Introducción Al Libro Del Árbol de La Vida

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Introducción al libro del Árbol de la vida

Rabí Yehuda Leib HaLevi Ashlag

Panim Meirot Umasbirot

Esta escrito al final de la Mishná (Okatzin), "El Creador no encontró un recipiente que
contuviera una bendición para Israel,  salvo la paz, como está escrito, ‘El Señor dará
fortaleza a Su pueblo; el Señor bendecirá a Su pueblo con la paz’”.

Hay mucho para aprender en esto: Primero, ¿cómo demostraron que no hay nada
mejor para Israel que la paz? Segundo, el texto declara explícitamente que la paz es la
bendición misma; está escrito, “dar” respecto a la “fortaleza” y “bendecir” respecto a la
“paz". De acuerdo con ellos, debería haber dicho “dar” respecto a la “paz”. Tercero,
¿por qué este artículo fue escrito al final del Mishná? Además necesitamos entender el
significado de las palabras “paz”, “fortaleza” y lo que estas significan.

Para interpretar este artículo en su verdadero significado, debemos dar un largo rodeo,
ya que el corazón de los Sabios es demasiado profundo de explorar. Esto significa que
todos los asuntos de la Torá y la Mitzvá muestran lo revelado y lo oculto, como está
escrito, "Una palabra dicha acertadamente es como manzanas de oro en engarces de
plata".

De hecho, las Halajot (nombre colectivo para Torá y Mitzvot) son como cálices de vino.
Cuando uno le da un regalo a un amigo, un cáliz de vino, tanto el interior como el
exterior son importantes. Esto se debe a que el cáliz tiene su propio valor, así como lo
tiene el vino que contiene.

Las leyendas, por su parte, son como manzanas. Su interior se come y su exterior se
desecha, ya que el exterior carece completamente de valor. Hallamos que todo el valor
y la importancia residen solo en el interior, en la parte interna.

Así es el asunto con las leyendas; la aparente superficialidad parece no tener


significado ni valor. Sin embargo, el contenido interior oculto en las palabras está
construido únicamente sobre los cimientos de la sabiduría verdadera, dada  a unos
pocos virtuosos.

¿Quién se atrevería a emitir esto desde el corazón de las masas y a escrutar su camino
cuando su logro es incompleto, aún en las dos partes de la Torá llamadas “Pshat”
(literal) y “Drush” (en las que uno tiene que profundizar para comprender)? En opinión
de ellos, el orden de las cuatro partes de la Torá (PARDES) comienza con el Pshat, le
sigue el Drush, luego el Rémez (insinuado), y al final es comprendido el Sod (Secreto).

Sin embargo, está escrito en el libro de oraciones del Gaón de Vilna que el logro
comienza con el Sod. Después que la parte del Sod de la Torá es alcanzado, es posible
obtener la parte del Drush y luego la parte del Remez. Cuando uno tiene fluidez en
estas tres partes de la Torá, es premiado con el logro de la parte del Pshat de la Torá.

Es como está escrito en el Masejet Taanit: "Si a uno le es concedido, se le convierte en


una poción de vida; si no le es concedido, en una poción de muerte”. Se requiere un
gran mérito para comprender la interpretación de los textos, ya que primero debemos
lograr las tres partes interiores de la Torá que el Pshat reviste, y el Pshat no será
analizado. Si a uno no le ha sido concedido esto, necesita una gran misericordia para
que ello no se le convierta en una poción de muerte.

A diferencia del argumento de los indiferentes en alcanzar el interior, que se dicen a sí


mismos: "Nos conformamos con lograr el Pshat. Si logramos esto, estaremos
satisfechos”. Sus palabras pueden ser comparadas con alguien que desea ascender al
cuarto piso sin primero pisar los tres primeros.

Sin embargo, según esto tenemos que entender el gran ocultamiento aplicado en el
interior de la Torá, como está dicho en la Masejet Jagigá, uno no estudia la Torá en
pareja, ni la Cabalá solo. Además, todos los libros a nuestra disposición en este tema
están sellados y bloqueados ante los ojos de las masas. Sólo los pocos que son
convocados por el Creador los entenderán, debido a que ya entienden las raíces por sí
mismos y en la transmisión de boca en boca.

En verdad sorprende cómo los caminos de la sabiduría y la inteligencia les son negados
a las personas para quienes constituye la vida y la longitud de sus días. Se considera
una ofensa criminal, como refirieron nuestros sabios en Midrash Rabá (Bereshit) acerca
de Ajaz (lit. retenido/agarrado) ya que él había retenido seminarios y sinagogas, y esto
fue su gran iniquidad.

Además, es una ley natural que seamos posesivos en lo concerniente a compartir el


capital y la propiedad con otro. No obstante, ¿hay alguien que sea posesivo para
compartir su sabiduría e inteligencia con otros? Absolutamente lo contrario, cuanto
más quiere comer  el becerro, más lo quiere alimentar la vaca.

También encontramos tales misterios incluso en la sabiduría de los sabios seculares de


generaciones anteriores. En la introducción a su comentario del Sefer Ietzirá (Libro de
la Formación) escrita por Rav Butril, hay un texto atribuido a Platón que advierte a sus
discípulos con estas palabras: "No transmitan la sabiduría a alguien de quien  no
conozcan su mérito".

Aristóteles también advirtió: "No transmita la sabiduría al indigno, ya que será


robada". Él (Rav Butril) interpretó que si los sabios enseñan la sabiduría a los indignos,
éstos roban la sabiduría y la destruyen.

Los sabios seculares de nuestro tiempo no actúan así. Por el contrario, se empeñan en
expandir las puertas de su perspicacia hacia las masas sin límites ni fronteras. En
apariencia discrepan fuertemente con los primeros sabios que confinaron las puertas
de su saber a un puñado de virtuosos  que hallaron dignos de ello, dejando que el
resto de la gente rasguñe las paredes.

Déjeme explicar la cuestión. Distinguimos cuatro divisiones en la especie parlante,


ordenada en grados uno sobre otro. Estas son las Masas, los Fuertes, los Ricos, y los
Sagaces. Ellas son equivalentes a los cuatro grados en toda la realidad, Inanimado,
Vegetativo, Animado y Parlante.

Lo Inanimado puede desarrollar las tres propiedades, Vegetativo, Animado y Parlante.


Discernimos tres valores en el monto de fuerza beneficiosa y perjudicial en ellos.

La fuerza más pequeña entre ellas es la Vegetativa. La flora opera atrayendo lo que es
beneficioso para ella y rechazando lo dañino, del mismo modo que lo hacen los
humanos y los animales. Sin embargo, no hay ninguna sensación individual en esa
especie, sino una fuerza colectiva, ya que todas las plantas del mundo producen esta
operación en ellas.

Sobre estas se encuentra lo Animado. Cada criatura  siente por sí misma atracción
hacia lo que la beneficia y rechazo hacia lo que la daña. Esto implica que un animal
iguala en valor a todas las plantas. Esto es así porque la fuerza que distingue lo
beneficioso y lo perjudicial en todo lo Vegetativo está presente en una criatura en lo
Animado, separada para su propia autoridad.

Esta fuerza sensitiva en lo Animado es muy limitada en tiempo y espacio ya que la


sensación no funciona aún a la distancia más corta fuera de su cuerpo. Tampoco siente
nada fuera de su propio tiempo, es decir en el pasado o en el futuro, sino sólo en el
momento presente.

Por sobre ellos está lo Parlante. Esta consiste en una fuerza emocional y una fuerza
intelectual juntas. Por esa razón su poder no es limitado por el tiempo y el espacio,
atrayendo lo que le es beneficioso y rechazando lo dañino, igual que lo Animado.

Esto es así debido a su saber, siendo un asunto espiritual que no está limitado a un
tiempo y a un lugar. Uno puede enseñar a otros en cualquier parte en que se
encuentren, y también en todos los tiempos y en todas las generaciones.

Se sigue, que el valor de una persona desde lo Parlante equipara el valor de todas las
fuerzas en lo Vegetativo y lo Animado, de ese tiempo y de todas las generaciones
pasadas. Esto es así porque su poder los abarca y los contiene dentro de su propio ser,
junto con todas sus fuerzas.

Esta regla también se aplica a las cuatro divisiones en la especie humana, a saber las
Masas, los Fuertes, los Ricos, y los Sagaces. Seguramente,  todos ellos provienen de
las Masas, que son el primer grado, como está escrito, "todos son del polvo".

Es cierto que todo el mérito del polvo y su mismo derecho de existir es acorde al
mérito de las tres virtudes que evoca, Vegetativo, Animado y Parlante. Del mismo
modo, el mérito de las Masas es tal como las propiedades que ellas evocan desde su
interior, ya que ellas también se conectan en la forma de un rostro humano.

Con ese propósito el Creador ha infundido tres inclinaciones en  las masas en general.
Ellas son llamadas Envidia, Lujuria, y Honor. Debido a éstas, las Masas se desarrollan
grado por grado para conformar el rostro completo de un hombre.

La inclinación hacia la Lujuria caracteriza a los Ricos. Los elegidos entre ellos tienen un
fuerte deseo, y también lujuria. Sobresalen en adquirir riqueza, que es el primer grado
en la evolución de las Masas. Como el grado Vegetativo de la realidad, son gobernados
por una fuerza ajena que los desvía hacia su inclinación, ya que la lujuria es una fuerza
ajena a la especie humana, tomado prestada de lo Animado.

La inclinación hacia el Honor evoca a los héroes famosos que se encuentran entre
ellos. Ellos son los que gobiernan la sinagoga, la ciudad, etc. Quienes poseen la más
firme voluntad entre ellos también tienen inclinación hacia el honor, sobresalen en
adquirir dominio.

Ellos son el segundo grado en la evolución de las Masas. Al igual que el grado Animado
en la realidad general, la fuerza que opera en ellos ya está presente en su propia
esencia, como hemos dicho anteriormente. Esto se debe a que la inclinación hacia el
honor es única en la especie humana, y con ello el anhelo de poder.

La inclinación hacia la Envidia caracteriza a los sabios entre sí, como está dicho,
"Cuando los escritores rivalizan, la sabiduría se eleva". Los que están fuertemente
inclinados hacia la envidia sobresalen en adquirir conocimiento y saber. Esto es como
el grado Parlante en la realidad como un todo, en el cual la fuerza que opera no está
limitada por el tiempo ni por el espacio, sino que es colectiva y abarca cada aspecto
del mundo a través de todos los tiempos.

Además, la naturaleza del fuego de la envidia es su carácter general, abarcando  todos


los tiempos y toda la realidad. Esto es debido que el comportamiento de la envidia es
que si uno no hubiera visto el objeto que su amigo posee, nunca se le hubiera
despertado el deseo por éste.

Hallamos que la sensación de ausencia no se refiere a lo que uno no tiene, sino a lo


que el amigo de uno tiene, quienes son toda la progenie de Adán y Eva a lo largo de
todos los tiempos. Así, esta fuerza es ilimitada y por lo tanto resulta apta para su tarea
sublime y elevada.

Quienes permanecen sin mérito alguno se debe a que no tienen un deseo fuerte. Por lo
tanto, las tres inclinaciones mencionadas anteriormente funcionan en ellos
conjuntamente, en una mezcla. A veces son lascivos, a veces envidian y a veces
anhelan el honor. Sus deseos se quiebran en pedazos;  son como niños que ansían
todo lo que ven y no pueden obtener nada. Por lo tanto, su valor se asemeja a la paja
y el salvado que quedan después de (refinar) la harina.

Es sabido que la fuerza beneficiosa y la fuerza perjudicial conviven en el mismo sujeto.


En otras palabras, que algo puede ser tanto beneficioso como perjudicial. En
consecuencia, debido a que la fuerza de un individuo específico es mayor que la de
todas las bestias y los animales a lo largo del tiempo, la fuerza perjudicial en uno
también toma el lugar de todos ellos.

Así, mientras uno no merece su grado, de modo tal que utilice su fuerza sólo para
hacer el bien, necesita realizar una vigilancia cuidadosa para no adquirir un nivel
superior que el nivel humano, que es el conocimiento y la ciencia.

Por esta razón los primeros sabios ocultaron la sabiduría de las masas por miedo a
tomar discípulos indignos que usaran la fuerza de la sabiduría para causar daño y
perjuicio. Estos podrían romper y destruir a toda la población con su lujuria bestial y su
salvajismo, usando la gran fuerza del Hombre.

Una vez que las generaciones han decrecido y sus sabios mismos han comenzado a
anhelar ambas mesas, es decir también una buena vida  para su materialidad, su
opinión se acercó a la de las masas. Hicieron tratos con ellas y vendieron la sabiduría
para prostitución al precio de un perro. Desde entonces el muro fortificado que los
primeros habían levantado fue derruido y las masas la han saqueado.

Los salvajes han llenado sus manos con la fuerza de los hombres, han confiscado la
sabiduría y la han destruido. La mitad fue heredada por adúlteros y la otra mitad por
asesinos, y la han puesto en desgracia eterna hasta este día.

A partir de esto puede deducirse que la sabiduría verdadera contiene todas las
enseñanzas seculares en su interior, que son sus siete pequeñas hijas. Esto es la
totalidad de la especie humana y el propósito para el que fueron creados todos los
mundos, como está escrito, “Si no ha de subsistir  Mi pacto con el día y con la noche, y
si Yo no he establecido las leyes de los cielos y de la tierra”. (Jeremías, 33:25).

Por tanto, nuestros sabios han declarado (Avot 4, Mishná 7), "Aquel que usa la Corona
pasa". Esto es porque ellos nos prohíben usarla para todo tipo de placer mundano.

Y esto es lo que nos ha sostenido hasta aquí para mantener los ejércitos y el muro
alrededor de la sabiduría verdadera para que ningún extraño ni extranjero irrumpa y la
coloque en su vasija para ir a venderla en el mercado como hicieron los sabios
seculares. Esto fue así porque todos aquellos que ingresaron ya han atravesado siete
pruebas hasta que hubo certeza más allá de toda inquietud y de toda sospecha.

Después de estas palabras y esta verdad hallamos lo que parece ser una gran
contradicción, completamente opuesta a las palabras de nuestros sabios. Está escrito
en el Zohar que en el tiempo del Mesías esta sabiduría está destinada a ser revelada,
incluso hasta a los jóvenes.

Sin embargo, según lo anterior, hemos aprendido que en los días del Mesías toda la
generación será la más elevada. No necesitaremos protegerla en absoluto y las fuentes
de la Sabiduría se abrirán y bañarán a la nación entera.

Sin embargo, en Masejet Sutta, 49, y en Sanedrín 97; 71, ellos dicen, "La impudencia
se incrementará en los tiempos del Mesías, la sabiduría de los autores se perderá, y los
justos serán arrojados". Se interpreta que no hay nadie tan malo como esa
generación. Entonces, ¿cómo reconciliamos las dos declaraciones, ya que ambas son
seguramente las palabras de Dios Vivo?

La cuestión es que esta cuidadosa vigilancia y cerrojo sobre la antesala de la sabiduría


es por temor a personas en las que el espíritu de la envidia de los escritores está
mezclado con la fuerza de la lujuria y el honor. Su envidia no se limita a querer
solamente el saber y el conocimiento.
Por consiguiente, ambos textos son correctos, y uno viene y enseña sobre el otro. El
rostro de la generación es como el rostro del perro, es decir que ladran como perros
‘Guau, Guau’ (en Hebreo: ‘Hav Hav’ que significa, “¡dame!, ¡dame!”), los justos son
arrojados y los sabios autores se descarriaron en ellos.

Se concluye que está permitido abrir las puertas de la sabiduría y remover la


cuidadosa custodia ya que está naturalmente segura del robo y la explotación. Ya no
hay temor a que discípulos indignos puedan tomarla y venderla en el mercado a la
plebe materialista, puesto que no encontrarán compradores para esta mercadería, ya
que es aborrecible a sus ojos.

Y debido a que no tienen ninguna esperanza de obtener honor a través de ésta, se


convierte en segura y protegida por sí misma. Ningún forastero se acercara excepto los
amantes de la sabiduría y sus moradores. Por consiguiente, cualquier examen será
removido para aquellos que ingresan y aún los más jóvenes serán capaces de
alcanzarla.

Ahora podemos entender lo que ellos dijeron (Sanedrín 98; 71): "El Hijo de David llega
tanto en una generación que es toda digna, o toda indigna". Esto es muy
sorprendente. Aparentemente, mientras haya unos pocos justos en la generación, ellos
detienen la redención. Cuando los justos desaparezcan de la tierra, el Mesías podrá
venir. Eso espero.

No obstante, debemos entender cabalmente que este asunto de la redención y la


venida del Mesías, que esperamos suceda pronto en nuestros días Amén, es la
totalidad suprema del logro y el conocimiento, como está escrito,  (Jeremías 31:34), "Y
no enseñarán más cada cual a su compañero y cada cual a su hermano diciendo:
‘¡Conoced al Señor!’, porque todos ellos me conocerán, desde el menor de ellos hasta
el mayor de ellos" (Irmihau/Jeremías 31:33). Cuando la mente se completa, también
se completan los cuerpos, como está escrito, “el joven morirá siendo de cien años”
(Ieshaiahu/Isaías 65:20).

Cuando los Hijos de Israel sean complementados con la  razón completa, las fuentes
de la inteligencia y el  conocimiento fluirán más allá de las fronteras de Israel. Ellas
bañarán a todas las naciones del mundo, como está escrito, "porque estará la tierra
llena del conocimiento del Señor" (Ieshaiahu/Isaías 11:9).

La proliferación de este conocimiento es el asunto de la expansión del Rey Mesías a


todas las naciones. Sin embargo, la imaginación de la plebe ordinaria y materialista
está completamente atada al poder del puño. Por lo tanto, la cuestión de la expansión
del Reino de Israel está grabada en su imaginación sólo como una suerte de dominio
de cuerpos sobre cuerpos, para tomar sus retribuciones de todos con gran orgullo y
vanidad sobre el mundo entero.

Qué puedo hacer yo por ellos, si nuestros sabios ya los han rechazado y sus iguales
entre la congregación del Señor dicen, “De quien es orgulloso, el Creador dice, ' él y Yo
no podemos morar en el mismo compartimiento.”

Además, algunos se equivocan y sentencian que ya que el cuerpo debe existir antes de
la existencia del alma y de la percepción completa, entonces la perfección del cuerpo y
sus necesidades precede en tiempo al logro del alma y a la percepción completa. Por
consiguiente, la percepción completa es negada por un cuerpo débil.

Este es un grave error, más duro que la muerte, ya que un cuerpo perfecto es
totalmente inconcebible antes de que se alcance la percepción completa. Por sí mismo
es un bolso agujereado, una cisterna rota. Esta no puede contener nada bueno para sí
o para otros, excepto con el logro de la percepción completa.

En ese momento el cuerpo se eleva a su completitud junto con ésta. Esta regla se
aplica tanto a los individuos como al todo.

Ahora entenderá lo que está escrito en el Zohar: “Que con esta composición los Hijos
de Israel serán redimidos del exilio”, al igual que en muchos otros lugares, que sólo a
través de la expansión de la sabiduría de Cábala en las masas obtendremos la
redención completa.

También dijeron: “La Luz en ella reforma”.  Fueron intencionalmente meticulosos en


esto, para mostrarnos que sólo la Luz encerrada dentro de ella, “como manzanas de
oro en engarces de plata”, es el remedio que reforma a la persona. Tanto el individuo
como la nación no completarán el objetivo para el cual fueron creados, salvo logrando
la parte interior de la Torá y sus secretos.

Aunque  esperamos el logro completo con la llegada del Mesías, está escrito, “Dará
sabiduría al sabio”. También dice, “Yo he puesto la sabiduría en el corazón de cada
Sabio”.

Por consiguiente, lo que primero necesitamos es la gran expansión de la sabiduría


entre la nación, merecer recibir el beneficio de nuestro Mesías. Por consiguiente, la
expansión de la sabiduría y la venida de nuestro Mesías son interdependientes.

Por lo tanto, debemos organizar seminarios y escribir libros, apresurar la circulación de


la sabiduría a lo largo de toda la nación. Este no era el caso anteriormente, por temor
a que discípulos indignos se confundieran, como  hemos explicado anteriormente. Esto
se convirtió en la primera razón para la prolongación del exilio hasta este día debido a
nuestros muchos pecados.

Nuestros sabios dijeron: “El Mesías Hijo de David viene en una generación que es
totalmente  digna”, es decir que cada uno se abstendrá de perseguir el honor y la
lujuria. En ese tiempo será posible organizar seminarios y prepararlos para la llegada
del Mesías Hijo de David.

“O en un tiempo en que la generación es toda indigna”, es decir en aquella generación


en que el “rostro de la generación es como la cara de un perro”, los justos serán
arrojados, y la sabiduría de los autores será desviada en ellos”. En ese momento va a
ser posible remover la cuidadosa vigilancia y “Santos” serán los nombres de aquellos
que permanezcan en la casa de Jacob con sus corazones batiendo para obtener la
sabiduría y el propósito.
Vendrán y aprenderán, porque no habrá más miedo a no poder sostener sus méritos y
a comerciar la sabiduría en el mercado, ya que nadie en la multitud deseará comprarla.
La sabiduría será tan aborrecible a sus ojos que ninguna gloria o deseo serán
alcanzables a cambio de ella.

Por lo tanto, quien desea entrar puede venir y entrar. Muchos vagarán y los
conocimientos se multiplicarán entre quienes la merezcan. A través de ello nos será
otorgada la llegada del Mesías y la redención de nuestras almas ocurrirá pronto en
nuestros días, Amén.

Con estas palabras me libero de un reclamo considerable de que en mi libro me he


atrevido más que todos mis predecesores a descubrir las nociones normalmente
ocultas de la sabiduría, que hasta ahora estaba inexplorada. Esto se refiere a la
esencia de las diez Sefirot y todo lo concerniente a ellas, Iashar y Jozer, Pnimí y Makif,
el significado de la Hakaá y el significado del Hizdakjut.

Los escritores previos a mí esparcieron deliberadamente las palabras aquí y allá con
insinuaciones sutiles. De este modo, nuestra mano fallaría en recogerlas. Yo, a través
de Su Luz que apareció sobre mí y con la ayuda de mis maestros, las he recogido y
revelado los temas  en forma suficientemente clara y en su forma espiritual, por
encima del espacio y del tiempo.

Podían haber venido a mí con un gran argumento: Si aquí no hay agregados a mis
maestros, entonces el mismo Arí o  Rav Jaím Vital, y los autores genuinos que
interpretaron sus palabras hubieran podido revelar y explicar los temas abiertamente
como yo lo hago. Si usted quiere decir que estaba abierta para ellos, entonces ¿quién
es este escritor, para quien resulta ciertamente un gran privilegio ser polvo y cenizas
bajo sus pies, que dice que su herencia es más afortunada que la de ellos?.

Sin embargo, como puede verse en las referencias, yo no agregué a mis maestros ni
innové en la composición. Todas mis palabras ya están escritas en las Ocho Puertas,
en el Árbol de la Vida, y en Mavo Shearim (Entrada a las Puertas) del Arí. No les
agregué ni una sola palabra, pero ellos aspiraron a ocultar las cuestiones, por lo tanto
las esparcieron aquí y allá.

Esto fue así porque su generación todavía no era completamente indigna y requería
una vigilancia cuidadosa. Por su parte, debido a nuestros muchos pecados, todas las
palabras de nuestros sabios ya son verdad en nosotros. Ellos han dicho que el tiempo
del Mesías iba a comenzar, porque en esa generación no hay más miedo de descubrir
la sabiduría, como hemos elaborado anteriormente. Es por esta razón que mis palabras
están abiertas y en orden.

Y ahora los  hijos me escuchan: La “Sabiduría grita fuerte en las calles, ella expresa su
voz”, “Quienquiera esté del lado del Señor, dejadlo venir hacia mi”, “Por eso no es algo
vano para usted; porque esta es su vida, y la longitud de sus días”.

No has sido creado para seguir el acto del grano y la patata, tú y tus asnos en un
pesebre”. Así como el propósito de la bestia no será servir a todas otras bestias del
mundo, del mismo modo no es el propósito del hombre servir los cuerpos físicos de las
personas en su tiempo. Más bien, el propósito del asno es el de servir y ser de utilidad
al hombre, que es superior a éste, y el propósito del hombre es servir al Señor y
completar Su objetivo.

Como dijo Ben Zuma: “Todos ellos fueron creados sólo para servirme, y yo, para servir
a mi Creador”.  Él dice: El Señor ha hecho todos las cosas para Su propio propósito”,
ya que el Creador anhela y ansía nuestro completamiento.

Está dicho en Bereshit Rabá (Capitulo 8) que los ángeles dijeron ante Él: “¿Qué es el
hombre, que Tu estás atento a él, y el hijo del hombre, que Tu piensas en él?’ ‘¿Por
qué Tú necesitas este problema? El Creador les dijo: ‘Por lo tanto ¿por qué la oveja y
el buey?”.

¿A qué se parece esto? A un rey que tenía una torre llena de cosas hermosas, y ningún
invitado. ¿Que placer tiene el Rey de su abundancia? Luego le dijeron:  “¡Oh Señor,
nuestro Señor, que glorioso es Tu Nombre en toda la tierra! Haz aquello que Te
satisfaga”.

Aparentemente, deberíamos dudar de la alegoría, ya que ¿dónde se encuentra esa


torre llena de cosas hermosas? En nuestro tiempo realmente la llenaríamos de
invitados hasta el tope.

En efecto las palabras son verdaderas. Vemos que los ángeles no formularon queja
alguna respecto de alguna de las criaturas que fueron hechas durante los seis días de
la Creación, excepto acerca del Hombre. Esto es porque él fue creado a la imagen de
D’s y consiste en lo Superior y lo Inferior juntos.

Los ángeles que lo vieron estaban asustados y desconcertados. ¿Cómo descendería el


alma pura espiritual de su grado sublime y vendría a morar en el mismo
compartimento que este cuerpo sucio y bestial? En otras palabras, preguntaron: “¿Por
qué necesitas Tú este problema?”.

La respuesta dada a ellos es que existe una torre llena de cosas hermosas, pero vacía
de invitados. Necesitamos de la existencia de este humano, hecho de lo Superior y lo
Inferior juntos, para llenarlo de invitados. Así, esta alma pura debe vestir este cuerpo
sucio. Ellos lo entendieron enseguida y dijeron: “Haz aquello que Te satisfaga”.

Sabemos que esta torre llena de cosas hermosas implica todo el placer y la bondad
para la cual Él ha creado a las criaturas, como ellos dijeron, “La conducta del Bueno es
hacer el bien”. Por lo tanto, Él ha creado los mundos para deleitar a Sus criaturas.

Ya que no hay pasado ni futuro en Él, debemos comprender que apenas Él pensó  en
crear a las criaturas y deleitarlas, ellas emergieron y fueron hechas instantáneamente
ante Él, ellas y todas sus realizaciones de deleite y placer, como Él las había diseñado.

Está escrito en el libro, “Mi Deseo está en el Creador” (capítulo 1), que todos los
mundos, superiores e inferiores, están contenidos en el Ein Sof (lit. Infinito) incluso
antes del Tzimtzum (lit. restricción) en la forma de “Él es uno y Su Nombre es Uno”. El
incidente del Tzimtzum es la raíz de los mundos de  ABYA, confinados en este mundo.
Esto ocurrió porque todas las raíces de las almas mismas anhelan igualarse en su
forma con el Emanador. Este es el significado de Dvekut (lit. adhesión), ya que la
separación y la adhesión en cualquier ente espiritual sólo son posibles con cuestiones
de equivalencia o disparidad de forma.

En tanto Él quiso deleitarlos, la voluntad de recibir placer ha sido necesariamente


grabada en ellos. De acuerdo con esto su forma ha sido cambiada a partir de la Suya,
ya que la forma no está presente en absoluto en el Emanador, porque ¿de quien
recibiría Él entonces?.

El Tzimtzum y el Gvul (lit. borde/ limitación)  fueron realizados con este propósito
hasta  despertar a este mundo a una realidad en la cual el alma se reviste en un
cuerpo físico. Cuando uno se compromete en la Torá y el trabajo para brindar alegría a
su Creador, la forma de recepción será reunida para otorgar una vez más.

Este es el significado del texto, “y adherirse a Él”. Esto se debe a que entonces uno
equipara su forma con la del Creador, que, como dijimos, es Dvekut en espiritualidad.
Cuando la materia de Dvekut sea completada en todas las partes del alma, los mundos
volverán al estado de Ein Sof, como antes del Tzimtzum.

“En su tierra ellos poseerán el doble". Esto es porque entonces serán capaces de
recibir una vez más el deleite y el placer completo que ha sido preparado para ellos por
adelantado en el mundo de Ein Sof.

Además, ahora están preparados para la verdadera Dvekut sin disparidad de forma ya
que su recepción no es más para ellos mismos, sino para brindar alegría a su Creador.
Encontramos que se han igualado en la forma del otorgamiento con el Creador.

Ahora  entenderá sus palabras, que la Divinidad en lo inferior es una necesidad


superior. Esta es la declaración más asombrosa, aunque esto  vaya de la mano con el
estudio anterior.

Ellos han comparado la cuestión con un rey que tiene una torre llena de cosas
hermosas, y ningún invitado. Es indudable que si éste se sienta y espera a los
invitados, todos sus preparativos serán en vano.

Es similar a un gran rey que tuvo un hijo cuando ya era ya anciano y con el cual
estaba muy encariñado. Por tanto, a partir del día de su nacimiento el rey tuvo
pensamientos para él, reunió todos los libros y a los eruditos más refinados de la
tierra, y construyó una escuela para él.

Reunió a los constructores más refinados en la tierra y construyó palacios de placer


para él, reunió a todos los músicos y cantantes y construyó salas de concierto.
Convocó a los mejores cocineros y panaderos de la tierra y le sirvió cada manjar que
existía, etc., etc.

Con todo esto, el muchacho crece hasta llegar a ser un tonto sin deseos de
conocimiento. Además es ciego y no puede ver ni sentir la belleza de las
construcciones; es sordo, y no puede oír a los cantantes. Lamentablemente, es
diabético,  y sólo tiene permitido comer pan de harina barata, surgiendo el desprecio y
la ira.

Ahora podemos entender sus palabras acerca del versículo, “Yo, el Señor, Me
apresuraré a hacer esto a su tiempo” (Ieshaiahu/Isaías 60:22): “Si no son
recompensados, 'a su tiempo’; si son recompensados, 'Me apresuraré a hacer esto'.

Por consiguiente, hay dos modos de alcanzar la meta mencionada: a través de su


propia atención, llamado “Camino del Arrepentimiento”. Si esta les es concedida, les
será aplicado “Me apresuraré a hacer esto”. Esto quiere decir que no hay ningún plazo
establecido, pero cuando le es concedida, la corrección concluye, por supuesto.

Si no les es concedida la atención, hay otro camino, llamado “Camino del 


Sufrimiento”. Como dijo el Sanhedrín, “Yo coloco sobre ellos a un rey como Hamán y
ellos se arrepentirán en contra de su deseo, es decir, a su tiempo, ya que en eso hay
un tiempo determinado”.

Por ello quisieron mostrarnos que Sus caminos no son nuestros caminos. Por esta
razón el caso de la carne y la sangre del rey que se había preocupado de preparar esas
grandes cosas para su hijo amado, finalmente fue atormentado y todo su esfuerzo fue
en vano y en el desprecio y la ira, no Le ocurrirán.

En cambio, todos los hechos del Creador son seguros y confiables; no hay ningún
engaño en Él. Esto es lo que nuestros sabios dijeron, “Si no les es concedido, ‘a su
tiempo’” Lo que no haga el deseo, el tiempo lo hará, como está escrito, “¿Puedes
enviar los rayos, para que se vayan, y para que a ti te digan: ‘Henos aquí’?” (Iiov/Job
38:35).

Hay un camino de dolor que puede limpiar cualquier defecto y materialismo hasta que
uno comprende cómo la cabeza es quitada del pesebre de las bestias para elevarse y
ascender el peldaño de la escalera de la felicidad y el éxito humano, ya que uno se
adherirá a su raíz y completará la meta.

Por lo tanto, ven y mira cuán agradecidos deberíamos estar con nuestros maestros que
nos imparten sus Luces sagradas y dedican sus almas a hacer el bien a nuestras
almas. Ellos están parados en la mitad entre los duros tormentos y el camino del
arrepentimiento y nos salvan del fondo del infierno, que es más duro que la muerte.

Ellos también nos acostumbran a alcanzar los placeres divinos, la suavidad sublime y
la comodidad que es nuestra porción, que  está preparada y espera por nosotros desde
el principio mismo, como hemos dicho anteriormente. Cada uno de éstas funciona en
su propia generación, según el poder de su Torá y santidad.

Ellos han dicho, “Ustedes no tiene una generación semejante a la de Abraham, Isaac, y
Jacob.” En verdad, ese hombre Piadoso, nuestro Rav Itzjak Luria se ha preocupado y
nos ha proporcionado la medida más completa. Él hizo maravillosamente mucho más
que sus predecesores, y si yo tuviera una lengua elogiosa, elogiaría el día en que
apareció su sabiduría casi como el día en que la Torá fue entregada a Israel.
No hay palabras suficientes para medir su santo acto en nuestro favor. Las puertas del
logro fueron cerradas y clausuradas, y él vino y las abrió para nosotros. Así, todos los
que desean entrar en el palacio del Rey sólo necesitan pureza y santidad, e ir a
bañarse y a cortarse el pelo, y usar ropa limpia para pararse frente al Reinado sublime
como se debe.

Encontramos a alguien de treinta y ocho años que atenuó con su sabiduría a todos sus
predecesores a través del Genio y de todos los tiempos. Todos los ancianos de la
tierra, los principales pastores, amigos y discípulos del sabio Piadoso RAMAK (Rabí
Moisés Cordovero) se pararon ante él como discípulos ante su Rav.

Todos los sabios de las generaciones posteriores a ellos hasta este día, sin faltar
ninguno, han quitado sus manos de todos los libros y  composiciones que lo
precedieron, la Cabalá del RAMAK, la Cabalá del Primero y la Cábala del Genio, bendita
sea la memoria de todos ellos. Ellos han amarrado su vida espiritual única y totalmente
a su Santa Sabiduría. Naturalmente, existe una razón por la cual le es concedida una
victoria total a este joven en años y padre en sabiduría.

Por desgracia, el trabajo del diablo tuvo éxito y hubo obstáculos a lo largo del camino
de la expansión de su sabiduría en una nación santa y sólo muy pocos han comenzado
a vencerlos.

Esto es así principalmente porque las palabras fueron escritas de oídas, ya que él 
interpretó la sabiduría día a día frente sus discípulos, que ya eran ancianos y con gran
competencia en el Zohar y los Tikunim (Correcciones). En la mayoría de los casos, sus
santos dichos fueron organizados de acuerdo con las profundas preguntas que le
formularon, cada uno según  su propio interés.

Por esa razón no expresó la sabiduría en un orden adecuado como sÍ lo fueron las
composiciones que lo precedieron. Encontramos en los textos que el mismo Arí hubiera
deseado ordenar las cuestiones. Respecto a eso, vea el comienzo de los dichos de
Rashbi en la interpretación del Idra Zuta, en una breve introducción realizada por el
Rav Jaím Vital.

También está la brevedad de su periodo de estudio, ya que todo su tiempo de estudio


fue de aproximadamente diecisiete meses, tal como está dicho en la Puerta para las
Reencarnaciones, Puerta No 8, p. 49. Esto fue así porque él había llegado a Safed
desde Egipto poco antes de Pesaj (Pascua)  del año 1571.

En aquel tiempo, el Rav Jaím Vital tenía veintinueve años, y en julio de 1572, en
vísperas de Shabat, (el Arí) cayó enfermo, y el martes de la semana siguiente había
fallecido.

También está escrito en la Puerta a las Reencarnaciones (Puerta  No 3, p. 71) que


antes de morir le ordenó al Rav Jaím Vital que no enseñara la sabiduría a otros y solo
le permitió estudiar en susurros. Al resto de los amigos se les prohibió absolutamente
involucrarse en esto porque consideró que éstos no habían comprendido la sabiduría
correctamente.

Esta es la razón por la cual el Rav Jaím Vital no arregló los textos en absoluto y los
dejó desorganizados. Como es natural,  no explicó las conexiones entre los temas,
para que no fueran enseñados a  otros. Esta es la razón por la cual encontramos tanta
precaución de su parte, como saben quienes ya conocen los escritos del Arí.

El orden que se encuentra en los escritos del Arí fue establecido y organizado por la
tercera generación, en tres momentos por tres organizadores. El primer organizador
fue el sabio MAHARI Tzemaj. Él vivió al mismo tiempo que el MAHARA Azulai, quien
falleció en el año 1644.

Una gran parte de los textos proviene de él, quien arregló muchos de estos libros, el
más importante de los cuales es el libro Adam Iashar (el  Hombre recto). En éste
recogió la raíz y la idea esencial de los estudios que estaban a su disposición. Sin
embargo, algunos libros que este Rav compiló se perdieron. En la introducción a su
libro Kol BeRama (En Voz Alta) presenta todos los libros que  había compilado.

El segundo organizador es el discípulo del sabio MAHARAM Paprish. Él se hizo más que
su Rav, ya que algunos de los libros que fueron ofrecidos por el sabio MAHARASH Vital 
provienen de sus manos, y él ordenó muchos libros.

Los más importantes entre ellos son los libros Etz Jaim (Árbol de la Vida) y Pri Etz Jaim
(Fruto del Árbol de la Vida), que contienen la íntegra sabiduría en el pleno sentido de
la palabra.

El tercer organizador fue el sabio MAHARASH Vital, el hijo de Jaím MOHARAR Vital. Fue
un sabio grande y renombrado que ordenó las famosas Ocho Puertas a partir de los
restos literarios que su padre había dejado.

Vemos que ninguno de los organizadores tenía los escritos completos. Fue difícil
organizar las publicaciones ya que no estaban cualificados para ellas. No tenían una
verdadera competencia en el Zohar y los Tikunim; por lo tanto son pocos aquellos que
ascienden.

Como compensación, Él nos ha privilegiado concediéndonos al Baal Shem Tov, cuya


grandeza y santidad están más allá de cualquier palabra y de cualquier expresión.  El
no ha sido observado y no será observado excepto por los dignos que han servido bajo
su Luz, y estos también sólo en forma  intermitente, cada uno de acuerdo a lo que
recibe en su corazón.

Es verdad que la Luz de su Torá y de la Santa Sabiduría está construida principalmente


sobre las bases sagradas del Arí; sin embargo ellas no son del todo similares en todos
los asuntos. Lo explicaré comparándolo con una persona que se está ahogando en el
río, emergiendo y  hundiéndose como lo hace quien se está ahogando.   A veces,
solamente es visible el cabello y entonces el consejo es buscarlo para agarrarlo de la
cabeza.  Otras veces también aparece su cuerpo, y entonces el consejo  es tomarlo
también por debajo de los brazos.

Así es el asunto frente a nosotros.  Después de que Israel se ahogó en las malas aguas
del exilio entre las naciones, a partir de ese momento ascendió y cayó, y no todos los
tiempos son iguales.  En el tiempo del Arí sólo era visible la cabeza.  Por consiguiente
el Arí se preocupó a nuestro favor salvándonos a través de la mente.  En el tiempo de
Baal Shem Tov hubo cierto alivio. De ahí en adelante fue una bendición para nosotros
salvarnos por debajo de los brazos, y esto constituyó una grande y verdadera
salvación para nosotros.

La rueda ha sido girada otra vez en nuestra generación debido a nuestras inequidades,
y hemos declinado tremendamente, como si dijéramos desde el cenit al nadir.

Además, hay una colisión de naciones que ha confundido al mundo entero. Las
necesidades han crecido y la mente creció poca y corrompida en la mugre del
materialismo que captura a la dirección.

Los sirvientes montan caballos y los ministros caminan sobre la tierra, y cada cosa que
se ha dicho en nuestro estudio del mencionado Masejet Suta se nos ha hecho realidad
debido a nuestras injusticias.  Nuevamente ha sido erigido el muro de acero incluso
sobre esta gran Luz del Baal Shem Tov, que ya hemos dicho iluminó hasta tanto se
erija nuestra completa redención.

Los sabios de corazón no creyeron en la posibilidad de esta generación y no pudieron


ver debido a su Luz.  Nuestros ojos se han oscurecido;  se nos ha robado el bien, y
cuando vi esto dije,  “¡Es tiempo de actuar!”  Así es que ascendí para abrir de par en
par las  puertas de Luz del Arí, puesto que él es ciertamente capaz y adecuado
también en nuestra generación,  y  “Dos es mejor que uno.”

No deberíamos ser culpados por la brevedad de mi obra, ya que ésta corresponde y


está adaptada a cualquier amante de la sabiduría, al igual que demasiado vino resta
sabor, y el  logro sería más difícil para el discípulo.

No somos responsables de los gordos de corazón ya que el lenguaje para ayudarlos no


ha sido creado aún.  Dondequiera que sus ojos reposen encuentran locura, y hay una
regla que dice que de la misma fuente que un sabio extrae su sabiduría, el tonto
extrae su locura.

Sostengo y advierto al inicio de mi libro que no tengo ningún problema con aquellos a
los que les gusta mirar a través de las ventanas.   Más bien, es para aquellos que 
anhelan y  ansían al Creador y Su Bondad para poder completar el propósito para el
cual fueron creados, ya que la voluntad de Dios se hará verdadera en ellos como el
Señor desea, como está escrito,  “Y los que me busquen con deseo vehemente me
hallarán”. (Mishlé/Proverbios 8:17)

10

Ven y mira las palabras del sabio, Rabí Even Ezra, en su libro “Iesod Mora”  p.8: “Y
ahora observa y conoce que todas las Mitzvot que están escritas en la Torá o las
convenciones que los padres han establecido, aunque son mayormente en acción o
palabra, son todas para poder corregir el corazón, ‘Yo escrudiño el corazón y pruebo
los íntimos pensamientos”. (Irmiahu/Jeremías, 17:10).

Está escrito, “y a los que son rectos en su corazón”. (Tehilim/Salmos 125:4)  Esto es
opuesto a,  “el corazón que maquina tretas inicuas” (Mishlé/Proverbios 6:18). He
encontrado un versículo que contiene todas las Mitzvot, el cual es, “Al Señor, tu dios
temerás, a Él servirás, y a Él te adherirás” (Dvarim/Deuteronomio 10:20).
La palabra “miedo” contiene todas las Mitzvot negativas en el habla, en el corazón y en
la acción.  Este es el primer grado a partir del cual uno asciende al trabajo de Dios,
que contiene todas las Mitzvot positivas.

Éstas acostumbrarán al corazón de uno y lo guiarán hasta que se adhiera al

Señor, porque para eso fue creado el Hombre, no para adquirir fortunas y construir
edificios.  Por lo tanto, uno debe buscar cualquier cosa que lo lleve a amarlo a Él, a
aprender sabiduría y a buscar la fe.

El Creador abrirá los ojos de nuestro corazón y renovará un espíritu diferente en


nuestro interior.  Entonces seremos amados por nuestro Creador en nuestra vida.

Sabemos que la Torá le fue dada solamente a los Hombres de corazón.  Las palabras
son tanto cuerpos y Taamim (lit. sabores), como almas.  Si uno no entiende los
Taamim, todo su esfuerzo será  vano, trabajo perdido.

Esto es como si uno hiciera el esfuerzo de contar las palabras de un libro de medicina.
Ninguna cura provendrá de esta tarea. Asimismo es como un camello que transporta
seda;  éste no beneficia a la seda, ni la seda lo beneficia a él.

Esto lo extraemos solamente de sus palabras, aferrarnos a la meta para la cual el


Hombre fue creado.  El dice acerca de eso, que es la cuestión de la Dvekut (adhesión) 
con el Creador.

Por consiguiente, él dice que  debemos buscar todos los medios que nos lleven a
amarlo, a aprender la sabiduría y a buscar la fe, hasta que el Creador nos recompense
con la apertura de nuestros ojos y renueve un espíritu diferente en nuestro interior. En
ese momento seremos amados por nuestro Creador.

El realiza esta precisión deliberadamente, ser amado por nuestro Creador en nuestra
propia vida.  Esto indica que mientras no hayamos adquirido esto, nuestro trabajo es
incompleto, el trabajo que nos fue dado hacer ahora necesariamente.

Así concluye él, que la Torá solo le fue otorgada a los Hombres de corazón, es decir a
aquellos que han adquirido el corazón para amar y anhelarlo a Él.  Los sabios los
llaman “sabios de corazón” porque ya no hay un espíritu bestial allí, descendiendo, ya 
que la inclinación al mal está presente solo en un corazón vacío de sabiduría.

El interpreta y dice que las palabras son como cuerpos y los Taamim, como almas.  Si
uno no entiende los Taamim, es como esforzarse por contar páginas y palabras en un
libro de medicina.  El esfuerzo no producirá remedio alguno.

El quiere decir que estamos obligados a encontrar los medios para adquirir la
mencionada posesión.  Esto se debe a que entonces podemos probar los sabores de la
Torá, que es la sabiduría interior y sus misterios, y los sabores de la Mitzvá, que son el
amor interior y el deseo de Él.

Sin esto, uno solo tiene las palabras y las acciones;  cuerpos muertos, sin almas.  Es
como alguien que trabaja contando páginas y palabras en un libro de medicina, etc. 
Ciertamente, la medicina no será completada hasta tanto uno entienda el significado
de la medicina escrita.

Aún después de que la adquiramos al precio que nos pidan, si la conducta de estudio
no está organizada para conducirnos a ella, es como un camello que transporta seda. 
Éste no beneficia a la seda, y la seda no lo beneficia a él por llevarla a concluir la
intención para la cual fue creado.

11

Según estas palabras, nuestros ojos han sido abiertos en lo que respecta a las
palabras de Rabí Shimón en Midrash Rabá, capítulo 6 acerca del versículo, “Hagamos
un hombre” (Bereshit/Génesis 1:26). El Creador consultó al ministerio de ángeles, y
estos fueron divididos en sectas y grupos. Algunos dijeron, “Que sea creado”, otros
dijeron, “Que  no sea creado”, como está escrito, “La misericordia y la verdad se
encontraron; la justicia y la paz se besaron” (Tehilim/Salmos 85:11).

 La Misericordia dice, “Que sea creado, para que realice actos misericordiosos”.
 La Verdad dice, “Que no sea creado, porque él es todo mentiras”.
 La Rectitud dice, “Que sea creado, para que se comporte rectamente”.
 La Paz dice, “Que no sea creado, porque él es todo conflicto”.

¿Que hace el Creador? Toma a la Verdad y la arroja al suelo, como está escrito, “y él
echó por tierra la verdad” (Daniel 8:12). Los ángeles dijeron ante el Creador, “¿Por
qué deshonras tu sello? Deja que la Verdad se levante del suelo, como está escrito, “la
verdad brotará de la tierra” (Tehilim/Salmos 85:12).

Este texto es difícil por delante y por detrás:

i. No explica la seriedad del versículo, “Hagamos un hombre”. ¿Es un consejo que Él


necesita, como está escrito, “Liberación en el corazón de un consejo”?.

ii.  Respecto de la Verdad, ¿cómo puede decir acerca de toda la especie humana que
es toda mentiras, cuando no hay una generación tal como la de Abraham, Isaac y
Jacob?.

iii. Si las palabras de la Verdad son serias, ¿cómo es que los ángeles de la Misericordia
y la Justicia aceptan un mundo que es todo mentiras?.

iv. ¿Por qué la Verdad es considerada un Sello al final de una carta?. Por cierto, la
realidad existe primariamente fuera del sello. ¿No hay ninguna realidad fuera de los
límites de la Verdad?.

v. ¿Pueden los ángeles verdaderos pensar del Operador de la Verdad que Su operación
es falsa?.

vi. ¿Por qué la Verdad merece un  castigo tan duro como ser arrojada al suelo?.
vii. ¿Por que la respuesta de los ángeles no está incluida en la Torá, cuando la
pregunta sí lo está?

Debemos entender que estas dos conductas puestas ante nuestros ojos son
completamente antagónicas. Ellas son las conductas de la existencia de toda la
realidad de este mundo y las conductas de las formas de existencia de la sustancia en
cada realidad. A partir de esta finalidad encontramos una conducta confiable en una
guía completamente afirmada que controla la creación de cada criatura.

Tomemos como ejemplo la creación del ser humano. El amor y el placer son su
primera razón, cierta y confiable para su tarea. Tan pronto es extraído del cerebro del
padre, la Providencia le provee un lugar seguro y resguardado dentro del vientre de su
madre, para que ningún extraño pueda tocarlo.

La Providencia le provee el alimento diario que necesita. Ella atiende su verdadera


necesidad sin olvidarlo siquiera por un momento hasta que se hace suficientemente
fuerte como para salir a nuestro mundo exterior que está lleno de obstáculos.

En ese momento la Providencia le presta su poder y su fuerza. Al igual que un héroe


armado y experto, ella abre puertas y rompe muros para llegar a las personas en las
que puede confiar, que lo ayuden a sostener su existencia en sus días de debilidad con
amor y gran compasión, ya que ellas son lo más precioso para él en el mundo.

De este modo, la Providencia lo abraza hasta que está calificado para existir y
continuar su existencia de allí en más. Así como sucede con el Hombre, ocurre con los
animales y los vegetales. Todos ellos son cuidados maravillosamente, asegurada su
existencia, y cada estudioso de la naturaleza conoce este hecho.

En el otro extremo, cuando observamos el orden de existencia y sustento en los modos


de existencia de aquellas realidades, grandes y pequeñas, encontramos órdenes
confusas como si un ejército huyera de la campaña enfermo, golpeado y afligido por el
Creador. Toda su vida es como muerte, ya que no tienen sustento salvo a través de los
tormentos y dolores que lo preceden, y obtienen su alimento a cambio de sus almas.

Inclusive un piojo minúsculo rompe sus dientes cuando  sale a comer. ¿Cuánto salta
que te salta hasta que obtiene el alimento que necesita para mantenerse? Igual que
este, así son todos, grandes y pequeños, y cuanto más los humanos, la elite de la
creación,  entremezclados con cada cosa.

12

Discernimos dos opuestos en las diez Sefirot  de  Kedushá (lit. Santidad). Las primeras
nueve Sefirot son  en la forma de otorgamiento, y Maljut significa recepción. Además,
las primeras nueve están llenas de Luz y Maljut no tiene nada por sí misma.

Esta es la razón de nuestra discriminación de dos discernimientos de la Luz en cada


Parzuf, que son  Or Pnimí (lit. Luz Interior)) y Or Makif (lit. Luz Circundante), y dos
discernimientos en los Kelim (lit. Vasijas), que son el Klí Interior (lit. Vasija) para Or
Pnimí y el Klí Exterior para Or Makif.
Esto es así debido a los dos opuestos anteriores, ya que es imposible que dos opuestos
estén en el mismo recipiente. Así, necesitamos un recipiente específico para Or Pnimí y
otro específico para Or Makif.

Sin embargo, ellos no están realmente opuestos en Kedushá ya que Maljut está en
Zivug (Copulación) con las primeras nueve, y su atributo es también otorgamiento en
la forma de Or Jozer (lit. Luz Reflejada).

En cambio, la Sitrá Ajerá ( lit. Otro Lado) no tiene ninguna de las primeras nueve.
Éstas son construidas primariamente a partir del Espacio Vacante, que es la forma de
la gran medida de recepción sobre la cual ocurrió el primer Tzimtzum (lit. Restricción).
Esa raíz quedó sin Luz  incluso después que la luminiscencia del Kav (lit. Línea) alcanzó
el interior del Reshimo (lit. Reminiscencia).

Por esa razón  ellos son dos completos opuestos comparados con la vida y la Kedushá,
como está escrito: “D’os creó tanto a uno como al otro”, por lo tanto son llamados
muerte.

Como hemos explicado anteriormente (ítem 6) todo el Tzimtzum ocurrió solo con el
propósito del adorno de las almas equiparando sus formas con las de su Creador. Este
es el asunto de la conversión de las vasijas de recepción a la forma de otorgamiento.

Encontramos  que esta meta todavía es negada desde la perspectiva de los


Partzufim de Kedushá (Lit. Rostros de la Santidad). Esto es así ya que no hay nada
fuera del Espacio Vacante, que es la forma de la gran medida de recepción, a la cual le
es aplicado el Tzimzum. Por lo tanto, no puede haber corrección de algo que no existe.

Además, tampoco hay corrección aquí desde la perspectiva de la Sitrá Ajerá,


aunque tenga un Espacio Vacante, ya que tiene un interés completamente opuesto y
todo lo que recibe muere.

Por lo tanto, lo único que necesitamos en este mundo es un ser humano. En la


infancia, éste es sostenido y mantenido por la Sitrá Ajerá, heredando de ésta los Kelim
del Espacio Vacante. Cuando  crece, se conecta con la estructura de la Kedushá, a
través del poder de Torá y Mitzvot para brindar satisfacción a su Creador.

Así, uno transforma la gran medida de recepción que ha adquirido en formas de


otorgamiento. En ella la forma es igualada con el Creador y la meta se hace verdad en
él.

Este es el significado de la existencia del tiempo en este mundo. Hallamos que primero
estos dos opuestos se dividieron en dos sujetos separados, llamados Kedushá y Sitrá
Ajerá, como está escrito: “tanto a uno como al otro”. Estos carecen todavía de la
corrección superior por lo cual deben estar en el mismo recipiente, que es el Hombre.

Por consiguiente, para nosotros es necesario que exista un orden en el tiempo ya que
estos dos opuestos llegan a la persona uno a uno, es decir en el tiempo de la infancia y
en el tiempo de la adultez.

13
Y ahora podemos comprender la necesidad de la ruptura de las vasijas  y sus
propiedades, como está escrito en el Zohar y en los escritos del Arí, que en cada una
de las diez Sefirot están presentes dos tipos de Luz, que se repiten una y otra vez:

 La primera Luz es Or Ein Sof (Lit. Luz Infinita). Esta viaja desde arriba hacia
abajo y es llamada Or Iashar (lit. Luz Directa).
 La segunda Luz es el resultado final del Klí de Maljut, retornado desde abajo
hacia arriba, llamada Or Jozer (lit. Luz Reflejada).

Ambas unidas en una. Sabemos que desde el Tzimtzum hacia abajo el punto del
Tzimtzum está desprovisto de toda Luz y queda un  Espacio Vacante. La Luz Superior
ya no puede aparecer en el último discernimiento antes del fin de la corrección, y esto
se dice particularmente acerca de Or Ein Sof, llamada Or Iashar. Sin embargo, la
segunda Luz, llamada Or  Jozer puede aparecer en el último discernimiento ya que el
incidente del Tzimtzum no aplica a éste  en ningún caso.

Ahora hemos aprendido que el sistema de Sitrá Ajerá y las Klipot (lit. Cáscaras) es algo
necesario para el propósito del Tzimtzum. Este es para infundirnos la gran vasija de
recepción durante la infancia, cuando somos dependientes de ella.

Así, la Sitrá Ajerá también necesita abundancia. ¿De dónde la toma si sólo está hecha
del último discernimiento, que es un espacio vacío de toda Luz ya que desde el
Tzimtzum para abajo la Luz Superior se separa de ella completamente?.

Por tanto, el asunto del quiebre de las vasijas ha sido preparado. El quiebre indica que
una parte de Or Jozer del mundo de Nekudim desciende de Atzilut hacia el Espacio
Vacante, y  sabemos que Or Jozer puede aparecer también en el Espacio Vacante.

Esa parte de Or Jozer que desciende de Atzilut contiene en apariencia treinta y dos
discernimientos especiales en cada una de las diez Sefirot de Nikudim. Diez veces
treinta y dos es 320, y estos 320 discernimientos que descendieron fueron preparados
para sostener la existencia de las inferiores.

La última viene en dos sistemas, como está escrito, “D’s ha hecho tanto a uno como al
otro”, es decir los mundos de ABYA de Kedushá y opuestos a ellos los mundos de ABYA
de Sitra Ajerá.

En la interpretación del versículo,  “y una nación prevalecerá sobre la otra”, está


escrito que cuando una se eleva la otra cae, y ese Tzor es construido solamente sobre
las ruinas de Jerusalén. Esto se debe a que la totalidad de estos 320 discernimientos 
que descendieron pueden aparecer para Sitrá Ajerá, momento en el cual la estructura
del sistema de Kedushá para los inferiores está completamente arruinada.

Además, estos 320 discernimientos pueden conectarse únicamente con Kedushá.  En


ese momento el sistema de la Sitrá Ajerá es completamente destruido de la tierra.
Éstos también se pueden dividir más o menos equitativamente entre estas dos, acorde
con las acciones de las personas, y así ellos se encarnan en los dos sistemas hasta que
la corrección se completa.
Después de la ruptura de las vasijas y de  la declinación  de estos 320 discernimientos
de chispas de Luz de Atzilut exterior, 288 de ellas fueron separadas y elevadas, es
decir todo lo que llega abajo desde las primeras nueve Sefirot en las diez Sefirot de
Nikudim. Nueve veces treinta y dos son 288 discernimientos, y estos son los únicos
que se reconectaron con el sistema de Kedushá.

Encontramos que sólo quedan para Sitrá Ajerá treinta y dos discernimientos desde que
ha descendido desde Maljut del mundo de Nekudim. Este fue el comienzo de la
estructura de la Sitrá Ajerá, en su total pequeñez, cuando aún es impura para su
tarea. El completamiento de su construcción finaliza más tarde por el pecado de Adam
ha Rishón (lit. El Primer Hombre) con el Árbol del Conocimiento.

Por lo tanto encontramos que hay dos sistemas, uno frente al otro operando en el
sustento de la realidad. La ración de Luz necesaria para la existencia son las 320
chispas que fueron preparadas y medidas por el quiebre de las vasijas. Esta ración es
para oscilar entre los dos sistemas, y de eso depende el sustento y existencia de la
realidad.

Debemos saber que el sistema de Kedushá debe contener por lo menos una porción de
288 chispas para completar sus nueve Sefirot superiores, y entonces puede sostener y
proveer para la existencia de las inferiores. Eso fue antes del pecado de Adam ha
Rishón y por esta razón toda la realidad fue conducida por el sistema de Kedushá, 
puesto que tenía la totalidad de las 288 chispas.

14

Ahora hemos encontrado la abertura al estudio anterior referido a las cuatro sectas,
Misericordia, Justicia, Verdad y Paz que negociaron con el Creador respecto de la
creación del Hombre. Estos ángeles son servidores del alma del Hombre y esta es la
razón por la cual Él negoció con ellos, ya que todo el acto de Creación fue creado para
que ellos lo conocieran, ya que cada alma consiste en diez Sefirot  en Or Pnimí y Or
Makif.

 La Misericordia es  Or  Pnimí de las primeras nueve del alma.


 La Justicia es  Or Pnimí de Maljut del alma.
 La Verdad es  Or Makif del alma.

Ya hemos dicho que  Or Pnimí y Or Makif son opuestas, ya que Or Pnimí es atraída
siguiendo la ley de la luminiscencia del Kav (lit. Línea). Ella tiene impedido aparecer
desde el punto del Tzimtzum, que es la forma de la gran medida de recepción.

Or Makif se extiende desde Or Ein Sof que rodea todos los mundos, ya que en Ein Sof, 
lo grande y lo pequeño son iguales. Por esta razón Or Makif brilla y otorga al punto del
Tzimtzum también, mucho menos para Maljut.

Por ser opuestos, son necesarios dos Kelim (lit. Vasijas). Esto se debe a que Or Pnimí
ilumina en las primeras nueve. Incluso hasta Maljut ésta brilla solamente según la ley
de las primeras nueve, y en absoluto para sí misma. En cambio, Or Makif brilla en los
Kelim que se extienden específicamente desde el  punto del Tzimtzum, que es llamado
“el Klí Externo”.

Ahora podemos entender por qué la Verdad es llamada “Sello”. Es un nombre prestado
del sello al final de una carta, al final de las cuestiones. No obstante, éste los afirma y
les otorga validez. Sin el sello ellas no tienen ningún valor y todo el texto se echa a
perder.

Lo mismo ocurre con la cuestión de Or Makif que le otorga al punto del Tzimtzum, que
es la gran medida de recepción, hasta que iguala su forma en otorgamiento con su
Creador. De hecho, este es el propósito de todos los mundos limitados, superiores e
inferiores.

La protesta de la Verdad respecto de la creación del Hombre es su queja de que él es


todas mentiras. Esto es así porque desde la perspectiva del Creador, el Hombre no
tiene  un Klí Exterior, que necesita para atraer desde el punto del Tzimtzum, ya que
ella ha sido separada de Su Luz. Consecuentemente, los Ángeles de la Verdad son
incapaces de ayudar al Hombre a obtener Or Makif.

Todos los mundos limitados, superiores e inferiores fueron creados con esta única
finalidad, y este Hombre debería haber sido su único tema. Dado que el Hombre es
inadecuado para este propósito, se desprende que todos ellos son abismos y falsedad;
el trabajo en ellos es inútil.

Ocurre lo opuesto con los ángeles de la Misericordia y la Justicia, que pertenecen


específicamente a Or Pnimí del alma. Debido a que no tiene nada de Espacio Vacante,
ellos no podrían otorgarle abundantemente todas las Luces de la Neshamá (Lit. Alma),
en la perfección más sublime.

Así, ellos estaban felices de beneficiarlo y estaban de acuerdo sin reservas con la
creación del Hombre. Porque ellos son NHY que entran por Zivug de Hakaá (lit. Golpe
de contacto), estos pertenecen a la mitad de Or Makif desde la perspectiva del Or
Jozer en ella.

El ángel de la Paz clamó que él es todo conflicto. En otras palabras, ¿cómo iba a recibir
Or Makif?, Al final, ellos ya no pueden estar en el mismo recipiente con Or Pnimí, ya
que son opuestos entre sí, es decir todo conflicto.

Or Makif es discernido por dos: el futuro Or Jozer y el futuro Or Makif. El Klí Exterior
para Or Jozer es el Masaj (lit. Pantalla) y el Klí Exterior para Or Makif es el Aviut de
Bejiná Dalet mismo (lit. Cuarto Discernimiento), a saber el Corazón de Piedra.

Encontramos que Adam ha Rishón carecía solamente del Klí Exterior, que pertenece a
los ángeles de la Verdad.  No carecía del Klí Exterior que pertenece a los ángeles de la
Paz. Por lo tanto, estuvieron de acuerdo con la creación, pero clamaron que él es todo
conflicto, es decir que Or Makif no puede entrar en el Klí Interior ya que son opuestos.

15
Ahora nos ha sido concedido comprender el resto de  los versículos del pecado del
Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, que son muy profundos.  Nuestros sabios,
que revelaron una parte de ellos, ocultaron diez porciones.

Como prólogo, está escrito, “Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no


se avergonzaban”. (Bereshit/Génesis 2:25). Sabemos que el tema de la vestimenta
significa Klí Exterior.  Por tanto,  el texto procede a demostrar la razón del pecado del
Árbol del Conocimiento, como está escrito en el versículo, “La calumnia es terrible para
los hijos del hombre, pues al calumniarlo tú te encuentras con él”.

Significa que el pecado había sido preparado de antemano, y esto es lo que significan
las palabras de que Adán y su mujer no tenían un Klí Exterior en el momento de la
creación, tan sólo Klí Interior que se extiende desde el sistema de Kedushá, por lo
tanto no estaban avergonzados. No sentían su ausencia, ya que la vergüenza se refiere
a una sensación de falta.

Sabemos que la sensación de falta es la razón primaria para la satisfacción de la


carencia.  Es como alguien que se siente enfermo y está dispuesto a recibir la
medicación.  Si no siente que está enfermo, seguramente evitará toda medicina.

En verdad, esta tarea es para que la realice el Klí Exterior. Puesto que está en la
construcción del cuerpo y está vacía de Luz, en tanto proviene del Espacio Vacante,
engendra la sensación de vacío y muerte dentro de sí, por lo cual uno se avergüenza.

Por tanto, uno es compelido a retornar para completar la carencia y extender Or Makif
faltante para llenar ese Klí. Este es el significado del texto “Y estaban ambos desnudos,
el hombre y su mujer”, respecto del Klí Exterior.  Por esta razón no estaban
avergonzados, pues no percibían su ausencia.  De esta manera están desprovistos del
propósito para el cual fueron creados.

Sin embargo, debemos comprender a fondo lo sublime de ese hombre, hecho por las
manos del Creador.  Asimismo, su esposa, a quien el Creador le había dado una
inteligencia superior a la de él, como ha sido escrito (Nidá 45) en la interpretación del
versículo, “Y el Señor hizo la costilla.”

Entonces, ¿cómo es que cayeron y se comportaron como tontos, sin saber cuidarse de
la malicia de la serpiente?. Por otro lado, esa serpiente, que el texto testifica que era
más astuta de todos los animales de la tierra, ¿cómo pronunció algo tan tonto y vacuo
de que si comían del fruto del Árbol del Conocimiento llegarían a ser como Dios?  Más
aún, ¿cómo es que esta tontería pudo anidar en sus corazones?.

Además, se menciona más abajo que no comieron porque desearan ser como Dios,
sino simplemente porque ese árbol era bueno para comer.  ¡Este es aparentemente un
deseo bestial!.

16

Debemos conocer la cualidad de los dos tipos de discernimientos a los que estamos
acostumbrados:

 El primer discernimiento es llamado  “discernimiento del bien y el mal”.


 El segundo discernimiento es llamado “discernimiento de verdadero y falso”.

Esto significa que el Creador ha grabado en cada criatura una fuerza que discierne, que
ejecuta cada cosa que es buena para ella y la lleva a su completitud deseada.

El primer discernimiento es la fuerza física activa.  Esta opera usando la sensación de


amargo y dulce. La criatura  rechaza y desecha la forma amarga, porque es mala para
ella, y ama y busca lo dulce, porque es bueno para ella.  Esta fuerza operativa es
suficiente en la realidad de lo  Inanimado, lo Vegetativo y lo Animal, para conducirlos a
la completitud deseada.

Sobre estos se encuentra la especie humana, en la cual el Creador ha instilado una


fuerza operativa racional.  Esta opera separando el segundo discernimiento,
rechazando  asuntos de falsedad y vacío, sintiendo aversión hasta el punto de la
náusea, y acercando las cuestiones verdaderas y cualquier beneficio con gran amor.

Este discernimiento es llamado “discernimiento de verdadero y falso”.  Es implantado 


solamente en la especie humana, cada uno de acuerdo con su propia medida. 
Sabemos que esta segunda fuerza activa fue creada y alcanzó al Hombre debido a la
serpiente. En la Creación, éste tenía solamente la fuerza activa que discernía el bien y
el mal. Esto le resultaba suficiente en ese momento.

Déjeme explicarlo con una parábola: Si los justos fueran recompensados según sus
buenas acciones, y los malos castigados por sus malas obras en este mundo, Kedushá
estaría determinada para nosotros en la realidad de dulce y bueno, y Sitrá Ajera sería
definida  en la realidad de malo y amargo.

Así este mandamiento de elegir nos alcanzaría, como está escrito, “Mira, He colocado
ante ti lo dulce y lo amargo; por lo tanto elige lo dulce”. Así todas las personas
estarían seguras de lograr la perfección, y ciertamente huirían del pecado, porque es
malo para ellas.

Se ocuparían en Sus Mitzvot día tras día sin descanso como hoy se engaña respecto
de  los asuntos corporales y su mugre, ya que es bueno y dulce para ellos. Así fue la
cuestión de Adam ha Rishón porque Él lo creó.

"Y lo puso en el jardín de Edén para que lo labrara y lo guardase" (Bereshit/Génesis


2:15). Ellos interpretaron: “lo labrara”, éstas son las Mitzvot positivas, “Y lo guardase”,
éstas son las Mitzvot negativas.

Su Mitzvá positiva era comer de todos los árboles del Jardín y deleitarse con ellos. Su
Mitzvá negativa era no comer del Arbol del Conocimiento del bien y del mal.  La Mitzvá
positiva era dulce y agradable y la Mitzvá negativa era alejarse del fruto amargo que
es tan duro como la muerte.

Como es lógico, estas no pueden ser llamadas Mitzvot y trabajo.  Esto es lo que
también encontramos en nuestras tareas presentes, que por medio de los placeres del
Shabat y los días festivos alcanzamos la sublime Kedushá.  También somos premiados
alejándonos de los reptiles e insectos y todo lo que hallamos repugnante.
Uno encuentra que la elección en el trabajo de Adam Ha Rishón fue bajo la forma de
“entonces escoge lo dulce”.  Por consiguiente, el paladar físico sólo era suficiente para
el total beneficio propio,  para conocer lo que el Señor había ordenado y lo que no le
había ordenado.

17

Ahora podemos entender  la astucia de la serpiente, que nuestros sabios añadieron


para notificarnos que SAM  se revestía en ella, motivo por el cual sus palabras eran
muy elevadas. Ella comenzó, “¿Con que ha dicho D’s: No comáis de todos los árboles
del jardín?” (Bereshit/Génesis 3:1). Empezó a hablarle a ella porque Eva no estaba
dirigida por el Creador, por eso le preguntó a ella acerca de los modos de clasificar.

En otras palabras, ¿cómo sabrías tú que el árbol del Conocimiento había sido
prohibido? Quizás todos los frutos del Jardín también fueron prohibidos para ti?  “Y dijo
la mujer…no comáis de él, ni lo toquéis, no sea que muráis” (Bereshit/Génesis 3:3)
Aquí hay dos grandes precisiones:

A. Nunca les fue prohibido tocar; por lo tanto, ¿por qué ella lo agregó a la prohibición?.

B. ¿Dudaba ella de las palabras del Creador?  El Creador dijo, “ciertamente morirás”
(Bereshit/Génesis 2:17) y ella dijo, “no sea que muráis”. ¿Pudiera ser que ella no
creyera las palabras de D’s aún antes del pecado?.

Sin embargo, la mujer respondió de acuerdo a la pregunta de la serpiente.  Ella sabía


que era lo que  el Creador había prohibido y que todos los árboles del Jardín eran
dulces, agradables y buenos para comer.  Sin embargo,  ella estaba próxima a tocar
ese árbol del Jardín y probó que tenía un sabor duro como la muerte.

Ella misma había probado que de acuerdo con su propia observación tenía miedo a
morir, con sólo tocarlo.  Por esta razón entendió la prohibición más allá de lo que había
escuchado de su esposo, ya que no hay nada más doloroso que lo experimentado.

“Ciertamente morirás” se refiere a tocar.  La respuesta tenía que haber sido suficiente
para alguien que interfiere y niega la predilección de otro.  Sin embargo, la serpiente la
contradijo diciéndole, “Morir no moriréis; antes bien, sabe D’s que en el día que
comiereis de él, vuestros ojos se abrirán”.

Aquí debemos hacer la precisión respecto a la cuestión de la apertura de los ojos a


este lugar.  Ciertamente, la serpiente le informó a ella acerca de algo nuevo.  Le probó
que es tonto pensar que el Creador haya creado algo dañino y perjudicial en Su
mundo. Así,  es cierto que seguramente respecto del Creador esto no es malo ni
dañino.

En cambio, esta amargura que sentirás incluso cuando estés próximo a tocar, es
solamente en tu parte.  Es para notificarte  lo elevado de tu mérito. Así, esta es una
Kedushá adicional que tú necesitas durante el acto para que tu única meta sea dar
satisfacción a tu Creador, mantener la intención por la cuál fuiste creado.  Por esta
razón a ti  te parece malo, para que puedas ver la Kedushá adicional que se requiere
en ti.
“Porque en el día que de él comieres, ciertamente morirás”.  Esto significa que si el
acto es en Kedushá y la pureza es tan clara como el día, entonces, “y seréis como D’s,
conocedores del bien y del mal” (Bereshit/Génesis 3:5).  Esto significa, que, así como
es ciertamente dulce para el Creador con completa equivalencia, así el bien y el mal
serán para ti, en completa equivalencia, dulce y suave.

También es posible dudar de la credibilidad de la serpiente ya que el Creador Mismo no


dijo eso.  Por lo tanto, la serpiente primero dijo,  “sabe D’s que en el día que comiereis
de él, vuestros ojos se abrirán”(Bereshit/Génesis 3:5).

Esto significa que para el Creador no es necesario notificarte de esto, ya que Él sabe
que si tú observas que al comer del lado de Kedushá, tus ojos se abrirán por sí mismos
para entender la grandeza de Su sublimidad.  Tú sentirás una maravillosa dulzura y
suavidad en Él, por lo tanto Él no necesita hacer que tú lo conozcas, ya que Él instaló
en ti la fuerza de escrutinio, que tú puedes conocer por ti mismo qué es lo que te
beneficia.

Después de eso está escrito: “Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comida,
y que era una delicia para los ojos” (Bereshit/Génesis 3:6).  Esto significa que ella
misma no confiaba en Sus palabras, sino que fue y examinó con su propia mente y
entendimiento.

Ella se santificó a sí misma con Kedushá adicional para darle satisfacción al Creador,
para así poder completar la intención deseada de ella, y no para ella misma. En ese
momento sus ojos se abrieron, como dijo la serpiente, “Cuando la mujer vio que el
árbol era bueno para comida”.

En otras palabras, viendo que “era una delicia para los ojos”, es decir antes de tocarlo,
ella sintió gran dulzura y deseo, sus ojos solamente vieron que no habían visto nada
tan deseable en todos los árboles del Jardín.

Ella también descubrió que el árbol era bueno para el conocimiento, y que por lo tanto
había más para anhelar y codiciar en este árbol que en todos los árboles del Jardín.
Esto se refiere a conocer que fueron creados para este acto de comer, y que ése es
todo el propósito, cómo le había dicho la serpiente.

Después de todas estas observaciones ciertas “tomó de su fruto y comió, y dio también
a su marido que estaba con ella, y él comió” (Bereshit/Génesis 3:6)  El texto dice con
precisión “con ella”, lo cual significa con la pura intención de otorgar y no para ella
misma. Este es el significado de las palabras “y dio también a su marido que estaba
con ella”, con ella en Kedushá.

18

Ahora hemos llegado al corazón de la cuestión y el error que fue conectado a su


pierna. Este Árbol del Conocimiento del bien y el mal se mezcló con el Espacio
Vacante, es decir a partir de la forma de la gran medida de recepción sobre la que se
implementó el Tzimtzum y de donde partió Or Elión.
También ha sido explicado que Adam ha Rishón no tenía en su estructura nada de la
forma de gran recepción, que se extiende desde el Espacio Vacante.  En cambio, él
extendió solamente desde el sistema de Kedushá, afectado solo con otorgamiento.

Está escrito en el Zohar (Kedoshim), que Adam ha Rishón no tenía nada de este
mundo.  Por esa razón el Árbol del Conocimiento fue prohibido para él, ya que su raíz y
todo el sistema de Kedushá están separados de Sitrá Ajera debido a su disparidad de 
forma, que es el significado de separación.

Por esa razón también le fue ordenado y advertido respecto de conectarse con éste, ya
que sería separado de su raíz  y moriría como Sitrá Ajerá y las Klipot (lit. Cascaras)
que mueren debido a su oposición de forma y separación de Kedushá y de la Vida de
las Vidas.

Sin embargo, Satán, que es SAM, el ángel de la muerte que estaba revestido en la
serpiente, bajó y sedujo a Eva con engaños de su boca: “Morir no moriréis”. Es sabido
respecto de cualquier mentira que si tú no dices una verdad al principio, ésta no se
sostiene.  Por lo tanto, la serpiente empezó diciendo una palabra verdadera y le reveló
a ella el propósito de la Creación,  que llegó sólo para corregir a ese árbol, es decir
para convertir las grandes vasijas de recepción hacia el lado del otorgamiento.

Le dijo a ella que D’s había comido de este árbol y había creado el mundo, es decir
trató el asunto en la forma de “El fin de un acto está en su primer pensamiento”,  y
por esa razón él ha creado el mundo.  Como hemos visto anteriormente,  toda la
cuestión del primer Tzimtzum fue sólo para el Hombre, destinado a igualar la forma de
recepción hacia el otorgamiento.

Esto es verdad y es por eso que tuvo éxito, y la mujer le creyó cuando se preparó para
recibir y disfrutar únicamente para otorgar.  Encontramos que en todo caso la maldad
desapareció del Árbol del Conocimiento del bien y el mal, y sólo quedó el Árbol del
Conocimiento del Bien.

Esto se debe a que toda la cuestión del mal es sólo la disparidad de forma de recepción
para ‘sí mismo’ que fue impresa en él.  Sin embargo, con la recepción para otorgar él
es llevado a su completa perfección, y así encontramos que ella ha realizado la gran
unificación, como debe ser al final del acto.

Sin embargo, esa sublime Kedushá aún estaba a destiempo. Ella sólo proveyó para
soportarla en la primera mordida pero no en la segunda.  Quien se abstiene antes de
haber probado y que creció habituado no es como aquel que se abstiene después de
haber probado y que llegó a conectarse con éste. El primero puede seguramente
abstenerse una vez y  siempre, mientras que el segundo deberá hacer grandes
esfuerzos para retirarse de su avidez poco a poco hasta que se completa la cuestión.

Entonces esto se encuentra aquí ya que la mujer no había probado del Árbol del
Conocimiento y estaba completamente en otorgamiento.  Por esta razón, fue sencillo
para ella realizar la primera mordida para darle satisfacción al Creador en absoluta 
Kedushá.  Sin embargo,  una vez que ella lo probó, se creó en ella un gran deseo y
codicia por el Árbol del Conocimiento, al punto que no pudo alejarse de su apetencia. 
La cuestión se le fue de las manos.
Por eso nuestros sabios nos dijeron que ella comió prematuramente, es decir  antes de
que estuviera maduro. En otras palabras, antes de que ellos hubieran adquirido la
fuerza y el poder para controlar su deseo.  Es similar a lo que dijeron los sabios en
Masejet Ievamot, “He probado y seguiré probando.”

Esto significa que aunque había escuchado explícitamente que el Creador estaba
enojado con él, no podía retirarse de allí, ya que el deseo se había conectado a él.
Encontramos que la primera mordida fue en el lado de Kedushá y la segunda fue en
gran suciedad.

Ahora podemos comprender la severidad del castigo del Árbol del Conocimiento, que
todas las personas están destinadas a morir.  Esta muerte se extiende por comer de
éste, ya que el Creador le había advertido, “en el día que de él comieres, ciertamente
morirás” (Bereshit/Génesis 2:17).

La cuestión es que la forma de la gran recepción se extiende hasta sus extremidades


desde el Espacio Vacante, y a partir del Tzimtzum ya no es posible la convivencia con 
Or Elión (lit. Luz Superior).  Por lo tanto, ese aliento de vida eterno, expresado en el
versículo, “y sopló en sus narices el aliento de la vida” (Bereshit/Génesis 2:7), debía
marcharse de allí y depender de un pedazo de pan para su sustento transitorio.

Esta vida no es eterna como antes, cuando era para sí mismo.  Es similar en valor a
“sudor de la vida,” es decir una vida que ha sido dividida en gotas diminutas.  Cada
gota es un fragmento de su vida anterior, y este es el significado de las chispas de las
almas que se dispersaron a través de la descendencia.   Así, a lo largo de toda su
progenie, todas las personas en el mundo en todas las generaciones hasta la última,
que concluyen el propósito de la creación, constituyen una larga cadena.

Se deduce que los actos del Creador no se modificaron en absoluto por el pecado del
Árbol del Conocimiento.  Más bien, esta Luz de vida que era completa en Adam ha
Rishón fue extendida y desplegada en una larga cadena que continúa a través de la
rueda de transformación de la forma hasta el fin de la corrección.  No cesa siquiera por
un instante pues las acciones del Creador deben ser vivas y duraderas;  “La Santidad
se eleva, no se rebaja.”

Así como ocurre con el Hombre, también sucede con todas las criaturas del mundo. 
Esto es así porque todas ellas descienden de una forma eterna y general en la rueda
de la transformación de la forma, como lo hizo el Hombre.

Tanto el hombre como el mundo tienen un valor interior y uno exterior.  El exterior
siempre asciende o desciende de acuerdo al interior.  Ese es el significado de, “con el
sudor de tu rosto comerás el pan” (Bereshit/Génesis 3:19)  En lugar del aliento de vida
previo que el Creador había insuflado en sus narices, ahora hay un sudor de vida en
sus narices.

19

Nuestros sabios dijeron (Babba Batra 17): “Él es la mala inclinación, él es Satán, y él
es el ángel de la muerte.  Él declina e incita, y eleva y se queja, y él viene y toma su
alma.  Esto se debe a que ocurrieron dos corrupciones generales debido al pecado del
Árbol del Conocimiento.
La primera corrupción es la cuestión de “se eleva y se queja”.  Él fue tentado a
comer del Árbol del Conocimiento y adquirió una vasija de recepción del Espacio
Vacante en la estructura de su cuerpo.  Esto, a su vez, causó odio y distanciamiento
entre la eterna Luz de la vida que el Creador había soplado en las fosas nasales de
Adam y el cuerpo de Adam mismo.

Es similar a lo que dijeron, “Si alguien es soberbio, el Creador dice, ‘él y Yo no


podemos morar en el mismo lugar’“.  Esto es así porque la soberbia proviene de las
vasijas de recepción del Espacio Vacante del cual ya había partido Or Elion a partir del
momento del Tzimtzum.

Está escrito en el Zohar que el Creador odia los cuerpos que están conformados sólo
para sí mismos. Por esta razón la Luz de la vida se apartó de él y esta fue la primera
corrupción.

La segunda corrupción es el descenso de las 288 chispas que ya estaban conectadas


en el sistema de Kedushá.  Ellas fueron dadas y descendieron al sistema de Sitrá Ajerá
y de las Klipot para que el mundo no fuera destruido.

Esto se debe a que el sistema de Kedushá no puede nutrir y alimentar a las personas y
al mundo debido al odio que se creó entre Kedushá y los Kelim del Espacio Vacante. Se
desprende la ley de opuestos, “él y yo no podemos morar en el mismo lugar”.

Por lo tanto, las 288 chispas le fueron dadas al sistema de Sitrá Ajerá para que
nutriera y sustentara al Hombre y al mundo a través de las encarnaciones de las almas
en los cuerpos, como está escrito, “Diez mil para una generación y para mil
generaciones”, hasta el fin de la corrección.

Ahora se puede ver por qué estas son llamadas Klipot (lit. Cáscaras).  Ello se debe a
que  son como la cáscara de la fruta.  La dura cáscara envuelve y cubre a la fruta para
protegerla de toda suciedad o daño hasta que la fruta es comida.  Sin ella, la fruta se
echaría a perder y no cumpliría su propósito.  Del mismo modo encontramos que las
288 chispas le fueron otorgadas a las Klipot con el fin de sostener y cualificar la
realidad hasta que se conecten y alcancen la meta deseada.

La mencionada segunda corrupción es la cuestión de “viene y toma su alma”.  Quiero


decir que aún esa pequeña parte del alma que permanece para una persona, como “un
sudor de la vida previa”, también es robada por la Sitrá Ajerá a través de la misma
administración que ella le da de las 288 chispas que han caído en ella.

Para comprender esto se necesita tener una imagen clara de Sitrá Ajerá como ésta
realmente es.  Así le será posible examinar todas sus facetas.

Todas las partes de la realidad del mundo inferior son ramas, que se extienden desde
sus raíces como la impresión de un sello desde el Mundo Superior, y del Superior  que
está sobre éste y del Superior desde su propio Superior.

Sabemos que cualquier discernimiento de las ramas respecto a las raíces es sólo en los
elementos de su sustancia.  Esto significa que las sustancias en este mundo son
elementos físicos, y las sustancias en el mundo de Ietzirá son elementos espirituales,
es decir desde el aspecto espiritual en Ietzirá.  Cada uno de los mundos es similar en
todos sus elementos.

Sin embargo, los eventos y los comportamientos en ellos tienen el mismo valor de
cada rama con su raíz.  Son como dos gotas de agua idénticas y como la impresión,
cuya forma es completamente igual al sello.  Una vez que conoces esto, podemos
buscar esa rama de la Sitrá Ajerá superior en este mundo, y entonces también
conoceremos la raíz de la Sitrá Ajerá superior.

Encontramos en el Zohar (Parashat Tazria) que los males en los cuerpos de las
personas son ramas de la Sitrá Ajerá superior.  Por tanto, tomemos el nivel Animado y
aprendamos de allí.

Encontramos que la descarga que ocurre en su cuerpo cuando alcanza el placer es lo


que multiplica su vida.  Por esta razón la Providencia ha impreso en los pequeños  que
cualquier sitio en el que posan sus ojos les otorga placer y satisfacción, aún las cosas
más banales.

Esto es así porque el nivel de lo pequeño debe proliferar lo suficiente para crecer y 
germinar y este es el motivo por el cual su placer es abundante.  Así uno encuentra
que la Luz del placer es la progenitora de la vida.

Sin embargo, esta ley se aplica tan sólo a los placeres que llegan al nivel como una
totalidad.  A la inversa, en un placer segregado, cuando el placer es concentrado y
recibido sólo por una parte separada del nivel del Animal, encontramos la regla
opuesta.

Si hay un área defectuosa en su carne que requiere rascarse y frotarse, el acto de


rascarse tiene su recompensa en sí mismo, ya que experimenta gran placer al hacerlo. 
Sin embargo, el placer es empapado con una gota de muerte.  Si uno no gobierna su
deseo y paga la demanda inquietante, el pago incrementará la deuda.

En otras palabras, conforme al placer de rascarse, se incrementa la enfermedad y el


placer se va a convertir en dolor.  Cuando empiece a curarse de nuevo, aparecerá un
nuevo deseo de rascarse en mayor medida que antes.

Si uno todavía no es capaz de controlar su propio deseo y paga para saturar la


demanda, el mal crecerá también.  Finalmente, trae una gota amarga que envenena
completamente la sangre del animal. Vemos que este muere por recibir placer, porque
es un placer segregado, recibido sólo por una parte particular del nivel.  Por lo tanto, la
muerte opera dentro del nivel de manera opuesta al placer administrado al nivel
general.

Aquí vemos ante nuestros ojos la forma de la Sitrá Ajerá superior de la cabeza los
pies.  Su cabeza es el deseo de recibir para sí misma únicamente y no otorgar afuera
de sí misma, como es la propiedad de la demanda en la carne afligida respecto a la
totalidad del animal.  El cuerpo de Sitrá Ajerá es una cierta forma de demanda que no
va a ser pagada.  El pago que uno reembolsa incrementan la deuda y la aflicción aún
más que en el ejemplo del rascarse.
El dedo del pié de Sitrá Ajerá es la gota de la poción de  muerte que le roba y lo
separa de la última chispa de vida que le queda.  Es como esa gota de veneno que
intoxica toda la sangre del animal.

Este es el significado de lo que dijeron nuestros sabios, “al final, éste llega y toma su
alma”.  En otras palabras, ellos nos dicen que el ángel de la muerte viene con la
espada desenvainada y una gota de veneno en la punta; la persona abre su boca,  él
echa la gota adentro y muere.

La espada del ángel de la muerte es la influencia de  Sitrá Ajerá, llamada “Herev”  (lit.
Espada, pero viene de  la palabra hebrea Harav – destruido),  debido a la gran
separación que crece según  la medida de recepción, y la separación lo destruye.

Uno es obligado a abrir su boca, ya que  debe recibir la abundancia para el sustento y
persistencia de sus manos.  Al final, la gota amarga en la punta de la espada lo
alcanza a uno y esto completa la separación de la última chispa del alma de la vida de
uno.

20

Como resultado de estas dos corrupciones, el cuerpo del Hombre fue corrompido
también, ya que el mismo está adaptado desde su creación para recibir la abundancia
de su sustento del sistema de Kedushá con completa precisión.  Esto es así, porque en
todo acto viable sus componentes están protegidos de cualquier excedente o escasez. 
Cuando un acto no es viable, es porque sus partes no están balanceadas y hay algún
excedente o escasez en ellas.

Como  dice en el Poema de Unificación: “En todo Tu trabajo, no hay cosa que Tú hayas
olvidado; Tú no le agregaste, y Tú no le sustrajiste.”  Esta es una ley obligatoria que
las operaciones perfectas emanan del Operador perfecto.

Sin embargo, para una persona desde el sistema de Kedushá, al sistema de Sitrá
Ajera, debido a la coraza añadida a su construcción por el Árbol del Conocimiento,
muchas partes de éste ya son sobrantes, innecesarias.  Esto es porque no reciben
nada de la abundancia del sustento distribuido de la autoridad de Sitrá Ajerá, como
encontramos en el hueso Luz (Zohar, Midrash HaNe’elam, Toladot) (N.del T.: El hueso
Luz se encuentra en el tope de la médula espinal, y se cree que a partir de éste se
regenerará el cuerpo en el momento de la resurrección)  y también en una cierta
porción de cada uno de los órganos.

Por lo tanto, uno debe recibir sustento dentro de su cuerpo más de lo necesario ya que
el sobrante se une a cada demanda que se eleva del cuerpo, y es por esto que el
cuerpo recibe para éstas.  Sin embargo, el sobrante mismo no puede recibir su parte, y
así su parte permanece en el cuerpo como sobrante y desecho que el cuerpo debe
expulsar más tarde.

Así, los aparatos de la alimentación y la digestión se esfuerzan en vano.  Disminuyen y


se reducen a la extinción porque su sentencia está decidida, así como la de cualquier
acto desequilibrado, destinado a desintegrarse.  Por lo tanto, uno encuentra que desde
la perspectiva de la construcción del cuerpo también su muerte depende en causa y
efecto del Libro del Conocimiento.
Ahora  se nos ha concedido conocer y aprender acerca de las dos conductas
contradictorias y opuestas (artículo 11).  El sustento y cuidado de los niños de la
realidad ya ha pasado del sistema de Kedushá al sistema de Sitrá Ajerá.

Esto es así, debido a la coraza del gran deseo de recibir para uno mismo.  Está
conectada con los niños de la realidad debido a que comer del Árbol del Conocimiento  
indujo separación, oposición y odio entre el sistema de Kedushá y la estructura de los
cuerpos de los niños de la realidad de este mundo.

Kedushá no puede sostenerlos ni nutrirlos desde la mesa superior.  Así, para no


destruir la realidad, y para inducir un acto de corrección para ellos, se da la
abundancia colectiva del sustento de la realidad  al sistema de Sitrá Ajerá, que son las
288 chispas.  Ellas proveerán a todos los niños del mundo durante el período de las
correcciones.

Por esta razón, las reglas de la existencia son muy confusas, porque el mal brota del
malvado.  Si la abundancia es reducida a los niños del mundo, esto ciertamente trae
ruina y destrucción, y si la abundancia es incrementada, esto trae excesiva fuerza de
separación a los receptores, como dijeron nuestros sabios, “El que tiene una porción,
quiere doscientas; el que tiene doscientas, quiere cuatrocientas”.

Es como el placer segregado que la carne separada e impura siente donde el aumento
del placer incrementa la separación y la aflicción.  Consecuentemente, el auto-amor se
incrementa en gran medida en los receptores y  uno se traga a su amigo vivo. 
También, la vida del cuerpo se acorta ya que la acumulación de recepción trae la gota
amarga al fin más rápido, y donde quiera que ellos volteen, solo condenan.

Ahora podemos entender lo que está escrito en las Tosafot (Ktubot p. 104): “Mientras
uno reza para que la Torá entre en su cuerpo, uno debería rezar para que no entren
fragilidades en su cuerpo”.  Esto es porque la forma de auto recepción, que es lo
opuesto de Kedushá, aumenta y se multiplica de acuerdo al placer que el cuerpo de
uno adquiere.

Entonces,  ¿cómo puede uno alcanzar la Luz de la Torá dentro de su cuerpo cuando
está separado y en completa oposición de forma con la  Kedushá, y hay un gran odio
entre ellas?. Es como con todos los opuestos, se odian una a la otra y no pueden estar
bajo el mismo techo.

Por lo tanto, uno primero debe rezar para que no entren al cuerpo de uno ni placeres
ni deleites, y como los hechos en  Torá y Mitzvot se acumulan, uno lentamente se
purifica e invierte la forma de recepción, una forma de otorgamiento.  Hallamos que
uno iguala su forma con el sistema de Kedushá y la equivalencia y el amor entre ellas,
entonces regresa a como era antes del pecado del Árbol del Conocimiento.  Así, uno es
recompensado con la Luz de la Torá, ya que uno entra en la presencia del Creador.

21

Ahora podemos entender cabalmente por qué la respuesta anterior de los ángeles no
se presenta, respecto de la creación del Hombre, que hemos estudiado en el Midrash
(ítem 11).  Esto se debe a que incluso los ángeles de la Misericordia y la Justicia no
aceptaron al presente Hombre; él ha salido completamente de su influencia y se ha
hecho completamente dependiente de Sitrá Ajerá.

Concluye el Midrash: “Él tomó a la Verdad y la echó al suelo. De inmediato dijeron


todas, ‘Deja que la Verdad se levante de la tierra’”. Es decir que incluso los ángeles de
la Misericordia y la Justicia  se arrepintieron por haber consentido, ya que nunca
estuvieron de acuerdo con que se humille a la Verdad.

Este incidente ocurrió en el momento que comieron del Árbol del Conocimiento, cuando
la Verdad se ausentó del  liderazgo del sustento de la realidad. Esto fue así debido que
a la fuerza escrutadora impresa en el Hombre por la Creación, que opera a través de la
sensación de amargo y dulce, se ha debilitado y fallado (ítem 17).

Sin embargo, luego de haber probado por primera vez del Árbol del Conocimiento,
debido a lo cual se adhirió a ellos la forma de gran recepción para sí mismo, su cuerpo
y Kedushá se convirtió en dos opuestos. En ese momento la abundancia de sustento,
que son los 288 discernimientos, fue a las manos de la Sitrá Ajerá.

Encontramos que las 288 chispas que ya han salido, fueron mezcladas por la Sitrá
Ajerá. Así, fue hecha una nueva forma en la realidad, la forma cuyo comienzo es dulce
y cuyo fin es amargo.

Esto fue porque la forma de las 288 ha sido cambiada por la Sitrá Ajerá, donde la Luz
del placer trae separación y una gota amarga. Esta es la forma de falsedad, el primer y
más importante progenitor de cada destrucción y confusión.

Está escrito, “Él tomó a la Verdad y la echó al suelo”. Así, por causa de la serpiente, un
nuevo discernimiento se agregó al hombre, que es la fuerza intelectual activa. Ésta
opera por discernimiento de verdadero y falso, y uno debe utilizarla a lo largo del
período de corrección, porque sin ésta el beneficio es imposible. (ítem 17).

Ven y mira la confusión que se creó por causa de la caída de los 288 chispas en manos
de la Sitrá Ajerá. Antes de que él probara del Árbol del Conocimiento, la mujer
tampoco pudo siquiera tocar el fruto prohibido (ítem 17). Ella probó un sabor tan
amargo como la muerte en el Árbol del Conocimiento por el mero hecho de
aproximarse a éste.

Por esta razón ella entendió y agregó la prohibición de tocarlo. Sin embargo, después
de probarlo por primera vez, cuando la Sitrá Ajerá y la falsedad ya estaban en poder
en el sustento de la realidad, la prohibición se hizo tan dulce al principio que no se
pudieron retirar de él. Por eso él dijo, “He comido y voy a comer más”.

Ahora puede entender por qué la recompensa en la Torá está destinada solamente a
los cuerpos maduros. Esto se debe a que todo el propósito de la Torá es corregir el
pecado del Árbol del Conocimiento, que induce a la confusión de la conducta del
sustento de la realidad.

Para esta corrección fue dada la Torá, para  elevar una vez más las 288 chispas hacia
la Kedushá. En ese momento la conducta de sustento retornará a la Kedushá y las
confusiones serán disipadas de los modos de sustento de la realidad. En ese estado las
personas serán conducidas a su perfección deseada por sí mismos únicamente a través
del discernimiento de amargo y dulce, que fue el primero en operar antes del pecado
del Árbol del Conocimiento.

Los profetas también se refieren únicamente a esta corrección. Por eso nuestros sabios
dijeron: “todos los profetas hicieron sus profecías únicamente para los días del
Mesías”. Este es el significado de la restauración de los modos de sustento del mundo
bajo Providencia Oportuna, como era antes del pecado.

“Pero para el mundo por venir” significa el fin de la cuestión, siendo la equivalencia de
forma con el Creador, “nunca jamás oyeron (los hombres) ni con los oídos percibieron,
ni ojo de nadie ha visto un D’s fuera de Ti” (Ieshaiahu/Isaías 64: 3). También está
escrito que en los días del Mesías, si Egipto no se eleva, no caerá la lluvia sobre ellos,
es decir, a través de los discernimientos de bueno y malo.

22

Ahora comprendemos las palabras de nuestros sabios de que el Creador no encontró


una vasija que contuviera una bendición para Israel salvo la paz.  Preguntamos, ¿“Por
qué se eligió esta afirmación para cerrar la Mishná?”.

Según lo anterior, entendemos que el alma eterna de vida que el Creador ha soplado
en sus fosas nasales, sólo para las necesidades de Adam ha Rishón,  ha salido por el
pecado del Árbol del Conocimiento.  Este adquirió una nueva forma, llamada “Sudor de
Vida”, lo cual significa que lo general ha sido dividido en  una gran cantidad de gotas
pequeñas particulares, divididas entre Adam ha Rishón y toda su descendencia
infinitamente.

Se sigue que no hay cambios en los actos del Creador, sino que aquí más bien hay una
forma adicional. Esta Luz que fue insuflada en la nariz de Adam Ha Rishón se ha
expandido a una larga cadena.  Esta evoluciona sobre la rueda de la transformación de
la forma en muchos cuerpos, cuerpo tras cuerpo hasta el necesario fin de la corrección.

Resulta que él murió el mismo día que comió del Árbol del Conocimiento, y la vida
eterna lo abandonó.  En cambio, él fue amarrado a una larga cadena por medio del
órgano de la procreación (que es el significado de la copulación, llamada “Paz”).

Descubres que uno no vive para sí mismo sino para la cadena entera.  Así pues, cada
parte de la cadena no recibe la Luz de la vida dentro de sí, sino que sólo distribuye la
luz de la vida a la cadena completa.

Esto es lo que uno encuentra en las medidas de los días de su vida.  A los veinte años
ya está listo para desposar una mujer; puede esperar diez años para tener hijos,
entonces ciertamente debe engendrar hacia los treinta.

Entonces se sienta y espera a que su hijo llegue a los cuarenta años, la edad de Biná
(lit. entendimiento).  Así, él puede transferir su fortuna y el conocimiento que ha
adquirido por sí mismo y todo lo que ha heredado y aprendido de sus antepasados,
seguro de que no se va a perder en un mal asunto.  Justo en ese momento fallece y su
hijo toma la continuación de la cadena en lugar de su padre.
Ya se ha explicado (ítem 15) que el incidente del pecado del Árbol del Conocimiento
fue compelido a Adam ha Rishón, como está escrito,  “La calumnia es terrible para los
hijos del hombre”.   Eso es así porque uno debe adquirir un Klí exterior para recibir la
Luz Circundante.

Por tanto, los dos opuestos estarán en un portador en dos momentos consecutivos. 
Durante la infancia él va a depender de Sitrá Ajerá.  Sus vasijas de recepción del
Espacio Vacante crecerán  a su medida deseada por los placeres egoístas que uno
recibe gracias a ellas.

Finalmente, cuando uno alcanza la edad adulta y se compromete en Torá y Mitzvot,


estará disponible la capacidad de convertir las grandes vasijas de recepción en vasijas
de otorgamiento.  Esta es la primera meta, llamada “La Luz de la Verdad”,  “El Sello” 
(ítem 14).

Sin embargo,  sabemos que antes de conectarse con Kedushá uno se debe retirar una
vez más de la forma de recepción que ha recibido de la mesa de Sitrá Ajerá,  ya que el
mandamiento del amor vino a nosotros “con todo tu corazón y con toda tu alma”.   Por
lo tanto, ¿qué han hecho los sabios por esta corrección, si uno pierde todo lo que ha
adquirido de Sitrá Ajerá?.

Por esta razón Su Providencia proveyó con la proliferación de los cuerpos en cada
generación, como dijeron nuestros sabios, “Él vio que eran pocos los justos, los colocó
y los plantó en cada generación”.  Quiere decir que Él vio que al final los justos van a
rechazar la sustancia de recepción para sí en su totalidad, y que por tanto la Luz
Circundante disminuiría en ellos, pues el Klí exterior que se necesita ha sido rechazado
por ellos.

Por esta razón Él los colocó en todas y cada una de las generaciones, pues no hay una
generación en la cual un gran número de personas sean creadas primariamente para la
justicia, para ser los soportes de los Kelim del Espacio Vacante para ellos.  Así, el Klí
Exterior operaría necesariamente en los justos, involuntariamente.

Ocurre así porque todas las personas en el mundo están ligadas unas con otras. Se
afectan entre sí, tanto en sus inclinaciones corporales como en sus opiniones.  Por
consiguiente, inevitablemente le traen al justo la inclinación de recibir para sí mismo, y
de esta manera  pueden recibir la Luz Circundante deseada.

Sin embargo,  de acuerdo a lo anterior,  los justos y los perversos tendrían que haber
tenido el mismo peso en cada generación.  Sin embargo no es así, sino que
encontramos un justo por cada muchos miles de vanos.  Sin embargo, uno debe saber
que existen dos clases de dominio en la Creación:  1-  la fuerza cualitativa;  2.  la
fuerza cuantitativa.

La fuerza de aquellos que permanecen a los pies de Sitrá Ajerá es escasa, despreciable
y baja,  indeseable y falta de propósito, y éstos se  esparcen como paja al viento.  
Entonces, ¿cómo podrían estos hacer algo para los sabios de corazón, cuyo camino y
voluntad son claros y con propósito, y una columna de Luz Superior brilla ante ellos día
y noche lo suficiente para conducir las pequeñas inclinaciones en sus corazones?.
Por tanto, Él proveyó la fuerza cuantitativa en la Creación, ya que esta fuerza no
necesita ninguna cualidad.  Voy a explicarlo a través de la forma que encontramos la 
fuerza cualitativa en los leones y los tigres. Debido a la gran calidad de su fuerza no
hay hombre que luche con ellos.

En oposición a estos encontramos que no hay fuerza ni poder en las moscas, sólo
cantidad. Sin embargo, debido a su cantidad ningún hombre lucha contra ellas.  Estas
vagabundas deambulan por la casa del hombre y se alimentan gratis y es el hombre
quien se siente débil frente a ellas.

No obstante con las moscas silvestres, insectos y otros huéspedes no deseados, aún
cuando la cualidad de su poder es mayor que el de la mosca doméstica, el hombre no
va a descansar hasta que los elimine de su territorio.  Esto se debe a que la naturaleza
no les dio la misma capacidad de reproducirse que a las moscas.

De igual manera, se puede ver que necesariamente debe haber una gran multitud por
cada justo.  Esta instila en él sus inclinaciones ordinarias, mediante el poder de la
proliferación, ya que no tienen ninguna cualidad en absoluto.

Este es el significado del texto, “El Señor dará fuerzas a Su pueblo.”  Quiere decir que
la Luz Eterna de la Vida lograda por toda la cadena de la Creación es llamada
“Fortaleza”.  El texto nos garantiza que el Creador seguramente nos dará esta
fortaleza.

No obstante, debemos preguntar: “¿Cómo puede ser, si no todos están completos? 


Nuestros sabios han escrito, “Es mejor que no haber nacido que haber nacido”.  Por lo
tanto, ¿por qué podemos estar seguros de Su eternidad?”.

El texto concluye: “el Señor bendecirá a Su pueblo con la paz”, es decir la bendición de
los hijos. Es como nuestros sabios han dicho en Masejet Shabat: “el que establece la
paz en su casa es cancelado”.  Esto es así porque a través de los hijos, esta cadena
queda unida y conectada hasta el fin de la corrección, cuando todas las partes se
encuentren en la eternidad.

Por esta razón nuestros sabios dijeron,  “El Creador no encontró un recipiente que
contuviera una bendición para Israel, salvo la paz”.  Puesto que Su bendición es
eterna, también deberán ser eternos quienes la reciben.

Así pues verás que los hijos que se adhieren  a sus padres hacen la cadena de la
eternidad, disponiéndose para sostener la bendición para la eternidad.  El resultado es
que es la paz la que contiene y conduce la totalidad de la bendición.

Por tanto, nuestros sabios concluyeron la Mishná con este versículo, ya que es la vasija
que  contiene la bendición de la Torá  y de las Mitzvot para nosotros hasta La completa
y eterna redención pronto en nuestros días, Amén, y todo estará en su lugar en paz.

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