La Maquina de Escribir
La Maquina de Escribir
La Maquina de Escribir
Durante las décadas de 1850 y 1860 muchos inventores trataron de crear una
máquina de escribir más práctica, pero ninguno lo consiguió hasta 1868,
cuando Cristopher Sholes patentó una máquina. En 1873 E. Remington and
Sons, de Ilion, Nueva York, fabricaron el primer modelo industrial. La primera
máquina de escribir Remington, producida para los inventores estadounidenses
Sholes y Glidden, contenía casi todas las características esenciales de la
máquina moderna. El papel se sujetaba en un carro entre un rodillo y un
pequeño cilindro, ambos de caucho, colocados paralelos entre sí. El carro se
movía de derecha a izquierda por medio de un muelle (resorte) al tiempo que
se oprimían las teclas; el movimiento estaba regulado por un mecanismo de
escape, de forma que el carro recorría la distancia de un espacio para cada
letra. El carro volvía a la derecha por medio de una palanca, que servía
también para girar el rodillo a un espacio de una línea mediante una carraca y
un trinquete. Las líneas de linotipia estaban colocadas en círculo; cuando una
de las teclas, dispuestas en un teclado en hilera en la parte frontal, era
oprimida, la línea de linotipia correspondiente golpeaba contra la parte inferior
del rodillo por acción de la palanca. Una cinta entintada corría entre la línea de
linotipia y el rodillo, y el carácter, al golpear esta cinta, efectuaba una
impresión en tinta en el papel que estaba sujeto sobre el rodillo. La cinta se
transportaba por un par de carretes y se movía de forma automática después
de cada impresión.