CONCIENCIA
CONCIENCIA
CONCIENCIA
Proverbios 20:27 Lámpara del Señor es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo
más profundo del corazón. [V. también Job 32:8.]
Isaías 30:21 Tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino,
andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano
izquierda.
Juan 1:9 [El Espíritu de Jesús toca el corazón de toda persona:] Aquella luz
verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. [V. también Juan
14:6.]
Romanos 2:14-15 [Aun quienes no han reconocido que Jesús es el Salvador tienen
conciencia para discernir el bien del mal. El Señor ha dotado a todo hombre de esa
conciencia.] Cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es
de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra
de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o
defendiéndoles sus razonamientos.
Génesis 3:6b-11 [Tras comer del fruto prohibido, a Adán y Eva les remordía la
conciencia:] Y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió
así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que
estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8 Y
oyeron la voz del Señor Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el
hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles
del huerto. 9 Mas el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él
respondió: Oí Tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me
escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del
árbol de que Yo te mandé no comieses?
Génesis 42:21 [Los hermanos de José] decían el uno al otro: Verdaderamente
hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma
cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta
angustia.
Éxodo 9:27 [El faraón de Egipto:] Entonces Faraón envió a llamar a Moisés y a
Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; el Señor es justo, y yo y mi pueblo impíos.
1 Samuel 24:5-6 [Al rey David le pesó haber cortado el manto de Saúl en secreto:]
Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del
manto de Saúl. 6 Y dijo a sus hombres: El Señor me guarde de hacer tal cosa contra
mi señor, el ungido del Señor, que yo extienda mi mano contra él; porque es el
ungido del Señor.
2 Samuel 24:10 [El rey David:] Después que David hubo censado al pueblo, le pesó
en su corazón; y dijo David al Señor: Yo he pecado gravemente por haber hecho
esto; mas ahora, oh Señor, te ruego que quites el pecado de Tu siervo, porque yo
he hecho muy neciamente.
Esdras 9:6 [Esdras, sacerdote y escriba, confesó:] Dios mío, confuso y avergonzado
estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a Ti, porque nuestras iniquidades se
han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el
cielo.
Daniel 5:6 [El rey Belsasar de Babilonia:] El rey palideció, y sus pensamientos lo
turbaron [al ver escrito en la pared el mensaje sobre los castigos de Dios], y se
debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra.
Mateo 26:75 [El apóstol Pedro:] Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le
había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró
amargamente. [V. también Marcos 14:72 y Lucas 22:61,62.]
Mateo 27:3-5 [Judas Iscariote:] Judas, el que le había entregado, viendo que era
condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales
sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente.
Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de
plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.
Juan 8:9 [Los escribas y fariseos que acusaron a la ramera y estuvieron a punto de
matarla a pedradas:] Ellos, al oír esto [la defensa que presentó Jesús en favor de la
mujer], acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más
viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Hechos 2:37 [La muchedumbre a la que el apóstol Pedro habló y dio testimonio de
Jesús:] Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros
apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Hechos 9:5 [Saulo de Tarso, que persiguió a los cristianos y después se convirtió en
el apóstol Pablo:] Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú
persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. [Es decir, le remordía la
conciencia]. [V. también Hechos 26:14.]
Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Hebreos 9:14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno
se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras
muertas para que sirváis al Dios vivo?
Hebreos 10:22 Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
1 Juan 3:19-21 En esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos
nuestros corazones delante de Él; 20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor
que nuestro corazón es Dios, y Él sabe todas las cosas. 21 Amados, si nuestro
corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios.
[V. también Remordimiento y condenación, apartados 3 y 4,
página 320.]
7. Obrar en contra de la propia conciencia contraviene la
fe y es pecado.
Romanos 14:22a,23b ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. 23b Todo lo
que no proviene de fe es pecado.
Romanos 7:22, 23 Según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero
veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me
lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
1 Corintios 8:7b [El apóstol Pablo habla de los que antes profesaban religiones
paganas y consumían alimentos sacrificados a los ídolos durante ritos de culto a
éstos. Luego de convertirse al cristianismo, se tentaban a seguir practicando esos
ritos.] Algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a
ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.
1 Timoteo 1:19 Manteniendo la fe y buena conciencia. Por desecharla, algunos
naufragaron en cuanto a la fe.
Proverbios 28:1 Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado
como un león.
Hechos 4:19,20 [Los apóstoles Pedro y Juan obedecían la voz de su conciencia.]
Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer
a vosotros antes que a Dios;
20
porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
[V. también Hechos 5:29.]
Hechos 23:1 Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con
toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy.
Romanos 9:1 Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio
en el Espíritu Santo.
Romanos 14:22b Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que
aprueba.
1 Timoteo 1:5 El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón
limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.
Hebreos 13:18 Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena
conciencia, deseando conducirnos bien en todo.
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