Salmo 16
Salmo 16
Salmo 16
Es un “Mictam” de David, hay seis Salmos que llevan este nombre “Mictam” (16,
56 – 60) y significa: Salmo de oro. Estos Salmos son como joyas preciosas.
(Vr.1) Los beneficios de una fe constante son que Dios guarda a aquellos que
perseveran. Cuando la fe del creyente es constante, en Dios tiene resguardo y
preservación (Mt.10:22; y 24:13; Mc 13:13) Estos pasajes dicen lo mismo “El que
persevere hasta el fin será salvo”.
(Vr.2) “Tú eres mi Señor”. Desde lo profundo del alma dice estas palabras David.
Generalmente, se confiesa con la “boca” a Cristo como Señor, pero solo por el
Espíritu se le puede llamar a Jesús Señor (1ª Co.12:3), en hebreo Adonay.
Hay veces que no se tienen ganas de alabar a Dios. Bien, pues lee la Biblia y el
Espíritu Santo te llevará a recordar cuantas veces el Señor te aconsejó; en ese
momento, la desgana se esfumará y vendrá en deseo de alabar a Dios.
(Vr.8) Nótese que, la vida práctica siempre pone a Jehová por delante, como se
pone un escudo. Está a su diestra como el guerrero tiene en su mano la espada,
en este caso, en su mano tendría la ley.
(Vr.9) Aquí nos muestra el ser humano completo (1ª Ts.5:23). David tiene una
perspectiva y la está viendo con los ojos de la fe (Ro.6:5).
La 2ª, cada ser humano somos en esta tierra como un viajero que va de paso;
pero… ¿A dónde va? Todo depende de donde decida ir. Si cree que la tierra es su
hogar para siempre, no se preocupará de nada más; si cree que está de paso y su
ciudadanía está en los cielos con Dios, se preparara para ese viaje al cielo con
Cristo.