Redes de Evacuación de Aguas
Redes de Evacuación de Aguas
Redes de Evacuación de Aguas
En adelante, sólo distinguiremos dos tipos de aguas, las residuales y las pluviales,
llamando aguas residuales tanto a las grises como a las negras.
Derivaciones
Son las tuberías que enlazan los aparatos sanitarios con las bajantes, recogiendo
las aguas residuales de los desagües de cada aparato y conduciéndolas hacia las
bajantes del sistema de evacuación.
Recomendaciones
Bajantes
Son las tuberías verticales que recogen las aguas residuales provenientes de las
derivaciones y las conducen hacia los colectores. También pueden recoger las
aguas pluviales provenientes de los desagües de los canalones y de las terrazas,
patios o cubiertas planas.
CTE, Doc. HS 5 Salubridad > Las bajantes deben realizarse sin desviaciones ni
retranqueos y con diámetro uniforme en toda su altura. El diámetro no debe disminuir
en el sentido de la corriente.
Colectores o albañales
Cuando las tuberías discurren colgadas del techo de la planta baja o del sótano del
edificio, se denominan "albañales", si por el contrario el trazado de esta red
discurre enterrado se denominan "colectores". Para unificar criterios,
denominaremos toda la red horizontal de evacuación como "red de colectores".
Los colectores pueden ir enterrados o suspendidos, en función de la diferencia de
cotas entre la red de alcantarillado y la planta más baja de la edificación.
A fin de mantener una velocidad constante mínima de 0,7 m/s para el arrastre de
la materia sólida en suspensión en el agua, se fijará como pendiente mínima el 1%
en colectores colgados y del 2% en colectores enterrados, asegurando así el
proceso de autolimpieza de la instalación. Es aconsejable no exceder del 4% de la
pendiente.
Todas las uniones se realizarán mediante accesorios, para evitar la fuga de olores
desde el interior de la conducción a los espacios colindantes.
• Unión encolada: el tubo presenta una copa lista en uno de sus extremos que se
utiliza para la conexión con otro tubo o accesorio mediante adhesivo.
Para su realización se deberá tener en cuenta lo siguiente:
1. Limpiar cuidadosamente las dos partes a unir. A continuación humedecer
ambas superficies utilizando el limpiador para PVC recomendado por el fabricante.
2. Se recomienda marcar sobre el tubo, con un lápiz, la longitud de embocadura,
para asegurar así la introducción correcta del tubo en el accesorio.
3. A continuación aplicar el adhesivo para PVC sin excesos, con la ayuda de un
pincel. Primero se aplica sobre la superficie interior del extremo abocardado y
posteriormente en la parte exterior del extremo liso. Se debe efectuar esta
operación con movimientos longitudinales y uniformes con el fin de evitar la
formación de burbujas. Debe evitarse especialmente la acumulación de un exceso
de adhesivo en el fondo del abocardado.
4. Finalmente introducir el extremo liso hasta el tope interior del extremo
abocardado. El ensamblaje deberá realizarse mediante un movimiento
longitudinal, procurando evitar los movimientos de torsión.
5. Por último, limpiar con un trapo limpio el exceso de adhesivo acumulado en la
parte exterior de la unión.
Dada la volatilidad de los adhesivos empleados en las uniones encoladas de PVC,
el tiempo empleado entre la aplicación del adhesivo y el ensamblaje deberá ser el
mínimo posible.
Montaje de las abrazaderas en bajantes
CTE, Doc. HS 5 Salubridad > La distancia entre abrazaderas debe ser de 15 veces el
diámetro, y podrá tomarse la "tabla" siguiente como referencia, para tubos de 3 m:
• Diámetro del tubo 40 mm - distancia 0,4 m.
• Diámetro del tubo 50 mm - distancia 0,8 m.
• Diámetro del tubo 63 mm - distancia 1,0 m.
• Diámetro del tubo 75 mm - distancia 1,1 m.
• Diámetro del tubo 110 mm - distancia 1,5 m.
• Diámetro del tubo 125 mm - distancia 1,5 m.
• Diámetro del tubo 160 mm - distancia 1,5 m.
CTE, Doc. HS 5 Salubridad > Se incluirán abrazaderas cada 1,50 m, para todo tipo de
tubos, y a la red quedará separada de la cara inferior del forjado un mínimo de 5 cm.
Estas abrazaderas, con las que se sujetarán al forjado, serán de hierro galvanizado y
dispondrán de forro interior elástico, siendo regulables para darles la pendiente
deseada.
Las normas sobre la construcción en los diferentes países exigen como punto de
partida para la creación de condiciones de trabajo y vivienda, un nivel de
protección contra ruidos procedentes de los vecinos, contra el ruido de las
instalaciones, contra el ruido exterior, etc.
Hay que tener en cuenta que es en la concepción del edificio donde se gana la
batalla del ruido ya que la prevención de los ruidos es más efectiva y más
económica que la reparación o refuerzo en las instalaciones.
El sonido es una vibración que se propaga a través del aire. Con él se aplican los
mismos principios que cuando lanzamos una piedra a un estanque: la
perturbación de la piedra provoca que el agua se agite en todas las direcciones
hasta que su amplitud es tan pequeña que deja de percibirse. El sonido está
determinado por dos cualidades, la frecuencia y la intensidad.
El oído humano sólo puede percibir los sonidos comprendidos entre 16 y 20.000
Hz de frecuencia.
La intensidad de las ondas sonoras se mide en decibelios (dB).
En la Tabla EV-14 se muestran los diferentes niveles de sonido según la intensidad.
Norma UNE EN 12056-5 > Aislamiento acústico: las tuberías de descarga de aguas
residuales y los aparatos sanitarios se deben instalar de manera que la transmisión de
ruido esté dentro de los valores límites permitidos por los reglamentos y
procedimientos nacionales y locales.