera provista
de acción; por lo cual no había mora si se trataba de obligaciones naturales. Se requería
también un debito obligacional exigible y vencido que el deudor demorara en hacer
efectivo por causas que le fueran imputables, finalmente, en el derecho justinianeo se
exigió una intimación o interpelación (interpelatio) que debía formular el acreedor para que
el deudor satisficiera la deuda (mora ex persona).
En algunos casos no era necesaria la interpelatio. Se habla en estos supuestos de la mora
ex re,
a-cuando la obligación era a término, por que el vencimiento del plazo producía la mora del
deudor sin necesidad de interpelación, siguiendo el principio de “el plazo interpela por la
persona” (dies interpellat pro homine)
b- en las obligaciones nacidas del delito, cuando hubiese sido imposible interpelar por
ausencia injustificada del deudor, en los legados a favor de iglesias y fundaciones pías y
en el supuesto en que el retardo en el cumplimiento de la obligación equivaliera o
significara un total incumplimiento.
EFECTOS: la mora del deudor agravaba su responsabilidad por cuanto en virtud del
principio de la perpetuatio obligationis el vínculo obligacional subsistía y, en consecuencia
no se liberaba si la cosa perecía después del retardo. De cualquier forma, el deudor se
obligaba por daños y perjuicios que la mora provocare al acreedor, a quien debía colocar
en igual situación a la que hubiera tenido de no mediar el retardo. Respondía además por
los frutos naturales o civiles que la cosa pudiera haber producido, y en las obligaciones de
dar sumas de dinero, de los intereses del capital computados desde el día de la mora.
LA MORA DEL ACREEDOR, tenía lugar cuando éste rechazaba, sin causa justificada, la
oferta del pago íntegro y efectivo de la prestación debida por el deudor. Rehusado el
ofrecimiento, siempre que se tratara de cosa específica, el deudor sólo respondía de su
pérdida cuando hubiera dolo. Si se trataba de una cosa específicamente determinada o
una suma de dinero y la pérdida se producía después de haber hecho la oferta y por causa
no dolosa el acreedor no podía exigir la dación de ella. En las deudas de dinero, si el
obligado depositaba en público la cantidad debida, quedaba exento de todo riesgo, así
como de la obligación de pagar intereses. La cesación de la mora se producía por la
aceptación del pago o por manifestación inequívoca de que estaba dispuesto a recibir la
prestación debida.

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES RESPECTO DE TERCEROS. TRANSMISIÓN DE


LAS OBLIGACIONES. EVOLUCIÓN-CESACIÓN DE LAS OBLIGACIONES.
La posibilidad de transmitir o ceder las obligaciones, en su aspecto tanto pasivo como
activo, no fue reconocido en la primitiva legislación romana, que veía en la obligación un
vínculo netamente personal que implicaba la atadura de la propia persona del deudor al
acreedor. Este riguroso principio se fue atenuando ante las exigencias del tráfico comercial
que fue imponiendo la idea de que la obligación era un bien incorporal que pertenecía al
patrimonio de su titular y que, por tanto podía ser objeto comerciable.

Cesión de créditos: para lograr la sustitución del acreedor por otra persona a quién se
transmitían derechos derivados de la relación obligatoria, el derecho romano tuvo que
arbitrar vías indirectas, porque un sujeto no podía hacer acreedor a otro, de lo que a él le
era debido, por ninguno de los modos por los cuales se transmitían las cosas corporales
como la mancipatio, in iure cessio o traditio.
.

Página 58 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Formas de cesión: El primer recurso fue la denegatio nominis, institución que no era otra
cosa que una novación por cambio de acreedor. En virtud de una convención tripartita, el
acreedor cedente, el deudor y cesionario, estipulaban la extinción de la obligación
existente entre los 2 primeros y la creación, en sustitución de ella, de otra obligación en la
que quedaba como acreedor el cesionario.
Otra forma era aquella en que el acreedor que quería ceder su crédito otorgaba mandato a
otra persona, que adquiría el rol de cesionario, para que demandara al deudor,
autorizándolo a obrar en su nombre, pero en beneficio propio procurador in rem suam, con
lo cual hacia suya la prestación una vez satisfecha la deuda. Tutelando la posición del
cesionario, los emperadores de la época clásica posibilitaron que la cesión pudiera
realizarse sin recurrir a la figura del mandato. A partir de entonces la transmisión de
créditos alcanzó en cierta medida el carácter e instituto autónomo.
Este medio de cesión tenía la única ventaja de conceder al nuevo acreedor un derecho
definitivo contra el deudor, pero tenía no pocos inconvenientes, ya que importaba la
creación de otro distinto primero. Por consecuencia, el primitivo crédito quedaba extinguido
con todos sus accesorios y garantías que no pasaban al segundo, sino se los constituía
expresamente. Además, la legatio nominis requería el consentimiento del deudor, que en
caso de negativa, hacía imposible la cesión. La cesión podía hacerse por las más variadas
causas, venta dote, donación, etc. Si se la hacía a título oneroso, el cedente disponía de
su existencia, pero no le da la solvencia del deudor. No todos los créditos eran
susceptibles de la cesión, algunos derechos personalísimos como el usufructo, los
alimentos y las acciones vindictam spirantes, no podían ser cedidos.

Cesión de las deudas: La idea de la cesabilidad de las deudas fue más difícil de admitir por
la legislación romana, puesto que la persona del deudor era fundamental en la relación
obligatoria. Para el acreedor no podía ser indiferente su sustitución, toda vez que el vínculo
seguramente se había creado en consideración a la capacidad patrimonial del sujeto
pasivo de la obligación, que debía responder al pago de sus deudas con todos los bienes
corpóreos o incorpóreos que integran su patrimonio. Por ello la transmisión de las deudas
sólo tuvo cabida en el derecho romano si se la hacía con la conformidad el acreedor
mediante una novación por cambio de deudor. El efecto transmisorio también pudo
lograrse constituyendo al nuevo deudor en mandatario in rem suan, es decir, en perjuicio
propio, pero legitimado pasivamente era sólo el antiguo deudor, por lo cual el acreedor no
estaba obligado a aceptar el juicio contra el cesionario de la deuda, ni podía obligársele a
asumir un papel activo en el proceso. Por ejemplo, yo le doy mi deuda a Juan, pero el
acreedor tiene que estar conforme.

GARANTÍA, REFUERZO Y EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES


Conceptos Generales: el cumplimiento de la obligación podía asegurarse en el derecho
romano afectando la cosa de propiedad del deudor a la acción del acreedor (obligatio rei)
que se daban a través de tres instituciones: la fiducia, el pignus y la hypotheca. Estas son
las garantías reales. También se podía hacer que el mismo deudor u otra persona por él
respondiera con su propio crédito (obligatio personae). Estos son los casos de garantías
personales. Aquí se distinguían las garantías que se derivaban del propio deudor de las
que asumía otra persona por él denominadas intercesiones.
Garantías personales derivadas del propio deudor: le fue permitido al deudor mismo
garantizar o mas propiamente reforzar la obligación que tenía que cumplir.

REFUERZO DE LAS OBLIGACIONES.


LAS ARRAS consistían en la entrega que el deudor hacía al acreedor de una suma de
dinero u otra cosa como medio de probar la existencia de un contrato consensual, por lo
común, la compraventa (arra confirmatoria) .Tenía el carácter de una seña confirmatoria
del perfeccionamiento del contrato, y no daba derecho a los contrayentes a rescindirlo,
debiendo restituirse las arras, con independencia de que se cumpliera o no la convención.
Las arra poenitentiales Desempeñaban una función penal al llevar aparejada una sanción
.

Página 59 de 114
RESUMEN D. ROMANO

para la parte que dejara de cumplir la prestación, si el comprador entregaba las arras y
luego se arrepentía del contrato perdía de pleno derecho la cantidad entregada; si el
incumplimiento provenía del vendedor entonces debía devolver las arras recibidas más
otro tanto (in duplum).

LA CLÁUSULA PENAL, se utilizó como pena convencional por la que se fijaba


anticipadamente la indemnización que por daños y perjuicios habría de pagar el deudor, si
dejaba de cumplir la prestación debida. La cláusula penal pudo establecerse por simple
pacto cuando se la agregaba a un contrato de buena fe.

EL JURAMENTO PROMISORIO, el iusiurandum promissorium sirvió para garantizar la


obligación contraída por un menor de 25 años sin la autorización de su curador.

EL CONSTITUTUM DEBITI PROPIRII, (constitución de deuda propia) es el pacto dotado


de acción por el pretor (actio de pecunia constituta) por el cual el propio deudor se
obligaba a pagar lo que le debía al pretor a causa de una preexistente relación obligatoria,
según nuevas modalidades de tiempo, de lugar, etc., se denominó constituto de deuda
propia (constitutum debiti proprii). En el derecho clásico solo se reconoció el constitutum
de dinero y otras cosas fungibles, pero Justiniano lo extendió a toda clase de cosas.

GARANTÍAS PERSONALES OTORGADAS POR UN TERCERO.


Un tercero podía garantizar una deuda de otra persona con su propio crédito, en estos
casos había intercesión que significa cualquier clase de asunción de una obligación ajena.
La intercesión podía presentar dos formas: intercesión privativa, cuando el tercero asumía
la obligación liberando al deudor, e intercesión cumulativa, cuando el tercero se obligaba
junto con el deudor principal.

LA FIANZA, es la garantía personal por excelencia, consistía en la obligación que asumía


una persona de responder por una deuda ajena con su propio crédito. La obligación que
nacía para el fiador tenía carácter accesorio respecto de la obligación primitiva por el
deudor principal. La existencia sucesiva de los derechos del acreedor frente a deudores de
distinto rango, caracteriza típicamente a la fianza, en la que no se presenta una existencia
simultánea de la obligación respecto de la cual el fiador se obliga en igual rango que el
deudor principal.
La fianza, que se constituía por medio de una estipulación pasivamente accesoria
(adpromissio), presentó en el derecho romano tres variedades: dos antiguas, la sponsio y
la fideipromissio, y otra nueva, que resultó de la fusión de las anteriores, la fideiusio.

PROCEDIMIENTOS FORMALES
Sponsio.
Estas especies de fianza que se perfeccionaban verbalmente sólo podían garantizar
obligaciones de carácter estipulatorio. Había que caracterizarlas usando la siguiente
fórmula verbal: idem dari ¿spondes?, más la respuesta del fiador: spondeo. La sponsio fue
una institución iuris civilis y por lo tanto sólo accesible a los ciudadanos romanos, en tanto
que la fideipromissio pudo ser usada por los peregrinos. Las obligaciones se extinguían
con la muerte de éstos, no transmitiéndose a sus herederos.
Ambas formas de fiaza tuvieron un régimen legal semejante y su regulación se debió a
distintas leyes sancionadas en el período republicano.
Fideiussio.
La modalidad de fianza más reciente que la sponsio y la fideipromissio y que sobrevivió en
el Corpus Iuris Civilis, fue la fideiussio. Se contraía también por una stipulatio pasivamente
accesoria con la siguiente fórmula: ¿id fide tua esse iubes?, a lo cual el fiador respondía:
fideiubeo. Esta tiene la función de garantizar obligaciones por un tercero accesible a
ciudadanos y extranjeros y la obligación contraída por el fideiussor se transmitía a los
herederos. La fideiussio era aplicable a cualquier clase de obligación incluso a una
meramente natural y hasta a una obligación futura. El fiedisussor respondía de todo cuanto
.

Página 60 de 114
RESUMEN D. ROMANO

podía reclamarse en pago al deudor principal pero en ningún caso podía obligar a más de
esto aunque si a menos.

PROCEDIMIENTOS NO FORMALES
El constitutum debiti alieni.
El pacto pretorio de constitutum debiti alieni, análogo al de débito propio, fue otra de las
formas que creó el derecho romano para garantizar las obligaciones. Tenía lugar cuando
un tercero, ajeno a la relación nacida entre acreedor y deudor, se obligaba a pagar la
deuda de éste en un plazo determinado. El pacto de constituirlo de deuda ajena sólo fue
aplicable a las obligaciones de dar sumas de dinero u otras cosas fungibles, hasta que
Justiniano hizo extensible a todas clases de deudas. El constituyente podía entregar una
cosa distinta de la prometida por el deudor principal y también cambiar el lugar y el tiempo
del cumplimiento de la prestación.
El mandatum pecuniae credendae.
Esta figura también llamada mandato cualificado, era una garantía personal fundada en el
contrato de mandato por medio del cual el fiador – mandante-, daba encargo al acreedor –
mandatario-, de entregar, en calidad de préstamo a un tercero, una determinada suma de
dinero o una cantidad de cosas fungibles.
El acreedor, en caso de incumplimiento de la prestación, tenía a su elección dos medios
para reclamar el pago de lo debido, uno, perseguir al fiador por la acción del mandato;
otro, demandar al deudor principal, ejercitando la acción del mutuo.

EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES:


 MODOS DE EXTINCIÓN IPSO IURE
 MODOS DE EXTINCIÓN EXCEPTIONIS OPE

Conceptos Generales: La obligación se extingue cuando el deudor paga lo que debe, esto
es, cuando el acreedor recibe aquello que tenía derecho, o también cuando el obligado es
por otra causa liberado de su débito. En el derecho romano se extinguió entre modos de
extinción ipso iure, cuando el deudor quedaba liberado de pleno derecho y el modo
exeptionis ope, propio del derecho honorario cuando la obligación subsistía pero se la
privaba de eficacia, denegando el pretor la acción o concediendo al deudor una exceptio
para enervar la actio ejercida por el deudor.

MODOS DE EXTINCIÓN IPSO IURE (De pleno derecho)


Esta existía cuando el deudor observaba el comportamiento a que estaba obligado frente
al acreedor, comenzamos tratando los modos más antiguos de extinción de las
obligaciones: Solutio per aes et libram y la Acceptilatio.
Solutio per aes et libram: Era un modo formal que se realizaba con el mismo rito de la
mancipatio, es decir, mediante el procedimiento del cobre y la balanza, el deudor
pronunciaba una fórmula por la cual se proclamaba independiente y liberado del vínculo
que lo sometía al acreedor, y golpeando la balanza con un trozo de cobre lo consignaba a
favor del titular del crédito.
Acceptilatio: consistía en una respuesta del acreedor, que a la pregunta del deudor
¿habesne aceptum? respondía haber recibido el pago: habeo. Originalmente se utilizó
también para extinguir los contratos litteris, siendo necesaria una anotación en los libros de
contabilidad del acreedor.
El Pago.
Modo natural de extinguir las obligaciones con todos sus accesorios. En su acepción más
amplia, significa: la disolución del nexo obligatorio, y comprende todos los modos de
extinción de las obligaciones.
El deudor paga cuando cumple la obligación contraída u observa el comportamiento que
estaba obligado respecto del acreedor.
Para que se produzca, tiene que reunirse ciertos requisitos: a) en el deudor su capacidad
para obligarse, aptitud legal para apgar. Debia realizar el pago él o un representante; b)
que el acreedor fuera capaz de percibir el pago, caso contrario debía pagarse a un
.

Página 61 de 114
RESUMEN D. ROMANO

representante; c) que la prestación sea satisfecha íntegramente, y tal como la habían


convenido las partes; d) en cuanto al lugar de pago, había que atenderse a lo convenido
entre las partes, o bien si era un inmueble donde este estuviere, y si eran muebles donde
se encontraran; e) en lo concerniente al tiempo, debía ejecutarse dentro del plazo
establecido.
Mutuo disentimiento.
Podían extinguirse por mutuo disentimiento siempre que no hubieran comenzado a
ejecutarse. El mutuo disentimiento de las partes fue aplicado primeramente como modo de
extinción de la compraventa; más adelante se la extendió a los otros contratos
consensuales. por aplicación del principio nudi consensus obligatio contrario concensu
disolvitur, las obligaciones que nacían por el mero consentimiento de las partes, podían
extinguirse por mutuo disentimiento siempre que no hubieran comenzado a ejecutarse.
Novación.
Es la sustitución de una obligación por otra, o a la transposición del contenido de una
primitiva por otra nueva.
Para su validez se exigía: a) que hubiera una precedente obligación, que debía ser
extinguida; b) que la obligación nacida par sustituir a la anterior fuera valida; c) que se
verificara mediante el verbal de estipulación; d) que la novación tuviera un elemento
nuevo; porque varíe la persona – novación subjetiva -, o por el cambio de naturaleza de la
obligación.
Confusión.
Se reunía en una sola persona las cualidades de acreedor y deudor. La confusión se
operaba mediante sucesión a título universal, como si el deudor resultaba heredero del
acreedor o viceversa y en algunos casos por título singular. Este modo de extinción no era
solo aplicable a los derechos creditorios, sino que se presentaba también en los derechos
reales sobre la cosa ajena.
Concurso de causas lucrativas.
La obligación de dar una cosa individualmente determinada, se extinguía de pleno derecho
cuando el mismo objeto se hubiera conseguido por una causa lucrativa. En el primitivo
derecho las obligaciones de tal naturaleza se extinguían si por cualquier causa la
propiedad de la cosa hubiere sido adquirida después por el acreedor, por aplicación del
principio de que no podía ser válida la obligación si su fin era dar una cosa ya propia.
Perdida de la cosa debida
Si la prestación se hacía imposible por causas que no eran aquellas que conducían a una
perpetuatio obligationis, la obligación se extinguía de pleno derecho cuando el objeto que
había que entregar era destruido por caso fortuito o fuerza mayor, siempre que el deudor
no hubiera estado constituido en mora.
Muerte y capitis deminutio.
Ciertas obligaciones fundadas en relaciones de confianza, como las provenientes de los
contratos de sociedad o de mandato, también se extinguían por el fallecimiento de
cualquiera de los sujetos de la relación contractual. La capitis deminutio, en cualquiera de
sus grados, fue causa extintiva de las obligaciones para el derecho civil. En el caso de la
capitis deminutio media, la obligación no se extinguía, ya que los acreedores entraban en
posesión de los bienes del deudor, a quien podían ejecutar para el cobro de sus créditos.

MODOS DE EXTINCIÓN EXCEPTIONIS OPE:


Cuando se atribuía al deudor un derecho impugnativo tendiente a eliminar la relación
obligatoria, la obligación se extinguía per exeptioniem o exeptionis ope. Hay que tener
presente que la extinción no se producía mientras no se opusiera la excepción, porque el
acreedor siempre contaba con la actio emergente de la relación.
Compensación.
Se daba cuando el deudor oponía a un acreedor un crédito que tenia a su vez contra este
(la contribución de una deuda y de un crédito entre si).
Para que fuera viable, era necesario que hubiera identidad de los sujtos. Tambien que
ambas deudas fueran validas, de cantidad cierta exigibles civilmente, de plazo vencido.
Ademas, que el crédito fuera de igual naturaleza que el contrario.
.

Página 62 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Remisión De La Deuda
Pactum de non petendo: el acuerdo de voluntades no formal entre acreedor y deudor por
medio del cual aquél prometía no exigir a este el cumplimiento de la prestación debida, no
se extinguía juridicamente la obligación y carecía de formalidades.
Transacción.
El pacto por el cual las partes, mediante concesiones recíprocas, ponían fin a un pleito
planteado entre aquellas o evitaban un litigio por sobrevenir. Propiamente la transacción
era una causa que podía justificar la adquisición o la pérdida tanto de derechos reales,
como de obligaciones. Para que el pacto de transacción pudiera actuar como modo de
extinción ope exeptionis de las obligaciones, era necesaria la presencia de ciertos
requisitos, en primer lugar, que la obligación de que se tratara fuera litigiosa, era menester,
además que los sujetos se hicieran concesiones recíprocas. El efecto de la transacción era
la extinción de las obligaciones a las cuales las partes habían renunciado al celebrar el
acuerdo.
Prescripción Liberatoria
Praescriptio longi temporis: la prescripción de treinta años tenía efectos adquisitivos,
tratándose de derechos reales, era una causa de extinción per exeptioniem de los
derechos obligacionales. vencido el término legal podía el deudor repeler la pretensión con
una exceptio temporis, evitaba así una condena dado que el tiempo había operado la
liberación de la deuda.

-- UNIDAD XI --
FUENTES DE LAS OBLIGACIONES
EL CONTRATO:
Es la fuente más fecunda e importante de las obligaciones. Los romanos no dejaron una
definición, pero puede definirse, según Bonfante como “el acuerdo de dos o más personas
con el fin de constituir una relación reconocida por la ley”.
Cabe destacar, que no todo acuerdo entre voluntades es un contrato, sino solo aquellos
convenidos a los que la ley les atribuía el efecto de hacer nacer obligaciones protegidas
por una actio. Así, esta concepción llevó a que solo un determinado número de
convenciones nacerán obligaciones civilmente exigibles por medio de una actio.
Todo contrato llevaba en sí una convención, pero ella por sí no era suficiente para generar
una obligación, se requería de causas civiles, la solemnidad prescripta por la ley.
Teníamos contratos verbales, literales y reales.
Luego, una progresiva evolución, dio primacía al elemento de voluntad de las partes,
respecto de la forma del negocio. Aparecen así, contratos consensúales, que se
perfeccionaban solo por el consentimiento de las partes. Mas adelante, en el derecho
imperial, se reconocieron pactos provistos de acciones que tomaban exigibles las
obligaciones que nacían (pactos vestidostienen acción). Y en el derecho justinianeo,
surgen los contratos innominados, hasta que llegó a aceptarse en la práctica que surgieran
obligaciones de cualquier acuerdo de voluntades por acuse no reprobada por el derecho.
En sus orígenes, los contratos del derecho civil y de gentes se reducían a las categorías
señaladas por las Institutas: constratos verbis, litteris, re y consenso. Pero la evolución
permitió ampliar el sistema contractual.
De este modo, el contrato romano (“convención generadora de obligaciones, dotada de
una causa civilis, y de una actio que le daba eficacia jurídica”), se diversificó en distintos
tipos: contratos formales, reales, consensúales e innominados.
 Los contratos formales, consistían en una solemnidad formal, ya sea, por el uso
de formas orales o también en los contratos de carácter escrito. (Nexum,
Sponsio, Chirographa)
.

Página 63 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Los contratos reales, en los que la causa civil se traducía con la entrega de la
cosa. (Mutuo, comodato)
 Los contratos consensúales, aquellos que se perfeccionaban por el mero
consentimiento de las partes, o sea, el acuerdo entre las partes. (Compraventa,
locución)
 Los contratos innominados, una de las partes realizaba una prestación para
obtener a cambio otra; tenía 4 formas: doy para que des, doy para que hagas,
hago para que des, hago para que hagas.
Además, llegaron a formar parte del sistema contractual romano, los pactos que tenían
como requisito el concurso de voluntades de los sujetos. Estaban los pactos vestidos
(poseían actio) y los desnudos (carecían de acción para exigir cumplimiento).

Clasificación:
Según la causa civilis determinante:
a) verbales; b) literales; c) reales; d) consensúales
Dentro de este tipo se podían clasificar en:
A) Formales (en los verbales y literales, ya que, el consentimiento se daba dentro de una
forma prescripta por la ley).
B) No formales (en los reales y consensúales).

Según la relación contractual creara un vínculo obligatorio para una sola de las partes o
para ambas:
a) Unilaterales
b) Bilaterales (llamados sinalagmáticos)
Los bilaterales podían ser:
a) Perfectos, cuando necesariamente nacían obligaciones pariambos contrayentes.
(Compraventa)
b) Imperfectos, cuando habiendo generado obligaciones para uno solo de los contratantes,
surgían también para el otro. (Comodato)

Atendiendo a las acciones que los protegían:


a) De derecho estricto, la facultad de apreciación del juez para interpretarlos está limitada
a lo que las partes convinieron (Verbales, el mutuo)
b) De buena fe, cuando la apreciación goza de un margen de discrecionalidad que le
permite valorar las particulares circunstancias. (Comodato, Prenda).

Según las ventajas:


a) A titulo oneroso, cuando las ventajas que acordaba a una u otra de las partes no les
eran concedidas sino por una prestación, que ellas hubieran hecho o se obligaran a hacer.
Hay reciprocidad de prestaciones.
b) A titulo gratuito o lucrativo, los que aseguraban a uno u otro de los contratantes algún
beneficio independiente de toda prestación a su cargo. La posición ventajosa, se daba sin
retribución alguna.

Según a quien se otorgaban:


a) Iuris Civilis, solo podían ser celebrados por ciudadanos romanos.
b) Iuris Gentium, podían ser formalizados entre romanos y extranjeros, o entre extranjeros
solo.

Contratos Verbales:
El elemento esencial y constitutivo era el pronunciamiento de la verba, las palabras
solemnes que debían ajustarse a esquemas legales. Se formalizaban mediante una
pregunta y una respuesta, o una declaración unilateral.

Página 64 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Se caracterizaban por ser esencialmente formales, unilaterales, de estricto derecho y


civiles (las obligaciones que creaban solo estaban a cargo del sujeto pasivo de la relación).
- Nexum y Sponcio: fueron formas de contratar, nacidas de las disposiciones del
derecho quiritario.
 El nexum que significa ligar, o sea, la atadura que sometía al deudor
respecto al acreedor. El nexum era un negocio solemne que se
perfeccionaba con las formalidades de la mancipatio, cambio de una cosa
por suma de dinero. Más que un contrato en sentido estricto, fue un eficaz
procedimiento para asegurar o garantizar el cumplimiento de las
obligaciones asumidas por el deudor. Si no pagaba, el acreedor podía
hasta someter al deudor a un estado de sumisión. Ante esta injusta
situación, luego, por la ley Poetelia Papiria, se concedió la libertad a todos
los nexi, considerando que la obligación era patrimonial, que la prestación
era el objeto y la garantía, no la persona sino su patrimonio.
 La sponcio estuvo reservada a los ciudadanos romanos, y se la celebraba
oralmente, mediante una interrogación formulada por el acreedor, con la
correspondiente respuesta del deudor. Una vez pronunciadas las palabras,
el vínculo obligatorio quedaba formalizada, y no se podía usar ningún otro
verbo que no sea el que correspondía.
- La stipulatio, que significa estipulación. Es un contrato verbal que se
perfeccionaba mediante una pregunta que formulaba una persona que debía
constituirse acreedor, a la que seguía la correspondiente respuesta de otra que
llegaba a convertirse en deudor. Fue la forma mas generalizada de crear
obligaciones unilaterales, el contrato de mayor difusión entre los romanos, y más
aun cuando pasó también a aplicarse entre los peregrinos.
Requisitos: *era indispensable la presencia de las partes; *dada su forma oral,
estaban incapacitados de realizarla quienes no podían hablar u oír, o los que no
estuvieran en condiciones de entender; *que la pregunta y la respuesta se
pronunciaran sin interrupción de tiempo, en que un solo acto, y que fueran
perfectamente correspondientes entre sí.
Aunque luego, estos requisitos formales fueron perdiendo su rigor. Y llegó a
acostumbrarse acompañar la estipulación con un documento escrito, que servia
como medio de prueba. Mas adelante también, se tuvieron por validas, aunque no
se hubieran usado las palabras solemnes, siempre que fuera claro el
consentimiento de las partes.
Dado su carácter formalista, el vínculo nacía a partir de las palabras solemnes, sin
importar la causa. Luego evolucionó, y hasta fue posible que el deudor paralizara
la acción del acreedor si pretendía hacer valer una estipulación carente de causa.
Se distinguieron las estipulaciones convencionales (libremente concertadas por las
partes) de las necesarias (impuestas por el juez o por pretor como garantía contra
los daños o perturbaciones).
Para hacer valer las obligaciones nacidas de la stipulatio, se dieron 3 acciones
según el objeto de la obligación: *cuando era una suma de dinero: certae pecuniae;
*si se trataba de un cuerpo cierto o cantidad determinada: condictio tricaria; *si era
sobre un hecho o abstención: actio ex stipulatu.
- La dotis dictio, que significa promesa de la dote. Es la promesa verbal y solemne
de la dote, a favor del marido por la mujer sui iuris, por su deudor, por el padre o
por un ascendiente. Se exigía el empleo de palabras determinadas, para
comprometer la entrega de las cosas. (Perdió vigencia luego, cuando el derecho
post-clásico, se reconoció valor a la promesa de la dote, por simple acto, sin
formalidad).
- La promissio iuta liberti, que significa el juramento promisorio del libero. Es la
declaración unilateral bajo la fe del juramento por medio de la cual un liberto se
obligaba respecto de su patrón a realizar obras o a prestarle determinados
servicios. Surgía por ese juramento, una obligación civil. Consistía en una
.

Página 65 de 114
RESUMEN D. ROMANO

promesa, confirmada por el juramento, por la que el esclavo manumitido se


obligaba a ejecutar obras y servicios en retribución por la manumisión obtenida.

Contratos Literales:
Convenciones que tenían como elemento esencial y constitutivo la escritura, es decir, se
perfeccionaban por escrito.
Se caracterizaron por ser formales, unilaterales y de derecho estricto.
- La nomina transcripticia nació de la costumbre de los jefes de familia de registrar
en un libro de contabilidad, llamado codex, las entradas y salidas, con los que
reflejaban con fidelidad el estado de su caja. Esas anotaciones fueron un
instrumento de novación, que ofrecía la ventaja de no exigir la presencia de las
partes. Asumieron una doble forma:
 Transcriptio a re in personam, cuando las partes utilizaban el contrato para
transformar en obligación literal una obligación de otra naturaleza mediante
el procedimiento de la doble anotación. Así, pudieron novar, una obligación
de buena fe por una de derecho estricto, o una natural por una civil.
 Nomina transcripticia a persona in personam, cuando se sustituía un
deudor por otro. No era accesible a los peregrinos, tenia por objeto una
cantidad cierta de dinero y engendraba siempre deudas abstractas. Fueron
decayendo a medida que los pater ya no llevaban sus libros de
contabilidad.
- Los chirographa y los singrapha: de estas formas podían valerse los peregrinos.
 El chirographum, que significa quirógrafo, era un documento único, que
quedaba en poder del acreedor y probaba el negocio efectivamente
realizado por las partes. Era un instrumento probatorio.
 El singraphum, que significa singráfo, se redactaba en doble ejemplar que
suscribían los interesados cada uno de los cuales conservaba uno de ellos.
Tenía carácter constitutivo; el mismo documento se constituía en causa de
la obligación, hubiera o no deuda.
En tiempo del imperio desaparecieron los singrafos, se mantuvieron los
quirógrafos. Y apareció una defensa: la querela non numeratae pecuniae, que
amparaba al deudor en caso de que el documento probara una entrega de
dinero, que no se la hubiera hecho efectivo. Pero, si pasado 2 años, no se
ejecutaba, el documento era considerado inatacable y eficaz.

Contratos Reales:
Su elemento esencial, fue la realización de un hecho positivo que consistía en la entrega
de una cosa a uno de los contrayentes, con la obligación de éste de restituirla en el tiempo
convenido
- El comodato: contrato real por el cual una persona (comodante), entregaba a otra
(comodatario), una cosa no consumible, mueble o inmueble, para que la usara
gratuitamente y después la restituyera en el tiempo y modo convenidos. Las
Características del comodato son:
 Contrato real.
 Contrato sinalagmático, bilateral, imperfecto, al no engendrar obligaciones
para el comodante.
 Contrato de buena fe, el juez tenia amplias facultades para apreciar lo
convenido.
 Contrato gratuito, el uso de la cosa no daba derecho a compensación
alguna.
Requisitos:
 Era necesaria le entrega de la cosa o datio, era un contrato real, pero no
implicaba la transferencia de la propiedad, sino la simple detentación.
(Podía dar comodato para apreciar lo convenido).
.

Página 66 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Objeto podían ser cosas corporales, muebles o inmuebles, inconsumibles y


no fungibles, ya que, el comodatario debía devolver la misma cosa.
 Comodante: el que presta las cosas no fungibles, muebles o inmuebles.
 Comodatario: el que recibe las cosas.
Efectos:
 El comodato creaba desde su nacimiento obligaciones y responsabilidades
para el comodatario, quien debía usar la cosa de acuerdo con su
naturaleza o destino, y de conformidad con lo convenido.
 Estaba obligado a devolver la misma cosa dada, en el plazo fijado, con
todas las accesiones y frutos si los hubiere. Por caso fortuito quedaba
exento de responsabilidad, a menos que hubiera dado a la cosa un uso
indebido.
 El comodante contaba para lograr la restitución de la cosa con la actio
commodati directa. El comodatario podía ejercitar la actio commodati
contraria, por las eventuales obligaciones que el contrato pudiera crear a
cargo del comodante, como por ejemplo, el resarcimiento de los gastos.

- El mutuo: contrato real por el cual una persona, el mutuante o prestamista,


entregaba en propiedad a otra, el mutuario o prestario, una determinada cantidad
de cosas consumibles con la obligación por parte de ésta de restituir otras tantas
cosas del mismo genero y calidad. Las Características del mutuo son:
 Contrato unilateral, solo engendraba obligaciones para el mutuario.
 Contrato de derecho estricto, las facultades del juez para interpretarlo se
restringían a lo convenido por las partes.
 Contrato real, se perfeccionaba por la entrega de la cosa.
 Contrato no formal, no requería solemnidad alguna.
 Contrato gratuito, el mutuario no estaba obligado a devolver una cantidad
superior a la entrega.
Requisitos:
 La efectiva transferencia de la propiedad de la cosa; se exigía que el
mutuante fuera propietario de la cosa, no siendo necesaria la entrega
directa, era suficiente que la cosa fuese puesta a disposición del mutuario.
 La voluntad concorde de constituir el mutuo por parte de los contratantes.
 Solo podía recaer sobre cosas consumibles o fungibles.

Ejemplo de mutuo: Juan, le entrega 1000 Kg. de soja a Pedro, Pedro


cuando le devuelva a Juan la soja, le tiene que devolver 1000 Kg., o sea,
la misma cantidad y el mismo elemento que se le entregó desde un
principio.
Por su carácter unilateral, solo nacía una acción a favor del mutuante para
exigir la restitución de la cosa: la actio certae creditae pecuniae, si el
préstamo era en dinero; y la condictio certae rei, cuando era de otras cosas
fungibles.
El carácter gratuito, hacia que el mutuante se privara de toda utilidad que
pudiera producirle la cosa dada en préstamo. Y para superar ese
inconveniente se introdujo la idea de convenir intereses, que solo podían
ser reclamados cuando se los hubiera establecido por una estipulación
especial.
Por mucho tiempo, los intereses únicamente pudieron convenirse mediante
la stipulatio, pero luego, para facilitar la fijación de los intereses, se admitió
la eficacia del simple pacto.
Una situación especial originada por el mutuo, era lo referente a los
filiifamilias, que se reguló por un senadoconsulto Macedoniano. Por el
mismo, se prohibía dar dinero en mutuo a los hijos de familia, cualquiera
que fuera su edad o estado.

Página 67 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Si el préstamo se hubiera efectuado contrariando la norma legal y el


prestamista exigiera el cobro, una excepción tenía el efecto de paralizar la
acción del demandante.
Aunque es senadoconsulto, reconoció casos donde no era oponible la
excepción: cuando el filius se hubiera hecho pasar fraudulentamente por
sui iuris o poseyera un peculio; si el pater hubiera consentido el préstamo.

- El depósito: convención por la cual una persona (el depositante), entregaba una
cosa mueble a otra (el depositario) para que la custodiase gratuitamente y se la
devolviese al primer requerimiento. Características del depósito son:
 Contrato real, requería la entrega de la cosa sin que implicara la
transmisión de la propiedad, sino la simple detentación. O sea, solo le
prestaba y no se la transmitía.
 Contrato sinalagmático imperfecto, las obligaciones corrían a cargo del
depositario y solo en el curso de su cumplimiento podían surgir para el
depositante.
 Contrato de buena fe.
 Contrato gratuito.

Depositante: el que presta la cosa para que se la custodiase.


Depositario: el que recibe la cosa para custodiarla.
El depositario debía conservar la cosa entregada en guarda o custodia,
siempre de conformidad con su naturaleza. Respondía por dolo y culpa.
Tenía que abstenerse de hacer uso de la cosa. Estaba obligado a restituir el
bien ante el reclamo con frutos y accesiones.
Para exigir el cumplimiento de estas obligaciones, el depositante, contaba
con la actio depositi directa; y el depositario con la actio depositi contraria.
Ejemplo: Juan le pide a Pedro que le custodie el auto gratuitamente porque
Juan se va de vacaciones. Cuando regrese Juan y le pida a Pedro el auto,
este se lo tiene que devolver.
Especies:
 Deposito necesario, se constituía en caso de necesidad nacida de una
calamidad pública o privada, como un incendio o naufragio.
 Deposito irregular, tenía por objeto dinero u otras cosas fungibles que
podía consumir el depositario quien quedaba obligado a restituir otras
tantas cosas del mismo género y calidad.
 Secuestro, cuando el depósito lo hacían conjuntamente varias personas
que convenían en que la restitución de la cosa se hiciera efectiva a una de
ellas una vez que se verificaran ciertas condiciones. (No era el secuestrario
mero detentador, poseía).

- La prenda: convención en virtud de la cual una persona, el pignorante, entregaba


a otra, el pignoratario, la posesión de una cosa corporal para garantizar una deuda
propia o ajena, con la obligación de quien la recibía de conservarla y restituirla
cuando el crédito hubiera sido satisfecho.
El elemento constitutivo era la entrega de la cosa que transfería la posesión, la que
podía ser defendida por interdictos por el pignotario que, sin embargo, no podía
usar la cosa. Éste respondía por la conservación de la cosa prendada hasta la
culpa leve, y producida la extinción del crédito garantizado tenía que restituirla con
todas las acciones y frutos.
Para lograr el cumplimiento el pignorante contaba con la actio pignoraticia directa,
y el pignorante con la actio pignoraticia contraria.
Caracteres:
 Contrato real, porque se perfeccionaba por la entrega de la cosa.
 Contrato de buena fe, dada por la amplitud del juez para apreciar lo
convenido por las partes.
.

Página 68 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Contrato sinalagmático imperfecto, porque la única obligación que


engendraba, corría a cargo del pignoratario y consistía en devolver la cosa
una vez satisfecho el crédito.

Contratos Consensúales:
Convenciones que se perfeccionaban por el mero consentimiento de las partes, para cuya
valides era suficiente voluntad de los contrayentes con independencia de la forma en que
esa voluntad se manifestara.
Se presentan bajo 4 formas típicas:
Compraventa, locación, sociedad y mandato
- Compraventa: Convención por la cual una de las partes, el vendedor, se obliga a
transmitir al comprador la pensión de una cosa y asegura su pacífico goce, y el
comprador asumía la obligación de entrega en propiedad un precio en dinero.
No implicaba la transferencia de la propiedad de la cosa vendida, sino que
generaba tan solo dos obligaciones recíprocas en el vendedor transmitir la
posesión de la cosa asegurando su pacifico uso y disfruta en el comprador
transferir el precio.
Caracteres:
 Fue un contrato consensual bastaba para su conclusión el solo acuerdo de
voluntades.
 Bilateral o sinalagmático perfecto, porque engendraba obligaciones para
ambas partes.
 Conmutativo pues en principio las ventajas eran ciertas para la parte desde
el nacimiento de la convención.
 De buena fe, por la amplitud del juez para apreciar e interpretar las
obligaciones de las partes.
Requisitos:
Se requieren la concurrencia de elementos grales. Para toda relación
contractual (capacidad de las partes y muto consentimientos), y otros
específicos (concernientes al precio y a la cosa):
 CAPACIDAD, se exigía capacidad de obrar, aptitud legal en las partes para
enajenar. (no podían los incapaces de obrar absolutos o relativos, y
además se habían creado incapacidades para comprar o vender que
afectaban a ciertas personas, como los tutores respecto de los pupilos).
 El consentimiento, podía manifestarse de cualquier modo sin solemnidad
alguna, expresa o tacitamiento, entre ausentes por mandato. Auque luego
se lo dio a la práctica los documentos escritos.
 En cuanto al objeto, podía ser cualquier cosa mueble o inmueble, corpórea
o incorpórea presente o futura que estuviese in comercio.
 En cuanto al precio, debía consistir en una suma de dinero. Tenía que ser
cierto, determinado o determinable.
Durante mucho tiempo, no se exigió que el precio fuera justo, siempre que
no hubiera ánimo doloso.
Los riesgos por la pérdida o deterioro de la causa, por su propia naturaleza o
caso fortuito, pesaba sobre el comportador, obligado a pagar el precio aun
cuando el bien se hubiera perdido.
De la compraventa surgen dos acciones:- la actio venditii, para el vendedor.
La principal obligación del vendedor consistía en entregar la cosa
proporcional al comprador su pacífica posesión .no se comprometía a hacer
dueño del bien al que compraba, sino otorga sobre la cosa un poder de
hecho. A la transmisión pacífica había que entregar la trasferencia del
dominio.
Evicción y vicios redhibitorios:
Para crear un vínculo de garantía, que asegura al comprador la no desposesión
de la cosa, se introdujeron estipulaciones accesorias para el supuesto de
evicción. La más común fue la estipulación doble, por la que el vendedor se obliga
.

Página 69 de 114
RESUMEN D. ROMANO

a devolver el doble del precio en caso de que el comprador fuera privado del
dominio del bien.
Además de la evicción, el vendedor respondía al comprador por los vicios o
defectos ocultos que la cosa pudiera presentar. También, en el supuesto de vicios
materiales se acostumbró, en un principio, a garantizar al comprador con
estipulaciones. El comprador estaba autorizado para ejercitar en esos casos, la
acción reivindicatoria o la actio monoris.
El vendedor respondía de los vicios ocultos, tanto si los conocía y no los declaraba,
o si los ignoraba. *La acción reivindicatoria, tenía por efecto resolver el contrato
volviendo las cosas a su estado anterior: el vendedor tenia que restituir el precio
con sus intereses, y el comprador la cosa con sus accesorios. *La actio minoris,
perseguía la reducción proporcional del precio de la cosa, acorde con la extensión
o importancia de los vicios.

Cláusulas adicionales al contrato:


A la compraventa podían agregarse algunos pactos, que tenían el efecto de
modificar las consecuencias jurídicas ordinarias del contrato:
1. El pacto promisorio, el vendedor tenía derecho a declarar resuelto el
contrato y exigir la restitución si el comprador dejaba de pagar dentro de
los términos.
2. El pacto de adjudicación a término, autorizaba al vendedor a reservarse el
derecho de rescindir el contrato de un cierto término si hubiera recibido una
oferta mejor.
3. Pacto de retroventa: permitía al vendedor reservarse la facultad de
readquirir la cosa vendida de cierto plazo.
4. Pacto de preferencia: se otorgaba al vendedor prioridad sobre toda otra
persona para el supuesto que el comprador decidiera vender la cosa.
5. Pacto de prueba, el comprador tenia la facultad de restituir la cosa si dentro
de un cierto término no era de su agrado.
6. Pacto de no enajenar, el comprador quedaba obligado a no enajenar a
persona alguna la cosa adquirida, o a una persona determinada.
7. El pacto de reserva de hipoteca, que otorgaba al vendedor el derecho de
gravar con hipoteca la cosa enajenada.

- Locación: es el contrato consensual, bilateral, por el cual, una de las partes se


obliga a pagar a la otra un precio y ella, a cambio, suministra a aquella el uso y
disfrute temporal de una cosa, o a prestarle determinados servicios, o a llevar a
cabo una obra.
No presentó figuras perfectamente individualizadas, pero surgen tres modalidades:
la locación o arrendamiento de cosas; la locación de servicios; y la locación de
obra.
Características:
 Al ser un contrato bilateral perfecto, que engendraba obligaciones para
ambas partes, daba lugar a dos acciones distintas: la actio locati para el
locador; y la actio conducti, para el locatario.
 Era también un contrato oneroso, dado que la prestación que satisfacía
una de las partes se hacía teniendo en vista la correlativa prestación de la
otra.
 Era conmutativo, por cuanto las ventajas que acarreaba eran ciertas y de
apreciación inmediata.
 De buena fe, por la amplitud de poderes del juez para interpretar los
términos del contrato.
Clases:
1. Locación de cosas:

Página 70 de 114
RESUMEN D. ROMANO

El contrato de locación, podía tener por objeto cualquier cosa mueble o


inmueble, con tal de que NO fuera consumible, y también el ejercicio de un
derecho sobre una cosa ajena (usufructo, superficie, etc.)
La principal obligación del locador, era entregar la cosa al locatario o
ponerla a su disposición para que la usara, asegurándole su disfrute,
durante el tiempo establecido en el contrato, que podía ser determinado o
determinable. Esa entrega, confería al locatario la simple detentación.
El locador también, debía indemnizar al locatario por daños y perjuicios que
hubiese experimentado si la cosa no era apta para el uso convenido, a
petición del locatario. Igualmente debía amparar todos los gastos
necesarios de conservación de la cosa y abstenerse de realizar en ella
obras o modificación que impidieran su utilización. Además, si la cosa
pereciera por caso fortuito, no tenía derecho a exigir el precio del arriendo,
cargando con la disminución del patrimonio.
El locatario debía pagar el precio convenido por el arriendo. También, tenía
que usar la cosa con la debida diligencia, pues debía restituirla al finalizar el
contrato sin deterioros, salvo los provenientes del uso normal. Por otra
parte, tenía derecho a la percepción de los frutos, si el locador era
propietario, y podía subarrendar la cosa si no se hubiese convenido lo
contrario.
En cuando a la vigencia del contrato, eran diferentes según se convenía o
un termino de duración. En el primer caso, se extinguía al vencer el plazo;
en el otro caso, no se había establecido un término, y podía concluir por
decisión del locador o del locatario, sin previo aviso.
2. Locación de servicios.
Consistía en poner a disposición de otro, los propios servicios durante un
cierto tiempo, a cambio de una remuneración en dinero. Tenía por objeto
servicios de carácter manual similar al de los esclavos.
Quedaban excluidos, las profesiones o artes liberales, como de abogado,
medico, que durante mucho tiempo, se ejercieron en forma gratuita.
El locador, tenía que realizar personalmente los servicios convenidos, y su
obligación, por lo tanto, no se podía transmitir a herederos. El locatario,
debía pagar el precio pactado y pasaba a sus herederos, por el cual su
muerte, no extinguía la relación contractual.
3. Locación de obras.
Una persona llamada locatario, se comprometía a realizar una obra o un
trabajo determinado, mediante el pago de un precio en dinero. Objeto del
contrato no era el trabajo en sí, sino un resultado, o sea, su producto ya
acabado.
El concepto de obra, podía consistir en la transformación, manipulación,
reconstrucción, limpieza, transporte de la cosa, y hasta la instrucción de un
esclavo.
Requisito del contrato era que la obra se realizara con materiales
suministrados por el locador, por quien la encargaba. La obra había que
realizarla en el término convenido, sin importar si era fruto del trabajo
personal del operario, ya que, si su naturaleza lo permitía podía ejecutarla
otro. Aunque, podría ser que el contrato se hubiera celebrado en atención a
las cualidades técnicas del locatario, en cuyo caso, tenía que realizar
personalmente la obra.
El pago del precio, debía hacerse a la conclusión de la obra. El locador,
tenía que resarcir al locatario por los daños que le hubieran ocasionado las
cosas que le entregaba en su ejecución.
Salvo los casos de culpa propia, el que había encargado hacerla no
soportaba los riesgos de la cosa.

- Sociedad:
.

Página 71 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Convención en virtud de la cual, dos o más personas, llamadas socios, se obligan


recíprocamente a poner en común ciertas cosas, bienes o actividades de trabajo
para alcanzar un fin lícito de utilidad igualmente común.
Caracteres:
 Era un contrato sinalagmático perfecto, porque reproduce obligaciones
para ambas partes.
 De buena fe.
 Oneroso.
 Conmutativo, ya que, las ventajas son ciertas y de apreciación inmediata.

Requisitos:
Requería para su formación la presencia de ciertos elementos especiales, entre
ellos la reunión de dos o más personas, con intención de constituir una sociedad,
sus reciprocas aportaciones y un objeto común y lícito.
 Elemento primordial, que hace a su esencia: la voluntad o intención común
de los socios de darle nacimiento y mantenerla como tal.
 Cada contratante debía cumplir la obligación de efectuar las aportaciones
prometidas. Podían ser de diferente naturaleza, unos podían aportar bienes
y otras prestaciones de trabajo. Esos bienes, podían consistir en cosas,
cotos y usos de cosas.
 Era necesario la licitud e interés común del fin perseguido. No podía ser
contrario a las leyes, la moral o las buenas costumbres, bajo pena de
nulidad.
El interés común de los contratantes se exteriorizaba por la participación
que debía correspóndeles en las ganancias y las perdidas, que se
distribuía según el contrato, o bien de manera igualitaria.
Clases:
 Según el índole de las aportaciones:
o Cocietas rerum, si se aportaban bienes.
o Operarum, cuando se ponían en común actividades.
o Mixtae, si se daban ambas cosas.
 Según la extensión de los aportes:
o Omnium bonorum, cuando los socios cedían su patrimonio con
todos los bienes presentes y futuros.
o Unius rei, si las contribuciones eran de cosas determinadas y
efectuadas en vista a una sola actividad.
 Según el fin que persiguieran los contratantes:
o Quaestuariae, tenían por objeto un fin de lucro, o sea, era oneroso.
o Non quaestuariae, no tenían por objeto fin de lucro, o sea, era
gratuito.

Efectos:
La administración de la sociedad, correspondía, en principio, a los socios. Aunque
cabía que uno de ellos actuara como mandatario, o gestor, en cuyo caso, los
negocios producidos, solo producían efectos para el socio gerente.
En razón de tal supuesto, era necesaria una cesión para que los efectos del
negocio realizado alcanzaran a los demás asociados. Cada socio, estaba obligado
a incorporar al patrimonio social todo lo adquirido, debiendo indemnizársele por los
gastos o pérdidas sufridas en interés del negocio común. Los terceros que
hubieran contratado con un socio, no podían dirigirse contra los demás.
La responsabilidad de cada uno de los socios hacia sus respectivos asociados, en
un principio se reservaba al dolo, pero se extendió hasta la culpa.

Extinción:
 Por muerte o capitis deminutio máxima o media de uno de los socios.

Página 72 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 Por la pérdida o declaración incomercial de la cosa objeto de la sociedad, o


por haberse tornado el fin en ilícito.
 Por acuerdo común de los socios o por renuncia de uno de ellos y por
haber expirado el plazo.

- Mandato: convención en virtud de la cual una persona, mandatario o procurador,


se obligaba a cumplir gratuitamente el encargo o gestión encomendada por otra,
mandante, y que atañía al interés de éste o de un tercero.
Surgió en la República. Antes, solo habría tenido el carácter de un encargo de
confianza que se realizaba a favor de una persona, por amistad o afecto.
Caracteres:
 Contrato consensual.
 Contrato de buena fe.
 Contrato bilateral imperfecto, porque implicaba una obligación esencial a
cargo del mandatario, que era ejecutar la gestión en los términos
convenidos, pero que podía producir accidentalmente obligaciones a cargo
del mandante.
 Contrato gratuito, que lo diferenciaba de la locación de servicios. Aunque a
veces, se podía retribuir al mandatario, como seña de agradecimiento.
Ejemplo: el acreedor le envía a un tercero para que le realice el cobro de una
deuda; o el deudor le envía a un tercero para que le realice el pago de una deuda.
Requisitos:
 Objeto, podía ser cualquier gestión, siempre que no fuera ilícita, inmoral o
contraria a las buenas costumbres.

Efectos:
El mandatario, estaba obligado a cumplir fielmente el mandato, no excediéndose
en los límites de las instrucciones recibidas. A falta de instrucciones, tenía que
actuar de acuerdo con los intereses del mandante. Estaba obligado a entregar
todas las adquisiciones logradas, y también debía retribuir lo no gastado, y los
intereses que hubiera percibido debiendo rendir cuentas de manera que nada
quedase en su beneficio.
El mandatario, como representante del mandante en relación con los terceros, se
vinculaba directamente con ellos, haciéndose propietario, acreedor o deudor. Pero,
era necesario que los efectos de los negocios, sean trasladados al mandante.
El mandante debía responder por los gastos que éste hubiera efectuado, por las
pérdidas sufridas y por los intereses.
Había 2 acciones: * la actio mandati directa, a favor del mandante; y la actio
mandati contraria, para que el mandatario demandara al mandante.

Extinción:
Podía ser por causas nacidas voluntariamente, por acuerdo de partes o por
decisión unilateral.
Podía darse por:
 El mutuo acuerdo de los contrayentes, o bien por renuncia del mandatario
(debía responder por daños y perjuicios), o por la revocación expresa del
mandante.
 Causas necesarias: vencimiento del plazo convenido por las partes, el
cumplimiento de la condición a que estaba sujeta el contrato.
 Muerte del mandante o mandatario.

CONTRATOS INNOMINADOS
Son realizaciones, no sancionadas por el derecho civil, en las que una de las partes ha
entregado a la otra una cosa o ha realizado en su favor una prestación, y ésta a su vez, se
ha obligado a realizar, a cambio, otra prestación convenida.

Página 73 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Eran convenciones que producían obligaciones y se transformaban en contrato cuando,


una de las partes había cumplido la prestación a la cual se había obligado, momento en
que el otro contratante tenía que cumplir su respectiva contraprestación.
No fueron reconocidos como figuras típicas, es decir, como institución contrapunta a los
contratos nominados que estuvieron provistos de acción especial. Por el contrario, estos
poseen una acción general; la designación “innominado”, deriva de la falta de nombre
particular de la acción que los tutela.
Las innumerables hipótesis de estos contratos, se reunieron en cuatro grupos: “doy para
que des”, “doy para que hagas”, hago para que des”, y “hago para que hagas”.
Durante mucho tiempo, no tuvieron el carácter de contrato, y por lo tanto, no nacía una
acción mediante la cual la parte que hubiera satisfecho la prestación pudiera exigir a la
otra el cumplimiento de su contraprestación.
Pero, como esa situación llevaba quizás, a un enriquecimiento injusto del incumpliente, la
legislación romana creó medios que fueron modificando esos antiguos principios.
Así, cuando el negocio tenía por objeto la entrega de una cosa, se concedió una: conditio
ob causam datorum, para la restitución de la cosa; y la actio doli, si consistía en una
acción, se pudo obtener el resarcimiento del perjuicio causado por el incumplimiento.
Pero estos medios, tenían el inconveniente de que no daban eficacia a la convención
realizada, no se satisfacía el interés del contratante que había cumplido su prestación. Por
ello, luego, se dotó a estos contratos de una acción general, encaminada a obtener la
contraprestación debida o a procurar la correspondiente indemnización por los daños y
perjuicios. Fue: la actio praescriptio verbis.
Así, a partir de esta acción, los contratos innominados se integraron al sistema contractual
romano, y la parte que había cumplido la prestación tenía la posibilidad de elegir entre la
ejecución y la resolución del vínculo obligacional. Además, podía exigir la repetición
cumplida por la “conditio causa data causa non secuta”, o bien desistir unilateralmente de
la convención por la “conditio ex poenitentia”. No tiene acción especial.
- La permuta: Negocio por el cual una parte transfería la propiedad de una cosa a la
otra para que ella, a su vez, le transfiriera la propiedad de otra cosa. Cabe
destacar, que en lo que hace a su naturaleza jurídica, hubo quienes la
consideraron una especie de compraventa, y otros negaban eso. Pero cabe
destacar, que mas allá de las amplias diferencias, se aplicaron a la permuta, los
principios de la compraventa sobre la evicción, vicios ocultos y riesgos.
- La aestimatum (contrato estimatorio):
Negocio mediante el cual, el propietario de una cosa, después de evaluarla o
estimarla, la destinaba a otra persona a fin de que la vendiese y pagara el precio o
la restituyera en caso de que la venta no se efectuara.
- El precario:
Convención por la cual una persona concedía de forma gratuita a otra el uso de
una cosa corporal o incorporal, propia o ajena, que se obligaba a restituir o a cesar
en el uso de ella a petición del concedente.
La posesión del precarista, que se negaba a devolver la cosa al requerimiento de
la otra parte, se consideraba una posesión viciosa. Así, se concedió un interdicto
especial: interdictum de precario, por cuyo medio, el concedente podía recuperar la
posesión de la cosa, sin perjuicio de la acción reivindicatoria.

LOS PACTOS.
Acuerdo de voluntades entre dos o más personas realizado sin formalidad alguna. Según
el antiguo derecho, solo podían generar obligaciones si se los realizaba en las formas
prescriptas por el ius civile, o por las causas reconocidas por el ius gentium. Por el
contrario, los simples pactos, “pactos desnudos”, carecían de efectos jurídicos: no
engendraban obligaciones civilmente provistas de acción.
Cuando se fue reconociendo la voluntad como elemento preponderante, se fue dando
cierta protección a los pactos que no fueran contra las leyes, o las buenas costumbres,
concediéndoles una excepción. Por la misma, se podía hacer valer el pacto cuando se
adhería a un contrato, eran llamados pactos agregados.
.

Página 74 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Más adelante, el pretor, concedió una acción para garantizar la protección de las
relaciones que surgían de solo acuerdo de partes, que serían los pactos pretorios. En el
derecho imperial, se reconoció como fuerza obligatoria a ciertos acuerdos de voluntades
que se concertaban en pacto, y que estaban sin tutela legal, otorgándose una acción
especial, en este caso estamos ante los pactos legítimos.
La atribución de eficacia jurídica a estos pactos, hace nacer la categoría de “pactos
vestidos”, opuestos a los que no tenían tutela procesal.
Clases:
- Pacta Adiecta (Pactos agregados):
Acuerdos complementarios añadidos a un contrato, normalmente de buena fe, ya
para agravar las obligaciones de una de las partes, o para disminuirlas. Por vía de
excepción, se podían agregar modificaciones, ya sea, que se agregaran en el
momento de la celebración o luego.
Los pactos adicionados en el momento, se hacían exigibles por la acción propia del
contrato. Ésta, aseguraba la ejecución del pacto. Y los pactos adicionados
después, tenía como medio para su eficacia la exceptio pacti conventi.
- Pacta Praetoria (Pactos pretorios):
Nacidos del poder jurisdiccional del pretor, que concedió acciones in factum
conceptae, para exigir su cumplimiento. Tuvieron fuerza obligatoria, no solo para
engendrar derechos de crédito, sino también para constituir derechos reales.
Hay diferentes categorías:
 El Constitutum: promesa de pagar, dentro de cierto tiempo, una suma de
dinero o una cantidad de otras cosas fungibles, que ya adeudaba el promitente
o que debía a un tercero.
 El Receptum: se daba cuando una de las partes asumía una responsabilidad
por medio de un pacto. Hay diferentes clases: * el receptum arbitri, en el que
una persona se comprometía a decidir como árbitro una controversia; *el
receptum argentarii, por el cual un banquero se obligaba a pagar una suma de
dinero por un cliente y *el receptum nautarum, cauponum et stabularium, en el
que el armador de un navío, posadero o el encargado de cuadras o
caballerizas, asumían una responsabilidad particular por la sustracción o el
daño de las cosas a ellos confiadas. El fallo daba lugar a una multa o embargo
de los bienes del árbitro.
Estas modalidades, fueron tuteladas por el pretor, a través del edicto, al
conceder una acción para exigir las obligaciones a las que se había
comprometido el contratante.
 El juramento voluntario: se presentaba cuando las partes en litigio decidían
dirimirlo o solventarlo haciéndolo depender de la fe del juramento de una de
ellas. Ese pacto, podía exigirse mediante una actio in factum, y daba lugar
también a una exceptio, para debilitar la acción que intentaba hacer valer quien
había pretado el juramento y no cumplía, faltando al compromiso.
- Pacta Legítima:
Pacta Legítima proviene de las constituciones imperiales.
Eran las convenciones desprovistas de formalidades, cuya fuerza obligatoria
provenía de constituciones imperiales, y cuya ejecución podía hacerse efectiva por
una condictio ex lege.
Hay diversas clases:
 Pacto de interés: era admisible cuando los préstamos no fueran de sumas de
dinero, a no ser que los efectuaran el fisco, las ciudades o los banqueros.
 Pactum dotis, por el que una persona se comprometía a constituir una dote.
 Pacto de compromiso, convención mediante la cual, las partes se obligaban a
someter la decisión de un litigio al juicio de un tercero que actuaba como
árbitro.

DONACIÓN

Página 75 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Es la transmisión definitiva de derecho patrimonial por la pura y simple intención de


beneficiar.
Es aquella causa gratuita por la que una persona, el donante, realiza a favor de otra, el
donatario, la transmisión definitiva de derecho patrimoniales por la pura y simple intención
de beneficiar. Implicaba una enajenación de derechos que exigía al mismo tiempo la
ausencia de causa justificada de pago.
Requisitos:
 Una disminución en el patrimonio del donante.
 Un aumento en el patrimonio del donatario.
 Existencia de una intención de donar y ausencia de obligación jurídica de efectuar
la liberalidad.
Podía transferirse la propiedad u otros derechos reales. Era posible establecer un derecho
de crédito a favor del donatario, o se podía renunciar a una obligación que éste tuviera con
el donante.
Así, se distinguen diferentes tipos de obligaciones:
 Reales, la transferencia de la propiedad debía operarse por la mancipatio o in uire
cessio, luego por simple tradición.
 Obligatorias, para obligarse a dar una cosa a titulo de donación, se uso
principalmente la stipulatio, y luego el simple acto.
 Liberatorias, se requería la acceptilatio.
Según los efectos de la donación, se produjeran en vida del donante o estuvieran
condicionados a la circunstancia de que éste premuriera, se distinguían: donación inter
vivos o mortis causa.
La donación inter vivos, comprendía los actos gratuitos de disposición, concluidos en vida
del donante y del donatario, por los cuales, el donante evidenciaba la intención de
beneficiar al donatario sin esperar compensación alguna.
Cabe destacar, que tales acciones, fueron miradas con desconfianza por la legislación
romana. Y se tomaron diversas medidas: reducir la cuantía o valor de las donaciones (Lex
Cincia), exigir formalidades especiales (insinuatio), y prohibirlas en determinados
supuestos (donación entre conyuges).
Figuras especiales de la donación:
 Cuando la donación tenía por objeto recompensar al donatario servicios que éste
hubiera prestado al donante: donación remuneratoria.
 Las donaciones modales, eran aquellas en las que el donante imponía al
donatario un cargo que debía soportar o ejecutar en beneficio del autor de la
liberalidad, o de un tercero.
La donación fue en el derecho romano, un negocio jurídico que, en principio, no podía
quedar sin efecto por la sola voluntad del donante. Excepcionalmente llegó a admitirse su
revocabilidad por ingratitud manifiesta del donatario.
La acción revocatoria de una donación fundada en ingratitud, fue notablemente personal ni
podía intentársela contra sus sucesores, ni por los herederos del donante.

LOS CUASICONTRATOS.
Cuasicontratos, hacen referencia a aquellas figuras de obligaciones que derivan de actos
lícitos que podían asimilarse a algunos contratos. Tienen la virtualidad de generar una
obligación, pero carecen del acuerdo de partes.
Podemos considerar entre estas figuras:
 Al legatum per damnationem, que son aquellas disposiciones testamentarias que
imponían al heredero la obligación de transmitir al legatario alguna cosa que podía
pertenecer a la herencia, al heredero o a un tercero.
 Legatum sinendi modo, por el que el testador ordenaba al heredero que permitiera
que el legatario se apropiara de un bien de la herencia o del heredero.

Página 76 de 114
RESUMEN D. ROMANO

 La pollicitatio y el votum, eran promesas unilaterales realizadas por una persona a


la ciudad o a la divinidad, y tenía por objeto la ejecución de una obra o entrega de
una cosa a favor de ellas.
a) La gestión de negocios:
Es el acto voluntario de administración o de gestión de intereses ajenos,
ejecutando sin encargo de su titular y aun sin su conocimiento.
Fue protegida por el pretor por una acción de buena fe: la actio negotiorum
gestorum, que era directa, cuando iba dirigida contra el gestor, y contraria
cuando se interponía por el dominus (aquel en cuyo interés se realizaba la
administración).
La gestión de negocios implicaba una relación bilateral, que creaba
obligaciones recíprocas para el gestor y el dominus, moldeadas por
analogía a las que nacían del mandato.
Efectos:
El gestor debía concluir la gestión que había comenzado, y
consecuentemente, realizar la rendición de cuentas, transmitiendo las
cosas que hubiere obtenido, con sus accesiones y lucros. Tambien debía
ceder al dominus las acciones que a su favor nacieran como consecuencia
del negocio. Su responsabilidad se extendia hasta la culpa leve,
respondiendo por caso fortuito en el supuesto de haber realizado
operaciones riesgosas.
El dominus, estaba obligado a resarcir y reparar los gastos originados por
la gestión, a indemnizar los perjuicios que hubiera experimentado el gestor
y a liberarlo de las obligaciones asumidas por la administración.

Requisitos:
 Que el gestor obrara por propia iniciativa, ya que, si lo hacia por
encargo del titular, seria un mandato.
 Que el gestor tuviera intención de crear una relación, además, en
el gestor, la intención de crear una relación obligatoria a cargo del
dominus.
 Que el gestor tuviera conciencia de que el negocio que realizaba
era ajeno.
 Que el gestor obrara en interés objetivo del patrimonio del titular,
para beneficiarlo o para evitarle un perjuicio.
En el derecho justinianeao, se encuadró en la categoría general de la
gestión de negocios, ciertas figuras como, la tutela y la curatela.

b) El enriquecimiento injusto:
Se daba cuando una persona lucraba a costa de otra sin estar asistido por
una causa jurídica, es decir, cuando el aumento patrimonial, se fundaba en
una relación jurídica injustificada.
El derecho antiguo, no otorgaba ningún medio para evitar el injusto
enriqueciiento patrimonial. En la época republicana, en el periodo clásico,
se reconoció la obligación de restituir los aumentos patrimoniales
injustificados.
En los casos concretos, donde se hubiera recibido una cosa sin causa o
por una causa injustificada, la legislación romana concedió acciones que
se iban designando con indicaciones diversas.
Estas condiciones fueron:
a. La condictio indebiti; se concedia siempre que se pagaba porerror
una deda en realidad inexistente, ya sea, por carecer de existencia
o porque hubiera sido cancelada luego.
b. La condictio ob causam datorum: por la que se reclamaban la
devolución de lo que una persona hubiese recibido en atención a
una causa licita que se esperaba y que no había tenido lugar.
.

Página 77 de 114
RESUMEN D. ROMANO

c. La condictio ob turpem vel inuitam causam: para reclamar lo


entregado a otro por una causa desaprobada por la ley, o bin para
que realizara un acto contrario a la moral o el derecho.
d. La condictio ex causa finita: se repetía lo que se hubiera dado o
prometido, al menos de una relación cualquiera que no había
existido o que había cesado.
e. La condictio sine causa: aplicable a todos los casos de
entriquecimiento que carecieran de una propia acción o que no
entraran en ninguna de las anteriores condiciones.

LOS DELITOS.
Se consideró delito, todo acto ilícito castigado por una pena. Se conocían dos categorías
de delitos: Públicos y Privados. Los Públicos llamados crimina, que lesionaban a la
comunidad como tal. Los Privados llamados delicia o maleficia, que eran hechos
antijurídicos que provocaban una lesión a un particular, a su familia o a su patrimonio, y
que se castigaban por una pena privada de carácter pecuniario y económico.
En cuanto a las consecuencias jurídico-privadas que derivan del delito, en el proceso civil
romano, no solo se pretendía obtener un resarcimiento del daño, sino también un castigo,
una pena.
En los tiempos antiguos, esa penalidad, tenia carácter retributivo, podía hacérsela efectiva
bajo forma de venganza privada en el cuerpo del autor. Posteriormente, la venganza, es
reemplazada por una composición. Y asi, cuando el pago de una suma de dinero era la
penalidad del delito privado, éste generó una obligación que ligaba al ofensor y al
ofendido.
Tenía como efecto, una sanción pecuniaria de carácter privado, que debía pagarse a la
parte lesionada. Ésta, contaba con el derecho de proceder judicialmente para obtener el
resarcimiento cuando hubiera expermientado también un daño patrimonial.
Cabe destacar, que la esfera de los delito públicos fue poco a poco extendiéndose hasta
absorver algunos delitos con pena privada. Así, la categoría de delitos privados,
comprendió 4 clases: HURTO, RAPIÑA, DAÑO INJUSTAMENTE CAUSADO, E INJURIA.
Y los de derecho publico encontramos los delicta.
Las 4 categorias de delito privado, no obstante sus diferencias, ofrecen cierta semejanza
en cuanto a las características comunes que presentan las acciones:
 Intrasmisibilidad: no pasaban a los herederos del ofendido, ni se daban contra los
herederos del ofensor.
 Acumulabilidad: el ejercicio de una acción no impedía al ofendido intentar cualquier
otra acción a la vez, siempre que condujera al mismo fin que la otra.
 Noxabilidad: que autoriza a perseguir la entrega del autor del delito al ofendido,
cuando se tratara de un acto ilícito cometido por personas sometidas a potestad.
 Perpetuidad: que permitia que el ofendido pudiera accionar en cualquier momento
sin que el transcurso del tiempo afectara su dercho.
Delitos del Derecho Civil:
 Hurto o “Furtum”:
Es la sustracción fraudulenta cometida con un fin de lucro de una cosa mueble
ajena, como el uso ilícito o la indebida apropiación de ella por parte de quien ya
retenía la cosa con el consentimiento del propietario.
Asi, el caso de hurto, abarcaba numerosas hipótesis: a sustracción de la cosa, el
uso ilícito, y la indebida apropiación. Definicion de la fuente: “hurto es el
apoderamiento fraudulento de una cosa, para realizar lucro, ya sea de la misma
cosa, ya también de uso o posesión”.
Requisitos:
 El elemento objetivo, la ilícita injerencia en la cosa.
 El elemento subjetivo, la intención fraudulenta del acto dirigida a obtener un
provecho o lucro.
 El delito debía caer sobre una cosa mueble.
.

Página 78 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Clases:
El derecho romano distinguió en la Ley de las XII tablas:
 Furtum en mafestium, aquel en cual el ladron era sorprendido en evidente
delito.
 Nec manifestum, si se trataba de hurto no evidente.
Los jurisconsultos republicanos también distinguieron:
 El furtum conceptum, que implicaba la tenencia de la cosa oculta o furtiva
prescindiendo del hecho de ser autor del delito.
 El furtum oblatum, el acto de poner la cosa hurtada a disposición de un
tercero para que fuera en poder de él que se la encontrara.
La persona victima del hurto, podía valerse de 2 acciones:
 Penales, para obtener el pago de una suma de dinero a su favor en
concepto de pena.
 Reipersecutorias, para lograr la recuperación de la cosa sustraída.
Era posible interponer ambos tipos simultáneamente.
 Rapiña o “Vi bona rapta”.
Sustraccion de cosas ajenas operada con violencia, mediante actos de pillaje. Se
trataba de un hurto calificado que tenia el agravante de la violencia ejercida por el
ladron con el auxilio de bandas armadas o desarmadas.
Aquirió carácter de delito independientemente del hurto a fines del periodo
republicano cuando se creó una actio vi bonorum raptorum, para perseguir el robo
o hurto realizado con medios violentos. La acción implicaba la pena del cuádruple
del valor de la cosa, si era ejercida en el plazo de un año.
Era infamante para el condenado, y luego tuvo carácter exclusivamente penal.
 El “damnum inuiria datum” o el Daño Injustamente Causado:
Era la figura mas general de delito privado y la fuente mas importante de las
obligaciones nacidas ex delicto. Es el acto ilícito realizado por una persona, con o
sin intención de dañar, que causa un perjuicio a otra.
Este delito, proviene de las LEX Aquilia de Damno, que completó algunas figuras
particulares de daños, consagradas en la Ley de las XII tablas.
La ley Aquilia, exigía para su aplicación la presencia de determinados requisitos:
 Una acción positiva que hubiera provocado el daño, no bastando la simple
omisión.
 Que la acción fuera consecuencia de una injuria, no debida al ejercicio de
un derecho o por autorización del propietario, ni por necesidad o legítima
defensa.
 Que la acción fuese producida por dolo o al menos por culpa.
 Que el daño fuera consecuencia directa del esfuerzo físico empleado por el
autor sobre la cosa misma.
 Que hubiera un nexo causal entre la acción y el daño causado.
 Injuria.
En sentido amplio, todo lo contrario a derecho; en su acepción especifica, era una
lesión física o corporal infligida a una persona, o cualquier otro hecho que
importara un ultraje u ofensa.

LOS CUASIDELITOS.
Su formación, obedeció a una tendencia que llegó a asignar mayor relieve a la culpa en el
concepto y las consecuencias del delito. Sin embargo, el derecho romano no percibió la
diferencia estructural: que el delito se caracterizaba por la intención dolosa y el cuasidelito
por el hecho meramente culposo o negligente.
Justiniano, comprendió en los cuasidelitos todo hecho que supone o entraña una actitud
antijurídica. Ya, el derecho pretorio los consideró actos ilícitos y mediante el otorgamiento

Página 79 de 114
RESUMEN D. ROMANO

de acciones penales in factum conceptae se admitió que la victima pudiera perseguir el


pago de una indemnización de carácter pecuniario.
A. Effusum et deiectum, contra el habitor de un edificio desde el cual se arrojaba algo
a un lugar de transito, ocasionando un daño.
B. Positum et suspensum, contra el habitor de una casa que colocaba o suspendia
algún objeto de manera que con su caída causara daño.
C. Si iudex litem suma fecerit, contra el juez que por dolo, y más adelante, también,
por negligencia o abandono, hubiera pronunciado una sentencia fraudulenta o
errada.
D. Responsabilidad de nautae, caupones y stabularii, los armadores, posaderos y
encargados de establos y caballerias, se obligaban por el doble del valor de los
hurtos y daños cometidos por sus dependientes en la nave, el albergue o establo.

ACTOS ILICITOS DEL DERECHO PRETORIANO: DOLO Y VIOLENCIA


Hubo otros actos ilícitos que provocaban daño o perjuicio material o moral a una persona,
y que resultaban fuentes de obligaciones.
La presencia del elemnto DOLO, hizo que el derecho honorario los caracterizara como
delitos y los sancionara con acciones penales in factum conceptae.
Los actos ilícitos del derecho pretoriano fueron el DOLO y la VIOLENCIA.
Cabe destacar que, por ejemplo, la violación de una sepultura fue en Roma, otro hecho
ilícito que daba lugar al nacimiento de la obligación de reparar el daño. Tambien era
reparable por via de una acción pretoria, el daño provocado a un esclavo ajeno por la
persona que le daba hospitalidad mientras estaba en fuga.
Igualmente fueron actos ilícitos del derecho pretorio, la usurpación de bienes realizada por
los publicanos o adjudicatorios de la recaudación de los impuestos, y por fin, el daño
causado por el agrimensor que, actuando como arbitro o perito, asignaba a una de las
partes en el proceso, zonas que le correpspondian.
Y un caso especial de acto ilícito, fue el fraude de los acreedores, que se daba cuando un
deudor conscientemente realizaba actos fraudulentos de transmisión de sus bienes, a titulo
oneroso o gratuito, con la intención de caer en insolvencia o agravar su situación
patrimonial, llevando el deliberado propósito de perjudicar a sus acreedores.

-- UNIDAD XII –
1) Patrimonio: Concepto, caracteres y composición
Derechos Patrimoniales: son aquellos que reflejan sobre el patrimonio y tienen como
característica la de ser aptos para “satisfacer necesidades económicas” y, a la vez, ser
“valorables”, en base a un común denominador de los valores económicos que es el
dinero. Integran la categoría de los derechos patrimoniales los derechos reales y los de
obligaciones.
El patrimonio: En su acepción más amplia, se entiende por patrimonio el conjunto de
derechos de que puede ser titular una persona, así como las obligaciones o cargas que lo
gravan. Etimológicamente deriva de la voz patrimonium, que significaba lo recibido del
padre o pater.
Los romanos no elaboraron como los modernos una teoría del patrimonio, que desde
antiguo consideraron compuesto sólo por cosas corporales que se transmitían de
generación en generación, como propiedad de la familia o más propiamente de su jefe o
pater. Con el derecho clásico, el patrimonio constituyó un ente o universalidad jurídica
tutelada por la ley, que se integraba, no sólo ya con las cosas corpóreas, sino con todos
los bienes, créditos, derechos y acciones de que fuera titular una persona, con deducción
de las deudas y cargas que la gravaran. Comprendía pues, valores positivos (bienes) y los
derechos que se pueden ejercer contra determinada persona para exigirle el cumplimiento
de una prestación o el pago de una deuda.

Página 80 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Paulo: “Se entiende que son bienes de cualquiera los que quedan después de deducidas
las deudas”
Jaloveno agrega: “no se pueden llamar bienes las cosas que tienen más molestias que
ventajas”. Estas expresiones y la de Ulpiano que manifestaba que “es dinero ajeno el que
debemos a otro, es dinero propio el que otro nos debe” prueban acabadamente que para
los romanos el patrimonio era aquello que quedaba una vez deducidas las deudas.
La consideración del patrimonio como un ente jurídico, hizo que los romanos aceptaran su
transmisión por acto inter vivos, como ocurría en los supuestos de adrogación,
legitimación y matrimonio cum manu, cuando la mujer era sui iuris. También cabía dentro
de esta idea la posibilidad de un patrimonio sin titular, con capacidad para adquirir
derechos y contraer obligaciones, que era el caso de la hereditas iacens. Además
estando compuesto el patrimonio por valores exclusivamente positivos, en Roma podía
haber personas sin patrimonio cuando sus bienes no alcanzaran a cubrir las deudas o las
cargas que los gravaran. Esto sin considerar que, por una particular organización de la
familia romana, por mucho tiempo el filius familia careció totalmente de patrimonio propio.
Los modernos se apartaron en la materia de la concepción romana y siguiendo la doctrina
de dos juristas franceses,. Aubry y Rau, consideraron el patrimonio como un atributo de la
personalidad, algo inherente a la persona humana, que constituye una unidad abstracta y
universal del derecho, integrada por todos los bienes y derechos susceptibles de
apreciación pecuniaria y de las cargas que le están impuestas. Como consecuencia de
esta doctrina no es admitido transmitir el patrimonio por negocios inter vivos, operándose
su transmisión sólo por causa de muerte, porque no se concibe persona sin patrimonio,
aunque las deudas y las cargas superen los bienes o derechos. Tampoco puede existir un
patrimonio sin la persona de un titular.
2) Diferencia entre derechos reales y personales.
Los jurisconsultos romanos no se ocuparon de formular una definición de los derechos
reales, ni los distinguieron de los derechos de obligaciones. Las fuentes separan tan solo
las acciones reales (in rem) cuyo tipo es la vindicatio, de las acciones personales (in
personam), como las condictiones, entendiendo que en estas últimas el demandado era
siempre el sujeto pasivo de la relación, o sea, el deudor, en tanto que en las primeras la
acción se dirigía adversus omnes, es decir, contra cualquier sujeto que desconociese la
existencia del derecho o afectase su plenitud o libertad.
Los derechos reales, también llamados derechos sobre las cosas (in iura re) para
expresar que su objeto inmediato es una cosa, son aquellos que crean entre la persona y
la cosa una relación directa e inmediata, de suerte que no cuentan más que con dos
elementos, a saber: la persona que es el sujeto activo del derecho y la cosa, objeto de él.
Entrañan un poder del titular sobre la cosa, que tiene carácter de inmediación porque no
requiere la cooperación de otro sujeto para el ejercicio del poder. A los terceros les
corresponde un deber general negativo que se traduce en la obligación de todos de
abstenerse de impedir, de cualquier manera, el ejercicio efectivo de aquél poder.
Distintas especies de derechos reales.
En dos grandes categorías pueden clasificarse los derechos reales:
a) los que se ejercen sobre la cosa propia (in iura re): Pertenece a la primera clase, el
derecho de propiedad o dominio, que reúne en sí todos los caracteres de los derechos
reales y que tiene el contenido económico más amplio.
b) los que se constituyen sobre la cosa ajena (in iura re aliena): Se agrupan en esta
segunda categoría, los derechos reales llamados, con terminología moderna, limitados,
parciales o fraccionarios, entre los cuales se cuentan los que provienen del derecho civil,
como las servidumbres, y los que tiene su origen en el derecho honorario, como el ius in
agro vectigali, la enfiteusis, la superficie y la hipoteca, aunque más propiamente a
propósito de ésta última se habla de derecho real de garantía.
Trato especial merece dentro de los derechos reales la posesión,
3) Objeto de los derechos reales. Las cosas: Su clasificación.
Las Cosas. Conceptos Generales. El vocablo cosa (res) tiene también en el léxico
jurídico una flexibilidad idiomática que ha dado lugar a que se viertan distintos conceptos a
fin de precisar su alcance en derecho. Algunos comprenden bajo la palabra res, todo lo
.

Página 81 de 114
RESUMEN D. ROMANO

que forma el haber de los particulares, al paso que otros entienden que para que un objeto
sea cosa, en el sentido del derecho, es necesario que sea útil, es decir, accesible y
deseable para el individuo. Por nuestra parte, entendemos que así como la palabra
persona designa en el léxico jurídico al sujeto activo o pasivo de las relaciones jurídicas, la
palabra res se usa para indicar aquello que puedes ser objeto de derechos, es decir, todo
cuanto tenga entidad corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta y sea
susceptible de apreciación económica.
Los jurisconsultos romanos no dieron una definición ni comprendieron tal vez que cosa es
todo lo que puede ser objeto de los derechos, sino que la refirieron al objeto material
(corpus) en oposición a los actos del hombre. Denota una cosa corporal, físicamente
delimitada y jurídicamente independiente.

Su clasificación de las cosas:


Res intra patrimonium y res extra patrimonium, (cosas extrapatrimoniales y cosas
patrimoniales) según que se encontraran entre los bienes económicos de los particulares o
fuera de ellos. Con esta clasificación las fuentes querían diferenciar las cosas susceptibles
de relaciones jurídicas de las que no lo fueran, pero tenían el defecto de aludir a un hecho
o situación actual, que la cosa se hallara o no comprendida en el patrimonio de una
persona, como sería un animal salvaje que habría que reputar res extra patrimonium hasta
el momento de su aprehensión.
Por ello se considera equivalente, pero más comprensiva y precisa, otra distinción, que es
la que clasifica a las cosas en res in commercio y res extra commercium, y que sirve
para designar las que entran en el tráfico jurídico de los particulares y las que están
excluidas de dicho tráfico por disposición de la ley.
Llámase además, res nullius las cosas in commercio que no son propiedad de nadie y
res derelictae aquellas a cuya propiedad ha renunciado su dueño por abandono.
RES EXTRA COMMERCIUM:
En esta categoría se cuentan las cosas no susceptibles de relaciones jurídico-
patrimoniales por prescripción de la norma divina o por disposición de la ley positiva, de
donde surge la división de las cosas fuera del comercio por causa divina (res divini iuris:
cosas de derecho divino) o por causas humanas (res humani iuris: cosas de derecho
humano).
a) “Res divini iuris (por causa divina): Sacrae, religiosae, sanctae”. Entre las cosas de
derecho divino, se hallaban las cosas sagradas (res sacrae) que eran las consagradas a
los dioses superiores y puestas bajo su autoridad, como los templos, los terrenos, los
utensilios que se utilizaban en las ceremonias religiosas y también los donativos hechos a
la divinidad; las cosas religiosas (res religiosae) que eran las consagradas a los dioses
inferiores, por ejemplo, los sepulcros y la tierra donde se encontraba depositado un
cadáver; y las cosas santas (res sanctae) como los muros y las puertas de la ciudad, a los
que se acostumbraba colocar bajo la protección de los dioses.
b) “Res humani iuris (por causa humana): communes, publicae, universitates”:
Entres las cosas humanas excluidas del tráfico jurídico, se contaban las cosas comunes
(res communes omnium), es decir, las que por derecho natural, pertenecían a todos los
hombres: el aire, el agua, el mar y su riberas; las cosas públicas (res publicaes) que eran
las propias del pueblo, esto es, de la comunidad organizada como Estado y entre las que
se pueden mencionar los ríos y sus orillas, los puertos, las vías públicas; y las res
universitates, esto es las cosas que integraban el patrimonio de una comunidad y que
estaban afectados al uso de sus miembros como los teatros, los foros, los baños públicos,
las plazas, etc.
RES IN COMMERCIUM:
Cosas que podían servir de objeto a las relaciones jurídico-patrimoniales; es decir, cosas
susceptibles de apropiación individual. Dentro de esta clase se comprendían las mayorías
de los objetos corporales de que podía disponer el hombre para satisfacer sus
necesidades y abarcaba los siguientes grupos:
a) “Res mancipi” y “res nec mancipi”: La distinción entre res mancipi y res nec mancipi
tiene gran importancia histórica, porque habría sido la primera clasificación a la que los
.

Página 82 de 114
RESUMEN D. ROMANO

romanos reconocieron un interés práctico, desde la Ley de las XII Tablas. Era mancipi las
cosas cuya propiedad -en cierto modo privilegiada- se transmitía por un modo del derecho
civil formal y solemente, la mancipatio, o mediante la in iure cessio, que importaba un
ficticio proceso de reivindicación realizado formalmente ante el magistrado.
Eran cosas mancipables las de mayor valor en la primitiva economía agrícola, como los
fundos o las heredades y las cosas situadas en el suelo de Italia, las servidumbres rurales
de paso (vía, iter, actus) y de acueducto (aquae ductus) y los esclavos y los animales de
tiro y carga. Todas las demás cosas se agrupaban dentro de la clase de las res nec
mancipi.
Ambas clases de cosas mantuvieron su distinción hasta la época del derecho clásico, no
obstante que los valores económicos se habían modificado profundamente con el
transcurso del tiempo. Desaparecida más adelante la diferencia entre las cosas situadas
en suelo itálico (italicum solum) y las radicadas en suelo provincial (provinciale solum) y
generalizada la tradición como medio normal de transmitir la propiedad, la oposición entre
cosas mancipi y nec mancipi perdió interés práctico.
b) “Cosas corporales e incorporales”: Las primeras eran aquellas cuya materialidad es
percibida por los sentidos, es decir, las cosas tangibles como un fundo, un esclavo.
Incorporales las que son producto de una abstracción, esto es, que no pueden palparse
como por ej. un crédito, el derecho de propiedad, de servidumbre, etc.
c) “Cosas Muebles e Inmuebles”: Parten de la posibilidad o no de trasladar la cosa de un
sitio a otro. Son muebles (res mobiles) las cosas inamidadas que pueden trasladarse de un
lugar a otro por una fuerza exterior, sin ser deterioradas en su sustancia o su forma.
Inmuebles las que, de acuerdo a su naturaleza, físicamente es imposible que cambien de
lugar. Dentro de la clase de los mobilia se encuentran los semovientes (se moventes)
como los animales, que se mueven de un sitio a otro por sus propios medios.
Pertenecían a la categoría de las cosas inmuebles los fundos (fundi) o predios). Se
dividían en urbanos (praedia urbana) si en ellos estaba construido un edificio, y en rústicos
(praedia rustica), cuando eran terrenos sin edificación, estuvieran en la ciudad o en el
campo. Los fundos rústicos podían tener límites determinados por accidentes naturales del
terreno o trazados especialmente por agrimensores. Dentro de los fundos cabía también la
distinción en itálicos (según estén situados en Italia o ciudades que se les concedió el ius
italicum) y provinciales (enclavadas en provincias). Sobre los fundos itálicos su titular tenía
en dominio del derecho civil o quiritario, en tanto sobre los fundos provinciales, sólo una
posesión sometida al pago de un tributo.
d) “Cosas Consumibles y no Consumibles”: Las primeras aquellas cuyo uso o destino
normal las destruye física o económicamente, como los alimentos y el dinero; las
segundas son las susceptibles de un uso repetido sin que provoque otra consecuencia que
su mayor o menor desgaste.
e) “Cosas fungibles y no fungibles”: Las primeras son las que pueden sustituirse por
otras de la misma categoría, es decir, que no se toman en cuenta como individualidades,
sino en cantidad por su peso, número o medida. Son no fungibles, en cambio, las que
tienen su propia individualidad y que no admiten, por ende, la sustitución de una por otra.
Integran la clase de cosas fungibles, el vino, el trigo, el dinero. Mientras que corresponden
a las no fungibles una obra de arte, un esclavo, un fundo.
Sirve también para distinguir las cosas fungibles de las no fungibles, el hecho de que las
primeras son designadas según el género a que pertenecen, mientras que las segundan
comprenden una particular, determinada conforme su individualidad.
Ej. Los esclavos no eran cosas fungibles, pero nada impedía que un vendedor se
comprometiese a entregar un número de ellos sin individualizarlos.
f) “Cosas divisibles e indivisibles”: Un objeto corpóreo es físicamente divisible, cuando
sin ser destruido enteramente, puede ser fraccionado en porciones reales cada una de las
cuales, después de la división, forma un todo particular e independiente, que conserva en
proporción la utilidad de la cosa originaria. Es indivisible, en cambio, el que no admite
partición sin sufrir daño o menoscabo, o como dicen las fuentes, sin que la cosa perezca.
Un fundo es divisible; un animal, una pintura, sin indivisibles. Hay cosas legalmente
divisibles, sin distinguir si la partición física es posible o no, cuando muchas personas
.

Página 83 de 114
RESUMEN D. ROMANO

pueden poseerla en común, es decir, en porciones ideales o intelectuales, que es lo que


ocurre en el régimen de la copropiedad, en el que los copropietarios poseen pro indiviso.
También hay cosas legalmente indivisibles cuando en ellas no se concibe la idea de una
parte, como sucede en las servidumbres, que los romanos consideraban res incorporalis.
g) “Cosas simples y compuestas”. Las cosas simples constituían un todo, una unidad
orgánica e independiente como un esclavo, una viga, una piedra. Cosas compuestas
eran las que resultaban de la suma o agrupamiento de cosas simples. Estas últimas se
dividian en dos categorías, según que la aglomeración de cosas simples fuera material y
tuviese aspecto compacto, como una nave o un edificio, o que el vínculo de unión de los
componentes simples fuera inmaterial y cada uno de ellos conservara su independencia,
como por ej. un rebaño o una biblioteca, caso en el cual se habla de universalidades de
cosas.
h) “Cosas principales y accesorias”. Las primeras eran aquellas cuya existencia y
naturaleza están determinadas por sí sola, sirviendo inmediatamente y por ellas mismas a
las necesidades del hombre; y las accesorias, las que estaban subordinadas o dependían
de otra principal como el marco respecto del cuadro, la piedra preciosa en relación al anillo
que está engarzada. A propósito de las accesorias regía el principio de que lo accesorio
sigue la suerte de lo principal.
i) “Cosas fructiferas y no fructíferas”. Fructíferas se comprenden aquellas que
manteniendo su naturaleza y su destino, dan con carácter periódico cierto producto o fruto
que se convierte al separárselo natural o artificialmente en cosa autónoma. Cosas no
fructíferas las que no tienen esa cualidad.
Son frutos, los productos naturales que más o menos periódicamente suministran las
cosas sin disminuir su esencia, como la leña de los bosques, la cría de los animales, la
lana, la leche y las frutas de los árboles. También son frutos las rentas en dinero que
suministra el empleo de un capital, los alquileres, etc., que para diferenciarlos de los
anteriores se los llama frutos civiles. Los frutos pueden hallarse en diversos estados:
pendientes, cuando están adheridos a la cosa productiva; percepti, cuando se los ha
cosechado; percipiendo, si estaban para cosechar y no se los cosechó por falta de
diligencia; existentes o extantes, cuando se hallan todavía en poder del poseedor de la
cosa y consumidos o consumpti si han sido consumidos, transformados o enajenados.
En lo que concierne a los gastos o impensas, que es todo lo que se desembolsa para una
cosa determinada o se emplea en ella, se distinguen los gastos para conseguir los frutos
de una cosa fructífera de los gastos para la cosa misma. A su vez dentro de éstos últimos,
cabe diferenciar las impensas necesarias, las útiles y las voluptuarias, según estén
destinadas a conservar la cosa, a aumentar su utilidad o renta o a embellecerla,
haciéndola servir para lujo o placer.

-- UNIDAD XIII --
POSESIÓN. DISTINTAS CLASES DE DERECHOS REALES.
De la posesión: Para los romanos; posesión es el hecho por medio del cual una persona
tenía una casa en su poder y disponía de ella según su voluntad como lo haría un
propietario.
Elementos: son dos.
 El Corpore: es tener la casa físicamente en su poder.
 El Animus: es tener la voluntad de comportarse con respecto a la cosa, como si
fuera el propietario.
Naturaleza jurídica de la posesión: la posesión, como relación de la persona a la cosa,
debe ser considerada un derecho.
Fundamentos de la protección posesoria: como la posesión deber ser considerada un
derecho podemos decir que el derecho positivo protege a la posesión ya que podemos
decir que la posesión da lugar a un interés que reclama protección y todo interés que la
protege debe ser tenida como derecho.

Página 84 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Distintas clases de posesión: hay posesión cuando un sujeto que tiene una cosa se
comporta como respecto de ello, se comporta como verdadero propietario.
 Justo: si estaba exento de cualquier vicio, si se había adquirido de acuerdo a
derecho.
 Injusta o viciosa: cuando la cosa se había adquirido por violencia
clandestinamente o por concesión precaria.
 Ab Usucapione: cuando la cosa se convierte en propiedad por medio de la
usucapión.
 Ab Interdicto: Posesión tutelada por el pretor.
 Possessio Civilis: cuando se fundaba sobre una justa causa
 Possessio Naturalis: posesión que no estaba garantizada, como ocurrió con una
simple detención o tenencia.
 Posesión de Buena Fe: el poseedor tiene motivos suficientes para creer que
posee legítimamente.
 Posesión de Mala Fe: cuando el poseedor conoce que su poder sobre la cosa no
esta respaldada por ningún derecho.
 Posesión de derecho: se concebía que existirá algo como la posesión en distintos
derechos reales como el usufructo, uso, habitación o servidumbres, considerados
derechos que surgen de propiedad y se conceden a diferentes personas que su
dueño, que toma el ejercicio de la posesión con intención de ejercer un derecho
perteneciente al verdadero propietario.

a- Diferencia con la propiedad y la tenencia:


La posesión tiene analogías con la propiedad y la tenencia, pero presentan diferencias.
La propiedad puede desunida de la posesión y esta de aquella. Por eso el D. Romano
consideró que la propiedad y la posesión eran instituciones distintas. Califico a la
propiedad de RES IURIS y a la posesión de RES FACTI. La propiedad otorgada a su titular
las mas absolutos poderes sobre ella a la que puede llegar a degradar a su arbitrio,
mientras o perjudique a terceros. La posesión solo otorga al poseedor el derecho de tener
la cosa bajo su poder y de usarla y aprovecharla como lo juzgue más conveniente. El
dominio se adquiere por modos solemnes o no expresamente prescriptos por la ley,
mientras que en la posesión se entra por la simple aprehensión de la casa. Se pierde la
propiedad por designio de su titular o por causa de la cosa misma; la posesión se pierde
por el hecho de un tercero.
Se tutela la propiedad por medio de acciones IN REM, cuyo modelo es la vindicatio; la
posesión en cambio por medio extraprocesales concedidos por el magistrado: Los
interdictos posesorios.
Posesión y tenencia son también dos institutos estructuralmente distintas. En la posesión
el titular actúa sobre la cosa como si fuera su propietario, teniendo materialmente su
disponibilidad e intelectualmente la voluntad de conservarla y defenderla. En la tenencia,
cosa del locatario, se dispone de la cosa dentro de los limites convenidos por el propietario
y por tal razón aquel no se conduce respecto de ella como si fuera titular del dominio. La
tenencia no gozaba de protección interdictal, como la Possessio.

b- Efectos de la posesión.
Para los romanos, la posesión nacía como relación de hecho, pero apenas adquiría vida
se convertía en relación de derecho, ya que eso inmediatamente productora de efectos
jurídicos.
La posesión atribuye dos importantes poderes a su titular:
1- Defender cualquier perturbación por medio de los interdictos y
2- Alcanzar la propiedad por usucapión.
La usucapión, como modo de adquirir la propiedad, suponía una verdadera possesio, a la
que había que agregar otros elementos básicos, como el justo titulo, la buena fe y el
transcurso del tiempo establecido por la ley.

Página 85 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Adquisición de la posesión: cuando se encuentran reunidas ambos elementos ”El


Corpuse” y “ El Animus” o sea tener la cosa físicamente y tener la voluntad de comportarse
respecto de la cosa como si fuera su propietaria. Quien no tuviera voluntad no podía
adquirir la posesión.

Perdida de la posesión: de la defensa de la posesión se lleva a cabo en el Derecho


Romano mediante las denominaciones “interdictos Posesorias” que fueron agrupadas en
tres categorías:
a) Interdicta Retinendae Possessionis: defienden al titulo de la posesión contra al
que molestia su ejercicio. Eran las que se utilizaban para retener la posesión.
 Uti possidetis: el pretor prohibía toda perturbación a molestia dirigida contra la
persona que estuviera poseyendo al inmueble, sin vicio alguno.
 Utrubi: no se daba siempre a favor de quien estuviera poseyendo la cosa
mueble, sino del sujeto que en el año anterior la hubiese poseído mas tiempo
que el adversario.
b) Interdicta Recuperandae Possessionis: eran las que se utilizaban para recobrar
la posesión.
 Unde Vi: se otorgaba al poseedor que hubiera sido expulsado con violencia de
un fundo o edificio de cuya posesión gozaba.
 El de Clandestina Possessione: se daba cuando el poseedor hubiera sido
privado oculta y maliciosamente de su posesión sobre un inmueble.
c) Interdicta Adipiscendae Possessionis: eran las que se utilizaban para adquirir la
posesión.
 Luarum Banarum: otorgada al heredero pretoriano o banarum posesor.
 Luad Legatorum: concedido al heredero civil y al pretoriano para obtener la
entrega de las cosas de que el legatario se hubiera apoderado sin el
consentimiento de ellas.
 El Interdictum Saivianum: se otorgaba al arrendador de un fundo a quien no
se le hubiera pagado el arriendo a su vencimiento para hacerse poner en
posesión de los objetos que el arrendatario hubiera introducido en la finca.
 Interdictum Possessorium: creado a favor del bonurum emptor con el fin de
que pudiera entrar en posesión del patrimonio que se le hubiere adjudicado a
consecuencia del concurso de un deudor insolvente.

(Interdictos: procedimiento estatal administrativo destinado a preservar las posesiones


privadas y mas singularmente las publicas)

DERECHOS REALES SOBRE LA COSA PROPIA


Propiedad: la propiedad pertenece a la primera categoría de los derechos reales (jura in
re) viene del término latín Propietas que significa “la que pertenece a una persona o es
propia” o sea que Propiedad es el derecho subjetivo que otorga a su titular el poder de
gozar y disponer plena y exclusivamente de una cosa.
Propiedad Quiritaria: exigía para su existencia que el sujeto titular del derecho fuera un
ciudadano romano y que el objeto fuese también una cosa mueble o inmueble romana; o
sea era el derecho de dominio que ejercía un ciudadano romano sobre una cosa romana.
Propiedad Bonitaria: se daba cuando faltaran algunas de los requisitos necesarios para
que existiera la quiritaria. Podía el sujeto no ser un ciudadano romano, sino un extranjero o
el inmueble que se transmitía no estar dentro de roma sino en las provincias. Esta
propiedad se divide en 3 clases.

La propiedad
La propiedad reúne todas las características de los derechos reales.
Vocablo que proviene del termino latino proprietas, que a su vez deriva de proprium, que
significa “lo que es propio”. Podemos decir que la propiedad es el derecho subjetivo que
otorga a su titular el poder de gozar y disponer plena y exclusivamente de una cosa. En

Página 86 de 114
RESUMEN D. ROMANO

cuanto al poder de disponer comprende la disposición material (posibilidad al propietario


destruir, consumir, demoler, etc.), la disposición jurídica (como la facultad de enajenar la
cosa, por lo cual el poder se transfiere al adquiriente y la de constituir a favor de otros
derechos reales y personales, como locación, comodato, etc.).
La propiedad no agota su contenido en los poderes de goce y disposición de la cosa, pues
el mismo derecho le confiere otros, como la pretensión del propietario de no ser privado de
su derecho sino por causa de utilidad publica, legalmente declara y mediante justa
indemnización.
El contenido de la propiedad reside en la plenitud del señorío que confiere al titular. Pero,
la propiedad podía ser también menos que poder de disposición y de goce, sin que se
pudiera pensar que quedara con ello anulada. El propietario quedaba privado del goce por
la concesión de un usufructo o tal facultad se podía encontrar debilitada por la presencia
de servidumbre. Lo mismo solía acontecer con el poder de disposición, que podía ser
negado al propietario en algunos supuestos excepcionales contemplados por la ley.
La propiedad romana, implica un poder complejo omnicomprensivo, de alcance genérico e
indeterminado: el máximo poder jurídico patrimonial.
Elementos de la propiedad:
 El ius utendi o usus: era el derecho que tenia el propietario de servirse de la cosa y
obtener todas las ventajas que pudiera ella reportarle, sin incluir los frutos.
 El ius fruendi o fructus: facultad de gozar del bien obteniendo los frutos civiles o
naturales que el pudiera producir.
 El ius abutendi: implicaba el poder de consumir la cosa y disponer de ella en forma
definitiva y absoluta.
 El ius vindicando: constituía el derecho que tenia el propietario para reclamar el
objeto de terceros poseedores o detentadores, consecuencia directa de que la
propiedad era el derecho real por excelencia, y por ende se lo podía oponer a
terceros.
Caracteres de la propiedad:
Es un derecho absoluto, ya que otorga a su titular el poder de gozar y disponer de la cosa
como mejor le parezca, sin que persona alguna pueda impedir su libre ejercicio.
Es exclusivo e individual, en el sentido de que el propietario puede impedir a cualquier otra
persona, concurrir en el ejercicio de los poderes inherentes a la propiedad y en la
titularidad de ellos salvo, cuando una misma cosa pertenece a varios individuos, se da lo
denominado condominio o copropiedad, cada propietario tiene sobre la cosa un derecho
individual que recae sobre una cuota parte ideal y abstracta del bien en condominio.
Es perpetua e irrevocable, que subsiste con independencia del ejercicio que de el haga su
titular. Lo cual hace que no se conciba que el propietario que tiene sobre la cosa el más
amplio señorío este obligado a desprenderse de la misma en un tiempo determinado.
A estos caracteres se han agregado otros, como que el fundo romano era inmune (carecía
de impuestos) o virtud absorbente (todo lo que estaba o se incorporaba en el fundo
pertenecía a su propietario).
Distintas especies de propiedad:
Dentro del devenir histórico del derecho romano se consideraron dos especies distintas de
propiedad formados al amparo de las dos grandes corrientes jurídicas (d. civil – d.
pretorio), que por mucho tiempo fluyeron paralelamente, para unificarse en u sistema de d.
privado que es el Corpus Iuris Civilis. La institución propiedad estuvo regulada desde las
más antiguas tiempos de Roma por el d. civil o quiritario, que creo un señorío general y
pleno sobre las cosas, acorde con las características propias del d. romano primitivo.
Avanzando en la evolución, cuando el d. pretoriano entro a corregir las instituciones del ius
civile para acomodarlas a las exigencias de la equidad, al lado de la propiedad quiritaria
apareció un nuevo dominio que se designo como in bionis ese o in bonis habere que los
interpretes han denominado propiedad bonitaria o pretoria. Con el d. justinianeo estas dos
clases de dominio se van unificando y en la compilación solo queda un ligero vestigio de
tal diferenciación.

Página 87 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Propiedad quiritaria: el verdadero d. de propiedad se designo bajo el nombre de dominiun


ex iure quiritium. Esta propiedad fue regulada por el ius civile y conto con la más amplia
tutela legal por medio de la típica reivindicatio.
Exigía para su existencia que el sujeto titular del derecho fuera un ciudadano romano, libre
y sui iuris. La propiedad quiritaria no era accesible a los extranjeros o peregrinos, que no
podían ser propietarios iure civili.
En cuanto al objeto sobre el que podía recaer el dominio quiritario, si se trataba de cosas
muebles debían pertenecer a la categoría de las res in commercia y su eran inmuebles
solo cabía respecto de la funda itálicas. Eran funda itálica, la situada en Italia o en tierras a
las cuales se les hubiese concedido el privilegio y exenciones que tenían los ciudadanos
romanos en Italia.
Se adquiría por medio de la manapatia, la in iure cessio, la usucapio, la adiucatio y la lex.
En síntesis, el d. dominio solo podía ser ejercido por un ciudadano romano, sobre una
cosa romana y adquirido por un medio romano.

Propiedad Bonitaria:
Esta clase de propiedad se daba cuando faltaba alguna de los requisitos necesaria para la
existencia del dominio quiritario.
Si el sujeto era incapaz por que se trataba de un extranjero; si el objeto o era idóneo, como
cuando se trasmitía un fundo situado en suelo provincial, o si el modo de transmisión no
era uno de la reconocida por el d. civil, como podía ser la tradición, se transmitía una
propiedad imperfecta, ya que no se configuraba el dominiun ex iure quiritium. El pretor
entendido que el rigorismo del d. civil, debía ceder ante la intención de las partes de
constituir el d. real de propiedad, aunque faltaba alguno de la presupuesto formales,
admitió que existiera otra propiedad, a la que se llamo bonitaria o pretorio. Este se
diversifico en tres modos distintos de propiedad: la propiedad peregrina, la provincial y la
bonitoria o pretoria.
a) Propiedad peregrina: se presentaba cuando el sujeto no era un ciudadano romano,
sino un peregrino, que al carecer del status civitatis, no podía gozar del dominiun
ex iure quiritium. Como los titulares de esta propiedad no podían ampararse en la
reivindicatio por ser acción del derecho civil, el pretor tutela el señorío de los
peregrinos sobre sus cosas.
b) Propiedad Provincial: la trasmisión de un inmueble radicado en provincia
configuraba la propiedad provincial, así denominada por que los fundos
provinciales, a diferencia de la itálica no estaban regulados por el ius civile, y por lo
tanto o podían ser objeto de propiedad privada quiritaria. Los inmuebles
provinciales se consideraban propiedad del Estado Romano y por ello eran
gravados por un canon a favor de este.
La propiedad provincial podía ser transmitida por Traditio, y si bien no era
susceptible de adquisición por usucapión, por que no correspondía a los inmuebles
provinciales el dominio quiritario se podían lograr consecuencias semejantes por
medio de la prescripto longi temporis, que hacia que si las cosas eran poseídas
con justo titulo y buena fe durante 10 años entre presente y 20 entre ausentes se
convirtieran en verdadero dominiun proprietas.
c) Propiedad pretoria o in bonis : cuando el mano se transmisión no era reconocido
por el d. civil. Se presentaba cuando se hubiera transmitido una cosa susceptible
de dominio quiritario, aunque fuera entre ciudadanos romano sin los modos
solemnes del ius civile. Hasta que el adquirente no alcanzara la calidad de
propietario por la usucapión, la propiedad correspondía civilmente al enajénate.
Como no se podía desconocer esta situación, fue el pretor quien tutelo de diversas
formas la propiedad pretoria o in bonis o bonis habere.
Otorgo al adquirente una excepto rei venditae et traditae para paralizar la acción
reivindicatoria impuesta por el enajenante y la exceptio doli que se concedía al
presumirse una actitud fraudulenta de parte del transmitente que pretendía
desconocer la transferencia realizada. En vez de la reivindicatio que no competía al
propietario in bonis por que no tenia el titulo de dominus del pretor le otorgo una
.

Página 88 de 114
RESUMEN D. ROMANO

acción llamada actio publicana por la que ficticiamente se consideraba que el


tiempo requerido para la usucapión había sido completado, lo cual hacia posible
perseguir la cosa de manos de cualquier tercero y también del propietario.

Limitaciones legales al derecho de propiedad:


La propiedad romana era de carácter absoluto, se constituía por un territorio cerrado e
independiente con fines sagrados, en torno a las cuales existía un espacio libre de por lo
menos 15 pies en campaña y de 2 pies y medio en la ciudad para que fuese posible el
transito y evitar así la necesidad de establecer servidumbres de paso. En el interior de
aquella unidad territorial el señorío del propietario era pleno por que no conocía otras
limitaciones que las voluntariamente el se fijaba.
Pero las exigencias de la convivencia social fueron imponiendo diversas limitaciones al
derecho de propiedad, que constituyeron el paso de un régimen absolutista a n sistema de
solidaridad territorial. Aquellas restricciones se agruparon en dos categorías:
 Limitaciones de derecho publico: estas restricciones sancionadas por el d. publico
en atención a intereses generales, tenían carácter inderogable; como:
a) La posibilidad de cremar y enterrar cadáveres dentro de la ciudad así como
fuera de ella hasta una distancia de 60 pies de los edificios.
b) La prohibición de demoler un edificio para especular con la venta de los
materiales.
c) La obligación de los propietarios de funda ribereños de permitir su uso al
servicio de la navegación, etc.
 Limitaciones de derecho privado: estas restricciones fueron impuestas en atención
a un interés particular, razón por la cual pudieron ser derogadas por la voluntad de
los interesados. La mayor parte de ellas versan sobre las relaciones de vecindad y
se remontan a épocas muy antiguas como:
Cuando las ramas de un árbol se extendían sobre el fundo del vecino, el
propietario de este, perjudicado por la sombra, podía, según la ley de las XII tablas,
exigir al dueño del árbol que lo pode hasta una altura de 15 pies. Si el dueño del
árbol desatendía el requerimiento, el propietario del fundo procedía por si mismo a
la poda, etc.

Modo de adquisición de la propiedad:


Son los hechos jurídicos de los cuales el derecho hace depender el nacimiento del pleno
señorío que ejerce una persona sobre una cosa.
El derecho clásico distinguió los modos de adquisición del derecho civil, solemne, formal y
solo asequible a los ciudadanos romanos, de los modos de adquisición del derecho natural
o de gentes, comunes a todos los pueblos.
Los intérpretes han sustituido tal distinción por otra de sello bizantino que clasifica los
modos de adquirir la propiedad en originarios y derivativos. Es originario la adquisición en
lo que no media relación con un antecesor jurídico, autor o transmitente, es decir, que se
produce por una relación directa con la cosa, como ocurre con la ocupación de una cosa
sin dueño. Es derivativa, la adquisición que se logra por traslación de los derechos con
anterior propietario, como acaece en la tradición.
Modos originarios de adquisición:
A. Ocupación: la persona que tomaba posesión de una cosa que no pertenecía a
nadie se hacia propietaria de ella por ocupación. Era un medio de adquisición del
derecho natural que se daba respecto de las cosas del enemigo, de los animales
salvajes, de las perlas, piedras preciosas y demás objetos. Todos estos caos se
adquirían desde la efectiva toma de posesión y solo en el supuesto de la caza se
discutía si el animal herido pasaba a ser propiedad del cazador que no hubiese
cesado de perseguirlo, resolviendo Justiniano que era necesario la captura.
También se halla la adquisición del tesoro, objetos de valor largo tiempo oculto y
cuto antiguo propietario no era posible identificar.

Página 89 de 114
RESUMEN D. ROMANO

B. Accesión: cuando una cosa se adhiere a otra por obrar natural o artificial, para
integrarse ambos en un solo cuerpo, hay accesión. Los accesorios sigue la suerte
de lo principal.
Los interpretes agrupan las cosas de accesión en tres clases: accesión de una
cosa mueble o otra muebla, de caro mueble o un inmueble y cosa inmueble a otra
inmueble. No se daba el caso de accesión de un inmueble a un mueble por que
aquel era tenido siempre como principal. Enraban en la 1era clase: accesión de
bien mueble a bien mueble, las siguientes:
1- La ferruminatio, que se configuraba por la unión o soldadura inmediata de
dos objetos del mismo metal, por la que el propietario de la cosa principal
adquiriría la accesoria.
2- La textura, que era el tejido o bordado que se realizaba en una tela o
vestido con hilo ajeno y cuya propiedad se atribuía al dueño de la tena.
3- La tintura, que se daba con la coloración de telas o paños y que pertenecía
al propietario del paño.
4- La scriptura, que importaba la accesión de la tinta al papel o pergamino
ajeno y cuya propiedad se confería al dueño del papel o pergamino.
5- La pintura que era la pintura realizada sobre un lienzo o madera.
Se consideraba dentro de la 2da especie la accesión, la de cosa mueble o
inmueble: la siembra, la plantación, y la edificación, realizada en un fundo ajeno.
En estos tres casos, en las que se introducían en un fundo objetos muebles que se
incorporaban al suelo, regia el principio de que siendo el inmueble la cosa
principal, todo lo que a el se uniera pertenecía al propietario del suelo.
A quien de buena fe, hubiese sembrado, plantado o edificado en terreno ajeno, le
competía un d. de retención por los gastos que hubiese realizado.
1. El aluvión que se daba con la tierra que va sedimentado un rio en los
predios ribereños y la que en estos va quedando al descubierto al
modificarse la línea de la orilla y que era adquirida por el propietario del
fundo.
2. La avulsión, que se producía cuando la porción de terreno arrancada a un
fundo lo fuera en forma repentina por el ímpetu de las aguas, siendo
menester para que existiera accesión, que la porción quedase unida
íntimamente al fundo al que accedió de forma permanente, da suerte que
formara con el un todo continuo.
3. Alveus derelictus, que se presentaba cuando un rio publico variaba de
cauce, en cuyo caso el lecho era adquirido por los dueños de los predios
situados en lo que habían sido sus orillas. La distribución se hacia trazando
una línea por el centro del cause y las perpendiculares a ella desde los
limites entre fundo y fundo de cada lado.
4. La insula in flumine nata, que era la isla que emergía de un rio publico y
que se dividía entre los propietario de los fundos de las 2 riberas, o de una
sola, según su posición.
C. Especificación: consistía n la trasformación de una materia prima en una especie
nueva, que adquiría su propia individualidad, como si se hiciera vino de la uva. El
problema que planteaba la especificación consistía en determinar a quien
correspondía la nueva especie cuando haba sido elaborada con materiales ajenos.
D. Confusión y con mixtión: estos tienen lugar cuando se mezclan líquidos o sólidos
del mimo o de distinto genero, sin que haya incorporación de una cosa a otra
(accesión) ni elaboración de una especie nueva (especificación). En tales casos el
d. romano reconocía la existencia de un condominio que se podía hacer cesar por
medio de los actio communi dividendo o por una reivindicatio por parte.De esta
manera, la confusión y la con mixtión solo provocaba una trasferenciación de la
propiedad separada o autónoma en copropiedad, menos en el caso de mezcla o
con mixtión de monedas, lo cual importaba adquisición del dominio, ya que no
había posibilidad de identificar las recibidas.

Página 90 de 114
RESUMEN D. ROMANO

E. Adjudicación: era el otorgamiento de la propiedad por pronunciamiento judicial


emitido en los juicios que tenían por objeto la división de la cosa común y en los
cuales el iudex atribuía a los copropietarios o condominios la parte que les
correspondiera. Se llegaba a la adiudicatio mediante el ejercicio de dos acciones
llamados divisorias: la actio familiae erciscundae, que era la acción de partición de
la herencia entre coherederos y la actio communi dividendo, que se ejercitaba para
lograr la división de la cosa común entre copropietarios que hubieran llegado a la
indivisión por otra causa distinta de la sucesión.
F. Usucapión y praescriptio longi temporis: se aplica a los fundos provinciales. La
usucapión era el modo originario de adquisición de la propiedad regulado por el d.
civil, que se operaba a través de la posesión continuada de una cosa durante un
tiempo determinado por la ley. Lo prescripto longi temporis era cuando se repartía
una especie de prescripción aplicada a los fundos provinciales. Ya la ley de las 12
tablas prescribía que el estado posesorio continuado durante 2 años cuando la
cosa era inmueble, o de 1 año si se trataba de cualquier otra cosa, otorgaba al
poseedor los derechos de propiedad. Transcurridos aquellos plazos legales el
poseedor, ya propietario, no necesitaba de la garantía de su antecesor jurídico en
el caso de que un tercero pretendiera que la cosa le pertenecía.
Por la usucapión se adquiría la propiedad civil de las cosas, esta estaba limitada a
los ciudadanos romanos, quienes podían adquirir la propiedad quiritaria de las
cosas poseídas en nombre propio y de buena fe y la de aquellas sobre las cuales
ejercían una propiedad pretoria o bonitaria. El reconocimiento del d. de usucapión
de buena fe tenia la finalidad de corregir la situación jurídica existente,
transformando la propiedad bonitoria en propiedad civil o quiritaria.
La usucapión, fue admitida también para las res nec mancipi y para cualquier
estado posesorio necesitado de protección jurídica, quedaron excluidos los fundos
provinciales no susceptibles de propiedad quiritaria. Para estas se introdujo una
nueva forma de prescripción adquisitiva, llamada praescriptio longi temporis. Con
esta prescripción el poseedor de los fundos provinciales no llegaba o sea
propietario, pero podía rechazar con una excepción de prescripción l reivindicatio
intentaba por el dueño de la cosa, siempre que hubiera poseído por 10 o 20 amos
el fundo.
Ambos formas de prescripción (usucapión, cosa mueble o praescriptio longi
temporis, cosa inmueble) coexistieron en el periodo clásico hasta que
desaparecida la distinción entre fundo itálico y provinciales, constituyeran un solo
instituta. En el d. Justiniano la adquisición de los bienes muebles se producía a los
tres años y se llamaba usucapio, en tanto que para todo clase de inmueble se
operaba de los 10 0 20 año, para los inmuebles se reserva el nombre de
praescriptio longi temporis.
Los requisitos necesarios para la usucapión y la prescripción en el d. justinianeo
fueron:
1- Reshabilis: No eran caras susceptibles de ser usucapidos las cosas
hurtadas y las sustraídas por violencia, las cosas donadas o los
magistrados en las provincias, los bienes del físico, del príncipe y de las
iglesias; los bienes dotales y toda otra cosa respecto de la cual estuviera
prohibida la enajenación.
2- Titulus: el requisito objetico de la usucapión fue el titulo. Por justa causa o
justo titulo se entiende todo acto jurídico valido en d. que hubiera sido por
si mismo idóneo para hacer adquirir inmediatamente la propiedad, pero que
por un defecto de forma, como la falta de la mancipatio para transmitir una
res mancipi o de fondo, como la adquisición a non domino, que resulta
cuando el transmitente no es propietario de la cosa que transmite, tan solo
legitima el comienzo de la posesión.
3- Fides: definida como la creencia leal, la honesta convicción de que no se
lesionan intereses jurídicos ajenos al entrar en posesión de una cosa. De
este concepto surge que la fides reposa e un error, cual seria el creer que
.

Página 91 de 114
RESUMEN D. ROMANO

la cosa que se transmite a una persona proviene del verdadero propietario


o de quien estaba autorizado par hacerlo por el. La buena fe contaba que
existiese en el momento de la posesión, aunque no se diera en todo el
tiempo de la adquisición, principio que se traduce en el aforismo “la mala fe
sobreviene no es obstáculo para la prescripción.
4- Possesio: se exigía también para la procedencia de la usucapión la
posesión continuada de la cosa durante el término fijado por ley. La
interrupción de la posesión aunque fuese momentánea, obligaba a
comenzar el lapso de usucapión con los requisitos de justo titulo y buena
fe.
5- Tempus: otro requisito era el transcurso del tiempo fijado por la ley. Sobre
la base de la prescripción a los 30 años de todos las acciones creadas por
Teodosio II, admitió Justiniano una praescriptio langissimi temporis, que
prescindía de la justa causa, exigiendo tan solo la buena fe inicial. Se
cumplía a los 30 años y con ella se podía adquirir la propiedad de algunas
cosas no susceptibles de usucapión (cosas litigiosas, etc.). Si la cosa
pertenecía al fisco, a la iglesia, o a una obrapia o al emperador, el tiempo
de la posesión tenía que extenderse a 40 años.

Modos derivativos de adquisición.


Son todos aquellos en los que la adquisición del dominio se produce por translación de los
derechos de un anterior propietario. Importan autenticas sucesiones, ya que llevan
implícito el cambio de titular en la relación jurídica. Esta puede ser a titulo universal si
tienen por objeto la totalidad de un patrimonio o a titulo singular cuando se transmiten
determinados bienes materiales o inmateriales.
a) Mancipatio: consistía en el cambio de una cosa por una suma de dinero acto que
debía cumplirse en presencia del pueblo y en el que el enajenante daba la cosa y
el adquiriente el precio en dinero que era valorado por su peso, por lo cual había
que pesarlo en una balanza. La mancipatio se aplicaba para la adquisición del
dominio de la res mancipi y estaba reservado ala ciudadanos romanos únicos
titulares de la propiedad quiritaria. Tratándose de la adquisición de una cosa a
titulo oneroso por mancipación el precio solía estar representad por una pequeña
moneda que el adquiriente ponía en la balanza y, pronunciando palabras
solemnes, declaraba que la cosa era suya según el derecho quirites y que la había
adquirido con aquel cobre (moneda) y con aquella balanza. Si la cosa que
transmitía era mueble tenia que estar presente y si era inmueble, se utilizaba algo
que la simbolizase: un terrón, una teja, etc.
En el derecho postclásico, la mancipatio perdió su importancia, quedando
reemplazada en la compilación justinianea por la Traditio, único modo idóneo de
transmitir el dominio.
b) In Iure cessio: consistía en un simulado proceso de reivindicación, realizado sobre
el esquema de la legis actio per sacramentum in rem, en el cual tanto el adquirente
como el enajenante se presentaban ante el magistrado. El primero que asumía el
rol de actor, reivindicaba la cosa como si fuera suya y el segundo, no se oponía.
Ante la falta de contradicción el magistrado pronunciaba la adictio, adjudicado la
cosa a quien lo había reclamado como propia. Así, el enajenante perdía la
propiedad del bien que se trasmitía al adquiriente, que se transmitía al adquiriente,
que quedaba públicamente reconocido como propietario.
c) Tradición: es el negocio transmisivo usual y ordinario del derecho romano. Era un
acto no formal de derecho natural o de gentes que en la época clásica solo se
utilizaba para la transmisión de las res nec mancipi, pero que con el derecho
justinianeo se aplico a toda clase de cosas. La Traditio consistía en la entrega de
una cosa hecho por el ´propietario a otra persona con la intención de que esta la
adquiriera ocupando su lugar.

Página 92 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Una de las condiciones necesarias para que la tradición surtiera sus efectos
normales se refería a las partes intervinientes en el negocio. Ellas decían ser
capaces de enajenar y de adquirir requiriéndose además la calidad de propietario.
Se exigía también la preexistencia de una causa de un negocio jurídico concreto y
si este es de los que se cumple en el acto, la causa se sustancia en el acuerdo de
las partes sobre el fin de la entrega, existente en el momento de realizarla (como la
venta, la donación, la dote, el pego, etc.) si faltaba la causa o si no era reconocida
por el ordenamiento jurídico, como las donaciones entre cónyuges, la propiedad no
se transfería.
Otro presupuesto de la tradición fue el traslado o remisión de la posesión, que
decía hacerse de modo efectivo, esto es, de mano a mano si se trataba de cosas
muebles y mediante la entrega personal en el fundo o en la cosa si la transferencia
era de un bien inmueble.

Perdida de la propiedad:
La propiedad podía extinguirse por voluntad del propio dueño o por causa de la cosa
misma. Se perdía por voluntad de su titular si este la abandonaba o s l a transmitía a otro
sujeto, bien por un acto a titilo gratuito, bien por un acto a titulo oneroso.
Se extinguía de la propiedad por razón de la cosa misma si parecía o dejaba de estar en el
comercio; cuando otra persona la adquiría por especificación, accesión, adjudicación o
usurpación; s el animal feroz recuperaba su liberta o el domesticado perdía la costumbre
de ir y volver, y cuando el enemigo reconquistaba el botín que se le hubiese tomado.
También podía cesar el derecho de propiedad por disposición de la ley cuando dejara esta
de reconocer y proteger dicho señorío a su titular.
La propiedad no se extinguía por la muerte del titular sino que en este caso se transmitía a
sucesores.

Condominio o copropiedad.
Particular situación jurídica en que dos o más personas tienen un común la propiedad de
una cosa. Esta comunidad podía ser voluntaria si era la resultante del acuerdo de los
copropietarios individuales o incidental, si se constituía con independencia de la voluntad
de los condóminos.
La concepción romana del condómino vario con el tiempo.
En el derecho clásico cada comunero ejercía probarte sus facultades y tenía absoluta
libertad para disponer de su cuota ideal. Para los actos que pudieran repercutir
directamente sobre la cosa común, era menester lograr el consentimiento de todo.
Para los actos de disposición de la cosa, se tiende a hacer prevalecer la voluntad de la
mayoría de los condóminos, según sus respectivas cuotas.

Extinción del condominio:


Considerada la copropiedad podía hacérsela cesar en cualquier momento, ya por voluntad
de las partes, ya por decisión judicial, sino exista acuerdo. Cesaba voluntariamente el
condominio cuando los comuneros así lo decían, practicándose la división del bien común
de conformidad con l estipulado. La falta de consentimiento la oposición a la división por
alguno; de los condóminos, autorizaba la participación del estado comunitario por vía de
acción mediante el ejercicio de la actio familiae erciscundae, si la comunidad existía entre
la coherederos, o la actio communi dividendo, si el condominio no provenía de una
herencia.

Protección de la propiedad:
La protección de la propiedad vario en los medios para hacerla efectiva según la
naturaleza del ataque al que se opone la defensa.
Cuando se pretendía privar al propietario de la posesión de la cosa sobre la que se ejercía
el dominio, el derecho romano le confirió la típica reivindicatio, si se trataba de un
propietario es iure quiritium y la actio publiciana cuando el titular era propietario bonitario.
En caso de que el ataque a la propiedad tuviera como consecuencia una disminución del
.

Página 93 de 114
RESUMEN D. ROMANO

derecho que goce de la cosa, la legislación romana confirió al dominus el ejercicio de la


actio negatoria o negativa.
Contra pequeñas perturbaciones de la propiedad, correspondían al propietario otros
medios de defensa.
 Actio reivindicatoria: la acción que ampara al propietario civil contra el tercero que
tiende a que se reconozca su propiedad y en consecuencia, que se le restituya la
cosa o se le page el precio de ella.
 La acción petitoria del propietario civil fue la reivindicatio. Esta tenia que tramitarse
por el sacramentum, antiguo juramento convertido después en apuesta pecuniaria
para corroborar la propia afirmación de que la cosa era del que la vindicaba ex iure
quiritium. Como ambos litigantes hacían afirmaciones simétricas en presencia de la
cosa, corrían el riesgo de perder su sacramentum, ya que podía ocurrir que
ninguno de los dos pudiera probar su propiedad. Naturalmente, podía el
magistrado depositar la cosa, si era mueble, en poder de terceros, pero era lo más
común que la atribuyera interinamente al litigante que estimara más idóneo,
siempre que pudiera dar garantes de la eventual restitución y de los frutos
provisionalmente producidos.
 Acción negatoria: tenía por objeto la declaración de inexistencia de gravámenes
sobre la cosa sujeta al dominio. Se dirigía contra toda persona que se arrogara una
servidumbre o un derecho de usufructo sobre la cosa perteneciente al propietario,
perjudicándole en u goce a disfrute. En el proceso a que la acción negatoria daba
lugar, el propietario ocupaba situación privilegiada en cuanto a la prueba, por que
le bastaba con demostrar la existencia de su propiedad. El objeto que se perseguía
con el ejercicio de esta acción era la reposición de las cosas al estado jurídico
anterior a la perturbación el que se manifestaba, ya que la destrucción de las
instalaciones que dificultaba el ejercicio del derecho del propietario, ya que el
resarcimiento de los daños y perjuicios resultaba de la falta de disfrute de la cosa,
etc. Si el demandado se resistía a la restitución, era condenado como en la acción
reivindicatoria, el pago del valor de la cosa, según estimación realizada por el
demandante.
Operis novi nuntiatio – Interdictum goud vi out clam: la operis novi nuntiatio o
denuncia de obra nueva, era la medida de protección que podía intentar un
propietario que s e viera perjudicado por la obra que realizara el vecino. Fue
otorgada por el pretor bajo la forma de una protesta o denuncia y estaba dirigiría a
prohibir que se continuara el trabajo iniciado.
El Interdictum quod vi aut clam fue igualmente un remedio pretorio de régimen
muy similar a la denuncia de obra nueva, que tendía a obtener en el plazo de un
año la remoción o suspensión de la construcciones que se hubieran realizado
ilícitamente contra la prohibición del interesado o a ocultas de él.

Derechos reales sobre la cosa ajena:


Al estudiarse el patrimonio dijimos que se integraba por:
a) Los derechos reales.
b) Los derechos personales, créditos u obligaciones.

A su vez los derechos reales se dividen en dos:


1) Sobre la cosa propia (iura inre)
2) Sobre la cosa ajena (iura in re aliena). Son: la servidumbre (creados por el ius
civile, como una necesidad impuesta por la actividad agraria y ganadera de los
primeros tiempos de Roma.) la enfiteusis y la superficie (que provienen del ius
honorarium y son una consecuencia del auge que alcanzo la propiedad fundiaria) y
la hipoteca (que es un derecho real que garantiza por que da seguridad al
cumplimiento de una obligación).

Servidumbre:
Indica una restricción a la liberta. Es el derecho sobre la cosa ajena constituida sobre:
.

Página 94 de 114
RESUMEN D. ROMANO

1. Un fundo y en ventaja de otro fundo (servidumbre reales o prendiales)


2. O sobre cualquier cosa corporal y en ventaja de una persona (servidumbre
personales)

Servidumbres prediales o reales:


Se establecía sobre un fundo en provecho de otro fundo. U fundo denominado sirviente
que estaba sujeto a otro fundo denominado dominante, quien se aprovechaba de la
actividad de aquel y le sacaba beneficio. Estas servidumbres debían ser vecinas. Se
caracterizaba a estas servidumbres que la relación jurídica no queda reducida a las
personas de sus titulares en el tiempo en que se las constituye, sino que se conservaban
inalterables a través de cuantas transferencias se operen de un propietario a otro.
El derecho de servidumbre llevaba implícito un abstenerse de hacer o un tolerar que el
propietario del fundo dominante hiciera.
El propietario de una cosa no podía ser titular de una servidumbre constituida sobre la
misma cosa, ni tampoco la servidumbre se presumía, donde su carácter de iura in re aliena
(cosa ajena). Uno de los caracteres más salientes de las servidumbres fue la
indivisibilidad. Se el fundo dominante o el sirviente llegaba a dividirse, el derecho o la
obligación que imponía la servidumbre no corría la misma suerte, por que tenia que
corresponder por entero a cada una de las partes resultantes de la división.
En el derecho romano había dos tipos de servidumbres reales:
1- Servidumbres rurales o rusticas: cuando el fundo dominante e era un predio
ubicado en terreno libre sin edificios, destinados a la actividad agrícola.
2- Servidumbres urbanas: cuando el fundo dominante era un edificio.
Las mas antiguas formas de servidumbre entraran en la categoría de las rusticas.
Entre ellas figuraban las servidumbres de paso, que permitía el transito por el
fundo sirviente a pie, a caballo o en litera, la de actos que autorizaba a pasar las
bestias de carga y las carruaje, y la de vías que abarcaba el mas pleno derecho de
pasaje.
Las servidumbres urbanas fueron también numerosas y su creación obedeció a la
necesidad de regular la concerniente al aprovechamiento o comodidad de los edificios
vecinos. Entre ellas se encuentran las de la vertiente de aguas de lluvia desde el propio
tejado, de modo natural o por canales; la d desagüe por tuberías, la de apoyo de viga, la
de apoyo de muro, la que prohibía al vecino elevar el edificio por encima de cierta altura, la
que prohibía a un vecino privar a otro de luz, etc.
a) Constitución de las servidumbre prediales: desde las mas remotos tiempos la
constitución se hacia por los modos civiles de mancipatio y la in iure cessio.
También la constitución podía realizarse por la enajenación como modo de
constitución lo que modernamente se llama “destino del padre de familia” cuando
mediante la enajenación se trasformaran en servidumbre los servicios que se
prestaba un fundo a otro cuando su propietario era único. Además con Justiniano,
se admitió que las servidumbres pudieran adquirirse igualmente por praescriptio
longis temporis, mediante el uso continuado durante 10 años entre presente y 20
entre ausentes.

b) Extinción de las servidumbres prediales:


1- Renuncia del titular.
2- Perdida del fundo dominante, del sirviente o de ambos.
3- Transformación del fundo sirviente en res extra commercium.
4- La confusión (cuando la propiedad sobre los fundos dominantes y sirvientes
coincidían en un mismo titular).
5- La prescripción extintiva: en la época clásica las servidumbres rusticas se
extinguían cuando no se las ejercía durante años.

c) Protección de las servidumbres prediales:


Así como el propietario podía defenderse por medio de la actio negativa contra las
personas que se atribuyera una servidumbre o un usufructo sobre su cosa,
.

Página 95 de 114
RESUMEN D. ROMANO

inversamente, quien s creyera con un derecho de esta clase podía ejercitar contra
el propietario de la cosa sobre la que pretendía tener el derecho de servidumbre,
una acción, la vindicatio, servitutis, llamada en el derecho posclásico y justinianeo
actio confesseoria.
Fue la acción confesoria la típica defensa de las servidumbres. Competía al
propietario del fundo dominante contra el propietario o poseedor del fundo sirviente
que perturbara el libre ejercicio de la servidumbre.

Usufructo.
Es la servidumbre personal en cuya virtud una persona puede usar una cosa de otro y
percibir sus frutos sin alterar la sustancia. El usufructo abarca:
 El uses (es el derecho de usar la cosa gravada)
 El fructus (facultad de percibir los frutos que ella produjera).
La titularidad del derecho de usufructo podía corresponder a persona física como a
jurídica. Se daba siempre a favor de una persona determinada y por el tiempo convenido,
tratándose de personas jurídicas, el tiempo se limito a 100 años que era el máximo de
duración del usufructo. Se constituía por cualquier cosa con excepción de los casos
consumibles.
El derecho de usufructuario hacer suyos los frutos naturales y civiles que la cosa
produjera.
Además no podía modificar la estructura y destino de la cosa, menos aun podía realizar
actos de disposición.
El derecho de usufructo era intransmisible, ósea que su titular no podía invertir a otra
persona del derecho real que a el le correspondía.
En cuanto a la constitución del usufructo, el medio mas generalizado fue el legado. En
algunos casos se adquiría por impero de la ley con respecto a la extinción podía operarse
o renuncia por confusión por destrucción o alteración del destino económico de ella, por no
utilizarlo durante un año pasa las cosas muebles y durante te un bienio para los inmuebles,
por muerte del usufructuario y por vencimiento del plazo establecido por propietario y
usufructuario. En cuanto a la protección del usufructo, contaba con una vindicatio
usufructos.

Cuasi usufructo:
A comienzo de la época imperial se llego a admitir el usufructo de cosas consumibles.
El cuasi usufructo, generalmente se obtenía por legado, adquiría la propiedad de las cosas
pero se comprometía a restituir, cuando concluía la relación, una cantidad igual y del
mismo genero de las cosas recibidas.

Otras servidumbres personales:


 Uso: es el derecho de obtener de una cosa todo el uso de que sea susceptible,
pero sin percibir fruto alguno. Comprendía el ius utendi, de manera que el usuario
no estaba autorizado a arrendar o ceder el ejercicio de su derecho por el pago de
un precio.
Luego de admitirse que el titular pudiera beneficiarse con ciertos frutos que le
fuese necesario para el y su familia.
El uso considerado derecho indivisible, se constituía y extinguía por las mismas
causas del usufructo.
 Habitación: se configuro en el derecho Justiniano. Consistía en el derecho real de
habitar una cosa con posibilidad de darla en arrendamiento.
No se extinguía por el no uso por la capitis deminitio de su titular.
 Operar servarum: podían ser obras de animales o esclavos, consistía en el
derecho de aprovechar sus servicios y también de alquitarios.
 Superficie: es e derecho real sobre cosa ajena que, podía ser transmitido tanto por
acto inter vivos como mortis causa, y por el cual el titular estaba facultado para el
pleno disfrute del edificio levantando en suelo ajeno. Este derecho nació de la

Página 96 de 114
RESUMEN D. ROMANO

practica del Estado y de las ciudades de utilizar ciertos terrenos que formaban
parte de sus amplios dominios, dándolos e arriendo a perpetuidad o a largos
plazos a la particulares, que tenían derecho a levantarse allí edificios para su
disfrute mediante el pago de un canon o arriendo.
Según el ius civile todo lo que se erigía sobre suelo ajeno pertenecía por accesión
al propietario del suelo, sin embargo, cuando los particulares, siguiendo el ejemplo
del estado, concedieron a otros particulares el derecho a edificar y gozar del
ejercicio constituido, se acostumbró a celebrar contratos en los que el propietario
del suelo recibía como contraprestación el pago de un canon o alquiler. El no
cumplimiento de las obligaciones podía ser perseguido por una acción personal o
creditoria, por que era esa relación que unía a las partes.
La forma más común de constitución del derecho de superficie continúo siendo la
convención, pero igualmente podía nacer por disposición de última voluntad.
El concesionario estaba obligado a pagar el canon anual que se entregaba al
propietario del sueño al constituirse la superficie así como los tributos que tuviera
que soportar el inmueble. Como contrapartida, gozaba de amplios derechos sobre
el edificio como si fuera el propietario.
La superficie se extinguía por:
1- Por destrucción del fundo.
2- Por su transformación en res extra commercium.
3- Por consolidación.
4- Y por cumplimiento del termino o de la condición resolutoria.

Enfiteusis:
Sobre los terrenos del Estado y las comunidades a él sometidos se acostumbraron hacia
en Roma arrendamiento de muy largo plazo o a perpetuidad a favor de particulares. La
tierra así arrendada era retribuida mediante el pago de un canon anual.
Desde la época del emperador Constantino se comenzó la práctica de conceder en
arriendo los inmuebles de propiedad dinástica a largos plazos, confiriendo al arrendatario
un derecho especial, llamado Ius Emphyteuticum. También solían ceder en arriendo las
fincas fiscales a perpetuidad, concediendo sobre ellas un Ius Perpetuum que tenia carácter
ilimitado, irrevocable y no susceptible de modificación en sus condiciones.
Ambas concesiones se funden mas tarde en una sola institución, la emphyteusis, que
significa “plantación”. En el derecho clásico, el enfiteuta tenia un derecho real del pleno
disfrute, trasmisible y gravable, a cambio del pago de una merced anual. En poco tiempo la
enfiteusis, del arriendo de predios imperiales se extendió a los fundes de los particulares y
entro en el área de las instituciones de derecho privado, como un ius in re aliena, a pesar
de que el enfiteuta era propietario que ni siquiera tenia la obligación de cultivar el suelo.
La fuente de la enfitensis es un contrato de arriendo o locación que producía efectos
similares a la venta.
En el derecho justinianeo la enfitensis queda configurada como un derecho real sobre una
cosa ajena otorgado a perpetuidad o a muy largo plazo. Es una possessio que equivale a
propiedad.

Derechos reales de garantía.


Dentro de los derechos reales sobre la cosa justa, se incluía la hipoteca, aunque esta
institución se debe caracterizar como derecho real de garantía.
En roma se sostenía la idea de que el patrimonio del deudor es la prenda común de los
acreedores, la insolvencia de aquel podía tornar ilusorias los derechos de estos. Para
evitar esta situación se admitió que una deuda pudiera garantizarse ya por medio de un
tercero que asumía el compromiso de cumplir la obligación en caso de que el deudor
principal no pagara (garantía personal), ya por la afectación de una cosa del deudor al
cumplimiento de la deuda (garantía real). Como accesorio de una obligación y como
garantía real nació en Roma la hipoteca que se desarrollo al amparo del derecho pretorio,
pero el derecho romano conoció distintas formas anteriores a esta institución: la fiducia y
el pignus.
.

Página 97 de 114
RESUMEN D. ROMANO

Fases eudutivas de las garantías reales:


 Fiducia (entregaba la cosa)
 Pignus (entregaba la posesión)
 Hipoteca (no entregaba nada)

Estas son tres modalidades de garantías reales. La forma mas antigua de garantía real fue
la fiducia cum creditare, que consistía en la entrega en propiedad al acreedor de una cosa
que pertenecía al deudor, mediante el empleo de la mancipatio o la in iure cessio,
concertándose al mismo tiempo un pacto por el cual el acreedor o fiduciario se obligaba
bajo su palabra a devolver la cosa al deudor o fiduciante cuando fuera satisfecha la deuda.
Transmitida la cosa por medios civiles de la mancipatio y la in iure cessio, el acreedor se
convertía en propietario quiritario de ella. Sin embargo, solía dejarla en posesión del
deudor, quien por el transcurso continuado de 1 año, aunque se trataba de un inmueble
recuperaba la propiedad.
El acreedor fiduciario al convertirse en propietario de la cosa, estaba autorizado a
venderla, sin necesidad de autorización del deudor, pero este podía ejercitar la actio
fiducide, una vez satisfecha la deuda. Esta acción no operaba el acreedor hubiera sido
autorizado por pacto para vender, e deudor tenia el derecho a cobrar la diferencia entre el
precio de la venta y el monto de la deuda no pagada.
En el contrato de prenda o pignus, el deudor entregaba al acreedor, la posesión de la
cosa, obligándose este a restituirla una vez cobrado u crédito. Así, la prenda consistió en
la transferencia material de una cosa mueble o inmueble del deudor al acreedor, con el
derecho de este a mantener su posesión hasta que su crédito fuera satisfecho.
El pingus, preferentemente se aplicaba a bienes muebles, no dejo de mantener ciertas
desventajas para el deudor, ya que al tener que ceder la posesión del bien sobre el cual se
constituía la prenda, se encontraba privado de la opción de usar la cosa y de valerse de
ella, para constituir otras garantías. Por esa razón se admitió mas tarde la constitución de
la prenda por simple convención sin transmisión de la cosa, que es la hypoteca.
Prenda e hipoteca se configuraron en el derecho romano como verdaderos derechos
reales de garantía que el acreedor podía hacer valer erga amnes.
En el pingus la posesión del bien pignorado era transmitida al acreedor pignoraticio en el
acto mismo de celebrarse la convención, al paso que en la hypoteca la cosa quedaba en
poder del deudor, y no pasaba la posesión al acreedor hipotecario. Ulpiano resume
“propiamente llamamos prenda lo que pasa al acreedor, e hipoteca cuando no pasa, ni aun
la posesión a éste”.

La hipoteca:
El deudor solicita una suma de dinero en préstamo y en garantía hipoteca su propiedad. El
acreedor hipotecario no adquiere ni la propiedad ni la posesión de la cosa pero si, un
derecho que le permitirá, si el crédito no es pagado, entrar en posesión del bien para lograr
con el la cancelación de la deuda, mientras que el deudor conservara la posesión de la
propiedad hasta que la deuda sea pagada. La hipoteca se caracteriza por:
 Ser un derecho real accesorio: el acto principal era el préstamo, y el accesorio la
hipoteca.
 Es un derecho indivisible: en la hipoteca nada obstaba a que un propietario lo
pudiera hipotecar su parte indivisa. La indivisibilidad de la hipoteca se funda en la
voluntad presunta de las partes, lo cual significaba que la institución subsista toda
entera sobre la cosa graduada aunque una parte de la deuda hubiera sido
satisfecha por el deudor.
 Su transmisibilidad: dado que el acreedor hipotecario podía trasmitirla tanto por
actos inter vivos, como por disposición de última voluntad.

A) Objeto y constitución de la hipoteca: el objeto de la hipoteca podía ser toda res in


comercio, es decir, cosa susceptible de enajenación por cuando la falta de cumplimiento

Página 98 de 114
RESUMEN D. ROMANO

de la obligación conducía a la venta del bien hipotecario para posibilitar al acreedor el


cobro de su crédito. La constitución de la hipoteca podía nacer por voluntad privada por
resolución de autoridad judicial y por imperio de la ley.
La voluntad de los particulares fue uno de los medios idóneos para dejar constituida una
hipoteca.

B) Efectos de la hipoteca: en lo referente al deudor, conservaba los mas amplios poderes


sobre la cosa afectada a la garantía, pues en su carácter de propietario y a la vez de
poseedor del bien hipotecado estaba autorizado para percibir los fundos naturales o civiles
que la cosa produjera, reivindicarla contra terceros, gravada con servidumbres y otras
hipotecas y hasta enajenarla, o condición de no violar los derecho del acreedor.
En cuanto al acreedor hipotecario, el derecho de hipoteca producía tres importantes
consecuencias jurídicas. 1. El derecho a ejercerla contra cualquier detentador de la cosa
hipotecada la actio hypothecaria para hacerse poner en posesión de ella; 2. El derecho a
vender la cosa hipotecada ante la falta de cumplimiento de la obligación a su debido
tiempo y; 3. El derecho a pagarse con el precio de la venta con preferencia a otros
acreedores comunes desprovistos de garantía hipotecaria.
El ejercicio del ius possidendi, según se trataba del pignus o de la hipoteca, facultaba al
acreedor no pagado a interponer la acción hipotecaria, para lograr la posesión del bien, no
solo contra el deudor, sino también contra cualquier detentador de la cosa hipotecada,

C) Pluralidad de hipotecas: en el derecho romano se admitió que sobre misma cosa


pudieran constituirse varias hipotecas. En estos casos las hipotecas mas antiguas en su
constitución prevaleción sobre las de fechas posterior. La facultad de vender correspondía
al primer acreedor hipotecario. El derecho romano admitió:
* Ius offerendi, era el derecho del titular de una posterior hipoteca de ofrecer al acreedor o
acreedores de rango preferente el pago de los respectivos créditos, con lo cual pasaba a
colocarse en el lugar que ocupaba el acreedor pagado.
* La succesuuio in Locum, se presentaba cuando el crédito garantizado por una hipoteca
de fecha precedente a otra u otras, se extinga ya por que el acreedor y el deudor
constituían el crédito hipotecario original por otro nueva mediante renovación, ya por que
un tercero daba el dinero en préstamo al deudor para pagar la deuda.
En ambos casos el nuevo acreedor hipotecario ocupaba el ligar correspondiente a la
hipoteca que había garantizado el antiguo crédito extinguido.

D) Extinción de la hipoteca:
* La hipoteca cesaba cuando se extinguía totalmente la obligación (pago total del
préstamo).
* También se extinguía cuando la cosa se destruía totalmente. Además, por su exclusión
del comercio y por confusión (cuando la misma persona era acreedor de la hipoteca y
propietario de la cosa).
* Y por ultimo se extinguía por prescripción, cuando la cosa hipotecada estaba en manos
de un tercero de buena fe por un lapso de 10 años con justo título o de 30 años si no tenía
justos títulos.

-- UNIDAD 14 --

DERECHO SUCESORIO Y SUCESIÓN INTESTADA

La sucesión:

Página 99 de 114
RESUMEN D. ROMANO

La muerte pone término a la relación o al derecho respecto del sujeto, pero a la vez
plantea el problema del destino de los q tenían x titular al difunto. Ciertas relaciones y
algunos derechos se extinguen x el carácter q envisten, otros, mayormente de
naturaleza patrimonial, mantienen su existencia y pasan a un nuevo titular en lugar de
la persona fallecida. Se da entonces el instituto de la sucesión x causa de muerte.
Desde un punto de vista práctico, el derecho sucesorio encuentra su razón de ser en
la exigencia de proveer a la suerte de un patrimonio q continua existiendo, mientras a
desaparecido (x muerte) el titular y se extinguió todo vínculo entre aquel y dicho
patrimonio.
Desde el punto de vista jurídico, en la sucesión x causa de muerte tiene lugar el
fenómeno x el cual a un sujeto de relaciones jurídicas patrimoniales lo sustituye o
entra en su lugar otro, con lo cual permanecen inalterados los derechos q tenían x
titular al sujeto original.
La palabra sucesión en el lenguaje corriente representa la idea de relación de tiempo
entre un momento q pasa y otro q sobreviene.
En el lenguaje jurídico no cambia mucho de la definición anterior, ya q es el cambio de
titular en una relación jurídica, q puede operarse x actos inter vivos o x causa de
muerte (el comprador sucede jurídicamente al vendedor; el hijo sucede al padre
fallecido).
La sucesión por causa de muerte es el cambio de titular en el conjunto de relaciones
transmisibles de una persona x causa de fallecimiento. La sustitución del sujeto
(también en inter vivos) puede darse en la totalidad de los derechos (sucesión
universal) y obligaciones, o en algunos particulares (sucesión singular o particular).
Sucesión universal inter vivos del derecho romano: adrogación, legitimación,
matrimonio cum manu, etc.
Sucesión particular inter vivos del derecho romano: cesión de créditos, compraventa,
etc.
Sucesión universal mortis causa del derecho romano: herencia y posesión de bienes.
Sucesión particular mortis causa del derecho romano: el legado.
Sucesión universal mortis causa del derecho romano, además, puede ser
testamentaria cuando el difunto a otorgado testamento designando las personas
llamadas a sucederle. Y es intestada cuando a falta de testamento o su invalidez, la
ley designa herederos, basándose en la familia o en los presuntos afectos del
causante.
En la sucesión x causa de muerte, el fallecimiento de una persona es el hecho
fundamental q le da nacimiento; es un acto jurídico q nace x voluntad del testador o x
imperio de la ley. El objeto es un conjunto de relaciones jurídicas o una relación
particular q entra en el círculo de los derechos patrimoniales.
Algunos derechos de naturaleza patrimonial no eran transmisibles como las
servidumbres personales de usufructo, uso y habitación y ciertos derechos de créditos,
la sociedad, la locación de servicios, etc.
Hay nexos q vinculan al derecho de la sucesión con el derecho de familia; como en el
caso de la sucesión intestada y la relación familiar entre el sucesor y el causante.
El fin de la sucesión universal no lo busca solamente el heredero sino también los
acreedores del causante.
El heredero se llama “heres” q ocupa y continua con la personalidad jurídica del difunto
q se llama causante. Al heredero se le transmitían todos los derechos del causante,
asi como las obligaciones y cargas q gravan el patrimonio. El heres quedaba obligado
a pagar las deudas del causante.

Origen e historia de la sucesión romana:


En los tiempos del derecho civil era una emanación de los amplios poderes del “pater
family”, al cual el derecho romano le otorgó total libertad para testar, ya q le podía

Página 100 de 114


RESUMEN D. ROMANO

instituir uno o varios herederos, a personas ajenas y hasta podía excluir a quien
tuviese derecho a heredarle. Para el ciudadano romano era deshonroso morir sin
haber testado, lo cual trae como consecuencias q el testamento se ajustara a
solemnidades extremas.
En el derecho pretoriano se conoce el testamento público, otorgado ante un
funcionario municipal o judicial y el privado libre de formalidades.
La sucesión intestada nace en la ley de las XII tablas, en la cual no se tiene en cuenta
el vínculo x consanguinidad del “pater family”, esto es corregido x el pretor q supera
las desigualdades y lo adecua.
En el derecho imperial, el pretor declara susceptible a parientes unidos x
consanguinidad.
El emperador Justiniano en las novelas 118 y 127, sistematiza la sucesión intestada
en base al parentesco natural y de sangre. Y reconoce 3 órdenes de herederos: los
descendientes, los ascendientes y los colaterales. Y además, admite la vocación
hereditaria del viudo o viuda y consagra la sucesión x grados y x orden.

Presupuestos de la sucesión universal “mortis causa”:


Para ser heredero se debía cumplir ciertos presupuestos. Uno general, la muerte de la
persona y otros particulares como la capacidad del difunto para tener herederos y la
de este para suceder, el llamamiento a la herencia y la aceptación de la misma para q
el heredero la adquiriera.
El causante debía ser capaz, libre, ciudadano y sui iuris. Eran incapaces los esclavos,
los peregrinos y los “filiifamilias”; al morir estos los bienes revertían al “pater”. Solo con
Justiniano se le reconoció capacidad para tener sucesor.
En la capacidad de suceder también se debía ser libre, ciudadano y sui iuris; eran
incapaces los esclavos y los “filiifamilias”; y en el derecho post clásico el filis ya pudo
heredar para sí.
Una etapa necesaria de la sucesión mortis causa era el llamamiento a la sucesión, q
podía realizarse x voluntad del causante expresada en un testamento válido o x
imperio de la ley.
La “adquisitio hereditatis” constituía la etapa en q la herencia era adquirida x el
sucesor. Algunos herederos “necesarios” lo hacían de pleno derecho (filiifamilias y el
esclavo manumitido x herencia); los otros herederos se llamaban “voluntarios y la
adquisición de la herencia se producía previa aceptación x medio de la adición.

Hereditas:
Provenía del derecho civil y era el conjunto de obligaciones y derechos q integraban el
patrimonio del causante, o como dicen las fuentes, la sucesión de todo derecho q tenía
el causante. Llamado a recibirla era el “heres”. Era un sucesor universal y x lo tanto se
hacía dueño del conjunto y continuaba la personalidad del causante. La Hereditas le
permitía exigir los créditos de q era titular el causante, a la vez se obligaba x las
deudas de este, obligación limitada ya q no se reducían los valores positivos q
contuviera la herencia sino q iba mas allá, en merma del patrimonio del “heres” y de
sus futuras adquisiciones.
Había q distinguir entre herederos necesarios (adquirían la envestidura x el hecho de
la muerte del causante) y otros legítimos o testamentarios, q eran voluntarios ya q solo
se hacían herederos cuando aceptaban la herencia; aquí la herencia corría en 3
etapas (de la delación de la herencia, tenía lugar a la muerte del causante; cuando los
herederos entraban en la herencia y adquirían calidad de tales; y la intermedia entre
ellas). En los herederos necesarios no se presentaba la tercera etapa.
La hereditas otorgaba al heres, una acción civil de petición de herencia, para hacer
valer los derechos q le correspondiera.

Página 101 de 114


RESUMEN D. ROMANO

Bonorum possessio:
Provenía del derecho pretorio y fue una sucesión universal mortis causa. El pretor fue
integrando un verdadero derecho sucesorio mediante una serie de disposiciones
edictales y decretales en virtud de las cuales asignaba un señorío de hecho a
personas q no siempre eran herederos de conformidad con las normas del ius civile. El
pretor se limitó a poner al “bonorum posesor”, en posesión del patrimonio hereditario,
el cual no era un heredero osea q no se daba propiamente el fenómeno de la
sucesión.
La labor del pretor se hizo sentir en la sucesión testada ya q tornó mas faciles y
accesibles las formas de testamento; y también se hiso sentir en la intestada ya q
remplazó la primitiva sucesión intestada, x una comunidad de personas unidas al
difunto x vinculos de sangre.
La bonorum possessio no podía adquirirse ipso iure como la hereditas, sino q debía
solicitarse y ser concedida x el pretor.
Para reclamar la posesión efectiva de la herencia concedida x el magistrado, contaba
el bonorum posesor, con un interdicto restitutorio.
Había distintas clases de bonorum possessio; la clasificación basada en la forma de
llamar a los herederos a recibirla distinge:
 bonorum possessio edictalis: se concedía en los casos previstos x el edicto.
Además, se confería de pleno derecho mediante la presentación de un simple
libelo.
 Bonorum possessio decretalis: se otorgaba como consecuencia del imperium del
magistrado en hipótesis no prefijadas en el edicto, además exigía un previo
conocimiento de la causa. Ej: se concedía a la madre viuda q había quedado
embarazada o x petición del curador para el demente o al hijo impúber cuya
legitimad era discutida, mientras duraba la controversia.

Otra clasificación q atiende a los efectos distingue:


Bonorum possessio “cum re” y “sine re”: el bonorum posesor a quien el pretor sostenía
como tal tenía una Bonorum possessio “cum re”; si su posesión era meramente
provisional y mantenida mientras no aparecía el heredero civil contaba con una
Bonorum possessio “sine re”. Estas, reflejaron la labor del pretor en las sucesiones ya
q x la “sine re” el magistrado confirmaba o suplía el derecho civil sin oponérsele
abiertamente, en cambio, x la “cum re” lo corregía radicalmente, ya q daba al heredero
pretoriano una posición firme y definitiva q lo hacía dueño de la herencia.
A la Bonorum possessio según el modo en q se la difería podía ser testamentaria,
intestada o forzosa, la cual operaba con una defensa del pretor a favor de aquellos
herederos q siendo reconocidos como tales x el edicto, hubiesen sido omitidos sin
justa causa x el testador.

Protección del heredero:


Disponía de la acción reivindicatoria, xq desde el momento q adquiría la herencia y se
hacía propietario, si estos no pertenecían realmente al causante, su sucesión valía x
lo menos como título justo. La protección dependía de la toma efectiva de posesión de
las cosas de la herencia.
A estos, se agregaron para el heredero civil una acción general (actio petitio
hereditatis) x la cual, el heres al interponerla afirmaba su calidad de tal y perseguía la
devolución de los bienes hereditarios contra cualquiera q los poseyera a título de
heredero o como simple poseedor. Osea q perseguía la restitución del patrimonio del
causante en un sentido amplio.
Y para el heredero pretoriano un interdicto especial ( interdictum quórum bonorum) x la
cual el bonorum possesor, al no tener la calidad de heredero no disponía de la actio
petitio hereditatis x ello se le atribuye este interdicto. Este era oponible al q poseía
.

Página 102 de 114


RESUMEN D. ROMANO

pretendiendo ser heredero o al q simplemente se opusiera a la restitución. También


era ejercitable contra el q hubiese dejado de poseer x dolo.
Justiniano los fusionó y los procedimientos se dieron a favor decualquier heredero y
contra todo poseedor.

Sucesión intestada:
Era aquella q tenia carácter supletorio, ya q su apertura se producía x disposición de la
ley a falta de testamento; xq el difunto no lo hubiese otorgado o careciera de validez, o
xq el heredero instituido hubiese renunciado a la herencia.
Esta fue regulada x la ley de las XII tablas, x disposiciones del edicto del pretor, x
senadoconsultos y x constituciones imperiales; y además las normas de las novelas
118 y 127 sancionadas x Justiniano.

Sistema del derecho civil:


La sucesión intestada del derecho civil encuentra su regulación en el precepto de la
ley de las XII tablas, q decía “si muere intestado, sin herederos suyos, tenga la familia
el agnado (pariente) mas próximo. Si no hubiese agnado, sea heredero el gentil”. Esto
excluía al hijo emancipado q había roto los lazos de potestad con el “paterfamily”,
dando prevalencia a la familia civil o agnaticia sobre la natural o cognaticia. Para el
derecho civil, si un heredero de un orden o grado superior no aceptaba la herencia,
esta no pasaba a los subsiguientes herederos, sino q se declaraba vacante. En la
sucesión civil había 2 herederos:
a) Sucesión de los “heredes sui” (herederos domésticos): x la ley de las XII tablas
cuando un “pater family” moría sin dejar testamento, lo heredaban necesariamente
sus hijos (eran los herederos domésticos) q estando bajo su potestad al tiempo de
la muerte, adquirían la calidad de sui iuris. Heredaban sin necesidad de hacer
adición a la herencia.
No eran “heredes sui” los hijos ilegítimos, ni los q hubiesen salido de esa potestad
x emancipación o adopción; todos los demás eran “heredes sui”.
Entre los herederos domésticos, la herencia se dividía x cabeza, o sea en partes
iguales, cada una denominada cuota viril. Si había muerto uno de los hijos dejando
descendientes bajo la potestad del abuelo, la división se hacía x estirpes y los
descendientes heredaban la cuota viril.
b) Sucesión de los “extranei heredes” (herederos extraños o voluntarios): si el q moría
intestado no dejaba heredes sui, lo cual ocurría con las mujeres q no ejercían
potestad sobre persona alguna, las XII tablas ejercían la herencia al agnado mas
próximo, los cuales eran los parientes q pertenecían a la misma familia, o sea los q
habrían estado bajo la misma potestad q el difunto de no haber desaparecido el
antecesor común.
Una lex excluyó de la sucesión legítima a las mujeres de más allá del segundo
grado, admitiendo solo a las hijas y hermanas.
En los agnados la herencia se repartía x igual, ya q nunca podían concurrir
herederos de distinto grado, aunq si de distintas estirpes; ya q si concurre el hijo de
un hermano con otros 2 hijos de otro hermano, la repartición va a ser un tercio
para cada uno.

Sistema del derecho pretoriano:


El régimen establecido x el pretor a fines de la república buscó superar los defectos q
poseía la sucesión del ius civil, a la q no derogó sino q le introdujo reformas,
basándose de la “bonorum possessio” x la q tubo en vista reconocer vocación
hereditaria a hijo emancipado, a los parientes consanguíneos x vía femenina y a los
cónyuges q estaban excluidos de toda expectativa hereditaria, a menos q estuviesen
unidos en matrimonio cum manu.

Página 103 de 114


RESUMEN D. ROMANO

Los herederos pretorianos estaban agrupados en varios órdenes, sucesivamente.


Cada orden disponía de un plazo para solicitar la “bonorum possessio”. Si el término
transcurría sin q se solicitara esta, podía hacer la petición la clase subsiguiente. El
derecho pretoriano reconoció la successio ordinum y la graduum para los cognados o
parientes.

La sucesión intestada del pretor distinguió 4 clases:


a) “bonorum possessio unde liberi” (edictalis): en esta llamaba el pretor a los “heredes
sui” y a los descendientes de la potestad del causante, q comprendía a los q x
emancipación hubiesen quedado libres de la potestad paterna, hijos dados en
adopción y emancipados x el padre adoptivo; no los q x adopción hubiesen entrado
a otra familia. Requería la asignación del pretor y tenía “cum re” respecto de los
herederos civiles.
Cuando los herederos eran del mismo grado, la división de la herencia se hacía x
cápita y si eran de grado distinto, x estirpes. X unadisposición introducida x juliano
en el edicto, resolvió q el emancipado cuyo hijo hubiese quedado en potestad del
“pater”, solamente concurría a la sucesión paterna x la mitad, debiendo la otra ser
otorgada a sus hijos.
b) “bonorum possessio unde legitimi”: figuraban las personas q al tiempo de solicitar
el otorgamiento de la bonorum possessio eran llamadas a la sucesión x el derecho
civil. Se beneficiaban los heredes sui, el próximo adgatus y los gentiles (en tiempos
antiguos).
c) “bonorum possessio unde cognati”: a falta del anterior el pretor llamaba a suceder,
a los comandos o parientes mas próximos (hasta el 6ª y 7ª grado); los mas
próximos excluían a los mas remotos y los de igual grado se repartían la herencia
x cápita. El parentesco x consanguinidada podía derivar de la madre y del padre.
d) “bonorum possessio unde viy et uxor”: en último lugar confería la “bonorum
possessio” al cónyuge supersite. En el matrimonio “sine manu” los cónyuges
podían heredar recíprocamente gracias a “bonorum possessio unde viy et uxor”.

Reforma en el derecho imperial:


Tienen x objeto continuar la tendencia nacida en el derecho pretorio de reconocer la
prevalencia del parentesco natural o de sangre sobre el agnaticio. X los
senadoconsultos tertuliano y orficiano y las constituciones imperiales valenciana y
anastasiana se avanza en la evolución de la secesión intestada.
a) Senadoconsultos tertulianos y orficiano: el tertuliano concedió a las madres q
gozaran del derecho de suceder a sus hijos en la clase de los agnados (ingenuas
con 3 hijos y libertas con 4). Se daba preferencia sobre ella a los sui, a los liberi, al
padre y a los hermanos cosanguíneos del causante, entrando en partes iguales.
El senadoconsulto orficiano, dispuso q los hijos sucedieran a la madre con
exclusión de los consanguíneos y agnados de aquella.
b) constituciones imperiales valenciana y anastasiana: los nietos sucedían, junto con
los hijos y los agnados, a la abuela paterna y a los abuelos maternos. Justiniano
otorgó preferencia a los descendientes sobre cualquier agnado. Anastasio dispuso
q podían suceder entre sí los hermanos y hermanas emancipadas, junto con los no
emancipados, aunq no en partes iguales.

Sucesión en el derecho Justiniano, sistema de novelas 118 y 127:


Aquí el derecho sucesorio fue una necesidad de reforma y ordenación. Lo cumplió
Justiniano y una vez terminada la obra, sanciona las novela 118 y la completa con la
127.
Se detallan algunas características como la primacía del parentesco natural x sobre el
civil o agnaticio, con la distribución de parientes de sangre en 3 órdenes:

Página 104 de 114


RESUMEN D. ROMANO

descendientes, ascendientes y colaterales. La partición de la herencia se hacía x


troncos entre descendientes y sobrinos; y x cabeza entre los demás parientes.
Los herederos colaterales se distribuyeron en 3 clases: hermanos carnales y sus hijos;
hermanos de padre o madre y sus hijos; y x último los demás colaterales.
Las novelas comprendieron el siguiente orden: descendientes; ascendientes y
hermanos carnales y sus hijos; hermanos del padre y madre y sus hijos; y otros
colaterales hasta el 6ª y 7ª grado.

Orden sucesorio de los descendientes:


Heredaban en primer término. Y se excluía a los demás parientes, paternos o
maternos, emancipados o no, naturales o adoptivos. Si los descendientes eran del
mismo grado la partición se hacía x cabezas y si había varios hijos y uno hubiese
fallecido dejando descendientes, la partición se hacía “in stirpe”.

Ascendientes, hermanos carnales y sus hijos:


A falta de descendientes, la sucesión correspondía a los a ascendientes paternos y
maternos; hermanos y hermanas del mismo padre o madre. Cuando solo había
ascendientes, heredaban los del grado más próximo. Concurriendo padre y madre la
herencia se dividía en partes iguales, aunq si ellos hubiesen fallecido, quedando
abuelos paternos y maternos, se hacía la división a la mitad y x cabeza.

Hermanos o hermanas de padre (cosanguíneos) o madre y sus hijos:


Si faltaban los anteriores, se hacía para los Hermanos o hermanas de padre
(cosanguíneos) o madre y sus hijos; x cabeza o x estirpes.

Otros colaterales:
Hasta el 6ª o 7ª grado, x cápita y el mas próximo excluía al mas lejano. Para el
cónyuge superstite se aplicaba la “bonorum possessio unde viy et uxor” y se decidió q
la viuda pobre e indota podía concurrir a ¼ de la herencia.

-- UNIDAD XV --
Sucesión testamentaria.
 El testamento: definición de distintas clases.
- Ulpiano: expresaba que era “la manifestación legitima de nuestro pensamiento
solemnemente para que valga después de nuestra muerte”.
- Modestino: decía que era “la justa expresión de nuestra voluntad respecto de lo
que cada cual quiere que se haga después de su muerte”.
El testamento tenía lugar cuando el causante designaba a las personas llamadas a
sucederla. Era un acto jurídico que tenia las siguientes características:
 Regulado por el iuris Civilis, ya que solo era accesible a los ciudadanos.
 Acto “mortis causa”: por que sus efectos se proceden después de la muerte del
otorgante.
 Acto unilateral: la voluntad del otorgante es la que tiene valor.
 Formal: debía estar presentado ante la ley.
 Acto personalísimo: no se podía hacer por medio de representantes.
 Acto revocable: se podía modificar.
 Institución heredero.

Testamento romano: negocio jurídico mortis causa del derecho civil, unilateral y
personalísimo, formal y revocable, que contiene necesariamente la institución de uno o
varios herederos y en el que pueden ordenarse además otras disposiciones, para que
tengan ejecución después de la muerte del testador.

Página 105 de 114


RESUMEN D. ROMANO

Capacidad para testar y para ser instituido heredero.


Además de la capacidad de derecho, se exigía en el testador la capacidad de obrar. Por
falta de esta última no podían testar los impúberes, los dementes, los pródigos, ni ciertas
personas con defectos físicos, como los sordos y los mudos. Las mujeres fueron
incapaces de testar sin la “auclaritas tutoris”.
Con respecto al testamenti factio pasiva la capacidad para ser instituido heredero: tenían
en principio las personas libres, ciudadanas y “sui iuris”. Esta capacidad debía tenerse en
el momento del otorgamiento del testamento y en el la muerte del testador.
Carecían de capacidad para ser herederas las mujeres. A partir de una Lex Vocnia de 169
a. de C. que prohibía si institución por testadores quienes pertenezcan a la primera clase
del censo. Tal incapacidad fue abolida por Justiniano.
En cuanto a las personas inciertas, como el ser ya concebido pero aun no nacido al
principio eran incapaces para ser instituidos herederos.
La testamenti factio activa fue una capacidad negociar cualificada que el testador debía
tener ininterrumpidamente desde que otorgaba el testamento hasta su muere. La posesión
de los tres estados (libertad, ciudadanía y familia), la plena capacidad de derecho, era
indispensable para el goce de la testamenti factio activa.

Distintas formas de testamento.


Las distintas formas de testar variaron según las épocas, y el rigor del antiguo derecho civil
se opuso el pretor por medio de la bonorum possessio contra tabules y mas adelante el
derecho postclásico admitió para los testamentos formas menos rígidas y desprovistas de
exageradas solemnidades.
a) Testamento “iure civili”: según Gayo el primitivo d. civil admitía dos formas de
testamento. 1. El testamentumin calatis camitis, que se efectuaba ante los comicios
curiados reunidos en loa meses de marzo y mayo bajo la presidencia del pontífice máximo.
El testamento comicial se otorgaba en tiempo de paz y se presume que el pueblo debía
aprobar la propuesta del nombramiento de un heres que no fuera hijo del testador.2. y el
testamentum in procinctu era propio del soldado y se hacia en víspera de partir a la batalla
ante el ejercito en pie de guerra. No requería formalidades especiales y caducaba después
del licenciamiento militar. Estos testamentos tuvieron por objeto asegurar un heredero al
ciudadano que carecía de heredes sui. Ambos tipos desaparecieron prontamente.
Un tercer testamento iure civile (testamento mancipatorio) restringió la sucesión intestada y
acabo por excluirla por completo. El testamento mancipatorio se impuso en la vida jurídica
de los romanos al punto que fue quedando como la única forma de testar.
En el testamentum per aes et librom el causante vendía en bloque su patrimonio por
mancipación a un hombre de confianza dete4rminando de vida voz la persona o personas
a quienes de había de trasmitirse los bienes después de la muerte del testador.
Este se componía de dos partes, la primera era una venta solemne y ficticia, la segunda
llevaba la declaración de testar escrita en tablillas que se cerraban con 7 sellos. En la
época clasifica los testamentos orales constituyeron la excepción.
b) Bonorum possessio secundum tabulas: una nueva forma de estamento fue la que
introdujo el pretor, eliminando las ritualidades del acto mancipatorio. Otorgaba la bonorum
possessio secundum tabulas a todo ciudadano que exhibiera un testamento provisto del
signo sellos de 7 testigos siempre que contuviera la institución de heredero. Originalmente
la bonorum possessio secundum tabulas se concedió sin re cuando había un heredero civil
testamentario o abintestato. Más tarde se convirtió en cum re. El heredero instituido
oralmente conservaba la bonorum possessio, pero solo cuando el acto mancipatorio
hubiera sido válidamente realizado.
c) Testamento postclásico: en el derecho postclásico se daba la opción entre dos
formas de testamento escrito, uno exigía la intervención de 5 testigos y concedía al
instituido la hereditas. La forma pretoria, en cambio, requería la participación de 7 testigos
y acordaba la bonorum possessio. Según una constitución del emperador podía el testador
escribir o dictar su testamento y en ambos casos tenia que declarar ante testigos
presentes en el acto que instrumento era su testamento y firmarlo. Tambien los testigos
.

Página 106 de 114


RESUMEN D. ROMANO

debían firmarlo y sellarlo el mismo día. Los testamentos orales continuaron en vigencia
tanto en el mundo oriental como en el occidental. Teodosio II exigió para su validez la
intervención de 7 testigos.
d) Testamentos especiales o extraordinarios:
 Era testamento especial el de la persona ciega que no sabia escribir, razón por la cual
podía testar oralmente.
 Era testamento extraordinario el otorgado en el campo, donde por resultar a veces difícil
la reunión de los testigos exigidos por la ley, solo se requería que fueran cinco.
 El más importante fue el testamento militar que permitía a los soldados testar a su
elección en forma oral o escrita. Por el testamento militar, peregrinos y latinos podían ser
heredero y legatarios.

Contenido de los testamentos:


 La institución de herederos: podía referirse a una sola persona o bien asignar a varias
cuotas de la herencia. Estas cuotas se estimulaban por la común en doceavas partes. Si el
testamento contenía una sola institución, instituida era heredero único. Si había varios
heredero instituidos todos lo eran por partes iguales
 La sustitucion hereditaria: fueron disposiciones contenidas en el testamento, por medio
de las cuales se llamaba a la herencia a un heredero designado en orden subsidiaria para
la cosa de que el primer instituido no adquiera la herencia.

Clases:
 Vulgar: tal sustitucion era utilizada para evitar que la herencia beneficiara a los
herederos. “ ab intestato”
 Pupilar: era aquella con la cual el paterfamilias nombraba un sustituto del impúber,
quien a la muerte del testador quedaba libre de la “potestas”.
 Cuasi pupilar: tenia lugar cuando las ascendientes paternas o maternas nombraban un
sustituto al heredero afectado de alguna enfermedad mental.

Invalidez del testamento. Causas.


Las causas de invalidez de los testamentos podía ser iniciales en cuyo caso el acto era
nulo, o presentarse con posterioridad a su otorgamiento, lo cual lo tornaba anulable.
a) El testamento afectaba de nulidad radical o ab initia, tenia lugar cuando la invalidez
provenía de las causas siguientes:
- Defecto de forma.
- Falta de institución de heredero.
- Incapacidad en el testador o heredero.
El testamento que siendo inicialmente valido era anulado después por sobrevenir una
causa de invalide se llamaba irritum si la ineficacia provenía de cualquier clase de capito
deminutio experimentada o por el testador. Recibía la denomina con de destitum cuando
podía ser anulada por incapacidad sobreviviente del heres, por haber este repudiado la
herencia.
b) El testamenum ruptum, era aquel que se valía ineficaz con posterioridad a su
otorgamiento, por la aparición de un nuevo heredes sui o por haber sido revocada por el
testador.

Revocación del testamento:


Según el ius civile un testamento se revocaba por el otorgamiento de otra nuevo. En época
de Justiniano la revocación se pucia también por declaración ante tres testigos a mediante
acta cuando hubieran transcurrido bien años de su otorgamiento.
Sucesión legitima contra el testamento (restituciones a la faculta de testar).
Se denomina e Ronta “sucesión legitima contra el testamento” al especial régimen
sucesorio desarrollado como reacción contra el derecho absoluto de testar del
paterfamilias.

Página 107 de 114


RESUMEN D. ROMANO

Las más antiguas normas que regularon la sucesión legítima contra el testamento no
tendían a reprimir la liberta de testar, sino a establecer condiciones de firma a las que
debía ajustarse el testamento, bajo la pena de nulidad. La primera limitación de carácter
meramente formal fue la sucesión necesaria formal.
Más adelante aparecieron otras restricciones, que imponía al testador la obligación de
dejar a los más próximos herederos designadas para la ley una cuota pate de la herencia,
designada con el nombre de legítima.
a) Desheredación y preterición: de acuerdo con el ius civile el paterfamilias debía
desheredar a los heredes sui pero no le era permitido preterirlos en su testamento. Los
hijos que al tiempo del otorgamiento de testamento se hallaren bajo la potestad del
testador, tenia que ser desheredados. Si un hijo era preterido el testamento era nulo. Los
demás heredes sui podían ser desheredados en conjunto. Si el hijo nacido después de
otorgado el testamento por el paterfamilias etnia que ser expresamente desheredado.
b) Bonorum possessio o contra tabulas: aunque las restricciones al absuelto poder de
testar ordenadas por el d. civil habían constituido un freno a su ejercicio arbitrario, las
soluciones eran imperfectas porque los hijos emancipados, al no tener la calidad de
heredes sui quedaban sin la debida protección ya que podían ser desheredados. De
acuerdo con el d. pretoriano, los hijos varones emancipados habían de ser instituidos o
desheredados nominativamente. Si se omita al hijo emancipado, el testamento se
mantenía en principios valido, pero si el preterido lo atacaba de nulidad, caía la institución
de heredero por que el pretor acordaba al emancipado la bonorum possessio contra
tabulas. Las hijas emancipadas también tenían que ser instituidas o desheredadas. La
Bonorum possessio contra tabulas hacia caer la institución de herederos, logrando que se
las otorgase la cuenta que les correspondería en la sucesión ab intestato.
c) Desheredación y preterición según el derecho postclásico: Constantino no
considero necesario el empleo de ciertas palabras sacramentales en los testamentos; en
los que pedía usarse cualquier forma de expresión siempre que la voluntad del testador
resultara clara para la desheredación fue suficiente la manifestación de voluntad
requiriéndose la forma nominatim para la de los hijos. Justiniano, mantiene tales principios
y suprime la desheredación inter cetero. La preterición en el derecho Justiniano de un
heredes sui de cualquier sexo o del hijo póstumo, era causa de invalidez del testamento.

Apertura y publicación del testamento.


El procedimiento de apertura tenía lugar ante el pretor y debía ser iniciada dentro de
determinado plazo.
 Se convocaba a los testigos y se les preguntaba si reconocían los sellos.
 Luego era leído el texto del instrumento.
 Se procedía después a cerrar el documento y previa colocación de sellos públicos
era archivado.
Tenia derecho a solicitar la apertura del testamento y su publicación, l heredero designado
y en su defecto cualquier otra persona que hubiera sido beneficiada por el testados.

El legado.
El legado es aquella disposición particular inserta en un testamento por cuyo medio al
testador atribuía a un tercero o a una de las herederas instituidas una universalidad de
bienes o cosas determinadas que podían o no formar parte de su patrimonio.
El legado perfeccionaba por la intervención de tres sujetos:
 El testador o disponente: era aquel que ondeaba el legado.
 El gravado: persona a quien se le ordenaba cumplirla.
 El legatario: sujeto a cuyo favor se constituía el legado.

Objeto de las leyendas:


El legado podía versar sobre cosas propias del causante y tener objeto cosas ajenas.
También estaba permitido legar cosas futuras, especialmente frutas y versar sobre
alimentos, frutas u otras prestaciones periódicas.

Página 108 de 114


RESUMEN D. ROMANO

Distintas especies de legado.


 El legatum per vindicatorio: este legado transfería inmediatamente la propiedad de
la cosa al legatario, quien podía ejercitar la reivindicatio contra el heredero.
 el legatum per damnationem: por el legado deminatario no se transfería la
propiedad del objeto, pues creaba a favor del legatario un derecho de crédito contra el
heredero que le permitía ejercitar la acción personal par hacerse transmitir el dominio en
debida forma.
 El legatum per praceptionem: también producía la inmediata adquisición de la
propiedad por parte del derecho legatario y se distinguía del legado vindicatorio por que se
lo establecía solo a favor de algunos de los varios herederos.
 El legatum sinendi moda: el testador ordenaba al heredero que permitiera que el
legatario tomara un objeto de la herencia, o que gozara de el por vida, y también que no
pagara una deuda.

Acciones y garantías acordadas del legatario.


El Derecho Romano concedió al legatario, cuando el testador le hubiera legado una cosa d
su propiedad, la reivindicatio, caso contrario, contaba con una acción personal contra el
heredero, llamado en las fuetes actio personafis ex testamentaario legati. Pero también si
el testador había legado una cosa que le pertenecía, el legatario podía ejercitar, en el
derecho Justiniano, la acción personal para obtener la cosa, lo cual en caso de perdida o
deterioro le daba derecho a exigir los daños e intereses. Cuando el legado se supeditaba a
una condición o plazo, se podía exigir mediante la intervención del pretor, una garantía
personal, la cautio legatarum servandorum causa, que garantizaba el legatario contra el
riesgo de la insolvencia del heredero. Aunque el legatario adquiría desde el primero
momento su derecho, la cosa legada debía serle entregada por el heredero y no podía
tomar posesión de ella son consentimiento de este.

Adquisición de los legados: los romanos distinguieron dos momentos:


 El día de la declaración de la herencia, es decir cuando el legado comenzara a
transcurrir a favor del legatario.
 El día en que el legatario o adquiera definitivamente.

Validez de los legados:


La validez de los legados dependía de que la institución de herederos no fuer nula o no
perdiera su eficacia posteriormente por muerte del instituido o por recopilación.
Ineficacia y revocación de los legados: la validez de los legados dependía de que la
heredis institutio, no fuera nula o no perdiera su eficacia por muerte del instituido o por
repudiación. Excepciones: el heredero testamentario que repudiaba la herencia para
recibirla abintestadto y no cumplir con el pago de los legados, podía ser constreñido a tal
efecto por una actio ficticia. Tampoco la caída de la institución de heredero por la querella
inofficiosi testamenti producía la ineficacia de los legados.
La invalidez podía afectar al legado. Era nulo el legado que no se efectuaba con las
formalidades exigidas como si adoleciera de vicios de capacidad de voluntad o de
contenido. El legado nulo no se convalidaba si la causa de nulidad desaparecía antes de la
muerte del testador. La invalidez sucesiva del legado podía resultar de la muerte del
legatario antes de dies cedens, de la perdida de s capacidad antes de la adquisición del
perecimiento de la cosa legado, sin culpa del gravado, de la falta de cumplimiento de la
condición suspensiva y de la adquisición del objeto por otro titulo lucrativo.
El testador podía quitar eficacia a un legado por revocación del testamento entero o por
una declaración contraria en el mismo testamento. También podía revocarse un legado por
reforma de el como si se alterara su contenido o se sustituyera la persona del legatario o
del gravado.

Limitaciones legales impuestas a los legados:

Página 109 de 114


RESUMEN D. ROMANO

La libertad de testar llego a ejercerse abusivamente en perjuicio de los herederos


instituidos, los que repudiaban la herencia por falta de interés. Tal situación dio lugar a la
aparición de la lex fruria testamentaria estableció una tasa máxima de 1000 ases par los
legados, concediendo una acción ejecutiva al heredero para recuperar el cuádruple de lo
que se hubiera cobrado por encima de aquella tasa. Quedaban exceptuada de esta
limitación los legados a favor de parientes hasta de 7mo grado. La lex vocania prescribió
que en las herencias cuantiosas (que excedían una cantidad superior a los 200.000 mil
ases) no podía un legatario recibir mas de lo que debía corresponderle al menos
favorecido de los herederos.
Pero solo con una lex falcidia se consiguió un remedio eficaz para proteger al heredero
contra el peligro de que la herencia no le reportara beneficio alguno. La ley permitía al
testador disponer de las ¾ partes de la herencia n concepto de legado, reservándose la
otra cuanto parte restante al heredero.
La regulación establecida por la ley falcidia favoreció, no solo a los herederos y
testamentarios, sino también a otras personas beneficiadas por el testamento, ya que las
atribuciones patrimoniales realizadas a favor de ellas, caducaban cuando los herederos
instituidos repudiaban la herencia por no tener interés en aceptarla, provocando la
sucesión ab intestato.

Adquisición de la herencia:
La adquisición se producía inmediatamente por el solo hecho de la muerte del autor de la
sucesión, sin que el heredero tuviera que realizar acto alguno de aceptación, entraba en la
herencia sin su consentimiento, aun sin su conocimiento y hasta contra su voluntad.
1) Adquisición por los herederos necesarios: herederos necesarios son los que al
omento de la muerte del (causante) estaban bajo su potestad; (hijos, mujer, etc.). los
herrederos necesarios tenían que adquirir forzosamente la herencia y no podían renunciar
a ella.
Se comprendía también entre los herederos necesarios o domésticos a los meramente
necesarios que eran los esclavos del causante instituido herederos por testamento con
manumisión simultanea.
2) Ius abstinendi y beneficium separationis: Como los herederos necesarios no
podían aludir según el derecho civil, la adquisición de la herencia, el pretor les otorgo a los
sui beneficiom o ius abstinendi, que era la declaración de abstenerse de realizar cualquier
acto que significara ejercicio. De los derechos hereditarios que pudieran corresponderle.
De ese modo quedaban libres de responsabilidad por las deudas hereditarias.
3) Adquisición por los herederos voluntarios: eran voluntarios todos los que al morir el
(causante) no estaban bajo su potestad. Los herederos voluntarios no estaban obligados a
adquirir la herencia y podían renunciar a ella. O sea que la herencia tenia que ser
aceptada por los herederos y este acto significaba la de delación y el conocimiento por
pare del heredero.

Formas de aceptación:
La aceptación por parte del heredero podía ser:
- Expresa: cuando tenia lugar la declaración formal del heredero, mediante la aditio
hereditatis, si se trataba de la adquisición de la herencia civil y por lo agnitio bonorum
possessionis cuando era por el d. pretorio.
- Tacita: aunque no declare su voluntad el heredero realiza un acto del que se
deduce sin interés en aceptar la herencia.
Renuncia a la herencia: cabía al heredero voluntario la posibilidad a renunciar a la
herencia. Tal herencia no estaba sujeta a actos formales y podía resultar de una conducta
como si el heredero dejaba transcurrir el plazo sin hacer la adición. El plazo ara deliberar
se otorgo a los herederos necesarios y voluntarios fue fijado por el pretor en 100 días.
Justiniano lo elevo a 1 año cuando el heredero lo solicitaba al emperador y 9 meses si la
petición la dirigía el magistrado.
Contrariamente al régimen pretorio si el heredero dejaba vencer el plazo se daba por
aceptada la herencia.
.

Página 110 de 114


RESUMEN D. ROMANO

Beneficios de inventario y separación de patrimonio.


Justiniano confirió a los herederos voluntarios la posibilidad de obtener la separación entre
el patrimonio del difunto y el propio.
El heredero voluntario que había aceptado la herencia, para valerse de tal remedio debía
levantar un inventario de los bienes que componían la misma dentro de los treinta días de
tener conocimiento de la delación y concluirlo en el término de setenta días.
El inventario debía ser redactado con la intervención de u notorio de peritas y de los
legatarios y acreedores y en ausencia de estos, con la presencia de tres testigos.
Renuncia: solo podía renuncia a l herencia el heredero voluntario (el necesario no). Tenía
para ella un plazo de 100 días. Luego Justiniano lo llevo a un año. Cuando el heredero
solicitaba el emperador y 9 meses si la peticion la dirigía el magistrado.

Efecto de la adquisición de la herencia.


El efecto fundamental de la adquisición de la herencia era convertir al heredero (heres) en
continuador de la personalidad jurídica del causante (de ius) o sea que el heredero recibía
los derecho del causante y también sus obligaciones (estaba obligado a pagar las deudas
del causante con el patrimonio de la sucesión y si este no alcanzaba con el propio
patrimonio del heredero) luego se producía la fusión del patrimonio del causante y del
heredero.

Pluralidad de herederos: cuando había más de un heredero.la herencia pasaba a las


coherederas como una universalidad jurídica. Las herederas podían explotarla en común y
beneficiarse de ella.

División de la herencia:
Cuando había pluralidad de herederas se les permitía solicitar en cualquier momento la
división judicial de la herencia y a esa acción se la llama “actio Familia Erciscundae”.
El juez ante un pedido de heredero resolvía que cesar la comunidad de herederas (el
condominio) y le daba a cada heredero una propiedad exclusiva (una parte).

Derecho de acrecer:
Cuando había pluralidad de herederos, un heredero no quería adquirir la herencia o no
podía, su parte en vez de transmitírsela a los sucesores se agregaba a la porción de sus
coherederas.

La colación:
El instituto de la colación tenía por objeto equiparar en la sucesión intestada, a los
descendientes que al tiempo de la delación de la herencia poseían como las emancipadas
un patrimonio propio o había sido favorecido de otro modo por el causante.
Remedios contra los efectos de la adquisición: la confusión de dos esferas patrimoniales,
la del heres, por efecto de la adquisición de la herencia, que el heredero respondía de las
deudas del difunto no menos que de las propias. De este principio podían seguirse
consecuencias perjudiciales para el heredero como para los acreedores del difunto. Al
responder el heredero con sus bienes propios, podía ver amenazado su patrimonio
personal en el caso de que la herencia estuviera cargada de deudas. Los acreedores del
causante, al formar una sola masa los bienes hereditarios con los del heredero, corrían el
riesgo (si hubiera estado obligado con deudas) de perder la garantía antes ofrecida por los
bienes del causante, recibiendo un pago incompleto o menor que el que le hubiera
correspondido de no haberse operado la confusión de patrimonio. Los herederos
necesarios del beneficio de inventario (beneficum inventarii) y las acreedoras del causante
de la separatio bonarum.
a) Ius abstinendi y beneficium separatianis:
Los heredes sui no podían eludir la adquisición de la herencia. El pretor para poner
remedio a las consecuencias de una herencia dañosa, otorgó a los sui el beneficium o ius
abstinendi que era la declaración de abstenerse de realizar cualquier acto que significara
.

Página 111 de 114


RESUMEN D. ROMANO

ejercicio de los derechos hereditarios que pudieran corresponderle. De ese modo, aun
conservando el titulo de heres quedaban libres de responsabilidad por las deudas
hereditarias que pudieren corresponderle. De ese modo, aun conservando el titulo de
heres quedaban libres de responsabilidad por las deudas hereditarias y evitaban que los
bienes de la sucesión se vendieran a su nombre, con la grave consecuencia de la tacha de
infamia.
Los herederos necesarios (los esclavos instituidos por el testador y manumitidos
simultáneamente no se extendía el ius abstinendi). Sin embargo el pretor les otorgo el
beneficium separationis, en virtud del cual solo respondían a los acreedores del difunto con
los bienes de la herencia, quedando intactos los que hubieran adquiridos después de la
muerte del testador, es decir, cuando el esclavo había alcanzado ya la condición de
hombre libre.
b) Beneficios de inventario:
Para los herederos voluntarios tenían derecho a aceptar o repudiar la herencia y también
el tiempo necesario para reflexionar sobre su aceptación. Justiniano confirmo a los
herederos voluntarios la posibilidad de obtener la separación entre el patrimonio del difunto
y el propio y reducir la responsabilidad por el pasivo de la herencia al manto de los bienes
que la integraban por medio del llamado beneficium inventarii. El heredero voluntario que
había aceptado la herencia, para valerse de tal remedio debía levantar un inventario de los
bienes que componían la misma dentro de los 30 días de tener conocimiento de la
delación y concluido en el termino de 60 días o un año si el heredero residía lejos de la
mayor parte de los bienes inventaríales.
c) Separatio bonorum:
A favor de los acreedores del difunto se creo la separatio bonorum, institución por lo cual
los titulares de crédito contra el causante que solicitaron del pretor este beneficio, se
satisfacción con los bienes de la herencia, como si el causante no hubiera fallecido y solo
cuando estuvieran pagados, el remanente se cedía para el cobro de los acreedores que l
heredero tuviera.

Adquisición de la herencia por terceros:


La herencia debía ser adquirida exclusivamente por aquellas personas que estuvieran la
investidura de herederos. No obstante el derecho romano admitió que en casos
excepcionales la adquisición de la hereditas recayera en personas distintas del heres,
como ocurrió en la usucapio por herede, en la in iure cessio hereditatis, en la herencia
vacante y en los casos especiales que se conocen con el nombre de transmisiones.
a) Usucapio pro herede:
Era la adquisición por usucapión de los bienes hereditarios por la persona que estuviera en
legítima posesión de ellas, de manera ininterrumpida durante un año. Para que tuviera
validez se exigía del poseedor la testamenti factio posesiva, que al principio se tuvo por
valida a fin de obligar al heredero a aceptar poco a poco acabo por provocar una reacción
que hizo que la usucapio pidiera ser revocada por el heredero cuando el poseedor fuera de
mala fe.
b) In iure cessio hereditatis:
Los herederos do intestato y aun los testamentarios pudieron ceder la herencia ya
adquirida, valiéndose de la in iure cessio. Producía la transmisión de las cosas corporales
de la herencia. Los créditos se extinguían por implícita renuncia y las deudas se mantenían
a cargo del heredero cedente.
c) Hereditos vacans:
Se consideraba que la herencia estaba vacante cuando no había heredero alguno ya fuera
por que el causante no hubiera dejado herederos testamentarios o legítimos ya debido a
que los herederos fueron incapaces para suceder o bien por que hubiera repudiado la
herencia.
d) Transmissiones:
Si el heredero fallecía antes de hacer adición de la herencia, el llamamiento a herederos
no se transmitía a sus propios herederos. Justiniano estableció que el heredero

Página 112 de 114


RESUMEN D. ROMANO

testamentario o intestado que moría sin haber aceptado o repudiado la herencia, trasmitía
a sus propios herederos el poder de aceptarla, dentro de un año.

Cesión de derechos:
Los herederos ab intestato podían ceder sus derechos a la herencia mediante el iure
cessio hereditaris. Los herederos testamentarios no estaban autorizados a realizar esta
cesión porque su llamamiento provenía de la voluntad del testador.

Herencia vacante:
Se consideraba la herencia vacante cuando no había herederos para adquirirla. En ese
caso los bienes del causante pasaban a fisco.
La herencia iacens: nombre que se le da al patrimonio hereditario desde el fallecimiento
del causante hasta que se aceptara la herencia por el heredero voluntario.
Podía adquirís derechos siempre que no requiera una actuación del titular tambien por
medio de los esclavos odia contraer obligaciones esta situación llevo a colocar la herencia
yacente entre las personas jurídicas.

Sustitución fideicomisaria:
En la sustitución fideicomisaria la obligación de restituir había que el sustituto no tuviera
facultad para enajenar los bienes que recibía.
El fideicomiso de familia debía ser transmitido bien sea al pariente designado por el
causante, bien a quien decidiera el fiduciario si el fiduciario no elegía a nadie bebía
seguirse el orden sucesorio ab instetato.

El codicilo:
En Roma se le daba el nombre de codicilo al actor de la última voluntad, no sometido a las
formalidades de los testamentos, por medio del cual el causante rogaba al heredero
instituido en el testamento u a otra persona favorecida e el que cumpliera un fideicomiso.

Donación por causa de muerte:


Una especial figura de la donación fue la donatia mortis causa, que producía sus efectos a
la muerte del donante, por lo cual era menester que el donatario le sobreviviera.

Mortis causa capio:


En sentido amplio todo cuando se adquiría por fallecimiento de una persona como las
herencias, los legados, los fideicomicios y las donaciones por cusa de muerte. En sentido
estricto se aplicaba este nombre a los lucros por causa de muerte que no tuvieran una
denominación especial.

Defensa del derecho hereditario:


a) Actio petitio hereditatis: (Accion de petición de herencia)
Esta acción se presentaba como una vindicatio y en las primeros tiempos se tramitaba por
el sacramentum in rem, en que los dos litigantes afirmaban ser herederos de una
determinada herencia. La acción de petición de herencia perseguía la restitución del
patrimonio del causante en el sentido mas amplio, es decir como todas las incrementas
que hubiera tenido.
b) Interdictum quórum bonarum:
El bonorum possesor al no tener la calidad de heredero o disponía de la petitia heredilatis,
pero el pretor le concedió un interdicto restitutorio denominado quórum bonurum para
reclamar la posesión efectiva de la herencia concedida por el magistrado.

El fideicomiso de herencia:
El objeto del fideicomiso, como en el legado donatario eran todas las prestaciones que
podian ser objeto de obligación. También toda la herencia o una cuota de la misma. Un
recurso para hacer posible la sucesión entre si de varios herederos universales se hallo en
la sucesión fideicomisaria, en la que el heredero, el 1ero sucesor del causante, pero a este
.

Página 113 de 114


RESUMEN D. ROMANO

heredero se le imponía la carga de trasferir toda la herencia o una cuota de ella e un


sucesor posterior. La mayor dificultad de su aplicación radicaba en lograr que tanto crédito
como deudas se transmitieran el fidecomiso. Constituyo un antecedente del fideicomiso de
herencia el legatum partitionis o partitio legado, que constituía no en un traspaso, sino en
una división de la herencia.
Por el fidicommissum hereditatis debía operar un traspaso integro de deudas y créditos al
fideicomiso. Para ello se realizaba una venta formal de la herencia por l heredero fiduciario
al fideicomisario. El heredero se comprometía a trasferir los créditos y el fideicomisario a
asumir las deudas de la herencia formalmente comprada.

Página 114 de 114

También podría gustarte