Monografia - Covid-19

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 24

Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


Escuela Profesional de Obstetricia

TEMA: “SUELO PELVICO”

MONOGRAFÍA PRESENTADA COMO TRABAJO DE INVESTIGACIÓN FORMATIVA


PARA LA ASIGNATURA DE SEMIOLOGIA GENERAL E INTERPRETACIÓN DE
EXAMENES AUXILIARES
“COVID-19”

Presentado por:

 VALVERDE DURAN, Joselin


 SANCHEZ ROJAS, Sayuri
 GONZALES SAL Y ROSAS,Angy

Huaraz-Perú
2021
INDICE

RESUMEN...…………………………………………………………………………………………….

I. INTRODUCCIÓN……………...…………………………………………………………………....

II. REVISIÓN DE LA
LITERATURA………………………………………………………………...

III. DISCUSIÓN.......................................................................................................................................

IV. RECOMENDASIONES.....................................................................................................................

V. CONCLUSIONES...............................................................................................................................

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..............................................................................................


RESUMEN

Objetivo: Revisar documentos, tesis, trabajos de investigación para informarnos acerca de


este virus que nos aqueja que es el Covid-19.

Como sabemos en diciembre de 2019 se detectaron en China los primeros casos de una
neumonía que podía desarrollar rápidamente un síndrome respiratorio agudo grave (SARS),
cuyo agente causante se identificó como un nuevo coronavirus, el coronavirus del (SARS-
CoV-2).

Dicho virus causa la enfermedad coronavírica de 2019 (COVID-19), que alcanzó niveles de
pandemia en el mes de marzo de 2020. El 10 de marzo se habían registrado en todo el mundo.
Su virulencia y su capacidad de transmisión, junto con la ausencia de vacuna o de un
tratamiento específico, han condicionado un impacto sin precedentes en los sistemas
sanitarios.

El 12 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió el genoma


secuenciado del nuevo virus causante de la enfermedad y lo nombró temporalmente 2019-
nCoV, del inglés 2019-novel coronavirus (nuevo coronavirus), mientras que
la enfermedad era llamada «infección por 2019-nCoV» en documentos médicos, y SARS de
Wuhan o Wu Flu (gripe de Wu) en Internet.

El 30 de enero, la OMS recomendó que el nombre provisorio de la enfermedad fuera


"enfermedad respiratoria aguda por 2019-nCoV", hasta que la Clasificación Internacional de
Enfermedades diera un nombre oficial. A pesar de esta recomendación, los medios y agencias
de noticias continuaron usando la denominación neumonía de Wuhan para referirse a la
enfermedad.

La OMS anunció el 11 de febrero de 2020 que COVID-19 sería el nombre oficial de la


enfermedad. El nombre es un acrónimo de coronavirus disease 2019 (enfermedad por
coronavirus 2019, en español).
I. INTRODUCCIÓN

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la salud como el estado de completo


bienestar físico, psíquico y social, y no solamente la ausencia de enfermedades, para lograr
este bienestar en el ser humano es necesario que la persona sea responsable de su
autocuidado, el cual es conceptualizado según la OMS como la capacidad que tiene el ser
humano para saber actuar frente a posibles problemas de salud, previniendo enfermedades, y
promocionando la salud, con o sin el apoyo del personal sanitario, en diferentes
circunstancias y escenarios de la vida.

Actualmente el mundo vive una de las crisis sanitarias más fuertes de la historia, la aparición
de la enfermedad, el (COVID-19) el cual afecta no solo el sistema de salud, y la economía de
cada país, comunidad, familia, y persona, sino también perjudica la dimensión social,
paralizando el trabajo diario, y produciendo grandes cambios en la vida del hombre, un
acontecimiento que está marcando un hito en la historia mundial, y que resalta la importancia
del sector salud, y los mecanismos de autocuidado como primera línea de defensa ante esta
pandemia.

El Coronavirus se originó en la ciudad de Wuhan, en la región china de Hubei, el 31 de


diciembre de 2019, se presentaron 27 casos de neumonía de etiología desconocida hasta ese
momento, sin embargo, el común de estas personas, fue que eran trabajadores de un mercado
que vendía carnes y animales vivos de diferentes especies. Fue el 7 de enero del 2020 que las
autoridades chinas confirmaron que identificaron el agente causal del brote, confirmando que
se trataba de un nuevo tipo de coronavirus, nunca antes presentado en el hombre; es por ello
que resultó tan difícil controlar la enfermedad en ese momento, porque se peleaba contra un
enemigo que no se conocía bien, aunque actualmente ya existe muchos estudios que nos
explican un poco más sobre el virus, aún no hay respuestas a muchas interrogantes.

Según estudios realizados, la gran capacidad que tiene el virus para contagiar a tantas
personas, es precisamente por su mecanismo de transmisión, ya que puede transmitirse por
contacto directo, indirecto o estrecho con personas infectadas del virus, a través de las
secreciones contaminadas, como la saliva, secreciones respiratorias o las gotículas
respiratorias, que se expulsan cuando una persona infectada tose, estornuda, habla o canta, es
necesario precisar que el virus puede mantenerse activo en las superficies por horas o días,
dependiendo el material de la superficie, pudiendo producir así el contagio, por objetos
contaminados.
1.2 Objetivos

General
 Revisar documentos, tesis, trabajos de investigación para informarnos acerca de
este virus que nos aqueja que es el Covid-19.

Específicos
 Identificar el número de trabajos de investigación que existen desde que apareció,
hasta la actualidad sobre el Covid-19.
 Revisar literaturas acerca del Covid-19 para poder ver el nivel de investigación
acerca del covid-19.

1.3 Importancia de la investigación

La importancia de la investigación radica en que se está abordando una problemática que


afecta a toda la población a nivel mundial, el cual no hace diferencia de grupos etarios, u
estratos sociales; responsable de altas tasas de mortalidad y morbilidad, costo económico,
social, y sufrimiento; asimismo causante de una de las mayores crisis sanitarias que está
marcando un hito en la historia.

La investigación se realiza con la finalidad de brindar información valida y confiable a la


población, para que, a partir de ello, se pueda generar estrategias de información,
comunicación y educación a la población en general y específicamente para los vendedores,
el cual permita contribuir al descenso de los contagios. Asimismo, resulta necesario para el
profesional de enfermería conocer sobre esta problemática, ya que es el principal profesional
que está en primera línea de defensa, capacitado en el primer nivel de atención, promoción de
la salud y prevención de enfermedades, responsable del cuidado de la persona, y principal
educador de la salud y contribuyente al cambio de estilos de vidas.
II. REVISIÓN DE LA LITERATURA

2.1 ¿QUÉ ES EL CORONAVIRUS?

Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas
afecciones, desde el resfriado común, hasta infecciones respiratorias graves. Síndrome
respiratorio de Oriente Medio (MERS) y síndrome respiratorio agudo grave (SARS). Cabe
destacar que la cepa de coronavirus (2019-nCoV) que ha causado el brote en China es nueva
y no se conocía previamente.

(WHO-China Joint Mission on Coronavirus Disease 2019, 2020)

2.2 ¿QUÉ ES LA COVID 19?

La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto


más recientemente. Tanto este nuevo virus como la enfermedad que provoca eran
desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
Actualmente la COVID-19 es una pandemia que afecta a muchos países de todo el mundo.

(OMS. (2020). (Q&A on coronaviruses), 2020)

2.3 ESTRUCTURA VIRAL

Son virus envueltos, pleomórficos o esféricos, que presentan ARN como genoma y cuyo
tamaño oscila entre los 80 a 120 nm de diámetro. Superficialmente pueden observarse
proyecciones de la glicoproteína spike (S), y al igual que la mayoría de los betacoronavirus
posee dímeros de proteínas hemaglutinina-esterasa (HE). La envoltura viral consta de dos
proteínas que resaltan: la proteína M y la proteína E, siendo la primera la más abundante,
mientras que la segunda se caracteriza por su carácter hidrofóbico; ambas proteínas se
encuentran fusionadas con membranas lipídicas obtenidas de la célula hospedera. El genoma,
está constituido por ARN de cadena simple, no segmentado y de polaridad positiva cargado
con aproximadamente entre 27 a 32 Kilobases, las cuales codifican para 16 proteínas no
estructurales; para evitar la desintegración del genoma, el ARN se encuentra unido a otra
proteína estructural conocida como la nucleoproteína.

(Alfonso Accinelli, y otros, 2020)


2.4 FASES DE EVOLUCIÓN

En la primera semana(primera fase), el test de RT-PCR nasofaríngea es positiva, y los


anticuerpos (IgM, IgG) son generalmente negativos; en cambio en la denominada fase dos
(denominada pulmonar), que se inicia a partir del día al 15, es la fase donde se complica con
neumonía, presentándose signos de consolidación bilateral distribución periférica). RT-PCR
positiva en vías bajas a través del lavado broncoalveolar, la serología IgM/IgG comienza a
ser positiva a partir del 6 día. La tercera fase (inflamatoria), ocurre a partir del día 10 a 15, no
se presenta en todos los casos, y cuando ello sucede, se da especialmente en mayores de 65
años y pacientes inmunodeprimidos o con otros factores de riesgo, produciéndose una
desregulación con una respuesta inflamatoria exacerbada. En autopsias de algunos pacientes
fallecidos en Italia, se vio que algunos presentaban trombosis venosas en diversas regiones
como el pulmón y miembros inferiores.

(Maguiña Vargas, Gastelo Acosta, & Tequen Bernilla, 2020)

SÍNTOMAS

Los síntomas más habituales son los siguientes:

 Fiebre
 Tos seca
 Cansancio

Otros síntomas menos comunes son los siguientes:

 Molestias y dolores
 Dolor de garganta
 Diarrea
 Conjuntivitis
 Dolor de cabeza
 Pérdida del sentido del olfato o del gusto
 Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies

Los síntomas graves son los siguientes:

 Dificultad para respirar o sensación de falta de aire


 Dolor o presión en el pecho
 Incapacidad para hablar o moverse

(Silva Belasco & Dezoti da Fonseca, 2020)

EPIDEMIOLOGIA

El Covid 19 tuvo su origen en la ciudad de Wuhan – China, identificado inicialmente el 1 de


diciembre del 2019, la primera aparición de la enfermedad se dio en los trabajadores de un
mercado, asimismo su propagación a otros territorios fue rápida; tanto así, que el 30 de enero
del 2020 se declara emergencia sanitaria a nivel internacional, y el 11 de marzo se reconoce
como una pandemia. (3) Según las últimas actualizaciones, hasta el 17 de marzo del 2021 se
reportaron 120 383 919 contagiados a nivel del mundo, de los cuales 10 aproximadamente 2
664 386 personas fallecieron, mientras que en el Perú se reportan 1 427 064 contagiados, y 49
330 fallecidos.

El primer registro de la OMS, correspondiente al 20 de enero de 2020, computó 282 casos, de


los cuales 60 se ubicaban en Wuhan, totalizando 278 en China, pero ya se detectaron dos
casos en Tailandia, uno en Corea y otro en Japón. En el reporte del 23 de enero, aparece el
primer caso en Estados Unidos, y en el del 25 del mismo mes, el virus llega a Europa (tres
casos en Francia)

(Ruiz Bravo & Jiménez Valera, 2020)

FISIOPATOLOGÍA

El covid 19 es una infección viral, cuyo agente etiológico es el SARSCOV-2, que contiene
aproximadamente 30000 bases de RNA, y utiliza su proteína glucosilada para ingresar a las
células del huésped, al tracto respiratorio, uniéndose a la enzima convertidora de angiotensina
2, y desarrollando procesos fisiopatológicos: el efecto citopático directo, que es resultado de
la infección viral, y predomina en las primeras etapas de la enfermedad; la respuesta
inflamatoria no regulada del huésped, que predomina en las últimas etapas, el periodo de
incubación que se estima es de 1 a 14 días, siendo más exactos entre el día 5 y 6.

La enfermedad desarrolla los siguientes estadios: Estadio I: Se da la replicación viral,


consecuentemente el efecto citopático directo y la activación de la respuesta inmune innata,
aquí se da la sintomatología leve, tos, fiebre, astenia, dolor de cabeza, mialgia Estadio II: hay
una reducción de la viremia, pero inicia una cascada inflamatoria que puede causar daño
tisular, empeora la afección respiratoria con disnea, que puede desencadenar una
insuficiencia respiratoria aguda, asociada a la elevación de PCR y transaminasas. Estadio III:
Se caracteriza por la insuficiencia multiorgánica fulminante con empeoramiento frecuente del
compromiso pulmonar, que condiciona un síndrome de tormenta de citoquinas. Sin embargo,
la gravedad de la infección, está asociada a las edades avanzadas, y las comorbilidades.

(Bonilla Sepulveda, 2020)

2.5 TRANSMISIÓN

El coronavirus se disemina fácilmente de persona a persona, a través de las secreciones que


salen despedidas de la boca y nariz, cuando la persona infectada tose, habla, canta, o
estornuda, estas secreciones son gotículas relativamente pesadas, no recorren mucha distancia
y caen rápidamente al suelo, de esa manera es que la persona sana puede inhalar esas
gotículas procedentes de la persona enferma, e infectarse.

Es por ello que se recomienda el distanciamiento de persona a persona de mínimo un metro.


Otra forma de contagio es cuando las gotículas caen sobre superficies del entorno de la
persona, y al tocarlas sus manos pueden transportar el virus hacia sus ojos, nariz, o boca,
produciéndose el contagio, es por ello se recomienda el lavado de mano constante. Hasta el
momento se siguen investigando otras formas de transmisión del virus.

El 24 de abril, el Instituto Nacional de Salud, a través de la médica infectóloga, Lely Solari,


recomendó el uso de doble mascarilla para una mayor protección frente al virus de la
COVID-19, que se transmite por aerosoles o gotículas respiratorias suspendidas en el aire,
sobre todo en espacios cerrados y sin ventilación, además añadió que, si una persona se
encuentra al aire libre, la transmisión por aerosol disminuye. “Si voy a estar en la calle o en
algún lugar abierto un respirador KN95 o doble mascarilla (una quirúrgica y otra de tela) me
va a proteger, pero si estoy en un sitio donde hay aglomeración como el transporte público o
mercado, ahí sí es importante usar el protector facial ya que cumple la función de proteger los
ojos”. Con respecto a la KN95, Solari aseguró que es suficiente porque proporciona tanto un
buen ajuste como una filtración efectiva, pero es recomendable, dependiendo del tipo de
rostro, ajustarla juntando las ligas en la parte posterior de la cabeza con un plástico ajustador.

(Ortega García, 2020)

2.6 DIAGNOSTICO

Las pruebas diagnósticas de covid 19 tienen una baja positividad, es decir puede haber
muchos casos falsos negativos, esto se explica porque la muestra que se extrae tiene baja
carga viral procedente de los cornetes y de la orofaríngea, o no es una buena muestra, o no
tiene una adecuada conservación en el traslado al laboratorio. Las pruebas diagnósticas más
adecuada son; el aspirado traqueal, y el lavado bronquio alveolar, que tienen un alto
porcentaje de positividad. En relación a la prueba de tamizaje, las pruebas que dan
reactividad y que demuestran presencia de IgG e IgM, estas detectan anticuerpos, sin
embargos, son válidas después de la semana de haber presentado el inicio de síntomas

(Aguilar Ramírez, y otros, 2020)

2.7 TRATAMIENTO

Actualmente no hay evidencia clínica que permita recomendar un tratamiento


TRATAMIENTO específico de la infección causada por SARS-CoV-2 en pacientes con sospecha o
FARMACOLÓGICO confirmación. Sin embargo, con los conocimientos actuales se pueden hacer
ciertas recomendaciones para su manejo

Se administra en pacientes confirmados con cuadro clínico leve o en pacientes


sospechosos; se recomienda aislamiento social durante 14 días.2 Respecto al uso
de paracetamol e ibuprofeno, la OMS y algunas autoridades reguladoras, como la
AEM, el NHS y la AEMPS, han manifestado que actualmente no existe evidencia
TRATAMIENTO que permita afirmar un agravamiento de la infección por COVID-19 con el uso de
SINTOMÁTICO ibuprofeno u otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Hasta que
se generen evidencias adicionales, consideraremos adecuada la aproximación
sugerida por el NHS, que, reconociendo la falta de evidencia, no aconseja
suspender tratamientos con este medicamento, pero en caso de iniciarlo,
prioriza el uso de paracetamol para tratar los síntomas de la infección.

El lopinavir es un inhibidor de proteasa, utilizado para


tratar la infección por VIH con ritonavir como potenciador.
Lopinavir/ritonavir tienen actividad frente al coronavirus in
vitro, 4 por lo que se recomienda su uso, con
Lopinavir/ritonavir administración temprana, en casos graves que requieran
hospitalización. Es importante recordar que los pacientes
pueden presentar frecuentemente efectos adversos
gastrointestinales al inicio del tratamiento (diarrea y
vómito).

Son fármacos inmunomoduladores con estructura química


muy similar, que han demostrado tener mecanismos
TRATAMIENTO
Hidroxicloroquina antivirales frente a SARS-CoV-2, entre ellos, bloquean la
ANTIVIRAL
y cloroquina invasión viral al interferir con la glucosilación de los
receptores ECA2, reduciendo la unión entre las células
huésped y las proteínas de superficie del coronavirus

Es un análogo de nucleótido que interfiere con la


polimerización del ARN del virus. Inicialmente, se desarrolló
para tratar la enfermedad causada por el virus de Ébola,
pero se evidenció que tenía actividad in vitro contra varios
Remdesivir
coronavirus (MERS-CoV y SARS-CoV-2). Se cuentan con
datos de seguridad y farmacocinética en un ensayo en fase
III de pacientes con Ébola, por lo que actualmente se
recomienda su uso en el manejo de SARS-CoV-2
Es un agente inmunosupresor del anticuerpo monoclonal
inhibidor de la IL-6.2,10 Hasta el momento, no hay datos
sobre su uso en menores de dos años. Para emplearlo se
requiere la determinación de IL-6 predosis y 24 horas
Tocilizumab después de la última administración se consideran valores
elevados > 40 pg./mL. Se recomienda la administración
máxima de tres dosis (la segunda 8-12 horas después de la
primera y la tercera a las 16-24 horas de la segunda) y
evaluar la disminución de la IL-6

Actualmente, éstos se encuentran contraindicados en las


TRATAMIENTO infecciones leves o moderadas de SARSCoV-2, ya que se
ANTIINFLAMATORIO comenta que podrían aumentar el periodo de replicación
viral y no han demostrado mejorar la mortalidad según
reportes de SARS y MERS, por lo que el consenso de
expertos y la OMS es evitar los esteroides en pacientes con
Esteroides
COVID19,9 aunque actualmente existe controversia sobre
sistémicos
su utilización.11 La literatura recomienda un tratamiento
sistemático con corticosteroides, particularmente
metilprednisolona (1-2 mg/kg/día) durante tres a cinco
días, como una terapia adyuvante en pacientes con SIRA
grave, sepsis o choque séptico, broncoespasmo, encefalitis
o síndrome hemofagocítico.

Se plantea como opción si existe coinfección con influenza


documentada o hasta no tener una prueba de influenza
USO DE ANTIBIÓTICOS Oseltamivir negativa. En vista de la alta incidencia en México de
infección por influenza, se recomienda su empleo de forma
precoz

Es un potenciador de inmunidad antiviral innata y


adaptativa, por lo que se ha utilizado en la infección por
Interferón alfa-2b SARS-CoV-2. La dosis recomendada es de 100.000-200.000
(IFNα-2b) UI/kg para casos leves y 200.000- 400.000 UI/kg para casos
nebulizado graves, dos veces al día durante cinco a siete días.2 Puede
tener efectos secundarios como: anorexia, depresión,
insomnio, ansiedad, labilidad emocional, mareo, cefalea

(Reyes Nora, y otros, 2020)

2.6 PREVENCIÓN

Las medidas de prevención que cada persona debe poner en práctica son:

 Lavarse las manos con agua y jabón, frecuente y correctamente, o en caso no se tenga
acceso a los insumos en ese momento, desinfectarse con alcohol, estas acciones favorecerán
la eliminación del virus de la mano.
 Mantener la distancia mínima de un metro, y evitar asistir a lugares de grandes
aglomeraciones, esta acción disminuye el riesgo de contagio debido a que el virus no recorre
grandes distancias.

 Evite tocarse los ojos, nariz, y boca, ya que las manos pueden estar infectadas por haber
estado en contacto con alguna superficie contaminado.

 Cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar.

 Evitar salir de casa por razones innecesarias.

 Aislarse si incluso presente síntomas leves como, tos, dolor de cabeza, fiebre.

 Utilice mascarilla al salir de casa para evitar el contagio ya sea de las personas a usted, o de
usted a las personas.

 Si presenta fiebre, tos, y dificultad respiratoria, busque atención médica.

 Manténgase informado sobre las últimas noticias de fuentes confiables, de autoridades


sanitarias locales y nacionales.

(Sacsaquispe Contreras, 2020)

2.7 COVID 19: EPP

Los EPP se deben utilizar paralelamente a la aplicación de medidas administrativas y técnicas


de control. Las indicaciones de uso de estos equipos se deben basar en el entorno, los
destinatarios, el riesgo de exposición (por ejemplo, el tipo de actividad) y la dinámica de
transmisión del patógeno (por ejemplo, por contacto, gotículas respiratorias o aerosoles). Si
los EPP se utilizan de forma excesiva o indebida, la escasez de suministros será aún mayor. A
fin de hacer un uso racional de estos equipos, se deben seguir las siguientes
recomendaciones:

• El tipo de EPP que debe utilizarse para atender a los pacientes con COVID-19 variará en
función del contexto y del tipo de personal y de actividad realizada.

• El personal que atiende directamente a estos pacientes debe seguir las instrucciones de uso.

• Concretamente, el personal sanitario que lleve a cabo procedimientos que generen aerosoles
(por ejemplo, intubación traqueal, ventilación no invasiva, traqueotomía, reanimación
cardiopulmonar, ventilación manual previa a la intubación o broncoscopio) deberá utilizar
una mascarilla autofiltrante, protección ocular, guantes y bata. También deberá utilizar
delantal si las batas no son impermeables.
• En la población general, se deben proporcionar mascarillas médicas a las personas que
presenten síntomas indicativos de COVID-19 o que atiendan a enfermos de COVID-19 en su
domicilio, acompañándolas de las instrucciones de uso pertinentes. Para más información,
consúltese el documento Atención en el domicilio a pacientes presuntamente infectados por
el nuevo coronavirus (COVID-19) que presentan síntomas leves, y gestión de sus contactos.

• Para más información, consúltese el documento Consejos sobre la utilización de mascarillas


en el entorno comunitario, en la atención domiciliaria y en centros de salud en el contexto de
la COVID-19.

(Parra Tapia, PeralesOrtiz, Quezada, & Torres Pereda, 2020)

2.8 MÉTODOS SEROLÓGICOS

Los ensayos basados en la detección de anticuerpos IgM / IgG pueden apoyar la investigación
de brotes y los estudios de seroprevalencia. Varias pruebas (tanto Elisa como pruebas de
diagnóstico rápido) están disponibles para la detección de anticuerpos IgM / IgG y se
comercializan para la detección de infecciones por el virus SARS-CoV-2. Estas pruebas
pueden estar limitadas debido a la reactividad cruzada con otros coronavirus que
normalmente están presentes en la comunidad y que dificultan la interpretación de los
resultados. Además, la dinámica de la respuesta y producción de anticuerpos durante las
diferentes etapas de la infección aún no está completamente establecida, lo que limita aún
más el uso de estas pruebas.

Algunos estudios han demostrado que durante los primeros 6 a 7 días desde el inicio de los
síntomas, menos del 40% de los pacientes tiene anticuerpos detectables 11. Del mismo modo,
la detección de anticuerpos después del día 7 solo indica un contacto previo con el virus, pero
no confirma la presencia y la eliminación del virus. Los anticuerpos detectados podrían ser el
resultado de una infección previa y no de la infección aguda para la que se requiere el
diagnóstico. Cualquier prueba de este tipo debe ser validada y evaluarse su rendimiento en
términos de especificidad y sensibilidad.

Sin duda, estas son las pruebas que nos van a permitir conocer la inmunidad de la población y
la duración de la protección contra el virus, incluso hoy día nos pueden ayudar a saber si hay
población que desarrolló la enfermedad y no presentó síntomas.

2.9 COMPLICACIONES MATERNAS


Una embarazada con la enfermedad COVID-19 conlleva un gran dilema para ella, sus
familiares y obvio sus médicos tratantes. En general se ha encontrado que, al igual que en la
población general, la enfermedad puede ser leve o severa. Cerca del 90% de las pacientes va
a evolucionar en forma leve y ese porcentaje es comparable con la población general,
considerando una edad entre 15 y 45 años. El 10% restante comprende la forma severa,
usualmente por neumonía o dificultad respiratoria, y amerita hospitalización para recibir
oxígeno y cuidados muy de cerca. Un 2% terminará en una unidad de cuidados intensivos por
un síndrome respiratorio agudo severo. Hasta el momento se ha reportado en una publicación
científica una muerte materna y, además, en otra publicación se presentó un caso en condición
grave, sin señalarse la evolución final. Consideramos, en base a los datos actuales, que la
letalidad de la embarazada por coronavirus será cerca del 1%. Todos estos datos son
limitados; a medida que se reporten más casos, se tendrá una idea más precisa de la evolución
de la embarazada con coronavirus.

Complicaciones fetales

Con la información actual, no se encuentra mayor riesgo de aborto o pérdida gestacional


precoz en gestantes con COVID-19. Los resultados previos en infectadas por SARS-CoV y
MERS-CoV tampoco demostraron una relación causal clara con estas complicaciones. Hasta
el momento no se ha confirmado la transmisión vertical, por lo que es poco probable la
existencia de defectos congénitos asociados a COVID-19.

Las principales complicaciones perinatales se asocian con la prematuridad, la cual es


observada en 25%, generalmente por decisión obstétrica de terminar el embarazo
prematuramente, con mayor porcentaje en los pretérminos tardíos. Sin embargo, también se
ha asociado como causa de esa prematuridad el alto porcentaje de rotura prematura de
membranas, encontrada en 9%.

No se ha demostrado mayor mortalidad intraútero o posnatal asociada a COVID-19.


Interesante, pero las dos revisiones con más casos, la primera con 83 mujeres embarazadas y
la segunda con 108 gestantes, encuentran resultados maternos y perinatales muy similares e
igual a la serie de casos (118) más grande publicada.

Manejo clínico de la embarazada


El manejo clínico de la embarazada con COVID-19 va a depender de la severidad de la
enfermedad, de la edad gestacional, de las condiciones en el momento que se decida la
interrupción del embarazo y de la vía para el nacimiento o interrupción.

Las pacientes con enfermedad leve y estable son de manejo ambulatorio, que incluye reposo,
control de temperatura, hidratación y uso de acetaminofén a razón de 500 mg cada 8 horas
por fiebre, medidas de protección personal y familiar como lavado de manos y uso de
mascarilla facial y aislamiento al máximo posible; según la edad gestacional, debe recibir las
recomendaciones obstétricas usuales dadas a una mujer embarazada.

Casos con condición severa ameritan hospitalización y vigilancia continua. Usualmente


reciben oxígeno por catéter nasal o máscara facial según necesidad. Igual, deben recibir
acetaminofén por fiebre, y el uso de antibióticos debe ser considerado por la posibilidad de
neumonía bacteriana agregada. El manejo será en conjunto con neumólogos e infectólogos.
En pacientes que empeoren su condición respiratoria, es posible considerar la ventilación
mecánica y su ingreso a la unidad de cuidados intensivos, estando a cargo de todo un equipo
multidisciplinario. Según la edad gestacional, el obstetra debe considerar hacer ecografías por
bienestar fetal y crecimiento fetal y pruebas de monitoreo fetal electrónico, siguiendo todos
los lineamientos dados para la protección personal. En la unidad de cuidados intensivos y si
la edad gestacional es mayor a 26 semanas, se sugiere auscultar con Doppler la frecuencia
cardiaca fetal cada 8 horas; en caso de ser un embarazo menor de 26 semanas, no se justifica.

Radiografía de tórax durante el embarazo

Las imágenes de tórax, especialmente la tomografía computarizada, son esenciales para


evaluar el estado clínico de una mujer embarazada con infección por COVID-19. La
radiación con un solo examen de rayos X del tórax es insignificante; la dosis de radiación de
una sola tomografía computarizada de tórax o tomografía CT angiograma pulmonar es muy
baja.

En una mujer embarazada con sospecha de infección COVID-19, una tomografía


computarizada del tórax puede ser considerada como herramienta principal para la detección
de COVID-19, pero el diagnóstico puede ser hecho con solo la radiografía de tórax más los
hallazgos clínicos. Se debe obtener el consentimiento informado (toma de decisiones
compartida) y aplicar un escudo de protección de radiación sobre el útero gestante.

Uso de antiinflamatorios, antivirales y otras drogas


Algunas guías y profesionales de la medicina recomiendan el uso de drogas como
lopinavir/ritonavir, cloroquina, hidroxicloroquina y algunos otros antivirales en embarazadas.
Actualmente no hay estudios adecuados que muestren la utilidad de estos tratamientos en
pacientes con COVID-19 en la población general y menos en la embarazada, razón por la
cual no se recomienda su empleo. Además, la revisión sistemática de 83 embarazadas con
COVID-19 demuestra que cerca del 98% de las pacientes no la usaron durante el embarazo y
los resultados son iguales o mejores al compararlos con la población general. Sin embargo, al
estar recibiendo alguna droga en calidad de investigación y con los requisitos exigidos para
tal fin, se sugiere continuarla.

Los antibióticos, y en especial azitromicina, pueden ser usados si son recomendados por
infectología, en particular en los casos severos, por la posibilidad de infección bacteriana
concomitante.

Cesárea

La terminación de un embarazo con COVID-19 debe ser de preferencia cuando las pruebas
estén negativas. Por lo que en pacientes con edad gestacional inferior a las 39 semanas no hay
justificación para la terminación del embarazo basado en la presencia de SARS-CoV-2; son
escenarios necesarios a discutir.

En embarazos de 39 y más semanas con cesárea anterior o indicación obstétrica de cesárea y


COVID-19 con criterios leve o severo, se debe realizar la cesárea con todo el cuidado
necesario en cuanto a protección personal y seguimiento a la paciente y el recién nacido.

Embarazos menores de 39 semanas con cesárea anterior o indicación obstétrica de cesárea y


COVID-19 y criterios clínicos leves, se debe esperar hasta que los hallazgos clínicos
desaparezcan o mejoren y las pruebas para SARS-CoV-2 sean negativas.

En embarazos menores de 39 semanas con cesárea anterior o indicación obstétrica de cesárea


y COVID-19 con criterios severos, se puede considerar la interrupción en discusión conjunta
con el neonatólogo, infectólogo, neumólogo y profesional materno fetal/obstetra. Si se tiene
menos de 37 semanas y hay tiempo según la gravedad, se administrará el esquema de
corticoides como antes descrito. Se debe considerar que en algunos casos la indicación
obstétrica de cesárea es la condición materna o su empeoramiento, pues puede agravarse
durante la fase activa del trabajo de parto.
No hay evidencia de que el pinzamiento temprano o tardío se asocia con más riesgo. Por
ende, se debe esperar al menos un minuto para el pinzamiento del cordón umbilical, hasta que
surja evidencia contraria a esta usual recomendación. Solo se ha demostrado el virus en
sangre en 1%, porcentaje que puede ser menor a nivel del cordón umbilical, debido a la
barrera placentaria; tampoco se ha demostrado la transmisión vertical del virus.

Parto

Como descrito antes, el mejor momento para el nacimiento es cuando las pruebas sean
negativas y cuando el embarazo está a término. La mayoría de los embarazos son
interrumpidos por vía cesárea, cuando la causa principal es la condición COVID-19. Los
porcentajes de parto vaginal son extremadamente bajos, entre 7 y 11% posiblemente por la
condición materna y el poco conocimiento de la enfermedad. Debe quedar claro que, si no se
ha realizado un examen de PCR a nivel perianal o si el resultado es positivo, el parto vaginal
estaría contraindicado; igual, se debe tener todas las precauciones necesarias para la
protección del profesional de la salud, de la madre y del recién nacido. Se atenderá con las
mismas condiciones obstétricas de una paciente sin COVID-19, es decir, monitorización
fetal, oxitocina de ser necesario, preferible no usar analgesia obstétrica y, de ser así, lo menos
invasivo posible y exponer al menor número de profesionales de la salud; todo esto debe
conversarse con la paciente. Se procurará el pinzamiento tardío del cordón umbilical, excepto
por complicación neonatal o alguna urgencia materna.

Las condiciones basadas en la edad gestacional son las mismas que en la cesárea, siempre y
cuando esté indicado el nacimiento por vía vaginal; se puede considerar la maduración
cervical con prostaglandinas.

El parto vaginal representa la posibilidad de contagio horizontal para el recién nacido. Se ha


demostrado por PCR la existencia del virus en 29 a 67% de las heces; esto significa que al
existir virus en las heces hay posibilidad de tenerlo a nivel perianal y, además, durante el
parto usualmente hay salida de heces. Al darse el nacimiento, la cara del bebe (boca, nariz)
hace contacto con el área perianal y en ocasiones contacto con las heces, por lo que la
posibilidad de transmisión horizontal es alta si hay virus en las heces. Obviamente esto debe
corroborarse con estudios clínicos. Por otro lado, se desconoce la evolución de recién nacidos
infectados en forma horizontal por la madre. Hasta que ambas dudas se resuelvan con
estudios clínicos, consideramos mantener la cesárea como indicación de interrupción en
pacientes con COVID-, excepto se descarte SARS-CoV-2 a nivel perianal.
Manejo luego del nacimiento

Posterior al parto o la cesárea, se efectuará el mismo manejo que se hace durante el puerperio,
en área de aislamiento. Si el grado de severidad es leve, se egresa en el mismo tiempo que un
puerperio sin esta patología, con recomendaciones de aislamiento en casa, hidratación y
acetaminofén por fiebre. Se debe evitar el uso de analgésicos antiinflamatorios en estas
pacientes.

Si es una paciente con grado severo de la enfermedad, debe continuar el manejo en el hospital
hasta que el equipo multidisciplinario recomiende el egreso.

Se debe hacer examen por SARS-CoV-2 a todo recién nacido de madre con COVID-19.

Se desconoce los resultados de recién nacidos con SARS-CoV-2; por ende, si el resultado de
la prueba de PCR a nivel nasal del recién nacido resulta negativa, es necesario mantener un
aislamiento, que debe ser en la misma habitación con al menos dos metros de distancia entre
ambos.

Lactancia materna

No existe actualmente evidencia sobre la existencia de virus en la leche materna. Por lo tanto,
esta no sería la razón para suspender la lactancia materna. Sin embargo, este tópico se debe
seguir investigando. Lo que no se duda es que ante una madre positiva y un recién nacido
negativo y en contacto con la madre, hay posibilidad de contagio del recién nacido. El
consenso de la mayoría de las organizaciones es que no se debe proscribir la lactancia
materna siempre y cuando madre e hijo estén en condiciones normales; esa es una decisión
que debe ser discutida y consensuada con la madre.

Si la decisión es dar leche materna y el contacto madre hijo no se puede dar, se debe hacer la
extracción de la leche materna guardando todas las medidas higiénicas y de no contagio
posible, y a través de un familiar o una tercera persona dar la leche al neonato.

(Vigil De Gracia, y otros, 2020)


III. DISCUSIÓN

La población adulta mayor, de sexo masculina y con presencia de enfermedades crónica se


encuentra en mayor riesgo de letalidad por COVID-19 indica que entre los casos letales por
COVID19 más del 50% son del sexo masculino y es común la presencia de comorbilidades,
siendo la más reportada la de hipertensión. Estos resultados son consistentes con otros
estudios reportados y con la información reportada día a día por las salas situacionales. Por
ello, es importante intensificar las medidas de contingencia en población con estas
características y urge implementar medidas de prevención de contagio y agravamiento. La
respuesta inmune innata y adaptativa desarrollada por el sexo femenino puede sugerirse como
uno de los principales motivos de su menor infección por virus como el COVID-19. Sin
embargo, aún no está claro como el sexo masculino está relacionado con la patogénesis por
COVID-19 y es probable las múltiples investigaciones que se vienen desarrollando en todo el
mundo nos ayude a entender este mecanismo. Por otro lado, en epidemias por otros
coronavirus como el SARS y MERS también se observó mayor susceptibilidad de personas
adultas mayores y con presencia de comorbilidades. Entre los mecanismos por los cuales se
agrava la enfermedad con comorbilidades pre-existentes se mencionan procesos inflamatorios
por la acumulación de células de respuesta inmune en tejidos metabólicos como el páncreas,
el deterioro de la función de linfocitos y macrófagos.

Esta revisión sistemática y meta-análisis corresponde en su mayoría a reportes en China y los


escasos reportes en otros países, como hemos observado en esta revisión son aún pobres.
Entre las limitaciones de esta revisión rápida, reconocemos que podemos haber excluido
artículos publicados en otras bases de datos, pero al tratarse ésta de una revisión rápida y
debido al tiempo para realizar este reporte se limitó la búsqueda solo a las bases mencionadas
en métodos. Por último, el trabajo solo reporta prevalencias y no medidas de asociación
porque pocos estudios realizaron comparaciones con casos severos y no severos.
IV. RECOMENDACIONES

 NO es conveniente llevar mascarilla para hacer ejercicio físico, porque podría reducir
la capacidad de respirar con comodidad. Además, la mascarilla se puede humedecer
más rápidamente con el sudor, lo cual puede dificultar la respiración y promover el
crecimiento de microorganismos. Lo importante para protegerse durante el ejercicio
físico es mantenerse al menos a un metro de distancia de las demás personas.

 La probabilidad de que el virus de la COVID-19 se propague con los zapatos e infecte


a personas es muy baja. Como medida de precaución, especialmente en hogares donde
haya bebés y niños pequeños que gateen o jueguen en el suelo, considere dejar los
zapatos a la entrada de su casa. Esto ayudará a prevenir el contacto con la suciedad o
cualquier desecho que pueda ser transportado en las suelas de los zapatos.

 Utilizar mascarillas médicas durante mucho tiempo puede ser incómodo, pero no
provoca intoxicación por CO2 ni hipoxia. Una vez puesta la mascarilla médica,
compruebe que está bien colocada y que le permite respirar con normalidad. No
reutilice una mascarilla desechable y cámbiela cuando se humedezca.

 Jamás se debe pulverizar lejía u otros desinfectantes sobre el cuerpo ni introducirlos


en el organismo. Estas sustancias pueden ser tóxicas si se ingieren, y el contacto con
ellas irrita y daña la piel y los ojos. La lejía y los desinfectantes deben utilizarse
únicamente para la desinfección de superficies y siempre con las debidas
precauciones. Recuerde mantener el cloro (lejía) y otros desinfectantes fuera del
alcance de los niños.

 Puede contraer la COVID-19, por muy soleado o cálido que sea el clima. Se han
notificado casos de COVID-19 en países cálidos. Para protegerse, lávese las manos
con frecuencia y a fondo y evite tocarse los ojos, la boca y la nariz.

 Toda mujer embarazada debe estar pendiente antes los signos de alarma que se puede
presentar durante su tiempo de gestación, ya que el Covid-19 es un virus que también
puede afectar a estas.

 Tener en cuenta el uso del alcohol ya que el consumo frecuente o excesivo de este
puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud.
V. CONCLUSIONES

 El nuevo virus SARS-Cov2, ha causado una severa pandemia a nivel mundial, desatando
pánico y alarma universal ,ha generado colapso del sistema sanitario en muchas regiones
del planeta, por ser muy contagioso, causando miles de muertes especialmente en adultos
mayores con comorbilidades como diabetes mellitus o hipertensión arterial.

 La infección por COVID-19 ha afectado a 93 países con más de 100,000 casos y 3,486
muertes. Su comportamiento epidémico preocupa a nivel internacional, se ha generado un
incremento en la evidencia científica con respecto a esta enfermedad aún con muchas
interrogantes que responder. Al no contar en este momento con un tratamiento específico
se debe continuar con las medidas de prevención y control recomendadas por la OMS.

 Cuando la enfermedad ocurre en el tercer trimestre, hay un porcentaje muy alto de


prematuridad (25%), en gran parte por la inestabilidad materna y la decisión del grupo
tratante de interrumpir; y, además, por una mayor frecuencia de rotura prematura de
membranas. La mortalidad perinatal es muy baja. No se ha demostrado aun transmisión
vertical y los casos de recién nacidos reportados como positivos parecen ser por
transmisión horizontal.

 Es mucho lo que se ha logrado aprender sobre el SARS CoV- 2, de su epidemiología,


formas de contagio y reproducción en el huésped. Hoy, sus mecanismos de daño y sus
manifestaciones clínicas son mejor entendidos, sin embargo, hasta ahora solo nos ha
servido para defendernos, sin lograr una estrategia de ataque por nuestra parte contra el
virus.

 Hay una frecuencia considerable de casos asintomáticos que buscan atención obstétrica de
rutina, por lo que es necesario considerar a las pacientes obstétricas como posibles casos y
así generar la protección necesaria al personal de salud, al recién nacido y sus familiares.

 El conocimiento científico sobre esta nueva enfermedad está en continua evolución,


surgiendo cada día más evidencias sobre cómo enfrentarse a esta entidad
clínica. Es recomendable informarse y actualizarse constantemente, con el fin de
conocer y aplicar las mejores medidas de prevención y manejo de esta enfermedad.

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Aguilar Ramírez, P., Enriquez Valencia, Y., Quiroz Carrillo, C., Valencia Ayala, E., León
Delgado, J., & Pareja Cruz, A. (2020). Pruebas diagnósticas para la COVID-19: la
importancia del antes y el después. Lima: Horizonte Medico.

Alfonso Accinelli, R., Mingxiong Zhang, X. C., Ju Wang, J.-D., Miguel, Y. C., Cáceres
Pizarro, J. A., Tafur Bances, K. B., . . . Paiva Andrade, A. d. (2020). COVID-19: la
pandemia por el nuevo virus SARS-CoV-2. Rev Peru Med Exp Salud Publica.

Bonilla Sepulveda, O. A. (2020). Para entender la COVID-19. Medicentro Electrónica, 595-


629.

Maguiña Vargas, C., Gastelo Acosta, R., & Tequen Bernilla, A. (2020). El nuevo
Coronavirus y la pandemia del Covid-19. Revista Medica Herediana, 125-131.

OMS. (2020). (Q&A on coronaviruses). (febrero de 2020). Obtenido de


https://www.who.int/news-room/q-a-detail/q-a-coronaviruses

Ortega García, M. (2020). COVID-19: la nueva enfermedad X. Sanidad Militar.

PParra Tapia, E., PeralesOrtiz, G., Quezada, A. D., & Torres Pereda, P. (2020). Salud y
seguridad laboral: intervención educativa en trabajadores de limpieza en áreas de
investigación. Salud pública Méx.

Reyes Nora, H. F., Huamán Karen, B. C., Curisinche Rojas, M., Carmona, G., Gutierrez, E.,
& Caballero, P. (2020). Intervenciones farmacológicas para el tratamiento de la
Enfermedad por Coronavirus (COVID-19). Anales de la Facultad de Medicina, 71-
79.

Ruiz Bravo, A., & Jiménez Valera, M. (2020). RS-CoV-2 y pandemia de síndrome
respiratorio agudo (COVID-19). Ars Pharmaceutica (Internet), 63-79.

Sacsaquispe Contreras, S. (2020). Nuevo Coronavirus 2019 (COVID-19): Consejos para el


odontólogo. Revista Estomatológica Herediana, 5-6.

Silva Belasco, A. G., & Dezoti da Fonseca, C. (2020). Coronavirus 2020. Rev. Bras. Enferm.
Vigil De Gracia, P., Caballero, L. C., Ng Chinkee, J., Luo, C., Sánchez, J., Quintero, A., . . .
Campana Soto, S. E. (2020). COVID-19 y embarazo. Revisión y actualización.
Revista Peruana de Ginecología y Obstetricia.

WHO-China Joint Mission on Coronavirus Disease 2019. (FEBRERO de 2020). Obtenido de


«Report of the WHO-China Joint Mission on Coronavirus Disease 2019 (COVID-
19)»

También podría gustarte