Proceso de La Planeación Estratégica
Proceso de La Planeación Estratégica
Proceso de La Planeación Estratégica
En la actualidad las empresas buscan ser más eficaces, como resultado de la competencia que el mercado
global establece entre ellas, de allí que sea un requisito organizacional la implementación de
herramientas y estrategias para alcanzar adecuadamente los objetivos trazados, dentro de su proceso de
planeación estratégica. En este orden de ideas, se tiene que el objetivo de toda empresa es conseguir
resultados favorables, lo cual se presenta con la diferenciación; ser diferente, en eso consiste la
estrategia competitiva, esta solo se logra encontrando las ventajas competitivas (García, Prieto y García,
2016). (Una ventaja competitiva es una característica única que distingue a una empresa o una persona
de otras en su respectivo segmento de actuación y le pone como la mejor opción para determinada
actividad.)
Bajo este contexto, Drucker (2003), define la estrategia como la suma de todas las decisiones, correctas o
equivocadas, que determinan el futuro, las cuales producen resultados exitosos o no aceptables. De tal
forma, que se pueden identificar 2 tipos de estrategia: las planeadas (pretendidas) y las reales
(logradas). De esta manera, las estrategias se conciben como las acciones estudiadas para alcanzar unos
fines, teniendo en cuenta la posición competitiva de la empresa y las hipótesis o escenarios sobre la
evolución futura. En este sentido, la administración organizacional se enfoca en desarrollar estrategias
encaminadas a lograr el buen desempeño de cualquier empresa, concerniente a la planificación, así como
la dirección y control del proceso a ejecutar. Dichas expectativas gerenciales, deben ir acorde con el
ambiente competitivo, en el cual están inmersas dichas empresas, por lo cual se genera la necesidad de
buscar alternativas para construir una ventaja competitiva sostenible. Al respecto, Koontz, Weihrich y
Cannice (2012) consideran que una estrategia es la determinación de la misión o propósito fundamental
de una empresa, la adopción de cursos de acción y asignación de recursos para lograr fines planteados.
También puede ser concebida como un plan a largo plazo, cuyo objetivo es desarrollar total o
parcialmente los recursos humanos y materiales de la empresa, es el resultado de una decisión ejecutiva,
se relaciona con la determinación del propósito organizacional, la cual debe llevarse a cabo para una
planificación eficaz. Dentro de este contexto, la planeación estratégica de la organización debe apuntar
hacia la simplicidad, lo cual en tiempos modernos es un planteamiento que apoya la valorización de las
mismas. Asimismo, la referida simplicidad de lo que se planifica no debe ir en contra de la aspiración
competitiva de la empresa. Evidentemente, las estrategias deben estar determinadas con respecto a
tiempo, espacio y objetivos a cumplir; razón por la cual se deben diseñar bajo un plan, determinado como
parte de la planificación estratégica. De la misma forma, la estrategia es concebida como un proceso
orientador, el cual proporciona los lineamientos para definir los objetivos organizacionales, los recursos a
utilizar, así como las políticas que orientaran la administración de dichos recursos. Asimismo, las
estrategias al ser aplicadas al personal influirán en su conducta dentro de la organización y por ende en su
competitividad laboral. Por ello en las empresas, deben realizarse los procesos con menos recursos y
mayores resultados, inducir al personal a ser empleados orientados al cliente, en pro de cumplir los
objetivos organizacionales, de esa manera, los gerentes deberían estar interesados en las actitudes de sus
empleados, dichas actitudes advierten sobre problemas potenciales e influyen en el comportamiento,
derivando los niveles de productividad organizacional. A este respecto García, Prieto, García y Palacios
(2017) señalan que: “ en el entendido que los gerentes en su quehacer cotidiano deben identificar y
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seleccionar metas y líneas de acción apropiadas que les ayuden a lograr los objetivos trazados, se concibe
en este aparte que esta planeación gerencial constituye un factor importante de competitividad
empresarial”. (p. 130) Siguiendo este marco de ideas, para lograr la eficiencia en las empresas se deben
aplicar estrategias bajo un proceso de gestión, el cual subraya la necesidad de regular sus acciones y
recursos en función de su supervivencia como individuos o grupo social organizado. En este sentido el
proceso de gestión ha ido perfeccionándose gradualmente, con el tiempo evolucionando a modelos que
han reforzado su carácter racional, por lo tanto han ido profundizando y refinando sus mecanismos de
funcionamiento, así como formas de ejecución, hasta convertirse en sistemas que, adaptados a
características concretas y particulares, han pasado a formar parte elemental y punto de atención de
cualquier organización. Bajo este contexto, la gestión está caracterizada por una visión más amplia de las
posibilidades reales de una organización para resolver determinada situación o arribar a un fin
determinado. Puede asumirse, como la "disposición y organización de los recursos de un individuo o
grupo para obtener los resultados esperados". Pudiera generalizarse como una forma de alinear los
esfuerzos y recursos para alcanzar un fin determinado. Para aplicar el proceso de gestión se requiere
según Koontz, Weihrich y Cannice (2012) de un proceso de planificación estratégica, este debe incluir la
planificación, organización, dirección y control. Para adecuar su funcionamiento interno a las exigencias
del entorno, las organizaciones definen su política organizacional de la manera más conveniente, para
aprovechar las oportunidades que les brinda el entorno, de acuerdo con sus capacidades y recursos,
mantener su competitividad (estrategia empresarial) para lo cual se estructuran y coordinan sus
elementos de una determinada forma (estructura organizativa) Además, las organizaciones orientadas a
lograr un alto grado de eficiencia deben trabajar en ambientes motivadores, retadores, participativos, con
un personal altamente motivado e identificado con la organización, siendo así que el empleado debe ser
considerado como un activo vital dentro de ella, por lo cual los directivos compensarán teniendo presente
en todo momento la complejidad de la naturaleza humana para poder alcanzar índices de eficacia y de
productividad elevados. Como se puede apreciar, el esfuerzo humano resulta vital para el
funcionamiento de cualquier organización; si el elemento humano está dispuesto a proporcionar su
energía, la organización marchará; en caso contrario, se detendrá. De aquí que toda organización debe
prestar primordial atención a su personal, (talento humano). En tal sentido, para que las organizaciones,
alcancen sus objetivos, pueden trabajar bajo esquemas de interacción continua y cíclica con el medio
ambiente, es decir adaptarse a los procesos de transformación y cambio generado por el entorno. Se
deduce entonces, que la planificación estratégica, según García (2013), es una práctica empresarial que
subraya la importancia de la relación entre los procesos. En efecto, se puede destacar que en el momento
que la empresa decide implantar una o varias estrategias que impactan de un modo general a todas las
áreas de la empresa, también implican en forma importante al capital humano, debiéndose establecer en
dicha área, estrategias que estén vinculadas con las demás decisiones estratégicas, ya que detrás de la
organización, siempre hay personas. Asimismo, para Durán, Crissien, Virviesca y García (2017) las
empresas de todo tipo y tamaño deben estar preparadas para identificar la necesidad de
transformaciones, así como su capacidad de adaptación a ellos. Por ello se deben crear herramientas
útiles para promover la eficiencia en el talento humano, de esta manera el personal puede llegar a
comprometerse con los objetivos organizacionales e integrarse en el proyecto de la empresa, para
obtener ventajas sostenibles y duraderas en el tiempo. Dentro de este orden de ideas, se involucra la
planificación, la cual se enlaza con la definición de las metas y de las estrategias de la empresa, dando
paso a la organización donde se determinan las actividades a realizar, quién las ejecutara, cómo se harán.
En virtud de ello, las compañías disponen de personas que orienten las tareas y actividades, por lo que se
requiere de un proceso de dirección, realizado con el objeto de motivar a los empleados, crear canales de
comunicación y coordinar el trabajo en equipo, es decir se requiere de un líder que dirija la organización,
para coordinar la dirección se requiere de verificar el desempeño de la organización, con relación a las
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metas planificadas a fin de evitar desviaciones o hacer correcciones a tiempo lo cual se entiende como el
control.
Aspectos de la Planificación estratégica.
En un proceso de gestión están siempre presentes determinados períodos, concebidos de diferentes
maneras, aunque uno de ellos puede adquirir alguna importancia decisiva en una instancia concreta. De
tal manera que los períodos, momentos o etapas según explica Ballesteros (2007), son una coacción
repetitiva o cíclica, están siempre presentes en la situación, avanzan en su tratamiento por algún plan,
pasando de un momento a otro, pero nunca dejando de estar en todos los momentos, siendo recurrentes
para cada problema en el proceso de cambio situacional. Es pertinente apreciar la situación en el
momento o etapa explicativa ya que es una actividad que no cesa nunca, aunque se repite con distinto
contenido, para distintos propósitos, en distinta fecha, con distinto énfasis, en un contexto situacional
diferente, pero con un fin específico y definido. En toda organización se requiere de una adecuada
gestión, en función de que ésta obliga al gerente a mirar hacia el futuro, anticipar los cambios
considerando sus repercusiones, así como preparar respuestas adecuadas y con ellos reducir la
incertidumbre. Así como también, aclarar las consecuencias de las medidas que los gerentes podrían
tomar como respuesta al cambio. Por otro lado, la planificación estratégica posiciona a la organización
según su entorno dinamizando las fuerzas internas en consonancia con las metas, decantando en la
estructura las líneas de acción hasta los niveles más operativos. Dado que la gestión estratégica es un
proceso permanente y continúo en el tiempo, que pone en marcha la dirección de una organización para
abordar con el mínimo de riesgo el futuro. En este orden de ideas, la gestión estratégica, se fundamenta
en un análisis de la organización, desde una mirada interna contemplando el contacto de la misma. Los
resultados de este análisis son plasmados en unos objetivos de largo plazo, los cuales deberán de ser
viables y medibles, lo que a su vez se materializa en estrategias con sus respectivos indicadores y metas,
que permiten hacerle el seguimiento a dicho proceso. Más pertinente es el concepto de etapas o
momentos, que indican la instancia o coyuntura que domina o sobresale de un proceso continuo o
encadenado. En la intención de sustentar, la gestión estratégica es la formulación, ejecución y evaluación
de acciones que permiten que una organización logre sus objetivos, de acuerdo a lo expuesto por Koontz,
Weihrich y Cannice (2012) la formulación de estrategias incluye la identificación de debilidades y
fortalezas internas de una organización, la determinación de amenazas y oportunidades externas de una
firma, el establecimiento de misiones de la industria, la fijación de los objetivos, el desarrollo de
estrategias alternativas, el análisis de dichas alternativas y la decisión de cuáles escoger. Para ello, la
ejecución de estrategias requiere que la firma establezca metas, diseñe políticas motive a sus empleados
y asigne recursos de tal manera que las estrategias formuladas puedan ser llevadas a cabo en forma
exitosa. La evaluación de estrategias comprueba los resultados de la ejecución y formulación. De manera
más detallada, y desde la concepción de David (2013) se puede entender que gestión estratégica es el
proceso por el cual los miembros guías de una organización, prevén su futuro y desarrollan los
procedimientos y operaciones necesarias para alcanzarlos. Esta visión del estado futuro de la empresa,
señala la dirección en que se deben emplazar las empresas y la energía para comenzar ese
desplazamiento. Es el nivel más alto de la actividad directiva, realizado generalmente por el equipo del
cuadro superior de una organización, proporcionando la direccionalidad total de la misma. Por tanto, las
gestiones desde la aplicación de estrategias en una organización, debe ser apropiada de acuerdo a los
recursos que posea, las condiciones económicas y objetivos que se trace. El proceso implica el emparejar
de las ventajas estratégicas como sociedades de un ambiente de negocio al que la organización
pertenece; aquí es necesario señalar que un objetivo es esencial al ser diseñado como estrategia de la
organización, puesto que pone a la entidad en una posición para realizar su misión tanto con eficacia
como eficiencia. Una estrategia corporativa u organizacional debe integrar sus metas, políticas, y las
secuencias de las acciones tácticas en una entera cohesión de acciones de quienes integran a la
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organización. En la idea de profundizar sobre lo que es una estrategia, Thompson y Strickland (2010) la
definen como el plan de acción con el que cuenta la administración para posicionar a la compañía en la
arena de su mercado, competir con éxito, satisfacer a los clientes y lograr un buen desempeño del
negocio”. Por lo tanto, la estrategia representa una serie de acciones que los directivos deben implantar
para obtener el éxito de la organización, permitiendo establecer los objetivos de la organización y los
cursos de acción fundamentales según las características del entorno competitivo y de las condiciones
actuales y potenciales de la empresa. De manera que, sin estrategia según Prieto, Emonet, García y
González (2015) no existe dirección que seguir, ningún mapa que consultar, ni plan de acción coherente
que produzca los resultados deseados y la adaptación de la empresa al entorno cambiante. La mejor
estrategia para cualquier organización es aquella que desarrolla su capacidad de reacción ante un
entorno que cambia con gran velocidad, no sólo en lo económico sino también en lo social, tecnológico y
político. De acuerdo a esto, la gestión estratégica, se ratifica es la ciencia de formular, implantar y evaluar
las decisiones y acciones que permiten que una organización logre sus objetivos. Desde estas condiciones,
se puede sostener que la gestión estratégica ha de incluir los elementos de la administración tradicional,
pero concediendo relevancia a: la visión de la organización; la actuación prospectiva de la organización; la
capacidad de definir la dirección de la misma; el compromiso gerencial en todas las fases del proceso
productivo; el enfoque del personal como el recurso más valioso de la organización; y la definición clara
de lo que se busca a largo plazo y cómo lograrlo, mediante unas determinadas etapas que parten de la
formulación.
Etapas del Proceso de la planificación estratégica. El proceso de planificación estratégica es una
herramienta que permite obtener un diagnóstico preciso que permita en función de ello tomar decisiones
acordes con los objetivos y políticas formuladas. Asimismo, representa el fomento de una estrategia para
la organización, la cual gira en torno a ella. La planificación estratégica es el proceso para producir dicha
estrategia y para actualizarla conforme se necesite. En este orden de ideas, David (2013) presenta tres
etapas: la formulación de estrategia, implantación de estrategia y evaluación de estrategia. Considera el
autor que la planificación de estrategia permite a una organización ser más proactiva(es decir que tiene
iniciativa y capacidad para anticiparse a problemas o necesidades futuras)., dado que reactiva al definir su
propio futuro, ya que la organización tiene la posibilidad de iniciar e influir en las actividades en lugar de
solo responder), ejerciendo control en su propio destino. Es asi como los propietarios de organizaciones,
directores generales, presidentes y gerentes de muchas organizaciones lucrativas y no lucrativas han
reconocido el beneficio de la misma. Desde siempre el principal beneficio de la planificación estratégica
en opinión de Robbins y De cenzo (2014) ha sido ayudar a las organizaciones a plantear mejores
estrategias por medio del uso de abordaje sistemático, lógico y racional a la elección de la estrategia. Esto
sigue siendo un beneficio importante de la planificación estratégica, pero los estudios de investigación
indican ahora que el proceso, más que la decisión o el documento, es la contribución más grande de la
dirección estratégica. La forma en que la planificación estratégica se lleva a cabo es muy importante. Un
objetivo principal de proceso es lograr la compresión y el compromiso de todos los gerentes y empleados.
La compresión sea quizás el beneficio más importante de la planificación estratégica seguida por el
compromiso. Asimismo, Parra y Duran (2014) afirman que los líderes y los empleados entienden lo que la
organización hace y sus motivos, con frecuencia sienten que forman parte de la organización y se
compromete a apoyarla. Esto es especialmente cierto cuando los empleados comprenden los vínculos
entre su propia compensación y el rendimiento de la organización. De acuerdo con esta información los
gerentes y los empleados se vuelven sorprendentemente creativos e innovadores cuando entienden y
apoyan la misión, los objetivos y las estrategias de la organización. Un gran beneficio de la planificación
estratégica es, entonces, la oportunidad de que proceso otorgue poder a los individuos. El otorgamiento
de poder es el acto de estimular el sentido de eficiencia de los empleados, animándolos y
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recompensándolos por participar en la toma de decisiones y ejercitando la iniciativa y la imaginación. A
continuación se describen cada una de las Etapas del Proceso de la planificación estratégica.
a) Formulación de la estrategia. Para David (2013), la formulación de la estrategia incluye la creación de
una visión y misión, la identificación de las oportunidades y amenazas externas de una organización, la
determinación de las fortalezas y debilidades internas, el establecimiento de objetivos a largo plazo, la
creación de estrategias alternativas y la elección de estrategias específicas a seguir. De acuerdo con lo
planteado anteriormente Mintzberg, Ahlstrand y Lampell (2008), manifiestan que los asuntos
relacionados con la formulación de la estrategia incluyen la toma de decisiones sobre los negocios a los
que ingresara la organización, los negocios que debe abandonar, la distribución de los recursos, si se
deben expandir o diversificar las operaciones, si es conveniente entrar en los mercados internacionales, si
es mejor fusionarse con otra organización o formar una organización común, y la manera de evitar una
toma de control hostil(a la fuerza). Puesto que ninguna organización posee recursos ilimitados, los
estrategas deben decidir cuáles son las estrategias alternativas que proporcionan mayores beneficios. Las
decisiones sobre la formulación dejan estrategias, comprometen a una organización con productos,
mercados, recursos y tecnologías específicos durante un periodo prolongado. Las estrategias determinan
las ventajas competitivas a largo plazo. Se destaca entonces que la formulación de las estrategias requiere
que una organización establezca objetivos anuales, diseñe políticas, motive a los empleados y distribuya
recursos de tal manera que se ejecuten las estrategias formuladas. Asimismo, la creación de las
estrategias incluye el desarrollo de una cultura que les apoye, la creación de una estructura de
organización eficaz, las orientación de las actividades de mercadotecnia, la preparación de presupuesto,
la creación y utilización de sistemas de información y la vinculación de la compensación de los empleados
con el rendimiento de la organización.
b) Ejecución de la estrategia. Para David (2013) la implantación de las estrategias se conoce a menudo
como la etapa de acción de la dirección estratégica. La implantación de la estrategia significa movilizar a
los empleados y gerentes para poner en acción las estrategias formuladas. Para Mintzberg, Ahlstrand y
Lampell (2008) esta etapa es considerada como la etapa más difícil de la dirección estratégica, requiere
disciplina, compromiso y sacrificio personal. La implantación exitosa de la estrategia depende de la
habilidad de los gerentes para motivar a los empleados, lo cual es más que un arte que una ciencia. Por
otro lado, Parra y Duran (2014) sostienen que las habilidades interpersonales son importantes para lograr
el éxito en la importancia de la estrategia. Las actividades de ejecución de estrategias afectarán a todos
los empleados y gerentes de una organización. Cada división y departamento debe responder a los
diferentes procesos que a su bien estén orientados desde su plan general de trabajo. En este ámbito se
genera el reto es estimular a los gerentes y empleados de una organización para que trabajen con orgullo
y entusiasmo hacia el logro de los objetivos establecidos.
c) Evaluación de la estrategia, esta es la etapa final de la dirección estratégica. Los gerentes necesitan
saber cuándo ciertas estrategias no funcionan adecuadamente; y la evaluación de la estrategia es el
principal medio para obtener información. En opinión de Mintzberg, Ahlstrand y Lampell (2008), todas las
estrategias están sujetas a modificaciones futuras porque los factores internos y externos cambian
constantemente. Existen tres actividades fundamentales en la evaluación de estrategias:
1.- Revision de los factores externos e internos en que se basan las estrategias actuales.
2.- Medicion del rendimiento: La medición del rendimiento es un medio de aprendizaje muy eficaz,
ya que ayuda a las partes a comprender lo que funciona, lo que no funciona y por qué. Así, éstas pueden
cambiar de estrategia o método, para ganar capacidad de impacto y posiblemente reducir costos.
3.- La toma de medidas correctivas Las medidas correctivas representan una propuesta de mejora que se
plantea como consecuencia de haber estudiado la CAUSA de una no conformidad detectada en su
organización.
Se trata de una solución que ha sido estudiada y que se plantea para eliminar la CAUSA de una no
conformidad.
Una acción correctiva siempre debe atacar la CAUSA raíz de la aparición de una no conformidad, de esta
forma se podrá asegura que no aparecerá más esa desviación o no conformidad en la empresa.
La clave es analizar las causas reales y de raíz que están originando no conformidades dentro de la
organización.
A continuación, definiremos cinco etapas que se pueden llevar a cabo para elaborar un plan estratégico:
Etapa 1: Estrategia básica,
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Formulacion de la estrategia
Análisis de tu actual situación
En esta primera etapa del proceso de planeación estratégica, se realizará un diagnóstico del entorno
de la organización, tanto el externo como el interno.
Se identifican los objetivos.
Se definen las estrategias.
Se fijan las tácticas y acciones para lograr los objetivos.
Por último, se realiza un control para revisar que todo esté en orden.
Para realizarlo, podemos hacer uso de herramientas como la matriz FODA, en el que se pongan
sobre la mesa las fortalezas y debilidades que presenta la organización a nivel interno, así como
las oportunidades y amenazas detectadas a nivel externo.
Además de ello, conviene hacer revisión de otros aspectos ambientales externos que son
específicos a cada organización, como es el caso de los competidores, el poder de negociación
que tienen tanto sus proveedores como sus clientes, la existencia de productos similares a los
nuestros, así como las posibles barreras de entrada existentes a nuevos mercados.
En esta etapa se trata de que todas las decisiones estratégicas estén alineadas con los objetivos, los
valores de la organización y los recursos disponibles.
¿Cómo avanzar dentro de esta etapa?
Establecer un plan en el que estén alineados los recursos con las acciones planteadas.
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Identifica aquello que no está funcionando correctamente y de ser necesario, realiza los cambios
oportunos.
¿Por qué no se están cumpliendo los objetivos? ¿Se están alcanzando las metas?
Si han de realizarse cambios, incluirlos en el documento de planificación estratégica.
Comunicar esta estrategia a todas las personas implicadas para que estén al tanto de los nuevos
cambios y objetivos fijados.