Red 2021
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infraestructura y cadenas
globales de valor
Facilitación del comercio,
infraestructura y
cadenas globales de valor
Título:
Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Editor: CAF
[email protected]
Copyright © 2021 Corporación Andina de Fomento. Esta obra está licenciada bajo
la Licencia Creative Commoms Atribución-No-Comercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Para ver una copia de esta licencia, visita http://creativecommons.org/by-nc-nd/4.0/
Prólogo
América Latina necesita revertir la tendencia observada de las últimas décadas de un débil crecimiento de
la productividad. Este es un requisito fundamental para la recuperación en la etapa de la pospandemia y
para que la región comience a recorrer un camino de convergencia a los niveles de ingreso per cápita de
países más avanzados. La apertura comercial y una mayor inserción internacional de las empresas en el
comercio de bienes y servicios pueden convertirse en instrumentos muy útiles para alcanzar este objetivo,
al permitir la expansión de la producción más allá de los límites de los mercados domésticos, generando
economías de escala y mayor especialización o diversificación en nuevos productos, impactando posi-
tivamente en la productividad. Estos beneficios se ven fortalecidos por las oportunidades que la misma
apertura proporciona para integrarse en cadenas globales de valor, que además impulsan la transmisión
de tecnologías y conocimientos y facilitan el acceso a insumos críticos para permitir la diversificación pro-
ductiva y la especialización.
La mayoría de los países de la región han estado involucrados en los últimos 30 años en políticas de apertura
comercial implementadas en forma unilateral, multilateral y en el contexto de acuerdos comerciales alcanzados
dentro de la región y con socios extrarregionales. Si bien estas políticas han supuesto aumentos en el comercio
e inversiones, su magnitud ha sido más bien modesta. De hecho, la participación de América Latina en las expor-
taciones globales no se ha modificado sustancialmente y el impacto sobre el crecimiento no se condice con las
expectativas que se habían generado.
Una razón detrás de esta situación radica en que las medidas de apertura mencionadas no implicaron aumentos
significativos y sostenidos en el intercambio intrarregional. En contraste, cuando se observan los altos niveles de
participación en el comercio global de otras regiones, como el Este y Sudeste de Asia, Europa o América del Norte,
el componente regional de dichos flujos es un aspecto crítico.
Aun teniendo en cuenta diversos factores, como el menor tamaño de sus economías, que harían esperar que
América Latina presente menores niveles de intercambio intrarregional, los países de la región comercian
poco entre sí. La cercanía geográfica no parece haber tenido un impacto significativo en términos de menores
costos de comercio, hecho que sí se ve en otras regiones y bloques económicos y que impulsa el intercambio
entre economías vecinas. Ante estas circunstancias, cabe preguntarse cuáles han sido las causas de este
pobre desempeño.
El presente reporte trata de responder a esta pregunta, explorando la hipótesis de que la baja inserción interna-
cional de las empresas en América Latina se debe en parte al escaso aprovechamiento del espacio regional como
complemento de una estrategia de expansión global de las exportaciones. Esta hipótesis pone, por lo tanto, el foco
en la retroalimentación y los beneficios entre la apertura regional y global, o lo que se ha dado en llamar regiona-
lismo abierto.
Un mensaje central que surge de la discusión a lo largo de todo el informe es que América Latina ha avanzado
sustancialmente en la reducción de aranceles y barreras no arancelarias, tanto a través de estrategias uni-
laterales como de negociaciones regionales y extrarregionales. Pero, para aprovechar estas reducciones en
costos del comercio vía aranceles y barreras no arancelarias se debe actuar en otras dos áreas importantes
de la integración. En primer lugar, hay que trabajar en la disminución de los costos aduaneros y de frontera,
además de procurar mejoras sustantivas en la infraestructura de transporte que faciliten la integración física
entre los países. Esta infraestructura de conexión vale para el transporte de mercancías, pero también para
otros bienes, como la energía, donde la ventaja de la cercanía geográfica desempeña un rol central en la
facilitación del intercambio. En segundo lugar, adoptar regulaciones domésticas y regionales (por ejemplo,
normas de origen o incentivos a la inversión externa directa de tipo vertical) que promuevan la integración pro-
ductiva entre las economías, estimulando la participación de las empresas en cadenas globales de valor que,
como muestra la evidencia para la Unión Europea, América del Norte y el Este y Sudeste de Asia, tienen un
componente regional importante. Ambos tipos de medidas favorecen el intercambio de insumos y productos
intermedios, lo que, a su vez, fomenta la especialización y las ganancias en productividad.
Esta agenda de medidas asociadas con la facilitación del comercio, la inversión en infraestructura y la integración
productiva son iniciativas menos sujetas a controversias políticas o ideológicas. Por lo tanto, la viabilidad de su
concreción es alta y permite establecer un camino pragmático hacia una mayor integración de las economías tanto
a nivel regional como global.
Con este reporte, CAF-banco de desarrollo de América Latina- busca apoyar a los países en el diseño e imple-
mentación de esta agenda que destaca a la integración y la apertura comercial como un instrumento efectivo para
alcanzar el objetivo de una mayor prosperidad compartida en la región.
Sergio Díaz-Granados
Presidente Ejecutivo de CAF
Reconocimientos
Lian Allub coordinó el proyecto, con la asistencia de Matías Italia. Ana Gerez fue la responsable de las correcciones
de estilo y editorial.
Los capítulos se beneficiaron de documentos de investigación elaborados específicamente para esta publi-
cación por Joan Batalla-Bejerano, José Belmar Ahonzo, Osmar Bolivar Rosales, Irene Brambilla, el Centro
Nacional de Consultoría (CNC) de Colombia, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas
(FIEL), Manuel Flores, Diego Gentile Passaro, Andrea González, Juan Carlos Hallak, Carlos Eduardo Hernández,
Álvaro Lalanne, Pedro Moncarz, Emanuel Ornelas, Jordi Paniagua, Gabriel Scattolo, Andrés Tacsir, Patricia Tovar,
Elisa Trujillo-Baute, Marcel Vaillant y Sebastián Villano.
Los autores agradecen los valiosos aportes y comentarios que recibieron de Fernando Álvarez, Guillermo
Alves, James Anderson, José Barbero, Juan Blyde, Lucila Berniell, Fernando Branger, Pablo Brassiolo, Lorenzo
Caliendo, Eduardo Chomali, Christian Daude, Dolores de la Mata, Bernardo Díaz de Astarloa, Klaus Desmet,
Rafael Dix-Carneiro, Gilles Duranton, Juan Carlos Elorza, Marcela Eslava, Ricardo Estrada, Gustavo Fajardo,
Rafael Farromeque, David Kohn, Maurice Kugler, Mónica López, Sebastián López Azumendi, Oscar Mitnik,
Fernando Navajas, Marcelo Olarreaga, Guido Porto, Luis Quintero, Juan Ríos, Esteban Rossi-Hansberg, Ricardo
Rozemberg, Ana María San Juan, Gabriel Sánchez, Carlos Santiso, Harvey Scorcia, Ernesto Schargrodsky,
Daniel Schteingart, Ernesto Stein, Feodora Teti, Martín Trombetta, Héctor Varela y Christian Volpe Martinicus.
Los asistentes de investigación fueron Ivana Benzaquen, Agustín Carbó, Augusto Caro, Matías Garibotti, Matías
Italia y Federico Pena.
1
Índice general
La integración regional
y la inserción internacional
de América Latina —— 17
Bibliografía —— 313
Índice de cuadros
Cuadro 1.1 Apertura comercial de América Latina por país (en porcentaje del PIB) —— 29
Cuadro 1.2 Participación por sector en exportaciones totales de América Latina (en porcentaje) —— 31
Cuadro 1.3 Evolución de la participación de exportaciones intrarregionales en el total de exportaciones de bienes
y servicios, por regiones o bloques comerciales (en porcentaje) —— 34
Cuadro 1.4 Evolución de la participación de exportaciones intrarregionales en el total de exportaciones de bienes
y servicios, por sectores y regiones o bloques comerciales (en porcentaje) —— 35
Cuadro 1.5 Tarifas internas y externas por bloques comerciales (en porcentaje), 2017 —— 47
Cuadro 1.6 Componentes del sistema aduanero y logístico del comercio internacional —— 51
Cuadro A 1.1 Acuerdos comerciales contemplados en el Reporte —— 70
Cuadro A 1.2 Referencia de código ISO3 de los países contemplados América Latina —— 71
Cuadro A 1.3 Evolución de la exportaciones intrarregionales y totales (promedio 1995-1999 = 100) —— 72
Gráfico A 1.2 Promedio de tarifas aplicadas por sector (en porcentaje), 2014-2018 —— 73
Cuadro A 1.4 Tarifas promedio aplicadas entre regiones por sector (en porcentaje), 2017 —— 74
Cuadro A 1.5 Uso de medidas no arancelarias: porcentaje sobre el total de medidas por región o bloque, 2018
(o último año disponible) —— 75
Cuadro 2.1 Evolución global del comercio por grandes regiones y en dos sectores (millones de USD) —— 93
Cuadro 2.2 Determinantes variables del comercio bilateral: política comercial y estructura productiva —— 94
Cuadro 2.3 Impacto de los diferentes determinantes del comercio en la evolución del intercambio bilateral
entre 1995 y 2015 —— 97
Cuadro 2.4 Evolución del comercio intrarregional y extrarregional por sector (millones de USD) —— 99
Cuadro 2.5 Cambios de la política comercial, 1995-2015 (ratios final/inicio) —— 100
Cuadro 2.6 Descomposición de los factores determinantes del comercio intrarregional según acuerdos
plurilaterales seleccionados, 1995-2015 —— 102
Cuadro 2.7 Determinantes del comercio bilateral estructural (permanente), 1995-2015 —— 105
Cuadro 3.1 Experiencias seleccionadas de facilitación del comercio en América Latina —— 144
Cuadro 3.2 Acuerdos de comercio preferenciales multilaterales y plurilaterales con participación de países
de América Latina —— 146
Cuadro A 3.1 Dimensiones del índice de facilitación del comercio de la OCDE —— 154
Cuadro A 3.2 Tiempo y costo para operaciones de comercio exterior —— 155
Cuadro 4.1 Ganancias en acceso a mercados internos por mejoras en infraestructura —— 189
Cuadro 4.2 Ganancia en el acceso a mercados limítrofes —— 191
Cuadro 4.3 Resumen de evidencia del impacto económico de la infraestructura en América Latina —— 207
Cuadro 5.1 Comercio de electricidad en América del Sur, por origen y destino —— 246
Cuadro 6.1 Incidencia de los insumos importados en el valor exportado en sectores con alta utilización
de regímenes especiales de importación de Argentina y Uruguay, 2014-2016 —— 305
Cuadro A 6.1 Referencia de código ISO3 de los países incluidos en análisis —— 310
Índice de recuadros
Recuadro 1.1 El impacto del COVID sobre los flujos del comercio —— 39
Recuadro 1.2 Indicadores agregados de costos del comercio —— 44
Recuadro 1.3 El programa de gestión integral de fronteras (PROGIF) de CAF —— 55
Recuadro 2.1 Impacto de los determinantes estructurales en el comercio bilateral —— 104
Recuadro 3.1 Componentes de la facilitación del comercio —— 120
Recuadro 3.2 La VUCE de Costa Rica: un ejemplo de mayor agilidad y reducción de tiempos y costos —— 138
Recuadro 3.3 Ejemplos de cadenas de bloque asociados al comercio, el transporte y la logística —— 150
Recuadro 4.1 Opinión empresarial sobre la infraestructura y la logística del comercio de América Latina —— 172
Recuadro 4.2 Sistema de indicadores de transporte terrestre de CAF —— 185
Recuadro 4.3 Medidas de acceso a mercados —— 187
Recuadro 4.4 Datos de sensores remotos y servicios digitales en economía —— 194
Recuadro 4.5 Componentes del modelo económico espacial implementado —— 196
Recuadro 4.6 Los corredores logísticos: dinamizadores de la integración física y funcional —— 216
Recuadro 5.1 Enfoque gravitatorio para intercambios bilaterales de electricidad —— 251
Recuadro 5.2 La experiencia de la Unión Europea —— 261
Recuadro 5.3 Experiencias de intercambio vía contratos entre actores privados —— 266
Recuadro 6.1 Cambios destacables en la participación en cadenas —— 289
Recuadro 6.2 Midiendo la longitud de las cadenas —— 291
Recuadro 6.3 Importancia de los requisitos técnicos en la inserción internacional de
las empresas exportadoras —— 297
Índice de gráficos
Gráfico 1.1 Evolución de la participación en exportaciones globales de bienes y servicios, por región
o bloque comercial —— 27
Gráfico 1.2 Participación de bienes primarios, manufacturas y servicios en el total de exportaciones
de América Latina —— 30
Gráfico 1.3 Relación entre la contribución del valor agregado regional en el valor agregado extranjero
y la contribución del valor agregado extranjero en el valor agregado exportado total por bloques, 2019 —— 37
Gráfico 1.4 Relación entre la contribución del valor agregado regional en el valor agregado extranjero
y la contribución del valor agregado extranjero en el valor agregado exportado total por país, 2019 —— 38
Gráfico 1.5 Participación de las exportaciones de servicios tecnológicos sobre las exportaciones totales —— 42
Gráfico 1.6 Indicadores de proximidad por regiones y por destinos, 1995 y 2015 —— 45
Gráfico 1.7 Evolución de las tarifas promedio aplicadas en América Latina y en la OCDE —— 46
Gráfico 1.8 Tarifa equivalente de barreras no arancelarias por países y bloques —— 49
Gráfico A 1.1 Participación de bienes primarios, manufacturas (diferenciando la contribución de México)
y servicios en el total de exportaciones de América Latina —— 71
Gráfico 3.1 Dimensiones del índice de facilitación del comercio de la OCDE —— 123
Gráfico 3.2 Índice de facilitación del comercio de la OCDE —— 124
Gráfico 3.3 Costo y tiempo para una operación estándar de comercio exterior —— 126
Gráfico 3.4 Costos y tiempos del comercio internacional por grupos de países y desagregado
para América Latina —— 127
Gráfico 3.5 Facilitación del comercio como determinante del comercio bilateral estructural —— 130
Gráfico 3.6 Restricciones al comercio de servicios de transporte y mensajería, 2020 —— 134
Gráfico 3.7 Restricciones al comercio de servicios de logística, 2020 —— 135
Gráfico 4.1 Composición modal en el comercio internacional, 2017 —— 170
Gráfico 4.2 Composición modal en el comercio intrarregional, 2017 —— 171
Gráfico 4.3 Costos de transporte relativo a la Unión Europea para las exportaciones intrarregionales
y extrarregionales, 2016 —— 175
Gráfico 4.4 Conectividad aérea per cápita como proporción de la conectividad de Estados Unidos —— 177
Gráfico 4.5 Índice de conectividad marítima, 2020 —— 180
Gráfico 4.6 Tiempo de buques en puerto, 2020 —— 181
Gráfico 4.7 Indicadores de cobertura, calidad e intermodalidad de la infraestructura de transporte, 2019 —— 184
Gráfico 4.8 Cambio en el acceso a mercados internos en Colombia a partir de mejoras en su infraestructura vial —— 188
Gráfico 4.9 Inversión en infraestructura de transporte, 2008-2019 —— 211
Gráfico A 4.1 Infraestructura de transporte como barrera para las empresas —— 221
Gráfico A 4.2 Infraestructura de transporte como barrera, según tipo de empresa —— 222
Gráfico A 4.3 Indicador IDL en países de América Latina y promedio de la OCDE, 2018 —— 223
Gráfico A 4.4 Componentes del indicador LPI en países de América Latina y promedio de la OCDE —— 224
Gráfico 5.1 Demanda máxima sobre potencia instalada —— 241
Gráfico 5.2 Generación con fuentes renovables no convencionales —— 242
Gráfico 5.3 Importación de electricidad —— 243
Gráfico 5.4 Saldo neto de electricidad —— 244
Gráfico 5.5 Intercambios de electricidad bilaterales —— 248
Gráfico 5.6 Utilización de la capacidad de interconexión por relación comercial bilateral —— 249
Gráfico 5.7 Determinantes de los intercambios eléctricos en América del Sur —— 254
Gráfico 5.8 Precio ex ante de la electricidad en el mercado eléctrico regional —— 256
Gráfico 5.9 Precio ex ante en el MER con relación al precio internacional de la energía —— 257
Gráfico 6.1 Uso de insumos intermedios, 2014 —— 277
Gráfico 6.2 Valor agregado del comercio exterior como proporción del total —— 283
Gráfico 6.3 Participación del valor agregado involucrado en actividades de comercio internacional
en proporción al valor agregado total en países y regiones de América Latina —— 285
Gráfico 6.4 Participación del valor agregado involucrado en actividades de comercio internacional
en proporción al valor agregado total en regiones de referencia —— 286
Gráfico 6.5 Participación forward y backward en cadenas de valor como porcentaje del VAB de cada país,
2015 —— 288
Gráfico 6.6 Cambio en la longitud de las cadenas según tipo y etapa, bienio 1992-93 vs. 2014-15 —— 292
Gráfico 6.7 Participación de los sectores de servicios en el valor agregado doméstico de las exportaciones
de bienes, 2014 —— 296
Gráfico 6.8 Evolución del stock de IED en relación al PIB en América Latina —— 301
Gráfico 6.9 Probabilidad de importar y exportar en empresas de América Latina con capitales extranjeros
y domésticos —— 302
Índice de figuras
La integración regional
y la inserción internacional
de América Latina1
Por otro lado, la apertura comercial fomenta una mayor competencia entre firmas
dentro de la propia economía y entre estas y proveedores externos, lo que tiene
efectos positivos sobre los incentivos para mejorar los procesos de gestión de
las empresas, para ser más eficientes y bajar los costos, además de estimular
la innovación. Esto, a su vez, aumenta el bienestar de los consumidores por los
menores precios y la mayor calidad de los bienes y servicios disponibles. La ma-
yor competencia también promueve la reasignación de recursos desde empresas
menos productivas hacia aquellas más productivas, que pueden aprovechar las
nuevas oportunidades de ventas por el mayor acceso a mercados externos y la
posibilidad de importar insumos de más calidad. Finalmente, una mayor inserción
en los flujos internacionales de comercio no solo beneficia a firmas y sectores de
bienes transables, sino también a aquellos que producen bienes y servicios no
transables, que son proveedores de las firmas que exportan (por ejemplo, trans-
porte local, servicios profesionales, etc.) y que, de esta manera más indirecta, se
integran en las cadenas globales de valor, incentivando también la innovación y
una mayor productividad en estos sectores.
1. La elaboración de este capítulo fue responsabilidad de Pablo Sanguinetti, con la asistencia de investigación
de Ivana Benzaquen.
20 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
No obstante, como se documenta más adelante, aun controlando por estos fac-
tores, América Latina comercia poco entre sí. Cabe por tanto preguntarse ¿cuáles
han sido las causas de este pobre desempeño? ¿Qué aspectos referidos a los
costos del comercio internacional no han sido debidamente corregidos por las
negociaciones llevadas a cabo en los últimos años? ¿En qué medida este bajo ni-
vel de intercambio también está relacionado con la baja participación de la región
en las cadenas globales de valor? ¿Qué políticas podrían aplicarse para propiciar
una mayor integración de los distintos sectores productivos en la región? ¿Cuáles
son los condicionantes institucionales que afectan el avance de una agenda de
políticas de mayor integración regional y global?
Ahora bien, es también importante reconocer que estos esfuerzos de mayor in-
tegración regional y global que la región ha desplegado en las últimas tres déca-
das han enfrentado recientemente algunos desafíos significativos. En primer lugar
están las tensiones comerciales globales (por ejemplo, el conflicto entre China y
Estados Unidos y el Brexit) y más recientemente la irrupción de la pandemia del
COVID-19. Es así como, a una tendencia de crecimiento del comercio ya debilitada
desde la crisis financiera global de los años 2008-2009, se sumó un retroceso muy
significativo durante la primera mitad de 2020 de los flujos del comercio, produc-
to de las medidas de cuarentena y aislamiento que se impusieron para tratar de
contener la expansión del virus. Además de los efectos coyunturales de la crisis
sanitaria en los flujos del comercio,3 un aspecto que mostró esta crisis y que po-
dría tener efectos más permanentes es la fragilidad de las cadenas globales de
valor ante interrupciones en el suministro de insumos. Este fenómeno podría refor-
zar procesos de retorno de actividades productivas anteriormente deslocalizadas
(re-shoring) o su reubicación en países cercanos al lugar de origen de la empresas
(near-shoring). Esa relocalización podría promover el «acortamiento» de las cade-
nas productivas, fomentando un mayor nivel de comercio regional.
2. El término regionalismo abierto nació a principios de los años noventa en el contexto del debate sobre las
estrategias de liberalización comercial multilaterales versus las preferenciales, en el curso de las negociaciones
de la Ronda Uruguay del GATT, cuando existía escepticismo sobre su final exitoso. Simultáneamente, se
fortalecía el camino de acuerdos preferenciales, fundamentalmente a nivel regional. Un aspecto de este debate
es si las negociaciones multilaterales y regionales eran estrategias sustitutivas o complementarias para alcanzar
una mayor liberalización del comercio. Se pueden encontrar definiciones alternativas e información sobre el
desarrollo del concepto de regionalismo abierto en Bergsten (1997) y Ethier (1998). Una aplicación pionera de
este concepto para la región puede verse en Devlin y Estevadeordal (2001a) y BID (2002).
3. La baja del comercio global de bienes para el año 2020 fue de alrededor del 5 % (UNCTAD 2020a) y en el caso
de los servicios la caída fue mucho mayor (15 %).
22 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El comercio internacional Más allá de esta coyuntura, no hay que olvidar que la mayoría de los países de la
es una oportunidad para región son economías relativamente pequeñas y por ello el comercio internacional
expandir mercados sigue siendo un factor muy relevante para expandir la producción y promover ga-
y obtener ganancias nancias de productividad que aseguren un crecimiento del ingreso en forma sos-
de productividad para tenible. Por lo tanto, esta agenda de inserción en los mercados internacionales
la mayoría de países sigue siendo muy destacada.
de la región.
El propósito de este capítulo introductorio es motivar precisamente el rol de la inte-
gración regional como un mecanismo que también puede ayudar a lograr esa ma-
yor inserción internacional de las economías señalando una serie de determinan-
tes y políticas que luego se desarrollarán con mayor detalle en el resto del reporte.
El capítulo comienza con un breve marco conceptual que destaca el rol de la inte-
gración regional en la estrategia de inserción internacional de los países. Después
se desarrolla un diagnóstico del comportamiento de los flujos de intercambio in-
ternacional, para ahondar a continuación en los distintos determinantes de los
costos del comercio, incluyendo los temas arancelarios, las barreras no arancela-
rias y otros aspectos que les afectan, como los trámites aduaneros y en fronteras y
la infraestructura de transporte y logística. Este diagnóstico da pie al desarrollo de
una agenda de medidas en materia de políticas para fortalecer la integración que
cubre todos estos temas. En ella, se incorporan además iniciativas para revisar
las regulaciones que afectan la integración productiva en algunos sectores es-
pecíficos, como la energía y, más generalmente, la participación de los países en
cadenas globales de valor, incluyendo aquellas de índole regional y extrarregional.
Esta agenda se construye a partir de los aportes de los diferentes capítulos del
reporte. El último apartado discute aspectos institucionales, que son relevantes
para implementar estas reformas en vista de posibles impedimentos de economía
política asociados con impactos distributivos y sectoriales de estas iniciativas de
integración. El tratamiento adecuado de estos costos requiere de capacidades
estatales y cooperación entre el sector público y privado.
Una primera respuesta a ambas preguntas es que cuando los países emprenden
procesos de reducción arancelaria generalizados, que abarcan todos los orígenes
de las importaciones (o de nación más favorecida [NMF]), como ocurrió en varios
países de la región a fines de los años ochenta y principios de los noventa, se
hacen más relevantes los menores costos de transporte y logísticos que induce
la cercanía geográfica. Esto impulsa naturalmente el comercio entre economías
vecinas, lo que, a su vez, crea incentivos para reducir aún más las tarifas y otros
obstáculos al comercio regional, como las barreras no arancelarias (por ejemplo,
la homologación de requisitos fitosanitarios) y medidas de facilitación del comer-
cio (como la simplificación de trámites en frontera). Buena parte de estas iniciati-
vas de liberalización se establecen en el contexto de acuerdos de libre comercio
(ALC) que aseguran la reciprocidad (y estabilidad) en el acceso al mercado. La
cercanía física y la identificación más clara de los beneficios que pueden producir
estas acciones en las economías y territorios involucrados facilita la coordinación
de estas políticas entre los Estados y el establecimiento de estos acuerdos. Este
intercambio recíproco de medidas de liberalización, a su vez, se refuerza por la
presión de intereses de sectores exportadores que se ven beneficiados por estas
acciones. Esto crea espacios regionales de integración o «bloques naturales» don-
de las distintas medidas de reducción de costos del comercio, tanto unilaterales
24 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
como preferenciales, se potencian entre sí, maximizando las ganancias por crea-
ción de comercio y minimizando las pérdidas por desvío de comercio (Ethier, 1998;
Frankel, 1997; Garriga y Sanguinetti, 1995a, 1995b; Krugman, 1991).4
Procesos de liberalización De acuerdo con esta visión, estos procesos de liberalización regional son muy
regionales y preferenciales complementarios con iniciativas de liberalización unilateral o multilateral que redu-
son complementarios cen las tarifas y otras barreras en forma no discriminatoria (base de NMF) o con la
con iniciativas de firma de ALC extrarregionales. De hecho, hay evidencia y argumentos teóricos que
liberalización unilateral sugieren que, luego de firmar ALC preferenciales, los países tienden a reducir o
o multilateral que reducen mantener bajas las tarifas externas de NMF para minimizar los costos por desvío
barreras de forma de comercio que puedan ocurrir por las preferencias otorgadas (Bohara et al.,
no discriminatoria. 2004; Estevadeordal et al., 2008). Por otro lado, la firma de acuerdos preferenciales
también puede generar un proceso de expansión de estos acuerdos hacia otros
países, tanto en la región como fuera de ella, porque, a medida que se establecen
más tratados de este tipo, más países tienen incentivos para ser parte de los mis-
mos y no perder mercado en las economías de destino de sus exportaciones
(Baldwin y Jaimovich, 2012). Esta visión, que plantea una importante complemen-
tariedad de las distintas vías para la liberalización comercial, es analizada empíri-
camente en el Capítulo 2.
4. Ganancias de bienestar por «creación de comercio» se producen cuando las mayores importaciones desde
los países integrantes de un acuerdo comercial reemplazan la producción doméstica de mayores costos.
Por otro lado, pérdidas de bienestar por «desvío de comercio» ocurre cuando las reducciones arancelarias
preferenciales fomentan importaciones desde dentro de la región, que reemplazan aquellas más eficientes (a
menores costos, sin considerar aranceles) provenientes de terceros países.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 25
de América Latina
La cercanía geográfica también permite integrar de una forma más general las
estructuras productivas de los países. Los bajos costos del comercio referidos
a tarifas, pero sobre todo a transporte y logística, pueden sostener procesos de
creación de cadenas de valor regionales donde empresas localizadas en distintas
economías pertenecientes al bloque se especializan en la producción de deter-
minados insumos a lo largo de la cadena productiva. Esto genera un aumento
del intercambio intraindustrial, que se ve promovido por las mayores certezas de
entregas de partes y bienes intermedios y el intercambio de información sobre
procesos productivos y estándares de calidad mutuamente reconocidos. Como
se describe en el Capítulo 6, para que estos procesos florezcan, se requiere homo-
logar distintas regulaciones técnicas nacionales, promover la inversión extranjera
directa (IED) de tipo vertical y reformular políticas sobre reglas de origen (Cadot
et al., 2006; Estevadeordal y Suominen, 2009; Mesquita Moreira, 2018; Olarreaga,
2020). A su vez, esto implica establecer procesos de integración más profundos,
que no se limiten a la reducción recíproca de aranceles.
Ahora bien, más allá de las reducciones en los costos del comercio que puedan
darse dentro de la región, un tema relevante, que determina el volumen de comer-
cio y por lo tanto la magnitud de las ganancias de la integración, es el del tamaño
de las economías y otras características, como la similitud o diferencia en sus
estructuras productivas. En principio, no hay argumentos teóricos que desacon-
sejen celebrar acuerdos de libre comercio entre países pequeños y con estructu-
ras productivas similares, aunque es cierto que las posibilidades de aumento del
intercambio van a estar más acotadas. Para evitar costos por desvíos de comercio
es importante que estos acuerdos no restrinjan la posibilidad de comerciar con
terceros países por el surgimiento de preferencias arancelarias demasiados altas
(tarifas externas muy elevadas) u otras barreras, como reglas de origen muy es-
trictas. Un ejemplo interesante que se trata más adelante es el caso del Mercado
Común Centroamericano (MCCA). A pesar de estar constituido por economías
relativamente pequeñas, esta iniciativa de integración ha tenido una dinámica muy
destacada en términos de aumento del comercio regional, habiéndose fortalecido
el intercambio de bienes intermedios manufacturados, que luego dan origen a
exportaciones dirigidas a los mercados de América del Norte. Esta dinámica está
transformando la estructura productiva de estos países, que anteriormente se ba-
saba sobre todo en productos primarios5.
5. Como se verá en el Capítulo 2, estos aspectos de tamaño y estructura productiva serán tenidos en cuenta
entre los determinantes del comercio bilateral a nivel global y en América Latina en particular. No obstante, su
impacto en la región no es muy diferente al que tiene en otras regiones del mundo.
26 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Asociado con el menor tamaño relativo de las economías de América Latina, otro
motivo mencionado para el establecimiento de acuerdos regionales de integra-
ción es la posibilidad de tener un mayor poder negociador frente a otros países
o bloques con los que se quiere establecer nuevos acuerdos. Este argumento,
si bien es plausible, resulta complejo de comprobar en la práctica, ya que no
es fácil establecer un escenario contrafáctico o comparativo para evaluar los
resultados (Mesquita Moreira, 2018). Por otro lado, si bien la negociación en blo-
que podría traer beneficios al ofrecer a la contraparte mercados más amplios y
obtener mejores condiciones de forma recíproca, las negociaciones conjuntas
enfrentan la necesidad de coordinar entre socios la estrategia y objetivos que
se pretenden alcanzar, lo que puede retrasar los procesos y quitar agilidad a la
estrategia de inserción internacional. Un claro ejemplo de ello se ve al compa-
rar el caso de Chile con el Mercosur. El primero ha negociado un sinnúmero de
acuerdos, mientras que el segundo, por falta de consenso entre sus miembros,
ha avanzado muy poco en la estrategia de buscar nuevos tratados con terceros
bloques y países. El último apartado de este capítulo discutirá algunos aspectos
relacionados con la economía política de los procesos de apertura en general
y de integración en particular, que podría ser relevante para entender esa diná-
mica. Estos aspectos se asocian en parte a los posibles efectos distributivos
sectoriales dentro de los países y entre ellos que producen la apertura comercial
y los acuerdos de integración.6
6. Otro argumento a favor de la integración que se ha adelantado, pero que no será objeto de estudio en este
reporte, es la posibilidad de atender externalidades que puedan surgir por shocks o políticas no coordinadas
que generan migraciones y movimiento bruscos de capitales entre las economías vecinas (Bown et al., 2017).
Por ejemplo, recesiones que desplazan trabajadores de una economía a otra o diferencias en impuestos que
afectan la localización de inversiones. Esto puede ser relevante especialmente entre localidades vecinas de los
países que comparten límites geográficos.
7. En este capítulo los indicadores a nivel agregado que se presentan para América Latina incluyen a tres
países del Caribe: Republica Dominicana, Trinidad y Tobago y Barbados. Por otro lado, dependiendo de la
disponibilidad de información, también se presentaran cifras que describan la integración comercial para el
conjunto de los países del de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 27
de América Latina
Gráfico 1.1
Evolución de la participación en exportaciones globales de bienes y servicios, por región
o bloque comercial
Porcentaje Porcentaje
6 45
40
5
35
4 30
25
3
20
2 15
10
1
5
0 0
1980
1983
1986
1989
1992
1995
1998
2001
2004
2007
2010
2013
2016
2019
1980
1983
1986
1989
1992
1995
1998
2001
2004
2007
2010
2013
2016
2019
América Latina sin México América Latina Unión Europea TLCAN Asean+3
Notas: Los gráficos muestran la participación en las exportaciones mundiales de bienes y servicios sobre el total en América Latina (panel A) y en
las distintas regiones o bloques comerciales (panel B). Los detalles sobre los países incluidos en cada bloque o región se pueden consultar en el
Apéndice (p. 75)
Fuente: Elaboración propia con base en datos de OMC y UNCTAD (2020).
8. Este reporte se centra principalmente en el TLCAN dado que los datos disponibles y las observaciones
corresponden al período en el que este tratado estuvo en vigor. No obstante, cuando la ocasión lo requiere, se
hará referencia al T‑MEC, el tratado que ha sustituido al TLCAN y que entró en vigor el 1 de julio de 2020.
28 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Las exportaciones Sin duda, los distintos comportamientos están explicados por razones ya men-
en relación al PIB de cionadas y que serán analizadas con detalle más adelante y en los próximos
América Latina tuvieron capítulos. En el caso de Paraguay, su apertura comercial tuvo como ingredien-
un moderado aumento te fundamental el mejoramiento de la infraestructura de conexión con el resto
desde 1980, pasando del mundo a través de mejoras en la hidrovía del río Paraná y mejoras tecnoló-
de 25 % a 29 %. gicas en la agricultura, que permitieron expandir la frontera agrícola gracias a
la integración productiva con sus países vecinos. El boom exportador en
Ecuador está relacionado con la apertura a inversiones externas en el sector
de hidrocarburos y otros productos primarios (por ejemplo, camarones), que
9. Los países miembro del Asean son Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur,
Tailandia y Vietnam.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 29
de América Latina
fue impulsada a partir del aumento de los precios de este tipo de bienes; en
América Central la consolidación del Mercado Común Centroamericano
(MCCA) y la participación en cadenas productivas con América del Norte au-
mentó el comercio regional y las exportaciones extrarregionales. Y, por su-
puesto, en México el proceso de liberalización tarifaria, que comenzó a media-
dos de los ochenta, permitió «descubrir» las oportunidades comerciales con
su vecino del norte a partir de las ventajas de la cercanía geografía, y ello hizo
crecer exponencialmente el intercambio bilateral, el cual tomó más impulso
aún por la firma posterior del TLCAN.
Cuadro 1.1
Apertura comercial de América Latina por país (en porcentaje del PIB)
Argentina 8 6 14 13 14 28
Barbados 57 58 116 42 41 83
Bolivia 26 25 51 26 33 59
Brasil 10 9 19 13 13 27
Chile 20 24 44 28 28 57
Colombia 12 14 27 15 21 37
Costa Rica 37 40 77 32 32 64
Ecuador 16 16 32 21 22 44
El Salvador 26 31 57 29 46 75
Guatemala 16 19 35 19 28 47
Honduras 27 37 64 42 60 102
México 14 10 24 37 39 77
Nicaragua 20 34 54 42 54 95
Panamá 55 59 115 43 47 90
Paraguay 13 19 32 37 33 70
Perú 21 21 42 24 23 47
República Dominicana 19 28 48 24 28 51
Trinidad y Tobago 48 51 99 41 43 85
Uruguay 19 20 40 26 22 48
América Latina 25 27 52 29 33 62
Notas: El cuadro muestra la apertura comercial promedio de 1980-1984 y 2015-2019 para los distintos países, medida como el porcentaje en el PIB de sus
exportaciones, importaciones y nivel de comercio total. Los valores para América Latina corresponden al promedio simple de los países incluidos en el
cuadro (incluyendo a Barbados, República Dominicana y Trinidad y Tobago). s.d refiere a dato no disponible.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Banco Mundial (2020e) y de OMC y UNCTAD (2020) para Trinidad y Tobago.
30 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 1.2
Participación de bienes primarios, manufacturas y servicios en el total
de exportaciones de América Latina
Porcentaje
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Primarios Manufactura Servicios
Notas: El gráfico muestra la composición de las exportaciones de América Latina por sector durante el
período 1995-2018. Los sectores considerados fueron el sector primario, el manufacturero y el de servicios,
y para la categorización de los mismos se utilizó la Clasificación Uniforme de Comercio Internacional,
revisión 3 (CUCI 3). Los detalles sobre los países incluidos en América Latina se pueden consultar en el
Apéndice (p. 76)
Fuente: Elaboración propia con base en datos de OMC y UNCTAD (2020).
10. La participación de manufacturas en las exportaciones totales cae aproximadamente al 16 % cuando se
excluye a este país. Ver el Gráfico A.1.1 en el Apéndice.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 31
de América Latina
Cuadro 1.2
Participación por sector en exportaciones totales de América Latina
(en porcentaje)
Sector primario
Sector primario
Sector primario
Manufactura
Manufactura
Manufactura
Manufactura
Servicios
Servicios
Servicios
Servicios
Argentina 56 29 15 56 28 16 55 28 17 58 19 23
Bolivia 69 16 15 60 24 15 85 6 9 79 5 16
Brasil 40 48 12 35 50 15 55 31 14 56 30 13
Chile 72 10 18 68 13 19 76 10 14 76 12 12
Colombia 56 30 14 58 28 14 68 21 11 64 17 19
Ecuador 79 7 15 78 7 15 83 9 8 82 5 13
Perú 69 12 19 63 16 21 76 12 12 75 9 15
Paraguay 49 12 39 48 11 41 84 7 10 78 10 11
Uruguay 37 24 39 37 27 36 54 17 29 48 13 39
Venezuela 79 13 8 89 8 3 93 4 3 96 2 2
Barbados 10 12 78 11 10 79 11 11 78 11 13 75
Costa Rica 43 35 22 24 51 25 26 40 34 23 33 45
El Salvador 30 51 19 19 62 19 21 57 22 16 52 32
Guatemala 53 21 26 53 25 22 45 33 22 41 33 26
Honduras 65 7 28 23 64 13 27 51 22 27 47 27
México 20 69 11 15 77 8 22 73 5 16 77 6
Nicaragua 63 16 20 68 6 27 65 5 30 41 37 22
Panamá 22 6 73 23 4 72 5 58 37 6 38 57
República Dominicana 9 55 35 8 56 36 17 36 47 19 31 51
Trinidad y Tobago 50 38 12 63 26 11 63 29 7 46 46 8
Notas: El cuadro muestra la composición de las exportaciones de América Latina por sector durante el
período 1995-2018. Se utilizó la Clasificación Uniforme de Comercio Internacional, revisión 3 (CUCI 3), para la
conformación de los sectores.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de OMC y UNCTAD (2020).
32 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Como ya se desprendía en parte del análisis del Gráfico 1.1, una proporción de
la baja participación en el comercio global de la región comentada anteriormente
podría estar explicada por un acotado nivel de comercio intrarregional en compa-
ración con otros países y regiones.
Antes de evaluar esos datos, conviene recordar cómo es el mapa de los prin-
cipales acuerdos de libre comercio regionales que conectan a los diferentes
países de la región.11 La Figura 1.1 presenta esa descripción. A lo largo de este
capítulo y en el resto del reporte se hará referencia principalmente al Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA por sus siglas en in-
glés), el Mercosur, el Mercado Común Centroamericano (MCCA), la Comunidad
Andina de Naciones (CAN) y la Alianza del Pacífico (AP). Adicionalmente, las
naciones del Caribe están integradas en la Comunidad del Caribe (Caricom). No
todos estos acuerdos comparten la mismas características y profundidad en
términos de políticas de liberalización. El Mercosur, la CAN, el MCCA y Caricom
están constituidos formalmente como uniones aduaneras, en las que, además
de la liberalización interna de aranceles y barreras no arancelarias (BNA), se es-
tablece un arancel externo común. Por otro lado, la AP y el TLCAN son acuerdos
de libre comercio, por los que los países signatarios han reducido las barreras
arancelarias y no arancelarias al comercio interno y coordinado otra serie de
políticas (por ejemplo, las compras públicas, las normas de origen, etc.), pero
mantienen su independencia en términos de tarifas externas. El Cuadro A 1.1 del
Apéndice al final del capítulo da más detalles sobre las características de cada
iniciativa de integración.
11. Además de estos acuerdos, definidos por una institucionalidad propia y con cierta pertenencia geográfica,
existen muchos más tratados bilaterales entre países (aproximadamente 33); algunos cubren una amplia gama
de productos, mientras que otros tienen un alcance parcial. Por ejemplo, República Dominica en principio no
es miembro fundador de ninguno de estos acuerdos, pero ha firmado tratados bilaterales con muchos de estos
bloques y países individuales. Ver detalle en Mesquita Moreira (2018).
12. Si se consideran solo las exportaciones de bienes, la proporción llega al 20-22 %.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 33
de América Latina
Figura 1.1
Principales acuerdos comerciales regionales
México Guatemala
Caricom
Honduras
El Salvador
Nicaragua
Costa Rica Antigua y Barbuda,
Bahamas, Barbados, Belice,
Panamá
Dominica, Granada, Guyana,
Haití, Jamaica, Montserrat,
San Cristóbal y Nieves,
Colombia Santa Lucía, San Vicente
Ecuador CAN y las Granadinas, Surinam,
Perú Trinidad y Tobago
Bolivia
Brasil Mercosur
Chile Paraguay
Uruguay
Alianza
del Pacífico Argentina
Notas: La figura ilustra mediante un diagrama de Venn los diferentes acuerdos comerciales regionales a los que
están suscriptos los países de América.
Fuente: Elaboración propia.
Cuadro 1.3
Evolución de la participación de exportaciones intrarregionales en el total
de exportaciones de bienes y servicios, por regiones o bloques comerciales
(en porcentaje)
Notas: El cuadro contiene información sobre las exportaciones intrarregionales como porcentaje de las
exportaciones totales de bienes y servicios por región (promedio por sub-períodos). Para los períodos en los
cuales los distintos bloques comerciales no estaban constituidos formalmente se considera el comercio entre
los países miembros según la conformación actual de cada bloque. Los detalles sobre los países incluidos se
pueden consultar en el Apéndice (p. 76).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de BACI (CEPII, 2020), BaTIS (OCDE y OMC, 2020), OMC y
UNCTAD (2020).
El menor nivel de El menor dinamismo del comercio intrarregional en América Latina podría expli-
comercio intrarregional carse en parte por la menor participación de los países de la región en cadenas
se debe en parte a globales de valor, que, como se verá más adelante, tienen un fuerte componente
la baja participación regional. La participación en estos eslabonamientos productivos promueve el in-
de América Latina (y sus tercambio de insumos intermedios y el comercio intraindustrial, el cual se acelera
subregiones) en cadenas a medida que las economías se especializan y los procesos productivos se frag-
regionales de valor. mentan en mayores etapas.
13. La Alianza del Pacífico y la Caricom no siguen este patrón. En el primer caso se mantiene cierto balance
entre los tres sectores en el destino de las exportaciones mientras el segundo se observa una mayor orientación
de las exportaciones de bienes primarios hacia la región.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 35
de América Latina
Cuadro 1.4
Evolución de la participación de exportaciones intrarregionales en
el total de exportaciones de bienes y servicios, por sectores y regiones
o bloques comerciales (en porcentaje)
Notas: El cuadro presenta las exportaciones intrarregionales por sector de cada región como porcentaje de las
exportaciones totales de bienes y servicios de ese sector (promedio por subperíodos). Se utilizó la Clasificación
Uniforme de Comercio Internacional, revisión 3 (CUCI 3), para la conformación de los sectores. Para los períodos
en los cuales los distintos bloques comerciales no estaban constituidos formalmente se considera el comercio
entre los países miembros según la conformación actual de cada bloque. Los detalles sobre los países incluidos
en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 76).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de BACI (CEPII, 2020), BaTIS (OMC y OCDE, 2020), OMC y
UNCTAD (2020).
36 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El Gráfico 1.3 muestra la correlación entre la participación del valor agregado ex-
tranjero en el total del valor agregado de las exportaciones y la proporción del valor
agregado regional en el total del valor agregado extranjero para varias regiones
del mundo. Se observa una clara correlación positiva, lo que sugiere que el uso
de insumos importados en las exportaciones de los países está muy determinado
por la provisión de esos insumos en el contexto regional. En otras palabras, la
participación en cadenas globales de valor tiene un importante contenido regional
(Antràs y Gortari, 2020). Esta evidencia es consistente con el hecho de que paí-
ses más integrados en cadenas de valor (con mayor valor agregado extranjero en
exportaciones) están más integrados regionalmente (Johnson y Noguera, 2012).
Lo vemos claramente en el caso de la Unión Europea, Asean+3 y TLCAN donde
el valor agregado importado regional representa entre el 30 % y el 50 % del valor
agregado importado incorporado en las exportaciones.
El tamaño de los círculos en el Gráfico 1.3 mide el valor agregado total de las
exportaciones (que incluye aquel de origen doméstico). Esta magnitud si bien en
parte depende del nivel del PIB de las economías también refleja el nivel de apertu-
ra comercial de países y bloques. Se ve claramente que Europa es una región muy
abierta al comercio, luego le sigue Asean+3 y luego el TLCAN. En todos los casos
el comercio regional es un componente fundamental de este nivel de apertura.
Los datos para América Latina muestra una menor integración en cadenas re-
gionales de valor. Para el conjunto de la región se observa que el valor agregado
importado es aproximadamente un 23 % del valor agregado total de las expor-
taciones (no muy diferente del TLCAN o Asean+3) pero la participación de valor
agregado importado desde la región es mucho menor (un poco más del 10 %)14. Al
interior de América Latina nuevamente hay bastante heterogeneidad entre las dife-
rentes subregiones. El Mercado Común Centroamericano sumado a la Republica
Dominicana (MCCA+RD) es la subregión con mayor incidencia de cadenas regio-
nales de valor seguida por el Mercosur. En el otro extremo vemos que, si bien la
Alianza del Pacífico representa el bloque con economías más abiertas (tienen una
mayor proporción de valor agregado importado en sus exportaciones), su integra-
ción productiva es casi nula.
14. Si se excluye a México de América Latina el nivel de apertura medido por la proporción de valor agregado
importado en la exportaciones cae a aproximadamente 15 % mientras que aumenta la participación de insumos
importados provenientes de la región (22 %). Ello se explica intuitivamente por el alto nivel de apertura de México
pero que se concentra fuertemente en el comercio con sus socios del TLCAN.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 37
de América Latina
Gráfico 1.3
Relación entre la contribución del valor agregado regional en el valor
agregado extranjero y la contribución del valor agregado extranjero
en el valor agregado exportado total por bloques, 2019
60
50 Asean+3
Unión Europea
40
TLCAN
30
20
MCCA+RD
Mercosur
América Latina
10
CAN
Notas: El gráfico presenta la relación entre el porcentaje de valor agregado regional sobre el valor agregado
extranjero (eje Y), con respecto al porcentaje del valor agregado extranjero sobre el valor agregado exportado
total (eje X). Las exportaciones de los países se componen del valor agregado doméstico y valor agregado
extranjero, y además el valor agregado extranjero puede ser regional (originado en países de la misma región) o
extrarregional (originado en países ajenos a la región). El tamaño de las burbujas refleja al valor agregado total
(doméstico y extranjero) exportado por cada región. Los detalles sobre los países incluidos en cada región o
bloque se pueden consultar en el Apéndice (p. 76).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Eora (UNCTAD, 2020a).
El Gráfico 1.4 muestra la misma información, pero para países individuales dentro
de América Latina.15 Al analizar los datos se observan realidades muy diversas,
con algunos países como El Salvador y Honduras, en Centro América, y algunos
del Cono Sur, como Uruguay y Chile, con relativa elevada participación en cadenas
regionales de valor que aumentan sus niveles de apertura comercial. Otros, como
Colombia y Brasil, tienen una baja participación de valor agregado extranjero en
sus exportaciones y baja participación de valor agregado regional en el valor agre-
gado extranjero exportado reflejando economías más cerradas y poco integradas
productivamente con el resto de la región. Ecuador y Paraguay si bien muestran un
elevado nivel de participación en cadenas regionales, tienen bajos niveles de inte-
gración de valor agregado extranjero total en sus exportaciones lo que sugiere que
en valor absoluto dicha integración productiva regional es poco significativa. Un
comportamiento extremo se da para el caso de México que se muestra como uno
de los países más abiertos en términos de combinar valor agregado extranjero en
15. En estos cálculos se toma al conjunto de países de América Latina como la región de referencia para estimar
la participación en cadenas regionales de valor.
38 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 1.4
Relación entre la contribución del valor agregado regional en el valor
agregado extranjero y la contribución del valor agregado extranjero
en el valor agregado exportado total por país, 2019
60
50 URY
SLV
ECU PRY
40 NIC
BOL GTM ARG
HND
PAN
30 CHL
PER CRI
20 COL
DOM BRA
TTO BRB MEX
10 VEN
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Valor agregado extranjero en el valor agregado exportado (%)
Notas: El gráfico presenta la relación entre el porcentaje de valor agregado regional sobre el valor agregado
extranjero (eje Y), con respecto al porcentaje del valor agregado extranjero sobre el valor agregado exportado
total (eje X) por país. Las exportaciones de los países se componen del valor agregado doméstico y valor
agregado extranjero, y además el valor agregado extranjero puede ser regional (originado en países de la
misma región) o extrarregional (originado en países ajenos a la región). El tamaño de las burbujas refleja al
valor agregado total (doméstico y extranjero) exportado por cada país. El valor agregado regional incluye aquel
proveniente de los país incluidos en el gráfico. En el Cuadro A 1.2 del Apéndice (p. 71) se detallan los nombres
de los países mostrados en este gráfico según su código ISO 3.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Eora (UNCTAD, 2020a).
Guerras comerciales o Las tendencias en los flujos de comercio globales y regionales descritas previa-
fenómenos naturales mente se han visto sacudidas recientemente por dos fenómenos coyunturales que
(como la COVID-19) podrían tener impactos a largo plazo. Por un lado, los conflictos comerciales y
podrían impulsar la geopolíticos entre China y Estados Unidos, que se han venido manifestando desde
participación en cadenas 2018-2019 y que han provocado disrupciones en los flujos comerciales entre estos
regionales de valor a países (Actis y Zelicovich, 2020; Goldberg et al., 2010). Por el otro, la emergencia
través de los procesos sanitaria producida por la pandemia del COVID-19, que ha repercutido seriamente
de near shoring. en los flujos del comercio, producto de las necesidades de aislamiento y las fuertes
caídas en la demanda agregada mundial, tal como se explica en el Recuadro 1.1.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 39
de América Latina
Recuadro 1.1
El impacto del COVID sobre los flujos del comercio
A raíz de la emergencia generada por el COVID-19 desde principios de 2020, los flujos comerciales en la
región sufrieron una caída muy fuerte durante el segundo trimestre de dicho año (cercana al 40 %). Este des-
censo fue más pronunciado que el observado para Europa, Estados Unidos o Asia (Gráfico 1). Hacia el último
trimestre del año 2020, el comercio internacional se había recuperado parcialmente, aunque en el caso de
América Latina todavía estaba 1,8 % por debajo del año previo a.
Esa baja del comercio tiene varias causas próximas. Por un lado, la menor demanda mundial provocada por
el aislamiento social y la alta incertidumbre redujo el consumo de los hogares y la inversión de las empresas.
Este fenómeno ha afectado no solo los volúmenes de comercio, sino también los precios, especialmente de
los bienes primarios, como el petróleo, que ya en el primer trimestre de 2021 había recuperado los valores de
diciembre de 2019. Por otro lado, desde el canal de la oferta, el cierre de actividades y sectores productivos
afectó el intercambio de insumos a lo largo de las cadenas globales de valor, trasladando el shock de una eco-
nomía a otra a través de las relaciones insumo-producto. Estos efectos negativos, si bien se habían moderado
hacia julio de 2021, todavía se sienten en varios sectores, como el caso de la industria automotriz, donde la
falta de componentes electrónicos, fabricados fundamentalmente en Asia, está retrasando la recuperación de
la producción y encareciendo los precios de estos productos (Konings, 2021a, 2021b; OMC, 2021).
Gráfico 1
Crecimiento interanual mensual del comercio total
Porcentaje
10
-10
-20
-30
-40
-50
Ene-19
Feb-19
Mar-19
Abr-19
May-19
Jun-19
Jul-19
Ago-19
Sep-19
Oct-19
Nov-19
Dic-19
Ene-20
Feb-20
Mar-20
Abr-20
May-20
Jun-20
Jul-20
Ago-20
Sep-20
Oct-20
Nov-20
Dic-20
Notas: El gráfico muestra la variación porcentual interanual mensual en el comercio total (exportaciones e importaciones) de bienes de las regiones
seleccionadas. Se incluyeron los países de cada región para los cuales se contaba con información completa para el período analizado. Los detalles
sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 77).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de ALADI (2020) y Comtrade (Naciones Unidas, 2020).
a La caída mencionada para América Latina corresponde a la caída promedio de Brasil, Colombia, Paraguay y México.
40 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El otro fenómeno global que está teniendo importantes repercusiones sobre los
flujos de comercio (y que fue acelerado por la pandemia del COVID) es el de la
digitalización de los procesos de comercio exterior. La transición digital se ha
dado tanto en lo referente a trámites y procedimientos aduaneros (que se anali-
zan con más detalle en el próximo apartado y en el Capítulo 3) como en el mer-
cadeo, registro y pago de las operaciones de venta vía plataformas de comercio
electrónico. Ambos procesos pueden desempeñar un papel preponderante y ser
un vehículo para expandir las exportaciones.
¿Qué implicancia tiene esto para el comercio regional? ¿De qué manera es-
tas nuevas tecnologías que mejoran la conectividad desafían el impacto de
la distancia sobre el comercio y por lo tanto las ventajas de la geografía,
el surgimiento de bloques naturales y la tendencia a la regionalización del
comercio?
16. A nivel global, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, 2019)
estima que el comercio transfronterizo entre negocios y consumidores (B2C, por su abreviación en inglés)
representa el 10 % de las ventas totales de comercio electrónico.
17. Ver Freund y Weinhold (2004; 2002); Riker (2014, 2015); Osnago y Tan (2016); Banco Mundial (2016).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 41
de América Latina
Gráfico 1.5
Participación de las exportaciones de servicios tecnológicos
sobre las exportaciones totales
Porcentaje
12
10
0
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Notas: El gráfico muestra el valor de las exportaciones de servicios tecnológicos y de conocimiento como
porcentaje de las exportaciones totales de bienes y servicios para Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay. La
categorización los servicios se realizó con base en el Manual de Clasificación de Servicios de la Balanza de
Pagos Extendida en su versión 2010 (EBOPS 2010, por sus siglas en inglés). Se consideraron como servicios
tecnológicos y de conocimiento los ítems SJ1 (servicios de investigación y desarrollo), SJ2 (servicios de
consultoría profesional y de gestión) y SJ3 (servicios técnicos, comerciales y otros servicios empresariales).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de OMC y UNCTAD (2020).
Como preámbulo a estas estimaciones es útil presentar aquí indicadores que re-
sumen el efecto conjunto de los costos del comercio internacional y que, si bien
son consistentes con el modelo gravitacional del comercio (Novy, 2013), no surgen
de estimaciones econométricas. Estos indicadores de costos del comercio inter-
nacional, que se miden con relación a los costos del comercio doméstico, están
inversamente relacionados con la razón entre el promedio geométrico de los flujos
internacionales de intercambio bilaterales y el comercio doméstico en cada país 22,
tal como se describe en el Recuadro 1.2.
19. Yotov et al. (2016) presentan una guía práctica para el análisis de políticas comerciales utilizando el modelo
gravitacional estructural.
20. Ver derivación del modelo en el Apéndice del Capítulo 2.
21. El Capítulo 3 amplía este análisis para incorporar variables asociadas con la facilitación del comercio.
22. La consistencia de este indicador con el modelo gravitacional estructural se comprueba por el hecho de que
utiliza los flujos de comercio interno para inferir la magnitud de los costos de comercio internacional con relación
a los costos de comercio interno.
23. Las exportaciones a considerar pueden ser alternativamente el valor total o aquellas referidas a productos
o sectores específicos (p. ej. bienes manufacturados).
24. En Moncarz et al. (2021) se explica en detalle la metodología para el cálculo del valor bruto del comercio interno
a partir de los datos de cuentas nacionales de los países. Ver resumen en el Apéndice del Capítulo 2 (p. 108).
44 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Recuadro 1.2
Indicadores agregados de costos del comercio
Siguiendo a Novy (2013), se puede derivar la expresión que relaciona la razón del promedio (geométrico) del
comercio bilateral entre el país i y j y el comercio interno, con la inversa de los costos de comercio bilaterales
entre esos países relativos a los costos de comercio internos tal como se muestra en la siguiente fórmula,
X ij X ji
1
2 t ij t ji −( 12 (σ −1)) (1)
=
X ii X jj t ii t jj
Donde xij son las exportaciones del país i al país j; y xii es el comercio interno del país i (xjj lo mide para el
país j ); tij representa los costos de comercio involucrados en las exportaciones de i a j; tii son los costos de
comercio internos dentro del país i y σ –1 (con σ >1) es la elasticidad del comercio en relación a sus costos,
que en esta versión del modelo depende de la elasticidad de sustitución entre variedades tanto importadas
como domésticas, parámetro determinado por las preferencias.
A partir de la ecuación (1) se ve que los flujos de comercio internacional bilaterales entre i y j relativos al
comercio doméstico (un indicador de «proximidad» entre pares de países) serán mayores cuanto menor sea
el promedio geométrico de los costos del comercio entre i y j y cuanto mayor sean los costos de comerciar
las variedades domésticas. Al mismo tiempo, dados esos costos relativos, el comercio bilateral aumentara
cuanto más baja sea la elasticidad del comercio determinada por la sustitución entre las variedades impor-
tadas desde distintos orígenes, y entre éstas y aquellas de origen las doméstico (σ). Esto hace más difícil
evitar esos costos reemplazando importaciones desde otros orígenes o por producción doméstica.
Gráfico 1.6
Indicadores de proximidad por regiones y por destinos, 1995 y 2015
Extrarregional
0,014
0,012
América
0,010 del Norte
0,008 Europa
ASEAN
Asean+3
0,006
0,004 África
América del Sur
0,002
América Central
y Caribe
0,000
0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,14 0,16 0,18 0,2
Intrarregional
Notas: El gráfico muestra las estimaciones de los indicadores de proximidad (inverso de costos de comercio)
comparando los años 1995 y 2015 para varias regiones del mundo y distinguiendo el comercio intrarregional
(eje X) del extrarregional (eje Y). La distancia de los segmentos describe la tendencia de integración de cada
bloque y en qué medida esta se determina por la evolución de los costos del comercio dentro y fuera de la
región, mientras que su pendiente en comparación con la línea de 45 grados muestra el sesgo que ha tenido
en términos de comercio al interior de las regiones frente al resto del mundo. Los detalles sobre los países
incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 71).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Moncarz et. al (2021).
Estas estimaciones agregadas de costos de comercio descriptas por (el in- América del Sur presenta
verso de) los indicadores de proximidad resumen una serie de barreras aran- poco dinamismo entre
celarias, no arancelarias, regulatorias y de facilitación del comercio, así 1995 y 2015 en sus
como costos de transporte y logísticos que afectan la competitividad que indicadores de proximidad
tienen las firmas en la región con relación al resto del mundo. Si bien son (cociente entre comercio
útiles para una evaluación macro del grado en que las regiones y, en particu- internacional y comercio
lar, América Latina han evolucionado en su inserción comercial internacio- interno) sobre todo en lo
nal, no son prácticas para una discusión de política que identifique qué ba- referente al intercambio
rreras al comercio son más relevantes y qué tipo de medidas deberían intrarregional.
aplicarse para promover un mayor intercambio, sobre todo en el ámbito re-
gional, donde se observa un marcado retraso. A continuación, se describen
brevemente algunos indicadores que ayudan a evaluar la magnitud de cada
una de estas barreras.
46 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
A pesar de distintas La región ha encarado desde mediados de la década de los ochenta y principios
iniciativas de liberalización, de los noventa procesos de liberalización comercial a nivel unilateral y en el contex-
los aranceles en América to de ALC negociados tanto con socios regionales como extrarregionales. Estos
Latina son aún elevados procesos han implicado importantes bajas en las tarifas efectivas aplicadas a las
en comparación importaciones, aunque, como se muestra en el Gráfico 1.7, aún se mantienen altas
con los de economías en relación con lo que se observa en promedio para los países desarrollados.
desarrolladas.
Gráfico 1.7
Evolución de las tarifas promedio aplicadas en América Latina y en la OCDE
Porcentaje
14
12
10
0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
América Latina
OCDE
Notas: El gráfico muestra la evolución de las tarifas promedio aplicadas a todos los productos en América Latina
y en los países de la OCDE. Las tarifas regionales se calculan como el promedio simple de las tarifas aplicadas
por los países de cada región. Los detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el
Apéndice (p. 77).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco Mundial (2020e).
25. Las tarifas del Grafico 1.7 y el Cuadro 1.5 no son estrictamente comparables por corresponder a distintas
fuentes. Las tarifas mostradas en el cuadro se han actualizado para reflejar en cada caso la existencia de
acuerdos de libre comercio que modifican las alícuotas, haciéndolas diferentes de las que declaran los países
como NMF. Ver detalle en Teti (2020).
26. Las tarifas externas del Mercosur fueron elevadas en el período 2010-2015. Ver detalle Capítulo 2.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 47
de América Latina
Las tarifas que la Alianza del Pacífico impone a los demás países y regiones son
las más bajas (menores o cercanas al 2 %, salvo con el Asean+3, que ascienden al
4,5 %) como consecuencia de los numerosos acuerdos firmados por los Estados
miembro con otros bloques. En el interior de la Alianza, las preferencias arancela-
rias son reducidas, con una tarifa interna cercana a cero. Algo similar se observa
en Centroamérica, aunque las tarifas aplicadas allí son un poco más elevadas:
entre el 4 % y el 6 % para la tarifa externa y el 2,8 % para la interna.
Por tipo de producto, la información muestra que el Mercosur mantiene una pro-
tección más alta en las manufacturas que en el sector agrícola (ganadería, caza,
silvicultura y pesca), mientras que en América Central y los países de la Alianza del
Pacífico se verifica el comportamiento opuesto (ver Cuadro A 1.4 del Apéndice).
También las exportaciones de bienes agrícolas desde América Latina (y del
Mercosur en particular) enfrentan mayores aranceles en la UE y Asean+3.
Cuadro 1.5
Tarifas internas y externas por bloques comerciales (en porcentaje), 2017
Notas: El cuadro presenta las tarifas promedio aplicadas (en porcentaje) en 2017. La región importadora es el
bloque comercial que aplica la tarifa y la exportadora la que la recibe. Los detalles sobre los países incluidos en
cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 78).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Teti (2020).
27. Las relativamente altas tarifas en el Asean+3 con otras regiones se deben a aranceles al agro de Corea del
Sur. Si se excluye a este país, estas tarifas se reducen casi 1 punto porcentual. La tarifa interna dentro de Asean
también es sensiblemente menor (0,68 %).
48 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Las menos utilizadas relativamente son las medidas no técnicas, como las anti-
dumping y salvaguardias, las licencias no automáticas, las cuotas, las prohibicio-
nes y otros controles cuantitativos. El uso de estas medidas, que tienen mucho
más impacto en términos de restringir los flujos de comercio, están sujetas a re-
glamentaciones más estrictas por parte de la Organización Mundial del Comercio
y también su aplicación está más restringida para el comercio intrarregional dentro
de los acuerdos de libre comercio (aunque no necesariamente contra terceros
países). Dentro de la región, la Caricom es la subregión que más intensivamente
usa este tipo de restricciones (con una participación del 60 % dentro del total de
medidas) lo que es consistente con el elevado nivel de tarifas visto anteriormente.
Luego le siguen el Mercosur (7 %), la CAN (7 %) y la AP (6 %). Por su parte, la UE
también las aplica con cierto grado de intensidad (11 % del total).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 49
de América Latina
Gráfico 1.8
Tarifa equivalente de barreras no arancelarias por países y bloques
Porcentaje
12
10
0
Argentina
Brasil
Paraguay
Uruguay
Bolivia
Ecuador
Colombia
Perú
Chile
México
Costa Rica
Guatemala
Honduras
El Salvador
Panamá
Notas: El gráfico presenta una estimación promedio para el periodo 2013-2015 del equivalente ad-valorem de las medidas no arancelarias (MNA). Se
calculan como el arancel equivalente que sería necesario imponer para obtener el mismo cambio en la cantidad importada que ocurre debido a la presencia
de barreras no arancelarias. Se presentan las tarifas ad-valorem equivalentes totales y su desglose en medidas técnicas (sanitarias y fitosanitarias,
requisitos de etiquetado, entre otras) y no técnicas (medidas comerciales, restricciones cuantitativas, controles de precios, medidas financieras, entre
otras). Asimismo, se muestran las tarifas aplicadas para el año 2017.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de AVE (Banco Mundial, 2020a) y Teti (2020).
28. No existen estimaciones disponibles sobre tarifas equivalente de barreras no arancelarias para los países
de la Caricom.
29. Esto también ocurre en el caso de la UE y el TLCAN donde, dado el relativo bajo nivel de las tarifas aplicadas,
el equivalente tarifario de las BNA es bastante más alto (6,5 % frente al 1-1,2 %). En el caso de los países del
Asean+3 la diferencia es mucho menor (6,3 % frente al 5,2 %).
50 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
A los costos que imponen las tarifas y las barreras no tarifarias, tanto para las
importaciones que entran en los países de América Latina como para las expor-
taciones con destinos regionales y extrarregionales, hay que sumar los costos
ocasionados por la gestión de los trámites de aduana. También se deben agregar
los correspondientes a otras agencias relacionadas con el comercio exterior (p.
ej., sanidad animal) y a la logística asociada con el transporte de la mercadería. La
evidencia muestra que, a medida que las tarifas y otras barreras no tarifarias van
disminuyendo, estos componentes del costo del comercio empiezan a tener cada
vez más importancia en la competitividad de los países. Por lo tanto, la simplifica-
ción de trámites aduaneros y la mejora en infraestructura de logística y transporte,
tanto doméstica como la que conecta con los mercados internacionales, pue-
den jugar un papel muy relevante en la expansión del comercio (Mesquita Moreira
et al., 2013; Mesquita Moreira et al., 2008; Volpe Martincus, 2016).
Los costos aduaneros, Si bien estas medidas en principio no discriminan entre los orígenes de las impor-
logísticos y de transporte taciones y destino de las exportaciones, en los hechos pueden tener mayor im-
pueden tener mayor pacto en el intercambio regional. Como se mencionó antes, en un contexto de baja
impacto en el comercio de aranceles de NMF, la reducción de estos otros costos del comercio podría im-
regional sobre todo pulsar en forma más que proporcional el comercio regional y potenciarse por la
cuando se han reducido firma de acuerdos comerciales que reducen aún más los aranceles. Estas políti-
las barreras arancelarias, cas, que son tratadas con más detalle en los Capítulos 3 (sobre los trámites adua-
y estos otros costos se neros y la facilitación del comercio) y 4 (sobre los costos de transporte y logística),
hacen más visibles. fortalecen el proceso de regionalismo abierto, ya que el comercio regional no se
incrementa por distorsiones que generan desvío de comercio, sino por medidas
que resultan en creación de comercio (BID, 2002; Garriga y Sanguinetti, 1995a).
Cuadro 1.6
Componentes del sistema aduanero y logístico del comercio internacional
Estas dos áreas de intervención son muy relevantes desde el punto de vista de
medidas muy concretas que los países pueden aplicar, tanto en forma unilateral
como en el contexto de acuerdos de libre comercio. Estas acciones no revisten
controversia, como en general ocurre con las medidas arancelarias, y tienen el po-
tencial de aumentar sensiblemente las oportunidades de las empresas de acceder
a mercados internacionales. En el próximo apartado se resumen con más detalle
algunas de las iniciativas de política sobre facilitación del comercio y servicios de
logística y transporte que son muy relevantes en una agenda que promueva la
integración regional y global.
La evidencia que fue presentada previamente sobre los costos del comercio
muestra que, por el lado de los aranceles, ha habido progreso en la reducción de
tarifas entre los firmantes de los principales acuerdos comerciales de la región.
En algunos casos, también se han dado reducciones de tarifas no preferencia-
les sobre la base de NMF. No obstante, aún se requiere completar algunos ne-
xos entre subregiones y países, por ejemplo, la liberalización del comercio entre
Centroamérica (y el Caribe) y América del Sur y entre las grandes economías de la
región (México, por un lado, y Argentina y Brasil, por el otro).30 Esto puede darse
tanto por el mecanismo de liberalización no preferencial sobre bases de NMF o a
través de negociaciones plurilaterales. También subsisten barreras no arancelarias
que, como se documentó, en algunos casos implican tarifas equivalentes relativa-
mente altas, que deben, o bien ser eliminadas, o bien procurar su homogeneiza-
ción y dar mayor transparencia y previsibilidad a la forma de aplicarlas.
30. Caricom por su parte tiene una importante tarea de reducción de tarifas de NMF y BNA, las cuales, como
se vio, son de las más altas de la región.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 53
de América Latina
Otro aspecto que define al regionalismo abierto es en qué medida la firma de trata-
dos preferenciales de comercio a nivel regional (y extrarregional) han estado acom-
pañados por la reducción de tarifas de NMF (reducciones generalizadas sin distin-
guir país de origen de las importaciones). La baja de estos aranceles también puede
tener un impacto importante en el comercio al interior de los acuerdos regionales a
pesar de su carácter no preferencial, ya que podría reforzar el efecto de la cercanía
geográfica (p. ej., la reducción de aranceles no preferenciales hace más visibles las
ventajas por los menores costos de transporte). La evidencia parece apoyar esta
hipótesis, ya que esta variable explica una parte significativa del aumento del comer-
cio bilateral. En el caso del Mercosur tuvo un importante efecto negativo (-7 %), dado
que estas tarifas se elevaron para este bloque durante el período de análisis. Distinto
fue lo ocurrido en la CAN y el MCCA, donde la reducción de aranceles de NMF
explicó un 21 % y un 15,5 % del aumento del comercio regional, respectivamente.
Estos resultados permiten concluir que la liberalización comercial fue relevante La liberalización
para aumentar el comercio en algunos de los espacios regionales que se crearon comercial preferencial
en América Latina, pero no en otros. En el MCCA, que se destaca porque el co- y no preferencial fue
mercio en manufactura se quintuplicó entre 1995 y 2015, hubo un alineamiento de dinamizadora del
los caminos de la liberalización preferencial y la no discriminatoria. En la CAN fue comercio intrarregional
activo el camino por reducción de aranceles de NMF y en el Mercosur la suma de en el Mercado Común
ambos efectos fue casi nulo. Centroamericano y en
la Comunidad Andina y
Mas allá de la liberalización comercial, las estimaciones del modelo gravitacional casi no tuvo efectos en
del comercio permiten evaluar el efecto de variables más estructurales, como la el Mercosur.
geografía (p. ej., la distancia). Un aspecto que interesa analizar es si el bajo comer-
cio observado en la región también podría deberse a que la ventaja de la proxi-
midad geográfica al interior de América Latina no tiene un correlato tan relevante
como en otros bloques en términos de producir menores costos de transporte y
logísticos. En otras palabras, la distancia efectiva es mayor que lo que sugiere la
cercanía física entre los países en comparación con otras regiones del mundo.
Esta hipótesis parece confirmarse en los datos, lo que sugiere que, para impulsar
el comercio dentro de América Latina, se debe no solo reducir las tarifas y barreras
no arancelarias, sino también poner énfasis en la simplificación de trámites y re-
quisitos en las fronteras, mejorar la infraestructura de transporte y, al mismo tiem-
po, promover la integración productiva. Estos temas se discuten a continuación.
Los costos asociados con los trámites aduaneros y de frontera son muy relevantes
e insumen tiempos y recursos que reducen la productividad de las economías.
Esto a su vez puede ser particularmente importante para las pymes, cuyo menor
nivel de operaciones implica que estos costos afectan más su competitividad.
La aplicación integral entre países y que inciden en el costo final al consumidor. Muchas de estas acciones
del Acuerdo de Facilitación han sido impulsadas a nivel multilateral a través del Acuerdo sobre Facilitación del
del Comercio podría Comercio (AFC), vigente desde 2017. Según estimaciones de la OMC (2015a) y la
reducir los costos de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2018), la apli-
comercio globales entre cación integral del AFC podría reducir los costos comerciales a nivel global entre un
un 12 % y un 18 %. 12 % y un 18 %, de manera que las mayores ganancias serían para los países de
bajos ingresos. Sobre el particular, la OCDE recalca que las políticas que más contri-
buirán a la reducción de los costos comerciales son las medidas de armonización y
simplificación de los documentos comerciales, la automatización de los procesos
fronterizos, la optimización de los procedimientos y las formalidades comerciales, y la
disponibilidad de información sobre aspectos prácticos del comercio.
Entre los instrumentos más aplicados por los países para llevar a la práctica estas
medidas se destacan la ventanilla única de comercio exterior (VUCE), que facilita la
digitalización y simplificación de los trámites aduaneros a través de la implementa-
ción de un portal donde se concentran todas las gestiones referidas a la operatoria
de comercio exterior; la implementación del programa Exporta Fácil (EF), cuyo ob-
jetivo es ampliar la participación de las pymes en las exportaciones con servicios de
envío postal simplificados; el llamado operador económico autorizado (OEA), que
busca certificar a las empresas con probadas capacidades y cumplimiento de los
requisitos en materia de operaciones de comercio exterior y a través de ello reducir
los controles a las cuales están sujetas; y el régimen de Tránsito Internacional de
Mercancías (TIM), que facilita el transporte internacional de mercancías de exporta-
ción a través del territorio de un país con destino a otro mercado.
Recuadro 1.3
El programa de gestión integral de fronteras (PROGIF) de CAF
El Programa de Gestión Integral de Fronteras de CAF busca apoyar a los países de la región a dar respuesta
a los desafíos actuales de facilitación comercial e integración, mediante la adopción de un enfoque integral
en el manejo de las fronteras como ejes articuladores de los ecosistemas de productividad. En su desa-
rrollo se buscan priorizar intervenciones estratégicas que den solución a las problemáticas identificadas
desde el territorio, con una visión que integra a diferentes sectores y actores relevantes. El PROGIF tiene
dos objetivos:
Entre las intervenciones que ya han sido objeto del programa se destacan el Centro Binacional de Atención
en Frontera Rumichaca entre Ecuador y Colombia, el proyecto de desarrollo integral de la frontera sur de Mé-
xico (Tabasco) con Guatemala, y el desarrollo de un centro fronterizo en las inmediaciones del nuevo puente
sobre el rio Paraná entre Argentina y Paraguay.
Fuente: Este recuadro fue elaborado con la contribución de Ana María San Juan.
Los costos logísticos asociados al transporte son muy relevantes para el comercio
exterior. Estos costos se refieren no solo a las infraestructuras en puertos, aeropuer-
tos, pasos fronterizos y carreteras internacionales, sino también a la infraestructura
de transporte interna que conecta distintos territorios del país con los puntos de
salida. En el caso de América Latina, este objetivo parece más relevante dada la
evidencia que se presenta en el Capítulo 2 (resumidas en el apartado ¿Comercia
poco América Latina?), donde se muestra que la distancia dentro del subcontinente
tiene un impacto más negativo sobre los flujos comerciales que en otras regiones
del mundo, y ello se debe en parte a la deficiente infraestructura de conexión.
32. El bajo volumen del comercio aéreo está claramente asociado con el mayor costo unitario de transporte y
por lo tanto se concentra en algunos tráficos particulares vinculados al correo y, sobre todo, al comercio exterior
de productos de mayor valor unitario o perecederos (medicamentos y material médico; dinero en efectivo,
valores, tarjetas de crédito, metales preciosos y joyas; repuestos y partes industriales; alimentos frescos; flores;
animales vivos; productos electrónicos).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 57
de América Latina
El análisis más específico relativo a la red de carreteras, que resulta muy relevan-
te para el comercio regional, muestra que en términos de indicadores duros de
cobertura, como la cantidad de kilómetros de carretera por cada mil kilómetros
cuadrados, la región presenta una muy baja densidad (200 km de carretera cada
1.000 km2) comparada con países de la OCDE. Mas allá de la cobertura, importa
también la calidad y un indicador típico de esta es el porcentaje de vías pavi-
mentadas, ya que ello determina, por ejemplo, la velocidad de circulación y otros
factores asociados con la calidad de los servicios que prestan las vías (como la
accidentalidad). Si bien hubo avances en los últimos años (sobre todo en carrete-
ras primarias), existe mucha heterogeneidad en cuanto a pavimentación entre los
países de la región, con valores superiores al 90 % de la red en Panamá, México y
Uruguay y tan bajos como el 20 % en Bolivia o Colombia.
Los beneficios potenciales El comercio de electricidad potencialmente produce beneficios a través de mejo-
de la integración ras en la seguridad de provisión y la estabilidad de precios. Ambos aspectos pue-
energética son mayor den verse afectados por choques de oferta (dados por condiciones climáticas u
seguridad de provisión otros episodios naturales) y cambios estacionales en la demanda. También el co-
y estabilidad de precios, mercio de energía eléctrica genera oportunidades para hacer más eficientes las
además del potencial decisiones de inversión a nivel regional, aprovechando economías de escala que
de contribuir a la reducen los costos de producción y los precios en forma más permanente. Esto
sostenibilidad ambiental. impacta en el bienestar de los hogares y en la productividad de muchos sectores
de la economía que usan este insumo. Finalmente, la integración energética per-
mite un uso de fuentes de energía menos contaminantes contribuyendo a la sos-
tenibilidad ambiental.
En América Latina, los avances hacia una integración regional en esta materia han
sido dispares. En Centroamérica, se dio un paso significativo con la conformación
de un mercado eléctrico regional y la finalización de la interconexión física entre
todos los países involucrados. América del Sur, en cambio, solo ha avanzado en
interconexiones bilaterales (más en la subregión andina que en el Cono Sur33) y el
aprovechamiento de recursos comunes, como son las represas hidroeléctricas bi-
nacionales (sobre todo, en el Cono Sur). Si bien las agendas de política energética
de muchos países reconocen la integración energética entre sus objetivos, en los
hechos, ha sido bastante difícil implementarla.
La evidencia muestra que, a pesar de los múltiples beneficios que tiene la inte-
gración, los volúmenes de intercambio de energía eléctrica alcanzan el 4 % del
consumo en Centroamérica y el 0 ,5 % del consumo en Suramérica (una vez que
33. En este reporte, la denominación Cono Sur abarca un área más amplia que la estrictamente geográfica, al
incluir a Brasil y Paraguay, además de Argentina, Chile y Uruguay.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 59
de América Latina
Una condición necesaria para que los países flexibilicen la concepción de se-
guridad energética bajo la que se han regido hasta la actualidad, sobre todo en
América del Sur, es generar confianza en la disponibilidad de energía eléctrica en
el mercado ampliado. Es decir, deben definirse las reglas del juego (regulacio-
nes, reglas de funcionamiento de mercados —de contratos o de oportunidad—,
mecanismos de sanciones, instancias de resolución de conflictos y armonización
regulatoria, entre otros) que brinden previsibilidad a la operación.
Los costos del comercio reseñados en los apartados previos (aranceles, barre-
ras no arancelarias, facilitación del comercio, costos de transporte y aun aque-
llos que afectan el comercio de energía) también pueden limitar la integración
productiva de los países. Por integración productiva se entiende la medida en
que los procesos de producción de distintas economías están ligados a tra-
vés de la participación en cadenas globales de valor (CGV). Esta participación
implica que los insumos fabricados en un país son usados para la producción
de bienes intermedios en otras economías, los cuales, a su vez, se exportan a
aquellas que producen los bienes finales. Los Gráficos 1.3 y 1.4, presentados
antes, introducían una medida de esta participación a través del valor agrega-
do (VA) importado que contienen las exportaciones de un país o región. Un as-
pecto que se destacaba era que una elevada proporción de ese VA importado
provenía de países cercanos geográficamente, lo que sugiere que las cadenas
globales de valor tienen un importante desarrollo a nivel regional y que, por lo
tanto, son un determinante primordial del nivel de integración comercial entre
países vecinos.
Una forma de medir la participación efectiva de los países en las CGV es estimar
cuánto del valor agregado (VA) que se produce es exportado (encadenamientos
hacia delante, también conocido como forward). Alternativamente, y a la inversa
del concepto previo, se puede medir cuánto valor agregado extranjero se utiliza
en la producción de bienes finales al interior de un país (encadenamiento hacia
atrás o backward). Esta forma de medir la participación de una economía en los
encadenamientos productivos y sus implicancias para el flujo del comercio inter-
nacional es muy distinta de la clásica que se realiza en términos de valor bruto de
exportaciones e importaciones.
La evidencia para América Latina muestra a México como país líder en la región
en términos de exportación de VA y ello se debe a la participación en cadenas re-
gionales de valor (CRV) a partir de su integración al TLCAN: sus exportaciones de
valor agregado pasaron del 10 % del total del VA del país en 1990 al 20 % en 2015.
De este total, un poco menos de la mitad (8 %) corresponde a la participación
en CRV. En un escalón inferior se encuentran los países suramericanos del área
del Pacífico (Chile, Colombia, Ecuador y Perú), con aumentos en el VA exportado
hasta 2006, que luego se revierten a partir de la crisis del 2008-2009, para llegar
al 16 % en 2015. Al contrario de México, el impulsor de la exportación de valor
agregado en estas economías del Pacífico ha sido su participación en cadenas
extrarregionales de valor (CEV) como proveedoras de insumos básicos. En contra-
partida, el aporte al VA exportado proveyendo insumos en CRV es muy reducido.
Más estable y con niveles un poco más bajos se encuentra América Central (crece
hasta el 16 % en 2006 y luego llega al 13 % en 2015). Aquí también es importante
la participación en CEV como consecuencia de la venta de insumos destinados a
América del Norte. Finalmente, el Mercosur representa la subregión más cerrada,
con una participación del 11 % de VA exportado en el total del VA al final del perío-
do (con máximos del 15 % en 2004-2006). En este bloque, el VA exportado, igual
que en los países del área del pacífico, estaría determinado por la provisión de
insumos básicos en CEV (aproximadamente la mitad del total), con una muy baja
generación de VA exportado a través de CRV.
Esta información muestra que, por regla general, para el caso de cadenas extra- La participación de los
rregionales de valor, la región tiene una posición sesgada hacia la última etapa del países de América Latina
proceso productivo, terminando bienes finales con insumos procedentes de otras en cadenas de valor es
zonas ajenas a la misma. Esto es particularmente importante en el caso de países como finalizadores de
de Centroamérica, que importan insumos desde Estados Unidos y es menos pro- procesos en cadenas
nunciada en el caso de América del Sur. En lo que respecta a cadenas regionales, extrarregionales. México
como ya se mencionó, el caso más destacable es México por su relación con el es la excepción dado su
TLCAN, donde se observa también una participación más sesgada hacia la termi- fuerte inserción con sus
nación de bienes finales con insumos provenientes de sus vecinos del norte. socios del TLCAN.
Entre las políticas específicas para promover las CGV se destacan aquellas que
mejoran el entorno productivo y que, de esta forma, atraen inversión extranjera
directa (IED) de tipo vertical, ya que muchas veces son las empresas multina-
cionales (incluyendo las multilatinas) las que promueven estos encadenamientos
entre plantas que se distribuyen en distintos países. También son importantes las
políticas que fomentan los encadenamientos domésticos entre estas empresas y
firmas locales, a través, por ejemplo, de programas de desarrollo de proveedores.
Otro aspecto central son las regulaciones sobre reglas de origen que determinan
cuánto es el valor mínimo de valor agregado doméstico necesario para que un de-
terminado producto pueda ser comerciado entre miembros de un acuerdo de libre
comercio beneficiándose de las preferencias arancelarias. Si estas reglas son muy
estrictas, se pierde la posibilidad de generar encadenamientos productivos. Este
problema se puede ver agravado en el caso de que los múltiples ALC existentes
en la región tengan diferentes normativas que no sean compatibles entre sí. La
evidencia sugiere que, efectivamente, las complicadas reglas de origen asociadas
con los acuerdos preferenciales dentro de la región han constituido una barre-
ra para la integración, no solamente en cadenas de valor regional, sino también
globales, ya que dificultan el uso de insumos originados en el resto del mundo.
La solución para este tipo de problema pasa por la homogeneización de estas
regulaciones y por permitir la acumulación de estos requisitos de valor agregado
doméstico entre países socios que pertenecen a diferentes acuerdos. Un paso en
este sentido lo ha dado la Alianza del Pacífico.
Las razones de esta falla se deben al avance parcial (en algunos casos retrocesos)
en varias de las políticas de liberalización comercial que se han discutido en el
apartado anterior y que se desarrollan con más detalle en el resto de los capítulos.
Como ya se ha mencionado, la agenda para la integración se puede resumir en
tres aspectos. El primero es la reducción de los niveles de aranceles aplicados
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 63
de América Latina
Pero, más allá de estas razones de tipo coyuntural (los gobiernos y las crisis pa-
san), existen factores más estructurales que pueden desatar resistencia a las me-
didas de apertura comercial e integración. Si bien la teoría y evidencia empírica
sugieren que el comercio y las políticas de apertura tienen a nivel agregado de las
economías o regiones un efecto positivo sobre la productividad y el ingreso, un
aspecto clave que también tiene respaldo teórico y empírico es que los beneficios
de la apertura comercial y la integración no se distribuyen en forma balanceada
entre los distintos actores económicos que participan en estas iniciativas. En par-
ticular, la apertura y el mayor comercio pueden tener consecuencias distributivas
entre sectores más o menos expuestos a la competencia internacional, entre tra-
bajadores con distintos niveles educativos o aun entre países de distinto tamaño
que deciden integrarse.
Existe una extensa literatura que analiza los impactos de la política comercial y,
más generalmente, de la globalización sobre el empleo y los salarios de sectores y
regiones expuestos a la competencia externa y la desigualdad salarial en trabaja-
dores más y menos educados.34 Esta literatura ha documentado, por ejemplo, los
34. Un aspecto a tener en cuenta es que el comercio no es la única fuerza ni la más relevante que afecta
la desigualdad o los mercados laborales y los salarios en ciertos sectores; dentro de lo que se ha llamado
el proceso de globalización, un aspecto mucho más relevante es el cambio tecnológico (Acemoglu, 1998;
Helpman, 2016; Leamer, 1996)
64 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
La apertura comercial También hay abundante evidencia del efecto de la apertura sobre la desigualdad
en general beneficia a de ingresos salariales, tanto en países desarrollados como en desarrollo, incluyen-
trabajadores de mayor do algunos de la región (Attanasio et al., 2004; Bustos, 2011; Galiani y Sanguinetti,
nivel educativo, que 2003; Goldberg y Pavcnik, 2007). La apertura en este caso beneficia a trabajado-
trabajan en firmas más res con alto nivel educativo, que trabajan en firmas de más alta productividad y
productivas y que pueden que pueden resistir mejor la competencia externa o aprovechar los mercados ex-
aprovechar mejor el ternos o importar insumos de más alta calidad.
acceso a los mayores
mercados externos. Finalmente, está la preocupación de efectos asimétricos de los procesos de inte-
gración en países que tienen tamaños muy distintos, sobre todo cuando involucra
a economías en desarrollo. Los sectores exportadores de los socios más grandes
pueden ejercer presión para mantener tarifas externas más altas contra terceros
países, aprovechar el mercado ampliado regional y expandir sus exportaciones,
causando costos por desvío de comercio en los países más pequeños (Moncarz
et al., 2016). Claramente, esto puede darse en el caso de uniones aduaneras (UA),
en las que se fija una tarifa externa común, como es el caso del Mercosur.
Esta es una agenda mucho más pragmática, menos sujeta a discusiones ideológi- La agenda de facilitación del
cas y por lo tanto menos conflictiva. Sin embargo, su implementación efectiva no comercio, infraestructura
deja de requerir importantes capacidades públicas y coordinación dentro del sec- y logística y de integración
tor público, con el sector privado y entre gobiernos. Como se ha visto, los aspec- productiva es más
tos de facilitación del comercio requieren identificar la posibilidad de simplificar y pragmática, menos sujeta
digitalizar los distintos tipos de trámites y procesos que demoran y hacen más a discusiones ideológicas
costosos cumplir con los requerimientos en aduanas y fronteras. Para ello se re- y por lo tanto menos
quiere además de inversiones en sofware y hardware, coordinar distintas áreas y conflictiva.
agencias del gobierno que actúan sobre las operaciones de comercio exterior,
unificando registros y fomentando la interoperabilidad de los sistemas informáti-
cos y de control. Mas aún, estos sistemas de información que apoyan los trámites
de comercio exterior se puede convertir en sitios que provean otros servicios de
tipo financiero y de consultoría de negocios a las empresas, sobre todo las pymes
que siempre encuentran la operatoria de comercio exterior más compleja y costo-
sa. El ejemplo de Perú y Costa Rica (ver detalle en el Capítulo 3) con sus nuevas
versiones de los programas de VUCE son casos muy interesantes de avances en
esta dirección.
35. El Mercosur hoy se encuentra en un proceso complejo de negociación para la reducción de su tarifa externa
que, como se ha mencionado, es de las más altas de la región y ha estado afectando no solo la expansión del
comercio con el resto del mundo, sino también el comercio entre los países miembros.
66 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
En este sentido, hay que fortalecer las instituciones que coordinan estas políticas
dentro de los acuerdos, en particular, aquellas que controlan el cumplimiento de
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 67
de América Latina
Volviendo al contexto nacional, un aspecto clave en estas políticas de facilitación La continuidad en las
del comercio, infraestructura y logística y de integración productiva es su continui- políticas de facilitación del
dad en el tiempo más allá de los cambios de Gobierno. También es importante comercio, infraestructura
articular su diseño e implementación con el sector privado, sin dar lugar a que in- y logística y de integración
tereses particulares las desvíen de su propósito y que su evaluación y justificación productiva es clave
para su puesta en marcha se base en impactos positivos y medibles sobre la para que produzcan los
productividad agregada de la economía. resultados deseados.
Apéndice
Cuadro A 1.1
Acuerdos comerciales contemplados en el Reporte
Mercado Común Centroamericano Unión aduanera Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y
(MCCA) Panamá
Mercado Común del Sur (Mercosur) Unión aduanera y acuerdo de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
integración económica
Alianza del Pacífico (AP) ALC y AIE Acuerdo de libre comercio México, Chile, Colombia y Perú
y acuerdo de integración económica
Comunidad del Caribe (Caricom) Unión aduanera y acuerdo de Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica,
integración económica Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y
Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y
Trinidad y Tobago
Tratado de Libre Comercio Acuerdo de libre comercio y acuerdo Canadá, Estados Unidos y México
de América del Norte (TLCAN/T-MEC) de integración económica
Asociación de Naciones de Asia Acuerdo de libre comercio Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia,
Sudoriental (ASEAN) Vietnam, Birmania, Brunéi y Camboya
ASEAN - China - Corea del Sur - Acuerdo de libre comercio y Países del ASEAN, China, Japón y Corea del Sur
Japón (Asean+3) acuerdo de integración económica
Asean+3 - Australia- Nueva Zelanda Acuerdo de libre comercio y acuerdo Países del Asean+3, Australia y Nueva Zelanda
(Asean+5) de integración económica
Unión Europea (UE) Unión aduanera y acuerdo de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia,
integración económica Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia,
Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia,
Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal,
República Checa, Rumanía y Suecia
Unión Europea y zonas de Libre Acuerdo de libre comercio Países de la Unión Europea, Albania, Azerbaiyán, Bosnia
Comercio Europeas (UE+ZLCEU) y Herzegovina, Georgia, Islandia, Kosovo, Macedonia del
Norte, Moldavia, Montenegro, Noruega, Reino Unido, Serbia,
Suiza, Turquía y Ucrania
Fuente: Elaboración propia con base en sitio web de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 71
de América Latina
Cuadro A 1.2
Referencia de código ISO3 de los países contemplados América Latina
Notas: En América Latina se incluyen también a Barbados, República Dominicana y Trinidad y Tobago.
Fuente: Elaboración propia.
Gráfico A 1.1
Participación de bienes primarios, manufacturas (diferenciando la contribución
de México) y servicios en el total de exportaciones de América Latina
Porcentaje
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Notas: El gráfico muestra la composición por sector de las exportaciones de América Latina, separando
México en el caso del sector manufacturero. Contiene las exportaciones del sector primario, manufacturero y
servicios como porcentaje del total de exportaciones. La categorización de sectores se realizó con base en la
Clasificación Uniforme de Comercio Internacional, revisión 3 (CUCI 3). Los detalles sobre los países incluidos en
América Latina se pueden consultar en el Apéndice (p. 78).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de OMC y UNCTAD (2020).
72 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Cuadro A 1.3
Evolución de la exportaciones intrarregionales y totales
(promedio 1995-1999 = 100)
Notas: El cuadro presenta la evolución del volumen de exportaciones intrarregionales y totales, normalizados a
valor 100 en el promedio de años 1995-1999. Los detalles sobre los países incluidos en cada bloque o región se
pueden consultar en el Apéndice (p. 79).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de BACI (CEPII, 2020), BaTIS (OCDE y OMC, 2020), OMC y
UNCTAD (2020).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 73
de América Latina
Gráfico A 1.2
Promedio de tarifas aplicadas por sector (en porcentaje), 2014-2018
18
16
14
12
10
0
Alianza del Pacífico
CAN
MCCA+RD
Caricom
TLCAN
Mercosur + AP
ASEAN
Asean+3
TLCAN
Mercosur + AP
ASEAN
Asean+3
TLCAN
Mercosur + AP
ASEAN
Asean+3
Unión Europea
Unión Europea
Unión Europea
Mercosur
Mercosur
Mercosur
Notas: El gráfico muestra las tarifas promedio aplicadas (en porcentaje) por bloque comercial para el total de
productos y su desglose entre sector primario y manufacturero. Se exhibe el valor promedio de los últimos 5
años disponibles (2014-2018). La clasificación de sectores se realizó con base en la Clasificación Uniforme de
Comercio Internacional, revisión 3 (CUCI 3). Los productos manufacturados se encuentran en las secciones 5-8
de la CUCI 3, excluido el ítem 68. Los productos primarios se encuentran en las secciones 0-4 de la CUCI 3
más el ítem 68 (metales no ferrosos). Los detalles sobre los países incluidos en cada región o bloque se pueden
consultar en el Apéndice (p. 79).
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Banco Mundial (2020e).
74 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Cuadro A 1.4
Tarifas promedio aplicadas entre regiones por sector (en porcentaje), 2017
Agricultura, caza, Mercosur 0,0 1,4 0,4 7,0 7,1 7,1 6,3 7,1
silvicultura y pesca
Alianza del Pacífico 1,9 0,5 1,0 3,1 6,5 1,5 0,7 6,3
Unión Europea 5,9 1,0 0,7 1,0 0,0 0,0 2,8 3,8
Minería y explotación Mercosur 0,0 0,6 0,2 3,3 3,4 3,4 2,9 3,4
de canteras
(excluido el sector 11) Alianza del Pacífico 0,3 0,2 0,3 1,1 2,9 0,3 0,2 2,1
Unión Europea 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0
Manufacturas Mercosur 0,1 2,6 1,0 12,5 12,8 12,8 11,1 12,8
Alianza del Pacífico 1,5 0,3 0,6 2,8 5,7 1,5 0,7 5,1
Unión Europea 4,8 0,8 0,4 0,4 0,0 0,0 2,4 3,0
Notas: El cuadro muestra las tarifas promedio aplicadas (en porcentaje) para el año 2017, por sector. La región importadora es el bloque comercial que aplica
la tarifa, y la exportadora la que la recibe. La clasificación de sectores se realizó con base a la Clasificación Uniforme de Comercio Internacional, revisión 3
(CUCI 3). Los detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 80).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Teti (2020).
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 75
de América Latina
Cuadro A 1.5
Uso de medidas no arancelarias: porcentaje sobre el total de medidas por región o bloque, 2018
(o último año disponible)
Medida Mercosur Alianza del CAN MCCA+RD Caricom Unión TLCAN Asean+3 Total
Pacífico Europea
Sanitario y Fitosanitario 40,6 53,3 35,1 62,1 27,5 27,2 42,2 35,4 25,2
Barreras técnicas al comercio 26,1 28,1 19,5 23,8 4,4 42,9 22,0 11,4 10,6
Inspecciones previas al envío y otros 11,8 4,0 1,7 2,3 1,3 18,4 21,1 2,2 7,5
trámites
Licencias no automáticas, cuotas, 6,8 6,7 37,4 2,1 60,1 10,6 3,0 6,2 13,1
prohibiciones y control de cantidades
Control de precios, incluidos impuestos 0,9 2,6 3,0 3,6 0,7 0,0 1,2 1,1 9,4
y cargos adicionales
Medidas financieras 0,8 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1
Medidas que afectan a la competencia 0,0 0,2 0,1 0,0 0,1 0,1 0,0 0,1 1,7
Medidas de inversión relacionadas con 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1
el comercio
Medidas relacionadas con la 13,0 5,1 3,2 6,2 5,9 0,7 10,6 43,6 32,2
exportación
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Notas: El cuadro muestra la participación de cada tipo de medida no arancelaria respecto al total de barreras de este tipo para el año 2018 (salvo los
casos de Asean+3 donde se utilizaron los valores 2016 para China, Japón y Corea del Sur; MCCA+RD se utilizó el valor 2016 para Antigua y Barbuda; y
TLCAN se utilizó el valor 2017 para Canadá). Dado que una misma medida puede afectar a varios productos, hay diversas formas de contabilizarlas. En
este cuadro cada medida está multiplicada por la cantidad de productos a los que se aplica. Los detalles sobre los países incluidos se pueden consultar
en el Apéndice (p. 80).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de TRAINS (UNCTAD, 2020b).
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 77
de América Latina
Unión Europea (UE): Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa,
Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia,
Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania,
República Eslovaca, Eslovenia, España y Suecia.
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
78 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Capítulo 1. La integración regional y la inserción internacional 79
de América Latina
Se consideran los siguientes países y territorios con información sobre tarifas pro-
medio aplicadas por sector y bloque comercial:
América Latina: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Se consideran los siguientes países y territorios con información sobre tarifas bila-
terales promedio aplicadas por sector y bloque comercial:
Se consideran los siguientes países y territorios con información sobre tarifas bila-
terales promedio aplicadas por sector y bloque comercial:
1. La elaboración de este capítulo fue responsabilidad de Pedro Moncarz y Marcel Vaillant.
2. En este caso el consumo también incluye el uso de los bienes como insumos para la producción.
3. Krugman (1991) desarrolla el argumento a favor del bloque natural basado en la idea de que los ahorros de
costos del comercio más que compensan las eventuales pérdidas por desvío del comercio. En Frankel (1997) se
revisa la literatura empírica donde se muestra que un aspecto crítico para verificar ese resultado es la magnitud
relativa de los costos del comercio regionales respecto a los extrarregionales.
86 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El comercio entre dos En segundo lugar, en qué medida los acuerdos de libre comercio (ALC) regionales
economías es directamente fueron un complemento exitoso de otras iniciativas de apertura tomadas concu-
proporcional a su rrentemente. En tal sentido, es importante señalar que los acuerdos comerciales
tamaño e inversamente regionales han sido un vehículo para liberalizar el comercio, pero no el único.
proporcional a los costos Simultáneamente, los países redujeron aranceles de nación más favorecida (NMF)
del comercio entre ellos. en forma unilateral, promovieron distintas medidas de facilitación del comercio,
emprendieron negociaciones multilaterales a través del mecanismo de las rondas
de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y firmaron acuerdos bilaterales o
plurilaterales con países y regiones extrazona. Esta posibilidad de complementa-
riedad entre la firma de ALC regionales y estas otras acciones se asocia con la
hipótesis de regionalismo abierto.4
Finalmente, está la pregunta de si, más allá de la política comercial, el bajo co-
mercio observado en la región podría deberse a que la ventaja de la proximidad
geográfica dentro de América Latina no tiene un correlato importante en menores
costos de transporte y otras iniciativas de coordinación (p. ej., la simplificación
de trámites en frontera) que pudieran impulsar el intercambio de bienes y servi-
cios. En otras palabras, que la distancia efectiva sea mayor que lo que sugiere la
cercanía física entre los países en comparación con otras regiones del mundo.
Esta pregunta es central ya que, si la respuesta es que la geografía desempeña
un rol limitante en el comercio intrarregional, las políticas a favor de la integración
deberían focalizarse también en otros aspectos, dentro de los cuales se destacan
aquellos referidos a la infraestructura de transporte y conectividad y a la facilita-
ción del comercio.
El modelo gravitatorio
estructural de comercio
Las preguntas anteriormente planteadas se responderán con la ayuda de la esti-
mación de un modelo econométrico basado en el enfoque gravitatorio del comer-
cio internacional. Así como la ley de la gravedad propone que la fuerza ejercida
entre dos cuerpos es directamente proporcional al producto de la masa de los
mismos e inversamente proporcional a la distancia que existe entre ellos, la ver-
sión más simple del modelo gravitatorio estructural del comercio (MGEC) plantea
que el comercio entre dos economías es directamente proporcional a su tamaño
(medido generalmente con el PIB) e inversamente proporcional a los costos de co-
merciar, aproximados por variables geográficas (distancia y vecindad, entre otras)
y de política comercial.
4. El término regionalismo abierto nació a principios de los años noventa en el contexto del debate sobre las
estrategias de liberalización comercial multilaterales versus las preferenciales, en el curso de las negociaciones
de la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), cuando
existía escepticismo sobre su final exitoso. Simultáneamente, se fortalecía el camino de acuerdos preferenciales,
fundamentalmente a nivel regional. Un aspecto de este debate es si las negociaciones multilaterales y regionales
eran estrategias sustitutivas o complementarias para alcanzar una mayor liberalización del comercio. Se pueden
encontrar definiciones alternativas e información sobre el desarrollo del concepto de regionalismo abierto
en Bergsten (1997) y Ethier (1998). Una aplicación de este concepto para la región puede verse en Devlin y
Estevadeordal (2021b).
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 87
Este modelo ha sido sujeto de múltiples test empíricos en los últimos 20 años y ha
mostrado una sorprendente robustez en términos de sus resultados y capacidad
predictiva.5 De acuerdo con la versión del modelo desarrollado por Anderson y
van Wincoop (2003), la ecuación básica que describe la evolución del comercio
bilateral entre dos países tiene la siguiente forma,6
donde: Xijt son las exportaciones del país i al país j; Yit es la producción del país
i; Ejt es el gasto total del país j; Yt es la producción mundial;7 c ijt representa los
costos de comercio que enfrentan las exportaciones que van desde i a j; Πit es
el índice de precios en i, mientras que Pjt lo es para el país j. Por otro lado, 1−σ
con σ >1 representa la elasticidad del comercio respecto a los costos. Todas las
variables tienen un subíndice t, lo que indica el período (año) al que corresponde.
5. El modelo gravitatorio del comercio se remonta a las contribuciones de Tinbergen (1962) y Pöyhönen (1963).
La capacidad empírica para explicar los flujos comerciales bilaterales encontró apoyo teórico con Anderson
(1979). En los años ochenta y noventa se agregaron más contribuciones (Bergstrand, 1985, 1989; Deardorff,
1998), pero no encontró una fuerte base microeconómica hasta comienzos de este siglo, con los aportes de
Eaton y Kortum (2002) y de Anderson y van Wincoop (2003).
6. Ver Apéndice (p. 108) para la derivación formal de la ecuación.
7. Es importante resaltar que, a diferencia de lo que se conoce como la especificación naive de la ecuación
gravitatoria, en el modelo estructural no se usan los niveles de PIB (que se corresponden con la noción de valor
agregado), sino los niveles de producción y gasto.
8. Ver detalle en el Apéndice (p. 108).
88 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Cambios en los costos Intuitivamente, el modelo implica que un cambio en las barreras comerciales bila-
del comercio no solo terales no solo afecta al comercio internacional de bienes entre distintos orígenes,
afectan el comercio entre sino también el interno. Por ejemplo, si caen las barreras comerciales del país i con
un país y distintos socios todos los demás países, algunos de los bienes que el país i solía consumir interna-
externos sino también mente ahora se envían a países extranjeros. Por lo tanto, no es solo el comercio
el volumen de comercio internacional lo que se ve afectado por las barreras comerciales con el resto del
interno vis a vis el mundo, sino también el comercio interno de los productos que se venden interna-
intercambio internacional. cionalmente. De aquí que, en las estimaciones empíricas que se realicen del mo-
delo gravitatorio del comercio, sea necesario incorporar el comercio doméstico.
Este tema no estaba debidamente tenido en cuenta en muchas estimaciones pre-
vias del modelo gravitacional. Ello se debía, por un lado, a que el desarrollo de la
teoría (Anderson y van Wincoop, 2003; Novy, 2013) puso en evidencia solo recien-
temente que este es un requisito indispensable para identificar correctamente el
impacto de los costos del comercio sobre los flujos internacionales y, por otro, a la
falta de datos de comercio interno (en valores brutos de producción, para que se
corresponda con la información de exportaciones/importaciones) para muchos
países y años.9
Volviendo a la ecuación (2.1), los costos del comercio bilateral (c ijt), que afectan
la «proximidad» comercial entre el país i y el país j, incluyen un conjunto amplio
de factores que pueden clasificarse en distintas categorías. Por un lado, está la
política comercial. Un primer aspecto que se debe analizar es hasta qué punto
la firma de acuerdos de libre comercio, que implican la reducción de aranceles
bilaterales y otras medidas, como las barreras no arancelarias (restricciones cuan-
titativas a las importaciones, licencias, barreras técnicas tales como certificados
fitosanitarios, etc.), impactan en el intercambio bilateral. Estos acuerdos, como
se verá, pueden ser más o menos profundos, abarcando zonas de libre comercio
(ZLC), donde fundamentalmente solo se reducen los aranceles intrazona; uniones
aduaneras (UA), en las cuales se agrega un arancel externo común; o acuerdos de
integración económica (AIE), que implican disciplinar otras políticas domésticas
(por ejemplo, compras públicas, inversión, competencia, propiedad intelectual,
etc.) y la liberalización de los servicios. Asimismo, estos diferentes acuerdos de
libre comercio pueden tener un carácter regional, cuando se realizan entre países
cercanos geográficamente, o extrarregional, cuando implican a países o regiones
distantes entre sí. De todas formas, como se mencionó y se documentará más
9. Vaillant et al. (2020) destacan algunas excepciones. Autores como Dai et al. (2014) o Bergstrand et al. (2015)
sí incluyen flujos comerciales internos en sus estimaciones. Recientemente Baier et al. (2019) han prestado
especial atención a la cuestión de incluir el comercio interno en su estudio de los impactos de los acuerdos de
libre comercio. El resultado principal es que esta incorporación da lugar a estimaciones positivas, significativas
y de mayor magnitud de estos acuerdos en los flujos bilaterales.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 89
Dentro de las políticas de reducción de aranceles están aquellas que no son dis-
criminatorias, en el sentido de que se aplican a todos los socios comerciales en
forma generalizada (por ejemplo, la reducción de aranceles bajo esquemas de
NMF). Estas políticas, en muchos casos, fueron complementarias de los procesos
de liberalización mediante ALC11 y, si bien, como se menciona, no discriminan
entre orígenes, pueden tener el efecto de impulsar el comercio entre socios de un
ALC, sobre todo en el ámbito regional, ya que el efecto de las menores barreras
tarifarias se refuerza por los menores costos de transporte inducidos por la cerca-
nía física (Ethier, 1998; Garriga y Sanguinetti, 1995b). Las estimaciones que se pre-
sentan a continuación van a poner énfasis en medir el impacto de estas políticas
comerciales asociadas tanto con ALC como aquellas de reducción de aranceles
bajo esquemas de NMF.
Por otro lado, la variable c ijt también comprende una serie de indicadores que se
asocian con la reducción de costos que tienen que ver con la facilitación del co-
mercio, que incluye la simplificación de trámites aduaneros, digitalización de estos
procesos, mejoras en la operación de inspecciones y actividades que se desarro-
llan en los pasos fronterizos, entre otros. Como se explicó en el Capítulo 1, estas
medidas pasan a representar una porción importante de los costos del comercio
luego de que se han reducidos los aranceles y otras barreras no arancelarias. En
principio, las medidas de facilitación del comercio se aplican en forma generali-
zada a todos los socios comerciales y, por lo tanto, no discriminan entre pares
de países. Sin embargo, los ALC, sobre todo aquellos más profundos, pueden
implicar la coordinación de estas medidas entre los países que se integran, espe-
cialmente en el contexto de los ALC regionales, donde la proximidad física podría
inducir a acuerdos de reconocimiento recíproco de certificados, intercambio de
información y facilidades en los pasos fronterizos.
10. Existe otro conjunto de acuerdos, al que se denominará otros acuerdos preferenciales de comercio (OAPC),
e incluye los acuerdos de tipo parcial entre economías en desarrollo y no recíprocos de economías desarrolladas
con economías en desarrollo. En las estimaciones que se presentan más adelante se incluirán los OAPC dentro
de la categoría de ALC.
11. Estrictamente la reducción de aranceles de NMF no es una política que afecta el costo del comercio bilateral
para cada par ij en el tiempo, sino que son cambios que se dan en el período t en el país j para todo país
i exportador. Esto ocurre porque el cambio es sobre bases de NMF no discriminatorias. La sustitución que
promueve es entre el comercio interno y el comercio internacional; es decir, genera más apertura comercial.
12. Desde los años ochenta, el proceso de unitarización de la carga (gracias al uso generalizado de containers)
desencadenó progresivamente un conjunto de transformaciones en el transporte internacional, afectando
tanto en la escala como la eficiencia de las operaciones portuarias. Esto explica el predominio del transporte
marítimo en los flujos internacionales y es uno de los factores que colaboró en el proceso de fragmentación de
la producción y el subsiguiente crecimiento en el comercio de insumos. En Bernhofen et al. (2016) se aporta
evidencia empírica que apoya esta hipótesis.
90 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Además del tamaño, las De todas formas, más allá de estos cambios tecnológicos, los países que com-
estructuras productivas parten fronteras o cercanos geográficamente podrían tener una ventaja en lo
de las economías también que respecta a este factor de localización. El transporte por carretera puede
afectan el nivel de comercio conectar ciudades de países vecinos en poco tiempo y a costos relativamente
bilateral entre países. bajos; lo mismo puede hacer el transporte ferroviario, cuyo costo por unidad
transportada es aún más reducido. Sin embargo, aquí es importante enfatizar
que la cercanía física no implica de por sí una efectiva proximidad si no existen
las inversiones e infraestructuras necesarias para conectar a los países. En
otras palabras, los bloques naturales tienen una primera naturaleza geográfica,
pero existe una segunda naturaleza de carácter «endógena», dada por decisio-
nes de política pública, que podrían potenciar el efecto de los determinantes
geográficos sobre el comercio.
Como se indicó anteriormente, más allá de los costos del comercio, el inter-
cambio bilateral depende del tamaño de las economías. Esto es relevante para
América Latina, dado que, en promedio, se trata de economías pequeñas y no
hay, como en América del Norte, Europa o Asia, países con un tamaño tal que
pueda constituirse en «la fábrica» que impulse el comercio regional. Además
del tamaño, puede importar la estructura productiva. Si bien el modelo gra-
vitatorio estructural es compatible con distintas teorías del comercio (Novy,
2013), al menos durante la primera etapa de los procesos de integración, pue-
de ser relevante que el intercambio esté regido por las ventajas comparativas
que cada país tiene respecto del resto del mundo (Deardorff, 1998). Bajo este
escenario, en el caso de dos economías con similar especialización —sobre
todo, cuando estas especializaciones están determinadas por factores exó-
genos, como la presencia de ciertos recursos naturales (p. ej., minerales)—,
el comercio bilateral puede ser menor. En el caso particular del comercio in-
trarregional, en América Latina se ha señalado que su bajo nivel es producto
de una especialización productiva muy similar y, por lo tanto, de una escasa
complementariedad comercial (FMI, 2017; Mesquita Moreira, 2018). De todas
formas, este podría ser un efecto transitorio, ya que la integración misma y los
procesos de inversión e innovación y la participación en cadenas productivas
que esta impulsa pueden hacer cambiar con el tiempo el tejido productivo, la
especialización y, por lo tanto, los flujos comerciales.13 Sobran ejemplos en el
mundo y en la región donde se verifica esta transición hacia economías más
diversificadas (por ejemplo, México y su integración en el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte [TLCAN] o el proceso más reciente en algunos
países de Centroamérica, donde el caso más saliente es el de Costa Rica, y
obviamente los casos del este y sudeste asiático).
13. Cooper y Massell (1965) sugieren que los hacedores de política pueden tener una preferencia por la
industrialización y están dispuestos a pagar un cierto costo en términos de ingresos estáticos para alcanzar
este objetivo. Una vez que los mercados están agrupados a raíz del establecimiento de un ALC, el objetivo de
industrialización puede lograrse con un menor nivel de protección arancelaria, porque la demanda regional
que enfrentan los productores industriales es mayor y les permite reducir los costos, comparando con el caso
de atender los más reducidos mercados nacionales. Estas ideas de los sesenta siguen siendo predominantes
en la región, aun cuando las condiciones internacionales han cambiado dramáticamente. No fue la integración
regional per se el mecanismo fundamental, sino la capacidad de integrarse a cadenas de valor lo que promovió
el cambio en las estructuras de las exportaciones y, con ello, la capacidad de alcanzar niveles mayores de
complejidad en la producción.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 91
Para resolver este y otros desafíos que implica la estimación del modelo gravi-
tatorio estructural, la especificación más recomendada y de mejor práctica es la
utilización de un estimador de pseudomáxima verisimilitud de Poisson (PPML, por
sus siglas en inglés), que puede representarse en la siguiente ecuación genérica
(Larch et al., 2019; Yotov et al., 2016):
x ijts = exp(ψ its + n jts + μ ijs + β 1sALC ijt + β 2s NMF ijts + β s3CC ijt ) × ε ijt (2.2)
La variable x ijts denota las exportaciones del sector s (p. ej., manufactura y bie-
nes agrícolas) del país i al j en el año t, que también incluye el comercio interno,
es decir las «exportaciones» que i se hace a sí mismo ( x iits ). Como se explicó
antes, considerar el comercio interno es crítico para identificar sin sesgos los
efectos de las distintas variables que afectan los costos de comercio interna-
cional. ψ its y n jts son variables binarias (dummy) temporales, correspondientes
al país de origen (i) y al país de destino ( j), que controlan por las resistencias
multilaterales —los términos Π it y Pjt de la ecuación (2.1) que describen la evo-
lución temporal de los costos promedio del comercio de cada país respecto
de todos los otros socios— y el nivel de producción del país de origen y del
gasto total del país de destino. También capturan cualquier otra variable o ca-
racterística no observable del exportador e importador que varíe en el tiempo.14
El termino μ ijs denota un efecto fijo constante que afecta a las exportaciones
de i a j (que difiere del μ jis asociado con el flujo inverso), el cual representa los
costos del comercio que no varían en el tiempo, asociados con la geografía
(por ejemplo la distancia, el hecho de que los países compartan una frontera o
aquella infraestructura de conexión física que se ha mantenido fija en el tiempo)
y con cualquier otra variable que afecte el comercio y se mantenga constante
(por ejemplo, si los dos países comparten el mismo idioma).
14. Estas variables no capturan el impacto de la variable tarifa de NMF. Esta última vale 0 para el comercio
interno, mientras que ese no es el caso de los efectos fijos temporales antes mencionados.
92 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
15. Ver Apéndice (p. 109) para más detalles sobre las bases de datos utilizadas para construir las variables
incluidas en la estimación.
16. Las categorías A y B de la CIIU incluyen los sectores de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca.
En este capítulo, por razones prácticas, se les denomina en conjunto por la denominación «bienes primarios» o
simplemente se refiere a ellos como sector primario o agricultura.
17. No se trabajó con la minería, dado que los cálculos de comercio interno no eran consistentes ni posibles de
reproducir para el mismo período de tiempo.
18. Ver Apéndice (p. 109) para los detalles del cálculo de comercio interno.
19. Agradecemos muy especialmente a Feodora Teti (ifo Institute, Leibniz Institute for Economic Research, de
la Universidad de Munich), por facilitarnos los datos sobre aranceles aplicados, los cuales permitieron el cálculo
de los márgenes de preferencia y de las tasas de NMF. A pesar de que estos datos son esenciales para la
correcta estimación de los costos de comercio, no se encuentran disponibles sobre bases bilaterales y de forma
desagregada por producto.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 93
Antes de pasar a los resultados de la regresión puede ser relevante hacer un El comercio internacional
análisis descriptivo de la evolución del comercio global a partir de la base de se triplicó en el período
datos que se usará en el análisis econométrico. En particular, es de interés mos- 1995-2015 impulsado por
trar la evolución de los flujos de intercambio distinguiendo entre relaciones de el comercio preferencial.
comercio preferenciales y no preferenciales y en qué medida estas tienen un En particular, el
componente regional versus extrarregional. desarrollado en el marco
de acuerdos regionales.
Este análisis se presenta en el Cuadro 2.1. Como se puede observar, en las dos
décadas estudiadas, el comercio con preferencias creció más que el que se
realiza sin preferencias. Dentro del comercio con preferencias, el intercambio
extrarregional fue el flujo más dinámico en el período. Este cambio se produjo
especialmente en el margen extensivo, a través de un aumento en el núme-
ro de relaciones liberalizadas con esta modalidad. Esto en parte se explica
porque al inicio del período ya estaban consolidados una serie de acuerdos
preferenciales regionales (como la Unión Europea [UE], el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte [TLCAN], la Asociación de Naciones de Asia
Sudoriental [ASEAN], el Mercado Común del Sur [Mercosur], la Comunidad
Andina de Naciones [CAN] y el Mercado Común Centroamericano [MCCA]). 20
Además, durante la década del 2000 fue importante el surgimiento de acuerdos
interbloques o bilaterales entre países de diferentes regiones. De todas formas,
como muestra el Cuadro 2.1, el comercio preferencial intrarregional en términos
absolutos es el de mayor magnitud y en el caso de bienes manufacturados se
triplicó entre 1995 y 2015.
Cuadro 2.1
Evolución global del comercio por grandes regiones y en dos sectores
(millones de USD)
Notas: Se utiliza la CIIU, revisión 3, para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero (sector D).
Los detalles sobre los países incluidos en el análisis se pueden consultar en el Apéndice (p. 111).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Dynamic Gravity Dataset (Gurevich y Herman, 2018).
20. En el Cuadro A 1.1 (p. 70) se pueden identificar los países miembro de cada acuerdo.
94 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El Cuadro 2.2 describe los resultados de las estimaciones de la ecuación (2.2) sepa-
rando los resultados por tipo de producto (primario frente a manufacturero).21 En la pri-
mera columna se muestra la especificación que incluye solo la variable binaria ALCijt,
que resulta positiva y significativa. El valor del coeficiente indica que, manteniendo
otros factores constantes, la existencia de un ALC aumenta el intercambio aproxima-
damente un 25 % en el caso de bienes agrícolas y un 20 % para productos manufac-
turados. En promedio, y para el mundo en su conjunto, se concluye entonces que los
ALC han sido relevantes en promover el comercio entre los países que se integran.
Cuadro 2.2
Determinantes variables del comercio bilateral: política comercial y
estructura productiva
Sector primario
ln(1+NMFjt) a/
-7,0837*** -6,3149*** -5,9882***
CCijt 0,9320***
Sector manufacturero
CCijt 1,2756***
Notas: Se utilizan datos a intervalos de dos años para el periodo 1995-2015. Todas las regresiones incluyen
efectos fijos de origen-sector-tiempo, destino-sector-tiempo y origen-destino-sector. Se utiliza la CIIU, revisión
3, para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero (sector D). * Denota significancia
estadística al 10 %, ** al 5 % y *** al 1 %, respectivamente. Los detalles sobre los países incluidos en el análisis
se pueden consultar en el Apéndice (p. 111).
a/ No corresponde a estimaciones a nivel de sector.
Fuente: Elaboración propia con base en Moncarz et al. (2021).
21. Ver Moncarz et al. (2021) para un mayor detalle de las estimaciones y otros resultados.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 95
En la columna (2) se agrega la interacción de la variable binaria ALC con las pre-
ferencias que se otorgan en dichos acuerdos para evaluar si un aspecto central
de estos arreglos, como lo son las reducciones arancelarias aplicadas, resul-
tan relevantes para aumentar el intercambio comercial. En la misma columna se
incluye la variable que refleja otras preferencias otorgadas en forma unilateral
(OAPijt) y también la que describe la política comercial no preferencial, repre-
sentada por los aranceles aplicados de nación más favorecida (NMFjt).22 Los re-
sultados muestran que las variables que miden las preferencias dentro de los
ALC son significativas y positivas para ambos sectores, aunque su impacto es
mayor para los bienes primarios. Al mismo tiempo, se observa que se debilita la
magnitud y, en el caso de la agricultura, la significancia de la variable que indica
el efecto de un acuerdo de libre comercio (ALCijt). Esto sugiere que la reducción
de aranceles aplicados es la que explica en parte el aumento del intercambio,
aunque en el caso de los bienes industriales existen otros aspectos establecidos
en los ALC (por ejemplo, la eliminación de barreras no arancelarias), que, depen-
diendo de su profundidad, también fomentan el comercio. Este efecto implica un
primer nivel de heterogeneidad entre distintos ALC en función del nivel de la pre-
ferencia dentro del acuerdo y de otras medidas de liberalización recíproca que
se establezcan. Por otro lado, aumentos en el arancel de NMF (que no distingue
por sector) reducen el comercio bilateral.
En las columnas (1) y (2), el uso de la variable binaria para identificar la exis-
tencia de acuerdos comerciales asume que su impacto es homogéneo inde-
pendientemente del número de acuerdos que los países hayan firmado con
terceras naciones. Sin embargo, es de esperar que no sea así. En la columna
(3) se incorporan interacciones entre la dummy ALC y el número de acuerdos
preferenciales firmados con otros socios por parte del país de origen (i), por
un lado, y el país de destino ( j), por el otro. 23 Respecto de la interacción para
el país exportador, ALCijt × NALCit , la inclusión de esta nueva variable mide
en qué medida un país exportador que tiene un mayor número de acuerdos
comerciales firmados con terceros países se beneficia de aumentos en la efi-
ciencia productiva (por ejemplo, por la mayor escala o competencia) y el apren-
dizaje en el uso de las preferencias, y, por lo tanto, puede aprovechar mejor la
apertura de un nuevo mercado. Esta intuición se confirma, dado el resultado
positivo y significativo del coeficiente de ALCijt × NALCit , y sugiere una res-
puesta positiva a la segunda pregunta planteada en la introducción del capítu-
lo, referida en este caso a la existencia de una importante complementariedad
entre las diversas iniciativas de acuerdos de libre comercio, tanto regionales
como extrarregionales. Por otro lado, la inclusión de la variable ALCijt × NALCjt
trata de capturar el hecho de que, cuanto más abierto es el país importador
(medido por la cantidad de acuerdos de libre comercio firmados con terceros
países), menor es la preferencia que obtiene el país i en el mercado j y, por lo
22. Para la estimación del efecto de la tarifa de NMF se utiliza el arancel que el país importador j le aplica a todos
los orígenes (por ello el subíndice es jt) y se impuso como restricción que fuera el mismo para ambos sectores. El
resultado obtenido está en línea con lo que se cita en la literatura respecto al valor de la elasticidad del comercio
(Head y Mayer, 2014;Yotov et al., 2016).
23. Una vez que se incluyen las variables de número de acuerdos y complementariedad comercial, la variable
dummy ALC deja de tener relevancia. Esto se explica, porque los otros determinantes que se agregan en estas
otras regresiones (ej. número de acuerdos firmados con otros socios y regiones) capturan parte de los beneficios
de los esquemas de integración, más allá de la reducción recíproca de aranceles (preferencias). Por esta razón
en las especificaciones de las columnas (3) y (4) no se introduce la variable dummy ALC.
96 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
La acumulación de Finalmente, esa última columna incorpora la variable que resulta de la multipli-
acuerdos de libre cación del número de acuerdos comerciales con terceros socios que tiene tan-
comercio es consistente to el país de origen i como el país de destino j (NALCit × NALCjt) y la variable de
con una apertura global complementariedad comercial (CCijt). Se espera que la variable NALCit × NALCjt
no discriminatoria. Esto esté directamente asociada con el comercio bilateral entre i y j, tal y como lo
confirma la hipótesis confirma el valor positivo y significativo del coeficiente en el Cuadro 2.2. Esta
de que el regionalismo variable captura el proceso acumulado de liberalización comercial preferencial,
complementa y fortalece tanto del país de origen como el de destino. Si bien se trata de políticas de li-
la apertura multilateral. beralización de tipo preferencial, a medida que estas se acumulan y ambos
países firman cada vez más acuerdos, los efectos finales terminan siendo con-
sistentes con una estrategia de apertura de tipo global no discriminatoria, dado
que aumenta el comercio entre i y j, más allá de la existencia de una reducción
de aranceles preferenciales entre ellos. Esto permite confirmar la hipótesis de
que el regionalismo es complementario y fortalece la apertura multilateral, pro-
veyendo nuevamente una repuesta positiva a la segunda pregunta descrita en
la introducción, en este caso, sobre cómo se potencia la estrategia de apertura
regional y aquella de tipo no discriminatoria (Baldwin, 2006).
Por último, la variable que describe la complementariedad comercial entre los dos
países que conforman la relación bilateral muestra, como era de esperar, que paí-
ses que no comparten las mismas ventajas comparativas (su estructura producti-
va es más complementaria) comercian más.
24. Como se indica en el texto, el efecto de esta variable identifica la complementariedad que se establece
entre los acuerdos preferenciales y los multilaterales basados en el principio de NMF. Este alineamiento es
mayor conforme los acuerdos evolucionan desde una ZLC y UA hacia un AIE. Los aranceles a las importaciones
discriminan por orígenes, favoreciendo solo al socio, pero, cuando se establece la regla de trato nacional
en un AIE o cuando se eliminan otras barreras al comercio y se implementan mecanismos de facilitación,
estas mejoras ocurren para todos los orígenes, tanto dentro como fuera del acuerdo. La agenda futura del
multilateralismo tendrá el desafío de colaborar en la necesaria armonización de los acuerdos comerciales
existentes (multilateralización del regionalismo).
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 97
Cuadro 2.3
Impacto de los diferentes determinantes del comercio en la evolución
del intercambio bilateral entre 1995 y 2015
Sector primario
Sector manufacturero
Notas: Para la elaboración de este cuadro se utilizan los resultados de la columna (4) del Cuadro 2.2. Los valores
corresponden a los promedios simples de las proximidades de cada país en su rol de exportador. Se utiliza la
CIIU, revisión 3, para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero (sector D). Los detalles
sobre los países incluidos en el análisis se pueden consultar en el Apéndice (p. 111).
a/ Solo teniendo en cuenta los pares de países que poseen un ALC en el año en cuestión.
Fuente: Elaboración propia con base en Moncarz et al. (2021).
25. Los indicadores en el Cuadro 2.3 se obtienen de multiplicar, para cada relación bilateral, el valor de los
coeficientes estimados que corresponden a la columna (4) del Cuadro 2.2 por los valores que asumen las
diferentes variables explicativas. Luego, para cada una de estas variables, se procede a calcular el promedio
ponderado, utilizando como ponderador la importancia que el comercio bilateral total posee en las exportaciones
totales del exportador.
26. No se incluyen en el análisis las variables referidas a preferencias unilaterales, ya que su impacto es muy
reducido o incluso tiende a disminuir levemente el comercio bilateral.
98 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Como ya se indicó, hay una asociación entre la liberalización del comercio prefe-
rencial y la geografía. A nivel global, el Cuadro 2.1 mostró que el comercio regional
en 2015 es mayoritariamente preferencial: los países tienen incentivos para reducir
los costos del comercio allí donde estos ya son naturalmente bajos. La primera
liberalización preferencial fue regional y, así, cada subregión del planeta tiene un
acuerdo plurilateral que las agrupa. En el Cuadro 2.4 se desagrega la informa-
ción para los tres acuerdos plurilaterales latinoamericanos: el MCCA, la CAN y el
Mercosur.27 Estos tres acuerdos, que abarcan la mayoría de los países de la re-
gión, se comparan con los tres tratados plurilaterales que funcionan como nodos
mundiales: el TLCAN, la Unión Europea y las zonas de Libre Comercio Europeas
(UE+ZLCEU)28 y los países que integran la Asociación de países del Sudeste
Asiático junto con Japón, China y Corea del Sur (Asean+3).29 Para América Latina,
se vuelven a confirmar los resultados que ya se vieron en el Capítulo 1. El MCCA
tiene un mejor desempeño comercial que la CAN y el Mercosur, que muestran los
flujos menos dinámicos entre todas las regiones.
27. En este capítulo el MCCA no incluye a Panamá debido a que no fue miembro del acuerdo durante la mayor
parte del periodo de análisis. No se incluyó a la Alianza del Pacífico porque se trata de un acuerdo establecido
hacia el final del período bajo estudio (se inició en 2011). Para más detalles sobre los países incluidos en cada
acuerdo ver Apéndice (p. 111).
28. México se incluyó en el TLCAN. La zona de libre comercio europea incluye todas las zonas de libre comercio
que la Unión Europea tiene con países del continente.
29. Asean+3 no incluye Birmania, Brunéi y Camboya por falta de información.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 99
Cuadro 2.4
Evolución del comercio intrarregional y extrarregional por sector
(millones de USD)
Notas: Se utiliza la CIIU, revisión 3, para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero (sector
D). Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden consultar en el Apéndice (p. 111).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Dynamic Gravity Dataset (Gurevich y Herman, 2018)
Por supuesto, los flujos comerciales están en parte explicados por la evolución de
los costos del comercio y, dentro de estos, los aranceles desempeñan un rol cen-
tral. En el Capítulo 1 ya se han descrito los niveles arancelarios en América Latina.
Sin embargo, no se ha hecho una distinción entre aquellos correspondientes a
los niveles de NMF y los aplicados bajo esquemas de preferencia. Es importante
describir la evolución de ambos tipos de aranceles porque, como se mencionó a
nivel global, ambos caminos de la liberalización comercial han funcionado durante
el período de forma complementaria.
30. La liberalización preferencial se refiere a la reducción de los aranceles con socios comerciales pertenecientes
a un acuerdo en relación a aquellos correspondientes a terceros países (aranceles NMF). Ver Apéndice (p. 110)
para el cálculo formal de la preferencia arancelaria.
31. La liberalización por NMF se observa cuando el indicador es menor a uno; si es mayor significa que se
incrementó la protección. Los aranceles NMF se obtienen como promedio simple de los miembros del grupo.
Ver Apéndice (p. 110) para detalles sobre el cálculo del indicador.
32. La relación entre la tarifa de NMF y la tarifa preferencial aplicada mide el margen de preferencia comercial.
Se calcula un promedio simple para cada grupo y luego el ratio de cambio. Si el indicador es mayor a uno, las
preferencias aumentaron, es decir, los aranceles aplicados cayeron más que los de NMF. Ver Apéndice (p. 110)
para detalles sobre el cálculo del indicador.
100 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
A nivel global la reducción Los resultados muestran que la liberalización por NMF fue relativamente mayor a la
en aranceles no preferencial. En el período analizado, el Mercosur se destaca por la ausencia de
discriminatoria en base a liberalización no preferencial e incluso su reversión.33 La segunda conclusión que
Nación Más Favorecida surge del Cuadro 2.5 se refiere a un comportamiento heterogéneo en relación con
(NMF) ha sido más marcada las preferencias. Por ejemplo, dentro de la región, en bienes manufacturados se ve
que el aumento de las una caída significativa de las preferencias en el MCCA mientras que se observa un
preferencias tarifarias. leve aumento en el Mercosur y se mantienen sin cambios en la CAN. Por otro lado,
en bienes primarios se produjeron avances en las preferencias otorgadas en la
CAN, pero no en el Mercosur y se redujeron en el MCCA. En el TLCAN las preferen-
cias se incrementaron muy levemente para los bienes primarios pero cayeron para
manufactura, mientras que en la UE+ZLCEU casi no se modificaron. Por otro lado,
en Asean+3 subieron en ambos tipos de bienes. Claramente, este proceso hetero-
géneo refleja el efecto conjunto de las políticas aplicadas en términos de reducción
de los aranceles de NMF (que tienden a reducir las preferencias de los ALC), la
profundización de los procesos de liberalización arancelaria dentro de los acuer-
dos ya establecidos (que tiende a aumentar las preferencias) y la firma de nuevos
acuerdos preferenciales (intrarregionales y extrarregionales), que tienden a diluir
los márgenes que obtienen los países para sus exportaciones en los mercados
regionales con los que habían firmado acuerdos preferenciales inicialmente. El he-
cho de que, a nivel global (última fila del Cuadro 2.5), la reducción en los aranceles
de NMF haya sido más marcada que el aumento en las preferencias muestra que
el proceso de liberalización, en el que la proliferación de acuerdos preferenciales
ha sido relevante, no ha implicado en la práctica un aumento importante en estos
márgenes que pudieran implicar costos por desvío de comercio significativos.
Cuadro 2.5
Cambios de la política comercial, 1995-2015 (ratios final/inicio)
Notas: Se utiliza la CIIU, revisión 3, para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero
(sector D). Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden consultar en el Apéndice (p. 108).
Fuente: Elaboración propia con base en Teti (2020).
33. En distintos años, el Mercosur tuvo incrementos del arancel externo común (AEC) en listas sectoriales (por
ejemplo, textiles y vestimenta), que luego no regresaron a su nivel original.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 101
34. Este ejercicio enfrenta algunos problemas técnicos por el hecho de que estos distintos factores entran en
forma multiplicativa en la ecuación. No obstante, el problema se puede resolver aplicando la descomposición
de Bennet para la agregación de factores multiplicativos (de Boer y Rodrigues, 2020).
102 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Cuadro 2.6
Descomposición de los factores determinantes del comercio intrarregional según acuerdos
plurilaterales seleccionados, 1995-2015
Bloque Comercio Variación Tamaño ALC Aranceles Residuo Variación Tamaño ALC Aranceles Residuo
intrarregional del comercio + RM efectos NMF del comercio + RM efectos NMF
2015 intrarregional + CC directos e intrarregional + CC directos e
2015-1995 indirectos 2015-1995 (%) indirectos
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11)
Sector primario
Mercosur 2.336 366 483 6 5 -129 18,6 132,2 1,7 1,5 -35,3
CAN 221 128 185 2 46 -105 137,7 144,9 1,2 36,0 -82,0
MCCA 304 206 180 16 46 -37 208,1 87,7 8,0 22,2 -18,0
TLCAN 34.425 23.097 17.689 1.613 1.477 2.317 203,9 76,6 7,0 6,4 10,0
Asean+3 11.891 7.719 9.970 1.053 1.803 -5.107 185,0 129,2 13,6 23,4 -66,2
UE 83.879 40.484 3.761 16.533 16.345 3.845 93,3 9,3 40,8 40,4 9,5
Sector manufacturero
Mercosur 29.153 16.512 14.065 742 -1.181 2.886 130,6 85,2 4,5 -7,1 17,5
CAN 6.598 5.173 3.672 167 1.094 240 362,9 71,0 3,2 21,1 4,6
MCCA 8.292 6.779 4.132 712 1.048 887 447,8 61,0 10,5 15,5 13,1
TLCAN 921.462 643.677 340.514 48.171 117.089 137.903 231,7 52,9 7,5 18,2 21,4
Asean+3 665.581 586.676 555.014 34.249 68.904 -71.490 743,5 94,6 5,8 11,7 -12,2
UE 2.293.310 1.150.905 427.534 392.132 329.023 2.215 100,7 37,1 34,1 28,6 0,2
Notas: Para la descomposición del comercio se sigue la metodología de Bennet. Se utiliza la CIIU, revisión 3, para la conformación del sector primario (sector
AB) y manufacturero (sector D). Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden consultar en el Apéndice (p. 108).
Fuente: Elaboración propia con base en Moncarz et al. (2021).
Estos resultados permiten concluir que la liberalización comercial fue relevante La apertura preferencial
para aumentar el comercio en algunos de los espacios regionales que se crearon y no preferencial
en América Latina, pero no en otros. En el MCCA, que se destaca por el considera- contribuyó al aumento del
ble aumento del comercio en manufactura, puesto que se quintuplicó —colum- comercio intrarregional
na (7)—, hubo un alineamiento de los caminos de la liberalización (preferencial y no en el Mercado Común
discriminatoria); en la CAN fue activo el camino por reducción de aranceles de NMF, Centroamericano pero no
y en el Mercosur la suma de ambos efectos fue casi nulo. así en el Mercosur.
La última pregunta planteada al comienzo del capítulo se refería a si, dados los
factores variables (en el tiempo) que explican el comercio bilateral entre países
(tamaño y evolución de la producción y el gasto, políticas comerciales, etc.), se
puede afirmar que el comercio dentro de América Latina es estructuralmente bajo
en comparación con otras regiones y bloques. Si así fuera, este hecho podría
asociarse a determinantes permanentes que afectan los costos del comercio, que,
en la estimación de la ecuación (2.2), estaban resumidos en el efecto fijo de pa-
res de países (μ ijs ). Algunos de estos costos están asociados en sentido estricto
a la geografía, que efectivamente se mantienen constantes (p. ej., la distancia),
y otros reflejan variables de tipo estructural (p. ej., la conectividad intrarregional
que se construye sobre cierta geografía), que tienen un patrón de cambio más
lento. La conectividad tiene aspectos físicos vinculados a infraestructuras (p. ej.,
carreteras), pero los hay también de tipo regulatorio, relacionados, por ejemplo, a
variables de facilitación del comercio, aspecto que se analizará con más detalle
en el Capítulo 3.
Además, podrían explicar por qué América Latina comercia poco, más allá de lo
que se explica por altos aranceles y otras barreras no arancelarias existentes en la
región. Para ello, se propone una estimación de «segunda etapa», donde el efecto
fijo bilateral (μ ijs ) estimado en la regresión que se describe en la ecuación (2.2) se
correlaciona con variables que no se modifican en el tiempo (al menos, durante el
período 1995-2015). Estas variables describen en forma más directa aspectos de
la geografía, como distancia, adyacencia (frontera común) o salida al mar, y otros
aspectos culturales, que podrían también afectar el comercio bilateral (p. ej., mis-
mo idioma) o arreglos institucionales de integración que preceden al período inicial
del período en consideración (pre-1995). El Recuadro 2.1 ahonda en los detalles
metodológicos de esta estimación.
Recuadro 2.1
Impacto de los determinantes estructurales en el comercio bilateral
Con el objetivo de evaluar el impacto en el comercio bilateral de determinantes que se mantienen constantes
en el tiempo, tales como los relacionados con la geografía, se propone estimar la siguiente ecuación, utili-
zando datos de corte transversal (solo varían por pares de países) utilizando nuevamente un estimador de
pseudomáxima verosimilitud de Poisson:
donde µij son los efectos fijos por par de países, estimados en la primera etapa; ϑ i es un efecto fijo de origen
(exportador); ψ j es un efecto fijo de destino (importador); sl ij es una variable binaria igual a 1 si uno o los dos
países que conforman la relación bilateral i, j carecen de salida al mar; is ij es una variable binaria igual a 1 si
uno o los dos países que conforman la relación bilateral i, j son una isla; con ij es una variable binaria igual
a 1 si los países i y j comparten una frontera común; lc ij es una variable binaria igual a 1 si los países i y j
comparten un lenguaje común; y d ij es una variable que mide la distanciaa entre los países i y j, y FC ij es una
variable que captura medidas de facilitación del comercio. Los coeficientes relacionados a esta variable se
presentan en el Capítulo 3.
a. Corresponde a la distancia, ponderada por población, entre las principales ciudades de los pares de países (ver Gurevich et al., 2018).
b. América Latina incluye los países de América del Sur, América Central y el Caribe.
c. México está incluido en América del Norte, no en América Latina.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 105
Una primera conclusión, que reafirma el buen ajuste de todo el ejercicio de estima- La distancia afecta
ción del MGEC, es que se confirman los resultados esperados para la estructura en mayor medida
estándar del modelo, que explica la variación del comercio bilateral en sus compo- el comercio en América
nente estructurales —columnas (1) y (3)—. Los países mediterráneos comercian Latina, en comparación
menos; compartir fronteras y la misma lengua impulsa el intercambio, mientras a otras regiones.
que la distancia ejerce un efecto negativo, con una elasticidad cercana a -1. La
magnitud de los coeficientes, especialmente aquel referido a la distancia, es con-
sistente con la obtenida en la literatura más reciente (Yotov et al., 2016). Existen
diferencias entre sectores, pero estas se ajustan a los distintos patrones, de acuer-
do al tipo de producto que se está analizando.35
Cuadro 2.7
Determinantes del comercio bilateral estructural (permanente), 1995-2015
Notas: Todas las regresiones incluyen efectos fijos de origen-tiempo y destino-tiempo, y se controla también por
los costos de procedimientos asociados al cumplimiento de trámites aduaneros (ver detalle en el Capítulo 3).
Además, se incluyen las interacciones entre 5 macrorregiones: América Latina (AL, incluye los países del Caribe),
América del Norte (AN), Europa, Asean+3 y Resto del Mundo. México se incluye en América del Norte, no en
América Latina. Se utiliza la CIIU, revisión 3, para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero
(sector D). * Denota significancia estadística al 10 %, ** al 5 % y *** al 1 %, respectivamente. Los detalles sobre
los países incluidos en el análisis se pueden consultar en el Apéndice (p. 111).
a/ Corresponde a la distancia, ponderada por población, entre las principales ciudades de los pares de países
(ver Gurevich et al., 2018).
Fuente: Elaboración propia con base en Moncarz et al. (2021).
35. Por ejemplo, la variable contigüidad (compartir fronteras) no es relevante para explicar el comercio agrícola
y sí lo es para bienes manufacturados. Esto es un resultado esperado dado que el comercio del primer tipo
de producto tiene un patrón más global, mientras que el segundo surge en parte a partir de la integración en
cadenas globales de valor que, como se vio en el Capítulo 1, tienen un componente regional importante.
106 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Las interacciones de la variable distancia con las variables binarias por región
—lnD*(AL,AL), lnD*(AN,AN) y lnD*(Asean+3,Asean+3)—, que describen posibles
diferencias del efecto de la distancia dentro de los bloques —ver las columnas (2)
y (4)—, se miden en relación con Europa, ya que la dummy que se omite en el ejer-
cicio es justamente la que corresponde a los flujos intrarregionales de este bloque
(Europa,Europa); por lo tanto, el efecto distancia sin interacción (lnD) señala el im-
pacto de esta variable en el comercio bilateral para esta región —ver las columnas
(2) y (4)—. Los resultados muestran que, en el caso de la manufactura, el efecto
de la distancia es significativamente mayor para las relaciones intrarregionales de
América Latina que para Europa: -1,069 frente a -(1,069+0,395)=-1,454 —ver co-
lumna (4)—. Más aún, de acuerdo a estos resultados, los costos estructurales del
comercio intrarregional en América Latina se ven negativamente afectados por la
distancia de forma más intensa que en otras regiones, como América del Norte
y el este y sudeste de Asia. Para estos dos bloques, los efectos de la distancia
sobre el comercio intrarregional no son significativamente diferentes de los que se
verifican para Europa.
Esta evidencia final se alinea con la conjetura antes establecida, y que será ana-
lizada con más detalle en el Capítulo 4, en el sentido de que la construcción de
infraestructura para la conectividad dentro de América Latina tendría la potencia-
lidad de lograr que la región alcance niveles de costos de comercio estructurales
menores y, por lo tanto, mayor comercio. Esto podría, a su vez, alentar cambios
en las variables más convencionales de política comercial, en donde, como se vio
anteriormente (Cuadro 2.6), la región tampoco ha tenido en general un desempeño
dinámico que aliente el crecimiento del comercio internacional. Esto podría gene-
rar un círculo virtuoso, donde la mayor integración física se retroalimenta con in-
centivos a reducir barreras comerciales que finalmente promueva la tan anhelada
integración de América Latina.
Capítulo 2. El impacto de los costos del comercio 107
Apéndice
Modelo teórico
E lt c ijt 1−σ
1−σ
Πit = ∑l (A 1.2)
Yt Pjt
Con este modelo, se obtiene una estimación de los costos del comercio bilateral
en cada período (cijt), sin requerir imponer un supuesto de simetría, como era ne-
cesario en la metodología no paramétrica de Novy (2013). Se incluye la geografía
particular de los países en la forma de resistencias multilaterales, como vendedo-
res (Πit1−σ) y compradores (Pjt1−σ ). Estas resistencias son agregaciones ponderadas
c 1−σ
del efecto en el comercio de los costos relativos vendiendo P y comprando ijt
c 1−σ jt
П
ijt
. A este efecto se le denomina proximidad de mercado y esta inversamente
it
Para identificar las variables de los costos del comercio se distinguen los costos
permanentes (cpijt) y los que cambian en el tiempo (cvijt).
donde los coeficientes de la ecuación (A 1.6) se relacionan con los parámetros del
modelo teórico de la siguiente manera:
Y it E jt
ψ it = exp ; n jt = exp ; μ ij = (cpij)1−σ ; βz ijt = (cvijt)1−σ (A 1.7)
Πit 1−σ
√ Yt Pjt1−σ √ Yt
Bases de datos
Si bien existen algunas bases de datos que incluyen comercio interno, estas tienen
una cobertura geográfica limitada, por lo que no se dispone de información para
varios países de América Latina.36 Además, plantean dudas en cuanto a su grado
de cobertura sectorial cuando se trabaja con un determinado nivel de agregación.37
Las fuentes de datos utilizadas incluyen la base National Accounts - Analysis of Main
Aggregates (AMA) de la División de Estadísticas de las Naciones Unidas (Unstats),
para datos de producción y valor agregado para los sectores primario y manufac-
turero;38 la base de Indicadores del Desarrollo Mundial (WDI, por sus siglas en in-
glés) del Banco Mundial, para datos de valor agregado para los sectores primario
y manufacturero;39 las Input-Output Tables (IOT, por sus siglas en inglés) de la base
estadística de la OCDE, para datos de producción, valor agregado, exportaciones
brutas y netas para los sectores primario y manufacturero;40 y la base BACI del
Centro de Estudios Prospectivos e Información Internacional (CEPII), para datos de
36. Arvis et al. (2015), y más recientemente la base ITPD-E, elaborada para la United States International Trade
Commission (Borchert et al., 2021). Ver el Gravity Portal en https://www.usitc.gov/data/gravity/itpde.htm.
37. Por un lado, las bases que reportan totales sectoriales a partir de datos más desagregados no especifican
en todos los casos si esos totales surgen de considerar todos los subsectores o solo aquellos para los cuales
se pudo obtener información. Por otro lado, se tiene la situación en la cual, al no poseer datos para algunos
subsectores, se procede a no reportar el total del sector.
38. Disponible en https://unstats.un.org/unsd/snaama/Index.
39. Disponible en https://databank.worldbank.org/source/world-development-indicators#.
40. Disponible en http://www.oecd.org/sti/ind/input-outputtables.htm.
110 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
comercio bilateral a nivel de seis dígitos del Sistema Armonizado, en su versión 1992
(SA‑1992).41 Una ventaja de la base BACI es que reporta estadísticas en las cuales
se ha llevado a cabo un proceso de armonización entre lo declarado por el país
importador y lo declarado por el país exportador. Los datos están expresados en
valores francos a bordo (FOB) y la fuente de información original es la Base de Datos
Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio Internacional (COMTRADE).
Además de los datos que corresponden a los flujos comerciales bilaterales y tran-
sacciones internas, se ha relevado información sobre las variables característi-
cas del modelo gravitatorio del comercio. Las dos principales fuentes son la base
Gravity, elaborada por el CEPII, y la base Dynamic Gravity Dataset (DGD), elabora-
da para la United States International Trade Commission (USITC).42
El indicador de liberalización NMF (rNMF gs ) para el sector (s) y el grupo (g) se obtie-
ne a partir del ratio de los aranceles NMF para el período de análisis:
s
(1 + NMF g15 )
rNMF gs = s
(1 + NMF g95 )
donde los aranceles NMF gs son calculados como el promedio simple de los miem-
bros del grupo (g) para el año de interés. Por lo tanto, la liberalización por NMF se
observa cuando el indicador rNMF gs es menor a uno.
Luego se calcula el promedio simple de este margen para cada sector (s) y grupo
(g). Una vez calculados estos promedios simples se realiza el ratio para el período
de análisis para obtener el indicador de liberalización preferencial:
s
(1 + MP g15 )
rMPgs = s
(1 + MP g95 )
En este caso, si el indicador rMPgs es mayor a uno indica que las preferencias
aumentaron, es decir, que los aranceles aplicados cayeron más que los de NMF.
América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela.
Este y sudeste de Asia: China, Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Japón, Laos,
Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
África: Angola, Benín, Burundi, Cabo Verde, Camerún, Costa de Marfil, Egipto,
Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Kenia, Madagascar, Malawi, Marruecos,
Mauricio, Mauritania, Nigeria, Sudáfrica, Sudán, Tanzania, Túnez y Uganda
Oriente Medio: Arabia Saudita, Irán, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano y Yemen.
En el Cuadro 2.7 la macrorregión América Latina incluye América del Sur, América
Central y el Caribe.
Por otro lado, para los acuerdos comerciales se utilizaron los siguientes países:
Asean+3: China, Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Japón, Laos, Malasia,
Singapur, Tailandia y Vietnam.
1. La elaboración de este capítulo fue responsabilidad de Marcel Vaillant, con la asistencia de investigación de
Ivana Benzaquen y Matías Italia.
118 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
sobre los procedimientos asociados con la facilitación del comercio y los costos
y tiempos que estos implican para las operaciones de comercio exterior. También
se revisarán las experiencias de políticas e intervenciones concretas que se han
realizado a nivel de los países para reducir estas barreras y repasar el impacto
que han tenido. Por otro lado, se evaluará el papel de los acuerdos multilaterales y
regionales en la consecución de iniciativas de liberalización. Por último, se tratará
de desarrollar una visión prospectiva de cuáles son los desafíos que se plantean
a futuro en función de los cambios tecnológicos en curso y sus consecuencias
sobre las prácticas asociadas con la facilitación del comercio.
Los países de la región han utilizado distintos instrumentos para reducir esos cos-
tos y avanzar en la facilitación del comercio. Entre ellos, figuran las ventanillas
únicas de comercio exterior (VUCE) o los programas para facilitar las exportacio-
nes a pequeñas empresas, como Exporta Fácil, que se han traducido en menores
costos y mayores niveles de exportaciones e importaciones. Estos instrumentos,
sumados a la digitalización de los procesos y el uso de tecnología (por ejemplo, el
intercambio de datos, el uso de blockchain, etc.) pueden permitir a los países de
la región continuar cerrando la brecha de costos del comercio con países y regio-
nes más desarrollados. Finalmente, si bien los países implementaron de manera
unilateral muchas de estas iniciativas, los acuerdos comerciales existentes fueron
un elemento dinamizador de los procesos de apertura comercial y se espera que
continúen cumpliendo con este rol.
La reducción de estos otros obstáculos se agrupa bajo el concepto de facilitación La facilitación del
del comercio. Dicho concepto comprende la simplificación, estandarización, digi- comercio comprende
talización y armonización de los distintos procedimientos, documentos, pagos de la simplificación,
comisiones, certificación de requerimientos técnicos e inspecciones de mercade- modernización y
rías, entre otros trámites que condicionan el movimiento de los bienes, servicios o armonización de
factores productivos entre países y que inciden en el costo final para el consumi- los procedimientos
dor (Maldonado y Pérez, 2020). de exportación e
importación.
El rol de la facilitación del comercio es muy importante, ya que los inevitables
controles fiscales pueden obstaculizar el flujo comercial (Barbero, 2010) y gene-
rar importantes sobrecostos en tiempo y dinero. En el escenario internacional, el
reconocimiento de esta importancia llevó a la conformación de organizaciones
multilaterales como la Organización Mundial de Aduanas (151 países miembros),
con el objetivo de simplificar los procedimientos aduaneros mediante convenios
entre sus socios y, más recientemente, la firma del Acuerdo de Facilitación del
Comercio en el marco de la OMC, en vigencia desde febrero de 2017. El avance de
este acuerdo es monitoreado por una encuesta anual realizada por las Naciones
Unidas a través de sus organismos regionales.2
Los operadores económicos autorizados (OEA) son una respuesta de los or-
ganismos fronterizos ante el aumento de las amenazas de fraude y seguridad,
introduciendo medidas más estrictas de control de las fronteras (inspecciones).
Dado que estas medidas pueden generar a las empresas costos adicionales
para el comercio y, por lo tanto, afectar negativamente sus actividades comer-
ciales, estos organismos simultáneamente han implementado varias iniciativas
para facilitar el comercio lícito en este nuevo contexto. Entre ellas sobresalen
2. En el caso de América Latina, la CEPAL es la institución encargada de realizar este relevamiento (ver CEPAL
[2019]).
3. En el subapartado «Impactos de la tecnología en los procesos de facilitación del comercio» se profundiza
sobre nuevas aplicaciones tecnológicas que podrían impactar en los procesos de FC a futuro.
120 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Recuadro 3.1
Componentes de la facilitación del comercio
Ventanilla única: Permite que las partes involucradas en el comercio y transporte internacional utilicen do-
cumentos e información estandarizados, que se ingresan en un único punto de entrada para llevar a cabo una
exportación, una importación o circular en tránsito. Tal documentación incluye las declaraciones aduaneras,
las solicitudes de permiso de importar o exportar y otros documentos, tales como los certificados de origen
y las facturas comerciales.
Procesamiento conjunto en los pasos de frontera: El control aduanero conjunto en fronteras se refiere
al procesamiento de documentación y la realización de inspecciones por la autoridad aduanera en un solo
punto fronterizo con el reconocimiento mutuo de los resultados de despacho e inspección de la autoridad
aduanera asociada.
Operador económico autorizado: Ciertas empresas que operan en el comercio exterior en forma continua
reciben una certificación que acredita prácticas de seguridad y transparencia y ello les permite agilizar y re-
ducir los tiempos de los procesos aduaneros (p. ej., inspecciones físicas de mercadería).
Intercambio electrónico de datos: Conocido como EDI (por sus siglas en inglés), constituye el intercambio
estructurado de datos entre las aplicaciones de diversas organizaciones, lo que facilita sustancialmente la
comunicación entre los actores públicos y privados del comercio y del transporte. El formato y secuencia
en la transmisión de datos que se utiliza generalmente se denominan UN/EDIFACT, cuyo significado es «in-
tercambio electrónico de datos para la administración, el comercio y el transporte»; fue desarrollado por las
Naciones Unidas para reemplazar a varios estándares anteriores no compatibles entre sí.
Circulación de carga en tránsito: En el caso del comercio entre dos países limítrofes, la circulación en
tránsito significa que la salida de aduana se realiza en instalaciones habilitadas en el interior de los países, no
en frontera. El riesgo de fraude es controlado con garantías bancarias o el propio camión del transportista.
Las medidas de facilitación del comercio generalmente son adoptadas por los Las medidas de
países en forma unilateral o en el contexto de acuerdos multilaterales, como el ya facilitación del comercio
mencionado tratado sobre facilitación del comercio de la OMC. Por lo tanto, son son análogas a
análogas a reducciones arancelarias sobre bases no discriminatorias. No obstan- reducciones arancelarias
te, es posible que los acuerdos de libre comercio, especialmente aquellos estable- no discriminatorias,
cidos en contextos regionales, incluyan disposiciones sobre facilitación del co- sin embargo acuerdos
mercio que, cuando se implementan, no discriminan entre el origen de las de libre comercio pueden
importaciones o el destino de las exportaciones. Esto es, se aplican bajo estánda- incluir disposiciones
res de nación más favorecida (NMF), lo que significa que todos los países acceden sobre facilitación que
al mismo trato que obtiene el país con mayor ventaja en las aplicaciones de estas no discriminen por origen.
reglas comerciales. Este es otro caso donde el camino preferencial de la integra-
ción regional es complementario del multilateral, reforzándose mutuamente
(Baldwin y Low, 2009).
Las diferentes acciones requeridas para hacer una operación de comercio exterior
generan costos que no deben incurrirse en el caso de transacciones domésticas,
pero, como ya se señaló, estos costos son comunes a todos los orígenes o desti-
nos internacionales de los productos. En este sentido, actúan igual que un arancel
a las importaciones o un impuesto a las exportaciones.4 Por lo tanto, siempre es
posible encontrar un arancel equivalente de todas estas otras medidas que en-
carecen las operaciones de comercio exterior respecto al comercio nacional. Lo
que hacen los instrumentos de facilitación es reducir este arancel equivalente y,
por lo tanto, disminuir el efecto de la frontera de cada jurisdicción nacional. Las
iniciativas de facilitación del comercio pueden fracasar o verse comprometidas
por una tendencia que se ha observado con otras medidas de liberalización co-
mercial, como es el caso de las barreras no arancelarias más tradicionales (p. ej.,
antidumping). A medida que se reducen los aranceles, aumentan los incentivos a
encubrir el proteccionismo empleando otros instrumentos, como pueden ser los
engorrosos trámites aduaneros.
4. Si bien como costos de comerciar pueden ser equivalentes, desde el punto de vista del Estado, los aranceles
a las importaciones o impuestos a las exportaciones generan un ingreso tributario, mientras que las medidas de
facilitación no tienen este efecto directo en los ingresos fiscales.
122 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
La facilitación del comercio Estos tiempos y costos, si bien afectan a todos los flujos comerciales de bienes y
puede ser especialmente servicios, pueden ser muy relevantes en el caso de aquellos involucrados en cade-
relevante para la nas regionales o globales de valor, donde la producción de un bien se fragmenta
inserción en cadenas en plantas localizadas en distintos países, impulsando el comercio de partes
globales de valor. (componentes o piezas) y bienes intermedios. La capacidad de participar de forma
dinámica de este proceso está condicionada, entre otros factores, a la eficiencia
con la que se desarrollan las tareas requeridas para realizar una operación de co-
mercio internacional. Los costos de frontera, tiempos y certeza de entrega para
satisfacer la demanda son requisitos cada vez más importantes que determinan la
capacidad de participar en estos flujos de comercio de insumos y bienes interme-
dios, tanto cuando se importa como cuando se exporta (Volpe Martincus, 2017).
Este tipo de comercio basado en cadenas globales de valor requiere también ser
apoyado en información precisa sobre tránsito y trazabilidad de los envíos, lo que
se ha visto favorecido por los cambios tecnológicos y la digitalización de los pro-
cesos. Sin embargo, como veremos, el aprovechamiento de este tipo de infor-
mación está lejos de ser usado en todo su potencial para mejorar el desempeño
de las intervenciones en la frontera. En el segundo apartado de este capítulo se
desarrollan algunos ejemplos que ayudan a entender esto mejor.
Gráfico 3.1
Dimensiones del índice de facilitación del comercio de la OCDE
Disponibilidad
2 de información
Gobernanza Participación de
e imparcialidad la comunidad del comercio
1,5
Cooperación con 1
la agencia fronteriza externa Resoluciones
anticipadas
0,5
0
Cooperación con Procedimientos
la agencia fronteriza interna de apelación
Automatización Documentos
Notas: Se presentan los promedios simples en cada grupo de países, para cada uno de los 11 indicadores
de facilitación del comercio de la OCDE en el año 2019. Estos indicadores toman valores de 0 a 2, donde 2
corresponde al mejor rendimiento que se puede alcanzar. Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo
se pueden consultar en el Apéndice (p. 156).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Trade Facilitation Indicators (OCDE, 2019).
Como se observa en el gráfico, EE. UU.+Canadá, junto con los países de la Unión
Europea (UE) son los que en promedio registran los indicadores más altos en todas
las dimensiones. Mientras que en EE. UU.+Canadá se destacan los mecanismos
de cooperación con las agencias de gobierno a nivel interno, la Unión Europea
7. Cada una de las dimensiones se desagrega en aspectos más específicos, que reciben una puntuación en
tres niveles distintos: 0 corresponde a una respuesta negativa o ausencia de la disciplina; 1, a presencia de la
disciplina; y 2, a cumplimiento total de la disciplina. El resultado para cada dimensión se genera resumiendo
resultados de estas preguntas para cada una de las dimensiones. El formulario consta de 133 preguntas, por lo
que hay en promedio más de 13 preguntas por cada dimensión. El indicador para cada dimensión toma valores de
0 a 1 y en la medida en que aumenta indica un mejor desempeño de la facilitación del comercio en cada dimensión.
124 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 3.2
Índice de facilitación del comercio de la OCDE
Índice
2,0
1,8
1,6
1,4
1,2
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0
Honduras
Brasil
Perú
Alianza del Pacífico
México
Chile
Trinidad y Tobago
Asean+5
Unión Europea
Guatemala
Nicaragua
Panamá
Costa Rica
Argentina
Colombia
Venezuela
Bolivia
América Latina
EE. UU.+Canadá
Paraguay
Uruguay
El Salvador
Ecuador
Mercosur
MCCA
Notas: Cada barra representa el promedio de los 11 indicadores de facilitación del comercio de la OCDE para el año 2019. Estos indicadores toman valores
de 0 a 2, donde 2 corresponde al mejor rendimiento que se puede alcanzar. Se presentan los promedios simples para cada grupo de países. América Latina
corresponde al promedio simple de los países señalados en el gráfico. Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden consultar en el
Apéndice (p.156).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Trade Facilitation Indicators (OCDE, 2019).
8. Al grupo de naciones de la Asean se suman Japón, China, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia, para
construir el grupo denominado Asean+5.
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 125
Las barras de la derecha del gráfico indican los promedios simples para los países El índice promedio de
de la Asean+5, EE. UU.+Canadá, Unión Europea y América Latina, así como cuatro facilitación del comercio
grupos de países en función de su nivel de ingreso, de acuerdo con el criterio de de la región es inferior
ingreso del Banco Mundial (2021e).9 El promedio de América Latina está claramen- al de países de ingreso
te por debajo de las otras regiones del mundo y algo por encima del que tienen los alto, y similar al de países
países de ingreso medio alto. Dentro de la región, el mejor estándar regional lo de ingreso medio-alto,
tiene la Alianza del Pacífico, al interior de la cual se destaca Chile, México y registrando Chile, Costa
Colombia, cuyos valores se acercan a los de la UE y EE. UU.+Canadá. Si bien, Rica y México los mejores
como se mencionó antes, el MCCA aparece más retrasado, dentro de este grupo desempeños.
se destaca Costa Rica, con valores elevados de implementación de medidas de
facilitación del comercio, muy cercanos a los de las regiones más avanzadas.
Finalmente, algunos países del Caribe, como República Dominicana y Trinidad y
Tobago, y andinos, como Ecuador y Bolivia, están entre los que presentan peores
indicadores promedio en las 11 dimensiones.
Con estas advertencias, los indicadores de tiempos y costos son útiles para hacer
ejercicios de análisis comparativo (benchmarking) y ver cuáles son los aspectos
que, en términos relativos, resultan más restrictivos en la región. Los resultados se
9. En los cálculos por nivel de ingreso no se incluyen los países de América Latina. Ver el Apéndice (p. 156) para
más detalles sobre los países incluidos en cada grupo.
10. Para un mayor detalle de la metodología y los supuestos asociados a cada operación, se puede consultar
la página del Banco Mundial: https://espanol.doingbusiness.org/es/methodology/trading-across-borders
(accedido el 12/05/2021).
126 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 3.3
Costo y tiempo para una operación estándar de comercio exterior
1.000 120
100
800
80
600
60
400
40
200
20
0 0
MCCA Mercosur Alianza Asean+5 EE. UU. Unión MCCA Mercosur Alianza Asean+5 EE. UU. Unión
del Pacífico +Canadá Europea del Pacífico +Canadá Europea
Notas: Para el caso de la importación, la operación está basada en 15 tn. de autopartes importadas por el socio comercial más relevante de dicho sector.
Para el caso de la exportación, se basa en la exportación del producto con mayor ventaja comparativa hacia su socio comercial más relevante de dicho
sector. Se presentan los promedios simples para cada grupo de países. Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden consultar en el
Apéndice (p. 157).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Doing Business (Banco Mundial, 2020b).
0
200
400
600
800
1.000
1.200
1.400
0
200
400
600
800
1.000
1.200
1.400
Costa Rica Honduras
Panamá Guatemala
Nicaragua MCCA
MCCA Panamá
Panel A. Costo para exportar
El Salvador El Salvador
Argentina Uruguay
Mercosur Brasil
Uruguay Paraguay
Paraguay Mercosur
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios
Brasil Argentina
Perú Colombia
Colombia Perú
Alianza del Pacífico Alianza del Pacífico
México México
Chile Chile
Horas
250
200
150
100
50
0
Honduras
Brasil
Perú
México
Trinidad y Tobago
ASEAN+5
Países de ingreso
medio bajo
Países de ingreso
medio alto
Países de ingreso alto
Nicaragua
Guatemala
Costa Rica
Panamá
Argentina
Colombia
República Dominicana
Bolivia
América Latina
Unión Europea
EE. UU.+Canadá
Paraguay
Uruguay
El Salvador
Mercosur
Ecuador
MCCA
Horas
250
200
150
100
50
0
Honduras
Brasil
Perú
México
Trinidad y Tobago
ASEAN+5
Países de ingreso
medio bajo
Países de ingreso
medio alto
Países de ingreso alto
República Dominicana
Costa Rica
Nicaragua
Guatemala
Panamá
Argentina
Colombia
Bolivia
América Latina
EE. UU.+Canadá
Unión Europea
Paraguay
Uruguay
El Salvador
Mercosur
Ecuador
MCCA
Notas: Para el caso de la importación, la operación está basada en 15 tn. de autopartes importadas por el socio comercial más relevante de dicho sector.
Para el caso de la exportación, la operación está basada en la exportación del producto con mayor ventaja comparativa hacia su socio comercial más
relevante de dicho sector. Se agrupan los tiempos y costos de documentos y frontera. Se presentan los promedios simples para cada grupo de países.
América Latina corresponde al promedio simple de los países señalados en el gráfico. Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden
consultar el Apéndice (p. 157).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Doing Business (Banco Mundial, 2020b).
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 129
Para el promedio de América Latina, no hay diferencias sustantivas en relación al Con diferencias entre
tiempo que demandan los trámites de importación y exportación (paneles C y D), países, los tiempos y
que se encuentran cercanos a las 100 horas, aunque sí hay importantes diferen- costos de exportación
cias entre países. Por ejemplo, en Argentina los tiempos de importación son los e importación en América
mas altos de la región (superiores a 200 horas), mientras que bajan sustancialmen- Latina son similares a los de
te para las operaciones de exportación (menos de 50 horas). México, Panamá, países de ingreso medio-
República Dominicana y El Salvador están dentro de los países con mejor desem- alto pero sensiblemente
peño en este indicador, tanto en importaciones como exportaciones, con valores superiores a los de países
cercanos a los de países con ingreso alto. de ingreso alto.
e µij = exp (ϑi + ψj + γ1slij + γ2 isij + γ2conij + γ3lcij + γ4ln(dij) + γ5ln(FC ij)) × εij (3.1)
11. Se puede ver una perspectiva más desagregada en el Cuadro A 3.2 del Apéndice (p. 155).
12. Es un modelo que, en su forma tradicional, predice los flujos comerciales bilaterales a partir del tamaño
de las economías y la distancia entre países. El modelo sugiere que el comercio de dos países es proporcional
al tamaño económico de ambos e inversamente proporcional a la distancia que los separa (a mayor distancia
menos atractivo comercial).
130 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Esta ecuación corresponde a la ecuación (1) del Recuadro 2.1 del Capítulo 2.13
Estos indicadores de facilitación del comercio están medidos para el promedio del
período 2009-2015.14 Se utilizan dos indicadores del Banco Mundial (2020b) que
representan los costos de procedimientos asociados al cumplimiento documen-
tal y al cumplimiento fronterizo que se exigen para las operaciones de comercio
exterior, los cuales fueron analizados en el apartado anterior. El valor de estos
indicadores están definidos a nivel de país (en su rol de exportador o importador)
y se calculan como el valor que arroja el promedio geométrico entre i y j (para i
el indicador de exportación y para j el valor como importador). Alternativamente,
también se toma la diferencia absoluta entre el valor del índice del país i en su
rol de exportador y el país j en su rol de importador. En ambos casos, se espera
que menores costos, así como una menor diferencia entre los costos del expor-
tador e importador, estén relacionados con un mayor nivel de comercio bilateral.
El Gráfico 3.5 presenta los resultados de los coeficientes correspondientes a las
variables de facilitación de comercio descritas anteriormente, que se incluyen en
la segunda etapa del MGEC utilizado en el Capítulo 2 (Cuadro 2.7, p. 105). Como
se ve, se obtienen los resultados esperados, sobre todo en el caso del sector ma-
nufacturero. Cuanto menores son los costos de trámites, tanto en frontera como
aquellos asociados a la entrega de documentos, mayor es el comercio bilateral.
Gráfico 3.5
Facilitación del comercio como determinante del comercio bilateral estructural
Costo en
promedio
geométrico
Costo en
diferencias
absolutas
-0,5 -0,4 -0,3 -0,2 -0,1 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 -0,5 -0,4 -0,3 -0,2 -0,1 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5
Sector primario
Sector manufacturero
Notas: Se presentan los coeficientes estimados por el modelo de pseudomáxima verisimilitud de Poisson
(PPML, por sus siglas en inglés) y los intervalos de confianza (95 %). Los indicadores de facilitación del comercio
están medidos para el promedio del período 2009-2015. Todas las regresiones incluyen los efectos fijos por
origen, destino y los controles tradicionales (si uno o ambos países de la relación bilateral tiene salida al mar,
si uno o ambos son una isla, si comparten una frontera común, si comparten un lenguaje, la distancia entre los
países). Además, se incluye las interacciones entre 5 macroregiones: América Latina, América del Norte, Europa,
Este y Sudeste de Asia y Resto del Mundo. Se utiliza la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU,
revisión 3) para la conformación del sector primario (sector AB) y manufacturero (sector D).
Fuente: Elaboración propia con base en Moncarz et al. (2021).
13. Para mayor detalle sobre la estimación ver Recuadro 2.1 (p. 104).
14. La información de estos indicadores no está disponible para años anteriores.
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 131
Es útil comparar estos resultados con otros trabajos que también utilizan el mode- La evidencia sugiere que
lo gravitatorio del comercio para evaluar el efecto de medidas de facilitación del el comercio aumenta ante
comercio. Martínez-Zarzoso y Chelala (2020) incluyen en el modelo la variable mejoras en la facilitación
VUCE para una muestra de 176 países durante el período de 1995 a 2017. Su obje- del comercio.
tivo es determinar el impacto de las VUCE en el comercio respondiendo a la si-
guiente pregunta: ¿cuánto aumenta el comercio cuando se implementan estos
instrumentos de facilitación del comercio? Para calcularlo, se emplea un procedi-
miento en dos etapas (Head y Mayer, 2014). En la primera, se especifican efectos
fijos origen-tiempo (it), destino-tiempo (jt) y origen-destino (ij) y se recuperan los
efectos fijos país‑tiempo, que se utilizan como variables dependientes en la se-
gunda etapa. En esta, se introducen las variables de facilitación del comercio
(VUCE) como variables it y jt. Así, se encuentra que el comercio total entre dos
países que implementan las VUCE aumenta, en promedio, un 37 %.15
Otros dos estudios, Moïsé et al. (2011) y Moïsé y Sorescu (2013), utilizan una base
de datos con variables relacionados a diferentes dimensiones de la facilitación
del comercio. En el primer trabajo se restringe el análisis a un conjunto de paí-
ses de la OCDE y se consideran 12 dimensiones de la facilitación del comercio,
mientras que en el segundo se incluyen países en desarrollo y se consideran 16
dimensiones.16 En cuanto a los resultados, Moïsé et al. (2011) encuentran que, si
se implementaran medidas conjuntamente en las 12 dimensiones de facilitación
del comercio, se reducirían en un 10 % los costos del comercio para los países
de la OCDE. Además, observan que las dimensiones que parecen tener el mayor
impacto son las resoluciones anticipadas, la disponibilidad de información, los trá-
mites y procedimientos, y la cooperación entre organismos. Por otro lado, Moïsé y
Sorescu (2013) concluyen que, si se introdujeran mejoras en las 16 dimensiones de
facilitación del comercio, se produciría una disminución del 14,5 % de los costos
del comercio para los países de ingreso bajo, del 15,5 % para los de ingreso medio
y del 13,2 % para los de ingreso alto.17
15. Además, como ejercicio de robustez, los autores utilizan el método de PPML en lugar de una regresión lineal de
logaritmos en logaritmos y, si bien el resultado sigue siendo positivo y significativo, la magnitud es mucho menor
(1 %). Por otro lado, vale la pena señalar que la estimación no incluye información sobre el comercio interno, por lo
que no capta la sustitución entre comercio interno e internacional que la facilitación del comercio podría generar.
16. Los 12 indicadores asociados a medidas de facilitación del comercio considerados en Moïsé et al. (2011)
son: disponibilidad de información; participación de la comunidad comercial; resoluciones anticipadas;
procedimientos de apelación; tasas y tarifas; formalidades en documentos; formalidades en automatización;
formalidades en procedimientos; cooperación interna; cooperación externa; consularización; y gobernanza e
imparcialidad. En Moïsé y Sorescu (2013) se incorporan también tasas y tarifas de tránsito; trámites de tránsito;
garantías de tránsito; y acuerdos de tránsito y cooperación.
17. En este caso, el estudio tampoco incluye el comercio interno, con lo cual no será posible captar el efecto que
tiene la facilitación sobre la sustitución entre comercio interno y comercio internacional.
132 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Una fuente de información que resulta útil y tiene una cobertura parcial de paí-
ses de la región es la base de datos sobre restricción al comercio de servicios
elaborada por la OCDE.18 Esta organización calcula los índices de restricción del
comercio de servicios (STRI, por sus siglas en inglés) para 22 sectores en los paí-
ses miembros, además de Brasil, China, Costa Rica, India, Indonesia, Kazajistán,
Malasia, Perú, Rusia, Sudáfrica y Tailandia.19 La base de datos, que se inició en
2014, abarca más de 40 países y cubre más del 80 % del comercio de servicios a
nivel mundial. Se trata de un programa de trabajo que no se restringe solo a la con-
fección de los índices, sino que es también un sistema de información y de empleo
de herramientas para el análisis de los procesos de armonización regulatoria que
facilitan el comercio de servicios.
En cada uno de los sectores, los indicadores STRI reflejan cinco tipos de restriccio- Los indicadores de
nes regulatorias que afectan el comercio o la integración productiva entre distintos restricciones regulatorias
países. Estas son: a) restricciones a la entrada de empresas extranjeras (límites a al comercio de servicios
las participación accionaria, requerimientos respecto a la nacionalidad o residencia se clasifican en
de los directivos de las empresas, restricciones en relación a la inversión extranjera, 5 dimensiones: entrada
tanto en compras, fusiones y adquisiciones, como controles de capital y medidas de empresas extranjeras,
sectoriales específicas); b) restricciones al movimiento de personas (cuotas por movimiento de personas,
país, exámenes de mercado laboral, duración de estancia de extranjeros para pro- barreras a la competencia,
veer servicios internos a la empresa, servicios independientes contratados de for- transparencia regulatoria,
ma temporal); c) otras medidas discriminatorias (a proveedores de servicios extran- y otras medidas
jeros, en impuestos, subsidios, acceso a compras públicas, diferencias entre discriminatorias.
estándares nacionales e internacionales); d) barreras a la competencia (políticas de
competencia, empresas del Estado y preferencias con que cuentan, regulaciones
específicas de competencia en sectores de servicios públicos de redes); y e) trans-
parencia regulatoria (disponibilidad de información, procesos de consultas previos
a cambios regulatorios, procedimientos administrativos relacionados con estable-
cimientos de una empresa y obtención de visas).
Transporte
En el Gráfico 3.6 se presenta el índice STRI para los subsectores del sector trans-
porte para América Latina y la OCDE. Los seis países de América Latina para los
que se cuenta con información tienen niveles del indicador de restricciones más
altos que el promedio de los países de la OCDE. Esto se cumple en todos los
casos, salvo en transporte aéreo, donde el promedio de la OCDE es más restricti-
vo. Comparativamente, los subsectores más restrictivos en América Latina son el
transporte carretero y la mensajería.
Gráfico 3.6
Restricciones al comercio de servicios de transporte y mensajería, 2020
Índice STRI
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0
América Latina OCDE
Notas: Se reporta el índice de restricción del comercio de servicios (STRI, por sus siglas en inglés), el cual toma
valores entre 0 y 1, siendo 1 el más restrictivo. Se presentan los promedios simples para América Latina y la
OCDE, junto con los valores del peor y mejor desempeño. La región OCDE excluye a los países de América
Latina. Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo se pueden consultar en el Apéndice (p. 158).
Fuente: Elaboración propia con base de datos de industria y servicios de OCDE.Stats (OCDE, 2020).
Los países de la región En el caso de la mensajería, la situación es más heterogénea. El mejor desempeño lo
presentan mayores tiene la OCDE y muy cerca están Costa Rica, Colombia y Perú. Los más restrictivos
restricciones que los en este sector son Brasil, Chile y México en tres dimensiones: restricción a la entrada
de la OCDE para los de empresas extranjeras, transparencia regulatoria y barreras a la competencia. La
subsectores de servicios primera de estas dimensiones nuevamente es la que registra el desvío mayor.
de transporte, a excepción
del subsector aéreo. En transporte marítimo, el país más abierto, es decir, con menos restricciones, es
Chile. Colombia está casi al mismo nivel que la OCDE. Le siguen Costa Rica y México,
muy cerca del segundo escalón en apertura. Los más cerrados son Brasil y Perú, en
los cuales se destaca el desvío en restricción a la entrada de empresas extranjeras.
dirección, pero en una magnitud menor, se destacan los casos de Costa Rica y
Brasil. Chile es el país más abierto, seguido por Colombia, ambos con restriccio-
nes menores con relación al promedio de la OCDE.
Servicios logísticos
Al igual que lo realizado con el sector transporte, se utilizan los indicadores STRI América Latina presenta
de la OCDE para analizar el desempeño de los servicios logísticos en América un nivel de restricción
Latina. En general, este sector presenta mejores indicadores de apertura que el promedio para servicios
transporte, aunque América Latina mantiene un mayor nivel de restricción prome- logísticos mayor que
dio que la OCDE. los países de la OCDE.
Sólo Chile presenta
En el Gráfico 3.7 se presentan los promedios simples para ambos grupos de paí- niveles similares al
ses, junto a las mejores y peores prácticas del indicador STRI para cada subsector promedio de la OCDE.
del sector de servicios logísticos. En promedio, América Latina tiene un nivel de
restricción siempre mayor que la OCDE en los cuatro subsectores, siendo la mejor
práctica de la región similar al promedio de la OCDE. En el sector de despacho
aduanero, el promedio de la región es incluso más restrictivo que la peor práctica en
la OCDE,20 mientras que se destaca una homogeneidad de los indicadores STRI en
los otros tres subsectores (manipulación de carga, transporte y almacenamiento).
Gráfico 3.7
Restricciones al comercio de servicios de logística, 2020
Índice STRI
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0
América Latina (promedio) OCDE (promedio)
Notas: Se reporta el índice de restricción del comercio de servicios (STRI, por sus siglas en inglés), el cual toma
valores de 0 a 1, siendo uno el más restrictivo. Se presentan los promedios simples para América Latina y la
OCDE, junto con los valores del peor y mejor desempeño. Los detalles sobre los países incluidos en cada grupo
se pueden consultar en el Apéndice (p. 158).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de industria y servicios de OCDE.Stats (OCDE, 2020).
20. Despacho aduanero es un subsector más dependiente de la actividad del Estado y presenta más casos
idiosincráticos.
136 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Iniciativas de facilitación
del comercio: casos e impactos
Instrumentos y casos
Los instrumentos para la facilitación del comercio pueden ser desarrollados sobre
bases unilaterales. Son programas de base nacional, que se llevan adelante con
el objetivo de que los costos administrativos y los tiempos de las operaciones dis-
minuyan. Por ejemplo, los números de procedimientos, la facilidad para llevarlos
a cabo, la homogenización de procedimientos entre países y otra variedad muy
diversa de asuntos. Por ello, es útil seleccionar algunos casos de desarrollo de
estos instrumentos a nivel regional, así como revisar las evaluaciones realizadas
sobre los resultados obtenidos.
Para superar este obstáculo se creó el programa Exporta Fácil, uno de los El objetivo de Exporta
instrumentos de facilitación del comercio apoyados en el marco de la iniciativa Fácil es aumentar
de Ayuda para el Comercio de la OMC. 21 Su objetivo es ampliar la participación la exportación de
de las mipymes en el comercio internacional, con servicios de exportación las mipymes a través
postal simplificados. El programa atrajo el interés de diferentes organismos de servicios postales
multilaterales que contribuyeron con financiación y apoyo técnico al desarrollo simplificados.
de estas iniciativas.
Exporta Fácil comenzó como una iniciativa de Brasil (OCDE y OMC, 2010), donde
buscaba inicialmente mejorar la competitividad de las mipymes brasileñas facili-
tando su acceso al comercio internacional. A través de este programa el Correo
Brasileño ofreció su amplia red postal, compuesta por 8.000 puntos de venta, para
exportar mercancías a un costo mucho más económico que el de la competen-
cia. Gracias a la cooperación entre el Gobierno, el Correo y la Aduana, Exporta
Fácil permitía reducir el número de formularios que debían cumplimentarse para
despachar paquetes de menos de 30 kg y con un valor inferior a USD 10.000,
umbral que luego se elevó a USD 50.000. Además, liberó a los exportadores de
tratar con otras autoridades involucradas en el proceso de exportación, como las
agencias de aduanas y de salud, medio ambiente y exportación. De esta forma,
la participación de las mipymes en las actividades de exportación aumentó y el
proyecto resultó en una mayor variedad de productos brasileños exportados a
más destinos.22
Otro instrumento muy utilizado para implementar las políticas de facilitación del
comercio son las ventanillas únicas de comercio exterior, que también pueden ser
muy relevantes para las mipymes. Entre las dificultades que experimentan estas
empresas en su proceso de internacionalización se encuentran la falta de acceso a
información especializada y aspectos prácticos sobre el comercio, la ausencia de
mecanismos institucionales para la realización de consultas y la no conformidad
con las normas internacionales (CESPAP, 2016). En este contexto, la VUCE es una
de las medidas de facilitación del comercio clave para solucionar estos desafíos.
21. La Iniciativa de Ayuda para el Comercio se puso en marcha en la Conferencia Ministerial de la OMC de Hong
Kong en 2005 y tiene por objeto apoyar el acceso de los países en desarrollo a los mercados, ayudándoles a
articular, comunicar e integrar sus objetivos relacionados con el comercio, y a que los donantes se alineen con ellos.
22. El volumen de exportaciones usando Exporta Fácil pasó de 0,19 millones de dólares en 1999 a 254 millones
de dólares en 2010 (OCDE y OMC, 2010).
23. No se dispone de una lista exhaustiva, pero el programa se extendió a otros países, por ejemplo Venezuela,
aunque no se cuenta con la fecha de implementación.
138 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Recuadro 3.2
La VUCE de Costa Rica: un ejemplo de mayor agilidad y reducción de tiempos
y costos
La VUCE de Costa Rica fue creada por la Ley 7.638 en noviembre de 1996. Opera electrónicamente para
importación y exportación y tiene un funcionamiento dual en módulos: el externo, en el cual operan el expor-
tador, el importador y las agencias de aduana; y el interno, en el que interactúan las diferentes autoridades
y entidades públicas. A pesar de ser un país pequeño, el proceso de exportación e importación antes de la
VUCE exigía la participación de 22 entidades con sus correspondientes formularios y la duplicación tradi-
cional de información. Todos los trámites se concentraban en la capital y no existía una coordinación entre
el sector público y privado. Es por ello que la VUCE contribuyó a lograr un estado más moderno, atractivo
para la inversión, la producción y las exportaciones. Con esta ventanilla única, se han integrado al sistema
las diferentes entidades públicas que emiten autorización y certificados sanitarios, de origen y otros.
La particularidad de la VUCE de Costa Rica es el importante papel que desempeña el sector privado, el
cual tiene una participación directa en la concepción estratégica y la administración del instrumento. Esto
garantiza su rápida adaptabilidad cuando es necesario, así como la mayor estabilidad y sostenibilidad
en el funcionamiento, desde el punto de vista administrativo y financiero. Además, favorece un modelo
de pago por los servicios que garantiza recursos para la operación de la VUCE, al tiempo que impone la
obligación de calidad. Por ejemplo, la VUCE incorporó rápidamente mejoras tecnológicas, como el SIVU-
CE (Sistema Integrado de Ventanilla Única de Comercio Exterior), herramienta generada para reducir los
costos de intermediación de las exportaciones (sobre todo de las pymes) y agilizar más las operaciones.
El SIVUCE se desarrolló de forma gradual y tuvo un impacto positivo sobre las exportaciones, benefician-
do mayormente a aquellas firmas que coordinaban su tarea con muchas agencias localizadas de otras
regiones (Elorza, 2012).
En 2011, la filial en Costa Rica del Centro de Comercio, Innovación y Productividad del Instituto de Tecnología
de Georgia (Georgia Tech) realizó un estudio para estimar los potenciales ahorros que podría generar el sis-
tema en materia de costos, tiempos e impacto ambiental. El estudio estimó que el nuevo sistema de la VUCE
podría generar un ahorro promedio del 79 % en el tiempo y un 78 % en el costo total para el trámite de los
permisos de exportación e importación, acompañado de una reducción promedio del 96 % en las emisiones
de CO2 y un 66 % en el consumo de papel (Thorrens, 2020).
En marzo de 2014 se implementa la VUCE 2.0, un sistema interoperable que permite intercambiar infor-
mación de manera automatizada, facilitando el intercambio de requisitos que surgen de las regulaciones y
tratados internacionales. Como resultado, se logró: mayor rapidez para la obtención de permisos y certifi-
caciones, reduciendo los costos y tiempos de espera; disponibilidad de los servicios de todas las institu-
ciones involucradas en frontera las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año; implementación
del uso de la firma digital en todas las gestiones, elevando sus niveles de seguridad; aplicación de pagos
electrónicos en todas las transacciones; trazabilidad en todos los procesos que se realicen a través del
sistema; y disminución del consumo de papel, con miras a un funcionamiento totalmente automatizado y
electrónico (BID-INTAL, 2018).
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 139
Otros países de la región han avanzado también con proyectos de inversión Al año 2017, 14 países
para establecer y mejorar las ventanillas únicas de comercio exterior. 24 Al año de la región se habían
2017, 14 países de la región se habían comprometido con préstamos de inver- comprometido con
sión que se enfocaban únicamente en la VUCE o incluían un componente para préstamos enfocados o
la creación, implementación, actualización o interoperabilidad de este instru- relacionados a las VUCE.
mento (OCDE y OMC, 2017b). Se trata de inversiones de tamaño menor orien-
tadas a reducir los costos de comercio. El caso de Perú muestra resultados
muy positivos de este tipo de iniciativas ya que las inversiones realizadas han
implicado la expansión del funcionamiento de su VUCE, convirtiéndola en una
ventanilla única de clase mundial. En el año 2020, se observaron los siguientes
resultados: 27 instituciones participantes (17 del sector público, 9 gremios em-
presariales y 1 administrador portuario), el tiempo en trámites se redujo un
25 % y los costos de comercio exterior se redujeron en un 5 % (CEPAL, 2020).
Reformas más recientes en la VUCE de Perú muestran otras mejoras sustan-
ciales, ya que esa plataforma va más allá de los trámites aduaneros (de empre-
sas con el Gobierno [B2G, por sus siglas en inglés]), ofreciendo servicios de
asesoramiento de mercado, acceso a financiamiento y otros instrumentos en-
tre empresas (B2B, por sus siglas en inglés) (Thorrens, 2020). 25
24. Para más información sobre el estado actual de las VUCE en la región ver la nota informativa de CEPAL,
disponible en: https://www.cepal.org/es/notas/america-latina-caribe-paises-seleccionados-interoperabilidad-
vuce-pcs-existentes-1
25. En el caso de Uruguay, también se observa la misma tendencia.
140 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Por otro lado, Argentina cuenta desde 2017 con un programa de operador eco-
nómico autorizado por el cual las empresas que reúnen los requisitos estableci-
dos en dicha normativa pueden acceder a beneficios para volver más eficiente
la gestión aduanera de sus operaciones de comercio exterior. La cobertura del
programa se amplió a las pequeñas y medianas empresas (pymes), disminuyen-
do los requisitos sobre el patrimonio. Esta acción se deriva de las recomenda-
ciones de la misión de la Organización Mundial de Aduanas. Cabe señalar que
toda la metodología de trabajo estaba basada en un mecanismo de seguimiento
en relación al avance de todos los proyectos identificados.
26. Este nuevo sistema de comercio de tránsito fue implementado a inicios de la década pasada y se aplica
al comercio de tránsito por carretera entre los países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua y Panamá). Este régimen de tránsito se introdujo gradualmente en los corredores
comerciales de esa región.
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 141
Más allá de la descripción de las reformas realizadas previamente, interesa Exporta Fácil en Perú
revisar la evidencia que existe a nivel micro sobre el impacto que estas han evidenció mayor experi
tenido siguiendo metodologías que aíslen el efecto de las políticas de facili- mentación, aprendizaje
tación del comercio de cualquier otro factor que pudiera afectar a los resul- y diversificación de
tados. En otras palabras, se busca tener algún indicio del efecto causal de las exportaciones con
las reformas. derrame incluso a empresas
no participantes.
Un estudio de la Unión Postal Universal (UPU) señala que, desde 2002 hasta 2008,
cerca de 10.000 empresas que nunca antes habían exportado pudieron acce-
der a mercados externos utilizando el servicio de Exporta Fácil en Brasil (Caron
y Ansón, 2008). El estudio también muestra que, en 2005, uno de cada diez
exportadores brasileños no habría podido enviar sus productos al exterior sin
este servicio. La UPU, patrocinadora del programa, señala en sus conclusio-
nes que el aumento significativo del volumen de las exportaciones postales ha
significado una mayor participación de las empresas brasileñas en el comercio
regional e internacional.
Carballo et al. (2016) realizan otra evaluación de Exporta Fácil para el caso del
Perú. Este mecanismo de exportación por vía postal implica tanto una simpli-
ficación de los procedimientos de exportación como la provisión de servicios
de intermediación. El estudio utiliza un conjunto de datos único que consta de
todo el universo de transacciones de exportación de Perú durante el período
1999-2014, incluidos los envíos regulares y los envíos postales. Los autores
concluyen que el nuevo modo de exportación se ha asociado con un aumen-
to y una mayor diversificación de las exportaciones regionales, tasas más al-
tas de entrada y salida, y más experimentación de exportación y aprendizaje,
tanto dentro de las empresas como entre ellas. Este instrumento les sirve a
las firmas para testar a bajo costo su ingreso en el mercado con nuevos pro-
ductos o su entrada en nuevos mercados. Además, se verifican efectos diná-
micos, en el sentido de que el ingreso de las empresas por esta modalidad
postal está relacionado con trayectorias posteriores exitosas de expansión.
Adicionalmente, se observan efectos derrame, incluso para las empresas que
no usan el instrumento.
Informatizar las Laajaj et al. (2019) analizan los efectos de la informatización de las aduanas
importaciones generó sobre distintas variables asociadas con la producción de las empresas en
aumentos en el valor Colombia. La reforma ocurrió de manera secuencial en las diferentes aduanas
agregado, empleo y entre 2000 y 2005, lo que permitió utilizar una estrategia de triple diferencia.
productividad de empresas Esta consiste en comparar el cambio en las variables de resultado de las em-
importadoras colombianas. presas que estaban importando antes del inicio de la reforma con el de las
Menor corrupción, empresas que no importaban en ese periodo; lo mismo se hace para la posre-
tiempos de despacho e forma, y luego se calculan las diferencias entre esas dos comparaciones. El
incertidumbre explicaron trabajo encontró que la informatización de las importaciones generó un au-
parte de las mejoras. mento del 6 % en el valor agregado de las empresas, junto con los consiguien-
tes aumentos en el empleo, la productividad y la recaudación de impuestos
aduaneros. Como resultado, hubo ganadores (empresas importadoras) y per-
dedores (empresas no importadoras). La investigación de los mecanismos re-
vela, además, una reducción en los casos judiciales de corrupción en las adua-
nas tratadas, así como una reducción del tiempo necesario para el despacho
de aduanas y su imprevisibilidad.
si bien se registran muchas iniciativas en este campo, estas carecen de con- Las iniciativas de
tinuidad. Cambios de Gobierno, con o sin diferente orientación, afectan la facilitación del comercio
continuidad de programas que requieren tiempo de maduración para que sus requieren ser mantenidas
resultados fructifiquen. Mantener en el tiempo las iniciativas, generar siste- en el tiempo y generar
mas de información que permitan evaluarlas y modificarlas en función de las sistemas de información
evaluaciones, es una regla simple que está lejos de ser el estándar de la ges- que permitan evaluarlas.
tión en la mayoría de los programas de facilitación del comercio. Si bien hay
varias evaluaciones disponibles, algunas de las cuales fueron descriptas pre-
viamente, en muchos casos están alejadas de un sistema de decisiones gu-
bernamentales que permita retroalimentarse para optimizar la gestión de la
facilitación del comercio. El objetivo es que los controles asociados con los
instrumentos de facilitación del comercio se gestionen en un contexto donde
se busque agilizarlos y que no representen mayores costos para las operacio-
nes de comercio exterior.
Las VUCE son un instrumento que están en el centro de las iniciativas de fa-
cilitación del comercio y la mayoría de los países de la región han avanzado
en su implementación. Sin embargo, al revisar el diseño y funcionamiento de
la mayoría de estas ventanillas en América Latina, se observa que su alcance
se limita a los trámites y procedimientos de comercio exterior, lo que ha sido
exitoso en la reducción de tiempos y costos para las empresas. Sin embargo,
el aporte directo de las VUCE a la internacionalización de las pymes ha sido
todavía limitado. Pese a que se han logrado grandes réditos con el enfoque
B2G (tramitología), se requiere un cambio profundo en la concepción de la
VUCE para convertirla en una pieza fundamental para la internacionalización
de las pymes. De hecho, como se discutió, en algunos países las VUCE se
están convirtiendo en plataformas que van más allá de los trámites aduaneros,
ofreciendo servicios de asesoramiento de mercado, acceso a financiamiento y
otros instrumentos del tipo B2B.
Cuadro 3.1
Experiencias seleccionadas de facilitación del comercio en América Latina
Programa País Inicio Cobertura Instrumento Institución local Organismo Financiador Fuente
ejecutora multilateral utilizada
promotor
Ministerio de
Producción, Comercio Carballo et al.
Ecuador 2011 Exterior, Inversiones (2016)
y Pesca y otros/b Unión Postal
Régimen de exportación Universal (UPU)
postal que implica tanto
Ministerio de e Iniciativa para
la simplificación de
Colombia 2011 Mipymes a y la Integración de
Exporta Fácil procedimientos de Comercio, Industria BID, CAF y
nivel nacional los Turismo y otros /c
la Infraestructura FONPLATA
exportación como la Regional
provisión de servicios OCDE y OMC
Ministerio de Suramericana
de intermediación (2017b)
Economía y Finanzas, (IIRSA)
Uruguay 2009 Correo Uruguayo,
Dirección Nacional
de Aduanas y otros/d
Banco de
Ministerio de Inversión y
Argentina Producción y Comercio
(denominado 2017 Administración Exterior (BICE) Palmieri (2018)
Exporta Federal de Ingresos y Banco de la
Simple) Públicos Nación Argentina
(BNA)
Secretaria de
Integración
TIM para la simplificación OCDE y OMC
Económica
Tránsito y Centroamérica 2011- de documentos y (2017a) y
Regional Centroamericana SIECA BID
transporte 2013 procedimientos de Carballo et al.
(SIECA) y autoridades
exportación (2018)
nacionales
especializadas
Ministerio de
Perfeccionamiento OCDE y OMC
VUCE Perú 2015 Nacional Comercio Exterior BID/f BID
de VUCE (2017b)
y Turismo
Ministerio de
Perfeccionamiento Ministerio de Organización
Mesa 2017- Gobierno Producción
Argentina Nacional de VUCE y Producción Mundial de
Exportadora 2018 nacional y Trabajo de
Exporta Simple y Trabajo Aduanas Argentina (2019)
Notas: Los programas de Exporta Fácil en Brasil y Perú, de Tránsito y transporte de Centroamérica y de VUCE en Perú, cuentan con evaluación técnica.
a/ Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Prom Perú), Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria
(SUNAT), y Servicios Postales del Perú (Serpost)
b/ Nacional de Aduana del Ecuador, Correos del Ecuador
c/ Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Departamento Nacional de Planeación, Correos, Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
d/ Ministerio de Industria, Energía y Minería y Uruguay XXI (Promoción de inversiones y exportaciones)
e/ Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y Grupo de Servicios de Asesoramiento sobre el Clima
de Inversiones (FIAS, por sus siglas en inglés)/e
f/ En el contexto de un programa para varios países de América Latina
g/ Flores tropicales, follaje y hortensias (TFF, por sus siglas en inglés)
h/ Centro de Promoción de Importaciones de países en desarrollo (CBI, por sus siglas en inglés)
Fuente: Elaboración propia con base en los documentos aclarados en la última columna.
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 145
Las medidas de facilitación del comercio típicamente se aplican sobre bases no La iniciativa de ayuda
discriminatorias. La mayoría de las experiencias de implementación de nuevos para el comercio puede
instrumentos reseñados al comienzo del capítulo se refieren a iniciativas que los ser una herramienta
países adoptaron unilateralmente. Esto es, reformas y cambios promovidos por un de gran utilidad para
Gobierno en funciones, sin ninguna contrapartida de reciprocidad de un socio la implementación de
comercial. Sin embargo, los acuerdos comerciales cumplieron un rol fundamental medidas de facilitación
en la dinamización de este proceso. En primer lugar, el Acuerdo de Facilitación del del comercio en los
Comercio (AFC) de la OMC estableció un marco estandarizado para desarrollar países de la región.
iniciativas de facilitación en las 11 dimensiones antes mencionadas (ver el su-
bapartado «Análisis comparado de la situación en América Latina»).28 Según la
OMC (2015b), las estimaciones muestran que la implementación completa del AFC
podría reducir los costos comerciales en un promedio del 14,3 % e impulsar el
comercio mundial en hasta USD 1 billón por año, con las mayores ganancias en los
países más pobres. El AFC de la OMC abarca disciplinas y disposiciones en varias
dimensiones:
28. Los países miembros de la OMC concluyeron en la Conferencia Ministerial de Bali de 2013 las negociaciones
relativas al importante AFC que entró en vigor el 22 de febrero de 2017 tras su ratificación por dos tercios de los
signatarios. Ver https://www.wto.org/spanish/tratop_s/tradfa_s/tradfa_s.htm
146 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
regionales más proteccionistas y, en estos casos, queda mucha tarea por hacer.
Esto se traduce en más transparencia en la política comercial y la eliminación de
obstáculos opacos al comercio.
Cuadro 3.2
Acuerdos de comercio preferenciales multilaterales y plurilaterales con participación de países
de América Latina
Comunidad Bolivia, Colombia, Firma: 2012 Resolución 1467 Plan 4 Implementa Implementa Promueve
Andina (CAN) Ecuador y Perú Vigencia: 2012 Estratégico de la Comunidad
Andina sobre Facilitación del
Comercio en Materia Aduanera
OMC 127 miembros. La lista de Firma: 2014 Acuerdo sobre facilitación 24 Promueve Promueve NO
países en «OMC-TF» Vigencia: 2017 del comercio
Alianza del Chile, Colombia, México Firma: 2014 Facilitación del comercio 24 Implementa Implementa Implementa
Pacífico y Perú Vigencia: 2016 y cooperación aduanera
(capítulo 5 AP)
T-MEC Canadá, Estados Unidos Firma: 2018 Administración aduanera 24 Implementa Implementa Promueve
y México Vigencia: 2020 y facilitación del comercio
(capítulo 7)
Mercosur Argentina, Brasil, Firma: 2019 Acuerdo sobre Facilitación 21 Promueve Promueve Promueve
Paraguay y Uruguay Vigencia: del Comercio del Mercosur
pendiente
Fuente: Elaboración propia con base en información de los acuerdos comerciales recopilados por el Sistema de Información sobre Comercio Exterior de
la Organización de los Estados Americanos (2021).
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 147
En los acuerdos de facilitación, se destaca el uso de tres instrumentos: el operador Los acuerdos de
económico autorizado, la VUCE, y la interoperabilidad de bases de datos sobre comercio pueden
registros aduaneros y las VUCE a nivel regional. Mientras los dos primeros son de promover la aplicación
aplicación nacional y se refieren en última instancia a la capacidad unilateral de de ciertas medidas de
establecerlos, el último implica necesariamente estar inserto en un acuerdo mayor. facilitación del comercio
En este sentido, tiene la originalidad de contener un requisito de reciprocidad y un como la interoperabilidad
efecto que deja de ser sobre las bases de NMF, e implica una facilitación del co- de los registros aduaneros
mercio que reduce costos, particularmente dentro de acuerdos de comercio pre- con las VUCE.
ferenciales. En el conjunto de casos revisados, el único que implica la implemen-
tación de la interoperabilidad de las VUCE es la Alianza del Pacífico. El T-MEC y el
Mercosur plantean el objetivo, pero solo a nivel de la promoción, sin un compromi-
so explícito de implementación. En el caso del Mercosur, además de incluir los
aspectos tradicionales de la facilitación del comercio, contempla disciplinar las
barreras no arancelarias más convencionales con el propósito de hacer más trans-
parente la política comercial. En el ejemplo anterior, esto se traduce en la elimina-
ción de la tasa consular en Uruguay y la tasa estadística en Argentina, que, en los
hechos, actúan como aranceles a las importaciones.
Por último, los proyectos regionales de facilitación del comercio presentan pecu-
liaridades que deben tenerse en cuenta a la hora de su implementación y pers-
pectiva de éxito: i) la revisión y la coordinación entre los países consume tiempo y
este debe ser asignado; ii) de manera similar, al construir sistemas regionales, es
importante considerar gastos inesperados debido al tiempo extra necesario para
finalizar las negociaciones entre los países; iii) los lanzamientos públicos aceleran
las reformas y obligan a las agencias públicas a comprometerse con el proceso;
y iv) la participación del sector privado ayuda a asegurar compromisos políticos.
Toda esta dinámica establece los fundamentos para la aplicación de nuevas tec-
nologías disruptivas en la gestión de la información, en la aplicación de las regula-
ciones y en la toma de decisiones, tanto a nivel público como privado. Por ejemplo,
dentro de las denominadas tecnologías de libro mayor distribuido (DLT, por sus
siglas en inglés) la más difundida en la actualidad es la de cadena de bloques
(blockchain), pero existen otras aplicaciones asociadas a cadenas productivas y al
comercio, el transporte y la logística.30
29. El CEFACT (por sus siglas en inglés) es un organismo subsidiario de la Comisión Económica para Europa
(CEPE) encargado de formular recomendaciones para la facilitación del comercio y los estándares de negocios
electrónicos. Tiene una membresía global de expertos de organizaciones intergubernamentales, autoridades
gubernamentales y de la comunidad empresarial. Hasta ahora, ha producido 43 recomendaciones sobre cómo
conducir el proceso de transformación digital en el campo de la facilitación del comercio. Ver https://unece.org/
trade/uncefact/tf_recommendations.
30. Como sostiene Ganne (2018), una cadena de bloques es un registro descentralizado, distribuido o
«libro mayor» de transacciones en el que estas se almacenan de forma permanente y casi inalterable
utilizando técnicas criptográficas. A diferencia de las bases de datos tradicionales, que son administradas
por una entidad central, las cadenas de bloques se basan en una red punto a punto que ninguna parte
puede controlar. La autenticación de transacciones se logra a través de medios criptográficos y un
«protocolo de consenso» matemático que determina las reglas por las que se actualiza el libro mayor, lo
que permite a los participantes sin confianza particular entre sí colaborar sin tener que confiar en un solo
tercero de confianza.
150 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Este cambio tecnológico en curso tiene efectos sobre los fundamentos de la cons-
trucción de cadenas globales de valor, dado que permiten construir confianza y
seguridad en el intercambio de información, que según Antràs y Chor (2013) son
uno de los componentes fundamentales de este tipo de estructuras.
Recuadro 3.3
Ejemplos de cadenas de bloque asociados al comercio, el transporte
y la logística
El puerto de Amberes, en colaboración con una empresa privada especializada en la aplicación de estas tec-
nologías a la gestión portuaria (T-Mining),a desarrolló una plataforma que mejora la seguridad y la eficiencia
de dos funciones fundamentales: la liberación de contenedores y el flujo de documentos.
Con respecto al transporte internacional, la empresa transportadora de contenedores Maersk desarrolló con
IBM la plataforma TradeLens.b Esta tecnología se aplica desde 2018 al transporte marítimo y a lo largo de
toda la cadena de suministro, de extremo a extremo.
Vinculado a los servicios de logística y fletes, un consorcio de empresas privadas manufactureras, consulto-
ría, transporte y logística de transporte (AB InBev, Accenture, APL, Kuehne y Nagel) trabaja con una autoridad
aduanera europea para probar una nueva solución de cadena de bloques.c
Además, está Blockchain in Transport Alliance (BiTA), un consorcio de empresas de transporte y logística que
produce estándares y promueve la adopción de esta tecnología en este campo.d Su membresía es abierta y
la integran las principales empresas mundiales del sector.
Por último, la empresa UPS ha solicitado una patente que emplea la cadena de bloques para optimizar el
envío de paquetes a través de una red de mensajería internacional, en la que participan varios operadores.e
a. Ver https://t-mining.be/
b. Ver https://www.tradelens.com/c
c. Ver https://www.accenture.com/us-en/insights/blockchain-index
d. Ver https://www.bita.studio/).
e. De acuerdo con la descripción de Chang et al. (2020), el sistema diseñado puede determinar automáticamente una ruta basada en las ofertas
de servicio de una red de proveedores una vez que el paquete se escanea en una instalación de embalaje. A medida que el paquete se traslada a
su destino, la solución de blockchain registra toda la información sobre el envío y verifica si todos los proveedores de servicios cumplen con las
obligaciones de sus respectivas ofertas. El sistema utiliza además contratos inteligentes para pagar a varias partes dentro de la red de servicio postal
una vez que cumplen con sus obligaciones.
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 151
1 Una vez que se han reducido los aranceles y 5 América Latina está todavía rezagada en la
otras barreras no arancelarias, cobra mayor mayoría de los indicadores de facilitación
relevancia y centralidad la facilitación del del comercio respecto a regiones más
comercio en la política comercial, ya que desarrolladas. Al mismo tiempo, incluso
los trámites aduaneros y las regulaciones dentro de la región, el nivel de avance es
en frontera pasan a representar una parte heterogéneo, tanto a nivel de acuerdos
importante de los costos totales del comercio. comerciales como a nivel de países.
9 La facilitación del comercio también afecta 11 Si bien los países implementaron de manera
el comercio de servicios, pero, en este caso, unilateral muchas iniciativas de facilitación
los instrumentos son de tipo regulatorio. Los del comercio, los acuerdos comerciales
niveles de restricción al comercio de servicios existentes pueden constituirse en un
en transporte y mensajería son más altos en elemento dinamizador de los procesos de
la región que el promedio de la OCDE. En apertura comercial y se espera que continúen
cuanto a los servicios logísticos, los niveles cumpliendo con este rol. El ejemplo de la
de restricción son menores que en el rubro interoperabilidad de la ventanillas únicas de
anterior, pero todavía muestran cierto rezago comercio exterior en el caso de la Alianza del
respecto a la OCDE. Mayores esfuerzos para Pacífico, es uno de los que se conocen de
recabar información en todos los países de este tipo de colaboración.
América Latina proporcionarían un insumo
crítico para el diseño y el perfeccionamiento 12 El apoyo de la cooperación internacional
de las regulaciones en estos campos. a través del programa de Ayuda para el
Comercio de la OMC puede constituir
10 Distintos países de la región implementaron una herramienta muy útil que facilite la
instrumentos de facilitación del comercio. El implementación de medidas de facilitación
programa Exporta Fácil se utilizó en Brasil, del comercio, tanto en la etapa de diseño
Colombia, Uruguay, Ecuador, Chile, Argentina como en su implementación. Estos programas
y Venezuela, entre otros. Las ventanillas de la OMC pueden integrar intervenciones
únicas de comercio exterior (VUCE) se que abarcan el transporte, la logística y los
implementaron en la mayoría de los países trámites aduaneros y en frontera. Este enfoque
de la región, siendo casos destacados sistémico debe estructurarse sobre bases
los de Costa Rica y Perú. Finalmente, otro modulares de forma de poder secuenciar su
instrumento que se implementó fue el Tránsito desarrollo.
Internacional de Mercancías en América
Central. El uso de estos instrumentos se
ha traducido en menores costos y mayores
niveles de exportaciones e importaciones
154 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Apéndice
Cuadro A 3.1
Dimensiones del índice de facilitación del comercio de la OCDE
Procedimientos
Procedimientos
Automatización
de información
comunidad del
con la agencia
con la agencia
Disponibilidad
Gobernanza e
imparcialidad
Resoluciones
Comisiones y
Participación
Cooperación
Cooperación
Documentos
de apelación
anticipadas
fronteriza
fronteriza
comercio
externa
interna
gastos
de la
Costa Rica 1,60 1,57 2,00 1,67 1,71 1,33 1,85 1,57 1,09 1,36 1,44
El Salvador 1,48 1,25 1,50 1,11 1,92 1,13 1,80 1,67 1,00 0,91 1,67
Guatemala 1,25 1,25 1,57 1,56 1,62 1,44 0,92 1,58 0,46 0,64 1,44
Honduras 0,86 0,43 1,67 1,56 1,23 0,88 1,30 0,96 0,36 0,55 0,83
Nicaragua 1,10 1,83 2,00 1,56 1,75 1,13 1,33 1,41 0,55 0,73 1,13
Panamá 1,70 1,29 1,14 1,22 1,77 1,75 1,42 1,69 0,82 1,09 1,89
MCCA 1,33 1,27 1,65 1,45 1,67 1,28 1,44 1,48 0,71 0,88 1,40
Argentina 1,43 1,43 1,71 1,63 1,77 1,13 1,46 1,65 1,30 1,18 1,56
Brasil 1,57 1,38 1,64 1,50 1,85 1,78 1,46 1,61 0,91 1,09 1,89
Paraguay 0,91 0,86 2,00 1,44 1,00 1,25 0,85 1,46 0,91 0,82 1,33
Uruguay 1,81 1,71 1,46 1,22 2,00 1,38 1,69 1,43 0,91 1,09 1,67
Mercosur 1,43 1,35 1,70 1,45 1,66 1,39 1,37 1,54 1,01 1,05 1,61
Chile 1,70 1,63 1,36 1,39 1,93 1,38 1,77 1,70 0,91 1,36 2,00
Colombia 1,75 1,71 1,67 1,44 1,85 1,38 1,77 1,33 1,18 1,00 1,89
México 1,24 1,63 1,50 1,00 1,77 1,50 1,92 1,60 1,46 1,55 1,89
Perú 1,76 1,57 1,71 1,38 1,85 1,75 1,23 1,52 1,00 0,82 1,89
Alianza del Pacífico 1,61 1,64 1,56 1,30 1,85 1,50 1,67 1,54 1,14 1,18 1,92
Asean+5 1,49 1,52 1,67 1,57 1,65 1,41 1,39 1,51 1,17 1,10 1,61
EE. UU.+Canadá 1,68 1,80 1,67 1,47 1,83 1,71 1,82 1,68 1,64 1,58 1,96
Unión Europea 1,72 1,77 1,90 1,63 1,86 1,80 1,71 1,68 1,37 1,67 1,88
Notas: Se presentan los valores de los 11 indicadores de facilitación del comercio de la OCDE en el año 2019, por grupos de países y desagregado para los
acuerdos de América Latina. Estos indicadores toman valores de 0 a 2, donde 2 corresponde al mejor rendimiento que se puede alcanzar. Los detalles sobre
los países incluidos en Asean+5 y la Unión Europea se pueden consultar en el Apéndice (p. 156).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Trade Facilitation Indicators (OCDE, 2019).
Capítulo 3. Facilitación del comercio de bienes y servicios 155
Cuadro A 3.2
Tiempo y costo para operaciones de comercio exterior
Frontera (horas)
Frontera (horas)
Frontera (USD)
Frontera (USD)
Documentos
Documentos
Documentos
Documentos
Tiempo para
Tiempo para
Tiempo para
Tiempo para
Costo para
Costo para
Costo para
Costo para
importar:
importar:
importar:
importar:
exportar:
exportar:
exportar:
exportar:
(horas)
(horas)
(USD)
(USD)
Costa Rica 24 26 20 80 80 75 450 500
Unión Europea 2 1 8 2 17 4 87 29
Notas: Se presentan los tiempos y costos para importar y exportar una operación estándar de comercio exterior, por grupos de países y desagregado para
los acuerdos de América Latina. Para el caso de la importación, la operación está basada en 15 tn. de autopartes importadas por el socio comercial más
relevante de dicho sector. Para el caso de la exportación, la operación está basada en la exportación del producto con mayor ventaja comparativa hacia su
socio comercial más relevante de dicho sector. Los detalles sobre los países incluidos en Asean+5 y la Unión Europea se pueden consultar en el Apéndice
(p. 157).
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Doing Business (Banco Mundial, 2020b).
156 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Asean+5: Australia, Birmania, Brunéi, Camboya, China, Corea del Sur, Filipinas,
Indonesia, Japón, Laos, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam.
América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Ingreso bajo: Burundi, Burkina Faso, Chad, Etiopía, Gambia, Liberia, Madagascar,
Malawi, Mali, Mozambique, Níger, República Centroafricana, República
Democrática de Congo, Ruanda, Sudán, Sierra Leona, Tayikistán, Togo, Uganda
y Yemen.
Ingreso alto: Alemania, Arabia Saudita, Australia, Austria, Bahréin, Bélgica, Brunei
Darussalam, Canadá, Chipre, Corea del Sur, Croacia, Dinamarca, Emiratos Árabes
Unidos, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia,
Hong Kong (China), Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Kuwait, Letonia,
Lituania, Luxemburgo, Malta, Mauricio, Noruega, Nueva Zelanda, Omán, Países
Bajos, Palao, Polonia, Portugal, Qatar, Reino Unido, República Checa, Singapur,
Suecia, Suiza y Taiwán (China).
Asean+5: Australia, Birmania, Brunéi, Camboya, China, Corea del Sur, Filipinas,
Indonesia, Japón, Laos, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam.
América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay.
Ingreso bajo: Afganistán, Burkina Faso, Burundi, Chad, Eritrea, Etiopía, Gambia,
Guinea, Guinea-Bissau, Haití, Liberia, Madagascar, Malawi, Mali, Mozambique,
Níger, República Centroafricana, República Democrática de Congo, Ruanda,
Sierra Leona, Siria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Tayikistán, Togo, Uganda y
Yemen.
Ingreso medio bajo: Argelia, Angola, Bangladesh, Benín, Bhután, Birmania, Cabo
Verde, Camboya, Camerún, Comoras, Costa de Marfil, Yibuti, Egipto, Eswatini,
Filipinas, Gaza y Cisjordania, Ghana, India, Islas Salomón, Kenia, Kirguistán,
Kiribati, Laos, Lesoto, Marruecos, Mauritania, Micronesia, Moldavia, Mongolia,
Nepal, Nigeria, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, República de Congo, Santo Tomé
y Príncipe, Senegal, Sri Lanka, Tanzania, Timor-Leste, Túnez, Ucrania, Uzbekistán,
Vanuatu, Vietnam, Zambia y Zimbabue.
OCDE: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca,
Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia,
Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República
Checa, Suecia, Suiza y Turquía.
4
El rol de
la infraestructura
de transporte
163
El rol de la infraestructura
de transporte1
Ahora bien, la ventaja de la cercanía física debe hacerse efectiva y ello implica in- La ventaja de la cercanía
tervenciones e inversiones en los múltiples componentes de la infraestructura de física entre países vecinos
transporte que afectan los costos. El primero de esos componentes es el conjunto debe hacerse efectiva
de infraestructuras lineales de transporte terrestre —carreteras e infraestructura a través de inversiones
ferroviaria— para conectar tanto las zonas productivas del país de origen (entre los en infraestructura
lugares de producción y las fronteras) como del país de destino (desde la frontera de transporte.
hasta los mercados de consumo). El segundo es la infraestructura de los pasos
fronterizos, es decir, puentes, túneles, básculas e infraestructura edilicia de adua-
nas integradas, que facilita el paso de la carga y los trámites aduaneros. El tercero
es la conectividad terrestre con puertos y aeropuertos y la infraestructura de car-
ga, descarga y almacenamiento en estos nodos.
1. La elaboración de este capítulo fue responsabilidad de Lian Allub y Federico Juncosa, con la asistencia de
investigación de Augusto Caro y Matías Italia.
164 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Este capítulo comienza con una discusión conceptual sobre el rol de la in-
fraestructura de transporte en el desarrollo de América Latina a través de su
impacto en la integración comercial y productiva, destacando la complejidad
inherente al análisis del transporte. Dicha complejidad se debe, primero, a su
estructura de red, que implica la presencia de sustanciales efectos indirec-
tos, y segundo, a la dimensión espacial del problema, que entraña la presen-
cia generalizada de externalidades positivas y negativas.
Marco conceptual
Los costos del comercio de una economía están determinados por un conjunto
de variables. Entre ellas se encuentran principalmente los aranceles a los pro-
ductos importados, los costos asociados a procedimientos aduaneros y otros
trámites requeridos para el comercio exterior, las barreras no arancelarias (por
ejemplo, las regulaciones fitosanitarias), así como los costos de transporte y lo-
gísticos. La Figura 4.1 muestra algunos de los componentes de estos costos
del comercio. El foco de este capítulo está en estudiar el rol de los costos de
transporte como determinante de los costos del comercio, en particular a partir
del papel que desempeñan los distintos componentes de la infraestructura de
este sector, que está asociada con los flujos comerciales internacionales, como
carreteras, puertos y aeropuertos.
Figura 4.1
Composición de los costos del comercio
Estructura del
mercado logístico
Aranceles Geografía
Costos de Procedimientos y
comercio trámites en frontera
Barreras no arancelarias
Costos estructurales
(cultura, seguridad jurídica, etc.)
La composición modal Al analizar esta infraestructura de transporte, se destacan tres características fun-
de la infraestructura damentales. Primero, tiene una estructura de red, lo que implica complejas interre-
de transporte afecta laciones entre todas las localidades dentro y fuera de los países que se conectan
la estructura sectorial a través de ella. Así, por ejemplo, la construcción de una autopista para enlazar
de la economía. dos ciudades puede tener implicancias sobre el funcionamiento de otros vínculos
o ciudades que se encuentran distantes, ya sea por el redireccionamiento de flujos
de bienes y personas, por nuevos despachos de bienes o por cambios en la loca-
lización de empresas y familias. Por esto, es primordial considerar los efectos di-
rectos e indirectos que resultan de este tipo de intervenciones.
Las reducciones en los costos de transporte permiten que empresas para las
que no era rentable producir (o exportar) se incorporen a la actividad, afectando
la demanda de trabajo, los precios y la producción tanto de la localidad como
a nivel agregado. Una caída en los costos del transporte permite que las firmas
más productivas puedan expandir su escala de producción para satisfacer la
mayor demanda de bienes proveniente de los nuevos o mayores mercados al-
canzados (Melitz, 2003). Esta expansión de escala se traduce en un aumento
de la demanda de insumos y factores productivos, que lleva a un incremento
de su precio, provocando una subida del salario (y del retorno del capital), a la
vez que crece la oferta de bienes en la economía de destino. El mayor acceso
a mercados por parte de las empresas beneficia también a los destinos de sus
productos, ya que expande el conjunto de bienes e insumos disponibles para
sus consumidores y empresas.
Por los efectos descritos, la mejora de una conexión tiene beneficiarios directos
e indirectos y, en ocasiones, puede haber perjudicados. La reducción de los cos-
tos de transporte entre un conjunto de localidades resulta en un mayor poder de
compra de los salarios en esas localidades, pues son necesarios menos recursos
para el traslado de los bienes. Sin embargo, esto resulta también en una mayor
demanda de trabajo (y de otros factores productivos) por parte de las empresas en
estas localidades, que compiten por trabajadores aumentando los salarios. Para
las localidades beneficiadas solo marginalmente por la reducción de los costos
de transporte estas son malas noticias, pues el aumento de salarios en sus loca-
lidades vecinas repercute en un mayor costo productivo, lo que empuja al alza el
precio de los bienes que importan (Asturias et al., 2018).
Las reducciones en Al mismo tiempo, la red de transporte puede afectar la estructura productiva de un
costos de transporte país. Bienes para los que los costos de transporte son una parte importante del
pueden tener grandes costo total (lo que puede responder a un bajo valor de la mercadería por unidad de
beneficios agregados peso o volumen o a dificultades de transporte particulares, como en el caso de
y, a su vez, resultar bienes frágiles) tienden a producirse en regiones bien conectadas y, por lo tanto, a
perjudiciales para desalentar su producción en regiones con altos costos de transporte. La reduc-
algunas regiones. ción de estos costos lleva a que las economías exploten en mayor medida sus
ventajas comparativas en la producción de bienes, es decir, concentren su pro-
ducción en las actividades para las cuales son más productivas. Esto genera una
reasignación de recursos, desde actividades que pierden participación en este
nuevo contexto hacia actividades más competitivas, que ganan participación. Esta
misma reasignación ocurre también dentro de cada sector, desde firmas menos
productivas hacia aquellas más productivas (Eaton y Kortum, 2002; Fajgelbaum y
Redding, 2021). Finalmente, los beneficios asociados a una reducción de los cos-
tos de transporte se extienden más allá de las empresas y consumidores afecta-
dos de manera directa a través de las relaciones insumo-producto (Baldomero
Quintana, 2021).
transporte puede tener beneficios agregados positivos, pero con efectos hetero-
géneos por regiones. La mejora en la red de transporte puede llevar a un aumento
en la producción de los bienes ofrecidos vía un incremento de la productividad
por mayor especialización y mejor acceso a insumos, pero también reforzar la
competencia, porque productores más lejanos ahora pueden vender en los mer-
cados locales, lo cual hace bajar el precio de los bienes comerciados. Por lo tanto,
esta mejora implicaría ganancias heterogéneas entre localidades y entre sectores
dentro de una misma localidad, dependiendo del balance entre las fuerzas antes
mencionadas (Sotelo, 2020).
Diagnóstico y caracterización
2. Las siglas CIF hacen referencia a coste, seguro y flete (cost, insurance and fright, por su nombre en inglés)
mientras que las siglas FOB hacen referencia a franco a bordo (free on board, por su nombre en inglés).
170 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 4.1
Composición modal en el comercio internacional, 2017
Panel A. América del Sur Panel B. América Central Panel C. Estados Unidos
y México
42,5 % 11,0 %
0,4 %
0,1 %
2,1 %
0,3 % 9,9 % 20,3 %
2,7 %
94,9 % 47,5 %
68,3 %
Notas: Los valores reportados corresponden a la participación de cada modo de transporte en las exportaciones de cada país o región de acuerdo con el
peso transportado. Los detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 224).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de CEPAL (2019a) y BTS (2021).
Por ejemplo, dos tercios del comercio de Estados Unidos con sus socios del
TLCAN (actual T-MEC) se realiza a través de medios terrestres. En América del
Sur, la proporción del uso del transporte terrestre en el comercio intrarregional
también sube al 46,4 %, pero, dado el menor intercambio comercial dentro de
la región, esta participación se pierde en el comercio total. Adicionalmente, en
América del Sur el comercio marítimo tiene aún un peso significativo (47,7 %)
en el comercio intrazona, mientras que es solo del 6,4 % en el caso de Estados
Unidos y sus vecinos.
Por supuesto que, tanto a nivel global como regional, la intensidad de uso de
los distintos modos de transporte no solo depende de la localización de los
diferentes mercados (regionales versus extrarregionales), sino también del tipo
de producto comerciado. El hecho de que en Suramérica la distribución del
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 171
Gráfico 4.2
Composición modal en el comercio intrarregional, 2017
60,2 %
3,1 %
46,4 %
3,5 %
2,4 %
30,3 %
47,7 %
6,4 %
Notas: Los valores reportados corresponden a la participación de cada modo de transporte en las exportaciones
de cada región de acuerdo con el peso transportado. Los detalles sobre los países incluidos en cada región se
pueden consultar en el Apéndice (p. 225).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de CEPAL (2019a) y BTS (2021).
3. Por ejemplo, Baldomero Quintana (2021) muestra cómo la infraestructura de transporte, como determinante
fundamental de los costos de transporte y de comercio, moldea las ventajas comparativas (y, por lo tanto, el
comercio) de un país.
172 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Recuadro 4.1
Opinión empresarial sobre la infraestructura y la logística del comercio
de América Latina
En el marco de este reporte, se llevaron a cabo dos estudios de opinión de las empresas de la región sobre
los pasos de frontera, puertos y aeropuertos para identificar los avances y obstáculos en la infraestructura y
en los mecanismos para la facilitación del comercio internacional y regional en América Latina.
El primer estudio realizó encuestas a empresas privadas y obtuvo información cuantitativa y cualitativa sobre
las condiciones de operación de puertos, aeropuertos y pasos fronterizos de Argentina, Brasil, Chile, Para-
guay y Uruguay. Para ello, se consultó a 105 empresas exportadoras y 14 operadores logísticos y expertos
en la materia. El segundo estudio, enfocado en Colombia, realizó 15 entrevistas en profundidad a exper-
tos, autoridades locales y académicos, junto con encuestas a 381 empresas (importadoras, exportadoras
y agentes logísticos), para indagar sobre la dinámica existente dentro de los puertos y en pasos fronterizos
colombianos con el fin de establecer los avances y obstáculos propios del proceso exportador.
Los análisis encontraron que la infraestructura de los pasos fronterizos muestra una eficiencia promedio o regular y,
en líneas generales, es percibida como de menor eficiencia en su funcionamiento que el resto de los nodos (puertos
y aeropuertos). Si bien se verifica que algunos han recibido importantes inversiones y han mejorado su coordina-
ción a través de la integración binacional, otros funcionan con grandes obstáculos y por ello las empresas indican
que todavía existe un gran espacio para mejorar. Entre los aspectos negativos, se mencionó la interrupción de los
pasos por problemas climáticos y en algunos países se señaló que los servicios son muy variables según el lugar.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 173
En cuanto a los puertos, las empresas de la región perciben una mejor disponibilidad de infraestructura
con respecto a los pasos. Dentro de los aspectos a mejorar, resaltaron las demoras por mecanismos de
turnos, la falta de digitalización, la duplicación de trámites, los costos elevados de los servicios y la falta
de transparencia.
Por último, los aeropuertos son percibidos como relativamente más eficientes. Casi la mitad de las
empresas que utilizan este modo de transporte calificaron la calidad de la infraestructura como de
eficiencia alta o promedio. Sin embargo, su participación es muy baja con respecto al resto de los
medios utilizados y suele estar dirigida al envío de productos manufactureros y productos perecederos
de alto valor.
En el caso de Colombia, el análisis revela que los servicios aeroportuarios son los mejor calificados por las
empresas colombianas, destacando la agilidad que presentan en cuanto a los trámites y procesos. Las
empresas colombianas califican positivamente la infraestructura aeroportuaria, portuaria y fronteriza en un
77 %, 64 % y 27 %, respectivamente.
Por último, como común denominador entre las empresas de los seis países —Argentina, Brasil, Colombia,
Chile, Paraguay y Uruguay— destacan los altos costos operativos del transporte de cargas como la principal
barrera para sus operaciones, seguida por los tiempos de transporte.
Fuente: Elaborado con base en la encuesta solicitada a FIEL (2021) y Consejo Nacional de Consultoría (2021a).
El hecho estilizado central que motiva este reporte sobre integración en América
Latina son los altos costos del comercio en la región cuando se la compara con
otras regiones del mundo. Las actividades de transporte de bienes que son ne-
cesarias para la integración no escapan de este fenómeno. En lo que respecta al
transporte de cargas marítimo, por ejemplo, los costos por tonelada-kilómetro que
enfrenta la región son casi el doble de los que asume Estados Unidos para envíos
hacia China (UNCTAD, 2021a).
Los datos sobre costos de transporte que enfrentan las economías del globo
para exportar e importar constituyen un elemento central de la integración
económica. Sin embargo, existe una gran deficiencia de datos sistematizados
que midan de manera directa los costos. Una manera indirecta de medirlos,
que presenta la ventaja de ser comprehensiva a través de países de todas las
regiones y de categorías de bienes, son las construidas con base en datos
administrativos de comercio exterior. Esta información se obtiene a partir de
los diferenciales de precios de las mercaderías CIF y FOB, reportados como
proporción del valor FOB.
América del Sur enfrenta El Gráfico 4.3 presenta los costos de transporte medidos a partir de la diferencia
costos de transporte de entre los márgenes CIF y FOB de distintas regiones, como incremento porcentual
sus exportaciones un sobre los observados para el promedio de las economías de la Unión Europea
15 % superiores a los (UE), controlando por la diferente composición de la canasta exportadora (es decir,
de la Unión Europea en con efectos fijos de bienes). El panel A presenta el valor para los costos en el co-
el comercio intrarregional, mercio intrarregional, mientras que el panel B presenta el valor para el comercio
aunque similares a esta en extrarregional. Como se puede apreciar, América del Sur enfrenta costos de trans-
el comercio extrarregional porte de sus exportaciones un 15 % superiores a los de la UE en el comercio
intrarregional.
Por otra parte, al analizar el comercio extrarregional, se puede notar que el desem-
peño de América del Sur y América Central es similar al que se observa en países
de la UE. Esta evidencia es consistente con lo mostrado en los Capítulos 1 y 2,
donde la región, particularmente América del Sur, mostró una apertura al comercio
4. El IDL considera las siguientes dimensiones: i) eficiencia en el despacho de aduanas; ii) calidad de la
infraestructura relacionada con el comercio y el transporte; iii) facilidad de organizar envíos a precios competitivos;
iv) calidad de los servicios de logística; v) capacidad de rastrear envíos; y vi) frecuencia con la cual los envíos
llegan al destinatario en el tiempo programado. Ver el detalle en el Apéndice (p. 221).
5. En el Gráfico A 4.3 (p. 223) se presentan mayores detalles sobre el desempeño comparado de los países de la región.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 175
Gráfico 4.3
Costos de transporte relativo a la Unión Europea para las exportaciones intrarregionales
y extrarregionales, 2016
0,3 0,3
0,2 0,2
0,1 0,1
0 0
-0,1 -0,1
-0,2 -0,2
-0,3 -0,3
SSA ASU MENA CUS ACE ASA EEC OCE SSA ASU MENA CUS ACE ASA EEC OCE
Notas: Las barras indican el sobrecosto de transporte de las exportaciones intrarregionales (panel A) y extrarregionales (panel B) de cada región
respecto del nivel de la Unión Europea. Estos sobrecostos corresponden a los coeficientes de la regresión del logaritmo del margen CIF-FOB dados
por los efectos fijos de regiones, y controlando adicionalmente por categorías de bienes exportados. Las regiones incluidas son África Subsahariana
(SSA), América del Sur (ASU), África del Norte y Medio Oriente (MENA), Canadá y Estados Unidos (CUS), México, América Central y el Caribe (ACE), Asia
Menor y el Sudeste Asiático (ASA), Europa Oriental (EEC) y Oceanía (OCE). Los detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar
en el Apéndice (p. 225).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Naciones Unidas (2021).
Transporte aéreo
El Gráfico 4.4 muestra la evolución del ICA de los países de América Latina en
términos per cápita, relativo al valor de Estados Unidos para tres momentos
en el tiempo: 2009, 2014 y 2019. En el período mostrado, el indicador de base
mostró un incremento del 57 % para Estados Unidos, con lo que pueden des-
tacarse dos observaciones principales. Primero, la conectividad aérea en la
región se encuentra muy rezagada en términos per cápita respecto a Estados
Unidos, con un ICA promedio de alrededor del 8,7 % del reportado para este
país de referencia en 2019, aunque se observa cierta convergencia en el tiempo
en la mayoría de los países dado que las diferencias se reducen. En su com-
ponente internacional, este indicador se encuentra más próximo al observado
para Estados Unidos, aunque aún con un marcado rezago, alcanzando un valor
promedio del 25 % en 2019. Segundo, se observan grandes disparidades en
la región que fueron acentuándose con el tiempo y que no parecen explicarse
solamente por ventajas geográficas. Así, en 2019, El Salvador, Chile y Uruguay
dominaban el ICA, con valores respectivos del 48 %, el 41 % y el 39 % con
relación a Estados Unidos, seguidos por México y Colombia, con el 27 % y
26 %, respectivamente. Mientras que estos cinco países mostraron una fuerte
convergencia a la conectividad de Estados Unidos, se observa un estanca-
miento para Argentina, Brasil, Ecuador y Guatemala, a la vez que una notoria
desmejora en Venezuela.
Gráfico 4.4
Conectividad aérea per cápita como proporción de la conectividad de Estados Unidos
Porcentaje Porcentaje
20 60
50
15
40
10 30
20
5
10
0 0
Brasil
Chile
México
Chile
México
Brasil
Colombia
Argentina
Guatemala
Bolivia
Venezuela
Argentina
Colombia
Venezuela
Bolivia
Guatemala
Uruguay
Uruguay
El Salvador
Ecuador
El Salvador
Ecuador
2009 2014 2019 América Latina
Nota: El índice de conectividad aérea (ICA) es un indicador agregado del desempeño del servicio de traslado aéreo a nivel nacional. El panel A muestra el
desempeño general, que califica tanto al servicio de vuelos domésticos como al servicio de vuelos internacionales (estos últimos se presentan en el panel B).
Los valores de cada país se presentan como proporción del valor de Estados Unidos, para cada uno de los años. Las líneas horizontales indican el promedio
simple de los países de América Latina (incluidos en el gráfico) para el año 2019.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de IATA (2020).
Transporte marítimo
Como se describió antes, el transporte marítimo es, por amplio margen, el soporte
más importante para el comercio internacional de mercancías, abarcando más
del 90 % del comercio en los países de la región. Este predominio responde a
que permite un bajo costo total por tonelada-kilómetro para viajes de distancias
medias y largas, donde se diluyen los costos de gestión portuaria.
Los costos de transporte Lo descrito previamente pone de relevancia que, en la determinación del costo
marítimo están asociados total del transporte de mercancías, resulta importante la conectividad de los puer-
a la conectividad tos de un país, concepto asociado a las siguientes cuatro dimensiones. Primero,
de los puertos y a un mayor número de empresas que operan en un puerto puede llevar a menores
la disponibilidad y costos por la vía de la competencia por cargas entre ellas. Segundo, una mayor
calidad de los servicios cantidad de servicios programados de transporte implica usualmente menores
asociados al comercio tiempos de espera hasta encontrar alternativas para cubrir una ruta en particular.
exterior disponibles allí. Tercero, a mayor cantidad de destinos directos posibles desde el puerto y a mayor
importancia de los destinos cubiertos, menor cantidad promedio de escalas y
trasbordos necesarios para cubrir las rutas demandadas. Finalmente, una elevada
capacidad portuaria típicamente está vinculada a la mayor disponibilidad de
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 179
Este modelo es conocido como sistemas de distribución hub and spoke (nodo
central y distribución).6 En los hub portuarios atracan los grandes buques porta-
contenedores abocados a las conexiones de larga distancia, mientras que desde
allí se trasbordan cargas desde y hacia buques alimentadores (feeders), destina-
dos a rutas regionales. Los buques alimentadores tienen una capacidad menor,
operan en puertos de menor calado y usualmente cuentan con medios propios de
carga y descarga de contenedores. Debido a las ventajas que supone contar con
conectividad directa a múltiples y distantes destinos, los países procuran que sus
puertos sean los nodos regionales, ya que eso favorece la competitividad de su
propio comercio.
6. Para que un puerto alcance el estatus de nodo, un «hub status» en el tráfico marítimo de contenedores, su
tráfico debe ser superior a 1.000.000 de TEU/año (TEU, acrónimo en inglés de unidad equivalente a 20 pies, es
la unidad de medida habitual de contenedores).
180 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 4.5
Índice de conectividad marítima, 2020
Índice Índice
60 14
50 12
10
40
8
30
6
20
4
10 2
0 0
México
Perú
Chile
Brasil
Honduras
Chile
Perú
Honduras
México
Brasil
Colombia
Argentina
Nicaragua
Panamá
Guatemala
Costa Rica
Venezuela
Panamá
Costa Rica
Guatemala
Nicaragua
Colombia
Argentina
Venezuela
Bolivia
Uruguay
Paraguay
Uruguay
Paraguay
Ecuador
El Salvador
Ecuador
El Salvador
Notas: El índice de conectividad marítima (LSCI, por sus siglas en inglés) cuantifica el nivel de integración de cada país en el mercado logístico marítimo
global, donde un mayor valor del mismo indica una mayor integración. El índice se calcula con base 100, correspondiente al valor de China en el primer
cuatrimestre del año 2006. El panel A presenta los valores del índice de cada país, mientras que el panel B deflacta dichos valores por la población de cada
país, utilizando datos del Banco Mundial (2021b). Las líneas horizontales indican el promedio simple de los países de América Latina (incluidos en el gráfico)
y Europa. Los detalles sobre los países incluidos en Europa se pueden consultar en el Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de UNCTAD (2021b) y Banco Mundial (2021b).
7. Clark et al. (2004) encuentran que mejoras en una métrica proxy de eficiencia portuaria equivalentes a pasar
del primer cuartil al último cuartil de eficiencia resulta en una reducción de costos de transporte del 12 %.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 181
Gráfico 4.6
Tiempo de buques en puerto, 2020
Horas
50
40
30
20
10
0
Honduras
Brasil
México
Perú
Chile
Costa Rica
Colombia
Guatemala
Panamá
Nicaragua
Argentina
Venezuela
Uruguay
Ecuador
El Salvador
Notas: Se presenta la mediana de horas de demora de los buques en puerto por países. Las líneas horizontales
indican el promedio simple de los países de América Latina (incluidos en el gráfico) y Europa. Los detalles sobre
los países incluidos en Europa se pueden consultar en el Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en UNCTAD (2021b).
Los reportes de empresas que participan del comercio exterior refuerzan lo encon-
trado en los datos presentados aquí, destacando a los puertos de América Latina
como el área de mayor aporte potencial a la competitividad regional (Consejo
Nacional de Consultoría, 2021a). Para mejorar la eficiencia portuaria resulta clave
reducir los tiempos de los buques en los puertos, mejorando la planificación de
182 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
8. En la región, el puerto de San Antonio (Chile) espera completar su digitalización en 2021. En Argentina, el
Grupo ITL, holding que forma parte del grupo portuario PSA Group y que opera la terminal de contenedores de
Exolgan, lanzó la solución ITL Track, una herramienta que permite el seguimiento en tiempo real de la ubicación
y el estado de las cargas de importación y exportación en dicha terminal.
9. Esta medida de Europa occidental considera a los países miembro de la ex Comunidad Económica Europea.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 183
Asimismo, se pueden construir indicadores que midan tanto la cobertura como la Uruguay, Argentina
calidad de la infraestructura.10 Para ello, el panel A del Gráfico 4.7 presenta la cantidad y Panamá se destacan
de red vial (primaria y secundaria) pavimentada por cada 100.000 habitantes o por por mostrar la mayor
kilómetros cuadrados. Uruguay, Argentina y Panamá se destacan por mostrar una cobertura de carreteras
mayor cobertura per cápita, con valores de 232, 189 y 172 km por cada 100.000 ha- pavimentadas per cápita,
bitantes. A la vez, Panamá, México y Ecuador presentan una mayor cobertura en re- con valores de 232, 189
lación con la superficie, en línea con la mayor densidad poblacional de estos países. y 172 km por cada
Esto resalta una dificultad que presenta el uso de este tipo de indicadores y es que los 100.000 habitantes.
valores dependen en buena medida de las características geográficas del país.
Al mismo tiempo, como se desprende del análisis previo, los servicios provistos
por la infraestructura de transporte terrestre contienen numerosas dimensiones
que necesitan ser estudiadas, y para lo cual no existe un indicador único que
permita resumirlas. En un esfuerzo por sintetizar y sistematizar un conjunto de
indicadores relevantes, AC&A et al. (2020) plantean el análisis de los servicios de
infraestructura en seis dimensiones, que se discuten en el Recuadro 4.2. Estos
10. Realizar comparaciones del stock de infraestructura vial presenta algunas barreras originadas en diferentes
criterios de registro y la falta de actualización de los datos. La clasificación de red vial entre principal, secundaria
y terciaria típicamente responde al nivel de gobierno responsable de su mantenimiento, en lugar de algún criterio
objetivo homogéneo entre países. Adicionalmente, algunos países reportan el largo total de las carretaras incluyendo
los tramos urbanos. Finalmente, las carreteras bajo la responsabilidad del gobierno nacional típicamente presentan
un menor subregistro y una mayor frecuencia de actualización que las redes secundarias y terciarias.
184 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
esfuerzos por sistematizar la información son de gran valor para el análisis de las
necesidades de infraestructura de los distintos países y pueden constituirse en una
herramienta complementaria fundamental para la priorización de intervenciones.
Gráfico 4.7
Indicadores de cobertura, calidad e intermodalidad de la infraestructura
de transporte, 2019
250 100
90
200 80
70
150 60
50
100 40
30
50 20
10
0 0
Chile
México
Brasil
Perú
Argentina
Colombia
Panamá
Bolivia
Uruguay
Paraguay
Ecuador
Cobertura per cápita Cobertura por superficie (eje derecho)
Brasil
Bolivia
México
Panamá
Colombia
Chile
Argentina
Uruguay
Perú
Paraguay
Ecuador
0 20 40 60 80 100
Porcentaje
Carretera Ferrocarril
Notas: En el panel A se muestran los kilómetros de ruta pavimentada, deflactado por la población y la superficie
de cada país (eje primario y secundario, respectivamente). En el panel B se presenta la proporción de la carga,
medida en millones de toneladas por kilómetro, transportada por carretera y ferrocarril.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de AC&A et al. (2020).
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 185
Recuadro 4.2
Sistema de indicadores de transporte terrestre de CAF
AC&A et al. (2020) desarrollaron un sistema que agrupa 18 indicadores tradicionales en seis dimensio-
nes: cobertura; calidad y seguridad; productividad y costos operativos; equilibrio modal para la optimi-
zación logística; sostenibilidad ambiental y social; y finalmente institucionalidad y participación público
privada. Este sistema se construyó para 11 países de la región: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colom-
bia, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. A continuación se precisa en qué consiste
cada dimensión.
⚫ Cobertura. Refleja en qué medida la población accede a la infraestructura de transporte y, para ello,
incorpora los indicadores de km de red total por km2, km de red total por población, km de red total pavi-
mentada por km2 y porcentaje de población rural del país con acceso a vía transitable.
⚫ Calidad y seguridad. Mide si la infraestructura dispone de la calidad suficiente para transitar con segu-
ridad y, para ello, incluye la percepción de la red carretera y ferroviaria, el porcentaje pavimentado de la
red principal, el porcentaje de autopista sobre la red principal y los accidentes totales (heridos y fallecidos)
respecto al parque vehicular.
⚫ Productividad y costos operativos. Incluye indicadores que brindan una medida de los servicios que
presta la infraestructura para empresas, para lo cual incluye los km por hora entre puntos nodales y el
componente de calidad de la infraestructura relacionada con el comercio y el transporte del índice de
desempeño logístico.
⚫ Equilibrio modal para optimización logística. Incluye la participación del ferrocarril en el transporte de
cargas y la ocupación de las redes ferroviarias, buscando capturar la disponibilidad de los distintos me-
dios de transporte terrestre y el grado en que los mismos se complementan para brindar un mejor servicio
de transporte.
⚫ Sostenibilidad ambiental y social. Incorpora los indicadores que miden el impacto que tiene el trans-
porte en el medio ambiente y el alcance de la red a zonas más desfavorecidas; para ello, incluye la edad
promedio de la flota vehicular, las emisiones de CO2 por cada 1.000 habitantes y el porcentaje de la red
en regiones menos favorecidas.
⚫ Institucionalidad y participación pública privada. Mide el grado en que el sector privado está invo-
lucrado en las inversiones en infraestructura de transporte y el desempeño del Gobierno en su gestión;
para ello, incluye el porcentaje de la red concesionada, la evaluación del desempeño en asociaciones
público-privadas (APP) y la percepción de efectividad del Gobierno.
El Gráfico 1 presenta el desempeño individual de los países en las distintas dimensiones analizadas
y en el indicador que resume el desempeño en conjunto. La conclusión general de este análisis
está en línea con lo que sugieren los indicadores de percepción: México y Panamá son los países
con el indicador más alto y Bolivia, Ecuador y Perú los que tienen peor desempeño. Sin embargo,
incluso entre los países con buen desempeño, se pueden identificar potenciales áreas de mejora,
como la sostenibilidad ambiental y social en México o el desarrollo intermodal en Argentina, Chile
y Uruguay.
186 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 1
Sistema de Indicadores de transporte terrestre
Índice
1,0
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
Perú Ecuador Bolivia Paraguay Uruguay Argentina Chile Colombia Brasil México Panamá
Notas: Se presentan seis indicadores que miden el estado de situación de la infraestructura del transporte terrestre. La escala de cada indicador
es de 0 a 1, siendo 1 la mayor calificación posible sobre el estado de cada uno de ellos. A su vez, el indicador Total mide el estado general de la
prestación del servicio y corresponde al promedio ponderado de los seis indicadores mencionados.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de AC&A et al. (2020).
El subapartado previo presentó una serie de indicadores para medir los servicios
que presta la infraestructura de transporte terrestre. Esos servicios contienen va-
rias dimensiones que son difíciles de resumir utilizando un solo indicador. Una
alternativa es construir indicadores, no del stock de infraestructura per se, sino del
alcance de los servicios que presta dicha infraestructura, enfocadas en el acceso
a mercados. Estas medidas tienen en cuenta las diferencias en la distribución de la
población y los accidentes geográficos y, por lo tanto, permiten tener una aproxi-
mación más precisa a los servicios prestados por la infraestructura de transporte y
las potenciales ganancias que implicarían una mejora, permitiendo la comparación
entre países de características geográficas disímiles.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 187
En este apartado se mide el acceso a mercados con un indicador que resume los
mercados que puede alcanzar una empresa desde una determinada localización,
dados ciertos supuestos de horas de viaje y rutas utilizadas. Así, a cero horas de
viaje, una empresa solo podría comerciar con la población de su localidad, a una
hora podría hacerlo con todas las personas que vivan en localidades que se en-
cuentren a menos de una hora de viaje, y así sucesivamente. En el Recuadro 4.3
se describe en más detalle esta metodología.
Recuadro 4.3
Medidas de acceso a mercados
Para las firmas y los consumidores en una economía resulta importante el tiempo necesario para llegar a sus
consumidores, sus proveedores, sus trabajos o a los negocios donde comprarán los bienes que deseen. Para
ello, se pueden computar las distancias y los tiempos necesarios para vincular las distintas localidades que
concentran la población y la producción entre sí, y cuantificar el acceso a empresas o población que puede
alcanzarse en diversos intervalos de tiempo. Tomando el ejemplo de una empresa, esta medida brindará infor-
mación sobre el número de consumidores a los que puede acceder en un período de tiempo o a menos de una
distancia dada, lo que es de extrema relevancia para poder estimar, por ejemplo, la demanda de sus productos.
Un elemento central que subyace al tiempo necesario para conectar dos localidades es la infraestructura de
transporte disponible, la cual determina la velocidad a la que pueden conectarse distintas ciudades.
Dado que el interés de este capítulo está en el acceso a mercados regionales, se computan: 1) medidas de
acceso a mercados entre las ciudades dentro de un país, lo que refiere al acceso a mercados internos; y
2) medidas de acceso a mercados de ciudades de países vecinos, lo que brinda una medida de acceso a
mercados externos. Ambas se construyen de manera similar, con lo cual, para facilitar la exposición, se des-
cribe en detalle la medida de acceso a mercados internos.
La métrica de acceso a mercados internos se obtiene a partir de considerar las N mayores localidades de
cada país, donde denotaremos la población conjunta de estas ciudades como Pob. Luego, se calcula el
tiempo de viaje y la distancia de cada localidad a las restantes N – 1 ciudades utilizando Google Maps. Una
vez que se cuenta con esta información, se calcula el acceso a mercados internos de cada localidad i para
cada intervalo de tiempo t, sumando el total de población a la que se puede acceder desde la i-ésima ciudad
en t horas de viaje, lo que denominamos como AM ti . Finalmente, el indicador agregado AMt , que cuantifica
el acceso a mercados internos en t horas de viaje del país bajo análisis, se computa a partir del promedio
ponderado de las localidades que lo integran, a partir de la siguiente fórmula:
N
∑ AMti Pob
i
AM t =
i =1
Pob
El Gráfico 4.8 presenta, como ejemplo, el nivel de acceso a mercados para el caso
de Colombia. La curva negra muestra la cantidad de personas/consumidores que
puede alcanzar la empresa promedio de Colombia de acuerdo a las horas de viaje
desde su localización. Para construirla, se consideran los tiempos de viaje entre las
principales ciudades dentro de Colombia reportados por Google Maps, partiendo
188 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 4.8
Cambio en el acceso a mercados internos en Colombia a partir de mejoras
en su infraestructura vial
Millones de personas
25
20
15
10
0
0 5 10 15 20 25
Horas de viaje
Notas: El acceso a mercados indica la población a la que se accede en cada país dada una cantidad de horas
de viaje. El escenario base utiliza el ruteo óptimo recorrido a la velocidad provista por Google Maps, mientras
que el escenario a velocidad óptima utiliza el mismo ruteo pero recorrido a una velocidad de 90 km/h. Los datos
son tomados al 15 de abril de 2021.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Allub et al. (2021b).
11. Se considera a los consumidores que se localizan en la misma localidad y para la cual se normaliza el tiempo
de viaje en cero.
12. Este ejercicio puede realizarse considerando velocidades inferiores o superiores a la escogida.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 189
Cuadro 4.1
Ganancias en acceso a mercados internos por mejoras en infraestructura
Costa Rica a/
0,0 11,7
El Salvador a/
0,0 26,7
Notas: Se computa la ganancia en acceso a mercados internos como el cambio porcentual entre el escenario
base y el escenario a velocidad óptima. El escenario base utiliza el ruteo óptimo recorrido a la velocidad
promedio provista por Google Maps, mientras que el escenario a velocidad óptima utiliza el mismo ruteo pero
recorrido a una velocidad de 90 km/h. La primera columna reporta las ganancias de acceso para los recorridos
que tienen una duración máxima de 6 horas de viaje en cada uno de los escenarios. La segunda columna
reporta la ganancia máxima de acceso entre ambos escenarios, sin restringir la duración del viaje. Los datos
son tomados al 15 de abril de 2021.
a/ Países en los que el recorrido máximo entre cualquier par de locaciones internas es abarcado dentro de las 6
horas de viaje, de manera que la métrica para dichos casos es irrelevante.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Allub et al. (2021b).
190 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El análisis basado en Como se puede notar, existe una gran heterogeneidad en ganancias de acceso a
acceso a mercados revela mercados entre los países de América Latina al considerar el corte de 6 horas de
rezagos generalizados en viaje. Primero, se encuentran ganancias muy significativas para Bolivia y Colombia.
América Latina, aunque En ambos casos, la empresa promedio podría lograr un incremento superior al
con algunas excepciones 100 % de acceso a mercados con este contrafactual respecto a la situación de
en los casos de Uruguay, base. Este indicador alcanza valores del 56 % para Ecuador y alrededor del 25 %
Panamá, Costa Rica para Brasil, Perú y Venezuela. A titulo comparativo, las ganancias para España y
y Chile. Estados Unidos son nulas.13
Ahora bien, como puede esperarse al observar el Gráfico 4.8, el valor obtenido
en esta métrica varía según el corte temporal utilizado, limitación particularmente
relevante para países como Costa Rica y El Salvador, donde por el menor tamaño
de su superficie, en ese tiempo es posible conectar todos los pares de localidades
en ambos escenarios. Por esto, se reporta en la segunda columna del Cuadro 4.1
el máximo valor encontrado a través de todos los cortes temporales, lo que permi-
te la comparación de países sin importar su tamaño. El análisis revela ganancias
muy significativas para la mayoría de los países, promediando 50 % en la región, lo
que contrasta con ganancias casi nulas para España y Estados Unidos. Colombia
y Bolivia presentan las mayores ganancias potenciales de este contrafactual,
con valores aproximados de 103 % y 113 %, respectivamente. Brasil, Ecuador
y Guatemala presentan valores aproximados entre el 70 % y 80 %. El análisis
muestra que la deficiencia de la infraestructura vial para la conectividad interna en
América Latina es generalizada, aunque con algunas excepciones, como en los
casos de Chile, Costa Rica, Panamá y Uruguay.
13. En estos dos países utilizados como punto de comparación, las velocidades promedio reportadas por Google
Maps suelen superar la velocidad objetivo de 90 km/h, es decir que el contrafactual considerado conlleva pérdidas
de acceso a mercados. Para esos casos, reemplazamos valores negativos por ceros equivalente al considerar solo
intervenciones que mejoren la infraestructura vial, preservando la calidad actual en los casos discutidos.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 191
considerando todo el rango.14 El Cuadro 4.2 muestra en las primeras dos columnas
las ganancias en millones de personas/consumidores entre el escenario a 90 km/h
y el escenario base, y en las últimas dos columnas estas ganancias como porcenta-
je del acceso a mercados internos total. Un punto relevante de este ejercicio es que
el beneficio de acceder a mercados externos depende de quiénes son los vecinos,
tanto por el tamaño de su mercado como por la calidad de sus rutas. De esta ma-
nera, para países que tengan como vecino a una economía grande como Brasil la
mejora de la conectividad vial hacia los países vecinos podría presentar una gran
oportunidad para incrementar su acceso a mercados externos, mientras que para
países con vecinos pequeños el potencial de acceso a mercados externo es menor.
Cuadro 4.2
Ganancia en el acceso a mercados limítrofes
Notas: En las primeras dos columnas se calcula la ganancia absoluta en el acceso a los mercados límitrofes
como la diferencia entre el escenario base y el escenario a velocidad óptima, medida en millones de personas.
El escenario base utiliza el ruteo óptimo recorrido a la velocidad promedio provista por Google Maps, mientras
que el escenario a velocidad óptima utiliza el mismo ruteo pero recorrido a una velocidad de 90 km/h. En las
últimas dos columnas se presenta la ganancia absoluta en relación a la magnitud del mercado interno. Los datos
son tomados al 15 de abril de 2021. Para más detalles sobre la metodología de cálculo, ver el Apéndice (p. 227).
a/ Países en los que el recorrido máximo entre cualquier par de ciudades del mercado interno contra toda ciudad
de países limítrofes es abarcado dentro de las 36 horas de viaje, por lo tanto se reemplaza por la métrica de 12
horas de viaje. Para el resto de los países se considera la métrica de 36 horas de viaje.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Google Maps.
14. Se puede consultar el análisis para el total de horas y para velocidad de 110 km/h en Allub et al. (2021b).
192 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
La deficiente calidad de la Analizando las variaciones absolutas en el acceso a mercados externos se nota
infraestructura vial propia que, en el rango de 12 o 36 horas según sea el caso (primera columna), Bolivia y
y de los países vecinos Perú, con ganancias de 41 y 21 millones de consumidores respectivamente, se
resulta en una pérdida destacan como las de mayores ganancias potenciales. Este resultado indica que
importante de acceso el rezago en la infraestructura vial de estos países impide alcanzar gran parte del
a mercados externos. potencial de acceso a mercados de sus países vecinos. Al analizar las ganancias
máximas considerando todo el posible rango de tiempos de viaje (segunda colum-
na) aparecen ahora Colombia y Venezuela al tope de la tabla, además de Perú y
Bolivia. En estos casos, la deficiente calidad de la infraestructura vial y la conse-
cuente baja velocidad que permiten sus carreteras resulta también en una pérdida
importante de acceso a mercados externos.
Ahora bien, ¿cuán importantes son estas pérdidas de acceso a mercados para
los países analizados? Responder esta pregunta requiere considerar también el
tamaño de la propia economía. Por ejemplo, si bien Argentina y Ecuador presentan
ganancias potenciales máximas similares en términos absolutos, pueden ser más
relevantes para Ecuador por su menor población. Las terceras y cuartas columnas
muestran estas ganancias como proporción del acceso al mercado interno. En
este caso sobresalen los resultados de Bolivia y Paraguay, dos economías rela-
tivamente pequeñas en comparación a sus vecinos. Así, las ganancias máximas
para Paraguay serían 11 veces su mercado interno y para Bolivia casi 10 veces.
En el caso de las economías centroamericanas, si bien sus ganancias en valo-
res absolutos son relativamente pequeñas (a excepción de Guatemala por tener a
México como vecino), las ganancias en acceso a mercados externos son impor-
tantes en relación a su tamaño, llegando a representar casi 4 veces su mercado
interno en el caso del El Salvador, y cerca de 2 veces en los casos de Honduras
y Nicaragua. Finalmente, los países utilizados como referencia, España y Estados
Unidos, nuevamente presentan ganancias nulas o casi nulas.
Nuevas herramientas
para el análisis de proyectos
en el sector transporte
A las dificultades de establecer a ciencia cierta los posibles impactos ex ante se Es difícil anticipar los
suman dificultades de identificación causal luego de que una intervención ha impactos directos e
concluido. Primero, por el problema de la «causalidad reversa». Típicamente, las indirectos y evaluar
decisiones sobre el emplazamiento de infraestructura responden a objetivos de ex post los efectos de
política claramente definidos con anterioridad, lo que entra en conflicto con la mejoras en el transporte.
posibilidad de estimar causalmente los impactos. Segundo, por la presencia de
efectos «desplazamiento». La evaluación de impactos causales de una mejora
en la infraestructura de transporte sobre las regiones intervenidas requiere en-
contrar un grupo de control adecuado, es decir, un conjunto de regiones de
comparación que no hayan sido tratadas, lo que resulta prácticamente imposi-
ble si hay efectos indirectos. Si las regiones intervenidas se desempeñan en
promedio mejor que las no intervenidas puede deberse tanto a impactos positi-
vos de la intervención sobre las primeras como a efectos de desplazamiento,
donde las regiones no tratadas directamente se encuentran perjudicadas indi-
rectamente por la intervención. Tercero, existen grandes deficiencias de datos
confiables para muchas de las dimensiones esperadas de mejoras en infraes-
tructura de transporte, lo que es particularmente cierto para economías emer-
gentes. En general, es muy difícil conseguir datos de producción a nivel subna-
cional y esto se vuelve aún más complicado cuanto más pequeña es la unidad
de medida. Por último, hay ocasiones en que existe información a nivel subna-
cional, pero las divisiones subnacionales con disponibilidad de datos respon-
den a criterios administrativos que no se corresponden con las áreas de influen-
cia de las intervenciones de transporte, atenuando los impactos encontrados de
dichas intervenciones.
Recuadro 4.4
Datos de sensores remotos y servicios digitales en economía
Como una vía para suplir la falta de datos a niveles desagregados, o complementar los datos existentes
pero de baja calidad, la literatura económica se ha apoyado crecientemente en datos no tradicionales, par-
ticularmente los producidos por sensores remotos y el uso de los servicios provistos en internet y mediante
telefonía celular. Estos datos permiten generar medidas proxy para variables de resultado de interés.
Uno de esos usos tiene por objetivo mejorar las mediciones estadísticas oficiales de producción, por ejem-
plo, para calcular aproximaciones de cambios en los niveles de producción a nivel subnacional. Un ejemplo
del uso temprano de estas medidas alternativas fue el de luminosidad nocturna, utilizado para estimar el
producto bruto interno, el cual inició luego de la desclasificación de los primeros datos de este tipo en 1972
(Croft, 1973). Más recientemente, con la ayuda de mejores imágenes de base y herramientas econométricas
robustas (Henderson et al., 2012), se han logrado importantes avances en establecer la estabilidad y preci-
sión de la luminosidad nocturna como proxy de actividad económica, encontrando que un aumento de 1 %
en la luminocidad está asociado con un incremento de entre 0,28 y 0,32 % del PIB, relación que no muestra
evidencias de efectos no lineales o asimétricos entre aumento y reducción del PIB.
Una vez encontrada esta relación robusta entre luminosidad y PIB, numerosos estudios en economía se
valieron de estas técnicas, persiguiendo a grandes rasgos dos objetivos. Primero, la mejora de indicadores
de producción a nivel nacional. En este terreno, Henderson et al. (2012) muestran que, en países donde la
calidad de los datos estadísticos es mala, el uso de medidas de luminosidad ayuda a corregir errores de
medición del PIB. Sin embargo, estos datos no resultaron de mayor relevancia en países con estadísticas de
alta calidad. El segundo objetivo es utilizar datos de luminosidad para aproximar la producción a niveles sub-
nacionales. Numerosos artículos empezaron a usar cambios en los niveles de luminosidad como proxy en la
medición de cambios en los niveles de producción para diversas preguntas de investigación, como pueden
ser la distribución de la producción o los efectos de obras de infraestructura.
Otra aplicación de este tipo de datos en economía que resulta relevante para intervenciones de infraestruc-
tura de transporte consistió en estimaciones de la producción agrícola mediante el análisis de bandas de
frecuencia en imágenes satelitales y aéreas. En la década de 1970, investigadores abocados al estudio de la
cobertura y el estado de la vegetación desarrollaron el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI,
por sus siglas en inglés), que permite realizar esta estimación de manera sencilla, basada enteramente en
las intensidades relativas de diversas bandas espectrales presentes en las imágenes (Rouse et al., 1974). En
economía, este índice posibilitó incorporar la producción del sector agrícola como variable de resultado en
numerosos estudios (Farmaha et al., 2016).
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 195
Los modelos de economía espacial cuantitativa son un conjunto de herramien- Los modelos de
tas que surgen de la conexión de modelos de economía urbana con modelos de economía espacial
economía internacional. Los primeros se caracterizan por incluir costos de con- cuantitativa son un
gestión y ganancias de aglomeración, mientras que en los segundos se tienen conjunto de herramientas
en cuenta múltiples regiones o países que producen e intercambian diversos que permiten análisis
bienes y servicios. El ingrediente fundamental de estos modelos es la conside- robustos de la
ración de una red de transporte entre todas las regiones o localidades, que re- infraestructura de
sulta en el factor fundamental de los costos del comercio y la movilidad entre transporte.
las mismas.
Tras definir el modelo que delimita el marco teórico con el que se analizará el
problema, se debe acudir a un conjunto de datos necesarios para estimar el mo-
delo, es decir, asignar valores a los parámetros relevantes para que se ajuste a un
conjunto de atributos importantes de la realidad bajo estudio. Algunos de ellos se
pueden obtener directamente de los datos, como el número de localidades o la
196 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
población por localidad. Para otros, se pueden usar los datos para inferir valores
de estadísticas que ayuden a parametrizar el modelo. Por ejemplo, los salarios
pueden ser un indicador de productividad; los tiempos de viajes o los diferencia-
les de precios de determinados bienes pueden servir como aproximación de los
costos de transporte y, por lo tanto, ser utilizados para parametrizar la cantidad y
calidad de la infraestructura entre distintas localizaciones; la renta de la vivienda
puede ser un indicador de las amenidades o atributos de una localización, etc.
Finalmente, algunos parámetros pueden fijarse utilizando estimaciones realizadas
por otros estudios.
Para ilustrar el potencial de estas herramientas como instrumento para las polí-
ticas públicas, a continuación se presenta una aplicación de un modelo de eco-
nomía espacial cuantitativa para el análisis de dos proyectos de conectividad vial
caracterizados por su relevancia para la integración regional. Primero, se analiza
la construcción de un corredor vial en Bolivia que fue clave para conectar entre
sí diferentes puntos del oriente del país y estos con el vecino Brasil: la carretera
Santa Cruz-Puerto Suárez, implementada en varias etapas entre los años 2005 y
2010. Segundo, se realiza un análisis prospectivo de un corredor vial proyectado
para favorecer la conectividad del noroeste argentino con el vecino Chile a través
del Paso de Jama, de un lado, y la salida portuaria por Rosario, en la provincia
argentina de Santa Fe, del otro. Para este análisis, se utiliza un modelo canónico
de geografía económica descrito en el Recuadro 4.5. A continuación, se aborda
una discusión sobre los resultados encontrados, enfocada en los mecanismos
subyacentes y la heterogeneidad espacial de los impactos.
Recuadro 4.5
Componentes del modelo económico espacial implementado
Para llevar a cabo el análisis de los dos proyectos mencionados, se recurre a un modelo canónico de eco-
nomía espacial cuantitativa, consistente en una versión multirregión del esquema de geografía económica
desarrollado por Helpman (1998) y descrito e implementado por Redding y Rossi-Hansberg (2017). El modelo
contempla los siguientes supuestos.
Primero, contempla una cantidad exógena de personas que habitan dentro de cada país, con preferen-
cias homogéneas sobre el consumo de bienes transables y de tierra. Existe un único bien que se produce
en múltiples variedades. La disponibilidad de más variedades genera utilidad a los consumidores. Estos
consumidores ofrecen de manera inelástica todo su tiempo de trabajo, por el que reciben un salario. A
su vez, todos los habitantes dentro de cada país reciben una participación igual en las rentas totales que
produce la tierra.
Segundo, en lo que concierne a la producción, cada empresa produce una variedad distinta del bien,
utilizando solo un factor productivo, el trabajo, y está inmersa en una estructura de mercado de com-
petencia monopolística: cada empresa es un monopolista de su variedad específica, pero enfrenta
competencia de otras variedades, a la vez que la libre entrada de empresas empuja sus beneficios
a cero.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 197
Tercero, en lo que concierne a la geografía y los costos de transporte, cada economía está compuesta
por un conjunto de ciudades, con una cantidad fija de tierra y un parámetro de productividad exógeno.
Las ciudades pueden comerciar entre sí, enfrentando costos de transporte según el tiempo de viaje
entre ellas y tarifas para pares de ciudades de distintos países. Tanto los costos de transporte como
las tarifas siguen la especificación de iceberg, en la que deben enviarse x unidades del bien por cada
unidad que llega a destino, con x>1. Las tarifas se calibran de manera que el comercio resultante
entre los países sea igual al observado en la realidad. Los costos de transporte se incorporan como
una función lineal del tiempo de viaje, ajustado a datos de costos de transporte por kilómetro para
despachos de carga.
La fuerza de aglomeración principal de este modelo radica en la tecnología de producción de la que disponen
las ciudades, con retornos crecientes a escala: al aumentar la población y, por consiguiente, los trabajadores
de una ciudad, la producción aumenta más que proporcionalmente. Esta fuerza se contrapone a la fuerza
de dispersión presente: la disponibilidad limitada del factor tierra, que resume la capacidad finita del espacio
habitable en las ciudades y que, entre otras consecuencias, implica mayores precios para la vivienda al in-
crementarse la población de una localidad.
15. El financiamiento para este proyecto provino de entidades multilaterales, como el BID, CAF y la Unión
Europea, junto al financiamiento propio aportado por el tesoro nacional boliviano, y fue ejecutado por la
Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
198 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Figura 4.2
Mapa con la intervención en el corredor Santa Cruz-Puerto Suárez
Riberalta
Cobija
Santa Ana
Perú Brasil
San Borja Trinidad
La Paz
Guaqui Chimore
Cochabamba Montero
San José
Santa Cruz de Chiquitos
Oruro de la Sierra
El Carmen
Roboré Rivero Tórrez
Puerto
Sucre Suárez
Potosí Corumbá
Camiri Capitán
Pablo Lagerenza
Uyuni
General
Chile Eugenio A. Garay
Tarija
Villazon Paraguay
La Quiaca
Calama Tartagal
Argentina
Las dos preguntas que se intentará responder son: ¿cuál fue el impacto de la
obra en salarios, renta de la tierra, nivel de precios y población? y ¿cuál fue el im-
pacto en bienestar de la obra? Para responderlas, se presenta el ejercicio en dos
etapas. Primero, se consideran los impactos sobre salarios, precios y renta de
la tierra, bajo el supuesto de que la población no puede migrar entre ciudades.
Si bien este supuesto resulta restrictivo y contrasta con la realidad de la movili-
dad de personas, particularmente dentro de las fronteras de un país, permitirá
aproximarse a los impactos esperados en el corto plazo. Segundo, se levanta
esa restricción y se analiza el caso bajo el supuesto de movilidad perfecta de
población entre ciudades del mismo país, impactos más asociados al largo plazo
cuando los individuos (y empresas) tuvieron tiempo suficiente para ajustarse a la
nueva realidad económica.
La Figura 4.3 muestra los resultados de este ejercicio respecto del cambio por-
centual en salarios reales. El panel A presenta los resultados bajo el supuesto de
que la distribución es inmóvil, es decir, sin permitir que los individuos escojan una
residencia de manera óptima, mientras que el panel B ofrece los resultados bajo
el supuesto de movilidad irrestricta de personas dentro de cada país. Se muestra
la diferencia porcentual respecto al escenario base (sin mejora en la carretera),
representado por la escala de colores, mostrando en la gama de rojos claros los
cambios positivos y en la gama de rojos oscuros los cambios negativos. El tamaño
de las burbujas representa la magnitud del cambio (es decir, el valor absoluto).
Como resultado de la mejora en conectividad, en ausencia de movilidad del traba- Como resultado de este
jo (panel A), prácticamente todas las ciudades experimentan un aumento del sala- proyecto, prácticamente
rio real, que promedia el 0,3 % en Bolivia. Algunas ciudades experimentan una todas las ciudades
reducción de salario real: las ciudades de Tarija y Cobija, en los extremos norte y experimentan un aumento
sur de Bolivia. Esto encuentra su explicación en que, antes de la obra, la deficiente del salario real, aunque
infraestructura actúa como una barrera natural al comercio, que beneficia a estas algunas ciudades resultan
ciudades que pueden vender su producción al resto de ciudades de Bolivia. Una perjudicadas, como en
vez mejorada la ruta, estas ciudades pierden esta ventaja y, en los mercados don- el caso de aquellas en
de vendían su producción, sufren la competencia de otras ciudades de Bolivia y de los extremos norte y sur
los nuevos productos de Brasil. de Bolivia.
Al permitir la movilidad del trabajo (panel B), el incremento del salario real aumenta
en mayor medida, resultando cercano al 0,4 %para el promedio de las ciudades
bolivianas. Sin embargo, en este caso las disparidades de resultados entre ciu-
dades son más prominentes: el salario real se reduce en las ciudades de Cobija
(-0,6 %) y Tarija (-0,4 %) y muestra resultados casi nulos en La Paz.
200 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Figura 4.3
Cambio porcentual en salarios reales como resultado de la intervención en el corredor
Santa Cruz-Puerto Suárez
0,6 1
0,3 0,5
0 0
-0,1
-0,05
-0,2
-0,10
-0,3
-0,4
-0,15
-0,5
-0,2
Notas: Se reporta el cambio porcentual sobre el salario real de las 12 ciudades de Bolivia incluidas en el modelo computado, bajo el supuesto de movilidad
de la población (panel B) y de no movilidad (panel A). El tamaño de las burbujas representa la magnitud del cambio en el salario real. La escala cromática
de las burbujas es asimétrica, representando con los colores más intensos de la paleta los valores más extremos observados. Para detalles sobre las
características del modelo y su implementación, consultar Allub et al. (2021a).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Allub et al. (2021a).
La Figura 4.4 ofrece algunas pistas sobre los mecanismos detrás de la inten-
sificación de las pérdidas de salario real en el escenario con movilidad del
trabajo: al cambiar las condiciones de conectividad subyacentes, la población
se relocaliza en busca de mejores condiciones de vida hacia ciudades con
mayor incremento relativo en su acceso a mercados. Al hacerlo, se produ-
ce una pérdida de eficiencia, por menor escala en las ciudades de origen, y
un consiguiente aumento de eficiencia productiva en las ciudades receptoras
(panel B). Las ciudades de Cobija (-3,6 %), Tarija (‑3 %), La Paz (-1,6 %) y
Oruro (-1,2 %) son las que enfrentan mayor pérdida de población, mientras
que Santa Cruz de la Sierra, Montero y Trinidad experimentan incrementos del
2,7 %, 2,1 % y 0,6 %, respectivamente.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 201
Figura 4.4
Cambio porcentual en población y bienestar como resultado de la intervención en el corredor
Santa Cruz-Puerto Suárez
Panel A. Cambio en población sin movilidad Panel B. Cambio en población con movilidad
2,5 2,5
2 2
1,5 1,5
1 1
0,5 0,5
0 0
-0,5 -0,5
-1 -1
-1,5 -1,5
-2 -2
-2,5 -2,5
-3 -3
-3,5 -3,5
Panel C. Cambio en bienestar sin movilidad Panel D. Cambio en bienestar con movilidad
0,9 0,9
0,6 0,6
0,3 0,3
0 0
-0,05 -0,05
-0,1 -0,1
-0,15 -0,15
-0,2 -0,2
-0,25 -0,25
Notas: Análogamente a la Figura 4.3, se reportan los cambios porcentuales sobre la población (paneles A y B) y en el bienestar (paneles C y D) de las
12 ciudades de Bolivia incluidas en el modelo computado, bajo el supuesto de movilidad de la población y de no movilidad. El tamaño de las burbujas
representa la magnitud del cambio en la población o el bienestar. La escala cromática de las burbujas es asimétrica, representando con los colores más
intensos de la paleta los valores más extremos observados. Para detalles sobre las características del modelo y su implementación, consultar Allub et al.
(2021a).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Allub et al. (2021a).
202 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Este proyecto vial resulta Para concluir, se destaca que este proyecto vial resultó en ganancias globales
en ganancias globales de bienestar para ambos países, que rondan el 0,34 % bajo el supuesto de in-
de bienestar para ambos movilidad del trabajo en Bolivia y asciende al 0,48 % al permitir la reasignación
países, que equivale a un de trabajadores. Los paneles C y D de la Figura 4.4 muestran la distribución
incremento permanente espacial de ganancias de bienestar en Bolivia bajo ambos escenarios. En el de
de 0,34 % del PIB inmovilidad del trabajo, se observan grandes beneficios para las ciudades más
en Bolivia. próximas a la obra, como son los casos de Santa Cruz (0,91 %) y Montero
(0,80 %), mientras que se distinguen pérdidas de bienestar en Tarija (-0,27 %) y
Cobija (-0,20 %). Permitiendo la movilidad interna, los trabajadores buscan re-
localizarse hasta que el nivel de bienestar que pueden lograr sea igual en todas
las ciudades.
Para este ejercicio, se considera una versión sintética del proyecto Corredor
Logístico de Integración Noroeste Argentino-Puertos del Gran Rosario. Esta
consiste en considerar una mejora de la infraestructura vial desde la ciudad de
Rosario en Santa Fe, a través de las rutas nacionales 34 y 9, hasta el paso fronteri-
zo internacional Argentina-Chile conocido como Paso de Jama. Se considera una
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 203
intervención que resulta en una reducción del tiempo de viaje equivalente a lograr
una velocidad de circulación promedio de 90 km/h, a lo largo de los 1.600 km de
recorrido de extremo a extremo (ver la Figura 4.5). La velocidad promedio actual
reportada por Google Maps ronda los 76 km/h, con segmentos que registran una
velocidad promedio inferior a 60 km/h.
Figura 4.5
Proyecto de mejoras de infraestructuras en el corredor logístico NOA
Bolivia
Tarija
Calama
Salta Brasil
Asunción
Formosa
Chile San Miguel de Tucumán
Corrientes Posadas
Santiago del Estero
Catamarca
La Rioja
Porto Alegre
Santiago
Mendoza San Luis Rosario Uruguay
Buenos Aires
Montevideo
Argentina
Figura 4.6
Cambio porcentual en salarios reales como resultado de la intervención en el noroeste argentino
3 3
2 2
1 1
0 0
-0,05 -0,05
-0,1 -0,1
-0,15 -0,15
-0,2 -0,2
-0,25 -0,25
-0,3 -0,3
Notas: Se reporta el cambio porcentual sobre el salario real de las 31 ciudades de Argentina y las 37 ciudades de Chile incluidas en el modelo computado,
bajo el supuesto de movilidad de la población (panel B) y de no movilidad (panel A). El tamaño de las burbujas representa la magnitud del cambio en el salario
real. La escala cromática de las burbujas es asimétrica, representando con los colores más intensos de la paleta los valores más extremos observados. Para
detalles sobre las características del modelo y su implementación, consultar Allub et al. (2021a).
Fuente: Elaboración propia con base en Allub et al. (2021a).
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 205
Figura 4.7
Cambio porcentual en bienestar y redistribución de la población como resultado de la intervención
en el noroeste argentino
Panel A. Cambio en el bienestar sin movilidad Panel B. Reasignación de la población con movilidad
12
2,5
10
2
8
1,5
6
1 4
0,5 2
0 0
-0,02 -0,2
-0,4
-0,04
-0,6
-0,06 -0,8
-0,08 -1
-1,2
-0,1
-1,4
-0,12
-1,6
-0,14 -1,8
Notas: Análogamente a la Figura 4.6, se reportan los cambios porcentuales sobre el bienestar (panel A) y la población (panel B) de las 31 ciudades de
Argentina y las 37 ciudades de Chile incluidas en el modelo computado, bajo el supuesto de movilidad de la población (panel B) y de no movilidad (panel A).
El tamaño de las burbujas representa la magnitud del cambio. El tamaño de las burbujas representa la magnitud del cambio en bienestar o en la población.
La escala cromática de las burbujas es asimétrica, representando con los colores más intensos de la paleta los valores más extremos observados. Para
detalles sobre las características del modelo y su implementación, consultar Allub et al. (2021a).
Fuente: Elaboración propia con base en Allub et al. (2021a).
Como se discutió a lo largo del capítulo, a pesar de que evaluar los efectos de la in-
fraestructura resulta una tarea compleja, el campo de la economía espacial ha sido
capaz de desarrollar nuevas y mejores herramientas para este fin, por ejemplo, a
través de modelos estructurales y el acceso a nuevas fuentes de datos. De esta
literatura, se destacan a continuación algunos de los aprendizajes más generales.
Uno de los efectos La infraestructura también puede afectar la localización de firmas y la composi-
más directos de ción sectorial de la producción. En distintos países, como Camerún, India,
la infraestructura Indonesia o Vietnam, la disminución de los costos de transporte y el mayor ac-
de transporte es el ceso a mercados condujo a una reasignación del capital y el trabajo desde la
incremento del comercio. agricultura hacia otras actividades, en particular la manufactura.17 Asimismo, la
Además, puede afectar construcción del llamado cuadrilátero de oro en India (parte de la red nacional de
la localización de firmas carreteras que conecta las cuatro principales áreas metropolitanas del país:
y la composición sectorial Bombay, Calcuta, Chennai y Delhi) tuvo efectos positivos en la entrada de firmas
de la producción. cerca de la autopista. Estas empresas mostraron mayor productividad laboral y
productividad total de los factores. Además, se encontró que las firmas cercanas
a la autopista se administraban de manera más eficiente, con menos acumula-
ción de inventarios.18
16. Ver Berg et al. (2015) para una revisión más exhaustiva del impacto de la infraestructura de transporte.
17. Ver Castaing Gachassin et al. (2015), Asher y Novosad (2017), Mu y Van de Walle (2011), Gertler et al. (2014)
y Ali et al. (2015).
18. Ver Ghani et al. (2016) y Datta (2012).
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 207
Cuadro 4.3
Resumen de evidencia del impacto económico de la infraestructura en América Latina
Mitnik et al. (2018) Impacto de obras de infraestructura Haití El PIB aumentó entre el 0,6 % y el 1,2 % en las
de transporte en el ingreso comunas beneficiadas por las obras.
Bolivar (2020) Impacto de obras de pavimentación Bolivia En las comunas beneficiadas, la actividad económica
de la Red Vial Fundamental en la aumentó el 0,5 %, cayó la pobreza y aumentó el uso
región del suroeste de Bolivia de suelos para la actividad agrícola y el desarrollo de
manchas urbanas.
Bolivar (2021) Impacto de las obras de Bolivia, Ecuador Incrementos del 0,5 % al 0,6 % en el PIB de los
pavimentación de la red vial primaria y Paraguay municipios beneficiados y aún mayores en zonas
cercanas a la ruta pavimentada (2 % en Bolivia, 3 %
en Paraguay y 9 % en Ecuador).
Volpe Martincus et al. (2017) Medición del efecto de mejoras en la Perú Efectos positivos en las exportaciones de las
red de carreteras en el desempeño empresas y en la tasa de crecimiento del empleo
exportador y el empleo en ellas.
Baldomero Quintana (2021) Estudio del impacto de la Ruta del Colombia Cambios en las ventajas comparativas de Colombia:
Sol en las ventajas comparativas de la minería hacia la manufactura. Mayor impacto
regionales al considerar relaciones insumo-producto, ya que
la manufactura usa más insumos importados que la
minería.
Sotelo (2020) Impacto en la producción agrícola, Perú Aumento de la producción de granos por la mejora
la productividad y el bienestar de la en la productividad (por mayor especialización
potencial pavimentación al 100 % de regional); caída del precio de los bienes agrícolas (por
la red primaria mayor competencia). Impactos heterogéneos entre
localidades.
Quintero y Sinisterra (2021) Impacto de mejoras viales en el Colombia Aumento del PIB agregado y sectorial (servicios e
período 1993-2012 industria) por mejoras en el acceso al mercado. La
tierra cercana a las rutas se concentra en pocas
manos.
Blankespoor et al. (2017) Impacto de mejoras viales México Un aumento en el acceso al mercado del 10 %
incrementa el empleo entre el 1,6 % y el 2,1 % y la
especialización del mercado laboral local. Sectores
más beneficiados: comercio de bienes y servicios.
Fajgelbaum y Redding Impacto de la disminución de Argentina Localidades con menores costos de comercio
(2021) costos de transporte internos e internacional se concentran en la producción
internacionales en la estructura de bienes transables más sensibles al costo de
productiva transporte. El impacto positivo del ferrocarril
en el ingreso de la tierra superó el costo de su
construcción.
Belmar y Gentile Passaro Impacto de la sustitución de Argentina La sustitución de la red ferroviaria por carreteras
(2021) vías férreas por carreteras en la hace caer la actividad industrial local y aumentar la
producción, el empleo y la migración migración.
Más allá del comercio o la localización de las empresas, lo que interesa saber es
si estas mejoras en infraestructura se tradujeron en mayores niveles de ingreso.
Bosker y Garretsen (2012) encuentran que, en África subsahariana, un aumento del
1 % en el acceso a mercados se asocia con un aumento del 0,03 % en el PIB per
cápita. Por su parte, Banerjee et al. (2012) y Roberts et al. (2012) hallaron que mejo-
ras en las carreteras y autopistas en China tuvieron efectos positivos en el PIB per
cápita a nivel municipal y aumentaron el ingreso real. Finalmente, otros estudios
208 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Una mejora en la red Sotelo (2020), al estudiar el impacto de obras viales en Perú en la composición de
principal de carreteras la producción agrícola, concluye que una mejora en la red principal de carreteras
conlleva ganancias de implicaría ganancias de productividad y una especialización diferente en términos
productividad y puede de producción de granos por regiones a la observada actualmente. La mejora en
resultar en cambios la red de transporte, por lo tanto, supondría un aumento en la producción y un
en la especialización mayor acceso a insumos. También ocasionaría un aumento de la competencia,
productiva por regiones. porque productores más lejanos podrían vender en mercados locales que ante-
riormente estaban fuera de su alcance, lo cual haría bajar el precio de los bienes
agrícolas comerciados. Esta mejora implicaría ganancias heterogéneas entre las
localidades agrícolas de Perú, dependiendo de si domina el efecto especialización
o el efecto precio, al igual que entre localidades agrícolas y zonas urbanas.
19. Ver Jedwab et al. (2017), Jedwab y Moradi (2016) y Storeygard (2016).
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 209
A estas alturas cabe preguntarse cuál es el rol de la política pública para mejorar la
calidad y cobertura de la infraestructura de transporte en pos de un mayor acceso
a mercados de consumidores y empresas en América Latina y cuáles son los me-
jores cursos de acción a seguir en el futuro.
La inversión en infraestructura
de transporte en la región
Alcanzar niveles de Si bien el indicador de inversión en términos del PIB muestra, de alguna manera, el
inversión per cápita esfuerzo que están realizando los países, puede esconder bajos niveles de inver-
en infraestructura de sión en términos absolutos. Para tener un panorama más amplio de la situación, se
transporte similares a los presenta cuál es el nivel de inversión en infraestructura de transporte en dólares
de países desarrollados per cápita. Con este indicador, representado en el panel B del Gráfico 4.9, se pue-
requeriría destinar de notar una clara diferencia entre la OCDE, con niveles cercanos a 500 dólares
en promedio 9,2 % del per cápita, y la gran mayoría de los países de la región, donde los niveles son
PIB de las economías cercanos o inferiores a 100 dólares per cápita. Este es el gran desafío: alcanzar
de la región. niveles de inversión en dólares per cápita similares a los de países desarrollados
requeriría destinar en promedio 9,2 % del PIB de las economías de la región. En
este contexto, resultan de vital importancia los instrumentos para maximizar el
impacto de las inversiones en infraestructura de transporte en la región.
20. Al analizar la composición de las inversiones en transporte se puede observar que su principal destino es
la infraestructura vial, tanto en América Latina como en la OCDE, aunque la diferencia es mucho mayor en la
primera región, a excepción de Panamá.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 211
Gráfico 4.9
Inversión en infraestructura de transporte, 2008-2019
Panel A. Inversión como porcentaje del PBI Panel B. Inversión en dólares per cápita
4 600
500
3
400
2 300
200
1
100
0 0
Perú
Honduras
Chile
México
Brasil
OCDE
Chile
Perú
México
Brasil
Honduras
OCDE
Nicaragua
Bolivia
Panamá
Colombia
Costa Rica
Guatemala
Argentina
Panamá
Costa Rica
Bolivia
Argentina
Colombia
Nicaragua
Guatemala
Paraguay
Uruguay
Uruguay
Paraguay
Ecuador
El Salvador
Ecuador
El Salvador
Inversión promedio
Inversión del año más reciente
Notas: El indicador de inversión en infraestructura de transporte incluye la inversión en infraestructura vial, ferroviaria, portuaria y aeroportuaria. OCDE
corresponde al promedio simple de sus países miembros, excluyendo a los países de América Latina. Para cada país, se computa el promedio de la
inversión desde 2008 hasta el año disponible más reciente, que va desde 2016 hasta 2019 según el caso. Los valores del panel B se expresan en dólares
corrientes per cápita, correspondientes al último año disponible de cada país, y se utilizan los datos poblacionales del Banco Mundial (2021b). Los detalles
de países y años se pueden consultar en el Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco Mundial (2021b), Infralatam (2021) y OCDE (2021).
El mantenimiento de la infraestructura
y el rol de la conservación preventiva
21. Los países Aruba, Bahamas, Barbados, Chile, Guinea Francesa, Guadalupe, Martinica y Uruguay están
fuera del alcance del estudio citado.
212 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Figura 4.8
Estrategias de mantenimiento de la infraestructura de transporte
Estado, prestaciones
100
Conservación preventiva
90
80
70
60 Rehabilitación
50
40
Nivel aceptable
30
20
10 Reposición
0
0 t1 n
Vida del activo (t)
En las últimas décadas se ha producido una gestión más eficiente de los co-
rredores y redes viales de los países de la región, ayudada por los procesos de
concesión y contratos de asociación público-privada. Esta modalidad ha dado
lugar a mejoras en el mantenimiento de algunas redes, pero, en general, las
acciones de los Gobiernos han sido insuficientes, descuidando recursos para
la conservación y el mantenimiento vial o retirando recursos públicos, sin que
se produjera un flujo equivalente desde el sector privado.
Corredores logísticos
Para actuar como un La interdependencia entre nodos (p. ej., aeropuertos, puertos, pasos fronteri-
facilitador efectivo de zos) y nexos (p. ej., carreteras) que implica la estructura en red de la infraes-
la integración económica, tructura de transporte tiene implicaciones en materia de políticas. Para actuar
la infraestructura de como un facilitador efectivo de la integración económica, la infraestructura
transporte y logística logística debe poder satisfacer de principio a fin las necesidades de las cade-
debe poder satisfacer nas comerciales de naturaleza productiva (entre empresas o B2B, por sus si-
las necesidades de glas en inglés) y de consumo (de empresas y consumidores o B2C, por sus
las cadenas de valor siglas en inglés). Al evaluar el nivel de servicio que puede prestar la infraes-
de principio a fin. tructura de transporte a una cadena de valor, se debe tener en cuenta la ca-
pacidad del vínculo más débil a lo largo de toda la cadena, lo que trae apare-
jada la importancia de recurrir al concepto de corredor logístico como objetivo
de las políticas.
23. Por ejemplo, Dinamarca tiene a prueba un sistema donde los automovilistas reportan el estado de las rutas
mientras conducen. Esta prueba es financiada por el Innovation Fund Denmark. Ver Roxenberg y Fay (2019).
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 215
rutas de exportación de los bienes del país asiático a cada región. La visión a largo
plazo de esta iniciativa está estructurada en seis corredores, agrupados de acuer-
do a un criterio geográfico y productivo. Por su parte, la Unión Europea cuenta
también con iniciativas de intervención en infraestructura de transporte estruc-
turadas alrededor de corredores. La iniciativa Red de Transporte Transeuropeo
(TEN-T, por sus siglas en inglés) consiste en planes de acción definidos para nueve
corredores, cada uno de los cuales comprende múltiples modos de transporte.
Figura 4.9
Ámbitos de influencia de un corredor logístico de integración
Ámbito-nodo Frontera
Ámbito Metropolitano
Productivo
Prioritario
Ámbito de
Ámbito interconexión
Nodo fronterizo multimodal
Secundario
Clúster
Este foco en corredores logísticos como objetivo de las políticas también se evi-
dencia en parte de los organismos multilaterales y la banca de desarrollo. En esta
materia, CAF implementa una estrategia de apoyo a los corredores logísticos (des-
crita en el Recuadro 4.6) y lleva a cabo una agenda activa de intervención en la
materia, que comprende la producción de datos, generación de conocimiento y la
priorización de intervenciones en infraestructura de transporte enfocada en me-
jorar la provisión de servicios y apoyar el desarrollo de cadenas de valor (AC&A
et al., 2020; Barbero, 2019; Farromeque Quiroz, 2017a, 2017b). Para fortalecer el
impacto en el desarrollo de las inversiones en infraestructura en la región, CAF
cuenta con una metodología de priorización de proyectos denominada Corredores
Logísticos de Integración , que se describe con mayor detalle en el Recuadro 4.6.24
24. Otros organismos con presencia en América Latina también tienen estrategias de intervención basadas en
corredores logísticos. Por ejemplo, el Banco Mundial dispone de un conjunto de herramientas (toolkit) para la
administración de corredores elaborado alrededor de ámbitos de diagnóstico, que abarcan tanto las áreas de
inversiones duras en infraestructura como los aspectos blandos de regulaciones, institucionalidad y facilitación
del comercio (Kunaka y Carruthers, 2014).
216 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Recuadro 4.6
Los corredores logísticos: dinamizadores de la integración física y funcional
Uno de los grandes retos históricos de América Latina es la implementación de proyectos de infraestructura que con-
tribuyan a reducir los costos logísticosa y ayuden a dinamizar la complementariedad productiva entre los países, de-
sarrollando cadenas de valor asociadas al intercambio comercial dentro de la región, y entre esta y el resto del mundo.
En el contexto internacional, se asiste a una apuesta global por la funcionalidad de los corredores de integración,
con un enfoque centrado en el desempeño logístico sistémico, la aplicación avanzada de nuevas tecnologías y
la innovación. Lo anterior ha permitido generar con éxito soluciones de integración funcional (p. ej., el caso de
Europa, Canadá y países del Asia Central). En este contexto, un trabajo focalizado en corredores logísticos de
integración (CLI) puede ser el gran dinamizador de la integración física y funcional de la infraestructura, con el
objetivo de favorecer la integración regional e impulsar la competitividad de los países de América Latina.b
En esa línea, es necesario propiciar un salto evolutivo en nuestro entendimiento de la agenda de infraestruc-
tura de integración regional, transitando desde un «paradigma unidimensional», centrado en la integración
física, hacia un «paradigma multidimensional», de integración física y funcional. Este enfoque funcional debe
englobar intervenciones sistémicas —infraestructura, servicios, gobernanza— en CLI que articulen diversos
ámbitos de desarrollo integral (ADI), como son los clústeres productivos, los pasos fronterizos, las áreas me-
tropolitanas o los puertos, entre otros.
Una vez identificadas las intervenciones, estas deben traducirse en conjuntos de proyectos y acciones simul-
táneas sobre «vectores de impacto específicos» (por ejemplo, el transporte intermodal, la logística portuaria, la
conectividad de un clúster productivo, la integración de procesos de aduana, la logística urbana en áreas metro-
politanas, etc.), produciendo efectos combinados —relacionados con la reducción de costos, demoras, emisio-
nes, congestión, accidentes y conflictos, entre otros— y mayor seguridad, calidad, integración de procesos, etc.
Se trata de una metodología que permite pasar de una forma rápida desde el plano estratégico (corredores
de integración y ámbitos de desarrollo) a las intervenciones concretas y los proyectos a nivel de programas
prioritarios de desarrollo (PPD). Estos son concebidos con una orientación sistémica e integral para maxi-
mizar los efectos dinamizadores en el desarrollo. Los PPD incluyen proyectos ancla o tractores, proyectos
complementarios y actuaciones sistémicas.
La metodología de CLI ha sido aplicada con éxito en el norte de Argentina (2018), en Ecuador (2019) y en
México, concretamente en el Corredor del Istmo de Tehuantepec (2021), dando como resultado PPD que
identificaron proyectos de inversión para la integración regional por más de USD 6.800 millones.
a. El desempeño logístico promedio de los países de América Latina es un 39 % menor que en los 20 países con mejor desempeño a nivel mundial
(Banco Mundial, 2016, 2018). Mientras que en los países con mejor desempeño los costos de logística se sitúan alrededor del 9 % del PIB, en
América Latina están entre el 16 % y el 26 % del PIB (Guasch, 2011).
b. La productividad en tiempo medio de tránsito a lo largo de corredores logísticos terrestres en países latinoamericanos es 50 % menor que en los de
Alemania y China —cálculos basados en el índice de desempeño logístico del Banco Mundial (2018)—. Es decir, «la productividad se diluye en tierra».
c. El término inglés orgware se refiere a la capacitación de los diferentes actores institucionales implicados en los procesos de adaptación a nuevas tecnologías.
Dentro del acuerdo del Mercosur, existen dos iniciativas que contemplan la con-
vergencia en los niveles de infraestructura. Una es el Fondo para la Convergencia
Estructural del Mercosur (FOCEM) y la otra es la Política de Cooperación
Internacional.
Por su parte, el Fondo de Infraestructura para la Alianza del Pacífico (FIAP) busca
canalizar recursos de los mercados de capitales regionales y globales para la
financiación de proyectos de infraestructura de Chile, Colombia, México y Perú,
los cuatro países miembros de este bloque comercial. La viabilidad del FIAP
como vehículo de financiamiento de infraestructura en la Alianza del Pacífico se
debe a que existe no solo una secuencia de proyectos, sino también figuras que
minimizan los cambios legales necesarios para su operación, así como recursos
e interés por parte de inversionistas institucionales en este bloque comercial y
en el exterior.25
25. CAF y el BID elaboraron un documento donde se identifican alternativas para la estructuración del fondo y
se destaca la existencia de más de 200 proyectos potenciales de inversión.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 219
Como se ha visto, las inversiones en infraestructura física, en especial de trans- Los acuerdos
porte, han estado presentes en las agendas de los distintos acuerdos comercia- supranacionales de la
les e iniciativas supranacionales de integración de América Latina. Es evidente región contemplan en
que los Estados de la región reconocen la necesidad de desarrollar la institucio- sus agendas al desarrollo
nalidad necesaria para resolver los problemas de coordinación y consenso que de infraestructura de
requiere la infraestructura para su integración. Sin embargo, si bien algunas de transporte
ellas han sido exitosas en lograr parte de sus objetivos, como en el caso del
proyecto Mesoamérica o IIRSA, también se han observado avances y retroce-
sos, en parte ocasionadas por los ciclos políticos en los países, lo que ha aten-
tado contra la efectividad de las iniciativas. Por lo tanto, es importante que los
desarrollos de estas se realicen bajo una institucionalidad sólida, que sea resi-
liente a los vaivenes políticos.
220 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
1 Los costos de transporte para los flujos de 6 Medidas de acceso a mercados internos y
cargas intrarregionales en América Latina externos sugieren importantes ganancias de
son sustancialmente mayores que los de mejorar la calidad de la red de carreteras que
otras regiones, como Norteamérica, Oceanía permitan circular a 90 km/h. Estas ganancias
y Europa, según mediciones indirectas podrían alcanzar máximos superiores a 100 %
realizadas a partir de márgenes CIF y FOB que para países como Bolivia o Colombia en su
consideran una misma cesta de bienes. medida de acceso a mercados internos. Por
otra parte, la baja conectividad vial de las
2 La composición modal del transporte para economías con sus vecinos impide sacar
el comercio internacional en América Latina provecho del acceso a mercados limítrofes.
muestra una alta dependencia del transporte
marítimo, incluso para los intercambios 7 La economía espacial ha desarrollado diversas
intrarregionales. Se observa, además, un herramientas que permiten dar cuenta de los
rezago de la infraestructura de transporte para efectos de equilibrio general (deseados y no
el comercio que es más acuciante para el deseados) de las inversiones en infraestructura
modo terrestre que para otros. de transporte, mejorando así la información
disponible para la toma de decisiones en
3 El diagnóstico de la infraestructura física revela materia de políticas públicas.
claros rezagos en la región, cuya manifestación
más importante son las grandes ganancias 8 Las alternativas de política de infraestructura
potenciales de acceso a mercados que se alcanzables resultan particularmente restrictivas
obtendrían si se mejoraran las carreteras. en América Latina por la baja inversión per
cápita que se puede alcanzar. Resulta clave
4 Los puertos y aeropuertos son percibidos por en este contexto: primero, una adecuada
los empresarios como de mejor funcionamiento priorización de los proyectos; segundo,
que los pasos fronterizos que intervienen en el recurrir al enfoque de corredores logísticos
comercio por tierra. Sin embargo, los niveles de para centrarse en dar soporte adecuado a
conectividad marítima y aeroportuaria aún se las cadenas de valor más relevantes; tercero,
encuentran lejos de alcanzar los de las regiones contar con un gasto balanceado entre los
más desarrolladas, lo que resulta en mayores componentes de obra nueva, restauración y
costos de transporte en estos modos para las mantenimiento.
empresas de la región.
9 Para mejorar la infraestructura de transporte
5 Analizar los impactos de la infraestructura de y favorecer así la integración comercial en
transporte reviste dos dificultades centrales. La América Latina, es necesario resolver los
primera es la presencia de efectos indirectos problemas de coordinación entre los países de
que ocurren cuando se modifica la conectividad la región. Las organizaciones supranacionales,
dentro y entre países. La segunda se debe a los organismos multilaterales de crédito y
que la dimensión espacial del problema implica los acuerdos plurilaterales de comercio de
la presencia de externalidades sustanciales: la la región tienen un rol clave para mejorar la
complementariedad entre infraestructura de conectividad entre sus economías.
transporte y otras inversiones; y las economías
de aglomeración y costos de congestión
involucrados en las decisiones de localización
de personas y empresas y en las decisiones de
transporte de bienes.
Capítulo 4. El rol de la infraestructura de transporte 221
Apéndice
La Enterprise Surveys del Banco Mundial (WBES, por sus siglas en inglés) es un
relevamiento muestral a nivel de firmas, que permite conocer su estado de si-
tuación operativa y perspectivas de desempeño. Para ello, la encuesta cubre un
amplio rango de tópicos, que incluyen la percepción sobre en qué medida el trans-
porte constituye una barrera para las empresas. Para el presente análisis se utiliza
la pregunta: ¿Hasta qué punto son cada uno de los siguientes un obstáculo para
las operaciones actuales de este establecimiento? Entre los obstáculos figura el
transporte. Las opciones de respuesta posibles son: 0 no es un obstáculo, 1 obs-
táculo menor, 2 obstáculo moderado, 3 obstáculo mayor, 4 obstáculo muy severo.
Gráfico A 4.1
Infraestructura de transporte como barrera para las empresas
Porcentaje de firmas
60
50
40
30
20
10
0
Honduras
México
Chile
Brasil
Perú
Nicaragua
Panamá
Rep.
Dominicana
Guatemala
Venezuela
Argentina
Bolivia
Colombia
Costa Rica
Paraguay
Uruguay
El Salvador
Ecuador
Notas: Las líneas horizontales indican el promedio simple de los países de América Latina (incluidos en el gráfico)
y de la OCDE (excluyendo los de América Latina). Para cada país se utiliza el año con información disponible
más reciente (entre 2009 y 2020). Los detalles de países y años se pueden consultar en el Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Enterprise Surveys (Banco Mundial, 2021a).
222 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico A 4.2
Infraestructura de transporte como barrera, según tipo de empresa
Porcentaje de firmas
80
60
40
20
0
Brasil
Honduras
Chile
México
Perú
Nicaragua
Argentina
Panamá
Guatemala
Rep.
Dominicana
América Latina
Colombia
Costa Rica
Bolivia
Paraguay
Uruguay
Ecuador
El Salvador
Exportadoras OCDE exportadoras
No exportadoras OCDE no exportadoras
Nota: Las líneas horizontales indican el promedio simple de los países de la OCDE (excluyendo los de América
Latina). Para cada país se utiliza el año con información disponible más reciente (entre 2009 y 2020). Se omite la
observación de Venezuela por falta de datos para firmas exportadoras. Los detalles de países y años se pueden
consultar en el Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Enterprise Surveys (Banco Mundial, 2021a).
La escala que puntúa cada una de las dimensiones del IDL, así como el índice
agregado de las mismas, evalúa en un rango de menor a mayor en una escala
de 1 a 5. El Gráfico A 4.3 presenta el índice reportado para el año 2018, donde
se aprecia que el desempeño promedio en América Latina es 24 % inferior al
promedio de los países de la OCDE, aunque con desempeños dispares entre
los países de la región. Se destacan los casos de Panamá (3,3) y Chile (3,4)
como los de mejor desempeño en la región, aunque también inferiores al buen
desempeño promedio de la OCDE (3,6).
Gráfico A 4.3
Indicador IDL en países de América Latina y promedio de la OCDE, 2018
Índice
4,0
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
Honduras
Perú
Brasil
México
Chile
OCDE
Venezuela
Bolivia
Guatemala
Nicaragua
Rep.
Dominicana
Costa Rica
Argentina
Colombia
Panamá
Uruguay
Paraguay
El Salvador
Ecuador
América Latina
Nota: Se presenta el Índice de Desempeño Logístico (LPI, por sus siglas en inglés). La escala del índice es de 1 a
5, siendo 5 el máximo desempeño logístico asequible. La línea horizontal indica el promedio simple de los países
de América Latina (incluidos en el gráfico). OCDE corresponde al promedio simple de sus países miembros,
excluyendo los países de América Latina. Se considera el año 2018 para todos los países, con la excepción
de Nicaragua (2016). Los detalles sobre los países de la OCDE se pueden consultar en el Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en Banco Mundial (2021c).
El índice permite evaluar cada uno de los seis componentes por separado. Dado
el foco del presente capítulo, el Gráfico A 4.4 presenta los dos componentes más
relevantes: por un lado, la calidad de la infraestructura para el transporte y el co-
mercio por otro, la eficiencia de los servicios logísticos. Los datos revelan patrones
similares al encontrado en el indicador global. Sin embargo, muestra también el
mayor rezago relativo del componente de infraestructura. El componente de in-
fraestructura logística y de comercio se percibe un 30 % peor que en los países
de la OCDE, mientras que la eficiencia en las operaciones logísticas entre América
Latina y la OCDE difiere en el 26 %. La evolución del indicador durante la pasada
década no muestra convergencia del desempeño de la región: mientras que los
países de la OCDE presentan un aumento promedio del 0,7 % entre 2010 y 2018,
América Latina percibe una caída del 2,7 %.
224 Caminos para la Integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico A 4.4
Componentes del indicador LPI en países de América Latina y promedio de la OCDE
Índice Índice
4,0 4,0
3,5 3,5
3,0 3,0
2,5 2,5
2,0 2,0
1,5 1,5
1,0 1,0
Honduras
Perú
Honduras
México
Brasil
Chile
OCDE
Perú
México
Brasil
Chile
OCDE
Venezuela
Rep. Dominicana
Bolivia
Guatemala
Costa Rica
Nicaragua
Colombia
Argentina
Rep. Dominicana
Panamá
Venezuela
Bolivia
Guatemala
Nicaragua
Costa Rica
Argentina
Colombia
Panamá
Uruguay
Paraguay
Uruguay
Paraguay
El Salvador
Ecuador
El Salvador
Ecuador
América Latina
Nota: Se presentan dos componentes del Índice de Desempeño Logístico (LPI, por sus siglas en inglés). En el panel A se presenta el componente que evalúa
la infraestructura logística y de comercio, mientras que en el panel B se presenta el componente que evalúa la eficiencia logística. La escala de ambos
componentes es de 1 a 5, siendo 5 la máxima calificación asequible en ambas dimensiones. Las líneas horizontales indican el promedio simple de los países
de América Latina (incluidos en el gráfico). OCDE corresponde al promedio simple de sus países miembros, excluyendo los países de América Latina. Se
considera el año 2018 para todos los países, con la excepción de Nicaragua (2016). Los detalles sobre los países de la OCDE se pueden consultar en el
Apéndice (p. 226).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Banco Mundial (2021d).
América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay,
Perú y Uruguay.
América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay,
Perú y Uruguay.
América del Sur (ASU): Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador,
Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela.
Para los países de América Latina se consideran los siguientes años: 2016 para
Argentina, Ecuador y Perú; 2017 para Guatemala, Honduras y Paraguay; 2018 para
El Salvador, Nicaragua y Uruguay; 2019 para Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa
Rica, México y Panamá.
Para la OCDE se consideran los siguientes países, todos para el año 2018: Austria,
Bélgica, Canadá, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia,
Finlandia, Francia, Hungría, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República
Checa, República de Corea, Suecia, Suiza y Turquía.
Para los países de América Latina se consideran los siguientes años: 2017 para
Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Perú y Uruguay;
2016 para El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana; 2010 para
Chile, Costa Rica, México, Panamá y Venezuela (considerado únicamente en el
Gráfico A 4.1); y 2009 para Brasil.
Para la OCDE se consideran los siguientes países y años: 2020 para Bélgica,
Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos; 2019 para Eslovaquia, Eslovenia, Estonia,
Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, Portugal, República Checa y Turquía;
2018 para Grecia; 2014 para Suecia; 2013 para Israel.
Para el Gráfico 4.8, Cuadro 4.1, Cuadro 4.2, Figura 4.3, Figura 4.4, Figura 4.6 y
Figura 4.7 se utilizan las siguientes ciudades, según el país de estudio:
Brasil: Agreste, Aracaju, Baixada Santista, Belem, Belo Horizonte, Boa Vista,
Brasilia, Campiñas, Campo Grande, Carbonífera, Cariri, Chapeco, Cuiaba,
Curitiba, Florianópolis, Fortaleza, Foz do Rio Itajai, Goiania, Joao Pessoa, Lages,
Londrina, Maceio, Manaos, Maringa, Natal, Palmas, Petrolina, Porto Alegre, Porto
Velho, Recife, Rio de Janeiro, Salvador, San Pablo, Sao Luis, Teresina, Tubarao,
Vale do Aco, Vale do Itajai y Vitoria.
Costa Rica: Alajuela, Cartago, Grecia, Guapiles, Heredia, Liberia, Puerto Limón,
Puntarenas, Quesada de San Carlos, San Isidro de El General, San Jose, San
Rafael de Alajuela y San Ramón de los Palmares.
Desafíos de la integración
energética1
La integración energética está motivada por las ventajas que ofrece la vincu-
lación entre países geográficamente cercanos y los múltiples beneficios que
implica. Entre ellos, están la posibilidad de lograr economías de escala en la
producción y la consiguiente reducción de costos, mejorar la seguridad de la
oferta, reducir el impacto de choques no previstos y alcanzar mejores resulta-
dos en cuanto a la calidad del servicio y la protección del medioambiente. Todo
ello impacta positivamente en los consumidores y las empresas. Los procesos
de integración pueden ir desde una interconexión de los sistemas eléctricos
hasta una integración amplia, y normalmente implican acuerdos, como trata-
dos bilaterales o multilaterales, dependiendo de los países que se involucran
en la red.
1. La elaboración de este capítulo fue responsabilidad de Diego Barril y Walter Cont, con la asistencia de
investigación de Agustín Carbó.
2. En el caso del gas natural, antes de que la tecnología permitiera comercializar el gas natural licuado (GNL), su
desarrollo dependía de la existencia del recurso en la región. Las experiencias de integración energética a través
de gasoductos (Argentina y Chile, Bolivia y Argentina, Bolivia y Brasil) contienen lecciones que son en varios
casos similares a los del sector eléctrico (ver más adelante el Recuadro 5.3 y Navajas, 2008). Sin embargo, las
tendencias recientes (principalmente, la licuefacción y regasificación de gas natural) convierten a este bien en
un commodity del comercio global.
3. El despacho es el proceso por el cual se realiza de manera centralizada la asignación de las plantas de
producción eléctrica que deben funcionar para cubrir una determinada demanda en base a una reglas
establecidas. Un despacho es coordinado por los sistemas de ambos países cuando la interconexión es incluida
como un punto de abastecimiento (similar a un generador en el nodo de frontera) en los respectivos sistemas.
234 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
En América Latina,4 los avances hacia una integración regional en esta materia han
sido dispares. En Centroamérica se logró un avance significativo con la confor-
mación de un mercado eléctrico regional y la finalización de la interconexión física
entre todos los países involucrados, con una capacidad de 300 MW. Sin embargo,
aún quedan pendientes modificaciones regulatorias que permitan explotar varios
de los beneficios de este tipo de iniciativa. América del Sur, en cambio, sólo ha
avanzado en interconexiones bilaterales (más avanzadas en la subregión Andina
que en la del Cono Sur) y el aprovechamiento de recursos comunes, como son
las represas hidroeléctricas binacionales (sobre todo, en el Cono Sur). Si bien las
agendas de política energética de muchos países reconocen la integración ener-
gética entre sus objetivos, en los hechos, ha sido bastante difícil implementarlos.
El análisis muestra que, a pesar de los múltiples beneficios que tiene la integración,
los volúmenes de intercambio de energía eléctrica alcanzan el 4 % del consumo
en Centroamérica y el 0,5 % del consumo en Suramérica (una vez que se eliminan
los intercambios que provienen de represas hidroeléctricas binacionales).5 En esta
última subregión, se presenta evidencia de una subutilización de la infraestructura
existente y se destacan importantes obstáculos, como el concepto de seguridad
energética, que está muy presente en varios países, o la falta de marcos insti-
tucionales robustos. Adicionalmente, el intercambio de electricidad en América
Central a través del mercado eléctrico regional (MER) ha crecido sostenidamente.
Sin embargo, este proceso aún debe superar desafíos propios de la búsqueda de
una mayor armonización e integración del sistema.
4. En este capítulo, la denominación América Latina (AL) designa el siguiente conjunto de países: Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay,
Perú y Uruguay); América Central comprende Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y
Panamá; América del Sur incluye los países de la región Andina (Colombia, Ecuador, Perú y, cuando es posible
considerarlo, Venezuela) y del Cono Sur (denominación que, en este documento, abarca un área más amplia que
la estrictamente geográfica, al incluir a Brasil y Paraguay, además de Argentina, Chile, y Uruguay).
5. El intercambio vía represas hidroeléctricas binacionales se determina por factores diferentes al intercambio
a partir de interconexiones. En estos proyectos se encuentran definidas las reglas de compraventa de energía
eléctrica cuando uno de los países no consume la totalidad asignada. Los problemas que han envuelto a la
construcción de estas represas se detallan en Ruchansky (2013).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 235
Beneficios y condicionantes
de la integración
La política energética se encuentra en el centro de la escena cuando se discuten
las perspectivas futuras de los países más allá de la coyuntura. La seguridad de las
fuentes primarias, la confiabilidad del abastecimiento, la eficiente administración de
los recursos energéticos, la ampliación del acceso, la asequibilidad del servicio y la
sostenibilidad ambiental forman parte de la agenda de los Gobiernos de la región.
La integración energética (en particular, la integración eléctrica) es una estrategia La integración energética
que permite abordar (al menos parcialmente) estos objetivos en conjunto. Se defi- permite abordar los
ne a la misma como el hecho de que dos o más países intercambien flujos de objetivos de seguridad
electricidad de forma recurrente y bajo un determinado marco regulatorio, siendo energética, eficiencia
la interconexión física un requisito necesario. Se pueden mencionar, al menos, y confiabilidad de
cuatro tipos de beneficios que el intercambio de energía genera en los países que abastecimiento, acceso,
participan de estas iniciativas, tal como se distingue en la Figura 5.1. asequibilidad y
sostenibilidad ambiental.
En primer lugar, dada la fuerte participación hidroeléctrica en la generación ener-
gética en América Latina (62 % de la generación total en el quinquenio 2014-2018),
los intercambios entre países permiten mitigar los riesgos asociados con la alea-
toriedad de esta fuente, inducida por fenómenos climáticos imprevistos (por ejem-
plo, sequías). Esto aumenta la confiabilidad en el sistema eléctrico.
Figura 5.1
Beneficios, condiciones y obstáculos para la integración energética
6. La energía renovable no convencional (ERNC) incluye las fuentes eólica y solar, la biomasa, el biogás y
pequeñas generadoras hidroeléctricas con capacidad inferior a 50 MW.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 237
7. La definición usada en este caso de seguridad energética se refiere, principalmente, al aspecto de la
soberanía, es decir a la capacidad de preservar y administrar los recursos energéticos. Sin embargo, existen
otras definiciones que abarcan conceptos de robustez frente a factores distintos de los políticos (ingeniería) y
de economía y resiliencia de los sistemas frente a diversos choques en el sector (economía). Ver detalles en
Rodríguez Padilla (2018).
238 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Figura 5.2
Interconexiones y represas binacionales en América del Sur y Central
México
36 Guatemala 37
Honduras
El Salvador
Nicaragua
35
Costa Rica
Panamá
4
Colombia
8. Existen múltiples referencias que explican en detalle las interconexiones, integraciones y represas: (CAF,
2013; CAF y CIER, 2012; CIER, 2020; Levy Ferre et al., 2020; Ruchansky, 2013, entre otros). Ver descripción en
el Apéndice (p. 268-269).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 239
Panamá
4 1 Venezuela
Guyana 34
2 10 Guayana
3 Francesa
Colombia Surinam
5
6
7
Ecuador
8 Brasil
9
Perú G
11
Bolivia
12 14
13
15 A 31
Paraguay
16 32
30
29
E 33
Chile F C 28
17
D
18 Argentina Brasil
27
19 26
24 25
B
23
Argentina 22 Uruguay
20
21
Interconexión operativa
Interconexión en construcción
Interconexión en estudio / en inventario
Línea nacional
Central hidroeléctrica operativa
Central hidroeléctrica en estudio / en inventario
Frecuencia
de voltaje
60 Hz
50 Hz
Notas: Las referencias incluidas en los mapas se encuentran en el Apéndice (p. 270).
Fuente: Adaptado de CIER (2020).
240 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Uno de los frentes en los cuales los países de la región han avanzado es en la
incorporación en la matriz energética de las energías renovables no convencio-
nales (ERNC), aumentando su capacidad de generación. El Gráfico 5.2 muestra
que los países de América Central han ampliado su diferencia con Estados Unidos
en la última década, con una participación de las ERNC en la generación total
mayor que la de ese país, mientras que el Cono Sur ha convergido a la situación
de Estados Unidos (10 % de la generación total con fuentes renovables). Sin em-
bargo, la región aún se encuentra lejos de los avances de la Unión Europea (aun
comparando con la situación de hace 10 años).
9. En las redes eléctricas, la reserva es la capacidad de generación disponible para que el operador de
un sistema pueda satisfacer en un corto intervalo de tiempo la demanda si un generador se apaga o hay una
interrupción en el suministro.
10. Esta comparación es ilustrativa y se debe tomar con cuidado: los datos de potencia nominal, efectiva y
firme pueden diferir significativamente. No hay datos sistematizados sobre potencia efectiva y firme. Pero, por
ejemplo, la potencia nominal de Guatemala fue de 4.095 MW y la efectiva de 3.463 MW en 2018. Asimismo,
Panamá registró una potencia firme de 2.325 MW en 2018, diferente a la potencia nominal, de 3.849 MW. La
potencia instalada o nominal es la que se reporta en la placa de identificación de la máquina generadora. La
potencia efectiva corresponde al rendimiento real de la generadora, usualmente inferior a la nominal. La potencia
firme es la máxima potencia que se puede generar con alto nivel de seguridad en un lapso de tiempo definido
(por ejemplo, en un mes) y suele ser menor que la potencia efectiva, al descontar ocasiones de indisponibilidad.
11. En este caso, la capacidad de la red del SIEPAC (300 MW) relaja la relación entre la demanda máxima y la
potencia instalada, funcionando así como una fuente de energía adicional a la oferta doméstica de cada país.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 241
Gráfico 5.1
Demanda máxima sobre potencia instalada
Porcentaje
75
70
65
60
55
50
45
2009 2011 2013 2015 2017 2019
Porcentaje
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Honduras
Brasil
Chile
Perú
Nicaragua
Guatemala
Costa Rica
Panamá
Argentina
Colombia
Paraguay
Uruguay
Ecuador
El Salvador
2009 2019
Notas: La potencia instalada es nominal; por lo tanto, el ratio de capacidad de reserva es menor que el inferido del
gráfico. La denominación de los países incluidos en cada región se encuentra en la nota al pie número 4 (p. 234).
a/ Debido a la ausencia de datos oficiales, los promedios regionales del Cono Sur no consideran los valores de
Brasil en el año 2009, de Paraguay en el año 2019, y de Uruguay en los años 2009, 2010 y 2011.
b/ Debido a la ausencia de datos oficiales en algunos años, se realizaron imputaciones tomando los valores más
cercanos en Brasil (año 2010 en lugar de 2009), en Paraguay (año 2018 en lugar de 2019), y en Uruguay (año
2012 en lugar de 2009).
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales.
242 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 5.2
Generación con fuentes renovables no convencionales
Porcentaje
35
30
25
20
15
10
0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
América Central Región Andina Cono Sur Unión Europea Estados Unidos
Porcentaje
45
40
35
30
25
20
15
10
0
Honduras
Chile
Brasil
Perú
Nicaragua
Guatemala
Costa Rica
Panamá
Argentina
Colombia
Uruguay
Paraguay
El Salvador
Ecuador
2011 2019
Notas: Los valores corresponden al porcentaje de generación de energía con fuentes renovables no convencionales
sobre la generación total.
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales, Eurostat (2020)
y EIA (2020).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 243
Los intercambios de energía eléctrica en América Latina en los últimos años Sin considerar la energía
han sido bajos, como se puede observar en el Gráfico 5.3. Si se incluyen los generada en represas
flujos generados por explotación de fuentes comunes (represas hidroeléctricas binacionales, un 0,5 % del
binacionales), los flujos de electricidad entre países oscilaron entre el 5 y el consumo de electricidad
10 % del consumo total del Cono Sur, mucho menos que en la Unión Europea provino de transacciones
(UE), donde el comercio excedió el 14 % del consumo en los últimos 5 años, vía interconexiones.
aunque con diferencias por países. Eliminando la energía generada en represas
binacionales, solamente el 0,5 % del consumo provino de transacciones vía
interconexiones. Por su parte, la subregión Andina estuvo más activa entre
2005 y 2011 (1,3 %), para luego reducir el comercio a 0,4 % del consumo. En
cambio, Centroamérica registra un volumen creciente de transacciones a partir
de la entrada en funcionamiento del Mercado Eléctrico Regional (MER), supe-
rando el 4 % del consumo en la región en 2017 y 2019.12
Gráfico 5.3
Importación de electricidad
Porcentaje
18
16
14
12
10
0
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2019
Notas: Los valores corresponden al porcentaje de electricidad importada sobre el consumo total. El consumo
de electricidad total para el periodo 1990-2005 de América Central, Cono Sur y Región Andina, se construye
a partir de la información de consumo per cápita de CAF y CIER (2012) y los datos poblacionales del Banco
Mundial (2020e).
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales, CAF y CIER
(2012), Banco Mundial (2020e), EIA (2020) y Eurostat (2020).
12. Las transacciones oscilaron entre el 1 % y el 2,2 % en el período de 1995-1998, para luego ascender al 4 %
en 1999 y superar el 5 % en el año 2000. Posteriormente, descendieron al 3 % entre 2001 y 2004, principalmente
por intercambios entre Guatemala y El Salvador (Ruchansky, 2013).
244 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
El saldo entre exportación e importación para los años 2009 y 2019 muestra
variaciones de roles, reflejados en el Gráfico 5.4. Por un lado, en el Cono
Sur se observa el cambio de Uruguay, de importador a exportador neto,
mientras que en el resto de esta subregión la posición neta en 2019 es prác-
ticamente nula. Una interpretación es que, en estas economías, prevalece la
estrategia de soberanía eléctrica y, por lo tanto, ningún país quiere quedar
expuesto como importador neto. En lo que respecta a la subregión Andina,
el caso más interesante es el cambio entre Ecuador y Colombia, donde el
primero pasa de importador neto a exportador neto y lo inverso se da en
Colombia. Perú se mantiene en una posición de saldo neto nulo en ambos
años. Por otro lado, en América Central también se pueden observar cam-
bios en patrones. En esta subregión, Guatemala y Panamá son exportadores
netos, muy marginales en 2009 y mucho más relevantes en 2019, mientras
que Nicaragua y El Salvador aumentan considerablemente su posición de
importadores netos en 2019 (aproximadamente 10 % y 20 % de su consumo
interno, respectivamente).
Gráfico 5.4
Saldo neto de electricidad
Porcentaje
30
20
10
-10
-20
-30
Honduras
Chile
Brasil
Perú
Nicaragua
Guatemala
Panamá
Costa Rica
Argentina
Colombia
Uruguay
Paraguay
El Salvador
Ecuador
2009 2019
Notas: Se presentan los saldos netos entre exportaciones e importaciones como porcentaje del consumo. Se
omite Venezuela dado que los últimos datos disponibles de consumo y generación son de 2015.
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 245
El Cuadro 5.1 resume los flujos de electricidad entre los países de América del Los intercambios totales
Sur para dos años seleccionados, 2009 y 2019.13 El nivel de flujos en el Cono de electricidad en 2019
Sur se encuentra dominado por el comercio en las represas binacionales (des- disminuyeron un 31 % en
de Paraguay a Argentina y Brasil). Los intercambios por interconexiones repre- comparación con 2009.
sentaron un 14 % de los flujos totales en los dos años reportados. En el año
2009, Chile es únicamente importador, al igual que en años previos, y Paraguay
es exportador. Los restantes países (Argentina, Brasil y Uruguay) importan y
exportan durante ese año. En la región Andina, Colombia exporta electricidad
a Ecuador y Venezuela, mientras que Perú exporta un pequeño volumen a
Ecuador. La conexión existente y utilizada para la exportación de Venezuela
hacia la región norte de Brasil es el único punto de contacto entre los países de
las subregiones Andina y Cono Sur.
La situación del año 2019 presenta algunos cambios. Los intercambios totales
de electricidad disminuyeron un 31 % en comparación con 2009, ubicándose
en 37.172 GWh (31.620 GWh por represas y 5.552 GWh por interconexiones).
En el Cono Sur, Uruguay se convierte en un país exclusivamente exporta-
dor de electricidad. Por otro lado, Argentina y Brasil se mantienen como los
grandes importadores netos de la subregión (aun descontando los flujos de
represas binacionales), mientras que Paraguay y Uruguay se consolidan como
exportadores netos.
13. La información para el período 2009-2019 es utilizada en el análisis realizado en el apartado «Determinantes
del comercio bilateral de electricidad e impactos sobre el desarrollo».
246 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Cuadro 5.1
Comercio de electricidad en América del Sur, por origen y destino
Exportación Total
Argentina Chile Paraguay Uruguay Brasil Venezuela Colombia Ecuador Perú
Paraguay 0
Importación
Colombia 21 21
Perú 0
Total 2.640 0 521 / 46.867 241 1.784 631 1.358 21 63 7.258 / 53.603
Exportación Total
Argentina Chile Paraguay Uruguay Brasil Venezuela Colombia Ecuador Perú
Chile 0
Paraguay 0
Importación
Uruguay 0
Venezuela 0
Ecuador 6 6
Perú 61 61
Total 261 0 127 / 31.747 3.011 212 109 6 1.825 0 5.552 / 37.172
Notas: Los valores están expresados en gigavatios-hora (GWh). A modo ilustrativo se presentan los años 2009 y 2019. Las cifras en negro corresponden a
intercambios por interconexiones, y en rojo a intercambios totales (por represas e interconexiones).
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales
durante los primeros tres años van en la dirección de Argentina (en promedio,
1.464 GWh). Ese período corresponde a años críticos de la crisis energética
en el país receptor. Sin embargo, desde 2013, el comercio bruto disminuye,
aunque sin desaparecer, y el balance entre ambos países se mantiene cercano
a cero. Únicamente se registran exportaciones netas desde Argentina a Brasil
durante 2018.
En el par Uruguay-Argentina, los flujos van en ambas direcciones durante los pri-
meros cuatro años, con un balance neto favorable a uno u otro país dependiendo
del año. A partir de 2013, Uruguay se convierte en un exportador en dicha relación,
posición que mantiene hasta 2019.
La conclusión que surge de los datos de flujos es que en América del Sur el
comercio de electricidad es limitado, tanto en comparación con otras regiones
14. Uruguay importó electricidad desde Brasil utilizando el sistema de transmisión argentino (CAF, 2013).
15. La interconexión Colombia-Ecuador se hizo para sustituir el uso de combustibles líquidos y generación
térmica ineficiente por energía térmica eficiente (utilizando el gas natural) e hidráulica (abundante) en Colombia
(CAF, 2013). En 2005, se llegó a importar un volumen que representó casi el 13 % de la demanda de Ecuador y el
3,6 % de la de Colombia. A partir de 2007, Ecuador redujo sus importaciones debido a la incorporación de una
central hidroeléctrica (San Francisco) y otros equipamientos de generación.
248 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
como en relación con la demanda del bien. Esto puede deberse a que la ca-
pacidad de las interconexiones detalladas en la Figura 5.2 es escasa (margen
extensivo) o, por el contrario, puede indicar una subutilización de los recursos
instalados (margen intensivo).
Gráfico 5.5
Intercambios de electricidad bilaterales
2.500 2.500
2.000
2.000
1.500
1.500
1.000
1.000 500
0
500
-500
0
-1.000
-500 -1.500
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
1.200 2.000
1.000 1.500
800
1.000
600
400 500
200 0
0
-500
-200
-400 -1.000
-600 -1.500
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
80 1.200
40 1.000
800
0
600
-40
400
-80 200
-120 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Notas: Los valores están expresados en gigavatios-hora (GWh) y corresponden al par de países definido en los títulos de cada panel. Por ejemplo, en el panel
A se representan en rojo las exportaciones de Brasil a Argentina; en gris, las importaciones de Brasil desde Argentina, y en negro, el saldo neto (diferencia
entre exportaciones e importaciones).
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 249
Gráfico 5.6
Utilización de la capacidad de interconexión por relación comercial bilateral
100 100
80 80
60 60
40 40
20 20
0 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
100 100
80 80
60 60
40 40
20 20
0 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
100 100
80 80
60 60
40 40
20 20
0 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Notas: Se presentan los porcentajes de utilización de la capacidad de interconexión por par de países seleccionados. Las líneas horizontales indican los
factores de utilización comúnmente mencionados en la literatura (60 % y 80 %).
Fuente: Elaboración propia con base en información de las oficinas de estadística nacionales y capacidades reportadas en el Apéndice (p. 268).
16. Los porcentajes de utilización de la capacidad de las interconexiones se computan como el cociente entre
los flujos anuales de energía y la capacidad nominal de los nodos (llevada a energía equivalente anual). En los
nodos con diferente capacidad para distintas direcciones se supuso 50 % de uso nominal en cada dirección. Al
desconocerse las restricciones de disponibilidad de potencia programada y efectiva en días y horas específicos,
se utilizan umbrales de utilización del 80 % y 60 % como referencia. Pueden existir interconexiones diseñadas
para intercambios de emergencia, lo cual no se ha podido corregir en este ejercicio.
250 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Existe una subutilización La evidencia indica que existe una subutilización del margen intensivo, con excep-
del margen intensivo, ción del flujo desde Venezuela al norte de Brasil (hasta su interrupción en 2019). En
con excepción del flujo todos los casos, el uso promedio de la capacidad de interconexión no llega al
desde Venezuela al 10 %, salvo entre Ecuador y Colombia, con un valor del 30 %. Esta información
norte de Brasil (hasta su puede estar reflejando, por un lado, cierto optimismo en la previsión del comercio
interrupción en 2019). en América del Sur, lo cual es relevante para la evaluación de futuros proyectos de
interconexión; o, por el otro, políticas nacionales que favorecen la seguridad ener-
gética y dificultan la implementación de marcos regulatorios sólidos (un bajo nivel
de compromiso y malos mecanismos de cumplimiento) para el intercambio de
energía eléctrica, dando lugar a flujos de comercio focalizados en intercambios de
oportunidad o estacionales acordados por los Gobiernos.17
Los datos de intercambios eléctricos en América del Sur sugieren que la robustez
y la capacidad de que los mismos se sostengan en el tiempo depende fuertemen-
te del instrumento que se utilice (por ejemplo, una represa binacional o la alter-
nativa de interconexión por redes). De todos modos, la experiencia de América
Central muestra que la confiabilidad y solidez de un proceso de integración per-
miten sostener mayores flujos de energía eléctrica en comparación con las inter-
conexiones bilaterales.
17. Estas conclusiones van en línea con las apreciaciones de Gomelski (2013) en su análisis para la subregión
Perú‑Ecuador‑Colombia y con el estudio de Mercados-Aries Internacional (2021) para la misma subregión y
Panamá. Este último documento, en particular, estudia la conveniencia de refuerzos de conexiones existentes
para atender intercambios en contextos en los que se mantiene la dispersión inicial de las tecnologías usadas
por los países.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 251
Recuadro 5.1
Enfoque gravitatorio para intercambios bilaterales de electricidad
El enfoque gravitatorio tiene como antecedente una vasta literatura aplicada de comercio internacional, para
estudiar determinantes estructurales del comercio bilateral y el impacto de las políticas comerciales (arance-
les o acuerdos comerciales) sobre los flujos internacionales de bienes, servicios, personas o conocimiento.
Las referencias más importantes se presentan en el Capítulo 2 de este reporte. Las aplicaciones al sector
eléctrico se pueden encontrar en Antweiler (2016), para comercio de electricidad dentro de Estados Unidos
y Canadá o entre regiones de ambos países; Costa-Campi et al. (2018), para insumos energéticos; Batalla
et al. (2019), para los efectos de la integración energética en Europa en la creación y desvíos de comercio; y
Batalla et al. (2021), para los efectos del desarrollo de la interconexión regional en América Central sobre la
inversión extranjera directa.
Utilizando una metodología similar a la de estos estudios, se estima un modelo gravitatorio para identificar
determinantes de intercambios de energía eléctrica en América del Sur. Se especifica la siguiente ecuación:
según la cual el flujo de energía a través de interconexiones entre el país de origen i y el país de destino j
en un año t (x ijt ), medido en GWh anuales, depende del tamaño de las economías (los respectivos PIB) y la
distancia entre sistemas eléctricos y centros de consumo (considerados como determinantes usuales del
comercio en la ecuación (2.1) del Capítulo 2 de este reporte).
18. Las particularidades del MER en América Central no permiten identificar los flujos de energía por origen-destino
(solo se observan a nivel de importaciones o exportaciones de cada país a través de la interconexión regional).
252 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Un segundo grupo de determinantes estructurales resultan de la política energética adoptada en los países
vinculados (concretamente, el componente hidroeléctrico [H ] y de energías renovables no convencionales
[ERNC ] en la generación, así como el margen de reserva [Res] de los respectivos sectores eléctricos). En
la medida que la mayor participación de estas fuentes de energía implique menores costos, se espera un
flujo hacia países vecinos, trasladando no solo eficiencias, sino también beneficios ambientales. Además, la
ecuación incorpora los precios spot en los países de origen y destino.
En los estudios sobre comercio internacional de bienes y servicios, estos efectos están subsumidos en
variables binarias (dummy), del tipo μij, ψit, y njt, como se ilustra en la ecuación (2.2) del Capítulo 2.a Por otro
lado, la evidencia del sector eléctrico en América del Sur sugiere que no existen determinantes adicionales (o
fricciones) en el comercio bilateral (como la existencia de alianzas comerciales, aranceles externos, políticas
comerciales, cláusulas de nación favorecida, etc.). Por esta misma razón, no se incorpora el comercio interno
de electricidad. En este sector, existe una clara priorización al mercado nacional bajo el objetivo de seguridad
energética, explicado en el primer apartado de este capítulo, y los intercambios entre países tienen un papel
secundario. Una forma de capturar esta priorización es incluyendo la relación entre la demanda máxima y la
capacidad de producción como un indicador indirecto de las condiciones internas de un país para realizar
intercambios con sus vecinos.
En la ecuación, se incluye la variable δ t para capturar el efecto fijo por año. Finalmente, ε ijt es un término de
error clásico.
Con la forma funcional propuesta, los coeficientes estimados se pueden interpretar como elasticidades
(cuando la variable explicativa está en logaritmos) o semielasticidades (cuando la variable explicativa se
presenta en niveles). La omisión de los intercambios a través de represas binacionales se debe a que el
mecanismo utilizado para el comercio (una represa binacional) y los contratos específicos tienen una lógica
diferente de la que se aplica a las transacciones por redes.
Dada la naturaleza de la información (cantidades anuales), no se pueden explorar beneficios asociados con
la reducción en la aleatoriedad derivada de distintas fuentes de generación ni con la confiabilidad de los sis-
temas eléctricos. Este punto se tratará en el siguiente subapartado, dedicado a América Central.
Tampoco se pueden explorar elementos que facilitan o dificultan la capacidad de realizar flujos entre países,
aunque no llegan a capturar una medida ideal de proximidad a partir de acuerdos explícitos entre pares de
países para intercambiar energía (por ejemplo, desde un sistema predominantemente hidráulico a uno pre-
dominantemente térmico).
La ecuación se estima mediante el método de pseudomáxima verisimilitud de Poisson (PPML, por sus siglas
en inglés), siguiendo la metodología que arroja estimaciones que son robustas a la presencia de heteroce-
dasticidad en el término de error (Santos Silva y Tenreyro, 2006, 2011) y es apropiada para muestras de pocos
años de duración (Baltagi et al., 2015).
Los datos de flujos de electricidad entre 2009 y 2019 fueron construidos con base en los datos publicados
por los ministerios, las agencias de estadística, organismos reguladores y operadores del mercado.
a. En este estudio se opta por estimar las relaciones explícitas, en lugar de utilizar efectos fijos de origen-año, destino-año y origen-destino (sugerido
por Baldwin y Taglioni, 2006). En caso contrario, los efectos estructurales y de política nacionales quedan absorbidos en las variables binarias.
Fuente: Elaboración propia con base en Cont et al. (2021a).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 253
En tercer lugar, más allá de existir oportunidades no explotadas en los inter- Existe una relación
cambios bilaterales (si se comparan con las capacidades de los nodos y los significativa con las
niveles de intercambios en Centroamérica), estos parecen guiarse por una exportaciones de
combinación de condiciones estructurales de los respectivos sectores eléctri- electricidad desde
cos, resultantes de las políticas energéticas de los países. En particular, se países que invirtieron
observa una relación significativa con las exportaciones de electricidad desde relativamente más
países que invirtieron relativamente más en fuentes renovables no convencio- en fuentes renovables
nales de generación. Estas inversiones favorecen la optimización de recursos no convencionales
y la sostenibilidad ambiental en los países involucrados en los intercambios de de generación.
energía eléctrica (el caso más notable es Uruguay). 20,21 También se presenta
una relación significativa con las reservas del sistema del país exportador. 22
Todos estos resultados apuntan a que los intercambios de energía se mueven
por determinantes de demanda (actividad y precios) en la medida que estén
dadas las condiciones de oferta (fuentes de energía de menores costos, con
capacidad disponible en los países exportadores).
19. En una configuración que excluye los componentes estructurales asociados con la política energética de los
países, la elasticidad-precio del país de origen es de aproximadamente -0,5.
20. Los efectos del Gráfico 5.7 asociados con la generación hidroeléctrica no son significativos, pero los
signos de los estimadores puntuales son los esperados (mayor exportación desde países con mayores
niveles de hidraulicidad hacia países con menor nivel de hidraulicidad). Estas fuentes de energía son de bajo
costo (sumándose las energías renovables no convencionales en años recientes), por lo que aquellos países
que tiene mucha oferta de estas fuentes pueden exportar a precios más competitivos.
21. Las fuentes de energía hidroeléctrica y otras renovables dependen de factores aleatorios (lluvias en
el caso de la hidroeléctrica; la hora del día y la luminosidad solar en el caso de fuentes fotovoltaicas; y
viento en el caso de las eólicas) y los intercambios de energía pueden contribuir a mitigar los riesgos
asociados y mejorar la confiabilidad en los sistemas eléctricos. Si bien la frecuencia de información
no permite testear esta hipótesis, existen ejemplos puntuales que merece la pena destacar, como
las exportaciones de Ecuador a Colombia en 2016, que permitieron enfrentar una reducción fuerte
de las precipitaciones en este último país como consecuencia del fenómeno climático de El Niño, y
el incremento de exportaciones de Ecuador a sus países socios en 2019 como consecuencia de sus
condiciones hidrológicas favorables.
22. En este caso, se trata de una variable proxy, pues podría suceder que un sistema tenga poca reserva en los
picos de demanda, pero mucha holgura en el resto del tiempo, y exporte durante los períodos sin restricciones
de capacidad.
254 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 5.7
Determinantes de los intercambios eléctricos en América del Sur
3,5 10
3,0
8
2,5
2,0 6
1,5 4
1,0
2
0,5
0,0 0
-0,5
-2
-1,0
-1,5 -4
-2,0 -6
-2,5
-8
-3,0
-3,5 -10
PIB en
origen
PIB en
destino
Distancia
Precio en
origen
Precio en
destino
Hidroeléctrico
en origen
Hidroeléctrico
en destino
Reserva
en origen
Reserva
en destino
ERNC en
origen a/
ERNC en
destino a/
Notas: Se presentan los coeficientes de los determinantes de los intercambios de electricidad estimados por el método de pseudomáxima verisimilitud
de Poisson, junto con los intervalos de confianza al 90 %, con datos del período 2009-2019. Para detalles de la regresión y las variables utilizadas ver el
Recuadro 5.1.
a/ ERNC corresponde a energía renovable de fuentes no convencionales.
Fuente: Elaboración propia con base en Cont et al. (2021a).
23. Billette de Villemeur y Pineau (2016) analizan este punto en un contexto de integración superficial (con
regulaciones diferentes en las regiones interconectadas) entre las provincias de Quebec y Ontario (Canadá).
En su estudio, los autores destacan que una integración superficial puede terminar en una situación peor (en
términos de bienestar, incluyendo consideraciones ambientales) que una integración amplia (unificando reglas
de mercado en ambas regiones) o sistemas aislados.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 255
Gráfico 5.8
Precio ex ante de la electricidad en el mercado eléctrico regional
USD/MWh
300
250
200
150
100
50
0
Jun-13
Oct-13
Feb-14
Jun-14
Oct-14
Feb-15
Jun-15
Oct-15
Feb-16
Oct-16
Feb-17
Jun-17
Oct-17
Feb-18
Jun-18
Oct-18
Feb-19
Jun-19
Oct-19
Feb-20
Jun-20
Oct-20
Feb-21
Jun-16
Notas: El precio en cada país corresponde al promedio mensual de los precios diarios en los nodos en los que el
país se conecta a la red del SIEPAC. Los valores están expresados en dólares estadounidenses por megavatio-
hora. Las barras en gris claro corresponden a los meses en los que el sistema eléctrico de Costa Rica genera
marginalmente con gas natural; la barra en gris oscuro corresponde a un cambio estructural en dicho país.
Fuente: Extraído de Cont et al. (2021b).
Los precios spot por El primer período que va de junio de 2013 hasta junio de 2016 se caracteriza por
transacciones en altos niveles de precios y bajos niveles de intercambios. Adicionalmente, los cos-
el MER convergen, tos de todos los sistemas nacionales estaban determinados por la generación tér-
acomodándose a las mica. En cambio, a partir de mediados del año 2016, entró en funcionamiento la
condiciones estructurales planta hidroeléctrica Reventazón en Costa Rica. Este proyecto, sumado a la políti-
de los diferentes ca de penetración de energías renovables en ese país, hace que el sistema eléctri-
participantes. co costarricense pase a generar con fuentes hidroeléctricas y renovables, relegan-
do la generación con gas natural a solamente ocasiones puntuales (quedando esta
tecnología como respaldo). A partir de junio de 2016, los precios en la región se
separan en dos grandes grupos, de forma que los precios spot en Costa Rica y
Panamá quedan por debajo de los precios en Guatemala, Honduras, El Salvador y
Nicaragua, y posteriormente inician un nuevo proceso de convergencia, sujeto a
las nuevas condiciones de mercado. Si bien quedan algunas fases pendientes en
la experiencia de interconexión regional (ver el apartado «Desafíos políticos, nor-
mativos y regulatorios de la integración energética»), la velocidad de convergencia
de los precios spot durante el segundo período ha sido mucho mayor que en el
primer subperíodo.24
Por otro lado, el Gráfico 5.9 ilustra la evolución temporal del precio ex ante en el
MER con relación a dos precios de hidrocarburos usados generalmente para gene-
rar electricidad con fuente térmica: el precio del petróleo, identificado por el West
Texas Intermediate (WTI), y el del gas natural, identificado por el valor en el Henry
Hub, ambos de Estados Unidos. Esta comparación tiene por objeto analizar la ten-
dencia del precio relativo de la electricidad luego de la oficialización y funciona-
miento ininterrumpido del mercado regional (junio de 2013). El gráfico muestra una
tendencia de los precios a la baja tras la conformación del mercado regional, por ra-
zones diferentes de la variación en el precio del insumo para generación térmica.25, 26
Gráfico 5.9
Precio ex ante en el MER con relación al precio internacional de la energía
Índice
180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
Jun-13
Oct-13
Feb-14
Jun-14
Oct-14
Feb-15
Jun-15
Oct-15
Feb-16
Jun-16
Oct-16
Feb-17
Jun-17
Oct-17
Feb-18
Jun-18
Oct-18
Feb-19
Jun-19
Oct-19
Feb-20
Jun-20
Oct-20
Feb-21
PMER/WTI PMER/HH
Notas: Se construyen dos índices a partir del cociente entre el precio mensual del MER (PMER, es el promedio
simple de los precios ex ante de electricidad por país) y el precio promedio mensual del petróleo en el West
Texas Intermediate (WTI) o el precio del gas natural en el Henry Hub (HH), respectivamente. Para cada índice se
toma como base el promedio anual del año 2015. Las líneas punteadas indican las tendencias. En el caso del
índice que utiliza el precio del petróleo, se omiten los valores de marzo a mayo de 2020 por la situación particular
de ese sector (el precio WTI llegó a ser negativo en días puntuales). Esta omisión no afecta los resultados (Cont
et al., 2021b). Para mayor detalle sobre la construcción de los precios ex ante de electricidad por país, ver notas
del Gráfico 5.8.
Fuente: Extraído de Cont et al. (2021b).
25. No se puede estudiar el traslado de estas variaciones en estos precios sobre los costos marginales de los
sistemas nacionales, principalmente porque la información no está disponible en medios públicos. Al respecto,
vale la pena destacar que Echevarría et al. (2017) mencionan la existencia de regulaciones nacionales que
restringen el traslado a usuarios finales (en especial, los regulados), resultando beneficiados los generadores o
comercializadores por los ahorros en el precio de abastecimiento.
26. Si bien no se puede asignar directamente una causalidad a la formación del mercado regional, los motivos
reales de esta caída de precios, en caso de no corresponder a la formalización del MER, aplican a un contexto
en el que los países están participando de la iniciativa regional. Por ejemplo, durante este período, los países de
la región se embarcaron en iniciativas de expansión de capacidad (Gráfico 5.1).
258 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
La integración regional La integración regional no solo ha beneficiado al sector eléctrico (en términos
no solo ha beneficiado al de nivel, volatilidad de precios y beneficios de intercambios), sino que también
sector eléctrico sino que ha impactado positivamente a las economías de la región. Los efectos identifi-
también ha impactado cados pueden ser explícitos o globales. Para el primer caso, por ejemplo, un
positivamente a las mayor flujo de inversión extranjera directa en la región, medida tanto en flujos
economías de la región. monetarios como en número de proyectos (Batalla et al., 2021), o globales.
Para el segundo caso, se destaca un estudio (prospectivo) que estima benefi-
cios del SIEPAC sobre el PIB regional de aproximadamente el 0,3 % (relativo a
un escenario sin integración), distribuyéndolos entre una reducción de precios
del insumo energético a los sectores productivos (30 %) y una mayor inversión
en proyectos productivos (70 %) (Echevarría et al., 2017). Estos resultados fa-
vorecen la hipótesis de que la robustez de la institucionalidad generada por la
integración energética se estaría derramando hacia otros sectores económi-
cos, habilitando inversiones y otras decisiones económicas.
27. El despacho económico consiste en la distribución de la demanda eléctrica entre las distintas unidades de
generación en servicio al mínimo coste de generación.
28. Ver detalles en Echevarría et al. (2017).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 259
Este apartado identifica las distintas etapas por las que transitan los proce- Las experiencias de la
sos de integración en la región en función de las distintas experiencias de región se encuentran
contextos regulatorios que los apoyan y de la experiencia internacional en distintos niveles de
(Figura 5.3). 29 profundidad en sus
procesos de integración.
Los primeros pasos que los países suelen dar para vincular sus sistemas eléc-
tricos son interconexiones eléctricas bilaterales, acompañadas por reglas de
operación, despacho y valorización de los intercambios. Así, las transaccio-
nes que se realizan en las interconexiones pueden ser de oportunidad (spot)
o por contratos, de forma regular o para atender emergencias. Por su parte,
los sistemas eléctricos de los países que se vinculan pueden coordinar los
despachos (como ocurre entre Ecuador y Colombia) o no (como ocurre entre
Ecuador y Perú).30
29. Este marco conceptual tiene antecedentes en Consejo Director del Mercado Eléctrico Regional de América
Central (2015), Gomelsky (2013), García et al. (2012) y Batalla et al. (2021).
30. Cuando no se realiza esta coordinación, los intercambios de excedentes se determinan con base en la
previsión de potencia y energía en cada país individualmente.
260 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Figura 5.3
Etapas en el proceso de integración eléctrica
Integración
eléctrica
regional
Interconexión
eléctrica
regional
Marco regulatorio regional y
armonización de regulaciones
nacionales
Interconexión Planificación regional de expansión
de la generación y transmisión
bilateral
Despacho coordinado
Armonización de regulación
nacional y regional
Planificación de expansión
de la generación y transmisión
a nivel nacional y regional
Transacciones de oportunidad
o por contratos
Despacho coordinado o
no coordinado
Regulaciones e inversiones
nacionales
Recuadro 5.2
La experiencia de la Unión Europea
En 2002, el Consejo Europeo fijó un objetivo de interconexión del 10 % de la capacidad de producción
(a lograr en 2020) y posteriormente, en 2014, lo aumentó al 15 % (a lograr en 2030). En la actualidad, se
han alcanzado niveles de comercio que representan un poco más del 14 % del consumo de electrici-
dad, pero con niveles dispares por países (muchos de ellos con niveles por debajo del umbral).
Fuente: Elaboración propia con base en Batalla et al. (2019) y Ofgem (2014).
31. En un proyecto de generación de alcance regional, un país puede posicionarse como exportador o
importador. Un gran desafío en este caso es que un país acepte depender de fuentes energéticas de otro
país, en un contexto regional en que la seguridad energética suele ocupar un lugar importante en la política
energética nacional.
32. Sin embargo, no está plenamente implementado, dado que se encuentran pendientes intervenciones
para profundizar las transacciones transfronterizas en mercados en tiempo real (en especial, los mercados
intradiarios y de balance) o introducir configuraciones zonales (bidding zones) más eficientes, que permitan
dar señales para el uso del sistema en el corto plazo y su desarrollo en el largo plazo (Batalla et al., 2019;
Batalla et al., 2021; Gissey et al., 2019; Ofgem, 2014).
262 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
América Central
33. El Comité de Cooperación Económica del Istmo Centroamericano, creado bajo el auspicio de la CEPAL, dio
lugar en 1958 al Subcomité Centroamericano de Electrificación y Recursos Hidráulicos. Este subcomité creó el
Grupo Regional de Interconexión Eléctrica, con el objeto de promover la integración eléctrica en Centroamérica.
La primera reunión del Grupo tuvo lugar en 1968 y en ella se sentaron las bases para estudiar la posible
interconexión regional (Castillo, 2013).
34. El marco regulatorio actual es el Reglamento del MER. La operación de la red está a cargo de la Empresa
Propietaria de la Red y la operación del mercado regional está a cargo del Ente Operador Regional. La Comisión
Regional de Interconexión Eléctrica es el regulador regional y el Consejo Director del MER es el órgano
encargado de la política de integración energética.
35. Actualmente, existe un marco institucional de desarrollo, denominado Proyecto Mesoamérica, que data del
año 2008 e incluye a los países que conforman el MER, más México, Guatemala, Belice, Colombia y República
Dominicana. El área de energía del Proyecto Mesoamérica abarca el proyecto SIEPAC, las interconexiones
México‑Guatemala y México-Belice, los proyectos (en estado de estudio) vinculados con las interconexiones
México-SIEPAC, Belice-SIEPAC, Colombia-Panamá, y otros proyectos relacionados con fuentes renovables y
de eficiencia energética.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 263
de precios nodales, que reflejan los costos de oportunidad de corto plazo para
una inyección o retiro, incluyendo pérdidas y congestión) o de contratos en-
tre agentes del mercado. Por ejemplo, a partir de datos del Ente Operador
Regional, aproximadamente un 70 % de los intercambios de electricidad en
2020 se hizo bajo la modalidad de contratos.36
A medida que se fueron profundizando los desarrollos del MER, surgieron di-
versas preocupaciones sobre la resiliencia de este mercado a eventos externos
y la viabilidad de los contratos de largo plazo que podrían generarse dentro
de este esquema frente a la priorización del mercado nacional. Por ejemplo,
durante el período del incremento en el precio del petróleo (iniciado en 2004),
El Salvador y Honduras (importadores netos) redujeron sus intercambios y con-
trolaron los precios en sus mercados respectivos. Más recientemente, el desa-
fío se ha presentado con el desarrollo del mercado de contratos de largo plazo.
Al respecto, más allá de que el reglamento del MER otorga prioridad de sumi-
nistro a contratos firmes, las regulaciones nacionales han priorizado situacio-
nes de escasez nacional y solo se han podido ejecutar contratos de duración
que no exceden el año (Mercados – Aries Internacional, 2021). Actualmente, el
desarrollo de derechos de transmisión de largo plazo está en proceso de revi-
sión (Tercer Protocolo al Tratado).
36. En el caso de transacciones por contratos, estos deben tener asociados derechos de transmisión entre los
nodos de inyección y retiro para que sean considerados firmes. Estos derechos se deben asignar a una de las
dos partes, según acuerden en el contrato. Los derechos de transmisión se obtienen en subastas realizadas
por el operador del sistema o por transacciones en el mercado secundario que deben ser válidas según el
reglamento del MER (entre octubre de 2012 y noviembre de 2015, los contratos firmes estuvieron suspendidos).
Los costos marginales en cada nodo surgen de curvas de oferta de exportación a partir de valores que no deben
transferir políticas locales (p. ej., subsidios, impuestos o cargos) al sistema regional.
37. El operador del sistema realiza estudios de la capacidad efectiva de la red con frecuencia mensual. Las
limitaciones suelen ocurrir entre Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, principalmente por dificultades
que enfrentan los países para implementar refuerzos a sus redes de transmisión. Por ejemplo, en el informe de
junio de 2018, la capacidad efectiva en Nicaragua para flujos provenientes de Costa Rica fue de 60 MW, por
despachar generación local (ver Ente Operador Regional, 2018), mientras que, en marzo de 2021, la capacidad
de Panamá para flujos hacia Costa Rica fue de 50 MW, para evitar el disparo de la Central Hidroeléctrica Fortuna
en contingencias simples (ver Ente Operador Regional, 2021).
38. Ver detalles en Echevarría et al. (2017) y Mercados-Aries Internacional (2021). Al respecto, Consejo Director
del Mercado Eléctrico Regional de América Central (2020) prevé analizar mecanismos que permitan realizar
ofertas de generación regional.
264 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Comunidad Andina
39. Las interconexiones entre Colombia y Venezuela también se ubican en el primer escalón, permitiendo
realizar transacciones por contratos sin coordinación entre sistemas locales.
40. Cuando la capacidad de una interconexión es menor que las necesidades de intercambios declaradas por
los operadores, esta interconexión se congestiona y los precios en sus extremos se desacoplan (el precio del
nodo importador supera al del nodo exportador), generando rentas de congestión. La Decisión CAN 536 definió
que estas rentas se asignaban al mercado exportador. Con estas reglas, en un contexto de intercambio bilateral,
los montos por estas rentas se distribuirían entre los países en función de los flujos. En el caso de la interconexión
entre Colombia y Ecuador (primera experiencia bajo esta normativa), el flujo dominante de electricidad había
sido desde el primer país hacia el segundo, y el tema fue objeto de conflicto, hasta que, por medio de la Decisión
CAN 720 (y posteriores), se resolvió que las rentas se asignen en partes iguales para cada mercado.
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 265
Región Sur
En el resto de América del Sur los acuerdos de interconexión han sido de natu- La Región Sur está
raleza bilateral. En el caso particular del Mercosur, existe un Memorándum de considerando retomar
Entendimiento Relativo a Intercambios Eléctricos e Integración Eléctrica (1998). la posibilidad de una
Este memorando acuerda principios de simetrías mínimas, relativos a no discri- relación regional a través
minación entre agentes de distintos países, contratación libre, reglamentaciones de la iniciativa SIESUR.
en los mercados eléctricos que permitan la garantía de suministro, etc. Los avan-
ces en interconexiones posteriores se hicieron por la vía de acuerdos bilaterales
(primer escalón institucional o regulatorio de la Figura 5.3), bajo la iniciativa esta-
tal y también privada (al igual que en el sector de gas natural) y, en varios casos,
estuvieron expuestos a conflictos, como se describe en el Recuadro 5.3.
41. Por ejemplo, se están evaluando conexiones entre Perú y Chile y entre Perú y Bolivia, y refuerzos de
interconexiones existentes entre países vecinos (actualmente son de 220 kV). Ver la Figura 5.2 y el Apéndice
(p. 270, proyectos en estudio).
266 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Recuadro 5.3
Experiencias de intercambio vía contratos entre actores privados
Los intercambios por contratos entre actores privados han tenido experiencias decepcionantes en el sur
del continente. Los sucesos ocurridos en las interconexiones entre Argentina y Brasil (autorizada en 1998
y en funcionamiento desde el año 2000) y Argentina y Chile (tanto en electricidad como gas natural, que se
realizaron a fines de los años 90) muestran cómo una lectura equivocada de las condiciones del mercado
en el momento del diseño de los contratos y la realización de inversiones, junto con una inestabilidad re-
gulatoria, puede impactar negativamente en las posibilidades de comercio entre agentes económicos de
diferentes países.
La interconexión entre Argentina y Brasil (Rincón de Santa María-Garabí) estuvo motivada por la necesidad
de este último de abastecer de energía eléctrica al mercado, en un contexto en el cual se preveía un impor-
tante período de baja hidraulicidad causado por un evento climático extremo de sequía.
Natale y Navajas (2016) analizan los dos principales choques que llevaron a la inviabilidad de las operacio-
nes. Por un lado, la normalización de los niveles de embalse en Brasil durante 2002 generó una caída en los
precios mayoristas, tornando onerosos los proyectos de importación desde Argentina. Por el otro, el pro-
yecto fue afectado por la crisis energética de este país, la cual comenzó a hacerse evidente en 2004, con las
restricciones a la exportación de gas natural impuestas por la Secretaría de Energía argentina. Cabe señalar
que las inversiones realizadas por actores privados para la integración de dos mercados con matrices de
generación distintas suponen una mayor exposición a choques externos (niveles de hidraulicidad, suministro
de gas, precios de los combustibles líquidos, tipos de cambio, etc.).
En síntesis, los emprendimientos de integración por medio de actores privados tuvieron inconve-
nientes ante el cambio de las condiciones iniciales bajo las cuales fue decidida la inversión (recom-
posición de la hidraulicidad, en el primer caso, e intensificación de la competencia, en el segundo)
y en situaciones de crisis en Argentina, lo cual redujo las posibilidades de intercambio. A su vez, la
naturaleza de la conexión Argentina-Brasil (sistema térmico versus hidráulico) y el hecho de aislar la
central térmica del sistema argentino, en el caso Argentina-Chile, tornó más vulnerables los proyectos
ante choques imprevistos.
Fuente: Elaboración propia con base en CAF (2013), Natale y Navajas (2016) y Navajas (2016).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 267
1 Los beneficios que aportan las diversas 3 En América del Sur, en cambio, se realizaron
formas de integración eléctrica son el transacciones de oportunidad (en función de
aprovechamiento de economías de escala, las condiciones estructurales de los sectores
la diversidad en las fuentes de oferta y en los países) y para atender contingencias (p.
demanda, la mejora de las condiciones de ej., por el fenómeno climático de El Niño). En
competencia en mercados ampliados y la la subregión Andina, las reglas de intercambio
posibilidad de innovar en fuentes de energía y la asignación de derechos deberían
menos contaminantes, contribuyendo a la actualizarse con la propuesta de creación
sostenibilidad ambiental. del Mercado Andino de Energía Regional de
Corto Plazo, relegando la consideración de un
2 En América Central se desarrollaron la mercado único para una instancia posterior.
interconexión del SIEPAC y el mercado En el Cono Sur, las principales experiencias
eléctrico regional, operando de forma se basaron en esquemas de contratos
integrada con los sistemas nacionales. Hasta entre actores privados y no han funcionado
el momento, se han logrado beneficios en debido a una combinación de contingencias
varias dimensiones, como ahorros en los sectoriales, problemas macroeconómicos que
costos, menor aleatoriedad en los precios, afectaron a la región y regulación insuficiente
amortiguación de impactos de fenómenos que garantizara un marco resiliente.
climáticos y un aumento en las inversiones.
Una profundización del proceso de integración 4 Un factor común a las distintas experiencias
implica adaptaciones adicionales en las de interconexión en América del Sur es la
regulaciones nacionales, desarrollos de priorización de la seguridad energética a nivel
generación para un mercado regional, avances de países. Este obstáculo se puede superar
en las reglas para transacciones en el corto si los países involucrados ganan confianza
plazo y la unificación de los procedimientos en respecto al valor agregado para los actores
las transacciones a nivel supranacional. (de forma que estos estén interesados en
participar voluntariamente) y la previsibilidad
de energía en el mercado ampliado (los
volúmenes necesarios estarán disponibles,
a precio de mercado, en el momento que
se requieran). Esto se logra con reglas del
juego adecuadas (regulaciones, reglas de
funcionamiento de mercados, mecanismos
de sanciones, instancias de resolución de
conflictos y armonización regulatoria, entre
otros). La experiencia en América Central va
en esta dirección.
268 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Apéndice
La propiedad de cada empresa es conjunta entre los países limítrofes (50 % cada
uno). Las represas de Itaipú y Yacyretá son de gran capacidad y la mitad de la
energía que generan le corresponde a Paraguay, como socio de la central, aunque
su consumo es muy inferior. Los acuerdos bilaterales para el aprovechamiento de
esos recursos hídricos establecieron las condiciones para la venta del remanente
de energía a sus respectivos socios (en Yacyretá, Argentina tiene derecho prefe-
rente a contratar toda la potencia que Paraguay no utilice para abastecer su pro-
pia demanda; en Itaipú, Brasil tiene derecho a comprar la energía no consumida
por Paraguay). En cambio, Salto Grande ha operado de forma tal que los retiros
de energía han sido relativamente balanceados entre los países socios.
42. En general, cuanto mayor la tensión (por ejemplo, 500 kV) menor es la pérdida de energía al conectar largas
distancias.
43. Por otro lado, existen múltiples vínculos, de carácter limítrofe, de baja o media tensión, aislados de los
sistemas nacionales interconectados. En general, tienen muy bajo factor de utilización por ser conexiones de
respaldo (CAF, 2013).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 269
Las interconexiones del Cono Sur se realizaron principalmente por iniciativa pri-
vada, mediante contratos (por ejemplo, Rincón Santa María-Garabí o Central
Térmica TermoAndes-Subestación Andes), sujetos a arreglos institucionales del
Tratado Bilateral de Protección de Inversiones, y buscando habilitar el comercio de
energía eléctrica con modalidad contractual. Las represas binacionales, en cam-
bio, por su naturaleza, son de iniciativa de los países socios.
44. En ocasiones, una parte de la importación de energía que realiza Uruguay proveniente de Brasil utiliza capacidad
de transporte del sistema argentino. También en ocasiones, los intercambios de Argentina con Uruguay utilizan
instalaciones de transporte de Paraguay, vía la interconexión Clorinda-Guarambaré (CAF, 2013) e intercambios
entre Argentina y Brasil utilizan la interconexión Livramento-Rivera de Uruguay (De Castro et al., 2013).
45. El estado de Roraima está aislado del sistema eléctrico de Brasil. Inicialmente, la CT Termoandes (17) no
estaba conectada al sistema eléctrico de Argentina, hasta el año 2011, cuando pasó a destinar su generación
al sistema de este país.
270 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Según describe CIER (2020), las interconexiones por redes con tensión superior a
115 kV son las siguientes:
46. La iniciativa Arco Norte busca interconectar Guyana, Surinam, Guayana Francesa y los estados de Amapá y
Roraima de Brasil. Dadas las situaciones de los países y estados, se identifican beneficios potenciales en términos
de menor costo de la energía (Guyana, Guayana Francesa y Surinam), menores precios para usuarios finales (Guyana
y Surinam) en el largo plazo, seguridad del suministro y menores emisiones, entre otros beneficios, pero también
múltiples desafíos sociales y ambientales, sobre todo por pasar por la selva amazónica (Levy Ferre et al., 2020).
Capítulo 5. Desafíos de la integración energética 271
Participación en
cadenas de valor1
Desde hace décadas, la economía mundial se ha caracterizado no solo por la ex- La disminución de
pansión del comercio internacional, sino también por la fragmentación e interna- los costos de comercio
cionalización de los procesos productivos. Este fenómeno ha sido favorecido por promovió los procesos
el descenso de los costos del comercio. Las barreras arancelarias y no arancela- de fragmentación de
rias, las políticas de facilitación del comercio o la infraestructura de transporte, la producción.
entre otros factores analizados a lo largo de este reporte, no solo influyen en el
desempeño comercial de los países y regiones, sino que también pueden facilitar
o limitar su integración productiva al afectar el intercambio internacional de bienes
y servicios intermedios.
Es así como en las principales fábricas mundiales, esto es, los países de Asia
oriental y el Pacífico, Europa y América del Norte, las exportaciones incorporan
un importante componente de valor agregado extranjero de origen regional y este
fenómeno está ligado al intercambio de insumos (ver Gráfico 1.1 en el Capítulo 1,
p. 27). La participación en estas cadenas de valor involucra no sólo a las em-
presas que directamente participan en actividades de comercio exterior, ya sea
porque exportan sus productos o porque importan insumos necesarios para su
1. La elaboración de este capítulo fue responsabilidad de Lian Allub y Álvaro Lalanne, con la asistencia de
investigación de Ivana Benzaquen y Matías Garibotti.
2. A lo largo del capítulo diferenciaremos las cadenas globales de valor (CGV) en cadenas regionales de valor
(CRV), cadenas extrarregionales de valor (CEV) y cadenas mixtas. El apartado «Las distintas formas que toman
las cadenas de valor», en este mismo capítulo, brinda una definición precisa de cada una de ellas.
3. Johnson y Noguera (2017) documentan un incremento en el comercio de insumos desde el 6 % al 16 % del
producto entre 1970 y 2008 para un conjunto de 43 países.
276 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
A partir de lo discutido previamente, se puede ver que el volumen del comercio entre
países, muy especialmente a nivel regional, depende de cuán integrados productiva-
mente estén, ya que esto induce a un mayor nivel de comercio en bienes intermedios.
Para ello, son importantes las barreras y los costos que afectan el intercambio entre
dichos países, pero también las regulaciones que impactan directamente en las deci-
siones de producción y la posibilidad de generar vínculos y asociaciones insumo-pro-
ducto entre las distintas economías. Aquí pueden tener un rol relevante las regulacio-
nes sobre inversión extranjera directa (IED), ya que muchas veces son las empresas
multinacionales (incluyendo las multilatinas) las que promueven estos encadenamien-
tos entre plantas que se distribuyen en distintos países. Otro aspecto central son las
regulaciones sobre reglas de origen, que determinan cuánto es el mínimo del valor
agregado doméstico necesario para que un determinado producto pueda ser co-
merciado entre miembros de un acuerdo de libre comercio sin aranceles. Si estas
reglas son muy estrictas, se pierde la posibilidad de generar encadenamientos pro-
ductivos. Finalmente, los países aplican otros instrumentos, tales como los regímenes
suspensivos de importación, aduana en factoría o las zonas económicas especiales,
para facilitar el abastecimiento a firmas que exportan sus productos, que también son
relevantes para fomentar la participación de las empresas en las cadenas de valor.
Gráfico 6.1
Uso de insumos intermedios, 2014
Porcentaje
70
60
19
17 19
50
12
40
42
40 40 39
30
20
10
0
América Latina OCDE Asean+5 UE+ZLCEU
Importado
Doméstico
Notas: El gráfico muestra para cada región la fracción del valor de la producción que corresponde al consumo
de insumos intermedios, distinguiendo su componente doméstico e importado. Para cada región se muestra el
promedio simple de los países que la componen. La región OCDE excluye a los países de América Latina. Los
detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 309).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de GTAP 10 (Aguiar et al., 2019).
4. Las cadenas de producción pueden ser del tipo serpiente, es decir, que cada etapa utiliza como insumo la
producción de la etapa anterior, como la del ejemplo; del tipo araña, donde los insumos convergen a un núcleo
de ensamblaje; o híbridas, es decir, que combinan los tipos de cadenas anteriores (Baldwin y Venables, 2013).
278 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
La perspectiva forward También es útil analizar lo que se conoce como perspectiva hacia atrás (backward),
mide el valor agregado es decir, aquella en la que las unidades productivas son usuarias finales del valor
nacional incluido en bienes agregado propio y de otras unidades productivas del mismo país o de otros
finales de otros países, países dentro y fuera de la región. El valor de un bien final es la suma de todo el
mientras que la perspectiva valor agregado en cada etapa productiva. El valor que se integra directamente en
backward mide el valor el país productor del bien final es contabilizado como cadena doméstica, mientras
agregado extranjero en que el valor que se agrega en países de la misma región y luego se integra como
la producción nacional insumo del bien final se corresponde con una cadena regional, y el valor incluido
de bienes finales. en los insumos que provienen de países extrazona corresponde a una integración
en cadenas extrarregionales. Finalmente, las cadenas mixtas son aquellas donde
se suman a los insumos regionales aquellos de orígenes extrazona o viceversa.
La Figura 6.1 presenta la caracterización de distintos tipos de cadenas según
ambas perspectivas.5
5. La participación en cadenas regionales de valor es un sinónimo de integración productiva entre vecinos,
pues dos o más países participan de la producción de un bien o servicio final. Por otra parte, la participación
en cadenas extrarregionales de valor implica integración de los países con los mercados mundiales, pero sin
intervención de un socio regional. En este caso, las estructuras de los países vecinos no son interdependientes.
Por ese motivo, aunque sea engorroso, resulta útil distinguir las cadenas extrarregionales de las mixtas, pues
estas últimas sí implican algún tipo de interrelación entre economías vecinas y con la economía global.
6. En un ejemplo simple de un mundo compuesto por dos países, A y B, la posición forward del país A es igual a
la posición backward del país B, ya que el valor agregado del país A inserto en la producción del país B (posición
forward del país A) es igual al valor agregado extranjero inserto en la producción del país B (posición backward
del país B).
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 279
adelante. En el primer caso, importa medir qué proporción se exporta del total
de valor agregado de un país, mientras que en el segundo lo relevante es cuánto
valor agregado importado está involucrado en la producción de bienes finales en
una economía.
Figura 6.1
Descomposición forward y backward del valor agregado según el tipo de cadena en la que participa
I Participación
en cadenas
domésticas
II Participación
en cadenas
regionales
III Participación
en cadenas
globales
IV Participación
en cadenas
mixtas
La Figura 6.1 es útil para describir la integración de las cadenas productivas, pero
solo considera los lugares de producción y no los lugares de consumo del bien
280 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
final producido. Sin embargo, las relaciones comerciales entre los países tienen
también un componente importante de intercambio de bienes que han completa-
do su etapa productiva y se destinan ya sea a consumo o a inversión. Por lo tanto,
la descripción del comercio internacional que se utilizará en el apartado siguiente
tomará en cuenta la ubicación de los países como proveedores y usuarios de bie-
nes intermedios y de bienes finales.
Resulta evidente pensar que la participación en cada uno de estos tipos de cade-
na dependerá del nivel de los costos del comercio que enfrenten las economías.
En un ejercicio para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN),
Antràs y De Gortari (2020) muestran cómo cambia la composición de las cadenas
domésticas, regionales y extrarregionales de valor a medida que cambian los cos-
tos del comercio.7 La participación de las cadenas domésticas y extrarregionales
de valor son monótonas, es decir, a medida que aumentan los costos del comercio
cae la participación de las cadenas extrarregionales y crece la de cadenas domés-
ticas. Sin embargo, las cadenas regionales tienen forma de U invertida. Partiendo
de una situación sin comercio, a medida que caen los costos del comercio, au-
menta la participación de cadenas regionales de valor a una tasa más rápida que
la que registran las cadenas extrarregionales. Sin embargo, a partir de cierto pun-
to, las CEV comienzan a crecer a un ritmo más acelerado y la participación de las
CRV desciende. Esto se debe a que la cercanía física tiene un rol predominante en
la determinación de los costos de transporte totales. A medida que estos costos
siguen bajando, la distancia empieza a tener menor importancia, permitiendo que
proveedores y consumidores globales puedan ser competitivos.
7. Antràs y De Gortari (2020) dividen a las cadenas en regionales y globales, incluyendo estas últimas a las
cadenas extrarregionales y mixtas de la definición utilizada en este capítulo. Por simplicidad, en lo que resta del
apartado incluiremos dentro de cadenas extrarregionales a las cadenas mixtas.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 281
Estas inversiones por parte de firmas multinacionales pueden ayudar a los países a
participar en procesos productivos complejos, demandando localmente insumos
de empresas domésticas. Esta interacción entre firmas domésticas y extranjeras
puede implicar también un derrame de conocimiento, con el potencial de llevar a
mejoras en los niveles de productividad de las empresas locales. Esto en parte
se debe a que esas empresas multinacionales suelen tener niveles de exigencia
elevados respecto a la calidad de los bienes demandados, lo que implica mejoras
en los procesos productivos para satisfacer esos requerimientos.
Por lo tanto, la integración comercial y productiva trae consigo numerosas oportu- La integración comercial
nidades para las empresas y países participantes. Por una parte, amplía el merca- y productiva trae
do de consumo, a través de la posibilidad de exportar los bienes producidos. A su numerosas ventajas entre
vez, al empezar a exportar, se mejoran los productos y procesos, llevando a au- las que se encuentran la
mentos de la productividad (De Loecker, 2013). La integración también amplía el expansión de mercados de
conjunto de potenciales proveedores para llevar adelante la producción, aumen- consumo, de proveedores
tando la variedad y calidad de los insumos disponibles, lo que permite en muchos y permitir una mayor
casos empezar a obtener bienes que antes no se producían o mejorar la calidad especialización.
de los bienes producidos.10 Asimismo, atrae inversión extranjera directa, que intro-
duce nuevos productos, nuevas demandas de insumos y puede generar transmi-
sión de conocimiento a las firmas domésticas. Finalmente, permite una mayor es-
pecialización, explotando en mayor medida las ventajas comparativas del país.
Sin embargo, como se menciona anteriormente, para que esta integración comer-
cial y productiva se pueda llevar adelante, son necesarios varios requisitos: reducir
8. La IED puede ser también de tipo horizontal. Esta es la que se realiza para producir el bien final en el lugar de
consumo y ahorrar en costos de transporte o de internacionalización. De esta manera, en vez de exportar el bien
final desde el país de origen, se produce el bien final en el país de destino.
9. Los costos del comercio no solo afectan el comercio de bienes, sino también el potencial que tienen los
países, en especial los más pequeños, de capturar IED. Bajos costos de comercio permiten expandir el mercado
al que pueden acceder estas firmas extranjeras y, por lo tanto, las ganancias de escala que pueden explotar
(Allub, 2016; Ramondo y Rodríguez-Clare, 2013; Tintelnot, 2017).
10. Ver Amiti y Konings (2007), Bas y Strauss-Kahn (2015), Goldberg et al. (2010), Grossman y Rossi-Hansberg
(2008), Halpern et al. (2015), Impavido et al. (2010) y Topalova y Khandelwal (2011).
282 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Integración productiva
en América Latina
Hasta ahora se ha descrito el concepto de integración productiva y cómo los paí-
ses pueden participar y beneficiarse de ella. El paso siguiente es detallar cómo
fue el desempeño de la región en esta dimensión. Para ello, en este apartado se
presenta evidencia sobre la evolución de la profundidad y el perfil de la integración
productiva en América Latina. En la primera parte, se construyen métricas de par-
ticipación, posición y longitud de las cadenas de valor a partir de matrices insu-
mo-producto. Luego, se especifican algunos aspectos claves para una integración
más provechosa a nivel más micro: el uso que se hace de los bienes en destino y
la incorporación de los servicios en las exportaciones.
11. Ver, por ejemplo, Johnson (2018), Los et al. (2015) y Los y Timmer (2020).
12. Por su cobertura temporal y geográfica, esta base es utilizada en estudios que cubren períodos largos de
tiempo, como, por ejemplo, el de Caliendo et al. (2015).
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 283
El Gráfico 6.2 muestra la evolución desde 1990 hasta 2015 de la proporción del va-
lor agregado doméstico exportado por cada región o país. De acuerdo a lo descrip-
to en el apartado previo, esta medición corresponde a la perspectiva forward de
análisis de los encadenamientos productivos.13 Esta constituye una primera medida
del nivel de integración productiva de un país con el resto del mundo, describiendo
hasta qué punto sus distintos sectores económicos están ligados a cadenas de
valor internacionales, sin distinguir si estas son regionales o extrarregionales.
Gráfico 6.2
Valor agregado del comercio exterior como proporción del total
Porcentaje Porcentaje
30 30
25 25
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
1990 1995 2000 2005 2010 2015 1990 1995 2000 2005 2010 2015
Notas: Se presenta la evolución de la participación de las actividades relacionadas con el comercio exterior en el valor agregado total para América Latina
(panel B) y regiones de referencia (panel A). Los detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 309).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Full Eora (https://www.worldmrio.com/eora/).
13. En términos de la Figura 6.1 del apartado anterior, esto equivale a considerar el valor agregado integrado
a las cadenas regionales, extrarregionales y mixtas, así como los bienes y servicios finales de las cadenas
domésticas que se exportan.
284 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
la proporción del valor agregado exportado por América del Norte se redujo
luego del aumento que se verificó a partir de la entrada en vigor del acuerdo
del TLCAN en 1994 y mantuvo un nivel de internacionalización de aproximada-
mente el 12 %.14
Todas las subregiones La evolución de la inserción internacional fue dispar también en las subregio-
consideradas de América nes que componen América Latina. El panel B del Gráfico 6.2 muestra la par-
Latina aumentaron su ticipación de actividades de comercio internacional en el valor agregado para
proporción de valor tres subregiones de América Latina y para México.15 Como se menciona en el
agregado exportado, Capítulo 1, a partir de 1990, los países de América Latina y el Caribe iniciaron
mostrando una mayor una etapa de apuesta por la integración regional y global con la consecución
interdependencia con de una serie de acuerdos comerciales, al tiempo que operaban aperturas co-
el exterior. merciales unilaterales. De esta forma, la estructura productiva de los países se
hizo paulatinamente más interdependiente del exterior. Dentro de las subregio-
nes, el Mercosur, si bien mostró un incremento importante de la proporción de
valor agregado extranjero entre 1994 y 2006, luego descendió y se mantuvo
relativamente constante, en torno al 11 % hasta el final del período, siendo el
valor más bajo de todas las subregiones. Por su parte, México dio un primer
salto luego de la firma del TLCAN y, posteriormente, mostró un incremento
más leve hasta 2015, cuando alcanzó casi el 20 %, siendo el valor más alto
para el conjunto de subregiones o países de América Latina. La subregión
América del Sur-Pacífico mostró un incremento sostenido desde 1996 hasta
2006, llegando al 20 % en ese último año, pero después el nivel de participa-
ción del valor agregado en actividades de comercio exterior comenzó a dismi-
nuir, acentuándose la caída durante la crisis de 2008‑2009 y llegando al 16 %
en 2015. El comportamiento de Centroamérica es más suave, pero con un
patrón similar al de América del Sur-Pacífico, con un incremento hasta 2006 y
una caída de allí en adelante, convergiendo a un valor del 13 % a mediados de
la década de 2010. En resumen, en términos de este indicador de valor agre-
gado exportado, México presenta niveles de apertura superiores a los de las
tres regiones analizadas, seguido por los países de América del Sur-Pacífico,
Centroamérica y, finalmente, Mercosur.
El Gráfico 6.2 muestra el valor agregado comerciado para cada región sin dis-
tinción de destino o tipo de bien. Los Gráficos 6.3 y 6.4 descomponen este valor
agregado comerciado por destino (regional o extrarregional) y por tipo de bien
comerciado (insumos o bienes finales). Así, el comercio de insumos en la región
se asocia con la existencia de una CRV; el comercio de bienes finales en la re-
gión (correspondientes a cadenas domésticas, es decir, que se finalizan dentro
de los países) se inscribe en la categoría de bien final regional; el comercio de
insumos con los países fuera de la región constituirá una CEV; y el comercio de
bienes finales con países ajenos a la región será la categoría bien final extrarre-
gional. El Gráfico 6.3 muestra esta descomposición para las cuatro subregiones
de América Latina descritas anteriormente.16
14. Vale la pena notar que esta participación es distinta a los índices de apertura que se muestran en otros capítulos.
Las importaciones y exportaciones se miden, en general, en valor bruto de la producción, con lo cual incluyen todo
el valor del bien comerciado, no solo el valor agregado doméstico y, por lo tanto, los ratios suelen ser mayores.
15. Distinguimos a México por su inserción internacional diferencial a partir de la firma del TLCAN en 1993
(predecesor del T-MEC, que entró en vigor en 2020).
16. Las cadenas mixtas no se muestran por ser inferiores al 1 % del valor agregado en todos los años.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 285
Gráfico 6.3
Participación del valor agregado involucrado en actividades de comercio internacional en proporción
al valor agregado total en países y regiones de América Latina
20 20
18 18
16 16
14 14
12 12
10 10
8 8
6 6
4 4
2 2
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
Panel C. México Panel D. Centroamérica y República Dominicana
Porcentaje Porcentaje
20 20
18 18
16 16
14 14
12 12
10 10
8 8
6 6
4 4
2 2
0 0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
Notas: Se presenta la evolución de la participación de las actividades relacionadas con el comercio exterior en el valor agregado total para cada región de
América Latina, descomponiendo dicha participación por destino (regional o extrarregional) y por tipo de bien comerciado (final o insumos–cadenas–). Los
detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 309).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Full Eora (https://www.worldmrio.com/eora/).
El patrón que surge de esa descomposición es claro. Por un lado está México,
donde la mayor parte del valor agregado exportado se reparte entre CRV y bie-
nes finales regionales, ambos fenómenos explicados claramente por su inser-
ción comercial en el TLCAN. Por otro lado está el Mercosur y la subregión del
286 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Gráfico 6.4
Participación del valor agregado involucrado en actividades de comercio internacional en proporción
al valor agregado total en regiones de referencia
30
25
20
15
10
0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
Cadena extrarregional de valor Final extrarregional 2014
Cadena regional de valor Final regional
Notas: Se presenta la evolución de la participación de las actividades relacionadas con el comercio exterior en el valor agregado total para cada región de
América Latina, descomponiendo dicha participación por destino (regional o extrarregional) y por tipo de bien comerciado (final o insumos–cadenas–). Los
detalles sobre los países incluidos en cada región se pueden consultar en el Apéndice (p. 309).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Full Eora (https://www.worldmrio.com/eora/).
17. Esta integración de América Central con América del Norte muestra una tendencia interesante de
eslabonamientos productivos entre estas dos regiones que también están próximas geográficamente y que
están aprovechando dicha ventaja para obtener ganancias de especialización a través del comercio. Si bien
a lo largo del reporte se considera América del Norte como un destino extrarregional para América Central,
esta tendencia podría cambiar a partir del aumento del comercio entre estas regiones y la consolidación de
acuerdos comerciales entre ellas, como pueden ser el tratado de libre comercio entre República Dominicana,
Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA, por sus siglas en inglés) o los distintos tratados de libre comercio
entre México y los países de Centroamérica (salvo Panamá).
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 287
En resumen, en la Unión Europea (junto con la AELC), que es la región con mayor En las regiones con
participación en cadenas de valor, el comercio regional, en particular el comercio mayor participación del
en cadenas regionales de valor, es la actividad que más contribuye al valor agre- valor agregado exportado
gado involucrado en actividades de comercio exterior. Una composición similar se en el total el comercio
observa en México, país latinoamericano muy integrado en el comercio con los regional de bienes
otros países de América del Norte. En el Asean+3, el incremento se produce en intermedios y finales
todos los componentes, aunque, como en los casos anteriores, con mayor partici- tiene una contribución
pación del comercio regional, tanto en cadenas como en bienes finales. Sin em- preponderante.
bargo, América Latina (excluyendo a México), y especialmente los países de
América del Sur, presenta una baja participación del valor agregado en actividades
de comercio internacional y, sobre todo, una muy baja participación en cadenas
regionales de valor.
Hasta este punto se ha evaluado cómo fue la evolución de los países de la re-
gión en su inserción internacional, medido por la proporción del valor agregado
exportado en cadenas productivas, tanto regional como extrarregional. En este
apartado, el objetivo es analizar si la participación en estos eslabonamientos se
da al inicio o al final del proceso productivo. Para realizar este análisis debemos
combinar la información presentada previamente sobre participación en cadenas
hacia adelante con aquella correspondiente a cadenas hacia atrás. Realizar este
diagnóstico ayuda a entender en qué tipo de actividades están participando las
economías de la región y diseñar políticas que puedan promover un mayor de-
sarrollo a partir de las mismas. Por ejemplo, un país que se localiza al final de las
cadenas de valor podría beneficiarse de los regímenes especiales de importación
para exportar o de reglas de origen más laxas que le permitan finalizar productos
y que estos sigan gozando de las preferencias arancelarias de los socios.
Gráfico 6.5
Participación forward y backward en cadenas de valor como porcentaje del VAB de cada país, 2015
México 8 3
6 6
Costa Rica 1 8
1 12
Guatemala 2 4
1 10
Honduras 1 4
3 14
Nicaragua 2 4
4 12
Panamá 2 5
1 16
El Salvador 2 2
3 14
República 0 5
Dominicana 0 11
Colombia 2 5
2 8
Ecuador 3 11
3 6
Perú 1 6
3 6
Chile 3 15
5 10
Venezuela 1 22
2 7
Bolivia 18 8
6 6
Argentina 5 4
3 6
Brasil 1 5
1 6
Paraguay 10 3
6 5
Uruguay 3 3
6 5
0 5 10 15 20 0 5 10 15 20 25
Porcentaje
Forward Backward
Notas: El gráfico presenta la participación forward y backward en las cadenas regionales (panel A) y extrarregionales (panel B), como porcentaje del valor
agregado bruto de cada país. La perspectiva forward, o hacia adelante, mide la proporción del valor agregado de un país que es utilizado como insumo en la
producción de otros países. La perspectiva backward, o hacia atrás, mide el valor agregado extranjero inserto en la producción de bienes finales de un país.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Full Eora (https://www.worldmrio.com/eora/).
19. Esta definición de cadenas incluye a las operaciones dónde los insumos cruzan una sola frontera y son
consumidos en el país de destino. Algunas definiciones de cadenas de valor excluyen a este tipo de operaciones
(ver, por ejemplo, Borin y Mancini, 2019). Wang et al. (2017) distinguen a las cadenas de valor simples, donde
los insumos cruzan una sola vez la frontera para su consumo, de las complejas, donde hay más de un cruce.
Las últimas están más asociadas a sistemas de producción más globales. En 2015, las cadenas complejas
explicaron en torno al 15 % de las CRV y un tercio de las CEV en América Latina. Ver Lalanne (2021) para más
detalles sobre este punto y la relación entre ambos tipos de medidas.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 289
Recuadro 6.1
Cambios destacables en la participación en cadenas
La distinción entre participación hacia delante y hacia atrás es especialmente relevante para algunos casos
destacados, que vieron modificada su participación en cadenas a partir de sus diferentes estrategias de
internacionalización.
Argentina aumentó la importancia de su participación forward en la región (entre 1990 y 2015 pasó del 2 % al
5 % en las regionales y del 3 % al 4 % en las extrarregionales [ver Lalanne, 2021]). Esta evolución contrasta
con la participación de tipo backward que ostenta en el comercio con destinos fuera de la región. Con lo cual,
el posicionamiento de Argentina destaca a nivel regional como proveedora de insumos.
México, país considerado en el pasado como el arquetipo de un participante backward (ver De La Cruz et al., 2011;
Koopman et al., 2014), viró de una participación regional hacia atrás, por la fuerte actividad de las maquiladoras
integradas con los mercados de América del Norte, a una hacia delante como proveedor de insumos a estos des-
tinos. En los últimos años México también pasó a utilizar más insumos extrarregionales en sus cadenas, lo cual es
consistente con el resultado de Antràs y De Gortari (2020). Este resultado implica que, a medida que se reducen
los costos de comercio, la participación en cadenas extrazona es creciente, mientras que la participación en
cadenas regionales tiene forma de U invertida. Es posible que con los cambios que ha supuesto la renegociación
del T-MEC (antiguo TLCAN) esta tendencia se revierta parcialmente y este país vuelva a su posición backward.
Finalmente, es notable la participación de tipo backward de los países de América Central. Este mayor grado
de integración en cadenas extrarregionales confirma lo expuesto en el Capítulo 1 de este reporte, en el sentido
de que esa subregión presenta una tendencia de mayor apertura, con impactos en los niveles de comercio
regional, pero que están orientados principalmente a fortalecer su relación con los países de América del Norte.
Cabe destacar también el caso de Brasil, que, si bien es un importante exportador global de minerales y
productos agrícolas, tiene un flujo que no alcanza para dar al país un carácter forward, puesto que también
es un fuerte usuario de insumos globales, básicamente para consumo doméstico.
290 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Integración y especialización:
la longitud de las cadenas
Una mayor integración Un último aspecto que es interesante analizar en relación a la evidencia sobre
productiva se relaciona la participación de la región en cadenas productivas se refiere a su extensión
con un acortamiento de o longitud. La fragmentación de la producción induce a la especialización en
las etapas domésticas y los segmentos más competitivos. Por este motivo, los países que aumentan
un alargamiento de las su integración en cadenas suelen también acortar la longitud de sus etapas
etapas internacionales de domésticas, es decir, tienen en promedio menos eslabonamientos nacionales
la producción, mostrando en las cadenas internacionales de valor y longitudes internacionales más lar-
la especialización de gas, lo que muestra la especialización de los países en las tareas para las
los países. cuales son más productivos. Tener más cantidad de valor agregado concen-
trado en algunos eslabones permite generar mayor escala en estas tareas,
con repercusiones positivas en el empleo y la productividad de las econo-
mías. Es decir, se participa en menos etapas de una mayor cantidad de pro-
cesos productivos. El Recuadro 6.2 describe con más detalle la metodología
para medir la longitud de las cadenas de valor.
20. Utilizando la Figura 6.1, se puede ejemplificar cómo se computa la longitud de las cadenas. En esa
figura, en la perspectiva hacia delante, la cadena regional tiene una etapa doméstica y tres regionales,
mientras que la global tiene dos etapas domésticas y dos extrarregionales.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 291
Recuadro 6.2
Midiendo la longitud de las cadenas
La partición del valor agregado permite descomponer la longitud de las cadenas de acuerdo al lu-
gar de producción del eslabón correspondiente. a La longitud hacia adelante de una cadena es el
número promedio de veces que el valor agregado es contabilizado en la producción, hasta que es
incorporado en un bien final. Este valor es uno cuando se incorpora directamente en un bien final,
dos si es incorporado en un insumo que es, a su vez, utilizado en un bien final y así sucesivamente.
Esta medida es conocida por el término en inglés output upstreamness. También se define una lon-
gitud hacia atrás, que, partiendo de la producción de un bien final, contabiliza el promedio de etapas
que se recorrieron desde que se incorporó el valor agregado. Esta medida es conocida como input
downstreamness.b
En el ejercicio que se muestra en el Gráfico 6.6 se divide la longitud total de una cadena de producción
en etapas domésticas e internacionalesc de cadenas regionales o extrarregionales. La longitud total
corresponde a un promedio ponderado de la longitud de cada una de las etapas: domésticas finalizadas
domésticamente; domésticas en cadenas, ya sean regionales o extrarregionales; e internacionales en
cadenas, que también pueden ser regionales o globales. El ponderador es el peso de ese tipo de comer-
cio en el producto total.
a. Para ello se adaptó la metodología de Wang et al. (2017) a la existencia de cadenas regionales, globales y mixtas. Esta descomposición, a
su vez, se basa en la aplicada por los antecedentes en la literatura (Antràs et al., 2012; Antràs y Chor, 2018; Miller y Temurshoev, 2017).
b. Miller y Temurshoev (2017) muestran que, a nivel global, ambas medidas son equivalentes. Wang et al. (2017) aplican estas definiciones a
subparticiones de las matrices, distinguiendo las etapas domésticas de las etapas globales.
c. Esto se define a nivel de sector-país, pero se puede resumir por país.
Gráfico 6.6
Cambio en la longitud de las cadenas según tipo y etapa, bienio 1992-93 vs. 2014-15
TUR
ROU
ESP
DEU
NIC
DOM
GTM
ARG
ECU
CRI
PER
VEN
PAN
HND
NLD
GBR
HUN
CHE
SWE
CZE
TUR
ROU
ESP
DEU
NIC
DOM
GTM
ARG
ECU
CRI
PER
VEN
PAN
HND
IRL
POL
COL
CHL
BOL
IRL
POL
COL
CHL
BOL
URY
PRY
URY
PRY
HRV
MEX
HRV
MEX
SVK
SLV
SVK
SLV
ITA
FRA
BRA
ITA
FRA
BRA
Panel C. Etapa doméstica en CEV Panel D. Etapa internacional en CEV
Porcentaje Porcentaje
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
-5 -5
-10 -10
-15 -15
-20 -20
NLD
GBR
HUN
CHE
SWE
CZE
TUR
NIC
DOM
VEN
ROU
ESP
DEU
GTM
ARG
ECU
CRI
PER
PAN
HND
NLD
GBR
HUN
CHE
SWE
CZE
TUR
ROU
ESP
DEU
NIC
DOM
VEN
GTM
ARG
ECU
CRI
PER
PAN
HND
IRL
POL
COL
CHL
BOL
IRL
POL
COL
CHL
BOL
URY
PRY
URY
PRY
HRV
MEX
HRV
MEX
SVK
SLV
SVK
SLV
ITA
FRA
BRA
ITA
FRA
BRA
Europa América Latina
Nota: El gráfico presenta, para cada país, el cambio entre los bienios considerados de la longitud hacia adelante de las cadenas, por tipo (cadena regional
de valor–CRV– o cadena extrarregional de valor–CEV–) y etapa (doméstica o internacional). Está longitud corresponde al número promedio de veces que el
valor agregado es contabilizado en la producción, hasta que es incorporado en un bien final. Los países fueron abreviados utilizando la clasificación ISO3,
la cual es presentada en el Apéndice (p. 310)
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Full Eora (https://www.worldmrio.com/eora/).
Figura 6.2
Clasificación de las exportaciones por categorías, 2019
Notas: Se utiliza la clasificación por grandes categorías económicas (BEC, por sus siglas en inglés) rev. 5 de las
Naciones Unidas (2016). Los países señalados con un asterisco aparecen en más de una categoría.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Comtrade (Naciones Unidas, 2020).
21. La Clasificación de Grandes Categorías Económicas (Broad Economic Categories) fue desarrollada por la
División de Estadísticas de las Naciones Unidas con el objetivo de proveer una agregación de los productos en
diferentes clases, que facilite el análisis de los flujos de comercio. En la quinta revisión de la clasificación (BEC,
por sus siglas en inglés, rev.5), publicada en 2016, se realiza una reestructuración que incorpora la dimensión
denominada specification dimension (Naciones Unidas, 2016). Pensada para analizar mejor las cadenas de
valor, esta dimensión pretende definir una lista oficial, aceptada internacionalmente, de productos intermedios
más específicos y diferenciados, que se distingan de las materias primas y bienes intermedios genéricos, que
pueden asociarse con bienes homogéneos que tienen precios internacionales de referencia.
22. La selección de países de referencia se debe a que son países desarrollados con abundancia de recursos
naturales —como Australia, Canadá, Estados Unidos o Nueva Zelanda, característica presente en muchos países
de la región—, países europeos desarrollados con vínculos estrechos con la región —como España o Portugal—
o países que lograron desarrollarse a partir de su política de inserción global —como Corea del Sur o Malasia.
294 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Los bienes intermedios naturalmente tienen una inserción en cadenas hacia ade-
lante, mientras que los finales, ya sean de consumo o de capital, pueden corres-
ponder a una inserción en una cadena hacia atrás, donde el país importa insumos
y partes tanto de orígenes regionales como extrarregionales. Por otra parte, salvo
algunas excepciones como Estados Unidos y más recientemente China, los paí-
ses no suelen realizar muchos eslabones de una cadena, por lo que la producción
de bienes industrializados en general está encadenada hacia atrás, con una im-
portante participación de proveedores internacionales de distintos componentes.
Adicionalmente, los bienes intermedios específicos suelen pertenecer a cade-
nas más largas y ubicarse más cerca de la producción final que los genéricos.
La participación de estas categorías en las exportaciones es un indicio de una
más estrecha participación de los países en cadenas globales de valor con un
alto componente de valor agregado exportado. En cambio, la inserción en bienes
primarios de consumo final o intermedios, característica de varios países de la
región, no da lugar a una participación activa en cadenas de valor. Es, para este
tipo de bienes, donde los países deberían explotar el potencial de diferenciación
de sus productos para agregar valor a sus exportaciones y así obtener un ma-
yor beneficio de la inserción internacional. La exportación de bienes intermedios
genéricos puede denotar un mayor grado de inserción, pero, a la vez, presenta
el riesgo de que, al ser un bien genérico, la economía pueda ser sustituida más
fácilmente que si fuera un bien específico.
Los países de América del Sur tienen, normalmente, una participación eleva-
da de exportaciones de bienes primarios, ya sean intermedios o finales, y de
bienes intermedios genéricos. Esta composición es similar a la que presentan
algunos países desarrollados, como Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo,
como se verá en el próximo apartado, países como estos últimos tienen una
elevada participación de los servicios en las exportaciones de manufacturas,
es decir, si bien exportan bienes primarios, generan valor a partir de la incor-
poración de valor agregado de otros sectores, lo que permite entre otras cosas
diferenciar su producción. Por otra parte, ciertos países de América Central,
como El Salvador, Honduras y Nicaragua, tienen una participación elevada de
exportaciones de bienes finales procesados (relacionados mayormente con su
inserción en las cadenas de valor con los países de América del Norte en la
producción textil). El resto de los países de América Central y México tienen una
participación más elevada de bienes intermedios específicos y de bienes de ca-
pital, mostrando una inserción más profunda en cadenas de valor. Finalmente,
países como Estados Unidos, Corea del Sur, Malasia o los países europeos
considerados en el análisis de la Figura 6.2 tienen una participación más eleva-
da de bienes intermedios específicos y de bienes de capital en sus exportacio-
nes, denotando su mayor inserción en cadenas de valor.
El Gráfico 6.7 muestra los datos de la participación del valor agregado del
sector servicios en exportaciones de bienes para una selección de países,
dividiendo a los mismos en servicios financieros y empresariales, y otros ser-
vicios. Esta división surge porque la literatura identifica a los sectores de
servicios financieros y empresariales como un insumo clave para el desarro-
llo exportador y el desempeño de las firmas, especialmente para los países
en vías de desarrollo. 24 Existe una gran heterogeneidad dentro de la región,
puesto que en unos países, como Bolivia, Colombia y Costa Rica, los servi-
cios aportan más del 30 % del valor agregado doméstico y en otros, como
Perú, el aporte de este sector apenas supera el 10 %. En todos los países
utilizados como referencia, el sector servicios aporta más del 25 % del valor
agregado doméstico.
El desarrollo del sector servicios puede afectar las ventajas comparativas de El desarrollo del sector
los distintos sectores manufactureros. Ese desarrollo implica la competencia servicios puede afectar
de recursos con el sector manufacturero, lo que puede aumentar el costo de las ventajas comparativas
los insumos para ambos sectores. Una posible consecuencia de lo anterior es de los distintos sectores
que sectores que tienen una baja participación de los servicios en su produc- manufactureros.
ción se beneficien poco del desarrollo del sector servicios, pero se vean per-
judicados por los mayores costos, mientras que en los sectores intensivos en
el uso de los servicios los beneficios por el mayor desarrollo del sector más
23. Lodefalk (2014) muestra que los servicios internos y subcontratados ayudan a aumentar la intensidad de las
exportaciones, medida como la participación de las exportaciones de bienes en las ventas totales.
24. Ver Chor (2010), Manova (2008) y Manova et al. (2015).
296 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
que compensan los mayores costos de los insumos (Chor, 2010; Manova,
2008; Manova et al., 2015). 25
Gráfico 6.7
Participación de los sectores de servicios en el valor agregado doméstico
de las exportaciones de bienes, 2014
Porcentaje
45
40
35
30
25
20
15
10
0
Brasil
México
Chile
Perú
Japón
Estados
Unidos
Venezuela
Bolivia
Costa
Rica
Colombia
Argentina
Nueva
Zelanda
Alemania
China
Australia
Uruguay
Nota: Dentro de la categoría de Servicios financieros y empresariales se incluyen las siguientes actividades:
Finanzas (Intermediación financiera, excepto la financiación de planes de seguros y de pensiones; y Actividades
auxiliares de la intermediación financiera) y Otros servicios empresariales y tecnológicos (Actividades
inmobiliarias; Alquiler de maquinaria y equipo; Informática y actividades conexas; Investigación y desarrollo; y
Otras actividades empresariales). Dichas actividades se corresponden con las categorías 65, 67 y 70 a 74 de
la Clasificación Internacional Industrial Uniforme (CIIU Revisión 3). El resto de las actividades de servicios se
incluyen en la categoría Otros servicios.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Export of Value Added Databases (World Integrated Trade
Solutions, 2021).
25. Sectores no intensivos en servicios, según Liu et al. (2020), son los siguientes: químico y de productos
químicos; pulpa, papel, impresión y publicación; coque, petróleo refinado y nuclear; leña y productos de
madera y corcho; caucho y plásticos; otros minerales no metálicos; metales básicos y metal fabricado. Sectores
intensivos en servicios son: cuero y calzado; alimentos, bebidas y tabaco; equipo de transporte; maquinaria, no
comprendidos en otras partes (NCOP); manufacturas, NCOP; reciclaje; textiles y productos textiles; equipos
eléctricos y ópticos.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 297
Recuadro 6.3
Importancia de los requisitos técnicos en la inserción internacional
de las empresas exportadoras
El comercio de bienes está sujeto a numerosos requisitos técnicos impuestos por los Gobiernos y las em-
presas, mayormente en países desarrollados. Estas exigencias constituyen una amenaza para los países en
desarrollo, debido a que podrían ser difíciles o costosas de implementar, sobre todo, para firmas pequeñas,
con poca capacidad productiva y menor sofisticación tecnológica. En particular, esto podría interferir en la
inserción global de las empresas, así como en el comercio intrarregional de estos países. Adicionalmente,
estos requisitos pueden ser utilizados discrecionalmente como barreras no arancelarias al comercio.
En un trabajo reciente, González et al. (2021) evalúan la prevalencia e impacto de los requisitos técnicos en la
inserción global y el comercio intrarregional de los países latinoamericanos en dos sectores específicos de
Argentina: arándanos y maquinaria agrícola. En ambos casos existen numerosos requisitos técnicos, públicos
y privados que las empresas deben cumplir para comerciar sus productos en países desarrollados, mientras
que la prevalencia y rigurosidad de estas exigencias en países de la región suele ser menor.
El resultado que encuentran es que los requisitos técnicos no constituyen obstáculos insalvables para la
inserción internacional. Las empresas suelen contar con el conocimiento técnico, la infraestructura o las
estrategias que necesitan para satisfacerlos. Tampoco encuentran discrecionalidad en la aplicación de las
exigencias que operen como barreras no arancelarias.
De todos modos, identifican un marco de acción para la política pública con esfuerzos direccionados a facilitar el
cumplimiento de los requisitos y así incentivar la inserción global y el comercio intrarregional. Dentro de estas ac-
ciones se encuentran: facilitar el acceso a la información sobre requisitos y otras exigencias burocráticas; proveer
infraestructura de calidad para la realización de ensayos; y fomentar la investigación para el desarrollo de nuevos
métodos de producción. Por último, identifican como prioridad la construcción y continuidad de ámbitos de inte-
racción público-privados de alcance sectorial con el fin de monitorear la evolución de los requerimientos técnicos
en los mercados de exportación y facilitar la superación de los mismos por parte de las empresas del sector.
Sin embargo, existen algunas políticas no discutidas hasta ahora que resultan
particularmente relevantes para la participación en cadenas regionales y glo-
bales de valor y para la integración productiva en general. En este apartado se
discutirán cuatro de estas políticas: las reglas de origen, la inversión extranjera
directa, los regímenes especiales de importación y las políticas asociadas al
comercio de servicios.
Reglas de origen Las preferencias arancelarias se definen como reducciones de tarifas de importación
inadecuadas pueden dar que los países otorgan a determinados socios comerciales ya sea de forma unilateral
lugar a proteccionismo (por ejemplo, en el sistema generalizado de preferencias de Estados Unidos) o en el
encubierto e ineficiencia marco de acuerdos comerciales bilaterales o plurilaterales. Un aspecto clave para la
en la asignación implementación de estas preferencias es determinar qué condiciones deben reunir
de recursos. los bienes que produce un país beneficiario de estas preferencias para ser elegible a
la rebaja arancelaria. Como se mostrará más abajo, un requerimiento básico es que
dicho bien haya tenido una sustancial transformación en el país socio o un mínimo de
contenido nacional. Por tanto, el principal objetivo de las reglas de origen es evitar la
triangulación comercial, es decir, impedir que mercaderías de terceros países se be-
neficien de preferencias arancelarias entre dos socios. Los países también estable-
cen de forma unilateral o en el marco de la OMC reglas de origen no preferenciales
para determinar la proveniencia de un producto a fin de establecer medidas sanita-
rias, de defensa comercial u otros instrumentos de política comercial.
Para determinar el país de origen de un bien se pueden utilizar tres criterios: i) los
productos totalmente obtenidos; ii) los productos elaborados exclusivamente a
partir de materiales originarios y iii) la transformación sustancial o suficiente. Los
productos totalmente obtenidos son aquellos que se encuentran en la naturaleza,
como animales vivos, plantas o minerales extraídos en un país. También entran
en esta clasificación los residuos y desechos provenientes de la fabricación o del
consumo. En el segundo caso, se exige que el producto sea elaborado comple-
tamente en el territorio de los países del acuerdo y se utilicen para su generación
exclusivamente materiales originarios de dichos países.26
26. Por ejemplo, entre 2015 y 2017, estos dos criterios sumados representaron el 45 % y el 67 % de las
exportaciones uruguayas al Mercosur y al resto de América del Sur, respectivamente (Lalanne, 2020).
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 299
Con relación a este punto, Conconi et al. (2018) analizan el efecto de las reglas
de origen para el uso de insumos importados que tuvo para México el ingreso al
TLCAN. A México se le aplicaron las reglas de origen del tratado de libre comercio
de Canadá y Estados Unidos preexistente. Los autores encuentran que la utiliza-
ción de insumos importados de países fuera del TLCAN habrían sido un 45 % más
altos si no hubiesen existido reglas de origen. Por lo tanto, las reglas de origen
pueden exacerbar el desvío de comercio originado por el tratado de libre comercio
al ocasionar también desvío en la importación de insumos.
27. A estos criterios «positivos» para conferir origen, los acuerdos suelen agregar unos criterios «negativos»,
que, por si solos, no confieren origen. Estos se denominan «procesos insuficientes».
300 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
en la región están reguladas por acuerdos con reglas de origen definidas en forma
bilateral, las posibilidades de generar cadenas de valor en las que los insumos
circulen por más de dos países están restringidas a que todos ellos formen parte
del mismo acuerdo comercial.
Para potenciar la En general, los acuerdos de origen permiten la acumulación entre sus miembros,
integración productiva es decir, que todos los insumos originarios de cualquier país del acuerdo puedan
en la región se deben ser utilizados por otro como si fueran nacionales. En otras palabras, la transforma-
establecer criterios de ción sustancial a la que se hace referencia más arriba se aplica solamente a las
acumulación de origen no mercaderías provenientes de países fuera del acuerdo. Sin embargo, existe tam-
demasiado estrictos. bién la acumulación diagonal, es decir, que se acepten como originarios productos
provenientes de terceros países con los que ambos tienen acuerdos, algo que está
lejos de ser la regla en la región.
Como muestra Mesquita Moreira (2018), hay varias maneras de definir las reglas
de acumulación diagonal. El resultado para la circulación es radicalmente diferente
según el tipo de regla de acumulación diagonal que se determine. Por ejemplo,
se puede fijar una regla de acumulación diagonal estricta, que establezca la po-
sibilidad de acumulación en un conjunto de productos, en los cuales los países
tengan exactamente la misma regla de origen, estén completamente liberalizados
y no tengan medidas de defensa comercial. O, en cambio, se puede establecer un
principio de acumulación general para abastecerse desde países con acuerdos,
generando posibilidades de abrir procedimientos de revisión de criterios cuando
se está efectivamente alentando la triangulación. También se puede ser restrictivo
en materia del contenido de la acumulación, es decir, si es sobre materiales, sobre
procesos o sobre ambas cosas. Felbermayr et al. (2019) mostraron que solamen-
te en el 14 % de las relaciones bilaterales hay margen para utilizar las reglas de
origen para triangular. Dado que la acumulación diagonal implica dos procesos
productivos, el margen para la triangulación es mucho menor que este valor, por lo
que, si realmente se quiere potenciar la fragmentación productiva en la región, se
deberían establecer criterios no demasiados estrictos.
Al analizar la evolución del stock de IED en la región, se puede notar que ha sido
dispar, como lo muestra el Gráfico 6.8. En promedio, América Latina aumentó el
monto acumulado de IED en relación al PIB desde 1980, en particular desde fines
de los años 90, y pasó de valores cercanos al 29 % del PIB en 2000 a valores en
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 301
Gráfico 6.8
Evolución del stock de IED en relación al PIB en América Latina
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Chile
Honduras
Perú
México
Trinidad
y Tobago
Brasil
Panamá
Nicaragua
Costa Rica
Colombia
Argentina
República
Dominicana
Bolivia
Guatemala
Uruguay
Paraguay
El Salvador
Ecuador
2000 2019
Notas: Las líneas horizontales indican el promedio simple de los países de América Latina (incluidos en el
gráfico) para los años 2000 y 2019.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de UNCTAD (2021b).
El interés por atraer inversión extranjera directa proviene de los potenciales be-
neficios para el crecimiento y el desarrollo que la misma puede tener. Para cono-
cer en qué medida la IED repercute en la actividad internacional de las empresas,
se compara la probabilidad de exportar y de importar dependiendo de si la firma
cuenta con participación extranjera o no, usando las Enterprise Surveys del
Banco Mundial y controlando por un conjunto de variables para hacer la compa-
ración lo más precisa posible. El Gráfico 6.9 muestra los resultados de este
302 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Las firmas con ejercicio. En general, se encuentra una diferencia positiva en favor de las firmas
participación extranjera con propiedad extranjera tanto en su probabilidad de importar insumos como de
tienen mayor probabilidad exportar bienes y de participar en ambas actividades. Esto estaría indicando
de exportar, importar que, si la empresa es extranjera, es más probable que esté involucrada en acti-
y de realizar ambas vidades de comercio internacional y en integración en cadenas de valor, incluso
operaciones cuando se trata de empresas similares en cuanto al sector, país en el que operan,
simultaneamente. capital utilizado y productividad laboral. Por lo tanto, la localización de empresas
extranjeras puede ser un buen instrumento para lograr mayores niveles de inte-
gración comercial y productiva.
Gráfico 6.9
Probabilidad de importar y exportar en empresas de América Latina
con capitales extranjeros y domésticos
Importar
Exportar
Importar
y exportar
0 5 10 15 20 25 30 35
Porcentaje
Notas: El gráfico presenta las diferencias promedio entre empresas manufactureras con capitales extranjeros y
domésticos, para tres variables: probabilidad de importar, probabilidad de exportar y probabilidad de importar
y exportar. Valores positivos indican que las probabilidades son mayores para empresas con capital extranjero.
Se presentan intervalos de confianza al 95 %. Se utilizan todos los años disponibles de empresas de América
Latina (entre 2006 y 2017). Los detalles de países y años, junto con la metodología, se pueden consultar en el
Apéndice (p. 310).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Enterprise Surveys (Banco Mundial, 2020d).
Por otra parte, la inversión extranjera puede generar efectos derrame hacia otras
empresas locales, ya sea como demandante o como proveedora de insumos re-
levantes. Estos efectos derrame pueden promover el desarrollo de determinados
sectores, transfiriendo muchas veces conocimiento específico para el desarrollo
del insumo o del bien final, en caso de ser proveedores. Alfaro-Ureña et al. (2019),
en un estudio para Costa Rica, encuentran que las firmas nacionales proveedo-
ras de compañías multinacionales aumentan sus niveles de ventas, empleo y sus
activos netos. Además, encuentran que, luego de algunos años, estas empresas
domésticas comienzan a ser proveedores de otras multinacionales. Algunas de
las razones reportadas por las empresas para esos resultados son mejoras en las
prácticas organizacionales, la ampliación del alcance de los productos, mejoras
en la calidad y en la reputación. En la misma línea, Javorcik (2004) encuentra que
aumentos de IED en sectores backward aumentan la productividad de los secto-
res domésticos que proveen insumos a los mismos.
Como toda inversión, la inversión extranjera directa se beneficia de entornos eco- Los determinantes
nómicos y políticos estables, con sistemas jurídicos que la protejan y permitan de la IED son: entornos
materializar las ganancias obtenidas. En este sentido, no es de extrañar que países económicos y políticos
que lograron en mayor o menor medida estabilizar su macroeconomía y dotar a sus estables, sistemas
economías de un entorno empresarial favorable lograran atraer más inversiones jurídicos eficientes,
que países que tuvieron una visión política y económica diferente. En estas decisio- apertura comercial,
nes de inversión tienen un papel relevante los niveles de apertura que permitan infraestructura y logística
comerciar fácilmente y, por lo tanto, importar los insumos necesarios y exportar la de calidad y capital
producción. También son importantes los servicios prestados por la infraestructura humano adecuado.
existente, que posibiliten producir y transportar los bienes con facilidad sin la nece-
sidad de incurrir en grandes costos logísticos o de almacenamiento.
Continuando con los factores que permiten a las firmas domésticas aprovechar los
flujos de inversión extranjera en el país, Alfaro et al. (2004) encuentran que el desa-
rrollo del mercado financiero juega un rol fundamental para que mayores flujos de
IED se traduzcan en mayor crecimiento. En este sentido, Bilir et al. (2019) muestran
que, si los mercados financieros receptores de IED no están desarrollados, las
empresas multinacionales que tomen créditos de bancos locales pueden excluir
(crowd out) del mercado de crédito local a las firmas domésticas.
304 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
En América Latina, la mayoría de los países tienen regímenes especiales que per-
miten la importación de insumos libres de impuestos con la condición de que se uti-
licen para exportar. Estos regímenes son de amplia utilización en todos los países
del Mercosur y, aunque sin tanta prevalencia, en los países del Pacífico de América
del Sur. En América Central y México, las exportaciones desde áreas aduaneras o
con sistemas especiales son centrales en la estrategia de exportación.
28. Conviene recordar que, si bien los acuerdos fundacionales del Mercosur prohibieron el uso de estos
instrumentos en el comercio interno, se estableció una excepción a la norma mientras se perfeccionaba la unión
aduanera. Sin embargo, puesto que varios aspectos de la política comercial común no llegaron a concretarse,
los países han continuado usándolos.
29. Los análisis realizados para Argentina fueron posibles gracias al procesamiento de la información realizado
por el Centro de Estudios para la Producción del Ministerio de Producción, y los de Uruguay, gracias a datos
integrados en el marco del fondo sectorial de investigación FSDA_1_2018_1_154835.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 305
Cuadro 6.1
Incidencia de los insumos importados en el valor exportado en sectores
con alta utilización de regímenes especiales de importación de Argentina
y Uruguay, 2014-2016
Argentina Uruguay
Notas: Los sectores se clasifican utilizando el sistema armonizado (HS, por sus siglas en inglés) de la
Organización Mundial de Aduanas. En Argentina se utilizan las partidas 1806, 3907, 3908, 3919, 3920, 3921,
4811, 8407, 8408, 8409, 8410, 8701, 8702, 8703 y 8704, y los capítulos 40, 41, 54, 73, 76. Y en Uruguay se utilizan
los capítulos 15, 32, 34, 38, 39, 41, 73 y 87.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Centro de Estudios para la Producción (Ministerio de Producción
de Argentina, 2019) y Dirección Nacional de Aduanas del Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay.
30. En ambos países, las empresas que utilizan estos regímenes importan los insumos bajo un régimen especial
y, luego, cuando exportan, indican qué operaciones de importación están afectadas por esas exportaciones, de
acuerdo con una relación insumo-producto avalada por la institución reguladora.
31. Dado que no todas las empresas (o no todas las operaciones dentro de una empresa) utilizan alguno
de estos regímenes, para ilustrar la potencialidad de esta fuente se eligen los sectores donde el uso de los
instrumentos está más generalizado.
306 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
América Latina impone Al estudiar el nivel de restricciones agregado para todos los sectores, se puede
mayores restricciones al notar que el promedio de la región (0,28) es superior al que presenta la OCDE
comercio de servicios que (0,24), lo cual indica mayores restricciones para el comercio de servicios en gene-
la OCDE. México y Brasil ral. Las mayores diferencias de restricción se presentan en las dimensiones de
son las economías con más entrada de empresas extranjeras y transparencia regulatoria. Dentro de la región,
restricciones, mientras Brasil y México, con valores de 0,34 y 0,36, aparecen como las economías con
que Chile es la que menos mayores restricciones, mientras que Chile, con un promedio de 0,20, es el país que
restricciones impone. menores restricciones impone.
32. En el Capítulo 3 se explican con detalle los cinco tipos de restricciones regulatorias que afectan al comercio
según la clasificación creada por la OCDE y en qué situación se encuentra América Latina.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 307
Apéndice
América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
OCDE: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca,
Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia,
Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República
Checa, Suecia, Suiza y Turquía.
Asean+3: Brunéi, Camboya, China, Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Japón,
Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Asean+3: Birmania, China (incluyendo Hong Kong y Taiwán), Corea del Sur, Filipinas,
Indonesia, Japón, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
310 Caminos para la integración: facilitación del comercio,
infraestructura y cadenas globales de valor
Cuadro A 6.1
Referencia de código ISO3 de los países incluidos en análisis
Con respecto a las variables utilizadas, se define a una empresa: con capitales
extranjeros, cuando la participación extranjera es mayor al 10 % del capital total,
en caso contrario se la define como empresa con capitales domésticos; importa-
dora, cuando utiliza insumos importados; exportadora, cuando exporta más del
10 % de las ventas totales; importadora y exportadora, cuando las últimas dos
condiciones suceden simultáneamente.
Capítulo 6. Participación en cadenas de valor 311
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En los últimos 30 años la mayoría de los países de América Latina han implementado
políticas de apertura comercial, tanto de forma unilateral, multilateral, como en el
marco de acuerdos comerciales regionales y extrarregionales. Estas políticas
resultaron en una reducción de los aranceles y las barreras no arancelarias, que han
generado aumentos en los niveles de comercio e inversión, aunque la magnitud de
estos aumentos ha sido modesta y no se condice con las expectativas que se tenía
sobre su impacto en el crecimiento y el bienestar. Una razón para ello radica en que
las medidas de apertura mencionadas no generaron incrementos significativos y
sostenidos en el intercambio intrarregional.
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