12 - Evolucion y Caracteristicas Del Juego - Valongo S Walter G
12 - Evolucion y Caracteristicas Del Juego - Valongo S Walter G
12 - Evolucion y Caracteristicas Del Juego - Valongo S Walter G
El juego es un factor indispensable para el desarrollo intelectual, motor y afectivo del niño.
Esta actividad permite canalizar las fuerzas del desarrollo, permite asimilar lo real, revivir las experiencias vita-
les por simple placer o compensar la realidad displacentera, realizando aquellos deseos que no son permitidos
y solucionar conflictos emocionales.
Sin embargo el hombre adulto también juega. El juego del adulto no tiene el mismo significado que el del niño,
para él implica descanso, distracción, alivio de su quehacer cotidiano, de sus preocupaciones`. Para el niño es
la esencia de la vida.
Desde el punto de vista de la psicología genética el juego se divide en tres tipos, de acuerdo con su edad:
1. Juego sensoriomotor: Abarca desde el nacimiento al segundo año de vida. El placer se obtiene a partir 279
del dominio de las adquisiciones motoras y de experimentar con los sentidos del tacto, la vista y el oído,
haciendo que se repitan los hechos. Practica lo que aprende jugando.
2. Juego simbólico o representativo: abarca desde los 2 a los 6 años. El niño aprende a codificar sus
experiencias en símbolos que pueden recordarse ( palabras, dibujos, letras) que se refieren a imágenes
guardadas y acontecimientos vividos. Usa un objeto que represente lo que esta ausente. Por ejemplo
simula que la plastilina es comida.
3. Juego sujeto a reglas. Se inicia en los años escolares. El niño comienza a comprender ciertos conceptos
sociales de cooperación y competición. Incluye los deportes y juegos de mesa.
vez.
Los juegos sexuales entre los niños pueden formar parte de sus actividades. Entre niños de la misma edad
contribuyen al desarrollo.
Es usual que jueguen a la mamá y el papá, al doctor, a los novios y así satisfacen sus necesidades de expo-
nerse a la mirada de los otros.
La posibilidad de jugar con otros no se alcanza antes de los tres años, por eso es común que un niño que asiste
a una guardería antes de esa edad no se comunique fácilmente con sus compañeros o lo haga agresivamente.
Otro juego común es la escenificación de situaciones. ( juego del Como Si)
A veces crean amigos imaginarios; que hacen las cosas malas y buenas con las que fantasean ellos.
A los cinco años los juegos de los varones y las nenas son bastantes diferentes. Los varones juegan a juegos
de acción. Las nenas juegan con muñecas, preparan comidas. Se disfrazan. Al respecto conviene tener en
cuenta los determinantes familiares, culturales y de género.
Comienzan a comprender que existen reglas que deben obedecer para poder ser aceptados por su entorno.
Se establecen reglas para un juego desde que hay un compañero para jugar. Se presentan dos momentos:
Primero se descubre que existen referencias (el perro corre, yo corro, ¿quién corre más rápido?). En un segun-
do momento surge la necesidad de explicar la regla porque hay un compañero. En un tercer momento cada
jugador comprende que el otro tiene una existencia diferenciada y complementaria que la suya. Diferenciada
porque no es seguro que acepte las reglas propuestas por el otro. Complementaria por que puede aceptar las
convenciones propuestas por el otro sin ser el mismo. Así es que se empieza a tomar conciencia de la exis-
tencia diferenciada y complementaria del compañero, en cuanto al juego y división de roles. La necesidad de
entenderse con el compañero promueve un período de correlación entre juego y lenguaje. A medida que des-
cubre el juego organizado, descubre la necesidad de los otros. Esta posibilidad de reconocer objetivamente el
exterior, volviéndose menos subjetivo contribuye a la formación de la capacidad intelectual de conceptualizar.
El juego también contribuye a la formación del lenguaje porque éste se conforma por la necesidad de expresar-
se y de comunicarse y el juego en su estadio de construcción de reglas justamente exige el diálogo.
A los cinco, seis años la entrada a la escolaridad preescolar y escolar se produce en un momento que es
posible cambios en el mundo de sus juegos. Juega con las palabras y los números. 281
Comienzan los juegos de competencias grupales. El ludo , el domino, la escoba del quince, videos juegos,
juegos en red, combinan suerte y habilidad es una buena oportunidad para jugar con los adultos.
Se van haciendo más seguros de si mismo. Gozan ejercitando sus habilidades: correr, trepar, bailar, saltar y
hamacarse.
Los niños y niñas se identifican preferentemente con el progenitor de su mismo sexo lo que se puede observar
en sus juegos ( pero conviene recordar que también lo hacen con el otro sexo).
A los siete ,ocho años y hasta llegar a la pubertad el cuerpo vuelve a tener un rol fundamental.
Arminda Aberastury dice que el niño pasó del juego con el cuerpo al juego con objetos para orientarse
nuevamente y de un modo definitivo, hacia su cuerpo y el de su pareja.
(empieza a cambiar el objeto amoroso que eran los padres , para orientarse al otro diferente)
El niño de esta edad juega casi siempre con otros niños, pero a veces quiere estar solo..
Le gusta coleccionar cosa (figuritas, piedras, caracoles, etc.) Le encantan las adivinanzas, chistes, bromas,
( porque maneja la metáfora).
A los nueve, diez años parecen más serios pero el jugar es parte vital de su vida. Continúan los juegos de
equipo, de mesa, el placer de coleccionar. Juegan con las computadoras y compartir hobbies con sus amigos.
Los once años es una edad intermedia. Tiene mayor capacidad de valerse y pensar por si mismo, esto lo
impulsa a querer mayor independencia. Tiende hacer cosas él solo o con sus amigos. Algunos tienden al
ensimismamiento.
De los doce a los catorce tienen menos tiempo para jugar. A esta edad el niño necesita apoyo aunque no
sea fácil ofrecérselo y que lo reciba abiertamente.( se siente infantil pidiendo y aceptando ayuda).
Comienza a dejar los juguetes lo que implica un duelo, algunos adolescentes guardan algunos de su infancia.
Cambian el jugar con objetos con el jugar con palabras e ideas. Les gusta conversar sobre sus intereses
y sobre los problemas del mundo.
“En ocasión de un paseo o durante los juegos, el adulto que acompaña a los niños puede pensar que él no
tiene un papel importante que cumplir; pero se está olvidando que él es el interlocutor que confirma el valor de
las actividades y de los nuevos hallazgos del niño. Es este educador que facilita la creatividad y da un valor
social a las actividades realizadas por los niños. Es precisamente él quien inicia a los niños al trabajo con arcilla
o con la combinación de colores, es él quien aumenta el vocabulario y facilita la comprensión de símbolos.
El, sin duda él, es quien hace de árbitro y modera los niños en el decorrer del proceso de socialización; él
presenta y representa otros modelos de relaciones entre los adultos y niños; es él quien favorece las múltiples
formas de aprendizaje a través del conjunto de actividades integradas que desenvuelve día a día.” Raimundo
Dinello.
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Bibliografía:
Guía de Aprendizaje - Trabajo y Tiempo Libre