Hora Santa para Catequistas Feb2022

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Secretariado Diocesano de Catequesis

DIÓCESIS DE PIEDRAS NEGRAS

Hora Santa para Catequistas

Exposición del Santísimo

Canto: Que bien se está aquí. (Atenas)

Monitor: (oramos de rodillas)


Señor Jesús, queremos estar junto a ti. Acompañarte en esta tarde y contarte cuanto
esperamos en ti, porque confiamos en tu Palabra que nos ha dicho “Todo lo que pidan en mi
nombre, mi Padre se los concederá” ( Jn 15, 16b)
Señor Jesús, sabemos que siempre nos escuchas. Sabemos las gracias y bendiciones que se
reciben cuando oramos ante tu presencia sacramental.

Ministro: En los cielos y en la tierra, Sea para siempre alabado.


Todos: EL corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Padre Nuestro… Ave María… Gloria (tres veces)

Alma de Cristo… (Oración)

Canto: (nos podemos sentar) Espíritu Santo Creador (Cristóbal Fones)

Monitor: (de rodillas)


Comunión Espiritual
Creo, Jesús mío,
que estás real
y verdaderamente en el cielo
y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo
ahora sacramentalmente,
venid al menos
espiritualmente a mi corazón. (Breve Silencio)
Y como si ya os hubiese recibido,
te abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Monitor: (de pie para escuchar el evangelio.)

Lector: Lectura del Evangelio según San Juan 15, 10-16

«Éste es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. Nadie tiene
mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacéis lo que os
mando. Ya no les llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su Señor; yo los he llamado
amigos porque les he dado a conocer todas las cosas que he oído a mi Padre. No me eligieron
ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes; y los designé para que vayan y den fruto y ese
fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se los concederá. Esto
les mando: ámense unos a otros». Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús

(breve momento de silencio)

Reflexión Personal:

- ¿Cómo podemos corresponder a la amistad que Jesús nos ofrece?


- ¿A qué nos invitan las palabras del Señor Jesús cuando nos dice: “vayan y den fruto”?
- Dar gracias a Dios con un corazón sincero por esos buenos amigos y amigas que nos
hacen visible el amor de Dios en nuestra vida.
- Pensamos con corazón agradecido mencionando mentalmente los nombres de todas
esas buenas personas que nos ofrecen una amistad desinteresada y en el nombre de
Dios nos hacen bien.
- ¿En qué forma voy a hacer sentir mi amistad a las personas con quienes tengo más
trato y cercanía?
- ¿Podré tratar con la misma ternura y empatía con que escribo cosas bonitas a mis
amistades través de las redes sociales?

Canto: Yo soy el pan de vida, el que viene a mí no tendrá hambre.

Monitor: Hoy que nos encontramos ante la presencia del Señor Jesús,
hagamos un compromiso de amor con el amor. Elevando las manos
decimos a cada invocación:

Todos: Danos siempre de este pan, Señor.

- Te quedaste con nosotros en este pan sagrado para sostenernos


en nuestro caminar.
- El camino es difícil cuando no alimentamos nuestra vida con este alimento sagrado.
- Queremos llevarte espiritualmente a nuestro hogar, donde esperamos con tu presencia
vivir la paz que experimentamos en estos momentos mientras te adoramos
- Señor Jesús ayúdanos a permanecer fieles en la vida de cada día, aunque de pronto
nos de trabajo descubrirte presente en acontecimientos dolorosos que nos suceden.
- Qué fácil nos resulta decirte cuanto te amamos Señor, y comprometernos contigo
mientras estamos ante tu presencia, ayúdanos a vivir en tu presencia y a hacerte
presente en nuestro día a día.
- Señor Jesús, te necesitamos para permanecer firmes como la Virgen María, nuestra
buena Madre, no sólo cuando todo va bien, sino sobre todo cuando más esfuerzo
tenemos que hacer para seguir en tu camino.

Monitor: antes de retirarnos y volver a nuestra vida de cada día oremos

Oración final: (dirigirla pausadamente para permitir que salgan las palabras desde el corazón
y sin quitar la vista del Santísimo)

Señor, no sabemos pedir lo que nos conviene, danos tu Espíritu Santo, para que nos enseñe a
orar como conviene. No permitas que sigamos indiferente ante tu grandeza, ante tu Palabra,
indiferentes a nuestro alrededor, que no sigamos ciegos, sordos y mudos ante las injusticias,
ante los hermanos y hermanas a quienes podemos tender la mano, ante quienes tu pones
enfrente de nosotros para movernos a la compasión y a la misericordia.
Tú has sido siempre bueno con nosotros; mueve nuestro corazón para que seamos compartidos
y sobre todo, para amar sin hacer diferencias, sin lastimar, queremos servir sin esperar
recompensa. Graba Señor en nuestros corazones tu sello de amor.
Señor no pedimos otra cosa, sólo te pedimos enséñanos a amar.

Ministro: Bendición y oraciones finales antes de reservar al Santísimo.


Canto: Mi Jesús Eucaristía (Hermanas Catequistas Guadalupanas)

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