Resumen Cap 9
Resumen Cap 9
INTRODUCCIÓN:
- Opiniones antagónicas y exageradas sobre Rosas.
- Utilidad de observar el período desde la perspectiva de los sectores
populares.
“El régimen político en que vivían era definitivamente una República: un lugar
en el que los ciudadanos elegían a sus representantes y en el que éstos
llevaban adelante los mandatos de sus representados. Aquellos que habían
levantado sus armas contra el gobierno legítimo (de Buenos Aires) no
pertenecían a esta República y debían ser combatidos.”
“En comparación con los regímenes europeos contemporáneos, el Estado
rosista parecía bastante menos sangriento (producía menos ejecuciones por
año) y garantizaba derechos a sus ciudadanos que aquellos estados no
reconocían o que otorgaban muy selectivamente, en especial el derecho al
voto y a la libertad de trabajo e industria, los que al menos en la provincia de
Buenos Aires fueron bastante amplios.”
❖ Internos
Los desafíos internos al poder de Rosas entre los años 1839 y 1841 tuvieron
diversos orígenes. Todos estos desafíos resultaron a la postre no exitosos
debido a la falta de cooperación de la población con los ejércitos libertadores,
a las disputas de poder dentro del campo unitario, y a la impericia militar de
algunos de sus principales generales.
La conspiración de Maza
Miembros de la Asociación de Mayo en Bs As planearon un alzamiento militar
encabezado por Ramón Maza. El plan estaba listo para junio de 1839, pero
Rosas se enteró e hizo arrestar a los principales mentores: Maza, Alvarracín,
Ladines y Tejedor. Nicolas Mariño, uno de los jefes de la SPR, denunció
públicamente la conspiración. El pueblo federal pidió la destitución de Maza
como presidente de la Sala de Representantes. Esto no llega a realizarse
porque fue asesinado por mazorqueros el 27 de junio, y al día siguiente su
hijo Ramon fue fusilado.
La invasión de Lavalle
Lavalle, apoyado por la escuadra francesa, buscó la caída de Rosas
invadiendo Bs As. Comienza en agosto de 1840, cuando Lavalle invadió la
provincia, y casi llega a atacar la ciudad.
Dispuesto a ayudar a Rivera, Lavalle llevó sus fuerzas a Entre Ríos, pero fue
derrotado en Sauce Grande en julio de 1840. Las tropas menguadas habían
sido rescatadas por la escuadra francesa y ayudadas a cruzar el Paraná.
En la primera semana de agosto, con nuevos refuerzos y barcos franceses,
desembarco cerca de Baradero. Cuando estuvo muy cerca de la ciudad de
Ba As, se detuvo a esperar 10 días por refuerzos de los franceses. Rosas
pudo juntar una enorme fuerza. Sin embargo, por no recibir los refuerzos,
Lavalle decide ir hacia Santa Fe. En la retirada hacia Córdoba, el 28 de
noviembre de 1840, sus tropas fueron diezmadas por el ejército federal al
mando de Oribe en la batalla de Quebracho Herrado.
❖ Externos
En la mayoría de estos conflictos, con la excepción de la guerra con Bolivia,
las fuerzas federales, y la posición de Rosas en particular, resultaron
victoriosas.
El bloqueo francés
Lavalle dispuso en su corto gobierno en 1829 la exención del servicio de
armas a los franceses por su apoyo a las fuerzas rebeldes. Luego de asumir
el gobierno, Rosas desconoce la concesión, por lo que los franceses
residentes quedaron obligados a prestar servicio militar. Las protestas del
gobierno francés a partir de 1830 no dieron resultado.
A fines de 1837 Aimé Roger, vicecónsul, exige la exención del servicio militar
a súbditos franceses y el pago de indemnizaciones por abusos cometidos por
el gobierno, como en el caso de Hipolito Bacle, arrestado por supuestas
simpatías con unitarios de montevideo y con el dictador boliviano.
Por la negativa de Rosas, en marzo de 1838 el almirante Le Blanc inició el
bloqueo del puerto de Bs As; toman la isla Martin Garcia y hostilizaron a las
fuerzas federales en los ríos Paraná, Uruguay y de la Plata. Esto comienza un
enfrentamiento que se extendió hasta octubre de 1840.
El bloqueo provocó graves perjuicios económicos y políticos. Por este apoyo
los unitarios tomaron confianza y se facilitó la alianza entre Corrientes y
Uruguay, por lo que Rivera declara la guerra a Rosas en febrero de 1839.
Aumenta la presión fiscal interna y la reducción de gastos públicos por la
disminución de ingresos aduaneros.
Por el tratado Arana-Mackau, Rosas consigue la devolución de la isla Martín
García, el levantamiento del bloqueo y el reconocimiento francés de la
independencia de Uruguay a cambio de pocas concesiones: los franceses
gozaban de derechos concedidos a la nación más favorecidas, las
indemnizaciones quedarían supeditadas a una comisión de arbitraje y se
daria amnistía a los argentinos emigrados que depusieran armas.
La intervención anglo-francesa
El bloqueo de las fuerzas de Francia y Gran Bretaña entre 1845 y 1848 se
asoció a la cuestión de la independencia y al legítimo gobierno del Uruguay;
puso en duda el control argentino de los ríos interiores.
Hacia 1845 había cambiado el balance de fuerzas en Uruguay: la victoria de
Urquiza sobre Rivera había hecho desaparecer a unos de los principales
contendientes al poder. El general Oribe iba a tomar Montevideo cuando los
unitarios residentes solicitaron la intervención de Gran Bretaña y Francia.
Aberdeen, ministro inglés, decide forzar la resolución del conflicto, ya que
estaba presionado por comerciantes que exigían la apertura de ríos interiores
a la navegación de ultramar y preocupado por temores de residentes
extranjeros en Montevideo. Ordenó que la flota inglesa impidiera el ataque
final a Montevideo y exigió al gobierno de Bs As que retirara las fuerzas del
territorio; Rosas se niega, por lo que el 29 de septiembre de 1845 la flota
anglo-francesa declara el bloqueo de Bs As. Sin embargo ya en agosto de
2845 habían apresado buena parte de la escuadra argentina. La flotilla
uruguaya había atacado la isla Martin Garcia y la costa del río Uruguay.
En noviembre la flota anglofrancesa organizó una incursión aguas arriba del
Paraná para abrirlo a la navegación internacional. Rosas ordena que se le
corte el paso; a pesar de la resistencia de artilleros, el 20 de noviembre las
naves británicas pasan escoltando un convoy de cien buques mercantes. El
apoyo a Rosas creció con la reacción nacional contra el acto de invasión
externa.
La situación prolongó el sitio de Montevideo por otros tres años, redujo el
comercio exterior en el Plata y complicó las relaciones entre la Confederación
Argentina, Gran Bretaña y Francia.
Entre 1846 y 1848 estos países enviaron sucesivas misiones para obtener
una paz que garantizara el libre comercio, la independencia de Uruguay y la
seguridad de los extranjeros. En marzo de 1848 Gran Bretaña levanta el
bloqueo.
El tratado Arana-Southern del 24 de noviembre de 1849 levantó la
intervención inglesa en el Río de la Plata y fue favorable para la
Confederación. Oribe fue reconocido presidente de Uruguay, y los extranjeros
del bando unitario fueron desarmados; Inglaterra y Francia se
comprometieron a evacuar Martin Garcia, devolver buques de guerra y
reconocer la navegación del Paraná como conflicto interno de la
Confederación.
● Hacia 1838 los exiliados comienzan a atacar el gobierno de Rosas
desde Montevideo; consideraban que el régimen era una dictadura
cruel que cortaba libertades de expresión, así como garantías de
propiedad y seguridad individual propias de régimen republicano. Sin
embargo, los repetidos intentos no dieron otro resultado más que
fortalecer al gobierno de Rosas. A partir de 1846 impone su hegemonía
en las provincias del norte, y a partir de 1848 en las del litoral. Entre los
años 1844 y 1846 se devolvieron propiedades confiscadas, se disolvió
la Mazorca y se permitió el regreso de emigrados. Entre 1848 y 1851,
posteriormente a la intervención anglo-francesa, Rosas consolidó el
control en la vida política: se fortificó el unanimismo, se extendió el uso
de divisas federales y las provincias dejaron de insistir en la necesidad
de una organización constitucional.