La Gran Comisión de Jesús

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La Gran Comisión de Jesús

“Id… y Haced Discípulos”

HISTORIA DE LA BARCA

SALUDO

Buenos días queridos hermanos, hermanas, niños y niñas, qué alegría es


estar reunidos como una gran familia, la familia de Dios.

INTRODUCCIÓN

Vamos a abrir nuestras biblias en el libro de los Hechos de los Apóstoles, en


el capítulo 2, leeremos el versículo 41: “Así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil
personas”.

El aposto Pedro después de ser lleno del Espíritu Santo… sale y predica ante
3000 personas

…y Pedro miraba por todos lados, Muchas personas… de toda clase.


Personas solas… matrimonios… familias enteras… políticos… personas del
común del pueblo… ¡Todos se acercaban!

Su mirada estaba nublada por las lágrimas que corrían generosamente por
su rostro. Mientras, en su mente, resonaban una y otra vez las palabras: Os
haré pescadores de hombres. No pasó mucho tiempo para que estas
palabras de Jesús se convirtieran en realidad.

¿Recuerdan la barca de pedro? Qué lejos estaba su barca… su preciosa


barca… la barca de toda su vida. Ahora sola, vacía, abandonada… Amarrada a
un palo, se movía lentamente, al ritmo de las ondas que llegaban suavemente
de la playa.

Una barca abandonada, vacía… Muda y testigo de las vidas transformadas de


sus antiguos tripulantes.

I. LA BARCA SE PARECE A LA IGLESIA

La barca se parece mucho a la Iglesia. Una barca lleva tripulantes, la Iglesia


también lleva tripulantes con dirección a la vida eterna; hay momentos que la
barca parece hundirse por las tempestades; la Iglesia también enfrenta olas
que parece hundirla; la barca es conducida por hombres falibles, la Iglesia
también es conducida por hombres falibles (que se equivocan), solo que estos
dependen de la mano de Dios.
• La vida en la barca había sido una vida tan limitada… De visión tan corta, tan
rutinaria… tan predecible… sin desafíos y sin futuro…

Cuando pensamos en la barca de Pedro y sus compañeros, también pensamos


en nuestra Iglesia, que se ofrece como el vehículo de preparación para
nuestras vidas.
Y es que no importa cuánto tiempo nos quedemos sentados escuchando
lecciones.
No importa cuántas habilidades desarrollemos en los diferentes programas.
Son las experiencias de servicio… las que realmente abrirán los horizontes de
nuestras vidas.

• Un día, la iglesia también se quedará sin nosotros… vacía… sola… y ojalá


también como mudo testigo de nuestras vidas transformadas.

• La barca de Pedro tiene muchas historias… si la barca hablara, imagino que


nos podría contar lo siguiente:

II. BOGA MÁS ADENTRO

“Sí, en mi pequeño y humilde espacio, el Maestro compartió con mis


dueños entre ellos Pedro, las más importantes lecciones para su
preparación como discípulos”.

“Recuerdo el día en que me echaron encima tal cantidad de peces, que


pensé que me hundiría”.

“En la quietud de la noche anterior, los discípulos habían tirado la red,


pero no habían logrado atrapar ni un solo pez.

“La claridad del día llegó y cesaron sus intentos, mis ocupantes tristes y
fracasados se dirigieron a la orilla, era de esperar que en sus hogares
les esperaban sus familias con ansias de comer los ricos peces”, pero
triste sería la noticia.

“En la orilla comenzaron a preparar la red, para pescar nuevamente en


la noche”.

“Llegó Jesús”.

“Habló un rato, y luego les dijo que navegaran mar adentro. Pensé que
quería dar un paseo, así que me sentí muy privilegiado de llevar al
Maestro. Ya en mar adentro, cuando terminó de hablar, dijo a Simón:
“Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar”. (San Lucas
5:4)

Pedro no quería. Sabía muy bien que no era hora de pescar… Allí me di
cuenta que Jesús no era pescador…

“Decían que era muy buen carpintero… De todas maneras, escuché


decir a Pedro: “En tu nombre echaré la red”.
“Y entonces, sí que ocurrió un milagro…
“Ese día, Jesús quería enseñarles a sus discípulos el poder de SU
PALABRA, que era capaz aun de congregar a los peces. Además, les
quería asegurar que, en su servicio, él se hace responsable de los
recursos”.

Hermanos:

• “Boga mar adentro”. Intenta una vez más, confía en mi nombre una vez más,
son las palabras que nos quiere decir boga mar adentro.

• La Iglesia tiene que ir más adentro, no debe quedarse en la superficialidad, es


adentro donde suceden los milagros, y no en la orilla donde se quedan los
espectadores.

• En medio del gran conflicto cósmico entre el bien y el mal… En la confusión


de voces de todos los tonos… vayamos a la Palabra de Jesús.

Sus historias… sus enseñanzas, sus doctrinas… Su Palabra es “Viva y eficaz y


más penetrante que una espada de dos filos”. Su Palabra, que “permanece
para siempre”.

III. LLAMADO

Cuántos de ustedes, en esta mañana, quieren ser pescadores de hombres.

Hagamos una oración para que Cristo, por medio de su Espíritu Santo, nos
transforme y salgamos a terminar la obra que Él nos encomendó.

Vamos a leer Mateo 28:18-20:


“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo”.

La autoridad es total, la tarea es total, el compromiso es total, la promesa es


total…

Un día nuestra iglesia se quedará sola y vacía, tan igual como la barca de
Pedro, pero será un mudo testigo de la transformación de nuestras vidas y que
nos convertimos en pescadores de hombres.

Oración

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