Libro de Difusión. Pueblos Andinos Arica y Parinacota 2018

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Agradezco la posibilidad de plantear algunos antecedentes que dicen relación con la cutará obras.

ará obras. En este esfuerzo, la Junta de Adelanto aportaba con un importante porcentaje y
ruralidad y los Pueblos Andinos en la presentación de este interesante libro, a fin de personal especializado.
contribuir al bienestar de los habitantes de nuestra región. Nací en el poblado de Belén, Los organismos del Estado, como Vivienda, Bienes Nacionales, Agricultura y otros, atendían
al interior de Arica, de padres y abuelos del lugar y he ejercido la profesión de Asistente las peticiones de allegados y de los “sin tierra”. Muchas personas provenientes de otros lu-
Social en esta región y en el norte grande. gares estaban siendo beneficiadas, los hijos de los migrantes de poblados andinos crecían y
debían seguir sus estudios, no había dinero para invertir “arriba”; había que gestionar en la
Conozco, por tanto, los espacios, su historia y su gente; y puedo sugerir, con la pro- ciudad y así se quedaron y sólo regresaban ocasionalmente a los pueblos, en vacaciones o
piedad que mi condición de profesional y adulta mayor me da, los cambios y mejoras fiestas rituales.
hechos y que podrían irse gestando en el corto, mediano y largo plazo.
Revisando información sistematizada en tiempos de la Junta de Adelanto se observa Hoy día el panorama es similar; hay muchos andinos en la ciudad y gente mayor en la rura-
que el poblamiento de la ciudad de Arica en el año 1871 equivalía a la mitad de los lidad, las escuelas con pocos niños; las terrazas en los cerros, cual maceteros gigantes, tienen
pueblos andinos; los caminos aún eran troperos y no había grandes sequías, que en la sus líneas como escrituras que reflejan un cuento de años pasados.
costa pacífica son cíclicas.
Adentrarse en los poblados por la carretera internacional, ya construida y arreglada constan-
En el censo del año 1920 Arica registraba 16.186 habitantes y los poblados andinos temente, seguir por los caminos secundarios, por canales de regadío remozados, ver algún
4.223. pastor con su ganado y su perro, ver tierras secas, sin labranza, casas abandonadas, con ado-
bes caídos, sin techo, profunda quietud y silencio, llegar al pueblo y no ver ni poder hablar
En el año 1952 Arica tenía 23.033 habitantes y los pueblos andinos 7.274 (la mayor cifra con nadie… Era como llegar a pueblos fantasmas y pensar: ¿Quién viviría antes aquí? ¿Qué
registrada para estos últimos). Luego se produce una gran sequía, el cierre de las sali- historias, qué recuerdos, qué penas, qué alegrías, qué esperanzas anidan en esa casa? Y en la
treras y la gran migración hacia esta ciudad. vorágine de las ciudades polucionadas, densamente pobladas, contaminadas y contaminantes
no se puede respirar la paz interior ni la voz silenciosa de la naturaleza. Aún así, ni esas rui-
En la pirámide poblacional del año 1960 se observa una fuerte migración de la pobla- nas, ni ese abandono invitaban a quedarse hace pocos años atrás.
ción activa, desde pueblos andinos hacia Arica, tanto en hombres como en mujeres, lo
cual representa la disminución de la fuerza de trabajo, “dejando las tierras en descan- La gente cuenta que escuchó de mejoras de nivel comunitario, para todos, como siempre se
so”. La población anciana y longeva se niega a emigrar y el trabajo femenino se orienta decía, pero también siempre se esperaba y, por vivir pocos y no saber gestionar, nunca se
en la ciudad al servicio doméstico. En estos años entran en actividad las actividades alcanzaba un presupuesto, ni personas que se responsabilizaran de un proyecto de restaura-
mineras de TACORA y el comercio del Puerto Libre en Arica. En el año 1960 se registran ción de iglesias, de fachadas, de talleres que se hicieran in situ. Así es como llegó la Fundación
46.686 habitantes para Arica y 5.261 para los pueblos andinos, con población ya más Altiplano MSV con sus conocimientos profesionales y energía juvenil; se enamoraron de estas
envejecida, pero manteniendo costumbres y tradiciones que los identifican con su lu- tierras y se comprometieron en un desafío de investigación, participación y acción con gru-
gar de origen. pos humanos de los mismos poblados, segregados entre campo y ciudad, donde los acuerdos
no son fáciles. Su trabajo ha sido crear, con seriedad y voluntad, metodologías para sortear
Surge el Plan Andino y la Junta de Adelanto gestiona un convenio con Naciones Unidas caminos difíciles que los lleven a posicionar y valorar estos poblados en su identidad étnica,
(UNESCO, OIT; DOAT), en el cual los dirigentes y pobladores organizados solicitan mejo- difundir su paisaje, mejorar su entorno, respetar el patrimonio arquitectónico, demostrar que
ras para sus pueblos, sedes sociales, plazas, caminos, escuelas, capacitación de moni- se pueden gestionar nichos de interés turístico, económico, de servicios, considerar a los jó-
tores en agricultura, ganadería, primeros auxilios y capacitación para líderes locales venes adultos preparándoles en un oficio para la vida, estimulando el talento de artistas del
y tradicionales, creando un trabajo comunitario muy valioso que gestionará y coeje- lugar, cantantes, guitarreros, apoyando a los líderes ancestrales tradicionales (mayordomos,

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alféreces, cabecillas), produciendo eventos donde la interculturalidad rural y urbana de gura. Ellos tendrán que aprender a negociar y comercializar sus productos fuera de la región.
distintos países se encuentren, admirando y disfrutando lo nuestro. Quizá hasta sea necesario crear una organización especial.

Los poblados de Poconchile, Guañacagua, Belén, Codpa, Socoroma, Pachama, Guallatiri y También hay que mejorar la conectividad para promover el turismo de intereses especiales y
otros ahora tienen un sello distinto. Ahora da gusto detenerse más tiempo, conversar asegurar mayor estadía en hostales adecuados con gente preparada en alimentación y hos-
con alguien y preguntar sus historias, felicitarles por sus calles, sus plazas, las fachadas pedaje.
de sus hogares, sus esperanzas. Los amigos que antes iban dicen que les daba un poco
de miedo los pueblos fantasmas; hoy les gustaría quedarse y vacacionar unos días en Además, hace falta crear mayor conciencia en los guías turísticos, quienes se benefician del
esa paz natural y en ese aire limpio que da salud. patrimonio material y no aportan a su limpieza y mantención, especialmente cuando se trata
de visitas a las iglesias que forman parte de la Ruta de la Plata.
Por otro lado, los propios lugareños beneficiados no se conforman sólo con la restau-
ración de fachadas: se dan cuenta de que las casas prototipo son un modelo a imitar y También se requiere publicidad y difusión en diversos idiomas, otorgando capacitación básica
muchos ya lo están haciendo con sus propios medios y con personas del lugar forma- a funcionarios de frontera y encargados de turismo.
das en los talleres. No sólo se lograron objetivos, también aparecieron externalidades
que enriquecen la acción emprendida. Finalmente, podemos decir que tenemos un valioso patrimonio tangible e intangible. Nues-
tra región encanta e inspira. Las palabras patrimonio natural y cultural, paisaje, territorio
Pero todavía falta más; hay que crear un comité de desarrollo de pueblos andinos don- y costumbres están cargadas de contenido e implican cuidado, preservación, estimulación,
de las autoridades coordinen una misma política de acción, con un mismo norte que políticas especiales, comunicación, desafíos, valoración y orgullo.
empiece por encantar a la juventud tesista y/o egresada de las distintas carreras para
que, en equipos, puedan trabajar por el pueblo de sus ancestros, que puede ser la he- Sólo así fortaleceremos nuestra identidad y daremos valor a lo que poseemos. Yo creo en un
rencia que les asegure trabajo futuro y poder revertir el despoblamiento. futuro mejor. Y no soy la única.

En precordillera hay tierra en descanso, apta para iniciar cultivos nativos limpios (ha-
bas, arvejas, papas chiquiza, papas pito guayaca, variedades de flores, maíces diversos,
ajos y otras hortalizas) de mayor valor en el mercado por ser saludables, sanos y sin
productos químicos. Se puede empezar por crear parcelas demostrativas en los distin-
tos lugares. En el caso del orégano, hay ocho variedades; hay que cambiar la variedad
clonal a mejorana, que tiene un precio muy superior en el mercado mundial, donde es
adquirida con fines de conservante, farmacéutico, licorería, gastronomía, perfumería
etc. Se puede iniciar la venta en la ciudad como producto limpio en una ecoferia es-
pecial.

En el caso del altiplano se dispone de una importante masa de auquénidos, con artesa-
nos y ganaderos consumados que precisan atención constante en salud animal, mejor
uso de los cueros en curtiembres, productos de lana hilada, confeccionada al gusto del
Nancy Alanoca Astigueta
comprador nacional e internacional, incluyendo control de calidad para una venta se-
Asistente Social

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Los pueblos andinos son el resultado de las reducciones para indígenas implementadas por el Arica y Parinacota es una región privilegiada, que guarda en sus parajes una gran riqueza
virrey Toledo a fines del siglo XVI, como también estancias que se transformaron en el tiempo cultural, milenaria y ancestral. El patrimonio material e inmaterial de nuestros pueblos ori-
en pueblos. ginarios es parte de nuestras vidas, así lo sentimos y vivimos a diario gracias al valor de su
gente y pueblos que luchan día a día por no perder su identidad y esfumarse en un mundo
En ellos se construyeron iglesias, casas y edificios principales, se ubicaron en bofedales, valles globalizado que da prioridad a lo que produce utilidades a gran escala y no en el valor inhe-
altos y bajos, las pequeñas poblaciones vivían del pastoreo, la agricultura y el arrieraje, en los rente a la pluriculturalidad.
antiguos caminos reales que se habilitaron sobre los caminos prehispánicos, para proveer de
todo lo necesario a las minas del alto Perú. En el proceso de transformación de vida y formas de producción, nuestras comunidades
precordilleranas y altiplánicas han sufrido un despoblamiento brutal a partir de mediados del
El drástico despoblamiento de las últimas décadas significó el deterioro progresivo de iglesias siglo pasado, fundamentalmente por falta de acceso a la educación para los niños y jóvenes y
y viviendas que comenzaron a ser reemplazadas. Esta situación se revirtió a partir de una del desarrollo productivo de las ciudades y las urbes.
importante inversión pública en la restauración de iglesias desde el año 2009, el avance de las
restauraciones y la instalación de capacidades en restauración y recuperación de edificios a Perder este patrimonio es perdernos a nosotros mismos, es por esto que en los últimos años
través de las escuelas talleres, motivaron a los comuneros a querer restaurar sus viviendas y hemos dado un fuerte impulso para recuperar nuestra cultura a través de; la lengua, danzas
recuperar los pueblos andinos de manera integral. y costumbres. Acciones que han sido exitosas especialmente en nuestros jóvenes y la forma
en que hoy reivindican y cultivan su arte y cultura.
El Gobierno regional ha invertido en la restauración de iglesias y viviendas, a través del sis-
tema de capacitación en escuela taller sub ejecutado por Fundación Altiplano. Belén marcó Sin embargo, no hemos logrado tener impacto directo en el repoblamiento de los poblados del
el inicio de este exitoso programa de Fachadas, a ello se sumó Socoroma y Codpa. En el 2017 interior, ya que además se requiere generar estrategias y medidas concretas desde el Estado
se ejecutaron Tímar y Guañacagua y este 2018, comenzamos a restaurar en el altiplano, en para que exista un desarrollo productivo en las zonas rurales.
Tacora, logrando recuperar tipologías y estéticas de poblados andinos, en las comunas de
Putre, Camarones y general Lagos. Una de esas medidas ha sido la recuperación y puesta en valor del patrimonio material que es
el marco en que se desarrollan las costumbres y prácticas propias de las comunidades. Esto
A través de este libro “Pueblos Andinos, Arica y Parinacota” buscamos difundir el proceso de se ve reflejado en la restauración de las iglesias, campanarios y fachadas de viviendas pa-
puesta en valor y restauración de los valiosos pueblos andinos de nuestra región. trimoniales y que podrían además potenciar el desarrollo de distintas iniciativas productivas
como el turismo u otras. Siempre con la venia y participación activa y decisiva de los actores
La restauración ha permitido revalorizar costumbres y tradiciones, recuperar oficios y tradi- principales quienes son las comunidades indígenas de los Pueblos Andinos.
ciones constructivas, además de reactivar la voluntad de los propietarios de volver a pensar, Como Consejo Regional, cuerpo colegiado representativo de las distintas visiones de la co-
soñar y vivir sus pueblos, pudiendo concretar su anhelo de poder subir de manera más fre- munidad regional, asumimos el desafío de continuar en esta senda de poner al estado a
cuente a ellos o iniciar actividades económicas asociadas a la agricultura, ganadería o turismo. disposición de las comunidades, y en ello nuestro socio estratégico en la ejecución, es la
Fundación Altiplano, a quienes agradecemos profundamente el aporte que entregan a nuestra
comunidad y región.

Hoy este libro cristaliza el trabajo colaborativo que nos permite mostrar al mundo la gran
riqueza milenaria cultural, que ofrecen nuestros Pueblos Andinos, a la humanidad.

Loreto Letelier Salsilli Gary Tapia


Intendenta de la Región de Arica y Parinacota Consejo Regional de Arica y Parinacota

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Portada
Pueblo de Pachica
Fotografía: Cristóbal Correa

Ilustracion Interior
Dibujo Original de Liliam Aubert

Libro Publicado por Gobierno Regional de Arica y Pari-


Índice
nacota y Fundación Altiplano MSV

Dirección y Coordinación: Prólogo 17


Ángel Guillén Cárdenas
Magdalena Pereira

Corrector de Textos:
Milton Puga La Memoria a través de los Relatos Orales 61
Constanza Tapia Riquelme
Diseño y Diagramación:
Constanza Manriquez
Andrés Rodríguez Contexto Histórico 85
Magdalena Pereira Campos
Ilustraciones:
Juanita Crispin

Entrevistas y Transcripciones: Conservación Machaca: un nuevo sentido para la conservación patrimonial 237
Cristían Heinsen Planella
Constanza Tapia
Julia Thiel
Ayudante: Andrés Jiménez
Proceso de Intervención en Viviendas Andinas 257
Fotografías Andrés Aninat Jolly
Cristóbal Correa
Archivo FAMSV
Sismo Resistencia en Estructuras de Tierra 289
ISBN: Julio Vargas Neumann

Impreso en Chile
© Fundación Altiplano MSV
Segunda edición, 1000 ejemplares Testimonios 297
Arica 2018

Ninguna parte de esta publicación puede ser reprodu-


cida o transmitida, mediante cualquier sistema, sin la
expresa autorización de Fundación Altiplano MSV.

Todos los derechos reservados.


REGION DE ARICA Y PARINACOTA

“Ilustración que no representa necesariamente las reales dimensiones de Chile y del a región de Arica y Parinacota” Casa familia Alanoca restaurada - Belén
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Prólogo

La narrativa comunitaria del sur andino americano sugiere una observación medi-
tada del dilatado proceso histórico de consolidación territorial que le cupo afrontar en esta
parte del subcontinente. Un primer mecanismo de potente cohesión, determinante para la
modelación del ámbito meridional andino-americano, provino de las culturas prehispánicas,
en particular de los imperios Wari y Tiahuanaco. En ambos casos, la noción de la extraterri-
torialidad estuvo presente, como una constante, en el decurso de su apogeo y desaparición.
En otro momento, trascendente por su aporte cultural aunque breve en su implementación,
pudo fusionarse la experiencia previa de huaris y tiahuanacotas con la capacidad de síntesis
panandina del Imperio Incaico. Con la presencia occidental se afianzó un sello territorial bajo
otros parámetros valorativos, predominantemente mercantilistas y diametralmente diferen-
tes a los preceptos ancestrales locales. En los albores del siglo XIX sucedieron dos hechos
importantes para América. Primero, se consolidó la independencia de las colonias hispanas;
segundo, se formalizó la desmembración físico-espacial de los antiguos virreinatos, dando
origen a la actual fisonomía geográfico-política del subcontinente. El aporte de las nacientes
repúblicas a un mejor orden fue mínimo. Los resabios de las formas de ser y hacer coloniales
perduraron hasta fines de siglo, ratificándose esa distancia infranqueable entre lo urbano y lo
rural, o entre el mundo criollo y el indígena. La reconfiguración territorial acontecida redefi-
nió los esquemas de vecindad sudamericana, por tanto, las alusiones al mundo surandino se
ampliaron a nuevos actores. En tal sentido, el ámbito surandino, caracterizado por la interfase
suscitada entre el sur peruano, norte chileno y oeste boliviano, muestra y demuestra, en el
tiempo actual, la vigencia de una conectividad cultural, económica, geográfica y social de
índole tripartito.

La comunidad planetaria o el paisaje global

Hubo alguna vez un planeta menos densificado y exento de tantas incertidumbres. La ralen-
tizada ocupación humana en ese momento oscilaba entre lo poético y épico, entre el instinto
y los exigidos razonamientos que obligaban a superar con estoicismo las limitaciones mate-
riales, propias de la condición humana. Los pequeños y grandes intentos del ser humano por
adaptarse a las circunstancias de un medio agreste y desconocido se convirtieron en huellas
y cobijos orgánicos esparcidos por los cinco continentes. Fue el momento de la entelequia
paisajística. Aquel instinto gregario sirvió en algún otro espacio-tiempo para fundamentar
el arraigo y construir la noción de civilización. Fueron periodos donde el hombre empezó a
valorar con razonamientos concretos su hábitat. Se insinuaba, además, un proceso de parce-
lación territorial y paisajística. Mientras tanto, entre los grupos humanos, surgían inevitables
suspicacias.

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mestizo que respondió a formalismos occi-
Las civilizaciones generatrices representaron y encarnan hasta la fecha el mayor logro huma- dentalizados y proclives a mantener el sis-
no en los procesos de interacción con la naturaleza. Una vocación integradora y transforma- tema de intercambio colonial. La urbanidad
dora proveniente de visionarios desafíos ideológicos, políticos y demográficos demandaron la y la consolidación de una frontera agrícola
búsqueda incesante de recursos primarios y transformados. Ese sustento vital, en términos resaltaron en la nueva visión del paisaje
utilitarios (ética), no estuvo divorciado de la belleza (estética) y la magnificencia (monumen- cultural americano.
talidad). Los paisajes sagrados y simbólicos proveedores de prodigalidad requerían una deta-
llada modelación de los escenarios: Persia y Mesopotamia fueron acompañadas por los ríos Una mención aparte, proclive al disfrute y
Tigris y Éufrates; China demostró toda su capacidad creativa en la extensión de los ríos Yang valoración de los paisajes culturales ame-
Tse y Amarillo; Egipto sublimó las obsequiosas aguas del Nilo; Los aztecas, desde el lago Tex- ricanos provino de diversos viajeros euro-
coco reverenciaron a Tenochtitlán y los incas sacralizaron el valle bañado por el río Vilcanota. peos y norteamericanos que pusieron en
valía y conocimiento del mundo la belleza y
Desde una Europa que rememoraba constantemente lo grecorromano brotaron afanes descu- utilidad de los paisajes costeros, andinos y
bridores. España, Italia y Portugal se convierten en las fuentes de renovadas inquietudes ante amazónicos. Personajes como George Squier
lo desconocido. Fueron los anuncios de un nuevo paradigma mundial que, al trasuntar de un y Paul Marcoy, recorriendo y dibujando el
planeta horizontal a otro circular, derribaron dogmas y facilitaron el encuentro con paisajes sur andino; Léonce Angrand, acotando el
culturales espléndidos y respetuosos del equilibrio ambiental. En cualquier caso, las proezas paisaje arquitectónico y humano de Lima;
documentadas por Marco Polo a través de la Ruta de la Seda y sus conversaciones con el Ku- La Condamine, en travesías de éxtasis por
blai Khan revelaron la riqueza humana de China; en otro momento Vasco da Gama se atrevió, los ríos amazónicos; Charles Darwin, entre
desde Santa María de Belén en Portugal, a bordear las costas africanas hasta arribar a la India; el subcontinente y las Galápagos; o Charles
de otra parte, Cristóbal Colón convencía a los Reyes Católicos para zarpar hacia las Indias; Wiener, anotando la exuberancia etnográfi-
aparentemente y sin imaginarlo se convirtió en el Adelantado de América y el certificador de ca de los aimaras. Fueron los maravillados
la redondez planetaria; a Fernando de Magallanes le cupo asumir una pretenciosa empresa retratistas del paisaje y los paisanos suda-
que corroboró la vinculación entre los océanos. mericanos.

La conquista de América desde América convalidó un viraje y cambio de escala en la apro- En un tiempo paralelo, alimentados por
ximación hacia culturas y territorios desconocidos por occidente. Predominó, de partida, un Platón con La República y por San Agustín
afán mercantilista y deseoso de enriquecimiento rápido. Hernán Cortés llega a México desde de Hipona con La ciudad de Dios, utopistas
Santiago de Cuba y ocasiona el colapso del Imperio Azteca. Vasco Núñez de Balboa aparece europeos como Robert Owen, Charles Fou-
como el descubridor del Mar del Sur, generando la antesala para que Francisco Pizarro y sus rier, Étienne Cabel, Ebenezer Howard o Ar-
socios, desde Panamá, emprendan la inevitable conquista del Imperio Inca. Muchos paisajes turo Soria, consideraban que podía existir
culturales estructurados sistemáticamente a lo largo de siglos empezaron a trastocarse y un mundo cuasi idílico donde los hombres
perder vigor. Con fortuna se mantuvieron los relatos de cronistas indianos y europeos que fueran libres en medio de la belleza, la pro-
testimoniaron el esplendor de aquellos territorios dando pie a la confirmación inequívoca de ductividad y la urbanidad responsable. En
“imaginarios paisajísticos” de génesis americana. Garcilaso de la Vega, Guamán Poma de Ayala, un contexto sociopolítico cuyas orientacio-
Alonso de Ercilla, entre otros, allanaron sus identidades y transmitieron como “cronistas del nes estratégicas anunciaban el neoliberalis-
paisaje” la vinculación indisoluble de lo humano con su espacio cultural y geográfico. mo –con una importante revolución indus-
trial en curso– resultó difícil entender que
La independencia de América fue otra respuesta ineludible y, desde luego, encerró una pro- tales imaginarios respondieran sintomáti-
funda reflexión paisajística inicial, en particular cuando las inquietudes libertarias provinie- camente a un paisaje mundial menos ami-
ron de las poblaciones indígenas que se mantenían firmes en el deseo de recomposición del gable con los hombres y sus aspiraciones.
mundo andino. En contraposición, la libertad formal fue generada desde un mundo criollo y

Tramo del Qhapac Ñan, Chapiquiña.


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El mundo indiano

Sujetos ante lo descomunal e inaudito de los recodos geológicos de los andes ariqueños,
quedó para los hombres de estas tierras el privilegio del asombro ante esa energía colosal
originada por ambientes sobrecogedores. Ánimo y mente constreñidos ante un paisaje casi
invariable pero propio, desde el inicio hasta el final de los tiempos.

Dentro de los componentes constantes de la evolución terráquea, el paisaje es el único, entre


todos, que ha acompañado permanentemente a la humanidad. Para los habitantes andinos
la naturaleza siempre tuvo un programa definido y equivale a una sumatoria de códigos y
símbolos con funciones puntualizadas. Una de las aptitudes del paisaje es que nos permite
retrotraer mensajes del pasado e, incluso, proyectar conceptos hacia el futuro.
¿Cómo hubieran sido los hombres antiguos de este espacio surandino sin sus austeras mon-
tañas, profundas quebradas, exiguas fuentes hídricas y elevadas planicies? Tal vez, una idea
facilista y benevolente del entorno habría relajado sus convicciones para generar cultura y
civilización. Luego, podría asegurarse que las dificultades del parto comunal en medio de un
escenario exigente, incidieron en la superación de la medianía, provocando, en suma, el estre-
chamiento de los lazos de parentesco y el esplendor de los instintos gregarios.

El concepto “cultura”, interpretado en su etimología más bella, es concurrente con los propósi-
tos de las comunidades indígenas, donde labranza y cultivo revelan la esencia de su identidad
territorial.
Además, uno de los aspectos notables de la interacción del hombre indígena surandino con
su medio es que no llega a transformarlo drásticamente; es más, lo adapta y adopta en una
realidad enriquecida que suele denominarse “sobrenaturaleza”.

La “sobrenaturaleza” en el mundo indígena, o “paisaje artificial o cultural” en el mundo mo-


derno, no son opuestos bajo los preceptos autóctonos. Un ejemplo palpable de tal apreciación
está en la “resignificación óptima” de la monumentalidad prehispánica, que con el trasunto de
los siglos ha llegado a nuestra era con “atemporalidad”, confundiendo su materialidad con la
invisibilidad (cercana a un paisaje natural).

Muchas de esas aldeas prehispánicas se muestran con una levedad conmovedora, como si
hubieran brotado de la misma naturaleza; ejemplo paradigmático de compenetración con
mínima intervención y mimetización.

Los pueblos andinos de esa época (aldeas) no estuvieron localizados, nunca, en emplaza-
mientos que contradijeran la preeminencia del paisaje natural o productivo. Ética y estética se
acompañaron en todo momento para no menoscabar ni los insumos ni la ritualidad.

Hay que validar, en consecuencia, la importancia del conocimiento específico de las civiliza-
ciones andinas locales. Su arquitectura y urbanismo son el resultado de una afortunada con-
currencia de esfuerzos locales y extraterritoriales, donde las síntesis panandinas de las cultu-

Vista de Potosi hacia la costa. Heinrich Scherer. Atlas novus exhibens terraqueum… 1737. p. 827. Biblioteca
Nacional de España.
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ras amerindias occidentales han derivado en productos generales y particulares de carácter
transversal. En ese aspecto, el espacio surandino fue propicio para congregar una diversidad
de influencias en distintos estadios culturales e históricos. El urbanismo y la arquitectura,
como productos especializados, formaron parte insoslayable de los propósitos estructurales
e infraestructurales prehispánicos y su materialidad ha quedado representada en cada uno
de los paisajes culturales existentes.

Según los arqueólogos y antropólogos, sólo existieron “tres imperios andinos”: Wari, Tiahua-
naco e Inca. Cada uno de ellos produjo, desde su espacio generatriz, un nivel civilizatorio
extraordinario que trastocó y transformó los paradigmas del mundo indiano. Los dos pri-
meros, Tiahuanaco y Wari, fueron capaces de transmitir dos aportes supremos al Imperio
Inca: la espiritualidad impregnada de ritualidad cultivada por los aimaras y, de la otra parte,
la planificación urbana como política estatal proveniente de los Wari. Se encontraban, coinci-
dentemente, en un lugar no tan distante de Arica y Parinacota, los máximos desarrollos de los
Andes Centrales y Sureños, precisamente en una interfase cultural que podría considerarse el
nodo del espacio surandino: El Valle del Osmore en Moquegua, Perú.

Dentro de los patrones territoriales compartidos por waris e incas –sugeridos por el arqui-
tecto peruano José Canziani Amico en el libro Ciudad y Territorio en los Andes– que se pro-
yectaron también en la ulterior expansión de Tupac Yupanqui a Chile, y de paso a la actual
región de Arica y Parinacota, estuvieron: visualización de expansiones progresivas con avan-
ces sucesivos, teniendo como eje de referencia la propensión longitudinal de la cordillera
de los Andes; localización estratégica de centros urbanos en los entornos provinciales alto
andinos; ejecución de obras de infraestructura agraria; fortalecimiento de los sistemas viales;
patrones urbanísticos debidamente planificados; patrones y formas arquitectónicas singula-
res (desde el prototipo al tipo); sistemas constructivos estandarizados y servicios y equipa-
mientos urbanísticos.
Respecto a las interrelaciones aimaras y quechuas, se mantuvieron patrones asociados a la
ritualidad, desprendidos de una particular forma de comprender la “génesis andina”. La le-
yenda de dos personajes saliendo de lo más profundo del Lago Titicaca –Manco Capac y Mama
Ocllo– representa, en estricto rigor, una paternidad aimara sobre los incas. Se institucionaliza
la “sacralización del territorio indígena”, desde la “mamacocha” hasta la “pachamama”, atra-
vesando geográficamente el altiplano puneño para arribar finalmente al valle del río Huatanay,
donde se funda la ciudad de Cusco. Los dioses y semidioses aimaras fueron resemantizados
por los incas, expandiéndose sistemáticamente a todos los confines del Tawantinsuyo.

La complejidad del nuevo orden

Una geografía complicada, desconocida e inmensa planteó un enorme desafío a los conquis-
tadores europeos. Los nuevos visitantes de América estaban habituados a un sentido de la
escala, proporciones y simbolismos de distinta configuración.

Dr. Nelsón Mamani 1987. Iglesia de San Pedro de Esquiña - Archivo Personal
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Es cierto que el imaginario occidental estu- Un nuevo paisaje para el mundo, pródigo en ingentes y ricos ecosistemas, empezó a proyectar
vo convencido durante siglos de la planitud una diversidad de contenidos hacia el hemisferio occidental. En esos escenarios se ubicaron
de la tierra. Por tanto, la simple idea de un culturas de elevado nivel civilizatorio que cohabitaron esplendorosamente junto a una vaste-
mundo más allá del Finisterre resultaba dad faunística y florística, en medio de entornos que oscilaban entre el trópico, los desiertos
poco asimilable y creíble. Sin embargo, las y la cordillera de los Andes. Las poblaciones amerindias que fueron contactadas se asentaron
expediciones, entre confirmatorias y reve- secuencialmente desde el norte hacia el sur del continente, cerca de las costas, integradas a
ladoras de Cristóbal Colón, ocasionaron un los valles y planicies altiplánicas o en medio de las florestas selváticas. La presencia humana
cambio de paradigma de la vida habitual. en el nuevo mundo era materia conocida para los europeos. Empero, lo que no supieron en-
Apareció, en consecuencia, una impresio- tender durante gran parte de los siglos subsiguientes fue la importancia de los simbolismos
nante motivación por la aventura y el descu- territoriales preexistentes, los mismos que fueron razón y causa de la armónica y ejemplar
brimiento y, obviamente, un afán comercial integración de las comunidades nativas con el espacio geográfico.
y político que elucubraba con el incremento
de poder y riqueza. El despliegue de los im- A los intentos colombinos siguió una serie de incursiones con nombres específicos que iden-
perios se trastocó en patrocinios de distin- tificaron con mayor verosimilitud el continente. Hacia el primer tercio del siglo XV se regis-
ta índole, todos coincidentes y concurrentes traron mapas y planos que aún sorprenden por su precisión.
en el fomento de viajes para conquistar un
nuevo mundo y, en casos específicos, para La pregunta obvia, entonces, podría haberse referido al proceder de los imperios implicados
inventariar y recopilar material científico para la subsecuente ocupación continental.
novedoso. Tal suma de avistamientos per-
mitió, a priori, el desarrollo de la cartogra- Desde el año 1519 hacia delante, y teniendo como base de operaciones a la ciudad de Panamá,
fía y cosmografía. se procuró, por parte de diferentes personajes, explorar lugares aún ignotos e incorporar-
América o las Indias Occidentales –como los, de paso, al imperio de Carlos V. El descubrimiento del Mar del Sur, confirmó el apogeo
se denominó inicialmente a estas tierras– y vitalidad de un señorío de raíces andinas ubicado más allá de la línea ecuatorial. Son los
simbolizaba, que duda cabe, una aproxi- denominados “Socios de la Conquista”, encabezados por Francisco Pizarro y secundados por
mación al Edén y una ruta al paraíso. Pero Diego de Almagro y Hernando de Luque, quienes planifican comercial y militarmente la ulte-
América contenía muchos más valores. rior “Conquista del Imperio Incaico”. Tal despliegue, costoso en economía y avituallamientos,
Inauditas por donde se le apreciara, estas representó uno de los mayores logros territoriales para la corona española.
tierras exponían una suma de paisajes cul- Las ciudades que empezaron a fundarse en la parte occidental de América del Sur, en gran
turales y naturales que se desperdigaban parte por Pizarro y sus lugartenientes, tuvieron fundamento por la necesidad de arraigo y exi-
desde la extrema Alaska hasta Tierra del gencia jurisdiccional. De inmediato, el incipiente y primario urbanismo español se multiplicó
Fuego en el borde meridional. Desde luego, incesantemente durante gran parte del siglo XVI. La ciudad andina del Cusco –antigua capital
las dificultades logísticas y las limitaciones de los incas–, se convirtió en el nodo esencial desde donde se afrontó la avanzada conquis-
tecnológicas de los siglos XV y XVI, condi- tadora y fundacional de los espacios andinos de Bolivia (Alto Perú), noroeste de Argentina y
cionadas por la multiplicidad de culturas, gran parte de Chile.
climas y accidentes geográficos del nuevo
continente, se convirtieron en los pies for- La fundación y construcción de ciudades marcó el inicio del Urbanismo Occidental. Tal política
zados que debieron superar, con dificultad de consolidación poblacional estuvo respaldada, normativa y políticamente, desde la metró-
y no siempre con éxito, los conquistadores poli. La sistematización de roles y actividades fue determinante en la visión constructora de
europeos. las urbes dentro de los espacios geográficos indígenas. Las ciudades necesitaban patentizar
una serie de funciones, tales como: ser lugares de gestión e intercambio de bienes y provisio-
nes; actuar como nodos de futuras incursiones territoriales; ratificar su papel administrativo
hegemónico dentro de los espacios locales, regionales y macrorregionales; representar un

Tongolaca, territorio de Pachama


24 25
Calle Baquedano en el pueblo de Belén, es posible apreciar el muro perimetral del atrio de la iglesia de Santiago,
hoy inexistente. Archivo Juan Benavides, Universidad Los Andes, Santiago. Década 1960.

26 27
papel preponderante sobre las poblaciones plazas que, en conjunto, ratificaron decididas centralidades urbanísticas e, incluso, territoria-
autóctonas; controlar los usos del suelo y les. La sumatoria previa de Instrucciones, Cédulas Reales y Leyes, fue acotada por las “Orde-
difundir inequívocamente el Nuevo Orden nanzas de Descubrimiento y Población”, establecidas por Felipe II, pese al carácter tardío de
Civilizatorio. Las urbes sintetizaron con cla- su publicación. En síntesis, la interpretación pragmática de la normativa urbanística hispana
ridad la forma de gobernar y la condición en América sugirió algunas variantes contextualizadas a los determinismos geográficos y
de los gobernados, donde la imposición de topográficos existentes.
la justicia fue el eje del desarrollo colonial.
La jerarquía de las ciudades y pueblos de- ?Podría hablarse de un urbanismo andino, naciente o vigente, durante la Colonia? Sin duda, la
pendió, entonces, de la localización prefe- planificación territorial prehispánica fue capaz de dar respuestas asertivas y creativas, en sus
rencial, dentro de sus ámbitos, de los orga- diversos estadios histórico-culturales, a las exigencias de urbanidad, desde tiempos anterio-
nismos gubernamentales. res a la incursión europea. Sin embargo, fue durante el proceso de reordenamiento territorial
virreinal cuando se adoptó la configuración urbanística secular de los “Pueblos Andinos”,
La organización de los territorios colonia- aunque no todos esos desarrollos infraestructurales, aún vigentes, hayan sido producto de la
les en la escala mayor quedó representada imposición reduccional.
por los virreinatos. En la escala citadina,
las urbes y pueblos albergaron en distin- En retrospectiva, retornando a un momento relativamente temprano del Virreinato del Perú,
tas proporciones a los organismos civiles a partir del último tercio del siglo XVI, la administración colonial propició y generó una ur-
y eclesiásticos, destacando el poder de los banística ad hoc para controlar física y espacialmente la integridad de poblaciones indígenas
cabildos. dispersas en aldeas y rancherías, distantes y/o alejadas de las ciudades fundadas a la usanza
peninsular.
De otra parte, en el aspecto comunicacional, Es innegable que gran parte del propósito civilizatorio de los grupos humanos americanos y
las complejidades geográficas y de infraes- andinos adoptó como estructura fáctica la articulación entre el poder monárquico y la iglesia.
tructura fueron superadas al generarse La evangelización, cuya expresión concreta fue la “extirpación de las idolatrías”, se convir-
“enclaves o espacios regionales” como el tió en objetivo y política. Tenía que integrarse un nuevo e indiscutible precepto religioso y,
denominado “Espacio Surandino”, donde paralelamente, había que establecer mecanismos de control poblacional para cumplir con el
la homogeneidad de recursos culturales y proyecto colonial y, de otra parte, asimilar una desaprovechada e ingente fuerza de trabajo.
naturales, junto a la pervivencia de ingen- Las estructuras urbanas (los pueblos) que se referenciaron tuvieron como apoyo ideográfico,
tes poblaciones sirvieron como argumento físico y espacial los “modelos ortogonales” que se emplearon en las ciudades recientemente
y pretexto para consolidar ciudades y pue- fundadas.
blos.
Sin duda, la “Política Reduccional” estructurada por el Virrey Francisco de Toledo a partir del
Desde el punto de vista geométrico, y arti- último tercio del siglo XV significó, en la práctica, el punto de inflexión territorial de mayor
culado con lo físico-espacial, los eventuales impacto para las comunidades indígenas del anterior Imperio Inca. A partir de ese momento,
planificadores debieron emplear “Modelos terminó de desestructurarse no sólo la economía andina, sino sus formas más elementales
Urbanísticos” correspondientes a patrones de urbanidad y domesticidad. De otra parte, éste fue el inicio de un proceso auspicioso para la
experimentados durante siglos, que logra- corona, donde la mano de obra indígena se convirtió en el nuevo tesoro americano y, concre-
ron cierta identidad hispánica. El tipo de tamente, se instaló la mita minera y se institucionalizó el tributo indígena.
ciudad española tomó en consideración la
retícula y cuadrícula. Algunas urbes fun- El componente urbanístico de las reducciones indígenas se comporta como antecedente y
dadas en América se plantearon bajo tales contexto de lo que actualmente reconocemos como pueblos andinos. Una circunstancia fí-
determinaciones, apareciendo subsecuen- sico-espacial que se proyectó en diversos ejemplos poblacionales del subcontinente hacia
temente: calles, manzanas, edificaciones y las repúblicas que se escindieron del antiguo virreinato peruano, particularmente, en sus

Fragmento del retablo de Altar Mayor de la antigua Iglesia de Santia-


go de Humagata. Archivo Juan Benavides, Universidad Los Andes,
Santiago. Década 1960.
28 29
entornos andinos. Al mismo tiempo, la urbanística reduccional, con sus aspectos positivos y
negativos, se contextualizó como parte del imaginario comunal en los centros poblados que
han aparecido o siguen construyéndose hasta la fecha.
La “República de Indios” se conformó en contraste con la “República de Españoles”; el modelo
geométrico llevaba implícito un mensaje diferente: orden y policía. El virrey Francisco de To-
ledo validó su impronta al mencionar sucesivamente en sus escritos el nivel de abandono y
exaltación de vicios en que, supuestamente, se desenvolvía la población indígena. Una clara
visión etnocéntrica y, desde luego, conveniente para los efectos de la implementación reduc-
cional. La participación de la iglesia, afianzada por los preceptos tridentinos, fue el apoyo
perfecto para las estimaciones toledanas: debía difundirse sostenidamente el pensamiento
religioso occidental y cualquier otra forma de espiritualidad resultaba inoportuna.

foto calle En contraste con el pensamiento dual andino, la visión occidental referida en un nuevo orden
para las tierras americanas, se enmarcaba en la concepción y plasmación de un sistema po-
lítico integral donde la uniformidad doctrinal debía prevalecer. El despliegue evangelizador
y extirpador de idolatrías fue concurrente con la utilización de la propaganda religiosa para
desactivar los arraigados simbolismos territoriales andinos con el propósito de que sirvieran,
paralelamente, para los objetivos de la corona en los aspectos culturales, económicos, políti-
cos y sociales.

El envolvente urbanístico de la “cuadrícula española” se convirtió en el modelo idóneo para


implementar las medidas de inclusión-exclusión. De una parte, los promotores de las disposi-
ciones reglamentarias pretendían el vaciamiento aparente del territorio y la reconcentración;
esto significó obtener un catastro en tiempo real de las poblaciones y, por otro lado, aseguró
la disposición inmediata de tributarios para su participación en los obrajes y mitas mineras.
Los grupos humanos indígenas adquirieron un valor económico de orden estratégico, aspecto
que incidió perversamente en la caracterización demográfica de las comunidades originarias.
En consecuencia, se impuso un renovado orden social con un espacio geográfico tensionado
por una República de Españoles (la ciudad) y una República de Indios (los pueblos reduccio-
nales). Esta “dualidad” explicita la posición ventajosa de las ciudades y la situación marginal
de los pueblos reduccionales que, en proyección histórica, plasmaron una dialéctica urba-
no-rural aún vigente.

El criterio de enclaustramiento indígena fue fortalecido por un componente coercitivo y puni-


ble desprendido de la leyes y políticas de separación; en este caso, se trataba de evitar la “mo-
vilidad inopinada de la gente”, acto que resume el quiebre de las interrelaciones ancestrales.
Bajo este enfoque fue prácticamente imposible que se concretizaran procesos explícitos de
mestizaje en los entornos andinos. La implementación de las reducciones indígenas implicó
una decidida convicción política que pretendía, subalternamente, mantener la “condición de
indianidad” de sus ocupantes.

Fachadas restauradas - Belén


30 31
Lam 101. “Perú . Tacora”. Melchor María Mercado, álbum de paisajes, tipos humanos y costumbres de
Bolivia (1841-1869), Banco central de Bolivia, 1991, p. 174.

32 33
Una alianza estratégica para el logro de los embargo, la interpretación andina del efecto reduccional no se ha explicitado con certeza
objetivos reduccionales se dio con la actua- debido a una percepción superficial de su estructura cultural actual. Creer que el “desarraigo
ción de los caciques que, valiéndose de la poblacional” fue una operación inequívoca y definitiva de sumisión ideológica es una afirma-
nueva estructura institucional desplega- ción desacertada. La movilización de personas se convirtió en un acto aparente e insuficiente,
ron un “proceso de autocolonización”. El subestimándose de manera significativa el grado de interiorización simbólica del ser andino
Cabildo Indígena instituido y reglamentado con su territorio.
fue el mecanismo que materializó los obje- Lo subyacente ha cobrado vigor en el trasunto de los siglos, renovándose un particular inte-
tivos coloniales. Los caciques persistieron rés por interpretar el efecto sustancial producido por la materialización de las Reducciones
en la divulgación de la doctrina cristiana Toledanas en el continuo espacio-temporal que va desde los últimos años del siglo XVI hasta
y en la extirpación de idolatrías, así como nuestros días. ¿Qué aspectos procedentes de la impronta reduccional valdría contrastar en
en la imposición de tributos y la observa- esta época? Ciertamente aquellos que todavía influyen en la vigencia y continuidad de las
ción del orden y policía. Son constatables comunidades andinas. El tema dialéctico de la dispersión/encerramiento es tan destacable
los ejemplos que precisan las preferencias como la exégesis del espacio aplicado frente al espacio resignificado.
y ventajas que depararon las autoridades
coloniales a los caciques más eficientes y Al margen del valor patrimonial que han adquirido los pueblos reduccionales (pueblos an-
leales. dinos), es una obligación poner en cuestión la sustentabilidad de su fenomenología urbana,
comprendiendo que los modelos geométricos adolecieron, desde su origen, de flexibilidad y
El esquema de sumisión estaba legitimado. limitada adaptación al cambio e innovación. Desde esta perspectiva, el carácter simbólico de
¿Qué podía hacer un “poblador reducido” los espacios reduccionales tiene que ser cuestionado para descifrar adecuadamente el uso y
frente al triple control que lo sometía (colo- destino de sus contenidos en una época de renovación del pensamiento urbanístico y territo-
nia-iglesia-cacicazgo)? Poco o nada. rial. La visión actual del escenario morfológico puede ser abstraída en un proceso temporal
de ida-retorno. En la proyección del tiempo, los contenidos urbanísticos-territoriales se en-
El ideólogo del Plan Reduccional para el Vi- tremezclaron mejor con el barroco, estilo que se adaptó con relativa facilidad al pensamiento
rreinato del Perú fue el Oidor de Charcas, simbólico andino.
Juan de Matienzo, quien redactó en 1567
la obra Gobierno del Perú, documento que Un acto pragmático de corte simbólico con implicancia urbanística fue el mantenimiento de la
aborda desde una perspectiva colonial el dualidad indígena que, pese al afán desestructurador de las autoridades coloniales, contribu-
significado estratégico de la conquista, la yó eficazmente en la resignificación de los espacios, promoviendo la sacralización territorial
potestad de la monarquía española sobre de contenidos indígenas.
los nuevos territorios y la incompetencia
de los encomenderos. La intención soterra- Don Antonio Álvarez y Jiménez y la Visita General a los Pueblos Surandinos
da de Matienzo muestra su proclividad a
la estructuración de un nuevo modelo de El cambio de dinastía en España, de los Habsburgo a los Borbones, incidió en la reconfigu-
dominación tributaria sostenida en la ins- ración territorial de las colonias americanas en cada uno de los ámbitos de acción humana,
titución de las reducciones. Este trabajo fue incluido el discurrir habitual de los pueblos andinos.
apoyado por el virrey Francisco de Toledo.
Una de las primeras medidas de carácter organizativo de la administración borbónica fue la
La posición occidental fue clara desde un creación de Las Intendencias; esta determinación fue sancionada por Carlos III para replantear
comienzo: orden y policía dentro de un es- el sistema de hacienda, optimizándose, en consecuencia, la recaudación fiscal y fomentando,
quema físico espacial introspectivo (carce- por añadidura, la acumulación de fondos económicos. Había que centralizar el poder y corre-
lario), impregnado de una doble ideología: gir los vicios burocráticos preexistentes. Tal panorama de mejoras sucumbió rápidamente con
control social y sometimiento religioso. Sin los movimientos independentistas sanmartinianos y bolivarianos.

Detalle de pictografía en alero de Vilacaurani, Putre.


34 35
En el caso del espacio surandino, el año
1784 se crea la Intendencia de Arequipa,
un espacio geográfico que comprendió
los partidos o subdelegaciones de Arequi-
pa, Arica, Moquegua, Camaná, Collaguas
o Caylloma, Condesuyos y Tarapacá, todos
bajo la égida eclesiástica del obispado are-
quipeño. Esta unidad territorial funcionó
hasta el año 1824. No es un hecho coinci-
dente, sino concurrente, que las rebeliones
de Tupac Amaru y Tupac Katari, ambas de
sensible repercusión en el “mundo suran-
dino”, se convirtieran en otro de los moti-
vos que llevaron a fortalecer la estructura
gubernamental colonial en esta parte del
subcontinente.
Las ciudades de Arequipa y Arica fueron
las principales urbes de la Intendencia; ade-
más existieron dos villas y 84 pueblos. El
Partido de Arica, dentro del entorno andino
actual, tuvo dos pueblos reconocidos for-
malmente: Belén y Codpa.
En la jurisdicción del pueblo de Belén se
ubicaba una doctrina, ocho iglesias, un sa-
cerdote, 982 indígenas varones y 1.011 indí-
genas mujeres. El clima fue caracterizado
como templado. En sus sementeras se pro-
ducía trigo, maíz y papas. Su producción
anual equivalía a ocho mil pesos.

El ámbito administrativo-político de Codpa


disponía de una doctrina, nueve iglesias,
un sacerdote, 68 mestizos varones, 92 mes-
tizas mujeres, 844 indígenas varones y 886
indígenas mujeres. El clima era dócil. En
sus campos se cultivaba maíz, papas, fru-
tas y vides. La producción anual generaba
un rédito de ocho mil pesos.
Tales datos, correspondientes a la última
década del siglo XVIII, fueron integrados
por don Antonio Álvarez y Jiménez en el
“Plan Geográfico de los siete Partidos su-
jetos al Gobierno e Intendencia de Arequi-
pa-Año de 1791”.

36 37
Conviene precisar que el concepto de pueblo aplicado en los casos de Belén y Socoroma,
donde existieron más de 17 templos, revelaba que había un amplio margen de “medianos y/o
pequeños núcleos poblacionales” que poseían pobladores, viviendas, iglesias y sementeras.
Prevaleció, explícitamente el concepto de doctrina por encima de la autarquía jurisdiccional.
Algunos de estos poblados fueron, sin duda, Socoroma, Putre, Parinacota, Ticnámar, Livílcar y
Guañacagua, entre otros.

La cuestión, dentro de todo lo exigido por el rey a los virreinatos y subsecuentemente a sus
intendencias, era disponer de una información “clara y sencilla”, y por tanto, metódica, acerca
del “estado general de la población indígena”; una especie de censo socioeconómico y cul-
tural para cuantificar y cualificar esfuerzos y beneficios para la monarquía. Tales peticiones
incidieron sobre las comunidades del sur andino, donde no hace mucho habían surgido mo-
vimientos insurreccionales instigados por indígenas y mestizos.

Parte de aquel cuestionario, planteado desde Madrid, incorporó preguntas concretas sobre
cuestiones urbanísticas y de gobierno implícitamente relacionadas con el carácter de los
“pueblos andinos”: cantidad de misiones y/o doctrinas; parcialidades de indígenas (barrios);
pueblos fundados; usos idiomáticos; número de presbíteros; subvenciones a la iglesia; tem-
plos, estado y gestión; prevalencia de cofradías y hermandades; gobierno y policía; cultura
indígena; actividades de subsistencia de las comunidades y ubicación de gremios artesanales
y/o artísticos.

La ilustración borbónica, apoyada por funcionarios atentos y dispuestos –unos más que
otros–, hizo posible la obtención de información sustancial y sustantiva que se ha convertido
en documentación histórica imprescindible para comprender el derrotero de los pueblos an-
dinos durante los últimos años del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.

El espacio de las interrelaciones surandinas: La Ruta de la Plata

En los primeros años de la conquista del Imperio Inca, en 1535, uno de los socios de la empre-
sa territorial, Diego de Almagro, emprendió un viaje de exploración hacia Chile. En la travesía
cruzó por los valles de Lluta, Azapa, Vítor y Camarones. Fue el primer contacto de los euro-
peos con este territorio.
En el mes de enero del año 1540, en la ciudad de Cusco, Francisco Pizarro emitió una serie de
cédulas de encomienda con mucha ventaja patrimonial para sus principales colaboradores.
Uno de ellos fue Lucas Martínez Vegazo, a quien concedió 1.637 indios tributarios distribuidos
entre Ilo, Lluta, Azapa y Tarapacá. Coincidentemente, en ese mismo mes y año, Pedro de Valdi-
via partía desde Cusco para concretizar la conquista de Chile.

Oratorio de Pucara
38 39
Lucas Martínez Vegazo asumió un papel importante en la revaloración de los territorios que Contextualmente, existieron dos factores dimensionales para el descuido en la asistencia y
le encomendaron. Con fortuna dispuso, en la primera fase de la incursión colonial americana, participación religiosa: a) El imperativo sísmico inopinado y recurrente; b) El despoblamiento
de un generoso espacio geográfico, rico en contenidos ambientales, donde predominaba una progresivo por la demanda de recursos humanos debido al auge argentífero.
demografía media, lo suficientemente importante como para aprovechar ventajosamente los En términos conceptuales, morfológicos y de emplazamiento, los conjuntos religiosos y cris-
recursos culturales y naturales existentes. tianos de Arica y Parinacota sintetizaron desde los albores coloniales un aspecto sencillo,
tomando como referencia los influjos tardorrenacentistas y barrocos; ambos fáciles de imple-
De otra parte, se constituye el cacicazgo de Codpa –durante los primeros cincuenta años del mentar por su simpleza configurativa y su estructura similar al imaginario, pensamiento y
siglo XVII– como una búsqueda, en plena época colonial, de reconfiguración de los antiguos percepción indígena.
esquemas de complementariedad vertical andina.
Los templos andinos de la región Arica y Parinacota poseen un “valor patrimonial universal”,
Aún en el siglo XVIII, las poblaciones indígenas alto andinas, fue- que está soportado en su condición de Escuela Subregional de Arquitectura Religiosa, así
ron capaces de mantener ínsulas productivas en las partes bajas de los va- como en su vigente capacidad de proyección conceptual, concreta y espiritual de sacraliza-
lles de Lluta y Azapa. Se utilizó el sistema organizativo dual: Aran y Mancansaya. ción del territorio rural. Tales valores universales excepcionales proyectan el territorio andino
Sólo el paso del tiempo reconfirmaría la gravitación fundamental de Arica y sus Altos; am- de Arica y Parinacota como un Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. Esta aspiración
bos espacios geográficos asumieron conjuntamente una posición de bisagra o interfase, entre está respaldada por su actual inclusión en la Lista Indicativa de Chile.
transversal y vertical, en América suroccidental.
El sur andino occidental: paisajes y paisanos de Arica y Parinacota
La irrupción argentífera de las minas de Potosí influyó directamente sobre el devenir del terri-
torio andino y costeño de Arica. Pero, ¿cuáles fueron los beneficios que produjo este “espacio En los valles bajos de la XV región, próximas al Océano Pacífico, destacan muchas poblacio-
del trajín” para las poblaciones alto andinas e inmediatas a la Ruta de la Plata? En la escala nes de origen colonial.
local y para las comunidades andinas el trajín generó una dinámica comercial que exigió Una de ellas es Poconchile, cuya procedencia auroral está imbricada con la evangelización de
mejoras en los estándares productivos comunales. Sin embargo, la condición de indianidad los Altos de Arica. Mantiene un templo de aspecto republicano, aunque su fábrica original
prevalente derivó en injusticias, mezquindades y poca preocupación por las condiciones de fue erigida en el siglo XVII. Territorialmente es un sitio de primer orden dentro de la cuenca
vida de los pueblos del interior. Mientras tanto, a escala mayor floreció la ciudad de Potosí, con del río Lluta.
algún aliciente proyectado hacia la economía del puerto de Arica. Azapa es otro lugar referencial que se ubica en la cuenca del río San José. Pese a su cercanía
con el Valle de Lluta, mantiene diferencias en temas ambientales y productivos. Fue visuali-
Sacralización del paisaje cultural de Arica y Parinacota zado, desde la época colonial, como uno de los espacios territoriales de mayor potencialidad
En el primer tercio del siglo XVII, el carmelita descalzo Antonio Vázquez de Espinoza viaja agrícola.
por el norte chileno y deja un testimonio escrito sobre la situación de los primeros pueblos
indígenas de la región en el Compendio y Descripción de las Indias Occidentales. El docu- Livílcar se ubica en un recodo terrestre al interior de la quebrada del río San José. Muestra
mento revela, además de significativos aspectos geográficos del borde occidental de Sudamé- una belleza diferente y propia. Patrimonialmente posee un templo excepcional en sus conteni-
rica, el incipiente proceso de adoctrinamiento religioso imperante. Esa supuesta precariedad dos arquitectónicos y artísticos.
espiritual tenía una contraparte física que evidenciaba la pervivencia de pueblos misérri-
mos con iglesias desvencijadas, inconclusas o sin edificar. Una clara revelación de la pobreza Codpa es un poblado con historia y, seguramente, fue aquel que sirvió de motivo y pretexto
vigente. para el despliegue del primer reordenamiento territorial con demandas indígenas en plena
etapa colonial. Pese a sus incuestionables valores ambientales y paisajísticos, preocupa el
Vázquez de Espinoza, cuando se refiere a los Altos de Arica, sostiene la existencia del Camino decurso de su arquitectura y urbanidad.
Real entre Arica y Potosí. El fraile se interna el año 1618 en la región andina para realizar sus
pesquisas por el valle de Lluta, recorriendo muchos lugares de la ruralidad. Una primera con- Guañacagua es una pequeña población que se ubica en el valle de Codpa. Su configuración
firmación del religioso fue que la mayor parte de la población regional vivía en la parte alto urbana está vinculada con espontaneidad a sus sementeras agrícolas, destacando como un
andina y, al mismo tiempo, que era el estrato social más olvidado. hito el templo reedificado en 1904.

40 41
Vista general del Pueblo e Iglesia de Guañacagua, Valle de Vitor.
42 43
Chitita es un escenario frutícola de clima cálido que se apoya en el borde de un farallón
montañoso.
El acceso a la precordillera marca un punto de contacto con otros pisos ecológicos. Los pue-
blos andinos que emergen centenariamente en ese entorno –comprendido entre los 2.000 y
3.500 m.s.n.m.– exponen una variedad de logros, desplegados en una considerable extensión
de terrazas agrícolas, múltiples sistemas de conducción hídrica, innumerables sitios arqueo-
lógicos y un patrimonio urbano, arquitectónico y artístico de procedencia colonial-republica-
na que refuerza la caracterización del paisaje cultural de la serranía.

Socoroma es uno de esos lugares prodigiosos, heredero de una laboriosa cultura prehispá-
nica signada en una vastedad de terrazas agrícolas. Incorpora dentro de su ámbito comarcal
a uno de los mayores portentos tecnológicos ensayados antes de la colonización española: el
canal de Vilasamani, de 15 kilómetros de extensión ininterrumpida. El pueblo está rodeado de
magníficas sementeras donde se cultiva con dedicación orégano y maíz. El lugar tuvo una ele-
vada demografía, razón que motivó un interesante desarrollo estructural e infraestructural.

Chapiquiña es el ejemplo perfecto de un pueblo andino que ha podido desarrollarse en un


contexto espacio-temporal del siglo XX sin perder su ligazón con territorios inmediatos, pre-
servando con vitalidad el nexo con la cultura local.

Pachama es un lugar emblemático que resume con acierto la ancestral vocación agrícola de
los pobladores de la precordillera. Expone un paisaje con fuerte identidad campesina. El sen-
tido bucólico proviene de su iglesia colonial, la misma que se ha convertido en baluarte del
último arraigo poblacional.

Belén aparece como una población pivotante en el amplio escenario, cultural y ecológico,
que remarca la sierra del Huaylillas y el Parque Nacional del Lauca. Sus orígenes coloniales
confirman la búsqueda primigenia de las órdenes religiosas que adoctrinaron a las pobla-
ciones mediatas e inmediatas. Fue uno de las pocas poblaciones que incorporó los preceptos
impuestos en las reducciones. Los indicios de tal referencia están en su “modelo geométrico”,
en la hábil incorporación del sistema dual indígena y, desde luego, en la pervivencia de dos
templos ejemplares: San Santiago y Virgen de la Candelaria, lugares donde han convivido sim-
bióticamente los indicios del Renacimiento tardío, el esplendor del Barroco y la moderación del
Neoclásico vernáculo.

De igual manera, otras comunidades como Putre, Saxámar, Ticnámar, Tímar, Cobija, Tulapalca,
Aico, Sucuna, Saguara, Pachica y Esquiña son lugares que enmarcan el corredor vertical y
transversal andino a través de intercuencas con centenarios antecedentes de conectividades
endógenas y exógenas. Sus conjuntos religiosos, procedentes de los periodos colonial y repu-
blicano, han sabido resumir la esencia de lo andino, integrando transversalmente lo cotidiano
y lo sagrado.

Petroglifo de data colonial, Pampanune, Camarones


44 45
El altiplano, por su compromiso fronterizo, es hasta la fecha el punto de aproximación in-
tercultural aimara por antonomasia. Su proximidad a espacios bolivianos y peruanos ha
facilitado una cuantiosa trashumancia, derrotero que además de lo mercantil y poblacional ha
conllevado esencia cultural, irradiación simbólica e influencias extraterritoriales a lo largo de
centurias. Destacan las estancias y/o poblaciones de Airo, Tacora, Chapoco, Putani, Cosapilla,
Guacollo, Caquena, Parinacota, Choquelimpie, Guallatire, Timalchaca, Parcohaylla, Mulluri y
Visviri. Son lugares íntimamamente relacionados a la ganadería, con montañas emblemáticas
y áreas de conservación ambiental.

Pueblos andinos, transversalidad y comunidades relacionales

El carácter integrador de los pueblos andinos está representado en el imaginario de su pobla-


ción con un sentido compartido. También es cierto que tal convicción y percepción tuvo un
mejor asidero en otras épocas. La transversalidad, por principio, es ajena a los sectorialismos
y visiones fragmentadas de la realidad; eso sí, propone como respuesta potente la integralidad
y percepción holística como mecanismos intelectuales para comprender y desentrañar los
desafíos contemporáneos que exige el desarrollo.

Las comunidades relacionales se caracterizan por sus valores histórico-culturales similares


y también son sobresalientes por sus capacidades de organización, que están afianzadas por
sus lazos ancestrales. Por tanto, son capaces de compartir el presente y mantener una visión
del futuro.

Entonces, ¿qué es importante para las comunidades relacionales? Los valores son la justa
medida del arraigo territorial como una expresión de autenticidad y singularidad.

Luego, ¿qué criterios deberían prevalecer para decidir sobre su perspectiva de desarrollo? Los
principios, como una expresión sintetizadora para la construcción de alianzas, respeto por el
entorno y sentido comunitario; éste es el leitmotiv de la proyección hacia el futuro.

Sin embargo, ¿qué desean ser como comunidades? Las visiones compartidas derivarían en
armonía, bienestar y equidad territorial.
En consecuencia, ¿cómo podría manejarse la información y los recursos estratégicos paisa-
jístico-territoriales? La validación de los procesos sería una actitud-aptitud sistémica exigida
por las comunidades para aprovechar racional y sostenidamente sus recursos.

Igleisia San Andres de Pachama


46 47
Ejes estratégicos para el desarrollo comunitario de los pueblos andinos

Eje 1. Ambiente para el desarrollo: la interrelación entre las áreas de reserva ambiental
regional con los entornos precordilleranos, desérticos y costeros requiere la convalidación
de sinergias y solapamientos entre sus ámbitos culturales y naturales para asegurar el uso
sostenible del territorio, la dinamización de los paisajes, el equilibrio de las especies y la ocu-
pación racional del suelo.

Políticas:
a. Valorización de la dimensión ambiental del territorio
b. Evaluación de impactos con enfoque estratégico
c. Gestión y uso responsable de recursos ambientales
Programas generadores:
a. Conservación y uso de espacios con significado ambiental
b. Educación comunitaria
c. Restauración y remediación de pasivos
d. Cosecha de agua
e. Recuperación de bosques nativos
f. Energías renovables para el cobijo

Eje 2. Conectividad y desconcentración territorial: la vinculación comunicacional inter y


extrarregional, en todas sus modalidades, es una condición imprescindible de vitalidad terri-
torial. La desconcentración de las actividades y nodos de desarrollo será una apuesta válida
para la superación de los estándares vivenciales comunales.

Políticas:
a. Impulso de la conectividad intermodal
b. Estructuración de procesos descentralizadores en el espacio rural
c. Concreción de accesibilidad y articulación interregional
d. Potenciación de ámbitos territoriales con fortalezas competitivas
e. Proyección de nodos y sistemas de integración transfronteriza
Programas generadores:
a. Configuración de núcleos territoriales de intercambio
b. Gestión y servicios.
c. Dinamización de ejes articuladores, longitudinales y transversales
d. Conectividad intercomunal, interprovincial, interregional e internacional
e. Formación de mancomunidades
f. Proposición de espacios de intercambio en el ámbito alto andino

Cultivos de maíz en Socoroma


48 49
Eje 3. Espacio paisajístico territorial Eje 4. Desarrollo cultural y protección del
para la expectación, interacción e inter- patrimonio: En Arica y Parinacota, debido
pretación ambiental y cultural: En los úl- a sus contenidos identitarios singulares, es
timos años el imaginario turístico de la XV propicio desplegar acciones estratégicas
región ha incorporado nuevos contenidos con una visión integral y transversal de su
que se ubican en las cuencas, precordillera cultura y patrimonio. Los valores tangibles
y altiplano. La vigencia de comunidades ar- e intangibles del paisaje y territorio regio-
ticuladas a su entorno ofrecería al visitante nal pueden coadyuvar en el desarrollo sos-
–actual y futuro– un paisaje cultural-natu- tenible de los pueblos andinos e impulsar
ral prolífico en bondades escenográficas, su divulgación y reconocimiento universal.
interrelaciones sociales, recursos patrimo- Políticas:
niales y ámbitos científico-interpretativos. a. Promoción de la cultura y patrimonio
como factores de identidad y desarrollo
Políticas: b. Afianzamiento de las comunidades ai-
a. Caracterización del territorio como un maras en relación con su paisaje y territo-
espacio multicultural rio ancestral
b. Validación de los contenidos geográficos, c. Fortalecimiento de la integración y parti-
históricos y culturales regionales cipación comunitaria
c. Consensos comunitarios para la orien- d. Generación de emprendimientos creati-
tación ambiental y cultural del turismo re- vos e interpretativos identitarios
gional e. Identificación, reconocimiento y puesta
d. Salvaguarda de los espacios con valores en valor de recursos materiales e inmate-
de expectación, interacción e interpretación riales
e. Reconocimiento del imaginario paisajísti- Programas generadores:
co regional como un valor tangible e intan- a. Conformación de núcleos culturales co-
gible de significado universal munitarios
Programas generadores: b. Consolidación de comités y articulación
a. Identificación de lugares con potencial de redes patrimoniales
patrimonial, material e inmaterial c. Diseño e implementación de industrias
b. Formalización de nodos y redes comuni- culturales con denominación territorial
tarias turísticas d. Adecuación de centros interpretativos del
c. Restauración y puesta en valor de recur- paisaje
sos patrimoniales e. Elaboración del Atlas Patrimonial de Ari-
d. Instalación de museos y centros de aten- ca y Parinacota
ción turística f. Estructuración del documento UNESCO
e. Creación de industrias culturales con va- para la postulación del Paisaje Cultural de
lor agregado Arica y Parinacota como Patrimonio de la
f. Investigación aplicada y creación de cen- Humanidad
tros de formación turística. g. Activación del modelo de gestión cultural
y patrimonial regional
h. Conservación y restauración del patri-
monio material e inmaterial

Bofedal de Caquena con Payachatas de fondo.


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Eje 5. Institucionalidad y Gestión Compartida del Territorio: El afianzamiento de políticas Políticas:
públicas ad hoc dependerá, en gran medida, de los consensos y gravitación que provengan a. Afianzamiento de espacios geográficos con potencial productivo
de las comunidades como entes avalados en la región. Las decisiones sobre el decurso y ges- b. Reactivación de la diversidad productiva regional
tión de los planes, programas y proyectos requerirá sumar por igual: necesidad, demanda y c. Establecimiento de sistemas infraestructurales de intercambio e interrelaciones producti-
pertinencia. vas
d. Incorporación de mecanismos innovadores para la reactivación productiva comunal
Políticas: Programas generadores:
Reafirmación de la función social del territorio; Construcción compartida del paisaje; Forma- a. Rehabilitación de áreas agrícolas y ganaderas patrimoniales abandonadas y/o segregadas
lización de los mecanismos decisores indígenas; Integración y complementación entre asen- b. Creación de corredores productivos longitudinales y transversales
tamientos rurales; Legitimación de patrones institucionales ancestrales. c. Impulso de mancomunidades productivas
Programas generadores: Banco de iniciativas comunitarias; Fomento de comunidades relacio- d. Estructuración de industrias artesanales y plantas industriales con sello identitario
nales; Diseño del Estatuto del paisaje y territorio; Generación de instrumentos paisajístico-te- e. Escuelas comunitarias para la innovación y desarrollo territorial
rritoriales con base comunal.
El paisaje cultural regional desde su interioridad
Eje 6. Complementariedad Longitudinal-Transversal y Producción de Activos Territo-
riales: El modelo andino de desarrollo consiguió con estrategia y sapiencia la seguridad ali- El espacio surandino es una de las regiones del planeta con mayor multiplicidad ambiental
mentaria para sus comunidades. Los gestos, las huellas, el trazado y parte del despliegue y geomorfológica e incorpora una diversidad de paisajes culturales únicos en el mundo. Las
infraestructural implementado aún se mantiene en distintos escenarios del espacio regional. poblaciones milenarias que se asentaron entre sus costas, valles, montañas y altiplano, ade-
El propósito, además de ponerlos en valor, es potenciarlos como activos territoriales dentro de más de dominar con habilidad un entorno hostil, propiciaron un desarrollo sociocultural de
un esquema de mercados dinamizadores del intercambio longitudinal y transversal. alto nivel civilizatorio.

Humedal de la desembocadura del río Lluta, Arica


52 53
La sustentabilidad de las comunidades originarias radicó en un vasto conocimiento de los
recursos ambientales y en una convicción plena para transformar la naturaleza en paisajes
productivos.

En el caso específico del paisaje cultural de Arica y Parinacota surgen distintas inquietudes
sobre su pasado, presente y principalmente acerca de su incierto devenir.

La percepción paisajística de la XV Región revela una tendencia preocupante, tal vez irrever-
sible, que no reposa estrictamente en la pérdida progresiva de dinamismo. Además revela una
tendencia negativa identificable en los siguientes indicadores:

Simplificación, expuesta en conductas agresivas e inapropiadas que sustituyen sistémica-


mente las señas y rasgos identitarios del territorio.

Desarticulación, reflejada en una desconexión que se extiende desde lo físico hacia lo inma-
terial; tal indicador conlleva desorden e improvisación proyectual.
Banalización, aspecto identificable en cada obra, pública y/o privada, ejecutada durante la
última centuria. Ningún hecho arquitectónico e ingenieril ha podido superar la prodigiosa
creación andina.
Pérdida progresiva de recursos culturales y patrimoniales.

Contradicción entre el manejo de sistemas tradicionales y tecnologías nuevas.

En sentido contrario, se observan componentes singulares que caracterizan cualitativamente


el paisaje cultural regional:

Ligereza, las comparaciones resultan visibles entre una ciudad capital que concentra el 98%
de la población regional, en contraste con un espacio interior ausente de población.

Apertura, no existe un mejor lugar en el ámbito regional que el espacio andino interior; éste
es el territorio perfecto para promover una ocupación leve y sosegada.

Diversidad, debe ser considerada como un componente indispensable para reducir la pobreza.

Coherencia, pese a los afanes transformadores del hombre actual, ha podido conservarse la
lectura que las poblaciones andinas tienen respecto a su paisaje y territorio.

Temporalidad, el paisaje y territorio, tal como se aprecia, es una demostración del tiempo.

Arraigo simbólico-productivo, un necesario contrapeso valorativo que las comunidades an-


dinas le han atribuido a su paisaje y territorio, donde lo sagrado es tan importante como lo
utilitario.

Sra. Felicinda Romero en la cocina de su restorán “Doña Feli”


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Permanencia, como un efecto complementario al arraigo, las poblaciones andinas se ven obli- Paisaje cultural y transversalidad: la tarea es poner en el orden de las prioridades el trabajo
gadas a abandonar sus territorios por la extrema pobreza e inequidad a las que están ex- sistemático, holístico e integral con las comunidades e instituciones, generando un e n -
puestas. La coyuntura actual en el caso de Arica y Parinacota es una demostración cabal del foque transversal del territorio.
proceso migratorio acontecido desde el campo hacia la ciudad;
Paisaje cultural e identidad: todos los actores deben estar conscientes de la importancia signi-
El paisaje cultural de la XV Región ficativa que tiene un paisaje cultural y su valoración económica y social. La tarea será apostar
por el sentido de pertenencia y contribuir al repoblamiento del territorio.
Después de haber realizado un proceso extendido de conceptualización, divulgación y so-
cialización con los componentes públicos y privados de la XV Región se ha reconocido la Paisaje cultural y gestión: la participación amplia y compartida en la gestión del paisaje cul-
importancia de Arica y Parinacota como un paisaje cultural integrado y de incuestionable tural debe ser inclusiva y estratégica.
valor universal.
Paisaje cultural y turismo: el turismo como actividad económica puede apoyar la conserva-
Para saber qué desafíos nos esperan debemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Cómo se ción del paisaje cultural, siempre y cuando se enmarque dentro de un enfoque integral. La
visualiza en el futuro el paisaje cultural de Arica y Parinacota? Se desprenden dos respuestas tarea está en incidir sobre el sentido interpretativo y pedagógico del territorio con la partici-
esenciales; la primera contenida en el concepto inherente de paisaje cultural que ahora se pación plena de la comunidad.
vislumbra de una forma concreta por el nivel de institucionalización que está adquiriendo,
quedando pendiente la legitimación del propósito en todas las instancias decisorias regiona- Los pueblos andinos de Arica y Parinacota y la vigencia del paisaje cultural
les; una segunda aseveración conlleva un proceso reflexivo y metodológico que permitiría la
proyección del paisaje cultural de la XV Región como una potente idea-fuerza innovadora. La No son muchas las experiencias en el mundo y, menos aún en América, donde exista y se
sumatoria de estos desafíos debería provocar un resultado mayor y efectivo para propiciar un mantenga, constante y vigorosa, una empresa patrimonial. Es una circunstancia afortunada
desarrollo paisajístico y territorial diferente, lleno de motivaciones y oportunidades. que una de ellas se encuentre activada en la XV Región. Tan ambicioso propósito no sería fácil
de encaminar si no fuera auspiciado en gran parte por el Gobierno de Chile. Pero, como debe
Paisaje cultural y desarrollo sostenible: en un contexto mundial de cambios ambientales dra- ser, tales encargos requieren equipos de alta especialización, sumamente flexibles, impres-
máticos y una realidad local de manifiesto descenso poblacional en el entorno rural, la tarea cindiblemente creativos y poseedores de una cultura altruista y humanista para no colapsar
principal sería fortalecer el arraigo y los vínculos ancestrales con el territorio, optando po r en situaciones extremas. Éste es el caso de la Fundación Altiplano Monseñor Salas Valdés
una reconversión productiva del paisaje cultural como una alternativa de at r a c c i ó n (FAMSV), que enorgullece al país por su trabajo exitoso, el mismo que ha sabido proyectarse,
territorial. nacional e internacionalmente, como un empeño modélico y digno de imitar.

Paisaje cultural y conservación ambiental: una de las bondades patrimoniales de la región es Sin embargo, se requiere incidir en el nivel de compromiso y responsabilidad de los autores y
la cantidad y calidad de ámbitos ambientales protegidos (incluyendo una Reserva Ambien- actores del paisaje regional (el espacio proyectual). Una diversidad de indicadores ratifica que
tal de la Biosfera-UNESCO), que comparten espacios de solapamiento y complementariedad la suma de voluntades existe; lo que falta por el momento es movilizar plenamente, y con ayu-
ecológica con los paisajes culturales andinos. La tarea es ratificar el nivel de interrelación da de todos, los emprendimientos dispuestos y propuestos. Hay que apropiarse de los gestos
histórica y reciprocidad de ambos componentes. Se requerirá de un uso planificado y y adueñarse de las acciones. No puede olvidarse que el patrimonio es ejemplar por esencia y
equilibrado de los recursos existentes. exige sucesión espacio-temporal.

Paisaje cultural e interregionalización: uno de los retos será recuperar y promover el uso de Después de un significativo camino recorrido a través de los pueblos andinos, existe un con-
las rutas, longitudinales y transversales, como mecanismo extraordinario de articulación vencimiento pleno respecto a la política patrimonial vigente. Ésta se muestra fortalecida des-
territorial. de los enunciados y las aplicaciones. La política ha madurado y deberá incrementar sus afanes
Paisaje cultural, espacio y escala: en razón a las dimensiones del espacio territorial andino, sinérgicos y propositivos. Requiere, por supuesto, ser realista en sus cometidos y pertinente
que comprometen su manejo y conservación, es recomendable precisar áreas y puntos es- en las evaluaciones, sobre todo cuando las intervenciones patrimoniales revelan acompaña-
pecíficos de influencia. La tarea consiste en implementar propuestas innovadoras para el miento permanente, socialización continua, integración de conceptos, capacidad visionaria y
desarrollo del paisaje cultural. una gran dosis de innovación.

56 57
La sostenibilidad del paisaje y territorio de
Arica y Parinacota depende en gran medi-
da de la ratificación de sus proclividades,
asumiendo e identificando como se debe
los roles, potencialidades y vocaciones del
espacio regional.
Los factores competitivos y comparativos
del paisaje exigen y requieren visiones au-
daces y un trabajo esforzado de parte de los
pobladores del interior. Ellas y ellos son el
patrimonio más valioso y el activo más ins-
pirador para proseguir esta tarea. En ese
aspecto, el trabajo desplegado por la Funda-
ción Altiplano para poner en valor el terri-
torio, urbanismo y arquitectura de los pue-
blos andinos es decisivo para recuperar el
sentido de arraigo e impulsar su desarrollo.
Las propuestas patrimoniales en curso han
generado un impacto positivo e inciden en
el bienestar de las comunidades andinas.
Los trabajos de recuperación de viviendas
y pueblos refuerzan el derrotero del territo-
rio como paisaje cultural. Una vez más, hay
que predicar con el ejemplo. Este paradig-
ma demanda un retorno progresivo de los
paisanos, ahora con mejores posibilidades
de progreso y superación. Además, es fun-
damental reconocer que en el compromiso
comunitario se encuentra la mejor oportu-
nidad de preservar el carácter dinámico y
vivo de la ruralidad.

Quebrada de Allane, comuna Putre


58 59
La Memoria a través de los Relatos Orales

Pueblo de Molinos

Según mi papá contaba, desde Bolivia se transportaba el oro y la plata para embarcarlo acá
por barco. Molino era una estación donde paraban las tropas de animales, y ellos se alimenta-
ban con el maíz, las habas, y el forraje que había allí. Había un Molino de piedra antes donde
molían el maíz con el que se hacían todas las comidas, como el maíz mazamorra. Por eso le
pusieron Molino al pueblo; la otra vez pusieron una señalética en la carretera que decía Moli-
nos, pero yo dije que no pues, es Molino, no Molinos, porque es uno solo, no son dos. Así que
tuvieron que cambiar el letrero.

Hugo Gómez de Molino, constructor (2018)

Virgen de Chitita

Antes había una Virgen del Carmen que la encontraron en una parte lejos, en Zapiga. La Vir-
gen era chiquita, medía unos 60 centímetros, y quienes la encontraron se la llevaron para
Chitita y le pusieron la Carmen, porque había una abuelita que se llamaba Carmen y estaba
bien viejita, entonces dijeron: “ésta va a reemplazarla.” Esa Virgen pequeña se la llevaron a
no sé dónde, e instalaron otra Virgen que es la que está ahora. El santo de San Pedro, dicen
que vino un escultor a hacerlo, porque la gente del pueblo quería tener una compañía para la
Virgen, y mandaron a hacer ese santo, y de ahí se quedó con la Virgen del Carmen.
Isabel Sosa de Chitita, agricultora (2018)

Virgen de las Peñas

Mi abuela cuenta que había un niño pastorcito de Livílcar, porque de la iglesia para abajo era
un potrero. Y ese matrimonio tenía un niñito que sacaba a los corderos a pasear todas las
mañanas, tomaba el desayuno y salía el niño con una tropita de corderitos al potrero. Y de re-
pente, el niñito vio una paloma blanca y bonita en el lomo de los corderos. Saltaba de un lado
y el niño salía detrás a pillar la paloma. La paloma iba de acá pa’ allá, y el niño correteando
detrás, pero la paloma se metía a una chilca en el cerro y se perdía.

El niñito le contó a su mamá y ella dijo: “ya, voy a ir con este niñito a ver lo que me dice.”
Tomaron desayuno, pescaron los corderos y salieron. Llegaron ahí y “bueno hijo ¿dónde está
la paloma?” El niño le contestó: “espérate mamita, de repente sale.” Y de repente sale y “¿ves
mamá? ¡ahí está la paloma!” Entre los dos intentaron pillar la paloma, la paloma volaba pa’ acá

61
y pa’ allá, hasta que al último ¡pum! A la chilca. Así que la señora empezó a abrir la roca y las Cuando llegó la iglesia a Pachama es cuando la comunidad comenzó a ser pueblo y no estan-
ramas de la chilca, y cuando abrió encontró una estatua en la roca. cia, con calles y eso. Yo me preguntaba por qué motivo la iglesia la construyeron en Pachama,
si ese era un mal paraje. En Tongolaca encontraron la imagen de San Andrés; ese santo mide
Cuando llegó el marido, ella le contó, así que fueron y se espantaron. Le comunicaron a los más o menos unos 30 centímetros. A esa imagen le hicieron una capillita pequeña, como un
otros vecinos, y vinieron a verla, De ahí bajó una comisión a caballo a Arica, a donde el cura, corral, luego lo trasladaron Marquirave, y de Marquirave a Pachama. En Pachama había más
y tuvieron una audiencia con el mandamás para decirle lo que habían encontrado. Y ellos espacio, y Marquirave era muy peligroso, porque está cerca del rio y de precipicios. Pachama
llevaron un caballo de más para que fuera el cura hasta donde estaba la Virgen. Y así fue la reunía más condiciones.
historia. Eso fue en tiempos del Perú pues.
Todavía queda mucha evidencia de los pueblos que llegaban a venerar a San Andrés, porque
{Mi abuelita dice que vio ella, era una casa, como sale tanta caña allá, caña buena, le hicieron hay unos caminos troperos que están empedrados, así como lo hacían los Incas. Se están
casa, una iglesia de caña pegadita al cerro, de caña con barro. El 8 de diciembre encontraron borrando, pero Pachama es la única parte que se ve. Hay un calvario también que es especial
a la Virgencita. que también está por borrarse. Tiene un pequeño atrio de piedra, y al lado hay otro atrio que
Jorge “Chilo” Llerena de Azapa, 80 años, agricultor (2018) parece ser para que la comunidad se sentara ahí. Está todo hecho en piedra, y yo creo que
así festejaban las festividades de San Andrés. Así Pachama fue tomando parte como pueblo,
San Pedro de Esquiña como comunidad.
Florencio Choque de Pachama, 70 años, fabriquero (2018)
Más arriba de Chitita hay un pueblo que se llama Sibitaya. Yo he escuchado que ahí estaba
San Pedro, pero la gente de Sibitaya era muy mala. Un día llegó una persona al pueblo, andaba Lupica
media distraída y mal vestida. La gente del pueblo se mofó de él, y le preguntaron: “¿y de a
dónde venís tú, viejo tal por cual?” Él les respondió: “yo vengo a anunciarles algo, porque aquí Lupica no es un pueblo; Lupica es un valle, hay un asentamiento donde hay cada uno con
va a pasar algo.” “¿Qué sabís tú?”, le respondió la gente, y bueno, pasó. su casita, en cada terrero. Últimamente se han instalado personas que les gusta Lupica, han
comprado terrenos y se han instalado ahí, porque les gusta el paisaje, les gusta el clima, les
Al día siguiente, o a los dos días, dicen que vino un terremoto, dice que enterró el pueblo de gusta estar ahí. Pero antiguamente muchos beleneños tenían terrenos en Lupica, para abaste-
Sibitaya. San Pedro salió de ahí y se vino para Esquiña. Eso es lo que cuentan los antiguos, y cerse en tiempos de sequía. Mi bisabuelo tenía tierras en Lupica, y no solo él, también varios
dicen que ese pueblito realmente está enterrado. beleneños tenían terrenos allí. ¿Cuál era el objetivo de eso? Cuando forestaban el pasto de los
animales, ya sea con las vacas, los corderos, caballos, mulas, porque eran arrieros, entonces
Ahora pareciera que San Pedro se quiere escapar de Esquiña, y yo soy testigo de eso. Después necesitaban pasto. La gente de Belén anexaba los terrenos de Lupica a sus tierras.
que pasan las fiestas de San Pedro, que son el 29 de julio, colocamos al santo en su lugar y Abdón Apaz de Lupica, 71 años, agricultor 2018)
no lo movemos hasta el próximo año. Una vez recogimos su ropita y la guardamos en una
caja grande, como un ropero. A la fiesta siguiente a mí me tocó mantener su ropa y vestirlo,
y cuando lo vi estaba lleno de chirire, que es un arbusto que está ahí en las chacras, que Saxámar
cuando usted anda por ahí se mete en la ropa. Cuando veo la capa de San Pedro ¡y con chirire!,
yo dije: “¿de dónde salió esto?” Nos hacíamos preguntas nosotros, y alguien dijo: “no, si este En realidad, Saxámar no es un pueblo, son pequeños caseríos que existen. El pueblo en sí
caballero sale a andar, se da unas vueltas por ahí y después vuelve.” está compuesto solo por la sede, la iglesia, y una pequeña plaza, porque en Saxámar no hay
Gregorio Guaglia de Esquiña, 76 años, agricultor (2018) un territorio comunitario, todo es particular. La iglesia y la sede está en propiedad de los
Cañipa, y nosotros tenemos nuestras casas en nuestros predios, vivimos dispersos. No es un
Pueblo de Pachama pueblo como Tignámar o Belén, sino que cada predio tiene su casita, y así nos comunicamos
solamente cuando tenemos actividades comunitarias bajamos a la sede, y cuando son cos-
Pachama significa: “encuentro de dos fuerzas”, que deriva del aymara paya, que es dos, y cha- tumbristas o religiosas vamos a la iglesia. Es un pueblo que se dedica constantemente a la
ma que es fuerza. agricultura en hortalizas y también a la crianza de cabritos para hacer queso.
A mí me contaba mi papá, Antonio Choque, que Pachama era un mal paraje, era una estancia. Olivia Zubieta de Saxámar, agricultora (2018)
La gente en esos tiempos vivía en Tongolaca, Marquirave y Pachama. La evidencia de habita-
ción queda hoy en muros y corrales cerca de Tongolaca y Marquirave. Se nota que tuvo un
pasado muy productivo, porque está la evidencia de donde se sembraba y todo eso.

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las huacas y el ojo de agua.
La iglesia antigua era bonita, miraba para abajo. Ahí dicen que apareció una señorita arras- Arriba, en el cerro Jach’a Tangani, se nota
trando el vestido, de negro o de blanco. Dicen que la han visto como una imagen que se que hubo un poblado; ahí arriba se nota
perdió en una chilca, y decían: “¿quién será esa mujer que anda de blanco y anda de negro?” que hay una plaza, se nota que hacían ce-
Después apareció en la iglesia esa imagen, que había sido la Virgen que llegó de Perú, decían. remonias, y están las casitas que están en
forma redonda pero desordenadas, no hay
Esa es la Santa Rosa de Lima, y la Misericordia que está ahí al lado, y San José, que dicen una callecita ni ninguna cuestión, desorde-
que llegó de abajo. Hay dos niñitos también, que dicen que es Salvador del Mundo, y la Santa nado no más. Están los cementerios igual,
Rosa tenía una guagüita chiquitita, porque decían que Santa Rosa es viuda, y por eso tenía el abajo en la quebrada de Oxa está. Ellos en-
vestido negro. Pero dicen que había una paloma blanca cuando llegó la mujer de blanco, esa terraron hacia arriba o hacia abajo; hacia
es la Misericordia. arriba hacían igual que un horno, al medio
ponían al muertito en posición fetal. Otros
No sé cómo se habrán llevado los santos a Tignámar. Ya estaba la iglesia caída; el muro estaba enterraban en cantaritos: cavaban la tierra,
completito, pero el techo, que era de paja y palitos de queñua, estaba caido. Cuando yo nací la adentro le ponían el cántaro, y tapaban con
Virgen no estaba, estaba en Tignámar, y se la llevaron porque la iglesia se ha caído. una piedra no más. Claro, lo metían con to-
dos sus atuendos, y el cántaro debió haber
Cuando íbamos a Tignámar a celebrar la fiesta de la Virgen, los de Tignámar decían: “¡ay!, los sido grande, porque yo he visto cántaros
saxameños ni siquiera vienen a hacer lámparas acá, solamente saben comer papas grandes .
y nunca vienen a lamparar.” Había que lamparar la iglesia todas las noches, aunque fuera Por lo que me cuenta el abuelo, antes había
con grasa de cordero, con velitas o con esperma, con eso se alumbraba a la Virgen, “¿y por una iglesia. Se quemó, y la última creo que
qué los saxameños no se acuerdan?” Tanto que nos decían que éramos buenos para comer tiene fecha de 1784, creo. Está puesta en el
papa grande, así nos decían. Entonces la comunidad dijo: “¿por qué tenemos los santos allá en frontis la fecha de la fundación de la iglesia,
Tignámar? ¿por qué no los traemos?”, y por eso levantamos esa iglesia que estaba caída. Eso la que está ahora, la que restauraron. Pero
lo hicimos como comunidad, y ahí está parada. más antes dicen que había una iglesia que
Virginia Loayza de Saxámar, 76 años, curandera y agricultora (2018) se quemó. Lo mismo pasó con Timalchaca,
también se quemó, y la de Timalchaca tie-
Pueblo de Tignámar ne fecha de 1777. No estoy seguro, pero por
ahí tiene fecha.
Entre mis andanzas como dirigente, buscando los títulos del Común de Indios, recorrí princi- Óscar Mena de Tignámar, 74 años, contador
palmente Tacna, donde estuve varias veces buscando los archivos. Después estuve en Arequi- y vigilante municipal (2018)
pa, en Santiago, en archivos de tierra, archivos judiciales, y desde ahí fui formando la historia
de Tignámar. Pueblo de Pachica

Por lo que se sabe, cuando vinieron los españoles desde el Perú fueron conquistando los Mi abuela murió de 102 años, y gracias a
pueblos. Eran pocos los pueblos que existían, eran más bien aldeas donde vivían tres, cuatro, ella conocí el pueblo de Marca Perlita que
cinco, seis familias. Otros vivían en estancias por acá, y aparentemente los colonos fundaron estaba atrás de la iglesia, a un costado del
los pueblitos, fueron buscando un espacio ahí, y le fueron dando una línea arquitectónica: cementerio también. Ella también me contó
sus plazas, sus iglesias, su torre y campanario, y las callecitas que todas convergen en las que antes de la Guerra del Chaco, la igle-
plazas. Ellos prácticamente juntaban a la gente, los sacaban de las estancias y vivían en Tigná- sia tenía la puerta para el otro lado, y que
mar para evangelizarlas. Eso es lo que se cuenta, ellos los evangelizaban, porque los antiguos la iglesia la construyeron cuando se fundó
tenían otras creencias; por eso les llamaban gentiles, porque no tenían religión, ellos tenían su Pachica y desapareció Marca Perlita.
religión pero de acuerdo a la cosmovisión andina. Tenían sus cerros y lugares sagrados, como En el pueblo hay un libro que hemos que-

Escena de una corrida de toros en un pueblo andino. Muro de Pies,


s.XVIII. Pachama.
64 65
rido leer, pero no hemos podido porque no entendemos esas letras antiguas y desordenadas. mente, Socoroma, el valle de Lluta y Sora se comunicaban: la gente se venía cada cierto tiempo
Además de eso tenemos una cajita que es la riqueza de San José, como le decimos nosotros, y a Lluta, después a Socoroma con el ganado, por el pasto, y como había esa comunicación, la
está todo ahí: los cálices, el santísimo y la corona de la Virgen para Semana Santa, que es de iglesia más cercana estaba en Socoroma, y allí se quedaron las imágenes, hasta la fecha. La
puro oro y plata, y por eso no se saca ni se muestra. Virgen de la Candelaria y un santo que es el que se lleva para la siembra de la papa, la fiesta
de Pachallampe.
El santo original no era grande, era un santito chiquitito. El santo patrono más grande lo Nora Choque de Socoroma, 60 años, restauradora y agricultora (2018)
mandamos a hacer nosotros, pero muchos años después, y en un viaje a Nama se quebró el
cuellito y quedó mirando chueco. Santuario de Timalchaca
Fresia Altina de Pachica, 79 años, agricultora (2018)
Hay que tener claro que Tignámar es el pueblo donde se concentra y vive la gente, ahí hay
Pueblo de Socoroma escuela y todo; pero todos se trasladan a Timalchaca, donde todos tienen sus casitas, princi-
palmente para las fiestas. También hay lugares que hay bofedales, entonces llegan a pastar sus
Antiguamente se asignaban las imágenes desde Lima o Arequipa, ya que todo este lugar animales, pero el pueblo es de Tignámar. Timalchaca es un santuario, hay una o dos personas
pertenecía al Perú. Las iglesias más antiguas que existen, fueron construidas a semejanza de permanentemente, como un caserío. Pero con todo este auge que se le dio a las compañías, ya
otras como las que nosotros hemos visitado en Perú, en el valle del Colca, se parecen a esas es un pueblito. Las casas antiguamente eran de adobe y de piedra, pero ahora ya hay ladrillos,
construcciones, como es el caso de las iglesias de Putre y la de Guallatire, pero las imágenes bloquetas, baños, hay luz eléctrica, el agua que se capta es más purificada, porque antes se
habrían llegado del lado del Perú. captaba del río y ahora está canalizada.

Actualmente hay dos imágenes que se trasladaron a Socoroma por un problema que hubo En Timalchaca hay una Virgen. Hay varias historias que me ha tocado leer, pero lo que se con-
allá en Sora. No había donde dejarla, creo que por la destrucción que hubo. Sé que antigua- taba antiguamente es que en Timalchaca hay un cerro, que tiene una bajada con una explana-

Estación de trenes - Poconchile


Pueblo antiguo de Tignámar
66 67
da que tenía unos bofedales abajo, donde pastaban los animales, y allí se encontró el relicario
de la Virgen. El pastor miraba a una paloma que todo el tiempo tomaba agüita ahí y daba
unos saltitos, hasta que un día bajó el pastor y se encontró con el relicario. Es una estampita
y eso está en el pecho de la Virgen, ese es el Milagro. Dicen que él tomó la palomita y ahí se
convirtió en relicario, y la palomita voló hasta el calvario y se posó un santito, y después se
posó más lejos donde está la iglesia. Cómo llegó el relicario ahí no lo sé, pero es una Virgen
traída de España.

Yo me pregunto, antes no había programas de Gobierno ni nada, y la gente de Tignámar se


trasladaba mes a mes para hacer la construcción del templo. Yo pienso que la fe era muy
grande, o muy bien manejada por los jesuitas en ese tiempo, porque, cómo dejaban botadas
sus cosas en Tignámar y se iban a Timalchaca. En esos tiempos no había pagos como ahora,
que puedes contratar maestros para las obras, y tuvieron que construir unos muros de un
metro de grosor, para que no se suelten y se caigan las murallas, ¿cómo lo habrán hecho?.
Seguramente había algún ingeniero jesuita que dirigió la obra, porque eran muy sabios los
viejitos de ese tiempo. Y hasta ahora está, con terremotos y todo, y eso a mí me sorprende.
José Yucra de Timalchaca, 72 años, funcionario municipal (2018)

Pueblo de Guallatire

La iglesia parece que es de 1873, por ahí tengo restaurado un documento de la iglesia que
dice que el fundador del lugar fue Esteban Mollo. Él era dueño del terreno acá; aunque era
el dueño absoluto, no sabía leer ni escribir, pero tenía cabeza para mandar a la comunidad:
“esto tenemos que hacer por el pueblo,” y la gente le obedecía y le trabajaba, por eso se fundó
este pueblo.

Antiguamente había iglesias en 3 lugares. Primeramente había acá abajo en Fundición, como
le llamamos nosotros, y después allá arriba al rincón en Puquio. Pero resultó mal, no sé qué
cosa pasó, y la cambiaron. Después llegó acá al frente aquí donde está el cementerio. Como
no un buen espacio para construir un pueblo, entonces Esteban Mollo designó acá: “este es
mi terreno, aquí que sea el pueblo, aquí van a trabajar todos.” Entonces así fue pues, ellos
trabajaron.
Porfirio Sánchez, ganadero

Iglesia de Parinacota

Mi mamá me cuenta que la iglesia del pueblo de Parinacota es la más antigua de toda la
provincia. Mi abuelo Víctor Imaña me contaba que la torre se paró con cuatro hombres que
están en las cuatro esquinas, y que los enterraron vivos por curaos. En las cuatro esquinas se
enterraron a cuatro hombres y ahí se levantó la torre. Yo a veces me pregunto, con tantos te-
rremotos, cómo esa torre está actualmente todavía de pie, cuando hay muchas torres de otros

Virgen Natividad “El Milagro” en Mulluri


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pueblos que ya se han caído. Es la más antigua de toda la zona de la cordillera, y también es La iglesia católica de Visviri es nueva, por eso no está declarado como Monumento Nacional.
la más bonita y la que tiene más riqueza. Hay muchas cosas de plata que son antiguas y que La iglesia estaba al lado del colegio, era pequeña, pero como no podía estar ahí, el Obispo de
no se encuentran en otras iglesias que yo he visitado. Arica consiguió unos terrenos de SERVIU para la construcción de una iglesia más amplia, al
lado del municipio. Eso debió haber sido hace unos 20 o 25 años atrás, gracias al Obispo de
Mi abuelito también contaba que la Virgen de la Natividad llegó al pueblo de Parinacota, no Arica, que en paz descanse
se sabe de dónde, pero es igual que otra Virgen que se encuentra en Socoroma. Yo siempre Marcelino Mamani de Visviri, 67 años, ganadero (2018)
me preguntaba porque hay cruces en la punta del cerro, me contaba mi tatarabuelo que era
el lugar donde la Virgen que venía volando desde Bolivia y allí había descansado, por eso hay Aquí en Visviri no había una iglesia, había una cruz. Esa cruz que está por arriba, está ahora
cruces. sobre la tenencia de carabineros, donde está la antena satelital ahora, allí apareció una cruz.
Filomeno Imaña de Parinacota, 52 años, ganadero (2018) La trajo un trabajador del ferrocarril, González era su apellido. Esa cruz trajo de Puquio, y lo
colocó ahí. Después celebraron esa cruz, y como no había iglesia, construyeron una pequeñita
Pueblo de Tacora al lado de donde está el colegio G-35 ahora.
Antiguamente había una cruz donde está la iglesia, pero un ejército boliviano se la llevó la
Este pueblo se fundó en 1636, me parece. Según nosotros había una piedra ara, que se la cruz. Después de un tiempo, fue un mayordomo, don Paulino Mamani, a recuperar la cruz, y
robaron y hasta este momento no sé quién se la llevó, lamentablemente. Aquí antiguamente, se preocupó de que no la volvieran a robar.
dentro de este poblado, todo lo que se puede ver en el pueblo, eso no existía. Lo que está allá Domingo Chura de Visviri, ganadero (2018)
a lo último, los corrales, la primera corrida, eso era el pueblo de Tacora, el pueblo antiguo. Pero
todo lo que se ve ¡esto es de ahora pues! Pueblo de Chapoco
Antiguamente, acá en nuestra iglesia había entre 12 a 15 santos patrones y patronas, y se fes-
tejaban. Después hubo un problema en esta iglesia y la cerraron, entonces las personas de los Mi abuelo no era de Chapoco, él era del lado de Chuslluma, de Cuilco. Él se fue yerno para allá,
pueblos cercanos como Ancolacani, Tulapalca, Airo, Putani y Cosapilla, cuyos santos estaban mi abuelita era madre soltera, tenía un hijo, y ahí fundaron ese pueblito. Mi abuelo compró
acá, querían seguir celebrando las fiestas. Ellos vinieron a buscar los santos, juntaron los ese terreno ese a su cuñado, dice la escritura venta por 50%, el otro 50% es del mismo ven-
santos, se los llevaron, y la iglesia quedó vacía. Y al quedar la iglesia vacía y no había santo, dedor.
don Pepe Yanulaque dice “compremos un santo.”
La santa patrona de la Virgen del Carmen llegó en 1950, de Lima. Lo trajo el señor José Yanula- Mi abuelo se llamaba Eustaquio Flores Tapia, él es que fundó esa iglesia. Esa iglesia es única
que, que le llamaban Pepe Yanulaque, quien era un pulpero que trabajaba allá en Villa Indus- dentro de la comuna porque es de pura piedra, no contiene madera, no contiene fierro, nada,
trial, o sea, tenía un almacén. Él la trajo y celebró en ese mismo año como alférez. solamente pura piedra canteada. Antiguamente no había cómo trasladar los materiales, en-
tonces se acarreaba a lomo de llamos machos. Eso debió haber sido como el año 1941, porque
Las campanas de la iglesia las trajo el abuelo de don Wenceslao, que es un vecino de la comu- según ahí todavía aparecen las letras que estaban talladas en la misma piedra, que dice el
nidad, según datan de 1813. Las trajeron de Bolivia, porque acá no había fundición, entonces ’42; están por borrarse ya, pero ahí están. Mi abuelo construyó la iglesia, trajo unos planos de
se mandaban a hacer a Bolivia, a Oruro. Eso es por parte de la campana, pero posiblemente la Bolivia, porque la única catedral que se parece a la iglesia está en La Paz, pero la de Chapoco
construcción de la iglesia es de muchos años. Esas campanas se las robaron después que se es más chiquitita, más pequeñita.
desunieron los pueblos. Las campanas que hay ahora llegaron cerca del año 1960. Wenceslao Jorge Quelca de Chapoco, 54 años, constructor (2018)
es un vecino nuestro.
Adanto Nina de Tacora, 69 años, fabriquero y ganadero (2018) Iglesia de Putani

Pueblo de Visviri Mi papá contaba que antes la gente cooperaba a hacer los muros y a hacer los adobes; coo-
peraban con las maderas y las calaminas, y así construyeron la iglesia. Hay unos altares
El pueblo esto se fundó más menos por el año 1926, cuando fue construida la primera tenen- también que son como unas casitas chiquititas, y esas también fueron construidas por fa-
cia de Visviri en 1926. También por esas fechas se instaló el ferrocarril de Arica-La Paz, que milias: estaban los Gutiérrez, los Flores de Chapoco y los Blas, que también pertenecían a la
comenzó a generar mucho movimiento en el pueblo. El pueblo comenzó a crecer de a poco, comunidad y pasaban las fiestas en el pueblo.
porque al principio había poquitas casas. Mario Flores y Cristina Marca de Putani (2018)

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Pueblo de Guacollo Actualmente, el día 9, se baja el milagro. En Mulluri, todas las personas se arrodillan ante
el milagro. En el altar mayor, en la parte más alta, ahí está el Milagro; se baja un momento
Según lo que me contó mi bisabuelo, que se llamaba Juan Zarzuri, ellos eran prácticamente no más durante ese día, se baja por una hora y media, dos horas, y se prende un incienso,
los fundadores de Guacollo, porque había solo dos casas y allí vivían dos familias en ese en- mientras la banda está tocando una marcha. Cuando baja se pone en una silla y ahí se
tonces. Había más casas, pero esas se consideraban estancias, porque con los animales no arrodillan todos, la gente le deja cosas, uno que otro regalito.
estaban solamente en un solo lugar, estaban en distintas partes, entonces eran estancias en
que vivían 3 meses, 5 meses, y así, pero están dentro del territorio. Ese es el Milagro, quizás nosotros nunca lo hemos mirado así, tal como Milagro. Nosotros
somos de una generación que no ha vivido allá, pero que sí vamos y de a poco nos hemos
La iglesia madre era la de Cosapilla, esa era la iglesia más antigua, no sé si la más antigua de ido empapando con el tema andino. Entonces, uno cuando ve esa devoción, que la gente
la comuna o la más antigua con la de Tacora. Esas son las más antiguas, y luego nacen las se arrodilla, que la gente llora, uno siempre trata de buscar la explicación. ¿Por qué a los
iglesias más pequeñas y también nace ésta, que está construida de piedra. abuelos se les ocurrió hacer esa iglesia tan arriba y sin camino? Y para hacer esa iglesia
no entiendo cómo pueden haber trabajado. Entonces uno empieza a entender por qué
Luego se trajeron las vírgenes: se trajo la Virgen Santa Rosa de Lima, que es la Virgen prin- tanta devoción, porque ellos le tenían mucha fe a la Virgen y la admiraban, entonces ellos
cipal y patrono del pueblo, y la Santa Rosa de Lima. La Virgen Santa Rosa no llego acá a la con fe todos los años hacían la fiesta y cumplían las costumbres.
iglesia, sino que llegó primero a la estancia de Ancollo, que está a unos 4 km de aquí a allá, y Marcos Mamani de Mulluri, agricultor (2018)
aquí también es su territorio. Ahí llego en una casita, algo así provisorio, y ahí se le hizo por
primera vez su fiesta mientras se esperó que se construya la iglesia. Las piedras también las San Antonio de Padua de Aico
trajeron de ahí para construir la iglesia, y una vez que se construyó trasladaron la Virgen a
la iglesia. Se hacía una fiesta muy grande allí; llegaba la gente con sus animales, y en ese tiempo
Delfín Zarzuri de Guacollo, 48 años, ganadero (2018) en Codpa se hacía mucho vino, entonces el dueño de la propiedad compraba el vino por
barriles para tomar. Íbamos también a las fiestas de Tulapalca, Cobija y Sucuna también
Virgen Natividad de Mulluri porque ellos tienen los mismos santos que nosotros, el 13 de junio.

La historia de la Virgen nace en Camiña. Dicen que la Virgen la dejaron cerca de ese pueblo, La fiesta ya no se hace porque no hay ánimo; no tenemos los santos con nosotros, el padre
en un lugar que se llama Asogane. Yo no conozco Asogane, y cuántas veces he pasado por se los llevó a Codpa porque la iglesia está por caerse. Antiguamente había muchas cosas
Camiña, cuando he ido a Caritaya y Laguna Roja, y no conozco Asogane. Un día nos encon- valiosas en la iglesia, como santos con partes de plata, pero una persona se los robó di-
tramos con una tía que dijo que quería ir, porque dice que donde se realizó la Virgen, de tanto ciendo que era dueño y se las llevó.
prender incienso la piedra que estaba ahí estaba un poco quemada, entonces ella quería ir a Mario Castro, 72 años, agricultor (entrevistado en Arica, febrero 2018)
ver si todavía estaba ahí la piedra, de esos años ¡imagínate!
Dice la historia que había una señora que le daba la pasión, es decir, tenía epilepsia. Ella reve- San Santiago de Airo
laba cosas e iba prediciendo lo que iba a pasar. Ella dijo que se iba a acercar una virgen que le
daba la pasión, pero pensaron que la señora estaba loca y se la quisieron llevar a Pisagua. Un Antiguamente se tocaba zampoñas, guitarras y vitrolas. Ahora tocan orquestas y bailan
día llegó un comerciante y la señora le pidió un espejo; hay que pensar que para ese tiempo morenadas, pero antes eran solo zampoñas. Mi papá tocaba zampoñas y cantaba en ay-
conseguir un espejo era como conseguir un diamante. Entonces el mercader le pasa el espejo, mara. A veces llegaban músicos de Putani a Airo; ellos también tenían su fiesta, llegaban
y ella dice que tal día tenían que encender el incienso y llevar flores. De repente se sienten tres a tocar y después se iban. Mi papá los invitaba siempre, y también los músicos de Airo
tiros, y detrás de ese espejito aparece la imagen del Milagro, no de la Virgen, sino del Milagro. iban a tocar a Putani. También se wilancha un animal a la tierra, como hay que hacerlo. En
Después la gente de Camiña se arrodilló y tomó la Virgen, pero la Virgen no quería estar en el pueblo está San Santiago, y además está San Jerónimo y San Felipe. Antiguamente había
Asogane, quería estar más arriba. tres alféreces, uno para cada santo. Se hacían tres fiestas, así que el asado que comíamos
Dicen que cerca de Mulluri hay una iglesia chiquita que no conozco, también trataron de era bien grande.
ponerla ahí, pero la Virgen tampoco quería. Después fueron a Mulluri, y cuentan que donde
está la iglesia había como una laguna, un bofedal, entonces dicen que cuando la virgen llegó Las fiestas son el 25 de julio. Estuvo perdida casi 15 años, durante ese tiempo no se ce-
ahí, se secó ese lugar. Ahí se construyó la iglesia. lebraron las fiestas. Después de que mi hijo pasó la fiesta, su primo y otros más la reci-

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bieron, pero finalmente no la hicieron y ahí se perdió la fiesta. Ahora la retomamos: luego de
que mi hijo se enfermara, le hicieron tomar el polvo del Milagro con el vino y la comida, y se
mejoró. Desde entonces, el 2007 que resucitó la fiesta, y mi hijo la celebró. Ahora se ha vuelto
a hacer la fiesta y otros la están recibiendo.

Sebastiana Flores de Airo, 70 años, ganadera (2018)

La comunicación

Ahora nos comunicamos por celular, pero antiguamente nos contactábamos por medio de
señales de humo; cuando había humo, algo estaba pasando. Quemábamos paja y tola, pero
ahora gracias a Dios ya nos comunicamos por celular. Si alguien está enfermo, o necesita ayu-
da o se cayó un animal al agua y no lo pueden sacar, uno sabe que tiene que ir.
Cuando mi mamita vivía, por allá por el año 1992, ella estaba postrada. Yo vivía en Parinacota
y ella vivía en la estancia, entonces yo tenía unos binoculares y le decía “mamita, si algo pasa,
me pones una banderita blanca.” Ella ponía una banderita blanca en el cerrito ahí, entonces
yo miraba y decía “hay que arrancar al tiro, algo pasó.” Esa era la comunicación antigua.

Filomeno Imaña de Parinacota, 52 años, ganadero (2018)

Las faenas

Cuando se casaba una pareja joven, ellos juntaban los materiales, y la gente y los amigos del
pueblo les ayudaban a hacer la casa, gratis. Ellos aportaban la comida y los materiales no
más. Había trabajos comunitarios, pero nadie le pedía permiso a la autoridad. Solamente el
poblador más antiguo llamaba a la reunión, y gritaba “¡a las fainas!” Él se refería a las faenas,
pero decía faina. Así se limpiaban los ríos y los canales.

Francisco Zenis de Guañacagua, 84 años, profesor (2018)

El saludo

Cuando llegaban los marchantes, primero le pedían permiso a la comunidad. Había un gran
respeto hacia la comunidad, y siempre había una autoridad a la que ellos le preguntaban con
respeto si se podían alojar o descansar. Es respeto único, como son los aymaras, un saludo
fraterno, de corazón; no un simple “hola, ¿cómo estás?” y chao; no, para ellos siempre era un
saludo de corazón, un suma aruma, un kamisaraki. La lengua castellana no existía hasta que
se desplazó la lengua materna tras la chilenización, y esos eran los saludos que ellos entrega-
ban con mucha humildad, de corazón; no de forma fría, como somos hoy en día en la ciudad.

Florencio Choque de Pachama, 70 años, fabriquero (2018)

Vista area del Valle de Codpa


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La infancia
La construcción
Mi papá se iba en la mañana para Central, y nosotros nos levantábamos a las 4 o 5 de la maña-
na a pastorear los corderos, porque mi mamá tenía casi 150 cabezas de cordero. Entonces mi Para el 18 de septiembre era sagrado, todos tenían que pintar sus casitas con la parte de abajo
papá subía con cuatro corderos, un burrito y su caballo, y partía para Central. Él intercambia- rojo y con cal. La cal es un mineral que es igual que yeso, que se hace cocer, después se muele,
ba las cosas, y nosotros lo veíamos ahí desde el río, “¡acá viene el papá!,” y él nos traía frutas. y queda como yeso. Cuando niño mi abuelo me decía “ya hijo, mueve la batea.” Una vez por
Las únicas veces que comíamos frutas eran los días martes y viernes, que subía el ferrocarril, jugar me dejé de moverla y se quemó igual que yeso.
esa era la única época. Y cuando nosotros pasteábamos los corderos, el papá nos daba a cada
uno una manzana y seguíamos pasteando. Esa fue la niñez de nosotros. Jorge Quelca, 54 años, constructor y ganadero (2018)

Hugo Gómez, agricultor (2018) La partera

El arriero Tener una guagua era algo especial, se ponía un manto azul en la puerta para indicar que ahí
había un parto. Cuando cuesta tener la guagua, o está atravesado el bebé, hay que hacer un
Mi padre iba a buscar el vino y la fruta a Codpa; de aquí se llevaba la carne para hacer cambio manteo. La manta no puede ser de cualquier color, tiene que ser una manta azul. Se pone la
en Socoroma para traer el maíz, el chuño y la papa. Todo lo que iba a buscar se lo llevaba a manta para que abarque desde la cintura hasta el hombro, y para mantearlo hay que subir-
Putre y Murmuntani para hacer trueques. En esos tiempos se cambiaba un kilo de carne por se a los hombros de la mujer y comenzar a mover el manto; de esa manera la guagua se va
2 kilos de maíz o tres kilos de maíz, todo dependía con quién se hiciera el trueque. arreglando. Antiguamente no había cesáreas, y para tener mi segunda guagua, mi marido me
De eso vivía mi familia, y yo lo llevo de la herencia de mi padre, mis tíos y mis abuelos; todos manteó, porque tenía la guagua atravesada; al final tuve mi guagua normal.
han sido arrieros en mi familia Mamani. Yo vengo de esa tradición, como la película “El Último
Mohicano”, soy el último que estoy quedando de mi familia, generación de arrieros, la familia Paulina Sánchez de Guallatire, fabriquero (2012)
Arriero.
El orégano
Vicente Mamani de Caquena, 65 años, ganadero y montañista (2018)
Mis padres eran de los principales productores de orégano allá en Belén y ése era nuestro
El trenzado sustento. Lo traían para acá en animales, porque no habían caminos ni carreteras ni huellas,
y lo vendían acá para exportarlo a otros países como Brasil y Estados Unidos. Se cosecha-
Cuando yo estudiaba, un profesor de la universidad me dijo que en Lluta no había artesanos. ba dos veces en el año y bajaban también dos veces en el año: bajaban en julio, justamente
Pero yo pienso que no existió la artesanía así como la conocemos, sino que se trabajó la fibra preparándose para las fiestas del patrono San Santiago, que es el 25 de julio y se abastecían
vegetal, como la caña o totora, pero con un fin utilitario. Del mismo modo que la cerámica en mercadería para seis meses. La otra bajada era en noviembre para proveerse de todos los
sin decoración tenía un fin utilitario, así también la artesanía de fibra. Antes vendían la leña víveres, porque las lluvias eran permanentes, entonces en diciembre, enero y febrero los ca-
en rodelas que amarraban con unos cordeles hechos de totora; las maneas de los animales minos troperos estaban cortados y los ríos estaban inundados, y no se podía pasar.
para juntarles las patas también eran de totora; los fardos de alfalfa se trasladaban en unas
cajoneras y se amarraban con totora; los lomillos que usaban para los arrierajes, para cargar Había recolectores de productores de orégano. Ellos compraban a la gente que producía en
el animal, eran almohadillas de totora. El maíz que se cosechaba, se ponía en canastos de los distintos pueblos del interior: de Tignámar, de Belén, de Socoroma, que era donde más se
caña; iban deshojando el maíz y los ponían en varios canastos grandes, esos los tomaban al daba en esos años el orégano, y preparaban el orégano para exportar la carga por barco.
hombro, los vaciaban en la carreta, y los bueyes lo llevaban al lugar para el secado.
El orégano lo hace el clima y las zonas de frío son especiales. Acá venía mucha gente de Coli-
Leonel Guarachi de Poconchile, 58 años, agricultor y empresario (2018) na, de Santiago, a comprar orégano en grandes partidas a la gente del interior; incluso llegaba
la gente a comprar la cosecha en forma anticipada, en marzo y abril ya estaban pagando la
cosecha de julio. Era muy apetecido el orégano.

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Como la gente del centro era innovado-
ra, ellos dijeron: “llevémonos una matita
de orégano para allá.” Entonces pusieron
varias matas allá y la compra de orégano
en Belén bajó, porque esta gente de Colina
empezó a producir allá el orégano. Pero no
era el mismo orégano: las plantas eran del
pueblo, pero el fruto era producido allá en
Colina. La mata en Colina crecía para arri-
ba, sin embargo la mata de orégano en el
interior es arrepollada, no crece para arriba,
no se cae del tallo y tiene mucho aroma.
Entonces ¿qué hicieron estos señores para
poder compensar sus plantaciones? Vinie-
ron a comprar el orégano nuevamente acá
y lo mezclaron, y lo hacían salir como pro-
ducto del norte de Chile.

David Santos de Belén, 74 años, contador y


agricultor (2018)

Carnaval

Dentro del carnaval se escoge a una reina.


A mí me tocó ser, pero hace muchos años
atrás y nadie se debe acordar, porque en
ese tiempo no había registro de fotos ni
nada. Yo en todos los carnavales lo pasa-
ba súper bien, hasta me olvidaba de comer
y mi mamá me retaba mucho, porque nos
metíamos al baile y nos olvidábamos de
almorzar por ejemplo. Mi mamá tenía que
irnos a buscar para almorzar, y después de
eso volvíamos a bailar hasta las 6 o 7 de
la tarde. Volvíamos a la casa y llegábamos
a bañarnos porque en el día se juega con
mucha harina. Imagina que cuando llovía
quedabas con mucha masa en la cabeza.
Todos los miércoles de carnaval se hace la
corrida de gallos. Antes se hacía en una ca-
lle que se llama Chillapampa y se hacía allí
porque es una calle muy ancha. Se ponían

Pueblo de Livilcar, cabecera del río San José


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dos postes en ambos lados, colgaban un cordel y en medio los gallos. Una persona va tirando La vendimia
el cordel, jugando con el gallo y la gente que va a sacar el gallo va montada en caballo, entonces
ellos tienen que pescar al gallo en el caballo y quien logre pescar el gallo y sacar al gallo del ¡Uf! Era una fiesta la vendimia, se hacía en
cordel es el ganador. la noche y los pisadores de vino se la pa-
saban cantando. Al momento de empezar
Juanita Crispín de Socoroma, 58 años, restauradora (2018) la pisa cantaban, para los primeros caldos
cantaban, en la media pisa cantaban, y
La primeva vez que vi el carnaval fue cuando era niña. Yo siempre andaba corriendo, entonces cuando ellos tenían sed gritaban, el capitán
entré corriendo al comedor y vi un mono sentado. Me asusté y salí corriendo otra vez donde gritaba: “¡Hualale!” que quería decir “tene-
mi tía a preguntarle quién era, porque no lo conocía y qué edad tendría yo, no tengo idea, así mos sed”. El patrón tenía una botija de vino
que ahí me dijeron que era el carnaval. de la cosecha anterior, que se reservaba es-
Mi tía invitaba a gente para el almuerzo en honor al carnaval, y el carnaval se sentaba en la pecialmente para hacer la pisa de ese año, y
mesa con todos los demás, con mantel y una mesa de gala. Yo tengo esos recuerdos, que para se servía en un cantarito un vino muy rico.
mí son imborrables porque ya no se ve el mismo respeto y tradiciones. En esos tiempos no Toda la noche comían calapurca ellos, y le
participaban los niños para nada. Eran puros adultos en las comparsas, y los vecinos partici- sacaban un canto a la cocinera: “¡la cocinera
paban e iban a visitar casa por casa, con un cantor y una guitarra. es floja!” decían, pero esos cantos se perdie-
ron, los que se cantan ahora en la vendimia
Teresa Caucott de Codpa, comerciante (2018) de Codpa no son ni parecidos. Los pisado-
res llegaban cantando y se iban cantando.
Cuando la cuadrilla se iba los contrataban
La chicha en la ladera del frente, porque ellos ya cono-
cían y sabían hacer la pega.
Mi mamá enterraba el maíz en la tierra mojada, y cuando brotaba, ya estaba listo para sacar-
se. Enterraba los granos en un saco, y después le sacaba la tierra y lo secaba en una manta. Para carnavales también había cánticos y
Había que tostar la mitad del maíz y la otra mitad había que molerla, así como estaba secada las pandillas tocaban bombo, guitarra y
con su brote, y el resto se tostaba en una callana de lata. Se molía en puro batán de piedra. charango; y para Navidad se le cantaba al
Niño, y después a los Reyes Magos. Todo eso
Para hacer la chicha se ponía el maíz en un fondo grande y había que moverlo toda la noche. se está perdiendo.
Había que hacer hervirla hervir sobre un montón de leña, hasta que saliera el viejo o el arro-
pe, como algunos le decían. Uno era más finito y el otro era más chancoso, y eso nos hacían Francisco Zenis de Guañacagua, 84 años,
comer a nosotros las abuelas. Mi abuela hacía correr la chicha y después iba colándola al profesor (2018)
cántaro, ahí había que fermentarla. Después se le echaba azúcar, y quedaba rico... ¡es curador
sí! Ahí le echaban un poquito de azúcar asado. A la hora de servir, había que sacarla en balde,
y había que echarle azúcar y pasarle a todas las personas, chicos y grandes.

Últimamente no hemos hecho. Cuando íbamos a las fiestas a Tignámar, yo encargaba hacer la
chicha a las señoras de edad que sabían hacerla, porque es trabajo pues, había que amane-
cerse; hacían hervir y después había que ir colando el fondo, echar al cántaro, llenar el barril,
era doble trabajo pues.

Virginia Loayza de Saxámar, 76 años, curandera y agricultora (2018)

Rodrigo Sosa en la bodega “Quinta Santa Elena”


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Vista desde el cerro Milagro, Pueblo de Belén.
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Contexto Histórico

Escribir la historia de los pueblos andinos es una tarea difícil de abordar. Son tantos los pue-
blos como los documentos dispersos desde los tiempos virreinales y republicanos, tanto en
Perú, Chile, Bolivia como en España. Esto, sumado a un cambio de soberanía, hace de este
esfuerzo una tarea titánica.

Esta aparente desventaja, sin embargo, determina que cada esfuerzo aporte antecedentes úti-
les para el relato histórico de las comunidades.

Quienes inauguraron esta tarea, a comienzos de las primeras décadas del siglo XX, fueron
Rómulo Cúneo Vidal, Vicente Danigno, José María Casassas Cantó y Alfredo Wormald Cruz, en-
tre otros. Sin duda fue Jorge Hidalgo, Premio Nacional de Historia y actual profesor de la Uni-
versidad de Chile, quien dio un significativo impulso a los estudios sobre etnografía del norte
grande mientras estuvo radicado en Arica, dejando una importante escuela. Por otra parte, los
sacerdotes Luis Urzúa, José Vial y Renato Hasche, han contribuido a la historiografía eclesial.
Desde la Universidad de Tarapacá, Luis Miranda también ha entregado valiosa información
sobre el habitar andino con artículos, visitas y trabajos etnográficos, en esta línea trabajaron
Patricia Arévalo y Gustavo Espinoza en la década de 1990. Asimismo, los arqueólogos Calogero
Santoro, Juan Chacama e Iván Muñóz han realizado aportes notables. El departamento de
Ciencias Históricas de la Universidad de Tarapacá ha profundizado en el período republicano
peruano y la chilenización, de la mano de los investigadores Pizarro, Ruz, Díaz, Choque y
Galdames. De igual forma, Héctor González, Ana María Carrasco y Vivian Gavilán han hecho
valiosas contribuciones desde el departamento de Antropología. La Corporación Nacional de
Desarrollo Indígena y descendientes de los pueblos originarios de la región altiplánica han
publicado interesantes investigaciones sobre sus poblados de origen. En este esfuerzo des-
tacan el Profesor Manuel Mamani de Ungallire, Guallatire, Dr. Manuel Fernández Canque, Dr.
Carlos Choque de Socoroma, Óscar Mena de Tignámar, Francisco Zenit de Guañacagua, Leslia
Véliz, Hernán y Francisco Tarque de Livílcar, Mg. Álvaro Romero, Patricio García y Mg. Rolando
Ajata de Codpa, entre otros.

En este capítulo presentamos antecedentes que permiten construir un relato comprensible


que responda a la necesidad de los pobladores andinos de “saber más” sobre la historia de sus
pueblos. Esta mirada nació desde la puesta en valor de las materialidades –adobes, maderas,
techumbres, piedra, objetos suntuarios y mobiliario–que nos fueron dando pistas, antes que
los documentos, sobre la dinámica, vida e intercambio entre los pueblos del ámbito surandi-
no. De esta forma queremos dar un contexto al trabajo de restauración y puesta en valor del
patrimonio andino, a través del trabajo que ha venido desarrollando la Fundación Altiplano

Fachadas restauradas en la calle 21 de mayo,. Pueblo de Belén


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junto al Gobierno regional, las comunidades andinas, y numerosos actores públicos y priva- Resulta paradójico que fueran los mismos templos los que inauguraron la conformación de
dos que han sumado su entusiasmo y recursos a la reactivación del mundo andino ariqueño. los pueblos andinos, originados en la creación de reducciones para indígenas. Fundado un
El trabajo de capacitación y restauración de fachadas de pueblos andinos nació de la puesta pueblo, se fundaba una cofradía cuya primera misión era la de construir el templo para el
en valor y restauración de los templos andinos de la Región de Arica y Tarapacá. El trabajo santo, santa o virgen de devoción, mientras los comuneros levantaban esforzadamente vi-
se concentró en 32 templos, actualmente declarados Monumento Histórico Nacional y consti- viendas y casas en estos nuevos reductos poblacionales, impuestos por decreto del virrey
tuyen un conjunto patrimonial, aunque hay más de 80 centros ceremoniales entre oratorios, Francisco de Toledo hacia 1570-75 (Sarabia, 1986).
capillas menores y templos. Primero se diseñó un plan para restaurarlos y ponerlos en valor
como conjunto patrimonial relevante, considerando sus características históricas, arquitectó- El primer asentamiento español se produjo directamente sobre los poblados prehispánicos,
nicas, artísticas, culturales y sociales en el ámbito surandino. El aprendizaje obtenido hizo como es posible ver en Cuzco, donde las iglesias y viviendas fueron construidas sobre los
posible la restauración en modalidad escuela taller de las fachadas de casas privadas en estos cimientos de ruinas incaicas. La política administrativa de Toledo forzará el traslado de las
pueblos altiplánicos para resguardar, promover e innovar la conservación de los pueblos poblaciones originarias a los pueblos reduccionales. Los antiguos pobladores andinos vivían
andinos. en comunidades dispersas en el territorio, normalmente en aldeas ubicadas en sitios altos
El trabajo se inició con los templos, atendiendo a la solicitud de las propias comunidades para tener dominio visual de los valles, controlar el paso de caravanas y destinar los espacios
para atender la deteriorada materialidad de estos inmuebles. Los templos, custodiados por con tierra fértil a los cultivos. Este tipo de habitar es posible verlo actualmente en las ruinas
mayordomos y fabriqueros, habían sido conservados en el tiempo siguiendo la tradición de de corrales y viviendas circulares, tambos, ushnus, chullpas y pucaras, situados en la parte
las cofradías que se remontan a la época del virreinato y la república peruana. Los terremo- alta de los cerros tutelares de los pueblos andinos.
tos y el desconocimiento o pérdida de oficios tradicionales en adobe, cantería o carpintería
habían provocado que sus acciones –tales como adicionar zócalos y baldosas de cemento en El historiador arequipeño Alejandro Málaga Medina nos entrega un panorama de las reduc-
pisos, cambiar techumbres y reemplazar materialidades– no siempre fueran apropiadas a las ciones realizadas en tiempos del virrey Toledo. Arequipa contaba con siete corregimientos y
características de las construcciones en tierra. con 35 repartimientos, en los que se fundaron 73 reducciones. La población indígena que

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Vista aérea del Pueblo de Socoroma
se censó era de 98.854 almas, repartidas así: de 1 a 17 años, 22.356; mayores de 50, enfermos,
impedidos de tributar –denominados también reservados–, 4.067; tributarios de 18 a 50 años,
22.897; mujeres de todas las edades, 49.533; además, 189 curacas. Del total de la población
censada, 22,6% correspondía a menores de 17 años; 4,1%; a los mayores de 50; 23,2%; a los tri-
butarios y 50.1% a las mujeres (Málaga, 1971: 204-207).

Al describir el corregimiento de Arica o Collesuyo, este autor señala:

“La capital de este corregimiento era el puerto de Arica, poblado por españoles; constituía la
puerta de ingreso de mercaderías traídas de Chile y del azogue de Huancavelica que se lle-
vaban a Potosí. Comprendía los siguientes seis repartimientos: Tarapacá con sus reducciones
de Santa María de Zama, San Lorenzo de Tarapacá, Santo Tomás de Camiña y San Antón de
Moneda; Pica y Loa con sus reducciones de San Andrés de Pica y Loa; LLuta y Arica con su
reducción de San Jerónimo; Ilo e Ite con las reducciones de San Antón de Ite e Ilo; Hilabaya
con la reducción de los apóstoles de Hilabaya; y Tacna con sus reducciones de San Martín de
Codpa, San Pablo de Lagias y San Pedro de Tacna […] El repartimiento de Lluta y Arica, enco-
mienda de Lucas Martínez de Begazo, al ser visitado tenía una población de 785 indios, de
los que 166 eran niños de 1 a 17 años, 54 viejos, 186 tributarios de 18 a 50 años y 379 mujeres
en general; 2 curacas los gobernaban y un sacerdote los doctrinaba”. (Málaga, 1971: 202-203)

(Tabla en: Málaga, 1971:291)

Los pueblos reduccionales que se establecieron en el corregimiento debían ser funcionales


a los caminos reales por los cuales se transportaban los preciados tesoros reales. Caminos
que seguirán los antiguos trazados de los caminos preincaicos e incaicos. Esto determinó que
Lluta fuera una de las primeras doctrinas. El puerto de Arica, decretado puerto oficial de la
entrada de azogue y salida de la plata en 1574, fue objeto de deseo al crearse las audiencias
de Lima y Charcas. Este antecedente será gravitante en la futura división político-administra-
tiva de Arica en relación al alto Perú: a pesar de ser un puerto natural para el altiplano, Arica
quedará finalmente dentro de la audiencia de Lima.

Olivo centenario. Valle de Azapa.


88 89
Por los caminos reales que unían Arica y las minas del alto Perú transitaron telas, productos Las cofradías tendrán terrenos a nombre del santo, santa o virgen; y los cofrades o mayordo-
europeos y asiáticos, especies, pigmentos, obras de arte, cuero y sebo, entre otras mercaderías. mos deberán velar por la producción de estos terrenos para la manutención de las festivida-
des y del altar.
Las recuas del flujo minero transitaban por dos caminos principales de acceso desde Potosí u
Oruro (actual Bolivia) hacia el altiplano chileno. Al principio sólo se utilizaban llamas y, luego, A continuación presentaremos una breve descripción de 32 pueblos y comentaremos sucesos
progresivamente sólo mulas. El primer camino se internaba por Lluta, pasando por Socoroma, históricos que dan cuenta de su devenir en el tiempo. Sus templos son parte del conjunto
Putre y Parinacota. El segundo camino entraba por Azapa y pasaba por Belén, para unirse con patrimonial de iglesias andinas de Arica y Parinacota, denomindo ruta de las misiones, cuyos
el anterior en Parinacota. Desde aquel punto, atravesando la cordillera oriental por Tambo Que- templos han sido declarados Monumento Histórico por constituir un conjunto con un sustra-
mado, se llegaba a Sajama, donde se dividían los caminos hacia la Paz, Oruro y Potosí, distante to cultural, histórico y arquitectónico particular y bien definido.
630 kilómetros de Arica. (Benavides et al.,1977:29). Parinacota estaba situada estratégicamente Debido a la escacez de espacio dejaremos varios pueblos sin mencionar, pero estimamos que
como un lugar de paso, descanso o abrevadero para la recuas y arrieros que transportaban la información aportada aquí responderá, en parte, a la necesidad de los comuneros andinos
el azogue hacia Potosí; de regreso traían la plata ya labrada para embarcarla en el puerto de de saber más sobre su historia.
Arica. Guallatire probablemente fue configurándose en esta época también como un lugar de
paso para los grupos que se desplazaban con el mineral. San Jerónimo de Lluta - Poconchile

En general, la conformación urbana de los pueblos siguió el patrón español de damero, con la San Jerónimo, en el valle de Lluta, es el primer pueblo reduccional y la primera doctrina de la
iglesia ubicada en la plaza pública o aislada del caserío, en un extremo. Incluso en la actuali- cual dependen los pueblos del interior; tiene una ocupación de 7.000 años, aproximadamente.
dad es posible distinguir el pueblo antiguo del pueblo nuevo. En Pachica aparecen claramente La desembocadura tiene evidencias de ocupación de la cultura Chinchorro; el valle presenta
los restos de la antigua aldea prehispánica emplazada detrás de la Iglesia de San José, que se construcciones del Tardío, una aldea y las colcas propias de la población altiplánica incani-
encuentra a un extremo, aislada del caserío. En Codpa o Belén, en cambio, las iglesias ocupan zada. En el sector de Rosario el arte rupestre exhibe una cantidad significativa de imágenes
un lugar central dentro del pueblo. asociadas al Desarrollo Local, del 1.000 d.C. Mollepampa es una gran extensión de terreno en
la ladera norte del valle, ocupada por una aldea asociada a poblaciones incanizadas. Al llegar
En el año 1618, el sacerdote carmelita Vásquez de Espinoza nombró 16 pueblos que pertene- a Poconchile observamos un pueblo con evidencias claramente coloniales –en la arquitectura
cían a Arica: de adobe– como también republicanas (la escuela y algunas de las casas). Los primeros docu-
mentos españoles informan de una población caranga y otra uro en el sector bajo del valle de
“…yo visité el año de 1618 los pueblos de Lluta, Socoroma, Putre, Tocrama (Belén), Lagnama, Lu- Lluta. Ésta es una información notable, porque corrobora la importancia de este valle para las
pica, Sacsama, Timar, Codpa, Cibitaya, Isquiña, Pachica, San Francisco de Umagata, Santiago de poblaciones precolombinas, las cuales viniendo desde áreas circuntiticaca se instalaron allí
Umagata, Chapiquiña, Asapa. Que están en el distrito de más de 70 leguas unos en valles ca- para tener acceso al pescado seco y para poder producir maíz, productos que luego “subirían”
lientes otros en sierra, apartados unos de otros, y siendo la más gente que de buena razón que a la zona altiplánica (Hidalgo, 2004).
vive en la jurisdicción de Arica, por falta de prelados; los sacerdotes o curas que los tenían a
cargo no cuidaban de ellos y no tenían más que los nombres de cristianos, a todas las iglesias La entrega de encomiendas a Lucas Martínez de Begazo y a Lope de Mendieta en 1540,
les hice puertas de Palos; bauticé muchos de edad crecida y mujeres paridas y muchachos de proporcionan un panorama étnico significativo de las poblaciones locales. En ambos docu-
mucha edad, quemé un pueblo que se llama Isquiliza, porque los más eran idólatras muchos mentos, la mayor parte de la población está sujeta al cacique Cayoa, señor del valle de Lluta,
había que no se habían confesado en su vida, y de diez 12 y de 20 años y si hubiera prelado en “sea directamente o por medio de un principal”. Es una autoridad de origen caranga, sujeto a
Arica los curas tendrían más temor y cuidado…” (Vásquez de Espinoza,1948: 481). ChuquiChambi, con asiento en Turco. Desde allí gobernaba a su gente, poniendo en evidencia
el modelo de la verticalidad. El pueblo de Poconchile obedece a la política reduccionista del vi-
Mientras se iban constituyendo los pueblos reduccionales, se fueron fundando cofradías bajo rrey Toledo. Jorge Hidalgo postula este hecho a partir de una Composición de Tierras de 1595;
la advocación de un santo. Por esto es posible consignar el patrono del pueblo y el de la iglesia, su redacción sugiere que Pedro Chaco, cacique principal del valle de Lluta, era la autoridad
existiendo dos patronos en el pueblo, normalmente la virgen y un santo. Por ejemplo, en el de los camanchacas y “cabeza” de Poconchile (Hidalgo, 2004). Poconchile vendría del aimara
caso de Arica, San Marcos era el patrón de la ciudad y la Virgen de las Nieves era la patrona Puquñ Chili = producción de chili (Mamani, 2010: 231).
de la iglesia matriz.

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Para instaurar las reducciones en la parte baja de los valles se trajo a la población de las ca- A comienzo del siglo XX la iglesia de Poconchile ya estaba reconstruida, luego de los terremo-
beceras y parte de la población serrana. Fueron “desplazamientos masivos” seguidos de un tos de 1868 y 1877. Su tipología esbelta, con techo trapezoidal ( tipo mojinete) y fachada doble
proceso de “abandono gradual y parcial”; es probable que, en el caso de Lluta, Poconchile sólo campanario, responde a influencia republicana peruano – chilena. Fue declarada Monumento
haya albergado población del valle en un número suficiente como para instalar una iglesia Histórico el año 2015.
que sabemos data del siglo XVI. En 1620, siendo Pedro Calizaya cacique del repartimiento con
residencia en San Jerónimo, aparece en una composición de tierras como “casi despoblada”. Los “ariqueños antiguos” recuerdan la importancia de Poconchile en la década de 1930, asocia-
No se trata sólo del abandono de la reducción, sino que, además, los hacendados españoles da a la línea del ferrocarril. La instalación del Cuerpo de Carabineros y una Escuela Particular
van apoderándose de las tierras indígenas. La población local fue entregada administrativa- en esa época hizo de Poconchile una nueva localidad, donde la alfalfa para los animales se
mente al cacicazgo y doctrina de Codpa en 1660, pero en 1682 la población de la parte baja de transportaba a las oficinas salitreras y los quesos se llevaban a Arica para su venta. La ca-
los valles de Azapa y Lluta pasó a formar parte de la parroquia de la ciudad de Arica. rretera hacia la sierra terminó por darle un movimiento más fluido al pueblo, convirtiéndolo
en un lugar de paso.
El abandono de Poconchile por parte de la población local es relativo, en tanto que Lluta es
un valle “maicero”. En la lógica de los valles dulces y salados, Lluta es un valle salado; tiene Leonel Guarachi, agricultor y emprendedor que vive en Poconchile, cuenta que antiguamente
una cantidad importante de sal en sus aguas y en sus tierras, lo que genera cierta especiali- hacía “cambio de semillas” y todos tenían su huerto familiar: “las semillas, las papas que se
zación en cultivos resistentes a la sal, como el maíz. Los hacendados españoles se apropiaron producían acá las devolvían, las sembraban nuevamente en precordillera, y una vez que se
de gran cantidad de tierras en Azapa, lugar que destinaron para el cultivo de olivos y vides, transformaban en semillas las vendían para acá y las cambiaban por maíz o lo que fuera. Y
instalándose allí de preferencia con sus haciendas, pues las tierras de Lluta no eran aptas cada familia tenía sus papas para sus chimbas, porque las chimbas eran espacios dedicados
para aquellos cultivos. Debemos sumar a esto que los europeos introdujeron en Lluta la al- exclusivamente a producir para el consumo interno en la familia. Tú ponías tomates, cebollas,
falfa como alimento forrajero para el ganado mular y caballar. Muchos indios y caciques se como ahora hay el huerto familiar, esa era la denominación de acá, una chimba. Porque la
hicieron cargo de las recuas de mulas, como antes lo hicieron de las caravanas de camélidos; mayoría de los suelos estaban destinados a maíz, que era lo que económicamente sostenía
el transporte o trajín de mercancías se volvió un negocio lucrativo, especialmente para los a las familias, pero entre esas cosas estaba la papa. La papa tenía esa particularidad, que la
caciques, quienes dominaban el comercio entre Arica y Potosí. semilla que tenía mejor logro era la que había sido producida en cordillera. Y eso también se
Hacia el siglo XVIII se puede observar a través de los conflictos judiciales entre las comu- cambiaba” (Entrevista a Leonel Guarachi, enero de 2018).
nidades de indios y las haciendas, que los intereses hacia los valles de Lluta y Azapa están
subordinados a las identidades. Azapa es de alto interés para los europeos y Lluta lo es para Molinos
la población andina. A mitad de siglo es posible encontrar una comunidad de Azapa arriba
(Usmagama) y otra de la sierra (Belén) con acceso a Lluta; esto es, tierras de reparto cerca o Molinos tiene origen en una reducción indígena de fines del siglo XVI, en la cabecera del valle
directamente en Poconchile. En 1773 Poconchile se inscribe como un “pueblo adicional” por no de Lluta, colindante con el anexo de Sora.
contar con población originaria; a principios del siglo XIX la población de Belén sigue consi-
derando su propiedad sobre tierras en Poconchile. Fue un lugar estratégico en el contexto del recorrido de los mulares y trajinantes que trasla-
daban azogue, plata, telas, objetos artísticos y víveres entre Arica y Potosí.
Un padrón de la doctrina de Belén, de 1813, entrega cifras de población distribuida en 10 pue- En los primeros tiempos de evangelización debió ser atendido desde la doctrina de San Jeró-
blos y tres haciendas. Entre estos pueblos no aparece Poconchile como unidad, sino que, en nimo de Lluta, como también por religiosos dominicos, mercedarios y franciscanos, quienes
otro documento que acompaña al padrón, se informa de propietarios que son “cabezas de fa- recorrieron el valle realizando misiones.
milia” y viudas naturales de la doctrina con tierras de reparto en Belén y Poconchile. (Hidalgo Recién creada la doctrina de Codpa (1668), se señala la existencia del anexo de Santo Domingo
et al., 1988). Dicho de otro modo, parte de la comunidad de Belén vive y trabaja en “sus tierras de Churiña. Para entonces, existía un pequeño grupo de tributarios y, mayormente, haciendas
en el pueblo de Poconchile”. de particulares. La población aumentaba estacionalmente cuando los comuneros de Putre y
Belén, en los altos de Arica, sembraban en Sora y Churiña, complementando su producción
El censo de 1866 consigna el distrito del valle de Lluta, pero sin la demarcación de límites, agrícola.
por lo cual no sabemos si en el total de la población distrital está considerado el pueblo de
Poconchile. Al revisar el lugar de nacimiento de la población censada tampoco se menciona a
Poconchile (Galdames et al., 2008).

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En 1730 algunos codpeños reclaman que el doctrinero de Codpa, Francisco de Evia, había lega-
do un terreno de cultivo y molino “harinero” en Churiña, para beneficio de indios pobres, que
estaba siendo mal utilizado por un religioso franciscano. Para entonces Churiña se componía
de tres pagos: Churiña, Molinos, Taypimarca. Podemos presumir que el primer templo de
Churiña corresponde al que fue reconstruido posteriormente en Molinos. Sin embargo, esto
debiera ser resuelto a la luz de evidencias aportadas por prospecciones arqueológicas.
“Tambien fue su voluntad que un Molino arinero[sic] que tenia corriente en el pago de Chu-
riña que le costo mil y seisientos pesos se hiciese una fundación y aniversario de misas o
capellanía que se disese en sufragio de las Almas de los dichos Indios […] La restitución de
las Tierras de pobres indios, y Molino Arinero[sic] de dichos curas que remitido en asesoría
al Sr Dn Dn Francisco de Espinosa y Mendoza Canonigo Doctoral que fue de esta Santa Iglesia
fue de parecer que declarándose por mi la situada Informacion sobre que obtenia la esencia
el dicho Padre y declarando también por nulas las Providencias dadas sobre ella se mandase
guardar, cumplir las disposiciones contenidas en dichas dos clausulas del Testador Dn Fco
Evia” (AAA, 1730: ff s/n).

En diciembre de 1739, se señala que debiera haber otro doctrinero estable en Sora o Churiña,
que atendiese a coromeños y putreños:
“… para asistir a los pueblos de Socoroma y Putre, cuya gente asiste la mayor parte del año en
dicho valle de Sora y Churiña donde tienen sus sementeras de maíz y trigo.” (AAA, 1730: f- 5)
En cuanto a la cantidad de habitantes del poblado, se afirma que viven 167 personas; 43 casa-
dos, 57solteros, 24 viudas y 36 tributarios (AAA, 1730: f. 6).

Churiña tuvo un pequeño grupo de tributarios y mayormente haciendas particulares. Como


consta de la cita anterior, Churiña y Sora eran parte del territorio de los altos, complementan-
do la producción de las terrazas de cultivos de Putre y Socoroma.

En el año 1777 se establece la doctrina de Belén, a la cual se le encarga la atención de los pue-
blos de la cordillera, ya que su ubicación geográfica la situaba como punto estratégico para
controlar el altiplano y la costa. La iglesia estaba a cargo de un cura diocesano y ayudantes;
entre ellos, un religioso franciscano, quien figura visitando las iglesias de la doctrina en 1789.
Dentro de sus anexos se encuentra Churiña (AGI, 1793).

En 1787, el doctrinero de Belén, Mariano Pacheco describe por encargo del intendente Álvarez
Jiménez la “demarcación de la doctrina de Belén y sus anexos” En la línea de los valles, des-
cribe Santo de Domingo de Churiña, dentro del cual exsitían 3 “pagos”, uno de los cuales era
Molino:

“El anexo de Churiña, a distancia de dos leguas, y un cuarto, en el pago de Patallisa: En dicho
valle y su terreno correspondiente, que en la mayor parte esta cultivado; siembran los indios
de comunidad en tierras de su repartimiento maiz, trigo y alfalfa, tienen sus huertecillas de
papas, cebollas, zapallos y resevas: en dichas especies cada uno de ellos ocupa dos topos de

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tierras, y los mas cultivan tres topos, y tienen varios pedazos en distintos pagos. En dicho Fernando Tapia tiene una hacienda de mas de seis topos de tierras en ellas tiene, casa de tres
anexo hay un ayllu solo de tributarios que componen el nº de veinte y ocho entre casados, topos de alfalfa, y en los otros tres siembra maiz y papas de que paga diezmo.
viudos y solteros: e ha de advertir que en estas tierras de dicho valle tienen las misma parte Florentino Luque tiene una haciendo con casa de mas de veinte topos de tierras , en las que
de tierras de repartimiento las dos comunidades de indios, de Socoroma y de Putre, y siem- tiene cultivadas, cosa de diez topos de alfalfares, y cosa de dos topos de maiz de que paga
bran las mismas especies de los demás [...] El anexo del valle de Santo Domingo de Churiña, diezmo.
esta distante de la capital catorce leguas, situado en el valle de Lluta, tiene de longitud tres Andres Caceres, tiene una hacienda de mas de dos topos de tierras, en que siembra maiz de
cuartos de legua, de latitud un cuarto poco menos, le baña el mismo rio; por la parte del que paga diezmo.
oriente linda con el pago de Patallisa, a distancia de una legua, por la del norte con la doctrina Ildefonso Zarzuri, tiene una hacienda de cinco topos de tierras que se mantienen incultivas.
de Tacna, distancia de una legua, por la del sur con los montes destos altos, a distancia de Don José Ferrer, tiene una hacienda de mas de tres topos de tierras en que tiene mas de dos
cnco leguas, y or la de occidente con el beneficio de Arica. En la angostura de boca negra, a topos de alfalfa, y los demas inculto, paga el diezmo correspondiente.
distancia de un cuarto de legua en dicho valle en una suete de tierras que esta en la parte Antonio Inojosa tiene una hacienda, de casa, de tres topos de tierras de las que casa de dos
superior tienen los indios de comunidad tierras de repartimiento, y siembran maiz, y alfalfa: tiene de alfalfa, y maiz, y la demas inculta y paga diezmo.
Las tierras que en estas especies ocupan son un topo y medio cada uno: En dicho anexo hay Los curas de esta doctrina tienen una hacienda de capellania de Animas con cosa de diez to-
un ayllo corto de tributarios, que componen el númeo de trece, entre casados y solteros, y pos de tierras, en las que tienen, casa de ocho topos de alfalfa de que pagan diezmo” (AAA,1787:
estos son forasteros agregados: las demas tierras de dicho valle se componen de Haciendas ff 8-8v).
compradas de particulares, y son tres pagos: el primero llamado el Molino, el segundo Taypi-
marca, y el tercero churiña, en ellas siembran aquellos, o sus arrenderos maiz, alfalfa, trigo, El actual templo de Molinos corresponde a una reconstrucción de fines del siglo XIX, poste-
papas, zapallos y otras legumbres” (AAA, 1787: ff 3-3v). rior a los terremotos de 1868 y 1877. Esa reconstrucción le otorgó la fisonomía actual.
Su reconstrucción, luego del terremoto del año 2005 de Iquique, que afectó gravemente su
Más adelante nombra los “Contribuyentes del anexo del valle de Churiña”: estructura, lamentablemente cambió su materialidad original, pero mantuvo el diseño.
La virgen Peregrina es la patrona del templo y santo Domingo es el patrón del pueblo. La Pere-
Justo Pastor Bolaños, veinte y dos ovejas y una vaca grina de Molinos es la única patrona entre todos los templos andinos de la región, existiendo
Eusebio Espejo, dos yeguas y veinte cabras también su imagen en Belén, Pachama, Pachica y Esquiña, entre otros pueblos de la antigua
Ylario Montecino, dos ovejas doctrina de Belén y Codpa. Los bienes muebles dan cuenta de la antigüedad y riqueza del
antiguo templo, especialmente la imaginería y lienzos cuzqueños y textiles del siglo XVIII.
Contribuyentes de dicho anexo por lo que respecta a haciendas de particulares:
“Lorenzo Palsa, tiene la hacienda de los pobres que tendrá mas de un cuarto de legua, en ella Arica y sus anexos pasaron a formar parte del Estado chileno después de la Guerra del Pacífi-
tiene cuarenta topos de alfalfa y poco menos de treinta topos de sembrios de maiz, papas, co, situación que tuvo repercusiones en las dependencias eclesiásticas en la zona.
trigo y cebollas de las cuales tiene la mayor parte se cultivan todos los años por arrenderos El templo actual de la Virgen Peregrina de Molinos tiene origen en una reconstrucción pro-
particulares, tiene tres vacas y cuarenta ovejas pagan diezmo de todas las especies expresa- movida por los vecinos en la posguerra del Pacífico, debido a los daños de los terremotos de
das, y es el primero en facultades en toda esta doctrina [ de Belén]. los años 1868 y 1877. La reconstrucción fue liderada por el párroco peruano Benigno Valdivia,
Don Isidro Quiroga tiene una hacienda con cosa de veintiséis topos de tierras, de las cuales vicepárroco de Molinos, expulsado del territorio bajo soberanía chilena en 1910.
tiene cosa de ocho de alfalfares, poco mas o menos de seis de sembrios de maiz y las demas El año 1896 se reconstruyó la iglesia de Molinos, con las características que presenta actual-
sin cultivo y paga el diezmo correspondiente, y este es el segundo en facultades en esta doc- mente (AOA, 1896 y Hasche, 1990: 78-79).
trina. Se utilizó el sistema constructivo característico de la zona –albañilería de adobe y techumbre
de madera– de tipología trapezoidal, en la línea de los mojinetes republicanos peruanos. Ac-
Don Marcos Urdarrie, tiene una hacienda de casa de diez topos de alfalfa de que paga diezmo. tuamente es posible ver este tipo de techumbre en haciendas aledañas al templo.
Tiburcio Santos, tiene una suerte de tierras de cerca de tres topos, en la cual cultiva alfalfa, y Para su reconstrucción se formó un directorio de la refacción integrado por el padre Benigno
siembra maiz, tiene una vaca, dos yeguas, de todo lo cual paga diezmo. Valdivia, cura ecónomo de Belén y vicepárroco de Molinos, y el contratista don José Galo Hino-
Bernardo Flores, tiene una hacienda de mas de tres topos de tierras las que tiene de alfalfares, josa como tesorero, financiándose con con las erogaciones de los vecinos del valle de Lluta. El
de que paga diezmo. gobernador eclesiástico de Arequipa, Nicanor Porcel, facultó al párroco Valdivia para bendecir
la obra el año 1897 (AOA, 1896 y Hasche, 1990: 78-79).

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El templo fue reconstruido luego del terremoto de Iquique de 2005, que afectó gravemente su
estructura. Lamentablemente se reemplazó la materialidad de la techumbre por concreto y
fierro, pero se mantuvo el diseño original. Es el único templo, de los pueblos aquí descritos,
que aún no cuenta con la categoría de Monumento Histórico.

Azapa

En el valle de Azapa, del aimara jasapa –tierra blanda o suave– se encontraba “Azapa la
grande”, segunda doctrina que hacia 1650 atendía los pueblos del interior. Ubicada al este de
la ciudad de Arica, en un reconocido valle fecundo en medio del desierto de Atacama, Azapa
es famosa por sus olivos y producción de tomate, guayaba, mango, plátano y papaya, entre
otros. Los primeros asentamientos humanos se sitúan en el valle alrededor del 1000 a.C. Son
grupos aldeanos que trabajaban la tierra con una tecnología simple, cultivando calabazas,
porotos y ají. Dentro de su desarrollo cultural destaca la cerámica sin coloración, tejidos de
lana a telar con motivos geométricos y una incipiente metalurgia. Los contactos con pueblos
de otras áreas geográficas como los pukara, chiripa y wankarani, enriquecieron su tecnología
y fomentaron el desarrollo agrícola. Estos contactos se ven reflejados también en la artesanía
y especialmente en los textiles, donde las figuras ajedrezadas y escaleradas recuerdan los
motivos de la cerámica de las poblaciones altiplánicas.
Alrededor del 300 d.C. fue creciendo en las inmediaciones del lago Titicaca la cultura Tiahua-
naco, que estableció con el valle de Azapa una relación social y de influencia cultural. Au-
mentó en el valle la presencia de ganadería y productos agrícolas como la papa, coca y espe-
cialmente maíz. En el plano político y religioso se instaló la estructura ideológica altiplánica,
expresada en contextos ceremoniales como las vestimentas, cerámicas, keros, el culto a la
llama y la figura del sacrificador. Como consecuencia de la desintegración de Tiahuanaco, el
valle fue asiento de una extensa unidad poblacional con características regionales a la que
se denominó Cultura Arica. En Azapa se encuentran geoglifos fechados entre el 1.000 y el
1.400 d.C., en Tropilla y Cerro Sombrero. Existen también restos arqueológicos de un sitio de
500 viviendas. En aquellos tiempos, los habitantes del valle tenían relaciones con el altiplano
andino, intercambiando sus productos agrícolas por ganado de la puna. El comercio se lle-
vaba a cabo mediante caravanas de llamas, representadas en los geoglifos. Hacia 1400 d.C. la
población de la cultura Arica coexistió con las poblaciones Lupacas y Pacajes del altiplano. Sin
embargo, fue el señorío caranga el que, según Hidalgo, tuvo la hegemonía en este valle. El im-
perio inca se asentó en el valle a través de los mitimaes o colonos, encargados de transmitir
la cultura inca y administrar los recursos para bien del imperio (Hidalgo, 2004: 481).
Los conquistadores españoles se instalaron en el valle de Azapa luego de los viajes explorato-
rios de Diego de Almagro y Pedro de Valdivia. Las primeras referencias documentales de Azapa
muestran una concentración temprana de propiedades españolas. El valle fue un buen lugar
para el asentamiento español. Junto a los cultivos nativos de maíz, porotos y ají se cultivaron
frutos emblemáticos de la cultura mediterránea, como el trigo, la vid y el olivo. El descubri-
miento de la mina de Potosí a mediados del siglo XVI y la declaración de Arica como su puerto
de embarque oficial, promovió el uso del corredor milenario que conectaba el altiplano con la
costa por el valle de Azapa.

Sector de Vilacurani en la unión de la quebrada de Putre con el río Lluta


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Durante toda la colonia, Azapa reflejó en sus cultivos el mestizaje que se dio entre las etnias crito en la visita eclesiástica de 1650. La iglesia que se construyó fue dedicada a una población
locales, aimara y europea. Cabe destacar que el valle recibió un importante número de pobla- criolla como capilla anexa del curato de Arica a partir de 1682 y núcleo del poblado moderno
ción africana traída por los españoles para trabajar como esclavos en las haciendas (Henrí- de San Miguel, que se desarrolló en torno a la hacienda de San Juan Bautista. El deslinde de
quez, 2003: 127). la compra de 1661 menciona la presencia de “tierras de los yndios del dicho valle de Asapa”
colindantes con la hacienda de San Juan Bautista. La permanencia de este enclave indígena
En la parte baja del valle de Azapa existió un pueblo de indios, lo que es confirmado por rodeado de poderosas haciendas tiene su explicación parcial en la repartición de 17 topos de
la descripción que en 1650 se realizó de la iglesia y cementerio en la visita eclesiástica de tierras a los indios de Umagata por el visitador fray Gonzalo Tenorio en 1659 (Hidalgo, 2004:
Melchor Méndez de Rueda: “Habiendo llegado a este valle en prosecución de la visita fui a la 498).
iglesia que la halló renovada, cubierta de nuevo y con su cementerio a la redonda cercado A comienzos de 1713, el explorador francés Amedée-François Frézier se detuvo en Arica y des-
de pared de adobes y con dos puertas nuevas de madera fuertes y muy bien ajustadas y la cribió los principales cultivos de Azapa:
iglesia muy curiosa y aseada que da contento entrar en ella, que la hizo con su industria y
trabajo el licenciado don Bartolomé Cornejo cura de esta doctrina y sus anejos... y después de “El valle de Arica es como de una legua de ancho a la orilla del mar; toda rejion es arida,
la misa se hizo la precesión de los difuntos diciéndoles los responsos acostumbrados por la escepto el lugar de la antigua ciudad, donde se cultivan pequeñas praderas de alfalfa, cañas
iglesia y cementerio” (AAA,1650: f.1). de azucar, olivos i algodoneros mezclados con marismas cubiertas con esa totora, con que
edifican las casas. El valle sigue al este estrechándose. Una legua al interior esta la aldea de
El cementerio cristiano ocupó parte del espacio de un antiguo cementerio indígena, del que san Miguel de Sapa donde se comienza a cultibar el aji, con lo que esta plantado todo el resto
se conservan aún quince de sus más de cuarenta tumbas originales, y cuyo origen data entre del valle i sembrada de alquerias, unicamente ocupadas en esta legumbre. En este pequeño
los años 500 a.C y 500 d.C. Son los llamados Túmulos de Azapa, monumentos de entre 3 y 5 espacio de valle que es estrecho i no tiene mas de seis leguas da largo se vende todos los años
metros de altura, formados por capas intercaladas de material vegetal y de sedimentos esté- mas de ochenta mil escudos.”
riles. Los cultivadores originarios del valle eran enterrados por sus deudos junto con restos
de plantas de ají, poroto, maíz, calabaza y yuca, productos marinos, fragmentos de cestería, El esforzado trabajo en las haciendas era llevado adelante por esclavos: “en la producción
cerámica y artefactos de molienda, además de gorros y bolsas tejidos en lana y algodón. Según de olivares y viñas es innegable, ya que eran ellos “los encargados de manejar los lagares,
Jorge Hidalgo, existe información documental que consigna el abandono de la reducción de malvias trapiches y bodegas, donde la mano de obra indígena no era suficiente”” (Rodríguez
Lluta en 1657 y la pérdida masiva de tierras del pueblo de Azapa, también a mediados de siglo. 1990:58 en Araya, 2010).
Durante el siglo XVII la doctrina para los indios del interior “estuvo en los valles de Azapa
y Lluta” y en 1638 aún se habla de la doctrina de “Lluta y sus anejos.” El primer indicio de El intendente de Arequipa, Álvarez Jiménez, en su visita a la ciudad de Arica, en 1793, infor-
cambio aparece con la visita eclesiástica de 1650, que se condujo desde la iglesia del pueblo maba que su valle había sido famoso por la fertilidad, confirmando la declinación agrícola de
de Azapa, como si éste fuera la sede de la doctrina, y se habla tanto de la “doctrina de Codpa Azapa a fines del siglo XVIII por efecto de una larga sequía:
y Azapa y sus Anejos” como “de Chacalluta, Codpa, Azapa y sus anejos”. Sin embargo, a me-
diados en 1668 se produce el traslado definitivo de la doctrina a Codpa. En 1682 los valles de “[...] Cuyos frutos eran cuantiosos, particularmente el aceite y ají, abasteciéndose a los más del
Azapa y Lluta fueron separados de la jurisdicción de la doctrina de Codpa y pasaron a formar reino y mucha parte de la costa, teniendo un ingreso por los dos ramos, de notable consider-
parte de la parroquia de la ciudad de Arica. Las iglesias de los pueblos de los valles, fundadas ción, los cuales subsistieron con firmeza por muchos años hasta que aminorándose poco, el
para doctrinar indios, se convirtieron en anexos de esta parroquia hispana, destinándose una agua que lo fertilizaba fueron en decadencia sus frutos, tocando de pocos años a ésta pare en
po- blación europea, africana y mestiza asociada a las haciendas (Hidalgo, 2004: 493). el ultimo exterminio, pues secados los ojos o puquios que subregaban aquel precioso elemen-
to ha sido tal la escases que por espacio de más de diez u once años o corrieron, motivando
Por la misma fecha se creó la hacienda de San Juan Bautista. Su importancia se comprueba pérdida de las plantas y que los dueños de las haciendas hayan llegado a la última indigencia.”
con la asignación de una mita de seis indios anuales para el cultivo, provenientes de los pue- (Frezier, 1902:152.153 en Hidalgo, 2004: 580).
blos de la sierra de Arica. En los expedientes presentados en 1676 y 1678 para ganar esta mita, A pesar de las sequías del valle, la canalización del río Lauca a mediados del siglo XX logró
Gaspar de Oviedo declaró que la hacienda estaba en el “primer paso” de la ruta de azogue revertir en algo esta situación. Sin duda hubo también una contribución importante en el
y plata entre Arica y Potosí, y que requería nada menos que 80 personas para su beneficio. adelanto agrícola, con el aporte de inmigrantes desde España, Italia, Líbano y Croacia que se
Como justificación adicional alegó que “quería fabricar la yglesia del dicho valle a su costa por asentaron en la zona.
hauberse arruinado con los temblores.” Esta cita nos explica la desaparición del edificio des-

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Vista del valle de Azapa
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Con la independencia de España, Arica y sus anexos pasaron a formar parte de la República Codpa
Peruana. En el Censo de 1866 se registraron en el valle de Azapa 1.126 habitantes. Del total,
877 declararon haber nacido en el valle y 248 fuera de él. La gran mayoría de los censados se El nombre de Codpa incorpora diferentes acepciones: “lodazal”, “lugar pedregoso”, “pedregal”,
dedicaba a actividades agrícolas. “peregrino” o “huésped”; está incorporado a su fonética: Corpa, Cotpa, Collpa (Mamani, 2010:
84).
La guerra del Pacífico agitó a Arica y sus valles cercanos. Algunas familias de Azapa se fueron
al Perú a esperar que la guerra llegara a su fin. Tal fue el caso de la familia de don Domingo El valle de Codpa está ubicado en la región de Arica y Parinacota, específicamente en la co-
Baluarte, afrodescendientes, la cual, dividida en tiempos de soberanía chilena, decidió ente- muna de Camarones y se inscribe en la hoya hidrográfica conocida como quebrada de Vítor.
rrar la imagen de San Miguel Arcángel para protegerla. Cuando el conflicto acabó, la familia Esta quebrada recibe diferentes nombres en distintos puntos de su recorrido: Vítor cercana a
regresó al valle y desenterró la imagen, retomando su vínculo territorial y sagrado. la costa, Chaca en su sección media y Codpa en su parte más alta. Vítor es la tercera quebrada
Actualmente los afrodescendientes han logrado la visibilización y el reconocimiento de su de norte a sur, considerada desde la frontera geopolítica de Chile con Perú, y se inserta dentro
aporte social y cultural en la historia de la región, recuperado su legado en los valles de Azapa de la unidad geográfica conocida como Valles Occidentales.
y Lluta principalmente. Los afrodescendientes se mestizaron y participaron activamente de
las tradiciones festivo-religiosas del valle con sus bailes, en especial para la fiesta patronal de Hasta hace pocas décadas, los antecedentes arqueológicos de este valle eran escasos, cen-
San Miguel y la celebración de las cruces de mayo. trándose las investigaciones en el sector costero y medio. Más tarde, en la década de 1980,
los arqueólogos de la Universidad de Tarapacá, Iván Muñoz, Juan Chacama y su equipo rea-
Don “Chilo” Llerena, afrodescendiente, azapeño antiguo, cuenta lo difícil que era cultivar en el lizaron los primeros trabajos más específicos en el valle de Codpa. Ellos documentaron siete
valle: “... hubo una sequía bien grave en Azapa, donde están los Baluarte; ahí estaba el agua asentamientos de los períodos más tardíos de los tiempos prehispánicos, así como de la época
a casi cinco metros, habían vertientes, no habían pozos ni nada, corría el agua, tanto para el Colonial temprano. Este equipo se concentró en los pukaras y, en menor medida, en terrazas
lado de Las Maitas como para el otro lado. Ahí estaba la Peñablanca, la Concepción, Conchalí, de cultivo asociadas, sin dedicarse al registro de los sitios más pequeños. Sobre la base de
Matavaca [sic], las Lumbreras y el Condenado; ésos eran los nombres de los ojos de agua. estos estudios, Muñoz y colaboradores plantearon como hipótesis que el curso medio y alto
Cuando entraba el río San José hasta tres meses duraba corriendo el agua. Después llegó el del valle de Codpa fue cohabitado en tiempos preincaicos por grupos agricultores –actividad
sistema de riego por goteo, gracias al Lauca, que le dio vida a Azapa, pero también empezaron predominante en el valle, reconocida por las grandes extensiones de terrazas de cultivos– y
a hacer canales de cemento y no había humedad para abajo (…) Entonces pensamos: ¿Por qué etnias costeras. Sin embargo, éstas últimas habrían controlado políticamente algunos sitios,
no sacamos por esta sequía a nuestro santo san José? Se reunieron los pocos azapeños y lo como por ejemplo Incauta, uno de los asentamientos más grandes del valle. En la época in-
sacaron en procesión, en andas, rezando al río para que mande agua. Mi abuelita, dice, parti- caica, estos territorios habrían quedado supeditados al control estatal mediante colonias al-
cipó también en esa ceremonia. Y cuando ya le pidieron y rezaron al río, estaban subiendo al tiplánicas. Sitios representativos de esta época serían Incauta, que funcionó como un centro
alto donde está ahora el Colegio Agrícola, cuando salió una nube negra... negra... y a las 12 de administrativo incaico, y Cachicoca, donde se estableció una colonia altiplánica que dejó evi-
la noche estaba el agua tronando al mar. Ahí fue que se trajo la mitad del pueblo de Tignámar, dencias atípicas para la zona.
incluso sacó hasta finados de ahí del cementerio. Nosotros íbamos a buscar leña ahí, porque Investigaciones más recientes han descubierto que el poblamiento del valle de Codpa pudo
el río traía palos y árboles, encontrábamos madera con clavos. Esa historia nos contaba la haber sucedido al menos en el periodo Formativo, hace más de 3.000 años. Los sitios arqueo-
abuelita.” (Entrevista a Chilo Llerena, febrero, 2018). lógicos que denotan tales hallazgos se ubican en los sectores de Guatanave y Cacicazgo para
el periodo Formativo; y Amazaca para el periodo Medio, entre 500 a 1.000 d.C. Sin embargo, la
De acuerdo al censo de 2002, vivían en el poblado de San Miguel de Azapa y sus alrededores mayor cantidad de sitios registrados hasta ahora se inscribe en el período Intermedio Tardío,
832 personas, dedicadas principalmente a la agricultura. Hoy las aceitunas de Azapa triunfan que abarca desde el 1.000 al 1.400 d.C. y, en menor medida, en el período Tardío (1.400-1.450 d.C.),
en mercados internacionales, sus tomates surten las mesas de todo Chile en invierno y las incluyendo especialmente asentamientos habitacionales complejos como poblados, pukaras y
más grandes empresas de semillas del mundo han venido a instalar aquí sus centros de ex- tambos tales como Incauta, Molle Grande 2, Cacicazgo y Cachicoca.
perimentación.
En el sector de Cacicazgo, se han encontrado dos cementerios indígenas: Cacigazgo este, con
El templo de San Miguel Arcángel, fue reconstruido con tres naves, de adobe y techumbre de entierros prehispánicos de agricultores incipientes; y Cacicazgo oeste, un cementerio más es-
madera a comienzos del siglo XX, adquiriendo su actual fisonomía. Fue declarado Monumen- tructurado con construcciones semisubterráneas de piedra. Frente a este último cementerio,
to Histórico el año 2015. en la ladera sur, se ubica una maciza instalación de origen incaica llamada Isajima Inka.

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Este sector está compuesto por una instalación de tres o más habitaciones rectangulares de Una vez conquistado, el territorio americano fue organizado administrativamente. El extremo
muros pircados macizos, un cementerio con una fosa profunda y cinco estructuras pircadas norte de Chile, dentro del virreinato peruano, quedó en manos de la encomienda entregada
simples; un sendero y una estancia del periodo republicano. En la quebrada de La Escalera en 1540 a Lucas Martínez Vegazo. Ésta abarcó desde los límites con Arequipa hasta Tarapacá,
se encuentran los petroglifos La Escalera, sector con dos bloques de diseños prehispánicos. encomendándosele a Martínez el cuidado y adoctrinamiento en la fe de los indios.
(Romero, 2007).
Durante los primeros años de la conquista española se creó el obispado de Cuzco (1537), que
Hacia el oeste de Codpa se encuentran los siguientes sitios: petroglifos La Ladera, con paneles comprendió todo el virreinato y, dentro de éste, la extensa zona del altiplano peruano, bolivia-
de diseños elaborados por agricultores incipientes y/o avanzados. A cinco kilómetros río aba- no y chileno. Luego, en el siglo XVII (1609), con la creación del obispado de Arequipa, Arica y
jo de Codpa, en una pequeña planicie en la ladera sur del valle, se halla el sitio Cerro Blanco, sus anexos formaron parte de la nueva dependencia eclesiástica. En el siglo XVI, Lluta fue la
que cuenta con dos espacios de forma rectangular que juntos forman una sola unidad. A primera doctrina de la que dependieron los pueblos del interior; esta instancia fue asumida
siete kilómetros aguas abajo del pueblo de Codpa se encuentran los petroglifos de Ofragía, por Azapa en el siglo XVII y por Codpa en el año 1668. De tal manera, este pueblo se convirtió
dispuestos en la ladera norte (Ofragía 2) y en la ladera sur del valle (Ofragía 1). (Romero et al., en cabecera de doctrina, con anexos en el interior, en los altos de Arica (sierra) y la cordillera
2004:42- 63). (altiplano), como Tímar, Esquiña, Pachica, Ticnámar, Saxámar, Belén, Socoroma, Putre, Guallati-
re, Choquelimpie, Pachama, Parinacota, Caquena, Livílcar y Humagata.
Los sitios Ofragía 1 y 2, con 338 y 88 paneles contabilizados respectivamente, muestran una
gran cantidad de motivos zoomorfos, sobre todo camélidos y caravanas (CIHDE 2012). Este he- Codpa fue desde tiempos prehispánicos un lugar estratégico en el sector medio del valle de
cho, sumado a la cercanía de los sitios a senderos caravaneros, sugiere la importancia del trá- Vítor, circunstancia que resultó atractiva para las etnias prehispánicas en su pretensión de
fico de bienes en tiempos prehispánicos y su relación con el arte rupestre (Muñoz et al., 1996). descender desde el altiplano. Dentro de éstas, las poblaciones carangas, de procedencia ay-
mara, descendieron a Codpa.
Continuando los senderos hacia el oeste se llega al último sector agrícola del valle, Cachicoca;
este sitio se distribuye en cuatro niveles de una planicie, donde se hallan alrededor de 90 Durante un largo tiempo, las poblaciones de Codpa estuvieron adscritas a los caciques del
estructuras circulares (Muñoz et al., 1987: 7-61). valle del Caplina. En 1558, el principal de Tacna, Diego Caqui, menciona a los indios de Codpa
como sujetos a su jurisdicción. Medio siglo después aún perduraba la estructura política ori-
Son también relevantes las más de 300 unidades de registro arqueológico derivadas de la ginada en períodos prehispánicos; Collana y Capanique, además de ayllus de Codpa, tenían
práctica profesional del arqueólogo Rolando Ajata (2005), quien describió evidencias prehispá- sus homólogos en Tacna, denotando una continuidad poblacional hasta el siglo XVII.
nicas e históricas como pukaras, corrales, senderos, terrazas habitacionales, silos, tendederos,
estructuras circulares, montículos de piedra, terrazas agrícolas, aleros y calvarios, entre otros. En 1541 se fundó Arica y en 1565 el virrey Francisco de Toledo decretó la creación del Corregi-
Ajata descubrió posteriormente, mediante análisis de territorialidad, que existen en el valle de miento con sus reparticiones de Tarapacá y Pica, Lluta, Ilo, Ite, Ilabaya y Tacna. En 1574 se de-
Codpa dos tipos de asentamientos principales durante el período Intermedio Tardío: asenta- signa oficialmente el puerto de Arica para la entrada del azogue y salida de la plata de Potosí.
mientos agrícolas, que privilegian la cercanía a recursos hídricos, y asentamientos de altura,
que cumplen funciones de control visual sobre el territorio. El año 1600, fray Juan de Almoguera visita el lugar y afirma que Codpa posee el temperamento
Las comunidades prehispánicas se habrían asentado en la altura, donde se realizaron activi- más proporcionado para la producción de frutas y legumbres, que le garantiza un comercio
dades sociales y religiosas, políticas y/o administrativas. Este sistema de habitabilidad habría con el mineral de Guatajaya (Almoguera, 1600; en Barriga,1952).
permitido la construcción y mantención de las extensas terrazas agrícolas.
El valle de Codpa es rico en evidencias prehispánicas, a pesar de que no ha sido estudiado El fraile carmelita Vásquez de Espinoza visitó en el año 1618 el sector de Codpa. Al realizar el
tanto como otros valles de la región. Hay gran cantidad de hallazgos y extensos asentamien- recorrido por los pueblos de indios que pertenecían al repartimiento de Arica refirió su reco-
tos asociados al periodo Intermedio Tardío. Hay una clara vocación agrícola a lo largo de la rrido. (Vásquez de Espinoza, 1948: 655-657).
historia del valle y cohabitación de múltiples culturas, que ha quedado manifiesta en los
restos cerámicos y maneras de entierros. También es importante recalcar que los poblados En 1650, otro visitante informa que el territorio abarca la sierra y la cabecera de los valles de
de Codpa y Guañacagua muy posiblemente contengan restos prehispánicos en sus subsuelos; Lluta y Azapa y que “[…] el cura de esta doctrina va algunas veces al pueblo de Codpa y lo
evidencias hasta ahora desconocidas y que este tipo de trabajo de restauración de viviendas visita y entonces les dice misa, confiesa los enfermos […] que se está con ellos tres o cuatro
e iglesias podría traer a la luz (CHIDE, 2013). semanas y se viene […]” (AAA, 1650).

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La ubicación estratégica de Codpa, que permitía controlar al mismo tiempo los valles y el
altiplano, concedió a este poblado una importancia de primer orden. Con tal justificación se
creó el año 1668 la doctrina de Codpa con sus anexos en Tímar, Ticnámar, Livílcar, Humagata,
Socoroma, Putre, Saxámar, Pachica, Esquiña, Chapiquiña y Lupica. Codpa se transformó en
una unidad de control político y eclesial; fue un centro de poder geográficamente accesible y
con fácil aproximación desde la costa a través del valle de Chaca.

Antes de la creación del cacicazgo de Codpa, la población carecía de autoridades naturales, de-
bido a que estaba conformada por forasteros desprendidos de grandes formaciones étnicas.
La población vivía en condiciones de pobreza y sin acceso a tierras de cultivo. La definición
del cacicazgo convalida una estrategia del corregimiento de Arica que, al formalizar la unidad
política local, podría consolidar y legitimar el control institucional sobre una población que
hasta entonces era vista como “ingobernable”. Desde sus inicios hasta su descomposición,
el cacicazgo de Codpa fue gobernado por el linaje de los Cañipa en una sucesión patrilineal
ininterrumpida de siete caciques (Hidalgo, 2004: 516).

En 1720 José Cañipa pronunció la lista completa y definitiva de los pueblos que componían su
cacicazgo “para que en cualquier tiempo no se pueda innovar”. Nombra a los pueblos serra-
nos de Codpa, Belén, Socoroma, Putre, Esquiña, Pachica, Tímar, Ticnámar, Saxámar y Pachama;
los pueblos altiplánicos de Parinacota, Choquelimpie y Guallatiri; y los pueblos del valle de
Sora, Humagata, Livílcar, Lluta, y Azapa (Hidalgo, 2004: 517).

La nueva organización dio a estos poblados un acceso centralizado a los recursos y a Codpa
un peso político y demográfico.

En 1739, el cura y vicario de Sama, don Francisco Cornejo, visitó la doctrina de Codpa por or-
den del obispo de Arequipa. Informó que: “no han dejado pedazo de tierras ni en laderas, ni en
quebradas ásperas que hayan podido aprovechar que no hayan cultivado.” Siendo 17 pueblos,
incluido Codpa y “fuera de Chaca, que aunque hay capilla no habita gente si no es muy poca,
y eso por tiempos.” Menciona las distancias entre los poblados de la doctrina (AAA: 1739: f.5).

Respecto a la cantidad de feligreses de la doctrina, se informó que eran 1.765, de siete años
para arriba, y que “con los de menor edad le parece habrá dos mil”. Del número total de per-
sonas de la doctrina, sólo 248 eran tributarios. Se registraron, en Codpa, 330 personas, de los
cuales 61 eran casados, 126 solteros, 60 viudas y 16 personas de una familia española. Sólo 41
personas eran tributarias.

El sacerdote indicó que era preciso contar con tres sacerdotes para atender la doctrina:

“[…] serán necesarios tres, uno que esté en Codpa, para que asista a los pueblos que le están
inmediatos que son Pachica, Esquiña, Tímar y Chaca algunas veces; y el otro en el pueblo de
Belén y que asista a los inmediatos de Pachama, Saxamar, Tignamar, Parinacota, Choquelimpie

Regina Chura Faenando un cordero, Chislluma.


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y Guallatiri; y el otro en el pueblo de Churina o Sora para asistir a los pueblos de Socoroma y dios de Belén y demás pueblos. Como apo-
Putre, cuya gente asiste la mayor parte del año en dicho valle de Sora y Churiña, donde tienen derado o repartidor de las tierras quedaba
sus sementeras de maíz y trigo” (AAA: 1739: f.5). don Marcos Antonio Lopes y Uribe; luego
de su muerte las tierras pasarían a sus
Con la vigencia del cacicazgo se rompen los lazos políticos tradicionales entre los pueblos hijos. Refiere el documento que las tierras
serranos y los centros altiplánicos, al debilitarse la presencia andina en los valles bajos frente no habían sido objeto de deseo del testa-
a la adquisición de tierras por parte de la población española. Según la “revisita” conducida mentario ya que eran usufructuadas por el
por Demetrio Egan en 1773, vivían en Codpa 100 familias mestizas, siendo de esta manera el padre predicardor fray Francisco Andamibia
más hispano de los pueblos de la sierra de Arica (Hidalgo, 2004: 519). (?) como también por el doctrinero de Belén
Mariano Pacheco.
El cambio de dinastía de la monarquía española en el siglo XVIII, con el ascenso de los Borbo-
nes, trajo consigo una serie de impuestos que aumentaron la carga tributaria de los pueblos Respecto a la situación productiva del pue-
de indios. A la vez se realizó una reorganización administrativa del territorio, que conllevó blo, Álvarez Jiménez afirmaba:
la creación de intendencias en 1784. Dependiente de Arequipa, Arica recibió en 1793 la visita
del intendente Álvarez y Jiménez, la cual quedó registrada en un manuscrito al que pudimos “Consta este valle de seis leguas de largo
acceder en el Archivo de Indias (Manuscritos nº48). Sobre las características de la doctrina de y de ancho en parte de tres cuadras y en
Codpa el intendente informó: otras de menos: por lo que se aprovechan
muy pocas tierras para los ¿sombrío? Pro-
“Hallase situado a la cabecera de este partido y en una ensenada de si propio valle compone- duce el reino vegetal buenas hortalizas,
se de dos calles, de dos cuadras de largo y cuatro traveseras de una cuadra cada una, todas alfalfa, trigo en abundancia y a proporción
angostad y mal formadas: los edificios son de adobe y tapia sin proporción ni método alguno del terreno, peras excelentes, duraznos, ci-
con su techumbre de palo de cardón, caña huica y paja: La plaza bien cuadrada y en regular ruelas, manzanas y membrillos: con lo cual
tamaño. El temperamento aunque de valle es templado y saludable, y lo más años son copio- forman su comercio llevando a expender
sas las lluvias de suerte que habiendo como hay en este pueblos aguas en abundancia si no unas frutas y jugo a la ciudad de Arica,
se notara la falta de tierras: unas con otra bastaría para el regadío de muchos más topos de pueblo de Tarapacá y Mineral de Guanta-
lo que hoy tiene” (AGI, 1793: 255- 31). jaya. En el reino animal se reconoce alguna
porción de ganado ovejuno y lanar, siendo
A mediados del siglo XVIII, la población andina se vio obligada a trabajar para responder a muy poco y casi no digno de consideración
las exigencias tributarias impuestas por la Corona. La rebelión de Túpac Amaru llegó a la el ganado mayor que se cría en toda la doc-
zona comandada por líderes carangas y pacajes, quienes invitaron a los oriundos de la zona trina. Y en el mineral no hay cosa que me-
a integrar el movimiento en 1781. Don Diego Felipe Cañipa, ante su negativa, fue ejecutado en la rezca atención.”
plaza del pueblo y hoy tiene una lápida conmemorativa en la fachada del templo.
Al término de las rebeliones, todo el territorio andino experimentó cambios que hicieron En cuanto al templo, se informó que el pa-
disminuir el poder a las autoridades indígenas. El cacicazgo de Codpa finalmente desapareció, trono era san Martín obispo, de 36 varas de
dando paso a una nueva división administrativa cuyo centro fue el partido de Arica. largo y ocho y media de ancho, con un cru-
cero de dos capillas, baptisterio con su pila
En 1787, una demanda para los doctrineros de Codpa y Belén solicitó que se restituyan las bautismal, sacristía, coro de madera, torre
tierras y el molino de harina en el pago de Churiña (valle de Lluta), que perteneció al doctri- y cementerio a la redonda, todo de adobe,
nero de Codpa, Francisco de Evia. Del alegato se infiere que el doctrinero habría comprado a la techumbre de tijeras de madera, estera
los padres Bethlemitas (primera orden religiosa americana cuya vocación es el trabajo con la de caña y sobrecubierta pajiza. (AGI, 1793:
pobreza) tierras en Churiña y en su testamento explicitaba que las legaba a los indios pobres, f. 244).
huérfanos y viudas para su mantención, usando alternativamente las sementeras de los in-

Guallatire
110 111
En el informe de Álvarez Jiménez se señala la existencia de la capilla Santa Rosa; medía 12
varas de largo y 5 de ancho. Hoy inexistente, la capilla estaba dedicada a la Caridad, y era vi-
sitada con frecuencia. Los habitantes más antiguos de la comunidad conocían su existencia,
señalando que estaba ubicada cerca del actual restaurante de Doña Felicinda.

En 1792 se realizó un censo en Perú, registrándose en el caso de Codpa un total de 3.916 perso-
nas; de éstas, 3.753 eran indios, 160 mestizos y 3 esclavos. Probablemente fueron reconocidos
en el censo los pobladores de Codpa y sus alrededores (AGI, 1793: f. 252).
Ese mismo año, en un inventario realizado por el párroco de Codpa, Jacinto Araníbar, se des-
cribe nuevamente la iglesia, con un detallado inventario que da cuenta de la cantidad de pla-
tería y lienzos que albergaba, de los cuales actualmente queda bastante poco en comparación
a lo que tuvo. La iglesia estaba pintada con colores “ordinarios” y tenía un púlpito nuevo, que
está actualmente en el templo (AAA, 1792).

El párroco estaba bien informado de los sucesos políticos y sociales del virreintato, incluso
figura como suscriptor de El Mercurio Peruano.

En 1804, Francisco Xavier Echeverría realizó una breve descripción de la Doctrina de Codpa.
En ella, “aunque las distancias eran muchas a todos los anexos, la gente en su número era
corta. Con el tiempo los Indios de los valles se retiraron de estos pueblos, cuyos temperamen-
tos eran más acomodados a su naturaleza” (Barriga, 1952: 51).

La doctrina es descrita como apta para la producción de frutas y legumbres. Los anexos son:
Tímar, Ticnámar, Livílcar, Huamagata, Saxámar, Pachica y Esquiña. “La población en esta fecha
es de 2.075 personas, atendidas por un cura y dos ayudantes. El sínodo de éstos es de 640 pe-
sos. La doctrina cuenta con 8 iglesias, probablemente una en cada anexo […] su temperamento
es el más proporcionado para la producción de frutas y legumbres, que le dan un comercio
hasta el mineral de Guantajaya. El templo es dedicado a S. Martín Obispo y le han quedado los
anexos siguientes: Timar, Ticna, Livilca, Huamagata, Sacsamar, Pachica y Esquiña y compren-
den 2000 personas. El sínodo que gozara los curas es de 640 pesos” (Barriga, 1952: 51).

La independencia del poder español significó la incorporación de los Altos de Arica al terri-
torio peruano, estableciéndose al mismo tiempo una frontera que convirtió a los carangas y
pacajes en ciudadanos peruanos y bolivianos. Sin embargo, los lazos étnicos debieron hacer-
se más débiles y los desplazamientos de la población entre el altiplano y la costa del Pacífico
se mantuvieron principalmente a través de la sierra.

Las actividades comerciales de los pueblos del interior, como Codpa, se centraron en la arrie-
ría dedicada al transporte de la producción local entre los valles, la costa y el altiplano. Se
formó, entonces, una industria artesanal de herrería y talabartería en torno a los aparejos
utilizados en el ganado mular y caballar; son estas actividades productivas y comerciales las
que otorgaron cierta independencia económica a los pueblos serranos de los Altos de Arica.

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Gran parte de las actividades comerciales incidieron directamente en los templos locales,
como en 1830, año en que se reconstruyó el templo de Codpa. Coincidiendo con la indepen-
dencia del Perú, el nuevo congreso solicitó la “donación” de objetos valiosos de las iglesias y con el objeto de proporcionar los Santos Óleos para esta doctrina y a su costa.” Dentro de las
conventos, idealmente de plata, para surtir las arcas del naciente país. Codpa no estuvo ajeno obligaciones del mayordomo de la fábrica se nombra: recoger los Santos Óleos para la Doctri-
a la merma de sus bienes; en el libro de inventario de Socoroma, queda explícito: “Se sacó por na y conducirlos a las viceparroquias; costear el vino y las hostias; limpiar los ornamentos y
la patria querida y así se mandó para el congreso” (AAA, 1830: f. 26). plata labrada; costear el alumbrado requerido para las misas; velar por la limpieza del templo;
y “atender las faltas que hubiere en las puertas, paredes, y techos del templo.” Dentro de las
En 1866, cuando Arica formaba parte de la república peruana, se realizó un censo de la po- obligaciones del mayordomo, se incluye también: “pagar anualmente la contribución rústica
blación andina regional. Para el registro, la provincia de Arica disponía de cuatro distritos: con que se hallan gravados los terrenos de la Fábrica que conduce el Fabriquero” (AOA, 1870: f. 1).
Socoroma, Belén, Codpa y Livílcar. Codpa, adicionalmente, incluía seis localidades: Codpa, Gua- Las obligaciones de los mayordomos de los santos consisten, en general, en velar por el cuidado
ñacagua, Guancarane, Pachica, Tímar y Esquiña, con un total de 1.169 personas. Del total, del santo, costear la celebración de su fiesta y pagar la contribución de su terreno.
440 individuos habitaban en Codpa, 295 habían nacido en la localidad (67%) y 144 fuera de
ella (33%). Los habitantes se ocupaban en diversos oficios: agricultores, estudiantes, pastores, La guerra de independencia y luego la guerra entre Chile y Perú impuso a los párrocos una
arrieros, carpinteros, albañiles y sirvientes. Destaca la existencia de otras especialidades como fuerte contribución, “al mismo tiempo, que el ganado de sus fundos y las cosechas se requisa-
cigarreros, sombrereros, sastres y zapateros, circunstancia que respalda la singular valía que ban para la tropa y los alfalfares para la caballada” (Celestino et al., 1981: 181).
tuvo el poblado.
Al término de la Guerra del Pacífico (1879), se firmó entre Chile y Perú el tratado de paz y
Para costear las necesidades de los templos y sus santos, se contaba con tierras cultivables amistad del 20 de octubre del año 1883, conocido como el tratado de Ancón. En el tratado, Perú
que eran administradas por los fabriqueros, las que debían también pagar anualmente una cedía indeclinablemente la provincia de Tarapacá, mientras que las provincias de Tacna y Arica
contribución. El templo San Martín de Tours de Codpa, contaba con siete terrenos: La Fábrica, continuarían en manos chilenas durante 10 años, luego de los cuales su suerte sería definida
La Virgen, Las Ánimas, El Rincón, El Incensario, El Rincón y El Mal Paso, los que producían por un plebiscito. Por ley publicada en el Diario Oficial en 1884, los territorios de Tacna y Arica
principalmente alfalfa y árboles frutales (AOA, 1907: f. 1). se consideraban como una provincia con el nombre de Tacna, dividida en dos departamentos,
Tacna y Arica, de los cuales el primero sería capital y el segundo su puerto (Díaz, 2010: 24-25).
Con la independencia del poder español y el advenimiento de la república se produjeron im- En términos eclesiales, se creó en 1882 el Vicariato Castrense de Iquique, dependiente de la San-
portantes cambios que fueron, poco a poco, restando importancia a las cofradías. Las nuevas ta Sede. Sin embargo, Arica continuaba integrando, con Belén y Codpa, una vicaría foránea de-
formas de tenencia de la tierra pusieron en riesgo el ingreso de los templos. pendiente de la Sede Apostólica, cuyo primer vicario fue el presbítero Camilo Ortúzar (Hasche,
1997: 78). Desde que estalló la guerra, el clero peruano se mantuvo en ejercicio en las doctrinas
El doctrinero Bruno Valcarcel dejó constancia de esto al declarar que se vieron en la obliga- y parroquias de Tacna y Arica. La jurisdicción de Arequipa sobre el territorio con soberanía
ción de fundir y vender dos arcos de plata del retablo del templo: chilena tuvo en un comienzo la aprobación del gobierno chileno, pero el clero y algunas auto-
“[…] porque el Estado en alguna de sus necesidades, puede, como ya se ha visto, echar mano de ridades veían con desconfianza la permanencia de sacerdotes peruanos que dependían direc-
ellos, o que en caso de alguna invasión o movimiento extraordinario no podrán escapar como tamente de la autoridad eclesiástica arequipeña (Moreno et al., 2011).
milagrosamente han escapado hasta el día a esfuerzos de la actividad de los Mayordomos y
la negativa del P. cura F. Domingo Calatayud, a quien ya pidieron toda la plata labrada de esta El clero peruano se mantuvo atendiendo la feligresía en Arica, Tacna y las parroquias rurales
Iglesia. Atentas pues todas estas circunstancias y supuesto el advenimiento del cabildo y de del interior. En los archivos parroquiales de la época se registran trabajos en muchas iglesias
toda esta comunidad, se ha fundido dicha chafalonía, cuyo peso es el de 32 marcos 5? Onzas, andinas, que debieron ser reconstruidas completamente debido a los graves daños provocados
según consta el certificado que acompaña al Señor Intendente del cuerpo Municipal que ser- por los sismos de 1868, 1877 y 1906.
virá para mi resguardo y para la satisfacción de V.S. y cuya aprobación me prometo. De esta
Plata que en barretones se ha mandado a Arica por mi conducto, para que allí se venda al Desde el comienzo de la Guerra del Pacífico (1879), el párroco de Codpa y los feligreses tomaron
mejor precio que se pueda, aun no se ha hecho uso alguno [...]” (AAA, 1828). las precauciones para conservar la platería y bienes de valor devocional:

En el libro de inventarios de la parroquia de Codpa existe un interesante reglamento de los “Con motivo de la guerra de los chilenos se acopió la platería labrada de esta iglesia y se en-
Mayordomos y Fabriqueros del templo, fechado en 1870. Señala que éstas son obligaciones de tregó a doña Martina Zelada en romana de doce a catorce libras. Ciriales, Incensario, naveta y
tiempos ancestrales. El primer punto del listado afirma: “Es obligación del Fabriquero bajar Citial sin pesar. Don Agustín Valdés recibió en romana unas doce libras. Doña Inés tres coronas
en persona o mandar a otro de confianza a la ciudad de Arica anualmente por el mes de Mayo y una potencia todo de plata y dos cálices quedan en la iglesia con los demás ornamentos.” Co-

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dpa noviembre 13 de 1879, firmado por el cura doctrinero Julián de Caso (AOA, 1870-1899: f. 18). se encargó una cómoda con un cajón de madera para los santos óleos y una mesa credencia
Doña Artemisa Bustos recuerda: “… mi abuelo nació el año 1879, cuando era la guerra del en el presbiterio; catorce candeleros de metal amarillo, de diversos tamaños, y dos de cristal;
Pacífico, nació el 6 de junio… y a mi abuela decía que había peleado en la guerra (…) no se na- un sillón, dos lámparas para el Santísimo; un portón con vidrios y una reja de fierro al fondo
cionalizó, murió peruano… no sé por qué… nunca quiso ser chileno (…)” del sagrario; tapiz de felpa roja en el sagrario; portón de vidrio y otro de madera par asegurar
el sagrario; un velo blanco de seda y cortinas en el sagrario; techumbre de un galpón llamado
Entre 1891 y 1894 se cambió completamente la cubierta de la techumbre de la iglesia parro- “la caridad”. Para el altar mayor se compraron tres vasos nuevos con flores artificiales. El sa-
quial de Codpa, de paja brava a Zinc-Alum. La labor es dirigida por el párroco, padre M. C cerdote adquirió también ornamentos para la iglesia parroquial y anexos.
Vargas. (AOA, 1870-1899: f.21).
El párroco de Codpa se preocupó, además, de comprar misales para la iglesia parroquial y
En 1899 asumió el sacerdote Mariano Indacohechea Zeballos, último párroco de Codpa de para los anexos de Chitita, Pachica, Esquiña, Ticnámar, Tímar y Aico, todos firmados por él.
nacionalidad peruana, expulsado en 1910. Éste se preocupó especialmente de alhajar, suminis- Por otro lado, se encargó de consagrar en Arequipa las piedras de ara para la sede parroquial
trar y reconstruir los templos de la parroquia. Su valioso legado se encuentra en el Libro de de Codpa y los anexos de Guañacagua, Pachica, Esquiña, Ticnámar y Aico. Ésta última exhibe
circulares e inventarios de Codpa (AOA, 1870-1899). esta inscripción:

Respecto a la provisión y alhajamiento de las iglesias, en 1907 el padre Indacohechea adquirió “Esta piedra Ara la trajo el señor Dr. Don Juan Mariano Indacohechea Zevallos de la ciudad de
para el templo parroquial de Codpa una mesa de altar mayor con tarima sobre una grada y Arequipa y está consagrada y pertenece a la iglesia de San Antonio de Ayco de la parroquia
una mesa de altar con tres gradillas, todo de madera. También puso madera en el piso del de San Martín de Codpa, Ayco 18 de junio de 1902”.
presbiterio y una reja balaustrada. Fue donada una mesa de altar portátil con dos gradas y ta- Sucuna recibió también su piedra de ara, con la siguiente inscripción: “Piedra de Ara consa-
rima, todo de madera. Se restauró el baptisterio con piso enmaderado y techo de paja y barro. grada por el Iltmo Obispo de Arequipa Dr. Manuel Segundo Ballón, el día 5 de septiembre de
En la muralla de la sacristía se construyó una ventana de vidrio con reja de fierro. Además 1903.”

Repaje de la techumbre durante la restauración de la iglesia Inmaculada Concepción de Guallatire, 2013


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Por último, para el archivo de la casa parroquial de Codpa, el cura Indacohechea donó un ar- Éste ordenó al intendente de Tacna, perteneciente en dicha fecha a Chile, efectuar la inscripción
mario de madera con dos puertas, con su respectiva cerradura; un libro de reconocimientos, “por orden del Presidente de la República, “Patrono”, en ese entonces de la Iglesia y en resguar-
otro de partidas de matrimonio; cuatro cuadernos de indios y la obra del Concilio Latinoame- do de los intereses de ésta” (AOA, 1935).
ricano (Díaz, 2006: 300).
A pesar de los cambios políticos, las relaciones económicas con los poblados fronterizos se
A la espera del plebiscito, ambos países utilizaron los recursos disponibles para entusiasmar mantuvieron durante gran parte del siglo XX. Doña Artemisa cuenta:
a los pobladores con su soberanía. El estado chileno construyó en el área de Arica escuelas
destinadas a generar conciencia nacional chilena en los estudiantes, donde los profesores ac- “[Los abuelos] tenían animales, frutas, vivían de eso, era arriero, iban de Codpa a Bolivia (…) a
tuaban como verdaderos promotores de la identidad y soberanía patriótica. Es lógico pensar entregar el vino pintatani, es que en Codpa, a lo que daba el vino antes, hoy da como un 25%…
que el clero peruano mantuvo cautiva a la feligresía a través de la reconstrucción y alhaja- de lo que se sacaba antes (…) Yo escuchaba mucho a mi abuelo que iban a Bolivia a vender el
miento de sus templos históricos, que constituían y constituyen el eje central de la vida en vino… tropas grandes de animales, en mulas, (…). [De allá]… traían cosas, mercaderías… y lo
comunidad y son el corazón de sus tradiciones y costumbres. mismo, llevaban mucho a las oficinas salitreras… recorrían todo y llegaban a Pisagua… y de
ahí a las salitreras, iban a Zapiga, a todas esas partes… de allá traían calaminas y otras cosas
El Arzobispado de Arequipa mantuvo sus títulos de propiedad y sus sacerdotes hasta 1910, para arreglar las casas” (Entrevista a Doña Artemisa Bustos Guzmán. 72 años. Residente en
cuando el Estado chileno resolvió expulsar al clero peruano y expropiar las propiedades para Codpa).
erradicar cualquier tipo de soberanía peruana de la zona ocupada.
Codpa fue, a principios del siglo XX, un pueblo de gran importancia en los Altos de Arica. En
El problema más delicado para Chile era, sin duda, la presencia de clero peruano en regiones palabras de doña Artemisa, Codpa era la capital de todos los pueblos.
rurales de los valles, precordillera y altiplano, lo que incidiría en la persistencia de “lo perua-
no” en territorios alejados de las ciudades, asumiendo que los presbíteros mantenían una El vino es uno de los principales productos que Codpa genera. Antiguamente, cuenta don
fuerte influencia sobre los feligreses. La actividad pastoral de los curas peruanos se mantuvo Tomás Albarracín: “el vino se hacía en lagares, lo pisoteaban con los pies, ya lo caía el caldo
firme en la zona ocupada. Algunos presbíteros peruanos eran bien estimados por la feligresía, [sic], lo echaban en pipas de madera o greda, ahí se conservaba el vino. Ya las viñas se han
tanto peruana como chilena, como el cura párroco de Tacna, José Andía. Pero existían versio- secado. (…), sacábamos 70 quintales de uva p’Arica, porque antes no llegaba uva del sur. Antes
nes de la práctica antichilena de algunos párrocos peruanos que llegaron a extremos, como el salía uvas al lote, ahora no da ni 20 litros de vino (…), las viñas están p’atrás” (CONADI, 2007).
caso del cura de Belén, Benedicto Rosado, de quien se decía haber requisado las llaves del tem-
plo y el libro de inventario, así como algunas pinturas coloniales de la iglesia de Socoroma. En la década de 1940, Carlos Keller realizó un censo en la región y registró 27 viviendas. En
cuanto a datos demográficos, se registraron 53 hombres, 42 mujeres y 19 niños. El poblado era
Finalmente, el 17 de febrero de 1910, como una medida que pretendía evitar insurgencias en el único de la comuna que disponía de carabineros, correo, escuela, registro civil y telégrafo,
territorio soberano, la cancillería chilena envió instrucciones al intendente de Tacna para ex- evidencia que permite apreciar la importancia del lugar.
pulsar a los presbíteros y religiosos peruanos del territorio chileno, situación que significó la
ruptura de las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile (Fermandoiz: 78). Luis Urzúa, capellán castrense, recorrió el interior de Arica entre los años 1951 y 1955. Su viaje
en camión, a lomo de mula y a pie, inspiró su libro Arica Puerta Nueva, publicado en 1956.
La nómina de los sacerdotes peruanos expulsados: José Flores Mextre, párroco de Tacna; Juan Allí describe la geografía, cultura, mitos y leyendas de los pueblos del interior, junto con la
Vitaliano Berroa, párroco de Arica; Francisco Quiroz, cura de Tacna; Mariano Indacoechea Ze- historia de algunos templos andinos. Se trata de un libro muy leído a nivel local y una fuente
ballos, cura de Codpa; Félix Cáceres, cura de Tarata; Juan Gualberto Guevara, auxiliar de la inmejorable para conocer el estado del mundo andino a pocas décadas de establecida definiti-
parroquia de Arica; Esteban Toccafondi, cura de Sama. vamente la soberanía chilena en el área de Arica. En el obispado de Arica se guarda una carta
del obispado de Iquique a Urzúa, donde se explica su misión original: recorrer los poblados
La expulsión de los sacerdotes implicó también una redefinición de los dominios eclesiásti- para identificar los templos del obispado de Iquique con el propósito de regularizar los títulos
cos. Al año siguiente se comenzó a inscribir, a nombre del Estado chileno y como bienes de de propiedad de la iglesia. Urzúa, al describir Codpa relató:
carácter fiscal, muchas de las propiedades que hasta entonces habían pertenecido a la Arqui- “Prevalecen los viñedos, naranjos y guayabos: hay higueras, ciruelos, chirimoyos y duraznos.
diócesis de Arequipa. Esta acción se hizo con el fin de evitar que dicho obispado dispusiera Muchos sauces, (…) los cultivos son deficientes, inclusive el de la vid, (…) se trabajan 450 hec-
de las propiedades, y respondía a una petición directa del Ministerio de Relaciones Exteriores. táreas donde viven 80 familias [a lo largo del valle]. Arica consume una tercera parte de su

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producción, el resto se vende en Iquique y las oficinas salitreras. (…) Entre las familias funda-
doras figuran los García, Zavalas, Monzones y Pereas” (AOA, 1952).
A Urzúa le llamó la atención el estado ruinoso del pueblo, muros derruidos, sin techos, por
efecto del terremoto de 1906: “[…] con movimientos verticales que provocaron el derrumbe de
las construcciones en Codpa, Guañacagua y aledaños. Sólo la iglesia quedó en pie y en ella
se refugiaron los vecinos al producirse una copiosa lluvia” (…) La mayoría de las casas no se
reedificaron y desde entonces data la despoblación de Codpa” (Urzúa, 1957: 214).
Urzúa destaca la calidad del vino del valle: “Codpa es el país del vino, se produce en Pintatani
“… en ese estrecho sector se producen las mejores uvas y los caldos de fama más justificada
(…) existen en el valle 75 mil vides (…) abundan en los huertos las viejas cepas del país” (Urzúa,
1957: 214).

La producción artesanal de este vino sigue en manos de los codpeños, el sitio aún es conside-
rado uno de los pueblos más destacados en la historia colonial de los Altos de Arica. El vino
fue crucial para las minas de Tarapacá y del alto Perú, en la zona de La Paz, Oruro y Potosí.
Era distribuido a lomo de mula por los caminos reales e interiores, para surtir la cantidad de
fiestas religiosas que durante el año activaban la circulación de vívieres, arte y música por los
pueblos andinos.

Actualmente la Escuela del Vino, financiada por Corfo, con apoyo de la Municipalidad de Ca-
marones y la Cámara de Turismo, es ejecutada por Fundación Altiplano y está recuperando y
restaurando el valor de la historia, proceso y producción del vino de Codpa, gracias a la aso-
ciatividad de los pequeños viñateros y sus bodegas distribuidas a lo largo del valle.
Con el paso de los territorios a la administración de Chile, las tradiciones culturales y religio-
sas andinas se mantuvieron, no sin grandes obstáculos, como lo fue la prohibición del habla
aymara, el cuestionamiento a la cantidad de días de celebración de las fiestas patronales (una
semana a diez días) y la realización de las “costumbres” o ritos andinos de ofrenda a la Pa-
chamama, entre otros. Sin embargo, a pesar del complejo y drástico proceso de chilenización,
estas tradiciones permanecen vivas hasta hoy y continúan estrechamente vinculadas a las
festividades rituales vinculadas al templo. Quienes mantuvieron vivas y celosamente las tra-
diciones de mayordomos hasta hace poco, fueron don Eduardo Ríos, mayordomo, y la abuela
Irene, ya fallecidos.

GUAÑACAGUA

Guañacagua (en aimara wañaq’awa = “quebrada seca”) se ubica en el valle de Codpa, a 2.250
msnm, en la comuna de Camarones, Provincia de Arica, en la región de Arica y Parinacota.

En el valle de Codpa se ha registrado la presencia de viviendas, aldeas y pucarás correspon-


dientes al Período Intermedio Tardío (1.000-1.400 dC). Los asentamientos arqueológicos cerca-
nos a Guañacagua son pucará de Guañacagua, con 46 viviendas y el poblado Guañacagua
Norte, con 15 viviendas (Ajata, 2004: 10).

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Como todos los pueblos de la sierra, Gua-
En todo el valle, las aldeas están ubicadas principalmente en las partes bajas de la quebrada, ñacagua también está en la memoria de los
asociadas a los recursos agrícolas. Los pucarás se ubican principalmente en los sectores al- codpeños como uno de los lugares desde
tos y presentan espacios de habitación y de almacenaje. Tienen, en general, una visibilidad donde se sacaban frutas y pastos para las
estratégica que les permite tener el dominio de la mayor parte del valle y de los senderos de oficinas salitreras.
acceso a él. El censo económico de 1943 da cuenta del
caserío de Guañacagua; cuenta con 4 vi-
Si bien el pueblo de Guañacagua no es nombrado en las fuentes coloniales tempranas, la viendas, 16 habitantes, 11 hombres y 5 mu-
existencia de asentamientos prehispánicos en la zona y la existencia de ayllus nos permiten jeres, de los que sólo 2 son niños. No se re-
deducir que Guañacagua es un espacio productivo de Codpa que se convierte en pueblo, gistra ningún tipo de servicio (Keller, 1946).
cristalizado por la construcción de la iglesia en el siglo XIX. La crónica de Luis Urzúa habla de Gua-
ñacagua como una “infeliz presentación” y
El valle de Codpa formó parte de la encomienda asignada a Pedro Pizarro. No existen mayores caserío abandonado. Su templo es descrito
antecedentes sobre la distribución de la población y las reducciones de indios que se realiza- como el de mayor mérito en el interior de
ron. A principios del siglo XVII, Codpa era un pueblo con una alta producción agrícola, cuya Arica, “de piedra blanca canteada y con un
población carecía de unidad y estaba compuesta mayoritariamente por forasteros. Esto hizo campanario del mismo material de preten-
necesario el establecimiento de un cacicazgo que ordenara y controlara esta zona de los Altos cioso estilo barroco” (Urzúa, 1957: 214).
de Arica (Hidalgo, 2004: 516). El sacerdote menciona un tesoro encontra-
do por Manuel Véliz en Guañacagua, en
Codpa se transformó en un importante enclave de producción agrícola que combinaba cul- una bodega de su casa, al cavar el piso para
tivos de valles y sierra. El cacicazgo gobernaba pueblos con cierta autonomía económica y guardar papas. Las especies encontradas
política en la sierra, en el altiplano y en los valles. Este nuevo orden dio a Codpa un peso fueron coronas de diferentes tamaños, una
político y demográfico. tiara, una cruz, una llave entre otras joyas y
utensilios de uso litúrgico.
Las revisitas de Joaquín Cárdenas en 1750 y de Demetrio Egan en 1772 otorgan información Al parecer el poblado había permanecido
demográfica del valle de Codpa. Convivían en la zona poblaciones de origen local y altiplánica, largos años sin culto. Sólo en 1954 se hizo
organizadas en forma dual a través de los ayllus Copanique y Collana. De acuerdo a investi- nuevamente misa en el templo. Respecto al
gaciones de Rolando Ajata, el ayllu Collana corresponde a Codpa y el de Copanique se ubica patrono, dice Urzúa que “daba pena verlo
entre Guatanave y Chitita, donde se encuentra emplazado Guañacagua. De acuerdo a datos con ilucha en vez de corona de plata (…) Y
de Hidalgo, existían en ese momento en el valle más de 100 familias mestizas (Ajata, 2004: 12). Santa Rosa, con todo su prestigio de Patro-
na de América, salió a la procesión con co-
El valle de Codpa fue no sólo un centro del control político, sino también eclesial. Contaba con rona de cartón forrada en papel plateado”
un acceso relativamente fácil desde la costa, por el valle de Chaca y a los altos. Es por esto que (Urzúa, 1957: 215).
la Iglesia crea la Doctrina de Codpa en 1668, que contaba con doctrinero y ayudantes francis- Cuenta el cura que, cercano al poblado, se
canos que visitaban los poblados anexos. encontraba un pucará cuyos muros de-
fensivos aún estaban en pie. Su ubicación
Se tienen datos demográficos de 1866 respecto a Guañacagua, cuando la zona pertenecía al estratégica permitía controlar los dos sec-
departamento de Moquegua, en el sur peruano. El registro consigna 284 personas. Sólo 12 de tores del valle.
ellas habían nacido en el poblado, mientras 272 habían nacido fuera de él, principalmente en En el censo del año 1992 se registran 88
Codpa. De los registrados, muy pocos respondieron la pregunta acerca de su oficio. La mayo- personas en Guañacagua y en el censo del
ría afirmó ser labrador. Se registran unos pocos sirvientes, costureras y arrieros. año 2002, se registraron 64: 35 hombres y
29 mujeres. Las viviendas contabilizadas
fueron 58.

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CHITITA En todo el valle, las aldeas están ubicadas principalmente en las partes bajas de la quebrada,
asociadas a los recursos agrícolas. Los pucarás se ubican principalmente en los sectores altos
Chitita, del aimara Ch´itita = incrustación (Mamani, 2010: 119), se ubica en el valle de Codpa, y presentan espacios de habitación y de almacenaje. Los pucarás tienen, en general, una
aproximadamente 130 kilómetros al sureste de Arica. Se emplaza entre dos quebradas y es visibilidad estratégica que les permite tener el dominio de la mayor parte del valle y de los
parte de la comuna de Camarones, provincia de Arica, Región de Arica y Parinacota. senderos de acceso a él.

En el valle de Codpa se ha registrado la presencia de viviendas, aldeas y pucarás correspon- Si bien Chitita no es nombrado en las fuentes coloniales tempranas, al igual que Guañacagua
dientes al Período Intermedio Tardío (1.000-1.400 dC). El valle se encontraba emplazado en la fue parte del territorio de Codpa. Probablemente, con el tiempo y consolidación del caserío
ruta de “senderos que descienden desde la apacheta de Umirpa bordeando el cerro Marques, de Chitita, la construcción de la iglesia en el siglo XIX vino a formalizar la atención de los
para contactar diferentes poblados que se localizan en la quebrada de Codpa, como Incauta, habitantes de la cabecera del valle. No se tiene información en fuentes coloniales acerca de
Molle Grande, Chitita, Guañacagua, Codpa y otros” (Muñoz et al., 2006). esto. La primera referencia a Chitita es de 1907 en un libro de inventario y circulares de la
parroquia de san Martín de Codpa. Ella dice:
De acuerdo a trabajos realizados en el área por Rolando Ajata, estos espacios presentan en
superficie componentes cerámicos de la tradición de Valles Occidentales, Tradición Serrana y “En el pueblo de Codpa a once de octubre de 1907 […] se anotó la existencia de una Iglesia en
Tradición Altiplánica y “las viviendas fueron construidas en técnica de doble muro con relle- Chitita de paredes de Adobe y techo de Paja y adobe, en mal estado por el terremoto de diciem-
no, de forma oval a circular, similares a las que se encuentran en otros sectores de la sierra” bre último; urge su reconstrucción” (AOA,1907: f.1).
(Ajata, 2004: 10).
El censo económico de 1943 entregó datos exactos acerca de Chitita, existiendo 7 viviendas, 8
Los asentamientos arqueológicos cercanos a Chitita son el Pucará de Chitita, con más de 20 hombres, 20 mujeres, un total de 28 personas, y 7 niños entre 8 a 15 años.
viviendas, Poblado Chitita Norte con 36 y Poblado Chitita Este con más de 29.

Vista aérea del pueblo de Parinacota


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De acuerdo al testimonio de algunos entrevistados, Chitita habría sido un lugar de intercam- La patrona del templo es la Virgen del Carmen, cuya devoción fue introducida en Chile por
bio de productos a comienzos del siglo XX. Telma Linares, oriunda de Chitita, recuerda: “Los los padres agustinos a fines del siglo XVI y se hizo popular en la guerra de independencia,
marchantes (…) Traían pa’ acá pa’ hacer los trueques. Traían arroz, quinoa, chuño, papa chuño, cuando el ejército chileno la adoptó como patrona. En el norte del país, el culto a la Virgen del
fideos (…) se traía el café por sacos…acá se tostaba (…) [acá se les entregaba] fruta seca, maíz, Carmen encontró un gran acogimiento luego de la Guerra del Pacífico, cuando los militares
huesesillo (…) ellos traían la mercadería de allá, traían llamos pa’ faenar acá. Traían charqui chilenos la veneraban como patrona. La Virgen del Carmen de Chitita comparte el altar mayor
que le decían los chalones, el cordero charqueao enterito (…) traían mucha quínoa y chuño, con san Pedro, patrono de todas las capillas de la cabecera del valle de Codpa y de quien son
papa de cocido también traían…el queso (…) como el año 60 ya dejó de llegar, porque venían emblemas las llaves, el lirio y la palma que adornan la mesa del Altar.
mucha gente por tierra y con llamos a buscar fruta. Alojaban acá, llegaba un grupito acá,
llegaba otro grupito más abajo, ¡así todos los años! (…) llevaban el vino también…” (Entrevista PACHICA
a Telma Linares en Chitita, 5 de abril del 2010).
Pachica, del aimara pa chika = “dos mitades” (Mamani, 2010: 211), se ubica en la quebrada de
Para obtener productos de otros pueblos, los habitantes de Chitita visitaban distintos po- Camarones, en la comuna del mismo nombre de la provincia de Arica, Región de Arica y Pa-
blados vecinos. Recuerda Telma Linares: “Se iban a Ticnámar, a Belén (…) de Codpa llevaban el rinacota.
vino (…) también llevaban fruta, pa’ Cobija, pa’ Tulapalca. De allá traían papa, traían queso,
haba, traían (papas de cocido), chivatos. Se traían una cabrita (…) pa’ faenarlo, cambiaban por Pachica tiene un origen poblacional remoto. El historiador tacneño Rómulo Cúneo Vidal re-
la fruta seca. También se sacaba orégano, llevaban el orégano pa’ Arica…” (Entrevista a Telma construyó a principios del siglo XX un cuadro de la presencia aymara altiplánica en los valles
Linares en Chitita, 5 de abril del 2010). occidentales a partir de fuentes documentales. Según esta reconstrucción, una parte o toda
La introducción de los vehículos y la carretera provocó una disminución radical en el inter- la población del valle de Codpa proviene del ayllu aimará de Copanique en Tacna, el que, a su
cambio con otros poblados. Chitita quedó entonces sólo como un caserío al fondo del valle de vez, tendría sus ancestros de filiación lupaca en Acora, en las inmediaciones del lago Titica-
Codpa. A pesar de esto, el Censo de 2002 registró 30 personas habitando en el poblado. ca. El conjunto de localidades que cubrió la expansión de los descendientes de aquel ayllu

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Suriplaza, Comuna de General Lagos


ahora radicados en Codpa fueron: Socoroma (en una derivación de la quebrada de Lluta), Cacicazgo de Codpa, por haberle usurpado
Chitita, Pachica y Esquiña (en la quebrada de Camarones), Aico, Tímar, Cobija y Codpa (en la tierras en Pachica, Esquiña y otros pun-
de Chaca) y Livílcar, Belén, Umagata, Timalchaca y Ticnámar (en las cabeceras de la de Azapa). tos de los Altos de Arica. Hubo una serie
El desprendimiento de sus orígenes tacneños se habría ido produciendo durante tiempos de pleitos llevados a cabo por la comuni-
coloniales tempranos. dad de Turco en contra de la jurisdicción de
Arica para reivindicar su autoridad en los
Las quebradas y valles de Tímar, Codpa y Esquiña formaron una sola unidad territorial co- poblados de Pachica, Esquiña, Guallatire,
mún, comunicadas por una red de caminos troperos: “El arribo permanente de población de Putre, Tímar, Ticnámar y Belén. Esta situa-
los Valles de Tímar, Codpa y Esquiña hacia la desembocadura del río Camarones hasta me- ción muestra “una clara continuidad con el
diados del siglo XX en busca de guano y productos marítimos, explican el proceso natural de archipiélago prehispánico, el centro prima-
integración económica y social cuyos orígenes se remontan a la época prehispánica tardía. rio sigue siendo el pueblo de Turco, aunque
Para avalar esta idea señalemos la presencia de numerosos senderos y sitios con arte rupestre ahora tenía una ubicación más oriental”
interconectados en muchos casos a los poblados anteriores mencionados” (Entrevista a Telma (Hidalgo, 2014: 524-525).
Linares en Chitita, 5 de abril del 2010).
La difícil situación entre el cacicazgo de Co-
Vecino al poblado de Pachica, se encuentra un gran sitio arqueológico con el carácter de po- dpa y los dominios turcos se mantuvo has-
blado, en él se pueden observar “eras” de cultivo circunscritas por una pirca, algunos restos ta 1720, cuando José Cañipa recibió el apoyo
de cimientos de recintos rectangulares de estilo inca, junto a ellos una serie de recintos am- del corregidor de Arica y tomó posesión
plios situados de preferencia en la periferia del poblado, al parecer destinados a corrales; se en Belén. Desde ese momento, los caciques
observan, además, silos que se agrupan en dos sectores, unos en la superficie y otros subte- carangas pierden su poder político en los
rráneos. En el lugar se encontraron múltiples morteros (Niemeyer et al., 1971). Altos de Arica.

Cercano al poblado de Pachica es posible observar una serie de restos arqueológicos que apa- En 1739 se encomendó al cura y vicario de
recen como apoyo a la red vial, un punto más entre varios sitios de evidente uso habitacional. la Doctrina de Sama, don Francisco Cornejo,
Estos sitios aparecen asociados a los Desarrollos Regionales (1000 d.C.) y al poblamiento inca averiguar acerca de los feligreses, pueblos
(c.1470). Es por tanto un espacio de uso de larga data, con elementos propios de la región, y anexos de la Doctrina de Codpa instaura-
conteniendo espacios habitacionales, recintos para el resguardo de las cosechas, corrales y da en 1668 en los Altos de Arica. Respecto
cementerios (Muñoz et al., 2006). Pachica es nombrado tempranamente en la documentación a las distancias dice el informe: “Y de este
colonial. En 1618, Vásquez de Espinoza registra los poblados del repartimiento de Arica y Codpa a los pueblos de Pachica y Esquiña
nombra a Pachica entre ellos, el cual tenía una iglesia. Describe el religioso la descuidada aten- que están en la parte del curato de Camiña
ción religiosa de los poblados correspondientes a los Altos de Arica. (Vásquez de Espinoza, dice dista el de Pachica seis leguas y al de
1948). Esquiña tres, y aquí termina por esta parte
la jurisdiccion y esto responde” (AAA, 1739:
Desde tiempos precolombinos los pueblos cercanos a la cota de los 2.500 msnm represen- f. 8).
taban para la población altiplánica un sustento de papas, maíz y ají. Con la llegada de los
españoles se instalaron en la zona cultivos de vides, trigo y alfalfa. La actividad arriera surgió Respecto a la población, se informa que en
como una forma de hacer dinero, el que era de gran utilidad para el pago del tributo. Pachica habitan 92 personas, de las cuales
28 están casadas, 21 solteras, 15 viudas. Se
Administrativamente, Pachica en la época colonial estaba adscrito al Cacicazgo de Codpa. (Hi- registraron 20 tributarios. Pachica es nom-
dalgo, 2014: 520). Las tierras de Pachica y sus alrededores pertenecían con anterioridad a los brado brevemente en una demanda presen-
dominios del señorío Turco y sus habitantes fueron adoctrinados por el cura de Turco hasta tada en 1752 por “los indios Alonso Mama-
comienzos del siglo XVIII. En 1715, un cacique de dicho señorío demandó a José Cañipa, del ni, Alcalde del Pueblo de Libilque, y demás

Cipriano Llusco pasteando sus animales en Caquena.


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indios del común contra Juan Fernández Cornejo”. La demanda nombrada “Para quitar los de mujeres. El informe de la visita del intendente Álvarez Jiménez en 1793 registra la siguiente
indios de Encomienda o Mita” expone las razones por que se considera que se debe eliminar información de Pachica: “El pueblo de Pachica se halla distante de la parroquia siete leguas:
la encomienda de un grupo de indígenas al la Hacienda de San Juan Bautista en el valle de tiene su iglesia viceparroquial y por párroco al glorioso patriarca señor san José: consta de
Azapa perteneciente a don Juan Fernandez Cornejo. Las razones expuestas por Alonso Mama- 18 varas de largo y 7 de ancho con su bauptisterio y en la pila bautismal, sacristía, torre y
ni, Alcalde de Libilque son las siguientes: “… desde que concurren los yndios a la dicha Mita cementerio, todo de adobe. Esta iglesia se ve con decencia y en ella se coloca […] amo y señor
se hallan despoblados, los pueblos, que la contribuyen, pues mucho, y quasi todos los Yndios, sacramentado en las quatro veces que al año va el cura a visitarlo y tambien se enseña […] el
que ban a la mita se mueren de calenturas, por ser aquel temperamento enfermizo y mui cura o por el ayudante y en su ausencia por los fiscales la doctrina christiana explicándola en
contrario al de estos pueblos pues salen de temperamentos frios, a aquel sumamente calido, y el modo muy comprehensivo” (AGI, 1793: f. 246).
opuesto a la naturaleza de los Yndios (…) Lo segundo por el maltratamiento, que en dicha Ha-
cienda se haze a los Yndios de la Mita (…) Lo tercero, que no se les da comida (…) Lo quarto, que Respecto al valle donde se encuentra el poblado se señala: “El valle de Pachica también anexo
la paga de nuestro trabajo debiendo ser en plata, como su magestad lo manda en sus Reales de la dicha doctrina tiene de latitud seis leguas y de ancho una o dos cuadras con porción de
ordenanzas y leyes, nos la haze en ropa de la tierra y esta apolillado (…)” (Hidalgo, 2014: 636). agua: produce solo […] en porción de que subsisten los indios vecinos de él: hallarse situado
en las cabeceras del nombrado Camarones, términos del partido de Tarapacá de esta Provin-
Debido a esta situación, los pueblos se encontraban prácticamente vacíos. A pesar de la situa- cia” (AAA, 1793: 256).
ción expuesta en la demanda, para los años 1750 en Pachica había 80 hombres y 70 mujeres,
un total de 150 personas; y en 1772, 113 hombres y 105 mujeres, con un total de 218 personas En un mapa de la doctrina de Camiña, custodiado en el archivo Histórico del Ministerio de
(Hidalgo, 2004: 634-636). Relaciones Exteriores de Perú, figura Esquiña y Pachica dentro de la doctrina de Camiña, en
esa misma fecha, situación de “coincidencia” de territorios entre Codpa y Camiña. Hasta hoy
Llama la atención respecto a Pachica el alto número de hombres que habitan en él, siendo tan- los pueblos de valles y altiplano de Camaronen mantienen estrecha relación con las comu-
to en 1750 como en 1772 el único pueblo en el cual la cantidad de hombres supera al número nidades de Camiña.

Viviendas de Tapial . Pueblo de Tacora


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Luego de la independencia del Perú, hacia 1866, se registran en Pachica (el que es llamado río Camarones hasta mediados del siglo XX en busca de guano y productos marítimos, sería
Catiña) 104 habitantes, de los cuales 74 habían nacido en la localidad y 30 fuera de ella. Todos parte del proceso natural de integración económica y social de origen prehispánico. La exis-
los habitantes afirman ser católicos y gran parte de ellos son agricultores. Sólo tres declaran tencia de senderos y sitios con arte rupestre que conectaban estos poblados sería una prueba
como oficio ser comerciantes. Sólo nueve personas afirma saber leer y escribir (Ruz et al., de esta situación (Muñoz, 2005: 97-123).
2008: 319-324).
De los yacimientos arqueológicos cercanos a Esquiña podemos mencionar Saguara y Pachica,
En 1946, luego del Tratado de Paz de 1929, se realizó un exhaustivo censo económico del Depar- los cuales fueron documentados por los arqueólogos Virgilio Schiappacasse y Hans Niemeyer
tamento de Arica; en él se registra un total de siete personas (dos hombres y cinco mujeres), (2002: 53). Después de investigar la composición arquitectónica y restos culturales en distin-
dos niños y dos viviendas. Keller afirma que los valles más importantes del interior de la tos sectores, los autores concluyeron que los sitios cercanos a Saguara y Pachica albergaban
comuna de Codpa corresponden a los alrededores de Codpa y Esquiña, área donde se ubica los vestigios materiales de una zona de ceremoniales incas, administrados por los mitimaes
Pachica. altiplánicos con el servicio de la población local. En las cercanías de Esquiña se encuentran
también restos del Camino del Inca, usado en tiempos de la Conquista y Colonia (Benavides
En 1952 el capellán militar Luis Urzúa califica a Pachica como un “pequeño caserío” con un et al., 1977).
templo dedicado a San José, del cual existía “una imagen de regular tamaño con facciones
muy expresivas, y pintura tan fina que parece hecho de porcelana” (Urzúa, 1957: 228). Esquiña aparece mencionada tempranamente en los documentos de la Conquista. En la ruta
tomada por el conquistador Pedro de Valdivia se mencionan los pueblos de Tacna, Arica, Co-
El lugar se encontraba casi completamente abandonado por haberse destruido el estanque dpa, Esquiña, Nama, Camiña, Soga, Jaiña, Chuzmiza, Pachica y Tarapacá (De Ramón, 1997: 34).
de la vertiente que regaba los cultivos; un aluvión lo habría dejado convertido en un hacina-
miento de piedras. Según Urzúa, el lugar iba a ser limpiado, lo que aseguraría la supervivencia En 1618, Vásquez de Espinoza registra los anexos del repartimiento de Arica y nombra a
del poblado. Cuenta el capellán que vivía en el lugar un joven de apellido Canque, con condi- Esquiña entre ellos. El religioso describe la descuidada atención religiosa de los poblados co-
ciones artísticas sorprendentes. También señala que la región está llena de leyendas de “mi- rrespondientes a los Altos de Arica. En 1668 se creó la doctrina de Codpa de la cual depende
nas fabulosas perdidas y lugares abandonados por misteriosos maleficios” (Urzúa, 1957: 229). Esquiña; administrativamente quedará adscrita al Cacicazgo de Codpa.

Luis Urzúa vuelve a visitar la zona en 1956, encontrándola recuperada del aluvión de piedras. Hasta mediados siglo siglo XVIII, las tierras de Esquiña y sus alrededores habían perteneci-
Afirma que el lugar “está rehabilitado y lucían cultivos de maíz y legumbres, además de do a los dominios del señorío Turco y sus habitantes eran adoctrinados por el cura de Turco.
muchas tortas de trigo segado que aguardaban la trilla” (Urzúa, 1957: 264). Los terrenos per- (Uchanier, 2010: 204). En diciembre de 1739 se menciona a Esquiña como anexo de la parroquia
tenecían a la comunidad y cada familia plantaba según su necesidad. de Codpa, distante de la sede pastoral tres leguas y con 80 personas: treinta casados, doce
solteros, ocho viudas y veinte tributarios. Se registran también 35 menores de edad (AAA,
ESQUIÑA 1739: f. 7).
Esquiña es nombrado nuevamente en una descripción de las indias meridionales realizada
El pueblo de Esquiña, del aimara Jisk iña = “desraizar plantas” (Mamani, 2010: 136), se ubica en 1788, donde se describen los demás partidos de la zona sur del obispado de Arequipa. En
en la precordillera, en la cabecera de la quebrada de Camarones a 2.200 msnm, comuna de 1793 Esquiña es nombrado en la visita del intendente Álvarez Jiménez: “El pueblo de Esquiña
Camarones, provincia de Arica, Región de Arica y Parinacota, al norte de Chile. que se mira a continuación del referido de Pachica y en los términos de su cabecera hacia la
cordillera dista del antecedente cuatro leguas y once de la capital, tiene su iglesia vice parro-
Su clima es desértico marginal de altura, presentando una media anual de 10ºC. Aparecen quial 17 varas de Largo y 6 varas de ancho con su bautisterio y pila bautismal, Sacristía Torre
las primeras lluvias en los meses de verano (enero, febrero y marzo) que fluctúan entre 50 y y Cementerio de también de Adobe: igual iglesia está decente por la devoción de sus indios
100 milímetros anuales; estas precipitaciones son de tipo convectivo, torrenciales y de corta mozadores pues no tiene renta alguna así como la antecedente odorante también al Santísimo
duración (Sanchéz et al., 1993). Señor Sacramentado en las cuatro veces del año referidas y se enseña y se aplica la doctrina
en todos los días festivos. El (valle) de Esquiña de latitud (ilegible) de cinco leguas, de ancho
Esquiña tiene un origen poblacional remoto. Las quebradas y valles de Tímar, Codpa y Es- una o dos cuadras con porción de aguas es en extremo angosto de suerte que en parte llega a
quiña formaron una sola unidad territorial, comunicadas por una red de caminos troperos. cerrar casi absolutamente también produce maíces, su temperamento es sin mención en todo
La llegada de población de los valles de Tímar, Codpa y Esquiña hacia la desembocadura del el año templado y saludable” (AAA, 1793: ff. 246-256).

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En 1804, a raíz de un juicio realizado al cura de la doctrina de Codpa, Andrés José Delgado, los pueblos del interior. Recién en 1960 los primeros docentes normalistas habilitaron una
sabemos del comercio de Esquiña con los demás pueblos de la sierra y del altiplano. Los po- escuela en Esquiña. La dificultad para conseguir el sustento en un territorio lejano hizo que
bladores señalan que se dedican al comercio de sus sementeras que trasladan con sus mulas los niños desde pequeños aprendieran los oficios propios de los caseríos cordilleranos, como
cargadas y en particular “los burros cargados con maíz para Guallatire” (AAA, 1804: f. 47). el pastoreo y la agricultura (Contreras et al., 2000).

En el censo peruano de 1866 se registraron en Esquiña 183 personas. La mayoría de ellos Otro aspecto relevante y al cual se hace constante referencia es la huella o camino que se
afirma ser labrador y poseer bienes territoriales rústicos. En 1870 el libro de Circulares de habilitó para llegar a Esquiña. Antiguamente los únicos caminos eran senderos troperos re-
Codpa, detalla los terrenos del valle; interesa particularmente los árboles frutales dedicados a corridos por arrieros y que conectaban un pueblo con otro. Para llegar a Arica la ruta se hacía
los cantores, tradición que es conservada actualmente por el radiólogo Nelson Mamani, quien a pie, utilizando mulas como animal de carga. El viaje podía demorar hasta cinco días, por lo
preside la procesión de Semana Santa con sus cantos en latín. “En la Iglesia de Esquiña, cinco que era necesario establecer puntos de estación para abastecimiento y venta de pequeñas
terrenos denominados las Ánimas, Santa Lina, S. Pedro, Santiago y el Santísimo; en la quebra- cantidades de los productos.
da existen árboles frutales dedicados a cantores como consta del inventario formado por don Con el paso del tiempo, y ante el crecimiento que experimentó Esquiña en la primera mitad del
Julián Cárdenas en el año de 1870, contiene en este libro dicha iglesia parroquial, posee demás siglo XX, fue necesario ampliar y mejorar la ruta de acceso, así como habilitar un sistema de
un terreno en la huerta de D. Petronila Aranivar, colindante con el molino [...] casas habitacio- regadío y conexión de electricidad.
nes en Esquiña, en Aico, en Tímar, en Ticnámar” (AOA, 1870). El capellán militar Luis Urzúa visitó Esquiña y realizó interesantes descripciones del poblado.
El límite de éste era un peñasco con forma de campana, que sonaba, según cuenta el Cura,
Don Dámaso Mamani Yante y don Gregorio Guaglia, ambos oriundos e importantes vecinos como un metal fundido al golpearlo con otra piedra; le llamaban Campanani. Cuenta la leyen-
del pueblo, cuentan que la educación de la gente a principios del siglo XX era bastante ru- da que hasta este lugar caminaba san Pedro cuando se le trasladó desde Codpa y no lograba
dimentaria y no existía una preocupación constante por la alfabetización de las personas de acostumbrarse a su nueva vida en Esquiña.

foto esquiña

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Iglesia de San Pedro de Esquiña


Urzúa afirma que Esquiña “tiene la apariencia de haber disfrutado de los beneficios de una trata de tres recintos cuadrangulares y circulares, adyacentes al camino que accede a Sucuna.
cultura superior a la de sus vecinos cordilleranos. Nos da la impresión de campo sureño, es- Son ruinas de edificios que aún conservan los cimientos. Se observa material subactual como
pecialmente el rincón de la iglesia, con su plaza y cementerio, alguna arboleda y abundantes botellas, maderos y alambres, por lo que se trataría de un paradero logístico para el tráfico
matorrales, todo un conjunto que se desenvuelve en un espacio abierto y próximo a una reciente entre Saguara y Sucuna.
corriente de agua cristalina” (Urzúa, 1957: 231).
No se tiene información documentada acerca de Sucuna para el período colonial y republica-
Afirma Urzúa que en Esquiña hubo un sacerdote residente y se podían ver las ruinas de la no. En el testimonio de la visita a Sucuna realizada por el padre Luis Urzúa, éste afirma que “el
casa parroquial. Se celebraba a san Pedro y santa Ana, pero la fiesta de mayor realce era la caserío debe ser bastante antiguo si se tiene en cuenta que el misal de la iglesia data de 1833,
del apóstol Santiago, que al parecer duraba un mes. Según Urzúa, en 1907 don Juan Mariano impreso en papel pergamino por José Gutierrez, en Madrid. La piedra de ara fue consagrada
Indacoechea Zeballos, úlitmo párroco peruano, habría lanzado un anatema sobre el pueblo, por el Iltmo. Señor Obispo de Arequipa, Dr. Manuel Segundo Ballón, el día 5 de septiembre de
anunciando que quedaría desolado. Desde entonces Esquiña se despobló, a pesar de la rique- 1903, y traída por el señor Cura de Codpa don Juan I. Zevallos” (Urzúa, 1956:223).
za de su suelo. Según el censo del año 2002, vivían en Esquiña 51 personas (31 hombres y 20
mujeres) y había 35 viviendas. Actualmente sólo viven permanentemente cerca de 10 perso- Probablemente Sucuna formó parte del Cacicazgo de Codpa creado en el siglo XVIII y fue uno
nas, incluyendo los niños de la escuela internado del pueblo. de los anexos de la doctrina de Codpa creada en 1668. El relato de Luis Urzúa respecto a la
piedra de ara traída por el cura de Codpa nos permite pensar que Sucuna formaba parte de
SUCUNA dicha doctrina.

El pueblo de Sucuna, en aimara Chukuña = “asentadero” ( Mamani, 2010 : 277), se encuentra en En 1946, Sucuna es descrito por Carlos Keller como “un caserío ubicado al interior de Codpa”
una quebrada, sobre los 3.000 msnm, cercano y casi al pie del cerro Marqués. Esta ubicación (Keller, 1946: 174).
es un espacio importante en términos rituales, asentado en la naciente de las aguas, permi-
tiendo el control de las mismas en períodos precolombinos. La visita del nombrado capellán militar Luis Urzúa nos permite conocer mejor la situación
del poblado a mediados del siglo XX. Describe el cura el difícil acceso a Sucuna, que tomó
Se observa en el área de Sucuna un sistema de andenerías, algunas usadas actualmente y 42 horas de viaje. Las casas estaban edificadas en tres terrazas; en otra superior, de violenta
otras de prolongado abandono. Junto a ellas se ubican canales de regadío de construcción subida, se encontraba el templo dentro de un cerco amurallado con piedras. El campanario
precolombina. También se observa evidencia precolombina en sitios habitacionales circula- había sido recién reconstruido por Bernardo Condori.
res y rectangulares, corrales y pictografías en un alero.
El poblado vivía del cultivo de orégano, papa, maíz, arvejas y habas, que se realizaba en
Poblado Sucuna: se emplaza en el cerro de la banda norte del asentamiento de Sucuna. Fecha- plataformas escalonadas. Eran en total, según conteo del sacerdote, 398 andenes que se re-
do en la época de Agricultores Avanzados - Prehispánico Tardío (500 d.C – 1500 d.C). Pequeño gaban gracias a una vertiente ubicada en lo alto. Cuenta el cura que, antiguamente, ante las
asentamiento de unidades pircadas de forma ovoidal, ubicadas en una terraza alta de la ladera dificultades de acceso ocasionadas por la ubicación del templo, se decidió construirlo en un
norte. Hubo desarrollo de vegetación y actividades agroganaderas. terraplén menos elevado. Esta determinación molestó al patrono de Sucuna, san Antonio,
quien “abandonó su casa sin aviso previo y, después de mucho buscarlo, apareció en Nama,
Alero Sucuna: ubicado aguas arriba del pueblo de Sucuna. Se registra un farellón rocoso con al otro lado de la quebrada de Camarones, con lo que hubo de reconstruirse el edificio en su
algunos pequeños refugios; uno de éstos, que mira hacia el Sur, posee pinturas rupestres. Se lugar primitivo” (Urzúa, 1956: 223).
ha fechado en la época de Cazadores Tempranos - Prehispánico Temprano (500 d. C – 1500 d. C). Este relato reafirma el vínculo de los pueblos de Camarones con los pueblos colindantes por
Es un pequeño alero de roca de piedras encementadas en un farellón rocoso que se encuentra el sur, que corresponden a Tarapacá, con los cuales existió intercambio de productos y rela-
al norte de la quebrada de Sucuna. No se registran materiales culturales en superficie, sólo ciones familiares. Urzúa afirma que los integrantes de la familia Condori son los encargados
posee un conjunto de pequeñas pictografías en color rojo-naranja, asociado al tipo de piedra principalmente del poblado y el templo. Hoy en día es la misma familia la que vive y se preo-
con que está conformado el alero. Son dibujos en pequeños espacios planos de la roca. cupa de mantener las celebraciones y costumbres de la comunidad.
La fiesta patronal es el 13 de junio, cuando se celebra a san Antonio de Padua. Respecto a la
Alto Sucuna: se ubica en el alto, junto al camino vehicular, en la divisoria de aguas entre Sucu- imagen del santo, cuenta Emiliano Condori: “Mi padre conoció a san Antonio, se le apareció
na y Saguara. De la época de Agricultores Avanzados - Prehispánico Tardío (500- 1500 d.C). Se allí en el cerro arriba del pueblo. Era una figura de un anciano que tenía mucho dinero con

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él; al acercarse mi papá, San Antonio ente- comunidad al monasterio de Sta Rosa para que lo encomienden a Dios”. Claramente el misal
rró la plata y se encerró en el templo. Hasta estaba dirigido originalmente como donación al monasterio de Santa Rosa, probablemente
hoy en día nadie sabe dónde está el dinero en Arequipa, sede arzobispal de la cual dependía Arica y sus doctrinas en aquella fecha. El
enterrado” (Entrevista a Emiliano Condori, misal debe haber sido donado por algún párroco de Codpa u otro clérigo de visita, que al ver
Sucuna, año 2005). que Sucuna no contaba con misal decidió dejar éste como regalo. Existen algunas piezas de
platería labrada, entre las que destaca un incensario con la inscripción: “Obra de Romualdo
El templo de San Antonio es de mampos- Viva y Leon…. Condore, 1909”.
tería en piedra rústica con mortero de ba-
rro sin encalar y presenta una simple pero Según cuenta Luis Urzúa, en 1955 le tocó ver cómo sus habitantes, los Condori, reconstru-
elegante fisonomía. Su iglesia con cubierta yeron el campanario. El año 2005, después del terremoto de junio al interior de Iquique, la
de paja brava y torre campanario anexo y familia Condori se organizó y reconstruyó su campanario con ayuda del Obispado de Arica
su retablo en obra de dos cuerpos y tres y de Fundación Altiplano. Don Emiliano Condori, unos de los impulsores de la restauración,
calles, corresponden a la tipología colonial falleció en un accidente pocos años después.
andina. Conserva todos los elementos pro-
pios de un recinto ceremonial, además de SAGUARA
iglesia y torre campanario, calvario en atrio
y muro perimetral del atrio. La portada del El poblado de Saguara, del quechua sawara = “maizal” (Mamani, 2010: 260), se ubica en la pre-
templo es muy sencilla, con clara ausencia cordillera de Arica y Parinacota, en la comuna de Camarones, en la quebrada homónima, a
de algunos elementos. Está compuesta por 3.089 msnm. Rodeando el lugar encontramos en dirección norte el cerro Yanque (3.548 msnm),
pilastras de piedra labrada con base y ca- en dirección noreste el cerro Chañavilque (4.089 msnm) y los cerros de Achecalane.
pitel; la parte superior del fuste está fina-
mente tallada con motivos vegetales. Am- El principal curso de agua cercano a la localidad de Saguara corre por la quebrada del mismo
bas pilastras sujetan un saledizo de piedra nombre, que a su vez es tributario del río Camarones. Saguara presenta un Clima Desértico
labrada. Marginal de Altura.

La torre campanario de dos cuerpos y Las condiciones edafoclimáticas de la precordillera, precipitaciones estivales y cursos de agua
cúpula tiene elementos ornamentales de permanente, permiten la existencia de una comunidad vegetal donde destacan arbustos como
piedra labrada en forma de pináculos. la chilca, el amañoco, maíz del monte o sicha, la guacalla, el ojala; árboles como el molle o pi-
Igualmente, el muro perimetral del atrio de miento; y cactáceas como el quisco y la cortadera o cola de zorro; De las especies introducidas
mampostería en piedra rústica, todo rema- destaca el eucaliptus, que se usa para ornamentación, como leña y material de construcción.
tado con pináculos rudimentarios de pie-
dra labrada. La existencia de vegetación asociada a las lluvias estivales atrae a la fauna precordillerana
nativa. Es común apreciar mamíferos de gran tamaño como el guanaco; depredadores como
El poblado aparece mencionado en 1907 el gato montés o titi y roedores como la vizcacha, la liebre silvestre y el ratoncito andino o
como una iglesia en Sucuna en mal estado, achaco.
en el registro del estado de conservación de La avifauna es variada y algunas de las especies que se pueden observar son el zorzal negro,
los templos que realizó el párroco de Codpa la tórtola cordillerana, el águila, el halcón perdiguero, y el halcón peregrino.
don Mariano Indacohechea Zeballos luego En las cercanías de Saguara existen algunos sitios arqueológicos destacados:
del terremoto de 1906. En los objetos para
la liturgia tiene especial valor un misal del Asentamiento Saguara 1: ubicado en el pie de monte del lado sur de la quebrada de Saguara;
año 1833, con la inscripción: “El Don Manuel se compone de 12 recintos, de los cuales 10 son de plantas rectangulares o subrectangulares,
y Tinajas Nestares mismo que obsequia a la y el resto, de planta circular a elíptica. Algunos de los recintos se conservan bastante bien en

Imagen de San Antonio de Sucuna


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sus cimientos. Otros han sido destruidos para construir corrales y casas modernas con sus Según Keller, en 1946, la población estaba
materiales. Están construidos por paredes de doble hilera, de 0,70 a 0,80 metros de ancho y formada por cuatro personas, tres mujeres
de una a dos hiladas. Además, hay dos áreas con depósitos de cultivo y un sector de cistas y un hombre, existiendo dos viviendas. Se-
funerarias (Niemeyer et al. 1971). gún el censo realizado el año 2002, la pobla-
ción estaba compuesta por ocho habitantes
Asentamiento Saguara 2: situado en una gran explanada triangular delimitada por la quebra- (cinco hombres y tres mujeres) y 12 vivien-
da de Saguara, por el sur, y por una quebradilla afluente de ella que le cae desde el norte. El das. Actualmente, según los entrevistados,
poblado está compuesto por 36 recintos dispersos, entre los cuales se distinguen dos tipos: sólo son dos familias quienes permanecen
A) Recintos bien conformados de planta rectangular o cuadrangular, excepto dos que son cir- de forma permanente en el lugar.
culares. B) El segundo grupo está constituido por 10 recintos, de formas circulares, alargadas
o arriñonadas. Hay un área de silos y una plataforma elevada (Niemeyer at al. 1971). La principal actividad económica es la agri-
cultura y, en menor medida, la ganadería.
Asentamiento Saguara 3: se ubica en el flanco derecho o norte de la quebrada de Saguara, La producción agrícola se lleva a cabo bajo
aguas debajo de la confluencia de las dos quebradas que delimitan la gran explanada de el sistema tradicional de cultivo “en terra-
Saguara 2. Compuesto de dos grupos de recintos que llamamos Saguara 3A y Saguara 3B, zas” o “eras”, explotándose en promedio
separados ambos por una distancia de 130 metros. Están rodeados de eras secas de cultivo. una hectárea por familia. El sistema de
Las estructuras se caracterizan por formas circulares con muros de doble hilera de piedras riego utilizado es por tendido, a través de
(Niemeyer et al. 1971). surcos que conducen el agua a cada era. El
riego se hace por turnos cada 18 días; para
Poblado de Saguara: la traza urbana de Saguara corresponde a la tipología prehispánica, en- ello se cuenta con dos estanques acumula-
contrándose la iglesia, del s. XIX o comienzos del XX, separada del caserío por la quebrada de dores de agua (uno por cada sector). A cada
Saguara. El caserío se emplaza al sur de la quebrada y se compone de dos calles paralelas de agricultor le corresponden entre 8 y 10 días
tierra que corren de oriente a poniente. Las calles entre sí se conectan por pequeños pasajes de riego. La fertilización aplicada es guano
peatonales. El templo se emplaza al norte de la quebrada y para llegar a éste se atraviesa la de pájaro que se compra directamente en el
quebrada por un recorrido exclusivamente peatonal. Saguara conserva casas de adobe y pie- Terminal Agropecuario de Arica, guano de
dra de planta rectangular sin divisiones interiores con sobrecimientos de piedra y techumbre oveja –que se trae desde Sucuna– y tam-
de par y nudillo con cubierta de paja o calamina. También se pueden encontrar casas de bién se aplica urea, pero sólo para el oré-
piedra labrada y madera. La mayoría de las casas conservan pisos de tierra con sus cocinas gano y el maíz. El ganado camélido (50 lla-
exteriores a leña. mas) se alimenta principalmente de alfalfa
producida en el mismo lugar y de praderas
El estilo de la iglesia de la Santa Cruz de Saguara, corresponde al tipo barroco andino de las naturales que se forman en sectores más
capillas e iglesias coloniales que aún se conservan en el conjunto patrimonial. La iglesia pre- alejados del poblado (a unas dos horas de
senta elementos característicos como planta rectangular, techumbre con estructura de par y camino hacia cordillera).
nudillo, técnica de origen árabe introducida en América por los españoles y conservada como
propia por las comunidades andinas; muro perimetral del atrio. Destaca, como muestra de Antiguamente sus habitantes se autoabas-
estilo, la techumbre tradicional de par y nudillo construida con madera de cactus candelabro tecían y recibían productos desde Bolivia,
y con cubierta de paja, totora y caña brava, uno de los pocos ejemplos que quedan con el tales como carne de llamo, sal y ropa (cha-
sistema original intacto. El sistema constructivo es portante, de piedra labrada con mortero les), los cuales eran intercambiados por
de pega de barro. Los muros del templo son piedra labrada con mortero de barro construidos maíz. Hoy en día su abastecimiento está
sobre cimientos de piedra rústica. El interior del templo está revestido con estuco de barro. El constituido por su misma producción hor-
piso interior del templo en la nave central y presbiterio es de tierra apisonada. tofrutícola y por la mercadería que traen
desde Arica.

Ushnu, plataforma ceremonial incaica, Saguara


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Los productos agrícolas más apetecidos en hasta el “despoblado” de Atacama (Nieme-
el mercado local de Arica son el tumbo, la yer y Rivera, 1984, Hyslop y Rivera 1984).
tuna y el orégano, transportados por los En Saguara, los asentamientos posteriores
propios agricultores en camiones hasta el a la Conquista no comprometieron los res-
Terminal Agropecuario para su comerciali- tos arqueológicos, lo que ha permitido a los
zación. arqueólogos un análisis en mayor profun-
didad. Postulan que Saguara era un asen-
Al igual que en la mayoría de los pueblos tamiento “destinado a una función más
andinos, lo que realmente enaltece y llena especializada, ceremonial, en el sistema de
de vida a Saguara es su rica devoción cató- asentamiento organizado por la adminis-
lica andina. Las comunidades de los valles, tración Inca en este sector provincial”.
de la precordillera y el altiplano cada año El principal hallazgo es el Ushnu (Saguara
retornan a su pueblo a venerar a sus patro- 2), construcción semejante a una platafor-
nos con bailes, música, cantos y ofrendas, ma escalonada de tierra y piedra, ubicada
celebrando a sus santos y pidiendo por la al costado del templo católico. De acuerdo a
prosperidad de sus cosechas. los investigadores, los antecedentes del Us-
El poblado de Saguara no aparece mencio- hnu se remontarían a un conjunto arquitec-
nado en bibliografía ni fuentes documen- tónico que existía en Cuzco, consistente en
tales coloniales. Si bien ha sido estudiado una plataforma con un asiento elevado, una
como lugar de interés arqueológico, el asen- escalinata orientada hacia el este y una de-
tamiento no figura en los textos coloniales presión premunida de una canaleta de dre-
y republicanos. Su origen se deduce del naje. En ella se realizaban, según señalan
aprovechamiento de su terreno cultivable las crónicas, ceremonias en honor al Sol,
para uso agrícola, de parte de unas pocas con sacrificios de llamos, quemas de tex-
familias consanguíneas que aprovecharon tiles y derrame de chicha en la depresión.
estas tierras como extensión de mayores En base a esto postulan que el Ushnu de
superficies cultivables de la quebrada de Saguara, de sencilla elaboración, pudo ha-
Camarones. ber sido erigido para conmemorar determi-
Saguara tiene evidencias arqueológicas nados acontecimientos. El evento de mayor
que han sido datadas en el siglo XV. La tesis trascendencia ocurrido durante el período
postulada por los arqueólogos Niemeyer y de los incas “históricos” fue la visita de cua-
Schiappacasse da cuenta de la existencia de tro años de duración que realizara Huayna
este asentamiento como lugar de paso y re- Cápac al Collasuyu y que abarcó Tucumán
fugio en el camino incaico. La conquista es- y Chile (siglo XVI). El objetivo de la visita
pañola utilizó la misma red vial trazada por era, al parecer, solicitar contribuciones en
los Incas. Como argumenta Orellana, Valdi- tropas y abastecimientos a los caciques lo-
via entró por el norte de Chile siguiendo en cales en preparación de la campaña contra
gran parte el camino incaico. Aún quedan las etnias del Ecuador que se habían rebe-
evidencias de un trozo del camino desde lado contra su autoridad. El asentamiento
Saguara a Zapahuira, lugar donde entronca de Saguara pudo haber sido una de las lo-
con el tramo que viene de Tacna, siguiendo calidades destinadas a recibir dignatarios
las cotas de 3.200 a 3.300 metros de altura, incas de alto rango.

Iglesia de la Santa Cruz de Saguara


142 143
El templo de Saguara sacraliza el espacio y dota a las cruces de un espacio de albergue y En el área de Aico es posible observar una serie de recintos circulares y terrazas dispuestas
protección permanente. Pertenece a la parroquia de Codpa, antigua doctrina creada en 1668 a lo largo de la quebrada. Es un lugar de difícil acceso, sin embargo, desde esta quebrada la
para la atención religiosa de los pueblos del interior de Arica. Luego de la Guerra del Pacífico travesía hacia el altiplano es expedita, lo que convierte a Aico en una pasada natural hacia la
de 1879, la doctrina de Codpa fue incorporada al obispado de Iquique, creado en 1929; poste- puna alta. Esta cualidad y la presencia de escurrimientos superficiales pudieron haber influi-
riormente formó parte del obispado de Arica, creado en 1986. do en la ocupación del espacio. Las evidencias precolombinas muestran un establecimiento
desde el Intermedio Tardío al Tardío (500 d.C.-1500 d.C) .
A mediados del siglo XX, Carlos Keller entregó algunos datos poblacionales del sector de
Saguara, indicando que allí vivían cuatro personas y existían dos viviendas. Según los datos Un estudio hecho entre 1961 y 1971 por Niemeyer, Schiappacasse y Solimano, hace una escueta
que entrega el INE en el año 2002, la población residente en Saguara es de ocho personas y mención a Aico como un “pequeño tambo”, en la ruta entre Codpa y Bolivia (Niemeyer et al.,
un total de 12 viviendas. 1971).

Las fiestas de carácter religioso se configuran en torno al templo; por esta razón es necesario La descripción de Aico que entrega Niemeyer, Schiappacasse y Solimano como un tambo re-
mencionar dos cargos de vital importancia para el funcionamiento de éste. El primero de ellos fiere al uso de aquel poblado sólo como lugar de paso. Sin embargo, podría estar nombrado
es el fabriquero, encargado del mantenimiento del templo, es decir, limpieza, reparaciones y dentro de los ayllus del Cacicazgo de Tacna, ya que éste estaba compuesto por ocho ayllus “que
llaves. Este cargo suele ser herencia familiar y, por consiguiente, no se ejerce durante un perío- existían aún a fines del siglo XVIII: Collana, Olanique, Tonchaca, Capanique, Ayca, Homo, Silpay
do determinado. El segundo cargo es el mayordomo, encargado de la custodia de las imágenes y Aymara”. En el testamento de Diego Caqui, principal de Tacna, se menciona que Codpa estaba
de los santos y de la celebración de su fiesta, cuyo mandato fluctúa entre 2 a 3 años. bajo su jurisdicción: “son un grupo más en un patrón archipielágico y multiétnico”. El pueblo
de Codpa, según las primeras referencias, sería un enclave étnico sujeto al cacicazgo de Tacna.
La celebración más importante del lugar es la Fiesta Patronal de Santa Cruz (3 de mayo). Des- Los dos ayllus o parcialidades del pueblo de Codpa (…) -Collana y Capanique- tienen homó-
tacan actividades o “costumbres” como subir al calvario en la víspera y bajar el niño Dios a logos entre los ayllus de Tacna del siglo XVII y sugieren un grado de continuidad poblacional
la iglesia, manteniéndose allí durante la celebración. Por la noche se reúne la comunidad en (Hidalgo, 2004: 518, 453-546).
el templo donde el alférez, en este caso la propia comunidad, realiza peticiones a través de la
chuba o chulla, acción que implica moler pastillas dulces de colores y elaborar una bebida, Siguiendo estas ideas, si dos ayllus tacneños tienen sus homólogos en Codpa, es posible
todo esto sin olvidar la previa phawa o bendición de toda la mercadería que se usará para la pensar que el ayllu llamado Ayca, se refiera al Aico de hoy. La cantidad de terrazas y canales,
celebración. Al amanecer del día siguiente se hace la gloria que implica sacrificar un corde- junto a los recintos habitacionales, hace pensar que hubo una población permanente en el
ro. Acto seguido se realiza la wilancha o sacrificio de una llama a fin de pedir permiso a la lugar, el cual no habría sido ocupado sólo como lugar de tránsito. Ayco no es nombrado en la
madre tierra para iniciar la fiesta. Durante unos 3 días se continuará celebrando y se harán documentación colonial ni en documentos del siglo XIX, por lo que su historia se hace difícil
actividades como la tinka o reunión de los vinos y licores, la luminaria o junta de leña y la de construir.
ikata que significa pegar dinero a las ropas del alférez, el cual proveerá toda la alimentación
durante la fiesta. En el siglo XX es nombrado brevemente por dos autores como un caserío ubicado en la pre-
Según cuentan los pobladores, el templo anterior al actual se derrumbó con un sacerdote cordillera de Arica (Keller,1946) y como un tambo en la parte alta de la quebrada de Camaro-
en su interior; la leyenda cuenta que todavía permanece encerrado allí. Una importante ce- nes (Niemeyer et al.,1971).
lebración, que ya no se realiza, es el floreo del ganado que se celebraba el 21 de junio, para el
solsticio de invierno.
Don Fulgencio Condori Colque, habitante de Ayco de 84 años, manifiesta que su familia y
AICO todos los suyos son de Sucuna, pero que su padre, Bernardo Condori Castro, le compró a
Amadeo Andia Miñano pastizales en Aico. Recuerda que en Sucuna “antes vivía gente, des-
El poblado de Aico, del aimara ayku = un tipo de cactácea. Este nombre derivaría de la abun- pués llegaron los bolivianos” y que “el pasto y el ganado salieron para afuera” y tuvieron que
dancia de cactus en el sector (Mamani, 2010: 54). Se ubica en la precordillera de Arica y Parina- buscar más pastos en Aico (Entrevista a Fulgencio Condori en Arica, 30 de marzo del 2010).
cota, en la quebrada del mismo nombre. A una altura de 3.373 msnm. El poblado pertenece a la
comuna de Camarones, provincia de Arica, XV Región de Arica y Parinacota; está emplazado
en la parte norte del valle del mismo nombre.

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Bernardo Condori es el arriero que menciona Luis Urzúa en el capítulo sobre Sucuna, corro- La única referencia documental sobre la iglesia de San Antonio de Aico la encontramos en el
borando los dichos de don Fulgencio. El entrevistado menciona que otra familia que vivía de libro de inventario y circulares de la parroquia de San Martín de Codpa fechado en 1907: Una
manera permanente en Aico eran los Gerónimo, pero que luego se fueron a Perú. Su padre iglesia en Aico en buen estado” (AOA, 1907: f. 1).
arrendó las tierras de esa familia, porque era un muy buen lugar de pastos. Afirma don
Fulgencio que de niño vivía entre Ayco y Sucuna. Cuenta que la iglesia está en medio de sus El templo de Aico tiene una tipología similar en su fachada y portada de piedra a las iglesias
tierras, por lo que sería de su propiedad, al igual que las imágenes de santa Bárbara y san de Chitita, Guañacagua y Sucuna. Esto se observa en el muro fachada con adelantamiento de
Antonio. Aico no tenía escuela y los niños debían ir a Esquiña. muros laterales y alero en techumbre; y en su portada con acceso con arco de medio punto,
pilastras a los costados con base y capitel; y en el tímpano, una pequeña hornacina. Esta tipo-
En cuanto a la producción agrícola, el poblado destaca por la papa, maíz, ajo y cebolla. Ade- logía parece ser fruto del esfuerzo del último sacerdote peruano de la parroquia de Codpa, don
más, cuenta con buenos pastos para los animales. Don Fulgencio recuerda que antes había Mariano Indacohechea Zeballos, quien se encargó de dejar con decencia y ornato los templos
muchas mulas en el poblado, que eran usadas para viajar a Arica y como animales de carga antes mencionados y piedras de Ara consagradas por el obispo de Arequipa.
y transporte. En sus palabras: “Cuando salía toda la familia en mulas hacia Arica, llegaban al
Alto de Codpa y [desde allí] a Arica, por la carretera, era un viaje de tres días, estábamos una Podemos leer en la piedra Ara de Aico: “Esta piedra Ara la trajo el señor Dr. Don Juan Mariano
semana en Arica.” Indacohechea Zevallo de la ciudad de Arequipa y está consagrada y pertenece a la iglesia de
San Antonio de Ayco de la parroquia de San Martín de Codpa, Ayco 18 de junio de 1902.”
Esta actividad de la arriería se mantuvo vigente hasta los años 70, cuando comenzaron a
construirse los caminos que conectaban con la carretera panamericana. Don Fulgencio aclara El retablo de piedra del Altar Mayor sigue el patrón colonial de dos cuerpos, tres calles y ático.
que nunca fue a dejar mercaderías a Bolivia, “nunca crucé la frontera; ¿para que?, allá no hay Llama la atención su muro perimetral de atrio de mampostería en piedra rústica con mortero
nada (…) ellos son los que vienen… puro boliviano no más en Sucuna y Aico, ahora hay dos de barro. Su acceso principal de arco de medio punto y alfiz es el único ejemplar que queda
bolivianos cuidando mis corderos.” en pie actualmente. Está ornamentado en su totalidad con remates de piedra tallada. En par-
El censo realizado por Carlos Keller en 1946, registró en Aico tres viviendas y 13 adultos (siete ticular resaltan las tallas sobre el alfiz, que representan una llama y un ave, elementos que no
hombres y seis mujeres), además de un niño (Keller, 1946: 78). corresponden a una decoración barroco-andina colonial, lo que permite suponer que fueron
incorporadas durante la primera mitad del siglo XX.
Una investigación acerca de pastizales y sus propietarios registró nueve propiedades en tres
sectores en torno a la quebrada de Aico. En el mismo índice se encuentra consignada la fecha TÍMAR
de compra de pastizales, en 1951, por parte de Bernardo Condori a Amadeo Andía. Sabemos
que el primero arrendaba antes tierras a los Jerónimo. Por su parte, Francisco Condori Rengifo, Tímar se ubica en una quebrada que va hacia la quebrada de Codpa; el pueblo está a 2.500
abuelo de Don Fulgencio, era dueño de una propiedad llamada Chipama, que abandonaron metros sobre el nivel del mar.
los Condori y luego fue ocupada por Mario Castro Visa sin oposición de terceros. El pastizal El pueblo de Tímar es parte de la cuenca del valle de Codpa, por lo que sus procesos históricos
Cerro Blanco Bajo, de Aico, es ocupado por los Castro y la familia de Santiago Calle, lo mismo están asociados al desarrollo de Codpa. Era parte de la red vial que conectaba la cuenca de
que Cerro Blanco Alto y Chovinca. Cala Cruz, es una propiedad en manos de los Condori, pero Codpa con la cuenca de Azapa. Los senderos que se extienden entre la sierra y los valles bajos,
arrendada a Aurelia Mamani. No se informan propiedades agrícolas, sólo pastizales, y es que que finalmente llegan a la costa, son los que definían la ocupación serrana “anexando pobla-
los Condori aducen que ya no se puede producir en Aico, que es muy retirado y los productos dos ya en ruinas o que sobreviven como Cobija, (…) Tímar y Corralone. Estos parajes fueron
serían muy caros y difíciles de vender. Esta situación habría sido clave en el abandono del puntos clave para mantener un sistema vial alternativo con recursos propios, por momentos
pueblo. Sin embargo, para la fiesta patronal de San Antonio, todos los descendientes visitan sustentables por sí mismos” (Muñoz et al., 2006).
el lugar (Agripina Condori, hija de don Fulgencio, Arica, marzo 2010). Tímar es uno de los poblados que corresponden al poblamiento de la sierra durante el De-
Actualmente Aico está deshabitado. Los corrales, casas y templo se camuflan en el paisaje sarrollo Regional (1000 d.C.) y fue un punto importante en el recorrido de las poblaciones
precordillerano de la quebrada. Para el turista o visitante puede pasar inadvertido desde el alto-andinas hacia los valles costeros. Su emplazamiento en un tramo extremadamente es-
camino de tierra que pasa por arriba de la quebrada. Sólo una pequeña casa al borde del ca- trecho y encerrado, provoca un microclima que permitió el desarrollo de una agricultura en
mino, donde habita una familia, señala como punto de referencia la existencia de un caserío. eras estrechas y un sistema eficiente de canales para el riego.
Se debe bajar el cerro para llegar a Aico. Allí sorprende ver el templo de San Antonio, que nos
enseña que en ese poblado hubo vida y actividad agrícola.

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El poblado de Tímar es nombrado tempranamente en la historia colonial. En 1618, Vásquez El padre Luis Urzúa describe a Tímar en los años 50 como un caserío que comprende “dos
de Espinoza registra los poblados del repartimiento de Arica y nombra a Tímar entre ellos. calles, de las que la más baja es limpia y bien trazada y la otra se apoya dificultosamente en
Describe el religioso la descuidada atención religiosa de los poblados correspondientes a los las graderías del cerro. Las casitas tienen buena apariencia, con sus techos prolijamente tra-
Altos de Arica (Vásquez de Espinoza,1948:481). bajados, de vigas lisas, caña y totora, sobre las cuales se coloca la paja brava que las inmuniza
contra la lluvia. En total existen 14 viviendas. Hay una plaza frente al templo, que está dedica-
Hacia el siglo XVII, Tímar es “uno de los principales centros poblacionales que más tarde con- do a San Juan Bautista” (Urzúa, 1957: 203).
formarían el cacicazgo de Codpa” (Hidalgo, 2004). Un documento de 1698 registra un retablo
en la iglesia del pueblo y para el siglo XVIII, junto al retablo se menciona las pinturas murales La superficie cultivada alcanzaba las 30 hectáreas. En ellas se cultivaba perales, ciruelos,
de la iglesia de Tímar (AAA, 1698,1792). limas, naranjos, tunas y limones. Según cuenta el sacerdote, el limón de la zona de Tímar
sería superior al de Pica porque “duran meses sin perder su jugo ni pudrirse, abundan los de
Administrativamente, Tímar, en la época colonial, estaba adscrito al Cacicazgo de Codpa. Las extraordinario tamaño y perfuman con un grato aroma de azahares” (Urzúa, 1957: 203).
tierras de Tímar y sus alrededores pertenecían con anterioridad a los dominios del señorío
Turco y sus habitantes eran adoctrinados por el cura de Turco hasta comienzos del siglo XVIII Urzúa relata que los habitantes de Tímar poseen tierras de pasto en Cobija, donde habitan sus
(Hidalgo, 2004: 524). En 1739 don Francisco Cornejo, respecto a las distancias, dice en su infor- animales de arreo y ovejas, y siembran papas y cultivan orégano. Según él, muchos habitan-
me: “De Codpa a Tímar, quatro leguas, de este a Tignámar diez […]” (AAA, 1739, f. 3). tes arriendan también tierras fiscales en Azapa. El patrono del pueblo es san Juan Bautista,
a cuya celebración concurren peregrinos de Arica y Codpa, además de bandas de Esquiña
Para esa fecha se registraban en Tímar 61 personas, de las cuales 15 estaban casadas, 21 sol- y Sucuna. En la víspera se encienden hogueras y los celebrantes se persiguen entre sí con
teras y 10 viudas. Los tributarios de dicho pueblo eran 11. Tímar es nombrado brevemente pajas encendidas. Antes de empezar la misa el día de la celebración, se echa agua en la calle
en una demanda presentada en 1752 por “los indios Alonso Mamani Alcalde del Pueblo de principal y los vecinos juegan con ella.
Libilque y demás indios del común contra Juan Fernández Cornejo” (Hidalgo, 2004). A pesar
de la situación expuesta en la demanda, para los años 1750 había en Tímar 52 hombres y 85 Luis Urzúa entrega una detallada descripción del templo: “El templo presenta un aspecto muy
mujeres, un total de 137 personas; y en 1772, 65 hombres y 100 mujeres, sumando 165 perso- decente. Llama la atención el piso de piedra bien pulida, el techo de vigas de luma y el retablo
nas (Hidalgo, 2004: 634). del altar, de factura equilibrada y artística. Tiene seis nichos de madera, de los que uno es más
amplio para la exposición del Santísimo. Todo está pintado en azul intenso, con aplicaciones
En 1793 la visita del intendente Álvarez Jiménez registró la siguiente información de Tímar: de rojo, Siena y oro. Dicen que son tierras sacadas del cerro del Marqués, cuyos yacimientos
“El pueblo de Tímar distante cinco leguas de la Parroquia tiene su respectiva vice parroquia ahora nadie saber ubicar. La torre dispone de dos campanas: una nueva en buen estado y
de 18 varas de largo y 7 de ancho con su bautisterio y pila bauptismal, sacristía, torre y ce- la otra, bastante estropeada, con esta leyenda ‘Año de 1859 el mes de 17 Agosto’. Existe en la
menterio del material ya indicado. Se venera en ella por Patrono al Glorioso Precursor San Juan iglesia una tela de Jesús Nazareno, de 20 por 50 centímetros, algo descolorida y resquebra-
Bauptista. No tiene renta alguna y va el cura o su ayudante seis veces al año en los tiempos jada, pero de excelente dibujo, no obstante la rigidez intencionada del rostro y de las manos.
dispuestos: y en el que (ilegible) enseña y aplica la Doctrina Christiana, haciéndolo en los El semblante expresa sentimientos de dolor y decepción, matizados de una dulzura divina”
restantes días festivos del año de los indios fiscales” (AAA,1793: f. 247). (Urzúa, 1957: 205).
Actualmente en Tímar viven pocas familias, en su mayoría personas de la tercera edad, princi-
A finales del siglo XIX, cuando el norte grande era parte del departamento de Moquegua del palmente mujeres, dedicadas a la agricultura. Muchas casas parecen abandonadas, pero como
sur peruano, se realizó un censo de la población andina de las provincias de Arica y Tarapacá. ocurre con todos los pueblos andinos, durante las fiestas patronales el pueblo recupera gran
Se registraron en aquella ocasión 102 personas viviendo en Tímar; la mayoría de ellos había parte de sus familias originarias.
nacido en el poblado (95 nacidos en Tímar y 7 nacidos fuera). Todos los que responden la pre-
gunta acerca del oficio afirman ser “labrador”, a excepción de dos personas que son sirvientes.
Sólo 12 personas afirman saber leer y escribir.
Hacia mediados del siglo XX, específicamente en 1946, y siendo ya estos territorios andinos
parte del Estado chileno, Carlos Keller realizó un censo en el departamento de Arica. Registró
14 viviendas y un total de 43 personas (23 hombres y 20 mujeres), además de 5 niños.

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COBIJA quien según la tradición oral sería el San-
tiago original de la iglesia de San Santiago
No existen evidencias de ocupación temprana en la zona de Cobija. Los sitios arqueológicos de Humagata que se derrumbó e incendió
que se encuentran en los alrededores del poblado están fechados en los períodos Intermedio a mediados del siglo XX, ubicada en el va-
Tardío y Tardío. Cobija I está fechado en el 1.400 d.C. y es un pucará o aldea defensiva prein- lle de Azapa. Tras el terremoto de junio de
caica, asociado a la línea de pucarás establecida en la sierra para defensa de las tierras y 2005, la comunidad reconstruyó el muro
aguas de la región. Presenta sitios circulares descritos como casas y silos, estos últimos para sur que había colapsado (2006) y el capitel
el almacenaje de la producción agrícola. Se encuentra a 3.500 msnm y es una construcción de la torre campanario (2008).
estratégica cuyo objetivo es el control del valle y las nacientes de las aguas. Cobija II es un po-
blado agrícola fechado en el 1.000 d.C., con un número significativo de terrazas que permiten Don Feliciano Choquehuanca, agricultor de
suponer que existieron excedentes agrícolas, permitiendo el intercambio entre los distintos 65 años nacido en Cobija, hace el mismo
pisos ecológicos. El indicador más notorio de esto se advierte en los restos depositados; allí relato del religioso que cambia el nombre
se encuentran conchas y vértebras de peces propios de la costa, además de huesos y lana, del pueblo de Lluscuma al de Cobija. Él re-
procedentes de la puna. Junto a estos restos arqueológicos se encuentran los vestigios de lata que el pueblo estaba más abajo, en una
un tambo de planta rectangular; su presencia se debe a la influencia inca. También se suman pampa, frente a una vertiente con “agua
colcas y corrales complementando la aldea y los recintos habitacionales. dulce, agua buena”. Las personas que be-
bían comenzaron a enfermarse y debieron
En el año 1618 el carmelita Vásquez de Espinoza no menciona el pueblo de Cobija; es posible dejar el lugar. Él piensa que se cambiaron
que toda su población se haya considerado parte de Tímar o Codpa. El territorio de Cobija era antes de 1800, quedándose donde estaba el
y es parte complementaria de Tímar. curso del río. Don Feliciano indica que gen-
te de Tímar vive en Cobija, que tienen tí-
En su texto, Urzúa describe Cobija –a mediados del siglo XX– como un “lugar insignifican- tulos de sus tierras y que sus casas están
te” en el que viven dos familias compuestas por 18 miembros en total; describe un lugar sin a un costado de la iglesia. Es posible que
cultivos, pero con un manantial; hacia arriba por la quebrada hay diez hectáreas con alfalfa, por algún fenómeno natural las aguas de
maíz y orégano; a este espacio convergen los pastores que vienen de quebradas más arriba, las vertientes se hayan contaminado y se
Icqueta, Palca y Vilcani (Urzúa, 1957: 217). hayan visto en la obligación de cambiar de
lugar el pueblo (Entrevista a Feliciano Cho-
El mismo autor retoma una leyenda que habla del origen de Cobija, recogida durante la visita quehuanca, Cobija, 14 de enero de 2010). Es
de un obispo en 1873. El obispo que realizó la visita episcopal fue don Benedicto Torres (AAA, un hecho que el territorio de Cobija es parte
1873). del de Tímar, complementarios ecológica-
mente. Mientras Tímar es el valle fértil de
Los agasajos y el abrigo que recibió a su llegada, luego de una tempestad, hicieron que cam- frutos y hortalizas, Cobija da buena alfalfa
biara el nombre del pueblo, antes llamado Lluscuma. La iglesia de Cobija pertenece a la pa- y es zona para el pastoreo de los animales.
rroquia de Codpa. Fue reconstruida en el siglo XIX, probablemente luego del terremoto de
1868, como puede inferirse de la datación del retablo en 1873. La materialidad del retablo –con
cáctus candelabro, yeso y papel mural, elementos decorativos de latón, todo policromado– da
cuenta de una ingeniosa creación con escasos recursos y efectiva adaptación al medio. A la
vez, esta fecha coincide con la visita del obispo, consignada por Urzúa, ocasión en que los
habitantes deben haber querido tener el templo en las mejores condiciones posibles.

Posee una buena cantidad de imaginería colonial de madera, yeso y tela encolada policromada
de los siglos XVIII-XIX, en la que sobresale san Santiago Matamoros, de grandes dimensiones,

Soledad Alfaro en la cocina de su casa en Timar


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LIVÍLCAR bía hacerse cargo de la buena administración de la real justicia, cuidando de que los indios
y demás moradores de dichos parajes (no) tengan borracheras, Chaques (Taquies) ni hagan
Del aimara Willjt = “Amanecer, Alba”. Del quechua Willka = “Sol” (Mamani, 2010: 175-176). idolatrías ni cometan otros pecados públicos” (Hidalgo, 2004: 528). Un año después, en 1728,
Ubicado en la parte alta del valle de Azapa, a unos 3.000 msnm., en una estrecha quebrada. estaba concluida la portada de piedra labrada del templo de San Bartolomé, cuyo mecenas fue
Posee un curso de agua que va a sumarse a las aguas del río San José de forma permanente, el cacique Igancio Cañipa. Ésta es una de las iglesias que conserva fragmentos de murales de
hasta la bocatoma del río. mayor antigüedad, un retablo de retícula de madera de cedro labrado, dorado, y una portada
El pucará de Purisa o Pubriza (como se le denomina en parte de la literatura arqueológica) de piedra labrada con flores, vides, ángeles y vizcachas. Ignacio fue enterrado en Livílcar.
es el asentamiento precolombino más cercano al pueblo. El emplazamiento está vinculado al Diego Felipe asumió en 1755; el campanario aún conserva una campana donada por él, con la
período de los Desarrollos Locales, alrededor del 1.000 d.C. (Agricultores Avanzados). Es posible inscripción de 1779. Pocos años después este cacique murió desollado en la plaza de Codpa,
deducir que los habitantes de Purisa y sus alrededores fueron reubicados por la autoridad en plena rebelión instigada por Tupac Catari, a manos de Juan Buitrón. Una piedra de Ara en
española en esta localidad. Se puede apreciar, tanto en Livílcar como en Ausípar restos de el altar mayor, de “piedra del Inga”, refuerza la tradición, pertinencia y mecenazgo de los caci-
construcciones coloniales; la iglesia en el primer caso y varios lagares en el segundo. ques del linaje Cañipa (AAA, 1792).
De acuerdo a investigaciones de Jorge Hidalgo, Livílcar tuvo en tiempos precolombinos y En 1739 el obispo Cavero solicitó información sobre los anexos y feligresía que tenía el curato
mantuvo durante la época colonial una condición de “cabecera” del valle de Azapa que lo ha- de Codpa; se informó lo siguiente: “Declaración de Don Ignacio Cañipa (…) la doctrina de Codpa
cía ser un especial lugar para las comunidades altoandinas. Su posición se relaciona con el consta de 17 pueblos […] Ante la pregunta sobre las distancias entre uno y otro pueblo, respon-
modelo de archipiélago utilizado por las poblaciones andinas para tener acceso a los recursos de: […] Al de Livílcar, de peligroso camino, y del pueblo de Ymagata que está a lo de Livílcar
de diferentes pisos ecológicos. Hidalgo afirma que Livílcar era un pueblo ubicado en el piso tres leguas, donde remata por esta parte la jurisdicción. Y cogiendo la parte que hace a la cos-
de transición y lugar apto para que las poblaciones altoandinas se instalaran en busca de ta de dicho beneficio, dice que hay dos del pueblo de Churiña, que está en dicho valle de Lluta,
otros recursos. ordenado por Chaca que es camino llano a este de Codpa veinte y seis leguas recorriendo la
travesía del despoblado de Acha le hay veinte leguas” (AAA, 1739: f. 2).
Afirma Hidalgo: “El testimonio de Arévalo Moscoso declara que la población caranga estaba En 1788 se informa sobe la Intendencia de Arequipa (creada en 1784): “el Septimo (partido) de
concentrada en los “altos” y en las “cabezadas” o cabeceras. Por altos podemos entender los Codpa tiene 17 anexos que son Pachica, Esquiña, Tímar, Tagnámar, Sacsama, Belén, Pachania,
enclaves serranos, mientras que las cabeceras corresponden al piso de transición entre valles Socoroma, Putre, Parinacota, Choquelimpe, Huanyaquiri, Sora, Poconchile, Libilca, y Umagata”
y sierra: el sector de Humagata y Livílcar en Azapa (…) Las cabeceras de Azapa eran ocupa- (AAAA, 1788).
das por colonos Carangas sujetos a caciques establecidos en Tarapacá y quizás también por
algunos grupos sujetos a Cayoa, como el pueblo de Guator (que bien podría ser Umagata) con En este documento, Livílcar aparece circunscrito al curato de Codpa, el más grande de los
su estancia” (Hidalgo, 2004: 485). curatos. Sabemos que tiene una iglesia antigua y una población vinculada fuertemente a Au-
Livílcar nació como poblado de reducción de indígenas ordenada por el virrey Francisco Tole- sipar y Humagata, a través de la arriería y la actividad agrícola, todas actividades asociadas
do. Las reducciones se realizaban para mejorar la administración de los territorios, tributos a las caravanas que se trasladaban entre Arica y Potosí.
y encomiendas conquistadas a fines del siglo XVI. Probablemente Livílcar mantuvo su condi- Hidalgo hace referencia, además, al cultivo de coca en esta parte del valle, lo que lo convierte
ción prehispánica de “cabecera” del valle de Azapa, fomentando la instalación de los españoles en un valle extremadamente importante para la población indígena, quien no abandonará las
en este territorio, rico en agricultura y lugar de paso para las caravanas que conectaban Arica costumbres asociadas a este producto a pesar del interés de las autoridades religiosas espa-
y Potosí. ñolas por eliminarlas. “(…) El piso intermedio de la quebrada se extiende desde Ausipar hasta
Livílcar, sector donde se concentró el cultivo de la coca en tiempos prehispánicos” (Hidalgo,
En la época colonial, Livílcar estaba adscrito administrativamente al Cacicazgo de Codpa, lu- 2004: 481).
gar de origen de la estirpe Cañipa. El cacicazco habría sido recibido por Felipe Cañipa en el
año 1649 como cacique de los “altos de Azapa”. Residió en Umagata, tuvo tierras en Livílcar El mismo autor propone a Livílcar como base efectiva del poder de los Cañipa, quienes domi-
y en Codpa. Su hijo y sucesor, José Cañipa, casó con Magdalena Sissa Barba, india noble de naban el Cacicazgo de Codpa. No es de extrañar que hoy la familia Cañipa siga siendo dueña
Cuzco. Las fuertes sequías de Azapa a comienzos del siglo XVII habrían forzado el traslado de una parte importante de las tierras ubicadas entre Humagata y Livílcar.
de los cultivos hacia Sobraya. A su muerte le sucedió Ignacio Cañipa, nacido en Codpa en A fines del siglo XVIII, las presiones del Imperio Español sobre la población indígena para
1693, quien en 1720 se casó con Rosa Ticona y Soto (Cúneo Vidal, 1977: 375). En 1727 un Diego recaudar tributación llevaron a ésta a iniciar una rebelión. Toda el área andina se levantó en
Cañipa fue nombrado “alcalde Mayor de Livílcar, Tignámar, Saxámar y Umagata, donde de- armas y la insurrección avanzó desde Quito hasta San Pedro de Atacama. La mayoría de las

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comunidades reaccionaron en contra de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas. El En 1950 una importante crecida del río San José destruyó las zonas de cultivo y dificultó el
caso de Codpa llama la atención. Su cacique se declaró fiel al rey: “(…) En Codpa los rebeldes acceso al pueblo. La pérdida de los cultivos obligó a gran número de pobladores a desplazarse
encontraron la resuelta oposición del cacique de los altos Diego Felipe Cañipa, quien fue de- a centros urbanos como Azapa y Arica. En 1973-1974 se volvió a vivir una nueva crecida del
gollado el 23 de febrero de 1781, por negarse a tomar parte en la rebelión. Otras autoridades río San José, que arrasó no sólo con los terrenos de cultivo, sino que también se llevó parte
cercanas a Cañipa en los pueblos de Livílcar y Socoroma corrieron la misma suerte” (Hidalgo, del ganado y algunas casas. Esta situación fue decisiva para el abandono total del poblado.
2004: 481). Éste sólo revive ahora para la fiesta patronal, siendo la ocasión en que los descendientes de
Livílcar visitan el poblado y vuelven a reactualizar sus más antiguas tradiciones.
En la visita de 1793 de Álvarez Jiménez se describe brevemente el poblado de Livílcar: “El Hacia el año 2000, don Lino, músico boliviano asentado en Livílcar por décadas, practicaba la
pueblo de Livílcar que se halla situado a la Cabecera del Valle de Azapa, anexo de Arica, dista arriería, bajando productos para vender en el Terminal Agrícola, con su señora doña Antonia.
de 8 a 9 leguas del anterior pueblo de Saxámar y de la capital de la Doctrina 20 leguas, poco El fallecimiento de ella provocó su descenso a Arica, donde terminó sus días. Don Lino y doña
más o menos. Tiene su iglesia vice parroquial de 20 varas de largo y 7 de ancho en la que se Antonia fueron los últimos arrieros livilqueños.
venera por Patrono al Glorioso Apóstol San Bartolomé, no carece de Baptisterio con la Pila La comunidad católica de Livílcar tiene una excelente organización y cada año se preocupa de
Bautismal, Sacristía, Torre y Cementerio que la abraza, y no tiene fondo o rentas algunas así mantener el templo en buen estado para la fiesta patronal de san Bartolomé, el 24 de agosto.
como las demás viceparroquias relacionadas. Se coloca a Nuestro Amo y Señor Sacramentado Livílcar es actualmente un pueblo deshabitado y sólo revive para la celebración de su santo
en las cuatro veces que el cura va al año a este anexo a cumplir las exequias del Pastor de patrono.
Almas” (AAA, 1793: f. 247).
TIGNÁMAR
Respecto a la condición agrícola del poblado afirma: “El valle de Livílcar está situado a la ca-
becera de el de Azapa de la Doctrina de Arica, consta de 6 leguas poco más o menos es latitud La zona de Tignámar no presenta sitios arqueológicos que evidencien una temprana ocupa-
y de ancho cuanto más tres cuadras, cerrando por parte la quebrada, es escaso de agua y ción. Hay restos arqueológicos de la presencia inca, por el interés en las tierras agrícolas y el
produce maíces, trigo y alfalfa con algunas hortalizas de buen gusto” (AAA, 1793: 256). dominio de las nacientes de las aguas. En las cercanías de Tignámar se ubica Tangana, pobla-
Con la independencia del poder español, Livílcar quedó adscrito a la nueva República del Perú, do prehispánico del periodo tardío que cuenta con una serie de recintos circulares que pudie-
pero su vínculo natural con la población altoandina de la zona de Bolivia siguió siendo fuer- ron ser los sitios habitacionales de una aldea. También se encuentra en las inmediaciones del
te. En 1866 se realizó un censo de la población andina de las provincias de Arica y Tarapacá, poblado el Cementerio de Charcollo, sitio de carácter funerario del Tardío, compuesto de chu-
ambas partes del departamento de Moquegua del sur peruano. En Livílcar se registraron 127 llpas y cistas. El asentamiento Bajo Saxámar es un sitio arqueológico de carácter habitacional,
personas, estando dentro de la media de cantidad de habitantes de los pueblos del interior de correspondiente al Tardío, que refleja junto a los otros poblados un sector de características
Arica. Se componía la población de 30 pobladores de 21 a 60 años; cuatro de más de 60 años; agrícolas de excepción, pampas y agua desde las nacientes. Por último, se encuentra el pucará
32 menores y 61 mujeres. Todos afirman ser católicos y la mayoría de ellos dice ser agricultor de Saxámar fechado en el Tardío.
(Díaz et al., 2008: 203). El poblado de Tignámar Viejo tiene un origen prehispánico. Así lo demuestran los pequeños
corrales de pirca en cuyo interior se han encontrado restos de fogones y cerámica policro-
A mediados del siglo XX, el padre Luis Urzúa describe el camino para llegar a Livílcar: “Es mada, sobre el Tangane o meseta a cuyas faldas se emplaza el pueblo antiguo de Tignámar.
difícil que haya una garganta más honda y peligrosa en algún rincón de nuestra patria (…) Estos restos representan testimonios de vida en tiempos prehispánicos tardíos. Dos calvarios
Las sombras se apoderaron del espacio con precipitación y no nos dieron tiempo de visitar el dedicados a la Virgen Asunta, patrona de la iglesia de Tignámar, consagran ese espacio.
templo de San Bartolomé que, a pesar de su abandono, guarda valiosas imágenes de madera, El pueblo de Tignámar Viejo corresponde a una reducción de indios establecida durante la
trabajo del escultor español don José María Aria, prófugo de Tarapacá en la guerra de 1879 (…) Colonia como una forma de controlar la población. Probablemente, toda la población aledaña
Livílcar estaba abandonado con motivo de la fiesta del Santuario [de la Virgen de la Peñas], por contenida en las aldeas del Tardío fue reubicada en Ticnámar Viejo.
lo que no hubo manera de entenderse con alguna persona” (Urzúa, 1957:270). Una primera mención del sector de Tignámar data de 1626 y corresponde a una petición al
Durante el siglo XX Livílcar tuvo un lugar destacado, básicamente por ser un punto de cone- virrey Marquez de Guadalcázar. Ésta dice: “Muchos días a que tenemos avisado a V. Excia.
xión entre Azapa y el pueblo de Belén. El distrito era el principal centro administrativo de la como, en un asiento nombrado Ticnama o Tiquinama, en los altos de esta jurisdicción, se han
precordillera de Azapa y su jurisdicción incluía los poblados de Tignámar, Saxámar y Huma- descubierto unas minas, cuyas labores se han continuado sin cesar; y desde algunos meses a
gata. Durante la primera mitad del siglo, el pueblo contó con escuela de instrucción primaria, esta parte se ha ido agregando alguna gente y de modo que hay hasta el presente diez espa-
cárcel y juez de distrito, quien también cumplía labores docentes en la escuela. ñoles y hasta veinte indios (…)” (Ramírez, 1931: 70-71).

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Ramírez se refiere a la Crónica de Arica de don Teodoro Blanlot R., donde se hace ver al virrey Éstos eran poblados dedicados fuertemente a la arriería, con poblaciones ocupadas en el
que este mineral prosperó al cabo de poco tiempo y que el corregidor de Arica tuvo que man- transporte de mercaderías movidas por recuas o caravanas de mulas, actividad propia de la
dar un teniente y alcalde mayor de minas para que lo dirigiera y administrara justicia. época, heredada de la Colonia. A esta actividad se sumó la ganadería y cultivos de frutos, para
A comienzos del siglo XVIII se forma el Cacicazgo de Codpa, del cual Tignámar pasó a formar su venta secos o frescos, y la producción de pastos y orégano, que se llevaban a las ciudades
parte. En 1739, un visitador eclesiástico señala la distancia de Tignámar desde la sede doctri- y oficinas salitreras desde mediados del siglo XIX.
nal: “(…) y de este de Tímar al pueblo de Tignamar doce [leguas] y de este dicho de Ticnamar al
pueblo de Saxamar dos” (AAA, 1739: f.2). En 1868, la ciudad de Arica fue prácticamente destruida en su totalidad por un terremoto de
8,5 grados de magnitud. Un nuevo movimiento se volvió a sentir en 1877. Ambos afectaron
En cuanto a la población se afirma que hay 47 personas, 11 casados, 12 solteros, 18 viudas y a varias iglesias del interior. La fecha de la portada del templo de Tignámar Viejo es de 1884,
ocho tributarios (AAA, 1739: 6). seguramente responde a una reconstrucción debido a estos movimientos sísmicos.
En 1751, en cambio, se señala que hay 32 indios, de los cuales 3 ocupados en otras faenas,
29 pagan el real tributo. Sus habitantes se ocupaban del arreo de carga y de carbón para los En 1879 Chile le declaró la guerra a Perú y Bolivia. Después del Tratado de Ancón, la ciudad
pueblos vecinos: llevan y traen mercaderías a Codpa, Timalchaca, Tímar y Belén (Ramírez, pasó formalmente a la administración chilena por diez años, hasta la Paz del Tratado de Lima.
1931:72). En 1903, el último párroco peruano de Codpa, Mariano Zeballos, hace ver a los feligreses de
Tignámar el estado reuinoso de la iglesia, pidiéndoles que la pinten de color blanco y que
La tradición oral señala la existencia de un documento de 1758 donde se hace referencia a la repongan los objetos perdidos, incluyendo la piedra de Ara que se rompió por llevarla a Ti-
adquisición de tierras por parte de “un tal Madueño, por el Indio Principal Azapa para el Co- malchaca. Firman la asistencia: Sr. Mamani, Bartolomé Subieta, Vicente Flores, Faustino Saja-
mún de Indios de Ticnámar” (CONADI:32). ma, Mariano Yucra, I de crus Yucra, Rudecindo Apaz, Florentino Subieta, Elías Corro, Toribio
En 1788 el alcalde de indios del pueblo de Tignámar, Narciso León, escribe al gobernador Gómez, Froilán Chuquiguanca, Domingo S, Valeriano Mamani, Hipólito Guanca, Silveria Conde,
subdelegado de Arica, para dar cuenta del estado miserable de su gente para que haga com- Cristina Mamani,Toribio Poma, Melchor, Promunda Quenaza v. De Ramos Vi Flores, Eliías Corro,
parecer al cacique de las doctrinas de Codpa y Belén, Eugenio Cañipa, sobre el estado en que Mariano Ancaci, Toribio Ponce, Ignasia Gonzales, José Hb Olande, María Carrasco, Mariano
se encuentran. Consigna el alcalde que viven en Ticnámar 45 indios tributarios, quienes para Apaz, Paula Mamani, Elías Corro, Dña Andrea Gomes, Remigio Subieta (AOA, 1903: ff. 28-34.)
mantenerse deben trabajar en la hacienda de Diego Apas y están en estado de pobreza, ya Luego del Tratado de 1929, Tignámar se mantuvo dentro de la parroquia de Codpa.
que el pedazo de tierra que les asignó el cacique en Oxa no les da para su sustento y que
deben por esto encontrar en las haciendas su sustento y la contribución de los reales tributos La crónica de viaje de Urzúa da cuenta del antiguo caserío antes que el río se lo llevara, se-
(Hidalgo et.al., 1988: 106-107). ñalando que se compone de dos calles: una en la falda del cerro, el Cielo, y la otra casi en el
En 1793 se describe Tignámar con un clima destemplado y frío en extremo de tal modo que, lecho del río. El autor se muestra impresionado por la cantidad de vacunos que crían, más de
habiendo abundancia de tierras, ya sea por la falta de agua o por lo reducido de las chacras, mil cabezas, en una población de 200 habitantes. Afirma que el pueblo vivía angustiado por
se aprovechan muy poco sus moradores, en el trabajo de los cultivos como en los frutos (AAA, la amenaza del río, que había desomoronado parte del cementerio antiguo (Urzúa, 1957: 187).
1793: f. 256). En 1959, los temores se hicieron realidad y el río arrasó con el poblado. Sólo quedó en pie
“El pueblo de Tignámar se halla situado en medio de dos quebradas hacia la cordillera, si- su iglesia y se decidió construir Tignámar Nuevo en un emplazamiento alejado del río. En el
guiendo la recta […] tiene igualmente su iglesia viceparroquial de 16 varas de largo y 6 de nuevo pueblo se construyó una iglesia que acogió los santos y ornamentos del templo anti-
ancho que se ve decente por la devoción de sus indios, puesto tampoco tiene renta ni fundos guo. En la iglesia nueva se reanudaron las festividades religiosas de rigor y la iglesia antigua
algunos. Hay también bautisterio y pila bautismal, sacristía, torre y cementerio de adobe. quedó totalmente en desuso.
Colócase a Nuestro Amo cinco veces al año que son en la que va el cura o su ayudante a dar
Pasto Espiritual a sus fieles” (AAA, 1793, f. 247). Tignámar Nuevo cuenta con una escuela-internado que le da vida. A pesar del drástico despo-
El censo de 1866 arrojó 187 personas residentes en Tignámar y Saxámar, de las cuales 137 blamiento, sus descendientes se han organizado para rescatar y mantener vivas las tradicio-
nacieron en estas localidades y 49 se registraron como foráneas. En el levantamiento del nes y costumbres ancestrales.
Censo se consideró la localidad de Saxámar (Sacsama) como poblado anexo a Tignámar, no
especificándose la población residente en éste (Ruz et.al: 41). Posteriormente, en 1871, se efectuó
un censo oficial, encontrando a 223 personas en Ticnámar y Saxámar, lo cual nos indica un
aumento gradual de población en el sector (Wormald, 1969: 46).

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TIMALCHACA

Timalchaca se ubica en el altiplano de la Región de Arica y Parinacota, a 4.200 msnm. Está


asentado en la quebrada de Guaillane, en una meseta elevada donde confluyen los cordones
de la sierra de Huaylas y de la cordillera central. El poblado presenta un clima de estepa de
altura y su vegetación está caracterizada por pastos duros y resinosos.

En las cercanías de Timalchaca hay vestigios arqueológicos de aleros, pero no han sido bien
documentados y estudiados. Cercano al santuario se encuentran dos apachetas –la del Mar-
quéz y la de Lagunillas– que tampoco han sido bien estudiadas. Probablemente corresponden
a sitios del siglo XIX y XX, destacando el sentido ritual de estas estructuras en relación al
santuario.

Timalchaca tiene una estrecha relación con Tignámar, como territorio complementario. En
este poblado precordillerado la gente se ha dedicado tradicionalmente a la agricultura y gana-
dería, mientras que en las tierras altas de Timalchaca sus habitantes se dedican al pastoreo
de camélidos y faenas relacionadas con ellos. Los habitantes de ambos poblados se mueven
entre el altiplano y la precordillera para complementar su dieta, siguiendo así la milenaria
costumbre del intercambio entre los diferentes pisos ecológicos, propio del mundo andino.

La primera mención al sector de Timalchaca se encuentra en el período colonial, específica-


mente en 1751, cuando el virrey, conde de Superunda don Joaquín Javier de Cárdenas, nombra
en su informe de visita el intercambio que practicaban los habitantes de Ticnámar con los
pueblos aledaños, entre ellos Timalchaca:

“El pueblo de Tignámar tiene treinta y dos indios, de los cuales se rebajan tres por ocupados
en distintas faenas y ministerios y quedan a la paga del real tributo veintinueve que a razón
de tres pesos por tercio (semestre) deben enterar ochenta y siete pesos” (…) Sus habitantes hoy
se ocupan del arreo de carga y de carbón para los pueblos vecinos: llevan y traen mercaderías
a Codpa, Timanchaca, Tímar, Belén…” (Ramírez, 1931: 72).

El origen del pueblo se relaciona con el culto a la virgen de los Remedios. La tradición oral
cuenta que el 21 de noviembre de 1857 un pastor divisó una paloma y, al tratar tomarla, el ave
dio tres saltos y se transformó en una pequeña placa o miniatura de la Virgen. Se decidió
entonces construir una iglesia en su honor y se fue agrupando un caserío a su alrededor. De
acuerdo al testimonio del cura Luis Urzúa, quien visitó el poblado a mediados del siglo XX,
el templo actual dataría de 1877, cuando reemplazó a la rudimentaria capilla anterior que se
había construido para dar culto a la virgen “del milagro” (Urzúa, 1957: 193).
Es posible adivinar en la portada del templo la inscripción Julián Cárdenas, que coincide con
el párroco de Codpa de esa época, quien impulsó la reconstrucción de la portada e iglesia de
Tignámar. El templo actual sería una reconstrucción de 1877, fecha que se encuentra inscrita
en la portada de la iglesia. En 1907 se informa lo siguiente respecto al templo: “En Timancha-

Santuario Virgen de los Remedios de Timalchaca


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ca [Timalchaca] una iglesia de adobe y techo de paja y barro en buen estado” (AOA, 1907: f.1). PARCOHAYLLA
El retablo de madera policromada del altar mayor, de dos cuerpos y tres calles, se refiere a la
preservación de estilo en esta zona alejada de los grandes centros administrativos, donde en Parcohaylla, del aimara parqu = “color gris” y waylla = “paja suave” (Mamani, 2010: 219). Se ubica
plena época en que triunfa el noeclásico, se siguen los patrones barrocos. a 4.200 msnm, en la comuna de Camarones, provincia de Arica, Región de Arica y Parinacota.

Sgún Ruz, Fuentes y Díaz, la prohibición en 1929 de realizar la fiesta de la Virgen de las Peñas Mamani refiere un poblado de origen prehispánico, ubicado en los faldeos de la montaña
por las autoridades chilenas habría sido clave en la concurrencia a la fiesta de la Timalchaca. Chuquiananta, río que nace de esta montaña y va hacia la quebrada de Taruquiri, para luego
La virgen de Livílcar es más antigua y de mayor tradición, vinculada fuertemente a la pobla- alcanzar el valle de Esquiña. Lucrecia Viza, entrevistada en Parcohaylla el 12 de mayo de 2010,
ción peruana y a los Altos de Arica. La prohibición de su fiesta obligó a llevar a cabo la fiesta menciona la existencia de un “cementerio gentilar”, lo que proporciona la idea de un espacio
en honor a la virgen en otro lugar, lo que explicaría la presencia de los livilqueños en Timal- funerario precolombino, tradicionalmente asociado a un poblado. Probablemente el sector de
chaca. Hasta el día de hoy la Virgen de las Peñas y la Virgen de los Remedios mantienen un Parcohaylla cobijó en períodos arqueológicos tardíos una población ganadera que se relacio-
fuerte vínculo a través de sus novenantes (Ruz et al., 2011: 38). naba con los agricultores de las tierras más bajas. La misma entrevistada hace mención a una
Urzúa informa en 1957 que el pueblo se reduce a una iglesia, una gran plaza y unas casas apacheta en la cordillera de Surire, lo que confirma que este lugar era un espacio articulador
pequeñas “medio desmanteladas” (Urzúa, 1957: 193). Cuenta el sacerdote que la fiesta recibe a entre el altiplano y la sierra. La población andina tradicionalmente se trasladaba de un piso
“tres mil romeros” provenientes de Ticnámar, Putre, Belén, Guallatire, Livílcar, Codpa y Arica. ecológico a otro buscando recursos complementarios a los propios.
Acuden también bandas de bronce desde Huachacalla y Sabaya (Bolivia); y desde Sucuna,
Esquiña y Cobija. No se ha encontrado información acerca de Parcohaylla en la documentación colonial y repu-
blicana. La historia oral sitúa el origen de Parcohaylla a partir de una hacienda de la familia
La devoción a la virgen se cristaliza en 1992 con el decreto del obispo de la diócesis, monseñor de Modesto Perea. Esta hacienda fue comprada luego por Francisco Viza en la década de 1920.
Salas Valdés, quien nombra por ley canónica a la Virgen de los Remedios como patrona de Ángel Tito García recuerda “…los viejitos los compraron para pastar no más… y eso no está
todos los pueblos andinos: “Habiendo constatado la gran devoción y cariño de los pueblos inscrito como potrero (…) hacer medir, lo miden y lo inscriben como comunidad (…) tres due-
andinos de la provincia de Parinacota, hacia María, la madre de Jesús, honrada en el santuario ños, tres viejos compraron esta propiedad, mi abuelo y otros dos abuelos Viza…” (Entrevista
de Timalchaca con el nombre de Virgen de los Remedios, o de la Presentación; oído el parecer a Angel Tito García en Parcohaylla. 11 de mayo de de 2010). De acuerdo a estos testimonios,
del P. Vicario general y de los Sres. Párrocos; venimos en proclamar solemnemente como Ma- podríamos pensar que la creación del pueblo se debió a la necesidad de aumentar la cantidad
dre y Patrona de dichos pueblos, a María la madre de Jesús, que es honrada en el santuario de pastos para el ganado, los que al parecer estaban disminuyendo en los valles precordille-
de Timalchaca. Pedimos a la Sma. Virgen sea en adelante la protectora de estos pueblos que ranos.
entregamos en sus manos maternales” (AOA, Salas Valdés: 1992).
Antiguamente vivían en Parcohaylla aproximadamente 20 niños, los que recibían educación
El caserío alrededor del templo se encuentra hoy desahabitado. Sin embargo, el lugar se en una casa que se habilitaba como escuela y comprendía hasta sexto básico. Las familias
vuelve a llenar de vida cada 21 de noviembre cuando acuden a la fiesta de la Virgen de los siempre tenían más de 5 hijos. No existía manera de acceder a la salud, por la inexistencia de
Remedios de Timalchaca novenantes de Caquena, Putre, Socoroma, Zapahuira, Chapiquiña, caminos. La gente moría en el poblado al no poder acceder a la atención de los médicos de la
Belén, Lupica, Saxámar, Ticnámar, Livílcar, Azapa, Surire, Guallatire, Paquisa, Parcohaylla, Itiza, ciudad.
Mulluri, Taruguire, Sucuna, Esquiña, Cobija y Camiña, entre otras localidades, demostrando el
especial cariño y culto que los pueblos andinos dan a esta imagen. Esta triste situación habría cambiado con la construcción del camino, trabajo que fue reali-
zado por toda la comunidad. Lucrecia Viza recuerda: “acá no había médico, no había huella,
El santuario de Timalchaca es dirigido por un cuerpo de alféreces, quienes se constituyen nosotros trabajamos la huella a pura mano, a puro pulso… ahora más bien hay tractor que
como directiva encabezada por un presidente. Ellos se encargan de la conservación del templo, viene… nosotros más bien a pura huella, construimos hasta abajo, hasta Timalchaca.”
además de todo lo relativo a la fiesta patronal del 23 de noviembre. Deben organizar la fiesta
y coordinar la participación de los bailes religiosos de los otros pueblos que van a visitar a la La gente se dedicaba especialmente al pastoreo y al cultivo de habas, ajo, cebollas y zanaho-
virgen en su día. rias. Hoy ya no hay producción agrícola en el poblado. Para abastecerse organizaban carava-
nas de caballos, mulas y burros a Arica, Camiña y Codpa por los caminos troperos. El viaje a
Arica duraba ocho días y dos a Camiña y Codpa. Este sistema de abastecimiento duró hasta

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que llegó la ECA en los años 70, empresa que comercializaba los productos en los poblados. MULLURI
El comercio también se realizaba con comerciantes bolivianos o marchantes, que traían papas
y chuño, entre otros productos. Mulluri, del aimara Millu = “un tipo de mi-
neral” y uri = “sufijo de cobertura” (Mama-
De acuerdo al testimonio de los entrevistados, fueron tres las familias que se asentaron en ni, 2010: 190) El poblado está ubicado en el
el nuevo poblado. La lana de su ganado habría sido usada para confeccionar prendas como altiplano de la comuna de Camarones, pro-
pantalones, chaquetas y faldas. También recuerdan que con lo que recuperaban de los cueros vincia de Arica, Región de Arica y Tarapacá.
confeccionaban “monturas y aperos”.
Es probable que el sector donde se encuen-
La fiesta patronal del poblado es el 19 de marzo, dedicada a san José. Para esta ocasión llegan tra Mulluri haya sido un sector poblado en
originarios de Parcohaylla que viven hoy en Arica. En la antevíspera se hace la chuba, se períodos precolombinos, así lo evidencia la
muelen las pastillas, se hace una wilancha frente al templo y un sacrificio de cordero, gloria y
se visita el templo. Se hace una luminaria y se baila. En la madrugada del día de la víspera se
visita temprano el calvario. En la tarde se viste a san José y se recibe a la banda en la entrada
existencia de entierros, recintos habitacio-
nales y senderos que unen varios sitios en
el sector de la puna con sitios en la sierra.
FOTO TIMAL-
del pueblo. Se hace la entrada de velas y la liturgia de la víspera de san José. El día de la fiesta
comienza con el desayuno, la kalapurca. Se hace la misa y se saca en procesión al santo, el
Nemesio Mamani, entrevistado en Mulluri
el año 2010, menciona un sector cercano CHACA
que se detiene en cuatro estaciones del poblado. Se almuerza y se hace la costumbre de la como un cementerio, poblado y camino.
ikata. En la noche se come en la plaza, se pone una frazada en el suelo y se sienta encima, se
llama la comida de bendición de san José. En la noche se organiza el baile. Si hay mayordomo, La fachada de su iglesia tiene inscrito el
él organiza el rezo del rosario en el templo. El día 20 comienza con la kalapurca. Antiguamente año 1914. El poblado surgió anteriormente y
se hacía la kacharpalla y baratillo. Luego el alférez hace un recorrido de despedida casa por a fines del siglo XIX se construyó el templo,
casa. La celebración se daba por terminada el día 21 de marzo. siendo restaurada o reconstruida su por-
tada a comienzos del siglo XX (Chacama et
Antiguamente se celebraba también a santa Rosa, san Antonio de Padua y la virgen Candela- al., 1992).
ria, que conservaban las mismas costumbres de la fiesta patronal. Cuando alguien moría, se
velaba su cuerpo encima de una mesa, se envolvía en una frazada y se enterraba directamente Las familias originarias son los Mana-
en el suelo. La ropa del difunto era quemada al octavo día y el duelo duraba un año. También ni, Flores, García y Choque. De acuerdo al
se celebraba la fiesta de todos los santos, ocasión en la que se visitaba el cementerio de noche, testimonio de Nemesio Mamani, antes el
se hacían figuras de panes con formas de animales y se esperaba la visita del difunto con su poblado se ubicaba “al frente” y luego fue
comida favorita. trasladado a su actual lugar. El entrevis-
tado cuenta que esto se debió a que una
El miércoles de ceniza era una celebración muy especial. Durante estos días de carnaval andi- mujer había anunciado que “de Copacaba-
no se bailaba al ritmo de la tarqueada; el día miércoles el alférez y el mayordomo salían con el na iban a salir tres vírgenes, una va que-
grupo de la tarqueada y visitaban cada casa, pintando la cara de sus moradores. Para navidad dar en Guachacalla y la otra va a quedar
el alférez entregaba chocolates y regalos a los niños. Antiguamente se celebraba también a en Todos Santos y la menor va a venir acá
los reyes magos los días 5, 6 y 7 de enero. Hasta el día de hoy se marca el ganado. Primero se (…) La mujer dijo que debían hacer un arco
hace una pawua y luego se colocan aretes de colores. y poner un espejo en él, porque llegarían
tres santos: la Virgen, san Francisco y san
Hoy viven en el pueblo aproximadamente 10 a 12 personas que se dedican al pastoreo. La úni- Santiago. A las doce del día, dijo la mujer, el
ca fiesta que se celebra es la fiesta patronal de san José, que cuenta con alférez y mayordomo. vidrio se quebraría, pero había que esperar
En esa ocasión los descendientes de Parcohaylla visitan el poblado y reviven sus costumbres que aquel ruido se sintiera tres veces para
y tradiciones. ir a ver que pasaba. Cuando los poblado-

Santuario de Timalchaca
162 163
res sintieron por tercera vez el ruido fueron a ver y se dieron cuenta que estaban las tres BELÉN
imágenes. Aquella mujer dijo que el pueblo tenía que cambiar de lugar y fue ahí cuando se
construyó un nuevo templo, que está fechado en 1914.” El poblado de Belén se ubica en la precordillera de Arica y Parinacota, específicamente en el
El padre de Nelson Mamani fue fabriquero durante muchos años. Nelson recuerda que en una cordón montañoso conocido como Sierra de Huaylillas, 143 kilómetros al este del puerto de
ocasión se limpió el templo cuando éste fue pintado con un material distinto a los originales. Arica y 6,2 kilómetros al oeste de Putre, a una altura de 3.279 msnm. Administrativamente,
Para realizar este trabajo se convocó a toda la comunidad. pertenece a la Comuna de Putre.

Antiguamente existía mayordomo de San Santiago, Virgen Candelaria y de Corpus Christi. Ne- Belén se sitúa inmediatamente bajo el portezuelo homónimo, el cual representa una depresión
mesio cuenta que la custodia del templo fue robada. entre el conjunto formado por los cerros Chapiquiña (5.038 metros) y Charaque (4.931 metros),
En el censo realizado por Carlos Keller en 1946, se registran en Mulluri ocho casas, 56 adul- ubicados al noreste de la localidad, y el cerro Belén (5.270 metros), en cuyos faldeos se encuen-
tos (25 hombres y 31 mujeres) y 13 niños. Se cuenta una cantidad de 2.000 llamos y sólo 180 tra el poblado. Este sistema de cerros y portezuelos que constituyen la precordillera es una
alpacas (Keller, 1946: 78). constante en el borde occidental de la planicie altiplánica, la cual se emplaza sobre los 4.000
En la visita del capellán militar Luis Urzúa se menciona brevemente el poblado al hablar de msnm y constituyó la barrera este de las antiguas cuencas lacustres que allí existieron. A
los límites del departamento de Arica: “El departamento de Arica, cuyo límite con el de Pisagua su vez, desde los portezuelos descienden hacia el oeste planos inclinados que conectan esta
ha corrido por la ladera sur de Camarones, rebalsa en este sector dicha línea, de modo que precordillera con las pampas desérticas de la depresión intermedia, que antiguamente cons-
entran en su jurisdicción el tranque de Caritaya y el pueblo de Mulluri, donde hay una iglesia tituyeron las rampas o superficies de arrasamiento para desagüe de las cuencas lacustres
dedicada a la Natividad de la Virgen” (Urzúa, 1957: 233). (Borgel, 1983: 54).

Luego describe Urzúa brevemente el espacio geográfico donde se ubica Mulluri: “Está al lado Las evidencias arqueológicas permiten establecer para el caso de Belén una ocupación huma-
de los extensos bofedales en que pastan abundantes rebaños. Es el único punto donde las na extendida en el tiempo. Junto a los sitios arcaicos y tardíos es posible encontrar evidencias
comunicaciones se desvían a Iquique, en vez de Arica, por la quebrada de Camiña que toma históricas coloniales y republicanas. De la misma forma que en Pachama, los sitios más anti-
el nombre de Tana en la parte baja. Viven sus pobladores del maíz que traen de Esquiña y guos corresponden a aleros; Tojotojone y Laguane. Los poblados del pucará de Lupica, Trigal-
Camarones, que les sirve para hacer pan, y de la papa de Bolivia que la convierten en chuño pampa 1, Trigalpampa 2, Huaihuarani y Ancopachane, junto al camino incaico de Huaihuarani,
y les proporciona sabrosas sopas. Un quintal de papas da dos arrobas de chuño. Les sobra la el asentamiento de Incahullo, las andenerías de Colcapata y el tambo de Chajpa corresponden
carne, pues un llamo provee un mes a una familia. En las fiestas consumen alcohol boliviano, a sitios prehispánicos tardíos asociados a los desarrollos locales y a la presencia de las pobla-
porque el camino a Codpa resulta muy accidentado para adquirir pintatani” (Urzúa, 1957: 233). ciones altiplánicas incanizadas. Ahora bien, las apachetas de Lupica y Cruzani pertenecen al
La descripción resulta efectiva para observar el intenso intercambio comercial que realizaban período republicano. Las andenerías de Palomani corresponden a un período indeterminado,
con poblados cercanos y otros fronterizos, demostrando así la importancia de la complemen- aunque pueden asociarse a agricultores avanzados (Romero, 2009).
tariedad de recursos entre los distintos pisos ecológicos. Mulluri fue territorio de Tarapacá,
con un fuerte vínculo con Camiña. El pueblo de Belén tiene su origen en las reducciones creadas por disposición del virrey Tole-
do durante el siglo XVI en todo el virreinato peruano. Dependió eclesiásticamente del obispado
Para abastecerse, Nelson Mamani cuenta que antiguamente “… iban a Camiña. También iban de Cuzco, creado en 1552 dentro de la doctrina de Ilabaya. En 1609 se creó el obispado de Are-
a Zapiga, tardaban tres días en llegar. Allá iban a cambiar en Camiña. De Mulluri se llevaba quipa. Arica y sus anexos pasaron a depender de éste en 1615.
charqui, carne y cambiaba por maíz, trigo, haba. En ese tiempo muy poca gente consumía el
arroz, eso lo iban a comprar a Pisagua y después a Zapiga” (Urzúa, 1957: 233). “En 1612 los caciques y principales del repartimiento de Hatun Caranga pidieron al virrey que
los carangas que estaban en “los altos y valles de Arica” desde antes de la visita toledana se
El traslado de los productos se hacía a caballo por los caminos troperos, se llamaba marchan- redujeran al “pueblo de Tocoroma que está en los mismos altos”, pueblo que estaba sujeto
tes a los hombres que se trasladaban entre los pueblos de la sierra y la puna, intercambiando al corregidor de Caranga y a los caciques del pueblo de Turco. Por medio de documentación
productos. posterior es posible identificar Tocoroma con el importante pueblo serrano de Belén” (Hidalgo,
2004: 479-482).
El poblado se encuentra hoy prácticamente despoblado. La falta de trabajo y la educación de
los hijos fueron las principales razones que motivaron a sus habitantes a migrar a Arica.

164 165
Si Tocrama o Tocoroma fue una reducción, doctrinas del nuevo mundo que los religio-
que más tarde sería llamada Belén, aún no sos se hicieran cargo de las doctrinas de
está completamente establecido. Sin em- indios o ayudaran a los curas diocesanos
bargo, no cabe duda que el pueblo de Belén en su tarea, en las zonas rurales y alejadas,
agrupó aldeas y asentamientos indígenas a veces solo con la autorización de su pro-
de los alrededores, población cuya activi- vincia religosa, sin dar cuenta al real patro-
dad central podría haberse basado en la nazgo (Moreno et al., 2011:34).
agricultura, pues la gran cantidad de terra-
zas en toda el área da muestras de eso. La La iglesia matriz estaba en el puerto de
población se encontraba, además, adscrita Arica y las primeras doctrinas en crearse
a la red del Qhapaq Ñan, por lo tanto, se ha- fueron las de Lluta y Azapa, de las que de-
llaba bajo la administración de las autori- pendían los anexos o pueblos del interior.
dades altiplánicas incanizadas, siendo éste En 1668 se creó la doctrina de Codpa de la
un control político sobre la población y su cual pasaron a depender los fieles de los
producción. A la llegada de la población eu- pueblos de los valles bajos, altos de Arica
ropea y la posterior instauración de la re- (precordillera) y altiplano. Ese mismo año
ducción, sólo cambió el administrador. Con tenemos noticias de la creación de una co-
el comienzo de la explotación del Cerro Rico fradía en Belén, “Nuestra Señora de la Lim-
de Potosí, todos los pueblos-reducciones se pia Concepción del pueblo de Santiago de
sumaron a los flujos comerciales que gene- Tocoroma”, por el cura y vicario Domingo de
ró la minería de la plata. De este modo, Be- Zúñiga, cofradía que suma bastantes adep-
lén se incorporó a través de la arriería y la tos y se mantiene a lo largo de los siglos
producción de los pastos para las recuas de XVII y XVIII, declarándosele como patrona
mulas que transportaban el azogue, vino y del pueblo.
ají desde Arica, para luego regresar desde
Potosí con la plata para ser embarcada des- En 1739, el visitador eclesiástico desde la
de el puerto de Arica con destino a España sede obispal de Arequipa a la doctrina de
(López Beltrán, 2015). Codpa da cuenta que: “… el pueblo de Be-
thlem que está en el medio de los pueblos
Las primeras referencias a la iglesia de Be- de los Altos y es principio de la quebrada
lén fueron dadas por el sacerdote carmelita de Azapa […] en el pueblo de Belén hay 192
Antonio Vásquez de Espinoza quien en su personas de estas casadas 46, solteros 72,
paso por el partido de Arica nos relata que viudos 30 y tributarios 23” (AAA, 1739: f. 8
visitó Tocrama (Vásquez de Espinoza, 1948: (reverso)).
481).
El cambio de nombre de Tocrama a Belén
El año 1636 los religiosos de san Francisco tiene relación con la presencia de los her-
fundaron una hospedería en la chimba, en manos Bethlemitas, aunque no tenemos
la ciudad de Arica, ubicada al otro lado del un documento que lo acredite. Esta orden,
río san José, para los misioneros que iban la primera de origen americano, figura en
de paso a evangelizar a la Sierra. Durante esta fecha asentada en la doctrina de Co-
los siglos XVII y XVIII era común en las dpa, cerca de Tocrama. La fundación y

Señora Pascuala seleccionando de papas chuño


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construcción de una ermita para la virgen de Belén, que luego será llamada iglesia de la Vir- con la doctrina de Curahuara de Carangas y con el segundo con la doctrina de Calacoto, por
gen del Milagro o Purificación “Candelaria”, será posterior a la fecha en que esta orden figura la parte del norte con la doctrina de Tacna, por la del sur con la de Codpa, de donde se dividió
en el territorio. Estos antecedentes nos permiten suponer que pudo haber una influencia de por la del poniente con el beneficio de la ciudad de Arica” (AAA, 1787: f.1).
los religiosos bethlemitas en el cambio de nombre del pueblo. La ermita se construye en las
faldas del cerro El Milagro, cerro tutelar del pueblo, donde se celebran actualmente las Cruces Antes de la división de la doctrina de Codpa, era constante la denuncia de su párroco por la
de Mayo más importantes de la localidad. dificultad de atender como se debía a todos los anexos. Por esto, el obispo de Arequipa, Juan
Cavero, manda en 1739 al cura de Sama, Francisco Cornejo, a averiguar en la doctrina de Codpa
El capellán militar Luis Urzúa, en un recorrido por la región en 1951, se refiere a la Candelaria: la cantidad de anexos que dependían de él, las distancia entre ellos y la feligresía: “[…] a la pre-
“La iglesia de la Candelaria tiene la efigie de María esculpida sobre el portal de piedra. El gunta por la cantidad de sacerdotes necesarios para atender la doctrina, dice ser precisamente
origen de esta devoción se debe a una aparición ocurrida en el cerro de Milagro, a cuyos pies tres y que, el que atienda el pueblo de Belén que es principal y que tenga a su cargo Pachama,
se halla edificado Belén, y donde se venera la Santa Cruz. (…) Un dibujo semejante al de la Can- Saxámar, Ticnámar, Parinacota, Choquelimpie y Guallatire [...] aunque estos tres últimos por
delaria se muestra en Chicasica, a menos de un kilómetro de Belén, donde se ve estampada ser minerales o ingenios regularmente suele haber uno u otro sacerdote forastero con que se
en una peña a la Virgen María con manto negrusco y corona, y al Señor Crucificado con sus puede tomar algún partido […]” (AAA, 1739, ff-1-2-9).
piernas cruzadas.” (Urzúa, 1957: 143).
Se deduce del documento que en la doctrina de Belén había pueblos dedicados a la agricultura
La doctrina de Codpa, creada en 1668, abarcaba un extenso territorio desde los valles bajos y otros a la minería. Belén es un pueblo que desarrolla ampliamente la actividad de la gana-
hasta la “cordillera alta”. En 1777 se dividió en dos, quedando la doctrina de Belén como cabe- dería y la arriería, estas dos últimas de fuerte tradición europea, lo que marca la presencia en
cera para la atención de los anexos de precodillera y altiplano. Su primer doctrinero, Mariano el pueblo de españoles que transmiten el conocimiento en torno a estas actividades.
Pacheco Peñalosa, describió los límites de la nueva doctrina: “Esta doctrina de Belén por la
parte del oriente linda con el arzobispado de La Plata y obispado de La Paz, con el primero

Vista del pueblo de Belén, Iglesia y campanario de la Candelaria al fondo


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La fundación de la doctrina de Belén en el año 1777 reactivó la misión de los altos y cordillera Cordillera grande. Además, señala que la iglesia parroquial Belén tiene una ermita de María
de Arica. Coincide con la creación del virereinato de La Pata y el desvío de la Ruta de la Plata Señora de Belén. Tiene 8 viceparroquias, dos de ellas principales y las seis que se denominan
hacia el puerto atlántico. anexos o “ayudas” de parroquias, todas con sus pilas bautismales.

La toma de posesión del doctrinero Mariano Pacheco quedó en acta con un inventario de las Asimismo, describe que la fábrica material de la iglesia parroquial es de adobe, con portada
iglesias de la doctrina (AHL, 1778: ff. 2, 2 reverso y 3). En aquel inventario, que actualmente y arco toral de cal y piedra blanca, techumbre interior de madera y estera de caña, y el exte-
custodia el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú en Lima, se cita la rebelión indígena rior de paja; toda ella pintada finamente con sacristía y baptisterio nuevos, puertas y llaves
liderada por Tupac Catari en el alto Perú; al referirse a la iglesia de Santa Bárbara en Belén se- corriente, suficientemente capaz y amplia para la feligresía. Señala que tiene dos tenientes,
ñala: “Ítem. En dicho pueblo se halla una capilla de la gloriosa Santa Bárbara, la qual [sic] por Lorenzo Pacheco y fray Antonio Muñoz del orden seráfico (AGI, 1793, ff. 35-38).
haberla profanado los indios de la rebelión se halla tapiada, y las alhajas que en ella habían
trasladadas a la iglesia parroquial, que son las siguientes: Primeramente, una imagen de la Las informaciones sobre esta iglesia, a fines del siglo XVIII, dan cuenta de una iglesia confor-
gloriosa Santa Bárbara con su túnica de lienzo, su cíngulo de cinta de manto de perciana [sic] me a la población existente en el pueblo, “capaz y amplia para la feligresía”, teniendo presente
azul nuevo con su franjita de plata, tiene su corona de plata con peso de quatro [sic] onzas que en los pueblos como Belén siempre se mantiene un número significativo de “forasteros”,
tres cuartas, su palma de plata con peso de dos onzas menos dos adarmes, su torrecita de los que se trasladan desde el sector de Curahuara (alto Perú) hacia los valles cálidos y húme-
madera pintada con una campanilla de plata con peso de media onza escasa” (AHL, 1778: ff. dos de la costa.
19 reverso y 20).
Hacia 1804, el mercedario Víctor Barriga informa de una población dedicada al cultivo de
Actualmente sólo quedan las ruinas de los cimientos de la iglesia mencionada. La imagen de maíz, papa y ají, evidenciando una especialización por parte de los beleneños (Barriga, 1952:
Santa Bárbara se encuentra en la iglesia de Santiago. Una las repercusiones más graves de 151).
esta revuelta fue la muerte del cacique Diego Felipe Cañipa a manos de Juan Buitrón, quien lo
hizo desollar en la plaza de Codpa por jurar lealtad al Rey. El año 1850 un inventario que describe las iglesias de Santiago y Candelaria en el pueblo de
Belén, menciona sobre Santiago: “Una Yglesia de adobe con techo de madera y paja de 38, varas
En el mismo inventario, en 1778 se describe la iglesia de La Candelaria con su torre campa- de longitud, de 10, de latitud y de 5 ½ de profundidad, con dos puertas, principal y colateral,
nario nueva. “En dicho pueblo de Belén, se halla separada de la iglesia parroquial una capilla chapas y llaves corrientes, con Coro, Sacristía y Bautisterio, cementerio que circunda la Ygle-
grande de Nuestra Señora del Milagro, la que está pintada, tiene su sacristía pequeña, y la sia y su Torre de adobe con tres Campanas pequeñas, corrientes […] un Órgano con falta de
puerta de dicha sacristía sin llave. Dicha capilla tiene su corito, y su puerta con su llave, que muchas flautas, y un fuelle. Y el Bautisterio con entrada por el Cuerpo de la Yglesia, sin puerta,
no está corriente […] Tiene una torrecita pequeña de cal y canto nuevo, y en ellas dos campa- con pila bautismal, con sola la aza de piedra blanca. En dicha Yglesia, hay un altar mayor de
nitas medianas.” Continúa el inventario señalando que tiene la iglesia un órgano, un arpa, un madera dorado, con tabernáculo y dos puertas, con tres nichos, en el portal se halla colocada
retablo pequeño con la imagen de la Purificación, llamada Nuestra Señora del Milagro, “con la ymagen de la Purísima, Patrona del pueblo, á la cabeza del espresado nicho, un lienzo de
un manto de tisú rico blanco, con su sobrepuesto de oro, que dicen dio Antonio Ayesta.” Al pie Santiago y á sus extremos otros de Nuestra Señora de la Concepción y de Santa Rosa” (AAA,
de la imagen un lliclla (textil de colores tejido en telar), nuevo. A ambos costados, dos niños 1850).
vestidos con camisitas y capisayos de tisú blanco y sus birretas de los mismos (AHL, 1778:
ff.4 y 4 reverso). Con los inicios del siglo XX, este pueblo, como todos los que pertenecían a los Altos de Arica,
debió estar sujeto a la chilenización, proceso que introdujo cambios radicales en sus tradi-
El año 1793, la visita del intendente Álvarez Jiménez describe la doctrina de Belén como un ciones y costumbres. Sus habitantes dejaron de ser ciudadanos peruanos para comenzar a
pueblo con iglesias y una parcialidad sin iglesias. Belén es la capital de la doctrina de la que ser chilenos. Esta política de Estado tuvo efectos particulares en la población de los Altos. En
dependen: San Francisco de Socoroma, San Ildefonso de Putre, y San Andrés de Pachama, ubi- Belén se recuerda la llegada de un batallón del ejército chileno como un acontecimiento muy
cados en los “Altos”, en las faldas templadas de la cordillera menor. San Cristóbal de Sora y importante. El orgullo beleneño se mantiene en sus descendientes: “nosotros estamos orgu-
Santo Domingo de Churiña, fundados en el valle, corresponden a los bajos de los “Altos”. San- llosos de ser chilenos y no cholos… nosotros somos altivos y con un poquito de arrogancia,
tiago de Parinacota, San Juan Bautista de Choquelimpe, “mineral despoblado”, y la Concepción somos distintos al resto de los pueblos” (Santos, 2010).
de Guallatire, con la Parcialidad de Caquena, que no tiene iglesia y se compone de estancias de
ganado que se hallan en el centro de la misma cordillera que llaman la grande, ubicados en la

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Hacia mediados del siglo XX Urzúa describe la actividad de los habitantes del pueblo, centrada La tipología urbana del pueblo sigue el patrón prehispánico al encontrarse el templo separado
en la agricultura del orégano, su producción y venta. Hace notar que el poblado está en buen del caserío. La primera mención al poblado de Pachama es de 1739. Durante la visita del cura
estado, mejor que Codpa y Putre (Urzúa, 1957: 146). Este aspecto, notorio en el desarrollo del de Sama, don Francisco Cornejo, a la doctrina de Codpa se informa acerca de los anexos que le
pueblo de Belén, cambió drásticamente a fines de siglo. Actualmente, ni la agricultura tradi- pertenecen y entre ellos nombra a Pachama. Afirma que en el poblado viven 69 personas, de
cional ni la arriería son una actividad rentable, por lo que el pueblo está casi deshabitado los cuales 19 son solteros, 14 viudas, 12 tributarios y 16 casados (AAA, 1739: f. 6).
durante todo el año, adquiriendo vida solamente para la fiesta del patrón san Santiago, las En 1750 se registraron en Pachama 122 habitantes. En 1772, el pueblo estaba ocupado por 158
Cruces de Mayo y Carnaval. personas (Hidalgo, 1998:23).

En 1953 el presidente Carlos Ibáñez del Campo declaró a Arica “Puerto Libre”. En 1958 se con- En 1777 Pachama pasa a formar parte de la Doctrina de Belén. El poblado era un paso obligado
figuró la Junta de Adelanto de Arica, que patrocinó el desarrollo económico, turístico y social en el camino tropero que bajaba hacia la quebrada de Azapa en dirección a Arica. Tenía agua,
de la zona; también se construyó la central hidroeléctrica de Chapiquiña, 30 kilómetros al árboles y pasto para las recuas de animales que iban o venían.
norte de Belén. La migración hacia Arica en búsqueda de nuevas oportunidades laborales y la
mejora de caminos, entre otros factores, fueron despoblando Belén. El pueblo registra hoy 51 En 1787 Pacheco Peñaloza describe la zona de Pachama: “El anexo de Pachama, dista una legua
personas y cerca de 70 viviendas en el emplazamiento urbano, muchas de ellas desocupadas. y media de la capital (Belén), está situado en el río segundo de Azapa a la falda de la cordillera.
Los cultivos principales son el maíz, papas, alfalfa y orégano, con sistema tradicional de riego A distancia de una legua levanta un río muy corto de su nombre. Por la parte del oriente linda
por inundación. La producción de papa deshidratada al frío o papa chuño es característica de su terreno de sembríos y pastos con la cordillera a distancia de una legua, por la del norte
la zona. Las tradicionales terrazas o eras donde antiguamente se cultivaba intensivamente han con el camino Real de Potosí, a distancia de tres leguas; por la del sur con el cerro nombrado
ido quedando en desuso por la emigración de la población adulta y juvenil. Guanaco Alave a distancia de tres cuartos de leguas, por la de occidente con la angostura
de la quebrada de Copaquilla. En dicho anexo y sus contornos siembran los indios de la co-
PACHAMA munidad de Pachama en las tierras que tienen del repartimiento: papas, habas, maíz, trigo,
mudando todos los años los sembríos de papas a distintos lugares por la [?] que se ha dado.
La zona donde se ubica Pachama está dentro de la historia de las primeras ocupaciones hu- Las tierras que en las referidas especies cada uno de ellos ocupa según conjetura prudente
manas de la región. En las cuevas de Tojo Tojone, en las cercanías del vecino poblado de Belén, llegan a tres topos: en este anexo hay un solo ayllu de tributarios que componen el Nº de 43
se han descubierto evidencias de ocupaciones fechadas hace 10.000 años. En las cercanías de entre casados, viudos y solteros y son los más de ellos forasteros agregados” (AAA, 1787: f.2).
Pachama se encuentran los aleros Cuturchucuña y Tongolaca, los que pertenecen al arcaico Con la independencia del poder español, Pachama pasó a formar parte de la provincia de Ari-
temprano. Estos aleros permitieron a los cazadores-recolectores altoandinos refugiarse de ca del departamento de Moquegua del sur peruano. En 1866 un censo realizado en los Altos
las lluvias, esperar los cambios de estación y faenar las presas producto de la caza. Son lu- de Arica registró 84 personas. Todos afirman ser católicos y la mayoría es labrador. Sólo una
gares fuertemente ocupados, que evidencian un área de larga data en su uso. A comienzos persona dice saber leer y escribir, y 26 personas dicen tener bienes “territoriales rústicos” (Ruz
del primer milenio, los desarrollos locales fueron influenciados por el contacto con la cultura et al., 2008: 103-106).
Tiahuanacu, primero, y luego con la cultura del Imperio inca. A la llegada de los españoles,
Pachama se ubicaba dentro de un enclave del señorío Caranga, llamado Turco o Hatun Ca- En 1871 se registraron 106 personas. No obstante, en el catastro de ese año el pueblo de Pa-
ranga. Éste agrupaba a los ayllus o poblados del altiplano, precordillera, valles bajos y costa, chama aparece reconocido bajo la jurisdicción de Chapiquiña, situación que no se modificó
constituyendo el principal poder político de lo que ha sido llamado “Altos de Arica”. El señorío en años posteriores. Cabe destacar que en Chapiquiña no había iglesia ni cementerio, por
funcionaba como un archipiélago de pueblos integrados por un sistema de complementarie- lo tanto, todas las ceremonias religiosas, al igual que bautizos, matrimonios y funerales, se
dad ecológica (Murra, 1975). De esta manera, las producciones agrícolas de los valles y precor- efectuaban en la iglesia del abandonado pueblo de Pachama. Este vínculo se mantiene vigente
dillera se intercambiaban con las producciones ganaderas del altiplano. hasta hoy; sus pobladores reconocen tener terrenos tanto en Chapiquiña como en Pachama.
Los orígenes del poblado son difíciles de precisar. La tradición oral, a través del relato del Luis Urzúa visitó el poblado de Pachama el 25 de julio, día en que se celebraba a Santiago: “Este
origen del patrono san Andrés, el “Milagro”, refiere que el santo vino desde la Quebrada de pueblo sólo existe por el templo del Apóstol San Andrés”. Señala, además, que es un valle
Tongolaca, luego se trasladó a Marquirabe, finalmente asentándose en la “Quebrada de Pacha- tranquilo y extenso, con cerros donde pastan abundantes rebaños (Urzúa, 1957:133).
ma”, la reducción del pueblo de Pachama integraría los habitantes de las aldeas prehispánicas
señaladas.

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A este autor le llamó la atención la iglesia, con características de un santuario, con su muro entregar un registro más temprano de la
perimetral almenado. Las pinturas murales en ese tiempo ya estaban deterioradas: “En el ocupación del área de Socoroma. Las inves-
interior las paredes están adornadas de pinturas ingenuas, estropeadas por reparaciones del tigaciones para el área de Arica señalan que
enlucido” (Urzúa, 1957:134). hacia el 1.000 d.C. un grupo cultural de par-
ticulares características, con dominio sobre
Al sacerdote le llamó especialmente la atención la cantidad de mujeres que habitaban en el la parte baja de los valles, habría manteni-
pueblo y lo trabajadoras que eran en comparación con los hombres. “En general la mujer de do contacto con los grupos que habitaban
estos pueblos del interior está totalmente confinada a sus atenciones domésticas y campe- en la sierra. De igual forma, los grupos que
sinas. Ni siquiera se le permite el arreglo del altar o vestido de las imágenes, que es función se desplazaban desde el área circuntitica-
privativa de rudas manos de arrieros”. También encuentra en Pachama rasgos de la “vieja raza ca, convertidos en señoríos posteriores a
aimara” (Urzúa, 1957:134). Tiahuanaco, se establecieron en la sierra o
la utilizaron como estación para continuar
Los datos de población de Pachama en el siglo XX no aparecen de forma explícita, debido a la hacia la costa. Allí se desarrolló un grupo
relación directa que este poblado tiene con Chapiquiña. En 1946 Chapiquiña presentó una po- independiente, diferenciado a través de la
blación de 239 habitantes. En 1952 Chapiquiña tenía 133 habitantes y Pachama 16. Entre 1962 cerámica, “el llamado Charcollo, que es de
y 1967 se construyó la central hidroeléctrica de Chapiquiña, potenciando el abastecimiento de una factura burda y formas grandes, con
luz eléctrica en toda la zona. La Junta de Vecinos de Pachama fue instalada en Chapiquiña decoración limitada a brochazos lineales
el año 1963 y un Centro de Madres fue fundado en 1965. En 1982 Chapiquiña presentaba una gruesos o manchas de un color rojo diluido,
población de 101 habitantes y en 1986 se construyó una iglesia. Sin embargo, la devoción por casi nunca formando diseños reconocibles”
san Andrés obliga a los pobladores a participar en Pachama de la fiesta patronal de este santo (Moreira, 2007).
y de las demás tradiciones festivas.
La arqueología regional reconoce tres si-
SOCOROMA tios importantes para el área de Socoroma:
Coca, el pucará de Chatiza y el pucará de
El término “Socoroma”, viene del aimara chukhuri = “escurrimiento o corriente de líquido” y Calacruz. Coca es una aldea agrícola, ro-
uma = “agua, líquido” (Mamani, 2010: 274). deada de un número importante de terra-
zas de cultivo y canales de regadío, ubica-
Socoroma se ubica en la precordillera, a 3.060 msnm, entre el sector oriental de la sierra de da aproximadamente a 3 kilómetros aguas
Huaylillas y el sector occidental de la cordillera central de los Andes. Se encuentra a 125 kiló- abajo; allí se encajona la quebrada, dando
metros al este de la ciudad de Arica y a 15 kilómetros al oeste de Putre. Administrativamente paso a un microclima que los mismos so-
pertenece a la comuna de Putre, provincia de Parinacota, XV Región de Arica y Parinacota. coromeños consideran cálido. Tal vez esta
condición climática distinta haya permitido
Alrededor del pueblo de Socoroma se encuentra una importante variedad de vestigios pre- el cultivo de coca, dándole así el nombre al
hispánicos. Los aleros pircados en Pampa Marcuma, sobre la línea del pueblo actual, a unos lugar. Aquí es posible observar recintos cir-
200 o 300 metros y a dos kilómetros del pueblo. Luego, bajando por el curso de agua, a un culares, como sitios habitacionales, algu-
kilómetro del pueblo, encontramos las pictografías de Alcacaurani o Caurani. Estos lugares nos corrales, colcas (depósitos de almace-
cercanos a Socoroma señalan una ocupación temprana. Quizá grupos de cazadores-recolec- naje) y batanes (morteros). (Moreira, 2007).
tores que se desplazaban entre Pata Patane, en la puna, y Tojo Tojone en la sierra; este último
sitio está cerca de Belén. Los pucarás, como fortalezas defensivas,
custodian el curso de la quebrada desde lo
Las pinturas son un registro de cazadores o pastores que usaron los aleros como campa- más alto. El pucará de Chatiza, a 4.000 me-
mentos transitorios o estacionales. Lamentablemente son sitios aún no estudiados y podrían tros sobre el nivel del mar, se ubica sobre

Fachadas restauradas en Socoroma


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el cerro Cachuchatiza, el más alto del área de Socoroma, y desde allí se puede observar todo Socoroma, dentro de este esquema, aparecería en un nivel intermedio, controlada por las au-
el sector. Presenta sitios habitacionales con el patrón oval, dada la inclinación del cerro; los toridades del señorío Caranga y, a la vez, controlando una colonia Caranga más alejada. No
recintos están muy cerca unos de otros, existiendo pasillos entre ellos. En la superficie se sabemos si era un pueblo Caranga, sólo sabemos que albergaba población de aquella etnia.
aprecia cerámica de uso doméstico y cotidiano. El pucará de Calacruz, a 3.000 metros sobre el Tenía sus propias autoridades y organización, con cierta autonomía respecto de los grupos
nivel del mar, monumento nacional, se encuentra hacia el oeste de Socoroma; aquí se observan altiplánicos.
recintos ovales y circulares, sin espacios funerarios; no se aprecian colcas ni terrazas, lo que
permite suponer que era un sitio de ocupación temporal. Otros recintos dispersos aparecen Una vez instalada la corona española en los territorios andinos, la población local pasó a
cercanos a pampa Marcuma y al cerro Yarane (Muñoz, 2006). ser regida por los estamentos europeos. Socoroma fue una reducción de “pueblos de indios”.
Podemos suponer que quienes vivían en los recintos de Coca, en el pucará de Chatiza, en los
Más tarde, alrededor del 1470 d.C., la mayoría de estos sitios fueron ocupados por el Inca y se alrededores de Calacruz, fueron obligados a instalarse juntos en un solo lugar, no sabemos si
incorporaron a la red vial, el Qhapac Ñan o camino del Inca. Esta red hizo posible que la po- concentrados en un espacio que ya estaba habitado o en un sitio que pudiera concentrar a
blación altiplánica ya incanizada mantuviera el control sobre la población local, desde la puna toda la población aglutinada.
hasta la costa. En este sentido, Muñoz y Chacama (2004) postulan que la posición central de
la sierra la convierte en un espacio “Taypi”, el centro, donde se encuentran las poblaciones Jorge Hidalgo dice que Socoroma estaba sujeta a los corregidores de Caranga y a los caciques
de la puna y los valles costeros, el lugar al que llegaban sus producciones y desde donde de Turco y que sus habitantes debían desde allí acudir a la mita de Potosí, trajín de barras de
eran redistribuidas. La presencia del Tawantinsuyu se hace más notoria en el canal intervalle plata y azogue y a las demás obligaciones que tenían los caranga: “(…) la mención específica
Vilasamanani-Socoroma, que debió controlar de manera más eficiente los recursos de agua de 1612 indica que en Socoroma los Caranga se sentían con mayores derechos que en otros
disponibles. puntos de la sierra de Arica, probablemente por su mayor compromiso y esfuerzo invertido
en la construcción de las obras de riego y terrazas (…)” (Santoro, 1987:76).
Los flujos de población hacia mediados del siglo XV mostraban migraciones entre los pisos
ecológicos. Estos procesos de colonización eran una forma de ejercer el control de los terri- Las localidades que formaban Socoroma, hasta entonces, eran: Socoroma, Epispacha, Mur-
torios hacia los valles costeros, lo que sumado a relaciones interétnicas, favorecía la confor- muntane, Zapahuira, Chusmiza, Sora y Molinos. Es interesante observar cómo se mantiene
mación de señoríos con poblaciones originarias y forasteras en su interior. Entre ellos se hasta hoy una relación estrecha entre ciertos pueblos andinos. El vínculo entre Socoroma y la
encuentra el señorío Caranga. localidad de Sora se puede corroborar mediante la memoria colectiva de Socoroma, en la que
subsiste la idea de Sora como una comunidad asociada, por distintos medios, a los socorome-
Siguiendo la línea de investigación del antropólogo Carlos Choque, se identifica el territo- ños. Hoy también se observa que pobladores Caranga de las comunidades de Curaguara o de
rio de Socoroma en tiempos prehispánicos como una zona integrada por diversos espacios Patacamaya (Bolivia) comienzan un patrón migratorio que las lleva primero a Guallatire, de allí
ecológicos ubicados en las quebradas adyacentes al pueblo actual y también en el valle de a Socoroma, para bajar luego al valle de Lluta y desde allí continuar su camino a la ciudad. Los
Lluta. El investigador, de origen socoromeño, hace especial énfasis en los vestigios arqueo- tiempos que ocupan en cada “estación” son relativos. En algunos casos el desplazamiento es
lógicos sobre el cerro Calvario, en el sitio donde se encuentra un calvario con cruz, que sería sólo estacional, para la cosecha de cebollas en Lluta; en otros casos es por un par de años, dos
un espacio ritual de gran importancia para los socoromeños: “De acuerdo a las evidencias o tres, enviando dinero a sus pueblos de origen y, en otros, incluso, el traslado es definitivo.
arquitectónicas existentes en la cima del Calvario, (es posible) que éste conformara el espacio Estos desplazamientos están repitiendo en el presente un modelo que, como hemos visto, se
central del Taypi o centro de equilibrio entre Socoroma y sus tierras de arriba y abajo, pues practicaba desde períodos precolombinos (Arévalo et al., 2008).
en sus cima existen estructuras con formas de plaza (…) convirtiéndola en el centro principal
de adoración a los Mallkus, más tarde al Sol y en la actualidad a la expresión híbrida de las Pese a la instauración del cacicazgo de Codpa, un documento de inicios del siglo XVIII refiere
tradiciones religiosas” (Choque, 2008: 77-78). que los habitantes de Socoroma, como los de Tignámar y Pachica, eran adoctrinados por el
sacerdote de Turco. Observamos así cómo persiste el control Caranga sobre el territorio. Más
Es importante destacar que existió una vinculación importante hasta mediados del siglo XX aún, se pueden observar dos bloques al interior del cacicazgo: hacia el norte: Socoroma, Putre,
entre Socoroma, Livílcar, Codpa y Sama, lo que nos muestra la persistencia de un sentido de Pachama, Chapiquiña y Belén; hacia el sur: Pachica, Esquiña, Tímar, Tignámar, Saxámar y, por
territorialidad en la zona. Sama, ubicado en la costa del Perú, aún emerge, hasta nuestros supuesto, Codpa. Detrás de esta pugna estaría el control de las cabeceras de valles; el bloque
días, en los ritos y canciones del Pachallampe (ritual de siembra de la papa), siendo esto una del norte dominaría las aguas y las tierras del Lluta y el Azapa, mientras que el bloque del sur
prueba del importante rol de Socoroma dentro de la comunidad de pueblos andinos. dominaría las aguas y las tierras del valle de Camarones (Arévalo et al., 2008).

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Hacia el siglo XVIII Socoroma mostraba autonomía política, teniendo un alcalde como auto- En 1866 se realizó un Censo de Población de las Provincias de Arica y Tarapacá que reflejó una
ridad electa y un principal o Jilacata como autoridad que había heredado el cargo, quienes cantidad importante de población: “… se ubicaron en sectores de Valles Altos o Precordillera,
concentraban el poder manteniendo funciones específicas. En el caso de los alcaldes, sólo ellos representando el 46,2% censado en los distritos rurales o “andinos”, ubicándose en siete po-
eran reconocidos por la administración española. Era un cargo anual; su condición de cargo blados: Belén, Esquiña, Pachama, Putre, Socoroma, Ticnámar y Saxámar”. En Socoroma figu-
electo le entregaba a quien lo ejerciera una cuota de poder importante; en muchas ocasiones ran 332 personas en total (Ruz et al., 2008).
el elegido era un personaje que manejaba tanto las lenguas locales como la española y domi-
naba los mecanismos de control económico tradicional y los europeos. En 1877, Mariano Paz Soldán entrega una breve reseña sobre Socoroma: “Socoroma, distrito
de la provincia de Arica, departamento de Tacna: 586 habitantes.” (Paz Soldán, 1877). Al finali-
El pueblo de Socoroma, en descripciones del siglo XVIII, adscrito ahora al Curato de Belén, zar el siglo XIX, según el relato de los socoromeños, ocurrió un desastre natural que obligó a
aparece como un pueblo dedicado a la agricultura, produciendo hortalizas y orégano. Junto a trasladar las imágenes de la iglesia de Sora a Socoroma: A finales del siglo XIX las excesivas
esta actividad, y asociada a ella, aparece la arriería, ligada a los trajines entre las zonas altas lluvias provocaron la crecida anormal del caudal del Río Lluta, generando el desbordamiento
y la sierra; entre la costa, los valles costeros y Potosí. Junto a esta actividad aparece el cultivo del mismo y la destrucción del pueblo de Sora, ubicado en la cabecera del valle de Lluta, a
de la alfalfa como forrajera para el ganado mular y dos actividades más, la cordelería y la ta- unos 60 kilómetros. Los socoromeños fueron hasta Sora para rescatar las reliquias de la igle-
labartería. Toda esta circulación de mercaderías será una actividad rentable a la que recurrirá sia, cuya patrona era la virgen de la Candelaria, la cual fue trasladada junto a otros santos que
gran parte de la población serrana como una fuente importante de acumulación y riqueza. estaban bajo su jerarquía a la iglesia de Socoroma, no sin tener un enfrentamiento previo con
Socoroma mantiene hasta hoy la imagen de un pueblo de arrieros. La posición económica los comuneros del pueblo de Putre que concurrían al valle de Lluta con igual misión.
alcanzada por los Cañipa obedece en gran medida a esta actividad, tanto como al dominio y
control de una cantidad importante de población y territorio (Glave, 1989). La llegada del siglo XX, con el fin de la Guerra del Pacífico y la firma en 1904 del Tratado de
Paz con Bolivia, tuvo consecuencias para Socoroma. En dicho acuerdo, el Estado chileno se
La descripción de Belén en 1787, presenta el pueblo de la siguiente manera: “El pueblo Sn Fco comprometía a construir el Ferrocarril Arica-La Paz para unir ambas ciudades. Este ferro-
de Socoroma, anejo y vice parroquia principal de esta doctrina dista de la capital ocho leguas, carril tuvo la facultad de conectar en menor tiempo los pueblos del interior con la ciudad de
se halla situado en un “mogote”, que tiene a la falda un cerro de su nombre, a distancia de dos Arica. La estación de Púquios, sobre los 3.700 msnm, fue la más cercana a Socoroma y se creó
y media leguas de la cordillera está bañado de un río demasiadamente corto y escaso de agua un camino tropero para llegar hasta la estación o bajar desde ella hasta el pueblo, siendo un
de su propio nombre, por la parte del oriente su territorio y pastos lindan con la cordillera a trayecto que demoraba entre 8 y 12 horas por un muy irregular camino, bajando y subiendo
distancia de dos y media leguas. Por la parte del norte con el río de Aruma a distancia de una cuestas. Es el llamado “Camino a Púquios”, que la mayoría de los socoromeños recuerda haber
legua: por la del sur con el camino Real de la sierra, a distancia de tres y media leguas y por la hecho.
del occidente con la angostura de Chulpani: en dicho anejo y su territorio siembran los indios
comunidad en las tierras de repartimiento que tienen papas, maíz únicamente por la penuria En las primeras décadas del siglo XX se presenta la anexión de los territorios de Arica y sus
de agua mudando en cada año los sembríos de las papas a diversos terruños los que en am- altos dentro de los límites chilenos, además de un proceso de definición entre las identidades
bas especies ocupa cada uno de ellos llegan a dos topos escasos. Dicho anejo tiene dos ayllus chilena, peruana y boliviana. Hacia la década de 1930, todo este territorio se verá sometido a
de tributarios que componen número de 88 entre casados, viudos y solteros” (AAA, 1787). una política de Estado: la chilenización. Ahora se establecía un fuerte control en los secto-
res rurales, especialmente en los pueblos precordilleranos con mayor cantidad de población,
Al revisar los datos demográficos nos encontramos con una notoria alza de la población para instalándose Subdelegados y Jueces de Subdelegación en Putre, mientras que en Socoroma
Socoroma, así como para la mayor parte de los pueblos de la sierra. Tal vez sea un aumento se instalaron Inspectores y Jueces de Distrito en un nivel administrativo inferior. Todos estos
debido a las condiciones que se dan a propósito de los circuitos comerciales a través del sur cargos debían ser de confianza para las autoridades de Arica; la comunidad no podía pro-
andino: se trajina en cantidades significativas coca, aguardiente, vino y ají. poner nombres para ellos y así lo recuerdan los abuelos socoromeños, situación que restó
En 1750 viven 231 personas y en el año 1772 aumenta la población significativamente a 360 poder a la comunidad y rebajó a un rango inferior a las autoridades tradicionales del pueblo
personas. Sin embargo, un censo en 1813 da cuenta de una notable disminución en la pobla- (principales, fabriquero y mayordomos, comisario de aguas, entre otros).
ción socoromeña respecto del censo de 1772: un total de 271 personas. Es posible que esto haya Luis Urzúa, a mediados del siglo XX, hace referencia al emplazamiento de Socoroma: “Socoro-
sido consecuencia de la disminución en la cantidad de agua y, por lo tanto, de un desplaza- ma es, sin duda, el pueblo cordillerano mejor trazado con limpias y caprichosas calles, todas
miento hacia Sora y Churiña en la parte alta del valle de Lluta. empedradas, trabajo que data del año 1922 y que se debió a la iniciativa del señor Teófilo Vega,
inspector dependiente de la subdelegación de Putre (…)” (Urzúa, 1957: 138-139).

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La inversión pública de los últimos años ha permitido que el pueblo conserve su iglesia y bien y se le obsequió semilla de papa pura de la sierra, de color rosado, para que atendiese
viviendas, un depósito, museo arqueológico, calles y entorno en condiciones ideales para el culto de nuestra señora. Desde entonces ha quedado la costumbre de sembrar las papas
promover su arquitectura, sistema de riego, oficios, permitiendo así su proyección hacia el de la virgen los primeros días de noviembre de cada año, lo que da ocasión a las alegrías de
futuro con identidad. pachallampe. El pueblo adelantó rápidamente, por lo que sus moradores concibieron la idea
de solicitar a Arequipa la autorización para realizar oficialmente el culto divino. A este efecto
PUTRE consiguieron que los habitantes de Belén, Codpa y Tarapacá apoyaran su petición. La que fue
despachada favorablemente por el obispo, erigiendo a Putre en viceparroquia, como anexo de
El pueblo de Putre se encuentra en el valle del mismo nombre, el que se halla en la precordi- la de Tarapacá y le asignaron como titulares a san Idelfonso y a la virgen Asunta” (Urzúa, 1957:
llera o sierra; el pueblo está instalado a 3.000 msnm en una gran terraza, entre las laderas del 97-98).
valle. Llama la atención que Putre esté en uno de los sectores más llanos para la agricultura, Durante el siglo XVII, la sierra y el altiplano correspondientes a los Altos de Arica todavía eran
en esta gran terraza que ha sido destinada a cultivos extendidos como la alfalfa y el trigo. Su territorios que étnicamente pertenecían a los carangas. Hoy sabemos que, además, parte de
nombre viene del aymara Puxtiri = “murmullo de agua o sonaja del río” (Mamani, 2010: 244). este territorio –hacia el noreste– era de los pacajes (Arévalo, 2009 e Hidalgo, 2004: 515-516).
Así, la sierra siguió repoblándose con migrantes altiplánicos, como venía ocurriendo por mu-
El área de Putre corresponde a una de las ocupaciones más tempranas del territorio de los cho tiempo. Esta situación ocasionó la creación del cacicazgo de Codpa para controlar a esta
Altos de Arica. Aún cuando no ha sido estudiada en profundidad, podemos dar cuenta de población de los pueblos serranos y cabeceras de valles, mostrando un grado de autonomía
esto a través de las pinturas rupestres asociadas a los cazadores alto andinos que explotaron económica y política.
los recursos de esta área hace 10.000 años. Si observamos el área de Socoroma, valle precor-
dillerano que está unido al valle de Putre a través de la quebrada de Aroma, encontraremos Hacia el siglo XVIII, la población de Putre y Socoroma aparece trabajando entre Sora y Chu-
también ocupaciones más tardías, a saber: aldeas, terrazas y el Camino del Inca, como índice riña, poblados que están ubicados en la cabecera del Lluta para obtener maíz, trigo y alfalfa,
de una larga ocupación. replicando el modelo archipielágico. Esta situación creará lazos hasta el día de hoy entre las
poblaciones de Putre, Sora y Churiña. En 1739, tributarios de Putre aparecen registrados
De la memoria local de los putreños se extrae la siguiente información: “… la primera pobla- trabajando entre Sora y Churiña. Este panorama deja en evidencia un pueblo cuya población
ción estaría en Markapampa”, pero también aseguran que “el pueblo antiguo se halla en el permanecía la mayor parte del tiempo “abajo”, en la cabecera del valle de Lluta (Arévalo, 2009
sector de Lluscuma, donde hay un cementerio de gentiles” (CONADI, 2006: 21). e Hidalgo 2004).
A fines del siglo XVIII, en medio de la rebelión de Tupac Amaru, el “segunda persona” de Putre
Las menciones mas tempranas de Putre se deben al carmelita Vásquez de Espinoza. En 1618 es degollado por sublevarse en contra de las autoridades españolas; una evidencia clara de la
recorrió los Altos de Arica y entonces nombra el pueblo Putre. Otra noticia que tenemos de postura de la comunidad de Putre frente al conflicto.
Putre es que ya hay una iglesia a principios del siglo XVI, corroborando la visita de Vásquez
de Espinoza, pero se indica que fue destruida por un terremoto y que hay una reconstrucción Pocos años después se hizo inventario en la iglesia, firmado por el párroco, su ayudante fran-
hacia 1670 (Benavides et al., 1977). ciscano, las autoridades del pueblo y los principales vecinos, la mayoría con apellidos que
subsisten hasta hoy: “Tomas Cáceres, Crisóstomo Cáceres, Andrés Cáceres, Isidoro Cáceres y
El autor Luis Urzúa nos entrega una información sobre los primeros pobladores de Putre. Ob- Gregorio Cáceres; Pascual Condori, Agustín Condori, Pedro Condori, y Segundo Condori; Juan
servando sus orígenes, vemos que son gentes que bajaban de norte a sur, de Arequipa a Putre. Choque, Bernabé Choque, y Casimiro Choque; Diego Lucra y Valeriano Lucra; Francisco Huan-
Seguramente se trata de población aymara que buscaba nuevos lugares para obtener nuevos ca y Casildo Huanca; Julián Medina, Ignacio Medina y Buenaventura Medina, José Alanoca,
recursos, pero vemos también en esta información un movimiento reiterado de población Alejandro Quiguaillo, Marcelo Pereza, Juan M. Martínez, Francisco Luque y Fulgencio Luque”
que se mueve desde el altiplano a la sierra o precordillera; en este caso, desde Puno a Putre. (Urzúa, 1957: 87-88).
Urzúa aporta, además, el “origen” de ciertos apellidos de Putre, tales como: Cáceres, Condori,
Choque, Luqui (hoy Luque). Lamentablemente, este autor no consigna fecha, sólo un párrafo Durante el siglo XIX Putre mantuvo su condición de pueblo serrano, con fuertes vinculaciones
donde hace mención a trescientos años. En síntesis, el pueblo habría sido fundado no sólo hacia el valle de Lluta, pero además comenzó una peregrinación hacia el Señor de Locumba,
por poblaciones locales sino además por forasteros que llegaban desde otros puntos del Ande: en el valle del mismo nombre. Los ancianos, habitantes actuales de Putre, recuerdan los viajes
“Llegó un forastero del norte de Bolivia, de apellido Luqui, quien traía en una cajita la ima- que se hacían a los Altos de Tacna para intercambiar cueros, lana y orégano por maíz (CONA-
gen de la virgen Asunta que había de ser la devoción tradicional del valle. Fue recibido muy DI, 2008: 26).

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Un factor importante, con el establecimiento de las nuevas repúblicas, fue que el Estado co- GUALLATIRE
menzó a cobrar contribuciones y los “indios” pasaron a ser campesinos, iniciándose un pro-
ceso característico de todas las nuevas naciones sudamericanas. También es significativa la Guallatire, del aimara wallatiri = “abundancia de guallata” (wallata = “ganso andino”). (Mamani,
creación de escuelas para ir “educando” y “modernizando” a la población indígena de cada 2010:142). Se ubica a 4.280 msnm, en la comuna de Putre, provincia de Parinacota, XV Región
uno de los nuevos países. Esta actividad resultó compleja en los lugares donde la tradición de Arica y Parinacota. Se emplaza en las cercanías del río Lauca, dentro de la Reserva Nacional
tenía un peso mayor. La instalación de escuelas y la contratación de profesores fue una tarea Las Vicuñas, frente al volcán Guallatire. Presenta un clima de estepa de altura, caracterizado
prioritaria de las comunidades interesadas en “mejorar” la educación de sus hijos (Díaz et al., por la existencia de bajas temperaturas gran parte del año y lluvias estivales, entre diciembre
2009). y marzo.

Putre está en un territorio obligado para transitar hacia Bolivia y –aunque no tan expedito– Las condiciones ecológicas particulares del altiplano han determinado en Guallatire y el resto
también permite el tránsito hacia Perú. Durante la explotación de Potosí, por aquí pasaban de los poblados de la puna la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estancias en
las caravanas de camélidos y luego las recuas de mulas. Es un pueblo que surte de pastos y torno a los bofedales, donde cada conjunto habitacional está presidido por un pueblo que tie-
comida a los viajeros; viniendo del altiplano, es el primer pueblo ubicado en la sierra. Durante ne gran parte del año sus casas vacías, las que sólo se usan con ocasión de las fiestas religio-
el período salitrero, todos los pueblos serranos surtieron de pastos, maíz, papa, ají y frutos sas. Las estancias son habitadas de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos espacios
secos. Putre no fue la excepción. Urzúa, en su descripción de Putre de mediados del siglo XX, entregan al ganado. La principal actividad es el pastoreo de auquénidos, que se mueven libre-
apunta que los predios o chacras son reducidos, cultivando en lugares muy distantes del mente por los bofedales de la zona en busca de alimento. La carne y lana de estos animales,
pueblo, demostrando con ello la costumbre desde períodos precolombinos de cultivar en al igual que en el resto de los poblados altiplánicos, representa la base alimenticia y sustento
pequeños trozos de terreno, lo que está dado por el tipo de relieve del área. económico de sus habitantes.

Volcán Guallatire
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No se han registrado restos arqueológicos en las cercanías de Guallatire. En el cerro Catanave, En relación con este tema encontramos una carta firmada por pobladores de Guallatire, fecha-
al oeste del poblado, se encuentran diversos sitios arqueológicos entre los que destacan con- da en 1873, en la cual se habla del estado ruinoso en el que se encuentra la capilla del pueblo
juntos habitacionales, refugios, estancias ganaderas, talleres líticos y torres funerarias o de y la necesidad de repararla o de cambiarla definitivamente de lugar, con el fin de que se en-
almacenaje. En estos lugares se han encontrado restos de cerámicas, material lítico de puntas cuentre más cerca del emplazamiento del caserío. La petición señala lo siguiente:
de proyectil y lascas de cuarzo, entre otros.
“Acta de solicitud para reconstruir el templo. En el caserío de Guallatire del distrito de Belén,
A la llegada de los españoles, Guallatire era una zona de pastores que se ubicaba dentro de de la provincia de Arica y del Departamento de Moquegua a los veintidós días del mes de
un enclave del señorío Caranga, llamado Turco o Hatun Caranga. Éste agrupaba a los ayllus septiembre del año del señor de mil ochocientos setenta y tres. Reunidos todos los vecinos
o poblados del altiplano, precordillera, valles bajos y costa, constituyendo el principal poder componentes del caserío y de la comunidad acordamos […] Tercero, el hallarse distante del
político de lo que ha sido llamado “Altos de Arica”. caserío en más de cuatro cuadras y con la interdicción de una quebrada bastante honda, que
El origen del actual poblado de Guallatire se remonta a finales del siglo XVIII. Sin embargo, la ocupan dos brazos regulares de agua y todo lo demás una especie de basural que por su-
existen documentos que señalan la existencia de un pueblo más antiguo del mismo nombre, puesto en las fiestas con el continuo tráfico se reviene y resultan muchísimas enfermedades.
fundado a mediados del siglo XVII, cuyo templo habría estado ubicado en el actual cementerio Dispusimos el que para evitar estos inconvenientes y para que sea nuestro trabajo con mayor
de Guallatire. Respecto a esto, don Joaquín Huanca Colque afirma: “Ese pueblo se ubicaba acierto y mudar la indicada capilla a este bando del caserío, se construya con la misma forma
mucho más arriba, hacia el pie del volcán Guallatire. Se dice que cuando se celebraba alguna y posición y a nuestras expensas […] Esteban Mollo, teniente gobernador, Andrés Churata, juez
fiesta tradicional en ese pueblo y el cura hacía misa, al mediodía, aparecía allí un animal comisario, Florentino Colque, indio procurador, Rafael Sánchez, Dionisio Collque, Agustino
horrorífico (como un tipo dragón o zorro, pero no un zorro natural, sino de otro color) y que Puma, Toribio Chantar, Caritro Mollo, Miguel Calle, Santos Pacsi, Tomás Colque, Bonifacio Mollo,
también aparecían muchas enfermedades.” Frente a estos trágicos sucesos, una autoridad José Collque, Cellestino Pacsi, Juan Collque y Gavino Mamani” (AOA, 1873).
local de apellido Colque, junto con el sacerdote del sector, habrían solicitado autorización a
Arequipa para que el poblado se trasladase a otra parte (CONADI, 2006: 98).

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Frente a los argumentos expuestos por la comunidad de Guallatire, las autoridades eclesiásti- R. de Carangas a distancia de tres leguas y por la del occidente con el Río de Lauca, a distan-
cas aprobaron la petición y autorizaron la construcción del nuevo templo. A mediados de di- cia de seis leguas. En dicho anexo y su territorio que ha designado apasentan los indios de
ciembre de 1873 se recibió la visita del Dr. José Valbuena, quien bendijo los trabajos e informó comunidad en sus respectivas estancias ganados de la tierra y de Castilla propios y ajenos y
de su labor al Obispo de Arequipa (AOA, 1873). no cultivan sementera alguna, porque todo su terreno se alla en la cordilleras” (AAA, 1787: f.1).
Se nombran los siguientes contribuyentes:
El poblado y la iglesia actual se fundaron, por ende, a finales del siglo XIX. Sin embargo, el
poblado de Guallatire es nombrado en las fuentes coloniales desde el siglo XVIII. El período Miguel Pagse, quince ovejas.
colonial registró una intensa actividad producto del intenso flujo comercial desde y hacia Ari- Juan Pagse, diez y seis ovejas
ca. La región altiplánica se vio dinamizada por el intercambio comercial. El producto regional Diego Pagse, viente ovejas
se mantuvo en la agricultura del ají, vino, algodones y forrajería. Prontamente se fue configu- Justo Ramos, una vaca y dos burros
rando un escenario de haciendas y tierras de cultivo que fueron explotadas conjuntamente Fausto Mamani, veinte ovejas
tanto por las órdenes religiosas como por los españoles encomenderos e indígenas reducidos. Don Martín Serrano, seis vacas
Juan de Dios Ximenes, siete ovejas y una burra
Guallatire, en la época colonial, estaba adscrito al Cacicazgo de Codpa (Hidalgo, 2004:516). En Sebastián Chambe, seis ovejas
1739 se encomendó al cura y vicario de la doctrina de Sama, don Francisco Cornejo, averiguar Ventura Ximenes, treinta ovejas
acerca de los feligreses, pueblos y anexos de la doctrina de Codpa instaurada en 1668 en los Francisco Ramos, dies y seis ovejas y dos burras
Altos de Arica. Se estableció también en esta visita el número de habitantes de los poblados. Alejo Chambe, veinte ovejas
Vivían en Guallatire 78 personas, de los cuales 24 estaban casados, 15 solteros, tres viudas y Agustín Condori treinta ovejas y dos burras
seis familias de españoles (AAA, 1739:f.3). Mateo Choque diez ovejas y una burra
Martín Mollo, veinte ovejas
Siguiendo con datos demográficos, los registros de la revisita de Codpa, efectuada por el co- Pasqual Chunata, quince ovejas y una burra
rregidor Demetrio Egan, señalan lo siguiente en Guallatire: 23 hombres y 27 mujeres, un Andres Colque, ocho ovejas y una burra
total de 50 en el año 1750; luego, en 1772: 45 hombres y 52 mujeres con 97 personas en total Dionicio Apas, una oveja
(Hidalgo, 2004:108). Leonardo Chambe dies ovejas.
(AAA, 1787, ff. 8reverso-9).
Es interesante observar cuánto aumentó la población en Guallatire en sólo 20 años, práctica-
mente doblando en 1772 la del año 1750. Esta situación fue única dentro de los pueblos alti- Según los datos demográficos de Guallatire de 1866, se registraron allí 108 habitantes, de los
plánicos registrados: vemos que Parinacota aumentó escasamente su número de habitantes; cuales 90 habían nacido en la localidad y 18 fuera de ella (Ruz, 2008: 44). Cabe destacar que
en Choquelimpie y Caquena disminuyó. la mayoría de los censados afirma ser pastor, lo que nos permite afirmar que el pastoreo
de animales era la principal actividad de la época. No existe ningún agricultor en la zona y
En cuanto a los tributarios del anexo, se nombra que existen sólo 15 entre casados, viudos y destaca la existencia de dos jornaleros, un sirviente, un carpintero, una costurera y un ecle-
solteros. La gran diferencia en el número de población en relación a los datos entregados por siástico nacido en Arequipa. Sólo cuatro personas afirman saber leer y/o escribir; el resto no
Demetrio Egan se puede deber a que en el conteo de 1787 sólo se consideró a los tributarios, respondió esta pregunta.
mientras que el anterior censo probablemente registró también a los forasteros que pasaban
por el lugar. Afirma el informe respecto a la población del poblado que “lo más de estos son Posteriormente, en el censo de 1871, se obtiene el siguiente registro: Guallatiri. Población: 106
forasteros agregados”. indios. Porcentaje de apellidos españoles, 24% (Wormald, 1969:46). Comparando este registro
con los datos del censo del corregidor en 1772, observamos que se mantuvo prácticamente la
A finales del siglo XVIII, en 1787, Mariano Pacheco de Peñaloza describe Guallatire: “El anexo misma cantidad de población.
de Nuestra Señora de la Concepción de Guallatiri dista de la Capital doze leguas, se alla situa-
do en una llanura en las faldas del bolcan de ese nombre, en medio de dos cordilleras, tiene Con el estallido de la guerra entre Chile y Perú a finales del siglo XIX, la presencia de tropas
mucho arroyos de agua. Su terreno que unicamente se compone de pastos, por la parte del chilenas no se hizo esperar en la localidad de Guallatire y en todos los pueblos andinos de la
oriente linda con el referido bolcan a distancia de quatro leguas, por la del sur con el camino zona en disputa. En las primeras décadas del siglo XX, cuando aún no se definía la situación

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de Arica, Tacna y sus anexos, la chilenización se manifestó de manera más evidente. Cuenta En la década de 1970, Guallatire contaba con
don Joaquín Huanca que las personas del poblado debían decidir cuál sería su nacionalidad: 14 estancias y 27 familias, donde los únicos
chilena o peruana. límites eran hitos de piedras dispuestas
en forma piramidal, comúnmente llama-
“Todavía tengo una bandera (chilena) chiquitita que le entregaron a mi papá. Después de una das apachetas. La tenencia de la tierra se
consulta a toda la gente se marcaron con una “z” las casas de los que querían adoptar la na- manejaba por traspasos de generación en
cionalidad chilena, por ejemplo, y con una “x” a los que optaron por la nacionalidad peruana generación, situación que otorgaba a los
(…) no fue con la intención de hacer daño a los que optaban por la nacionalidad peruana, sola- herederos el derecho a pastar y construir
mente era para diferenciar los grupos que hicieron esta consulta. Tampoco pasó ningún acto sus moradas dentro de los límites territo-
violento posteriormente, si no mis papás me hubiesen contado” (CONADI: 98). riales del grupo familiar (Alvarado, 1970: 67).

En 1946 Carlos Keller realizó un censo en la zona; se registraron en Guallatire 13 viviendas y Los camélidos eran el principal sustento de
79 personas, sin ningún servicio existente. El valor del pastizal en el poblado era de $100, muy los lugareños, tanto para la venta de car-
similar a los pueblos cercanos de Parinacota y Caquena. ne, producción de insumos derivados (lana,
Luis Urzúa visitó en 1955 el pueblo debido a una petición especial realizada por la comuni- carne, queso y leche) y elaboración de teji-
dad, por el temor a un espíritu maligno que estaba “trastornando a los niños”. Al parecer los dos. Cabe señalar que el ganado presenta
infantes habían comenzado a sufrir “alucinaciones en forma violenta que les producía cierto varias razas, lo que implica distintos nive-
frenesí, y había que reducirlos por la fuerza para que no se arrancaran o se hicieran daño”. les de producción y diferentes formas de
La petición de la comunidad no pudo ser atendida por la iglesia san Marcos y se recurrió al aprovechamiento del animal. Según precisa
capellán militar, quien tenía preparado un viaje a Belén por la fiesta del apóstol Santiago (Ur- Luis Alvarado, existen dos tipos de llamas:
zúa, 1957: 152). Tajable (la que da lana) y Lutica (es pelada, y
se usa como alimento); y dos variedades de
Urzúa cuenta que el traslado de Belén a Guallatire demoró diez horas a caballo y que fueron alpacas: Alpaca (es legítima y da la mejor
recibidos amablemente por la comunidad. El pueblo constaba en esta época de 40 casas y dos lana) y Guarizo (mezlca de alpaco y llama y
familias de forma permanente. Para las fiestas se reunían en él aproximadamente 220 perso- puede dar buena lana o ser pelada). (Alva-
nas, las que vivían en las estancias cercanas al pueblo, criando auquénidos y ovejas. Existía rado, 1970: 72).
una escuela y un retén de carabineros con cuatro uniformados de manera permanente.
Dentro del ciclo anual de producción, los
La visita se centró en limpiar a los niños de los espíritus malignos y también se realizaron pastores deben desplazarse con sus ani-
costumbres, como una vilancha, “sin conocimiento del sacerdote”, precisa Urzúa. La explica- males a los distintos caseríos que rodean
ción que da Urzúa del extraño comportamiento de los niños tiene relación con la cercanía el territorio, asociados a grupos familiares
del volcán Guallatire, que expulsaba gases venenosos que habrían dañado a los menores. El concentrados. Estos terrenos se ocupan
capellán otorga información valiosa respecto a las creencias populares de la comunidad en temporalmente para satisfacer las necesi-
relación a la naturaleza. Para ellos, el volcán era una especie de barómetro: “cuando el humo dades alimenticias del ganado, retornando
sale recto indica que el día será agradable. Si se lo ve arremolinado, no tardará en desatarse el al pueblo únicamente para las celebracio-
viento sobre el paisaje. Se sabe que va a llover si deriva hacia el poniente, es decir, hacia el pue- nes religiosas. Destacan los caseríos cerca-
blo que está situado en dirección suroeste, a sólo dos horas del coloso” (Urzúa, 1957: 152-156). nos de Ancuta, Vizcachani, Pisarata, Japu,
Andacollo, Misitune, Ungallire y Viluvio,
Urzúa cuenta que terminó su visita echando agua bendita en muchos lugares de Guallatire, entre otros.
ya que la población vivía temerosa de los malos espíritus. Esta situación podría relacionarse
con los extraños sucesos descritos por don Joaquín Huanca que habrían propiciado el cambio
de lugar del poblado.

Virgen Inmaculada Concepción, Guallatire


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La actividad pastoril también está determinada por el riego de bofedales en las temporadas Una festividad que celebran hasta el día de hoy los pastores de Guallatire es la “marcación y
cálidas (noviembre a marzo), momento crucial para abastecerse de los forrajes que serán enfloramiento de ganado”; se realiza en los meses de enero y febrero, cada dos o tres años. Es
utilizados en tiempos de sequía. El riego se efectúa en esta época porque el aumento de la una de las manifestaciones simbólicas más relevantes de la sociedad aymara, que tiene como
temperatura permite que el agua no se congele y, por ende, no queme los pastos. El riego se finalidad el recuento y reafirmación de la propiedad individual del núcleo familiar. Además de
realiza por inundación o tendido, escurriendo el agua libremente por todas las estancias. ser un elemento unificador, refuerza la vida familiar (Mamani, 1988: 29).
Las bajas temperaturas que presenta Guallatire gran parte del año imposibilitan la producción
de cultivos tradicionales en terrazas o eras (hortalizas o frutales). Hacia mediados del XX El mismo autor explica que cada especie y género de animales posee “su propia canción”,
los lugareños aún intercambiaban sus productos con pueblos precordilleranos, quienes los caracterizado por diferentes melodías y textos alusivos a cada uno de ellos. Por ejemplo, exis-
abastecían de maíz, papas, orégano, etc. Además, realizaban viajes a Arica en sus caravanas ten canciones para magali o mamala (llama hembra), para tatali o tatala (llamo macho), para
de llamas para proveerse de mercaderías para el autoconsumo. chupikila (alpaca hembra), paquli (alpaco macho), para kumpitisa (ovejas) y para toro-torito
(cordero o buey). Dichas canciones son practicadas sólo en las celebraciones del ganado, sien-
Don Marcos Jiménez menciona: “En Arica cambiábamos la mercadería por plata, en los valles do la música parte de la ceremonia misma, y no pueden ser practicadas en otras ocasiones
con la carne, en Arica, la ciudad, por ejemplo, venir a comprar harina, azúcar (…) harina es- (Mamani, 1988: 29).
pecialmente era con plata (…) la gente bajaba para prepararse para la fiesta del carnaval, iban
a Codpa en llamos, creo que se demoraban dos días y medio o tres días y tanto. Ahí llevaban Actualmente Guallatire esá prácticamente despoblado, existiendo cinco personas de forma
todo lo que era fruta, la uva, membrillo, higo, higos secos, y con eso se hacían los arcos para itinerante, más los funcionarios de CONAF y Carabineros. La gente vive del pastoreo y la ga-
las torres en la iglesia, en las casas” (Entrevista a Marcos Jiménez, Guallatire, julio de 2010). nadería, que sólo alcanza para la subsistencia.
La lejanía de las estaciones ferroviarias provocó el continuo uso de mulas y camélidos como
animales de transporte y carga; además, el intercambio se realizó especialmente con los pue- El 8 de diciembre se reúnen los descendientes para celebrar a la Inmaculada.
blos precordilleranos.
CHOQUELIMPIE
En el censo de 2002 Guallatire registró sólo 15 habitantes permanentes (nueve hombres y seis
mujeres) y 37 viviendas, la mayoría en desuso. Muchos han emigrado, instalándose en Arica Choquelimpie, del aimara Chuqi Limphi = “metal de oro” (Mamani, 2010: 120). Se ubica en la
con el objeto de mejorar su calidad de vida, manteniendo sus tierras altas para el ganado y comuna de General Lagos, provincia de Parinacota, XV Región de Arica y Parinacota. Presenta
visitando la localidad especialmente en las celebraciones religiosas. un clima de estepa de altura, caracterizado por la existencia de bajas temperaturas gran parte
del año y lluvias estivales, entre los meses de diciembre y marzo.
En cuanto a las prácticas católicas del poblado, éstas fueron fuertemente afectadas por el
ingreso de la iglesia evangélica en la década de 1970. Un número considerable de personas Las condiciones ecológicas particulares del altiplano han provocado en Choquelimpie y el
se volcó a la nueva religión, hecho que conllevó una notoria pérdida en la realización de resto de los poblados de la puna la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estan-
festividades religiosas católicas. El cambio a la religión evangélica provocó en las familias cias en torno a los bofedales, donde cada conjunto habitacional está presidido por un pueblo
convertidas un desprecio por los símbolos católicos, incluyendo el templo. Éste quedó prácti- que tiene gran parte del año sus casas vacías, las que sólo se usan con ocasión de las fiestas
camente abandonado y hasta se intentó derribarlo. Don Porfirio Sánchez lo impidió, acudiendo religiosas. Las estancias son habitadas de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos
a Carabineros y a las autoridades religiosas. Actualmente sólo la familia Sánchez se encarga espacios entregan a su ganado. La principal actividad es el pastoreo de auquénidos, que se
del templo y sus santos. mueven libremente por los bofedales de la zona en busca de alimento. Se aprovecha la carne y
lana de estos animales, los que, al igual que en el resto de los poblados altiplánicos, se sitúan
La patrona de Guallatire es la Inmaculada Concepción. Como las distancias eran grandes y como la base alimenticia y sustento económico de sus habitantes.
los sacerdotes escasos, la fiesta sólo se celebraba cuando el sacerdote visitaba el poblado. De
acuerdo al testimonio de Porfirio Sánchez, el cura subía primero a Caquena, luego pasaba por Choquelimpie se ha caracterizado durante siglos por la extracción minera de oro y plata que
Parinacota, Choquelimpie y finalizaba la visita parroquial en Guallatire. El 21 de septiembre se desarrolla en su territorio circundante. Esta explotación comenzó en la temprana época
comenzaba la celebración que se extendía por 8 días, en la cual se festejaba a todos los santos colonial y se mantuvo hasta la década de 1980. Actualmente se mantiene en arriendo por
que se encontraban en la iglesia: la Inmaculada Concepción, el Santísimo, la virgen del Rosario Empresas Copec y no está en explitación.
de las Peñas y san Santiago (Entrevista a don Porfirio Sánchez +, 2007, Guallatire).

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Entre los sitios arqueológicos estudiados y además contaba con importantes recursos naturales que hacían posibles los transportes.
hasta ahora en el área del altiplano, y que La agricultura chilena era una gran proveedora de Perú y Bolivia, enviando trigo, carne seca,
se encuentran relativamente cercanos a frijoles, lentejas, garbanzos, vino y cueros curtidos (Keller, 1946: 46-47).
Choquelimpie, se encuentran la cueva de
Hakenasa, lugar que cuenta con nueve si- La región altiplánica se vio dinamizada por el intercambio comercial. El producto regional se
tios arqueológicos que datan de las prime- mantuvo en la agricultura del ají, vino, algodones y forrajería. Prontamente se fue configurando
ras ocupaciones en la zona andina. Desta- un escenario de haciendas y tierras de cultivo que fueron explotadas conjuntamente tanto por
can aleros con pictografías rupestres entre las órdenes religiosas como por los españoles encomenderos e indígenas reducidos.
las que se visualizan figuras de camélidos
de color rojo de la época del período inter- Con respecto a las recuas del flujo minero, hubo dos caminos principales de acceso al altipla-
medio tardío, cementerios con tumbas dis- no, los que primero fueron sólo de llamas y después progresivamente llegaron a ser sólo de
persas y recintos pircados con talleres líti- mulas. El primer camino se internaba por Lluta pasando por Socoroma, Putre y Parinacota. El
cos. El sitio se encuentra entre Parinacota segundo camino entraba por Azapa y pasaba por Belén, para unirse con el anterior en Parina-
y Caquena. cota. Desde aquel punto, atravesando la Cordillera Oriental por Tambo Quemado, se llegaba a
Sajama, en donde se dividían los caminos a la Paz, Oruro y Potosí, localidad que quedaba a 630
A la llegada de los españoles, el sector al- kilómetros de Arica (Benavides, 1977: 29). Parinacota estaba situada estratégicamente como un
tiplánico de Choquelimpie estaba inserto lugar de paso, descanso o abrevadero para la recuas y arrieros que transportaban el azogue
en los dominios del señorío Hatun Caran- hacia Potosí, y que de regreso traían la plata ya labrada para embarcarla en el puerto de Arica.
ga, que al momento de la conquista tenía Choquelimpie, por su cercanía con Parinacota, probablemente se constituyó también como
una población estimada en 35.000 perso- lugar de paso de las recuas mineras, ofreciendo un lugar de descanso y alimentación para los
nas. Esta población se dividía en unidades transportistas.
segmentarias de distintos niveles, las que
se organizaban en una compleja jerarquía Sin embargo, el flujo comercial provocado por la mina de Potosí disminuyó notablemente desde
atravesada por principios de oposición dual. 1645. Paralelalemente, se descubrieron en Choquelimpie minas de oro y plata en 1643. A pesar
Su territorio se extendía entre el lago Poo- de haber sido catalogado como “una de las minas más ricas que se ha visto en este reino en
pó por el oriente y la cordillera occidental muchos años” (Urzúa, 1957: 37), no se obtuvieron todos los beneficios esperados y el mineral se
y tenían una economía de base ganadera. agotó tempranamente. Probablemente el pueblo de Choquelimpie nació como producto de los
Para el momento de la conquista hispana, trabajos mineros en el sector.
sin embargo, controlaban enclaves de pro- Administrativamente, Choquelimpie en la época colonial estaba adscrito al Cacicazgo de Codpa
ducción maicera en Cochabamba y en los (Hidalgo, 2004:516). En la visita eclesiástica de 1739 se nombra el mineral de Choquelimpie: vi-
valles de la vertiente pacífica de los Andes vían 78 personas: 19 casados, 17 solteros, siete viudas y ocho familias de españoles (AAA, 1739:
(Durston et al., 2004: 482). f. 3). La actividad minera de Choquelimpie motivó la llegada de trabajadores que se desempe-
ñaron principalmente en las faenas de extracción de los minerales de oro y plata. En 1750 hay
El período colonial temprano fue vivido en 38 hombres, 47 mujeres y un total de 85 personas; en 1772: 20 hombres y 20 mujeres con un
la zona activamente producto del intenso total de 40 personas (Hidalgo, 2004: 108).
flujo comercial desde y hacia Arica produc-
to del descubrimiento de la mina de plata Llama la atención el cambio radical en la cantidad de habitantes en sólo 20 años, disminuyendo
en Potosí. Se estableció en 1574 que el puer- en casi la mitad su número. Esto se debió, probablemente, al fin de la extracción minera. En la
to de entrada del azogue, material esencial visita del intendente Antonio Álvarez Jiménez a los Altos de Arica en 1793 se menciona que el
para beneficiar la plata, debía ser Arica. La mineral de Choquelimpie se encontraba ya deshabitado: “… que constta de un Pueblo con Igle-
ciudad tenía una ubicación favorable como sias, y una parcialidad sin élla: á Saber Belem capital de la Doctrina (…) Alttos: Sn. Juan Bautista
centro del comercio desde y hacia Bolivia, de Choquelimpe Mineral despoblado…” (AGI, 1793).

Iglesia San Juan Bautista de Chooquelimpie


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En 1787, don Mariano Pacheco de Penaloza señala: “En la cordillera están los anexos de Nues- empleados públicos que están en el mismo caso: haber nacido bajo la soberanía chilena y ser
tra Señora de la Concepción de Guallatire, el anexo del mineral de Choquelimpie; el anexo y padres de peruanos. (Ruz et al., 2009: 320-321).
tierra de Santiago de Parinacota y el aillo de Caquena el que se nombra de esta suerte por no
tener población unida y componerse de estancias separadas con sus respectivos pastores” En el siglo XIX se intentó reactivar la extracción minera en Choquelimpie a través de diversas
(AAA, 1787: f.1). compañías. En 1989 se iniciaron operaciones a tajo abierto, estimándose una vida útil de ocho
años a un ritmo de explotación de 5.500 ton/día. Pero las reservas estaban mineralógicamente
En relación a Choquelimpie se informa: “En el anexo del mineral de Choquelimpie distante de mal estudiadas, pues el yacimiento tenía alrededor de un 30% de mineral sulfurado que no
la capital siete leguas, está situado en una corta quebradilla del Serro hoy nombrado Cho- se podía cianurar. La operación paralizó las faenas apenas cuatro años después, con una pro-
quelimpie y en la antigüedad Choquepiña, en medios de dos cordilleras, tiene varios arroyos ducción promedio de sólo 600 kg de oro y 7,5 de plata (Millán, 2001: 198-200). Actualmente la
de agua. Su terreno que se compone de pastos, por la parte del oriente linda con el serro de minera Can-Can está a cargo de la administración, pero desde hace aproximadamente 10 años
la Sacama, a distancia de dos y media leguas por la del norte con el camino de Parinacota, a no se encuentran en desarrollo las faenas mineras.
distancia de legua y media por la del sur con el camino de Guallatiri, a distancia de dos leguas,
y por la del occidente con el rio Lauca. En dicho anexo y su terreno apasentan los indios gana- Las familias vivían antiguamente en las estancias o en los campamentos mineros y se reunían
dos de la tierra y de Castilla. Tiene un ayllo de tributarios que componen de número de nueve en el poblado sólo en ocasión de las fiestas, como para la Virgen de la Exaltación y para la Vir-
entre casados y solteros” (AAA, 1787: f.3). En cuanto a los tributarios del anexo se nombran: gen Asunta. De acuerdo al testimonio de Clemencia Blanco Choque, la Virgen de la Exaltación
era de la mina: mientras se explotaba el yacimiento se recordaba la fiesta y cuando éste se
Mateo Mayta, cuarenta ovejas y una burra cerraba, la fiesta se dejaba de celebrar. Las festividades se realizaban en un sitio llamado San
Pasqual Loayza, dos burras Antonio o “mina abajo”, donde se ubicaba una entrada con portero. Para las festividades ve-
Cruz Perez, dos burras nían grupos de zampoñas de Parinacota formados por las familias Blanco, Huana e Imaña. Se
Sevastian Imini, una burra celebraba también la marca y floreo de ganado, los carnavales y las cruces de mayo (CONADI,
Agustin Mango, una burra 2006: 96). Acerca del templo se tiene información de un grave incendio que lo habría afectado
Manuel Choque, una burra a finales del siglo XIX. Una carta enviada en 1890 al Cura Vicario del Partido de Arica por el sa-
Ilario Sanchez, quatro ovejas cerdote encargado de la diócesis, don Benigno Valdivia, informa esta situación. La carta dice:
(AAA, 1787: f.9).
“Parroquia Apóstol Santiago de Belén
En el censo de 1866 se registran en Choquelimpie 56 personas y la mayoría de ellos afirma ser Diciembre 12 de 1890
agricultor. Llama la atención esta respuesta, ya que en todos los pueblos altiplánicos la prin- Al Sr. Cura Vicario Foráneo del partido de Arica.
cipal actividad era el pastoreo de ganado. Catorce personas afirman dedicarse a la ganadería, Participio a Ud. que la capilla de San Juan Bautista de Choquelimpie se ha incendiado en el
dos dicen ser tejedoras y se registran cuatro sirvientes. Es interesante observar el alto número mes de Setiembre del presente, encontrándome en Huallatire celebrando fiestas, la distancia
de habitantes que afirma haber nacido en Chapiquiña (21 personas). (Ruz, 2008: 44). de estos dos pueblos es de ocho leguas, pero felizmente han salvado las imágenes, ornamen-
tos y demás útiles de la Iglesia [...] Las cosas que han salvado las he dejado depositadas en
En 1871 se lleva a cabo otro censo en la Provincia de Parinacota. Choquelimpie: Población: una habitación a cargo de una persona honrada hasta mi regreso a ese pueblo. Después de
18 indios (ya abandonado). Porcentaje de apellidos españoles, 66%. (Wormald, 1969: 46). Los navidad regresaré otra vez a Choquelimpie para hacer conducir todas las cosas de la capilla
primeros años luego de la Guerra de Pacífico se dio impulso a las escuelas primarias rurales a la más próxima que es la del Apóstol Santiago de Parinacota, distante de cuatro leguas (…)”
a través de la castellanización y la alfabetización (Díaz, 2006: 300). En este sentido, la escuela (AOA, 1890).
corresponde a un organismo que tiene por finalidad la reproducción de los valores naciona-
les. En Choquelimpie destaca al respecto un permiso que solicita la señora Enriqueta Santos El autor de la carta explica luego que los encargados de la administración de la mina han
para abrir un colegio particular. En él se señala que ella no percibirá sueldo ni subvención decidido edificar una capilla en el mineral mismo y no en el poblado. Advierte el autor de la
fiscal de ninguna clase. La escuela, por estar cerca de Belén podrá ser fiscalizada frecuente- carta que si esto se lleva a cabo “el pueblo quedará completamente abandonado”.
mente por la autoridad respectiva. La solicitante es chilena y ha recibido su educación en las
escuelas chilenas. Es de buena conducta, “al revés de algunas que sirven actualmente en esta
subdelegación y han sido educadas y han nacido en Arequipa”. Existen en la subdelegación

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La historia oral recuerda el incendio ocurrido y afirma que muchas de las valiosas imágenes Compañía de Acero del Pacífico S.A. (CAP), antes nombrada y la que inició actividades en la zona
que estaban dentro del templo fueron sacadas por habitantes de Chapiquiña, quienes intenta- de Choquelimpie en esa época. De acuerdo al testimonio de Conrad Blanco, su familia es propie-
ron robarlas y llevarlas a su poblado. Sin embargo, un gran ventarrón con piedras les impe- taria del terreno donde se ubica la mina y ellos lo arriendan a la mina cuando está en faenas.
dió desplazarse y tuvieron que regresar a Choquelimpie, llevando de vuelta las imágenes. Se Recuerda el entrevistado que antiguamente el pueblo sólo revivía para las fiestas religiosas,
decidió entonces construir una nueva iglesia en el pueblo, más cercana al yacimiento minero cuando se celebraba a san Santiago. La última vez que se celebró la fiesta fue en los años 60.
(CONADI, 2006: 96). Ésta es la iglesia que hoy está en pie. La celebración duraba una semana completa y se reaizaba en septiembre, aprovechando la
visita del sacerdote.
En abril de 1985, Iván Alcayaga Rodríguez envIó una carta al obispo de Arica, Ramón Salas
Valdés, informando que se le había encargado la restauración de la capilla de Choquelimpie Para la fiesta venían devotos de distintos poblados, quienes dejaban a sus animales pastando
(AOA, 1985). En la misiva incorpora datos históricos y culturales importantes acerca del pobla- en los alrededores. Se juntaban 400 personas, según el cálculo de Conrad Blanco. Él recuerda
do. Según el informante, en la parte alta de una colina cercana a Choquelimpie, habría existi- que antiguamente venía gente de Bolivia y Perú a ofrecer productos al poblado, como chancaca,
do una ermita muy antigua dedicada a la Virgen de la Candelaria, confeccionada en España, azúcar, pastillas, licores, coca, maíz, papa, etc. A cambio, recibían frazadas, tejidos y lana. Venían
policromada y ricamente adornada. Esta ermita habría desaparecido en el año 1842, producto también de la precordillera y del valle de Codpa a ofrecer sus productos. Desde Choquelimpie
de un gran aluvión en la zona. se visitaban también los pueblos en busca de alimentos y productos para las fiestas cere-
moniales, como membrillo, peras, ajo y cebolla. Él menciona que para el carnaval se usaba el
El mismo informante cuenta, de acuerdo a una investigación realizada, que “los antiguos pro- membrillo para los regalos y que se hacía un collar de frutas (anguñas). La gente que tenía más
pietarios de las minas tenían gran fe en la ayuda espiritual de sus santos, por ello cada año dinero cargaba sus productos en burro, el resto en llamo.
les rendían grandes honores, fiestas y rituales especiales y misteriosos, asimismo los ricos
presentes con que se adornaba capilla e imágenes, todo esto les redundaba en las minas las El pueblo de Choquelimpie se encuentra hoy despoblado. La iglesia está en mal estado, gran
cuales se enriquecían y los filones aparecían cargados de abundantísimo mineral, las cere- parte del techo se ha caído y el piso se encuentra invadido por la vegetación. El caserío que
monias especiales según me he documentado eran de carácter ocultista y sus ritos seguidos rodea el templo se encuentra, en general, en buen estado de conservación. No se están desaro-
muy meticulosamente por personas muy especializadas en esas artes misteriosas, los resul- llando trabajos mineros hoy en Choquelimpie, por lo cual no existe tampoco un campamento
tados eran sorprendentemente fabulosos” (AOA, 1985). de trabajores. Existe un cuidador permanente, asignado por la administración de la mina.

Afirma Alcayaga Rodríguez que el templo corresponde a una construcción de mediados del PARINACOTA
siglo XIX por encargo de los padres de don Alejandro Álvarez Chavera. La obra habría sido
construida por Carlos Flores, trabajador de confianza de la familia. La iglesia se dedicó a la Parinacota, del aimara parina = “flamenco” y quta = “laguna” (Mamani, 2010: 219). Se ubica en
virgen de Copacabana, patrona de la minería y de los mineros, y la imagen fue mandada a la comuna de Putre, provincia de Parinacota, XV Región de Arica y Parinacota, a 4.423 msnm.
hacer a Cuzco. En los altares laterales se encontraban imágenes del apóstol san Santiago y Presenta un clima de estepa de altura, caracterizado por la existencia de bajas temperaturas
san José Obrero. gran parte del año y lluvias estivales, entre los meses de diciembre y marzo.

Según cuenta Alcayaga Rodríguez, la capilla estaba decorada con cuadros traídos de España Evidencias de ocupación incaica en el altiplano chileno se encuentran en el sureste del lago
y Cuzco, y constaba también con candelabros de plata, cáliz, patena, custodia de metal noble. Chungará, en el tambo Chungará, a 20 kilómetros de Parinacota. El tambo habría estado vincu-
El altar habría sido de cubierta de mármol y una piedra de Ara traídas desde Francia. Todos lado a un ramal del Qhapaq Ñan. Asimismo, existen antecedentes arqueológicos de un santuario
los bienes habrían sido adquiridos y donados por la familia mandante de la capilla. En 1930 de altura en el cerro Guane Guane.
todos los bienes inmuebles fueron sacados y trasladados a un lugar desconocido, dejando la
capilla sin adornos. Esta acción habría sido ordenada por el obispo de Iquique y ejecutada por En las cercanías del camino Parinacota-Visviri, distante 250 kilómetros de Arica, accediendo por
el sacerdote don Guillermo Álvarez. No se han confirmado los datos entregados por Alcayaga la ruta A-123, se encuentra la cueva de Hakenasa. El lugar cuenta con nueve sitios arqueológi-
Rodríguez, pero probablemente la nueva construcción coincide con la que se construyó luego cos que datan de las primeras ocupaciones en la zona andina. Destacan aleros con pictografías
del incendio que afectó al templo original. rupestres entre las que se visualizan figuras de camélidos de color rojo de la época del período
En el interior del atrio se encuentra una piedra inscrita: “CMP 1988”. La CMP es la Compañía intermedio tardío, cementerios con tumbas dispersas y recintos pircados con talleres líticos.
Minera del Pacífico S.A., que se creó en 1981 como consecuencia de la restructuración de la

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A Parinacota llegó parte de las poblaciones Tiahuanaco que bajaron desde el lago Titicaca ha- Parinacota. El camino es un factor importante tanto para la fundación del pueblo, como para
cia la sierra y los valles costeros, debiendo atravesar, algunas de ellas, esta área de abundante su posterior desarrollo.
agua. A pesar de ello, no hay evidencias de un poblado en períodos tempranos. Si bien la tra-
dición ha planteado sus orígenes precolombinos, no es menos cierto que el emplazamiento Para diciembre de 1739, la visita del vicario de Sama menciona: “… desde Putre a Parinacota
del pueblo de Parinacota corresponde a un modelo español. ocho (leguas), de este de Parinacota a Choquelimpe seis.” El informe señala que en Parinacota
viven 149 personas (AAA, 1739). Es importante destacar que, dentro de los pueblos de la doc-
Trescientos metros arriba del actual poblado se conserva un conjunto de casas habitacionales trina, Parinacota es el que concentra la mayor población en el altiplano, superando a Putre
y corrales en desuso construidas en piedra, con mortero de barro y techumbre de paja brava (precordillera). Esta situación se puede vincular a la existencia de la laguna y los bofedales,
o ichu. Ubicadas en la ladera del pequeño cerro que mira hacia la laguna, se las señala como que permitieron el desarrollo de la ganadería de camélidos y una incipiente ganadería de
el antiguo pueblo, del siglo XVI, desde donde se habría trasladado la población a la ubicación ovinos, y al tratamiento o relave de los minerales que se extraían en los alrededores. Anterior-
actual en el bofedal de Parinacota. mente, en 1615, el virrey del Perú, Francisco de Borja y Aragón, comisionó a Damián de Morales
Urcabal a verificar si era posible regar el valle de Azapa con las aguas del río Lauca, que nace
La población se reconoce de ascendencia aimara y los estudios etnográficos han arrojado en las Punas de Parinacota, lo que demuestra que la zona es identificada por su presencia de
una fuerte vinculación con la provincia de Carangas en Bolivia, al otro lado de la frontera. El aguas útiles para el riego, pero en una zona donde las condiciones climáticas no permitían la
intercambio y migración de un lado a otro era constante, ya sea por trabajo en minería o por agricultura (Hidalgo, 2004:575). El desvío del Lauca se materializó más de 300 años después,
el pasteo de ganado (Jofré, 2010). con la construcción de la central hidroeléctrica Chapiquiña.

Durante los primeros años de la conquista española Parinacota fue lugar de paso y descanso Existieron conflictos entre los indígenas de la zona de Carangas, quienes durante el siglo XVI-
de las recuas que transportaban el azogue, la plata, bienes europeos y chilenos, entre Potosí II reclamaron territorios correspondientes a la jurisdicción de José Cañipa (1720). Su descen-
y Arica. Es en la denominada “ruta de la plata” donde se comienza a configurar la realidad de diente, Diego Felipe Cañipa, cacique cobrador de tributos de la doctrina de Codpa y luego de

Volcán Parinacota cubierto por nubes


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Belén, enfrentó la queja de los indios de poblados de su jurisdicción ante lo que consideraban “En el reino mineral se advierte que la rivera de Parinacota, Choquelimpe y Guallatire, llevaron
un abuso, puesto que cobraba tributos que ya habían sido derogados por orden virreinal. A antiguamente un más que regular trabajo de minas porque llegaron a formar trapiches que
tanto llegaba la influencia de este cacique que ese año aparece manejando las actividades hoy se ven demolidos y casi totalmente arruinados, las vetas despobladas y aguadas. Según
mineras de los indios de Parinacota por medio de sus alcaldes, ordenándoles que usurparan tradición fue poderoso este mineral porque sus metales a más de ser de una ley considerable
la explotación de yacimientos que legalmente pertenecían a los vecinos hispanos del pueblo. se beneficiaron a fuego” (AGI, 1793: 267).
Esta situación de dominio es mencionada por Demetrio Egan, en su revisita de 1772 donde
escribe que “Parinacota tiene tierras y pastos” pertenecientes a su jurisdicción (Hidalgo, 2004: Luego de establecida la república del Perú, el Estado debió recaudar fondos para su funciona-
520). miento y el primer mecanismo al que se recurrió fue el de las contribuciones por la tierra. En
un Padroncillo de Contribuyentes de 1876, en el Distrito de Socoroma aparece Parinacota, una
Para esta fecha, la población de Parinacota, que a principios de siglo había sido numerosa, localidad rural, incluida en la recaudación fiscal; cada persona debe pagar su contribución;
comenzó a menguar considerablemente, producto de la decadencia de Potosí y Choquelimpie. por lo que ya no son tierras comunales (González, 2009:58).
La revisita de Egan lo señala: “Los pueblos de Parinacota, Choquelimpie y Guallatire an ido a
menos desde la ultima revicita por la decadencia de los minerales que antiguamente hauia a Parinacota pasó a formar parte del Estado chileno después de la Guerra del Pacífico, a partir
lo que tambien ha contribuido lo rigido del temperamento (…) En esta doctrina no hai bienes de la firma del tratado de Ancón, en 1883, confirmado definitivamente con el Tratado de Paz
de caja de comunidad, el casique ha manifestado por bienes propios suyos los siguientes como de1929.
expresa la relacion firmada de su puño que esta a fojas de todos los autos de revicita, y con
lo que asegura los reales tributos” (Hidalgo, 2004: 529). Entre 1930 y 1940 la memoria oral recuerda que la gente vivía de la ganadería para autocon-
sumo y venta, en lo posible en Arica. No sólo la carne, sino también la lana de su ganado
En 1787 el doctrinero de Belén, Mariano Pacheco de Peñaloza, y don Juan José de Zabarburú, camélido era un buen negocio, lo que mantenía a un número importante de población. La
alcalde ordinario de esta doctrina, detallan la situación del pueblo: “El anexo de la rivera de modernidad y el progreso, la carretera al costado del pueblo y los jóvenes que fueron bajando
San Santiago de Parinacota dista de la capital (Belén) nueve leguas, esta cituado en la cavecera a la ciudad, dejaron el pueblo casi deshabitado, con la consiguiente pérdida de los patrones
de la laguna del mismo nombre entre las dos cordilleras, tiene por la cavecera y con todas culturales. En la década de 1960 se tomó una fracción de sus aguas y se incorporaron al ca-
barios arroyos de agua; su terreno que es de solo pastos, por la parte del oriente linda con la nal Lauca para aumentar el caudal del Azapa, aumentando así la cantidad de tierras irrigadas
cordillera alta, a distancia de dos leguas por la del norte con el camino Real de La Paz, distan- en fomento de la agricultura del valle. Esto provocó un lento secado del bofedal de Ungarilli,
cia de dos leguas, y por el sur con el terreno de Choquelimpe, a distancia de legua y media, y a 30 minutos del pueblo, lo que obligó a los comuneros de Parinacota a llevar su ganado a
por la del occidente con el principio del río Lauca, que sale de la referida laguna, distancia de Humapalca, a dos horas del pueblo, con lo que la actividad ganadera comenzó a disminuir
dos y media leguas, en dicho anexo y terreno apasentan los indios de comunidad su propio ostensiblemente (Bernarhardson, 1985: 175).
ganado que se compone de carneros de la tierra (camélidos) y de castilla (ovejas); en el ay un
ayllo de tributarios que componen en número de veintiocho entre casados, viudos y solteros En 1979 se publicó un decreto mediante el cual se declaró todo el pueblo de Parinacota zona
y no cultivan tierra ninguna” (AAA, 1787). típica y de protección; y la iglesia de Parinacota, Monumento Histórico. En el decreto no se
explicitan antecedentes históricos o arquitectónicos que fundamenten la declaratoria. Fue el
Este informe muestra que en aquellos años el santo titular del pueblo era Santiago; la princi- primer templo y pueblo en la provincia de Parinacota en ser declarado Monumento Histórico
pal actividad era el pastoreo, el cual se veía beneficiado por la presencia del agua, e igualmente y el único en tener la protección y reconocimiento patrimonial en la zona.
se reafirma su relación con Choquelimpie.
CAQUENA
Años más tarde, en 1793, la visita de don Antonio Álvarez Jiménez, describe a Santiago de
Parinacota, como una “rivera de este nombre” […] se allan en el sentro de la misma cordillera El pueblo de Caquena, del aimara Qaqina = “un tipo de ave” (Mamani, 2020:69). Se ubica a 4.400
que llaman la grande […]” (AGI, 1793). Claramente Parinacota era un lugar beneficiado por la msnm, en la comuna de Putre, provincia de Parinacota, XV Región de Arica y Parinacota.
presencia de agua. Presenta un clima de estepa de altura, caracterizado por la existencia de bajas temperaturas
gran parte del año y lluvias estivales, entre los meses de diciembre y marzo. Las condiciones
Con respecto a la condición minera de los pueblos del altiplano, entre ellos Parinacota, el in- ecológicas particulares del altiplano han provocado en Caquena y el resto de los poblados de
tendente Álvarez Jiménez señala que para fines del XVIII, la actividad ya estaba abandonada: la puna la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estancias en torno a los bofeda-

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les, donde cada conjunto habitacional está presidido por un pueblo que tiene gran parte del na de apellido Yucra es una de las fundadoras del poblado. Otras familias nombradas como
año sus casas vacías, las que sólo se usan con ocasión de las fiestas religiosas. Las estancias originarias de Caquena son los Mamani, Gárnica y Calle. Caquena era un lugar cercano a los
son habitadas estacionariamente de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos espacios caminos troperos que unían el sector de Jaillave (Bolivia) con los valles más bajos de Putre.
entregan a su ganado. La principal actividad es el pastoreo de auquénidos, que se mueven
libremente por los bofedales de la zona en busca de alimento. Se aprovecha la carne y lana de El período colonial y específicamente el descubrimiento de la mina de plata de Potosí, fue clave
estos animales, los que, al igual que en el resto de los poblados altiplánicos, se sitúan como para el desarrollo de la zona. En 1574 se estableció que el puerto de entrada del azogue, mate-
la base alimenticia y sustento económico de sus habitantes. rial esencial para beneficiar la plata, debía ser Arica. La ciudad tenía una ubicación favorable
como centro del comercio desde y hacia Bolivia, y además contaba con importantes recursos
La comunidad aimara de Caquena instaló hace pocos años en las cercanías del poblado una naturales que hacían posibles los traslados. La agricultura chilena era una gran proveedora
serie de piscinas para la producción de truchas, que hoy representan una fuente de alimento de Perú y Bolivia, enviando trigo, carne seca, frijoles, lentejas, garbanzos, vino y cueros curti-
para sus habitantes y un atractivo para los turistas. dos (Keller, 1946: 46-47).

A la llegada de los españoles, el sector de Caquena estaba inserto en los dominios del señorío Con respecto a las recuas del flujo minero, hubo dos caminos principales de acceso al alti-
Hatun Carangas, que tenía al momento de la Conquista una población estimada de 35.000 plano, que primero fueron sólo de llamas y después progresivamente llegaron a ser sólo de
personas. Su territorio se extendía entre el lago Poopó por el oriente y la cordillera occidental; mulas. El primer camino se internaba por Lluta pasando por Socoroma, Putre y Parinacota.
su economía tenía base ganadera. Para el momento de la conquista hispana, sin embargo, El segundo camino entraba por Azapa y pasaba por Belén, para unirse con el anterior en
controlaban enclaves de producción maicera en Cochabamba y en los valles de la vertiente Parinacota. Desde aquel punto, atravesando la Cordillera Oriental por Tambo Quemado, se lle-
pacífica de los Andes (Durston, 2004:482). gaba a Sajama, en donde se dividían los caminos a la Paz, Oruro y Potosí, que quedaba a 630
kilómetros de Arica. Caquena es nombrada en el siglo XVIII como una “estancia de Parinacota”
Evidencias de ocupación incaica en el altiplano chileno y en las cercanías de Caquena se en- y probablemente recibió también la llegada de las tropas de mulas, constituyéndose poco a
cuentran en el sureste del lago Chungará, en el tambo Chungará, ubicado a unos 20 kilóme- poco en un poblado.
tros de Parinacota. El tambo habría estado vinculado a un ramal del Qhapaq Ñan. Asimismo,
existen antecedentes arqueológicos de un santuario de altura en el cerro Guane Guane. Caquena mantuvo su rol como lugar de paso hasta este siglo. En una descripción del entorno
natural del poblado, cuenta un informante a la CONADI que la cercana quebrada de Achaka
Entre los sitios arqueológicos estudiados hasta ahora en las cercanías de Caquena destaca la es donde “se recibe y se despide a la gente. Una parte de ese lugar fue donado a la comunidad
cueva de Hakenasa, lugar que cuenta con nueve sitios que datan de las primeras ocupacio- por la abuela del señor Saturnino Calle, sobre todo para que alojara y acampara la gente que
nes en la zona andina. Destacan aleros con pictografías rupestres entre las que se visualizan llegaba de fuera de Caquena con sus animales de carga” (CONADI, 2006:104).
figuras de camélidos de color rojo de la época del período Intermedio Tardío, cementerios con
tumbas dispersas y recintos pircados con talleres líticos. Se encuentra en las cercanías del En 1739 se nombra brevemente a Caquena como estancia perteneciente al pueblo de Pari-
camino Parinacota-Visviri, distante 250 kilómetros de Arica por la ruta A-93. nacota. Parinacota y Caquena suman 149 personas, casados 49 y solteros 21 (AAA, 1739). La
revisita de Codpa efectuada por el corregidor Demetrio Egan entrega para 1750: 56 hombres y
El poblado prehispánico de Chujlluta está compuesto por recintos pircados de mampostería 70 mujeres, un total de 126 personas; y en 1772: 61 hombres y 42 mujeres, con un total de 102
en piedra con plantas circulares y semicirculares abiertas, rectangulares y cuadrangulares. personas (Hidalgo, 2004: 108).
Se ha encontrado en la superficie cerámica burda sin decoración, cerámica de pasta fina de
color anaranjado, cerámica de decoración negra sobre rojo, artefactos líticos y huesos de Llama la atención en el registro el alto número de habitantes de Caquena, siendo el segundo
animales cremados. El poblado corresponde a la época del período Intermedio Tardío e Inca. caserío más poblado del altiplano en ambas fechas. Esto nos habla de la importancia que el
También se observan en el poblado rutas troperas de la época colonial. Se encuentra distante pueblo debió haber tenido como lugar de paso o de descanso cercano a los caminos troperos
245 kilómetros de Arica. Se accede por la ruta CH-11 y desvío por ruta A-93. como opción a Parinacota.

Los orígenes de Caquena son difíciles de precisar, ya que existe escasa información acerca de En 1787, Mariano Pacheco de Peñaloza, doctrinero de Belén, describe Caquena como “el aillo
sus primeros tiempos. Al parecer el pueblo se habría formado con la llegada de familias de de Caquena el que se nombra de esta suerte por no tener población unida y componerse de
Parinacota, Perú y Bolivia. Según Saturnino Calle Mita, habitante de Caquena, la familia perua- estancias separadas con sus respectivos pastores”. Luego detalla: “El ayllo de Caquena por

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no tener poblacion unida está distante de la capital onze leguas, entre dos cordilleras, tiene lana habían disminuido por la creación de fábricas en Perú y Bolivia, los intercambios con
barios arroyos de agua. Su terreno que se compone de pastos, por la parte oriente confina con algunos pueblos fronterizos bolivianos se mantenían aún en el poblado “porque los pastores
la cordillera, a distancia de legua y media, por la del norte con la doctrina de Calacoto, distan- del vecino altiplano solicitan en trueque productos chilenos como el maíz del valle de Lluta,
cia de seis leguas, por la del sur con la cordillera de Putre, a distancia de dos leguas, y por el trigo mote, harina e higos secos de Codpa (Urzúa, 1957:106). Se mantenía también un trueque
occidente con la doctrina de Tacna a distancia de quatro leguas poco mas menos. En el terreno por lana con una hierba denominada coba, que se encontraba en los cerros de Putre y Soco-
de dicho ayllo que es de muchos pastos apasentan los indios ganados propios y ajenos, asi de roma, la que se usaba para el culto a la Pachamama junto con la grasa del pecho del llamo o
los de la tierra como de Castilla, en sus respectivas estancias” (AAA, 1787). unto; “todo esto para que les vaya bien en sus siembras, cosechas, procreación del ganado,
construcción de casas o trabajo de las minas” (Urzúa, 1957:106). Esto demuestra que las anti-
El informe entrega también datos demográficos de Caquena. Se afirma que los tributarios son guas costumbres aún seguían vivas entonces. Urzúa entrega información valiosa acerca de
24, entre casados, viudos y solteros. Diferencia el número de población en relación a los datos las creencias religiosas de la época, en las que podemos observar una realidad que se mantie-
entregados por Demetrio Egan; en este conteo sólo se consideró a los contribuyentes a la igle- ne hasta hoy. Relata el capellán lo que es una wilancha u “holocausto de sangre”. Afirma que
sia: Simon Yugna, treinta ovejas y una burra. Francisco Romero, diez y seis ovejas, dos yeguas estas costumbres se realizan “no sólo en los caseríos perdidos de la puna, en las azufreras
y dos burras. Xavier Tupa, diez ovejas. Ilario Chambe, quince ovejas. Bernardo Inquiloupa, del Tacora y Tarapacá, sino en los pueblos más cultos como Putre y Belén, un poco a espaldas
veinte ovejas y una burra. Diego Mita, diez ovejas y una burra. Sebastián Chambe, veinte del sacerdote cuando concurre a las fiestas patronales, y con entera libertad si está ausente”.
ovejas. Manuel López, seis ovejas. Manuel Choque, una burra. Guillermo Choque, veinte ovejas El Capellán Urzúa afirma que en el pueblo hay 24 viviendas y 200 personas que habitan en
y una burra. Manuel Romero, diez ovejas. Estevan Condori, veinte ovejas, una yegua y una sus estancias y sólo se trasladan al caserío para la fiesta patronal. Al momento de la visita
burra. Juan Chambe, seis ovejas. Miguel Mita, una yegua y una burra. Francisco Yuhna, veinte estaba próxima una elección presidencial, en la que los lugareños votarían por Arturo Matte
ovejas y dos burras. Guillermo Inquiltupa, veinte ovejas. José Yugna, diez ovejas y una burra. por estar “quejosos con el partido radical por no haber cumplido la promesa de instalarles
Miguel Inquiltupa, diez y seis ovejas y dos burras. Santiago Romero, quatro ovejas. Francisco una escuela”.
Basquez, cinco ovejas. Sipriano Mita, veinte ovejas. Josefa Benavente, una burra. Esperanza
Villalovos, cinco ovejas y una burra. En 1943 se realizó un Censo Nacional que registró la cantidad de habitantes y número de
viviendas existentes en las localidades andinas del interior de Arica. Destaca el alto número
En 1866, la población en Caquena es de 79 habitantes, siendo el tercer pueblo más habitado de niños en relación a la población adulta. No se reconocen obreros, probablemente porque
del altiplano después de Parinacota y Guallatire (92 y 108 habitantes respectivamente). Prácti- los lugareños se dedicaban a la actividad ganadera. Se señalan 48 viviendas, 84 hombres, 108
camente todos los censados que responden la pregunta acerca de su oficio afirman ser pasto- mujeres, un total de 192. Niños entre ocho y 15 años, 39 (Keller, 1948:74).
res, a excepción de una persona que dice ser jornalero. Todos los habitantes son católicos y 34
de ellos afirma tener bienes “territoriales rústicos”. Sólo una persona de 25 años afirma saber El mismo año del citado censo, cuenta Urzúa que Caquena hizo noticia por haber sido el lugar
leer y escribir, el resto no responde la pregunta (Ruz et al., 2008: 44). de refugio del coronel Luis Brito, uno de los cabecillas del frustrado intento de golpe de Estado
contra el presidente boliviano Gualberto Villarroel. Según el capellán, años más tarde se ulti-
Caquena tuvo un auge comercial de 1901 a 1930; allí se negociaba la lana de alpaca y llama mó al revolucionario en el mismo pueblo y en la casa de reunión de los vecinos se podían ver
de Bolivia en tránsito de exportación por Arica. Según cuenta el capellán Urzúa, “en Caquena todavía los impactos de las armas de fuego (Urzúa, 1957:104). Ocurrido este hecho se instaló
hicieron fortuna los Aranda de Putre, que después se instalaron en Tacna donde tienen una un retén de carabineros en la zona y demás caseríos de la frontera, con el afán de controlar el
gran casa comercial; los Orozco, de origen boliviano; don David Santos, de Belén, que llevó acceso a nuestro país y reforzar las fronteras.
su fortuna al Perú, y hasta algún chileno del sur, como don Juan Pizarro, juez de distrito de
Parinacota, que regresó a su tierra con buenas utilidades” (Urzua, 1957: 105). A mediados del A fines de 1964 los productores de llamas y alpacas alcanzaban las siguientes cifras: 10 perso-
siglo pasado, la producción de lana alcanzó un precio óptimo en el mercado regional. En su nas (hasta 120 cabezas), 16 personas (de 120 a 400 cabezas) y 8 personas (más de 400 cabezas).
visita a Caquena, el capellán Urzúa menciona que comerciantes o “vivanderos” de Arica y Tac- (Alvarado, 1970:68). Lo anterior refleja el panorama económico del sector, caracterizado por la
na, compraban lana de llama a 28 mil pesos el quintal español de 46 kilos, y de alpaca a 32 presencia de una considerable cantidad de animales bajo la custodia de un reducido número
mil. Estos son los precios que ha alcanzado en el año 1955, cuando el dólar se cotizó hasta a de pastores locales. La economía local dependía de la venta o intercambio de carne, produc-
700 pesos en el mercado libre. La producción total se calcula en unos 80 mil quintales en el ción de insumos derivados (lana, queso, leche) y en ciertas ocasiones la venta de tejidos.
departamento de Arica; pero esta cifra debe bajarse hasta 50 mil por las impurezas de polvo
y basuras que contiene (Urzúa, 1957:105). El capellán afirma que, si bien las transacciones de

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En la década de 1970, Caquena registraba 33 estancias y 35 familias, promediando casi una Les saludan muy cordialmente
familia por estancia. Destaca el abundante número de estancias, generando una ocupación DAMASO CALLE, POMALUCIO MAMANI CHAMBE, HUGO LÓPEZ APAZ” (AOA, 1991).
dispersa del territorio. La funcionalidad de estos recintos está directamente relacionada con la
actividad ganadera, principal sustento de los lugareños. Éstos habitan sus estancias de forma La principal fiesta es el 30 de agosto, con motivo de santa Rosa de Lima. La celebración dura
temporal, desplazándose por ellas de acuerdo a las soluciones alimenticias que ofrezcan los por lo general tres días y sigue la misma estructura de las demás festividades. Comienza con
pastizales al ganado (Alvarado, 1970: 66). la antevíspera, donde se reúne el alférez (pasante) con su grupo familiar para realizar rogativas
(pawua) con hojas de coca, licores e inciensos; el objetivo de esta ceremonia es pedir por un
Recientemente, el censo 2002 registró una caída importante en la cantidad de población res- buen desarrollo de la fiesta. En la víspera se hace una wilancha (sacrificio de un llamo blanco)
pecto a la medición anterior. Se registraron 14 habitantes (11 hombres y 3 mujeres) y 16 vivien- en honor al santo; este ritual puede efectuarse en la iglesia, cerro Calvario o en la plaza. En el
das. La mayoría de ellos son personas de la tercera edad que reside en los caseríos aledaños, “día grande” se realiza la procesión por el pueblo, acompañada por la banda de bronce o los
retornando al pueblo central únicamente para las fiestas religiosas. Ahora bien, la escasa grupos de zampoñas (laquitas). Este día la comunidad participa de un baile hasta altas horas
población de la localidad refleja la realidad de los pueblos andinos regionales que sufrieron de la madrugada en el “para bien” o sede social del pueblo. Al otro día se realiza la cacharpa-
la pérdida de pobladores debido a las masivas migraciones andinas del campo hacia la ciudad ya (despedida), donde los participantes recorren el poblado bailando al ritmo del huayno. En
desde la década de 1960 aproximadamente. ciertas ocasiones se efectúa el “Baratillo” en el calvario, ceremonia de intercambio en la que
se compran insumos (carnes, verduras, etc.) con trozos de piedras, simbolizando con ello los
Uno de los sucesos históricos que motivó dichas migraciones fue la creación del Puerto Libre deseos a pedir por la comunidad.
en Arica (1953) bajo el gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Campo. Su objetivo era revertir
la situación de atraso económico que vivía la ciudad a través de políticas de excepción que fa- Destaca una breve descripción de la fiesta de santa Rosa de Lima que realizó el Capellán
vorecieran su desarrollo. Un segundo hecho causante de las migraciones fue la creación de la Luis Urzúa a mediados del siglo XX: “Las fiestas religiosas prometen estar muy solemnes
Junta de Adelanto en 1958, bajo el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez. Con autonomía en porque se cuenta con seis alféreces que mandarán hacer vísperas y misas con procesiones
relación con el patrimonio, los presupuestos y las decisiones, esta iniciativa pretendía erigirse y servirán el ponche de “pusitunka” todas las noches, al pueblo reunido en contorno de una
en un modo válido de regionalización, favoreciendo el desarrollo de la industria y convirtién- luminaria. Con estos actos se honrará a la Patrona Santa Rosa de Lima, al Espíritu Santo, el
dose en el motor de la inversión pública. La escasez de recintos educacionales en los pueblos Santísimo Sacramento, Santiago Apóstol, la Virgen Candelaria y el Niño Jesús (…) se encontra-
del interior también motivó a las jóvenes familias aimaras a buscar mejores oportunidades ban en el grupo el mayordomo de la iglesia, los vecinos de Putre señores Filiberto Ochoa y José
para su descendencia. De esta manera, el desarrollo económico de los Altos de Arica se redujo Maldonado, el juez de Parinacota don Alberto Medina y el señor Cepeda venido de Puquios…”
a la subsistencia de un escaso número de pobladores de avanzada edad. (Urzua, 1957: 107).

A pesar de la menguada población que vive de forma permanente en el poblado y estancias Destacan las Cruces de Mayo, tres cruces ubicadas en el alto del cementerio, Chachacagua y
cercanas, los habitantes han mantenido vivo el culto católico en las fiestas y se han preocupa- el alto del poblado. No obstante, dicha celebración depende de la presencia del alférez para
do especialmente por el cuidado del templo. Al respecto, destaca una carta enviada en 1991 por llevarse a cabo, por lo que no todos los años puede realizarse. Además, se celebra a san San-
dirigentes de la comunidad al obispo de Arica don Ramón Salas, solicitando ayuda económica tiago Apóstol (25 julio), el Santísimo (junio) y Fiestas Patrias (18 septiembre). En las estancias se
o material para restaurar algunas partes dañadas del templo: realiza el floreo del ganado, ocasión en que se marca (qillpa) y se pone a los animales aretes de
lana para demarcar su pertenencia a los distintos grupos familiares. Dicha ceremonia se lleva
“Arica, 1 de Abril 1991 a cabo en la fecha de comadre y compadre, en el mes de febrero (CONADI; 106).
Sr. Obispo de Arica
Dn. Ramón Salas V. La iglesia se ubica frente a una amplia plaza abierta y enmarcada en sus dos lados por dos
Presente posas procesionales. Es de adobe, de una nave, con piso de ladrillo y techumbre. El retablo
(…) Que el 30 de Agosto de 1991, nuestra Iglesia del Pueblo de Caquena cumple 100 años, y es de piedra policromda, el atrio está cerrado por un muro perimetral, con campanario. De
como esta fecha también se celebra la Fiesta Religiosa Santa Rosa de Lima queremos hacer mediados del siglo XIX, mantiene un estilo barroco tardío. Posee un misal impreso en Ve-
una actividad de significado para la comunidad y sus alrededores (...) Queremos solicitarle a necia en el año 1753. En su primera página se lee con buena letra manuscrita: “… este misal
Ud., señor Obispo tenga a bien cooperarnos con algunos recursos económicos o materiales es del oratorio del Maestre de campo don Domingo Henríquez y, en su Hazda. de Saucache,
para llevar a feliz término esta actividad de Aniversario (…) año de 1765”. Más abajo hay una firma de su hijo don Francisco Javier Victoriano Henríquez

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y Albarrasín, cuyos títulos son: Subteniente de Infantería de Regimiento y batallón del valle de Huanunpalca; Angostura 1; Estructuras Pampa Chosguaya; Humaquilca; Mullutani 2 y 1;
de Azapa. También menciona a sus hermanos: Joseph, Manuel, Cayetana, Francisca y Fermina, Pampa Corcota; Pucará 1, 2 y 3; Queñoachuro; y Quimsapujo 2.
y deja constancia que su padre lo compró al General Hureta el año 1765. Luis Urzúa registra
también la existencia de una piedra de ara, consagrada por el obispo de La Paz, fray Nicolás Los pueblos pertenecientes hoy a la comuna de General Lagos de la provincia de Parinacota
Armendia (Urzúa, 1957: 109-110). formaban parte de los anexos de la doctrina de Tacna, los altos de Tacna. Una descripción del
poblado de Caquena de finales del siglo XVIII nos permite conocer indirectamente uno de los
TACORA límites de esta doctrina. Se afirma en 1793: “El ayllo de Caquena […] por el occidente con la
doctrina de Tacna a distancia de cuatro leguas poco más menos […]” (AGI, 1793: f.4).
Del aimara Taqura = “instrumento de telar, especie de totora (bambú)”, sería una traducción
aproximada (Mamani, 2010: 281). Poblado de Tacora, comuna de General Lagos, provincia de Una descripción de la doctrina de Tacna de principios del siglo XIX (1804) nos permite conocer
Parinacota, Región XV de Arica y Parinacota. A una altitud de 4.090 msnm, Tacora se ubica en con más precisión sus límites. Cuenta Xavier Echeverría que dicha doctrina se extendía “des-
el altiplano de Arica y Parinacota, entre las quebradas Quequipitana y Pairomane, 208 kilóme- de la quebrada de Malos Nombres en que confina con Arica hasta los altos de Zama; y por lo
tros al noreste del puerto de Arica y a 81 kilómetros de Putre. largo 37 leguas desde el mar hasta Cosapilla” (Barriga, 1952:152).

Hacia el nororiente de Parinacota, varios vestigios arqueológicos señalan una temprana exis- Tacna y sus anexos quedaron comprendidos en la encomienda entregada a Pedro Pizarro y
tencia cultural en el altiplano. El tambo de Tacora, conjunto de 11 recintos pircados rectangu- Hernando de Torres, a quienes se les encargó la asistencia espiritual de los indígenas. La con-
lares de distintos tamaños, fue levantado con muros de piedra y mortero de barro. Mide 43 cesión la extendió el marqués D. Francisco Pizarro. Los ayllus que conformaban la reducción
metros de largo por 5 metros de ancho y data de la época inca. Se ubica en el sector Ancara al eran Olanique, Collana, Ayca, Tonchaca, Aymará, Capaní, Silpay y Humo (Barriga, 1952: 152).
sur del volcán Tacora. Existen otros sitios arqueológicos poco estudiados dentro de la comuna,
como los Aleros Puxuma 1 y 2; Aleros Colpaculco; Aleros Huanunpalca; Humapalca; Talleres

Cementerio de Tacora
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El descubrimiento de la mina de Potosí en 1545 dio gran impulso a la actividad económica de Información sobre la “hornada” de Tacora aparece en la búsqueda de traficantes de plata y
la actual región de Arica y Parinacota. Se estableció en 1574 que la remesa de azogue desti- mercaderías: “[...] dixo que viniendo con su recua por el camino Real del Puerto de Arica, a
nada a beneficiar la plata de Potosí y el mineral ya beneficiado debían transitar por el puerto poca distancia de la hornada nombrada Tacora, topo con Juan Thomas de Aguirre, en cuya
de Arica. Esto transformó a los Altos de Arica en un lugar de paso obligado de las recuas de compañía iba un chileno nombrado Thomas Figueroa y otro cavallero a quien no conocio y
mulas que transportaban el mineral. El cacicazgo de Tacna estuvo sujeto a la mita del azogue. qu solo vio que pasaban una piara de mulas cargadas y que por la prisa y por estar delante
En determinadas ocasiones del año, un importante número de tributarios de Tacna debía dicho Juan Thomas no reparo en las cargas que llevaban y preguntandole si conocia el arriero
acudir al puerto de Arica y preparar las cargas de mercurio que serían transportadas a Potosí que le fletara las mulas, dixo que no iba otra persona con el quien podia darle mulas, sino
(Hidalgo, 2004:546). dicho Thomas Figueroa a quien le conocia por arriero en el valle de Tacna y que no habia
preguntado para donde iban por averlos topado en el camino Real inmediación de el valle de
El descubrimiento de minerales en Oruro, en 1595, produjo también cambios en la zona del Tacna y puerto de Arica” (ANBS, 1722, Foja 1,2,3. f 18 y 18 reverso).
altiplano de Arica y Tacna. Hasta entonces el núcleo se había ubicado en Potosí, pero con el
descubrimiento de las minas de Oruro “el núcleo se desplazó más hacia el noreste ubicándose Con la independencia de España, la zona que hoy ocupa la comuna de General Lagos formó
como medio camino de las principales ciudades altoperuanas de La Paz, Potosí, Chuquisaca y parte del Departamento de Moquegua del sur peruano. Terminada la Guerra del Pacífico, el
Cochabamba” (Cavagnaro, 1994:75). Cabe precisar que la ciudad de Tacna se comunicaba direc- Tratado de Ancón de 1883 estableció que Tacna y Arica quedarían bajo dominio chileno y diez
tamente con la ciudad de La Paz mediante el camino real que atravesaba el valle, las quebradas años más tarde se realizaría un plebiscito en el cual los mismos habitantes legirían bajo cuál
y el altiplano de la región. La cercanía de Tacna con el puerto de Arica daba acceso al mar. Estado, peruano o chileno, querían seguir viviendo.
Gracias al crecimiento de Oruro, Tacna comenzó su despegue económico y el altiplano pros-
peró también, al convertirse en un lugar de paso de la ruta minera, ofreciendo protección y El plebiscito nunca se realizó y la situación de ambigüedad administrativa en la zona de Arica
abrigo a las rutas comerciales. y Tacna se extendió por décadas, constituyendo un problema que amenazaba frecuentemente
la paz entre ambos países. Finalmente se celebró el Tratado de Lima, en 1929, que estableció
Tacora fue un importate tambo en el camino real de La Paz hacia la costa. El camino es des- que Arica quedaría a cargo del gobierno chileno y Tacna bajo el peruano. El límite entre ambos
crito, entre otros, por Antonio León Pinelo, quien recorrió la ruta de la plata desde Potosí países se fijó 10 kilómetros al norte del recién construido ferrocarril Arica- La Paz, excepto en
hacia Arica y desde aquí hacia Potosí dos veces, en los años 1612 y 1619. El camino que pasa la zona de las azufreras del volcán Tacora, que permanecerían bajo dominio chileno (Keller,
por el volcán Tacora hasta hoy es conocido como Huayllas de Potosí: “… Por la parte de Tacora 1946:51). Para lograr esto, “se hizo una ampliación de la línea fronteriza que, según el laudo ar-
y Cosapa que no se lebanta tanto yendo desde Arica se ba subiendo mas de treinta leguas, bitral de 1929, debía correr a diez kilómetros del ferrocarril. La vecina república se compensó
y el remate es la que llaman Cuesta Blanca […] y sobre lo más alto se mira el Monte Tacora y de este territorio adelgazando más adelante la faja del Hinterland, lo que le permitió acercarse
otros muchos mui empinados […]. Tales son la Sierra y Serranía de los Andes del Perú” (Porras hasta 500 metros de la vía férrea en la región de la laguna Blanca” (Urzúa, 1952:171).
Barrenechea,1943, p. 311-312).
La zona vivió entonces un fuerte proceso de cambio identitario, conocido como “chileniza-
Según Danigno, el valle de Tacna y la quebrada de Tacora habrían obligado a un largo rodeo a ción”. En el poblado de Guacollo recuerdan este tiempo como especialmente violento, en el que
los arrieros que iban para Oruro y, con mayor razón, a los que se dirigían a Garci Mendoza y se llevó a muchos hombres presos, se abusó de mujeres y se separó a familias. En el sector de
Potosí, situados frente a Tarapacá; pero por razones también irrefutables, ésta era la vía a La Putani recuerdan los problemas en los que se vieron envueltos los títulos de propiedad por
Paz, llamada en los documentos más antiguos “la vía recta” (Danigno: 1909: 112). los cambios administrativos, problemas que para muchos habitantes se mantienen hasta el
día de hoy. Habitantes de Ancolacane afirman que las personas en este tiempo se escondían,
En el mapa de Vicente Cañete es posible ver el camino desde Potosí hacia el Partido de Arica, porque venían violentamente a matar gente y se prohibía hablar en aymara.
bajando por Tacora, hacia Tacna y luego Arica (AGI, 1793. Mapas y Manuscritos). El carmelita
Antonio Vásquez de Espinoza describe esta ruta comercial de Tacna y Arica: “El pueblo de El sector vivió también un cambio radical a comienzos del siglo XX, a partir del funciona-
San Pedro de Tacana, que está de Arica 9 leguas por donde sacan todo el vino que se lleva a miento del ferrocarril Arica-La Paz. La obra comenzó su marcha como consecuencia del tra-
Horuro, y la Paz y otras partes por la provincia de los pacages, hasta este pueblo traen el vino tado de paz entre Chile y Bolivia (1904), cuando se privó definitivamente de acceso al océano
de Arica en mulas, y de aqui lo cargan los carneros” (Vásquez de Espinoza, 1942: 478). Pacífico al país vecino. Para contrarrestar la situación, el Estado chileno propuso la construc-
ción de una línea férrea que uniera la ciudad de Arica con La Paz. La medida se presentaba
como una solución tangible para los comerciantes bolivianos, quienes tendrían la posibilidad

210 211
de liberar sus productos a través del puerto ariqueño. No obstante, la obra suponía un serio azufre bajaba a Arica mediante una conexión con la estación Villa Industrial del tren Arica-La
desafío tecnológico, ya que el trazado debía atravesar una elevada pendiente desde la precor- Paz. Este ferrocarril funcionó entre 1925 y 1967 y fue el más alto del mundo, alcanzando los
dillera al altiplano. Pese a las dificultades, la línea pudo ser inaugurada en 1913, luego de tres 5.000 msnm. Recorría 25 kilómetros y estaba compuesto por cinco locomotoras que usaban
años de arduo trabajo, permaneciendo en servicio hasta el año 2005. la llareta como combustible, llegando a transportar, en 1941, un máximo de 28.000 toneladas.
En el contexto de prosperidad que vivía el sector, en diciembre de 1927 se creó la comuna de
Con el ferrocarril funcionando, se fueron formando poco a poco caseríos que rodeaban a las General Lagos, mediante el DFL Nº 8.583. Su nombre se debe al General Pedro Lagos, quien
estaciones de tren y que fueron la base del surgimiento de los poblados actuales de la comu- dirigió el asalto y toma del morro de Arica en junio de 1880. La comuna es la más septentrional
na, como Humaquilca, Pampauta, General Lagos y Visviri, entre otros. del país, limitando con Perú y Bolivia, con una altura promedio sobre 4.000 msnm.
El auge laboral que vivía la comuna comenzó a revertirse con la creación del Puerto Libre en
Con el tren, los viajes desde el altiplano a la ciudad de Arica en busca de mercadería se hicie- Arica (1953). Dicha medida, aplicada durante el gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Cam-
ron más frecuentes. Los viajes a Arica eran los días martes y viernes. En la época se comercia- po, buscó “revertir la situación de atraso económico que vivía la ciudad a través de políticas
lizó también la venta de llareta y quinua, que era utilizada como combustible en el ferrocarril de excepción que favorecieran su desarrollo” (Galdames et al., 2010:258). Se estableció que los
y en las faenas mineras del volcán Tacora. La extracción sistemática provocó un daño ecoló- productos extranjeros importados por Arica no serían sometidos al pago de impuestos. Como
gico que hasta hoy no se repara. Los poblados cercanos a la línea del tren prosperaron, como consecuencia, muchos habitantes del interior de la región comenzaron a migrar a esta ciudad,
Humapalca. Recuerda un antiguo habitante del sector que vivía allí un importante número que comenzó a ofrecer mejores oportunidades laborales.
de personas, lo que motivó la construcción de la capilla que hoy se encuentra en pie en la
localidad. En 1958 se creó la Junta de Adelanto de Arica durante el gobierno de Jorge Alessandri Rodrí-
guez; esta iniciativa, “con autonomía en lo que decía relación con el patrimonio, los presu-
Paralelo al desarrollo de los contactos comerciales con pueblos precordilleranos y Arica a puestos y las decisiones, pretendía erigirse en el modo válido de regionalización, favoreciendo
través del ferrocarril, el sector de Tacora comenzó a vivir un auge económico. Esto se debió el desarrollo de la industria y convirtiéndose en el motor de la inversión pública” (Galdames
a la explotación de azufre del volcán Tacora, recientemente anexado al territorio chileno. En et al., 2010:258).
1930 se constituyó la Compañía Minera y Azufrera del Pacífico, con capitales ingleses, que
compró todas las pequeñas mineras de particulares. En 1938 el ingeniero Eduardo Alessandri Las medidas aplicadas por la Junta de Adelanto dieron a Arica un impulso económico y la si-
Rodríguez, en ese entonces senador de la República, adquirió los derechos de dicha empresa tuaron como una ciudad importante dentro del norte del país, lo que atrajo a muchos habitan-
y fundó la Compañía Azufrera Nacional con capitales totalmente chilenos. La administración tes del interior, provocando así una fuerte migración y el abandono paulatino de los pueblos
y planta elaboradora de azufre funcionaba en Aguas Calientes, situada a los pies del volcán altiplánicos.
Tacora, mientras que la planta de extracción y el campamento de obreros se encontraban casi
en la cumbre de éste, sobre los 5.500 msnm. En la visita del capellán Urzúa, a mediados del Hoy viven en la comuna, según el censo 2002, 1.179 habitantes, de los cuales 761 son hombres
siglo XX, se estableció que trabajaban en la mina entre 350 y 400 hombres, la mayoría boli- y 418 mujeres. La población es en un 100% rural. El distrito de Visviri alberga la mayor can-
vianos (Urzúa, 1957: 170). tidad de personas, con 431 habitantes, seguido por Coronel Alcérreca, con 369; Nasahuento,
con 275; y Tacora, con 104 habitantes. Actualmente se reconocen dos sectores en la comuna, el
Habitantes de las localidades cercanas afirman que sus padres o hermanos mayores traba- sector línea y el sector carretera. El primero de ellos se refiere a los poblados que se encuen-
jaron en las faenas mineras, ya sea en la labor extractiva o en los trabajos relacionados. Pro- tran en las inmediaciones de la vía férrea, mientras que el segundo se refiere a los pueblos
ducto del auge minero, la población del sector de Tacora aumentó drásticamente. Afirma un ubicados en las cercanías de la ruta A-93 que conduce a Visviri.
habitante del sector que allí vivían aproximadamente 300 personas y llegaban para la fiesta
religiosa varias comparsas de zampoña desde Villa Industrial, Chislluma, Aguas Calientes, COSAPILLA
Alcolacane, además de las dos comparsas de Tacora y la de la banda de zampoñas del mismo
lugar. Del aimara kusa apilla = “fina apilla (tubérculo silvestre)” (Mamani, 2010: 92). Se ubica a 4.175
msnm, en la comuna de General Lagos, provincia de Parinacota, XV Región de Arica y Pari-
Tal fue la importancia de la mina del Tacora, que se construyó un ferrocarril cuya única fun- nacota. El poblado antiguamente se llamaba Villa Puraca, que en idioma aimara significa “rojo
ción era bajar la producción de azufre de las canteras de las faldas de los volcanes a instala- que brinca del estómago” (CONADI, 2006: 135). Los habitantes de la puna se dedican funda-
ciones beneficiarias ubicadas en Aguas Calientes y Villa industrial. Luego de ser procesado, el mentalmente a la actividad ganadera con crianza de camélidos y ovinos (en menor medida)

212 213
y faenas relacionadas a ellos, como la producción de carne y elaboración de subproductos Una descripción de la doctrina de Tacna de principios del siglo XIX (1804) nos permite conocer
derivados, como la leche y tejidos de lana. La producción alcanza escalas menores, permitien- con más precisión sus límites, ya que nombra de manera explícita a Cosapilla. Cuenta Xavier
do básicamente la subsistencia, el autoconsumo e intercambio de insumos con comunidades Echeverría que dicha doctrina se extendía “desde la quebrada de Malos Nombres en que con-
vecinas (estancias cercanas y poblados fronterizos peruanos). fina con Arica hasta los altos de Zama; y por lo largo 37 leguas desde el mar hasta Cosapilla”
(Barriga, 1952: 152).
Las condiciones ecológicas particulares del altiplano, han provocado en Cosapilla y el resto Tacna y sus anexos quedaron comprendidos en la encomienda entregada a Pedro Pizarro
de los poblados de la puna, la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estancias en y Hernando de Torres, a quienes se les encargó la asistencia espiritual de los indígenas. La
torno a los bofedales, donde cada conjunto habitacional tiene gran parte del año sus casas concesión la extendió el marqués D. Francisco Pizarro, en los siguientes términos “En Tacana
vacías, que sólo se usan con ocasión de las fiestas religiosas. Las estancias son habitadas con el Cacique Istaca 800 indios: y de Hernando Torres 600, con el principal Kata. Entre ellos el
estacionariamente de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos espacios entregan a su principal Talasí en Capanique y los Pescadores que están a la boca del río de Zama. Un pueblo
ganado. La principal actividad es el pastoreo. Sicchi con 27 indios y el principal Seelsoco: otro llamado Anaquina con el principal el Maqui 6
indios: otro llamado Auka 8 indios con el principal Sucutila” (Barriga, 1952:152).
Los orígenes del poblado de Cosapilla son difíciles de precisar. Sabemos que los pueblos per- El descubrimiento de la mina de Potosí a mediados del siglo XVI significó para la región de
tenecientes hoy a la comuna de General Lagos de la provincia de Parinacota formaban parte Arica y Tacna un cambio en su dirección económica. Se estableció en 1574 que la remesa de
de los anexos de la doctrina de Tacna en la época colonial. A través de una descripción del azogue destinada a beneficiar la plata de Potosí y el mineral ya beneficiado debían transitar
poblado de Caquena de finales del siglo XVIII podemos conocer uno de los límites de esta por el puerto de Arica. Esto situó a los Altos de Arica como un lugar de paso de las recuas
doctrina, permitiéndonos afirmar que los poblados ubicados al nororiente de Caquena eran de mulas que transportaban en mineral. El cacicazgo de Tacna estuvo sujeto a la mita del
parte de ella. azogue. En determinadas ocasiones del año, un importante número de tributarios de Tacna
debían acudir al puerto de Arica y preparar las cargas de mercurio que serían transportadas
a Potosí (Hidalgo, 2004: 546).

Bofedal de Cosapilla
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La zona de Cosapilla habría sido parte también del flujo comercial que se estableció entre
Tacna y el altiplano con el descubrimiento de las minas de Oruro en 1595. Hasta entonces el A mediados del siglo XX, el capellán militar Luis Urzúa visitó el altiplano de Arica. En mayo
núcleo comercial se había ubicado en Potosí. Con el descubrimiento de las minas de Oruro “el de 1954, luego de una estadía en Visviri, pasó por Cosapilla, donde afirma que existe una am-
núcleo se desplazó más hacia el noreste ubicándose como medio camino de las principales plia iglesia y un retén de carabineros. Asimismo, cuenta que en 1953 Cosapilla habría hecho
ciudades altoperuanas de La Paz, Potosí, Chuquisaca y Cochabamba” (Cavagnaro, 1994:75). La noticia por un incendio ocurrido en parte del cuartel de carabineros, ocurrido a las 20 horas
cercanía de Tacna con el puerto de Arica le daba acceso al mar. Gracias al crecimiento de Oru- del 20 de mayo. En palabras de Urzúa “el siniestro fue bastante bullado porque explotaron 200
ro, Tacna comenzó su despegue económico y el altiplano prosperó también, al convertirse en tiros de revólver y 1.200 cartuchos de carabina. Todo el acto se desarrolló en tres minutos y
un lugar de paso de la ruta a Oruro, ofreciendo protección y abrigo a las rutas comerciales. apenas pudo salvarse el ganado mular. Se debió a una chispa de la chimenea” (Urzúa, 1957:167).
No se han encontrado referencias exactas de Cosapilla en las fuentes coloniales tempranas.
Sólo en el siglo XVIII se nombra en la revisita de Cárdenas de 1755. Se registran en dicho in- Afirma el capellán que el frío en Cosapilla es aún más intenso que en Visviri, y que “para la-
forme los asientos de Cosapilla (32 tributarios) y Tacora y Ancomarca (57 tributarios) (Hidalgo, varse en la mañana, se necesita romper con picota el hielo del arroyo y echarlo a derretirse al
2014: 550). fuego” (Dauelsberg et al., 1972:71).
El templo tiene mayordomo, don Antonio Silvestre Blas y en el poblado vive Juan Flores, cali-
En 1804 afirma el benemérito arcediano Dr. Francisco Xavier Echeverría que la parroquia de ficado por carabineros como el “más católico y chileno”, a quien se le había muerto su señora
Tacna “reconoce siete anexos: Pachía, Palca, Tacora, Ancomarca, Cosapilla, Caplina y Toquela: electrocutada por un rayo en el poblado.
todos en la sierra, excepto las tres primeras que se hallan en su quebrada arriba, y encierra Respecto a las imágenes de la iglesia, se cuenta que los abuelos de la señora Candelaria Sil-
toda la doctrina 5.000 almas” (Barriga, 1948:153). Cosapilla antiguamente se encontraba bajo la vestre, originarios de una estancia cercana, trajeron la imagen de la virgen del Rosario. La
misma jurisdicción del pueblo de Tacora. Los largos traslados obligatorios para el entierro de imagen de san Santiago habría sido traída por un señor de apellido Cruz. Juan Flores Maita
los muertos fueron la causa de que se solicitara la construcción de un cementerio propio en cuenta que antiguamente había más imágenes en el templo, como la de san Santiago y santa
Cosapilla, logrando así la independencia de Tacora. Bárbara (Entrevista a don Juan Flores Maita, Cosapilla, 2010).

Las familias fundadoras habrían sido los Cáceres y los Alave. Las familias Condori, Cruz y Flo- Casi una década después de la visita de Urzúa se registra en Cosapilla, en 1965, la cantidad de
res entraron luego al contraer matrimonio con las hijas de las primeras familias de Cosapilla. ganado, llegando a los siguientes números: 2.928 ovinos, 3.541 alpacas y 5.258 llamas. La eco-
Dentro del pueblo de Cosapillla estaban incluidos los caseríos de Colpitas, Ancolacane, Putani, nomía local alcanzaba el nivel de subsistencia familiar y permitía también la venta de carne
Chujlluta y Guacollo. La ley de la Junta de Vecinos permitió crear estas organizaciones con y lana en Arica (Alvarado, 1970:71).
una menor cantidad de personas, permitiendo así la independencia de los poblados respecto
de Cosapilla. Hasta mediados del siglo XX los habitantes de Cosapilla aún seguían realizando intercambios
Con la independencia de España, Cosapilla formó parte del Departamento de Moquegua del comerciales con poblados aledaños y sectores fronterizos. Los habitantes de la puna llevaban
sur peruano. A finales del siglo XIX, terminada la Guerra del Pacífico, el Tratado de Lima de lanas, tejidos y carnes que cambiaban por mercaderías, hortalizas y frutas (manzanas, mem-
1929 estableció que Arica quedaría a cargo del gobierno chileno y Tacna bajo mandato pe- brillos, peras, etc). El testimonio de Juan Flores nos permite observar el intenso intercambio
ruano. El límite entre ambos países se fijó 10 kilómteros al norte del ferrocarril Arica- La Paz, comercial que realizaban los habitantes de Cosapilla, visitando poblados fronterizos, precor-
quedando de esta manera Cosapilla dentro del territorio de la República Chilena. dilleranos e incluso costeros para lograr así abastecerse de los alimentos que necesitaban.
En 1946 se tienen datos demográficos de Cosapilla. Se registran siete viviendas, 18 hombres, “En trueque íbamos al tripartito [Visviri], ¡hasta ahora! Antes llevábamos carne, antes no exis-
15 mujeres (33 adultos) y doce niños entre ocho y 15 años. Aparte del auge demográfico que tía el camino (…) puro burro no más (…) [íbamos] a Perú, hasta llegar a Tarata, ocho días cami-
en esa fecha vivía Villa Industrial y Aguas Calientes producto de la explotación de azufre en nata de sol a sol (…) llevábamos carne pa comprar, también allá comprábamos maíz, comprá-
el volcán Tacora, Cosapilla se sitúa, dentro de los casi 60 caseríos de la comuna, como uno bamos alguna mercadería, harina, azúcar…cambiábamos con carne (…) a Bolivia igual, íbamos
con alto número de población adulta, siguiendo a General Lagos (79 habitantes), Chislluma a buscar chuño, papa… en este tiempo [agosto-septiembre] tenía que ir a buscar chuño (…)
(62 habitantes), Humapalca (55 habitantes), Visviri (35 habitantes) y Ancopujo (34 habitantes). mayo, junio, julio, a buscar papa (…) También íbamos a Arica a pie, 6 días se demoraba (…) lle-
Llama la atención también el alto número de niños (12), siendo superado sólo por Villa Indus- vaban carne, charque (…) [traían] mercadería, fruta, hasta Codpa entrábamos a pie (…) se traía
trial (50 niños) y General Lagos (14 niños). Se debe tener en consideración que estos datos uva, pera, membrillo, manzana (…) el 80 ya se perdió ya…” (Entrevista a don Juan Flores Maita,
incluían también los poblados cercanos de Cosapilla, que aún no habían formado sus juntas Cosapilla, 2010).
de vecinos.

216 217
Los bofedales son la base alimenticia del ganado en el altiplano. Su riego se realiza entre no- El conjunto de zampoñas que antiguamente amenizaba las festividades era del poblado. Luego
viembre y marzo, sin existir limitación o sistema de partición del agua (mita), dejando que sólo se celebró con conjunto de bronce y hoy ya no se celebra a los santos patronos. La ce-
ésta escurra libremente por las distintas estancias. No hay regulaciones, excepto aquella que remonia del floreo de ganado sigue realizándose también en el poblado. Consiste en colocar
se produce cuando la acequia se obstruye por el crecimiento de un pasto largo que impide su lanas de colores en las orejas del animal para demarcar su pertenencia a los distintos grupos
paso, provocando así que el agua no llegue en forma suficiente a las propiedades que están familiares. En el caso de una desgracia, por ejemplo, si un trueno caía a un animal o a una
más bajo. Aunque el agua corre también en tiempo frío (abril a octubre) el bofedal no se riega, persona, se hacía la ceremonia de los “ángeles”, donde se dejaba a los niños en ayunas hasta
ya que la poca pendiente estancaría el agua y entonces se congelaría, quemando los pastos mediodía, después les daban pan y vino y tenían que arrodillarse frente a los cerros tutelares
(Alvarado, 1970:77). a modo de arrepentimiento, según lo que indicaba el yatiri. (CONADI, 2006:138).

En el ciclo anual de producción, las festividades juegan un rol fundamental, marcando el trán- Antiguamente, cuando alguien moría era sepultado “como momia”, en palabras de Juan Flores:
sito de una temporada a otra a través del culto a las deidades y los antepasados. Las fiestas envuelto en una frazada y depositado en la tierra. El día de Todos los Santos (1 de noviembre)
se orientan a celebrar o pedir por la fertilidad, el bienestar y la abundancia. Antiguamente, las se celebra anualmente en Cosapilla: “Como costumbre siempre hacimos pasar gloria, después
festividades más importantes de Cosapilla se celebraban en honor a la virgen del Rosario (3 de ya empezamos wilancha y empezamos a preparar asado. Un día estamos en la casa comiendo
octubre) y san Santiago Apóstol (25 de julio). La fiesta patronal duraba 8 días y a ella acudían asado, al otro día venimos al cementerio (…) hay que hacerle comida que le gusta al difunto…”
todos los poblados cercanos. Recuerda Tomasa Maita: “Era la fiesta más grande que había, era (Entrevista a don Juan Flores Maita, Cosapilla, 2010).
el pueblo primero… era antiguo, como primer pueblo, entonces se celebra acá” (Entrevista a
Tomasa Maita, habitante permanente de Cosapilla). Una de las celebraciones más importantes son las Fiestas Patrias. El día 17 de septiembre se
hacen campeonatos, almuerzo y en la tarde asado. A las ocho de la noche se hace oración,
La celebración patronal incluía el rito de la Gloria, las rogativas en el calvario por los mayor- sigue toda la noche la fiesta hasta el día 18 y al día siguiente el desfile en la plaza. (Entrevista
domos entrantes y salientes, con pawuas, que tienen por objeto pedir a la Pachamama por un a don Juan Flores Maita, Cosapilla, 2010).
desarrollo de la fiesta sin incovenientes. En ella se realizaba también un partido de fútbol.
El sacerdote visitaba especialmente el poblado para la celebración patronal y se disponía una Las festividades religiosas han sido dejadas de lado porque muchos habitantes del poblado se
casa para recibirlo. El comisario jugaba un rol clave en la organización de la fiesta. La comu- han cambiado a la religión evangélica. Hoy vive en Cosapilla sólo una familia. El poblado se
nidad se organizaba en torno al comisario, quien vestía un poncho rojo distintivo de su rol. encuentra organizado en una junta de vecinos, una comunidad indígena y un club deporti-
vo-cultural. Juan Flores ha sido uno de los precursores de la organización de la comunidad
Juan Flores describe la fiesta patronal: “En la mañana se pasa Gloria (…) preparan acá afuerita de Cosapilla. Las reuniones comunales siempre se realizan en el poblado y es sólo en estas
(…) y acá también pa’ la Virgen de las Peñas un Calvario acá arriba (…) ahí los mayordomos instancias cuando el poblado revive.
subían con acompañante, tocando zampoñada hasta arriba y bajaban igual con mayordomo,
el saliente y el entrante. (…) después el saliente mayordomo enseña al entrante tocar campana, PUTANI
tiene que tener un tema pa’ tocar campana, ellos saben (…) cada campana tiene su sonido di-
ferente (…) son cuatro campanas, ahora creo que hay tres no más (…) ya no [se hace], ya no hay Del aimara Phuxtani = “burbuja de agua” (Mamani, 2010:244). Este pueblo probablemente na-
mayordomo, ya no se perdió muchos años…” (Entrevista a don Juan Flores Maita, Cosapilla, ció de una antigua estancia familiar. Con certeza se sabe que los pueblos pertenecientes hoy
2010). a la comuna de General Lagos de la provincia de Parinacota, formaban parte de los anexos de
los altos de Tacna en la época colonial. A través de una descripción del poblado de Caquena de
La fiesta terminaba con un baratillo en una colina cercana, donde se intercambiaban pro- finales del siglo XVIII podemos conocer uno de los límites de esta doctrina, permitiéndonos
ductos teniendo como medio de cambio piedras de diferentes tamaños. En la actualidad, las afirmar que los poblados ubicados al nororiente de Caquena eran parte de ella (AAA, 1787: f.4).
fiestas han dejado de realizarse por la falta de mayordomos que asuman las responsabilidades En la descripción de la doctrina de Tacna de principios del siglo XIX (1804) no se nombra
de organización y financiamiento de dichas actividades rituales. Juan Flores afirma: “Aquí explícitamente a Putanio; así es posible inferir que era parte de la doctrina de Tacna, por en-
cuando había mayordomo, había fiesta en Rosario Las Peñas, hacían diez días fiesta, venía el contrarse dentro de los límites geográficos descritos.
cura acá, al cura le han hecho una casa especial (…) tenía pasante, alférez, mayordomo igual,
cada año se cambiaba…” (Entrevista a don Juan Flores Maita, Cosapilla, 2010). Terminada la Guerra del Pacífico, el Tratado de Ancón de 1883 estableció que Tacna y Arica
quedarían bajo dominio chileno y diez años más tarde se realizaría un plebiscito en el cual

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los mismos habitantes elegirían bajo qué soberanía, peruana o chilena, querían seguir vi-
viendo. El plebiscito nunca se realizó. Finalmente se celebró el Tratado de Lima, en 1929, que
estableció que Arica quedaría a cargo del Estado chileno y Tacna bajo el peruano. El límite
entre ambos países se fijó 10 kilómetros al norte del ferrocarril Arica- La Paz, quedando de esta
manera Putani dentro del territorio chileno.

Los cambios en el poder político afectaron especialmente a los habitantes del sector, ya que
vieron involucrados sus títulos de propiedad en una ambigüedad que hasta el día de hoy
trae problemas. El testimonio de Martín Flores demuestra esta situación: “Antes parece que
era peruano… en tiempo peruano todos los terrenos tenían título peruano y por cambio de
nación, Perú para Chile, los peruanos recogieron todo el título, todos los papeles, todo se llevó,
dejó sólo las personas, gente acá en el territorio. Después los chilenos tomó en cuenta por
comuna y por el distrito, primer distrito, segundo distrito en cada comuna… entonces parece
que Tacna era Chile… de Tarata para acá era Chile, entonces los chilenos decretó una ley para
acreditar los terrenos, y salió un orden y llamaron en ese tiempo… era sólo delegación aquí,
sólo delegación… y ahí cada persona se intentó legalizar su terreno, acreditar su terreno, titu-
lado y se fueron a Tacna, allá titulaba cada persona… mi suegro ese título tenía, y luego le en-
tregaron Tacna nuevamente para el Perú y hubo que hacer transferencia para Arica también…
todo el papeleo para Arica… y ahora nosotros para legalizar tenemos que ir a Tacna, allá está
todo legalizado, y Tacna es peruano… y ahí legalizamos y dejamos una constancia” (Entrevista
a Martín Flores, Putani).

Los constantes problemas vividos por los habitantes de Putani producto de los problemas le-
gales en el dominio de la tierra, incentivaron la creación de una junta de vecinos que funciona
hasta el día de hoy.

El auge minero vivido en la zona de Tacora en la primera mitad del siglo XX trajo consigo
posibilidades económicas para las zonas aledañas, entre ellas Putani. El ferrocarril, construido
especialmente para transportar el azufre, y las labores mineras necesitaban combustible. Los
pobladores altiplánicos conocían las propiedades de la llareta y la quinua, y comenzaron a
venderlas a muy buen precio en las minas. Cuenta Martín Flores: “Más antes sí había trabajo
acá, después de 1911 salió el trabajo aquí en cordillera, aquí venían trabajar acá… aquí habían
llaretales y quiñones, y hacían carbón… antes todo el cerro verde… y venían a trabajar gente
de Bolivia, de Perú, de Esquiña… Llareta venía a trabajar (…) El trabajo de la llareta terminó
cuando salió el Puerto Libre, Carlos Ibáñez había estado de presidente, y ahí llegó la cocina
a parafina, después la cocina de gas y entonces paró los llaretales… todavía están ocupando
en Aguas Calientes, ahora ya no hay llaretas se terminó, queñoas poquito… Ahora con puerto
libre, la gente se fue para adentro, para Arica…” (Entrevista a Martin Flores, Putani).

De acuerdo a la información de Martín Flores, vivían en esta época 50 personas en Putani.


No existía escuela ni registro civil y, al igual que los habitantes de Ayro, los de Putani debían
acudir a Chislluma a educarse y realizar trámites legales.

Iglesia y cementerio del conjunto ceremonial ritual de Putani


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En 1946 Carlos Keller realizó un censo en el Departamento de Arica. En Putani se registraron la llegada de la radio y el equipo de música. Hoy ya no existen cargos asociados a la iglesia;
tres viviendas, 29 adultos (12 hombres y 17 mujeres) y 7 niños. El número de habitantes es antiguamente existía mayordomo, alférez y fabriquero.
similar al del resto de los poblados altiplánicos registrados por el autor (Keller, 1946).
Respecto a otras tradiciones del poblado, cuando moría un habitante de Putani se velaba du-
Durante esa época, los habitantes de Putani viajaban a Arica en el ferrocarril para abastecerse rante 24 horas en su pieza, sobre una frazada. Se preparaba comida y bebida para todos los
de productos como harina, azúcar, arroz y otros. De Perú y Bolivia se traía maíz y papa chuño acompañantes. Al difunto se le enterraba envuelto en su frazada. Antiguamente había reza-
principalmente. La lana de alpaca y de llama se transformó en un bien preciado y con ella se dores en el cementerio, quienes acompañaban a la familia del difunto en su luto. Durante tres
realizaban los intercambios comerciales. Tal como relata Flores, el auge laboral en Tacora, y años se esperaba la visita del fallecido para el día de los fieles difuntos.
con él la venta de llareta y quinua, comenzó a revertirse con la creación del Puerto Libre en
Arica (1953). La aplicación de estas medidas para potenciar el desarrollo regional motivó la lle- Antiguamente se realizaban en el poblado diversas artesanías. Se tejía a telar de estaca, se
gada de una serie de migrantes en busca de mejores expectativas laborales que les ofrecía la hacían ponchos y frazadas de llamativos colores, los que se teñían con solferina. Con barro se
urbe. Sumado a ello, la escasez de recintos educacionales en los pueblos del interior también hacían figuras de animales para el pesebre y con el cuero se hacían sandalias para los niños y
motivó a las jóvenes familias aimaras a buscar mejores oportunidades para su descendencia. adultos. De acuerdo al testimonio de Martín Flores, hoy se está intentando cambiar el nombre
del poblado a “Río Azul de Putani.”
A pesar de la escasa población que vive hoy en Putani, todavía se celebra la fiesta patronal de
la virgen de la Concepción, el 8 de diciembre. Según cuenta Venancia Chura, antiguamente se AYRO
celebraba también a san Santiago, san Juan, Santísima Trinidad y otros.
Ayro o Airo, abreviación de Ayrampo = “tipo de cactus pequeño de tunas silvestres”. Se ubica
La celebración patronal comienza en la madrugada del 7 de diciembre con el arrepentimiento. en la comuna de General Lagos, sector altiplánico de la XV Región de Arica y Parinacota. Los
Al alba los fieles visitan el calvario y se arrodillan frente a él. La mujer lleva el copal y el hom- habitantes de la puna se dedican fundamentalmente a la actividad ganadera con crianza de
bre el incienso. El hombre challa con el vino y la mujer el alcohol. Luego se hace un círculo y camélidos y ovinos (en menor medida) y faenas relacionadas a ellos, como la producción de
se rodea el calvario, se hace un “para bien” y una chuspa que pasa mano por mano. Terminado carne y elaboración de subproductos derivados, como la leche y tejidos de lana. La produc-
esto se hace la wilancha de uno o dos llamos y la sangre se vierte en la tierra. Durante la tarde ción alcanza escalas menores, permitiendo básicamente la subsistencia, el autoconsumo e
se viste a la virgen de la Concepción y a san Santiago. Luego se hace un asado al horno y luego intercambio de insumos con comunidades vecinas (estancias cercanas y poblados fronterizos
la luminaria. De acuerdo al testimonio de Martín Flores se hacen dos fogatas, una para las peruanos).
mujeres y otra para los hombres. Luego se comienza a tomar ponche y se baila al ritmo del Las condiciones ecológicas particulares del altiplano han determinado en Ayro y el resto de
grupo de zampoñas y la orquesta de bronce. los poblados de la puna la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estancias en
torno a los bofedales, donde cada conjunto habitacional tiene gran parte del año sus casas
El día de la celebración (8 de diciembre) comienza al alba, cuando se va a saludar a la iglesia vacías, las que sólo se usan con ocasión de las fiestas religiosas. Las estancias son habitadas
con el grupo de zampoñas. Después se toma la kalapurca, alimento relativamente nuevo en el estacionariamente de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos espacios entregan a su
altiplano. Terminado el desayuno se va nuevamente al templo, donde se reza el rosario y se ganado. La principal actividad es el pastoreo de camélidos.
hace liturgia o misa. Luego se saca a la virgen de la Concepción y a san Santiago en procesión En las cercanías del camino que conduce a Ayro es posible distinguir el tambo de Tacora. Los
alrededor de la plaza, tocando y bailando cantos religiosos entre cada estación. Después se va orígenes del poblado de Ayro son difíciles de precisar ya que se tiene escasa información de
a la casa del alférez, donde se hace la costumbre de la ikata y luego un asado de convivencia sus primeros tiempos. Con certeza se sabe que los pueblos pertenecientes hoy a la comuna
para la comunidad. Para terminar la celebración se hace la costumbre del baratillo: se pone de General Lagos de la provincia de Parinacota, formaban parte de los anexos de la doctrina
una feria donde se vende todo tipo de mercadería, que se compra con piedras de diferentes de Tacna en la época colonial. Según fuentes orales, el poblado de Ayro fue formado en 1905
tamaños que representan diversos valores. por las familias Chura, Quelca y Varas. Juan de Dios Flores habría sido su fundador, de acuer-
do al testimonio de su nieto, Nemesio Flores (CONADI, 2006:118). El pueblo habría nacido como
El grupo de zampoñas que tocaba antiguamente en las fiestas era de Putani. Martín Flores estancia cercana a Chislluma, pueblo con el que aún mantiene una relación estrecha. Cuenta
fue director de la zampoñada y guía del conjunto. De acuerdo a su testimonio, él inventaba las doña Santos Sebastiana Flores que a este pueblo se deben dirigir para recibir la visita de la
canciones y las enseñaba a los compañeros. Los instrumentos los compraban en Arica o Perú ronda médica y Carabineros y que en ese poblado se encontraba también la escuela a la cual
y los integrantes eran de apellido Flores o Chura. La tradición de las zampoñas terminó con ella asistió.

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La misma entrevistada afirma que antes el pueblo se ubicaba “allá arriba, mi casa estaba arri- El día 25 comienza temprano en la mañana, con el saludo en la iglesia con el grupo de zam-
ba y después la llevamos para allá… allá arriba donde estaba mi casa frío hacía, mucho… y ahí poña y la banda de bronce. Antiguamente se entraba con velas a la iglesia. Luego cada familia
la bajaron porque es más calentito… pasó lo mismo con todas las casas” (Entrevista a Santos toma desayuno en su casa, se come kalapurca. Santos Sebastiana cuenta que esto es una tra-
Sebastiana Flores, nacida en Ayro y habitante estacionaria del poblado). Don Nemesio Flores dición nueva en el poblado. Antes se comía arroz, papas, mote. Sólo hace pocos años se come
confirma esta versión al contar que el Ayro original fue abandonado y el poblado fue refun- kalapurca, costumbre asociada a la zona precordillerana.
dado más cerca de Chislluma a mediados del siglo XX, en los alrededores de la línea del ferro-
carril. Ambos pueblos de Ayro, el antiguo y el nuevo, están hoy prácticamente abandonados. Luego del desayuno se reúne toda la comunidad en la iglesia para la misa o liturgia. Antigua-
El intercambio comercial con otros poblados fue clave para el abastecimiento de la gente de mente se sacaba al santo en procesión, se paseaba por todo el pueblo parando en cada esqui-
Ayro. Cuenta Sebastiana Flores que sus padres bajaban en el tren a Arica a comprar harina, na de la plaza a modo de estación. Allí se challaba y bailaba delante del santo. Hoy el santo
azúcar, frutas y verduras. Del poblado se llevaba lana, la que se transformó en un bien precia- no se saca en procesión, sino que la gente es la que entra a la iglesia a visitar al santo. Para
do a mediados de siglo. El comercio también se realizó con Bolivia y Perú, principalmente en terminar el día se hace una luminaria, se bebe ponche y se baila en la plaza. Antiguamente
la feria tripartita. Allí obtenían papa, chuño y maíz. Hasta el día de hoy la feria ocupa un rol sólo había un grupo de zampoñas; desde hace diez años se trae una banda de bronces desde
clave en la obtención de víveres. Los animales eran usados por los pobladores como alimento, Perú. La fiesta termina con la costumbre del Jilakata, colgando plata en las vestimentas del
abrigo y carga. Se realizaban tejidos, como frazadas, alfombras, guantes y chalecos. La lana alférez. En la despedida se hace cacharpalla.
usada era de oveja, alpaca y llamo. Se teñía con vivos colores gracias a la “solferina” que traían
de Perú o Bolivia. Una costumbre que hoy ya no se realiza en Ayro es el baratillo. Antiguamente los poblados de
la zona se reunían una vez al año en el caserío de Putani. Con piedras de distintos tamaños
El poblado de Ayro habría jugado un rol importante como custodio de dos imágenes religiosas que significaban distintos valores, se compraba todo tipo de mercaderías.
muy valiosas de Tacora. A principios del siglo XX (1910 aproximadamente), producto de una
violenta pelea durante la festividad patronal de Tacora, se decidió cerrar el templo y prohibir Actualmente Ayro se encuentra prácticamente deshabitado y sólo es visitado durante la fiesta
las celebraciones. Las imágenes de la virgen Candelaria y de san Santiago fueron trasladadas patronal por las familias descendientes de los antiguos habitantes del pueblo.
al templo de Ayro, donde permanecieron durante décadas. A mediados de siglo se reabrió el
templo de Tacora, pero sólo la imagen de la virgen Candelaria fue devuelta. San Santiago per- El templo San Santiago Apóstol de Ayro es relativamente nuevo. La señora Santos Sebastiana
maneció en Ayro y es hoy el patrono del pueblo (Entrevista a Wenceslao Chura, Tacora). Flores, oriunda de Ayro, afirma que cuando ella nació, en 1947, el templo ya estaba construido.
El capellán militar Luis Urzúa, en su visita a Tacora, nombra brevemente a Ayro: “Al sur de la Don Adanton Nina, habitante de Tacora, afirma que fue construido aproximadamente en esa
línea, en la estación de Chislluma, hay un pueblecito llamado Ayro de San Luis, con iglesia, fecha y que celebró festividades hasta el año 1970, cuando una desgracia obligó a cerrarlo.
cementerio y breve caserío. Posee un campanario moderno de piedra blanca canteada, cons- El campanario de Ayro fue construido por encargo de don Eustaquio Flores Tapia, originario
truido unos quince años atrás por albañiles contratados en Bolivia” (Urzúa, 1957:172). Afirma de Chapoco, quien contrató maestros bolivianos y trajo “piedra puma” de una cantera cercana.
Urzúa que el nativo ariqueño sólo es pastor, agricultor o arriero e ignora los secretos de la Antiguamente la techumbre estaba cubierta de paja, pero se cambió a calamina aproximada-
artesanía, razón por la cual se deben contratar maestros de otras zonas. mente en la década de 1960. Las cuatro campanas del campanario de Ayro se perdieron hace
aproximadamente cinco años.
El patrono de Ayro es san Santiago, celebrado el 25 de julio. Antiguamente se celebraba tam-
bién la fiesta de las cruces el 3 de mayo y san Roque, el 16 de agosto. La familia que se ha hecho GUACOLLO
cargo del templo tradicionalmente es la familia de Felipe Varas.
Guacollo, wak´a qullu = “cerro sagrado” (Mamani, 2010: 138). Está a una altura de 4.094 msnm
La fiesta patronal comienza el día 24 con la visita al calvario, donde se hace una wilancha de y se ubica en la comuna de General Lagos, sector altiplánico de la XV Región de Arica y
dos o tres animales. Antes de sacrificarlos se les echa maíz, traído en una jarra y esparcido Parinacota. Los habitantes de la puna se dedican fundamentalmente a la actividad ganadera
sobre el llamo y alpaco con una flor. Antiguamente la sangre de la wilancha se echaba en las con crianza de camélidos y ovinos (en menor medida) y faenas relacionadas a ellos, como la
cuatro esquinas de la iglesia, hoy sólo se vierte en la tierra. Después del sacrificio viene el producción de carne y elaboración de subproductos derivados, como la leche y tejidos de lana.
arrepentimiento. Si está presente un sacerdote, se realiza una misa y luego procesión. La producción alcanza escalas menores, permitiendo básicamente la subsistencia, el autocon-
sumo e intercambio de insumos con comunidades vecinas (estancias cercanas y poblados
fronterizos peruanos).

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Las condiciones ecológicas particulares del altiplano, ha provocado en Guacollo y el resto de y se prepara para la procesión de la noche. En la víspera se recogen las velas, se juntan en la
los poblados de la puna, la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estancias en casa del alférez y se pawa y challa. Luego se reza el rosario o se celebra misa. En la noche se
torno a los bofedales, donde cada conjunto habitacional tiene gran parte del año sus casas hace una luminaria y tinka, se prepara ponche con leche condensada y alcohol, que se sirve
vacías, las que sólo se usan con ocasión de las fiestas religiosas. Las estancias son habitadas caliente. Se bailaba antiguamente al ritmo de la zampoña y don Beningo tocaba con sus her-
estacionariamente de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos espacios entregan a su manos y cuñados. Hoy se baila con la banda de bronces.
ganado. La principal actividad es el pastoreo de auquénidos, los que se mueven libremente
por los bofedales de la zona en busca de alimento. Se aprovecha la carne y lana de estos ani- El día de la fiesta patronal viene a dar los buenos días el grupo de zampoña. Se come kalapur-
males, los que, al igual que en el resto de los poblados altiplánicos, se sitúan como la base ca y se toma batido con huevo. Después se celebra la misa y se realiza la procesión de santa
alimenticia y sustento económico de sus habitantes. Rosa en andas por el poblado. En la tarde se celebra un almuerzo comunitario y luego se hace
la ikata, colgando plata de la ropa del alférez. En la noche se baila nuevamente con la orquesta.
Don Benigno cuenta que Guacollo nació como poblado a principios del siglo XX, coincidiendo
con la construcción del templo. Hasta entonces había sido una estancia perteneciente a Co- El día 31 es la recogida y se hace un baratillo. Se venden platos de barro, pastillas, pancitos.
sapilla, pero poco a poco comenzaron a construirse más casas a medida que los hijos de las Es un juego en el cual las piedras funcionan como medio de intercambio. Se crea también una
familias Zarzuri, Condori y Alave crecían. Según él el nombre de Guacollo (“agua de vertiente”) cantina donde se vende alcohol. Según cuenta don Benigno, se usa el término “dólares” para
se habría debido a la existencia de un pozo de agua dulce en medio del pueblo (CONADI, 2006: hablar de dinero.
139).
Hoy la fiesta patronal es una celebración pequeña, muy íntima, en la que participan las fami-
Las familias de Guacollo vivían del pastoreo de llamas y alpacas, cuya lana era vendida a muy lias católicas originarias de Guacollo. Actualmente la celebración más importante del pueblo
buen precio en Arica e intercambiada por chuño o maíz con las poblaciones peruana y boli- es la fiesta del 18 de septiembre. De acuerdo a Benigno Zarzuri, esto se debe a la introducción
viana. Durante la década de 1940 se realizó también la venta de la llareta, la que era utilizada de la religión evangélica en el sector, que ha fomentado el abandono del culto a las imágenes
como combustible en las faenas mineras del volcán Tacora y en el ferrocarril Arica-La Paz. La religiosas (CONADI, 2006: 141).
extracción sistemática de la llareta y en menor medida de la quinua, provocó un daño ecoló-
gico que hasta el día de hoy no se repara. Antiguamente se celebraba también a la virgen Asunta (15 de agosto) y a la virgen de la Cande-
laria (2 de febrero). Hoy se sigue celebrando el carnaval y el floreo del ganado camélido durante
Como organización del poblado destaca la Junta de Vecinos, creada a mediados de siglo con la semana santa. El floreo del ganado ovino se hace en junio, cercano a la fiesta de san Juan. Hoy
intención se separarse de Cosapilla y tomar decisiones autónomas respecto al poblado. Des- también se celebra la elevación del arco de Navidad para llamar a la lluvia el 25 de diciembre.
pués de su formación, la Junta de Vecinos solicitó la creación de una escuela (1976) y gestionó En esta ceremonia el yatiri echa agua con una pera al arco.
trabajos comunitarios, como el cambio de los techos de paja por techos de calamina, el agua
potable y las placas de energía solar. Hace aproximadamente 10 años se formó la Comunidad Antiguamente, cuando alguien moría, se velaba en la casa; se ponía al difunto sobre una fra-
Indígena de Guacollo, que ha velado por la regularización de los títulos de propiedad de las zada y era sepultado directamente en la tierra, sin féretro. Es costumbre en Guacollo visitar
tierras. Actualmente la población vive de la ganadería y se han realizado cursos para comba- el cementerio el día 2 de noviembre.
tir las enfermedades entre los camélidos, como la fiebre aftosa.
Actualmente Guacollo se encuentra prácticamente deshabitado y sus escasos habitantes se
Antiguamente la fiesta patronal se celebraba en conjunto con los pueblos cercanos para el día dedican al pastoreo de llamas y alpacas. Don Delfín Zarzuri ve con preocupación la pérdida
de la Virgen del Rosario de Cosapilla. Los habitantes de Guacollo llevaban la imagen de santa de la lengua aimara: “La lengua, a mí me cuesta hablar; porque perdí la lengua, porque obvia-
Rosa en un anda de madera que se colgaban en la espalda. Demoraban aproximadamente 4 mente cuando me fui, cuando me arraigue de mis padres, cuando yo me fui para Arica, fue el
horas caminando a Cosapilla. error más grande que cometí por haber desconectado mi lengua. Mis padres no tenían estu-
dios; mi papá empezó a estudiar, porque los Carabineros empezaron a enseñar, y así mi papá
Con la organización de la junta vecinal, la fiesta patronal se comenzó a realizar en Guacollo comenzó a escribir y a leer (…) qué va a pasar en unos 20 o 30 años más, bueno a pesar de que
cada 30 de agosto y hasta el día de hoy siguen vivas las costumbres y ritos asociados a ella. esta la política de rescate, pero donde se debe practicar acá, no en Arica. En Arica tu escuchas
En la víspera se realiza una wilancha. Antiguamente se hacía frente al templo y luego en los o te cuentan, pero acá tú dices, como se llama la llama, como se llama el cerro, etc., entonces el
propios hogares. Hoy la wilancha se hace frente a la sede vecinal. Después se viste a la virgen niño va aprendiendo” (Entrevista a don Delfín Zazuri Condori, Guacollo, 2 de febrero de 2018).

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El templo de Guacollo fue construido a principios del siglo XX como parte de la estancia en torno a los bofedales, donde cada conjunto habitacional tiene gran parte del año sus casas
la que vivían los antepasados de Benigno Zarzuri. Los hermanos Juan, Gregorio y Mariano vacías, las que sólo se usan con ocasión de las fiestas religiosas. Las estancias son habitadas
Zarzuri fueron los responsables de la construcción. Las pinturas que adornan el templo ha- estacionariamente de acuerdo a las soluciones alimenticias que estos espacios entregan a su
brían sido realizadas en aquella época. La iglesia era de menor tamaño que la actual y la zona ganado. La principal actividad es el pastoreo de auquénidos que se mueven libremente por
donde se ubica hoy el altar fue construida aproximadamente a mediados del siglo XX por el los bofedales de la zona en busca de alimento. Se aprovecha la carne y lana de estos animales,
padre y los tíos de don Benigno Zarzuri. El trabajo fue comunitario y se construyó también los que, al igual que en el resto de los poblados altiplánicos, constituyen la base alimenticia y
la torre campanario exenta. sustento económico de sus habitantes.

CHAPOCO En las cercanías del camino que conduce a Chapoco se encuentra el tambo de Tacora. La
información que se posee acerca de los primeros tiempos del poblado de Chapoco es escasa.
Chapoco, ch´api juqhu = “bofedal espinudo” (Mamani, 2010:109). Se ubica a 4.094 msnm, en la Probablemente nació a partir de una antigua hacienda familiar. Según el testimonio de Cruz
comuna de General Lagos, sector altiplánico de la XV Región de Arica y Parinacota. Los habi- Flores, el poblado de Chapoco habría nacido a mediados del siglo XX, fundado por Eustaquio
tantes de la puna se dedican fundamentalmente a la actividad ganadera con crianza de camé- Flores Tapia.
lidos y ovinos (en menor medida) y faenas relacionadas a ellos, como la producción de carne y
elaboración de subproductos derivados, como la leche y tejidos de lana. La producción alcan- Antiguamente los habitantes de Chapoco subsistían gracias a la venta de la llareta y la quinua,
za escalas menores, permitiendo básicamente la subsistencia, el autoconsumo e intercambio utilizadas como combustible en las faenas mineras y en el ferrocarril Arica-La Paz. La llareta
de insumos con comunidades vecinas (estancias cercanas y poblados fronterizos peruanos). era llevada hasta Arica, donde era intercambiada por mercaderías como azúcar, arroz y hari-
na. El medio utilizado para llegar a Arica era el tren, que reemplazó los sistemas tradicionales
Las condiciones ecológicas particulares del altiplano determinaron en Chapoco y el resto de de carga y transporte como la llama y la mula.
los poblados de la puna la presencia de un hábitat disperso, con abundantes estancias en

Zona montañosa del territorio de Chapoco


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El intercambio comercial se realizaba también con los pueblos cercanos de Perú y Bolivia.
Desde Chile se llevaba lana, que era intercambiada por maíz y papa chuño. De acuerdo al
testimonio de Flores, en el sector antiguamente se plantaba papas y ajo. Hoy en día ambos cul-
tivos no se observan en Chapoco y la escasa población se dedica al pastoreo de auquénidos.
En épocas pasadas los habitantes del poblado tenían corderos que servían también como bien
comercial. Ssin embargo, hoy ya no cuentan con este animal y sólo crían alpacas y llamos.
Con respecto a la producción artesanal, se tejían frazadas a telar con lana de llama y alpaca.
Hoy se teje poco y la producción se destina para cada hogar. Antiguamente los niños iban a la
escuela en Putani. Hoy esta escuela ya no existe.

En relación al templo, éste fue construido en la década de 1940. Está dedicado a san Martín de
Tours y antiguamente contaba con mayordomo, cabecilla y alférez. Antes los habitantes del po-
blado iban a celebrar su fiesta a Putani, el 8 de diciembre. (Entrevista a Cruz Flores, Chapoco,
2010). Luego se celebró la fiesta patronal en el mismo poblado cada 11 de noviembre. Un grupo
de zampoña amenizaba el encuentro, tocando huayno. Existían también grupos de baile y la
población celebraba la festividad religiosa bailando.

Actualmente, el poblado, al igual que muchos otros pueblos altiplánicos, se encuentra des-
habitado. Chapoco cuenta con luz eléctrica un par de horas al día gracias a unos paneles
solares. El Registro Civil y el Servicio Electoral se encuentran en Visviri, al cual Chapoco está
anexado. A Visviri acuden también los vecinos de Chapoco para la ronda médica. La escasa
población existente se dedica al pastoreo de llamas y alpacas.

La iglesia de san Martín de Tours de Chapoco fue construida en la década del 1940 por encargo
del poblador del sector don Eustaquio Flores Tapia. Para su construcción contrató a maestros
bolivianos y encargó piedra puma desde una cantera cercana, la que fue transportada en
llamo. (Entrevista a don Wenceslao Chura, Tacora, 2010). En la fachada del templo se lee la si-
guiente inscripción: “Año de 1942. 28NOV”. Probablemente se refiere a la fecha de construcción
y consagración del templo. Se lee también en la fachada “FERNANDO GARCÍA (ilegible)” y se
encuentran también otras inscripciones de difícil lectura.

El diseño del templo de Chapoco recuerda la basílica de Copacabana, santuario principal de


la religiosidad católica aimara, en el lago Titicaca. La utilización de piedra y su arquitectura
de tipo basilical con bóvedas y cúpulas, confirma la influencia, intercambio y migración en la
zona altiplánica entre Chile y Bolivia.
De acuerdo al testimonio de Cruz Flores, no se han realizado intervenciones en la iglesia.

Iglesia San Martín de Tours de Chapoco


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234 235
Conservación Machaca: un nuevo sentido para
la conservación patrimonial

¿Por qué me enamoré de ti?


¿Por qué me enamoré de ti?

La luna no fue culpable,


Ni tus ojos la razón,
no fue culpa de tus besos,
sino de mi corazón

Si yo hubiera sospechado
que enamorarse era así,
No me hubiera enamorado
y mucho menos de ti…

¿Por qué me enamoré de ti? Es la pregunta de una canción boliviana, popularizada en Arica y
Parinacota por el legendario conjunto Los Payachatas, que se ha convertido en algo así como
un “estándar andino”, cantado y celebrado por las comunidades en las fiestas y costumbres
que mantienen vivos y organizados a sus decaídos poblados ancestrales. ¿Por qué enamorase
de un territorio, de un paisaje, de una cultura? ¿Por qué enamorarse de conservar para seguir
adelante?

La conservación del patrimonio colonial indígena surandino en la región de Arica y Parinaco-


ta, en alianza público-privada de la Fundación Altiplano y el Gobierno de Chile (representado
por la autoridad regional de Arica y Parinacota), ha generado un aprendizaje profundo para
las organizaciones y personas que hemos tenido la fortuna de acompañar a estas comunida-
des en su necesidad de conservar el patrimonio cultural y natural legado por sus antepasados.

La aventura de proteger y restaurar templos y poblados andinos en la región rezagada de


Arica y Parinacota, detonando iniciativas de desarrollo sostenible, ha debido sortear una serie
de aprendizajes técnicos tan complejos como el reforzamiento antisísmico de estructuras de
adobe. En la región se ensayaron por primera vez los sistemas reconocidos por la posterior
normativa técnica de restauración de estructuras de tierra. Además de desarrollar estas
innovaciones estructurales, se consolidaron y restauraron programas de pintura mural del
siglo XVIII. Sin embargo, el mayor aprendizaje logrado no tiene relación con la técnica, ni con
la estrategia para conservar el valioso patrimonio andino.

236 237
El principal aprendizaje ha consistido en cuestionarse honestamente para qué hacerlo, inda- Entre 2009 y 2017, la alianza pública-pri-
gando en la necesidad profunda de la comunidad andina que ha solicitado apoyo para con- vada de Fundación Altiplano y el Gobier-
servar sus tesoros, persistiendo en su propósito de habitar sabiamente su paisaje cultural, su no Regional ha logrado ejecutar cerca de
Espíritu Ancestral. 50 iniciativas de conservación sostenible:
4 estudios patrimoniales para la región,
Cuando la discusión sobre la conservación del patrimonio parece focalizada en torno a qué con publicaciones y programas de difu-
(objetivos) y cómo (estrategias, técnicas), llegando a complejidades propias de círculos acadé- sión para promover el conjunto patrimo-
micos y científicos, el propósito o el por qué, aquello que conecta con la profunda necesidad nial de iglesias andinas y la región como
de conservar, parece fuera de discusión. En el camino para lograr esta respuesta, la comuni- paisaje cultural de América; 24 declarato-
dad, que es el alma del esfuerzo de conservación, emerge prominente con la necesidad pro- rias de Monumento Nacional; 9 diseños de
funda. Porque me enamoré de ti… restauración de iglesias andinas; 7 restau-
raciones integrales de iglesias andinas; 7
El origen sagrado. programas de capacitación para restaura-
ción de viviendas andinas; 2 programas de
En 1999, un grupo de estudiantes descubre el Paisaje Cultural de Arica y Parinacota y la nece- emergencia para atender daños patrimo-
sidad que tienen sus comunidades de preservar sus centenarios templos de piedra y adobe, niales posterremoto en iglesias. Todas estas
centros sagrados de su vida comunitaria y de su cultura ancestral. Inspirados por el trabajo iniciativas están integradas en un plan te-
del misionero andino Amador Soto, crean una organización capaz de soñar un mundo más rritorial que tiene por finalidad promover
alegre y sostenible a través de la conservación patrimonial. desarrollo sostenible para las comunidades
que habitan la región desde tiempos an-
El Plan nace de la necesidad de pequeñas comunidades de preservar sus templos de adobe y cestrales, pero que hoy están disminuidas
piedra como centros sagrados de su vida espiritual y cultural. El desafío es recuperar el valor y necesitadas. Junto a las inversiones di-
de estos templos originados en la legendaria Ruta de la Plata de Potosí, para fortalecer a las rectas del PPVP, Fundación Altiplano ha ido
comunidades que se enfrentan al desafío de retornar a sus pueblos y desarrollarse de mane- detonando otras acciones que se integran
ra sostenible. El Plan reúne 32 proyectos de restauración y desarrollo sostenible en la región en el Modelo Conservación y Desarrollo
de Arica y Parinacota y se ejecuta en modalidad escuela taller con una alta participación de Sostenible complementando el esfuerzo de
las propias comunidades. conservación patrimonial con iniciativas de
aprendizaje, comunicación y valor compar-
Desde 2008 a la fecha, Fundación Altiplano Monseñor Salas Valdés (FAMSV), entidad sin fines tido (Circuito de Turismo Responsable Ruta
de lucro que tiene como propósito promover el desarrollo sostenible de comunidades andinas de las Misiones/Saraña; Festival de Arte Sur
y rurales, ha trabajado en alianza con el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, SUBDERE, Andino Arica Barroca; Festival de Cine Ru-
Obispado de Arica y comunidades andinas beneficiarias, ejecutando el denominado Plan de ral + Indígena Arica Nativa; Escuela Taller
Restauración de Iglesias Andinas de Arica y Parinacota, Modelo de Desarrollo Sostenible (En de Conservación Sostenible Saraña; Escuela
adelante, Plan Iglesias Andinas). Con el apoyo del Gobierno Regional, el esfuerzo original de del Vino de Codpa).
Fundación Altiplano, iniciado el año 2002 junto a un visionario misionero de origen campesi-
no en respuesta a las necesidades de comunidades andinas de preservar sus templos ances- ¿Qué sucedió para que un esfuerzo filan-
trales –ejes de su vida comunitaria– cobra fuerza y se estructura como iniciativa estratégica trópico muy modesto y acotado, dirigido
de un programa de la Subsecretaría de Desarrollo Regional del Ministerio del Interior (SUBDE- a un grupo de interés muy específico y li-
RE), que ha logrado movilizar inversiones y competencias para la conservación patrimonial derado por una entidad sin fines de lucro,
en todo Chile, como Programa de Puesta en Valor del Patrimonio (PPVP), creado con un crédito joven y con debilidades institucionales, se
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el año 2008. convirtiera en seis años en una política
pública regional de interés nacional, convo-

Panteón en el cementerio de Visviri.


238 239
cando incluso el apoyo de instituciones de alcance mundial como el Banco Interamericano de
Desarrollo y el World Monuments Fund? ¿Por qué otras iniciativas patrimoniales de la región
y del país, que parecen a todas luces más importantes y urgentes, no han logrado tal posicio-
namiento y apoyo?
Trabajando en las comunidades, superando desconfianzas, rivalidades y desencuentros sur-
gen luces del propósito, desde la sabiduría andina. Como cuando Juanita Crispín, restaurado-
ra socoromeña formada en la Escuela Taller, da alguna pista: “Mi recompensa es ésta: descu-
brir algo bello y que otros lo puedan admirar... Quiero seguir en esto y enseñar a gente joven,
que siga el camino de la restauración...”. O cuando Marita Huanca, emprendedora andina
asociada a la Ruta de las Misiones/Saraña señala sobre el turismo: “El turismo es la posibili-
dad de reencantar a hijos y familias que tenemos mucho que entregar en nuestros pueblos…
No queremos la mina, porque es pan para hoy y hambre para mañana…”

¿Por qué me enamoré de ti, Arica y Parinacota?


La Región de Arica y Parinacota, en el extremo norte de Chile, posee características geográ-
ficas, geopolíticas y culturales que la distinguen como un territorio excepcional de Chile y
América. Daremos aquí en una breve reseña de esta región, objeto de amor de nuestro estu-
dio, reserva de recursos naturales y culturales, Paisaje Cultural sorprendente.

Creada en 2007 por decreto de la presidenta Michelle Bachelet, originado en un proyecto de


ley del 2005 impulsado por el presidente Ricardo Lagos, la Región XV de Chile es resultado
del liderazgo ejercido por personas y entidades de la propia región, como la Corporación de
Desarrollo de Arica y Parinacota CORDAP. Se trata de un antiguo anhelo que respondía a la
necesidad de recuperar la prosperidad lograda por el decreto de puerto libre y la gestión de
la legendaria Junta de Adelanto entre 1956 y 1976, medidas que representaban la voluntad de
Chile de generar desarrollo en este territorio.

Dentro del ámbito surandino de América, el territorio de Arica y Parinacota es un paisaje


cultural específico que genera alto interés por su emplazamiento en un punto estratégico del
continente y por la diversidad natural y cultural que ofrece en un área de 16.800 km2. En su
territorio se distinguen tres grandes pisos ecológicos, determinados por la historia geológica
y la conformación de la cordillera de los Andes en el Mesozoico: costa y valles bajos, zona
desértica con cursos de agua originados en la zona alto andina, que permiten el desarrollo de
la agricultura; sierra o precordillera, con altitudes entre 2.000 y 3.500 msnm, clima desértico
de altura e influencia del invierno altiplánico, con diversidad biológica y condiciones para
crianza de ganado y agricultura; puna o altiplano, con altitudes entre 3.600 y 4.700 msnm,
precipitaciones de diciembre a marzo, diversidad biológica de especies nativas y abundancia
de pastos que posibilitan la domesticación y crianza de ganado auquénido (llamas y alpacas).
En cada uno de estos escenarios existen valiosos testimonios culturales que dan cuenta de la
íntima relación entre las comunidades y su medio ambiente natural, sitios arqueológicos que
registran las técnicas específicas del uso y conservación de los recursos naturales y de las
creencias y costumbres que las rigen y regulan.

Restauración de la Iglesia de Chitita, año 2005.


240 241
Arica y Parinacota fue desde antiguo tierra estratégica, corredor natural entre el altiplano y la Con la llegada de los españoles en 1536, la red vial incaica será crucial para que se desarrolle
costa. Así como la condición desértica determina el medio natural, la movilidad es el aspecto uno de los capítulos históricos más relevantes de la Corona Española en Sudamérica, la Ruta
clave en el desarrollo cultural de la región. Las comunidades buscarán permanentemente de la Plata de Potosí. Desde 1574, Arica pasa a ser puerto oficial de embarque del legendario
complementar los limitados recursos disponibles en su hábitat inmediato con aquéllos que mineral, que constituyó uno de los ingresos principales del Imperio Español entre fines del
requieren y pueden obtener en los pisos ecológicos vecinos. En el Período Arcaico, 8.000- s.XVI y mediados del s.XVIII. La Ruta de la Plata es un fenómeno económico y cultural que
1.500 a.C., grupos de cazadores recolectores habitan el altiplano y la precordillera en busca de determina el territorio. Como tal, es ampliamente estudiado en todo el mundo, pero aún es
sustento, mientras en la costa grupos de pescadores recolectores conforman la denominada un capítulo pendiente en la historiografía chilena. Recuas de mulas y llamas recorren los
cultura Chinchorro, cuyas técnicas de momificación constituyen uno de los tesoros patri- antiguos caminos troperos y tienen en los poblados andinos sus postas o tambos de abaste-
moniales de Chile y son investigadas por científicos de todo el mundo. Durante el Período cimiento.
Formativo, 1.500 a.C. - 500 d.C., las comunidades altiplánicas logran la domesticación de llamas La administración española instaura desde el Virreinato del Perú el sistema de reducciones
y alpacas en los pastos de altura, consiguiendo sustento, abrigo y un medio de transporte para el sometimiento y evangelización de las comunidades indígenas que habitan el terri-
esencial para las caravanas que conectan el altiplano con la costa. En el Período Medio, 500- torio. Se construyen templos rústicos de adobe, piedra y paja brava que albergan la misión,
1.100 d.C. el Imperio Tiwanaku se expande hacia la costa desde el lago Titicaca, con su lengua y instancia de transculturación que permite paradojalmente la pervivencia de los elementos
cosmovisión, caracterizando el paisaje cultural de Arica y Parinacota hasta nuestros días. En principales de la cosmovisión ancestral en las celebraciones litúrgicas. La producción del mi-
el Intermedio Tardío 1.100 – 1.400 d.C. a la desintegración del ordenamiento Tiwanaku siguen neral de plata de Potosí decae hacia la segunda mitad del siglo XVIII y la ruta se desvía hacia
los denominados Desarrollos Regionales, entre ellos, la “Cultura Arica”, que ocupa los tres pi- el Atlántico con la creación del Virreinato de La Plata en 1777.
sos ecológicos y señala sus rutas caravaneras con geoglifos en los valles de Lluta y Azapa. En Tras la Independencia del Perú en 1821, Arica es parte del Departamento de Arequipa. Bolivia
el Período Inca (hacia 1.470), la expansión del Tawantinsuyo integra la región dentro del vasto impulsa el desarrollo del puerto de Cobija, en Atacama, como salida natural al mar. En 1868
mundo surandino en torno a la red vial denominada Camino Inca o Qáhpac Ñam. y 1877 dos fuertes terremotos y tsunamis dejan a la ciudad de Arica en ruinas. Entre 1879 y
1882, la Guerra del Pacífico enfrenta a Chile con Perú y Bolivia. Chile, vencedor en el conflicto,

Queñoa en Precordillera
242 243
integra la región a su territorio, generándose un nuevo proceso de colonización que afecta la muestran a las nuevas generaciones una
vinculación histórica y cultural de Arica y Parinacota con el mundo surandino. La instalación valorización especial de la conservación de
del ferrocarril Arica-La Paz reactiva la ciudad como puerto natural del altiplano. En 1929 el aquello que han recibido de sus antepasa-
Tratado de Lima fijó la pertenencia definitiva de Arica a Chile. 24 años después, el presidente dos. Tal vez, esta necesidad patrimonial del
Carlos Ibáñez del Campo implementa un plan de desarrollo decretando el Puerto Libre (1953) ser humano sea la base para lograr un mo-
y la creación de la Junta de Adelanto de Arica (1958-1976). La Junta de Adelanto promovió el delo de desarrollo más alegre y sostenible,
denominado Plan Andino, que mejoró la conectividad vial y los servicios básicos en los po- en comunidad.
blados del interior. Sin embargo, las comunidades andinas inician un proceso de migración al
pujante puerto de Arica en busca de trabajo estable y mejor educación para sus hijos. Durante Con el apoyo del Gobierno de Chile, en fe-
el régimen militar, Arica pierde su condición de Puerto Libre y la región comienza a vivir un brero de 2017 se lanzó en Hamburgo el li-
largo período de depresión económica. Para revertir esta situación se impulsan planes espe- bro Arica y Parinacota, Paisaje Cultural de
ciales de fomento que irán confluyendo en la creación de la Región XV de Arica y Parinacota. América, resultado de un programa de di-
Actualmente, los pueblos andinos cuentan con conectividad y servicios básicos, pero están fusión financiado por el Gobierno Regional
escasamente habitados. Sus comunidades habitan principalmente en Arica, pero sueñan con y ejecutado por Fundación Altiplano, que
la reactivación de sus pueblos, tesoros de su origen y de su memoria ancestral. Como inte- presenta a la Región de Arica y Parinacota
grantes de un paisaje cultural excepcional, las comunidades poseen un gran potencial de de- –con 16.000 km2 de territorio, una pobla-
sarrollo en base a la conservación y gestión responsable de los valiosos tesoros patrimoniales ción estimada de 210.00 habitantes, aporte
que custodian, con aplicaciones evidentes en alimentación saludable, turismo responsable, de 0,5% al PIB nacional e indicadores de
educación, industria creativa y reciclaje, entre otras. rezago económico– como un paisaje excep-
cional, caracterizado por valiosos tesoros
Menos innovación, más conservación… naturales y culturales, cuya conservación
responsable podría representar un camino
El año 2016 Bolivia debió declarar emergencia nacional por escasez de agua. Un país conside- alternativo de desarrollo sostenible para
rado reserva mundial de agua enfrenta, paradojalmente, un problema grave de gestión de un sus comunidades.
recurso básico para la subsistencia y desarrollo de las comunidades.
Durante el verano de 2017, Chile, potencia forestal a nivel mundial, encuentra serias dificul- Los paisajes culturales y la necesidad
tades para controlar incendios que afectan dramáticamente más de 400.000 hectáreas de su patrimonial.
territorio más poblado y económicamente activo.
El término “paisaje cultural” lo propuso
Estos hechos son síntomas preocupantes de los problemas de gestión que afrontan los países el geógrafo Carl Ortwin Sauer, padre de la
para conservar los recursos naturales y culturales disponibles para cumplir sus metas de Geografía Cultural, y lo promueve UNESCO
crecimiento y desarrollo económico. desde 1992 como una de las categorías de
patrimonio de la humanidad. Paisajes Cul-
Es oportuno destacar que estas emergencias ambientales del s.XXI se dan en un escenario turales son aquellos territorios que resul-
latinoamericano que presenta una disminución radical y creciente de la población rural, al tan del “esfuerzo combinado del hombre
tiempo que un crecimiento exponencial de los centros urbanos, con una proyección de agota- y la Naturaleza, que expresan una larga e
miento de los recursos disponibles. ¿Es posible encontrar una relación entre este decrecimien- íntima interacción entre las personas y su
to de lo rural y la gestión deficiente de los recursos-tesoro del planeta? medio ambiente”.
El planeta se ha sobreurbanizado y consumimos en exceso los recursos naturales disponi-
bles, enfrentándonos a un futuro complejo. Grupos avanzados se esfuerzan por definir un ¿Cuál es la necesidad de conservar estos
modelo de desarrollo más sostenible y ecológico. ¿Qué tiene que ver esto con la conserva- recursos excepcionales para bien de las
ción del patrimonio cultural en comunidad? Las culturas ancestrales y rurales del planeta generaciones futuras? ¿Cuál es la necesi-

Poblado Andino en la pintura mural de Pachama, s.XVIII.


244 245
dad de preservar el paisaje cultural como
legado de los antepasados? ¿Qué vincula al Las iglesias andinas de Arica y Parina-
pastor del altiplano que se afana en con- cota.
servar su entorno y legado ancestral con
el científico del primer mundo que define La estrategia propuesta en el libro Arica y
criterios de sostenibilidad frente al cambio Parinacota, Paisaje Cultural de América, se
climático y el agotamiento de los recursos? formula desde los aprendizajes logrados por
Inspirados en el texto Desarrollo a escala el Gobierno Regional y Fundación Altiplano
humana, de Manfred Max Neef, donde se en torno al Plan de Restauración de Iglesias
describen las nueve necesidades profundas Andinas de Arica y Parinacota/Ruta de las
del ser humano –subsistencia, protección, Misiones/Saraña. Como ya se ha señalado,
afecto, entendimiento, participación, identi- esta iniciativa de conservación se inicia en
dad, ocio, creación y libertad– se propone 2003 a partir de la solicitud de apoyo de co-
la “necesidad patrimonial”, la necesidad se munidades andinas-aymara para restaurar
conservar, de preservar, de sostener aquello sus templos de piedra, tierra y paja brava,
que es valioso y crítico para el desarrollo de ejes de su vida comunitaria desde tiempos
las generaciones futuras. remotos. Las comunidades, que debieron
migrar a la ciudad desde mediados del s.XX,
Humberto Maturana, al caracterizar la bio- perdiendo arraigo y competencias cultura-
logía del fenómeno social, aporta una visión les, persisten en el habitar relacional de su
relevante sobre la necesidad profunda de la territorio ancestral, en torno a sus templos
conservación: “el vivir de un ser vivo trans- y costumbres. ¿Cuál fue el factor crítico
curre en continuos cambios estructurales para que un programa de conservación de
como resultado de su propia dinámica in- templos que no poseía ninguna categoría
terna, o gatillados en sus interacciones en de valor formal para el Estado, se convir-
el medio; un ser vivo conserva su organi- tiera en un programa público de desarrollo
zación en un medio sólo si su estructura y sostenible que hoy muestra resultados re-
la estructura del medio son congruentes y levantes en cuanto a protección de recursos
esta congruencia se conserva. Si no se con- críticos, fortalecimiento de comunidades y
serva la congruencia estructural entre ser generación de iniciativas de desarrollo eco-
vivo y medio, las interacciones en el medio nómico vinculadas a turismo responsable?
gatillan en el ser vivo cambios estructura- El factor clave fue el alto valor patrimonial
les que lo desintegran y muere…” que las comunidades andinas confieren
a sus templos, como corazón de su vida
Frente a un modelo de desarrollo económico comunitaria, refugio sagrado de su saber
de alto consumo y crecimiento, afanado en ancestral y del complejo proceso cultural
la creación de valor, se propone la conser- generado desde la conquista española. El
vación de los tesoros naturales y culturales “éxito” logrado por el Plan Iglesias Andinas
para asegurar la subsistencia y felicidad de releva los tres factores clave de un progra-
las comunidades humanas de hoy y de ma- ma de conservación y desarrollo sostenible:
ñana, dándole un propósito trascendente al Valor, Necesidad (Comunidad) y Riesgo.
desarrollo económico.

Ceremonia de reintegro de imagenes en el retablo de la


iglsia de Guallatire
246 247
El Espíritu de los Territorios: El Valor como Estrategia.

En Latinoamérica encontramos casos relevantes de conservación y desarrollo sostenible: Pai-


saje Cafetero en Colombia; Quebrada de Humahuaca en Argentina; Valle del Colca en Perú; Mi-
siones de Chiquitanía en Bolivia; Iglesias de Chiloé en Chile. Territorios patrimoniales, paisajes
culturales con o sin declaratoria UNESCO, todos asociados a comunidades que se identifican
con el valor patrimonial protegido e integrados en una planificación de desarrollo endógeno,
que va generando valor compartido y desarrollo económico desde la conservación. Estos
ejemplos sostienen una nueva manera de valorar y gestionar los territorios, atendiendo pri-
meramente al valor patrimonial conservado, espíritu o vocación de los sistemas territoriales,
expresado en el saber ancestral de sus comunidades y en los desafíos que tienen para definir
y liderar su propio desarrollo sostenible.
¿Qué ventajas adaptativas poseen las comunidades rurales, indígenas o campesinas de Lati-
noamérica –hoy en riesgo de desaparición– para enfrentar un desafío de transformación eco-
nómica global basado en la conservación de sus tesoros patrimoniales? ¿Por qué la necesidad
de conservación patrimonial es tan relevante en pequeñas comunidades que persisten en su
cultura ancestral y, a la vez, en centros de conocimiento avanzado del planeta?

En el libro Arica y Parinacota, Paisaje Cultural de América, se propone un camino simple para
abordar la conservación de recursos naturales y culturales como una alternativa de desarro-
llo sostenible para comunidades y territorios, alineando los propósitos contradictorios de
conservación patrimonial y crecimiento económico. El modelo integra cinco consideraciones
elementales:

1. Los territorios son Paisajes Culturales, esto es, integran tesoros naturales y culturales
gestionados por comunidades que los valoran, administran y conservan como patrimonio o
herencia. Ya no se trata de recursos, ahora son tesoros…

2. La conservación patrimonial es una necesidad humana. La necesidad de conservar


los recursos disponibles para las generaciones venideras está vinculada estrechamente a las
necesidades profundas de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, iden-
tidad, ocio, creación y libertad.

3. La intervención económica sostenible. En sintonía con los modelos de innovación, tan


de moda en la actualidad, las intervenciones patrimoniales invitan a demorar la solución para
relevar primero el valor existente, sostenido por una comunidad que lo requiere y que está
afectado por un factor de riesgo que justifica y determina una intervención urgente: la mínima
necesaria y, además, reversible. Desde la experiencia de la conservación patrimonial, se pro-
pone la fórmula: Valor + Necesidad (Comunidad) + Riesgo = Iniciativa de desarrollo sostenible.

4. La Demanda Responsable. El grupo o comunidad que custodia un bien patrimonial


puede aprovechar estratégicamente la demanda de industrias económicas que valorizan tam-
bién aquellos recursos críticos, generándose un negocio o contrato de real valor compar-

Estancia de Chislluma
248 249
tido. Aquí es relevante la caracterización nes. Frente al persistente llamado a innovar
de sectores de la economía globalizada en la economía para generar valor a cual-
que están al alza y que han sabido detec- quier precio, se propone volver la mirada a
tar valor en territorios-paisajes culturales: los valores existentes en los territorios que
Educación-Investigación, Turismo Respon- están en riesgo y que deben ser urgente-
sable, Alimentación Saludable Biomedicina, mente conservados. Aquí hay un enorme
Industria Cultural o Economía Creativa, campo de trabajo para potenciar la alianza
Tecnología, Gestión de Residuos y Energías de colaboración virtuosa entre países del
Renovables. primer mundo y países latinoamericanos.
¿Quién se anima?
5. La conservación patrimonial como
desafío adaptativo. De acuerdo al modelo La Escuela Taller Saraña
de liderazgo adaptativo del profesor Ronald
Heifetz, el desafío de conservación patrimo- Hace años, un futuro donante de Fundación
nial no sería algo técnico, sino un proceso Altiplano, que había viajado a conocer el
adaptativo, un aprendizaje largo e incierto, modelo de trabajo logrado junto al Gobier-
con pérdidas, facciones enfrentadas y alto no Regional, anunciaba que el día que la
riesgo de fracaso antes de lograr el propósi- Escuela Taller que ejecutaba las notables
to o desafío de transformación que supone restauraciones de iglesias y poblados, con-
pasar de la actual economía insostenible a tara con un edificio propio y consolidado, él
una economía sostenible. sería el primero en apoyar su valiosa tarea.

El Desafío Adaptativo de Arica y Parina- Los proyectos de capacitación para restau-


cota y de Latinoamérica. ración de viviendas andinas que presenta
este libro fueron una innovación en política
¿Qué puede proponer este aprendizaje lo- pública y también en cuanto a sistema de
grado en pequeñas comunidades andinas aprendizaje, logrado en los 15 años de tra-
de Arica y Parinacota para la conservación bajo previo en restauración de iglesias en
de los tesoros (no “recursos”) del planeta y diversas comunidades.
el habitar más responsable y feliz de las co-
munidades del futuro? La respuesta puede Su ejecución de diseñaba y gestionaba si-
nacer desde las comunidades de Socoroma, guiendo, básicamente, una triple planifica-
Pachama, Codpa, Belén, Tignámar, Saguara, ción de iniciativas o acciones, derivadas de
Guallatire, Esquiña, Caquena y tantas otras objetivos que cumplen un propósito con-
que conservan valiosos recursos naturales tributivo.
y culturales en torno a comunidades indí- La triple planificación integra tres niveles
genas y rurales que están en fase crítica correspondientes de actuación, liderados
de decrecimiento, pero que mantienen cos- por un profesional y un monitor experi-
tumbres ancestrales de habitar responsa- mentado, apoyados por los maestros mayo-
blemente el medio ambiente, conscientes de res restauradores, que guían el aprendizaje
la necesidad de asegurar la disponibilidad de los miembros de la comunidad que es
de los recursos para las nuevas generacio- parte del proyecto:

Capacitaciones en la escuela tallaer Saraña Mónica Riveros, hija de doña Feli en el restorán, Codpa
252 253
- Nivel Técnico: incluye los varios y complejos desafíos técnicos que comprende res- Cuando escribimos el libro Arica y Parinacota, Paisaje Cultural de América, Fundación Altiplano
taurar viviendas de adobe en poblados andinos, de acuerdo a criterios internacionales, valor se había propuesto crear un nuevo camino estratégico que consolidara en Arica y Parinacota
patrimonial y daños. Aquí se moviliza el tesoro mayor de Fundación Altiplano, sus maestros la mejor escuela taller de conservación sostenible de América, en el mismo galpón humilde
mayores, especialistas en adobe, cantería, carpintería, que se ponen al servicio de una obra que desde hace años alberga al equipo de trabajo, comunidades y agrupaciones aliadas para
compleja en condiciones de lejanía y aislamiento. El cumplimiento en este nivel es alto. realizar talleres de formación y actividades culturales. En este lugar, junto al cauce seco del
río san José, en una zona vulnerable de un barrio andino de la ciudad de Arica, donde antes
- Nivel Aprendizaje: cada desafío técnico debe ser relevado tanto del saber universal las comunidades se reunían a celebrar sus costumbres ancestrales y soñaban con construir
de la restauración como también del saber local ancestral. Esto hace necesario generar un un templo, ahora se levanta la Escuela de Conservación Sostenible Saraña. Un legado para las
proceso de redescubrimiento y revalorización, tanto personal como colectivo. Así, el apren- generaciones futuras que honra la memoria de los antepasados.
dizaje técnico en obra se va complementando con desafíos adaptativos de autoconocimiento,
liderazgo, emprendimiento y organización comunitaria. El cumplimiento en este nivel es me-
dio-alto, y se mide a través de evaluaciones sistemáticas.

- Nivel Transformación: del conjunto de viviendas que el equipo en escuela taller


restaurará a modo de práctica, se eligen dos mediante un concurso para acoger iniciativas de
desarrollo sostenible (habitualmente para turismo responsable). Además, se pide al grupo de
beneficiarios que levanten y formalicen una ordenanza comunal que proteja y resguarde el
valor patrimonial de sus viviendas y poblados. Obviamente, en este nivel de transformación
comunitaria el nivel de cumplimiento es más bajo y refleja el asistencialismo al que las comu-
nidades se han acostumbrado desde mediados del s.XX.

254 255
Ronda en Fiesta Patronal de Guallatire.
Proceso de Intervención en Viviendas Andinas

1. ANTECEDENTES

El plan de restauración de iglesias andinas de Arica y Parinacota/Ruta de las Misiones se


inicia en el año 2003 a partir de la solicitud de apoyo de comunidades andinas-aymaras para
la restauración de sus templos, eje fundamental de sus tradiciones y costumbres desde hace
cientos de años.

Desde el año 2009 Fundación Altiplano Monseñor Salas Valdés (FAMSV) obtiene el rol de sube-
jecutor del Programa Puesta en Valor del Patrimonio, ideado e implementado por Crédito BID,
que permite al Gobierno Regional contar con una unidad técnica competente, flexible y efi-
ciente para levantar necesidades y ejecutar iniciativas de conservación patrimonial con alta
participación comunitaria mediante la modalidad Escuela Taller, con oferta de empleo y apren-
dizaje para miembros de las propias comunidades que ejercen la custodia de sus tesoros
patrimoniales.

A la fecha, FAMSV ha logrado ejecutar 13 intervenciones en iglesias (Chitita, Poconchile, Esqui-


ña, Guacollo, Guañacagua, Socoroma, Cobija, Tacora, Candelaria de Belén, Torre Campanario
Tímar, Guallatire, Torre Campanario Timalchaca, Pachama), además de dos programas de re-
paraciones de emergencia posterremoto.

2. ORIGEN

Del aprendizaje del Gobierno Regional de Arica y Parinacota/SUBDERE y FAMSV, luego de 10


años de implementación del plan iglesias, se formuló un primer programa de capacitación en
restauración de fachadas patrimoniales para el pueblo de Belén, en la comuna de Putre, el cual
se ejecutó entre los años 2013 y 2014.

Este primer programa se originó a partir de la solicitud que la propia comunidad de Belén
hizo al Gobierno Regional de Arica y Parinacota y a FAMSV para atender el pobre estado de
conservación de sus viviendas tradicionales de adobe. Luego de la restauración de la Iglesia
Museo de la Candelaria y su casa curial, habilitada como prototipo de hospedería andina, eje-
cutada entre el año 2010 y 2011 con fondos CORFO y recursos del Programa de Reconstrucción
del Patrimonio Material CNCA y mediante la Ley de Donaciones Culturales; y luego del diseño,
remodelación y ornamentación de su plaza pública mediante el Programa Orígenes de CO-
NADI, entre otras iniciativas en torno a conservación patrimonial, la comunidad comienza a
soñar con la posibilidad de ver las casas de su pueblo restauradas, para conservar su herencia

256 257
constructiva y fomentar su desarrollo mediante el emprendimiento asociado a la promoción ficación, valoración y cuidado debiera ser
del turismo responsable. parte de sus responsabilidades.

En abril de 2013, la Resolución Exenta Nº 0201/2013, declara zona patrimonial el altiplano de la Es evidente el estado de abandono que
Región de Arica y Parinacota para proyectos de mejoramiento de vivienda correspondientes sufren los poblados andinos de la región
al título II del Programa de Protección del Patrimonio Familiar. Se declara como zona de interés debido a la migración hacia la ciudad de
patrimonial el Área de Desarrollo Indígena (ADI) Zona Alto Andina Arica y Parinacota por la Arica, que concentra el 98% de la población
Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, lo que permite intervenir en fa- regional. Quienes han emigrado a Arica en
chadas conforme a la Ley de Presupuestos del sector público, año 2013, según indica la glosa busca de mejores oportunidades para su
15 del subtítulo 33.03.021 - Provisión Puesta en Valor del Patrimonio: desarrollo sólo regresan ocasionalmente a
sus localidades de origen y a sus viviendas
“(…) se podrá financiar intervenciones en las fachadas de inmuebles de propiedad privada que para habitarlas durante las festividades o
se encuentren protegidos por alguna de las categorías de patrimonio señaladas en el párrafo en fechas relacionadas con las actividades
anterior” agrícolas. La necesidad habitacional cre-
Desde ese momento se comienza el trabajo coordinado entre GORE, SUBDERE, el Municipio ciente en la cuidad de Arica ha fomentado
de Putre, la comunidad de Belén y Fundación Altiplano para la formulación de un programa el uso de sistemas constructivos prefabri-
que permita hacer frente al desafío de conservación de las casas del pueblo y que, a su vez, cados en desmedro de la memoria y sabi-
cumpla con la legalidad vigente según la guía operativa del Programa Puesta en Valor del duría milenaria asociadas a los sistemas
Patrimonio (PPVP- SUBDERE). tradicionales.
Dentro de las iniciativas que permite el programa PPVP están los programas de capacitación,
instancia desde la cual se formula el proyecto, definiendo que se ejecutará en modalidad Además del despoblamiento y la falta de
Escuela Taller. Este modelo permite ofrecer empleo y capacitación a personas de la comuni- mantención, agentes naturales como los
dad, recuperando oficios tradicionales de construcción en tierra, y el entrenamiento de estos terremotos también ponen en riesgo las
conocimientos se realiza en las fachadas del pueblo, con autorización y participación de la viviendas tradicionales. La región de Arica
comunidad en el proceso de aprendizaje patrimonial. tiene un abundante historial de eventos de
Al término de la ejecución, en el año 2014, y constatado el resultado positivo del primer pro- este tipo; el último, ocurrido el 2014, provo-
grama, al cabo de dos años se realizó una segunda etapa en Belén, Socoroma y Codpa. Pos- có daños graves en la estructura de estas
teriormente, entre los años 2016 y 2018, se ejecutaron los programas de fachadas de Tímar y casas, manifestándose en colapsos, grie-
Guañacagua. Para el 2018 se tiene programada la ejecución del programa de capacitación para tas, fisuras y desprendimiento de revoques,
las fachadas del pueblo de Tacora, en la comuna de General Lagos. afectando la seguridad y calidad de vida de
sus ocupantes.
3. FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA
4. OBJETIVO DEL PROGRAMA
Necesidad
El programa de capacitación tiene como
La necesidad del programa se basa en la inexistencia de capacidades instaladas suficientes objetivo principal la instalación de capaci-
para la ejecución de programas o proyectos de restauración patrimonial necesarios para la dad en conservación, restauración y ges-
implementación de un Plan General de Restauración de Viviendas Andinas Rurales en Arica tión del patrimonio en las comunidades
y Parinacota. andinas de la Región de Arica y Parinaco-
ta. Se recomienda que los destinatarios del
Por otra parte, entendiendo que cada comunidad andina es propietaria y custodia de su me- curso sean hombres y mujeres mayores de
moria colectiva, le corresponde el rol de la gestión de su patrimonio. Por lo tanto, la identi- 18 años, interesados en aprender oficios de

Liberación de revoques y calzaduras en Codpa.


258 259
construcción tradicional y sensibilizarse Cursos prácticos
con su cultura. Con los cursos prácticos se busca la asi-
El programa tiene las siguientes carac- milación de los conocimientos adquiridos
terísticas: en las lecciones teóricas. El objetivo de
las clases prácticas es asimilar las técni-
Cursos teóricos cas aprendidas en las clases teóricas, bajo
la supervisión de profesionales y técnicos
Los cursos teóricos se plantean como un especializados, velando así por el logro del
acercamiento progresivo a la restauración impacto esperado. Por su parte, la comuni-
patrimonial cultural. A partir del análisis dad debe ser protagonista, actuando como
secuencial del valor patrimonial, estado de ejecutora de las diversas acciones de embe-
conservación y propuesta de intervención, llecimiento de sus viviendas.
se espera llegar a conocer el programa de
intervención patrimonial y adquirir las téc- Especialidades
nicas y herramientas de trabajo necesarias El programa de capacitación dejará ca-
para llevar a cabo de forma exitosa la res- pacidades instaladas en cada pueblo, en
tauración de sus viviendas patrimoniales técnicas de construcción y restauración
de tierra y/o piedra dentro de la comuna. de oficios tradicionales tales como maes-
tro adobero, maestro cantero y carpintero
Las clases son impartidas por profesiona- tradicional andino. Como producto final
les especialistas en restauración y con- del programa de capacitación, los cursos
servación. Los objetivos académicos son: prácticos realizarán la restauración de las
presentar el marco en el que se inscribe un viviendas de los mismos beneficiarios de la
programa de restauración en la región, co- localidad.
nocer la filosofía de diseño de un proyecto,
establecer la valorización e identificar el es- 5. IMPLEMENTACIÓN
tado de conservación de edificaciones pa-
trimoniales de tierra y piedra. También se Luego de pasar por las distintas etapas de
abordan contenidos básicos para entender formulación del programa –desde la elec-
la complejidad y desarrollo multidiscipli- ción de las viviendas a restaurar junto a
nario del diseño de la restauración. Además la comunidad, el apoyo de la Intendencia
se definen los distintos niveles de interven- Regional, la confección del perfil de la ini-
ción existentes, tales como la conservación ciativa junto a los profesionales de la Divi-
preventiva, la restauración puntual o la sión de Planificación y Desarrollo Regional
restauración integral, según los criterios de (DIPLADE), la División de Análisis y Control
intervención y el estado de conservación de de Gestión (DACOG), de la presentación y
las viviendas. Para ello se deben asimilar aprobación del financiamiento por parte del
las distintas técnicas de restauración para Consejo Regional de Arica y Parinacota, la
sistemas constructivos tradicionales de resolución positiva por parte del Ministerio
tierra y piedra. de Desarrollo Social y el envío del convenio
a la Contraloría General de la República– se
inicia su implementación.

Antes y después de prototipo, Timar


260 261
El equipo técnico de Fundación Altiplano –compuesto por un equipo multidisciplinario que
incluye arquitectos, ingenieros, historiadores, comunicadores y maestros restauradores es-
pecialistas en conservación patrimonial– primero se preocupa de establecer el propósito de la
iniciativa, el cual se declara de forma estratégica para que cada objetivo y sus consiguientes
tareas sean funcionales y operativas al propósito, para que éste se cumpla a cabalidad. Para el
desarrollo de estos objetivos y su seguimiento se formulan tres cartas Gantt independientes
que rigen el proceso de aprendizaje patrimonial. Cada una de ellas se enfoca en sus propios
objetivos y tareas específicas.

La primera carta Gantt se denomina “Entorno” y en ella se declaran y programan todas las
acciones relacionadas con la comunicación del proyecto en todos sus niveles, incluyendo la
comunidad, solicitudes, reclamos y encuestas, hasta la generación de noticias regionales,
nacionales e internacionales, alianzas y convenios con otras instituciones, levantamiento de
necesidades adicionales por parte de la comunidad y otros eventos que se vayan generando
en torno al proyecto durante los meses en que se desarrollará.

La segunda carta Gantt tiene el nombre de “Organización” y se refiere a las actividades re-
lacionadas con la obra misma, es decir, elaboración de fichas de intervención con sus rele-
vamientos de valor patrimonial, levantamiento planimétrico de daños, propuestas de inter-
vención, avance de partidas específicas de restauración, compra de materiales, controles de
inventario, control de gastos, control financiero, entre otros.

La tercera carta Gantt se denomina “Personas”, y tiene relación con la ejecución de la Escuela
Taller en obra y desarrollo de sus objetivos teórico-prácticos de aprendizaje. Cabe señalar que
los programas de capacitación en restauración de fachadas, así como otros proyectos de con-
servación realizados por Fundación Altiplano, se ejecutan en modalidad Escuela Taller, empleo
y aprendizaje, actividad que consiste en instalar un grupo de especialistas en restauración
patrimonial compuesto por profesionales y maestros mayores para desarrollar aprendizaje
en torno a disciplinas específicas como albañilería en adobe, cantería en piedra, carpintería
estructural y restaurativa de puertas y ventanas. Esta modalidad acoge con empleo a miem-
bros de la comunidad con la finalidad de recuperar oficios tradicionales de construcción en
tierra, dejando capacidades instaladas que puedan asumir eventualmente otros desafíos de
conservación para entidades públicas o privadas y también hacerse cargo de la mantención
de sus propios tesoros patrimoniales construidos.

Paralelamente al desarrollo de las actividades prácticas, un equipo de profesionales va entre-


gando contenidos teóricos adicionales que permiten desarrollar las competencias necesarias
para transformarse en maestros restauradores especializados. Los contenidos teóricos im-
partidos por la escuela taller corresponden a valoración patrimonial, análisis de daños, elabo-
ración de propuestas de intervención, criterios de reforzamiento estructural para estructuras
en adobe, tipos de intervención patrimonial, restauración de edificaciones de piedra y adobe,
carpinterías tradicionales en madera y conservación básica de bienes muebles.

Vivienda en restauración, Timar.


262 263
Antes de comenzar la obra se abre la convocatoria para recibir propuestas de servicios de C8. Sostenibilidad: Se espera que el proyecto sea viable económicamente, soportable ecoló-
alimentación y alojamiento a miembros de la comunidad para que puedan atender estas gicamente y que promueva la equidad social en el territorio. La priorización de materiales y
necesidades del programa durante toda su ejecución, que normalmente varía entre 10 y 12 me- sistemas constructivos locales es una manera de hacer concreto y manejable este criterio.
ses, situación que adicionalmente dinamiza la economía del pueblo y contribuye a formalizar Así también, el orientar el diseño de intervención y el uso turístico (Criterio de Turismo Res-
estos servicios locales como oferta permanente. A modo de ejemplo, en el caso del programa ponsable) a la producción agropecuaria tradicional.
de fachadas en Tímar, se detonaron tres emprendimientos de alojamiento y alimentación en
el transcurso de su ejecución. C9. Turismo responsable: se espera que el proyecto sea eficiente para cumplir con el ser-
A su vez, se abre la convocatoria para llenar los cupos disponibles de capacitación con los vicio de turismo que espera desarrollar el propietario/mandante. Se entiende por turismo
integrantes de la misma localidad. responsable aquél en que el viajero o visitante colabora con la conservación de los recursos
de patrimonio natural y cultural del territorio visitado, lo que exige una oferta de turismo de
6. METODOLOGÍA calidad, auténtica y sostenible.

Fundación Altiplano declara nueve criterios de intervención basados en las principales ins- El trabajo de restauración de las fachadas se inicia con la elaboración de fichas individuales
tancias de conservación de patrimonio a nivel mundial. Éstos son: de intervención. El primer componente de estas fichas es establecer el valor patrimonial de la
vivienda, el cual está compuesto por su valor histórico, valor estético arquitectónico y valor
C1. Territorio: en el sentido de Paisaje Cultural, es el área geográfica determinada por la cultural. Para esta tarea, el equipo del taller de historia de Fundación Altiplano realiza entre-
integración del patrimonio natural y cultural, que posee conexiones y leyes internas que se vistas a los propietarios y a miembros de la comunidad, y revisa archivos y publicaciones
manifiestan a diferentes niveles de escala. para ir relevando este valor que servirá de antecedente para la propuesta de intervención.
Además, el equipo de arquitectos y maestros analiza y describe los sistemas constructivos
C2. Investigación multidisciplinaria: las intervenciones responden a evidencias y decisio- con sus diferentes componentes.
nes tomadas por un equipo multidisciplinario capaz de integrar la diversidad del valor patri-
monial que se espera conservar y valorizar con el proyecto. Posteriormente se elabora la información correspondiente al análisis de daños de cada inmue-
ble, levantamiento que se realiza fotográficamente para luego elaborar las planimetrías que
C3. Autenticidad: se espera que el proyecto integre y priorice el uso de materiales y sistemas registrarán el estado original de las fachadas previo a la intervención. Esto permite analizar
constructivos locales que constituyen parte del patrimonio cultural del área. Los sistemas las patologías y daños específicos que sufren las estructuras y entender cuáles son sus im-
constructivos funcionan como limitantes creativas y conexión profunda con el Territorio, exi- plicancias y orígenes.
giendo al equipo un alto conocimiento y respeto de las técnicas y usos tradicionales.
Una vez reunidos los antecedentes mencionados, se trabaja en la elaboración de la propuesta
C4. Mínima intervención/Seguridad: se espera que el proyecto se resuelva con el mínimo de intervención que definirá acciones concretas para recuperar el valor dañado, las cuales se
necesario de partidas o intervenciones, teniendo en consideración las medidas de seguridad expresan en planimetrías y partidas de obra que serán ejecutadas por los beneficiarios de
exigidas por la normativa antisísmica chilena. la capacitación. Dentro de las propuestas es prioritaria la incorporación de reforzamientos
C5. Reversibilidad: se espera que el proyecto pueda ser desaplicado sin mayor dificultad en estructurales, para lo cual se ha traspasado al equipo la experiencia de más de 40 años en
caso de requerirse nuevas intervenciones o investigaciones patrimoniales en el futuro. análisis de comportamiento frente a movimientos sísmicos de estructuras tradicionales en
C6. Participación comunitaria: la comunidad y su cultura tradicional se integran en el adobe por parte del ingeniero Julio Vargas Neumann, de la Pontificia Universidad Católica de
proyecto, en su rol de agente de conservación del patrimonio intervenido. Se espera que Lima. Este conocimiento se traduce principalmente en la incorporación de reforzamientos
la comunidad, en sus distintos niveles o escalas de representación, pueda participar como mediante geomalla, sistema de drizas e incorporación de elementos de madera como llaves
informante, mandante, consejero o guía en las fases de diseño y ejecución del proyecto. y vigas collares a las fachadas restauradas para mejorar su estabilidad original y, por consi-
guiente, la seguridad de sus ocupantes.
C7. Escuela Taller: se espera que la ejecución de las partidas se realice con oferta de empleo y
capacitación para la comunidad asociada al sitio, de tal manera de que se instalen en el área
intervenida las capacidades requeridas para la correcta conservación del patrimonio natural
y cultural asociado al proyecto.

264 265
7. LABORATORIO IN SITU das y esta nueva paleta, en algunos casos, comienza incluso a ser utilizada como referencia para la
pintura de construcciones modernas.
Junto con las primeras entrevistas a la comunidad se realiza la identificación y reconocimien-
to de canteras locales tradicionales de materiales que serán utilizados en la obra. Se monta 8. PARTIDAS DE OBRA
un laboratorio en obra donde se hacen pruebas para analizar la calidad de la tierra que será
usada para hacer adobes, además de las tierras de color que serán usadas para los revoques El trabajo sobre fachadas continúa con la liberación de revoques de barro o de cemento según sea
finos y pintura de color. el caso, que se encuentra como capa superficial en la estructura de adobe. Esta etapa permite tener
mejor noción sobre el estado real de la estructura, ya que se descubren los adobes, pudiendo detec-
También se realizan pruebas de adobe en números limitados, variando dosificaciones de ele- tarse en detalle problemas de humedad, adobes partidos, grietas, fisuras, desaplomes y muros no
mentos entre arena, tierra, arcilla, paja y guano. Luego de dejarlos secar, se revisa cuál tiene trabados en sus encuentros.
mejor resistencia y se utiliza su receta para fabricar el resto de los adobes para la obra.
Luego, de ser necesario, se continúa con desmontes parciales para volver a estructurar muros desde
Como primera intervención sobre las fachadas se elaboran calas exploratorias sobre ellas para sus fundaciones, en caso que sea inevitable. Para la reconstrucción prima el criterio de seguridad,
identificar colores originales bajo capas superficiales, si es que existieran. La mayoría de los procurando la estabilidad de los elementos, mejorando la traba entre muros en sus esquinas y el
pueblos llevan años bajo capas exteriores de cal blanca y, apelando al criterio de autenticidad, ancho de éste en algunos casos. También se aplica reforzamiento mediante elementos adicionales
se propone a la comunidad recuperar el color original de sus viviendas. En el caso de Belén, como llaves de madera, geomalla, drizas y vigas collares de madera.
se encontró una paleta de colores diversa entre verdes, ocres y rojos. En el caso de Socoroma
y Codpa, el color original es rosado. En Tímar sólo se encontró una vivienda con color. En el El par y nudillo es el común denominador de la región como solución para techumbres, variando
resto, la terminación de muros, al igual que en Guañacagua, corresponde a encalados blancos. sus elementos: rollizos, madera dimensionada y, en algunos casos, cactus candelabro. A pesar de
La comunidad reacciona positivamente a la recuperación de colores originales en sus vivien- que se utilizan clavos y tornillos para su estructuración, los maderos y cañas que conforman la
Arquitecto y maestros adoberos en Escuela Taller.

Reunión técnica del equipo en Socoroma


266 267
estructura del cielo se amarran con tientos de cuero a la manera tradicional. Sobre la estruc- ble, pino Oregón y otras, provenientes de los lastres de embarcaciones que antaño recalaban
tura de caña, que puede variar en su geometría de colocación según sea el caso, se renueva en el puerto de Arica. Para aquellos elementos de carpintería, no existentes o deficientes, se
la totora. Todos estos elementos corresponden al mismo sistema tradicional preexistente que proponen soluciones prototípicas para cada localidad, basadas en referencias locales sencillas
se renueva y mejora, especialmente a nivel de viga collar o viga arrocabe, según sea el caso, y utilitarias, con ventanas de lunas y postigos exteriores en pino Oregón o alerce.
permitiendo unir la estructura del techo con la estructura de muros de adobe, mejorando Las principales partidas de intervención ejecutadas fueron:
así su comportamiento estructural frente a movimientos sísmicos. En la cubierta, en valles
bajos como Codpa, se volvió a instalar torta de barro; en el caso de Tímar, una mezcla de paja Cubiertas: se reemplazaron las planchas de Zinc-Alum en mal estado y se pintaron de color
y barro corona su techumbre; en la precordillera la solución propuesta ha sido planchas de tierra arenoso, para minimizar así el brillo de las calaminas y protegerlas del óxido. Cuando
Onduline, compuestas por fibras naturales coloreadas. Para las viviendas existentes que con- fue necesario, se reemplazaron los elementos de la techumbre que estaban dañados, mante-
taban con cubiertas de zinc, éstas fueron reemplazadas y pintadas en su mayoría, lográndose niendo la materialidad, dimensiones y sistema constructivo original.
así un efecto muy positivo en la imagen general del pueblo. Éste es un buen argumento para
promover proyectos específicos o una normativa que fomente esta acción de embellecimiento, Muros: se mantuvo el predominio del lleno sobre el vacío en la composición de muros de
ya que fomentar la restitución de la paja original no es sustentable por tratarse de un recurso fachadas con verticales y rectangulares, siguiendo como ejemplo el diseño de las fachadas
no renovable. En el caso de las tortas de barro, el alto costo de reposición las hace inviables. antiguas construidas en mampostería de piedra o adobe.

La carpintería de puertas y ventanas, cuando su estado lo permite, se restaura recupe- Consolidación y/o Restitución de muros de adobe y/o piedra: de acuerdo a la verificación
rando su funcionalidad, incorporando un sellante para proteger la madera recuperada de las estructural, que se realiza luego de la liberación de los revoques, se definen cuáles componen-
inclemencias del clima. En algunos casos se respetó el uso de pinturas según la paleta de tes de cada muro deben ser consolidados o restituidos. Para los muros que presentan grietas
colores originales para estas carpinterías; en otros, se buscó potenciar la expresión de las no superiores a 2cm de espesor y desaplomes menores se consolidó a través de calzaduras e
fachadas mediante la exposición de las vetas naturales de las maderas más nobles como el ro- inyección de nuevos morteros. Cuando el muro presentaba colapso parcial, grietas pasantes

Fachada de casa sin restuarar, Codpa


268 269
o desaplomes evidentes, fue necesario su desarme controlado y la posterior restitución del Consolidación de zócalos de piedra: se realizó la verificación estructural del estado de con-
muro con la misma materialidad y sistema constructivo. servación de los zócalos de piedra, la cual determinó, dependiendo de los daños que se esta-
Calzaduras de muros de adobe y/o piedra: la calzadura consistió en el reemplazo controlado blecieron, qué zócalos debían ser consolidados o restituidos.
de nuevas piezas de adobe y/o piedra por piezas fracturadas o críticamente erosionadas. Para
ello fue fundamental apuntalar previamente los muros y realizar las calzaduras desde la base Aplicación de revoques de barro: revoque grueso o base. Para el revoque base en muros se
del muro hacia arriba. utilizó tierra harneada similar a la de los adobes, paja brava no mayor a 5cm de largo y arena
Inyecciones de morteros de barro y/o cal: se realizaron inyecciones de morteros de barro para fina.
reparar las fisuras y grietas que no requerían de calzaduras en muros de adobe y piedra con Aplicación de enlucidos de tierra de color: de acuerdo a evidencias encontradas en algunas
morteros de barro. Algunos muros de piedra que presentaban morteros de arena y cal, fueron edificaciones y al uso tradicional de tierra de color en construcciones de adobe, se definió
inyectados con nuevos morteros de la misma materialidad. utilizar enlucidos de tierra de color y encalados blancos.
Además, se trabajó en las siguientes partidas de especialidades:
Restitución de muros de adobe: hubo casos en que fue necesario restituir muros de adobe
en avanzado deterioro, por lo cual se realizó el desarme controlado. Para ello fue necesario Partida de iluminación: realizó la instalación de un sistema de iluminación básico asociado
apuntalar la techumbre, registrar la intervención y conservar en el desarme la mayor cantidad al prototipo de restauración integral.
de tierra, adobes sanos y/o piedras para la posterior restitución del muro.
Accesibilidad: se realizaron intervenciones localizadas y limitadas a nivel de piso con el ca-
Tramado de muros: el tramado de los adobes se realizó, según cada caso, disponiéndolos en rácter de prototipo, para permitir la accesibilidad a personas discapacitadas.
soga o a tizón de acuerdo a la albañilería original. Para el caso de muros de piedra se conservó Partida señalética: se realizaron escuelas taller para la fabricación e instalación de señalética
la disposición de su mampostería. Lo importante fue considerar la traba en esquinas y en patrimonial, para la identificación de calles e información de valor turístico patrimonial.
cada hilada del muro.

Fachada de casa restaurada en Codpa


270 271
Pruebas de tierras de color en Socoroma.

272 273
9. PROTOTIPO DE RESTAURACIÓN co, Julio Vargas Neumann de la Pontificia
INTEGRAL Universidad Católica del Perú (PUCP), y otros
Los distintos programas de fachada tienen destacados arquitectos de la Universidad Ca-
la posibilidad de desarrollar, en la Escuela tólica del Norte.
Taller, al menos un prototipo de restaura-
ción integral por localidad, el cual se trans- La observación del comportamiento de es-
forma en equipamiento de uso público, ya tructuras de adobe frente a terremotos per-
sea asociado a turismo responsable o a mite afirmar que ellas son vulnerables y no
uso comunitario. A modo de ejemplo, en pueden soportar movimientos sísmicos de
Belén existen dos prototipos de hostales gran magnitud. La principal razón de esta
implementados. En Socoroma, un prototi- debilidad es su poca resistencia al esfuerzo
po de panadería y otro de hospedería. En de tracción como material de construcción.
Codpa, un centro de información turístico
y ventas. Y en el caso de Tímar, una sede Las construcciones en tierra sin reforza-
para la tercera edad. En la localidad de miento estructural tienen un riesgo sísmico
Guañacagua actualmente se está trabajan- altísimo con ocurrencia de grietas, colapsos
do para implementar un museo comunita- de muros y techumbres, por lo que no es re-
rio. Todos estos recursos se incorporan a la comendable restaurar sin la incorporación
Ruta de Las Misiones y son inscritos en la de reforzamientos estructurales.
lista de proveedores del circuito. Durante 40 años, la PUCP y el Instituto de
Conservación Getty, con su proyecto Getty
Estos prototipos permiten desarrollar la Seismic Adobe Project, han trabajado con
restauración de una vivienda en su totali- el objetivo de buscar materiales que tengan
dad para servir de ejercicio de aprendizaje mayor capacidad de tracción y permitan
que involucre todas las partidas necesarias confinar las estructuras de tierra. Gracias a
para esta faena, y no de manera parcial, los conocimientos que estas organizaciones
como ocurre con la recuperación de facha- han generado, se propuso el reforzamiento
das. Especial relevancia cobran las partidas estructural de muros de adobe por primera
de reforzamiento estructural, ya que en vez en Chile en la restauración de de la Igle-
este caso se pueden aplicar a cabalidad. sia de San Pedro de Atacama.
El reforzamiento estructural de los muros de
Necesidad de Reforzamiento Estructural adobe se realiza mediante la instalación de
El año 2013, el Gobierno Regional de Antofa- una red de cuerdas sintéticas o drizas. El mé-
gasta encargó la subejecución del proyecto todo consiste en confinar el muro mediante
de restauración de la iglesia de San Pedro cuerdas tensadas para mejorar su comporta-
de Atacama, inspirado en la experiencia miento en caso de cargas sísmicas. Una par-
del Plan de Restauración del Conjunto Pa- te del sistema consiste en unir la viga collar
trimonial de Iglesias Andinas de Arica y o viga arrocabe que va en la parte superior
Parinacota. En esta restauración, que tuvo del muro de adobe al resto de la estructu-
su término en 2015, colaboraron referencias ra mediante estas cuerdas, permitiendo un
mundiales en conservación del patrimonio comportamiento unitario de todo el volumen
en tierra, como Pat Taylor de Nuevo Méxi- del edificio.

Restauración de vivienda prototipo en Belén.


274 275
Es importante destacar que, entre el 23 y el 27 de enero de 2017, Fundación Altiplano recibió
una invitación para participar en el Peer Review Meeting organizado por el Getty Conserva-
tion Institute, realizado en Cusco, Perú. Estas sesiones, que forman parte del proyecto Seismic
Retrofitting Project, reúnen a profesionales expertos de todo el mundo para diseñar modelos
analíticos de conservación de estructuras históricas de arquitectura en tierra.

El propósito de este proyecto es diseñar y ensayar técnicas de reforzamiento estructural fá-


ciles de implementar, con materiales y conocimientos localmente disponibles, para mejorar el
comportamiento estructural y de seguridad en edificaciones históricas construidas con ma-
teriales tradicionales. Para lograr dicho propósito se usan cuatro edificios peruanos como ca-
sos de estudio prototípicos, con la intención de compartir resultados en toda América Latina.

Destaca el caso de la Iglesia de Kuñotambo, en la región de Rondocan, que tiene tipología


constructiva similar a casos de la región de Arica y Parinacota en su Plan Iglesias, particu-
larmente el templo san Andrés de Pachama, cuya reciente restauración por la comunidad y
Fundación Altiplano tuvo como referencia el ejemplo de Kuñotambo.

El proyecto, luego de análisis y modelación de comportamiento de las estructuras existentes


ante movimientos sísmicos, propone reforzamientos estructurales específicos que pueden ser
replicados en otros casos de similar construcción en mampostería de adobe.

Dentro de los refuerzos estructurales propuestos, es relevante la instalación de escalerillas


de madera, vigas collares reticuladas, reforzamiento por tensores con pasadores exteriores a
muros y la instalación de un sistema de envoltura de paramentos de adobe mediante geoma-
lla o drizas.

Las experiencias de la restauración en San Pedro de Atacama, y las sesiones del Peer Review
recogidas en Cusco, fueron aplicadas para el reforzamiento estructural de los prototipos rea-
lizados en los pueblos de Belén, Socoroma y Tímar, en el marco de su programa de fachadas.
Estas propuestas arquitectónicas fueron consultadas, revisadas y ajustadas junto al ingeniero
estructural Julio Vargas Neumann (PUCP).
A modo de ejemplo, se detallará el proceso de reforzamiento estructural realizado en el pro-
totipo de Timar, cuya propuesta de intervención se elaboró tras el relevamiento de valor his-
tórico, estético y cultural de la vivienda..

Consolidación de muros de adobe


Después de liberar los muros interiores y exteriores del revoque superficial de barro de la
vivienda, se verificó el nivel real de daños de los muros y se establecieron las acciones para
su estabilización. La intervención involucró el desmonte parcial de muros, la consolidación de
parte de las fundaciones y sobrecimientos de piedra semi canteados y barro.

Isométrica. Partida de reforzamiento estructural


276 277
Pat Taylor, consultor externo revisando las prubeas de
revoques y enlucidos.
278 279
Se instalaron láminas horizontales de geomalla sobre la segunda corrida de adobe a modo de
escalerilla. Además se realizaron calzaduras de piedra y adobe en muros interiores dañados
principalmente por la humedad retenida entre muro y medianero vecino, y se repararon las
grietas existentes con inyección de morteros de barro, calzaduras y reposición de muros con
nuevos adobes realizados en obra con una dimensión de 47 cm x 30 cm x 11 cm de alto. Fi-
nalmente, se reemplazaron los dinteles de puertas y ventanas en madera de pino Oregón las
cuales fueron tratadas con un producto antitermita y sellante de poro abierto, y se consoli-
daron los sobrecimientos de piedra de los muros con emboquillados de cal y arena.

Consolidación de la techumbre
Los pares y nudillos fueron reemplazados en su totalidad ya que los originales se encon-
traban completamente apolillados. Se incorporó un par y nudillo adicional para reducir el
distanciamiento entre ellos ya que tal como estaba distribuido el sistema original, presentaba
dificultades para soportar la carga superior total de caña, totora y paja barro, dejándolos con
un distanciamiento de 98 cm a eje.
Sobre la estructura de madera de techumbre se instaló una retícula de caña local, imitando
el patrón original de instalación, que en este caso era perpendicular a las vigas del techo, y no
en diagonal y forma de rombo como en otros casos típicos de la zona.

Sobre la trama de caña se montaron dos capas de totora y, sobre ésta, una capa espesa de
paja brava la cual se fue acomodando por manojos embarrados en uno de sus extremos para
fijarlos sobre la totora desde la parte inferior de la cubierta hacia su parte alta.

Reforzamiento estructural de muros


Se instalaron cuatro escalerillas de madera de pino dimensionada de 2x2 pulgadas, una en
cada esquina del edificio a una altura aproximada de 1,5 m desde el nivel del suelo, y dos ten-
sores de madera de 3x3 pulgadas cada uno, los cuales se afianzaron con cuñas por ambos
lados del muro.
Se rodeó todo el perímetro superior de muros con una viga collar reticulada y diagonalizada
construida con maderos de pino Oregón de 3x3, la cual se asentó sobre los tensores previa-
mente instalados.
Posteriormente se colocaron las drizas de cuerda sintética de 6 mm de espesor, con un dis-
tanciamiento vertical de 40 cm; horizontalmente, se dispusieron a 40 cm en la parte baja del
muro, 30 cm en la parte medio y 20 en la parte alta. Estas drizas fueron fijadas a cada lado
del muro por “crosties” de nylon de 4 mm de espesor. Como la vivienda restaurada estaba
adosada a otras construcciones a ambos lados, las drizas solo se instalaron en los dos frentes
libres de la propiedad. Estas drizas amarran la viga collar reticulada para reforzar su compor-
tamiento unitario frente a un sismo.
Durante el programa, el equipo de beneficiarios de la comunidad tuvo adquirió conocimien-
tos teóricos y prácticos en la aplicación de estos refuerzos estructurales, y las competencias
suficientes para replicar el proceso de reforzamiento en otras viviendas, tanto de los mismos
pueblos como en el resto de la región de Arica y Parinacota.

Antes y despúes de la restauración de fachadas en Scoroma.


280 281
Complementariamente, estos prototipos permiten desarrollar partidas adicionales de especialidades,
tales como pisos interiores, los cuales se han realizado en madera y en piedra laja proveniente de
canteras locales.
Para la iluminación y electrificación se ha preferido el uso de sistemas fotovoltaicos autosuficientes
o combinados con suministro normal según el tipo de red disponible en el pueblo. Esto ha sido tra-
bajado también en la Escuela Taller, permitiendo al equipo aprender la instalación de estos insumos.

Se ha considerado también la implementación de señalética patrimonial, cuya técnica de tallado en


madera es enseñada en la Escuela Taller, a cargo de maestros carpinteros. Estos letreros tienen como
objetivo la identificación de las calles del pueblo y otros servicios en la localidad.

Para la elección del prototipo a restaurar integralmente, se invita a la comunidad a postular sus vi-
viendas, con el requisito de que se comprometa su uso público o asociado a actividades de creación
de valor en torno al turismo responsable. Se evalúa caso a caso con criterios de valor patrimonial,
ubicación dentro del pueblo y el nivel de compromiso del propietario con respecto al emprendimien-
to propuesto.

10. BALANCE

¿Qué pueden proponer las comunidades andinas de Arica y Parinacota para la conservación de sus
tesoros patrimoniales y el habitar responsable y feliz de su comunidad?

No hay duda con respecto a la necesidad de conservación de templos religiosos en comunidades


rurales andinas de la región. Éstos conservan tradiciones ancestrales que han sido heredadas de
generación en generación y son un orgullo para cada uno de los integrantes de la comunidad. De
una u otra forma ellos se han hecho cargo de la mantención de su iglesia a lo largo de los años. En
el caso de Tímar, por ejemplo, están orgullosos por el recambio de cubierta que realizaron en forma
comunitaria algunos años atrás.

¿Pero, qué pasa cuando un programa de capacitación que tiene recursos para restaurar debe con-
siderar también la demolición de algunas viviendas?

El desafío adaptativo de Tímar es complejo y requiere que su comunidad esté dispuesta al aprendi-
zaje, que acepte las pérdidas y que enfrente la incertidumbre asociada inevitablemente a los cambios.

Por otro lado, es necesario que esta conservación innove y se haga cargo de ciertos desafíos que
preocupan a la comunidad, como el peligro por los terremotos, la falta de trabajo, la falta de acuerdo
y, por sobre todo, la oportunidad que genera para articularse con otras instituciones que trabajan
en el territorio y que podrían tener como base el patrimonio como alternativa para el desarrollo de
sus habitantes.

Para lograr este objetivo es necesario que se puedan equilibrar acciones destinadas a la protección,
gobernanza, conservación, restauración y creación de valor compartido.

Antes y despúes de la restauración de fachadas en Belén.


282 283
En lo inmediato es necesario que se desa- Estos ejercicios, junto con las restauracio-
rrollen ordenanzas patrimoniales en torno nes de templos andinos de la región, se
a las viviendas restauradas, sus chacras y convierten en valor incorporado al circuito
sitios arqueológicos. Por otro lado, es im- de turismo responsable Ruta de Las Misio-
portante que se trabaje en la restauración nes, aportando como alternativa al desarro-
de la iglesia y programas de mantención de llo sostenible de sus comunidades andinas.
sus tesoros construidos; y, finalmente, que
se promuevan actividades que generen re- La conservación del patrimonio de los pue-
torno económico para sus habitantes. blos andinos de la Región de Arica y Pari-
nacota sigue siendo un ejercicio activo que
Luego de ejecutar ocho programas de ca- no debe acabar con estos proyectos. Los
pacitación en restauración de fachadas en programas ya realizados solamente son un
el transcurso de cinco años, se ha capaci- pequeño impulso que requiere continuidad
tado a 104 personas, se ha beneficiado a y coordinación por parte de sus habitantes,
252 propietarios, se han intervenido más organizaciones comunitarias y autoridades
de 9.700m2, se han habilitado 7 prototipos locales y regionales para seguir trabajan-
de restauración integral y se ha invertido do en la valoración de su patrimonio. Esta
alrededor de 1.650 millones de pesos. estrategia es fundamental para fomentar el
Cinco comunidades andinas –entre las que desarrollo sostenible de las comunidades
se encuentran Belén, Socoroma, Codpa, andinas de la región de Arica y Parinacota.
Guañacagua Tímar y prontamente Tacora–
se han visto atendidas en su necesidad de
conservación en torno a sus templos an-
dinos.

La generación de empleo y capacitación


local es importante, no sólo porque ayuda
a revertir los efectos del despoblamiento,
sino porque estas capacidades instaladas
están siendo aprovechadas por otros pro-
gramas de gobierno como, por ejemplo,
mano de obra especializada para ejecutar
subsidios de reparación. También la misma
comunidad, entusiasmada por los efectos
de embellecimiento de sus casas, ha deci-
dido contratar a la comunidad beneficiaria
del programa para restaurar sus casas allí
donde el programa no tenía posibilidades
de intervenir.

Calzadura de adobes en vivienda en Guañacagua


284 285
Antes y despúes de la
restauración de fachadas en Codpa.

286 287
Sismo Resistencia en Estructuras de Tierra

Las investigaciones en sismo resistencia para estructuras en tierra en Perú nacen de la pre-
ocupación por la auto construcción de viviendas, que es una práctica muy cotidiana en este
país. Esta es una situación que ninguna autoridad se ha atrevido a prohibir, por decirlo de al-
gún modo, y la informalidad ganó terreno, siendo hoy mucho más común las construcciones
de viviendas básicas informales.
En las zonas rurales difícilmente se hace revisión o fiscalización de obras nuevas por parte
de los organismos competentes. Hay una dispersión muy grande porque las personas buscan
hacer sus propios muros y es difícil mejorar la forma de construir. Esto es problemático por-
que cerca de un 40% de la población viven o trabajan en edificios de tierra.

Esta precaria realidad hace necesario el reforzamiento de las construcciones en tierra, en


concreto, para salvar vidas. El desastre de Huaraz en el año 1970, que dejó un saldo de casi
70.000 muertos particularmente en zonas rurales y pueblos andinos muy pobres, hizo de este
tema una urgencia. En el año 1971 iniciamos una investigación para solucionar este problema
con ayuda de una mesa giratoria, y en pocos años apareció la primera solución con materiales
naturales locales: la malla de caña. El año 1990 se intentó innovar con unas mallas de alambre
embutidas en morteros de cemento, sin embargo este sistema fracasó porque se rompía sú-
bitamente y resultaba peligroso. Más adelante desarrollamos la geomalla, que si bien ha cum-
plido con la salvaguarda de vidas, tiene un elevado costo. Actualmente hemos desarrollado el
sistema de drizas que es mucho más accesible en áreas rurales.

Las pruebas de laboratorio las hicimos en un comienzo con una mesa inclinada por medio de
unas gatas. El componente del peso iba produciendo fallas que nos permitió ver los patrones
en forma de equis en las paredes perpendiculares a la pared; también rajaduras, desplomes y
volteos de muros completos. Esto nos dio la oportunidad de probar los tipos de refuerzos, y
verificar cuál de ellos tenía mejor rendimiento. Ese fue un camino desde el año ‘73 al ‘80, hasta
que tuvimos una mesa vibradora.
El sistema de malla de caña era interno y sólo se podía utilizar en obras nuevas. Un tiempo
después pensamos en poner una malla a cada lado del muro, amarradas con nylon de pescar,
pero eso demoró en aplicarse. Luego del terremoto de Pisco en 2007, y con la ayuda japonesa,
se escogió la malla de caña para la construcción de unas pocas casas por ser un método na-
tural. En cambio, las 4.000 casas que se construyeron después con la ayuda del Gobierno del
Perú fueron hechas con geo mallas.

Detalle de fachada restuarada, Guañacagua


288 289
La geomalla la conocí a través de un colega, un constructor de Santa Fe (Nuevo México), Paul La geomalla no es un material muy accesible, lo que se considera un problema. No se vende
McHenry, quien me escribió una carta contándome que en Tailandia vio en las obras de cons- en las ferreterías, se adquiere por cantidad, en rollos de 100 m a través de los distribuidores en
trucción unas mallas sintéticas delgadas para advertir del peligro a los obreros en los edifi- Lima. En Perú, el costo del refuerzo de geomalla de una casa, se elevaba a 6 dólares por metro
cios, el año 1986. Más adelante, en una reunión internacional sobre refuerzos en estructuras cuadrado; en cambio, el sistema de drizas es más económico y permite escoger la distancia
de tierra, realizada en Bam, Irán, el año 2003, el ingeniero Randolph Landenbach mostró un de separación de las sogas según el espesor y esbeltez de los muros.
pedazo de geomalla en una de sus intervenciones para sugerir su uso como refuerzo. Con el La idea de la soga sintética o drizas su
ingeniero Daniel Torrealva concluimos que eso era lo mismo que habíamos encontrado y fal- rgió cuando nos tocó asesorar en la restauración de casas e iglesias en los sectores andi-
taba probar en la mesa vibradora. Cuando habíamos trabajado un par de años con la geomalla nos de Cuzco y Puno. Durante las visitas a los pueblitos más alejados, consultamos en las
desde el 2005, ocurrió el terremoto de Pisco en Agosto del 2007. Después del terremoto, en pequeñas ferreterías locales qué materiales tenían disponibles para la construcción, pero en-
noviembre de ese año, dictamos un curso sobre geomalla en la Pontificia Universidad Católica contramos muy pocas cosas, apenas vendían herramientas y ladrillos. Lo que sí tenían eran
de Lima, e hicimos una adenda para incluir la geomalla en la norma peruana, que desde en- sogas sintéticas, que eran utilizados por los campesinos para jalar sus bueyes en reemplazo
tonces se hizo oficial. Las 4.000 mil casas construidas luego del terremoto en esa zona fueron de las sogas de cabuya o sisal; más tradicionales, pero que se malograban con la humedad
reforzadas con geomalla, gracias a la ayuda de entidades sin fines de lucro, ONGs y algunas muy rápido. Las drizas, en cambio, son duraderas y soportan más tracción, casi una cuarta
Agencias de Desarrollo como la de USA y Suiza, entre otras. Paralelamente empezamos a apli- parte del acero. Desde ese momento comenzamos a investigar sobre el uso de las drizas como
car el sistema de geomallas en la restauración de diferentes iglesias, como en la Catedral de sistema sismo resistente en muros de tierra. Fundación Altiplano aplicó esta tecnología en la
Moquegua en Perú y la de Esquiña el año 2008, ubicada en la precordillera de Arica, en el restauración de la iglesia de San Pedro de Atacama y también en viviendas patrimoniales en
marco Plan de Puesta en Valor y Restauración de 32 iglesias andinas de la región de Arica pueblos andinos de Arica y Parinacota.
y Parinacota, liderado por Fundación Altiplano. Paralelamente, en conjunto con la arquitecta
Patricia Navarro Grau, se comenzó a aplicar en cerca de 31 iglesias en el norte de Perú (Cuenca
de Oyón).}

Elevación de Fachada. Instalación de Drizas


290 291
Con el tiempo nos dimos cuenta que forrar
las paredes con las sogas o drizas era, en las mismas sogas de refuerzo de las pa-
cierta medida, un procedimiento similar a redes. Teníamos la presión contractual de
lo que se hacía en tiempos prehispánicos, elaborar una propuesta de adenda para la
como se atestigua en el sitio de Caral, Perú. norma vigente en un plazo de 9 meses, y
Los antiguos constructores contenían las debíamos lograr un resultado eficiente rea-
piedras en bolsas de paja de la puna o paja lizando solo dos ensayos sobre mesa vibra-
tipo “cortaderia”, llamadas shicras y las uti- dora, dentro del proyecto financiado por el
lizaban en los núcleos de sus pirámides. Su Ministerio de Vivienda, Construcción y Sa-
misión principal era controlar los despla- neamiento.
zamientos de los elementos estructurales.
Ellos habían dejado de usar la arcilla por En el primer ensayo con shicras aislantes
su baja resistencia, entonces se decidieron no logramos que las piedras embolsadas se
a amarrar o embolsar las piedras y funcio- desplacen lo necesario y se rajaron los mu-
nó, pues las pirámides se mantienen aún ros durante el ensayo, de igual manera que
después de 5.000 años. Según los estudios cuando los sobre cimientos son hechos con
arqueológicos, había shicras repartidas en hormigón armado. Generalmente, cuando
ruinas desde el sur del río Lurín hasta el interviene el Estado en la construcción de
norte del rio Casma, a lo largo de 400 km, viviendas, se pone un sobre cimiento y ci-
por toda la costa central de Perú. miento de concreto ciclópeo, con piedra y
cemento, que constituye desde un 35 a 50%
Las shicras impiden que las piedras se dis- del costo de la casa, y se raja el muro igual-
persen cuando viene un terremoto, pero sí mente. Después del primer ensayo, pensa-
permite pequeños desplazamientos contro- mos en cómo hacer para que las piedras
lados entre piedra y piedra, dentro de las rodaran y se desplazaran de mejor manera,
bolsas. Estos desplazamientos originados consumiendo energía sísmica, en nuestro
por la energía sísmica, disipan o consumen último ensayo por realizar.
parte de dicha energía al estar asociados a Se diseñó un ensamble de dos capas de
la masa y pesos de la misma construcción shicras de diferentes características coro-
que soportan. nadas por una viga collar de madera que
absorbe eventuales asentamientos dife-
Una vez aprendido esto, pensamos: ¿por renciales. La capa inferior de shicras debía
qué no considerar la experiencia de los estar conformada por piedras del mismo
constructores de Caral y la aplicarla en diámetro aproximadamente. No escogimos
la fundación de nuestros muros de tierra piedras circulares, sino elípticas, como las
o piedra, usando sogas o drizas para em- que se encuentran naturalmente en los ríos.
bolsar piedras y crear sobre cimientos de La altura elegida fue de 5 pulgadas, pero
shicras? obviamente no todas tenían exactamente el
mismo diámetro. El largo y ancho de cada
Idear el sistema no fue fácil; pensamos piedra era algo mayor a la altura. Así, cada
primero en construir las casas sobre pla- pareja de piedras rellenaban embolsadas
taformas de piedra, con bolsas de shicras juntas medían aproximadamente el espesor
rellenas de piedras, pero el costo era muy de un muro de 25 cm. La separación de es-
alto. Luego pensamos amarrar shicras con

Instalación de geomalla en vivienda en Guañacagua Fachada restuarada en Guañacagua


292 293
tas shicras de dos piedras fue de 1 cm para comprobó que es posible aislar sísmica-
que pudieran girar libremente durante un mente las casas rurales de tierra y piedra
sismo. usando materiales locales y accesibles, con
esquemas sencillos y económicos. Lamen-
La capa superior de shicras contenían pie- tablemente, este sistema sólo es viable en
dras de solo ½ pulgada, previamente em- construcciones nuevas, pues los edificios
bolsadas en un tejido de trama tupida para patrimoniales no pueden desarmarse para
que no se caigan lateralmente. La misión de colocar shicras en los cimientos.
esta capa es disipar energía sísmica en la
interface con la capa inferior y emparejar En resumen, el sistema de drizas, como re-
o compensar las diferencias de altura de la fuerzo estructural, se propuso con el obje-
capa inferior. La viga collar de madera es de tivo de superar las limitaciones de la geo-
10 cm, y la altura mínima del sobre cimien- malla. La geomalla, a su vez, fue una mejora
to es 30 cm, como indica la norma. Las tres del sistema de mallas de caña, viable sólo
capas son amarradas con drizas cada 10 cm en sitios donde esta materia prima estuvie-
y conectadas a través de la viga collar con ra disponible, por lo que el uso de materia-
las drizas de refuerzo de los muros que son les industriales se presentó como la mejor
más espaciados. solución. Las shicras, por su parte, sirven
de aislamiento para nuevas construccio-
La prueba, que fue positiva, controló los da- nes, y se han aplicado con éxito en nuevos
ños o fisuras en los muros y garantizó que edificios en Chile y Perú. Este trabajo que
el sobre cimiento transmitiera la carga de hemos emprendido está inspirado en el
los muros al suelo firme. Además, logramos conocimiento que nos brindaron los cons-
impedir que la humedad del subsuelo pue- tructores de Caral, cuyas pirámides han
da subir a deteriorar los muros, es decir, no resistido sísmicamente hasta el día de hoy.
habrá ascensión de capilaridad. Investiga-
ciones han descubierto que las pirámides
de Caral también tenían esa cualidad, por-
que ellos sufrían inundaciones durante los
fenómenos climáticos de El Niño. Se pue-
de observar eb el anfiteatro del sitio Caral,
construido sin shicras, que una corriente
de agua se llevó una parte del edificio. Se
presume que las pirámides con shicras po-
dían tener otra finalidad, como desaguar la
construcción, permitiendo que el agua cir-
cule por abajo.

En el segundo ensayo, la primera capa de


piedras grandes pudo rotar, pero fue su-
ficientemente controlada por las shicras,
por lo que no logró rodar toda la casa. Se

Colores originales restaurados en viviendas en Belén


294 295
Testimonios
Testimonios sobre desarrollo regional

Ahora tenemos una carretera buena, quizás con el tiempo, ojalá que Dios quiera, A Aico llegan varios turistas, cuando voy a dar una vuelta con mis animales siempre
pueda ser pavimentada. Pero siempre hay que estar exigiendo, como dice el dicho: me encuentro con gente que me dice que el pueblo es muy bonito, y me preguntan por
“guagua que no llora no mama,” entonces hay que seguir insistiendo. A mí me qué no lo restauramos. Yo incluso quería poner el techo de calamina, porque todos los
gusta que el pueblo se vea bonito. Hay una foto antigua del pueblo; antes no había años llueve y se remoja, y se está cayendo, pero el padre Amador me dice que no se
sede y ahora tenemos. Queremos tener agua potable y una cancha para que la puede, y ahí estamos esperando. Ahora que hay camino la gente puede visitar. Claro,
gente venga. Cuando pasa la micro siempre llegan personas que quieren conocer el camino llega hasta el alto no más y no entra al pueblo, ahí hay una casita de made-
Saguara, pero solo vienen por el día. ra donde la gente se detiene a mirar. Desde ahí se ve la iglesia y el pueblo para abajo,
por eso la gente dice que Aico es muy hermoso. Lamentablemente las autoridades no
Yo fui dirigente de la Junta de Vecinos de Esquiña, me gustó y aprendí. Yo no se mueven mucho, porque cerca de Incauta hay antiguos pueblos indígenas, gentila-
tengo estudios, pero de todo me gusta; me gustan las reuniones, me gusta par- res como le llaman, grandes pueblos que son como ir a Machu Picchu. Podrían llegar
ticipar cuando llegan personas a ayudarnos, porque cuando nos visitan es como muchos más turistas si hubiera más inversión.
un orgullo. Así que quiero que en el futuro nos unamos más y conversemos. Hay
algunas personas que no quieren, pero de a poco se van viendo las cosas buenas. Mario Castro de Aico, 72 años, ganadero (2018)
Ahora está formándose el pueblito, unidos ahí, con una casa por aquí, otra casa
por allá están, pero por último un poquito juntos. Lo que le falta al pueblo hoy en día es el compromiso de la comunidad con un cariño
profundo, y que haya una conexión con lo que se dice y se hace. Lo otro es tratar de
Hugo Castro de Saguara, agricultor (2018) aprender y rescatar algo que se está borrando. Por ejemplo, somos dos cantores en el
pueblo: mi compadre Mauricio, que aunque ya está en los 90 años todavía canta, y yo,
pero no he visto a nadie que me diga: “oye Florencio, enséñame, quiero cantar contigo,
Actualmente hay puros abuelitos en el pueblo, porque ellos no tienen hijos para enséñame a tocar guitarra.” Eso me tiene un poco preocupado porque yo me voy a ir
criar. Debería haber un plan que se enfocara en mantener a la gente en los pue- pronto al mundo de las almas.
blos. Yo estoy trabajando con las intenciones de quedarme allá arriba, pero no
se puede por el colegio y porque no llega la ambulancia con las rondas médicas; También nos falta hace falta una carretera, porque estamos muy aislados en Pachama,
por lo menos ahora hay conexión celular en el pueblo, pero antes tampoco había pero eso le corresponde a las autoridades y los dirigentes de las organizaciones so-
comunicación. Mucha gente se va por la falta de trabajo y servicios. Una vez que ciales, pero eso ya no funciona, también se ha perdido. Eso es algo que duele mucho,
los niños que están ahora en la escuela terminen, se va a tener que cerrar el porque ya no está esa mística de comunidad que se veía antiguamente, hoy la gente
colegio, la gente que trabaja ahí se va a quedar sin empleo y se van a tener que no tiene ese sentimiento de comunidad.
volver a Arica.
Florencio Choque de Pachama, 70 años, fabriquero (2018)
Cuando hay mayores trabajos, comodidades y tecnología en otros lados, la gente
se va. En este momento cuesta mucho, los abuelos están allá porque están los
animales, pero cuando ellos mueran, los hijos van a vender todo y se va a acabar
el pueblo, porque no hay más opciones para surgir. Eso es lo que no queremos,
no quedar botados.

María Ramírez de Pacohaylla (2018)

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Yo pienso que la ganadería es muy sacrificada. Cuando era chico y veía a mis ma- con todas sus costumbres. Era un milagro que estuviera buena, porque se cayó todo el
yores, a mis tíos cuando encerrábamos a los animales, yo les decía: “¡pero corre adobe y todo quedó cubierto, pero ella estaba sanita.
pues!” Y mi tío me decía: “¡ya vai’ a tener mi edad!” y ahora yo me siento así. Allá
hay vecinos que han muerto corriendo detrás de los animales, y son personas Al final cuando es la fiesta, la comunidad se junta, participa del comienzo hasta el final,
que se criaron con el ganado. Cuando yo ya no pueda seguir con animales, en eso nos sirve para unirnos.
unos años más, tendré que cambiar mi vida y venirme para Arica con mis hijas,
no sé. Cuando tenga unos 65 años, voy a vender mis animales; no me voy a sa- Delia Valdés de Chitita, 54 años, agricultora (2018)
crificar, voy a jubilar y vivir de eso, porque cuando uno muere no se lleva nada.
Me gustaría que se haga una reparación o una restauración completa en la iglesia.
Hay una abuelita en Parinacota que tiene 96 años, anda apenas con dos bastones Desde hace casi diez años estamos esperando pero no ha pasado nada. En Livílcar
y tiene como unas dos mil cabezas de alpaca. Yo le digo que venda sus animales hay una torre muy bonita con tres campanas, pero hay que hacer algo para que no se
y que descanse, pero ella no piensa así. Una vez se cayó al agua y la tuvimos que pierda el patrimonio que hay. Es necesario conseguir fondos, porque los muros están
sacar como un animal del fango, porque allá donde yo vivo hay unos pozos de 5 o un poco deteriorados, y con los terremotos se está abriendo la torre. Es una iglesia que
6 metros de profundidad; si usted se cae, chao no más. Por eso los animalitos se tiene casi 300 años, pero hay que hacer algo para que se mantenga ese patrimonio tan
caen y se mueren no más. bonito que tenemos.

Filomeno Imaña de Parinacota, 52 años, ganadero (2018) Cuando uno entra a la iglesia, brilla. Es la única iglesia de Chile que tiene pan de oro,
según me comenta el padre Amador que conoce varias iglesias del país. En Perú hay
Nosotros siempre decimos que no estamos trabajando para ahora, estamos traba- riquezas parecidas, la iglesia de Livílcar es como las de Tacna y Arequipa.
jando para el futuro. No estamos trabajando para nosotros, estamos trabajando
para nuestros nietos y nuestros bisnietos. Queremos lograr tener la conectividad Hernán Tarque de Livílcar, 82 años, agricultor (2018)
que debe tener el pueblo y regularizar todas las vertientes que tenemos dentro
de nuestro territorio. Algún día, con el calentamiento global, ya no se va a poder Lo mejor de vivir allá es que al pueblo le ha cambiado la cara. Desde que se restauró
hacer nada en la ciudad, y yo creo que ahí Mulluri va a valer mucho. Entonces no la iglesia y las fachadas de las casas, Socoroma ha cambiado bastante. Se ve un pueblo
estamos trabajando para nosotros, estamos trabajando para los de más adelante. más lindo, más interesante, más llamativo, y dan ganas de mirar. Aunque a los que les
restauraron sus fachadas no se les pidió un peso para la restauración, es necesario que
Marcos Mamani de Mulluri, agricultor (2018) nos preocupemos por lo que hay detrás de las fachadas. Un muro un día, otro muro otro
día; así hice yo con mi pieza. Le pagué a un joven que estaba retomando el oficio y él
La iglesia es lo más característico y es lo más bonito que tenemos en el Chitita, estucó el adobe con tierra, luego le puso una capa de tierra de color, y quedó comple-
las casas están alrededor del camino, no tenemos calle, no tenemos nada más. tamente restaurada. Todos pueden restaurar, no solo restaurar las fachadas, sino que
Fue una de las primeras iglesias restauradas por la Fundación, y con ellos apren- también las casa por dentro y así demostrar el amor que tenemos por nuestro pueblo
dimos muchas cosas junto al maestro Mario. y nuestras casas.

Yo era de la idea de hacerla bloqueta para que no se cayera nunca más, pero Nora Choque de Socoroma, 60 años, restauradora y agricultora (2018)
cuando la restauraron y vimos que quedó bonita, ahora pienso que hay que se-
guir conservando la iglesia como está. Cuando fue el terremoto se cayó el altar,
todo se hizo tira y la Virgen quedó en medio de todo. Cuando la desenterramos
pensamos que iba a estar rota, pero la Carmela estaba intacta. Esto fue en junio,
entonces el padre Amador dijo que celebráramos no más la fiesta, porque la Car-
mela esta sanita. Cerramos la iglesia, pusimos una manta y celebramos la fiesta
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Esta iglesia tiene mucho significado para mí porque yo soy católica de nacimien-
to, y a veces cuando estoy triste voy a la iglesia, y de allí salgo contenta a mi casa.
Para mis vecinos también tiene un gran significado, porque aunque hay muchos
que no están, vienen de regreso cuando son las fiestas patronales. La iglesia es
símbolo porque une a las familias, jóvenes y ancianos vienen al pueblo a encon-
trarse, y siempre están unidos.

Cuando la iglesia ha tenido problemas estructurales, los vecinos nos hemos orga-
nizado cooperando en lo que nos corresponde a cada uno. Fue una tristeza muy
grande cuando se nos vino abajo el campanario y quedaron las campanas en el
suelo, pero después tuvimos una gran alegría cuando llegaron los restauradores
de la Fundación a arreglar el campanario y parte de la iglesia. La comunidad
también está contenta de ver que lo que se había hecho tira está nuevo otra vez,
y a toda la gente le ha gustado como quedó. También les gusta el entorno de la
iglesia, que aunque tenemos poco agua, conservamos con un pequeño jardín y un
poco de alegría para la gente.

Soledad Alfaro de Tímar (2016)

Para mí, la restauración de fachadas ha sido fabulosa, porque algunas casas da-
ban pena de cómo estaban, pero hoy día se ven preciosas, y sin costo alguno para
los dueños. La imagen del pueblo cambió en 180 grados, es como que una persona
con la cara sucia se la haya lavado con jabón y que se haya peinado, y eso para
mí no tiene precio. Como codpeña me siento muy realizada, y espero que la gente
valorice y cuide lo que está recibiendo.

Teresa Caucott de Codpa, comerciante (2016)

Llegué a Fundación Altiplano porque en una reunión de la Junta de Vecinos de


Socoroma, el presidente informó que estaban buscando gente para cursos de
restauración para los trabajos de la iglesia, y yo de inmediato me interesé. Justa-
mente en ese tiempo estaba sin trabajo, me habían cancelado de las minas donde
trabajaba, entonces vi mi oportunidad de trabajar y ayudar al pueblo. Desde niña
tenía una visión de la iglesia y había muchas cosas que no sabía, como por qué
las imágenes eran de ciertos colores, pero cuando me enseñaron sobre restaura-
ción aprendí muchas cosas maravillosas. Hasta el momento sigo aprendiendo y
no quisiera trabajar en otra cosa que no sea restauración.

Juanita Crispín de Socoroma, 58 años, restauradora (2018)


Recolección de uva, para la fabricación de pintatani, Codpa
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Nací en Arica, mi familia es de Alcérreca (pueblo que nació en torno al ferroca- mirada responsable sobre el uso de los dineros destinados para el desarrollo de estas
rril): mi madre es de Alcérreca y mi padre fue trabajador ferroviario de Arica-la zonas, ya que son muchas las coordinaciones e iniciativas gubernamentales, y muchas
Paz. Me fui a Arica a los 4 años y llegué hace 7 años a la comuna. veces se duplican inversiones para los mismos beneficiarios. Por ejemplo, un vecino
El principal recurso económico de la comuna de General Lagos es el ganado. La- tiene dos corrales y otro ninguno. Pareciera que el Estado no ha tomado en serio esos
mentablemente el ganado ha mermado bastante y no hay en la región políticas conceptos. Según la Ley Indígena, cuando se establecen Áreas de Desarrollo Indígenas
públicas que realmente incentiven el consumo de este producto. El mayor pro- (ADI), el Estado debe focalizar sus recursos para fortalecerlas, pero esto no sucede.
blema es que no existe una asociatividad efectiva entre los pastores o ganaderos El ejecutivo no impulsa el desarrollo como corresponde a las ADI, y para revertir el
aymaras, en parte generado por los litigios y problemas familiares heredados por proceso, hay que tener políticas claras y funcionarios idóneos que ejecuten esta tarea.
generaciones anteriores. Por tanto, en la venta de productos artesanales (lanas Lo anterior da para pensar que quizás porque somos pocos, somos un número insig-
tejidos) no se genera el volumen necesario para vender o abastecer el mercado nificante para la autoridad política que nos gobierna. Pero por muy pocos que seamos
local, por ejemplo, para una industria. Además son pocos los ganaderos que se y por muy aislada que esté la gente de la comuna, el Gobierno no debe olvidar que es
preocupan de comprar los fármacos y vacunar animales. No hay un mercado por esta comuna donde comienza Chile, que a la vez comparte frontera con dos países.
potente para justificar la inversión, la ganadería es más bien de subsistencia. Es El esfuerzo y la soberanía deberían ser considerados para el desarrollo humano y la
el municipio y otros servicios públicos quienes subsidian las carencias que pre- generación de infraestructura en esta zona. Se requiere la presencia de las autoridades
sentan el manejo de la ganadería camélida. regionales en el territorio, para reforzar la soberanía, digo esto porque siempre envían
Las expectativas de vida de los herederos, las exigencias de la sociedad actual y a representantes, y en la mayoría de los casos, no viene nadie.
de la norma chilena obligan a las personas a venirse a la ciudad. Todo eso atenta El municipio da empleo pero no es constante nuestra inversión, es acotada. Tenemos
contra la mantención de la cultura y tradiciones locales, y contribuye con el des- poca libertad y es escaso el gasto presupuestario a disposición, con el cual luchamos
poblamiento de la Comuna, que hoy en día es una manifestación real para poder cubrir las necesidades básicas de habitabilidad y de subsistencia.
Nosotros aportamos un grano de arena con nuestra función pública, ya que el Por eso es muy importante que las políticas de desarrollo del Gobierno para esta zona
objetivo de nuestro mandato es propiciar y fortalecer el desarrollo local de sus sean efectivas y concretas. A la fecha han pasados muchos años y aún no tenemos luz
habitantes. Esto implica una estrategia más grande, dentro de la cual, por ejem- las 24 horas del día, que contrasta con la realidad de los pueblos de los países vecinos
plo, incentivamos a la comunidad a participar y celebrar en distintas instancias que sí cuentan con electricidad permanente y mejores vías de accesos que las nuestras.
culturales. Ellos tenían telefonía mucho antes que nosotros, en Chile nos empezamos a preocupar
Una de ellas es la killpa, ocasión en que sobresale la participación de las familias. muy tarde.
La killpa, en sí, es un acto ceremonial cuya participación base es la familia, que Los dos grandes anhelos de la comuna, es que el Gobierno le entregue a la comunidad
cuenta además con el apoyo comunitario de los vecinos más cercanos, esperan- la electricidad las 24 horas del día, y la pavimentación del sector línea. Esta obra puede
do una reciprocidad de esta colaboración. Antes hacíamos concursos en que se ser invasiva por el tema patrimonial, pero es importante para nosotros la accesibilidad
pagaba a quién ganara, pero nos dimos cuenta que cada ceremonia de killpa es de la gente a su territorio en esas condiciones. Por otro lado también estamos abocados
diferente según los sectores que tiene nuestra comuna (carretera, centro y sector a generar infraestructura básica tanto en su construcción o reposición. Acciones como
línea). No podemos hacerlas competir, por lo tanto el incentivo es para todos los estas nos permitirán enfrentar un buen desarrollo local en el futuro.
que hagan el ritual de la killpa. La Municipalidad al organizar eventos culturales Hoy en día se está construyendo el puente en la quebrada de Allane, un proyecto que
como estos, busca incentivar y fortalecer la identidad local de aquellos pobladores está en carpeta del Ministerio de Obras Públicas (MOP). Nuestra labor es insistir que
que viven en la ciudad, porque este evento es una invitación también para ellos. eso no quede ahí. Eso permitiría que la gente vuelva a la comuna a empoderarse de su
En este sentido, hay que invertir para que los hijos y familiares suban a ver a sus territorio.
padres, tíos abuelos, y otros, pues subir a los pueblos del altiplano significa un Nuestra relación con Perú y Bolivia es muy buena, hace unas semanas nos reunimos
alto costo. En este evento se ve el reencuentro de personas, que también propicia con los alcaldes de Palca (Perú) y Charaña (Bolivia), en el marco de la 9na Feria Trinacio-
a que nazcan nuevas ideas de proyectos familiares. nal de Camélidos, en el hito tripartito. Los conflictos limítrofes de soberanía son de las
Es importante para el futuro desarrollo de la comuna, y por el respeto que me- capitales centrales, a nivel local esto no sucede. Por ejemplo, los pastores o adoberos
recen los pobladores del altiplano, que la autoridades de Gobierno tengan una son extranjeros, se permite al pastor boliviano trabajar en el pastoreo en el sector, y
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existe una buena relación con ellos. El eje productivo de la comuna pasa por el Soy profesora de Historia y Geografía de la Universidad de Tarapacá y nací en Arica.
ganado; en reunión de ganaderos siempre están todos, a pesar de la distancia Mis padres bajaron del altiplano cuando se casaron; mi padre tenía 25 años y mi mamá
y dispersión, ya que se pueden demorar mucho en llegar, y tienen que dejar los 21, y ellos bajaron de la cordillera. Mi abuelo era Calixto Castro Gómez y mi abuela Jus-
animales sueltos en el campo, a riesgo que se pierda uno o que el puma se los tina Fernández Mamani.
coma. Mis padres me tuvieron acá en Arica, y antes de cumplir un año me llevaron a Azapa,
En las escuelas se ha notado el incremento de alumnos extranjeros, principal- porque obtuvieron en la última reforma agraria una parcela en el sector Surire, kiló-
mente bolivianos, hijos de pastores, y desde el año pasado se ha presentado este metro 45. Obviamente por el nombre, la mayoría de las personas de ese sector eran de
fenómeno. Ahora se está notando mucho. Aquí se le da la alimentación, salud, Surire, pero había personas de otros poblados del interior, como Tignámar, Belén, Cami-
y otros servicios que en Bolivia no tienen, por tanto les conviene estar aquí. La ña, y otros. Durante la última reforma agraria bajó mucha gente de de la comuna de
pregunta es lo que pasará con la identidad nacional de ellos y cómo les afectará a Putre, de Belén, Tignámar, y curiosamente también de Camiña.
largo plazo. A pesar de esto, ha bajado bastante la matrícula debido a la emigra- La educación básica la efectué en dos partes: primero básico lo efectué en Azapa, en
ción: la enseñanza media es obligatoria y los niños que terminan octavo básico el kilómetro 45, sector Surire. Ahí aprendí mis primeras letras. Posteriormente, en se-
tienen que irse a Putre o a Arica, contribuyendo nuevamente con el despobla- gundo básico me fui a la escuela D-11 de Manuel Rodríguez Erdoíza, en la población Cabo
miento de la comuna Aroca, donde había mucha gente de los poblados del interior. Allí cursé la educación
El Servicio Agrícola Ganadero (SAG), debería propiciar más programas, destina- básica, y luego terminé mis estudios en el liceo A-1, que era el mejor liceo municipal en
dos a un control y apoyo sanitario de la vicuña, con miras al aprovechamiento de ese tiempo, y había un proceso de selección. No había otros colegios, como el B-4, ni el
la fibra. Por ejemplo, la vicuña hoy en día está protegida, comen en los mismos Pablo Neruda, así que éramos de la A hasta la M en los cursos. Ese fue un gran cambio,
pastizales de las llamas y alpacas, lo que provoca el contagio en nuestro ganado, de comenzar en la escuela de Azapa, después en la escuela D-11 del barrio Cabo Aroca, a
de plagas, y la trasmisión de enfermedades. llegar a un colegio grande con muchos alumnos. Era un mar de gente que luchaba por
La fibra de vicuña es más cara que la de la alpaca, por lo tanto se debe desarrollar entrar a un liceo de prestigio, que te daba las garantías para entrar a la universidad.
este bien en beneficio de los pobladores. Actualmente hay dos personas aplicando Ese era mi objetivo desde los cinco años. Mi mamá siempre me dijo que tenía que estu-
un programa de manejo de vicuñas, pero los resultados no han sido los espera- diar. A mí siempre me gustó leer, y siempre tuve curiosidad. Por eso mi mamá decidió
dos. Es necesario atender la significativa población de la vicuña que existe en la mandarme de oyente a una escuela rural donde habían pocos alumnos. En esa época
comuna, considerando la oportunidad de negocio que representa, pero el despo- la institución de “oyente” se aceptaba mucho en el mundo rural, los profesores siempre
blamiento ha mermado el manejo de la vicuña, y no hay gente para esa tarea. Se te trataban de enseñar.
han destinados recursos, pero son insuficientes; falta un manejo responsable de Mis abuelos hablaban aymara, y mi abuela no hablaba castellano. Mi abuelo sí, debido
la vicuña. a su gusto por la lectura y su subscripción a la revista Ercilla en los primeros años del
El cambio climático ha dañado y alterado el ecosistema andino, no se sabe si va siglo XX. Él hablaba los dos idiomas, mi abuela hasta que murió hablaba solamente ay-
llover o no en tiempo de lluvia. En la actualidad no existe un sistema o progra- mara. Mis tíos mayores hablan también, mi mamá igual, pero ya de adulta lo empezó
ma de recuperación de bofedales, ya que estos reservorios de alimentos son muy a escribir y ahora lo habla muy bien. Yo solamente entiendo palabras sueltas, porque
importantes para la sobrevivencia de la ganadería camélida. mi abuela no les enseñó a los menores el idioma, ella aprendió en la cotidianeidad de la
convivencia con su familia, pero estaba prohibido. Ella le decía a mi mamá, tú habla tu
idioma, que es el castellano, y yo hablo el mío, y nos tenemos que entender, pero nunca
Alex Castillo Blas le quiso enseñar. Lo que yo he ido aprendiendo es producto de mi interés.
Alcalde En la generación mía son muy pocos los que tienen como primera lengua el aymara,
Municipio de General Lagos más bien uno lo aprende después, pero es distinto, porque es una forma de vida dis-
tinta.
Tal vez la comunicación constante con mi madre es la que me mantiene muy vinculada,
y entiendo a dos maneras. Eso me dio conciencia de que los roles uno se los tiene que
ir ganando de a poco. Los status quo de las comunidades están por algo, hay status
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Pastoreo en Caquena
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quo que no deben romperse porque corresponde ser así. Así se ha vivido más de ción, y eso afecta el poco ingreso de los ganaderos.
500 años. Porque, a veces, con todo el ímpetu de la juventud se quiere cambiar, Yo creo que hay gente que va a volver a los pueblos, tal vez no como antes, pero van
pero hay cosas que deben permanecer así porque tiene un motivo de ser así. Tal a volver. Yo lo he visto así, matrimonios que jubilan y suben. En el campo tú trabajas
vez uno no lo ve en el momento, y hay cosas que deben evolucionar porque son hasta el último día en que tú vives, siempre hay algo que hacer, que arreglar; hay que
propias de las sociedades, y mi pueblo no está exento de eso. cuidar del ganado y hay que sembrar. Hay mucha gente que se está reencontrando con
Mis padres marcaron su mismo estilo de vida andino en la ciudad, un poco adap- sus raíces y tiene ganas de vivirlo, más que leerlo.
tado, pero no escondiéndonos, es distinto a la persona que se reconoce aymara La hotelería y el turismo es un tema que se trabaja, la mayoría de los negocios son de
de adulta. gente de los mismos pueblos; demoran en instalar su negocio y hacerlo productivo,
Buena parte de mi generación no sabe tejer, son bien pocas las que aprendieron y pero tienen la satisfacción mayor de que lo están haciendo en su pueblo de origen.
se interesaron. Y hay todo un corte, porque la mayoría de las mujeres de los 60 y Yo soy bastante optimista, porque creo que en mi pueblo, mi comuna, siempre va a
65 años sí saben, pero de allí para abajo hay un corte, porque se cambió esa tarea haber gente. Sí, hay épocas en que la población disminuye, pero siempre hay gente
por el estudio. A nosotras nos impulsaron a que teníamos que tener las mejores que está volviendo. Y en ese constante retorno, ¿cuál es el rol de la política pública? ,
notas para asegurar el éxito, los padres lo veían como una forma de asegurar tu y ¿cómo generamos inversión en productividad y fuentes de trabajo? Porque la gente
futuro. donde ve trabajo va a ir a buscarlo, y obviamente es necesaria una mirada especial a los
Antiguamente cuando mi mamá era chica llegaban los Chipayas desde Bolivia a que son originarios de ese sector. El campo ya no vuelve atrás, ya no tendrá la misma
cazar flamencos. Se instalaban un mes y cazaban los flamencos y avestruces. Las población que la parte urbana. Entrar a competir con eso no es la mirada, sino que
mujeres solteras llevaban muchas trencitas en el pelo, y llamaban la atención. Mi hay que entender que el retorno de la población es distinta. ¿Cómo damos las mismas
mamá nació en Surire, cuando era chica ella los veía, porque se crió en Surire, y condiciones que en la ciudad, pero teniendo claridad de que allí hay un patrimonio
después bajó a la escuela de Camiña. Ella iba todos los veranos porque allá estaba distinto? La gente que decida volver va a estar mucho más comprometida. Muchos de
su mamá que era viuda de mi abuelo en esa época. ellos salieron porque sus padres los bajaron a buscar una educación y conseguir aque-
Yo creo que esto se debe haber mantenido hasta los años ’60, hay que buscar re- llo que no tenían los padres, para vivir bien. Finalmente, lo que buscan las personas
gistros, pero deben estar esas migraciones constantes, porque era normal y no es ser felices.
había ningún inconveniente, pero en esos tiempos venían a cazar, porque Surire La inversión tiene que ser algo distinto, y tiene que tener esa mirada distinta. El asis-
en esa época tenía muchos flamencos. Ahora se criticaría, pero la especie no se tencialismo es un daño, pero no se puede quitar del todo. Tiene que ser paulatino, a
extinguió estando ellos allí. manera de ir cimentado en la población la autovaloración de sus propios territorios
La yareta fue fuertemente utilizada durante la época del ferrocarril, no fueron y de la riqueza que tienen. Obviamente que hay que arreglar mucho, como en el tema
los indígenas de allí que la dejaron a punto de extinguirse. Ahora con la ley de habitacional y la infraestructura, pero tiene que tener un sentido y un objetivo, y tiene
incendios forestales está estrictamente prohibido, pero la verdad es que para los que tener sentido para la población. Por ejemplo, hay algunos jóvenes que no retor-
ganaderos es vital encender fuego. En el campo se necesita quemar la paja, por- nan porque quieren tener su propia casa. Creo que hay un tema pendiente respecto a
que a veces es necesario avisar si hay animales peligrosos; como hay poca gente, lo habitacional. Algunos adultos mayores ya no invierten en sus casas porque ya no
hay que poner ciertos avisos o advertencias. Son necesarias las señales de humo, tienen la fuerza productiva, y ellos deben velar por sus asuntos más básicos. Pero qué
pero por ley está prohibido. Esto ha sucedido por mucho tiempo, y nunca se ha bueno sería tenerle bonitos techos, un bonito dormitorio, para que ellos vivan bien y
devastado nada. Las señales de humo son una forma también de identificación, tranquilos; que trabajen y vuelvan a dormir en una cama cómoda.
de forma que las personas puedan decir: “ah sí, más allá está mi vecino, y allá Yo creo que hay cosas que se pueden lograr, y me gustaría ser partícipe de poder apor-
está mi otro vecino.” tar en algo. Si cada uno de nosotros creyera que se puede hacer la diferencia, seríamos
El tema de las vicuñas se puede aprovechar, pero se requiere de una fuerte inver- cien y no uno solo. Ese es un espíritu cuesta cultivar, pero si lo proponemos yo creo
sión estatal. Además, las enfermedades de los animales tienen que ser controla- que se puede.
das; existe un mayor control sobre la alpaca y la llama, se tiene mayor interven- En la época de verano, mi comuna duplica su población de gente propia de sus terri-
ción, pero en el caso de la vicuña no. Esto produce contagios, porque los animales torios. Vuelve el abuelo, el hijo y los nietos; adolescentes y niños, están volviendo y se
comen del mismo bofedal, utilizan los mismos sectores, pero no ha habido solu- duplica o triplica la población en verano. Uno lo nota en las calles, en la noche y el día.
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Esta es la temporada alta, y en el año nunca falta un bus o una micro de turistas. Mi nombre es Iván Martin Romero Menacho, nací en Arica el 6 de enero del año 1963,
Siempre llegan distintos grupos de personas al pueblo en verano, y en la época mi familia vivía en Codpa. La educación básica la cursé en Codpa, y la media en Arica,
alta llegan dos o tres buses todos los días. luego me titulé como técnico profesional, Contador General.. La niñez y juventud la viví
Es una nueva forma de poblamiento, y yo creo que eso es un tema de análisis. en el valle de Codpa con mi familia, bajé a Arica con la finalidad de estudiar la enseñan-
Estamos tan esquematizados con el poblamiento de una forma, como la conoce- za media y estudios superiores, pero siempre en contacto con la zona. Ya adulto trabajé
mos actualmente, pero quizás no es una manera nueva, porque es una forma de en naves pesqueras por 18 años, hasta que decidí volver al pueblo. 
trashumancia que siempre ha existido. Claro está que antiguamente el proceso
era mucho más lento, porque había que caminar grandes distancias, entonces la La misma comunidad, me hizo sentir que tenía liderazgo y vocación de servicio públi-
bajada que ahora haces en dos horas antes tomaba mucho más tiempo. Además, co, soñaba con la comuna transformada con el desarrollo turístico y sentía que podía
esas trashumancias se hacían dos veces en el año, debido a las cosechas, las contribuir con el crecimiento de la comuna. Primero me presenté a concejal saliendo
distancias y la poca conectividad, de acuerdo a nuestros tiempos modernos; pero electo en el año 2000 y estuve hasta el año 2008, cuando salí electo como alcalde de la
verdaderamente tenían mucha conectividad, porque sus caminos troperos eran comuna de Camarones, hasta ahora. Sentí que había mucho por hacer para desarrollar
expeditos. la comuna sobre todo en el aspecto turístico y de desarrollo de las localidades dado el
potencial que tiene la comuna en esta área. El principal problema es la migración desde
Maricel Gutiérrez. Camarones a Arica, que se produce por múltiples razones sobre todo por estudios y
Alcaldesa trabajo. Necesitamos que esos recursos humanos y nuestra gente ponga sus capacida-
Municipio de Putre des para ver las potencialidades que tenemos en nuestro territorio, los buenos elemen-
tos emigran y los necesitamos en la comuna. Creo que con las condiciones que se están
dando de mejoras en servicios y conectividad, esto va a revertirse. 

Sin duda el desarrollo de la comuna debe basarse en un turismo sustentable y respe-


tuoso de la naturaleza, de la cultura y el patrimonio, tenemos muchas oportunidades
en este ámbito relacionado también con el agroturismo. Va muy ligado con la produc-
ción de alimentos libres de contaminación producción orgánica en los valles. Además
en el área de energías renovables podemos tener muchas oportunidades.

Iván Martin Romero Menacho


Alcalde
Municipio de Camarones

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Una vez fui a Caleta Vítor y estaba lleno de gente que, al igual que yo, estaban de Soy Gerardo Espíndola Rojas, alcalde de Arica desde hace más de un año, arique-
paseo, mirando el mar. Eran en su mayoría inmigrantes Aymaras, posiblemente ño con todo el corazón, mis padres son de regiones, y con un amor intenso por
medieros que trabajan en los valles que fueron a disfrutar de la playa, porque nuestro Arica, estudié en el Liceo Domingo Santa María, vivo en la población Juan
Arica está mucho más lejos. Así pasa en los pueblos, donde hay mucho despobla- Noé, estudié Periodismo en Antofagasta, en la Universidad Católica del Norte, y
miento y ha entrado la cultura occidental a través de sus caminos y carreteras, me desempeñé en varias ciudades, dejando de trabajar como Periodista y rein-
no hay espacios de esparcimiento y entretención, que son esenciales para que la ventándome desde el 2015.
gente pueda vivir feliz allí. Creo que uno de los principales factores de la migra- Tengo una relación cercana con los medios locales, trabajé en el Morrocotudo des-
ción no es el dinero, sino el amor, en muchas ocasiones, las migraciones están de sus orígenes, un proyecto con personas de diferentes espacios de comunica-
movidas por las relaciones familiares y la necesidad de estar juntos. ción, fui editor, y con el tiempo abrimos diarios en diferentes partes del país, como
En Arica y sus zonas rurales se ve mucho el asistencialismo, creo que hay una Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt, trabajé en la gobernación, después, de
deuda de no entender el país como bien público. El asistencialismo que existe va dejar de trabajar como Periodista, hice una consultoría para el BID, y también
de la mano con la desesperanza de la gente, especialmente de los pueblos, que trabajé en un proyecto inclusivo para personas no videntes en el Museo del mar.
sienten la falta de servicios básicos y elementales. Yo creo que no hay pobreza por El Periodismo nace a los 18 años, porque quería cambiar el mundo, estaba lleno de
falta de plata, más bien la gente se siente desprotegida y vulnerada. sueños, y en ese tiempo me involucré en el Teatro, una de mis pasiones, participé
Cuando era chico me mandaban a comprar la mitad de un paquete de margarina en la compañía “Tentempié”, trabajando con un grupo de niños de cuarto a octavo
y dos bolsitas de té, y el té había que remojarlo en varias tazas para que durara. básico, recorrimos parte del país y conocí el interior de Arica.
Hoy no es así, tenemos más recursos y más accesos, pero sigue existiendo la Política
desigualdad, y sigue existiendo pobreza. En Chile tenemos carencia de bienes pú- Muy pequeño surgió en mí el interés político, en mi familia existe el pensamien-
blicos; la educación y la salud de calidad están fuera del alcance de las personas to político, fueron contrarios a la dictadura, tengo una profunda relación con el
que viven en el interior. Uno puede tener una vida tranquila allá, sin problemas barrio, donde existía harta conciencia social. En mis años de universidad fui
económicos, pero yo creo que en todos está ese temor a enfermarse, a no poder presidente del Centro de Alumnos, y formé parte del consejo de presidentes, luego
atenderse, o que una enfermedad te vaya a llevar a la ruina. formé parte del Colegio de Periodista, siendo vicepresidente en Arica, y siempre
Obras he estado vinculado a lo público.
Una de las obras más simbólicas y bonitas que hemos hecho como municipio fue Apoyé el trabajo en la conformación del Partido Liberal, una rama política mucho
la implementación de consultas remotas en el sistema de salud. No hay CESFAM más grande, que no se ve en los medios de comunicación, una falange con una
en los valles, hay sólo postas rurales, en San Miguel, Sobraya y Poconchile. La firme intención de hacer cambios a la mirada país.
posta rural de Azapa, por ejemplo, atiende a 12.000 personas; eso es mucha gente Personas
para las pocas atribuciones que tiene la posta. En el colegio, el interior de la comuna no existía para nosotros, tuve compañeros
Después de las 5 de la tarde se queda solamente el chofer de la ambulancia y afrodescendientes y Aymaras, que no se reconocían como tal a diferencia de hoy,
un técnico paramédico. Si llega una persona muy enferma, por ejemplo con un había un respeto, pero igual se les veía como un estereotipo.
lumbago, ellos por ley no le pueden suministrar ninguna pastilla. Si el dolor es Haber salido de la región me sirvió para entender, y también influyeron las per-
muy grande, estos funcionarios deben llevar a la persona a Arica en ambulancia sonas con las que me he relacionado al largo de los años, tanto en el diario, acá en
y cerrar la posta. El enfermo debe esperar horas para que lo atiendan en la posta Arica, como cuando viví en Temuco, donde conocí a las comunidades Mapuches,
de Arica y luego debe devolverse por sus medios a Azapa. Eso es indigno, eso es desde entonces he vivido un proceso de crecimiento, y de lucha constante para
de una ciudad que no piensa en los bienes públicos. no ver a los pueblos como “pintorescos”, o como una foto en un libro, sino como
Para solucionar esto, nosotros continuamos con algo que el equipo de DISAM ve- gente con una historia e identidad.
nía trabajando de manera muy profesional: atender a través de gestión remota Mirada desde el municipio
con personal de medicina. El primer día que lo implementamos pudimos ponerlo Nuestro territorio como municipalidad, contempla los sectores rurales de Azapa,
a prueba, llegó una persona con un accidente en su mano. En la posta de Azapa Lluta, Caleta Vítor, Chaca, Acha y Livílcar, pueblos que están en un constante
el TENS le tomó la presión, la temperatura y todo lo que corresponde al protoco- proceso de formación, de migración e intercambio.
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lo; mientras tanto el médico en Arica le daba instrucciones al TENS sobre cómo
proceder y le entregó al paciente una receta con su firma digital en el momento.
Aunque la noticia no fue muy difundida, para nosotros como municipio marcó
un hito importante, porque es una obra que puede cambiarles la vida a muchas
personas. Hemos extendido este servicio a las postas de Sobraya y Poconchile,
que están siendo atendidos por médicos de Servicios de Atención de Urgencias de
Arica, vía atención remota.
Es compleja la situación en los pueblos de la región. Por ejemplo, Livílcar es un
pueblo con gente que está intentando recuperar su identidad y tradiciones, pero
es muy difícil llegar allá. Nosotros ayudamos en parte de la conexión por Copa-
quilla, pero el acceso es complicado, lo que hace más difícil vivir allá.
Yo creo que la deuda está en una ciudad que crece de espaldas a los valles y que a
ratos pierde de vista la vocación agrícola, que siempre ha sustentado a la ciudad.
No podemos permitir que se sobreexploten los valles y se pierdan los cultivos. Es
cosa de ver cómo la gente bota los olivos porque se han llenado de plagas, sien-
do que este árbol es sagrado para muchas culturas porque entrega el fruto y el
aceite.
Actualmente el turismo es un aliado súper importante, mientras que la minería
es un riesgo brutal, y yo voy a trabajar con todo lo que pueda para que eso no
pase. Yo viví en Antofagasta y sé lo que es vivir en una ciudad minera, y sé que
no es solamente una cuestión medioambiental, sino que hay graves consecuen-
cias sociales, como la profundización de la pobreza y la pérdida de tradiciones.
Por ejemplo, la contaminación del río Loa provocó la pérdida de la rica agricultura
de Quillagua.
A mí me gusta mucho el trabajo de Fundación Altiplano, y hay dos cosas de su
trabajo que yo valoro: el rescate de algo que a nadie le interesaba y el respeto por
los pueblos. En mi caso, para mí la cultura Afro y Aymara es parte de mi vida, yo
me siento integrado a esto, no lo veo desde afuera.
De la misma manera creo que el trabajo de la Fundación, de cerca con las comu-
nidades para el rescate de las culturas es importante, vieron en los pueblos una
necesidad que para el resto de la población era súper invisible. También creo
que es importante la construcción de un relato, y la Fundación ha contribuido en
eso. Cuando nosotros como municipio promocionamos la ciudad turísticamente,
tomamos una serie de anécdotas: las iglesias del interior, las momias del valle,
el museo del morro y la Guerra del Pacífico, las playas y los Eco Truly. Falta una
historia rica que conecte estas anécdotas, una prosa para mostrar y contar. Por
allí debemos comenzar para poder hacer todo lo otro.

Gerardo Espíndola
Alcalde
Vivienda de estilo republicano en el centro histórico de Arica
Municipio de Arica
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Beneficiarios Restauración de Fachadas

Beneficiarios restauración de fachadas de Belén (2013) 8. Eva Pacasa Acevedo Beneficiarios restauración de fachadas de Codpa, 2° 11. Juana Gómez
1. Eustaquia Choque 9. Marcelino Albarracin Etapa (Año 2015) 12. Heriberta Oyarzo Sánchez
2. Hilda Catacora 10. Rubén Ramón Chamorro Mamani 1. Mafalda Maldonado 13. Sonia Ayde Gutiérrez
3. Teófila Blanco Ajata 11. Isabel Rojas Tapia 2. Juana Romero 14. Delia Apaz / Hipolito Apaz
4. Reinaldo Colque 12. Lucia Zavala 3. Javier Albarracin 15. Rody Alberto Flores
5. Uberlinda Zegarra / Manuel Noriega 13. Rodolfo Zavala Caqueo 4. Cesar Álvarez 16. Margarita Flores
6. Angelo Carrasco / Laura Aria 14. Teresa Caucot 5. Modesto Canque 17. Mafalda Judith Vásquez
7. Juan Cutipa 15. Ubejelvina Ríos Guaglia 6. Felincida Romero 18. Joba Bernabet Vilca
8. Edith Muñoz 16. Edina Albarracin 7. Valdemar Romero 19. Angélica Flores
9. Berta Imaña 17. Rosa Jiménez Mamani 8. Cristian Veliz 20. Lucia Catacora
10. Ema Santos 18. David Bravo Cisternas 9. Alejandra Maita 21. Eliana Flores Huanca
11. Gilberto Mamani 19. María Romero Menacho 10. Elba Montealegre 22. Héctor Vásquez
12. Isabel Mollo 20. Amanda Ríos 11. Amanda Ríos / Guillermo Romero 23. Lidia Carrasco
13. Nora Contreras 21. Alida Mafalda Caqueo 12. Lenin Cornejo 24. Sergio Cali
14. Yeny Pacci / Alamiro Argandoña 22. Eva Pacasa Acevedo 13. Ramón Albarracin 25. José Flores
15. Adela Cutipa 23. Omar Romero Acevedo 14. Rubén Chamorro 26. Zenón Gutiérrez Loredo
16. Raúl Martínez Beneficiarios restauración de fachadas de Socoroma 15. Teresa Caucot 27. Sonia Vásquez Gutiérrez
17. Juan Collado (Año 2014) 16. Marcos Garrido 28. Carlos Humire
18. Rubén Santos / Dora Carrasco 1. Felix Humire Galindo 17. María Romero 29. Rosa Terrazas Vásquez
19. Carlos Aria / Lidia Santos 2. Julia Humire 18. América Bustos Beneficiarios Restauración de fachadas de Belén, 2°
20. Anarte Santos 3. María Carrasco Humire 19. Carlos Avilés Etapa (Año 2016)
21. Lidia Pacci 4. Adolfo Gutierrez Vásquez 20. Ema Anaya Cruz 1. Lisandro Zegarra
22. Pamela Díaz 5. Aldo Gómez Jaña 21. David Riveros 2. Heriberto Zegarra
23. Ana Cutipa 6. Jeanette Calle 22. Mery Montecinos 3. Antonio Zegarra
24. Amelia Larba 7. Calixto Llusto Yucra 23. Nano Buitron 4. Matilde Flores
25. Iris Guarache 8. Eugenia Huanca Carrasco 24. Artemisa Bustos 5. Jaime Santos Cutipa
26. Victoria Mollo 9. Luis Humire 25. Paola González 6. Abdon Apaz
27. Jaime Santos / Familia Cutipa 10. Soledad Calle 26. Pablo Mesa 7. Nancy Alanoca
28. Teodocia Hilda Huarachi 11. Margarita Flores Beneficiarios restauración de fachadas de Socoroma, 2° 8. Daniel Astigueta
29. Dora Ocaña 12. Silberia Quispe Etapa (Año 2016) 9. Vilma Santos
30. Raquel Jiménez 13. Silvestre Poma 1. Fredi Huanca / Marcelina Canavire 10. Carlos Aguilera Santos (Doris Aguilera)
Beneficiarios restauración de fachadas de Codpa (Año 14. Fidel Huanca Carrasco 2. Chusmisa Quispe 11. Segundo Pacci
2014) 15. Mafalda Carrasco Huanco 3. Alicia Vásquez 12. Eddie Zegarra Santos
1. Luis Romero Menacho 16. Carmen Gutiérrez Sánchez 4. Mario Quispe 13. Juan Carlos Cutipa
2. María Angélica Acuña González 17. Hernán Manlla Flores 5. Rodomiro Huanca 14. Yenny Pacci Pacci
3. Elsa Montecinos Ore 18. Magno Bolaño 6. Natividad Flores Carrasco 15. Alberta Blanco
4. Cesar Álvarez Ore 19. Leandra Calle 7. Alicia Vásquez 16. Carola Santos
5. Modesto Canque 20. Elsa Gutiérrez 8. Sabina Flores Huanco / Fabián Flores 17. Raquel Santos
6. Dante Pacci 21. Amelia Manlla Flores 9. Pedro Fernández Berna 18. María Zegarra
7. Omar Romero Acevedo 10. Hermelinda Huanca / David Huanca 19. Feliz Choque

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20. Juan Alanoca 9. Marta Alata
21. Omar Santos 10. Nelly y Domingo Mamani
22. Guido Coscio 11. Sandra Osmayo Soto
23. Adela Cutipa 12. Demetria Medina
24. David Santos 13. Froilán Zubieta
25. Iván Zegarra 14. Delia Valdés
26. Alicia Zegarra 15. Carlos Munita
27. Carlos Rodríguez 16. Myriam Espinoza Delgado
28. Jaime Pacci Yanque 17. María Mora
29. Nora Pérez Cutipa 18. Hernán Sana
30. Myrna Andia Bravo Beneficiarios Restauración de Fachadas de Tacora (Año
31. Nila Santos 2018)
32. Rubén Santos 1. Emiliana Nina Chura
33. Norma Garnica 2. Isabel Nina Calle
34. Arnaldo Santos Cutipa 3. Elizabeth Nina Flores
35. Daniel Linares 4. Bernardina Panca P.
36. Cornelio Delgado 5. Tomasa Nina
37. Silvia Zegarra 6. Juan Nina Chura
38. Lucia Blanco 7. Teodora Flores Chura
Beneficiarios Restauración de fachadas de Timar (Año 8. Florentina Chura Varas
2017) 9. Olga Surco Chura
1. Ana María Tapia 10. Carmelo Varas
2. Amador Moruna 11. Hilaria Flores Chura
3. Ricardo Tapia 12. Wenceslao Chura
4. Juana Vilca 13. Pablo Chura Mamani
5. Nelba Larba 14. Elvira Valdés
6. Juan Inzunza 15. Antonio Marca
7. José Moruna 16. Germán Chura Varas
8. Elba Chocano 17. Leonardo Flores Chura
9. Graciela Mamani 18. León Ticona Ticona
10. Carlos Mamani 19. Elba Chura Mamani
11. Juana Lázaro 20. Benigno Chura Villalobos
12. Pedro Ramos 21. Fabián Chura Patty
Beneficiarios Restauración de fachadas de Guañacagua
(Año 2017)
1. Elsa Nina
2. Lucia Cornejo
3. Ermelinda Godoy Mamani
4. Amador Nina
5. Omar Ríos
6. Francisco Javier Zenis
7. Ubaldo y Gladys Mamani
8. Angélica Pinto

Vivienda restuarada. Al fondo el volcán Taapaca Fachadas restauradas en pueblo de Belén


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