El Arrepentimiento y La Renovación Espiritual
El Arrepentimiento y La Renovación Espiritual
El Arrepentimiento y La Renovación Espiritual
Introducción
2. 2 Crónicas 7:14-14
I. OBEDIENCIA
v. 13-18
13
Al día siguiente, se reunieron los cabezas de familia de todo el pueblo, sacerdotes y levitas, junto
al escriba Esdras, para estudiar las palabras de la Ley. 14Y hallaron escrito en la ley que Jehová había
mandado por medio de Moisés, que habitaran los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne
del mes séptimo; 15y que hicieran saber e hicieran pregonar por todas sus ciudades y por Jerusalén,
diciendo: «Salid al monte y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo
árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito». 16Salió, pues, el pueblo, y trajeron ramas e
hicieron tabernáculos, cada uno sobre su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la
plaza de la puerta de las Aguas y en la plaza de la puerta de Efraín. 17Toda la congregación que volvió
de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de
Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo gran alegría.
18
Leyó Esdras el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último; hicieron la
fiesta solemne por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea, según el rito.
III. ARREPENTIMIENTO
v. 2-3
Ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros; y en pie, confesaron sus
pecados y las iniquidades de sus padres. 3Puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de
Jehová, su Dios, la cuarta parte del día, y durante otra cuarta parte del día confesaron sus
pecados y adoraron a Jehová, su Dios.
IV. VIDA DE COMPROMISO
v. 38
38
»A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por
nuestros gobernantes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes».
Neh 10:28-31
28
El resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del Templo, y
todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras para cumplir con la ley de Dios,
con sus mujeres, sus hijos e hijas, todos los que tenían comprensión y discernimiento, 29se
reunieron con sus hermanos y sus principales, para declarar y jurar que andarían en la ley de
Dios, que fue dada por Moisés, siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los
mandamientos, decretos y estatutos de Jehová, nuestro Señor. 30Y que no daríamos nuestras
hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos. 31Asimismo, que si
los pueblos de la tierra vinieran a vender mercaderías y comestibles en sábado, nada
tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos
descansar la tierra y perdonaríamos toda deuda.
39
Porque a los depósitos del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del
grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del santuario, los sacerdotes que ministran, los
porteros y los cantores. Y prometimos no abandonar la casa de nuestro Dios.1