Via Crucis
Via Crucis
VIA CRUCIS
CREO EN DIOS………
CANTO
En el inicio de este camino de la cruz, contemplamos a Jesú s condenado a una muerte injusta y nos
muestra que EP l, nuestro Dios, se ha vuelto capaz de sufrir. EP l inicia la bú squeda del que estaba perdido y
lo encuentra allı́ donde má s lejos parece estar de Dios: en la cruz, en el lugar de la violencia y la
injusticia má s grave, el lugar de la cobardı́a y el poder, el lugar del abandono y la crueldad, el lugar de la
muerte solitaria. Hacia allı́ Dios sigue al hombre para alcanzarlo con su abrazo, asumiendo todo su
dolor. En Jesú s vemos a aquel que ha vivido la miseria en su propio cuerpo, entonces sabemos que
nunca estaremos abandonados en la desesperació n. Nos muestra que é l nos acepta incondicionalmente
con toda nuestra fragilidad y nos invita a participar de sus sentimientos.
Dios guarda silencio; pero bienaventurados y bienaventuradas quienes saben escuchar el silencio de
Dios, má s elocuente que el palabrerı́o mentiroso de quienes dan falsos testimonios, con la intenció n de
matar la Fe verdadera, nuestra Salvació n y Vida eterna.
PADRE NUESTRO………
Cada uno de nosotros tiene su vocació n, ha venido al mundo para algo concreto. ¿Cuá l es la mı́a y có mo
la llevo a cabo? Pero hay algo, Señ or, que es misió n mı́a y de todos: la de ser cireneo de los demá s, la de
ayudar a todos. ¿Có mo llevo adelante esta misió n?
PADRE NUESTRO…………….
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te abandonan. Yo, Señ or, te abandono
cuando no me atrevo a defender al pró jimo ausente, cuando no me atrevo a rechazar una broma que
ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti. Ayú dame a serte Xiel.
GLORIA AL PADRE………
Muchas veces en la vida nos sentimos derribados, nos pesa la vida demasiado. En
ese preciso instante miremos a Jesú s vencido por tercera vez por el peso de la cruz.
Por muy perdidos que nos encontremos, por muy fracasados que nos veamos, por muy
culpables que nos sintamos, Dios siempre está a nuestro lado y nunca es tarde para reconocer su
inXinita misericordia.
Oh Señ or, Tú nos has rescatado, nos has librado, con tu Cruz nos has hecho justos ante Dios. Es má s, nos
has unido tan ı́ntimamente contigo, que haz hecho de nosotros, en Ti, los Hijos de Dios, sus familiares y
amigos. Gracias, Señ or…haz que la Fe y la Gratitud hacia Ti domine nuestra vida.
PADRE NUESTRO………..
(Silencio).
PADRE NUESTRO………….
Señ or, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y que ası́ pueda ayudar a mis hermanos. Y que
cuando mi esfuerzo no consiga disminuirlas, me esfuerce en ofrecé rtelas tambié n por ellos.
DIOS TE SALVE……………
4
DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Te adoramos Cristo y te bendecimos…
Se abren las tumbas, se desgarra el velo, y a impulso del Amor grande y fecundo, parece estar la cruz,
signo de duelo, cerrando augusta con el pie a lo profundo y con la excelsa cabeza abriendo el Cielo, y con
los brazos abarcando al mundo.
Te adoro, Señ or, muerto en la Cruz por salvarme. Te adoro y beso tus llagas, las heridas de los clavos, la
herida de tu costado…¡Gracias, Señ or! Has muerto por salvarme, por salvarnos. Dame la gracia de
responder a tu amor con amor, cumplir tu voluntad, trabajar por mi salvació n y la de mis hermanos.
GLORIA AL PADRE……..
PADRE NUESTRO……..
GLORIA AL PADRE…………
Te suplicamos, Señ or, que nos concedas, por intercesió n de tu Madre la Virgen,
que cada vez que meditemos tu Pasió n, quede grabado en nosotros,
con marca de actualidad permanente, lo que Tú has hecho por nosotros, y tus constantes beneXicios.
Haz, Señ or, que nos acompañ e, durante toda nuestra vida, un agradecimiento inmenso a tu Bondad.
Tú , que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amé n.
DIOS TE SALVE MARIA… EN EL NOMBRE DEL PADRE………