La Cosntrucció de Textos Reflexius Palou

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62 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 416 OCTUBRE 2011 } Nº IDENTIFICADOR: 416.012


tema del mes

La construcción
de textos reflexivos
Se trata de un nuevo enfoque en la elaboración de textos orales y escritos de registros muy
variados, que no tienen como objetivo específico aprender a escribir, que son íntimos y
facilitan la formación de la identidad personal a través de la escritura, que requieren una
mirada distinta del docente y otro proceso de evaluación, y que facilitan una cierta distancia
de la experiencia inmediata.
Esta es la metodología de trabajo que desde hace algún tiempo experimentan en el CEIP
Riera de Ribes, de Sant Pere de Ribes (Barcelona), que cuenta con un asesoramiento
externo para ir profundizando en la producción y análisis de textos reflexivos que tengan
relación con el trabajo por proyectos y con los diferentes ámbitos de actuación del centro.
En este Tema del Mes, tras explicar las características y propósitos de esta opción
metodológica, se incluyen algunas muestras de lo que se lleva a cabo en Educación Infantil
y en los tres ciclos de Primaria.

COORDINACIÓN: JULI PALOU


Universitat de Barcelona.

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Un horizonte en el espejo

Podemos distinguir entre textos sociales y textos reflexivos. en el libro que está leyendo, construye un texto reflexivo porque
Cuando se escriben en el aula textos sociales deben tomarse en se deja interpelar por el texto y, fruto de la interpelación, pone
consideración tres cuestiones: quién es el destinatario del texto, de relieve lo que más le atrae de la lectura. Es difícil que dos
con qué propósito nos dirigimos a él y cuál es el contexto del personas lean un texto y subrayen o anoten lo mismo, e incluso
texto. Nos referimos tanto a los textos orales como a los escritos. es difícil que una misma persona, en dos momentos distintos de
Si el propósito es que estudiantes de un curso den una confe- su vida, coincida en el fruto de este sentirse cuestionado por la
rencia a alumnado de otro curso, por ejemplo, tendremos que misma lectura. El acto de subrayar, cuando se realiza sin preten-
plantearnos su edad y su capacidad de escucha, los conocimien- siones didácticas, es íntimo y personal. Podríamos afirmar que
tos que pueden tener sobre el tema y la situación concreta en cada lector flexiona el propio pensamiento, según lo que ya sabe
la que se va a impartir la conferencia. Con un texto social lo que y lo que busca en la lectura.
se pretende es modificar el estado cognitivo de los demás, ya El hecho de subrayar un texto, lo convierte en reflexivo. Lo
sea para anunciarles un evento o para explicarles lo que presu- podrían ser también los apuntes que se toman en clase, los dia-
miblemente no saben acerca de los volcanes. rios personales, los cuadernos de aprendizaje, etc. No hay una
única lógica que los sustente. Un diario personal puede seguir
un proceso cronológico, pero también puede organizarse según
Más allá de los géneros clásicos el impacto de los recuerdos, de las nuevas experiencias o de los
sentimientos que provoca el encuentro con nuevas ideas. Los
Los primeros destinatarios de los textos reflexivos son las mis- textos reflexivos no se organizan con relación a lo que se quiere
mas personas que los elaboran. En el aula se abre un espacio, comunicar a un destinatario exterior, ya que el principal destina-
no para decir lo que se sabe, sino para pensar sobre lo que se tario es el sujeto que produce ese texto oral o escrito. Tratan
sabe. El pensamiento se vuelve hacia él mismo para detectar sobre la experiencia personal que comporta cualquier aprendi-
transformaciones, por insignificantes que parezcan. La escritura zaje. Son, en consecuencia, textos íntimos, que no se ciñen a una
o el discurso oral se orientan ahora hacia la misma actividad cog- estructura formal.
nitiva. En los textos reflexivos se plantean tres cuestiones, que Si consideramos que el aula es el espacio al que se debe apor-
son distintas a las que hemos formulado para los textos sociales. tar lo ya pensado, para que los alumnos lo reproduzcan, enton-
Estas tres nuevas cuestiones son: de qué manera ha cambiado ces no hay cabida para los textos reflexivos. Si, por el contrario,
mi percepción de la realidad, qué estrategias de aprendizaje me consideramos que el aula es el espacio para hacerse cargo de
han ayudado a realizar este cambio y cómo me he sentido du- lo ya pensado por otros, para pensar lo pensado, entonces es
rante el proceso. Las respuestas, en este caso, no implican a otra lógico que se disponga de un tiempo para que los alumnos tran-
persona que no sea el sujeto que aprende. Se discute o se es- siten por el ámbito del lenguaje, con el fin de dar forma a sus
cribe, en este caso, para pensar mejor sobre cómo se piensa. experiencias cognitivas. La lógica del texto reflexivo se manifies-
Acostumbramos a enseñar los textos que hemos denominado ta en la palabra, en el lógos.
sociales, atendiendo a sus características y a las capacidades de Los alumnos que se implican, con sus compañeros, en la re-
los alumnos. A una determinada edad podemos explicar cómo solución de problemas, se plantean en la interacción nuevas
se organiza un texto argumentativo, las partes que configuran preguntas que buscan respuestas. Los verdaderos conflictos cog-
una narración o la arquitectura que sostiene un buen texto ex- nitivos se plantean cuando se actúa y se interactúa con los demás.
positivo oral. Observando el currículo de un centro es posible Estos conflictos cuestionan las certezas y abren un espacio de
saber cuándo se enseñan los géneros que podemos considerar inseguridad, de crisis. Los textos reflexivos dan cuenta de estos
clásicos, sus funciones y sus partes. Y es lógico que sea así, por- movimientos internos. No se traslada a las palabras lo que se
que la didáctica de los textos sociales tiene como primer obje- sabe, sino lo que se siente, la experiencia personal que se pro-
tivo favorecer la capacidad expresiva y receptiva de los alumnos. duce cuando se flexiona el propio pensamiento.
Con los textos reflexivos sucede algo diferente. Lo que nos Tal vez sea la reformulación la operación lingüística más cer-
interesa de ellos no es su formalidad, sino que sean útiles para cana a la construcción del saber. Decir con las propias palabras
la reflexión. Cuando una persona subraya y escribe anotaciones lo ya dicho por otros, pero sin repetirlo de la misma manera.

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tema del mes

Reformular ayuda a reconstruir el pensamiento. Los textos re- un diálogo con los otros y con uno mismo. Se trata de aceptar
flexivos dejan constancia de esta reformulación y, por ello, favo- el reto de considerar cuestiones que puedan descolocar nuestro
recen la memoria sobre lo aprendido. No nos referimos a una discurso habitual. Es como situarse ante el espejo, porque ya
memoria mecánica, sino a una memoria juiciosa, como la deno- sabemos que en el orden de lo simbólico los espejos tienen la
minaría Kant. La diferencia es clara: con la primera nunca se capacidad de crear un mundo que aparece y desaparece, para
aprende a pensar, en cambio, con la segunda, sí. El pensamien- hacer presente el pasado o para mostrar el futuro. Un espejo,
to se convierte en memoria juiciosa cuando selecciona, cuando como mostró Alicia, permite la disociación, el adentrarse más
reduce, cuando ordena. allá de lo que somos y de cómo pensamos. Es en esta disocia-
Con los textos reflexivos no se enseña a escribir uno de los ción que nos construimos. En el yo que se desdobla en un antes
géneros socialmente institucionalizados. Sin duda, esto es nece- y en un después, en el yo que sabe reconocer sus múltiples fa-
sario hacerlo, pero ahora nos estamos refiriendo a otro propó- cetas, en el yo que no se contenta con lo que le muestra el es-
sito. Lo que se pretende con los textos reflexivos es que el pen- pejo y se abre a nuevos espacios mentales.
samiento se refleje a sí mismo, a través del lenguaje. Así pues, Los textos reflexivos son una de las maneras posibles de favo-
nos referimos a manifestaciones textuales como los apuntes, las recer esta transformación. Son textos transitorios, en la medida
listas, las simples notas, etc., es decir, a ningún género estable- en que permiten el tránsito de un estado del conocimiento a
cido, ni estable. Nos referimos a unos textos que lleven, a una otro. Conviene apuntar que los autores que se citan en la biblio-
memoria juiciosa, el trabajo del propio pensamiento. grafía se refieren también a ellos como “textos intermediarios”,
que no es lo mismo que “textos intermedios”. Denominamos
intermedio a lo que está entre dos cosas. En cambio, denomi-
Dialogar con el pensamiento propio namos intermediario a lo que facilita el encuentro entre dos par-
tes que no coinciden. Un ejemplo de texto intermediario sería
La transformación de las propias ideas no se realiza por decre- el esquema que ayuda a preparar una exposición oral, sería tam-
to, ni por iluminación. Esta transformación siempre es fruto de bién la lista que facilita recordar un texto, la conversación que

ALEXIS CAPERA

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se mantiene para contrastar puntos de vista después de la lec- textos reflexivos es abrir nuevos horizontes. Sin horizonte es im-
tura de un texto o después de ver una película, etc. posible ver más allá de lo que hay, es imposible situarse por
Los textos reflexivos son como señales en el camino que mues- encima de cualquier límite y avanzar con un propósito.
tran el tránsito de un estado cognitivo a otro. En una aula todo
acostumbra a pasar de manera extremadamente rápida. Los tex-
tos reflexivos reclaman calma. El pensamiento que se piensa es Evaluación y textos reflexivos
enemigo de las urgencias; el saber no ocupa lugar, pero ocupa
tiempo. Es por ello que conviene disponer de espacios para la Todo locutor busca a su interlocutor, a este otro que escucha
construcción de textos reflexivos que permitan explicitar las sen- y se dispone a intervenir en el discurso para aportar un punto de
saciones que producen los cambios en el ámbito de lo cognitivo. vista que puede mostrar conformidad, disconformidad e, incluso,
Sin duda, esta apertura, este juego de contrastes, siempre deja escepticismo. En el caso de los textos reflexivos el verdadero
en un cierto peligro a la propia imagen. Nadie quiere exponerse interlocutor es el propio locutor, que traslada a las palabras sus
a mostrar sus inseguridades o ignorancias si no lo hace en un reflexiones, no para que otro le comprenda, sino para compren-
ambiente de confianza. Aprender siempre comporta un riesgo, derse él mismo. Ya hemos insistido en ello: los textos reflexivos
ya que provoca una desestabilización personal y afectiva. se mueven en el ámbito de lo íntimo. Ahora bien, esto no signi-
En estos textos confluyen lo cognitivo, lo afectivo y lo social, fica que estén cerrados de manera hermética a miradas ajenas.
porque tratan sobre la desestabilización que comporta el apren- El texto que un alumno produce puede ser accesible a la mirada
dizaje que se realiza en un contexto social. Lo cognitivo nunca del docente. Lo único que a este se le puede exigir es que tome
puede comprenderse al margen de lo emocional. Un alumno consciencia del rol que ejerce cuando se acerca a un texto que
aprende mejor cuando se siente acogido y cuando construye tiene más relación con el secreto, con lo confidencial, que con
una buena imagen de sí mismo como sujeto que aprende. Este lo manifiesto y lo público.
alumno que se siente acogido y arropado es capaz de aprender Los textos reflexivos no se tienen que evaluar si entendemos
con los otros, asumiendo los cambios personales y construyendo que evaluar comporta emitir un juicio con relación a unos cri-
una nueva perspectiva mental. Por ello podemos afirmar que, terios preestablecidos sobre lo que se debe saber o saber ha-
en el contexto escolar, el proceso de socialización está íntima- cer. Cuando alguien prepara un tema para exponer ante un
mente ligado a la construcción de la propia identidad; asimismo, público o escribe su diario de clase, no tiene ningún sentido
podemos afirmar que lo social y lo afectivo siempre están co- indicarle que el esquema que ha realizado no es fácil de com-
nectados con lo cognitivo. prender o que la letra no es muy legible. Una letra legible y un
Los textos reflexivos tratan sobre esta triple experiencia. Ofre- esquema clarificador son pertinentes cuando actúan como tex-
cen un espacio para que los alumnos elaboren un discurso sobre tos con un propósito comunicativo, cuando se pretende expli-
sus propias reflexiones y sentimientos. Ayudan a reflexionar, a car algo a alguien; cuando de lo que se trata es de recurrir al
distancia, sobre la propia identidad escolar, sobre el proceso de papel para poner en orden las ideas o para expresar sensacio-
construcción de un punto de vista que siempre duda antes de nes personales, que no buscan un destinatario externo, cual-
abandonar las certezas, porque las certezas facilitan una pers- quier letra o cualquier esquema es adecuado si detrás hay un
pectiva cómoda, e incluso coherente, de los interrogantes que proceso reflexivo.
plantea la existencia. Pero las nuevas experiencias, cuando se Así pues, los textos reflexivos no se tienen que evaluar, se tie-
viven como tales y no como rutinas, abren una brecha incierta nen que acompañar, si entendemos que acompañar es situarse
en la propia existencia. El sentimiento que produce esta brecha al lado, no delante, ni detrás, para hacer una inmersión en la
es el tema que reflejan los textos reflexivos. experiencia emocional. No hay juicio evaluador posible, porque
En el campo de la didáctica se ha convertido en un lugar co- aquí no se parte de unos criterios de éxito, que son los que in-
mún la distinción entre lo que consideramos del orden epi y lo dican hasta que punto se han asimilado o no unos contenidos
que consideramos del orden meta. El prefijo griego epi remite específicos.
a “en” o “sobre”; el prefijo griego meta significa “más allá, ade- Los textos reflexivos exigen una mirada atenta al proceso que
más, después”. Cuando un niño aprende a hablar está “en” la ha seguido el sujeto durante su aprendizaje, a las sensaciones
lengua, se encuentra en un nivel epi; cuando es capaz de re- que ha tenido y en cómo se siente mientras realiza su proceso
flexionar sobre cómo habla se encuentra “más allá”, en un nivel de aprendizaje. La mirada externa no pretende validar lo que se
meta. Interesa establecer esta distinción porque ahora sabemos dice, sino penetrar en lo dicho.
que cualquier proceso de aprendizaje comporta la capacidad de Por el amplio campo del lenguaje las palabras llegan a cons-
pensar sobre qué se ha aprendido y cómo se ha aprendido, es truir discursos que se levantan con diversas capas de significado.
decir, que lo cognitivo comporta la actividad metacognitiva. Los Quien pretenda dar sentido a cada una de estas capas debe
textos reflexivos son del orden meta, porque permiten la reflexión atender a su semántica, a cada una de las señales que transmi-
sobre lo vivido y sobre el impacto que ha tenido en el aprendiz. ten. Es en estas señales donde se reflejan los movimientos, lo
Se trata de hacer hablar a lo que se siente. que hubo en un momento y lo que aconteció más tarde. Para
Los cambios de mirada, de perspectiva, pueden ser algo ac- acompañar un texto reflexivo se debe buscar, en sus capas de
cidental, pasajero, si no hay un proceso de toma de consciencia. significado, quién asume lo que se dice y qué momentos de cri-
Los textos reflexivos ofrecen un tiempo y un espacio para que sis o de cambio se ponen de manifiesto en lo dicho.
el sujeto se haga cargo de los cambios que configuran su propia Quien elabora un texto reflexivo no se sitúa fuera de lo que
historia cognitiva. Los textos reflexivos, orales o escritos, ofrecen expone, no actúa con la voluntad de ofrecer una información
una oportunidad para que en las aulas sea posible, más allá de relacionada con un objeto del saber. Los textos reflexivos se
pensar, pensarse como sujeto que aprende. El propósito de los mueven en el ámbito de la primera o de la segunda persona; es

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tema del mes

un “yo” que se asume como tal o que toma distancia, tratándo- Los artículos corresponden a experiencias que surgieron a raíz
se entonces como un “tú”. Aparece también la tercera persona, de las reflexiones explicitadas durante el proceso de formación.
un “nos-otros” que remite a una experiencia compartida por un Cuatro de ellos exponen experiencias realizadas en los diferen-
“nos” y “otros”. Se sitúe dónde se sitúe, es la primera persona tes ciclos, y el quinto, la formación interna que se promueve
la que se manifiesta. Se trata de analizar de qué manera asume desde el mismo centro para incorporar a los maestros nuevos a
lo que dice y cómo se siente con relación a lo que sabe. los planteamientos didácticos y organizativos que singularizan
Una atención especial merecen las situaciones de paso entre al centro.
un antes y un después, porque es entonces cuando el sujeto Como apunte final es necesario indicar que un proceso de
hace explícito un desdoblamiento y reconoce en sí mismo lo formación como el que se ha planteado en este centro, con el
distinto. “Antes pensaba que…” precediendo a un “Pero aho- resultado recogido en los artículos que siguen, no es siempre
ra creo que…”, manifiesta una articulación del pasado con re- posible. O, mejor dicho, solo es posible cuando a la actitud re-
lación al presente y, en consecuencia, una toma de consciencia flexiva del claustro le sigue la habilidad para concretar la reflexión
de proceso evolutivo, de historia personal afectada por una en secuencias didácticas y la capacidad para analizar la imple-
experiencia de orden cognitivo que ha provocado un antes y mentación de estas secuencias en el aula. Todo ello sin olvidar
un después. en ningún momento la voluntad innovadora que encarna el equi-
Acompañar un texto reflexivo es acercarse a un autor que se po directivo.
constituye a sí mismo como sujeto que aprende. Un autor que Ningún proceso de innovación es fruto del azar. Tampoco es
desde su posición da respuesta a una situación. Acompañar a fruto de una actuación aislada. En el campo educativo se tra-
este autor es mantenerse a su lado mientras se debate entre baja siempre a partir de dinámicas colectivas. Y lo que realmen-
diversas percepciones de la realidad, lo cual comporta siempre te permite avanzar es un buen equipo organizado a través de
una crisis personal. Estar con él en la crisis es ayudarlo a salir de una red de implicaciones y de colaboraciones. Si no es así, los
la crisis. Es curioso observar que, a menudo, en los textos re- límites se convierten en barreras y entonces es imposible abrir-
flexivos escritos, el autor utiliza letras mayúsculas o deforma las se a horizontes que iluminen, con nuevos significados, la acti-
letras o juega con elementos paratextuales. Sin duda, se trata vidad docente.
de una respuesta a la situación de inestabilidad a la que nos
estamos refiriendo. Las mayúsculas en un texto reflexivo son
una manera hiperbólica de apuntar la novedad. Una muestra
más de que lo importante no es ceñirse a la norma, sino mani-
festar con todos los recursos expresivos posibles que, en el
campo de lo cognitivo y de lo emocional, se reflejan en el es-
pejo nuevos horizontes.

para saber más


Los textos reflexivos en la escuela

Los textos que conforman este monográfico son fruto de un X Chabanne, J. CH. y Bucheton, D. (2002): Parler et écrire pour
proceso de formación llevado a cabo en el centro de Infantil y penser, apprendre et se construire. Paris: Presses Universitaires
Primaria Riera de Ribes, de la localidad de Sant Pere de Ribes, de France.
municipio de la comarca del Garraf (Barcelona). Se trata de un X Fons, M. y Palou, J. (2008): “Los relatos de vida y la presencia del
centro de doble línea que acoge unos 440 alumnos y con un otro”. Aula de Innovación Educativa, n.º 172, pp. 16-19.
equipo docente formado por 35 personas. Asistieron a las se- X Molinie, M. y Bishop, M. F. (2006): Autobiographie et réflexivité.
siones de formación profesores y maestros que actualmente tra- Université de Cergy-Pontoise.
bajan en otros centros de la localidad.

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