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10 Termovida

Este documento trata sobre la relación entre la termodinámica y la vida. Explica que los seres vivos pueden crear orden a pesar del segundo principio de la termodinámica al desordenar su entorno y aumentar la entropía del universo. También describe cómo los seres vivos pasan por etapas de crecimiento, madurez y senectud, y cómo estructuras como las células de Bénard muestran autoorganización similar. Finalmente, resume que la vida es posible gracias a la diferencia de temperaturas entre la radi

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10 Termovida

Este documento trata sobre la relación entre la termodinámica y la vida. Explica que los seres vivos pueden crear orden a pesar del segundo principio de la termodinámica al desordenar su entorno y aumentar la entropía del universo. También describe cómo los seres vivos pasan por etapas de crecimiento, madurez y senectud, y cómo estructuras como las células de Bénard muestran autoorganización similar. Finalmente, resume que la vida es posible gracias a la diferencia de temperaturas entre la radi

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CURSO DE TERMODINÁMICA PARA INGENIEROS

TERMODINÁMICA Y VIDA

Francisco Marcos Martín


Esc. Técn. Sup. de Ingenieros de Montes
Termodinámica y vida.

1.- Introducción.

2.- Los seres vivos.

3.- Entropía y biodiversidad.

4.- Termodinámica y vida.


Termodinámica y vida.
1.- Introducción
La Segunda Ley (de la Termodinámica), lejos de
ser el certificado de defunción de los seres vivos, es
la garantía de su creciente orden y diferenciación.
(Ramón Margalef).

Las leyes de la Termodinámica son universales


y, por tanto, también pueden ser aplicadas a las
reacciones que tienen lugar en los seres vivos y
entre los seres vivos y su entorno. Se observa que
los seres vivos presentan estructuras que pueden
ser en algunos casos muy bellas y también muy
ordenadas.

Los seres vivos pueden producir orden; podría pensarse que contradice
el Segundo Principio de la Termodinámica. No es así, pues producen orden
a partir de desordenar los alrededores; y desordenan los alrededores con
procesos como la respiración, la fotosíntesis, la alimentación y la eliminación
de residuos orgánicos.
Todos los seres vivos crean estructuras cada vez más organizadas
como se detecta en biología, por lo menos en una parte de su vida.
2. Los seres vivos.

La diferencia entre un cristal de sal y un ser vivo está en que sus


equilibrios, su estabilidad frente a un universo que aumenta su entropía es de
orden diferente. El cristal de sal posee un equilibrio estático y para mantener su
entropía baja le basta con no encontrarse con agua, por ejemplo. No intercambia
fácilmente energía ni puede reducir su energía potencial, y sin esto no puede
cambiar la entropía.

Un ser vivo está más o menos en equilibrio dinámico, su estabilidad la


adquiere precisamente con el intercambio (controlado) de energía con su entorno.
Sabe como transformar parte de la energía en complejidad e información útil para
él. Margalef dice que los seres vivos se las apañan para ser el centro de procesos
irreversibles, generando orden a partir de la energía disipada; en realidad se
genera el orden necesario como efecto colateral del aumento de complejidad.
Pero no es el orden lo que buscan los seres vivos.

Las transformaciones que ocurren desde la fecundación hasta el


nacimiento de un ser vivo y desde éste hasta la madurez son todas reales y, por
tanto, irreversibles. No se sabe cuando llega la madurez un ser vivo, ni cuanto
tiempo dura ésta; para algunos investigadores en los mamíferos el momento de
abandonar el lecho materno.
2. Los seres vivos.

Existen sistemas mucho más sencillos


que los seres vivos y para nada teleológicos que
hacen lo mismo. El orden y complejidad de
sistemas no vivos no se acaba necesariamente
con la disipación de energía, puede, como en
los sistemas vivos, aparecer precisamente con
ella. Son las llamadas “estructuras disipativas”
que crean un orden aparente, durante un tiempo
limitado y en unas condiciones muy concretas.

Los seres vivos se comportan en la etapa de crecimiento y en otras


etapas de su vida como estructuras disipativas, como ocurre con las
“células de Bénard”. Es un experimento cuidadoso y controlado, que ya
tiene más de un siglo, mostró que al ir calentando un líquido poco a poco,
de pronto llega un momento en que se forman unas celdillas hexagonales
tipo panal de abejas, estas celdillas son el resultado de una circulación del
líquido.
2.- Los seres vivos.

Los procesos biológicos suponen orden y


eso podría hacer pensar que los seres vivos
contradicen el segundo principio de la
Termodinámica. Esto no es así. Los seres vivos
aumentan su orden a base de desordenar los
alrededores, de tal manera que la entropía del
universo sigue en aumento

Los seres vivos crean estructuras más o menos complejas,


que se ordenan y se desordenan, dependiendo del momento, del
lugar, de las condiciones del medio que les rodea.

Afirma el conocido el español Ramón Margalef , uno de los padres


de la ecología en España, que “la 2° ley (de la Termodinámica), lejos de
ser el certificado de defunción de los seres vivos, es la garantía de su
creciente orden y diferenciación.”
Termodinámica y vida.
3.- Entropía y biodiversidad.

La entropía (S) es una medida del desorden del sistema, que aumenta
continuamente en el universo. Es conocida también como “la flecha del tiempo”,
ya que como éste está en continuo aumento: dS>= (δQ/T). También tiene la
expresión:

T w2
dS = - k ln ------- donde:
δQ w1

0 S

k es la constante de Boltzmann, k = 1,381·10e-23 J/K = R / NA

w1 y w2 son la probabilidad de que un sistema se encuentre en el estado


1 o en el estado 2.

Conocida como entropía de Shanon para medir la biodiversidad de un


ecosistema
4.- Termodinámica y vida.

Las bellas estructuras de los seres vivos, a


veces presentan también un maravilloso orden y
gran belleza exterior.

Desde el punto de vista termodinámico la


vida de un ser vivo puede dividirse en tres etapas:
crecimiento, madurez y senectud, según la tabla
siguiente:

Ser vivo Alrededores Universo


“Crecimiento” <0 >0 >0
dSa > [dSsv]
“Madurez” =0 >0 >0
Senectud >0 =0 >0
>0 >0
< 0, [dSa ] < dSsv >0
Células de Benard.

A principios del siglo XX, el físico francés Henri Bénard descubrió que el
calentamiento de una fina capa de líquido puede originar estructuras extrañamente
ordenadas. Cuando el líquido es uniformemente calentado desde abajo, se
establece un flujo constante de calor, que se mueve desde el fondo hacia la parte
superior. El líquido en sí mismo permanece en reposo y el calor se transmite
únicamente por conducción.

No obstante, si la diferencia de temperatura entre la parte superior y el


fondo alcanza un determinado valor crítico, el flujo de calor es reemplazado por
una convección térmica, en la que el calor es transmitido por el movimiento
coherente de grandes cantidades de moléculas. Aquí aparece un muy
sorprendente patrón ordenado de células hexagonales (“colmena”), en el que el
líquido caliente asciende por el centro de las células, mientras que el líquido frío
desciende por las paredes de las células.

A medida que el sistema se aleja del equilibrio mediante el flujo de


energía, se alcanza un punto crítico de inestabilidad, en el que aparece el patrón
hexagonal ordenado. Un ejemplo de autoorganización en el que millones de
moléculas se mueven coherentemente para formar células hexagonales por
convección.
Cuando el flujo de materia y energía a través de ellas aumenta, pueden
pasar a nuevas inestabilidades y transformarse en nuevas estructuras de
incrementada complejidad. La energía se autoorganiza.

Al igual que las células de Bénard, los seres vivos son sistemas abiertos
organizados a partir del flujo de materia y energía que circula incesantemente a
través de ellos.

La vida no existe en un vacío sino que ocurre en la diferencia muy real


que media entre una radiación solar de 5.800 Kelvin y las temperaturas de 2.7
Kelvin del espacio exterior. Estas ideas relacionan lo vivo con lo no vivo.
El diablillo de Maxwell.

El diablillo, es una figura imaginaria, que sólo permite el


intercambio de las moléculas con menor velocidad del recipiente más
frío con las de mayor velocidad de la parte del recipiente más
caliente.

Así la parte más caliente se calienta más y la parte más fría


se enfría más.

La palabra diablillo o demonio procede de un juego de cartas en


el que se trata de obtener por separado en primer lugar todas las cartas
rojas o todas las cartas negras.

Con dos cartas siempre sale este juego, con cuatro cartas la
probabilidad es de 1/3, con seis cartas es de (1/3·2/5·1/4)=2·1/30=1/15
- Entropía y vida.

Los procesos biológicos suponen orden y eso podría hacer


pensar que los seres vivos contradicen el segundo principio de la
Termodinámica.

Esto no es así. Los seres vivos aumentan su orden a base de


desordenar los alrededores, de tal manera que la entropía del
universo sigue en aumento.
Bibliografía recomendada.
Básica:
1. Marcos Martín F. 2018. Termodinámica y vida. Escuela Técnica Superior de
Ingenieros de Montes Forestal y del Medio Natural. Madrid.
2. Schroedinger E. 19 . What is life? Varias editoriales y ediciones en español

Para consultar:
1 Aguilar Peris. 1986. Curso de Termodinámica. Alhambra. Madrid.
2 Marcos Martín F y Saiz de Omeñaca J.A..1994.¿Qué es la vida? Revista Crítca 816:18-21.
3 Marcos Martín F 1996 . Esa inaccesible complejidad Revista Crítca: 837:16-19.
4. Margalef R. 1980 .La biosfera: entre la termodinámica y el juego. Omega. Barcelona
5 Wagensberg J. 1985. Ideas sobre la complejidad del mundo. Tusquets. Barcelona: .

Escuela Técnica Superior de Ingenieros de


Montes, Forestal y del Medio Natural

TERMODINÁMICA Y
VIDA

Francisco Marcos Martín


2018
Bibliografía recomendada.

1. Aguilar Peris. 1986. Curso de Termodinámica. Alhambra. Madrid.


2. Carretero Carrero., García Andrés T., Elvira Martín L.M y Marcos Martín F.
1984. Problemas de Termodinámica. Esc. Técn. Superior de Ingenieros de
Montes. Madrid.
3. Marcos Martín F, Saez de Omañaca JA. 1994. ¿Qué es la vida? Rev. Crítica
816:18-21.Madrid.
4. Marcos Martín F. 1996. Ideas sobre la complejidad del mundo. Rev. Crítica.
837:16-19. Madrid.
5. Margalef R. 1989. Termodinámica, entre el juego y la vida. Barcelona.
6. Schoeredinger E. 1986. ¿Qué es la vida?. Tusquets. Barcelona.

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