Nota Julio Brum
Nota Julio Brum
Nota Julio Brum
¿Cómo se origina?
El portal Butiá nos da la posibilidad de tener un sitio web con una gran
cantidad de artistas y canciones infantiles de calidad, además tiene como
aditivo el canal ButiáTeVè, que irá concentrando cientos de videoclips con
canciones infantiles, y pretende desarrollar otro tipo de estrategias,
brindando otras herramientas como partituras, juegos, materiales
didácticos. La idea es generar un contexto alrededor de la canción infantil.
Esto implica usar la tecnología para poder acercarnos a algunas metas que
hace tiempo estamos soñando, por ejemplo tener la posibilidad de que en la
escuela pública estén todas estas canciones. Se democratiza el acceso de
los niños a estos bienes culturales, dándoles el derecho de crecer
escuchando la mayor cantidad de músicas posibles, cosa que hoy no pasa,
entre otras razones, porque el sistema educativo no tiene las herramientas
necesarias.
Hoy herramientas como el Plan Ceibal abren teóricamente la posibilidad el
acceso a estos bienes desde la informática, por lo que estamos intentando
facilitar una propuesta, de por lo menos, un paquete de 100 canciones
representativas de la historia de la música infantil uruguaya y
latinoamericana que llegue a las computadoras de los niños y puedan
integrarse a los programas escolares, algo que sería histórico e inimaginable
5 años atrás. De llegar a este escalón, y viendo como se va afianzando el
proyecto, ya podríamos mirar más adelante y pensar otras cosas.
Desde la sociedad hay un gran vacío y una gran inconsciencia con respecto
al rol que puede cumplir la música en la infancia, y las autoridades no
parecen ser muy sensibles a la importancia que puede tener algo así en la
conformación de la identidad cultural de los gurises. Un individuo que se
desarrolla sin tener la posibilidad de experimentar la dimensión expresiva y
artística es un individuo incompleto. No hay dudas de eso. Y la canción
infantil puede aportar muchísimo para que eso no suceda, desde
determinadas sonoridades, determinados timbres, determinadas formas de
cantar, determinados gestos melódicos, determinados ritmos, que van
construyendo un contexto sensible para una persona y son el campo de
cultivo para su desarrollo. Si un niño escucha todo el día la música “x” va a
ser un prisionero, pero si escucha la “x”, la “x”, la “b”, la “j”, la “r”, etc.,
durante su crecimiento va a tener muchas más herramientas para construir
un criterio propio. Es un problema grave, no es menor, porque es un
concepto de infancia, se cree que no es necesario para el crecimiento de las
personas. Antes, en el mejor de los casos, ese niño iba a ser un obrero que
se ganaría el pan con el sudor de su frente; ahora ni siquiera sabemos si
van a haber obreros en el futuro. Es un drama, porque después nos
rasgamos las vestiduras, con la educación, el presupuesto, los programas.
Hay una intención desde 2008 en Educación Primaria de darle una prioridad
al arte, pero los programas no están preparados, las estructuras edilicias
tampoco, y a la vez les saca horas de formación artística a los maestros.
Obviamente no se está pensando bien. Y esto ya pasó en 1985 cuando hubo
en Educación Secundaria una reforma en programas de música que era
revolucionaria, se introdujo el concepto de taller, sin embargo cuando ibas a
un liceo a hacer un taller te querían matar porque hacías ruido. Duró poco y
nada.