100 Preguntas de Selección
100 Preguntas de Selección
100 Preguntas de Selección
Lo más habitual sería que centraras toda tu preparación para la entrevista en aquellas preguntas de
peso, como tu experiencia profesional o las habilidades que pueden hacerte brillar en ese puesto.
Se trata de una toma de contacto inicial en el que el entrevistador se llevará una primera impresión
sobre tu manera de expresarte y tu personalidad. Recuerda que, aunque se trate de una pregunta
introductoria, forma parte de la entrevista y deberás responder siempre con la mayor
profesionalidad.
En el caso de que la vacante te haya sido comunicada por un trabajador de la compañía, no dejes
pasar la oportunidad de mencionarlo. Por lo general las empresas ven con muy buenos ojos a
aquellos candidatos de cuya profesionalidad pueda responder alguno de sus empleados.
Si cuentas con poco tiempo para preparar la entrevista, no dudes en centrar toda tu atención en
estas 15 preguntas imprescindibles.
Para ello puedes tomar la descripción del puesto y cruzar la información con la presentada en tu
currículum. Hallarás tus puntos fuertes y te será mucho más fácil contextualizarlos para la empresa.
Sin embargo es mucho más efectivo dar respuesta con hechos concretos: “soy muy responsable,
cuando lideré un equipo de 15 personas conseguí…”.
Encuentra aquel punto flaco que sea sincero pero no demasiado dañino y explícalo de la manera
más positiva posible. Hará que te veas como un candidato realmente seguro de sí mismo.
Una respuesta segura sería redirigir el interés hacia la empresa. “En 5 años espero poder estar
trabajando en Compañía S.A. y contribuyendo a su crecimiento. Estoy muy interesado en su plan de
expansión en los próximos años y considero que mi contribución puede ser muy positiva”.
9. ¿Por qué deseas este puesto?
A pesar de que pueda dar la impresión de que la pregunta va sobre ti, en realidad solo tiene que ver
con ellos. Es el momento de revelarle entrevistador todo lo que sabes sobre la compañía y el
puesto. Demuestra que estás profundamente alineado con los productos, servicios, cultura
corporativa y misión de la empresa.
Construye una historia que logre despertar su interés desde el principio. Puedes incluso inspirarte
en “el viaje del héroe”, una estructura clásica de storytelling que te ayudará a ordenar los contenidos
y a presentarlos de la manera más atractiva.
11. ¿Qué es lo que menos te gustaba de tu anterior empleo?
Se trata de una pregunta que, a pesar de que pueda parecer que invita a ahondar en la negatividad,
se ha de abordar de manera positiva. Asegúrate de que tu respuesta muestra determinación y una
holgada ética profesional. Y sobre todo no incurras en un discurso lleno de faltas sobre tu anterior
empresa.
Al igual que en la cuestión sobre tus puntos fuertes, es recomendable evitar dar una larga lista de
adjetivos favorables y, en su lugar, ofrecer algún ejemplo de reconocimiento que hayas recibido.
Puedes valerte incluso de los testimonios citados en las cartas de recomendación o redes sociales
profesionales.
Nombra algunas técnicas que hayas utilizado anteriormente para superarlo y conseguir unos
resultados sobresalientes: priorizar tareas, delegar, limitar el tiempo de cada tarea…
Recuerda también que jamás deberás centrar tus respuestas en lo que la empresa puede hacer por
ti sino en lo que tú puedes hacer por la empresa.
Los reclutadores lo saben y lo que están esperando escuchar es una respuesta que esté
intrínsecamente alineada con las peculiaridades del puesto. Decir lo que más que te motiva de un
empleo es la creatividad cuando estás solicitando un puesto de gestión de datos puede comportar
un descarte inmediato.
Enumera dos o tres razones para abandonar tu puesto actual centrándote en aspectos como la
limitación para crecer o la falta de retos. Y acto seguido reafírmate en que el nuevo puesto podría
satisfacer ambas necesidades.
Es recomendable que ofrezcas una descripción de tus aspiraciones personales (“un puesto que me
presente retos estimulantes y en el que pueda lograr un impacto positivo con mis habilidades”, etc.)
en lugar de un título profesional concreto.
26. ¿Tienes experiencia liderando departamentos? ¿Cómo motivarías a tu equipo?
Si te encuentras en un proceso de selección para un puesto que implique cierto liderazgo, es muy
posible que se formule esta pregunta. Una posible respuesta: “Reconocería y potenciaría al máximo
las habilidades individuales de cada miembro de mi equipo. Mantendría siempre una línea de
comunicación abierta. Y compartiría tanto los éxitos como los fracasos”.
27. ¿Estás en otros procesos de selección?
Quizás no se trate de una de las preguntas más comunes, pero sí es una oportunidad inmejorable
de demostrar que eres un profesional demandado. Los entrevistadores no dejan de ser susceptibles
a la validación social, por lo que si intuyen que estás considerando otras empresas
irremediablemente te adjudicarán un valor añadido.
28. ¿Qué habilidades especiales aportas al puesto que los demás candidatos no poseen?
¿Has cruzado los datos de la descripción de la vacante con tu currículum hasta encontrar tu
auténtica ventaja competitiva tal y como sugeríamos al principio? Esta es la ocasión de explicarla
sin escatimar en detalles.
52. Cuéntame una vez en la que un cliente haya estado muy descontento y qué hiciste para
solucionarlo
El entrevistador no será ajeno a la existencia de aquellos clientes particularmente difíciles. Lo
recomendable en este caso será dejar de culpar al cliente y poner el énfasis en tu habilidad para
manejar un conflicto de manera profesional.
53. Explícame un gran cambio con el que hayas tenido que lidiar.
Un empleado que abraza el cambio es uno de los activos más importantes para el progreso de una
compañía. Demuestra que no solo no lo ves como un obstáculo sino que, además, lo percibes como
algo tan inevitable como necesario.
56. Dame un ejemplo de una vez en la que convenciste a los demás para apoyar una de tus
ideas menos populares.
Nadie tiene un particular interés por contratar a un líder solitario. Tal y como explicábamos antes, tu
liderazgo deberá estar reafirmado siempre en tu capacidad para conseguir el apoyo de tus
compañeros. Demuestra que el consenso y la persuasión forman parte de tu día a día profesional.
57. ¿Alguna vez has estado en desacuerdo con tu jefe? Dame un ejemplo.
Argumentar que nunca has tenido un desencuentro con un superior es tan negativo para tus
aspiraciones como explicar que lo solucionaste dando un portazo. Sé honesto, pero sobre todo
céntrate en tu habilidad de debatir de una manera madura y productiva por el bien de la empresa.
58. ¿Puedes darme ejemplos de alguna iniciativa que tomaste para reducir costes?
Nada ilustra mejor un ejemplo que una cifra. Prepárate bien los números antes de presentarte a una
entrevista y menciónalos siempre que puedas.
59. Describe aquella vez en la que ayudaste a un miembro de tu equipo que tenía
problemas.
No te quedes simplemente en la anécdota de cuando fuiste empático y un auténtico compañero. Ve
más allá y detalla al máximo cómo ese gesto ayudó a la empresa en un plano más generalizado.
Preguntas trampa
61. ¿Crees que estás sobrecalificado para el puesto?
La pregunta trampa por excelencia, no es de extrañar que coja a muchos candidatos
desprevenidos. Una respuesta correcta sería: “Tanto mi formación como mi experiencia garantizan
que voy a ser capaz de hacer el trabajo con éxito, en mi opinión es algo muy positivo. Estoy
interesado en apostar a largo plazo por el puesto y sin duda quiero contribuir a que la empresa
crezca. Es algo para lo que mi trayectoria me ha preparado.”
62. ¿Qué cambiarías si dirigieras la compañía?
Sin duda con el mayor de los respetos, pero no dudes en aportar algunas ideas de mejora de una
manera constructiva. A los entrevistadores les gustan los candidatos que muestran iniciativa y que,
además, han hecho los deberes a la hora de investigar a la empresa.
Preguntas prohibidas
Desafortunadamente todavía existen algunas entrevistas laborales en las que se cruza la línea de
lo moralmente aceptable. A continuación las encontrarás clasificadas según su grado de
adecuación.
Se trata de una recopilación de preguntas que deberían hacer sonar todas tus señales de alarma e
invitarte a considerar si en realidad quieres trabajar para esa empresa.
▪ Preguntas cuestionables
66. ¿Dónde naciste?
67. ¿Cuál es tu estado civil?
68. ¿Tienes hijos?
69. ¿Tienes una casa en propiedad?
70. ¿Perteneces a algún club o sociedad?
71. ¿Alguna vez has tenido que coger una baja laboral?
▪ Preguntas inapropiadas
72. ¿Qué harías si un superior quisiera pasar tiempo contigo fuera de la oficina?
73. ¿Tendrías una relación sentimental con un compañero de trabajo?
74. ¿Se ponen enfermos tus hijos con frecuencia?
75. ¿Alguna vez te has declarado en bancarrota?
76. ¿Cuánto pesas?
▪ Preguntas ilegales
77. ¿Perteneces a algún sindicato?
78. ¿Te gustaría formar una familia algún día?
79. ¿Cuál es tu orientación sexual?
80. ¿Qué nacionalidad tienes?
81. ¿Eres de raza…?
82. ¿Qué edad tienes?
83. ¿Qué año te licenciaste?
84. ¿Profesas alguna religión?
85. ¿Qué afiliación política tienes?
86. ¿Cuál es tu estado de salud?
87. ¿Tienes alguna discapacidad?