El Temblor - Awá
El Temblor - Awá
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El temblor
C E N T R O E D U C AT I V O I N D Í G E N A
AW Á E L G R A N S Á B A L O
Ip Awá
El temblor
Ip Awá = El temblor / Centro Educativo Indígena Awá El Gran Sábalo ;
Ip Awá
[textos, Javier Ramiro Guanga Pascal y María Fernanda Jaramillo ; traducción, Ja- El Temblor
vier Ramiro Guanga Pascal y Gabriel Teodoro Bisbicús ; ilustraciones, Juan Camilo
Mayorga]. -- 1a ed. -- Bogotá : Ministerio de Educación Nacional : Cerlalc, 2021. Primera edición, Bogotá, diciembre 2021
p. : il. – (Plan Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi Cuento / Ministerio de © Ministerio de Educación Nacional, 2021
Educación) – (Territorios narrados PNLE "Leer es mi cuento" ; 35) © Centro Educativo Indígena Awá El Gran Sábalo, 2021
© Javier Ramiro Guanga Pascal
Incluye glosario. -- Texto en Awá y español. -- "Colombia Crea Talento".
y María Fernanda Jaramillo, por los textos, 2021
ISBN 978-958-785-308-7 © Javier Ramiro Guanga Pascal y
1. Centro Educativo Indígena Awá El Gran Sábalo 2. Awas - Vida social y costum- Gabriel Teodoro Bisbicús, por la traducción, 2021
bres 3. Cultura Awá I. Guanga Pascal, Javier Ramiro II. Jaramillo, María Fernanda © Juan Camilo Mayorga, por las ilustraciones, 2021
III. Bisbicús, Gabriel Teodoro, tr. IV. Mayorga, Juan Camilo, il. V. Serie
ISBN ( I mpreso): 978 -958 -785 -308 -7
CDD: 306.089982 ed. 23 CO-BoBN– a1087338 ISBN (d ig ita l): 978 -958 -785 -309 - 4
Tiraje: 1400 ejemplares
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E L TE M B LO R
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SO B R E L A C U LT U R A Ɨ N K A L AWÁ
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G LOS A R I O
N A R R A R E L TE R R ITO R I O
Para muchas comunidades étnicas de Compartimos con orgullo tres nuevos libros
Colombia el territorio es un sujeto vivo con y pódcast de los pueblos indígenas Zio Bain
conocimientos y señales que resguardan el (Puerto Asís, Putumayo) y Awá (Barbacoas,
origen del universo. En sus caminos se cuenta Nariño), así como del pueblo Raizal de
la historia que guía y sostiene la memoria de San Andrés (Archipiélago de San Andrés,
nuestros pueblos, por ello, al recorrerlos se Providencia y Santa Catalina). Este ha
toman decisiones, se aprende, se comprende sido el resultado de un esfuerzo conjunto
y tramita la vida. Sin lugar a duda, en entre el Ministerio de Educación Nacional
los territorios habita nuestra herencia y y las comunidades participantes que fomenta
pensamiento ancestral y es a través del la creación oral y escrita, valora las lenguas
lenguaje que estos reflejan y modelan el y los conocimientos ancestrales y, mediante
mundo. Narrar, entonces, por medio de su distribución en las diferentes regiones del
símbolos, de la palabra oral o escrita, nace país, se constituye en un recurso educativo
naturalmente como una manera de construir que nutre la capacidad humana de respetar,
sentido, de crear identidad y pertenencia con apreciar y celebrar la diversidad étnica y
una cultura, una comunidad y un territorio. cultural.
En consonancia con lo anterior, el Ministerio Territorios Narrados es, así, una apuesta
de Educación Nacional, a través de su Plan continuada por hacer de la lectura, la
Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi escritura y la oralidad medios para ampliar
Cuento, ha dado continuidad al proyecto la comprensión del mundo y para promover
Territorios Narrados, una iniciativa para el reconocimiento de la diversidad étnica
valorar, recuperar y divulgar los relatos, y lingüística, como derechos educativos de
conocimientos y saberes de las comunidades todos los colombianos.
étnicas de nuestro país, así como su riqueza
lingüística, que son una invaluable fuente de
conocimiento y aprendizaje para los niños, María Victoria Angulo
niñas, adolescentes y jóvenes del país. Ministra de Educación Nacional
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SOMOS ƗNKAL AWÁ
Esta obra se origina en la riqueza de la y el territorio Awá, preservan los saberes y
tradición oral Ɨnkal Awá, en el vivir y caminar conocimientos ancestrales.
en conexión con los seres naturales y
Nuestro idioma propio, el awapit, y la tradición
espirituales que habitan el Awá su, territorio
oral nos han permitido, en el caminar del
Ɨnkal Awá. Ip Awá es una historia que da vida
tiempo Awá, vivenciar los ciclos naturales de
a la cosmovisión Awá, transmitida desde
la selva, en armonía con los espíritus de la
tiempos ancestrales y relatada por el mayor
naturaleza y el territorio. Gracias a esta
Santiago Pascal, sabio Attɨm Awá (músico,
vivencia, hemos logrado conservar la memoria
médico, narrador de historias), quien con
colectiva entretejida en las historias propias,
el cálido aliento de la palabra y su exquisita
desde la fortaleza de nuestra lengua originaria.
fluidez verbal poseía la magia de transportarnos
Por tanto, el awapit es la base de la cultura,
tras las huellas de los ancestros Awá.
de la transmisión de valores y el principio
El proceso de construcción fue posible gracias fundamental para nuestra permanencia como
a un trabajo en minga y diálogo de saberes pueblo indígena.
constantes, realizado por un maravilloso
Esta obra, por tanto, se constituye en una
equipo conformado por una antropóloga, un
valiosa herramienta pedagógica que ayudará
ilustrador, un lingüista, un mayor, un editor
a fortalecer el valor que se le otorga al awapit
y un profesor bilingüe Awá. La historia ha
y a la cultura Awá en diferentes contextos,
sido recopilada, traducida y adaptada por
reafirmando así el compromiso asumido en
el profesor Javier Ramiro Guanga, como
el mandato educativo y el Proyecto Educativo
resultado de una trayectoria de más de diez
Comunitario Ɨnkal Awá U NIPA de transmitir
años de caminar, aprendiendo en diálogo
los saberes a las nuevas generaciones,
e investigación sobre la vida y la cultura
para salvaguardar, respetar y desarrollar la
Ɨnkal Awá. Este libro tampoco habría sido
integridad de la vida de acuerdo con los
posible sin la orientación constante del mayor
principios, valores y prácticas Ɨnkal Awá, en
Gabriel Teodoro Bisbicús sobre la cultura
camino a la defensa y protección del territorio
Awá. Expresamos sinceros agradecimientos a
y la cultura, con el propósito de garantizar una
todos los mayores, mayoras y espíritus de la
vida digna.
selva, quienes, como defensores de la cultura
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Ip Awá
El temblor
Santiago Pascalne mainkin
Attɨm Awaruz kaish
kuintakikat pit kuinta
kikikuain.
Maza awane sɨ piannu
panarau kizkuat kizmakin
paña yat kaishamatain.
El mayor Santiago Pascal
nos narró esta historia.
En tiempos de los ancestros
Attɨm Awá, hace mucho
tiempo, un Awá salió a rajar
leña muy cerca de su casa.
Ka panasmin su tuz Ya en el lugar, el Awá sintió el
tuz kitkuekat kizmin. temblor. Luego, se dio cuenta
Ka kitkuekane, us panakin, de que venía una persona con
maza Awá tiz tiz kitkanain pasos rápidos, como brincando,
kikinamtazi kizkuat kizmakin, era un Ip Awá.
sua kunanchanazi kizkuat
kizmakuain, usne Ip Awá
akat kizmin.
—¿Aña chi kikimtus? —Kizkuat
kizmakin.
—Sɨ piannu panas kizkuat
kizmakin. ¿Ma añane mɨnpa
ɨtaru?
Kiztau kizkuat kizkin:
—Pishkaru piantanɨmtus
kizkuat kizkin, ¿ɨpaire? kichish
kizkuat kizmakin pishkaru
piantanane, kuisha imarɨmin
kizkuat kizkin.
—¿Qué está haciendo,
hermano? —preguntó.
—Estoy rajando leña —contestó
el Awá—. ¿Usted adónde va?
El Ip Awá dijo:
—Voy de pesca, ¿vamos?
Awá panamikane, mara El Awá aceptó la invitación.
ɨpai kiztau kizkuat kizkin. Entonces el Ip Awá le dijo que
Ka kizkane Ip Awane kaizkat cerrara los ojos y se montara
kizkin, mara katne kasu pitkit a sus espaldas.
punsɨhta kuanakcha kizkuat
kizmin.
—Masa piannatkuenas,
mane kasune izkujkueshinai
—Kizkuat kizmin Ip Awane.
Mamas sura izkutninchish
kizkuat kizkin, utane, paña
saura iznu cham kum kuyaish
kunmazi kizkuat kizmin.
—Ya llegamos, abra
los ojos —dijo el Ip Awá.
El Awá vio que habían llegado
a otro territorio y se sorprendió
de todos los productos que
había.
Suasneme masá matarɨkaneme Ese mismo día, el Awá, el Ip
Ip Awaruzne pishkaru Awá y otros Ip Awá rodearon el
izmɨrachi kizkuat kizmakuain, gran río donde harían la pesca.
pishkaru tuki kishkit
izaĩamtakat kizmin katsa
piwaityarammat.
Amta pakane, Ip Awaruzne En la noche vieron llegar a
kuisha ishkuaatakat kizmin, Irawa y se escondieron temerosos.
ap taitara kukatmika amtus Pero el Awá lo ahuyentó y los
kishkit ɨtkiearɨkatmɨs, Awá Ip Awá lo felicitaron.
izkane katsa pum azi kizkat
kizmin, sune aim kit ɨnintau
kizkuat kizmin.
Ma tɨtawaneme pianam
kuzmɨzna kizkuat kizmin,
pianam pajne sɨh sɨh
kiatarɨkuat kizmin, awaizpa
kuã akuat kizmin. Apne
an paishpain azi kishkit
izaamtumakat kizmakuain.
Al día siguiente, cuando llegó
el momento, los Ip Awá sacaron
sus atados de barbasco.
Algunos lo traían tierno, otros
jecho.
Awá izkane Awá sɨh akuat Pero para el Awá, el barbasco
kizkuat kizmakuain. Usakas de los Ip Awá eran huesos
kuzna wĩzakuas kizkuat kizmin, humanos. Aun así, trató de
usane tiztawarain akuat ayudarlos a majar, pero los
kizmakuain. huesos se le caían a pedazos.
Puchãin kuawat kienkuezakuat Cuando echaron el barbasco
kizkuat kizmakuain. Ka al río, el agua se tornó blanca
kitkuerakizne, pishkarune y los peces empezaron a morir.
iatarɨzi kizkuat kizmakuain, Había peces en cantidad.
pɨna ɨtapawain imarɨzi kizkuat
kizmakuain.
Awá chanapmikane, pishkaru El Awá, emocionado, agarró
ka iamarɨkane pizpiz tanak, los peces que estaban muriendo.
mumu tanak kikirau kizkuat Pero los Ip Awá buscaban otro
kizmin. Uspane patkuru saimtu tipo de pez, uno que llaman
makpas kizamtuakuat kizmin. barbudo.
Maĩntas nu panakin Le dijeron al Awá que les
kushkuekane nawá kaĩnananka avisara cuando apareciera un
kishkit, putamat iznu purakuat barbudo, que para el Awá era
kizkin. Sune Awá izkane pi solo un pez arcoíris o pikamta.
kamta azi kizkuat kizkin.
Awá panakin kustkuekat
kizmin. Masa sune chin kaka
kishkit kunkinɨrau kizkuat
kizkin. Mampa piaantakuat
kizkin, sune wan tɨratkit
amtane wan kitmaiztɨkuat
kizmin.
Y así fue, el Awá vio salir al
pez que buscaban los Ip Awá
y corrió para avisarles. Ellos
mataron varios peces grandes
y los ahumaron esa noche.
Ɨmɨznu payune, Ip awaruzne A la mañana siguiente, los Ip
patnu purazi kizkuat kizmin, Awá comenzaron a hacer atados
pi kamta ña kitpune kaĩ ainki de peces, ayudaron al Awá a
paj paishpain patizazi kizkuat hacer el suyo y le advirtieron:
kizmin. Suasne pañakas —Hoy no lo abra, déjelo en
paj mɨtawizaish kizkuat el tat hasta mañana.
kizmakuain:
—Yat paizkara, tatta
tanaknɨnka, mã payune sɨjmun
kizaish kizkuat kizmakuain.
Us sɨ piannuatkinmin Los Ip Awá dejaron al Awá
ĩntatɨwizaish kizkuat kizkin. de vuelta en su territorio.
Pishkaru pajne tattane Él, al mirar el tamaño del
tanaknɨtchin, sune sɨ atado, comenzó a dudar y
piantamatain sɨhkuerau decidió abrirlo.
kizkuat kizmakuain. Al hacerlo, los peces
Pishkaru kitpune sunsuj se regaron.
azpiankuaish kizkuat kizkin.
Suasame us pajkit, tɨmta
kuatkit ĩ ĩ kirau kizkuat kizkin,
pat pat kitkitɨ ishta tanaknɨrau
kizkuat kizmakuain. Tɨtawara
sɨhtkuekane, puitman nam
ɨarɨkuat kizmin.
Tuvo que llevar los peces a
canastados a su casa. Y al día
siguiente, cuando fue a ver el
tat, los peces eran ahora mamá
de los gusanos.
SOBRE LA CULTURA
ƗNKAL AWÁ
Cuentan los mayores que hubo una época en
la que no había gente, solo árboles y animales.
Uno de esos árboles, uno inmenso en medio
de la montaña, estaba cubierto de barbacha
negra, la cual se estiró tanto que tocó el suelo.
De allí se formó el primer hombre, que era
muy alto, grande. Tiempo después, cuando
el hombre ya estaba viejo, de una barbacha
blanca se formó la primera mujer, compañera
de aquel hombre. De ellos nacieron nuestros
ancestros, los Attɨm Awá, que eran personas Los cuatro mundos
sabias. De acuerdo con las enseñanzas de nuestros
mayores, hay cuatro mundos. El primero es el
En esa época sucedían cosas extraordinarias. mundo de abajo o Ishkum Awá su, donde viven
Los árboles y los animales se comunicaban los seres que se alimentan solo de humo. El
entre sí, y los Attɨm Awá también se segundo mundo o Awá su, es donde estamos
comunicaban con ellos; incluso se convertían los Ɨnkal Awá, y es donde ocurre la historia del
en plantas y animales si así lo querían. Ip Awá. El mundo de arriba, el tercero, es el
Nosotros somos los Ɨnkal Awá, hijos de la Irɨttuzpa su, el territorio adonde va a descansar
barbacha, gente de la montaña, un lugar la gente que muere. Y el cuarto mundo o
que alberga tanto seres materiales como Susakatmikawa su es del ser que creó todo lo
espirituales. que existe en el Awá su.
El territorio ancestral de nuestro pueblo ocupa Estos mundos están conectados entre sí e
gran parte del suroccidente colombiano y el incluso hay animales que sirven de mensajeros
noroccidente de Ecuador, desde la costa del entre uno y otro. El armadillo, por ejemplo,
Pacífico hasta la selva nublada en la cordillera comunica el Awá su con el Ishkum Awá su; y el
de los Andes. gavilán comunica el Awá su con el Irɨttuzpa su.
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Los espíritus de la naturaleza Barbasco para pescar
Los Ɨnkal Awá compartimos el Awá su con Desde el tiempo de los mayores, los Awá
muchos espíritus de la naturaleza, con los hemos usado la raíz del barbasco majada para
cuales tenemos gran cercanía, como hermanos pescar en ríos y quebradas. Así evitamos matar
(aña). Entre estos espíritus están los Pi Awá o más peces de los que necesitamos. Para ello
gente del río; los Put Awá o gente de la loma; detenemos la corriente de un brazo del río
los Inkua Awá o gente del viento; los Ip Awá o usando piedras y barro. Luego metemos el
gente del temblor; el Ɨnkal Ambat, Astarón o barbasco dentro de un canasto hasta que el
tío grande, que es el dueño de la selva; el Ippa agua se pone blanquita y los peces empiezan
o abuelo trueno; y el Irawa, que es el espíritu a morir o a atontarse. Así es fácil cogerlos con
de las personas fallecidas y es muy fuerte. la mano.
Los mayores nos han enseñado que hay que Todo esto que contamos aquí viene de
respetar y tratar con mucho cuidado a todos nuestra tradición oral, de los saberes que
estos seres espirituales, pues nosotros no vemos generación tras generación nos han transmitido
el mundo de la misma manera que ellos y nuestros mayores… como la historia del Ip
podemos ofenderlos si no somos cuidadosos. Awá que nos contó el mayor Santiago Pascal.
Lo que para nosotros es un bejuco, por ejemplo, Los tiempos están cambiando, pero no
para ellos es una culebra; lo que para nosotros podemos dejar que ese cambio nos haga perder
es un sábalo (Brycon amazonicus), para ellos el respeto que nos enseñaron los mayores.
puede ser un saltamontes. Como el Awá de Si eso sucede, y dañamos la naturaleza y a los
nuestra historia, que vio una culebra de río espíritus que la habitan y la cuidan, los Ɨnkal
(pikamta, en awapit) cuando los Ip Awá vieron Awá dejaremos de ser gente de la montaña,
un delicioso barbudo (Pimelodella gracilis). dejaremos de existir.
Por eso también hay árboles que no debemos
cortar, animales y peces que no debemos
cazar, y sitios del territorio donde no se
puede entrar sin permiso. Incluso, hay horas
del día o de la noche en las que no podemos
andar fuera de la casa, porque podríamos
enfermarnos o hasta morir.
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GLOSARIO
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mamá de los gusanos: es el ciclo final de
los gusanos. Se refiere a las moscas que nacen
a partir de la descomposición de los alimentos
u otros productos. Encontrar moscas en el
camino o en algún lugar se considera mala
señal.
pikamta: literalmente ‘serpiente arcoíris’.
No es un pez ni es una culebra, es un ser
especial, un «encanto» que habita en los pozos
hondos y oscuros. Tiene su casa en las cuevas
largas bajo los ríos y las quebradas. Por eso
los mayores nos dicen que no hay que nadar
o frecuentar charcos oscuros, porque puede
estar pikamta. Sin embargo, cuando el arcoíris
sale en el cielo, significa que hay esperanza,
Irawa: para los Awá, irawa significa ‘gente
porque el mundo está bien; cuando sale el
fallecida’; ira viene de la raíz ina, que significa
arcoíris, los mayores dicen que salió pikamta.
‘morir’ y Awá significa ‘persona’. Los Irawa,
pues, son espíritus de seres humanos y de la tat: estructura utilizada para ahumar pescado,
selva que han trascendido a otros espacios. carnes y diversos productos. Se construye con
Para los Ip Awá, los Irawa eran otro tipo de materiales de la selva, como chonta y bejuco,
seres, en esta historia es la rana grande o entre otros. Luego de construido se ubica cerca
katsa pum. del fogón.
jecho: maduro. Seres y elementos de la
naturaleza que han cumplido el ciclo completo.
Cuando el barbasco está jecho se puede
aprovechar mejor el veneno de sus raíces.
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Este libro se fue mostrando entre la neblina
apacible que envuelve el resguardo indígena Awá
El Gran Sábalo, tal como aparecen en la selva
los espíritus que acompañan, protegen y enseñan
a los hermanos Ɨnkal Awá.